Caso 2020 Guillermina

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

1

CASO GUILLERMINA

EL CASO.-

El 14 de Enero de 2019, a las 8,37 hs. se recepcionó un llamado telefónico en la línea de


emergencia 911, dando noticias de un posible hecho delictivo acaecido en calle Tacuarembó
Nº434. El llamante se identificó como Gloria Giménez e informo que oyó que se estaba
produciendo una acalorada y fuerte discusión entre los habitantes del domicilio (HORACIO
LARRONDO Y GUILLERMINA RIVEROS), y que luego de gritos desgarradores de la mujer, todo
quedo en silencio, por lo que solicitaba presencia policial en el lugar, ya que sospechaba que
alguien había resultado muerto.

A las 9,03 hs. Llegó al lugar del hecho el personal policial de la división homicidios, ingresó al lugar
y constató la presencia de personas y rastros de lo ocurrido. Se logró verificar la presencia en el
lugar de Guillermina Riveros, quien estaba sentada en el piso llorando y presentaba lesiones en su
humanidad. Asimismo, a escasos centímetros de Riveros, acostado en el piso de la habitación, se
halló el cuerpo sin vida de Horacio Larrondo, quien presentaba la ropa teñida de un líquido de
color pardo rojizo a la altura del tórax, como así manchas del mismo color a la altura del cuello y
ambos brazos. En la mano derecha del muerto, se detectó un mechón de cabellos de color castaño
claro.

Entre la posición de Riveros y el cuerpo de Larrondo, se encontró un cuchillo de una longitud total
de treinta centímetros (12 cm de mango de plástico color blanco y 18 cm de hoja de un solo borde
cortante), en cuyo mango y hoja presentaba manchas de líquido de color pardo rojizo, de similar
entidad a las que presentaba el cuerpo del occiso.

TESTIMONIOS:

GUILLERMINA RIVEROS (IMPUTADA):

PERFIL: tiene 39 años. Es licenciada en Docencia Universitaria. Estaba unida en unión convivencial
con Horacio Larrodondo desde el año 2001. No tenían hijos. Se separó de Larrondo desde
septiembre del 2010 hasta enero del 2011, por conflictos de pareja, ya que Larrondo la había visto
2

a Guillermina saliendo de una casa con otro hombre. Al reanudar la convivencia siguieron los
conflictos de pareja, y nunca pudieron vivir sin discusiones y peleas. En dos oportunidades
anteriores fue denunciada por Larrondo, por haberlo golpeado mientras este dormía. Nunca fue
condenada por ninguno de los hechos denunciados.

DECLARO: Yo viví con Larrondo en pareja desde el año 2001. Con nosotros en la misma casa,
también vivía mi prima Juana que es como una hermana para mí. Al principio todo era perfecto,
hasta que el cumplió los cincuenta años y comenzó a ponerse más celoso que de costumbre.
Comenzó a seguirme y a controlar mis comunicaciones telefónicas. Un día me vió salir con un
compañero de trabajo de la casa de este último y me acusó de tener relaciones amorosas con él.
Ello generó un gran problema en nuestra pareja y después de una gran discusión me fui a vivir con
mi prima, desde septiembre del 2010 hasta enero del 2011.Volvi porque Larrondo me pidió
disculpas y porque lo quería, a pesar de la falta de confianza que siempre me demostró. Desde que
volví a vivir con él, casi todos los días eran insultos de él hacia mí y discusiones por pavadas.
Muchas veces llegó a pegarme y tres veces debí recurrir al hospital para curarme las heridas del
rostro, los brazos y la espalda. Me acusaba que yo tenía relaciones con cualquier hombre que
llegaba a la casa o pasaba por frente de la casa. Se enfurecía mucho si yo salía sola d la casa.
Cuando me atacaba yo me defendía como podía. Recuerdo que en dos oportunidades que me
atacó y yo le pegue una vez con una espumadera y otra con un escobillón. Después él me fue a
denunciar diciendo que le pegue mientras dormía, pero en realidad, el me ataco y yo me defendí.
Nunca supe nada más de esas denuncias. La vida con Larrondo se tornó muy difícil. Yo siempre
pensé que era por la diferencia de edad, ya que me llevaba más de treinta años, trataba de
comprenderlo pero cada vez era más intolerante. Una vez, vi a Horacio salir de la habitación de
Gloria (nuestra empleada doméstica cama adentro), y le pregunte que hacia ahí, y me dijo que yo
no era quien debía preguntar nada, sino era yo quien debía explicarle a él, que hacía yo con mi
compañero Esteban cuando Larrondo nos vio antes de nuestra separación, recreando si aquella
vieja discusión por un tema que yo creía superado. A partir de ese día, yo puse mucho cuidado en
el trato entre Horacio y Gloria y me di cuenta que entre ellos, había mucha complicidad, se hacían
gestos y se reían juntos pero nunca pude ver con mis ojos algo amoroso entre ellos. Ese día 14 de
enero, yo volví de comprar el pan para el desayuno y él ya se había levantado. Me pregunto de
donde venía y con quien estuve, Le dije que fui a la panadería y que estaba cerrada. Entonces me
empezó a insultar, dijo que yo era una cualquiera, que le mentía, que quien sabe con quién me fui
a acostar. Me dijo que era una basura y una prostituta. Yo no le hice caso, camine hacia la cocina a
3

