La Profecía de Venus

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A los que atreven a escucharse

LA PROFECÍA DE VENUS
14 LEYES DEL CORAZÓN CRÍSTICO
Rodrigo Accurso

Diciembre 2020

Primera edición digital


Esta primera edición de La Profecía de Venus ve la luz con la intención de
aproximar, sin más demoras, una historia que me ha cambiado y transformado la
consciencia y forma de percibir el mundo.

El material se encuentra aún en proceso de investigación, ya que ciertos


elementos que la vivencia me permitió amplificar y traer a la consciencia no los he
podido estudiar en profundidad, debido a su magnitud y alcance; que es realmente
asombroso y revelador.

Por este motivo, ciertos rasgos, señales y fenómenos que se presentan en la


obra son abordados de manera introductoria como ensayo, permitiendo la
posibilidad a su actualización a medida que vaya avanzando en la investigación y
experiencia de asimilación del conocimiento encontrado.

La obra se divide en 4 partes.

En “El Encargo” se narran los pormenores que me guiaron al hacia la


vivencia.

En “En el Territorio” cuento los detalles la vivencia.

En “Puertas que se abren” abordo diferentes perspectivas, conocimientos e


informaciones que respaldan y motivan a pensar nuevos mundos, formas de vida,
funciones y capacidades humanas.

Por último, “En contacto con una Escuela Interna” (la parte más mística de
la obra) transmito la herramienta y contenidos integrados a ella.

Estoy plenamente convencido que La Profecía de Venus es presentada al


público coincidiendo con un momento definitorio de la Humanidad, en donde este
tipo de mensajes cobran gran valor para todos los que aspiramos a trascender
nuestra actual condición de existencia y vivir una transición armónica hacia un
nuevo estado de consciencia y realidad.

Si te interesa apoyar la publicación de la obra en formato físico, podes


colaborar con tu donación, entrando en contacto conmigo al siguiente correo:
[email protected]

Con Amor,
Rodrigo Accurso
“Cada raza, cada siglo, cada cultura,
según vamos comprobando,
ha tenido su Cristo,
en lo físico y en lo moral”

Ricardo Rojas
LA PROFECIA DE VENUS
14 LEYES DEL CORAZÓN CRISTICO

INTRODUCCIÓN Despertar Psíquico


Una convivencia fraternal es
posible TERCERA PARTE
Puertas que se abren
PRIMERA PARTE
El encargo Nassim Haramein y la Matrix de
64 Tetraedros
Ser testigo vivo
Nicholas Tesla y la Energía Libre
Primeros contactos
Garnier y el Desdoblamiento del
El Rayo de Venus Tiempo
El Mensaje de Orión Misión Rahma
El Recuerdo Cósmico Roerich y Shambhala
Preparación Samaipata
Organización Jacobo Grinberg y la Laticce
Expansión del mensaje CUARTA PARTE:
En Contacto con una Escuela
SEGUNDA PARTE Interna
En el Territorio
14 LEYES DEL CORAZÓN
Centro de Fundación
CRISTICO
Nave de Luz
INSPIRACIONES SOLARES
Ceremonia de la Nueva
EPILOGO
Humanidad A los que aspiran a servir
Vórtice a través de las nubes

Dialogo interdimensional
INTRODUCCIÓN
UNA CONVIVENCIA FRATERNAL
ES POSIBLE
SIENTAN, PARA TRASCENDER SUS MIEDOS;
Y ABRAN EL CORAZÓN A LA CONSCIENCIA

ANITAC
GUÍA VENUSINA
El Amor, junto con los sentimientos de Hermandad y Fraternidad, consta de su
componente científico, lógico y racional.

No se circunscriben exclusivamente a una cuestión del orden de lo místico,


poético, religioso, ético o espiritual. Amar está al alcance de todos los hombres y
mujeres de la Tierra. Y capacitarse en el Amar (que habla de un poder de irradiación)
implica adentrarse en un estudio, práctica e investigación radical que transforma
nuestra vida y lo que creemos que somos por completo. Vivir y amar tendrían que ser
sinónimos, o al menos intentar que lo sean.

A quienes consideramos personas disruptivas, a aquellos lideres en sus campos


de expresión, sobre aquellos a quienes admiramos por destacarse entre la gran masa
de gente que poblamos la tierra, sobre aquellos apasionados de la vida, según la
cantidad de videncias que disponemos en la actualidad, podemos asumir que se
sincronizaron con leyes y principios que gobierna la “manifestación de las cosas” en los
mundos, y que por medio de dicha armonización, integración y alineación con dichas
fuerzas, atributos y facultades, lograron expresar y darle sentido a la energía interna
que todos poseemos, pero que en regla general, nos cuesta aún comprender y
canalizar, logrando los efectos que deseamos en nuestra realidad. Me atrevo a
sentenciar que es poco común que el poder humano sea controlado por quien lo
posee.

Nuestra ciencia moderna, en el intento por dominar las fuerzas de la naturaleza


y los poderes que en ellas se encuentran, se ha enfocado en entender la materia de la
cual estamos hechos, creyendo que al cumplir con este objetivo, sería capaz de
controlar los fenómenos del mundo. La comunidad científica, en rasgos generales,
intuye lo que hay detrás de lo visible, y se ha puesto en campaña para lograr
comprender al fin de cuenta de qué estamos hechos. Me animo a decir que si no se
modifica el interés que moviliza a nuestra humanidad en su búsqueda de progreso, los
grandes misterios y enigmas sobre la energía que anima la Vida, difícilmente se nos
sean revelados. Más aún, si seguimos subestimando los saberes ancestrales y los
pueblos y comunidades que hoy día siguen ligados a dichas experiencias y
conocimientos.

Sin embargo, este saber y conocimiento iniciático se encuentra a nuestro


alcance, y pide de nuestra participación activa en nuestro cuerpo, mente y espíritu
como campo de experimentación para su liberación. A mi entender, es el mismo saber
y conocimiento que nos prueba. Estaríamos hablando entonces de una inteligencia que
se encuentra por detrás de aquello que llamamos luz, conocimiento, información y
energía. Ya no es el humano quien prueba a otro humano en su capacidad de
respuesta ante el poder que dispone en sus manos. Es el mismo poder que tiene la
facultad de medir a quien va en busca de respuestas.
A partir de aquí, al considerar como verdaderas y legitimas a todas estas
afirmaciones, caemos en la cuenta de que aquello que creemos como ideal, utópico o
fantasía de una mente delirante; no es más que un desafió que requiere de toda
nuestra atención para volverse realidad. Y cuando hablo de atención, necesito que
asocien este término a la palabra AMOR. ¿Qué es el amor sino un grado de atención,
cuidado y respeto dirigido hacia una cosa? Y si esta afirmación es cierta. No estaríamos
asociando también al amor con una capacidad humana de concentración de energía en
una dirección de terminada. En sí, un poder de reunión y magnetización que posibilita
que algo gane campo en la realidad. Los invito a pensarlo. Por qué lo que sigue, nos
invita a tomar esto como un hecho, y darnos cuenta que: como el Amor no puede ser
vendido (la atención), solo aquellos valientes que se aventuren a vivirlo en su día a día
(estar atentos) bajo altos niveles de locura, pasión y delirio serán quienes den la
posibilidad para que otros accedan a ese estado y visión que termine por transformar
toda la sociedad y sus paradigmas.

Intuición, percepción, empatía y telepatía serán entonces las palabras que


orientaran y guiaran el proceso de purificación y sanación que cada vez más individuos
se animarán a vivir de forma responsable, asociando su saber interno y espiritual con
los principios éticos y el compromiso social-ambiental. En definitiva, una integración y
correspondencia genuina entre las esferas intimas, públicas y privadas en las cuales
participamos, dando paso a una honorable, coherente y respetable existencia humana.

Creen que esto puede llegar a ser es posible… comunidades humanas que
encarnen los ideales de una convivencia fraternal en la Tierra. Y no creen que es
necesario para llevar adelante esta hazaña, que la Humanidad recupere la función que
trae aparejada la mística, en su carácter de principio unificador de todas las
experiencias y caminos que componen la existencia y la búsqueda de la verdad. Y no es
acaso el sustento de la cualquier tipo mística la Fe.

¿Pero que entendemos como Fe en la actualidad? Plantearé mi sensación al


respecto, de manera sintética y concisa, libre de religiosidad y cualquier tipo de
dogmatismos. Ya que entiendo la Fe como algo profundo, asociado a la Vida en su
certeza ser, estar y perpetuarse más allá de cualquier razonamiento que podamos
imaginar. La VIDA tiene la posibilidad de derrocar cualquier esquema que se le
interponga. Y esta misma VIDA, se encuentra alojada en el interior del ser humano.

A mi entender, la FE es el principio fundamental de toda la existencia en el


universo. Por lo que elevar el grado de FE es esencial en quien detecte la necesidad de
cambio en su vida y en la sociedad de la cual forma parte. Porque la FE, tiene la
cualidad de unirnos íntimamente a el PODER de la VIDA.

Y agrego: sin FE no hay realidad posible. Sin FE el ser humano ya se hubiera


auto-destruido.
Del mismo modo, para terminar con la corrupción y los altos niveles de
violencia y horror en los cuales nos encontramos parados como civilización, vuelve a
ser fundamental cultivar la DIGNIDAD, que es uno de los atributos esenciales que
conforman el espíritu humano. Pero como llegar a dignificarnos de manera genuina,
cuando el mundo nos oprime, pareciera ser, para sacar a la luz la sombra, y develar lo
oculto que se guarda en los lugares más insólitos y oscuros de nuestro interior. No es
momento de pensar seriamente una propuesta política que traiga dignidad al ser
humano, donde verdaderamente podamos identificar qué es lo HUMANO y que es lo
INHUMANO, y que hagamos de esta tarea nuestra principal vocación, para que las
escuelas y los templos, las clubes de barrio y todo espacio de encuentro sea
principalmente, y antes que todo, lugares donde se aprenda a vivir lo HUMANO, antes
que fomentar, incentivar y dar valor a todo aquello que nos aleja y deteriora como
seres humanos.

¿Quién está dispuesto a dedicar su vida a estar misión? Y encuentre su talento


donde lo encuentre, se anime a comprometerse con esta Dignidad Original.

Verán a lo largo de este libro que mi investigación a través de diversas áreas de


la vida humana me ha llevado a detectar la interrelación que existen entre las diversas
corrientes que intentan explicar lo humano, la vida y todo lo que nos rodea, dándome
cuenta que separarla es un grave error y que es parte de la forma a través del cual las
mentes humanas se han ido desintegrando y fragmentando, generando y produciendo
niveles cada vez más profundos y críticos de esquizofrenia, incoherencia y psicopatía.
La necesidad de síntesis es inminente. Y quien lo detecte y confirme, entiendo que no
merece ya ser escuchado. Lamentablemente, no podemos perder más tiempo en
negacionistas, porque son ellos quienes más daño están haciendo a la realidad,
resistiéndose a ver lo que delante de nuestros ojos se muestra, como evidencia
suficiente al fracaso que la actual mentalidad y sus diversas facetas nos han traído.

Otro intento de este libro es aportar a la sanación a través de una serie de


ejercicios simples que con su carácter espiritual sirven al propósito de alinear nuestra
personalidad con el Alma, y elevar nuestros grados de amor hacia el prójimo. Y aquí
me veo obligado a realizar la siguiente aclaración:

No espero que crean en todo lo que aquí será expresado en tono de verdad. Es
de mi interés que cada lector pueda experimentar y hacer su propia investigación al
respecto. Mi contacto con los Hermanos del Cosmos es tan solo la antesala de un
mensaje de esperanza que brinda una información y conocimiento disponible que
corresponde a cada individuo corroborar. Lo principal no es el contacto. Lo importante
es el mensaje, junto con la cantidad de pruebas dentro de la humanidad que terminan
dando testimonio de que el Cosmos, más allá de presentarse por medio de seres,
energías, fuerzas, naves, asteroides o como sea. Es el Cosmos que nos está impulsando
a reconocer esta dimensión, dimensión que afecta a la vida en el planeta tierra, afecta
a la vida humana y afecta además a la vida del resto de las especias que nos
acompañan en este viaje. Es el cosmos.

Sobre Venus
El Planeta Venus funciona a nivel invisible como una Escuela de Vida donde un
grupo de Hermanos Mayores/ Guías Cósmicos (Jerarquías de origen cósmico que
asisten nuestra evolución) operan bajo la Instrucción Cristica que corresponde con el
segundo Rayo de Amor-Sabiduría.

Dicha Escuela está conformada, en parte, por seres que luego de su


encarnación como humanos lograron un grado de conciencia que les permitió ingresar
en otros planos de realidad y desde allí continuar su misión de servicio hacia la
Humanidad colaborando para convertirnos en un Planeta Confederado, que significa
ser un mundo gobernado por el principio y ley fundamental del Amor.

Uno de esos seres con los cuales tuve comunicación fue en su última
encarnación en la tierra el Cura Brochero. Su presencia es gigantesca; sobrepasa toda
idea que podamos tener sobre un “ser de luz”. Son portadores de un poder que
conmueve, orientando e instruyendo sobre la Fuerza del Amor, el Perdón y la Fe.

¿Cómo un ser humano puede alcanzar un grado de evolución tan grande?

Sampiac y Anitac son los Guías Cósmicos que me apoyaron y acompañaron en


este proceso de recepción de la información. Fue gracias a su asistencia que conseguí
transcender mis miedos y vencer las resistencias materiales que aún indicaban a mi
personalidad que no me encontraba preparado para semejante encuentro. Ellos
estuvieron cerca en todo momento estimulando al grupo que me acompañó en la
recepción de este mensaje vivo que aquí comparto.

La Profecía de Venus simboliza una visión y misión de rescate de nuestra


esencia humana. Juntos estamos siendo capacitados para recibir en nuestros
corazones una vibración que revierta el daño que durante tanto tiempo nos hemos
generado como especie y hacia los reinos que nos acompañan en nuestra evolución.

La elección del PERDÓN como camino de transformación cultural de nuestra


especie es un hecho ineludible para quienes tomamos dimensión real de aquello
intangible que nos está llamando a DESPERTAR.

Aquí mi aporte en este sentido, el de nuestra sanación.

Que el Maestro de Amor permita a cada aspirante de la Paz llegar al Núcleo de


Luz que de su Sagrado y Divino Corazón emana.
DEDICADO AL CURA BROCHERO
PORQUE ÉL ME RECORDÓ QUE LOS SERES
HUMANOS SOMOS CAPACES DE ENTREGAR LO
QUE NO TENEMOS PARA CONSEGUIR LO QUE NO
SOMOS Y VENCER TODO LO QUE PADECEMOS.
.

.
"No somos cristianos por una idea o decisión
ética sino por encontrarnos con Jesucristo."
Cura Brochero
PRIMERA PARTE
EL ENCARGO
“CREO EN UN UNIVERSO EN EVOLUCIÓN,
CREO QUE LA EVOLUCIÓN CAMINA HACIA EL ESPÍRITU,
CREO QUE EL ESPÍRITU DESEMBOCA EN LA PERSONA.
CREO QUE LA PERSONA SUPREMA ES EL CRISTO
UNIVERSAL”

Teilhard de Chardin
SER TESTIGO VIVO
”En las imágenes de Jesús,
el hombre, busco el espíritu de Cristo,
el verdadero Dios, el Cristo invisible...”

El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

Acabo de llegar de viaje. Mis hijos y su madre me reciben luego de 4 días fuera
de casa. No soy el mismo, pero no tengo modo de explicarlo. Viví algo extraordinario.
En el fondo de mi consciencia tengo la certeza de no tener necesidad de demostrarlo,
sin embargo, mi vocación me impulsa a dar testimonio de ello. Lo vengo haciendo hace
7 años en las redes sociales, escribiendo, realizando talleres, charlas, encuentros y
campamentos. Ahora es distinto. ¿Por qué? Porque el mensaje se ha vuelto carne, y las
palabras no alcanza para describir lo que por ella sucedió. Toda evidencia es fugaz.
Todo lo que pueda llegar a decir no me alcanza. Quedo ciego, sordo y mudo. Perplejo
ante lo que jamás pensé que iba a ser capaz de atravesar. ¿Cuál fue el clic me
pregunto? ¿Qué fue aquello que me permitió dar el salto? Mi pensamiento ya no
puede darme respuestas. Él también fue testigo. Y sabe, ahora más que nunca, que
todo lo que vaya a querer contrariar, no tendrá lugar en mi persona. Crucé un umbral y
ya no puedo volver. No tengo a donde regresar. Regresé a mi casa, pero no puedo ya
regresar a mi hogar. Es como si hasta la misma Tierra me hubiera expulsado, y el exilio
se presenta como la única alternativa posible.

Quiero descansar y no logro dormirme. Mi cuerpo responde de otra manera a


las necesidades que se presentan habitualmente. Ya no tengo deseos, más que arder
en mi fuego y darle al fuego mismo la conducción de mi vida. No tengo ninguna
certeza más que la de estar vivo. Más vivo que nunca. Y al mismo tiempo, de forma
paradigmática, nunca me sentí tan cerca de la muerte, la trascendencia y la
transformación. El fuego que arde por dentro me libera, y en el momento en que creo
llegar al extremo, lo paso, y me descubro ya sin límites para mi experiencia de luz.

Ahora entiendo a quienes había leído e interpretado. Todo ese esfuerzo


intelectual por sentir las palabras surgió su efecto. Ahora, las palabras estaban vivas en
mi alma, realizando una alquimia interna sin precedentes para mi cuerpo. La mente,
con sus múltiples pensamientos se silenció por completo, y el corazón, a sus anchas,
pudo trasmitir al cerebro la resonancia que luego de tradujo en un flujo de electricidad
recorriendo mi sangre. Respiré y me levanté de la cama. En tan solo 20 minutos estaba
como nuevo. Totalmente revitalizado, y sin necesidad de ingerir más que un vaso de
agua y comer un racimo de uvas. Mi mayor necesidad era estar. Sostenerme en mi
presencia, y abrazar a todo ser viviente que se me cruzara por el camino.

Descubrí que sin juicio somos invencibles. Y que ante el primer gramo de juicio
que aflora en nuestra consciencia, y al cual damos más importancia que al gramo de
amor, toda nuestra coherencia interna tambalea.

El juicio nos ancla a la forma, y la forma, que tanto veneramos, se convierte en


el envoltorio prefecto para nuestra creencia. En cada forma existe una creencia, y al
mismo tiempo, convive en ella una fuerza poderosa que llamamos amor, y que es
capaz, por dentro de la forma, transformarla hasta llevarla a desintegrarse por
completo, disolverse en el Océano Cósmico de donde todo proviene.

Viví entonces la mayor ruptura de mi existencia: la separación de mí mismo. Y


puedo decir que fue algo profundamente hermoso y eternizante.

Como la vida es tan sabia y perfecta en su sueño, no fue capaz de dejarme a la


deriva. Pronto volvió a juntarme, y me dio como regalo a mi ofrenda, algo aún mucho
más grande y hermoso de lo que yo hubiera podido llegar a imaginar o intentar
ambicionar: un manual para desentrañar cada uno de los pasos que fui dando en mi
camino hacia lo impredecible.

Este libro es entonces un esfuerzo de mi persona humana por organizar lo que


la vida hizo conmigo, y vaya a saber con cuantas personas más a lo largo de la vida
planetaria y cósmica.

¿Pero que es aquello que cuesta tanto transmitir? La ampliación de los


sentidos, la exaltación, el éxtasis, el despertar de la kundalini. Es ello, y algo más. Es la
esperanza de sabernos tan frágiles y a la vez tan poderoso, tan simples y a la vez tan
complejos, tan mundanos y al mismo tiempo tan divinos. Por qué es tan insignificante
y pequeño, puede por medio de una causa noble convertirse en un pedazo de tierra
que camina, y con el fuego, el aire, el agua y el amor, brindarse entero a una visión que
solo en su corazón sabe cierta, pero que todo el mundo se esmera en decirte lo
contrario. Ese es el valor de estar aquí compartiendo: ser testigo vivo, de cómo el
universo puede brindarle la misma importancia a una galaxia y a un átomo, a una flor,
a un rió, a una gota de agua y a un ser humano.

Pero el ser humano, claro está, se debate en su propia forma, asumiendo la


necesidad de transfigurarse, como posible ejercicio de olvidarse de sí, y de ese modo,
acordarse de la inmensidad. En ese momento, por más difícil que pueda resultar
explicar, toda la existencia se detiene para mirarte, y eres llamado por tu nombre, tu
verdadero nombre, el que da sentido a toda tu existencia y realidad. De ello quiero dar
testimonio, del nombre que me hablo, y que en con su voz, dejó vibrando al cielo en
mi humanidad.
PRIMEROS CONTACTOS
“el Cristo invisible que el vulgo
adora en efigie, yace inhumano en el corazón de cada
hombre, esperando su resurrección”
El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

En el año 2006 regresaba de una experiencia comunitaria en Brasil con 21 años


de edad. Los ideales de la comunidad eran respecto del crecimiento interior y
desarrollo de la consciencia, orientando nuestras actividades al autoconocimiento por
medio de prácticas de meditación, concentración, relajación, servicio a la comunidad,
estudios psicológicos, ayunos, etc. Procurábamos llevar una vida simple donde la
mayor cantidad del tiempo estuviéramos enfocados en nuestro interior.

Una vez de vuelta en la casa de mis padres, continué mis prácticas de manera
individual, y comencé a frecuentar un grupo de meditación que estaba coordinado por
una amiga de mis padres. Isabel me recibió en su grupo con mucho afecto y durante
un año nos reunimos en su casa todos los miércoles. En ese tiempo, ella nos fue
instruyendo sobre su camino espiritual, que estaba ligado a la Misión Rahma, una
experiencia de contacto extraterrestre que se inició en el año 1974 en el Perú, en el
seno de la Familia Paz Wells.

Cuando Isabel muere, producto de un cáncer de útero, recibo su visita en


sueños. En uno de esos tantos encuentros, ella me pide que siga con el grupo,
tomando la dirección del mismo. Intento por un tiempo cumplir con su mensaje, pero
la dependencia al maestros hace que la mayoría de los integrantes no quiera
continuar, y me encuentro nuevamente a solas en mi búsqueda interior.

Había quedado en mí poder mucho material que Isabel nos compartía sobre los
viajes y expediciones de los grupos de la Misión Rahma. Con ese material, me
alcanzaba para instruirme por un periodo de tiempo prudente, ya que en cada uno de
estos informes y libros, la cantidad de información que se volcaba por parte de los
diferentes testigos era realmente abrumadora, con revelaciones que si tomamos en
serio, bastarían para hacernos reflexionar profundamente sobre el destino de nuestra
humanidad.

Si tal solo una 30 por ciento de lo expresado allí fuera cierto, la historia oficial
debería reescribirse casi por completo.
Me mantuve al marguen de grupos por un tiempo, hasta que por medio de una
cadena de mails, recibido la invitación para sumarme a un encuentro de meditación
guiado por Mario Cannas, que pertenecía a los grupos de contacto de la Misión Rahma
en Buenos Aires. Acudí a ese encuentro y a partir de entonces jamás detuve mi
relación con el Fenómeno Ovni. Mario no solo traía la importancia de elevar nuestra
vibración para recibir mensajes y orientaciones desde el Cosmos, hacer viajes y
expediciones, visitar centro de poder y compartir este mensaje a la sociedad, su
necesidad de servicio lo impulsaba a tareas concretas en el mundo, sobre todo
vinculadas a proyectos comunitarios donde establecer bases para nuevas formas de
vida que se armonicen con la naturaleza.

Fue su visión amplia del contacto con entidades extraterrestres la que terminó
por entusiasmarme, ya que además, en los distintos viajes que fuimos realizando,
pudimos conocer lugares relacionados con culturas nativas, otro de los temas que me
apasiona.

En fin, a partir del año 2009, mis actividades económicas se fueron


sincronizando con esta tarea de investigación, estudio y divulgación, fomentado el
cuestionamiento sobre la realidad que vivimos día a día.

Mis primeros mensajes los recibí junto con Mario y el grupo que él coordinaba.
Pero a partir de cierto momento, sentí la necesidad de hacer mi propio camino.

Mi primer viaje lo realice en el año 2012 a Bolivia. Allí, tuve la oportunidad de


recibir orientaciones de seres vinculados a la Hermandad Blanca de la Tierra, y de los
Guías Venusinos.

El 1 de agosto de 2012 me encontraba en la ciudad de La Paz, Bolivia.

Los Hermanos Mayores junto con los Maestros Intraterrenos a través de sus
mensajes telepáticos me fueron indicando diferentes lugares que debía recorrer con el
objetivo de recordar, despertar y reconocer aspectos de mi alma que aún estaban
“perdidos” en las memorias del tiempo. Según ellos, al encarnar nuestra alma no
recibe todo el “paquete de información” respeto de su Plan de Vida, y es entonces a
partir de una serie de experiencias que se van indicando a la personalidad, que se abre
la posibilidad de ir alineándose con dicho programa que imparte desde los Mundos
Internos. El viajar, para muchos individuos, simboliza una iniciación clave para el
recuerdo: estar donde ya hemos estado en otras encarnaciones.

“Son estas tierras los que te ayudaran a recordar y sentir ese contacto profundo
con la vida” me trasmitían de forma telepática en mis meditaciones.
¿Cómo Venus puede estar habitada? De estarlo ¿No deberíamos tener algún
tipo de respuesta sobre ello? ¿Cómo es que nuestra ciencia no sabe nada al respecto?
Para mí, los seres extraterrestres venían de más lejos.

En Bolivia, Venus se iba a manifestar. Algo tímidamente, es cierto, pero ya con


cierta contundencia como para que no pudiera pasarlo por alto.

“Será necesario un sueño profundo para que despiertes y veas la brillante luz
azul en el cielo”. Este mensaje había recibido estando en Buenos Aires. A mí entender,
todo conspiraba para tener algún tipo de avistamiento en mi viaje al altiplano. No fue
así.

El 5 de agosto del año 2012, luego de haber caminado de punta a punta la Isla
del Sol, me despierto y salgo corriendo de mi habitación para tomar la lancha rumbo a
Copacabana. Al levantar la vista lo primero que veo es Venus con tonos azulados en el
cielo. Y no fue solo verlo; sentí por primera vez su poderosa energía. ¡No era solo una
luz en el firmamento! y comprendí al instante que a ello se refería el mensaje de los
Guías.

Algo invisible estaba sucediendo que aún no era capaz de interiorizar, y apenas
si percibir. Una vibración muy sutil para entonces, que iba más allá de la mente y todo
el conocimiento intelectual que pudiera llegar a tener sobre las cosas del mundo. No
estaba viendo a Venus Planeta, estaba empezando a sintonizar con su Instrucción
Invisible.

Con el tiempo, me daría cuenta de esto último, pero en ese momento recién
podía llegar a registrar una pequeñísima transformación en la forma de conectar con lo
externo que se me presentaba; en este caso, Venus-Estrella y Venus-Planeta.

Según la Tradición Andina, este planeta representa un estado de evolución en


la conciencia humana. Venus, como símbolo, hace alusión al amor, pero no como
simple enamoramiento, romance o sexualidad. Se refiere a una especial Iniciación del
hombre en su camino de conocimiento.

Venus acompaña al ser humano hacia el Amor Fraterno colaborando en la


transcendencia de aspectos egoicos e individuales, posibilitando así el ingreso a una
nueva fase de servicio y entrega, adquiriendo una nueva condición dentro de su
contexto que conlleva asumir un papel redentor frente a la Vida. Permitir la limpieza y
purificación de aquellos aspectos que nos impulsan a manifestarnos de nuestra forma
violenta y agresiva al enfrentarnos con las dificultades del mundo y la sociedad en la
cual nos desarrollamos como individuos.

Los Guías, en sus diferentes comunicaciones, me fueron explicando sobre el


origen de nuestras tendencias y patrones de agresividad y violencia. Según su
instrucción, no solo provienen del natural desarrollo y superación de nuestro instinto
de supervivencia y de su relación con el reino animal. Esto es tan solo una parte.

Existe otra parte de estas conductas que fueron introducidas en nuestra


genética como parte de un proceso cósmico donde la Humanidad de la Tierra tiene un
papel que cumplir. Una experimento genético que nos puso en relación con diferentes
civilizaciones originarias de otros sistemas y galaxias, en donde existen humanidades
similares a las nuestra, que viven procesos evolutivos y que se encuentran
emparentadas con nosotros, los humanos de la Tierra.

Lo que está latente en las estrellas también lo está en nuestro código genético;
lo que la mente humana conserva como reacciones ante sus problemáticas cotidianas
no es un resultado cultural solamente. La biología y la cultura humana se encuentran
conectadas con registros planetarios y extra planetarios, como si fueran documentos
que el mismo universo se encarga de elaborar para conducir y guiar la evolución de las
diferentes civilizaciones que lo habitan.

Tomar consciencia de esto es un primer paso. Pero siguen otros tantos más.
EL RAYO DE VENUS
“Mi ideal religioso, Monseñor, no es otro que revivir al Cristo
invisible en mi conciencia, por misterio espiritual...”

El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

Nos encontrábamos de campamento con un grupo en San Miguel del Monte.


Mientras preparábamos la cena comunitaria las luces se apagaron, y cuando salimos
para ver que sucedía vimos en el cielo como desde Venus partía un rayo de luz hacia la
Tierra. Además, mientras mirábamos asombrados dicho fenómeno, comenzamos a
sentir varios “flashes” sobre nosotros: luces que se prendían y se apagaban,
numerosos destellos. Fueron tal vez unos 15 minutos hasta que regresó la luz y todo
volvió a la normalidad. En ese momento, sentía que no era oportuno hablar o darle
mayor relevancia a lo acontecido. Era un grupo diverso y no todos estaban
familiarizados con el acercamiento de los Hermanos del Cosmos. Algunos se
percataron de los movimientos en el cielo, y con ellos si tuvimos un pequeño
intercambio. Pero lo más interesante sucedió al volver a nuestro hogar.

Al llegar a su casa, Juan Manuel, quien fuera uno de los testigos del “Rayo de
Venus”, se encuentra con su pareja Julia, con la que no había hablado hasta el
momento. Ella le muestra un cuadro que había pintado durante esa misma noche en la
que nosotros estábamos de campamento. En la pintura aparecía un ser, y sobre él, una
estrella, la cual representaba Venus (según palabras de Julia) y de la cual descendía un
rayo hacia su pecho. Y aquí lo más insólito de todo: exactamente con el mismo ángulo
de inclinación que nosotros la habíamos visto en el campo. Fue una importante
confirmación. Sobre todo para lo que vendría después.

Esa misma semana, Juan Pablo, otro amigo, me cuenta que había tenido un
sueño en el cual desde Venus descendía una energía de sanación hacia la Tierra. Dicha
energía contenía información codificada en geometría sagrada.

3 años más tarde de este episodio, la Información-Energía proveniente de


Venus comenzó a clarificarse en mi estructura psíquica, logrando registrar sutiles
lineamientos que los Hermanos Mayores que se encuentran coligados a dicho planeta
transmiten hacia la Tierra y nuestra Humanidad. Pero en ese entonces, en noviembre
del año 2013, solo contaba con mi aspiración y un bolsillo repleto de preguntas.

. ¿De que manera pueden ayudarnos estos seres a mejorar nuestras


condiciones de vida aquí en la Tierra? ¿Cómo se supone que sus mensajes,
instrucciones e impulsos penetran en nosotros para colaborar en nuestro cambio
interno y despertar de conciencia?

Entendía que seguir avanzando en dicho sentido implicaba una prueba de fe, un
censo respecto a mi capacidad de dejarme guiar y soltar el control. Más no de manera
desalineada y desorganizado. Todo lo contrario. Dicho ejercicio del contacto con estos
Hermanos del Cosmos me invitaba a desarrollar una conducta hacia mí mismo y hacia
el entorno cada vez más responsable y verdadera. Un compromiso con la evolución de
toda forma de vida. De algún modo, entendí que para seguir avanzando necesitaba
conectarme más con la Tierra, con mis raíces y con las pautas de sintonía que el mismo
corazón humano nos indica: respeto a los ritmos planetarios; a los tiempos, ciclos y
períodos que el planeta en el cual vivimos nos enseña.

En ese sentido, son las Naciones Originarias, y entre ellos, las comunidades que
aún conservan esa relación en su vida práctica y espiritual, las que pueden guiarnos a
reconectar con esos ritmos y estados de conciencia de unidad con el Espíritu
Planetario. Y con esto me refiero especialmente a los reinos de la naturaleza. La
percepción que desarrollo la Humanidad sobre los demás reinos (mineral, vegetal y
animal) en estos momentos de la historia terrestre no es la más apropiada y saludable
para nuestro crecimiento interior. No podemos negar que nos requiere un ejercicio
diario el volver a reunir los atributos que nos posicionan como verdaderos cuidadores
y jardineros del mundo ordinario. A mi entender, nos estamos expresando desde una
lógica y entendimiento que nos genera un efecto contrario al deseado. Más lo
importante es que aún estamos a tiempo de revertir esta situación.

Los Hermanos del Cosmos vienen entonces a cumplir un rol particular en este
proceso de maduración que la Humanidad debe aceptar y reconocer para salir
adelante de la crisis global en la cual se encuentra. Lejos de venir a ocupar nuestro
lugar o a invadirnos para utilizarnos como esclavos como se presenta muchas veces
desde la fantasía televisiva, estos seres que se encuentran alineados bajo la Guía del
Amor se donaron en su viaje de vida para seguir aprendiendo junto con nosotros en lo
que respecta a las energías del perdón y la redención. Esta característica que se da en
la Tierra actualmente, esta condición de estar frente a un escenario tan catastrófico y
crítico, representa desde una perspectiva más amplia una oportunidad de crecimiento
gigantesca, ya que nos permite sacar aquello más profundo y oculto en nuestro
interior. De otra forma, esa característica humana no podría desarrollarse y asentarse
en la conciencia de manera definitiva. El perdón y la redención, forman parte de un
proceso similar al que vive la mariposa, cuando deja de ser crisálida y desde su propia
oscuridad vuelve a despertar a un nuevo estado. Cuando los seres humanos
percibimos la necesidad de purificar nuestro corazón, mecanismos internos asociados
a nuestra constitución física, psíquica y espiritual se ponen en marcha. Mecanismo que
nuestra ciencia aún no llega a comprender, pero que ya están comenzando a ser
registrados por cada vez más testigos, que viven en carne propia la manifestación de
las fuerzas inmateriales que ingresan al planeta y afecta nuestra estructura.

Ante estas revelaciones y su impacto en nuestra consciencia ordinaria, queda


en evidencia la necesidad de comenzar a reunirnos y fortalecernos en los lazos de
todos los pueblos, naciones, comunidades y grupos humanos que habitan la superficie
del Planeta. Puesto que es a través de este encuentro sincero que el mensaje mayor
del despertar será graficado delante de nuestros ojos.

Cada grupo humano a lo largo de la historia ha servido a un Propósito y


Experiencia y nos encontramos ya en el tiempo de unir todas esas partes de la misma
Humanidad, encontrar los puntos en común y así elevar nuestro entendimiento sobre
la vida, permitiendo que las características esenciales de la Humanidad se muestren de
manera clara, y que podamos aceptar nuestro desafió actual como civilización
asumiendo las consecuencias de nuestros actos pasados como especie, sabiendo que
TODOS los que nos encontramos vivos en estos momentos tenemos un nivel de
responsabilidad sobre la realidad que percibimos y en la cual participamos.

El camino del perdón nos habla de esta posibilidad, de sanar, liberar y


reformular nuestra convivencia terrestre.

La responsabilidad con la creación y lo creado va más allá de una idea religiosa,


moral, ética o del orden de lo político, social y cultural. Me refiero a una
responsabilidad sagrada con lo interno, con aquello que se expresa silenciosamente en
nuestros corazones.

Hacia este lugar, los Hermanos Mayores que trabajan dentro de la


Confederación de Mundos nos guían. Ellos esperan que recuperemos nuestra Pureza
Original, puesto que solo de esa manera, con simpleza y unidad, podremos hacernos
cargo de nuestro lugar en el universo. Cuando cada ser humano en su interno pueda
perdonarse y cultivar una relación directa con la fuente o Dios.

Infinidad de herramientas, técnicas y tecnologías están a nuestro alcance para


cumplir dicha misión, sin embargo, si primero no conectamos con este núcleo, el
camino será más lento, ya que la forma de operar con la Química Sagrada de la Vida
nos permite agilizar proceso de manera amorosa y saludable, utilizando, visto desde el
modo científico, menos energía para llegar a los mismos resultados.

Conocer y adentrarse en dicho camino del servicio altruista, servicio que es


donado a la Totalidad, implica, de manera rotunda, aceptar nuestra condición de
aprendiz de la Vida y del Amor. Si no desarrollamos la Humildad estaremos
nuevamente cayendo en los mismos errores del pasado.
humus raíz de la palabra Humildad, nos remite a “Ser de la Tierra”, a
reconocernos ante todo como hijos e hijas de la Madre Tierra, abrirnos entonces a su
amor, guía y protección; y en ello, las Culturas Nativas son las que se han encargado de
custodiar esa conciencia indígena que tiene la capacidad de comunicarse con los reinos
y escuchar la voz de los tiempos, voz que hoy día se expresa en los niños y niñas del
mundo que nacen con una fuerte tendencia a mostrarnos lo verdadero, lo esencial y lo
primordial en nuestra evolución: el Amor. Ciencia sin conciencia o ciencia sin amor
será nuevamente el desvío hacia un Humanidad carente de belleza, sentido fraterno y
armonía.

Venus aparece en escena. Y por sobre su interpretación astrológica, nos invita a


sintonizar con su forma invisible, donde solo puede llegar nuestra intuición. Por ello,
las llaves que se presentan hacia el final de esta obra, tienen un modo de aplicación
que busca fomentar la mente abstracta, y trascender todos aquellos conceptos que
cada uno vamos ideando sobre las cosas del mundo. Este campo de conocimiento es
válido hasta cierto lugar del camino, como referencia, tutor y mapa de ruta. Pero para
llegar a conocer los aspectos internos de las cosas que nos rodean, necesitamos
desarrollar nuestro consciente derecho y entrar en contacto con el plano del alma. Y es
en ese sentido, que los Hermanos Mayores buscan orientarnos. En el crecimiento
espiritual que nos trae la facultad de comprender los símbolos en grados cada vez
mayores de acercamiento a su vibración original.

Según nos han trasmitido, los seres humanos también somos un símbolo, una
síntesis que aún no se ha podido manifestar en su forma y vibración más elevada. Al
reunir ciertos elementos, vamos dando pasos en esta camino de consciencia, que nos
enseña a enderezarnos, tanto moral como espiritualmente.

Registré esta experiencia en mis cuadernos de notas como quien va escribiendo


sus memorias. Y seguí atendiendo mis responsabilidades materiales, sin apartarme de
las interrogantes respecto del contacto, junto con los impulsos y orientaciones que en
mis momentos de introspección se presentaban.

2014, 2015 y 2016 fueron años de mucha actividad material, donde salvo
eventuales viajes familiares y escapadas de fin de semana, las experiencias de contacto
y sintonía se vieron bastante reducidas. Pero llegado el fin de año de 2016, una
sensación de cambio se volvió nítida y contundente. Una voz interna me decía que
había llegado el momento de ponerle más energía y foco a mi búsqueda.
EL MENSAJE DE ORIÓN
UNA INVITACIÓN A SANARSE

“mi tesis se reduce a señalar la sugestión dinámica que


encuentro en los múltiples iconos de Jesús, en las diferentes
versiones de los cuatro Evangelios, en las varias interpretaciones
del Espíritu de Cristo como Salvador”

El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

13 de enero de 2017. Era de tarde. El cielo despejado, la calle tranquila, poco


movimiento. Estábamos en un PH pintoresco del barrio de Floresta en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Bruno y Nadia viajaban al día siguiente a Perú y
Bolivia. Iban a estar recorriendo durante un mes las maravillas del mundo andino.
Quedamos en juntarnos a meditar con la intención pedir guía para su viaje y luz para el
inicio del año. Luego de preparar una avena llena de frutas pasamos al patio de la casa
donde podíamos disfrutar de las nubes que comenzaban a tornarse rosas, mientras el
sol se retiraba de la escena. Cerramos los ojos. Procedí a guiar la conexión. Al instante
percibí una gran expansión como si a través del viento se fuera amplificando nuestra
sensibilidad. Se sentía una intensa energía a nuestro alrededor, lo que me llevó a
focalizar en la respiración consciente sabiendo que es la herramienta apropiada al
momento de equilibrar nuestras fuerzas y lograr el balance adecuado para profundizar
en la sintonía interna.

Continuamos con una serie de mantras. Utilizamos el OM, el RAHMA, el ZIN-


URU, y un mantra que había canalizado hace un par de años que ayudaba a la conexión
con las energías del lago Titikaka.

De un momento al otro tuve la sensación de volverme un pájaro. La energía


comenzó a presionarme la cabeza de tal forma que era como estar siendo arrastrado
hacia un acceso interdimensional, similar a una puerta que se iba abriendo delante de
nosotros. Todo ello lo veía en mi pantalla mental.

Antes de empezar la práctica habíamos realizado un par de preguntas con


referencia al viaje, abriendo la comunicación telepática con los Hermanos Mayores.
Luego de entregarme por completo a la experiencia (a esa sensación de expansión
mental) recibí la señal interna de comenzar a escribir. Sin demasiado preámbulo abrí
los ojos, agarré la lapicera y fui impulsado por esa corriente eléctrica que suele
acompañar el ejercicio de la canalización. Con rapidez se fue completando el mensaje,
el cual decía lo siguiente:

Mensaje recibido el 13 de enero de 2017 en Floresta, Ciudad de Buenos Aires

Ser y Hacer. La Paz en la Tierra es tomar conciencia de su origen. Es comprender


desde el sentir que están unidos a la creación, que jamás pueden separarse de ella.
Ustedes pueden saber lo que viene, pueden ver su futuro, y así también ver el futuro de
la Humanidad.

Machu Picchu los espera de brazos abiertos, será un antes y un después durante
el viaje. Déjense sentir. Estando allí se amplificará su capacidad de recibir.

El lago sagrado (en referencia al Titikaka) es un gran portal y un templo natural


que oficia como centro de luz y de purificación de la conciencia, un espejo a la infinitud.

El Portal de Orión estará activo durante este tiempo, y ello permitirá que
muchas almas ingresen en él y se proyecten a sus registros. Como saben, en Orión hay
parte de su Historia Antigua. Proyéctense mentalmente hacia la constelación.

Los guiamos siempre, pero no deben olvidar la guía más importante: la de su


Corazón.

Sampiac
Cuando terminó la recepción levanté la cabeza del papel y allí estaba Orión.

Fue importante para mí que así fuera, ya que recibí automáticamente la


confirmación y la conexión visual con esa región del firmamento que desde pequeño
me ha causado fascinación. Estaba muy emocionado por el mensaje que nos invitaba a
accionar, a poner en funcionamiento algo.

A partir de ese día “El Mensaje de Orión” empezó a tomar forma, y si bien ya
venía leyendo sobre la conexión de la Humanidad con esta región del espacio, ahora
podía sentir claramente la diferencia entre vivir algo en carne propia a escucharlo por
boca de otro. Y con esto no quiero decir que las experiencias de otros caminantes que
nos afectan y conmueven no sean importantes, y es que de hecho lo son y han
permitido que mensajes importantes sean inspiradores para cantidad de personas en
el mundo que se ven estimulados y orientados por dichas informaciones,
conocimiento, sabiduría y consignas.

Sin embargo, ingresar en la Conciencia Cósmica es un camino individual, y en


ese recorrido reconozco que ciertas experiencias le corresponden a cada uno atravesar
y hacerse cargo para recibir su parte del programa de forma directa.

Estas experiencias y enseñanzas del camino no las podemos esquivar, y por más
que tengamos la intuición de ello, debemos animarnos a descubrirlo por nosotros
mismos hasta calmar esa sed de verdad del espíritu humano.

Con Orión me paso así, y junto con un grupo de afinidad comenzamos a


reunirnos con el objetivo de poner en funcionamiento las indicaciones de este primer
mensaje.

Bruno y Nadia iniciaron su aventura al altiplano, y yo, sorprendido por lo que se


había abierto, retome mi tarea de investigación, que cómo mencioné, se encontraba
en un momento de receso. Organicé un encuentro y allí se comenzó a configurar un
grupo que acompaño el proceso de desembalse de la información.
.
Mensaje recibido el sábado 28 de enero de 2017 en Floresta, Ciudad de Buenos Aires

Ustedes vienen de la luz; son luz. La materia es luz. Desde Orión han llegado gran
cantidad de almas a vuestro planeta, seres que son de diversas formas y de distintas
regiones de esta constelación. Orión contiene una nebulosa gigantesca donde su futuro
está guardado. Con esto nos referimos a ciertas potencialidades, a lo que se espera de
ustedes como Humanidad según lo que sabemos pueden dar.

Vuestro planeta es un mundo escuela donde la Confederación de Mundos ha diseñado


un Plan sobre consciencias en formación. Aquí han llegado hace 12 mil años (luego del
hundimiento de la Atlántida) 32 seres en representación de diferentes civilizaciones
confederadas de su Universo; pero Orión no tiene su representación en la Tierra; de
alguna forma, Orión serán ustedes, cuando alcancen cierta madurez espiritual.

Por ello, es importante preparen sus vehículos y desarrollen sus potencialidades.

La Puerta de Orión continuará abierta por un tiempo (enero/febrero 2017) y podrán


seguir proyectándose aquí para continuar ingresando en esta vibración y energía. Al
adentrarse en el portal se van depositando códigos en su interior, que con el tiempo
van a ir pudiendo comprender. Son patrones que enseñan sobre la historia del ser
humano y pueden ayudarles a comprender su situación actual como raza, y mostrarles
cómo generar y diseñar un futuro alternativo en coherencia según sus esencias.

Gracias por ponerse al servicio

Que esta luz llegue a muchos, que los bañe y fortalezca


Durante la meditación, que realizamos el 28 de enero, también en el barrio de
Floresta, pero en otra locación, no solo se recibió este mensaje, también tuvimos
varias visiones y captación de información a través de símbolos. En el círculo fuimos 5.
Juan Pablo, Agustina, Flavia, Norma y yo. Cada uno sintonizó con una parte diferente y
complementaria. Mi tarea, entonces, fue la recopilación y profundización de dicho
material.

Tenía la sensación era la de estar sintonizando con algo muy grande. Lo veía
como esferas de color azulado que llegaban desde Orión hacia la Tierra. Esto sucedía
en tiempos remotos, mucho antes de que nuestro mundo tomara la forma que hoy
conocemos. Para ese entonces, en la Tierra recién empezaban a formarse las primeras
formas de vida. La visión representaba un acto sexual desde el cosmos hacia la tierra,
como si desde las estrellas hubiera sucedido una especie de “fecundación” del sistema
planetario que habitamos, con todo lo que ello representa.

Agustina, por ejemplo, se sintió dentro de una caverna, lo que nos hablaba de
la conexión con el mundo intraterreno y con nuestro propio mundo interior. Juan
Pablo tuvo varias imágenes, lo más destacado fueron sellos de dragón: garras, cola y
boca. y Flavia vio rosas, muchas rosas a su alrededor.

¿Cómo hilar todo ello? ¿De qué nos estaban hablando los Hermanos Mayores?

Mi intención era ir todavía más allá de la información y de todo el conocimiento


adquirido previamente sobre la relación del humano con los Seres del Cosmos, que
como venía investigando, es muy antiguo.

Intuía que está “Alianza Cósmica” pretendía que pongamos en acción su


mensaje y que nos abramos a una experiencia revitalizante, que no solo llegue a
nuestro plano mental, sino que lo trascienda, despertando en lo más profundo de
nuestras células, aquella memoria de nuestro origen estelar.

Según mis primeras experiencias con los Hermanos Mayores, la información


que ellos nos entregan a través de los mensajes trasmitidos por la vía telepática
activan un recuerdo, un código que nos imprime una configuración energética y nos
ayuda a comprender de donde venimos, nuestro caminar en la Tierra, y con ello, las
alternativas que tenemos para el futuro.

En mis reflexiones posteriores a estos dos primeros encuentros, viendo la


intensidad del proceso, abrí el juego con ciertas personas con los cuales podía
conversar abiertamente de estos temas. Así fue que recibí un aporte fundamental de
una amiga.
Primero me confirmó varias de las impresiones que estaba teniendo, y luego,
me indicó que Venus, como planeta, también representaba un portal central en
nuestro proceso evolutivo.

Tomé sus palabras con gran aprecio. Y en el siguiente encuentro preguntamos


sobre ello a los Guías: sobre la conexión con Venus.

Hasta el momento, que sea Sampiac, Guía de Venus, quien se estuviera


comunicando para transmitir esta información no significaba algo en relación a la
conexión con el planeta. Y él, tampoco lo había trasmitido. La sugerencia llegó desde la
misma Tierra, volviéndose una pieza clave para comenzar a armar el rompecabezas.

Tuve una certeza: la pregunta es generadora de universos.


EL RECUERDO CÓSMICO
“la Iglesia ha realizado ya lo que deseáis, presentando en Jesús el
ideal del hombre en la tierra”. El huésped contrapone: “Mas yo
no quiero hacer de Jesús un Hombre triste y un Dios inmóvil,
demasiado alejado de nosotros en el espacio infinito; yo desearía
humanizarlo como animador romántico y místico de cada
conciencia, para perfeccionar al hombre en el entendimiento y en
la acción”

El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

¿Qué es lo que da a cada ser su propósito? ¿Quién, o qué, le dice a la mariposa


lo qué debe hacer, hacia dónde se debe mover, qué debe pretender y cuál de todas las
flores va a elegir para posarse? ¿Existe algo “oculto” en nuestra conciencia incidiendo
en la manera que elegimos para estar en el mundo? ¿Realmente podemos elegir
aquello que deseamos ser o ya está instalado desde antes de nacer, como un código,
un programa o una idea fuerza que va a motivar silenciosamente nuestros pasos y
decisiones a lo largo de la vida? ¿Podemos reconocer dichos patrones para
trascenderlos e inventar una nueva forma de existir? ¿Cuál es esa tendencia natural
que dirige la evolución de las especies? Lo que hace que el gato sea gato y no
serpiente, que el hombre sea hombre y no extraterrestre. ¿Cuál es la diferencia entre
una piedra, un roble, un oso?

Sin mayores pretensiones, vamos a darnos cuenta que la naturaleza se


manifiesta con gran diversidad sobre la tierra; diversidad de formas, de estilos, de
paisajes y de propuestas. Y que todas estas manifestaciones se sostienen en ciertos
patrones geométricos que se van diferenciando unos de otros, pero que mantienen
una unidad y conexión; parte de un tejido común, de una trama conjunta que por
detrás de lo visible da argumentos a la existencia.

Cada ser viviente es portador de una determinada constitución física que le


otorga ciertas características que lo hacen distinto al resto, y le brinda la posibilidad de
manifestar ciertos atributos y cualidades. Pero así y todo, en dichas particularidades y
en tan extraordinarias agrupaciones de átomos, moléculas, células, tejidos se
encuentra algo aún más sutil, no tan evidente, que establece su conducta, su carácter,
su comportamiento y función que realiza en la naturaleza y medio que habita, y a
través del cual logra desarrollarse.

Al parecer, todo indica que forma y contexto se retroalimenta. Y que una no


puede existir sin la otra. Sustancia y organismo cooperan para expresar algo aún más
profundo que nuestra ciencia moderna está comenzando a describir e incorporar a su
entendimiento. Con la sensación de que este tipo de revelaciones, pueden llegar a
producir cambios significativos en nuestra evolución como especie. Y con ello, en la
evolución de todo el sistema planetario. Ya que la evolución de una célula repercute
en el organismo del cual forma parte. Pensemos entonces hasta dónde es capaz de
impactar la evolución de un grupo humano… ¿Más allá de nuestro sistema solar?

La ballena no solo se dedica a pasear por los mares. No solo vive alimentándose
del plantón por las corrientes transoceánicas. Si nos fijamos, está cumpliendo con un
propósito que trasciende el mero acto reproductivo y el instinto básico de
supervivencia y preservación de toda especie. Puedo visualizar, al entrar en resonancia
con la vida, un pulso galáctico en cada partícula que existe y en cada organismo. Un
movimiento, un flujo, una corriente de vida que lo atraviesa y da sentido; que marca
una cadencia. Lo puedo sentir como una danza, una experiencia que sucede dentro y
que se refleja fuera. Una electricidad que conmueve la forma, que le otorga no solo
sentido sino también conciencia. Recorre el cuerpo, la materia, afectándola,
animándola en diferentes áreas, centros y puntos claves de su organismo. Va tocando
delicadamente su biología y su emoción. En el animal se convierte en instinto, y en el
hombre en pensamiento, en mente; pero en esencia es la misma corriente que va
explorando la materia y que va desplegando su red, como neuronas que permiten el
caminar de diferentes impulsos, que viajan y se expanden, siendo atraídos por una
fuerza magnética, que a su vez, tiene la capacidad de contraerse hasta desaparecer por
completo, para volver a surgir de su propia raíz.

