TFM Katty López

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Trabajo de Fin de Módulo

Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo

Por: Katty López Campos

Enero 2020

1 de 16
Introducción

Las Alianzas Multi-Actor han tomado fuerza en los últimos años, como herramienta del
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, se pretende reflexionar sobre su
origen, su conformación y lo que les rodea con relación a su efectividad.

Para lograrlo, se plantea que en un primer capítulo se explique el esquema de la dinámica del
Sistema Internacional, de manera tal que se pueda conocer el papel de un actor desde una premisa
básica, hasta lo complejo y cotidiano. A su vez, contextualizar cómo los actores fueron
incrementando deliberadamente en cantidad y tamaño, en el marco de los ODM y posteriormente,
ODS.

Posteriormente, se pretende explicar qué es, y cómo debe formarse una Alianza Multi-Actor,
aprovechando la coyuntura de multiplicidad de actores en el Sistema, cuáles son algunos de ellos y
cuál es su papel dentro de una posible Alianza.

Finalmente, el texto intenta vislumbrar cuál es el interés que hay detrás de las Alianzas, si han
funcionado o no, qué tipo de intereses pueden interferir en su éxito o fracaso.

2 de 16
Capítulo I. De los ODM a los ODS: De los actores tradicionales a la proliferación de actores

Orden Mundial

Para poder visualizar las nuevas formas del desarrollo de la Agenda 2030, se debe partir de lo
básico a lo complejo, de manera tal que es imprescindible comprender qué es un Sistema
Internacional y cómo está compuesto.

En términos generales, el Sistema Internacional está formado por actores que están constantemente
tomando acciones que generan reacciones en una determinada estructura. Ahora bien, los actores
vienen siendo las unidades fundamentales del Sistema, y el funcionamiento del Sistema obedece a
su comportamiento, que a su vez está condicionado por la estructura y el entorno.

Los actores tradicionalmente estuvieron representados por los Estados, cuyas acciones
esquematizaron parte de la estructura del Sistema, sin embargo, en décadas recientes, el
protagonismo ha dejado de ser de los Estados y ha pasado a ser ampliamente complementado por
actores de distintas naturalezas. Lo anterior, se puede enmarcar en una teoría transnacionalista, en la
que co-existen pluralidad de actores, se protagoniza al desarrollo como objeto de estudio y visualiza
al sistema como una red o una telaraña en la que cada uno de las unidades son interdependientes
una de la otra e intervienen actores cuyas acciones provienen del campo de la economía, del
comercio, político o financiero. Estos pueden ser tanto Estados, como Organizaciones No
Gubernamentales, medios de comunicación, grupos económicos, sindicatos, grupos terroristas y la
sociedad civil en general (Restrepo, 2013).

En pocas palabras, no es que los Estados ya no formen parte del Sistema Internacional, sino que ya
no son el único actor en la estructura, ni son los únicos capaces de decidir sobre las interacciones de
cada uno de los actores, al mismo tiempo que unos van teniendo más preponderancia que otros, se
alían unos con otros, para tratar la Agenda Internacional.

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)

Conforme el Sistema va fomentando la creación de actores que intervienen en la Agenda


Internacional, se van conformando grupos que tienen intereses comunes, como por ejemplo: el fin
de la pobreza.

En setiembre del año 2000, los Estados Miembros de Naciones Unidas se reunieron en Nueva York,
y adoptaron la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas, en la que 189 Estados se
comprometían a combatir la pobreza en sus múltiples dimensiones a través de los siguientes
objetivos: erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal,
promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, reducir la mortalidad de
los niños menores de cinco años, mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA, la malaria y

3 de 16
otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una alianza mundial
para el desarrollo (ONU, 2000).

Si bien es cierto, algunos de estos objetivos obtuvieron resultados positivos, según Felix Dodds,
investigador de la Universidad de Carolina del Norte, “desde 2000, ha habido una plataforma de
alianzas dentro y fuera de Naciones Unidas, algunas consideradas efectivas y con impacto en el
desarrollo pero, muchas otras no lograron resultados e incurrieron en altos costos de
transacción” (Dodds, s.f.)

Dos razones que pueden haber precedido estos resultados, obedecen a que no se le dio una
participación significativa a la sociedad civil y demás actores de la agenda, aún habiendo un
esfuerzo importante en que se incluyeran a todo un conglomerado de actores del escenario
internacional, como lo disponía el octavo de sus objetivos.

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Los ODS vinieron a relevar a los ODM y a intentar mejorar la eficacia y la alineación de la Ayuda
de manera tal que se incluyeran a la gran comunidad de actores del Sistema. Esto se evidenció en el
proceso de construcción que se llevó desde la sociedad civil, academia, sector privado y los Estados
parte de Naciones Unidas, para plasmar lo que hoy día se conoce como los ODS.

