Armonia de La Practica Comun

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Materiales armónicos de la era denominada “práctica común”.

Este tratamiento de la armonía comprende desde el barroco tardío hasta el romanticismo tardío, y
utiliza la armonía tonal funcional. Básicamente, la armonía tonal está fundada en las escalas
mayores y menores, siendo la primera la más importante; las versiones armónica y melódica de la
escala menor suponen alteraciones cromáticas.

Los compositores, hacia el final de la práctica común, llegaron a emplear tanto el cromatismo al
punto que la tonalidad casi desaparece; por esa razón los compositores modernistas comenzaron a
buscar alternativas diferentes al sistema tonal funcional. La evolución del sistema tonal funcional es
pues un recuento progresivo de la inclusión sistemática de transformaciones cromáticas a los
acordes de la tonalidad principal.

Material armónico en orden de evolución cromática:

1. Escalas mayores y menores:

iii IV vi(7) viiº(7)


Escala mayor, menor natural, I ii(7) V7
bIII iv bVI bVII(7)
menor armónica, y menor melódica i iiº(7) v(7)
bIII^ IV(7) viº(7) viiº(7)

Sus funciones en general son las mismas.

2. Acordes ornamentales: 6/4 cadencial, 6/4 de paso, 6/4 de apoyatura, 6/4 de repercusión,
acordes de sobre tónica.
3. Sexta napolitana: bII en primera inversión, su función es subdominante.
4. Dominantes secundarias (V7 o viiº): del ii, del iii, del bIII, del IV (iv), del V, del vi, del bVI,
y del bVII. Se utilizan como acordes de paso, no afectan la función tonal principal.
5. Acordes de 6ª aumentada: los tradicionales se forman sobre la dominante de la dominante
(alemana, francesa, italiana, y suiza), son acordes dominantes con la 5ª rebajada en el bajo y
la sensible transitoria en la soprano. Otros acordes de 6ª aumentada no tradicionales se
consiguen con la 7ª en el bajo y la 5ª alterada en más en la soprano; todo los tipos de
acordes de 6ª aumentada pueden aparecer como dominantes secundarias de los demás
acordes perfectos (ii, iii, bIII, IV, iv, vi, bVI, y bVII).
6. Acordes de 9ª, 11ª y 13ª.

La modulación, entendida como el abandono definitivo de una tonalidad para pasar a otra
diferente, es también un recurso común en la armonía de la práctica común.

La modulación puede ser diatónica, cromática, enarmónica, progresiva o directa. La diatónica se


sirve del doble significado de un mismo acorde que sea común a la tonalidad de partida y a la de
llegada. La cromática altera un acorde de la primera tonalidad para transformarlo en uno de la
segunda tonalidad. La enarmónica modifica la enarmonía de un acorde de la primera tonalidad
para que sea común a un acorde de la nueva tonalidad. La progresiva pasa por varias tonalidades
antes de llegar a una definitiva. La directa es un cambio de tonalidad no preparado ni diatónica ni
cromáticamente. Los acordes comunes (pivot) no necesariamente tienen que ser diatónicos a las
tonalidades, bien pueden ser dominantes secundarias, acordes de sexta aumentada, etc.

Prof. Jaime Jaramillo Arias/UNIVERSIDAD DE CALDAS

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