Monografia Sentencia Judicial

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Diplomado

“Violencia Conta la Mujer e


Integrantes del Grupo Familiar”
INDICE

1. Definición …………………..…………………….……… 4
2. Naturaleza Jurídica ……………….……………….……. 5
3. Clases …………………………………………….………. 6
4. Otras clasificaciones …………………….…………..….. 12
5. Requisitos de la sentencia ……………………….……… 14
6. Partes de la sentencia …………………….……..………. 19
7. Conclusiones ………………………….…………………. 22
INTRODUCCION

La sentencia constituye uno de los actos jurídicos procesales más


trascendentes en el proceso puesto que, mediante él, no solamente se pone fin
al proceso, sino que también el juez ejerce el poder-deber del cual se encuentra
investido, declarando el derecho que corresponde mediante la aplicación de la
norma al caso concreto, buscando lograr la paz social en justicia. Es por ello
que en el presente trabajo conoceremos su definición, también como se
encuentra clasificada y los requisitos esenciales para su emisión conforme a
ley.
LA SENTENCIA JUDICIAL

I.- DEFINICION

Etimológicamente, la palabra sentencia deriva del latín “sententia” la


cual significa “opinión” o “parecer”.

1
Para CABANELLAS , “la palabra sentencia procede del
latín sentiendo, que equivale a sientiendo, por expresar la sentencia lo
que siente u opina quien la dicta. Por ella se entiende la decisión que
legítimamente dicta el juez competente, juzgando de acuerdo con su
opinión y según la ley o la norma aplicable”

La sentencia es una resolución judicial; la cual constituye una


operación mental de análisis y crítica, donde el juez, luego de tomar en
consideración la tesis del demandante y la antítesis del demandado,
dará una solución al conflicto de intereses con relevancia jurídica
planteado, mediante su decisión o síntesis.

La sentencia es uno de los actos jurídicos procesales más


trascendentes en el proceso, porque en ella no solo se pone fin al
proceso sino que el juez ejerce el poder-deber para el cual se
encuentra investido, declarando el derecho que corresponde mediante
la aplicación de la norma al caso concreto.

La doctrina, tradicionalmente, señalaba que la sentencia era una


operación lógica, donde la premisa mayor estaba constituida por la ley,
la premisa menor por el caso materia del proceso y la conclusión por el
acto final emitido por el juez.

1
Cabanellas, Guillermo (2003): Diccionario enciclopédico de Derecho Usual. Editorial Heliasta. 26°
edición. Bs. As. Tomo VII, p. 372.
No parece difícil, señala Couture, admitir que la sentencia no se agota
en una operación lógica. La valoración de la prueba reclama, además
del esfuerzo lógico, la contribución de las máximas de experiencia,
apoyadas en el conocimiento que el juez tiene del mundo y de las
cosas. La elección de la premisa mayor, o sea, la determinación de la
norma legal aplicable, tampoco es una pura operación lógica, por
cuanto reclama al magistrado algunos juicios históricos de vigencia o
de prescripción de las leyes, de coordinación entre ellas, de
determinación de sus efectos.

La lógica juega un papel preponderante en toda actividad


intelectual; pero su función no es exclusiva. Ni el juez es una
máquina de razonar ni la sentencia una cadena de silogismos. Es,
antes bien, una operación humana, de sentido preferentemente crítico,
cuya función más importante incumbe al juez como hombre y como
sujeto de voliciones. Se trata, acaso, de una sustitución de la antigua
logicidad de carácter puramente deductiva, argumentativa,
conclusional, por una logicidad de carácter positivo, determinativo,
definitorio.2

La sentencia constituye una operación mental de análisis y crítica,


donde el juez, luego de tomar en consideración la tesis del
demandante y la antítesis del demandado, dará una solución al
conflicto de intereses con relevancia jurídica planteado, mediante su
decisión o síntesis3.

