Aprovechando Bien El Tiempo

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Aprovechando bien el tiempo

Versículo Base: Efesios 5.15-16

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Definición de tiempo

Se conoce como tiempo a la duración de las cosas sujetas a cambio que determinan
las épocas, períodos, horas, días, semanas, siglos, etcétera

Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un


pasado, un presente y un futuro.

Es también comprendido como un flujo de sucesos

Aprovechar bien el tiempo significa valorar la importancia que tiene para


nosotros.

Pregunta 1. ¿Cuán valioso es el tiempo para nosotros?

El tiempo es oro.

El tiempo es lo único que no se puede comprar en esta vida, porque no es de nadie,


Dios nos lo dio libremente, es un recurso verdaderamente valioso y es muy importante
administrarlo bien. El tiempo es más importante que el dinero, el dinero se malgasta y
se puede recuperar, pero el tiempo malgastado no se puede recuperar.

1. Nuestra vida es corta

Nuestras vidas están sujetas al tiempo, y es relativamente corta (Salmos 39.5)


Esperanza de vida (es la media de la cantidad de años que vive una determinada
población absoluta o total en un cierto período.)

78 años, 28470 días, 40996800 minutos, 2459808000 segundos

2. No sabemos lo que será el mañana

Santiago 4.13 – 14

!!Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un
año, y traficaremos, y ganaremos;

Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es
neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

Realidad: Nos lamentamos del tiempo que hemos perdido.

Aprovechar bien el tiempo nos indica que debemos tener mucho cuidado con la
forma en que utilizamos o invertimos nuestro tiempo, ¿En qué? o ¿Para qué?

Pregunta 2. ¿En qué estamos invirtiendo nuestro tiempo?

Pregunta 3 ¿Estoy invirtiendo mi tiempo bien, o mal?

Individualmente

De 24 horas en un día cuántas horas invierto en:

Aseo Personal y Alimentarnos

Descanso: ¿?

Niños en edad escolar (6-13): lo recomendable sería dormir entre 9 y 11 horas.

Adolescentes (14-17): el rango de sueño aumentó en una hora a 10,08 horas (antes
era entre 8,5 y 9,5)
Adultos más jóvenes (18 a 25): entre 7-9 horas al día, y no menos de 6 ni más de 10-
11.

Adultos (26-64): lo ideal sería dormir entre 7 y 9 horas, aunque no siempre se logra.

Oración: 1 hora/día – 7 horas semanales (4.1%)

Estudiar la Biblia: 1 hora/día – 7 semanales (4.1%)

Ayuno: 4 horas / 1 día – (2.3%) al mes (0.5%)

Colectivamente:

Nuestro trabajo nos quita 8 horas (33.3%) una tercera parte de nuestro día y a la
semana representa un (28.5%)

Tiempo con la familia: ¿?

Congregarme: Hebreos 10.24 - 25

Una semana tiene 168 horas

Los cultos representan 8 horas semanales (4.7%)

Realidades: Poca asistencia a la escuela dominical y a los cultos de oración.

Aprovechar bien el tiempo implica buscar, conocer y vivir conforme a la voluntad


y el tiempo de Dios, entender que desperdiciamos nuestro tiempo si no hacemos
su voluntad en el tiempo correcto.

1 Pedro 4.2

Para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los
hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Perspectiva 1 – Los impuntuales


Cada día pasamos por situaciones o experiencias que requieren de nuestra
puntualidad.

 Llegar a tiempo a clases


 Llegar a tiempo a nuestros trabajos
 Llegar a tiempo para algún viaje
 Llegar a tiempo a algún evento

En muchos casos somos buenos siendo puntuales con otros (en el peor de los casos ni
lo somos), pero cuando se trata de Dios, la puntualidad no es una prioridad. Somos
impuntuales para hacer su voluntad.

La impuntualidad es un reflejo de desinterés en las cosas de Dios y en nuestras


responsabilidades, de la falta de control de nuestro tiempo y una falta de respeto por el
tiempo del otro, podemos decir que al ser impuntuales nos volvemos ladrones de
tiempo.

Por ser impuntuales:

 Perdemos oportunidades
 Perdemos bendiciones

Dios es un Dios puntual (Génesis 6.14, Genesis 7.1,4,10)

Somos imitadores de Dios (Efesios 5.1) y como tal debemos ser puntuales con
nuestras responsabilidades, teniendo a Dios como nuestra prioridad.

Pregunta 4 ¿Estoy siendo puntual con Dios? ¿Con mis responsabilidades?

Perspectiva 2 – Los afanados

Eclesiastés 3 – Todo tiene su tiempo


El no conocer la voluntad y el tiempo de Dios, nos hace precipitarnos y tomar malas
decisiones, haciéndonos perder tiempo que ya no se puede recuperar. Debemos
cuidarnos del afán (Mateo 6.25-34).

Uno de los problemas es nuestra falta de paciencia, el esperar en Dios. Nos


enfermamos de estrés y preocupaciones por el deseo de vivir nuestros próximos 5, 10
o 20 años en un solo día.

La paciencia es un fruto del espíritu (Gálatas 5.22).

Nuestra paciencia se desarrolla y fortalece más, resistiendo de acuerdo a los perfectos


tiempos y voluntad de Dios (Salmos 37.7) (Santiago 5.7-8)

Pregunta 5 ¿Qué me está afanando hoy día?

Pregunta final ¿Estoy aprovechando bien el tiempo?

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