OMP - Una Mision Con Carisma
OMP - Una Mision Con Carisma
OMP - Una Mision Con Carisma
Alfonso Blas
Diseño
Antonio Aunés
Edita
Obras Misionales Pontificias
C/ Fray Juan Gil, 5 . 28002 Madrid
E-Mail: [email protected] . http//www.omp.es
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Gráficas Dehon
Depósito legal
M-18434 -2011
Las Obras Misionales Pontificias (OMP)
son una institución de la Iglesia universal y
de cada Iglesia particular, y dependen de la
Congregación para la Evangelización de
los Pueblos. Su labor se centra en fomen-
tar la cooperación misionera universal y
promover el espíritu misionero en el pueblo
de Dios, suscitando y haciendo más pro-
funda su conciencia misionera, informando
sobre la vida y las necesidades de la misión
universal, y estimulando a las Iglesias loca-
les a orar las unas por las otras y a ayudar-
se mutuamente con el envío de personal y
de medios materiales. Estas Obras actúan
como medio privilegiado de comunica-
ción de las Iglesias entre sí, y entre ca-
da una de ellas y el Papa, que preside
la comunión universal en la caridad.
¿Por qué "Obras"?
Porque en cuanto Obras
son entidades que llevan
implícita la consideración
de estar siempre constru-
yendo y siempre constru-
yéndose. Son algo en
constante proceso de rea-
lización, y albergan en su
seno, en su interior, un
dinamismo y una conti-
nua actividad encamina-
dos a alcanzar su precia-
do fin; sabedoras también
de que, una vez conse-
guido, se convertirá este
en un cimiento sobre el
que volver a comenzar a
construir. Sugieren la
paciencia del santo Job.
evangelización, el mejor nas y situaciones muy servicio y de ofrecimiento
¿Por qué "Misionales" servicio que puede recibir concretas, los beneficios de la buena noticia del
y no "Misioneras"? un misionero, dependerá que producen son de tal Evangelio.
Porque misionero es el de cuánto haya de misio- magnitud, son tan univer-
fruto y misional es el pro- nal en estas Obras. sales, que la Iglesia, con Coincidencia
ceso, el cuidado que el Papa a la cabeza, no en tiempo y lugar
requiere la planta para ¿Por qué "Pontificias"? duda en acogerlas como Aunque a la hora de ser
que esta dé su fruto. Es Porque habiendo nacido suyas propias, para ha- presentadas, por razones
el adjetivo misional el que en un principio como ini- cerlas llegar a todos los explicativas, se tiende a
está al servicio de los sus- ciativas particulares, ins- confines de la Tierra. ver las cuatro Obras
tantivos misioneros, piradas por el Espíritu Es la universalidad que Misionales Pontificias
misión. El mejor Santo en medio de las rompe fronteras, que como entes separa-
apoyo que puede preocupaciones, intuicio- acerca a los pueblos en dos, tres de ellas –la
tener la labor de nes, esfuerzos de perso- un clima de respeto, de Pontificia Unión
Misional nació más tarde– cil– para emprender cual- Aspectos pioneros
ven la luz en una Francia quier iniciativa, cualquier Las cuatro Obras son pio-
convulsionada por proce- proyecto o fundación en neras en su empeño de
sos revolucionarios y con- el seno de la sociedad aunar fuerzas y esfuerzos,
trarrevolucionarios que francesa y también en el a la hora de crear auténti-
alimentaban el anticlerica- interior de la Iglesia. cas redes de solidaridad
lismo, y en medio de los Fueron mujeres heroicas, que mejoraron y mejoran,
cuales, curiosamente, se emprendedoras, de gran sin duda, la cooperación
dio un caldo de cultivo temple y valor, desprendi- misionera entre la comuni-
que resultó propicio para das y entregadas a su dad mundial de fieles. La
el desarrollo de la causa ideal. Fueron amantes de Infancia Misionera fue
misionera. De hecho, la fiesta, presumidas, también una adelantada a
dos de los fundadores coquetas, como las y los su tiempo en su genial
llegaron a conocerse y a jóvenes que tenemos en idea de dar todo el prota-
intercambiar ideas a la nuestros días, pero en un gonismo a los niños, y
hora de poner en marcha momento de su vida algo fue, además, precursora
una de estas Obras. o alguien las despertó, del lanzamiento de la
les abrió los ojos y les mujer, de las congregacio-
Mujeres, hizo descubrir cuánta nes femeninas, a la aven-
jóvenes y laicas necesidad de Dios hay tura de la misión ad gen-
Paulina Jaricot, fundado- en un mundo demasiado tes, a través de la aten-
ra de la Obra Pontificia convulsionado por la vio- ción a los pequeños;
de la Propagación de la lencia, demasiado salpi- apostolado misionero que,
Fe, y Juana Bigard, fun- cado de injusticia, dema- siglos antes y en aquella
dadora de la Obra Pon- siado necesitado de paz época del XIX, salvo raras
tificia de San Pedro y perdón. Fueron laicas excepciones, había estado
Apóstol, presentan una que supieron mostrar, a limitado al clero y a la
triple condición de muje- una Iglesia fuertemente vida consagrada masculi-
res, de jóvenes y de lai- clericalizada, toda la na y que, en nuestros
cas, que en el siglo XIX capacidad de creación, días, no podría vivir sin el
las descartaría de de servicio, de donación insustituible papel des-
entrada –también en gratuita, de riqueza, que arrollado por nuestras
nuestros tiempos se alberga y puede generar congregaciones reli-
lo pondría muy difí- la condición de seglar. giosas femeninas.
La Obra Pontificia de nidad entre los seres
la Propagación de la Fe humanos, por encima de
rompe fronteras. Lo hizo las diferencias nacionales,
en sus orígenes y conti- étnicas, culturales, dioce-
núa derribándolas en sanas o congregaciona-
nuestro tiempo, con el les. Adiós a mirarse el
propósito de que la Bue- ombligo, a pensar sólo
na Nueva que contribuye en uno mismo.
a difundir se propague
por todos los rincones Dimensión universal
de la Tierra. De hecho, la “globaliza-
La primera barrera que ción de la solidaridad”, de
romper es la del individua- la que tanto se habla en
lismo. Frente al egoísmo nuestros días, la inventó
y la tendencia a barrer hace muchos años, allá
hacia casa que tanto se por el 3 de mayo de
lleva en nuestros días, la 1822, en una Francia sal-
Obra de la Propagación picada de periodos revo-
de la Fe ha promulgado lucionarios, una laica que,
siempre, sin descanso, renunciando a todas las
una dimensión univer- comodidades que conlle-
sal del compromiso vaba el pertenecer a una
misionero, que lleva familia bien, tuvo la ge-
aparejada una frater- nial intuición de fundar
debía ampliar sus hori- espiritual y materialmente
zontes hacia una coope- al apostolado misionero.
ración misional abierta a Todo el pueblo fiel cola-
todo el mundo y a los borará en la difusión del
misioneros de todos los Evangelio. Y, por esa
países. Con este fin, un razón, para evitar ser par-
grupo de sacerdotes y ticularistas y no caer en
seglares se reunieron en favoritismos, en nuestros
Lyon. “Somos católicos; días es una Asamblea
en consecuencia, no General de los directores
debemos sostener esta o nacionales de Obras
aquella misión particular, Misionales Pontificias de
esta Obra. Su nombre: nuevo grupo de diez, sino todas las misiones los diferentes países la
Paulina María Jaricot organizando las decurias del mundo”, defendía con que determina qué pro-
(1799-1862). Conocedora en centurias y estas últi- vehemencia Benito Coste, yectos atender y de
de las inmensas necesida- mas en grupos de mil; presidente de aquella dónde procederán los
des de las misiones del cuota semanal de cinco asamblea que adoptó la fondos para sostenerlos.
