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El diseño tipográfico.

Crónica de una marginación crónica

Enric Satué
Diseñador gráfico, historiador del diseño y profesor asociado de la Universi- "El tipo es uno de los medios de expresión más elocuentes de
tat Pompeu Fabra y de la Escola d'Arquitectura de Barcelona. cada época o estilo. Próximo a la arquitectura, proporciona
el retrato más característico de un periodo y el testimonio
más severo del nivel intelectual de un país".
PETER BEHRENS
Resumen
A pesar de llevar 551 años, esto es, desde la invención
Aprovechando el Encuentro Mundial de las Artes, celebrado en de la imprenta, desempeñando con la mejor disposición
Valencia en octubre de 2000, se hace un análisis descriptivo del su misión estético-cultural, la tipografía, es decir, las
empobrecimiento progresivo en el conocimiento de la tipografía letras de imprenta, sigue siendo la cenicienta de la cul-
(entendida aquí en la acepción como tipo de letra de imprenta) por tura visual. Entre su delicada expresión formal y la dis-
parte de diseñadores gráficos, de la indiferencia general mostrada creción de su abnegación quintocentenaria, ha transcu-
en quinientos años de letra impresa y de descolonización provoca- rrido ese medio milenio de alfabetización impresa de
da por la informática de los orígenes históricos y estilísticos de las Occidente con tal indiferencia hacia la tipografía que
fuentes disponibles según las compañías vendedoras, para acabar apenas nos hemos apercibido, no ya de la admirable
señalando la paradoja de la que el usuario de la Red se ha dado diversidad en la evolución de una forma preferente de
cuenta, por primera vez en medio milenio, que hay muchas letras nuestra civilización, sino simplemente de su existencia.
de imprenta diferentes. En ese orden fugaz y pirotécnico con que suelen
manifestarse hoy los temas culturales, no sé si es razo-
nable llamar la atención, precisamente, sobre este pro-
saico fenómeno. Por lo menos se lo merece por alusio-
nes, porque para Temes de Disseny no se me ocurre un
tema de diseño más apropiado, más pertinente y, en
estos tiempos tecnológicos cruciales, más acuciante.
Hace unos meses, Alberto Corazón y yo pensamos
que entre "las formas de una nueva civilización" que
había que considerar (éste fue el ambicioso título del
debate que propuso el ámbito de Arquitectura y Diseño
en el gigantesco Encuentro Mundial de las Artes que se
celebró en Valencia en octubre de 2000) debíamos con-
tar con la tipografía como forma principal de ese futu-
ro inminente, como ya lo fuera en civilizaciones prece-
dentes expresando épocas y estilos a la perfección,
retratando fielmente los diferentes periodos y dando fe
de los niveles intelectuales de los respectivos países.
De todos modos, preveíamos que en el Encuentro
Mundial de las Artes el diseño gráfico tendría poco que
decir. Ya era suficiente con su presencia, puesto que de
la mano de la arquitectura le invitaban por primera vez
a un lugar así. En cambio, el diseño industrial, que
desde 1960 compartía mesa con la arquitectura en los
más variados foros internacionales, contaba con una

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El diseño tipográfico. Crónica de una marginación crónica

