Juego de La Ruleta en Salud Sexual
Juego de La Ruleta en Salud Sexual
Juego de La Ruleta en Salud Sexual
Juego ruleta salud sexual y prevención de embarazo en adolecente: gire la ruleta y diviértase
aprendiendo como prevenir embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, uso
correcto del condón
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (conocido por sus siglas SIDA, o AIDS en inglés),
es causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, o HIV por sus siglas en inglés).
El SIDA (referido en este documento de ahora en adelante como “sida”) es la etapa más
avanzada de la infección con el VIH, el virus que causa que una persona desarrolle sida
eventualmente.
Con el transcurso del tiempo, el virus ataca y destruye el sistema inmunológico del cuerpo (el
sistema responsable de proteger al cuerpo contra las enfermedades; también referido como
sistema inmunitario). Una persona que no tenga un sistema inmunológico completamente
funcional corre el riesgo de contraer una variedad de infecciones que no afectan con frecuencia
a las personas sanas. A estas infecciones se les denomina infecciones oportunistas. Las personas
con el VIH también están a un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el
sarcoma de Kaposi, linfoma y cáncer de cuello uterino, entre otros problemas de salud. Muchas
de estas afecciones ponen la vida en peligro.
Más de un millón de personas en los Estados Unidos viven con la infección del VIH, y
alrededor de 500,000 están viviendo con sida. Las mujeres representan alrededor de 1 de cada 4
casos de personas infectadas con el VIH en los Estados Unidos. Cada año, alrededor de 50,000
personas se infectan con el VIH en este país.
El VIH puede transmitirse de una persona a otra cuando la sangre o algún fluido corporal
(semen, secreciones vaginales o leche materna) de una persona infectada ingresa al organismo
de una persona no infectada. Entre las vías de transmisión se incluye:
Sexo vaginal, anal u oral sin protección con una persona infectada.
Compartir jeringas y otros utensilios en el consumo de drogas con personas que tienen
el VIH.
Exposición prenatal (antes del nacimiento) y perinatal (durante y justo después del
nacimiento) de recién nacidos por sus madres con el VIH.
Lactancia de madres infectadas con VIH
Productos de transfusión sanguínea que contienen el virus.
Trasplante de órganos de donantes infectados con el VIH.
Heridas profundas o accidentes que los profesionales médicos (por lo general, piquetes
con agujas que fueron usadas en personas infectadas) mientras atendían o manipulaban
la sangre de pacientes con el VIH.
El VIH no se transmite a través de los mosquitos, garrapatas ni otros insectos. Tampoco se
transmite por el contacto casual como las conversaciones, saludar de mano, estornudos,
compartir platos (trastes), compartir baños, teléfonos o computadoras, ni a través del agua. No
se transmite a través de la saliva, las lágrimas ni el sudor.
Las transfusiones de sangre y los productos sanguíneos causaron algunas infecciones con el
VIH a principios de la década de 1980. Gracias a las nuevas precauciones y a las pruebas
detalladas en los bancos de sangre, este riesgo ha sido casi completamente eliminado.
Debido a la forma en como el VIH se transmite, existen formas para evitar la infección con el
VIH y prevenir el sida.
La mayoría de las infecciones con el VIH en todo el mundo se dan mediante las relaciones
sexuales entre personas no infectadas con personas infectadas. Por lo tanto, no tener sexo sin
protección con personas infectadas puede prevenir la mayoría de las infecciones con el VIH. Si
ambas personas en una pareja no están infectadas, y ambas evitan cuidadosamente las
actividades que podrían ocasionar la infección con el VIH (ambas personas siendo monógamas
y sin compartir jeringas con nadie), entonces el sexo sin protección puede ser seguro. Utilizar un
condón de látex o plástico de principio a fin cada vez que tenga actividad sexual con alguien de
quien no tenga certeza sobre su estatus de VIH puede disminuir su riesgo considerablemente.
La segunda causa más común de infección con el VIH es por compartir jeringas usadas y otros
utensilios similares con personas que consumen drogas inyectadas y que son portadoras de este
virus. Para dichas personas, la forma más segura de evitar el VIH es simplemente dejar de
inyectarse. Sin embargo, algunas personas no pueden abstenerse por sí mismas, o requieren de
ayuda para poder abstenerse, lo cual puede que no permita que dejen el hábito de inmediato.