Asia oriental por su her- céntimos y un jefe de iniciativa de Paulina para
mano Fileas, seminarista grupo cada diez miem- dar lugar a la Obra de la Urgencia
en París, Paulina arde en bros. Su plan tuvo un Propagación de la Fe. de toda la Iglesia
deseos de hacer algo. Así éxito más allá de cual- Ya no serán los Gobier- No es el único obstáculo
las cosas, una tarde de quier previsión. Necesi- nos, los dirigentes, las que se va a a derribar. La
invierno que sus padres taba, sin embargo, desa- personas acaudaladas, las Obra de la Propagación de
estaban jugando a las rrollar algo fundamental. conferencias episcopales la Fe rompe también con
cartas, toma un naipe de Le faltaba una apertura y de cada país... quienes la barrera entre la vieja
la mesa y, con peculiar finalidad universal, que, sostengan las misiones y cristiandad y las jóvenes
genio creador, comienza a aunque implícita –para decidan a qué misioneros Iglesias. Aunque por sus
escribir las líneas genera- Paulina la misión no tenía socorrer. Ahora será la más abundantes recursos
les de una asociación a ni límites sociales ni geo- comunidad católica en resulte lógico que las
favor de las misiones: gráficos–, no se había general, las gentes bue- Iglesias de más antigua
grupos de diez perso- hecho todavía realidad. nas que tienen fe en el fundación respondan
nas, cada una de las Lo que había sido conce- Dios de justicia, libertad, con mayores aporta-
cuales se compro- bido para ayudar a las fraternidad y amor para el ciones económicas a
meterá a formar un misiones de Asia oriental mundo, los que ayuden la causa misionera,
no son las únicas encarga-
das de su sostenimiento.
La misión ad gentes es la
primera urgencia que debe
atender toda Iglesia, por
muy joven que sea, por-
que en el abandono de
todo y en la entrega y
servicio al otro radica la
mayor prueba de que una
comunidad de fieles ha
alcanzado su madurez en
la asunción del Evangelio.
Para la Obra de la Pro-
pagación de la Fe no vale carse en la faena misione- el carácter de su funda- tante hacia ellos. Busca
la excusa que muchas ra, máxime cuando esta se dora. Una Paulina María ante Dios el modo de
Iglesias de vieja fundación realiza desde la pobreza. Jaricot que, habiendo poner remedio al desáni-
ponen cuando afirman que nacido en una familia de mo y a la inmoralidad.
“las misiones las tenemos Preferencia ricos negociantes de Quiere devolver al pobre
aquí. ¿Para qué trabajar por los pobres seda, decide abandonar su dignidad y acabar con
por las misiones lejanas?”. Y, en esta línea, tam- una vida despreocupada, las injusticias que le han
Ni tampoco sirve la más bién se quiebra la frontera feliz, frívola y sin proble- llevado a esa situación.
comprensible dificultad entre ricos y pobres, ya mas, para volcarse en los “En una palabra –dice
que suelen esgrimir las que no hay mayor riqueza más necesitados de su ella–, yo querría que se
Iglesias de reciente crea- evangélica que la que tiempo. Primero, dándoles devolviera el esposo a la
ción cuando se lamentan: aportan estos últimos, limosna. Pero, después, esposa, el padre al hijo
“¡Qué vamos a dar desde porque en ellos, en los poniéndose a su servicio. y Dios al hombre, ya que
nuestra pobreza y peque- últimos de los últimos, se Invita, con su actitud, a Él es la felicidad y el fin”.
ñez!”. No hay mayor prue- dibuja el rostro de Cristo, prestar una atención
ba de haber integrado el el lugar donde encontrar- renovada a los pobres, en La necesidad misionera
mensaje de Jesús, de nos con Él. Los pobres busca de una justicia fun- De ahí surge una
haber alcanzado la nos evangelizan. La Obra damentada en los valores prometedora respon-
madurez como de la Propagación de la cristianos, y a mostrar un sabilidad misionera,
Iglesia, que el enfras- Fe hereda de este modo amor profundo y cons- que da sentido a una
Obra como la de la la vida; que me hagáis desapareciera, enfrascada
Propagación de la Fe: el descender por la humilla- en personalismos estériles.
convencimiento de que el ción hasta el pozo y el Esta Obra no es fruto de
mundo tiene necesidad abismo más profundo. individualismos. Al contra-
de Dios; de que muchos Qué me importa que rio, borra las fronteras per-
de los males que aquejan encuentre en ese pozo sonales para formar redes
a la humanidad, se deben no el agua, sino el barro, de colectividad. Afortuna-
al hecho de rechazarlo y y que sea sumergida en damente, en el ardor de
desconocerlo. Tanto él hasta por encima de la su apostolado, Paulina
Paulina como su Obra cabeza, si en ese abismo decidió no actuar sola. Y
están convencidos de la puedo encontrar el fuego así logró evitar que mu-
necesidad urgente y escondido de vuestro chas de sus iniciativas
beneficiosa que para el amor celeste...”. Es esa quedaran en nada. La
mundo supone una evan- entrega absoluta, gratuita misión es un asunto de
gelización que proponga y ejemplar –pero a veces todos los bautizados, por-
y ofrezca gratuitamente humillante– la que, en un que cada uno puede ser,
la acogida de los valores paralelismo revelador, de acuerdo con sus mo-
del Evangelio. Y en esa encontramos en Paulina, destas posibilidades, la
titánica tarea se enfras- en su Obra y en los “cerilla que enciende el
can, contribuyendo al misioneros y misioneras: fuego”, como ella misma
servicio ejemplar, entre- “Deseo quedar libre de se autodescribió.
