Los apóstoles inicialmente estaban llenos de temor y se ocultaban de las persecuciones, pero luego fueron impulsados a evangelizar el mundo a pesar de los peligros, gracias a la llegada del Espíritu Santo. El documento luego explora las obras y dones del Espíritu Santo en las almas y la necesidad de invocarlo para lograr virtudes como el amor, la felicidad y la paz.
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Los apóstoles inicialmente estaban llenos de temor y se ocultaban de las persecuciones, pero luego fueron impulsados a evangelizar el mundo a pesar de los peligros, gracias a la llegada del Espíritu Santo. El documento luego explora las obras y dones del Espíritu Santo en las almas y la necesidad de invocarlo para lograr virtudes como el amor, la felicidad y la paz.
Los apóstoles inicialmente estaban llenos de temor y se ocultaban de las persecuciones, pero luego fueron impulsados a evangelizar el mundo a pesar de los peligros, gracias a la llegada del Espíritu Santo. El documento luego explora las obras y dones del Espíritu Santo en las almas y la necesidad de invocarlo para lograr virtudes como el amor, la felicidad y la paz.
Los apóstoles inicialmente estaban llenos de temor y se ocultaban de las persecuciones, pero luego fueron impulsados a evangelizar el mundo a pesar de los peligros, gracias a la llegada del Espíritu Santo. El documento luego explora las obras y dones del Espíritu Santo en las almas y la necesidad de invocarlo para lograr virtudes como el amor, la felicidad y la paz.
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En el evangelio Podemos ver como los apóstoles
estaban llenos de temor, miedo a las represalias y
persecuciones por parte de los judíos. Se ocultan cobardemente porque temen por sus vidas. Pero hay un momento donde los apóstoles se lanzan a evangelizar el mundo. Contra viento y marea Corriendo toda suerte de peligros y afrontando las más que probables persecuciones Encarcelamientos, torturas y muertes, Son unos nuevos hombres lo temen a nada ni a nadie, impulsados por juego abrazador ,marchan por todas partes hablando de Jesucristo y de sus enseñanzas. ¿que ha podido pasar para que se haya producido cambio tan espectacular en sus mentes y en sus corazones? Por eso misioneros consagrados alma…….hoy vengo hablarles de a quella persona que el principio revoloteaba por las aguas, que con su soplo de aliento le dio vida a un pedazo de barro, vengo hablarles del Dios olvidado del gran desconocido Santa Teresa llama a nuestra alma un castillo interior, un palacio. En ese castillo, palacio o templo vive "El dulce huésped del alma": El Espíritu Santo. ¿Quién es el Espíritu Santo? Jesucristo le llama el Consolador. En nuestra alma vive el AMOR, vive allí de forma permanente, llegó a nuestra alma para quedarse. “¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu Santo vive en vosotros?” decía San Pablo a los primeros cristianos.
Su estancia en el castillo obedece a una tarea que debe
realizar, se le ha encargado que haga de ti un santo ó una santa,. Desde el primer momento de la entrada en tu alma, en el bautismo, se ha dedicado a trabajar a destajo, ha trabajado muchos años, se ha llevado muchos desengaños, porque hay que ver cómo nos hemos portado con Él.
Ha sufrido, posiblemente, el destierro, le hemos roto su
obra maestra, como el niño malo que destruye de un puntapié el castillo que construye el niño bueno en la playa. Y sobre las ruinas de nosotros mismos ha vuelto a colocar otra vez piedra sobre piedra, con una paciencia y con un amor tan grandes que sólo porque es Dios los tiene. Él no desespera, más aún tiene abrigadas firmísimas esperanzas de acabar con su obra maestra contigo. Él sabe que puede aunque tú no seas mármol de Carrara, sólo necesita algo de colaboración de tu parte o por lo menos que no le estorbes..
En el Credo decimos “creo en el Espíritu
Santo”. Hay muchas personas que rezan el credo y repiten esta afirmación pero no saben lo que es el Espíritu Santo. Les ocurre como aquellos hombres que encontró San Pablo en uno de sus viajes; otros habían llegado antes que ellos y los habían hecho cristianos; entonces San Pablo les preguntó si estaban bautizados y le dijeron que sí; luego les preguntó si cuando fueron bautizados recibieron el Espíritu Santo, y les contentaron que ni siquiera habían escuchado hablar de que existía un Espíritu Santo.
Como a juanito que le pregunta la profesora
haber juanito quien compone a la santísima trinidad, juanito le responde profe Dios, Jesus y la paloma .
y es que Generalmente las personas hablan
más y conocen más sobre Dios Padre y sobre Dios Hijo….. pero pocos conocen de Dios espíritu santo el gran desconocido.