Puedo sentir esta naturaleza esencial del universo estando en las altas
montañas de los andes, navegando los ríos del litoral o deteniéndome a meditar a la
orilla de los hermosos lagos en la Patagonia. Y es en ese momento de quietud, que la
mente toma otra dimensión, dejando de oponer resistencia a lo que es. Y entonces
comprendo.

Nuestra mente es una tecnología altamente sofisticada que nos posibilita crear
cosas, darle sentido y propósito. Nuestra mente emula esta majestuosa red natural
que recorre lo ancho y largo del planeta. Podemos sentirlo y conectarnos con ella. Y
también, nos podemos llegar a conectar con otros planetas, porque esta red, este
tejido invisible, no solo está aquí en la Tierra. Se proyecta a los confines del universo.
Como también lo hace de manera análoga, hacia el interior de la misma materia.

La vida cósmica nos espera, ya que estamos unidos íntimamente al suspiro de


las galaxias. De allí proviene la luz que llevamos dentro, y que toda forma de vida
contiene con mayor o menor intensidad. El ADN tiene la capacidad de almacenar una
cantidad de información que supera ampliamente nuestro tiempo material. En el ADN
puede plegarse toda una existencia de miles de millones de años. Y no estamos
exagerando. ¿Cómo es esto posible? En nuestro ADN se encuentra el puente del
recuerdo de quienes somos y de cómo llegamos hasta aquí.

En nuestra biología existen portales que nos conectan con la memoria del
origen, y lo mismo sucede, mayor escala en el cosmos, donde existen portales
galácticos que custodian memorias de civilizaciones y humanidades de todo el
universo. Uno de estos portales, que se vincula con la historia de la humanidad de la
Tierra, es el correspondiente a la Constelación de Orión.

Pero ojo, porque “El Mensaje de Orión” es energético. No pensemos en un


texto escrito a puño y letra. No imaginemos palabras. Este mensaje del cosmos nos
llega esencialmente como vibración, una vibración que tiene la capacidad de afectar
nuestra red neuronal despertando una química oculta. “El Mensaje de Orión” se
refiere en su contenido fundamental a la transformación integral y profunda que
atravesamos los seres humanos, junto con toda forma de vida en el planeta, en estos
momentos curciales.

La influencia que desciende de las estrellas, de esta región del cosmos, llega a
través de su radiación, y despierta algo interno, que está vinculado tanto a nuestra
misión e historia personal, como a la misión, propósito e historia de la humanidad en la
tierra.

Son patrones energéticos, paquetes de información que van ingresando en


nuestros cuerpos y desencadenando un proceso de recuerdo, de toma de conciencia, y
de reconocimiento de la situación actual que estamos viviendo como raza.

Este conocimiento se encuentra codificado en geometría, y opera de forma


sensible y sutil, tanto a nivel celular y hormonal, como emocional y psíquico-espiritual.
Compromete nuestra fisiología y a nuestra alma, que al recibir esta afluencia tiene la
oportunidad de reencontrarse con partes de ella que se hallan en las estrellas, y que
aún no han conseguido encarnar en su contraparte física. Podemos verlo como un
software que necesita de un correcto hardware para operar.

En Orión se alojan memorias y registros de nuestras encarnaciones, y al


conectarnos con ellos, nos aportan claridad sobre nuestro destino. “El Mensaje de
Orión” llega de manera sintética a nuestras consciencias, y poco a poco se va
desenvolviendo, para nuestra asimilación en la realidad material.

El Portal de Orión nos recuerda la importancia de trabajar sobre nuestros


cuerpos de luz. Sobre estos vehículos energéticos que nos facilitan el acceso a una
conciencia expandida. El Cuerpo de Luz es la clave para desarrollar nuestras
capacidades extrasensoriales y comenzar a sentir el cambio vibratorio y de frecuencia,
para hacernos conscientes de la forma en que estamos pudiendo modificar nuestro
destino planetario, y en consecuencia, nuestro destino individual.
Para acceder a una información nueva debo prepararme internamente. ¿Cómo
se hace esto? Enfocándonos en la construcción de una mentalidad nueva que sea
receptiva a los contenidos que este flujo de vida cósmica está introduciendo en
nuestra realidad.

Para ello, es necesario realizar ciertos ajustes y mantenernos perceptivos.

La mente funciona como un órgano que naturalmente capta y decodifica


información, pero cuando nos encontramos delante de algo tan novedoso, se pueden
producir desequilibrios y resistencias que nos desestabilizan, confunden y aturden.
Generar el espacio para el desembalse de esta información es una parte del proceso.
Luego, debemos crear los circuitos y puntos de enlace, que permiten que se
establezcan nuevas relaciones y vínculos internos entre los mismos órganos y
glándulas de nuestro cuerpo para recibir esta “química oculta” que va a afecta las
funciones de nuestro cuerpo, proponiendo una reconfigurando de nuestras respuestas
ante los acontecimientos y situaciones ordinarias. De algún modo, todo este
movimiento nos trae la capacidad de dar nuevas resoluciones a lo que ya conocemos.
Y a su vez, nos prepara para lo desconocido, que está por venir.

Orión trae un recuerdo. Y este recuerdo, la posibilidad de redimensionar


nuestra existencia y relación con todo el universo.
PREPARACIÓN
“Cristo es el hombre en la plenitud de sus posibilidades
espirituales”

El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

Al comenzar esta tarea, encuentro y contacto con las energías provenientes de


la Constelación de Orión empecé a notar una amplificación del sentir y de la capacidad
de percibir por fuera de la línea de tiempo tradicional donde nos manejamos en la
tercera dimensión. Aquello de “comenzar a ver el futuro” se estaba concretando.
Podía proyectarme con claridad hacia los objetivos futuros y ver cuáles eran los pasos
necesarios para ir avanzando y compartiendo esta información y experiencias.

La información se comenzaba a organizar y a tomar mayor sentido, generando


a mí alrededor un redimensionamiento.

A toda esta corriente de luz que nos impulsa a avanzar se le sumó la gran
cantidad de sincronicidades y eventos que daban por sentado que algo se estaba
moviendo y acompañando la intención de comprender en detalle el alcance de esta
experiencia. Experiencia que iba trascendiendo mi propio camino, para unirse al
camino de otros.

Si bien la fe iba en aumento, no puedo dejar de mencionar que por momentos


volvía a operar en mi pensamiento la duda, el temor, la ansiedad, la frustración y cierto
grado de desesperación. Hoy, entiendo que al acelerarse el tiempo, es necesario que la
mente y el cuerpo establezcan un dialogo muy fino, que dé lugar a las necesidades de
ambos. Estas acciones transformadoras que emprendemos, donde los cuerpos
inferiores se ven exigidos en su expresión, producen resistencias y tensiones. De algún
modo, nuestros aspectos más burdos trabajados, y todo aquello que necesita de
purificación nos va a venir a reclamar su alimento.

Es entonces en estas instancias, del camino de ascenso, donde trabajar


conscientemente con la mente se vuelve una tarea ineludible. Lo sutil nos tienta, y del
mismo modo, somos tentados por lo denso. ¿Cómo coordinar ambas influencias, y
ajustarnos a un nuevo patrón, entendiendo que la evolución y nuestro crecimiento
precisan de etapas?

Para limpiar el campo mental los guías nos indicaron trabajar con una
geometría en particular y con la luna, realizando rituales para purificar nuestro campo
astral.
Seguimos estas indicaciones y los resultaron estuvieron a la vista de todos.

La tarea con la luna fue en la misma casa donde recibí el primer mensaje.

En grupo de 7 personas trabajamos energéticamente y pedimos al fuego que


nos libere de los bloqueos emocionales que cada uno reconoció por su cuenta que
estaban impidiendo su avance, abriéndonos a soltar aquello que nos estaba
impidiendo expresar nuestro potencial interno.

La Luna es un estabilizador energético que opera junto con el magnetismo de la


Tierra. Hoy día, nuestro campo astral, tanto el personal como el del Planeta, se
encuentra contaminado, cargado de una información que podemos conscientemente
limpiar.

La conexión que logramos establecer con las energías cósmicas se logra con
mayor facilidad al encontrar este nivel del ser despejado de pensamientos, emociones,
sentimientos y deseos innecesarios, y de informaciones que, sobre todo, a través de
los medios de comunicación masivo se intenta depositar en su campo haciendo
dificultoso el acceso a valiosa información y conocimientos que este campo energético
tiene para nosotros, tanto a nivel personal como a nivel planetario. Y su consecuente
puente hacia el cosmos.

Por ello, siguiendo la Guía de "El Mensaje de Orión", recibimos que para seguir
profundizando y adentrándonos en esta información cósmica y trascendental,
deberíamos encontrarnos más puros, claros, trasparentes y receptivo en nuestro
cuerpo emocional. La luna llena del mes de febrero en el signo de Leo vino de algún
modo a mostrarnos ese camino de "purga interior", desintoxicación y de re conexión
con nuestro propósito. Soltar para dar espacio a la transformación. Relajarnos para
sentir. Y a través de ese sentir, caminar.

Los ejercicios y herramientas con los que venimos trabajando son parte de las
claves para sintonizar de forma consciente con esta información. Implica, como
mencionábamos anteriormente, una actitud diferente y una mayor atención a las
señales y a los mensajes que se presentan en el andar. Preguntarnos y estar receptivos
a lo que se nos va trasmitiendo por diferentes vías de información.

Tomar la realidad como un espejo donde nos vemos reflejados y donde se


proyectan nuestras emociones y pensamientos; donde nuestras creencias se ven
plasmadas.

Luego de estas observaciones y cuidados, los Guías nos comenzaron a orientar


respecto de la atención que debíamos poner en nuestra habla. Nos recordaron
respecto al poder de la palabra y de la vibración. Nos advirtieron de la potencia que
ella guarda tanto para construir como para destruir, tanto para alimentar nuestra
creación o para debilitarla. Nos mencionaron que tengamos presente esta consigna
básica y que vayamos registrando la relación entre nuestras intenciones, aspiraciones y
deseos junto con la vibración y el sonido que emitimos, integrando además los
símbolos y formas junto con el movimiento.

Como resultado de esta unificación interna podríamos acceder a un mensaje


particular, que ellos manifestaron tiene relación con nuestro origen individual y
cósmico.

Reunir nuestras fuerzas internas sería parte del proceso fundamental para
comprender cómo se crea la realidad y como se alimenta día a día a través de nuestros
pensamientos, sentimientos, emociones, palabras y acciones.

Los Guías, en definitiva, estaban queriendo que seamos más conscientes de


nuestra capacidad de plasmar en la materia una imagen mental, donde el trabajo con
los sentimientos sería el puente. Y allí debía estar ahora nuestra atención.

Los pasos nos llevarían hacia una formula antigua de creación.

Pero nos explicaron que la fórmula en sí misma no es la revelación definitiva.


Existe algo más allá de ella que los Maestro Venusinos intentaban que vayamos
asimilando poco a poco, como parte del Programa de Contacto que ellos manejan
hacia la Tierra.

Venus representa una Escuela Interna, que quienes estamos sintonizados con
ella, tenemos la posibilidad de servir como canales para que esta Guía sea irradiada
con mayor intensidad en nuestro ambiente terrestre.

Pero sigamos con Orión.

Orión nos recuerda las bases primordiales de la creación, donde el sonido, la


luz y el movimiento representan la sagrada trinidad que las culturas de la Tierra han
representado por medio de diversas formas.

Orión, como lugar cósmico de creación, como gran madre galáctica y lugar de
gestación, nos refleja uno de los centros más importantes de nuestro universo donde
la vida encuentra un espacio de germinación. Orión nos recuerda que esas mismas
condiciones se encuentran en nuestro planeta, pero en menor escala. Y al estar en
nuestro planeta, se encuentran por analogía en nosotros, los seres humanos.

Orión, como entidad viviente, tiene consciencia, y desde su mente imparte un


conocimiento hacia la Tierra. Los recuerdos y memorias que tenemos en la Tierra
sobre Orión se encuentran distorsionados. De este modo, se buscó que no pudiéramos
acceder a ese potencial hasta que realmente seamos capaces de dar un salto en
nuestra evolución. Este código está latente en nuestras células, y para despertarlo se
nos invita a decir que SI. Emitir este mensaje al universo es algo así como una
autoconvocatoria y responder al llamado de nuestros padres creadores reconociendo
la Misión Interna que cada Alma viene a la Tierra a desenvolver.

¿Qué referencias científicas tenemos de todo esto? ¿Qué sabemos sobre los
códigos y mensajes guardados en nuestro ADN? ¿Cómo podemos certificar y validar
está información respecto del contacto con otras civilizaciones y su manera de afectar
nuestra historia humana?

Lo que Orión tiene para ofrecernos es mucho más de lo que podemos llegar a
imaginar. Pero no vamos a poder lograrlo si seguimos reaccionando mecánicamente a
la construcción arquetípica que ha sido sembrada en nuestras consciencias, donde la
representación de esta Constelación se encuentra asociada a la guerra, los conflictos
armados, la lucha entre opuestos, la competencia, el dominio por la fuerza, la violencia
y el abuso de poder. Solo animándonos a deconstruir estos patrones en nuestro
interior seremos capaces de recibir los códigos ocultos que esta Civilización Madre
tiene para ofrecernos.

Y es aquí donde se presente Venus, como puente para vivir este proceso, de
asumir el poder con amor.
ORGANIZACIÓN
“Venus es un poderoso portal que los conecta con las energías del más
puro amor, con la fuerza Cristica. Trabajen con su influencia en futuros
encuentros y busquen contactar con nosotros, Hermanos Mayores que nos
encontramos con nuestras bases emplazadas aquí. La Instrucción de Venus
los espera para sanar y limpiar de su interior todo lo que ha sucedido en
Orión, y aún los atrapa en su evolución.

La energía del amor ahora los envuelve, penetra y abraza, para ayudarlos
a crecer en libertad y conciencia, para abrir el camino de un Nuevo Sol.”

Guía Sampiac
Durante la meditación que realizamos, nuevamente en la casa de Norma, sentí
que si bien el Portal de Orión podía ya estar disminuyendo su influencia sobre la Tierra
y sobre nosotros, aún podríamos seguir conectando de forma holográfica a sus
registros y entrar en contacto con recuerdos e informaciones que por resonancia
cargamos dentro nuestro, como especie de archivos encriptados que al ser
descomprimidos (producto de un estímulo externo) comienzan a develar su mensaje
oculto. Con lo cual, al entrar en sintonía con el Portal de Orión, si bien puede existir
una fecha o periodo durante el año donde esa energía se encuentre alineada con el eje
terrestre y permite por lo tanto una mejor recepción de la información; lo que este
mensaje nos estaba trayendo, era una nueva perspectiva sobre nuestra capacidad de
acceso a la información, que nos invitaba a seguir investigando sobre los potenciales
que la misma ciencia ya está logrando cuantificar. Todas nuestras intuiciones nos
estarían indicando que los seres humanos representamos una síntesis de un proceso
evolutivo, donde nuestra organismo sirve como almacenamiento de una cantidad
impresionante de información. Y que eso es posible debido a una forma que ha
encontrado el universo de condesar información cada vez más sintética y compacta. Lo
que en la actualidad se conoce como lo fractal. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar
con nuestra percepción? ¿Qué nivel de abstracción puede llegar a vivenciar nuestro
cerebro, para permitirle a la consciencia asumir diversas formas y configuraciones, que
escapan de toda lógica? Si llegamos a la comprensión de que somos energía
corporizada, ¿qué es entonces aquello que nos limita en la forma de expresarla? Estas
y otras tantas interrogantes comenzaban a surgir en las reuniones. Debíamos ser
pacientes, porque no solo en los libros y teóricas de la física cuántica encontraríamos
respuestas.

Varios de los participantes de este nuevo encuentro recibieron mensajes.


Laura se sumó a la propuesta y percibió la presencia de varios guías que
estaban acompañando nuestra tarea. A uno de ellos lo identifico con el nombre de
Orok, entendiendo que este guía la seguí a ella de forma personal y le iría compartía
información sobre el Plan Mayor.

En el momento que guíe al grupo a


proyectarse al mundo, Daniel recibió por parte
de un Maestro una cinta azul con borde dorado
de lapislázuli pero maleable y aterciopelada.

Sabía que dicho instrumento era para


utilizar como una vincha, y posteriormente,
reflexionando en conjunto, nos dimos cuenta
que en el antiguo Egipto este mineral era muy
común de verse en los objetivos de poder y
donde también estaba presente el oro.

Según las cualidades que tienen las piedras, el lapislázuli está asociado al tercer
ojo y chackra laríngeo, con la capacidad de estimular tanto la visión interna como la
expresión de esa visión.

Por lo que sabemos, Egipto y Orión están íntimamente ligados. Las pirámides se
encuentran alineadas con la Constelación, y según diversos investigadores, la fecha
aproximada de dicho evento seria entre 12.000 y 10.000 años. Con lo cual, si tomamos
como válido este dato, estaríamos delante de un replanteo de lo que la historia oficial
nos cuenta sobre la Civilización Egipcia y la construcción de estas supuestas tumbas.
Que por cierto, hoy en día sobran elementos para deducir que eran, y son, mucho más
que lugares donde llevar a los muertos. Y lo interesante de esto, es que ni siquiera es
necesario hablar de extraterrestre, hermanos mayores o civilizaciones perdidas. La
misma presencia de las pirámides y toda la información que su asombrosa arquitectura
nos enseña, ya nos estaría indicando que estas civilizaciones disponían de un
conocimiento profundo sobre las fuerzas cósmicas y telúricas, y de cómo operar con
ellas para ampliar nuestra consciencia, por medio de líquidos, acústica y el poder de la
palabra. ¿Es posible acceder a dicho saber por vías no convencionales? ¿Se encuentra
en nuestras capacidades psíquicas la posibilidad de instruirnos en escuelas internas,
que se contactan más allá de los sentidos físicos? ¿Qué tan real son los viajes astrales y
proyecciones mentales? ¿Cómo discernir el origen de estos fenómenos psíquicos, que
cada vez más personas comienzan a compartir y dar a conocer? ¿Estamos delante de
un salto de consciencia, que trae como uno de sus factores, el poder mental y psíquico
del ser humano? Al menos, podemos decir que ciertos monumentos, templos,
santuarios y lugares de la antigüedad, nos dan pistas para terminar de entender cómo
repercuten en nuestros organismos estas energías. Y qué clase de efecto
electromagnético se genera al armonizarnos con su campo de fuerza, que de hecho, ya
son medibles y estudiados por los científicos.

Cecilia, que también comenzó a acompañar activamente la tarea de


canalización, nos recomendó ver una película.

The Fountain, dirigida por Aronofsky, tiene como parte de su argumento la


búsqueda de la eternidad. Su protagonista se encuentra escribiendo un libro inspirado
en las leyendas del mundo maya donde se hace referencia al inframundo y su conexión
con el cosmos, puntualmente con una región dentro de la Constelación de Orión que
es conocido para los mayas como Xibalbá.

La película, además de su lenguaje poético y misterioso, despierta el interés por


esta información, donde las culturas nativas y los Guías del Cosmos se entrelazan en
un viaje entre los tiempos y las dimensiones.

Xibalbá es donde van las almas cuando muere. Para el Pueblo Maya el
inframundo tiene su correspondencia en el “mundo de arriba”. Similitudes que
encontramos en otras culturas nativas como en Los Andes, donde los “dioses” que
fundaron el Tawantinsuyo, Manco Capac y Mama Occlo, vienen de las profundidades
del lago Titicaca.

Dándole curso a esta pesquisa, me encontré con que esta zona de la nebulosa
de Orión a la cual los mayas nombraban como Xibalbá (donde existían seres y
entidades correspondientes a la muerte y la enfermedad, y que según los relatos
populares de la cultura maya distinguían como una mancha borrosa en el cielo) recién
hace dos siglos fue descubierta por nuestros telescopios.

Leyendo sobre astronomía podemos tomar dimensión de la cantidad de


fenómenos que se producen dentro de la Constelación de Orión, muchos de ellos
asociados a la creación de estrellas y protoplanetas, lo cual no deja de mostrar la
analogía entre lo que está sucediendo a nivel químico en el espacio, y la información
que los Hermanos del Cosmos nos trasmitieron sobre la función de Orión dentro del
universo en el cual nos encontramos, como una Gran Madre Cósmica, que aporto
elementos significativos para la manifestación de las distintas formas de vida en la
Tierra.

Junto con el grupo base que se iba estableciendo de manera orgánica,


reflexionamos sobre la importancia de este tipo de actividades como creadoras de una
atmosfera positiva donde se ingresaba en un aura de cura, de transformación y
decodificación de procesos internos referente a desbloqueos y apertura a nuevas
sensaciones y experiencias. Permitirnos expresiones que en otros ambientes no son
posibles por las fuertes resistencias que aún existen para abordar este tipo de
temáticas que muy fácilmente pueden ser tildadas de locuras o delirios. Y lo cierto es
que ello también abunda.

No estamos en el mundo de las maravillas y seguimos participando de una


realidad donde prevalece la lucha por la supervivencia, el control, la violencia y los
intereses individuales. Y como bien nos iba a instruir esta relación con Orión, dichos
patrones tiene su origen en conflictos bélicos que se dieron en otros tiempos y que
aún siguen sucediéndose dentro del universo que formamos parte.

Otros contactados ya han hablado largo y tendido sobre esto, y muchos han
sobrellevado experiencias asombrosas donde pudieron corroborar esta información
sobre “las guerras de la galaxia”, como si todas esas fabulas, alegorías, relatos y mitos
de antaño fueran mucho más que lindas historias.

En algún punto, nuestra conducta bélica tiene su correspondencia con procesos


evolutivos a nivel universal y nuestra experiencia como Humanidad no está aislada.
Aunque por diversos motivos fue necesario que así lo creyéramos y vivenciáramos,
como un “proyecto huérfano”. Ya que esta sensación daría la posibilidad de atravesar
por experiencias que otras Humanidades no tuvieron.

Esta orfandad que sentimos los seres humanos es parte de las condiciones que
nos permiten elevarnos espiritualmente a través de la fe, en un proceso de reconexión
que se vuelve cada vez más sólido al investigar con amor sobre nuestro origen.

Aquí en la Tierra, luego de las grandes tensiones cósmicas que atravesaron


diferentes civilizaciones y grupos extraterrestres se tomó la decisión de probar con un
sistema de educación diferente.

Las almas que vendrían a encarnar al planeta Tierra tendría la oportunidad de


ingresar en un tiempo alternativo fuera del alcance de “civilizaciones no tan buenas”,
las cuales de todos modos lograron infiltrarse y generar una tensión aún mayor para la
Tierra y su “proyecto educativo”.

El plan estuvo a punto de abortarse varias veces, puesto que los Hermanos del
Cosmos que nos custodiaban y tenían la función de dirigir ciertas etapas del Plan
Evolutivo infringieron una norma importante: no tener relaciones sexuales con los
humanos.

Atraídos para las energías materiales “descendieron” al nivel humano y


copularon con humanos generando así una raza que se conoce como los mestizos.
Parte de estos mestizos ocupan hoy un lugar central dentro de las Jerarquías
Intraterrenas.
A lo largo de los años, y con los viajes que los diferentes grupos de contacto
han realizado, se ha podido reunir una cantidad de información impresionante al
respecto.

Cuando estuve en Bolivia se me decía que parte del temor que tenemos hacia
el Tema Extraterrestre reside en estas memorias planetarias donde el contacto con
otras civilizaciones implica para el inconsciente del ser humano un proceso de
violación y adulterio, donde se nos fue violentado nuestro libre albedrió.

Pero por otro lado, a lo largo de mis años de investigación y experiencias,


también he podido corroborar que no todas las civilizaciones que entran en contacto
con nosotros responden a esta tendencia. Hay seres muy evolucionados
espiritualmente que nos contactan con el fin de instruirnos y estimularnos hacia el
reconocimiento de nuestro potencial. Sin embargo, el miedo está, y es necesario
profundizar en ello para poder sintonizar con la frecuencia adecuada.

Como si fuera poco, estamos en un momento umbral de la Tierra donde


muchas verdades están saliendo a la luz. La esclavitud humana, la desigualdad y la
pobreza, lejos de ser un castigo de dios, a mí entender, responden a una falta de
conciencia y madurez. Y en ello, los Hermanos Mayores, o bien los Maestros
Intraterrenos, no pueden hacer mucho si nosotros no nos comprometemos a cambiar.

Es aquí donde todo cobra mayor sentido y donde la influencia de los Seres de
Orión que se revelaron al Plan Mayor y se encuentran en carácter de deportados en la
Tierra puede ser liberada por nosotros, intercediendo y perdonando su proceder.

Cuando comencé a adentrarme en estas informaciones jamás pensé que iba a


participar de una experiencia redentora entrando en contacto con unos de estos seres
y abriendo mi corazón para trascender dichos conflictos que sucedieron a años luz de
la Tierra y para los que la mente ordinaria no hay ningún tipo de relación.

Pero así sucedió; y es parte de la misión de este libro compartir cómo sucedió.

Sentado ahora en la silla de mi escritorio parece todo muy lejano. Pero así fue,
y fueron varias las personas que me acompañaron y fueron testigos del proceso.

Sigamos con el camino.


LA EXPANSION DEL MENSAJE
“La razón puede fecundar la duda

y hacer surgir una nueva fe”


El Cristo Invisible, Ricardo Rojas

Cada encuentro que venía sucediéndose luego del primer mensaje recibido el
13 de enero de aquél año 2017 iba incrementando el canal de información y de
sincronías.

Mi actividad central pasó a ser la de organización y comprensión de toda la


información y energía que estaba llegando a través del grupo y de los encuentros que
íbamos compartiendo.

Como coordinador estaba muy atento a las señales y a cada pauta que los guías
nos iban sugiriendo para avanzar, las mismas que llegaban a través de distintas vías
como fueran los mensajes psicográficos, sueños, películas, libros, símbolos, nuestras
meditaciones y ejercicios de sintonía interna.

Cuando nos embarcamos en una misión de este tipo nuestros sentidos se


agudizan, teniendo la posibilidad de ver cosas que nos rodean en lo cotidiano pero a
las que no siempre tenemos la capacidad de prestar la debida atención.

Una tarde, mientras reflexionaba sobre los pasos a seguir, tuve la certeza de
viajar a algún lugar de Argentina para expandir lo que estamos recibiendo. En ese
instante de introspección llegó con claridad que el sitio era Tucumán. Esa noche me fui
a dormir y mientras conciliaba el sueño pensaba en comunicarme con Mónica y su
familia, quienes viven en San Miguel de Tucumán y con quienes generé una buena
relación a partir de anteriores encuentros de contacto. Sabía que si les proponía de
organizar alguna actividad allí, ellos iban a apoyarme. A la mañana, cuando ingreso al
Facebook tenía un mensaje de Paola, una mujer que estaba siguiendo mis
publicaciones y que estaba interesada en generar algún tipo de puente entre sus
actividades en Tucumán y lo que nosotros estamos haciendo en Buenos Aires. Se
imaginan mi sorpresa. Le manifesté mi intención de viajar allí y nos pusimos en
campaña para concretar la visita a Tucumán. En menos de un mes se organizó el viaje y
las actividades de difusión.

¡Del 17 al 20 de marzo estaría llegando a San Miguel de Tucumán a compartir el


Mensaje de Orión!
Esa misma semana, luego de asegurar los pormenores del movimiento hacia
Tucumán, me hice una escapada a San Miguel del Monte en la Provincia de Buenos
Aires. Allí vive Ciro, un compañero del camino que dispone de un espacio ideal para
conectarse y retirarse del ruido de la ciudad.

Me tomé un fin de semana de preparación, asumiendo que los desafíos que


vendrían por delante lo requerían. Entre mates, charlas y buenas comidas tuvimos
tiempo para meditar y sintonizar con los Hermanos del Cosmos.

“El trabajo comienza en uno y sigue en la Humanidad” me decía la Guía Anitac,


y continuaba anticipándome algunas pautas respecto del viaje a Tucumán.

En mi mente aparecía con claridad la siguiente consigna: DEL MIEDO AL AMOR.


Era el “leiv motiv” que Anitac sugería para presentarme con mi exposición. Lo temé
además como una indicación respecto de la vivencia que iríamos a travesar quienes
participáramos de las actividades.

El mensaje recibido en Monte nos hablaba además de la importancia de la


energía sexual y del poder que esta energía tiene para transformarnos y profundizar en
nuestro camino de consciencia. Tuve la visión de una serpiente que recorría todo mi
cuerpo y que a través de la intención era posible dirigir y ordenar. Esta serpiente
representaba una fuerza creativa y destructiva, una especie de potencia interna que es
capaz de recorrer todo nuestro sistema energético y producir grandes movimientos en
nuestra psiquis.

A través de la alineación de hemisferios, me decía la Guía Venusina, sería


posible comenzar a comprender el funcionamiento de esta fuerza sexual. “Todo está
en la palabra. Lo que fue, es y será se encuentra en el Verbo” concluyó su sentencia.

La noche estaba estrellada. Preparamos algo para cenar y continuamos nuestra


reflexión respecto del aproximamiento a nuestra realidad por parte de los Hermanos
Mayores. Estaba claro que ellos nos ven como hermanos y que nos motivaban a tomar
responsabilidades en nuestro camino. Ellos realizan una orientación y guía sobre
nuestras consciencias y personas, más no pueden realizar aquello que corresponden a
los seres humanos conseguir y alcanzar a través de nuestros propios medios y vidas.

Nuestros apegos a ciertas energías podrían llegar a significar importantes


resistencias que nos dificultan el camino de aprendizaje y de evolución. Respecto de
ello, la proximidad de los Guías sirve como impulso, ya que las vibraciones que ellos
trasmiten nos ayudan a liberarnos de ciertos velos que la realidad material aún ejerce
sobre nuestras mentes humanas.

Al parecer, cierto conocimiento que los seres humanos disponemos, no termina


de estar disponible ya que nos falta integrar ciertos elementos a nuestro organismo.
El amor (tan ligado en nuestra concepción humana al sexo) podría despertar
parte de esta química con sus elementos ocultos, movilizando emociones y
sentimientos más elevados que los que estamos acostumbrados a experimentar.

De esta manera, se iría sedimentando en nuestra consciencia una suerte de


experiencia revitalizadora, que traería otra proyección de nuestras energía interna.

A su vez, a partir de este proceso de transformación físico y espiritual, nuestra


presencia en el mundo demostraría otra condición y alcance.

¿Cómo hacer para que ello descienda? ¿Desciende, asciende o se despierta


desde dentro, o todo a la vez? ¿Cuál es el canal y cómo trabajar con él?

Los Guías nos indicaron ciertos mantras y palabras de poder que con su
vibración generan un campo de fuerza capaz de potenciar y precipitar el desembalse
de luz que afecta nuestro sistema energético, glándulas y circuito electromagnético,
nuestro sistema nervioso y nuestras células físicas.

¿Será todo esto a lo que se refería Anitac, respecto del poder de la palabra, del
Verbo y de la energía interna que los seres humanos somos capaces de dirigir y elevar
para nuestro mayor bien y el de la Humanidad? ¿Por qué tantos enigmas? ¿Por qué
tantos misterios y revelaciones que siguen sin resolverse?

Los grandes filósofos griegos creían en el poder de la comunidad para llegar a la


sabiduría. Hoy más que nunca esta premisa toma gran relevancia en nuestras
sociedades. Volver al círculo, a mirarnos a los ojos, a encontrarnos en nuestras
diferencias y abrazarnos. Los Guías Venusinos, desde sus primeros mensajes, allá por
octubre de 2009, me inspiraban a ello: a caminar en grupo y aceptar el desafío de la
vida en función de un otro que está a mi lado caminando su existencia con sus errores
y sus aciertos, con sus necesarios aprendizaje y desafío, con su “cruz” a cuestas.

En los Andes, y como complementa a esta visión cósmica, también se plantea


una camino hacia el amor que consta de 4 etapas fundamentales, donde su
culminación se conoce como AYNI.

Primero es el amor responsable que uno desarrollo hacia algo o alguien, luego,
el trabajo que uno dedica para nutrir dicha relación, luego, ese trabajo y dedicación
nos trae un conocimiento de la cosa, y por último, cuando integramos estos tres
estadios, podemos comenzar a dar en reciprocidad aquello que ya hemos cultivado en
nuestro interior como real, sustentado en cada uno de estos procesos que representan
un pilar evolutivo en nuestras consciencias humanas.

Venus representa un 5 nivel de consciencia donde en ese dar y recibir en


armonía, nuestra interacción con la vida se va intensificando, hasta alcanzar una
madurez que nos permite sintetizar un grado más elevado de comprensión de esa
fuerza del amor.

Venus significa entonces la integración de los 4 elementos a partir de nuestra


existencia humana, proceso que trae aparejado una nueva dimensión de los 5
sentidos, que nos permite percibir más allá de lo evidente: llegar al Alma de las cosas.

Nuestro Humanidad se encuentra ahora delante del 3 desafío: lograr a través


del conocimiento adquirido una interacción saludable entre las diferentes partes que
conforman el todo. En este caso: la Familia Humana.

Así culminó mi preparación para Tucumán.

Organicé la información que iba a estar compartiendo durante los 3 días de


charla y taller. Alisté en un bolso algo de ropa y los elementos de higiene personal.
Llevé mi computadora portátil, cámara de fotos, unos libros y algo de dinero para
moverme. Le pedí especialmente al grupo de Buenos Aires que estuviera irradiando y
acompañando la tarea. Su apoyo iba a ser fundamental.
Mensaje recibido el 26 de febrero de 2017 en San Miguel del Monte
Aquí estamos hermano, acompañando vuestros pasos. En Tucumán se te
darán nuevas herramientas para trabajar. Continúa con los encuentros y
actividades sin descuidar la preparación. Están sosteniendo las nuevas
frecuencias y primero ello será efectivo en ustedes. Desde nuestras bases
en Venus seguiremos asistiendo. Mi nombre es Anitac y estoy aquí para
servirles en este trayecto de su misión. Mi tarea consiste en instruir sobre
la energía del amor a todo caminante que se entrega y abre su corazón a
la transformación profunda. Si continúan avanzando en las prácticas
podremos otorgarles mayores conocimientos sobre el Plan que está
operando en la Tierra, para que estos conocimientos les otorguen mayor
libertad y confianza.
El trabajo comienza en uno, y sigue, en la Humanidad
Estamos en contacto,
Anitac
SINTESIS PRIMER PARTE

¿Quiénes nos contactan?


Los Seres que se contactan con nosotros de forma telepática, holografía y hasta
físicamente, en algunos casos, son entidades multidimensionales con el propósito de
participar en la Elevación de la Consciencia Planetaria, sirviendo de guías e instruyendo
según la capacidad evolutiva de cada individuo con quien entran en comunicación, ya
que desde su estado de consciencia, ellos ven las posibilidades de servicio que cada
uno de nosotros puede asumir dentro de un Plan Integral de Misiones que tiene lugar
aquí en la Tierra.

Su responsabilidad primordial es abrazar las energías de autodestrucción que se


manifiestan en nuestras auras, orientando sobre los procesos más puros que alinean
nuestros diferentes cuerpos con las dimensiones superiores de consciencia, para que
desde ese punto de luz, y de forma autónoma, podamos tomar las decisiones
correspondientes a la Misión que venimos a realizar, ayudando a tomar conocimiento
de la totalidad en la que estamos inmersos y somos parte activa.

Nuestra tarea es crear las condiciones adecuadas para su aproximación,


abriendo nuestro corazón y nuestra mente de manera que las energías cósmicas vayan
intensificándose progresivamente en nuestras auras, ampliando nuestra capacidad de
respuesta ante las diversas manifestaciones de la vida terrestre, lo que implica,
armonizar el funcionamiento de los tres cuerpos que sirven de vehículos a nuestra
personalidad: físico/etérico, emocional y mental.

Luego de varias entregas de información, conocimiento y experiencias, Ellos


(nuestros Hermanos Mayores y Guías) dejan periodos de relajación para que las
energías vayan penetrando, mientras se mantienen observando nuestros
comportamientos y realizando ajustes sobre los patrones de conducta que son puestos
a prueba, ya que por momentos es necesario cambiar coordenadas por las elecciones
que son tomadas y que hacen a nuestro libre albedrío. Como nos han reiterado en
varias ocasiones: ellos no pueden realizar el trabajo por nosotros.

Cuando en el corazón se comienza a abrir, es señal inequívoca que estamos


prontos al despertar de la Semilla de Luz; Semilla que ha sido depositada desde
nuestro nacimiento como factor de identificación de nuestra elección por participar
activamente del Plan Integral de Misiones para el Planeta Tierra. Estas semillas se
encuentra conectadas con los Hermanos Mayores que nos guían, y quienes al ver esta
manifestación del ser humano de la superficie, y toman la decisión de acercarse a
nuestras vidas, permitiendo que nuevas tareas sean entregadas y ampliando el servicio
que venimos a ofrecer dentro de la Creación Universal.
Estos Nuevos Comienzos implican una gran expansión de consciencia, sobre
todo en los niveles mentales del Ser. Ello nos invita a trascender patrones negativos
que dificultan nuestro desarrollo evolutivo, los mismos que se traducen en
resistencias, desequilibrios y fatalidades. Muchas veces solo por medio de accidentes,
perdidas graves y otro tipo de situaciones dolorosas son necesarias para activar este
proceso de despertar y toma de conciencia, ya que las fuerzas a las que estamos
expuestos por encarnar se encuentran en un estado de densidad que no permite otro
tipo de resolución más que el sufrimiento y la posterior reflexión a través de ello.

Parte tiene que ver con el karma personal, y parte con la misma Tierra que se
encuentra ascendiendo en su estado vibratorio y que impulsa a los seres a ajustarse a
su frecuencia.

Este segundo factor es el que más posibilidades de respuesta nos brinda. Ya


que siguiendo ciertas conductas y hábitos saludables, podemos de manera amorosa
adaptarnos y sintonizar con la transformación sin mayores sobresaltos. Sin embargo,
para quienes se mantienen ajenos totalmente a esta realidad energética, será bastante
difícil dar señal de que se busca "empatizar" con el cambio. Por lo general, seguirán las
resistencias, los miedos y las posteriores fatalidades asociadas a dicho estado de
ignorancia y tinieblas. Y cuidado, porque el desconocimiento no pasa tan solo por la
información intelectual que se pueda disponer. Este mismo factor intelectual puede
hasta ser una importante dificultad para muchas consciencias. La clave, según nos han
trasmitido los Guías, tiene que ver con el estado de coherencia alcanzado. Allí es
donde radia la diferencia. Y esta “medida” es íntima. Juzgarlo desde los ojos humanos
es perderse en un mar de oscuridad infinita.

Las leyes del espíritu operan bajo hilos invisibles. Acceder a esa naturaleza sutil
es parte de lo que se requiere de nosotros. No para enaltecernos, como ya ha sucedido
a lo largo de la historia con Sacerdotes y otras clases de comunidades religiosas que
finalmente ocultaron el conocimiento.

Tener una responsabilidad con este tipo de reglas cósmicas requiere de una
total entrega y servicio al prójimo. Y es así como se mide en los mundos internos la
calidad energética de cada ser en misión. Según su grado de entrega y servicio a la
Humanidad en la cual desarrolla su existencia.

Lejos de las competencias, ellos nos dan a conocer esta información para que
logremos reflexionar, discernir y madurar a través de la cooperación, la amistad y la
posterior Hermandad. Así operan ellos, y así deberíamos comenzar a operar nosotros
en la superficie, uniéndonos en la diversidad y acompañándonos en las diferencias.
Sobran ejemplos de seres humanos que han alcanzado dicho grado de Humanidad.

¿Por qué no tomar su ejemplo y nutrirnos de su irradiación?


Seres como el Padre Pio o el Cura Brochero, por nombrar dos de los cuales
hemos tenido contacto en nuestras experiencias, siguen acompañando nuestra
evolución desde los planos energéticos, y son fiel reflejo de las leyes universales.
Aproximarse a sus cuerpos resulta un estímulo poderoso, que pone orden y traer
conciencia sobre dichas temáticas.

Cada vez que miramos al cielo, caminemos por la montaña, meditemos bajo un
árbol o procuremos un momento de silencio, tomemos contacto con la Luz que llega
de las Estrellas, acordémonos que estamos siendo guiados.
SEGUNDA PARTE
EN EL TERRITORIO
EL AGUA SE CONVIERTE EN LUZ, Y LA LUZ
EN CONSCIENCIA
MENSAJE DEL ALGUIJE
CENTRO DE FUNDACIÓN
La Casa Histórica de Tucumán
“Coordinamos junto a ustedes procesos históricos de los cuales
muchos no comprenden aún su significado. La cultura que los moldea es
un factor determinante y que corresponde en cada uno asimilar. Detrás de
esta primer capa de manifestación de los arquetipos existen otras capas
más que deseamos puedan identificar y comprender, ya que a partir de
descifrar dichos procesos lograrán servir a las causas fundantes de su
realidad y contexto. Queremos que sientan y experimenten lo que otros
han experimentado y que encuentren como en ello se van resignificando
las experiencias en su ADN. El conocimiento que les entregamos a muchos
de ustedes ha sido utilizado de manera accidental y cuando no era
necesario. Entendemos que ello fue y es parte de una necesidad humana al
aprender. Pero seguir nuestra Guía se vuelve necesario para que sea en el
momento justo que desencadenen ciertos sucesos al operar en su
realidad.”

Mensajes Venusinos
Cuando llegué al Aeropuerto de San Miguel de Tucumán (luego de 2 horas de
vuelo en avión) me recibió Monica con su hijo Nahuel y un amigo que había prestado
su vehículo para mi llegada. Con ellos realizamos el traslado desde el Aeropuerto hasta
la casa de la familia ubicada en las afueras de San Miguel. Allí tomamos unos mates y
conversé unas pocas pero importantes palabras con Julio, el marido de Monica.

Siempre agradezco el apoyo de las familias que se ponen a disposición de estas


labores de difusión. Es fundamental contar con este tipo de hospitalidad, cordialidad y
energía positiva cuando salimos al encuentro de lo desconocido y nos ponemos en una
situación que moviliza gran cantidad de energías y fuerzas de todo tipo. Ellos se
pusieron a la altura de las circunstancias procurando que tanto mi estadía, como las
charlas y talleres que tuve la oportunidad de compartir salieran de la mejor manera
posible. Atendieron mis pedidos y se acoplaron instantáneamente a lo que iba
emergiendo. Este tipo de entrega es muy valorada, ya que cuando trabajamos con
energías y abrimos el campo para el contacto, sabemos que la guía comienza a ser
coordinada por “ellos” y muchas veces lo que se presenta escapa de nuestra capacidad
de comprensión instantánea, y es así como se nos invita constantemente a ingresar en
el campo de la percepción interna y de la intuición, donde otras leyes y principios son
puestos en marcha. Salimos de nuestra zona de confort para entrar en espacios de la
consciencia que se han mantenido velados u ocultos. Nuestra presencia desencadena
una serie de eventos que ponen a disposición una nueva información, y es así como el
grupo se pone al servicio del desembalse de dicha información.

Cada uno a su modo aportó para que estuvieran los alimentos, el proyector y
demás necesidades materiales y no materiales que hicieran falta para cumplir con los
objetivos planeados. Lo mismo para con el Grupo del Sagrado Femenino. Para ellos
también tengo que ser agradecido y reiterar a través de estas palabras mi admiración
por la tarea de servicio y comunicación que llevan adelante. En especial hacia Paola y
su compañero, a Rocío, a Daniela y a Tatiana.

El primer lugar que visitamos luego de mi aterrizaje fue la Casa Histórica de


Tucumán. Allí nos encontramos con Fátima. Ella es guía del lugar y nos observó
mientras meditábamos en el aljibe. Lo que sentimos allí fue muy poderoso. Formamos
un círculo y nos tomamos de las manos para sentir la contundente energía de
gestación que aún se encuentra en este edificio histórico.

La sensación era de un contacto directo con la Tierra: un contundente


enraizamiento expansivo. Una energía de anclaje que nos daba la posibilidad de
proyectarnos y a la vez de integrarnos con nuestras esencias. Era puro silencio, quietud
y vació, pero a la vez conciencia, confianza y creación. Allí se concentran energías de
fundación con las cuales es posible conectar siempre que se esté en el estado
adecuado, porque no es posible acceder sin antes reconocer las sombras que cada uno
trae consigo. Y es que para liberarse de las ataduras del tiempo es necesario
comprender que todo lo que nos sucede en el camino es para nuestro aprendizaje y no
para que quedé como una carga o mochila que luego es imposible de soportar. Al
liberarnos de ese peso las puertas de la conexión con el vacío se abren de par en par.

Fátima nos compartió la difícil situación que estaban atravesando para


mantener el museo abierto y continuar con su labor educativa. Nos regaló unos lápices
y con ellos escribimos nuestras intenciones y deseos en el libro de visitas.

Salimos de allí conmovidos porque no solo fue sentir y experimentar las


vibraciones del lugar, sino también recibir un importante mensaje desde el aljibe: “El
agua se convierte en luz, y la luz en conciencia. Estas aguas que alimentaron a la
creación de la patria ahora están disponibles para nutrir y despertar la semilla de luz y
amor en cada uno de ustedes, para que se conviertan en un Gran Árbol que alimente
con sus frutos a la próxima generación de seres que lleguen para habitar ese suelo
sagrado.”

Sentimos la pureza de dicha agua como un manantial de luz que brota hacia la
Tierra regando de vida los campos. No pudimos evitar de pensar en Masaru Emoto y
sus investigaciones respecto del agua, demostrando el rol fundamental que cumple
este elemento en nuestra biología. Después del mensaje del Aljibe mi visión respecto
del agua y el proceso de “iluminación” y toma de conciencia no volvió a ser la misma.
Allí fue cuando la visión de Tesla y otros grandes científicos se unió con las
experiencias internas logrando integrar ambos conocimientos a través del sentir. Todo
me parecía ahora tan simple: “el poder del canto para elevar nuestra vibración”.
Tantas veces lo había oído pero fue luego de estar allí que todo cobró mayor
significado. Un instante que repercutiría en mi camino por delante.

A la tarde ofrecí mi primera charla en un Centro del Partido Justicialista. Estaba


todo dispuesto. Emiliano, compañero de Paola, se encargó de la parte técnica. Se
dispuso la mesa con alimentos y bebidas y arranque con la presentación que tenía
armada en el PowerPoint. Me enfoqué en difundir las últimas experiencias respecto
del Mensaje de Orión y comentar de manera sintética algunas de las informaciones
que venía recibiendo por parte de los Maestros Intraterrenos en mis viajes por
Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia. Surgieron lógicamente preguntas, sobre todo
llegado el final de la exposición. ¿Y ahora qué hacemos?...

Parecía quedar pendiente una respuesta más directa sobre las instrucciones
concretas que se supone debemos considerar quienes despertamos a una Realidad
Mayor. Julio, el marido de Monica, aportó una interesante visión al respecto, poniendo
sobre la mesa ciertas problemáticas que el mal manejo de la tecnología está
produciendo en la Humanidad. Mi mensaje final fue simple: tomemos conciencia, hay
un potencial que se encuentra dormido y podemos activarlo. La respuesta debiera ser
desde el Amor y una profunda conexión con nosotros mismos. No podemos esperar
que todo se resuelva desde la política o estructuras piramidales a gran escala.
Tomemos dimensión del poder de lo pequeño y de la importancia de transformar
nuestros estados internos y abrirnos cada día a nuestra Guía Interior.

Creo que muchos se fueron de la charla pensando.

Los Guías me habían advertido que se iban a recibir ciertas pautas sobre el
trabajo con Venus para nuestra sanación. Yo sabía que no todos los participantes iban
a estar preparados para acompañar dicha tarea. Muchos estarían como apoyo. Otros,
recibirían parte del mensaje según su estado vibratorio y otros podrían involucrarse
directamente con el proceso de anclaje de la información-energía. Así lo ratificó un
mensaje que recibí durante la meditación del taller que ofrecí el sábado por la
mañana.
NAVE DE LUZ
“Andrómeda, como Galaxia Madre, emana hacia el resto del sistema sus
códigos. Muchos intentan comprender los principios cósmicos sin antes
estudiar las leyes naturales que ordenan la existencia material. Por ello,
agradecemos a quienes con humildad aceptan adentrarse en los Infiernos
de la Tierra, donde el Fuego Transmutador arde y quema. Quienes pasaron
por dicha iniciación son los pocos que servirán como Instructores de las
almas que Despiertan. Por ello, a todos los que quieren escaparse de la
realidad que les toca vivir les decimos que se olviden de ser asistidos por
nosotros. La tarea no es sencilla, más no por ello imposible. Acudan a los
Comandos en Tierra y sintonicen con sus Pautas y Claves. Existen Infiernos
en la Galaxia que son peores que los que se viven en la superficie del
Planeta. Si tuvieran consciencia de ello estarían profundamente
agradecidos de las dificultades que le toca a cada uno vivir. Mediten en la
Paz de su Corazón y siembren en cada paso de sus vidas la intención de
integrar lo cósmico y lo telúrico. En las Culturas Antiguas encontrarán las
indicaciones para transitar la Primer Iniciación.”

Mensajes Venusinos
A las 10 de la mañana comenzaba el taller. Nos levantamos temprano para
preparar el espacio. Tomamos unos mates. Cerca de las 10:30 dimos inicio a la
actividad. Recuerdo esos primeros momentos luego de la armonización de Paola. Dar
un taller no es solo compartir información, se transmite energía y se establece un
campo grupal donde circulan otro tipo de vibraciones. Hablar de la Conciencia y el
Contacto Extraterrestre es una gran responsabilidad. Y esta no fue la excepción. En
nuestra cultura, donde prevalece la ciencia y la razón sobre el corazón y los
sentimientos, muchas veces resulta extraño expresarse bajo los términos en lo que nos
manejamos quienes compartimos experiencias en relación al mundo invisible. En el
taller me enfoqué en transmitir la mayor cantidad de pautas para que cada uno de los
presentes pudiera practicar y sacar sus propias conclusiones al resto. Era mi objetivo:
dar herramientas.

No estoy de acuerdo con crear dependencias y seguir sosteniendo lógicas


donde quienes asisten a talleres y seminarios tomen a quienes exponemos como
nuevos gurús o maestros. Le escapo a este título y le seguiré escapando, aunque sé
que muchas personas que se acercan siguen esperando una ayuda externa sin dar
nada a cambio y siguen orientando su busca hacia afuera depositando su confianza en
otro o en otra cosa. Ese tipo de procesos es natural, aunque cada vez más urgente
evidenciarlo y trascenderlo. Ya no estamos en la época de seguir maestros ni seguir
mensajes. Según mi punto de vista, es momento de ser el mensaje y convertirse en el
maestro. Lo que no quiere decir que nos creamos iluminados y con todo resuelto.
Quiere decir respecto de la actitud para hacernos responsables de nuestro camino,
errores y aciertos, desafíos y sueños. La integración de quienes estamos despiertos y
activos en la transformación podrá generar grandes cambios en la Conciencia
Planetaria. ¿Pero por dónde empezar? ¿Cómo organizar tanta información y energía
que canalizamos? ¿Hacia dónde conviene proyectarnos para hacer un uso eficiente de
estas fuerzas y energías?

Creo que todo esto es necesario preguntarnos en los grupos que se crean
entorno a temáticas de la Nueva Era; y con Nueva Era me refiero a todo movimiento y
organización que reconociendo el estado crítico en el que nos encontramos como
Humanidad decide responder de forma constructiva frente a ella. Criticar es un primer
paso. Pero si nos quedamos en la queja y la denuncia no llegaremos jamás a ser parte
de la solución. El mayor desafió es encontrarnos y trabajar en equipo para plasmar
ideas y proyectos que contribuyan a satisfacer las necesidades de nuestra comunidad.
Desde la unión es mucho más fácil. Parte del sentido de meditar en grupo tiene que
ver con amplificar nuestra capacidad de sentir y conectarnos de manera no verbal,
amplificar el campo de la escucha y ingresar en una atmósfera de respeto y
comprensión.

Durante el taller que ofrecí esa tarde trabajamos con geometría, poniendo en
funcionamiento una serie de instrucciones que los Hermanos Mayores me trasmitieron
para activar nuestros Cuerpos de Luz y así poder operar de forma cuántica canalizando
luz y energía de manera consciente.

Todo ese movimiento que realizamos despertó visiones en algunos y


sensaciones variadas en otros. Yo tuve una visión clara del Campo Toroide que al
principio no comprendí, pero que con el paso del tiempo se fue clarificando y
cobrando entendimiento al respecto. Además, recibí un mensaje telepático de la Guía
Anitac donde nos invita a un grupo pequeño a conectarnos por la noche para
comenzar a recibir “las Pautas de Venus” que me había anticipado un mes antes de
realizar el viaje.

El taller finalizó cerca de las 15 horas.