Según el Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible:


“se procedió a realizar una consulta global, tanto online como por medios convencionales. De esta
manera, organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos de a pie, científicos, académicos y
representantes del sector privado de todo el mundo fueron protagonistas del proceso de elaboración
del nuevo programa” (Fondo para los ODS, s.f.)
Asimismo, hubo consultas temáticas (My World1 ), paneles especializados para el debate
intergubernamental, y finalmente se reunieron los resultados y se presentó una síntesis de las
consultas y así en 2014, el Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General, propuso los 17 ODS
para su aprobación en París, 2015 (Fondo para los ODS s.f.).

En general, los Estados solían ser los protagonistas del escenario internacional, conforme la Agenda
Internacional fue orientándose al desarrollo, desde los ODM y los ODS se fortalecieron las alianzas
en las que, se aprovechó la multitud de actores de distintas naturalezas.

Capítulo II. Cumplimiento de la Agenda 2030: Alianzas para lograr los objetivos

ODS 17: Avances y retos

El último de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible es: “Revitalizar la Alianza Mundial
para el Desarrollo Sostenible”, lo cual impulsa el desarrollo de fórmulas novedosas de alianza entre
gobiernos, sector privado y sociedad civil, que estén dirigidas por visión y objetivos compartidos,
dada la sensibilización que se ha tenido en años recientes sobre que el cambio climático es un

1 http://about.myworld2030.org/my-world-2015/

4 de 16
fenómeno que está afectando a todas las personas, sin importar su rol en el Sistema Internacional, se
ha procurado insertar una visión conjunta del problema y, por ende, un trabajo conjunto para dar
solución y mitigar el impacto del cambio climático en el planeta a través de desarrollo sostenible, de
manera que se puede acabar con la pobreza y con las desigualdades, para 2030.

Ya no son los Estados quienes están en el núcleo de las alianzas sino, que estas nuevas alianzas
colocan a las personas en el centro, como los impulsores y fortalecedores de nuevas redes de trabajo
compartido, desde lo local, hasta lo global, es decir, gobiernos, sociedad civil, academia, sector
privado y sector científico, aliados para combatir las desigualdades, la pobreza y el cambio
climático deben verse implicados.

Desde 2015, ha habido progresos importantes pero, parece que aún son más los retos en los que
trabajar:
“Se han realizado progresos en relación a las alianzas para el financiamiento, especialmente con un
aumento de la ayuda dirigida a los refugiados en los países donantes. Sin embargo, se requieren
más alianzas para la prestación de servicios fijos masivos, que son aún en la actualidad de costo
muy elevado. (…) El sector público tendrá que establecer una dirección clara. La revisión y
supervisión de los esquemas de trabajo, los reglamentos y las estructuras de incentivos, que
permiten estas inversiones, deben ser repotenciados para atraer nuevas inversiones y fortalecer el
desarrollo sostenible. Los mecanismos nacionales de control como las entidades fiscalizadoras
superiores y las funciones de supervisión de parte de los órganos legislativos deben también
reforzarse” (Organización de Naciones Unidas, s.f.)

Entonces, ¿cómo pueden los actores unirse o aliarse para sobrellevar todos los retos mencionados
en la cita anterior y así acabar con la pobreza, reducir las desigualdades al mismo tiempo que se
combate el cambio climático para el 2030?

¿Cómo las alianzas deben apoyar la nueva agenda de ODS?

Según Dodds, “existe un consenso emergente de que las asociaciones deben estar alineadas con la
nueva agenda y sus nuevos objetivos” (Dodds, s.f.). Partiendo de lo anterior, las alianza entre los
actores del desarrollo del Sistema Internacional, deben “basarse en los mecanismos y procesos
existentes y exitosos, tener un mecanismo de monitoreo y revisión para su revisión y evaluación
para determinar el éxito. También deberían tener una supervisión intergubernamental que también
ayudaría a generar confianza.”(Dodds, s.f.)

Aunado a lo anterior, el autor cree que debe haber un enfoque sistemático en el que todas las
alianzas tengan un conjunto de directrices y principios básicos, y un marco para su revisión
establecidos bajo la guía del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Dodds, s.f.), de
manera tal que de legitimidad a las alianzas. A su vez, el autor también propone que para cada ODS
se cree una meta-alianza que podrían ser supervisadas por varios organismos de Naciones Unidas
según sus competencias.

5 de 16
Dodds enlista una serie de criterios que deben considerarse al asesorar o crear una alianza en el
marco del cumplimiento de la Agenda 2030: responsabilidad en la que se acuerde desde el inicio los
mecanismos de toma de decisión y transparencia, transparencia en la que se registren las actividades
para que los interesados no participantes comprenda lo que se está haciendo, efectividad en la que
se prepare una gestión de crisis para abordar los problemas urgentes, equidad entre todos los grupos
de partes interesadas, toma de decisiones basadas en el principio de consenso, flexibilidad que se
adapte a la realidad y necesidades de las partes, buen gobierno que acuerde normas y estándares
claros, que sea inclusiva para que tenga legitimidad y credibilidad, compromiso en la participación,
independencia de los intereses creados que permitan mantener la credibilidad de las Naciones
Unidas y que sea basada en los derechos humanos y que contemplen los Principios del Pacto
Mundial de las Naciones Unidas.

