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Analisis Biomecanico

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UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN FÍSICA

DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DE LA CARRERA DE IMPULSO Y DE LA


BATIDA EN EL SALTO DE ALTURA ESTILO FOSBURY-FLOP.
ESTUDIO DE UNA MUESTRA DE SALTADORES/AS ESPAÑOLES/AS
DE MÁXIMO NIVEL

COVADONGA DEL MAR MATEOS PADORNO

LAS PALMAS
2003
Anexo I

D. MANUEL NAVARRO VALDIVIELSO SECRETARIO DEL


DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN FÍSICA DE LA
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA,

CERTIFICA,

Que el Consejo de Doctores del Departamento en su sesión de


fecha 30 de abril tomó el acuerdo de dar el consentimiento para su
tramitación, a la tesis doctoral titulada "Descripción y análisis de la
carrera de impulso y de la batida en el salto de altura estilo fosbury-
flop. Estudio de una muestra de saltadores/as españoles de máximo
nivel" presentada por la doctoranda D^ Covadonga Mateos Padorno
y dirigida por el Doctor D. Juan Manuel García Manso.

Y para que así conste, y a efectos de lo previsto en el Art°


73.2 del Reglamento de Estudios de Doctorado de esta
Universidad, firmo la presente en Las Palmas de Gran Canaria, a
treinta de abril de dos mil tres.
Anexo II

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Departamento: EDUCACIÓN FÍSICA

Programa de Doctorado: Análisis praxiológico de las estructuras de los


deportes.

Título de la Tesis

DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DE LA CARRERA DE IMPULSO Y DE LA


BATIDA EN EL SALTO DE ALTURA ESTILO FOSBURY-FLOP. ESTUDIO
DE UNA MUESTRA DE SALTADORES/AS ESPALÓLES DE MÁXIMO NIVEL

Tesis Doctoral presentada por D^ COVADONGA MATEOS PADORNO


Dirigida por el Dr. D. JUAN MANUEL GARCÍA MANSO.

El/la Directqf-/a, El/la Doctoran

Las Palmas
2003
DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DE LA CARRERA DE IMPULSO Y DE LA
BATIDA EN EL SALTO DE ALTURA ESTILO FOSBURY-FLOP.
ESTUDIO DE UNA MUESTRA DE SALTADORES/AS ESPAÑOLES/AS
DE MÁXIMO NIVEL
CONTEMDO

Dedicatoria
Agradecimientos

Introducción

METODOLOGÍA
Capitulo I Material y método.

TRES ESTUDIOS FUNDAMENTALES


Capítulo n Características cronológicas, morfológicas y constitucionales del
saltador de altura.
Capítulo ni Análisis de la carrera en la especialidad de salto de altura estilo
fosbury-flop.
Capítulo IV Análisis de la batida en la especialidad de salto de altura estilo
fosbury-flop.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
ÍNDICE GENERAL
A mi padre (in memorican), a mi madre, a Jorge y
a mis hijos, Covadonga y Jorge
AGRADECIMIENTOS

A mi madre, que ha sido refugio y apoyo en los momentos más decisivos de mi vida;

A Jorge, gracias por su ánimo, temple, mesura y comprensión; me ha dado el equilibrio


necesario para no naufragar en este empeño;

A mis hijos, Covadonga y Jorge, que me han enseñado a ser madre y a luchar por este
trabajo. Son mis dos "tesis doctorees" mejor realizadas;

A Alberto Trujillo y Luisa Castellano, mi gratitud por su apoyo;

A mi tío Eugenio Padomo, profesor de la Universidad de Las Palmas, por su ánimo y


consejos;

A Miguel Vélez, por sus aportaciones, ideas y su visión global en este estudio;

A Xavi Balius, del Departamento de Biomecánica del Centro de Alto Rendimiento de


San Cugat del Valles, por sus contribuciones en la parte metodológica;

A la Escuela Nacional Entrenadores, en la persona de Jesús Aranaz, y al Departamento


de Estadística de la Real Federación Española de Atletismo;

A mi hermano Emilio, por su oportuna ayuda aliviándome con las densas traducciones
del inglés;

A M^ José Martínez Patino, por confiar siempre en mí.

Y, por último, tengo un reconocimiento especial hacia una persona que nunca dejó de
creer en mí: el Dr. Juan Manuel García Manso, profesor de la Universidad de Las
Palmas, mi director de tesis. A él debo no sólo culminar esta tarea sino porque me ha
enriquecido con su trato, con sus conocimientos, aportaciones, visión de los problemas
y sobretodo, por su entrega incansable; y por confiar en mí cuando yo no estaba tan
segura de poderfranquearel listón tan alto como me lo había puesto.
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN E INTERÉS PERSONAL
ENTORNO AL TEMA

Tuve la gran suerte de que en el colegio donde estudié el B.U.P., el atletismo formaba
parte del contenido curricular de la asignatura de Educación Física. Era la misma
profesora la que daba continuidad a dicha actividad dentro del horario extraescolar, algo
poco habitual hoy en día, lo que va en detrimento de la popularización de este deporte.

El atletismo ha sido un punto de referencia al que le he dedicado muchos años de


práctica y del que he recibido una experiencia que ha marcado positivamente el resto de
mi existencia.

Sin embargo, mi paso por esta actividad deportiva estuvo al principio algo
condicionada por la incertidumbre de si las variables antropométricas como estatura,
peso, relación peso/talla, así como las disposiciones condicionales y psicológicas me
permitirían situarme entre las mejores atletas de mi especialidad.

En mis inicios, los objetivos que se plantearon fueron, como es natural, poco
ambiciosos y los orienté hacia logros en el ámbito regional; superados éstos, los
resultados nos mostraron la posibilidad de emprender otro camino que incluso me
permitía llegar a ser una atleta que buscara metas más elevadas a nivel nacional e
incluso internacional. Desde entonces, he ido recorriendo otras etapas paralelas como
entrenadora, responsable de esta disciplina, y ahora, como docente universitaria.

El interés por la disciplina comenzó de forma incipiente con la recopilación de


información sobre historiales, biografías personales y estadísticas de saltadores y
saltadoras donde encontré un amplio espectro de opciones. Pude comprobar que gente
de mi estatura (170 centímetros) había logrado prestaciones deportivas muy interesantes
que atenuaron mis dudas, las cuales se convirtieron en un estímulo personal para seguir
mejorando. Como es lógico, intenté compararme con aquellas atletas de alto nivel cuyos
perfiles tenían cierta similitud con los míos. A modo de ejemplo, a finales de la década
de los setenta, la primera mujer que supera la mítica barrera de los 2.00 metros, la
Introducción

alemana Ackerman, era de una estatura que, desde el punto de vista deportivo, podemos
considerar como muy baja: 175 centímetros, practicando todavía el estilo rodillo
ventral. Un año más tarde (1978), utilizando el estilo fosbury-flop, la italiana Simeoni
salta 2.01 metros alcanzando un diferencial^ de 23 centímetros y logra un nuevo récord
del mundo. Hay que destacar que otra saltadora, la húngara Matay, con 173 centímetros
de estatura, había logrado superar 1 metro, 98 centímetros, con el mismo diferencial que
Ackermann (25 centímetros), que la situaba en un puesto de privilegio de cara a la
Olimpiada de Moscú (1980). O el americano Jacobs, que lidera desde 1978 el ranking
de los atletas que más han saltado por encima de su cabeza: 59 centímetros con una talla
de tan sólo 173 centímetros.

En el panorama nacional, coincidí con saltadores que podríamos considerar muy


bajos; tal era el caso del recordman español Roberto Cabrejas, que con 181 centímetros
de estatura alcanzó un diferencial de 45 centímetros. Tenemos también el ejemplo de
M^ Luisa García que, con 156 centímetros de estatura, logró saltar 1 metro y 81
centímetros, en el año 1983, lo que daba un diferencial de 24 centímetros.

Todo este interés continuó a lo largo de mi carrera deportiva teniendo un punto y


seguido hasta el momento de mi ingreso como docente en la Universidad de Las Palmas
de Gran Canaria, y más concretamente, en su Facultad de Ciencias de la Actividad
Física y el Deporte, donde, desde hace diez años, vengo impartiendo las asignaturas de
Didáctica de la Educación Física, Atletismo y la Especialidad deportiva de Atletismo.
Ahora, esta institución me abre sus puertas para que mi investigación sea valorada y
considerada para la mejora de esta disciplina, con las conclusiones que podamos obtener
de nuestro trabajo, y con ello, poder profundizar y analizar todo lo concerniente a esta
virtuosa especialidad atlética.

Esta oportunidad profesional invita a la doctoranda a transmitir, comunicar y


compartir todo lo atesorado durante los años vividos de una forma muy intensa en una
amplia y dilatada vida atlética que estuvo dedicada a la especialidad de saho de altura.
Por todo ello, me encuentro ante el "reto" personal de encaminar académicamente la

' Diferencial es la distancia en centímetros entre la altura saltada y la estatura del atleta.
Descripción y análisis en elfosbury-flop

experiencia de aquella trayectoria inicial de atleta de alto nivel hacia una actividad
docente que me gustaría fructífera, mediante la presentación de esta tesis doctoral.

Así, y desde la añoranza de las competiciones disputadas, en algunos momentos,


se fue gestando lo que ahora es el objeto de esta investigación: el análisis técnico de esta
especialidad deportiva desde la óptica mecánica y cinemática.

Es mi deseo realizar una humilde contribución participando en el esfuerzo


intelectual que la comunidad científica realiza para situar esta modalidad deportiva al
nivel obtenido por otras disciplinas del atletismo en el actual momento del siglo XXI,
metas que, sin lugar a dudas, redundan positivamente en el avance internacional de
dicho deporte.

TIPO DE ESTUDIO

El estudio que presentamos tiene un alcance multidisciplinar ya que puede incluirse


dentro de varias disciplinas del conocimiento científico: biomecánica deportiva, la
enseñanza de la técnica deportiva o el entrenamiento deportivo; todas ellas, en alguna
medida, intervienen en el avance del mismo. En concreto, el tipo de análisis que sobre la
especialidad de salto de altura se lleva a cabo en esta investigación es, por su relación
con la vertiente práctica, de tipo aplicativo, ya que se evalúan variables cinemáticas que
nos pueden permitir tener en cuenta posibles cambios de configuración en la técnica,
estrategias del entrenamiento, métodos de trabajo y abrir nuevas líneas de investigación
futuras. Y, por último, el planteamiento va a tener un enfoque de carácter descriptivo y
comparativo. Se trata de caracterizar el patrón básico de respuesta de los saltadores/as
de la máxima categoría nacional. Es decir, necesitamos conocer qué hacen y cómo lo
hacen para comprender las causas que determinan el comportamiento técnico de nuestra
muestra. A partir de este análisis, estaremos en condiciones de poder comparar nuestros
datos con los valores de referencia que nos proporciona la bibliografía especializada
publicada hasta el momento.

La técnica de un gesto deportivo es un aspecto importante a considerar en


muchas de las especialidades atléticas cuando ésta se convierte en un fin en sí mismo.
Introducción

Godik^ aconseja que se determine la efectividad de la técnica deportiva "por su grado de


cercanía a la variante individualmente óptima". De ahí que recurrir a la marca como el
único indicador de la efectividad de la técnica sería un grave error, aunque es el
resultado lo que prima en una competición donde se valora el máximo rendimiento. Por
tal motivo, conviene comparar la técnica de cada sujeto con el modelo biomecánico
teórico o con la técnica de los más destacados deportistas para concluir niveles
referenciales que aparecen entre ellos.
Muchos proyectos de investigación tienen como fin último describir, comparar y
explicar los modelos teóricos que sustentan las técnicas deportivas y de esta manera,
cooperar en el aumento del conocimiento científico aplicado a las técnicas del deporte.
Todos los entrenadores de nivel coinciden en que separar los conceptos técnicos de los
biomecánicos implicaría no valorarlos en su justa medida, de forma que consideran de
vital interés la aportación que se obtiene de estos estudios, dirigidos a mejorar y
aumentar el resuhado y las prestaciones por parte de los deportistas, objetivo final del
rendimiento en la competición, así como atenuar las lesiones másfi^ecuentesque se dan
en las distintas disciplinas.

La biomecánica deportiva, en su aspecto más restrictivo, se ocuparia de analizar


los principios mecánicos que explican y justifican los movimientos del hombre desde
una perspectiva técnica en aras de alcanzar el máximo rendimiento deportivo. Con tal
objetivo, la biomecánica ha sido una de las herramientas de trabajo más utilizada con
este fin ya que, como ciencia auxiliar del deporte de alto rendimiento, tiene un papel
fundamental; primero, en la comprensión de la técnica atlética; segundo, en la
identificación de elementos ventajosos de la misma^ y, por último, en la creación de
ejercicios específicos que forman parte del marco del propio entrenamiento.

En este estudio esta ciencia se convierte en un instrumento que nos proporciona


con detalle la información que necesitamos sobre los elementos que caracterizan la
técnica de los atletas españoles.

^ Godik, M., citado en Zatsiorsky, V.M., Metrología deportiva, Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1989,
p.201.
^ Dapena, J., "Basic and applied research in the biomechanics of high jumping", en Medicine Sport
Science, Karger Basel, vol. 25, 1987, p. 20.
Descripción y análisis en elfosbury-flop

El Instituto Biomecánico de Valencia'* define la biomecánica asi:


Conjunto de conocimientos interdisciplinares generados a partir de utilizar, con
el apoyo de otras ciencias biomédicas, los conocimientos de la mecánica y
distintas tecnologías en: primero, el estudio del comportamiento de los sistemas
biológicos y, en particular, del cuerpo humano; y, segundo, en resolver los
problemas que le provocan las distintas condiciones a las que puede verse
sometido.

OBJETIVOS GEPÍERALES

El objetivo de esta investigación pretende conocer las causas que expliquen las
ostensibles diferencias que se perciben en los niveles de resultados entre los
saltadores/as nacionales y aquellos que ocupan un lugar relevante en el panorama
atlético internacional. Por ello, el objetivo principal del trabajo es exponer un posible
modelo que, con bases científicas, resuelva, para cada saltador, los parámetros que
debería modificar para maximizar su resultado, en función de las variables
diferenciadoras que la muestra de referencia presenta y que deducimos a priori como
ideales.

Para acotar el objeto de estudio y reducir la amplitud del problema nos trazamos
unos objetivos secundarios que enumeramos a continuación:

1. Establecer los patrones básicos de movimiento que caracterizan la técnica ideal


del estilo fosbu?y-flop en la disciplina del salto de altura;
2. Definir la muestra objeto de estudio y compararla con la muestra de referencia;
3. Describir las diferencias y semejanzas que refleja el comportamiento de la
muestra de control y muestra de referencia en todos los parámetros
cuantifi cables;
4. Analizar la relación causa-efecto que se da entre todas las variables objeto de
estudio tenidas en cuenta;
5. Cuantificar la influencia de las limitaciones técnicas en los resultados que logran
nuestros saltadores y saltadoras y
6. Contribuir, con nuestras conclusiones, en el trabajo de los técnicos deportivos.

" Instituto de Biomecánica de Valencia, http:// www. ibv.org/ibv/index.lunl (consulta: Internet, Mayo de
2002).
Introducción

HIPÓTESIS

La notable diferencia que se apreciará en ios resultados entre las dos muestras es
evidente. Nos preguntamos cuáles son los motivos que no permiten a los atletas
españoles en salto de altura alcanzar un nivel de prestación acorde con el potencial de
rendimiento de otras especialidades atléticas, ya que lo que no admite discusión es que
se ha producido una mejora sustancial en todos los ámbitos que rodean al deporte de
competición.

Por tanto, en función de nuestros conocimientos y experiencia previa, y una vez


realizada la revisión bibliográfica, la hipótesis que va a guiar el desarrollo del presente
trabajo es que los parámetros analizados en dos estudios (carrera y batida) de nuestra
investigación muestran valores significativamente diferentes a los que habitualmente
presentan saltadores de nivel internacional.

ORGANIZAOÓN DE ESTE TRABAJO DE TESIS

A la presente introducción siguen dos grandes bloques: Metodología y Tres estudios


fundamentales. En el primer bloque, que consta de un capitulo, trata sobre la
metodología, instrumentos tecnológicos utilizados para la obtención de datos pertinentes
y el método seguido. La segunda parte del trabajo, que constituye el núcleo fiíndamental
del mismo, a su vez agrupa tres capítulos, los cuales me han permitido llegar a unas
conclusiones; a continuación, establezco las líneas de investigación que dejo abiertas
para futuros investigadores y cierro la investigación con la exposición de una
bibliografía general.

ALGUNAS coNSiDERAaoNEs

Para la realización de aquellos bloques, atendiendo a distintos niveles puramente


teóricos, se han utilizado libros y revistas especializadas, artículos científicos e informes
de proyectos de investigación desarrollados en competiciones de alto nivel como Juegos
Olímpicos, Campeonatos del Mundo y Copa del Mundo. Con referencia al contenido
práctico de la investigación, se ha contrastado el aparataje utilizado como el
instrumental que hago constar especificándolos en el lugar correspondiente para el
Descripción y análisis en elfosbury-flop

analizar los saltos de los participantes en Campeonatos Nacionales, en situaciones reales


de competición, donde los requerimientos técnicos y condicionales estuvieran
garantizados por el logro del máximo rendimiento deportivo.

Los estudios prácticos referidos a carrera y batida se abordan desde la óptica de


la cinemática. La cinemática es la parte de la biomecánica que se encarga de la
descripción del movimiento independientemente de las fuerzas que lo producen. Las
mediciones se obtienen a través de técnicas directas o indirectas. Del espectro de
métodos y tecnologías de que dispone la biomecánica para el registro y captación de las
diferentes fases del movimiento, en situación real de competición, el más empleado
suele ser el de la fotogrametria, que se define como el conjunto de técnicas que
permiten obtener una información fiable sobre posiciones, dimensiones y actitudes de
objetos físicos (Gutiérrez)^.

Etimológicamente, fotogrametria significa la "medida de lo que escribe o dibuja


la luz". El geógrafo Kersten acuñó por primera vez este término en 1855 y
Meydenbauder lo introdujo en la literatura internacional en 1967. El Manual of
Photogrammetry define este término como "el arte, ciencia o técnica de obtener
información fiable acerca de los objetos físicos y de su entorno mediante procesos de
registro, medida e interpretación de imágenes producidas por energía radiante
electromagnética y otros fenómenos"^. Debido al avance tecnológico, esta definición es
modificada por la Sociedad Internacional de Fotogrametria y Teledetección':
fotogrametria y teledetección es "el arte, ciencia y técnica de obtener información fiable
acerca de los objetos físicos y de su entorno mediante procesos de registro, medida e
interpretación de imágenes y representaciones digitales producidas desde sensores que
no mantienen contacto con el objeto".

En la filmación del deportista se emplean cámaras de cine de alta velocidad, de


vídeo analógicas o digitales. Las cámaras de vídeo no han conseguido la resolución
espacial que tienen las cámaras de cine pero lafi-ecuenciade filmación es solventada o

Gutiérrez, M. Biomecánica deportiva, Ed Síntesis, Madrid, 1998, p. 30.


* American Society of Photogrametry, Manual of photogrametry, (Eds.) Slama, C.C, Theurer C y
Henriksen, S.W., Falls Church, VA, "1980, p. 1.
Introducción

compensada con programas de tratamiento de datos que pueden reconstruir el


movimiento con menor número de fotogramas sin diferencias significativas con
respecto a un movimiento con mayor número de éstos. "El atractivo del vídeo radica en
su sencillez, su utilidad en situación real de campo o en condiciones de competición, sin
interferir con las técnicas deportivas" (Aguado)*. Hedgecoe' reconoce que "la facilidad
y comodidad que supone poder apuntar la cámara y grabar horas de acción, que pueden
pasarse al VCR y verse de inmediato sin proceso alguno, ha dado a la cámara de vídeo
ese especial atractivo que nunca tuvieron la cámara de cine o el tomavistas".

No obstante, para los estudios y grabaciones de los gestos deportivos, la gran


mayoría de los investigadores han empleado tradicionalmente cámaras de 16 mm (cine)
buscando precisión, nitidez y calidad de imagen. Es decir, mayor resolución y menor
distorsión ante una imagen en pausa. Mas tarde, han sido superadas por las cámaras de
cine super 8 mm debido a su mayor velocidad de filmación (desde 50 hasta 500
imágenes por segundo) y por los analizadores de este formato.

Hay que señalar que los estudios, tesis y tesinas publicadas en España han
utilizado la cinematografía 3-D de alta velocidad. Esta elección conlleva la dificultad de
la laboriosa preparación y comprobación del equipo, lo cual obedece a los procesos de
filmación: el enhebrado de la película, limpieza y engrasado de las cámaras, antes y
después de su uso; a ello hay que añadir el tiempo que transcurre entre el momento que
se produce la filmación y la llegada de los resultados a las personas interesadas; el
proceso de revelado de las películas y el proceso de digitalización es más largo por el
número de fotogramas, debido a la mayor velocidad defilmación,o por la reducción de
los datos, entre otros pasos adicionales.

En nuestro caso optamos por la grabación con vídeos profesionales, ya que


nuestra investigación se basó en la tecnología y experiencia del Laboratorio de
Biomecánica del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Valles en Barcelona,

' Intemational Society for Photograinmetry and Remote Sensing, http:// www. Isprs.oig/society.html
(consulta: Internet, 14-7-2002).
* Aguado, X., Biomecánica aplicada al deporte I, Universidad de León, 1998, p. 8.
^ Hedgecoe, J., Guia completa de video, Ceac, Barcelona, 1992, p. 6.
Descripción y análisis en elfosbwy-flop

que se explicará en el capítulo correspondiente. Subrayamos las siguientes prestaciones


del sistema de grabado en cinta magnética:

• Una visualización parcial o total inmediata del material filmado;


• Reducción del espacio de almacenamiento;
• Ganancia de tiempo al no precisar revelado posterior;
• Posibilidad de reutilización del material de filmación sin deterioro
ostensible;
• Facilidad de manejo;
• Mayor viabilidad económica;
• Menor coste de materialfimgibley
• Facilidad en el uso y buena capacidad de soporte.

SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS


ESTUDIOS REALIZADOS

Para una mejor exposición a la hora de refiítar la hipótesis de partida de nuestro trabajo,
decidimos abordar el problema mediante el análisis, por separado, de tres estudios:

• El primer estudio trata de caracterizar el perfil morfológico de los saltadores/as de


altura que han alcanzado un nivel de rendimiento lo suficientemente elevado como
para permitirles participar, con ciertas garantías, en competiciones internacionales.
De esta manera, estaremos en condiciones de saber si los resultados técnicos
posteriores no están sesgados por partir de un tipo de deportista que no se ajusta a
los cánones internacionales que describen al perfil del saltador de altura ideal. Se
hace una descripción y análisis detallado de las características morfológicas,
constitucionales y cronológicas de la muestra objeto de estudio y la muestra de
referencia en el capítulo n. El título asignado a esta parte del estudio responde a
"Características cronológicas, morfológicas y constitucionales del saltador del
saltador/a de altura".

• El segundo estudio versa sobre el comportamiento de la carrera de aproximación de


cada uno de los saltadores analizados. Lo desarrollaremos en el capítulo III
denominado: "Análisis de la carrera de aproximación en la especialidad del salto de
Introducción

altura estilo fosbury-flop". Se intenta, principalmente, aportar datos cuantitativos y


cualitativos que frecuentemente no son abordados en esta especialidad deportiva y
que no se habían tenido en consideración debido a la carga hereditaria del estilo
anterior predominante, el denominado rodillo ventral.

Con el tiempo, y en una búsqueda de mejorar los resultados, se han desarrollado


en los últimos años algunas investigaciones dedicadas a profundizar en las
características y diseño de esta fase del salto (Dapena)^°. De la literatura supervisada,
sólo un artículo de Primakov et alii^^ analiza algunos de los parámetros que también
abordamos en nuestro estudio.

La posible novedad en este apartado, además de aportar importantes datos


relativos a aspectos cinemáticos de la técnica de cartera de los saltadores y saltadoras
españoles/as, que nunca habían sido objeto de estudio de estas características (análisis
en tres dimensiones), consiste en analizar las acciones que realiza el saltador durante
toda carrera de impulso y sus implicaciones, como por ejemplo, la longitud, forma,
trazado, dirección, velocidades del centro de masas (en adelante, expresado como
C.M.), los ángulos de todos los apoyos de la carrera, la longitud y frecuencia de los
pasos y el radio en la parte curva de la cartera. Asimismo, el protocolo de medida para
las inclinaciones del cuerpo en cada uno de los apoyos constituye una aportación doble:
el propio procedimiento y los valores obtenidos en todos los apoyos de la carrera.

• El tercer estudio analizará el comportamiento de los deportistas en el momento de


la batida; su objetivo será el desartoUo del máximo impulso que sea capaz de
generar para proyectar su C.M. con la mayor velocidad y eficacia posible hasta el
punto más aho de la parábola de vuelo. Este estudio lo denominaremos "Análisis de
la batida en el salto de altura estilo fosbury-flop". Se abordará mediante la

° Dapena, J., "How to design the shape of a high jump nui-up", en Track Coach, Mountain-View
(California), núm. 131, 1995, pp. 4179-4181. Cfr. asintísmo, Dapena J., A. Michiyoshi,, A. liboshi, "A
closer look at the shape of the high jump run-up", en Track Coach, Mountain View (California)
núm. 138, 1997, p. 4406-4411.
" Primakov, I.N., I.V. Lazarev, V.G. Konestiapin, "Salto de altura", [Material didáctico para estudiantes
y oyentes de la Facultad de Capacitación Profesional del Instituto Central de Educación Física Orden de
Lenin], traducción de D. Álvarez y M. Vélez, Moscú, 1986.

10
Descripciái y análisis en elfosbury-flop

definición e interpretación de los datos biomecánicos de la fase más importante del


salto de altura, en el capítulo IV.

Para Gasperin^^, se trata de una modalidad altamente técnica donde una carrera
perfecta y una batida perfecta determinarán el éxito del salto. La habilidad para ejecutar
esta secuencia de movimientos en el momento justo caracteriza la máxima expresión de
una batida eficaz que puede clasificarse como muy compleja y cuyo fin último consiste
en mover su cuerpo dentro de una trayectoria que le supone provocar unas rotaciones,
tanto en los planos sagital y fi-ontal como en el plano transversal, que son propias de
esta técnica.

Las variantes técnicas en la ejecución de las batidas han producido una


clasificación en dos grupos bien definidos de saltadores: los que aplican el denominado
flop-velocidad y los que aplican el flop-fuerza. Hoy no existe dicha dualidad sino un
intento de catalogar los indicadores de eficacia técnica que predominan y caracterizan
las muchas variantes posibles. Teniendo en cuenta lo arriesgado de la operación, debido
a las diferentes adaptaciones técnicas por parte del saltador, asi como las
interpretaciones que de las mismas hacen sus respectivos entrenadores, dichas variables
van a suponer una herramienta de información, que puede ser de gran utilidad para
evaluar la técnica de los/as atletas.

En esta parte del estudio se consideró necesario subdividir su contenido en


diversos aspectos propios de esta fase del salto: los mecanismos y la contribución de los
segmentos libres; el comportamiento de la pierna de impulso durante la fase de
amortiguación en la batida; las velocidades en el úhimo paso y pérdida de velocidad
horizontal durante el mismo; las velocidades verticales al inicio y en la salida del
despegue; el tiempo que dura las acciones de la batida y la valoración cuantitativa y
cualitativa de los momentos angulares que se producen en el plano sagital y fi-ontal
durante la ejecución de la misma; y, de esa forma, poder evaluar si los resultados de
dichas acciones son los suficientemente eficaces para el saltador o por el contrario,
conducen a errores traducidos en la dificultad técnica de franqueo del listón.

'^ Gasperin, C , "Introduction to the flop technique", en Track andfieldjoumal, Canadá, núm. 19, 1983
pp. 8-9.

11
Introducción

Debemos de tener presente que la mayor parte de estos errores técnicos son
debidos a una mala aplicación de las fuerzas que producen estas rotaciones o que la
acción de los segmentos libres no colaboran lo suficiente en su contribución al salto. En
otros casos, parte de estos problemas son fallos que se producen en la fase anterior a la
batida, concretamente en la transición de la carrera-batida o bien, en la parte curvilínea
de la carrera.

La posible novedad de esta sección, además de aportar importantes datos


relativos a aspectos cinemáticos de la batida de los saltadores y saltadoras españoles/as,
que nunca habían sido objeto de estudio de un análisis en tres dimensiones, consiste en
el desarrollo de un protocolo de medida para el cálculo de las inclinaciones del tronco
que difiere de los ya existentes (ver capítulo FV). Desde nuestro punto de vista,
consideramos que la propuesta que exponemos pretende considerar la inclinación de
todo el sistema. Para ello, en las inclinaciones en los dos planos (sagital y fi-ontal) se
busca medir desde el apoyo. Mientras que en la inclinación sagital sólo afecta a la
batida, en el planofi^ontalafecta a toda la carrera. Por su parte, el profesor Dapena en
sus proyectos sobre atletas de élite, no tiene en cuenta el hecho de que hay atletas que
inclinan voluntariamente el tronco, mientras que las piernas están más o menos rectas o
bien corren con el tronco recto pero sus piernas si se inclinan. Por el contrario, los
investigadores alemanes (Conrad Rizdorf) que realizan este tipo de estudios
biomecánicos, en esta modalidad atlética, no definen con claridad, y con una
metodología propia consensuada, su protocolo de medición

12
METODOLOGÍA
CAPÍTULO I

MATERIAL Y MÉTODO

ANTECEDENTES

El punto de partida de mi investigación es el proyecto AB.A.T. (Análisis Biomecánico de


Alta Tecnología)^ que consistió en un ambicioso estudio para dar soporte al entrenamiento
de alta competición deportiva a través de la tecnología vídeo de alta resolución,
ordenadores gráficos especializados, técnicas de modelación y software de análisis
mecánico.

Nace en el laboratorio de Biomecánica del Centro de Alto Rendimiento de San


Cugat del Valles (Barcelona) y se desarrolla de forma mancomunada con el CEIT de San
Sebastián y bajo la supervisión de la Universidad de Indiana Peak Perfomance
Technologies y Silicon Graphics, Inc.

Con la intención de ser una herramienta de apoyo útil al entrenador y a los


deportistas, este proyecto está enfocado a buscar un mejor conocimiento de los parámetros
biomecánicos con el objetivo de interpretar, comparar y evaluar las técnicas de los
deportistas. Gracias a las prestaciones de los sistemas de análisis videográfícos utilizados,
el potencial de información visual e interactiva llega casi a tiempo real con la ventaja que
esto supone al convertirse en un excelente medio de cara a poder analizar e intervenir en la
modificación de los errores que se visualicen en la pantalla del ordenador.

Se pone en marcha con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, con catorce
proyectos; dos de ellos fiíeron aprobados por la Subcomisión de Biomecánica del Comité

Cfr. Esccxia, J., R. Ángulo y J.A. Prat, "Nuevas tecnologías: la visualización biomecánica", Apunts
Educación Física, núm. 28, 1992, pp. 31-34. Véase asimismo Balius, X., "Biomecánica deportiva en los
JJ.OO. de Barcelona", eaRed, vol. 7, núm. 1 y vol. 8, núm. 1, pp. 13-16.
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Olímpico Internacional para estudiar las pruebas de calificación y las finales del saho de
altura y salto de pértiga. También el salto de pértiga en los Juegos Olímpicos de Atlanta en
1996, cuyos resultados biomecánicos fueron retransmitidos por televisión a través de los
canales nacionales e internacionales.

ABAT ha sido pionero en España en realizar estudios biomecánicos en tres


dimensiones (3-D). Su método se apoya en la cinematografía de aka definición,
procedimiento que requiere el desarrollo de protocolos que implican el trabajo con un tipo
de material sofisticado. Este procedimiento ha sido la base de nuestra metodología cuya
naturaleza y calidad de su equipamiento y protocolos para la obtención, tratamiento y
procesado de imágenes nos ha permitido estudiar la muestra de saltadores/as nacionales
utilizados en esta tesis.

Los estudios bidimensionales sobre el salto de altura han quedado obsoletos. Poco a
poco han sido sustituidos por otros más precisos que contemplan los análisis en 3-D. De
hecho, en la actualidad, un completo y correcto análisis sobre el salto de altura, requiere
utilizar un análisis de la imagen de forma tridimensional para analizar la parte curva de la
carrera y las rotaciones en los tres ejes del movimiento que se generan durante la batida y el
vuelo.

Nuestro país ha contribuido de forma más bien escasa a los continuos avances que
se han ido produciendo de forma ingente en el mundo de la biomecánica aplicada al
entrenamiento deportivo y, en particular, al atletismo. La excepción viene de la mano de los
trabajos realizados en la Universidad de Indiana por el profesor Jesús Dapena y su equipo,
cuyas aportaciones sientan la base de la bibliografía existente respecto al salto de altura.
Hay que señalar que los análisis biomecánicos que se han realizado sobre esta disciplina
han tenido como referencia las grandes citas atléticas de nivel internacional.

14
Material y método

UNIVERSO DE ESTUDIO

La muestra objeto de estudio la componen sujetos (diez hombres y siete mujeres) incluidos
en un grupo de deportistas que tienen en común la condición de tener un registro
acreditado para poder competir en los Campeonatos nacionales absolutos de atletismo al
aire libre, de la temporada 1997, celebrado durante los días 19 y 20 de julio, en el Estadio
Helmántico, pista de atletismo de ocho calles de material sintético, de la ciudad de
Salamanca.

En el cuadro siguiente se informa sobre el universo de atletas femeninas con sus


mejores registros personales de siempre y la mejor marca lograda durante la temporada
anterior a la fecha de de la celebración del Campeonato de España:

Marca Fecha Atieta Fecha Mejor Año


Temporada Competición Nacimiento Marca Mejor Marca
1.87 08.06 Carlota Castrejana 25.04.1973 1.89 1996
1.86 31.05 RuthBeitia 01.04.1979 1.86 1997
1.84 03.05 Marta Mendía 18.05.1975 1.87 1996
1.82 24.05 M" Mar Martínez 26.06.1969 1.88 1991
1.77 12.07 Ainara Mondina 27.03.1974 1.77 1997
1.75 11.05 AnaOcón 01.12.1972 1.75 1996
1.75 17.06 Inma Clopés 19.01.1968 1.82 1996
1.74 01.07 Victoria Fernández 31.12.1977 1.75 1995
1.73 20.04 María Romero 14.04.1981 1.73 1997
1.72 31.05 Cristina Teixeira 16.05.1978 1.73 1996
1.72 17.06 Susana Cruz 27.07.1966 1.73 1994
1.71 ~ Ana B. Martínez 30.05.1975 1.77 1994
1.71 14.06 Raquel Álvarez 13.06.1983 1.71 1997
1.71 26.06 Agustina Mantesa 18.08.1978 1.75 1996
1.71 ~ Isabel Siles 31.08.1973 1.72 1995

Tabla 1. Atletas femeninas con la mínima exigida.

15
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

Aportamos en el siguiente cuadro el universo de atletas masculinos con la mejor


prestación de la temporada y su mejor registro personal antes de la celebración del
Campeonato de España:

Marca Fecha Atieta Fecha Mejor Año


Temporada Competición Nacimiento Marca Mejor Marca
2.30 21.06 Arturo Ortiz 18.09.1966 2.34 1991
2.26 18.06 Ignacio Pérez 12.04.1973 2.26 1997
2.21 21.05 Gustavo A. Bécker 17.06.1966 2.30 1992
2.18 11.06 Jordi Rofes 24.08.1976 2.21 (2.23Í) 1993/94Í
2.16 18.05 Marc Pagés 05.03.1974 2.16 1997
2.15 09.07 Raúl Lozano 25.02.1978 2.15 1997
2.15 20.07 Alejandro Badolato 09.04.1975 2.15 1997
2.14 04.05 Javier Bermejo 23.12.1978 2.14 1997
2.13 29.06 Osear González 08.08.1976 2.14 1995
2.13 27.07 Enrique Bemielo 14.05.1973 2.15 1994
2.12 20.07 Carlos de la Peña 06.06.1970 2.20 1992
2.12 04.02 Jorge Franco 06.11.1976 2.12 1997
2.11 05.07 David Antona 16.11.1978 2.11 1997
2.11 05.07 Edorta Arambuzabala 07.02.1979 2.11 1997
2.11 22.02 Jaime Peñas 30.01.1972 2.12 1996

Tabla 2. Atletas mascidinos con la mínima exigida

Las características de estos grupos de saltadores/as son las siguientes:

• Todos los atletas participantes en el Campeonato Nacional de Salamanca (1997),


once hombres y diez mujeres, poseían la marca mínima establecida por la comisión
técnica de la Real Federación Española de Atletismo (en adelante: RF.E.A),
(Mujeres 1.71 metros y Hombres 2.11 metros).

• No todos los deportistas del universo de estudio (Hombres: 26.66% y Mujeres:


33.33%) que habían realizado la marca mínima exigida participaron en la prueba de
salto de altura durante los Campeonatos Nacionales al Aire Libre de esa temporada.

16
Material y método

• De los once saltadores participantes en esta competición, diez (90.91%) formaron


parte de la muestra utilizada en nuestro estudio, mientras que de las diez saltadoras
que compitieron sólo siete (70%) fueron analizadas e incorporadas como muestra.

• Cuatro de los/as saltadores/as participantes [Hombres: 2 (Bécquer y Ortiz); Mujeres:


2 (M. Martínez y C. Castrejana)] habían batido en alguna ocasión el récord nacional
al aire libre y, también, cinco de ellos/as habían ganado en alguna ocasión el
Campeonato Nacional al Aire Libre (Hombres: 2 y Mujeres: 3).

• Algunas/os de las participantes en el Campeonato de España de ese año no eran


especialistas en esta modalidad, practicando, ocasionalmente, otras disciplinas
atléticas con mejor rendimiento. El caso más evidente es el de Teixeira y el de Cruz,
atletas cuya especialidad son las pruebas combinadas.

• La mayoría están dirigidos por distintos entrenadores, lo que supone diferencias en


el aspecto técnico y de entrenamiento que posiblemente afectarán a los resultados
obtenidos en los saltos incluidos en nuestro estudio:

Atletas hombres Entrenador Atletas mujeres Entrenador


A. Ortiz F. López M. Mendía R. González
I. Pérez P. Espinosa C. Castrejana F. López
G.A. Bécker M Vélez M* M. Martínez P. Espinosa
A. Badolato R Torralbo A. Mondina V. Ugalde
M. Pagés M Vélez C. Teixeira J.L. Martínez
C. de la Peña M Acero V. Fernández
J. Rofes M Vélez A. Manresa M Vélez
R Lozano M Segura
0. González M. Banderas
Arazanburuzabala RCid

Tabla 3. Entrenadores de las atletas participantes en el Campeonato de España.

17
Descripción y análisis en elfosbury-flop

• Todos los saltadores utilizaron como técnica de salto el conocido como estilo
Fosburyflop. Ocho saltadores (80%) y siete saltadoras (85.7%) entraban a la batida
por el lado derecho del foso de salto, mientras que el resto lo hacía por el lado
izquierdo.

SELECCIÓN DE LA MUESTRA OBJETO DE ESTUDIO

La muestra está compuesta por diez hombres y siete mujeres, participantes en la prueba de
salto de altura del Campeonato de España Absoluto al Aire Libre de 1997 celebrado en la
pista de atletismo del Helmántico de la ciudad de Salamanca. Es necesario señalar que
todos los saltadores analizados utilizaron la técnica de salto á&aovamaáa.fosbury-flop.

El siguiente cuadro nos aporta las características morfológicas más importantes del
universo de estudio. Explicación de la tabla: en la columna donde aparece M. Marca, el
primer dato corresponde a la mejor marca conseguida esa temporada, antes del campeonato,
mientras que el segundo registro corresponde a la mejor marca de todos los tiempos, hasta
final de ese mismo año.

CATEGORÍA MASCULINA
Atkta Fecha De Estatura Peso Peso/ M. Marca Resultado
Nacimiento (metros) (Kflos) Talla (metros) (metros)
A.Orüz 18/9/1966 1.90 73 3.84 2.27^.34 2.26
LPérez 12/4/1973 1.95 81 4.15 22611.26 2.21
G. Bécker 17/6/1 %6 1.84 71 3.85 2.221230 2.21
A. Badolato 9/4/1975 1.92 68 3.54 2.07/2.10 2.15
M. Pagés 5/3/1974 1.90 73 3.82 2.16/2.16 2.12
C. Peña 6/6/1970 1.95 71 3.64 2.12/2.20 2.12
J. Rofes 24/8/1976 1.93 80 4.14 2.18/2.1 (2.231) 2.08
R. Lozano 25/2/1978 1.88 65 3.45 2.15/2.15 2.04
O.González 8/8/1976 1.93 83 4.30 l.Ull.U 2.04
E.Arambnmz. 7/2/1979 1.95 80 4.10 2.11/2.11 2.04

18
Material y método

CATEGORÍA FEMENINA
Atkta Fecha De Estatura Peso Peso/ M. Marca Resultado
Nacimiento (metros) (Kilos) Taila (metros) (metros)
Mendia 18/5/1975 1.75 59 3.37 1.84/1.87 1.83
Castrejana 25/4/1973 1.88 67 3.58 1.87/1.89 1.80
Martínez 26/6/1 %9 1.79 58 3.24 1.82/1.88 1.74
Mondina 27^/1974 1.79 59 3.29 1.77/1.77 1.74
Teixeira 16/5/1978 1.76 65 3.69 1.72/1.73 1.71
Fernández 31/12/1977 1.71 53 3.09 1.74/1.75 1.67
Mantesa 18/8/1978 1.75 62 3.54 1.71/1.73 1.67

Tabla 4. Atietas participantes en el Campeonato de España.

La población que puede participar en unos C^ampeonatos de España viene


determinada por la consecución de la marca mínima exigida por la RF.E.A. Esta norma nos
indica que la muestra a estudiar está formada por sujetos que igualan o superan dicha
marca. Este criterio es aplicable para los registros obtenidos en la temporada finalizada o la
temporada en curso, lo que a priori también nos asegura un cierto nivel en los saltos
analizados, al menos a escala nacional. En este encuentro participaron los/as mejores
especialistas del salto de altura del momento con la excepción de una saltadora con
problemas físicos que se reservó para una competición internacional de la categoría júnior
que se celebraría con posterioridad a dicho campeonato, al igual que otros/as que centraron
sus esfuerzos en las pruebas combinadas.

En este sentido, cabe destacar que entre los deportistas analizados se encontraban
los que, en ese momento, poseían los récords de España de las categorías masculina y
femenina (A Ortiz: 2.34 metros, en 1991; Castrejana: 1.89 metros, en 1996). Así mismo,
otros dos saltadores, G. Bécker, en pista cubierta y M.M. Martínez, también habían poseído
con anterioridad un récord nacional de la disciplina. Los récords o la mejor marca de los
Campeonatos Nacionales correspondían, hasta ese campeonato, a A. Ortiz con un registro
de 2.32 (CE de 1992) y en las mujeres a M. Martínez con 1.87 (CE de 1990). En la
competición estudiada, ninguno de los participantes superó dichos registros nacionales. Por
el contrario, debemos destacar que las marcas logradas, por la mayor parte de los

19
Descripción y análisis en el foshury-flop

participantes, quedaron por debajo de los récords nacionales y/o personales. Por este
motivo, el nivel del campeonato podemos catalogarlo como bajo, especialmente si lo
comparamos con los campeonatos de años anteriores:

Resultados de Campeonatos de España en Categoría Femenina


Año 1° Clasificado Media 3 Primeros Media 8 Primeros
1988 1.77 1.77+/-0.00 1.72+/-0.04
1989 1.76 1.75+/-0.02 1.73+/-0.02
1990 1.87 1.80+/-0.06 1.75+/-0.05
1991 1.76 1.75+/-0.02 1.72+/-0.03
1992 1.78 1.76+/-0.01 1.72+/-0.04
1993 1.78 1.77+/-0.01 1.74+/-0.04
1994 1.81 1.78+/-0.03 1.75+/-0.03
1995 1.85 1.82+/-0.02 1.76+/-0.06
19% 1.87 1.85+/-0.02 1.77+/-0.08
1997 1.83 1.79+/-0.04 1.73+/-0.01
Resultados de Campeonatos de España en Categoría Masculina
Año 1° Clasificado Media 3 Primeros Media 8 Primeros
1988 2.26 2.21 +/- 0.07 2.12+/-0.09
1989 2.24 2.19+/-0.05 2.12+/-0.07
1990 2.31 2.23+/-0.07 2.14+/-0.10
1991 2.26 2.19+/-0.10 2.10+/-0.10
1992 2.32 2.24 +/- 0.09 2.16+/-0.09
1993 2.26 2.20 +/- 0.05 2.13+/-0.07
1994 2.21 2.19+/-0.02 2.13+/-0.07
1195 2.28 2.22+/-0.05 2.16+/-0.06
1996 2.21 2.19+/-0.02 2.15+/-0.04
1997 2.26 2.22+/-0.02 2.14+/-0.06

Tabla 5. Resultados de los Campeonatos de España desde el año 1988-1997

Hay que señalar que esta competición es la más importante dentro del calendario
nacional y, a menos que un atleta esté preparando ima Olimpiada o Campeonato del Mundo
o similar y no le convenga participar por ajustes de forma, lo habitual es que tenga como

20
Material y método

prioritario competir cada año en esta cita atlética. Ahora bien, se puede dar el caso de que
existan atletas que, al tener varios títulos de Campeón/a Nacional, no le motive participar
en esta competición, o bien que, no estando en su mejor momento de forma, necesite
aprovechar ese período de la temporada para preparar otra competición de carácter
internacional y, por tales circunstancias, la R.F.E.A. le exima de participar, no
incumpliendo, de esta forma, las normas que rigen hoy dentro del ámbito federativo, donde
para poder acudir, en representación de España, a las grandes campeonatos internacionales
(Juegos Olímpicos, Campeonatos de Mimdo y Campeonatos de Europa) se debe quedar
clasificado entre los tres primeros del Campeonato Nacional. No cabe duda que los
Campeonatos de España al Aire Libre son el mejor reflejo del estado de salud de nuestro
atletismo, aunque imponderables externos (fundamentalmente climatológicos como el
viento, el agua o el frío) pueden afectar, de forma significativa, al nivel de las marcas que
obtienen sus participantes. Con el fin de poder paliar parcialmente esta circunstancia es
necesario analizar la siguiente tabla en la que quedan reflejadas las marcas medias de los
diez primeros clasificados del ranking anual de la especialidad de salto de altura al Aire
Libre:

Media de los 1<) primeros atletas clasificados del ranking nacional


Año Hombres (metros) Mujeres (metros)
1988 2.14 1.74
1989 2.15 1.75
1990 2.17 1.77
1991 2.14 1.76
1992 2.18 1.75
1993 2.18 1.76
1994 2.17 1.76
1995 2.17 1.78
1996 2.18 1.80
1997 2.18 1.78

Tabla 6. Promedio de la marca de los diez primeros saltadores entre los años 1988-1997.

21
Descripción y análisis en elfosbury-flop

La tabla nos muestra claramente el grado de estancamiento, o de lenta evolución,


que sufre, en nuestro país, esta modalidad atlética, tanto en la categoría masculina como en
la femenina, lo que ratifica, en parte, la necesidad de realizar un estudio de estas
características, así como la importancia de algunas de las conclusiones que se puedan
derivar de su realizacióa Esto justifica que, al contrario de lo que ocurre con otras
especialidades atléticas, la participación de los saltadores/as de altura españoles/as ha sido
escasa, y casi testimonial, en las principales competiciones internacionales [Campeonatos
de Europa en pista cubierta y al aire libre (CE-PC y CE-AL), Campeonato del Mundo en
pista cubierta o Aire Libre (CM-PC y CM-AL) y en Jugos Olímpicos (JJOO)], tal y como
se observa en la tabla siguiente cerrada a 31 de Mayo del 2002; el número de veces que los
atletas han sido internacionales queda cerrado a 31 de diciembre del 1999:

Hombres

Adeta Intemac CE-PC CE-AL CM-PC CM-AL JJOO


L. M. Garriga 44 9°-1968 21° C-1966 21°-1964
8°-1969 10°-1969 11°-1968
5°- 1970
G. Marqueta 18 16°1975 12° CA-1974
Nulos-1976
F. M. Morillas 12 T- 1977 11°CB-1976
9°-1976
17°-1980
4 8°CB-1976
J. Carrasco
M. Peramau 25 18°-1974 15° CB-1974 7'CB-1980
21°-1980
15°-1981
R. Cábrejas 38 18°-1977 7°CA-1982 8°CA-1983 16"-1980
7°- 1982
11 13°-1986 11°CB-1982
M.A. Moral
A. Ortiz 36 13-1987 8°-1990 9°- 1991 12°-1987 14°-1988
2°-1990 12°-1993 10°-1991 14° CA-1992
7°-1992 11°-1997 7°-1993 8°CB-1996
6°- 19% 12° CA-1995
14° CA-1997
G.Bédcer 34 15°-1986 13° CA-1994 16° C-1991 13° C E - 1 9 9 3 11°-1992
14°-1987 5°CA-1993 8°CB-1991
11°-1990 6°CA-1995
12°- 1992 n°CA-1997
J. Rofes 1 21° C-1995

I. Pérez 5 14°-1998 9°CB-1998

22
Material y método

Mujeres

Atleta Intemac CE-PC CE-AL CM-PC CM-AL JJOO

RBeitia 3 15* C-2002 11°- 2002 7°-2001

C. Mateos 8 9«-1986

M. Mendía 7 8°-1998 9'CA-2002 100-2001 10" CB-1999 12" CA-2000


12" C-2000
16'C-2002 13'CB-2001

MJví. Martínez 17 14».1991


nulos -1995
C. Castrejana 10 9'CA-1995

I. Mozain 38 12"-1977 12° CB-1984

Tabla 7. Participantes españoles en los eventos internacionales.

Esta es la razón por la que sólo cincx), dos hombres (20 %) y tres mujeres (42.9 %),
de estos deportistas forman parte de la muestra de estudio, aunque también es necesario
señalar que todos ellos han constituido el 100% de los saltadores internacionales absolutos
de los últimos cinco años anteriores al campeonato objeto de estudio. Este estancamiento
puede hacerse extensible al comportamiento de esta modalidad a escala internacional, ya
que el sako de akura, como otras disciplinas atléticas dependientes de la fuerza, han visto
frenada su progresión en los últimos años.

Con la tabla siguiente podemos examinar la media de los 10 y 100 primeros


clasificados del ranking mundial en la categoría de mujeres y hombres desde 1988 hasta
1997:

23
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Año/ Hombres Mujeres

Promedio Media-10° Media-100" Media-10» Media-100°

1988 2.36 2.24 1.98 1.88

1989 2.34 2.24 1.98 1.87

1990 2.35 2.23 1.97 1.87

1991 2.34 2.23 1.96 1.87

1992 2.34 2.24 1.96 1.88

1993 2.35 2.24 1.97 1.88

1994 2.33 2.23 1.98 1.87

1995 2.34 2.23 1.98 1.87

1996 2.34 2.24 1.98 1.87

1997 2.32 2.24 1.97 1.86

Tabla 8. Marca media del ranking mundial (1988-1997).

SELECCIÓN DE LA MUESTRA DE REFERENCIA

La muestra de referencia que seleccionamos para nuestro estudio la constituyeron


sujetos participantes en los grandes compromisos oficiales o que ocupaban un lugar
relevante en el ranking mundial de esa temporada. Con el fin de poder comprender mejor el
nivel de rendimiento de los sujetos empleados en las muestras (nacional y de referencia)
presentamos dos tablas en las que tratamos de categorizar los resultados de los saltos
analizados para las dos categorías (masculina y femenina):

24
Material y método

Nivel Masculino Femenino

Internacional - A >2.34 >1.96

Internacional - B 2.33-2.27 1.95-1.91

Nacional -1 2.26-2.17 1.90-1.84

Nacional - 2 2.16-2.07 1.83-1.70

Regional - 1 2.06-1.97 1.69-1.63

Regional - 2 1.96-1.87 1.62-1.56

Tabla 9. Nivel de rendimiento por categorías.

Así mismo, la marca que corresponde a diferentes posiciones del ranking mundial,
de todos los tiempos cerrado a 31 de diciembre del 2001, se refleja a continuación:

Posición en el Ranking Marca Masculina Marca Femenina


Mundial
1° Clasificado Mundial (TT) 2.45 metros 2.09 metros

10° Clasificado Mundial (TT) 2.39 metros 2.03 metros

20° Clasificado Mundial (TT) 2.37 metros 2.01 metros

50° Clasificado Mundial (TT) 2.34 metros 1.98 metros

100° Clasificado Mundial (TT) 2.31 metros 1.95 metros

150° Clasificado Mundial (TT) 2.30 metros 1.94 metros

200° Clasificado Mundial (TT) 2.28 metros 1.92 metros

250° Clasificado Mundial (TT) 2.28 metros 1.91 metros

300° Clasificado Mundial (TT) 2.27 metros 1.90 metros


Tabla 10. Posiciones en el Ranking Mundial.
Los autores de las investigaciones publicadas en la bibliografía especializada que
nosotros empleamos presentan una muestra importante de saltos, los cuales fueron
aprovechados en la medida de lo posible para cada uno de los estudios de nuestra

25
Descripción y análisis en elfosbury-flop

investigación. Dado que los diversos autores ni consideraron los mismos objetivos ni
midieron los mismos parámetros que en esta tesis, es lógico que el número de sujetos no
coincida y varíe según el aspecto analizado.

Los resultados de los informes siguientes son los que han formado parte de nuestra
muestra de referencia:
• I Campeonato del Mundo Júnior de Atenas -1986;

• Campeonato del Mundo Pista Cubierta de Indianápolis -1987;

• n Campeonato del Mundo de Roma -1987;

• Juegos Olímpicos de Seúl -1988;

• V Copa del Mundo de Atletismo, en Barcelona -1989;

• Juegos Olímpicos de Barcelona - 1992;

• VI Campeonato del Mundo de Atenas -1997;

• Informes de los proyectos científicos efectuados en los siguientes Campeonatos


Americanos:

-1982, Proyecto, núm. 1208 (5 mujeres y 11 hombres);


-1983, Proyecto, núm 1210 (13 hombres);
-1986, Proyecto, núm. 761, (12 hombres);
-1986, Proyecto, núm 1211 (18 mujeres);
-1994, Proyecto, núm. 712 (7 mujeres);
-1994, Proyecto, núm. 711 (10 hombres);
-1995, Proyecto, núm 714 (7 hombres);
-1995, Proyecto, núm 713 (8 mujeres);
-1998, Proyecto, núm. 762, (7 mujeres);
-1998, Proyecto, núm 763 (5 hombres);
-1999, Proyecto, núm. 1214 (7 mujeres) y
-1999, Proyecto, núm 1215 (5 hombres).

'Yr-n C-
Materialy método

INSTRUMENTOS E INFRAESTRUCTURA.
UTIUZADOS EN EL ESTUDIO

En este apartado describiremos brevemente los materiales utilizados para la grabación,


calibración, digitalización y tratamiento de las imágenes obtenidas en el trabajo de campo
desarrollado durante el Campeonato de España al Aire Libre celebrado en Salamanca (19 y
20 de Julio de 1997).

Material de grabadón

Se utilizaron un total de seis cámaras con sus respectivos accesorios, los objetivos,
parasoles, trípodes ligeros (2) y robustos con patas de triángulo y rótula regulable en los
tres ejes del espacio (4). Reseñamos a continuación de forma detallada las características
del material utilizado:

2 cámaras JVC modelo TK-128-0 E;


2 cámaras Panasonic modelo WV - F70 E;
1 cámara Panasonic WV-SHS 1;
1 cámara Panasonic Palmcorder NV-S7 E;
1 Monitor Sony PVM 9020-ME;
1 Monitor Panasonic P2020;
1 Generador/ incrustador de código de tiempo Applemann Vehe;
1 Generador/ incrustador de código de tiempo Horita;
Cableado para unir las cámaras tipo BNC^ (coaxiales) y
Cintas de video tipo S-VHS.

Debido a las dificultades que entraña la captación de imágenes en situaciones reales,


en las que el público y las características arquitectónicas de la instalación condicionan su

'BCN es un cable coaxial con tenninal en rosca, para la entrada de video con innumerables aplicaciones en
control y testeo de instalaciones de video, es decir, funciona como protocolo de interconexión entre dos o más
equipos.

27
Descripcicm y análisis en elfosbury-flop

obtención, se hizo necesario disponer de otros elementos que permitieran desarrollar un


trabajo más cómodo y eficaz.

• 2 "rack" o cajones metálicos con ruedas donde se alojan los equipos de vídeo.

Materiales utilizados en lareproducciónde las imágoies

El tratamiento de las imágenes se realizó en el Laboratorio del Departamento de


Biomecánica del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, para lo cual se precisó utilizar
el siguiente aparataje:

• 1 magnetoscopio, formato S-VHS, Panasonic AG-7330;


• 2 Monitores (ya incluidos) y
• Cableado para unir las cámaras.

Material informático

Los ordenadores fueron conectados a una red local y, para la recogida de datos, el
tratamiento de los mismos, la digitalización de las imágenes y la generación de resultados
se contó con el siguiente material del laboratorio del CAR:

• Ordenador Pentium 133 Mhz, 128 Mb de memoria, y 4 Gb HD, SCSI;


• Impresora color de texto y gráficos;
• Estación de trabajo Silicon Graphics y tarjeta digitalizadora de imágenes
Cosmo- compress y
• Programa de digitalización DMC (Digital Motion Capture) para la captura y la
digitalización de las secuencias.

28
Material y método

Otros materiales

• Dos sistemas de referencias;


• Dos cintas métricas y

RECURSOS HUMANOS UTILIZADOS EN EL


TRABAJO DE CAMPO

La complejidad de este tipo de estudios nos obligó a realizar un despliegue de personal


especializado, que nos garantizara la correcta colocación de los implementos, su
funcionamiento en tiempo y la resolución de las dificultades técnicas que pudieran
producirse durante el transcurso de la grabacióa En este estudio, fiíe necesario desplazar a:

• pos ayudantes especialistas de la Unidad Biomecánica del CAR;


• |Un ayudante del laboratorio de Análisis y Planificación del Entrenamiento
Deportivo, dependiente del Departamento de Educación Física de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria;
• |La investigadora principal.

Para poder efectuar la preparación y la filmación de la competición oficial durante


los Campeonatos de España de Atletismo al Aire Libre, fue necesario:

• Informar del proyecto para la obtención de los permisos de la RFEA que nos
permitieran trabajar y filmar en pista antes, durante y después de la
competición;
• jAcreditar al equipo investigador para el acceso a la instalación y
• Transporte del material en una unidad móvil.

29
Descripción y análisis en elfosbury-flop

DISEÑO EXPERIMENTAL

En este apartado indicamos los criterios que se han seguido para la obtención de las
variables utilizadas en cada estudio, tratando en todo momento de realizar observaciones
sistemáticas y mínimamente contaminadas.

En dos de los estudios (caracterización y batida) se llevó a cabo un diseño entre


grupos que correspondían a las muestras de saltadores nacionales y ocasionalmente, los
grupos de referencia con deportistas internacionales de diferente nivel de rendimiento. En
otro de los estudios (carrera de aproximación) se efectuó un diseño intragrupo con
comparaciones individuales, para cada variable, entre los diferentes sujetos del grupo
experimental de ambos sexos (hombres y mujeres).

Características de la competición

Lamentablemente no todos las competiciones atléticas se rigen por unos criterios iguales en
cuanto a su organización y desarrollo. El número de participantes, las condiciones
meteorológicas del día de celebración, la hora, el resto de pruebas que se celebran en la
jomada, las obligaciones para la retransmisión televisiva y/o necesidades propias de los
espectadores, u otros imprevistos, responden, unas veces a criterios técnicos y
reglamentarios, o bien a necesidades inherentes a la propia competición, con el fm de hacer
más atractiva la misma.

Tipo de competición

Como ya hemos señalado anteriormente, las filmaciones de los saltos de la muestra


nacional, fueron realizadas durante la celebración del LXXVII Campeonato de España de
Atletismo al Aire Libre, que tuvo lugar en la ciudad de Salamanca en la pista de Atletismo
del Helmántico, en jomada vespertina los días 19 y 20 de Juho de 1997.

30
Materialy método

Condiciones atmosféricas como la lluvia, viento, temperatura y humedad relativa,


pueden condicionar el rendimiento de los deportistas durante una competición de salto de
altura. En nuestro caso, podemos señalar que, respecto al viento, la competición se
desarrolló con unas condiciones climatológicas favorables, lo que unido a la calidad de la
pista, podríamos presuponer que se deberían haber conseguido mejores resultados.

Las condiciones climatológicas en el desarrollo de la competición se reflejan en la


siguiente tabla según datos del Instituto Nacional de Meteorología:

Temperatura Humedad Velocidad del viento


O (%) / (km/h)
Hora 17:00 18:00 19:00 16:00 19:00 16.00 19:00

19 JuUo 1997 26° 21° 20° 17% 42% llkm/h llkm/h

20 JuUo 1997 26° 22° 22° 34% 53% 4kin/h 6km/h


Tabla 11. Condiciones atmosféricas durante las competiciones masculina y femenina

El viento supuso un pequeño contratiempo durante la fase inicial de la celebración


de la prueba masculina (20 de julio), ya que, por su orientación, perjudicaba a los atletas en
su carrera de aproximacióa Una vez situadas las cámaras y el resto de material de
filmación, los atletas solicitaron a la organización que el foso cambiara de orientación y, de
esta forma, evitar una brisa en contra de sus carreras. Tal eventualidad supuso tener que
cambiar, urgentemente, toda la logística de grabación y proceder a un nuevo calibrado.

Protocolo de filmación

Se precisó un tiempo aproximado de cinco horas para la preparación de los equipos, el


cargado de baterías, conexión del cableado, ajuste y ubicación de las cámaras dentro y fuera
de la pista, y calibración.

Una vez estuvo preparado el equipo, y comenzó la competición, se filmaron todos


los saltos de la misma, con cada una de las cámaras, sin ningún tipo de interrupción. Esto

31
Descripción y análisis en elfo^wy-flop

supuso la grabación de un total de 81 saltos en la categoría masculina y 56 saltos en la


femenina.

Se decidió utilizar como criterio el mejor salto válido de cada participante que
corresponde a la mejor prestación lograda. Sin embargo, tenemos conocimiento que dicho
intento puede no ser el sako más aho efectuado, pero sí el más correcto desde el punto de
vista del reglamento. En algunos casos, un salto nulo podría aportamos im pimto de vista
téoiico más interesante que un salto validado.

Finalmente, fueron seleccionados, 17 saltos correspondientes a los diez hombres y


las siete mujeres, en los que se estudió la carrera de aproximación, la batida y el vuelo. Por
problemas técnicos como la falta de imágenes, o por los resultados obtenidos muy lejos de
los registros personales, algunos saltos fueron eliminados del estudio.

Ubicación de las cámaras

Para la colocación de las cámaras y en función de las características de la instalación, se


siguieron los siguientes criterios:

1. Que no existieran pimtos ocultos durante la filmación;


2. Que hubiera un buen ajuste de las ópticas;
3. Que se evitase el sol directo sobre las cámaras;
4. Que se evitase cualquier tipo de perturbación, como las vibraciones y
5. Que las condiciones de luz fueran buenas ya que se utilizó una velocidad de
obturación rápida 1/500 milisegundos.

Además de estos requisitos y una vez analizados y ponderados todos los aspectos
técnicos, las cámaras se colocaron donde se estimó más conveniente. Hay que tener en
cuenta que el uso del algoritmo matemático de la transformación lineal directa (DLT)^ nos

Método desarrollado por Abdel-Aziz «fe Karara (1971) y descrita con detalle por Waltson en 1981. Técnica
frecuentemente utilizada para calibrar las cámaras y posterionnente para la reconstrucción de los puntos
filmados con dichas cámaras en un espacio tridimensional.

32
Material y método

posibilita colocar las mismas de forma arbitraria sin necesidad de realizar mediciones en el
campo para determinar sus posiciones*, ni que exista intersección de los ejes ópticos,
aimque las direcciones de filmación, tanto para el proyecto de carrera como para el de
batida garantizaron la ortogonalidad^. Es recomendable una angulación entre 80°-120°. Sin
embargo, debemos destacar que los puntos del sistema de referencia usado para la
calibración (puntos con ubicaciones conocidas) se deben distribuir de manera que
encuadren todo el espacio donde se va a desarrollar la actividad*.

Véase en el siguiente plano de la pista los lugares donde finalmente fiíeron ubicadas
las diferentes cámaras.

'' Yeadon,M.R.,"The simulationof aerialmovement I", Journalofbiomechcmical, vol. 23,núm.l,1990,p. 63.


Challis, J. H., y D. Kerwin, "Acx;uracy assement and control point configuration when using DLT for
photogrammetry", en Journal ofBiomechanics, vol. 25, núm. 9,1992 p 1053
*7¿/ífeiw,p. 1053.

33
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Pista de Atletismo
"Javier Sotomayor"
Salamanca

Prueba
Masculina

f ) Proyecto Batida

li.
1 ,
Cl 'i • • "

! _

Fig. 1. Ubicación de las cámaras en la pista durante la competición masculina y femenina.

34
Material y método

En el proyecto de la carrera se necesitaron un total de cviatro cámaras, dos de las


cuales se utilizaron para la grabación de las carreras de aproximación que fueron ejecutadas
desde el lado derecho respecto a la frontal del listón, mientras que otras dos cámaras se
utilizaron para grabar la carrera del lado izquierdo. Esta distribución se llevó a cabo tanto
en la competición femenina como la masculina.

Las limitaciones de la instalación nos obligaron a instalar dichas cámaras (asentadas


en trípodes) en el perímetro exterior de la pista a una distancia del foso de caídas de 35
metros, y sobre una zona de hierba, que utilizada como gradas durante la competición, fue
invadida por el público asistente. Este motivo junto al propio movimiento y desplazamiento
de los saltadores y de los jueces así como de otros participantes que realizaban parte de su
calentamiento en dicha zona, dificultó enormemente el proceso de filmación especialmente
en la cámara del lado derecho.

Cada pareja de cámaras estaba conectada entre sí mediante el cable coaxial que
proporcionaba la adecuada sincronización en la captación de las imágenes. Sin embargo, en
el proyecto de batida, las cámaras no estaban conectadas por cable y, por tal motivo, se
utilizó el sistema de eventos propuesto por el profesor Dapena descrito en el proyecto
ABAT, que consistió en una aproximación en la que se tiene en cuenta el momento del
contacto del pie de batida, que el autor denomina tiempo en 10 segundos (t = 10.00), el cual
representa un criterio estimativo lo bastante fiable para la sintonización de las imágenes
tomadas por cada cámara. Este valor asignado arbitrariamente, identifica el instante en que
el pie de batida hace el primer contacto con el suelo para empezar la fase de batida y, de
este modo, fecilitar la comparación entre los saltos.

En el proyecto de batida se utilizaron sólo dos cámaras. Cada cámara tomaba la


batida del lado derecho y la batida del lado izquierdo. Dado que el plano de la imagen era
suficiente nos permitió prescindir de otras dos cámaras, optimizando recursos.

En la competición masculina, las cámaras se colocaron de la siguiente manera: una


dentro de la pista, sobre el césped del campo interior lindando con el tartán, de forma que el

35
Descripción y análisis en elfosbury-flop

eje de la cámara cubriera ambas zonas de la batida; la otra se colocó sobre vina caseta,
también con el mismo propósito. En la competición femenina, dichas cámaras se ubicaron
en el exterior de la pista, y muy próximas a las cámaras que filmaban las carreras de las
competidoras.

Hay que señalar que en la competición femenina, las colchonetas ubicadas al final
del área de saltos, lindando con la zona del césped natural provocaron que el inicio de la
carrera coincidiera, para alguna saltadora, en la curva de la pista y/o sobrepasando el
bordillo metálico (cuerda) de la misma. Esta situación podía perjudicar su concentración al
obligarlas a estar pendientes de las carreras de semifinales de los 800 metros lisos y 400
metros lisos que se disputaban al mismo tiempo. Por su parte, los varones decidieron
colocarla justamente al contrario, de tal forma que el viento no les molestase, ni el sol les
diera de cara. Esto dio como resultado que, para la mayoría de ellos, el comienzo de la
carrera se realizara desde el césped del campo interior de la pista. El hecho de correr
algunos pasos sobre un terreno tan distinto al tartán pudo haber afectado ligeramente a la
carrera de estos atletas, lo que provocó que prescindiéramos de analizar el tramo inicial de
la carrera de algunos atletas.

Frecuencia de muestreo

Las imágenes fueron grabadas a una velocidad de 50 campos por segundo (50 Hz) tal y
como se rige en el sistema europeo (PAL) y con una resolución y calidad de imagen de 720
X 576 píxels, siendo el ajuste de ópticas manual situando el obturador a 1/500
milisegundos.

Desarrollo de la competición

En la tabla siguiente, se muestra el desarrollo de la competición masculina y femenina,


indicando, para cada uno de los deportistas, la altura en la que comenzaron a saltar, el
número de válidos y derribos por cada altura y el resultado final.

36
Material y método

Intentos por cada altura — Categoría Masculina


Atleta 1.95 2.00 2.04 2.08 2.12 2.15 2.18 2.21 2.24 126 230

A.O. - - - - 0 - xo - XO 0 XXX

I.P. - - - - - 0 - 0 XXX

G.B. - - - 0 - - - 0 XX- X

A.B. 0 0 0 0 xo xo XXX

M.P. - 0 0 0 xo XXX

C.P. - 0 0 xo xo XXX

J.R. 0 0 xo 0 XXX

R.L. xxo 0 0 XXX

O.G. 0 0 xo XXX

E.A. xo 0 xo XXX

Tabla 12. Desarrollo de la competición.

El número total de saltos realizados fue de setenta y ocho, treinta de los cuales
correspondieron a los tres intentos en los que nunca se logra superar la altura máxima.
Trece son saltos nulos que se producen durante la primera o segunda tentativa en una altura
determinada: en la primera tentativa hay once saltos y sólo un nulo que se materializa en la
segunda y en la tercera oportunidad, por el contrario, solo se realiza un intento válido. Por
consiguiente, se confirma lo que normalmente se comenta entre técnicos especialistas,
según los cuales los saltadores van mentalizados para saltar en su primer intento y no correr
riesgos innecesarios, ya que, el número de nulos acumulados condiciona los puestos en la
clasificación final. De ahí la importancia que tiene el adecuado planteamiento estratégico y
táctico del saltador. Entre las decisiones que ha de tomar son entre otras, cuándo iniciar la
competición, cuándo es arriesgado o conveniente pasar de altura, bien para guardar intentos
en alturas superiores. Todo en fimción de reducir las posibilidades de éxito al final de la
prueba.

37
Descripcicm y análisis en elfosbury-flop

Por lo tanto, si lo miramos en la perspectiva de los intentos válidos el número total


de éstos es de treinta y cinco, los cuales son conseguidos en el primer intento veintitrés
(51.1%), once al s^undo intento (24.4%) y al tercer intento un sólo salto (2.4%). Sólo dos
saltadores hacen una competición limpia al saltar todos sus intentos en su primera tentativa.
Una vez iniciada la competición, se llevan a cabo im total de seis pases o alturas en los que
el atleta renuncia a intentar.

El promedio de saltos realizados por nuestros deportistas fiíe de 8.43 (± 1.27) para
los hombres, con un promedio de 4.71 ± 0.04 váHdos y 3.43 intentos nulos, incluyendo los
tres últimos sobre la altura máxima. Estos valores son similares a los que realizan los
saltadores de alto nivel, tal y como refleja la siguiente tabla en la que se indica el promedio
de saltos e intentos nulos de los ocho finalistas de las últimas siete competiciones de
máximo nivel, las cuales incluyen dos Juegos Olímpicos, cuatro Campeonatos del Mundo
al Aire Libre.

VÁLIDOS

avi95 J096 CM97 CE98 CM99 JO2000 CM2001 TOTAL

Media 7.50 8.13 6.63 8.63 7.75 7.50 6.00 7.45

S.D. 2.27 0.99 1.41 2.13 1.49 1.85 1.07 0.67

NULOS

CM95 J096 CM97 CE98 CM99 JO2000 CM2001 TOTAL

Media 4.38 4.25 3.63 5.00 4.50 4.13 3.25 4.16

S.D. 1.41 0.71 0.74 1.77 1.41 1.73 0.71 0.58

Tabla 13. Promedios de saltos nulos y válidos en la categoría masculina.

En la tabla siguiente se muestran los intentos válidos y porcentajes en cada una de


las alturas intentadas de la muestra masculina española:

38
Material y método

Intentos Válidos - Categoría Masculina


Totales 1.95 2.00 2.04 2.08 2.12 2.15 2.18 2.21 2.24 2.26 230
1° Total: 23 0 2 0 1 0
3 7 4 4 1 1
(51.1%)
2° Total: 11 0 0
1 0 3 1 3 1 1 0 1
(24.4 %)
3° Total: 1 0 0
1 0 0 0 0 0 0 0 0
(2.4 %)
Intentos no 0 0
5 3 3 2 2 2 2 1 1
Utilizados: 21
Tabla 14. Número de intentos válidos.

Cada saltador selecciona de forma individual la altura en la que iniciará la


competición de acuerdo a su nivel, estado de forma y sensaciones obtenidas durante el
calentamiento. Hay que destacar que el tercer clasificado empie2a su conciu"so en 2.15
metros que supone la altura más alta con la que un saltador inició la competición.

En esta otra tabla observamos los intentos válidos en la competición femenina:

Intentos por cada altura - Categoría Femenina


Atleta 1.63 1.67 1.71 1.74 1.77 1.80 1.83 1.86

M.M. - - 0 0 0 0 0 XXX

ce. - - - 0 - XO XXX

M.M. - 0 - 0 XXX

A.M. XO 0 0 0 XXX

C.T. 0 - 0 XXa

V.F. 0 XO 0 XXX

A.M. 0 0 XO XXX
Tabla 15. Desarrollo de la competición.

Sólo dos saltadoras lograron hacer una competición sin acumular nulos anteriores a
la altura de eliminación, habiendo superado todas las alturas en su primer intento. La media
de saltos que a escala personal realiza, en esta competición, cada saltadora fue de 6.43 ±
1.27 saltos con 3.43 ± 0.79 intentos nulos. Normalmente, son las saltadoras de mayor

39
Descripción y análisis en elfosbury-flop

calidad las que realizan menor número de saltos, entre otras razones porque al final del
encuentro en iguales condiciones el reglamento oficial da por ganadora a la deportista que
menos intentos haya realizado.

En cualquier caso, en los últimos campeonatos de máxima categoría se viene


observando que la mayoría de los saltos válidos se consigue en el primer intento, lo que
reduce el tiempo de duración de la prueba y por lo tanto, se exponen menos a las posibles
interrupciones que puedan manifestarse a lo largo de la competición, tal y como se advierte
en la tabla siguiente:

VÁLTOOS
CM95 J096 CM97 CE98 CM99 JO2000 CM2001 TOTAL
Media 9,00 10,00 8,38 8,38 8,38 9,00 8,00 8,73
S.D. 1,20 2,83 1,06 1,85 2,50 1,51 2,39 1,04
NULOS
CM95 J096 CM97 CE98 CM99 JO2000 CM2001 TOTAL
Media 4,25 4 4,75 4,625 4,125 4,375 4,25 4,34
S.D. 0,71 1,77 1,16 1,06 2,10 0,92 1,75 0,53
Tabla 16. Promedios de saltos nulos y válidos en la categoría femenina.

En esta ocasión, nuestras saltadoras, realizan un menor número de saltos de los que
son habituales entre las participantes en las principales competiciones internacionales.

Intento válidos - Categoría Femraina


1.63 1.67 1.71 1.74 1.77 1.80 1.83 1.86
1° Total: 17
3 3 4 4 1 1 1 0
(80.9 %)
2° Total: 4
1 1 1 0 0 1 0 0
(19.5 %)
3° Total: 0
0 0 0 0 0 0 0 0
(0 %)
Intentos no
3 3 2 0 1 0 0 0
Utilizados: 9
Tabla 17. Número de intentos válidos.

40
Material ymétodo

En la competición femenina, el número total de saltos realizados durante toda la


competición fiíe de cuarenta y cinco saltos (válidos: veintiuno y nulos: veinticuatro). De los
intentos válidos, diecisiete son realizados en la primera tentativa, cuatro en la segunda y
ninguno en la tercera. Este hecho, que también ha ocurrido en la competición masculina,
confirma, una vez más, que pocos saltadores recurren al tercer intento. De los intentos
nulos, podríamos decir que de los veinticuatro, veinte corresponden a los efectuados por las
siete atletas sobre la altura sobre la que definitivamente son eliminadas.

Es curioso ver el tiempo que transcurre desde que se inicia la competición hasta el
momento en el que empiezan a saltar algunas de las atletas más destacadas. A modo de
ejemplo, una de las atletas inicia su prueba a la altura de 1.74, momento en el que ya
quedan eliminadas tres de las participantes. Esta misma saltadora renuncia a saltar en la
altura siguiente; realiza un nulo sobre 1.80 m. y queda fiíera del concurso con un listón
colocado a 1.83 metros. Es evidente que la atleta ha tenido que soportar una espera
considerable (ocho nulos antes del pase sobre 1.77 m. y otros siete nulos más de otras
participantes antes de recuperar su tumo. Hay que significar que las competidoras debieron
sufrir otras interrupciones con motivo de la celebración de otras disciplinas que precisaban
invadir la zona utilizada para la prueba del salto de altura.

PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN EL ANÁUSIS


TRIDIMENSIONAL

El material obtenido durante la competición fiíe trasladado al Laboratorio de Biomecánica


del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de San Cugat del Valles donde se siguieron los
siguientes pasos para el registro y tratamiento de las imágenes grabadas y de esta forma,
obtener los datos necesarios para nuestro estudio.

Captura de imágenes

Se hizo un trasvase de las imágenes grabadas durante la competición al disco duro a través
de la estación de trabajo Silicon Graphics. La adquisición vía hardware se realiza con
comercial basado en el Conversor Galileo Vídeo y Tarjeta Gráfica Cosmocompress.

41
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Calibración del espacio

Antes de la competición es necesario colocar en el espacio donde se va a desarrollar la


acción a estudiar un objeto de dimensiones conocidas denominado sistema de referencia.
En nuestro trabajo, empleamos dos sistemas de referencias distintos para la calibración' de
tres escenarios bien diferenciados para cada una de las pruebas femenina y masculina: uno
para el proyecto de batida de tipo prefabricado y calibrado (Peak Perfomance^) y otros dos
para los proyectos de carrera que fueron creados al uso y como se explica, más adelante.

Para hacer la reconstrucción de las imágenes en tres dimensiones es imprescindible


filmar con dos cámaras simultáneamente, desde dos posiciones diferentes. Por lo tanto,
contamos con dos cámaras para la carrera izquierda, dos para la carrera derecha y dos
cámaras para la batida derecha e izquierda.

La mencionada reconstrucción 3-D se da por realizada una vez las tres calibraciones
coinciden con un mismo origen de coordenadas. Dicho origen (O, O, 0) se localizó en este
estudio teniendo en cuenta la posición de referencia (10, O, 0) marcada por la base del
sahómetro derecho. Se escogió este valor de posición en este saltómetro con el objeto de
asegurar valores positivos para todos los puntos reconstruidos tanto para los saltos
realizados por la derecha como por la izquierda.

El sistema de referencia u objeto control utilizado para la obtención de las


coordenadas tridimensionales, en el proyecto de carrera de nuestro estudio, consistió en un
tubo de plástico de 1,95 metros con separaciones o marcas de 0.15 metros. La posición del
tubo en el terreno fue medida con mucha precisión para garantizar que las coordenadas X,
Y, Z se asentaban coherentemente en el espacio: X coincidiendo con el eje longitudinal del

Calibración es el acto o proceso de determinar ciertas medidas específicas en ima cámara u otro instrumento
o di^ositivo para comparar con una norma con el fin de corregir o compensar errores de los registros
(Cfr.LEHMANN, G. Fotogrametria, Ed. Técnicos asociados, s.a., Barcelona, 1975).
^ Peak Perfbmance es un sistema de análisis videográfico (Cfir. Escoda, J., R. Ángulo y J.A. Prat, "Nuevas
tecnologías: la visualización biomecánica", art. cit., p.32).

42
Material y método

listón, Y coincidiendo horizontalmente con el eje perpendicular a X y Z coincidiendo


verticalmente con el eje perpendicular a X.

Este tubo fixe localizado en cinco puntos del espacio correspondiente a la zona
próxima al foso de caídas para poder reconstruir la simulación de un objeto control de unas
dimensiones que abarcara el espacio que ocuparía la carrera del saltador/a, con un total de
25 marcadores y de esta forma, adaptar la calibración a las exigencias de la prueba.
Secuencialmente, se fue ubicando el mismo en cada una de dichas posiciones y sin mover
las cámaras, se grabó la imagen con el sistema de referencia en el suelo colocado
perfectamente vertical, ocupando un espacio aproximadamente de 12.5 x 8.5 x 1.725
metros.

Fig. 2. Objeto de referencia para la batida.

Para el proyecto de batida se utilizó \m objeto control de una forma radial


compuesto por ocho varillas rígidas de aluminio y con tres marcadores cada una que
conforma un cubo de 24 puntos de control y cuyas dimensiones son 2.33 x 1.60 x 1.91
metros. Este marco de referencia se situó en el escenario de la competición, sin una

43
Descripción y análisis en elfosbury-flop

localización exacta, como se observa en la figura 2. Con la ayuda de 5 marcas de referencia


(2 para la ubicación de los saltómetros, 1 para el testeo de la altura, y 2 más para la
horizontalidad del suelo) se rotó y trasladó el origen de coordenadas de la primera bola
digitalizada a una posición de terminada tal y como se ha explicado más arriba.

Una vez creados los sistemas de referencia se puede calibrar el espacio por donde se
desplazarán los deportistas, efectuándose un total de seis calibraciones, una por cada
cámara. Esto significa digitalizar los sistemas de referencias en cada plano (sagital y
posterior) a partir de las filmaciones de los mismos. El sistema de referencia para el estudio
de la carrera queda detallado en el siguiente esquema:

15 metros (0,0,0)
^Colchoneta

AHo: 1.95 mts

Tramos: 15 cm

Fig. 3. Objeto de referencia para el proyecto de carrera.

Como ya hemos mencionado, necesitamos adaptar los proyectos de carrera a los de


batida. Para ello, se realizó una medición entre la base -en contacto con el suelo- del
saltómetro (por ejemplo, el derecho) a la base -también en contacto con el suelo- del tubo
más cercano a dicho saltómetro, que a su vez coincidía con la coordenada (O, O, 0) del
sistema de referencia del proyecto de batida derecho. Tendiendo en cuenta la posición del
origen de coordenadas del proyecto de batida se trasladó y se rotó el origen de coordenadas

44
Materialy método

del proyecto de carrera al punto exacto indicado por el de batida, más el espacio medido
mencionado más arriba. Se realizó la misma acción para los proyectos del lado izquierdo.

Digitalizadón

Una vez concluida la filmación de las imágenes de la competición, en el laboratorio se


procede a la captación y el tratamiento de los datos a través de la digitalizacióa La
digitalización de las secuencias de los saltos estudiados nos ha permitido la obtención de las
coordenadas bidimensionales (2D) del Objeto control, y de los 22 puntos de la estructura
que representa al cuerpo humano en cada una de las cámaras. Este procedimiento se repite
en cada fotograma estudiado del salto y se realiza sobre la pantalla del ordenador, donde
llegan las imágenes grabadas a través de una tarjeta digitalizadora. La digitalización es
manual y se realiza fotograma a fotograma, "señalando"con el ratón, sobre cada centro
articular o purrto anatómico, siguiendo el riguroso orden establecido en el modelo elegido.
La imagen digitalizada es controlada por el propio ordenador y todo el sistema de
digitalización es realizado por el software del CAR (sistema DMC^.

