Valorar El Propio Perfil Emocional

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

CENTRO DE ACTUALIZACION DEL MAGISTERIO EN

MONTERREY

LICENCIATURA EN EDUCACION PRIMARIA

Sexto Semestre Grupo: B

Materia: EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL

TEMA: VALORAR EL PROPIO PERFIL EMOCIONAL

Maestro:

Monterrey, Nuevo León a 25 de mayo de 2020

VALORAR EL PROPIO PERFIL EMOCIONAL.

LA DIMENSIÓN DE LA RESISTENCIA.
Es la capacidad que tenemos para superar con rapidez tanto los contratiempos
que se presentan en la vida cotidiana que pueden considerarse menores, así como
a experiencias más fuertes como la pérdida de un ser querido. Cuando una persona
atraviesa por momento de dificultad, hay un tiempo que se puede considerar
normal para sobreponerse emocionalmente y recuperar su estado anterior previo a
dicho acontecimiento. El cerebro influye a que nos recuperemos rápidamente, o
que nos lleve más tiempo, por medio de mecanismos que se activan
automáticamente. Mientras más rápida sea la recuperación, la persona es más
resistente.

LA DIMENSIÓN DE LA ACTITUD.

Hay personas que parece que nada les preocupa y que siempre manifiestan una
actitud positiva, aun cuando estén pasando por alguna dificultad, socializan con
facilidad y se sobreponen a todo rápidamente. Esto se debe a la forma en que
funciona su cerebro. Por otro lado hay personas para quienes el menor
contratiempo parece arruinarles su día, y les resulta casi imposible prolongar los
momentos de felicidad. Aunque parece que el primer caso es mejor, dichas
personas corren el riesgo de ser insensibles al no mostrar mayor preocupación por
nada, e ignorar esos signos de alerta que nos indican que determinada situación
requiere una mayor conciencia. La dimensión de la actitud está relacionada con
que tan optimistas o pesimistas seamos.

LA DIMENSIÓN DE LA INTUICIÓN SOCIAL.

Cuando una persona tiene una cierta intuición para “leer”, por así decirlo, algunas
situaciones que ocurren a su alrededor, son sensibles al lenguaje corporal y no
verbal de los demás, se dice que son altamente intuitivas socialmente. Muchos de
los terapeutas o personas que son altruistas y sienten una carga por que haya
justicia social, tienen este perfil. Las amígdalas juegan un papel importante en esta
dimensión. Las personas con baja intuición social pueden manifestar conductas
inadecuadas en situaciones o lugares que requieran de un comportamiento más
sobrio y respetuoso. El Dalai Lama es un ejemplo de alguien con un elevado nivel
de intuición social.

DIMENSIÓN DE LA AUTOCONCIENCIA
Hay personas que tienen la capacidad de reflexionar en su estado interior, de auto-
regular sus pensamientos y emociones y aun de estar alertas a las señales
fisiológicas de su cuerpo. Asímismo hay personas que parecen ignorar que tienen
una vida interior o no están interesados en ella, y es muy difícil para ellas
permitirse sentir sus sentimientos y reconocer se está enojado, contento y
reflexionar en ello. Si la persona es altamente consciente de sí misma, puede
desarrollar cualidades como la empatía, pero se corre el riesgo de ser hipersensible
en perjuicio de sí mismo, al poder sentir, por ejemplo, la tristeza de los demás.

LA DIMENSIÓN DE LA SENSIBILIDAD AL CONTEXTO

Existe en las personas una intuición natural a saber conducirse con propiedad de
acuerdo al contexto en que se desenvuelva, dado que hay reglas que regulan la
interacción social, y que hacen que nuestras relaciones interpersonales sean
mejores. Hay reglas y expectativas implícitas de acuerdo al lugar y las personas con
quienes tratemos, por ejemplo, es diferente el ambiente de una boda al de un
funeral y nuestra conducta debe ser acorde a estas situaciones. Si un niño es
demasiado cauto en situaciones nuevas para él, en su vida adulta podría ser alguien
insensible al contexto, donde el hipocampo parece jugar una función importante
en dicha dimensión.

LA DIMENSIÓN DE LA ATENCIÓN.

Cuando se tiene la capacidad de concentrarse en lo que se está realizando y si


ocurre algo en nuestro entorno que nos pueda distraer, por ejemplo un ruido,
imagen o algún pensamiento recurrente, y aun así podemos retomar nuestra labor
rápidamente, de dice que somos personas altamente conscientes. Los sentidos y
las emociones están directamente relacionados. También hay personas a las que
ante la más mínima distracción parece que ya no pueden retomar sus labores, y
que parecen ser emocionalmente más endebles. Debemos ser capaces de filtrar las
distracciones emocionales para que mantengamos la concentración en lo que
estamos haciendo y que nuestro pensamiento no sea disperso.