representación tan pírrica (Santiago Miranda y André comandante de las Brigadas Internacionales en la Gue-
Ricard) como la nuestra (Alberto Corazón y el que sus- rra Civil española, aunque en su inesperada aparición en
cribe), y la equiparación ya suponía un éxito. El País Semanal del 18 de febrero de 2001, número
Además, el reconocimiento llegaba en un momento 1.273, olvidó su primera vocación de diseñador gráfico
delicado en que, por decirlo con un eufemismo, el dise- que, según testimonio de Alvah Bessie en su libro Hom-
ño gráfico se nos había "democratizado". En efecto, ya bres en guerra, estudió en Brooklyn, probablemente en
no nos pertenece cabalmente porque, como hacen los Pratt Institute), los diseñadores gráficos no son gente
jóvenes antes o después de la mayoría de edad, se ha que se tenga demasiado en cuenta en los centros de deci-
emancipado superando el ámbito profesional para con- sión de ningún lugar del mundo excepto, tal vez, unos
vertirse en una actividad de masas que forma parte de pocos expertos en estrategias de identidad de marca
las aficiones preferidas de la sociedad telemática. especialmente adiestrados para ejercer funciones de con-
A causa de la generalización en el uso de los orde- sultoría.
nadores y gracias a la facilidad de uso de sus portento-
sas prestaciones, a los profesionales el diseño gráfico se "Los tipos son la llave de nuestra cultura y acaso también la
nos ha ido de las manos porque ha sufrido un proceso ganzúa de nuestro corazón."
de transformación similar al del manejo del automóvil. BROR ZACHRISSON
Aquello que empezó siendo un dominio reservado a los
profesionales hoy es una práctica general y los chóferes,
aun conduciendo mucho mejor que la inmensa mayo-
ría, son una ínfima minoría diluida entre la masa de
conductores, muchos de los cuales, además, se reservan
la práctica de esa arriesgadísima experiencia para los
fines de semana: son los famosos y temibles domingue-
ros. En el diseño gráfico desplegado por calles, carrete-
ras, autopistas, tiendas, quioscos, hipermercados y dis-
cotecas hay también mucho diseño dominguero, sin
duda demasiado.
Hasta los marginados sociales más dispares (contes-
tatarios okupas, activistas extraparlamentarios, droga-
dictos ensimismados y demás rebeldes sin causa) contri-
En esta escena de la película Sunset Boulevard, Erich von Stroheim lleva un
buyen afanosamente a difundir la insensata idea de que elegante uniforme como chófer particular de Gloria Swanson y está en
el dibujo de letras de colorines, entrelazadas y sombre- compañía de William Molden.
adas con las que embadurnan esos desaprensivos los
muros de la ciudad y los transportes públicos -con Debidamente identificado el primer objetivo, en el
especial ensañamiento con los recién pintados- ya no es Encuentro Mundial de las Artes nos pareció que quizá
un patrimonio exclusivo de los diseñadores, sino tam- bastara con llamar la atención al auditorio recordándo-
bién una acción terrorista "de diseño". le que, a pesar de la indiferencia global manifestada con
Es evidente que una de las medidas más eficaces en la tanta constancia a lo largo de cinco siglos tipográficos,
articulación de políticas de atención, preservación y for- algunas de las formas características de nuestra civiliza-
talecimiento del diseño tipográfico de todos los tiempos ción -no pensaba en las nuevas, que se estaban ponien-
consiste en el reconocimiento a sus autores y recreadores do justamente en discusión- habían sido ideadas por
más notables. Desgraciadamente, salvo, quizás, Aldo diseñadores gráficos o sus antecesores grafistas, dibu-
Manuzio, Giambattista Bodoni, Benjamin Franklin y sir jantes, maquetistas o impresores.
Stanley Morison (admitidos en los libros de historia Sin duda, la más característica y primera en el tiem-
como impresores y no como diseñadores) y, en cierto po es el libro, objeto que apenas ha cambiado físicamen-
modo, Milton Wolff (el único diseñador gráfico que te en 500 años de constante evolución tipográfica. Prác-
trascendió su profesión y, como el inventor del pararra- ticamente igual a los incunables, no han metido mano en
yos - "redactor-jefe" de la constitución norteamericana su diseño ni el ingeniero, ni el arquitecto, ni el diseñador
de 1776-, tuvo un cargo de responsabilidad pública: fue industrial. Las páginas con letras impresas en formato

