Carta A Un Joven Profesor de Philippe M
Carta A Un Joven Profesor de Philippe M
Carta A Un Joven Profesor de Philippe M
En el primer capítulo del libro, su titulo ya nos deja un mensaje… ¿Por qué
elegir entre el amor de los alumnos y el amor al saber? Meirieu nos dice que la
docencia es una profesión centrada en el saber, porque las claves de su
transmisión, se encuentran en ese espacio en el que late ni más ni menos que la
enseñanza. Y nos deja una frase para reflexionar:
¿Para qué? Para pensar en el acto pedagógico. Para reflexionar sobre nuestras
acciones. Para (continuando con la idea del anterior capitulo) no confundir los
sucesos institucionales con la enseñanza de nuestros estudiantes.
En el siglo XII, Comenius empleo por primera vez el término didáctica. Esto
lo cita Meirieu, para comenzar a tratar en el capítulo 4, el término eficacia.
Eficacia:… “<< ¿Qué acción debe realizar el alumno sobre cierto objeto para
acceder a cierto conocimiento? >>”
La eficacia, que tiene que ver con el esfuerzo, para que aprendan a partir de
operaciones de pensamiento. Pero este esfuerzo, no tiene que ver con la
exigencia hacia el alumno, sino en una primera instancia, con la exigencia que
como docente tengo que fomentar en mi planeamiento de actividades que
prepararé para la enseñanza, en función de lo que pretendo que los estudiantes
aprendan…
“(…) mientras la nota siga siendo un sueldo por una labor realizada de forma más
o menos voluntaria y no se convierta en una indicación para situarse y progresar,
la escuela continuará precipitándose, irremediablemente, hacia la economía de
mercado.”
Por eso Meirieu, plantea que la disciplina que se enseña y la que hay que
mantener es una misma cuestión. Depende con las condiciones que se plantean
para conseguir el trabajo, en función del espacio, de la interacción entre los
integrantes, de los valores que priman en la situación educativa.
Valoración crítica
“Todas las mañanas hay que retomar el camino a clase, aunque prefiramos hacer
otra cosa, no hayamos tenido tiempo de preparar las clases, tengamos miedo
metido en el cuerpo o el cansancio y el desánimo se apoderan de nosotros…Pero
aceptar la mediocridad inevitable de lo cotidiano no significa condenarse sin
remedio a la rutina y a la insignificancia. Ni, sobre todo, abandonar la esperanza
de que pueda ocurrir <<algo>> importante, un día, en la clase.”
“Aprender quiere decir ver cómo se tambalean las propias certezas, sentirse
desestabilizado y necesitar, para no perderse o desalentarse, puntos de referencia
estables que solamente puede proporcionar un profesional de la enseñanza.”
“No basta con saber leer para poder enseñar lectura a los niños, de igual manera
que no basta con saber practicar el salto de altura para ser profesor de educación
física y deportes”
“Porque como se supone que todo está aclarado, tanto en los contenidos que hay
que enseñar como en las numerosas tareas impuestas por las institución, sabéis
perfectamente – aunque no os atreváis a confesarlo- que queda <<un resto>>”
(Pág. 13.3.25)
(Pág.14.1.8)
“Y, efectivamente, más allá de todas las evaluaciones que hay que realizar, ser
profesor es una forma particular de estar en el mundo.”
(Pág.14.2.13)
“Y, no obstante, detrás de la caricatura, sin duda hay algo de verdad: un profesor
siempre sigue siendo más o menos <<profesoral>>. Tiene una manera especial de
mirar el mundo. De entrada, una manera de situarse, en un proyecto de
transmisión que hace que se considere a los niños y los conocimientos de forma
original.”
(Pág.15.1.1)
“Todo esto es lo que hace al profesor. Todo lo que he visto nacer en vosotros,
durante vuestros estudios, y observar, tanto en mi mismo como en mis colegas,
desde hace muchos años: un proyecto que supera, con creces, la necesaria
definición administrativa de nuestras tareas, una perspectiva que constituye la
piedra angular de nuestra identidad profesional. Algo de lo que no hablamos
prácticamente nunca, y si embargo, algo de lo cual no dejáis de correr: un <<acto
pedagógico>>.”
