Guía #03 Renacimiento y Humanismo
Guía #03 Renacimiento y Humanismo
Guía #03 Renacimiento y Humanismo
Guía de Estudio Nº 3
Renacimiento y Humanismo
Humanismo renacentista
El humanismo renacentista es un movimiento intelectual, filosófico y cultural
europeo estrechamente ligado al Renacimiento cuyo origen se sitúa en la Italia del siglo XV
especialmente en Florencia, Roma y Venecia, con precursores, como Dante Alighieri,
Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio, buscando combinar los modelos de la
Antigüedad Clásica y retomar el antiguo humanismo greco-romano.
Mantiene su hegemonía en buena parte de Europa hasta finales del siglo XVI, cuando
a partir de entonces se fue transformando y diversificando con los cambios espirituales
provocados por el desarrollo social e ideológico: los principios propugnados por la Reforma
protestante dirigida fundamentalmente por Martín Lutero: Luteranismo, Juan Calvino:
Calvinismo, Enrique VIII: Anglicanismo y la Contrarreforma católica; y más adelante,
hasta finales del siglo XVIII, la Ilustración y la Revolución francesa.
El movimiento, fundamentalmente ideológico, tuvo así mismo una estética impresa
paralela, plasmada, por ejemplo, en nuevas formas de letra, como la redonda conocida
como Letra humanística, evolución de las letras Fraktur tardogóticas desarrollada en el
entorno de los humanistas florentinos como Poggio Bracciolini, humanista italiano, estudió
en Florencia y fue a Roma alrededor del año 1402. El papa Bonifacio IX hizo de él uno de
sus secretarios apostólicos.
Ocupó el cargo de canciller de Florencia en junio de 1453 gracias a la protección de
los Médici y fue un latinista convencido de que el latín era una lengua viva, y sustituyó
mediante la imprenta a la letra gótica medieval
En sus comienzos, el Humanismo fue un movimiento regenerador que se encuentra
estrechamente ligado al Renacimiento y se benefició de la diáspora de los maestros
bizantinos de Grecia que difundieron la enseñanza de esta lengua, muy rara hasta entonces,
tras la caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453.
La imprenta y el abaratamiento de los libros facilitó esta difusión fuera del ámbito
eclesiástico; por entonces el término humanista servía exclusivamente para designar a un
profesor de lenguas clásicas.
Se revitalizó a mediados del siglo XV dando nombre de un movimiento que no solo
fue pedagógico, literario, estético, filosófico y religioso, sino que se convirtió en un modo
de pensar y de vivir vertebrado en torno a una idea principal: en el centro del Universo está
el hombre, imagen de Dios, criatura privilegiada, digna sobre todas las cosas de la Tierra
(antropocentrismo).
Posteriormente, en especial en España durante la segunda mitad del siglo XVI, el
antropocentrismo se adulteró en forma de un cristocentrismo que proponía la ascética
(estilo de vida austero y de renuncia a placeres materiales con el fin de adquirir unos
hábitos que conduzcan a la perfección moral y espiritual) y la mística (actividad espiritual
que aspira a conseguir la unión o el contacto del alma con la divinidad por diversos medios:
ascetismo, devoción, amor, contemplación, etc.) como formas de vida que condujeron al
desengaño barroco, que desvirtuó durante el siglo XVII este movimiento en un principio
renovador impidiendo abrir nuevos horizontes.
Así, el Renacimiento, sin renunciar a los temas básicos del humanismo, le superará, al
desligar tales temas de la perspectiva teológica y enlazarlos con el pensamiento científico.
Caracteres del humanismo
Uno de los rasgos distintivos más conocidos y destacados del humanismo es su
interés por lo "antiguo", por lo clásico, interés en el que predomina el punto de vista de la
investigación filológica. Este interés provoca el desarrollo de la perspectiva histórica en el
acercamiento a otra cultura, porque se puede afirmar que con el humanismo se consolida la
historicidad como clave del pensamiento europeo.
A diferencia de lo que ocurría en la Edad Media, donde el hombre era considerado
fundamentalmente desde una perspectiva teológica, los humanistas valorarán el hombre
desde una perspectiva mundana, no-divina, es decir, el hombre será visto como un ser
natural e histórico.
La religión, aparte de su función redentora, es considerada ante todo en su función
civil. Así, tanto la religión como la tolerancia religiosa son instrumentos válidos para
asegurar el ideal de la paz civil.
La creencia en la unidad última de todas las religiones es afirmada,
consecuentemente, desde esta caracterización.
Caracteres del Renacimiento
El ideal común de este período viene definido por la esperanza de un renacer del ser
humano a una vida verdaderamente "humana", mediante el recurso a las artes, las ciencias,
la investigación. poniendo de manifiesto la consideración del ser humano como ser natural,
en oposición a la consideración medieval del ser humano como ser-para-Dios.
