Andres Anzaldi

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ROUSSEAU

INTRODUCCION

En el presente trabajo, intentare cuestionar la lectura de Rousseau, realizada por una


corriente (marxista), que lee al autor como un antecedente del materialismo histórico.
Tal lectura se fundamenta en dos supuestos: el primero de orden metafísico. En
Rousseau hay una filosofía de la historia, capaz de develar la legalidad de la historicidad
humana; y el segundo de orden metodológico. Es posible leer el contrato social como
una continuación del Segundo Discurso (Discurso sobre el origen de la desigualdad
entre los hombres).
A contrario sensu, mostrare que la salida de cada una de las etapas (Estado de naturaleza
puro, sociedad civil, Republica) del modelo triádico, no suponen un desenvolvimiento
esencialista, sino que son debidas a factores externos y azarosos. Además, afirmare, que
cada una de tales etapas posee una legalidad propia. De esta forma, el modelo de
Rousseau para la historia es discontinuo, todo lo contrario a lo que supone una visión
escatológica de la historia humana.
Por ultimo, en lo metodológico, señalare la posibilidad de una lectura alternativa a la
hegeliano marxista, por usar los términos de Jean Starobinski, que lee el contrato social
como continuación del Segundo Discurso. Queda por ver que tal lectura supone que la
obra de Rousseau es una totalidad orgánica coherente, y que no es exclusiva del
marxismo, sino que también lo es del republicanismo, por ejemplo de Kant- Cassirer.
En contra, pensamos que el Rousseau del Contrato Social piensa como un “alma bella”
hegeliana.
Por fin, advertiré que para el presente texto, me baso sobre todo en el “Segundo
Discurso”

MODELO TRIADICO

Norberto Bobbio en su libro sobre Hobbes dice que lo que “caracteriza “al modelo
rousseauniano, es que los momentos de desarrollo histórico ya no son dos sino tres:
a)El estado de naturaleza puro, de la inocencia y de la felicidad primitiva.
b) La sociedad civil, que reproduce algunas características del estado de naturaleza
hobbesiano.
c) El estado del contrato social.
Es a partir de este modelo triádico que “Rousseau le reprocha a Hobbes, no ya el haber
descrito el estado de naturaleza como estado de guerra, sino el haberlo situado al
principio de la historia de la humanidad antes que en un momento posterior”1.

ESTADO DE NATURALEZA PURO

El estado de naturaleza puro es un estado de aislamiento y de puro presente, valorado


como un momento positivo2 solo degradado por el proceso de civilización que le
sucede. En tal degeneración, el hombre (del estado civil) deviene un ser pasional y
vicioso en una sociedad desigual y conflictiva.

1
Bobbio, Norberto. Thomas Hobbes, FCE, 1992.
2
Cabe la aclaración que para Rousseau el estado de naturaleza puro (aislamiento), no es el de los pueblos
pastores (bárbaros), que ya viven en chozas y que juzga como la edad dorada.
El hombre en el estado de naturaleza puro es autosuficiente, viviendo aisladamente, sin
necesidad de socializar, en forma permanente. “Sus deseos no sobrepasan las
necesidades físicas”3.
Los parámetros de su elección son sin embargo, muy reducidos, ya que el hombre
natural tiene pocas necesidades físicas, las cuales, en medio de la abundancia de los
recursos naturales, pueden ser satisfechas inmediatamente: “sus modestas necesidades
se encuentran así fácilmente a la mano”4

Este estado de naturaleza puro “que quizás nunca haya existido…” 5 no es la mera
descripción de un estado imaginario sino que tiene la función de hacernos conocer al
hombre civilizado, hombre de la no-naturaleza. Así, su verosimilitud depende de su
utilidad para pensar a su estado contrario: nos enseña lo que los hombres han sido para
lo que están llegando a ser. El estado de naturaleza puro es al mismo tiempo descripción
y evaluación. Es un tipo ideal y un ideal regulativo. Además, es el conocimiento del
estado de naturaleza puro el que nos permitirá conocer la Ley natural.6

Sin embargo, es necesario ir al origen por una cuestión más profunda, y que es política:
porque es en la naturaleza donde se manifiestan los títulos de derecho, y de la esencia
del derecho, donde se descubre el fundamento (de la sociedad y del derecho). Es a partir
del origen que podemos pensar lo justo con lo que se medirá la legitimidad de un
régimen7. De nuevo, conocer el origen nos permite juzgar la situación presente. Y es
necesario juzgar el presente porque es ilegitimo, porque “el hombre nació libre y esta
encadenado por todos lados”8.

Este hombre natural vive en un puro presente y tiene ya la cualidad de la perfectibilidad,


cualidad que introduce la posibilidad de cambio.
Desprovisto de la providencia, entregado al puro presente, sin temor a la muerte, y
motivado solo por el instinto de conservación, ser amoral, en tanto su temporalidad no
incluye el futuro (la previsión ni la proyección). Su bondad es solo incapacidad para
actuar el mal, este hombre vive en un estado de inocencia.

