Pueblo, Estado, Herencia y Sel PDF
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HANS F. K. GÜNTHER
PREFACIO
Entrego al gran público, atendiendo diversas sugestiones el texto de una conferencia
pronunciada a principios de febrero de 1,933 en Jena, en un ciclo organizado por la Oficina de
Formación Política del estudiantado de Jena, con el concurso de profesores universitarios de la
Universidad provincial de Turingia.
El citado discurso que, lógicamente, estaba concebido como un discurso para estudiantes
universitarios, apenas ha sido modificado: sólo han sido introducidos pequeños agregados.
Mediante notas se indican algunas fuentes de la bibliografía a que he hecho referencia durante mi
exposición.
Al tratar en la página 13 el concepto de igualdad "totalmente laminado" ("ausgewalzt") del
siglo 19, también podría indicarse a Sombart en Der proletarische Sozialisrnus(1),t.I, 1924, págs.
103 y sigs. La exigencia Grotjahn citada en la página 15 se halla en Soziale Pathologie (2), 3a
edición, 1923, página 463. También podría citarse aquí a Grotjahn en Leitsätze zur sozialen und
Generativen Hygiene (3)1922 página 12. En cuanto al pasaje de los escritos de Grotjahn
mencionados en la página 18 debe recurrirse a su Geburtenrückgang und Geburtenregelung
(4),1921, página 316. Las palabras de Nietzche de página 22 se hallan en la "edición de bolsillo" de
sus obras, t. X, página 157.
Las razones de mi rechazo, expresado en la página 14, de una formación universitaria
obligatoria para los maestros de escuelas primarias, se desprenden de los escritos de Hartnacke a
que hacemos referencia en la página 23; por mi parte he fundamentado brevemente esta recusación
en un artículo (5) publicado en Deutschlands Erneuerung(6), año 17, abril de 1933 y en Die jenaer
Studentenschaft (7), año8, mayo de 1933.
Con respecto al concepto de nobleza campesina (Adelsbauerntum), véase también Neckel,
Altgermanische Kultur (8), 1925, página 32-33.
Las palabras de Tácito transcriptas en la página 2 significan "fuerza permanente de la
ascendencia"; la frase de Séneca de la página 15 reza traducida: "No hay ningún espíritu grande sin
un agregado de locura."
La expresión "congénito" o "congénito-hereditario" la he usado en esta conferencia (si bien
dedicada a estudiantes de todas las materias, no obstante, estructurada en la medida de lo posible,
para la comprensión general) en un sentido aclaratorio y común, donde en otras ocasiones hubiera
dicho simplemente "hereditario", es decir, he hecho caso omiso de que en un lenguaje científico
más riguroso se puede muy bien separar lo congénito de lo hereditario y en algunas disquisiciones
hasta hay que hacerlo.
Simultáneamente con la impresión y publicación de esta conferencia se está preparando su
traducción al sueco.
Jena, abril de 1933
HANS F. K. GÜNTHER
(1) El socialismo proletario. Con la expresión "totalmente laminado" el autor quiere significar
que dicho concepto se halla completamente gastado. (N. del T.)
(2) Patología social (N. del T.)
(3) Normas directivas de higiene Social y generativa. (N. del T.)
(4) Merma y regulación de nacimientos. (N. del T.)
(5) Zur Frage der akademischen Lehrerbildung (Sobre el problema de la formación universitaria de
los maestros. N del T.)
(6) Renovación de Alemania. (N del T.)
(7) El Estudiantado de Jena. (N. del T.)
(8) Cultura germánica antigua. (N. del T.)