II.- NATURALEZA JURIDICA

Los procesalistas discrepan en cuanto a la naturaleza de este acto


jurídico procesal, siendo considerado por un sector de la doctrina
2
Couture, Eduardo. (1990): Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Editorial Depalma. Tercera
Edición, pp.288 y 289.
3
Rioja Bermudez, Alexander (2017). Compendio de Derecho Procesal Civil. Adrus Editores, p. 528
como producto de la lógica del juzgador que declara el
derecho (naturaleza declarativa); y del otro, como una expresión de
la voluntad del magistrado destinada a la creación del
derecho (naturaleza constitutiva).

Ambas posiciones no hacen más que destacar que mediante la


sentencia se busca concretar al caso particular la voluntad abstracta
del Estado manifestada en la norma, así, este acto jurídico procesal
que concluye el proceso no es creadora de una norma jurídica sino
aplica una ya existente en el ordenamiento legal, por tanto declara
un derecho existente.

Para nosotros al igual que para Couture “(…) la sentencia no se agota


en una pura operación lógico-formal, sino que responde, además, a
una serie de advertencias que forman parte del conocimiento mismo
de la vida”4, en tal sentido y adhiriéndonos a la segunda corriente,
precisando que la sentencia no es una simple operación lógico formal,
sino que es mucho mas que la subsunción de la norma la caso
concreto; además implica una labor intelectual sustentada en los
medios probatorios propuestos por las partes, la norma legal y la
realidad, ya que debe también tener en cuenta las consecuencias de
su decisión en la realidad, toda vez que no necesariamente una
decisión judicial vincula a las partes sino que constituye además un
mensaje para la sociedad.

III.- CLASES

3.1.- Generalidades

4
Couture, Eduardo, Estudios de Derecho Procesal Civil, Tomo II, Tercera Edición, Ediciones De Palma,
Buenos Aires, 1979, p. 192.
Según CHIOVENDA5 respecto a la tipología de las sentencias precisa
que existe la necesidad de distinguir entre:

a) Sentencias definitivas:

i) Definitivas de fondo, si habiendo sido válidamente constituida la


relación procesal, el juez le pone fin dando cumplimiento a la
obligación de pronunciarse sobre la demanda, estimándola o
rechazándola;

ii) Absolutorias de la prosecución del juicio, si, no habiéndose


constituido válidamente la relación procesal, declara el juez solo que
no puede resolver sobre el fondo; o si la relación se extinguiese si bien
resolución de fondo (caducidad, desistimiento; …) y el juez la declarar
extinguida; o si el demandante fue declarado rebelde y el demandado
pide que se le absuelva de la prosecución del juicio, más bien que de
la demanda (…)

b) Sentencias interlocutorias, las cuales no ponen fin a la relación


procesal, sino resuelven, en el curso de ella, sobre un punto
determinado; pero siendo estas cuestiones, que pueden dar ligar a
una sentencia en el curso del proceso, muy distintas entre sí, la
doctrina distingue, dentro de las sentencias interlocutorias, en:

i) sentencias incidentales, que resuelven sobre al existencia de la


relación procesal (por ejemplo, rechazando una excepción de
incompetencia), o que resuelven sobre la intervención adhesiva u
obligada, sobre la acumulación de causas (proposición de intervención
principal, de llamada en garantía, de reconvención;

5
Chiovenda, Giuseppe (1954): Instituciones de Derecho Procesal Civil. Editorial Revista de Derecho
Privado. Madrid. Vol. III. pp. 148-149.
ii) sentencias preparatorias, que regulan el desenvolvimiento de la
relación procesal; así, al sentencia que ordena el cambio del
procedimiento (…), la sentencia que ordenara la integración del juicio;

iii) sentencias provisionales, que resuelven sobre demandas de


medidas cautelares o provisionales;

iv) sentencias interlocutorias propiamente dichas, que resuelven


acerca de la formación del material de conocimiento y, por otro tanto,
afectan mucho más cerca del fondo (admisión de medios
instructorios). Una sentencia interlocutoria puede resolver
definitivamente un extremo de la demanda; se da entonces una
sentencia, que es en parte interlocutoria y en parte definitiva. Cabe,
por otro lado, que en una interlocutoria se resulta una cuestión de
hecho y de derecho relativa al fondo; se tiene entonces una preclusión
de cuestiones.