LA SALIDA DEL ESTADO DE NATURALEZA

Ahora bien, que viva en el puro presente quiere decir también que no puede ser afectado
por ningún finalismo, por ninguna idea de progreso. Además viviendo en el bosque y
colmado de frutos, sin “nada que temer”, no lo afectan las necesidades, con lo que en
este edén de presentismo, no hay nada que obligue a su salida, con excepción de que
acontezca algún accidente.
Es importante esta idea, mas allá de que se haya encontrado una similitud de estructura
con la biblia, pues al contrario de otros autores, para Rousseau el estado social no es una
necesidad política que soluciona un problema del estado de naturaleza, sino que es una
3
Rousseau, Jean Jacques. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, Biblioteca virtual
universal, 2003. En adelante, SEGUNDO DISCURSO.
4
Idem
5
“un estado que ya no existe, que quizás no existió, que probablemente no existirá jamás, del cual sin
embargo es necesario tener nociones justas, para juzgar adecuadamente nuestro estado presente”
SEGUNDO DISCURSO
6
“Hasta que no conozcamos al hombre natural, en vano desearemos determinar la ley que él ha recibido,
o la que mejor convenga a su constitución” SEGUNDO DISCURSO
7
Los contractualistas legitiman el orden político con e recurso al origen y así justifican su propia
posición política frente al orden vigente: la monarquía.
8
Rousseau, J.-J. Contrato Social, ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1975. En adelante C.S.
pura casualidad, sobreviene por puro azar.9 “En el contacto con el obstáculo se rompe la
unidad original del hombre y comienza su poder sobre el mundo: su técnica y su
pensamiento. La perfectibilidad de la especie humana se manifiesta entonces de golpe;
pasa de la potencia al acto y mete en movimiento la evolución de la historia. Desde este
instante mismo en el que comienzan a combatir los obstáculos, los hombres son
arrancados del eterno presente que constituía su primera estancia, deben juzgar,
comparar, utilizar instrumentos; descubren la esperanza y el remordimiento, el tiempo
despliega sus dimensiones de ausencia; el futuro y la preocupación del futuro
comienzan a contar para ellos, la opinión de los otros comienza a inquietarles”.10

De la otra característica del hombre, la perfectibilidad depende el éxito de la salida del


estado natural. Tal perfectibilidad que nos diferencia del animal, nos permite abandonar
el estado edénico a través de una evolución cuyo origen esta en una explosión
demográfica, en terremotos e inundaciones. El hombre natural se distingue de las bestias
porque posee el atributo moral de la libertad: “Una, la bestia, escoge o rechaza por
instinto, el otro, el hombre, por un acto de libertad”. Sin embargo, en el bosque, “sus
modestas necesidades se encuentran así fácilmente a la mano”. (SEGUNDO
DISCURSO)

Así, para Rousseau, el hombre no es un ser social, sino que solo se vio forzado a
asociarse con otros debido a circunstancias accidentales. Además, si se niega que la
sociabilidad sea constitutiva esencial del ser humano al decir que "el hombre natural es
una entidad que plenamente descansa en si, es la unidad numérica, el entero absoluto,
que solo tiene relación consigo mismo”, se ataca al fundamento mismo del Derecho.
(SEGUNDO DISCURSO)

Cuando, debido a estas circunstancias accidentales, comenzaron a desarrollarse las


relaciones sociales permanentes, el hombre, ser plástico, paulatinamente perdió su
pureza.

LA IMPOSIBILIDAD DE LOS FILOSOFOS Y EL ESTADO SOCIAL


DESNATURALIZADO

“Los filósofos que han examinado los fundamentos de la sociedad, han sentido todos la
necesidad de remontarse hasta el estado de naturaleza, pero ninguno de ellos lo ha
logrado… todos hablando continuamente de necesidad, de avidez, de opresión, de
deseos y de orgullo, han transportado al estado de naturaleza ideas tomadas de la
sociedad: hablaban del hombre salvaje y dibujaban al hombre civil” (SEGUNDO
DISCURSO). Es por esto que Rousseau ante el problema del origen debe destruir los
“antiguos errores” y “llegar hasta la raíz”
Lo que el iusnaturalismo imputaba al estado de naturaleza, para Rousseau, que se
remonta tiempo arriba a un estado más originario, es estado social. Es el círculo de los
teóricos.11 Pero el circulo que los encierra en solo encontrar el falso origen no es solo un
prejuicio subjetivo sino que además es objetivo, porque los filósofos también están
9
Contra los que piensan en una filosofía de la historia en Rousseau, por ejemplo Engels, habría que
afirmar que en Rousseau no hay teleología que pueda sostener tal filosofía. La salida casual del estado de
naturaleza y su libro “Contrato social muestran una historia de discontinuidades, donde cada etapa tiene
su propia legalidad.
10
Starobinski, Jean. Jean-Jacques Rousseau. La transparencia y el obstáculo, Taurus, 1971, pag 260.
encerrados en un circulo real: el del presente desnaturalizado. Los iusnaturalistas no
llegan al verdadero origen porque este se perdió por desnaturalización: “se perdieron los
caminos que debían llevar al estado natural”. Por que? Porque el hombre natural
desapareció y porque “la razón asfixió a la naturaleza”, como en “la estatua de
glauco”.12 El hombre social esta encerrado en su resultado.
Los vicios que los filósofos atribuyen al hombre natural solo sobrevinieron luego, en el
estado social, mostrándose así que son proyección del presente de tales filósofos, en el
pasado.

