Psicología Clínica Prevención y Promoción
Psicología Clínica Prevención y Promoción
Psicología Clínica Prevención y Promoción
Cifras: Si estas previsiones siguen confirmándose, para el año 2020, las enfermedades mentales explicarán
el 15% de la discapacidad mundial, siendo la depresión por si sola, la segunda causa en el mundo.
Además de las consecuencias para la salud, los costes sociales y económicos derivados de los problemas
mentales son enormes. A los costes de los servicios sanitarios, hay que sumarles los costes por desempleo y
reducción de productividad, los del impacto en las familias y cuidadores, los asociados con niveles de crimen
e inseguridad ciudadana, y el coste atribuido al impacto negativo de la muerte prematura.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha difundido hoy los datos más recientes que demuestran que
las intervenciones de salud pública y los programas sociales permiten efectivamente promover la salud
mental y prevenir los trastornos mentales y de la conducta.
Los trastornos mentales y de conducta se dan en gentes de todas las regiones, países y sociedades. Se calcula
que, en el mundo, alrededor de 450 millones de personas sufren cada año enfermedades mentales.
Esto significa que al menos una vez en nuestra vida, uno de cada cuatro de nosotros desarrollará un problema
mental o de conducta. Asimismo se estima que las enfermedades mentales continuarán aumentando.
1990 Las condiciones neuropsiquiátricas
explicaban el 10% de la discapacidad global
2000 Las previsiones aumentaron hasta el 13%
DEBEMOS ENTENDER ENTONCES QUE:
La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos mentales.
• La salud mental está determinada por múltiples factores socioeconómicos, biológicos y
medioambientales.
• La salud mental es parte integral de la salud; tanto es así que no hay salud sin salud mental.
• Existen estrategias e intervenciones intersectoriales eficaces y rentables de promoción,
protección y restablecimiento de la salud mental.
La salud mental es un componente integral y esencial de la salud. La Constitución de la OMS dice: «La salud
es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades.» Una importante consecuencia de esta definición es que considera la salud mental como algo
más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales.
La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar,
manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base
se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son
preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.
La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer
frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. En este
sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la
comunidad.
PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN EN SALUD MENTAL
Por su parte la prevención de los trastornos mentales, se basa en los principios de salud pública y se
caracteriza por su enfoque en la reducción de factores de riesgo y la promoción de factores de protección
relacionados con un trastorno mental o problema de conducta, con el objetivo final de reducir su
prevalencia e incidencia.
Tomando como base la carta de Ottawa de Promoción de la Salud, las actividades de promoción de la salud
mental conllevan la creación de condiciones individuales, sociales y del entorno que permiten un desarrollo
psicológico y psicofisiológico óptimo para mejorar la calidad de vida.
Niveles de prevención
Esta nueva clasificación esta compuesta por un contínuo que abarca la prevención universal,
selectiva e indicada, el tratamiento y la manutención. Mientras estos dos últimos corresponden
respectivamente a la prevención secundaria y terciaria, a continuación se describen los tres tipos de
prevención primaria.
aunque la prevención y promoción en salud mental se han considerado a veces como dos enfoques
diferentes, los dos comparten tanto analogías estructurales como una relación funcional y un objetivo
común: mejorar la salud mental.
LA CLASIFICACIÓN DE PREVENCIÓN EN SALUD PÚBLICA. PREVENCIÓN
RIMARIA, SECUNDARIA Y TERCIARIA- HA SIDO ADAPTADA POR EL
INSTITUTO DE MEDICINA (IOM)PARA LA PREVENCIÓN DE TRASTORNOS
MENTALES
La prevención universal se define como las intervenciones que se
dirigen al público en general o a todo un grupo determinado que no ha
sido identificado basándose en el riesgo.
La prevención selectiva se dirige a individuos o grupos de la población
cuyo riesgo de desarrollar un trastorno mental es significativamente
más alto que la media, y se evidencia por factores de riesgo
biológicos, psicológicos o sociales.
La prevención indicada se dirige a personas identificadas como alto
riesgo, con signos o síntomas de un trastorno mental, mínimos pero
detectables, o marcadores biológicos indicando una predisposición para
un trastorno mental, pero que no cumplen los criterios de diagnóstico
para trastorno en ese momento.
