La Vocacion y Su Dispersa Red PDF
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Autor: E. Emmanuele
A. Cappelletti
Capítulo I
La Vocación
y su dispersa red discursiva
Introducción
Para Gilles Deleuze, una teoría -siempre relativa, local y regional- sólo
profundiza en un campo que le es propio y es allí mismo donde tropieza con
múltiples obstáculos que obligan a relevarla por otro discurso que la sita en
otro campo. La práctica es un conjunto de relevos de un punto a otro, y la
teoría, un relevo de una práctica a otra". "Ninguna teoría puede
desarrollarse sin encontrar una especie de muro y se precisa de la práctica
para perforar el muro"2.
Los mitos
Durante mucho tiempo se creyó que lo esencial del mito debía buscarse en
lo que tenían de ecos o reminiscencias de fenómenos meteorológicos o
cosmológicos, haciendo de ellos simples descripciones alegóricas de
fenómenos naturales.
Freud, entendió, de igual forma que su maestro, que tanto los mitos como
los sueños pueden mostrar distintas formaciones del pensamiento
inconsciente, a las que consideró manifestaciones del inconsciente
colectivo.
Las figuras del sol, de Dios, de la tierra madre, del anciano sabio y otras,
aparecen una y otra vez en los mitos y en los sueños. Sin embargo, tal
apreciación está fundada en el análisis de algunos pocos casos de mitos,
extraídos del arte y del misticismo medieval en su mayoría.
Como señala G. S. Kirk, las imágenes en cuya reiteración Jung quiere ver
las manifestaciones de una simbología universal propia de lo humano, no
son en realidad figuras recurrentes de diferentes series de mitos ni
específicamente de los mitos griegos"9.
Los trabajos del filósofo Ernst Cassirer abordan también el problema del
mito, al que considera una de las principales formas de expresión, junto al
lenguaje y a la ciencia10. Los mitos -afirma- no son ni alegóricos ni
tautológicos, y por lo tanto no pueden valorarse intelectualmente. Se trata
de una forma que adopta el espíritu para expresarse, de un producto que
corresponde más a la emoción que a la razón y que constituye, una
continuidad de la religión. Para Cassirer, igual que para Jung, existen
ciertos intereses humanos básicos que al hallar expresión en los mitos
mejoran o aumentan la capacidad del individuo de integrarse a un medio
físico o social.
Titulo: “La vocación: Arqueología de un mito”
Autor: E. Emmanuele
A. Cappelletti
Según Sigmund Freud, "el mito constituye el paso con el que el individuo se
separa de la psicología colectiva. El primer mito fue seguramente de orden
psicológico, el mito del héroe. El mito explicativo de la Naturaleza no surgió
sino más tarde"11.
Afirma Freud que "en cada una de las empresas de que hablan los mitos y
las fábulas, puede reconocerse una sustitución del hecho heroico",
equivalente al simbolismo del sueño, a la vez que se "atribuye
Titulo: “La vocación: Arqueología de un mito”
Autor: E. Emmanuele
A. Cappelletti
En definitiva, los mitos constituyen una categoría tan vasta y compleja que
cualquier intento de efectuar sobre ellos una teoría universal resulta siempre
fácilmente invalidado por los numerosos ejemplos de mitos que no podrían
concordar con ella.
La vocación: un mito
de las Sagradas Escrituras15
"El hombre (...) creado por Dios por amor (...) no vive plenamente
según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a
su Creador". (Cita del Con-cilio Vaticano II, Gaudium et spes, 19, 1.)
Cristo, nombre que procede de crisma, sustancia con que untó sus manos,
representa al hijo de Dios en la tierra y encarna la obediencia absoluta a la
voluntad divina, siendo por ello el "vencedor del diablo".
Asimismo, los laicos "están llamados a ser testigos de Cristo en todas las
cosas, también en el interior de la sociedad humana. Debido a su misión
regia, los laicos tienen el poder de arrancar al pecado su dominio sobre sí
mismos y sobre el mundo por medio de su abnegación y santidad de
vida"18.
En La Epístola del Apóstol San Pablo a los Efesios capítulo 1 del libro del
Nuevo Testamento, queda claro -al igual que en otros innumerables
fragmentos y pasajes- que se trata de una especie de facultad dormida,
innata, destinada a ser descubierta mediante un acto de revelación.
Así, por ejemplo, "María fue dotada por Dios con dones a la medida de una
misión tan importante. (...) En efecto, para poder dar el asentimiento libre de
su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente
poseída por la gracia de Dios".
El histórico efecto del cristianismo -tal como afirma Lacan tras haber
recorrido las Iglesias de Italia- permanece amarrado a la "exhibición de
cuerpos que evocan el goce", exceptuando toda referencia a la copulación
que no por azar se halla ausente y excluida en las imágenes y mostraciones
de arte. Se trata de un goce vinculado al sufrimiento, al tormento que
conlleva la confesión de la fe, a ese "río de representaciones de mártires"
en el que "las representaciones mismas son mártires -(...) mártir quiere decir
testigo- de un sufrimiento mas o menos puro"30.
Observa asimismo el autor que las escrituras de Dios son siempre santas,
es decir, virtuosamente perfectas y sigiladas por esa completud que retorna
al recurrente fracaso de aquel saber centrado en el dominio del Ser, cuya
apelación o llamado resulta de la obra divina. Y es desde esta perspectiva,
que la religión revela sus fructíferos encuentros con la ciencia positiva.