Estos vicios solo nacen después de un largo periodo de civilización, degenerativo. “El
alma humana, alterada en el seno de la sociedad por mil causas que se renuevan sin
cesar, por la adquisición de una multitud de conocimientos y de errores, por las
variaciones sobrevenidas en la constitución de los cuerpos, y por el empuje continuo de
las pasiones, por así decir, ha cambiado de aspecto hasta el punto de ser casi
irreconocible”.13
Además, mientras que para los otros filósofos, la sociedad civil era una solución, para
Rousseau es un problema, que encontrara su solución en la Republica, tercer momento
civil posibilitado por el Contrato social.
Para Rousseau la sociedad civil es un problema porque es un lugar de conflicto que
corrompe al hombre. Al igual que todos los iusnaturalistas, valora negativamente al
“estado que precede a la razón” (Bobbio). La solución la encontrara también en un
Estado racional, negación del precedente estado corrupto, y podríamos decir “negación
de la negación” del Estado de naturaleza originario. Así, “la futura República que debe
nacer del contrato social de una historia hipotética del género humano”, y esta historia
es hipotética porque no es génesis historia sino análisis de esencia basado en los títulos
de origen de la naturaleza del hombre, y que fundamentan la validez y justicia del
derecho.14

Ahora bien, las causas accidentales (no esenciales) “medioambientales”, obligan al


hombre a salir de su aislamiento. Rousseau rechaza la teoría de la sociabilidad natural
en el hombre. Los autores que defienden la tesis de tal sociabilidad natural invirtieron
los efectos con las causas..
La sociabilidad es muy tardía, propiciada por la relación con los otros, que
miméticamente multiplica las necesidades superfluas.
Para sobrevivir descubre las técnicas, acumula características negativas, propias del
hombre civilizado que lo llevan a perder su inocencia. Cae en la civilización y se
transforma en un ser malo y corrompido. Este largo proceso de adquisición de defectos
son las causas de las desigualdades.
11
Con este falso origen legitiman el orden que se desea que exista (utopismo) o el existente (monarquía).
El presente político piensa sus propios fines bajo la apariencia de objetividad.
12
Habría que pensar que la desnaturalización es sobre el objeto de la ciencia (el hombre) y también sobre
la ciencia misma, productos de la razón, no en tanto facultad originaria sino como producto
desnaturalizado de la historia de la sociedad. Las ciencias nacen de una perdida (estado de naturaleza
puro) y la encubren (falso origen de los filósofos). Pero surge la pregunta: si es imposible escapar del
circulo del falso origen, como es posible que Rousseau enuncie la posibilidad de escapar del encierro si
ya no lo franqueo? Ver Hegel sobre el límite de la cosa en si. Como accede Rousseau al estado de
naturaleza puro? Ver Althusser (no por la razón, sino que la salida es por el corazón, porque el estado
social “no puede aniquilar nuestras inclinaciones naturales” que “aun hablan en el fondo de nuestros
corazones”)
13
Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad, p. 39:
14
Ver Althusser, Louis. Curso sobre Rousseau, Ed. Nueva Visión, 2013
Otro error de los filósofos es que parten de la civilización, diferente del verdadero
estado de naturaleza; No salen de las convenciones arbitrarias. Así, la ley de naturaleza
ha sido interpretada por la voz de los doctos y de los filósofos, mientras que “es
necesario para que sea natural, que hable inmediatamente por boca de la naturaleza”
(SEGUNDO DISCURSO)
El hombre natural anterior a la razón solo se conduce a partir de dos principios: busca su
propio bienestar y la conservación de si15 y le repugna ver perecer o sufrir a cualquier
ser sensible. Estos son origen del derecho natural. "Del concurso y combinación de
ambos principios (anteriores a la razón: "amor de sí" y "piedad), que nuestro espíritu
puede ejecutar por sí sólo, sin necesidad de la idea de sociabilidad, es de donde emanan
todas las reglas del Derecho Natural; reglas que la razón se ve inmediatamente obligada
a establecer sobre otros fundamentos, cuando sus desarrollos sucesivos han llegado a
ahogar la naturaleza" Veremos luego que, “a partir de este momento, una vez
demostrada la existencia de un Derecho Natural en el estado de naturaleza que se
fundamenta en el "amor de sí" y la "piedad", "todos los esfuerzos de Rousseau, como
señala R. DERATHE, tienden a encontrar un sistema politico que quede conforme con
el ideal del Derecho Natural"16

Este hombre natural satisfecho, con pocas necesidades, feliz viviendo para si y no
dependiendo de ningún otro, satisface sus necesidades en el contacto con la naturaleza,
no con los otros hombres.
Pero, su felicidad no es moral, pues esta necesita la relación con otros.