gado y absoluto de los poder ir a donde las nece- Su inteligencia práctica la
misioneros y misioneras. sidades son mayores”. llevó, de hecho, a no per-
Adiós a las fronteras hizo Paulina, todo lo sonalizar su obra en ella
del exclusivismo, a las que recauda lo pone en Colectividad frente misma, e implicó, siempre
que delimitan las pose- manos de la evangeliza- a individualismo que estuvo en su mano, a
siones. Son actitudes que ción. No le puede impor- Un desprendimiento abso- todo el que pudo, constru-
no van con el devenir tar, como decía su fun- luto, animado por la entre- yendo grandes ramificacio-
misionero. La Obra de la dadora seis años antes ga hasta la muerte de nes de solidaridad. Y fue
Propagación de la Fe se de una muerte en la más Jesús, es el que sostiene precisamente entre los
caracteriza por el de- absoluta de las miserias, la misión evangelizadora más necesitados de su
sapego respecto a “que me quiten los bien- de la Iglesia y el que hizo época, los obreros de
los bienes materia- es terrestres, la reputa- que una obra como la de las fábricas, entre
les. Al igual que ción, el honor, la salud, la Propagación de la Fe no quienes quiso com-
partir su experiencia reli- superar las fatigas, las
giosa y entre los que orga- incomprensiones, las per-
nizó colectas, rompiendo secuciones y continuar
todo tipo de barreras con la tarea misionera. Y
sociales y de clase para al igual que la solidaridad
ayudar a las misiones más económica no hay que
lejanas. Pobres que ayu- entenderla únicamente en
dan a pobres, gentes de un sentido, lo mismo se
culturas y naciones dife- puede decir del apoyo ora-
rentes en comunión con la cional. La interdependen-
idea de que hay que for- cia espiritual recuerda al
mar cadenas de solidari- católico que también tiene
dad y oración por difundir necesidad de la oración
la Buena Nueva de Dios, de su hermano lejano.
para que el mundo pueda La Obra de la Propaga-
ser mejor. ción de la Fe borra las Hoy la Obra de la “Pontificia” vive entre
fronteras humanas que Propagación de la Fe nosotros al ritmo del “¡ay
Acción y oración llevan al hombre a la divi- sigue eliminando fronte- de mí si no predicara el
Sí, cadenas de oración, sión y el enfrentamiento. ras, con el propósito de Evangelio!” que proclamó
porque el dinero, la limos- Es el mejor antídoto con- responder a las necesida- san Pablo. Su futuro es
na, no basta. La Obra de tra la guerra, el racismo, des de una misión univer- tan esperanzador como
la Propagación de la Fe la explotación, el abuso o sal que se empeña en urgente y titánica es la
acaba con la división la persecución... No hay regalar la Buena Nueva tarea que a la Iglesia
entre acción y oración. diferencia entre los seres del Evangelio a los pue- católica le corresponde
Adiós a un activismo sin humanos, porque, en blos más necesitados, realizar en el terreno de la
espiritualidad. El diálogo deberes y en derechos, para ponerla a su servicio misión universal ad gen-
con Dios mueve las con- todos son iguales ante y contribuir con su luz a tes. Con humildad y dis-
ciencias y los corazones, Dios. Es más, en la espi- la construcción de un creción misionera, la
y los anima a poner ma- ritualidad de los orígenes mundo más justo y Obra Pontificia de la Pro-
nos a la obra. La oración de la Obra anida la idea humano, plenamente pagación de la Fe sigue
es la revolución silen- de que el católico no acorde con los designios tejiendo una red de
ciosa donde se en- puede esperar salvar su de Dios. La que en 1922 solidaridad fraternal
cuentran las fuerzas alma si no participa en la fuera designada por el al servicio de la
renovadas para salvación de las demás. papa Pío XI como Obra evangelización.
“Aparta, que solo eres algún problema que se le
un niño”, “Déjame, que presente a una colectivi-
eres muy pequeño toda- dad o a una nación.
vía”, “Renacuajo, que no No fue este, gracias a
puedes”. En nuestra vida Dios, el pensamiento del
cotidiana hay miles de obispo francés monseñor
expresiones y de ocasio- Forbin-JJanson (1785-
nes en las que los niños 1844), cuando –tras un
son ignorados, devalua- encuentro que tuvo en
dos o despreciados, sim- Londres con la fundadora
plemente, porque su de otra Obra Pontificia, la
pequeñez nos hace verlos de la Propagación de la
poco útiles o necesarios, Fe, Paulina Jaricot– puso
cuando no son considera- en marcha en 1843 la
dos meros estorbos. hoy conocida como Obra
Salvo para luchar –ahí de la Infancia Misionera,
está la desgraciada reali- encumbrada a la condi-
dad de los niños soldado– ción de Pontificia por
o para ser explotados, Pío XI en 1922. Una aso-
cuesta que un dirigente ciación misionera nacida
político, económico con el propósito de pro-
o social piense en porcionar asistencia
recurrir a los niños y material y espiritual a los
niñas para solventar niños de toda la Tierra;
una organización mundial los mismos niños para
que trata de llevar el co- que, con sus oraciones y
nocimiento de Jesús y de sus pequeños ahorros,
su mensaje de salvación ayudasen a otros niños
a las nuevas generacio- de lejanas tierras, total-
nes de hombres y muje- mente desconocidos,
res que lo desconocen. pero más necesitados
Se oían por aquel enton- que ellos. Y así se obró el
ces las llamadas de nece- “primer milagro” de la
sidad de millones de niños Infancia Misionera. Una
del lejano Oriente, se iniciativa humilde y
sabía de sus muertes atro- pequeña por quienes la
ces, como hoy se escu- hacen posible –niños y
chan las de aquellos niñas–, pero poderosa
pequeños que pasan –son los hombres del
hambre, padecen enfer- mañana, el mejor lugar
medades de fácil curación donde sembrar la semilla
pero que a ellos les llevan liberadora y solidaria del
a la tumba, se ven obliga- Evangelio– y digna de
dos a matar o son explo- admirar, porque encuen-
tados sexual o laboral- tra en los niños la res-
mente... Todo un clamor puesta que no han sabido contagiando de espíritu este caso la Sociedad de
que, a pesar de su magni- dar sus mayores. ¡Qué misionero a su propia Naciones –predecesora de
tud, resulta difícil de escu- grande eres, pequeño! familia, a sus amigos, a la la actual Naciones
char y, más aún, de solu- Sin duda, el gran mérito escuela, a la parroquia... Unidas– se acordara de
cionar en el opulento de la Infancia Misionera los peligros y males que
Occidente. ¿A quién recu- ha sido darles a los niños Pioneros y únicos acechan a la infancia y
rrir para aliviar tanto dra- un papel protagonista y Estamos ante una obra aprobara el 26 de diciem-
ma? Ni en aquel siglo XIX activo en el servicio misio- pionera en la atención a la bre de 1924 la primera
francés, ni en el presente nero. No es nada que infancia. Desde su crea- declaración de derechos
mundial –de no ser venga impuesto por los ción en 1843, pasó del niño –la Decla-
porque esta Obra ya adultos, sino algo que mucho tiempo –nada ración de Ginebra–. Y
existe–, se hubiese surge en el interior del menos que 80 años– para hubo que esperar
pensado en acudir a propio niño y que acaba que otra institución, en algo más, fueron ne-
mentarias, pero que se rias que estuvo dispuesto
sienten unidos por su a morir por ellos; quién es
condición de niños; se este que anima a otros
saben iguales en cuanto muchachos, que viven sin
miembros de la gran ninguna dificultad, a que
familia humana. So- les ayuden a salir del
lidarios en sus penas y horror al que se les ha
sufrimientos. Felices en arrojado. He aquí el
sus alegrías y logros. “milagro” de la evangeli-
En la Obra Pontificia zación, la semilla que
de la Infancia Misionera, hace brotar la curiosidad
todos forman una gran por Jesús, aquel al que
red social de amigos. no es necesario preguntar
Pero esta no es virtual, si te deja ser su amigo,
sino real. No se conecta a porque acoge a todos por
cesarios más de 100 suerte. No se recurre a través de Internet, sino en igual. Y no solo eso, sino
años, para que se creara adultos ni a personas Jesús y por medio de que quiere que todos se
en 1946 el Fondo de famosas; es el propio niño Jesús. Él, su mensaje, su impliquen en el propósito
Naciones Unidas para la quien quiere hacer saber a ejemplo de vida, hace de hacer un mundo más
Infancia (UNICEF). Y aun su “otro yo”, que no le posible que los niños que acorde con el que Dios
así, no se ha logrado conoce, que Dios no le ha lo conocen traten de imi- había deseado para la
alcanzar, ni tan siquiera olvidado; que alguien, tan tarlo, abran los ojos a las humanidad. Este es el
copiar, el gran “milagro” pequeño como él, ha injusticias que viven sus sentido universalista de la
de la Infancia Misionera, visto en su rostro el sufri- hermanos de países leja- actividad misionera, el
su esencia, su preciado miento de Jesús. nos y pongan manos a que busca en los demás
fruto: que los propios la obra, con pequeñas la propia salvación.