Según el criterio clasificatorio clásico, las sentencias pueden ser:

 Declarativas
 Constitutivas
 De condena

Chiovenda, Calamandrei, Carnelutti y Alsina sostienen esta


clasificación, la cual se encuentra vinculada a los procesos, y
corresponde a menudo a una clasificación de las pretensiones puesto
que la finalidad de estas, es la de que se dicte aquellas por lo que, en
la doctrina, suele existir una confusión al respecto.

 Sentencia declarativa
Para Chiovenda, la sentencia declarativa «(…) actúa mediante la
declaración de una preexistencia de la voluntad de la ley (la voluntad
de que se produzca un cambio jurídico); es, por tanto, idéntica en esto
a las obras (sic) sentencias (de condena y de declaración), y no tiene
nada de excepcional. Pero en cuanto la ley se refiere o condiciona el
cambio futuro a la declaración misma, esta es el hecho jurídico que
causa aquel efecto jurídico por virtud de la ley. No ya que el cambio
jurídico sea producido por la voluntad del juez; la voluntad del juez,
aún en este caso, no pretende sino formular la voluntad de la ley”.

“La pronunciada en causa donde se ha planteado una acción


declarativa. La que establece la existencia o inexistencia de un
derecho, sin condenar o absolver además a las partes. Entre ellas
tenemos la prescripción»6.

Conforme se aprecia, a través de este tipo de sentencias se solicita la


simple declaración de una situación jurídica que ya existía con
anterioridad a la decisión judicial, el objeto es en este supuesto la
búsqueda de la certeza. En tal sentido, el derecho que hasta antes de
la resolución judicial final se presentaba incierto, adquiere certidumbre
mediante la sentencia, y la norma abstracta se convierte así en
disposición concreta.

Se trata de una mera constatación, fijación o expresión judicial de una


situación jurídica ya existente. Tenemos como ejemplos de este tipo
de sentencias la que declara la nulidad de un título valor, la
declaración de propiedad por prescripción, falsedad de un acto
jurídico, el reconocimiento de la paternidad, la inexistencia de una
situación jurídica (nulidad de un contrato, de un matrimonio o de
cualquier acto jurídico en general).

6
Cabanellas, Guillermo. Diccionario Enciclopédico de Derecho usual. Tomo VII p. 376
 Sentencia constitutiva

Para Cabanellas7, este tipo de sentencias es aquella sobre “la que


recae la acción constitutiva interpuesta, a fin de crear, modificar o
extinguir una relación jurídica, sin limitarse a la declaración de derecho
y sin obligar a una prestación; tales son las dictadas en juicios de
divorcio, de reconocimiento de filiación, de separación de cuerpos
(…)”.

Igualmente Monroy Palacios8 señala que: “Acudimos a este tipo de


sentencia en supuestos que se encuentran expresamente previstos
por el derecho objetivo y caracterizados por suponer; a través de la
expedición y la sucesiva adquisición de la autoridad de cosa juzgada
por parte de la sentencia, una modificación jurídica, es decir, la
conformación de una situación jurídica nueva (p.e. el proceso de
divorcio y la nulidad del contrato).

Las sentencias constitutivas, al igual que lo que sucede con las meras
declarativas, no requieren de actos materiales posteriores (ejecución
forzada) para la satisfacción del interés de la parte favorecida. Son
sentencias de actuación inmediata.