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Enric Satué

folio u octavo (de bolsillo), los pliegos de papel cosidos de barras entre otros grafismos y obtener una composi-
a las tapas de piel, cartón o cartulina con el lomo plano ción final homogénea, y tampoco es fácil encontrar una
o de media caña, todo lo idearon gentes como Aldo tarjeta de crédito con un buen diseño (por cierto, la tor-
Manuzio, impresor y genial desfalcador de corazones si peza sistemática de las tipografías que ostentan el nom-
consideramos la bella metáfora de Zachrisson. bre y número del titular explica que no han sido elegi-
Otra forma característica es el periódico, compues- das por un diseñador competente).
to por columnas de textos tipográficos, de 5 a 8 por De todos modos, donde la rutilante participación
página, según el formato, con fotografías y grabados en del diseño gráfico en la creación de formas de nuestra
negro sobre papel blanco de mala calidad. La composi- civilización ha participado más decisivamente ha sido
ción en columnas de un mismo ancho es un anacronis- en la creación de lenguajes como la tipografía, la picto-
mo tipográfico que podría dejar de practicarse y, no grafía y las marcas o imágenes de identidad. Por lo que
obstante, el periódico, por más que lo diseñen y redise- respecta a las marcas, una especialidad del diseño gráfi-
ñen, no acaba de renegar de sus orígenes. Ni siquiera el co que fraguó como disciplina después de 1945, en la
derroche de color que está haciendo la polícroma civili- primera fase del desarrollo de la economía y el comer-
zación en que vivimos se atreve a profanar del todo el cio internacionales, dejemos a la globalización y a los
campo cerrado de esas páginas simbólicas. Y tampoco expertos en estrategia de identidad de marca especial-
los ingenieros, los arquitectos ni los diseñadores indus- mente adiestrados, a los que nos hemos referido antes,
triales han metido mano en él. Es otra creación especí- la responsabilidad de la explotación de su identidad
fica del diseño gráfico y casi un patrimonio exclusivo de corporativa, verdadera heráldica de esa nueva sociedad
Stanley Morison y Antoni Cases. feudal multinacional.
Exactamente igual ocurre con las revistas, los carte- La identidad corporativa ha sido siempre como un
les y las etiquetas. Un elemento decisivo para identificar retrato, radiografía o resonancia magnética de la empre-
un producto de consumo es la etiqueta y, por extensión, sa, a veces geniales autorretratos como en el caso de
el envase, estuche o embalaje, desde una caja de galletas Mercedes Benz o Michelin. No obstante, ahora, ante
a un CD. Una etiqueta bien diseñada pegada a una empresas sin rostro, sin cuerpo y sin alma como las que
botella de vino tinto proporciona distinción a la mesa caracterizan las multinacionales y toda suerte de polige-
que lo ofrece. Es como el vestido de la botella (y eso no nias, la tarea del "retratista" y del "radiólogo" está
significa que desnuda no sea más hermosa todavía) y el siendo automatizada. A pesar de todo, no hay que temer
autor de esa forma característica de nuestra civilización en absoluto por su desarrollo, ya que los futurólogos del
vuelve a ser el diseñador gráfico en su versión más arte- diseño ya han vaticinado que el siglo XXI será "el siglo
sana, de O. W. Haddank a Primo Angelí, pasando por de las marcas".
legiones de anónimos peones como el autor de la eti- Quizá la forma más característica de nuestra civili-
queta de Anís del Mono, que al parecer era suegro de zación, y probablemente de la nueva, sea la señalización
uno de los propietarios; cualquiera menos el modisto, el comercial y vial. La principal característica del territo-
ingeniero, el arquitecto o el diseñador industrial. rio es la movilidad, y es tan importante el diseño de las
Con esa misma o parecida nómina se han edificado macroestructuras (autopistas, ferrocarriles, puertos y
los sellos de correos, las tarjetas de visita, los créditos de
las películas, las carátulas de los programas de televi-
sión y algunos sitios web, variantes comunicativas en
las que la parte que es competencia del diseño gráfico se
manifiesta con formas respectivamente características.
Eso sí, cuando la formalización no es obra del diseña-
dor gráfico, sino de ingenieros, arquitectos o diseñado-
res industriales, relegando la participación del grafismo
a una acción subordinada, el resultado no suele ser el
Imagen corporativa para un negocio familiar que hacía zapatillas deporti-
mismo. Ahí están, para atestiguarlo, identificadores vas diseñadas por Carolyn Davidson en el año 1971. Este símbolo repre-
universales como el código de barras, los precios, "su senta las zapatillas aladas de Mercurio, dios de los negocios y la veloci-
dad. Asociado hasta 1996 al nombre de la marca, que hace referencia a
turno", la tarjeta de crédito o la mayoría de sitios web. la diosa griega de la victoria, Atenea Nike, ha protegido su identidad cor-
Pasan los años y sigue siendo difícil disponer un código porativa desde entonces.

