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Capítulo 4: Ephemeroptera
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Capítulo 4
Ephemeroptera
Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010 63
vuelan las hembras para aparearse. En muchas en las rocas o como estructuras osmoregula-
especies (en especial de las familias Baetidae y torias (para el intercambio de sales). Muchas
Leptophlebiidae) los machos poseen ojos alta- ninfas poseen adaptaciones para la vida en
mente desarrollados para reconocer visualmente aguas rápidas, tales como cuerpos comprimi-
a las hembras (Figs. 86-89), los cuales se pueden dos dorsoventralmente (Heptageniidae, algunas
apreciar inclusive en las ninfas maduras. Leptophlebiidae) y garras bien desarrolladas
en las patas (algunas Baetidae) para agarrarse
Alimentación: Las ninfas son general- a la superficie de las rocas. De hecho, las nin-
mente raspadoras o recolectoras, alimentándose fas de los géneros Mayobaetis y Moribaetis
de una variedad de algas y detritus. La mayoría (Baetidae) pueden salir del agua y caminar o
viven en la superficie de piedras, arena o barro; arrastrarse en las zonas húmedas de piedras y
sin embargo, las ninfas de las familias Epheme- rocas donde salpica el agua (Fig. 92). Otras
ridae y Polymitarcyidae excavan madrigueras especies, como algunas de la familia Baetidae
en forma de “U” en las orillas de charcos y y del género Terpides en Leptophlebiidae, son
arroyos, ondulan sus branquias para producir buenos nadadores, de cuerpos esbeltos y pare-
corrientes dentro de las madrigueras y filtran cidos a pececillos.
partículas con las patas delanteras. En algunas
pocas especies, las ninfas son depredadores
(por ejemplo, Spinadis y algunos Siphlonuri- Importancia
dae), pero hasta ahora ninguna de éstas se ha
El orden Ephemeroptera ha sido consi-
reportado para Costa Rica. Ni los subimagos, ni
derado por muchos autores como uno de los
los adultos pueden comer: carecen de una boca
órdenes más sensibles a la contaminación
y piezas bucales funcionales.
del agua, junto con Plecoptera y Trichop-
tera (“EPT” taxa). Sin embargo, dentro del
Comportamiento: Muchas ninfas forman
orden, los diferentes géneros muestran una
parte de la deriva o “drift” de los ríos, en
gran variedad de tolerancias a las condiciones
muchos casos como parte de un comporta-
ambientales. Por ejemplo, en los Heptage-
miento defensivo, de dispersión o una conse-
niidae, el género Epeorus está limitado a las
cuencia de actividades de alimentación (deriva
aguas rápidas, limpias y bien oxigenadas, pero
accidental). También, la contaminación u otro
el género Stenonema puede encontrarse en
cambio no favorable en la calidad del agua en
un río pueden causar que las efímeras y otros ríos tibios, lentos y con alguna contaminación.
insectos acuáticos entren a la deriva buscando En las familias Baetidae, Caenidae y Lepto-
condiciones más adecuadas. Los enjambres de hyphidae, se encuentran tolerancias amplias a
adultos apareándose pueden ser observados en la temperatura y, hasta cierto punto, a la con-
algunas especies en horas crepusculares, aún taminación. Sin embargo, ninguna especie de
bajo aguaceros bastante fuertes. Ephemeroptera puede sobrevivir niveles altos
de contaminación, como, por ejemplo en el Río
Adaptaciones a la vida acuática: Las Tárcoles o el Río Virilla, después de pasar por
ninfas de los efemerópteros son de respira- el Valle Central.
ción hidropnéustica, más que nada por medio
de branquias (agallas) externas. Sin embargo, Taxonomía
en los Baetidae y otras especies pequeñas de
aguas bien oxigenadas, la mayor parte de la La fauna global del orden Ephemeropte-
respiración ocurre a través de la piel de la ra comprende en la actualidad más de 3 000
ninfa. En algunas especies, las branquias tam- especies descritas en 42 familias y más de 400
bién sirven para crear corrientes de agua en géneros; la región neotropical tiene la mayor
sus madrigueras, como accesorios de agarre diversidad de géneros (Barber-James et al.
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2008). En Centroamérica se han reportado alre- de localidades limitadas. Sin embargo, en años
dedor de 140 especies, de las cuales un poco recientes el conocimiento del orden Epheme-
más de 80 se encuentran en Costa Rica. roptera en América Latina ha mejorado gracias
La última guía para los géneros cen- a nuevos estudios de entomólogos de varias
troamericanos de efemerópteros fue publicada partes de América Central y del Sur. También,
por Flowers en 1992 para los géneros conoci- el aumento de proyectos sobre inventarios
dos de Panamá. Sin embargo, el libro reciente de biodiversidad ha brindado mucho material
Ephemeroptera of South America (Dominguez nuevo y de alta calidad al mundo científico, lo
et al. 2006) actualizó muchos cambios en la que resulta en la descripción de nuevos géneros
taxonomía de los géneros que se encuentran en y especies (Ávila & Flowers 2005, 2006a,b;
América Central, por lo que seguimos el siste- Baumgardner 2007, Baumgardner & Ávila
ma taxonómico de ese trabajo, excepto en los 2006, Baumgardner et al. 2006).