El retorno a los antiguos significa no sólo la recuperación de su obra, sino
fundamentalmente el retorno al principio, a los orígenes de la vida humana, cultural, del ser
humano.
Volver al principio no significa volver a Dios, sino precisamente al terreno del
hombre y del mundo humano, de ahí la valoración del pensamiento filosófico pre-cristiano.
El retorno significa, además, una conquista, la vuelta a los orígenes, al principio,
conlleva la conquista de la personalidad humana.
El que este retorno se efectúa mediante las artes y las ciencias, y no mediante
experiencias místicas interiores, por ejemplo, significa una búsqueda de la objetividad. En
efecto, sólo la objetividad puede poner en evidencia el status original del hombre frente a la
naturaleza, es decir, manifestar su origen y su condición humana.
Por lo mismo, el hombre es libre de decidir su conducta, de elegir su destino, lo que
supone una exaltación de la libertad individual tanto en el orden teológico como el orden
cultural y social.
Renacimiento
Fue un periodo en el que se revalorizó la antigüedad clásica y se inició un ciclo muy
activo en el que la crítica jugaba un papel importantísimo.
Es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso del mundo
medieval al mundo moderno, siendo un fenómeno muy complejo que impregnó todos los
ámbitos yendo, por tanto, más allá de lo puramente artístico como ha querido verse.
Según otros, es un periodo que surge desde el descubrimiento de la imprenta, e
incluso se considera que no se produce hasta que Nicolás Copérnico descubre el sistema
heliocéntrico.
Es ante todo un espíritu que transforma no solo las artes, sino también las ciencias, las
letras y formas de pensamiento.
En líneas generales se puede considerar el arte renacentista como una exaltación del
hombre y del mundo, los dos ejes guiaban el pensamiento humanista de la época.
saber y con el impulso que adquirió el latín como lengua transfronteriza que
ayudaba a la comunicación entre los distintos intelectuales de toda Europa.
Se produjo una crisis religiosa, provocada por la fuerte influencia que ejerció la
relectura del paganismo greco-romano, desembocando en una etapa de
conflictos religiosos, entre los que destacó la ruptura de la Reforma.
La Escultura.
En la escultura, el Renacimiento irrumpe con los relieves de las segundas puertas para
el Baptisterio de San Juan ubicado en la ciudad de Florencia por Lorenzo Ghiberti y
muestra las mismas características comunes en todo el arte renacentista.
Por primera vez desde la antigüedad se realiza una escultura exenta, el David de
Donato di Niccolò di Betto Bardi, conocido como Donatello, pues durante toda la Edad
Media solo se había practicado el relieve y siempre como elemento decorativo de los
edificios religiosos; mas no por ello el relieve deja de ejecutarse, antes, al contrario, se
estudia el uso de la perspectiva debido al deseo de naturalismo, y el relieve de llegar a
alcanzar niveles de perfección.
La Pintura.
Esta toma una importancia que hasta entonces no se le conocía y resulta, la
manifestación que mejor acogió la influencia del nuevo arte.
Rompe la pintura renacentista con la puramente gótica, rígida y simbolista,
inclinándose ahora por la belleza naturalista y el juego de volúmenes.
La Música.
Fue el Renacimiento el último periodo en el que la música disfrutó de una posición
tan importante dentro de la cultura, ya que no solo se creaba e interpretaba exclusivamente
en ambientes religiosos y por juglares populares, sino que comienza a tocarse en academias
y salones de la nobleza.
Comenzaron a componerse obras para clavecín, órgano, laúd y toda clase de
instrumentos de la época. Importantísima en el proceso de difusión musical fue la aparición
de la imprenta, siendo el veneciano Ottaviano Petrucci el primero que publicó, en el año
1501, un libro de partituras.
La Literatura.
La literatura, que goza de una etapa de esplendor, se desarrolló a lo largo de los
Siglos XV y XVI por medio de un amplio movimiento literario que desde Italia se
extendería por toda Europa, a través de obras, como El Cortesano de Baltazar Castiglione,
Orlando furioso de Ludovico Ariosto o Jerusalén libertada de Torquato Tasso. Importante
también resulta la figura de Nicolás Maquiavelo, con su obra El Príncipe. Y la más bella
poesía llega de la mano de Ángelo Poliziano, poeta que inspiró algunos de los cuadros de
Sandro Botticelli.
Características filosóficas
Una de las características más notables del Renacimiento es el
antropocentrismo, lo que supone una valoración no sólo de la personalidad del
ser humano, sino también de su individualidad.
fama hasta el año 1401, cuando participó en el concurso para decorar las segundas puertas
o puerta norte del Baptisterio de San Juan de la catedral de Florencia, resultando ganador.