Alianzas Multi-Actor

Según Naciones Unidas (2003), una alianza se puede definir como “Relación voluntaria y de
colaboración entre varias partes en donde todos sus participantes (miembros) aceptan trabajar
juntos para alcanzar un motivo común o llevar a cabo una tarea concreta y compartir riesgos,
responsabilidades, recursos competencias y beneficios”.

Nacen para resolver problemas complejos, como la pobreza mundial, la desigualdad y el cambio
climático, los cuales no pueden ser resueltos por un solo actor, como tradicionalmente el Estado
solía hacerlo: “El core fundamental de una buena alianza es su habilidad para traer juntos una
diversos recursos de maneras que juntos puedan lograr más: más impacto, mayor sosteniblidad,
mayor valor para todos” (Stibbe, 2018). En la misma línea, Carlos Mataix (2019), menciona que
“dentro del esquema de alianzas existen a su vez, diferentes modalidades de colaboración, así se
puede avanzar desde relaciones meramente transaccionales hacia alianzas multi-actor”. Algunas
de esas modalidades se ven representadas es: Alianzas Tri-Sector, Alianzas Intersectoriales,
Alianzas Público Privadas para el Desarrollo, hasta que más recientemente se les llama Alianzas
Multi-Actor.

Las alianzas Multi-Actor obedecen al “establecimiento de una agenda más comprehensiva y


universal de objetivos, la búsqueda de nuevos mecanismos de financiamiento y la necesidad de
mejorar la eficacia de sus intervenciones” (Agencia Peruana de Cooperación, 2017).

Es así como los ODS ven en las alianzas, la herramienta principal para la alineación de recursos y
mecanismo generador de soluciones, que den respuesta a los más grandes desafíos del desarrollo
(Zamora, 2017). Esto se ve reflejado en las metas 17.6 Y 17.7 del ODS 17:

17.16 Mejorar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, complementada por alianzas
entre múltiples interesados que movilicen e intercambien conocimientos, especialización,

6 de 16
tecnología y recursos financieros, a fin de apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
en todos los países, particularmente los países en desarrollo

17.17 Fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-
privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de
recursos de las alianzas

De la Comunidad Internacional, ¿qué nuevos actores se han sumado a las Alianzas Multi-Actor para
la consecución de la Agenda 2030? ¿Qué acores del Sistema buscan objetivos universales, nuevos
mecanismos de financiamiento y la eficacia de sus intervenciones? Se procederá a mencionar a
algunos:

1. Sindicatos: Están inmersos en alianzas multi-actor, especialmente en un contexto donde la


proliferación de actores en la globalización, suele fortalecer a las compañías
transnacionales. Los sindicatos fueron parte de los actores consultados para la construcción
de los ODS. Por su naturaleza, los sindicatos abogan por los ODS relacionados con trabajo
decente, la lucha contra las desigualdades, la transición justa y la participación de la
sociedad civil.

La importancia de los sindicatos dentro de las Alianzas Multi-Actor es de relevancia para el


cumplimiento de la Agenda 2030 debido a los derechos, habilidades de negociación colectiva, de
supervisión, de seguimiento, y de su histórica lucha por alcanzar el trabajo decente y los
derechos de los trabajadores.

Aprovechando su fortaleza de negociadores, los sindicatos se posicionan como un actor de


enlace dentro de las Alianzas Multi-Actor dado que, son capaces de sensibilizar a los
trabajadores sobre los ODS, fomentan el acercamiento de las empresas con el gobierno en
materia del cumplimiento de la Agenda 2030. Mientras que potenciando sus habilidades de
fiscalización, solicitan a los gobiernos nacionales que presenten las prioridades sindicales a
distintos órganos internacionales, son parte de los mecanismos regionales de Naciones Unidas
para la revisión y seguimiento de los ODS, la Confederación Sindical Internacional, publica un
monitoreo y análisis nacional de los sindicatos por país, generando movilización de la opinión
pública a favor del cumplimiento.

2. Sector Privado: Las empresas tienen una larga trayectoria dentro de las Alianzas en el
Marco de Naciones Unidas.

El sector empresarial cuenta además con Pacto Mundial, que es una iniciativa de Naciones
Unidas y que, es un catalizador de Alianzas Multi-Actor. Ha tenido un crecimiento exponencial,
que pasó de tener 44 empresas aliadas en el año 2000 a contar con cerca de13.000
organizaciones de diferentes ámbitos en más de 145 países, lo que da muestra de su naturaleza
Multi-Actor. Este tipo de alianzas se ha visto fortalecido porque según datos de su informe, el

7 de 16
54% de los participantes ya son parte de proyectos conjuntos con entidades tanto públicas, como
privadas.

La importancia de esta herramienta radica en que al tener una configuración Multi-Actor, invita a
que las organizaciones parte, garanticen sus principios de responsabilidad social (los 10
Principios del Pacto Mundial) en su nivel local y que, al mismo tiempo, motiva a establecer
conexiones con el resto de miembros por la aplicación de la Agenda ODS de manera transversal.

