Trabajos de Restauración A Nivel Mundial
Trabajos de Restauración A Nivel Mundial
Trabajos de Restauración A Nivel Mundial
EN MÉXICO:
Título: El monumento como documento para su historia. Restauración del
Acueducto de Morelia en México
EN CHILE:
EN COLOMBIA:
Título: Proyecto restauración y rehabilitación de la Iglesia de Huancaran
EJEMPLOS DE RESTAURACIONES
INTERNACIONALES
El presente trabajo tiene como finalidad dar a conocer algunos ejemplos de trabajos de
restauración realizados en distintas partes del mundo. Así tenemos:
EN GUATEMALA:
Según Pardo y otros 41 en 1574 el Ayuntamiento de la Capital del Reino cedió un predio
a Baltasar Estévez a fin de construir allí una ermita, cuyo título sería N. S. de los
Remedios; hacia el año 1575 da inicio la obra de esta ermita 42 quedando terminada
poco tiempo después, aunque era una obra modesta de adobe cubierta de paja y luego
teja.
Pasados pocos años, en 1587 el Rey ordena a la Audiencia que fuese ayudada
económicamente dicha ermita 43, al parecer existió en el año 1594 una aprobación para
erigirla en parroquia aunque no duró mucho esa categoría 44 poco después en el año
1598 el obispo Fray Gomez Fernández de Córdoba acometió la construcción de otra
versión del templo y vivió en la casa cural, sin embargo al poco tiempo enfermó y murió
45 sin embargo el citado Estévez encontró, para el año 1574, ya iniciado el trabajo de la
ermita a juzgar por lo dicho en la Real Cédula de fecha 30 de mayo de 1586 dirigida al
Obispo de Guatemala, en la cual el Monarca exhorta a colaborar con la obra y actividad
de la ermita de los Remedios que Baltasar Estevez de Santa Maria, ermitaño tenía a su
cargo; el Rey expuso que Estevez le informó que hacía 12 años:
“…hallo empesada a edificar la dicha hermita, y solamente tenia exas ola las
paredes y cubierta de paja un pedaso de ella. Y con el intento de servir a nuestro
Señor se dispuso a tomar a cargo la dicha hermita, y para exas o la obra, y que
en ella se celebrase el culto exas exas pidiendo limosna en esa Ciudad, y su
districto, y con lo que allego y exas aca se a allegado, y con el favor que para ello
le distes se hizo una exas ol Iglesia de madera, y texa, y algunos ornamentos…“
1
Es decir que desde el año 1574 era una realidad esta ermita aunque se hallaba a medio
construir. Sin duda alguna en lo restante del siglo XVI y primera parte del siguiente, el
templo debió sufrir reparos y muy posiblemente procesos constructivos más serios
posteriormente a los terremotos de 1607, aunque poco se conoce de ello.
En el año 1625 el obispo Fray Juan Zapata posibilitó que los religiosos de San Agustín
se hicieran cargo de este lugar, ellos efectuaron trabajos de importancia, entre ellos la
construcción de una amplia casa que serviría de convento; luego es hasta el año 1641
cuando es restablecida la parroquia.
En el testamento del Lic. Francisco de Perea Cura Rector de los Remedios otorgado el
28 de febrero de 1649 indica:
“…y ten declaro que el capan Pedro de Naxara(sic) difunto por clausula de su
testamento so cuya disposizion fallezio (y) dejo para el aderezo de la Yglesia de la
parroquia de los Remedios setecientos pesos de los quales se fueron gastando en el
adereço desde el exas ol della asta el altar mayor de los reparos de que tubo
exas ol y con mi exas ol y diligenzia tan solamente ce debieron de gastar asta
dozientos o trezientos pesos y lo exas para en poder del rejidor Albaro de Agreda
el qual de la dha cantidad que corre del mucho gasto que se pudo aber mas del
referido me a dado alguna cantidad para ayuda a pagar exas y ochenta mulas de
cal que por su mano comieron de que exas la cuenta de lo que costaron y ansi
queda en su poder lo exas y lo que el susodho o si dixere no enbargante que tengo
dada carta de pago de toda la cantidad para su descargo y cuentas de su albazeasgo
declarolo para que conste y lo restante que fa(l)ta por entregar su Yllma del Sr
obispo deste obispado a quien se a de encomendar la obra de la capilla de la dha
Yglesia exas ol que se prosiga la obra della (a) fin de aor(r)ar lo referido y poner
muchos materiales de mi açienda fue que quedare para ayuda a azer dicha capilla
para la qual dejo un mil y dozientas carretadas de piedra al pie de la obra que se a
de azer a donde esta lo referido y un ex y trezientas anegas de cal todas ellas
mescladas con exas ola que en esta cantidad de cal entran las ochenta mulas de
cal que me remitio el dho rejidor Albaro de Agreda…”
2
Mas información es posible conocer recurriendo a datos de archivo, merece ser citado
por ejemplo que el capitán don Pedro de Nájera Alguacil Mayor de Santiago otorgó
testamento el 7 de julio de 1642 y entre otras cosas especificó:
3
“…La exas de los Remedios exas ola reconocido hallo estar toda jarretada
menos la exas de la Capilla Mayor, portada y campanario…“
Sin duda alguna, los terremotos de los años 1751 y 1759 habrían ocasionado algunos
daños en el templo y casa parroquial, aunque poco o nada se conoce de ello, sin
embargo es hasta el 29 de julio de 1773 cuando el terremoto que destruye buena parte
de los grandes edificios de la Capital del Reino arremete con el monumento
ocasionando graves daños, los cuales son reportados en la conocida Relación de
González Bustillo del año
1774 en aquella ocasión fueron reportados dichos daños así: En la relación de González
Bustillo de 1774 que describe los daños sucedidos en edificios de la Ciudad a
consecuencia del terremoto de 1773 expone los daños así:
“…En la Parroquial de los Remedios, dice el Ingeniero, que fe halla toda
quarteada, ofreciendo ruina, en que fuftancialmente convienen los exas
inteligentes: Y por el citado teftimonio de verdad del Escribano Sanchez refulta,
que con los Terremotos del 13. Y 14. De Diciembre cayo una buena parte del
Campanario, que mira al norte, y se venció por el medio la cumbrera del arteson,
arrojando muchas exas; las paredes quedaron quarteadas, y del cimborio (sic)
cayo un confiderable pedazo.“
El Ingeniero mencionado es Antonio Marín, los demás “inteligentes” eran el Maestro
Mayor don Bernardo Ramírez, Francisco Xavier de Gálvez y el religioso Fr. Francisco
Gutiérrez y el Escribano don Josef Sánchez de León.
En realidad en edificio soportó el terremoto pero sufrió graves daños en la capilla mayor
y capillas laterales y campanario; ello provocó que quedara inutilizada la capilla mayor
y capillas laterales.
Es hasta el año de 1784, cuando es trasladada dicha parroquia a la Nueva Guatemala,
quedando prácticamente vacío el antiguo templo, sin embargo dicho espacio sería
ocupado por una vicaría que atendió durante varios años la vida espiritual de los vecinos
que no se trasladaron al nuevo asentamiento, para lo cual prosiguió el uso del templo,
pero únicamente la parte de la nave única durante unos 14 años más dado que hasta el
año 1805 existe indicio que las funciones parroquiales habían sido trasladadas a un
nuevo edificio: el templo de La Escuela de Cristo.
El templo abandonado de Los Remedios sufrió depredación durante varios años aunque
quedó en pie la fachada, los muros de la nave única, campanario y las capillas laterales,
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todo lo cual soportó los terremotos de los años 1830, 1862,1874,1902, 1917-18 y 1942;
sin embargo se desconoce en detalle los daños sufridos.
En el año 1974 en dicho año el CNPAG efectuó el “…Descombramiento de bóvedas y
muros 40 mts 3…”
El terremoto del 4 de febrero de 1976 ocasionó notable destrucción a este conjunto
arquitectónico; según el CNPAG los daños fueron los siguientes:
“ * Grieta vertical separó a la fachada del cuerpo de la iglesia.
*Destrucción del muro sur de la nave de la iglesia.
* Fisuras y grietas en el campanario que se encuentra en grave peligro de
desplomarse.
*Destrucción parcial de la puerta de ingreso al atrio.
*Grieta horizontal, aproximadamente 50 cms. De altura, en el tercer cuerpo de la
fachada (por el sismo del 6 de febrero)…”
En aquel entonces recomendaron los técnicos del CNPAG “…Apuntalar el
campanario…” “…Cerrar el monumento al público…” y “…efectuar registro
fotográfico…”.
En el año 1997, el CNPAG luego de muchos años sin intervenir el templo de N. S. de
Los Remedios procedió a efectuar algunos trabajos en este monumento, siendo ellos:
“ Área del Campanario
1. Levantamiento y registro fotográfico en negativo a color y diapositiva del estado
actual y la intervención.
2. Estudio y propuesta de consolidación.
-Muros, columnas y arcos.
-Consolidación de acabados interiores y exteriores.
-Consolidación de fisuras, grietas y cuarteaduras.
3. Reposición e integración de materiales.
.Muros, columnas y arcos.
-Reposición de materiales para la fabricación de mampostería a base de piedra y
ladrillo con su respectivo mortero de unión.
Colocación de cimbras y reposición de arcos y ladrillo.
-Curado de travesaños antiguos y colocación de nuevos travesaños (fachadas).
3. Estudio y propuesta de reestructuración.
4. Muros, columnas y arcos.
-Muros, columnas y arcos.