En tal sentido, se debe tener en cuenta que, cuando lo que se solicita


ante el órgano jurisdiccional es la creación, modificación o extinción de
una situación jurídica, se configura la pretensión de un estado jurídico
que antes no existía; la sentencia en una pretensión constitutiva, a
diferencia de la declarativa, rige hacia el futuro, con ella nace una
nueva situación jurídica que determina, por consiguiente, la aplicación
de nuevas normas de derecho.

7
Cabanellas, Guillermo. Diccionario Enciclopédico de Derecho usual. Tomo VII p. 375 .
8
] Monroy Palacios, Juan José. “Panorama actual de la Justicia civil. Una mirada desde el proceso.”
En: Revista Peruana de Derecho Procesal VI. 2003, p. 302.
 Sentencia de condena

Para Cabanellas9, “es aquella que acepta en todo o en parte las


pretensiones del actor manifestadas en la demanda, (…) la cual se
traduce en una prestación”. Debe tenerse en cuenta que las
pretensiones de las partes son aquellas que surgen como
consecuencia del incumplimiento de la norma y que al ser puesta
en conocimiento del órgano jurisdiccional, este ha de traducir la
aplicación de la norma en la sentencia.

Respecto del término condena referido a este tipo de actos procesales,


Chiovenda10 señala que “la condena no es verdaderamente, respecto a
la parte derrotada, un acto autónomo de voluntad del juez, no es un
mandato del juez; es la formulación de un mandato contenido en la ley,
y es un acto de voluntad del juez sólo en ese sentido, que el juez
quiere formular el mandato de la ley. Por lo tanto, cuando se ve en la
parte dispositiva de la sentencia un acto de voluntad, un mandato, se
da a entender que el mandato de la ley adquiere en la sentencia un
nuevo vigor de hecho, una mayor fuerza obligatoria, y que la sentencia
como acto de autoridad, tiene virtud de mandato paralelamente a la
ley”. Esta tipología surge de la propia norma, pues es la
consecuencia natural de la aplicación de la misma por parte del
juez al expedir la resolución que pone fin a la instancia.

Devis Echandia11, “toda sentencia de condena sirve de título ejecutivo,


pues no se concibe una que imponga la prestación de sanción sin que
pueda hacerse cumplir. La ejecución es resultado necesario del
incumplimiento de la prestación impuesta en la condena”. No basta la

9
Monroy Palacios, Juan José. “Panorama actual de la Justicia civil. Una mirada desde el proceso.” En:
Revista Peruana de Derecho Procesal VI. 2003, p. 302.
10
Chiovenda, Giuseppe (1954): Instituciones de Derecho Procesal Civil. Editorial Revista de Derecho
Privado. Madrid. Vol. I. pp. 215-216.

11
Devis Echandia, Hernando. Teoría General del proceso. Bs. As. Universidad. 1984, p. 164.
existencia de una resolución judicial que ordena o impone una
obligación al demandado, sino que esta deba materializarse,
concretarse, efectivizarse.

A través de este tipo de sentencias lo que se busca es que se le


imponga una situación jurídica al demandado, es decir, se le imponga
a este una obligación. El demandante persigue una sentencia que
condene al demandado a una determinada prestación (dar, hacer o no
hacer). Debemos tener en cuenta que, toda sentencia, aun la
condenatoria, es declarativa, mas la de condena requiere un hecho
contrario al derecho, y por eso este tipo de sentencias tiene una doble
función ya que no solamente declara el derecho; sino que además
prepara la vía para obtener, aún contra la voluntad del obligado, el
cumplimiento de una prestación.

Por el contrario la sentencia meramente declarativa, como hemos


visto, no requiere un estado de hecho contrario a derecho, sino que
basta un estado de incertidumbre sobre el derecho, y por eso no obliga
a nada, sino que se limita a declarar o negar la existencia de una
situación jurídica, es decir que no es susceptible de ejecución porque
la declaración judicial basta para satisfacer el interés del pretensor.