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El diseño tipográfico. Crónica de una marginación crónica

aeropuertos) como el de las microestructuras que lo


adornan para completar su inserción en el paisaje con
sus respectivos repertorios informativos tipográficos y
pictográficos. Estas señales, diseñadas con más frecuen-
cia por ingenieros, arquitectos y diseñadores industria-
les que por diseñadores gráficos, adolecen en todo el
mundo -salvo las lógicas excepciones- de los mismos
defectos: tipografías bastardas, pictogramas mal dibu-
jados, pesadas flechas, colores estridentes y soportes
raquíticos o desmesurados para la información que
contienen.Todo ello compone un paisaje desapacible,
gráficamente anacrónico y totalmente incompatible con
el flamante progreso tecnológico presente.
Razonablemente, si hay que atemperar la ciudad
del futuro tratando de controlar los azares y casualida-
des que compartimos al usarla frenéticamente -y que
los participantes en el debate definieron como laberín-
tica, ruidosa, el lugar común donde no hay nada en Una de las magnificas pictografías de estilo expresionista elaboradas por
común, donde se producen los acontecimientos, el con- Peter Alma y Gerd Arntz para ilustrar las tablas estadísticas experimentales
sumo y hasta el roce de los cuerpos, como según la aplicadas por el sociólogo vietnamita Otto Neurath, un viejo colaborador
del arquitecto berlinés Peter Behrens, hacia 1924. Según Jean Clair, un
intérprete decía el arquitecto japonés Toyo Ito recla- experto en arte del siglo XX, el expresionismo fue el más permanente de
mando el concepto de conciliación entre todos los que los movimientos artísticos del siglo.
la usamos -el homo sapiens, el homo consumans, el
homo videns y, en definitiva, el homo tecnologicus-,
habrá que reconocer algún día la importancia del dise-
ño gráfico en la ciudad y, muy especialmente, los pape-
les protagonistas de la tipografía y la pictografía. Sobre
todo en ese inminente futuro en el que, según criterio
de algunos urbanistas, la ciudad será básicamente
información, porque si la ciudad es información, será
presumiblemente tipopictográfica, y habrá que vigori-
zar el papel que han jugado en la señalización vial
algunos brillantes diseñadores gráficos desde los años
veinte, como los dibujantes expresionistas alemanes
Gerd Arntz y Peter Alma, impulsados por Otto Neu-
rath -que tuvo continuidad en la experiencia inglesa
encabezada por Jock Kinneir en los años sesenta- y las
sucesivas contribuciones a la señalización del metro en
las que han participado, entre otros, Massimo Vignelli
(Nueva York, Washington y Ciudad de México), Bob
Noorda (Milán), Gerd Unger (Amsterdam), Arcadi
Moradell (Madrid), Josep M. Trias (Barcelona) y Erik
Spiekermann (Berlín), así como algunos aeropuertos,
como los australianos e ingleses (con programas de
señalización de Kinneir), Dallas (Henry Dreyfuss), Una de las primeras señales de tráfico diseñadas por un diseñador gráfico
Frankfurt (Otl Aicher), Amsterdam (Wim Crouwell), en vez de un ingeniero. Jock Kinneir destacó que es lógico que un diseña-
Milán (MIT Design), Londres (Pentagram) o la remo- dor gráfico lleve a acabo este tipo de tareas: escoger la tipografía correcta
(en este caso, una línia de transición, un grotesco elemento "inglesado"),
delación sistemática de los españoles (Jordi Matas), diseñar las flechas de dirección, hacer la composición pictotipográfica y
entre otros. seleccionar los colores.