PROCESO DEGENERATIVO

Así, solo cuando se hizo gregario, esta felicidad absoluta en tanto no referida a otro, se
hizo “relativa”. Para saber si se era feliz fue necesario compararse con los otros.
Sociable devino un ser moral. "El principio fundamental de toda moral, sobre la que he
razonado en todos mis escritos y que he razonado en este último con toda la claridad de
que soy capaz, es que el hombre es un ser naturalmente bueno, amante de la justicia y
del orden; que no existe perversidad en el corazón humano, y que los primeros
movimientos de la naturaleza son siempre rectos. He hecho ver que la única pasión que
nace con el hombre, es una pasión indiferente en si misma al bien y al mal; que ella no
llega a ser buena o mala más que por accidente y según las circunstancias en que ella se
desarrolla. He demostrado que todos los vicios que se imputa al corazón humano no son
en absoluto naturales; he dicho la manera como nacen; he, por así decirlo, seguido la

15
El amor de sí mismo es un sentimiento natural, que lleva a cada animal a cuidar la propia conservación,
y, dirigido en el hombre por la razón y modificado por la piedad, produce el sentimiento de humanidad y
de virtud. El amor propio no es más que un sentimiento relativo, artificioso, nacido en la sociedad, que
lleva a cada individuo a hacer más caso de sí que de cualquier otro; que inspira a los hombres todos los
males que se hacen recíprocamente y es la verdadera fuente del honor (segundo Discurso, nota XV)
El primero es connatural al hombre y está vinculado a las dos principales leyes naturales: el deseo de
conservar la propia vida y la piedad hacia los otros seres sensibles. El amor propio no es original, es
adquirido en la sociedad que lo convierte en un ser egoísta y ambicioso. 20Provoca el deseo de tener
bienes no necesarios, la competencia, la rivalidad, y el conflicto entre los hombres; las desigualdades
sociales se profundizan con él.
16
Caballero Harriet, Francisco Javier. Aspectos antropológicos del Second Discours de J.J. Rousseau,
TESIS DOCTORAL, Madrid, 2015
genealogía, y he hecho ver cómo, por alteración sucesiva de su bondad original, los
hombres llegan a ser lo que son."17

Frente a esto, en el estado de naturaleza, no hay relaciones permanentes, con lo que no


hay tampoco causas por las que guerrear, no hay intereses permanentes, ni “pasiones
por las que luchar”. Los encuentros pueden ser violentos, pero se olvidan rápidamente,
aunque ni siquiera, porque la lucha se emprende solo por los recursos y estos no son, en
el bosque natural, escasos.

Decíamos antes, que vicisitudes accidentales lo obligan a entrar en relación con otros.
Esto introduce un importante cambio: para poder sobrevivir dependerá de otros
hombres.
“Cada cual debe ver que, siendo los vínculos de la vasallaje formados sólo por la
dependencia de los hombres y por las recíprocas necesidades que los unen, es imposible
dominar un hombre sin haberlo puesto primero en situación de no poder actuar sin el
concurso de otro; condición que, no existiendo en el estado de naturaleza, deja libres a
todos del yugo” (segundo Discurso).
Así, el hombre social tiene necesidad de los demás hombres y esta subordinado al
mandato ajeno.

El paso del estado de naturaleza (no-político) a la sociedad civil (política) en Rousseau


se da en forma histórica18, durante un largo periodo durante el que el hombre adquirió la
moralidad, la racionalidad y la sociabilidad (segundas naturalezas) que finalmente lo
hicieron capaz de aprobar el acuerdo político19.

Estado de naturaleza y estado civil son opuestos teóricamente en el sentido que uno es
apolítico y el otro político, pero históricamente son estadios de un proceso continuo
hacia la civilización: así cambio cualitativo y continuidad cuantitativa van juntos,
aunque dentro de esta última (la perspectiva histórica) Rousseau agregue dos
institucionalizaciones de lo político. La primera, juzgada negativamente es el pacto de
los ricos, la segunda como posibilidad de la libertad, es el contrato social.
Así, históricamente, durante el proceso de civilización el hombre sufre una
transformación esencial degenerativa, a cuyo final sobreviene la institucionalización de
los ricos. Este proceso de civilización es de alineación, y gradual profundización de las
desigualdades producto de la dependencia, donde va desapareciendo la libertad natural.
El hombre civil desarrolla facultades humanas que son tapadas porque “aun en medio de
tanto filósofo, de tanta humanidad y cortesía y de tantas máximas sublimes, nosotros
terminamos por tener solamente una apariencia externa, falsa y frívola, honor sin virtud,
razón sin sabiduría y placer sin felicidad” (segundo Discurso)
Este proceso histórico que pervierte y degenera la naturaleza humana es paralelo al
proceso de constitución de las instituciones de la sociedad civil corrupta.

