ARTICULO 1 ¿Por Qué Un Nutriologo Necesita Conocer de Interacción Farmaco-Nutriente
ARTICULO 1 ¿Por Qué Un Nutriologo Necesita Conocer de Interacción Farmaco-Nutriente
ARTICULO 1 ¿Por Qué Un Nutriologo Necesita Conocer de Interacción Farmaco-Nutriente
La Interacción Fármaco Nutriente es una materia amplia y compleja; quién desea introducirse en ella, no solo
debe tener un conocimiento sustentado sobre farmacología sino que, además, debe tener bases sólidas de
Bioquímica Nutricional. Conociendo los dos lados de la ecuación es posible entender a cabalidad el origen y
las consecuencias de cada una de las interacciones que se pueden producir entre fármacos y nutrientes. La
farmacología describe las características del fármaco, la Interacción fármaco Nutriente la manera en que el
Nutriente/alimento/Estado Nutricional interactúa con el fármaco y visceversa.
No obstante lo dicho, la prevención y el manejo de interacciones Fármaco Nutriente sigue siendo una tarea
pendiente en el ejercicio Clínico del Nutricionista/Nutriólogo; a continuación citamos algunas razones por las
cuales este tema debe estar presente en todo momento:
1. Los alimentos pueden determinar cuánto medicamento llega a la sangre y, por tanto, afectar su
respuesta clínica. Existen medicamentos cuya tasa de absorción se altera significativamente en
presencia de alimentos; por ejemplo, los alimentos reducen hasta en 50% la absorción de captoril; las
fuentes de hierro o calcio reducen por completo la absorción de tetracilina o ciprofloxacino; los
alimentos mejoran la absorción de estatinas, furosemida o espironolactona; mientras que los
prácticamente no afectan la absorción amoxicilina o loratadina.
4. Las características de la dieta pueden hacer que un fármaco se elimine más rápido o más lento
del cuerpo. Los medicamentos son ácidos o bases débiles que en función del medio que encuentren a
nivel de la nefrona (principal vía de excreción de fármacos) serán reabsorbidos en mayor o menor
proporción a la sangre. La leche (no el queso ni el yogur), las frutas y las verduras producen un
residuo alcalino a nivel renal, mismo que podría hacer que los medicamentos ácidos se eliminen con
suma facilidad del cuerpo; mientras que las carnes, el queso, el yogurt, o los embutidos producen un
residuo ácido que hace que los medicamentos alcalinos se eliminen con mucha más facilidad del
cuerpo.
5. Existen sustancias presentes en los alimentos que pueden potenciar la acción de un fármaco u
oponerse por completo a ella. La tiramina presente en los alimentos fermentados, en quesos frescos
y en algunos pescados puede generar una crisis hipertensiva y antagonizar con un tratamiento
medicamentoso antihipertensivo. Por otro lado, los sulfidos presente en el ajo poseen potentes efectos
fibrinolíticos que son útiles para prevenir la coagulación de la sangre; se ha demostrado que consumir
un diente de ajo al día podría incrementar el riesgo de hemorragia si la misma persona se encuentra
recibiendo a la vez un tratamiento anticoagulante.
6. Los medicamentos pueden afectar el Estado Nutricional de las personas de decenas de formas
diferentes. Los medicamentos presentan efectos secundarios indeseables de diversa índole, mismos,
que pueden afectar considerablemente el Estado Nutricional. Los antibióticos, por ejemplo, suelen
generar disgeusia (alteración del gusto); los antidepresivos generan xerostomía (boca seca); algunos
anticonvulsivamente reducen el apetito; los ansiolíticos incrementan el apetito; los bloqueadores de
los canales de calcio reducen el tono del esfínter esofágico inferior por lo cual incrementan el riesgo
de que la persona padezca enfermedad por reflujo gastroesofágico; algunos antibióticos pueden
producir diarrea; los diuréticos pueden generar constipación; sin mencionar que otros medicamentos
pueden afectar directamente la tasa de absorción de micronturientes como el Hierro, Calcio,
Magnesio, Zinc, B12 entre otros.
Como se ha descrito, las interacciones entre fármacos y nutrientes son tan numerosas como la cantidad de
fármacos comercialmente disponibles; en algunos casos pueden generar serias alteraciones en el Estado
Nutricional y en otras retrasar significativamente la acción de un fármaco. Es necesario, por tanto, que el
Nutricionista/Nutriólogo conozca del tema y verifique su presencia, o no, en cada paciente que tiene que
evaluar. Esto no significa de modo alguno que sus decisiones estén encaminadas a cambiar el medicamento
prescrito (no es su competencia), por el contrario, se busca potenciar la acción del medicamento, reduciendo
al máximo la afectación del Estado Nutricional.