En el proyecto de carrera, los fotogramas digitalizados pertenecen al instante de


cada contacto y cada despegue del pie durante las zancadas de la carrera. Esto hace que el
número de imágenes analizadas sea variable en función de las características de la carrera
de cada deportista, oscilando entre los 16 - 20 fotogramas por cada saltador.

En el proyecto de batida, el número de fotogramas digitalizados fiíe superior,


oscilando entre 50 - 70 fotogramas en cada atleta. Ello incluye las imágenes desde el
penúltimo apoyo de la carrera de impulso hasta el momento en que el deportista inicia la
caída una vez superado el listón, es decir, todos los que cubrían dichafesedel sako.

La determinación de los errores estimados en nuestro estudio, se llevó a cabo en el


Laboratorio del C.A.R de San Cugat, específicamente para los materiales y metodología

DMC {Digital Motion Capture) es una estación de trabajo para el análisis biomecánico que consiste ai la
captura del movimiento digital a unas velocidades más grandes y con mucha mayor precisión.

45
Descripción y análisis en elfosbury-flop

aplicada en nuestro estudio. Estos valores corresponden a los errores sistemáticos


acumulados por el sistema de filmación, digitalización y transformación de los datos
obtenidos en los tres ejes del espacio (X, Y, Z). De esta forma, el error medio calculado de
cada xmo de los proyectos fue el siguiente:

• Para el proyecto femenino de la carrera izquierda, el error fue de 0.012 metros;


• Para el proyecto femenino de la carrera derecha, el error fue de 0.011 metros;
• Para el proyecto masculino de la carrera izquierda, el error fue de 0.011 metros;
• Para el proyecto masculino de la carrera derecha, el error fue de 0.01 metros;
• Para el proyecto femenino de la batida, el error fue de 0.007 metros y
• Para el proyecto masculino de la batida, el error fiíe de 0.005 metros.

Suavizado

Como hemos indicado anteriormente, los errores acumulados durante el proceso, se ajustan
mediante ecuaciones splines de quinto orden, desarrolladas por Wood y Jennings y tratadas
con mayor profundidad en la tesis de Vaughan^*', tal y como se recoge el proyecto para la
Olimpiada de Barcelona-92 (ABAT). Sólo fue necesario utilizar este procedimiento
matemático para el proyecto de batida, ya que, en el caso de la carrera no se hizo filtrado al
no tomar todas las secuencias del gesto de forma continua, sino aquellos fotogramas que
nos interesaron; es decir, los contactos (TD) y despegues (TO) de cada apoyo de la carrera.

Cálculo de ¡las coordenadas


trídimensionaks

A partir de las coordenadas planas digitalizadas y mediante el método DLT se obtienen las
coordenadas espaciales de cada uno de los 22 puntos digitalizados del modelo humano.

'° Wood, G. A. y L.S. Jennings, "On the use of spline fiíntions for data smoothmg", Journal ofBiomechanics,
vol. 12,1979, pp. 477-479.

46
Material y método

Análisis cinonático y dinámico

A partir de los datos tridimensionales, se pasa al análisis cinemático y dinámico de cada


uno de los saltos estudiados, precediéndose a evaluar la eficacia del gesto técnico
ejecutado, con observaciones individualizados de cada saltador y saltadora.

Representadón gráfica (3D)

Con el programa Compamm-sport^^ se puede acceder a la representación interactiva


tridimensional que permite la animación de los movimientos del cuerpo humano mediante
una figura sólida (Robicar) creada al efecto. La posibilidad de obtener del cuerpo humano
imágenes que permitan reproducir, mediante modelos animados, las acciones del atleta
durante el salto, desde cualquier ángulo de visión deseado, fecilita el análisis e
interpretación del comportamiento técnico, por parte del entrenador o investigador de todas
las acciones desarrolladas en cada una de las feses del mismo: Carrera, batida, franqueo del
listón y aterrizaje. Todos estos parámetros son proyectados y comparados con modelos
explicativos o referenciales propios de la modalidad analizada.

Obtención de las variables

De todas las variables obtenidas seleccionamos las altxiras parciales del C.M. al inicio y
antes del desp^ue y la altura máxima de vuelo; la frecuencia y amplitud de los pasos de
carrera; la velocidad horizontal de cada apoyo; la velocidad vertical del C.M. en la fase de
batida tanto al inicio como al final de la misma; las variaciones de las velocidades
horizontales y verticales en la batida; los ángulos de flexión de la pierna en el penúltimo y
último apoyo; la distancia de batida; los ángulos de los apoyos durante toda la carrera; los
ángulos del C.M. en los tres pasos últimos de la carrera; los tiempos de batida; la velocidad
de los segmentos libres; los radios de los últimos apoyos; los ángulos de las inclinaciones

" Compamm-Sport es ima herramienta de análisis aplicada a la biomecánica deportiva que pemiite dar
animación al modelo alámbrico. Cfr. "Nuevas tecnologías: la visualización biomecánica", art. cit., p. 33.

47
Descripción y análisis en elfosbury-flop

laterales y anteroposteriores del cuerpo en el aterrizaje y despegue de cada apoyo de la


carrera y los momentos angulares de la batida en el plano sagital y frontal

Generación de datos

Los cálculos de los parámetros biomecánicos relevantes para nuestro estudio, que fueron
obtenidos por medio del software especifico utilizado en el laboratorio del CAR de San
Cugat, quedan explicados en los siguientes puntos:

• Velocidades y aceleraciones de 22 puntos de interés y del centro de masas;


• Posiciones del cuerpo del saltador, y sus puntos de referencia, al inicio y final de la
batida;
• Posiciones del cuerpo del saltador, y sus puntos de referencia, durante el franqueo y
de su CM sobre el listón;
• Tra2ado del CM durante la carrera y después de la batida;
• Inclinaciones anteroposterior y lateral del tronco, durante la carrera y en la batida (al
contacto, en la amortiguación y en la salida) y
• Trazado de las carreras de los deportistas.

MODELO DEL CUERPO mJMANO

El movimiento del cuerpo humano es producto de muchos fectores que ponen en


fiíncionamiento los sistemas óseo, articular y muscular controlados por el sistema nervioso
(Llanos) . Desde el punto de vista deportivo, Grosser et alii '^ lo describen como un
proceso complejo y orientado en un objetivo, que como es lógico hace referencia a la
mejora del resultado y/o la mejora de la calidad de una acción. Para ellos, la orientación en
un objetivo indica que la realización del movimiento siempre sigue un fin o bien la

Llanos, F. Introducción a la biomecánica del aparato locomotor. Universidad Complutense Madrid, 1988
p. 222.
Grosser, M., H. Hermann, F. Tusker y F. Zintl, El movimiento deportivo: Bases anatómicas y
¿lowecáM/cos, Ediciones Martínez Roca, SA., Barcelona, 1991, p. 13-14.

48
Materialy método

superación de una tarea motora, lo que resalta y sitúa en un primer plano, a su vez lo
consciente.

Existen diferentes perspectivas y métodos para analizar los movimientos humanos a


tenor de las múltiples investigaciones de las actividades deportivas que exigen el estudio de
los movimientos de los segmentos del cuerpo y las fuerzas que actúan entre los mismos.

La práctica del entrenamiento, que busca conocer la configuración y la estructura


del movimiento para optimizar las técnicas motrices, implica mediciones precisas para
determinar aspectos como las características estructurales del cuerpo que van a simplificar
las descripciones de los movimientos'*, como son para nuestro estudio los parámetros
inerciales (el porcentaje de masa de los segmentos respecto a la masa total, longitudes de
los segmentos y su CG, y los momentos principales de inercia de las masas respecto a los
tres ejes articulares). Sin embargo, los momentos de inercia del cuerpo humano han sido
poco estudiados siendo examinados a través de tres métodos principalmente: el método del
péndulo, la modelización matemática y el scanner de rayos gamma'^

Desde un punto de vista metodológico, el uso de las técnicas instrumentales para los
estudios biomecánicos que analizan detalladamente el movimiento humano, implica, una
vez registradas las imágenes que se van a estudiar, hacer el modelado del cuerpo humano.
La biomecánica deportiva se vale de distintos modelos mecánicos en función del tipo de
movimiento que se quiere estudiar; Una vez definido, se procede a la digitalización de las
secuencias y asi obtener los valores de las posiciones tridimensionales de los puntos que se
han determinado. Cada punto digitalizado representa una articulación; la unión de dos
centros articulares vecinos se materializa mediante los segmentos del cuerpo y la unión
sucesiva de éstos conforma la figura del deportista que ejecuta los movimientos que vamos
a estudiar.

^Ubídem,p.93.
" Forwood, M.R., R.J. Neal y B.D. Wilson, "Scaling segmenta! moments of inertia for individual subjects",
Journal ofbiomechanics,vo\. 18, núm. 10, 1985,p.755.

49
Descripción y análisis en elfosbury-flop

El modelo antropométrico que se ha seguido en nuestro estudio está basado en un


modelo genérico que el profesor Dapena^^ ha experimentado con éxito. Este modelo fue
diseñado con 22 puntos y un sistema de 14 segmentos simbolizados por delgadas varillas.
El valor de los segmentos y las localizaciones del C.G. se ha extraído de los trabajos con
cadáveres de Dempster^', excepto para el segmento tronco/cabeza, que utiliza los de
Clauser et alii quienes localizan estos segmentos por separado en dos partes
proporcionales a la masa, ya que Dempster determinó para dicho segmento la séptima
vértebra cervical, la cual es muy difícil de observar durante las filmaciones. Para el cálculo
de los parámetros inerciales corporales, se emplearon los datos de los trabajos de Whitsett^^
aunque fueron personalizados con la estatura y peso de cada sujeto.

Los veintidós puntos del cuerpo son: vértex, cuello, hombros, codos, muñecas,
nudillos, caderas, rodillas, tobillos, talones y punta de los pies y los segmentos: cabeza,
tronco, dos brazos, dos antebrazos, dos manos, dos muslos, dos piernas, y dos pies.

En la tabla siguiente quedan definidos el número de puntos según el orden respetado


en la digitalización, con la representación gráfica de los marcadores en el modelo alámbrico
y dichos puntos superpuestos en un atleta que ostentó el récord del mundo.

McDonald C, y J. Dapena, "Linear Kinetics of the men's 110 m. and women's 100 m. hurdles races".
Medicine and Science in Sports and Exercise, vol. 23,núin. 12,1991,pp. 1382-1391.
" Dempster, W. T., "Space requirementes of the stated operator", WADC, Technical Repon, Wright-
Patterson Air Forcé Base, Ohio, 1955, pp. 55-159.
Clauser, CE., J.T. McConville y J.W. Young, "Weight, volume and center of mass of segments of the
^umanhoáy", JournalofBiomechanics,mxni. 10, l%9,pp. 269-277.
' ' Whittset, CE., "Some dynamic response characteristics of weightless man", AMRL, TechnicalReport- 63-
18, Wright-Patterson Air Forcé Base, Ohio, 1963.

50
Material y método

Punte» Digitalizados en cada Saltador/a

Punto I^ocralización Tipo

1 Cabeza (vértex) Punto Anatómico

2 Cuello (aUas) Punto Anatómico

3 Esternón (superior) Punto Anatómico

4 Hombro Derwho Ontro Articular

S Codo Derecho Centro Articular

6 Muñeca Deredia Centro Articular

7 D«]as Mano Dtt>ecba Punto Anatómico

8 Hombro Izquierdo Centro Articular

9 Codo Izqui^do Cmtro Articular

10 Muñeca Izquierda Centro Articular

11 Dedos Mano Izqui«-da Punto Anatómico

12 Cadera Deredia Centro Articular

13 Rodilla Do'echa Centro Articular

14 Tobilla Derecha Centro Articular

15 Talón Derecha Punto Anatómico

16 Punta Pie I^^edio Punto Anatómico

17 Cadera Izquierda Centro Articular

18 Rodilla Izquierda Centro Articular

19 Tobillo Izquierdo Centro Articular

20 Talón Izquierdo Punto Anatómico

21 Punta Üe IzquÍ»^o Puntó Anatómico

22 Nariz Punto Anatómico

Tabla 18. Definición de los 22 puntos del cuerpo humano. Fig. 4. Representación de los marcadores.

En la siguiente tabla observamos las características de los catorce segmentos del


modelo básico del cuerpo, la posición del C.M. respecto al segmento y el porcentaje de la
masa que le corresponde a dichos segmentos con respecto al total del cuerpo humano,
siguiendo el protocolo de Dapena^*^.

^ Dapena, I , "A method to determine the angular momentum of a human body about three orthogonal axes
passing through its center of gravity", JoM/Tw/o/5ioOTec/!<i«/c, vol. 11,1978, pp. 251-256,

51
Descripción y análisis en elfosbury-flop

SEGMENTO PUNTO PROXBVÍAL PUNTO DKTAL CdeM. MASA


Cabeza Cuello Vértex 53.58 % 7.30%
Brazo derecho Articulación Hombro Articulación Codo 46.30 % 2.70 %
Antebrazo derecho Articulación Codo Articulación Muñeca 43.00 % 1.60%
Mano derecha Articulación Muñeca 3 nudillos 50.60 % 0.66 %
Brazo izquierda Articulación Hombro Articulación Codo 46.30 % 0.70 %
Antebrazo izqui^da Articulación Codo Articulación Muñeca 43.00 % 1.60%
Mano izquierda Articulación Muñeca 3°^ nudülo 50.60 % 0.66 %
Muslo derecha Articulación Cadera Articulación Rodilla 43.30 % 9.88 %
Pantorrilla derecha Articulación Rodilla Articulación Tobillo 43.30 % 4.65 %
Pie derecho Talón Pvmtadelpie 42.90 % 1.46%
Muslo izquierda Articulación Cadera Articulación Rodilla 43.30 % 9.88 %
Pantorrilla izquierda Articulación Rodilla Articulación Tobillo 43.30 % 4.65 %
Pie izquierda Talón Punta del pie 42.90 % 1.46%
Articulación de Cadera
Tronco Esternón (suprior) 56.17 % 50.80%
derecha e izquierda

Tabla 19. Parámetros inerciales.

Los sofisticados y complejos métodos, que determinan los parámetros inerciales de


los segmentos del cuerpo humano, unido a la falta de rigurosidad, de índole variada, no
terminan de satisfacer a los investigadores. La existencia de importantes errores de cálculo
así como la avanzada edad de los sujetos utilizados como muestra, además del escaso
número de los mismos, etc., desvirtúan la realidad corpórea de la población de sujetos vivos
y en particular, la de los deportistas. A continuación, exponemos algunos de los
procedimientos para la localización de los C.M.:

1. Modelos elaborados a partir de cálculos matemáticos que representan los segmentos y


simulan la morfología humana mediante la división del cuerpo en un número
determinado de sólidos geométricos^*. Sirvan de ejemplo el modelo de Hanavan^^ de
1964 que lo divide en quince segmentos con el uso de veinticinco medidas

Cfr. Hatze, H., "A mathematical model for the computational determination of parameter valúes of
anüiropomorphicsegments", enJo«í7ia/o/5/OOTec/iaM/c5,vol. 13, 1980, pp. 833.
^ Citado por Miller, D. I. y Moirison, W.E. en "Prediction of segmental parameter using the Hanavan human
body model", eaMedicine and Science in Sport, vol.7, núm. 3,1975, pp. 207-212.

52
Materialy método

antropométricas; el de Yeadon^ de 1990 que divide el cuerpo en once segmentos


basados en cuarenta sólidos con más de noventa y cinco medidas antropométricas; el de
Hatze en 1980 de diecisiete segmentos con más de 242 medidas antropométricas y el
modelo elíptico de Weinbach^'' de 1938, o de Jensen^' de 1978, que secciona al cuerpo
en discos elípticos de 20 mm de ancho. Otros autores que trabajaron en esta línea fiíeron
Whitsett en 1963 y Plagenhoef^ en 1983.

2. Método basado en los datos promedio y/o ecuaciones de regresión de los trabajos
publicados. El proceso requiere extraer información de forma directa o/e indirecta. Sirva
de ejemplo, los autores que trabajaron con cadáveres como Dempster en 1955, que
siguió los conocidos protocolos de Brauner y Fischer de 1989 y analizó ocho cadáveres
con ligero un cambio en la técnica de desmembración; el equipo de Clauser en 1969
desarrollaron una serie de ecuaciones para predecir el peso, volumen y el C.M. de los
segmentos del cuerpo con técnicas experimentales en trece cadáveres masculinos;
Chandler et alifen su trabajo de 1975 y mejoran los métodos de Clauser; Mc-Conville
et ala en 1980 obtienen medidas antropométricas de treinta y un sujetos varones y
desarrollan ecuaciones para determinar los momentos de inercia de los segmentos del
cuerpo humano. Young etalif^ hacen lo propio con cuarenta y seis mujeres.

Las ecuaciones de regresión han permitido a los investigadores predecir para sujetos
vivos, la masa y las direcciones de los principales ejes de cada segmento del cuerpo usando
medidas antropométricas simples^" Sin embargo, las tablas con los resultados obtenidos
con cadáveres se siguen utilizando hoy en día como la alternativa más viable para presentar

Citado por Zatsiorsky, V.M.,en su libro, Kinetics of HumanMotion, Human Kinetics, Champaign, IL 2002
p. 320.
^V¿/yeOT,p.320.
''/¿We/w,p.320.
Citado por Navarro, E. en "Procedimientos para la obtención de los parámetros inerciales corporales en
biomecánica deportiva", en. Aguado, J., Biomecánica aplicada al deporte. Universidad de León, 1998, p.285.
^ Citado por Verstraete, M. C. en "A technique for locating Ihe center of mass and principal axes of the lower
limb". Medicine and science in sport and exercise, vol. 24, núm. 7 1992, p 826
^ Ibidem,p.%26.
"^ Ibídem,p.S26.
^ Ibidem,p.%26.

53
Descripción y análisis en elfosbury-flop

la distribución de las masas del cuerpo. Tal es el caso del laboratorio del Centro de Alto
Rendimiento de Barcelona para este estudio en concreto.

3. Por el contrario, las investigaciones de Zatsiorsky, Aruin y Seluyanov^^ con 100 sujetos
vivos se efectuaron con un scanner de rayos gamma. Aunque los resultados estaban
disponibles desde 1981 no fueron publicadas hasta 1990. No obstante, a pesar de la alta
precisión tampoco tuvieron la aceptación suficiente por parte de los científicos.

4. De Leva mejoró el método de los investigadores rusos de forma sustancial


confeccionando unas tablas antropométricas de masas y distancias de los segmentos por
sexos. Supera gran parte de las limitaciones existentes como los errores íisociados a los
distintas fuentes de medición, y enmienda uno de los problemas referidos a la definición
de los puntos al desechar los puntos anatómicos extemos para remplazarlos por los
centros articulares (internos).

TRATAMIEPÍTO ESTADÍSTICO

Los datos, una vez establecidos para cada parámetro, fueron almacenados «¡n una base de
datos (Excel de Microsoft) y posteriormente analizados mediante un paquete informático de
estadística (SPSS 11.0 para Windows).

Estadística descriptiva

Se utilizó una estadística descriptiva para representar la variabilidad de los parámetros


analizados en cada estudio. Se manejaron como valores de uso la media como medida de
tendencia central (tamaño promedio de los valores de la serie analizada) y las desviaciones

Zatsiorski, V.M., Kinetics of human motion, opus cit., p. 288.


^^Leva, P. de, "Adjustments to Zatsiorsky-Seluyanov's segments inertia parameters", en Journal of
Biomechanics, vol. 29, núm. 9, 19%, pp. 1223-1230. Véase asimismo del mismo autor, "Validity and
accuracy of four methods for locating the center of mass of young male and female athletes", en. Abstraéis of
the International Society of Biomechanics, París, p. 318.

54
Material y método

típicas para medir el esparcimiento de los valores propios de cada sujeto que compone la
muestra.

Estadística inferencial

Con el fin de comparar los comportamientos de nuestra muestra con los valores de
referencia se hizo una estadística comparativa en la que, por las características de la
muestra (bajo número de sujetos) y la disposición de los resultados, precisó según los
casos, de análisis no paramétricos con los que evaluar las variables analizadas en cada
capítulo. Los métodos no paramétricos representan pruebas equivalentes a t-Student y se
utilizaron en estimaciones de parámetros correspondientes a series que presentaban
distintas distribuciones, en las que se consideró el criterio de utilización de la media por
estimar que este valor coincidía con la mediana. Básicamente, la prueba de U de Mann-
Whitney por ser una prueba más potente que las de la mediana que mide series diferentes
de la misma población empleando, en este caso, los rangos de los casos.

En los casos necesarios, se hizo una prueba de contraste de normalidad para las
series analizadas (test de Kolmogorov-Smirnov). La prueba de normalidad (distribución
normal o Gausiana) es necesaria para la interpretación de las distribuciones continuas de
probabiUdad, la aplicación de inferencias en el análisis de los datos y la selección de las
pruebas adecuadas de acuerdo a la forma en que se distribuyen los datos de la muestra.

55
TRES ESTUDIOS FUNDAMENTALES
CAPÍTULO n

CARACTERÍSTICAS CRONOLÓGICAS, MORFOLÓGICAS


Y CONSTITUCIONALES DEL SALTADOR/A DE ALTURA

La realización de un estudio de esta naturaleza se justifica al tratar de plantear análisis


comparativos entre los comportamientos técnicos que presentan los saltadores
nacionales (hombres y mujeres) de máximo nivel con el de otros deportistas extranjeros
de su mismo sexo que, por sus marcas, participan en competiciones internacionales. No
sería correcto hacer una comparación técnica entre ambas muestras si las características
cronológicas, morfológicas y constitucionales de ambos grupos de deportistas
presentaran diferencias significativas entre ellos.

IMPORTANCIA DE LAS CARACTERÍSTICAS


CRONOLÓGICAS DE LOS DEPORTISTAS

La edad de los participantes en competiciones de alto nivel ha sufi"ido un importante


cambio respecto a la trayectoria que se pudo observar en los comienzos del deporte
moderno. Mientras que en los años setenta del pasado siglo la edad de los deportistas en
los Juegos Olímpicos o en otras grandes competiciones era menor que la actual, en las
últimas dos décadas se ha podido comprobar un aumento en la edad media de estos
participantes.

Aquella eventualidad había obligado a los organismos competentes a establecer


una edad mínima de participación en los campeonatos de alto nivel de algunas
modalidades deportivas. Hoy, sin embargo, la enorme profesionalización del deporte ha
cambiado radicalmente la situación; nos encontramos ante un nuevo fenómeno
sociológico. Se van a mover intereses económicos que va a determinar que la vida
activa de un deportista se alargue de forma significativa y retrase la retirada de la alta
competición. No es extraño ver participantes con una media de edad por encima de lo
que antes era habitual. Los avances en medicina, rehabilitación, ergonomía y teoría del
entrenamiento, entre otros cuerpos de conocimiento, han hecho que los deportistas
Descripción y análisis en el fosbury-flop

puedan soportar, actualmente, las exigencias de la alta competición hasta edades más
avanzadas.
Edad de máximos rendimientos en
diferentes modalidades deportivas

Cada disciplina deportiva tiene su propia edad para iniciarse en el entrenamiento, así
como para especializarse buscando obtener grandes rendimientos a nivel internacional o
lo que es lo mismo, llegar al máximo resultado posible. Las características del deporte y
sus exigencias psicológicas, condicionales y/o coordinativas marcarán los límites
cronológicos de cada una de esas etapas.

Para poder pronosticar el futuro deportivo de un atleta y, además, llevar a cabo


una adecuada planificación de su evolución, es importante conocer la edad en la que la
mayor parte de los campeones alcanzan los máximos resultados deportivos en cada
especialidad. Este aspecto nos servirá de referente inicial para la planificación deportiva
a largo plazo. Veamos en el siguiente gráfico las fases correspondientes a la etapa de los
grandes logros deportivos (García Manso e/a///)':

Disponer de
Talentos
Fases en la Selección
Desde Edades Tempranas

Trayecto hasta el ARD

Prepararlo y
Especializarlo

Detectarlo y
Captarlo

Fig. 1 Etapas de grandes logros deportivos.

^ G^Manso, J.M., "Planificación a largo plazo del entrenamiento con talentos", Congreso Internacional de
Talentos Deportivos: Detección, entrenamiento y gestión. Libro de Actas, Gobierno de Canarias, Las
Palmas, Marzo, 2003, p. 21.

57
Características del saltador de altura

Existen etapas de la vida que se corresponden con variaciones y sesgos


diferenciadores de la edad psicológica y biológica de un deportista, las cuales justifican
momentos diferentes en los que determinar la forma de afi-ontar el entrenamiento, e
incluso la participación en competiciones específicas de cada modalidad deportiva.
Estos intervalos de edad, posteriormente, deben ser relacionados con las etapas de
maduración y con las previsiones de futuro para cada disciplina, y de esta manera, poder
planificar o estudiar correctamente el proceso de entrenamiento a largo plazo del
deportista^.

La observación durante muchos años de la vida deportiva de un gran número de


atletas ha permitido obtener diferentes conclusiones de tipo general que deben ser
tenidas en cuenta en la planificación del entrenamiento, las cuales se pueden resumir de
la siguiente manera, según Verjochanski y Vira :

• En el proceso de mejora del atleta, el nivel absoluto y medio de preparación de la


condición especial aumenta año tras año.
• El nivel inicial de preparación de la condición especial en cada ciclo anual, es menor
que el ciclofinal,pero mayor que el ciclo inicial de la temporada anterior.
• Cuanto mayor es el nivel de cualificación del deportista, los incrementos de los
índices de preparación de la condición especial son, año tras año, cada vez mayores.
Este nivel de prestación varía a lo largo de un ciclo de entrenamiento.

Véase en el siguiente cuadro, las edades estimadas, para cada modalidad


deportiva, en las que se deben lograr los primeros resultados de nivel internacional y los
máximos logros deportivos, así como la estabilización en la élite según Martín":

^ G* Manso, J.M, J. Campos, P. Lizaur y C. Pablo, El talento Deportivo. Formación de élites deportivas,
Gymnos, Madrid, 2002, p. 31.
^ G* Manso, J.M., opus cit., p. 5.

58
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Disciplina Etapa de los Primeros Etapa de Óptimos Etapa de Estabilización


Resultados Internacionales Resultadas Deportivos en A. R D.
Deportiva
Aflos(H) Años(M) Aflos(H) Años(M) Años(H) Afios (M)
Boxeo 19-20 años . 21-25 afios . 26-28 años -

Esgrima 18-21 años 17-19 años 22-28 afios 20-26 años 28-35 años 27-29 años
Halterofilia 20-24 años _ 25-30 afios . 31-34 años .

Lucha 20-23 años _ 24-8 años . 29-32 afios -

Ciclismo 19-21 años _ 22-26 años - 27-30 afios .

Gimnasia 19-21 años 15-18 años 22-27 años 19-24 años 28-32 afios 25-30 afios
Baloncesto 20-22 años 16-18 años 23-26 años 19-25 años 27-30 años 26-28
Fútbol 19-21 años . 23-26 años . 27-30 afios -

Waterpolo 20-21 años _ 22-26 años _ 27-30 afios -

Remo 17-20 años 17-19 años 21-25 años 20-23 afios 26-28 afios 24-27 afios
Kayak 18-20 años 16-18 años 21-25 años 19-24 años 26-28 afios 25-30 años
Vela 23-25 años _ 26-35 años _ 36-40 afios _
Natación 14-17 años 12-15 años 18-22 años 16-20 afios 23-25 años 21-23 afios

Tabla 1. Edades para cada modalidad deportiva

Asimismo, en el cuadro siguiente podrá observarse las edades estimadas, para


cada disciplina atlética, en las que se deben lograr los primeros resultados de nivel
internacional y los máximos logros deportivos, así como la estabilización en los altos
resultados^

'' Martin, D., Grundlagen der Trainingshlehre (U), Berlín, Schomdorf, 1980.
^ Ibídem.

59
Características del saltador de altura

ATLETISMO

Etapa de los Primeros Etapa de Óptimos Etapa de Estabilización en


Resultados Internacionales Resultados Deportivos el A R D.
Prueba
Años(H) Afios(M) Años(H) Años(M) Años(H) Años(M)
100 metros 19-21 17-18 22-24 20-22 25-26 23-25
400 metros 22-23 20-21 24-26 22-24 27-28 25-26
800-lSOO metros 23-24 20-21 25-27 22-25 27-29 26-27
5000-10000 metros 24-25 . 26-28 . 29-30 .

Altura 20-21 17-18 22-24 19-22 25-26 25-27


Longitud 21-22 17-19 23-25 20-22 26-27 23-25
Pértiga 23-24 - 25-28 _ 29-30 _
Peso 22-23 18-20 25-26 21-23 26-27 24-25
Disco 23-24 18-21 25-26 22-24 27-28 25-26
Decatlón 23-24 - 25-26 _ 27-28 _
Tabla 2. Etapas para cada disciplina atlética. Alto Rendimiento Deportivo (ARD >.

Al mismo tiempo toda la información obtenida sobre la evolución del


rendimiento de estos deportistas ha permitido saber cuál es el tiempo que necesitará un
atleta para alcanzar su madurez deportiva y por ende su posible máximo rendimiento.
Para una planificación racional del proceso es importante conocer los ritmos de
incremento que normalmente se suelen dar en una modalidad deportiva, asi como la
duración total del periodo de registro de altos rendimientos en la misma. Volkov y
Fillin señalan los siguientes plazos hasta que se logran alcanzar las máximos
prestaciones deportivas en las diferentes disciplinas, como puede observarse en el
cuadro siguiente:

Volkov, V.M. y Fillin, V.P., Selección Deportiva, Ed. Raduga, Moscú, 1989.

60
Descripción y análisis en elfosbury-jlop

DEPORTE HOMBRES MUJERES

Atletismo 5.8 años 5.5 años

Acrobacias 7.2 años 6.4 años

Ciclismo Ruta 5.7 años 4.2 años

Ciclismo Pista 6.0 años 4.9 años

Fútbol 7.6 años -

Gimnasia Artística 7.7 años 6.8 años

Gimnasia Rítmica - 7.3 años

Halterofilia 6.9 años -

Natación 5.3 años 4.4 años

Tenis 9.0 años 7.3 años

Voleibol 8.5 años 8.0 años

Remo 5.2 años 5.2 años


Tabla 3. Tiempo (en años) para alcanzar el alto rendimiento.

Los datos referenciados en la tabla anterior no deben ser asumidos de forma


estricta, sino que deben ser utilizados como unos valores con los que poder comprender
de forma aproximada, la duración de las diferentes etapas que existen en la formación
de un deportista que quiera llegar a las más altas cotas de rendimiento en un deporte.
Casi todos los teóricos del entrenamiento coinciden en señalar que la duración del
proceso de formación, desde que se inicia hasta que el deportista alcanza resultados que
se puedan considerar de muy alto nivel, es normalmente de 6-8 años, aunque
lógicamente variará por cada tipo de deporte y de las peculiaridades propias del
deportista. Zotko habla de 8-12 años para la formación de un saltador de nivel
internacional.

Todo parece indicar que un inicio demasiado temprano plantea la necesidad de


que los plazos de formación se aumenten y las edades de comienzo se adelanten con la
finalidad de poder someter al organismo al suficiente estimulo de entrenamiento que

' Zotko, R., "Capacita di salto-criteri di selezione e principi di sviluppo degli süeta", Atleticastudi, Roma,
vol. 30, núm. 3-4, 1999, pp. 25-36.

61
Características del saltador de altura

nos garantice la correcta evolución del deportista para alcanzar los máximos
rendimiento deportivos.

Tampoco podemos olvidar que la edad en la que los deportistas obtienen su


mejor registro se encuadra dentro de un intervalo de años bastante amplio, aunque existe
una franja de edad que se puede considerar como más propicia en cada disciplina para
lograr las mejores prestaciones. A los 6-8 aflos indicados como necesarios para alcanzar
altos rendimientos deportivos, hay que añadir los que el deportista se mantiene en activo
con importantes resultados que le permiten permanecer formando parte de ese grupo de
deportistas que tienen su mismo nivel de rendimiento. Vorobiev^ opina que más
importante que una edad común de máximo rendimiento, se debería considerar el
concepto de años de entrenamiento, ya que, al menos para la halterofilia, un deportista
que tenga una antigüedad de 12-15 años de entrenamiento difícilmente podrá superar
sus mejores registros, siendo éste el parámetro de mayor interés para el estudio de la
evolución del rendimiento de un sujeto.

Probablemente, lo más conveniente para una correcta selección de un deportista


sería analizar las dos variables antes descritas: edcui clásica en la que se alcanzan las
mejores prestaciones deportivas en una modalidad y cmos de práctica regular de la
misma. A estos dos aspectos debemos aplicar otros específicos para cada modalidad
deportiva.

Otras perspectivas diferentes mencionan que la vida deportiva al máximo nivel


de rendimiento está disminuyendo en los úUimos años. Platonov y Fessenko^ señalan
que en las últimas décadas la duración de la carrera deportiva al más aUo nivel se ha
visto reducida en 1.5 a 2.0 veces. Plantean que es pocofi-ecuenteque alguien logre
mantenerse más de 4-5 años en el máximo nivel. Sin embargo, los mismos autores citan
al nadador ruso Salnikov, quien, tras ganar el Campeonato de Europa del 1977 con
diecisiete años, logró batir el récord de 800 metros en 1988 con una edad de 28 años.
También en el atletismo, y de forma más concreta en el salto de altura, podemos
encontrar ejemplos de longevidad competitiva manteniéndose en el máximo nivel:

^ Vorobiev, A.N., Halterofilia. Ensayo sobrefisiologíay entrencaniento deportivo, Ed Libros de México,


México, 1974, p. 27.

62
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Ulrike Meyfarth consiguió su primer oro olímpico durante los Juegos olímpicos de
Munich - 1972 a la edad de 16 años, para repetir ese resultado tres ciclos olímpicos más
tarde (Los Ángeles - 1984) con 28 años de edad o el discóbolo Al Oerter, con cuatro
medallas de oro en Juegos Olímpicos.

Medvedeev^" hace referencia al comienzo de la práctica de la halterofilia y


destaca el papel que juega en todo el proceso la edad a la que se comenzó la práctica de
dicha modalidad. En este sentido aporta datos de otros especialistas que señalan que los
levantadores que comenzaron a los 12 años lograron el nivel de maestro del deporte a
los 4-5 años de entrenamiento, mientras que el de maestro internacional lo lograban
después de 6-8 años. Un espacio tan prolongado de tiempo debe ser organizado
cuidadosamente en etapas que contienen objetivos diferentes.

METODOLOGÍA

El desarrollo de un aspecto de este trabajo se basa en la realización de una revisión


bibliográfica de los manuales estadísticos oficiales que publica la Asociación Española
de Estadísticos de Atletismo, The Association of Track & Field Statisticians, la Real
Federación Española de Atletismo y los libros de historia del atletismo:

• W.AA., Boletines, Asociación Española de Estadísticos de Atletismo


(AEEA), núms. 1- 66, (Junio 1987-Enero 2003), Madrid.
• ASCORBE, F., Lista Española de marcas de todos los tiempos (cerrado a
31.12.1998), (ed.), Madrid, 1999.
• HERNÁNDEZ, J.L. I. MANSILLA. Anuario Atlético Español Ranking
1999-2000, Departamento de Internet y Estadística de la R.F.E.A., Madrid,
2001;
• W . A A El Atletismo Español en pista cubierta, R.F.E.A. y A.E.E.A.,
Madrid, 1995;

Platanov, V.N. y s.l. Fessenko, Los Sistemas de entrenamiento de los mejores nadadores del mundo, Ed
Paidotribo, Barcelona, tomo I, 1995, p.89.
'° Medvedew, A.C., "Premisas para elaborar mi programa de halterofilia a largo plazo", Moscú, 1988.
[Traducción mecanografiada por S. Tijonov]

63
Características del saltador de altura

• W.AA., Athletics (1987 a 2002), Mathius, P. (ed), The Association of Track


& Field Statiscians(ATFS), Gran Bretaña.
• Ranking anual de España 1987 a 2002, R.F.E. A., Madrid.
• W.AA., El libro de la Pista Cubierta, R.F.E. A., 1986.
• QUERCETANI, R.L., Historia del Atletismo Mundial 1860-1991, Ed.
Debate, Madrid, 1992.
• PARIENTE, R., La fabulose historie de l'athletisme, Odil, France, París,
1978.
• COMITÉ ORGANIZADOR DE SEVILLA'99, Historia de los Mundiales y
del Atletismo Español, Ed. Comité Organizador de Sevilla'99, 1999.

ESTADÍSTICA

Se utilizaron estadísticos descriptivos del conjunto de variables analizadas (tamaños de


las series, media aritmética y desviación típica) para explicar las caracteristicas de las
mismas en las dos muestras (nacional y de referencia). También se empleó la estadística
comparativa para dos muestras independientes, utilizando la prueba no parámétrica de U
de Mann-Whitney. Se aceptaron como diferencias de muestras estadísticamente
significativas aquellas cuya probabilidad, de ser debidas al azar, fuese igual o inferior al
5%. El tratamiento de los datos se realizó con un paquete estadístico comercial (SPSS-
11.0.).

Edad del máximo rendimiento


en d salto de altura

El estudio de la evolución de la edad en la que los saltadores/as de altura alcanzan


grandes registros deportivos se puede abordar a partir del análisis de los participantes en
las principales competiciones deportivas como son los Juegos Olímpicos, los
Campeonatos del Mundo o los Campeonatos de Europa, o bien investigando a los
atletas clasificados en los primeros lugares de los rankings mundiales de todos los
tiempos. De estas dos formas de hacer el análisis de la edad a la que se obtienen los
mejores resultados en salto de altura no necesariamente deben dar la misma información
ni los mismos resultados. Los siguientes gráficos nos muestran la edad media de

64
Descripción y análisis en elfosbury-flop

deportistas olímpicos en las diferentes modalidades de atletismo según investigaciones


,11.
de Cárter":
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11 n
Fig. 2. Edad de los participantes en las Olimpiadas (atletismo).

Al estudiar a los deportistas participantes en las competiciones deportivas de


máximo interés internacional, lo que hacemos es indagar en la etapa de estabilización de
los máximos resultados deportivos, ya que, en dichos eventos participan aquellos
deportistas mejor clasificados durante la etapa en la que se celebra el campeonato, sin
que eso signifique que sea el mejor año de la vida deportiva de todos los practicantes.
Esto permitirá conocer en qué fi-anja de edad se mueven los participantes de esta
modalidad atlética y que acceden al alto rendimiento, a la vez que nos permitirá saber si
nuestra muestra responde a las peculiaridades que caracterizan la muestra de referencia
que, en nuestro caso, se centra en el perfil de saltadores/as de nivel internacional. Sin
embargo, al estudiar la edad de los atletas mejores clasificados en los rankings de todos
los tiempos, lo que estamos haciendo es indagar la edad de los deportistas en el, a priori,
mejor momento de su vida deportiva.

" Cárter, J.E.L., Physical Structure ofOlympicAtlhetes, Karger, Basel, 1984, p.68.

65
Características del saltador de altura

Edad de los saltadores/as de altura participantes


en los Juegos OUmpicos

Los Juegos Olímpicos son la cita deportiva de más alto nivel, que auna simbolismo y
rendimiento. A ella asisten los mejores deportistas de cada país, de todas las disciplinas
incluidas en el programa olímpico oficial, que primeramente han conseguido la marca
mínima establecida por las federaciones nacionales o la acreditación correspondiente, o
bien, en casos muy especiales con deportistas de gran relevancia han accedido con una
invitación especial del Comité Internacional Olímpico (C.I.O.), o en su defecto han sido
seleccionados por los Comités Olímpicos de sus países sin marca mínima/acreditación.
Por este motivo, resulta un acontecimiento único para poder analizar con acierto el
perfil que caracteriza a los practicantes de cada una de estas modalidades deportivas.

Si observamos la siguiente tabla, podemos ver como ha evolucionado la edad de


aquellos saltadores/as que participaron en algunas de las Olimpiadas celebradas hasta la
fecha. La mayor edad corresponde, en el caso de los varones, a los participantes en los
dos últimos Juegos Olímpicos de Atlanta - 1996 y Sydney - 2.000 (26.0 y 25.8 aflos).
Entre las mujeres, esta edad corresponde a las participantes en los Juegos Olímpicos de
Atlanta-1996 (27.3 aflos). La menor edad de los participantes se dio en los Juegos
OHmpicos de Méjico -1968 (hombres: 21.5 años y mujeres: 20.5 aflos).

Campeonato Edad de Máximo Rendimiento


Hombres (años) Mujeres (años)
Amsteidan 1928 - -
Roma 1960 22.3 años -
Tokio 1964 23.5 años 23.2 aflos
México 1968 21.5 aftos 20.5 años
Munich 1972 24.2 años 24.2 aflos
Montreal 1976 22.3 aflos 22.6 aflos
Moscú 1980 23.0 años 25.0 años
Los Ángeles 1984 24.0 años 26.0 aflos
Seúl 1988 25.0 años 26.0 aflos
Barcelona 1992 24.3 aflos 24.3 aflos
Atlanta 1996 26.0 aflos 27.3 aflos
Sydney 2000 25.8 años 26.1 aflos

Tabla 4. Edad de los participantes en las Olimpiadas.

66
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Edad de los participantes en los


Campeonatos del Mundo

Los Campeonatos del Mundo de atletismo se han convertido en una importante


competición atlética de prestigio similar, por su nivel, al de unos Juegos Olímpicos.
Iniciados en Helsinki en 1983, hace que se le considere una competición relativamente
joven. En sus tres primeras ediciones, fue una competición con una periodicidad de
cuatro años, aunque a partir de los terceros campeonatos celebrados en Tokio en 1991,
su periodicidad se estableció de forma bianual.

La edad de los participantes en la prueba de salto de altura en los Campeonatos


del Mundo es muy parecida a la que encontramos en los Juegos Olímpicos, tal y como
podemos observar en la tabla siguiente:

Hombres
EDAD Hdsinld Roma Tokio Stuttgart Goteborg Atenas Sevilla Edmonton
1983 1987 1991 1993 1995 1997 1999 2001

Media-3 20.8 23.6 23.3 23.5 27.7 27.3 23.6 24.3


Media-8 23.1 25.0 24.4 25.2 26.0 27.4 26.0 26.0
Media-12 22.5 24.2 22.3 24.9 25.6 26.5 25.4 27.1
Mujeres
EDAD Helsinki Roma Tokio Stuttgart Goteborg Atenas Sevilla Edmonton
1983 1987 1991 1993 1995 1997 1999 2001

Media-3 25.8 25.8 23.3 25.9 28.8 27.1 27.7 27.3


Media-« 25.8 24.0 24.5 24.9 26.9 26.0 26.3 27.2
Media-12 23.9 24.9 23.8 24.9 26.5 25.5 27.1 26.2
Tab»la 5. Edad de los finalistas participaotes.

La edad media superior de los finalistas se presenta en los varones que


compitieron en los Campeonatos del Mundo celebrados en Atenas-1997, y en las
mujeres, las participantes en los Campeonatos del Mundo de Edmonton-2001. El
promedio de menor edad (media), tanto en los medallistas como los ocho y los doce
finalistas, correspondió a los varones que participaron en los primeros Campeonatos del

67
Características del saltador de altura

Mundo al aire Libre celebrado en la capital finlandesa en 1983, mientras que las
mujeres lo hicieron en los organizados en Tokio en 1991.

Edad de los participantes en los


Campeonatos de Europa

El Campeonato de Europa al Aire Libre es la competición continental más antigua de la


historia del atletismo. Todos estos años de competición al máximo nivel en el
continente europeo le da un significativo valor a la hora de poder caracterizar a los
especialistas de las distintas modalidades atléticas. A pesar del incremento que sufi-en
algunos países europeos en la nacionalización de atletas, en las dos últimas décadas,
suponen un fiel reflejo de un entorno geográfico al que pertenece nuestra muestra.

La tendencia que se observa entre los participantes de los Campeonatos


Europeos de los últimos años no es muy diferente a la que pudimos ver en los Juegos
Olímpicos y Campeonatos del Mundo. Se puede afirmar que el saltador/a europeo se
ajusta perfectamente al perfil de edad que muestra el resto de saltadores/as, excepto en
el sentido que, habitualmente, suelen tener una vida deportiva más larga y que suelen
permanecer durante más tiempo entre la élite mundial de su especialidad. En la
siguiente tabla se reflejan los datos de la media de edad de los tres primeros clasificados
de los Campeonatos de Europa celebrados en los últimos 24 años:

Hombres

EDAD Praga Atenas Stuttgart Split Helsinki Budapest Munich


1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002

Media-3 21.0 23.0 25.0 21.3 23.6 28.3 24.7


primeros
±3.4 ±2.0 ±3.4 ±2.08 ±2.30 ±4.04 ±2.63

Mujeres

EDAD Praga Atenas Stuttgart Split Helsinki Budapest Munich


1978 1982 1986 1990 1994 1998 2002

Medía-3 23.6 26.3 19.6 25.0 26.0 27.7 24.3


primeros ±3.2 ±2.51 ±1.15 ±4.5 ±1 ±2.3 ±3.18
Tabla 6. Edad de los participantes en Campeonatos de Europa al aire libre.

68
Descripción y análisis en el fosbury-flop

De estos datos se desprende que los medallistas varones son especialmente


jóvenes en los Campeonatos celebrados en las ciudades Praga - 1978 (21.0 años) y en
Split -1990 (21.3 años), mientras que los medallistas de más edad fueron los
participantes en el Campeonato de Budapest -1998 (28.3 años); con respecto a las
féminas, las medallistas más jóvenes participaron en Sttutgart -1986 (19.6 años) y las
más veteranas lo hicieron en Budapest -1998 (27.7 años).

Edad de los saltadores/as que batieron el


record del mundo

En este tipo de estudio es necesario tener en cuenta la variante técnica utilizada por el
deportista, aunque hoy en día todos ellos utilizan e\ fosbury-flop, estilo que no aparece
en la escena internacional hasta los Juegos Olímpicos de México - 1968. Véase en las
siguientes tablas la edad en los hombres y las mujeres:

69
Características del saltador de altura

Edad del Saltador al batir el Record del Mundo (2.17 m. - 2.45 m.)

Fecha Fecha Edad Marca


Atleta Nacimiento Marca Decimal (metros)

John Thomas 03.03.41 30.04.60 19.085 2.17


John Thomas 03.03.41 21.05.60 19.217 2.17
John Thomas 03.03.41 24.06.60 19.310 2.18
John Thomas 03.03.41 01.07.60 19.329 2.22
Valeri Brummel 14.04.42 18.06.61 19.096 2.23
Valen Brummel 14.04.42 16.07.61 19.255 2.24
Valeri Brummel 14.04.42 31.08.61 19.381 2.25
Valeri Bnmmiel 14.04.42 22.07.62 20.271 2.26
Valeri Brummel 14.04.42 29.09.62 20.460 2.27
Valeri Brummel 14.04.42 21.07.63 21.269 2.28
Pat Matzdorf 26.12.49 03.07.71 21.514 2.29
Dwight Stones 06.12.53 11.07.73 19.591 2.30
Dwight Stones 06.12.53 06.06.76 22.495 2.31
Dwight Stones 06.12.53 04.08.76 22.657 2.32
Vladimir Jashtshenko 12.01.59 02.07.77 18.469 2.33
Vladimir Jashtshenko 12.01.59 16.06.78 19.425 2.34
Jacek Wszola 30.12.56 25.05.80 2.35
23.393
Dietmar Mógembing 15.08.61 26.05.80 2.35
18.775
Gerd Wessig 16.07.59 01.08.80 21.044 2.36
Zhu Jinhua 29.05.63 11.06.83 2.37
20.036
Zhu Jinhua 29.05.63 22.09.83 2.38
20.318
Zhu Jinhua 29.05.63 10.06.84 2.39
21.033
Rudolf Povamitsin 13.01.62 11.05.85 2.40
23.323
Igor Paklin 05.06.63 04.09.85 2.41
22.170
Patrik Sjoeberg 05.01.65 30.06.87 2.42
22.485
Javier Sotomayor 13.10.67 08.09.88 2.43
20.901
Javier Sotomayor 13.10.67 29.07.89 2.44
21.789
Javier Sotomayor 13.10.67 27.07.93 2.45
25.783

Tabla 7. Edad al establecer el Récord del Mundo.

70
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Edad de la Saltadora al batir el Record del Mundo (1.92 m. - 2. 09 m.)

Fecha Fecha Edad Marca


Atleta Nacimiento Marca Decimal (metros)

ona Majdan-Gusenbauer 16.09.47 03.09.71 23.961 1.92


UlrikeMeyfarth 04.05.56 01.09.72 16.329 1.92
Yordanka Blagoeva 19.01.47 24.09.72 25.681 1.94
Rosemarie Witschas 04.04.52 25.08.74 22.392 1.94
Rosemarie Witschas 04.04.52 08.09.74 22.430 1.95
Rosemarie Witschas 04.04.52 08.05.76 24.337 1.96
Rosemarie Ackermann 04.04.52 03.07.77 25.246 1.96
Rosemarie Ackermann 04.04.52 14.08.77 25.361 1.97
Rosemarie Ackermann 04.04.52 26.08.77 25.394 2.00
Sara Simeoni 19.04.53 04.08.78 25.293 2.01
Sara Simeoni 19.04.53 31.08.78 25.367 2.01
Ulrike Meyfarth 04.05.56 08.09.82 26.348 2.02
Ulrike Meyfarth 04.05.56 21.08.83 27.299 2.03
Támara Bykova 21.12.58 21.08.83 24.668 2.03
Támara Bykova 21.12.58 25.08.83 24.674 2.04
Támara Bykova 21.12.58 22.06.84 25.498 2.05
Ludmilla Andonova 06.05.60 20.07.84 24.206 2.07
Steflca Kostadinova 25.03.65 25.05.86 21.168 2.07
Stefka Kostadinova 25.03.65 31.05.86 21.184 2.08
Stefka Kostadinova 25.03.65 30.08.87 22.433 2.09

Tabla 8. Edad de las mujeres al establecer el Récord del Mundo

Un prestigioso entrenador de salto de altura*^ señala que el promedio de edad del


saltador de altura que bate el récord del mundo es de 20.2 años y 23.6 años, hombres y
mujeres, respectivamente. Hay que resaltar que la saltadora más joven que igualó un
récord del mundo al mismo tiempo que establecía un récord olímpico fiíe la alemana
federal U. Meyfarth con 16 años, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de
Munich en 1972, logrando posteriormente superar, once años más tarde, en dos
ocasiones, el récord del mundo de la especialidad.

'^ López, F.,"Salto de altura", en YV.AA., Atletismo II. R.F.E.A. y C.O.E., Madrid, 1992, p. 99.

71
Características del saltador de altura

Edad de los saltadores/as mejor clasificados en el


ranking mundial

El uso de los ranking para evaluar la edad que tiene un saltador de nivel internacional
nos permite abordar este problema desde una óptica diferente a la anterior porque, como
ya señalamos, los resultados que se den no necesariamente deberán ser los mismos que
los que se pudieran derivar desde el estudio de las grandes competiciones
internacionales. Esto confirma la necesidad de organizar la etapa de grandes logros
deportivos en tres apartados tal y como se referenció en la figura 1 de este capítulo.

Los resultados confirman que la situación de los/as mejores saltadores de altura


no ha cambiado significativamente en la última década, pero también se observa una
ligera tendencia a incrementarse la edad de ambos sexos. En la actualidad, a partir del
ranking de las 24 mejores marcas mundiales de todos los tiempos, cerrado en diciembre
del 2001, la edad promedio de los/as veinte mejores saltadores/as no ha cambiado de
forma significativa, tal y como se desprende de la siguiente tabla:

Atleta Marca Nacimiento Fecha E.D.


1 Javier Sotomayor 2.45 13.10.1967 27.07.1993 25.783
2 Patrik Sjóeberg 2.42 05.01.1965 30.06.1987 22.482
3 Cario Thranhard 2.42Í 05.07.1957 26.02.1988 30.692
4 Igor Paklin 2.41 15.06.1963 04.09.1985 22.222
5 Rudolf Povartnisin 2.40 13.06.1962 11.08.1985 23.161
6 Sorin Matei 2.40 06.07.1963 20.06.1990 26.953
7 Charles Austin 2.40 19.12.1967 07.08.1991 23.630
8 Vyacheslav Voronin 2.40 05.04.1974 05.08.2000 26.334
9 Hollis Conway 2.40Í 08.01.1967 10.03.1991 24.167
10 Zhu Jinhua 2.39 29.05.1963 10.06.1984 21.033
11 Dietmar Mogemburg 2.39Í 15.08.1961 24.02.1985 23.540
12 Ralf Somi 2.39Í 17.01.1967 01.03.1991 24.118
13 Geimadiy Avdeyenko 2.38 11.04.1963 06.09.1987 24.405
14 Sergey Malchenko 2.38 02.11.1963 04.09.1988 24.833
15 Dragutin Topic 2.38 12.03.1971 10.08.1993 22.413
16 Troy Kemp 2.38 18.03.1966 12.07.1995 29.318
17 Artur Partyka 2.38 25.07.1969 18.08.19% 27.065
18 Steve Smith 2.38Í 29.03.1973 04.04.1994 21.017
19 Wol-Hendrik Beyer 2.38Í 14.02.1972 18.03.1994 22.087
20 Valeriy Sereda 2.37 30.06.1959 02.09.1984 25.175
21 Tom McCants 2.37 27.11.1962 08.05.1988 25.441
22 Jerome Cárter 2.37 25.03.1963 08.05.1988 25.121
23 Sergey Dymchenko 2.37 23.08.1967 16.09.1990 23.066
24 Dalton Grant 2.37Í 08.04.1966 13.03.1994 26.926
Marca Media: 2.391 ± 0.19 metros (2.45 - 2. 37); Edad Media Decimal: 24.624 ± 2.43 afios
Tabla 9. Clasiñcación de los vdntícuatro mejores hombres.

72
Descripción y análisis en elfosbury-flop

La antigüedad de los récords evidencia un estancamiento en esta disciplina. Los


resultados de los últimos años no han sido capaces de elevar el nivel de la prueba.
Ninguno de los saltadores obtuvo su marca personal en el último lustro, teniendo que
retrasamos hasta 1996 para encontrar el registro más joven (Partyka, 2.38 metros). Esta
circunstancia merecería una reflexión más profunda que nos permitiera descubrir las
causas de esta situación, pero no son el objetivo de nuestro estudio. No obstante, no
resulta difícil suponer cuáles pudieran ser alguna de las razones por las que esta prueba,
al igual que otras modalidades atléticas, ha sufrido un estancamiento durante la última
década.

Atleta Marca Nacimiento Fecha E.D.


1 Stefka Kostadinova 2.09 25.03.1965 30.08.1987 22.433
2 Lyudmila Zecheva-Andanova 2.07 06.05.1960 20.07.1984 24.206
3 Heike Redetzky-Henkel 2.07Í 05.05.1964 08.02.1992 27.761
4 Támara Bykova 2.05 21.12.1958 22.06.1984 25.498
5 Inga Butkus-Babakova 2.05 27.06.1967 15.09.1995 28.219
6 Silvia Costa 2.04 04.05.1964 09.09.1989 25.351
7 Hestrie Storbeck-Cloete 2.04 26.08.1978 04.08.1999 20.937
8 Venelina Veneva 2.04 13.06.1974 02.06.2001 26.966
9 Ulrike Meyfartli 2.03 04.05.1956 21.08.1983 27.299
10 Louise Ritter 2.03 18.02.1958 08.07.1988 30.468
11 Tatiana Motkova-Babachin 2.03 23.11.1968 30.05.1995 26.512
12 Nild Bakogiam 2.03 09.06.1968 03.08.19% 28.150
13 Susaiine Beyer 2.02Í 24.06.1961 08.03.1987 25.701
14 Yelena Yelesina 2.02 05.04.1970 23.07.1990 20.216
15 Monica lagar-Dinescu 2.02 01.04.1973 06.06.1998 25.180
16 Sara Simeoni 2.01 19.04.1953 04.08.1978 25.293
17 Olga Turchak 2.01 05.03.1967 07.07.1986 29.216
18 Desiree Du Plessis 2.01 20.05.1965 16.09.1986 21.326
19 Heike Balk 2.01 19.08.1970 18.06.1989 18.827
20 Alina Astafei 2.01 07.06.1969 03.03.1995 25.734
21 Hanne Haugland 2.01 14.12.1967 13.08.1997 29.660
22 Yelena Rodina-Gulyayeva 2.01 14.08.1967 23.05.1998 30.770
23 Kajsa Bergqvist 2.01 12.10.1976 19.08.2000 23.849
24 lohanet Quintero 2.01Í 08.09.1972 05.03.1993 20.485
Marca Media: 2.03 ±0.02 metros (2.09-2.01); Edad Media D©:imal: 25.419±3.36 años

Tabla 10. Clasificación de las veinticuatro mujeres.

73
Características del saltador de altura

En la categoría femenina también se observa, aunque de manera menos


significativa, un envejecimiento de las mejores marcas de todos los tiempos ya que sólo
seis de las veinticuatro marcas han sido obtenidas en los últimos cinco años. Esta
circunstancia, además de afectar al ya comentado estancamiento de las marcas en las
grandes competiciones, también influye en el promedio de los mejores saltadores
mundiales de cada año (ranking mundial anual).

Características cronológicas de los saltadores/as


de la muestra nacional

Los varones nacionales estudiados tenían durante la celebración del Campeonato


Nacional del año 1997 una edad superior en 2.225 años a la edad promedio que tenían
cuando habían logrado su mejor marca personal anterior a ese momento, a pesar de que
la mitad habían conseguido su mejor registro en esa temporada.

Explicación de la tabla siguiente: la segunda columna que hace referencia a la


edad decimal se ha subdividido en otras dos, de las cuales, la primera representa la edad
en el momento en que el sujeto logra su mejor marca personal antes de los campeonatos
analizados, mientras que la segunda columna corresponde a la edad decimal que posee
en el momento del campeonato; la última columna que aparece con el titulo año mejor
marca, hace referencia a la fecha en que fue conseguido dicho registro personal.

Hombres
Mejor Marca Edad Decimal Atleta Fecha Nacimiento Año Mejor Marca
2.34 24.756 30.836 Arturo Ortiz 18.09.1966 22.06.1991
2.26 24.183 24.271 Ignacio Pérez 12.04.1973 18.06.1997
2.30 26.046 31.090 Giistavo A. Bécker 17.06.1966 04.07.1992
2.231 18.506 20.903 Jordi Rofes 24.08.1976 26.02.1994
2.16 23.202 23.375 Marc Pages 05.03.1974 18.05.1997
2.15 19.367 19.437 Raúl Lozano 25.02.1978 09.07.1997
2.15 22.280 22.280 Alejandro Badolato 09.04.1975 20.07.1997
2.14 18.912 20.947 Osear González 08.08.1976 08.07.1995
2.20 21.896 27.121 Carlos de la Peña 06.06.1970 30.04.1992
2.11 18.406 18.448 Edorta Arambuzabala 07.02.1979 05.07.1997
2.204 21.755 23.870
± 0.076 ± 2.814 ± 4.479

Tabla 11. Características de los participantes.

74
Descripción y análisis en elfosbury-flop

La edad promedio de los saltadores varones de nuestra muestra presenta un valor


de 23.870 ± 4.479 años, lo que la asemeja de forma muy significativa a la edad de los
mejores saltadores utilizados de referencia en el estudio (24.624 ± 2.43). El atleta
nacional de menor edad fiíe Aramburuzabala con 18.392 años y los de mayor edad
Bécker y Ortiz con 31.090 y 30.833 años respectivamente. Estos valores entran dentro
de lo que suele ser normal en las competiciones de nivel internacional, por la que
podemos pensar que nuestros saltadores ya debían estar, por razones de edad
cronológica y deportiva, dentro de ese grupo de saltadores que participan en pruebas de
máximo nivel (Campeonatos de Europa, Campeonatos del Mundo y Juegos Olímpicos).
Incluso con opciones de poder ocupar un puesto relevante dentro de la misma. También
el grupo femenino nacional presentó, durante los campeonatos, una edad media superior
(2.324 años) a la edad que presentaban en el momento de realizar su mejor marca
personal de todos los tiempos. En esta ocasión, sólo dos saltadoras lograron su mejor
marca personal en esa temporada.

Mujeres
Mejor Marca Edad Decimal Atleta Fecha Nacimiento Año Mejor Marca
1.89Í 21.800 24.233 Carlota Castrejana 25.04.1973 12.02.1995
1.87 21.077 22.170 Marta Mendía 18.05.1975 15.06.1996
1.84 20.091 28.063 NP Mar Martínez 26.06.1969 29.07.1989
1.77 23.293 23.313 AJnara Mondina 27.03.1974 12.07.1997
1.75 17.364 19.545 Victoria Fernández 31.12.1977 14.05.1995
1.76Í 18.753 19.175 Cristina Teixeira 16.05.1978 16.02.1997
1.73 17.852 18.919 Agustina Manresa 18.08.1978 26.06.1996
1.801 20.033 22.202
± 0.064 ±2.163 ±3.334
Tabla 12. Características de los participantes.

En cualquier caso, la muestra femenina nacional es algo diferente desde el punto


de vista cronológico a la de saltadoras internacionales estudiadas. Con una edad media
de 22.202 ± 3.334 años, las aleja ligeramente de las saltadoras que habitualmente
participan en los grandes eventos internacionales. La atleta más joven es A. M. a punto
de cumplir 19 años, mientras que MMM era la atleta más veterana con 28.063 años de
edad. Esto nos hace pensar que, de cumplirse la evolución lógica por un acreditado

75
Características del saltador de altura

entrenamiento, estas saltadoras, por edad, podrían aspirar en el futuro a ocupar un


puesto en el concierto internacional de la disciplina.

IMPORTANOA DE LAS CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS Y


CONSTITUaONALES EN LOS S A L T A D O R E S / A S DE ALTURA:
PARÁMETROS QUE DETERMINAN EL RENDIMIENTO DE UN
DEPORTISTA

Desde siempre se ha tenido la idea de que en muchas modalidades deportivas existe una
relación de dependencia entre los parámetros antropométricos y el rendimiento
deportivo. Existen multitud de estudios, a todos los niveles, que intentan dar una
respuesta en este sentido y que, además, avalan las especulaciones de los aspectos que
más directamente puedan afectar a cada deporte. De esta forma, a partir de esos valores,
los técnicos podrían seleccionar mejor los talentos deportivos, minimizando los errores
que se derivan por la falta de un conocimiento específico más profundo de los rasgos
diferenciadores de cada disciplina. No obstante, somos conscientes de que esta tarea es
compleja, ya que existen otros factores no antropométricos, que también afectan muy
directamente al rendimiento. En cualquier caso, a pesar de losriesgosy limitaciones que
conlleva posicionarse en esta cuestión, nosotros entendemos que las investigaciones en
este campo deberían ser básicas en un proceso racional de selección de élites deportivas.

El rendimiento motor de una persona queda condicionado por un elevado


número de variables que afectan directamente, aunque de forma desigual al resultado
final. Broenkoff*^ estructura cada una de estas variables dentro de lo que denomina
niveles referidos a la condición morfológica y funcional; condición física, condición
motriz, condición perceptivo-motriz y condición psicológica, las cuales situadas a
diferente nivel dentro de lo que actualmente se conoce como pirámide de rendimiento
motor (verfigura3).

76
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Rendimioito

Condlcite
Psicológica

Condición
Perceptivo-Motitt

Condición
Motriz

Cmidición
Fisica
Condición Morfudógíca
y Funcional

Fig. 3. Piíáitiide del rendimiento.

Calvert et alii^^ proponen un modelo sistémico que tratan de explicar la


interacción de los diferentes aspectos que contribuyen a que un deportista logre alcanzar
su máximo rendimiento (entrenamiento, capacidades físicas, rutina diaria, fatiga,
psicología y factores emocionales), tal y como se puede apreciar en el diagrama
siguiente:

'^ Citado por G^Manso, J.M., opus cit., 2002, p. 109.


'" Calvert, T.W., E. W. Banister, M.V. Savage, TMB. Bach, "A system model of the effects of training on
physical performance", en lEE Trans on systems, man and cybemetics, vol. 6, núm. 2, 1976, pp. 94-102.

77
Características del saltador de altura

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DAILT ROUTME > ^ k*.. FATIGUE RKHM.OGT

- -^.v^
N-t

EMOTIONAl FACTOtS

Fig. 4. Modelo de lendimiento deportivo.

En ocasiones, esta concepción multisistémica del rendimiento en edades


tempraneis ha sido cuantifícada determinando el valor proporcional de cada uno de los
aspectos que lo configuran. En este sentido, Gropler y Thiess'^ hacen la siguiente
propuesta en la que, para poblaciones de 8 a 14 años de edad, tratan de valorar la
importancia que cada aspecto tiene en el rendimiento final de un deportista:

1. Factor 2. Factor
3. Factor 4. Factor
40-50%
30-40% 20%
Capacidades Motoras
y DesarroUo y Maduración Factores
Habilidades Fisica Antropométricos
Físico-Deportivas
V. J ^ y
Fig. 5. Diversos aspectos para el rendimiento deportivo.

'^ Groper, H. y G. Thies, "Der kennzeichnung der inneren stmktur der koerperlichen
leistungsfaehigkeiten von Zinder und jugendlichen der DDR", en Theorie und Praxis der Koerperkultur,
vol. 25, núm. 7,1976, p. 544.

78
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Entre el variado número de factores que condicionan el rendimiento deportivo,


Bouchard et alli^^ citan como más importantes las medidas morfológicas, las medidas
orgánicas, las medidas motoras perceptivas, las medidas psicológicas y las medidas
demográficas/situacionales.

Respecto al salto de altura, Zotko'^ plantea el valor de algunos parámetros


funcionales respecto al rendimiento en el salto de altura, demostrando la importancia
que éstos tienen en el resultado de esta modalidad atlética:

Estatura Peso i(TyP) 30 mt. Parado


0.863 0.798 0.881 0.722
Salto a Pies Juntos Triple de Parado Salto Longitud CMJ + B
0.753 0.760 0.698 0.802
Tabla 13. Aspectos correlacionados con el salto de altura.

Valoración de las características morí'ológicas y


constitucionales de los deportistas

En los últimos cincuenta años se ha popularizado el uso de la Cineantropometría como


método para evaluar la constitución y la morfología de los deportistas. Ross et alii^^
definieron la cineantropometria como la aplicación de la medida en el estudio de la
forma, talla, composición corporal, proporción, maduración y estructura del cuerpo
humano para comprender el crecimiento, el ejercicio, el rendimiento y la nutrición.
Cárter recuerda que la determinación de datos antropométricos de los deportistas, en
las diferentes modalidades deportivas, es un aspecto complementario e interesante de
utilizar a la hora de evaluar a deportistas y, especialmente, en la búsqueda de futuras
élites deportivas.

El estudio de las características morfológicas de los deportistas más destacados


es algo que se viene realizando desde hace muchos años, destacando la evaluación que.

'* Bouchard, G., G. Brunelle y P. Godbout, Lapreparation d'un champion, Quebec, Pelican, 1973.
" Zotko, R., art. cit., pp. 25-36.
'* Cfr. Cárter, J.E.L., Physical Structure ofOlympic Atlhetes, Karger, Basel, 1984, p. 2.
^^ Ibídem,p. 5.

79
Características del saltador de altura

sobre los participantes en Juegos Olímpicos, iniciaron MuUy y Kohlrausch con los
participantes en los Juegos celebrados en Ámsterdam en 1928. En este sentido,
cualquier enfoque que pueda aportar más conocimiento de esta variable constituye un
avance con el fin de evitar una visión sesgada en las conclusiones que a este aspecto
deportivo se le atribuyan.

METODOLOGÍA

Para abordar el estudio en el que tratamos de comprobar si nuestra muestra no presenta


diferencias significativas respecto a la de referencia en lo que respecta a sus
características morfo-funcionales, debemos comparar algunas variables antropométricas
que sirvan de referencia entre ambas. Para ello, al igual que se hizo con las
características cronológicas, el desarrollo de este trabajo también se centrará en la
realización de una investigación documental exhaustiva, que se apoye en la información
existente en la bibliografía especializada en temas de cineantropometría aplicada al
deporte y en los manuales estadísticos anteriormente descritos. Esta base documental
nos permite afi^ontar el estudio analizando algunos de los principales aspectos de la
morfología de un deportista, que son umversalmente aceptados como relevantes entre
los practicantes de salto de altura. En este caso, el estudio se hará a partir del análisis de
la estatura, la relación peso corporal / estatura y el somatotipo.

Uno de los aspectos más importantes que marcan la evolución de la constitución


de los saltadores de altura es el estilo de salto utilizado. Hay que recordar que fue en la
Olimpiada de México en 1968 donde apareció una nueva técnica, que en su momento
revolucionó esta disciplina atlética conocida hoy día ipor fosbury-flop. Esta forma de
interpretar el salto de altura buscaba potenciar la fuerza explosiva y evoluciona hasta
nuestros días donde se pretende lograr una mayor reactividad y una mayor velocidad de
entrada a la batida. En los últimos años es difícil encontrar saltadores/as que sigan
empleando alguna de las técnicas que predominaron en el pasado, especialmente entre
aquellos que se encuentran mejor situados en el ranking internacional, aunque pueda
aparecer algún saltador que emplee otro tipo de técnica o variante de las ya conocidas.

^VWífe/M,p.23.

80
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Todos los técnicos especialistas suelen asociar a los practicantes de esta


modalidad deportiva un perfil morfológico muy característico. Es obvia la hipótesis de
partida que asume que un atleta longilíneo, de estatura elevada, con gran longitud en sus
palancas podría verse favorecido en la elevación de su centro de masas a la hora de
fi-anquear el listón.

Introducción a las características morfológicas y


constitucionales de los deportistas

Existen numerosos estudios más o menosrigurososque tratan de analizar y describir las


características que un deportista necesita si quiere rendir en un deporte concreto. Estos
resaltan la vinculación entre los valores antropométricos y el rendimiento deportivo e
incluso, se atreven a pronosticar sobre la posible evolución de la especialidad en
cuestión. Ello nos inclina a pensar que son convenientes las investigaciones que abordan
este campo de estudio.

A pesar de lo comentado, no se puede ocultar que en muchas ocasiones hemos


observado que entre los participantes e incluso finalistas de los grandes eventos
deportivos no es extraño encontrar algún individuo que rompe los cánones clásicos.
Estas individualidades, en el caso de los saltadores, que son capaces de llegar a la élite,
además de convertirse en ejemplo para otros que no reúnen esas condiciones, a priori
ideales, han cuestionado algunos programas de detección de talentos deportivos.

Conocemos sobrados ejemplos de deportistas que fiíeron descartados por no


cumplir ciertos requisitosfisico-técnicosy que luego contra todo pronóstico alcanzaron
la élite deportiva. Estas excepciones no deben pasar desapercibidas a los técnicos ni a
los expertos que abordan estudios sobre las características que deben primar en cada
especialidad y mucho menos a los que las aplican.

La estatura como uno de los parámetros más rdevantes para


lograr elevados rendimientos deportivos

Uno de los parámetros antropométricos más relevantes, especialmente en deportes cómo


baloncesto, voleibol o atletismo, es la estatura que pueda alcanzar en el futuro un
deportista. Por lo tanto contar con individuos de gran estatura, en una población cada

81
Características del saltador de altura

vez más alta, ha sido siempre uno de los objetivos prioritarios de estas modalidades
deportivas. Asimismo, poder controlar cuestiones como la morfología (estatura futura
de un sujeto) es uno de los aspectos más interesantes de los avances que en genética
aplicada al deporte se están realizando con vistas a seleccionar un talento deportivo en
muchas de estas especialidades deportivas.

Lógicamente la estatura media variará para cada modalidad deportiva,


presentando una elevada variabilidad cuando la importancia de este parámetro
antropométrico es mínima, pero siendo un valor bastante estable cuando la importancia
para el resultado aumenta. Cartei^\ en una de sus obras clásicas sobre antropometría
deportiva, hace una reflexión sobre la estatura media de los participantes masculinos en
varias pruebas atléticas de diferentes Juegos Olímpicos (desde Roma ^asta Montreal).
En este tipo de poblaciones, el saltador de altura es, junto a los lanzadores de peso y
disco, el atleta que posee una mayor estatura, frente a los lanzadores de jabalina y los
corredores de fondo largo que, tradicionalmente, suelen ser los deportistas más bajos.
Veamos en la siguiente figura de este autor la estatura de los diferentes participantes en
las Olimpiadas según la especialidad practicada:

Throwing Jumping and vauiting Hurdling

186-

184- O
O
182-

180-

I 178-
Íl
X 167

l i l i lililí
Fig. 6. Estatura en diferentes modalidades atléticas.

^^ Ibldem., p. 69.

82
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Importancia de la estatura en la prueba


masculina de salto de altura

Tal y como se puede comprobar en las tablas que se mostrarán más adelante, los
saltadores de altura presentan una estatura signifícativamente superior a la de la
población normal de su mismo rango de edad (percentil >99.0). Esto responde a las
exigencias propias de la prueba. En el caso del salto de altura, el objetivo fundamental
que busca im deportista es tratar de elevar su cuerpo por encima de un listón de fibra de
vidrio con unas dimensiones de 3.92 - 4.04 metros, con un peso de 2.0 kg. y un
diámetro de 29-31 mm., colocado sobre unos soportes de hierro que se encuentra
situado a una altura claramente superior a la de la estatura del deportista. Lógicamente,
cuanto menor sea esta diferencia, a priori, más fácil deberá ser poder elevar nuestro
cuerpo por encima de este punto. Por el mismo motivo, cuanto mayor sea la diferencia
entre la talla del sujeto y el listón superado, mayor será el nivel de ese deportista. Por
esta razón muyfi^ecuentementese utiliza este criterio a la hora de evaluar el rendimiento
de un deportista.

La ejecución de un análisis mecánico del salto de altura se debe realizar a partir


de diferentes distancias que relacionan la altura a la que se encuentra el listón respecto
al centro de gravedad y/o la estatura del sujeto. Todas ellas nos dan información sobre
aspectos técnicos y condicionales del deportista en el momento de realizar el salto. En
tal sentido. Hay considera que el saho puede ser organizado a partir de cuatro
distancias (que denominan Ho, Hi, Hj y H3).

La primera de estas alturas, (Ho) representa la distancia que existe entre el centro
de masas del sujeto y el suelo en el momento de iniciarse la batida. Hi representa esa
distancia más la trayectoria vertical que realiza el centro de masas al finalizar la batida.
H2 es la distancia que existe entre el punto anterior y el punto más alto que alcanza el
centro de masas durante la fase de vuelo. Por último, H3 representa la diferencia que
existe entre la máxima altura que alcanza el centro de masas y el listón. En la siguiente
gráfica^ quedan reflejadas dichas alturas parciales:

^ Hay, J. G., The Biomechanics of sports techniques, Prentice Hall, New Jersey, ''l993, p. 441.
^ Cfr. López, F., opus cit., p.7. Véase asimismo en, A.F. Müller, "Biomechanik des Hochspnmgs"
Sttutgart, p.54.

83
Características del saltador de altura

«_'. — «Je — .*-,.

Fig. 7. Alturas pardales en las que se subdivide el salto de altura (modificado).

El valor de Ho es un parámetro directamente relacionado por el dominio técnico


que tenga el deportista en la fase de preparación de la batida. Las inclinaciones del
cuerpo que el saltador sea capaz de alcanzar, en el plano frontal y sagital, en el instante
en que el pie de batida llega al suelo, serán determinantes para este parámetro.
Naturalmente, a estos aspectos mencionados debemos añadir aquellos que están
vinculados con la altura del saltador. Independientemente de la posición que adopte el
deportista en la batida, salvo excepciones, aquellos saltadores más altos colocarán su
centro de gravedad a una distancia del suelo mayor que los saltadores más bajos.

El valor de Hi (distancia del centro de masas al suelo en el instante del


despegue) depende de la estatura, longitud de piernas, longitud de los pies y posición de
segmentos libres (pierna libre y brazos), estos últimos muy directamente condicionados
por la variante técnica que se utilice.

La variable que más interesa a los entrenadores, es, sin duda, aquella que pueda
ser mejorada con el entrenamiento. Según MüUer^'*, H2 (altura de vuelo) está influida
por el impulso vertical de la batida, que a su vez, depende de la masa del saltador y de la
velocidad vertical en el momento del despegue.

24
Ibidem, p. 46.

84
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

Con respecto a la velocidad vertical, las investigaciones realizadas por este


autor, demostraron que a incrementos de 0,1 m.s"^ en la misma, le corresponden
incrementos de hasta 4 centímetros en el valor de H2. Sin duda, el enfoque del
entrenamiento no puede pasar por alto estos análisis biomecánicos.

Para superar el listón se requiere un buen dominio del cuerpo en el espacio


durante la fase de vuelo, donde el atleta tendrá que colocar cada segmento de su cuerpo
en la posición más favorable para sobrepasar el listón. Según Hay , este factor depende
de la posición del cuerpo en el punto alto de la parábola de vuelo y de los movimientos
que se pueden realizar encima del listón. Para Dapena^^, si un saltador requiere en el H3
(altura del C.M. sobre el listón) más de 6 centímetros para pasar listón, sería señal
inequívoca de una ineficaz técnica defi-anqueo.Por el contrario, sería aceptable si
necesita de 3-6 centímetros, llegando a considerarse como muy buena si requiere menos
de 2 cm.

La estatura muestra una ligera diferencia a favor de los saltadores de mayor


proyección internacional. Mientras los diez mejores saltadores (2.409 ± 0.017 metros)
tienen una estatura de 192.0 centímetros (± 0.069), los saltadores situados entre el
puesto 51° y 100° (2.32 ± 0.01 metros) presentan una estatura de 188.9 centímetros (±
0.06). Si relacionamos estos datos con el diferencial (altura saltada menos la estatura)
observamos que el valor de los 50 prímeros del ranking mundial es exactamente igual al
de los 50 siguientes (46 ± 6 centímetros vs. 46 ± 6 centímetros). Sin embargo, los 10
mejores saltadores, además de poseer un mejor registro, también son capaces de lograr
un diferencial ligeramente superior (48.9 ± 6.4 centímetros), como se ilustra en la
siguiente tabla:

" Hay, J.G., opus cit., p. 443.


^* Cfr. Brizuela, G. "Biomecánica del salto de altura", en, W.AA., Análisis biomecánico de las técnicas
deportivas, Ed. M.E.C. y C.S.D., Madrid, 1996, p. 108.

85
Características del saltador de altura

Atleta, Marca, Estatura y Diferencial Marca - Estatura (2.4S - 2-35)

Atleta Marca Estatura Diferencial


Javier Sotomayor 2.45 1.95 50
Patrik Sjóeberg 2.42 2.00 42
Cario Thranhaid 2.42Í 1.98 44
Igor Paklin 2.41 1.91 50
Rudolf Povartmsin 2.40 2.02 38
Sorin Matei 2.40 1.84 56
Charles Austin 2.40 1.84 56
Vyacheslav Voronin 2.40 1.90 50
Hollis Conway 2.40Í 1.83 57
Zhu linhua 2.39 1.93 46
Dietmar Mogemburg 2.39Í 2.01 38
Ralf Sonn 2.39Í 1.97 42
Gennadiy Avdeyenko 2.38 2.02 36
Sergey Malchenko 2.38 1.90 48
Dragutin Topic 2.38 1.97 41
Troy Kemp 2.38 1.87 51
ArturPartyka 2.38 1.92 46
Steve Smith 2.38Í 1.85 53
Wol-Hendrik Beyer 2.38Í 2.00 38
Valeriy Seieda 2.37 1.86 51
Tom McCants 2.37 1.85 52
Jerome Cárter 2.37 1.85 52
Sergey Dymchenko 2.37 2.02 35
Dalton Gtant 2.37Í 1.85 52
Gerd Wessig 2.36 2.01 35
Sergei Zasimovich 2.36 1.88 48
Hedí Annys 2.36 1.87 49
Jim Howard 2.361 1.96 40
JanZvara 2.361 1.90 47
Gerd Nagel 2.361 1.88 48
Nick Saunders 2.36 1.88 48
Dough Nordquist 2.36 1.94 42
Georgi Dakov 2.36 1.95 41
Lambros Papakostas 2.36 1.93 43
Steinar Hoen 2.361 1.93 43
TimForsyth 2.36 1.96 40
Sergei Klyugin 2.36 1.84 52
Konstantin Matusevich 2.36 2.02 34
Martin Buss 2.36 1.95 41
Vladimir Yaschenko 2.351 1.93 42
Aleksandre Kotovich 2.351 1.80 55
Brent Harken 2.351 1.92 43
DarrinPlab 2.35 1.99 36
Jean-Charles Gicquel 2.351 2.00 35
Mark Boswell 2.35 1.87 48
NathanLeeper 2.35 -- __
Charles Clinger 2.35 1.97 38

Tabla 14. Clasificación de los 50 mejores hombres.

86
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Diferencial entre la estatura del saltador


y la altura del listón

Vemos como saltadores de altura que son capaces de superar listones que se encuentran
a 50 centímetros o más elevados que su cabeza (Conway, Sereda, Kemp, Sepaniak,
EUiot, McCants, Jacobs, Matei, Austin, Grant, Holm, etc.) frecuentemente son
deportistas que poseen una estatura relativamente baja, aunque, por otro lado, ven
mermadas sus posibilidades de éxito ante deportistas con menor capacidad de elevación
pero que parten de estaturas mucho más favorables (Moegemburg, Povamitsin,
Avdeyenko, Sjoeberg, Dymchenko, Wessig, Beyer, etc,.)- Lo ideal sería buscar
deportistas altos y que, a la vez, estuvieran dotados de una gran capacidad de elevación
(Sotomayor, Paklin o Voronin). Es necesario resaltar que entre los diez mejores
saltadores encontramos tres de ellos con una estatura significativamente inferior a la
media (Matei: 1.84. centímetros; Conway: 1.83 centímetros; Austin: 1.84 centímetros),
pero con un diferencial superior a 56 centímetros, lo que supone un valor excelente
entre los saltadores masculinos de altura. En el extremo contrario, encontramos cuatro
saltadores con una estatura superior a 198.0 centímetros y con un diferencial claramente
inferior a la de los anteriores atletas (41 ± 0.03 centímetros).

Ranking Mundial de Todos los Tiempos - Hombres

Rango Diferencial Marca Estatura Peso Peso^statura


0.49 2.41 192.0 74.90 389.90
Media
±0.07 ±0.02 ±0.07 ±6.06 ±26.10
SD
ll°-50° 0.43 2.36 192.5 77.02 400.00
Media
±0.06 ±0.01 ±0.06 ±5.45 ± 22.09
SD
51''-100° 0.43 2.32 188.9 75.54 399.92
Media
±0.06 ±0.01 ±0.06 ±5.59 ± 25.07
SD
Tabla 15. Ranking mxindial.

Por el contrario, y según observamos en el gráfico siguiente, el 56.08% de los


saltadores se encuentran en la horquilla de 186.0-195.0 centímetros de estatura, lo que
supondría un valor de normalidad de este parámetro entre los practicantes de esta
modalidad atlética que quieran estar entre el grupo de saltadores de máximo nivel
internacional. Sin embargo, esto no significaría un criterio de idoneidad o valor de
referencia ideal, ya que sólo el 23.37% de los saltadores supera el 1.96 metros de

87
Características del saltador de altura

estatura para un diferencial bastante bajo (37.0 ± 4 centímetros). Como podemos ver,
existe la tendencia a que el valor del diferencial marca-estatura se comporte de manera
inversa a la estatura del deportista. Es decir, cuanto más bajo es el deportista,
habitualmente, el diferencial es más elevado que cuando el saltador es más alto. Si
lográramos saltadores con una elevada estatura (> 190.0 centímetros) con un diferencial
grande (>50 centímetros), estaríamos ante el prototipo ideal de saltador.

28,04 28,04

<175 176-180 181-185 186-190 191-195 196-200 >201


Rango de Estatura (cm)

Fig. 8. Distribución del número de saltadores porrangode estatura.