17
Lettre à Christophe de Beaumont, citado por: Aspectos antropológicos del Second Discours de J.J.
Rousseau, Francisco Javier Caballero Harriet, TESIS DOCTORAL, Madrid, 2015
18
No sistemática como la del resto de los iusnaturalistas.
19
La institucionalización del poder político, solo se da con el contrato social.
APOYO20 EN EL INSTINTO PRIMARIO: ASOCIACION- DIVISION DEL
TRABAJO, AGRICULTURA Y METALURGIA-PROPIEDAD.

El instinto de conservación es la base a partir de la que circunstancias accidentales,


llevan al hombre a asociarse a otros, con el fin de garantizar un interés común, y
haciendo nacer un deseo de unión pero a la vez un sentimiento de desconfianza. Doble
cara de la civilización: Las uniones primero fueron temporales; lentamente irán siendo
permanentes. Se desarrollan las interrelaciones, aumenta la dependencia y surge la
división del trabajo.
“Cada familia devino una pequeña sociedad, tanto más unida cuanto el afecto recíproco
y la libertad eran los únicos vínculos”. “Una cercanía permanente no puede dejar de
generar a la postre algún vínculo entre las diversas familias”. (SEGUNDO DISCURSO)
Se trata de sociedades “naturales”, cuyo cemento es la homogeneidad de costumbres.
En estas y en la medida en que sus relaciones son permanentes, hacen nacer dentro de la
familia la división del trabajo: “las mujeres se volvieron más sedentarias y se
acostumbraron a cuidar la choza y los hijos, mientras el hombre iba a buscar el alimento
común”, que se ampliara con la multiplicación de las relaciones y de las necesidades.21
La división del trabajo se muda en una práctica sistemática ante el sedentarismo y el
descubrimiento de técnicas para transfigurar la naturaleza: es el tiempo de la agricultura
y la metalurgia.
La división del trabajo trae consigo la división de la tierra y la apropiación de sus
productos, lo que constituye un primer momento del largo proceso de formación de la
propiedad. “El primero que, habiendo demarcado un terreno, pensó afirmar: esto es mío,
y encontró personas bastante simples para creerlo, fue el verdadero fundador de la
sociedad civil”. La propiedad trae consigo una determinada forma de desigualdad, la
desigualdad entre propietarios y no-propietarios, entre ricos y pobres. La propiedad es el
reconocimiento público (institucionalización) de las desigualdades y por lo tanto del
dominio que va en detrimento de la libertad. “Los ricos, apenas conocieron el placer de
dominar, desdeñaron inmediatamente a todos los demás”.

Hay una historicidad del hombre: Originalmente existía un ser simple y limitado que
vivía en sí mismo y que sólo dependía de la naturaleza. A continuación aparece un
hombre más complejo conforme entra en relación con los otros hombres y depende ya
de la sociedad, un hombre psicológicamente complejo, racional pero pasional, donde la
virtud se opone al vicio como resultado de la salida de la inocencia, y donde el amor
propio (orgullo) suplanta al amor de si (conservación y piedad).
El proceso de civilización da lugar a la moralidad, como consecuencia de la caida el
hombre tiene la idea del bien y del mal. “Hasta que su sensibilidad permanece limitada a
su individuo, no hay nada de moral en sus acciones; sólo cuando ella comienza a
ampliarse fuera de él, el individuo forma primero los sentimientos, después la noción
del bien y del mal”22. La facultad que distingue bien y mal, se llama conciencia y es
innata.23

20
Tomamos el concepto de apoyo, de la primera tópica freudiana. En Freud, las pulsiones, sin objeto, ni
fuente, ni fin predeterminados, se “apoyan” en los instintos primarios. Ver Freud, Sigmund. Proyecto de
psicología para neurólogos de 1895 y del mismo autor: La Interpretación de los sueños. capitulo 7, 1900.
Ed. Amorrortu.
21
Según el Emilio “la introducción de lo superfluo hace indispensable la división y la distribución del
trabajo” Rousseau, J.-J. Emilio o la educación, libro III, Alianza Editorial.
22
Rousseau, J.-J. Emilio o la educación, libro IV Alianza Editorial.
PACTO DE LOS RICOS