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Enric Satué

"Los tipos deberían diseñarlos los artistas y no los no el año pasado como uno de los hitos del diseño del
ingenieros." siglo xx por su calidad, audacia, ubicuidad, autoridad,
WILLIAM MORRIS precisión, legibilidad, regularidad, claridad, moderni-
dad y calidez, entre otras virtudes.
No obstante, esas picas en Flandes plantadas por algu- Lo cierto es que el valor artístico e intelectual del
nos diseñadores en territorios habitualmente hostiles no diseño tipopictográfico ha sido globalmente desestima-
han logrado, por ejemplo, desplazar del primer puesto do por los estamentos políticos, legislativos, ejecutivos,
del ranking mundial de la señalización al inefable alfa- financieros, económicos, religiosos y deportivos de la
beto DIN, seguramente el único de la historia -junto sociedad, es decir, por todo el mundo. Salvo excepcio-
con el de la máquina de escribir- diseñado por ingenie- nes, lo más frecuente sigue siendo lo que le ocurrió a
ros. Es un alfabeto mecanicista, condicionado por un Jean Widmer, diseñador gráfico suizo establecido en
articulado modular rígido y frío (no tiene la menor París y acreditado por una considerable experiencia y
vibración poético-visual) contra el que ya clamó en su autor, en 1972, de un sistema de signos y señales secun-
día una autoridad tipográfica tan sensible al placer de darias para autopistas indicadoras de lugares de interés
las formas como Paul Renner, diseñador de la Futura. histórico, paisajístico o cultural, provisto de una apro-
No obstante, prevalece en muchas señalizaciones viales piada tipografía Frutiger y unos pictogramas y flechas
de Alemania y, por extensión, del mundo amante del complementarios. Hizo un estudio comparativo recopi-
tópico de la inflexible lógica racionalista germana. Aun- lando los rótulos de carretera de toda Europa para una
que parezca increíble, en Suiza no han conseguido des- posterior y sistemática aplicación a las autopistas del
bancaria con la muy superior tipografía Helvética, a sur de Francia, propuso criterios de estandarización
pesar de que la revista International Design la seleccio- razonables y una serie de recomendaciones optimizado-
ras que fueron ignorados o tergiversadas. Parcialmente
fallida, esta asignatura sigue pendiente, no sólo en
Francia, sino en casi todo el mundo.
Esta falta de rigor desanima, porque aquello que
define al diseño gráfico es, precisamente, la tipografía,
es decir, las letras de imprenta. Es su único y modesto
monopolio: mientras la imagen es patrimonio de todos
los medios visuales que nos rodean, la tipografía es la
expresión genuina del diseño gráfico, su denominación
de origen. Todo empezó hace quinientos años y algunos
de los más brillantes ejemplos proceden de entonces
(Bembo y Jenson), del siglo xvi (Garamond y Plantin),
(Baskerville y Elzevir), xvm (Bodoni y Didot), xix (egip-
1 .:..- tiltil Jimtion Slv -Irsiaw* llícd ¡I títli . I'll oí cdK* It *-i,
cias y los anónimos gloriosos del palo seco) y XX (Cen-
f me. I. Al lh* uIScc.
u jnd >?.-•!* mfi.
.col ini ¿¡' thjt u »^ MT/ Helvel".. w al-
vr:) l>,.Mc.^n" ..tlly nhen .1--^ «id- ií tury y Franklin hacia 1900, Futura y Gilí hacia 1927,
Times en 1931 y Helvética en 1956).
rk Sl-'viï Para tratar de acotar el papel estético angular que la
Huid, ,f
tipografía desempeña en los procesos de información y
ít.üitr hviluici·i Mi-tjunlconiiuNii-. fr....i ITT nu srylc ir.ji niï! llir «U"l^. tot
comunicación actuales, digamos que el mapa de la tipo-
\IL t-p-litc in rh- «-urlj. pupu:i"!- promp(«J j lurliucli

all. Oi n
grafía lo forman dos continentes: uno de caja alta o
d*oídc • J-iwf M
mayúsculas, instaurado por el divino griego Palámedes,
y otro de caja baja o minúsculas, normalizado por el
emperador de los francos Carlomagno. Divide ambos
•m, .udcv.-.» hblc *
continentes un paralelo específico -el cuerpo 24- que
según Stanley Morison distingue por debajo la tipogra-
La página de la revista International Design en que, después de loar la tipo- fía de la mera rotulación.
grafía Helvética, diseñada por Edward Offmann y Max Miedinger en el año
1956, se califica, merecidamente, como uno de los mejores diseños del
Estas zonas están pobladas por tipografías huma-
siglo XX, sin distinguir entre el diseño industrial y el gráfico. nistas de estirpe romana (en memoria de la escritura

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El diseño tipográfico. Crónica de una marginación crónica

Garamond
ft U** C B o doni
Clarendon
Futura
x-Hefght

1. En nuestros tiempos de "biodiversidad" tipográfica, las cuatro ramas de


la tipografía histórica se están desligando de su tronco. De arriba a abajo,
la primera es Garamond, si bien en sus versiones bastardas casi no se ve
la mano de Claude Garamond; la segunda es Bodoni, que a pesar de resis-
tir en algunos programas todavía tiene un futuro incierto; la tercera, Claren-
don, no ha sido nunca, por ejemplo, una fuente informática, y la cuarta,
Futura, diseñada por Paul Renner, se ha transformado definitivamente, y
ahora presenta unas líneas que son demasiado gruesas o demasiado del-
gadas en comparación con las originales.