buscar galletitas y en se me vino con furia y le agarro de los pelos. Me dolió mucho y empecé a
gritar. Sabía que nuestra empleada doméstica que se llama Gloria, estaba en la casa. Larrondo
siguió zamarreándome de los pelos y entonces no sé cómo pasó, pero yo tenía un cuchillo todo
ensangrentado en las manos y Larrondo ya estaba muerto en el piso. No me di cuenta cuando
tome el cuchillo, y no sé cómo se produjeron las heridas en el cuerpo de Horacio. Me senté a llorar
a su lado porque yo lo quería mucho. Llego la policía y me hicieron varias preguntas pero yo no
sabía que decir. Después me llevaron a la comisaria y quede detenida.

JULIO JUAREZ (POLICIA INVESTIGADOR).

PERFIL: el oficial subinspector de policía con cuatro años de servicios en la división homicidios.
Anteriormente trabajo en sección Canes, adiestrando perros de la fuerza. Fue el cadete
condecorado de su promoción y se destacó en las materias instrucción sumarial y derecho
procesal penal. Desde hace dos años, estudia licenciatura en criminalística, y tiene excelentes
notas en su cursado. Participo en la investigación de siete homicidios como instructor de sumario e
investigador directo, logrando esclarecer los hechos e identificar a los responsables. Fue privado
de ascenso en el año 2018, por haber omitido realizar medios de prueba en un hecho de homicidio
que quedo impune.

DECLARO: el 14 de enero, ingrese de servicio en la división homicidios de la policía, desde las siete
horas. Todo estaba a mi cargo, ya que mis superiores estaban en el interior de la provincia,
investigando otro hecho ocurrido el 4 de enero del mismo año. Aproximadamente a las 8, 40 hs. El
comando radioeléctrico irradio una orden de que en calle Tacuarembó Nº 434, se había escuchado
una discusión entre la pareja que vivía en el lugar y que luego de oírse gritos de la mujer todo
quedo en silencio y se sospechaba de que alguien había m muerto. Inmediatamente concurrí al
lugar y allí, fui atendido por una mujer que dijo llamarse Gloria y que dijo había llamado al 911.
Me explico que era la empleada doméstica de la casa y que en el dormitorio de la pareja, escucho
una fuerte discusión entre el hombre y su mujer. Dijo que esta última grito muy fuerte y que
después todo quedo en silencio, por lo que no se animó a entrar al lugar y prefirió llamar al 911. Ya
dentro de la casa, llame a la puerta del dormitorio donde habría ocurrido el hecho y nadie
contesto entonces accione el picaporte e ingrese. Allí pude ver a una mujer de unos treinta y cinco
años, sentada en el piso llorando, no decía nada. Le pregunte si estaba bien y no respondió. Muy
4

