El Panamericanismo Estrategia Superior Del Imperialismo Norteamericano Ely Bastidas

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El Panamericanismo Estrategia Superior del Imperialismo Norteamericano

Alí Enrique López

Comentario de Ely Bastidas:

Panamericanismo. Definido como ese movimiento político, diplomático, económico y


social que estimula la cooperación y a veces la unidad entre todos los países de
América para combatir una influencia externa y organizar las relaciones para resolver
diversos ámbitos de interés en común.

Estados Unidos de América, abreviado como USA y definido como un país con más
325 millones de habitantes, 50 estados y la economía nacional más grande del mundo,
al menos en teoría.

¿Podría ser el Panamericanismo una idea adoptada por Estados Unidos para
establecer un liderazgo deshonesto pero aprobado legalmente de todas las naciones
latinoamericanas?

El artículo ‘’El Panamericanismo Estrategia Superior del Imperialismo Norteamericano’’


de Alí Enrique López, (recordando que es una síntesis de texto ''El Sistema
Interamericano (1889-1964): Obstáculo para la Integración de América Latina'') plantea
más que un texto de argumentación, opinión o debate, una línea de tiempo que se
enfoca puntualmente en evidenciar la contradictoria búsqueda de Estados Unidos por
establecer un tratado comercial y diplomático común en toda América.

¿Pero por qué contradictorio?

Bueno, tal y como el autor lo expone mucho antes de que Chávez llegara a ser
presidente de Venezuela, James Blaine 1889 intentó crear una Unión Panamericana
para establecer comunicación total entre los puertos comerciales, y definir una
moneda en común para las transacciones entre los países de América, buscando
también evitar diferencias entre los Estados y así evitar guerras y otros conflictos.

El proyecto de Blaine no hizo más que dejar en evidencia por la escasa participación y
protagonismo de los congresistas latinoamericanos, que este intento de ‘’Unión’’ era
más un acuerdo de invasión industrial y control de transacciones hechas en América
Latina, en manos de Estados Unidos, hecho también adoptó el derecho a intervenir
cualquiera de estas naciones con excusas de un ‘’Arbitraje’’, si no cumplían con algo
del acuerdo.

Pero esta conferencia no pudo ocultar que su claro interés económico desplazaba
situaciones políticas y de cooperación ajenas al dinero, tal y como lo menciona el
autor: ‘’ Fue en verdad minúsculo, pues fueron simples espectadores deslumbrados
por la industrialización y organización política norteamericana. Muchas de las
resoluciones nunca fueron ratificadas por los respectivos países como sucedió, entre
ellas, con el Tratado de Arbitraje para resolver el problema entre Chile, Perú y Bolivia
por la cuestión Tacna-Arica’’

De hecho si bien muchos temas de interés de los países latinoamericanos no se


pudieron resolver, si que hubo espacio para la creación de la Oficina de Información
Comercial, un organismo de recopilación de datos sobre comercio y que estaba
dirigido por el Secretario de Estado de los Estados Unidos y también hubo espacio
para la adopción de la capacidad de Arbitrar como ‘’derecho internacional americano’’,
dejando legitimado el camino (bajo un par de circunstancias) el derecho de intervenir
entre las naciones latinoamericanas.

No obstante, todo este proceso no sería aplicado tan rápido como se piensa. El auto
divide el proceso de Panamericanismo en 2 partes:

La primera desde 1889 al 1933:

Enfocándose en la intervención económica e incluso militar de Estados Unidos.

Y la segunda desde 1936 hasta el 1964:

Caracterizándose aparte de la intervención económica ahora por la intervención y


control ideológico, un tema muy importante cuando se refiere a Cuba pues conociendo
que tales principios de la conferencia serían introducidos lentamente durante todo el
siglo XX, Cuba por mostrar resistencia al control de Estados Unidos, fue expulsado de
la OEA y declarado como país antidemocrático por su sistema político y económico.

Contradictorio pues Estados Unidos amparó muchas dictaduras en Latinoamérica. Por


ejemplo la dictadura militar en Brasil, la cual derrocó al Presidente Goulart (cosa que
no se menciona específicamente en el artículo pero cabe mencionarla) y para la cual
Estados Unidos prestó apoyo táctico a los golpistas.