En el campo de la salud mental, la prevención cuaternaria tiene como su objeto principal la
psicologización, psicopatologización y psiquiatrización social, el abuso del diagnóstico psicopatológico, y
el empleo excesivo de la psicofarmacología, pero también de la psicoterapia (Ortiz e Ibáñez, 2011).
La intensa medicalización de las sociedades contemporáneas
ha generado preocupación por los efectos negativos y iatrogénicos que ello conlleva (Conrad, 2007). En este
contexto surgió el concepto de prevención cuaternaria, entendida como las acciones destinadas a evitar o
atenuar las consecuencias negativas de la actividad excesiva del sistema sanitario (Jamoulle, 2009).
Promoción de la Salud Mental
Existen algunos estudios controlados que han demostrado una reducción en la incidencia
de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
Se han demostrado también reducciones en suicidios así como reducciones en el consumo del alcohol,
tabaco y drogas ilícitas a través de intervenciones políticas como el incremento en las tasas del alcohol y
tabaco, las restricciones en su venta u otros tipos de intervenciones comunitarias.
Existe suficiente evidencia de que los programas de prevención y promoción funcionan y producen
beneficios importantes en la salud de los individuos y en general en toda la sociedad.
Igualmente otros estudios han demostrado que los programas preventivos, además de la citada reducción
en incidencia, disminuyen considerablemente los síntomas de depresión, ansiedad, y aquellos relacionados
con el estrés y los problemas de conducta al menos en un 25%, un impacto comparable al del tratamiento.
Estos programas también han logrado disminuciones en factores de riesgo como por ejemplo agresividad,
problemas de aprendizaje, síntomas de interiorización, abuso de menores, así como incrementos
en factores de protección como calidad de vida, competencia o autoestima y una mejor salud mental.
Estudios de coste-beneficio han demostrado además que la promoción de la salud
mental consigue también beneficios económicos y resultados rentables.
de los problemas de aprendizaje, conducta y agresión, y un mayor bienestar
mental en general.
En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de acción integral sobre salud mental para el
período 2013-2020. En el marco del Plan, los Estados Miembros de la OMS se comprometen a adoptar
medidas específicas para mejorar la salud mental y contribuir al logro de los objetivos mundiales.
El Plan de acción tiene el objetivo general de promover la salud mental, prevenir trastornos mentales,
dispensar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad,
morbilidad y discapacidad de personas con trastornos mentales.
La oms presta apoyo a los gobiernos con el fin de promover y
reforzar la salud mental. La oms ha evaluado los datos científicos
para promover la salud mental y está colaborando con lo s gobiernos
para difundir esta información e integrar las estrategias eficaces
en las políticas y planes.
Dicho plan de acción está centrado en cuatro objetivos principales
orientados a:
Reforzar el liderazgo y la gobernanza eficaces en lo concerniente
a salud mental.
La oms presta apoyo a los gobiernos con el fin de promover y
reforzar la salud mental. La oms ha evaluado los datos científicos
para promover la salud mental y está colaborando con los gobiernos
para difundir esta información e integrar las estrategias eficaces
en las políticas y planes.
Fortalecer los sistemas de información, los datos científicos y las
investigaciones sobre la salud mental.
Proporcionar en el ámbito comunitario servicios de salud mental y
asistencia social completos, integrados y adecuados a las
necesidades;
Poner en práctica estrategias de promoción y prevención en el
campo de la salud mental.
E n el marco del Plan se hace particular hincapié en la protección y promoción de los derechos humanos, el
fortalecimiento y fomento de la sociedad civil y el papel central de la atención comunitaria.
el Plan de acción permitirá a las personas con trastornos mentales:
Acceder más fácilmente a los servicios de salud mental y bienestar social.
recibir tratamiento dispensado por personal sanitario debidamente cualificado, en el marco de la atención
sanitaria general; el mhGAP de la OMS y sus instrumentos basados en la evidencia pueden facilitar este
proceso.
Participar en la reorganización, prestación y evaluación de servicios, de manera que la atención y el
tratamiento respondan mejor a sus necesidades;
Obtener mayor acceso a las prestaciones públicas de invalidez y a los programas de vivienda y medios de
subsistencia, y participar más activamente en los trabajos y la vida de sus comunidades, así como en los
asuntos cívicos.