Taller La Luz
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LA ENERGÍA LUMINOSA
La vida en nuestro planeta requiere de la energía que el Sol irradia en forma permanente. El Sol emite
radiaciones en todas las direcciones y sólo una pequeña parte de esta energía es aprovechada por la Tierra en
forma de luz y calor. Por ejemplo, para llevar a cabo ciertos procesos como la fotosíntesis y el ciclo del agua.
Estos tipos de energía reciben el nombre de energía luminosa y energía calórica.
LA LUZ. UNA FORMA DE ENERGÍA
Una de las experiencias más frecuentes relacionadas con la energía luminosa es el fenómeno de la, visión. La
luz es una forma de energía que nos permite ver todo lo que tenemos a nuestro alrededor, por ejemplo, este
libro, tus compañeros y tú mismo, Algunas de las características de la luz que permiten la visión son:
La luz al ser una forma de energía, también puede hacer cambiar las propiedades de los cuerpos. Así, una hoja
blanca de papel expuesta durante algún tiempo a la luz del Sol se vuelve amarilla, es decir, cambia de color.
Dice una de las leyes de la física que la energía ni se construye ni se destruye, sino se transforma. De
esta misma forma, la energía luminosa puede transformarse en otros tipos de energía. En las centrales solares,
por ejemplo, la luz del sol se transforma en energía eléctrica o algunas veces en calor. A su vez, otros tipos de
energía pueden transformarse en luz. En el caso de las bombillas, la energía eléctrica se transforma en energía
luminosa.
La luz proviene de los cuerpos llamados fuentes luminosas. Son fuentes luminosas todos aquellos cuerpos
capaces de emitir luz. Dependiendo de la naturaleza y de la manera como emita la luz, existen los siguientes
tipos de fuentes luminosas.
Fuentes luminosas naturales, como las estrellas, el fuego, los rayos y algunos organismos
bioluminiscentes como las luciérnagas.
Fuentes luminosas artificiales, como los bombillos y los tubos fluorescentes.
Fuentes luminosas puntuales de luz que emiten un haz de luz muy estrecho, como los rayos láser.
Fuentes luminosas extensas de luz, las cuales emiten muchos rayos de luz, por ejemplo, una linterna
o el Sol.
2. LA PROPAGACIÓN DE LA LUZ
Según permitan o no la propagación de la luz, los cuerpos pueden ser transparentes, translúcidos y opacos.
o Son cuerpos transparentes aquellos que dejan pasar la luz y permiten ver con nitidez los cuerpos que
hay detrás de ellos.
o Son cuerpos translúcidos aquellos que dejan pasar la luz, pero no permiten ver con nitidez los
cuerpos que hay detrás de ellos.
o Son cuerpos opacos aquellos que no dejan pasar la luz.
La luz se propaga en línea recta. Así, la luz que recibimos del Sol se desplaza en línea recta desde
él hasta la Tierra.
La luz se propaga en todas las direcciones. Por eso la luz producida por una lámpara ilumina
toda la habitación en la que se encuentra.
La velocidad de la luz, aunque siempre es muy alta, depende del medio a través del que se propague.
Es así como en el aire y en el vacío, la luz viaja a 300.000 kilómetros por segundo, mientras que en el vidrio,
por ejemplo, esta velocidad se ve reducida a 200.000 kilómetros por segundo, es decir, aproximadamente 2/3
de su velocidad de propagación en el vacío.
La luz no necesita de un medio de propagación Es por eso que podemos ver estrellas y galaxias
lejanas a pesar del espacio vacío que tiene que atravesar.
3. TEORÍAS PARA EXPLICAR LA NATURALEZA DE LA LUZ
La determinación de la naturaleza de la luz es uno de los problemas que más ha interesado a los físicos a través
de la historia de la ciencia.
En la antigüedad, los griegos creían que la luz estaba formada por pequeños corpúsculos emitidos por los
objetos. Ellos decían que cuando entraban estos corpúsculos en los ojos se daba el fenómeno de la visión.
Esta era la misma concepción que tenía Isaac Newton, quien decía que la luz al ser de naturaleza corpuscular
es decir, compuesta por partículas, se reflejaba al chocar contra los cuerpos opacos y se refractaba al chocar
contra los cuerpos translúcidos. Más adelante el científico danés Christian Huygens explicó estos mismos
fenómenos pero desde una concepción ondulatoria de la luz. Posteriormente, nuevos experimentos y
descubrimientos proporcionaron más evidencias experimentales que corroboraban la naturaleza undulatoria
de la luz.
Finalmente Maxwell, en 1865, realizó la demostración definitiva de que la luz exhibía características
ondulatorias. El afirmó que la luz era una onda electromagnética de alta frecuencia y por esta razón podía
propagarse en el vació.