niños se conviertan en Red social privaciones, oraciones y
los protagonistas de la de evangelización esfuerzos para aliviar su Escuela misionera
tarea misionera y desarro- Son niños separados situación. De tal manera La Obra Pontificia de la
llen un papel activo en por la distancia, totalmen- que los otros niños que Infancia Misionera es una
favor de sus hermanos te distintos en cuanto a no han oído hablar de ese gran escuela de forma-
que se encuentran posesión de bienes mate- tal Jesús se pregunten ción de la conciencia
desamparados y riales o posibilidades sani- quién es este que se iden- misionera de los
abandonados a su tarias, educativas o ali- tifica tanto con sus penu- niños. En ella los
muchachos aprenden a sus pies ligeros, que les dan “convencidos de que No se busca solo la
abrir los ojos a una reali- permiten salvar las distan- quien encuentra a Jesús y promoción social o el
dad que, desgraciada- cias y les llevan a empren- acepta su Evangelio se bienestar material, sino
mente, en demasiadas der iniciativas, desarrollar enriquece con numerosos también el espiritual.
ocasiones no es justa actividades, asumir com- valores espirituales: la Quitarle a esta Obra su
con los más pequeños e, promisos que hacen sentir vida divina de la gracia, el dimensión misional
incluso, se ceba con a sus amigos más necesi-
ellos. Enseña a que sus tados su cercanía en el
corazones se muestren dolor, al mismo tiempo
sensibles a estas situacio- que ofrecen, a toda esta
nes de pobreza, de vio- infancia que sufre, la
lencia, de abuso que esperanza del Evangelio.
sufren otros chicos y Es la fuerza de la fe, de la
chicas, que merecen la inquietud misionera, de la
consideración de herma- donación generosa y gra-
nos, y logra que así, lejos tuita, de la oración que
de quedarse petrificados permite “conectar” en el
alegando cualquier excu- interior de cada uno con
sa para desentenderse de nuestros prójimos lejanos
violencias que les pillan y olvidados, con otras
muy lejanas, se muestren preocupantes y sangran-
dispuestos a colaborar. tes situaciones, para for-
De este modo, como mar una sola familia en
destaca el papa Be- la cual, de forma solidaria,
nedicto XVI, “miles de se comparten todos los
niños salen al encuentro bienes tanto materiales
de las necesidades de como espirituales, todas amor que hermana, la supondría arrancarle su
otros niños, impulsados las alegrías y dolores. entrega a los demás, el alma, su esencia. Por
por el amor que el Hijo Gracias a la Obra perdón dado y recibido, la eso, en sus orígenes,
de Dios, al hacerse niño, Pontificia de la Infancia disponibilidad a acoger y monseñor Forbin-Janson
trajo a la Tierra”. Misionera, los niños, ser acogidos, la esperanza pedía a los niños de la
Lo hacen con sus como dijo Juan Pablo II que nos proyecta hacia la Infancia Misionera
manos abiertas de con ocasión del 160 ani- eternidad, y la paz como que, junto a la
generosidad y con versario de la Obra, que- don y como tarea”. pequeña limosna,
vocaciones misioneras.
Qué mejor lugar para que
surjan vocaciones a la
misión ad gentes que
aquel en el que, desde
pequeños, se aprende
cuanto de bueno hay en
un Evangelio que encuen-
tra en la entrega al próji-
mo más necesitado la
mejor opción para alcan-
zar una vida plena, que
muestra la riqueza del
desprendimiento, que
enseña a denunciar la
injusticia con el fin de
que se respete la dignidad
de toda persona, que
ofrece diálogo para en-
rezasen un avemaría al el mundo. Es, por tanto, quien a la larga se benefi- tenderse, que piensa en
día, como si de una Obra una oración misionera y cia de ello es toda perso- el otro como amigo y que
de la Propagación de la universal, que anima a las na de este mundo; una tiene como fin último el
Fe de los niños se tratase. ilusionadas conciencias oración que se convierte de construir el mundo de
La oración cobra, en este de los pequeños a creer en el mejor donativo del paz que Dios nos propo-
sentido, una fuerza espe- en una Tierra con buen que, poniéndolo todo en ne. Qué mejor lugar para
cial, capaz de crear en el tempero para la siembra las manos de Dios, solo que surjan nuevos misio-
niño una predisposición de la justicia necesaria, la puede ofrecer el dolor de neros que aquel en el que
misionera y un ambiente libertad responsable, el su pobreza. los niños aprenden a res-
colectivo de unión con el amor gratuito, el perdón petar y amar a otros
resto de la humanidad, y bondadoso y la paz tra- Semillero de niños de lugares lejanos y
de esperanza en que bajada; una oración que vocaciones misioneras culturas diferentes y en
es posible la expan- confía en que todo ser La Obra Pontificia de la el que llegan a sentir
sión de los valores humano se implique en Infancia Misionera es, por a estos como miem-
evangélicos por todo este propósito, porque tanto, un semillero de bros de una misma
familia humana, en la que también abundantes los
Jesús es el hermano y hombres y mujeres que,
amigo, y Dios, el Padre sin llegar a sentir la lla-
de todos. Qué mejor mada vocacional misione-
escuela para la educación ra específica, han apren-
misionera. dido, gracias a esta Obra,
De hecho, son muchas, a hacer de la fraternidad
sin duda, las vocaciones y la solidaridad evangélica
misioneras surgidas al y universal los principios
calor de la Infancia fundamentales de unas
Misionera; son numerosas vidas dispuestas a superar
también las vocaciones al barreras, vencer obstácu-
sacerdocio y a la vida los y tender puentes por
consagrada que esta sus hermanos más olvida-
Obra ha suscitado tanto dos y necesitados.