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-Integración de columnas, solera de corona y tacos de anclaje.
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2. Análisis de materiales, daños y deterioros por ambiente, sector, muros, techos y
pisos.
Uno de los principales problemas que afronta el responsable de un proyecto de
restauración es, establecer una jerarquía de los daños y fijar prioridades de atención, en
la mayor parte de los casos para establecer la magnitud de esos problemas y decidir la
secuencia de intervenciones se recurre a la experiencia del arquitecto restaurador y por
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ello en el cronograma del proyecto se encuentra plasmado ese proceso; sin embargo no
se conoce en detalle más que el tipo de daño, aunque de no contar con planos detallados
donde exista una visión de esos daños es casi imposible detectar su magnitud. Muchas
de las propuestas de restauración de monumentos hacen énfasis en la determinación de
las prioridades recurriendo básicamente al criterio personal, aspecto que es valioso
porque en muchísimos casos ese criterio está insuflado de la experiencia de quiénes
efectuaron dichas propuestas, sin embargo se considera que mientras más detallado es el
análisis ello permite facilitar procesos ulteriores 87 , principalmente en lo concerniente a
la propia programación de la intervención y a la revisión de ese proceso por otros
especialistas.
En esta oportunidad, se plantea un proceso que sin desestimar el criterio personal, hace
visible la captación de la problemática del monumento a través de un trabajo en el cual
cada parte del monumento fue estudiado a fin de conocer de la mejor manera posible su
realidad.
Para la determinación del diagnóstico, pronóstico y las prioridades de atención, se
recurrió a un instrumento de evaluación denominado “FICHA TÉCNICA PARA
OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN IN SITU”, ( ver anexo 3 “ANTIGUO TEMPLO N. S. DE LOS
REMEDIOS FICHAS TÉCNICAS PARA OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN IN SITU ” p.149 ),
específicamente el cuadro 12 “DESCRIPCIÓN DE LA FICHA TÉCNICA PARA RECOLECCIÓN
DE DATOS IN SITU” p. 150) elaborada por este servidor a fin de hacer objetivo el proceso
tomando en consideración el análisis del monumento por ambientes y elementos
arquitectónicos, estudiando en ellos: materiales de construcción, técnicas edificatorias,
daños, deterioros y la asignación de una ponderación que cuantifica específicamente los
daños y deterioros.
En términos generales la mencionada ficha posee las siguientes partes: una denominada
LOCALIZACIÓN allí se dibuja el espacio objeto de atención, destacándolo del resto de
la edificación; este espacio generalmente posee cuatro muros, un piso y un techo; los
muros están identificados tomando de referencia los puntos cardinales, así como en cada
muro se señalan sus paramentos interior y exterior y material compositivo; materiales de
construcción, técnica edificatoria y se identifican los daños así como su respectiva
Ponderación; prosigue con el Deterioro y su Ponderación; se identifica el origen de
daños y deterioro; así como en base a todo ello se formula para ese espacio específico
un DIAGNÓSTICO Y UN PRONÓSTICO; se concluye con la determinación de la
PRIORIDAD DE INTERVENCIÓN la cual consta de dos partes, una cuantitativa
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basada en la ponderación y otra cualitativa que está basada en el criterio del restaurador;
todo ello es base para formular la propuesta de intervención.
De igual manera se sigue con los pisos que contempla las superficies y su base, los
techos que incluyen la estructura, la cubierta y el cielo raso, de haberlo; en el caso de
bóvedas se toma como si fueran muros, es decir paramentos interior y exterior y
material compositivo; las instalaciones que pudieran existir, básicamente hidráulicas; se
hace un espacio especial para la decoración de haberla, así como una casilla especial de
“Otros” a fin de tomar en cuenta aquellos elementos atípicos o no contemplados y que
son de importancia. En el anexo 3 “ANTIGUO TEMPLO N. S. DE LOS REMEDIOS
FICHAS
TÉCNICAS PARA OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN IN SITU” p. 149) es posible
conocer el uso de esta matriz de evaluación propuesta, ejemplificando dicho uso con el
espacio de la Capilla Mayor, incluyendo los resúmenes por ambientes en los cuadros
13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25,26,27 p. 153- 168).
Es importante conocer que fue necesario establecer escalas de medición apropiadas que
hicieran posible cuantificar de alguna forma la situación que presenta el antiguo templo
de N. S. de Los Remedios, es así como este servidor propuso y usó una escala para
ponderar los daños y deterioros la cual se basa en tres grandes indicadores:
-Magnitud de daños o deterioros
Mide a través de una escala Likert; en una escala de este tipo es posible medir
magnitudes asignando valores que permiten cuantificar el impacto de algún fenómeno
usando categorías de INTENSO, MEDIANO, SUPERFICIAL Y SIN DAÑO
APARENTE, según la situación que presenta un elemento arquitectónico, estas
categorías tienen a su vez una subdivisión como sigue: “inminente colapso”, no
inminente colapso, pérdida de material compositivo e intrusión de sustancias, materias u
agentes de deterioro y/o daño; es de indicar que la medición de grietas por ejemplo ( que
se asume van de fisuras -menores a 1 mm-, grietas-más de 1 mm a menos de 1 cm- y
cuarteaduras -mayores a 1 cm- o la de desplomes sólo servirán para determinar con
mayor precisión las categorías de colapso o no colapso inminente.
INTENSO (4)
Colapso total (6)
Colapso parcial (5) Inminente Colapso (4)
No inminente Colapso (3)
Pérdida de material compositivo (1)/amarre (2)
MEDIANO (3)
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Inminente Colapso (4)
No inminente Colapso (3)
Pérdida de material compositivo (1)/amarre (2)
Intrusión de sustancias, materiales, agentes ajenos (1)
SUPERFICIAL (2)
Inminente Colapso (4)
No inminente Colapso (3)
Pérdida de material compositivo (1)/amarre (2)
Intrusión de sustancias, materiales, agentes ajenos (1)
SIN DAÑO Inminente Colapso (4)
APARENTE (1)
No inminente Colapso (3)
Pérdida de material compositivo (1)/amarre (2)
Intrusión de sustancias, materiales, agentes ajenos (1)
Esta escala mide en función de la posibilidad que exista o no colapso de elementos
arquitectónicos como muros, columnas, arcos, bóvedas, y otros similares, algunas veces
los daños son notorios pero no existe riesgo de colapso, en otras ocasiones los daños son
aparentemente menores y si existe riesgo de destrucción total o parcial de un sector o
sectores de una edificación; los indicadores a detectar en campo son: presencia o no de
grietas, fisuras, cuarteaduras; filtraciones de agua, socavamiento, desintegración,
aplastamiento, extracción de material de revestimiento y compositivo, desplomes,
pérdida de amarre o debilitamiento del aparejo, altura y longitud notoria sin refuerzos
perpendiculares en muros y otros elementos arquitectónicos. Los trabajos previos de
restauración se consideran atenuadores en la asignación de una particular categoría, de
no existir dichos trabajos o ser superficiales no se toman en cuenta y se determina una
gravedad como si no existiera trabajo previo.
-Acción en el tiempo
Esta escala pretende medir la recurrencia de los factores que originan daños y deterioro,
es por ello que incluye las categorías de “continuo”, “periódico” y “ocasional” y cada en
una de ellas las de “acción lenta” o “acción rápida”; siendo posible la existencia de
acciones simultaneas, una o más lentas y/o rápidas.
CONTINUO (1)
Acción lenta (1)
Acción rápida (2)
PERIÓDICA (2)
Acción lenta (1)
Acción rápida (2)
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OCASIONAL (3)
Acción Lenta (1)
Acción rápida (2)
En el campo es posible detectar cuando un agente a causado daños a través del tiempo
como sucede con la presencia de humedad del suelo que se trasmite a los muros y de allí
el surgimiento de eflorescencias y ataque de criptógamas y vegetales, la presencia de
grietas producto de sismos se considera un fenómeno periódico de acción rápida, en
otras ocasiones cuando no se dan resanes o reestructuraciones nuevos sismos
agrandarán las grietas o harán colapsar elementos pero difícilmente ocasionaran otras
adicionales, la lluvia se considera un factor de incidencia periódica y como agente de
deterioro afectará aquellas superficies donde impacta como las cabezas de muros, o
donde el material compositivo original se perdió por otros factores, lavando morteros
poco cohesivos o donde existe adobe o tapial, este daño se considera de acción rápida en
el caso del adobe aunque será lenta en el caso de morteros. El vandalismo en todas sus
manifestaciones, pero principalmente la remoción de decoraciones y grafitos son
acciones ocasionales que generalmente son de acción rápida.
-Cobertura del daño y/ deterioro
Esta categoría pretende medir ya sea en superficies o volúmenes la incidencia del daño
o el deterioro utilizando la unidad de medida basada en el %; es decir que a partir de la
medición de superficies o volúmenes es posible determinar por unidad de medida daños
y deterioro, de tal manera que de nuevo es planteada una escala de valores con su
respectiva ponderación así:
Daño o deterioro del: 100% (5)
Menos de 100% a 75% (4)
Menos de 75% a 50% (3)
Menos de 50% a 25% (2)
Menos de 25 % a 0% (1)
La amplitud de los daños es generalmente cuantificable a través de la medición de áreas
donde el material está ausente, como sucede con los repellos y blanqueados, mientras
que es posible cubicar donde existió material compositivo, en otras ocasiones es posible
la cuantificación de elementos aislados como sucede con arcos, bóvedas, armaduras de
madera, vigas, y otros elementos similares que dentro de un total es posible determinar
que porcentaje de ellos está en problemas.