(Pág.15.2.20)
“Es cierto que no sabéis describir vuestra espera pero, curiosamente, sí sabéis
reconocer su realización”
(Pág.15.3.29)
“Entre el maestro y los niños, el acto pedagógico está allí, palpable, presente: la
armonía se logra espontáneamente, la corriente fluye y se produce la
transmisión.”
(Pág. 17.2.21)
(Pág.18.2.18)
“(…) con el fin de hacer frente a todo esto, necesitamos restaurar con regularidad
nuestra unidad.”
(Pág.19.1.2)
(Pág.19.2.8)
“Así que hay que superar la representación tradicional que pone en oposición a la
enseñanza primaria y la secundaria. Por una parte, no hay monitores benévolos
sin verdaderas competencias disciplinares y, por la otra, expertos especializados
sin la preocupación de apoyar a las personas.”
(Pág. 23.2.11)
“En la escuela primaria, igual que en el instituto, hay contenidos rigurosos que
exigen un conocimiento profundo de lo que se enseña y de los mecanismos
mentales que esto supone poner en marcha.”
(Pág.23.3.18)
“No basta con saber leer para poder enseñar lectura a los niños, de igual manera
que no basta con saber practicar el salto de altura para ser profesor de educación
física y deportes”
(Pág.24.1.1)
“En cada aprendizaje el alumno se enfrenta a algo que lo supera. Algo que
requiere, de su parte, un compromiso y una aceptación de riesgos que nadie
puede asumir en su lugar.”
(Pág. 25.2.15)
“Hace falta haber perdido la memoria de nuestro propio aprendizaje para creer
que una mirada del maestro, aunque sea especialmente atenta y benévola,
dispensa al alumno el esfuerzo mediante al que escapa, con mil aprensiones y
dificultades, de las arenas movedizas de <<no lo conseguiré>>…
(Pág.25.2 y 3.27)
“Y, si bien les toca a los adultos acompañar más de cerca en su aprendizaje a los
alumnos de la escuela primaria, esto no exime a los últimos, por muy jóvenes que
sean, de su compromiso y de su esfuerzo: la energía y la voluntad necesarias
para acceder a los lenguajes fundamentales son tan o más importantes que la
interiorización de los conocimientos universitarios.”
(Pág. 26.1.3)
“Aprender quiere decir ver cómo se tambalean las propias certezas, sentirse
desestabilizado y necesitar, para no perderse o desalentarse, puntos de referencia
estables que solamente puede proporcionar un profesional de la enseñanza.”
(Pág.26.2.25)
(Pág.27.1.3)
(Pág.27.2.8)
(Pág.27.2.18)
“No importa donde enseñéis y cuál sea vuestro público, siempre enseñáis algo a
alguien. No hay ningún profesor que no enseñe nada. No hay ningún profesor que
no enseñe a alguien. Todo profesor trabaja con esta difícil asociación entre
objetos de saber e individuos que deben asimilarlos.” (Pág.28.2.24)
“He aquí una serie se cosas de las que apenas hablamos y que, no obstante, son
nuestro bagaje común: todos vivimos en una disparidad, difícil de aceptar entre
nuestro ideal y nuestra vida cotidiana.”
(Pág.38.2.14)
(Pág.38.2.25)
“Por esto defiendo la idea iconoclasta según la cual sería conveniente que toda
persona que asume responsabilidades administrativas o pedagógicas mantuviera
un contacto regular con los alumnos: que el director del centro siga enseñando
algunas horas por semana su asignatura principal, igual que el inspector, e incluso
el inspector general. Que tanto los funcionarios de la administración central del
ministerio como los rectores y sus colaboradores sigan dando clase en el ámbito
escolar e universitario.