en los países de vieja
cristiandad, como en las La niña de sus ojos
jóvenes Iglesias. (Hasta No se debe olvidar esta
tal punto es cierta esta lección. La Obra Ponti-
afirmación que en el año ficia de la Infancia Mi-
1919, cuando la Obra de sionera es la niña de los
San Pedro Apóstol pare- ojos de la Iglesia, donde
cía languidecer apenas ve reflejado su futuro,
recién nacida, la Santa donde comienza a ges- les la riqueza de una zar una gran labor de
Sede, por boca de su tarse un mañana que se amistad que nunca les evangelización universal
secretario de Estado, prepara hoy. Ningún va a fallar: la de Jesús. tanto entre los chicos de
monseñor Gasparri, llegó lugar mejor para educar- En definitiva, la Obra los países más alejados,
a sugerir a los responsa- se y asumir desde la fe Pontificia de la Infancia como en sus propios
bles de la Infancia Mi- los valores del Evangelio Misionera propone a hogares y colegios.
sionera que extendieran que esta Obra, en la que todos los niños y niñas Cuanto más bonita vea-
su generosidad a los los pequeños aprenden a del mundo un rico cami- mos la Infancia Misio-
seminarios y semina- acudir en auxilio de los no de maduración cristia- nera, más promete-
ristas de los territo- niños más pobres de na y misionera, un cami- dor será el futuro de
rios de misión). Son toda la Tierra y a ofrecer- no que les llevará a reali- la Iglesia católica.
La Obra Pontificia de que ninguna vocación se
San Pedro Apóstol, nacida pierda y, al mismo tiem-
en 1889 de las manos po, se logre una más efi-
entregadas de Juana caz universalización de la
Bigard (1859-1934) y su evangelización.
madre, Estefanía Cottin En la Francia de la se-
de Bigard (1834-1903), gunda mitad del siglo XIX
constituye una propuesta y principios del XX, salida
tan innovadora que viene del vendaval revoluciona-
a ocasionar toda una rio y del sectarismo napo-
revolución mental y de leónico, no se veía, sin
criterios en el seno de la embargo, con buenos
Iglesia y de la sociedad de ojos dedicar el mínimo
su tiempo y, por qué no, esfuerzo, ni un insignifi-
también del nuestro. Su cante céntimo, al sostén
idea, en apariencia, tan y formación de unos
sencilla como inofensiva: jóvenes llamados al
garantizar la formación de sacerdocio o a la vida
los candidatos al sacer- consagrada en las lejanas
docio y a la vida con- misiones: bien por el
sagrada en los terri- hecho de considerarlos
torios de misión, para indignos de condición tan
sublime; bien por el ego- tían a sus colonias, en tierras, de cultura exótica,
ísmo de estimar priorita- nuestros días el llamado que carece de medios,
ria, por no decir exclusi- mundo desarrollado con- que huele la miseria y
va, la atención de las tinúa robando los recur- paladea el hambre, pero
necesidades pastorales sos de unos muchos para que, quizá por ello, quizá
propias y más cercanas; el mantenimiento del porque la cercanía a esa
bien por el peligro que supuesto y caro bienestar injusticia le hace más
suponía para los poderes de unos pocos. consciente de ella, quiere
políticos y económicos de hacer realidad su vocación
la época la formación de Instrumento para servir desde el
cualquier tipo de liderazgo contra la intolerancia Evangelio a la causa de
indígena que pudiese Frente a estas actitu- un mundo más acorde al
amenazar sus acaparado- des, la Obra de San proyecto de Dios.
res intereses... Pedro Apóstol se alza Y lejos de despreciarle,
Hoy, en pleno siglo XXI, para protestar contra opta claramente por él y
la situación, aunque dis- estos anticristianos com- le considera imprescindi-
tinta, no ha cambiado portamientos que, como ble. Lo primero y funda-
tanto en lo sustancial. Se se atrevió a denunciar su mental, porque todos los
sigue desconfiando del fundadora, Juana Bigard, seres humanos son igua-
“otro”, cuando no despre- “rayan con la herejía”. Y les a los ojos de Dios y se
ciándole, por extraño, por recuerda que la voz de ha de reconocer y valorar
distinto, por pobre, en Dios no es “de una sola su dignidad. Segundo,
definitiva, por desconoci- tribu, sino de todas las porque ningún pueblo
miento; se le sigue tribus, de todos los pue- que no haya sido capaz
negando cualquier apoyo blos, de todas las razas”, de establecer una Iglesia
o ayuda por egoísmo, y que la vocación al que no cuente con sus
porque “vienen a quitar- sacerdocio o a la vida obispos, sacerdotes, reli-
nos los puestos de traba- consagrada ha de ser giosos, religiosas y cate-
jo”. Y si las metrópolis católica y universal “co- quistas nativos puede
europeas del XIX se sen- mo católica y universal es decir que la evangeliza-
tían brillantes y supe- la Iglesia”. Y no se queda ción ha arraigado y
riores aprovechándo- en la denuncia, sino que fructificado plena-
se del vergonzante apuesta claramente por mente en él. Tercero,
expolio al que some- esa persona de lejanas porque nada mejor
para que el Evangelio
empape las ricas culturas
de estos pueblos, que el
que sea anunciado por
hijos nacidos en su seno,
conocedores de sus cos-
tumbres, lenguas y tradi-
ciones, de sus valores
morales y éticos; que cre-
cen, sienten y sufren
como ellos. Nadie mejor,
tampoco, que estos jóve-
nes nativos para que la
Iglesia se enriquezca con
las aportaciones de sus
culturas, muchas de ellas
milenarias, algunas de racismo, una gran apues- la ordenación de un nativo de las misiones.