Después de esto, se siguieron realizando experimentos que indagaban sobre la naturaleza de la luz y todas las
observaciones encajaban dentro de la teoría ondulatoria de la luz. Esto continuó así hasta el descubrimiento
del efecto fotoeléctrico realizado por Hertz.
El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de electrones por una superficie metálica expuesta a la luz. Las
características de este fenómeno corresponden a un fenómeno corpuscular La explicación de este fenómeno la
hizo el físico alemán, Albert Einstein.
Debido a todas estas evidencias experimentales, Einstein consideró que la luz tiene una naturaleza dual. Esto
quiere decir que en algunas ocasiones la luz se comporta como una partícula y otras veces se comporta como
una onda.
La luz se comporta como una onda cuando se propaga, es decir se refleja, se refracta y tiene
interferencia de la misma manera que lo hacen las ondas sonoras.
La luz se comporta como un corpúsculo en la manera de transportar energía. La energía de la luz la
conforman pequeñísimos corpúsculos llamados fotones.
4. ¿Cuál es la velocidad de la luz?
Decía el recientemente fallecido Stephen Hawking que una de las formas de viajar al futuro podría ser construir un
vehículo capaz de alcanzar “casi” la velocidad de la luz. Decía “casi” porque nada puede superar la velocidad de la
luz. Este es uno de los principios básicos de la ciencia.
El físico inglés planteaba la siguiente encrucijada: se construye un tren que viaja a un 99,99% de la velocidad de la
luz y en el interior de ese tren un pasajero corre a toda velocidad por sus pasillos. En teoría este pasajero estaría
superando la velocidad de la luz, pero en la práctica la inexorable ley de la naturaleza caería sobre él.
¿Cómo? Haciendo que el tiempo fuese más lento en el interior del tren. Da igual cuánto esprintase el pasajero, el
tiempo se ralentizaría para que no superase la velocidad de la luz. El tiempo en el interior del tren pasaría más
despacio que en el exterior y una semana de viaje se convertiría en 150 años en el exterior.
El primero en medirla fue el astrónomo inglés James Bradley, quien determinó en 1728 que la luz se mueve a
301.000 kilómetros por segundo. El cálculo lo hizo observando el desplazamiento de la Tierra alrededor del Sol. En
1983, la Conferencia General de Pesos y Medidas redefinió el metro. Desde entonces la luz tiene una velocidad
exacta de 299.792,458 kilómetros por segundo.
Sin embargo, su velocidad varía en función del medio en el que se encuentre. Por ejemplo, en el espacio, la luz
viaja a su máxima velocidad. Pero en el aire su velocidad baja a 299.708 kilómetros por segundo. Y si entra en
contacto con un cristal de diamante llega a su pico más bajo: 123.957 kilómetros por segundo.
Y es que mientras intentan salir, los fotones no hacen más que chocarse con los átomos de su entorno,
dispersándolos de un lado a otro. Durante este milenario éxodo son capaces de viajar 696.000 kilómetros hasta
que al final consiguen llegar a la fotosfera.
Y ahora es cuando preguntas: ¿por qué no es posible viajar más rápido que la luz?
En realidad la pregunta debería ser: ¿por qué solo los fotones pueden viajar a la velocidad de la luz? La respuesta
es que la aceleración hace aumentar la masa de los objetos: a mayor masa menor aceleración. Pero la masa de los
fotones es igual a cero y no necesitan acelerar porque desde el momento en que nacen están ya a máxima
velocidad.
5. LA REFLEXION DE LA LUZ
Como ya vimos, la luz tiene muchas propiedades de un fenómeno ondulatorio, entre otras, la reflexión y la
refracción. Son éstas las que hacen posible que nos acerquemos al maravilloso mundo de la vida
microscópica y al lejano mundo de los planetas y las estrellas; además permiten corregir problemas
de visión.
LA REFLEXIÓN DE LA LUZ
Cuando una onda luminosa que viaja por un medio choca contra una superficie, genera nuevas ondas que se
mueven alejándose de la barrera. Este fenómeno se conoce como reflexión de la luz. Generalmente, la
superficie reflectora es la unión de dos medios distintos: parte de las ondas son reflejadas y parte siguen
moviéndose a través del nuevo medio.
Cuando la superficie es suave y lisa, se producen rayos en una sola dirección, produciéndose así
una reflexión especular.
Cuando la superficie es rugosa, se producen rayos en muchas direcciones, dando lugar a
una reflexión difusa.
Por ejemplo, la superficie pulida de un espejo refleja cada rayo de luz que llega a él en una sola dirección,
produciendo imágenes exactas pero invertidas, de los objetos de los cuales recibe luz.
LOS ESPEJOS
Un espejo es una superficie lisa que refleja, de una forma dirigida, casi la totalidad de la luz que le llega.