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Posteriormente, en base al análisis de los elementos arquitectónicos del monumento se
procedió a efectuar un DIAGNÓSTICO que involucró las ponderaciones efectuadas,
de tal manera que de nuevo una escala Likert permitió jerarquizar la magnitud de la
problemática detectada en ese momento:
A-EN PELIGRO DE COLAPSO TOTAL (100)
B-EN PELIGRO DE COLAPSO PARCIAL (50)
C-EN RIESGO (25)
D-SIN PELIGRO (00)
En este caso, la determinación es en el sector como un todo.
De igual manera, se definió un PRONÓSTICO que permite visualizar en el futuro la
situación del monumento y sus sectores ya sea su eventual final o permanencia, así:
A-Sin atención corto plazo colapsa (100)
B-Sin atención mediano plazo colapsa (50)
C-Sin atención en el largo plazo colapsa (25)
D-Sin peligro de colapso (00)
3. Criterios generales de intervención
-Principios fundamentales que norman la intervención del templo de N. S. de los
Remedios y su entorno. La Macrovisión
Algunos de esos principios son plenamente reconocidos por figurar en cartas
internacionales, en otros casos la praxis cotidiana en esos quehaceres permite definir
algunos de esos principios que serán aplicados en este monumento.
-Observancia de la normativa internacional en materia de conservación y restauración.
-Respeto por la legislación vigente nacional, la cual a su vez se haya enmarcada en las
directrices internacionales en la materia, principalmente en lo vertido por UNESCO.
-Amplia documentación de la ciudad, el entorno y el monumento desde los puntos de
vista histórico y arqueológico.
-Vigencia de los principios de: utilidad, compatibilidad, conservar antes de restaurar,
integralidad, contextualidad, autenticidad, solo liberación en caso extremo, respeto a la
segunda historia, y reversibilidad según lo expuesto por Chico Ponce de León basado en
la normativa internacional existente en materia de conservación y restauración.
-Asignación de un uso idóneo con su naturaleza de monumento, genere recursos que
permitan su mantenimiento y sea útil a la sociedad.
El anterior corpus tendrá que ser concretado según la realidad que presenta el entorno
y el propio monumento, tomando en consideración que cada caso es diferente.
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El monumento de N. S. de Los Remedios es un raro ejemplo de coexistencia de
valores arqueológicos e históricos en el sentido de la Carta de Cracovia (2000),
artículos
5 y 6, de tal manera que ello debe reflejarse en la intervención.
En el caso del posible uso al que se le destinará, debe ser considerado lo mencionado en
el artículo 5 de la Carta de Venecia, así como en otros instrumentos referenciales a nivel
teórico como el Coloquio sobre la conservación de pequeñas ciudades históricas de
Rothenburgo de 1975, especialmente en el numeral 5 literal “d” a fin de buscar usos a
edificios abandonados dado que de seguir sin atención sufrirán más daño y en forma más
amplia por UNESCO en su “Recomendación sobre la protección, en el ámbito nacional
del patrimonio cultural y natural” del año 1972 numeral V numeral 22 donde se enfatiza
sobre la necesidad de rehabilitar edificios históricos o de asignarles nuevos usos
consecuentes con su valor patrimonial; otros instrumentos regionales de importancia
como las Normas de Quito fundamentalmente en el inciso II numeral 4 donde se enfatiza
que todo monumento implícitamente debe cumplir una función social, así como la Carta
de Machu Picchu de 1977 aunque utiliza el término “reciclaje” para aludir a la
integración de zonas monumentales y monumentos en el desarrollo urbano como medio
que posibilite su permanencia y facilite su financiamiento, en este trabajo se prefiere el
de habilitación de esas zonas y monumentos el sentido de Díaz Berrio y Orive.
Como en La Antigua Guatemala existe una ley conocida como “Decreto 60-69” “Ley
Protectora de la Ciudad de La Antigua Guatemala” emitida en el año 1969 actualmente
vigente, deberá ser respetada y obrar dentro de los términos y límites de la misma para
que este proyecto sea real, de tal manera que los artículos siguientes deben ser
considerados; el artículo 14 literal “a” donde se define el término “conservación” e
incluye el concepto de “función útil” como requerimiento fundamental para darle
fortaleza al mantenimiento toda vez no desvirtúe el valor cultural que el edificio posee.
En la intervención directa en el edificio es importante en el mismo artículo la literal “B”
que alude a la “restauración”, sobre esta actividad posibilita que una estructura pueda ser
intervenida a un estado en que quedó aproximadamente luego del efecto del terremoto de
1773; esto permite que el antiguo templo de N. S. de Los Remedios pueda ser
intervenido atendiendo a los datos históricos disponibles al grado de re-techar el cuerpo
del templo, aunque no la capilla de
San Lázaro por estar casi enteramente por los suelos ni la de N. S. del Rosario por existir
pruebas in situ que nunca fue concluida.
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-El templo de N. S. de los Remedios. La Microvisión
El monumento de N. S. Remedios es una obra compleja, el edificio reúne cuando menos
los siguientes espacios fundamentales: nave, capilla mayor, sotocoro y coro alto,
sacristía, capilla de Pasión sectores A y B, capilla de San Lázaro sectores A y B, Capilla
de N. S. del Rosario sectores A y B, Coro Alto, baptisterio y campanario, construidos en
diferente tiempo y de diversos materiales, sujeto a intemperismo y deterioro acelerado
por sismos ha sufrido inundaciones y depredación, hoy día se encuentra casi enteramente
soterrado con una capa de tierra, arena de río de 1 a 1.5 metros y sobre la capilla mayor
aun se conserva el ripio original de su destrucción de 1773, las capillas laterales y
sacristía han sufrido la extracción de los materiales de construcción.
Los niveles actuales observados en el plano, hacen ver que el monumento está cuando
menos un metro rehundido respecto de la calle; en el caso de la nave única y capilla
mayor, es necesaria la conservación de sus actuales niveles considerando que este lugar
fue convertido en camposanto en el siglo XIX y abundan las osamentas depositadas
directamente encima de las losetas originales de piso; otro tanto sucede en las capillas
laterales, mientras que en la plaza existen igualmente muchos entierros, de tal manera
que en este último lugar es posible efectuar una remoción parcial de tierra, es decir una
LIBERACIÓN de la capa superficial de materiales azolvados, estableciendo un suave
descenso hasta el nivel de fachada de tal manera que el ingreso sea sin gradas, creando
de esa forma un espacio amplio al centro exento de obstáculos y un recorrido
fundamentalmente periférico del exterior al interior del monumento. Una de las
actividades consideradas preliminares en la introducción del drenaje a este predio y el
apuntalamiento de elementos en peligro de colapso tal y como está indicado en el plano.
En lo correspondiente al templo en sí, cada sector será considerado como parte
especifica dentro de un todo, de tal manera que exista congruencia en la intervención; es
así como que en la nave única existen los muros del lado norte, el muro de fachada y un
pequeño sector del muro sur, estos muros serán objeto de CONSOLIDACIÓN
reponiendo material, resanando grietas y tapiales, estabilizando el indicado muro norte
en forma perpendicular aprovechando el adosado de las tres capillas laterales que posee
(capillas de Pasión, San Lázaro y de N. S. del Rosario); se procederá a posibilitar un
mayor cohesión del muro integrando una solera que quede fija en los bastiones de
mampostería existentes.
En el caso del muro sur procederá efectuar un trabajo similar, aunque existirá la
INTEGRACIÓN de una parte del muro sur únicamente para consolidar en su conjunto
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el muro suelto. Respecto de la fachada procederá anclarla adecuadamente a los muros de
la nave que son elementos estabilizadores al actuar perpendicularmente a la misma, es
primordial atender el muro sur que se encuentra desprendido. Esta fachada por ser de
mampostería y estar agrietada en la parte del remate y ventana del coro deberá ser
consolidada simultáneamente al trabajo de los muros de la nave única tal y como está
indicado en el plano.
Sólo una parte del monumento será techado siguiendo la forma que tenía el techo de par
y nudillo cubierto con teja existente antes de 1773 y se detalla el tipo de armadura a
utilizar que combina madera y acero con cubierta de lámina y teja, este techo debe
funcionar como una membrana que estabilice fachada y muros laterales. Adicionalmente
existirán cubiertas livianas en el campanario y capilla mayor.
4. Metodología de la intervención del monumento
El proceso metodológico de intervención planteado contempla dos componentes; uno
denominado GENERAL que se considera válido para toda la restauración que sea
planteada, salvo que exista variantes o modalidades específicas que estarían
contempladas en el componente PARTICULAR, donde cada ambiente y componente
arquitectónico puede ser objeto de técnicas propias que por su naturaleza y estado físico
se hace necesario utilizar.
GENERAL
Las intervenciones siguen las categorías conocidas tradicionalmente de Trabajos
preliminares, Liberación, Integración, y Consolidación; ésas últimas categorías basadas
en la Carta Internacional del Restauro ya citada con anterioridad a nivel de esas
categorías se determina lo procedente a efectuar en el monumento. Se hace la aclaración
que aunque existe la categoría de “Reintegración” en la citada Carta Internacional del
Restauro este tipo de intervención no es propuesto para el antiguo templo de N. S. de
Los Remedios por no ameritarlo.
Trabajos Preliminares
Consistirían en la construcción provisional de una guardianía y galera para guardar
materiales y equipo, sin embargo en este lugar ya existen ambos espacios obrados de
materiales provisionales por parte del Consejo Nacional para la Protección de La
Antigua Guatemala, de tal manera que no se necesita construir más que una letrina hasta
que sea conectado el drenaje respectivo.