casos mencionados abajo. Las claves que se presentan a continua-
El género Isonychia (que no se encuentra ción están basadas en Flowers 1992 junto con
en América del Sur) ahora se encuentra en su los cambios arriba mencionados. Una lista
propia familia, Isonychiidae. En trabajos ante- de las especies de efímeras reportadas en los
riores, este género fue colocado en la familia diferentes países de Norte- y Centroamérica
Oligoneuriidae. se encuentra en la página de Internet “Mayfly
En Leptohyphidae, investigadores de Central” (http://www.entm.purdue.edu/mayfly/
Argentina y Europa han encontrado varios index.php).
géneros delimitados por grandes diferencias
en la genitalia de los machos (Hofmann et al. Recolección y preservación
1999, Domínguez y C. Molineri, com. pers.) de especímenes
y se ha incluido a Asioplax y Epiphrades en
el género Tricorythodes, basado en estudios Las ninfas se pueden recolectar direc-
moleculares. Un resumen de la taxonomía tamente de las rocas o en materia orgánica
reciente se encuentra en Domínguez et al. sumergida (hojarasca, raíces, madera, etc.) en
(2006). Sin embargo, estudios que usan otros donde se encuentran adheridas, o revolviendo
genes, sugieren que por lo menos Asioplax el fondo de los rápidos en frente de una malla
debe ser un género aparte. Debido a que Asio- fina. Los especímenes deben ser preservados
plax, Cabecar y Epiphrades tienen ninfas dis- en alcohol al 70%, teniendo cuidado de no
tintivas, los separamos en esta clave. agitar mucho las muestras, pues las branquias
En la familia Baetidae, el género Baetis en y las patas (que poseen muchos caracteres
el sentido restringido de McCafferty y Waltz diagnósticos) se desprenden con facilidad. En
(1990) no aparece en Domínguez et al. (2006); estudios a nivel de especie es muy importante
en Costa Rica tenemos dos especies que perte- criar adultos y asociarlos con las ninfas de
necen a este género. cada especie. Esto se puede realizar mediante
Aunque hay bastante progreso en la clasi- la crianza de ninfas maduras en el laboratorio
ficación genérica de Ephemeroptera de Amé- o bien en vasitos individuales, con ventanitas
rica Central, aún no ha ocurrido a nivel de de malla, en su propio hábitat (ver capítulo 2
clasificación específica y todavía no es posible “Métodos de Recolección”). Una vez emergido
identificar las especies en la mayoría de géne- el subimago, se coloca en vasitos de papel o
ros, especialmente en aquellos con muchas plástico con una ramita o pedazo de graminia
especies, como Thraulodes, Leptophyphes o adentro y se dejan en reposo uno o dos días,
Tricorythodes. Una causa de este problema para que los órganos reproductores y otras
son los trabajos antiguos realizados por ento- estructuras diagnósticas se endurezcan com-
mólogos del “Primer Mundo” que incluyen pletamente. Los especímenes adultos también
descripciones basadas en pocos especímenes se preservan en alcohol al 70%, junto con la
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exuvia de la ninfa. La exuvia del subimago no diagnósticas, aunque generalmente a nivel de
tiene valor taxonómico. Edmunds et al. (1976) género o especie.
tienen una discusión extensiva de los métodos
de recolección y crianza de las efímeras. Torax: Los patrones de coloración del
tórax y de las cubiertas de las alas (“pterote-
cas”; evidentes solamente en ninfas maduras
Morfología externa de las
o casi maduras en el mesotórax y metatórax)
ninfas maduras
son de valor taxonómico. Cada segmento
(Figs. 1, 2) torácico posee un par de patas que en algunos
géneros están modificadas para filtrar, exca-
Cabeza: La forma de la cabeza y las diver- var, limpiarse, proteger las agallas o sujetarse
sas proyecciones que poseen son de valor taxo- al sustrato.
nómico y se usan en la clave de familias. Las
partes bucales que, necesitan cierto grado de Abdomen: Todos los efemerópteros
disección para poder observarlas, son también tienen 10 segmentos abdominales, aunque
Antena
Dentículos
Uña
Ocelos Tarso
Tibia
Cabeza Ojo
PATA ANTERIOR
PRONOTO
Femur
MESONOTO
PATA MEDIA
Coxa
METANOTO
Trocanter
PATA POSTERIOR
Pterotecas posteriores
ABDOMEN Branquias
Proyección posterolateral
Cercos
FILAMENTOS
Filamento CAUDALES
terminal
Fig. 1. Vista general de una ninfa de Ephemeroptera. (Fig. de Dominguez et al. 1992)
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MANDIBULA
MAXILA
LABRO
LABRO
Paraglosa Glosa
HIPOFARINGE
Palpo
Incisor Incisor
Molar
Molar
LABIO
MANDIBULA DERECHA MANDIBULA IZQUIERDA
Palpo Palpo
Fig. 2. Esquema del aparato bucal de una ninfa de Ephemeroptera. (Fig. de Dominguez et al. 1992)
algunos pueden estar ocultos o reducidos. segmento abdominal, aunque los otros seg-
Las branquias están siempre en el abdomen, mentos no tengan branquias. La mayoría de
pueden tener posiciones ventrales, laterales las especies poseen tres filamentos caudales
o dorsales. El número asignado a un par (el filamento terminal y dos cercos), aunque
de branquias (por ejemplo branquia III) se en algunas, el filamento terminal está suma-
refiere a las que se encuentran en el tercer mente reducido o ausente.