Su triunfo en el concurso resultó decisivo para su vida, puesto que la magnitud de la
tarea requirió la creación de un taller de gran tamaño, que se convertiría en el principal de
la ciudad durante medio siglo.
En él se formaron figuras destacadas del Renacimiento italiano, como Donatello,
Michelozzo, Uccello, Masolino y Filarete.
Piero della Francesca, fue un pintor italiano del Quattrocento (siglo XV) y
actualmente se le aprecia sobre todo como pintor especialista en frescos, pero en su época
fue conocido también como un geómetra y matemático, maestro de la perspectiva y de la
geometría euclidiana, temas en los que se concentró a partir del año 1470.
Su pintura se caracterizó por su estilo sereno y el uso de las formas geométricas,
particularmente en relación con la perspectiva y la luz, logrando ser reconocido como uno
de los principales y fundamentales personajes del Renacimiento, y pasó poco tiempo en
Florencia.
Sandro Botticelli, fue un pintor del Quattrocento italiano. Pertenece, a su vez, a la
tercera generación cuatrocentista. La reputación póstuma del artista disminuyó
notablemente en los siglos siguientes, pero fue recuperada a finales del siglo XIX; desde
entonces, su obra se ha considerado exponente máximo de la gracia lineal de la pintura del
primer Renacimiento.
El nacimiento de Venus y La primavera son, actualmente, dos de las obras maestras
florentinas más conocidas, que se expusieron por primera vez en la galería de los Uffizi,
Florencia, en 1815.
Ya a principios de Siglo XVI comienza un nuevo periodo, el Cinquecento, es el
periodo de asentamiento del estilo, dura solo dos décadas, siendo la continuación del
Quattrocento, destacándose especialmente la obra del nuevo Vaticano, por el Papa Julio II.
Participan un variado plantel de arquitectos tales como:
Bramante, cuyo nombre era Donato di Pascuccio d'Antonio o Donato di Angelo di
Antonio, fue un pintor y arquitecto italiano, que introdujo el estilo del primer Renacimiento
en Milán y el «Alto Renacimiento» en Roma, donde su obra más famosa fue el
planeamiento de la Basílica de San Pedro.
Rafael Zancio también conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como
Rafael. Fue un pintor y arquitecto italiano del Renacimiento. Además de su labor pictórica,
que sería admirada e imitada durante siglos, realizó importantes aportes en la arquitectura
y, como inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los vestigios
grecorromanos.
Antonio da Sangallo fue un arquitecto del Renacimiento italiano. Se trasladó muy
joven de su Florencia natal a Roma, ciudad en la que conocerá a Donato Bramante y
donde vivirá y trabajará la mayor parte de su vida. Alcanzó un gran prestigio profesional y
recibió encargos de varios papas. Giorgio Vasari
Miguel Ángel Buonarroti, fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista,
considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por
sus pinturas y obra arquitectónica.
La pintura alcanza un nivel incomparable, descollando auténticos portentos del arte
universal, ya sea como Tiziano, conocido tradicionalmente en español como Tiziano o
Ticiano, fue un pintor italiano del Renacimiento, uno de los mayores exponentes de la
Escuela veneciana.
Reconocido por sus contemporáneos como “el sol entre las estrellas”, en homenaje a
la línea final del Paraíso de La Divina Comedia de Dante Alighieri, considerado uno de los
más versátiles pintores italianos, igualmente capacitado para ejecutar retratos, paisajes,
escenas mitológicas o cuadros de temática religiosa.
Leonardo Da Vinci, fue un florentino polímata del Renacimiento italiano, es decir,
pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor,
filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
Francis Bacon, fue un célebre filósofo, político, abogado y escritor inglés, padre del
empirismo filosófico y científico.
Nicolás Copérnico, fue un monje astrónomo polaco del Renacimiento que formuló la
teoría heliocéntrica del sistema solar, concebida en primera instancia por Aristarco de
Samos.
Galileo Galilei, astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano,
relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del
Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes.
Johannes Kepler, personaje clave en la revolución científica, fue un astrónomo y
matemático alemán; conocido fundamentalmente por sus leyes sobre el movimiento de los
planetas en su órbita alrededor del Sol.
Humanismo.
Movimiento intelectual desarrollado en Europa durante los Siglos XIV y XV que,
rompiendo las tradiciones escolásticas medievales y exaltando en su totalidad las
cualidades propias de la naturaleza humana, pretendía descubrir al hombre y dar un sentido
racional a la vida, tomando como maestros a los clásicos griegos y latinos, cuyas obras
exhumó y estudió con entusiasmo.