Lógicamente, para aumentar esta variable, tendremos que incidir sobre aspectos
técnicos y condicionales del saltador, en definitiva, sobre el tipo de entrenamiento a
desarrollar. Tal afirmación se cumple entre los cuatro saltadores más altos de entre los
diez primeros del ranking mundial de todos los tiempos.

y = 0,7418x^ - 3 , 6 7 4 3 x + 4 , 7 4 2 6
R ' =0,76
0,3
1,70 1,75 1,80 1,85 1,90 1,95 2,00 2,05
Estatura

Fig. 9. Relación entre la estatura y el diferencial marca-estatura (Hombres).

88
Descripción y análisis en elfosbury-flop

De esta forma, saltadores con estaturas entre 196.0 y 200.0 centímetros que
pudieran lograr diferenciales superiores a 0.48 metros, que es el valor medio de los diez
mejores saltadores, estarían igualando y/o superando el actual récord del mundo.

Diferencia mínima deseable (centímetros), entre la estatura y la altura del


listón, en deportistas masculinos que deseen estar compitiendo a nivel
internacional
< 1. 75 cm. > 58 cm.
1.76-1.80 cm. 53 - 58 cm.
1.81-1.85 cm. 48 - 52 cm.
1.86-1.90 cm. 43 - 47 cm.
1.91-1.95 cm. 40 - 42 cm.
1.96-2.00 cm. 36 - 39 cm.
> 2.00 cm. 34 - 35 cm.

Tabla 16. Relación entre el difetencial y la talla del atleta.

Importancia de la estatura en la prueba femenina


de salto de altura

En las mujeres también comprobamos que la estatura media supera holgadamente el


percentil 99.0 correspondiente a la población general del mismo rango de edad. A
diferencia de lo que podíamos ver en el sexo masculino, entre las mujeres es bastante
difícil encontrar saltadoras con una talla superior a los 1.90 metros.

89
Características del saltador de altura

Atleta Marca Estatura Diferencial


Stefka Kostadinova 2.09 1.80 29
Lyudmila Zecheva-Andanova 2.07 1.77 30
Heike Redetzky-Henkel 2.07Í 1.81 26
Támara Bykova 2.05 1.79 26
Inga Butkus-Babakova 2.05 1.80 25
Silvia Costa 2.04 1.79 25
Alina Astafei 2.04Í 1.81 23
Hestrie Storbeck-Cloete 2.04 1.85 19
Venelina Veneva 2.04 1.77 27
Ulrike Meyfarth 2.03 1.88 15
Louise Ritter 2.03 1.78 25
Tatiana Motkova-Babachin 2.03 1.75 28
Niki Bakogíani 2.03 1.70 33
Susanne Helm-Beyer 2.021 1.77 25
Yelena Yelesina 2.02 1.84 18
Monica lagar-Dinescu 2.02 1.86 16
Sara Simeón 2.01 1.78 23
Olga Turchak 2.01 1.90 11
Desiree Du Plessis 2.01 1.84 17
Heike Balk 2.01 1.78 13
Hanne Haugland 2.01 1.83 18
Yelena Rodino-Gulyayeva 2.01 1.81 20
Kajsa Bergqvist 2.01 1.75 26
loamnet Quintero 2.011 1.89 12
Gabrielle Niebling-Gvmz 2.011 1.82 19
Tisha Waller 2.011 1.83 18
Rosemarie Witschas-Ackermann 2.00 1.75 25
Coleen Rienstra-Sommer 2.00Í 1.78 22
Charmaine Gale-Weavers 2.00 1.78 22
Emilia Petnakova-Dragieva 2.001 1.70 30
Lyudmila Petrus-Avdeyenko 2.00 1.80 20
Svetlana Isaeva-Leseva 2.00 1.76 24
Larisa Kositsyna 2.001 1.82 18
Jan Chresbo-Wohlschalag 2.00 1.86 14
Yolanda Henry 2.00 1.68 32
Biljana Petrovic 2.00 1.76 24
Tatiana Shevchk 2.001 1.78 22
Britta Vóros-Bilac 2.00Í 1.81 19
Amy Acuff 2.00 1.88 12
Dora GyórSy 2.00 1.75 25
Zuzana Kovacikova-Hlavonová 2.00 1.78 22

Tabla 17. Cuarenta y dos mujeres que superaron la barrera de los 2 metros.

La relación que existe entre la estatura y el resultado en las mujeres fue


estudiada por Ivancevic^'. El autor comparó las características antropométricas y los
tests motores de fuerza explosiva de diferentes mujeres que realizan modalidades
atléticas de saltos, lanzamientos y velocidad; comprobando el hecho de que las

90
Descripción y análisis en el fosbury-flop

características antromopétricas son relevantes para los resultados que pudieran presentar
en los tests motores. También señala que existe una relación del rendimiento con las
dimensiones longitudinales, el volumen y las dimensiones transversales de sus
ejecutantes. Concluye este autor que las características antropométricas pueden ser
variables predictivas y supresoras (limitantes) de las distintas manifestaciones de las
habilidades motoras, en las que participa de forma predominante, como ocurre en los
saltos, la fuerza explosiva. Atendiendo al salto de altura, las variables que más
intensamente influye en el resultado, son las variables antropométricas vinculadas a
longitudes corporales (especialmente estatura y longitud del miembro inferior). Aunque
no desprecia la dimensión transversal de los parámetros antropométricos, con los que
también encuentra una correlación estadísticamente significativa.

En la actualidad no parece existir una clara diferencia entre los diferentes niveles
de saltadoras de categoria internacional. La estatura de las diez mejores saltadoras del
ranking mundial de todos los tiempos (180.70 ±3.4 centímetros) sólo supera en un
centímetro a la media de las 50 primeras y las 50 siguientes (179.04 ± 0.05 vs. 179.00 ±
0.05 cm.), con lo cual no es estadísticamente significativo, como se puede observar en la
siguiente tabla.

Mujeres
Rango Diferencial Marea Estatura Peso Peso/Estatura
1"-10° 0.25 2.05 180.70 62.10 343.4
Media y SD ±0.05 ±0.02 ±0.03 ±4.53 ±19.0
ll»-50" 0.20 1.99 179.04 61.10 340.55
Media y SD ±0.05 ±0.02 ±0.05 ±5.11 ± 24.39
0.16 1.95 179.00 61.46 341.9
Media y SD ±0.05 ±0.01 ±0.05 ±4.55 ± 21.87

Tabla 18. Clasificación de las 100 mejores mujeres.

Como se observa en el gráfico posterior en las mujeres también se cumple lo que


ya expresamos sobre los saltadores masculinos al relacionar la estatura de las saltadoras

^ Ivancevic, K., "The relation between morphologycal characteristics and the explosive strength in
women", Kinesiologija, Zagreb, vol. 20, núm. 1,1988, pp. 17-24.

91
Características del saltador de altura

con la altura saltada. Una vez más, el diferencial tiene un comportamiento inversamente
proporcional a la estatura de los sujetos.

0,35
y = -0,913x^ + 2,3184x -1,0375
0,30
R' = 0,6362
_ 0,25
S
g 04!0
£
£ 0,15
0,10 •

0.00 I • I
1,65 1,70 1,75 1 ^ 1,85 1,90 1,95

Estatura

Fig. 10. Relación entre la estatura y el diferencial Marca - Estatura (Mujeres).

Por lo tanto, podemos reiterar el argumento según el cual a una saltadora le


bastaría tener una estatura de 180 centímetros y ser capaz de elevarse por encima de su
cabeza a una altura superior, que por término medio alcanzan las diez mejores de la
modalidad (24.5 centímetros), para estar en condiciones de situarse en los puestos de
privilegio del ranking mundial. A nuestro entender, esto es bastante viable en la
categoría femenina, ya que este criterio se cumple con bastante rigurosidad en los
resultados que hasta el momento de realizar esta investigación se conocen sobre esta
disciplina deportiva.

Diferencia mínima deseable (centímetros), entre la estatura y la altura del listón,


en deportistas femeninos que deseen estar compitiendo a nivel internacional
<1.66 > 30 cm.
1.66-1.70cm. 27 - 30 cm.
1.71-1.75 cm. 22 - 26 cm.
1.76-1.80 cm. 1 8 - 2 1 cm.
1.81-1.85 cm. 13-17cm.
1.86-1.90 cm. 7 - 1 2 cm.
>1.90cm. < 7 cm.

Tabla 19. Relación entre el diferencial y la talla.

92
Descripción y análisis en el fosbuty-jlop

Ahora bien, si los responsables técnicos de esta modalidad quieren plantearse


que las marcas evolucionen en el futuro (téngase en cuenta que el récord femenino
actual data del año 1987 y que ocho de los diez mejores registros son anteriores a 1992),
y sabiendo que saltadoras de menor estatura han sido capaces de sobrepasar los 30
centímetros, lo ideal sería encontrar atletas con una estatura entre los 185.0-190.0
centímetros y con la capacidad de superar los 25.0 - 30.0 centímetros, lo que supondría
alcanzar registros superiores a los 2.10 metros.

Hay que destacar que la diferencia en centímetros de las marcas de las diez
primeras atletas analizadas [llamémosle nivel I, las 40 siguientes (nivel II) y las 50
úhimas (nivel UI) del ranking de las cien mejores] se comportan exactamente igual que
en el caso de los varones. Es decir, hay una media de 5 - 6 centímetros más en la marca
de las saltadoras del nivel I sobre la media del nivel II y 9 - 10 centímetros sobre la
media del nivel i n (2.05 centímetros ± 0.02 vs. 1.99 centímetros ± 0.02 vs.1.95
centímetros ± 0.01). Sin embargo, no existe tal similitud al hablar del diferencial
(estatura-resultado) entre los niveles II y i n de los varones que es el mismo pero en la
mujer aparece una diferencia de 4 cm.

En el caso de las mujeres, se deja ver más desigualdad en el mismo a favor de


las diez primeras (0.245 centímetros ± 0.045 vs. 0.20 centímetros ± 0.05 vs. 0.16
centímetros ± 0.05). Con estos argumentos, podemos manifestar que, en esta categoria,
el resultado más favorable lo obtienen las saltadoras con mejor diferencial, ya que
hemos visto que la estatura es prácticamente igual entre todas las saltadoras
(especialmente en los niveles II y i n de rendimiento).

La importancia que tiene la estatura puede ser determinante para situarse entre
las mejores, pero otras variables, posiblemente vinculadas con el entrenamiento,
tendrían un mayor peso específico en el resultado final y/o puesto ocupado por la
sahadora en el ranking mundial.

La figura 11 nos proporciona los porcentajes de las saltadoras según la estatura


que presenten. La mayor parte de saltadoras (77%) se encuentra claramente en la
horquilla de 1.75-1.84 metros de estatura. Esto podría considerarse un valor de

93
Características del saltador de altura

normalidad para aquellas practicantes de esta modalidad que aspiren a estar entre el
grupo de deportistas de nivel internacional. No obstante, es significativo que el 42% de
las saltadoras pertenezcan a la horquilla de 1.75-1.79, lo que demuestra que no son
excesivamente altas para ser practicantes de una modalidad donde el objetivo es superar
un listón situado lo más alto posible. Sólo un 1% de estas deportistas tienen una estatura
inferior a los 169.0 centímetros, mientras que en el extremo opuesto, sólo un 1% de las
saltadoras supera los 190.0 centímetros.

45 n 42
40

M 11
35

o O)
•D
5 «
10 n
W g 15
I

o
25

20

JH
• •
,^1_1• •••
• .3
' •H -•
4P -m-^--.
H^ -9^ ---^
5

<169 170-174 175-179 180-184 185-189 >190


Rango de Estatura (cm)

Fig. 11. Distribución del porcentaje de saltadores por rango de estatura.

Estatura de los saltadores masculinos


utilizados en la muestra nacional

Desde el punto de vista estadístico, la estatura promedio de los españoles ha sido


inferior que el promedio de ciudadanos europeos de la posguerra (1.69 metros entre los
varones y 1.58 metros entre las mujeres). Desde hace años, la media de los varones
españoles (1.76) coincide con la europea (1.75). Sin embargo, la media de las españolas
es inferior en 2.5 cm menos (1.64 metros). Actualmente, la población entre 18-29 años
alcanza 1.77 metros en los varones y 1.64 metros en las féminas. Incluso, alrededor de
un 40 % de la población masculina alcanza 1.80 metros o más y un 3.5 % del sexo
femenino mide más de 1.79 metros^^.

94
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En nuestro estudio sólo dos saltadores masculinos tienen una estatura inferior a
los 190.0 centímetros y sólo una saltadora está por debajo de los 175.0 centímetros. Tal
circunstancia hace que nuestros saltadores tengan una estatura media muy similar a la
de los diez mejores saltadores del ranking mundial de todos los tiempos y en el caso de
las mujeres se sitúen a tres centímetros por debajo del promedio de las diez mejores de
siempre, reduciéndose la diferencia a tan sólo 1.5 centímetros, si la comparamos con
las 50 o 100 mejores clasificadas de dicho ranking.

Atleta Estatura (metros) Atleta Estatura (metros)


A. Ortiz 1.90 M. Mendia 1.75
I. Pérez 1.95 C. Castrejana 1.88
G. Bécker 1.84 MM. Martínez 1.79
A. Badolato 1.92 A. mondita 1.79
M. Pagés 1.90 I. Teixeira 1.76
C. Peña 1.95 V. Fernández 1.71
J. Rofes 1.93 A. Manresa 1.75
R. Lozano 1.88 Media (DT) 1.776 (± 0. 053)
0 González 1.93
E. Arambumzabala 1.95
Media (DT) 1. 915 (± 0. 036)

Tabla 20. Estatura de los atletas españoles.

Sin embargo, estos promedios son claramente diferentes siete años atrás (1991).
Véase en el cuadro siguiente (ranking cerrado a 31 de diciembre del 1991), los diez
mejores saltadores mundiales y españoles de todos los tiempos^^.

28
Muñoz, I , " Así somos así nos vemos", La Revista, dominical del periódico El Mundo, Madrid, núm.
200, 15 de agosto de 1999.

95
Características del saltador de altura

Promedio Marca Talla Peso Coeficiente Diferencial Edad


(m) (m) (kg) P/E M-E (cm) (años)
Mundo 2.40 1.93 75 380 47 24
Hombres
España 2.23 1.87 72 380 35 23
Mundo 2.04 1.80 60 330 22 25
Mujeres
España 1.82 1.72 55 310 10 22

Tabla 21. Los diez mejores de todos los tiempos.

Hay que destacar que los españoles hasta el año 1991 tienen una diferencia de
estatura ostensiblemente menor que sus coetáneos internacionales, y por supuesto, que
los integrantes de este estudio, tanto en el caso de los hombres como en las mujeres. Tal
es así, que las mejores mujeres españolas saltaban un 52% menos que las mejores del
mundo y los varones, un 25% menos. No obstante, los registros en cuanto a nivel de
marcas son significativamente inferiores en ambas muestras nacionales masculinas
(2.40 metros vs. 2.16 y 2.23 metros) y así mismo, el diferencial (la altura sahada por
encima de la estatura de cada sujeto) también es netamente interior. (47 vs. 35 y 25.2).

A nivel internacional hay que reseñar que en los Juegos Olímpicos de Moscú -
1980 el promedio se estableciera en treinta y seis centímetros, que es muy próximo al
promedio de hombres españoles (ver tabla 20); en los Juegos Olímpicos de Seúl -1988 o
en los Campeonatos del Mundo de Roma-1987 se superaron los cuarenta centímetros; y
en Barcelona -1992, se alcanzaron los cuarenta y cinco centímetros de promedio.

No obstante, dos de los atletas que componen nuestra muestra en algún momento
de sus carreras deportivas se aproximaron a esas cotas internacionales (AO. y GB.
ambos con cuarenta y seis cm.). En la competición analizada, los registros de éstos dos
atletas aunque lejos de sus mejores marcas, fueron los autores de que el promedio de la
muestra no fuera aún peor (17.3 cm. ± 5.9).

En relación a las mujeres, la situación es muy similar a la de los varones. El


ranking cerrado en el año 1991 refleja que las saltadoras extranjeras sahaban veintidós
cm. más (2.04 m. vs. 1.82 m.) y con un diferencial superior a doce cm. Sin duda se

29
Cfr. López, F. et alii, opus cit., p. 99.

96
Descripción y análisis en el fosbury-flop

podría achacar a la diferencia apreciada en la estatura, ocho centímetros por debajo de la


media internacional.

Pero curiosamente, seis años más tarde, en la muestra de nuestro estudio (1997)
empeora esta situación. En las mujeres, se pone de manifiesto con la media (1.74 ± 0.06)
y, en especial, con el diferencial (1.53 cm.) que es extremadamente bajo. Sin embargo,
dado que los parámetros morfológicos como el peso y la estatura casi se igualan no
podemos achacarlo a este aspecto. Afortunadamente parece que hay algún rasgo
incipiente de mejora con algunas especialistas que ya sobrepasan de manera habitual el
1.90 metros. Véase a continuación el ranking de los mejores saltadores de todos los
tiempos cerrado el 31 de diciembre del 2001. Ante el ligero aumento del nivel con
respecto al año 1991 que se percibe, sin embargo, no debemos soslayar la antigüedad de
algunos registros que se presentan de forma más acusada en las mujeres:

Mejores Saltadores Españoles de Todos los Tiempos

Atleta Estatura Peso P/E Marca Año Diferencial


(m) (kg) (m) (cm)
A. Qrtiz 1,90 73 384 2,34 1991 44
I. Pérez 1,95 81 415 2,30 1999 35
G. Bécker 1,84 71 385 2,30 1992 46
J. Rofes 1,93 80 414 2,23 1994 30
R. Lozano 1.88 65 345 2.22 1999 34
R. Cabrejas 1.81 67 370 2.26 1983 45
D. Antena 1.90 73 384 2.25 2001 35
MA. Moral 1.99 85 427 2.24 1982 25
J. Vülalobos 1.80 73 384 2.24 1999 44
J. Bermejo 1.88 70 372 2.24 2000 36
FM. Morillas 1.82 76 417 2.22 1976 40
Media 1.891 74.00 391.0 2.258 38

DT 0.05 6.07 24.8 0.04 6.8

97
Características del saltador de altura

Mejores Saltadoras Españolas de Todos los Tiempos

Atleta Estatura Peso P/E Marca Año Diferencial


(m) (kg) (m) (cm)
M. Mendia 1.75 59 337 1.93 96 18
C. Castiejana 1.88 67 356 1.89 95 1
MM. Martínez 1.79 58 324 1.88 91 9
I. Mozún 1.70 55 323 1.86 84 16
C. Mateos 1.70 55 323 1.86 86 16
A. Morte 1.80 58 322 1.86 86 6
R. Beitia 1.78 56 314 1.89 98 11
A. Azkona 1.78 59 331 1.85 00 7
B. Saenz 1.74 57 327 1.82 92 8
J. Lobato 1.71 55 321 1.82 94 11
I. Clopes 1.70 60 352 1.82 96 12
Media 1.757 58.09 330.4 1.862 10.4

DT 0.06 3.45 13.29 0.03 5.0

Tabla 22. Mejores saltadores españoles de todos los tiempos.

Si la reflexión la trasladamos a los mejores saltadores españoles de todos los


tiempos, vemos que apenas hay modificación, no encontrándose diferencias estadísticas
en los hombres y sólo una leve tendencia de variación (p<0.09) en el caso de las
mujeres.

Muestra Marca Talla Diferencial


11 Primeros 2.407 1.928
48
Hombres/Mundo ±0.02 ±0.07
11 Primeros 2.258 1.891
37
Hombres/España ±0.04 ±0.05
11 Primeros 2.050 1.805
24
Mujeres/Mmido ±0.02 ±0.03
11 Primeros 1.862 1.757
10
Mujeres/España ±0.03 ±0.06

Tabla 23. Cerrado a 31 de diciembre del 2001.

Por el contrario, en nuestro estudio sí existen diferencias estadísticamente


significativas entre los niveles de rendimiento (Hombres: p<0.000; Mujeres: p<0.000)

98
Descripción y análisis en elfosbury-flop

entre la muestra nacional e internacional, igual que ocurre con los valores que
corresponden a los diferenciales existentes entre la marca y la estatura de los dos sexos
(Hombres: p<0.003; Mujeres: p<0.000). Esto nos permite asegurar que en nuestros
saltadores/as la causa de un menor rendimiento no debe buscarse en el perfil
morfológico de saltador, sino en su formación como deportista.

Importancia de los índices corporales en el salto de


altura: índice de longitud del miembro inferior

Aunque no se incluye ninguno de estos valores en nuestro estudio, entendemos que los
índices constituyen una de las propuestas más simples para la valoración de la
composición corporal. Estos índices deben ser seleccionados con criterios de
aplicabilidad específica para cada modalidad deportiva. En ocasiones, un índice de poco
uso global puede tener una elevada utilidad para una modalidad deportiva concreta. Así,
la longitud del miembro inferior presenta valores diferentes según la modalidad
deportiva [índice de longitud del miembro inferior = (J 00 xLMI desde trocánter mayor
al suelo / talla)}.

Los luchadores suelen presentar valores bajos respecto a los que se observan
entre la población sedentaria; este parámetro varía en función de la categoría de peso, de
tal forma que, los luchadores de menor categoría de peso suelen tener unas piernas
cortas; en los de pesos intermedios la longitud se acerca a la normalidad y los de mayor
peso suelen mostrar piernas más largas que la media de los sujetos que no realizan
actividad física. Estos valores los reflejamos a continuación:

Tipo Valor

Miembro inferior corto <50.4 %

Miembro inferior medio 50.5% - 52.9 %

Miembro inferior largo >53.0%

Tabla. -24. Categorización del miembro inferior.

99
Características del saltador de altura

En las modalidades atléticas de salto, especialmente entre los saltadores de


altura, su importancia aumenta significativamente. Jolodovskaya^° le da un valor de
51.5% entre los saltadores, por un 49% entre los velocistas. Zotko^\ por su parte,
plantea valorar en los saltadores la longitud del miembro inferior relacionándolo con la
altura del busto (longitud del miembro inferior / longitud del busto = 1.12 a 1.14), ya
que entiende que es un valor más interesante al determinar menor robustez, por lo tanto
menor peso corporal, incluso cuando la estatura es elevada.

Importancia del peso corporal y del índice peso /


talla en d salto de altura de altura

El peso del deportista es un factor que tiene un significado positivo o negativo en


fiínción de la modalidad deportiva que realice el sujeto. Es umversalmente aceptado que
el aumento excesivo de peso corporal a partir del componente graso, reduce la eficiencia
en la mayoría de los deportes, especialmente cuando la modalidad se sustenta en la
resistencia, la velocidad, y las cualidades coordinativas.

El crecimiento, la nutrición y el entrenamiento son los tres aspectos que más


directamente influyen sobre el peso corporal de un deportista y de la proporción de sus
componentes (graso, óseo, residual y muscular). Así, durante los años de la vida de un
individuo que pasa de niño a adulto, se producen diferentes ritmos de evolución del
peso muscular y de la masa muscular activa. Este último parámetro crece en longitud de
forma paralela a la estructura ósea correspondiente. Mientras que su grosor, fiuto de la
formación de nuevos filamentos de actina y miosina acompañado de un aumento del
retículo sarcoplasmático, responde a factores como la respuesta hormonal, el potencial
genético y la actividad muscular.

La importancia de este factor en el sujeto adulto deportista es tan elevada que


puede condicionar intensamente el rendimiento final en una modalidad deportiva. Esto
obliga a tratar el peso corporal desde perspectivas diferentes. Es habitual emplear
conceptos como los de peso ideal, peso mínimo y peso adecuado. De todos ellos, el
concepto de peso adecuado parece ser un término que se ajusta perfectamente al análisis

Citado por Tumanian, G.S., Lucha deportiva: Selección y Planificación, [Tesis Doctoral],Instituto
Lenin, Moscú, 1985.[Traducción mecanografiada de S. Tijonov]

100
Descripción y análisis en el fosbury-flop

de diagnóstico que en la práctica deportiva pretendemos encontrar. Determinar de forma


correcta y precisa este parámetro resulta de vital importancia en la totalidad de los
deportes. Rodríguez-Alonso eí alii ^^ publicaron unas ecuaciones que, a partir de la
fórmula de Parizkova y Buzhova (Peso Ideal = K x Masa Corporal Activa), permiten
determinar, en cualquier disciplina deportiva, el peso adecuado en cada momento de la
temporada. Lo habitual es que el peso del deportista sea mayor en la época más alejada
de las competiciones más importantes, para ir disminuyendo de forma gradual y
paralelamente a la evolución del estado de forma, conforme se acerca el momento clave
en el que se deben alcanzar los máximos logros de esa temporada. En la tabla siguiente
se analizan los valores propuestos por dicho autores según el momento de la temporada:
Período de preparación general (PPG), período de preparación especial (PPE) y período
de competición (PC):

V a l o r de K en cada fase de la t e m p o r a d a

Fase de la Temporada PPG PPE PC

Deporte / Sexo H M H M H M

Medio-Fondo y Fondo 1.092 1.234 1.081 1.204 1.069 1.176

Velocidad y Saltos 1.123 1.250 1.098 1.219 1.086 1.190

Jabalina 1.149 1.298 1.123 1.263 1.111 1.234

Disco, Peso y Martillo 1.265 1.368 1.219 1.333 1.190 1.298


Tabla 25. Qasiñcación por especialidades atléticas.

En la gráfica siguiente^^ podemos ver como los sahadores masculinos de altura,


pese a su elevada estatura, pertenecen a uno de los grupos de atletas que tienen un
menor peso corporal. Este valor contrasta con las otras dos modalidades del atletismo
que tienen practicantes de gran estatura (disco y peso), pero que, por las propias
características de la prueba, necesitan deportistas más pesados.

^' Zotko, R., art. cit., pp. 25-36.


^^ Rodríguez Alonso, C.A., M.C. Fernández, M. Martínez, X. Martínez, "Aproximación hacia el cálculo
del peso adecuado en la preparación del deportista", Boletín Científico Técnico, núm. 2,1989, p. 6-32.
^^ Cárter, J.E.L., opus cit., p.70.

101
Características del saltador de altura

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Fig. 12. Peso corporal en las diferentes disciplinas atléticas.

Su peso medio, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres, es inferior
en un intervalo de 7-9 kilos que es el que le correspondería a sujetos de la misma edad y
estatura. Ello les proporciona una apariencia de sujetos con un somatotipo longilíneo.

índice de corpulencia

Para determinar el nivel de corpulencia de un sujeto se utiliza el denominado índice de


masa muscular iJMC = Peso /Altura ^). Es un indicador de obesidad que presenta una
aceptable correlación con el porcentaje de grasa y el grosor de panículos adiposos
medidos por el procedimiento de pesada hidrostática. Estudios epidemiológicos
vinculados con la evaluación de la salud estiman que un IMC entre 20-25 la mortalidad
es muy baja, mientras que con valores entre 25-30 se considera baja, entre 30-35
moderada, entre 35-40 alta y, finalmente, muy alta por encima de 40. Los saltadores de
altura suelen presentar valores de alrededor de 21 en el caso de los hombres y de 18 en
las mujeres. Sin embargo, en esta modalidad atlética no es usual utilizar esta ecuación,
la cual es sustituida por el índice Talla - Peso^^ {(Peso Corporal /Estatura) x 100], ya
que, tiene un mayor alcance a la hora de evaluar estados nutricionales de grandes
poblaciones. De esta forma, estamos en condiciones de poder utilizar datos de otros

^ Talla expresada en metros y peso en kilogramos.

102
Descripción y análisis en el fosbury-flop

autores para poderlos comparar con los de nuestra muestra y, así, poder inferir sobre los
mismos.

Durante años este parámetro ha presentado una tendencia clara sobre los
especialistas en salto de altura que muestran un modelo de atleta ligero, poco musculado
y corpulento, pero no por ello deficitario de niveles de fuerza. Los saltos atléticos son
especialidades muy reactivas, en las que las manifestaciones explosiva elástico -
reflejas son las que posibilitan al deportista de la tensión muscular necesaria para
proyectar su centro de masas a la máxima velocidad vertical. Un exceso de volumen
muscular podria permitir mayores niveles de fuerza máxima, ya que, cambios en la
fuerza muscular son proporcionales a los diámetros del músculo y éstos a la altura y
peso corporal (Tittel y Wutscherk)^^, pero no garantizan una mayor fuerza reactiva en el
saltador.

En la siguiente tabla advertimos como el índice peso/talla, especialmente entre


las saltadoras, ha disminuido de forma significativa en los úhimos años. Este
comportamiento se debe fundamentalmente al incremento progresivo que se percibe en
la estatura de estos especialistas. Por su parte, Vélez^^ señala que este índice no debe
superar idealmente el valor de 400 para los hombres y 350 para las mujeres.

Explicación de la tabla: el supraíndice 1 corresponde a datos tomados de Cartei^^


y el supraíndice 2, a la media de los 12 finalistas del campeonato al que hace referencia.

^^ Tittel, K. y H. Wutscherk, "Anthropometric factors", en, P.V. Komi (ed), Strength andpower in sport,
Blackwell Scientífic Publication, Oxford, 1991, p. 182.
^^ Vélez, M., "Control de la planificación y desarrollo del rendimiento en QX fosbury-flop ", art cit. p. 14.
^' Cárter, J.E.L., opus cit., pp. 61-63.

103
Características del saltador de altura

Campeonato Peso (kilos) Estatura (cm) índice (P/E)


Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres

Amsterdan-1928' 69.0 . 179.5 . 384 .


Roma-1960' 77.4 . 185.2 . 417 -
Tokio-1964' 77.7 62.2 186.2 172.0 417 362
México- 1968' 76.6 58.9 186.8 175.5 410 336
Mumch-1972' 76.8 62.8 185.8 175.3 413 358
Montreal-1976' 74.5 62.5 186.0 177.0 401 353
Moscú-1980^ 82.0 61.0 191.0 177.0 427 345
Helsinki-1983^ 76.0 61.0 193.0 178.0 393 344
L. Ángeles-1984^ 74.0 61.0 192.0 177.0 384 344
Roma-1987^ 78.0 60.0 194.0 178.0 401 335
Seúl-1988^ 76.0 61.0 194.0 180.0 393 337
Barcelona-1992^ 75.5 60.8 191.0 181.0 395 335
Stuttgart-1993^ 74.0 61.0 192.0 180.0 386 337
Goteborg-1995^ 76.0 61.0 192.0 180.0 394 338
AÜanta-1996^ 74.2 60.6 191.0 178.0 387 339
Ateiias-1997^ 76.0 60.0 193.0 179.0 395 336
Sevilla-1999^ 77.0 60.0 190.0 182.0 404 331
Sydney-2000^ 77.3 59.4 190.3 178.0 406 334
Edinonton-2001^ 77.7 60.7 188.7 180.6 409 335

Tabla 26. índice de hombres y mujeres en las citas más importantes.

104
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Importancia del peso corporal y del índice peso / talla en los


saltadores de altura de nivel internacional

Al observar a los mejores saltadores mundiales, lo que hemos comentado anteriormente


queda totalmente ratificado. El peso corporal de aquellos saltadores que tienen marca
personal igual o superior a los 2.36 metros presentan valores extraordinariamente bajos
(76.4 kilos) con índices (397.3) muy inferiores a los que vimos en los participantes de
los últimos Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales.

Atleta Peso Corporal Estatura índice P/T


Javier Sotomayor 82 1.95 420.5
Patrik Sjóeberg 78 2.00 390.0
Cario Thranhaid 84 1.98 424.2
Igor Paklin 72 1.91 377.0
Rudolf Povartnisin 75 2.02 371.3
Sorin Matei 67 1.84 364.1
Charles Austin 77 1.84 418.5
Vyacheslav Voronin 78 1.90 410.5
Hollis Conway 66 1.83 360.7
Zhu Jinhua 70 1.93 362.7
Dietmar Mogemburg 78 2.01 388.1
Ralf Sonn 85 1.97 431.5
Geimadiy Avdeyenko 84 2.02 415.8
Sergey Malchenko 74 1.90 389.5
Dragutin Topic 77 1.97 390.9
Troy Kemp 69 1.87 369.0
ArturPartyka 69 1.92 359.4
Steve Smith 66 1.85 356.8
Wol-Hendrik Beyer 82 2.00 410.0
Valeriy Sereda 73 1.86 392.5
Tom McCants 79 1.85 427.0
Jerome Cárter 66 1.85 356.8
Sergey Dymchenko 84 2.02 415.8
Dalton Grant 76 1.85 410.8
Gerd Wessig 84 2.01 417.9
Sergei Zasimovich 73 1.88 388.3
Hedí Annys 73 1.87 390.4
Jim Howard 80 1.96 408.2
JanZvara 85 1.90 447.4
Gerd Nagel 77 1.88 409.6
Nick Saundets 75 1.88 398.9
Dough Nordquist 79 1.94 407.2
Georgi Dakov 78 1.95 400.0
Lambros Papakostas 78 1.93 404.1
Steinar Hoen 77 1.93 399.0
TimForsyth 73 1.96 372.4
Sergei Klyugin 77 1.84 418.5
Konstantin Matusevich 85 2.02 420.8
Media 76. 447 1.923 397.26
DT 5.682 0.62 23.60

Tabla 27. Atletas con xina marca comprendida entre 2.45 m. -2.36 m.

105
Características del saltador de altura

Entre los diez mejores saltadores, estos valores disminuyen aún más, agudizando
el perfil constitucional ya definido (Peso Corporal: 74.9 ±6.1; ITP: 389.9 ± 26.1). No
obstante, la variabilidad que se observa entre los líderes de esta disciplina es bastante
importante. Por un lado, encontramos saltadores bastante poco corpulentos, como es el
caso de Conway, Jinhua y Matei, pero también vemos otros como Austin, Thránhard o
Sotomayor que muestran una imagen de saltador bastante fiíerte. Los diez mejores
saltadores son menos pesados que la media del resto de saltadores, lo que resulta un
anacronismo si tenemos en cuenta que su estatura media es superior.

A continuación, se muestra la línea de tendencia entre los valores de peso


corporal e índice talla / peso en los saltadores internacionales masculinos con un mejor
registro igual o superior a los 2.36 metros.

90

^m^
A5
O)
Jtt
^—* 80
^
kn.

o 75
o
o 70 y = 0,2181x - 1 0 , 1 9 9
o
M
0) R^ = 0,8198
o. 65 • •

60
350,0 370,0 390,0 410,0 430,0 450,0 470,0
Índice (T/P)

Fig. 13. Saltadores internacionales masculinos con un mejor registro igual o superior a los 2.36 m.

El valor del índice (Peso/Talla) de los varones está fuertemente influenciado por
el valor de la primera variable (peso corporal) y no por la estatura del deportista. Esto
permite que sea controlado con bastante facilidad a través de la dieta y del tipo de
entrenamiento, evitando en todo momento, hipertrofias innecesarias del tronco y
miembros superiores, además, buscando hipertrofias selectivas en las estructuras
musculares del miembro inferior (músculos, tendones, resto de tejido conjuntivo, huesos
y ligamentos).

106
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Importancia del peso corporal y del índice peso / talla en las


saltadoras de altura de mvel internacional

Entre las saltadoras mundiales que actualmente ocupan los puestos más elevados de
todos los tiempos es donde se puede ver con claridad la baja corpulencia de las
practicantes de esta disciplina. Véase en la tabla siguiente dichos valores en la categoría
femenina:

Atleta Peso Corporal Estatura índice P/T


Stefka Kostadinova 60 1.80 333,3
Lyudmila Zecheva-Andanova 60 1.77 339,0
Heike Redetzky-Henkel 64 1.81 353,6
Támara Bykova 62 1.79 346,4
Inga Butkus-Babakova 58 1.80 322,2
Silvia Costa 60 1.79 335,2
Alina Astafei 62 1.81 342,5
Hestrie Storbeck-Cloete 68 1.85 367,6
Veneliua Veneva 56 1.77 316,4
Ulrike Meyfarth 71 1.88 377,7
Louise Ritter 59 1.78 331,5
Tatiana Motkova-Babachin 68 1.75 388,6
Niki Bakoyamü 54 1.71 315,8
Susaime Helm-Beyer 60 1.77 339,0
Yelena Yelesina 57 1.84 309,8
Monica lagar-Dinescu 68 1.86 365,6
Sara Simeoni 61 1.78 342,7
Olga Turchak 60 1.90 315,8
Desiree Du Plessis 64 1.84 347,8
Heike Balk 55 1.78 309,0
Hanne Haugland 63 1.83 344,3
Yelena Rodina-Gulyayeva 62 1.81 342,5
Kajsa Bergqvist 57 1.75 325,7
loamnet Quintero 70 1.89 370,4
Gabrielle Niebling-Gxinz 63 1.82 346,2
Tisha Waller 59 1.83 322,4
Rosemarie Witschas-Ackennann 59 1.75 337,1
Coleen Rienstra-Sommer 59 1.78 331,5
Chamiaine Gale-Weavers 65 1.78 365,2
Emilia Petnakova-Dragieva 53 1.70 311,8
Lyudmila Petrus-Avdeyenko 62 1.80 344,4
Svetlana Isaeva-Leseva 60 1.76 340,9
Larisa Kositsyna 58 1.82 318,7
Jan Chresbo-Wohlschalag 67 1.86 360,2
Yolanda Hemy 52 1.68 309,5
Biljana Petrovic 60 1.76 340,9
Tatiana Shevchk 59 1.78 331,5
Britta Vóros-Bilac 62 1.81 342,5
Amy Acuff 59 1.88 313,8
Dora Gyórfíy 55 1.75 314,3
Zuzana Kovacikova-Hlavonová 60 1.78 337,1
Media 60.76 1.798 337.8
DT 4.42 0.05 19.8

Tabla 28. Atletas con marcas entre 2.09 m - 2.00 m.

107
Características del saltador de altura

El peso corporal medio es muy similar en los tres grupos en que organizamos la
muestra global [P-IO" (>2.03): 62.10 ± 4.53 kg; P-5(f (2.02-1.99): 60.68 ±4.24 kg; 5V-
100" (1.99-1.95): 60.33 +/- 4.36)] de las mejores saltadoras mundiales, pero el hecho de
que la estatura sea ligeramente superior en el primero de ellos, coloca el coeficiente
peso corporal / estatura en un valor inferior conforme aumenta la categoría del
deportista (343,4 vs. 340,55 vs. 341,90). Son muy pocas las saltadoras que, con un
registro superior a 1.95 metros, poseen un índice de corpulencia inferior a 310
(Yelesina, Balk, Henry, Matay, Nyekrasova, Komsa, Lavrova o Topchina), de la misma
forma que es raro encontrar saltadoras con un valor superior a 380 (Motkova, Brandt,
Butuzova, Mihalcea o Nitzsche), estableciendo los extremos opuestos de estos valores.

Véase asimismo la línea de tendencia entre los valores de peso corporal e índice
talla / peso en las sahadoras internacionales con un mejor registro igual o superior a los
2.00 metros.

75 ^

TO 70

S 65
O
O.

5 60 H
y = 0,2095x - 1 0 , 0 2 7
« 55 , R^ = 0,8773
^
50
300,0 320,0 340,0 360,0 380,0 400,0

índice (P/T)

Fig. 14. Féminas internacionales con un mejor registro igual o superior a los 2.00 m.

"^^^
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Importancia del peso corporal y del índice peso / talla en las


saltadoras de altura nacionales

En nuestra muestra observamos que los valores medios de peso e índice de corpulencia
(peso/talla) son muy similares a los de atletas de categoría internacional (H: >2.36; M:
>2.00 metros), aunque con ligeras diferencias entre los dos sexos.

Sexo Peso Estatura índice


(kg) (cm) P/E
Mujeres 60.4 177.6 340.3
±4.3 ±0.05 ±19.7
Hombres 74.5 1.915 388.3
±6.3 ± 0.02 ±30.5
Tabla 29. Parámetros antropométricas.

Los hombres españoles son algo más ligeros (1.9 kg), y tienen un índice de
corpulencia también menor (-8.96), aunque ambas diferencias no son estadísticamente
significativas. Por el contrario, las mujeres, pese a tener un peso corporal muy similar al
de las saltadoras internacionales, el índice de corpulencia es algo mayor (+2.20).
Debemos recordar que estas mismas saltadoras son en dos centímetros ligeramente más
bajas que las de referencia.

La doctoranda, ex deportista de alto nivel en la especialidad de salto de altura,


siempre ha considerado que la relación peso corporal/ estatura estaba en consonancia
con el rendimiento y la obtención de grandes registros deportivos. En el momento del
logro de la mejor marca personal, la que suscribe esta investigación, acreditaba un valor
de 304, y buscaba un valor cercano o incluso por debajo de 300.

Somatotipo de los mejores saltadores de altura

Aunque no tan relevante como los parámetros antropométricos anteriormente


analizados, el somatotipo nos permite obtener información sobre la configuración
morfológica de los deportistas. El concepto de somatotipología nace en los años 50

109
Características del saltador de altura

como consecuencia de los trabajos de Sheldon et alii^^, los cuales trataron de encontrar
un sistema para determinar la tipología de las personas sin que existiesen factores
subjetivos importantes como existían en otros sistemas de evaluación. Engloban el
análisis de diferentes aspectos de una persona, con especial referencia a su complexión
física, su forma, su proporcionalidad y su composición corporal.

Fig. 15. Ejemplo de somatocarta.

Los autores desarrollan un método de clasificación del cuerpo humano


basándose en la estimación de los tres componentes primarios embrionarios
(endodermo, mesodermo y ectodermo) en un rango de valores que iba de 1 a 7 que
posteriormente fue ampliado para la mesomorfia y la endomorfia. A lo largo de las
siguientes décadas, la técnica ha venido siendo perfeccionada con las aportaciones.

^ Sheldon, W.H., G.W. Dupertius, E. McDennott, Atlas ofmen: a guidefor somatotyping the adult male
at a¡l ages. Harper & Brothers, New York, 1954.

110
Descripción y análisis en el fosbury-flop

principalmente, de ParnelP^ o las de Heath y Cárter'"', los cuales proponen la


determinación de la endomorfia, la mesomorfia y la ectomorfia a partir de las siguientes
variables antropométricas: peso, talla, panículos (tríceps, subescapular, suprailíaco y
pantorrilla), circunferencias (bíceps contraído con flexión del codo en 90° y pantorrilla)
y diámetros corporales (húmero y fémur).

Estudio de la constitución de los


deportistas olímpicos

Son escasos los estudios que abordan la problemática de forma detallada y amplia,
sobre el biotipo de los deportistas de alto nivel y, menos aún, de saltadores/as de altura
con nivel internacional. Entre la documentación disponible, hay dos factores que hacen
disminuir, de forma significativa, el valor de sus aportaciones. En todos ellos la muestra
utilizada es muy reducida y, en ocasiones, los datos se presentan unidos al de otras
modalidades atléticas, como es el caso de los sahos donde se suelen mezclar a los
saltadores de altura con los de longitud y triple.

Según la revisión histórica de Borms y Hebbelinck'*\ el origen de los estudios se


sitúa en los trabajos de Buytendijk realizados con los participantes en los Juegos de
Invierno de Saint Moritz (1928) y los de verano de Amsterdan de ese mismo año. Las
medidas directas que se tomaron fiíeron la talla, el peso corporal y las circunferencias
del brazo y la pantorrilla, a las cuales añadió algunos valores expresados en porcentaje
respecto a la estatura, que correspondían a la circunferencia del tórax, diámetro biilíaco,
diámetro biacromial y longitud de la pierna. Posteriormente, se hicieron algunas
mediciones en los Juegos de Londres-1948 (Cureton), Helsinki-52 (Jokl) con diferentes
objetivos, hasta llegar a la Olimpiada de Roma en la que comenzaremos nuestra
revisión.

39
Pamell, R.W., "Somatotyping by physical antropometiy",en^/w. Journal Phys., 1954, vol.l2, pp. 209-
239.
'*° Heath, B.H., JEL. Cárter, "A modified somatotype method", enAm. J. Phys Antropology, 1967, vol.
27, pp. 57-74.
"' Borms, J. y M. Hebbelinck, "Review of studies on Olympic atWetic", en, Physical Structure ofOlympic
Athletes,CañeTj.E.L. (ed), Karger, Basel, p.7-27, 1984.

111
Características del saltador de altura

Los resultados del primer estudio del que disponemos son de Tanner ; se evaluó
el somatotipo de las distintas modalidades atléticas con los participantes en los Juegos
Olímpicos de Roma (1960). En este trabajo, pese al bajo número de sujetos medidos en
algunas especialidades ya se aprecia como los deportistas más fuertes (lanzadores) son
los que tienen unos valores más altos en el segundo componente (mesomorfia) y los
más espigados (saltadores) los que presentan un valor más alto del tercero (ectomorfia).
En esta muestra los saltadores de altura se encuadran dentro de la categoría de los
ectomorfos-mesomorfos, a quienes corresponden aquellos sujetos en los que la
ectomorfia y la mesomorfia son iguales, o con diferencias menores a 0.5, y la
endomorfia es menor que las anteriores (Endomorfia: 2.2; Mesomorfia: 4.1; Ectomorfia:
4.4).

Disciplina N° Endomorfía Mesomorfía Ectomorfía


100/200metros 12 2.5 5.5 2.9
400 metros 11 2.5 4.6 4.0
800/1500 metros 16 2.6 4.3 4.3
5000 / 10.000 metros 19 2.2 4.2 4.3
Maratón 9 2.6 4.4 3.9
110 metros vallas 3 2.3 5.5 3.2
400 metros vallas 5 2.3 4.6 3.7
3.000 obstáculos 4 2.0 4.1 4.5
50 km Marcha 6 2.5 4.4 4.2
Salto de Altura 8 2.2 4.1 4.4
Salto de Longitud 2 2.2 5.0 3.5
Salto con Pértiga 2 2.0 4.5 4.2
Triple Salto 3 2.8 3.7 4.2
Lanzamiento de Peso 2 3.2 6.2 2.0
Lanzamiento de Disco 6 2.7 6.0 2.5
Lanzamiento de Jabalina 2 3.8 5.9 2.0
Lanzamiento de Martillo 2 3.7 5.5 2.2

Tabla 30. Somatotípo medio de atletas masculinos Olímpicos.

Más tarde, durante los Juegos Olímpicos de Méjico (1968), bajo la dirección de
Ramírez Vázquez, se desarrolló el Programa de Genética y Radiobiología, de la
Comisión Nacional Mejicana de Energía Nuclear, aplicado al campo del deporte. Este,
por aquel entonces ambicioso proyecto, permitió el estudio de 5240 deportistas (20.79%
del total de participantes) de 92 de las 115 delegaciones, publicándose los resultados por

42
Tamier, J.M. The physique ofthe Olympic athlete. Alien and Unwin, London, 1964.

112
Descripción y análisis en el fosbury-flop

de Garay et alif^. En atletismo se midieron 399 deportistas de 41 modalidades


diferentes. Cuarenta y tres de estos deportistas (H. 31 y M: 12) formaban parte del
grupo de saltadores en los que se incluyó a los saltadores de longitud (M y F), altura (M
y F) y pértiga (M). Los resultados del somatotipo de los varones fiíe de 1.7 (± 0.38) -
4.4 (± 0.76) - 3.4 (± 0.75), mientras que en el caso de las mujeres fue de 2.2 (± 0.54) - 3.3
(±0.68)-3.7 (±0.89).

En los Juegos Olímpicos de Montreal, Cárter et alif* desartoUaron otro proyecto


de similares características al anterior, en el que se estudiaron 457 deportistas (H: 309 y
M: 148) que fueron comparados con un grupo de control formado por 247 estudiantes
universitarios canadienses de ambos sexos. Sólo diez mujeres de la muestra
correspondían al grupo de saltadoras (longitud y altura), las cuales presentaron un
somatotipo de 2.4 (± 0.24) - 2.7 (± 0.89) - 4.3 (± 0.82). En un estudio previo del mismo
autor, se hace referencia a un trabajo de Guimaraes y de Rose'*^ en el que se midió a
once saltadoras de altura brasileñas, un somatotipo de 2.8 ± 0.66 - 2.0 ± 0.66 - 4.9 ±
0.75, lo que sitúa a estas saltadoras en la categoría de ectomórficas balanceadas
(predominio de la ectomorfia y la mesomorfia y la endomorfia similares y con una
diferencia menor a 0.5).

El la figura se ilustra una somatocarta de diferentes modalidades atléticas en


deportistas olímpicos masculinos (zona superior) y femeninos (zona inferior):

Garay, A.L de, L. Levine, J.E.L. Cárter, Genetic and anthropological studies of Olympic athletes,
Academic Press, New York, 1974.
"" Cárter, J.E.L., S.P. Aubiy y D.A. Sleet, "Somatotypes of Montreal Olympic Athletes", en, J.E.L.Carter,
Physical Structure of Olympic athlete.Part I, Karger, Basel, vol. 16, pp.53-80, 1982.
"^ Guimaraes, A. y F.H. de Rose, "Somatotype of Brazilian student track and field athletes of 1976",
Congressin sport Medicine, Brasilia, 1978, pp. 231-238.

113
Características del saltador de altura

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Fig. 16. Somatocarta de deportistas olínqjicos.

Cárter'*^ hace una excelente revisión de los estudios realizados en diferentes


Juegos Olímpicos, a la que pertenece lafiguraanterior. En la somatocarta no aparece el
salto de altura masculino de forma detallada sino incluido en el ítem de saltos. Podemos
comprobar cómo las saltadoras de altura son las que, de todas las modalidades atléticas,
presentan un biotipo claramente ectomórfico. Este es el perfil que se observa entre los
mejores saltadores/as mundiales, aunque no disponemos de los valores concretos que
corresponden a estos deportistas.

Lamentablemente la información que se proporciona sobre esta modalidad


atlética es insuficiente, y no nos permite ampliar los conocimientos que ya tenemos
sobre el somatotipo ya disponemos. Esta falta de referencias es extensible a los
deportistas españoles, lo que nos impide realizar un estudio comparativo con los de
nivel internacional.

"^ Cárter, J.E.L., opus cit, p.93.

114
Descripción y análisis en el fosbury-flop

CONCLUSIOPíES

Del estudio sobre las características cronológicas, morfológicas y constitucionales del


saltador/a de altura, tanto de nivel internacional (muestra de referencia) como nacional
(muestra experimental), podemos destacar las siguientes conclusiones:

1. Pese a la enorme dificultad que desde el punto de vista técnico entraña esta
modalidad atlética, tanto los saltadores como las saltadoras de altura de nivel
internacional, presentan una edad media inferior (H; 24.624 ± 2.43; M: 25.419 ±
3.36), a la del resto de concursos atléticos en el momento de realizar su mejor
marca personal. En comparación con ellos, nuestra muestra tenía, en el momento
de realizar el estudio, una edad similar a la de los deportistas utilizados como
muestra de referencia.

2. La estatura de los saltadores de la muestra experimental (191.5 ± 0.036


centímetros) es similar a la de los mejores saltadores mundiales de todos los
tiempos (10 primeros, 50 primeros y 100 primeros). Sin embargo, las mujeres
son ligeramente más bajas que las clasificadas en los mismos lugares del ranking
mundial femenino (177.6 ± 0.053 centímetros vs. 180.7, 179.04 y 179.00
centímetros). No obstante, en ningún caso, las diferencias son estadísticamente
significativas.

3. Tanto los saltadores como las saltadoras de nivel internacional presentan un peso
corporal entre 7-9 kilos más bajo que el que les correspondería a sujetos de su
misma estura (76.5 ± 5.7 y 60.8 ± 4.42 kilos, respectivamente), valores que son
muy similares a los de la muestra nacional (74.5 ± 6.3 kilos y 60.4 ± 4.3 kilos).

4. La corpulencia de nuestros saltadores de la categoría masculina es algo menor


que los de nivel internacional (388.3 ± 30.5 vs. 397 ± 23.6), aunque sin
diferencias estadísticamente significativas. Por el contrario, nuestras saltadoras
son más corpulentas que las de nivel internacional (340.3 ± 19.7 vs. 337.8 ±
19.8).

5. Por los datos aportados y con las reservas que todo estudio requiere, podemos
afirmar que no existen diferencias significativas en edad y constitución entre

115
Características del saltador de altura

nuestra muestra y los practicantes del mismo sexo con resultados deportivos de
máximo nivel internacional. Por lo que las diferencias de nivel deberán extraerse
desde la óptica de los aspectos entrenables como los condicionales y/o técnicos
aunque también deberíamos tener presente que otros aspectos como el
psicológico y el sociológico puedan dar algo de luz a esta divergencia de niveles
de rendimiento.

6. Por consiguiente, a la luz de los datos obtenidos, estimamos que el futuro perfil
del saltador de altura de alto nivel debe ser un sujeto bastante alto, ligero de
peso, pero con la consistencia suficiente para desarrollar con sus piernas
elevados niveles de fuerza (picos de fuerza en la batida de unas siete veces su
peso corporal). Con respecto al diferencial, que actúa de manera inversamente
proporcional a la estatura, nos induce a pensar que saltadoras/es demasiado
alto/as no son capaces de aprovechar su talla en la proporción de los saltadores
de menor estatura. Por tanto, saltadores con una altura intermedia (respecto a los
valores de normalidad para este tipo de deportistas) obtendrán mejores
resultados.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

1. A raíz de las revisiones realizadas, las futuras investigaciones podrían tener


como eje principal el análisis del somatotipo de los mejores saltadores de altura
y su influencia en el rendimiento deportivo, incluso ampliarlo a otras
especialidades atléticas de las cuales no hay suficiente literatura.

2. Sería interesante estudiar por qué los deportistas demasiado altos (estaturas por
encima de los 1.96 metros en los varones y de 1.85 metros en las mujeres) no
son precisamente los que más saltan por encima de su cabeza.

116
CAPÍTULO m

ANÁLISIS DE LA CARRERA EN LA ESPECIALIDAD DEL SALTO DE


ALTURA ESTILO FOSBURY-FLOP

FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

La carrera se considera una habilidad sencilla, instintiva y de las más naturales que
como desplazamiento posee el ser humano. Sin embargo, al estar sujeta a unos
principios mecánicos muy complejos se le confiere una estructura difícil. El 47 % de la
masa total del cuerpo humano ha de movilizarse para ponerse en marcha, parar o frenar
un movimiento. Esto exige la acción coordinada de todas las partes del cuerpo y la
aplicación de fuerzas en la dirección adecuada (Dyson^), salvo que sea sometido a un
riguroso proceso de aprendizaje y/o automatización. En el alto rendimiento, dominar,
controlar y coordinar este gesto con eficiencia es una tarea ardua si las miras están en
conseguir altas prestaciones deportivas.

Durante una carrera atlética, independientemente de su velocidad y objetivo, se


alternan siempre fases de apoyo con fases de vuelo que unidas, configuran cada una de
las zancadas que el deportista debe ejecutar durante la misma. Pías et alii^ señalan que
en la marcha, y por tanto también en la carrera, intervienen seis parámetros
biomecánicos esqueléticos; en el plano sagital: rotación de la pelvis alrededor del eje
vertical, basculación de la pelvis hacia el lado sin carga,flexiónde la rodilla durante el
apoyo, movimientos de pie y tobillo, coordinación de los movimientos de rodilla y
tobillo, y en el plano frontal: desplazamiento lateral de la pelvis. Todos estos
componentes garantizan la estabilidad de la unidad locomotora y además permiten la
sincronización estabilidad/movilidad de la misma.

En las modalidades atléticas de salto, la carrera de impulso constituye la fase que


pone al atleta en movimiento con el fin de dirigirse hacia un lugar donde poder realizar
una batida intensa y eficaz. La carrera en el salto de altura tiene como objetivo lograr la

Dyson, G.H.G., Mecánica del atletismo, Stadium, Argentína, p. 119.


Análisis de la carrera en el salto de altura

velocidad horizontal óptima y crear las condiciones necesarias para que el C.M. salga
proyectado a la máxima velocidad potencial y conseguir la superación del listón. Esto
implica aproximarse al mismo en una dirección determinada y despegar con el ángulo
adecuado hacia un punto lo más alto posible que coincida con la proyección vertical del
listón.

Nuestro estudio pretende analizar algunos factores que repercuten en el logro de


ima correcta carrera de impulso, de forma muy particular, en la variante denominada
fosbury -flop. De todos ellos, podemos considerar como más importantes: (a) la
velocidad con la que se pretende llegar al punto de despegue; (b) la trayectoria curva
que realiza el saltador para que junto a otras acciones propias de la batida faciliten la
colocación del cuerpo respecto al listón.

LA VELOCTOAD EN LA CARRERA DE IMPULSO

Uno de los objetivos que el deportista busca con la carrera en cualquier estilo del salto
de altura, tenemos el conseguir una velocidad que transformada en impulso vertical y
que aplicada sobre el C.M. del cuerpo le permita franquear la máxima altura posible.
Para ello, la velocidad con la que se pretende llegar al final de la carrera será la máxima
velocidad horizontal que sea capaz de controlar el atleta en el momento de impulsarse
hacia el mismo. Pero no menos importante, la exactitud del despegue y la adecuada
postura para el mismo (Lundin y Berg^). Una buena combinación de estos ingredientes
definirá el salto ideal.

En definitiva, la carrera de impulso no es simplemente correr por correr, sino


que implica hacerlo con una actitud y predisposición agresiva. El saltador debe ser
capaz de aprovechar la inercia que acumula durante la carrera para superar tm listón
cada vez más alto.

Conforme aumenta la velocidad con la que se desplaza un cuerpo, mayor es la


energía cinética que posee y por lo tanto, más dificil será su control o modificar su

Pías, F., E. Viel, e Y. Blanc, La marcha humana: Cinesiología dinámica, mecánica y patomecánica.
Editorial Masson, S.A., París, 1984, p. 9.
^ Lundin, P. y W. Berg, "Developing the approach in the jumps", News Studies Reviews, London, vol. 8,
núm. 1, p. 45.

118
Descripción y análisis en el fosbury-flop

trayectoria. Esto que a primera vista parece algo perjudicial en la ejecución de un salto
de altura, resulta fundamental para conseguir incrementar la fuerza reactiva que
desarrolle el saltador durante la batida. De la misma manera, cuanta más energía
cinética se acumule durante la carrera, mayor fuerza ejercerá el cuerpo del saltador
sobre el pie de batida durante la impulsión, lo que en caso de poseer la fuerza necesaria
para controlarla, se traduciráfinalmenteen mayor componente vertical en la proyección
del centro de masas en el momento del despegue.

La tendencia en la evolución del rendimiento en el salto de altura y la


experiencia de los mejores entrenadores, predicen que en el futuro, la superación de las
marcas vendrá en gran medida como consecuencia de un aumento de la velocidad de la
carrera de impulso que utilice el saltador. Sin embargo, para cada paso existe un
máximo individual que de llegar a sobrepasarse o no alcanzarse podría interferir en la
eficacia del salto. Cuando se desarrolla una excesiva velocidad, la pierna de batida del
deportista no podrá soportar la presión que ejerce su cuerpo contra el suelo durante el
último apoyo y por lo tanto, perderá gran parte de la energía cinética acumulada en la
carrera impidiendo que se transforme en energía potencial ascensional al final de la
impulsión.

En este sentido, Laffaye'* considera un error técnico desarrollar una excesiva


velocidad. Opina que las consecuencias pueden ser graves porque no van a permitir el
aumento de lafi-ecuencianecesario durante la carrera en curva ni la utilización óptima
del reflejo de estiramiento o el aumento de larigidezdel resorte. Subraya, que ésta debe
conseguirse de forma progresiva y en coherencia con el aumento de la velocidad. En un
primer momento Alexander^ o Dapena et álif y más recientemente, Greig y Yeadon^ o
Linthorme y Kemble han desarrollado modelos teóricos de salto que predicen la técnica
óptima que mejor se ajusta a las características del saltador, incluyendo en ellas las
peculiaridades específicas de la carrera y su posterior consecuencia sobre la batida.

" Laffaye, G., "Le saut en hautear en Fosbuiy et les facteurs de perfomance", Science et motricité, France,
núm. 42,2001, p.5.
^ Alexander, R., "Optimun take-off techniques for high and long jump", Philosophical Transactions of
the Royal Sociefy ofhondón. Series B 329,1990, pp. 3-10.
* Dapena, J., C. Me Donald y J. Cappaert, "A regression analysis of high junq) technique", Internacional
Journal ofSport Biomechanics, vol. 6, núm. 3, 1990, pp. Iii&-1(>\.
' Greig, M.P. y m.R Yeadon, "The influence of the ^jproach on high jump perfomance", Athletics
Coach, núm. 30, 1997, pp. 10-13.
* Linthome, N.P. y B. A. Kemble, 'Take-off technique in the high jump", Abstract, 2000.

119
Análisis de la carrera en el salto de altura

Las limitaciones en el beneficio que proporciona el incremento de la velocidad


en la carrera de impulso de salto de altura estilo fosbury-flop no responden a los mismos
criterios que condicionan el rendimiento en disciplinas de salto como es el caso del salto
de longitud. En esta modalidad atlética, la mejora de la velocidad de impulso a la batida
se convierte en el objetivo principal, ya que es un hecho demostrado que de lograrlo,
estaremos en condiciones de mejorar significativamente la distancia del salto. En este
sentido, Schlek^ comprobó que utilizando métodos auxilares (towing method) de
incremento de la velocidad, los sahadores de longitud podían mejorar la longitud de
salto de manera significativa (20-64 centímetros).

Partiendo de estos supuestos en los que se apoyan los trabajos descritos,


podemos aceptar que la progresión de las marcas, especialmente desde la aparición del
foshuryflop, han venido determinadas por: un aumento de la fuerza de impulso durante
la batida, un incremento de la resistencia ofi^ecida en la misma que permita aprovechar
con eficacia la energía desarrollada en la carrera y en la posibilidad de incrementar la
velocidad con la que el saltador se aproxima al punto de batida. Ya en su día,
Dyatchkov^° afirmó que el camino hacia el logro de sahos iguales o superiores a los
2.50 metros es conocido: "la velocidad de carrera debe elevarse sobre los 7 m.s"^ Una
mejora de la velocidad en 0.1 m.s'^ con un ángulo de despegue de 63-65 grados supone
mecánicamente una elevación del C.M. del cuerpo de 4.5 centímetros". Sus teorías
avaladas por numerosos estudios le han dado la razón en su principio básico, aunque
también es cierto que estas marcas, aún lejanas al día de hoy, precisan velocidades de
entrada superiores a los 8.0 m.s'^ y en consecuencia, también ángulos de despegue
inferiores a 60°.

Sin embargo, parece imposible obtener grandes resultados realizando despegues


a la máxima velocidad que sea capaz de desarrollar un atleta en condiciones normales, o
incluso, a velocidades muy cercanas a estos valores máximos potenciales. Tal
importancia recibe este parámetro, que para muchos entrenadores es interesante saber
con exactitud el momento en que se consigue la velocidad máxima controlable; aspecto

^ Schlek, A., "A long jump with siq)ramaximal and normal speed", New StudiesAtlhetics, vol. 17, núm. 2,
2002, pp. 37-43.
'° Citado por Oliver, A. en su artículo "Posibilidades del foshuryflop". Atletismo Español, Madrid, núm.
170,1971, pp. 39.

120
Descripción y análisis en el fosbury-flop

fundamental para optimizar al máximo la carrera de impulso y por lo tanto, el salto


(Bothmischel)^\

En la actualidad, percibimos como las velocidades con la que llegan los


saltadores de élite al punto de batida son muy elevadas y significativamente superiores a
las que alcanzaban los deportistas que empleaban la técnica conocida como rodillo
ventral. Hoy en día, estamos acostumbrados a ver saltadores de nivel internacional que
llegan a la batida con una velocidad cercana o superior a los 7.5 m.s'\ En una revisión
realizada sobre sesenta y siete atletas internacionales, cuyos datos aparecen publicados
en la bibliografía especializada, se observan valores de referencia de 7.37 m.s"^ (SD: ±
0.40 m.s"^), mientras que en las mujeres se observan velocidades próximas o superiores
a los 7.00 m.s'' (valores de referencia: 6.82 m.s'^; ± 0.42 m.s"^). Esto supone una
diferencia de alrededor del 6-7 % entre ambos sexos. De estos saltos, en sólo seis de
ellos se iguala o se supera una velocidad equivalente o superior a los 8.00 m.s'\ los
cuales pertenecen a los atletas Sotomayor, Paklin, Wessig, Topic, Harris y Staton, todos
ellos de reconocido prestigio internacional.

Un caso excepcional no incluido en los sesenta y siete atletas antes


mencionados, es el de los valores que presentó Hongfei'^ durante el IX Congreso de la
Asociación Mundial de Entrenadores, celebrado en la ciudad califomiana de Santa
Mónica. El autor señaló que el entonces plusmarquista mundial chino Zhu Jianhua (2,39
metros en Eberstadt el 10 de junio de 1984) entró a una velocidad de 8.70 m.s"* en su
salto sobre 2.38, y a una velocidad de 8.73 m.s'^ en otro de 2.37 metros realizado en
1983. Estas velocidades resultan sorprendentes si nos remitimos a los datos que suelen
aparecer en la bibliografía, donde rara vez encontramos algún saltador que sea capaz de
entrar, en la última zancada, con una velocidad igual o superior a los 8.00 m.s'V

Obviamente, si el atleta corriera en línea recta, la velocidad con la que podría


entrar a la batida sería superíor; sin embargo, esta manera de correr no nos permitiría
ejecutar con facilidad ese salto hacia atrás que conlleva la técnica áú fosbury-flop. Una
de las razones por la que dicha acción resulta técnicamente imposible está en la faha de

" Bothmischel, V.E., "Model characteristics of the high jump nin-up". Modem Athlete and Coach.
Australia, núm.4, 1990, p.4.

121
Análisis de la carrera en el salto de altura

tiempo del que no dispondría el saltador para lograr una buena colocación/alineamiento
tanto de entrada como de salida de la batida, ni para aplicar la fuerza suficiente contra el
suelo, tanto más cuanto más perpendicular fuera la carrera respecto al listón. Asimismo,
iría en detrimento de la elevación vertical.

En este estilo de salto, el nivel de velocidad que se busca en la impulso en curva


se podría elevar mediante un aumento en la longitud total de la misma. Esto será cierto
siempre que el tramo en recta sea para este fin, y que posteriormente la velocidad
conseguida en la primera parte de la carrera pueda ser controlada y mantenida en la
impulso curva hacia el punto donde se realice la batida. En cualquier caso, las
investigaciones parecen indicar que para superar la velocidad de 7.0 m.s'^ al final de la
carrera de impulso, es necesario realizar un mínimo de nueve zancadas, además de las
dos últimas zancadas de preparación de la batida (Conrad y Ritzdorf*^).

COMPORTAMIENTO DE LA vELOcmAD DURANTE LA


CARRERA DE IMPULSO

Según Dapena''* et alii

La carrera debe comenzar con una progresión gradual en la que cada paso es un
poco más largo y más rápido que el anterior, para después de otros pocos pasos,
encontrarse el saltador corriendo bastante rápido efectuando zancadas largas y
relajadas muy similares a los que realizan la mayor parte de los corredores
especialistas en pruebas de 400-800 metros.

Los testimonios en este sentido son abundantes^'. Los dos, tres o cuatro últimos
pasos de la carrera se deben efectuar con la menor pérdida posible de velocidad. La
velocidad al final de la carrera debe ser lo más elevada posible y adaptada a las
posibilidades, condicionales y/o técnicas, individuales del saltador, ya que según

'^ Hongfei, H., "Approches et envolées rapides. La technique de Zhu Jianhua", AEFA, France, núm. 101,
1987, pp. 59-62.
'^ Conrad, A, y W. Ritzdorf, "High jump", New Studies inAthletics, London, 1986, vol. 1, núm. 4, pp.
33-51. [Se trata de un informe científico del I Campeonato del Mundo Jimior en Atenas, 1986.]
'" Dapena, J., R.M. Angulo-Kinzler, J.M., Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A. Prat,
Track andField: High Jump (Men), 1993, p.3. [Se traía de un informe encargado por el Comité Olímpico
Internacional, a propósito de los Juegos Olímpicos de 1992, celebrados en Barcelona.] Véase así mismo
el documento referido a la categoría mujeres y otras aportaciones al tema por los mismos autores, en
Track and Field: High Jump (Women)", 1993, p. 3.
'^ Dapena, J., R.E. Vaughn y G.Lewis Johnston, High Jump (Men), 1993, p.3. [Se trata de un informe
científico del campeonato USATF.]
122
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

Dapena'^ existe una relación óptima entre la velocidad y la altura del C.M. al inicio de
la batida. Primakov et alii ^^ señala que la velocidad media de la carrera (valorada a
partir de la dinámica de la velocidad de los apoyos^^ y no de la velocidad del C.M. de la
carrera) tiene una buena correlación con el resultado deportivo (r = 0.679), aunque
disminuye a medida que el atleta se acerca al punto de batida. Asi, para los tres últimos
pasos, en treinta y seis saltadores de la antigua Unión Soviética de diferente nivel, fue
de r = 0.593 y de r = 0.428 cuando se hace referencia a la relación con el último paso.
Este valor aumenta cuando la comparación se hace entre la velocidad del C.M. y el
rendimiento final del salto.

Los mismos autores'^ señalan que los atletas de alto nivel aumentan su velocidad
hasta el penúltimo paso de la carrera. Precisamente es al final de la misma donde tienen
lugar los cambios en la longitud y el ritmo de las zancadas con el objetivo de preparar la
batida. Veldmann apunta que la transición que se produce durante el antepenúhimo y
penúhimo paso ha de ser activa y libre de interrupciones para permitir la conservación
de la velocidad horizontal. En contra de lo que se estaba observando en los últimos
años, la rodilla de la pierna libre en el penúhimo contacto sí se ha de estirar
completamente y además, debe ser estrictamente sobre el metatarso, lo que entiende este
autor, como una aha actividad hacia el úUimo paso.

Como es natural, se podría suponer que los mejores saltadores utilizan mayores
velocidades en sus carreras, pero esta premisa no es la única que garantiza el éxito en el
saho, ya que, en ocasiones, algunos atletas desarrollan velocidades de impulso a la
batida excesivas que luego no son capaces de controlar, y como contrapartida, el
resultado final no responderá a las expectativas que cabía esperar.

Por lo general, la velocidad a lo largo de la carrera de impulso aumenta


progresivamente durante la misma, y más concretamente hasta el penúltimo paso.

16
Ibídem, p. 5.
' Primakov, IN., I.V.Lazarev, V.G. Konestiapin, "Salto de altura", [Material didáctico para estudiantes y
oyentes de la Facultad de Capacitación Profesional del Instituto Central de Educación Física Orden de
Lenin], traducción de D. Álvarez y M. Vélez, Moscú, 1986, p. 13.
'* Esto quiere decir que la velocidad de la dinámica de los apoyos es igual a longitud del paso partido por
la suma del tiempo de contacto y del tiempo de apoyo.
' ' Primakov, I.N., I.V. Lazarev, V.G. Konestiapin, cit., p. 11.
^° Veldmann, B., "Ein Technik-Hochsprung-Model (Flop/Manner)", Die Lehre der Leichathletík, 15-16
1989, pp. 496.
123
Análisis de la carrera en el salto de altura

momento donde tiene lugar el cambio de ritmo de la carrera para preparar la ejecución
de la batida. En este instante se puede producir cierta pérdida de velocidad, que en
cualquier caso, el saltador intentaría que fuera lo más pequeña posible, rasgo que sólo se
observa entre los saltadores de mayor nivel. No obstante, otros saltadores en menor
cuantía son capaces de seguir aumentando la velocidad hasta el momento de la batida,
comportamiento que deberíamos considerar como ideal desde el punto de vista teórico.

Según Primakov et alii ^^ el aumento de la velocidad en los últimos pasos de la


carrera hasta alcanzar el penúltimo entre los atletas de alto nivel de la extinta Unión
Soviética, por ellos estudiados, es de aproximadamente 1.5 m.s'\ mientras que los
valores observados entre los saltadores principiantes son de sólo 0.24-0.40 m.s'\ Los
mismos autores indican que en el último paso la velocidad tiende a disminuir entre 0.2-
0.4 m.s'^ Por otra parte, Dapena et alif^ comprobaron que había menores cambios de
velocidad en el último paso. En el estudio realizado durante el Campeonato del Mundo
de Pista Cubierta celebrado en Indianápolis en el año 1987, las saltadoras analizadas
presentan una pérdida de 0.03 m.s"^ en los dos últimos pasos, mientras que durante los
Juegos Olímpicos de Barcelona-92 observaron ganancias de 0.18 m.s"^ en otras
saltadoras.

Por su parte, Ritzdorf y Conrad^^ también encuentran mejoras en la velocidad de


los dos últimos pasos de la carrera (+0.23 m.s"*) entre las participantes en el
Campeonato del Mundo celebrado en la ciudad de Roma-1987. Sin embargo, estos
mismos investigadores^'*, después de analizar los rangos de velocidad de las saltadoras
que participaron en la final de Juegos Olímpicos de Seúl-1988, encuentran una
moderada tendencia a reducir (-0.11 m.s'^) su velocidad horizontal en la última zancada,
aunque en el caso de los varones que participaron en la misma competición sólo se

^^Ibídem p.ll.
^^ Dapena, J. R.M. Angulo-Kinzler, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A.Prat,
'TracA: and Field: High Jump ( Women)", cit., p. 259. Véase también Dapena, J., ''Biomechanical
analysis ofthe Fosbury Flop", Track Technique, California, núm. 104, 1988, pp. 3310.
Ritzdorf, W., y A. Conrad, Biomechanical analysis ofthe high jump, Brüggemann, R, y Susanka, R,
(Eds.), I.A.A.R, London, 1988, pp. 39. [Se trata de un informe científico sobre el H Campeonato del
Mundo de Atletismo, celebrado en Roma, en 1987].
^^ Conrad, A. y W. Ritzdorf, Biomechanical analysis ofthe High jump, Brüggemann, G.P. y Glad, B.
(eds.), I.A.A.F., London, 1990, p. 200. [Se trata de un informe científico sobre la XXTV Juegos
Olímpicos, Seúl-1988.]

124
Descripción y análisis en el fosbury-flop

observó una pérdida de -0.01 m.s"\ valor muy similar al que encontró Dapena para
saltadores masculinos en la competición de Indianápolis.

Dada su importancia, la velocidad de ejecución de los últimos pasos de la carrera


se convierte en un buen indicador técnico para este momento del salto que sirve para
preparar la batida. Los índices más empleados por los especialistas para valorar estos
cambios en la carrera son la diferencia de velocidad entre el penúltimo y último apoyo y
entre los últimos apoyos de la carrera con respecto al último apoyo. En nuestro caso,
utilizamos la diferencia entre: a) la velocidad del penúltimo y el último apoyo y b) la del
sexto apoyo anterior a la batida y el último apoyo.

Estas alteraciones en la velocidad de carrera se acompañan de modificaciones en


los aspectos que la determinan: la frecuencia de las zancadas, el tiempo de contacto de
cada apoyo y el tiempo de vuelo entre dos apoyos. Normalmente, la dinámica que
presentan los especialistas de esta modalidad atlética responde a un incremento
progresivo de la fi"ecuencia de paso, una disminución del tiempo de vuelo y una
estabilización o ligero incremento del tiempo que duran los apoyos. Véase en la gráfica
siguiente estas variables en un salto del récord del mundo de Javier Sotomayor durante
su participación en la V Copa del Mundo de 1989 celebrada en Barcelona (Vélez^^).

Tiempo de Vuelo B Tiempo de Contacto Frecuencia

Fig. 1. Comportamiento de lafrecuenciade paso con los tiempos de contacto y de vuelo.

125
Análisis de la carrera en el salto de altura

Siempre que la velocidad se incremente al final de la carrera o las pérdidas que


se puedan producir sean mínimas, estaremos en condiciones de decir que el ritmo de
velocidad utilizado por el saltador es bueno. No obstante, este único parámetro no es
suficiente para evaluar de forma global el salto, debiendo planteamos otros criterios que
nos aseguren un análisis más exacto.

Además del potencial del saltador para soportar durante la batida una elevada
velocidad de carrera, sería interesante conjugar los dos índices de la velocidad utilizados
en nuestro estudio. Un saltador que pasara por el sexto apoyo de carrera con una baja
velocidad podría aumentarla significativamente durante los siguientes apoyos y no por
ello terminar con la más adecuada para sus características. El motivo de ello puede ser
debido a la alteración de aspectos como el ritmo de carrera, la organización de la batida,
o la reactividad de los apoyos y de esa manera repercutir en el resultado final del salto.
Por el contrario, entrar muy rápido no permitiría una mejora importante de la velocidad
al final de la carrera, pero si la que logra es la adecuada posiblemente obtenga un buen
resultado.

En este sentido, hay saltadores que pierden velocidad durante la realización del
penúltimo apoyo en busca de una óptima preparación de la batida. En estos practicantes,
este tipo de reajustes se efectúan para llevar a cabo las acciones propias del transito
entre estos dos pasos. Sin embargo, también podría ser interpretado como un error
técnico que normalmente suele tener su origen en la forma en que se realice el
antepenúltimo apoyo de la carrera. Un apoyo poco activo sin la extensión enérgica del
tobillo provocará una caída de la velocidad con la que se desplaza el C.M. En ocasiones,
algunos entrenadores buscan que sus atletas amplíen la longitud de este paso
(penúltimo), olvidando que los apoyos deben seguir siendo activos y con un empuje real
sobre el suelo, lo que evitaría que el saltador quitara los apoyos de forma ficticia
perdiendo actividad y dinamismo; en atletas principiantes, la intención de aumentar la
fi^ecuenciafinalles lleva a confiíndir la "brevedad" del tiempo de apoyo con la rapidez
de desplazamiento.

Cfr. López, F., "Salto de altura" en, W.AA, Informe técnico de la VCopa del Mundo de Barcelona,
ENE, Madrid, 1989, p. 40.

126
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En una buena carrera de impulso lo deseable es que la velocidad aumente


progresivamente hasta los últimos apoyos (especialmente, penúltimo y batida). La
mayor parte de los entrenadores enseñan y entrenan a sus deportistas para que lleguen a
la máxima velocidad justo en el momento de llegar al punto de batida, pero la
experiencia y los datos que se encuentran en los estudios biomecánicos realizados sobre
esta especialidad nos demuestran que esto no es así. En la práctica nos encontramos con
una gran cantidad de saltos realizados por atletas de alto nivel en los que la máxima
velocidad la consiguen en el penúltimo paso, tal y como queda reflejado en la tabla
siguiente. Los valores de veintinueve saltos estudiados proporcionan que el saltador va
más rápido en la ejecución del penúltimo paso que en la del último.

Competición Año H-Iistón


Nombre Velocidad Velocidad
Atleta Penúltimo Último
Avdyenko 8.1 m.s'^ 7.8 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 2.38

Avdyenko 7.9 m.s'' 7.8 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 2.38

Avdyenko 8.4 m.s"' 7.8 m.s"' Cto. Mundo AL. 1987 2.38

Barton 7.7 m.s'' 6.6 m.s"' Ctos. Americanos 1993 2.25

Conway 7.5 m.s'' 7.2 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 2.34

Conway 7.5 m.s'' 7.2 nts"' JJ.OO. Seúl 1988 2.32

Conway 7.7 m.s"' 7.4 m.s'' Ctos. Americanos 1993 2.31

Dalhauser 7.6 m.s"' 7.7 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 2.32

Forsyth 7.2 m.s"' 7.1 m.s' JJ.OO. Barcelona 1992 2.34

Holder 7.8 m.s"' 6.9 las'^ Ctos. Americanos 1993 2.22

Jenkins 7.9 las"' 7.3 m.s"^ Ctos. Americanos 1993 2.22

Matd 8.0 l a s ' 7,7 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 2.24

Matei 7.8 m s ' 7.1 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 2.32

Mógenburg 7.6 m.s'' 7.5 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 2.34

Morris 7.2 m.s"' 6.9 m.s"' Ctos. Americanos 1993 2.19

Paklin 8.0 m.s"' 7.6 m.s'' Cto. Mundo P.C. 1987 2.38

Paklin 8.3 m.s' 8.0 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 2.34

127
Análisis de la carrera en el salto de altura

Paklin 8.5 m.s'' 6.9 m.s"' Cto. Mundo A.L. 1987 2.38

Partíka 7.7 in.s"' 7.3 m.s'' JJ.OO. Barcelona 1992 2.34

Povamitsyn 7.9 m.s"' 7.8 m.s'' , JJ.OO. Seúl 1988 2.31

Rogers 8.0 m.s"' 7.6 m.s"' Qos. Americanos 1993 2.19

Saunders 7.6 m.s'' 6.9 m.s'' Cto. Mundo A.L. 1987 2.32

Smith 7.4 m.s'' 7.2 m.s"' Ctos. Americanos 1993 2.12

Sotomayor 8.5 mus"' 8.3 m.s'' Cto. Mundo P.C. 1987 2.34

Stanton 7.3 m.s'' 7.2 m.s"' Ctos. Americanos 1993 2.19

Stones 7.0 las'' 6.9 t a s ' Cto. Mundo P.C. 1987 2.34

Thranhardt 7.3 m.s'' 7.1 m.s"' Cto. Mundo A.L. 1987 2.29

Wright 7.5 las'' 6.8 m.s'' Ctos. Americanos 1993 2.22

Zvara 6. mus' 6.5 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 2.34

Tabla -1. Velocidad horizontal del penúltimo y último paso de carrera.

Es interesante observar cómo este comportamiento se repite en los saltos


encontrados (tres por cada uno de ellos) en dos de los mejores saltadores de todos los
tiempos, Avdeyenko y Paklin, ambos con marcas superiores a los 2.38 metros. También
debemos destacar que a este grupo pertenecen los saltos medidos entre los finalistas de
los Campeonatos Mundiales de 1987 (Roma) y los finalistas de los Juegos Olímpicos de
1988 (Seúl).

Sin embargo, con motivo del Campeonato de Europa de Sttutgart-86^^, el


ganador, Paklin, aumentó su velocidad en su último apoyo en 0.21 m/s mientras los tres
restantes competidores estudiados disminuyeron la misma. Véase en el cuadro el
desarrollo de la velocidad en los tres últimos apoyos:

26
Dragan, T., "Biomecánica de la técnica moderna del salto de altura", Internacional Track andfield
Coaches Congress, Argentina, 1986.

128
Descripción)/ análisis en elfosbury-flop

Atleta Marca Antepenúltimo paso Penúltimo paso Último paso


(m) (ms) (ms) (ms)

Paklin 2.34 ~ 7.67 7.88


Matschenko 2.31 7.18 7.17 6.53
Thránhardt 2.28 7.52 7.62 7.35
Mógenburg 2.28 8.06 8.31 7.92
Tabla - 2. Velocidad de los tres últimos apoyos.

Ahondando más en el tema, advertimos en el caso de las mujeres el mismo


comportamiento técnico. Como es lógico, algunas de las saltadoras de más prestigio en
esta especialidad, como son Kostadinova, Bykova, Hénkel o Costa, aparecen citadas en
más de una ocasión en el siguiente cuadro.

Nombre Velocidad Velocidad Competición H-listón


Año
Atleta Penúltimo Último
Astafei 6.8 m.s"' 6.6 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 1.93

Bykova 6.5 m.s'' 6.4 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 1.96

Bykova 7.1 m.s'' 6.8 m.s'' Cto. Mundo A.L. 1987 2.04

Bykova 6.5 m-s"' 6.1 m.s"' Qo. Mundo P.C. 1987 1.94

Costa 6.9 m.s"' 6.6 m.s'' JJ.OO. Barcelona 1992 1.94

Gotovska 6.8 m.s'' 6.6 m.s'' JJ.OO. Barcelona 1992 1.83

Henkel 7.3 m.s'' 7.0 m.s"^ JJ.OO. Barcelona 1992 1.91

Henkel 7.4 m.s'' 7.2 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 2.02

Hughes 7.2 m.s"' 6.9 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.88

Huntley 7.0 m.s'' 6.9 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 1.89

Inverarity 6.9 m.s"' 7.0 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.91

Kahler 7.1 in.s"' 7.0 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.83

Kirchmann 7.1 m.s"^ 6.8 ms"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.94

Kostadinova 7.5 m.s'' 7.2 m.s"' Cto. Mundo P.C. 1987 2.05

Kostadinova 7.7 m.s"' 7.6 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 2.01

Kostadinova 7.8 m.s'^ 7.5 m.s"' Cto. Mundo A.L. 1987 2.09

Marti 6.9 m.s'' 6.8 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.91

129
Análisis de la carrera en el salto de altura

Quintero 7.2 m.s-^ 6.6 m.s'' JJ.OO. Barcelona 1992 1.97

Ritter 7.1 m.s"' 6.7 las"^ Cto. Mundo P.C. 1987 1.90

Ritter 7.2 m.s"' 6.9 m.s"^ Cto. Mundo P.C. 1987

Shevchik 6.5 las"^ 6.4 m.s"' JJ.OO. Barcelona 1992 1.83

Staton 6.9 m.s"' 6.6 m.s"' JJ.OO. Seúl 1988 1.90

Turchak 6.9 m.s"' 6.6 nts"' JJ.OO. Seúl 1988 1.96

Tabla -3. Velocidad horizontal del penúltimo y último paso de carrera.