excepcional valía y todas ta por la convivencialidad sacerdote indígena que la Pero sus llamamientos
importantes. Estamos y el interculturalismo, y conversión de 50.000 cayeron en saco roto. De
ante el reconocimiento de una destacada promotora cristianos”. En el XVIII, hecho, cuando Juana
los bienes y recursos que de los procesos de incul- Pío VI pedía a los obispos Bigard, respaldada mara-
la pluralidad cultural pue- turación del Evangelio. misioneros del Extremo villosamente por su
de y debe aportar a la vi- Oriente que considerasen madre, Estefanía, se deci-
da de la comunidad uni- Pionera el establecimiento de de en 1889 a extender los
versal de los seguidores ante la necesidad seminarios como su pri- “estatutos” de la Obra
de Jesús; todo un caudal No es la única ocasión mer deber. Y ya en tiem- Misional de San Pedro
de intercambio y coope- en la que esta Obra, pos de Juana Bigard, Apóstol a favor del Clero
ración entre las Iglesias. imbuida del carácter de León XIII se desvivía por Nativo de las misiones,
La Obra de San Pedro sus fundadoras, vino a que los católicos com- solo este par de mujeres
Apóstol es, en este senti- dar el primer paso y acu- prendiesen y se conven- seglares, unos cuantos
do, un innovador y dir solícita a las urgen- ciesen, sobre todo, de obispos de las misio-
adelantado instru- cias. En el siglo XVII el que el mejor uso que nes y unos contados
mento contra la beato Inocencio XI ya podían hacer de su dinero misioneros habían
intolerancia y el advertía que quería “más era donarlo para el clero respondido a los
requerimientos papales y tra mil prejuicios e impe-
apoyado con todas sus dimentos, con un temple
fuerzas esta urgente nece- de espíritu realmente
sidad de indigenización heroico. Encontró el
de las nuevas Iglesias. rechazo de su propio
Es más, si hoy es posi- obispo, que no entendía
ble la alegría y la espe- por qué había que ayudar
ranza de la Iglesia en las a las Iglesias lejanas
numerosas vocaciones al cuando eran tantas las
sacerdocio y a la vida necesidades de la Iglesia
consagrada que se dan francesa; de los industria-
en la geografía misionera, les y políticos de su tiem-
se debe en parte más que po, que veían en su ini-
decisiva a esta joven ciativa un peligro para los
mujer, que, junto a su intereses de la metrópoli;
madre, consagró su inteli- y de sus familiares, que
gencia, sus energías, su mostraban su malestar al
pluma, su palabra, todos quedarse sin herencia
sus haberes económicos, porque Juana y su madre
todo su corazón y hasta se había desprendido de
su salud –acabó su vida todos sus bienes, hasta
recluida en un sanatorio vivir de la manera más
mental–, a convencer a la modesta posible, para
comunidad católica de su ponerlos al servicio de las expatriarse y a trasladar mente sus fundadoras.
tiempo de la urgencia de vocaciones nativas en las su domicilio a Suiza, lige- Su objetivo es consagrar
dotar de sacerdotes, reli- misiones. Y no quedó ahí ra de equipaje, sin ningún todos sus bienes, todas
giosos, religiosas y obis- la cosa: el Gobierno fran- tipo de ataduras. sus energías, toda su
pos nativos a todas las cés trató de confiscar sus La Obra Pontificia de actividad a la propaga-
Iglesias de nueva funda- posesiones, y sus familia- San Pedro Apóstol se ción del Evangelio por
ción. Y no es un decir. res la llevaron en diferen- apropia de este sentido medio del sostenimiento
Juana Bigard realizó tes ocasiones ante los tri- de pobreza que enrique- de seminarios y junio-
una labor silenciosa bunales de Justicia. Tanto ce, de este desprendi- rados para la forma-
y tenaz en la que rechazo, tanta persecu- miento que libera y que ción de sacerdotes y
tuvo que luchar con- ción llevaron a Juana a exhibieron tan ejemplar- vocaciones a la vida
seguridad entre las nacio- ticia, libertad, coopera-
nes; si busca el desarrollo ción, amor y capacidad
económico y social y la de perdón. Y quién mejor
atención de los asuntos para ofrecérselas que
humanitarios con el aquellos que han nacido
mayor compromiso posi- y crecido a su lado, que
ble por parte de los países han sufrido y sufren junto
que integran el planeta, la a ellos desde que vieron
Obra fundada por Juana los primeros rayos de luz
Bigard busca la formación de su existencia.
de las vocaciones al Así, estas jóvenes
sacerdocio y a la vida Iglesias también están
consagrada en los territo- dispuestas a lanzarse a la
rios de misión, consciente aventura de la evangeliza-
religiosa en los territorios dos salimos beneficiados de la necesidad que hay ción ad gentes, a darse a
de misión. Y lo hace –así de la abundante cosecha: de extender la causa del los demás desde su pre-
lo aprendió de quien le los pobres nos evangeli- Evangelio por todos los cariedad, en un acto de
dio vida– con entregada zan y las vocaciones nati- confines de la Tierra, pero generosidad suprema que
tozudez y desprendimien- vas extienden el anuncio especialmente en los paí- les abre las puertas a la
to total; ese que también de Cristo entre sus pue- ses donde brotan estas misión en otras Iglesias y
conocen los misioneros y blos, colaborando del vocaciones, ensangrenta- ámbitos igual o más
que les libera para afron- modo más eficaz a la dos por guerras, diezma- necesitados. Y de paso,
tar todo género de pro- evangelización mundial. dos por el hambre y la nos recordarán la frescura
blemas, para prestar toda enfermedad, pobres entre y vitalidad del Evangelio a
clase de servicios y com- La ONU de la Iglesia los empobrecidos, domi- nosotros, que, triste es
prometerse más radical- La Obra Pontificia de nados por la corrupción y decirlo, tanta responsabi-
mente por la causa del San Pedro Apóstol se la explotación, sometidos lidad hemos tenido en la
Reino de Dios. Es el convierte, de este modo, a la injusticia y la repre- inhumana realidad que
“egoísmo misionero”, que en la ONU de la Iglesia. Si sión, divididos por ver- atraviesan sus pueblos.
experimenta que “hay este organismo internacio- gonzosas e injustificables
más dicha en dar que nal tiene entre sus fines el desigualdades... Son “Madre” y “mendiga”
en recibir”, que todo garantizar el respeto de pueblos y gentes que Del mismo modo
lo que no se entrega los derechos humanos, el necesitan de buenas que Juana Bigard, la
se pierde y que to- promover la paz y la dosis evangélicas de jus- Obra Pontificia de
San Pedro Apóstol quiere ñanza... Pero que nadie
ser “madre” de las voca- se confunda: nada más
ciones que surgen en los alejado del carisma de
territorios de misión. esta Obra que pensar en
Cueste lo que cueste, no reducirla a una mera ini-
está dispuesta a que nin- ciativa económica de
guna de estas abundan- beneficencia. Es funda-
tes llamadas al sacerdo- mental mendigar también
cio o a la vida consagra- oración, esa que ayuda a
da que se están produ- escuchar la llamada de
ciendo en las jóvenes Dios al sacerdocio o a la
Iglesias se pierda. Para vida consagrada, así
lograrlo no le importa, si como a oír el clamor de
es necesario, convertirse quien la ha recibido y ayuda; esa oración que favor de tantas vocacio-
en “mendiga” e iniciar necesita de nuestra remueve la conciencia nes nacidas en el seno de
una larga caminata, puer- para que no olvidemos las jóvenes Iglesias.