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Por la necesidad que existe de desfogar el agua del interior del monumento y poder
conectar servicios en el interior del predio se hace necesario introducir el drenaje de
aguas servidas en este lugar, para lo que existe ya un estudio del tramo que comprende
la puerta de acceso al predio, donde se encuentra el monumento hasta el primer pozo de
visita de la red de drenaje de la Ciudad, río Pensativo de por medio, por lo que con la
cota previamente determinada como mínima existente en la candela que será construida
frente a la puerta del predio será determinada la red interior.
Liberación
La limpieza es una actividad fundamental para la remoción de basura, polvo, manchas y
otros problemas que surgen por acumulación o impregnación de sustancias; el
procedimiento universal será la remoción por medios manuales usando brochas de cerda
plástica y en lugares muy delicados con cerda de pelo de animal; bomba plástica manual
para aplicación de aire comprimido, actividad que puede ser en seco como húmeda así
como usando eventualmente espátula esta última deberá ser de hoja plástica o madera
no de metal. El lavado de superficies deberá efectuarse previo limpieza manual y
procederá ya usando jabón neutro o no y aplicando algún compuesto fungicida como
amoniaco, todo lo cual deberá ser lavado posteriormente con agua limpia.
La limpieza entonces implica las siguientes variantes:
Limpieza Superficial
Limpieza en seco, puede ser
a) con sólo brocha
b) con brocha y espátula
c) esponja
Limpieza Profunda
Limpieza en húmedo (que puede adoptar las modalidades a, b, c), usar agua; y usar B)
jabón neutro con enjuague posterior.
Finalmente, existirá la aplicación de sustancias ya sea para controlar el ataque de I)
criptógamas y II) plantas mayores como el de herbicidas dependiendo del elemento
arquitectónico a tratar.
Consolidación
Esta actividad se puede llevar a cabo por medio de resanes superficiales, resanes
profundos e inyecciones fundamentalmente; el uso de apuntalamientos y andamiaje se
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considera en esta actividad como medios para lograr la consolidación aunque sirvan
para otras actividades como la integración y reintegración. Dos acciones son básicas:
Resane Superficial
Es una actividad puntual que se limita a los paramentos de muros y otros elementos
constructivos, su profundidad no rebasa la de blanqueados y repellos y termina donde da
inicio el material compositivo original.
Resane Profundo
Se le denomina de este modo aquella actividad que interesa fundamentalmente en el
material compositivo original, y se extiende desde las inyecciones en grietas incluido el
material que se integra en esas grietas para evitar que el consolidante de la inyección se
pierda.
En esta actividad se incluye la aplicación de mezcla a mampuestos que han perdido
parte de ella; en estricto sentido la introducción de nuevos materiales sería una
integración en este caso el carácter puntual de la actividad hace que sea encasillada
como consolidación porque ese es la intención, el darle mayor cohesión a los materiales
que integran muros, arcos, contrafuertes y demás elementos arquitectónicos que es
intervenidos.
Integración
Esta actividad conlleva la utilización de materiales y sustancias ajenas al monumento a
fin que colocados en el mismo coadyuven a su conservación; esto se aplica en aquellos
elementos arquitectónicos que necesitan reponer parte de material compositivo a fin de
evitar su colapso, o la reposición de elementos arquitectónicos que son de indispensable
presencia para evitar que colapsen otros aledaños; la colocación de soleras de corona,
columnas, y otros elementos estructurales ya sean permanentes o provisionales son
considerados integraciones y por lo tanto ajenos al monumento, no por ello está exentos
de su connotación de ser igualmente actividades de reestructuración , y por lo tanto
necesarias para la conservación del monumento.
Se reitera que actividades de restauración por Reintegración no están contempladas en
el monumento.
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5. Registro Fotográfico
19
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21
22
EN MÉXICO:
Título: El monumento como documento para su historia. Restauración del
Acueducto de Morelia en México
Autores: Juan Cabrera Aceves y Catherine Etingger
1. Transformaciones históricas del acueducto de Morelia
La primera noticia sobre un acueducto en Valladolid, hoy Morelia, data de 1549, época
fundacional de la ciudad. El primer acueducto se construyó de “barro y césped”. Sin
embargo, habiéndose derrumbado varios tramos, aun antes de ser puesto en uso, se decidió
utilizar canoas de madera en su construcción.
Los acueductos a base de grandes canoas de madera se utilizaron en otras partes de la
provincia de Michoacán y persistieron a lo largo del virreinato.
Issasy, quien visito la provincia en 1632 menciona que en Santa Fe de la Laguna “traen el
agua que beben un cuarto de legua con canoas”. De igual forma, el padre Ponce dice que
los indios del pueblo serrano de Patabán “traen (…) para beber una fontecita de muy
buena agua y fría desde muy lejos atravesando muchas barrancas y viene por canales de
madera...”. El mismo sistema se utilizó en pueblos como Erongarícuaro, Pinchátaro y
Tancítaro, e incluso se aprovechó esta infraestructura para el abastecimiento de agua para
algunos monasterios.
Este tipo de acueducto consistía en una serie de canoas de madera colocadas sobre
horcones de este mismo material o bien apoyadas en terraplenes. Los troncos ahuecados
eran tan grandes que “no bastaban 200 indios” para cargar uno, de modo que era necesaria
una abundante mano de obra para llevar a cabo la construcción. La unión entre las canoas
se realizaba con clavos o cuñas de tejamanil y se fijaban a los horcones con hilo de arria.
Este sistema constructivo está documentado desde el periodo mesoamericano para el caso
de Tenochtitlán, hoy la ciudad de México. El cronista Fray Diego Durán describe el
acueducto prehispánico de Chapultepec, que tenía barro compactado a golpes y “en las
cortaduras colocaron piezas de árboles ahuecados con fuego”. En el acueducto de Morelia
esta técnica se impuso como solución, conjuntándose con técnicas hidráulicas españolas.
En los acueductos europeos también eran empleadas canoas de madera al pasar el canal
por una depresión o cantil, pero la canoa solamente se utilizaba para apoyar tubos de barro
llamados “arcaduces”, que llevaban el agua, a diferencia del sistema mesoamericamo que
utilizaba la misma canoa para recibir y conducir el agua.
A finales del siglo XVI se propuso la construcción de una estructura de cal y canto en
Valladolid, aunque no queda claro a partir de los documentos en qué medida se llevó a
23
cabo esta obra. Una parte de este acueducto continuó siendo una construcción a base de
grandes canoas de madera en las que se llevaba el agua desde los manantiales localizados
al sudeste de Valladolid hasta el centro de la ciudad. Este acueducto fue modificado,
reparado y mejorado en numerosas ocasiones a lo largo del siglo XVII.
La actual estructura de mampostería data, probablemente en su mayor parte, del siglo
XVIII. Al respecto, señala Juárez: “El siglo XVIII marcó, en definitiva, la Fábrica
material y el estilo arquitectónico del acueducto vallisoletano”. En este periodo se
reemplazaron algunas de las estructuras de madera con arquería de cantería con el fin de
resolver para siempre el problema de la escasez de agua causada por los constantes
derrumbes de la estructura anterior. La primera arquería se completó entre 1728 y 1730 y
fue seguida por una obra de tubería subterránea que llevara el agua a varias fuentes y
conventos en el centro de la ciudad. Esta construcción de cantería era prolongación de una
estructura de madera que traía el agua de manantiales hasta las orillas de la ciudad,
quedando así conjuntados dos sistemas constructivos. Sin embargo en 1784 se menciona
“el derrumbe de más de 30 varas de atargea y 20 arcos”10. A partir de este momento se
volvió prioritaria para los vallisoletanos la reconstrucción del acueducto.
El edicto referente a la reconstrucción del monumento se emitió el 21 de octubre de 1785
con la participación de Fray Antonio de San Miguel, gran promotor de la obra. Dicho
documento señala dos propósitos en la obra: suministrar agua y proporcionar empleo a los
desocupados. La obra tuvo como superintendente a Isidro Huarte y como maestro
encargado al arquitecto Diego Durán.
Se reconstruyeron completamente algunos arcos y se añadieron contrafuertes en otros
tramos de la anterior construcción. De los documentos históricos no es posible determinar
con exactitud cuáles fueron las partes reconstruidas, y fue en este sentido que los registros
detallados llevados a cabo como parte de las obras de restauración permitieron detectar
distintas etapas constructivas en la arquería.
El acueducto siguió dando servicio a la población de Valladolid-Morelia hasta 1910, año
en el cual fue reemplazada su función con un nuevo sistema de distribución de agua. A
partir de caer en desuso comenzó el proceso de deterioro físico del inmueble, a la vez que
se convertía en un símbolo de identidad cada vez más importante para los morelianos.
La arquería que se conserva se inicia con una caja de agua al oriente de la ciudad de
Morelia. Según la tradición oral, el monumento tenía 253 arcos; sin embargo los cambios
de nivel en la pavimentación han dejado algunos arcos enterrados. Aproximadamente a
700 m se encuentra una segunda caja de agua que seguramente servía para regir los
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niveles y evitar derrames antes de que la arquería entrara a lo que era entonces la ciudad.
La longitud total del monumento de cantería es de 2.010 metros desde la primera caja de
agua hasta donde termina cerca de la Plaza de Villalongín.