No está claro cuáles son las causas de esta distribución del ritmo, ni tampoco si
responden a un error. Por el contrario, se podría pensar que indica una ejecución
correcta de esta fase del salto, especialmente cuando observamos que así la realiza la
mayoría de los mejores saltadores/as mundiales.

Con respecto al asunto que nos ocupa, hemos citado con anterioridad un estudio
de Primakov et alii en que correlaciona la velocidad media de carrera con el resultado
deportivo (r = 0.679), aunque este valor disminuye a medida que el atleta se acerca al
punto de batida, de tal forma que r = 0.593 corresponde a los tres últimos apoyos y r =
0.428 para el último apoyo. La muestra internacional extraída de la bibliografía
especializada nos muestra una correlación entre la velocidad del último apoyo y el
resultado deportivo inferior, (r = 0.27, para hombres y, r = 0.41, para mujeres).

Bothmischel , a partir de esta circunstancia, señala que existen dos grupos


claramente diferenciados de saltadores. Por un lado estarían aquellos que efectúan la
penúltima zancada sin perder la velocidad que traían en la carrera, para después
disminuirla en el momento de entrar a la batida, mientras que el otro grupo estaría
formado por saltadores que emplean la penúltima zancada para acelerar aún más la
carrera y alcanzar la mayor velocidad en el momento de la batida.

27
Nos referimos a Primakov, I.N., I.V. Lazarev, y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", arlcit., p.l3.
^^Bothmischel. V., art. cit., p. 4.

130
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

No obstante, Tancic^^ señala que la disminución de la velocidad durante el


último paso varia de un tipo de saltador a otro. Distingue que la menor pérdida le atañe
a los que realizan úfosburyflop-, o flop de velocidad, y que dicha pérdida supone 0.3 a
0.4 m.s'\ mientras que para los saltadores que ejecutan el conocido como fosburyflop-2
o flop de fuerza y los que emplean el rodillo ventral, la misma es de 0.4 a 0.6 m.s"^ Las
causas para que haya la mínima disminución se deben a varios motivos:

• El hecho de que este tipo de fosbury-flop utiliza el metatarso durante


toda la carrera;
• Los brazos trabajan por el sistema ahemativo;
• La fase de amortiguación en la rodilla es relativamente pequeña en la
transición a la batida y
• El tronco y la pierna de salto en dicha fase no presentan demasiada
inclinación atrás.

De este modo, los sahadores át fosbury-flop-2 que buscan minimizar la pérdida de


velocidad en el último apoyo, deberán tener en cuenta si procede:

• Prolongar su carrera de 8 a 11 pasos;


• Realizar una carrera con velocidad creciente;
• Aumentar la frecuencia de paso al final de la carrera;
• Correr de metatarso desde el principio hasta el final de la carrera;
• Menor amortiguación de la rodilla en el penúltimo apoyo;
• Ejercer un movimiento de tijeras de la pierna de impulso desde arriba-
abajo y atrás;
• Un movimiento circular de doble brazo reducido, tanto en la preparación
como en la batida, ejecutados de forma rápida y elevando los hombros, y
• Un movimiento hacia delante de las caderas en los últimos pasos de la
carrera.

Tancic, D., "Técnicas modernas del salto de altura", en Altura y pértiga. Cuadernos de Atletismo,
núm.4, R.F.E.A., Madrid, 1981, pp. 19-43. (El artículo es traducción de la revista Die Lehre der
Leichathletik, núms. 23-26, (mayo a junio de 1978).]

131
Análisis de la carrera en el salto de altura

LONGITUD DE LOS APOYOS DE CARRERA

Es generalmente aceptado que una vez finalizada la fase de puesta en marcha y la de


progresión de la carrera de impulso, que normalmente corresponde a la fase en recta de
las carreras en forma de J, los saltadores tienden a mantener al principio, y a disminuir
ligeramente al final, la longitud de los pasos hasta la ejecución de la batida. Sin
embargo, la idea que se debe transmitir al atleta es la de que al entrar en la curva, y dado
que tenemos que acelerar de forma continua, esta ganancia de velocidad se debe
conseguir a partir de un incremento de lafi^ecuenciasin disminuir la amplitud entre los
apoyos.

Como ya se ha mencionado anteriormente, Dapena^" et alii señalan que en la


primera parte de la carrera cada zancada debe ser un poco mayor y más rápida que la
anterior. Sin embargo, Primakov et alii ^' encuentran que entre las mujeres la longitud
de las zancadas no aumenta sino que disminuye (excepto en el cuarto apoyo que
coincide con el inicio de la curva). Bothmischel^^ por su parte señala que la longitud de
las zancadas en la carrera de impulso del salto de altura, especialmente en la última
parte de la misma (curva), "está fuertemente influida por las diferentes variaciones de la
acción de la batida". Este entrenador opina que los cambios estructurales en la mecánica
para la preparación y ejecución de la batida son más pronunciados en los saltadores
donde predomine la amplitud del movimiento de los segmentos libres (doble balanceo
de brazos, amplio péndulo de la pierna libre, etc.) que aquellos otros con movimientos
de menor amplitud.

También en lo que se refiere a la longitud del penúltimo y último apoyo existe


cierta contradicción entre los planteamientos teóricos que realizan los entrenadores y la
realidad observada en algunos saltadores de nivel internacional. Unos afirman que el
penúltimo paso debe ser ligeramente más largo que los demás, lo que hace que esta
zancada sea mayor que la antepenúltima y claramente superior a la última. Sin embargo,
otros técnicos señalan que no deben existir diferencias claras en la longitud del

^° Dapena, J., R.M. Angulo-Kinzler, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A. Prat,
opus cit., p.3.
^' Primakov, I.N., I.V. Lazarev, V.G. Konestiapin, art cit., p . l l .
Bothmischel, V. E., art. cit., p. 4.

132
Descripción y análisis en el fosbury-flop

penúltimo y último paso de la carrera. Conrad y Ritzdorf ^^ señalan que a la luz de sus
estudios realizados con los participantes de los Juegos Olímpicos de Seúl-1988 y el
Campeonato del Mundo de Roma-1987, existe una interesante tendencia en su carrera
de impulso que se opone al planteamiento teórico que plantea alargar el penúltimo paso
y acortar el último. Ellos encuentran que algunas saltadoras (Issaeva , Ritter*,**,
Kostadinova*,**, Stanton**)^'* acortan el penúltimo apoyo respecto al último, mientras
que en los chicos sólo lo hacen Thránhardt en los CM-Roma, y Mógenburg durante la
competición de Seúl. Los mismos autores señalan que los saltadores que disminuyen
significativamente la última zancada lo hacen a costa de un menor tiempo de vuelo y
una mayor actividad al colocar el pie de batida mucho antes de lo esperado.

Al analizar estas dos competiciones de alto nivel observamos que de quince


competidoras, siete aumentan la longitud en el último paso [con 0.33 centímetros (SD: ±
0.39 centímetros)] y ocho lo acortan [con 0.36 centímetros (± 0.21 centímetros)]. No
hay que pasar por alto el caso de Ritter que distorsiona los valores. Esta atleta utiliza
dos modos de ritmo que le llevan a obtener una clasificación de finalista muy dispar, tal
y como se aprecia en la tabla correspondiente. Ahora bien, teniendo en cuenta los
informes técnicos publicados, el comportamiento que se aproxima al 100% de la
estatura del saltador/a debe ser lo más correcto, independientemente de si se alarga o se
disminuye la última zancada.

Véase en la tabla correspondiente los valores que presentan tres saltadoras de


gran proyección internacional que coincidieron en ambas competiciones. La búlgara
Stefka Kostadinova, que se clasificó en segundo lugar en Seúl sólo pudo saltar 2.01
metros; su última zancada fue 10 centímetros mayor que la anterior, mientras que en
Roma, donde batió el todavía vigente Récord del Mundo de la especialidad (2.09
metros), la aumentó en 25 centímetros. Ritter consigue en Seúl el primer puesto con un
salto de 2.03 metros, donde marcó una diferencia del penúltimo con respecto al último
apoyo de sólo 9 centímetros; Sin embargo, alargó de forma anormal con nada menos
que 1.18 metros, en Roma.

33
Conrad, A. y Ritzdorf, W., Biomechanical análisis ofthe highjump, opus.. cit., p. 196.
^^ 'Campeonato del Mundo de Roma-1987; " Juegos Olímpicos de Seúl-1988

133
Análisis de la carrera en el salto de altura

En resumen, vemos que entre las mujeres no hay una tendencia tan clara como
se afirmó inicialmente por parte de estos autores, aunque parece ser que la balanza o
preferencia de las féminas se inclina por aumentar la última zancada ligeramente con
respecto a la penúltima.

Batida Penúltimo
Atletas y su puesto en el
(m) % (m) %
podium
Bykova Seúl (3») 1.69 94 2.00 112
Roma (2") 1.61 90 2.07 116
Kosadinova Seúl (2^) 2.01 111 1.91 106
Roma (P) 2.01 111 1.76 97
Ritter Seúl (P) 2.03 114 1.94 109
Roma (8") 2.45 137 1.27 71.3
Roma (n = 8) 1.81 ±0.29 101 1.77 ±0.35 99
Tabla -4. Longitud de los dos últimos pasos.

Durante los Campeonatos Europeos de Atenas de 1982, U. Meyfarth fue


examinada en sus intentos válidos sobre las alturas de 1.91, 1.94 y 1.97 metros. Se
comprobó que algunas atletas, como ocurre en este caso, suelen ampliar el último paso
sin por ello dejar de realizar un salto eficaz (Dapena)^^.

Salto Batida Penúltimo Antepenúlt. % 4" amt.


% % %
(m) (m) (m) (m)
1.91 m. 1.49 79 1.68 89 1.68 89 1.68 89
1.94 m. 1.39 74 1.58 84 1.58 84 1.78 94
1.97 m. 1.39 74 1.58 84 1.49 79 1.67 88
2.00 m. 1.39 74 1.68 89 1.58 84 1.78 94
Taljla-5 Longitud de losúltiiiios pasos de U. M
feyfarth.

Además, podemos añadir que la media del último apoyo en cuai'enta y siete
saltos publicados, muestran un promedio de sólo un centímetro menos píira el último
apoyo (1.85 metros; ± 0.15), mientras que si la media la calculamos con las saltadoras

134
Descripción y análisis en elfosbury-flop

que se les ha medido ambos apoyos, ésta se iguala (1.86 metros ± 0.21 en el último
paso V5. 1.86 metros ± 0.26 para el penúltimo paso).

Al analizar la estructura de las zancadas de tres grandes saltadores a los largo de


tres grandes eventos internacionales de máximo nivel, observamos que la longitud de la
zancada de I. Paklin es la más constante; disminuye en las tres competiciones. Tránhardt
la aumenta en Roma (diecisiete centímetros en un salto de 2.29 metros), mientras que la
disminuye ligeramente en las otras dos competiciones donde salta 2.34 metros en Seúl y
en Sttutgart, 2.31 metros. Mógenburg la aumenta en Seúl (veinticuatro centímetros en
un salto sobre 2.34 metros) mientras que en Roma disminuye (cuarenta y seis
centímetros en un salto nulo de 2.38 metros) aunque saltafinalmente2.35 metros, y en
Sttutgart la disminuye (10 centímetros sobre un salto de 2.28 metros), por lo que su
patrón de zancada se evidencia como la menos constante.

STTUTGART - 1986 ROMA-1987 SEÚL - 1988

Penúltimo Penúltimo Penúltimo Ultimo Penúltimo Ultimo


^ - "" (m) (%) (m) (%) (m) (%) (m) (%) (m) (%) (m) (%)
Thranhardt 2.07 103 2.08 104 2.00 100 2.17 108 2.19 109 2.14 107
Paklin 2.19 114 2.12 110 2.44 127 2.18 113 2.43 113 2.12 110
Mógenburg 2.17 107 2.07 103 2.49 123 2.03 101 1.96 97.5 2.20 109
Media 2.14 108 2.09 105 2.31 116 2.12 107 2.19 106 2.15 108
Tabla - 6. Longitudes de los dos últimos apoyos.

Por consiguiente, a priori, todo parece indicar que los varones saltan mejor
disminuyendo su última zancada; Sin embargo, no podríamos afirmar que es una
manifestación muy clara sino que es la tendencia más común entre los saltadores
masculinos. La media del penúltimo apoyo de los 15 saltadores encontrados es de 2.28
metros (SD: ± 0.19) mientras que la media en su último apoyo es de 2.08 metros (SD: ±
0.13) y, en sesenta y un saltos encontrados también la media del último paso fue de 2.08
metros (SD: ± 0.14). En cuanto a las mujeres, se aprecia que un 50 % disminuye y el

35
Dapena, J., art. cit.

135
Análisis de la carrera en el salto de altura

Otro 50% aumenta su zancada. Dapena señaló que la disminución del último paso es
inevitable aunque debe reducirse al minimo^^.

FRECUENCIA DE ZANCADA EN LA
CARRERA DE IMPULSO

Los técnicos especializados en el salto de altura dan una gran importancia a la


frecuencia de los últimos pasos a la hora de evaluar la técnica de un saltador. Incluso
hay quién lo considera como un índice integral de la técnica. Sin embargo, Primakov et
ala no encuentran ninguna relación entre esta variable y el nivel del deportista o su
capacidad de salto. Tampoco la muestra internacional utilizada en nuestro análisis
comparativo se encontró correlación alguna entre la frecuencia del último paso y el
resuhado deportivo (r == 0.01 mujeres y r = 0.04 hombres). A su vez, Jazanovich^^ señala
que la relación varía a lo largo de la temporada. Encuentra una elevada correlación (r =
0.92) durante el período en la que se realizan las competiciones principales, mientras
que durante la etapa de desarrollo de la forma encuentra una correlación elevada (r =
0.57) y durante el segundo período competitivo valores similares (r = 0.53).

Habitualmente se produce un aumento de la frecuencia de paso durante la carrera de


impulso al listón, en las dos variantes áúfosbury-flop, a partir de que se inicia la carrera
en curva. Este comportamiento se produce junto a un crecimiento paralelo de la
velocidad de impulso. Según Tancic^^, en el caso del flop-l son varios los elementos
que conducen a esta situación, entre los que podemos destacar los siguientes:

• Mayor actividad de la pierna (pie) en la fase de apoyo;


• Zancada rasante y rápida de la pierna de batida próxima a la proyección del C.M.;
Apoyos de metatarso en cada contacto del pie en el suelo;
Menor flexión de la rodilla de la pierna de apoyo durante la amortiguación, y
Movimientos altemos de brazos en los últimos pasos de carrera.

36
Tal afirmación se encuentra en Primakov, I.N., I. V. Lazarev, V.G., Konestiapin, art. cit p. 12
^'' Ibídem, p. 13.
^^Ibídem,p. 17.
^^ Tancic, D., art. cit., p. 26.

136
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Según Striziafc"*", en los mejores atletas varones, la frecuencia del último paso
alcanza valores de 4.8 a 5 pasos por segundo. Las mujeres cuando abordan la parte
curva de la carrera aumentan de 1.0 a 1.2 pasos /segundo en relación con el cuarto paso
anterior a la batida en donde logran 5.0 a 5.5 pasos por segundo. Hubiche y Pradet'*^
asegura que la situación provocada por la fuerza centrífiíga a la que el saltador tiende a
resistirse, conlleva al aumento de la frecuencia de los apoyos para evitar ser expulsado
hacia el exterior de la curva.

Como se sabe, la velocidad de carrera se determina por el producto de la


amplitud por la frecuencia, por eso sin duda, estos dos factores influyen directamente en
el comportamiento de este parámetro. Metodológicamente, la frecuencia se puede
subdividir en tiempo de contacto y tiempo de vuelo. Ambos parámetros presentan una
conducta similar en la fase final de la carrera de impulso. A medida que nos acercamos
al punto de batida, normalmente disminuye la duración de los periodos de vuelo y de
apoyo.

Los estudios llevados a cabo hasta ahora muestran una tendencia general a
reducir los tiempos de vuelo en las últimas zancadas de la carrera. Ello implica más
actividad en la carrera con mínima pérdida de velocidad durante la misma. Conforme el
sahador avanza en su recorrido también los tiempos de apoyo son más activos,
disminuyendo su duración siempre que no se comprometa la aplicación del impulso y
reduciendo el tiempo de vuelo. Esto significa un aumento de la frecuencia y una ligera
disminución en la amplitud.

El gráfico siguiente muestra la duración de las fases de la frecuencia de tres


saltadores y tres saltadoras que tomaron parte en la final de los Juegos Olímpicos de
Seúl en el año 1988.Véase como todos los atletas acortan claramente su tiempo de vuelo
en el último paso de la carrera.

'^^ Strizjak, A.P., Alexandrov, O. I., Sidorenko, C.P., Petrov, B. A., Saltos atléticos, Ed. Esdarovia, Kiev,
traducción de D. Alvarez y M. Vélez, 1989, p. 5.
"" Hubiche, J.L. y Pradet, M., Comprender el Atletismo, Inde, Barcelona, 1999, p. 192.
137
Análisis de la carrera en el salto de altura

Fig. 2. Comportamiento del tiempo de contacto y del tiempo de vuelo.

Según Challis y Yeadon'*^, los tiempos de apoyo en la técnica de rodillo ventral


son más largos que las fases de vuelo. En sus trabajos comprobaron que la duración de
los apoyos eran iguales o mayores que el 70% de la duración total de la zancada, que
llegan incluso a superar el 80% en algunas ocasiones. Algo similar se da en la técnica
fosbury-flop, aunque con proporciones más bajas en la duración de las fases de contacto
(ver gráfica de Sotomayor en la figura - 1). Estos valores contrastan claramente con lo
que sucede durante una carrera de velocidad, donde el tiempo de apoyo de la fase de
aceleración está entre el 60-70% del tiempo total de la zancada, bajando al 40% o
menos en el momento en el que alcanza la máxima velocidad de carrera.

La disminución del tiempo de vuelo es especialmente evidente durante la


ejecución del último paso, el cual, como vimos, se suele acortar significativamente en
comparación con el anterior. En los saltadores cualificados el tiempo de vuelo del
último apoyo suele tener de media una duración de 0.061 segundos y en el penúltimo
paso casi el doble, 0.104 segundos, siendo estos valores algo mayores entre los
saltadores menos cualificados (0.080 y 0.106 segundos respectivamente).

En el siguiente cuadro se pueden observar las fi^ecuencias y los tiempos de


contacto y de vuelo de tres finalistas masculinos y femeninos durante los Juegos
Olímpicos de Seúl.

Challis, S. y F. Yeadon, "A biomechanical analysis of the womans high jwnp", Athletic Coach,
England, vol. 26, núm. 2, 1992, pp. 20-25.

138
Descripción y análisis en el fosbuiy-Jlop

Atleta 3«-TC P-TV 2»-TC U-TV 1»-TC Fc-P Fc-U

Kostadinova 0.125 0.120 0.120 0.095 0.115 4.08 4.65

Bykova 0.160 0.150 0.145 0.045 0.170 3.22 5.26

Astafei 0.150 0.135 0.170 0.065 0.160 3.51 4.25

Conway 0.150 0.150 0.165 0.040 0.175 3.33 4.88

Saunders 0.145 0.100 0.150 0.050 0.160 4.08 5.00

Thránhardt 0.150 0.125 0.165 0.060 0.175 3.63 4.44


Tabla - 7. Frecuencia de paso,tiempode vuelo ytiempode ^)oyo.

La frecuencia viene determinada fundamentalmente por aspectos


neuromusculares y condicionales que afectan a la velocidad con que se contrae la
musculatura de la pierna de impulso, a la velocidad a la que se recupera la pierna libre, a
la actividad con la que se busca el siguiente apoyo, y a la posición de contacto del pie en
relación a la vertical del centro de gravedad (la distancia entre el trocánter y el apoyo).
En la práctica, el entrenador tiene mayor dificultad a la hora de influir sobre esta
variable. El motivo es que la misma tiene condicionantes genéticos muy elevados y que
viene directamente determinada por una serie de aspectos como la regulación y control
de movimientos por parte del sistema nervioso central.

La amplitud del paso es la distancia existente entre dos apoyos sucesivos,


estando directamente relacionada con la capacidad condicional fuerza, con aspectos
antropométricos (como longitud del miembro inferior) y con aspectos técnicos referidos
a la forma con que se realizan los movimientos de las piernas. La poderosa extensión de
la pierna de impulso y la elevación de la rodilla de la pierna libre también son factores
que afectan en cierta medida en la correcta amplitud de paso que debe mantener el
saltador en su impulso al listón. Este parámetro es más estable que la frecuencia y
también más influenciable a través del entrenamiento.

La relación amplitud de zancada / frecuencia de paso es, por lo tanto, un factor


diferenciador entre dos atletas, siendo un parámetro de referencia para evaluar el nivel
técnico de los mismos. Este criterio de individualidad también es aplicable a los valores
que se deben dar en cada saltador para conseguir la máxima velocidad eficaz con la que
debe realizar el salto. En el caso del salto de altura donde al final de la carrera debemos

139
Análisis de la carrera en el salto de altura

ejecutar un despegue, este binomio va a mostrarse bien diferente al no buscar la máxima


velocidad sino, como ya hemos comentado en este trabajo, una óptima velocidad que el
atleta sea capaz de controlar antes de efectuar una batida tan especializada como es la
que nos ocupa.

Para ello nos interesa conocer la dinámica de la longitud yfrecuenciade los 7-12
pasos que, por regla general, suelen utilizar los atletas y muy especialmente en la parte
final de la misma. Dicha información ayuda a caracterizar el ritmo de la carrera de
impulso.

Con respecto a la frecuencia es normal que las carreras de los saltadores


presenten mayores inestabilidades en la ejecución del primer paso dado el abanico de
opciones que existen para iniciar el arranque de la carrera, y como ya hemos analizado,
durante la realización de los tres últimos pasos, debido a las diferentes alternativas que
los saltadores desarrollan de forma personal hasta justo antes de iniciar el despegue. Los
autores insisten en que los cambios con respecto a las posiciones del cuerpo, y por ende,
de las piernas, que tienen lugar durante las secuencias de movimientos, ejecutados con
rapidez y de manera precisa durante la preparación de la batida, son modificaciones
donde imperan las característicasfísicasy técnicas del saltador.

Los entrenadores aceptan que la frecuencia de los pasos sea un indicador de la


técnica de carrera de sus atletas. "Con el entrenamiento, la frecuencia de los pasos
tiende a disminuir las oscilaciones de un paso al otro, aunque el marco general de la
variación de la frecuencia de los pasos a lo largo de toda la carrera de impulso,
prácticamente no varía" (Primakov et alif^). Sin embargo, estos autores no encontraron
una relación directa entre lafrecuenciade paso y el resultado deportivo, pero sí una alta
correlación negativa entre los índices de la longitud media de los tres últimos pasos y la
frecuencia de los mismos. La muestra internacional también mostró una alta correlación
negativa en hombres de r = -0.71 y de r= -0.62 para los pasos penúltimo y último
respectivamente. En mujeres, para el último paso fríe de r = -0.55 y para el penúltimo
paso de r = -0.68.

'*^ Primakov, I.N., I.V. Lazarev, V.G. Konestiapin, art. cit., p. 13.

140
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En el informe del Campeonato del Mundo Júnior de 1986 se hace referencia al


caso de Meyfarth durante el Campeonato Europeo de 1982 con respecto al parámetro de
la frecuencia de los tres últimos pasos. La atleta disminuye en el penúltimo paso con
respecto al antepenúltimo para volver a aumentar en el último paso. De los cuatro saltos
analizados, fiíe en el penúltimo paso donde más variabilidad mostró este parámetro. No
obstante, fiíe muy regular en el antepenúltimo y último paso. Sin embargo, las cuatro
mejores clasificadas del campeonato del mundo júnior de 1986 no arrojan datos muy
similares, puesto que todas aumentan la frecuencia durante los tres últimos pasos y
además, de forma significativa en el penúltimo, aunque con bastante variabilidad. En la
siguiente tabla se detallan estas particularidades que parecen indicar las preferencias
individuales al tratar estos parámetros.

Frecuencia Antepenúltimo Penúltimo Ultimo

Europeo Atenas'82 3.4 ±0.05 3.19±0.15 4.44 ±0.10


(U. Meyfarth)
Mundial Júnior'86 3.35 ±0.31 4.44 ±0.12
4.10 ±1.09
(mujeres)
Mundial Roma'87 - 3.88 ±0.54 4.82 ± 0.65
(mujeres)
Mundial Júnior'86 3.4 ±0.14 3.6 ±0.07 4.08 ± 0.40
(hombres)
Europeo Stuttgart'86 3.2 ±0.5 3.55 ±0.17 4.6 ± 0.24
(hombres)
Mundial Roma'87 - 3.61 ±0.22 4.46 ±0.55
(hombres)
JJOO Seúr88 - 6.74 ± 0.43 4.48 ± 0.43
(hombres)
Tabla - 8. Promedios de la frecuencia de los tres últimos pasos de la carrera de impulso.

En cuanto a los varones el comportamiento de la frecuencia es más uniforme;


aumentan a lo largo de las tres últimas zancadas y se observa el mayor aumento y
variabilidad en el último paso.

141
Análisis efe la carrera en el salto de altura

TRAYECTORIA QUE REALIZA EL SALTADOR PARA LOGRAR LA


VELOCIDAD ÓPTIMA DE CARRERA Y FACILITAR LA COLOCACIÓN DEL
CUERPO RESPECTO AL USTÓN

Esta modalidad atlética adquiere una serie de características muy definidas y claramente
diferenciadas del resto de saltos atléticos. Así, mientras en los saltos de longitud, triple,
pértiga u otros estilos de salto de altura, la carrera de impulso se realiza en línea recta,
en el fosbury flop la última parte de la carrera se corre sobre una curva, formando
normalmente una trayectoria similar a una J o a una parábola cuyo arco recorrido tiene
como límite el inicio de la carrera y como fin el punto de batida. Dapena et alii '^
señalan que "la trayectoria de las pisadas en la carrera de impulso de un salto de altura
puede idealizarse como una línea perpendicular a la prolongación del listón, seguida por
un arco circular que termina en la batida".

Paolillo'*^ señala que esta forma peculiar de la carrera de impulso facilita al atleta
colocar el cuerpo de espaldas al listón permitiendo esquivar de forma sencilla alturas
cada vez más elevadas. Por su parte, Farley y González''* señalan que esta forma de
realizar la impulso al listón resulta beneficiosa para mejorar la tensión en los apoyos y
de forma preferentemente en el que realiza la batida.

Gran parte de este comportamiento se debe a la preactivación de los músculos


que se encargan de realizar correctamente la fase de amortiguación de cada uno de los
apoyos que componen la parte curva de la carrera. LafFaye'*' destaca esta respuesta del
sistema neuromuscular a la hora de controlar la eficacia del comportamiento muscular.

Esta forma de efectuar la carrera de impulso ha venido sufi-iendo diversas


variaciones respecto a la carrera original que introdujo Dick Fosbury durante los Juegos
Olímpicos de México. En esa competición, el citado deportista utilizó una carrera
totalmente en curva, claramente diferente a la de la mayoría de los saltadores que
podemos observar en las actuales competiciones internacionales (Juegos Olímpicos,
Campeonatos del Mundo, Campeonatos de Europa, etc.). Comparando las carreras

^ Dapena, J. M. Ae y A. liboshi, "A closer look at the shape of the high jump run-up", Track Coach,
Mountain View, California, núm.138,1997, p. 4407.
"* Paolillo, B., "Why use a curved approach in theflopjump?" Modem Athlete and Coach, Australia, vol.
27, núm.1, 1989, pp. 19-20.
Farley, C.T. y O. Gon2ález, "Leg stiflhess and humanfiecuencyin human running", art. cit,
"' Laffeye, G., ait. cit, R). 3-15.

142
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

modernas con las que se venían ejerciendo vemos que en la actualidad el deportista
consigue una mayor velocidad, a la vez que con esta impulso, puede seleccionar con
mayor facilidad el ritmo de ejecución de los apoyos y automatizar de manera más
sencilla la forma, la amplitud y la frecuencia de las zancadas.

Medidas de la Carrera

A-B = 4.0 - 6.0 mts


C-B = 15.0- - 25.0 mts
C-D = 0 . 5 - 1.0 mts

Fig. 3. Valores de las medidas principales de la canera de impulso.

Partiendo de la observación de un elevado número de saltadores incorporados a


la élite mundial de la disciplina podemos decir que se han utilizado tres tipos o variantes
en la carrera de impulso: carrera curva, carrera parabólica y carrera en jota. De estas
tres propuestas, la menos utilizada hoy en día es la carrera totalmente en curva, quizás
por la dificultad que presenta controlar el cuerpo en el momento de realizar una batida a
gran velocidad. Con este tipo de carrera puede verse afectado el equilibrio dinámico del
saltador y las zancadas de carrera son más inconsistentes y, por lo tanto, los problemas
para ajustar el lugar de batida y alinearse suelen ser mayores. Además, con este tipo de
trayectoria, teóricamente, la fuerza centrífijga actúa durante más tiempo sobre el atleta.

143
Análisis de la carrera en el salto de altura

con todo lo que ello implica en el desarrollo de la carrera y el resultado final de la


misma.

Aunque la carrera en J es la más utilizada por los atletas, tanto ésta como la
parabólica permiten el logro de mayor velocidad y definir mejor la estructura de la
zancada. También, en ambos tipos no hay cambios bruscos de dirección; en el trazado
en J por presentar más abierta la parte rectilínea y en el parabólico por presentar más
apoyos en curva (que disminuyen el número de grados a corregir en cada apoyo -desde
los aproximadamente 90° de salida a los aproximadamente 30 ° de llegada).

Uno de los objetivos de la trayectoria que realiza el saltador al final de la carrera


de impulso en t\ fosbury-flop es facilitar la colocación del cuerpo respecto al listón. En
el salto de altura, el saltador, además de ejecutar un tramo de la carrera en recta y otro
en curva, tiene que colocarse en el momento delfi-anqueoen una posición horizontal y
de espaldas al listón que debe superar. La posición a la que nos referimos se ve
favorecida por la impulso curvilínea propia de este estilo. Para Bothmischel'** una de las
ventajas del fosbury-flop, además de dicho trazado curvo, es la disposición más
económica que toma el cuerpo en el fi'anqueo. En este caso, el grado de
aprovechamiento técnico de la posición es máximo respecto a otros estilos de salto
utilizados hasta la fecha, como se aprecia en los siguientes dibujos de MüUer'*^
modificados.

Fzaxdal Bodflla T e n l z a l WaAtia^ - Flap

H3 [m]: +0.40 -10.25 +0.15 0.00 - +0.05 0.00 - -0.09

Fig. 4. Diferencia teóricas entre la altura del C.M. y la altura del listón

48
Bothmischel, VE., art. cit. p.3-8.
' Müller, AF., Biomechanik der Leichtatíiletik, Stuttgait, 1986, p. 48-60.

144
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Esto es posible en cuanto que, con la posición que puede tomar el cuerpo en el
punto más alto de la parábola de vuelo, el saltador es capaz de sobrepasar un listón
estando el C.M. justo encima del mismo o incluso por debajo de él.

En el rodillo ventral el C.M. siempre debía pasar por encima del listón, mientras
que en ú fosbury-flop la posición ideal es aquella donde la mayor cantidad posible de
masa del cuerpo del saltador cuelga por debajo del mismo (Ecker^°). De esta forma el
saltador consigue que el C.M. pase por debajo del listón mientras su cuerpo está por
encima de el. Sin embargo, la mejora en el resultado que esta fase puede aportar a
deportistas experimentados es pequeña. Véase en el cuadro siguiente la eficacia teórica
según las distintas técnicas de salto, expresada entre la distancia de la altura del C.M.
del saltador al final de la fase de vuelo y la altura del listón.

Eficacia Teórica de la Técnica de Salto

Técnica de Salto Diferencia entre altura C.M. y listón


(cm)

Tijera -0.153 centímetros

Rodillo costal -0.086 centímetros

Tijeras estilo este -0.060 centímetros

Tijeras estilo oeste -0.057 centímetros

Fosbury-flop +0.082 centímetros

Rodillo ventral +0.178 centímetros

Estilo Hay (mortal adelante) +0.258 centímetros

Tabla -9. Eficacia teórica en las distintas técnicas de salto.

Otra de las ventajas del QSIWO fosbury-flop radica en su aprendizaje. Los gestos
son relativamente fáciles de asimilar, especialmente entre saltadores muy jóvenes. En
cambio, en los estilos precedentes donde se otorgaba cierto culto al listón, los
movimientos que se requerían para sobrevolar sobre él estaban en el ámbito de los

^° Citado por Johnston, D., "The speed/power Flop - It's a natural?", en Track and field Quarterly
/?m^w,Kalania200, Mich., vol. 88, núm.4,1988, pp. 21.

145
Análisis de la carrera en el salto de altura

controles motores más precisos o difíciles de ejecutar. Tampoco debemos olvidamos de


las características de los antiguos fosos de caída, ya que tampoco se disponía de zonas
de caídas con un mínimo de segundad que no atentaran contra la integridad física del
atleta. Sin embargo, actualmente los adelantos habidos en las instalaciones utilizadas
para la práctica del atletismo, así como en los materiales empleados en la construcción
de los fosos, han minimizado de forma considerable los posibles riesgos que pudieran
existir a la hora de aplicar estas variante de salto de altura.

FASES DE LA GARBERA DE IMPULSO

Generalmente, la carrera de impulso en esta técnica de salto de altura se puede desglosar


en una serie de fases aceptadas intemacionalmente por la mayoría de los entrenadores y
estudiosos de esta modalidad atlética: (a) fase preliminar y/o puesta en marcha; (b) fase
de progresión; (c) fase de aceleración en curva con preparación de la batida; (d) fase de
la batida (que forma, por sí misma, una fase aparte claramente diferenciada de la
carrera). Cada una de estas fases posee aspectos, contenidos y objetivos diferentes entre
sí, pero que en su conjunto actúan de manera secuencial y residual sobre la posterior,
formando un todo indivisible que condicionará gran parte del éxito final que tenga el
salto.

La parte recta de la carrera de impulso

Las dos primeras fases (preliminar y/o puesta en marcha y la fase de progresión) suelen
ejecutarse en una trayectoria recta que casi siempre es perpendicular al listón o
ligeramente inclinada hacia lo que constituye el exterior del arco de la carrera. Hay que
considerar que la parte preliminar no siempre es usada por todos los especialistas de esta
modalidad. Su propósito busca crear una inercia para que el saltador se introduzca en la
carrera recta con cierto dinamismo y, así, favorecer una progresión fluida y eficaz
durante la impulso al listón. Habitualmente, se inicia antes la visualización de todo el
movimiento.

Esta puesta en acción es una elección personal. Se ejecuta a través de balanceos,


con pasos picados más o menos cortos, andando, con vaivenes en el sitio, o bien con
una pequeña carrerilla inicial. Comprende un espacio concreto, o no, hasta el punto de
referencia donde verdaderamente empieza la carrera con la fase de progresión en recta.

146
Descripción y análisis en el fosbury-flop

No obstante, entendemos que, por regla general, los entrenadores no le dedican la


atención necesaria y bajo nuestra apreciación, esto no es una decisión del todo correcta
por la incidencia que posteriormente puede ejercer sobre la eficiencia de la carrera y en
la actitud que predispone al salto.

A esta acción inicial del saltador le sigue una fase de carrera en recta que tendrá
una longitud y número de pasos diferente para cada atleta; normalmente existe una
relación directa entre la longitud de la carrera recta, la velocidad de la misma y el nivel
de rendimiento del saltador. Respecto a este último aspecto, debemos señalar que resulta
innecesario realizar una carrera recta muy larga cuando la altura de salto es pequeña, ya
que siempre, o casi siempre, estará asociada a una velocidad de entrada poco elevada.
Sin embargo, sería un error ganar velocidad muy rápido y luego no controlarla en el
momento de pasar a la fase curva, ya que esto generaría pérdidas de velocidad y/o
ejecución de zancadas inefectivas al final de la misma (Schv^eigert^^). Este autor insiste
en la necesidad de desarrollar un modelo de ritmo consistente de carrera a través del
entrenamiento.

Normalmente la parte rectilínea corresponde a la fase más larga de toda la


carrera. Engloba, casi siempre, a los cuatro o seis primeros apoyos ejecutados con
zancadas amplias y progresivas y con poca frecuencia gestual; son apoyos elásticos,
efectuados sobre el metatarso. Es importante que la rodilla de la pierna libre busque la
horizontal, mientras que la pierna de apoyo intenta la extensión completa, marcando un
"tándem" amplio de carrera. Esto hace que sea una carrera más saltada que la que
habitualmente realiza cualquier deportista en un desplazamiento rectilíneo. LafiFaye"
hace hincapié en el modelo masa-resorte simple, propuesto por Cavagna^^, aplicado al
comportamiento que presenta el sistema músculo-esquelético del saltador en su
desplazamiento durante la carrera hacia el salto. Se trata de optimizar la energía cinética
que va acumulando el saltador con sus zancadas realizadas casi en forma de sahos para
obtener un mayor beneficio en la batida (70% según Alexander y Vermon^'*). Se trata de

^' Schweigert, D., "Dynamic h i ^ jumping", Track and Field Quarterly Review, Kalamazoo, Mich., núm.
4, 1992, p. 39.
" Laffiiye,G., art. cit., p.4.
^^ Cavagna, GA., "Storage and utilization of elastíc energy in skeletal muscle", Exercise Sport Science
Reviews, Haverstown, Md., núm. 5,1977, pp. 89-129.
^^ Alexander, RM., A. Vemon, "Mechanism of hopping by Kangoroos", Journal Zool, London, núm.
177,1975, pp. 265-303.

147
Análisis de la carrera en el salto de altura

preparar la musculatura para rendir al mayor potencial en el momento de la batida


(aprovechamiento el comportamiento elástico - reflejo de la musculatura
antigravitatorio. Farley y González^^ destacan la frecuencia de apoyos, la velocidad de
la carrera y el ángulo de incidencia de esta velocidad como los parámetros que más
influyen en la creación de una rigidez óptima de la musculatura extensora que
intervendrá en la realización del impulso final. MacMahon et alir'^ destacan que la
rigidez aumenta con la velocidad pero disminuye cuando aumenta la flexión de la
rodilla durante la carrera de impulso.
Por el contrario, muchos entrenadores tanto españoles como extranjeros opinan
que los beneficios se pueden lograr igualmente aunque no se practique una carrera
saltada.

Para Téllez^'', el ritmo en esta fase de la carrera se desarrolla en las dos o tres
primeras zancadas de impulso. El mismo autor añade que "la faha de consistencia de
estas zancadas perjudicará al ritmo, la velocidad y en definitiva, al éxito de la carrera".
Si el punto de batida varía constantemente como consecuencia de no existir un patrón de
zancada consistente, el atleta se desorientará en la batida y perjudicará el alcance del
punto más alto de la parábola de vuelo encima del listón.

Durante esta parte de la carrera al igual que en la curva, el atleta debe sentirse
seguro, firme en la ejecución de sus pasos, incluso siente que domina sus pies. A título
personal, y permitiéndome una licencia respecto al lenguaje utilizado en estas líneas,
podriamos añadir que es una sensación de coger gas, de acelerar en cada apoyo para
explotar en el momento de la batida. Es un correrfluido,redondo, sin grandes saltos, en
el que los pies saben a donde quieren ir. En ella, si el pie no da el zapatazo tratando de
hundir la pista es porque el pie se ha quedado pegado y no ha mostrado el dinamismo y
la agresividad que precisa este gesto.

Actualmente se está poniendo mucha atención a la importancia de las referencias


que el saltador coloca a lo largo de la carrera. El control visual de estas señales le sirven

Farley, C.T., y O. González, "Leg stif6iess and human frequency in human ruiming", pp. 181-186.
^* MacMahon, T.A., y G. C. Cheng, "The mechanics of running: how does sti£6iess couple with speed?"
Journal ofBiomechanics, New York, vol. 23, núm. 1, 1990, pp. 65-78.
" Tellez, K., "Elements of the hi¿i jump", Track Technique, Mountain-View, California, núm. 125,
1993, pp. 3987-3990.

148
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

al atleta para reforzar lo que va realizando o si procede le ayudan a rectificar las


posibles pequeñas desviaciones de su modelo de carrera. El ser capaces de utilizar y
respetar las señales va a contribuir a una mejora en cuanto que va a permitir mantener o
aumentar la velocidad horizontal, una postura adecuada y disminuir las oportunidades
de error en la batida. En definitiva, una habilidad que debe trabajarse en los
entrenamientos.

Otra cuestión interesante es el utilizar marcas de entrenamiento para mejorar la


fase de impulso de los sahos. Mientras que el atleta ajusta su zancada según la relación
que perciba con el punto de batida, el entrenador, por su parte, basa los posibles errores
en la desviación de la distancia media o ideal de batida. Nuestra experiencia personal
como saltadora y, más tarde, como entrenadora, se basó en mantener una referencia
durante la carrera (el listón), que permitía la orientación con respecto a la colchoneta; al
mismo tiempo trataba de controlar otra señal colocada en el suelo que aseguraba una
correcta entrada en la carrera curva. Por el contrario, Myers'* describe que el punto
focal durante la carrera en recta debe dirigirse directo hacia delante, pero no al listón, de
forma que al iniciar la curva cambia la atención hacia lo alto del soporte contrario de la
carrera. Por ejemplo, los principiantes tienden a mirar las marcas colocadas en el suelo.

En este aspecto, los técnicos comentan que de forma habitual los sakadores de
longitud utilizan una referencia seis metros antes de la tabla y según Berg y Hay'^, a
cinco pasos de la tabla. En estos estudios, se confirma que los saltadores de longitud de
mayor nivel miran menos a la tabla que los debutantes o aquellos de menor nivel de
rendimiento con el objeto de regular la zancada.

Otro aspecto relevante es la colocación del cuerpo en esos primeros apoyos. El


tronco, que al iniciar IzLfase (k progresión pierde la inclinación de la puesta en marcha,
se coloca vertical y con un movimiento de los brazos sincronizados con la acción de las
piernas. Durante la carrera en recta, el C.M. del atleta debe estar lo más alto posible
respecto al suelo y desplazarse con una trayectoria rectilínea respecto al mismo. El

^ Myer, B., "Mechanics of the high Jump", Track & Field Quarterly Review, Kalamazoo, Mich., vol.88,
núm. 4, 1988, p. 17.
^^ Berg, y Lundin, artcit, p. 46.

149
Análisis de la carrera en el salto de altura

atleta debe sentir que se estira, que estáflotandoy que es más alto de lo que en realidad
es.

En la carrera, la fuerza que actúa sobre el C.M. durante la fase de vuelo es la


fuerza de la gravedad (peso del atleta), mientras que en las fases de apoyo o contacto
con el suelo actúa la fuerza de impulso que impide, como ñierza contraria a la de la
gravedad, que el C.M. se hunda, favoreciendo así el desplazamiento correcto del
deportista. Gracias a estos impulsos es posible controlar y, posteriormente, modificar la
dirección de la carrera al iniciar la fase curva. Recordemos que en las fases de vuelo el
C.M. se mueve rectilíneamente siguiendo la tangente de la curva que describe
previamente (Muller)^°, en la que no se puede modificar la trayectoria aérea por no
disponer de un punto de apoyo.

Vélez-61 señala que, durante esta fase,

El saltador busca un apoyo metatarsiano activo, abandonando el suelo con el


talón muy alto, donde la pierna realiza un empuje por extensión completa de la
rodilla y el tobillo para retomar, con un movimiento circular pasando el talón
cerca del glúteo. A partir de aquí, la pierna sobrepasa la cadera desplazándose la
rodilla adelante -ligeramente arriba- y, a continuación, se extendiendo
progresivamente dirigiéndose al suelo adelante-atrás buscando la tracción.

La parte en curva de la carrera de impulso

En la parte curva de la carrera, además del normal empuje hacia delante que realiza el
deportista y de la fuerza que ejerce la gravedad sobre el atleta, se desarrolla una fuerza
extema que actúa sobre el C.M. perpendicularmente a la dirección que lleva la carrera.
La fuerza resuhante entre la fuerza de apoyo y la fuerza centrípeta, tendrá su origen en
el pie de apoyo y está dirigida hacia el C.M. (Dapena)^^.

Esta fuerza resultante intenta contrarrestar la fuerza centrífuga a la que se ve


sometido el saltador, la cual tiende a expulsarle hacia el exterior de la parte curva de la

60
Citado por Tidow,G. en "Model technique analysis sheets. Parí Vm: Theflophigh jump", New Studies
inAthletics, vol. 8, núm. 1, 1993, pp. 31-44.
Tengo que agradecer a D. Miguel Vélez la consulta y el aprovechamiento de sus apuntes de clase de la
Escuela Nacional de entrenadores, pendientes de publicacióa

150
Descripción y análisis en elfosbury-flop

carrera. El efecto de la fuerza centrífuga no se atribuye a una fuerza real, sino a la


inercia: la tendencia de un cuerpo en movimiento a desplazarse a lo largo de una
trayectoria en línea recta. Para la mecánica newtoniana, la fuerza centrífuga no existe y
plantea que lo que en realidad se observa es simplemente la manifestación de que las
rectas según se observan en los sistemas inerciales no corresponden a rectas cuando se
observan en sistemas no inerciales. Por lo tanto, en realidad cuando hacemos referencia
a la fuerza centrífuga, estamos hablando de una fuerza ficticia que se debe incorporar a
las ecuaciones si se insiste en describir los movimientos desde un sistema de referencias
no inercial (Goldstein^^). Raffin-Peyloz^'* hablan de que se produce una fuerza ficticia
que empuja al saltador hacia fuera, es decir, al exterior de la curva, pero que es
compensada por la inclinación del deportista hacia el interior de la curva. De esta
manera, el saltador evita hacer un esfuerzo excesivo para contrarrestarla. Los autores
mencionados señalan que es necesario destruir el mito de que lafiíerzacentrífuga es una
fuerza tangente al radio de la curva que, almacenada durante la misma, es restituida en
el momento de la batida. La fuerza centrífuga no es más que una fuerza ficticia
contrarrestada por unafiíerzacentrípeta de la misma dimensión y dirección opuesta.

Sin embargo, la existencia teórica de esta fuerza también provoca importantes


beneficios sobre la carrera de impulso (LafiFaye*^^):

• Dicha fuerza, unida a las caracteristicas de la carrera, constituida por zancadas


saltadas, permitirán aumentar la rigidez muscular y la fuerza de empuje;
• Permite bajar, de forma progresiva, el C.M. sin necesidad de flexionar
excesivamente las rodillas;
• Facilita la creación de momentos angulares que, posteriormente, ayudarán a
colocar correctamente el cuerpo en el momento de sobrepasar el listón y
• Asegura, al saltador, que pueda colocar su C.M. por detrás del pie de impulso,
estirando los músculos extensores de la cadera y activando el reflejo de
estiramiento (reflejo miotático).

Dapena, J., "Mechanic of translation in the fosbury-flop". Medicine and Science in Sports and
Exercise", vol. 12, núm. 1, 1980, p.39.
*^ Goldstein, H, Classical Mechanics, Ed. Addison, Wesley, ReadingMass, ^1980.
^ Cfr. Houvión, M, R. Prost, y H. RafBn-Peyloz, Tratado de atletismo: Saltos, Ed. Hispano europea,
Barcelona, 1986, p 206.
*^ Laffaye, G., art cit., pp. 6-7.

151
Análisis de ¡a carrera en el salto de altura

Por su parte, Vélez^^ añade que además la carrera en curva facilita:

• el alineamiento (pie-cadera-hombro) al inicio de la batida;,


• una mayor flexión de la pierna interior a la curva que va a permitir en la fase
acelerante del penúltimo apoyo el adelantamiento de la parte inferior del cuerpo
y, por lo tanto, la inclinación atrás al inicio de la batida y,
• un aumento del camino de impulso del C.M. durante la batida.

Ambas fuerzas, la centrípeta y la centrífuga, dependen de la masa del saltador


(M), de la velocidad tangencial o velocidad con la que se desplaza el atleta (V) y el
radio de la curva (R) que marca la trayectoria hacia el listón (F = M * V^ / R).

En esta fase de la carrera de impulso, la proyección del C.M. sobre el suelo


siempre debe estar más cercana al centro de la curva que el mismo pie del atleta. Esta es
la causa por la que se produce, instintivamente, la típica inclinación hacia el interior de
la curva propia de esta técnica de saho. La misión que cumple esta inclinación es poder
conservar el equilibrio y la velocidad que había desarrollado el sahador en la parte recta
de la carrera. Su magnitud es diferente en cada saltador, estando condicionada por la
velocidad de la carrera y el radio de la curva, llegando a superar, en algunos casos, los
30° de inclinación respecto a la vertical.

Esta incHnación del cuerpo conlleva, como ya hemos explicado, un ligero


descenso del C.M. Para algunos entrenadores es un descenso lógico y natural, mientras
que para otros expertos, debe ser fruto de un entrenamiento meticuloso por parte del
atleta hasta que automatice el correr rápido y bajo (Dapena^' et alii).

Cuando esta inclinación es menor de 30°, le corresponde un porcentaje


descendente del C.M. de aproximadamente un 13% y en el caso de una inclinación de
35° supondría un descenso de aproximadamente un 18 % (Beulke^*). En trabajos

^ Vélez, M., documentos citados.


*' Dapena, i., R.E. Vaughn, y G.L. Jonhson, "High Jump", opus cit., pp. 5 y 157. Véase así mismo,
Dapena et alii. Track and Field High Jump, 1993, p.5 y 254.
68 Beulke, H., "Physical significance of the curve run-up in the Fosbury-flop", Track andfieldQuarterly
Review, Kalamazoo, Mich., vol. 77, núm. 3, 1977, pp. 37-40.

152
Descripción y análisis en el fosbury-flop

posteriores, Baursfeld y Schróter^' indicaron que con una inclinación de 30° del eje
longitudinal del cuerpo durante la carrera circular existe un descenso del C.M. de
aproximadamente 12 centímetros.

El radio de la carrera curva

Lucas^° señalaba con acierto que la mayoría de los saltadores que utilizan úfoshuryflop
no conocen el radio de la curva de sus carreras de impulso, ignorando incluso el punto
exacto donde comienza esta importante fase del salto. Según el autor, muchos atletas
adultos aceptan el hecho de mantener por años el mismo patrón de carrera sin introducir
ningún cambio.

Sin embargo, cualquier técnico sabe que una de las claves para realizar un salto
correcto está en ser capaz de encontrar el radio de la carrera curva que resulte más
adecuado para cada caso. Es un hecho que el radio está directamente relacionado con la
velocidad con la que el deportista entra a la batida. Vélez^', a partir de propuestas
realizadas por Bauersfeld y Schóter^^, Schmolinsky^^ y Heinz''*, habla sobre el radio de
la curva haciéndola dependiente del nivel físico - técnico y la edad de los atletas,
proponiendo los siguientes valores: Principiantes: 3-7 metros; Mujeres y Jóvenes: 6-10
metros; Hombres: 8-12 metros. López'^ por su parte, propone radios entre 6-8 metros
para los saltadores noveles y de 8-10 metros para los avanzados. Dapena'^ sugiere entre
7-10 metros para saltadoras con registros superiores a 1.80 metros y entre 10-15 metros
para saltadores que superan alturas de 2.20 metros.

Como ya se indicó anteriormente, tenemos que tener en cuenta que cuando un


saltador corre en curva está provocando esa fuerza centrífuga que tiende a echar al

® Cfr. En, Hegédus, J., "Aspectos biomecánicos generales del salto de altura". Stadium, Aigentina, vol.
25, núm. 148, 1991, pp. 46.
^° Lucas, J., "The run-up curve in Üie higji jump", Modem Atíbete and Coach, Athelstone, Australia, vol.
24, núm. 2, 1986, pp. 32-35.
" Vélez, M., documentos citados.
" Bauersfeld, K. y G. SchrOter, Grundlgen der Leichtaletik, Berlín, Spoitverlag, 1979.
" Schmolinsky, G., Atletismo, Madrid, Ed A. Pila Telefia, 1981, p.279.
'" Heinz, S., "Curved run-up in straddle?" ModemAthlete and Coach, Australia, vol. 12, núm. 4 1974
^^.29.
^^ López, F., "Salto de altura". Escuela Nacional de Entrenadores y R.F.E. A., Madñd, 1983, p. 14.
Dapena J., "How to design the shape of a high jun^ run-up", Track Coach, Mountain-View, California,
núm 131, 1995a, pp. 4180.

153
Análisis de la carrera en el salto de altura

saltador hacia el exterior de la trayectoria que recorre. Para compensar esta fuerza aquel
debe correr inclinado hacia el interior de la curva. De esta forma, genera una fuerza
centrípeta que depende de los tres parámetros señalados (masa, velocidad y radio de la
curva), los cuales, en algunos casos, pueden ser modificados por el saltador.

Algunos autores dan a esta fuerza, y a las posiciones que la generan, una
importancia que transciende a la mera carrera de impulso, señalando que favorece las
posteriores rotaciones que permiten el paso del listón. Sin embargo, no es menos cierto
que las inclinaciones del tronco que presenta el saltador en determinados momentos de
la carrera desaparecen en el momento final de la batida. No obstante, esa fuerza
centrípeta generada durante la cartera en curva, permite un incremento de la tensión que
soportan los apoyos, predisponiendo a la musculatura extensora del tren inferior para
ejercer máximas tensiones en el momento de la batida (fuerza de empuje = fuerza
máxima / desplazamiento vertical de la pierna de impulso; K = Fn^x / Al).

Existe la idea generalizada de que a mayor velocidad de cartera, mayor deberá


ser el radio de la curva que se recorta y, por el contrario, cuanto menor sea la velocidad
del saltador en su aproximación al listón menor deberá ser el radio de la curva. Sin
embargo, aún aceptando la validez inicial de este principio, resulta insuficiente para
explicar las diferentes trayectorias curvas que se pueden observar entre los especialistas
de esta modalidad. Aspectos como la fuerza, las posibles lesiones y el dominio técnico
son, entre otras, importantes variables que permiten alterar el valor del mencionado
radio de la curva.

Lo ideal sería que cada atleta tuviera conocimiento del radio de la curva que
recorte y el punto donde realiza la batida para, de esta manera, determinar con facilidad
el punto de inicio de la curva y la trayectoria de esta fase de la cartera de impulso. Para
ello, existen numerosas propuestas que pueden determinar la trayectoria más idónea
para cada sahador, aunque casi todas ellas parten de datos biomecánicos, que no
siempre explican completamente la variabilidad que puede presentar este parámetro.
Muchos entrenadores incluso sugieren descubrir y estabilizar la trayectoria mediante el
método de ensayo y error (Dapena)". Esta última posibilidad debe ser tomada con

" Ibidem, p. 4180.

154
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

preocupación, ciñéndola únicamente a aquellos saltadores que no tienen los medios


necesarios o la posibilidad de ser estudiados de forma más exhaustiva y objetiva.

Sin embargo, éste es quizás el primer problema con que habitualmente nos
encontramos, ya que cuando los entrenadores proponen las carreras de sus atletas
normalmente lo hacen sobre un radio de partida ya conocido. Francisco López'^, en lo
que se utilizaba como manual en la Escuela Nacional de Entrenadores de la Real
Federación Española de Atletismo, define un modelo en el que se parte del radio teórico
que debe tener la curva y a partir de él determinar el punto donde se debe empezar la
carrera en curva para que ésta termine en el punto de batida idóneo. Para ello, se traza
una línea recta paralela al listón que tenga una longitud igual al radio y se mide a partir
del punto donde se realiza la batida. Desde los dos extremos de la recta se dibujarán dos
arcos de circunferencia con el mencionado radio; el lugar donde se cruzan éstos es el
centro de la trayectoria curva de la carrera de impulso. En el siguiente dibujo se ilustra
el método expuesto:

'^ López, F., "Salto de Altura", en, J.Bravo, F. López, H. Ruf y F. Seiru-lo, Atletismo II, C.O.E., Madrid,
1992, p. 53.

155
Análisis de la carrera en el salto de altura

Ri

R2 R3

R, R,, Rj, R3 - Radio de carrera

Fig. 5. Propuesta para determinación de la carrera en curva.

Las referencias se colocan en la pista a partir de medidas que se efectúan desde


diferentes puntos como por ejemplo: metros de inicio de carrera a inicio de curva,
saltómetro a inicio de la curva, etc. Una solución la podemos encontrar nuevamente en
la geometría, a partir de la intersección de dos arcos dibujados desde diferentes puntos
de una linea. Así, si desde el saltómetro más cercano marcamos un punto situado a tres
metros, justo debajo de la proyección del listón, o bien desde la base de ambos
saltómetros, y posteriormente se mide la distancia que hay desde ambos puntos al lugar
de inicio de la carrera y al inicio de la curva. De esta forma, estaremos en condiciones
de asegurar que siempre determinaremos correctamente la trayectoria de la carrera.

Para establecer el radio óptimo de cada sujeto, lo ideal es conocer la velocidad


con la que el deportista debe iniciar la batida y la inclinación que es capaz de mantener
el saltador en la carrera curva. Todo ello junto con la dirección final de la carrera son
datos importantes a estudiar por parte de cualquier entrenador que desee optimizar al
máximo el rendimiento de la carrera de impulso de su atleta.

Como se ha mencionado, la velocidad es uno de los parámetros que va a


determinar la fiíerza centrípeta que debe crear el saltador durante la fase curva de la

156
Descripción y análisis en el fosbury-flop

carrera (Fcentripeta = MV^/R), pero también podemos deducir que ésta viene asociada al
radio de la trayectoria curva ejecutada. Cuando el radio es constante, la fuerza centrípeta
aumentará con la velocidad con la que el saltador realiza la carrera, pero ésta disminuirá
cuando aumentamos el radio. Por lo tanto, un radio más grande permite correr con
comodidad incrementando la velocidad de entrada y manteniendo el valor de la fiíerza
centrípeta. Por el contrario, si se reduce la longitud del radio y se mantiene la misma
velocidad horizontal en el desplazamiento, se produce un aumento de la fuerza
centrípeta que tiene que ser compensada con una mayor inclinación del atleta. Un radio
muy cerrado conduciría a una carrera poca cómoda. Un radio demasiado abierto
provocaría poca inclinación al interior de la curva. Esto significa que el saltador llegaría
a la batida en una posición nada beneficiosa para producir elevación, ya que se
produciría poco momento angular lateral, parámetro cuya magnitud, dentro de unos
límites facilita el paso del listón; además de que al inicio de la fase de batida, el C.M.
estaría demasiado elevado.

Dapena desarrolló un método para determinar la carrera de impulso a partir


del análisis de los saltos de los finalistas del Campeonato del Mundo de 1991, mediante
la determinación del sector del círculo que, terminando en la batida, pasa por las pisadas
segunda, tercera y cuarta anteriores a la misma. Los saltadores que conocen la velocidad
final de la carrera que habitualmente utilizan pueden tratar de calcular de forma
aproximada el valor de un radio óptimo mediante la ecuación r = V^ / Q. Teniendo en
cuenta que los autores hacen una estimación bruta que sitúa el valor de g en 6.8 m/s^
(SD: ± 0.8) en los hombres y de 4.8 m/s^ (SD: ± 1.0) en las mujeres.

Cuando Dapena pretende evaluar la carrera del saltador se apoya en el ángulo


que forma la paralela al listón en el punto de batida con la trayectoria aérea del C.M. en
el penúltimo apoyo (Pi) y el valor teórico antes mencionado. A partir del valor de Pi o,
en su defecto, el ángulo que forman la paralela al listón en el punto de batida con la
línea que une los dos úhimos apoyos (ti), el autor aplica un valor de referencia (J) que
reflejamos en la siguiente tabla:

" Dapena, J., "How lo design the shape of a high jump run-up", p. 4180. Véase asimismo Dapena, J., M.
Ae, y A. liboshi,, "A closer look at the shape of the high jmnp nm-up", Track Coach, Momitain View,
Cahfomia, núm. 138, 1997, p. 4409.

157
Análisis de la carrera en el salto de altura

Pl ti J Pi ti J

25" 10" 1.75 40" 25" 4.65

30" 15" 2.70 45" 30" 5.75

35" 20" 3.65 50" 35" 7.00

Tabla - 10. Valores para el radio de la curva en ñinción de la trayectoria de la carrera respecto al listón

Con el valor de J se marca una línea paralela al listón que pase por el punto de
batida (ver siguiente figura). En el extremo opuesto, se traza una perpendicular al listón
de diez metros de longitud. Si unimos el punto de batida con los extremos de esa
segunda línea de diez metros, tendremos en su extremo el centro del círculo que
corresponde con la trayectoria curva de la carrera. Este punto se puede calcular sobre
esta línea a partir del radio obtenido en la ecuación.

lOmts

JI¿P,ot,

Figura 6. Determinación del radio ideal de la trayectoria curva de la carrera de impulso

158
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Las inclinaciones durante la carrera en curva

Se ha aceptado umversalmente que el ángulo que forma el cuerpo en relación con el


suelo es un indicativo de la técnica que puede exhibir un atleta, tanto durante los
últimos apoyos de la carrera, como en la llegada y salida de la batida. Habitualmente,
los estudios biomecánicos han enfocado estos ángulos de forma casi exclusiva, en la
batida tanto en el plano frontal como el lateral. Su cometido es evaluar posibles
carencias técnicas durante la ejecución de la batida o de la trayectoria efectuada durante
la aproximación al listón.

En la siguientefigura*",se representan las inclinaciones teóricas de un saltador


durante la carrera en recta y la carrera en curva.

Tt\ W^^py

Fig. 7. Fuerzas pilcadas al suelo durante la canera de impulso.

El criterio para determinar estos ángulos varía en función de las técnicas que
utilizan los distintos investigadores siendo los más comunes los que citamos a
continuación: línea que une el punto de apoyo de la mitad del pie al CM con el suelo;
linea que une la cadera con el hombro con respecto a la horizontal; linea que une la
espalda o costado con respecto al suelo; línea que une el pecho con el suelo. En nuestro
caso utilizamos el ángulo formado por la línea que va del CM a la punta del pie, con
respecto a la línea que va del CM. perpendicular al suelo.

80
Dapena, J., "Mechanics of translation in ihafosbury-flop", art. cit., p. 39.

159
Análisis de la carrera en el salto de altura

Como es lógico, el saltador durante la carrera de impulso presenta diferentes


angulaciones del cuerpo que también, como durante la batida, quedan manifestadas en
los planos sagital y frontal. Durante la parte reailinea de la carrera, en el plano sagital
las variaciones en la inclinación son muy pequeñas mientras que en el plano frontal
prácticamente no existen.

En la fase curvilínea de la carrera de impulso el comportamiento es


completamente diferente. Los saltadores en esta parte de la carrera se inclinan hacia el
interior de la curva en una proporción que varía en función de la velocidad de la carrera
y el radio de la curva. La máxima inclinación se manifiesta fundamentalmente en los
apoyos 1, 3 y 5 (numerados en orden inverso a su realización) de la carrera. Conrad y
Ritzdo^f*^ durante el I - Campeonato del Mundo Júnior en Atenas (1986),
comprobaron este mecanismo en dos grupos de cuatro saltadores masculinos y cuatro
femeninos. Estos autores, para el plano sagital, toman los ángulos entre el suelo y la
linea que une el pie de apoyo con el C.M. desde la parte posterior del sujeto. En el plano
frontal, toman el ángulo formado por el suelo al exterior de la curva y la linea que une el
C.M. con el pie de apoyo. En la tabla siguiente están presentados los datos invertidos,
correspondientes al plano frontal.

Paso 3° Anterior Batida 2° Anterior Batida 1° Anterior Batida Batida

Atleta TD TO TD TO TD TO TD TO

Sotomayor - - 61° 66° 57° 61° 82° 88°

Conway 62° 63° 58° 60° 57° 58° 84° 89°

Goliishko 63° 64° 60° 66° 60° 62° 91° 93°

Müller 59° 63° 57° 55° 56° 62° 90° 90°


Tabla -11. Inclinaciones laterales, planofrontal,en los últimos pasos de la carrera de impulso.

Vemos en la tabla anterior, como los ángulos apenas se modifican


(aproximadamente 2°) desde el inicio (TD) al final (TO) de cada apoyo en el suelo,
alcanzando sus valores más altos en el segundo y primer apoyo anterior a la batida.

Conrad, A. y W. Ritzdorf, "Highjump: Results of biomechanical study", art. cit, p.47.

160
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Por su parte, en el plano sagital, el saltador lleva una posición que bien podría
ser la de cualquier velocista durante la fase de máxima velocidad (vertical), excepto por
la ya comentada inclinación hacia el centro de la curva. Sin embargo, en la
antepenúltima zancada hay un enderezamiento con respecto al apoyo anterior (cuarto
apoyo antes de la batida) que va a suponer una acción preparatoria de la fase posterior.
La intensa actividad de los pasos va a determinar que en la última zancada se produzca
un adelantamiento de los apoyos respecto al tronco. Esto se manifiesta con la típica
inclinación hacia atrás del mismo en el momento de la batida, que es de unos 75-80°
respecto a la vertical.

Con respecto a la bajada del C.M., siguen existiendo dos criterios claramente
diferenciadas. Mientras que el profesor Dapena afirma en que la cadera debe bajar en
los apoyos finales de la aproximación, los entrenadores de Europa Occidental opinan
que la cadera, como en la subfase anterior, debe estar alta y adelantada, y que la
inclinación lateral y la amplitud del paso permiten un descenso suficiente del C.M. que
hace innecesario recurrir a mayoresflexionesen la rodilla. Por nuestra parte, opinamos
que si un atleta baja excesivamente por flexión de las caderas y por un ángulo más
cerrado en la rodilla de apoyo, el deportista no va a ser capaz de aprovechar las fuerzas
inerciales y de rebote en la batida porque el sistema seguiría deformándose y la rigidez,
como ya se ha comentado disminuiría.

£1fínalde la trayectoria curva como responsable


de la transición a la batida

La parte curvilínea es, desde el punto de vista técnico, la parte más complicada y
determinante de toda la cartera de impulso. Representa el enlace entre la cartera y la
batida. Su forma de ejecución repercutirá en el resultado final del salto. Por tanto, el
comportamiento del sahador en esta fase de la cartera, es uno de los principales factores
de rendimiento a tener en cuenta en la enseñanza y el entrenamiento de esta especialidad
atlética. Laffaye reconoce que es de capital importancia la trasformación de energía
cinética a energía potencial gravitatoria que se produce precisamente en esta transición
carrera-batida, y que le atañen a los cuatro últimos apoyos de la carrera. Este cambio en

^^ Lañaye, G., art. cit., p. 5.

161
Análisis de la carrera en el salto de altura

el espacio y en el tiempo de la estructura de la zancada sirve para reorganizar la


posición de los segmentos afinde orientar lo mejor posible las fuerzas de impulso.

Lo ideal para esta sección de la carrera es conseguir una curva estable y sólida
que permita desarrollar y conservar la velocidad de desplazamiento necesaria y que,
además, sin perder la tensión muscular, facilite al atleta ejecutar una batida lo más
eficiente posible.

El tránsito de la carrera recta a curva debe efectuarse de manera que la


inclinación de todo el cuerpo hacia el interior de la curva se realice progresivamente y
no de forma brusca. No hay que olvidar que el inicio de la curva debe coincidir con el
comienzo de la aceleración que caracteriza a esta parte de la carrera. A título personal,
podemos añadir que el hecho de ser capaz de acelerar, es decir, de cambiar el ritmo en
el momento justo, o cuando el atleta quiere, es una sensación que el saltador consigue
con el entrenamiento y los años de experiencia en la modalidad. Es un indicativo del
buen estado de forma de muchos saltadores en determinados momentos de la
temporada. Sin embargo, en los periodos de aprendizaje de la técnica ocurre con
fi-ecuencia que los atletas dejan de sentir su ritmo sin conseguir ajustar la carrera. El
saltador se ve desorientado y empieza a hacer rehuses en cada intento. Esta situación
puede estar motivada por diversas causas, entre las que no podemos descartar
adaptaciones técnicas o condicionales no deseadas. Este problema se le debe prestar
más atención de la que se le ofi-ece cuando aparece. Si la carrera "no sale" y el atleta se
fi-ena al final de la misma, el deportista, inconscientemente está automatizando esta
conducta y desaprenderla será muy difícil.

Por consiguiente, opinamos que nunca es aconsejable saltar sin dar el máximo de
las posibilidades de cada uno. Es preferible, incluso cambiar el contenido de la sesión en
lugar de continuar una sesión técnica con esas dificultades. Desde nuestra experiencia,
podemos afirmar que se cometen numerosos errores por realizar una carrera curva
excesivamente rápida, ya que, en muchas ocasiones, nos puede llevar a perder el control
de la misma. En estas situaciones, por la propia inercia adquirida, el atleta se ve
obligado a batir sin convicción, a sabiendas, de que esto es un camino seguro para
lesiones.

162
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En esta línea, los estudiosos del fosbury-flop como Kerssenbroek*^ et alii,


señalan que una mejoría en el sentido del ritmo y en la velocidad de la carrera podrían
suponer un camino para añadir centímetros a las marcas.

Principalmente, en la carrera en curva se busca lograr una elevada velocidad


final, aunque ahora debemos añadir que ésta se logrará preferentemente a partir de un
incremento en la frecuencia final de los apoyos y a una adecuada modulación del
tamaño de las zancadas. Si la velocidad se mantiene incluso hasta el momento en que el
pie de batida se coloca en el suelo, o con sólo pequeñas variaciones, se darán todas las
condiciones mecánicas necesarias que permitan al saltador alcanzar la posición
horizontal del cuerpo para elfranqueodel Ustón (Paolillo)*'*.

Sin embargo, podemos encontrar saltadores que se freníui en el antepenúltimo


apoyo, o realizan un pequeño saho hacia al penúhimo apoyo tratando de disminuir la
velocidad, error que se acompaña de un retraso exagerado de los hombros.

Trayectoria de los apoyosfinalesde la


carrera de impulso

En contra de la opinión de que todas las pisadas en curva deben realizarse sobre la línea
que representa el arco de circimferencia que delimitan el primero y el último apoyo
(batida en esta fase de la carrera), la experiencia confirma que, incluso entre atletas
experimentados, el penúltimo apoyofrecuentementese coloca friera de la curva. Ya en
el estudio citado del profesor Dapena se adoptó la decisión de ignorar este apoyo ya
que de ser tenido en cuenta desvirtuaria la trayectoria curva que se trata de representar o
medir. Por contra, Hubiche y Pradet*^ señalan que es necesaria la alineación rigurosa
de los tres últimos cpoyos sobre la trayectoria curva de la carrera

Siempre se había hablado de que el penúltimo apoyo debía realizarse sobre el eje
de carrera. Es cierto que los principiantes se caracterizaban por alejarse de dicho eje,
achacándolo a una falta de maestria técnica y faUa defiíerzaespecífica que, con el paso
del tiempo, la experiencia y mucho trabajo técnico, el atleta podía corregir. En el

^ Citado en. Pira, A. M, y J.H. Levarlet, "El fosbury flop". Cuaderno de atletismo, altura y pértiga,
Madrid, núm. 4, 1981, pp. 6.
*" PaoUllo, B., art. cit, p.l9.

163
Análisis de la carrera en el salto de altura

estudio mencionado, observamos que el supuesto error de principiante se presenta como


la tónica entre saltadores de alto nivel. Esto nos hace pensar que podría ser la
consecuencia de una adecuada preparación para enfrentarse a la fase de batida, sin
desechar que lo verdaderamente correcto íiiese intentar acercarse a la trayectoria curva
de esta fase de la carrera.

Sabemos que la justificación biomecánica para esta rigurosa alineación de los


tres últimos apoyos se basa en una mejor transición de las fuerzas de impulso que se
manifiestan en el despegue. Vélez^^ apunta que la calidad de la impulsión estará en
consonancia con la calidad de los tres últimos apoyos: el penúltimo debe acercarse al eje
que forma la huella de batida con la huella del antepenúltimo. Los beneficios son
muchos: evitar la colocación anticipada de espaldas al listón durante la batida, resistir la
tensión para soslayar el hundimiento y ser muy activo para permitir que pase rápido la
cadera, al mismo tiempo que se incrementa la fi^ecuencia.

No obstante, la tendencia actual entre los atletas modernos es utilizar carreras


más abiertas. De esta manera, es más fácil respetar la alineación de los tres últimos
apoyos.

Por otra parte, para un amplio análisis de la última parte de la carrera de impulso
se suelen evaluar diversos ángulos de la misma. En la bibliografía especializada se suele
emplear las letras "P" y "t" para representar estos ángulos; Po es el ángulo entre el listón
y la trayectoria de vuelo seguida por el C.M. después de la batida; Pi y P2, son los
ángulos entre el listón y el trazado del C.M. del sahador durante los dos últimos pasos;
ti es el ángulo entre el listón y la línea que une los dos últimos apoyos de la carrera; ta,
t3, etc., definen los ángulos formados entre la línea que une dos apoyos consecutivos
con respecto a la prolongación del listón, como se refleja en el siguiente gráfico:

^^ Hubiche, JL., y M. Pradet, opus cit., p. 193.


** Vélez, M., documentación citada.

164
Descripción y análisis en el fosbury-flop

DirecUóin. dol TOO


Gentze d e I b e a e

FoEifd&n. d e l C I L a l
• R n a l e l e la-"Imiplífa

DtEetxAam d e l
Genbro de ICaeaiE
íi

Fig. 8. Ángulos que forman la dirección de la carrera y la trayectoria


del C.M. durante los últimos pasos de aproximación a la batida.

Dado que los análisis biomecánicos no están al alcance de la mayoría de los


saltadores, se suele utilizar como valor de referencia un ángulo de 40° aproximadamente
para delimitar la dirección final de la carrera. Este ángulo está formado por el listón y la
dirección de movimiento del C.M. en la última fase aérea de la carrera inmediatamente
anterior a que el pie de batida se coloque sobre el suelo (Pi). Es recomendable
experimentar otros valores (más o menos cercanos) que puedan satisfacer más al atleta.
Hay que advertir que este ángulo no debe confundirse con el ángulo que forma el listón
y la unión de las dos últimas huellas, que suele ser menor en 10-15 grados.

Vélez*' encontró los siguientes valores: Pj: 51° ± 5°; Pi: 40° +-5°; Po: 36° ± 5°; ti:
29° ± 5°. Según Dapena*^ lo recomendable es que Pi sea menor que P2 y Po menor
que Pi. Esto indica que el atleta está empujando lejos del centro de la curva, que es lo
deseable y normalmente los atletas lo hacen inconscientemente. En cambio, aquellos
atletas que empujan hacia abajo (Po igual a Pi) o hacia el centro de la curva (Po mayor
que Pi) durante la batida generarán un movimiento en sentido contrario al de las agujas

Vélez, M. documentos citados. Valores de 21 saltador de nivel internacional entre los que se encuentra
el saltador español G. Bécker.
** Dapena, J., "Biomechanical analysis ofthe Fosbury-flop", Track Technique, Mountain View núm
105, 1987, pp. 3343-3350.

165
Análisis de la catrera en el salto de altura

del reloj y por lo tanto, no consiguen apenas momento angular lateral (necesario en la
batida para facilitar el franqueo de la barra), aún colocando el pie directamente por
delante del CM.

El C.M. viaja directamente sobre las huellas en una carrera en linea recta. En la
parte curva donde el atleta necesita inclinarse, el C.M. se traslada alejándose de los
apoyos o lo que es lo mismo viaja más cerca del centro de la curva que las propias
pisadas. Al final de la carrera, ambos trazados tienden a converger^, de tal forma que el
C.M. se sitúa casi encima del pie de batida al final del despegue y su trayectoria es
tangencial al plano del listón. Una consecuencia de la convergencia de las dos
trayectorias curvas es que el ángulo final de la trayectoria del C.M., (Pi), es siempre
mayor que el ángulo correspondiente de la unión de la trayectoria de las dos últimas
pisadas (ti), con una valor de lO^-lS** (Dapena et alii^).

-a
«
/

7
v\
• ••V
o ^ /
4
'•A US»
3

* V

1 1
«1

1 11 1K «1 W
-1
Mftn \
.3'

4'
1 •

• 1

Fig. 9. Ejemplo de trayectorias recorridas por los apoyos y el CM en una carrera de impídso.

^* Dapena, J., "Mechanics of translation in the fosbuiy-flop", art cit. p.39.


^ Cfr. Dapena, M. Ae y A. liboshi, art cit, p. 4409.

166
Descripción y análisis en el fosbury-flop

LA PREPARAOÓN DE LA BATIDA

En los tres últimos apoyos (dos últimos pasos de carrera) el atleta comienza a preparar
la siguiente fase del salto: la batida. Para ello, el atleta sin atenuar la velocidad de
carrera, deberá realizar una serie de acciones que se caracterizan principalmente por un
aumento de la frecuencia de zancada, una amplitud de paso y una colocación adecuada
de los apoyos respecto al listón. De estos tres aspectos, la amplitud y la orientación de
los dos últimos pasos son los que presentan una mayor variabilidad intra y entre sujetos.
A continuación se puede ver un cronograma en el que se aprecian a las acciones
principales que realiza un saltador en los últimos pasos previos a la batida.

Fig. 10. Cronograma de los dos últimos pasos de aproximación a la batida

El comportamiento que puede darse en la organización de las tres últimas


zancadas en relación con el ritmo y longitud de las mismas es motivo de una de las más
interesantes controversias que se dan al describir la técnica más adecuada para ejecutar
correctamente la carrera de impulso del salto de altura QSÚXO fosbury-flop.

Bothmischel señala que la penúltima zancada merece una especial atención al


estar muy relacionada, desde el punto de vista funcional con la batida, ya que se tienen
que solventar acciones complejas como el último desvío del C.M. en el plano frontal, el
descenso o mantenimiento del C.M. respecto al suelo, y la aceleración del movimiento
que realizan las caderas hacia delante. Strizjak'^ nos indica que el penúltimo apoyo debe
ser activo y dirigido hacia delante en el momento en que se produce (acción completa
sobre el mismo), de tal manera que la fase de impulso debe de ser dos veces mayor que
la de amortiguación, ya que este índice (Túnpuiso / Tamortiguación = 2) caracteriza la forma
en que se realiza la batida. Dicho índice y su valor, también son asumidos por Schubin y

^' Bothmischel, V.E, art. cit., p. 5.


^ Strizjak, AP., O.I. Alexandrov, C.P. Sidorenko y B.A. Petrov, opus cit. p. 6.

167
Análisis de la carrera en el salto de altura

Schustin^^, los cuales apuntan que durante la penúltima zancada los atletas comenten
gran número de errores, especialmente cuando el mismo se ejecuta de forma poca
activa. Los autores encuentran diferencias significativas entre los saltos ejecutados entre
alturas máximas y alturas inferiores, especialmente en los dos últimos apoyos de la
carrera y, en particular en situaciones de competición.

Tellez^'* señala que la penúltima zancada debe ser más larga que la última con el
objeto de que el C.M. baje debido a esa mayor amplitud y a una flexión más acentuada
en las articulaciones de la rodilla y la cadera. De esta manera, la última zancada debe ser
más corta que las anteriores con el objeto de conseguir la elevación del C.M. que tiene
lugar cuando se va a colocar el pie en la batida por delante de lo que sería la proyección
del C.M. sobre el suelo. Esto permite, teóricamente, alcanzar una mayor velocidad
vertical mientras se intenta conservar una elevada velocidad horizontal.

Dapena señala que el alargamiento de la penúltima zancada no siempre se


manifiesta en todos los saltadores. Como ya vimos, atletas como Bykova, Sjoeberg o
Paklin suelen acortar su última zancada, mientras que Ritter o Kostadinova en ocasiones
la alargan. Como valores generales de referencia para la antepenúltima zancada asigna
una amplia horquilla que va de los 1.55-2.11 metros, para la penúltima zancada, 1.57-
2.11 metros y valores de 1.62-2.10 metros para la úhima zancada (Dapena)^'.

Esta situación en la que cada saltador debe realizar un ritmo individual respecto
a la amplitud de los dos últimos pasos, ya se daba entre los saltadores que empleaban el
rodillo ventral como técnica de salto. Asi, Brummel alargaba significativamente el
penúltimo paso respecto al último (2.25 - 2.30 metros vs. 1.90 - 1.92 metros), Ackerman
hacía algo parecido (1.95 - 2.00 metros vs. 1.90 - 1.95 metros) y Matzdorf alargaba el
último paso respecto al penúltimo (1.55 - 1.60 metros vs. 1.90 -1.95 metros). Los datos
de Matzdorf, pese a ser un saltador efímero en la élite mundial y de ser un atleta que

^ Schubin, M. y B. Schustin, "Approaching heights -some model parameters of the high jump", Modem
Athlete andCoach, Adelaida, Australia, vol. 31, núm. 2, 1993, pp. 31-33. [Este artículo es una traducción
TesvmúdadelLegkayaAtletika, 1992.]
^'' Tellez K., "Elements of the high jump", Track Technique, Mountain-View, California, núm. 125 1993,
pp. 3987-3990.
Citado en, Ritzdorf, W. y A. Conrad, Biomechanical analysis of the High jump, art., cit., p. 7.

168
Descripción y análisis en el fosbury-flop

ejecutaba una forma peculiar de rodillo, han sido corroborados por diferentes estudios
biomecánicos (Hay^^; Kerssenbrock y Spilar^').

Ritzdorf y Conrad^^ indican que los saltadores que alcanzan las medallas en las
grandes competiciones suelen mostrar un comportamiento diferente entre si. El
penúltimo paso suele ser más corto que el antepenúltimo, mientras que se mantiene el
criterio de realizar una última zancada más corta. No obstante, la afirmación realizada
por estos últimos autores no se corresponde siempre con los datos hallados en sus
estudios donde se ve claramente que el ritmo aplicado a los dos últimos pasos depende
de cada deportista. Bothsmichel^^ señala que la longitud de la última zancada debe ser
un pie más corto que la longitud de la última. Durante el Campeonato del Mundo
Júnior'"", atletas como Obukhova, Barnetson, Conway y MüUer alargaron ligeramente
su último paso (excepto, Conway que lo hizo con 44 centímetros), mientras que el resto
de participantes en la final acortaron esa zancada, en particular, los saltos de Astafei (25
centímetros), Sotomayor (31 centímetros) y Golushkao (27 centímetros).

Una forma interesante de estudiar la longitud de la última zancada se consigue


expresando su valor en el porcentaje que le corresponde respecto a la estatura del
saltador. Los datos extraídos de una amplia bibliografía, se aproximan al 100%, aunque
con ligeras variaciones en ñinción del sexo, oscilando entre los varones entre el 108-
112% o algo más frente a los 103-105% de las mujeres, como se ha señalado en el
apartado sobre la longitud de las zancadas.

En la tabla siguiente, mostramos las longitudes de los dos últimos pasos según
datos biomecánicos de Conrad y Rizdorf en nueve saltadores masculinos de nivel
internacional durante los Juegos Olímpicos de Seúl y el Campeonato del Mundo de
Roma.

96
97
Hay, J.G., "A Kinematic look at the higbjump", Track Technique, núm. 53, 1973. p. 1697-1703.
Kerssenbrock, K. y Spilar. TT 1515. (1972).
Ritzdorf, W., y A. Conrad, "Biomechanical análisis of the high jump", art. cit., p. 22.
^ Bothsmichel, V.E., art. cit., p.5.
'°° Conrad, A y W. Ritzdorf, "High jump", opus cit, p.41.