IV. Otras clasificaciones

Entre otras clasificaciones existentes en la doctrina con relación a las


sentencias encontramos:

4.1. Sentencia citra petita

La omisión de pronunciamiento se le conoce con el nombre de “citra


petita”, es decir que “el fallo no contenga menos de lo pedido por las
partes (ne eat iudex citra petita partium12), pues si así lo hiciera,
12
Que el fallo no contenga más de lo pedido por las partes
incurriría en incongruencia negativa, la que se da cuando la sentencia
omite decidir sobre alguna de las pretensiones procesales…”13.

El fallo judicial incompleto por olvidar o eludir el caso principal debatido


o por omitir pronunciamiento alguno sobre los puntos propuestos y
ventilados debidamente por las partes. Llamada también
incongruencia negativa, ocurre cuando el juez omite el debido
pronunciamiento sobre alguno de los términos del problema judicial.
También es importante destacar lo que en doctrina se llama
incongruencia mixta, que es la combinación de las dos anteriores, que
se produce cuando el juez extiende su decisión sobre cuestiones
que no le fueron planteados en el proceso (ne eat iudex extra petita
partium).

4.2. Sentencia  extra petita

La resolución judicial que falla sobre una cuestión no planteada. La


inadvertencia o la mala fe del juzgador puede tener sus consecuencias
para las partes que acepten ese fallo; pues se convierte en título
jurídico y se ejecuta lo pertinente, de quedar firme.

En este tipo de sentencias se resuelve algo distinto a lo pedido.


Cuando el juez se pronuncia sobre el petitorio o los hechos no
alegados.

4.3. Sentencia  ultra petita

Es un expresión latina, que significa «más allá de lo pedido», que se


utiliza en el derecho para señalar la situación en la que una resolución
judicial concede más de lo pedido por una de las partes. El fallo judicial
que se concede a una de las partes más de lo por ella pedido en la
demanda o en la reconvención. En lo civil, el conceder más de lo
13
Guasp, Jaime (1961): Derecho Procesal Civil. Tomo 1, Instituto de Estudios Políticos. Madrid, p. 483
pedido implica incongruencia, con derecho a apelar de la sentencia e
imponer, en su caso, el recurso de casación por infracción de la
ley.

La incongruencia positiva o ultra petita, cuando el juez extiende su


decisión mas allá de los límites del problema judicial que le fue
sometido a su consideración; en este caso la sentencia incurre en
incongruencia ultra petita por dar mas de lo pedido. Se resuelve más
allá de lo pedido o los hechos.

4.4. Sentencia  infra petita

Significa “por debajo de lo pedido”. Por debajo de lo demandado. Dar


menos de lo solicitado. Cuando el juzgador no se pronuncia sobre
todos los petitorios o todos los hechos relevantes del litigio.

No se debe confundir con la minima petita, que es aquel que resuelve


una pretensión donde el actor alega un derecho de extensión mucho
mayor que el que realmente resultó probado.

IV. REQUISITOS DE LA SENTENCIA

5.1. Formales

Como toda resolución las sentencias deben contener:

1. La indicación del lugar y fecha en que se expiden;


2. El número de orden que les corresponde dentro del
expediente o del cuaderno en que se expiden;
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la
resolución con las consideraciones, en orden numérico
correlativo, de los fundamentos de hecho que sustentan la
decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma
o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo
actuado;
4. La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena,
respecto de todos los puntos controvertidos. Si el juez
denegase una petición por falta de algún requisito o por una
cita errónea de la norma aplicable a su criterio, deberá en
forma expresa indicar el requisito faltante y la norma
correspondiente;
5. El plazo para su cumplimiento, si fuera el caso;
6. La condena en costas y costos y, si procediera, de multas; o
la exoneración de su pago; y,
7. La suscripción del juez y del auxiliar jurisdiccional respectivo.

La sentencia exigirá en su redacción la separación de sus partes


expositiva, considerativa y resolutiva.

En primera y segunda instancias así como en la Corte Suprema, los


autos llevan media firma y las sentencias firma completa del juez o
jueces, si es órgano colegiado.

