Estructura Del ADN
Estructura Del ADN
Estructura Del ADN
El ADN es un ácido nucleico formado por nucleótidos. Cada nucleótido consta de tres
elementos:
Las bases nitrogenadas que constituyen parte del ADN son: adenina (A), guanina (G),
citosina (C) y timina (T). Estas forman puentes de hidrógeno entre ellas, respetando una
estricta complementariedad: A sólo se aparea con T (y viceversa) mediante dos puentes de
hidrógeno, y G sólo con C (y viceversa) mediante 3 puentes de hidrógeno.
Los extremos de cada una de las hebras del ADN son denominados 5’-P (fosfato) y 3’–OH
(hidroxilo) en la desoxirribosa. Las dos cadenas se alinean en forma paralela, pero en
direcciones inversas (una en sentido 5’ → 3’ y la complementaria en el sentido inverso),
pues la interacción entre las dos cadenas está determinada por los puentes de hidrógeno
entre sus bases nitrogenadas. Se dice, entonces, que las cadenas son antiparalelas.
En este apartado describimos con más detalle los procesos de replicación, transcripción y
traducción, introducidos en el apartado anterior.
La transmisión de información implica que el ADN es capaz de duplicarse de manera de
obtener dos moléculas iguales a partir de la molécula inicial. Este proceso se llama
replicación.
Luego del descubrimiento de la estructura del ADN, en 1957, dos biólogos moleculares
americanos, Matthew Stanley Meselson y Frank Stahl demostraron que este se replica de
una manera semiconservativa, es decir que la nueva cadena se sintetiza utilizando una de
las hebras preexistentes como molde. Las moléculas de ADN “hijas” están formadas por
una cadena nueva y una original que sirve como molde. Con nitrógeno 15 (un isótopo
radiactivo), ya que el nitrógeno es necesario para la síntesis de las bases que componen el
ADN, y usando sucesivas generaciones de bacterias Escherichia coli, estos científicos
mostraron que cuando el ADN se duplica, cada una de sus cadenas pasa a las células hijas
sin cambiar y actúan de molde o patrón para formar una segunda hebra y completar así las
dos doble cadenas.
Para que esto ocurra, la célula debe “abrir” la doble cadena de ADN en una secuencia
específica denominada origen de replicación(en bacterias) o secuencia de replicación
autónoma (en eucariotas) y copiar cada cadena.
En la replicación participan varias enzimas. Las ADN polimerasas sintetizan una nueva
cadena de ADN. Para esto utilizan como molde una de las hebras y un segmento corto de
ADN, al que se le agregan los nuevos nucleótidos. Este segmento funciona como cebador
(primer, en inglés). La ADN polimerasa agrega nucleótidos al extremo 3’ de la cadena en
crecimiento.
La ADN polimerasa copia la cadena molde con alta fidelidad. Sin embargo, introduce en
promedio un error cada 107 nucleótidos incorporados. Tiene, además, la capacidad de
corregir sus propios errores, ya que puede degradar ADN que acaba de sintetizar.
Otras enzimas que participan en este proceso son: la ADN primasa (que sintetiza el primer
de ARN), la ADN ligasa (que une extremos 5’ con 3’ que hayan quedado luego de la
síntesis), la ADN helicasa y las ADN topoisomerasas ADN (que evitan que el ADN se
“enrede” en el proceso), las roteínas de unión al ADN (facilitan la apertura de la doble
hebra).
La molécula de ADN se abre como una cremallera por ruptura de los puentes de hidrógeno
entre las bases complementarias liberándose dos hebras y la ADN polimerasa sintetiza la
mitad complementaria añadiendo nucleótidos que se encuentran dispersos en el núcleo. De
esta forma, cada nueva molécula es idéntica a la molécula de ADN inicial.
La información genética llevada por el ARNm deberá ser traducida en el citoplasma por una fábrica de
proteínas: el ribosoma (éste está compuesto por varios tipos de proteínas más una forma de ARN, denominado
ARN ribosómico). En el ribosoma no se podrá comenzar la lectura de un mensajero mas que por una
secuencia particular, distinta en las eucariotes y en las procariotas. Asido el ARNm en el ribosoma, el tercer
tipo de ARN -ARN de transferencia (ARNt)- entra en acción.
Existen muchos tipos de ARNt y cada uno es capaz de reconocer determinados grupos de tres bases (codones)
del ARNm. A cada triplete de nucleótidos, los ARN de transferencia hacen corresponder uno de los veinte
aminoácidos que constituyen las mayores cadenas
polipéptidas, las proteínas. La información es Gráfico 2 Engrosamiento o "splicing" del ARNm
inscripta de un trazo en el ADN bacteriano, pero
en los organismos superiores se ha descubierto
hace una decena de años que la información genética constituye un mosaico en los que la información útil es
interrumpida por secuencias no codificantes, aparentemente inútiles, llamadas intrones (las secuencias
codificantes son llamadas exones).En la célula eucariote, en principio, el ARNm transcribe todo, intrones
incluídos.
Las secuencias supernumerarias formarán los lazos que serán cortados al mismo tiempo que los pedazos útiles
del ARN serán recolectados. Este proceso es llamado engrosado (el cual puede dar origen a más de una forma
diferente de empalme o empalmes alternativos de los que puede resultar la formación de más de un
polipéptido funcional, a partir de una trascripción inicialmente idéntica); recién entonces, la molécula
engrosada de ARN mensajero maduro atraviesa la membrana nuclear por los poros nucleares, ayudada por
proteínas particulares de ribo-núcleo-proteínas (RNP´s m).
Transcripción
Una vez que se conforman las dos cadenas nuevas de ADN, lo que sigue es pasar la
información contenida en estas cadenas a una cadena de ARN, proceso que se conoce como
transcripción. Aquí la enzima responsable es la ARN polimerasa, la cual se une a una
secuencia específica en el ADN denominada promotor y sintetiza ARN a partir de ADN.
En la transcripción, la información codificada en un polímero formado por la combinación
de 4 nucleótidos (ADN) se convierte en otro polímero cuyas unidades también son 4
nucleótidos (ARN). El ácido ribonucleico es similar al ADN (por eso el proceso se
denomina transcripción), pero poseen algunas diferencias, como mostramos en la figura 2.