2. Ejemplo de algunas pictografías del proyecto diseñado por Jean Widmer


en el año 1972 para la French Motorway Society. El programa original fue
distorsionado, y su aplicación quedó incompleta y falsificada. De esta
manera se perdió una maravillosa oportunidad de resolver definitivamente
el problema que Francia, como muchos otros países del mundo, todavía
tiene con las señales de tráfico coordinadas.

3. La exhibición de la anatomía de letra impresa remarca la complejidad


del diseño, ya que determinados signos tienen "ojos", "brazos", "espaldas",
"orejas", "piernas", "columnas vertebrales" y "colas", líneas ascendentes y
descendentes, barras, terminales y ligaduras.

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Enric Satué

lapidaria latina), cuyos alfabetos se caracterizan porque lectores en todo el mundo, y menos todavía los críti-
las letras disponen de palos alternativamente finos y cos. Por lo menos nadie habló de ello, lo que hace
gruesos con "astas", "patas", "remates" o "serifas" suponer que el esfuerzo pasó inadvertido. Es cierto que
transversales. El factor histórico que hizo coincidir la uno de los principios fundamentales de la tipografía
creación de esos tipos con el Renacimiento, en el siglo que defiende Morison reside en su condición de
xv, y los caminos recorridos desde entonces acarreando "medio eficaz para conseguir un fin esencialmente uti-
pensamientos y conocimientos en las páginas de libros litario y sólo accidentalmente estético, ya que el goce
impresos, le han concedido la categoría formal de tipo- visual de las formas rara vez constituye la aspiración
grafía clásica. principal del lector". Pero, pese a la deliciosa manera
Esos territorios humanistas fueron poblándose de de decirlo, Morison no deja de denunciar la lógica
tipografías que, sin abdicar del canon romano, se cons- demoledora que alimenta desde 1450 tan desdichado
tituyeron en autónomas. Y ahí está la Bodoni -posible- asunto: el caso omiso que las sucesivas generaciones de
mente la más bella y elegante de todas- llena de la lectores han hecho del factor tipográfico desde la
"regularidad, claridad, buen gusto y gracia" que invención de la imprenta.
Giambattista le exigía al diseño tipográfico virtuoso, Por si fuera poco, esa indiferencia secular se está
encabezando la tribu de neoclásicas desde 1815 y las reforzando con el auge de los ordenadores, que han
llamadas egipcias desde 1830. Las sutiles distinciones debilitado hasta la agonía la potente -aunque cierta-
entre el contraste de palos finos y gruesos o entre el mente imperceptible- cultura tipográfica acumulada
encaje de "astas", "patas", "remates" o "serifas" a los lentamente tras medio milenio de admirable evolución.
trazos, son factores genéticos que distinguen unas La facilidad de la sustitución de un tipo cualquiera por
familias de otras. otro más arbitrario todavía, los miserables equipamien-
Por encima del paralelo 24 se establecieron las tos con que se dotan los sucesivos softwares -mediati-
etnias llamadas genéricamente de "palo" o "sans serif". zados por problemas de royalties y exclusivas- y la
Inspiradas en la bella escritura lapidaria griega, sus ausencia de diseñadores gráficos de talento en los luga-
características principales son la equivalencia de grue- res clave donde se seleccionan los tipos básicos, son res-
sos en los palos y la ausencia total de "astas", "patas", ponsables directos o indirectos del proceso -quién sabe
"remates" o "serifas". Surgidas a lo largo del siglo xix, si irreversible- de descolonización cultural de los tipos
su principal cometido fue la rotulación de comercios y de imprenta.
la composición de titulares para anuncios y periódicos. Otros aspectos menos evidentes pero igualmente
Con el tiempo, estas series alcanzaron categorías estéti- importantes para la rehabilitación de esa cultura tipo-
cas extraordinarias como las que representan las Johns- gráfica potencial tan gravemente depredada, como por
ton, Akzidenz, Franklin, Futura, Gilí, Helvética, Uni- ejemplo la excelencia del tipo, el cuerpo, el interletraje
vers, Trade, Frutiger, Meta, etc. y la interlínea en la disposición de un texto sobre un
Más limpia y funcional que la tipografía romana, se formato determinado, con la relación de márgenes y
han atribuido al "palo" o "sans serif" representaciones tonos (negro sobre blanco por lo general), han sido
técnicas ideales como la señalización comercial y vial y absueltos de toda disciplina y hoy reina la más absolu-
las publicaciones científicas y profesionales, en tanto ta anarquía en el manejo de la tipografía, incluso entre
que lógicos complementos a los cubiertos con anteriori- profesionales, lo que conlleva ignorancia e insensibili-
dad por las opuestas tipografías humanistas, levemente dad, nuevas reglas del juego para combatir el aburri-
ornamentadas. miento que provoca el ocio rebosante de vulgaridad
Lamentablemente, toda esa biodiversidad ha pasa- que nos diluye.
do desapercibida para la inmensa mayoría, hasta el
punto que, hace unos años, el bestseller didáctico de la "La exacta regularidad de los tipos resulta tan placentera a la
cultura humanista que fue el libro El mundo de Sofía, vista que basta para que cualquier escritura parezca bella."
alternaba en su composición un tipo de letra romana GIAMBATTISTA BODONI
(Garamond) con otro de palo (Futura) para distinguir
radicalmente los textos de la ficción de los escritos del Con el fabuloso progreso tecnológico, el meollo del
maestro protagonista. Pues bien, ese planteamiento asunto quizá sea que el diseño se ofrece como algo
tipográfico insólito apenas lo apreciaron unos pocos sumamente asequible, al alcance de todos.