5.2. Requisitos materiales

Entre los requisitos de carácter material o sustancial, doctrinariamente


se señala como tales: 1) congruencia, 2) motivación y 3)
exhaustividad:

5.2.1. Congruencia

Para Cabanellas14, se entiende por sentencia congruente “(…) la


acorde y conforme con las cuestiones planteadas por las partes, ya las
admita o rechace, condenando o absolviendo. La exigencia de este
requisito se declara en la ley (…)”

14
Cabanellas, Guillermo (2003): Ob. Cit. Tomo VII. p.371.
Como es conocido, toda sentencia debe cumplir con determinados
requisitos, entre los cuales encontramos al principio de congruencia
antes mencionado, el cual tiene dos facetas una interna y otra externa.
El principio de la congruencia externa señala que toda sentencia debe
ser coherente con la pretensión planteada, las pruebas aportadas y las
manifestaciones expresadas por las partes durante todo el proceso, es
decir, que la decisión final del juez debe guardar concordancia
con dichos aspectos y procurar la armonía de los mismos. Y por
otra parte, la congruencia interna de una sentencia ha de cumplirse
siempre que esta no tenga manifestaciones contradictorias entre si.

La congruencia viene a constituir la conformidad entre la sentencia y


las pretensiones planteadas por las partes en los actos postulatorios.
En ese sentido, las resoluciones que ponen fin al proceso, deben ser
acordes con las pretensiones propuestas ante el órgano jurisdiccional
al demandar, contestar y en su caso al reconvenir, sin que existan
circunstancias posteriores que modifiquen los términos que dio origen
al conflicto de intereses. En el caso que sea notoria la discrepancia
entre la sentencia y las pretensiones que se manifiestan en la fijación
de puntos controvertidos, las partes se encuentran en la posibilidad de
plantear los medios impugnatorios que le franquea la norma procesal
con la finalidad de buscar su revocación o anulación. Así también se
transgrede el principio de congruencia procesal cuando, la decisión del
juez no solo omite pronunciarse sobre los hechos alegados por en la
demanda y contestación, sino también en el caso que se pronuncie
sobre hechos no alegados por los justiciables, lo que se encuentra
regulado en el artículo VII del Titulo Preliminar del Código Civil el cual
establece que: “El Juez (…) no puede ir mas allá del petitorio ni fundar
su decisión en hechos diversos a los alegados por las partes».
5.2.2. Motivación

La motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a


las normas constitucionales y legales, debiendo asimismo encontrarse
con arreglo a los hechos y al petitorio formulado por las partes en los
actos postulatorios; por tanto una motivación adecuada y suficiente
comprende tanto la motivación de hecho o in factum (en el que se
establecen los hechos probados y los no probados mediante la
valorización conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al
proceso), y la motivación de derecho o in jure (en el que se
selecciona la norma jurídica correspondiente o pertinente) y se efectúa
una adecuada interpretación de la misma.

La motivación de las resoluciones judiciales constituyen un elemento


del debido proceso y, además se ha considerado que son el
principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el
inciso quinto del artículo 139 de la Constitución Política, la misma que
ha sido recogida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en el inciso sexto del artículo 50 e incisos
3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya contravención
origina nulidad de la resolución conforme a las dos últimas normas
procesales antes mencionadas.

Constituye uno de los deberes primordiales que tienen los jueces para
con las partes y para con la correcta administración de justicia, puesto
que, a través de ella, se compruebe el método de valoración de las
pruebas evitando de esta manera la existencia de arbitrariedades y la
afectación al debido proceso.

La exigencia de la motivación constituye un valor jurídico que rebasa el


interés de los justiciables por cuanto se fundamenta en principios de
orden jurídico, pues la declaración de derecho en un caso concreto, es
una facultad del juzgador pro imperio de la norma constitucional
impone una exigencia de la comunidad.