Los asistentes se retiraron y nos quedamos en la casa con Paola, Emiliano y el


grupo que acompañaba de cerca las actividades. Mientras una parte se ocupaba de
limpiar y acomodar el espacio antes de salir a dar un paseo por el parque, aproveché
para compartir el mensaje recibido. Para mí era una novedad este tipo de mensajes
tan precisos. Sentía como todo se estaba intensificando y el vértigo comenzaba a ganar
presencia. Salimos al parque y estuvo ideal para descargar a Tierra y conectar con el
aire fresco.

Propuse al grupo pensar la dinámica de la noche entre todos, ya que la


sugerencia de Anitac era un grupo reducido, el cual yo asociaba a no más de 5
personas. Me parecía que era lo ideal. Sin embargo, nosotros, en ese momento
éramos un grupo de 8 personas. Con lo cual, lo primero que pensé fue generar dos
grupos: un grupo antena y un grupo de apoyo. Sin embargo, no fue fácil llegar a definir
quienes formarían parte de cada uno de esos grupos.

En el proceso de resolución me permití un momento de silencio y me acerqué a


un árbol que llamó mi atención. Al acercarme cerré los ojos y pude percibir esferas de
luz rojizas que descendían y que los árboles nos estaban ayudando a canalizar. Sentí
que la “Información de Venus” ya estaba comenzando a ser canalizada por nuestros
cuerpos más sutiles, y que tal vez, sino de daban las condiciones esa noche, al día
siguiente si íbamos a poder concretar la invitación.

Fue entonces que me relajé. No sentía que fuera necesario forzar nada. Y como
sabía que era algo grupal, mi guía debería ser cuidadosa, para que el grupo estuviera
en sintonía y todos pudieran acompañar el proceso a su modo.

Estaba cayendo la tarde. Con Nahuel pasamos por una Iglesia mientras el resto
del grupo se desplazaba en auto. Nos encontraríamos en la casa. Al llegar tomé noticia
que el grupo había continuado ejercitando el dialogo y la escucha. Pedro, que estaba
dudando de su participación, había tomado la decisión de ir a dormir a su casa, y una
de las chicas también tuvo que regresar a su hogar para organizar sus cosas para las
actividades del día siguiente.

En la casa de Paola el grupo quedó más reducido. Sin embargo, cada uno estaba
en su proceso. Con Nahuel tuvimos una pequeña conversación y nos dispusimos a
descansar. Ambos estábamos durmiendo en el living que tenía un ventanal que daba
hacia los cerros. Por el ventanal abierto ingresaba una brisa refrescante pero que para
dormir no iba a ser tan agradable, me levanté y fui a cerrarla. En ese momento sentí
un llamado. Una luz casi invisible se proyectó en los cerros No era común en mi
experiencia ese tipo de señales. Me quedé percibiendo y efectivamente estaban allí,
casi imperceptibles para la visión pero si perceptibles para los otros cuerpos.
Emocionado lo llamé a Nahuel.

- Siento que están en los cerros. Les dije. Los siento en mi corazón. ¿Por qué no
llamas a las chicas haber que sienten ellas?

Nahuel fue a llamar a quienes se habían quedado a dormir en la casa de Paola y en ese
momento éramos 6 quienes nos encontrábamos frente al ventanal.
- Creo que nos están invitando. ¿Por qué no subimos a la terraza? ¿aquí hay una
terraza cierto? manifesté

- Si. Me dijo Paola.

- ¡Vamos!.

El cielo estaba totalmente despejado. Al ser un piso 11 teníamos una visión


privilegiada, ya que en esa zona no abundan las ediciones de esa altura. Sugerí al grupo
hacer una práctica de mantralización. Nos tomamos de las manos y comenzamos a
entonar el RAHMA. Al instante se generó un campo de cohesión poderoso entre todos
y tuve una visión: salía del círculo y me sentaba a escribir. Luego de un minuto de estar
entonando el mantra nos soltamos de las manos y en ese preciso instante Paola
comunica al grupo lo siguiente: “percibanse como antenas, y muevenase a donde
sientan”. En ese momento mi visión se alineó con la realidad y me senté a unos metros
donde había dejado mi cuaderno de anotaciones. Alcancé a escribir lo siguiente:
“Sientan para transcender sus miedos, y abran el corazón a la Conciencia”.

- Ahí están, ahí están, que es eso ¡vení Rodrigo! ¡veni! - Comenzó a gritar el resto
del grupo.

Por dentro decía, “por favor, no me interrumpan que estoy canalizando”. Para
mí era más importante el mensaje que comenzaba a recibir que la presencia de los
guías con sus naves. Era enorme la emoción del grupo. Pero justo desde mi visual no
alcanzaba a ver nada porque una columna de ventilación me bloqueaba. No tuve más
remedio que suspender mi actividad de canalización y levantarme movido por los
gritos del resto del grupo. Cuando levanto la vista una nave-luz se proyecta en el cielo
configurando un símbolo. Recibí su impulso en mi chackra cardíaco. ¡Era un ave de luz!
Algo inusual en mi experiencia de contacto. Su color era un celeste claro, pero en
verdad, es difícil de describirlo. Hicimos el esfuerzo con una diseñadora para
digitalizarla, ya que luego entendí que es un mensaje que habla a múltiples niveles. Su
aparición nos conmoción hasta la médula. Quedé en un estado de amor que describo
como cósmico. Sé que en ese momento ellos activaron mi energía interna. Estaba
vibrando. Luego de abrazarnos, celebrar y saltar, nos serenamos y regresamos al
apartamento.

Pedí al grupo que mantuviéramos la vivencia para nosotros, y que durante el


día de mañana encontráramos el momento oportuno de comunicar al resto de los
participantes la experiencia. Sentí que esta era una primera aparición, y que según
como respondamos como grupo podríamos llegar a tener algún otro tipo de
acercamiento. Era importante nivelar nuestro cuerpo astral.

Al acostarme sentí mi ser expandido. Mi corazón estaba prendido fuego.


Respiraba y sentía que todo se hacía gigante. En ese estado mi campo mental se
expandió también y me proyecté conscientemente en una viaje donde una voz me iba
mostrando y explicando cosas respecto de la llegada de la Gran Hermandad Blanca a la
Tierra. Vi la Nave en que llegaron los 32 seres que fundaron Shambhala y vi también
como esta Nave en el año 2012 se retiró de la Tierra y dio paso a un ciclo que se
conoce como la Posta, donde la Humanidad de Superficie entrará en contacto con las
Civilizaciones que la acompañan en su proceso de transformación y recibirá el
conocimiento de su real historia planetaria. Me indicaban que al día siguiente
deberíamos realizar una ceremonia que serviría como puente para conectarnos con el
futuro y el pasado, y anclar en el presente un compromiso con la Misión de Paz que
representa esta Hermandad Blanca y Civilizaciones Confederadas. Me indicaban que
cada una de estas 32 consciencias manifestaban una energía, y que ahora, la
Humanidad, como número 33, debería hacer la síntesis y tomar responsabilidad de su
lugar en el Universo. ¿Cómo me puede pasar esto a mi pensaba? ¿Quién soy yo para
hacer una ceremonia y vincularme energéticamente con estos seres y su misión?
Necesito una confirmación.

Código del Amor Cósmico que dibujó la nave de luz.


CEREMONIA DE LA NUEVA HUMANIDAD
“Quienes llegaron desde las Estrellas hace 12.000 años para fundar
la Gran Hermandad Blanca Planetaria ya se han retirado. Ahora les
corresponde a ustedes sintonizar con dicho Legado y comprender el
alcance de dicha Instrucción y Mensaje. Lo Nuevo está emergiendo desde
adentro hacia afuera, y en cada uno de ustedes el cambio tomará una
forma particular y específica según su preparación y servicio. Lo que logren
sintetizar será nutriente para las próximas generaciones. Lo que cada ser
humano alcanza en su ejercicio de vida posibilita experiencias y
oportunidades nuevas hacia sus hermanos. Antes de verlo NUEVO verán la
NADA, y solo aceptando ese Vació Interior que los “arrastra” al sin sentido
serán capaces de recibir la Información de Luz que como Clave Resonante
los guiará en su Camino de Retorno a los Orígenes, Camino que es único e
intransferible. Anímense a perder el rumbo de sus vidas, para entregárselo
a Dios”

Mensajes Venusinos
Al día siguiente amanecí conmocionado. Le pedí a Nahuel que nos fuéramos
juntos a su casa porque necesitaba despejarme. Vimos el amanecer en la calle y esos
rayos de sol fueron medicina. Creo que ya comenzaba a percibir la transformación
interna. Estaba ecualizándome. Desayunamos y en la huerta de su familia tuve un
momento de dialogo con Julio. También pude sentarme un rato en la computadora a
enviar un mensaje a todos los hermanos y hermanas que estaban acompañando a la
distancia y que ese mismo día, por la tarde, estarían sintonizando con nosotros y con
otros hermanos del mundo que como todos los 19 de marzo se conectan en
meditación y oración irradiando su luz al planeta.

Nos reuniríamos todos en El Cadillal antes del mediodía. Unos 40 minutos en


auto nos separaban de este sitio donde Angelina nos esperaba junto con sus hijos.
Nosotros llegamos antes, y ella, unos minutos más tarde, ya que venía de un pueblo
más lejano. Llegó la señal esperada, y mi visión se hizo cada vez más contundente.
Estaba todo dado para hacer la ceremonia. Con lo cual, lo que estaba programado para
ese día se modificó. Mientras almorzábamos y esperábamos que todo el grupo
estuviera listo, yo me preguntaba sobre cómo proceder. No tenía experiencias previas
en ceremonias. Me encomendé al espíritu y reuní ciertos elementos que consideraba
eran parte del anclaje de la energía. A cada integrante entregué una piedra y expliqué
que ella representaba una parte de la Humanidad que ahora sería sintetizada y que
como semilla de la humanidad futuro lanzaríamos al agua como símbolo de fertilidad.
Estas semillas o huevos (tal como se me presentaban en la visión), serían
representación de un nuevo origen, un nuevo punto de encuentro con la energía
primordial desde donde proyectarnos como seres y como Humanidad.

Sugerí que cada uno se conecte con esa semilla y deposite allí su mejor
intención y versión de sí mismo. Fue un momento de mucho silencio, paz y armonía, y
en mi caso, puedo decir que lo que sentía era vacío, un estado de neutralidad como si
todo estuviera quieto, detenido en el tiempo.

Estaba frente a mí la posibilidad de una integración mayor, y debo confesar que


ello me desconcertó. Era como si estuviéramos delante de la posibilidad de pensar algo
desde cero, sin pasado, sin presente y sin futuro, un punto sin tiempo y sin memoria,
donde lo que fuéramos a pronunciar sería realidad y no estuviera sujeto a nada. Todo
era posible en ese instante. Esa agua, de ese lago, representaba más que fertilidad. Era
una especie de espejo infinito. Un lago cósmico en el cual se reflejaba las infinitas
posibilidades. ¿Cuál quieres tomar? Me sumergí en el agua como símbolo de
purificación. Varios hicieron lo mismo. Otros presenciaron. Algunos dejaron escapar
una lágrima o risa. Nos miramos como sintiendo que era todo muy simple. Es así de
sencillo pensé. i mente era la que estaba complejizando la cosa. Los Guías nos pedían
que sintonicemos con esa potencialidad y que digamos que SI a la transformación. Ser
valiente en asumir nuestro rol. El rol al cual cada alma es llamada, en Hermandad y
Fraternidad.
VÓRTICE A TRAVES DE LAS NUBES
“En el cambio de frecuencias son necesarias pequeñas variaciones
que modifican el entramado energético de vuestra realidad. Sutiles
movimientos que consolidan la configuración de nuevas formas
geometrías y patrones. Vean con atención: todo lo que existe se
encuentran contenido en la Gran Semilla. Por ello, el cambio de Era no
significa la desintegración o muerte de lo que consideran viejo, sino la
reconfiguración del entramado sobre el que se asientan sus patrones. En
definitiva, estamos delante de un cambio de perspectiva de la realidad.
Siempre estuvo ahí, solo que al elevar su consciencia pueden verlo y sentir
su resonancia, porque las células de su cuerpo están ya prontas para
recibir el impacto del desplazamiento que genera la apertura a lo nuevo, y
la capacidad de metabolizar las nuevas energías y vibraciones que son
emanadas hacia los Núcleos Internos de la Tierra; pueden verlo como
adaptarse a un nuevo alimento y generar el gusto hacia ello. Establecer y
consolidar una nueva red neuronal y lógica de percepción. El
arrepentimiento enseñado por la Iglesia se refiere a esto. Es algo científico
y espiritual a lo que los estamos dirigiendo.”

Mensajes Venusinos
Regresamos de la ceremonia en la laguna del Cadillal. Estamos cerca de la hora
acordada para realizar la cadena de irradiación que fue motivada por Carlos
Fernández, contactado y terapeuta oriundo de Uruguay, que todos los 19 de marzo
realiza sus encuentros para fomentar el Amor y Consciencia Universal. Varios países
estarían sumándose en sus lugares. Nosotros haríamos lo mismo en Tucumán.
Éramos más de 30 personas reunidas en círculo. Un círculo grande que nos
contenía a todos. Nos tomamos de la mano y comencé a guiar la sintonía. En ese
momento, cuando cerré los ojos, mi energía se expandió y mi campo mental tomó
completo protagonismo. Estaba viendo otra realidad frente a mí. Era la misma escena
que captaban mis ojos físicos solo que ahora, sobre ella, se proyectaban otras
imágenes. En el centro del círculo se formó una pirámide. Era tan nítida que mientras
indicaba al grupo que mantralizara el OM tenía que hacer un esfuerzo para
sostenerme ya que la visión me sorprendió. Sin pensar nada la escena iba tomando
forma, algo que jamás me había sucedido en otras ocasiones. Respiré profundo. Sabía
que debía sostener el proceso y que algo estaba operando desde otros planos.
Continuamos luego con el RAHMA, y en ese instante la pirámide se transformó en un
tipi, construcciones de los pueblos de Norteamérica. Del Tipi comenzaron a salir
indígenas, y cada uno de ellos se dirigía a los miembros del grupo para entregarles en
mano algo que no alcanzaba a identificar que era. La energía se comenzó a acelerar
cada vez más y mi ritmo cardiaco también. Respiré profundo y continúe guiando la
sintonía. No recuerdo como sucedió, porque el cielo al iniciar la práctica estaba
totalmente despejado, pero cuando abrí los ojos desde un lado y del otro se acercaron
a nosotros un grupo de nubes. Justo puede captar ese instante donde ambos grupos
de nubes se unieron. No puedo determinar la distancia, pero se percibían realmente
muy cerca de nosotros. Era como si el cielo fuera el techo de un gran anfiteatro. Esa
era la sensación. Poco a poco, todos fueron abriendo sus ojos y la atención se posó
espontáneamente en lo que estaba sucediendo arriba nuestro. Era algo impresionante.
¿Y ahora que hago? pregunté internamente. “Solo colabora en generar la conexión”
fueron las palabras que escuché en mi mente. Así fue. Indiqué que conectaran con lo
que estaban viendo. A algunas, de manera efusiva, sugerí además que intentarán
proyectarse dentro de las nubes. Era claro que se estaba formando un vórtice allí y que
poco a poco se fue haciendo más visible a través de triángulos que las mismas nubes
conformaban. Dos grandes triángulos, pero después, fuimos notando que se
ampliaban y construían un triangulo aún mayor. En ese momento, Paola comenzó a
notar la conmoción que este suceso estaba generando. Es cierto, nos estábamos
“volando”. Paola tomó el mando de la situación para serenar al grupo, intentando
traernos a la reflexión sobre qué actitud estábamos teniendo delante de esta
situación. Yo escuché atento sus palabras mientras tomaba ese tiempo para asimilar
todo lo que se había abierto. La formación circular ya se había roto y algunos estaban
en el piso, otros se me acercaban para preguntarme qué estaba pasando. Fueron
segundos, pero que los recuerdo con mucha intensidad, como si ese evento hubiera
estado determinado por otras leyes físicas. La sensación que tuve fue que el portal que
se abrió sobre nosotros operó como un canal para que ingresáramos en otra
dimensión. Cuando Paola terminó de hablar sentí que algo comenzaba a estabilizarse.
Agradecí su intervención y apoyé sus palabras frente al grupo, sugiriendo que
respiráramos y volviéramos a nosotros. En ese momento las nubes se comenzaron a
abrir y en el espacio que comenzaban a quedar libre una luz cruzó velozmente. Fue la
señal que faltaba para confirmar el apoyo de los guías.

Costo despedirnos.

¿Cómo regresar de una experiencia así? Yo había decidido con anterioridad que
esa noche la pasaría en El Cadillal. Intuía que todo lo que se iba a mover me requeriría
estar en la naturaleza y poder tener un tiempo más en soledad. En ese momento
agradecí escuchar esa necesidad, ya que además, había recibido la indicación de
quedarme y visitar de noche una zona del lugar.

El resto del grupo debía regresar. Me despedí de Paola y quedamos en


encontrarnos al día siguiente para ir al aeropuerto. Pasaría la noche en la casa de
Angelina junto con su hijo más pequeño y con Santiago, su hijo mayor y su novia.

Cuando quedamos los 5 aprovechamos para comer algo y les comenté más en
detalle sobre lo que estaba haciendo allí, ya que ellos recién me conocían y no habían
participado de las actividades anteriores. Ambos, Santiago y su novia, había quedado
sumamente movilizados en la cadena de irradiación. Les comencé a mostrar imágenes
de mi investigación y se dio un intercambio fabuloso. Priscila, la novia de Santiago,
estaba atenta. Le pregunté entonces si ella había visto algo durante el movimiento de
las nubes. Para mi sorpresa, ella había captado una serie de imágenes que yo no había
visto. Y ahí entendí que el fenómeno que tuvimos delante de nuestros ojos pudo haber
activado algo diferente en cada uno. Yo había sintonizando con algo, pero al parecer, a
través del mismo portal que se presentó sobre nosotros la información que se recibió
no fue lineal sino multi-lineal. Este concepto me resultó novedoso. La posibilidad que a
través de un mismo canal se puedan proyectar diferentes informaciones según los
testigos.

Conversando con ella recordé que yo también había visto un hombre mariposa.
Tuve el recuerdo de algo que había pasado hacia apenas una hora pero que
claramente aún se estaba acomodando en la consciencia. Fue una experiencia que
alteró los sentidos. Mientras escuchaba la descripción de Priscila iba tomando nota e
intentando decodificar lo que estaba pasando.

Les conté sobre la invitación que había recibido mientras caminábamos a hacer
la ceremonia a la laguna. En ese momento sentí que era bueno ir acompañado, ya que
en otras oportunidades cuando había recibido invitaciones similares estaba solo. En
ese momento, acepté su compañía. Ambos se ofrecieron espontáneamente. Con
invitación, lo que intento expresar es un llamado que recibí mientras nos dirigíamos
con el grupo hacia la laguna del Cadillal. En esa caminata, propuse al grupo
mantenernos en silencio, y que durante el trayecto, aprovechemos para incrementar
nuestro nivel de atención. Fue durante ese proceso, que mientras pasaba junto a un
sendero que terminaba en un bosque, recibí internamente el llamado para dirigiré a
ese mismo lugar por la noche. Fue una sutil señal, pero lo suficiente para no pasarla
por alto.

Luego de un rato más de charla salimos de la casa.


DIALOGO INTERDIMENSIONAL
“Su esencia se reconstruye mientras van haciendo su experiencia
aquí en la Tierra. Y por más que ella está detenida en un Espacio Sagrado
del Inmaculado Silencio, es a través de su tarea diaria que van
reconciliando la relación con ella. De este modo, ambas verdades
coexisten. Una, la que los ata al tiempo y la experiencia que el tiempo les
propone, y la otra, la que los une al no tiempo, y a las sensaciones y
experiencias que este estado de consciencia que aún están asimilando les
otorga a su condición de vida. Ser puentes entre ambas ideas es algo
inexplicable, que al traducirlo, sea a través del lenguaje que sea, les
parecerá siempre insuficiente. Por ello, acudan sin expectativas a los
Centros Sagrados y depositen allí como buenos mensajeros la información
de todo su ADN. Nosotros, como buenos amigos, haremos el resto. Y sepan
que ustedes, en nuestro lugar, harían lo mismo. Su sangre es nuestra
sangre, y las heridas de su camino también fueron las nuestras.”

Mensajes Venusinos
Rosa blanca en mano me dispuse a caminar; ya no podía demorar ni un
segundo más la invitación. Respiré profundo y acepté que al regresar ya no sería el
mismo. Mientras daba pequeños pasos en dirección al lugar de encuentro no me
quedó más remedio que recapitular los momentos más intensos de mi experiencia de
contacto. Aquellas situaciones donde el miedo fue protagonista y no me dejó avanzar.
Todo parecía estar sucediendo aquí, pero también, en otro tiempo. La realidad se
volvía cada vez más difícil de contemplar, como si por dentro de las formas: árboles,
casas, piedras y demás elementos que la conformaban se estuviera produciendo un
fenómeno de proyección energético. Todo parecía iluminarse. El ser proveniente de
Orión se me había presentado con su arrepentimiento y dolor, que de alguna forma,
luego entendí, también era el mío. Nuestros destinos estaban enlazados. Quise decirle
que estaba todo bien, que lo perdonaba, que “vaya tranquilo”. Sin embargo, el miedo
me impedía cumplir con esa función: la de generar una Redención. Todo esto lo
entendería después. En ese instante inicial no sabía cómo relacionarme, como
vincularme con ese dolor, miedo, angustia y sufrimiento. Él venía en representación de
su pueblo, un grupo de seres extraterrestres que habían participado de conflictos
bélicos en las estrellas donde este ser del cual nunca supe su nombre, como buen
soldado, no había tenido oportunidad de decidir, por más que su conciencia le decía
por dentro que algo estaba mal. Ahora venía en carácter de exiliado, sin tampoco
saber cómo cumplir con su parte. Traía el mensaje, eso era bastante.
Caminé en dirección al bosque donde lo había visto la primera vez, cuando
fuimos con Santiago y Priscila a realizar el contacto.

En ese momento tuvimos que retirarnos del lugar. No pude ver su rostro
porque lo cubría con sus manos, denotando vergüenza por lo sucedido, por lo que su
grupo había producido en nosotros, los Humanos. Me di cuenta, ya que podía sentir lo
que le pasaba, que también se encontraba con una especie de admiración hacia mí; y a
la vez con miedo, por encontrarse con un ser, que en esencia es amor, y queriendo
saber cómo acercarse a ese amor que veía reflejado en mí. Yo todavía me sentía muy
lejos de poder reflejar esa esencia amoroso que todos los humanos llevamos dentro.
Tenía el deseo pero me faltaba el conocimiento. Deseaba la experiencia, la sentía
como un desafío, pero aún no me creía capaz de poder atravesar semejante contacto.
Yo esperaba encontrarme con otra situación. “¿Por qué tanto miedo?” Me
preguntaba. Todo había sucedió muy velozmente. Los mensajes que meses atrás los
Guías de Venus nos fueron trasmitiendo a mí y al grupo de Buenos Aires ahora
cobraban un sentido trascendental. No era solo información o una historia narrada
para que podamos comprender e interpretar. Era un mensaje vivo y un camino por
recorrer, el cual estaba tomando una dimensión difícil de explicar.

Allí estaba. A unos metros Santiago y Priscila intentaban apoyarme, y realmente


lo hacían muy bien a pesar de ser completamente nuevos en el tema. De algún modo,
habían sido claves para llegar a donde estábamos. Sin embargo, algo no estaba
fluyendo. Al no poder superar mi miedo me di cuenta que no iba a poder cumplir con
la misión. El ser, que se proyectaba holográficamente sobre las ramas de los árboles
estaba quieto y me causaba una impotencia terrible el no poder entablar una
comunicación con él. El miedo me ponía ante la disyuntiva de atacarlo o de salir
corriendo. Sentía como operaban en mi cuerpo ambas posibilidad al encontrarme a la
defensiva.

Antes del encuentro


Con Santiago nos quedamos charlando largo rato luego de haber realizado una
cadena de irradiación donde más de 30 personas estuvimos mantralizando y
uniéndonos en corazón a una meditación planetaria por la paz mundial. Fue
contundente el apoyo de los guías. Arriba nuestro se creó un portal dimensional.
Varios triángulos fueron tomando forma en las nubes que de manera asombrosa se
iban agrupando encima nuestro como si algo las estuviera dirigiendo a voluntad.

Fue allí que me di cuenta que nosotros (todos los presentes) estábamos
generando dicho vórtice. En ese momento cerré los ojos y pregunté a los guías qué se
suponía que debía hacer. Comencé a indicar a los participantes para que sientan lo que
estaba pasando, y que aprovechen la situación para proyectarse a través del portal que
se estaba creando por medio de los triángulos y los espirales que se focalizaban en sus
puntas. Se podía percibir la vibración elevada. Y fue allí cuando Paola puso paños fríos
sobre la situación, al notar que muchos de los presentes estaban siendo afectados por
semejante evento. Cuando terminamos de “bajar” y de calmar las aguas internas, las
nubes se empezaron a abrir y en ese momento una luz pasó encima de nosotros. Lo
sentimos como un importante apoyo dando el cierre a la experiencia.

Después, cuando la mayoría del grupo regresó a sus hogares sucedió lo que
empecé a narrarles. Me quedé en la casa de Angelina para pasar la noche y junto con
su hijo Santiago y su pareja Priscila comenzamos a conversar sobre lo vivido.

Ellos terminaron de ayudarme a ordenar la información. Habían visto cosas


durante “la experiencia de la nubes”. Y fue allí donde entendí, que durante ese
momento, que habrá durado unos 5 o 10 minutos como mucho, cada uno de los
presentes se conectó con una información especial. Cada testigo percibió aquello que
estaba capacitado para recibir, o simplemente recibió a nivel energético como un
paquete de información que activó o despertó cierta energía vinculada a su camino.

“Hoy a la tarde, cuando fuimos para el dique confirmé que tengo que
quedarme a pasar la noche, y hubo un lugar del bosque que me llamó la atención.
Sentí que allí debía dirigirme para tener un contacto” les compartí abiertamente a los
chicos, sabiendo que seguramente ellos iban a poder acompañarme.

“Otras veces he sentido ir a ciertos lugares, pero el miedo me ha impedido


avanzar; creo que ahora es el momento de dar ese paso, y si ustedes lo sienten, me
gustaría que puedan acompañarme, así voy a sentirme más seguro” continué en mi
exposición.

Claro, me dijeron ambos. Muy seguros y animados.

Estaba frente a este ser de las estrellas que se proyectaba holográficamente


sobre la vegetación del lugar sin saber cómo interactuar. Sentía tanto miedo que o
bien salía corriendo o bien me abalanzaba ante él. ¡Ahí fue que entendí! Él también
tenía miedo, y desde el miedo ninguno de los dos íbamos a poder relacionarnos. Para
liberarnos debía modificar algo en mí, despojarme del miedo y enseñarle el amor que
tenía para ofrecer. Ese era el propósito. ¿Pero cómo? ¡No lo estaba logrando! Desde la
mente no conseguía acceder a la transmutación. Debía pasar esa información al
cuerpo.

Decidí entonces regresar a la casa y meditar junto a los chicos la forma de


cumplir con tal misión.

Priscila estaba muy asustada. Ella había percibido a este ser en forma de un
perro negro y sentía una especial conexión que la imposibilitaba para seguir
interactuando. Fue así que decidimos que ella debía quedarse en la casa. Claro que
sola, no iba a poder quedarse tampoco, y no era una opción despertar a Angelina,
quien ya se había retirado a su cama luego de un largo día de trabajo.

“Voy ir solo” manifesté.

“Estas seguro”, me pregunto Santi. “yo quiero acompañarte”.

Si, ya lo sé, pero no puede quedarse sola Priscila.

¿No tenes miedo de ir solo?

Si, tengo miedo, pero tengo que ir igual. Sino todo lo que hicimos va a quedar
sin efecto.

Esa era mi sensación, ya que durante el día, antes de “la experiencia de las nubes”,
había estado en el dique con todo el grupo realizando una ceremonia que fue indicada
por los Guías la noche anterior luego de un avistamiento programado donde recibimos
una poderosa activación de su parte.

En ese momento, luego de bajar de la terraza donde había tenido lugar la


experiencia, me acuesto en la cama y veo a la nave de los 32 seres que fundaron la
Hermandad Blanca hacía más de 12.000 años en el desierto de Gobi. Siento la
conexión con el propósito que estos enviados de las estrellas trajeron para la Tierra y
me conectó con la información de su partida, la cual invitaba a tomar responsabilidad
sobre el futuro del planeta y la vida, asumiendo nuestro papel como Nueva
Humanidad que ocupará el lugar 33 en la galaxia. Es así que veo la energía de cada uno
de estos seres representadas en huevos que contenían importante información sobre
sus mundos de origen; información que ahora nosotros podíamos sintetizar y reunir
para proyectarnos como nuevos embajadores de la paz en la Tierra.

Es así que reconozco una acción a realizar con el grupo. Una especie de
ceremonia para intencionar todos juntos a través del agua la siembra consciente de
esta Nueva Humanidad.

Ahora bien. Realizamos la activación y sentimos el poderoso mensaje de luz que


comenzaba a transformarnos, a motivarnos y a darnos impulso para creer y crear para
aproximarnos a la Nueva Conciencia. Sin embargo, ahora comprendía que la tarea no
iba a estar cumplida sino lograba poner en práctica todo lo que venía hablando. Si no
podía hacer efectivo el cambio en mí. Y allí estaba de algún modo la lección a través
del contacto con estos seres de Orión que tanto miedo nos causan por las memorias
que aún guardamos, donde sabemos, en nuestro inconsciente, todos los errores que
se han cometido en el universo a través de grupos extraterrestres que han manipulado
genéticamente al Ser Humano infringiendo protocolos de relación, vinculándose con
nosotros, y de alguna forma, interfiriendo con el plan que estaba previsto para nuestra
planeta y su Humanidad.
Allí estaba entonces reconociendo todo esto y aceptando la oportunidad de
trascender, en mí, aquello. De realizar una “pequeña redención” pero que bien sabía
que iba a incidir en múltiples capas y niveles de la realidad. Ello era lo que los Guías
siempre nos habían trasmitido sobre el poder que tiene el ser humano para torcer el
destino, tanto en la Tierra como en el Cosmos.

Me despedí de Santiago. Aún recuerdo ese momento. Todo lo que él me


trasmitió sobre la Medicina China fue clave para entender qué el paso de la energía del
miedo al amor era algo químico y a la vez energético, un circuito electromagnético que
debía ponerse en funcionamiento. Yo estaba dando la orden desde la mente pero
ahora debía llegar esa señal al cuerpo, y para ello, necesitaba el movimiento. Así fue
que entendí que había ciertas actitudes que iban a permitirme dar ese salto. Una
especie de Ritual Interno del cual hablan tantos místicos. La mente, en ese nivel, ya no
me servía. Debía poner en funcionamiento la Sabiduría del Corazón. Ingresar en ese
espacio. Hacerme consciente de que soy amor.

Sin embargo, mientras caminaba con la rosa blanca en mano nuevamente hacia
el lugar del contacto mi cuerpo estaba cada vez más lleno de miedo. Cada paso que
daba implicaba un esfuerzo absoluto. Todas mis energías estaban puestas en dar esos
pasos, mientras sentía una electricidad recorrer mi columna y un vació en mi
estómago. Llegué hasta la zona donde comenzaba un pequeño camino en subida que
luego desembocaba en el bosquecito donde este ser se había proyectado. En ese
momento cerré mis ojos y comencé a mantralizar mi nombre cósmico. Recordé que
durante la meditación grupal del día anterior se me había presentado un amigo, quien
me entregaba un libro en cuya portada tenía la cruz egipcia (el ank) la cual, entre sus
tantos significados representaba protección. Fue entonces que seguí mantralizando mi
nombre y visualizando la cruz mientras iba poco a poco con los ojos cerrados subiendo
por el camino.

Y allí sucedió. Mi pecho se comenzó a abrir. Sentí el apoyo de todos los


hermanos del camino. Sentí que estaba allí en representación de ellos. Que no estaba
solo, y que debía aceptar el compromiso con alegría, que nadie ni nada me estaba
obligando a estar allí, que yo lo había elegido y que era una responsabilidad desde mi
alma. Ello me dio coraje y fortaleza, me sentí empoderado en mi acción. Y reconocí,
que realmente era amor, que a pesar de todos mis errores, de mis desaciertos, de mis
desviaciones, mi esencia era amor. Pude entonces sentir ese amor como una luz
brillante en mi corazón que se expandió mientras iba abriendo mis brazos,
comenzando este ritual energético del movimiento. Abrir los brazos como señal de
aceptación, de reconocerse, de decir: “aquí estoy, aquí soy” soy esto que ven, vengo a
perdonarlos, a liberarlos, a mostrarles lo que soy, para que a través de este reflejo que
ven en mí ustedes también puedan reconocerse, perdonarse y sanar.
Esa fue mi convicción. Así fue que continúe caminando. Y me pregunte cómo
debía manifestarme para dialogar con ellos y qué actitud debía mostrar. Y así fue que
recordé a Paola con su dulce voz, con sus pausas, con sus silencios, con su ternura. Y
así intente adoptar también en mi tono, en mi cadencia, en mi expresión de la voz
dicha cualidad. Y así fue que comencé a hablar al aire, porque si bien sentía la
presencia no veía nada. Mi energía estaba muy expandida. Crecía por dentro una
fuerza increíble que me traspasaba. Sabía que estaba siendo testigo de algo, que
estaba cumpliendo una función y que parte de ello me correspondía, pero que
también, era parte de algo mucho mayor, y en esa confianza, en ese saber desde el
corazón fui sacando poco a poco las espinas de la rosa, continuando con ese “ritual del
amor”, con ese “pasaje sagrado”, con esa “activación del circuito interno” que se
realiza al encontrar su reflejo en lo externo. La intención iba abriendo capa a capa de
mi conciencia, permitiendo que más y más energía, y más y más información se fuera
decodificando. Era algo así como el universo interactuando a través de mí, y yo,
dejándome guiar por esa intuición.

Cuando estaba por llegar al lugar anterior, donde se había proyectado el


soldado de Orión, seguía hablándole y preguntándole que necesitaba, en que podía
ayudarlo, que lo perdonaba, que este tranquilo, que era amor. Todo lo que se me
pasaba por la mente y todo lo que sentía iba expresándolo con la voz. Hasta el
momento hablaba al aire comunicándome con esa presencia que sentía pero que no se
mostraba.

Finalmente, como veo que no se muestra, pienso que de algún modo tampoco
es necesario que vuelva a aparecer y como queriendo dar un cierre a la situación dejo
la rosa en el suelo.

“No más mentiras”

Fue un impacto escuchar esas palabras en mis adentros. Más que palabras fue
una vibración. Y al instante entendí a que se refería. Para estar en Verdadero Amor hay
que mantenerse en la VERDAD. Quedé sin aliento ante semejante revelación, que me
llevó a un punto de No Retorno.

“ya no hay vuelta atrás”. Se repetía una y otra vez en mi mente.

“Luego de este paso, ya no hay retorno”

Un ser con cabeza ovalada, grandes ojos, sin cabello ni nariz se proyectó como
a través de un televisor. Solo veía su rostro que me miraba de perfil con una leve
sonrisa, la cual denotaba cierta complicidad extraña, como consciente de lo que estaba
pasando, pero a la vez, sorprendido.
Con él estuve dialogando por un rato. Fue todo a nivel mental sin palabras. Su
mensaje me llegaba de forma energética como vibración. Yo podía preguntar y él me
respondía. A veces me quedaba en silencio y solo sentía. Cuando me llegaba una nueva
pregunta seguíamos interactuando. No sé bien en qué momento comencé a distinguir
que más adentro del bosque dentro de un rectángulo se proyectaba la muerte. Un
esqueleto de cuerpo entero con una especie de bastón en su mano derecha. Era muy
impactante sentir su presencia. En ningún momento habló. Fue solo vibración.
Generaba un atmosfera muy particular con su simple presencia que elevaba aún más la
experiencia llevándola a un plano especial. Aunque suene extraño así era. No la sentí
como una amenaza. Estaba allí poniendo su cuota de profundidad al suceso. Tal vez
anticipando cierto proceso de cambio, de transformación, de muerte y renacimiento.

Este ser que se proyectaba por el televisor era un general de los oriones. Me
explicaba que iban a seguir en la Tierra observando nuestro desarrollo. Que de algún
modo es gracias a ellos que nosotros podemos realizar estas lecciones de redención
que nos liberan y los liberan. Me decía que estarán hasta el final del Proceso de
Redención. Que su influencia ya ha sido esparcida por la Tierra, que ya no operan
como en otros tiempos y que lo que vemos como temor, violencia, odio, rencor, etc, es
la mente humana que sigue alimentando dichas frecuencias por su ignorancia. Que
solo el conocimiento del amor y su acción podrán liberarnos. Me decía también que
ellos también están aprendiendo, que tienen algo valioso para enseñarnos y así
también nosotros con ellos. Por ello siguen atentos nuestro desarrollo en especie de
cárceles energéticas que existen en el planeta.

En ese momento, arriba mío una nave rectangular se “dejó ver”, y digo “dejo
ver” porque literalmente apareció de repente. Estaba justo encima del pequeño cerro
donde me encontraba, estática y hacía una secuencia de 3 luces que se prendían y se
apagaban. Por momentos la miraba y sentía como mi mente aún no era capaz de
aceptarlo. ¿Será un avión? ¿Qué es? ¿Qué es? Sentí que algo dentro de mí estaba allí
procesando. Luego entendí que en ese momento estaba en otra dimensión. O era
consciente de otras dimensiones.

Le pregunté al general si necesitaba algo más y no tuve respuesta. El seguía allí,


lo mismo que la muerte. Yo pensaba que tal vez al cumplirse la misión el
desaparecería, pero no. Tanto él, como la muerte y la nave seguían allí. Por un
momento me quedé en silencio, y al cerrar los ojos, un ser gigantesco del cual solo veía
sus hombres, parte de la pera, y parte de su traje color negro se me acercó y me tocó
el pecho, como dejando pasar cierta energía.

Allí vi la galaxia… y me metí por un enorme agujero de gusano. Cuando salí tuve
la visión de una pequeña aldea en medio de un hermoso valle todo rodeado de verde.
No pude ingresar en la ciudad, pero a lo lejos veía sus viviendas ecologías y sentía la
armonía que allí reinaba.
“debes trabajar para difundir esta visión en tu gente” fueron las palabras que
pude decodificar, ya que todo era mental. Sin sonido, sin palabras, todo a través de la
vibración y de la frecuencia. Un mensaje energético.

Sentí que esta visión, y toda la experiencia, quedaron registradas en mi cuerpo.

Volví a abrir los ojos y el General seguía allí, lo mismo que la nave, y la muerte.

Me despedí agradeciendo, y sentí que me decía que otras personas en el


mundo estarán comunicándose con ellos para realizar esta “pequeña redención
preparatoria”.

Volví caminando en plena alegría por la misión cumplida.

Ahora sí; sabía que todo lo que habíamos realizado con el grupo había sido
fructífero.

Seguí hasta la casa realmente como si hubiera vuelto a nacer. Como si en el


contacto hubiera dejado una parte de mi misión aquí en la Tierra cumplida, como si me
hubiera quitado un peso de encima y a la vez, como recibiendo una nueva misión para
realizar.

A metros de llegar a la casa tres perros se me acercaron ladrando. Debo


confesar que en general suelo reaccionar con cierto temor cuando un perro me ladra.
En este caso, luego de todo lo vivido, rápidamente reflexioné sobre el verdadero
motor de estos grandotes perros que se me acercaban. No querían morderme. Abrí
nuevamente mis brazos ofreciendo mi amor y dirigiendo mi mente fuera del miedo,
llevando a mi cuerpo a sentir compasión y empatía. Automáticamente los perros
comenzaron a mover sus colas, todo en cuestión de segundos; nos abrazamos y casi
llorando de la emoción mi ser se llenó de alegría. Un sentimiento profundo de
conexión con la verdad y con la fuerza del amor lo invadía todo. Fueron estos 3
animales la más fuerte confirmación de lo vivido.

Aquello que sucedió en un plano elevado de la conciencia ahora se estaba


anclando en la materia como un símbolo real del pasaje del circuito comprendido. Fue
un código interpretado a diferentes niveles. Iluminar la materia y materializar la luz. Un
doble recorrido energético y una conversación multidimensional que abre la
resolución de nuevos futuros posibles.

Entré a la casa y allí estaban los chicos. Nos abrazamos fuertemente. No iba a
poder contarles todos los detalles de lo ocurrido.

“Lo hice… sucedió… pude contactarme” creo que fueron mis primeras palabras.

Nos fuimos a dormir.


DESPERTAR PSIQUICO
Magdalena llegó con sus 3 hijos y Jonás, el hijo menor de Angelina. Allí me
encontraba yo, que hace tan solo 20 minutos atrás me había quedado a solas en la
casa de Angelina. Ella debía salir muy temprano en la mañana hacia su lugar de
trabajo. Debía dejar a su hijo menor en la Escuela, y con Santiago y Priscila hasta San
Miguel de Tucumán para luego dirigirse a otra localidad donde disponía de un local
para la venta de ropa.

Esa noche dormí plácidamente. Me acosté y al instante entre en un estado de


profunda relajación. Al levantarme estaba renovado. Me despedí de Angelina y de los
muchachos y me puse a preparar un mate.

Tenía intenciones de ir a visitar la escuela, porque Paola, que también mandaba


a su hija allí, me había dicho que era gestionada por los padres y que se aplicaba una
pedagogía humanitaria orientada hacia el desarrollo de los potenciales de los niños y
las niñas.

Me parecía una buena oportunidad para interiozarme sobre esos temas, ya que
no hay dudas que tienen que ver con el futuro de la Humanidad y con el presente, al
ser un proceso vivo en el cual cada vez más personas vamos tomando consciencia de la
importancia que tiene orientar los espacios educativos de manera holística.

Sin embargo, Angelina me advirtió que no me iban a dejarme entrar, porque


mantenían una seria conducta en cuanto a la participación de los padres dentro del
aula.

No pudiendo cumplir con ese deseo, pasaría el día en la casa a la espera de


Paola y Emiliano, quien luego de retirar a su hija de la escuela pasaría a buscarme para
ir al aeropuerto. Mi vuelo salía ese 20 de marzo por la tarde.

De repente un auto entró en el terreno. Era Magdalena. Bajaron sus hijos junto
con Jonas y allí mismo pensé: “la escuela vino hacia mí”.

“No nos dejaron ingresar en la escuela porque llegamos tarde. Así que tuvimos
que venir para aquí. Angelina debía irse a trabajar si o si, así que me pidió me quedará
con Jonas hasta que ella regresará. Me contó Angelina que viniste a dar unas charlas
sobre el tema extraterrestre. Yo he tenido varias experiencias aquí en Tucumán. Tengo
un proyecto de un espacio en San Pedro de Colalao, bien al norte. Es un lugar muy
especial. Tenes que conocerlo.” Me manifestó Magdalena

Nos pusimos a conversar mientras los niños jugaban. Estuvimos


intercambiando conocimientos y se dio una especial conexión entre ambos. La
sensación que tuve fue cómo si ese encuentro ya hubiera sido programado desde
antes. Todavía no había alcanzado a procesar lo vivido la noche anterior, con lo cual,
seguía activado por las energías y el movimiento interno. Los niños trajeron una
energía especial y por momentos eran ellos quienes nos iban trasmitiendo ciertos
mensajes a su forma inocente, espontánea y alegre.

Me puse a preparar el almuerzo y en eso escuchó que los 3 hijos de Magdalena


estaban enfrentados con Jonas. En ese momento procuré observar lo que sucedía. Al
no ser mis hijos, podía fácilmente estar más atento a ciertos detalles y libre
emocionalmente para cuidar y observar, más que reaccionar de forma apresurada e
intervenir.

Jonás reunía ciertos atributos bien claros, y del mismo modo los 3 hijos de
Magdalena (de los cuales no recuerdo sus nombres) expresaban otros atributos. Mi
personalidad era sin duda más afín al pequeño Jonás, lo que me llevó a empatizar
rápidamente con él e intentar preguntarle a su guía interior que era lo que estaba
sucediendo. Tenía la intuición de que su respuesta agresiva y su estado inquieto no
respondían a un mero capricho. Había algo más.

Me acerqué a Jonas y quise abrazarlo, demostrarle mi afecto y contención. Él se


resistía y rebelaba. No quería que me acerque a él. Así que me retiré y lo dejé solo en
su cuarto. En ese momento tuve una certeza. Algo puede llegar a sucederle a su
madre… un accidente de tránsito. En ese momento la sensación fue tan clara que no
había lugar a la duda. Es más, mi consciencia me decía que si yo deseaba intervenir
podría afectar negativamente la situación, que esa posibilidad, que su Jonas estaba
presintiendo, era una llamado de su alma que de tomarlo positivamente la iba ayudar
a despertar de cierto estado de sueño en el que ella se encontraba. Que era parte de
un plan y que de pasar algo, yo ya estaba advertido para no dejarme arrastras por la
negatividad que una situación así podría generar.

Respiré profundo. Jamás había tenido una sensación tan clara y contundente
respecto de estar percibiendo algo tan nítido desde los planos internos, donde la
clarividencia operaba en mi consciencia. Automáticamente recibí ese mensaje, mi
atención fue hacia Jonás nuevamente, y muy dulcemente traté de hacerle entender
que necesitaba ir a almorzar y que ya estaba la comida en la mesa.

Estábamos los 6 sentados almorzando y en eso escuchó mi teléfono celular que


sonaba. Lo había dejado al interior de la casa cargándose. Me levanté y era Angelina.
Recuerdo ese instante con mucha claridad. Mientras la escuchaba, miraba hacia
afuera, y un águila pasaba por sobre Jonás.

“Rodrigo, ¿están bien? ¿Cómo esta Jonas?”

“Bien, muy bien. Estamos todos bien. Pero decime, ¿cómo estas vos?”
¡“Casi tengo un accidente de tránsito. Casi atropello a una moto”!

Sentí su voz realmente conmocionada.

“Quédate tranquila. Está todo bien. Tu hijo está bien. Vení tranquila, maneja
muy tranquila que aquí vamos a estar”

Magdalena me preguntó si estaba bien. Le conté con lujo de detalles lo que


había sucedido. No dejábamos de sorprendernos de lo que estaba pasando. Un
movimiento particular que nos había colocado a ambos en ese espacio-tiempo con una
razón. Estaba cada vez más claro y evidente.

“¿Contame sobre la piedra?” Le pedí

Más que contarte quiero que la veas. Es muy particular.

Ella me había contado que allí, en San Pedro de Colalao, había una piedra muy
particular con dibujos y grabados. Y que ella estaba colaborando en un proyecto de
conservación y revalorización de esa zona, ya que los turistas al desconocer el valor de
esta región se han robado fragmentos de la piedra, la han pintado y han generado una
serie de daños que ya no podían permitirse más.

Al ver las imágenes quedé maravillado. Jamás había escuchado ni sabido sobre
ella. Me pareció algo realmente impactante. Claro, que en el estado en el que me
encontraba en ese momento, mi conexión con la piedra fue más que física, emotiva y
mental, una parte más interna de mi ser pudo recibir ciertos códigos de ella. Que al
analizarla con detalles, voy confirmando que tiene relación con las Leyes Crísticas.

También comprendí en ese mismo instante esta constante de las culturas


antiguas de dejar grabados en las piedras. Tomé dimensión del alcance de dichos
mensajes y de cómo para acceder a ellos debemos elevar nuestra consciencia, ya que
son multidimensionales. Una forma de comunicación y tecnología que aún estamos
descifrando.

Estaba sereno mientras hablaba con Magdalena, pero a la vez, sintiendo una
gran nostalgia. Una parte de mi estaba muriendo en ese momento. Sabía que no iba a
ser de la noche a la mañana, pero si estaba claro que regresar de Tucumán iba a
implicar una sacudida a mi realidad, porque ciertos velos se habían desgarrado, y
ahora no tenía posibilidad de regresar. Había dado un paso en mi camino y mi misión.
Había recibido un encargo y había respondido al mismo. Había acudido a la cita y había
recibido el mensaje. La clave de la experiencia se estaba sintetizándose en mí, como
quien toma dimensión que todo tenía sentido al experimentarlo y volverlo carne.
Tanto hablar y hablar finalmente esas palabras las sentía vivas en mi cuerpo,
guiándome a través de la existencia.

En eso llegó Paola. Agarré mis cosas y nos despedimos. Me subí al auto y
comenzamos el trayecto hacia San Miguel de Tucumán.

Iba meditando, sabiendo que debía escuchar más que hablar, ya que mi
experiencia de contacto era muy reciente y todavía no estaba capacitado para
comentar detalles ni hacer un análisis de lo que había sucedido. Tenía que estar
tranquilo y dejar que siga decantando toda la energía que mis cuerpos inferiores
habían recibido. Debía entonces respetarme y de este modo también respetar a los
demás, que seguramente también estaban procesando el evento que vivimos cuando
se generó el portal en las nubes.

Llegamos a la casa de Paola. Pude bañarme y prepararme para ir al Aeropuerto.


Tuvimos un momento de reflexión y allí parte del grupo pudo comunicarme algunas
observaciones sobre lo que se había generado a partir de la cadena de irradiación y la
ceremonia en la laguna. En ese momento me parecía todo una película. Cada paso y
movimiento, por más simple que pareciera era creativo. Es era la sensación. Un estado
de gran alerta y contemplación, de conexión con los elementos, y por sobre todo, con
el silencio y la palabra. Mi presencia se había incrementado. Todo era creación, todo,
absolutamente todo, estaba tenido de trascendencia y creatividad.

Ya en el aeropuerto, una vez solo, luego de pasar 4 días en constante


intercambio y relación con el grupo, tuve un tiempo de silencio más profundo. Tendría
por delante casi 2 horas de vuelo y ya comenzaba a sentir la emoción de
reencontrarme con mis hijos.

Sin embargo, la agudeza de mi percepción no disminuía, es más, cada paso que


daba hacia el avión iba aumentando. Respiraba profundo e intentaba mantenerme lo
más sereno posible, entendiendo que no podía pretender entender lo que me estaba
ocurriendo. Que tan solo tenía que experimentarlo. Desconocía ese grado de presencia
al que había llegado, desconocía dicha capacidad de la mente y del cuerpo de
mantenerse tan alerta y receptivo a su entorno, vacío de pensamiento y expectativa,
deseos y anhelos. Me encontraba sirviendo, y la vez siendo servido. Porque recibía de
cada persona a mi lado una cálida energía. Podía identificar que en ese estado
incondicional se manifiesta la real hermandad y fraternidad. No es que uno es ingenuo
a lo que le está sucediendo al otro y las cosas con las que tiene que lidiar, sin embargo,
en ese estado de conexión, los cuerpos inferiores, que se encuentran alineados con los
planos internos, colaboran, tanto con la transformación que uno tiene que hacer,
como también en acompañar la transformación que tiene que hacer un otro. En ese
estado de consciencia existe un nivel alto de cooperación y de complementariedad. Y
quien subordina y comando es la consciencia, que se expresa de manera natural en
cada uno.

Ingresé al avión sabiendo que iba a poder conectarme más profundamente


estando en el cielo. Lo intuí. El efecto de estar volando iba a generar un impacto en mis
cuerpos, que los iba a trasladar a otro nivel de consciencia aún mayor al que ya me
encontraba. En ese estado de consciencia podría tomar contacto con una realidad
interna que hasta el momento de mi encarnación no había sido capaz de hacerlo. Fue
un estado de absoluta entrega que logré sentir y experimentar con toda mi alma. Ya
que si se hubiera caigo el avión en ese momento, yo hubiera podido dejar todo atrás y
seguir mí viaje del alma sin contradicciones. En ese instante, comprendí que no somos
importantes para el mundo. Que ninguna misión ni tarea lo es. Que lo que tiene que
hacerse, si es del corazón y es algo necesario alguien siempre lo hará, porque la vida, a
través de sus criaturas, va compensando siempre todos los movimientos. La ley del
equilibrio es fundamental en la vida terrestre, y los seres humanos estamos dentro de
un aprendizaje y dentro de una serie de leyes que operan en nuestras consciencias y
caminos de vida. De ese modo, las almas nunca están solas, ellas trabajan en grupo. Si
en un grupo de alma algún alma no alcanza con su tarea, vendrá otra a reemplazarla y
estará todo bien. Nadie se ve afectado. Sin embargo, en el plano terrenal aún no
podemos llegar a sintonizar con este plano, y por ello, seguimos sin comprender
muchos procesos por los cuales vamos pasando para aprender y transmutarnos.

