Cultivo de Cilantro y Algo Mas
Cultivo de Cilantro y Algo Mas
Cultivo de Cilantro y Algo Mas
El cilantro es una planta anual herbácea que pertenece a la familia de la Apiáceas; su nombre
científico es Coriandrum sativum y se caracteriza por alcanzar los 70 centímetros de altura y por
tener tallos rectos, hojas compuestas de color verde intenso y pequeñas flores blancas; además
tiene un olor suave y un sabor picante, razón por la cual se ha utilizado desde hace mucho tiempo
para condimentar diferentes platillos alrededor del mundo.
Cabe señalar que esta planta es muy fácil de cultivar, además si cuenta con los cuidados
adecuados se puede adaptar a diferentes sitios sin ningún problema; incluso gracias a sus
características físicas se puede producir en cualquier época del año, siempre y cuando su cultivo se
lleve a cabo mediante una técnica que le aporte todo lo necesario para su desarrollo, por esa
razón se recomienda iniciar su producción a través de la hidroponía, la cual permite maximizar su
crecimiento, así como controlar todo lo que la planta recibe para tener un mejor rendimiento.
Para realizar este cultivo en casa no se requiere realizar una gran inversión, ya que sólo se
necesitan los siguientes materiales: semillas de cilantro, un contenedor de 30 centímetros de
profundidad, sustratos con buen drenaje como peat moss y/o fibra de coco, una regadera con
agua, solución nutritiva para flores y un abatelenguas.
El primer paso es ubicar un sitio en el hogar que reciba por lo menos ocho horas de luz solar al día,
que cuente con protección y una toma de agua cercana. Una vez situado hay que preparar el
sustrato, para eso se debe humedecer con un poco de agua evitando el encharcamiento, a
continuación hay que colocarlo dentro del contenedor sin compactarlo demasiado, esto ayudará a
estimular la germinación y permitirá que el sistema radicular se pueda desarrollar correctamente.
Luego de haber llenado el contenedor es momento de introducir las semillas, para esto con ayuda
del abatelenguas se deben hacer algunas perforaciones en el sustrato con una profundidad de dos
centímetros cada una y a una distancia de 15 centímetros entre una y otra. Ya que estén listas hay
que colocar de una a dos semillas por cavidad y cubrirlas con un poco más de sustrato, finalmente
hay que agregar un poco más de agua sólo si es necesario.
Después de tener listas las semillas hay que llevar al contenedor al un lugar que no reciba luz
directa del sol y que cuente con protección para que las plantas puedan desarrollarse. Es
importante mencionar que las semillas comenzarán a germinar entre los cinco y diez días después
de haber realizado la siembra, durante este periodo se recomienda realizar los riegos sólo con
agua, una vez al día sólo para mantener al sustrato humedecido.
Ya que las plantas hayan comenzado a brotar es momento de llevarlas al sitio previamente
ubicado para que puedan continuar con su crecimiento, en esta etapa se recomienda incluir la
solución nutritiva en los riegos. La cosecha se puede llevar a cabo una vez que el tallo alcance una
altura de 20 centímetros, se recomienda no podar en su totalidad a la planta para que ésta se siga
desarrollando.
Buenos cultivos;)
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A pesar de la gran importancia del agua para el crecimiento y desarrollo de las plantas (para la
fotosíntesis y para el transporte de nutrientes), la cantidad de este recurso requerido para el
metabolismo es pequeño, se estima que entre el 5 y el 8%. Estos valores son muy pequeños
cuando se compara la cantidad de agua requerida para la transpiración de las plantas. Al
considerar la suma de la transpiración + evaporación, estos valores se vuelven aún más
significativos. Cuantitativamente, para producir 1 kg de trigo, se necesitan 1.000 kg de agua. Ya
para 1 kg de arroz, se necesitan 2.500 kg de agua.
Así, la utilización de sistemas agrícolas sostenibles en términos de uso eficiente del agua es de
fundamental importancia en los días actuales, visto los períodos de sequía cada vez más
habituales. Se puede referir el uso de la fertirrigación por goteo, así como el uso de la hidroponía
como sistemas sostenibles para la economía de agua. En este contexto de escasez de agua,
principalmente en las regiones áridas, el uso de la hidroponía se destaca como medida mitigadora
para tal problema. Por otro lado, es importante resaltar que en algunas regiones, tales problemas
se presentan de forma endémica y que investigaciones visando la producción de hortalizas con
agua salada se desarrollan desde 2005, utilizando la hidroponía como modelo de sistema agrícola.