(Pág.40.3 y 4.25)
“No hay que perderse en delirios organizativos, sino que hay que entregarse a
proyectos que apoyan nuestro deseo de enseñar y suscitan la voluntad de
aprender de los alumnos…”
“<<¿Qué tengo que pedirles a mis alumnos que hagan hoy?, ¿con qué materiales
debo trabajar y qué consignas debo darles, para que todos ellos accedan a los
conocimientos que deseo transmitirles? >>. Un giro anodino, pero esencial. No
cabe plantearse la cuestión: <<¿Qué des voy a decir? >>, sino <<¿Qué les voy a
pedir que hagan? >>.”
(Pág. 56.1.8)
(Pág. 55.2.7)
“<< ¿Qué acción debe realizar el alumno sobre cierto objeto para acceder a cierto
conocimiento? >>”
(Pág. 57.1.7)
(Pág. 57.2.19)
“No es muy complicado, sólo hay que ser rigurosos en la elección de los
materiales (de los objetos que se van a manipular, de las herramientas que se van
a utilizar, de la documentación que se va a consultar) y muy preciso en el
enunciado de las instrucciones. Todo ello para que <<trabajando en…>>, el alumno
consiga de verdad <<aprender a…>>”
(Pág. 57.2.25)
(Pág. 58.2.20)
(Pág.59.2.27)
(Pág. 63.1.12)
(Pág. 64.2.13)
“De manera simétrica, del mismo modo que nos esforzamos por hacer surgir la
motivación en el trabajo debemos empeñarnos en poner en marcha un autentico
trabajo cada vez que nos apoyamos en la motivación.”
(Pág. 72.2.20)
“…a partir del momento en que se trabaja con la máxima exigencia, cualquier
actividad humana lleva en sí toda la inteligencia humana.”
(Pág. 76.3.15)
(Pág. 78.3.27)
(Pág. 86.2.20)
“¿Por qué no tomarse el tiempo, antes de que lleguen los alumnos, de disponer
las mesas de tal manera que faciliten el tipo de comunicación que se quiere
promover? ¿Por qué no apuntar en la pizarra los objetivos y la evolución de la
sesión para que, al entrar, los alumnos sepan lo que se espera de ellos? ¿Por qué
no hacer con ellos el inventario del material que se va a necesitar para estar
seguros de que lo tendremos a mano?”
(Pág. 87.2.3)
“Todo depende, entonces de las consignas: explicar con firmeza lo que hay que
hacer y cuáles son las condiciones para conseguirlo.”
(Pág. 88.2.8)
(Pág. 96.2.13)
(Pág. 103)
“Es, justamente, el comienza del proceso de fabricación del bien común que
constituye el principio de la deliberación democrática.”
(Pág. 107.1.20)
(Pág. 115.4.30)
Dudas y preguntas
1. ¿Por qué está tan desvalorizada la profesión docente? (Pág.9)
2. ¿Por qué la mayoría de los docentes piensan que no podrán alcanzar los
objetivos por los que se han comprometido? (Pág.9)
8. ¿Por qué algunas disciplinas son consideradas más importantes que otras
en la educación de los niños? (Pág.21-22; 78)
11. ¿Quiénes son los responsables de la educación de los niños? ¿Todos nos
hacemos cargo de nuestra responsabilidad? (Pág. 21-22)
17. ¿Será que cuando el ser humano está en sectores más prestigiados se
olvida del lugar en donde creció? (Pág.31 a 40)
19. ¿Qué sucede con los altos cargos de la enseñanza, que se supone que
conocen la tarea docente y sus preocupaciones, pero sin embargo imponen
obstáculos a los mismos de manera que no puedan desempeñar su
función? (Pág.31 a 40)
20. Las evaluaciones, ¿son los únicos indicadores de éxito escolar? (Pág.61 a
63)
23. ¿Qué entendemos por disciplinar? ¿Qué valores entran en juego? (Pág. 81
a 92)