cerca de ella estaba el cuerpo de un hombre de unos sesenta y cinco años, acostado en el piso. A
simple vista se notaba que estaba muerto, Tenia el pijama en la parte de arriba todo manchado
con un líquido rojo que rápidamente asumí que era su sangre, También tenía ambos brazos
manchas con el líquido rojo y en la parte del cuello, lo mismo. Entre la mujer y el cuerpo del
muerto había unió cuchillo, de mango de plástico blanco. La mujer no decía nada, así que llame de
inmediato a la ambulancia y al personal policial del servicio técnico pericial, quienes llegaron en 30
minutos aproximadamente y realizaron tareas inherentes a su función. Yo levante a la mujer que
lloraba en el piso y la traslade hasta la comisaría donde la hoce examinar por un médico policial y
luego la deje a cargo de mis compañeros para que dispongan el alojamiento de ella en la alcaidía
de mujeres. Yo confeccione un croquis ilustrativo del lugar y halle en el piso de la habitación un
papel escrito a mano que decía: “Amor, no te hagas problema. Algún día se va a morir. Solo hay
que esperar. Te quiero”. Me llamó la atención, que la mujer de nombre Gloria, me seguía a todas
partes dentro de la casa y después me dijo que ella sabía que los problemas de pareja eran porque
Guillermina, tenía una relación paralela con otro hombre y la victima lo sabía y por eso peleaban.
También según Gloria, la mujer ya le había pegado a Larrondo varias veces, pero que no había
consecuencias, porque su amante era un policía que arreglaba todo y eso Larrondo también lo
sabía.

JUANA RAMIREZ (PRIMA DE LA VICTIMA).

PERFIL: tiene 38 años. Es prima hermana de Guillermina. Vivió en la casa de la acusada y la victima
desde el año 2008 hasta el año 2010. Es estudiante de contaduría y actualmente vice sola en
Fontana 1234 a tres cuadras del domicilio del hecho delictivo. Tenía una relación muy especial con
Larrondo porque este le pagaba gran parte de sus estudios. Con Guillermina, no se llevaban bien,
porque Juana sabia de su relación con otro hombre y no aprobaba esa conducta de su prima.
Estuvo presa por tenencia de drogas con fines de comercialización, pero no tiene condena a la
fecha. Larrondo, fue quien le pago al abogado para que Juana logre ser excarcelada.

DECLARO: yo me crie desde muy chica junto a Guillermina, en la misma casa ya que mi mama era
hermana de su madre. Éramos como hermanas. Tanto que ella al irse a vivir con Larrondo me llevo
a vivir con ellos, allá por el año 2001. Larrondo siempre me trató como una hija. Él quería mucho a
Guillermina pero era muy celoso. Varias veces hablando con Guillermina yo le decía que me daba
5

pena Larrondo, porque siempre trataba de conquistarla con regalos, y gestos dulces, así como
traerle rosas, o llevarnos de viaje a las dos. Pero “Guille” me decía que yo no sabía todo lo que
ocurría y que no lo conocía bien. Que él no era tan dulce como parecía. Viviendo con ellos en dos
oportunidades escuche discusiones fuertes. En la última, “Guille” decidió irse de la casa y fuimos
juntas a vivir en u alquiler a cuatro cuadras de la casa de Larrondo. Recuerdo que la pelea ese día
fue porque Larrondo había visto a “Guille” una noche saliendo de una casa junto a un amigo de
ella de nombre Esteban, y su enojo fue porque “Guille” le dijo a Larrondo que salía a comprar
verduras para la cena. Discutieron mucho, “Guille” la gritaba que el (Larrondo) era una basura de
persona y que Esteban era su amigo que la comprendía en todo. Larrondo acusaba a “Guille” de
tener relaciones amorosas con Esteban y “Guille” se callaba primero, luego le pego con una
espumadera a Larrondo. Ese fue el motivo por el cual “Guille” y yo, dejamos de vivir en la casa de
Larrondo. Después ellos se reconciliaron y “Guille” volvió a la casa, pero yo me quise quedar a vivir
sola. Desde ese tiempo no los visite nunca más.

ESTEBAN GUIDOS (AMIGO DE LA IMPUTADA).

PERFIL: tiene 40 años. Es corredor de negocios y tiene una empresa propia de distribución de
productos de limpieza. Vivió en la casa contigua a la casa donde se crió Guillermina y se hicieron
muy amigos desde muy pequeños. También fueron novios en la edad adolescente, hasta que
Esteban a los 17 años viajó a estudiar a Buenos Aires. A partir de allí no se comunicaron, hasta que
Esteban volvió a la ciudad en el año 2010 y se encontró con Guillermina en la terminal. Reiniciaron
contacto y a partir de su encuentro se veían asiduamente en cualquier día y horario.