2. Obras de restauración y registro
Las obras de restauración del inmueble comenzaron en septiembre de 1996 con base en un
proyecto resultado de la iniciativa de una asociación civil: el Patronato Pro-restauración
del Acueducto de Morelia. Esta asociación trabajó conjuntamente con instancias del
gobierno, tanto federal como estatal y municipal para lograr la implementación del
proyecto.
Los principales deterioros que había sufrido el acueducto consistían en la pérdida de los
aplanados del ducto de agua y de morteros en las juntas entre los sillares. Estando el ducto
sin la protección del aplanado, el agua pluvial comenzó a filtrarse, arrastrando sales y los
componentes de los morteros, por lo que aparecieron manchas en el intradós de los arcos.
En algunas zonas se encontraban sillares con exfoliaciones o pulvurulencia, micro y
macroflora y, en general, el monumento servía de soporte para una gran cantidad de
instalaciones: eléctricas, telefónicas y de tránsito.
A pesar de que existían grietas y sillares fracturados, el monumento no mostraba
deterioros que hicieran peligrar su integridad estructural; simplemente presentaba un
aspecto sucio y degradado.
Antes de comenzar con la reposición de los morteros se realizó el análisis en laboratorio
de muestras existentes en el monumento. En un 74%, el mortero original era arena silícea,
con menores proporciones de calcio y óxido de hierro y trazas de carbonato de magnesio.
En el microscopio se observó lana de borrego dispersa en la matriz del mortero. Podemos
hacer notar que, aunque no se tiene la seguridad de que este tipo de fibras fuese utilizado
en todo el acueducto, se cuenta con el antecedente local de su uso en la construcción de la
tubería subterránea. Así, el contrato de obra celebrado entre el cabildo de Valladolid y el
arquitecto Nicolás López Quijano (1731) especifica: “Es condisión ser de quenta es
novillisima ciudad el darle a dicho maestro la manteza, pelos de chivos, y cal, para haser
el aula que ha de gastar en guarnisiones de las cavezas de los caños, como así mismo
todos los lasos, hilo de campeche y miriñaque, para remeter en los hingeridos de dichas
cavesas”
Los trabajos principales realizados a lo largo de la intervención consistieron en el lavado
de la cantería con jabones no iónicos, la reposición de los morteros perdidos (fig. 2) y el
recubrimiento del conducto de agua. Para la realización de obras de restauración en
25
México todavía se cuenta con una abundante mano de obra cualificada en técnicas
artesanales: así, se pudo lavar a mano la piedra utilizando cepillos de fibras naturales y la
elaboración de los morteros se realizó a base de cal apagada en sitio. La restitución del
aplanado del conducto de agua se llevó a cabo aplicando una capa delgada de mezcla
(elaborada a base de cal apagada y arena silícea enriquecida con aditivo adhesivo) con una
cuchara metálica chica para, posteriormente, pulir la superficie recubierta, ejerciendo
presión con la mano a través de un guante de hule (fig. 4).
La película es muy delgada y sigue la forma natural de la piedra.
Conforme se realizaba la limpieza de la piedra en los paramentos, iban apareciendo las
marcas que los constructores habían dejado sobre ella (fig. 3), tanto labradas como
pintadas, y se decidió, oportunamente, llevar a cabo el registro detallado de éstas.
Aprovechando el andamiaje, se comenzó a la vez con la medición de cada arco y el
registro de sus particularidades.
Existen tres tipos de marcas en el monumento: pintadas, labradas en bajorrelieve (iniciales
de canteros) y labradas en altorrelieve, siendo estas últimas las encontradas en menor
cantidad.
En su mayoría, las marcas pintadas son simplemente puntos o círculos rojos que parecen
indicar posición. Algunos tramos presentan este tipo de marcas sobrepuesto a otras
grabadas en la piedra. Las marcas grabadas probablemente corresponden a firmas de
canteros y muestran grandes similitudes con ejemplos dados por Gimpel para el caso de
las catedrales medievales12. Así, se habrían utilizado para cualificar el trabajo o
rendimiento de cada cantero, heredándose los símbolos utilizados de padre a hijo. Sin
embargo, no siempre está claro si estas marcas representan firmas o si indican posición.
En algunos tramos, por ejemplo, hay flechas labradas en las claves de cada arco que, si
bien podrían indicar que un mismo cantero las labró todas, podrían ser marcas que indican
su posición.
3. Resultados
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Como resultado de los registros de marcas y medidas y de la cuidadosa observación de los
cambios en la calidad, dureza, color y estereotomía de la piedra, se pudieron determinar
tramos del acueducto claramente distintos.
Además, la investigación acerca del funcionamiento hidráulico del monumento, llevada a
cabo de forma paralela, llevó al descubrimiento de tramos de canal, de cantería labrada, a
varios kilómetros de la arquería, que está dentro de la ciudad. Así, se pudo reconstruir el
largo total del acueducto en el momento de su funcionamiento. Desde los manantiales, su
longitud resultó ser más del doble de la existente en la arquería (de 2.010 metros de
longitud) que se aprecia en la actualidad.
Por las marcas (firma de canteros y de posición), se pudieron distinguir varios tramos
distintos. El primero, entre las dos cajas de agua, se caracteriza por la casi total ausencia
de marcas labradas, encontrándose, sin embargo, mayor variedad en cuanto a marcas
pintadas que en los demás tramos. En su mayor parte, estas marcas se encuentran sobre la
hilada que corresponde al nivel del ducto de agua, en la correspondiente al nivel de la
misma o en la hilada superior a ésta.
A partir de la segunda caja de agua, que se encuentra a la altura de la Calle Vicente
Suárez, aparece una gran variedad de marcas, en su mayoría labradas (fig. 6). Las marcas
pintadas usualmente se sitúan en los sillares del canal de agua y son puntos o círculos
rojos. Tanto en el paramento como en el dovelado del arco hay marcas labradas, la
mayoría representando iniciales o signos fácilmente asociados con alguna letra del
abecedario. La caja de agua posee un gran número de marcas pintadas que se
corresponden con hiladas, indicando que probablemente se trata de marcas de posición.
Siguiendo el recorrido hacia poniente, después de la Calzada Ventura Puente se observa
un cambio notable únicamente en la estereotomía de cuatro arcos.
En los tramos siguientes puede apreciarse otra serie de cambios: las marcas pintadas están
sobrepuestas a las labradas en el mismo sillar y las piezas poseen menor dimensión y son
más irregulares que en los tramos precedentes.
Todo esto parece indicar la reutilización de la piedra de una arquería anterior.
Las dovelas encontradas se armaron en primera instancia en el piso como un
rompecabezas y se marcaron antes de volverlas a montar. Estas características
corresponden a un tramo de aproximadamente 12 arcos. Más adelante se detectaron 19
arcos cuyas medidas varían enormemente de la norma. En todo el monumento las cuerdas
de los arcos son, aproximadamente, de 5.50 metros. En el tramo mencionado esta
dimensión se reduce a 3.30 metros, dando un aspecto de mayor esbeltez, mientras las
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medidas de centro a centro en la arquería no varían. Este tramo de 19 arcos se distingue
también por la ausencia total de marcas y una estereotomía de sillar más pequeño.
Caminando hacia poniente, acercándose a la Plaza de Villalongín aparece un gran número
de marcas de formas complejas, difícilmente identificables como iniciales, situadas en los
pilares, no en el paramento, si bien son menos frecuentes que las de los tramos anteriores.
EN MÉXICO:
Título: Proyecto de restauración y conservación del templo de la ex-misión de
Cocóspera, Sonora.
Autores: Luis Fernando Guerrero Baca y Javier Soria López
El proyecto de restauración y conservación del templo de la ex-misión de Cocóspera se
inicia con la recopilación de información técnica, histórica, arquitectónica, planigráfica y
fotográfica existente en diversos archivos o generada por instituciones e investigadores
dedicadas a la preservación de este importante bien cultural. Lo anterior tuvo como
objetivo fundamental conocer la evolución del sitio a lo largo de la historia, entender su
proceso de creación, transformación y degradación como base ineludible para la propuesta
de intervención.
Existen, por fortuna, varios documentos gráficos que datan de mediados del siglo XIX y
de las primeras décadas del siglo XX que permiten conocer parte del proceso de
destrucción que sufrió la ex-misión durante los últimos 150 años. Aunado a lo anterior se
llevó a cabo un proceso de registro detallado del estado de conservación que guarda el
inmueble y que se describe sintéticamente a continuación.
Levantamiento arquitectónico y fotográfico
En los últimos treinta años se han desarrollado diversos levantamientos arquitectónicos
del templo de Nuestra Señora del Pilar y Santiago de Cocóspera. Si bien el templo es
modesto, la dificultad para registrar con detalle sus dimensiones recae en su avanzado
estado de deterioro. El inmueble presenta formas irregulares, puntos de difícil acceso,
además de un deterioro progresivo que cada año implica, entre otros aspectos, una
actualización de los niveles de muros.
Para el proyecto se corrigieron y actualizaron los levantamientos existentes, con el fin de
tener una información confiable como base para la propuesta de restauración, así como el
cálculo de volúmenes de obra.
Por otro lado se realizó un registro fotográfico exhaustivo del templo a fin de dejar
testimonio del estado en el que se encontraba antes de la intervención propuesta.
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Levantamiento de materiales y sistemas constructivos
El templo de Cocóspera presenta distintas etapas constructivas y transformaciones
estructurales. El inmueble sufrió varias destrucciones y reconstrucciones a lo largo de su
historia, lo que a su vez generó la utilización de distintas técnicas constructivas en cada
una de ellas, con diferentes niveles de éxito en la integración entre las mismas.