5.2.3. Exhaustividad

Por el principio de exhaustividad de la sentencia, se le impone al


magistrado el deber de pronunciarse sobre todas las pretensiones de
las partes, sea para rechazarlas por extemporáneas, infundadas o
inadmisibles o improcedentes. Del mismo modo se puede vulnerar
este principio si hay omisión de pronunciamiento, cuando la sentencia
prescinde totalmente de otorgar o negar la tutela jurídica solicitada
sobre alguna de las pretensiones de las partes, salvo que por alguna
causa legal el magistrado se encuentre eximido de ese deber. La
omisión o falta de pronunciamiento, así entendida, se produce cuando
el juez silencia totalmente una pretensión fundamentada, pues su
falta de consideración es un vicio que afecta el fallo.

El juez, como consecuencia de un profundo análisis del caso


propuesto, debe expedir su resolución final la cual versará sobre todas
y cada una las pretensiones propuestas por las partes en los actos
postulatorios del proceso, caso contrario conlleva, a que la sentencia
no cumpla con los requisitos de autonomía y suficiencia que le son
indispensables, a fin de que ella satisfaga una de sus formalidades
intrínsecas, que es la exhaustividad en la sentencia.

Finalmente, se debe precisar que la falta de exhaustividad de la 


sentencia constituye  una modalidad o una clase de la incongruencia,
hasta el punto de que existen opiniones doctrinales que denominan a
la falta de exhaustividad como incongruencia omisiva o incongruencia
por omisión de pronunciamiento.
VI. PARTES DE LA SENTENCIA

Para GOZAINI las partes integrantes de la sentencia «(…) se integra


con estas tres parcelas: Los resultandos, resumen de la exposición de
los hechos en conflicto y los sujetos de cada pretensión y resistencia.
Aquí, debe quedar bien delineado el contorno del objeto y causa, así
como el tipo y alcance de la posición deducida. Los considerandos,
son la esencia misma de este acto. La motivación debe trasuntar una
valuación objetiva de los hechos, y una correcta aplicación del
derecho. En este quehacer basta que medie un análisis integral de las
alegaciones y pruebas conducentes, sin que sea necesario referirse en
detalle, a cada uno de los elementos evaluados, sino que simplemente
se impone la selección de aquellos que pueden ser más eficaces para
formar la convicción judicial.

El sometimiento del fallo a los puntos propuestos por las partes, no


limita la calificación jurídica en virtud del principio iura novit curia, ni
cancela la posibilidad de establecer deducciones propias basadas en
presunciones o en la misma conducta de las partes en el proceso15”.

Se constituye así, un acto jurídico procesal en el que deben cumplirse


determinadas formalidades. El Código Procesal Civil en su artículo 122
inciso 7 señala: “(…) la sentencia exigirá en su redacción la separación
de sus partes expositiva, considerativa y resolutiva (…)”.

6.1. Parte expositiva

En primer lugar tenemos la parte expositiva que tiene por finalidad la


individualización de los sujetos del proceso, las pretensiones y el
objeto sobre el cual debe recaer el pronunciamiento.

15
Gozaina, Osvaldo (1996): Teoría General del Derecho Procesal. EDIAR. Bs. As. p. 253.
Constituye el preámbulo de la misma, contiene el resumen de las
pretensiones del demandante y del demandado así como las
principales incidencias del proceso, como el saneamiento, el acto de la
conciliación la fijación de puntos controvertidos, la realización del
saneamiento probatorio y la audiencia de pruebas en un breve
resumen si ella se hubiere llevado a cabo. Ello implica que
solamente encontremos los principales actos procesales
realizados durante el desarrollo del proceso, mas no actos
meramente incidentales que no influyen o tienen importancia en el
mismo; así, como ejemplo, no encontraremos el escrito de una de las
partes solicitando variación de domicilio procesal o cambio de abogado
u una nulidad o rectificación de resolución.

