Brevisimos Apuntes Escuela Derecho de La Universidad de Chile Sede Valparaíso (Ricardo Loyola)
Brevisimos Apuntes Escuela Derecho de La Universidad de Chile Sede Valparaíso (Ricardo Loyola)
Brevisimos Apuntes Escuela Derecho de La Universidad de Chile Sede Valparaíso (Ricardo Loyola)
LA ESCUELA DE DERECHO DE LA
UNIVERSIDAD DE CHILE DE
VALPARAÍSO
A todos los ex alumnos de esta noble casa de estudios que por elegir caminos
distintos al Derecho, no haber nacido en cuna de oro o no ser amigo de las
autoridades, no es considerado como un aporte a la Escuela.
Valga para el lector una advertencia antes de iniciar la lectura del presente
texto. Lo que tenéis en vuestras manos es el rescate de diversas piezas
documentales que se tuvieron a la vista durante los años 2005 a 2009, época en
que existía un proyecto de archivo histórico de la Escuela de Derecho y donde la
mayoría de los registros existían y mantenían en el edificio de la Escuela, caso que
no ocurre en tiempos actuales, en que estos han desaparecido por diversas
inundaciones a las que se ha visto afectado el material y la sustracción del mismo
por ex alumnos de la misma casa de estudios y otras extrañas manos, debiendo
conseguir muchos de ellos incluso en ferias libres en Valparaíso o en internet.
No se pretende con el presente entregar una historia acabada acerca de
una institución centenaria como es la Escuela de Derecho de la actual Universidad
de Valparaíso, para eso se requieren años de constancia, recursos e inagotables
energías que se viertan en trabajos tales como el que ha desarrollado y hoy amplía
don Manuel Patricio Vergara. Muy por el contrario y consecuente con el título de
este documento, mi interés es entregar una brevísima reseña en base a apuntes
sobre algunos aspectos de esta institución de educación superior, centrándose el
análisis en los objetos que conforman el patrimonio artístico cultural del edificio,
todo esto en razón a la escasa bibliografía existente actualmente y lo valioso que
reviste el rescate de estos objetos o secciones incluso de esta casa, que a muchos
nos acogió y nos brindó no sólo los conocimientos fríos de los tratados y códigos,
continentes del Derecho, sino que aquellos indispensables para surgir en la vida
por los diversos caminos que esta nos plantea.
PREFACIO A LA EDICIÓN DE 2015
Valparaíso es un lugar mágico, una ciudad que cautiva a muchos, tal como
lo describió el Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad de Chile, don J. Raimundo del Río C.: tiene este lugar para los hombres
de tierra adentro, un encanto especial, que hace que cuando se asoma al Puerto y
ven salir amables a su encuentro los mástiles que emergen de su rada o las luces
diminutas que se columpian en la altura se sienten un poco porteños de corazón y
sentimiento. Son las mismas o muy parecidas, palabras que tiempo más tarde
dedicaría a su ciudad otro abogado, don Carlos León y que resonarían fuerte
también en Sara Vial al recordar su amado puerto.
“Plano de Valparayzo echo por Miguel López y Solórzano en la Isla de León a primero de junio de 1770”. Mapoteca
Sociedad de Historia y Geografía de la Provincia de Marga Marga.
El soñador arriba al Puerto
Registro de Nacimiento de don Anjel Victorio Pescio. Fuente: Archivo General Servicio de Registro Civil e Identificación
de Chile.
Quiso el destino que avanzado el tiempo y con más edad, Don Anjel
Victorio desembarcara sus pasos en el puerto de Valparaíso, el intertanto que corre
entre su infancia y el ingreso al Curso de Leyes de Valparaíso, hasta hoy es un
misterio que sólo se resuelve con las indagaciones en la vida familiar de nuestro
personaje, lo cual quedará como un reto para el futuro. Sin embargo con los datos
que tenemos y que son certeros, podemos establecer que, quien se convertiría en
uno de los más destacados juristas nacionales, ingresa a este curso de estudios
superiores en el año 1920, destacando como uno de los alumnos más
sobresalientes en el área en que se desarrolló, el Derecho Civil. Integró el curso de
Derecho en el cual destacaban figuras tales como Arturo Maschke Tornero, quien
ocupara la cartera de Hacienda durante el mandato del Presidente Gabriel
González Videla y la presidencia en el Banco Central de nuestro país entre 1953 y
1959; a este se sumaban otros nombres como el de Berta Santiago Hérnandez,
quien se dedicara a ejercer la labor de profesora de Legislación Social en la Escuela
de Servicio Social de la Universidad de Chile de Valparaíso en la década del sesenta.