Esta clase de incomodidad sobre que algún país se volviera ‘’comunista’’ venía desde
hace varios años y llevó a Estados Unidos en 1954 a hacer ‘’la Decima Conferencia
Interamericana’’ celebrada en Caracas, en la cual resaltó la presentación del proyecto
del señor Foster Dulles, titulado ‘’Declaración de Solidaridad para la preservación de la
Integridad política de los Estados Americanos contra la Intervención Comunistas
Internacional’’, tema primero en discutirse y aprobarse, con 17 votos a fovar, y 1 en
contra: Guatemala. En realidad lo que se buscaba era la aprobación legal y el respaldo
de toda Latinoamérica para invadir Guatemala, país que explica el autor: ‘’había
iniciado un proceso nacionalista contra la multinacional United Fruit Company’’

En 1960 las reuniones efectuadas en Costa Rica, trataron el problema del atentado
contra Rómulo Betancourt en Venezuela, por parte del dictador de República
Dominicana Rafael Leonidas Trujillo. Resultando varias acuerdos importantes sobre el
tema: La condena de la intervención o amenaza de intervención de una potencia extra
continental en las republicas de América, y la reafirmación de no intervenir por parte
de ningún Estado americano a otro país, pues reitera que cada Estado tiene derecho a
desarrollarse libremente en cuanto a su política, cultura y economía.

Verdaderamente aunque todas estas afirmaciones suenen bien, y justas hasta hoy en
día, tan solo un año después de la junta, Estados Unidos quebrantó todos estos
acuerdos con la ‘’Invasión de Había de Cochinos’’.

Los temores e inquietudes de Estados Unidos no terminan allí, pues para minimizar la
simpatía que la Revolución Cubana pudiera tener en las demás naciones de América,
el presidente John F. Kennedy proclamó la ‘’Alianza para el Progreso’’ en 1961, un
programa reformista ratificado por toda Latinoamérica en 1962, (excepto Cuba por
obvias razones). Consenso del cual salió la Carta de Punta del Este.

Lo que la Alianza para el Progreso prometía una forma de combatir el subdesarrollo de


América Latina y dado que la Unión Soviética decidió ayudar a Cuba a sostener su
naciente proceso, Estados Unidos se decantó por crear un Fondo Interamericano de
Desarrollo para el mejoro sociales de las condiciones de vida de los latinoamericanos,
con un fondo protagónico puesto por los Estados Unidos, lo que al menos supone una
idea mejor que cualquier invasión.

¿Si Estados Unidos estaba tan seguro de que el sistema ideológico que había
adoptado Cuba estaba condenado al fracaso, no sería lo correcto dejar que siguiera
adelante y se demostrara a sí mismos que el comunismo no los llevaría a nada? La
fuerza del agravio de alguien demuestra la debilidad de su opinión. Estados Unidos
definitivamente se agravó por el sistema y las ideas que Cuba estaba adoptando,
dando a conocer entonces que un miedo los asechaba desde dentro: Que un sistema
diferente a ellos funcionara.

De no ser así, que otras alternativas nos quedan: ¿Es porque es un salvador? ¿Un
ente moral preocupado porque sus naciones amigas tengan lo mejor que puedan
tener? Si ese es el caso ¿por qué violar tus propios acuerdos y generar violencia
invadiéndolos?

En el capitalismo, un sistema donde el dinero manda, y cada quien transforma su


tiempo e ingenio en dinero para sí, y sobre todo ‘’respeta’’ fervientemente la propiedad
privada ¿es compatible la idea de irrespetar a otro país para invadirlo cuando aún no
ha hecho nada más que pensar distinto a ti?

¿Cómo puede una causa de salvar la ideología de otros países llevarte a invadirlas?
¿O acaso el Estado no puedo adueñarse de una empresa privada, pero sí puede
hacerlo de otro país?

En algún punto totalmente ilógico las bases de lo que Estados Unidos llama
Capitalismo y Democracia son quebradas en su comportamiento frente a los múltiples
congresos abarcados entre el año 1936 hasta el 1964.

