Consecuencias Del Tabaco
Consecuencias Del Tabaco
Consecuencias Del Tabaco
El humo de tabaco contiene muchas sustancias químicas que son dañinas tanto para los
fumadores como para quienes no fuman. Respirar solo un poco de humo de tabaco puede
ser perjudicial (1–4).
De las más de 7000 sustancias químicas presentes en el humo de tabaco, al menos 250 se
sabe que son dañinas, incluso el cianuro de hidrógeno, el monóxido de carbono y
el amoníaco (1, 2, 5).
De las 250 sustancias conocidas como dañinas en el humo de tabaco, al menos 69 pueden
causar cáncer. Estas sustancias químicas cancerígenas son las siguientes (1, 2, 5):
Acetaldehído
Aminas aromáticas
Arsénico
Benceno
Berilio (un metal tóxico)
1,3-butadieno (un gas peligroso)
Cadmio (un metal tóxico)
Cloruro vinílico
Cromo (un elemento metálico)
Cumeno
Formaldehído
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
Níquel (un elemento metálico)
Nitrosamina específica del tabaco
Óxido de etileno
Polonio-210 (un elemento químico radiactivo)
¿Cuáles son algunos de los problemas de salud causados por fumar cigarrillos?
Fumar es la causa principal de muerte prematura, y que puede prevenirse, en este país.
Fumar cigarrillos y la exposición al humo de tabaco causa cerca de 480 000 muertes
prematuras cada año en los Estados Unidos (1). De esas muertes prematuras, cerca de
36 % son por cáncer, 39 % son por enfermedades cardíacas y apoplejía, y 24 % son por
enfermedades pulmonares (1). Los índices de mortalidad entre los fumadores son casi tres
veces más altos que en las personas que no han fumado nunca (6, 7).
El fumar daña casi cada órgano del cuerpo y sistema de órganos del cuerpo y disminuye la
salud general de la persona. Fumar causa cánceres de pulmón, de esófago, de laringe, boca,
garganta, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cérvix o cuello uterino, colon y recto, así
como también leucemia mieloide aguda (1-3).
Fumar causa también enfermedades del corazón, apoplejía, aneurisma de la aorta (una
hinchazón como globo en una arteria del pecho), enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC) (bronquitis crónica y enfisema), diabetes, osteoporosis, artritis
reumatoide, degeneración macular relacionada con la edad y catarata, y empeora los
síntomas de asma en adultos. Quienes fuman presentan un riesgo mayor de
padecer neumonía, tuberculosis y otras infecciones de las vías respiratorias (1–3). Además,
fumar causa inflamación y debilita la función inmunitaria (1).
Desde la década de los sesenta, el riesgo de un fumador de presentar cáncer de pulmón o
enfermedad pulmonar obstructiva crónica ha aumentado en comparación con quienes no
fuman, aun cuando el número de cigarrillos consumidos por cada fumador ha disminuido (1).
Ha habido también cambios con el tiempo en el tipo de cáncer de pulmón que se presenta en
los fumadores – disminución de carcinomas de células escamosas pero un aumento
dramático de adenocarcinomas. Estas dos desviaciones pueden deberse a los cambios en
diseño y composición de los cigarrillos, en la forma como se curan las hojas de tabaco y en la
profundidad con la que los fumadores inhalan el humo de los cigarrillos y los productos
tóxicos que contienen (1, 8).
Fumar dificulta más que la mujer quede embarazada. Una mujer que fuma embarazada tiene
un riesgo mayor de abortar, de tener un embarazo ectópico, que su bebé nazca
prematuramente y con un peso anormalmente bajo al nacer, y que el bebé nazca con labio
leporino o paladar hendido (1). La mujer que fuma durante el embarazo o después de este
aumenta el riesgo de que su bebé muera por síndrome de muerte súbita del lactante (2, 3).
Los hombres que fuman tienen un riesgo mayor de disfunción eréctil (1, 9).
En cuanto más tiempo fuma una persona, mayor será su probabilidad de que experimente
daños por fumar, incluso de muerte más temprana (7). Pero, sin importar su edad, quienes
fuman pueden reducir sustancialmente su riesgo de enfermedades, incluso de cáncer, al
dejar de fumar.
¿Cuáles son los riesgos del humo de tabaco para quienes no fuman?
Sí. Todas las formas de tabaco son dañinas y adictivas (4, 11). No existe producto de tabaco
que no sea perjudicial.
Además de los cigarrillos, otras formas de tabaco son el tabaco sin humo, los
puros, pipas, narguiles (pipas de agua), bidis y kreteks.
Tabaco sin humo: El tabaco sin humo es un tipo de tabaco que no se quema.
Incluye tabaco para mascar, tabaco para la boca, tabaco para escupir, para untar,
masticar, disolver y rapé. El tabaco sin humo causa cánceres orales (boca, lengua,
mejilla y encías), de esófago y páncreas y puede causar también enfermedad de las
encías y del corazón (11, 14).