Realmente no fue posible conseguir muchos antecedentes de su vida como
alumno, pero de las pocas actas de exámenes que se salvaron de la destrucción
completa del archivo histórico de la Escuela de Derecho de la Universidad de
Valparaíso, se evidencia el destacado desempeño que tuvo en todos los ramos de
la carrera, sólo destaca como un dato anecdótico el hecho que en su último año de
carrera no se presentara a rendir el examen de la cátedra de Hacienda Pública, el
día 6 de septiembre de 1924, curso que dictara el profesor Don Gustavo Rivera B. y
cuya comisión estuvo integrada por don Oscar Guzmán Escobar y don Alberto Toro
Arias. No existe una explicación certera de aquello, mas pensamos que puede
haber rendido el examen en temporada extraordinaria y en esta aprobarlo sin
mayores complicaciones.
Dos años más tarde, en 1926, ya estando egresado del Curso de Leyes de
Valparaíso, termina su memoria de grado, la cual se basó en un estudio sobre el
contrato de fianza y titulándose de la misma forma: “La Fianza”. Esta memoria fue
impresa el mismo año por la imprenta Fischer y Compañía ubicada en Valparaíso.
En el mes de noviembre, el día 29, don Anjel Victorio presta juramento ante la
Excma. Corte Suprema, invistiéndosele con el título de abogado.
Féretro del Director Pescio a la salida de su velatorio en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de
Valparaíso. Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Toma de la Escuela de Derecho.
Así las cosas el 14 de octubre de 1964 al medio día, luego de una asamblea
extraordinaria del Centro de Alumnos realizada a las once y treinta minutos del
mismo día, se procedió a iniciar un paro de alumnos y la toma del establecimiento,
declarando ante este hecho el Centro de Alumnos que se “ha adoptado esta
medida para obtener la solución de este problema ante las autoridades
universitarias y lograr así la normalidad y tranquilidad necesarias en el régimen de
estudio para los alumnos de esta escuela”, así lo declaró para La Unión, don
Gonzalo Yuseff. Se iniciaba el movimiento y el director Pescio debía salir del
edificio, el cual ocupado por los estudiantes se mantuvo inactivo, por mientras
estos para sustentar su decisión cobraban “peaje” a los automóviles que
transitaban por calle Errázuriz, esta acción permitió reunir dinero con que solventar
los almuerzos de los alumnos en el recinto.
Frontis de la antigua sede del Curso Fiscal de Leyes de Valparaíso a un costado del Liceo de Valparaíso, calle Colón
número 2128. El original de esta foto se conserva en la Sala de Profesores de la Escuela de Derecho de la
Universidad de Valparaíso.
Maqueta del edificio de la Escuela de Derecho de Valparaíso. Fuente: Anales de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la
Universidad de Chile 1945.
Fachada de la Escuela de Derecho y Servicio Social, diseñado por Enrique Marchetti Rolle. Archivo personal del autor.
El profesor Pescio recordará la última frase de este texto el día 14 de abril
de 1952, cuando se inaugura el nuevo local de la Escuela de Derecho de la
Universidad de Chile. Las palabras del Director al cierre del evento quedaron
registradas por la cobertura especial que hizo Radio Cooperativa Vitalicia de
Valparaíso, y en estas se escucha claramente a un alegre personaje que se siente
feliz que Dios le haya sonreído, a él, un hombre laico y por nada del mundo
creyente, expone el Director: “Tendréis que comprender que soy objeto de una
simpática travesura, pero no he de perder mi aplomo y haciendo, como se dice
vulgarmente, de tripas corazón, he de detenerme unos momentos en este instante
que para mi marca un escalón en la trayectoria de mi vida entregada al
engrandecimiento de la Universidad de Chile y por ende de mi Patria. Cuando me
proponía emprender esta tarea yo escribí un artículo que terminaba diciendo que
me esforzaría por hacerlo, bajo la mirada sonriente de Dios, y he aquí que Dios me
ha sonreído y su sonrisa se ha manifestado, señoras y señores, a través de la
confianza ilimitada que me ha dispensado el rector magnífico de nuestra
Universidad de Chile, don Juvenal Hernández. Dios me ha sonreído, señoras y
señores, a través del consejo prudente y de la orientación ilustrada de nuestro
decano ausente, don Raimundo del Río, y la sonrisa de Dios, señoras y señores, se