En la personalidad, que es lo que más vemos de nosotros, es muy fácil estar


apegados, porque somos seres emocionales y en realidad nuestra forma de
racionalizar aún no se ha desarrollado a un nivel maduro y eficiente que nos permita
integrar ciertas experiencias traumáticas de nuestra historia personal y colectivo. A
medida que crecemos en conocimiento, a la par y en la misma medida, debemos
aspirar a evolucionar en nuestro grado de amor y libertad. Para superar ciertos
aprendizajes humanos que debemos pasar si o si y que no hay forma de evitarlos, es
de vital importancia asumir un camino de transformación que se sustente en bases
sólidas que orienten. De otra manera, corremos el riesgo de caer en círculos viciosos,
donde creemos solucionar algo, pero en realidad, lo que estamos haciendo es evitar
llegar al núcleo y origen de las cosas. En síntesis: pasar de la superficie a las
profundidades de nuestro ser, como una mamuska.

Vamos a pelearnos, discutir, enfrentarnos, desencontrarnos, tener muchas


diferencias, pareceres contarios y hasta llegar a pensar que el otro deseo lo peor para
mi. Es imposible no vivir este tipo de experiencias y estar desencantándose
constantemente de las personas. Pero en realidad, cuando elevamos nuestra
conciencia, nos damos cuenta que estamos solos. Solos con nuestra alma y haciendo
un camino individual que nos lleva a encontrarnos con otros que van también en un
camino individual, con los cuales nos encontramos, compartimos, disfrutamos,
hacemos proyectos, historias, experiencias, aprendizajes, y luego nos vamos.

Al fin y al cabo, hasta nuestra pareja más amada, nuestros hijos y todo aquello
que amamos con el corazón, en algún momento nos va a dejar o nosotros vamos a
dejarlo. Entonces, es lógico comenzar a darnos cuenta de la importancia de estar
orientados en el alma más que en la personalidad. Porque el alma está más cerca de lo
eterno. Para el alma no hay tiempo. El alma tiene todo el tiempo y sabe que tarde o
temprano va a lograr su propósito. La personalidad puede seguir rebelándose, porque
no es sencillo armonizar los cuerpos inferiores y hacer que se ordené la estructura
energética. Esto entiendo que es la verdadera sanación del ser humano. De distintas
formas apunta a que el alma se puede comunicar directamente con la personalidad,
porque si el alma comienza a comandar la existencia, la personalidad se va a sentir más
a gusto y va a comenzar a abrirse el camino de la vida para cumplir con su propósito.

En ese momento del avión mi alma se sentó a mi lado. Pude experimentar su


cercanía y asumir que ella me estaba orientando hacia un camino particular, que
implicaba tomar dimensión de pasos anteriores que yo había dado en mi camino,
donde sin saberlo, había ido recogiendo mensajes de mi alma. Esos momentos de mi
vida, como tesoros, me darían la clave para terminar de comprender el mensaje de
Venus. Estaba delante de una posibilidad real para que mi destino cambie y comenzar
a trabajar más conscientemente para esa alma que ahora se podía manifestar. Valorar
ese esfuerzo era importante. Porque el mundo nos atrae hacia su configuración, y es
sencillo volver a “caer” en viejos patrones, cuando todavía no tenemos claro los
nuevos.

Recordemos que estamos en un tiempo de transición, donde lo viejo y lo nuevo


se mezclan y nos toca discernir y meditar para tener claro sobre aquellos procesos
internos y externos donde estamos comprometidos, y así poder sintetizar en nuestro
día cada energía e información con la cual entramos en contacto.

Nuestra alma nos orienta, pero quienes debemos protegernos, cuidarnos y


estar alerta somos nosotros- El personaje, que sabiendo que no sabe, debe
recordárselo todo el tiempo: ¡necesito alimentar mi alma! Repetirlo como un mantra.
¿Qué queres comer? ¿Qué te nutre? ¿Qué te hace bien? Esto es fundamental.
Porque si no, va a llegar un momento donde tal vez sin darnos cuenta, por querer
atender demasiado las exigencias del mundo, nos veamos debilitados en la relación
con nuestra energía espiritual e interna.

Llegué a Aeroparque y tomé un taxi. Compartimos una charla amena como


broche de oro de mi regreso al hogar, donde recibí un cálido abrazo de mis hijos. En
ese instante creo que fui el ser humano más feliz del planeta. Esos momentos que se
atesora, por lo simple y sencillo, porque uno sabe que es la energía que uno ha podido
cuidar en ese ambiente tan sagrado que es un casa donde quienes conviven se
encuentra en paz y armonía. Ese recinto mágico donde tenemos la obligación de que
todas las almas que conviven reciban su alimento, y donde las personalidades también
puedan ser trabajas en sus defectos y sus virtudes, en sus procesos de cura y
despertar, creación, imaginación y conocimiento. Una verdadera escuela de vida.

¿Cómo continuar? Era mi pregunta.

Dar testimonio de lo que vivido. No tenía duda de ello. El ejemplo iba a ser
ahora mi desafío. Traer todo esa consciencia a mi vida social. Y la escritura sería parte
de la forma de hacerlo, inspirando por medio de ella.
SINTESIS SEGUNDA PARTE
¿Qué relación existe entre la Humanidad y las Civilizaciones del
Cosmos e Intraterrenas?
La Tierra es un planeta donde se está dando un importante aprendizaje que
repercute a nivel Galáctico.

Civilizaciones del Cosmos han participado en la creación del Ser Humano


aportando sus materiales genéticos para nuestra aparición como especie. Civilización
de la Tierra que sintetiza un camino evolutivo desde las dimensiones más densas hacia
las más sutiles y que fue diseñada para alcanzar un nivel elevado de conciencia que
permita devolver a la galaxia el equilibro perdido: restaurar el orden cósmico que
algunas civilizaciones fueron olvidando.

Por este motivo, el hombre actual se encuentra ligado tan profundamente a las
estrellas, porque de ellas provienen importantes memorias, recuerdos, historias y
anhelos. El compendio de la gran mayoría de nuestros sistemas de creencias y
patrones de conducta pertenece a otras civilizaciones del cosmos.

Estos grupos de inteligencias extraterrestres participaron también en la


creación de nuestro mundo. Ellos posibilitaron el surgimiento de la vida en la Tierra
actuando como “Jardineros Espaciales”. De este modo, al conocernos
profundamente, por ser nuestros “Padres Creadores”, saben de nuestros potenciales y
ven en nosotros un futuro guía, maestro y referente: un Ser de Luz que aún no sabe
que lo es.

Los Guías Cósmicos, saben de todo aquello que los seres humanos somos
capaces, porque claro, somos parte de sus experimentos, y sin embargo, como suele
ocurrir, el experimento se les ha ido de las manos.

Nuestra luz y despertar en conciencia los afecta y sigue afectando cada vez
más, como un hijo que al crecer va transformando la visión del mundo que tienen sus
padres, otorgándole nuevos conocimientos y experiencias, nuevas aventuras.

Los seres humanos nos hemos vuelto impredecibles, y nuestros Hermanos


Mayores, que tanta sabiduría y conocimiento guardan sobre el universo, se
“sorprenden” de nuestro desarrollo y comienzan a sentir como el Plan que ellos
mismos habían diseñado pierde vigencia y necesita ser actualizado. El mismo futuro
que ellos programaron toma rumbos inciertos, aunque de algún modo conocido y
predecible. Es la Gran Paradoja en la que estamos. El atrevernos a experimentar lo ya
experimentado. A vivir lo ya vivido. En otros términos: se trata de Recordar.
Sin embargo, aún debemos estar atentos a sus consejos y guía si realmente
queremos convertirnos en ello, que de alguna manera, ya somos, pero que aún se
encuentra oculto: por revelarse.

Con mucho cuidado y respeto, algunos Grupos Extraterrestres continúan su


misión de contacto con los Humanos trasmitiéndonos sus conocimientos para que
podamos dar este salto evolutivo: “del animal espiritual al místico”.

Los Guías Cósmicos nos inspiran a cultivar los valores esenciales y reconocer las
leyes universales a través de las cuales se expresa la Creación. Estamos bajo su cuidado
y ellos nos pueden ver y acompañar en este tránsito planetario que compromete no
solo nuestro mundo sino otros mundos distantes.

Sin embargo, así como sucede con un tutor, que sabe que puede acompañar a
su alumno pero que no es capaz de realizar el trabajo por él; los Guías Extraterrestres
no pueden hacer aquello que nos corresponde a nosotros asumir.

¿Cuál sería el sentido de que ellos descendieran con sus naves y dirigieran el
mundo por nosotros? Cabe entonces reflexionar y preguntarnos qué clase de
herramientas, métodos, estrategias y recursos están disponibles para tomar dicha
responsabilidad.

¿Será que más allá de toda técnica y tecnología que podamos llegar a
implementar como solución a nuestros conflictos y problemáticas humanas, el
verdadero cambio y la verdadera transformación empieza de dentro hacia fuera? El
tan divulgado "Conócete a ti mismo y conocerás al universos y sus dioses" ¿Será que
estas frases tan populares encierran un mensaje oculta, una enseñanza que debido a
su profundidad y simpleza se nos vuelve algo vulgar y sin sentido? Creo que es hora de
preguntarnos realmente hacia donde estamos enfocando nuestras energías, ya que de
algún modo, y hoy más aún con el respaldo de la ciencia, podemos concluir que ello
somos: energía.

El camino del ser humano y de las Jerarquías Cósmicas se encuentra unido, y se


espera que nosotros nos reintegremos a una Confederación Galáctica, una especie de
Gobierno Interplanetario. Para ello, debemos elevar nuestra vibración, purificarnos,
sanarnos, cambiar nuestra mentalidad aprendiendo el verdadero sentido del amor y
del perdón, que lejos de ser algo bonito y una forma de sentirnos buenos e
importantes, son dos cualidades que debemos cultivar para comprender como
funciona el Cosmos dentro nuestro y como funcionamos nosotros dentro del Cosmos.

En esta Misión contamos con el apoyo de Seres Intraterrenos, quienes


conservan durante largo tiempo el conocimiento que el hombre de superficie debe
alcanzar en su maduración de conciencia. Estos Maestros Intraterrenos se agrupan
dentro de una Comunidad Espiritual: la Gran Hermandad Blanca del Planeta.
Corresponde al Ser Humano reconocer dicha escuela planetaria y comenzar a
sintonizar con la información que de ella emana. Ambos Guías, tanto los intraterrenos
como los extraterrestres, accionan de manera conjunta estimulando nuestro
crecimiento interior y nuestro desarrollo a nivel metafísico. La vida cósmica nos
aguarda. Pasar de una emoción humana a una emoción cósmica. De una mente
humana a una mente cósmica. Parece imposible cuando aún no logramos integrarnos
entre las diferentes culturas, pueblos y naciones humanas. Veámoslo como un
proceso, donde estas metas que llegan como estímulos nos invitan a Creer para Crear.
Quedarnos en lo pequeño es resignar lo grande que somos: lo inmenso de nuestro
Corazón.

Es cierto, para habitar de forma consciente el cosmos debemos asumir una


preparación, una limpieza y alineación. Y no es bueno acelerarse sin razón.

Estamos frente a un momento crítico, pero debemos adoptar una actitud


inteligente y ello puede suceder si logramos sintonizar con una visión adecuada.

La verdadera transformación conlleva un verdadero ejercicio de balance y


equilibrio, y para alcanzar una actitud de paz ante los acontecimientos de la vida no
podemos pretender hacer un cambio radical sin antes haber reflexionado y meditado
sobre ello.

Desconfiemos de las soluciones mágicas y adoptemos una postura racional


basada en la Fe.

Lo aparentemente opuesto dará cuenta de su complementariedad y nutrición.


Es cuestión de tomarnos enserio este asunto, y sin descuidar la preparación interna
avanzar y abrirnos al servicio por los demás. En el servicio conservar siempre el
humor, el ánimo y la sonrisa.

La alegría interna es clave si realmente deseamos avanzar en nuestra


transformación y la de nuestro entorno.
TERCERA PARTE
PUERTAS
QUE SE ABREN
NASSIM HARAMEIN Y LA MATRIZ DE 64
TETRAEDROS
“Un espacio holofractográfico es lo que da forma a todo
constantemente, nos rodea, nos penetra y mantiene unida la galaxia.”
Nassim Haramein
Los Guías, al iniciar el desembalse de información proveniente de Orión nos
indicaron trabajar con la Geometría del Octaedro. El octaedro se construye a partir de
dos pirámides de cuatro lados que se unen a través de su base cuadrada. Esta figura
representa al elemento Aire y contribuye al trabajo de limpieza y purificación de
nuestros cuerpos, así como también a la calibración necesario para realizar diferentes
tareas de proyección mental. Funciona como vehículo o nave para viajar en
consciencia hacia diferentes regiones del universo y de la Tierra, y también de nuestro
propio universo interior.

Vuelvo a repetir, el octaedro implica una limpieza y purificación de los cuerpos


inferiores (físico, emocional y mental) para poder conectar con la información que se
encuentra en el Cuerpo Causal.

Al recibir esta orientación por parte de los Guías comencé a investigar al


respecto. Recordé unos videos que había visto hace un par de años sobre Nassim
Haramein donde habla de la Estructura del Vacío. Lo que habíamos visto en el cielo en
San Miguel de Tucumán, durante nuestra tarea de irradiación en el Cadillal, me
recordó a la Matriz de 64 Tetraedros, y al instante lo asocié a la sensación que tuve y
los mensajes que posteriormente recibí de los Hermanos Mayores sobre la apertura de
portales. Algo en mi interior comenzaba a ser modificado respecto de la concepción de
nuestro organismo biológico, la consciencia y las fuerzas que nos constituyen.

¿Cómo presentar correctamente esta información a lo sociedad? Seres del


cosmos, ciencia sagrada, sexualidad evolutiva, amor cósmico, guerras y genética,
modelos de futuro, materialización acelerada de las cosas. En síntesis, darnos cuenta
que aquello que buscamos afuera se relaciona directamente con una condición interna
o estado de consciencia que cada uno es responsable de cultivar, y que por distintos
caminos, los grupos humanos y comunidades han desarrollado formas de lograr dicho
objetivo que hoy parece estar pidiendo una síntesis.

“La Profecía de Venus” implica lo siguiente: la necesidad de pensar una Nueva


Ética Planetaria que se fundamente en una Consciencia Universal donde la integración
de ciencia, arte y religión se vuelve fundamental.

¿Quiénes serán capaces de trabajar en este sentido?


Creo que aquí está la cuestión. En los grupos de contacto he visto hasta el
momento una instancia de preparación que ha sentado las bases para dar por cierto
que el Fenómeno existe y que estamos siendo visitados. Pero una vez que declaremos
abiertamente esta realidad, ¿Qué pasos vamos a seguir? Porque ser testigo es una
cosa, pero poder cumplir con un rol dentro de la sociedad es otra. Las teorías que nos
hablan del poder del observador están siendo ampliamente aceptadas por la sociedad.
Este sería un paso, pero el siguiente sería aceptar nuestro poder de creación a partir
de este aprendizaje que nos da el asumirnos observadores con poder de ordenar la
materia y tomar decisiones sobre ella. Elegir. El famoso libre albedrio. ¿Qué deseo y
cómo hacerlo realidad? Al parecer, desde el inconsciente siempre estamos creando
todo lo que nos sucede. La creación no se detiene. Podemos resistirnos a ello o bien
podemos asumir nuestra responsabilidad y comenzar a comprender los mecanismos
que utiliza nuestro ser para exteriorizar su aprendizaje y experiencia en el mundo.
Existen tanto leyes materiales como leyes inmateriales que gobiernan los fenómenos
de manifestación de la realidad. Comprenderlas es fundamental para nuestra
evolución consciente, para despertar a un mayor nivel de gozo y plenitud, porque el
conocimiento es parte de lo que nos saca de la ignorancia y nos permite ser libres.

Nuestros gobernantes no parecen estar a la altura de los acontecimientos. Se


sigue intentando poner parches en vez de enfrentar la realidad, que según mis
observaciones, nos hablan de un cambio urgente en la matriz energética. Básicamente:
dejar de consumir tanto petróleo. Llegar a esta síntesis no parece algo complejo. Las
falencias del sistema de intercambio mundial se vienen desmantelando hace varios
años, y diversas personas y grupos vienen aportando en este sentido, para desocultar
el poder que gobierna el mundo y las mentes. Corresponde preguntarnos de qué
forma nosotros también contribuimos a ello. Ya que todos tenemos cierta
responsabilidad, por más que no ocupemos algún cargo o lugar significativo dentro del
entramado de poder que dirige las naciones del mundo. Los Guías nos han habla
también de ello, del poder que los grupos construyen al identificarse con metas
evolutivas y trabajar decididamente ellas. Existe una ley que es la Ley del Núcleo y que
se refiere a esta cualidad que los grupos humanos poseen al reunirse y orientar sus
intenciones en ideales nobles y causas justas, operando desde los principios de la
Fraternidad y la Consciencia de Unidad. Hay efectos que se producen no solo en el
campo físico y material. Existen importantes trabajos y tareas a ser realizados en el
campo astral y mental de la Humanidad donde se crean estructuras de pensamiento,
sentimiento y emociones que afectan nuestro desenvolvimiento. El campo del
inconsciente colectivo.

A través de mi testimonio, pude comprobar el impacto que se genera a través


del trabajo grupal en estas esferas planetarias. Y cómo está asociado a leyes físicas que
científicos de vanguardia, como el caso de Nassim, están logrando explicar en el
lenguaje técnico correspondiente. Lo que los chamanes ya viene practicando hace
tiempo: el manejo de las fuerzas de la naturaleza y del cosmos en beneficio de la
evolución. Los Guías del Cosmos nos estuvieron entrenando para ello durante años.
Ofreciendo su instrucción para que logremos armonizarnos y alinearnos
correctamente con estas fuerzas y energías, y que comprendamos como operar con
ciertas leyes que hablan de la vibración, la resonancia, la armonía y la afinidad. Atrae
hacia nuestras consciencia y realidad energías espirituales de alta vibración, que luego
se cristalizan en nuestros cuerpos como códigos de luz. Estas activaciones o
iniciaciones fueron realizadas en diferentes lugares de poder de la Tierra, y
corresponden a un ejercicio de transformación de nuestra genética y al despertar del
Consciente Derecho, del que tanto se ha hablado y sigue hablando en este tiempo de
la humanidad. La integración de nuestros hemisferios cerebrales y la ampliación de
nuestras capacidades psíquicas.

La Estructura del Vació


Nassim Haramein, en su Teoría del Todo, nos habla de la Estructura del Vacío
como el campo infinito de potencialidades. Los seres humanos podemos generar estos
campos de energía potencial con la activación de nuestros cuerpos de luz, que nos
permiten la conexión con el No Tiempo. El Cuerpo de Luz trabaja con la Geometría. Es
un cuerpo que condensa luz y la organiza geométricamente, configurando una matriz
de creación que luego desciende hacia los cuerpos inferiores. El primer paso para ir
sintonizando con este Cuerpo, cómo bien mencioné anteriormente, corresponde a la
armonización de los 3 cuerpos inferiores (Físico/etérico, Emocional y Mental), esto nos
permite entrar en un estado de coherencia y ofrecer nuestra energía al Alma, para que
sea ella la que guíe el proceso de contacto con los planos superiores. El alma es la
intermediaria. Ella se encuentra informada de lo que sucede al nivel de la personalidad
como a nivel del espíritu. El cuerpo de luz se encuentra entre el alma y el espíritu. Es
un cuerpo que sirve al alma para viajar y para acceder a universos, mundos y
realidades fuera de la Esfera Planetaria. El trabajo con el Octaedro contribuye a la
Activación de nuestro Cuerpo de Luz, lo mismo que la visualización del Merkaba.
De esta manera se abre una ventana hacia el cosmos a través de nuestra
consciencia. Ya no necesitamos de templos construidos con estructuras geometrías
especiales. Ya no necesitamos de algún tipo de mantra especial o práctica. Estamos
delante de un tiempo donde nuestra misma presencia sobre la faz de la Tierra se
volverá un portal en sí mismo. De algún modo, estaríamos desmitificando lo que
representa un portal o apertura, porque se volvería de moneda corriente. Ahora bien,
esto nos traería una pregunta y una responsabilidad.

¿Cómo dirigir esta Herramienta que es nuestra presencia?

Si el simple acto de mi presencia ya está produciendo realidad, ya está creando


y sosteniendo algo, si no soy consciente de ello puedo generar cosas indeseables.

Lo que nos sugiere este tiempo planetario es cada vez un nivel mayor de
compromiso con mis actos y actitudes. Estamos entonces delante de un cambio
trascendental en nuestra forma de entender la existencia. Dejar de ser simples
observadores para pasar a ser co-creadores. Las tecnológicas que vayamos a diseñar
desde esta consciencia nos superarían en entendimiento. Porque irían a una velocidad
incalculable. Es así, que en algún momento, ese salto súbito que entendemos que
sucederá podrá generar algún tipo de apertura inesperada que generé a nivel mundial
un colapso de la mente humana y que nos llevé de golpe a recapacitar y tomar
dimensión de lo que estamos haciendo. Sería una especie de sacudón pero tan
impactante como para que a partir de entonces logremos corregir nuestro rumbo
como Humanidad y dejar de cometer ciertos errores y desvíos en el uso de nuestro
libre albedrío. Que tomemos en consciencia la decisión de responder con nuestras
presencia a las cualidades y patrones que nos hablan de una sociedad iluminada.
Creo que el cambio entonces no solo vendrá gradualmente, también será a
través de fuertes sacudones como los que estamos viendo. Niveles de extremismo y
polaridades que nos lleven a reconocer nuestro subconsciente e inconsciente trayendo
a la consciencia información y energía que se encuentra aún oculta e encriptada.

Este salto cuántico ya se está dando a pequeña escala. Y una de las formas que
nos sugieren los Guías para investigar es cómo llevarlo a nuestras familias y
comunidades, empresas e iniciativas, ya que la lógica del proceso sería la siguiente:
individuo, pareja, familia, comunidad, instituciones, regiones, provincias, países,
continentes, planeta. Esta podría ser una escala a considerar para ir afectando y
reconociendo el impacto que estas herramientas tienen en la consciencia. Así,
estaríamos trabajando para la integración y asimilación gradual de las mutaciones que
se avecinan. Ellos, los Mayores, nos advierten. Pero esta en cada uno de nosotros
hacer la tarea.

Conectar con la energía del vació es parte del programa de contacto. Ya sea por
medio de la ciencia, por medio de un camino espiritual o a través de algún arte, lo
cierto es que los seres humanos estamos diseñados para operar fuera del tiempo
tridimensional, y no solo a escala material. Tenemos en nuestro diseño el potencial de
dirigir y ordenar estructuras a nivel energético y desde allí tomar decisiones que luego
impactarán en lo más concreto de nuestra realidad.

Al comenzar a reconocer esta capacidad de apertura hacia otros niveles de


consciencia vamos despertando del sueño que la vida cotidiana nos imprime, sobre
todo a través de los medios masivos de comunicación. Al tener que disponer tanto
tiempo de nuestra vida a la supervivencia dejamos de lado otras cuestiones básicas de
nuestro desarrollo como seres. Y lamentablemente el tiempo de acorta. Y
paradójicamente, comenzamos a sentir la profundidad del mismo.

El octaedro también sirve para armonizarnos con el llamado No Tiempo. Por


ello lo presento aquí y doy especial atención en la transmisión de esta herramienta.

Las culturas originarias conocían sobre ello. Sobre el magnetismo terrestre,


sobre los campos electromagnéticos y sobre como canalizar energías. Y sobre cómo la
consciencia humana participa del proceso, y cómo nuestros órganos físicos cumplen
una función energética asociada a esta Red de Consciencia Planetaria que nos rodea.
En la acupuntura y medicina china se grafica a la perfección esta correspondencia del
microcosmos y del macrocosmos. Hombre como micro y tierra como macro, y a su vez,
tierra como micro y universo como macro. Esta es otra escala a considerar y tener
presente. El Mensaje de Orión nos habla también de ello, de cómo ciertos lugares del
universo se encuentran relacionados con lugares del Planeta Tierra.

La vida se expresa a través de luz, sonido y forma, y en ello, la geometría


representa una parte importante del desarrollo humano. Los principios del orden, la
belleza y la armonía. El encuentro con los símbolos y su multidimensionalidad. La
decodificación de patrones y cómo a través de ellos podemos reprogramar nuestro
cerebro. Números y palabras y lo que se esconde detrás de ello. Un universo de
significados y de energías que nos rodea. Nuestra identidad individual se encuentra
completamente a travesada por ello.

Venus también nos habla de esta realidad. Para que estemos en la Tierra los
seres humanos tuvo que darse una ecuación perfecta, donde un pequeño cambio daría
por resultado algo totalmente diferente a lo concebido. Ese equilibro es un Gran
Misterio, que con gran precisión e inteligencia dio origen a todo lo que vemos.

En el 5 nivel de consciencia, que desde la tradición andina se encuentra


relacionado con Venus, nuestra percepción del universo se transforma al punto tal que
comenzamos a honrar cada una de las piezas que lo componen. Pasamos
automáticamente de una visión fragmentada a una visión integrada y unificada. De
esto nos habla Nassim Haramein en su lenguaje científico: “Un espacio
holofractográfico es lo que da forma a todo constantemente, nos rodea, nos penetra y
mantiene unida la galaxia.”

Cuando ingresamos en el 5 nivel de consciencia, comprendemos que todo


cumple con un propósito y tiene una misión, y que todo es igualmente sagrado e
importante por más que no tengamos un entendimiento intelectual o directo sobre
ello. Este 5 nivel de consciencia, donde el individuo se reconoce parte de un Plan o
Principio Mayor que dio vida a toda la creación, genera un sentido de trascendencia y
de respeto hacia ese orden misterioso. El hombre y la mujer que se encuentra en este
nivel de consciencia pueden disfrutar de las cosas sin pretender entenderlas o
razonarlas, porque ha despertado la capacidad de contemplación. Todo se le revela en
su justo momento, según la necesidad no suya, sino del universo de mostrarle lo que
debe saber para su vida. Deja de buscar. Se mantiene en presencia. Y cultiva la
humildad frente al poder de la creación. Todo lo que un individuo que se encuentra en
este nivel de consciencia aspira a crear tiene que estar alineado con las fuerzas
mayores de la creación. Su mente intenta recibir diariamente las direcciones
adecuadas para el ejercer de su vida común. Procura estar atento a las señales, a los
consejos y ver más allá de los mensajes, que es lo que guardan en su esencia. En el 5
nivel de consciencia, el individuo se siente integrado a la vida toda, y por ello, trata de
corresponder con sus acciones a dicha unidad. Se piensa en el nosotros y la
comunitario gana un peso importante en su consciencia.

Científicos como Nassim Haramein vienen a aportar elementos fundamentales


para que las sociedades, pueblos y diferentes culturas de la Tierra terminemos de
asimilar que somos uno, y todo lo que ello representa. Y además, por medio de sus
investigaciones, abren puertas para que nuestras mentes se vayan sintonizando con
los principios y leyes universales. Aquí es donde espiritualidad y ciencia se dan la
mano, demostrando que la Humanidad se encuentra en un proceso de despertar a
estas leyes universales, que cuando comenzamos a darnos cuenta, ciertas culturas
nativas ya poseían. Aquí algunos indicios de este conocimiento, que se encuentra
presente desde los inicios de nuestra Humanidad.

Este grafico es parte de la investigación que realizó un caminante sobre este


templo maya. Miren la coinciden con la matriz de 64 tetraedros y el Sri Yantra. Y
saquen sus propias conclusiones.
ENLACES
Resonance science

https://www.resonancescience.org/about-nassim-haramein

La Nueva Física que transforma el mundo - NASSIM HARAMEIN


https://www.youtube.com/watch?v=0R3446mW-iM

The Connected Universe | Nassim Haramein | TEDxUCSD


https://www.youtube.com/watch?v=xJsl_klqVh0
NICHOLAS TESLA Y LA ENERGÍA LIBRE
“Las peleas entre individuos, así como entre gobiernos y naciones,
son invariablemente el resultado de malentendidos en la interpretación
más amplia del término. Los malentendidos siempre surgen por la
incapacidad de apreciar el punto de vista del otro. Otra vez, esto se debe a
la ignorancia de los interesados, no tanto en ellos mismos, como en sus
campos de inversión. El peligro de un enfrentamiento se ve agravado por
un sentimiento más o menos predominante, planteado por cada ser
humano. Para resistir esta inherente tendencia al conflicto, lo mejor es
disipar la ignorancia de los hechos de los otros mediante una sistemática
difusión de conocimientos generales. Con este objetivo en la mira, sería
más fácil el importante intercambio de pensamientos y el relacionamiento
con los demás”

Nicholas Tesla
Como mencionaba en los primeros capítulos del libro, los Guías también me
sugirieron adéntrame en la vida de Tesla, y tuve la suerte que en esas semanas,
mientras realizábamos los encuentros de conexión con la Constelación de Orión, en la
Fundación Telefónica se estaba presentando una muestra dedicada especialmente a la
vida de Tesla. Recuerdo el viaje en colectivo junto a mis dos hijos varones, y como en
ese mismo momento empezaba a recibir información sobre la alimentación y el
cuidado de la salud para sostenerse en estos tiempos turbulentos. Cuidando nuestra
integridad. Veía a los niños y adultos con nuestra adicción al azúcar y era claro que allí
había una clave. ¿Por qué tanta azúcar en nuestros alimentos? Pensaba en la historia
de Hansel y Gretel y en los simbolismos de esa fabula. Los niños atrapados por una
bruja que tentándonos con el dulce los quiere comer. ¿Acaso no hay algo de cierto en
ello? ¿Cuantos “dulces” nos ofrece el sistema como distracción? ¿Cuánto se esfuerza la
industria del entretenimiento para que estemos a gusto en nuestras casas sin
comprometernos con la realidad? ¿Cuánto tiempo pasamos en la redes intentando
cambiar desde la virtualidad el mundo con frases que jamás parecen volverse algo
concreto en nuestro diario vivir? ¿Cómo hacer efectivo nuestro quehacer diario,
nuestro tiempo y nuestra energía? ¿Cómo encontrar un ritmo saludable y una
dinámica de consumo acorde a nuestras necesidades y las del entorno?¿Quién o
quiénes son los responsables del deterioro que vivimos en la Humanidad respecto de
nuestra base alimentaria? ¿Cómo es posible que los gobiernos y diferentes organismos
de la salud sigan permitiendo que se produzcan alimentos que dañan nuestro
organismo e inhiben nuestro desenvolvimiento?

Debo confesar que no escapo ni reniego de las teorías conspirativas en relación


al control que existe de la población por medio de los alimentos y sustancias que
consumimos. Es cada vez más evidente y aterrador. El sentido del gusto ha sido
colonizado. Nuestro deseos también. Existe una orientación de nuestro apetito y
placeres que tiende en una dirección, al parecer, opuesta a nuestro bienestar y el del
Planeta. ¿Qué podemos hacer para recuperar nuestra voluntad y dejar ciertos hábitos
y costumbres? No podemos dejar de reconocer que una cosa es identificar el
problema, y otra muy distinta es alinear nuestra energía en ella dirección. Recordemos
la famosa frase: “La energía sigue al pensamiento”. Se encuentra entonces en nuestra
mente la capacidad de decisión. Pero acaso, ¿Conocemos en profundidad nuestra
mente y sus múltiples dimensiones? Es sabido que usamos entre un 3% y un 10% de
nuestro cerebro. Imaginemos que sucedería si despertáramos tan solo un poco más
dicho potencial.

Tesla seguía una disciplina muy estricta, un estilo de vida que sin duda
contribuyó a su natural genio. Desde otro lugar uno lo puede ver como una obsesión,
pero acaso no son esas obsesiones las que nos llevan a los grandes descubrimientos de
nuestra vida: el persistir en nuestras convicciones. Era vegetariano, practicaba
panayana, cuidaba su energía sexual, y su pasión se había vuelto el eje central de su
vida; pasión que se había despertado de niño al recibir la corriente estática de un gato.
Vio el futuro y trabajo para ello. Se anticipó a su época.

¿Por qué los Guías querían que investigue sobre Tesla?

Yo pienso que personajes como Tesla son una inspiración para el cambio. Tanto
a nivel interno como externo. Podemos simpatizar más o menos con su personalidad y
con su historia de vida, pero creo que no podemos mantenernos indiferentes delante
de las evidencias.

Tesla fue silenciado. Y detrás de ello había intereses claros de apostar a una
matriz energética que generaría más negocios y dependencia de la población a una red
de energía y comunicación que iba a implicar que ciertos grupos de poder siguieran
incrementando su control.

La película ya está clara. Creo que Hollywood ha hecho el esfuerzo de


enseñárnoslo de diversas formas. La industria del entretenimiento parece burlarse de
nosotros, y testear hasta donde somos capaces de quedarnos sentados y simplemente
conformarnos con ser observadores de la realidad.

En mi contacto con los Guías ellos fueron claros: “debes trabajar para esa
visión”.

En ese momento entendí el poder que tiene una idea cuando es sembrada en
nuestro interior. Porque en ese momento yo comprendí que eso que estaba viendo y
experimentando era algo real, tan real y verdadero como mi vida actual. Esa visión del
mundo que me trasmitieron posibilito un cambio en mi FE. Depositó una certeza
respecto de la posibilidad de llegar a ese lugar señalado.

Creo que debemos preguntarnos qué nos distrae y desvía del camino. A
cuantas cosas que ya sabemos que nos debilitan, dañan y dispersan estamos
entregando nuestra atención y energía.

Estoy convencido que antes de ingresar en la casa de los dulces, hubo una
cantidad imperceptibles de pensamientos que nos fueron conduciendo en esa
dirección. La tarea es entonces minuto a minuto. Allí la importancia de sostener la
visión en la acción cotidiana. De actuar en lo pequeño para dar vida a lo grande que
proyectamos. Nuestra voluntad se debilita a través de pequeñas pruebas diarias donde
nos relajamos y soltamos. No creo que haya recetas mágicas para ello.

Necesitamos tanto de la visión como de la acción diaria para cumplir con


nuestros objetivos, tanto a nivel individual como grupal y planetario.

Es cierto, todavía nos cuesta imaginar cómo se articularan los movimientos de


tantos grupos que están queriendo modificar este sistema económico que genera
tanta desigualdad. Esa comprensión llegará con el tiempo. Escuchemos el corazón. La
inteligencia de la vida se abre camino siempre. Y este tiempo pulsa a través de la
cooperación y la ayuda mutua. La solidaridad.

Encontrarle sentido a lo que hacemos es fundamental. Porque nos vamos


inspirando y contagiando esa buena energía positiva de saber que estamos haciendo lo
mejor que podemos y en el sentido que sabemos propicia una renovación.

Meditar, rezar, cantar, plantar, diseñar, transmitir conocimientos, comunicar,


generar redes, procurar estar activos en aquello que promueve un bienestar. Algunos
al parecer tienen grandes misiones y tareas por delante que comprometen a un
número grande de personas involucradas, otros puede ser que tengan que estar
atentos a pequeños detalles, algunos aportan algo material, otros traen ideas, y de esa
forma se va articulando un movimiento de individuos que motivados por hacer del
mundo un lugar más saludable terminan convirtiendo sus vidas y las de los demás.

El tomar energía de la atmosfera y distribuirla, tal y como lo pensó Tesla, sigue


siendo una visión poderosa. Es una parte de la ecuación. Sin embargo, otra parte de la
ecuación tiene que ver con la energía interna de cada ser humano.

¿Por dónde se está drenando y fugando esta energía?

Mi tarea como investigador y testigo de contacto consiste en trabajar con este


potencial: el interno. Cada uno de nosotros somos antenas que captamos energía del
sol y del universo, de la Tierra y de los elementos y que luego la podemos distribuir.
Cada mañana al despertar tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo.

Los esenios, por ejemplo, sabían de esta capacidad, y ponían especial cuidado
en el momento en que iban a dormir. Para ellos el día comenzaba en ese momento, ya
que cerraban el día y se preparaban para renovarse y recibir a través de los sueños la
guía para la jornada próxima.

No tenemos que esperar a tener grandes responsabilidades para cuidar nuestra


energía y comenzar a dirigirla sabiamente. Cuidar las emociones y la mente se nos
debería enseñar desde pequeños. Pero acaso, ¿por qué no sucede ello aún en las
escuelas? ¿Desde dónde vamos a tomar nuestras decisiones si seguimos detrás de la
zanahoria o el dulce que nos han enseñado a desear?

Una visión poderosa requiere de pequeñas acciones poderosas cada día. No es


necesario llegar a una situación límite para dar lo mejor de nosotros.

Creo que los Hermanos del Cosmos saben que ellos también son para nosotros
una inspiración. Sus impulsos pueden despertar en nosotros la FE que necesitamos
para tomar ciertas decisiones en nuestras vidas. Sin embargo, también saben que no
pueden abusar de dicho recurso.
Debemos ser conscientes entonces que luego del desembalse de toda
información reveladora llegarán pruebas y mayores exigencias, ya que todo
conocimiento para interiorizarse necesita de nuestro compromiso en la acción. Aquello
que puede llegar a liberarnos de cierta situación o punto evolutivo nos trae desafíos al
querer implementarlo y llevarlo a la práctica. De este modo, creo que toda tecnología
que vayamos como Humanidad a querer implementar para mejor nuestras condiciones
de vida necesita ser acompañada de un despertar de nuestra tecnología interna, de
mayor consciencia y responsabilidad delante de la creación. Entiendo que es una Ley
Universal. ¿Qué sentido tiene para la evolución que sigamos como estamos a nivel
humano, pero que lo que cambie sea tan solo nuestra forma de tomar energía?

Energía tenemos que tomar de algún lado. Habrá siempre energías más
saludables y eficientes que otras. Sin embargo, el sentido de la evolución es que crezca
tanto en un sentido como en el otro. Adentro y afuera.

Entiendo que los pueblos nativos y originarios lograron cierto equilibrio en


dicha proyección. Se unieron al Cosmos y a la Tierra, interpretaron la relación entre
ambos ciclos de manifestación y diseñaron sus culturas a partir de ello.

La ciencia y la religión están unidas. Ambos caminos llevan hacia un mismo


lugar. Creo que Tesla es uno de los tantos ejemplos de ello. Y que nos dejó un mensaje
poderoso a partir de su experiencia individual. Aquí vemos entonces como la
individualidad que logra desarrollarse dentro de un ambiente y responder a las
necesidades que el ambiente demanda, pero alineado con una pasión que toca su
propio corazón, es capaz de emitir una señal poderosa que afecta la vida en general.

Hay muchas formas de despertar nuestra creatividad y ponerla al servicio.


Muchas veces nuestros trabajos no reflejan lo que realmente somos en esencia. Pero
es importante que logremos encontrar aquella tarea que nos eleva espiritualmente y
nos conecta con nuestra alma. Darle cuidado y nutrirla, por más que allí aún no este
asociado el dinero y nuestra reconocimiento social. Todos los seres humanos tenemos
dones que naturalmente se expresan, pero que necesitan de nuestra atención y
dedicación para ganar peso en nuestra realidad. Lo mismo sucede con nuestros
talentos y virtudes. Sino ponemos atención en ellos difícilmente podamos disfrutar de
ellos y hacer que otros también se vean beneficiados.

Cuando un individuo avanza en su búsqueda, en su desarrollo, en su potencial,


ello trae una energía positiva para su ambiente. Lo podemos ver en las cosas
pequeñas. En hacer una rica comida, en escribir una carta, en cuidar a un niño cuando
sus padres lo necesitan. Todos tenemos oportunidad de participar de las necesidades
de nuestras comunidades. Y no hay que tener un título para ello o haber estudiado.
Basta con poner nuestro corazón en ello y abrirnos a la confianza del ser, a nuestra
sabiduría interior, a nuestra naturaleza bondadosa.
El Ejemplo de Tesla, para mí, más allá del impacto que pueden tener sus
investigaciones sobre nuestro futuro. Nos habla de ese potencial dormido en nuestro
interior, y de como para desarrollarlo debemos saber decir que NO a ciertas cosas que
nos distraen, dispersan y quitan energía. La pregunta sería entonces:

¿A quién le estoy entregando mi poder?


GARNIER Y EL DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO
“No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás
pensaran en hacerte a ti. No es una ley moral ni filosófica, es una ley
física… justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta
con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de
conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que
solucione los problemas.”
Jean-Pierre Garnier Malet

Ingresé en el Agujero de Gusano. Sucedió luego del contacto con el ser


gigantesco de ropajes negros del cual solo percibí su pecho chocando con el mío
conmigo. Desde un punto de percepción puedo decir que el ingreso en mi, aunque
ahora, mientras recuerdo esa experiencia, creo que más bien fui yo quien ingresé en
él. Pero claro, como “todos somos uno”, con el paso de estos años y las diferentes
experiencias que tuve con los Guías, Maestros, seres elementales de la Naturaleza y
Devas, comencé a comprender que se trata de diferentes niveles energéticos y
vibratorios. Todo está integrado, y por afinidad vamos reconociéndonos parte de
diferentes círculos y realidades que conviven en nuestro Planeta Tierra. Los Guías me
hablaron de 18 niveles o planos de realidad, que coinciden con los círculos de la
geometría del árbol de la vida. Estas esferas representarían núcleos de información a
los que el ser humano tiene la capacidad de acceder y entrar en resonancia. El 18
también nos hace referencia al número 9 que está asociado entre otras cosas al fruto,
a la sexualidad, a las relaciones y al final y comienzo de ciclos. Es un número que nos
remite al espiral, al sin fin, como el caracol que en su caminar lento va seguro hacia su
meta, llevando la casa a cuestas. Esto me recuerda al mensaje de los Hermanos
Mayores que me decían que al final del camino nos íbamos a dar cuenta que el
verdadero contacto era con nosotros mismos y que el encuentro con ellos era un paso
lógico dentro de un camino evolutivo, pero que nuestra finalidad dentro del proceso
de contacto era el poder vincularnos de forma cada vez más directa con la Fuente de
toda Creación. Nuestro proceso de antenaje y captación de estas realidades
energéticas dentro de la Realidad Planetaria está requiriendo de una actualización,
puesto que el sol que vemos está emitiendo una luz cada vez más intensa y poderosa,
y esto, que está relacionado con otros eventos y situaciones a nivel universal, impacta
en toda la vida sobre la Tierra. Los seres humanos, como consciencias que formamos
parte de estas diferentes esferas somos afectados de igual modo. Y el sol, que también
es un ser y posee una consciencia, estaría enviando poderosos rayos de energía y luz
que a su vez son canalizados desde el Sol Central de la Galaxia y de otros soles que se
encuentran en resonancia con él. Hay toda una ingeniería y relojería galáctica
operando en el universo, y que afecta nuestra consciencia humana. Es importante
tener esto presente.

Ingresé en el agujero. Fue algo súbito. Estaba allí en el universo, pero a la vez
no dejaba de tener consciencia de mi cuerpo físico. La proyección mental que estaba
experimentado era más real que las anteriores, que la proyección de la nave de los 32
y la de los tipis con los indígenas.

Estaba con mis ojos cerrados y la pantalla mental era tan real que a la distancia
puedo interpretar como si mi cuerpo mental se hubiera expandido, pudiendo percibir
a mi cuerpo físico como un elemento más de mi identidad energética. En el momento
de la proyección o viaje, mi punto focal de consciencia se había desplazado. Lo que
experimentaba afectó diversos planos que ahora puedo reconocer con mayor claridad.
Al ingresar en el agujero salí en otro tiempo-espacio, lo supe directamente. En esta
ocasión nadie me hablaba. Simplemente veía y sabía. Este espacio-tiempo en el cual
me encontraba era en el Planeta Tierra, pero lo que veía irradiaba una energía que
hasta el momento no he sentido en la superficie Era la Humanidad de la Tierra en el
Planeta Tierra pero viviendo en un estado de consciencia más elevado, el cual se
traducía en la posibilidad de sostener una ciudad ecológica que emanaba una vibración
de amor y armonía muy poderosa. No alcance a ver a los seres, pero esa visión de la
ciudad me basto. Ahí si sentí algo que me hablaba. “Debes enfocarte en esta Visión”.

A Garnier no lo había escuchado hablar, pero cuando me topé con su


información me di cuenta que su mensaje coincidía con el trasfondo de mi experiencia
de proyección mental en El Cadillal.

Recuerdo estar en San Miguel del Monte frente al fuego junto a Ciro y Laura
hablándoles del Yo del Futuro. Sabía que lo que estaba diciendo no era nada nuevo y
que cuadraba dentro de alguna lógica o teoría científica, sin embargo, en ese
momento no contaba con dicha información.

Habían pasado casi 30 días de mi experiencia de contacto en San Miguel de


Tucumán. Y mi cuerpo y mi mente aún seguían “reconciliándose” con el punto
alcanzando a raíz de ella. Los Guías siempre hicieron hincapié en que este tipo de
encuentros y lo que traen aparejado, va decantando lentamente en el consciente.
Según el grado de las experiencias y el abordaje que realice sobre ella el testigo será el
tiempo en que finalmente se pueda incorporar y surgir un efecto positivo. Un impulso
sirve para avanzar. Un conocimiento nos trae orientación en nuestra búsqueda e
investigación, y poco a poco, la consciencia va siendo compenetrada por las energías
cósmicas que la interpelan.

Los Guías Venusino, al inicio de esta Misión, ya me anticipaban que íbamos a


poder ver el futuro. Pero me di cuenta que cuando hablaba con las personas, la gran
mayoría no se veía atraídos por esa idea, para muchos ellos representaba perder libre
albedrio. Yo intentaba explicar que no era cuestión de querer saberlo todo o de
controlar, sino más bien de poder afinar nuestro rumbo y tener una visión más amplia
del camino por el cual nos estábamos dirigiendo; y continuaba explicando que por algo
los Guías nos estaban indicando de que iba a suceder.

Recuerdo que hablaba con otro amigo y le decía exactamente eso, “pero mira
que es una capacidad del ser humano, el hecho de poder anticiparnos a ciertos
eventos”. Nuestras capacidades extrasensoriales que en estos tiempos se comienzan a
despertar, tal es la telepatía, telekinesis, clarividencia y clariaudiencia.

En otro viaje a Sierra de la Ventana, que realicé en 2019, me indicaban que el


campo mental podía funcionar a un nivel más elevado del cual lo estamos utilizando
hoy día, y que no por ello, nos volveríamos frío o calculadores. Lo entendí como fuerza
de voluntad. Una capacidad de alinearnos con propósitos y metas y de llegar a
transcender dificultades mentales y emocionales que interfieren en ese tránsito. Esta
cualidad, conectada con el corazón, daría paso a una fuerza interna muy grande.

La cohesión del amor junto al poder del conocimiento y la intuición. Sería


entonces una oportunidad para muchos hombres y mujeres de dar un paso en su
evolución, madurando en su consciencia y en su contacto tanto interno como externo.
Así como disponemos de tecnologías que nos facilitan las tareas diarias, así también
está sucediendo con nuestra biológica y nuestros aspectos espirituales.

La imaginación
En las experiencias de contacto se trabaja con la imaginación y visualización
creativa. Es una capacidad del ser humano poderosa, asociada a la creatividad y al
principio del Mentalismo.

Cuando meditamos, en lo personal, cada vez estoy más convencido que lo que
debemos procurar es ingresar en un estado de “no-yo”, silencio, aceptación y calma.
La mente ya se encuentra bastante excitada con los estímulos diarios como para seguir
ofreciéndole vías de escape. Pero también es cierto que muchas veces llegar a dicho
estado para alguien que nunca lo hizo no es sencillo. Por ello existen diversas técnicas
de las más variadas para ejercitar y poner en práctica la meditación, la concentración y
la contemplación, que sería el paso previo a la iluminación según los libros del
Tibetano, que fueron escritos por una de sus discípulas, Alice Bailey. Está sabiduría de
Oriente es muy necesario en Occidente, donde el ritmo de vida nos lleva a olvidarnos
de esa otra parte de nuestro cerebro que necesita ser usada. Estoy hablando del lado
derecho o consciente derecho. Sin embargo, la meditación no es la única forma de
ejercitar el consciente derecho.

La imaginación tiene una finalidad y será más provechosa cuando hayamos


avanzado en el ejercicio del silencio interior. Desde ese estado de conexión es positivo
ponerlo a disposición de nuestra imaginación. Pero al revés, puede ser un arma de
doble filo. Por ello tengamos presente lo siguiente: en lo que vemos, percibimos o
detectamos en nuestro campo mental, vamos a encontrar seguramente una emoción.
Si solo llega una imagen, no nos esforcemos en que aparezca la emoción. Tampoco
queramos interpretarlo que vemos. Si nace desde nuestra necesidad de saber, querer
comprender o llegar a una conclusión, es probable que no lleguemos a una buena
interpretación, y corremos el riesgo de que sea contaminada. La interpretación debe
llegar de forma clara, sencilla, sin mayor esfuerzo, en quietud. Si lo que vemos nos
conmueve y da una emoción fuerte; es bueno registrarlo y más tarde, cuando hayamos
bajado ese nivel de emocionalidad abordarlo e intentar ver qué sentido orientativo nos
está indicando esa emoción. La emoción cumple con un propósito. Viene a darnos un
mensaje. Lo común es quedarnos atrapados en la emoción y en todo el movimiento
excitante que ella genera. Es probable entonces que no lleguemos a detectar el
mensaje y sentido de orientación que ella nos trae. Es muy común quedar
enganchados a la emoción. Pero la emoción necesita que la integremos con nuestra
mente, y que encontremos a través de la imagen, la emoción y el sentido orientador la
fuerza para nuestra decisión. Existen mensajes que no dan lugar a la duda. A ello
debemos aspirar. Para que ello suceda, la tarea se refinamiento de nuestra percepción
de los fenómenos del mundo debe ser diaria.

Cuando somos inspirados por ciertas ideas, mensajes, sueños, visiones y


sensaciones, cuando llega a nosotros cierta intuición, debemos entonces reconocer la
necesidad de corresponder a dicha idea con nuestras acciones. Pero tampoco
deberíamos acelerarnos ni inquietarnos por ello. Hay un proceso de maduración al que
somos invitados. Por ello, el trabajo diario con nuestros cuerpos (físico, emocional y
mental) nos dará la pauta de que tan preparados estamos para asumir aquellas
indicaciones, orientaciones y señales que desde los planos internos se nos presentan.

La vida es un gran misterio. Pero es cierto, poco a poco vamos teniendo


revelaciones. El trabajo con la imaginación puede llevarnos a conectar con otros planos
y niveles de la realidad. Que son tan o más reales que nuestra realidad cotidiana. Pero
no por ello debemos ingresar en una clasificación o juicio sobre estos diferentes
niveles de la realidad. Cada uno de dichos niveles es importante y cumple con una
función.

Los Guías, nos han explicado que ellos nos ven a nosotros como Hermanos. De
este modo, nos invitan a reconocer la responsabilidad que solo nosotros tenemos en
nuestro plano y nivel de la realidad, donde ellos, si bien pueden operar y realizar
diversas tareas, tampoco pueden responsabilizarse y tomar control de situaciones que
es a nuestra Humanidad que le corresponden.

La Teoría del Desdoblamiento del Tiempo es otra de las puertas que la ciencia
está abriendo para que comencemos a reconocer la profundidad de nuestra mente, y
el poder que ella tiene para crear la realidad. Materia, energía, tiempo y espacio son
sin duda los principales elementos a través de los cuales se conforma el universo,
nuestros cuerpos y nuestras consciencias. Estas cuatro asignaciones son
fundamentales que sean revisadas por cada ser humano en su constitución más
íntima. Albert Einstein demostró que la energía y la materia son una sola cosa y qu el
tiempo y el espacio no son el uno independiente del otro. El abordaje que nos plantea
Garnier respecto del tiempo no solo trae un poderoso mensaje a nivel científico,
también nos devela una profunda filosofía práctica y sentido espiritual donde la
emoción y los sentimientos juegan un papel clave. Si bien es cierto que nuestra
respuesta frente a este tipo de capacidades y leyes no es instantánea, cuando el
mensaje es tan contundente, no nos queda más que asumir nuestro punto y pensar en
cómo ir realizando la transformación indicada y sugerida. Y más si sabemos que la
misma Tierra ya lo está haciendo, y que el proceso no tiene pensado ni detenerse ni
esperarnos. Así como sucede con una nueva tecnología, donde las sociedades y
naciones van a querer actualizarse para hacer frente a las demandas del mercado
mundial, así debería, creo yo, estar sucediendo con nuestra realidad interna y
subjetiva: inspirados por este tipo de visiones, comenzar a dedicar mayor cantidad de
tiempo físico y material al contacto con nuestro mundo interno e inmaterial. Puesto
que este tiene un impacto en todo lo que experimentamos. Y la ciencia ya lo está
comprobando. Cuando las palabras se sustentan en un sustrato genuino, ellas llegan
con fuerza especial a nuestro consciente. Esto sucede cuando escuchamos hablar a
alguien que ha vivido y experimentado aquello que comenta. El camino místico y el
camino científico se tocan y la inspiración trasciende las mentes y los corazones, para
nutrir nuestra vida espiritual y camino evolutivo sobre este Planeta y el Cosmos
entero. Una imagen que es energizada por el amor de nuestro corazón tiene la
capacidad de trascender cualquier abismo.
ENLACES

http://www.garnier-malet.com/es/teoria-del-desdoblamiento/

https://tn.com.ar/salud/actitud/necesitamos-aprender-controlar-
nuestros-pensamientos-afirma-el-cientifico-jean-pierre-garnier-
malet_981498

https://www.youtube.com/watch?v=AxnvNZUTXuM
MISION RAHMA
Una Experiencia de Contacto con Seres del Futuro
Misión Rahma es una misión de contacto. Ra significa sol
la H representa a la humanidad de la Tierra y MA significa Tierra.
Nuestra misión es ser soles en la Tierra, llevar LUZ donde hay oscuridad
Esperanza donde hay desesperanza, Amor donde hay tristeza,
Llevar el conocimiento que alumbre nuevas consciencias.