El uso de la hidroponía se vuelve aún más relevante para la producción de hortalizas, por
potencialmente, ahorrar cerca de 50 a 70% de agua disponible a las plantas, ya que las tasas de
evaporación, escurrimiento superficial y percolación son significativamente reducidas. Estas tasas
son aún más expresivas cuando el cultivo se realiza en un ambiente protegido (invernaderos).
Fisiológicamente, una planta para formar 1 g de masa seca, necesita de 500g de agua transpirada.
Así, al considerar una lechuga de 500g de masa fresca y, que la concentración de agua en ésta se
acerca al 90%, podemos suponer que para que esta planta consiga crear el 10% de masa seca
(50g), ella necesitará en el ciclo de vida (de aproximadamente 40 días), 25.000 g de agua, es decir,
25 L de agua. Sin embargo, podemos considerar que la evaporación, la percolación y el flujo
superficial pueden triplicar este consumo, llegando a 75 L / planta / ciclo. Con el uso de la
hidroponia, se estima que el consumo de agua para el crecimiento de esta misma planta se
aproxime al consumo del agua transpirada, es decir, 25 L, representando una significativa
economía del agua.
El crecimiento de los cultivos hidropónicos en Portugal, así como sus muchas ventajas, no es la
economía y el uso sostenible del agua.
Buenos cultivos;)
El primer paso es conseguir los materiales antes mencionados, en el caso de los contenedores
pueden ser reciclados, por ejemplo botellas, macetas o charolas; cabe destacar que antes de
utilizar cualquier recipiente es importante desinfectarlo bien con un poco de cloro y agua, para
evitar que las semillas se contaminen.
A continuación se ubica el contenedor en un lugar cálido para ayudar a las semillas a germinar más
rápido, cuando comiencen a brotar las primeras hojas, el contenedor deberá colocarse en un lugar
que reciba por lo menos 8 horas de luz solar al día. La germinación también dependerá del tipo de
árbol, ya que algunas semillas pueden brotar en los primeros 15 días y otras después de los 6
meses.
Es de vital importancia regar las plántulas regularmente para evitar que las raíces pierdan
nutrientes y mueran. Cuando las plántulas ya tienen dos hojas verdaderas (segundo par de hojas)
se pueden trasplantar a un contenedor más grande para que el árbol pueda comenzar a madurar;
finalmente, cuando éste alcance una altura aproximada de 30 centímetros se tendrá que sembrar
en su lugar definitivo.
Buenos cultivos ;)
Beneficios de los Microgreens y cómo cultivarlos
En la actualidad los microgreens son de los ingredientes más famosos en el medio gastronómico,
ya que gracias a sus características los chefs los prefieren por la variedad de texturas, aromas y
coloridos que le aportan belleza y dimensión a sus creaciones; asimismo, debido a sus propiedades
le agregan una importante riqueza nutrimental.
Cultivarlos es muy sencillo, además resulta ser muy económico y seguro, ya que al llevar a cabo
este cultivo en casa es posible asegurar que el proceso se realice de forma correcta y limpia, con lo
cual se pueden aprovechar todos los beneficios que los microgreens aportan. Cabe destacar que
antes de iniciar con la producción de estos es importante corroborar que las semillas que se
eligieron no contengan ningún tipo de fungicida o plaguicida, ya que debido a su corto tiempo de
crecimiento no se podrá eliminar este tipo de sustancias existentes en las semillas.
Para cultivar microgreens en casa sólo se necesita: una charola, sustrato, semillas y plástico negro
para cubrir la charola. El primer paso después de haber reunido todo los materiales, es humedecer
bien el sustrato y colocar las semillas (100 gramos aproximadamente), a continuación hay que
cubrir las semillas con el plástico negro para darles oscuridad y mayor temperatura; durante este
proceso se deben realizar riegos regulares para mantener una humedad constante, sin embargo es
importante evitar el exceso de agua para beneficiar la germinación.
Después de los primeros tres o cuatro días comenzarán a germinar las semillas, en ese momento
es importante colocarlas en un lugar cálido y bien iluminado con el fin de estimular su desarrollo y
generar una mayor concentración de nutrientes. En aproximadamente 10 días se podrá llevar a
cabo la cosecha, para esto hay que cortarlos por arriba de la raíz para poder disfrutar de sus
texturas y exquisitos sabores.
Buenos cultivos ;)
Crea tu propio Sistema de Raíz Flotante Casero
El sistema de raíz flotante es una técnica de cultivo en agua donde las plantas crecen suspendidas
en una placa sobre soluciones nutritivas, las cuales les aportan los nutrientes necesarios para su
desarrollo.
Con este método de cultivo hidropónico no se necesita utilizar algún tipo de sustrato ya que las
raíces deben permanecer dentro del agua en todo momento, gracias a esto es posible tener un
ahorro significativo de éste y otros recursos.