ha manifestado a través de la comprensión, a través de la cooperación generosa y
sin límite que me han brindado las autoridades de esta ciudad, su digno intendente
don Humberto Molina Luco, sus esforzados parlamentarios, que yo no sabría decir
cuál ha sido más adicto, más entusiasta, si Vasco Valdevenito, si Gustavo Rivera, si
Pedro Poklépovic, pero permitirme que no siga enunciando nombres, porque no
quiero incurrir en una omisión que podría constituir una involuntaria ingratitud. De
todos he recibido ayudas, de mis discípulos, de mis colegas, hasta aún de los
hombres más insignificantes, todos han volcado generosamente de su pecho y de su
cerebro, ya la voluntad intrépida, ya la inteligencia despejada, que me ha permitido
a mi, navegar, romper como la rola de un barco las aguas serenas, mansas de la
buena voluntad de todos mis conciudadanos. Yo no soy otra cosa que un
exponente, yo no soy otra cosa que una herramienta de vuestros propósitos de
vuestras esperanzas y a Dios que me ha sonreído de esa manera, poniendo junto a
mi lado una junta constructora compuesta por Carlos Mori, por un hombre de una
concepción admirable de la belleza arquitectónica, Marchetti, poniendo junto a mi
colaboradores fieles y leales, poniendo junto a mi obreros esforzados… yo no soy
otra cosa señores que el instrumento bendito (falla de audio) quiere por que se me
ha puesto a realizar esta acción de Dios que derrama sobre mis conciudadanos la
voluntad que quiere para nuestra Patria. Excusadme la incoherencia de mis frases,
pero es imposible que en esta emoción que ahoga mi pecho, yo pueda deciros con
orden, con el método que me gustaría hacerlo, todo lo que embarga mi
sentimiento…”
Vista del Aula Magna de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso, mediados de la década del
sesenta. Archivo del autor.
Vista del Aula “Luis Vicuña Suárez”, tercer piso, Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso,
mediados de la década del sesenta. Archivo del autor.
Frente a ese escenario importante del acontecer universitario y cultural, se
alzaba el bastión y máxime difusor de la cultura estudiantil de la Universidad de
Chile en Valparaíso, la Radio Valentín Letelier, de la cual ya haremos mención más
adelante; la primera emisora regional de esta gran casa de estudios y la segunda de
su especio en nuestro Valparaíso.
Estudios de Radio Valentín Letelier de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso. 1965. Fuente:
Archivo Histórico y Fonográfico Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso.
Estatuas
Vista de la estatua “Onore che vince l'Inganno” y hall central de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile
de Valparaíso. Década del sesenta. Archivo del autor.
“Il Puddore” (El Pudor)
Obra original de Pierre Feute, escultor que donó esta estatua en 1955,
luego de su confección en mármol de Carrara en Génova, Italia, desde donde fue
embarcada con destino a Valparaíso en el vapor Américo Vespucci.
Vista de la estatua “Il Puddore” y hall de alumnos Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso.
Década del sesenta. Archivo del autor.
Vista de estatua “El Pescador” a un costado de la piscina de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile
de Valparaíso. Década del sesenta. Archivo del autor.
“Il Neptuno” (El Neptuno)
Obra original del escultor italiano, Gian Lorenzo Bernini, la cual es parte de
una obra monumental plasmada en la Plaza Navona en Roma, conocida también
como “Fontana de Neptuno”.
Esta escultura es una de las únicas que no provino desde Génova, Italia,
sino que corresponde a la donación que hiciera la Ilustre Municipalidad de
Valparaíso, con el fin de adornar el moderno edificio de la Escuela de Derecho y
Servicio Social de la Universidad de Chile en Valparaíso. La donación consistió en la
entrega de un millón de pesos a la Facultad de Derecho para la construcción de una
fuente monumental que se ubicaría según los planos elaborados por el arquitecto
Marchetti, en la entrada de la Escuela de Servicio Social, en la punta de diamante
de calle General Cruz, en dicha fuente monumental se instalaría una gran estatua,
correspondiente a una copia de El Neptuno de Bernini, evocando la plaza de
Navona y continuando la línea italiana del edificio. El Consejo de la Facultad en
Santiago, recibió esta graciosa donación con fecha 22 de mayo del año 1955.