A medida que las desigualdades y los conflictos crecen se hace necesario estipular un
pacto social so pena de que el antagonismo destruya a la sociedad. Es el pacto de los
ricos que dominando por la fuerza, no encuentran tal situación segura en la medida en
que los pobres también pueden recurrir a la misma, no logran mantener seguros sus
privilegios en la lucha contra todos y no pueden legitimar su dominio 24. La fuerza por sí
misma es incapaz de garantizar permanentemente ni la propiedad ni el orden. Así se
instituye políticamente la sociedad por un pacto propuesto por los ricos, como la
solución de los antagonismos y como una garantía de seguridad para todos. Este pacto
aparenta ser el reconocimiento de la libertad y de la igualdad, pero en realidad es la
institucionalización de la opresión y de la desigualdad. Con este pacto se busca “usar a
favor propio las mismas fuerzas que lo atacaban, hacer de sus adversarios sus
defensores, inspirar a ellos otras máximas, dar otras instituciones”. Es el camino de la
razón aparente de las leyes frente al de la fuerza.
Este pacto es ilegítimo25: es una profundización de la debilidad de los no-propietarios;
una nueva fuerza justificadora del dominio de los ricos; la destrucción de la libertad
natural; el reconocimiento general de la ley de propiedad y de las desigualdades; la
legitimación de la usurpación; una ventaja para los ambiciosos; la sujeción de la
mayoría de los coasociados. En síntesis, el pacto de los ricos es un engaño: “todos
corrieron al encuentro de sus cadenas creyendo asegurar la libertad”. La
institucionalización de la sociedad civil sólo instaura una condición favorable para
pocos en detrimento de muchos. Se institucionaliza una nueva desigualdad.
Tal pacto instituye las magistraturas pero en una sociedad corrupta, las personas a cargo
de las mismas no pueden más que abusar de su poder.
El hombre de esta sociedad no es libre porque si bien obedece a leyes, “estas no son
puestas por él sino por otros que están por encima de él”26

Sociedad civil corrupta y hombres corruptos: entre ellos todo pacto será de sujeción, aun
bajo apariencia de ser de unión. Solo mas adelante, luego de una largo proceso, la
República será el reino de la igualdad y de la libertad, y en ella el hombre superará sus
pasiones y la corrupción y buscará su perfeccionamiento.
La verdadera libertad, la libertad auténtica no reside en el hecho de desviarse o
deshacerse de la ley, sino en el movimiento autónomo de la voluntad que se adhiere a
ella”. “Para él, la ley no es enemiga y adversaria de la libertad, ella es más bien la única
que verdaderamente puede dar y garantizar la libertad.” 27
Aclaración: Cassirer es kantiano dando asi al concepto de autonomía una primacía que
no es seguro que sea la principal en Rousseau, quien trata con diferentes libertades. Así,
en el Contrato social: “Lo que el hombre pierde con el contrato social, es su libertad
natural y un derecho ilimitado a todo lo que le tienta y que puede conseguir; lo que
gana, es la libertad civil y la propiedad de todo lo que posee”. (CONTRATO SOCIAL)
El apego a la ley no es un acto de libertad sino la formalización de la libertad civil.

23
“Así pues, hay en el fondo de las almas un principio innato de justicia y de virtud, con el que, no
obstante nuestras máximas, nosotros juzgamos nuestras acciones y las ajenas como buenas o malas, y a
este principio doy el nombre de conciencia” (Idem)
24
Además de que entre los ricos no habría solidaridad sino celo reciproco.
25
En verdad legitima pero no resuelve la corrupción del individuo y de la sociedad en la medida en que
subsiste la distinción entre apariencia y realidad.
26
Bobbio; Norberto. El modelo iusnaturalista, www.coursehero.com › file › Copia-de-06-BOBBIO-El-
modelo-iusnat
27
Cassirer, Ernst. The question of Jean-Jacques Rousseau, Yale University Press, 1989
INSTITUCIONALIZACION DE LA DESIGUALDAD

Con las instituciones de la sociedad civil corrupta, Rousseau aborda el tema de las
diversas formas que ella puede asumir: si había un hombre eminente en el poder… el
Estado devino monárquico. Si muchos, más o menos iguales entre sí, prevalecieron
sobre todos los demás… se tuvo una aristocracia. Aquellos cuya fortuna o cuyo ingenio
eran menos desproporcionados, y que se habían alejado menos del estado de naturaleza,
conservaron en común la administración suprema y formaron una democracia (segundo
Discurso).
A pesar de la creación de las instituciones políticas la condición de degeneración
subsiste; continúa existiendo el hombre corrupto, ambicioso y malo. La vida civil mira
por todas partes antagonismos y no ayudan ni esfuerzos comunes. Rousseau observa
que una sociedad constituida de esta manera es una concordia aparente, pero es una
división real y la división fundamental continúa siendo aquella entre ricos y pobres,
entre potentes y débiles.
Los ricos y potentes “dejarían de ser dichosos si el pueblo dejara de ser miserable”
(segundo Discurso, p. 74). Las instituciones de la sociedad civil corrupta sufren a su vez
un proceso degenerativo: “los vicios que hacen necesarias las instituciones sociales, son
los mismos que hacen inevitable el abuso” (segundo Discurso, p. 73).