169
Análisis de la carrera en el salto de altura
NcHnbre Campemiato Autor M.Marea L.P.P. UU.P. % L-EsUton MffP-U)
Avdyenko CM-87 Contad-Rizdorf 2,38 i53 2,04 100,99 0,49
Conway JO'88 Conrad-Rizdorf 2,36 2,37 1,89 102,72 0,48
Matei CM87 Conrad-Rizdraf 2,32 2,32 2,07 112,50 0,25
Mógenburg CM87 Conrad-Kizdorf 2,35 2,49 2,03 101,00 0,46
Paklin CM'87 Coiirad-Rizd<nf 2,38 2,44 2,18 113,54 0,26
Povainitssyn JO'88 Conrad-Rizdcnf 2,36 2,41 2,19 108,96 0,22
Saundeis J088 Conrad-Rizdorf 2,33 2,04 1,98 105,32 0,06
Sjóberg CM'87 Conrad-Rizdorf 2,42 2,25 1,95 97,50 0,30
Tfaránhardt JO'88 Conrad-Rizdraf 2,35 2,19 2,14 108,08 0,05
Media 2 ^ 2 ^ 2,05 105,62 0,29
SD 0,03 046 0,10 5,53 0,05
Máxin» 2,42 2,53 2,19 113,54 0,34
Mínimo 2,32 2,04 139 973 0,15

Tabla • 12. Longitudes de los dos últimos pasos y su relación con la estatura del saltador.

A modo de ejemplo, ilustramos valores y su correspondiente porcentaje con


respecto a la estatura de un saltador (Conway) durante ocho años. Vemos que la
longitud de la última zancada ronda el 100% de la estatura del atleta:

H. Conway 1986 1988 1992 1993 1994


Metros 1.99 1.89 2.11 2.00 1.94
% talla 108 103 115 109 105
Tabla -13. Longitudde la última zancada

Ya vimos como el penúltimo paso adquiere una gran importancia sobre la


eficacia del salto. Durante el mismo, el saltador debe llevar el tronco recto, ligera
inclinación hacia el interior de la curva, el C.M. bajo (120° ± 15 en la articulación de la
rodilla durante la amortiguación) y con unos apoyos especialmente activos que
provoquen fases de vuelo rasas y con una activa proyección de la cadera hacia delante.
Hay que añadir, sin embargo, que algunos atletas empiezan a echar el tronco hacia atrás.
En nuestra opinión, creemos que se debe a una falta de control frente a una excesiva
velocidad. Para López^°\ incluso debe ir ligeramente adelantado.

La orientación de estos últimos apoyos hace que el saltador pase de una carrera
casi perpendicular al listón a otra en la que cada vez se va situando más paralelamente al
mismo. Dapena habla de un ángulo entre 46°-73° entre el antepenúltimo paso (ta) y la

101
102
López, F., et alii, opus cit. p. 14.
Citado en Challis, S. y F. Yeadon, art. cit., p. 20.

170
Descripción y análisis en el fosbury-flop

prolongación del listón; 46° - 61° para el penúltimo (t2) y de 27° - 38° para el último (ti).
No obstante, observó menores grados para el ángulo que forma la trayectoria del C.M.
en cada uno de estos tres últimos pasos en la récordwoman de la especialidad,
Kostadinova, 36.5°, 26.0° y 19.8° en un salto sobre 2.03 metros. También Ritzdorf y
Conrad'"^ encuentran valores inferiores entre las mujeres participantes en el
Campeonato del Mundo de 1987 (Hombres: 37° ± 6.97; Mujeres: 26.5° ± 9.90°).

Lucas^°'* añade que este ángulo varía entre los saltadores que realizan un
fosbury-flop velocidad y un fosbury-flop fuerza. Los primeros suelen presentar un
ángulo, entre los dos últimos apoyos, próximo a los 30°, mientras que los segundos
suelen presentar un ángulo más paralelo al listón. Ritzdorf y Conrad ^"^ señalan que los
varones cambian la orientación de los últimos pasos de una manera más brusca que las
mujeres. Esto podría beneficiarles, siempre que se pueda mantener la adecuada
inclinación del cuerpo hacia el interior de la curva y el adecuado impulso vertical, a la
hora de envolver el listón, aunque también les obliga a provocar un mayor momento
angular en el eje longitudinal del tronco para poder colocarse de espaldas al listón.

Colocación del pie en el punto de batida

La ubicación del pie de batida con respecto al listón nos da una información muy útil
sobre la eficacia de la batida y sobre elriesgoque puede presentar dicha posición para la
articulación tibio-astragalina. En aras de evitar lesiones del tobillo y del pie, ya que la
pronación fisiológica es inevitable y son muy difíciles de detectar sin la tecnología
adecuada, es posible estudiar los ángulos del eje longitudinal del pie respecto a la
carrera, al listón y/o a la impulsión. En la bibliografía especializada se emplean los
ángulos que a continuación se detallan y que plasmamos en el dibujo siguiente:

• ei es el ángulo entre el eje longitudinal del pie y una paralela al listón que
pasa por el centro del pie;
• e^ es el ángulo entre el eje longitudinal del pie y la dirección final de la
carrera y.

103
Ritzdorf, W. y A. Conrad, "Biomechanical análisis of the high jump", opus cit., p. 1-49.
'•^ Lucas, J., art. cit., pp. 36-39.
'°^ Ritzdorf, W. y A. Conrad, opus cit., p. 30.

171
Análisis de la carrera en el salto de altura

63 es el ángulo entre el eje longitudinal del pie y la trayectoria de la fuerza


horizontal ejercida sobre el pie de batida, desde un punto medio del pie.

Colchoneta

C3
Dirección final
de la carrera

Fuerza horizontal
Eje longitudinal /^ aplicada sobre el suelo
del pie

Fuerza de reacción horizontal


recibida por el pie

Fig. 11. Orientación del pie de batida.

Después de colocar el pie en el suelo, el saltador empuja a éste en dos


direcciones: una horizontalmente y otra verticalmente hacia abajo. El empuje horizontal
normalmente se desvía ligeramente hacia el foso de caída, alejándose la dirección de su
vector de fuerza del eje longitudinal del pie y de la dirección final de la carrera de
impulso (Dapena*"*, Krahl and Knebel^"^, Muraki et alii^^^). Lo deseable es que los
atletas colocaran el pie de batida de tal forma que el eje longitudinal del pie esté
alineado con la dirección final de la carrera. Sin embargo, la mayoría de los saltadores
colocan el pie alejándolo de su eje longitudinal. Por este motivo, la fuerza de reacción
que se genera en el suelo por efecto del empuje horizontal, al no estar alineado con el

"* Dapena, J. R.M. Angulo-Kinzler, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A., Prat,
TrackandField: High Jump (Men and Women), opus cit, p. 11-12.
'°' Krahl, H., y K.P. Knebel, "Medizinische and trainingmetfaodische. Aspeóte der absprungphase beim
Flop", Leistungssport, man. 6, 1978, pp. 501-506.
"^Muraki, Y., T. Sakamoto, S. Saito, M. Ae y K. Shibukawa, A 3-Dimensional cinematographical
analysis offoot deformations during the take-off phase of the Fosbury - Flop. In: Matsui, H. and
Bobayashi, K. (eds.) Biomechanics VUI-A & B, proceedings of the VÜI International Congress
Biomechanical, Nagoya, Japón., Champaign, 111, Human Kinetics Publishers, 1983c, pp. 762-770.
172
Descripción y análisis en el fosbury-flop

eje longitudinal del pie, provoca una pronación de la articulación del tobillo, que de ser
muy severa, puede llegar a dañar esa estructura.

Para el diagnóstico del grado de pronación que sufre la articulación tibio-


astragalina se utiliza el valor de es. Dapena aconseja que no sea excesivamente elevado,
procurando que se acerque lo máximo posible a la dirección del final de la carrera de
impulso. Valores que no superen los 20° son considerados seguros para el pie del atleta;
valores entre 20-25° suponen cierto riesgo y superar los 25° supondría un grave riesgo
para el pie y el tobillo. El valor de "ei" proporciona información sobre la parte del pie
que más cerca está del listón, de forma que si ésta fuera el talón, sabremos que ese pie
ha entrado demasiado paralelo y que, posiblemente, va a provocar un valor de "e3"muy
grande.

En la Olimpiada de Barcelona-92, Dapena^°^ et alii arrojan datos de trece atletas


masculinos de categoría internacional donde se obtuvieron los siguientes valores
promedio: ei: 12.77° (rango: 30° a -9°); Q2. 26.31° (rango: 39° a 11°); es: 31.15° (rango:
41° a 8°); y en el mismo informe para dieciséis saltadoras: ei: 20.56° (rango: 42° a 7°);
ej: 18.69° (rango: 32° a -1°); 63: 21.81° (rango: 38° a 3°). De estos datos se desprende la
evidente variabilidad que se da entre los dos géneros y muy especialmente, en los
valores promedio de "es" que están por encima del máximo deseable en los varones.

Este comportamiento irregular también se da al analizar los datos de un mismo


saltador medidos en diferentes competiciones. En cinco saltos medidos a Conway en
competiciones americanas en 1986, 1988, 1991 y durante los J.J.0.0. de Barcelona-92,
los valores de ei fueros de 16°, 8°, 0°, 4° y -9° respectivamente, mientras que los valores
de "e2"y "e3"mostraron las siguientes magnitudes: 24°, 33°, 35°, 29° y 39°, frente a 26°,
28°, 31°, 29° y 35°, hallados en los mismos saltos.

'^ Dapena, J. R.M. Angulo-Kinzler, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A. Prat,
opus cit., p. 4.

173
Análisis de la carrera en el salto de altura

Distancia frontal de batida

La distancia de batida hace referencia al espacio que separa el pie de contacto de la


proyección del listón. Sabemos que precisar la medida ideal no es fácil, ya que va a
estar en función de varios parámetros: la velocidad horizontal del atleta, la dirección
final de su carrera, la estatura y envergadura del saltador y la altura del listón a
franquear. La decisión ñnal debería vincularse al nivel condicional y técnico del atleta,
teniendo en cuenta que el objetivo de la determinación de este punto es lograr que la
cima de la parábola de vuelo quede sobre la vertical del listón. Normalmente, esta
distancia frontal oscila entre 60 y 90 centímetros en las mujeres y de 80 a 110
centímetros en los hombres, tal y como se contempla en las siguientes tablas:

HOMBRES
Atleta Competición H-Listón Estatura Distancia Estatura
(nombre) (Lugar - Año) (metros) (metros) (metros) (%)
Conway T-86 2,25 1,84 1,09 59,24
Conway T-88 2,29 1,84 1,15 62,50
Conway T-88 2,32 1,84 1,16 63,04
Conway T-91 2,32 1,84 0,98 53,26
Conway JO-92 2,34 1,84 0,94 51,09
Dakov JO-92 2,24 1,95 0,96 49,23
Drake JO-92 2,28 1,93 0,87 45,08
Forsyth JO-92 2,34 1,97 0,91 46,19
Kemp JO-92 2,31 1,84 1,15 62,50
Matei CM-87 2,36 1,84 1,04 56,52
Matei JO-92 2,24 1,84 0,88 47,83
Partyka JO-92 2,34 1,91 1,01 52,88
Sjóeberg CM-87 2,32 2,00 0,93 46,50
Sjeeberg JO-92 2,34 2,00 0,77 38,50
Smith JO-92 2,31 1,85 1,01 54,59
Sonn JO-92 2,31 1,97 0,71 36,04
Sotomayor CM-87 2,34 1,94 1,08 55,67
Sotomayor JO-92 2,34 1,94 0,84 43,30
Topic JO-92 2,28 1,97 0,99 50,25
Media 2^1 1^0 0,97 51,27
SD 0,04 0,06 0,13 7,75

Tabla -14. Distancia de batida.

174
Descripción y análisis en elfosbury-flop

MUJERES
Atleta Competición H-Listón Estatura Distancia Estatura
(nombre) (Lugar - Año) (metros) (metros) (metros) (%)
Ástafei JO-92 1,94 1,84 0,92 55,27
Astafei JO-92 2,00 1,84 0,88 55,23
Bilac JO-92 1,83 1,81 1,00 56,25
Costa JO-92 1,94 1,79 0,97 56,84
Gotovska JO-92 1,83 1,76 0,72 57,54
Henkel CM-87 1,91 1,82 0,82 55,77
Henkel JO-92 1,91 1,82 0,83 55,78
Henkel JO-92 2,02 1,82 0,94 55,89
Hugbes JO-92 1,88 1,87 0,77 54,25
Inverarity JO-92 1,91 1,81 0,65 55,90
Jancewick JO-92 1,88 1,86 0,97 54,73
Kahler JO-92 1,81 1,83 1,01 55,65
Kiichmann JO-92 1,94 1,81 0,81 56,06
Kostadinova CM-87 2,04 1,80 0,98 56,54
Kostadinova JO-92 1,94 1,80 0,84 56,40
Marti JO-92 1,91 1,73 0,72 58,52
Quintero JO-92 1,97 1,80 0,75 56,31
Sato CM-87 1,88 1,75 1,11 58,25
Sato JO-92 1,91 1,75 1,10 58,24
Shevchik JO-92 1,83 1,78 0,76 56,94
Turchack CM-87 1,91 1,90 0,86 53,49
Turchadk JO-92 1,83 1,90 1,11 53,74
Media 14>1 1,81 0,89 56,07
SD 0,06 0,04 0,13 1,35

Tabla - 15. Distancia de batida.

Observando las tablas anteriores correspondientes a un informe elaborado por


Dapena^^" et alii, nos muestran que la distancia del pie de batida se encuentra a 0.97 ±
0.13 metros (hombres) (rango: 0.77-1.16 metros) y 0.89 (± 0.13) metros (mujeres)
(rango: 0.72-1.11 metros). Podemos decir que la distancia se aproxima a un 51.27 % ±
7.75 % de la estatura en varones y a un 56.07 % de la estatura ± 1.35 en mujeres

™ Dapena, J., R.M Angulo-Kinzler, J.M., Caubet, C. Timó, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A.,
Prat, opus cit, p.4.

175
Análisis de la carrera en el salto de altura

METODOLOGÍA EMPLEADA EN EL
ESTUDIO DE LA CARKERA

El objetivo de esta parte del estudio es: (1) analizar la carrera de impulso y cada una de
sus fases en deportistas de alto nivel, a partir de la comparación del modelo
biomecánico mostrado por saltadores de categoría nacional respecto a valores que
aparecen en la bibliografía y que pertenecen a deportistas internacionales que tienen un
buen nivel de rendimiento; (2) validar, para los sujetos de nuestra muestra, la ecuación
que propone Dapena et alii^^^ en la que relacionan el radio de la curva, la velocidad de
carrera y el índice de inclinación del deportista durante la misma.

Muestra utilizada en el proyecto de batida

Para ello se ha hecho un análisis descriptivo de los parámetros biomecánicos


observados durante la carrera de impulso de los mejores saltos realizados por diez
varones (2.13; ± 0.08 metros) y siete mujeres (1.74; ± 0.06 metros) finalistas del
Campeonato de España de Atletismo al Aire Libre celebrado en Salamanca en el verano
de 1997.

CATEGORÍA MASCULINA

Muestra Nacional Número Resultado (metros) Rango (metros)


(total de atletas y saltos)
10 2.13 ±0.08 2.26-2.04

CATEGORÍA FEMENINA

Muestra Nacional Número Resultado (metros) Rango (metros)


(total de atletas y saltos)
7 1.74 ±0.06 1.83-1.67
Tabla -16 Características de la muestra.

MATEMAL

El material de filmación, calibración, digitalización y valoración, ya han sido descritos


en el apartado general de metodología y diseño utilizado en la tesis, por lo que, para no

Dapena, J., M. Ae y A. Bboshi, "A closer look at the shape of the h i ^ jump nump", art cit., pp. 4409.

176
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

repetir todo su extenso contenido, debe ser leído en el capitulo 1 del bloque de
Metodología de esta tesis.

TRATAMIENTO ESTADÍSTICO

Los datos, una vez establecidos y ordenados para cada parámetro, fueron almacenados
en una base de datos (Excel de Microsoft) y posteriormente analizados mediante un
paquete informático de estadística (SPSS 11.0 para Windows). Los estadísticos
utilizados en este capítulo han sido explicados en el capítulo específico de metodología
(páginas 55-56). No obstante, con el fin de facilitar la lectura, consideramos procedente
repetir aquellos empleados en este capítulo.

Estadística descriptiva

Este tratamiento ha sido el más utilizado a la hora de analizar las características de la


carrera de impulso en el salto de altura estilo fosbury-Jlop para interpretar, generalizar y
conocer la variabilidad de los parámetros de nuestro estudio y se emplea como valores
de uso las medias y las desviaciones típicas de los mismos.

Estadística inferencia!

Como estadísticos comparativos se utilizaron correlaciones para relacionar variables


que lo precisaron; cabe destacar las velocidades de carrera utilizadas por los sujetos de
la muestra y los grupos de referencia correspondientes a deportistas internacionales de
mayor nivel. Además, se precisó, según los casos, de análisis no paramétricos con los
que evaluar las variables analizadas en cada capítulo.

Los métodos no paramétricos representan pruebas equivalentes a t-Student y las


estimaciones de parámetros correspondientes a series que presentaban distintas
distribuciones, en las que se consideró el criterio de la media por estimar que este valor
coincidía con la mediana. Básicamente, nos apoyamos la prueba de U de Mann-Whitney
por ser una prueba más potente que las de la mediana que mide series diferentes de la
misma población empleando, en este caso, los rangos de los casos.

177
Análisis de la carrera en el salto de altura

Como ya se explico en el capítulo específico de metodología, en los casos


necesarios, se hizo una prueba de contraste de nonnalidad para las series analizadas (test
de Kolmogorov-Smirnov). La prueba de normalidad (distribución normal o Gausiana)
es necesaria para la interpretación de las distribuciones continuas de probabilidad, la
aplicación de inferencias en el análisis de los datos y la selección de las pruebas
adecuadas de acuerdo a la forma en que se distribuyen los datos de la muestra.

Cálculo de los radios

Los radios de la trayectoria de la carrera de impulso se calcularon a partir de cálculos


trigonométricos donde se determinó el radio del arco de la circunferencia descrito por
los saltadores/as en esta fase de la carrera. Hemos considerado que se realiza un
recorrido de radio fijo entre el inicio y el final de la misma. En la gráfica siguiente se
presenta, a modo de esquema, los pasos seguidos para el cálculo de los radios.

S = (D2 + á^)^

tga = d/D => a = arctg (d/D)

D Sen a = (S/2)/R; R x Sen a = S/2

R = S/2 X Sen a

R = S /(2 X Sen[arctg(d/D)l)

178
Descripción y análisis en el fosbury-flop

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La discusión de los datos obtenidos en nuestro trabajo de campo sobre la carrera de


impulso hacia el punto de batida se explicará en diferentes apartados que responden al
orden expuesto en el capitulo correspondiente a la fundamentación teórica. En ella se
llevó a cabo la revisión de los aspectos específicos que podemos encontrar en las
fuentes bibliográficas y experimentales de que disponemos en relación con la carrera de
impulso. Por tal motivo, el apartado quedará organizado de la siguiente manera:

• Características de la carrera de impulso utilizada por los sujetos utilizados en


nuestra muestra
• Longitud y forma de la carrera;
• Separación lateral entre la carrera recta y la prolongación del
listón;
• La forma utilizada en la trayectoria descrita en la carrera;
• El radio real de la curva utilizado en la carrera de impulso;
• Validación de la propuesta de Dapena e liboshi con
nuestra muestra: análisis comparativo de la ecuación para
la determinación del radio óptimo;
• Análisis del criterio velocidad de carrera;
• Valor de Q a partir de los valores reales de nuestra
muestra;
• Correlación del radio real con los ángulos ti y Pi;
• Relación entre los momentos angularesfi-ontalesy
laterales y el radio de la carrera curva,

• La velocidad de entrada a la batida y su relación con la altura de salto


• Evolución de la velocidad en la carrera de impulso;
• La amplitud de las zancadas;
• Lafi-ecuenciade paso;
• Relación entre los tiempos de contacto y lafi-ecuenciade
paso;
• Trayectoria de los últimos apoyos de la carrera;

179
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

• Trayectoria de los últimos apoyos y trayectoria del C.M.;

• Las inclinaciones durante la carrera de impulso;


• La preparación de la batida
• La longitud de las dos últimas zancadas;
• La orientación de los apoyos en la batida;
• La distancia frontal de la batida;

CARACTERÍSTICAS DE LA CARRERA DE IMPULSO UTILIZADA


POR LOS SUJETOS UTILIZADOS EN NUESTRA MUESTRA

Tradicionalmente, los practicantes de cualquier modalidad deportiva o especialidad


atlética tratan de adaptar aquellos modelos técnicos estandarizados que han demostrado
ser óptimos para mejorar el rendimiento. Este fenómeno se da de forma más intensa
entre aquellas especialidades en las que las técnicas deportivas responden a
gestosformas cerradas en las que los cambios en la ejecución son muy limitados. El
salto de altura es una de estas modalidades deportivas, como lo confirma el hecho de
que casi la totalidad de atletas experimentados empleen el fosbury-flop, salvo escasas
excepciones en las que aún es posible encontrar algún atleta que sigue practicando el
rodillo ventral.

Tal circunstancia conduce a la mayor parte de los saltadores a elegir modelos de


aproximación que presentan muy pocas variaciones extemas entre sí. No obstante, pese
a esa estabilidad, es en los aspectos mecánicos intrínsecos a la carrera donde
verdaderamente podemos encontrar las principales diferencias entre uno y otro atleta.
De todos ellos, la velocidad de entrada a la batida es el más importante a la hora de
lograr un salto verdaderamente eficiente que permita al saltador alcanzar alturas
suficientes para poder competir a un nivel elevado.

La carrera de impulso utilizada en el salto de altura, tal y como hoy se conoce, se


debe caracterizar por ser una carrera que cumpla los criterios de ser controlada,
progresiva y armónica, de forma que permita al deportista alcanzar el punto de batida en
las mejores condiciones y a una velocidad lo más elevada posible (>7.5-8.0 m.s'^ entre
saltadores masculinos de alto nivel y >7.0 m.s'^ en el caso de las mujeres). Sin embargo.

180
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

este objetivo mecánico no es fácil de conseguir y sólo algunos de los atletas


internacionales más experimentados alcanzan, con eficacia, velocidades tan elevadas en
el momento de llegar al punto de batida.

Longitud y forma de la carrera

La longitud y forma de una carrera de impulso depende, muy directamente, del perfil
del saltador y de su nivel de rendimiento. Por regla general, suele presentar una longitud
que, habitualmente, oscila entre las ocho y las doce zancadas y cuya magnitud total
varía según el trazado que realice el saltador en su aproximación al listón. En cualquier
caso, estos valores de referencia se pueden alterar o corregir para cada saltador, o
incluso, para un mismo saltador, según distintas circunstancias que puedan rodear la
competición en la que se ejecuta el salto (momento de la temporada, estado de forma,
condiciones climatológicas, etc.).

Sin embargo, la mayor parte de los entrenadores coinciden en señalar una serie
de aspectos que resultan determinantes para lograr una carrera de impulso idónea para
lograr una batida potente y eficaz. De entre todos ellos podemos destacar los siguientes:
• El grado de conocimiento del gesto y su técnica;
• La capacidad de desarrollar y controlar la velocidad adecuada;
• El potencial de correr adecuadamente con una trayectoria curva;
• La capacidad de crear y automatizar un ritmo óptimo
(amplitud/fi-ecuencia);
• Ser capaz de conseguir un equilibrio correcto entre la velocidad de
carrera y la capacidad de transformación en salto durante la batida.

No obstante, pese a la variabilidad existente, la carrera de impulso que utiliza un


saltador, en lo formal, varía poco de una competición a otra. Una vez que un sujeto se
especializa en esta modalidad atlética, las oscilaciones en la longitud de la carrera no
son muy grandes, ya que si hacemos un repaso de lo que habitualmente ocurre en la
pista de atletismo, rápidamente nos damos cuenta de que, ésta no suele aumentar en más
de 2-5 pasos a lo largo de toda su vida atlética. Pero también es cierto, dentro de una
misma temporada, u otro período de tiempo más corto, la longitud de una carrera puede
sufi-ir ligeras alteraciones por diferentes motivos. De entre todos ellos, podemos

181
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

destacar los siguientes: condiciones climatológicas (viento y/o agua, temperatura),


estado de forma, características de la competición (prueba de clasificación,
entrenamiento o gran competición), etc.

El motivo de estas oscilaciones en la longitud y la forma en cómo se realiza esta


fase del salto no tiene otrafinalidadque preparar adecuadamente la fase siguiente. Esta
es la ya comentada fase de batida, cuya difícil secuencia de movimientos requiere de la
máxima precisión respecto al punto donde la misma se ejecute. Por esta circunstancia y
en razón de las características de las acciones que en ella se efectúan, el estilo habitual
de correr sufi"e una significativa modificación. Esto hace que se cree una situación de
compromiso entre la carrera y la batida que exige un elevado control muscular y un
adecuado entrenamiento especifico que permita transformar correctamente la velocidad
horízontal en velocidad vertical y proyectar, así, el C.M. al punto más elevado posible
de la parábola de vuelo.

Lógicamente, en el caso de nuestro estudio, todos los participantes utilizaron la


carrera más larga de la temporada, aimque por razones de espacio, alguno de los
saltadores masculinos se vio obligados a correr en diferentes tipos de suelo en las
distintas partes de carrera. Recordemos, que en esta competición, los concursantes
solicitaron cambiar la posición del foso de caída para no hacer la aproximación con un
ligero viento en contra que se daba en el día de la competición. Por tal motivo, estos
atletas iniciaban la carrera en el césped del estadio y se dirigían al foso situado en la
parte curva de la zona de saltos.

Separación lateral entre la carrera recta y la


prolongación del listón

La mayor parte de los teóricos y entrenadores recomiendan que la distancia existente en


la proyección perpendicular que va desde el punto donde el saltador inicia la carrera de
impulso y la prolongación longitudinal del saltómetro, deberá tener una longitud que
fluctúe entre los 15-25 metros, asegurándose de que esta línea imaginaría quede
separada unos 4-6 metros del sakómetro que corresponde al lado por donde el sakador
realiza la carrera de impulso. Esto permite al deportista poder ejecutar las dos
trayectorias que caracterizan la carrera de impulso en el salto de altura QSÚ\O fosbury-
flop: parte recta y parte curva.

182
Descripción y análisis en el fosbuiy-flop

La trayectoria que realice el saltador, en la fase recta de la carrera, no siempre


será perpendicular al listón (primera parte de la carrera), siendo corriente que entre el
punto de inicio de la carrera y el punto de inicio de la curva exista una distancia que
oscila entre 0.5-1.0 metros respecto a una linea imaginaria que fiíese perpendicular a la
proyección del listón (desviación hacia el exterior de la carrera). Estos valores son
válidos para saltadores masculinos, pero entendemos que frecuentemente resultan
excesivos para deportistas femeninos, tanto en Xa. profundidad como en la anchura de la
carrera de impulso.

Separación Lateral Respecto al Punto de la Batida (metros)

Hombres Mujeres

Grupo Experimental Grupo Experimental

4.45 ± 0.72 3.74 ±0.80

Separación Lateral Entre la Carrera Recta y la Diagonal (metros)

Hombres Mujeres

Grupo Experimental Grupo Experimental

0.92 ± 0.45 0.346 ±0.170


Tabla - 17. Separación del punto de batida.

De acuerdo a los valores iniciales de referencia planteados, vemos como las


mujeres de nuestro estudio hacen una carrera de impulso donde la parte recta se realiza
con poca separación respecto del saltómetro más cercano (3.74 metros), lo que
lógicamente afectará al radio de la curva que describa en la posterior fase de la carrera.
Sólo las atletas CC, VF y CT entran dentro de los valores estimados como ideales para
este parámetro. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, los valores de la muestra
aunque bajos se aproximan bastante con los que pudiéramos considerar óptimos para
ellas, especialmente si tenemos en cuenta su baja velocidad de aproximación (6.38 m/s)
y el nivel de rendimiento que presentan.

183
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

En el caso de la muestra masculina analizada, nos encontramos con una


situación similar a la que observamos en las mujeres. Nuestros saltadores presentan
carreras que, aunque en lo formal dentro de la normalidad, muestran valores próximos
al límite más bajo respecto a la separación lateral (4.45 ± 0.72 metros) de la trayectoria
recta de la carrera. Aquí también podemos comprobar que la velocidad con la que
entran a la batida es significativamente más baja (6.85 ± 0.43 m.s"^; p<0.002) respecto a
la que suelen alcanzar varones de nivel internacional.

Trayectoria de los seis últimos pasos de la carrera de aproximación


de Arturo Ortiz en un salto sobre 2.26 metros

A-B: 13.33 metros


B-C: 4.38 metros D El
D-E: 1.19 metros
D-C: 0.94 metros
í ••'•

A: Inicio de Carrera; B: Intersección entre la proyección de A respecto a la


prolongación del listón; C:SaItómetromás cercano; D: Punto de Batida; E: Listón

Figura - 12. Ejemplo de trayectoria de la carrera de impulso de un sujeto de la muestra

Un ejemplo evidente de este comportamiento lo encontramos en AO, saltador


con una mejor marca de 2.31 metros y con buenos resultados en el ámbito internacional.
Como se desprende de la gráfica anterior, en la que se representa la trayectoria y
magnitud de los seis últimos pasos de un salto sobre una altura de 2.26 metros, la
separación lateral de la carrera es de 4.38 metros, lo que representa una separación
lateral no demasiado pronunciada.

184
Descripción y anáUsis en el fosbury-flop

La forma utilizada en la trayectoria de la carrera

Ya vimos como en los últimos siete lustros la forma que toma la carrera en Flop ha
evolucionado progresivamente buscando conseguir mayores velocidades en el momento
de llegar al punto de batida. De la carrera curva se ha pasado a la carrera en J y la
parábola. Este comportamiento se repite a la hora de analizar la trayectoria que recorren
los saltadores/as de la muestra utilizada en nuestro estudio. En nuestro caso,
observamos que, entre los varones, seis hacen una carrera parabólica, frente a cuatro que
la hacen en J y ninguno de ellos efectúa una curva completa entre el principio y final de
la carrera. Por otro lado, entre las saltadoras de la muestra femenina, cinco hacen una
carrera parabólica^ frente a dos que la hacen en J y ninguna curva.

Hombres Mujeres

Sujeto Carrera Sujeto Carrera

AO Parabólica (5 pasos) MM Parabólica (5 pasos)


n» Parabólica (6 pasos) ce Curva / Parabólica (5 pasos)
GB Parabólica (5 pasos) MMM Parabólica (4 apoyos)
AB Jota (5 pasos) AMO Jota (5 pasos)
MP Parabólica (6 pasos) CT Jota (6 pasos)
CP Jota (5 pasos) VF Parabólica (6 pasos)
JR Parabólica (6 pasos) AMA Parabólica (6 pasos)
RL Jota (6 pasos)
OG Parabólica (5 pasos)
A Jota (6 pasos)

Tabla - 17. Características de la trayectoria de la carrera de impulso en nuestra muestra (H-M).

En el caso de la atleta CC se observa una carrera que si bien se puede considerar parabólica, presenta
una cierta tendencia a realizar una curva no muy acentuada a lo largo de casi toda la trayectoria de
aproximación analizada.

185
Análisis de la carrera en elfosbury-Jlop

Fig. 13,14 y 15. Trayectoria de los últimos pasos de las carreras de aproximación de
A. Ortiz, I. Pérez y G. Bécquer.

Coordenadas Paso
X Y Arturo Ortiz
-4,411 ^4,310
•1,S«S ^4,134
1,3(1 ^4,412
4.077 ^3,IM
i.ste ^2,i7S
1,21 S •11,4117
>,91t -9,511




• • • •

Coordenadas Paso
X Y
•7,742 -10,392
•S,3>7 -10,902
•2,740 -10,971 Ignacio Pérez
•«,141 -10,793
2,439 -11,034
4,Ha -11,991
•,320 -12,432
•,139 -13,493
•.Ot7 -19,190

• •

C o o r d e n a d a s Paso
X Y
-7,405 -10,792
-5,(21 -10,495
-3,520 -19,991 Gustavo Becquer
-0,902 -19,397
2,014 -10,424
4,347 -10,917
0,2(2 -11.934
(,211 -13,225
0,192 -15.940

• » • •

186
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Fig. 16,17 y 18. Trayectoria de los últimos pasos de las cañeras de aproximación de A.
Badalato, M. Pagés y C. Pefla.

Coordenadas Paso
X Y
-4.917 -13,799
.2,33S -13,708
Alejandro Badaolato
0,494 -13,463
3,0S8 -12,846
6,090 -12,326
8,054 -10,930
9,063 -9,258

Coordenadas Paso
X Y
-6,315 -15,849
Marc Pagés
-3,414 -15.874
-0,531 -15,582
2,431 -15,287
4,983 -14,294
6,892 -13,126 •
8,556 -11,665
9,293 -9,814 •

• • • •

Coordenadas Paso
X Y Carlos Peña
-6,412 -14,578
-4,590 -14,564
-2,968 -14,380
0,053 -14,032
2,511 -13,774
4,726 -13,274
6,636 -12,552
8,347 -11,443 •
8,956 -9,578

• / '
• • • • •
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

Fig. 19, 20,21 y 22. Trayectoria de los últimos pasos de las carreras de aproximación
de R. Rofes, R. Lozano, O. González y E. Aiamburuzabala

Coordenadas Paso
X Y
-5,ES8 -1S,268
-4,198 •15,233 Jordi Rofes
-2,314 -15,268
0,396 -15,477
2,9S4 -15,231
5,280 -14,368
7,116 -13,171
8,448 -11,730
8,972 •9,949

• • • • •

Coordenadas Paso
X Y
-4,349 -14,421
-1,988 -14,923
0,326 -14,446
Raúl Lozano
2,482 -14,130
4,568 -13,555

6,441 -12,507
e,094 -11,028
9,089 -9.315

• • • •

Coordonadas Paso
X Y
-5,315 •13,891
-4,136 -13,615 Osear González
-1,405 -13,678
1,333 -13,807
4,041 •13,196
6,558 -12,343
8,322 -11,207 •
9,125 -8,612

• •

Coordena daa Paso


X Y
-4,660 -13,660
•2,570 -13,620 Aramburuzabala
-0,180 -13,480
1,960 •13,180
4,120 •12,530
6,150 •11,820 •
8,040 •10,620
8,780 •8,920

*
• » • •

1S8
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Fig. 23, 24 y 25. Trayectoria de los últimos pasos de las cañeras de aproximación
de M. Mendía, C. Castrejana y M.M.Martínez

Coordenadas Paso
X Y
-3,006 -13,766
-0,108
2,319
-13,797
-13,731
Marta Mendía
4,651 -13,252
6,315 -12,478
8,202 -11,502 o
8,973 -9,985
o

C o o r d e n a d a s Paso
X Y
-2,129 -14,188
0,496 -14.476 Carlota Castrejana
2,877 -14,468
5.245 -13,991
6,868 -12,953
8,304 -11,711
o
8,924 -10,067 o
o
O O o o

Coordenadas Paso
X Y
-2,489 -12,019
-0,185 -12,073
2,273 -12.138 M* Mar Martínez
4,725 -11.998
6.798 -11.646
8.336 -10.801
9,174 -9,349
o
o
O O o o o

189
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

Fig. 26, 27,28 y 29. Trayectoria de los últimos pasos de las carreras de aproximación
de A. Mondina, C. Teixeira, V. Fernández y A. Mannesa

Coordenadas Paso
X Y
0,084 -14,302
2,635 -13,997 Ainara Mondina
5,166 -13,198
7,132 -12,250
8,537 -11,107 o
9,124 -9,356 o
o
0
D O

o o o O
C o o r d e n a d a s Paso
O
X Y
-3,076 -10,512 o
-1,630 -10,674
0.981 -10,724
3,488 -10,893 o
S,827 -11,630
7,265 -12,341 Carmen Teixeira
8,587 -13,677
9,189 -15,315 o

Coordenadas Paso
X Y
-2,896 -13,687
-0,693 -13,759
1,343 -13,782
3,359 -13,501 Victoria Fernández
5,21 D -12,789
6,779 -11,703 o
8.247 -10,571
9,072 -9,012
o
o
o
O O o o

C o o r d e n a d a s Paso
X Y
-0,152 -13,876
1,911 -13,909
3,703 -13,620
Agustina Manresa
5,324 -13,002
6,722 -12,072 0
8,246 -10,989
o
9,094 •9,380 o
0 0 0 °

190
Descripción y análisis en elfosbury-flop

£1 radio real de la curva utilizado en la


carrera de impulso

Es razonable pensar que la menor velocidad de aproximación de los saltadores y


saltadoras nacionales estudiadas se acompañe de unos radios más pequeños en los arcos
de circunferencia que describen durante la fase curva de la carrera de aproximación.
Esta hipótesis de partida se puede comprobar con la medición directa desde el punto
donde se inicia la trayectoria curva (últimos cuatro a cinco pasos), considerando que la
trayectoria total hasta el punto de batida corresponde a un arco de circunferencia de
radio fijo. Dapena et alif explican que los atletas que van más paralelos a la barra,
corren con un radio más cerrado y también necesita menor momento angular fi^ontal y
más momento angular lateral para sobrepasar el listón. En estas condiciones, los datos
que se describen en la tabla siguiente, corresponden a los valores obtenidos en los
sujetos de la muestra masculina (columnas de la izquierda) y de la muestra femenina
(columnas de la derecha).

Hombres Mujeres

Sujeto Radio (cinco pasos) Sujeto Radio (cinco pasos)

AO 13.28 metros MM 12.72 metros


BP 11.69 metros ce 10.26 metros
GB 13.03 metros MMM 9.93 metros ^"^
AB 10.84 metros ^^^ AMO 10.73 metros
MP 11.24 metros CT 9.64 metros
CP 7.06 metros VF 8.65 metros
JR 9.42 metros ^^^ AMA 7.96 metros
RL 10.04 metros Media (SD) 9.98 (±1.53)
OG 9.33 metros ^'^
A 11.08 metros
Media (SD) 10.70 (±1.85)
Nota: (a) Últimos cuatro pasos

Tabla -18. Radios de las curvas.

Sin embargo, como podemos comprobar, tanto la media masculina (10.70 ±


1.53 metros), como la femenina (9.98 ±1.53 metros), entran dentro de los valores que.

191
Análisis de la carrera en el fosbury-Jlop

desde el punto de vista teórico, corresponderían a sujetos de elevado nivel de


rendimiento (H: 8.00-12.00 metros; M: 6.00-10.00 metros). Debemos damos cuenta de
que sólo un saltador (CP) presenta valores claramente inferiores a los que marcamos
como límite inferior en el radio de la curva de aproximación, lo que puede quedar
justificado por la escasa velocidad con la que entra a la fase de impulso (6.80 m.s" ).

En el extremo opuesto se encuentra la saltadora MM, que pese a mostrar un


radio muy grande (12.72 metros) su velocidad de entrada, en el salto analizado, es
significativamente baja (última zancada: 6.30 m.s"^; media cuatro últimas zancadas:
6.51 m.s'; zancada más rápida (penúltima): 6.80 m.s''). Esto nos debe hacer pensar que,
en el intento analizado, la saltadora no entró todo lo rápido que hubiera podido, lo que
nos obliga a comprobar otras variables que pudieran verse afectadas por este
comportamiento. Una de las más interesantes es la inclinación lateral presentada durante
las últimas zancadas de aproximación. En ellas vemos que es en el cuarto paso anterior
a la batida, cuando esta saltadora inicia la inclinación del tronco hacia el interior de la
curva, aumentando la misma de forma progresiva y suave hasta el momento de efectuar
la batida (4^-ZA: 15°; Antepenúltima: 16°; Penúltima: 17°; Última: 22°). Pese a ello, la
magnitud de estas inclinaciones no es muy marcada, especialmente en los primeros
pasos de la curva, lo que podría explicarse por la baja velocidad con la que realiza este
recorrido.

La gráfica siguiente, en la que están representados todos los sujetos (hombres y


mujeres) de nuestra muestra, y representa la relación entre el radio empleado en la curva
y la velocidad de entrada a la batida, nos muestra que no se cumple la hipótesis de que a
mayor velocidad de entrada mayor será el radio utilizado en la curva.

^ Dapena et alii, art. cit. p. 4411.

192
Descripción y análisis en el fosbury-flop

13,5-
^
• •
12,5.

^11,5- 0
E 0 0
710,5. 0
" ^
1 9'5- 0 0
8,5. 0
0 R2 = 0,1447
7,5-

6,5-
5,50 6,00 6,50 7,00 7,50 8,00
Velocidad en la Batida (m/s)

Fig. 30. Relación entre velocidad de batída yradiode la curva.

Sí aparece una tendencia algo más relevante a encontrar una relación entre el
radio de la curva y la altura de salto, tal y como se refleja en la siguiente gráfica. Esto se
manifiesta más intensamente en el caso del grupo femenino de saltadoras.

I^S -

,-" Radio ( M ) =
14-
2 6 , 9 2 3 x (Altura-Salto) - 3 7 , 0 9 2
is- R^ = 0 , 7 1
• •
D.--'
la-
11 •
•* .-••••"
"E^
D • •.-•
0 10- D
•0
& 9-
8- 3 .-•
7- ^• Radio (H) =
6- 14,863x(Altura-Salto)- 20,912
,. - " ' R^ = 0 , 4 1
5•
1,70 1,80 1,90 2,00 2,10 2,20 2,30

Altura de Salto (m)

Fig. 31. Relación entre altura de salto yradiode la curva.

Da la impresión en los sujetos de nuestro estudio que el radio de la curva no


obedece a necesidades reales derivadas de la velocidad con la que se corre la fase curva,
sino que responde a criterios subjetivos impuestos por la altura que se desea saltar,
incrementando el radio conforme aumenta este objetivo.

193
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA DE DAPENA E IIBOSHI CON NUESTRA


MUESTRA: ANÁLISIS COMPARATIVO DE LA ECUACIÓN PARA LA
DETERMINACIÓN DEL RADIO ÓPTIMO

A nuestro juicio, una de las propuestas más interesantes que podemos encontrar sobre el
radio de la carrera de impulso, en el estilo fosbury-flop, la encontramos en los trabajos
ya citados de Dapena e Iiboshi. Estos autores plantean cómo determinar, de forma más
fiable y precisa, la carrera de impulso, a partir de los datos suministrados por el análisis
de imágenes grabadas de saltos en una muestra de saltadores (masculinos y femeninos)
con un elevado nivel de rendimiento (nivel internacional). Para ello, los autores plantean
una ecuación en la que relacionan el radio de la curva con la velocidad del atleta y un
índice de inclinación lateral, por medio de la siguiente ecuación (R = V V Q )

El ratio entre la velocidad y el radio de la curva tienen una elevada dependencia


técnica, ya que para que ambos parámetros sean determinantes, deberán poseer valores
relativamente elevados, lo que sólo está al alcance de los mejores saltadores.

Análisis del criterio velocidad de carrera

Para poder hacer una interpretación correcta de la ecuación anterior, lo primero que
debemos dejar claro es a qué momento de la carrera de impulso hace referencia el valor
de la velocidad que utilizan los autores en su propuesta. Debemos tener presente que no
será lo mismo utilizar la velocidad del sahador al inicio de la curva que la media de esta
trayectoria de la carrera, o que la velocidad en el momento de la batida o la velocidad
utilizada en la preparación de la batida.

En ese sentido, en el trabajo original de Iiboshi eí alii, utilizaron como criterio la


velocidad al final de la carrera de impulso. Evidentemente, este criterio determina en
gran medida los valores de referencia que dan como adecuados para el valor de Q.

Por esta razón nos planteamos comprobar, en primer lugar, si existían


diferencias importantes del radio de la curva obtenido a partir de esta ecuación
utilizando diferentes criterios de velocidad y los valores de referencia aplicados a Q.
Recordemos, que aunque inicialmente el valor de Q se estimo en 4.5 m/s^.

194
Descripción y análisis en el fosbury-flop

posteriormente, este valor se ajustó según el sexo del atleta donde acordaron valores de
6.8 m/s^ ±0.8 para los hombres y 4.8 m/s^ ±1.0 para las mujeres.

Utilizamos tres criterios diferentes, todos expresados en metros: Radio 1: radio


teórico en función de la velocidad final; Radio 2: radio teórico en fiínción de la
velocidad de los cuatro últimos pasos (cinco apoyos) y Radio 3: radio calculado cuando
existe un cambio brusco en la dirección de los apoyos (inicio claro de la carrera curva).

HOMBRES MUJERES

Atleta Radio 1 Radio 2 Radio 3 Atleta Radio 1 Radio 2 Radio 3


AO 7.62 8.93 8.20 MM 8.27 8.72 7.78
n» 7.41 7.91 11.60 ce 11.10 9.60 6.30
GB 8.49 8.61 7.87 MMM 9.08 6.69 5.06
AB 6.80 6.86 6.73 AMO 7.50 6.71 10.7
MP 6.02 6.54 11.25 CT 8.01 6.06 5.90
CP 6.80 6.41 7.00 VF 8.53 8.27 8.65
JR 6.80 5.89 9.42 AMA 7.25 6.69 7.96
RL 7.62 7.88 10.00
OG 6.02 5.41 9.30
A 5.65 6.15 11.08

Tabla - 19. Radios de la curva obtenidos por diferentes criterios de referencia.

Pese a las evidentes diferencias, en el caso de las mujeres no son


estadísticamente significativas, mientras que en el caso de los varones entre Rl y R3 o
las de R2 y R3, sí lo son (p<0.002 y p<0.004), respectivamente. Ahora bien, no ocurre
lo mismo cuando se comparan Rl con R2. En cualquier caso, desde el punto de vista
práctico, las diferencias sí son extremadamente importantes como para garantizar una
carrera de impulso eficaz.

De cualquier manera, debemos tener presente que las discrepancias encontradas


podrían ser debidas a un mal ajuste efectuado con el número de apoyos en curva, ya que
el radio 2 es el radio calculado con la velocidad media de los últimos cinco apoyos antes
de la batida, y dado que no todas las saltadoras corren una curva de 4 pasos, ésta
situación podría justificar las variaciones manifestadas entre ambos protocolos. El radio

195
Análisis de la carrera en el fosbury-Jlop

3 se determinó con el criterio de reconocer el inicio de la curva cuando el C.M. de cada


paso se apartaba claramente de la trayectoria recta. Resultó que con este protocolo (R3)
se lograron las mayores magnitudes de los radios y con fiíe el que más se acercó a los
valores teóricos que tradicionalmente se emplean como referencia (H: 8-12 metros; M:
6-10 metros).

Valor de Q a partir de los valores reales de


nuestra muestra

Uno de los aspectos más importantes que podemos encontrar en la propuesta realizada
por los mencionados investigadores es verificar si esos valores de referencia dados a Q,
que a la postre hacen referencia a la inclinación que presenta el cuerpo durante la fase
curva de la carrera, son aplicables a otras poblaciones con las características técnicas y
de rendimiento que muestran los saltadores y saltadoras de máximo nivel nacional.

Hombres Velocidad Radio (2) Q Mujeres Velocidad Radio (2) Q


(m/s) (m) (m/s^) (m/s) (m) (m/s^)
AO 7.2 8.23 6.30 MM 6.3 7.60 5.22
n» 7.1 7.27 6.93 ce 7.3 6.36 8.38
GB 7.6 7.88 7.33 MMM 6.6 9.93 4.39
AB 6.8 10.84 4.27 AMO 6.0 6.86 5.25
MP 6.4 7.04 5.82 CT 6.2 5.88 6.54
CP 6.8 7.06 6.55 VF 6.4 5.88 6.97
JR 6.8 6.06 7.63 AMA 5.9 5.55 6.27
RL 7.2 10.04 5.16
OG 6.4 9,33 4.39
A 6.2 7.59 5.06
Media 6.85 8.13 5.94 Media 6.39 6.87 6.14
(SD) (0.44) (1.50) (1.20) (SD) (0.47) (1.52) (1.33)

Tabla - 20. Determinación del valor Q.

En nuestro estudio, el comportamiento observado en los hombres y las mujeres


es diametralmente opuesto; los varones exhiben un valor claramente inferior (5.94 ±
1.20 mls\ y las mujeres, un valor claramente superior (6.14 ± 1.33 m/s^), salvo en el

196
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

caso de las atletas MM y AMO, cuyas valores se encuentran muy cerca de los valores
de referencia propuestos por los autores.

Esto nos lleva a pensar que es necesario elaborar valores de referencia diferentes
para cada grupo de deportistas atendiendo a criterios como el sexo y el nivel de
rendimiento. No obstante, las diferencias de los valores obtenidos en ambas muestras
podrían ser de utilidad para identificar niveles de rendimiento del deportista. Lograr este
objetivo precisa profundizar aún más en él, no siendo esto una de las finalidades de
nuestro estudio.

Correlación del radio real con los ángulos de ti y Pi

Ya vimos que en la bibliografía especializada se suele emplear las letras "P" y "t" para
representar los ángulos en cada una de las zancadas (Po, Pi, P2, etc,) formado por la
trayectoria durante el vuelo del C.M. con respecto a la prolongación del listón, y "ti",
"t2", "ts", etc., para definir los ángulos que conforman la línea que une dos apoyos
consecutivos con respecto a la prolongación del listón, respectivamente. Como ya
señalamos, según Dapena, estos ángulos deben ser de 44°-69° para la antepenúltima
zancada (P2), 45°-58° para la penúltima (Pi) y 32M6° para la última (Po). Para ti
propone 15° (±5°) menos que Pi. En nuestro caso, de cara a analizar su relación con la
ecuación de referencia que estamos evaluando, nos interesan los valores ti yPi obtenidos
en nuestra muestra.

197
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

Hombres ti O PiO Radio Mujeres tlO PiO Radio

AO 26° 41° 8.93 MM 26° 41° 8.72


IP 27° 43° 7.91 ccc 27° 43° 9.60
GB 30° 40° 8.61 MMM 30° 40° 6.69
AB 32° 49° 6.86 AMO 32° 49° 6.71
CP 23° 40° 6.54 CT 24° 39° 6.06
MP 24° 39° 6.41 VF 23° 40° 8.27
RL 30° 41° 5.89 AMA 20° 34° 6.69
JR 20° 34° 7.88 Media (SD) 26.00 40.86 7.53
(±4.12) ±(4.53) (±1.32)

OG 28° 45° 5.41


A 24° 39° 6.15
Media (SD) 26.40 (±3.72) 41.10 (±3.98) 7.06 (±1.20)

Tabla - 21. Trayectorias del C.M. (p) y los apoyos (t).

En la tabla anterior podemos comprobar como, entre los sujetos (hombres y


mujeres) de nuestra muestra, el promedio de los valores de estos ángulos (H: ti: 26.40°
± 3.72°; Pi: 41.10° ± 3.98°; M: ti: 26.00° ± 4.12°; Pi: 40.86° ± 4.53°) coinciden
plenamente con los de referencia anteriormente señalados (ti: 25° ± 5°; Pi: 40° ± 5°). Sin
embargo, contrariamente a lo que indican los autores, en nuestro caso no encontramos
relación entre el valor del radio y los ángulos ti y pi o el diferencial de ambos (Hombres
r = -0.29; Mujeres r = 0.36).

Relación entre los momentos angulares frontales


y laterales y el radio de la carrera curva

A diferencia de lo encontrado en el apartado anterior, si existe una correlación entre los


valores de los momentos angulares frontales y laterales, de hombres y mujeres de
nuestro estudio, y el radio de la curva utilizado en la carrera de impulso.

Entre los hombres, comprobamos que el momento angular frontal correlaciona


con el radio de la curva (HF: 0.65 - p< 0.000), de forma similar, pero en relación
inversa, a como lo hace el momento angular lateral (HL: -0.21 - p<0.000).

198
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

Hombres HF HL Radio Mujeres HF HL Radio

AO 72 85 8.93 MM 92 88 8.72
IP 63 89 7.91 ce 86 68 9.60
GB 80 99 8.61 MMM 80 90 6.69
AB 52 80 6.86 AMO 41 117 6.71
MP 61 80 6.54 CT 79 126 6.06
CP 47 99 6.41 VF 102 111 8.27
JR 70 79 5.89 AMA 85 119 6.69
RL 58 75 7.88
OG 49 103 5.41
A 55 99 6.15

Tabla - 22. Momentos angularesfrontales(HF) y laterales (HL) yradiode la curva.

Algo parecido ocurre al estudiar los valores presentados por estos parámetros en
los sujetos del grupo femenino de la muestra de nuestro estudio. En este caso el grado
de relación es aún más potente. El momento angular frontal correlaciona con el radio de
la curva (HF: 0.47 - p< 0.000), mientras que el momento angular lateral presenta los
siguientes valores (HL: -0.79 - p<0.000).

LA VELOaDAD DE ENTRADA A LA BATmA V SU


RELAOÓN CON LA ALTURA DE SALTO

Hemos visto como la velocidad de entrada a la batida es el parámetro más importante en


el resultado final de las disciplinas de salto. Partiendo de esta premisa, es lógico pensar
que, al ser de menor nivel los saltadores de nuestra muestra, las diferencias en la
velocidad de entrada sean evidentes y muestren valores estadísticamente significativos.

En nuestro caso, comparamos a los sujetos de nuestra muestra con los datos de
dos grupos de referencia de nivel internacional. En el caso de los hombres, primer grupo
estaba formado por los datos de los diez mejores saltos de los que disponíamos de
información, mientras que el segundo correspondía a sesenta y siete saltos de atletas de
nivel internacional. Las mujeres estudiadas se compararon con los datos de los diez
mejores saltos encontrados en la bibliografía y con los de otro grupo de noventa y cinco
saltos de especialistas de nivel internacional.

199
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

Velocidad de Entrada a la Batida, Media (ni.s'^) y Desviación Típica

Hombres Mujeres

Grupo Grupo Grupo Grupo Grupo Grupo


Experimental Control-l CoiitroI-2 Experimental Control-l Control-2
6.85 7.50*" 7.36 6.38 7.04"* 6.78***

±0.43 ±0.39 ±0.45 ±0.46 ±0.30 ±0.38

N=10 10 N = 67 N=7 10 N = 95
P<0.005: ***
Tabla - 23. Velocidades de entrada a la batida.

En los seis grupos de estudio (experimental y control de hombres o mujeres) tal


y como se aprecia en la tabla anterior, los valores promedios de las velocidades con las
que la mayoría de esos saltadores llegan a la batida se encuentran relativamente lejos de
lo que pudiéramos considerar como ideales para poder aprovechar al máximo las
características de la carrera en el salto de altura estilo fosbury-flop. Sólo en el caso de
cuatro saltos pertenecientes a cuatro atletas diferentes (Sotomayor, Paklin, Mogemburg
y Topic) se observan velocidades iguales o superiores a los deseables 8.00 m.s'\

Debemos señalar también, que las velocidades medias que alcanzan ios
deportistas estudiados en nuestra muestra, tanto en hombres como en mujeres, presentan
velocidades inferiores en 0.40-0.50 m.s"^ respecto a los grupos de saltadoras/es
internacionales utilizadas como grupos de referencia.

Entre los varones de máximo nivel internacional (10 saltadores) la correlación


entre la velocidad de carrera y el resultado es de 0.60 (p<0.000), mientras que en la
muestra nacional masculina los valores de la correlación fueron de 0.64 (p<0.000),
demostrando la importancia que esta variable tiene en ambas muestras, pese a la
diferencia de nivel existente entre ambas (2.357 metros vs. 2.127 metros). Entre
nuestros saltadores, el valor de la correlación aumenta cuando comparamos la velocidad
de entrada con la máxima altura que alcanza el C.M. en el punto más alto de la parábola
de vuelo (r = 0.76; p<0.000).

200
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En el caso de las mujeres, este modo de proceder no sigue un patrón similar al


observado entre los hombres. En las saltadoras nacionales existe una relación directa
entre la velocidad de carrera y la altura de salto o de elevación del C.M. (0.50 y 0.81;
p<0.000), y en saltos de diez saltadoras con marcas de dos metros, no existe correlación
entre las variables mencionadas.

Evolución de la velocidad en la carrera


de impulso

Hemos estudiado que a lo largo de la carrera de impulso la velocidad aumenta de forma


progresiva hasta el penúhimo paso, momento donde habitualmente se produce una
ligera pérdida de velocidad como consecuencia de la preparación de la batida.

En la muestra masculina analizada la velocidad media cumple lo previsto aunque


con una pérdida bastante elevada de la velocidad en el último paso (0.37 m.s' vs.
5.16%). Se incrementa progresiva e intensamente (p<0.000) la velocidad entre el 6° y el
2° paso anterior a la batida (0.91 m.s"^ vs. 10.66%) y se disminuye de forma
estadísticamente significativa (p<0.04) en los dos últimos pasos.

Evolución de la velocidad en los seis últimos pasos de carrera (m.s'^)


Atleta/Paso 6° 5° 4° 3» 2» Último
AO 7.78 8.02 8.02 7.84 7.90 7.20
GB 6.79 7.14 7.38 7.53 8.60 7.60
n» 6.50 7.27 7.29 7.02 8.00 7.10
AB 6.50 6.64 6.88 7.03 6.80 6.80
CP 6.27 6.35 6.44 6.52 6.90 6.80
MP 6.43 6.60 6.73 6.72 6.90 6.40
RL 6.76 7.18 7.47 7.55 7.20 7.20
JA 5.49 5.98 6.34 6.72 7.10 6.20
JR 5.41 5.83 6.19 6.33 6.60 6.68
OG 5.04 5.46 5.98 6.39 6.10 6.40
Media 6.30 6.65 6.87 6.97 7.21 6.84
SD 0.80 0.78 0.65 0.53 0.75 0.44
Tabla - 24. Evolución de la velocidad de carrera en la categoría masculina

201
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

Fig. 32. Evolución de la velocidad respecto a su máxima (%) en el grupo masculino.

En la muestra femenina no encontramos un comportamiento similar. La


velocidad promedio del grupo se incrementa a lo largo de los seis últimos pasos de la
carrera. Se observan ganancias significativas (p<0.006) equivalentes a 0.82 m.s"^
(12.71%) entre el 6° y el último paso, aunque la mayor ganancia de velocidad se da
entre el penúltimo y el último paso ( t 0.36 m.s"^; 5.59%; ns). Tal situación se manifiesta
en cinco de las saltadoras nacionales estudiadas.

Esto debe ser interpretado como un error técnico atribuible, en esta competición,
al promedio de los valores obtenidos entre las saltadoras de nuestra muestra. Debemos
de tener en cuenta que, además de la baja velocidad final, las deportistas entran con
escasa velocidad a la parte curva de la carrera, lo que se manifiesta de forma muy
evidente en las saltadoras CT (4.85 m.s"^) y AM (4.79 m.s"^).

202
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Evolución de la velocidad en los seis últimos pasos de carrera (m.s'^)


Atleta/Paso 6° 5° 4» y r Último
MM 6.38 6.31 6.55 6.31 6.88 6.30
ce 6.59 6.45 6.97 6.48 6.92 7.30
MM 5.20 5.27 5.69 5.69 5.10 6.60
AM 5.50 5.56 5.39 5.59 5.84 6.00
CT 4.85 4.93 5.16 5.49 5.20 6.20
VF 5.71 6.06 6.47 6.36 6.22 6.40
AM 4.79 5.09 5.24 6.08 6.04 5.90
Media 5.57 5.67 5.92 6.00 6.03 6.39
SD 0.71 0.61 0.73 0.41 0.72 0.47
Tabla - 25. Evolución de la velocidad de carrera en la categoría femenina.

Fig. 33. Evolución de la velocidad respecto a la máxima (%) en el grupo femenino.

Aunque un saltador/a llegara al sexto apoyo con una baja velocidad podría
aumentar la misma y no por ello alcanzar al final de la carrera la velocidad más
adecuada para sus características técnicas,físicasy/o constitucionales. Esto quiere decir,
que se puede alterar la velocidad de la carrera sin que esto producto un efecto positivo.

Por lo tanto, para asegurar una adecuada interpretación del el ritmo de carrera, la
organización de la batida, o la reactividad de los apoyos se hace necesario analizar los
aspectos básicos que determinan su magnitud: la amplitud de zancada y lafrecuenciade
paso, y no sólo la variable velocidad.

203
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

La amplitud de las zancadas

Después de alcanzar la máxima longitud de zancada al final de la parte recta de la


carrera de impulso, los atletas tienden a ir disminuyendo su magnitud, salvo
ocasionalmente en la penúltima zancada, para ir preparando la batida. Entre nuestros
saltadores, se confirma este comportamiento pese a que el promedio es seguir
disminuyendo la misma de forma uniforme; además, comprobamos, como inicialmente,
coincidiendo con la parte curva de la carrera de impulso, la disminución de la zancada
es pequeña, pero al final esta disminución se intensifica hasta llegar a un valor de
26.41% menor con respecto a la zancada 6° anterior a la batida.

Evolución de la amplitud de la zancada en los seis últimos pasos de carrera (m)


Atleta / Paso 6" 5° 4" 3° 2° Último
AO 2.86 2.93 2.78 2.71 2.13 1.95
GB 2.73 2.82 2.38 2.14 2.38 2.08
IP 2.61 2.59 2.24 1.91 2.1 1.92
ÁB 2.58 2.84 2.62 3.09 2.41 1.97
CP 2.94 2.47 2.27 2.04 2.04 1.93
MP 2.90 2.98 2.74 2.24 2.21 1.95
RL 2.32 2.18 2.16 2.15 2.22 2.02
JA 2.4 2.16 2.25 2.16 2.23 2.15
JR 2.74 2.58 2.47 2.19 1.96 1.83
OG 2.73 2.74 2.78 2.66 2.10 1.93

Media 2.68 2.63 2.47 2.33 2.18 1.97


SD 0.21 0.29 0.24 0.37 0.14 0.09
Tabla - 26. Evolución de la amplitud de la zancada de carrera en la categoría masculina

Asimismo, la tendencia de la muestra femenina a disminuir la amplitud de la


zancada conforme la saltadora se acerca al punto de batida se repite. Sin embargo, en
esta ocasión se detecta un cambio muy brusco en la longitud del paso entre el 4° y el 3°
paso anterior a la batida. Esta operación rompe la suave progresión que debe
caracterizar este procedimiento técnico, convirtiéndose en un proceder no deseable
porque va a repercutir negativamente sobre las acciones técnicas del saltador de cara a
optimizar la acción de impulso durante el último apoyo.

204
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Evolución de la amplitud de la zancada en los seis últimos pasos de carrera (m)


Atleta / Paso 6° 5" 4" 3" 2» Último
MM 2.90 2.43 2.38 1.84 2.12 1.70
ce 2.64 2.38 2.42 1.93 1.90 1.76
MM 2.30 2.46 2.46 2.10 1.75 1.56
AM 2.50 2.57 2.65 2.18 1.81 1.87
CT 2.61 2.51 2.42 1.6 1.88 1.82
VF 2.04 2.04 1.98 1.91 1.85 1.77
AM 2.06 1.82 1.73 1.68 1.87 1.78
Media 2.44 2.32 2.29 1.89 1.88 1.75
SD 0.32 0.28 0.32 0.21 0.12 0.10
Tabla - 27. Evolución de la amplitud de la zancada de carrera en la categoría femenina

En la siguiente gráfica podemos ver la tendencia que presenta este parámetro en


las dos muestras estudiadas (masculina, en color morado y femenina, en color lila). Se
expresa en porcentaje de paso respecto al 6° anterior a la batida. Véase las importantes
diferencias que existen entre las variaciones de zancada que presentan de ambos grupos.

Fig. 34. Evolución de la amplitud de los seis últimos pasos


en la muestra masculina y femenina.

Mientras los hombres muestran una disminución gradual y progresiva aunque de


similar magnitud, entre el 6° y último paso de la carrera, las mujeres lo hacen de manera
más brusca. Esto indica que ellas presentan, en esta competición, una mayor deficiencia
técnica que los varones a la hora de ejecutar la carrera de impulso a la batida.

205
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

La frecuencia de paso

Según Strizhak^, la frecuencia de paso aumenta de manera progresiva en los últimos


pasos de la carrera de impulso, llegando a valores de 4.8-5.0 pasos / segundo en el caso
de los hombres y algo más altos (5.0-5.5 pasos/segundo) en el caso de las mujeres. En
nuestra muestra, pese al incremento significativo (p<0.000) observado en los últimos
pasos, los valores máximos son ligeramente inferiores a los de referencia mencionados,
especialmente en el caso de las mujeres, donde la máxima frecuencia se alcanza en el
último paso, con un valor de 4.60 ± 0.52 pasos/segundo.

Evolución de frecuencia de la zancada en los seis últimos pasos de carrera (p/s)


Atleta / Paso 6» 5» 4" 3° 2° Último
AO 2.78 2.78 2.94 3.33 3.85 5.00
GB 2.50 2.63 3.12 3.85 3.57 4.55
n» 2.50 2.94 3.33 3.85 4.17 5.00
AB 2.50 2.27 2.63 2.38 3.57 4.17
CP 2.00 2.78 2.78 3.33 3.57 5.56
MP 2.17 2.27 2.50 3.33 3.33 4.55
RL 3.13 3.33 3.57 3.85 3.57 4.17
JA 2.38 2.78 2.94 3.57 3.33 4.17
JR 1.92 2.50 2.50 3.12 4.17 4.55
OG 1.85 2.08 2.27 2.38 3.57 4.17
Media 2.37 2.64 2.86 3.30 3.67 4.59
SD 0.40 0.37 0.40 0.55 0.30 0.47
Tabla - 28. Evolución de lafrecuenciade zancada de carrera en la categoría masculina

No obstante, el incremento de la frecuencia de paso en los dos últimos pasos de


la carrera se hace de manera muy brusca en ambos géneros. En el caso de los varones, la
diferencia entre el 4° y el último paso anterior a la batida, la diferencia de la frecuencia
de paso es de 1.73 pasos / segundo, lo que resulta un valor muy superior a lo que se
espera entre saltadores de un buen nivel técnico (1.0 a 1.2 pasos / segundo). En la
siguiente tabla se ilustran estos valores:

206
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Evolución de la frecuencia de zancada en los seis últimos pasos de carrera (p/s)


Atleta / Paso 6" 5° 4° 3° r Último
MM 2.17 2.78 2.63 3.57 3.57 5.00
ce 2.50 2.94 2.94 3.57 3.85 4.17
MM 2.17 2.17 2.38 2.78 3.13 5.56
AM 2.15 2.17 2.08 2.63 3.13 4.55
CT 2.00 1.92 2.17 3.33 3.33 4.17
VF 2.94 3.13 3.33 3.57 3.33 4.55
AM 2.38 3.13 2.94 3.33 3.85 4.17
Media 2.33 2.61 2.64 3.25 3.46 4.60
SD 0.32 0.51 0.46 0.39 0.31 0.52
Tabla-2 9. Evolución ce la frecuencia de zancada de carrera en la categoría femenina

En el caso de las mujeres las diferencias fueron aún mayores (1.96 pasos /
segundo). Por lo tanto, significativamente mayores que lo que se pudieran desear para
una adecuada velocidad de carrera.

5,00
Pasos / Segundo
4,50

4,00

3,50

3,00
^ : ^ H «o-M
2,50

2,00

6° paso 5° paso 4° paso 2" paso Penúltimo Último

Fig. 35. Evolución de lafrecuenciade los seis últimos pasos en hombres y mujeres.

Sin embargo, la dinámica de esta variable no es exactamente igual en ambos


grupos de la muestra. Mientras se constata en los varones un incremento progresivo y
relativamente estable de la frecuencia, en las mujeres, por el contrario, revelan un

3
Stnzjak, A.P., Alexandrov, O. I., Sidorenko, C.P., Petrov, B. A., Saltos atléticos, art. cit., p. 5.

207
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

incremento irregular de la misma. Podemos plantear esta cuestión como una diferencia
en los niveles técnicos de ambos grupos. Recordemos que para muchos entrenadores la
frecuencia de los pasos se considera como el índice integral de la técnica de carrera.
Sería recomendable que, con la finalidad de optimizar el ritmo de aproximación a la
batida, los deportistas aumentaran de forma suave, progresiva y estable la velocidad de
carrera, tratando de evitar modificaciones bruscas en ella.

Amplitud de Zancada
2 80 ^
^ ^ ^ ^ v ^ AZ (H) = 0,0987xFP2 - 1,017xFP + 4,5608
2,60 .
R2 = 0,9724
2,40 .
^\{g^ O"^
2,20 .

2,00 .

1,80 .
B Hombres '—-— -F1
1,60 . AZ (M) = 0,1954xFP2 - 1,6767xFP + 5,3252
H Mujeres
R2 = 0,9837
1,40 .
Frecuencia de Paso
1 m • 1 « 11
2,00 2,50 3,00 3,50 4,00 4,50 5,00

Figura - 36. Relación amplitud de zancada yfrecuenciade paso en las dos muestras analizadas.

En cualquier caso, para el estudio de la carrera de impulso, la variable frecuencia


de paso debe ser estudiada paralelamente a la amplitud de zancada, ya que ambas tienen
un comportamiento inverso conforme el saltador se acerca al listón. Mientras la
frecuencia de paso aumenta, la amplitud de zancada disminuye, aunque no manteniendo
la misma relación en cada uno de los pasos de aproximación a la batida. Tanto en
hombres como en mujeres, al final de la carrera, la frecuencia de paso aumenta en
mayor proporción a la que disminuye la amplitud de la zancada.

Relación entre el tiempo de contacto


y la frecuencia de paso

Durante la carrera de impulso, el atleta trata de alcanzar la velocidad que es óptima para
su capacidad fisica. Con esta intención, un atleta debe mantenerse relajado durante la
parte final de esta carrera, aumentar la frecuencia de zancada y mantener una elevada

208
Descripción y análisis en el fosbuty-flop

elevación de rodillas (Locatelli, E.)"*. Cuando un corredor -o en este caso un saltador-


quiere aumentar lafrecuenciade sus apoyos debe conseguir dos objetivos: disminuir la
fase de vuelo (por lo tanto la longitud del paso) existente entre dos apoyos y,
paralelamente, disminuir el tiempo de duración de los mismos. Cuanto más larga es la
duración de un apoyo más blando resulta el contacto con el suelo y, como es lógico,
menos reactivo es el impulso que se logra en cada uno de ellos. No debemos olvidar que
la reactividad es una de las manifestaciones más importante de la fuerza en las
modalidades de salto en atletismo.

Evolución de los tiempos de contacto en los seis últimos pasos de carrera


(segundos)
Atleta / Paso 6" 5° 4° 3° 2° Último
AO 0.36 0.36 0.34 0.30 0.26 0.20
GB 0.40 0.38 0.32 0.26 0.28 0.22
IP 0.40 0.34 0.30 0.26 0.24 0.20
AB 0.40 0.44 0.38 0.42 0.28 0.24
CP 0.40 0.36 0.36 0.30 0.28 0.18
MP 0.46 0.44 0.40 0.30 0.30 0.22
RL 0.32 0.30 0.28 0.26 0.28 0.24
JA 0.42 0.36 0.34 0.28 0.30 0.24
JR 0.52 0.40 0.40 0.32 0.24 0.22
OG 0.54 0.48 0.44 0.42 0.28 0.24
Media 0.42 0.39 0.36 0.31 0.27 0.22
SD 0.07 0.05 0.05 0.06 0.02 0.02
Tabla - 30. Evolución del tiempo de contacto en los seis últimos
pasos de carrera en la categoría masculina.

Entre los varones y mujeres de nuestra muestra se aprecia una disminución


progresiva en la duración de los apoyos que correlaciona inversamente con la frecuencia
de paso. Destaca el hecho de que la relación (ratio) entre ambas variables, frecuencia de
paso vs. tiempo de contacto, es prácticamente la misma en los dos grupos de nuestra
muestra (r = 0.99) a lo largo de la carrera de impulso.

Locatelli, E., "Consideraciones técnicas y metodológicas en los saltos horizontales", en Entrenamientos


de alto nivel: saltos. Cuadernos de Atletismo, ENE, Madrid, 1988, p.79.

209
Análisis de la carrera en e 1 fosbury-flop

Evolución de los tiempos de contacto en los seis últimos pasos de carrera


(segundos)
Atleta / Paso 6° 5° 4» 3° 2" Último
MM 0.46 0.36 0.38 0.28 0.28 0.20
ce 0.40 0.34 0.34 0.28 0.26 0.24
MM 0.46 0.46 0.42 0.36 0.32 0.18
AM 0.46 0.46 0.48 0.38 0.32 0.22
CT 0.50 0.52 0.46 0.30 0.30 0.24
VF 0.34 0.32 0.30 0.28 0.30 0.22
AMa 0.42 0.32 0.34 0.30 0.26 0.24
Medía 0.43 0.40 0.39 0.31 0.29 0.22
SD 0.05 0.08 0.07 0.04 0.03 0.02

Tabla -31. Evolución del tiempo de contacto en los seis últimos pasos de carrera en la categoría femenina

A nuestro entender, los tiempos de contacto de los dos grupos son


excesivamente grandes si los comparamos con los valores que podemos encontrar en la
bibliografía especializada respecto a saltadores con mejores resultados. Esto se
corresponde con su menor nivel de rendimiento y, en consecuencia, sus inferiores
valores de fuerza y condición técnica. Ello nos hace pensar en la necesidad de aumentar
el trabajo condicional de fuerza especial de carácter reactivo que deberían efectuar los
saltadores/as nacionales en sus programas de entrenamiento. Es evidente que de seguir
estas sugerencias, sin duda, redundará en la calidad de los apoyos que realizan durante
la carrera de impulso (mayor velocidad y solidez en los apoyos) y en la eficiencia de la
batida (mayor potencia en el impulso).

Trayectoria de los últimos apoyos de


la carrera

Una vez que el saltador/a entra en la fase curva de la carrera, el ángulo que forma su
trayectoria con la prolongación del listón (t) debe disminuir de forma progresiva hasta
llegar al punto de batida. La mayor parte de los saltadores/as que emplean la técnica
fosbury-flop inician, de manera evidente su orientación hacia el listón en la transición
del quinto al cuarto paso anterior a la batida. Es en este momento cuando el deportista

210
Descripción y análisis en elfosbury-flop

modifica el ángulo de la trayectoria en aproximadamente 10°-15°, tal y como se observa


en la tabla siguiente:

Evolución del ángulo de aproximación en los seis últimos pasos de carrera (°)
Atleta / Paso Último 2° 3" 4° 5° 6°

AO 21° 53° 64° 77° 87° 85°


GB 28° 54° 65° 78° 89° 84°
n» 27° 60° 64° 76° 84° 85°
AB 31° 55° 78° 79° 85° 88°
CP 18° 57° 69° 77° 84° 83°
MP 22° 49° 59° 69° 84° 84°
RL 30° 48° 61° 75° 82° 88°
JA 20° 58° 71° 73° 82° 87°
JR 17° 43° 57° 70° 85° 86°
OG 25° 57° 71° 77° 87° 89°
Media 23.90° 53.40° 65.90° 75.10° 84.90» 85.90°
SD 5.00° 5.27° 6.38° 3.38° 2.52° 2.02
Tabla - 32. Trayectoria de la carrera de impulso (hombres).

Entre los saltadores masculinos se puede comprobar esta conducta en la


dirección de los tres últimos pasos. Los valores medios se sitúan entre los valores de
referencia propuestos por Dapena^ para los tres últimos pasos de la carrera: 46°-73, 46°-
61° y 27°-38° respectivamente. En cuanto al último paso podemos encontrar un elevado
número de saltadores (seis) que realizan una trayectoria demasiado paralela al listón, lo
que puede suponer un riesgo para la articulación del tobillo en el momento de efectuar
la fase de amortiguación de la batida. Recordemos que en este punto, incluso en
condiciones normales, el pie sufre importantes deformaciones que afectan a la
articulación tibio-tarsiana que frecuentemente se traducen en lesiones habituales de los
saltadores de altura que emplean la técnica fosbury-flop. Observemos que la orientación
de la trayectoria de todos los sujetos es muy estable al inicio de la fase curva de la
carrera, aunque aumenta la variabilidad en la orientación de los apoyos conforme el

Citado en Challis, S. y F. Yeadon, art. cit., p. 20. Véase asimismo en Tancic, D., Biomecánica de la
técnica moderna de salto de altura", en. Entrenamientos de alto nivel: saltos. Cuadernos de Atletismo,
ENE, Madrid, 1988, p. 30.

211
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

saltador se acerca al punto de batida. Estas diferencias son especialmente notables en el


tercer paso anterior a la batida. La tabla siguiente proporciona los valores de estos
ángulos de la carrera de impulso.

Evolución del ángulo de aproximación en los seis últimos pasos de carrera (°)
Atleta / Paso Último 2° 3» 4° 5° 6°

27° 63° 65° 78° 88° 89°


MM
21° 49° 57° 79° 90° 84°
ce
32° 61° 80° 87° 88° 89°
MM
18° 51° 64° 72° 83° 89°
AM
19° 45° 64° 73° 86° 89°
CT
28° 52° 55° 69° 82° 89°
VF
28° 55° 56° 69° 81° 89°
Ama
Media 24.71" 53.71° 63.00» 75.29° 85.43» 88.17°
D.T. 5.35° 6.45° 8.60° 6.50° 3.46° 2.04°
Tabla - 33. Trayectoria de la carrera de impulso (mujeres)

En la muestra femenina se observa un comportamiento idéntico al descrito para


el grupo de saltadores masculinos. Una vez más debemos destacar la orientación del
último paso que se realiza excesivamente paralela al listón en tres de las saltadoras.
Debido al nivel de las saltadoras estudiadas, es lógico pensar que muchas de estas
deportistas hacen esta acción, de manera inconsciente, con el fin de facilitar la
colocación del cuerpo de espaldas al listón al final de la batida. Sin embargo, como
estudiaremos en el apartado dedicado a la batida, la acción de colocarse de espaldas al
listón, durante la fase de vuelo, debe ser fruto de los momentos angulares que se
generan, respecto al eje longitudinal, durante el impulso final hacia el hstón. Para ello,
entre otros muchos factores, la acción y orientación del movimiento que realizan los
segmentos libres cumple una función principal y determinante durante la fase de empuje
sobre el suelo.

212
Descripción y análisis en el fosbury-flop

y (H)= -2,2821x^ + 28,115x + 1,26


R2 = 0,9848

y (M) = -2,7375x'= + 30,982x - 2,07


»2 =
R^ = 0,9875

4 s

Fig. 37. Trayectorias de los seis últimos pasos de la carrera: Hombres (azul) y Mujeres (rojo).

Dejando a un lado la longitud de las carreras y/o la distancia entre los apoyos, al
comparar las trayectorias (orientación de los pasos) de ambos grupos de la muestra,
vemos la gran semejanza existente entre ambas. Casi podriamos decir que son idénticas,
salvo por pequeños detalles que no son especialmente relevantes.

En ambas carreras se ve con claridad el desplazamiento lateral que la mayor


parte de los sujetos analizados efectúan en el penúltimo paso. Dicha acción desplaza la
dirección de la trayectoria hacia el exterior de la curva teórica que realiza el sahador si
consideramos el resto de los apoyos. Ya se expuso como el radio de la curva es uno de
los aspectos más controvertidos que se observan durante la fase de preparación de la
batida. Aunque algunos entrenadores insisten en la necesidad de ejecutar todos los
apoyos en la dirección natural de la trayectoria curva seleccionada, la realidad nos
demuestra que muchos saltadores, incluso del máximo nivel, reaHzan esta pequeña
modificación en el penúltimo paso de la carrera. En nuestro estudio se comprueba que
esa acción conlleva un ligero cambio, con similar magnitud, de la trayectoria de la
carrera hacia el exterior de la misma, que presuponemos como uno de los principales
factores que provocan un último apoyo demasiado paralelo al listón en el momento de
la batida.

213
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

Trayectoria de los apoyos y


trayectoria del C. M.

El C.M. viaja, durante parte recta de la carrera, directamente sobre las huellas que
marcan los apoyos. En la parte curva donde el atleta necesita inclinarse, el CM se
traslada alejándose de los apoyos o lo que es lo mismo viaja más cerca del centro de la
curva que las propias pisadas. Al final de la carrera, ambos trazados tienden a converger
nuevamente, de tal forma que el C.M. se sitúa casi encima del pie de batida al final del
despegue aunque su trayectoria es tangencial al plano del listón. Una consecuencia de
este comportamiento es que el ángulo final de la trayectoria del C.M. (Pi) es siempre
mayor que el ángulo correspondiente de la unión de la trayectoria de las dos últimas
pisadas (ti), en una valor de 10°-15° (Dapena et alif).

Atleta Po ti Pi t2 P2 t3
AO 43° 21° 45° 53° 56° 64°
GB 31° 28° 34° 54° 42° 65°
IP 45° 27° 39° 60° 51° 64°
AB 41° 31° 41° 55° 53° 78°
CP 33° 18° 39° 57° 49° 69°
MP 43° 22° 40° 49° 56° 59°
RL 47° 30° 49° 48° 61° 61°
JA 43° 20° 43° 58° 54° 71°
JR 36° 17° 41° 43° 53° 57°
OG 33° 25° 40° 57° 53° 71°
Media 39.5° 23.9» 41.1° 53.4° 52.8° 65.9°
SD 5.7° 5.0° 4.0° 5.3° 5.0° 6.4°
Tabla - 34. Relación entre la trayectoria del CM. y la trayectoria de los apoyos (hombres)

Los valores de la trayectoria del C.M. de la muestra masculina exhiben datos


similares (Po: 39.5° ±5.7°; Pi: 41.1° ±4.0°; Pj: 52.8° ±5°) a los de referencia propuestos
por Vélez^ (Po: 29° ±5°; Pj: 40° ±5°; Pj: 51° ±5°), salvo en lo que hace referencia a la
trayectoria del C.M. en el momento de la batida en el que el valor aumenta de forma

Cfr. J. Dapena, M. Ae y A. liboshi, art. cit, p. 4409.


Vélez, M., documentos citados.

214
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

significativa. Algo similar ocurre con el comportamiento observado en la muestra


femenina.

Como podemos ver en la tabla anterior, la diferencia entre ti y Pi es de 17.2°, lo


que demuestra una elevada inclinación del tronco hacia el interior de la curva pese a
relativamente baja velocidad con la que se mueven los sujetos de nuestra muestra. En el
caso de la muestra femenina (tabla siguiente) los valores obtenidos entre ambos
parámetros son claramente inferiores a la de los hombres (11.3°), indicando una menor
inclinación del tronco durante su desplazamiento. Esto es normal por la diferencia de
velocidad existente entre ambos grupos (6°).

Atleta Po ti Pi ti P2 t3
MM 40° 27° 35° 63° 45° 65°
ce 35° 21° 48° 49° 55° 57°
MMM 40° 32° 49° 61° 50° 80°
AMo 31° 18° 22° 51° 45° 64°
CT 36° 19° 34° 45° 42° 64°
VF 42° 28° 38° 52° 51° 55°
AMa 35° 28° 26° 55° 36° 56
Medía
37.0» 24.7° 36.0° 53.7° 46.3° 63.0»
D.T.
3.8° 5.4° 10.2° 6.5° 6.3° 8.6°
Tabla - 35. Relación entre la trayectoria del C.M. y la trayectoria de los apoyos (mujeres).

LAS INCLmACIONES DURANTE LA


CARRERA DE IMPULSO

En nuestro estudio, la inclinación lateral la determinamos a partir del ángulo que


formaban las líneas que unían el C. M. con la punta del pie y la proyección vertical al
suelo desde el mismo punto (C.M). La medición de los ángulos se obtenían atendiendo
a dos momentos: cuando el pie tomaba contacto con el suelo (TD) y cuando el pie lo
abandonaba al final de cada apoyo (TO).

No obstante, en la figura siguiente, el valor de la inclinación queda representado


por magnitudes resultantes de restar a 90° el valor obtenido. De esta forma, cuanto más

215
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

bajo sea el valor, nos estará indicando una mayor inclinación del tronco hacia el interior
de la curva.