Para estas personas, el uso de jeringas y utensilios de inyección esterilizados (p.ej. artículos
nuevos y sin que vuelvan a utilizare una segunda vez) puede ser útil para su protección. Algunas
regiones cuentan con programas para asegurar que los consumidores de drogas tengan acceso a
jeringas nuevas (esterilizadas). Casi en todos los lugares donde han iniciado estos programas, se
ha reducido el número de nuevas infecciones con el VIH entre las personas que se inyectan
estas sustancias.
Para la gente que está en riesgo elevado de infección con el VIH, tal como los consumidores de
drogas inyectables y las personas cuyas parejas tienen el virus, tomar cierto medicamento (tal
como una píldora diaria) es otra forma que ayuda a reducir el riesgo de infección. A este método
se le conoce como profilaxis pre-exposición o PrEP por sus siglas en inglés. Las personas que
emplean la PrEP deben tener la disposición y disciplina de tomar la píldora cada día y acudir al
médico cada varios meses para someterse a pruebas periódicas de VIH, reabastecer sus recetas y
hacer el seguimiento correspondiente.
En el caso de una posible exposición al VIH durante una situación específica, tal como un
condón que se haya roto o algún otro tipo de exposición de una persona que podría tener el VIH,
existe una opción de “tratamiento a la mañana siguiente” para procurar reducir el riesgo de
infección. Este tratamiento consiste de tomar medicamentos contra el VIH todos los días
durante las cuatro semanas siguientes. Esto es más propenso a ser eficaz si se administra dentro
de 24 horas tras la posible exposición al virus, y en raras ocasiones se llega administrar a más de
72 horas después.
Las madres con el VIH pueden transmitir el virus al bebé ya sea durante el embarazo, el parto o
mientras lo amamantan (la lactancia). Es posible reducir en gran medida este tipo de infecciones
mediante tratamiento con medicamentos contra el VIH para las madres infectadas y los bebés,
así como emplear una cesárea durante el parto y evitar amamantar el bebé.
Los trasplantes de órganos y tejidos de donadores humanos conllevan un riesgo muy pequeño
de VIH y otras infecciones, pero los donantes son sometidos a pruebas minuciosas para reducir
el riesgo tanto como sea posible.
Debido a que la infección con el VIH frecuentemente no presenta síntomas por años, una
persona puede tener VIH por mucho tiempo y no saberlo. Las personas con frecuencia creen
que han sido sometidas a la prueba para el VIH solo por el hecho de haber acudido al médico
por a un examen general de salud. Esto a menudo no es cierto. Aunque los Centros para la
Prevención y Control de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) de los EE.UU. recomiendan que
todas las personas de 13 a 64 años se hagan la prueba del VIH por lo menos una vez, a menudo
esta prueba no es realizada con la frecuencia debida salvo que haya algún tipo de problema
médico, un embarazo o si se solicita la prueba directamente.
La mayoría de las veces, una persona que se somete a la prueba lo sabe, aunque hay algunos
casos en que no se le informa a la persona que estará siendo sometida al examen, como las
personas que ingresan a servicio militar y algunas personas que envían su solicitud para pólizas
de salud o de seguro de vida.
Si tiene alguna duda sobre su estatus de VIH, hable con su médico o acuda a algún centro de
salud donde se realicen las pruebas. Para someterse a la prueba del VIH sin que sea necesario
que proporcione su nombre y dirección (prueba anónima), es posible comprar un juego de
recolección sanguínea en la farmacia o por Internet, o acudir a un sitio de pruebas anónimas.
Algunos departamentos de salud pública también ofrecen la realización de pruebas del VIH de
forma anónima.
Las personas infectadas que evitan someterse a la prueba del VIH podrían no enterarse sobre su
infección hasta que hayan ya comenzado a desarrollar síntomas o incluso sida, mientras que, al
someterse a la prueba del virus, es posible detectarlo fácilmente y administrar el tratamiento
antes de que la persona enferme gravemente.
Las pruebas del VIH están disponibles para usted en muchos centros de atención médica
(consultorios de los médicos, hospitales, clínicas locales y clínicas del departamento de salud
del estado). Y también hay pruebas que se pueden adquirir en las farmacias para tomar las
muestras en su casa. Usted mismo puede someter la muestra a prueba o enviar la muestra a un
laboratorio.