Instaura una actitud que, sin cuestionar, en general, lo religioso, impone el
reconocimiento de los derechos terrenales de los humanos; como consecuencia de esta
nueva mentalidad, los humanistas hablan de la dignidad del hombre, independizan la
filosofía de la teología y desean que la razón actúe en zonas antes reservadas a la fe
revelada.
El Humanismo, como uno de los fundamentos ideológicos del Renacimiento, suponía
una evidente ruptura con la idea de religión que se manejaba hasta entonces en la que Dios
era centro y razón de todas las cosas.
Con el Humanismo, Dios no perdía su papel predominante, pero se situaba en un
plano diferente, y ya no era la respuesta a todos los problemas. Probablemente el autor que
supo aunar mejor que ninguno la filosofía humanística con el pensamiento cristiano fue
Erasmo de Róterdam.
Se desarrollo una mentalidad erudita, critica y apasionada por las artes y las
ciencias.
Dante Alighieri, fue un poeta italiano, conocido por escribir la “Divina comedia”,
una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista y
una de las cumbres de la literatura universal
Francisco Petrarca, fue un lírico y humanista italiano, cuya poesía dio lugar a una
corriente literaria que influyó en autores como Garcilaso de la Vega, William Shakespeare
y Edmund Spenser, bajo el sobrenombre genérico de Petrarquismo.
Tan influyente como las nuevas formas y temas que trajo a la poesía, fue su
concepción humanista, con la que intentó armonizar el legado grecolatino con las ideas del
cristianismo. Por otro lado, Petrarca predicó la unión de toda Italia para recuperar la
grandeza que había tenido en la época del Imperio romano.
Giovanni Bocaccio, fue un escritor y humanista italiano. Es uno de los padres, junto
con Dante y Petrarca, de la literatura en italiano. Compuso también varias obras en latín. Es
recordado sobre todo como autor del Decamerón.
Manuel Crisoloras era griego, pedagogo, humanista y erudito bizantino del
Renacimiento. Discípulo de Demetrio Cidonio, fue embajador de Manuel II. Paleólogo en
Roma, Venecia, Inglaterra y París. Estableció escuelas de cultura griega en Constantinopla
y Florencia y enseñó en Milán y Pavía.
Juan Ruchlin, también llamado Johann Reuchlin, fue un filósofo, humanista y
sacerdote católico alemán, profundamente interesado en la cábala judía. Es conocido como
el humanista alemán más importante después de Erasmo de Róterdam.
Desiderio Erasmo en los Países Bajos.
Tomas Moro, fue un pensador, teólogo, político, humanista y escritor inglés, que fue
además poeta, traductor, lord canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios
civiles y abogado.
Su obra más famosa es “Utopía”, donde busca relatar la organización de una sociedad
ideal, asentada en una nación en forma de isla del mismo nombre. Además, fue un
importante detractor de la Reforma protestante y, en especial, de Martín Lutero y de
William Tyndale.
En el año1535 fue enjuiciado por orden del rey Enrique VIII, acusado de alta traición
por no prestar el juramento antipapista frente al surgimiento de la Iglesia anglicana,
oponerse al divorcio con la reina Catalina de Aragón y no aceptar el Acta de Supremacía,
que declaraba al rey como cabeza de esta nueva Iglesia.
Fue declarado culpable y recibió condena de muerte, permaneciendo en prisión en la
Torre de Londres hasta ser decapitado el 06 de julio de ese mismo año. Moro fue
beatificado en año 1886 y canonizado en 1935
Lorenzo Valla, fundador de la filología por su estudio de los poetas latinos y su
proposición de una nueva gramática. Quizá su logro más conocido fue su descubrimiento,
basado en pruebas filológicas, de la falsedad del documento medieval Donación de
Constantino supuestamente redactado por este emperador, y por el que se otorgaban los
territorios de la Italia central al cuidado del papa romano.
Gemisto Pletón, fue humanista y filósofo bizantino, unos de los principales
impulsores del estudio del griego en el mundo latino, y del platonismo. Ferviente seguidor
de Platón, enseñó en Florencia y estableció la base para la creación de la Academia de
Florencia.
Michel de Montaigne, quien vertió a la lengua vulgar lo más selecto del pensamiento
grecolatino creando el género del ensayo, típicamente humanista.
Referencias
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Ibáñez, José C. (2008) Historia moderna y contemporánea. Edit. Troquel. Buenos Aires
Spielvogel, J. (2003). Civilizaciones de Occidente. 5ta. Ed. (Vol. A). México: Thomson
Editores.
Villanueva, M. & Rangel, E. (2006). Civilización. Caracas, Venezuela: Editorial Excelencia, C.
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Yépez, A. (2002). Historia Universal. 20ª Ed. Caracas, Venezuela: Editorial Larense