Clave para las ninfas maduras de las familias de Ephemeroptera de Costa Rica
R.W. Flowers, M. Springer y C. de la Rosa
1 Mandíbulas con colmillos largos (Fig. 3); las ninfas pueden ser muy grandes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1’ Mandíbulas sin colmillos largos; tamaño variable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
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Figs. 3-15. Estructuras de ninfas de efímeras. 3. Vista dorsal de la cabeza de Campsurus sp. 4. Tibia delantera y tarso
de Euthyplocia sp. 5. Tibia delantera y tarso de Campsurus sp. 6. Cabeza de Hexagenia sp. 7. Vista dorsal del abdomen
de Caenis sp. 8. Vista dorsal del abdomen de Leptohyphes sp. 9. Pata delantera de Lachlania sp. 10. Cabeza de Epeorus
metlacensis. 11. Cabeza de Thraulodes sp. 12. Clípeo y labro de Camelobaetidius sp. 13. Clípeo y labro de Thraulodes sp.
14. Branquia IV de Moribaetis maculipennis. 15. Branquia de Farrodes sp. (Fig. 6 de McCafferty 1975, Fig. 7 de Berner &
Pescador 1988, Fig. 8 de Roldán 1988, Figs. 9 y 10 de Allen & Cohen 1977, Fig. 11 de Edmunds et al. 1976, otras figuras
de Flowers 1992).
3(2’) Colmillos mandíbulares curvados hacia arriba en la punta (Figs. 6, 40) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . EPHEMERIDAE
3’ Colmillos mandíbulares curvados hacia abajo en la punta (Figs. 81, 84)
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .POLYMITARCYIDAE
4(1’) Branquias abdominales operculares en el segmento 2, que cubren las branquias de los segmentos sucesivos
(Figs. 7, 8) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
4’ Branquias abdominales no como las descritas arriba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
5(4) Branquias operculares cuadradas, se encuentran en la línea media del abdomen (Fig. 7) . . . . . . . . . . . . CAENIDAE
5’ Branquias operculares ovales o triangulares, no se encuentran en la línea media del abdomen
(Fig. 8) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . LEPTOHYPHIDAE
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6(4’) Patas anteriores con una línea doble de setas largas a lo largo de la superficie interna (Fig. 9) . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
6’ Patas anteriores no como las descritas arriba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
7(6) Tres filamentos caudales presentes; ninfas nadadoras (Fig. 42) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ISONYCHIIDAE
7’ Dos o tres filamentos caudales presentes; ninfas rastreadoras o con patas traseras modificadas para excavar
(Fig. 64). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . OLIGONEURIIDAE
8(6’) Cuerpo aplanado y cabeza en forma de disco cubriendo las partes bucales (Fig. 10) . . . . . . . . . HEPTAGENIIDAE
8’ Cuerpo no aplanado; o si es aplanado, entonces mandíbulas visibles desde arriba (Fig. 11) . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
9(8’) Branquias más o menos ovaladas, nunca terminando en una punta (Fig. 14); clípeo separado de la frente por
una sutura clara (Fig. 12); . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . BAETIDAE
9’ Branquias abdominales terminando en una punta o filamento, a veces bifurcadas o con flecos (Fig. 15);
clípeo fusionado con la frente (Fig. 13); . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . LEPTOPHLEBIIDAE
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Baetidae de Costa Rica
1 Branquias abdominales en segmentos 1 al 5 solamente; filamento terminal menos de un cuarto del largo de los cer-
cos; tergitos abdominales con proyecciones o tubérculos dorsales (débiles o ausentes en algunas especies)
(Figs. 17, 112) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baetodes
1’ Branquias abdominales en segmentos 1 al 7 o 2 al 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
3(2’) Uñas tarsales con una fila de dentículos ventrales a cada lado de la uña principal (Fig.21); fémures delanteros y
medianos con muchas setas largas en las caras anteriores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Varipes
3’ Dentículos ventrales, si están presentes, no como arriba (Figs. 23, 24); fémures con espinas cortas en las caras ante-
riores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
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Figs. 16-21. Estructuras de ninfas de Baetidae. 16. Ninfa de Baetis flavistriga. 17. Ninfa de Baetodes adustus. 18. Ninfa de
Mayobaetis sp. 19. Uña de Camelobaetidius sp. 20. Ninfa de Camelobaetidius kondratieffi. 21. Vista dorsal de la uña de
Varipes sp. (Fig. 16 de Morihara y McCafferty 1979, Fig. 17 de Cohen & Allen 1978, Fig. 18 de Roldán 1988, Fig. 20 de
Lugo-Ortiz & McCafferty 1995a, Fig. 21 de Traver & Edmunds 1968).
