02 Bioplaguicidas
02 Bioplaguicidas
02 Bioplaguicidas
Los bioproductos agrícolas comenzaron a utilizarse en En 1980 se inició la construcción de una red de biola-
Cuba a principios del siglo pasado. En 1906 se hicieron boratorios artesanales para la producción de bioplaguicidas
pruebas en frijol caupí (Vigna unguiculata (L.) Walp.) con y biofertilizantes, y a partir de los 90 se comienza la cons-
un biofertilizante procedente de Estados Unidos. Poste- trucción de tres plantas de fermentación con capacidad de
riormente, en 1909, se realizaron estudios con una mezcla 1 500 L cada una y posteriormente una de 4 000 L para
de inoculantes, portadores minerales y orgánicos también incrementar la producción de bioplaguicidas y se comen-
en caupí; el incremento de los rendimientos estimuló su zaron a utilizar otras plantas de fermentación existentes
uso en maíz (Zea mays), trigo (Triticum aestivum), tabaco en el país para la producción de biofertilizantes. Hoy las
(Nicotiana tabacum), boniato (Ipomoea batatas), soya (Glicyne max), cuatro plantas se emplean para la producción de ambos
diversas variedades de frijol (Phaseolus vulgaris) y habichuela tipos de bioproductos y se mantiene la producción en los
(Vigna unguiculata sub unguiculata cv-r sesquipedalis). biolaboratorios.
En 1927 el Ing. Francisco Cruz a partir de un inoculante En 2004 se crea la Comisión de Productos Priorizados de
de Rhizobium proveniente de Londres (Reino Unido), produ- la Biotecnología Agrícola en el Ministerio de la Agricultura
ce el primer biofertilizante cubano para lo cual utilizó una caja (MINAG), con el objetivo de evaluar el estado de las tec-
cuadrada en la que mezclaba buena tierra vegetal, un kilogra- nologías y bioproductos de uso agrícola desarrollados desde
mo de fosfato de calcio, dos kilogramos de cenizas y microor- los años 90, en esa Comisión participaron expertos y re-
ganismos del suelo. Entre 1931-1935 se registraban como presentantes de varias instituciones científicas, oficinas de
promedio 69 solicitudes al año de inoculantes para soya, cau- registro y centros regulatorios; se analizaron los resultados
pí y frijoles. Entre 1959 y 1960 se realizan en el Laboratorio obtenidos dentro de los programa ramales de investigación
de Suelos de la Universidad de La Habana, en colaboración y el Programa Nacional Científico Técnico «Biotecnología
con laboratorios de la ex URSS, Hungría, China y Bulgaria Agrícola». En 2010, como resultado de los análisis realizados
aislamientos y estudios de rizobacterias y durante 1984-1988 se elaboró una propuesta de proyecto para el desarrollo de
se retoma el tema de Microbiología del Suelo en la antigua la producción a mayor escala que incluye los productos de
Estación Experimental Agronómica de Santiago de la Vegas mayor demanda, con tecnologías y factibilidad económica
(hoy Instituto de Nacional de Investigaciones Fundamentales (tablas 1 y 2) (figura 1).
en Agricultura Tropical «Alejandro de Humboldt» INIFAT).
El proyecto fue aprobado en 2011 y se designó por el
Sin embargo no es hasta 1990 que se logra el desarrollo de
Estado al Grupo Empresarial LABIOFAM para dirigir su
nuevos productos y su evaluación y aplicación en campo
ejecución. La idea conceptual del proyecto es la creación
(Bernardo Dibut, comunicación personal).
de un Programa para la recuperación y desarrollo de las
La primera introducción de bioplaguicidas en Cuba tecnologías de bioplaguicidas, biofertilizantes y bioestimu-
se realizó en 1960 desde Estados Unidos y posteriormen- lantes diseñadas por varios centros de investigación, entre
te de la ex URSS, principalmente productos de la bacteria los que se encuentran: Instituto de Suelos, Instituto de
Bacillus thuringiensis. A inicio de los años 70 del pasado Investigaciones de Sanidad Vegetal e Instituto de Nacional
siglo comenienzan a producirse y utilizarse los bioplaguici- de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical
das de forma extensiva, se desarrollaron procesos y tecnolo- «Alejandro de Humboldt» del MINAG; Instituto Cubano
gías de producción de hongos y bacterias a pequeña escala de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar
(Fernández-Larrea 2006). de AzCuba; Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas y
Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria del Ministerio de
Educación Superior.