Mi relación con las estrellas comenzó de niño. Mi padre fue el primero que
fomentó con su inquietud e interés la cercanía al tema. En cualquier mente la
posibilidad de vida en otras regiones del universo implica toda una serie de
interrogantes, que en mi caso se hicieron presente desde muy pequeño.

La idea sobre el origen de nuestra civilización es algo fundamental en toda


comunidad. El Mito del Génesis responde a una necesidad que da orden a nuestra
presencia en el mundo. Necesitamos saber de dónde venimos porque ello afecta el
quiénes somos y el hacia dónde vamos.

Entiendo este es tal vez el punto central al intentar comprender lo que


despierta lo extraterrestre y la posibilidad de vida en otros mundos. El alcance de
nuestra mente es superior a lo que comúnmente creemos, y lo extraterrestre nos
viene a plantear un eslabón más allá de lo humano en la escala evolutiva. Del mismo
modo, nos viene a plantear un concepto amplio de Dios, al menos más que el que nos
enseñan el cristianismo, que es la religión con más influencia en el mundo occidental.

Los seres humanos al avanzar tecnológicamente hemos modificado nuestras


costumbres y hábitos. Las metas y objetivos que nos interpelan hoy día son otros que
los que eran hace tan solo 20 años. Si bien es cierto que hay algo que se mantiene (una
base de necesidades comunes que no suelen cambiar y que cada individuo intentará
satisfacer en relación a sus gustos y apetitos) también es cierto que trascendido este
nivel de necesidades afloran en nosotros otras preocupaciones que nos orientan hacia
la búsqueda. Somos codiciosos, ambiciosos, insistentes, insatisfechos. Parece que
necesitamos completarnos con algo. Venimos de fabrica con alguna falla que
intentamos reparar. ¿Cuál será el origen de esta necesidad de encontrar algo, de ir
hacia, de pretender cambiar o corregir, de no aceptar, negar y caminar hacia un
utopía?

La Gestalt nos habla de la herida original y de su relación con nuestro niño


interior. Un aspecto de nosotros mismos que necesitamos reconocer para evolucionar
como individuos. Es evidente que de niños se nos ha ido programando, domesticando
y acostumbrando a una manera de ser. También se nos han sembrado visiones, ideas,
sueños e imágenes que no siempre responden a nuestro núcleo más íntimo o nuestra
alma. Llegar a dicho núcleo será doloroso, porque antes tenemos que atravesar esa
capa de dolor que se fue consolidando en nuestros primeros años de vida, cuando para
pertenecer a la manada tuvimos que reprimir, ocultar o simplemente comportarnos de
una forma contraria a nuestro sentir. Cuando entramos en esa contradicción, como
niños, que interpretamos todo tan literal y directo, se produjo un sufrimiento. De
adultos podemos entenderlo y aceptarlo, pero el niño sigue allí sufriendo por dicha
injusticia. ¿Cómo poner amor allí? De eso se encargan muchos caminos espirituales,
abordajes terapéuticos y técnicas de sanación. Llevar amor donde hay dolor y temor.

Al comenzar el camino de contacto extraterrestre nos encontramos con la


información de que además de esta herida original que tenemos todos los seres
humanos por estar en la Tierra y vivir en este planeta escuela, contamos con una
herida cósmica, una especia de trauma universal que nuestra consciencia guarda. Esta
revelación es parte de las pruebas que todo testigo debe transcender para seguir
avanzando en el camino cósmico. Ponerse en contacto con dicha herida e ingresar en
un núcleo más profundo que conocemos como espíritu. Nuestro espíritu, que está
relacionado con toda la creación, guarda la información de dicha herida universal, y
llegará un momento en el viaje de nuestra consciencia donde será necesario ingresar
allí y traspasar esa capa de dolor creada por todas las experiencias que nuestro espíritu
ha venido realizando en el universo. Es que nuestro espíritu no es original del planeta
Tierra.

Al tomar contacto con esta información es probable que comencemos a mirar a


nuestros hermanos y hermanas de otra manera. Veremos que estamos recreando
historias, más que realizando cosas nuevas. Se nos ha hablado de que estamos en un
tiempo de la Humanidad que representa el fin de un ciclo de aprendizaje para el
ingreso en una nueva fase. Es un periodo de transición donde comenzamos a sentir el
influjo de lo nuevo, pero aún seguimos percibiendo las resistencias de dejar lo viejo.
Estamos de algún modo tironeados por ambos corrientes. Deseamos estar ya en otra
situación, pero tal vez aún no nos animamos a dejar todo aquello que ya sabemos nos
daña e impide estar donde queremos. La práctica del desapego se vuelve clave y
esencial. Los apegos a nivel físico, emocional y mental. Y en esto, muchas veces no son
cuestiones morales, sino más bien energéticas, que tienen relación con la aplicación de
las leyes de la afinidad y la resonancia. Las cosas tienden armonizarse, por más que
sucede aún a través de conflictos, enfrentamientos y grandes tensiones y
polarizaciones de la realidad. Es el camino que todavía funciona en el planeta tierra
para ordenar y organizar la existencia. La próxima fase de aprendizaje nos pondrá en
otro punto evolutivo, donde al comprender mejor sobre nosotros mismos y sobre los
otros, ya no tendremos que atravesar este tipo de experiencias para tomar decisiones
y aceptar lo que nos toca, decidimos y elegimos profundizar; ya que recordemos que
somos un alma y por sobre ella se encuentra un espíritu haciendo una experiencia en
un cuerpo humano.

El trabajo más duro en estos tiempos se realiza en el plano de la personalidad


que es la que sufre por qué aún desea tener el control de un destino que le pertenece
al alma y su aprendizaje. La personalidad es al alma como el cuerpo físico es a la
personalidad. De algún modo, el cuerpo físico tiene que estar al servicio de la
personalidad, de lo que ella desea y necesita realizar.

En estos tiempos de cambios, los Hermanos del Cosmos nos enseñan que existe
un velo en nuestra consciencia tridimensional que ellos pueden ayudar a correr, pero
que dicha experiencia de contacto no nos adjudica algún tipo de avance a nivel interno
o espiritual. El camino espiritual es algo intransferible, y que opera dentro de ciertos
principios y leyes que ellos no pueden alterar. Los Guías siguen con mucho cuidado a
cada persona con la cual van a entrar en contacto. Ellos saben que acelerar procesos
puede ser perjudicial para los testigos, y hasta generar resistencias mayores a las que
ya existen. Un amigo y orientador me recuerda siempre que es mejor una persona
ignorante que cerrada. Para cada uno hay un tiempo y ese tiempo escapa de nuestro
deseo o necesidad humana. Del mismo modo podemos interpretar porque los
Hermanos del Cosmos no se presentan abiertamente a todo la Humanidad. La
respuesta es simple: se correría un velo que generaría mayores traumas que
beneficios. Pensemos en ese niño que aún somos… no puede de golpe recibir toda la
responsabilidad del adulto. Así tampoco los seres humanos respecto de nuestra
verdadera identidad y origen.

Muchas películas guardan importantes llaves para nuestra consciencia.


Recordemos, el arte es una forma poderosa de expansión de la consciencia y de
transmisión de códigos e información. El arte es un lenguaje que impacta en nuestro
consciente derecho.

PASOS EVOLUTIVOS
Recuerdo la película de Terminator. Era un niño también cuando la vi. La escena
de la plaza cual Armagedón y final del mundo era de un impacto terrible para mi
psiquis. Un nivel similar al de estar leyendo historia y tomar conocimiento de que en la
tierra se sucedieron dos guerras mundiales. Recuerdo esos instantes de contacto con
dicha información y el impacto que generaban en mi pensamiento e identidad.

¿A dónde voy con todo esto? ¿Qué es lo que deseo transmitir?

Creo que de algún modo somos sobrevivientes. Pienso en los combatientes de


Malvinas y algo automáticamente se pone en esa situación y sufre. Es allí donde
comienzo a tomar dimensión del campo común que nos conecta como Humanidad.
Me pregunto porque esta capacidad de empatía no está aún desarrollada en todos los
seres humanos. ¿Será que conectarnos con ese nivel de integración del campo
colectivo de la Humanidad requiere primero tomar dimensión de un núcleo más
cercano, que es la historia propia de vida? Al parecer es así. Si no podemos hacernos
responsables de nuestra propia historia de vida, y seguimos culpando a nuestros
hermanos y padres por nuestro destino, menos vamos a poder aceptar a nivel
Humanidad que nadie es responsable de lo que a mí me está ocurriendo ahora. De
esta forma, si continúo anclado en dicha postura, me será imposible comprender
asuntos mayores que me afectan y de los cuales también tengo la posibilidad de
afectar.

¿Qué podemos hacer para que este nivel de unidad de experiencias suceda en
cada vez mayor cantidad de los seres que conformamos la Humanidad?

Es aquí donde los Hermanos Mayores pueden instruirnos. Ellos conocen los
pasos a través de los cuales la misma consciencia de una Civilización puede llegar a
esos estados evolutivos y conocen también las posibles desviaciones, y además saben
qué los que estamos inmersos en las mismas experiencias también somos co-
creadores, y que somos capaces de desarrollar caminos, modelos y experiencias
inéditas que ellos tampoco conocen. Todo esto es posible. De algún modo, son como
esos padres y madres que nos tutoran. Podemos ver sus tutoriales, ingresar en la gran
red cósmica y ver sus historias, escuchar sus mensajes e inspirarnos en sus aventuras.
Sin embargo, luego, debemos nosotros en nuestro plano y realidad ejecutar. Ellos no
pueden salir de la pantalla. No deben tampoco hacerlo. Lejos de nuestra mirada de
superior/inferior ellos nos incentivan a dimensionar nuestras acciones y no solo verlas
con impacto en lo material, ya que ellas también inciden en los planos y dimensiones
donde ellos se encuentran. Del mismo modo en que ellos pueden afectar con su
acercamiento a nuestra realidad, nosotros también los afectamos a ellos. Más existen
ciertos protocolos, reglas, pautas y leyes que deben respetarse para sostener un
proceso de relacionamiento dentro del marco de consciencia de integración que se
busca que logremos los seres encarnados en la superficie. El proceso del Despertar y
toma de Consciencia, para que se produzca dentro de un código de madurez requiere
ciertas disciplinas y adiestramientos que forman parte de la educación cósmica,
universal y galáctica. En este sentido, es como si estuviéramos dentro de un inmenso
océano. Jamás parece que vayamos a llegar a tocar el fondo o el extremo. Con el
universo y con la experiencia de contacto sucede algo similar. Al pasar una capa nos
encontramos con que ahora sabemos menos de lo que creíamos saber. El
conocimiento se amplia. La sabiduría es eterna, inmortal, inconmensurable; y la vez,
por suerte, se puede sintetizar, simplificar y condensar en conceptos y principios
fundamentales que sirven como columna vertebral de todo camino. El mapa esta a
nuestra disposición. Jugar el juego ya depende de cada uno. De todos modos, nunca
dejamos de jugarlo, y esta es la gran paradoja. No se puede estar fuera del juego. La
existencia, para todos los que nos asumimos existentes, conlleva una serie de
responsabilidades, que en principio serán mínimas, pero que a medida que avanzamos
serán cada vez mayores. La consciencia implica eso. Mayor consciencia mayor
responsabilidad frente a la naturaleza de la vida. Y cuando comenzamos a amar dicha
naturaleza vemos que la integración, unificación y compasión que nos genera es
inmensa, lo mismo que el gozo y disfrute que la vida nos ofrece a cada paso si
aceptamos lo que implica pertenecer al universo y adherimos a la realidad del ser que
como principio rector dirigí a todas las criaturas que lo conforman.

Los Hermanos Mayores están lejos de la perfección. Solo están un poco más
cerca de ella que nosotros, y siempre en términos energéticos. Porque internamente
no podemos decir lo mismo, ya que en el plano de la esencia muchos seres que ahora
estamos haciendo experiencia como seres humanos podemos estar más evolucionados
que muchos de los seres que nos contactan. ¿Cómo se explica esto? Del mismo modo
que un alumno en potencial superará a su maestro. El maestro lo sabe, pero sabe lo
necesario que es su participación en el proceso para que esa semilla, que simboliza su
alumno, alcance el nivel al que es capaz por naturaleza de llegar. El maestro sabe que
puede alcanzarlo sin su ayuda, pero su ayuda significará una facilidad en el camino. El
ser tutor es una de las formas que los Hermanos Mayores elijan que los veamos.
LA FORMULA DE ENLACE
Hablemos entonces de la FORMULA DE ENLACE que los grupos de la Misión
Rahma comenzaron a intentar comprender y poner en marcha.

¿Qué implica conocer estar formula y cómo ponerla en marcha? ¿Quién da ese
primer paso? ¿Por qué nos contacta a alguno y no a otros?

Son varias preguntas que debemos hacernos y que es importante hacerlas para
tener una noción al respecto. Reflexionar y llegar a una conclusión mental sabiendo
que dicha conclusión no nos aportará más que cierta tranquila mental necesaria en
todo proceso de ampliación de consciencia, pero no por ello nos transformará, ya que
una real transformación se da cuando integramos el plano mental inferior con el plano
intuitivo, cuando logramos armonizar este plano intuitivo generando una
correspondencia desde la acción que nos conduce gradualmente a incrementar
nuestra capacidad de conexión y sintonía con los planos internos de la vida.

Este camino es individual e intransferible. Es un sendero único que corresponde


a cada individuo transitar. Cada ser humano se encuentra asociado a determinado
grupo de almas y energías. Algunos sentimos más atracción por ciertos símbolos y
formas de vivir el contacto con lo interno. Somos inspirados de diversas maneras para
alcanzar nuestra madurez espiritual y terrenal, generando así diversos frutos y formas
de expresar aquello que en nuestro vida nos va sucediendo y despertando interés.

En estos tiempos de síntesis, donde nuestras consciencias tienen la posibilidad


de recibir de manera consciente un gran impulso al acompañar el proceso de cambio
vibratorio que está viviendo la Tierra, muchos somos los llamados a responder con
nuestras acciones y vidas frente a este momento. Permitiéndonos experimentar un
acercamiento cada vez mayor del cosmos en nuestra vida humana. No solo debemos
entonces revisar la idea que tenemos sobre lo extraterrestre, tenemos y creo por
sobre todo, la idea y concepción que hemos alcanzado sobre lo humano. Nuestra idea
de humanidad se encuentra eclipsada. Sin embargo, si nos ponemos a prestar
atención, existen referencias claras hacia donde depositar nuestra atención para
captar los impulsos humanos que pueden llegar a brindar fortalece en nuestro
caminar. Ver en esencia requiere de un entrenamiento. Ver en la profundidad de las
cosas. Trascender nuestros propios símbolos y creencias. Reconfigurar nuestra matriz
de vida junto con los patrones que hemos perpetuado hasta este presente. Darnos la
posibilidad de rediseñar todo nuestro universo. Anitac, en sus mensajes, hacía
referencia a ello. A la capacidad del ser humano de reinventarse día a día a partir de la
conexión con nuestra energía interna creativa. Asumir un camino espiritual entonces
se vuelve vital para que nuestra presencia en el mundo cobre otra dimensión,
proyección e impacto. Los Guías Cósmicos a través de su acercamiento nos enseñan un
camino en paralelo, que nos muestra que además de nuestra evolución en la Tierra
como individuos estamos realizando una evolución en el cosmos como esencias. Y
donde el haber llegado a esta Escuela Tierra nos habla de una oportunidad especial
que abre delante de nuestro destino.
Mensaje recibido el 21 de Diciembre 2009 en Buenos Aires
Morlen, desde aquí nos comunicamos con el objetivo de participar en la armonización
de la reconstrucción de su Planeta Tierra.

Estamos permanentemente asistiendo a quienes llevan desde su corazón las Semillas


del Despertar. No perdemos tiempo en quienes aún toman desde su libre albedrío otras
decisiones que no cumplen con el Plan. Asistimos así, a quienes ya están listos para
crecer y apoyamos sus pasos cuando sentimos su compromiso, que ya viene desde
antes.

Sean conscientes que son ustedes quienes con sus poderes las activan y producen la
electricidad del fuego de la Vida. La misma sustancia que está en todo.

El contacto es más profundo al caminar con el objetivo claro en el Camino de


Ascensión, camino que se vuelve estrecho al discernir con mayor delicadeza, decisión a
decisión. Dejen atrás, comprendiendo, las formas que les son inútiles para vivir el
verdadero Amor. No todo es lo que parece. Ustedes saben la forma de expresarlo,
forma que es única para cada ser, pero que desde su esencia debe corresponder a un
orden superior. Si se escucha el interior todo se encuentra. Estén en silencio, puesto que
cuando este espacio interior se ve inundado de confusión, desilusión y desconfianza,
todo parece oscuro, y afloran el desorden y la desarmonía que llevan a una acción
estéril de significado para el Ser.

Perdónense, libérense y perdonen

Mediten en la luz y busquen ser faros del Amor Universal.

Abran sus corazones, purifíquense emocional y mentalmente para servir y amar la


Vida.

Son lo que son, por ser lo que viven y piensan. Son las respuestas que se producen con
sus acciones. Ley de causa y efecto-

Vivan sin pensar en el futuro, pero si vivan el presente en la Fe de que El Mañana se


está gestando ahora. Ahora es el tiempo donde el tiempo es ahora.

Busquen lo que desean desde la unión con su Yo Superior, pues el atrae lo que es útil y
corresponde a su evolución.

Confíen, suelten y continúen acercándose a Dios en cada paso.

Busquen la verdad que les hará libre

CRISTO EN USTEDES ¿QUIEN CONTRA USTEDES?

Sus Hermanos en Misión


EL RECUERDO
El recuerdo según la Formula de Enlace es el primer paso a afrontar por todo
individuo que se comienza a prepararse en sus planos internos para recibir las
informaciones-energías correspondientes al proceso de despertar hacia la consciencia
cósmica. Estar en la Tierra involucra una serie de aprendizajes. El concepto de Karma
es una de las leyes y principios universales que se refiere a que todo responde a una
causa y que esta causa tendrá un efecto y así hasta el infinito. Conformamos un
universo que se moviliza a raíz de acciones y reacciones. Según el plano que vayamos a
observar esta ley siempre va a estar operando. En el Kybalion vamos a encontrar las 7
leyes universales que nos ayudarán a comprender los principios básicos que delimitan
nuestra experiencia física, mental y espiritual. Estos son los 3 universos en donde se
desplaza nuestra conciencia.

Este esquema es importante que lo tengamos presente al momento de


adentrarnos en la investigación cósmica, entendiendo que lo que en su inicio puede
presentarse como una religión y sus dogmas responde a ciertas leyes que desde el
comienzo de la civilización están presentes y que cada cultura ha presentado a través
de su lenguaje de una manera particular. Sin embargo, en el fondo, expresaron estas
mismas “reglas universales”.

La Ley del Karma es central para entender nuestras vidas. Pero karma lejos de
lo que popularmente entendemos como algo negativo que se repite y repite y sigue
repitiendo, y de lo cual pareciera que no hay forma de librarse; representa una lección
de vida que nuestro ser ha generado a lo largo de sus encarnaciones y que llegado el
momento según un programa que responde a la Justicia Divina se activará para que en
nuestra línea de tiempo, que responde tanto al plano de la personalidad como al del
alma llegue a nuestras vidas y se pueda o bien balancear o bien integrar como
experiencia. Del mismo modo, cuando comenzamos a ver más en profundidad esta
ley, comenzamos a generar acciones que van equilibrando procesos mayores que
involucran nuestra historia personal y la historia de una comunidad mayor como
puede ser nuestra familia. Pero ¿Cómo se relaciona esto con El Recuerdo? La Ley del
Recuerdo seguiría algunas pautas similares a la Ley del Karma pero con otro sentido.
Estaríamos hablando de ciertas experiencias que llegan a nuestras vidas como
disparadores para que veamos nuestra realidad desde una perspectiva más amplia.
Algunos suelen llamar a este fenómeno Inside. Estos Inside o Llamados a la Consciencia
repercuten en nuestra geografía interior. El mapa de nuestra realidad se expande y
comenzamos a percibir el efecto que nuestras acciones, pensamientos y emociones
generan en nuestro entorno. Pero además, somos llevamos a conectar con un archivo
de información donde nuestra personalidad, nuestra historia y nuestro destino se
empieza a integrar a un océano mayor de personalidades, historias y destinos. Esto
sucede de manera natural en la evolución de la psiquis humana, sin embargo, esta Ley
del Recuerdo, además de invitarnos a redimensionar nuestra experiencia en la Tierra
nos lleva a conectar con un conocimiento universal que puede llevarnos, según sea
necesario, a resonar con los planos cósmicos de la existencia. Abrirse al cosmos
representa un proceso de elevación y posterior descenso de la energía. El recuerdo
activa en nosotros una búsqueda y dirige nuestra atención hacia nuevos lugares.
Recordar implica un amanecer en nuestra consciencia.

EL SABER
El recuerdo activa el saber. Comenzamos a sentir que nuestra consciencia
puede recibir información sin pasar por una experiencia física que la valide.
Entendemos procesos históricos sin haberlos vividos puesto que acceden a los planos
donde se archiva la memoria de la Tierra y del Universo. Ingresamos en las Bibliotecas
de la Vida y ello nos lleva a comenzar a saber cosas que antes no sabíamos y a
obligarnos, en el buen sentido, a tener que recomponer nuestro pensamiento y
redireccionar nuestra atención, que se encontraba sujeta a creencias que ya dejan de
tener valor y sentido. El significado de nuestras vidas comienza a cambiar porque este
SABER que traer el RECORDAR hace que dejemos de interesarnos en temas que antes
podían atraernos y generarnos satisfacción. Se suele pasar entonces por una etapa de
desilusión y desencanto. El saber ciertas verdades nos pone delante de una crisis,
porque el mundo que conocíamos deja de ser interesante, ya que vemos los hilos que
lo mueve y podemos sentir que ciertas personas con las que antes compartíamos
intereses ahora ya no son afines a nuestras intenciones y metas, que también
comenzaran a redireccionarse, puesto que al saber, conocer y entender ciertos
principios básicos de la vida, el desencanto propicia una actitud más solitaria, reflexiva
y una etapa donde será necesario tomar distancia de muchas actividades para
procesar lo recibido a nivel interno. El saber nos comienza a poner delante de la ilusión
que nos rodea. Y tomar consciencia de la ilusión nos sumerge en un proceso de crisis.

LA COMPRENSIÓN
La comprensión implica un grado más profundo respecto del saber. La
comprensión se consolida al integrar lo que sabemos. El saber nos llevó a movernos, a
investigar, a interesarnos en saber más y poder descifrar ciertos enigmas. Luego, al
comprender y recibir ciertas indicaciones, orientaciones, instrucciones, directivas y
pautas nos corresponde ser fieles y obedientes a ellas, puesto que así maduraremos y
nos haremos más conscientes de que saber algo es una responsabilidad, y que al
comprender comenzamos a ser útiles no solo para nuestro circulo más intimo de
relaciones sino también para otras personas que están a travesando sus crisis y
desafíos en el proceso de maduración. Estamos hablando ya de una instancia de
sanación que tiene una de sus etapas culminantes en el siguiente paso. La
comprensión nos plantea un abismo y una pregunta, de qué lado vamos a permanecer.
Hasta ahora podíamos cuestionar ciertas cosas, pero cuando la verdad se vuelve cada
vez más evidente el cuestionamiento debe quedar a un lado y poder obedecer a la
Guía alcanzada a través de la ENTREGA y la FE.

EL PERDON INTERIOR
Los Guías nos explicaron que el Perdón es uno de los grados más grandes de
Amor que un Ser puede experimentar.

Pensemos lo siguiente: venimos evolucionando, y nuestra energía, que hoy se


expresa como un Ser Humano, es parte de un proceso que involucra una cantidad
impresionante de eventos. Lógicas universales que nuestra mente hoy día tiene la
capacidad de traducir a través de diversos lenguajes. Esto, cuando lo pensamos, es
realmente impresionante. Para muchos estas preguntas resultan suficientes como
método meditativo y de activación del Hemisferio Derecho. Este Consciente Derecho,
como también se suele nombrar, es fundamental que lo desarrollemos en estos
momentos de la Humanidad. En la alineación de los Hemisferios encontramos una de
las claves para armonizarnos e ingresar en estados de calma, conexión y plenitud,
activando nuestra química interna. La respiración es clave en ello.

Pensar, en nuestras sociedades, es una de las actividades que tiene mejor


prensa. Sin embargo, los Guías nos explicaron que así como creamos pensamientos,
ideas y conceptos, podemos del mismo modo construir sentimientos y que esta
construcción de sentimientos es muy importante dentro de lo que implica la
Humanidad Futura. Hablamos de un proceso de alfabetización que involucra la
integridad de nuestros ser. Los Caminos Iniciáticos de la Tierra fueron diseñados con
este conocimiento, sabiendo que los seres humanos nacemos con un estado de
consciencia particular que no necesariamente responde a nuestra educación formal. La
condición material no necesariamente es un reflejo del estado de ser.

Cuando comenzamos a tomar dimensión de la Historia Personal que da sentido


a nuestra identidad solemos toparnos con un gran dolor. Es que de niños o niñas,
todos hemos padecido abusos. Ese niño/niña fue mal tratado, castigado, violentado y
socavado en su integridad. Pero además, todos venimos ya con una herida, que de
adultos puede crecer o bien, al tomar consciencia convertirse en la puerta de acceso a
nuestro camino de transformación. La Senda del Perdón es una de las formas de
nombrar al proceso por el cual vamos tomando contacto real con nuestra herida y
comprendiendo las diferentes experiencias que conforman nuestro pasado, presente y
futuro. Existen instancia donde recapitulando nuestra línea de tiempo llegamos a
entender lo perfecto de todo lo que hemos vivido y no damos cuenta que no podría
haber sido de otro modo. Todo fue ideado a la perfección para llegar al punto donde
nos encontramos y poder ahora decidir con mayor consciencia sobre nuestro destino y
quienes queremos ser. Este proceso de perdón implica vernos tal cual somos.
Reconocer tanto nuestras luces como nuestras sombras. Este reconocimiento nos
permite despertar a la compasión, que es una de las “consignas” que la Jerarquía esta
pidiendo que desarrollemos. Activar nuestros talentos, dones, y virtudes es parte de
este mismo camino de sanación. Se espera que cada vez más seres humanos podamos
vivir anclados en nuestro misión individual e irnos integrando hacia las misiones
colectivas. El hacerse cargo de la herida es fundamental. Esta herida tiene relación con
la noción de pecado original. Todos los seres humanos nacemos y a medida que vamos
creciendo es natural sentir que carecemos de algo, que requerimos un titulo, un
nombre que nos valide, etc. Es más, nos sentimos imperfectos, insatisfechos, etc. Estas
sensaciones y estados mentales que cada ser humano puede experimentar en
diferentes grados tienen relación con esta herida y sensación de pecado, de falta, de
error que nos persigue y del cual parece que estamos condenados y jamás podremos
librarnos como un eterno maleficio. Es a través del contacto con la herida que
podemos llevarla con “altura”, puesto que se dice que en realidad no es para sanar o
librarnos de ella sino para integrar y corresponder desde nuestro estado actual hacia
estados cada vez más profundos de la existencia. Este proceso de perdón daría paso a
un 5 paso dentro de la Formula de Enlace. Luego de haber hecho todo lo posible desde
lo humano, nuestro grado de entrega y sacrificio (sagrado oficio) activa cierto
movimiento de fuerzas que están a favor de la evolución. Este movimiento se llama
Intercesión.

LA INTERCESIÓN
La energía humana tiene un límite en su capacidad de afectar la realidad. Sin
embargo, cuando los seres humanos nos entregamos y damos el todo por el todo,
somos capaces de poner en funcionamiento leyes inmateriales de las que aún
desconocemos. La FE nos guía en este proceso, la CONVICCÍON alcanzada en el
ejercicio diario de la VOLUNTAD. El famoso caer y volver a levantarse abre puertas
impensadas. La INTERCESIÓN nos habla de ello. De la posibilidad de desencadenar una
serie de mecanismos que solo pueden suceder a través de ciertas alineaciones que
escapan a nuestra razón y sentido lógico. La mente se abre y el corazón se enciende, es
allí cuando las fuerzas de la luz pueden intervenir y decantar sobre nuestra realidad sus
gracias. Los seres humanos tenemos esta capacidad: de unir el Cielo y la Tierra. Pueden
existir ciertas prácticas y protocolos, más lo ciertos es que son tan solo orientaciones,
caminos sugeridos porque existe un componen sorpresa que justamente esta allí como
clave de transformación donde todo sale de la norma. Allí, el amor más profundo
puede manifestarse, y para ello, no hay reglas algunas. Querer controlar es del ego.
Querer encajar sigue siendo una intención que nace de la herida. Negarnos a nosotros
mismos suele ser el ejercicio básico en estos tiempos, pero quién es capaz de medir
dicho nivel de entrega… solo los Guías y quienes nos acompañan en nuestro evolución
pueden evidenciar nuestro punto evolutivo con certeza. Desde la visión humana, si
nosotros quisiéramos emitir algún tipo de juicio o resolución, seguramente vamos a
errar. La Jerarquía pide compasión. Cada día profundizar en ello. Porque en algún
momento lo vamos a lograr. En algún momento conseguiremos aplicar el
conocimiento mayor que los grandes sacerdotes intentaron traer a la Tierra. Sin darnos
cuenta lo estamos logrando…

LA REDENCIÓN
La REDENCIÓN como culminación de este proceso implica una resignificación
profunda de la realidad. Es como si todo se diera vuelta. Las cosas retorna a su punto
de origen y volvemos a estar en aquel lugar inicial profundamente renovado en
nuestro caminar, más con todo la sabiduría integrada de haber transitado tantas
pruebas, errores, batallas y dificultades. El camino de redención al parecer es largo y
consta de varias capas. La Tierra ha ingresado en la REDENCIÓN y PURIFICACIÓN
profunda con lo cual, en algún grado todos los seres humanos estamos participando de
este proceso. Cuanto más honestos somos con nosotros mismos más preparados
podemos estar delante de las pruebas que este tiempo planetario nos pone delante.
LA LATTICE Y JACOBO GRINBERG
“Para el sentido común y la percepción desnuda de conceptualizaciones, el
espacio aparece como vacío y carente de una estructura fundamental. Esta
carencia, sin embargo, es solamente aparente puesto que depende de la
incapacidad cerebral para decodificar una organización energética que
sobrepasa la complejidad neuronal”

Jacobo Grinberg
Necesitamos de órganos sensoriales para percibir el mundo, y necesitamos de
formas/símbolos en las cuales traducir y codificar aquellas sensaciones. Nuestro
cerebro es un gran operador que recibe información. Acceder a información nueva es
realmente un gran esfuerzo para nuestra mente y cerebro. No se aprende un nuevo
idioma de la noche a la mañana. Lo mismo sucede con los circuitos neuronales. Lleva
tiempo cada ecualización y adaptación que necesitamos realizar internamente para
adecuarnos a lo que se nos muestra en el afuera. Aquí ya tenemos una primer
situación: dentro y fuera están completamente vinculados, se retroalimenta y
construyen mutuamente. A esta altura, pensar que nuestra participación en el mundo
es insignificante, o pensar que las cosas del entorno no nos afectan, es realmente de
un nivel de ignorancia muy grande. También es bueno, y sobre todo necesario, asumir
que los preceptos sobre los cuales fundamos nuestro estar en el mundo están
cambiando, y que dicho proceso advierte una creciente transformación no solo de las
ideas que nos conforman, sino del organismo mismo, en sus niveles más ínfimos y
primarios. Las ideas que tenemos, al crearse sobre imágenes representativas del
mundo y del universo, no necesariamente se adecuan a las bases biológicas del mismo.
De este modo, todo lo que hemos venido reprimiendo como Humanidad, todo aquello
que hemos querido controlar con pautas, leyes, normas, ideas y conceptos
reduccionistas de lo que somos. En este tiempo planetario se enfrente a su final.
¿Cómo atravesamos esta crisis con mayor sabiduría? En primer instancia, creo que
necesitamos dar testimonio de la frase de Jacobo:

“Para el sentido común y la percepción desnuda de conceptualizaciones, el espacio


aparece como vacío y carente de una estructura fundamental. Esta carencia, sin
embargo, es solamente aparente puesto que depende de la incapacidad cerebral para
decodificar una organización energética que sobrepasa la complejidad neuronal”

Asimilar la luz que llega del sol central de la galaxia nos implica una
transformación. Debemos informarnos pero también tomar decisiones, hacer cambios
en nuestras vidas que acompañen dicho procesos y sus consecuencias. Conocer más
sobre nosotros mismos implica madurar y hacernos cargo cada vez de más cosas, no
de menos. Cuanto más somos conscientes de estas situaciones cósmicas y planetarias,
más aptos podemos estar para afrontar el impacto de la luz sobre el planeta.

Para ello, la transmisión de este conocimiento que es parte del programa de


contacto. Los Guías tienen previsto que ciertos testigos no solo se queden en su
experiencia sino que colaboren en la expansión del mensaje.

En mi camino de investigación se me han indicado ciertas personas para


investigar, que son las que aquí pongo como puertas para que cada lector pueda
profundizar. Jacobo es uno de ellos.

A veces, me encuentro con que mi principal actividad es la de hacer tocar la


campana y decir ya está la mesa servida. Mi mayor gratitud al escribir sobre mi
testimonio y experiencia es poder encontrarme luego con las personas y compartir
algún momento de música o viaje a la naturaleza. También me encanta visitar
proyectos amigos y colaborar en ellos, y sueño con poder terminar mi vida en una casa
de barro. La visión futura de la aldea ecológica irradiando armonía hacia todas sus
direcciones me ha hecho comenzar a amar profundamente este planeta y todos los
regalos que guarda para sus habitantes.

Mi forma de acceder a la información es caminando. Necesito viajar y estar en


los lugares, meditar, tocar la Tierra, estar bajo la lluvia. Y luego complementar con la
información para concluir con la realización de algún objetivo, en este caso algún libro
o música o actividad que exprese lo vivenciado y comprendido.

Encontré esta dinámica y funciona. Pero aún no alcanzo a poder vivir


exclusivamente de hacer esto. Creo que este conocimiento debe ser libre para toda la
humanidad, y si la gente puede pagar me parece perfecto, pero mientras eso no se dé
no me desespero, porque entiendo que las cosas llegan a su tiempo. Hay muchas ideas
buenas en el mundo y se necesitan manos dispuestas a colaborar para hacerlas
realidad.

Estoy seguro que Jacobo tenía en claro esto: la necesidad de integrar el hacer
con el ideal, de llevar las ideas y teorías físicas a una situación de la vida real.

La mecánica es una parte importante del mundo pero no lo es todo. Lo mismo


que el afecto. Existe una energía poderosa que se destraba al poder alinear la pasión
con la acción y el pensamiento. Lo que deseamos con lo que pensamos, decimos y
hacemos.

Creo que allí se produce la magia. En llegar a alcanzar dicho grado de


coherencia.

¿Ya identificaste cual es esa idea que te apasiona y ese campo de expresión
donde sentís que podemos hacer tu aporte?
De Jacobo rescato su pasión y dedicación. Así como de todos los ejemplos que
comparto aquí en el libro. Detrás de esa pasión hay una química poderosa. Una fuerza
que es capaz de mover todo el mundo.

Los referentes son importantes en nuestro camino. Los Guías y Maestros, y


ahora me refiero a quienes en su vida terrestre lograron impactar en sus comunidades
y producir un efecto transformador. Muchos son reconocidos en vida, pero otros no
necesariamente. El caso de Jacobo es uno de los tantos que recién luego de su muerte
comienzan a ser escuchados y reconocidos.

Existe una actividad coyuntural, pero también existe una actividad que va más
allá de la coyuntura y urgencias del momento. Los avances en la consciencia suelen ser
más lento de lo que esperamos. Mientras tanto, seguimos atendiendo la coyuntura y
sus delicados conflictos. En el andar, ambas situaciones de trabajo e investigación se
van encontrando.

La vida material y la vida espiritual parecen atravesar una realidad similar.


Ambas conviven en nuestro día a día. Ambas necesitan de nuestra atención.

La puerta que nos abre Jacobo es la de la materialización directa sin proceso. ÉL


fue testigo de las operaciones que realizaba una chamana llamada Pachita. Ella
materializaba órganos y realizaba complejas cirugías con un simple cuchillo. A partir de
dichas experiencias que Jacobo comparte con Pachita, él profundiza su investigación
sobre la consciencia y la capacidad de los seres humanos de conectar nuestra red
neuronal a la gran red Neuronal del universo o Lattice. Su estudio aborda esta
compleja realidad que viven ciertos individuos, que por algún motivo desconocido
tienen la capacidad de entrar en resonancia con este campo y generar un impacto
particular. En el caso de Pachita, materializar cosas. Según Jacobo, en ese momento
Pachita se unificaba con el campo de la totalidad y no había ningún obstáculo que se
interpusiera entre ella y la realidad. De este modo se evitaba el proceso. Todo sucedía
de manera directa, al instante. Lo que se desea se tiene. Esta fue su asombrosa
conclusión. ¿Cuale es el tiempo que tarda un deseo o pensamiento en hacerse
realidad? Y porque algunos pensamientos y deseos cobran mayor densidad en dicho
campo, precipitándose y desencadenando una serie de acciones que terminan por
concluir en la materialización. Estamos en un tiempo donde los tiempos de
manifestación se aceleran. Mayor cantidad de plasma llegando a nuestro planeta lo
hace posible. Por ello el cuidado de nuestro campo energético, de todo aquello que
pensamos, sentimos y decimos. Todo ello está movilizando el campo energético que
nos rodea. Por ello, tomar consciencia se vuelve esencial. Para poder impactar de
forma efectiva en este campo, generando aquello que nos produce mayor bienestar y
satisfacción.

Pero ojo, ¿bienestar y satisfacción para quién? ¿Vencer la realidad para qué?
Creo que con todo lo que venimos descubriendo, es evidente que cuando uno
alcanza cierto grado de consciencia individual, automáticamente comienza a ampliar
su percepción del mundo y darse cuenta que la felicidad y bienestar individual están
directamente vinculados al bienestar y felicidad de mi hermano y hermana, de mi
vecino, de quienes están en relación conmigo. Naturalmente buscare entender y
comprender cómo es que se puede vivir cada vez más plenamente y disfrutar de la
vida, teniendo tiempo y recursos materiales a disposición. Pero claro, existen
aprendizajes individuales y experiencias intransferibles de las cuales cada uno de
forma individual debe tomar responsabilidad. Sin embargo, el avance a nivel
comunitario y colectivo, posibilita la liberación de sufrimiento individual. Volvemos a la
idea de una tecnología que es integrada al campo de consciencia global. Es solo
descargarla. Ya está habilitada en la red. Estamos poco a poco llegando a ese grado de
conocimiento y luz, donde quien desea puede acceder a la información que necesita
para iniciar su búsqueda y camino. Jacobo de algún modo nos muestra que todo ser
humano posee en su constitución biológica dicha posibilidad de operar sobre la Lattice.
Lo que nos resta es la Educación. Leer sus libros es una delicia. Porque integra la
ciencia y espiritualidad con la belleza de la poesía.

Es sencillo a esta altura aceptar la ley de la sincronía. Es común aceptar la


telepatía, el pensar en alguien y que me llame. El necesitar algo y que se agilice todo
para que llegue a destino. Sin embargo hay resistencias. Parece que disfrutamos de
sufrir por obtener las cosas. ¿No es cierto? Hay algo del merecimiento y del ganarnos
las cosas que tenemos muy instalado. De algún modo, también a través de esto
seguimos sosteniendo nuestra voluntad y el yo puedo. Cierto grado de orgullo.

Y si la clave para conectarnos con este grado de unidad con la realidad esta
justamente en desarrollar la humildad y en aceptar que muchas veces ni siquiera yo sé
bien lo que quiero y necesito… Me surgen entonces infinidad de preguntas…

En mi experiencias con los Guías me di cuenta que cierto grado de control es


importante. Y con control me refiero a dominio de las fuerzas, a dirigir sabiamente las
energías y participar conscientemente de los procesos. Pero también me di cuenta que
ese control fácilmente puede volverse en contra de nosotros. La técnica y la disciplina
llega un momento que se vuelve algo natural, algo espontaneo en nosotros, y creo que
ese es el grado de conexión con la vida al que aspiramos. Más allá de cómo logre cada
uno ganarse su pan. Cuando encontramos demasiado esfuerzo en lo que estamos
practicando creo que es bueno detenernos y observar. ¿Hay alguna parte de mí que
esta disociado de esta acción que estoy realizando? ¿Será que detrás de este presunto
ideal me estoy olvidando de vivir? ¿Será acaso que el medio se volvió un fin y que me
he perdido en mi búsqueda de disfrutar del proceso?

Hay algo que cada uno de los seres de la tierra realizamos que es único. Los
seres humanos podemos decir que somos todos iguales, pero también tenemos
nuestras diferentes que dan riqueza a la diversidad. Cuando empezamos a
estratificarnos, ubicarnos en diferentes niveles o grados, cuando damos lugar a la
competencia, al status, al poder, allí se comienza a organizar una gran distorsión.

Hay gente que con su sola presencia embellece un ambiente. Irradia. Y esa
irradiación cambia el ánimo. Hay personas que hacen, hacen y hacen pero su hacer
está contaminado por su estado mental. De este modo, lo que hace materialmente
nunca alcanza.

Descubrir nuestro propósito se vuelve esencial cada día que pasamos sobre la
faz de la Tierra. Develar nuestro sentido oculto, nuestro impulso interno. Conectarnos
con nuestra alma.

Somos parte de un todo mayor. Jacobo creo que lo explica de una manera
asombrosa para que cualquier persona según sus creencias pueda comprenderlo. Sin
duda no es el único. Hasta tú mismo puedes dedicarte a formular tu teoría a la
respecto de la existencia o no de dios. ¿A qué voy con todo esto?

A la FE. En la FE entiendo que radica nuestro mayor poder creativo y capacidad


de plasmación. Podemos seguir ciertos rituales, técnicas, modelos, métodos. Con la FE
se sustenta todo. Creo que a los seres humanos nos basta desarrollar la FE para
alcanzar todo lo demás que nos traerá la felicidad, bienestar y alegría. Caminar sin FE
puede significar la mayor perturbación de una vida humana. Dejar las convicciones de
lado por la supervivencia implica un riesgo muy alto. Con esto no quiero decir que
debamos padecer y sufrir por nuestros ideales más nobles, volvernos mártires y
sacrificar hasta lo que no tenemos para ello. Esto sería sin duda otro escape. Pienso en
la posibilidad real de alinearnos con ese Espíritu. Pienso en cómo hacer cada día un
pequeño esfuerzo que nos brinde la posibilidad de seguir desarrollándonos y creciendo
hasta nuestro último día. Vivir cada día con la convicción de estar haciendo nuestro
máximo esfuerzo. Que llegue la noche y estar en paz con nuestra consciencia y con la
creación.

Dios puede ser visto entonces como un poder. Como una red de información.
Como una realidad sustancial e inmaterial. Dios puede ser percibido por los sentidos y
experimentado como sensación de expansión en todas las direcciones. Teníamos una
idea de Dios y también puede cambiar.

¿Existe o no un Plan? Es otro tema interesante. ¿Qué le da sentido a las cosas o


las cosas tienen un sentido en si misma? Es posible que sigamos teorizando y
desarrollando complejas ideas y formas de presentar la información cada vez más
acorde a nuestro tiempo. Ideas que nos aproximen a la paz. Porque de algún modo,
comprender la interrelación de la parte que soy con el todo, me llevará a reconsiderar
mi visión del mundo, y como ella se conjuga con la visión del mundo de todos los otros
habitantes del planeta que viven a mí alrededor.
ENLACES:

https://www.youtube.com/watch?v=kMv0ZUkk9LM&ab_channel=IsarA
delgaster

https://www.youtube.com/watch?v=2JR3jY6C1Ng&ab_channel=CheloR
uizGomez
SHAMBHALA Y EL MUNDO SUBTERRANEO
¡Lleno de amor, crea, crea… y crea! En esta constante creación
obtendrás la sabiduría de la dicha. El día te resultará demasiado corto
para expresar lo que tu espíritu quiere que manifiestes. (…) En tu creación
sentirás siempre la más alta responsabilidad ante el gran infinito. (…) La
capacidad de crear, ayudar y dar llenará todo tu ser y, pese a las
dificultades ocasionadas por la oscuridad y la ignorancia, transformará tu
vida en una dicha constante. Este gozo creador te traerá el pan para el
mañana.

Nicholas Roerich

Para quienes nos sentimos atraídos por el Contacto con otras Civilizaciones del
Cosmos la mirada pasa rápidamente de las Estrellas a la Tierra, ya que existen ciertos
lugares donde los reportes de luces, objetos y seres toman mayor protagonismo que
otros. En estos lugares que comúnmente se denominan de contacto existen bases,
laboratorios, santuarios, templos y recintos donde estas consciencias tienen su
residencia y centro de operaciones.

Conviven junto con nosotros hace miles de años, y a raíz de las informaciones
que los diferentes grupos de contacto han ido recopilando, sabemos que estas
consciencias han intervenido para que se produzca el florecimiento de la vida en el
Planeta.
¿De dónde proviene la palabra humano? ¿De dónde surge la palabra hombre y
mujer? ¿Cómo rastrear esta forma de denominarnos entre nosotros?

El génesis es fundamental en toda cultura. Todos los pueblos desarrollaron su


manera de interpretar y conectar con la idea del origen y de la creación. Desde la
visión científica nos basamos en la idea de Big-Bang. Allí comenzó todo. Somos
producto de una cadena fantástica de procesos químicos y físicos. Y de algún modo,
creemos que somos el último eslabón de esta cadena misteriosa.

El contacto con los Hermanos del Cosmos nos sugiere algo distinto, y nos invita
a ampliar nuestra idea de evolución y de vida.

¿Qué representan estos emplazamientos? ¿Qué podemos ganar al viajar y


pasar tiempo allí? ¿Cuál es la diferencia de meditar en estos lugares y hacerlo en el
living de nuestra casa?

Estar en la naturaleza ya nos predispone a otro tipo de experiencia sensorial.


Los elementos y las condiciones naturales facilitan la meditación, la contemplación y el
ingreso en estados alterados de consciencia. Peregrinar hacia los Santuarios de la
Tierra implica un movimiento interno. En estos lugares se custodian códigos y
mensajes. Por lo tanto, al llegar con el corazón y la mente abierta podemos vincularnos
de forma directa con una información respecto el origen de nuestro universo y del
planeta. ¿Cómo aprender a leer este campo de información que nos rodea?

En estos momentos de la Tierra estos enclaves se han abierto, y se mantendrán


así para que los seres que respondan al llamado puedan hacer sus experiencias y vivir
sus preparaciones, ya que estos centros magnéticos funcionan como lugares de
educación e instrucción para nuestras consciencias.

Son lugares de poder, centros de aprendizaje y conocimiento donde la


vibración permite que los seres humanos logremos sintonizar con nuestros potenciales
dormidos. En estos espacios sagrados se viven iniciaciones y proceso de sanación que
muchas veces no son percibidos de forma consciente, pero que si pueden irse
registrando y asimilando en la consciencia a lo largo de los años.

En la mayoría de estos sitios, además, se realizan tareas cósmicas que ponen en


funcionamiento herramientas como Cristales, Discos y Espejos. Y en estos tiempos, la
participación de los seres humanos para acompañar dichos procedimientos se vuelve
necesaria. Parte de la misión que tienen los grupos de contacto, es entrenarse para
colaborar de forma consciente en ciertos movimientos energéticos que necesitan de
la participación activa de seres humanos que viven en la superficie.

Existen protocolos y reglas que abren la puerta a nuestra participación y


capacitación en el mantenimiento de dichas labores que conjugan diferentes tipos de
energías y fuerzas planetarias. Pero hay una regla simple que hemos identificado. Una
pauta principal que nos habla de la humildad. Requisito que todo caminante, en su
proceso de despertar, va comprendiendo.

Hasta el día de hoy, fueron los guardianes de estos lugares quienes


representaban a los pueblos originarios. Ellos ofician como custodios. Sin embargo, así
como sucede con la Gran Hermandad Blanca, que está preparando a ciertos grupos de
seres para recibir cierta información y protegerla, también sucede con los Retiros
Intraterrenos y Santuarios, donde quienes los guardianaban hasta el día de hoy
comienzan a buscar a aquellos hermanos y hermanas que podrán cumplir con dicha
labor y misión en el futuro.

Por ello, cada vez escuchamos hablar más y más de estos centros y enclaves de
poder, porque la Humanidad ya se encuentra en el proceso de conocer la verdadera
historia de la Tierra y de la Humanidad. Una historia que puede ponernos en otro
escalón evolutivo.

Muchos se vienen preparando en la recepción de dichos mensajes e


informaciones que comprometen nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.

En el contacto con los Guías se han entregado a los grupos y testigos diversas
llaves para sintonizar con estos lugares. Entre ellos se encuentran los mudras, mantras,
palabras de poder, oraciones y ejercicios de alineación para afinarse con sus energías y
vibraciones.

Nicholas Roerich fue quien me acercó a los enigmas de Shambhala, uno de los
enclaves, sino el más importante, en relación a los misterios del mundo subterráneo. A
través de sus lienzos plasmó una obra que nos introduce de lleno en la vibración de
este universo y dimensión interior. Su belleza, a mi entender, pone de manifiesto el
grado de sintonía que Roerich alcanzó en su vinculo con este Centro Iniciático de la
Humanidad.

En sus expediciones al Tíbet, Mongolia, Siberia, Himalaya, y demás lugares que


tienen relación con la Leyenda del Reino de Agartha; Nicholas se inspiró para
promover un Pacto de Paz que se firmó en el año 1935 por 21 países de América. El
principal objetivo del Pacto fue preservar, tanto en tiempo de guerras como en tiempo
de paz, el patrimonio cultural de la Humanidad, invitando a las naciones a reconocer
que tanto la ciencia, como el arte, como la vida espiritual de los pueblos hace a un
conjunto, a una unidad, y que la Humanidad toda necesita valorar estas obras
humanas que construyen nuestra identidad común, y que nos proponen el desafío de
encontrar estrategia para resolver nuestros conflictos de manera pacífica.

Para este cometido, Nicholas Roerich diseño una bandera, que según diferentes
estudios, representa un símbolo de los más antiguos de la Humanidad: la Trinidad. En
las más diversas culturas, pueblos y comunidades del planeta, ha estado presente este
símbolo, que puede llegar a interpretarse de múltiples maneras. Los colores que eligió
también hablan de lo común, de todo aquello que nos une como especie. El rojo o
magenta que representa la sangre, y el blanco, que se utiliza para representar la luz
que nos ilumina a todos por igual.

Juan Pablo Lazo, precursor en la difusión del Pacto Roerich de Paz, me contó
que cuando le entregaron la Bandera de la Paz al Dalai Lama, le preguntaron sobre
Shambhala. Muchos comprendemos que Shambhala es ese ideal de sociedad
iluminada que vive en libertad, paz, armonía, cooperación, inspirado en valores
altruistas, donde prima el servicio y el bien común. La respuesta del Dalai Lama fue que
para conectarse con Shambhala era necesario creer en lo imposible, ya que Shambhala
se encuentro en esa dimensión.

Un mensaje que nos pone de frente a nuestras barreras mentales, nuestras


fronteras ideológicas y nuestras creencias más arraigadas.

Ortega y Gasset, pensador español de mirada aguda y crítica, se anticipó varios


años al momento que estamos viviendo en la actualidad, donde la mente concreta,
analítica y lineal, empieza a dejar claras evidencias de su incapacidad de afrontar los
grandes cambios que estamos viviendo. Desarrollar nuestra mente creativa, intuitiva,
abstracta y de enfoque holístico, parece ser la base para sintonizar con los mundos
subterráneas que acceder a la información que en ellos se encuentra disponible para la
nuestra evolución y crecimiento, tanto a nivel material como espiritual.

En estos momentos, donde el mundo vive una crisis global, se necesita que
oriente y occidente trabajen juntos. Y esta misma analogía se ve reflejada en el
funcionamiento de nuestro cerebro y sus hemisferios. Es en la unificación que
encontraremos respuestas para dar el salto hacia un nuevo estado de consciencia.