95 m
HOMBRES ^^i
90 . Inclinación Lateral (grados) i
7 últimos apoyos de la carrera i
85 .

80 .

75 . ^^^^^^^^^^^^^^B ^^^^H^^^ TO^^I

70 .
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

• Seriel 89,7 89,3 89,3 86,6 86,7 82,9 82,5 81,3 80,7 75,8 76,7 70,9 75,1 93,5

Fig. 38. Inclinación lateral en la carrera curva (hombres).

En los varones de nuestra muestra se observa una inclinación cada vez más
acentuada hacia el interior de la trayectoria curva que ejecuta el saltador en su
aproximación al listón. Cuanto mayor sea el nivel del sahador, esta inclinación se
producirá de una manera suave, progresiva y en una magnitud proporcional a la
velocidad con la que se desplace el saltador. En nuestro caso, podemos afirmar que la
mayor inclinación se reserva para el penúltimo paso (3° y 2° apoyo anterior a la batida),
con especial relevancia a la salida del penúltimo apoyo (TO: 70.9°).

216
Descripción y análisis en el fosbury-flop

95 m TO
MUJERES
90 . Inclinación Lateral (grados) \
^„--<ss>.,^^ 7 últimos apoyos de la carrera

85 .
i1
80 . ¡
^^^^^ ^N^ y^ ^\ TD/

75 . \

\
70 .
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

gSeriel 87,00 88,57 86,86 83,71 82,00 80,29 79,71 77,29 77,00 80,43 78,00 72,43 76,14 93,57

Fig. 39. Inclinación lateral en la carrera curva (mujeres)

En el grupo femenino, las inclinaciones laterales alcanzan valores similares a los


registrados en los varones cuando éstos realizan la trayectoria curva de la carrera de
impulso a la batida. Sin embargo, la dinámica observada no define un estilo que
pudiéramos considerar adecuado para lograr la mayor optimización de la batida final.

Frente al logro suave, progresivo y mantenido de la inclinación lateral deseada


del cuerpo hacia el interior de la curva, nuestras saltadoras presentan un
comportamiento brusco y no mantenido que denota deficiencias técnicas en esta fase del
salto. Opinamos que estas acciones preparatorias de la batida, que son justificadas por
algunos entrenadores, pueden afectar negativamente a los momentos angulares que debe
generar el atleta durante la batida para favorecer el paso del listón.

La salida (TO) del antepenúltimo apoyo o inicio del penúltimo paso, la tendencia
encontrada muestra una menor inclinación respecto a fases anteriores para
posteriormente volver a una inclinación elevada (72.4°) y, muy posiblemente, forzada
de manera antinatural.
Con respecto a la inclinación sagital, la gráfica en forma de sierra dentada nos
muestra las oscilaciones de los valores de inclinación atrás (TD) o delante (TO) de la
parte inferior del cuerpo. El valor representa el ángulo que, respecto al suelo, forma la
línea que une la punta del pie con el C. de M. del deportista. Como es lógico, al

217
Análisis de la carrera en el fosbury-flop

iniciarse el contacto del pie con el suelo (TD) el valor es menor que cuando el pie
abandona el mismo alfinalde cada apoyo (TO).

Las líneas de puntos que unen las crestas o las depresiones de la sierra muestran
las tendencias de las inclinaciones que, en el plano sagital, realiza la parte inferior del
cuerpo del deportista. Esto implica que cuanto menor sea su valor en TD, menos alejado
se encuentra el apoyo de la proyección vertical del C.M., mientras que cuanto mayor sea
éste valor, más alejado estará. Esta misma interpretación es la que tenemos que hacer
con el valor que se detecte en TO.

140 m
HOMBRES TO
.«1
Inclinación delante - atrás (grados)
120 .
TO

Ú
• • • • • •

100 .

80 .
i T 1 1
60 .
TDJ

i• Ákkt
i1• | m m ^ ^ u ^
ni T\
íñ .

• Seríel 50,9
1 2

107
••F^3

56,4
4

106
5

53,7
6

110
7

54,5
8

110
9

53,3
10

116
11

56
12

117
13

50,8
I14

130

Fig. 40. Inclinación delante-detrás en la catrera curva (hombres)

En el grupo masculino, la mayor inclinación del cuerpo atrás se contempla en el


inicio del contacto del 4° y 5° apoyo anterior a la batida, disminuyendo ligeramente al
inicio de la fase final de empuje hacia el listón. Así mismo, la mayor verticalidad del
tronco se observa en la fase de despegue (TO) de los apoyos más alejados a la batida,
aumentando de forma suave y progresiva hasta ejecutar la misma.

218
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En las mujeres se detecta un perfil ligeramente diferente, que debe ser entendido
y analizado de forma conjunta a las inclinaciones laterales que hacen estas saltadoras en
la fase curva de la carrera de impulso. Es necesario señalar que la inclinación atrás al
inicio de la batida es muy elevada si tenemos en cuenta la escasa velocidad con la que
entran a esta importante fase del salto.

140 *
MUJERES TO
Inclinación delante - atrás (grados)
120

100

40 .
10 11 12 13 14

gSeriel 58,71 110,4 62,29 111,5 63,29 109,5 60,29 115,0 59,57 114,8 54,29 114,0 57,29 128,0

Fig. 41. Inclinación delante-detrás en la carrera curva (mujeres)

Debemos recordar que las inclinaciones ideales en saltadores/as que entran a


baja velocidad, tal y como ocurre en el caso de las especialistas que conforman nuestra
muestra, deben ser menores que entre saltadores/as de mayor nivel. Sirva de ejemplo,
magnitudes cercanas a los 50°, no siendo deseable que el deportista tome inclinaciones
superiores que necesariamente requerirían elevadas velocidades de entrada y grandes
cantidades de fuerza para poder efectuar con eficacia las acciones propias de la fase de
batida.

LA PREPARACIÓN DE LA BATIDA

En los tres últimos apoyos (dos últimos pasos de carrera) el atleta, sin disminuir
significativamente la velocidad de carrera, deberá llevar a cabo una serie de acciones
que se caracterizan, principalmente, por un aumento de la fi-ecuencia de zancada, una
adecuada amplitud de paso y una colocación coherente de los apoyos respecto al listón.

219
Análisis de la carrera en el fosbury-Jlop

De estos tres aspectos, la amplitud y la orientación de los dos últimos pasos son los que
reflejan una mayor variabilidad intra y entre sujetos.

La longitud de las últimas zancadas

Una vez que el saltador inicia la curva de la carrera, se inicia una disminución
progresiva de la longitud del paso conforme el deportista se acerca al punto de batida.
Sólo en los dos últimos pasos se puede dar una conducta diferente en función de las
características técnicas del saltador.

La actitud que integra la organización de los tres últimos apoyos (dos últimas
zancadas), en relación con el ritmo y longitud de las mismas, es motivo de una de las
más interesantes controversias que se originan al describir la técnica más adecuada para
ejecutar correctamente la carrera de impulso del salto de altura estilo fosbury-flop

Dapena apuntó que el alargamiento de la penúltima zancada no siempre debe


manifestarse en todos los saltadores. Tellez^ señala que la penúltima zancada debe ser la
más larga que la última para favorecer el descenso del C.M. durante la misma y,
posteriormente, acortar la última zancada con el objeto de conseguir la elevación del
C.M. que tiene lugar cuando se va a colocar el pie en la batida por delante de lo que
seria la proyección del C.M. sobre el suelo. Estas acciones permiten, al menos desde el
punto de vista teórico, el alcance de una mayor velocidad vertical mientras se intenta,
durante la batida, conservar una elevada velocidad horizontal.

^ Tellez K., "Elements of the high jump", Track Technique, Mountain-View, California, núm. 125, 1993,
pp. 3987-3990.

220
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Longitud de los últimos seis pasos de la carrera de impulso (metros)

Atleta AO GB IP AB MC CP JR RL OG lA Media (SD)

6» 2.86 2.73 2.61 2.58 2.90 2.94 2.74 2.32 2.73 2.40 2.68 (±0.2)

5° 2,93 2,82 2,59 2,84 2,98 2.47 2.58 2.18 2.74 2.16 2.63 (+0,3)

4" 2.78 2.38 2.24 2.62 2.74 2.27 2.47 2.16 2.78 2.25 2.47 (±0.2)

3" 2.71 2.14 1.91 3.09 2.24 2.04 2.19 2.15 2.66 2.16 2.33 (±0.4)

2° 2.13 2.38 2.10 2.41 2.21 2.04 1.96 2.22 2.10 2.23 2,18 (±0.1)

1" 1.95 2.08 1.92 1.97 1.95 1.93 1.83 2.02 1.93 2.15 1.97 (±0.1)
Tabla - 36. Longitud de los seis últimos pasos de la carrera (hombres)

En la muestra masculina predomina una longitud del penúltimo paso mayor


(9.41%) que la del último paso, pero no con respecto a la longitud del antepenúltimo. El
promedio nos proporciona que la longitud del penúltimo paso es un 6.48% más corto
que el anterior; sin embargo, cuatro de estos saltadores muestran un alargamiento
evidente de este paso.

Estos valores se equiparan hallando el porcentaje de la estatura del saltador. Los


datos aportados mostraron valores de 103.09% (± 5.64%). Estos son relativamente más
pequeños de lo que se pudiera esperar si tenemos en cuenta los valores de referencia.
Los datos extraídos de una amplia bibliografía se aproximan al 100% de la estatura del
atleta, aunque con ligeras variaciones en función del sexo. Oscilan para los varones
entre el 108-112% o algo más frente a los 103-105% de las mujeres. El grupo femenino
presenta un valor medio de 99.12% ± 6.44%, aunque este valor es engañoso sino
tenemos en cuenta que las atletas MMM (1.56 metros vs. 87.16 %) y CC (1.76 metros
vs. 93.62 %) eligen un último paso excesivamente corto para su estatura.

221
Análisis de la carrera en elfosbury-jlop

Longitud de los últimos seis pasos de la carrera de impulso (metros)

Atleta MM ce MMM AM CT VF AMa Media (SD)

6° 2.90 2.64 2.3 2.57 2.61 2.04 2.06 2.41 (+0.3)

5° 2.43 2.38 2.46 2.57 2.51 2.04 1.82 2.41 (+0.3)

4° 2.38 2.42 2.46 2.65 2.45 1.98 1.73 2.30 (±0.3)

3" 1.84 1.93 2.10 2.18 1.60 1.91 1.68 1.90 (±0.2)

2° 2.12 1.90 1.75 1.81 1.88 1.85 1.87 1.85 (±0.1)

1° 1.70 1.76 1.56 1.87 1.82 1.77 1.78 1.76 (±0.1)

Tabla - 37. Longitud de los seis últimos pasos de la carrera (mujeres)

En la tabla anterior podemos comprobar como, el valor medio, de las zancadas


de nuestras saltadoras también denotan una tendencia a disminuir la longitud del paso
conforme se aproximan al punto de batida. Sólo dos de las atletas alargan el penúltimo
paso respecto al anterior. Seis de ellas presentan un último paso más corto que el
penúltimo, por lo que en un solo caso se observa una atleta que alargue el apoyo previo
a la batida.

La orientación del pie en la batida

Cuando analizamos la orientación de los últimos pasos de la carrera, contemplamos que


había un elevado número de saltadores/as que armaban la aproximación a la batida
efectuando una trayectoria excesivamente paralela al listón, lo que posiblemente
condicionaría la orientación del pie a la hora de realizar la batida reduciendo su eficacia
y aumentando el riesgo de dañar la articulación del tobillo.

Esto nos obliga a comprobar si, en estas condiciones, el pie realmente se orienta
en una dirección que pueda comprometer su integridad a la hora de empujar, de forma
intensa y explosiva, durante la batida. Después de colocar el pie en el suelo, el saltador
empuja a éste en dos direcciones: verticalmente hacia abajo y horizontalmente. El
empuje horizontal normalmente se desvía ligeramente hacia el foso de caída, alejándose
la dirección de su vector de fuerza del eje longitudinal del pie y de la dirección final de

222
Descripción y análisis en el fosbury-flop

la carrera de impulso (Dapena^, Krahl and Knebel^°, Muraki et alii^^). En este caso, lo
ideal sería que los atletas colocaran el pie de batida, de tal forma que el eje longitudinal
del pie esté alineado con la dirección final de la carrera. Sin embargo, la mayoría de los
saltadores colocan el pie alejándolo de su eje longitudinal. Por esta circunstancia, la
fiíerza de reacción que se genera en el suelo por efecto del empuje horizontal, al no estar
alineado con el eje longitudinal del pie, provoca una pronación de la articulación del
tobillo, que de ser muy severa, puede llegar a dañar esa estructura.

Para el diagnóstico del grado de pronación que sufi'e la articulación tibio-


astragalina se utiliza el valor del eje que denominamos (es). Dapena, como ya se indicó
anteriormente en el apartado de fijndamentación, aconseja que su valor no sea
excesivamente elevado, procurando que se acerque lo máximo posible a la dirección del
final de la carrera de impulso. No obstante, la experiencia nos demuestra que sus
valores, incluso entre deportistas experimentados, suele ser superior a los valores de
referencia que propone este autor. Valores que no superen los 20° son considerados
seguros para el pie del atleta; valores entre 20-25° suponen cierto riesgo y superar los
25° supondría un grave riesgo para el pie y el tobillo. El valor del eje denominado (ei)
proporciona información sobre la parte del pie que más cerca está del listón, de forma
que si ésta fuera el talón, sabremos que ese pie ha entrado demasiado paralelo y que,
posiblemente, va a provocar un valor de muy grande en este eje.

' Dapena, J., R.M. Angulo-Kinzler, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A., Prat,
Track andField: High Jump (Men and Women), opus cit, p. 11-12.
'° Kiahl, H., y K.P. Knebel, "Medizinische and trainingmethodische. Aspecte der abspningphase beim
Flop", Leistmgssport, núm. 6, 1978, pp. 501-506.
"Muraki, Y., T. Sakamoto, S. Saito, M. Ae y K. Shibukawa, A 3-Dimensional cinematographical
analysis offoot deformations during the tcúce-offphase ofthe Fosbury-Flop, opus .cit, pp. 762-770.

223
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

ATLETA ei 62 63

AO 17° 25° 31°


GB 19° 21° 30°
IP 19° 24° 24°
AB 22° 27° 30°
CP 28° 12° 8°
MP 17° 22° 30°
RL 33° 8° 8°
JA 12° 27° 18°
JR 8° 26° 47°
OG 4° 41° 45°
Medía 17.9" (33''-4») 23.3° (4r-8») 27.1° (47»-8°)
SD 8.7° 8.9° 13.3°
Tabla - 38. Media,rango y desviacióntípicacle los ejes del pie durante la batida (hombres).

A la luz de los datos obtenidos entre los varones de nuestra muestra, no podemos
afirmar que la trayectoria excesivamente paralela al listón se manifieste posteriormente
en una colocación no adecuada del pie durante la realización de la batida. Aunque los
datos obtenidos, especialmente es superan los valores que se estiman como deseables,
no varían demasiado de los que habitualmente se suelen encontrar entre especialistas
incluso de mayor nivel de rendimiento.

Ahora bien, valores de ti ó tj muy bajos (trayectoria paralela al listón) no siempre


coincide con un valor de es muy elevado (mayor pronación en el tobillo). Así, mientras
el saltador CP tenía un ángulo de aproximación para el último paso de 18°, el valor de es
era de 8° frente al caso de JR que con una orientación de 17°, su valor de es fue de 47°.
Esta situación nos sugiere que para poder analizar este episodio, y su posible incidencia
sobre la articulación del tobillo, es necesario tener en cuenta otras variables como la
velocidad de carrera, las inclinaciones del cuerpo, el control de las acciones, etc.

224
Descripción y análisis en elfosbury-flop

ATLETA ei 62 es
MM 28° 17° -1°
ce 26° 22° 37°
MMM 17° 33° 44°
Amo 7° 15° 0°
CT 20° 14° 11°
VF 15° 23° 19°
AMa 22° 4° -11°
Medía 19.3" (28"-7°) 18.3° (33°-4°) 14.1° (44°-l°)
SD 7.1° 9.0° 20.5°
Tabla - 39. Media, rango y desviacióntípicade los ejes del pie durante la batida (mujeres).

Especialmente relevante parece el bajo valor del parámetro ea y su enorme


variabilidad (14.1° + 20.4°.) Podríamos pensar que si los dos o tres últimos apoyos de la
carrera de impulso se realizan demasiado paralelos al listón es señal de que no estamos
aprovechando el beneficio de una carrera curva, con lo que las posibles inclinaciones
del saltador hacia el interior de ésta no son consecuencia de esa trayectoria sino de una
posición forzada que, de forma intencionada adopta la saltadora para facilitar las
posteriores acciones que le permitan lanzarse hacia el listón.

La distancia frontal de la batida

El punto donde el sahador debe realizar la batida dependerá, fundamentalmente, de tres


parámetros: la estatura, la altura del listón, la velocidad de aproximación, y además, de
los momentos angulares totales y laterales creados en la batida y del nivel técnico del
deportista.

225
Análisis de la carrera en elfosbury-flop

ATLETA DB Estatura H-Listón H3 %Estatura


AO 1.01 1.93 2.04 0.08 52.33
GB 1.08 1.93 2.08 0.11 55.96
IP 1.17 1.95 2.04 0.03 60.00
AB 0.96 1.88 2.04 0.13 51.06
CP 0.75 1.9 2.12 0.08 39.47
MP 1.05 1.95 2.12 0.08 53.85
RL 1.03 1.92 2.15 0.04 53.65
JA 1.07 1.95 2.21 0.08 54.87
JR 1.19 1.9 2.26 0.09 62.63
OG 0.86 1.84 2.21 0.07 46.74
Media 1.02 1.92 2.13 0.08 53.11
SD 0.13 0.04 0.08 0.03 6.51
Tabla - 40. Distancia del punto de batida respecto al listón (DB). Hombres.

De los análisis realizados por diferentes autores se desprende que cuanto mayor
es la altura a franquear mayor será la distancia a la que se tiene que batir. Dapena^^
encontró que en los Juegos Olímpicos de Barcelona, los hombres batían a una distancia
de 0.97 ± 0.13 metros (rango: 0.77-1.16 metros), mientras que las mujeres lo hacían a
una distancia de 0.89 ± 0.13 metros (rango: 0.72-1.11 metros). En valores relativos, en
función de las alturas que ambos grupos alcanzan, vemos que este punto se encuentra
algo más alejado en la categoría femenina.

Esta distancia, en la categoría masculina, está alrededor del 50% de su estatura,


mientras que en el caso de las mujeres este valor se encuentra cerca del 55%. Es decir,
aunque en valores absolutos la distancia de batida es mayor en los hombres, cuando
analizamos este punto en valores relativos podemos comprobar como entre atletas
altamente cualificados la distancia de la batida de las mujeres es ligeramente superior.

226
Descripción y análisis en elfosbury-flop

ATLETA DB Estatura H-Listón H3 •/oEstatura


MM 0.92 1.75 1.83 0.08 52.57
ce 1.11 1.88 1.80 0.20 59.04
MMM 1.00 1.79 1.74 0.09 55.87
Amo 0.82 1.79 1.74 0.06 45.81
CT 0.85 1.76 1.71 0.08 48.30
VF 0.93 1.71 1.67 0.08 54.39
AMa 0.80 1.75 1.67 0.05 45.71
Media 0.92 1.78 1.74 0.09 51.67
SD 0.11 0.05 0.06 0.05 5.19
Tabla - 41. Distancia del punto de batida respecto al listón 0)B). Mujeres.

Al comparar los datos de nuestra muestra con los de referencia advertimos que
aquellos presentan valores diferentes según el grupo. Los varones se acercan a los
valores medios que aparecen en la bibliografía y aunque la media es superior, en el caso
de las mujeres, el punto de batida está demasiado cerca de acuerdo a su estatura, aunque
adecuados respecto a la altura en la que se encuentra el listón (1.74 ±0.06 metros). En
cualquier caso, la dispersión de los valores encontrados (rango: 59.04 % vs. 45.71 %), el
análisis de los datos es conveniente hacerlo de manera individualizada.

CONCLUSIONES

1. Las velocidades finales que consiguen los sujetos estudiados (hombres y mujeres
nacionales) presentan valores diferentes e inferiores (p<0.005) que los que obtienen
especialistas de mayor nivel de rendimiento. Estas diferencias se incrementan
conforme aumenta el nivel de los saltadores/as utilizados como referencia.

2. La trayectoria de la fase curva de la carrera de impulso en los sujetos de nuestra


muestra presenta comportamientos acordes a las velocidades utilizadas para entrar a
la batida. Su forma responde a las elegidas por los especialistas actuales de esta
modalidad atlética predominando la forma parabólica en los dos subgrupos de
sujetos (hombres y mujeres).

'^ Dapena J., R.M. Angulo-Kinzier, J.M. Caubet, C. Turró, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A., Prat,
Track and Field: High Jump (Men and Women), opus cit., p. 4.

227
Análisis de la carrera en el fosbury-Jlop

3. Los radios en la competición analizada también responden, salvo excepciones


individuales, a la dinámica de carrera utilizada por los componentes de la muestra.
Su inferior velocidad media respecto a deportistas de mejor nivel de resultados hace
que la trayectoria recorrida entre el inicio de la curva y el punto de batida, la altura
del C.M. y la altura de salto, respondan a criterios de racionalidad respecto a los
radios encontrados.

4. Podemos afirmar que para los sujetos de nuestra muestra, la fase más importante de
la trayectoria curva corresponde a los últimos pasos de la misma (preparación de la
batida). No obstante, mientras que en los varones existen diferencias
estadísticamente significativas entre los radios medidos en diferentes puntos de la
curva, no sucede lo mismo entre los sujetos de la muestra femenina estudiada.

5. Los valores del índice de inclinación propuestos por Dapena et alli^^ se aproximan
a los de referencia sólo en el caso de las mujeres (6.14 ± 1.33 mJ^ frente a los
valores de referencia, 4.18 ±1.0 m/s ^; Los promedios encontrados en los varones de
nuestra muestra son ligeramente inferiores (5.94 ± 1.20 m/s^ frente a 6.80 + 0.8
m/s ). Esto nos indica que, según este criterio, nuestras mujeres utilizan radios
demasiado pequeños para la velocidad con la que entran a la batida, mientras que en
los varones se observa un comportamiento opuesto.

6. Las trayectorias curvas de la muestra, en la que los radios son pequeños respecto a
los de referencia observados en saltadores internacionales, no impide a nuestros
sujetos ejecutar desplazamientos adecuadamente orientados en sus apoyos y con una
suficiente inclinación hacia el interior de la curva. Esta respuesta técnica favorece la
transición correcta del sahador hacia el punto de batida.

7. Dichas acciones permiten una buena correlación entre el radio utilizado y los
momentos angulares, frontales y laterales, que consiguen nuestros saltadores/as en
el momento de la batida, coherentes a su nivel de prestación.

8. El ritmo de carrera de los dos subgrupos de estudio (hombres y mujeres) se


identifican con la dinámica de aumentar progresivamente la frecuencia de paso y
disminuir la amplitud de los mismos desde que se inicia la curva hasta que se realiza

Dapena, J., M. Ae y A. liboshi, "A closer look at the shape of the high jump run-up", art, cit., p 4409.

228
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

la batida. Este perfil no corresponde en sus valores medios, a la tendencia que en


ocasiones se observa en algunos especialistas que alargan el penúltimo paso
respecto a su anterior. Sin embargo, la dinámica de carrera de nuestra muestra se
acompaña de apoyos cada vez más reactivos y de menor duración.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

1. Después de los resultados obtenidos, creemos necesario sugerir la elaboración de


un baremo individualizado sobre el radio de la curva y el índice de inclinación
propuesto por Dapena e liboshi que se ajuste a criterios como el sexo, la edad-
nivel de maduración y nivel de desarrollo de la fuerza y de la velocidad, con el
objeto de identificar comportamientos técnicos que pueden ser de utilidad al
entrenador o para el propio atleta.

2. Sería interesante abordar los aspectos cinemáticos y cinéticos de forma paralela


para un estudio de la carrera de impulso de los saltadores de altura más
completo.

229
CAPÍTULO IV

ANÁLISIS DE LA BATIDA EN EL SALTO DE ALTURA ESTILO FOSBURY-FLOP

FDNDAMENTAaON TEÓRICA

La batida, en el salto de altura, es un período que transcurre desde el instante en que el


pie de impulso toca el suelo hasta el momento en que la punta de éste lo abandona para
iniciar la fase de vuelo. En dicho periodo se debe transformar la carrera de
aproximación en una proyección del cuerpo por encima del listón. El conjunto de las
acciones que componen este movimiento y que coincide con el último apoyo de la
carrera se orientan en ima sola dirección, invirtiendo los valores de la componente
horizontal y vertical de la velocidad con la que se desplaza el centro de masas (en
adelante: C.M.) de un atleta durante su carrera. Para una mejor comprensión de esta
parte del salto, en la figura 1 se muestran seis imágenes de un salto de la cubana Sil\ia
Costa sobre una altura de 2.03 metros. Estos fotogramas fiíeron registrados durante el
transcurso de un meeting internacional del Grand Prix celebrado en Colonia el 20 de
agosto de 1989.

Fig. 1 Secuencia de una batida cstíio fosbury-flop.


Descripción y análisis en elfosbury-flop

Objetivo de la batida

Todos los especialistas consideran la batida como una acción determinante en el éxito
de esta modalidad atlética. Así, López^ define la batida como la fase culminante del
salto, en el transcurso de la cual el deportista aprovecha la energía cinética adquirida en
la carrera de aproximación para convertirla en velocidad ascensional. Con tal fin, el
deportista realiza una serie de mecanismos que Schmolinsky^ describe como la acción
defi-enarla velocidad horizontal de llegada, la generación de una alta velocidad vertical
con el óptimo ángulo de elevación y la obtención del necesario momento angular de
giro que le permita fi-anquear el listón. Para una mayor eficiencia, estos movimientos
deben estar auxiliados por el impulso de los brazos y pierna libre. Donskoi^ señala que
la batida "consiste en garantizar la máxima magnitud del vector velocidad inicial del
C.M. del cuerpo y su dirección óptima".

Primakov'* et alii encuentran una elevada relación entre las fiíerzas desarrolladas
en la batida y la altura de saho (r = 0.759). Evidentemente, mediante esta acción técnica
el saltador aumenta significativamente la componente vertical con el objeto de proyectar
el centro de gravedad sobre un punto lo más elevado posible lo que le permitirá ser más
eficaz en el momento de superar el listón. La combinación de la velocidad hacia
adelante y arriba del CM en el momento de abandonar el suelo y la fiíerza de la
gravedad son los parámetros que hacen que este punto del cuerpo (C.M.) siga una
parábola adecuada de vuelo. Con esta finalidad, Vélez^ indica que el principal objetivo
de la batida es coordinar las fiíerzas internas y extemas, tanto inerciales como de rebote,
para lograr la máxima velocidad vertical de salida y generar las condiciones que nos
permitan el fi-anqueo del listón. Para lograrlo, durante el tiempo que dura la batida, se
busca generar la máxima tensión posible (componente vertical de la fiíerza desarrollada)
con la pierna de batida, a la vez que debe colocar de forma óptima todos los segmentos
corporales para poder elevar al máximo el centro de gravedad en el momento final de la

' López, F., Salto de altura. Escuela Nacional de Entrenadores y Real Federación Española de Atletismo,
Madrid, 1983, p. 36.
^ Schmolinsky, G., Atletismo, Ed. A. Pila-Teleña, Madrid, 1981, p. 266 y p. 281.
^ Donskoi, D y V. Zatsiorski, Biomecánica de los ejerciciosfísicos,Ed.Pueblo y Educación, Ciudad de La
Habana, 1988, p. 222.
^ I.N. Primakov, I.V. Lazarev, V.G. Konestíapin, "Salto de altura", [Material didáctico para estudiantes y
oyentes de la Facultad de Capacitación Profesional del Instituto Central de Educación Física Orden de
Lenin], traducción de D. Álvarez y M. Vélez, Moscú, 1986, p. 18 .

231
La batida en el fosbury-flop

impulsión. De ser así, el saltador podrá iniciar el vuelo con la mayor velocidad vertical
del C.M. en el momento final de la batida. Dapena^ señala que durante esta fase, el
saltador ejerce fiíerzas que determinan la máxima altura del C.M. alcanzada después de
abandonar el suelo y el momento angular que el cuerpo tiene durante elfi^anqueodel
listón.

Desarrollo de fuerza durante la batida: Generalidades

Las fuerzas generadas por un deportista durante la realización de un gesto técnico son
las responsables de su dinámica, permitiendo las aceleraciones o cambios de dirección
que necesita para asegurar la máxima eficiencia en dicho movimiento. Para describir la
relación de lafiíerzay el movimiento, el físico inglés Isaac Newton en 1687 enunció las
tres leyesfiíndamentalesde la física: Ley de la Inercia (Primera Ley de Newton); Ley
de la aceleración (Segunda Ley de Newton); Ley de Acción y Reacción (Tercera Ley de
Newton).

La tensión desarrollada durante la batida es el resultado de amortiguar la inercia


del cuerpo y de provocar una reacción de empuje del pie contra el suelo, igual o
superior en magnitud pero en sentido contrario, durante la fase final de realización de la
batida (tercera ley de Newton). Tancic^ señala que el impulso desarrollado en una batida
de salto de altura depende de la carrera y su velocidad, de los movimientos de impulso
de los brazos y de la pierna libre, así como de la acción de la pierna de impulso. Esta
ñierza aplicada sobre el C.M. del saltador, siempre que el tiempo de aplicación sea
óptimo, es la que determinará la velocidad con la que éste salga proyectado hacia el
listón

Esto obliga a poseer unos elevados niveles de fuerza reactiva en la musculatura


extensora de las articulaciones del tobillo, rodilla y cadera del deportista que le permitan
desarrollar, por ese mismo orden, magnitudes de amortiguación y empuje adecuados

Vélez, M., "Salto de altura", 1999. [Apuntes para los Cursos de la Escuela Nacional de Entrenadores]
* Dapena, I , "The Fosbury-flop Technique", Track andField Quarterly Review, vol. 80, núm. 4, 1980,
pp. 22-27.
Tancic, D., "Biomecánica de la técnica moderna de salto de altura", En Entrenamiento alto nivel: saltos,
E.N.E. y R.F.E.A, Madrid, 1988, p. 28.

232
Descripción y análisis en elfosbury-flop

para realizar una batida idónea. Pero, el saltador no solo necesita ser capaz de producir
grandes niveles de fuerza sino que éstos sean aplicados en tiempos muy cortos.

El cuerpo en movimiento del saltador debe crear, durante la batida, la cantidad


de movimiento (Cantidad de Movimiento ó Impulso = Fuerza desarrollada x Tiempo de
Batida; N.s) suficiente para contrarrestar la desaceleración que sufi"e el C.M. al inicio de
la batida y acelerar su movimiento ascensional en la fase concéntrica de dicho
movimiento. En la figura siguiente, se muestra el dinamograma de la batida tomado de
Ratov y Muraviov*.

W
Fig. 2 Dinamograma de la batida de un salto de longitud.

En el primer contacto con el suelo o fase de impacto (imágenes 1 y 2), el


deportista soporta su peso corporal. La energía cinética que arrastra y la fiíerza ejercida
por la oscilación de brazos y pierna libre, momento donde las fiíerzas soportadas por la
musculatura antes citada son más elevadas (hasta diez veces el peso corporal en
saltadores de nivel internacional), disminuyen sensiblemente durante la siguiente
subfase de amortiguación (imagen 3). Durante la fase de impulso (imágenes 4 a 6), se
incrementan nuevamente, aunque con menor intensidad (hasta seis o siete veces el peso
corporal).

Cfr. D. Donskoi y V.M. Zatsiorski, Biomecánica de los ejercicios físicos, opus cit., p. 223.

233
La batida en elfosbury-flop

La medición de fuerzas desarrolladas en la batida

Los niveles de fuerza que desarrolla el saltador en una batida osúXo fosbury-flop no han
podido ser evaluados durante la participación del deportista en competiciones oficiales.
Sin embargo, hemos analizado algunos trabajos donde han sido evaluados los tipos de
fuerzas desarrolladas por deportistas experimentados (Aura y Vitasalo'; Deporte y Van
Gheluwe^°; Primakov^* et alü, Lazarev^^ et alii; Isolehto y Komí^^).

PenAhinio Contacto UMma Contacto

lili • II) • 4I1I11IIII lIDlIltP

•1 i 14 •

Figura 3. Dinamograma de los dos últimos apoyos de un salto de altura estilo fosbury-flop.

De estos estudios destacan los realizados por Isolehto y Komi que analizaron la
batida de 14 atletas (7 saltadores de altura y 7 decatletas) que aunque tenían registros
personales importantes (2.10 - 2.30 metros), las alturas de los saltos analizados en el
estudio eran de menor categoría 1.98 ± 0.12 metros, condicionando los resultados

Aura, O. y J.T., Vütasalo, "Biomechanical characteristícs of jumping", International Journal Sport


Biomechanics, vol. 5, num. 1, 1985, pp. 89-98. [Traducción de Covadonga Mateos y Miguel Vélez, en.
Fuerza y capacidad de Salto, (eds) CAR y R.F.E.A., Barcelona, vol. 1,1990]
'" Deporte, E. y Bart Van Gheluwe, "Forcé plataform data in élite high jumping: Competition versus
training conditions", Techniques in Athletics, Libro de Actas Congreso de Colonia, 7 a 9 de Junio, 1990,
p. 763.
" Primakov, IN., I.V. Lazarevy V.G. Konestiapin, ""Salto de altura", art. cit. pp. 16-22.
" La2arev, IV., N.G. Mijailov, N.A., Yakunin, y L. de la Paz, ""Aspectos biomecánicos del salto de altura
con carrera de impulso". Boletín Científico Técnico. INDER, Cuba, 1984, vol. 19, núm., 1984, pp. 39-
49.

234
Descripción y análisis en el fosbury-flop

finales. En dichos saltos, los picos de fUerza alcanzados fueron de 4.765 ± 339 N (fase
de amortiguación o fase excéntrica), por 3.298 ± 609.3 N de la fase de impulso en el
plano antero - posterior y 1.227 ± 226.5 N del plano medio- lateral. Los gráficos en la
figura 3, muestran un ejemplo de las fuerzas desarrolladas en la batida y penúltimo
apoyo de un salto de altura estilo fosbuTyflop medidos por los citados autores.

Aura y Viitasalo''* observaron en cuatro saltadores con registros entre 2.12 y


2.24 metros que durante la fase de amortiguación, la cadena muscular extensora del
miembro inferior trabaja de manera excéntrica durante un tiempo de 75 ± 11
milisegundos, lo que suponía el 42.37 % del tiempo medio de las batidas controladas
(177 ± 13 milisegundos). Estos mismos autores encuentran picos de ñierza de 6.950 ±
1519 N en la primera fase de la batida y de 4.575 ± 552 N en la segunda. Estas
conclusiones no difieren mucho de los valores encontrados por Deporte y Van
Gheluwe^', quienes ilustran, para ambos momentos (amortiguación e impulso), valores
de fuerza de 6.357 ± 607 N y 4.65 ± 691 N, en saltadores masculinos de 2.26 ± 0.07
metros. Por úhimo, mencionar los valores vertidos por Primakov et alii ^^ para maestros
del deporte señalando, de forma pormenorizada, los que corresponden a cada fase del
impulso (Fzi: 26%; Fz2: 10%; V^: 68%; V^^: 3%; Fzs: 30%) según el tipo de batida
realizada (F^i: 2532-2683 N; F^a: 2202-1901 N; Fzs: 2944-3590 N; Fz4: 2070-2231; F^s:
2256-4000 N y 2452-3500 N respectivamente).

Lazarev et alii señalan que durante la colocación de la pierna en el lugar de


despegue, la fuerza de reacción alcanza valores que oscilan entre 3433.5 y 5586 N, en la
componente vertical. Aproximadamente los mismos valores que alcanza la componente
vertical en la fase de amortiguación, al tiempo que, con el aumento del nivel del
saltador, este índice disminuye y la magnitud de la componente vertical, en la fase de
despegue activo, aumenta. Según estos autores, los valores máximos de la componente
horizontal en la fase de amortiguación, cuando se compara con saltadores de diferente

" Isolehto, J., P.V. Komi, "Ground reaction forces during the fosbuiy-flop", Congreso de Ciencias del
Deporte. Libro de abstract, 2002, p. 1081.
''' Aura, O. y J.T. Viitasalo, "Biomechanical characteristics ofjumping", art. cit. pp. 4-5.
'^ Deporte, E. y B. V. Gheluwe, art cit., p. 763.
'^ Primakov, IN., l.V. Lazarev y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art cit., p. 16-17.
" Lazarev TV., N.G. Mijailov, N.A., Yakunin, y L. de la Paz, "'Aspectos biomecánicos del salto de altura
con carrera de impulso", art. cit, p.44.

235
La batida en elfosbury-flop

calificación, las diferencias son evidentes, alcanzando valores que pueden ir desde los
1618.6 a los 4610.7 N.

De los resultados de estos trabajos, se deduce que la ejecución de la batida viene


determinada por la fuerza que sea capaz de desarrollar el deportista en esta fase, y en
consecuencia, la altura del vuelo. Ozolin y Voronkin^^ señalan que para conseguir una
batida más potente y, en consecuencia, una mayor velocidad en el momento del
despegue, es necesario conseguir una mayor velocidad en la carrera de aproximación,
un menor tiempo de batida y un incremento del movimiento pendular de los segmentos
libres con especial aportación de la pierna libre.

Descenso del C. M. al inicio de la batida

La capacidad de poder proyectar el C.M. hacia el listón en el momento del empuje, el


saltador debe generar la máxima fuerza posible y, para ello, precisa activar los
mecanismos elásticos reflejos de la musculatura anteriormente descrita. Para alcanzar
este objetivo, esta cadena muscular (extensora del miembro inferior) debe optimizar al
máximo los impulsos parciales que se producen durante la fase de amortiguación de la
batida [el peso corporal, la fuerza de gravedad, la inercia que adquiera en la carrera
(Arampatzis ), y las fuerzas que provoquen los segmentos libres (brazos y pierna libre)
[Nigg^°; Hay^'; Luhtanen y Komí^^ y Vitassalo^^ et alii; Ae^'' et alii; Dapena^^;
Harman^^ et alii; Boudolos^^].

^* Ozolin, NG. y V.I., VoxovAáxí, Atletismo. Ed. Pueblo y educacióa Moscú, 1979.
'^ Arampatzis, A., Highjump, I.A.A.F., 1997. [Informe cientffico sobre el VI Campeonato del Mundo de
Atletismo, celebrado en Atenas 1997]
^° Nigg, B., J.Waser y T. Biber, Hochsprung, Spmng, Springen, Sprünge, Ed. Benno Nigg, Zurich, 1974,
p. 101.
' Hay, J.G., The biomechanics ofsport techniques. Prentice Hall, New Jersey, "1993, p. 451.
^^ Luhtanen, P. y P.V. Komi, "Segmental contribution to forces in vertical jump", European Journal of
appliedphysiology, RFA, vol. 38, núm. 1, 1978, pp. 41-48.
Viitasalo, JT., O.Aura y P. Luhtanen, "Biomechanische und antropometrische aspekte des
hochsprung", Leistmgsport. RFA, núm. 1, 1982, pp. 146-151.
^'' Ae, M., K. Shibukawa, S. Tada, Y. Hashihara, "A biomechanical analysis of the segmental contribution
to the take-oflf of the one-leg running jump for height". En En Matsui, H,, and Kobayashi, K, (eds,),
Biomechanics VIII-A & B: proceedings of the Eighth International Congress of Biomechanics, Nagoya,
Japan, Champaign, 111,, Human Kinetics Publishens, 1983, p. 737-745.
^* Dapena, J., "Basic and applied research in the biomechanics ofhigh jumping", Medicine Sport Science
vol. 25, pp. 29, 1987.
^^ Hannan, E.A., M.T. Rosenstein, P.N. Fiykman y R.M. Rosenstein, "The effects of arms and
contermovement on vertical jumping", Med. Se. Sports Exerc. Indianapolis, vol. 22 núm 6 1990 po
825-833.

236
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Con estafinalidad,el saltador, una vez que el pie de batida contacta con el suelo,
y para aumentar su recorrido vertical, deberá tomar una posición lo más baja posible de
su C.M. [Niggs et alii^^. 0.38-0.48 metros; Conrad y Ritzdorf^^: (H: 0.41-0.61 - M:
0.31-0.39 metros)], siempre que ello no vaya en detrimento de una pérdida ostensible de
velocidad y asegurándose de que dicha acción sea eficaz para el salto y ajuste al
potencial de fuerza de la musculatura de su pierna. Niggs^° señala que, para un mismo
atleta, existe una relación directa entre el recorrido vertical del CM durante la batida y la
altura de vuelo que posteriormente logra. Dicha relación viene determinada por la
velocidad ascensional del CM. al final del impulso, que a su vez correlaciona con la
trayectoria ascendente del CM. durante la batida y, en consecuencia, por la altura de
este punto al inicio de esta fase del salto (Hi). Sin embargo, esto no siempre es así, ya
que depende de los niveles técnicos y condicionales del saltador. Cuando el atleta es lo
suficientemente fuerte, se podrá hacer una carrera de aproximación larga, entrar a
mucha velocidad, bajar suficientemente el CM. y no hundir la batida logrando una
buena velocidad ascensional. Véase en la figura siguiente la relación entre la velocidad
vertical al final de la batida (SÚ) y la altura del CM. al inicio de la misma (Ho),
Dapena^' et alii.

^' Boudolos, K.D., "Jumping performance of young girls in track and field". Libro de Actas, Congreso
Europeo de Ciencias del Deporte, Atenas, 2002.
^* Niggs, B., opus cit., p. 80.
Conrad, A. y W. Ritzdorf, "Biomechanical analysis of the high jump". En, Scientific Research Project
at the Games of the XXTV the Olympiad Seoul 1988, Monaco, I.A.F., 1990, pp. 197.
^°Nigg,B.,/¿/í/m, p. 81.
^' Dapena, J., McDonald, C, Cappaert, J. "A regression analysis of high jumping tecnique", International
Journal ofSport Biomechanics, vol. 6, núm. 3, 1990, p. 253.

237
La batida en elfosbury-flop

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Fig. 4. Relación entie la velocidad vertical alfinalde la batida y


la altura del C.M. al inicio de la misma.

Para lograrlo, una de las claves principales estriba, con independencia de la


inclinación hacia el interior de la curva y la posición retrasada del tronco, en aumentar
el ángulo deflexiónde la articulación de la rodilla durante el tiempo que dura la batida.
Esto permite aumentar el tiempo durante el que se desarrolla fuerza contra el suelo y
conseguir el curso óptimo de aceleración. Tal acción desciende el centro de masas,
aproximadamente 0.30 metros por la acción de los brazos y de la pierna libre (Dapena y
Chung^^), autores que coinciden con los valores propuestos por Dimitriev^^.

Algunos de los aspectos más relevantes en el descenso, y posterior recorrido


vertical del C.M. durante la trascendental fase de la batida, están relacionados con los
ángulos que adoptan las articulaciones del tobillo, la rodilla y la cadera. Lazarev et alii^'^
plantean dos criterios respecto a este punto. El primero de ellos responde a la idea de
algunos técnicos que consideran que en el instante de la colocación de la pierna de
batida, ésta se encuentre extendida en la articulación de la rodilla. Sin embargo, otros
datos experimentales demuestran que el ángulo de flexión de dicha articulación, en el

^^ Dapena, J. y C.S. Chung, "Vertical and radial motíons of the body during the take-ofif phase of high
jamp". Medicine and Science in Sports Exercise, vol. 20, núm. 3, 1988, p. 295.
^^ Dimitriev, V., "The fosbuiy flop: basic structure of the take-off". Soviet Sports Review, vol. 21, núm.4,
1986, pp. 167-171.

238
Descripción y análisis en elfosbury-flop

fosburyflop, se aproxima a los valores de 152°-168°. El ángulo de máxima flexión de la


articulación de la rodilla que proponen los autores es de 140°-15 5°, centrando la
importancia en el trabajo de extensión de la articulación coxofemoral, a diferencia de lo
que ocurría en la técnica del rodillo ventral donde se daba más importancia a la
extensión que se realizaba con la articulación de la rodilla.

Por su parte, Conrad y Ritzdorf ^^ expresan que el ángulo de esta articulación al


iniciarse la batida oscila entre los 165°-175°, llegando a los 130°-155° durante la fase de
máxima flexión al final de la amortiguación, lo que supone una disminución (flexión)
de entre 20°-35°. Arampatzis^^ da valores de 163° ± 11° y 164.4° ± 5.1° para el ángulo de
máxima flexión de dos grupos, calificación y final de los saltadores participantes en el
Campeonato del Mundo de Atenas-97. Estas acciones son las que proporcionan las
fiíerzas, y el tiempo de aplicación de las mismas que determinarán la velocidad con la
que sale proyectado el CM al final de la batida.

Con respecto a la cadera, los autores señalan que en el momento de la colocación


de la pierna de impulso, el ángulo de la articulación coxofemoral debe ser menor de
180° (ángulo tronco-muslo de la pierna de batida en TD), pero recordando que otros
especialistas manifiestan menores angulaciones y lo justifican porque es el momento en
el que se inicia la extensión de esta articulación. Krazhev^' et alii, haciendo referencia a
las saltadoras plantean que el grado de máxima flexión de la articulación de la cadera se
produce al inicio de la batida y oscila entre los 135°-160°.

Estos valores nos indican que, para la creación de una mayor velocidad vertical
y el aumento de la velocidad del péndulo, es necesario realizar un movimiento adelante-
arriba de la cadera y, por otra parte, la extensión constante de la articulación
coxofemoral resulta imposible por la existencia de una fase de amortiguación en los
primeros instantes de la batida. En los documentos ya mencionados de Primakov se
señala que en los atletas de baja categoría la angulación no sobrepasa los 160°,
existiendo mayor flexión entre los saltadores menos cualificados.

^'' Lazarev, IV., N.G. Mijailov, N.A. Yakunin y L. de la Paz, "Aspectos biomecánicos del salto de altura
con carrera de impulso", art. cit., p. 41.
^^ Conrad, A y W. Ritzdorf, "Biomechanical analysis of the high jiunp: art. cit., p.203.
^* Arampat2ds, A., opus cit, p. 7.

239
La batida en elfosbury-flop

En la articulación del tobillo, el ángulo inicial que forma el pie con la pierna de
batida está alrededor de los 140°, disminuyendo durante la fase de amortiguación hasta
aproximadamente 90° y terminando alfinalde la batida en una posición entre 140°-150°.
Teóricamente, lo ideal sería llegar al apoyo con una ligera flexión dorsal y terminar con
la máxima extensión posible de la articulación. Normalmente, entre saltadores
experimentados, estos valores, expresados en su recorrido, suelen ser significativamente
mayores que entre saltadores de menor nivel, disminuyendo paralelamente el recorrido
que realiza la articulación de la rodilla. Para optimizar aún más este movimiento, sería
necesario que ese amplio recorrido fuese realizado con la mayor velocidad posible.
íCrazev^* et alii citan velocidades angulares superiores a los 20 radianes / segundo en
saltos analizados a Stefka Kostadinova.

Existe controversia entre los especialistas sobre la magnitud del descenso del
C.M. durante la batida. Mientras Dapena^^ enfatiza esta acción de bajar el C.M. al inicio
de la batida con el fin de incrementar su posterior recorrido vertical y tiempo durante el
cual el saltador aplica fuerza con la pierna de impulso, otros entrenadores son contrarios
a exagerar esta acción en la técnica fosbury-flop, argumentando que no permite un
adecuado aprovechamiento de la fuerza de origen elástico refleja. En cualquier caso,
este movimiento de flexión de la rodilla de la pierna de batida, así como la colocación
del cuerpo y de los segmentos Hbres, hace que el C.M. se encuentre en una posición más
baja que la que posteriormente tendrá en el momento del despegue.

Del estudio de los principales saltadores/as mundiales se observa que la altura que
tiene el C.M. al inicio de la batida es de aproximadamente un 45-50% de la estatura del
deportista. Dapena'*" apunta valores ligeramente mayores para las mujeres (48.4-52.7%)
y plantea que las estrategias que debe seguir un saltador/a, respecto a esta variable, debe
responder a las características morfológicas y físicas del atíeta, algo similar a lo que
ocurre con la utilización de los segmentos libres durante la batida. Tancic'", por su
parte, afirma que va a depender de la variante técnica empleada. En cualquier caso, la
realidad nos demuestra que existe un descenso, más o menos acentuado, durante la

^' Krazev et alii, opus cit.


^^Ibidem,
^' Dapena, J., "Basic and applied research in the biomechanics of high jumping", art. cit., pp. 27 .-^/
^ Dapena, J., Ibidem, p. 25. •^'

240
Descripción y análisis en el fosbury-flop

batida o en los pasos previos de preparación de la misma. Dapena y Chung '^^ plantean
tres estrategias fundamentales que describen tres tipos de saltadores diferentes:

• Tipo - I. Son atletas que inician el descenso del C.M. tres apoyos antes de la
batida disminuyendo ligeramente la velocidad vertical al inicio del último
apoyo.
• Tipo - n. Es un tipo de saltador que corre la curva relativamente alto bajando
únicamente el C.M. en el último apoyo, provocando una importante pérdida de
velocidad en el inicio de la batida.
• Tipo - in. Corresponde aun tipo de saltador que desciende, también, el C.M.
igual que el primer grupo, pero con una ligera elevación durante el penúltimo
apoyo.

Influencia de las inclinaciones del tronco en la


altura del C. M. al inicio de la batida

La necesidad de correr en curva, durante la segunda parte de la carrera de aproximación


al listón, obliga al saltador a inclinar el tronco hacia el interior de la misma y
compensar, de esta manera, el efecto que genera la fuerza centrifuga. De esta forma, el
deportista inicia la batida con una inclinación en el plano frontal (lateral) con un
descenso del C.M. mayor que si la postura del cuerpo fiíera vertical. A esta posición se
debe sumar la inclinación atrás que se produce al adelantar activamente la pierna de
batida respecto al C.M. y favorecer la transformación de las componentes vertical y
horizontal de la velocidad que lleva este punto del cuerpo al final de la carrera. Ambas
posiciones son, en gran medida, determinantes de la altura que tiene el C.M. al inicio de
la batida.

'" Tancic, D., "Técnicas modernas del salto de altura", opus cit. p. 36.
'^ Dapena, J. y C.S. Chung, "Vertical and radial motíons of the body during the take-off phase of high
jump", art. cit., pp. 295.

241
La batida en elfosbury-flop

Ib)

VISTA DE LADO VISTA DE ESPALDA

Fig. 5. a) Inclinaciones atrás - adelante y b) lateral del tronco en la batida.

La trayectoria final que realiza este punto hasta la posición de despegue, además
de crear importantes momentos angulares (Hp: momento angularfi"ontaly HL: momento
angular lateral) que afectan a la fase de vuelo, también determina la trayectoria vertical
del C.M. y su efecto sobre la aplicación de fuerzas y la velocidad vertical con la que el
deportista logra despegar del suelo. Los dibujos anteriores reflejan las posiciones del
cuerpo en la llegada y salida en una batida del salto de altura y sus correspondientes
trayectorias en los planosfi-ontaly sagital, tomado de Dapena'*^.

PROCEDIMIENTOS METODOLÓGICOS EN EL ESTUDIO DE


LAS INCLINACIONES Y TRASLACIONES QUE REALIZA EL
CUERPO DURANTE LA BATIDA

Hemos constatado que se siguen diferentes metodologías para evaluar las posiciones
que adopta el cuerpo, respecto a los planos frontal y sagital, tanto al inicio como al final
de la batida. Esto dificultó los análisis comparativos que se llevaron a cabo en este
trabajo debido al desconocimiento de la exactitud de los protocolos. Por este motivo, se
debe ser actuar con cautela a la hora de interpretar algunos de los valores.

En primer lugar, abordaremos el planteamiento propuesto por el prestigioso


profesor español Jesús Dapena, del Departamento de Kinesiología de la Universidad de
Indiana, quien determina las inclinaciones con las que el saltador entra a la batida, así
como a las traslaciones que realiza con el cuerpo a lo largo de ella a partir de los

242
Descripción y análisis en el fosbury-flop

ángulos que forman dos ejes o planos que tienen como punto de intersección el C.M. y
cuyas direcciones van, en un caso, hacia el cortex, y el otro discurre, paralelo al suelo,
hacia el interior de la curva o hacia atrás, como se puede observar en la siguiente
figura''*:

Fig. 6. Propuesta metodológica de J. Dapena.

Otro protocolo es el que siguen los biomecánicos alemanes Conrad y Ritzdorf,


que conocemos a través de los informes llevados a cabo sobre los Juegos Olímpicos de
1988 y en el Campeonato de Mundo en 1987, cuyos datos hemos utilizado como
muestra de referencia. Sin embargo, en el Campeonato del Mundo Júnior celebrado en
Atenas en 1986 o el Campeonato de Europa de Sttutgart de 1986, cuyos datosí no hemos
utilizado en la muestra de referencia aunque sí en ejemplos concretos como datos
aislados, se emplearon metodologías diferentes a los anteriores campeonatos citados
(1987 y 1988).

Dapena, J., "Análisis biomecánico del fosbury-flop". En Seminario Europeo de Saltos, E.N.E. y
R.F.E..A., Madrid, 1990, p.l9.
** Con respecto a los fotogramas que presentamos en lasfiguras6 y 7 dd}emos aclaramos que las flechas
no indican vectores, sino que representan ejes, salvo en el caso de nuestra propuesta que sí representan
vectores (fig. 8).

243
La batida en elfosbury-flop

En los campeonatos de Roma y Seúl, el análisis utiliza como pimto de


intersección de los ejes la punta del pie de batida en las inclinaciones laterales, tal y
como se observa en la imagen siguiente, los ejes se dirigen en un caso hacia el C.M y
hasta la punta del pie de apoyo y el otro hacia el interior de la carrera curva y paralelo al
suelo. Los ángulos del plano sagital se definen por la inclinación del tronco respecto a la
horizontal que pasa por la cadera.

En los campeonatos de Stuttgart y Atenas, las inclinaciones se toman de forma


diferente en el plano sagital; en este caso, el ángulo que se utiliza es el formado por el
suelo y la línea que une el pie de apoyo con el C.M. desde la parte posterior del sujeto.

Inclinacíone
Atrás - Adelante

Inclinaciones
Laterales

^'

Fig. 7. Propuesta metodológica de Conrad y Ritzdorf (Roma y Seúl).

La propuesta metodológica que hemos seguido en esta investigación a la hora de


calcular las inclinaciones, se corresponde con el protocolo que aplican en el laboratorio
de Biomecánica del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat y que coincide con la
propuesta del profesor Dapena.
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Sin embargo, nos planteamos buscar otra metodología debido al interés que
temamos a raíz de observaciones realizadas sobre atletas de élite, que aún teniendo el
tronco prácticamente vertical, sus piernas corren inclinadas. Esta manera de colocarse
parece ser menos efectiva, y es catalogada de principiante. Este hecho se nos presentó
como muy sugerente, tal y como acontecía en el caso del saltador Conway que Dapena
referenció en sus informes de los JJ.OO. de Barcelona-92. L Í « inclinaciones tomadas
desde el tronco con el plano horizontal y el C.M. no corresponden a la realidad, por lo
que se decidió la conveniencia de exponer otro tipo de procedimiento que manejaran las
inclinaciones de forma más precisa. En este caso, estos valores se determinan a partir de
utilizar el vector velocidad (plano que incluye al C.M. y el C.M. respecto al suelo)
vectores que, partiendo del C.M., uno se dirige hacia la punta del pie de batida y el otro
lo hace perpendicularmente hada el suelo. Es decir, frente a los cálculos de las
inclinaciones del tronco (Dapena), esta propuesta calcula la posición del C.M. frente al
apoyo.

Inclinaciones
Atrás - Adelante

Inclinaciones P
Laterales

Fig. 8. Propuesta metodológica para nuestro estudio.

245
La batida en el fosbury-flop

Altura del C. M. al final de la batida

Es evidente que iniciar el salto con ei C.M. colocado en el punto más alto posible
resulta, a priori, una enonne ventaja y la posibilidad de poder superar alturas más
elevadas. Para ello, se busca que el deportista coloque su cuerpo y los segmentos libres
en la posición más adecuada para conseguir este objetivo. Dapena"*^ señala que en el
instante en el que el pie de batida despega del suelo, el C.M. de un saltador está a una
altura equivalente al 70-75% de su estatura. Lazarev eí alií^ señalan que este valor
responde a criterios individuales, marcando como valor ideal el 73% de la talla del
sujeto. En cualquier caso, otros estudios nos muestran valores de referencia que no
difieren ostensiblemente de las propuestas por los autores antes mencionados.

Autor Año Valor de Referencia


Nigg^' 1974 71%

Van Gheluwe"^ etalii 1979 71%

Dapena''^ 1980 71%±2

Viitasalo^°eía//7 1982 66%±3

Lazarev et alii 1984 73%

Dapena 1990 70-75%


Tabla - 1 . Altura del C.M. al inicio de la batida de salto de altura

.51
Este punto, que Hay denominó Hi, depende, en primer lugar, de las
características antropométricas del deportista, pero también de la variante técnica que
emplee el saltador (tijeras, rodillo, fosbury-flop, etc.) y de la eficiencia que logre de la
misma. La figura que presentamos a continuación pone de manifiesto los cambios en la

45
Dapena, J., "Análisis biomecánico del Fosbuiy - Flop", opus cit., p. 16.
"" Lazarev, IV., N.G. Mijailov, N.A. Yakunin, y L de la Paz, "Aspectos biomecánicos del salto de altura
con carrera de impulso", art. cit, p. 40.
"' Nigg, B., opus cit., p. 80.
Van Gheluwe y B., V. van Dominck, "Comparative cinematographic stu^ of the flop and the straddle
technique in high jump". En, A Ayalon, (ed.), Biomechanics of sports games and sports activities,
Netanya, Israel, Vingate Institute for Physical Education and Sport, 1979, pp. 72-79.
''^ Citado por Muller, A.F., "Biomechanik des Hochspungs", en, Ballreich, R. y A. Kuhlow, Biomechanik
der Leichtathletik, Enke, Verlag, Sttutgart, 1986, p. 55.
Viitasalo, JT., P. Aura y P. Luhtanen, "Biomechanische und antropometrische Aspekte des
hochspnmg", art., cit. p. 15.
Hay, J.G., The biomechanics ofsport techniques, opus cit., p. 440.

246
Descripción y análisis en elfosbury-flop

altura del C.M. según la posición de los segmentos libres tomado de Wirhed y
modificado por Vélez'^.

Fig. 9. Diferentes distancias del centro de masas.

La diferencia entre este punto y la posición que tenía el C.M. al inicio de la


batida (Ho), determinan el recorrido vertical, el cual, unido al tiempo que se tarda en
realizar el recorrido, condiciona la velocidad vertical de esta parte del cuerpo al final de
la impulsión [Vv = 2 (Hi - Ho) / T]. De la ecuación se deduce que cuanto más grande
sea la diferencia de altura y menor el tiempo de contacto utilizado para realizar este
recorrido, mayor será la altura de salto.

Tipos de batida

El nivel de descenso del C.M. estará condicionado por el tipo de batida que realice el
deportista. El saltador, en función de su forma de aplicar la fuerza o bien a partir de la
manera en que interpreta la técnica estándar sobre la base de sus propias capacidades,
realizará un tipo de batida diferente. En ella siempre existen dos partes claramente
diferenciadas: (a) la amortiguación o de flexión de la pierna de batida; (b) la de
despegue o impulso, en la cual se producen las extensiones de las articulaciones que
intervienen, tobillo, rodilla y cadera.

Normalmente los entrenadores distinguen dos tipos de batida que se conocen


como batidas de fuerza y batidas de velocidad, aunque en la actualidad, este tipo de

^^ Wirhed, R., Habilidad atléticay anatomía del movimiento, Edika-Med, Barcelona, 1989, p.75.
Vélez, M, "Control de la planificación y desarrollo del rendimiento en el fosbury-flop", Apunts
Educación Física, núm. 28, 1992, p. 11.

247
La batida en elfosbuiy-flop

organización apenas se utiliza. No obstante, podemos considerar una batida de fuerza


como aquella en la que el descenso del C.M. es más acentuado y la duración de la batida
es más larga, la cual es, preferentemente, empleada por saltadores poco reactivos y/o
con menor porcentaje de fibras rápidas (FT o tipo-II). Por el contrario, una batida de
velocidad es aquella en la que el descenso del C.M. no es tan acentuado y la duración de
la misma es más breve, propia de saltadores muy reactivos y/o con un elevado
porcentaje de fibras rápidas. El mismo autor apunta que los saltadores de fuerza
presentan mayores pérdidas de velocidad al inicio de la batida. Reid^"* destaca, entre
otras características de estas batidas, la poca actividad de los segmentos libres, que
trabajan con angulaciones más cerradas y con recorridos cortos y rápidos.

Existen otras clasificaciones de la batida en el salto de altura como la que


proponen Primakov y colaboradores, los cuales hablan de batidas reactivo-pendulares,
batidas de amortiguación acentuada, batidas con pierna libre extendida y batidas de
presión, en función de la forma en que se desarrolla la fuerza de empuje y el tiempo que
se aplican durante la acción de la batida. Las diferencias responden a criterios de
duración del apoyo de la pierna de impulso durante la batida, y a la forma en que se
amortigua y se extiende la pierna de impulso por la contribución de su propia fuerza y
por las acciones (trayectorias y colocación) que realizan los segmentos libres. Organizan
la batida en cuatro fases que denominan: velocidad negativa (o choque); deformación
elástica; péndulo invertido (enderezamiento ó acoplamiento); contribución de
segmentos libres; concéntrica (extensión) de pierna de impulso. Cada una de ellas hace
referencia al aspecto más determinante en el desencadenamiento de fiíerzas en ese
momento de la acción.

El aporte de la fase de péndulo invertido se calcula, en el método que utiliza la


ley de conservación del movimiento, a partir del incremento de la cantidad de
movimiento, de la pierna de impulso y del tronco, durante el período de tiempo en el
que los ángulos de las articulaciones de rodilla y cadera se mantienen estables; la fase
de extensión de pierna de batida se determinó a partir del incremento de la cantidad de
movimiento de dicha pierna durante el tiempo que dura la extensión de la articulación

^^ Reíd, P., "Speedfloppers-Powerfloppers",Track Technique, Los Altos, California, vol. 89, 1984, pp.
2840-2842.

248
Descripción y análisis en elfosbury-flop

de la rodilla; la cantidad de impulso correspondiente a la deformación elástica se calculó


restando al total de cantidad de movimiento (de la componente vertical del impulso) la
cantidad de movimiento que se forma a cuenta de los tres mecanismos antes
mencionados. Otra forma de estudiar cada una de estas partes deriva de la división de la
curva fuerza - tiempo (dinamograma) en fases teóricas que se basa en datos de
estereofotogrametría (tomado de Primakov et alii) ^^.

Fig. 10. Dinamograma de una batida en salto de altura y sus diferentes fases.

En el anterior dinamograma, Izi representa la parte del impulso que corresponde


al impacto del pie de batida en el suelo; I22 corresponde al mecanismo de deformación
elástica; IZ3 corresponde al mecanismo de péndulo invertido; IZ4 valora los mecanismos
pendulares y Iz? valora el mecanismo de extensión de la pierna de impulso.

Las batidas reactivo — pendulares son acciones de corta duración, propias de


deportistas de elevado nivel de preparación técnica, en las que las curvas de fuerza de
reacción horizontal y vertical tienen la forma de bóveda al equilibrarse bastante las
fuerzas desarrolladas en las dos fases de la batida (amortiguación e impulso). En los
gráficos siguientes, aparecen los picos de fuerza en los tres ejes del espacio durante el
gesto de la batida:

55
Primakov, IN., I.V. La2arev y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art. cit., p.21.

249
La batida en elfosbury-flop

FzA Fz: Picos de Fuerza.


Fy: Fneiza de Kcaccíón LongitiidiiiaL
Fx: Fuerza de Reaccióii TransversaL

Fue de vdacMad BcgitfTa.

Fyt Mecaidmn de pépdnio bncrtldo (acoplaiidaiU^

Aceita de scfBMlA« Bbro.

^P^ t
Aedta canctetatca de plom de btfda.

Fig. 11. Dinamograma en batidas reactivo-pendulares.

La batida de amortiguación - acentuada es característica de los deportistas que


llevan poco tiempo de entrenamiento, por lo que es un tipo de dinamograma previo al
anteriormente descrito (reactivo pendular). Se produce por una falta de control de los
momentos angulares resultantes de la carrera en curva:

PzA
F z : Pkos de Fuerza.

F y : Fuerza de Reacción LoogitudhiaL

F x : Fuerza de Reacción TransversaL

F«e de vdoddad nepOn.

Mecndnne de deftniíadta dMlOL

Hecndmo de ptedolo bmfUde («apbi^aito).

Acdte OMUháAa, de f l a m de badda.

Fig. 12. Dinamograma en batidas de amortiguación-acentuada.

250
Descripción y análisis en elfosbury-flop

La batida con la pierna libre en extensión es propia de aquellos saltadores que


realizan péndulos muy largos de la pierna libre incrementando la duración de la batida.
El autor indica que estos atíetas realizan los últimos apoyos de la carrera de
aproximación sobre los talones:

P7, L
rz4
F z : Picos de Fueria.
F y : Fuerza de ReacdóD LoBgitudiiniL

/k^ F x : Fuerza de Reacdón Transrenal.

Fme de v d w M i d Miatlva.
1 1

Mecaam* ik Aftnnadta diilka.

h'yy \ ^ '

Px, 1 ^1/ MccBbn««l«ptedQÍ»tarRitM» (acorlaBiepto).

r 1
^—"^ t \ Ajoátn csDctetrlct depknii de batid*.

Fig. 13. Dinamograma en batidas de pierna libre en extensión.

La batida de presión es clásica entre deportistas que tienen défícit importantes de


preparación de la fuerza - velocidad. También demuestran una baja velocidad en la
carrera de aproximación y una acción poco dinámica en la acción de empuje del
penúltimo apoyo. Estas son las gráficas de este tipo de batidas:

F z : Picos de Fuerza.
F y : Fuerza de Reaccián LongitudinaL
F x : Fuerza de Reacción Transversal

ftee de TdacMad necallTa.

M e c u l s n o de dcfonnadáo dásdca.

MeaiBlsmo de péadolo lnrertldo (aooplaiiriciito).

Acd6n de segneotos libres.

c
A o d t e coaoíntilai de plema de badda

Fig. 14. Dinamograma en batidas de presióa

251
La batida en elfosbury-flop

Tiempo de duración de la batida

Las batidas son acciones muy explosivas en las que se trata de buscar el máximo
impulso en un período de tiempo muy corto. Determinan el tiempo de aplicación de las
fuerzas de empuje y, en consecuencia, influyen muy directamente sobre la velocidad
vertical resultante. Por término medio, la duración de las batidas de fuerza oscila entre
los 170-240 milisegundos, mientras que las batidas de velocidad alcanzan los 120-180
milisegundos (Peyloz^^; Zanon^^; Tancic'^, Dapena^^).

La tendencia de las últimas décadas se ha basado en disminuir la duración de


esta fase, aunque algunos autores subrayan que se debe ser muy prudente a la hora de
interpretar este parámetro, ya que no siempre tiempos de batida muy cortos están
relacionados con batidas eficaces, pues en algunas ocasiones, esta brevedad corresponde
a un fallo técnico (López^°) que limita el aprovechamiento de la fiíerza de deformación
de carácter elástico reflejo. Lazarev et alif^ indican que existen dos opiniones
contrarias respecto a la relación existente entre la duración del despegue y la
calificación del deportista:

• Al aumentar el resultado, la duración de la batida disminuye.

• Al aumentar el resultado, el tiempo de interacción con el apoyo se incrementa.

En un análisis de los participantes de los Juegos Olímpicos de Seúl (1988),


Ritzdorf^^ et alii destacan que el corto tiempo de batida que se midió a la saltadora
Steflca Kostadinova (115 milisegundos) en uno de sus saltos, se debió a la escasa flexión
que realizó en la articulación de la rodilla, lo que se tradujo en un mínimo recorrido del
C.M. (21 centímetros) y, trajo como consecuencia, una buena velocidad vertical en el

^ Peyloz, H.", Les sauts. Ediciones Amphora, París, 1976.


*' Zanon, S., "La lógica del fosbuiy-flop", Atlética Leggera, núm. 206: 1977, pp. 41-50.
^^ Citado por A.M. Pira y H.Levarlet "El fosbury-flop", Altura y pértiga, R.F.EA. y E.N.E. Madrid,
1981, pp. 15.
'^ Dapena, J., "Mechanics of translatíon in the Fosbury-flop", art cit, pp. 37-44.
^ López, F., "Salto de altura", En, AA.W., Saltos, R.F.E.A. y C.O.E., Madrid, 1992, p. 38.
*' Lazarev, IV., Mijailov, NG., Yakunin, NA., de la Paz, "Asqpectos biomecánicos del salto de altura con
carrera de impulso"arí. cit, p.40.
^^ Ritzdorf, W., A Conrad y M. Loch, "Intra-individual comparison of the jiunps of Stefka Kostadinova
at the n World Championship in athletics Rome 1987 and the Games of the XXI Olympiad Seoul-1988",
New Síudies inAtlhetic, voL 4, núm. 4, 1989, pp. 35-41.

252
Descripción y análisis en elfosbury-Jlop

despegue (4.41 m.s'^) y, sin embargo, consiguió una escasa altura de vuelo de su C.M.
(88 centímetros). Otro ejemplo lo vemos en el análisis que los autores hicieron de esta
misma atleta durante el Campeonato del Mundo de Roma-87.

Entre deportistas entrenados y especializados en disciplinas de salto, los tiempos


de batida suelen ser bastantes estables, oscilando entre 2-3 centésimas de segundo, o
incluso menos, la duración de cada una de ellos. Su regularidad determina parte de la
efectividad del impulso, aunque no existe una relación muy directa entre ambas
variables. En el cuadro siguiente podemos observar los valores de la actual poseedora
del récord mundial de la especialidad, la búlgara S. Kostadinova en su actuación durante
el Campeonato del Mundo de Roma -1987 y los Juegos Olímpicos de Seúl -1988.

Tiempo de Batida (TB); Desplazamiento vertical C.M.: (H2); Velocidad Vertical C.M. (Vv);
Altura del listón (HL)
HL (m) TB (mseg) H2 (cm) Vv (m.s"^)

2.09 (válido) 140 mseg 96 cm 4.34 m.s"^

2.09 (nulo) 140 mseg 91 cm 4.23 m.s''

2.06 (válido) 140 mseg 95 cm 4.31 m.s"'

2.06 (nulo) 133 mseg 97 cm 4.37 m.s''

2.04 (válido) 133 mseg 100 cm 4.42 m.s''

2.02 (válido) 127 mseg 92 cm 4.26 m.s'^

1.99 (válido) 127 mseg 93 cm 4.27 m.s"^

Tabla - 2. Datos biomecánicos sobre la batida de la poseedora del récord del mundo.

Algunos de los aspectos ya comentados anteriormente son los que determinan


los tiempos de batida durante un salto. Así, la flexión de la rodilla de la pierna de batida,
el recorrido del C.M. o la reactividad de una batida son algunos de los parámetros que,
justifican la duración de la batida. Vélez^^ expone que la duración de la batida está

*^ Vélez, M., "Control de la planificación y desarrollo del Fendimiento en elfosbury-flop", art. cit, p.9.
Véase asimismo, "Salto de altura" en, AA W , Informe técnico de la V Copa del Mundo, ENE, Madrid,
1989, p. 113.

253
La batida en elfosbury-flop

condicionada por los elementos de balanceo, señalando que aquellos saltadores que
hacen una acción doble de brazos y un gran péndulo con la pierna libre son aquellos que
tienen tiempo de batidas más largos, mientras que aquellos otros que realizan una acción
simple de brazos y un péndulo corto de la pierna libre son los que suelen tener tiempos
de batida más cortos.

La trayectoria del C.M. y el tiempo de batida

Cuando pensamos en las circunstancias que determinan la duración de una batida,


enseguida nos damos cuenta que básicamente derivan del tiempo que necesita el
saltador en aplicar las fuerzas necesarias para realizar un salto eficaz. Sin embargo, las
posibilidades de aplicar correctamente estas fiíerzas vienen determinadas por la
velocidad que trae el saltador al inicio de esta fase y de las trayectorias que realice en
los planos fi^ontal y sagital, el C.M. durante toda su duración. Básicamente, estos son
dos de los principales objetivos para optimizar al máximo la batida.

Técnicamente se busca mejorar la relación entre ambos parámetros, aunque para


perfeccionar la ejecución de la misma, todos los saltadores tratan de, con una elevada
velocidad de entrada, aumentar el tiempo de aplicación de la fuerza a costa de una
mayor trayectoria del centro de masas durante el apoyo final. Matemáticamente, la
velocidad vertical (Vv) del C.M. de un saltador al final de una batida, se puede calcular
a partir de dos parámetros: la trayectoria vertical del C.M. (H) y el tiempo de batida (Te)
[Vv = 2H/Tc; siendo H = Hj - Ho].

La fuerza desarrollada y el tiempo de batida

Debido al corto tiempo de que dispone el saltador para aplicar la máxima fuerza posible
contra el suelo, la batida debe ser de carácter explosivo reactivo (elástico y reflejo). Está
ampliamente demostrado que cualquier acción muscular es más eficaz (desarrolla mayores
niveles de tensión) si previamente va acompañada de una fase de estiramiento. Esta acción
previa permite un incremento de la fuerza vía deformación de componentes elásticos y a

254
Descripción y análisis en elfosbury-flop

través activación refleja de unidades motoras (Cavagna^"* et alii; Asmussen ; Edman et


alü; Bosco^^ et alii; Komi^^; Viitasalo^^ et alii). Este comportamiento se da durante las
fases de amortiguación e impulso de la batida en los saltos atléticos y, por lo tanto,
también en el salto de altura. Esta acción motriz tendrá una transferencia directa hacia la
velocidad de un movimiento siempre que se cumplan una serie de aspectos básicos
como son: una rápida acción excéntrica (Bobbert et alii 1987^°; King^') una corta fase
de acoplamiento (Cavagna^^ et alii; Edman et alii; Bobbert'*^ et alii; Shorten ;
Wilson''*; King, entre otros) y una intensa acción concéntrica en la acción muscular
(King).

Sin embargo, la magnitud de cada una de estas variables cambia, sin perder
eficacia, de un deportista a otro. Las variaciones que se observan pueden estar
motivadas por la constitución muscular de las estructuras involucradas en la acción y,
por lo tanto, por el comportamiento mecánico que esto conlleva. El músculo, según las
características de lasfibrasy estructuras que lo componen, presenta un comportamiento
mecánico diferente al de otros materiales (CManso''). Asi, la viscoelasticidad muscular
determina que el comportamiento elástico quede comprometido no sólo por lafiíerzade

^ Cavagna, C.A., B. Dusnian y R. Margaría, "Positive work done by the previusly stretched muscles",
Journal Appl Physiology, vol. 24, núm. 1, 1968, pp. 21-32. Véase asimismo de Cavagna, C.A. y M.
Kandco, "Mechanical woik and eCBdency in level walking and running", Journal ofPhysiol, London,
núm.vol. 268, núm.2,1977, pp. 467-481.
*^ Asmxjssen, E., "Apparení effidency and storage of elastic energy in hmnan muscles dming exerdse", Acta
Physiology, núm. 92,1974, pp. 537-545.
^ Edman, K.A.P., G. Elringa y MI. Noble, "Enhancemení of mechanical perfonnance by strech duñng
tetanic contractions of vertébrate ^eletal musclesfibres",Journal of Physiology, London, núm. 281, 1978,
¡ro. 139-155.
^ Bosco, C, J.Tihanyi, P. V. Komi, G. Fekete y P. Apor, "Store andrecoilof elastic energy in slow and fest
types of human skeletal muscles". Acta Physiologyca Scandinavica, vol. 116, núm. 4,1982, pp. 343-349.
Komi. P.V., Elastic potentiation ofmuscle andits influence on sport performance. En Bauman, W. (Ed),
Biomechanics and Perfonnances in Sport, pp. 59-70. Schomdor^ Verlag Karl Hofi&nan, 1983.
*' Viitasalo, J.T., A. Salo y J. Lahtinen, "Neuromuscular íunctioning of athletes and non-athletes in the
drop junp", European J. Appied Physiology, vol. 78, núm. 5,1998, pp. 432-440.
'° Bobbert, M.F., PA Huijing y G.J. Van Ingen, "Drop junqjing-I. The influence ofjumping technique on the
biomechanics of jumping'. Medicine Science Sports Exerdse, vol. 19, núm 4, 1987, pp. 332-338. Véase
asimismo, Bobbert, M.F., PA Huijing y CJ.Van Ingen, "Drop jumping-II. The influence of jumping
technique on the biomechanics of jumping", Medicine Science Sports Exerdse, vol. 19, núm. 4, 1987, pp.
339-346.
" King, L, "Plyometric training: la perspective". Sports, Ont, vol. 13, núm.5,1993, pp.1-12.
'^ Cavagna, G.A, Muscolo e Locomozione, Ed. EL Cortina, Milán, 1988.
" Shorten, M.R., "Muscle elastídty and human performance", En, B. Gheluwe y J. Atha, Current research in
sports biomechanics, Basel, Kargel, 1987, pp. 1-18.
"• Wilson, G.L. B.C. EUiot, G. A. Wood, "The use of elastic energy in sport". Sport Coach, Gamberra,
Austraüa, vol. 13, núm. 3,1990, pp. 8-10.
" G^Manso, J.M., La fuerza, Gymnos, Madrid, 1999, pp. 73-75.

255
La batida en el fosbury-flop

deformación, sino también por el tiempo que tarda ésta en producirse. Se dice que un
material es viscoelástico cuando la deformación es dependiente de la carga aplicada y
del tiempo en que se tarda en aplicar. Una de las diferencias más importantes que se
desprenden al comparar una conducta elástica y una viscoelástica de un material se basa
en la forma de utilizar la energía almacenada durante la deformación. En un material
elástico toda la energía es almacenada y empleada en volver a su forma original cuando
cesa la deformación, mientras que en un cuerpo viscoelástico parte de la energía
almacenada se disipa en forma de calor.

Otro de los comportamientos mecánicos que debe ser tenido en cuenta es el nivel
de histéresis que poseen las estructuras musculares que intervienen en la batida. La
histéresis se manifiesta por el retraso del efecto sobre la causa que la produce, por lo
que con el fin de poder aprovechar la mayor cantidad de energía elástica disponible,
menor debe ser la misma, ya que de lo contrario, existiría un desajuste entre las acciones
de los diferentes componentes musculares. Este particular nos hace reflexionar sobre la
intervención que la composición muscular tendrá sobre el reaprovechamiento de la
energía elástica, ya que debemos recordar que el tiempo que se mantienen los puentes
cruzados durante una contracción muscular, varía entre un tipo u otro de fibra.
Representa la proporción de energía tensional que es disipada por la amortiguación
viscoelástica interna en cada ciclo de extensión, pudiéndose calcular a partir del
cociente entre el área que comprende la curva de tensión (energía disipada) y área que
aparece por debajo de la curva de carga (energía generada). El estudio de materiales
demuestra que no se ha conseguido ningún material capaz de aprovechar el 100% de
energía generada, variando el porcentaje de energía reutilizada (resilienciá) en fiínción
de su composición (Tous)^^. La complejidad de la estructura muscular y su carácter
viscoelástico, así como la diversidad en los componentes estructurales, confieren a la
musculatura una histéresis mecánica determinada. En cualquier caso, la actividad física
permite alterar el comportamiento mecánico del músculo, tal y como se puede observar
tras el aumento de la temperatura muscular.

' Tous, J., Nuevas tendencias en fuerza y musculación, Ergo, Barcelona, 1999, p. 22.

256
Descripción y análisis en elfosbury-flop

En los primeros trabajos de Bosco^' et alii sobre este comportamiento muscular,


los autores constataron que la contribución de la reutilización de la energía elástica al
trabajo positivo de una contracción muscular variaba en función de la amplitud de la
fase excéntrica [pequeña (55.3° y 51.3°) o grande (87.3° y 89.2°)], de la musculatura
extensora del miembro inferior, a la hora de efectuar diferentes modalidades de salto (SJ
o CMJ). El estudio reveló que el mayor aprovechamiento elástico se produce, entre los
sujetos de mayor porcentaje de fibras FT ó tipo-II, cuando el desplazamiento es corto,
pero si el desplazamiento es mayor (mayor duración y amplitud de la acción) se observa
que el aprovechamiento es más intenso entre aquellos que tienen un mayor porcentaje
de fibras ST ó tipo-I.

En un trabajo posterior, Bosco y Rusko'^ también concluyen que el


reclutamiento diferente de las fibras de contracción lenta (ST) y rápida (FT) influyen en
el aprovechamiento de la energía elástica desarrollada durante la carrera. Para ello,
solicitaron a 10 sujetos varones que corriesen a velocidades diferentes (2.2 - 5.2 m.s"^)
con calzados de diferente dureza. Los resultados indicaron que cuando se corre con
calzado blando se requiere un mayor consumo de energía que cuando se utiliza un
calzado normal, excepto cuando la velocidad es muy baja (2.2 m.s"^). Cuando la
velocidad de carrera aumentó, la energía extra consumida usando calzado blando
aumentó de forma paralela (0.4 Julios x kilo'Vpaso a 5.2 m.s''), lo que indica que el
efecto del tiempo de acoplamiento como factor limitante del retroceso de la energía
elástica fue relevante en lasfibrasde contracción rápida (FT), las cuales eran reclutadas
de forma progresiva y paralela al incremento de la velocidad de carrera del sujeto. A
velocidad lenta (2.2 m.s"^) sólo se reclutaron fibras de contracción lenta (ST) y el
aumento del tiempo de acoplamiento no fue lo suficientemente largo para provocar la
rotura de los puentes de actina y miosina de las fibras (ST), los cuales tienen un tiempo
de vida más largo.

" Bosco, C, J. P.V. Tihanyi, P.V. Komi, G. Fekete y P. Apor, "Store andrecoilof elastic eneigy in slow and
fasttYpes",ActaPhysioJ. Scandinavica, núm. 116, núm. 4,1982, pp. 343-349.
'* Bosco, C. y H. Rusko, "The effect of prolonged skelelal muscle stretch-shortening cycle onrecoilof elastic
energy and on energy expenditure", Acta Physiol. Scandinavica, núm. 119, núm. 3,1983, pp. 219-224.

257
La batida en el fosbury-flop

Por su parte, Young et aliP estudiaron el drop-jump desde tres alturas diferentes
(30, 45 y 60 centímetros), en 17 estudiantes de educación física, tratando de buscar la
altura máxima de despegue sin preocuparse en exceso de la duración del contacto (DJ-
H), el tiempo de menor contacto (DJ-t) y la altura de despegue con el tiempo de
contacto más corto posible (DJ-H/t). Del análisis de los resultados, los autores
dedujeron que el salto en el que no se trata de realizar un tiempo de contacto muy corto
es el que permite obtener mayor altura de despegue, mientras que cuando se trata de
disminuir el tiempo de impulsión la altura que logran los sujetos de la muestra es
considerablemente inferior en las tres alturas de caída analizadas. La mejor relación
entre el tiempo de contacto y la altura alcanzada se consigue en el test en el que el
deportista presta su atención a la optimización de ambas variables. El estudio demuestra
que el CMJ y el drop en los que se busca la mayor altura de despegue son dos ejercicios
similares cuando en el segundo se intenta realizar desde la altura máxima estudiada (60
centímetros), pero cuando el drop trata de optimizar las dos variables es mejor utilizar la
tercera variante propuesta en el trabajo.