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En efecto, con la ayuda del ordenador sale solo y mano de una bella metáfora: "como si andará con los
con un poco de iniciativa cualquiera puede conseguir pies sumergidos en el agua". Si consideramos que el
efectos imprevistos. Por supuesto, no hay por qué espe- propio arquitecto describió formalmente su proyecto de
rar que, en los inicios del tercer milenio, la utópica mediateca como una masa líquida (sugerida por el
rehabilitación del diseño tipográfico como instrumento aspecto de pecera de la caja de cristal del edificio) en la
característico de nuestra cultura llegue mediante la que se mecen filamentos de algas (en alusión a los
intercesión de instituciones de gobierno, económicas, manojos de cables entubados que atraviesan de arriba a
industriales o comerciales, y menos todavía gracias a abajo las cuatro plantas), la visión subacuática de su
los medios de comunicación. Como mínimo formal- arquitectura se superponía con absoluta coherencia a la
mente, las pocas esperanzas que quedan deben deposi- actitud con que su amigo el diseñador gráfico le pro-
tarse en el estamento universitario, que ya organiza gramó un acceso a Internet hecho a la medida de la sen-
"centros de comunicación" en los que participan, por el sibilidad del maestro.
momento teóricamente, la ingeniería informática y el Quede, no obstante, en entredicho la homologación
diseño gráfico más o menos juntos. O mejor todavía, en de esa sintomatología, porque no sé si la traductora lo
las milagrosas manos de la todopoderosa genética, tradujo bien y si yo lo entendí como debía. Era japone-
desde la biomedicina a una eventual -y cada día más sa, y no sé hasta qué punto dominaba el castellano -y la
necesaria- bioética o bioestética. Cualquier cosa antes idiosincrasia española-, porque se obstinó en pronun-
que ese actual menosprecio con que la cultura de la ciar sin pausa (sin espacio, diríamos gráficamente) el
forma agradece al diseño y a la tipografía los servicios tratamiento de señor que daba al arquitecto y su ilustre
tan generosamente prestados desde 1450. apellido, construyendo un vocablo chocante que sona-
No obstante, hay que reconocerle al ordenador un ba así: "El señorito cree que Tokio es la ciudad del futu-
mérito: gracias a la práctica generalizada ha consegui- ro... El señorito inaugurará en Sendai su mediateca de
do en muy poco tiempo divulgar entre los usuarios vidrio y acero la noche de fin de año, encendiéndose a
ciertos rudimentos gráficos que los quinientos años de las 12 en punto todas las luces... El señorito dice que el
presencia tipográfica no habían conseguido revelar a la agua juega para él un papel fundamental a la hora de
mayoría. La sociedad informática va tomando la vaga resolver un proyecto,..". De pronto, aquella sutil varia-
consciència, además de un modo recreativo, de que los ción fonética tuvo la virtud de trastocar el significado
tipos de letra son de una divertida variedad y que de las palabras, y mientras la traductora se rebajaba a
podemos seleccionarlos caprichosamente en función de la condición de doméstica -en un harakiri social bas-
los efectos que deseemos conseguir, ya sea para el tante llamativo- el arquitecto del sol naciente era des-
informe del trabajo, los deberes de la escuela, la invita- mentido por la fuerza arrebatadora del castizo neolo-
ción a una fiesta, etc. gismo, apareciendo ante el público como un pintoresco
Como puede verse, pues, no todo es negativo. Es e imposible terrateniente andaluz.
más, hay motivos para pensar que de ahora en adelan- De repente, la incorrección oral aparecía a los ojos
te van a tener más en cuenta a los diseñadores gráficos de los pocos diseñadores gráficos allí presentes como la
en la concepción de proyectos colectivos y multidisci- fórmula visual que han puesto de moda las direcciones
plinares. Un indicio alentador es que la colaboración electrónicas y que aplicamos últimamente a tantas solu-
entre el famoso arquitecto holandés Rem Kolhaas y el ciones morfológicas de logotipos y cabeceras (BancSa-
diseñador gráfico canadiense Bruce Mau no sólo se des- badell, EP[S], elBulli, eresMas, BCNeta!, ELTEMPS), y
taca equitativamente al 50%, sino que ha excedido los en aquel preciso momento entendí lo que quiso decir
límites del colaborador exclusivo y ha entrado a formar Joyce al escribir que no es lo mismo una palabra dicha
parte del equipo interdisciplinar el barcelonés Ramón que escrita.
Prat de Ediciones Actar y ADGFAD, no sé si estratégi- En resumen, en el futuro la responsabilidad de las
camente o puntualmente, o ambas cosas a la vez. palabras compuestas con letras de imprenta en la nueva
Otro síntoma no menos favorable se detectó en el ciudad de la información que se avecina deberá ser ple-
foro del Encuentro Mundial de las Artes cuando Toyo namente compartida por diseñadores gráficos e inge-
Ito, autor de la celebrada Mediateca Municipal de Sen- nieros, arquitectos y diseñadores industriales.
dai, confesó tener por consejero áulico a un diseñador ¿Cómo aspirar a que las formas de esa civilización
gráfico que, por cierto, le ayudó a entrar en la red de la que ya se perfila en el horizonte -y que debatió