NUEVO ESTADO DE NATURALEZA

Llegados a este punto se cae en el despotismo: “al final todo sería devorado por el
monstruo y los pueblos no tendrían ya ni jefes ni leyes, sino sólo tiranos” (segundo
Discurso, p. 74).
Fin del contrato y aparición de la fuerza: “el déspota no es amo sino mientras sea el más
fuerte… la sola fuerza lo mantenía; la sola fuerza lo hace caer” (segundo Discurso).
Se cae en un nuevo estado de naturaleza, no-político. Un exceso de corrupción es la
consumación del proceso de civilización degenerado, donde el peligro principal es el
semejante.
Pero Rousseau continua: “El déspota sólo es el amo mientras es el más fuerte... En
cuanto se le puede expulsar, no puede poner objeción alguna a la violencia. El motín
que culmina en el acto de estrangular o de destronar a un sultán es un acto tan jurídico
como aquellos mediante los cuales disponía, un día antes, de la vida y de los bienes de
sus súbditos. La fuerza era lo único que le sostenía y la fuerza es lo único que le hace
caer, de este modo, todo ocurre de acuerdo con el orden natural”.
Se trata de la historia del alejamiento del orden natural.28

Para los marxistas los hombres realizan la negación de la negación. Los marxistas leen
el Contrato Social como el desenlace del Discurso sobre el Origen de la Desigualdad.
“Pero, si atendemos solo al Segundo Discurso, la situación revolucionaria que
sobreviene al final de la historia no provoca ningún cambio decisivo. Es vana: no
inaugura más que una inmovilidad en el mal, diametralmente opuesta a la inmovilidad
que caracterizaba el estado de naturaleza.
La revolución contra el déspota no instaura una nueva justicia; habiendo perdido la
igualdad en la independencia natural, el hombre conoce ahora la igualdad en la
servidumbre: Rousseau no recurre a la esperanza y no nos dice cómo podrían los

28
En esto sigo a Starobinski. Op. Cit.
hombres dominar su destino y conquistar la igualdad en la libertad civil (de la que se
tratará en el Contrato Social).
No espera otra cosa que «breves y frecuentes revoluciones»; es decir, un estado de
anarquía permanente. La humanidad en el último grado de su decadencia moral es
incapaz de escapar al desorden de la violencia. Asistimos a un final de la historia, pero a
un final caótico: en adelante, el mal será irremediable”29.

REVOLUCIÓN O EDUCACIÓN, MARXISTAS O IDEALISTAS

Dice Cassirer que mientras los iusnaturalistas ven el Estado como protector del
individuo y al contrato social como creador de tal Estado, para Rousseau el cuerpo
político que nace del contrato social tiene la tarea de transformarlo.
“La tarea esencial del Estado, la que precede a cualquier dominio y que está a la base, es
la tarea de la educación. El Estado no se dirige a sujetos con voluntades ya dadas y
formadas, sino que su primer impulso es el de crearse los verdaderos sujetos a los que
pueda dirigir su llamado”.30
La transformación para un hombre libre es tratada en el Emilio, la transformación
institucional en el Contrato social.
Veiamos que la opresión es consustancial al desarrollo de la sociedad civil corrupta y
Rousseau buscara la libertad en un modelo de República.
“El primer momento de la tricotomía, el estado de naturaleza, es evaluado
positivamente, mientras que el segundo momento, la sociedad civil corrupta, es
considerado negativo, para terminar con la propuesta de un tercer momento, también
civil, positivo, que será la República. Sin embargo, debe precisarse que el orden
conceptual no corresponde a una sucesión continua, en el sentido de que la sociedad
civil (negativa y artificial) preceda a la construcción de la República. Para justificar la
construcción de la República, Rousseau no parte de la sociedad civil corrupta sino del
estado de naturaleza, lo que parece una contradicción en cuanto delinea el paso de un
estado positivo a otro igualmente positivo, aunque uno sea natural y el otro artificial”31.

En el acápite anterior vimos que la consumación del proceso social degenerativo tenía
por resultado la caída en un nuevo estado de naturaleza, pero social. Una situación no
política, desigual y violenta, de donde hay que salir por medio de una solución
colectiva. “Supongo que los hombres han llegado al punto en que los obstáculos que
van en contra de su conservación en el estado de naturaleza tomen con su resistencia el
predominio sobre las fuerzas que cada individuo puede emplear para mantenerse en tal
estado. Entonces este estado primitivo no puede subsistir más, y el género humano
perecería si no cambiase su manera de ser.32

El largo proceso de civilización corrompida es a la vez condición de su salida. ¿Por