Roerich es ejemplo de aquello buscadores que han sabido integrar en su vida el


arte con la ciencia y la búsqueda espiritual. Estamos en un tiempo donde los caminos
se comienzan a unir. Donde el compromiso social y político necesita de una
consciencia espiritual y de una práctica diaria que la sostenga.

Ramón Pascual Muñoz Soler, médico argentino que se dedico a desarrollar un


pensamiento de síntesis inspirado en la visión de un hombre cósmico, se refiere a la
necesidad de ocuparnos de 3 dimensiones, y nos advierte que si no somos capaces de
asumir dicho desafió, difícilmente podremos dar respuesta a este momento de la
Humanidad. Es necesario unir la Dimensión Interna, con la Dimensión Vertical y la
Dimensión Horizontal. En la unificación de ambas, podemos conectarnos con un nivel
más profundo de consciencia que nos inspire en nuestra participación en el mundo.
Según los mensajes de los Hermanos Mayores, Shambhala, así como cualquier
otro tipo de lugar, centro o retiro sagrado de la Tierra, se encuentra en nuestro
interior. Lo que traduce como que podemos acceder a ellos a través de nuestro
consciencia, ya que ellos representan un estado de consciencia, un nivel energético y
vibración. Sintonizar con estos espacios, entonces, es mucho más que visitar un templo
y santuario físico. Nos estaría hablando de lograr una comunicación más profunda que
requiere de una reorientación de nuestros sentidos y de nuestras metas, aspiraciones
y anhelos.

La mística puede estar presente en nuestra vida cotidiana. Es mucho más que
un traje o postura. La mística puede ser reinterpretada como una energía que rodea
nuestras actividades. Desde donde nos inspiramos para hacer lo que hacemos.

En palabras de Albert Einstein, lo podemos traducir como cultivar ese


sentimiento de religiosas cósmico que abre el camino para una vida universal, donde
quepamos todos los hombres y mujeres, niños y niñas de este mundo, junto con los
reinos de la naturaleza. Y en el encuentro con el alma, que está detrás de lo visible,
darnos cuenta que descubriremos nuestra propia alma, donde se mantiene siempre
encendida la llama que alimenta nuestra creación.

Shambhala, entonces, se convierte en una puerta hacia lo desconocido. Un


universo sin límites, sin fronteras, una dimensión donde todo lo que creemos puede
converger y tener un lugar. Un punto de inspiración para nuestro camino de vida. Un
centro de invocación que nos invita a entrenar la percepción amplia de la vida y la
realidad.

Centros de poder como Shambhala proponen una apertura del caminante, del
buscador y del peregrino. Y cuando el mensaje y el mensajero se vuelven uno, es
indició de estar dando pasos en la transformación interior. Porque cada vez que
profundizamos en nuestro caminar, nos vamos dando cuenta que la vida es una,
expresándose de múltiples maneras.

Entonces, casi sin darnos cuenta, aquello que tanto anhelamos se ha vuelvo
realidad. ¿Qué sucedió? Una respuesta puede ser la siguiente: Nos animamos a
encontrar. Perdimos el miedo a amar.
SAMAIPATA
La Revelación
“Ustedes ahora son los Nativos. Por ello, deben preguntarse cuáles son
sus responsabilidades con la Humanidad del Futuro. Cuál es el Legado que
van a entregar a vuestras hijas e hijos. En ellos aguarda una importante
resolución, más son ustedes los encargados de sembrar las bases que lo
harán posible”

Mayuhma.

Nombre de la Entidad que corresponde al actual Logos Planetario

En el 2018 estaba trabajando en un hotel en el barrio de Palermo. Luego de la


experiencia de Tucumán ingresé en un proceso de cambios a nivel personal que
implico repensar mis pasos en el camino del contacto. Había tomado la decisión de
suspender mis actividades de difusión y mis viajes de investigación, y seguir enfocado
en el trabajo interno. El 1 de agosto, día de la Pachamama, en medio de mis labores
administrativas me tomé una hora para conectarme con un grupo expedicionario que
estaba llegando a las montañas del Altai en Siberia. Preparé el espacio y dejé mi
cuaderno de anotaciones cerca ya que algo me decía que podría llegar a recibir algún
mensaje. Así como sucedió aquel 13 de enero de 2017, donde fue contundente la
orientación del Guía Sampiac, así sucedió también ese 1 de agosto de 2018 cuando
también Sampiac se presentó y me trasmitió con claridad que a partir del 21 de
septiembre del 2018 y hasta el 21 de marzo de 2019 se estaría activando un proceso
de desembalse de información que impulsaría a ciertos grupos de personas que tomar
contacto con su misión de vida. A mi caso personal me sugería realizar dos viajes, una a
Teotihuacán en México para el 21 de septiembre y otro a Tiahuanaco en Bolivia para el
21 de marzo. Cada viaje representaba un trabajo energético especial.

En Teotihuacán consistía en una limpieza de energías de la conquista que aún


seguían perjudicando el anclaje en dicha pirámide de la energía del sol central de la
galaxia. Y en Tiahuanaco, también se trabajo con dicha energía del Sol Central, con el
propósito de condensarla en un Cristal al interior del Lago Titicaca, para luego ser
proyectada desde allí hacia diferentes puntos energéticos del Cono Sur. En entre un
viaje y el otro fui conectando con varios hermanos y hermanas que confirmaron el
mensaje de los guías respecto de la activación de misiones y propósitos, de
desembalse de información y de activación también de proyectos, espacios y redes. Mi
intención de suspender las tareas de divulgación y los viajes se vio alterada. Es más,
comenzaron a llegar personas que me apoyaron para realizar viajes con grupos donde
tuvimos la oportunidad de entrar en contacto directo con los Guías y Maestros de la
Hermandad Blanca, principalmente en AURORA y en ERKS, dos de los principales
CENTROS PLANETARIOS que junto con MIZ TLI TLAN en los andes Peruanos,
representan la base para los cambios de la Humanidad. En estos viajes se me permitió
interiorizarme sobre la función de estos centros y recibir pautas para entrar en sintonía
con su instrucción. Pero lo que quiero compartirles ahora es respecto de la vivencia
que tuve en SAMAIPATA durante mi viaje de marzo de 2019 a Bolivia, ya que tiene
relación directa con el mensaje de este libro.

Samaipata es un pueblo que se encuentra a 3 horas de Santa Cruz de la Sierra,


en una zona tropical. Allí se encuentra una piedra 200 metros por 60 metros que se
adjudica el título del petroglifo más grande de América. Se lo conoce como el Fuerte,
pero responde al nombre que le dieron los españoles al llegar al lugar y darle esa
finalidad. Existen diversas teorías sobre esta piedra. Aquí les compartiré mis
impresiones y lo que internamente experimente al estar allí.
Escuché hablar de Samaipata por primera vez en el viaje que realicé a Bolivia en
el año 2012. Estando en la casa de mi amiga Katrin, ella fue quien me contó sobre las
bondades de su clima y la calidez de su gente. En ese momento ella vivía en Santa Cruz
de la Sierra, con la intención de mudarse para Samaipata. Si bien los guías me
indicaron que el viaje a Bolivia debía orientarse a la labor en Tiahuanaco, Samaipata
había quedado resonando en mi pensamiento como un destino a tener en cuenta.
Estuve a punto de suspender la ida porque era más sencillo y económico ir
directamente a La Paz. Agradezco que no haya tomado esa decisión, porque la vivencia
de Samaipata fue realmente fundamental para todo lo que iba a suceder luego. Junto
con Liza, una amiga de Buenos Aires, salimos desde el Aeropuerto de Ezeiza hasta
Santa Cruz de la Sierra, y luego de realizar una charla y meditación, partimos al día
siguiente hacia Samaipata, donde Katrin, ya instalada hacia 3 años, nos esperaba con
su compañero. Junto con Virginia, la hija de Raúl, compañero de Katrin, nos
embarcamos en uno de los vehículos que realizan el traslado desde Santa Cruz hacia
Samaipata. Mi corazón palpitaba. Me sentía profundamente agradecido por tener la
posibilidad de estar llegando nuevamente a este lugar tan sagrado de la Tierra; me
refiero a todo el Territorio Andino. Llegamos por la tarde y Katrin nos recibió con una
exquisita comida. La primera sensación que tuve fue la siguiente: este es un lugar de
descanso. Aquí se vive simplemente. Con Liza estábamos embarcados en la misión, y
Samaipata, a través de sus pobladores, especialmente Katrin y Raúl, tenían un mensaje
poderoso para transmitirnos. El ambiente selvático entre cerros significaba realmente
un lugar abierto al reposo y la contemplación. La naturaleza brindaba alimento y las
necesidades básicas se podían cubrir sin mayores esfuerzos. Katrin insistía en que
estemos en calma. Raúl, por su parte, también nos transmitía a su manera la misma
enseñanza: “aquí podes elegir donde estar. Tienes dos opciones. O estás en el nuevo
mundo o estás en el viejo mundo. o te sumas a la crítica, al enojo, a la lucha y al
fastidio o decides comenzar a vivir en la simpleza, la tranquilidad, la dicha y el amor. Es
tu decisión”. Por dentro lo aceptaba, pero debo confesar que mi sentido de
responsabilidad hacia el mundo actual me impulsaba a querer moverme y encontrar
más respuestas. Subimos al cerro de la patria con Liza y con Virginia. Estaba cayendo la
tarde. Llegamos a la cima del cerro con los últimos rayos del sol. La vista era mágica,
encantadora, atrapante. Mis ojos percibían algo especial. Mi corazón también. Miraba
el pueblo y no podía dejar de sentir amor por ese lugar de la tierra. De pronto lo supe.
Llegó hacia mí con una certeza inexplicable. ¡Es esta! ¡Esta es la visión de que tuve de
la Tierra Futura! Y continué diciéndome para mis adentros… ¡no era tan solo una visión
ideal… era la visión de un pueblo concreto de la Tierra! Fue una revelación fabulosa.
Estaba delante del escenario al cual había sido llevado hacia casi exactamente 2 años,
en la experiencia del 19 de marzo de 2017 en El Cadillal. No podía creerlo. Era
Samaipata, la ciudad que brillaba e emanaba esa aura tan especial existe. ¡Es un lugar
concreto!

Seguí caminando… sabía que tanto Liza como Virginia en ese momento no iban
a poder entender lo que estaba viviendo. Luego se los compartiría en los días que
vendrían. En ese momento me lo guardé en mi interior, y seguimos caminando.
Llegamos a un sitio donde Raúl y Virginia solían meditar y allí realizamos una hermosa
sintonía, donde se percibió la presencia de los elementales y una llovizna tan amigable
que parecía una caricia. Me conecté con el Valle de Samaipata. Se presentaron sus
guardianes y me explicaron que el lugar estaba protegido. Me mencionaron algunos
detalles sobre la calidad de sus aguas subterráneas y me indicaron realizar una tarea
de sintonía para activar un cristal. Junto con Katrin, Raúl, Liza y Virginia realizaríamos
dicha tarea, que además nos permitió ingresar en una coordenada espacio-tiempo
donde se nos posibilito realizar un viaje hacia el Centro de la Galaxia. En mi caso,
además, tuve la oportunidad de ingresar en una Ciudad Intraterrena ubicada en el lago
Titicaca. Todo eso sucedió a nivel interno, como parte de una preparación para lo que
vendría. Nuestra labor en Tiahuanaco iba a movilizar las energías en Samaipata. Al día
siguiente, antes de iniciar nuestro ascenso hacia La Paz, fuimos al “fuerte”. Pero antes
regresamos al Cerro de la Patria. Esta vez fuimos los 5 y frente a un fuego comenzamos
la tarea de mantralización. Allí, el Espíritu de Samaipata volvió a hacerse presente.
Pregunte internamente sobre la piedra. Tuve una visión clara de cómo operaba a
través del canto. Se me explicó respecto de sus características energéticas, de cómo
opera a nivel sutil abriendo puertas entre las dimensiones, y que esta relacionaba con
las primeras humanidades, que aún no se manifestaban por completo en el plano
físico. Estas humanidades, anteriores a las conocidas Atlántidas y Lemuria, se
expresaban en mayormente en los niveles astrales y mentales, y estaban más
conectadas con el propósito original de la Tierra. En Samaipata se custodian parte de
esos códigos originales.
A esa altura, cada paso que daba por este hermoso pueblo me afianzaba más
en la confirmación de mi visión. Pero fue aún más contundente cuando dos personas
manifestaron conocerme. Al primer evento lo interprete como un mal entendido, y
desestime su mensaje. Sin embargo no pude pasar por alto el segundo. Habíamos
regresado del fuerte y pasamos por un amigo de Raúl. Él nos invitó a tomar un café.
Nos encontrábamos compartiendo una charla cuando un albañil que estaba
trabajando en una casa vecina toco la puerta. Sus ojos fueron directos a los míos. Sentí
su brillo y un contacto especial. Me miró fijo y me pregunto qué estaba haciendo allí.
Dio por sabido que era de la zona. “ya has estado aquí, cierto”. Liza y Virginia, que ya
estaban al tanto de mi experiencia y visión, y que también habían sido testigo de la
primera persona que me había reconocido me miraron de manera cómplice. No tengo
mucho más que aportar. Salvo lo siguiente: factor tiempo. El viaje a Bolivia marcaba
una adaptación a la vibración del no tiempo.
SINTESIS TERCERA PARTE

Tenemos en nuestras MANOS una poderosa herramienta que debemos


aprender a utilizar: La MENTE.

Dicha "ARMA” contiene la clave de la transformación/alquimia (pasar de un


estado al otro).

En estos momentos del Proceso Evolutivo nuestro Campo Mental se encuentra


envuelto en una serie de distracciones, ideas y creencias que sostienen un Estado de
Conciencia basado y fundamentado en emociones y pensamientos que dan fuerza a
mecanismos y acciones que producen una realidad desalineada de nuestro sentir más
profundo y nuestra esencia.

Si consideramos que esta situación planetaria es producto en gran medida de


cómo pensamos y sentimos, entonces, para modificar la realidad es necesario
contactar con el campo causal, lo que se conoce esotéricamente como el Plano del
Alma.

Aquí tenemos un primer desafío o problema.

La gran mayoría de la humanidad, o bien esta desconectada de este plano de


existencia, o bien lo ignora o desconoce cómo opera en su individualidad y más aún en
el orden social que lo interpela día a día.

Por otro lado, además de adorar el intelecto y la razón, dándole un lugar


preponderante en la cultura; en el otro polo del conflicto los seres humanos hemos
romantizado la idea del amor llevándolo a un lugar de idealismo y apasionamiento,
poniendo a este acto en un lugar inadecuado que dificulta cada vez más nuestra
comprensión de las leyes y principios universales que corresponden a esta capacidad
que todo ser humano posee.

AMAR es sin duda uno de los actos más sublimes al que podemos aspirar los
Seres Humanos, y que implica una práctica y una técnica que no por ello deja de ser
romántica, poética y vinculada a las emociones y sentimientos, historias, anhelos y
deseos más íntimos de la persona, involucrando su vulnerabilidad, sensibilidad y
fragilidad.

Se torna tarea ineludible comprender cómo a través de la idea romántica del


amor se nos ha manipulado para no acceder al verdadero poder del amor y aprender a
utilizar este poder que construye la realidad y que necesita de mantenerse asociado a
una Mente capaz de discernir, contemplar escenarios posibles y futuros, complejizar y
tomar decisiones acertadas en base a sus experiencias, conocimientos e intuiciones.

“HACER EL AMOR” (con todas las letras) implica encender nuestro Campo
Electromagnético activando cada Centro de Energía para funcionar como
Portales/Portadores de una determinada frecuencia y vibración que trae a la
materia/forma una fuerza particular que se relaciona con los colores y el sonido.

Al ingresar en este estado de Coherencia que involucra tanto nuestro universo


interno como mundo externo nuestra presencia en el mundo toma un protagonismo
particular, comenzando a funcionar como Elementos Fertilizantes de la Vida.

Esta energía que se despierta en nuestro interior y comienza a ser irradiada


modifica el ambiente en el cual nos encontramos, puesto que la vibración, por más de
no poder captarse con los ojos físicos, se percibe y es factor de transformación de los
estados generalizados de caos y desorden en el entramado energético de la Tierra.

Encender nuestro Fuego Interior es el principio de UNIDAD que se espera cada


vez más Seres Humanos manifestemos en nuestro diario vivir, como LEY de
ATRACCIÓN de un Campo Mental ordenado y guiado por IDEAS, CONCEPTOS y
CREENCIAS fundadas en el AMOR.

Esto es posible. Para ello, es central y clave dentro del proceso de


transmutación y purificación de estos campos de conciencia que los seres humanos
nos capacitemos en nuestro cuidado interior, en nuestra limpieza y armonización para
dejar de producir enfermedades y alternaciones innecesarias en nuestros Centros de
Energía. De esta manera se desarticulan progresivamente los daños causados en el
Sistema de Vida que entre todos generamos.
Este, a mi entender, es el inicio de una Cultura de Paz que se sustentará en
Valores internalizados y no meras pautas y códigos de convivencia que respondan a un
plano intelectual desprovisto de sentido práctico, empatía, compasión y conciencia
solidaria.

Debemos poder romper las reglas que atentan con nuestra integridad sin
necesidad de recurrir a la violencia o vandalismo.

Educarnos en este proceso de transmutación implica entonces un profundo


estudio e investigación sistematizada respecto de quienes somos, de dónde venimos y
hacia dónde vamos, pero alejado de los dogmas religiosos.

Con los avances científicos actuales ya estamos en condiciones de abordar


sabiamente nuestra aproximación, contacto y acercamiento hacia dimensiones cada
vez más amplias de la existencia, sin por ello dejar de estar comprometidos e
involucrados en los factores básicos que sin duda aún necesitan de nuestra atención y
presencia para ser resueltos y trascendidos, en lo que significa el aporte de las
comunidades para fortalecer las redes de acciones y operación dentro de las diferentes
áreas y planos de la existencia.

Es el individuo el primer campo de experimentación de estas leyes y principios.


Es un nivel básico y fundamental desde donde luego se podrá articular y asociar con
otros niveles y planos de existencia que aún no han llegado a ser conocidos y
estudiados por la Humanidad.

A este nivel de conciencia de los Seres Humanos me gusta llamarlo de


Jardinero, donde la conciencia material comienza a vibrar en los planos internos y se
comunica con los reinos de la naturaleza y las fuerzas elementales. Estoy hablando de
la Conciencia Indígena u originaria.

Donde nos encontramos parados en estos momentos como seres humanos,


podemos decir que si bien no es lineal, y que todos estamos relacionados con todas las
conciencias y dimensiones, existe una especie de protocolo guía que va instruyendo de
manera armónica y ordena sobre el ingreso en estos niveles de la realidad.

Aquí no hablamos de Jerarquías desde una Visión Piramidal, sino más bien
circular: esferas que se van integrando y produciendo un campo de experimentación y
responsabilidad más amplio. Y es justo en esta instancia introducir la palabra
RESPONSABILIDAD, ya que mayor conocimiento de estos niveles trae aparejado mayor
incidencia respecto de lo que allí sucede, porque lógicamente, el conocimiento, desde
la lógica de la vida evolutiva (como es entendido por el organismo viviente Tierra) es
entregado a los individuos primero para que sea asimilado y procesado por ellos, pero
luego, para ser aplicado y puesto en acción.
En esto, debemos reconocer que justamente la desorientación humana y
desconocimiento respecto de estas dinámicas ha hecho que el saber cultural y
conocimiento popular se comenzará a tomar como una mercancía y un bien, un saber
de biblioteca que se comenzó a tomar hasta con vanidad, soberbia y orgullo. Cuando
en realidad, el SABER algo me pone en un lugar de mayor responsabilidad,
compromiso y necesaria actitud de donación, entrega y servicio en cuanto tengo el
recurso técnico para poner en marcha mecanismos y fuerzas que otros no tienen.

Este poder del conocimiento sino se utiliza desde las leyes del amor causa
grandes desequilibrios en la vida planetaria. Por ello, muchos conocimientos
ancestrales fueron custodiados y mantenidos en secreto para que solo llegado el
momento de ser necesario sea entregado a todas aquellas personas dispuesta de
corazón a vivir primero dichas enseñanzas y luego volverse ejemplos en el diario vivir y
servicio a la comunidad.

El rol de educador podríamos decir que deviene del ejercicio de la Jardinería. Y


miren que contrario en nuestra sociedad.

Aquí entendemos un poco cómo se ha distorsionado el sistema planetario al


estar ocupando cargos tan centrales en nuestras sociedades individuos que aún no han
trabajado con ellos mismos y bajo la instrucciones de los verdaderos maestros
planetarios, que son los niños y niñas, y abuelos y abuelas. Son ellos los dos Consejos
Fundamentales que toda sociedad de sabiduría debería honrar, unos nos traen los
códigos del futuro y otros del pasado. Y quienes nos paramos en el presente tenemos
la labor de hacer el puente.

Los seres humanos para acceder a esos conocimientos deben vencerse a sí


mismos, atravesar el miedo y comenzar a amar. El conocimiento y poder sin un alto
grado de amor y compasión seguiría perjudicando al individuo, a la especie, al
proyecto humano y al equilibrio.

Es a través del perdón que nosotros podemos liberarlos a ellos y dejar que
vuelvan a sus mundos y continúen con su camino de evolución, asumiendo nosotros
nuestra parte como Guías en Tierra. Es el camino de la reconstrucción.

A través de ese perdón, los oriones rebeldes que aún se mantenían atrapados
en la Tierra comienzan el proceso de "ascensión dimensional.

El mismo amor que irradia el humano les va habilitando a ellos la posibilidad de


redimirse y reconocer sus errores. Y es bueno tener en claro que aquí no existe castigo
alguno: solo APRENDIZAJE.

La humanidad se está preparando para dejar el orgullo de creerse el centro del


universo y pasar a formar parte de la vida cósmica. Todo esto es parte de una
importante preparación, que implica un compromiso interno con la paz y la conciencia.
Sobre todo con los niños y con su educación, ya que ellos son los verdaderos seres de
luz que están naciendo para ayudarnos a recordar ese amor y esa unidad con la
creación.

Quienes sentimos el llamado debemos protegerlos y ofrecerle nuestra


atención. Ellos vienen a transformar el planeta, pero nosotros debemos sentar las
bases.

Jesús ya lo decía: para ingresar en el reino de los cielos deben ser como niños.
En ese sentido, estamos aquí compartiendo esta información, ayudando a que las
personas tomen conciencia para que puedan sanarse, sentir y así trascender el miedo,
que es producto de la ignorancia.

Cuando uno conoce, el conocimiento lo hace libre y esa libertad es lo que


debemos anhelar en el corazón.

Cuando el Ser Humano conecte con su esencia será rescatado por su propia
fuerza interior, la Kundalini que simboliza la Madre Cósmica. El sabio manejo de la
energía creadora sexual es el siguiente paso, una vez que conseguimos comprender el
miedo y abrazarlo. No vencerlo, porque jamás se vence del todo mientras estamos
encarnados, pero si aprender a lidiar con su naturaleza, puesto que es la parte
instintiva que una vez que reconocemos y honramos puede ser trasmutada. El instinto
de supervivencia y sensación de tener que vivir a la defensiva por temor a que nos
roben nuestra energía vital y seamos eliminados.

LA VERDADERA REBELIÓN ES ABRIR EL CORAZÓN…


CUARTA PARTE
EN CONTACTO CON
UNA ESCUELA
INTERNA
UN MENSAJE BASTA PARA
RESCATAR LA ESENCIA
IMPULSO CRISTICO
LA VIDA MISTICA Y EL CONTACTO CÓSMICO

Corregir su postura corporal, alinear sus centros de energía, enraizarse,


armonizarse y despertar el intelecto superior. Todo esto forma parte de
una disciplina diaria para ir amoldando su actitud, estructura interna,
psíquica y álmica a las nuevas frecuencias que llegan desde Andrómeda,
Sirio, Venus y otros sistemas de la Galaxia que están aportando códigos
para vuestro desenvolvimiento como consciencias. Porque en el fondo,
ustedes deben saber, vivir y experimentar que ello son: consciencias.

Desde Venus, intentamos guiarlos para su santidad, sanación y despertar.


Nuestra escuela motoriza la maduración de los Cristos, de todos aquellos
seres humanos que como consciencias desenvuelven cada vez mayores
grados de amor y salud interior, que luego se reflejará en armonía externa.

Guías Venusinos

LA SANTIDAD

Un tema que me vi obligado a investigar y reflexionar al estar implicado en la


experiencia de contacto extraterrestre es respecto de cómo se integran a la vida
común y corriente que llevamos los seres humanos.

Si al comienzo del libro doy a entender que existe un potencial oculto por
despertar en cada uno de nosotros, ahora, hacia el final, me encuentro con la
obligación de considerar la imposibilidad que encontramos al momento de sostener
dicho potencial en nuestra vida diaria.

Si bien todos tenemos talentos, dones, virtudes y capacidades que traemos,


para desarrollarlas necesitamos organizarnos y seguir un orden, un ritmo. Necesitamos
casi sin excepción abordar nuestro crecimiento interior al modo de un trabajo que nos
insume tiempo y esfuerzo. No alcanza con dedicarnos una vez cada tanto a meditar o
hacer algunas respiraciones conscientes. Si lo vemos de este modo, difícilmente
logremos algún tipo de resultado concreto.

Tampoco basta con leer. Si bien ayuda y es parte de los requisitos en ciertos
momentos del camino, estudiar e investigar, por qué la mente lo necesita como forma
de educación y ordenamiento.

Pero si realmente aspiramos a alcanzar cierto grado de desarrollo y crecimiento


interno es necesario cultivar la mística del corazón y abrirnos al contacto con el
cósmico sin expectativa alguna para nuestra vida material.

Si aún estamos especulando, será realmente muy difícil prosperar.

Por otro lado, también es importante tirar abajo ciertos parámetros de la vida
santa o santificada que han dañado la evolución y lo siguen haciendo, ya que se ha
tomado a este tipo de elección como algo de unos pocos, que pueden resignar
placeres. Es un error. La vida santificada es algo simple que tiene como base el
ordenarnos para encontrar mayor salud en todo lo que hacemos, tanto a nivel físico
como emocional y mental. Es la base de la vida santa un orden que nos permita tener
dominio sobre nuestros cuerpos, y así dar lugar a que se puedan expresar otras
energías que por la demanda de los cuerpos inferiores que son constantes, no llegan a
percibirse, y si lo son, pocas veces son atendidas y escuchadas por nuestro yo
consciente.

De aquí, que sea tan necesario y vital en el proceso de despertar el recordarnos


constantemente que no somos el cuerpo ni la mente, y que el cuerpo de deseo,
prácticamente no tiene límites. Entonces, nos topamos con la clara sensación de un
callejón sin salida, que nos permite ponernos a pensar y reflexionar sobre quién dirige
nuestra energía y dónde se posa la consciencia y la atención. ¿Dónde se encuentra
nuestro centro magnético?

Un santo ha dado este paso, y se enfrenta ahora a las múltiples distracciones de


la vida ordinaria con las herramientas del espíritu: silencio, oración, meditación, amor
y servicio. Son básicamente estas las herramientas que tenemos a nuestro alcance,
más el poder el sol y de los elementos que si vamos evolucionando comienzan a
colaborar en nuestro proceso de sanación.
El ayuno es otra práctica, junto con los retiros esporádicos del ruido y el
ejercicio de la contemplación, que requiere un grado cada vez mayor de concentración
mental.

Teniendo en claro esto, se vuelve más sencillo el trabajo de observación de


nuestras reacciones y de cómo a partir de ellas se va creando nuestro destino.

Con esto, queda aclarado, que más allá de la actividad que realicemos en el
mundo para subsistir, el camino interior no se ve afectado. Y no necesariamente
nuestra vida externa va a reflejar lo que en los mundos internos vivimos.

Por ello, Venus, como Escuela de Vida Interior, trabaja desde los niveles más
sutiles del individuo hacia los más densos, aportando orden, organización y armonía,
para que poco a poco la materia vaya siendo estimulada y re orientada hacia metas y
aspiraciones que expresan grados mayores de solidaridad y bien común.

Las Leyes Cristicas son parte de un grupo de herramientas que contribuyen a


elevar la consciencia de la Humanidad, permitiendo sintonizar con impulsos y
emanaciones provenientes de niveles donde no existen las luchas y confrontaciones
que vivimos en la superficie. Desde esos núcleos de consciencia y centros de
instrucción parten estos mensajes y orientaciones, como luz para nuestras almas.

La vida mística es más un sentimiento que una forma de filosofía o doctrina a la


cual adherir. Un sentimiento que va creciendo y se va haciendo cada vez más
contundente en nuestros corazones, como una llama que se mantiene encendida y
crece.
SOBRE LA ORACIÓN Y EL ROSARIO
El rosario es un símbolo y un instrumento sagrado. Es sagrado porque sirve a la
evolución de nuestra consciencia humana.

Es un instrumento que se ha utilizado y se utiliza en diversas tradiciones


espirituales.

El rosario y la oración representan un puente y un camino hacia lo infinito. Una


práctica donde se conjugan nuestros sentimientos, pensamientos, postura y palabra en
una misma dirección. Por ello, una de los principales beneficio de la oración es generar
un campo de protección, junto con la concentración de nuestras fuerzas, lo que
termina por producir un efecto de encuentro con nosotros mismos.

Una de las imágenes asociadas a la práctica del rosario es la de la rosa, que a su


vez, está relacionada con la galaxia. La rosa es un símbolo muy sagrado, y al visualizarla
en nuestro corazón mientras realizamos nuestra práctica de oración, comenzamos a
sentir la conexión con un aspecto de nosotros mismo que se encuentra unido a toda la
Creación.

El núcleo de consciencia que se encuentra en el centro de nuestro corazón se


enciende, despertando una vibración, una fuerza y una energía poderosa que vive al
interior.

Visualizar la rosa nos ayuda a encender este fuego de amor, y a conectarnos


con la información cósmica que se encuentra disponible para cada uno de nosotros. El
corazón esta conectado al origen.

Al conectarnos con la Madre Tierra, por medio del rosario o de la oración que
encontremos afín para nuestro camino, al comenzar a repetir esta oración y entregar
nuestra mente como un simple testigo, incrementa nuestro poder de concentración, y
es así como vamos ingresando en consciencia al corazón de la Madre Tierra.

La comunión con el espíritu planetario es el primer paso para proyectarnos


hacia el universo.

En la práctica del rosario, nos vamos uniendo a los reinos de la naturaleza, y


sintonizamos tanto con su parte visible como con un parte invisible, sus aspectos
ocultos.

Sola la práctica puede traernos respuestas.


LA CRUZ
La simboliza, entre tantas cosas, el encuentro de los a elementos en un
espacio-tiempo. Hay distintos tipos de cruces, y por lo general, es un símbolo asociado
a nuestra evolución.

La cruz que tiene uno de sus ejes arriba y más pequeño, viene a representar un
momento clave del camino de transformación: cuando el tiempo y el espacio material
se elevan de su condición. Es un momento del camino de redención. Allí, somos
transmutados para luego, volver a descender y encontrar el equilibrio en nuestro eje
espacio-tiempo, y en relación a los elementos.

La cruz cristiana, entonces, corresponde a este momento. Lo que ha quedado


distorsionado es el sacrificio, la muerte y la resurrección. Hay mucho aún por
comprender de ese momento y lo que significa para la consciencia.

El camino solar es un camino de mucha alegría. La verdadera alegría del


corazón.

Es tiempo de re significar la cruz. Traerla a la consciencia y pedir que se nos


devele su verdadero propósito, su mensaje y función en nuestra vida espiritual.
LA CAPILLA
La capilla nos habla de un espacio destinado a la concentración mental.

Este espacio, por su uso, permite el anclaje de energías inmateriales, que van
impregnando la materia. La capilla es más en relación al propósito de quien la
construye y utiliza, que a los elementos a los cuales se va asociando, ya sean imágenes
y objetos de tipo religioso.

La base que da sustento a una capilla o lugar de oración, silencio, recogimiento


y contemplación, alcanza su magnetismo a partir de la interacción con su cuidador, y
de las energías naturales y cósmicas que se van adhiriendo en su aura.

Por lo tanto, cualquier lugar de la tierra puede tornarse un vórtice positivo, que
sirva como centro de irradiación, asimilación e integración de fuerzas, energías y
patrones de conducta.

Una capilla se vuelve un espacio de inspiración, y todo ser humano puede dar
vida a un espacio de estas características, por medio del contacto con los principios del
orden que todo lugar dedicado a este tipo de prácticas necesita sea mantenido. Un
orden que venga del corazón, y que se sostenga en base al amor por la evolución de la
consciencia.
MENSAJE
Delante de los Tiempos Venideros tan solo las almas nobles podrán
acceder al Corazón del Cristo bendecido por la unidad, a través del Espíritu
Santo y de la Madre Divina.

El corazón de un Nuevo Sol que será fruto de la purificación que todo


ser humano deberá atravesar y asumir en su búsqueda de la visión; visión
de amor que guía a través de la intuición, el sendero cristalino y puro de
los auto-convocados, aquellos seres nobles que comprenden la tarea y el
servicio para el cual son llamados en estos tiempos donde aún el dolor, el
olvido y el silencio ensordecedor los aleja de su verdad, verdad que
necesita ser descubierta y develada al mundo para que pueda sanar.

Un sanar que implica verse tal cual son, allí entonces su real
remedio.

En devoción, misericordia, compasión y simpleza de corazón


(intenciones) deseamos que realicen cada una de las obras por más
pequeñas que sean.

Así, como espejos, como gotas de agua captarán los impulsos


celestes, las ondas, ritmos y frecuencias de vida que emanan del Gran
Centro Galáctico.

Ustedes saben en su fuero más íntimo sobre su misión, camino y


proceso de transformación, por ello, para no perderse en el mundo de hoy,
les sugerimos que cada noche antes de descansar reflexionen sobre sus
actos, confiesen sus dolores al cielo, pidan, supliquen por asistencia que la
tendrán. Imploren sin cesar, puesto que en la comunión con lo alto
encontrarán la fuerza y el valor para lograr sus objetivos materiales.

Ya lo saben: “no solo de materia vive el hombre”. Y el propósito al


que son llamados es a elevar dicho materia, para que la humanidad
comience a comprender la profundidad del mensaje de la luz y del
“salvador del mundo”, quien hace 2000 años diera la piedra fundamental
que hoy les permite ser quienes son: Almas Vivas.
Dicha alma es la que guarda la información que necesitan para
trascenderse, y el viaje hacia ella comienza en lo pequeño, al dar valor a
cada pensamiento, palabra, sentimiento y emoción que ustedes
manifiestan.

Cristo los inspiro como fuente de verdad. Más son ustedes los
guardianes de vuestro corazón. Si no están atentos, el “intruso”
comenzará a afectarlos, puesto que aquellos que vibran en la luz serán
buscados, heridos y calumniados. Allí vuestra protección, en no descuidar
ni un segundo su conexión con la fuente de vida, la verdad crística, la
respiración sagrada que los llevará a la eterna sublimación de los estados
inferiores hacia los superiores; arte de la transmutación. Ustedes saben
que esto es posible: volver a lo sagrado.

Cuiden sus hogares. Su templo. Su palabra.

Que el mal intentará filtrarse entre su mismo pensamiento.

Pruebas tendrán para fortalecerse, ahora y siempre recuerden: son y


nada puede negarles que así sea. Almas Vivas, hoy y siempre.

Maestros de Shambhala en Comunicación


TEMPLO DE CREACIÓN
La visualización con el octaedro nos brinda una apertura hacia los planos donde se
encuentra el alma. Visualizarlo como un rombo es una manera sencilla de comenzar a
sintonizar con su potencial, que nos lleva desde lo denso hacia lo sutil.

El octaedro oficia como calibrador de nuestros cuerpos inferiores, preparándonos para


una sintonía más profunda con la energía inmaterial, energía que está ingresando al
planeta y produce cambios en la consciencia de la humanidad.

Concentrarnos en su figura es el inicio de un proceso de re conexión con nuestra


energía espiritual, cósmica y profunda.
14 LEYES DEL CORAZON CRÍSTICO
Pautas de Sintonía con la Instrucción de Venus
Cuando las Puertas del Corazón son abiertas, el silencio
contenido es expresado. Este silencio los unifica como criaturas y
a través de la respiración se vuelven a encontrar con la sabiduría
del control.
SOBRE LAS LEYES Y COMO SINTONIZAR CON ELLAS
Las 14 LEYES tienen como principal objetivo ayudarnos a contactar con el
Sagrado Corazón de Jesús y sus atributos.

A través del proceso de sintonía con las leyes vamos realizando un recorrido
por nuestros centros de energías.

Se comienza desde el chackra corona, sintonizando con la energía del Padre Sol
que desciende hacia la Tierra. Luego, la energía asciende desde la Tierra hacia el Sol
nuevamente. 7 leyes en un sentido y 7 leyes en el otro.

Vemos entonces aquí una tarea de integración de las energías cósmicas y


telúricas, de los principios masculinos y femeninos, y de las fuerzas del Cielo y de la
Tierra en nuestro ser.

Es una tarea muy completa que realizamos al sintonizar con esta herramienta y
su conocimiento, que compromete tanto nuestro cuerpo físico-etérico, astral y mental
concreto, generando las condiciones para captar los impulsos que llegan desde los
planos intuitivos y causales, donde habita el alma.

Los textos que acompañan a cada ley fueron creados como orientación para
aquellos que necesitan una introducción e interpretación mental de las leyes. Pero la
esencia de las leyes es mucho más profunda de lo que en estos textos se expresa.

Al conectar con las 14 leyes de forma directa y simple damos la posibilidad a


nuestro pensamiento que se detenga y de lugar a la luz del alma.

La sugerencia para el primer proceso es leer solamente las leyes. Una por una,
durante un proceso de 14 días.

Para comenzar este ejercicio, vamos a elegir el momento el mes donde la luna
ingresa en su fase menguante.

Alineándonos con este ciclo vamos a transitar 14 días en los cuales las leyes irán
siendo nuestra foco, eje e intención de conexión con la Instrucción Cósmica y Sabiduría
Eterna que proviene del planeta Venus y su escuela.

Las leyes responden según su la necesidad interna del estudiante.

Al darles un lugar en nuestros corazones, las leyes por si mismas comienzan a


actuar en nuestras consciencias y despertar inspiraciones en nuestra mente.

Ellas guardan un potencial que requieren de nuestra atención como nutriente y


agua para su activación. Nuestro corazón es la tierra fértil donde buscan ser sembradas
cual semillas. Nuestra mente, el jardín donde se expresarán como imágenes,
conceptos y enseñanzas. Síntesis de un camino de auto conocimiento.
AFIRMACIÓN Y MANTRA PARA COMENZAR LA SINTONIA
CON LAS LEYES

ERU GUTAI (3 VECES)


(Llevamos ambas manos a nuestro corazón)

SAGRADO CORAZON DE JESÚS AQUÍ ESTOY


SAGRADO CORAZON DE JESUS A TI ME OFREZCO
SAGRADO CORAZÓN DE JESUS EN VOS CONFIO
PARA QUE A TRAVÉS TUYO YO PUEDA ALCANZAR LA COMPRENSIÓN
DE TU MENSAJE, TU VIDA Y TU OBRA AQUÍ EN LA TIERRA Y EN TODO EL
UNIVERSO. AMEN

Verbalizamos la ley del día por 7 veces y nos quedamos en


silencio conectando con nuestra respiración

ORACIÓN FINAL

SAMANA SAMANA SAMANA


SAMANA SAMANA SAMANA
SAGRADO MAESTROS DEL SOL
A TI ABRO MI MENTE Y MI CORAZÓN
MI ALMA, MI ESENCIA, MI ESPIRITU Y MI HUMANIDAD. AMEN
1er Ley
RESPETARSE EN EL PROCESO DEL DESPERTAR

2da Ley
DESCUBRIRSE BAJO, Y DENTRO DE, LA GUÍA DE LA TIERRA
LIBRE DE TODA EXCUSA

3era Ley
REGOCIJARSE EN LAS VIVENCIAS DEL GRUPO

4ta Ley
ACCEDER AL “CORAZÓN” DE LAS EXPERIENCIAS

5ta Ley
ACERCARSE, SIN TEMOR, AL SILENCIO DEL ALMA

6ta Ley
ANHELAR EL ESPÍRITU, COMO SI ÉSTE FUERA LA ÚNICA VÍA DE
SALVACIÓN POSIBLE

7ma Ley
CONTEMPLAR LA BELLEZA EN CADA RAMA, CADA HOJA, CADA
FLOR Y CADA FRUTO DE CADA ÁRBOL
14ava Ley
NO MÁS MENTIRAS, PARA SER PARTE DE LA HERMANDAD
13ava Ley
ACEPTAR CON ALEGRÍA EL COMPROMISO DE LA MISIÓN

12ava Ley
UNIRSE SIN CONDICIONES AL NÚCLEO DE AMOR DE LA TIERRA

11ava Ley
PENSAR BAJO LA MISMA SINTONÍA EN QUE PIENSA EL ALMA

10ma Ley
CORREGIR EN EL HACER NUESTROS DESEQUILIBRIOS

9na Ley
ARROJARSE AL CENTRO DEL ABISMO PARA TRASCENDER

8va Ley
ASUMIR EL COMPROMISO DE SER PAZ
1er Ley
RESPETARSE EN EL PROCESO DEL DESPERTAR
Respetarnos dentro del nivel de conciencia en el cual nos encontramos
corresponde al reconocimiento tanto de nuestras virtudes como de nuestros defectos.
Ambas fuerzas son necesarias de asumir e identificar con claridad dentro del proceso
de despertar y transformación, para descubrir cuáles son las formas que nos limitan y
no nos dejan expresar los Códigos Mayores por los cuales nos sentimos atraídos e
inspirados.

Está previsto en la Humanidad un intenso aprendizaje. Cada alma trae con ella
un “pedacito de conciencia” que busca sumarse nuevamente a la Matriz Planetaria
como una información/energía que se depositará luego de cierto periodo de
experiencias y desarrollo en su lugar correspondiente.

La sanación del individuo se da en lo colectivo, y la sanación del colectivo, a su


vez se produce en lo planetario. Y como podemos imaginar, lo planetario se resuelve
dentro del Gran Océano Cósmico. Y como si esto fuera poco, lo Cósmico,
inevitablemente, obtendrá su definición volviendo a integrarse desde lo más pequeño,
en este caso, nosotros como individuos. Pero hay más. Viajando aún más profundo
dentro de nuestra CREACIÓN, el proceso se gestiona dentro de cada una de nuestras
células, donde se guarda desde un comienzo toda la información del universo.

Existen cantidades infinitas de niveles donde van siendo afectados los flujos de
información, energía y vibración que componen la realidad. Cada forma es receptora
de una cualidad. Todo en el universo es LUZ, por lo que nuestras mentes y dentro de
ella nuestros pensamientos, también se encuentran unidos a través de la LUZ con la
Gran Mente.

Es solo sentirlo que lo entenderán. Al resonar desde el corazón y sintonizar con


nuestro propósito podremos detectar e identificar esta capacidad del respeto tan
primordial en vuestra evolución.

¿Quién nos puede empujar para trascender nuestras debilidades y errores? Una
vez que hemos iniciado el camino nada nos detendrá. Tarde o temprano llegaremos a
la meta: nosotros mismos.

¿Quién más que cada uno de nosotros sabe cómo transitar ese sendero?

Hoy, la Escuela Tierra está dando un Gran Salto y así también los seres que en
ella habitamos. Todo el “Sistema Educativo” está siendo elevado. Sin embargo, esta
razón no debe inquietarnos, generar ansiedad o presión. Por más pequeños que
sientamos nuestros pasos, por más insignificantes que puedan llegar a parecer, Cristo
nos espera del otro lado; nuestra Madre nos guía y apoya en ello, y el Padre nos cuida
y protege. Si reconocemos esta Guía pronto alcanzaremos la respuesta que estamos
esperando recibir. La confirmación de la tarea realizada.
Al estar en Paz con nosotros mismos podremos estar en paz con el resto de la
CREACIÓN.

Los Guías Venusinos nos acompañan incondicionalmente en nuestro Despertar


para que podamos ingresar en su campo áurico y recibir todas aquellas instrucciones
que son necesarias para nuestra elevación espiritual. De este modo, si respetamos
cada paso y prestamos atención a cada señal y mensaje que nos entregan podremos
SERVIR más efectivamente en la transformación y despertar de nuestros Hermanos y
Hermanas.

Los Guías de Venus nos invitan a reflexionar sobre el significado profundo del
servicio. Una de las clave para comprender el respeto, ya que quien se encuentra en el
servicio, ha aprendido a olvidar sus necesidades, y poner delante la misión a la cual se
ha entregado. Quien aspira a perfeccionarse en el servicio va desapegándose poco a
poco de lo superfluo, y por más angustia, frustración o miedo que pueda llegar a
sentir, no se detiene, y da los pasos que su corazón le indican, fortaleciendo su
voluntad y determinación en la senda que lo llevará a la redención.

Servir lejos se encuentra de poder convertirse en un concepto y disponer de un


manual. A servir se aprende sirviendo. Y en la misma acción, si estamos atentos, nos
vamos dando cuenta cuando dejamos de respetar las decisiones que cada alma y
consciencia va realizando en su proceso de despertar.

Acompañar es el objetivo central del servidor. Ponerse al lado. Estar. Y


compartir su corazón siempre que sea necesario. Porque el verdadero servidor ya ha
descubierto que su sonrisa puede alegrar al más triste corazón, cuando esta nace de la
compasión, del respecto y de la verdad. Y sabe que una mano extendida con dulzura,
es capaz de ofrecer todas las riquezas del universo a quien las requiera. Así de
generosa es la vida con los servidores del plan, que ya se dieron cuenta que en el
servicio es más lo que se recibe de lo que se da.
2da Ley
DESCUBRIRSE BAJO, Y DENTRO DE, LA GUÍA DE LA TIERRA
LIBRE DE TODA EXCUSA
La Tierra es una Jerarquía, un enorme sistema de vida que alberga aún más
vidas con sus posibilidades, experiencias y caminos existenciales. Una verdadera "Nave
de Conciencia" en la cual conviven múltiples organismos con sus diferentes
perspectivas y realidades, reinos y espacios de desarrollo.

Toda forma de vida ocupa un lugar en este “pequeño universo”, y emite una
nota fundamental, un pulso, un ritmo, una vibración.

Existen en el planeta muchas más dimensiones de las que el ser humano puede
llegar a imaginar. El Planeta Tierra albergar almas de diferentes procedencias estelares
con misiones a veces muy distintas, pero siempre complementarias.

El mundo en el que nos reconocemos y aceptamos la gran mayoría de la


población mundial es simplemente una FRECUENCIA o “ancho de banda”. Un rango de
sintonía que la mente ha diseñado y en la cual se proyecta con sus arquetipos y
patrones de conducta. Un holograma.

Sin embargo, fuera de ese rango vamos a descubrir muchos otros.

Algunos han quedado instalados en el inconsciente como fantasías o


espejismos, mitos y leyendas. Algunas de estas frecuencias antiguas fueron pensadas
como Planos Originales para las experiencias de los seres en este planeta. Y hoy día,
vuelven a mostrarse para que sean asimilados por los individuos capaces de aceptarlas
y alinearse con ellas.

Las Culturas Nativas de la Tierra han sido guardianas de dichas frecuencias,


realidades y accesos hacia a otros planos y dimensiones dentro del planeta y su
conciencia.
Al descubrirnos bajo la Guía de la Tierra sin más excusas, el espíritu planetario
responde. La Tierra, como nuestra Madre, nos está esperando. Pero somos nosotros
los que deben dar ahora ese primer paso hacia su seno, y sentir el dolor de parto que
esta conmoviendo a cada partícula.

Ingresemos al Corazón de la Tierra y percibamos su latido. Ello será sanador y


reconfortante. Podremos sentirse contenidos, apoyados, respetados y fortalecidos;
porque, de algún modo, quien nos ha dado la vida ahora vuelve a instruirnos, a
enseñaros y a mostrarles el camino de regreso al Cosmos.

¡Abramos las puertas de nuestro corazón! Porque hay mucho por recordar…

La Madre Tierra es un organismo vivo que funciona de acuerdo a principios y


leyes muy claras. Alejarse de esos principios y leyes puede ser peligroso para el ser
humano, ya que nuestro cuerpo físico, emocional y mental está directamente
relacionado con la Tierra y para mantenerse fuerte frente a las adversidades de este
plano material es fundamental aprender a escuchar los Mensajes de la Naturaleza.

Existen patrones energéticos que las Culturas Originarias han sabido decodificar
creando formas de vida acordes a lo que la Tierra les fuera enseñando. Todo ese
conocimiento y sabiduría originaria hoy vuelve a tomar protagonismos frente a las
intensas distorsiones que los seres humanos hemos creado desde una mente
desenfocada del corazón, que ahora ha puesto en riesgo la continuidad de la especie y
del resto de las formas de vida que nos acompañan.

Se ha vuelto urgente armonizarnos con el Pulso de la Madre Tierra y


corresponder de forma adecuada y consciente a su Llamado.

Si estamos viviendo en este planeta no deberíamos apartarnos de su Guía e


Instrucción. Para elevarnos y crecer en consciencia, lo primero que debemos atender
es su Pensamiento.

El Pensamiento de la Tierra actúa por resonancia, y es a través del corazón que


el humano puede sentirlo, experimentarlo y comprenderlo.

Continuar atentando contra las Leyes de la Madre Tierra genera cada vez
mayores desequilibrios y dificultades en la vida terrestre. Es una advertencia necesaria.

El Plano de la Tierra es el inicio de la creación, y se sintetiza en la maestría del


cubo.
El cubo es una geometría que de ser aplicada correctamente da paso al quinto
nivel de conciencia, donde se comienza a comprender la función del tiempo y de los
registros que a través de este plano de conciencia se establecen, y que luego se
proyectan hacia los niveles más densos.

A partir de un sincero relacionamiento con la naturaleza terrestre se pueden


entonces contactar el resto de las dimensiones y subplanos que en ella existen.

Pero si no escuchamos las señales que nos está dando la Madre Tierra, la
intención de abrirnos a otros planos y dimensiones de conciencia puede traer a la
Humanidad una nueva catástrofe y desviación de nuestro propósito original: el ser
Jardineros, Guardianes y Protectores de la vida planetaria. Un Mago al servicio de la
VIDA.

Las fuerzas terrestres correctamente canalizadas pueden dar a la especie todo


lo necesario para su desenvolvimiento. Pero sin esa consciencia, la Crisis Planetaria
seguirá intensificándose y trayendo más complicaciones.

Estamos a tiempo de corregir el rumbo.


La decisión debe de tomarse ahora, no mañana. Y no es una decisión que debe
gritarse a los cuatro vientos y direcciones externas, sino todo lo contrario. Es una
decisión que debe comunicarse a los 4 elementos que están dentro de nosotros y
decirles suavemente “Aquí estoy… quiero que me instruyan sobre mi aprendizaje en
esta Tierra”.

Si nuestras aspiraciones son genuinas, no tardará en manifestarse dicha


respuesta.

Si seguimos poniendo excusas es posible que retardemos la posibilidad de


disfrutar de la belleza que nos rodea y aguarda.
3era Ley
REGOCIJARSE EN LAS VIVENCIAS DEL GRUPO

Somos luz y energía, materia y cuerpos. Somos conciencias integradas


operando a diferentes niveles y enlazados a través de invisibles pensamientos, hilos,
sonidos, impulsos y vibraciones. Nuestros destinos se encuentran interconectados.

El avance de un grupo de almas genera posibilidades en el medio donde


participa.

Actualmente, la Humanidad está atravesando una importante síntesis de


experiencias que trae nuevas informaciones y conocimientos, junto con la ampliación
de facultades y capacidades.

Este proceso de interiorización, con su posterior exteriorización, habilitará


accesos a otras realidades, planos y dimensiones, tanto para el individuo, como para el
colectivo y el planeta.

Las tareas grupales son fundamentales para establecer dichos puentes, enlaces
y conexiones. Todo el grupo funciona como receptor; semejante a una Gran Antena
que sintoniza con las vibraciones y frecuencias que son afines a su propósito interno.

Dentro del campo de energía donde se proyectan los diferentes grupos se


producen diferentes tipos de experiencias que ofician como iniciaciones tanto
individuales como colectivas.

En lo que respecta al contacto interdimensional, este conlleva ajustes,


adaptaciones, calibraciones, limpiezas, purificación y reprogramaciones. Tiene lugar un
efecto potente por medio del cual se van preparando a los grupos dedicados a estas
tareas de Servicio Planetario, en lo que corresponde a la limpieza y purificación de
parte del karma que vive la Humanidad. Y a su vez, en los diferentes encuentros que se
realizan bajo esta tónica, la Jerarquía de la Luz habilita la transmisión de energías con
una alta carga de componentes luminicos que funcionan como activadores de los
recuerdos estelares.