A su vez, en algunos contextos, el sector privado cuenta “con mayores recursos, capacidad para
modificar los patrones de producción y consumo y mayor tradición innovadora y la sociedad
civil conoce las necesidades sociales de primera mano y tiene una creciente capacidad co-
creadora” (Zamora, 2017), por lo que se convierte en uno de los actores clave de las Alianzas
Multi-Actor.

3. Medios de comunicación: Sin lugar a duda, de todos los actores, los que mayor tienen
potencial de sensibilización son los medios de comunicación, especialmente los medios de
masas. Su papel es especialmente importante en las Alianzas Multi-Actor porque exponen,
el trabajo que se haya estado realizando, fortaleciendo la transparencia de las alianzas y,
motivando al interés de otros actores de formar parte de ellas.

4. Academia-Universidades: El papel de las universidades para el cumplimiento de la Agenda


2030, es bidireccional, dado que ambas partes se ven beneficiadas y es esencial por varias
razones: La primera de ellas, es el acercamiento diario con jóvenes. Es primordial
sensibilizar a las nuevas generaciones en materia de ODS y “fomentar el desarrollo de las
capacidades de estudiantes y profesionales de países en desarrollo; y empoderar y movilizar
a la juventud” (Sustainable Development Solutions Network, 2017), de manera tal que se
conviertan en agentes de cambio de una agenda universal e interrelacionada (Long, 2017).

En segundo lugar, las universidades proporcionan investigación, de tal manera que se pueda
“Dotar del conocimiento necesario, las pruebas científicas, las soluciones, tecnologías, vías e
innovaciones para respaldar y apoyar la implementación de los ODS por parte de la comunidad
global” (Sustainable Development Solutions Network, 2017) que permita desarrollar
capacidades de emprendedurismo, de investigación en innovación del desarrollo sostenible.

A su vez, la investigación también permite documentar el trabajo que se ha hecho y generar datos
que pueden ser utilizados para medir avances, a través de algunas herramientas como las
Revisiones Nacionales Voluntarias (RNV). Las RNV son una “tecnología contable que permite a
los gobiernos divulgar información sobre las políticas y las acciones implementadas para
conseguir los ODS” (Gambetta, 2018), sin embargo, según encuesta realizada por Long, aún no
es una herramienta suficientemente conocida por académicos.

8 de 16
En tercer lugar, se potencia el liderazgo social a medida de que se fortalece el compromiso
público de la universidad, pudiendo a ser parte de la generación de políticas públicas nacionales
basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Solutions Network,
2017).

Además de los beneficios para ambas partes, la Academia tiene la responsabilidad de “compartir
de forma activa el conocimiento con entidades públicas y privadas” y con el conglomerado de
actores que formen parte de distintas Alianzas Multi-Actor, de ser facilitadores estables de de
estas alianzas, y al mismo tiempo tratar de “actuar como instituciones ancla, localmente
enraizadas y globalmente conectadas”(Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo
Humano, 2019).

5. Think Tanks: Los Think Tanks, como su traducción del inglés lo trasnmite, son “tanques de
pensamiento”, en los que expertos en distintos temas, analizan las formas en las que deben
llevarse a cabo ciertos procesos, recomiendan las formas de hacer y aplicar en este caso los
ODS, se preocupan por la comunicación de sus conocimientos relevantes para las políticas
de manera que facilitan y promueven un diálogo político, motivando la transparencia
(Kickbusch, 2017). Su actuación dentro de las Alianzas Multi-Actor es fundamental para la
buena adaptación de las disposiciones internacionales de la agenda, es decir, la
implementación de los ODS no puede ser igual en todos los países, cada Estado tiene
necesidades, debilidades y fortalezas distintas, por los que los grupos de expertos que
conforman los Think Tanks, analizan en conjunto con la Academia, en el mejor de los casos,
las formas de adaptar la Agenda a nivel nacional.

A su vez no solo se decantan por generar conocimiento sino que, “incluye no solo el poder de
investigación, sino también aumentar la responsabilidad a través del monitoreo público e
independiente del compromiso político” (Nutrition and Food Systems Division, s.f.). Sin
embargo, los Think Tanks suelen ser cuestionados por la objetividad de sus recomendaciones,
dado que suelen ser ligados a ciertas líneas de pensamiento político:
“La literatura especializada muestra un claro consenso a la hora de otorgar a este tipo de
organizaciones algún tipo de influencia en el proceso político, fundamentalmente en el proceso de
formulación de políticas públicas (Ricci, 1993; Stone, 1996; Stone et al, 1998; Smith, 2001; Abelson,
2002; Rich, 2006). Sin embargo, no existe consenso en relación a la magnitud de esta influencia, ni a la
hora de identificar los principales mecanismos que utilizan los think tanks con el objetivo de ejecer dicha
influencia.” (Barberà & Arregui, 2011)
Dicho lo anterior, su aporte a las Alianzas Multi-Actor, aunque puede ser muy valioso, puede
también estar orientado a intereses específicos.