4(3’) Tibias con un abanico de setas largas y muy finas justo debajo de la articulación con el fémur (Fig. 29); (puede
requerir montaje de una pata en lámina) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cloeodes
4’ Tibias sin abanico de setas largas y finas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
5(4’) Uñas tarsales largas y delgadas; mandíbulas con los incisivos internos separados de los externos (Fig. 31); . . . . . . 6
5’ Uñas tarsales más cortas y robustas (Fig. 23); mandíbulas con los incisivos internos parcial- o totalmente fusionados
con los externos (Figs. 26, 30, 33); . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
7(6) Palpo labial con el segundo segmento expandido en su parte media (Fig. 22) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paracloeodes
7’ Palpo labial con el tercer segmento cuadrado o ampliamente triangular, con espinas largas . . . . . . . . . . . . Apobaetis
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8(5’) Uña tarsal con un diente grande y con dentículos pequeños (Fig. 24); labro con una emarginación media ancha y con
espinas fuertes en la cara ventral (Fig. 25) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Guajirolus
8’ Uña tarsal con dentículos pequeños solamente, a veces también con setas (Fig. 23); labro no como el descrito
arriba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
9(8’) Uñas tarsales con 1-5 setas en el margen lateral; pterotecas posteriores siempre presentes (aunque pueden ser muy
pequeños); especies grandes, de 9 a 12mm; . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
9’ Uñas tarsales no como arriba; pterotecas posteriores presentes o ausentes; especies generalmente más pequeñas
(aunque Baetis llega a aprox. 9mm) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
11(10’) Labro con área basal ensanchada; antena larga con escapo tubular; osmobranquias (branquias membranosas tubula-
res) presentes en el margen interno de la procoxa (Fig. 27) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Moribaetis
11’ Labro plano; escapo de la antena ancho y aplanado fuertemente, antenas cortas (Figs. 18, 28), osmobranquias
ausentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mayobaetis
13(12’) Fémur delantero con un parche de setas pequeñas en la parte ventral cerca de la base (Fig. 32; requiere montaje en
lámina) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Baetis
13’ Fémur delantero sin un parche ventral de setas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14
14(13’) Palpo maxilar con tres segmentos largos; prosteca de la mandíbula derecha con una seta larga (Figs. 33, 34) . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Aturbina (conocidos como adultos en Bocas del Toro, Panamá)
14’ Palpo maxilar aparentemente con dos segmentos; mandíbulas no como arriba. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
15(14’) Tibia posterior con una seta corta pero gruesa cerca del ápice en el lado exterior (Fig. 35) . . . . . . . . . . . . . Nanomis
15’. Tibia posterior sin seta gruesa cerca del ápice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Fallceon
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Figs. 22-35. Estructuras de ninfas de Baetidae. 22. Labio de Paracloeodes sp. 23. Uña de Moribaetis maculipennis. 24.
Uña de Guajirolus ektrapeloglossa. 25. Labro de Guajirolus ektrapeloglossa: izq., dorsal; der., ventral. 26. Mandíbula
izquierda de Guajirolus ektrapeloglossa. 27. Coxa delantera con osmobranquia de Moribaetis maculipennis. 28. Escapo de
la antena de Mayobaetis ellenae. 29, Tibia y tarso de Cloeodes sp. 30. Mandíbula izquierda de Moribaetis maculopennis. 31.
Mandíbula izquierda de Callibaetis sp. 32. Pata delantera de Baetis sp., parche de sedas. 33. Mandíbula derecha de Aturbina
sp. 34. Maxila de Aturbina sp. 35. Pata trasera de Nanomis galera. (Fig. 33 y 34 de Lugo-Ortiz & McCafferty 1996d, Fig.
35 de Lugo-Ortiz & McCafferty 1999, otras figuras de Flowers 1992).
72 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Caenidae de Costa Rica
1 Ocelos en pequeños tubérculos (Fig. 37); palpos maxilares y labiales de 2 segmentos (Brachycercinae) . Latineosus
1 Cabeza sin tubérculos ocelares (Fig. 36); palpos maxilares y labiales de 3 segmentos (Caeninae) . . . . . . . . . Caenis
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Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Euthyplociidae de Costa Rica
1 Tibia anterior con una extensión apical de la mitad del largo del tarso anterior (Fig. 39) . . . . . . . . . . . . Euthyplocia
1’ Tibia anterior con una extensión apical como máximo de un cuarto del largo del tarso anterior (Fig. 38)
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Campylocia
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Figs. 38-40. Ninfas de Euthyplociidae. 38. Ninfa de Campylocia sp. 39. Ninfa de Euthyplocia hecuba. 40. Ninfa de
Hexagenia limbata (vista lateral). (Figs. 38 y 39 de Roldán 1988, Fig. 40 de McCafferty 1975).
74 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
es aplanada y en forma de disco, la cual escon- Norteamérica, hay que tomar en cuenta que
de completamente las mandíbulas cuando se pueden haber más géneros de los aquí presen-
ve desde arriba (Figs. 10, 110, 111). En Costa tados en los países al norte de América Central,
Rica se conocen tres especies: Maccaffertium como es el caso p.ej. de Guatemala, donde han
mexicanum (antes Stenonema) y dos especies sido reportados también los género Rhithroge-
del género Epeorus. Las ninfas de Heptage- na y Ecdyonurus (Mayfly Central 2010).
niidae se parecen en general a las ninfas rep- Los Heptageniidae son habitantes de las
tadoras de la familia Leptophlebiidae. Lo que quebradas limpias con corrientes rápidas. Las
las diferencia, es la cápsula de la cabeza de los ninfas de Epeorus viven en quebradas torrento-
Heptageniidae en forma de disco, la cual evita sas de montaña mientras que las de Maccaffer-
cualquier confusión con las que se le semejan. tium se encuentran en quebradas de elevaciones
Debido a que esta familia es más diversa en más bajas.