La dificultad aparece en aquellas disciplinas en las que el éxito depende


básicamente del ciclo de estiramiento y de la velocidad de ejecución. La carrera de
velocidad, el salto de longitud, así como el salto de altura, son modalidades atléticas que
dependen de su alta velocidad de ejecución, y sus practicantes se ajustan al perfil de
sujetos con elevado porcentaje de fibras FT, por lo que en estos casos la fase de
acoplamiento debe ser muy corta y el rango de movimiento, correspondiente a la
amortiguación-extensión, pequeño.

Comportamiento la pierna de impulso


durante la batida

En el momento en que se inicia la fase de batida, el saltador debe combinar


adecuadamente la velocidad de la carrera con la fiíerza que es capaz de soportar durante
dicha fase, ya que ello determinará el grado de flexión máxima que se debe realizar en
la pierna de impulso al final de la subfase de amortiguación. En este proceso la pierna
de salto debe resistir la energía cinética que arrastra el atleta así como la presión que

79
Young, W. B., J.F. Pryor y G.J. Wilson, "Effect of instruction on characteristics of countermovement
dSiá áíO^Í\3mTp^Gdorvímice"\ Journal ofStrengthConditioningReserac^^ 9 núm 4
1995, pp. 232-236.

258
Descripción y análisis en el fosbury-jlop

ejercen los segmentos libres en su movimiento, sobre un punto alejado de la proyección


vertical del C.M., instante en el que la velocidad vertical se hace negativa tal y como ya
explicamos anteriormente.

Para ello, la musculatura flexora plantar de la articulación del tobillo


(principalmente, gemelos, soleo y peroneos) y la extensora de la articulación de la
rodilla (cuadríceps) trabajan de forma excéntrica, mientras que los extensores de la
cadera lo hacen de forma concéntrica (glúteos e isquiotibiales). Esta fase tiene una
duración entre el 40-45% del tiempo total que dura la batida (Viitasalo y Aura-1987)*°,
en el que la pierna soporta fuerza superiores a los 2000 Newtons, con un impacto muy
intenso que se produce entre los primeros 20-50 milisegundos. Durante la
amortiguación la pierna actúa como un muelle que se contrae y acumula energía de
deformación, que en el caso de las estructuras musculares son de origen elástico reflejo.
Veamos en la siguientefigurala interpretación de la fase de despegue del salto de altura
mediante un modelo simplificado del cuerpo^V

Fig. 15. Subíase de amoitíguadón de la batida.

Al final de la fase de amortiguación la articulación de la rodilla habrá alcanzado


el mayor grado de flexión de la misma, que en la muestra objeto de estudio es de 139°
+/-8.1°. Este momento es usadofi^ecuentementecomo un indicador esencial para
determinar la acción muscular durante la batida (Hay et alii^; Lees et aliP). En la

^^tasalo, J.T. y O. Aura, Myoelectrical activity ofthe leg extensor musculature be/ore ground contad
in jumping. En, Jonsson, B. (ed.), Biomechanics X-B, Chanqiaign, 111., Human Kinetics Publíshers, 1987,
p. 695-700.
' Dapena, J. y C. S. Chung, "Vertical and radial motíons ofthe body during the take-ofif phase of high
junq)", art cit., p. 291.
*^ Hay, JG., E.M. Thorson, y B.C. KiRjenhan, "Changes in muscle-tendon length during the take-offof a
running long-jump", Journal Sport Sciences, Royanme, vol. 17, núm. 2,1999, pp. 159-172.

259
La batida en el fosbury-flop

siguiente figura, podemos estudiar la electromiografia y dinamognuna de la batida en


atletas de alto nivel según Dimitriev^.

Porción anterior dd ddtñdes BD.


Recto femoral pierna librea
Recto abdcMiiniaL
Cabeza larga Mceps femoral {Nema batida.
SMeo.
Cabeza interna de ios g»ndos.
(a) Apoyo sobre toda la planta dd frie.
(b) Apoyo sobre parte anterior dd pie.
Componmte perpmdicolar de la fuerza de reacdón ai
apoyo.
9. Conip(m«ite lon^tmfinal de la foena de reaccióa al apoyo.
Vaiiacióa del ángulo de la rodüla.
11. Compmoite vertical de la fuerza de reacáte dd apoyo.
linea discontinaa "= Peso del afleta
Fase de Ctmtacto o predespegne.
1. Inicio de contacto.
2. Esflierz de amortigiiación.
2. Mesofase o tranacióD.
3. Fase de impulso o desp^pie
N" + flehas descendentes = Instante del impulso.
1. V^^ Dd CM. Al inido dd apoyo.
2. Acderadón H^jx C.M. Pierna Ubre y brazos.
3. Acderadón y^^^áA CM. Fiema libre.
4. Inicio dd fr«»ado dd brazo.
5. Inicio de frmado de I» {Nema ubre.
6. V^ix. Dd C M Durante d despegue

Fig. 16. Registro EMG y dinamogiama de la acción de batida.

^ Lees, A., P. Graham-Smith y N. Fowler, "A biomechanical analysis of the last stñde, touchdown and
takeH>ffchaiacteristicsofthemen'slongji]mp^ Jot{rna/^/7p/{eJ</fi/omec/ianics,vol. 10, núm. 1,1994,
pp. 61-78.
Dimitriev, V. "El fosbuiy flop. Estructura básica de la batida", Legkaya Atletika, núm 9,1983, pp.l3-
14.

260
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Fase de amortiguación

Dyatchkov^^ plantea que la flexión de la pierna de impulso, durante la primera parte de


la batida, sirve para amortiguar el impacto y para aumentar la tensión en la musculatura
extensora de las articulaciones de tobillo, rodilla y cadera, y, de esta manera, potenciar
la eficiencia muscular en la fase concéntrica de esta fase del salto. Véase en lafigura17
las distintas posiciones del pie durante la fase de batida (Muraki el ali)i^^.

10 20 . 30 *o a eo 70 ao so ; 100%
Fig. 17 Secuencia del comportamiento del pie de batida en un salto e^\o fosbury-flop.

Durante la batida, especialmente durante la fase de amortiguación, el pie sufi"e


importantes deformaciones, entre las que destaca la tendencia a forzar la articulación
tibio-tarsiana, donde el astrágalo se encuentra ajustado con firmeza en el interior de la
mortaja tibio-peronea a la vez que sometido a una intensa pronación, que se ve
favorecida por la fijación de los clavos de la zapatilla en el suelo. Este movimiento
forzado es muy traumático para el pie, siendo la causa de gran número de lesiones en
saltadores que no tienen una articulación suficientemente fuerte. Muraki y
colaboradores estudiaron la batida de tres saltadores de altura con marcas de 2.15, 2.10
y 2.05 metros. Observaron que la deformación del pie se manifestaba durante el tiempo
que se mantenía la planta del pie en el suelo. El ángulo que formaban el eje de la pierna
y el eje entre el astrágalo y el calcáneo oscilaba entre 220° -240° (el ángulo en posición

Dyatchkov, V.M. "The high jump", Track Technique, núm. 34, 1968, pp. 1059-1074.
Muraki,Y, T. Sakamoto, S. Saito, M, Ae y K. Shibukawa, "3-dimensional cinematographical analysis
of foot defomations during the take-off phase of the fosbury- flop". En, Matsui, H., and Kobayashi, K.
(eds.), Biomechanics VIII-A & 5,proceedings of the Eighth International Congress of Biomechanics,
Nagoya, Japan, Champaign, YA., Human Kinetics Publishers, 1983, p. 762-770.

261
La batida en elfosbury-jlop

vertical es de 180°), lo que indica una pronación excesiva motivada por una acción
forzada de la articulación tibio-astragalina y de la subastragalina.

En la batida, el pie, a la vez que hace de bisagra entre el suelo y la pierna,


soporta enormes presiones que son contrarrestadas con una contracción excéntrica de la
musculatura extensora de la pierna y la cadera. Esta acción afecta a las angulaciones de
las articulaciones del tobillo, rodilla y cadera. Sin embargo, pese a este acción de
amortiguación, en la que la distancia entre el C.M. y el pie disminuye (distancia radial),
este punto del cuerpo presenta un desplazamiento vertical positivo (elevación), lo que
responde a una importante componente horizontal y a una escasa componente vertical
del mismo y a la acción de traslación que sufre todo el sistema (cuerpo) teniendo como
punto de giro el pie de apoyo. Este mecanismo se ve favorecido en aquellos saltadores
que desciende el C.M. en el último paso y dejan retrasado, además de inclinado, su
cuerpo antes de contactar en el último apoyo. Sin embargo, Primakov et alii ^', a partir
de los resultados de investigaciones propias, si reconocen un ligero descenso inicial del
C.M. Este descenso lo cuantifican en valores que oscilan entre los 3-4 centímetros.

Con estas acciones el atleta logra dos objetivos básicos para una batida eficiente:
1) la acumulación de fuerza elástico-refleja que posteriormente se pueda usar en la fase
de impulso y 2) desplazar el C.M. a un punto elevado para facilitar su posterior
proyección hacia el listón.

El primero de estos objetivos, acumulación de fuerza elástico-refleja, se debe a


la deformación que sufre la estructura muscular durante la amortiguación y del tipo de
estructura a la que afecta. En definitiva, estamos hablando de una cadena cinética
extraordinariamente compleja que afecta a tres articulaciones: tobillo-rodilla-cadera que
actúan de forma sincronizada para conseguir la máxima eficiencia en el movimiento. No
olvidemos, que algunas de estas estructuras musculares afectan simultáneamente a dos
de estas articulaciones: los gemelos a la extensión del tobillo y la flexión de la rodilla,
los isquitibiales a flexión-extensión de la rodilla y la extensión de la cadera y el recto
anterior del cuadríceps a la extensión de la rodilla y la flexión de la cadera. Véase en la
fig.l5, la representación del modelo multiarticular para la batida.

*' Primakov, IN., I. V. Lazarev y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art. cit., p. 15.

262
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

ElVICMa de ia»étí» MnUarliaitar


de MBicm^ara ^ac Paildpa
CBlBBattda

Fig. 18. Modelo multiarticular para la batida.

La acción de los segmentos libres ejerce un importante papel en esta fase del
salto. Al inicio de la batida suelen moverse acercándose al pie de apoyo, permitiendo de
esta manera, amortiguar el impacto de la pierna de batida con el suelo. Dapena y
Chung^^ plantean que una vez se realiza este mecanismo, los segmentos libres se alejan
del pie de apoyo y sus movimientos radiales positivos, junto con los del tronco, ayudan
a poner los músculos en condiciones excéntricas más rápidas o en condiciones
concéntricas más lentas. Esto permite desarrollar fiíerzas mayores sobre el punto de
apoyo.

En el mismo estudio realizado por estos autores se observó que la distancia


radial (pie-CM) primero decrece (0.190 ± 0.035 metros), para aumentar posteriormente
(0.320 ± 0.040). Esta disminución inicial que se produce durante la amortiguación se
correspondía con un pequeño valor negativo de la velocidad vertical del C.M. Vieron
también que en algunos saltos se producía una ligera caída en la altura del C.M. (0.005
metros) en los primeros instantes (0.010 ± 0.010 segundos), pero la dirección de la
velocidad vertical cambiaba rápidamente a la vez que comenzaba la elevación del C.M.
Incluso, la velocidad vertical del C.M. era importante en el momento en el que la
distancia radial llegaba a su valor mínimo.

^^ Dapena, J. y C. S. Chung. "Vertical and radial motions of the body during the take-off phase of high
jumping", opus cit., p. 293.

263
La batida en elfosbury-flop

Fase de impulso

En ella es donde se genera la mayor parte del recorrido vertical que realiza el C.M.
durante la batida (38-48 cm según Primakov et alif'^). Tras la amortiguación, el 55-
60% del tiempo restante que dura la batida corresponde a la fase activa de la misma,
donde a la acción concéntrica de flexores plantares y extensores de la rodilla, se le une
la resultante de la fiíerza de impacto y la energía de deformación que se ha podido
almacenar en las estructuras musculares durante la fase excéntrica. Durante esta fase la
totalidad de las fuerzas de reacción son superiores a las de la fase anterior (>4.000
Newtons).

Al ser la batida un movimiento balístico, la máxima importancia se encuentra en


los primeros instantes del empuje, que es cuando la acción muscular trabaja de forma
más intensa, limitándose a acompañar el movimiento en los últimos grados de extensión
de la pierna de impulso. Una acción balística hace referencia a un movimiento resultante
de fuerzas de desarrollo rápido aplicadas a resistencias moderadas. En ellas, después de
desarrollada una tensión máxima, la tensión comienza a disminuir aunque la velocidad
del movimiento siga aumentando progresivamente. Si realizáramos un registro
electromiográfico (E.M.G.) observaríamos en él tres fases: inicio del movimiento por
contracción, programada e inmutable, de músculos agonistas (conducción del
movimiento), la cual es seguida por una fase de inactividad de estos músculos y
activación de los antagonistas (protección de la integridad de componentes que
intervienen en el movimiento), y finalización de la secuencia por una activación
adicional de los agonistas.

Contribución de los segmentos libres en la batida

Durante la acción de batida la contribución de cada segmento corporal tiene una


participación determinante sobre el impulso (fuerza vertical total ejercida sobre el suelo)
y sobre los momentos angulares que se generan durante el salto. Inicialmente, la
oscilación de brazos y pierna libre determina un aumento de la presión que sufre la
pierna de impulso, tanto más cuanto mayor sea la aceleración (abajo - adelante - arriba)

' Primakov, IN., I.V. Lazarev y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art. cit., p.l5.

264
Descripción y análisis en elfosbury-flop

de los segmentos en movimiento. Éstos también trabajan atenuando la carga sobre los
mismos, y más concretamente sobre dicha pierna, durante la fase activa de la batida y
manteniendo los momentos de fuerza, especialmente del tronco que se generen durante
el salto (Ae et aliíf^.

La acción de estos segmentos debe ser ejecutada en el momento oportuno para


garantizar una acción efectiva de la batida. Coordinar sus acciones con las de la pierna
de batida asegura la carga de la musculatura de la pierna de impulso y favorecen su
descarga durante la fase de empuje. Normalmente, es necesario esperar a que la rodilla
de la pierna libre sobrepase la pierna de impulso y que los brazos inicien su elevación,
para que la pierna de batida comience el empuje, pues de lo contrario, la acción de los
segmentos libres jfrenará parte del empuje vertical conseguido durante la batida. Durante
la realización del péndulo con la pierna libre, el valor máximo de la velocidad vertical
se logra antes que en el péndulo con la pierna extendida, aunque el valor máximo de la
velocidad en este último caso es dos o tres veces mayor.

Durante la batida, la velocidad de los diferentes segmentos del cuerpo varía a lo


largo de su recorrido. Las mayores variaciones de la velocidad se observan en los
centros de masas de cada uno de ellos. Así, según Lazarev et alif^, la velocidad del CM
de la pierna de péndulo alcanza su máxima magnitud al inicio de la batida (7.2 m.s'^ a
13.5 m.s'). En el instante que pasa junto a la pierna de batida disminuye al 60-65% de
la velocidad inicial, para llegar al final de la batida a valores entre el 40-45% del valor
inicial. Por su parte, la velocidad del CM. de los brazos al inicio de la batida suele
oscilar entre los 6-9 m.s"^ de forma que en el momento que finaliza la fase de
amortiguación, dicha velocidad aumenta entre un 15-21% y al final de la batida la
velocidad del brazo correspondiente a la pierna de péndulo disminuye un 25-28%
respecto a la velocidad inicial, mientras que la velocidad del CM del otro brazo
disminuye entre un 62-73%.

90
Ae, M., K. Shibukawa, S. Tada y Y. Hashihara, "A biomechanical analysis of the segmental
contribution to the take-off of the one-leg running jump for height", opus cit., p. 739.
^' Lazarev, IV., Mijailov, NG., Yakunin, NA., de la Paz, "Aspectos biomecánicos del salto de altura con
carrera de impulso"ar/. cit, p.42.

265
La batida en elfosbury-flop

También debemos recordar que, para asegurar que los segmentos libres ayuden
eficazmente en el impulso, es necesario que su movimiento sea frenado bruscamente al
final de su desplazamiento ascensional, convirtiendo su acción en una fuerza de arrastre
[F = (Masa x Velocidad) / Tiempo] que se suma al trabajo de la pierna de impulso. De
no hacerlo así, la fuerza ascensional que generan estos segmentos se aleja
significativamente de su máximo valor potencial. Raffin-Peyloz^^ pone el ejemplo de
los bailarines que elevan su pierna por encima de la cabeza, sin despegar del suelo, al no
frenar bruscamente su movimiento. Por su parte Bashian^^ plantea realizar el siguiente
ejemplo para comprender este mecanismo: póngase de pie con las rodillas bloqueadas y
los talones apoyados en el suelo; en esta posición, levante enérgicamente los brazos,
doblados por el codo, por encima de la cabeza y, una vez arriba, tire fuertemente hacia
abajo. Después de esta operación verá que se despega ligeramente del suelo.

La implicación de los brazos en la batida

Todos los saltadores de altura tratan de hacer una acción enérgica hacia adelante y hacia
arriba durante la ejecución de la batida, lo que contribuye en aumentar la fuerza de
compresión que sufre la pierna de impulso durante la fase excéntrica de la misma
(Nigg^"*; Hay^^ Luhtanen y Komí^^; Viitassalo et alii^'^; Ae et alii '^; Dapena^^; Dapena
y Chunga""; Harman et alii *°\- Dapena et alii ^°^; Boudolos^°^).

La aportación de cada uno de los brazos (velocidad con la que se mueven) es


diferente en cada momento del salto y varía en función de la técnica que utilice el

'^ Raflan-Peyloz , H., "El salto de altura", En, M. Houvion, R. Prest y H. Raffin-Peyloz, Tratado de
atletismo: saltos, Hispano-Europea, Barcelona, 1986, p. 185.
^ Bashian, A., "Arm action in the flop", Track Technique, vol. 69, 1977, p. 2206-2208.
''' Nigg, B., et alii, Hochsprung, opus cit., p. 82.
Hay, J.G., The biomechanics ofsport techniques, opus cit., p. 451.
^ Luhtanen, P. y P.V. Komi, art cit., p. 181-188.
Viiíasalo, J.T., O. Aura y P. Luhtanen, "Biomechanische und antropometrische aspekte des
hochsprung", art. cit.
^ Ae, M., K. Shibukawa, S. Tada y Y. Hashihara, opus cit, p. 742.
Dapena, J., "Basic and applied research in the biomechartícs ofhigh jumping", art cit., p. 29.
'°° Dapena, J. y C.S. Chung, "Vertical and radial motions of the body during the take-off phase of high
jumping", art cit, p. 300.
Harman, E.A., MT. Rosenstein, P.N. Frykman y R.M. Rosenstein, "The effects of arms and
contermovementon vertical junq)ing", art cit, p. 825-833.
'°^ Dapena, J., C. McDonald y J.Cappaert, "A regression analysis of high jumping technique", art. cit., p.
103
Boudolos, K.D., "Jumping performance of young girls in track and field", art cit.

266
Descripción y análisis en elfosbury-flop

deportista [acción simultanea de brazos vs. acción asimétrica (simple o de


contrabalanceo)], aunque casi siempre suele ser más activo el brazo más alejado del
listón (Dapena'"'^). En ambos casos, la acción de los brazos debe analizarse garantizando
la posibilidad de bloquearlos al final del movimiento y a la acción que se realice la
pierna libre, ya que de lo contrario, las conclusiones a las que podemos llegar pueden
ser erróneas. La actividad de brazos (AACT en m.s'') durante la fase de la batida y su
relación con la velocidad vertical del C.M. alfinalde la misma (Vzi en m.s'^) se observa
en el siguiente gráfico del profesor Dapena^°^ etalii.

AACT
12 T (n/s)

10

r : 0.52

6 •••

AACT = 2 . 0 0 Vji - 0 . 1 5 i 1.44


4-

5 Vjj (m/3)

Fig. 19. Actividad de los brazos.

.106
Vélez señala de cuatro variantes técnicas del movimiento de brazos
observadas entre los mejores saltadores de altura, aunque recomendando como más
efectivas aquellas en las que se hace una acción doble de brazos (tal y como los utilizó
Dick Fosbury en los orígenes de la técnica), por permitir elevar más el C.M. y no fi-enar
la rotación sobre el eje longitudinal.

• Técnica doble de brazos en dos pasos;


• Técnica doble de brazos en un paso;
• Técnica a un brazo,
• Técnica de contrabalanceo de brazos.

Dapena, J., "Basic and appliedresearchin the biomechanics of high jumping", art. cit., p.31.
'°^ Dapena, J., "A regression analysis of high jumping technique", art. cit., p. 254.

267
La batida en el fosbury-flop

En las imágenes siguientes se presentan dos tipos diferentes de brazos. En la


parte superior, la técnica a un brazo (la italiana S. Simeoni) y la parte inferior del
mismo, la técnica doble (D. Stones) en la preparación de la batida.

Fig. 20. Técnicas de brazos.

También Dapena y Tidow^°^ señalan que la técnica en la que se retrasan los


brazos, en el último o dos últimos pasos, es más eficiente. Dapena comenta que aquellos
atletas que llegan al inicio de la batida con el brazo más próximo al listón adelantado,
son menos efectivos en la batida al limitar la acción ascensional de ese segmento
corporal, mientras que Tidow habla que el balanceo doble de brazos es neutral en
relación con el giro. Este último autor también señala que la acción doble de brazos es

'"^ Vélez, M., documentos citados.


'"' Dapena, J., "Basic and applied research in the biomechanics ofhigh jumping", art. cit., p. 31.
^^ Tidow, G., "Model technique analysis sheets Part VDI: Theflophigh jump", New Studies in Athletic,
vol. 8, num. 1,1993, pp. 33-35.

268
Descripción y análisis en el fosbuty-flop

más eficaz para crear los momentos angulares hacia delante que se producen durante la
fase de impulso.
En el siguiente cuadro, tomado de LafFaye'"^, se pueden observar otras aportaciones
experimentales sobre la participación de segmentos libres durante la ejecución de un
salto.

Autores Año Resultado

Luhtanenn y Comí 1978 Contribuye en un 12 % en la velocidad de despegue


Luhtanen y Comí 1979 La utilización de brazos depende del nivel de rendimiento: Es un
lanzar - bloquear en el experto y un aceleración continuada en el
principiante.
Dapena 1980 La velocidad de los brazos varía entre 4-12 m.s'V El ángulo que
forman el brazo con el antebrazo más correcto es el de 90°. Su acción
es de aceleración -fijaciónal impulso.
Ae et ala 1986 La utilización de los dos brazos aumenta laflexiónde la rodilla en la
batida. La utilización de un solo brazo permite una mejor
transferencia de velocidad.
Harman et ala 1990 La utilización simultánea de los brazos y del preaopoyo aumenta
signiñcativamente la altura del salto.

Tabla - 3, Contribución de los segmentos libres.

La implicación de la pierna libre en la batida

La pierna libre, además de favorecer diferentes rotaciones del cuerpo al generar


distintos momentos angulares durante el salto, ayuda a disminuir el tiempo de impulso,
aumenta la presión sobre la pierna de batida y sitúa en un punto más elevado el C.M. al
final de la misma.

Algunos autores le dan una gran importancia a esta acción técnica. Luthanen y
Komi llegan a darle una contribución del 56% a la velocidad de despegue cuando se
realiza la acción activa y correctamente. Ae et alii^^^ señalan que en el salto de altura la
aportación de la pierna libre en el impulso del centro de gravedad disminuye con la
velocidad del salto, de forma que podemos pensar que aquellos saltadores que realizan

Laffaye, G., "Le saut en hauteur en Fosbury et les facteurs de performance", Science et Motricité,
núm. 42, 2001, p. 6.
'1° Luthanen, P. y P.V. Komi, "Segmental contributions to forces in vertical jump", art cit, p. 181-188.
Ae. M., K. Shibukawa, S. Tada y Y. Hashihara, "A biomechanical analysis of the segmental
contribution to the take-ofif of the one-leg ruiming jump for height", opus cit., p. 744.

269
La batida en el fosbury-flop

una batida de fuerza se verán más beneficiados por la acción de la pierna libre que
aquellos que realicen una batida de velocidad.
Aunque existe una tendencia a que todos los saltadores utilicen de forma similar
la pierna libre durante el impulso, Conrad y Ritdorf*^^ vinculan la acción de la pierna
libre al ángulo que forman los dos últimos apoyos de la carrera de aproximación con el
listón. De esta forma, señalan que aquellos saltadores con ángulos más grandes realizan
una acción menos enérgica con la pierna de impulso. Tal es el caso de los saltadores
rusos, T. Bykova o G. Avdeyenko. Por otra parte, aquellos que realizan una carrera muy
paralela al listón, con ángulos de aproximación pequeños, presentan acciones amplias y
enérgicas con la pierna libre, como es el caso de las búlgaras Kostadinova o Andonova).

La forma de trabajar con la pierna libre ha ido evolucionando durante los últimos
años (Tidow ). Si bien en sus orígenes, el americano Dick Fosbury batía con la pierna
libre muy recogida yflexionadapor la rodilla, de forma muy similar a como lo hacen
los saltadores de longitud, hoy en día muchos saltadores/as lo hacen con un ángulo igual
o superior a los 90°. El mayor o menor grado de flexión de la rodilla va a afectar a la
velocidad angular de la pierna de batida, a la elevación del C.M., a los momentos
angulares, a la rotación sobre el eje longitudinal y a la duración de la batida.

METODOLOGÍA

El objetivo de este estudio sobre la batida es realizar un análisis descriptivo y


comparativo entre los valores biomecánicos observados en los mejores saUos realizados
por diez varones (2.13 ± 0.08 metros) y siete mujeres (1.74 ± 0.06 metros) y los valores
de referencia obtenidos en otros estudios realizados con saltadores/as de nivel
internacional.

Muestra utilizada en el proyecto de batida

En la categoría masculina se compararon con los mejores saltos de un universo de 126


intentos (2.22 ±0.10 metros) correspondientes a 72 saltadores diferentes de nivel
internacional (2.27 ± 0.06 metros). De esta muestra, también fueron utilizados los
112
Conrad, A. y W. Ritzdorf, art. cit., p.l97.

270
Descripción y análisis en elfosbury-flop

valores observados en los diez mejores saltadores (2.36 ± 0.02 metros) con la finalidad
de constatar posibles diferencias que pudieran detectarse cuando el nivel se
incrementan.

Estos resultados han sido publicados en catorce informes realizados entre los
años 1982 y 1999 [Dapena et alü (1982); Dapena et alii (1983); Dapena et alii (1986);
Ritzdorf y Conrad (1987), Dapena et alii (1987); Conrad y Ritzdorf (1988); Vélez
(1989); Dapena et alii (1992) y Dapena et alii (1993); Dapena et alii (1994); Dapena et
alii (1995); Arampatzis (1997); Dapena et alii (1998); Dapena et alii (1999)].

En la tabla siguiente se informa sobre aspectos de rendimiento y sobre las


características de las muestras analizadas en cuanto a número de sujetos y de saltos
utilizados para facilitar la interpretación de los datos:

CATEGORÍA MASCULINA

Muestra Número Resultado (metros) Rango (metros)

Nacional 10 2.13 ±0.08 2.26-2.04


(total de atletas y saltos)

Universo de referencia 126 2.22 ±0.10 2.38-2.16


(total saltos)

Muestra Internacional 16 2.24 ± 0.06 2.38-2.17


(total atletas)

Muestra Internacional 10 2.36 ± 0.02 2.38-2.34


(mejores saltadores)
Tabla - 4. Datos cuantitativos de las muestras masculinas.

En la categoría femenina, los resultados obtenidos de las siete saltadoras se


compararon con los mejores saltos de 100 intentos (1.92 ± 0.06 metros) pertenecientes a
60 saltadoras (1.92 ± 0.06 metros) de nivel internacional. El subgrupo de mejores
saltadoras lo componen los diez mejores saltos disponibles en esta categoría (2.02 ±
0.03 metros). Estos resultados aparecieron en diez informes publicados entre los años
1982 y 1999 [Dapena (1982); Ritzdorf y Conrad (1987); Dapena et alii (1987); Conrad

"^ Tidow, G., "Model technique analysis sheets Part VIII: Theflophigh jump", orí. cit., p.35.

271
La batida en el fosbury-Jlop

y Ritzdorf (1988); Vélez (1989); Dapena et alii (1992); Dapena et alii (1994); Dapena et
ala (1995); Dapena et alii (1998); Dapena etalii (1999)].

El cuadro siguiente responde a las características de las muestras analizadas:

CATEGORÍA FEMENINA

Muestra Número Resultado (metros) Rango (metros)

Nacional 7 1.74 ±0.06 1.83-1.67


(total de atletas y saltos)

Universo de referencia 100 1.92 ±0.06 2.09 - 1.83


(total saltos)

Muestra Internacional 60 1.92 ±0.07 2.09-1.83


(total atletas)

Muestra Internacional 10 2.02 ± 0.03 2.09-1.97


(mejores saltadores)
Tabla - 5. Datos cuantitativos de las muestras femeninas.

Criterio para seleccionar la muestra de referencia

En los estudios que encontramos atletas con más de un salto analizado, el criterio
seguido para crear el grupo de referencia fue el de seleccionar el mejor de los saltos. De
existir más de un salto con la misma marca, se elige aquel en que el atleta alcanza la
mayor altura del C.M. durante la fase de vuelo. En cualquier caso, por los motivos ya
mencionados, respecto a las diferentes metodologías para la toma de datos, nos vimos
obligados a desechar, ocasionalmente, algunos de ellos al no cumplir los criterios
mínimos necesarios para ser utilizados como muestra de referencia. Como
consecuencia, algunas variables de las distintas muestras presentan algunas oscilaciones
en su tamaño, que se han de tener presente cuando se efectúan las correspondientes
comparaciones.

MATERIAL Y MÉTODO

El material de filmación, calibración, digitalización y valoración, ya han sido descritos


en el apartado general de metodología y diseño utilizado en la tesis, por lo que, para no

272
Descripción y análisis en el fosbury-flop

repetir todo su extenso contenido, debe ser leído en el capitulo 1 del bloque primero de
esta tesis.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Como es habitual en este tipo de estudio en el que se analiza a los deportistas en


situaciones reales de competición, no ha sido posible obtener algunos valores que, para
lograrlos, hubiera sido necesario alterar el desarrollo normal de la prueba. Por este
motivo, ha sido necesario renunciar a los aspectos cinéticos (dinámicos) del movimiento
(fiíerzas desarrolladas en la batida) y centrar el estudio de los aspectos cinemáticos del
mismo (desplazamientos, tiempos, aceleraciones y velocidades observadas en la batida).

En este apartado, el análisis de los aspectos más relevantes que emergen de la


fiíndamentación teórica se abordará en diferentes secciones que hemos organizado con
los siguientes epígrafes:

• Estudio de la duración de la batida

• Estudio de la duración de la batida en la muestra de saltadores españoles;


• Estudio de la duración de la batida en la muestra de saltadoras españolas;

• Recorrido del centro de masas durante la batida

• Altura del centro de masas al inicio y el final de la batida (hombres);


• Altura del centro de masas al inicio y el final de la batida (mujeres);
• Recorrido vertical que realiza el centro de masas durante la batida
(hombres);
• Recorrido vertical que realiza el centro de masas durante la batida (mujeres);
• Flexión de la articulación de la rodilla de la pierna de batida durante el
último apoyo (hombres);
• Flexión de la articulación de la rodilla de la pierna de batida durante el
último apoyo (mujeres);
• Inclinación del saltador al inicio de la batida (hombres);
• Inclinación del saltador al inicio de la batida (mujeres);

273
La batida en el fosbury-flop

• Implicación de los segmentos libres en la batida

• Implicación de los brazos en la batida;


• Contribución de la pierna libre en la batida;

• Velocidad del centro de masas durante la batida

• Comportamiento de la velocidad del centro de masas durante la batida


(hombres);
• La velocidad horizontal del centro de masas durante la batida
(hombres);
• La velocidad vertical del centro de masas durante la batida
(hombres);
• La velocidad de proyección del centro de masas al final de la
batida (hombres);
• Comportamiento de la velocidad del centro de masas durante la batida
(mujeres).
• La velocidad horizontal del centro de masas durante la batida
(mujeres);
• La velocidad vertical del centro de masas durante la batida
(mujeres);
• La velocidad de proyección del centro de masas al final de la
batida (mujeres);

TRATAMIENTO ESTADÍSTICO

Los datos, una vez establecidos para cada parámetro, fueron almacenados en una base
de datos (Excel de Microsoft) y posteriormente analizados mediante un paquete
informático de estadística (SPSS 11.0 para Windows).

274
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Estadística descriptiva

Se empleó una estadística descriptiva para describir la variabilidad de los parámetros


utilizados en cada estudio, tomando como valores de uso la media y las desviaciones
típicas de los mismos.

Estadística inferencial

Así mismo, con el fin de comparar los comportamientos de la muestra objeto de estudio
con los valores de referencia, se hizo una estadística comparativa en la que por las
características de la muestra (bajo número de sujetos) y la dispersión de los resultados,
precisa de análisis no paramétricos para series independientes (Test de U-Mann
Whitney) con los que evaluar las variables analizadas en este capítulo.

ESTUDIO DE LA DURACIÓN DE LA BATIDA

Pese a que esta variable determina el tiempo de aplicación defiíerzasdurante la fase de


impulso, la cantidad de fuerza desarrollada dependerá de los componentes musculares
contráctiles y reactivos y de su nivel de entrenamiento. Así, dos saltadores con un
mismo tiempo de batida desarrollarán un impulso de fuerza diferente en función de su
capacidad de generar fuerza en este intervalo de tiempo. Esto es lo que explica, por
ejemplo, que los hombres y las mujeres suelan tener, entre especialistas de la
modalidad, mismos tiempos de batida y mismos niveles de destreza técnica, y, sin
embargo, rendimientos deportivos diferentes, lo que no disminuye la importancia que
este parámetro tiene en lo que hemos considerado como la fase más importante del salto
de altura.

Estudio de la duración de la batida en la


muestra de saltadores españoles

Se ha comprobado en la revisión bibliográfica realizada como la duración de la batida se


mueve en rangos de tiempo que podemos describir como relativamente grandes (0.12 a
0.23 segundos). Pero también tenemos que tener presente que, a elevados niveles de
rendimiento, pequeñas variaciones en una variable como la que nos ocupa, supone para
el deportista, un cambio sustancial en el resultado final del salto. No obstante, ya vimos

275
La batida en elfosbury-flop

en los trabajos de Ritzdorf e/ alii^^^ como este valor presenta una gran estabilidad entre
los especialistas de esta modalidad atlética.

En nuestro caso, vemos como los tiempos de batida de los atletas de nuestra
muestra entran dentro de los rangos de normalidad (0.15 a 0.19 segundos) con
promedios de 0.168 ± 0.018 segundos. Sus valores no difieren en gran medida de los
encontrados entre los saltadores internacionales utilizados como muestras de referencia,
sin que por ellos existan diferencias estadísticamente significativas entre ellos. Veáse en
el siguiente cuadro los tiempos de contacto de la batida y la altura máxima del C.M. de
los atletas de control y de referencia. El dato que se encuentra entre paréntesis
corresponde a la altura a la que estaba situado el listón en el salto analizado.

114
Rizdorf; W., A. Conrad y M. Loch, "Intra-individual cxjmparison of the jumps of Stefka Kostadinova
at the n World Championship in athletícs Rome 1987 and the Games of the XXI Olympiad Seoul-1988"
art.cit, pp. 35-41.

276
Descripción y análisis en elfosbury-flop

Atleta Altura Máxima del C.M. (m) Tiempo Batida (seg)


A. Ortiz 2.35 (2.26) 0.14
I. Pérez 2.29 (2.21) 0.16
G. Bécker 2.28 (2.21) 0.18
A. Badolato 2.19 (2.15) 0.19
M. Pagés 2.20 (2.12) 0.19
C.Pefia 2.20 (2.12) 0.18
J. Rofes 2.19 (2.08) 0.18
R. Lozano 2.17 (2.04) 0.15
O. González 2.12 (2.04) 0.16
E. Aramburuzabala 2.07 (2.04) 0.15
Media Nacional (10) 2.21 0.17(0.15-0.19)
DT ±0.08 ±0.02
Media Internacional (59) 2,35 0.21(0.14-0.23)
DT ±0.08 ±0.02
Media Mejores (10) 2.45 0.18(0.15-0.21)
DT ±0.07 ± 0.02
P. Sjoeberg 2.54 (2.38) 0.16
I. Paklin 2.53 (2.38) 0.18
D. Mógenburg 2.52 (2.38) 0.15
G. Avdeyenko 2.50 (2.38) 0.20
J. Sotomayor 2.44 (2.37) 0.21
S. Matei 2.38 (2.36) 0.15
T.Forsyth 2.42 (2.35) 0.20
C. Thranhard 2.42 (2.34) 0.18
D. Stones 2.33 (2.34) 0.17
N. Saunders 2.43 (2.34) 0.16
Tabla - 6. Tiempos de batida en hombres.

Hay que señalar que los tiempos de batida de los saltadores nacionales presentan
una ligera tendencia a ser menores que los saltadores de las otras muestras (l/ioo
segundo), lo que algunos técnicos consideran positivo, pero en nuestra opinión,
posiblemente afecte negativamente al impulso de fuerza que logran nuestros
especialistas durante la batida.

Es evidente que este parámetro, por sí solo, no es determinante a la hora de


encontrar las claves que marcan las diferencias en el rendimiento entre las muestras.

277
La batida en el fosbury-flop

pero, lo que sí tiene relevancia para el resultado final es todo aquello que lleva implícito
la duración de esta fase como son las trayectorias anteroposteriores y verticales del
C.M., fuerzas aplicadas, y otras aspectos condicionales.

En el gráfico siguiente se puede observar la relación entre el tiempo de batida y


la altura de salto en la muestra masculina de los 10 mejores saltos de atletas
internacionales (I) y la de saltadores nacionales (N).

9 'i'S -
• • •
£ 2,50- • R2 (1) = 0,0023
S 2,45-
• • • " ^
Ó 2,40-

•§ 2,35- •
« 2,30-
1
•5 2,25.
i 2,20. "*• ••- •- •
2 2,15.
ñ 2,10. fe R 2 ( N ) = 0,1014
m
9 ns. 1
0,13 0,15 0,17 0,f9 0,21 0,23
T i e m p o de Batida (s)

Fig. 21. Ecuación de la relación entre altura máxima del C.M. y tiempo de batida.

Comprobar la baja repercusión que tiene el tiempo de batida en el resultado


resulta sencillo comparando los valores que presentan los sujetos de nuestra estudio (N)
con la muestra de referencia (I). Percibimos que no existe una relación directa entre
ambas variables, siempre que se mantenga dentro de unos límites de eficiencia, lo que
traslada la importancia del salto a otras variables que pudieran ser intrínsecas, como las
trayectorias, o extrínsecas a la duración de la batida, como la deficitaria aplicación de
ñierzas.

Estudio de la duración de la batida en la


muestra de saltadoras españolas

En el caso de las mujeres, la duración de la batida también está dentro de los límites de
la normalidad (0.15-0.19 segundos) con un valor promedio de 0.16 ± 0.02 segundos.

278
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

Una vez más, los datos coinciden plenamente, en ambos casos, con los de las muestras
de referencia 0.16 ± 0.02 segundos para un rango entre 0.12-0.23 segundos para el grupo
(I) y 0.14-0.18 segundos (lio) respectivamente.

Atleta Altura Mádma C.M. (metros) Tiempo Batida (segundos)


Marta Mendia 1.91 (1.83) 0.16
Carlota Castrejana 2.00 (1.80) 0.15
Nf Mar Martínez 1.83 (1.74) 0.19
Ainara Mondina 1.80 (1.74) 0.16
Cristina Teixeira 1.79 (1.71) 0.17
Victoria Fernández 1.75 (1.67) 0.17
Agustina Nfanresa 1.72 (1.67) 0.17
Media Nacional ( 7) 1.83 0.16(0,15-0.19)
DT ±0.10 ±0.02
Media Internacional ( 77) 1.98 0.16(0.12-0.23)
DT ±0.07 ±0.02
Media Mejores (10) 2.07 0.16(0.14-0.18)
DT ±0.06 ±0.01
S. Kostadinova 2.19 (2.09) 0.14
S. Costa 2.10 (2.04) 0.16
T. Bilíova 2.11 (2.04) 0.17
LRitter 2.11 (2.03) 0.18
H. Henkel 2.02 (2.02) 0.14
S. Beyer 1.96 (2.02) 0.15
T. WaUer 2.08 (2.00) 0.17
E. Draguieva 2.05 (2.00) 0.15
A. Astefei 2.07 (2.00) 0.15
I. Quintero 2.02 (1.97) 0.17
Tabla - 7. Tiempos de batidas en mujeres.

En la tabla anterior, estudiamos los tiempos de contacto de las muestras


femeninas de control y de referencia. Así mismo, en la columna central se reflejan los
valores que corresponden a la máxima altura lograda por el C.M. y la altura a la que se
encontraba el listón. El paréntesis que aparece en la primera columna de datos refleja la
altura a la que estaba situado el listón en el salto analizado.

279
La batida en el fosbury-flop

En el grupo de saltadoras nacionales es donde se observan con mayor claridad


las diferencias con respecto a las atletas de referencia. En este caso, nos referimos a las
de tipo condicional (fuerza) y técnicas pero no al tiempo de duración de la batida. El
primer aspecto lo podemos observar en la gráfica siguiente. Normalmente, no suele
existir entre saltadores/as de alto nivel una relación matemática entre la duración de la
batida y la altura que logra el saltador en cada intento. Sin embargo, vemos como en las
mujeres de nuestra muestra, conforme aumenta la duración de la batida menor es la
altura que alcanza su C.M. [Altura de elevación del C.M. = 397,22 x (Tiempo de
Batida)^ - 139,58 x (Tiempo de Batida) + 14,008]. Esto nos demuestra que, pese a
tener tiempo suficiente para aplicar la fuerza de impulso, los déficits que tienen en esta
capacidad condicional le limitan la altura de vuelo. Sin embargo, es necesario analizar
este comportamiento de forma individualizada, ya que existe una elevada diferencia en
el comportamiento de cada una de las atletas nacionales (DT. ± 0.05 cm) a la vez que
responden a perfiles de rendimiento diferentes.

2 2(1 «
í,í\J • - - B - Y ' ••
^^
"p" ^ / ^ R^"' = 0,1469
-" 2,10-
Ú
• \ •
d
«, 2,00.
E
1 1,90. ^^ •

3 1,80. • \ > ^ ^,y^


< ^ "W (N) = 0,8413
1 7fl .
0,13 0,14 0,15 0,16 0,17 0,18 0,19 0,2
Tiempo de Batida (s)

Fig. 22. Ecuación de la relación entre altura máxima y tiempo de batida en mujeres.

Mientras algunas atletas presentan tiempos de batida bastante cortos (0.15 y 0.16
seg.) para saltos importantes de 2.00 y 1.91 metros respectivamente, otras realizan
tiempos de batida algo superiores (0.17 seg.) pero no muy diferentes para vuelos de
poca entidad (1.75 y 1.72 metros).

En el gráfico anterior, mostramos la relación entre el tiempo de batida y la altura


de salto en la muestra femenina. I: Muestra de los 10 mejores saltos de atletas

280
Descripción y análisis en el fosbuty-flop

internacionales. N: Muestra de saltadoras nacionales. De ella, se desprende que el grupo


de referencia se mueve dentro de los limites de eficiencia, mientras que las saltadoras de
nuestro estudio ejecutan tiempos de aplicación de fuerza, a priori, escasos para las
características técnicas y condicionales de estas deportistas.

Por otro lado, las deficiencias técnicas las podemos constatar también al
comparar la diferencia existente entre la altura de vuelo que alcanza el C.M. y la altura
de listón en la muestra nacional, especialmente en la categoría femenina (Hombres: lio:
9 cm vs. In: 4 cm vs. N: 8 cm; Mujeres: lio: 5 cm vs. In: 7 cm; vs. N: 9 cm).

CONCLUSIONES

En nuestro estudio comprobamos que ambas muestras de deportistas nacionales


(masculina y femenina) no presentan diferencias estadísticamente significativas respecto
a los saltadores de los grupos de referencia de nivel internacional. Con los datos
obtenidos se percibe que el tiempo de duración en la aplicación de fiierzas durante la
batida (impulsos de fiierza) son iguales y las alturas máximas que alcanzan con el C.M.
son inferiores (Hombres y Mujeres p<0.000), lo que nos hace pensar que las diferencias
existentes entre ambas muestras se deben a una menor preparación técnica o especifica
de los atletas y, fundamentalmente, a desigualdades en los niveles de preparación física
(fuerza específica) existente entre ellos.

RECORRIDO DEL CM. DURA NTE LA BATIDA

El recorrido del C.M. durante esta fase del salto viene dada por la diferencia de altura
que tiene al principio y al final de la batida, la cual, a su vez, viene condicionada por las
trayectorias laterales y antero - posteriores que realiza el deportista con la intención de
enderezar su cuerpo durante la batida y por la extensión de la pierna de impulso durante
la misma. Tres recorridos diferentes del C.M. se producen en esta importante fase del
salto: uno vertical (35 - 50 centímetros), uno lateral y uno atrás -adelante (65 - 75
centímetros). De todos ellos, a nosotros nos ha interesado analizar el recorrido vertical
del C.M., ya que, es el que más directamente influye sobre la velocidad vertical (Vz)

281
La batida en elfosbury-flop

con la que despega el saltador al final de la batida en virtud a la siguiente ecuación[Vo =


2x(Hi-Ho)/Tb].
Para lograr incrementar la trayectoria del centro de gravedad, el saltador debe
iniciar la batida con el centro de gravedad lo más bajo posible, mientras que al finalizar
la misma el saltador debe haberlo elevado tanto como pueda, sin perder eficacia, en el
corto espacio de tiempo que, idealmente, siempre debe durar la batida. Conseguir iniciar
la batida con una posición óptima del C.M. resulta una tarea compleja al alcance de
aquellos atletas que presentan un buen nivel técnico y condicional. Para ello, el saltador
debe ir buscando la posición del cuerpo más favorable durante los últimos pasos de la
carrera de aproximación y, muy especialmente, durante la ejecución de los 3-5 últimos
apoyos. Hay que destacar que éstos son valores estándar que sirven de referencia para la
evaluación del salto y hay que tener presente el tipo de batida utilizada y las
características musculares del saltador para poder hacer un estudio individualizado.

Altura del C. M. al inicio yfinalde la


batida en la categoría masculina

Una posición baja del C.M. al inicio de la batida viene determinada por una adaptación
de la amplitud de los dos últimos pasos, una acción activa en el penúltimo paso, una
posición más baja de los segmentos libres y por las inclinaciones del tronco en los
planos fi-ontales y sagitales. No obstante, en las competiciones más relevantes,
observamos la tendencia de algunos saltadores de máximo nivel a no realizar la
extensión completa de la articulación de la rodilla en el antepenúltimo apoyo. Esto se
puede conseguir desarrollando la fuerza especial con el objetivo de poder adelantar la
cadera con mayor facilidad.

Si observamos la tabla siguiente, vemos como los saltadores nacionales no son


capaces de bajar el centro de gravedad en la misma proporción a como lo hacen el grupo
de saltadores internacionales (77 atletas) o los diez mejores deportistas internacionales
utilizados como referencia (p<0.03). Nuestra muestra inicia la batida con el centro de
gravedad demasiado alto (96.1 ± 5 cm; 50.2 % ± 2.17 % de su estatura) si lo
comparamos con los resultados de otros grupos de control (In: 87.1 ± 6 cm; 45.5 % ±
2.4 % de la estatura y lio: 93.5 ± 6 cm; 47.9 % ± 2.4 % de la estatura). Sus valores,
aceptando los problemas inherentes al protocolo utilizado, están ligeramente por encima

282
Descripción y análisis en el fosbury-flop

de los que sería el límite máximo de elevación con el que, teóricamente, se debería
llegar con el C.M. al inicio de la batida (50% de la estatura). Destaca el elevado
descenso que realiza Sotomayor, quien en este salto analizado se calcula que descendió
hasta una altura del 43.1% de su estatura. Recordemos que saltadores muy fuertes de
piernas deben poder entrar muy bajos y muy rápidos a la batida (Sotomayor: HTD -
43.1% y VHup - 8.02 m.s"^). Tal comportamiento hace pensar que este tipo de sahador
tendrá que efectuar una batida larga que, tradicionalmente, se conoce como batida de
fiíerza. Tal hipótesis se cumple en el caso de los tres saltadores que llegan a la batida
más bajos (Sotomayor: 43.1 % vs. 30 ms; Avdeyenko: 45.0 % vs. 20 ms; Paklin: 47.4 %
vs. 18 ms). Por el contrario, esta premisa no se cumple entre los componentes de la
muestra nacional. Así, GB que es capaz de llegar a la batida con el C.M. a un 47.3 % de
la estatura, realiza una batida relativamente larga, pero no ocurre lo mismo con RL
(48.9 %) y OG (48.7 %) cuyas batidas son de 15 y 16 milisegundos respectivamente.

En la tabla siguiente, podemos estudiar las alturas del centro de masas al inicio y
al final de la batida. La explicación de las siglas es como sigue: HTD equivale a la
altura del centro de masas en el inicio de la batida en centímetro y en su % respecto a la
estatura, HTO, como la altura del centro de masas al final de la batida en centímetro y
% respecto a la estatura y el Recorrido: hace referencia a la diferencia, en centímetros,
entre HTD y HTO.

283
La batida en elfosbury-flop

Atleta HTD (m) HTD (%) HTO (m) HTO (%) Recorrido
A. Qrtiz 1.02 53.7 1.40 73.7 38
I. Pérez 0.98 50.3 1.45 74.4 47
G. Bécker 0.87 47.3 1.24 67.4 37
A. Badolato 0.96 50.0 1.37 71.4 41
M. Pagés 0.94 49.5 1.40 73.7 46
C. Peña 0.97 49.7 1.39 71.3 42
J. Rofes 1.05 54.4 1.51 78.2 46
R. Lozano 0.92 48.9 1.40 74.5 48
0 . González 0.94 48.7 1.32 68.4 38
E. Arambunizabala 0.96 49.2 1.40 71.8 44
Medía Nacional (10) 0.96 50.2 1.39 72.5 42.7
DT 0.05 2.21 0.07 3.15 3.7
Media Internacional (127) 0.89"^ 45.5™ 1.34"« 69.6" 45. 2^*
DT 0.07 2.4 0.07 2.64 4.0
Media Mejores (10) 0.94 47.9 1.37 69.9 42.9
DT 0.06 2.4 0.07 2.86 6.1
P. Sjóeberg 0.96 48.0 1.37 68.5 0.41
I. Paklin 0.91 47.4 1.45 75.5 0.54
D. Mogenburg 1.01 50.2 1.43 71.1 0.42
G. Avdeyenko 0.91 45.0 1.43 70.8 0.52
J. Sotomayor 0.84 43.1 1.30 66.7 0.39
S. Matei 0.90 49.0 1.24 67.4 0.34
T. Forsyth 0.99 50.3 1.41 71.6 0.42
C. Thranhard 0.98 49.5 1.41 71.2 0.43
D. Stones 0.98 50.0 1.29 65.8 0.37
N. Saunders 0.87 46.3 1.32 70.2 0.45
Tabla - 8. Altura del CM al inicio y alfinalde la batida en categoría masculina.

Este comportamiento de los saltadores nacionales puede estar derivado por tres
razones: un insuficiente descenso en los pasos de preparación de la batida; pocas
inclinaciones laterales o antero - posteriores; o falta de fuerza para poder soportar una
baja posición al inicio de la batida. Hablamos por lo tanto, de dos razones técnicas y una
condicional. Destacar el hecho de que los dos mejores saltadores nacionales sean los
que menos bajen el CM. en esta fase del salto (53.7% y 50.3%).

"^ Número de saltadores 109.


"^ Número de saltadores 38.

284
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Fig. 23. Fotogramas de dos saltos con mayor elevación del C.M. al inicio de la batida

Una llegada elevada al inicio de la batida afectará a la velocidad vertical de


despegue y, por lo tanto, condicionará la altura del salto. Existe una tendencia a darse
una relación inversa entre ambas variables: a mayor altura del C.M. al inicio de la batida
le corresponde una menor velocidad vertical al final de la batida, especialmente entre
saltadores experimentados, como podemos apreciar en el siguiente gráfico:

• Nacional Mejores (10) A Internacional

- 5,5

S 5,0
ü
ü
r 4,5
>
1 4,0-1
"5
O
o
> 3,5
40 42 44 46
Altura C.M. al Inicio de la Batida (%)

Fig. 24. Altura del C.M. al inicio de la batida y la velocidad de despegue en hombres.

La altura del C.M. al final de la batida depende de diferentes aspectos, que por
su importancia, destacamos la extensión de la pierna de batida, la extensión completa
del tronco, la inclinación de la pelvis y la posición óptima de los segmentos libres al
final de la impulsión.

285
La batida en el fosbury-flop

Al final del impulso, el centro de gravedad de nuestros saltadores alcanzó el 72.5


± 2.86 % de la talla del saltador, lo que entra dentro del rango de normalidad que
propone el profesor Dapena como ideal.

Cuando hacemos la confrontación con los saltadores internacionales, debemos


tener en cuenta que el número de saltos disponibles es claramente inferior (38
saltadores) a los datos que se manejan con respecto al momento en que se produce el
contacto del pie de impulso en el suelo (60 saltadores). Aún así, se comprueba que el
comportamiento de estos saltadores, respecto a esta variable, es inferior a la de los
saltadores nacionales (In: 69.6% ± 2.6% de la estatura y lio: 69.9% ± 2.9% de la
estatura), e inferior también al valor que se supone como ideal para deportistas de esta
categoría.

De estos valores se derivan dos conclusiones vinculadas entre si que afectan de


manera diferente a las muestras utilizadas. En primer lugar, debemos pensar que los
valores teóricos que habitualmente se utilizan (70-75%) pueden resultar excesivos para
deportistas de alto nivel. Este hecho determina que no todos los saltadores de nivel
internacional se comportan de esta manera. Quizás sería más apropiado hablar de
valores que rondan entre el 68-72% de la estatura del saltador. En cualquier caso, la
metodología utilizada para determinar el C.M. resulta un factor distorsionante de estos
valores en cada uno de los estudios utilizados como referencia.

El problema puede derivar de las diferentes aplicaciones de la técnica que se


hacen, por cada deportista, y que afectan a los desplazamientos que realizan los
segmentos libres durante la fase de impulso. Estas acciones deben ser dinámicas y
amplias, pero también los brazos y pierna libre deben ser fi-enados bruscamente,
especialmente los brazos en el momento oportuno, para poder realizar la acción de
arrastre. Para lograrlo, no se debe ejecutar una elevación excesiva de los brazos por
encima de la cabeza, y/o que la misma responda a una ejecución poco dinámica y sin
bloqueo.

El segundo aspecto a considerar en el estudio de nuestra muestra son los


elevados valores que, en ocasiones, podemos encontrar entre nuestros saltadores. En

286
Descripción y análisis en el fosbury-flop

algún caso, llega hasta valores próximos al 80% de la estatura (JR). Este
comportamiento está directamente relacionado con la altura con la que llega el C.M. del
saltador al inicio de la batida (muestra nacional, r = 0.74), pudiendo ser éste el origen
del problema señalado. Esta forma de ejecutar la batida provoca una elevación ficticia
del C.M. que le permite un mayor recorrido vertical durante el tiempo que dura el
impulso, pero posiblemente reste eficiencia a esta acción.

En el gráfico siguiente aparece la relación existente entre la altura del C.M. al


inicio (HTD) y al final de la batida (HTO), correspondiente a las muestras de saltadores
nacionales y de los diez mejores internacionales (hombres).

• Mejores (10) o Nacionales


ftn m

78 . O
76 • •
74 • OQ O O
? 72 •
O 70 • • •
i 68 • • O
66 • •
64 • ;
62 •
60 •
42 44 46 48 50 52 54 56
HTD (%)

Fig.25. Relación entre la altura al inicio (HTD) y alfinal(HTO) de la batida en las muestras
nacionales e internacionales.

Observamos en la gráfica que existe una leve tendencia a desplazarse hacia la


derecha y hacia arriba la posición de los atletas de menor nivel de rendimiento que, en
este caso, corresponde al grupo de saltadores nacionales. Es decir, la altura de entrada es
mayor cuanto menor es el nivel del deportista, a la vez que se detecta una pequeña
tendencia a despegar desde una posición más elevada. Sin embargo, aunque esto
beneficia al saltador, debe ser interpretado conjuntamente con otras variables que
expliquen de forma más precisa la eficiencia de la batida.

287
La batida en el fosbury-flop

Altura del C. de M. al inicio yfinalde la


batida en la categoría femenina

Al igual que ocurría entre los saltadores de la categoría masculina, las mujeres
estudiadas entran a la batida ligeramente más altas que las de referencia que nos aporta
el grupo de nivel internacional (50.1% de la estatura vs. 48.0% de la estatura; p<0.03),
como se observa en la tabla siguiente. La interpretación de las siglas se explicó en la
tabla precedente.

Atleta HTD (m) HTD (%) HTO (m) HTO (%) Recorrido
Marta Mendia 0.87 49.8 1.25 71.2 38
Carlota Castrejana 0.95 50.6 1.26 67.0 31
IvP Mar Martínez 0.86 48.3 1.30 72.4 44
Ainara Mondita 0.88 49.2 1.20 67.0 32
Cristina Teixeira 0.97 54.9 1.30 73.7 33
Victoria Fernández 0.84 49.1 1.18 68.7 34
Agustina Manresa 0.87 49. 1 1. 18 67.4 31
Media Nacional (10) 0.89 50.1 1.24 69.6 34.7
DT 0.25 0.01 2.21 0.05 4.8
Media Internacional (60) 0.88 49.22 1.22"' 67.2*" 37.1'"
DT 0.05 2.21 0.06 2.46 0.04
Media Mejores (10) 0.86 48,00 1.20 66.73 34.1<«>
DT 0.05 2.31 0.02 1.30 5.7
S. Kostadinova 0.83 46,4 1.18 65.92 33
T. Biltova 0.81 45,5 1.23 69.1 42
L. Ritter 0.82 45,8 1.18 65.92 36
S. Costa 0.94 51,5 1.18 65.9 24
H. Henkel 0.8 45,2 - - ~
S. Beyer 0.88 48,35 1.20 67.8 32
T. WaUer 0.93 50,5 ~ - —
A. Astefei 0.86 50,5 1.23 66.9 39
E. Draguieva 0.89 49 ~ - -
I. Quiatero 0.85 47,2 1.18 65.56 33
Tabla - 9. Altura del CM al inicio y alfinalde la batida en categoría femenina.

La tabla 9 nos proporciona los datos individuales al inicio y al final de la batida


de la muestra nacional e internacional diferenciando entre el grueso de la muestra y los

288
Descripción y análisis en el fosbury-flop

datos personales de las diez mejores saltadoras. La diferencia entre el valor superior e
inferior es de 6.6 % de la estatura, como se observa en estos dibujos:

C. Teixeira M.M. Martínez

Fig. 26. Fotogramas de dos saltadoras mostrando la altura del C.M. al inicio de la batida.

Algo similar ocurre con la altura que alcanza el C.M. en relación con la estatura,
en el momento final de la batida (N: 69.6% de la estatura vs lio: 66.7% de la estatura;
p<0.04). Todo ello se va a reflejar de forma negativa en los desplazamientos del C.M.
durante la batida.

Recorrido que realiza el C. M. durante la


batida en la población masculina

Primakov et alii^^^ indican que el desplazamiento vertical de la trayectoria del C.M.


debe situarse en tomo a los 38-48 centímetros. Encuentran los autores una elevada
correlación entre este recorrido y la máxima altura del centro de gravedad durante el
vuelo. Esta distancia varía de forma individual en función de la técnica que se realice.
En ese sentido, valoran sobremanera el movimiento de la pierna libre. Por lo tanto,
aquellos saltadores que realicen una acción de péndulo con la pierna flexionada tendrán
un recorrido vertical entre 3-5 centímetros menor que los que mueven la pierna libre con
la rodilla extendida.

Número de saltadores: 15.


' Primakov, IN., I.V. Lazarev y V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art cit., p. 15.

289
La batida en el fosbury-flop

AH del C.M.
24.1%-47 cm

Fig. 27. Ejemplo de recorrido excelente en un saltador de la muestra estudiada.

Referenciamos en la tabla anterior como en ambos grupos el recorrido vertical


del CM. es muy similar (Nacional: 42.9 ±3.7 cm; Internacional 45.2 ± 4.0 cm; Mejores:
42.9 ±6.1 cm), estando estos valores dentro de lo que en la bibliografía especializada
entiende como normal para atletas experimentados (40-46 cm). Sin embargo, pese a que
el tiempo de contacto es similar en ambos grupos, la altura que superan los saltadores de
nuestra muestra es netamente inferior, lo que nos inclina a pensar que la fuerza que
desarrollan en la batida también es inferior, bien por unos menores niveles de potencia o
de fuerza, o bien porque no son capaces de generar la fuerza necesaria durante el
recorrido ascensional. Nigg et alii ^^^ señalan que este valor se correlaciona con la
altura, pero aceptando lo expuesto con anterioridad, no hay concordancia con los
resultados por nosotros obtenidos (r^ = -0.38).

Sólo tres de los saltadores nacionales son capaces de aplicar recorridos verticales
superiores a los que, por término medio, se consideran como recomendables durante la
ejecución de la batida. Es de destacar que ninguno de ellos entra demasiado bajo a esta
fase del salto. Esto evidentemente va a condicionar la flierza de empuje que puedan
efectuar, aunque si el descenso fuera mayor, quizás no pudieran soportar tantos niveles

119
Nigg, B., et alii, opus cit.

290
Descripción y análisis en el fosbuiy-flop

de fuerza y posiblemente no se podría mejorar la altura de salto. Como ya hemos


comentado, Dapena insiste en la necesidad de asegurar un buen descenso del C.M. en la
batida, cuidando las acciones que realiza el saltador desde el penúltimo apoyo, y
proponiendo diferentes tareas que permiten trabajar la fuerza especial aplicada a
mejorar una acción técnica tan compleja y, a la vez, tan determinante en el resultado
final. De esta manera, se podrá asegurar un adecuado recorrido durante el empuje.

Esto necesariamente nos obliga a analizar otros aspectos que contribuyen a


mejorar la altura del C.M. al inicio de la batida para poder aumentar el recorrido y
aplicar mayores fuerzas durante la misma. La velocidad vertical del saltador en el
momento del despegue, así como los desplazamientos que realiza el eje que une el
punto de apoyo con el C.M. son dos aspectos que nos van a permitir profundizar en esta
cuestión, aunque mencionamos que las características musculares, nivel de
entrenamiento y la posición de máxima eficacia mecánica son de vital importancia en la
acción descrita.

Recorrido que realiza el C. M. durante la


batida en la población femenina

En el grupo de mujeres nacionales la elevada altura con la que el C.M. entra a la batida
se traduce en un menor recorrido vertical del C.M. (2.3 cm.) y en la menor posibilidad
de desarrollar las fuerzas necesarias con las que incrementar la velocidad vertical en el
momento del despegue. Aunque las diferencias entre el grupo experimental y el grupo
de control no son estadísticamente significativas, la realidad nos sitúa en tomo a un 6%,
que en este tipo de poblaciones resultan unas oscilaciones considerables.

291
La batida en el fosbury-flop

Fig.28. Ejemplo de un lecoirído escaso en una saltadora de la muestra estudiada

Sin embargo, cuando vemos, en las dos muestras antes mencionadas, la relación
existente entre estas dos variables (HTD-HTO vs. Vz), se percibe que su
comportamiento no es similar. En las atletas de mayor nivel comprobamos que cuanto
más largo es el recorrido mayor es la velocidad con la que inician el vuelo, con lo cual
aprovechan este parámetro para generar fuerzas de impulso. Por el contrario, en la
muestra nacional vemos que las saltadoras no son capaces de hacerlo.

En el siguiente se aprecia la relación entre el recorrido vertical del C.M. durante


la batida y la velocidad de despegue en el grupo femenino nacional (n) y el grupo
internacional de referencia (I).

292
Descripción y análisis en el fosbury-flop

4,40-
• • _^»*-*'^^'"
4,20-

4,00-
•"""^ Vv(l) = [0,06 X (HTD - HTO)] + 1,8717
1 3,80 • • • W = 0,5959

^ 3,60- •

3,40-

3,20- • Vv (n) = [0,0335 X (HTD-HTO)]+ 2,512 *


30 32 34 36 38 40 42 44

HTD - HTO (cm)

Fig. 29. Relación entre el recorrido del C.M. y su velocidad vertical.

Las saltadoras más experimentadas tienden a incrementar la velocidad de


despegue conforme se aumenta la distancia vertical recorrida por el C.M., lo que no se
observa en la muestra nacional. Esto puede obedecer a carencias condicionales en la
aplicación de fuerzas durante el recorrido de impulso.

Flexión de la articulación de la rodilla de la pierna de batida


durante el último apoyo (hombres)
Un saltador de altura debe ejecutar una batida presentando la pierna de impulso con el
C.M, bajo al inicio del despegue, en una situación en la que la velocidad supera los 7.5-
8.0 m.s"^ en el caso de los hombres y los 6.5-7.0 m.s"^ en el caso de las mujeres. Se trata
de llegar al apoyo atenuando la flexión de la rodilla para no hundirse excesivamente
durante la ejecución de esta difícil acción técnica. En estas condiciones, los apoyos
previos deben contactar de forma muy activa con el suelo para que no haya pérdida
ostensible de velocidad. Lo ideal es buscar un penúltimo apoyo con una tracción muy
agresiva, para que la respuesta a ese empuje (ya en doble apoyo) se materialice en
traspasar la energía de esa pierna a la pierna de batida.

En los dibujos siguientes se puede contemplar las diferencias técnicas de una


buena e imperfecta batida:

293
La batida en el fosbury-flop

Acción Correcta Acción Incorrecta

Fig. 30. La fonna correcta e incorrecta de la batida

Esta acción compleja conduce a un retraso de los hombros con respecto a las
caderas mientras se mantiene la inclinación hacia el interior de la curva compensando la
fuerza centrífuga que nos produce la misma. Este movimiento precisa una elevada
coordinación entre las distintas partes del cuerpo, además de requerir unos elevados
niveles de fuerza, especialmente en los músculos de las piernas. Esta puede ser la razón
por la que el descenso del cuerpo al inicio de la batida se manifiesta de forma más
acentuada en los saltadores que en las sahadoras.

A continuación, exponemos los datos que hacen referencia a dichos valores:

294
Descripción y análisis en el fosbuiy-flop

" Flexión de la " Máxima flexión ° Flexión de la Diferencia entre el


Rodilla al Inicio de de la Articulación RodiUa al Final de principio y el fínal
Atleta la Batida de la Rodilla la Batida de la Batida
A. Oitiz 167° 145° 164° 19°

I. Pérez 170° 146° 167° 21°

G. Bécker 162° 144° 171° 27°

A. Badolato 172° 126° 167° 41°

A. Pagés 172° 146° 170° 24°

C. Peña 162° 128° 173° 45°

J. Rofes 173° 142° 174° 32°

R. Lozano 164° 129° 163° 34°

0 . González 176° 136° 162° 26°

E. Aramburuzabala 156° 144° 174° 30°

Media 166. 6 " 138.6 " 168. 5 " 29.9°

SD 6.75° 8.10° 4.55° 8.35°


Tabla -10. Angulaciones de la rodilla durante la batida en hombres.

Hemos visto que los valores de referencia de este parámetro son, según Conrad y
Ritzdorf*^", de 165°-175° al inicio de la batida, llegando a 130°-155° durante la fase de
amortiguación. Esto supone una flexión entre 20°-35° en la que la máxima flexión va a
corresponder a la fase de transición entre la amortiguación y el impulso. Krazhev et
ala señalan que el ángulo mínimo de esta articulación oscila, en saltadoras, entre los
130°-155°, con unos valores para Kostadinova que están entre los 151°-155° y para
Bykova entre los 136°-139°. Por su parte, Vélez referencia valores entre 135°-145°

Observamos como nuestros saltadores entran muy bajos (166.6° ± 6.75°) y


realizan una flexión elevada de la pierna de impulso en el momento de realizar la batida
(138.6° ± 8.10°). En algunos casos, podemos hablar de una flexión exagerada que
probablemente afecte a la eficacia de este gesto técnico. Sin embargo, por término
medio, el recorrido que realiza la articulación de la rodilla, entre los componentes de

'^"Conrad, A., W. Ritzdorf, "Biomechanical análisis of the high jump", art. cit., p. 203.
'^' Krazhev, opuscit.

295
La batida en elfosbury-flop

nuestra muestra es amplio (29.9° ± 8.35°), pero dentro del rango de la normalidad (20°-
35°). No obstante, estos valores de referencia pueden ser menores entre algunos
saltadores de alto nivel. Con cierta frecuencia se observa que algunos saltadores
principiantes o de nivel medio, también realizan menores cambios en el recorrido de la
articulación de la rodilla, pero en este caso dicho comportamiento está motivado por una
menor trayectoria ascensional del C. M. durante esta fase del salto (Primakov et alií).

En la siguiente imagen podemos observar el gesto de la batida y los valores


angulares de la articulación de la rodilla de un saltador que realiza una excesiva flexión
de esta articulación alfinalde la amortiguación.

Fig. 31. Fotogramas de un salto que ilustra laflexiónde la rodilla en la amortiguación


y en elfinalde la batida.

Se observa que por regla general nuestros saltadores acentúan la flexión de la


rodilla durante el transcurso de la batida y no en los pasos previos de preparación de la
misma. Para poder comprobar esta afirmación analizamos la inclinación lateral y
antero-posterior en el inicio de la batida y la posición del C.M. durante la carrera de
aproximación. Estos datos aparecen reflejados en los apartados correspondientes.

Comprobamos como nuestros especialistas no entran a la batida con una


inclinación elevada, por lo que para ampliar el recorrido del C.M. podrían necesitar

296
Descripción y análisis en el fosbury-flop

acentuar la flexión de la articulación de la rodilla. No obstante, este comportamiento no


siempre resulta eficiente en esta modalidad atlética. Tal acción precisa de una fuerte
musculatura extensora de la cadena cinética tobillo-rodilla-cadera, pues de lo contrario
afectaría muy negativamente en la aceleración vertical del C.M. en la fase concéntrica
del empuje.

Flexión de la articulación de la rodilla de la pierna de


batida durante el último apoyo (mujeres)

En la tabla siguiente reflejamos los valores que durante la batida nos aporta la
articulación de la pierna correspondiente de las saltadoras nacionales:

" Flexión de la ° Máxima flexión de " Flexión de la ° Flexión de la


Rodilla al Inicio de la Articulación de RodiUa al Final de Rodilla al Inicio de
Atleta la Batida la Rodilla la Batida la Batida
Marta Mendía 163° 151° 177° 26°

Carlota Castrejana 158° 138° 163° 25°

Nf Mar Martínez 160° 137° 165° 28°

Ainara Mondína 159° 134° 150° 16°

Cristina Teixeira 157° 133° 167° 30°

Victoria Fernández 165° 135° 160° 25°

Agustina Manresa 156° 132° 156° 24°

Media 159. T 137.1° 162. 6° 24.9°

SD 3.3° 6.5° 8.6° 4.4°


Tabla -11. Datos biomecánicx)s sobre las angulaciones de la rodilla durante la batida (mujeres).

Podemos observar un perfil similar al de los saltadores analizados. La entrada a


la batida se realiza con una flexión excesiva en la articulación de la rodilla y además, se
desciende demasiado en la amortiguación, lo que no es efectivo para la mayoría de los
saltadores y menos entre aquellos que no tienen unos niveles de fiíerza elevados en la
cadena muscular extensora del miembro inferior.

297
La batida en el fosbury-flop

Una flexión tan elevada (137.1° ± 6.5°), aunque los valores estén dentro de los
límites mínimos de normalidad, provoca una pequeña velocidad de despegue y la
imposibilidad de terminar la batida sin lograr una suficiente extensión de la pierna de
impulso. Los datos de nuestras saltadoras garantizan que la batida no es vertical; las
inclinaciones en ambos planos al final de la batida dan valores superiores a los que
caracterizaría a saltadoras experimentadas. Merece la pena destacar el hecho de que seis
de las siete saltadoras estudiadas no llegan a realizar una extensión completa de la
pierna de impulso al final de la batida, presentando en todos los casos ángulos inferiores
a los 170° en la articulación de la rodilla.

Ilustramos un ejemplo de poca eficacia en la ejecución de este gesto técnico, que


determina el recorrido útil sobre el que puede trabajar la musculatura extensora de la
rodilla. La secuencia de un saUo de A.M. se aprecia un recorrido de sólo 16°.

Ainara Mondina

Fig. 32. Fotogramas de una saltadora con poco recorrido del C.M.

Inclinación del saltador al inicio de la batida (hombres)

En úfosbuty-flop, los úhimos apoyos se hacen en el tramo de una trayectoria curva, en


la que el saltador llega a la batida en una posición con el tronco ligeramente retrasado e
inclinado hacia el lado contrario del lugar donde se encuentra situado el listón. Durante
el transcurso de la batida, sefi^enael desplazamiento y se produce una rotación, con
centro de giro en el pie de apoyo, que traslada enérgicamente el tronco hacia la vertical.
Desde el punto de vista teórico, cuanto más acentuada es esta posición, es decir, cuanto

298
Descripción y análisis en el fosbury-flop

mayores sean las inclinaciones del tronco, mayores velocidades verticales finales del
centro de gravedad se alcanzarán, siempre que el atleta sea capaz de soportar niveles
eficaces de velocidad de aproximación, de altura del centro de gravedad al inicio de la
batida y de acción de segmentos libres (Dapena^^^). Hay que señalar, que en las últimas
competiciones de nivel, las inclinaciones atrás-adelante del tronco son menos marcadas
y las laterales más pronunciadas que hace unos años.
Para poder llegar a esta situación al final de la carrera, el saltador va colocando
el cuerpo en esta posición durante los tres últimos pasos de carrera, lo que le permite
realizar la batida confluidezy le compensa de lafiíerzacentrífiíga, por pequeña que sea
la misma, que tiende a expulsarle hacia el exterior de la curva. En los diagramas
siguientes observamos los desplazamientos del cuerpo en los planosfi"ontal(lATD -
lATO) y sagital (ILTD - ILTO) durante la ejecución de la batida.

lATD - lATO

-í^AñA
ILTD - lUTO

Jtnmm
Fig. 33. Inclinaciones en el plano sagital y en el plano frontal.

En el siguiente cuadro se estudian los valores de las inclinaciones del tronco,


durante la batida, en los planosfi-ontaly sagital de ambas muestras. La explicación de
las siglas utilizadas en el cuadro es la siguiente: ILTD: inclinación en el planofi-ontalen
el momento de iniciar la batida; ILTO: inclinación en el plano frontal en el momento de

122
Dapena, J., "Biomechanical analysis of the Fosbuiyflop.Part T, Track Technique, num. 104,1988 p.
3312.

299
La batida en el fosbury-flop

finalizar la batida; lATD: inclinación en el plano sagital en el momento de iniciar la


batida; lATO: inclinación en el plano sagital en el momento de finalizar la batida.

Atleta lATDO lATOn lATD-IATO ILTDO ILTOO ILTD-ILTO

A. Ortiz 83° 88° 5° 77° 96° 19°


I. Pérez 73° 81° 8° 85° 107° 22°
G. Bécker 76° 86° 10° 80° 96° 16°
A. Badolato 80° 88° 8° 80° 101° 21°
M. Pagés 87° 96° 9° 77° 97° 20°
C. Pena 83° 88° 5° 82° 103° 21°
J. Rofes 84° 92° 8° 83° 111° 28°
R. Lozano 79° 88° 9° 79° 101° 22°
O. González 86° 98° 12° 81° 103° 22°
E. Aramburuzabala 84° 88° 4° 83° 107° 24°
Medía Nacional (10) 81.5° 89.3° 7.8° 80.7° 102° 21.5°
DT 4.45° 4.9° 2.49° 2.63° 4.81° 3.14°
Media Internacional (44) 75.5° 86.6° 11.6° 76. 0 ° ^ 96.7° 20.7°
DT 4.5° 4.9° 6.1° 3.8° 5.0° 3.7°
Media Mejores (10) 73.7° 86.8° 15.0° 76. 2 ° " " 98,2" 22.2°
DT 4.2° 4.8° 8.5° 1.5° 7.8° 6.7°
G. Avdeyenko 71° 92° 21° IT 104° 27°
T. Forsyth 71° 86° 15° 76° 104° 28°
S. Matei 77° 93° 13° 75° 90° 15°
D. Mogenburg 70° 88° 18° ._ __ _.
I. Paklin 74° 81° 7° 77° 99° 22°
Saunders 84° 87° 3° _. — .-
P. SjOeberg 74° 86° 10° » « _-
A. Sotomayor 71° IT 6° 79° 101° 22°
D. Stones 73° 90° 17° 73° 91° 19°
C. Thranhardt 72° 88° 16° .- _ —
Tabla—12. Datos biomecánicos sobre Inclinaciones de las muestras masculinas.

De la tabla anterior se desprende que nuestros saltadores llegan al momento


inicial de la batida con menor inclinación del cuerpo en los dos planos analizados. De
promedio, los varones de nuestra muestran presentan diferencias significativas en las

'^^ Número de atletas: 33.


'^'' Número de atletas: 6.

300
Descripción y análisis en el fosbury-flop

inclinaciones laterales (p<0.003) y atrás (p<0.001) del cuerpo al inicio de la batida,


respecto a saltadores de máximo nivel. En este sentido, el grupo por nosotros analizado
presenta inclinaciones laterales menores que la muestra de saltadores internacionales y
con respecto a los diez mejores saltos (4.7° y 4.5°). Aún mayores son las diferencias
respecto a la inclinación hacia atrás que presenta el cuerpo al inicio de la impulsión,
donde los valores llegan a los 6.0° y 7.8° respectivamente. Estas diferencias denotan
claramente importantes deficiencias técnicas en la aproximación a esta fase del salto. Al
mismo tiempo demuestran la importancia del mismo, especialmente en ILTD, para
evaluar el nivel técnico de estos deportistas. Si nos fijamos en la tabla, vemos como
algunos de los saltadores más importantes presentan valores muy próximos a los 75° de
inclinación lateral (Avdeyenko, Stones, Paklin o Sotomayor); un valor al que sólo se
aproxima nuestro máximo exponente en esta modalidad deportiva, AO, y M. P., a la vez
que se observa una ligera tendencia a incrementar los grados de inclinación con la
mejora del rendimiento. Sin embargo, no debemos olvidar el problema que representa la
metodología utilizada al determinar los valores de los sujetos que componen la muestra
nacional.

2,60-1
^ 2,55- • H = - (0,0059 XILTI^ + 2,8064
• R2 = 0,0894
~ 2,50- • •
U 2,45- • • •
• • •
1 ^^•
'^ 2,35.
• — * * •
_

« 2,30- • • •
2 2,25. • • • • •

< 2,20. •
2 15 •
65 70 75 80 85

ILTD

Fig. 34. Ecuación de la relación entre la altura máxima de elevación del C.M y la inclinación
lateral del tronco.

Respecto a la posición del cuerpo al final de la batida (ILTO y lATO) se


observan comportamientos ligeramente diferentes de nuestra muestra en relación a los
dos planos (fi-ontal y sagital). Mientras en el plano frontal nuestros saltadores pasan
claramente de la vertical (102°) al final de la batida, en el plano sagital no ocurre

301
La batida en el fosbury-flop

exactamente lo mismo. Ambos valores demuestran un comportamiento diferente entre


nuestros saltadores y la de los componentes de los grupos de referencia (lATOi: 86.6°,
lATOiio'. 86.8° vs. ILTOr. 96.7°; ILTOno: 98.2°). En ambos casos la tendencia es
terminar la batida sin sobrepasar la vertical en el plano sagital y algo "pasados" en el
plano iTontal. Los valores suelen ser algo mayores en los saltadores nacionales pero sin
presentar diferencias estadísticamente significativas.

Los análisis nos muestran que cuanto mayor es el nivel del deportista, menor
suele ser la inclinación del tronco hacia delante al final de la batida (Nacional: 89.3°;
Internacional: 86.6°; Mejores: 86.8°), aunque sin diferencias estadísticamente
significativas. Tales comportamientos técnicos se asocian a los recorridos angulares que
realiza el tronco en los dos planos. Mientras que en el plano frontal nuestros saltadores
realizan un largo recorrido (Nacional: 2L5°; Internacional: 20.7°; Mejores: 22.2°), en el
plano sagital el desplazamiento es marcadamente inferior (Nacional: 7.8°; Internacional:
11.6°; Mejores: 15.0°), pero con diferencias significativas de nuestra muestra con
respecto a los mejores saltadores (p<0.02). Todo ello afecta de manera particular a los
momentos angulares que genera el deportista durante la batida y va a condicionar las
acciones que realice el deportista durante la fase de vuelo.

En los fotogramas siguientes se observan dos ejemplos de la muestra de


saltadores españoles, en los que los recorridos que realiza el tronco en ambos planos son
bastante cortos e inferiores a lo que habitualmente suelen realizar saltadores de un
mayor nivel de rendimiento. A la izquierda del dibujo, vemos el recorrido que en el
plano sagital realiza EA (4°), mientras que en el lado derecho se puede ver el recorrido
que realiza GB (16°) en el plano fi-ontal.

302
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Amnburuzabala (4°) G.A.Bécquer (16°)

Fig. 35. Ejemplo de dos saltadores con corto recorrido del cuerpo en los planos sagital y frontal.

El caso de EA, saltador que entra adelantado y precipita la batida o el caso de


GB, se observa que sin entrar excesivamente inclinado hacia el interior de la curva,
despega inmediatamente después de verticalizar. En el caso del primer saltador nos
encontramos ante un error técnico, mientras que en el caso del segundo saltador estamos
ante una ejecución correcta de la batida que le permite, en este salto, una correcta
transferencia de energía entre el principio y final de la batida (de la energía cinética del
comienzo a la energía potencial de salida).

Inclinación del cuerpo del saltador al


inicio de la batida (mujeres)

Recordamos que las diferentes metodologías que los autores utilizan para
determinar el valor de este parámetro, aunque los datos de referencia fueron
transformados y adaptados, reseñamos que aquellos que parten de ejes que afectan al
tronco están haciendo referencia a un compendio que afectan a múltiples articulaciones
intervertebrales que le confieren una importante movilidad en el planofrontal,algo que
no ocurre con aquellos protocolos en el que uno de los ejes de referencia va hacia el
miembro inferior.

Las siglas son ILTD: inclinación en el plano frontal en el momento de iniciar la


batida; ILTO: inclinación en el plano frontal en el momento de finalizar la batida;
lATD: inclinación en el plano sagital en el momento de iniciar la batida; I ATO:
inclinación en el plano sagital en el momento definalizarla batida.

303
La batida en el fosbury-jlop

Atleta lATDO lATOO lATD-IATO BLTD O DLTO O ILTD-ILTO

Marta Mendía 81° 100° 19° 91° 101° 10°


Carlota Castrejana 90° 96° 6° 75° 78° 3°
ív^ Mar Martínez 81° 94° 13° 73° 102° 29°
Ainara Mondina 89° 85° -4° 72° 98° 26°
Cristina Teixeira 92° 104° 12° 81° 110° 29°
Victoria Fernández 76° 95° 19° 89° 107° 18°
Agustina Mantesa 89° 95° 6° 80° 107° 27°
Media Nacional (10) 85..4 " 95.6" 10.1" 80.1" 100. 4 " 20.3"
DT 6.5° 6.0° 5.9° 8.2° 7.5° 10.7°
Media Internacional (44) 77.9" 87.9" 10.0" 81.4" 94.8" 15.5"
DT 3.6° 4.7° 5.0° 7.6° 6.1° 6.8°
Media Mejores (10) 77.8° 86.8" 9.1" 80.0" 92.6" 12.6"
DT 2.6° 2.9° 3.8° 4.8° 6.6° 6.7°
S. Kostadinova 73° 88° 15° 71°° 81° 10°
T. Bikova 77° 88° 11° 84° 84° 0°
L. Ritter 80° 87° 7° 82° 92° 10°
S. Costa 81° 83° 2° 83° 88° 5°
H. Henkel 81° 90° 10° 75° 98° 23°
S. Beyer 78° 87° 9° 77° 92° 15°
T. WaUer 80° 89° 9° 84° 95° 11°
A. Astefei 78° 83° 5° 85° 102° 17°
E. Draguieva 76° 82° 6° 80° 90° 10°
I. Quintero 74° 91° 17° 79° 104° 25°

Tabla - 13. Inclinaciones de las muestras femeninas.