En las clínicas y los consultorios médicos, las pruebas se realizan a menudo usando una muestra
de sangre obtenida de una vena o punción de un dedo, aunque también es posible realizar la
prueba a través de los fluidos de la boca.
Algunos tipos de muestras se envían a un laboratorio para realizar las pruebas, y los resultados
están disponibles a partir de unos cuantos días, hasta un par de semanas. Por lo general, los
lugares donde se realizan pruebas prefieren que usted regrese en persona por sus resultados.
Algunos consultorios médicos y clínicas ofrecen pruebas rápidas para VIH. Estas pruebas de
detección consisten de analizar la sangre o la saliva, y ofrecen resultados preliminares dentro de
media hora.
Pruebas en el hogar
Existen también dos tipos de pruebas que se pueden hacer en casa. Para un tipo de prueba, usted
roza con algodón el interior de su boca para obtener una muestra de fluido para someterse a
prueba al colocarla en un tubo especial. La prueba puede arrojar resultados en alrededor de
media hora. Para el otro tipo de prueba, usted obtiene una pequeña muestra de sangre de su debo
y la envía a un laboratorio. Usted puede obtener los resultados por teléfono dentro de algunos
días.
Las pruebas que se realizan en casa se pueden comprar en la mayoría de las farmacias o tiendas
similares. Aunque usted puede comprar equipos de pruebas legítimos de algunos comerciantes
en línea, puede que otras pruebas que se vendan por Internet no sean confiables. Por lo tanto,
asegúrese de obtener una prueba de un sitio de confianza.
Resultados de la prueba
Si el resultado inicial de cualquier tipo de prueba de detección es positivo (es decir, que se
encontró algo que podría señalar la presencia de anticuerpos contra el VIH), no siempre
significa que la persona está infectada con el VIH. Se requerirá hacer otras pruebas para
confirmar la infección. Si usted está usando una prueba casera, debe consultar con un médico, el
cual realizará más pruebas para asegurarse del diagnóstico.
Si la primera prueba da resultado negativo (es decir, que no se detectaron los anticuerpos contra
el VIH), en la mayoría de los casos no se requerirá de pruebas adicionales. Pero es importante
mencionar que un resultado negativo de la prueba no implica una garantía de que la persona no
esté infectada. A menudo toma varias semanas (y en algunos casos más tiempo) antes de que
haya una suficiente cantidad de anticuerpos en la sangre o en otros fluidos corporales como para
ser detectados. Las pruebas realizadas antes de esto puede que den resultado negativo, incluso si
la persona está infectada. Para asegurarse que una persona no tiene el VIH, ésta debe someterse
a pruebas a los 3 meses tras su exposición sospechosa más reciente.
Una persona puede que tenga la infección con el VIH y no tener sida. El sida ocurre cuando la
infección con el VIH ha dañado gravemente el sistema inmunitario, un proceso que puede tomar
años. En los Estados Unidos y otras naciones industrializadas, el tiempo promedio entre haber
contraído el VIH y el haber desarrollado el sida en etapa avanzada es de aproximadamente 10
años en caso de que la persona no reciba tratamiento, pero en algunas personas esto puede
ocurrir en menos tiempo.
El VIH daña al sistema inmunológico al infectar y eliminar las células CD4 (linfocitos-T
colaboradores), un tipo de glóbulos blancos. En las etapas más avanzadas de la infección con el
VIH, la pérdida de estas células resulta en un debilitamiento del sistema inmunológico, lo cual
fomenta que surjan las infecciones oportunistas (infecciones que un cuerpo sano generalmente
combatiría), algunos tipos de cáncer y otros trastornos a la salud.
El CDC define sida como una prueba sanguínea positiva del VIH, junto con una de las
siguientes condiciones: Un recuento CD4 menor a 200 células por milímetro cúbico de
sangre (200/mm3). Un recuento CD4 normal es entre alrededor de 500/mm 3 a
1,600/mm3.
Una afección oportunista de mayor importancia, entre las cuales se incluye ciertos tipos
de cáncer, infecciones y síndromes que con frecuencia se asocian al sida,
independientemente del recuento CD4.
¿Cómo es el tratamiento contra la infección con el VIH y el sida?