DECLARO: conocí a “Guille” desde muy chico, ya que vivíamos en casas que eran contiguas.
Siempre estuve enamorado de ella. Incluso fuimos novios desde que yo tenía 13 años y hasta que
cumplí los 17 años y debí trasladarme a Buenos Aires a seguir mis estudios. Cuando llegué de
nuevo a la ciudad en el año 2010, a la primera persona que vi fue a “Guille”. Yo bajaba del bus, y
ella estaba averiguando el precio de un pasaje para viajar con su pareja. De inmediato nos pusimos
charlar y ponernos al día del estado de nuestras vidas. Yo le conté que estaba separado y no tenía
hijos. Ella me dijo que estaba en pareja con un hombre mayor que ella, que estaba bien, pero que
su hombre era muy celoso y no la dejaba vivir en paz. Me dijo que por las continuas peleas con su
pareja, nunca quiso tener hijos. Después seguimos viéndonos a escondidas en lugares
6

previamente concertados entre os dos. Ella le tenía pánico al esposo y me conto que en varias
ocasiones este último le había pegado y hasta “Guille” debió ir al hospital para curarse las heridas
de la cara y la espalda. Una vez nos encontramos y pude ver su cara lastimada y moretones en los
brazos y piernas a la altura de los muslos. Yo le decía que denuncie esos malos tratos, pero ella me
decía que no, porque ella también lastimaba a su pareja y ninguno hacia denuncias. Era como una
especie de código entre ellos. Una noche invite a “Guille” a ver unos videos en mi casa y después,
la acompañe hasta la esquina de su casa y fuimos vistos por la pareja de Guille, quien cruzo la calle
y comenzó a gritarnos. Yo me retire a pedido e Guille y ella siguió hasta su casa discutiendo con su
pareja fuertemente hasta que ingresaron a su morada. Desde ese día no la volví a ver
asiduamente. Cada semana nos encontrábamos a charlar y Guille siempre me decía que su pareja
pronto se iba morir y ella haría su vida tranquila. También me contó Guille que una vez esperó que
su hombre se duerma y entonces lo atacó dormido y cuando le pregunté porque hizo eso, me dijo
riendo: “es que si lo atacaba despierto me iba hacer puré”. La última vez que vi a Guille, fue el 12
de enero de 2019 y me dijo que no aguantaba más y me confesó que seguía enamorada de mí y yo
le dije lo mismo. Nos abrazamos y me dijo que después me enviaba una carta con alguien.
Después me entere de lo ocurrido y me impresione mucho.

GLORIA GIMENEZ (DOMESTICA DE LA CASA DEL IMPUTADO Y VICTIMA).

PERFIL: tiene 32 años. Trabaja como empleada doméstica (cama adentro) en la casa donde vivían
Guillermina y Horacio, desde el año 2011. Llego a la casa, cuando Horacio vivía solo y al regresar
Guillermina a vivir en el lugar en el año 2011, siguió prestando servicios de domestica para la
pareja. Estudia en horario nocturno y Horacio le pagaba sus estudios.

DECLARO: Yo conocí a Horacio Larrondo en un bar, allá por el año 2010. Pronto nos hicimos
amigos e intentamos entablar una relación amorosa que no prosperó. El me llevó a vivir a su casa y
yo lo ayudaba con la limpieza del lugar y mantener sus ropas limpias y planchadas. Nuestra
relación no funcionó porque él estaba enamorado de Guillermina y desde el principio me dijo que
no me quería lastimar pero que si Guillermina volvía, nuestra relación se debía terminar. Yo
acepte. Horacio era muy bueno conmigo. Me pagaba los estudios, me aconsejaba y me cuidaba
mucho. Yo me enamoré de él. Pero él estaba enamorado de Guillermina. Cuando en el año 2011
me dijo que se reconcilió con Guillermina, me propuso que me quede en la casa a trabajar como
7