6. Action networks: Son “coaliciones informales de países que se centran en un área de


acción específica (…) para fomentar el diálogo sobre políticas y facilitar y mejorar la
acción local.” (Nutrition and Food Systems Division, s.f.). Según Naciones Unidas (s.f.)
suelen ser lideradas por uno o varios Estado parte. En el área de las Alianza Multi-Actor
9 de 16
usualmente “son lideradas y coordinadas por un país o varios países voluntarios, estas
redes de acción permiten a los países intercambiar buenas prácticas, ilustrar los éxitos y
desafíos y proporcionar apoyo mutuo para acelerar el progreso en áreas
específicas” (Nutrition and Food Systems Division, s.f.)

7. Entidades financieras: Tradicionalmente, la Ayuda Oficial al Desarrollo del Comité de


Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, es
la principal fuente de financiación y la mayor fuente de recursos para los Países Menos
Adelantados (PMA). En años recientes, con la construcción de la Agenda 2030, y frente a
un mundo más multipolar, han surgido o se han fortalecido algunas entidades que brinden el
recurso económico para financiar el desarrollo sostenible en el mundo.

Esta movilización de recursos, necesita de apoyo de actores financieros, llámese Estados,


organismos internacionales, empresa privada (que muchas veces puede aportar más que un Estado,
debido a sus altas utilidades en comparación con Producto Interno Bruto de algunos Estados), o
cualquier otro actor que pueda adoptar, aportar y aplicar sistemas de financiamiento o recursos. El
Banco Mundial, el Fondo Verde del Clima, Fondo Monetario Internacional, el Fondo del Carbono,
Apoyo Oficial Total al Desarrollo Sostenible, y múltiples entidades, medidas o herramientas de
financiación, forman parte de las alianzas Multi-Actor, que pueden beneficiar a un Estado, o a
varios. Aunque no son imprescindibles en todas, porque algunas veces la movilización de recursos
económicos es promovida por sus miembros: “será vital para proporcionar servicios esenciales y
bienes públicos y catalizar otras fuentes de financiación” (Martens, 2017).

8. Estados: Han sido las Estados parte, esencialmente, los encargados de mover la maquinaria
institucional de cada uno de sus países, para poner en acción los ODS y a su vez, la promoción
de las Alianzas Multi-Actor como impulso de la Alianza Mundial que promueve la Agenda:
“Al final de las negociaciones de la Agenda 2030, los gobiernos acordaron un compromiso
claramente escalonado: se comprometieron plenamente a una Asociación Mundial
revitalizada en el nivel gubernamental y declararon que la financiación pública “será vital
para proporcionar servicios esenciales y bienes públicos y catalizar otras fuentes de
financiación”. (Martens, 2017)

Son los Estados los que tienen la mayor parte de recursos tanto de experiencia, como de capital
humano y financieros, tiene potencial regulador, y a su vez una mayor capacidad para asumir
riesgos en el marco de formación de alianzas entre distintos actores para la consecución de los
ODS.

Capítulo III. Alianzas Multi-Actor: lo “bueno” y lo “malo”

Origen de las alianzas en el desarrollo

10 de 16
Las alianzas entre sectores no son una forma nueva de cumplir con objetivos globales. Según
registros de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente llevada a cabo en
1972, fue la primera vez que se hizo el llamado al trabajo conjunto de las empresas con sectores de
los gobiernos pero, no fue sino hasta los ODM, que se hizo hincapié en la necesidad de que las
alianzas Multi-Actor se empezaran a llevar a cabo, a través de su Objetivo 8. Durante entonces, se
registraron cerca de 350 Alianzas alineadas con el desarrollo sostenible y más adelante se amplió a
otros sectores. (Agencia Peruana de Cooperación, 2017), otorgando confianza a la metodología y a
su potencial como herramienta para enfrentar los desafíos de la Agenda 2030.

Cuando los Objetivos de Desarrollo Sostenible se construyeron, hubo debate, sobre cómo se iba a re
definir una alianza mundial (Martens, 2017), dado que si bien es cierto ya existían las alianzas para
el desarrollo entre sectores públicos y privados, era necesario incluir a más actores locales y
nacionales, y que la alineación de todos fuera la premisa, según lo recomendaba el Grupo de Alto
Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo Después de 2015, los cuales en
2013 indicaron en su informe:
“Vivimos en una época en la que los problemas globales pueden resolverse mejor mediante la
colaboración de miles, incluso millones, de personas trabajando conjuntamente. Estas asociaciones
(partnerships) pueden servir de guía para alcanzar metas y garantizar que los programas sean
eficaces en la práctica. (…) Estas asociaciones son influyentes porque cada socio acude a la mesa con
conocimiento directo y pruebas convincentes, sobre la base de minuciosas investigaciones. Esto les
permite innovar, abogar convincentemente en favor de buenas políticas, y obtener de ese modo
financiación”.

Balanza

Hasta este punto, parece ser que las Alianzas Multi-Actor ofrecen, una innumerable gama de
recursos, dado que en principio, se ponen a disposición los recursos de cada uno de los actores
parte, al igual que su conocimiento.