Esta obra que representa a un niño desnudo con su ánfora de agua que
ofrece un sorbo al caminante es una graciosa figura del “scugnizza” napolitano,
desgreñado, pero con una sonrisa en el rostro que revela su alegría interior, el
regocijo de su alma infantil, pese a toda su miseria. El molde de la escultura fue
ejecutado por un artista italiano de renombre y fundido en los famosos talleres de
Pistoia, bajo la vigilancia de un gran amigo de la facultad, el Marqués Gianbattista
Renzi di Moriano. La intención del gobierno italiano, quién encargó la obra, era
congraciar a la Escuela con esta donación a modo de presente por el 50 aniversario
de esta en el año 1961, la figura del aguador fue enviada a nuestro país gracias a la
intervención destacada de nuestro Embajador en Roma, don Santiago Labarca. La
recepción de la estatua se realizó en medio de las ceremonias de medio siglo de
existencia, siendo expuesta en el sector destinado a los comedores de la Escuela,
lugar donde también se llevó a cabo la recepción a las autoridades y cena de esas
celebraciones.
Las gestiones para conseguir esta obra de valiosísimo valor histórico que
corresponde a una pieza arqueológica que se encontró entre las ruinas romanas
correspondientes al siglo I de nuestra Era, fue enviada bajo la atenta dirección del
profesor Romanelli, Director del Museo Nacional de Roma, quién entregó esta
pieza al Ministerio de Pública Instrucción italiano, el cual comunicó la graciosa
dación de la pieza artística a la Facultad de Derecho el 1 de Abril de 1954. Las
coordinaciones y traslados de la cabeza romana se hicieron según los protocolos
del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
“Escena de Valparaíso”
Una oda a Valparaíso no podía estar ausente en tal magna obra, como es
este edificio al cual nos referimos. En la escalera de acceso al bar, actual cuarto
piso y casino de alumnos, se encuentra plasmada una composición inédita del
pintor porteño, Premio Nacional de Arte del año 1950, don Camilo Mori Serrano.
Corresponde a una vista desde los cerros hacia el mar, donde se cruzan los
ascensores, se vislumbra el dique y los barcos propios de la ciudad que da asiento a
la Escuela de Derecho. Destaca de la obra, el gran colorido de la composición
propio del paisaje porteño característico, con subidas y casas encaramadas una tras
otras. Tal como señaló el pintor, corresponde a uno de los estilos de este artista
apegado a una serie de obras en que destaca el impresionismo y el paisajismo de
lugares propios de su ciudad natal.
La obra, como se señaló, es inédita realizada bajo los bocetos que realizó el
mismo pintor, los cuales fueron enviados a Italia para la confección de los paneles
de mosaicos por la firma A.I.S.E.N., los cuales arribaron al país en la década de
1950.
Juicio Medieval
Mosaico Semiartístico.
Con una superficie de tres metros sesenta de alto y doce metros veinte
centímetros de largo, con el fin de decorar con un ambiente agradable el sector
recreacional de la piscina en el patio de la Escuela, se encargó a la firma A.I.S.E.N. la
confección de un gran panel con alegorías de peces y algas, muy parecido a lo que
ya la firma había diseñado para uno de los catorce baños de la residencia del Cerro
San Cristóbal en la ciudad de Benemérita, del Primer Mandatario de la República
Dominicana, General Rafael Leonidas Trujillo Molina. La obra de importantes
dimensiones se confeccionó siguiendo los bocetos de una de las decoraciones de
esta residencia, los que se remitieron al Director Pescio mediante catálogos
fotográficos y fue embarcado por piezas siendo armado por personal especializado
de la firma, en la misma Escuela.
Vista de la piscina y mosaico adjunto de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso. Año 1965.
Archivo del autor.
Óleos.
Retratos:
Dos vistas de la Sala de Consejo de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile de Valparaíso con los óleos de ex
rectores y decanos. Año 1968. Archivo del autor.
Paneles los elementos: Aire, Tierra, Fuego y Agua.
La Biblioteca.
También destacamos una versión del Código Civil de Chile que data del año
1856, impreso en la Imprenta Nacional de calle Morandé número 36 en Santiago.
Esta edición muy limitada de circulación, fue impresa el 31 de mayo de 1856, la
Escuela, tal como lo hace su par de la Universidad de Chile conserva sólo un
ejemplar en los depósitos históricos que se han rescatado, actualmente este
ejemplar se encuentra en una alcantarilla del edificio igual que toda la colección
bibliográfica y archivos.
De pie don Demetrio Hugo Muñoz (Jefe de Programación) y sentado don Amadeo Pascual (Radiocontrolador).
Fuente: Archivo Histórico y Fonográfico Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso.