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Figs. 41-43. Ninfas de Heptageniidae e Isonychiidae. 41. Ninfa de Epeorus metlacensis. 42. Ninfa de Isonychia sicca. 43.
Ninfa de Maccaffertium integrum. (Figs. 41, 42 de Allen & Cohen 1977).
Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010 75
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Heptageniidae de Costa Rica
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Leptohyphidae de Costa Rica
1 Fémur delantero con una hilera de espinas o setas gruesas en la superficie dorsal (Fig. 51); branquias operculares
ovales (Fig. 57); esternitos de los segmentos abdominales 4-6 apenas más anchos que los de los segmentos 7-9;
proyecciones laterales disminuyendo regularmente (Fig. 50) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1’ Fémur con setas largas en la superficie dorsal (Fig. 52); branquias operculares triangulares (Fig. 58) u ovales; ester-
nitos de los segmentos abdominales 4-6 claramente más anchos que los de los segmentos 7-9 (Fig. 49) . . . . . . . . . .2
2(1’) Fémur anterior con espinas en la parte basal del borde ventral; cuerpo alargado; base del abdomen apenas o poco
más ancha que el ápice (Fig. 45). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Haplohyphes
2’ Fémur anterior sin espinas ventrales; cuerpo robusto; base del abdomen claramente más ancha que el ápice; bran-
quias triangulares u ovales (Figs. 44, 46-8). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3
4(3’) Pterotorax con tubérculos bajos (Fig. 53), fémur anterior con setas robustas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Epiphrades*
4’ Pterotorax sin tubérculos, fémur anterior con setas finas (Fig. 48) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Tricorythodes
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Figs. 44-48. Ninfas de Leptohyphidae. 44. Ninfa de Asioplax curiosus. 45. Ninfa de Haplohyphes sp. 46. Ninfa de
Lepthyphes sp. 47. Ninfa de Vacupernius packeri. 48. Ninfa de Tricorythodes sp. (Figs. 44-45 de Lugo-Ortiz & McCafferty
1995b, Figs. 46 y 49 de Roldán 1988, Fig. 47 de Allen 1978).
5(3’) Fémures anteriores con setas finas y largas alrededor de sus bordes (Fig. 44) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Asioplax*
5’ Fémures anteriores llevando tubérculos con setas cortas y gruesas (Fig. 55) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cabecar
6(1’) Fémures medios y posteriores con una costilla longitudinal elevada (Figs. 46, 54); branquia opercular con espina
ventral (Fig. 59) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Leptohyphes
6’ Fémures medios y posteriores sin costilla longitudinal; branquia opercular sin espina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
7(6’) Hilera transversal de setas cruzando el fémur delantero en el tercio apical (Fig. 56) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
7’ Hilera transversal de setas cruzando el fémur delantero en el medio; branquias con tres manchas redondas y blancas
(Fig. 47) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vacupernius
8(7’) Cuerpo relativamente robusto; branquias operculares ovoides, pequeñas; palpo maxilar bisegmentado . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Allenhyphes (en parte)
8’ Cuerpo relativamente alargado; palpo maxilar bi- o trisegmentado; branquias operculares ovoides a subcuadradas,
relativamente grandes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
9(8’) Palpo maxilar o muy reducido o con una seta apical (Figs. 61-63) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Traverhyphes
9’ Palpo maxilar trisegmentado y sin seta apical (Fig. 60) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Allenhyphes (en parte)
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Figs. 49-63. Estructuras de ninfas de Leptohyphidae. 49. Vista ventral del abdomen de Tricorythodes sp. 50. Vista ventral
del abdomen de Leptohyphes sp. 51. Pata delantera de Leptohyphes sp. 52. Pata delantera de Tricorythodes sp. 53. Cabeza
y tórax de Epiphrates undatus. 54. Pata trasera de Leptohyphes sp. 55. Femur delantero de Cabecar serratus. 56. Femur
delantero de Allenhyphes flinti. 57. Branquias de Leptohyphes sp. 58. Branquia 2 de Tricorythodes sp. 59. Branquia 2 de
Leptohyphes sp. 60. Maxilla Allenhyphes sp. 61-63. Maxillae Traverhyphes spp. (Figs. 51, 54, 57-58 de Roldán 1988,
Fig. 52 de Allen 1967, Fig. 53 de Wiersema & McCafferty 2000, Figs. 56 y 59 de Allen 1973, Figs. 60-63 de Domínguez
& Fernandez 2009, otras figuras de Flowers 1992).