La idea de la igualdad en aquellos que han expresado por primera vez este pensamiento,
correspondientemente a la notable agudeza mental del siglo 18, es aún por completo cercana a la
realidad y fructífera para el derecho estatal: es que para los grandes pensadores y maestros del
derecho estatal del siglo 18, no significa nada más que la igualdad de todos los ciudadanos ante la
ley. Egalité no ha significado en los grandes pensadores franceses nunca otra cosa que este
pensamiento lógico y natural. En Voltaire, en su Traité de Métaphysique, en el Barón de Holbach,
en su Systeme de la Nature, encuentran ustedes el hecho de la desigualdad, de la diferencia de
predisposiciones de los seres humanos, puesta de relieve. Hasta en Rousseau, que sigue más a sus
sentimientos y sus deseos que al intelecto, se hallan pasajes que consideran la desigualdad de las
predisposiciones de los hombres. En cuanto yo puedo ver, la idea de la igualdad de todos los seres
humanos -que iguales por nacimiento en cuanto a las disposiciones, se diferenciarían más tarde por
situaciones provocadas únicamente por el diferente mundo circundante-, esta idea de igualdad
realizada en forma absoluta se encuentra, por lo que yo veo, únicamente en el pensador francés de
menor importancia Helvétius (1715-71) y luego en el político de la revolución, Marqués de
Condorcet (1743-94). En aislados filósofos, quizás también en John Locke existen tendencias a ver
las cosas como si recién los cursos vitales de los seres humanos, los destinos que les acaecen desde
el exterior, darían a los hombres su impronta. Llama también la atención que la Declaration of
Independence el documento fundamental de los Estados Unidos de Norteamérica, del año 1776,
realmente afirma al comienzo que that all men are created equal, que todos los seres humanos han
sido creados iguales. Pero yo presumo que los hombres de destacado sentido de la realidad que ha
producido la constitución norteamericana, también Jefferson, con este created equal han querido
expresar el rechazo de las llamadas diferencias estamentales "innatas", por consiguiente, no una
igualdad de predisposiciones de todos los seres humanos, que toda experiencia diaria contradice.
De cualquier modo, ha quedado reservado al siglo 19, mermado -a pesar de todo el
acrecentamiento de la instrucción- en su agudeza mental e incrementado en seres humanos
dependientes de palabras-impacto, el desarrollar la doctrina de la igualdad hasta constituir un delirio
de igualdad, delirio de igualdad que finalmente llegó a ser tan potente que ya la simple mención de
una desigualdad hereditaria de los hombres fue considerada como un atraso, cuando no como una
infamia, como una profanación de las ideas de humanidad y de humanitarismo. El gran Gobineau
estaba completamente solo cuando en la mitad del siglo 19 afirmaba una "inégalité des races
humaines". Precisamente el sentido oscuro del concepto "igualdad" posibilitó la vasta laminación de
esta palabra-impacto. Circulaban confundidas, varias representaciones: los seres humanos son
iguales; los seres humanos deben ser iguales; los seres humanos son iguales en lo referente a sus
predisposiciones y sólo han devenido desiguales por su diferente mundo circundante: por las
posesiones o la pobreza, la cultura o la incultura y su capa social, alta o baja. Sin separar y sin
resolver quedó si esta "igualdad" -"igualdad" afirmada o exigida- debía valer para lo espiritual o
para lo ético, si debía referirse más a lo social o a lo político-estatal.
Pero mediante esta oscuridad conceptual el efecto de la palabra impacto estaba asegurado. Su
consecuencia última fue que no solamente las masas incultas del pueblo, sino ya casi la así
llamada cultura general - consciente o inconscientemente- partían de la representación de que
todos los seres tienen por naturaleza iguales predisposiciones. Y algunos agregaron: todas sus
predisposiciones son buenas; recién el diverso mundo circundante produce las innegables
diferencias. En el socialismo proletario esta concepción llegó a ser un dogma inalienable, el que,
expresado en forma terminante, probablemente se puede encontrar por primera vez en Proudhon.
Hay hoy socialistas marxistas aislados que han partido del hecho de la desigualdad hereditaria de
los seres humanos y exigen una higiene hereditaria estatal. Debe mencionarse aquí el
recientemente desaparecido eminente Alfred Grotjahn e igualmente a Karl Valentin Müller, quien
hace poco ha tratado nuevamente de tender un puente de las concepciones (anti-aristocráticas) de
la socialdemocracia a la doctrina de la salud hereditaria (en su esencia aristrocrática) (10). Pero
temo que este puente quedará sin transitar, pues el ideario del socialismo marxista se ha atascado
en las representaciones de la igualdad del siglo 19 al igual que el liberalismo democrático de la
burguesía. En el socialismo marxista se agrega, como lo he señalado, que éste ha ahogado en sus
adherentes toda posibilidad de un pensamiento aristocrático. Un socialdemócrata conspicuo
incluso ha llegado a expresar el temor de que el cuidado de la salud hereditaria iniciaría la
creación de una nueva oligarquía hereditaria. Tal concepción no permite ya ninguna esperanza en
un aprendizaje ulterior.
(10) Müller, Eugenik und sozialismus (eugenesia y socialismo) y en Just, Eugenik und Weltanschaaung
(eugenesia y visión del mundo), 1932, 141 y sigs.