La vivencias de estos "grupos antena" repercuten en el entorno cual onda


expansiva que va movilizando capas dentro de la realidad terrestre. Además de
trabajar a nivel sensible, modificando patrones energéticos y vibratorios, si logran
aunarse más allá de sus diferencias podrán realizarse en sus misiones a través de un
servicio a gran escala, lo que implica un compromiso en el nivel concreto de su mundo
y realidad.

Este tipo de transmisiones siembran en las conciencias de quienes participan


“elementos cósmicos” que comienzan de forma sutil a reconfigurar la estructura
interna del alma del individuo.
Mientras los grupos van profundizando en su servicio, dejan de estar en la “fase
preparativa” y empiezan a proyectarse hacia una fase mayor, lo cual se podría
denominar como “fase de expresión” o reconstrucción.

Los Guías alientan dicha entrega en nosotros, quienes nos postulamos como
misioneros.
4ta Ley
ACCEDER AL “CORAZÓN” DE LAS EXPERIENCIAS

Los Hermanos Mayores nos han remarcado la importancia de no quedarnos en


la superficie de los acontecimientos, ya que en cada paso que damos se ponen en
movimiento energías y fuerzas que no siempre llegamos a visibilizar e integrar, pero
que existen y podemos entrenarnos para develar. Con el correr de los días, de los
meses, de los años y décadas, las vivencias más trascendentales y profundas logran
traducirse bajo un sentido práctico.

El Aprendizaje del Ser se realiza de manera enigmática en la Escuela de la Vida,


pone a prueba nuestra intuición y nuestras capacidades de discernimiento. Dentro de
este recorrido que hacemos como individuos, en el marco de nuestras decisiones y
búsquedas, vamos siendo asistidos y apoyados por las Jerarquías Planetarias.

No estamos solos frente al destino.

Siempre, por más que no lo creamos, nos encontramos acompañados.


Corresponde a cada aspirante el tomar ese sendero de perfeccionamiento y
comprometerse.

Puede suceder que muchas veces no nos detengamos a reflexionar y meditar


sobre nuestro sentido en la vida, puede ser que pongamos frente a esa tarea una
excusa, bloqueando el acceso a ese flujo de información que hemos ido tejiendo a lo
largo de nuestro camino. Solemos vivir con la idea de que el destino jamás podrá ser
descifrado, sin embargo, ello no es cierto.

Puede que se haya vuelto una maraña difícil de entender e interpretar, pero
siempre se puede comenzar a comprender el camino, el sentido y el rumbo que
nuestras acciones han marcado.

Nunca es tarde, y siempre es apropiado dedicarnos a ello.

En cada respiración hay respuestas a nuestros sentimientos y pensamientos. En


cada inhalación nuestra percepción de las cosas puede recibir una alineación diferente,
una perspectiva nueva que antes habíamos pasado por alto.

¿Porque nos cuesta tanto esfuerzo sentarnos a respirar? ¿Qué clase de deseo o
preocupación nos distrae de dicho compromiso tan íntimo? ¿Será que el aceptar
nuestras motivaciones ocultas y dejar en evidencia nuestra intención real pueda
resultar el fin de algo, y por ello preferimos continuar sin pensar demasiado en lo que
nos pasa?

La imagen del mundo va a sufrir una perturbación violenta si en verdad vamos a


fondo en nuestra pesquisa. Tiene que ser así. Si no fuera así jamás podríamos llegar a
visualizar esa fuente de amor que sostiene nuestro universo.
Vamos a ver entonces al mentiroso que somos, al embustero, al farsante, al
egoísta, al miedoso, al belicoso. A todos los actores que están dentro de nosotros y no
quieren perder su lugar.

Podremos juzgarlos despiadadamente, así como juzgamos a todos aquellos que


nos atormentan en el “mundo real”. Sin embargo, por más que parezca el Apocalipsis,
no es el fin de nada.

Es el comienzo de todo.

Detrás del velo se encuentra la Realidad Mayor. Lo que nos impedía verla se ha
quitado de nuestros ojos. Quedamos desnudos frente al mundo y el dolor nos
atraviesa por completo. Pero no es el alma simplemente lo que ahora contemplamos.
Es la propia esencia que se trasluce en nuestros pensamientos. No son simples ideas.

Solo quien se anima a indagar en su corazón podrá saberlo.

Reflexionemos.

Los Seres que nos acompaña insisten en que el contacto real es con nosotros
mismos. No busquemos en ellos nuevos dioses, maestros o seres divinos.

Sabemos que nos están hablando en símbolo, pero también, que esas
imágenes, representaciones y símbolos constan de algo real.

Nos consideran a nosotros como seres poderosos aunque aún no podemos


entender de qué se trata. Vemos el reflejo del mundo que hemos creado y nos
horrorizamos, pero cuando abrimos la puerta del corazón la materia se eleva y las
cosas toman otra dimensión.

El ser que somos se desvanece dando lugar a la luz, y empieza la etapa de la


purificación donde todo conflicto puede ser transformado y sublimado.

Nada es tan poderoso como ese vacío que se ha descubierto, donde se


encuentra la energía disponible para una NUEVA CREACIÓN.
5ta Ley
ACERCARSE, SIN TEMOR, AL SILENCIO DEL ALMA
Tu Corazón tiene un Propósito.

Tu Alma guarda una herida, y junto con ella un dolor tan inmenso que puedes
llegar a pensar que es imposible de soportar.

Si prestas atención a tu mente verás como intenta por todas las vías posibles
distraerte de ese Llamado Interior que te impulsa a querer conocer qué hay de
verdadero en vos.

Pero, ojo, no lo hace por maldad.

La mente está orientada según patrones que fueron trasmitidos de generación


tras generación y responde a esas órdenes de manera inconsciente.

En estos tiempos de la Humanidad la mente se encuentra identificada con la


personalidad y su interpretación de las cosas.

Respira profundo y tomate un tiempo para sentir.

Estas delante de una Gran Montaña. En soledad y silencio caminas con


convicción hacia su cumbre y estás dispuesta a saber lo que existe luego de ella. Sabes
que esta decisión de subir y ver desde lo alto tu realidad traerá cuestionamientos y
modificaciones a tu manera de estar en el mundo.

Aceptar el desafío del conocimiento es aceptar la desilusión que trae


aparejado, ya que caminar con menos distorsión y libre de dobles sentidos va a
significar renunciar a muchas cosas.

Cuando te encuentras con tus máscaras, el miedo y el rechazo suelen ser las
reacciones más naturales. Si consigues pasar estas primeras pruebas habrás dado
importantes pasos en tu camino.

Difícilmente encontraras respuestas sin antes haber pasado por la puerta que
te muestra la herida. Ni una pareja, ni un trabajo, ni un viaje, ni tus hijos, ni cualquier
otro tipo de relación pueden brindarte lo que solo tu Alma tiene para ofrecer.

Es la relación con vos mismo la primera que debes sanar.

Luego, veras como todo lo demás se ajusta de acuerdo a la vibración que has
alcanzado, y de ello no tendrás dudas, porque serás tú mismo quien se encuentra,
quien participa, quien toma la decisión y quien se empodera al volver a elegir a cada
instante la dirección de tu vida.
Nadie más que vos puede entonces instruirte o decirte algo al respecto de cuál
es tu misión y razón de ser; de lo que eres capaz de dar o recibir.

Es la Geometría de tu Alma y su campo electromagnético quien coordina las


manifestaciones que llamas realidad, destino, mundo o universo.

Sé que al inicio es difícil creerlo.

Todo lo que percibes está siendo guiado y atraído por esa parte tuya que
comprende el sentido de tu existencia y que entiende a que eres llamado, que sabe
aquello que puedes compartir y también reconoce todo aquello que en verdad
necesitas para cumplir con tu parte del Plan.

Si sientes temor no podrás iniciar esa relación tan íntima con tu Alma y Destino.

Si aún dudas de tus capacidades no lograrás mantenerte con firmeza y


determinación delante del mundo y el mundo te arrastrará a vivir aquello que
corresponde para tu fortalecimiento, hasta que tengas el suficiente valor para afrontar
ese mensaje interno que con su poder puede cambiarte por completo.

Tendrás que lidiar con la falsedad de manera insoportable.

Ya no podrás ocultarte ni negarte, ni pretender aparentar algo que no eres.

Cuando vayas por ese camino de la distracción pronto sentirás el malestar que
te impedirá seguir avanzando, y que volverá la maraña cada vez más compleja, confusa
y te hará sentir acorralado.

Sintiendo podrás guiarte en la oscuridad de lo nuevo.

Y es que nada nace ya resuelto.

Todo en la vida material precisa de un proceso para florecer.

Así sucede con los seres humanos.

Nuestras vidas son un paso hacia un nivel de conciencia más elevado, por más
que aún no lo creemos o lo olvidamos.

Lo que nos atormenta puede tornarse impulso si logramos aplicar los


conocimientos que nuestra alma nos va indicando.

Nacemos y pronto nos acostumbramos al mundo, pero este mundo es pasajero


y todo lo que sucede o deja de suceder dentro de él lo es de igual manera.
La personalidad intenta controlar y sostener su identidad. Se creó con el fin de
sobrevivir. Sin embargo, el alma se plantea desafíos y quiere en estos Tiempos
Planetarios avanzar y trascender, porque sabe que le esperan grandes oportunidades.

La personalidad es más cómoda y se acostumbra fácilmente al sufrimiento que


dice no querer.

Fuera de este tiempo lineal y material, donde pareciera que no vamos hacia
ningún lado y que solo nos queda acostumbrarnos a la repetición y a la rutina; fuera de
esta secuencia programado por la mecánica se encuentra la Realidad y Tiempo del
Alma.
Alinearnos con sus ciclos y movimientos es lo correcto para evolucionar y
avanzar interiormente. No hay otro camino posible. Es el camino en espiral.

Puedes desear una transformación, puedes buscar alternativas, idear y


programar cambios y modificaciones en tu vida, sin embargo, todo ello podrá
derrumbarse en cualquier momento si no se sustenta en la FE UNIVERSAL.

Trabajar para tu alma no es simplemente una opción, es la única opción para


acceder a una vida más digna. Todo lo demás, por más que nos pese, será transitorio.

Los logros y bienes materiales solo pueden darte gratitud hasta cierto nivel.
Porque solo lo que logres construir en la relación con tu Alma y sus procesos tendrá
frutos en la eternidad.
6ta Ley
ANHELAR EL ESPÍRITU, COMO SI ÉSTE FUERA LA ÚNICA VÍA DE
SALVACIÓN POSIBLE

Aquello que nombramos como Espíritu toma diversas formas en la materia.

Si intentamos estudiarlo a través de sus diversas formas y expresiones de


manera aislada lo más probable es que no logremos alcanzar dicho objetivo y que nos
quedemos atrapados en las interpretaciones.

Pero si tomamos cada una de esas formas y expresiones dentro de su sagrada


medida entonces si podremos comprender que cada gramo de tierra contiene la
misma Verdad en diferente grado de manifestación.

Es un cambio de percepción lo que dará lugar a la integración y unificación de lo


diverso. Es esta la visión y comprensión que custodiaron las diferentes tradiciones
indígenas de la Tierra.

Por un lado, veremos que nuestra mente interfiere en dicho proceso de


captación de las tan amplias vibraciones a través de las cuales el "Sol Absoluto" se
manifiesta en nuestro Planeta.

Nuestra mente, educada para percibir de forma fragmentada, tarda un largo


periodo desde que asimila la información hasta que la asocia y la integra.

Nuestra mente recoge datos y esos datos van siendo ordenados según su
criterio. Por eso, sobre los mismos datos e informaciones los seres humanos podemos
compartir diferentes opiniones, puntos de vistas e interpretaciones, según del lado en
el que nos ubiquemos respecto de cada situación.

La Visión del Espíritu es diferente a la Visión de la Mente.

En primera instancia no es algo fijo, y a la vez, si lo es. Aquí ya tenemos una


primera paradoja. La existencia de lo permanente e impermanente de las cosas. Todo
cambia y al mismo tiempo todo se mantiene inalterable. Esta cualidad del Espíritu para
nuestra mente resulta muy difícil de asimilar y comprender.

La mente tiene que darle una forma a la energía, es su naturaleza. Tiene que
atribuirle una cualidad y tiene que ordenar dicha realidad para que exista. De otro
modo será descartada o subestimada sin poder tenerse en cuenta.

La mente sabe que está dentro de un océano pero prefiere creer que está en
un mar. Ello le brinda seguridad.

¿De qué nos sirve en la vida terrestre la filosofía y lo espiritual? ¿Cómo aplicar
tan elevados fundamentos en nuestras vidas?
Muchos solemos preguntarnos hacia donde nos dirige el Camino Interior, el
trabajo de investigación e indagación que realizamos a través de nuestros propios
pensamientos y emociones, palabras y acciones.

Los Guías Venusinos nos invitan a reflexionar sobre el Espíritu.

De algún modo, significa traspasar la barrera mental junto con el cúmulo de


conceptos, ideas y creencias que tenemos sobre la Divinidad.

Nos apoyan en nuestra experimentación respecto de nuestro anhelo.

Anhelar, desear, aspirar e intencionar parecen similar pero no lo son. Son


distintos niveles respecto de la fuerza de nuestro deseo, impulso y voluntad humana.

¿Cómo dirigir dicha energía de búsqueda espiritual hacia el espíritu sin caer en
nuevos conceptos, ideas y creencias, en esquemas mentales y ordenamientos
filosóficos que solo sean producto de nuestra fantasía? ¿Cómo lograr discernir de
forma adecuada cuando nuestro medio de captación de la realidad no es del todo
confiable?

Acaso no son las mismas interrogantes de siempre que vuelven una y otra vez.
La confrontación entre la Fe y la Razón, entre la Religión y la Ciencia, entre el Sentir y el
Pensar.

Por todo esto es de vital importancia comprender que en el espíritu todos


estamos unidos.

¿Qué es comprender? ¿Quién comprende? ¿Cómo comprende? y ante todo ¿Es


comprender un proceso de la mente?

El corazón representa un segundo cerebro, y está comprobado de forma


científica que toma decisiones. Lo mismo sucede con nuestros intestinos.

Nuestra conciencia se articula a través de estos 3 centros donde se aloja la


conciencia para tomar decisiones. Cerebro, Corazón y Estomago. Y por más que suene
sorprendente, hasta hace relativamente poco he escuchado que, según la medicina
china, contamos en realidad con 7 cerebros, cada uno asociado a los principales
centros de energía o Chackras.

Con lo que estaríamos, a diferencia de cómo creemos en occidente, frente a


una verdadera asamblea biológica que toma decisiones de acuerdo a factores diversos
que son captados por los diferentes cerebros o centros de información que posee
nuestro cuerpo.

Como veremos, a medida que vamos tomando conciencia de quienes somos,


también cambia la visión y relación con el cuerpo físico y por consecuencia con los
demás cuerpos. La supremacía del cerebro comienza a quedar de lado.
Pero tomemos como base estos 3 centros principales que mencionamos.

Trabajar de forma consciente sobre estos 3 centros de energía despierta en


otra relación respecto de la toma de decisiones e inteligencia.

Los Maestros de la Estrella del Alba nos inspiran a meditar sobre ello, y nos
indican que la herramienta fundamental para equilibrarnos es la Respiración.

La práctica es sencilla.

Comenzamos con equilibrar nuestros hemisferios cerebrales visualizando una


energía violeta de un lado y una blanca del otro que comienzan a circular de un lado al
otro produciendo una alquimia entre ambos hemisferios.

Luego, cuando sentimos que este proceso está realizado nos enfocamos en
nuestro 3er ojo dirigiendo toda nuestra atención hacia el lóbulo frontal. Así,
ampliamos nuestra visión y comenzamos a sintonizar con el Anhelo. Para que se
complete el circuito debemos integrar los otros dos puntos de poder: corazón y
estomago.

Nos dirigimos mentalmente hacia nuestro estomago y comenzamos a respirar


profundamente sintiendo como llenamos los pulmones y como al exhalar se libera a
través de la nariz todo el aire excedente. Vamos vaciando nuestros pulmones de todas
las toxinas y permitiendo que el aire nuevo ingrese y oxigene nuestra sangre.
Sintonizamos con la Tierra a través de la planta de los pies y con nuestra intención
agradecemos a la energía de la naturaleza por todo el amor y contención que nos da.

Agradecemos.

Volvemos a conectar con el estomago y visualizamos su color amarillo brillante.


Le hablamos entonces a nuestros intestinos y les agradecemos por la función que
realizan digiriendo y procesando todo el alimento que ingerimos.

Tomamos conciencia de su rol en nuestro cuerpo y sentimos toda la


información y energía que desde los intestinos se distribuye al resto de nuestro
cuerpo.

Reconocemos lo fundamental de cuidar nuestra nutrición y alimentación. Nos


conectamos con todos los reinos de la creación y tomamos consciencia de como a
través de la alimentación toda la creación esta en nosotros.

Gracias a ello vivimos y podemos existir. Gracias al aporte del reino mineral,
vegetal y animal.

Finalmente comenzamos a sintonizar con el reino humano.


Realizamos una primera visualización del Planeta Tierra.

Sentimos al planeta delante de nosotros a la altura del corazón. Conectamos


con toda la Humanidad. Podemos percibir la unidad en la diversidad y volvemos a
sintonizar con nuestro anhelo, con nuestro deseo de libertad, con nuestra aspiración al
más alto grado de bien, plenitud y dicha. Conectamos con nuestro Corazón.

Seguimos respirando y percibiendo los latidos de nuestro corazón, y vemos una


pequeña gota de luz blanca que brota del centro de nuestro pecho. Allí permanecemos
con nuestra atención, y vemos como esa gota de color blanco se vuelve del color del
arcoíris. Un arcoíris que comienza a proyectarse desde el corazón en forma espiral
hasta envolver todo nuestro cuerpo en dicha frecuencia arcoíris.

Estamos dentro de una esfera multicolor y sentimos la unificación de nuestros 3


centros de energía: cerebro, corazón, intestinos.

Ese espíritu que habita en nosotros ahora puede manifestarse.

Reflexionemos:

Durante siglos se ha instalado en la conciencia de la humana una idea del


espíritu como algo desconectado de la materia.

Hoy, en el Amanecer Galáctico, volvemos a concebir la existencia de dicho


Orden Cósmico y de que realmente es posible incorporarlo a nuestra existencia
terrestre en el diario vivir.

Contar con esta certeza es lo que nos motiva a seguir caminando y


aprendiendo.

Esa es la función del anhelo: aspirar.

Mientras aspiremos a alcanzar, captar y resonar dentro del orden cósmico,


dicho orden nos enseñará la forma de hacerlo.

Aspirar y seguir aspirando.

Anhelar es recordarnos constantemente en nuestro camino cuáles son nuestras


motivaciones profundas.

Lo espiritual, lejos de dispersarnos de nuestras responsabilidades cotidianas,


imprime en nuestras acciones una cuota extra de vitalidad y sentido. Da mayor
profundidad a nuestra existencia.

Dónde se encuentra nuestra seguridad debieras preguntarnos ¿No es cierto?


Si creemos en un Orden Cósmico, si concebimos dicho orden a pesar de la
confusión y el caos entonces podremos rápidamente sintonizar con dicha coherencia
que necesitamos para focalizar nuestros centros y actuar en acuerdo interno.

¿Pero de que deberíamos estar a salvo?

La mente humana siempre desea mantenerse a salvo. Lo intenta a su modo y


rara vez lo consigue. Mantenerse a salvo es para ella controlar.

Por ello, dentro de esta pauta que los Guías Venusinos nos facilitan para el
contacto con el Corazón Crístico, nos hablan de la idea de salvación.

A mi entender, el Ser siempre está a salvo. Por lo que esta frase va


especialmente dirigida a nuestra mente, para que se coloque en ese punto de anhelar
aquello que esta fuera de su dominio, aquello sobre lo que no puede ni debe tener
control alguno.

Es ampliar la esfera de mi existencia asumiendo el temor y desafío que ello


implica. Salir del territorio conocido para ingresar en lo desconocido.

La mente debe dejar todas sus máscaras puesto que ya no sirven. El mapa
puede ser útil, pero solo para tomar algunas decisiones.

A medida que se amplia y se disminuye en la observación de la realidad vemos


que es imposible definir las cosas con tanta precisión como la mente quisiera.

Todo es igual y todo cambia.

Allí la mente debe tomar una decisión: anhelar. Y anhelar el espíritu es anhelar
la trascendencia. No importa cuál sea la forma adquirida, cual sea el traje o el vehículo,
cual de todas las posibilidades infinitas se haya elegido.

Entrar en comparaciones, competencias y exigencias es perderse.

El espíritu solo es, y cada mañana nos enseña nuestro amado Sol que tenemos
un nuevo día para experimentar el milagro de la existencia.

¿Qué es lo seguro de todo esto? ¿De qué tenemos miedo de perdernos? ¿Por
qué no nos creemos salvos? Allí comienza nuestra mente a hablar.

Hagamos la meditación de los 3 centros y veremos el poder de alinearnos y


sentir a través del acto de respirar que estamos unidos a la Creación, y que a su vez
somos la Creación. Estamos unidos al Espíritu y somos el Espíritu.

¿Qué nos puede amenazar, que no sea parte de una proyección?


7ma Ley
CONTEMPLAR LA BELLEZA EN CADA RAMA, CADA HOJA, CADA
FLOR Y CADA FRUTO DE CADA ÁRBOL

Todo nuestro mundo es un solo MUNDO que la mente divide en partes.

Toda la realidad es una sola REALIDAD interconectada.

Las ciencias, las artes y las magias, así como cada cosmovisión que aflora a
través de la cultura de los hombres, reflejan un aspecto de la misma creación que se
expresa de diferentes maneras.

Volviendo a reconocer y recuperar en nuestro entendimiento el valor que tiene


cada una de esas partes en la constitución del Todo, es que podremos sentir la unidad
en nuestros corazones.

Jamás podremos estar unidos en el proceso de creación y plasmación de algo si


negamos, no aceptamos o rechazamos alguna de las partes que lo configuran.

Toda realización implica necesariamente una trayectoria. Esa trayectoria es la


que la Humanidad esta recordando.

Honrar es el atributo que nos conducirá inevitablemente a la redención.

Por ello, este principio debe ser integrado en cada aspirante. En cada hombre y
mujer que decida caminar y adentrarse en su Verdadera Transformación y Libertad.

Somos Semillas que en sí ya Son, ya existen y que ya lo contienen Todo.

Poder respirar nuestra Libertad Interior nos dará el ánimo que necesitamos
para avanzar en nuestro camino hacia la Paz Verdadera. Cada punto de encuentro que
logramos afianzar nos otorga una revelación a nuestro ser: la revelación del proceso
infinito del cual somos testigos.

El Todo es potencia, y esa potencia se mantiene latente en el No Tiempo. Al


ingresar al Tiempo se inicia la experimentación, que solo puede ser posible a través de
la multiplicación, de lo diverso y de la aparente fragmentación y separación.

Reconocer cada aspecto dentro de nosotros que entra en relación con la vida
hará que logremos ocupar el lugar que nos corresponde dentro del universo.

Nuestro centro cardíaco es quien guarda la memoria del origen. Cada ser llega a
la Tierra con un propósito y es a través de determinados procesos y movimientos que
consigue ponerse en funcionamiento para alcanzar determinados objetivos y
proyectos. Esa información está en la sangre y en el código genético.
La vida sabe lo que tiene que hacer.
La Instrucción Evolutiva se encuentra dentro de la misma vida, pero si nos
detenemos en alguna fase de nuestro desarrollo nos estaremos auto-limitando a la
experiencia de Ser.

Todo esta vibrando. Todo es vibración. Y lo que para uno es muerte para otro
es liberación.

Los Guías Venusinos nos invitan a ingresar en la vibración que emiten las flores.
Ellas representan para los seres humanos un camino directo a la esencia.

Nos dicen lo siguiente:

No se dejen engañar por las interpretaciones que el mundo otorga a sus


experiencias. Para algunos la libertad genera la sensación de una inmensa prisión y
desconcierto. Muchos prefieren quedarse con la idea de que es imposible vivir desde lo
Humano lo sagrado y divino. Interpretan lo Humano como malo, negativo y siempre
frágil ante la tentación y el pecado. Acostumbran a verse de ese modo, y ese modo es
el que luego manifiestan. No ven que van camino a la transformación, y que el riesgo y
el vértigo de lo nuevo es el que da el combustible para transformarse: para morir y
volver a nacer. ¿Qué sería del árbol si jamás hubiera muerto la semilla? ¿Qué será del
Hombre, sino muere a sí mismo y descubre la belleza en su proceso de transformación?
Tengan cuidado. Existen hoy día en su Planeta cantidad de ofertas respecto a su
crecimiento espiritual y de conciencia.
Desde Venus les decimos: Siguiendo los pasos de la magia no llegarán a ser
magos. Ser árbol no es simplemente dar Frutos.
La velocidad con la que procuran adentrarse en el Gran Misterio puede alejarlos
cada vez más de ustedes mismos. Ustedes son el Gran Misterio. Ustedes son el Camino.
El resultado no es lo que buscan; ustedes persiguen la Experiencia y la presencia plena
en cada acto, en cada estado y suceso que forma parte de su realidad es lo que termina
transformándolos. El GOZO en cada decisión que toman y en cada paisaje que recorren
con el corazón. Seguir un método puede ser otra vía de escape sino participa
activamente en dicho proceso su atención. Volverse tejedores es un acto sagrado que
implica una Gran Atención por parte de ustedes. En su intervención consciente en la
materia descubrirán la GUÍA para despertar de su sueño. Por ello, no quieran retener
todo esto en su Mente.

¿Cuál es su idea del Saber?

Despejen todos los conceptos respecto de lo que es un árbol y allí aparecerá


súbitamente ante ustedes el ÁRBOL. Liberen todos los conceptos, ideas y creencias que
poseen sobre la Magia, y es muy probable que entonces si puedan hacerla. Y por
último, desprográmense completamente de la idea de lo que es un Ser Humano, y así
podrán Serlo, Vivirlo y Experimentarlo completamente.

CONTEMPLAR ES MUCHO MÁS QUE SENTIR…


8va Ley
ASUMIR EL COMPROMISO DE SER PAZ
El Camino al Infinito está lleno de batallas y pruebas. El sendero de la
iluminación, paradójicamente, es un sendero bastante oscuro, donde los ojos físicos
suelen no ver con claridad la profundidad de los acontecimientos que se presentan,
porque la realidad se vuelve confusa en la Iniciación de la Vida.

Son los opuestos que traen el gran aprendizaje para el Ser.

El silencio verdadero no es tan sencillo de habitar. La magia real no es tan


simple como cuentan los libros. La felicidad y la frustración suelen ser mal
interpretadas por la razón.

Por más que está de moda hablar de Dios y de espiritualidad, los sentimientos
del alma difícilmente llegan al Corazón Humano tan dolorido y angustiado por la
Verdad. Anhelamos un cambio y transformación en nuestras vidas.

¿Qué tan dispuestos estamos a que ello se vuelva realidad?

Lo más común en nuestras vidas es quedarnos en la ilusión y en el sueño, en el


eclipse de los deseos. La Paz, entonces, se torna un concepto más, una idea difícil de
alcanzar; se convierte en una postura pero no alcanza el status de una realidad. Se
mezcla con ideales sociales, políticos o religiosos; con condiciones externas y con
objetivos materiales. Se torna una meta grande, una utopía humanitaria. Está bien.
Pero…
¿Qué estamos haciendo ahora mismo por ello?

El camino hacia la Paz es muy profundo cuando es verdadero. Precisa de un


desapego. Sobre todo del saber soltar a tiempo las responsabilidades que son de otro.
Cuando ocupamos un lugar que no nos pertenece difícilmente podamos encontrar y
habitar nuestra Paz. Se pone en evidencia lo sencillo que resulta poner la mirada
afuera y evitar observarnos por dentro.

Hacerme cargo de mi vida resulta la tarea más valiosa que puedo asumir.

¿Cuál es mi responsabilidad en este mundo?

Si me dedico a identificar mi responsabilidad concreta en cada momento,


entonces cualquier batalla, desafió y prueba que tenga en frente se volverá una
“guerra trascendente”, un conflicto que fortalecerá mi proyecto y mi sentido. Una
enfermedad que sanará instantáneamente… al darme cuenta.

¿Estoy dispuesto a habitarme por completo?

Solo existe quien juzga y separa en mi mente. Luego, mi cuerpo y mi emoción


se encontrarán condicionados por dichos pensamientos.
Queriendo explicar el error cometido lo más probable es que lo volvamos a
cometer.

Dar razón a mi accionar tan solo fortalece lo que quiero evitar.

Estar en silencio y en paz con nosotros mismos frente a la adversidad que nos
proyecta el tiempo es la respuesta más adecuada: silencio como total aceptación y
responsabilidad respecto al lugar que ocupo.

Sentirme totalmente entregado al espacio y tiempo que habito. Ello me dará


paz. Sostener la tensión de mi mente, mi cuerpo y mi emoción sin culpar a nadie más
por ello que me toca vivir. Soportar la locura de existir y la ansiedad de Ser.

Para dar resolución al vacío que siento por mi presencia en el mundo tan solo
necesito reconectar con mi Origen. Ello me dará la calma necesaria para afrontar la
adversidad, para ingresar en la batalla sin miedo, para saber, en última instancia, que
no hay batalla posible y que todo es en apariencia según mi necesidad de aprender.

Todo opuesto es una ilusión, y que toda guerra en la que pueda estar inmerso
es una forma de acercarme a la Paz Interior.

Todo mensaje que llega es perfecto, y que el que me daña no está afuera sino
adentro: yo construyo mi universo.

Pero si no soy responsable de mi lugar en esta Tierra, sino tomo dimensión de


mi tiempo, de mi espacio, de mi vida; entonces todo evento será fácilmente tomado
para la guerra, el conflicto y la confrontación. Toda batalla será incremento de mi
resistencia y de mi dificultad para aceptar aquello que he venido a trascender.

Mi negación de la adversidad es el alimento de la guerra, y en contra partida,


mi entrega es la liberación.

Mi cuerpo es el anclaje a Tierra de los pensamientos y emociones, y es a través


de mi cuerpo que podré vivir la paz, no a través de mi mente y de mis emociones.

Si busco una paz ideal estaré perdiendo el tiempo.

La decisión de buscar la paz en el cuerpo no depende de nadie más que de mí..


Es un compromiso con la esencia que se asume en total silencio. Nadie más tiene
porque saberlo.

¿A quién respondo cuando se trata de estar en Paz? ¿Con quién o qué debo
reconciliarme?

Tenemos una idea errada de la Paz. La Paz es constructiva en esencia, pero no


por ello nos exime de lo agresivo y violento. Esto también es un concepto.
La Paz se vuelve constructiva cuando logra irrumpir en la realidad desde una
actitud compasiva. La Paz, entendida como Consciencia del Origen, impulsa al
individuo a cuidar su condición humana e integridad física, moral y espiritual. Ser
bondadoso no significa dejarse pisotear. Pero es necesario aprender a lidiar con lo
negativo, porque al generar trascenderlo y liberarnos, muchas veces lo que hacemos
es darle alimento a la rivalidad.

La Paz que intenta imponerse desde una verdad absoluta no es paz, es


autoritarismo. La Paz verdadera respeta la diversidad, y quien es un verdadero
pacificador sabe dialogar para que los opuestos se encuentren.

Quien cree haber alcanzado la Paz de seguro está muy lejos de ella. Pues la Paz
jamás puede ser conquistada. La Paz es un ejercicio diario, constante, día tras día en la
entrega y el servicio hacia la Humanidad. Quien cree haber alcanzado la Paz, tal vez lo
que haya decidido es dejar de evolucionar.

Quien sigue evolucionando siempre tendrá un nuevo nivel de pureza por


alcanzar, un nuevo estado de plenitud por compartir, una nueva posibilidad de
liberación por desafiar. Un nuevo punto de Paz por vivenciar.

Quien se queda en su Paz se queda en su evolución, y se detiene en su universo


y en su creación.

La Paz se cultiva cada día. No hay un día en que no tengamos que cultivarla y
dedicarnos a profundizar en su vibración.

La Paz es una experiencia y una actitud. Es una decisión que se reafirma en


cada acontecimiento. Es un compromiso con mi Ser Interno y con la Vida toda. Un
compromiso de estar siempre regresando al Origen de Todo. Un compromiso con el
lugar que ocupo en mi universo.

La Paz es fundante y tiene su base en la armonía y la creatividad.

La Paz, al asumirla como el desafío de nuestras vidas, nos lleva a una incesante
actividad constructiva y edificante. Porque el lugar de la paz se renueva a cada
instante.

La Paz está viva..


9na Ley
ARROJARSE AL CENTRO DEL ABISMO PARA TRASCENDER

En sí mismo no existe ningún abismo por trascender. Sin embargo, las 8 leyes
que te trajeron hasta aquí fueron cada una un pequeño abismo, si lograste sumergirte
en ellas y adentrarte en su mensaje para tu más alta evolución. Con esto quiero
decirte: tú eres quien creas los abismos y quien tomas la decisión de atravesarlos.

El pensamiento en si es un abismo. Tus ideas y creencias son un gran abismo. El


mundo es un abismo, y a la vez el abismo, como la realidad, es tan solo un magnífico
holograma.

Toda la materia es una proyección del Gran Espíritu.

Miras a tu alrededor y necesitas controlar algo. Necesitas y deseas controlarte,


dirigirte, tener éxito en tu cometido y en tus intenciones.

En el gran abismo esta tu reflejo. El gran salto al abismo es ingresar en tu


propio interior y trascender las infinitas barreras que te impiden amarte y amar. Entrar
en el centro de tu ser y de tu corazón.

Pero recuerda querido ser: no hay abismo. No existe punto cero posible. Todo
final es un comienzo, todo vació es un silencio que contiene el ruido. Toda idea es una
no idea. Toda materia corresponde a la antimateria.

Esa antimateria, ¿Qué es?

Eso es el salto al abismo. Ello es tu trascendencia: sumergirte en la NADA para


sentir el TODO: porque ese supuesto abismo está lleno.

Y comprende: el mismo abismo tu lo creastes para que te de la posibilidad de


diseñar un puente. El abismo es potencial puente, como la realidad es espejo.

Ingresa ahora en el centro de tu propio abismo. Cruza tu propio agujero negro.


Siente el vértigo de cruzar el puente hacia el real tiempo del universo. Hacia el
presente. Respira en el centro de tu pensamiento. Infórmale a cada una de tus células
que en realidad el abismo es un puente y que lo que entiendes como materia se
encuentra en un gran porcentaje vacío.

Tú determinaste la existencia del abismo para que tengas la posibilidad de


transformarte. Tú fuiste quien se vi obligado a creer en la necesidad del mismo. Ahora
estas a tiempo de soltar la idea de tener que responder a lo que ya eres, y aceptar el
cambio, inevitable condición de la vida. Cuando te resistes, el abismo aparece para
ayudarte. Cuando aceptas y comprendes, aparece el puente para salvarte.
10ma Ley
CORREGIR EN EL HACER NUESTROS DESEQUILIBRIOS

El movimiento genera respuestas nuevas a los acontecimientos. Sola la


reflexión no alcanza.

Cuando la conciencia madura reconoce en la acción al “Gran Mensajero” que


deposita en la materia la información necesaria para la transformación.

Pensar, sentir, decir y por último el hacer, completan el círculo de la


transformación.

Sintonizar con la Voluntad Mayor procurando que ella guíe nuestros pasos
sobre la Tierra. De ello nos habla esta ley venusina.

El Amor está en nosotros como forma de Consejo, sutil Consejo que llega al
oído de quien se mantiene receptivo a las fuerzas cósmicas. Todo es Amor: como
filamentos que unen los patrones a través de los cuales se crea “la Matriz Planetaria”
en la cual nos movemos y experimentamos.

Somos participantes de esta escuela tan especial donde compartimos leyes y


principios a través de los cuales opera y se establece esta Gran Madre Planetaria.

Por medio de la contemplación podemos reconocer en nuestros propios


cuerpos los mismos modelos, secuencias, principios y fundamentos que sostienen no
solo la emoción en la Tierra sino también en el vasto Universo. La Ciencia Cósmica está
aquí entre nosotros; más cerca de lo que creemos. Por ello, sentir, contemplar y
reflexionar nos ayudan a crecer, madurar y profundizar en nuestro SERVICIO.

Pero, ¿Qué es entonces un desequilibrio? ¿Puede existir tal desequilibrio


dentro de una creación que es perfecta, ya que pertenece al mismo Dios, y siempre se
mantiene unida a la fuente que la ha creado?

El mayor desequilibrio es la forma de percibir que se encuentra en vuestra


mente; nos responden los Maestros de Venus. De allí proviene todo el desorden y el
sufrimiento. La crítica, la desconfianza, la indiferencia. Todas aquellas molestias y
distorsiones que son creadas y sostenidas en la cultura humana se alojan en nuestras
mentes como estímulos y fuerzas que a veces llegan a ser incontrolables.

Sostenemos un estado de incoherencia que daña nuestra salud física,


emocional y mental al identificarnos con dichos mecanismos y patrones de conducta
aprendidos y heredados a lo largo de generaciones. Dichos patrones nos van
impulsando a la autodestrucción, la desconexión y desconocimiento de los principios y
leyes que gobiernan y conducen la vida dentro de esta Escuela. Soportamos un
esquema mental que necesita, para seguir creciendo, ser reconocido y actualizado.
Las energías de Venus están disponibles para acompañarnos en este proceso de
limpieza, purificación y renovación.

En estos tiempos de cambios existe un proceso de re-programación en las


formas de vida, una especie de Gran Sincronización de los Tiempos. Dicha “Señal
Cósmica” vuelve a poner bajo nuestro alcance aquella Luz Interna que ahora brinda
conocimiento a todas nuestras células y nos invita a recuperar nuestro balance para
operar dentro de las Principios y las Leyes Universales. Pero no solo basta con “saber”
o “creer saber”, con dedicarnos ardientemente al estudio, la oración y la meditación.
Nuestra acción debe acompañar dicho ejercicio de recuperar, re-establecer y re-
acomodar nuestra realidad a la Ley de Amor, que como ahora sabemos, implica
COHERENCIA, VERDAD y MAGNETISMO.

El conocimiento debe pasar a la acción si realmente queremos crecer y avanzar


en nuestra evolución.

La materia debe ser “in-formada” a través el movimiento.

Esta es la lógica a través de la cual toda la creación material se va


reproduciendo, modificando y sosteniendo. Un movimiento dirigido por la intención
más pura, aquella que nace del Corazón Humano y que logra activar una serie de
experiencias revitalizantes para el individuo.

Pero ¡Cuidado! La mente intentará interferir.

Por ello, debemos poder mover (así como movemos nuestro cuerpo físico) el
punto de encaje de nuestro conciencia hacia el Centro del Ser, para mantenernos allí y
apoyarnos cada vez con mayor convicción en nuestra Fuerza Solar Magnética Interna.
Fuerza que al principio puede percibirse pequeña, débil e incapaz de dirigirnos, pero
que con el ejercicio de la perseverancia irá ganando mayor volumen y potencia.

Encender nuestro Fuego Interior.

Entonces la TRANSFORMACIÓN que comienza a operar en nuestro ser


repercutirá en todo nuestro Campo Energético, realizando una limpieza profunda para
que pueda despertar el Gran Amor: Magnetismo Interno de nuestro Ser orientado
hacia el DAR.

Sostener esta vibración positiva en nuestro accionar nos definirá con respeto a
nuestras posibilidades de Servicio Planetario. Al alinear nuestra Voluntad Humana a la
Voluntad de Dios encontraremos que cesan las divisiones y fragmentaciones que
perjudican el desenvolvimiento de nuestras consciencias.

La Armonía alcanzada nos posibilitará vivir de forma simple y sencilla.

Cuando un ser despierta y comienza a ser guidado por su Alma muchas ideas
que imperan en su sociedad pierden atracción sobre su campo vibratorio, y es
necesario que esto suceda para no quedar absorbido y estancado en modos de vida
que se mantienen por miedos, prejuicios y vanidades.

Si esto sucede, comenzaremos a ocupar el lugar adecuado y diseñado para cada


uno de nosotros en la CREACIÓN UNIVERSAL. Nos sentirán útiles y confiados en el
camino elegido.

Los desequilibrios se producen cuando vamos en contra de la Corriente de Vida,


alimentando los obstáculos y bloqueos en nuestros cuerpos, y dándole entidad con el
pensamiento y la emoción.

En la Tierra, y en la Humanidad, ya está cesando el tiempo de resistencia hacia


la Luz. Ya no es admisible para ningún “Embajador de la Paz” asumir dicho papel de
resistencia y encierro. Si continuamos con dicha postura lo sufriremos y con un alto
costo. Veremos que es mucho más coherente apostar a la OBEDIENCIA AL BIEN
MAYOR.

Por más que al comienzo no nos sintamos tan cómodos en ceder y arrodillarnos
ante la Orientación Interna. Con la práctica descubriremos que retroceder puede
significar avanzar. Retirarnos puede significar conquistar.

Recordemos: que cuanto más conocimiento y consciencia tenemos del Plan


Mayor más se nos será solicitado por parte de las Jerarquías de la Luz.

Actuar es entonces el remedio para trascender nuestros conflictos. Actuar,


moverse y poner en funcionamiento aquello que ya esta insinuado en nuestras
Consciencia, por más que se presenten miedos e inseguridades.

La intuición es clave en este proceso. Ya no demorar la alineación de nuestro


ser con aquella señal interna que hemos recibido. El accionar decididamente sobre ese
IMPUSLO nos llevará inevitablemente a recuperar el equilibrio perdido, y a trascender
poco a poco las dificultades que puedan encontrarse en nuestro carácter, personalidad
y ego.

La luz esta aquí. Y pronto, todo saldrá a la LUZ.


11ava Ley
PENSAR BAJO LA MISMA SINTONÍA EN QUE PIENSA EL ALMA
El Espiral de las Almas es como un túnel que lleva, atrae, guía y orienta a cada
Alma hacia la existencia. Ellas eligen nacer en diferentes Mundos, como también son
los Mundos quienes las eligen, en una especie de relación íntima entre Mundos y
Almas, entre Vidas y Proyectos.

En dicho Viaje hacia los Mundos la gran mayoría de las Almas suelen dejar
"partecitas" suyas en otros Mundos donde han vivido anteriormente. Quedan allí,
alojadas en dimensiones, espacios y lugares distantes sus recuerdos y sus memorias,
las cuales en algún momento según la evolución de cada Alma será necesario ir a
buscar, ya que las experiencias que viven en su mundo actual no les bastan para
comprender su Camino, su Propósito y el lugar que ocupan en la realidad.

Las Almas son impulsadas por su ESENCIA a recuperar e integrar dichas


"partecitas" que fueron dejando en otros Tiempos y Rincones del Universo.

Cuando este proceso se inicia (cuando las Almas salen en busca de sus
Memorias), las Almas suelen motivar a la personalidad a viajar en el plano físico como
símbolo de esa tarea de reconexión con sus Recuerdos.

VIAJAR es parte del ejercicio necesario para que el Alma recuerde y reconozca
la totalidad de la que forma parte. El movimiento despierta la intención de asimilar
dicha información en la encarnación que está en curso.

El Espíritu, que está más allá de la materia, más allá del tiempo y del espacio,
guía a las Almas en este recorrido. Brinda su consejo desinteresado para que las Almas
accedan a mayor información y conocimiento sobre su existencia, y la existencia de la
totalidad de la cual es parte.

Para el Espíritu es de gran alegría saber que un Alma está eligiendo evolucionar,
y además, servir a otras Almas en su evolución.

La personalidad, entonces, sentirá dicha alineación, que la llevará a


cuestionarse su conducta y a mirar con ojos nuevos su realidad. Si ingresa en el
silencio, en la contemplación y en la danza de la vida que apasiona a toda forma y
criatura, comenzará a sentir esa inspiración multidimensional que la atraviesa,
pudiendo así reconocer la enorme diversidad de relaciones que es posible generar y
sostener.

Seres de otros planos y realidades podrán asistirla y acompañarla en dicha


transformación, pero es siempre el individuo que está tomando conciencia quien debe
fortalecerse en su Fe, y direccionar sus acciones para que dicha conexión y sintonía se
establezca, perdure y se renueve.
El conocimiento que se guarda en el Centro de cada Alma quiere expresarse y
ser oído a través del pensamiento unificado de quien aspira a la unión con su Esencia
Infinita.

Las Almas y los Mundos forman un "Equipo Sagrado de Experimentación".

Juntos van evolucionando, creciendo y despertando a una Realidad cada vez


Mayor.

Tomar contacto con este nivel de la existencia es prioritario para todo ser que
decide despertar de su sueño.

Se habilitará entonces una Nueva Frecuencia de Pensamiento junto con un


Nuevo Espacio de Conexión.

A veces, ese acceso se puede abrir abruptamente y sin previo aviso. Otras veces
será paulatino. Esa necesidad respecto a la forma del proceso es decidida
internamente, y generalmente tiene relación con las condiciones en la que se
encuentra la personalidad. Aunque no todo depende de ello.

El pensamiento abre caminos.

Estamos hablando de un pensamiento particular; del Pensamiento Solar, el cual


en su electricidad contiene la fórmula para desarticular los paradigmas, modelos y
creencias que sostienen la conciencia del individuo en su plano de realidad ordinario.

Es un pensamiento silencioso. Sin embargo, sigue siendo parte de aquello que


llamamos pensamiento; solo que los seres humanos nos hemos acostumbrado a una
forma de pensar y de concebir al pensamiento que nos mantiene en un estado de
conciencia material.

El atrevernos a pensar de otro modo significa comenzar a sentir y experimentar


la creación de manera diferente. Es un cambio profundo en la idea de Ser y Estar en la
Tierra. Es un cambio en la forma de Respirar y Percibir.

Sera provechoso para fortalecer este Enlace Álmico tomarnos unos minutos al
día para pensarnos como antenas. Hacer una relajación y limpiar energéticamente
nuestro cuerpo físico, emocional y mental. Todo esto preparará nuestro estado interno
para recibir información proveniente de otros niveles de conciencia. Y cuando
hablamos de información no nos referimos solamente a datos, mensajes o imágenes
de algún tipo. Estamos hablando sobre todo de vibraciones, energías y frecuencias.

Debemos comenzar a comprender que estas palabras son información, y que la


información es mucho más que ideas, conceptos y visiones. De este modo, estaremos
recalibrando nuestra forma de asimilar los grandes cambios y transformaciones que
están operando en nuestras conciencias y en el Universo-Tierra donde nos
desarrollamos.
Por último, saber que existe una “línea de pensamiento” con la cual está
vinculada nuestra Alma, y que dicho canal nos une a Grandes Maestros e Instructores.

Con lo cual, si comenzamos a creer en esta posibilidad de asistencia,


encontraremos una extensa red de información que nos provee lo necesario para
avanzar.

La meditación se vuelve fundamental para ejercitar esta sintonía. Vayamos al


encuentro de nuestra INSTRUCCIÓN.
12ava Ley
UNIRSE SIN CONDICIONES AL NÚCLEO DE AMOR DE LA TIERRA

Pachamama, para las Culturas Andinas, representa entre otras cosas el Espacio-
Tiempo. Pachamama es Universo.

Según la Filosofía Andina, el Ser Humano tiene la capacidad de comunicarse con


esta Gran Madre que nos alberga haciéndole preguntas y consultando sobre cómo vivir
sobre su falda para alcanzar lo que desea.

Pero claro, primero es necesario reconocer esta posibilidad.

Para la mente racional esto puede resultar infantil. De este modo, es como
muchos Hombres y Mujeres de la Tierra se mantienen apartados de su Madre/Matriz.

El Planeta como Fractal del vasto Universo que habitamos nos propone un
Juego de Creación dentro de sus condiciones y leyes.

Estamos viajando a gran velocidad en el Cosmos y no sabemos realmente como


es que ello sucede.

¿Quién o qué dirige la Gran Orquesta de los Mundos? ¿Puede tan solo la ciencia
moderna con sus investigaciones y experimentos darle sentido a nuestras Vidas?
¿Basta el saber intelectual para satisfacer nuestra búsqueda interior, nuestro camino
espiritual y nuestro anhelo de Ser? ¿Y podrán acaso las religiones, filosofías, diferentes
creencias y paradigmas dar una respuesta al Gran Misterio que esta a nuestra frente?
¿Existe algo o alguien capaz de brindarnos todo el conocimiento que necesitamos
sobre la Vida y el Universo? ¿Y podrá finalmente ese conocimiento sernos útil?

Podemos a partir del pensamiento crear un mapa, pero jamás tendremos la


visión completa del territorio.

Si bien el Universo es un Holograma, una Proyección o un Gran Sueño, eso no


quita que podamos apreciar su belleza y hermosura, su esplendor. A veces puede
resultarnos monstruoso hasta el punto de aturdirnos y desconcertarnos. La idea de lo
infinito contiene fuerza, pero también dolor, miedo y liberación. La percepción
humana siempre estará tenida de polaridad. Infinidad de galaxias nos observan, y en
otra medida, cada ser humano está compuesto por infinidad de sistemas y galaxias en
su interior.

El encuentro de dos seres humanos es el encuentro de dos universos. Y el


encuentro del humano con la Tierra, podemos decir que es algo similar, donde entran
en juego otro tipo de posibilidades. Pero no alcanza hablar, pensar y reflexionar sobre
ello. Es necesario ponerse en acción y resonancia. Comunicarse.
La Tierra es un ser que manifiesta constantemente. Lo hace desde lo más
pequeño hacia lo más inmenso. Todo en la vida se desarrolla desde lo más sutil hacia
lo más denso. Es el principio de generación aplicado en la materia. Y nosotros, dentro
de este Universo-Tierra, por algún motivo, nos hemos alejado de esa forma de crear y
manifestar.

Comenzar a operar desde ese nivel es una de las ideas creativas que
deberíamos recuperar. Es la ley del menor esfuerzo. Es aprender a utilizar las fuerzas
de la naturaleza a nuestro favor con un sentido concreto y poderoso para manifestar la
vida con total libertad y coherencia, sabiendo que lo que NACE desde la unión con el
Ser Planetario tendrá mayor impacto y resonancia en su campo energético, puesto que
se encontrará ligado a su energía fundamental.

Lo que nace en Coherencia y Amor se sostiene en la Geometría de la Vida, que


se apoya en la base del Tetraedro, símbolo del Fuego, de la Unión y de la Familia
Cósmica.

La creación se inicia en el silencio. Luego… un suspiro.

Respiración.

El balance de nuestros hemisferios cerebrales indica que estamos ingresando


en el No Tiempo. La Expansión de la Conciencia del Ser.

Hoy día, la tecnología que la Humanidad ha desarrollado está poniendo en


evidencia esta forma de generación que utiliza la energía. Lo sólido es el resultado de
un movimiento invisible que puede ser captado y demostrado por una ciencia que el
humano pronto descubrirá.

No es una cuestión tan solo de tiempo. Es cuestión de alineación con el Gran


Misterio.

Quien navega por su mundo interior sabrá a qué me refiero. Existe una Ciencia
Sagrada y Profunda que se funda en el Silencio y el Amor. En el Magnetismo Solar.

¿Es posible detener el tiempo? Algunos dirán que si, otros que no. ¿Quién tiene
la razón?

En cuanto comienzan a mostrarse nuestra condiciones hacia el afuera,


empezamos a perder fuerza y disminuye nuestra atención, nuestra escucha y nuestra
vibración. Confiar en la Sabiduría de la Tierra es confiar en la Gran Maestra de la
Manifestación que nos cobija, y entregarnos al asombro. Entender que somos eternos
aprendices navegando en la materia, y que la Tierra es nuestra amada maestra dentro
del Tiempo.

Es fabuloso el poder percibirnos separados de la creación puesto que ello nos


da la ilusión de estar creando.
¿Qué mayor regalo que este?

Pero cuando desde esta individualidad que tengo logro volver a unirme a la
Fuente Cósmica de la cual provengo (sea cual sea el nombre que elija para nombrarla)
puedo ingresar en la resonancia del Ser Canal, Espejo y Puente. Puedo volver a sentir la
presencia transformadora que se manifiesta ante mí y ante todo.

YO SOY.

Al alinearme con la Creación, con la Fuerza Divina y con la Vida Planetaria,


construyo un nuevo principio de identidad en el cual sostengo mi realidad a partir de
los Códigos Originales.

Es necesaria esta reprogramación en la Humanidad. Es parte del Despertar al


Amor Incondicional.

Es el saberme pro-tejido y guiado a cada instante en mi camino.

Es el placer que surge de sostener la FE en la VIDA.


13ava Ley
ACEPTAR CON ALEGRÍA EL COMPROMISO DE LA MISIÓN

No hay nada que te suceda de lo cual no puedas hacerte responsable. De todo


lo que mueves y generas en esta realidad recibes un efecto. Si tú lo causaste, entonces
eres tú mismo quien puedes resolverlo. Solo es cuestión de ordenarte, armonizarte y
alinearte con tu Verdad y Tu Poder.

Cada Misión es cuidadosamente seleccionada. Cada tarea, servicio y objetivo


que llega y por el cual te sientes atraído es perfecto en su imperfección. Es el fin que
crezcas, que madures y des tus frutos. Todo ello es parte de tu aprendizaje.