La exposición de la Alianza y, en especial, sus buenos resultados, va a generar relaciones de


confianza con sus públicos externos, y a su vez, va a generar legitimidad en su accionar por parte de
la opinión pública, lo cual en términos de imagen y de retribución no tangible, se puede convertir en
un incremento de utilidades en el sector privado, y una serie de beneficios para los demás actores
(Zamora, 2017).

Para los beneficiarios, los resultados son aún mayores: Reciben un producto-servicio final “más
efectivos, mejor adaptados, de menor coste y que responden mejor, en general, a las necesidades o
problemáticas que motivaron, en primera instancia la creación de la alianza” (Zamora, 2017).

Si la Alianza procede y funciona como fue diseñada, los resultados pueden ser muy positivos y con
un alto impacto para el problema de desarrollo que se aborde pero, siempre existe la posibilidad de
que surjan riesgos.

11 de 16
Uno de los riesgos más latentes, suele ser el de los conflictos de interés. Si bien es cierto, cada una
los miembros de la alianza, persigue un mismo objetivo de desarrollo, o quieren aportar a la
solución de un desafío global, es muy posible que cada uno antes, haga una retrospección tanto de
su costo de oportunidad como de los beneficios que puedan obtener a partir de la Alianza Multi-
Actor. Lo anterior, no necesariamente será incorrecto o moralmente inaceptable, siempre y cuando
no se caiga en problemas éticos.

Por otro lado, al ser conformado generalmente por una cantidad importante de miembros, y en aras
de primar la transparencia a través de métodos de toma de decisión como lo es el consenso, o que
hayan desequilibrios de poder entre las partes y esto detenga la operación de la Alianza, existe un
riesgo de que se tome más tiempo del pronosticado para tomar decisiones y eventualmente, haya
retraso para ejecutar el plan que se había diseñado (Zamora, 2017).

En la misma línea, también “Si se dan fallos o imprecisiones a la hora de establecer los roles de
cada uno de los agentes implicados, puede ocurrir que la estructura pierda su carácter
orgánicamente horizontal, y surjan voces que demanden mecanismos de control que jueguen en
detrimento de la autonomía de algunos de los actores” (Zamora, 2017)

Los intereses se pueden ver ligados a muchos ámbitos, entre ellos y el de mayor peso es el debate
ideológico. Los ODS son directamente una “solución” a las desigualdades, y la línea para alcanzar
el desarrollo en las zonas donde la desigualdad y pobreza son mayores. Sin querer entrar en el
debate del desarrollo, es necesario hacer hincapié en que, hay algunos debates ideológicos que
enmarcas al desarrollo, y por ende, a los ODS directamente. El primero del que se debe hablar
obedece a problemas heredados de la Guerra Fría, sobre Norte-Sur/Comunismo-Capitalismo. A
grandes rasgos, algunos expertos aluden a que el desarrollo se ha normalizado sobre lo que los
capitalistas definen, o que es una definición creada por occidente.

De lo anterior, parece pertinente señalar que, se deriva otro debate dentro del cual, se incorpora a la
Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), en la que se discute si la Ayuda es realmente útil y eficaz para
el combate a la pobreza. Bajo esta premisa, algunos autores como William Esaterly “sostienen que
la ayuda hace más mal que bien, al disuadir a la gente de buscar soluciones propias, al corromper
y socavar instituciones locales y al crear un lobby formado por las ONG que tiene de
perpetuarse” (Dufflo &Banerjee, 2019).

Dicho esto, algunos actores aplauden y apoyan esta posición, por lo que cuando se les invita a
formar parte de la Agenda 2030 o de las Alianzas Multi-Actor, tienden a tener una posición
reticente, o, pueden aceptar pero, bajo intereses propios y no colectivos, como son la razón de ser de
estas alianzas en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible.

Si en la alianza no hay compromiso, responsabilidad, participación, y consenso, pueden llegar a


debilitarse y convertirse en un intento fallido. Como lo afirmaba Hale (2003) cuando concluyó que

12 de 16
muchas de alianzas creadas se habían solo preclasificado, quedando solo algunos de los Estamos
miembros, reduciendo sus áreas de impacto en comparación con las iniciales.

El Centro Internacional de la Sociedad Civil (ICSC) analizó en 2014, a 330 asociaciones. El estudio
encontró que:
“El 38% de todas las asociaciones incluidas en la muestra simplemente no están activas o no tienen
resultados medibles. El 26% de todas las asociaciones muestran actividades, pero no están directamente
relacionadas con sus objetivos y ambiciones declarados públicamente. Un problema subyacente fue que
muchas asociaciones de múltiples partes interesadas tienen objetivos vagos y difusos y carecen de
mecanismos adecuados de supervisión y presentación de informes, lo que dificulta la determinación de la
causalidad entre el resultado de la asociación y el impacto sobre el terreno.”

El estudio, también reflejó que, algunos de los motivos principales del fracaso de estas Alianzas, se
debía a los débiles mecanismos de monitoreo, evaluación, y presentación de informes. Beisheim
(2014) también concluyó similar: es difícil encontrar cuál es la gobernanza y el monitoreo de las
Alianzas Multi-Actor, por lo que no se puede dar el seguimiento a sus objetivos, actividades y
presupuestos.