-Jesucristo lo llama “el Paráclito”, que significa
“consolador”. En nuestros sufrimientos, en las tribulaciones, el nuestras debilidades soledades y tristezas EL es quien nos consuela
-el es el Abogado de nuestro corazón: porque nos
defiende. Pues nosotros no sabemos pedir como nos conviene; mas el Espíritu intercede por nosotros
-Espíritu de verdad: porque nos hace recordar las
palabras de cristo, nos hace entender las sagradas escrituras Lo llaman Don de Dios: porque es el gran regalo que nos hace Dios; y siempre trae cosas nuevas llenas de alegría y gozo.
-Santificador: porque es el que produce la santidad
en nuestros corazones; El suscita en nuestros corazones las virtudes y las buenas cualidades que nos hacen santos y agradables a Dios. Por eso misionero consagrado alma, hoy es el día para pedirle al paráclito que descienda de los cielos y nos de los dones de la sabiduría, del entendimiento, del consejo, don de fortaleza, don de ciencia, don de piedad, y donde temor de Dios.
-El es también Vivificante: porque El nos da la
vida El nos engendra en el bautismo, nos hace hijos de Dios y nos hace nacer espiritualmente.
Hoy misioneros vamos a vivir las palabras Evangelista San
Juan: cuando nos dice Os conviene que yo me vaya, porque así vendrá a vosotros el Espíritu que viene de mi Padre.
Misionero consagrado, alma
¿Quieres aprender a amar?
¿Quieres ser feliz?
¿Necesitas paz en tu corazón ¿Necesitas ser más paciente ¿Quieres aprender a tratar mejor a las personas siendo más afable! ¿Deseas tener sentimientos más bondadosos en tu corazón¿Anhelas ser fiel? ¡Invoca al Espíritu Santo! ¿Deseas dejar de ser presumido? ¡Invoca al Espíritu Santo! ¿Quieres salir de los vicios? ¡Invoca al Espíritu Santo!
¿Qué sería, entonces, de la vida sin el Espíritu Santo? ¡No habría
vida! Sin el Espíritu no habría profetas, no se hubiera encarnado el Verbo del Padre, no podríamos reconocer a Jesús como Señor, ni amarle; no existiría la Iglesia, nadie sería cristiano ni hijo de Dios, no habría santos ni podríamos hacer oración, no podríamos interpretar la Biblia, más aún, no habría Biblia. Sin el Espíritu de Dios desconoceríamos la verdad y seríamos esclavos, cobardes; sin el Espíritu Santo no habría evangelización posible, seríamos para siempre esclavos de satanás. Después de esto ¿alguien puede dudar de la necesidad apremiante que tenemos del Espíritu de Dios? Sólo en el Espíritu encontraremos la unidad, la felicidad, el amor, la paz, la fuerza para vencer. ¡El Espíritu Santo lo es todo! PRÁCTIC
Sana el corazón enfermo
Médico de todas las enfermedades, médico de las enfermedades que he tenido y que ahora sufro, médico a domicilio. Médico de las almas, que sabes la enfermedad y conoces la medicina cúrame las heridas que mi orgullo, sensualidad y egoísmo me abren a diario, las heridas de mis pecados antiguos y de mis pecados de hoy.
Ven, Espíritu Santo, penetra en las
Profundidades de mi alma con tu amor y tu poder. Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor y del pecado queestán enterradas en mí.
Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila definitivamente toda la
ansiedad que traigo dentro de mí, toda amargura, angustia,
envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa, deseo de
muerte, toda opresión del maligno en mi alma,
en mi cuerpo y toda asechanza que él pone en mi mente.
¡Oh bendito Espíritu Santo! Quema, con tu fuego abrasador toda tiniebla
instalada dentro de mí, que me consume e impide ser feliz.
Destruye en mí todas las consecuencias, de mis pecados, palabras, vicios.
¡Ven, Santo Espíritu! ¡Ven en nombre, de Jesús! Lávame quiebra toda la
dureza de mi corazón, destruye todas las barreras de resentimiento, dolor, rencor, egoísmo, maldad, orgullo, soberbia, falta de tolerancia, prejuicios e incredulidad que hay en mí.
Y, en el poder de Jesucristo resucitado, ¡libérame, Señor! ¡Cúrame, Señor!
¡Ten piedad de mí, Señor! ¡Ven,Espíritu Santo! Hazme resucitar ahora a una
nueva vida, plena de tu amor, alegría, paz y plenitud.