El objeto que aparece reflejado se conoce como imagen virtual. Los rayos reflejados convergen en un punto
del espacio llamado objeto. La imagen virtual se forma en un punto imaginado del espacio llamado foco.
Los espejos pueden ser planos y esféricos. A su vez, los espejos esféricos pueden ser cóncavos y convexos
Los espejos planos son los que tienen la superficie plana. Las imágenes formadas por la reflexión de
la luz en estos espejos son del mismo tamaño y se encuentran a la misma distancia que los objetos reflejados,
sin embargo, el objeto y la imagen no son exactamente iguales, sino simétricos. Eso quiere decir que cuando
te miras en un espejo tu brazo izquierdo se observará en la parte derecha del espejo.
Los espejos esféricos tienen la superficie curva. El tamaño de las imágenes formadas por estos
espejos es más grande o más pequeño dependiendo de la posición del objeto y de si la curvatura del espejo es
cóncava o convexa.
APLICACIONES DE LA REFLEXION
Los telescopios de reflexión son los más grandes que existen en la actualidad. En su estructura se utiliza un
espejo cóncavo de gran diámetro, que permite captar una mayor cantidad de la luz proveniente de las
estrellas y astros lejanos. De esta manera se obtienen imágenes más amplias y nítidas que con los telescopios
refractore
6. LA REFRACCIÓN DE LA LUZ
Cuando una onda luminosa pasa de un medio de propagación a otro, su velocidad y su
dirección cambian. Este fenómeno se conoce como refracción de la luz.
Cuando la luz incide sobre una superficie que separa dos medios, parte se refleja y parte se refracta al atravesar
al nuevo medio. La parte de la luz incidente que atraviesa al nuevo medio se llama rayo refractado. La velocidad
del rayo refractado depende del nuevo medio en el que se desplace. Cuando un rayo de luz viene propagándose
por el aire lleva una velocidad de 300.000 km/s; al entrar en un vidrio, su velocidad disminuye a 200.000
km/s, pero al salir de nuevo al aire su velocidad vuelve a ser la original.
El cambio de velocidad y de ángulo que sufren los rayos de luz al cambiar de medio se puede observar por la
deformación de las imágenes. Si introducimos un lápiz en un vaso con agua, veremos una imagen
distorsionada. Como todo fenómeno ondulatorio, la refracción de la luz presenta los siguientes elementos: rayo
incidente, rayo refractado, normal, ángulo de incidencia y ángulo de refracción.
LAS LENTES
Las lentes son una de las aplicaciones más importantes del fenómeno de la refracción. Algunas lentes nos
permiten ver las cosas de mayor tamaño y otras corrigen los defectos de la visión.
Una lente es un cuerpo transparente limitado por dos superficies, de las cuales por lo menos una es esférica.
Al llegar la luz a la superficie esférica, sufre una refracción al entrar y salir de ella, es decir que cambia de
dirección y de velocidad. Por esta razón las lentes forman imágenes más grandes o más pequeñas que los
objetos que vemos a través de ellos.
Seguramente alguna vez habrás observado algo con una lupa, a través de un microscopio o habrás mirado con
tus anteojos o los de algún compañero. El hecho de que se puedan observar más grandes los objetos y
corregir problemas de visión depende del tipo de lente usado.
Según concentren o dispersen la luz que incide sobre ellos, las lentes pueden ser convergentes o divergentes.
Las lentes convergentes son más gruesas en el centro que en los extremos. Estas lentes concentran
los rayos en un punto denominado foco real. Las lentes convergentes forman imágenes que suelen ser de
mayor tamaño que el de los objetos que vemos a través de ellas. Se utilizan en la construcción de aparatos
ópticos, como el microscopio, el telescopio, la lupa y las gafas.
Las lentes divergentes son más gruesas en los extremos que en el centro. Estas lentes abren los
rayos que llegan a ellas, pero sus prolongaciones convergen en un punto llamado foco virtual. Las lentes
divergentes forman imágenes de menor tamaño que el de los objetos que vemos a través de ellas.
APLICACIONES DE LA REFRACCIÓN
El microscopio compuesto. Un microscopio compuesto tiene dos lentes, uno llamado objetivo y
otro ocular. Los rayos provenientes del objeto entran por el objetivo, se refractan y entran al ocular La acción
conjunta del objetivo y el ocular forma una imagen de un tamaño mucho mayor del objeto que se está
observando.
El telescopio. El telescopio es un aparato utilizado para observar objetos distantes en el espacio.
Existen dos tipos de telescopios: el refractarte y el reflectante. El telescopio refractante utiliza el mismo
principio que el microscopio compuesto, pero las lentes que se utilizan son de un tamaño mucho mayor con
el fin de captar la mayor cantidad de luz posible proveniente de los astros.