La vocación:
Imaginario Social y/o Institución
Cabe acotar que la palabra de raíz griega imaginación alude -desde una
perspectiva coloquial- a lo irreal y a lo fantástico, a las ideas de figuración,
fantasmagoría, inventiva, inexistencia. Para la tradición filosófica, la
imaginación repite el acto de la percepción; se trata de una representación,
es decir, una nueva presentación de las imágenes, sin la cual parece
imposible concebir el conocimiento.
Recién durante la segunda mitad del Siglo XX, se vislumbran aportes que
modifican las concepciones acerca de lo imaginario y lo social. Un
reacomodamiento discursivo dentro del campo de las ciencias sociales
permite la emergencia de ciertos vocablos, tales como imago, imaginación,
imaginario. Según E. Colombo, la noción de imaginario social debe
considerarse "fundamentalmente como un descentramiento del
pensamiento moderno que anula la dicotomía esencialista entre lo real y lo
imaginario para desplazar sus fronteras recíprocas en el interior del espacio
semántico de la realidad" (0p.Cit.; pág.17).
Ilusión de la Vocación
Pero no se trata de afirmar -tal como indica Ferrater Mora"- si los sentidos
engañan siempre de modo absoluto. Si así fuese, si no hubiera más criterio
que el uso de los sentidos para definir la legitimidad de cualquier juicio
considerado verdadero, no resultaría para nada necesario distinguir algo
bajo el nombre de ilusión.
que la expliquen. Sin embargo, las históricas polémicas que ello genera
evidencian perspectivas diversas que se debaten en torno a cómo se
concibe la noción de realidad.
Los diversos ejemplos con que el autor ilustra el concepto oscilan desde la
creencia de Cristóbal Colón de haber descubierto una nueva ruta hacia las
Indias hasta la idea, destituida precisamente por el psicoanálisis, de que los
niños carecen de sexualidad.
esconde como una otra escena: "la escena de eso otro que habla en el
sujeto", que en rigor "implica hablar de aquello que lo sujeta"51.
Vocación y síntoma
Pero si bien, desde el Renacimiento y hasta fines del Siglo XVIII, la práctica
médica data esencialmente de una práctica clínica, todos sus saberes giran
en torno a los fenómenos, signos y síntomas observables en el organismo
vivo. La muerte en tanto enigma de la naturaleza, constituye el resultado
final límite de una enfermedad.
(...) Pero lo que hace que el-signo sea signo, no pertenece al síntoma sino a
otra actividad que viene de otra parte".
En 1925, Freud afirma que "el síntoma sería, pues, un signo y un sustitutivo
de una expectativa de satisfacción de un instinto, un resultado del proceso
de la represión. La represión parte del Yo, que a veces por mandato del
super-yo, rehusa agregarse a una carga instintiva iniciada en el ello. Por
medio de la represión, logra el yo impedirle que la idea, vehículo del impulso
prohibido, alcance a ser consciente. El análisis revela muchas veces que
dicha representación ha continuado existiendo como formación
inconsciente"55.
Tal como sostiene R. Bohoslavsky58, "el conflicto no está ahí donde duele y
no está. sólo cuando duele". Sin embargo, la "lectura sintomal" que dicho
autor sugiere en 1975 sobre la problemática signada como vocacional, no
sólo carece hoy de precisión suficiente, sino que conlleva el sutil riesgo de
trocar un significante en un significado coagulado, un disfraz en un falso
objeto -posiblemente natural-, una diferencia singular en una mismidad
capaz de homologar a lo universal.
Escribe así -sumado a los aportes de los autores que lo acompañan- los
bosquejos de aquella postura a la que considera históricamente como una
tercera modalidad de abordaje de la problemática vocacional, que no
precisamente por azar, se anuncia en el universo simbólico bajo la
nominación de una encrucijada.
Tal como afirma Raúl Courel, "una teoría siempre se funda en la reflexión
acerca de la práctica" y a su vez, toda práctica funda conocimientos "a
través de la mediación de su conceptualización", sobre el suelo ineludible de
la "historicidad del conocimiento". "En el caso de la "orientación vocacional,
cabe preguntarnos de qué manera es soslayada la práctica en el
pensamiento o (y) complementariamente, es soslayado el pensamiento en
la práctica"64.
CITAS:
6. Citado por Kirle, G. S.- La naturaleza de los mitos griegos- Aros Vergara-
Barcelona, 1984- Capítulo 3.
10. Cassirer. Ernst- The Philosophy of the shnbolie foil/1s- New Henven-
Oxford. 1955.
11. Freud, Sigmund- Psicología de las masas y análisis del Yo- Obras
Completas- Biblioteca Nueva- Madrid. 1996.
12. Ibídem.
13. Ibídem
19. Catecismo de la Iglesia Católica- Primera Parte; Cap. primero- Op. Cit.
20. Catecismo de la Iglesia Católica- Op. Cit.- Sección: "La vocación del
hombre: la vida en el espíritu".
27. Lacan. Jacques- Seminario Aun; Capítulo IX: Del Barroco- Libro XX-
Paidós- Bs. As., 1989.
31. Foucault. Michel- Tecnologías del Yo- Paidos Ibérica S.A. / ICE de UAB-
Titulo: “La vocación: Arqueología de un mito”
Autor: E. Emmanuele
A. Cappelletti
Barcelona. 1996.
38. Ibidem.
49. Ibídem.
57.Ibidem.
61. Ibídem.