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Figs. 64-68. Ninfas de Oligoneuriidae y Leptophlebiidae. 64. Ninfa de Lachlania iops. 65. Ninfa de Terpides sp. 66. Ninfa
de Farrodes sp. 67. Ninfa de Tikuna atramentum. 68. Ninfa de Thraulodes sp. (Fig. 64 de Cohen & Allen 1977, Fig. 65 de
Roldán 1988, Fig. 66 de Lugo-Ortiz & McCafferty 1996c; Fig. 67 de Savage et al. 2005, Fig. 68 de Edmunds et al. 1976).
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Figs. 69-80. Estructuras de ninfas de Leptophlebiidae. 69. Labro de Farrodes sp. 70. Labro de Thraulodes sp. 71. Cabeza
de Traverella sp. 72. Branquia de Atopophlebia fortunensis. 73. Labro de Traverella sp. 74. Branquia 4 de Ulmeritoides sp.
75. Branquia 4 de Choroterpes mairena. 76. Branquia 4 de Farrodes sp. 77. Maxila de Hydrosmilodon primanus. 78. Maxila
de Traverella sp. 79. Branquia 4 de Terpides. 80. Branquia 1 (izq.) y 4 (der.) de Tikuna atramentum. (Figuras de Ávila &
Flowers 2006a y Flowers 1992).
tienen las branquias simples, mientras que las que pasan por áreas cultivadas. Las ninfas de
branquias de los Leptophlebiidae son a menudo Tikuna son más comunes en pozos con hojas y
bifurcadas (Figs. 107-109). en quebradas temporales (Flowers & Ávila 2006,
Las ninfas de los Leptophlebiidae son comu- Savage et al. 2005). Los adultos (Figs. 85, 86, 89)
nes en quebradas y ríos de América Central. Las se pueden recolectar cuando vuelan a las luces
quebradas limpias tienen la diversidad más alta, antes del amanecer o al anochecer. Al anochecer,
aunque algunos géneros, como Traverella, se muchas especies forman enjambres para aparear-
encuentran en ríos grandes llenos de sedimento se mientras que otras lo hacen en la madrugada.
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Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Leptophlebiidae de Costa Rica
1 Labro >25% más ancho que la anchura del clípeo; línea de setas largas en el tercio basal del labro (Fig. 73) . . . . . .2
1’ Labro <25% más ancho que la anchura del clípeo o no más ancho que el clípeo (Fig. 69, 70); línea de setas en el
labro, si está presente, cerca del margen apical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2(1) Maxila con un diente apical corto (Fig. 78); clípeo a menudo con una proyección triangular media (Fig. 71); bran-
quias con flecos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Traverella
2’ Maxila con un diente apical muy largo (Fig. 77); clípeo sin una proyección media; branquias con un solo filamento
apical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Hydrosmilodon
4(3) Branquias con flecos a lo largo de todo el margen externo (Fig. 74) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Ulmeritoides
4’ Branquias con flecos en un lado solamente (Fig. 72) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Atopophlebia
5(3’) Abdomen bien aplanado; cabeza hipognata (Fig. 67); base de los filamentos caudales con largas setas en sus márge-
nes internos (Fig. 65) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
5’ Cabeza prognata (Fig. 66, 68), abdomen un poco aplanado, filamentos caudales carecen de largas setas internas
(Fig. 66) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
6(5) Branquias II-VI afinándose hacia el ápice (Figs. 79, 109) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Terpides
6’ Branquias II-VI anchas con un filamento en el ápice (Fig. 80) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tikuna
7(5’) Branquia I con un sólo filamento y diferente en forma que las siguientes branquias; branquias II-VI terminando en
tres proyecciones (Fig. 75) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Choroterpes
7’ Branquia I semejante en forma a las siguientes branquias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
8(7’) Labro claramente más ancho que el clípeo (Fig. 70), formando un ángulo en los bordes laterales . . . . . . Thraulodes
8’ Labro apenas más ancho que el clípeo, bordes laterales redondeados (Fig. 69) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Oligoneuriidae de Costa Rica
1’ Tres filamentos caudales; patas medias y posteriores modificadas para excavar . . . . . . . . . . . . . . . . Homoeoneuria
(conocido en Honduras y Guatemala)
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Figs. 81-84. Estructuras de ninfas de Polymitarcyidae. 81. Ninfa de Campsurus decoloratus. 82. Cabeza de Campsurus sp.
83. Cabeza de Tortopus incertus. 84. Ninfa de Tortopus incertus. (Figs. 81, 84 de McCafferty 1975, Fig. 83 de Edmunds
et al. 1976).
82 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
del agua usando las setas largas de sus patas la falta de patas funcionales, estos adultos no
anteriores. A menudo se ven los adultos de pueden volver a despegar después de aterrizar
Campsurus alrededor de las luces. Debido a en el suelo.
Clave para las ninfas maduras de los géneros de la familia Polymitarcyidae de Costa Rica
1 Colmillos mandibulares con un diente prominente cerca del ápice (Figs. 83, 84) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tortopus
1’ Colmillos mandibulares con un diente prominente cerca de la base (Figs. 81, 82) . . . . . . . . . . . . . . . . . Campsurus
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84 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
Cuadro 1
Caracterización de los géneros de Ephemeroptera presentes en Costa Rica y Centroamérica
Número de
Distribución y
especies conocidas Ecología - tolerancia
Taxa Abundancia Hábitat
en Costa Rica a la contaminación
(en Costa Rica)
(América Central)
Baetidae
Americabaetis 3 (4) EEUU hasta Suramérica, Agua con corriente. Desconocido.
común.