La cimentación del templo está hecha a base de piedra rodada formando un mamposteo
ciclópeo. Se realizaron dos calas por parte de los arqueólogos, que permitieron corroborar
la fábrica, pero no así el nivel de desplante. El muro exterior que fue realizado en la etapa
más antigua a cargo de los jesuitas, es el que presenta una cimentación más robusta y de
mayor profundidad en relación a la realizada posteriormente en etapa franciscana en el
interior. La cala realizada bajo una de las pilastras al interior del templo permite ver una
cimentación del mismo material pero mucho más superficial, a tan solo 50 cm. de
profundidad.
Los recubrimientos con los que cuenta el templo son varios: los muros exteriores estaban
revocados con mortero de cal-arena y pintados también a la cal. Al interior, el mortero es
de yeso y presenta decoraciones con pintura al temple. Los pisos interiores son de losetas
de barro rojo recocido de 20 x 20 cm en la zona del altar principal y de 30 x 30 cm en la
nave.
Las puertas y ventanas han desaparecido, sin embargo se encontró una pequeña ventana de
etapa jesuita encapsulada entro los dos muros. El marco aún presenta los goznes y en el
exterior mantiene barrotes de madera casi intactos, como protección al no tener herrería.
Levantamiento de daños y deterioros
Como ya se estableció anteriormente, el edificio presenta un alto grado de deterioro, y
sólo persiste cerca de un 40 % de las estructuras originales que lo conforman. Sus
diferentes componentes presentan diversos estados de conservación.
Las causas del deterioro se deben a una combinación de factores. Por un lado, a causas
intrínsecas que van desde el mismo emplazamiento relacionado a la orientación del templo
y el tipo de suelo, así como a problemas inherentes a la estructura tanto en la constitución
de los materiales como a los sistemas constructivos. Por otro lado, las causas extrínsecas
son sin duda las que mayor peso han tenido en este proceso de deterioro, y se deben a
agentes naturales como las condiciones atmosféricas, sismos y microorganismos,
asociados a acciones antrópicas tales como las intervenciones en distintas épocas,
vandalismo y el posterior abandono.
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1. Diagnóstico
1.1. Cimentación.- Se encuentra en buen estado de conservación, sin presentar
deterioros en su consistencia interna ni efectos aparentes en la superestructura.
1.2. Muros.- Aunque no hay peligro de colapso de los muros debido al ancho que
presentan y a la pérdida de volumen y altura, su exposición a los factores ambientales
es totalmente inadecuada. La presencia combinada del viento, lluvia, congelamiento y
sol terminarán por desintegrar los adobes.
1.3. Fachadas.- El punto crítico en cuanto a los muros se refiere a la fachada
principal que presenta varios problemas: tiene un desaplomo considerable, dada la
diferencia en sus sistemas constructivos no hay una adecuada liga y manifiesta grietas
horizontales importantes que generan varios bloques superpuestos e inestables. La
altura y esbeltez de este elemento provocan problemas serios de estabilidad.
1.4. Torres.-Los campanarios de la etapa franciscana presentan dos problemas
importantes: por un lado la erosión y pérdida de volumen, y por el otro, la falta de
amarre a la estructura jesuita.
1.5. Vanos y cerramientos.- Las puertas en planta baja mantienen en general un
buen comportamiento y sus dinteles de madera aún están en condiciones adecuadas de
trabajo.
1.6. Cubiertas.- Los techos de las diferentes zonas del templo han desaparecido casi
en su totalidad lo que ha incidido radicalmente en el proceso de deterioro del edificio.
1.7. Altares interiores.- La decoración adosada al interior del templo presenta
problemas serios de conservación en cuanto a su estructura portante, lo que se
evidencia en la pérdida de su verticalidad, agrietamientos, faltantes de piezas,
estallamiento, disgregación y rotura de piezas de barro rojo recocido.
1.8. Revoques y pintura.- Los recubrimientos exteriores se han perdido casi en su
totalidad, a excepción de algunas porciones aisladas y aquellos que los mismos
derrumbes han protegido. Los revoques expuestos evidencian problemas de adherencia
al muro, presencia de líquenes y suciedad.
1.9. Pisos.- Los pavimentos originales del templo se encuentran cubiertos por
diferentes escombros provocados por el continuo proceso de derrumbes y fue posible
conocerlos gracias a las calas arqueológicas.
1.10. Maderas.- La mayor parte de los componentes de madera ha perdido su capacidad de
carga estructural por lo que requieren de procesos de preservación.
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1.11. Complementos.-Son pocos los elementos complementarios que subsisten en el
templo. Algunos de los materiales de desagüe, secciones de cornisas, yeserías, piezas
de barro, entre otros, han sido rescatados y almacenados en la bodega del sitio.
2. Criterios generales de intervención
Los criterios principales son los siguientes:
-Autenticidad: Este magnífico templo, si bien presenta un alto grado de deterioro, es, a su
vez, uno de los escasos edificios misionales que han conservado hasta nuestros días varias
de sus características originales. Muchos de los edificios similares en la región que
conformaron el sistema misional de los jesuitas y que posteriormente fueron reutilizados
por otras órdenes, han desaparecido totalmente o fueron alterados material y espacialmente
de tal manera, que su historicidad es difícilmente reconocible. Esto es, entre otros factores,
lo que hace de Cocóspera un patrimonio único. Cuidar su autenticidad tanto material, como
su importancia como documento histórico es fundamental; cualquier reconstrucción deberá
descartarse, obligando a diferenciar con toda claridad los componentes originales de
aquellos que se le incorporen para garantizar su conservación.
-Intervención permanente: Es indispensable que las estructuras expuestas se protejan de
manera definitiva y permanente, lo que se traduce en un proyecto integral de restauración
que incluya desde la conservación de todos los componentes originales, hasta la
consideración de su uso y destino futuro como bien cultural histórico, pero también como
arquitectura funcional, segura, útil y atractiva para la comunidad de la región y su
visitantes.
-Integración de elementos: La protección definitiva de las estructuras originales del
templo implica la introducción de elementos arquitectónicos nuevos para restituir
elementos perdidos que resultan indispensables para conservar y usar el templo. Su
inclusión sólo puede darse bajo la premisa de la integración, es decir, mediante la
incorporación de componentes que se articulen orgánicamente al conjunto, que sean parte
de él de manera armónica y equilibrada en todos sus aspectos.
-Materiales y técnicas compatibles: La arquitectura de tierra tiene, como se ha
demostrado, una durabilidad milenaria, pero necesariamente depende del mantenimiento
constante de todos los elementos del sistema ya que la pérdida de alguno de ellos provoca
normalmente un acelerado proceso de degradación.
En este sentido será necesario apelar a las técnicas tradicionales de construcción en adobe
para restituir el ‘sistema’ en su conjunto y garantizar en el largo plazo la conservación del
inmueble.
31
-Reversibilidad: Este criterio se aplica a todos los elementos modernos que se incorporen
a la ruina, tales como las cubiertas, instalaciones, andadores y todas aquellas adecuaciones
realizadas para la protección y uso apropiado del edificio. Esto tiene como fin poder
adaptar y actualizar en el tiempo el uso del templo de Cocóspera a nuevos criterios de
intervención.
3. Proyecto Arquitectónico
A partir de los criterios generales establecidos, se describe la propuesta de intervención
para el templo de Nuestra Señora del Pilar y Santiago de Cocóspera.
Un primer factor a determinar tiene que ver con las condiciones de ruina en el que se
encuentra el inmueble. La propuesta trata de colocarse en un punto intermedio que, por
un lado respete este carácter que evidencia una etapa importante de su historia y es parte
indisociable de su identidad, pero, por otro lado, proteja sus componentes estructurales.
Es por esto que se hace indispensable restituir las líneas generales de su volumen y
colocar un nuevo techo. La intención es poder cerrar el recinto para resguardarlo de los
factores naturales que la están degradando, mediante un sistema de techado
contemporáneo, neutro, que restaure básicamente el perfil del templo y cubra los muros.
Al interior debe prevalecer la imagen de ruina, pero, la de una ruina consolidada, cuidada,
valorada como lo que es, un bien patrimonial con destacado significado cultural.
Para llevar a cabo lo anterior se requiere consolidar los muros de adobe. La propuesta
considera que la mayor parte de las secciones antiguas de cimentación y muros recuperen
su función de carga. Su coronamiento requerirá una consolidación cuidadosa que se
realizará con el sistema constructivo tradicional, pero buscando diferenciar sutilmente los
adobes nuevos de los históricos. Esta restitución de muros recuperará la altura original,
pero con un ancho menor y con un desplante localizado sobre el perímetro externo de las
paredes originales que tiene un espesor promedio es de 2.5 m. Con esta acción se
rescatará buena parte del volumen original externo, pero también de su apariencia ya que
los revoques faltantes en secciones originales serán restituidos al igual que en las
porciones integradas, pero cuidando desde luego evidenciar la intervención. Los nuevos
tramos de muro se convertirán en un elemento de transición entre las ruinas y la cubierta.
Ésta será ligera y se desplantará sobre las secciones de muro de transición mencionadas.
Al ser más angostas las porciones de muro integradas (2/3 en relación al ancho original,
dependiendo de las necesidades de área de desplante requerida) y estar sobre el perímetro
exterior, reducirán su presencia física con relación a los originales. Esto permitirá que
prevalezca el carácter ruinoso de las bases originales de muro, y que se pueda
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experimentar el valor de su historicidad. Simultáneamente la cubierta se convierte en un
elemento claramente nuevo, que además incluirá los elementos de control lumínico
(natural y artificial) y de ventilación indispensables para el funcionamiento del inmueble.