ta a puerta, tratando de que se nos pedirán cuen- La Obra Pontificia de
interesar a los católicos tas de la atención y San Pedro Apóstol es el
sobre la urgente necesi- ayuda prestadas a estas altavoz que propaga el
dad de abrir seminarios y vocaciones tan necesarias clamor de quien se ha
centros de formación en para el futuro de la Iglesia sentido llamado por Dios
todos los lugares de y la extensión de la causa al sacerdocio o a la vida
misión. Es una cuestión del Evangelio. Por algo, consagrada y reclama
de responsabilidad y pocos años después de nuestra atención; es la
comunión eclesial. elevar esta Obra a la dig- aldaba que resuena en el
Se necesitan, efectiva- nidad de “Pontificia” (en interior de la comunidad
mente, recursos económi- 1922), Pío XI nombrará el católica para que esta
cos que lleguen a garanti- 29 de julio de 1925 a abra sus corazones, ma-
zar espacios adecuados santa Teresa del Niño nos y bolsillos a la causa
donde los jóvenes puedan Jesús su patrona celes- de las vocaciones nativas.
formarse y discernir su tial, para que, al igual que Que nadie se desen-
vocación, profesores la santa y la propia Juana tienda de este servi-
bien preparados, Bigard, otros ofrezcan sus cio, que es riqueza
materiales de ense- sufrimientos y oraciones a para todos.
“Muchos sacerdotes se y apoyo del santo obispo
ocupan demasiado de de Parma y fundador del
sus propios problemas Instituto Misionero de
pastorales y no lo sufi- San Francisco Javier,
ciente de las misiones”. Y monseñor Guido María
los religiosos deben pro- Conforti– la inicialmente
curar no reducirse “a la denominada Unión
pequeñez de los intereses Misional del Clero y hoy
de sus congregaciones conocida como Pontificia
[...], que pueden nublar Unión Misional (PUM);
el fúlgido ideal de la vida distinción de “Pontificia”
misionera”. ¿Quién se que le fue otorgada el 28
atreve a lanzar tan con- de octubre de 1956 por
tundentes denuncias y Pío XII. Su objetivo no
consejos? El que con era otro que “ayudar a
tanto ardor habla no es despertar y profundizar la
otro que el padre y conciencia misionera de
misionero Paolo la vida sacerdotal y de la
Manna (1872-1952), vida consagrada”. Y, si
quien funda en se habla de despertar, es
1916 –con la ayuda porque en aquel enton-
pondía instruir a los fieles –propia y principal tarea
y organizarlos a favor de de la Unión Misional del
la actividad misionera de Clero– a nuevos opera-
la Iglesia. “El sacerdote rios evangélicos que,
–señalaba– no es sola- consagrados a Dios por
mente maestro de los fie- medio de la profesión
les, y su ministerio no se religiosa, prestan ya una
limita al interior de los preciosa colaboración a
templos; él es por voca- los sacerdotes en la obra
ción y naturaleza organi- de educación del pueblo
zador de las fuerzas cris- cristiano”.
tianas que tienden a Y no se quedó ahí la
favorecer y preservar la apertura. Porque, si el
propagación de la fe en objetivo principal de la
todo el mundo”. Pontificia Unión Misional
ces, y en nuestros días esta tarea de conciencia- El 14 de julio de 1949 es la formación de la con-
tampoco es que ande- ción no podía ser un tra- –todavía en vida del ciencia misionera de los
mos muy a la zaga, se bajo más del misionero o padre Manna–, el papa sacerdotes, religiosos y
observaba un adormila- misionera que se encuen- Pío XII extiende esta fun- religiosas con el fin de
miento respecto a la tra, a miles de kilómetros ción de animación misio- que luego ellos la cultiven
importancia, la urgencia de distancia, volcado en nera a la vida consagra- en el seno de la comuni-
y el deber de responder a su labor evangelizadora y da, a los religiosos y reli- dad católica, nadie como
la llamada de la misión de servicio a los pueblos giosas, tanto de vida esta Obra es también
ad gentes, que se tradu- que viven en los territo- activa como contemplati- sabedora de la importan-
cía en un desconoci- rios de misión. Los ani- va. Decisión que, poste- cia que el laicado puede
miento y, por consiguien- madores misioneros, los riormente, recibió los elo- tener en esta labor. Buena
te, una indiferencia de divulgadores de la misión gios de Pablo VI en la prueba de ello habían
los católicos de todo el entre los católicos de las carta apostólica Graves sido Paulina Jaricot y
mundo frente a la cues- Iglesias de vieja funda- et increscentes. Con esta Juana Bigard, fundadoras
tión misionera. ción debían ser, sin duda iniciativa, señala este respectivamente de las
El padre Manna, alguna, sus pastores y pontífice, “se abrió muy Obras Pontificias de la
que había sido mi- el clero diocesano: sus oportunamente el campo Propagación de la Fe
sionero en Birmania, obispos y sacerdotes. A de la oración, del sufri- y San Pedro Apóstol.
tenía muy claro que estos, pensó, les corres- miento y del apostolado Por este motivo, en
los Estatutos de las OMP de toda la Iglesia. Su mes. Se requiere una
de 26 de junio de 1980 propósito es poner a la implicación permanente y
se recoge que la PUM Iglesia entera “en estado continua en la formación
también se dirige a “otras de misión”: que todas las misionera de los fieles,
personas comprometidas Iglesias particulares traba- una universalización, tam-
en el ministerio pastoral jen, se pongan manos a bién, de los tiempos que
de la Iglesia”, con vistas a la obra en la difusión del se dedican al problema
conseguir que la comuni- Evangelio por todo el misionero, a su pastoral.
dad cristiana, en cuanto mundo. Para lograrlo es El que fuese director na-
tal, se sensibilice de su necesaria una amplitud cional de Obras Misio-
condición misionera. Con de miras que haga que nales Pontificias en Es-
palabras similares se no solo se esté pendiente paña y secretario interna-
señala este aspecto en el de los problemas pastora- cional de la Unión Mi-
artículo 20 del vigente les propios, como bien sional del Clero, Joaquín
Estatuto. En definitiva, se recordaba el padre Manna. M.ª Goiburu, tiene escritas
abren las puertas a los La incardinación en una a este respecto, parafra-
colectivos llamados a diócesis, el formar parte seando a Lenin, unas pa-
desempeñar la labor de de una congregación, labras elocuentes: “¡... De-
animación misionera y de lejos de limitar, ha de dicando un solo día al
formación de formadores. favorecer la universalidad año a la causa misionera
de la evangelización y, de la Iglesia, jamás podrá
En estado de misión por tanto, la disposición a resolverse el trágico y
En línea con las otras la misión ad gentes. Esta- urgentísimo problema
Obras Misionales Pon- mos ante un universalis- misionero!”.
tificias, la PUM aparece mo que nos lleva a pensar
llena de espíritu universa- más en el conjunto de la Alma misional
lista. No es objetivo de la humanidad y a no reducir Con el deseo de que
PUM interesarse por un o tacañear en nuestro toda la Iglesia sea misio-
proyecto, por una misión compromiso por el otro. nera, la Pontificia Unión
o por un misionero en La causa misionera Misional se convierte,
concreto. Su plan es necesita también de como manifestó Pablo
desplegar una acción acciones que no se cir- VI, en “el alma de las
amplia, racional y cunscriben a un día, a otras Obras Misio-
organizada, en favor una campaña o a un nales Pontificias”. Si
comunidades cristianas.