Apobaetis 1? (1?) Suramérica; Agua con corriente? Relativamente tolerantes
¿Panama y Costa Rica? (Domínguez et al. 2006).
escaso
Aturbina ? (1) Panamá & América del Sur, Quebradas en elevaciones Desconocido.
escaso. bajas.
Baetis 2 (2) EEUU hasta Costa Rica; Agua con corriente. Algo tolerante.
común.
Baetodes 6 (12) América Central y del Sur; Agua con corriente, arroyos Quebradas limpias torrentosas
muy común. a ríos. hasta ríos grandes, toleran
aguas contaminadas.
Callibaetis 3 (5) América del Norte hasta Charcas, lagos y quebradas Toleran temperaturas más
América del Sur; común en lentas de elevaciones bajas. altas y corrientes más
tierras bajas. lentas que otros géneros de
Baetidae.
Camelobaetidius 3 (7) América del Norte hasta Quebradas rápidas y ríos Quebradas limpias y
América del Sur; muy común. medianos a grandes de torrentosas, cuando se
montañas y tierras bajas. encuentran en ríos de tamaño
medio con contaminación
moderada.
Cloeodes 1? (2) América Central, del Sur y Agua con corriente. Arroyos limpios, de alturas
Asia del Este, común. medias a altas.
Fallceon 2 (4) América del Norte y Central; Agua con corriente. Toleran arroyos hasta medio
poco común alterados.
Guajirolus 1 (2) América Central y Sur Agua con corriente y tierras Quebradas limpias en alturas
tropical; escaso. bajas. bajas.
Lugoiops ? (1) Guatemala Agua con corriente, Desconocido.
Mayobaetis 1 (1) América Central y Sur quebradas torrentosas. Quebradas torrentosas y muy
tropical, común. bien oxigenadas. Este, y el
género siguiente, viven en
cascadas y salen en zonas de
salpicaduras.
Moribaetis 3 (3) América Central y Sur Quebradas torrentosas. Igual que Mayobaetis.
tropical, común.
Nanomis 1?(1?) América Central (?) y del Sur, Agua con corriente. Desconocido.
escaso.
Paracloeodes 1 (1) América del Norte y Central, Agua con corriente y tierras Necesitan aguas limpias
escaso. bajas. (Zuñiga de Carmen 1997).
Varipes 1? (1) América Central y Sur Agua con corriente, ríos de Desconocido.
tropical.; poco común tierras bajas.
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Cuadro 1 (Continuación)
Caracterización de los géneros de Ephemeroptera presentes en Costa Rica y Centroamérica
Número de
Distribución y
especies conocidas Ecología - tolerancia
Taxa Abundancia Hábitat
en Costa Rica a la contaminación
(en Costa Rica)
(América Central)
Caenidae
Caenis 1 (2) En todo el mundo, Ambientes variables, que Puede tolerar contaminación
relativamente común. incluyen aguas estancadas. media y temperaturas altas.
Latineosus 1? (1) América Central y el norte de En ríos y quebradas. Desconocido.
América del Sur; escaso
Ephemeridae
Hexagenia 2 (2) Todo el Nuevo Mundo; En áreas de barro en cauces Puede tolerar contaminación
común en los EEUU; escaso de ríos medianos a grandes. moderada si hay suficiente
en América Central y del Sur. corriente y oxigeno.
Euthyplociidae
Campylocia 1 (1) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Probablemente intolerante.
Poco común a ríos.
Euthyplocia 1 (1) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Aparentemente necesita
Poco común. a ríos. agua limpia con corriente
moderada a fuerte.
Heptageniidae
Epeorus 1 (2) América del Norte y Central. Quebradas torrentosas. Necesitan aguas bien
Poco común. oxigenadas, intolerante.
Maccaffertium 1 (1) América del Norte y Central. Quebradas de tierras bajas. Puede sobrevivir
Relativamente común. contaminación moderada.
Isonychiidae
Isonychia 1 (1) América del Norte y Central; Corriente rápida, arroyos o Necesitan aguas bien
escaso ríos pequeños. oxigenadas, intolerantes.
Leptohyphidae
Allenhyphes 1? (2) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Desconocido.
y ríos.
Asioplax 2(2) América Central y del Sur. Ver Tricorythodes. Ver Tricorythodes.
Poco común
Cabecar 1(1) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Probablemente medio
Escaso a ríos. tolerante.
Epiphrades 1(1) América Central y del Sur. Principalmente en arroyos Medio tolerante.
Poco común pequeños en tierras bajas.
Haplohyphes 2 (2) América Central y del Sur. En arroyos pequeños de Probablemente intolerante.
Escaso bosques no alterados.
Leptohyphes 7 (11) Nuevo Mundo; muy común. Agua con corriente, arroyos Puede sobrevivir
a ríos. contaminación moderada.
Traverhyphes ? (1) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Desconocido.
a ríos.
Tricorythodes 4 (4) Nuevo mundo, común. Arroyos con corriente lenta a Puede sobrevivir
moderada. contaminación moderada.