De Santo16 señala que: “Los resultandos constituyen una exposición


referente a los sujetos activo y pasivo de la pretensión, las cuestiones
planteadas por éstos, cumpliendo la función, por consiguiente, de
determinar el ámbito subjetivo y objetivo dentro del cual debe emitirse
la decisión”.

6.2. Parte considerativa

En segundo término tenemos la parte considerativa, en la que se


encuentra la motivación que está constituida por la invocación de los
fundamentos  de hecho y derecho, así como la evaluación de la
prueba actuada en el proceso. Para Hans Reichel: “los fundamentos
de la resolución judicial tienen por objeto, no solo convencer a las
partes, sino más bien fiscalizar al Juez con respecto a su fidelidad
legal, impidiendo sentencias inspiradas en una vaga equidad o en el
capricho«17.

16
De Santo, Víctor (1988): El proceso Civil. Tomo  VII. Editorial Universidad Bs. As. p. 17
17
Bailon Valdvinos, Rosalío (2004): Ob. Cit.. p. 217.
En esta parte encontramos los fundamentos o motivaciones que el
juez adopta y que constituyen el sustento de su decisión. Así evaluará
los hechos alegados y probados por el demandante y el
demandado, analizando aquellos que son relevantes en el
proceso, por ello no encontramos decisión jurisdiccional alguna en la
que el juez detalle cada uno de los medios probatorios admitidos y los
analice independientemente, sino que realiza una evaluación conjunta.

El juez mencionará las normas y/o artículos de esta que sean


pertinentes para resolver las pretensiones propuestas, basándose,
algunos casos, en la argumentación jurídica adecuada que hayan
presentado estas y que le permiten utilizarlo como elemento de si
decisión.

Al respecto se ha precisado la inexigibilidad de fundamentar la


decisión en normas sustantivas y adjetivas en cada uno de los
considerandos que integran la sentencia.

6.3. Parte resolutiva

Finalmente el fallo, que viene a ser el convencimiento al que el juez ha


arribado luego del análisis de lo actuado en el proceso que se expresa
en la decisión en la que se declara el derecho alegado por las
partes, precisando en su caso el plazo en el cual deben cumplir
con el mandato salvo sea impugnado, por lo que los efectos de esta
se suspenden.

Accesoriamente encontramos otras decisiones que puede tomar en


juez en la sentencia como lo es el pronunciamiento respecto de las
costas y costos a la parte vencida.        Asimismo, el pago de multas y
de los intereses legales que pudiera general en su caso algunas
materias. Finalmente, el complemento de la decisión o el que permite
su ejecución como lo es disponer oficiar a alguna dependencia para
que ejecute su fallo.

De Santo18 señala que: “La sentencia concluye con la


denominada parte dispositiva o fallo propiamente dicho, en el cual se
sintetizan las conclusiones establecidas en los considerandos y se
resuelve actuar o denegar la actuación de la pretensión procesal”.

El último elemento y más importante de los tres está en la decisión


adoptada por el juez luego de señalar lo acontecido en el proceso y el
sustento argumentativo declarando así el derecho que corresponda a
las partes, teniendo en cuenta los puntos controvertidos señalados en
su oportunidad. Incluso podrá declarar la insubsistencia de lo actuado
si advierte la existencia de vicios insubsanables, del mismo modo
podrá referirse sobre la validez de la relación jurídico procesal.

7. Conclusiones

- La sentencia es uno de los actos procesales de mayor relevancia en


el proceso judicial ya que por intermedio de esta resolución judicial se
resolverá un conflicto o se resolverá una incertidumbre jurídica.

- Dentro del proceso judicial existen mas de un tipo de sentencia la


misma que dependerá sobre como se pronuncie ante el proceso a
resolver.

- La sentencia al ser una resolución judicial que producirá efectos


jurídicos para las partes, cuenta con formalidades de ley para su
pronunciamiento.

18
De Santo, (1988) Ob. Cit. p. 21

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