doméstica y como yo no tenía donde ir, acepté. Guillermina sabía toda mi historia con Horacio, y
pareció no importarle porque ella también acepto que yo me quedara. Yo me daba cuenta que
Guillermina no lo quería a Horacio. Y varias veces vi a Guillermina en distintos lugares con su
amigo Esteban. Era claro que ellos eran pareja. Yo le contaba eso a Horacio y él se ponía como
loco y peleaba con Guillermina. Después de muchas peleas, yo dejé de contarle cosas a Horacio,
porque tenía miedo que alguien salga lastimado, ya que cuando Horacio y Guillermina discutían,
casi siempre ambos se pegaban con lo que tenían a mano. Guille varias veces tuvo que ir al
hospital a curarse y también varias veces lastimó a Horacio. Una vez Guille le pego a Horacio
mientras este dormía. Pero ninguno hacía denuncias. Estas peleas entre ellos, acercaban mucho a
Horacio conmigo. El comenzó de decirme que me quería y que se equivocó con Guille, pero
tampoco hacía nada para terminar con esa relación. El día de la muerte de Horacio, yo me levanté
temprano y preparé mi desayuno. Escuche que Guille se levantó y salió de la casa. Como a la hora
yo estaba en mi habitación y escuché que Guille volvió y de inmediato comenzaron las discusiones
en el dormitorio. Después escuché un grito desgarrador de Guille y después un silencio absoluto.
Ahí decidí llamar al 911, porque tuve en presentimiento de que algo malo había sucedido. No
puedo creer que Horacio este muerto, pero Guille nunca lo quiso, ahora debe estar contenta.

DIEGO SANCHEZ (MEDICO FORENSE).

PERFIL: es médico judicial con 26 años de antigüedad en ese trabajo. Es médico legista y ha
realizado más de quince cursos de posgrado. Es profesor de la escuela de policía. Ha participado
como expositor en varios congresos nacionales e internacionales. Fue distinguido como Dr.
Honoris Causa por la Universidad de la región. Examino a Guillermina Riveros inmediatamente de
ocurrido el hecho y realizó la autopsia al cadáver de Horacio Larrondo.

DECLARO: yo participe como médico forense en el examen físico a Guillermina Riveros y también
realice la autopsia al cadáver de quien en vida fuera Horacio Larrondo.

En relación a Guillermina, la examine ese mismo día del hecho a las 9,55 horas y emití un informe
en donde detallé sus características físicas y algunas lesiones que presentaba en su cuerpo.
Guillermina es una mujer de un metro sesenta y pesaba 61 kilogramos. Recuerdo que ella tenía
moretones en ambos brazos a la altura de ambos bíceps. Verifique también, escoriaciones en el
lado derecho del cuello, en línea oblicua en relación al eje del cuerpo, en cantidad de tres y con
8

una longitud de 3 cm de largo. El cuero cabelludo en la zona del parietal izquierdo estaba
enrojecido. Las lesiones de Guillermina, tenían una data de no más de seis horas desde el
momento del examen. Cuando la examine ella estaba tranquila. Solo repetía varias veces la frase:
“no lo puedo creer, hasta que pasó nomas”.

En lo relativo a la autopsia del Larrondo, recuerdo que comencé el examen el día del hecho a las
9,12 hs. y se trataba de un cuerpo de un metro ochenta y cinco, y 123 kilogramos. El cadáver
presentaba una herida cortante superficial en el cuello de unos 5 cm de longitud que solo
comprometió tejido cutáneo pero muy sangrante. El elemento productor debió tratarse de uno
dotado con filo. También presentaba tres heridas punzo cortantes. Una ubicada en el tórax, en el
tercer espacio intercostal izquierdo, con una longitud de tres cm. Y una profundidad de 12 cm.
Esta comprometió el ventrículo derecho causando hemorragia interna y shock hipovolémico que
derivo en la muerte. Otra herida de las mismas características que la anterior estaba ubicada en la
zona posterior del antebrazo izquierdo, con una longitud de tres cm. Y una profundidad de cuatro
cm. Otra herida punzo cortante, estaba ubicada en la palma de la mano derecha, y tenía una
longitud de tres cm. Y profundidad de dos cm.-Todas las heridas, tenían una misma data que no
superaban las seis horas anteriores al examen. Todas las lesiones halladas en Guillermina y el
cadáver de Horacio Larrondo, las he graficado en sendos esquemas anatómicos que acompañé con
mi informe.

PRUEBA DOCUMENTAL.

CROQUIS DEL LUGAR DEL HECHO. (Hecho por el policía)

ESQUELA MANUSCRITA.

ESQUEMAS ANATOMICOS CONFECCIONADOS POR EL MEDICO FORENSE.


9

HORACIO LARRONDO
10

GUILLERMINA RIVEROS
11

Croquis del Lugar del hecho.

También podría gustarte