LA DIMENSIÓN DE LA RESISTENCIA
1. Si tengo una discrepancia menor con un amigo personal o con mi cónyuge, más
del estilo «No, te toca a ti lavar los platos», que «¡Me has engañado!», el mal
humor por regla general me dura horas o más.
V1
2. Si otro conductor utiliza el arcén para adelantar a una larga cola de coches que
aguardan su turno para pasar e incorporarse al carril de la autopista, lo más
probable es que sacuda la cabeza y no que esté furioso mucho tiempo.

V0
3. Cuando he sentido un dolor profundo, como la muerte de alguien allegado, eso ha
afectado durante meses mi capacidad de funcionar.
V1

4. Si cometo un error, falta o equivocación en el trabajo y me reprenden por ello, le


quito importancia y lo considero una manera de aprender.
V0

5. Si pruebo un nuevo restaurante y la comida me parece horrible y el servicio se da


demasiado tono, eso me estropea la velada.
F0
6. Si me encuentro en un atasco de tráfico causado por un accidente que se ha
producido más adelante, cuando dejo atrás el embotellamiento en general piso a
fondo el acelerador para desahogar mi frustración, pero sigo furioso por dentro.
F0
7. Si se estropea el calentador del agua en casa, no afecta mucho a mi estado de
ánimo, porque sé que puedo llamar al fontanero y solucionar el problema.
V0
8. Si conozco a una mujer (o a un hombre) que considero maravilloso y le pregunto si
le gustaría que nos volviéramos a ver, cuando me dicen que no suelo ponerme de
mal humor durante horas o incluso días.
F0

9. Si me están considerando para un galardón profesional o un ascenso y acaban


concediéndoselo a alguien que considero menos cualificado, el enojo en general
se me pasa pronto.
V0
10. En una fiesta, si estoy conversando con un extraño que me parece interesante y
me quedo mudo
F0
LA DIMENSIÓN DE LA ACTITUD
1. Cuando me invitan a participar en una reunión con otra gente, espero con ganas
que llegue el momento, y pienso que pueden llegar a ser mis amigos, en lugar de
verlo como una tarea, pensando que nunca valdrá la pena conocer a estas
personas.
F0
2. Cuando evalúo a un colaborador, me centro en los detalles de las áreas en las que
es preciso que mejore en lugar de en su rendimiento positivo general.
F1
3. Creo que los diez próximos años serán mejores para mí que los últimos diez.
V1
4. La posibilidad de trasladarme a vivir a una nueva ciudad la percibo como un paso
aterrador hacia lo desconocido.
F1
5. Cuando algo pequeño pero inesperado y positivo me sucede por la mañana —por
ejemplo, mantener una extraordinaria conversación con un desconocido—, el
estado de ánimo positivo se desvanece en cuestión de minutos.
F1
6. Cuando voy a una fiesta y me lo paso bien al principio, ese sentimiento positivo
tiende a durarme toda la velada.
F0
7. Considero que los paisajes hermosos como una magnífica puesta de sol
desaparecen rápidamente y me aburro con facilidad.
F1
8. Cuando me levanto por la mañana, pienso en una grata actividad que he planeado
hacer y ese pensamiento me pone de un buen humor que me dura todo el día.
F0
9. Cuando voy a un museo o asisto a un concierto los primeros minutos son
realmente agradables, pero esa sensación no dura.
V0
10. A menudo tengo la impresión de que, en los días de más trabajo, puedo seguir
pasando de un asunto a otro sin cansarme.
F0
LA DIMENSIÓN DE LA INTUICIÓN SOCIAL

1. Cuando hablo con otras personas, a menudo percibo sutiles señales sociales
acerca de sus emociones —incomodidad, por ejemplo, o enfado— antes aun
de que reconozcan esos sentimientos en ellas mismas.
V1

2. A menudo me doy cuenta de que observo las expresiones faciales y el


lenguaje corporal.
V1
3. Considero que en realidad no importa si hablo con alguien por teléfono o cara
a cara, porque en contadas ocasiones consigo obtener información adicional al
observar a la persona con la que hablo.
F1

4. A menudo siento como si supiera más acerca de los verdaderos sentimientos


de una persona que ella misma.
F0

5. A menudo me coge por sorpresa cuando alguien con quien estoy hablando se
enfada o se altera por algo que he dicho, sin motivo aparente.
V1

6. En un restaurante, prefiero sentarme al lado de alguien con quien estoy


hablando de manera que no tenga que verle de cara.
F1
7. A menudo veo que respondo a la incomodidad o aflicción de otra persona
basándome en un sentimiento intuitivo y no en un diálogo explícito.
V1
8. Cuando me encuentro en lugares públicos, me gusta observar a la gente que
tengo a mi alrededor.
F0
9. Me resulta incómodo cuando alguien a quien apenas conozco me mira
directamente a los ojos durante una conversación.
V0
10. A menudo puedo saber cuándo algo molesta a otra persona simplemente
mirándola.
V1