También cita los riesgos para la reputación de las Naciones Unidas, donde participan en estas
asociaciones cuando se selecciona un socio que no respeta las normas y estándares de la ONU.
Además, la proliferación de iniciativas de asociación, que no están coordinadas, puede dar como
resultado soluciones aisladas y contribuir al debilitamiento institucional de los socios de la ONU
involucrados. En la medida en que las asociaciones se expanden a un ritmo rápido, se espera que el
problema de coordinación crezca en el futuro. Cuando el financiamiento depende de la
benevolencia de los individuos, el financiamiento impredecible para la provisión de bienes públicos
también es un riesgo inherente a la privatización de la responsabilidad.

13 de 16
Conclusiones

El Sistema Internacional está en constante transformación. Hay una proliferación de actores, y estos
a su vez son cada vez más heterogéneos, dado que algunos toman ventaja de su crecimiento
económico, o del fomento de alianza con otros actores y creación de relaciones de poder. Si bien es
cierto, los Estados no son los únicos actores del Sistema desde décadas atrás, es evidente que en las
últimas, han emergido los actores no tradicionales, y su participación en el escenario internacional
es cada vez más importante.

En el marco de la globalización, en la transición de los ODM a los ODS, en el Sistema se


multiplicaron los actores y fortalecieron sus relaciones de poder, pasando de un Sistema con actores
principalmente representados por Estados, a tener una variedad de actores no tradicionales que
ejercen poder ahora sobre la Agenda Internacional de Desarrollo, creando interdependencias
complejas.

Por ende, estos nuevos actores han adquirido la responsabilidad de ser parte de la solución a los
grandes 17 desafíos que representan los ODS para liberar al mundo de la pobreza de una manera
como nunca antes se había hecho: compartiendo la alineación de los objetivos y de las formas de
actuar, aunque no todos los actores tienen las mismas capacidades.

Es por esto que las Alianzas Multi-Actor han tomado mucha más fuerza en años recientes, son la
forma de unir esfuerzos para lograr objetivos comunes, ante incapacidad de los Estados de resolver
los grandes problemas de desarrollo, por ellos mismos. Estos nuevos actores han sido incorporados
a la construcción y apropiación de la Agenda, y se han convertido en importantes impulsores de la
misma, destacando que, la academia, las organizaciones sociales, gobiernos locales, sector privado
el Estado y los científicos, se puede aportar a cumplimentar los ODS desde lo local.

Cuando se identifique necesario y factible diseñar una alianza, los actores o posibles miembros
deben ser analizados con detenimiento. Cada uno de ellos, como se ha especificado, tiene
características distintas, fortalezas, debilidades e intereses particulares. Se deben tener presentes y
dar a conocer cada uno de ellos, de manera tal que se logre hacer un balance para que en el proceso,
la Alianza Multi-Actor constituida, no fracase, dada que este es precisamente uno de los grandes
riesgos que conllevan. Esto, principalmente, porque debido a la proliferación de actores, hay
muchas iniciativas de asociación que no están coordinadas bajo la tutela de ninguna Agencia de
Naciones Unidas (Dodds, s.f.).

Por último, las Alianzas Multi-Actor, son en efecto, herramientas positivas si se gestionan bajo los
principios fundamentales citados anteriormente. Hay evidencia de que funcionan pero, hay
evidencia también de que pueden fracasar con un mínimo descuido o por el no compromiso,
transparencia y monitoreo de sus miembros.

14 de 16
Referencias Bibliográficas

Agencia Peruana de Cooperación al Desarrollo. (2017). Las alianzas multiactor de cooperación