El tratamiento contra la infección con el VIH y el sida es complejo, y las enfermedades que
surgen repentinamente pueden causar problemas graves e incluso poner la vida en peligro.
Debido a esto, es muy importante someterse a tratamiento con un médico o profesional clínico
que tenga experiencia en tratar a personas con el VIH y sida.
El tratamiento principal contra el VIH actualmente hace uso de tres o más medicamentos contra
el virus que se toman diariamente, lo cual es útil para bloquear su reproducción (evitar la
formación de más de virus). El tratamiento contra el VIH con medicamentos a menudo es
referido como terapia antirretroviral (o ARV) debido a que el VIH es un tipo de retrovirus. Las
combinaciones de antirretrovirales que son muy eficaces en detener el desarrollo del VIH a
veces es referida como terapia antirretroviral de gran actividad (HAART por sus siglas en
inglés).
Al desacelerar el crecimiento viral y mantener al sistema inmunológico tan saludable como sea
posible, el tratamiento ayuda a reducir el riesgo de ciertos tipos de infecciones, los tipos de
cáncer relacionados al sida y otros problemas de salud. Con un tratamiento eficaz, la
enfermedad progresa más lentamente y las personas viven por más tiempo. No obstante, no se
cuenta con una combinación de medicamentos que realmente cure la infección, por lo que es
importante que la gente bajo tratamiento continúe tomando sus medicamentos. A veces dos o
incluso tres medicamentos del VIH vienen incluidos en una o dos píldoras para hacer que el
tratamiento sea más fácil de seguir y tomar. Ya sea que los medicamentos sean tomados
conjunta o separadamente, se requiere de un seguimiento y exámenes minuciosos para
asegurarse de que el tratamiento aún está siendo eficaz.
Puede que las personas infectadas con el VIH no requieran someterse a tratamiento
inmediatamente. Debido a que el VIH es una infección que progresa lentamente y sabiendo que
los antirretrovirales producen graves efectos secundarios con el transcurso del tiempo, el
momento ideal para comenzar con el tratamiento no se ha determinado de forma concisa. Pero
los médicos han determinado que por lo general hay mejores resultados cuando los
antirretrovirales se administran antes de que el sistema inmunitario se haya deteriorado
gravemente. La mayoría de los médicos coinciden en que un tratamiento contra el VIH deberá
comenzar cuando la infección está causando síntomas graves o el recuento CD4 de la persona se
reduce por debajo de un nivel determinado. Puede que también haya otras razones para
considerar comenzar con el tratamiento.
Otras medidas que pueden tomarse para apoyar al sistema inmunológico involucran el tomar
buenos cuidados de sí mismo(a), como:
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y las infecciones de transmisión sexual (ITS) en
general se contraen por contacto sexual. Los organismos que causan las enfermedades de
transmisión sexual pueden pasar de una persona a otra por la sangre, el semen, el fluido vaginal
u otros fluidos corporales.
A veces, estas infecciones se transmiten por vías que no son sexuales; por ejemplo, de madre a
hijo durante el embarazo o el parto, por transfusiones de sangre o agujas compartidas.
Es posible contraer enfermedades de transmisión sexual de personas que parecen muy sanas y
que, incluso, pueden no saber que tienen la infección. Las ETS no siempre presentan síntomas;
por esta razón, los expertos prefieren el término «infecciones de transmisión sexual» en vez de
«enfermedades de transmisión sexual».
Síntomas
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden presentar una diversidad de signos y
síntomas, o no manifestar síntomas. Por ese motivo pueden pasar desapercibidas hasta que
ocurre una complicación o se le diagnostica la infección a la pareja. Entre los signos y síntomas
que podrían indicar la presencia de una ITS se encuentran:
Cuando consideres que ya eres sexualmente activo o a los 21 años; lo que ocurra
primero
Antes de comenzar a tener relaciones sexuales con una nueva pareja
Solicite una Consulta en Mayo Clinic
Causas
Factores de riesgo
Toda persona sexualmente activa está en riesgo de exponerse, en cierto grado, a una infección
de transmisión sexual. Los factores que pueden aumentar ese riesgo incluyen:
Tener relaciones sexuales sin protección. La penetración vaginal o anal por una pareja
infectada que no usa un preservativo de látex aumenta significativamente el riesgo de
adquirir una ITS. El uso incorrecto o irregular de preservativos también puede aumentar
tu riesgo.