Todo el piso del perímetro exterior al templo llevará una banqueta de protección a base
de piedra rodada. Este componente protegerá al edificio de la humedad y el crecimiento
de vegetación, además de absorber y mimetizar los registros de las instalaciones que se
incorporarán al edificio.
En el caso específico del cuarto de acceso al coro, además de los trabajos ya señalados,
se contempla la colocación de una escalera metálica resistente a la intemperie, que
permita al visitante entrar al templo por la fachada poniente y contemplar el templo desde
la altura del coro original. Al igual que la cubierta y el pasillo, esta escalera tendrá un
diseño claramente contemporáneo con carácter neutro que no afecte visualmente al
edificio, sino que se incorpore armónicamente.
La cubierta nueva recuperará la volumetría general del templo, sin que se pretenda
imitar la antigua, aunque se retoma la hipótesis que sostiene que hubo tres niveles
diferenciados. La idea central consiste en insinuar el perfil y líneas generales del templo
primitivo sin reproducirlas de manera literal. De la misma forma, la estructura de la
cubierta estará conformada por armaduras de madera que retoman los ritmos de los
antiguos arcos fajones de adobe que se han perdido. Estas piezas se apoyarán sobre los
puntos que fueron reforzados por los franciscanos cuando modificaron el templo.
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EN CHILE:
Título: Museo de la cerveza Andrés Ebner. Proyecto de restauración y rehabilitación
de Patrimonio Industrial
Autor: Patricia Grandy Tudela
1. Arquitectura
El inmueble fue creado con dos funciones principales, como fábrica de cerveza y como
vivienda de Andrés Ebner y su familia. El primer nivel y volumen sur, que se emplaza
hacia el interior de la manzana, fue concebido para el uso industrial, es decir para todos los
procesos relacionados con la producción de cerveza, bebidas y hielo. El segundo nivel del
volumen poniente, es donde se albergaban las habitaciones y espacios para la familia de
Andrés Ebner. El edificio principal está compuesto por una planta libre, que ha sido
modificada con el paso del tiempo según sus diversos usos, es posible identificar por las
dimensiones y distanciamientos de los pilares que en el centro de este se ubicaba el pasillo
o corredor, elemento de conexión que se repite en el nivel superior.
Este volumen responde por su diseño a un estilo ecléctico - neoclásico, donde destacan
elementos como un eje de simetría central, el que sufre una ruptura en los extremos donde
se encuentra el minarete y la torre esquina, además por del diseño de sus vanos, puertas,
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ventanas, sobre relieves, molduras de la fachada y pilares de orden corintio en la torre
esquina.
2. Estado de conservación
Fachada Poniente
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tenga relación con la pérdida total de la estructura y revestimientos de techumbre. En el
minarete el remate diseñado en madera, el daño más relevante es la pérdida de los listones
que lo conforman. Del volumen Esquina el mayor daño se ha producido en el vértice donde
se unen los dos volúmenes abalconados, donde se produce una grieta que recorre el
volumen en todo su segundo nivel, otro elemento que ha sufrido daños es la techumbre, de
madera y revestimiento, junto con la cornisa.
Fachada Sur
Los principales daños a la fachada sur, son la pérdida del balcón en el primer tramo de
este, además se han cerrado vanos originales, donde se aprecia la inexistencia de los
ventanales, además se han creado vanos, que no responden al diseño original, modificando
el ritmo de llenos y vacíos. Esta fachada al dar hacia un patio de servicio para la
cervecería, se ha visto sometida a mayores cambios y deterioros, donde su estado deja en
evidencia que la acción humana ha sido el mayor agente de desgaste y daño en esta.
Fachada Norte
Esta fachada no responde a la lógica de diseño del edificio, con una mezcla de materiales,
cerramientos y falta diseño, deja ver que su construcción respondía más a las necesidades
de distintos momentos de la fábrica, que al diseño original, donde probablemente podría
haber replicado la fachada sur, por su uso, materialidad y sistema constructivo.
Secador de Cebada
A nivel estructural no se logran apreciar grandes daños, siendo unos de los volúmenes que
mejor se han mantenido a través del tiempo, manteniendo la campana y chimenea de metal
es buen estado.
3. Criterios de Intervención
El primer criterio de intervención que se llevará a cabo será la consolidación estructural del
edificio en todos sus volúmenes, deteniendo el proceso de deterioro por medio de la
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reestructuración, donde se restituyen los elementos faltantes y se agregan aquellos
necesarios que actúen como elementos de sostén y apoyo a las estructuras y materiales
originales, resguardando la imagen general de la fábrica. Para esto es necesario llevar a
cabo las siguientes operaciones.
1° Detener el deterioro del edificio. Aplacando las causas y consecuencias producidas por
las diversas patologías detectadas.
3° Resanar los materiales dañados por el paso del tiempo y la falta de mantención donde se
podrían generar riesgos como desprendimientos o derrumbes hacia la vía pública, o plaza
de acceso.
4° Proteger de las causas y agentes patógenos detectados que deterioran el inmueble y sus
elementos que lo configuran.
5° Consolidar y recuperar los elementos ornamentales dañados, con materiales que difieran
de los originales pero que permitan reconstruir la imagen original del edificio. Dando
especial énfasis a los segmentos de las fachadas que tienen mayor cantidad de elementos
decorativos como sobre relieves o pilares. De esta manera es posible recuperar una imagen
similar a la original en buen estado que permita apreciar este monumento tras años de
abandono y fuerte deterioro.
El reciclaje de este inmueble planea reactivar esta gran manzana que compone el eje de
Avenida Independencia, estas acciones permiten dar nuevos usos a un edificio en desuso y
deteriorado por medio de la rehabilitación de los volúmenes originales junto con la
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creación de un nuevo volumen que complete el programa propuesto con los espacios
públicos endosados a este dando nuevas áreas verdes y zonas de esparcimiento.
4. Proyecto de Restauración
ESTRUCTURAL
La propuesta de restauración estructural abarcará desde las fundaciones del edificio hasta
la implantación de una nueva techumbre que responda al carácter de este y al nuevo uso
implementado.
Fundación aislada_ Para los pilares interiores del primer nivel y la unión de estos con las
fundaciones corridas, la solución por implementar consiste en conectar todos los poyos de
fundación por medio de vigas de amarre de hormigón armado, las que evitan posibles
desplazamientos de los cimientos, amarran todos los elementos en un conjunto total donde
la trasmisión de cargas se reparten en estos nuevos elementos haciéndolo un sistema más
solidario estructuralmente. Para generar una continuidad entre viga centradora y fundación
aislada, estas deben ser taladradas, donde posteriormente se introducirá la armadura de
amarre que unirá los elementos empleados.
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Paramentos_ La técnica a utilizar en paramentos, se elige con el fin de preservar la
imagen original del edificio, donde la mayor parte de los muros interiores no presentan
revestimientos, por lo tanto la intervención debe ser realizada en el interior o núcleo de
estos, con materiales que permitan regularizar la situación del inmueble que actualmente
no cumple con la normativa al estar construido en su mayor parte por albañilería sin
ningún tipo de confinamiento.
Muros albañilería_ En el segundo nivel los muros de albañilería se han visto gravemente
dañados por la falta de techumbre, siendo expuestos a las condicionantes del
medioambiente como humedad, asoleamiento y lluvia, además de desastres como
terremotos e incendios, los que han contribuido con el deterioro del inmueble. Para
consolidar estos muros de albañilería se repararan las zonas donde se han producido
desprendimientos de material, específicamente pérdida de ladrillos que componen estos
muros, para respetar los criterios de intervención de consolidación, se utilizará un material
que permita a simple vista distinguir el cambio y el proceso de restauración, por tanto el
relleno se efectuará en hormigón por medio de encofrados de madera que completen la
figura de los vanos o muros faltantes, para que las uniones de ambos materiales queden a la
vista, lo cual podrá ser visualizado tras el retiro de los moldajes, además se intervendrán
las grietas o fisuras por medio de la inyección de mortero epóxico con el fin de respetar la
cualidad de la albañilería a la vista, por medio de estas intervenciones exteriores se dejan a
la vista los cambios estructurales y materiales realizados en los muros del segundo nivel
del volumen poniente.
Entrepiso_ Gran parte de los elementos que componen el entrepiso han sido expuestos a
humedad y otras condicionantes que hacen que los materiales se encuentren en mal estado
de conservación, además de la pérdida de ladrillos originales que componían las
bovedillas. Se propone una restauración de tipo forjado colaborante, el que consiste en la
construcción de un diafragma rígido que trabaje solidariamente entre los elementos
originales y los nuevos componentes, este sistema es considerado como el más apropiado
por dos importante motivos, el primero implica la existencia de muros gruesos de
albañilería lo que implica cargas repartidas constantes en la estructura de entrepiso, la
segunda razón implica recrear por medio de nuevas tecnologías y materiales el conjunto de
capas perdidas, que le otorgaba un carácter especial por medio de un sistema constructivo
diferente y rico en forma y material, el “sistema de bovedillas”.