Puros: Estos incluyen puros, cigarros puros con filtro y cigarrillos puros. Los cigarros
puros con filtro parecen cigarrillos, pero tanto los cigarros puros con filtro como los
cigarrillos pueden tener sabores adicionales para incrementar la atracción para jóvenes
y adultos (15, 16). La mayoría de los puros están compuestos principalmente de un
solo tipo de tabaco (curado al aire y fermentado), y tienen un envoltorio de hoja de
tabaco. Los estudios han encontrado que el humo de los puros contiene niveles más
altos de sustancias químicas tóxicas que el humo de cigarrillos, aunque al contrario del
humo de cigarrillos, el humo de los puros con frecuencia no se inhala (11). Fumar puros
causa cáncer de la cavidad oral, de laringe, esófago y pulmón. Puede causar también
cáncer de páncreas. Además, quienes fuman puros cada día, en particular los que
inhalan, tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades cardíacas y otros tipos de
enfermedad pulmonar.
Pipas: Al fumar pipa, el tabaco se pone en una concavidad que está conectada a un
cañón con una boquilla en el otro extremo. El humo de ordinario no se inhala.
Fumar pipa causa cáncer de pulmón y aumenta el riesgo de los cánceres de boca,
de garganta, de laringe y de esófago (11, 17, 18).
Narguiles o pipas de agua (se llaman también arguiles, hookahs, burbujas de humo,
shishas, boorys y gozas): El narguile es un dispositivo que se usa para fumar tabaco
(con frecuencia con un sabor bastante fuerte) al pasar el humo por una cacerola
parcialmente llena con agua antes de ser inhalado por el fumador. Aunque algunas
personas creen que fumar con un narguile es menos dañino y adictivo que fumar
cigarrillos (19), la investigación indica que el humo de pipa de agua es al menos
tan tóxico como el humo de cigarrillos (20-22).
Bidis: El bidi es un cigarrillo de sabor que se prepara al envolver tabaco en una hoja
seca del árbol de tendu, que crece en la India. El uso de bidis ha sido asociado con
ataque cardíaco y con cánceres de boca, de garganta, de laringe, esófago y de pulmón
(11, 23).
Kreteks: Un kretek es un cigarrillo que se prepara al mezclar tabaco con clavo de
olor. Fumar kreteks está asociado con cáncer de pulmón y con otras enfermedades
pulmonares (11, 23).
¿Es dañino fumar solo unos pocos cigarrillos al día?
No existe un grado de fumar que no cause daño. Fumar tan solo un cigarrillo diario toda la
vida puede causar cánceres relacionados con fumar (pulmón, vejiga y páncreas) y muerte
prematura (24, 25).
¿Cuáles son los beneficios inmediatos para la salud al dejar de fumar?
El ritmo cardíaco y la presión arterial, los cuales son anormalmente altos cuando se
fuma, comienzan a regresar a niveles normales.
Después de unas cuantas horas, la concentración de monóxido de carbono en la
sangre empieza a disminuir. (El monóxido de carbono reduce la capacidad de la sangre
para transportar oxígeno).
Después de algunas semanas, las personas que dejan de fumar presentan una mejor
circulación, producen menos flema y no tosen ni tienen episodios de sibilancia con
tanta frecuencia.
Después de varios meses de dejar de fumar, se puede esperar una mejoría
considerable en la función pulmonar (26).
A los pocos años de haber dejado el hábito, se tendrán menos riesgos de cáncer, de
enfermedades cardíacas y de otras enfermedades crónicas que si se continuara
fumando.
¿Cuáles son los beneficios para la salud a largo plazo de dejar de fumar?
Dejar de fumar reduce el riesgo de cáncer y de muchas otras enfermedades, como las
enfermedades cardíacas y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las cuales
son causadas por fumar.
Datos de la U.S. National Health Interview Survey indican que las personas que dejan de
fumar, sin importar su edad, tienen menos probabilidad de morir por enfermedad relacionada
con fumar que quienes siguen fumando. Los fumadores que dejan de fumar antes de los 40
años de edad reducen su posibilidad de morir prematuramente por enfermedades
relacionadas con fumar cerca de 90 %, y quienes dejan a los 45-54 años de edad reducen su
posibilidad de morir prematuramente en casi dos tercios.
También, un estudio que siguió a un grupo grande de gente de 70 años y mayores (7)
encontró que aun fumadores que dejan de fumar en sus 60 años tienen un riesgo menor
de muerte durante el tiempo de seguimiento que quienes siguen fumando.
¿Disminuye el riesgo de padecer y de morir por cáncer si se deja de fumar?
Sí. Dejar de fumar reduce el riesgo de padecer cáncer y de morir por cáncer y otras
enfermedades causadas por fumar. Aunque nunca es demasiado tarde para beneficiarse por
dejar de fumar, el beneficio es mayor para quienes lo hacen a una edad más joven (3).
El riesgo de muerte prematura y las posibilidades padecer y de morir por un cáncer
relacionado con fumar depende de muchos factores, incluso del número de años que ha
fumado una persona, del número de cigarrillos fumados al día y de la edad cuando se
empezó a fumar
¿Importa que deje de fumar alguien que ha sido diagnosticado con cáncer?
Dejar de fumar mejora el pronóstico de los pacientes con cáncer. Para pacientes con algunos
cánceres, dejar de fumar al momento del diagnóstico puede reducir el riesgo de morir de 30 a
40 % (1). Para quienes se someten a cirugía, a quimioterapia o a otros tratamientos, dejar de
fumar ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para sanar y para responder a
la terapia (1, 3, 27). Baja también el riesgo de neumonía y de deficiencia respiratoria
(1, 3, 28). Además, dejar de fumar puede disminuir el riesgo de que regrese el cáncer, de
que se presente un segundo cáncer o de que la persona muera por el cáncer o por otras
causas (27, 29-32).