internacional para el desarrollo sostenible. Recuperado de: https://www.apci.gob.pe/Novedades/
Marco%20Conceptual%20Alianzas%20Multiactor31032017.pdf. Revisado: 13 de enero de 2020.
Barbera, P &Aguerri, J. (2011). Naturaleza e influencia de los think tanks en el proceso político en
España. Recuperado de: https://www.icps.cat/archivos/WorkingPapers/wp292.pdf?noga=1.
Revisado: 14 de enero de 2020.
Candulch, R. (1991). Las Relaciones Internacionales. Recuperado de: https://www.ucm.es/data/
cont/media/www/pag-55159/lib1cap4.pdf. Revisado: 06 de enero de 2020.
Charles, K. (2015). ¿Hemos perdido el rumbo? De los OMD a los ODS. Política Exterior. Vol. 29,
No. 163 (enero/febrero 2015), pp. 80-91 (12 páginas).
Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano. (2019). John Spengler y Wendy M.
Purcell, de la Universidad de Harvard, y Carlos Mataix, director itdUPM. Recuperado de: http://
www.itd.upm.es/2019/06/13/26-de-junio-instituciones-academicas-y-alianzas-multiactor-retos-en-
la-escalabilidad-de-proyectos/. Revisado: 16 de enero 2020.
Dodds, F. (2015). Multi-stakeholder partnerships: Making them work for the Post-2015
Development Agenda. Recuperado de: https://sustainabledevelopment.un.org/index.php?
page=view&type=400&nr=1619&menu=1515. Revisado: 8 de enero de 2020.
Dufflo, E & Banerjee, A. (2019). Repensar la pobreza. Francia: Taurus Pensamiento.
Gambeta, N; García, I; Geldres, V; Jaramillo, M. (2018). Los ODS y las revisiones nacionales
voluntarias en Latinoamérica. AECA: Revista de la Asociación Española de Contabilidad y
Administración de Empresas. Nº 124, 2018. (pp. 40-42)
Kenny, C. (2015). ¿Hemos perdido el rumbo? De los ODM a los ODS. Política Exterior, 29(163),
80-91. Recuperado de: www.jstor.org/stable/43595454. Revisado: 13 de enero de 2020
Organización de Naciones Unidas. (2015). Objetivos de Desarrollo del Milenio Informe 2015.
Recuperado de: http://mdgs.un.org/unsd/mdg/Resources/Static/Products/Progress2015/
Spanish2015.pdf. Revisado: 12 de enero de 2020
Organización de Naciones Unidas. (2000). Declaración del Milenio. Recuperado de: https://
undocs.org/es/A/RES/55/2. Revisado: 10 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. (2000). Recuperado de: https://www.un.org/es/events/pastevents/
millennium_summit/. Revisado: 09 de enero de 2019
Organización de Naciones Unidas. (s.f.). Recuperado de: https://www.un.org/
sustainabledevelopment/es/globalpartnerships/. Revisado: 18 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. (2005). Informe sobre Desarrollo Humano 2005. Recuperado de:
http://hdr.undp.org/sites/default/files/hdr05_sp_complete.pdf. Revisado: 08 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. s.f. Global Partnership for Effective Development Co-operation
(GPEDC). Recuperado de: https://sustainabledevelopment.un.org/partnership/?p=25321. Revisado:
13 de enero de 2020.

15 de 16
Organización de Naciones Unidas. (2015). Proyecto de documento final de la cumbre de las
Naciones Unidas para la aprobación de la agenda para el desarrollo después de 2015. Recuperado
de: https://www.cooperacionespanola.es/sites/default/files/
agenda_2030_desarrollo_sostenible_cooperacion_espanola_12_ago_2015_es.pdf. Revisado: 13 de
enero de 2020.
Long, G. (2017). Universities, Academics, and Agenda 2030. Recuperado de: https://
together2030.wordpress.com/2017/12/08/universities-academics-and-agenda-2030/. Revisado: 14
de enero de 2020.
Martens, J. (2017). Políticas públicas para los ODS. Recuperado de: https://
www.globalpolicywatch.org/esp/?p=414. Revisado: 16 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. s.f. Action Networks. Recuperado de: https://www.un.org/
nutrition/sites/www.un.org.nutrition/files/general/pdf/3-
nutrition_decade_flyer_action_networks_for_web.pdf. Revisado: 14 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. (2015). Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera
Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (Agenda de Acción de Addis
Abeba). Recuperado de: https://unctad.org/meetings/es/SessionalDocuments/ares69d313_es.pdf.
Revisado: 18 de enero de 2020.
Organización de Naciones Unidas. Supporting the Sustainable Development Goals through Multi-
stakeholder partnerships - Ensuring that no one is left behind. Recuperado de: https://
s u s t a i n a b l e d e v e l o p m e n t . u n . o rg / c o n t e n t / d o c u m e n t s /
2329Partnership%20Report%202016%20web.pdf. Revisado: 8 de enero de 2020.
Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas. (2018). Una alianza global para la agenda
2030. Recuperado de: https://www.pactomundial.org/wp-content/uploads/2018/12/ODS-año-3.-
Una-alianza-global-para-la-Agenda-2030.pdf. Revisado: 18 de enero de 2019
Red Sindical de Cooperación al Desarrollo. s.f. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ¡Una
cuestión sindical!. Recuperado de: https://www.ituc-csi.org/IMG/pdf/sdg_pamphlet_es.pdf.
Recuperado: 16 de enero de 2020.
Red Sindical de Cooperación al Desarrollo. (s.f.) 2030 Agenda for sustainable development.
Recuperado de: https://www.ituc-csi.org/2030Agenda?lang=en. Revisado: 16 de enero de 2020
Restrepo, J. (2013). la globalización en las relaciones internacionales: actores internacionales y
sistema internacional contemporáneo. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/pdf/rfdcp/v43n119/
v43n119a05.pdf. Revisado: 08 de enero de 2020.
Sustainable Development Solutions Network (SDSN) Australia. (2017). Cómo empezar con los
ODS en las Universidades. Recuperado de: http://reds-sdsn.es/wp-content/uploads/2017/02/Guia-
ODS-Universidades-1800301-WEB.pdf
Zamora, R. (2017). Alianzas Multiactor para la Cooperación al Desarrollo. Recuperado de: https://
www.slideshare.net/RafaelZamoraRiesco/alianzas-multiactor-para-la-cooperacin-al-desarrollo-
rafael-zamora-riesco. Revisado: 16 de enero de 2020.

16 de 16

También podría gustarte