En estos tiempos, nada
proclives a la difusión de
todo lo que tenga que ver
con la Iglesia como insti-
tución, y donde se da
una gran competencia
por hacerse con un
pequeño espacio en los
diferentes medios de
comunicación, la
Pontificia Unión Misional
se hace más necesaria
que nunca para conta-
giarnos de su entusiasmo
misionero, abierto a aten-
der las necesidades del
mundo actual y a respon-
der a sus exigencias. Esto
supone, naturalmente,
es la última en nacer, no bas, la cuida con esme- justicia, la libertad, la paz conocer en profundidad
es la última por su valor ro..., sabedora de que, si y el perdón a un mundo el mundo en que vivimos,
espiritual. En su misión esa semilla no germina y necesitado de Dios. los dramas que padece,
de animar, dirigir y coor- llega a dar un fruto misio- Si la sensibilización y las violencias que lo de-
dinar en todo el mundo la nero, se pudrirá y perderá formación misionera de sangran, las injusticias
obra misma de la evange- inútilmente. Por eso nece- sacerdotes, religiosos, que lo oprimen, las
lización de los pueblos y sita, en su labor formativa religiosas y agentes de estructuras de muerte que
la cooperación misionera, y divulgadora, expresar pastoral resulta compresi- lo asfixian... y, como los
la PUM se comporta en términos sencillos y ble y clara, se habrán misioneros y misioneras,
como el agricultor que en un lenguaje moderno dado muchos pasos para y respaldando su labor,
deposita la semilla la grandeza de la causa que ellos puedan transmi- hacer de los pobres y
misional en la tierra, misionera, las buenas ra- tir con la misma sencillez los que sufren los
la abona, la riega, le zones de ser de una evan- la necesidad y urgencia predilectos, para
quita las malas hier- gelización que extiende la de la evangelización a las devolver a la activi-
dad misionera todo su sentido, es que las cam- tivo mundial, en la agen- en su consideración más
poder de fascinación, pañas organizadas por da de los medios de amplia; en cada nota que
toda su belleza y alegría, las Obras de comunicación, la mayor golpea como una aldaba
que anidan en el servicio Propagación de la Fe, cantidad de días posible. en las conciencias de la
y la entrega sin límites al Infancia Misionera y San Por eso es la única de opinión pública para des-
más necesitado. Pedro Apóstol no sean las cuatro Obras que no pertarla a cuanto de
flor de un día. Se ha de tiene campaña propia: su bueno hay en la labor
El gabinete de prensa empeñar a fondo en ofre- promoción está en dar a evangelizadora de esos
La Pontificia Unión Mi- cer informaciones, en conocer las jornadas de hombres y mujeres de
sional viene a convertirse apuntar iniciativas, desa- sus tres compañeras. No talla excepcional que son
así en una especie de de- rrollar actividades enca- recibe tampoco donati- nuestros misioneros y
partamento de comu- minadas a que estas tres vos, porque su limosna misioneras. Por eso sus
nicación, de gabinete de Obras Misionales y su está en cada información instrumentos de trabajo
prensa de las otras labor sean conocidas por que logra difundir en el son más propios de un
tres Obras Misionales todo el mundo, estén seno de las sociedades, departamento de co-
Pontificias. Su presentes en la actuali- con el fin de divulgar en municación o de una
cometido, en este dad del universo informa- ellas la causa misionera escuela de formación
ofrecer la Buena Noticia las comunicaciones en
del Evangelio, atender a que vivimos. En este
la infancia en todos sus empeño tiene que impli-
aspectos y procurar la carse con fuerza la
formación de las vocacio- Pontificia Unión Misional,
nes nativas para que nin- que viene en su ayuda;
guna de estas se pierda, sobre todo, si no quiere
es tan inmensa que esas perder el tren de alta
tres Obras necesitan de velocidad de Internet y de
unos medios adecuados y las nuevas tecnologías de
proporcionados para su la información que go-
realización y, lo que no es biernan el ámbito de la
menos importante, para comunicación y de la
cristiana y misionera. A la en la catequesis, desper- su labor de formación y movilización social.
Pontificia Unión Misional taría la conciencia de los educación de la concien- El padre Manna, hoy ya
pertenecen la agencia católicos y los educaría en cia misionera en nuestras beato Paolo Manna, puso
internacional de noticias esta gran necesidad sociedades. Más aún en el cimiento de una Obra
Fides, revistas como [misionera] de la Iglesia”, la época de revolución de que quiere ser luz que ilu-
Omnis Terra (editada por tal era la expectativa que mine el verdadero interés
el Secretariado Interna- formulaba por aquel que ha de mover al
cional de la PUM) o, en entonces el padre Manna. mundo. Con toda una
España, Illuminare, con La labor de evangeli- estimulante tarea por
sus contenidos teológicos, zación que realizan las delante, con una gran
formativos, liturgico-pas- Obras Misionales Pon- responsabilidad hacia la
torales y de divulgación, o tificias de la Propagación Iglesia y hacia el futuro
el cartel mural de Iglesia de la Fe, de la Infancia de la evangelización,
en Misión, que es tan fre- Misionera y de San Pedro clero, religiosas, religiosos
cuente ver en multitud de Apóstol no sería lo bas- y laicos comprometidos
parroquias, conventos, tante eficiente si no con- en la pastoral son convo-
hospitales... “La acción tase con la colaboración cados por una PUM que
de la prensa, ayudada de la Pontificia Unión ha de ser el punto de
e integrada con la Misional. La labor de apoyo que mantenga
acción del clero aquellas de, respectiva- levantada la causa
desde el púlpito, mente, dar a conocer y misionera.
Al ponerse al servicio de
la evangelización, las
Obras Misionales
Pontificias, desde su fun-
dación en el siglo XIX,
han experimentado que
la acción misionera con-
siste en definitiva en
comunicar a los herma-
nos el amor de Dios que
se reveló en el designio
de la salvación. [...] El
carisma y el trabajo de
las Obras Misionales
Pontificias no se han
agotado, y no deben fal-
tar nunca. Sigue siendo
urgente y necesaria la
misión de evangelizar a
la humanidad.
Benedicto XVI