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Techumbre_ De la techumbre original se respetará las pendientes de las aguas que se
logran apreciar en el medianero del inmueble, la nueva techumbre se realizará en madera,
donde se respetarán las condiciones originales de la techumbre; proporciones de las piezas,
el diseño y el tipo de unión (pletina metálica). El revestimiento por utilizar será planchas
de zinc acanalado en las zonas donde el revestimiento es opaco, es decir donde se recubren
los espacios habitables del programa, y en las zonas de recorrido principales que atraviesan
longitudinalmente los volúmenes poniente y sur, se utilizará un revestimiento traslúcido;
vidrio laminado, el cual otorga protección contra condicionantes del medio ambiente
(contra rayos UV), además por su mayor resistencia otorga una mayor protección contra
desastres naturales (terremotos).
ARQUITECTURA
Hidro Limpieza_ Los muros estucados serán limpiados para eliminar agresiones y
elementos ajenos, como agentes contaminantes, corrosión y rayados (graffitis), mediante
un método de hidro limpieza que utilizando unidades de agua en alta presión junto con
agentes químicos de limpieza, permiten eliminar elementos contaminantes adheridos a las
fachadas, el tipo específico a utilizar será de tipo hidroarenado, que permitirá devolver a la
fachada a una condición similar a la original.
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Limpieza_ En el interior del edificio, principalmente en el primer y segundo nivel del
volumen poniente se encuentra una gran presencia de vegetación, la que debe ser retirada
en su totalidad al afectar a elementos que conforman la estructura, materiales y elementos
decorativos del inmueble.
EN BOLIVIA:
Título: Proyecto restauración y rehabilitación de la Iglesia de Huancarani
Autor: María Leonor Cuevas
1. Marco Legal del Proyecto
El Patrimonio Cultural Boliviano está constituido por todos los bienes culturales que deben
ser preservados y protegidos. Este patrimonio cultural conformado por monumentos,
textiles, utensilios, pinturas, esculturas, música y danza es la herencia histórica de nuestros
antepasados que en su momento construyeron con esfuerzo y sabiduría.
Sin embargo, en los últimos años se incrementaron los robos de pinturas, platería colonial,
textiles prehispánicos, objetos arqueológicos, junto al tráfico ilícito de bienes y la
destrucción sistemática de monumentos culturales.
Frente a esta situación que atenta a la soberanía, la identidad y la memoria histórica de
nuestras culturas creemos que es deber de las autoridades locales y estatales defender y
valorar el patrimonio Cultural Boliviano, por medio de un registro y la catalogación de
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bienes culturales en todo el territorio nacional, pues una obra inventariada y catalogada es
una obra protegida.
El Art. 99 (CPE), dispone: El patrimonio cultural del pueblo boliviano es inalienable,
inembargable e imprescriptible. Los recursos económicos que generen se regularán por la
ley, para atender prioritariamente a su conservación, preservación y promoción.
El Estado garantizará el registro, protección, restauración, recuperación, revitalización,
enriquecimiento, promoción y difusión de su patrimonio cultural, de acuerdo con la ley. La
riqueza natural, arqueológica, paleontológica, histórica, documental, y la procedente del
culto religioso y del folklore, es patrimonio cultural del pueblo boliviano, de acuerdo con
la ley.
"Se entiende por monumentos y obras de arte, las manifestaciones del espíritu, realizadas
por medio de las artes plásticas, como son:
a) Arquitectura: Ciudades, conjuntos urbanísticos y monumentales, iglesias, conventos,
casas parroquiales, edificios civiles (palacios y casas), museos públicos y particulares,
anteriores a 1900.
b) Pinturas, murales, cuadros (tablas, lienzos, laminas metálicas y vidrios), grabados,
dibujos y estampas.
c) Esculturas: exentas relieves y retablos.
d) Artes menores, objetos de orfebrería, platería monumental (frontales, gradillas
tabernáculos, sagrarios, chapas), objetos de plata (Vajillas, lámparas, candelabros y objetos
del culto sagrada), joyas anteriores a 1900.
e) Muebles y accesorios: anteriores a 1900.
f) Tapices, tejidos y bordados (ornamentos de culto sagrado), trajes y tocados; anteriores a
1900
g) Porcelanas, lozas, cristales, vidrios, alabastro y otros.
h) Libros, manuscritos, (palimpsestos, códices miniados, libros incunables antiguos y raros
fundamentalmente nacionales), partituras y partichelas musicales".
Todos los objetos arqueológicos (D.5. N 07234 de 30/6/1965), los museos y obras de arte
del tesoro cultural de la nación, creados antes de 1900 (D.5. N 05918 de 6/11/1961), y los
bienes etnológicos, etnográficos, folklóricos, artesanías y textiles de arte popular creados
antes de 1950 (D.S. NO 21951 de 31/8/1988), constituyen Patrimonio Cultural de la
Nación y por tanto, propiedad pública inviolable e inexportable. Según la
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO existen competencias a nivel central del
estado, gobiernos departamentales autónomos y gobiernos municipales autónomos, dentro
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de las competencias municipales se señala que la “promoción y conservación de cultura,
patrimonio, cultural, histórico, artístico, monumental, arquitectónico, arqueológico,
paleontológico, científico, tangible e intangible municipal” formar parte de sus
competencias.
El Ministerio de Culturas dentro las atribuciones mencionadas en el D.S. 29894 de
Estructura organizativa del poder ejecutivo en el marco de sus competencias, tiene como
objetivo el de PROTEGER LAS RIQUEZAS CULTURALES, RELIGIOSAS
HISTORICAS Y DOCUMENTALES PROMOVIENDO SU CUSTODIA Y
CONSERVACION. Esta declaratoria significa dentro de cualquiera de las instancias, la
conservación y protección considerando las competencias mencionadas en la Constitución
Política del Estado.
CARTAS INTERNACIONALES
En esta oportunidad tomaremos en cuenta los postulados que nos interesan y hacen
referencia al presente estudio:
El Congreso de Santiago de Compostela.
Nos habla de evitar la limitación a lo estético y más bien proponer funciones que impidan
su abandono o destrucción.
Carta de Venecia.
Art. 1º La noción de monumento comprende no solamente la creación arquitectónica
aislada, sino también el ámbito donde está inserta.
Art. 2º La conservación y restauración de los monumentos constituyen una disciplina que
recurre a todas las ciencias y técnicas que pueden contribuir al estudio y salvaguarda del
patrimonio monumental.
Art. 4º Los monumentos se conservan mejor si son destinados a función útil en la sociedad;
este destino no puede alterar su composición y decoración.
Art. 6º Cuando las técnicas tradicionales sean inadecuadas la consolidación de un
monumento podrá asegurarse a las técnicas modernas de conservación, con eficacia
demostrada por datos científicos y garantizados por la experiencia.
Art. 8º Los elementos destinados a reemplazar las partes que faltan, deberán integrarse
armónicamente en el conjunto distinguiéndose de las partes originales, a fin de que la
restauración no falsifique el documento artístico e histórico.
Normas de Quito.
Poner en valor un bien histórico o artístico equivale a habilitarlo en las condiciones
objetivas y ambientales, que sin desvirtuar su naturaleza, resalten sus características y
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permitan su óptimo aprovechamiento. La puesta en valor debe entenderse que se realiza en
función de un fin trascendente que en el caso de Iberoamérica sería contribuir al desarrollo
económico de la región. La puesta en valor de un monumento ejerce una beneficiosa
acción refleja sobre el perímetro urbano en que este se halla emplazado y aún desborda esa
área inmediata, extendiendo sus efectos en zonas más distantes. Ese incremento del valor
real de un bien por acción refleja constituye una forma de plusvalía que ha de tenerse en
cuenta.
2. Diagnóstico
POR LA LUMINOSIDAD
Oscurecimientos
Decoloraciones
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Malas intervenciones
3. Propuesta de intervención
El principal problema restaurador/conservativo del edificio es la infiltración de agua y la
nefasta presencia de reintegraciones de “cemento” y por supuesto el abandono. Por ello, se
justifica una intervención especializada, que incluiría los siguientes trabajos:
· Retirada de todas las reintegraciones, repellos y lechadas de “cemento”, incluyendo los
anclajes de hierro oxidado.
· Sanear todos los elementos sobre los que se encuentran añadidos morteros de “cemento”
· Reintegrar con morteros más apropiados
· Aislar los elementos basales a la infiltración de agua
· Limpieza de las superficies (generalizada a todo el edificio)
· Consolidación (en grandes áreas, pero no necesariamente generalizada)
· Restauración del tambor, cúpula, linterna y bóvedas menores
· Sustituciones de piezas (particularmente en muros y cubiertas)
· Protección superficial e hidrofugación (generalizada a todo el atrio y retiros)
· Implantación de un sistema efectivo de evacuación del agua de lluvia y de escorrentía
superficial
· Reconstrucción de la bóveda con el mismo sistema constructivo
· Corrección estructural de contrafuertes y consolidación de sus partes
· Rehabilitación de la rasante del piso y restauración de ladrillos pasteleros.
· Propuesta de Restauración de pétreos
· Canales perimetrales con aceras emboquilladas.
· Rehabilitación de vanos tapiados con sistema de seguridad
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Bibliografía
Ubico, A. (2008). Antiguo templo de n. s. de los remedios de la Antigua Guatemala:
restauración y habilitación de su atrio
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Cabrea, J. y Ettinger, K. (2000). El monumento como documento para su historia.
Restauración del Acueducto de Morelia en México
Guerrero, L. y Soria, J. (2007). Proyecto de restauración y conservación del templo de la
ex-misión de Cocóspera, Sonora.
Grandy, P. (2016). Museo de la Cerveza Andrés Ebner. Proyecto de restauración y
rehabilitación de Patrimonio Industrial.
Ministerio de Cultura de Bolivia. (2017). Proyecto Restauración y Rehabilitación de la
Iglesia de Huancarani.
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