En este grupo (mujeres), las saltadoras de mayor nivel (muestra internacional)


también tratan de llegar a la batida con una marcada inclinación del tronco en los planos
frontal y sagital. Comparados con los hombres, estas atletas logran parecidas posiciones
en el plano frontal (HMIO'. 76,2; M MÍO'. 80.0), aunque con diferencias estadísticamente
notables (p<0.04). No ocurre lo mismo en el otro plano (sagital) donde las diferencias
son mayores (HMIO: 74°; MMIO: 77.8°) (p<0.02).

También encontramos diferencias a tener en cuenta (p<0.000) en los recorridos


realizados en el plano frontal cuando comparamos el grupo experimental (muestra
nacional) y los grupos de referencia formados por saltadoras de nivel internacional.

304
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Nuestras atletas entran a la batida con una inclinación lateral similar a las de las atletas
de referencia (Nacional: 80.1° ± 8.2°; Internacional: 81.4° ± 7.6; Mejores: 80.0° ± 4.8),
pero terminan haciendo un recorrido muy grande en ese plano (Nacional: 20.3° ±10.7°;
Internacional: 15.5° ±6.8; Mejores: 12.6° ±6.7).

Al final de la batida es donde se pueden observar diferencias sustanciales. Las


saltadoras más cualificadas tienden a despegar con el tronco prácticamente vertical,
mientras que nuestras atletas lo hacen bastante con el cuerpo claramente inclinadas
hacia el listón y hacia delante. Esto significa que, por lo general, estas sahadoras, pese
al corto tiempo de que disponen durante la batida y la baja velocidad con la que entran,
son incapaces de controlar los desplazamientos de su cuerpo provocando una fuerte
inclinación hacia la colchoneta y un vuelo del C.M. dirigido hacia el listón y no hacia la
vertical. Esto se comprueba al observar la velocidad horizontal al inicio de la batida, es
decir en el momento de transformación vertical, donde las saltadoras nacionales tienen
unos valores superiores a las de los grupos de referencia, pese a que en el apoyo anterior
las velocidades eran claramente inferiores (p<0.000). Todo ello repercutirá
negativamente en la capacidad de conseguir energía que transmitir a la proyección
vertical del C.M. al final de la batida.

Entrar adelantados y despegar más allá de la vertical hace que la batida sea
produzca una batida "pasada", es decir batidas en las que los saltadores no son capaces
de aprovechar las acciones de empuje que toda batida requiere. Un ejemplo lo
encontramos en la saltadora C. T. quien entra con unas aceptable inclinaciones hacia el
interior de la curva (plano fi-ontal), demasiado adelantada (plano sagital), y luego
despega con el cuerpo demasiado inclinado hacia delante y hacia el listón.

305
La batida en el fosbury-flop

lATO: 104°
ILTO: 110°
lATD: 92'
ILTD: 81'

Fig. 36. Fotograma de un ejemplo de salto con inclinaciones poco favorables en los dos planos.

Un caso diferente lo encontramos en C.C. Esta saltadora entra muy adelantada


pero con buena inclinación lateral, para luego hacer un despegue sin terminar, en ambos
planos, ni realizar todo el desplazamiento que se pudiera desear (solo 3 ° en el plano
frontal y 6° en el salgital).

IATD:90°
ILTD: 75°

lAXa. 96°
ILTO: 78°

Fig. 37. Fotograma de un ejemplo de salto con poca traslación en los dos planos.

306
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Contribución de los segmentos libres en la batida

Recordemos que la velocidad y trayectoria que realicen los brazos y la pierna libre
durante la batida contribuyen de forma sustancial durante la batida, tanto para
incrementar la fuerza de deformación durante la fase de amortiguación, como para
ayudar la acción de extensión de la pierna de impulso o para arrastrar al cuerpo durante
la impulsión.

BPL (m/s) BPB (m/s) Suma PL (m/s) Total


Ortiz 2.5 5.1 7.6 1.8 9.4
Pérez 3.7 4.6 8.3 3.3 11.6
Bécker 2.7 4.9 7.6 1.2 8.8
Badolato 4.0 4.3 8.3 2.5 10.8
Pagés 3.3 4.9 8.2 1.7 9.9
Peña 3.5 5.1 8.6 2.2 10.8
Rofes 4.9 5.9 10.8 3.0 13.8
González 6.5 5.5 12.0 2.6 14.6
Arazamburu 3.4 4.3 7.7 2.3 10.0
Lozano 3.3 5.4 8.7 2.0 10.7
Nacional (10) 3.78 5.00 8.78 2.26 11.04
DT 1.16 0.52 1.46 0.63 1.85
Internacional (63 y 30) 4.49 7.65 12.16 13.11 27.23
DT 2.5 2..6 4.8 9.1 12.2
Mejores (10) 6.89 9.79 16.68 13,46 30.13
DT 3.32 3.84 6.79 8.15 13.10
Austin 6.5 8 14.5 16.4 30.8
Stones 1.6 6.4 8.0 10.1 18.1
Leeper 8.2 5.7 13.9 6.5 20.4
Smith 4.8 6.4 11.2 18.4 29.6
Conway 7.1 12.3 19.4 20.4 39.8
Fields 5.9 8.7 14.6 2.2 16.8
Holder 11.6 14.4 26.0 12.6 38.6
Jenkins 5.8 10.4 16.2 19.4 35.6
Page 4.6 8.2 12.8 2.2 15.0
Barton 12.8 17.4 30.2 26.4 56.6
Tabla - 14. Contribución de los segmentos libres en las muestras masculinas.

307
La batida en el fosbuty-flop

En la tabla anterior se reflejan los datos correspondientes a la contribución de los


segmentos libres en la batida (hombres). Las siglas se explican a continuación: BPL:
Brazo del lado de la pierna libre; BPB: Brazo del lado de la pierna de batida; PL: Pierna
libre; PB: Pierna de batida; T: Tronco.

En la siguiente tabla se muestran los mismos parámetros antes mencionados,


pero en esta ocasión haciendo referencia a la muestra femenina.

Atleta BPL (m/s) BPB (m/s) Suma PL (m/s) Total


Marta Mendia 1.2 3.5 4.7 1.7 6.4
Carlota Castrejana 3.3 3.4 6.7 1.8 8.5
NP Mar Martínez 1.5 4.5 6 2.3 8.3
Ainara Mondina 1.4 3 4.4 2.0 6.4
Cristina Teixeira 2.8 3.7 6.5 2.2 8.7
Victoria Fernández 1.5 3.9 5.4 1.9 7.3
Agustina Manresa 4.1 3.7 7.8 2.4 8.2
Nacional (7) 2.26 3.67 5.93 2.04 7.69
DT 1.14 0.46 1.19 0.26 0.98
Internacional (58 y 19) 2.28 5.81 8.03 14.62 24.62
DT 1.77 2.23 3.20 7.17 8.48
Mejores (10) 2.06 7.73 9.48 1.75 11.25
DT 2.03 1.97 3.27 0.30 3.20
WaUer 2.7 6.1 8.8 1.82 10.6
AcufF 1.2 8.2 9.4 1.35 10.8
Jenking 0.4 6.6 7.1 1.65 8.8
Wentland 6.7 10.2 16.9 1.65 1.6
Bradbum 2.1 10.3 12.4 2.12 14.5
Teaberry 1.5 9.1 10.5 1.47 12.0
Aldrich 1.9 5.1 6.9 1.81 25.0
Spangler -0.6 9.6 6.0 2.24 8.2
Blonston 3.80 6.10 9.90 1.40 11.3
Heray 0.9 6.0 6.9 2.01 8.9

Tabla - 15. Contribución de los segmentos libres en las muestras femeninas.

308
Descripción y análisis en el fosbury-flop

La importancia de esta acción es mayor conforme aumenta el nivel del


deportista, aunque habitualmente los varones mueven estos segmentos de forma más
dinámica que las mujeres. Tales diferencias entre sexos sólo son estadísticamente
significativas (p<0.000) cuando el nivel de los deportistas baja, pero mostrando una
tendencia clara a disminuir cuando el rendimiento de los deportistas sube. Cuando
comparamos los grupos de atletas del mismo sexo observamos que la diferencia es muy
importante entre los de nivel internacional y los de la muestra nacional (Hombres:
p<0.0{)4; Mujeres: p<0.000). En la tabla siguiente, la correspondiente a los valores de
las mujeres:

En este diagrama de barras aparece la contribución de los segmentos libres en la


batida en los seis grupos en que organizamos nuestra muestra. Las siglas corresponden a
NM: Hombres españoles; NF: Mujeres españolas; IM: Hombres de nivel internacional;
IF: Mujeres de nivel internacional; MM: Diez mejores hombres; MF: Diez mejores
mujeres.

Participación Total de Segmentos Libres

35
30

« 25
E
r 20
^ 15 -po.ooo—•

^ 10

bFr
NM NF IM MM MF

Fig. 38. Contribución de los segmentos libres.

309
La batida en elfosbury-flop

Implicación de los brazos en la batida

Los brazos se suelen utilizar de formas diferentes durante la realización de un salto de


altura con estilo fosbury flop, aunque siempre deben hacer una acción enérgica de
balanceo hacia adelante y hacia arriba durante la batida, bien de forma simultánea, o
bien de forma alternativa, similar a como ocurre en la carrera o en cualquiera de sus
variantes.

Entre los saltadores/as utilizados en nuestra muestra predomina la acción


simultánea de los dos brazos. De esta forma, los diez varones y tres mujeres utilizaron
esta técnica, mientras que otras tres mujeres emplearon el trabajo alternativo de brazos y
sólo una empleó la que se denomina técnica de contrabalanceo.

Durante la primera fase de balanceo, los brazos contribuyen a la presión que el


cuerpo ejerce sobre el pie de batida aumentando la fuerza de deformación, tanto más,
cuanto más retrasados estén en el momento de iniciarse y más enérgicamente se muevan
hacia delante-arriba con la articulación del codo casi extendida.

Dapena señala que existen diferentes formas de evaluar la efectividad de la


acción de los brazos durante la fase de impulso, aunque todos ellos responden a
métodos indirectos de control. En nuestro trabajo decidimos seguir la segunda propuesta
de este autor, que son: a) calcular la máxima fuerza vertical ejercida por cada uno de
ellos, b) la velocidad máxima vertical de cada brazo, en relación con el tronco, durante
la ejecución de la batida que denomina actividad de los brazos (m/sg).

Motta señala que la actividad (velocidad) con la que se mueven los brazos
durante la batida, nos da una idea del tipo de batida que utiliza el saltador, de forma que
aquellos que mueven más intensa y ampliamente los brazos son los que hacen batidas
de foerza. De los dos brazos, normalmente es el más alejado al listón (lado de la pierna

'^^ Dapena, J., "Biomechanical analysis of the Fosburyflop.Part V\ art cit., p. 3313. Véase del mismo
mtoietalii, HighJump(men), atí. cit.,1993, pp. 13-14.
'^* Motta, O., "La técnica del fosbury", Atletica Studi, Scienza & Técnica, vol. 24, núm. 5, 1993, pp. 297-
313.

310
Descripción y análisis en el fosbury-flop

de batida) el que genera mayor actividad, lo que no siempre ocurre de forma clara entre
los saltadores de nuestra muestra.
En el siguiente diagrama se observa la contribución de los brazos en la batida en
los seis grupos en que organizamos nuestra muestra. Las siglas NM: Hombres
españoles; NF: Mujeres españolas; IM: Hombres de nivel internacional; IF: Mujeres de
nivel internacional; MM. Diez mejores hombres; MF: Diez mejores mujeres.

Participación Total de Brazos

18 -PO.000-

16
14
I 12
•o 10
«
u 8

i «/
4
iBSS^^ I
2
O NM NF IM IF MM MF

Fig. 39. Contribución de los brazos en la batida.

Se observa como, también en este caso, la acción de los brazos en los hombres
es mucho más dinámica que en las mujeres con independencia de su nivel (Mejores;
16.68 ± 6.79 m.s"^ vs. 9.48 ± 3.27 m.s"\ p<0.000; Nacionales: 8.78 ± 1.46 vs. 5.93 ±1.19
m.s"\ p<0.000). En cada sexo la diferente intensidad con la que actúan los brazos en la
batida, aumenta de forma significativa con el nivel de rendimiento, especialmente entre
los varones (Mujeres: (Mío) 9.48 ± 3.27 m.s"' vs. (N) 5.93 ±1.19 m.s"\ p<0.002;
Hombres: (Mío): 16.68 ± 6.79 m.s'^ vs. 8.78 ± 1.46 m.s'\ p<0.000).

La contribución de cada brazo no es igual durante la batida. Lo habitual es que el


brazo contrario a la pierna de batida que se encuentra más cercano al listón intervenga
de forma mas intensa en esta acción (p<0,000). En el diagrama siguiente presentamos la
velocidad con la que se desplazan los brazos durante la batida en 47 atletas que
componen cada uno de los cuatro grupos en la que organizamos la muestra: NM,

311
La batida en el fosbury-flop

Hombres españoles (amarillos); NF: Mujeres españolas (azul); IM: Hombres de nivel
internacional (rojo); IF: Mujeres de nivel internacional (verde).

BPB(m/s) • NF ° NM • IF • IM
9n -

18

16

14
12
10^3 ) • • o
o • •

8J 1

O 8 • 1 • • <, •

6 •
1 o' 1 • ^ •
1
4
2
0
() 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
BPL(m/s)
Fig. 40. Participación de los brazos (brazo cercano: BLP; brazo alejado: BPB).

Vemos en la gráfica como los mejores están por encima de la línea diagonal, lo
que supone un predominio de la actividad del brazo de la pierna de batida sobre la del
segmento opuesto más próximo al listón. Los deportistas que mejor utilizan los brazos
deberían estar situados en la parte más alta de la diagonal, tal y como ocurre con los
atletas analizados, donde observamos que los hombres y las mujeres de la muestra de
; i
referencia (internacional) se encuentran en la parte más alta y a la derecha, mientras que
el grupo de deportistas del grupo experimental se encuentran en la parte más baja y a la
izquierda.
Contribución de la pierna libre durante la batida

La velocidad angular con la que oscila la pierna libre durante la batida con eje de giro
en la articulación de la cadera depende del tipo de técnica que utilice el saltador.
Aquellos que hacen batidas de fuerza con poco ángulo deflexiónen la articulación de la
rodilla presentarán velocidades angulares bajas, mientras que, por el contrario, aquellos
que hacen batidas de velocidad con mucha flexión de la rodilla mostrarán mayores
velocidades angulares en su pierna libre. También el tiempo de duración de esta fase del

312
Descripción y análisis en el fosbury-flop

salto condicionará la velocidad con la que el saltador tenga que mover la pierna si
quiere favorecer el impulso. De esta forma cuanto más corto sea el tiempo de la batida,
como ocurre con los saltadores españoles y especialmente con las mujeres, más alta
debería ser la velocidad con la que se mueve este segmento corporal, situación que no se
manifiesta.

En este diagrama de barras estudiamos la contribución de la pierna libre en la


batida en los seis grupos en que organizamos nuestra muestra: NM, Hombres españoles;
NF: Mujeres españolas; IM: Hombres de nivel internacional; IF: Mujeres de nivel
internacional; MM: Diez mejores hombres; MF; Diez mejores mujeres.

Participación Pierna Libre

p<o.oao

Fig. 41. Participación de la pierna libre.

Los datos nos muestran que la velocidad con la que mueven la pierna libre de los
saltadores y saltadoras utilizadas en los grupos de referencia, es significativamente
(p<0,000) más elevada que la que presentan los componentes de los grupos
experimentales (nacionales masculinos y femeninos). Sin embargo, no existen
diferencias estadísticamente importantes entre los saltadores y las saltadoras

313
La batida en el fosbury-Jlop

internacionales (H: 13.11 ± 9.10 m.s"'; M: 14.62 ± 7.17 m.s'^), ni entre los saltadores y
las saltadoras nacionales (H: 2.26 ± 0.63 m.s"^; M: 2.04 ± 0.26 m.s'^).

CONCLUSIONES

Del análisis de las variables y de los datos extraídos que actúan de forma más relevantes
durante la batida, se perciben las diferencias existentes entre los saltadores investigados
(hombres y mujeres nacionales), cuando los comparamos con aquellos otros que tienen
un nivel de rendimiento que les permite estar entre la élite de la disciplina estudiada.

En primer lugar, destacar que la forma en abordar y ejecutar la batida difiere


ligeramente en función del sexo del deportista con independencia del nivel de
rendimiento. Estas variaciones posiblemente tengan como causa principal los niveles de
condición física que normalmente caracteriza a ambos géneros.

En conclusión, a partir de los datos obtenidos en nuestro estudio podemos


señalar que las diferencias de nuestros/as saltadores/as con respecto a los/as de nivel
internacional, tienen su origen en la posición con la que llega el cuerpo a la batida y a
las acciones que realiza el saltador durante esta fase del salto. Muchas de ellas se
traducen en un menor descenso del C.M. al iniciar el último contacto con el suelo y, en
consecuencia, en la menor posibilidad de generar fuerza durante el impulso.

Los segmentos libres, brazos y pierna contraria a la batida como partes


contribuyentes en la batida, actúan de forma menos enérgica en la muestra experimental
en relación a los grupos de referencia con mejor nivel de rendimiento.

Velocidad del C.M. durante la batida

Ya señalamos en capítulos anteriores que uno de los principales objetivos del


entrenamiento moderno en salto de altura es incrementar la velocidad con la que los
deportistas entran a la batida. De esta forma, un saltador suficientemente fuerte podrá
incrementar la velocidad de despegue. Sin embargo, esto no siempre se produce de
forma directa, ya que cada atleta tiene un límite máximo de velocidad de entrada con el

314
Descripción y análisis en el fosbury-flop

que optimizar la batida. Dapena et alii ^^^ muestran en el gráfico siguiente la relación
teórica existente entre la velocidad horizontal del C.M. al final de la carrera de
aproximación (VHO) y la componente vertical en el momento de iniciar el despegue
(Vzi), en tres saltadores (A-B-C) en los que los que la altura inicial del C.M. y la
participación de los brazos en la batida no fiíeron tenidos en cuenta.

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Fig. 42. Relación teórica entre VHO y Vzi en tres saltadores de diferente rendimiento.

La relación curvilínea demuestia que un aumento de velocidad en la carrera se


traduce en vm mayor valor de la componente vertical de la velocidad del C.M. en el
despegue. Pero sobrepasado un valor que es diferente para cada deportista, el resultado
es vm empeoramiento de este segando parámetro (Vzi en TO). La velocidad teórica que
se observa en cada atleta del estudio, representada por la zona existente entre las líneas
Sopt (línea de velocidad óptima de carrera) y Savg (línea de regresión de predicción),
responde a los niveles técnicos de los atietas en relación con su máximo valor potencial.

Una de las claves de un salto eficaz consiste en ser capaz de disminuir durante la
batida el componente horizontal de la velocidad que trae el C. M. después de la carrera
de aproximación, incrementando, paralelamente, la componente vertical durante el

'^ Dapena, J., C. McDonald y J. Cappaeit, "Aregressionanálisis of high jumping technique".


Internacional Journal of Sport Biomechanics, 1990, vol. 6, núm. 3, p.255.

315
La batida en el fosbury-Jlop

mismo período de tiempo. Dapena^^* señala que si un saltador no desarrolla una elevada
velocidad horizontal durante la carrera, a la vez que es capaz de perder una considerable
proporción de la misma durante la batida, estaremos en condiciones de afirmar que ese
saltador no está utilizando adecuadamente la carrera para conseguir mayores alturas.
Entre saltadores experimentados es usual que la componente horizontal disminuya entre
3-4 m.s"\ mientras que la componente vertical aumenta su valor alcanzando una
velocidad que oscila entre 4.0 y 4.5 m.s"^ alfinaldel impulso.

Dicho esto, se comprende que una de las claves para conseguir un salto eficaz
pasa por poder conseguir, al final de la impulsión, una elevada componente vertical en
la velocidad de proyección del C.M. Tancic^^^ señala que "la velocidad vertical de
despegue viene determinada por el impulso vertical, la velocidad vertical del C.M. en el
momento del primer contacto con el suelo en la fase de batida y de la masa corporal del
atleta". El impulso vertical puede ser influenciado a través de una trayectoria de
aceleración vertical resultante, de la duración de la batida y de la carrera. Este será el
objetivo hacia el que se orienten todos los esfiaerzos de los técnicos y deportistas que
quieran mejorar su rendimiento en esta especialidad. Müller^^" apunta que incrementos
de O'l m-s" en la velocidad vertical se corresponden, según el valor inicial de dicha
velocidad, con mejoras de 4-6 centímetros en la altura que alcanza el centro de gravedad
durante la fase de vuelo.

Esta aseveración no se cumple en el caso de los datos utilizados en nuestro


estudio. Así, por ejemplo, los saltadores masculinos, de la muestra nacional, presentan
componentes verticales de 0.65-0.70 m.s"\ respecto a sahadores de nivel internacional,
para diferencias entre 15-20 centímetros en la altura de salto. Algo similar ocurre en la
categoría femenina, donde diferencias de 0.80-0.90 m.s'^ en la componente vertical, se
traducen en contrastes de 25-30 centímetros menos de altura sobrepasada.

De todo ello, se desprende que la componente vertical de la velocidad del C.M.


al final de la batida, siendo la variable más importante, no es la única para explicar el

' ^ Dapena, J., R.M. Angulo-Kinzler, J.M., Caubet, C. TUITÓ, X. Balius, S.B. Kinzler, J. Escoda, J.A. Prat,
Track and Field: High Jump (Meri), 1993, p.l6. [Se traía de un infonne encargado por el Comité
Olímpico Internacional, a propósito de los Juegos Olímpicos de 1992, celebrados en Barcelona.]
'^' Tancic, D., "Biomecánica de la técnica moderna de salto de altura", art. cit., p. 28.

316
Descripción y análisis en elfosbury-flop

rendimiento final de un salto, al menos en las poblaciones estudiadas en este trabajo.


Entre los diferentes parámetros a considerar, el ángulo de proyección del C.M. y las
acciones técnicas efectuadas durante el fi'anqueo del listón serán dos de los aspectos
más relevantes que afecten a la altura de la parábola que realice el saltador durante la
fase de vuelo y la altura del listón que sea capaz de sobrepasar. Donde: Hsnai es la altura
máxima de vuelo; VRÓ VO es la velocidad con la que sale proyectado el C.M.; Vv: es la
componente vertical del C.M. al final de la batida; Vh: es la componente horizontal del
C.M. al final de la batida.

[Hfl™i = Hi + (VR^ * sen^a/2g)J

a
H: 45»-55"
M:45*-50"

Fig. 43. Velocidad horizontal y vertical y la resultante.

Comportamiento de la velocidad del C.M. darante la


batida en la muestra masculina

Para analizar el comportamiento de la variable velocidad, durante la ejecución de la


batida, organizaremos el apartado en tres partes que hacen referencia al comportamiento
de la componente horizontal al principio y final de la batida; al comportamiento de la
componente vertical al principio y final de la batida; y a la velocidad con que sale
proyectado el C.M. al inicio de la fase de vuelo.

130
Müller, A.F., '^iomechanik des Hochspungs", opus cit., p.56.

317
La batida en el fosbury-flop

La velocidad horizontal del C.M. durante la


batida en la muestra masculina

En los saltadores nacionales estudiados, vemos que la pérdida media de velocidad


horizontal es excesivamente pequeña (-2,82 ± 0,76 m-s"^) si la comparamos con los
grupos de referencia (-3,54 ± 0,37 m,s"^ y -3,81 ± 0,50 m,s"'), con una clara tendencia a
disminuir esta pérdida conforme disminuye la altura que logra saltar el deportista. Es
necesario entender que, en ocasiones, un aumento exagerado de la velocidad de entrada
a la batida se traduce en pérdidas más importantes de la velocidad en la batida. Este
comportamiento técnico, por el que el saltador modifica los componentes vertical y
horizontal de la velocidad del C.M. es una de las acciones más complejas del saho de
altura.

Esto nos demuestra la importancia que tiene esta variable para conocer el
dominio técnico que tiene el deportista de esta modalidad deportiva. No respetar este
mecanismo provoca un movimiento demasiado rápido del cuerpo, en los planos sagital
y frontal, a lo largo de la batida. Las pérdidas en la componente horizontal de la
velocidad dependen, en cierta medida, de la velocidad con la que entran a la batida, ya
que la magnitud de la componente horizontal de la misma, en el momento que la pierna
de batida entra en contacto con el suelo, es relativamente constante e individual,
oscilando en valores de aproximadamente 0.1 m.s'.

Normalmente la magnitud de esta variable aumenta, en el transcurso de la


batida, hasta alcanzar valores que oscilan, en deportistas experimentados, entre 3.5-4.0
m.s'^ al final de la impulsión.

El valor de este parámetro (Vh) cuando se inicia la fase de vuelo, determinará la


profundidad de la parábola de vuelo. De esta forma, aquellos saltadores que presentan
valores bajos realizarán una parábola de vuelo corta, con independencia de la altura de
la misma, mientras que aquellos otros sahadores que inicien el vuelo con componentes
horizontales altos presentarán parábolas de vuelo larga (gran distancia entre el punto de
inicio del vuelo y el punto de caída). Un ejemplo claro de este último comportamiento
los podemos ver en el salto de Rofes (Vh: 5.9 m.s"^). Como consecuencia de esa elevada
velocidad horizontal al final de la impulsión, el saltador sale proyectado con un ángulo

318
Descripción y análisis en elfosbury-flop

más bajo (a = 34°) del que sería deseable (a = 45°-55°), pese a que la distancia del
punto de batida no es excesivamente elevada (1.08 metros) para la altura del listón a la
que corresponde el salto analizado.

Fig. 44. Secuencia del salto analizado a J. Rofes

En la tabla que sigue estudiamos las velocidades horizontales y velocidades


verticales al inicio y al final de la batida. La identificación de las siglas se explica a
continuación: VhTD: Velocidad horizontal al inicio de la batida; VhTD: Velocidad
horizontal al final de la batida; VzTD: Velocidad vertical al inicio de la batida y VzTO:
Velocidad vertical al final de la batida.

319
La batida en elfosbuiy-Jlop

Atleta Vh(TD) Vh(TO) AVh Vz(TD) Vz (TO) AVz

A.Ortiz 7.2 4.1 -3.1 -0.3 4.3 4.6


L Pérez 7.1 4.0 -3.1 -0.2 4.1 4.3
G. Bécquer 7.6 4.1 -3.5 -0.5 4.5 5.0
A. Badolato 6.8 3.6 -3.2 -0.2 4.1 4.3
M. Pagés 6.4 3.6 -2.8 -0.3 4.0 4.3
C. Pena 6.8 3.8 -3.1 -0.5 4.0 4.5
J. Rofes 6.8 5.9 -0.9 -0.2 3.7 3.9
R Lozano 7.2 3.8 -3.4 -0.7 3.9 4.6
O. González 6.4 3.7 -2.8 -0.1 4.0 4.1
£ . Aramburuzabala 6.2 3.9 -2.3 -0.9 3.6 4.5
Media Nacional (10) 6.85 4.05 -2.82 -0.39 4.01 4.40
DT 0.44 0.68 0.76 0.26 0.26 0.36
Media Internacional (44) 7.39 3.86 -3.54 -0.39 4.40 4.79
DT 0.38 0.41 0.37 0.29 0.21 0.35
Media Mejores (10) 7.52 3.73 -3.81 -0.41 4.66 5.07
DT 0.44 0.40 0.50 0.24 0.16 0.36
G. Avdeyenko 7.80 3.20 -4.62 -0.40 4.58 4.98
D. MSgenburg 8.00 4.30 -3.69 0.00 4.64 4.64
LPaklin 6.90 3.30 -3.61 -0.37 4.60 4.97
P. SjSeberg 7.20 3.60 -3.55 -0.39 4.78 5.17
K. Sotomayor 8.04 4.00 -3.90 -0.79 4.74 5.53
S. Matei 7.80 4.10 -3.70 -0.20 4.50 4.70
T. Forsyth 6.94 .- __ -0.19 4.45 4.64
A.Partyka 7.39 4.10 -3.10 -0.54 4.56 5.10
C. Austin 7.90 3.40 -4.60 -0.50 4.80 5.30
H. Conway 7.20 3.60 -3.50 -0.70 5.00 5.70
Tabla-16. Datos biomecánicos sobre las vel ocidad horiz()ntal y vertic.al al inicio/fi]lal de batida.

La velocidad vertical del C.M. durante la


batida en la muestra masculina

La componente vertical del C.M al final de la batida es la que nos indica la fuerza con la
que despega el C.M. en su orientación hacia el listón, y es lo que realmente marca las
diferencias entre los grupos estudiados. Mientras los saltadores españoles sólo alcanzan
promedios de 4,01 m.s", los saltadores utilizados como grupos de control se acercan o
superan los 4,5 m.s'* (4,40 ± 0,21 m.s"^ y 4,66 ± 0,16 m.s"^) (p<0,000).

320
Descripción y análisis en elfosbury-jlop

Al mismo tiempo, en este punto (VzTD ó Vv al inicio de la batida), el deportista


debe evitar que la componente vertical adquiera valores negativos demasiado elevados.
Aquí también, los deportistas más experimentados logran este propósito, aunque la
media nacional masculina presenta valores muy semejantes pese a la menor velocidad
de entrada (N: -0,39 m.s"'; I: -0,39 m.s'^; Mío: -0,41 m.s"^) de cada grupo de saltadores.
En cualquier caso, en la bibliografía especializada existen datos contradictorios respecto
a la magnitud que debe tener este parámetro. Dapena^^^ propone valores que deben
oscilar entre -0.1 y -0.3 m,s'\ lo que se acerca a los valores utilizados en nuestro
estudio, pero Primakov et alii ^^^, señalan que depende de la forma en la que se utilicen
los segmentos libres (brazos y, fundamentalmente, piernas), hablando de valores de
0.631 ± 0.134 m.s'^ para aquellos saltadores que realizan la batida con la pierna libre
flexionada, mientras que los valores llegan a 0.681 ± 0.134 m.s'^ entre los saltadores que
baten con la pierna libre más estirada. Los valores que inicialmente propuso Dapena, en
el trabajo antes mencionado, tampoco se corresponden con los que él mismo obtiene en
trabajos posteriores. Así, por ejemplo, durante el Campeonato del Mundo Indoor de
Indianapolis, el mismo autor aporta valores promedio de -0.47 m.s"' en hombres y -0.50
m.s"^ en mujeres.

Estos últimos resultados están más en consonancia con los que nosotros
encontramos en nuestro estudio donde se observaron valores de -0.39 m.s"^ -0.39 m.s"
; y -0.41 m.s" para los hombres de categoría nacional, internacional y los mejores en
los que organizamos nuestro universo de trabajo.

Sin embargo, entendemos que la importancia de este parámetro debe ser tratada
con cierta moderación. Aceptamos el hecho de que, frecuentemente, la componente
vertical del C.M. presenta valores negativos, y que la magnitud de este valor no puede
ser excesivamente grande para evitar hundimos en la batida. Pero no podemos ignorar
que dentro de unos límites que podemos considerar óptimos, el planteamiento que
sugiere que cuanto menor sea este valor negativo, mayor será la altura del salto no nos
parece acertado. Al menos eso es lo que se desprende de nuestros datos. En ellos, este
valor no presenta diferencias significativas con respecto a otros saltadores de mayor

131
Cfr. Primakov I.N., I.V. Lazarev, V.G. Konestiapin, "Salto de altura", art. cit., p 14

321
La batida en elfosbury-flop

nivel que luego no se reflejan en la altura de salto. La magnitud de esta componente,


además de por otros factores, está fuertemente afectada por la forma en que se realice el
último apoyo de la carrera. Normalmente, cuanto más activo y próximo al suelo sea el
penúltimo apoyo, menor será el valor negativo de la componente vertical del C.M. al
inicio de la misma. Esto se traducirá en una menor pérdida de la cantidad de
movimiento que el saltador utiliza durante la impulsión para evitar la ligera
desaceleración que se produce al contactar en el suelo [Cantidad de Movimiento =
Fuerza * Tiempo (N.s)].

La velocidad final de la carrera de aproximación y el nivel técnico son otros dos


aspectos que deberemos analizar llegados a este punto. La velocidad final de la carrera
de casi todos los saltadores de nuestro grupo es relativamente lenta, lo que unido a que
llegan con el C.M. demasiado alto y con el cuerpo poco retrasado, afecta muy
negativamente a la eficacia del salto. Frente a los (lio) 7.52 ± 0.44 m.s'^ y los (I) 7.39 ±
0.38 m.s"' con la que llegan los saltadores mejor cualificados, nuestros deportistas sólo
logran entrar a una velocidad de (N) 6.85 ± 0.44 m.s'\ lo que representa una diferencia
estadísticamente significativa entre ambos grupos (p<0.003). Destacan las velocidades
con las que entran saltadores del nivel de Sotomayor y Mógemburg con valores
superiores a los 8.00 m.s'. Lo que si resulta un aspecto relevante es la capacidad de
transformar el valor de la componente vertical del C.M. entre las fases de inicio y el
final de la batida. En nuestro caso vemos que existen diferencias estadísticamente
significativas (p<0.000) en esta magnitud de transformación de la componente
horizontal entre la muestra masculina nacional y los saltadores de categoría
internacional (4.40 ± 0.36 m.s"^ vs. 5.07 ± 0.36 m.s"^).

La velocidad de proyección del C. M. al final de


la batida en la muestra masculina

Ambos factores, antes mencionados, velocidad de entrada y transformación en


componente vertical de la velocidad con la que se desplaza el C.M., son determinantes
para conseguir una elevada velocidad vertical al final de la fase de impulso. En la tabla
siguiente se muestran para, la muestra nacional y los ocho finalistas en el Campeonato
del Mundo de Roma - 1987, los ángulos de proyección del C.M. al inicio del vuelo, la
altura del listón, la altura máxima que alcanza el C.M. y la velocidad de despegue.

322
Descripción y análisis en el fosbury-flop

Atleta a Hmiíjnuí - C M H- Listón Velocidad


(°) (metros) (metros) C.M.Despegue
A.Ortiz 47° 2.35 2.26 5.95
L Pérez 46° 2.29 2.21 5.73
G. Bécquer 46° 2.28 2.21 5.89
Á. Badolato 47° 2.19 2.15 5.31
M. Pagés 48° 2.20 2.12 5.39
C. Pena 46° 2.20 2.12 5.42
J. Rofes 34° 2.19 2.08 7.11
R. Lozano 41° 2.17 2.04 5.49
O. González 43° 2.12 2.04 5.26
E. Aramburuzabala 42° 2.07 2.04 5.29
Media Nacional (10) 44.00 2.21 2.13 5.68
DT 4.22 0.08 0.08 0.56
Media Mejores (10) 53.63 2.49 2.5 5.84
DT 4.03 0.06 0.04 0.38
P. Sjoeberg 53° 2.54 2.38 6.00
LPaklin 55° 2.53 2.38 5.65
G. Avdeenko 55° 2.50 2.38 5.58
D. MSgemburg 47° 2.52 2.38 6.32
N. Saunder 55° 2.38 2.32 5.70
J. Zvara 60° 2.54 2.32 5.20
S. Matei 55° 2.46 2.32 6.31
C. Thrantaard 49° 2.45 2.29 5.93

Tabla - 17. Datos biomecánicos sobre ángulos y velocidad de despegue.

Ozolin y Voronkin^^^ proponen que para aumentar la velocidad de salida del


C.M., el deportista debe aumentar la velocidad de la carrera de aproximación, disminuir
el tiempo de la batida e incrementar la velocidad del movimiento pendular de la pierna
libre. Estas acciones se corresponden con los aspectos más característicos de los saltos
que se encuadran dentro de lo que conocemos como batidas de velocidad. Ahora bien,
existe un óptimo individual que responde a las capacidades condicionales y técnicas que
posee el deportista (Dapena'^'* et ahí).

'^^ Ozolin, N. y V.I. Voronkin, opus cit.


'^'' Dapena, J., "Mechanics of tianslation in the Fosbury-flop", art. cit. p. 41.

323
La batida en elfosbury-Jlop

Calcular el valor de estos parámetros en cada deportista resulta ser una tarea
complicada. Brüggeman y Arampatzis^^^ proponen determinar la pérdida de energía que
se produce durante la batida (energía cinética del saltador al inicio de la batida menos la
energía que tiene al inicio del vuelo que representa el trabajo realizado para ejecutar el
salto) permite determinar la velocidad óptima de aproximación a la batida, para que la
pérdida de velocidad horizontal durante la misma sea la adecuada y, así, incrementar al
máximo la componente vertical durante el despegue.

E emética = Vz masa * Velocidad^


£ potencial = luasa * accleracíón de la gravedad (g) * altura del vuelo

Atleta Masa VTD "• máxima * ' cinética ••^ potencial Diferencia
(kg) (m/s) (m) (J/kg) (J/kg) (J/kg)
AO 73 7,2 2.35 25.92 23.05 2.87

IP 81 7.1 2.29 25.21 22.46 2.74

GB 71 7.6 2.28 28.88 22.37 6.51

AB 68 6.8 2.19 23.12 21.48 1.64

MP 73 6.4 2.20 20.48 21.58 -1.10

CP 71 6.8 2.20 23.12 21.58 1.54

JR 80 6.8 2.19 23.12 21.48 1.64

RL 65 7.2 2.17 25.92 21.29 4.63

OG 83 6.4 2.12 20.48 20.80 -0.32

EA 80 6.2 2.07 19.22 20.31 -1.09

Tabla -18. Datos biomecánicos sobre la energía cinética y potencial.

De la tabla anterior se puede deducir algunos comportamientos que explican,


con bastante claridad, la relación existente entre la velocidad utilizada por el saltador
durante la carrera de aproximación y su capacidad de generar energía ascensional
durante la batida. GB entró, en el salto estudiado, a una velocidad excesiva, la cual

'^^ Cfr. Müller, H. y H. Honunel, "Biomechanical Research Project at the VI* World Championships in
Athletics, Atenas 1997', New Studies inAthletic, Monaco, vol.l2, núm. 2-3, 1997, pp. 43-73.

324
Descripción y análisis en elfosbury-flop

impide desarrollar la fiíerza necesaria para efectuar un salto eficaz. MP, EA y OG


muestran una velocidad e^;asa al entrar a la batida. Sólo dos saltadores (AO e IP)
demuestran una relación más adecuada entre la velocidad en la fase final de la carrera y
la velocidad de despegue.

En nuestro estudio la manifestación de la velocidad con la que despega el C.M.


con respecto a la pérdida de energía no se corresponde con lo que se pudiera considerar
un comportamiento normal. A priori, cuando la pérdida de energía es muy pequeña (<2
J/kg) la velocidad de salida debe ser baja (<3.5 ms'^), existiendo un óptimo teórico que
se sitúa en pérdidas entre los 3-6 J/kg +/-0.5 J/kg que responden a elevadas velocidades
del C.M. al final del impulso. Cuando se producen mayores pérdidas, éstas afectan
negativamente a la velocidad de proyección del CM. Valores negativos de pérdida
suponen realizar entradas muy lentas que no permiten aprovechar adecuadamente los
objetivos que cumple una carrera de aproximación.

-8^

I
I
i

Pedida de Energía (J/kg)

Fig. 45. Ecuación que relaciona la altura máxima y la pérdida de energía.

De los saltadores analizados en nuestro estudio sólo un saltador se aproxima a


esos valores, supuestamente ideales para saltadores de alto nivel, de pérdida de energía
durante la acción de empuje en la batida (RL). Sin embargo, la eficiencia de su salto no
fije correcta. Este saltador entra con una velocidad excelente y la pérdida de velocidad
es teóricamente buena, pero su ángulo de vuelo es botante deficiente para saltadores de
este tipo de saltador (41°). Una explicación de este comportamiento parece estar en la

325
La batida en el fosbury-flop

excesiva flexión de la rodilla de la pierna de batida al final de la fase de amortiguación


de la batida (129°). Otros dos saltadores que muestran un comportamiento aceptable son
los dos primeros clasificados en la competición (Ortiz y Pérez), lo que supuestamente
representa, para esta competición, un mejor dominio técnico de esta modalidad
deportiva que el resto de saltadores.

Una mayor información la podemos conseguir utilizando lo que Arampatzis


denomina índice de transformación, el cual se determina dividiendo el ángulo de
despegue (a) por la pérdida de energía (diferencia entre energía cinética y energía
potencial).
It = a / D e
Donde It índice de transformación; a: ángulo de proyección del CM;
De.- Diferencia de energía entre el inicio y elfinalde la batida

Atleta a De It

n (J/kg) (a/De)
AO 47 2.87 16.38

ip 46 2.74 16.79

GB 46 6.51 7.07

AB 47 1.64 28.66

MP 48 -1.10 -43. 64

CP 46 1.54 29.87

JR 34 1.64 20.73

RL 41 4.63 8.86

OG 43 -0.32 -134. 38

EA 42 -1.09 -38. 53
Tabla - 19. Datos biomecánicos sobre el índice de transformación.

Entre deportistas experimentados, cuando la pérdida de energía aumenta el


índice de transformación disminuye de manera exponencial (Arampatzis). Sin embargo,
este comportamiento no lo pudimos observar entre los saltadores masculinos de nuestra
muestra. En este caso responde a un ajuste polinómico que muestra elevada dispersidad.

326
Descripción y análisis en el fosbury-Jlop

-40,00^

u
a

c
(O

•o
ou

-««OiOfrJ^

Pérdida de Energía

Fig. 46. Ecuación querelacionael índice de trasformación y la péidida de enei^a.

Esto nos podría señalar las importantes carencias técnicas que, de manera global,
muestran nuestros saltadores, como grupo, y la poca consistencia que se produce en la
dinámica de parámetros tan relevantes para la eficiencia de un salto de altura.

Comportamiento de la velocidad del C.M. dorante la


batida en la muestra femenina

En este caso seguiremos la misma estructura metodológica que la que utilizamos en la


categoría masculina. Para ello dividiremos este apartado en tres partes que hacen
referencia al comportamiento de la componente horizontal al principio y final de la
batida; al comportamiento de la componente vertical al principio y final de la batida; y a
la velocidad con que sale proyectado el C.M. al inicio de la fase de vuelo.

Comportamiento de la componente horizontal de la velocidad del


C.M. durante la batida en la muestra femenina

Las mujeres entran a la batida con ima velocidad menor que la que podemos encontrar
entre saltadores varones (p<0.000), lo que condiciona la inclinación del cuerpo durante
los últimos pasos de la carrera en curva y, además, la forma como se comporta el
deportista durante la batida.

327
La batida en el fosbury-flop

En el ámbito internacional, el objetivo que se persigue, en la categoría femenina,


pasa por intentar alcanzar velocidades de aproximación superiores a los 6,7 m,s' y, a
ser posible, mayores a los 7,00 m,s'V Esto se constata, de forma evidente, entre las
mejores saltadoras (Bykova, Heinkel, Kostadinova, Quintero, etc,) mundiales de las que
disponemos información. Esta menor velocidad de entrada de las saltadoras femeninas
de categoría internacional, y la pérdida de velocidad en su componente horizontal que se
produce durante la batida, alcanza un valor relativo (43.47% de la velocidad de entrada)
menor que la que se puede observar entre los saltadores masculinos del mismo nivel de
rendimiento (50.66% de la velocidad de entrada).

Este mismo comportamiento se observa al comparar las muestras nacionales de


ambos sexos. Mientras que en las mujeres se observa una disminución de la
componente vertical, al final de la batida, del 39.59 % de la velocidad de entrada, en los
hombres este valor asciende al 41.17 %. No obstante, este valor sigue siendo
ligeramente inferior al que presentan las mujeres de máximo nivel internacional.

A la luz de los datos, es lógico pensar que aunque la profundidad de la parábola


de vuelo de los deportistas de máximo nivel no es muy diferente a la de los saltadores
de menor categoría, ésta responde más a la necesidad de elevarse más alto dando un
mayor recorrido total al C.M., que a la dificultad de encontrar una relación óptima de
este componente con el que se mueve el C.M. en la batida.

En la tabla siguiente se estudian los valores promedios y las desviaciones típicas


de las componentes horizontal y vertical de la velocidad del C.M. de las diferentes
muestras femeninas (nacional, internacional y mejor).

328
Descripción y análisis en el fosbuiy-jlop

Atleta Vh(TD) VhTO Vh(PA-TO) VzTD VzTO Vz(TD-TO)

Marta Mendía 6.3 3.9 -2.4 -0.2 3.6 3.8


Carlota Castrejana 7.3 4.0 -3.2 -0.1 3.8 3.9
M° Mar Martínez 6.6 3.6 -2.9 -0.2 3.2 3.4
Ainara Mondina 6.0 39 -21 -0.2 3.4 3.6
Cristina Teixeira 6.2 4.0 -2.2 -0.4 3.1 3.5
Victoria Fernández 6.4 3.5 -3.0 -0.3 3.4 3.7
Agustina Manresa 5.9 4.0 -1.9 -0.6 3.2 3.8
Media Nacional (10) 6.39 3.84 -2.53 -0.29 3.39 3.67
DT 0.47 0.21 0.50 0.17 0.25 0.18
Media Internacional (44) 6.72 3.90 -2.84 -0.50 3.60 4.05
DT 0.39 0.34 0.31 0.22 0.21 0.38
Media Mejores (10) 7.04 3.97 -3.06 -0.67 3.84 4.51
DT 0.42 0.37 0.24 0.17 0.16 0.18
H. Henkel 7.20 4.40 -2.80 -0.60 3.70 4.30
S. Kostadinova 7.60 4.30 -3.20 -0.60 4.10 4.70
E. Draguieva 7.00 3.50 -3.50 -0.80 4.00 4.80
T. Waller 7.40 4.10 -3.30 -0.6 3.95 4.55
S. Beyer 7.10 3.80 -3.30 -0.40 3.85 4.25
I. Quintero 6.60 3.80 -2.80 -0.80 3.70 4.50
T. Bikova 6.40 3.30 -3.10 -0.80 3.90 4.70
L.Kositsina 7.60 4.30 -3.20 -0.60 4.10 4.70
A. Astefei 7.10 4.10 -3.00 -0.90 3.65 4.55
C. Sommer 7.10 4.40 -2.70 -0.60 3.70 4.30

Tabla 20. Datos biomecánicos sobre las velocidades horizontales y verticales (mujeres).

Comportamiento de la componente vertical de la velocidad


del C. M. durante la batida en la muestra femenina

De los datos que muestra la tabla anterior se constata que las diferencias entre los
distintos grupos (experimental y control) se deben a los mismos factores que
previamente se detectaron entre los hombres. En definitiva, estamos hablando de menor
velocidad (p<0.000) a la entrada de la batida (N; 6.39 ± 0.42 m.s"'; I; 6.72 ± 0.04 m.s'\
M: 7.04 ± 0.42 m.s"^); menor componente vertical (VzTO ó Vv) (p<0.000) al final del
impulso (N: 3.39 ±0.18 m,s"^; I: 3.60 ± 0.21 m.s''; M: 3.84 ± 0.18 m.s'^). En la tabla
siguiente, estudiamos los parámetros de velocidad y ángulo en el despegue, la altura del

329
La batida en el fosbuty-flop

listón y la altura máxima alcanzada por el centro de masas de las atletas, siendo los
valores internacionales extraídos del lasfinalistasdel Campeonato del Mundo de Roma-
1987.

Atleta a " máxima " ^ i " - H-listón Velocidad


O (metros) (metros) Despegue
Marta Mendía 43 1.91 1.83 5.26
Carlota Castrejana 43 2.00 1.80 5.27
Nf Mar Martínez 49 1.83 1.74 4.89
Ainara Mondina 41 1.80 1.74 4.98
Cristina Teixeira 38 1.79 1.71 5.08
Victoria Fernández 42 1.75 1.67 4.67
Agustina Manresa 39 1.72 1.67 4.94
Media Nacional (10) 42.14 1.83 1.74 5.01
DT 3.58 0.10 0.06 0.21
Media Mejores (8) 54,29 2.36 2.28 6.36
DT 3.42 0.10 0.05 0.43
S. Kostadinova 49 2.19 2.09 5.88
T. Bykova 53 2.11 2.04 5.32
S. Beyer 42 2.08 2.02 6.08
S.Costa 46 2.15 2.02 6.08
L. Kositsina 47 1.94 1.96 5.05
H. Redetzky 46 2.03 1.96 5.62
S. Isseva 46 1.91 1.96 5.02
L. Ritter 51 2.08 1.93 5.46

Tabla - 21. Datos biomecánicos del ángulos y velocidad de despegue (mujeres).

En la siguiente gráfica se representa la relación existente entre la velocidad


vertical al final de la batida y la altura de salto en dos de los grupos utilizados en la
muestra (nacional y diez mejores saltos).

330
Descripción y análisis en el fosbury-flop

• Nacional A Mejores (10)


9 ^ •-
* j *

•i- 2^-
S
" 2,1. A
a A
.iX 2. A g • A A A
<o A
S 1,9- • A
!0
3 1.8- 11
• •
< • •
17.
3.00 3.20 3,40 3,60 3,80 4,00 4,20

Vv ( m / ^

Fig. 47. Relación entre la altura máxima y la velocidad vertical.

Podemos observar que al aumentar el nivel de rendimiento la posición en la


gráfica se sitúa más hacia arriba y hacia la derecha, ocurriendo lo contrario conforme
disminuye la capacidad de salto. Este comportíuniento es el que se podría esperar entre
saltadores que tienen un mínimo de dominio de las acciones técnicas básicas de esta
modalidad atlética.

Comportamiento de la velocidad del C. M. al


final de la batida en la muestra femenina

Lógicamente, este comportamiento unido a un ángulo de proyección del C.M. bajo (N:
42.14° ± 3.58 vs. I: 54.29° ± 3.42°) ^manifiesta en la velocidad con la que sale
proyectado el mismo al inicio de la fase de vuelo. Existen diferencias estadísticamente
significativas (p<0.008) en las velocidades del C.M. al inicio del vuelo entre ambos
grupos(5.04m.s' ±0.21 m.s' vs6.36m.s"^±0.21 m.s"').

Vemos en la tabla siguiente como la energía cinética con la que entran todas
ellas a la batida, excepto CC, es muy baja como consecuencia de la escasa velocidad
con la que corren en la carrera de aproximación. Sin embargo, en el caso de CC se
evidencia que la velocidad utilizada no responde a sus posibilidades técnicas y/o
condicionales, ya que la pérdida de energía que se produce durante el impulso es
excesiva, especiahnente tratándose de una mujer. La energía potencial de esta saltadora

331
La batida en elfosbury-flop

al final de la impulsión no se corresponde con la energía cinética de su cuerpo en el


momento de iniciar la batida.

Atleta Masa ^ máxima '^ cinétiai ^ potencial Diferencia


(kíO (m/s) (m) (J/kg) (J/kg) (J/kg)
MM 59 5.26 1.91 19.85 18.74 1.11

ce 67 5.27 2.00 26.65 19.62 7.03

MMM 58 4.89 1.83 21.78 17.95 3.83

AMo 59 4.98 1.80 18.00 17.66 0.34

CT 65 5.08 1.79 19.22 17.56 1.66

VF 53 4.67 1.75 20.48 17.17 3.31

AMa 62 4.94 1.72 17.41 16.87 0.53

Tabla - 22. Datos biomecánicos de energía cinética y potencial (mujeres).

Tampoco en la muestra femenina, tal y como se puede ver en la gráfica


siguiente, encontramos un comportamiento estable entre la pérdida de energía durante la
batida (cinética - potencial) y la altura máxima alcanzada por el C.M. durante la fase de
vuelo. Incluso su comportamiento es más irregular y diferente del que se podría esperar
del análisis de estas variables. Esto, a nuestro entender, responde a las importantes
deficiencias técnicas de las saltadoras que componen la muestra.

332
Descripción y análisis en el fosbury-flop

2 3 4 5 6
Pérdida de Energía (J/kg)

Fig. 48. Relación entre altura máxinia y pérdida de energía (mujeres).

En la siguiente tabla se muestran el ángulo de proyección del C.M. al inicio del


vuelo, la diferencia (De) Qváte la energía cinética y la energía potencial y el índice de
transformación de la energía.

AÜeta a De It

n (J/kg) (a/De)
MM 43 1.11 38.74

'ce 43 7.03 6.12

MMM 49 3.83 12.79

AMo 41 0.34 120.59

CT (^38 1.66 22.89

VF 42 3.31 12.69

AMA 39 0.53 73.58

Tabla - 23. Datos biomecánicos sobre índice de transformación (mujeres).

Cuando relacionamos la pérdida de energía con el índice de transformación (ver


siguiente gráfica), sí podemos observar, en nuestra muestra, im comportamiento normal

333
La batida en el fosbury-flop

entre dichas variables. Así, cuando la pérdida de energía es muy pequeña el índice de
transformación aumenta, disminuyendo el mismo cuando la pérdida de energía aumenta,
(índice de Transformación = 41.284 x Pérdida de Energía^^*^). Este comportamiento
se asemeja más al propuesto por Arampatas para saltadores masculinos participantes en
el Campeonato Mundial de Atenas - 1997.

140

^ = 0,9955

e
2 3 4 5 6
Pérdida de Energía (j/kg)

Fig. 49. Relación entre índice de transformación y pérdida de energía.

CONCLUSIONES

1. Pese a que los tiempos de aplicación defiíerza(tiempo de contacto) observados en


nuestros sujetos durante la batida son similares a los de deportistas de alto nivel de
rendimiento, los impulsos de ftierza generados son claramente inferiores en ambos
grupos de la muestra (hombres y mujeres). ^^—

2. Al analizar la energía generada durante la carrera de aproximación y el impulso en


ambos grupos, observamos que sólo un saltador masculino alcanza energía potencial
y de transformación similares a los que obtienen saltadores de mayor nivel. Esto nos
permite comprobar que existen carencias técnicas en los saltos analizados, así como
déficits defiíerzaespecial en estos saltadores (sujetos de muestra nacional).

334
Descripción y análisis en el fosbury-flop

entre dichas variables. Así, cuando la pérdida de energía es muy pequeña el índice de
transformación aumenta, disminuyendo el mismo cuando la pérdida de energía aumenta,
(índice de Transformación = 41.284 x Pérdida de Energía""^^'*). Este comportamiento
se asemeja más al propuesto por Arampatzis para saltadores masculinos participantes en
el Campeonato Mundial de Atenas - 1997.

140

I
c
&
H
V
•o
^=0,9955
s

3 4 5 6
Pérdida de Energía {¡¡VQ)

Fig. 49. Relación entre índice de transformación y pérdida de eneigía.

CONCLUSIONES

1. Pese a que los tiempos de aplicación de fuerza (tiempo de contacto) observados en


nuestros sujetos durante la batida son similares a los de deportistas de alto nivel de
rendimiento, los impulsos de fuerza generados son claramente inferiores en ambos
grupos de la muestra (hombres y mujeres).

2. Al analizar la energía generada durante la carrera de aproximación y el impulso en


ambos grupos, observamos que sólo un saltador masculino alcanza energía potencial
y de transformación similares a los que obtienen saltadores de mayor nivel. Esto nos
permite comprobar que existen carencias técnicas en los saltos analizados, así como
déficits de fuerza especial en estos saltadores (sujetos de muestra nacional).

335
La batida en el fosbury-flop

3. Algo similar ocurre al analizar el comportamiento durante la batida de las mujeres


de nuestro estudio. No obstante, sí se observa un comportamiento normal de estos
sujetos cuando relacionamos la pérdida de energía cinética respecto a potencial con
el índice de transformación propuesto por Briiggemann y Arampatzis

4. Del análisis sobre la batida se desprende que nuestros saltadores presentan valores
inferiores en relación con los saltadores de mayor nivel de rendimiento.
Básicamente se manifiestan de forma global, en una baja velocidad de entrada a la
batida, una menor energía cinética, menor energía potencial e irregularidades a la
hora de transformar la carrera en salto. Esto nos hace pensar que los/as saltadores/as
nacionales presentan déficits significativos en diferentes aspectos técnicos y/o
carencias de carácter condicional (preferentemente en fiíerza para la musculatura
extensora de la pierna de impulso).

5. En nuestros sujetos, la forma de abordar y de ejecutar la batida difiere ligeramente


en función del sexo del deportista con independencia del nivel de rendimiento. Estas
variaciones posiblemente tengan como causa principal los niveles de condición
física que, normalmente, caracterizan las diferencias entre ambos géneros.

6. A partir de los datos obtenidos en nuestro estudio, podemos señalar que las
diferencias de nuestros/as saltadores/as, respecto a los de nivel internacional, tienen
su origen en la posición con la que llega el cuerpo a la batida y, además, a las
acciones que realiza el deportista durante esta fase del salto. Muchos de estos
comportamientos se traducen en un menor descenso del C.M. al iniciar el último
contacto con el suelo y, en consecuencia, en la menor posibilidad de generar fuerzas
durante la fase de impulso.

7. Los segmentos libres, los dos brazos y la pierna contraria a la batida, actúan de
forma menos enérgica que en los grupos de referencia utilizados, los cuales
presentan mejores resultados en la altura superada.

'^* Braggemann, G.P. y A. Arampatzis, "Men's and high jump"íirí. cit., pp. 66-69.

336
Descripción}/ análisis en elfosbury-jlop

LINEAS DE INVESTIGACIÓN

1° Sería interesante abordar estudios cinemáticos sobre el tipo de carrera saltada y su


influencia en la parte final de la carrera de impulso y en la batida, acompañados de
registros EMG con el objeto de cuantificar la mayor o menor pérdida de inclinación, la
rigidez y el nivel de reclutamiento que se desarrolla en los músculos de las
articulaciones solicitantes.

2° El inconveniente de este tipo de investigaciones es la dificultad en cuanto su


aplicación al entrenamiento, es decir, a pesar de los avances que han tenido lugar, el
proceso metodológico sigue siendo lento y sugerimos que en el campo tecnológico se
podía mejorar la investigación para calcular las variables estudiadas con más rapidez o
de forma casi inmediata.

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353
Descripción y análisis en elfoshury-flop

ZOTKO, R., "Capacita di salto-criteri di selezioni e principi di sviluppo degli atleti"


Atleticastudi, Roma,vol. 30, nútn. 3-4, 1999, pp. 25-36.

354
ÍNDICE DE TABLAS

CAPÍTULO I Material)! método Págs.

Tabla -1 Atietas femeninas con la mínima exigida 15


Tabla -2 Atletas masculinas con la mínima exigida 16
Tabla - 3 Entrenadores de las atletas participantes en el Canq)eonato de Espafia 17
Tabla -A Atletas participantes en el Campeonato de España 18
Tabla - 5 Resultados de los Campeonato de España desde el año 1988-1997 20
Tabla - 6 Marca promedio del ranking nacional entre 1988-1997 21
Tabla - 7 Participantes españoles en los eventos internacionales 22
Tabla - 8 Marca promedio del ranking mundial 24
Tabla - 9 Nivel de rendimiento por categorías 25
Tabla -10 Posiciones del ranking mundial 25
Tabla -11 Condiciones atmosféricas durante la competición 31
Tabla -12 Desarrollo de la competición de la categoría masculina 37
Tabla-13 Número de intentos válidos en categoría masculina 38
Tabla -14 Promedios de válidos y nulos en campeonatos internacionales (hombres) 39
Tabla -15 Desarrollo de la competición en categoría femenina 39
Tabla-16 Número de intentos válidos y nulos en competiciones internacionales en la 40
categoría femenina
Tabla -17 Promedios de válidos y nulos en el canq)eonato nacional (mujeres) 40
Tabla-18 Definición de los 22 puntos del cuerpo humano 51
Tabla -19 Parámetros inerciales 52

CAPÍTULO n Características cronológicas, morfológicas y constitucionales del


saltador/a de altura

Tabla - 1 Edades para cada modahdad deportiva 60


Tabla - 2 Edades para cada disciplina atlética en el alto rendimiento deportivo 61
Tabla - 3 Tiempo en alcanzar el alto rendimiento deportivo 62
Tabla - 4 Edad de los participantes en las Olimpiadas 67
Tabla - 5 Edad de los finalistas en Campeonatos del Mimdo 68
Tabla - 6 Edad de los participantes en las Campeonatos de Europa 69
Tabla - 7 Edad al establecer el Récord del Mundo en hombres 71
Tabla - 8 Edad al establecer el Récord del Mundo en mujeres 72
Tabla - 9 Clasificación de los veinticuatro mejores hombres 73
Tabla -10 Clasificación de los veinticuatro mejores mujeres 74
Tabla -11 Características de los participantes de nuestra muestra masculina 75
Tabla -12 Características de los participantes de nuesüB muestra femenina 76
Tabla -13 Aspectos correlacionados con el salto de altura 80
Tabla -14 Clasificación de los cincuenta mejores hombres 87
Tabla-15 /^a/iAi'/ig mundial de hombres 88
Tabla -16 Relación entre el diferencial y la talla del aüeta 90
Tabla -17 Lista de cuarenta y dos mujeres que superaron los dos metros 91
Tabla -18 Clasificación de las cien mejores mujeres 92
Tabla -19 Relación entre el diferencial y la talla en mujeres 94
Tabla -20 Estatura de los atietas españoles 95
Tabla -21 Los diez mejores de todos los tiempos 97
Tabla -22 Mejores saltadores españoles de todos los tiempos 98
Tabla -23 Once primeros del Mundo y de España 99
Tabla -24 Categotización del miembro inferíor 100
Tabla -25 Clasificación por especialidades atléticas 102
Tabla -26 índice (PIE) en las citas más inqwrlantes del calendarío 105
Tabla -27 Relación de atietas con una marca entre 2.45-2.36 metros 106

355
Tabla -28 Relación de atletas con una marca entre 2.09-2.00 metros 108
Tabla -29 Parámetros antropométricos de saltadores nacionales 110
Tabla -30 Somatotipo medio de atletas masculinos olímpicos 113

CAPÍTULO i n Estudio de la carrera de impulso en elfosbury-flop

Tabla -1 Velocidad horizontal del penúltimo y último paso de carrera en hombres 130
Tabla -2 Velocidad de los tres últimos apoyos 131
Tabla -3 Velocidad horizontal del penúltimo y último paso de cartera en mujeres 132
Tabla -4 Longitud de los tres últimos dos pasos en tres mujeres medallistas 136
Tabla -5 Longitud de los últimos pasos en Meyfarth 136
137
Tabla -6 Longitud de los dos últimos apoyos en tres hombres medallistas
141
Tabla -7 Frecuencia de paso
143
Tabla -8 Promedio de la ñecuencia en los tres últimos apoyos de carrera 148
Tabla -9 Eficacia teórica en las distintas técnicas de salto 161
Tabla-10 Valores para el radio de la curva 163
Tabla -11 Inclinaciones laterales en los últimos apoyos de carrera 173
Tabla -12 Longitud de los dos últimos pasos y su relación con la estatura del saltador 173
Tabla -13 Longitud de la última zancada de Conway 177
Tabla-14 Distancia de batida en hombres 178
Tabla -15 Distancia de batida en mujeres 187
Tabla -16 Separación del punto de batida 189
Tabla -17 Características de la trayectoria de la carrera de nuestra muestra 195
Tabla -18 Radios de las curvas 199
Tabla -19 Radios de las curvas obtenidos por diferentes criterios de referencia 200
Tabla -20 Valor de Q a partir de los valores reales de nuestra muestra 202
Tabla -21 Trayectoria del C.M. y de los apoyos 203
204
Tabla -22 Momentos angulares y radio de la curva
205
Tabla-23 Velocidades de entrada a la batida
207
Tabla -24 Evolución de la velocidad de carrera en categoría masculina 208
Tabla -25 Evolución de la velocidad de carrera en categoría femenina 209
Tabla-26 Evolución de la amplitud de zancada de carrera en hombres 210
Tabla-27 Evolución de la amplitud de zancada de carrera en mujeres 211
Tabla -29 Evolución de lafi'ecuenciade zancada de carrera en hombres en la 213
Tabla -29 Evolución de la ñecuencia de zancada de carrera en mujeres
Tabla-30 Evolución del úenapo de contacto en los seis últimos pasos de carreraen la 214
categoría masculina
Tabla-31 Evolución del tienqx) de contacto en los seis últimos pasos de carrera 215
categoría femenina 216
Tabla -32 Trayectoria de la carrera de aproximación en hombres 218
Tabla -3 3 Trayectoria de la carrera de aproximación en mujeres 219
Tabla -34 Relación entre la trayectoria del C.M. y la de los apoyos en hombres 224
Tabla -35 Relación entre la trayectoria del C.M. y la de los apoyos en mujeres 226
227
Tabla -36 Longitud de los últimos pasos de la carrera en hombres
228
Tabla -37 Longitud de los últimos pasos de la carrera en mujeres 229
Tabla -38 Valores de los ejes del pie de batida en hombres 230
Tabla -39 Valores de los ejes del pie de batida en mujeres
Tabla -40 Distancia del punto de batida respecto al Ustón en hombres
Tabla -A 1 Distancia del punto de batida respecto al hstón en mujeres
CAPÍTULO IV Estudio de la batida en elfosbury-flop 246
Tabla -1 Altura del C.M. al inicio de la batida en el salto de altura 253
Tabla -2 Datos sobre la batida de la poseedora del récord mimdial 269
Tabla -3 Contribución de los segmentos libres 271
Tabla -4 Datos cuantitativos de las muestras 272
Tabla -5 Datos cuantitativos de las muestras femeninas 277
Tabla -6 Tiempos de batida en hombres

356
Tabla -7 Tiempos de batida en mujeres 279
Tabla -8 Altma del CM al inicio/final de la batida en categoría masculina 284
Tabla -9 Altura del CM al inicio/final de la batida en categoría femenina 288
Tabla -10 Angulaciones de la rodilla durante la batida en hombres 295
Tabla -11 Angulaciones de la rodilla durante la batida en mujeres 297
Tabla -12 Inclinaciones de las muestras masculinas 300
304
Tabla -13 Inclinaciones de las muestras femeninas
307
Tabla -14 Contribución de los segmentos libres en muestras masculinas
308
Tabla -15 Contribución de los segmentos libres en muestras femeninas 320
Tabla -16 Velocidades horizontales y verticales al inicio yfinalde la batida 323
Tabla -17 Ángulos y velocidad de despegue, altura máxima y del listón en hombres 324
Tabla -18 Energía cinética y potencial y diferencias 326
Tabla -19 Valores del índice de transformación y pérdida de energía en hombres 329
Tabla -20 Valores sobre velocidades horizontales y verticales en mujeres 330
Tabla -21 Ángulos y velocidad de despegue, altura máxima y del listón en mujeres 332
Tabla -22 Eneigía cinética y potencial y diferencias en categoría mujeres 334
Tabla -23 Datos de índice de transformación y pérdida de energía en mujeres

357
ÍNDICE DE FIGURAS

CAPÍTULO I Material y Método

Fig. 1 Ubicación de las cámaras en la pista durante la competición masculina y femenina 34


Fig. 2 Objeto de referaida para el froyecto de batida 43
Fig. 3 Objeto de referencia para el proyecto de carrera 44
Fig. 4 Representación de los marcadores 51

CAPÍTULO n Características cronológicas, morfológicas y constitucionales del saltador de


altura

Fig. 1 Etapas de grandes logros deportivos 57


Fig 2 Edad de los participantes ai las Olimpiadas 65
Fig. 3 Pirámide del rendimiento 77
Fig 4 Modelo de rendimiaito depOTtivo 78
Fig. 5 Diversos aspectos para el rendimiento deportivo 78
Fig. 6 Estatura en diferentes modalidades deportivas 82
Fig. 7 Alturas parciales en el salto de altura 84
Fig. 8 Distribución del numero de saltadores por rango de estatura eo hombres 88
Fig. 9 Relación entre la estatura y el diferaicial marca/estatura en hombres 88
Fig. 10 Relación entre la estatura y el diferencial marca/estatura a i mujeres 92
Fig. 11 Distribuciói del numero de saltadores por rango de estatura en mujeres 94
Fig. 12 Peso corporal en las diferentes disciplinas 102
Fig. 13 Saltadores con un mejor registro igual o supoior a los 2.36 metros 106
Fig. 14 Saltadoras con un mejor registro igual o superior a los 2.00 metros 108
Fig. 15 Ejemplo de somatocarta 110
Fig. 16 Somatocarta de dqjortistas olímpicos 114

C A P I T U L O n i La carrera de aproximación en elfosbury-flop

Fig. 1 Ccmiportaniiento de la frecuencia de paso 125


Fig. 2 Ccanportamiento del tiempo de contacto y de vuelo 138
Fig. 3 Valores de las medidas principales de la carrera de aproximación 143
Fig. 4 Difo-enda teórica entre la altura del C.M. y la altura del listón 144
Fig. 5 Propuesta para la determinadón de la carrera en curva 156
Fig. 6 Detaminadón del radio ideal de la trayectoria curva de la carrera 158
Fig. 7 Fuerzas aphcadas al suelo durante la carrera de aproximadón a la batida 159
Fig, 8 Ángulos formados entre la dirección final de carrera y la trayectoria del C.M. 165
Fig. 9 Ejemplo de trayedoria de los apoyos y el C.M en la carrera de aproximadón 166
Fig. 10 Cronograma de los dos últimos apoyos 167
Fig. 11 Orientación del pie m la batida 172
Fig. 12 Trayedoria de los sds últimos pasos de la carrera ea un salto 2.26 metros 184
Fig. 13 Trayectoria de los últimos pasos de las catreras de AO. 186
Fig. 14 Trayectoria de los últimos pasos de las carreras de IP. 186
Fig. 15 Trayedoria de los últimos pasos de las carreras de GB. 186
Fig. 16 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas AB. 187
Fig. 17 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atldas MP. 187
Fig. 18 Trayectoria de los últimos pasos de la carro-a de los atletas CP. 187
Fig. 19 TrayectOTia de los últimos pasos de la caiTffa de los atldas JR. 188

358
Fig. 20 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas RL. 188
Fig. 21 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas OG. 188
Fig. 22 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas EA. 188
Fig. 23 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas MM. 189
Fig. 24 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas CC. 189
Fig. 25 Trayectoria de los últimos pasos de la carra-a de los atletas MMM. 189
Fig. 26 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas AM. 190
Fig. 27 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas CT. 190
Fig. 28 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas VF. 190
Fig. 29 Trayectoria de los últimos pasos de la carrera de los atletas AM. 190
Fig. 30 Relación entre velocidad de batida y radio de la curva 193
Fig. 31 Relacirái entre altura de salto y radio de la curva 193
Fig. 32 Evolución de la velocidad de la carrera en el grupo masculino 202
Fig. 33 Evolución de la velocidad de la carrera en el grupo femenino 203
Fig. 34 Evolución de la amplitud de los seis últimos pasos de los dos sexos 205
Fig. 35 Evolución de la frecuencia de los seis últimos pasos de los dos sexos 207
Fig. 36 Relación entre la amplitud de zancada y frecuencia de paso en los dos sexos 208
Fig. 37 Trayectoria de los seis últimos pasos de los dos sexos 213
Fig. 38 Inclinación lateral en la carrera en curva en hombres 216
Fig. 39 Inclinación lata-al en la carrera en curva ea mujeres 217
Fig. 40 Inclinación sagital en la carrera en curva en hombres 218
Fig. 41 Inclinacicaí sagital en la carrera en curva en mujeres 219

CAPITULO r v La batida en el salto de altura en elfosburyflop


Fig. 1 Secuencia de una batida e^üo/osbury-flop 230
Fig. 2 Dinamograma de la batida ai un salto de longitud 233
Fig. 3 Dinamograma de los dos últimos apoyos en elfosburyflop 234
Fig. 4 Relación entre la velocidad vertical al final de la batida y la altura del C.M. al inicio de la misma 238
Fig. 5 IncUnacicm en el plano sagital y latoral 242
Fig. 6 Propuesta metodológica de Dapaia 243
Fig. 7 Propuesta de Conrad y Rirzdorf 244
Fig. 8 Propuesta metodológica de nuesfro estudio 245
Fig. 9 Diferentes distandas del C.M. 247
Fig. 10 Dinamograma de una batida y sus diferentes fases 249
Fig. 11 Dinamograma de una batida reactivo pendular 250
Fig. 12 Dinamograma de una batida de amortiguación acaituada 250
Fig. 13 Dinamograma de una batida cíai pierna Ubre en extenside 251
Fig. 14 Dinamograma de una batida de presión 251
Fig. 15 Subíase de amcMtiguación en la batida 259
Fig. 16 Registro EMG y dinamograma de la batida 260
Fig. 17 Secuencia del comportamiento del pie de batida en elybj¿M/y-y7op 261
Fig. 18 Modelo muJtiarticular para la batida 263
Fig. 19 Actividad de los brazos 267
Fig. 20 Técnica de brazos 268
Fig. 21 Ecuación de la relación entre altura máxima del C.M. y tiempo de batida ea hombres 278
Fig. 22 Ecuación de la relación entre altura máxima del C.M. y tiempo de batida a i mujeres 280
Fig. 23 Fotogramas de dos saltos con mayor elevacipondel C.M. al inicio de la batida 285
Fig. 24 Altura del C.M. al inicio de la batida y la velocidad de despegue en hombres 285
Fig. 25 Relación enfre la altura al inicio y al final de la batida en las muesfras nacionales e internacionales 287
Fig. 26 Fotogramas de dos saltadores al inicio de la batida 289
Fig. 27 Fotogramas con excelente recorrido en la batida 290
Fig. 28 Ejemplo de un recorrido escaso en la batida 292
Fig. 29 Relación entre el recorrido del C.M. y la velocidad vertical 293
Fig. 30 Dos formas de abordar la batida 294
Fig. 31 Fotogramas que ilustra la amortiguación en la batida 396

359
Fig. 32 Fotogramas con escaso recorrido en la batida 298
Fig. 33 Inclinaciones en el plano sagital y frontal 299
Fig. 34 Ecuación de la relación entre altura máxima del C.M. y la inclinaciones en el plano frontal 301
Fig. 35 Ejemplo de saltadores con corto recorrido en los dos planos 303
Fig. 36 Fotograma con inclinaciones poco favorables en los dos planos 306
Fig. 37 Fotograma con poca traslación en los dos planos 306
Fig. 38 Contribución de los segmentos libres 309
Fig. 39 CoDtribuci&i de los dos brazos en la batida 311
Fig. 40 Participación de cada brazo en la batida 312
Fig. 41 Participación de la pierna libre 313
Fig. 42 Relación entre velocidad horizontal y vertical en saltadores de diferentes niveles de rendimiento 315
Fig. 43 Velocidad horizontal y vertical y la resultante 317
Fig. 44 Secuencia de un salto de JR 319
Fig. 45 Ecuación que relaciona la altura máxima y la perdida de energía en hombres 325
Fig. 46 Ecuación que relaciona el índice de transformación y la perdida de eno-gía 327
Fig. 47 Relación entre la altura máxima y la velocidad vertical 231
Fig. 48 Relación eaíre la altura máxima y la perdida de enffgía en mujeres 334
Fig. 49 RelaciÓQ entre el índice de transformaciéoi y la pendida de energía 335

360
ÍNDICE GENERAL

Págs.

ANEXOS I "
ANEXOS n iii
DEDICATORIA vi
AGRADECIMIENTOS vii

INTRODUCCIÓN 1

Justificación en interés personal entorno al tema 1


Tipo de estudio 3
Objetivos generales 5
Hipótesis 6
Organización de este trabajo de tesis 6
Algunas considCTaciones 6
Sobre las características de los estudios realizados 9

METODOLOGÍA

CAPÍTULO I Material y Método

Antecedentes 13
Universo de estudio 15
Selección de la muestra objeto de estudio 18
Selección de la muestra de referencia 24
Instrumentos e infraestructura utilizados en el estudio 27
Material de grabación 27
Materiales utilizados en la rqjroducción de las imágaies 28
Material informático 28
Otros materiales 29
Recureos humanos utilizados ea el trabajo de campo... 29
Diseño experimoital 30
Características de la competición 30
Tipo de competición 30
Protocolo de filmación 31
Ubicación de las cámaras 32
Frecuencia de muestreo 36
Desarrollo de la competición 36
Procedimiento seguido en el análisis tridimaisional 41
Captura de imágenes 41
Calibración del espacio 42
Digitalización 45
Suavizado 46

361
Cálculo de las coordenadas tridimensionales 46
Análisis cinemática dinámico 47
Representación gráfica 47
Obtención de las variables 47
Generación de datos 48
Modelo del cuerpo humano 48
Tratamiento estadístico 54

TRES ESTUDIOS FUNDAMENTALES

CAPÍTULO n Características cronológicas, morfológicas y constitucionales del


saltador/a de altura

Importancia de las características cronológicas de los deportistas 56


Edad de máximos rendimientos en diferentes modalidades deportivas 56
Metodología 63
Estadística 64
Edad de máximos rendimientos en el salto de altura 64
Edad de los saltadores de altura participantes ei los JJOO 66
Edad de los participantes en los Campeonatos del Mundo 67
Edad de los participantes en los Campeonatos de Europa 68
Edad de los saltadores que batieron el récord del mundo 69
Edad de los saltadores mejor clasificados en el ranking mundial 72
Características cronológicas de los saltadores/as de la muestra nacional 74
Importancia de las características morfológicas y constitucionales en el salto de altura: parámetros 76
que determinan el rendimiento de un deportista
Valoración de las características morfológicas y constitucionales de los deportistas 79
Metodología 80
Introducción a las características morfológicas y constitucionales de los deportistas 81
La estatura como uno de los parámetros más relevantes para lograr elevados rendimientos deportivos 81
Importancia de la estatura en la prueba masculina de salto de altura 83
Diferencial entre la estatura del saltador y la altura del listón 87
Importancia de la estatura en la prueba femenina de salto de altura 89
Estatura de los saltadores masculinos utilizados en la muestra nacional 94
Importancia de los índices corporales en el salto de altura: índice de longitud del miembro inferior 99
Importancia del peso corporal y del índices peso/talla en el salto de altura 100
índice de corpulencia 102
El peso corporal y del índice peso/talla en los saltadores de altura de nivel internacional 105
El peso corporal y del índice peso/talla en las saltadoras de altura de nivel internacional 107
Importancia del peso corporal y del índices peso/talla ai los saltadores de altura 109
Somatotipo de los mejores saltadores de altura 109
Estudio de la constitución de los dqjortistas olímpicos 111
Conclusiones 115
Líneas de investigación ]]6

CAPITULO n i La carrera de aproximación en elfosbury-flop

Fundamentación teórica 117


La velocidad en la carrera de aproximación 118
Comportamiento de la velocidad de la carrera de aproximación 122
Longitud de los cpoyos de carrera 132

362
Frecuencia de zancada en la carrera de aproximación 136
Trayectoria que realiza el saltador para lograr la velocidad óptima de carrera y facilitar la colocación 141
del cuerpo respecto al listón
Fases de la carrera 146
La parte recta de la carrera de aproximación 146
La parte curva de la carrera de aproximación 150
El radio de la carrera curva 153
Las inclinaciones durante la carrera en curva 159
El final de la trayectoria curva como re^onsable de la transición a la batida 161
Trayectoria de los apoyos finales de la carrera de aproximación 163
La preparación de la batida 167
Colocación del pie en el punto de batida 171
Distanciafi-ontalde batida 174
Metodología 176
Muestra utilizada en el proyecto de batida 176
Material 176
Tratamiento estadístico 177
Cálculo de los radios 178
Resultados y discusión 179
Características de la carrera de los suj etos de nuestra muestra 180
Longitud y forma de la carrera 181
Separación lateral entre la carrera recta y la prolongación del listón 182
La forma utilizada en la trayectoria descrita en la carrera 185
El radio real de la caiva utilizado en la carrera de aproximación 191
Validación de la propuesta de Dqjena e liboshi con nuestra muestra: Análisis comparativo de la 194
ecuación para la determinación del radio óptimo
Análisis del criterio velocidad de carrera 194
Valor de Q a partir de los valores reales de nuestra muestra 196
Correlación del radio real con los ángulos tj y Pi 197
Relación entre los momentos angulares fiontales y laterales y el radio de la carrera curva 198
La velocidad de entrada a la batida y su relación con la altura de salto 199
Evolución de la velocidad en la carrera de ^roximación 201
La amplitud de las zancadas 204
Lafi-ecuenciade paso 206
Relación entre los tianpos de contacto y lafi-ecuenciade paso 208
Trayectoria de los últimos ^oyos de la carrera 210
Trayectoria de los últimos qjoyos de la carrera y del C .M. 214
Las inclinaciones durante la carrera de aproximación 215
La preparación de la batida 219
La longitud de las dos últimas zancadas 220
La orientación de los apoyos en la batida. 222
La distanciafixjntalde la batida 225
Conclusiones 227
Líneas de investigación 229
CAPÍTULO rV Descripción y análisis de la batida en elfoshury-flop

Fundamentación teórica 230


Objetivo de la batida 231
Desarrollo de lafiaerzadurante la batida: Generalidades 232
La medición de la fuerza desarrollada durante la batida 234
Descenso del C.M. al inicio de la batida 236
tofluencia de las inclinaciones del tronco en la altura del C.M. al inicio de la batida 241
Procedimientos metodológicos en la estudio de las inclinaciones y traslaciones que realiza el cuerpo 242

363
durante la batida
Altura del C.M. al final de la batida 246
Tipos de batida 247
Tiempo de duración de la batida 252
La trayectoria del CM y el tiempo de batida 254
La fiíerza desarrollada y el tianpo de batida 254
Comportamiento de la pierna de impulso durante la batida 258
Fase de amortiguación 261
Fase de impulso 264
Contribución de los segmaitos libres en la batida 264
La impoilancia de los brazos en la batida 266
La implicación de la piona libre en la batida 269
Metodología 270
Muestra utilizada m el proyecto de batida 270
Criterio para seleccionar la muestra de referencia 272
Material y método 272
Resultados y discusión 273
Tratamiento estadístico 274
Estudio de la duración de la batida 275
Estudio de la duración de la batida en la muestra de saltadores españoles 275
Estudio de la duración de la batida en la muestra de saltadoras españolas 278
Conclusiones 281
Recorrido del C.M. durante la batida 281
Altura del CM. al inicio y el final de la batida (hombres) 282
Altura del C.M. al inicio y el final de la batida (mujeres) 288
Recorrido vertical que realiza el CM. durante la batida (hombres) 289
Recorrido vertical que realiza el C.M. durante la batida (mujeres) 291
Flexión de la articulación de la rodilla de pierna de batida durante el último apoyo (hombres) 293
Flexión de la articulación de la rodilla de la pierna de batida durante el último apoyo (mujeres) 297
Inclinación del saltador al inicio de la batida (hombres) 298
Inclinación del saltador al inicio de la batida (mujeres) 303
Contribución de los segmentos libres en la batida 307
Implicación de los brazos en la batida 310
Contribución de la pierna libre en la batida 312
Conclusiones 314
Velocidad del CM. durante la batida 314
Comportamiento de la velocidad del C.M. durante la batida (hombres) 317
La velocidad horizontal del C .M. durante la batida (hombres) 318
La velocidad vertical del C.M. durante la batida (hombres) 320
La velocidad de proyección del C.M. al final de la batida (hombres) 322
Comportamiento de la velocidad del C .M. durante la batida (mujeres) 327
Comportamiento de la componente horizontal de la velocidad del C.M. durante la batida (mujeres) 327
Comportamiento de la componente vertical de la velocidad del C.M. durante la batida (mujeres) 329
Comportamiento de la componente vertical de la velocidad del C.M. al final de la batida (mujeres) 331
Conclusiones 335
Líneas de investigación 337
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 336
ÍNDICE DE TABLAS 353
ÍNDICE DE FIGURAS 356
ÍNDICE GENERAL 359

364

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