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Cuadro 1 (Continuación)
Caracterización de los géneros de Ephemeroptera presentes en Costa Rica y Centroamérica
Número de
Distribución y
especies conocidas Ecología - tolerancia
Taxa Abundancia Hábitat
en Costa Rica a la contaminación
(en Costa Rica)
(América Central)
Vacupernius 1 (1) América Central, Norte, y las Agua con corriente lenta a Puede sobrevivir
Antillas. Poco común - común moderada. contaminación moderada.
Leptophlebiidae
Atopophlebia 1 (1) América Central y del Sur. En arroyos pequeños de Intolerante a la contaminación
Escaso bosques o claros. (Zuniga de Carmen 1997).
Choroterpes 2 (3) América del Norte y Central. Agua corriente, quebradas Posiblimente medio tolerante.
Escaso intermitentes. Puede sobrevivir en quebradas
temporales.
Farrodes 2(7) Texas en los EEUU hasta En una amplia variedad de Intolerante o poco tolerante a
América del Sur, común. ríos y arroyos. la contaminación.
Hagenulopsis 2 (2) América Central y del Sur. Arroyos pequeños en alturas Intolerante.
Escaso bajas a altas.
Hydrosmilodon 1 (1) América Central y del Sur. En arroyos y ríos pequeños. Intolerante.
Escaso
Terpides 2 (2) América Central y del Sur. Arroyos pequeños hasta ríos. Probablemente intolerante.
Poco común.
Thraulodes 11 (18) América del Norte hasta En una amplia variedad de Puede tolerar niveles bajos de
América del Sur, común. ríos y arroyos. contaminación y turbidez.
Tikuna 1(1) América Central y del Sur. Charcas y remansos de ríos y Tolerante a niveles bajos de
Escaso quebrada. oxígeno.
Traverella 4 (5) América del Norte hasta Agua con corriente, arroyos Puede tolerar niveles
América del Sur. Poco común. a ríos. moderados de turbidez.
Ulmeritoides 4 (4) América Central y del Sur. En lagos, pozos de agua lenta Probablemente intolerante?
Poco común y en riachuelos limpios.
Oligoneuriidae
Lachlania 1 (4) América del Norte hasta Ríos grandes. Probablemente intolerante.
América del Sur. Poco común.
Polymitarciidae
Campsurus ? (2) América Central y del Sur. Agua con corriente, arroyos Algunas especies pueden
Escaso a ríos. tolerar contaminación
moderada.
Tortopus 2 (2) América del Norte hasta Agua con corriente. En los Probablemente intolerante.
América del Sur. Escaso. EEUU este género excava
túneles en el barro a la orilla
de ríos grandes.
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Anexo
85 86
87 88
89 90
Figs 85-90. Adultos de Ephemeroptera. 85. Subimago de Thraulodes (Leptophlebiidae). 86. Macho adulto de Thraulodes
(Leptophlebiidae). 87-88. Macho adulto de Baetidae, con ojos modificados. 89. Macho subimago de Thraulodes
(Leptophlebiidae). 90. Huevos de Euthyplociidae. (Fotos 85-86: D. Funk, 87-88, 90: K. Nishida; 89: F. SaintOurs).
88 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
91 92
93
Figs. 91-93. Ninfas de Ephemeroptera. 91. Thraulodes (Leptophlebiidae). 92. Baetis? (Baetidae). 93. Mayobaetis
(Baetidae). (Fotos: 91: D. Funk; 92: K. Nishida; 93: W. Flowers).
Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010 89
94 95
96 97
Figs. 94-97. Ninfas de Ephemeroptera. 94. Tricorythodes (Leptohyphidae). 95. Mayobaetis (Baetidae). 96. Hagenulopsis
(Leptophlebiidae). 97. Euthyplocia Euthyplociidae (Fotos: 94, 97: P. Gutiérrez; 95: K. Nishida; 96: F. SaintOurs).
90 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
98 99 100
101 102
103 104
Figs. 98-104. Ninfas de Ephemeroptera. 98. Caenis (Caenidae). 99 – 104. Leptohyphidae: 99. Vacuperinus. 100. Asioplax.
101. Leptohyphes. 102. Epiphrades. 103. Cabecar. 104. Tricorythodes. (Fotos: 98-100: P. Gutiérrez; 101,102,104: D.
Vásquez; 103: M. Springer).
Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010 91
105 106
107 108
109
Figs. 105-109. Ninfas de Ephemeroptera: Leptophlebiidae. 105, 106. Traverella. 107. Thraulodes. 108. Farrodes. 109.
Terpides. (Fotos: D. Vásquez).
92 Rev. Biol. Trop. (Int. J. Trop. Biol. ISSN-0034-7744) Vol. 58 (Suppl. 4): 63-93, November 2010
110 111
115 116
Figs. 110-116. Ninfas de Ephemeroptera. 110,111. Maccaffertium (Heptageniidae). 112-116. Baetidae: 112. Baetodes. 113.
Camelobaetidius. 114. Americabaetis. 115. Moribaetis. 116. Mayobaetis (Fotos: 110,112, 114-116: D. Vásquez; 111,113:
M. Springer).
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