que? Porque en el estado de naturaleza originario el hombre era independiente y por
tanto, mal se hubiera propuesto una salida colectiva, esto es política, en caso de querer
salir de una situación negativa. Además aun no conocía la razón, sino que era puro
instinto, y solo la razón es posibilidad de contratar. El contrato es la unica forma
29
Ibidem
30
Cassirer, op cit.
31
Para lo que sigue ver: FERNÁNDEZ SANTILLÁN, JOSÉ F. HOBBES Y ROUSSEAU, Colección
SECCIÓN DE OBRAS DE POLÍTICA Y DERECHO, Ed. FCE, 1988, Capítulos V a VII.
32
Contrato Social, Op. Cit., I, VI.
legitima de salida: “En sentido estricto la familia es el primer tipo de sociedad, pero es
una sociedad natural en la que el vínculo se disuelve apenas el hombre es capaz de
razonar y de hacer frente a las necesidades naturales. Tampoco el poder del amo sobre
el esclavo puede ser confundido con el poder político: el poder patronal no puede fundar
el poder político porque el tipo de poder patronal se apoya sobre el principio de que los
hombres son por naturaleza diferentes, unos nacen para dominar, los otros para ser
esclavos. Rousseau acusa al mismo tiempo a Aristóteles, Grocio y Hobbes de caer en el
mismo error de Calígula, según el cual los jefes son por naturaleza superiores a sus
pueblos: “El razonamiento de Calígula es similar al de Hobbes y de Grocio. También
Aristóteles antes que todos ellos había dicho que los hombres no son naturalmente
iguales, sino que unos nacen para la esclavitud, los otros para la dominación”33
“Estas palabras, esclavitud y derecho, son contradictorias” 34

La dominación es contraria a la naturaleza del hombre porque ninguno posee una


autoridad natural sobre otro y tampoco puede disponer de la persona ajena. Por esto es
inadmisible que se pueda renunciar a todo y someterse al poder absoluto de otro: “es
una convención vana y contradictoria estipular por una parte una autoridad absoluta y
por la otra una obediencia sin límites”.35

El consenso unanime abre al contrato social, único acuerdo válido para crear el poder
político, y al mismo tiempo transforma al mismo tiempo una multitud de individuos en
la unidad de un pueblo.

Sin embargo, para Starobinski el Contrato Social, nada evoca en él las circunstancias
históricas presentes o futuras. La hipótesis del contrato se sitúa en el comienzo de la
vida social, en el momento en el que se sale del estado de naturaleza. En él no se habla
de la destrucción de una sociedad imperfecta a fin de establecer la libertad igualitaria.36
Rousseau evita el problema práctico del tránsito de una sociedad previa a la sociedad
perfectamente justa.
El contrato social tiene un carácter inaugural, pero no revolucionario, porque el pacto
social no se realiza en la línea de evolución descrita por el Segundo Discurso, sino en
otra dimensión, puramente normativa (Ver crítica al Sollen en Hegel) y situada fuera del
tiempo histórico, y sobre todo con la certeza de que “nunca se ha visto a un pueblo, una
vez corrompido, volver a la virtud”.37
Se vuelve a empezar desde el comienzo legítimo, ex nihilo, sin plantearse la cuestión de
las condiciones de la realización del ideal político.
En esta perspectiva, los escritos políticos parecen perder su alcance: no son más que el
testimonio de los impulsos de un alma bella.
Igualmente Kant, y Cassirer, para quienes Rousseau busca llegar a la reconciliación de
los términos opuestos sin recurrir a la idea de revolución, sino que asignan una
importancia decisiva a la educación. El momento final es el mismo, es la reconciliación
de la naturaleza y de la cultura, en una sociedad que reencuentra la naturaleza y supera
las injusticias de la civilización.
Se puede concebir una educación que prevenga y contrarreste la influencia maléfica de
una sociedad corrompida. Pero, para que sea posible una educación de este tipo, es

33
Ibidem , pag. 280.
34
Ibidem , pag. 283.
35
Ibidem , pag. 282.
36
Starobinski, pag 43
37
Citado por Todorov, Tzvetan,. Frágil felicidad, Gedisa Editorial, 2008 Pag 23.
preciso que el educador conozca la naturaleza, o que sea, como Rousseau, un "hombre
natural".
Rousseau pensó el problema de los orígenes de la desigualdad, pero no resolvió el
problema de su fin.

BIBLIOGRAFIA

Althusser, Luis. Curso sobre Rousseau, Ed. Nueva Visión, 2013


Bobbio, Norberto. Thomas Hobbes, FCE, 1992.
Bobbio, Norberto. El modelo iusnaturalista, www.coursehero.com › file › Copia-de-06-
BOBBIO-El-modelo-iusnat
Caballero Harriet, Francisco Javier. Aspectos antropológicos del Second Discours de
J.J. Rousseau, TESIS DOCTORAL, Madrid, 2015 (consultado en Diciembre de 2019).
Cassirer, Ernst. The question of Jean-Jacques Rousseau, Yale University Press, 1989
Fernández Santillan, Jose F. Hobbes y Rousseau, Colección SECCIÓN DE OBRAS
DE POLÍTICA Y DERECHO, Ed. FCE, 1988
Rousseau, J.-J. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, Biblioteca
virtual universal, 2003.
Rousseau, J.-J. Contrato Social, ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1975
Rousseau, J.-J. Emilio o la educación, Alianza Editorial.
Starobinski, Jean. Jean-Jacques Rousseau. La transparencia y el obstáculo, Taurus, 1971
Todorov, Tzvetan. Frágil felicidad, Gedisa Editorial, 2008

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