El sexo oral puede ser menos riesgoso, pero aun así las infecciones se pueden transmitir
sin el uso de un preservativo de látex o un protector bucal. Los protectores bucales (piezas
delgadas, cuadradas, de goma, fabricadas con látex o silicona) evitan el contacto piel con
piel.
Tener relaciones sexuales con varias parejas. El riesgo es mayor cuando tienes
relaciones sexuales con más cantidad de personas. Así sean parejas simultáneas o
relaciones monogámicas consecutivas.
Tener antecedentes de ITS. Si ya has tenido una ITS es mucho más fácil que tengas
otra.
Cualquier persona forzada a tener una relación sexual o actividad sexual.Afrontar una
violación o agresión puede ser muy difícil pero es importante hacer una consulta tan
pronto como sea posible. Se ofrece análisis de detección, tratamiento, y apoyo emocional.
Hombres que solicitan recetas para medicamentos que tratan las disfunciones
eréctiles. Los hombres que piden a sus médicos recetas para ciertos medicamentos, como
sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) y vardenafilo (Levitra), tienen mayor riesgo de
contraer una ITS. Si le pides a tu médico alguno de estos medicamentos, asegúrate de
estar informado y tener relaciones sexuales seguras.
Transmisión de la madre al bebé
COMPLICACIONES
Debido a que, en las primeras etapas de una infección de transmisión sexual, muchas personas
no tienen síntomas, es importante realizarse exámenes para detección de infecciones de
transmisión sexual de modo de evitar complicaciones.
Dolor pélvico
Complicaciones en el embarazo
Inflamación ocular
Artritis
Enfermedad inflamatoria pélvica
Esterilidad
Enfermedades cardíacas
Ciertos tipos de cáncer, como el cáncer rectal y cervical asociado con el virus del
papiloma humano (VPH)
Prevención
Existen varias formas de evitar o reducir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.
Abstente. La forma más eficaz de evitar las infecciones de transmisión sexual es
abstenerse de las relaciones sexuales.
Permanece con una pareja que no esté infectada. Otra forma confiable de evitar las
infecciones de transmisión sexual es tener una relación mutuamente monógama a largo
plazo con una pareja que no esté infectada.
Espera y verifícalo. Evita las relaciones sexuales vaginales y anales con parejas nuevas
hasta que ambos se hayan realizado exámenes para detectar infecciones de transmisión
sexual. El sexo oral es menos riesgoso, pero usa un preservativo de látex o un protector
bucal —un trozo cuadrado y delgado de látex o silicona— para evitar el contacto directo
entre las membranas mucosas orales y genitales. Ten en cuenta que no existe ningún buen
examen para detección de herpes genital para cualquier tipo de sexo, y el examen para
detección del virus del papiloma humano (VPH) no está disponible para hombres.
Aun así, es cierto que los anticonceptivos sólo funcionan idóneamente si están acompañados de
una buena educación sexual y reproductiva, sobre todo en las etapas de la adolescencia,
consideradas las de mayor vulnerabilidad debido al despertar de la libido que ocurre durante la
pubertad.
Ver además: Aborto.
Condón o preservativo. Uno de los métodos más recomendados, que consiste en una
barrera de látex que se desenrolla alrededor del pene erecto y lo recubre, aislándolo del
contacto con la vagina. Este método no sólo presenta un alto índice
de seguridad(alrededor de un 2% de embarazos no deseados), sino que además protege
de las ETS, lo cual hace de él uno de los más recomendados del mundo. Los condones
son desechables y en la mayoría de los casos no presentan reacciones adversas (existen
personas alérgicas al material del que están hechos).
Coitus interruptus o coito interrumpido. Un método popular y sumamente antiguo, pero
extremadamente poco confiable, que consiste en retirar el pene de la vagina justo antes
de la eyaculación. Este método no solo no protege en absoluto contra ETS, sino que
tiene un bajo índice de eficacia (entre 18 y 25% de embarazos no deseados).
Esterilización. Consiste en un procedimiento médico llamado vasectomía, en el cual se
interrumpe el paso de los espermatozoides al conducto eyaculador, generando una
infertilidad artificial permanente. Este método no protege de las ETS y suele presentar
un mínimo margen de arrepentimiento, dependiendo de la historia amorosa y
reproductiva del individuo.