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Enric Satué

el ámbito de Arquitectura y Diseño del valenciano Bibliografía


Encuentro Mundial de las Artes de octubre de 2000-
sean una espléndida realidad estética de utilidad públi- MORISON, Stanley (1998). Principios fundamentales de la tipo-
ca en las inminentes y excitantes ciudades de la infor- grafía. Barcelona: Ediciones del Bronce.
mación? RENNER, Paul (2000). £/ arte de la tipografía. Valencia: Camp-
gràfic.
• Con un método estratégico que mejore la calidad de SPIEKERMANN, Erik (1993). Stop Stealing Sheep. California:
vida, erradicando definitivamente la marginación Adobe.
cultural y artística a la que ha sido sometida la tipo- GAARDNER, Joost (1992). El mundo de Sofía. Madrid: Siruela y
grafía desde hace cinco siglos. Barcelona: Empúries.
• Con un objetivo que mejore la eficacia de la organi- SATUÉ, Enric (2001). El paisaje comercial de la ciudad. Barcelona:
zación, articulando responsabilidades conjuntas Paidós (también hay versión en catalán).
entre diseñadores gráficos e ingenieros, arquitectos y
diseñadores industriales, previo el consiguiente
conocimiento y reconocimiento del diseño pictotipo-
gráfico.
• Con una acción innovadora que mejore la competi-
tividad, como la que propone poéticamente Toyo
Ito, sumergiendo en el agua los pies interrelaciona-
dos de los diseñadores gráficos, ingenieros, arquitec-
tos y diseñadores industriales comprometidos en el
proyecto innovador de rentabilizar socialmente el
diseño tipográfico.

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