Este sistema es de fácil manejo y ofrece una mayor producción en comparación a otros métodos
de cultivo. Asimismo, gracias a sus características es posible producir alimentos para autoconsumo
más sanos y 100 por ciento libres de productos químicos.
Instalar un sistema de raíz flotante en casa es muy sencillo, sólo se necesitan algunos materiales:
un contenedor o tina de plástico con tapa que se ajuste a tus necesidades, una bomba de aire para
pecera, un metro de manguera (dependen del tamañao del contenedor), hule espuma o algodón y
plantas para trasplante ( por ejemplo lechuga o albahaca).
El primer paso es ubicar un lugar para colocar el contenedor, éste debe estar protegido de los
cambios de clima, contar con una conexión eléctrica para conectar la bomba y debe recibir por lo
menos 9 horas de luz al día.
El siguiente paso es medir la tapa del contenedor para introducir las plántulas, éstas deben tener
una distancia aproximada de 10 a 15 centímetros. Con un plumón se marca el lugar donde irán
colocadas, después se debe realizar una perforación de aproximadamente 5 centímetros de
diámetro, por último en un extremo de la tapa se hace un pequeño corte para introducir la
manguera.
Una vez realizados los cortes, se debe colocar el contenedor en el lugar donde permanecerá
definitivamente. Después de situarlo se le introduce la manguera a través de la tapa y se conecta a
la bomba.
Para continuar con el proceso se tiene que preparar la solución nutritiva en otro recipiente. La
cantidad de nutrientes depende del tamaño y de la capacidad que tenga el contenedor, es decir
que ésta debe ser proporcional a los litros de agua.
Al final se llena el contenedor con la solución nutritiva, se le pone la tapa y se le colocan las
plántulas, sus raíces deben estar envueltas en un pedazo de hule espuma para que entren dentro
de las perforaciones y puedan absorber los nutrientes necesarios, por último se conecta la bomba.
Es importante mantener un monitoreo constante durante el crecimiento de las plantas para
asegurarse que se desarrollen correctamente.
Existen diversas opciones para acercar a los niños a una cultura más verde, por ejemplo los
huertos caseros que no sólo son sencillos de hacer sino también aportan muchos beneficios, en
estos se puede enseñar acerca de la naturaleza, el reciclaje, la jardinería orgánica y a como
desarrollar muchos proyectos verdes.
La hidroponía es una actividad alternativa al igual que la natación o la pintura; se puede realizar
dentro de la casa o al aire libre y es una forma sencilla y segura de que los pequeños aprendan
sobre el ciclo de vida de las plantas. Con éste método de cultivo es posible despertar la curiosidad
sobre lo que pasa en la naturaleza.
Realizar experimentos sencillos como plantar semillas y verlas crecer, producir alimentos o cultivar
flores, son una forma fácil de integrar a los niños en actividades que no sólo benefician su salud y
su alimentación, sino también el contacto con el medio ambiente.
Además practicar ésta método de cultivo les ayuda a incrementar su autoestima, ya que ellos
tienen el control total de todo lo que siembran en su huerto, lo que les genera una satisfacción
personal por su trabajo, además les permite tener resultados concretos en poco tiempo lo que
aumenta su capacidad de competitividad, amplía sus conocimientos, mejora sus capacidades
físicas y motoras y les ayuda a crear un ambiente de convivencia con otras personas.
La hidroponía fomenta una participación directa e individual, pues con éste método se pueden
emplear distintas técnicas sencillas e higiénicas; por lo que se tiene garantía de cosechar alimentos
más sanos, con mejor calidad, de distintas variedades y con mejor sabor, que los niños están
dispuestos a comer porque son fruto de su esfuerzo.
Cultivar en casa estimula una sana convivencia con el medio ambiente a muy temprana edad,
ayuda a entender los procesos de siembra de forma rápida y lo más importante es que genera
nuevos y mejores hábitos alimenticios en los niños.
Estudios realizados por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) demostraron que
la germinación de plantas medicinales con hidroponía aumenta la producción y la calidad de éstas;
gracias al avance científico y tecnológico la técnica hidropónica se puede aplicar a distintos cultivos
para éste tipo de hierbas.
Las plantas medicinales o aromáticas tienen además de propiedades curativas y nutritivas valores
culturales, por ésta razón es importante promover la medicina tradicional para asegurar una
alternativa viable que colabore en dichos tratamientos; el método hidropónico es ideal para
cumplir estos requerimientos en regiones que no cuentan con los elementos necesarios para la
agricultura.
Estas plantas son remedios seguros y eficaces para tratar algunos padecimientos o afecciones en
el organismo. La OMS las define como organismos capaces de curar enfermedades porque
contienen sustancias que pueden ser utilizadas de forma terapéutica.