Las primeras emisiones al aire estuvieron marcadas por la programación
de música docta, la cual era transmitida desde los discos de vinilo importados
directamente por el Director Pescio, quién escogió y programó la selección de los
temas a transmitir. Las transmisiones de prueba se sucedieron entre abril y
noviembre de 1962, entre estas, el día 21 de abril de 1962, en un sencillo acto se
inaugura oficialmente la Radio Valentín Letelier, siendo su primer hito cultural el
que salió al aire el sábado 28 de abril de ese mismo año, fecha en que se transmite
desde las 11 de la mañana el Discurso del Rector de la Universidad de Chile, don
Juan Gómez Millas, en el acto de apertura del año Académico 1962, transmitido en
directo desde el Aula Magna de la Escuela de Derecho de Valparaíso, era la primera
proyección real de la Universidad hacia la población porteña.
De pie don Demetrio Hugo Muñoz (Jefe de Programación) y sentado don Luis Pizarro Campos
(Radiocontrolador y técnico). Archivo privado del autor.
La vorágine sociocultural del Chile de fines de los años sesenta, sin
embargo se hizo sentir no sólo en el ambiente nacional y en los grandes medios,
sino que también logró remover las firmes líneas doctas de una radio universitaria
apegada al espíritu juvenil e idealista de los jóvenes que poblaban las aulas de su
lugar de transmisiones. Desde mediados de la década del sesenta ya comenzó a
generarse un espacio la música folklórica con la voz y el canto de Violeta Parra, que
se incluyó en la programación de los días sábado, junto a esto cabe destacar la
incorporación de locutores jóvenes de la talla de Aurelio “Lelo” Aguirre y Sergio
“Pirincho” Cárcamo, quienes con su programa “Música Joven” atrajeron la atención
de novatos músicos como Los Jaivas, conjunto viñamarino que hizo de la emisora
su segundo hogar y en la cual grabaron algunos de sus primeros temas basados en
la plena improvisación de sus instrumentos, todo esto guiados por la atenta mezcla
del radiocontrol, Luis Pizarro Campos. Se sumaban programas de algunos alumnos
de la Escuela de Derecho, como Héctor Soto y Hvalimir Balic, quienes comentaban
el cine en un ameno e inédito programa radial porteño, denominado “Cine
Proceso”, en el cual se sentaba al banquillo los nuevos estrenos de la pantalla
grande, el gran éxito de este bloque dio paso a la primera revista de análisis crítico
del cine en el principal puerto de Valparaíso, “Primer Plano”, hoy desaparecida y
una pieza de colección para los cinéfilos.
Don Demetrio Hugo Muñoz, Jefe de Programación de Radio Valentín Letelier. Año 1970. Fuente: Archivo Histórico y
Fonográfico Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso.
Con el triunfo de la Unidad Popular en las elecciones de 1970, los cambios
sociales y los espacios políticos se toman los medios de comunicación, en esos años
es que nace el primer programa de debate político a cargo de estudiantes de la
Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Chile de Valparaíso y la Universidad
Católica del mismo puerto, así también nace la primera programación periodística
que informaba acerca del quehacer universitario y los trabajos voluntarios de los
jóvenes y profesores de nuestra casa de estudios. Junto a esto se desarrollan
coberturas inéditas a la campaña presidencial de Salvador Allende y las
parlamentarias de marzo de 1973, donde se incluían programas especiales de
análisis y discusión política. Así también es necesario recordar el gran hito que no
ha tenido parangón hasta nuestros días, cual es estar a la cabeza en señal oficial, de
las transmisiones y producción del Festival Internacional de la Canción de Viña del
Mar en el mismo año 1973, siendo la única radio universitaria que hasta la fecha se
haya adjudicado tan importante misión y en la cual se inauguraron secciones que
hasta hoy perviven como el “backstage” que realizaron Sergio “Pirincho” Cárcamo,
Aurelio “Lelo” Aguirre y Néstor Hugo Cárcamo, a esto se suma la dirección de la
orquesta festival por don Henry Collins, encargado de los libretos y producción de
programas doctos en la emisora.
De pie don Jorge González Mancilla (Jefe de Programación) y sentado don Luis Chandía Yañez (radiocontrol y
locutor). Año 1989. Fuente: Archivo Histórico y Fonográfico Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso.
Don Luis Chandía Yáñez, locutor y radiocontrol. Sin Fecha. Fuente: Archivo Histórico y
Fonográfico Radio Valentín Letelier de la Universidad de Valparaíso.
DOS PALABRAS FINALES
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Eventos varios.
Fuentes Bibliográficas:
Fuentes Periodísticas:
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