LA DIMENSIÓN DE LA AUTOCONCIENCIA

1. A menudo, cuando alguien me pregunta por qué estoy tan enfadado o tan triste,
respondo —o me digo a mí mismo— que no lo estoy.
V0
2. Cuando las personas que tengo a mi alrededor me preguntan por qué he tratado
tan mal o con tanta brusquedad a alguien, a menudo no considero que lo haya
hecho.
V0
3. Con frecuencia —más de un par de veces al mes— el ritmo de mi corazón se
desboca o mi pulso se acelera, y no tengo ni idea del porqué.
F1
4. Cuando observo a alguien que sufre, siento ese dolor yo mismo, tanto emocional
como físicamente.
V1
5. Por regla general estoy tan seguro de cómo me siento que puedo expresar mis
emociones con palabras.
F0
6. A veces noto dolores y molestias, y no tengo ni idea de dónde vienen.
F1
7. Me gusta quedarme quieto y relajado un rato, el tiempo suficiente para sentir qué
sucede dentro de mí.
V1
8. Creo que habito mi cuerpo y me siento a gusto en mi cuerpo.
V1
9. Estoy mucho más orientado al mundo exterior y son muy pocas las ocasiones en
que tomo en cuenta lo que le ocurre a mi cuerpo.
F1
10. Cuando hago ejercicio, soy muy sensible a los cambios que ocurren en mi cuerpo.
V1

LA DIMENSIÓN DE LA SENSIBILIDAD AL CONTEXTO

1. Alguien allegado me ha dicho que muy pocas veces soy sensible a los
sentimientos de otras personas.
V1
2. A veces me han dicho que me comporto de un modo socialmente inadecuado, lo
cual me ha sorprendido.
V0
3. A veces he sufrido un contratiempo en el trabajo o he discutido con un amigo
porque he sido demasiado cordial en el trato con un superior o demasiado jovial
cuando un buen amigo estaba desesperado.
F1
4. Cuando hablo con la gente, a veces veo que se apartan para dejar más distancia
entre nosotros.
V0
5. A menudo me descubro censurando lo que iba a decir porque he sentido algo en
la situación que haría que fuera inadecuado (por ejemplo, antes de responder a
«Cariño, ¿estos tejanos me hacen parecer gorda?»).
V1
6. Cuando estoy en un lugar público como un restaurante, cuido sobre todo de
modular el volumen de mi voz.
V1
7. Con frecuencia me recuerdan que cuando esté en público evite mencionar los
nombres de personas que pueden estar cerca.
F1
8. Casi siempre soy consciente de si ya he estado antes en algún lugar, aunque sea
en una autopista por la que conduje hace muchos años.
V1

9. Me doy cuenta de cuándo alguien está actuando de un modo que parece estar
fuera de lugar, como cuando se comporta de manera demasiado informal en el
trabajo.
V1
10. Mi pareja o mis compañeros me han dicho que muestro buenos modales con
extraños y en situaciones nuevas.
V1

LA DIMENSIÓN DE LA ATENCIÓN

1. Puedo concentrarme en un entorno con mucho ruido.


V1
2. Cuando me encuentro en una situación en la que ocurren muchas cosas y es
mucha la estimulación sensorial como, por ejemplo, en una fiesta o entre el gentío
en un aeropuerto, no pierdo el hilo de mis pensamientos sobre una cosa particular
que veo.
F1
3. Si decido centrar mi atención en una tarea particular, considero que puedo seguir
centrado en ella en estos ambientes.
V1
4. Si estoy en casa tratando de trabajar, los ruidos del televisor o de otras personas
me distraen mucho.
F1
5. Considero que si me siento tranquilamente un momento, una avalancha de
pensamientos entran en mi mente y acabo siguiendo múltiples hilos de
pensamientos, a menudo sin saber cómo empezaba cada uno de ellos.
V0
6. Si un acontecimiento inesperado me distrae, vuelvo a centrar mi atención en lo
que estaba haciendo.
V1
7. Durante períodos de relativa tranquilidad, como por ejemplo cuando estoy sentado
en el tren o en el autobús o haciendo cola en una tienda, me fijo en multitud de
cosas que tengo a mi alrededor.
V1
8. Cuando un proyecto importante que debo hacer en solitario requiere de mí una
atención plena y centrada, procuro trabajar en el lugar más tranquilo que puedo
encontrar.
V0
9. Los estímulos y sucesos que se producen a mi alrededor tienden a captar mi
atención, y cuando esto sucede me resulta difícil desconectarme.
V0
10. Tengo cierta facilidad para hablar con otra persona en una situación en la que hay
mucha gente como en un cóctel o en un cubículo en la oficina. Puedo desconectar
de lo que otros dicen en un entorno con mucha gente, aunque, si me concentro,
puedo entender lo que dicen.
F0

También podría gustarte