Sencillamente porque la democracia busca la justa decisión y acuerdo entre cada


parte mediante su voto, contrario a la dictadura donde un régimen acapara cualquier
toma de decisiones. Entonces, crear un congreso de cooperación entre varios países,
donde al final tú terminas tomando todas las decisiones es la cosa más
antidemocrática que existe, ya no te conviertes en el dictador de tu país sino en el de
todo un continente, y cuando alguien democráticamente pide libertad de opinión como
Cuba ¿lo tachas de antidemocrático? Un gigantesco y brillante chiste irónico. No sólo
eso sino que ahora aparte de la ideología de los países quieres controlar sus
mercados tal y como lo haría una dictadura comunista que quiere controlar lo que
ganan y cómo lo ganan cada uno de sus habitantes, sólo que ahora no estamos
hablando de habitantes de un país sino de varios países en simultáneo.

Miedo y la búsqueda de convencer a todos que tú tienes las razón y la persona de al


lado no la tiene. Pero quizás esos países a los que quieres convencer también han
tenido sus propios problemas para integrarse sin que tú te hayan involucrado en ellos.
Y eso es precisamente un punto a tratar de este artículo pues el autor si bien se
enfoca en evidenciar las estrategias imperiales de Estados Unidos, ciertamente
expone en diversas ocasiones que el los fallos de la integración del continente
americano provienen de 2 fuentes:

El ‘’Orden histórico-interno’’, es decir, todos esos momentos en los cuales los países
latinoamericanos manifestaron tenían una tendencia a la desintegración (La Gran
Colombia, las Provincias Unidas del Río de La Plata, la Confederación Perú-Bolivia e
incluso Brasil, demuestran unos profundos interesen internos que impidieron la
creación de una gran entidad nacional-continental). Incluso se podría mencionar que
esta desintegración tiene mucho que ver con las aspiraciones individuales de
liderazgo, como es el caso de Argentina, Brasil y México en la ALALC, donde este
problema por quién tenía el protagonismo, condujo a un constante deterioro de la
asociación.

Y ese no es el único caso de problemas de esta índole, pues en 1969 el avance y las
propuestas del Mercado Común Centro Americano fueron destruidas por la guerra
entre El Salvador y Honduras. A veces demostrándose que en los países
latinoamericanos priman los intereses nacionales antes que las ideas de una real
integración.

Lo que se ignoró durante todas estas separaciones es que tarde o temprano serían
dominados económica y políticamente por el capitalismo un sistema internacional
exigente que controla el mercado. Terminando como centros enormes de materia
prima que necesitaban consumir las manufacturas europeas, marcándose esta
dependencia en el ámbito tecnológico para poder sustentar su crecimiento industrial.

Y precisamente esa dependencia es la otra fuente de problemas, fuente que el autor


llama: ‘’Orden estructural-externo’’, que se refiere a todos los impedimentos
económicos que dificultaban el crecimiento auto-sostenido de las industrias, pues
necesitaban del apoyo y tecnología de países desarrollados, creando entonces un
enfoque notorio en productos tradicionales, que a su vez impide la incursión firme a
nuevos sectores de productos, generalmente más elaborados, pero así mismo
controlados por el mercado mundial.

Si para Estados Unidos el panamericanismo consistía en integrar a todos los países


de América para que estuvieran bajo su control, en verdad hizo y sigue haciendo
grandes esfuerzos. Pues no más que una lucha marcada de intereses económicos y
sometimientos ideológicos son los que han caracterizado las actuaciones de Estados
Unidos al menos en las fechas que el autor se propone a estudiar que son desde el
año 1889 hasta el año 1964, donde contradictoriamente Estados Unidos intentando
unir a toda América rompe sus propios acuerdos y al final no se resuelve nada los
suficientemente firme.

Son temas que siguen vivos hoy en día, a veces siendo exactamente iguales a como
la historia los marcó, y en otras ocasiones con algunas variantes, pero el control de los
países desarrollados frente a los subdesarrollados parece no desaparecer a pesar del
paso de tantos años.

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