Tomas una misión para entrenarte, para poner a prueba tus herramientas y
capacidades. Ordenarte es entrar en Coherencia, y esta es la principal tarea cotidiana
de un Guardián Planetario, de todo Auto-convocado y Servidor de la Luz: encender su
Fuego Interior, sostener la Llama de su Núcleo Interior.

Al lograr dicho balance descubrirás el Poder desde donde realizar la Misión y


será en Alegría en cada acción.

Nada sucede porque sí. Todo guarda una profunda conexión de la cual no
siempre debes comprender. En general, quien necesita esa información es tu Mente. Y
en el caso que sea realmente necesario lo tendrás, porque no te olvides, uno de los
entrenamientos de estos tiempos es la intuición.

Fortalece tu escucha. Cuida tu percepción. Se guardián de tu universo. Empieza


entrando en tu Coherencia. Allí verás como fluye vuestro ejercicio y vuestra acción.
Vuestro servicio y vuestro andar.

Continúa caminando, y no esperes a nadie que no corresponda esperar.

Los Grandes Maestros te estamos esperando. Sabemos por la puerta que lo


lograras. Y te damos todas las opciones para que elijas.

¿No es fantástico?

Tienes millones de causas que pueden acercarte a lo Real. Todas son un


Misterio. Por ello, la entrega es fundamental. La entrega de aquello que ya no es
propio de tu evolución. Liberarte y perdonarte al honrar y reconocer tu Sagrada
Misión.

Comienza a dejar que cada quien sea. Verás entonces como esta liberación de
expectativas respecto del camino de tus hermanos y hermanas aliviana tu andar. Irás
más ligero, esperando tan solo a quienes debes esperar y compartir.
Un gramo de angustia o resentimiento te impedirá pasar por la Puerta de la
Redención, que es producto del Magnetismo generado por tu Toroide. Es esta la señal
hacia la Jerarquía para que acudan en apoyo de tu compromiso con el Despertar.

Gozar no es olvidarse del dolor. Es integrarlo y fortalecerse en ese movimiento


del Alma Humana.

¡Cantemos! Cantemos nuestro nombre al Cielo. Nos ayudará a elevar vuestra


vibración.

Y donde quieran que estemos recordar: todo es tal cual debe ser.

En nosotros esta la decisión de cambiar de estado y de vibración para


responder conscientemente al compromiso que tenemos con la Humanidad.
14ava Ley
NO MÁS MENTIRAS, PARA SER PARTE DE LA HERMANDAD
El Amor es Verdad. Un estado de coherencia interior que se refleja en nuestro
campo energético. Un pulso, una vibración, una frecuencia que alcanzamos al unirnos
al Corazón como Centro Magnético que emana una potente fuerza que funciona como
ordenador de todo nuestro sistema: físico, emocional, mental y espiritual.

La fuerza del Corazón crea coherencia, y es símbolo del Origen, del principio de
la Creación y de la Vida, del sentido más profundo que podemos llegar a pensar,
imaginar y sentir.

El Corazón representa un puente al Silencio, al Vacío y a la Nada. Respirando y


llevando la atención a sus latidos podemos comenzar a percibir su energía y mensaje.

El Campo Energético del Corazón es generador de un impulso que es bien


recibido por el cerebro, quien opera de forma complementaria con su base que es
Eléctrica. Cuando este ensamble sucede, entre la electricidad del cerebro y el
magnetismo del corazón, se produce una especial alineación en ambos aspectos de
nuestro Ser. La sincronización de los Hemisferios Cerebrales transmite coherencia a
todo nuestro sistema nervioso y así posibilita la llegada de la LUZ a cada célula del
cuerpo.

Gracias al contacto con la Instrucción Venusina hemos podido corroborar de


forma sensible que CRISTO, más allá de todas las interpretaciones y creencias
religiosas representa una Realidad Energética y Vibratoria, junto con un Estado de
Consciencia que los seres humanos podemos experimentar y vivir.

Se nos ha permitido, por parte de la Jerarquía Cósmica, aproximarnos a esta


vibración tan fundamental y sublime, difícil de describir y asimilar con la Mente. Sobre
todo cuando se encuentra contaminada por informaciones, conocimientos e
interpretaciones que construyen conceptos equívocos entorno a una manifestación
tan poderosa como lo es la CONSCIENCIA DEL AMOR Y LA SABIDURIA.

Asumiendo la difícil tarea de comunicar algo al respecto, podemos decir lo


siguiente:

CRISTO es un camino que se abre a través de la renuncia, la resignación y la


negación de uno mismo, y que se sostiene gracias al perdón que podemos imprimir
todos los días en nuestras auras.

Podemos llegar a pronunciar más palabras sobre esta conciencia que nos
instruye pero para acceder a su genuina enseñanza es necesario no quedarnos en las
palabras y deseos humanos, sino asumir, en compasión y humildad la aventura de
fundirnos en su Sabiduría y Amor tan profundo, contemplando y adorando su Sagrado
Corazón.
Las 14 leyes que los Maestros de Venus nos han permitido extender a toda la
Humanidad significan una herramienta de sintonía y reflexión, como colaboración
directa en nuestra tarea de servicio y promoción de la Unidad; tarea que se torna cada
vez más necesaria e imprescindible en estos Tiempos Planetarios debido a la urgencia
por liberar a la Humanidad de antiguos conflictos y traumas que la Civilización arrastra
desde tiempos remotos.

144 es la clave numérica que nos guía hacia la Hermandad Terrestre.

Este código significa ingresar de forma consciente dentro de una escuela de


vida que promueve la Paz, el Amor, el Servicio y la Fraternidad, y que tiene relación
con otros sistemas y mundos dentro de este universo.

Suena realmente descabellado pensar en una posible interacción con otras


civilizaciones, pero debemos decir que esa relación existe y que estamos cada vez más
cerca de vivirlo como algo natural sin que genere alteraciones en nuestro
funcionamiento cotidiano.

¿Cómo integrar semejante expansión?

El camino de transformación nos ira guiando.

En Venus opera una Guía de Conciencia de seres que han alcanzado un grado
profundo de entendimiento sobre la vida y los principios que orientan al Ser Humano
en su camino hacia la Conciencia Solar, que trae aparejado una reconfiguración
energética para Almas que llegan a la encarnación material.

Dentro de este Plan de Acciones, los Maestros Venusinos están en permanente


asistencia acompañando nuestra evolución. Ellos custodian ciertos códigos que
facilitan el acceso a dicha Conciencia Solar y Crística, cumpliendo un rol de espejos de
dicha información, que, al ser incorporada en nuestro campo vibratorio, comienza a
producir modificaciones y despertares en todo nuestro ser y entorno más cercano.

Dejar de mentirnos es la ley síntesis de todo este mensaje de amor y perdón


que abre las puertas de nuestra sanación.

Flor Blanca que es entregada desde el contacto profundo con nuestra Verdad
Interior, y desde el entendimiento que implica saber que solo podemos crecer
internamente al liberarnos de todos los mecanismos que nos encierran en una realidad
de manipulación, necesidad de control y dominio.

En nuestro Centro Cardíaco se encuentra la respuesta a nuestro existir.

Si logramos unirnos a la Creación desde nuestra singularidad y camino interior,


podremos entonces ser parte de la Hermandad Planetaria para desde allí proyectarnos
hacia cada rincón del universo que se encuentre conectado a nuestra ESENCIA.
Si seguimos creyendo que estamos separados todo se nos presentara hostil y
buscaremos defendernos, continuando con la mente fragmentada y especulativa.

Sentir en profundidad es cualidad del Corazón.

Percibir más allá de los conceptos y creencias creadas por la Mente que se ha
olvidado que es un espejo, un hermoso espejo que refleja la luz arcoíris de la existencia
y del Cosmos. Y la Luz, como información, es la que viaja de un lugar al otro del
universo trayendo a nuestra vida la nutrición necesaria para evolucionar.

En los Filamentos de Luz existen partículas de especial interés para nuestra


Conciencia.

La mente racional solo puede llevarnos hasta cierto lugar del camino. Luego,
para seguir adelante debemos confiar, entregarnos y abrir el Corazón a la Conciencia.

El verdadero conocimiento solo puede ser adquirido en la consciencia. Este


cambio en nuestra forma de acceder al conocimiento dará lugar a la intuición más
profunda. Y en el Plano de la Intuición existe la telepatía, donde lo que ES no
encuentra interferencia:

TODO SE MUESTRA TAL CUAL ES.

En el Estado Vibratorio que alcanzamos a través del Silencio Interior la dualidad


es comprendida y sintetizada, y se establece el Sagrado Toroide que activa en nuestra
consciencia humana la posibilidad de percibir y corresponder a otras dimensiones más
allá de la tridimensional.

Este desdoblamiento es una de las experiencias trascendentales que marcan el


inicio del camino espiritual en los individuos.

Cuando tomamos la vida como una escuela a tiempo completo y en cada


suceso vemos una especial lección de vida, entonces comenzaremos a percibir el lado
invisible de las cosas, del tejido que hay detrás de cada escena y circunstancia de
nuestras vidas.

Al principio causa miedo, porque perdemos el control. En realidad jamás lo


tuvimos. Y ahora es momento de comenzar a descubrir el control que nace de la
sabiduría del alma sobre el mundo material.

Cuando logremos dar este paso en total aceptación y entrega, tanto el Poder
como el Amor se unificarán en nosotros bajo un mismo principio de Creación, y la
Filosófica del Ser comenzará a ser algo práctico y concreto.

Se activarán nuestros Cuerpos de Luz habilitando el descenso de la energía


espiritual hacia nuestra vida cotidiana.
Y podremos entonces decir que entendemos realmente lo que significa
ILUMINAR LA MATERIA Y MATERIALIZAR LA LUZ. Y comenzaremos a plegarnos a lo
desconocido, con el coraje de quien se ofrece por completo a la liberación del perfume
de su esencia.
INSPIRACIONES
SOLARES
AMA

No pretendas entender el amor, vívelo…

vívelo y comprende que cada quien tiene su interpretación de acuerdo a lo que


es y no es AMOR.

En tu soledad podrás reconciliarte y comprender en profundidad sobre tu


forma particular de expresar amor en esta dimensión material.

No todos necesitan lo mismo. Por ello, algunos te aceptarán y muchos otros (la
gran mayoría) te rechazarán. Mas que ese rechazo no te limite en tu capacidad de
amar.

Será muchas veces ese rechazo la respuesta a tu servicio desinteresado. Más


cuidado. Porque otras veces si será ese rechazo una confirmación de estar desviando
tú camino de amor.

Aprende a discernir. Y a no desviarte ni por rechazo ni por aceptación del


servicio que vienes a ofrecer a la Humanidad.

No te desvíes del grado de amor que tú vienes a experimentar. A veces, el amor


que busca el ser humano es un amor terrenal con el fin de satisfacer sus necesidades
primarias. Somos entonces como niños buscando que nos den amor para cubrir
nuestra sensación de vació y falta de atención.

Con el avance espiritual que el ser humano va logrando establecer en su


consciencia, ese niño que somos comienza a interesarse en el dar y no solo en el
recibir, y descubre que al brindarse de corazón a la vida y a sus semejantes, logra
fortalecer su núcleo interno, donde vive DIOS.

Aprender a recibir amor también es parte de ese dar. Se da para recibir y se


recibe para dar. Pero en el plano espiritual, nada es recibido y nada es dado, todo es
compartido, disfrutado, puesto en común.

Es entonces el comienzo hacia el Amor Convergente, Universal y Cósmico. Un


grado de unión cada vez mayor con la Humanidad y toda la Creación.

Amor como misterio de unidad, amor como flujo de información que produce
movimiento coherente dentro de un plan. Plan que lleva el sello de la luz.

En ese Plan de Amor el alma que asume su condición de servicio puede ofrecer
una respuesta desde sus capacidades. Allí el grado de participar activamente en las
corrientes cósmicas y telúricas. Allí la oportunidad de ser un SER SOLAR. Un Ser
Irradiador.
Recordar que todo átomo no sólo recibe energía. Más para ello debe conectar
con su sombra, con el sol oscuro, el sol negro; y convertir así esa sombra en luz. Allí
descubre su fuente. Su manantial intraterreno. La Cueva del Amor donde brota el
Perfume de la Compasión.

Para avanzar en este sentido de servicio es necesario comprender 1 principio


básicos que sustenta el núcleo de amor de toda entidad viviente para su tarea de
irradiación:

HUMILDAD

La HUMILDAD es la virtud que da paso a todas las demás.

Entonces, amar, podría simplificarse en una dirección, intención y tensión


interna que nos invita a una constante búsqueda de la humildad en nuestro corazón.

La Humildad nos ayuda a percibir qué de real tenemos para dar y ofrecer a la
Totalidad. Y nos permite comprender la actitud correcta que debemos asumir en dicho
movimiento del dar.

Pero la Humildad no viene de la mente, nace del corazón. Por ello, no alcanza
con el estudio y la investigación. Necesariamente, amar, es algo práctico. Un camino
de encuentro hacia lo eterno, donde los seres humanos vamos recordando nuestra
unión con la esencia de las cosas que nos rodea, y de nuestra propia singularidad.

Somos seres únicos. Y única es nuestra manera de DARNOS.


NO SE PUEDE HACER EL AMOR
Es imposible hacer el amor, puesto que el amor hecho esta.

No hay posibilidad en el ser humano de crear algo tan sublime como amor.

Amor es una fuerza cósmica que desciende de grado y que en la Humanidad se


expresa de distintas maneras.

El humano, sí puede ir elevando su grado de condensación en su núcleo interno


de las fuerzas del amor, que existen en todo el universo creado. Para luego, ser capaz
de irradiar esa energía.

Ello requiere de un entrenamiento. Dicho entrenamiento se llama SERVICIO.

SERVICIO entendido como acción responsable dentro de un sistema de


relación.

Así se cultiva lo que en los andes se llama el Munay: sentimiento responsable


hacia una cosa. El reflejo de dicho sentimiento es entonces una acción.

La Educación Espiritual del hombre enseña que existen diversos caminos para
cultivar dicha capacidad receptiva del hombre hacia la fuerza del amor.

En dicho camino y proceso del amar es fundamental comprender a nivel


interno y profundo el significado del perdón.

La condición del perdón habilita cada vez grados mayores de amor en la


consciencia. El perdón nos pone en relación y contacto con la verdad.

Quitarnos máscaras.

Acercarnos a nuestra Identidad Cósmica implica ir asumiendo el compromiso


con esa fuente, que para revelarse y profundizarse en nosotros “pedirá” ciertas
condiciones en los niveles más densos, puesto que la potencia de las corrientes
cósmicas afecta significativamente nuestros átomos y células físicas.

El amar la TRANSFORMACIÓN nos compromete en la PURIFICACIÓN.

Es labor del “Jardinero Interior” preparar nuestra tierra para que el amor sea
sembrado y posteriormente regado, alimentado por el agua de vida.

Más recordemos: es posible HACER EL AMOR.

Lo que podemos es armonizar, integrar y alinear cada vez con más precisión
cada uno de nuestros cuerpos para que puedan servir como canal de la experiencia
que el amor está haciendo a través de nosotros, los seres humanos.
EL AMAUTISMO
Un día me vi tentando a reflexionar sobre las corrientes espirituales de américa,
en particular sobre el Amautismo, que tiene su foco de influencia en Los Andes.

Bajo un árbol, en un estado de profunda meditación, recibí la siguiente


instrucción al respecto de lo que significa aspirar a convertirse en un AMAUTA.

Llegará un momento donde deberás alejarte del maestro. Solo así podrás
crecer, y lejos del padre y de la madre crear tu propio mapa de vida para diseñar tu
propia hoja de ruta y plantearte tú mismo la hipótesis, la tesis y la síntesis de tus
experiencias y sentido.

Así, ingresarás en la academia planetaria, porque ahora debes saber que La


Tierra cuenta con su propia Universidad. MIZTLITLAN forma parte central de ello.
CENTRO de SABIDURIA por excelencia donde la Hermandad de los 7 RAYOS capacita a
los INICIADOS en las costumbres y tradiciones de los llamados AMAUTAS, que son
AQUELLOS QUE AMAN SU CASA. Aquellos en donde el amor es su hogar, o dicho de
otro modo, los que viven en el amor.

Los amautas, o SABIOS, son los seres que vinieron al Planeta a brindarse al
prójimo desinteresadamente, y por medio de ese servicio abren canales de
transformación.

Ellos saben que el Amor y la Sabiduría van de la mano; son la llave esencial para
la transmutación y la emancipación.

Pero claro, también saben respecto de lo que ingresar en dicha corriente de


transformación representa: el VÉRTIGO. Por ello, son muy cuidadosos, silenciosos,
observadores y pacientes. No pueden hacer nada bueno con el vanidoso, orgulloso,
soberbio y testarudo.

Los AMAUTAS jamás contradicen a nadie, puesto que saben que todos tienen y
portan una parte de la verdad. Ellos son hacedores y sanadores. Así demuestran su
poder: curando y cantando; conectando Cielo y Tierra.

Para ellos, el Despertar es Simple, y no implica grandes pruebas. Para ellos,


cualquiera puede DESPERTAR. Es más, para ellos todos ya están despiertos.

Con lo cual, todos están del mismo modo dormidos.

Esa igualdad de condición frente a los misterios, secretos, enigmas y regalos de


la vida es la que nos permite a los seres humanos llegar a vincularnos y estar en
relación.
El mismo ermitaño para vivir tiene que lograr una excelente relación con el
mismo, de otro modo, no podría sobrevivir, y como el AMAUTA comprende que el
también es un ermitaño, se esfuerza día a día por tener la mejor relación posible con el
mismo, y si algo puede llegar a pretender enseñar a un otro, es ello:

la importancia de sostener, a como dé lugar, una buena relación con uno


mismo.

Tan solo de esto se siente en condición un AMAUTA: de iniciar a más


AMAUTAS, a más Amantes del Hogar.

Esta es su vocación primordial, y su pago es la gratitud.

Luego, valiéndose de ciertas herramientas y elementos podrá brindar algunas


claves y principios que facilitan a todo caminante el asumir las diferentes tareas que
representan atender amorosamente la casa.

En el mismo compartir de la vida diaria, en la relación comunal, estas pautas se


entregan.

El AMAUTISMO, entonces, representa el Camino Andino de volver al Hogar, y


una forma de educación emancipadora que atraviesa todos los planos y niveles de la
existencia humana, puesto que se espera que un Verdadero Amauta corresponda a
cada una de las responsabilidades que fundamentan la vida de su casa.
DIGESTIÓN ENERGÉTICA
Nuestra salud necesita de una constante autogestión: estudio, investigación y
compromiso con la experiencia del diario vivir.

La Salud demanda mucha atención. Implica tomar presencia en nuestros actos


y procesos creativos, y asumir, luego de cada camino recorrido, un tiempo de retiro y
reflexión donde poder asimilar aquello que hemos cosechado.

El fruto de la Vida entonces podrá ser integrado: lo dulce, amargo, salado, agrio
y picante de cada vivencia.

En cada paso de nuestra alma existen contrastes que necesitan entrar en


balance. Lograr una síntesis y llegar a una resolución que nos permita dar el siguiente
paso.

La dualidad de la existencia, en los seres humanos, precisa de atención en la


consciencia para unificarse. Y nadie puede hacer esto por nosotros.

No basta con recibir palabras sabias, orientaciones, guía y consejos. La decisión


final recae en nosotros.

El cuerpo físico puede sintetizar espontáneamente el alimento, pero el cuerpo


emocional y el cuerpo mental necesitan de la atención para metabolizar lo vivido.

Lo mismo el alma. Para que su conocimiento se asiente en nuestra consciencia


humana es necesario que demos lugar en nuestro ritmo diario al silencio y vacío.

Durante el sueño se suele realizar parte de ello. Más no siempre alcanza.

Existen experiencias que demandan años para ser comprendidas y sintetizas. Ya


que lo que se ha puesto en juego son mucho más que emociones, ideas y proyectos.

El alma misma ha ingresado en una fase de transformación que si bien ya ha


sido aceptada a nivel interno, los cuerpos inferiores no siempre se encuentran
receptivos para reconocer la decisión.

Para que ellos puedan adaptarse y acompañar el proceso se necesita tiempo


material donde ellos tengan la posibilidad de ajustarse y armonizarse adecuadamente.
Para luego corresponder desde el movimiento y la actitud.

Cuando el plano mental se encuentra conflictuado en relación a lo que está


viviendo el Alma, se produce un bloqueo.

Para desbloquearlo muchas veces se necesitan de duros golpes en la


consciencia material.
De este modo el individuo puede alcanzar el grado de purificación necesario,
para luego asumir la nueva realidad que se proyecta.

Cada noche tenemos la oportunidad de entregarnos a la renovación de


nuestros cuerpos y acompañar conscientemente dicho proceso.

Adoptar un orden dentro de las diversas actividades que realizamos es


fundamental para que la consciencia pueda ir realizando de forma armónica su tarea
de educación hacia los cuerpos inferiores.

Si no estamos ordenados seguimos generando resistencia y poniendo trabas al


movimiento natural de las energías.

Es entonces vital para el organismo el ejercicio del ayuno en su medida


terapéutica, que afecta a todos los niveles de nuestro ser.

Un ayuno con propósito y sentido, con entrega y con intención de


transformación, desde nuestra individualidad como aporte hacia la totalidad.

El bienestar y la alegría que logramos cultivar en nuestro ser se contagia.

Las buenas emociones, sentimientos y pensamientos que cosechamos en


nuestro interior se vuelven energía positiva que irradiamos hacia el exterior.

Nutrirnos sabiamente de las cosas buenas de la vida.

Saber descartar y discernir sobre aquellas sustancias, formas y modos que


contaminan nuestro ser y lo conducen a tener que vivir procesos de intoxicación
intensos, tan a nivel físico como espiritual.

En síntesis: la salud es integral.


LA UNIÓN CON LA RED DE VIDA

Abordemos la idea de separación para intentar comprender la unidad.

Nuestra mente reacciona mecánicamente y responde por inercia al concepto


de separación.

Se para la acción.

Ante la idea de separación algo se detiene.

Es importante entonces atender estas cuestiones de la percepción que


tenemos de las cosas, y de lo que las cosas realmente son.

Primero saber que lo común es encontrarnos en la ilusión y proyectar nuestra


incomprensión al mundo.

Ordenar la percepción es fundamental en el camino del autoconocimiento.

Armonizar nuestros cuerpos para reconocer verdaderamente qué estamos


necesitando.

Cuando nos distraemos y nos encontramos fuera de nuestro centro o eje,


vamos a notar que en realidad dicha preocupación que originó el conflicto no es real, o
bien, no en la dimensión que nuestra mente la suele interpretar.

Cuando detectamos un problema tengamos presente que nuestra consciencia


siempre está preparada para resolverlo.

Entonces, si creemos que no estamos en condiciones de asumir dicha situación,


al instante debemos hacer una pausa y detectar automáticamente que estamos
cediendo nuestra atención y perdiendo así capacidad de respuesta.

Es una forma común que tenemos los seres humanos de victimizarnos y entrar
en conflicto con la realidad.

Una separación no necesariamente es el detenimiento ni ruptura con alguien o


algo. Nuestra percepción y consciencia son una unidad. Lo mismo con la realidad.

Todo está unido y siempre se mantendrá así. No hay otra forma.

La separatividad es el inicio de la ilusión. Pero también es la forma que tenemos


los seres humanos de asumir nuestra responsabilidad individual dentro de la Gran Red
en la cual interactuamos.

Resignificar la experiencia de estar “separados de” es vital para nuestra


maduración.
Desde la experiencia humana, hablar de separación significa mucho más que
dejar de ver a alguien o tomar cierta distancia.

Lo que muere responde a una geometría. Y si lo entendemos de este modo


podremos comprender que toda relación que se separa, se distancia o se aleja y que
muere, representa un cambio y transformación geométrica en torno a mi eje central.

Para sostener la integración con aquello que murió se propone un desafió que
no necesariamente significa acercarme, sino tomar dimensión de la extensión de dicha
distancia.

Es una invitación a rediseñar mi estructura energética para que esa forma y


vibración sea contemplada, tenida en cuenta.

Ciertamente que esto lleva su tiempo.

Construir una relación y un vínculo con alguien y con algo es antes que todo
conocerme a fondo en mis límites energéticos.

Todos los tenemos. Y como suelen ser invisibles exigen un ejercicio diario de
conexión y sintonía con la verdad del tejido de mi corazón.

Los seres humanos somos invitados por las fuerzas elementales a tejernos con
las frecuencias planetarias a través de la Flor de la Vida.

Ingresar conscientemente en el ADN PLANETARIO.

La puerta, la llave y el camino es el CORAZÓN.

La Humanidad como familia y el planeta como Escuela.

Las culturas como puentes, como senderos, como disciplinas.

¿Qué maravilloso, cierto?

La vida se sublima en nuestros corazones.

Cada ser humano es un origen en sí mismo. Un punto focal de consciencia que


crea la realidad y sostiene una vibración.

Todo ser humano entonces representa un dios; una partícula elemental donde
el universo entero habita.

Todo es sagrado, y del mismo modo, nada lo es.


Las estrellas guían la existencia. El telar de la galaxia se refleja en las aguas del
planeta.

Leer la naturaleza es parte de la tarea de los autoconvocados. El idioma es uno


solo, se llama AMOR.

El amor es lo que no muere, pero paradójicamente, para vivirlo debemos pasar


por la muerte y el nacimiento. Los dos portales de la creación humana.

Comprender e integrar estas capacidades en nuestra consciencia llevar un


tiempo. Porque llegar a adquirir cierto nivel de control sobre estas capacidades,
implica duras pruebas, sobre todo en nuestra FE.

Hablemos de DIOS

Aceptar la idea de DIOS, es aceptar que tenemos un relación con él.

Y creer en Dios implica asumir el rechazo original como causa de la separación.

En nuestro inconsciente entendemos que fuimos rechazados por él. Y nos


percibimos fuera de su territorio. Sin esa sensación interna, la experiencia humana no
podría ser posible.

El libre albedrío es el gran regalo de la vida. Pero si bien es un regalo dado,


hasta que no lo agarramos con ambas manos, nos podemos hacer uso.

Volver a tejernos en la relación con la unidad es asumir nuestra responsabilidad


plena en cada acto que da vida y que da muerte, que trae tanto paz, armonía como
caos, destrucción y miedo.

Cuando dejamos entrar el juicio nos alejamos de la integración y nos seguimos


fragmentando.

Tomar ambos polos de la experiencia para integrarlos en nuestro corazón es


estar en el aquí y ahora. Es suspender todo promesa de un mañana.

Dejar de creer en dos para vivirlo a DIOS en mí es aceptarme y auto habilitarme


para ser.

Y este puede ser uno de los actos más poderosos que podemos realizar cada
día: VOLVER A ACEPTARNOS.

ACEPTAR ES UNIR. RECHAZAR ES SEPARAR. Pero no podemos comprenderlo


solo con la mente. No es una fórmula matemática, por más que nos encantaría que lo
sea.
En la experiencia humana no es posible aceptar todo, porque nuestra
personalidad se encuentra identifica con ciertas cosas y con otras no. Y no es capaz de
lidiar con todo el amplio espectros de energías que conforma la vida planetaria.

El camino de aceptación es entonces una intensa experiencia de vaciarse para


poder recibir a lo distinto en el corazón, y saber cuidar al mismo tiempo mi integridad,
rechazando a tiempo aquello que no es compatible con mi caminar.

Te amo, pero no te puedo acompañar en este momento.

Es sano decir estas palabras todas las veces que sean necesarios. Ya que el
amor humano, el cual estamos invitados a desarrollar e ir por más. Se vuelve maduro
al comprender nuestras condiciones. Las condiciones que nuestro propio punto
evolutivo genera y establece.

La sanidad del ser humano se fortalece en la medida que somos capaces de


aceptar nuestro poder con amor e inteligencia, dándole una forma y un orden a
nuestra vocación de ser quienes venimos a ser en la Red de Vida.
EL BUEN HUMOR
La buena emanación es imprescindible de conquistarla como parte de los
atributos esenciales que debe presentar todo curador.

La buena emanación es un estado del alma que se eleva en su experiencia y


comienza a gobernar las formas-pensamiento.

Deja de estar atado a ellas como pulsión de deseo y necesidad de comprender,


para comenzar un proceso de interiorización más profundo que involucra leyes
creativas más amplias.

El alma puede ahora ponerse en sintonía con principios creativos cósmicos para
lidiar con la intensidad de los Fuegos Solares.

Estas almas se preparan para salir de la fase lunar que implica una intensa labor
con su inconsciente. Al develar lo oculto detrás de las formas-pensamiento puede
rescatar de ellas su carácter esencial y cual Flor de Liz sublimar y elevar las energías
que las componen.

Esta afinación hace que la emanación de las almas solares se torne cada vez
más bella y sean fuentes de energía e inspiración para otras almas.

En una reunión de almas que se identifican con la Consciencia Solar prima el


buen humor: la buena emanación.

La crítica es erradicada y comienza a cultivarse el buen pensar, el buen sentir, el


buen hacer y el buen decir.

La buena emanación es signo fundamental para tornarse un ser amoroso.

Sonreír, porque siempre hay motivos para estar alegres.


¿ES EL AMOR UN ARTE O UNA CIENCIA?
¿O ES ARTE CON CONSCIENCIA?

Amar es poder darnos, entendiendo nuestros límites en ese dar y los límites de
un otro para recibir lo que nosotros tenemos para dar.

Aceptar lo que puedo dar y lo que puedo recibir valorando mi tarea y la tarea
de un otro, mi espacio y su espacio, su compromiso y mi compromiso, su misión, y mi
misión.

Todos, conscientes o inconscientemente, estamos en esta vida y somos


impulsados por un campo de experimentación que va más allá de la realidad material y
concreta.

Este campo, que comúnmente se reconoce como Plano Causal, es el que


guarda la información sobre nuestro propósito individual.

Descubrir este propósito es parte de los objetivos de todos los seres que nos
encontramos encarnados, y que vamos dándonos cuenta que nuestra personalidad y
nuestro carácter son tan solo una primera identidad con la cual, a medida que vamos
comprendiendo, tenemos la capacidad de trascender y abrirnos paso a un mayor
grado de conexión con la conciencia del Plano del Alma y de nuestro propósito como
seres biológicos y energéticos.

El Amor lejos de un ideal humano que debemos alcanzar a través de cultivar


ciertos valores y principios, representa una Ley Universal que implica un estado de
conciencia y vibración.

El amor, en términos científicos-espirituales, tiene que ver con el Magnetismo


que cada individuo es capaz de sustentar a través de sus 3 cuerpos inferiores: físico,
emocional y mental.

El Amor trasciende el pensamiento ordinario y se instala en un plano donde no


caben las apariencias, las trampas ni las excusas.

Amor es una fuerza que está presente en toda forma de Vida. Es un principio de
Cohesión y Unidad entre átomos y partículas.

En la forma humana el Amor se expresará según determinados patrones de


conductas que se van actualizando en cada época y momento de la Humanidad.

Sin embargo, en su esencia más interna es simple: Amor es igual a Verdad, y


representa un grado de acercamiento del Ser a sus mundos internos y
correspondencia con aquello que Es más allá de toda idea que pueda llegar a ser
concebida por nuestra Mente.
El Amor, además, así como fue enseñado por el Maestro Jesús hace 2.000 años,
nos habla de un grado de entrega y servicio por el prójimo, un alto nivel de empatía y
de compasión que solo puede ser experimentado a través de ingresar en un proceso
de purificación que implica vernos tal y como somos, adentrándonos en nuestros
Infiernos y por medio de ese contacto con la sombra recuperar nuestro grado de
pureza interior, mediante un nivel de resignación y de aceptación de lo que Es y
siempre será.

Un estado de observación constante que nos permite dejar de lado nuestros


intereses y poner por delante de nuestras necesidades la Necesidad Mayor que
involucra procesos comunitarias cada vez más amplios respecto de respuestas que los
seres humanos somos capaces de brindar a situaciones que nos involucran como
partes activas de una Realidad Planetaria y Cósmica.

Amor representa un grado de adhesión a la Vida Universal, Cósmica y


Transcendental, que nos invita a ser absorbidos por niveles de conciencia y vibración
cada vez mayores.

Para atravesar dichos umbrales los individuos van a verse constantemente


probados en su capacidad de donarse y entregarse al Destino Mayor, que implica
desapego y renuncia, puesto que la Ley Fundamental del Espíritu es Amar y Servir.

Aceptar nuestra condición de aprendiz ante el Gran Misterio de la Existencia es


soltar aquello que creíamos para abrazar aquello que desconocemos.

Podemos intentar esconder nuestra luz y nuestra sombra, nuestra verdad y


nuestra mentira, nuestras experiencias y no experiencias, nuestro camino y nuestro no
camino, sin embargo la vida siempre va a tender a mostrarnos quienes somos, de
dónde venimos y hacia dónde vamos.

Esa información ya está dentro de nosotros y eso es AMOR.

Solo debemos dejar que se muestre, aceptarlo, reconocerlo y honrarlo.

Por eso el Amor es Magnetismo, porque funciona dentro de leyes físicas que
atraen a nuestras vidas todo lo necesario para nuestra evolución según el grado de
conciencia en el cual nos encontramos.

Reconocer esta ley se vuelve algo fundamental, porque entonces veremos que
todo cuanto nos sucede es perfecto y responde al Amor.

Solo que nuestra mente humana difícilmente lo vea de esa forma y muy
probablemente generé resistencia para con dicho aprendizaje, experiencia y espejo
que el amor nos pone delante a través de las leyes físicas del magnetismo.

Pues claro, es más sencillo para el Ego seguir idealizando el Amor y tergiversar
desde nuestro pensamiento aquello que vibra y que ya no puede negarse.
Cuando avanzamos en la integración de las sombras vamos identificando la
fuerza que existe en ese constante movimiento que va de la desarmonía a la armonía,
del caos al orden, del silencio al sonido, tanto en nuestro interior como en nuestro
entorno.

Ampliamos nuestra capacidad de respuesta ante los acontecimientos de la vida


y nos atrevemos a ir un paso más allá de nuestras concepciones mentales y
parámetros de conducta.

Dejamos de temer a lo desconocido y comenzamos a explorar de manera


consciente (con atención y discernimiento) las formas que creamos y recreamos,
pudiendo así evolucionar y aceptar nuevos desafíos y oportunidades de expresión cada
vez más afín a nuestro magnetismo, que es quien se encarga de condensar nuestra
identidad. Aquello con lo cual somos idénticos.

La consciencia que tenemos sobre nosotros mismos genera mayores


posibilidades de profundizar en el camino del amor. Amor y consciencia (atención en la
acción que realizamos y discernimiento sobre su alcance y profundidad) van de la
mano.

Si dejamos de ejercer resistencia sobre dicho movimiento pendular y nos


enfocamos en reconocer lo que nos sucede entonces podremos nutrirnos de las
experiencias que vamos abordando día a día, desarrollando la capacidad de trascender
aquellos patrones negativos y de potenciar aquellas respuestas positivas que tenemos
antes los múltiples acontecimientos de la vida.

Esto significa unir la Voluntad con la Conciencia, integrar la mente con el


cuerpo. Y esto mismo es lo que logró en un grado elevado Jesús el Cristo, como tantos
otros seres humanos que respondieron a al llamado de su espíritu y de su alma.

El Verdadero Amor es Coherencia.

El Verdadero Amor Unifica y Expande en un sentido armónico y acorde a las


capacidades de nuestra conciencia y voluntad.

El Amor jamás va a posicionarnos ante una situación donde no contemos con


recursos y conocimientos para comprenderla.

El Magnetismo sucede de manera espontanea y promueve en su desarrollo


nuestra potencia para asimilar experiencias y trascender conflictos.

Todo este ejercicio es parte del "entrenamiento" necesario respecto al Dar.

La ignorancia atrae el miedo, y es a partir de reconocer nuestro grado de


ignorancia detrás del miedo, que comenzamos a caminar en busca de conocimiento
que vaya nutriendo nuestro ser y dando alimento a nuestra consciencia para crecer y
poder así aceptar los desafíos que se le presentan a lo largo de su vida.

El Amor se vuelve fundamental como forma de expansión y fortalecimiento de


nuestra identidad y presencia en el mundo. El miedo, por el contrario, nos retrotrae y
detiene.

Hablemos del DAR y de cómo fortalecer dicha capacidad

Solo puede Dar verdaderamente desde un nivel de amor profundo quien logra
correspondencia entre sus pensamientos, emociones y palabras. A esto llamaremos
castidad.

La Hermandad Solar nos ha comenzado a instruir respecto de este atributo, el


cual ha sido distorsionado por la sociedad humana. Sin embargo, ya es tiempo de
volver a conectar con la sabiduría del cosmos para traer a la Tierra dicha conciencia y
capacidad que se expresa en mundos más evolucionados.

El manejo consciente de las energías es parte del proceso por el cual debemos
pasar los seres humanos. Empezar desde los Chackras y continuar poco a poco con
detalles que se relacionan con cada uno de ellos.

Lo primero, respecto de este reconocimiento es el enraizamiento: para que


nuestro Dar tenga sustento adecuado dentro de las leyes naturales que gobiernan el
Planeta Tierra.

El Amor Cósmico es un Fuego Ardiente que se sustenta en el equilibrio interno


y en la posibilidad de respuesta que alcanzamos con respecto a nuestra misión y
objetivos individuales en relación a un Plan Mayor.

El Amor Cósmico enciende nuestra conciencia y la eleva para alcanzar un


entendimiento mayor de la Vida.

Al penetrarnos asciende por nuestro cuerpo despertando las fuerzas creativas


que son una expresión de ese Fuego Interior. Para crear en comunión con nuestra
esencia primero debemos abrirnos paso entre nuestra oscuridad.

Reconocer todas aquellas tendencias que nos mantienen en un nivel de


conciencia individual y que nos estimulan a continuar en este nivel y estado.

Una vez que comenzamos a identificar las expresiones del Ego Herido podemos
comenzar a utilizar nuestro Fuego Interior para disolver dichas fuerzas egoicas.

Es un trabajo largo pero que cuenta con el apoyo de las Jerarquías de la Luz,
que al ver nuestra aspiración contribuyen para acelerar dicho proceso, ya que nuestra
tarea de trasmutación tendrá un efecto positivo en la conciencia del colectivo. Solos,
no podríamos dar más que unos pocos pasos en el camino de transmutación. Es por
gracia que continuamos en la senda, no por merecimiento. Si fuera por merecimiento,
difícilmente lograríamos sustentarnos.

Los Hermanos Mayores nos han dejado ver su profundo Amor.

Muchos seres extraterrestres que entran en contacto con la Humanidad se


encuentran bajo el cuidado de Jerarquías de la Luz y obedeciendo a un Plan Mayor de
asistencia a los mundos y seres que se encuentran en evolución dentro de esos
planetas.

Los Guías que están instalados en Venus colaboran con la Humanidad


instruyendo sobre las Fuerzas del Amor y están íntimamente ligados al Ser Solar.

Desde Venus se amplifica la frecuencia de Amor Solar, esencia que estimula el


Amor en el ser humano como expresión que lleva a la unión con el Creador.

Venus es un planeta sagrado.

Grandes Maestros nos asisten para que comprendamos su poderosa


manifestación, ya que la Tierra, en su camino de ascensión es un Planeta de Amor, un
Centro de Irradiación de dicha energía primordial.

Todos los seres que nacen en la Humanidad, de alguna u otra manera, nacen
con la meta de aprender acerca de esta cualidad del ser: El Magnetismo.

El Amor es una fuerza cósmica, la cual el Ser Humano aún está entendiendo.

Al entregarnos al servicio, al comprometernos con nuestra misión y propósito,


al aceptar nuestro destino, al decir que SI a la transformación, estamos abriendo las
puertas para que la Jerarquía se fije en nosotros y nos devele diversos aspectos sobre
el Fuego del Amor]: sobre el amar como acción que libera. Un ejercicio diario que
requiere Fe y Entrega, perdón y cura. Aceptar el camino de evolución sea cual sea.
Porque así lo hemos decidido en comunión con nuestro Ser Superior.

Amar entonces es Verdad, porque no podemos estar en la mentira si


anhelamos realmente el crecimiento.

Para avanzar tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos, vernos sin


distorsión, conocernos en profundidad, tomar contacto con la Verdad del Corazón.

Y claro va a ser doloroso, inquietante y muchas veces difícil de aceptar, ya que


la muerte se hace presente, ya que de otro modo no sería posible trascendernos, si no
logramos morir a los aspectos de nuestra psiquis que dañan nuestro avance y
contaminan nuestra percepción de la realidad. Morir es nacer.

Para ello, debemos estar atentos, ya que el trabajo de conocimiento es


individual: nadie lo va a hacer por nosotros.
Cada caminante y aspirante debe comprometerse con su vida, nadie puede
ocupar el lugar por nosotros. Y si bien trabajamos en grupo, el grupo solo va a darnos
lo que estemos capaces de recibir.

Si no trabajamos sobre nosotros mismos, el grupo nos recordara, de una u otra


forma, que estamos necesitando vernos.

La vida es un espejo.

Aunque por momentos lo pasemos por alto: la realidad siempre es en función


de nuestras causas y la causa principal de toda nuestra existencia es una sola:

EXPERIENTAR CADA VEZ MAYORES GRADOS DE AMOR

De tal manera, tomando como ejemplo todos los pensamientos, creencias,


sentimientos y emociones, palabras y actos que realizamos durante un día, podemos
comenzar a vernos con detenimiento.

Esta es la primera tarea en busca de la Verdad: OBSERVAR.

Es la forma más sencilla que tenemos todos los seres humanos de adquirir
conocimiento y crecer en consciencia para salir de la ignorancia y vencer nuestros
miedos.

Luego, con toda esa información adquirida comenzaremos a tener


conocimiento.

A partir de la investigación y la ciencia de la auto-observación que nos abrirá el


camino al Ser Interno.

Vamos a tener que conocer la sombra.

En lo oscuro germina la semilla. Nada verdadero se hace de un día para el otro.


Un árbol primero fue semilla. Tuvo que ser sembrada, regada y alimentada por el sol,
pasar fuertes vientos y tormentas, amenazas diversas hasta afianzarse en su camino y
comenzar a crecer hacia el cielo. Es un proceso gradual, pero que si lo tomamos en
serio dará sus frutos. Pero ojo, tomarlo en serio no quiere decir perder el humor y el
ánimo. Justamente es todo lo contrario. El humor, el ánimo y la alegría son claves
dentro del proceso. Compromiso y Humor pueden ir de la mano y no se contradicen.

La clave es el Hacer Consciente, con ¡atención y discernimiento!

El conocimiento adquirido, al ser puesto en práctica se convertirá en sabiduría.


Y ello nos llevara a nuevas instancias, poder compartir nuestra sabiduría, lo que nos
estimulará con diversos saberes.

Es la nutrición colectiva que comienza a formar una "escuela de saberes".


Para ello, en parte, estamos en la Tierra: venimos a la vida a unir sabidurías.

Las diferentes culturas que poblaron la tierra se dedicaron a desarrollar un


aspecto de la vida. Tomaron de la Tierra el conocimiento y lo trabajaron, y de esa
forma generaron sus artes y sus ciencias, su espiritualidad y su forma particular de vivir
la vida.

Ahora bien:

¿Cómo hemos llegado a este punto tan crítico de la Humanidad?

¿En qué momento se comenzó a distorsionar tan fuertemente el camino


iniciático que las antiguas culturas supieron desarrollar?

Tenemos algunas ideas respecto de ese proceso de oscuridad necesario. Y de


cómo los grandes sabios de antaño estaban al tanto de dicho tiempo en el cual no iba a
ser posible que el Conocimiento del Amor saliera a la luz para un público grande.

Es así que muchos de los Grandes Maestros de la Humanidad se retiraron a las


"moradas internas" aguardando esta época de renacimiento donde las Semillas del
Amor pueden comenzar a germinar en las consciencias y las almas.

Los pueblos de la Tierra guardan tesoros que debemos recuperar.

El respeto por la diversidad es una de las primeras lecciones que deberíamos


asimilar en nuestra consciencia.

Desde la diversidad podemos volver a la unidad verdadera. Y la unidad es


principio de amor. Sin consciencia de unidad no podemos despertar en nosotros altos
grados de amor.

Sobre la amistad

La amistad es una de las virtudes esenciales del ser humano.

La amistad nos habla del valor por honrar la misión del otro y esta actitud nos
llevará a la Verdadera Hermandad.

Pero primero, debemos ingresar en el pulso de la amistad. Volvernos amigables


unos con otros. Reconocernos pares. Generar lazos genuinos de confianza sobre las
intenciones que nos reúnen en nuestros caminos y actividades.

Ser amigo, sin embargo, ha sido mal interpretado como un acto de complicidad,
de dejar pasar, de apoyar sin condiciones hasta cuando mi amigo está haciendo algo
que está mal. Eso no es amistad. Esa tendencia de generar “guetos”, “barras”,
“clubes”, etc. es parte de una degeneración de la verdadera amistad, que en su
principio corresponde a la capacidad de compartir, de escuchar, de valorar, de abrirme
al otro sin prejuicios dando sin buscar recibir. Dando para dar, porque eso nutre y así
recibiré, generaré un intercambio, una reciprocidad, un “ida y vuelta”. Y esta misma
actitud de amistad debe reinar en las parejas, porque la complicidad en el error no es
buena consejera. Una pareja consciente es aquella que ha sabido cultivar su relación
de amistad.

Lejos está la idea de la amistad de la actual visión que suele traducirse en


complot, enfrentamientos, grupos de pertenencia, etc. todo ello es del orden de las
mafias, de producir grupos que se aferran a una forma de ser y no permiten que otras
ideas ingresen. Todo ello representa una de las fases negativa de la amistad, y por
consecuente de la idea de Hermandad que se ha utilizado muchas veces para
identificar a movimientos o grupos que, detrás de una filosofía, doctrina u enseñanza,
conforman un círculo cerrado, en el cual se crean iniciaciones, rituales, ceremonias,
prácticas, etc. que estimulan el Ego, camuflados en un ejercicio aparentemente
altruista.

Esta clase de desviaciones, lejos se encuentran de los principios de la


Hermandad Verdadera que llega como parte de una experiencia arraigaba al ser y la
conciencia, donde dentro de sus fundamentos se encuentran la Convergencia y la
Armonía.

Es a través de estas pautas simples que las Jerarquías Cósmicas operan en la


Tierra y que el Gobierno Celestes promueve la gestación de organismos que
promuevan la Paz Verdadera.

Los Guías Venusinos nos estimulan para alcanzar dichos valores sagrados de la
existencia.

Cada pauta que ellos nos entregan corresponden a una Instrucción Cósmica
que ya es tiempo de poner en práctica aquí en la Tierra, del mismo modo que sucedió
hace 5.000 años cuando luego del hundimiento de la Atlántida y pasado el periodo de
adaptación a las nuevas condiciones terrestres, los Hermanos Mayores y Maestros
Intraterrenos comenzaron de forma conjunta a trasmitir sus enseñanzas a las
comunidades originarias de América y del resto del mundo.

Dicho proceso es bien conocido desde las órdenes esotéricas y grupos de


contacto extraterrestre.

Hubo y hay un Plan respecto al modo de capacitar a la Humanidad para que


alcance cierto grado de consciencia en el amor que nos permita ingresar dentro de la
Confederación Galáctica.

No sabemos realmente el tiempo físico que llevará dicho Plan.

Pero según los encuentros y experiencias con los seres venusinos, sabemos que
estos años son decisivos respecto a la siembra de lo que vendrá y de la manifestación
de ciertos atributos y energías que ya estamos pronto a canalizar de manera
consciente para comenzar a reprogramar los niveles físicos, emocionales y mentales de
nuestra Humanidad.

Este trabajo se debe realizar en conjunto, entre los Guías Cósmicos, las
diferentes Hermandades Intraterrenas, los Guardianes de Tradición y los
Colaboradores en Tierra que conforman el núcleo de los 144.

El desarrollo de los Atributos Solares es parte de este Plan.

Estos Atributos Solares representan ciertos patrones originales que ya están


retornando a nuestra conciencia, y que hacen del ser humano un potencial agente de
la Hermandad de la Luz sobre la Tierra.

Alinearse con estas pautas de existencia no es algo inalcanzable.

Ser santo, de hecho, significa procurar una vida saludable.

La santidad es el camino de volverse un ser amoroso, simple, compasivo,


bondadoso y atento a las necesidades de sus semejantes.

Cuantas personas ya están orientadas en este camino y tal vez ni siquiera saben
que lo están.

Veremos entonces que muchas veces el principal enemigo para alcanzar estos
objetivos es nuestra propia mente y pensamiento.

Decir menos y hacer más para ser el camino más sencillo.

Ingresar en las escuelas de la Hermandad, las cuales son diversas, es parte del
programa que está previsto como camino de iniciación.

La gran mayoría de estas escuelas son internas, aunque existen expresiones


dentro del mundo terrestre por medio de caminos que han sido diseñados por la
Jerarquía y que funcionan como vías de desarrollo de la conciencia.

Dichas escuelas físicas son pocas, y en general, se mantienen protegidas.

Quienes entran en contacto con su instrucción saben reconocer el regalo que


les ha sido entregado. Una responsabilidad gigantesca que está en sus manos como
continuadores de la obra de redención.

A medida que el ser humano avance en su despertar más Centros de Conciencia


serán establecidos en la superficie del planeta como parte de una gran red que
contribuirá a expresar diferentes atributos, cualidades y energías desde los planos
sutiles al mundo concreto.
Ya están abriéndose estos espacios y realidades, porque el tiempo de la
purificación ya es, y debemos aceptar que el mundo tal y como lo conocemos ha
ingresado en una fase de gran caos producto de los desequilibrios hacia los reinos de la
naturaleza.

De aquí en adelante, la mirada de los seres humanos debe pasar de las estrellas
a la vida que lo rodea. En los reinos menores encontraremos la ayuda que esperamos
de los cielos. En los minerales, las plantas, árboles, flores, insectos, en los elementos y
en los animales descubriremos la ayuda que necesitamos para trascender la actual
crisis civilizatorio.

La Profecía de Venus nos viene a recordar que somos ese 5 elemento capaz de
reunir lo mejor de cada cosa.

¿Qué estamos esperando para darnos cuenta que el amor todo lo alcanza?
SINTESIS CUARTA PARTE

LO SIMPLE

Volver a lo simple es religión.

La religión que todo ser humano de esta Tierra necesita


para ser feliz.

Ser Feliz que es mucho más que obtener dinero, bienes


materiales y cualquier tipo de atributo o bienestar.

El camino de la simpleza nos habla de una condición interna


de las almas que sin importar lo que encuentran a su alrededor
pueden sentir la conexión con su esencia y así alcanzar la
Bienaventuranza que las coloca delante de lo verdadero.

El encuentro con lo verdadero es lo que trae la paz, y esta,


por consecuencia, desencadena la felicidad que se encuentra
aprisionada en el Corazón.

¿Por qué sufres querido humano?

Aún no sabes que Dios, el altísimo, está a tu lado.


Lees las escrituras y sigues buscando, caminas en círculos
por sendas cada vez más confusas y te olvidas que lo que quieres
no es más que un canto.

Tengo un mensaje para ti.

Escucha con atención.

Es el camino directo la solución.


Camino directo hacia tu origen que sólo puedes alcanzar
siguiendo los latidos de tu corazón para dejarte de mentir.

Tú eres el Cielo y eres la Tierra, eres el sol y eres también la


piedra que sostiene la casa donde habitas.
Ya no quiero que aprendas más con el sufrimiento ni que te
esfuerces en sacar a nadie de su infierno.

Solo espero que salgas tú y que así des señales de que es


posible dar ese paso a infinidad de almas que te acompañan en
este vuelo.

Abre tus alas. Vuela directo al fuego. Ya no necesitas de


viento.

Tú eres el impulso.

Vive tu transformación y se ejemplo para todos los que te


están observando.

Sigue el camino directo y simple.

Porque la vida es simple.


EPILOGO
A LOS QUE ASPIRAN A SERVIR
No hace falta una bandera, insignia o diploma para ser un SERVIDOR.

Para muchas de las funciones, tareas y misiones que realizamos en nuestras


vidas no existen títulos, carreras o cursos disponibles. Tampoco existen escuelas,
maestros o guías.

A veces, nuestra aspiración es lo único que tenemos para avanzar y seguir la


intuición, el anhelo y la emoción que nos produce la humanidad.

Quienes resonamos dentro de la consigna de la paz comprendemos la


importancia de servir. Es entonces nuestra principal herramienta de trabajo el asumir
dicha vocación donde es el mismo servicio el camino y la experiencia, el aprendizaje y
el ejercicio de transformación.

Solo sirviendo podremos darnos cuenta de nuestra capacidad de sostenernos


dentro de la entrega y de estar atentos a los cambios y transformaciones que este
servicio demanda de nosotros para ser realizado.

¿Qué es realmente ser un servidor? ¿Cómo llegamos a sentir este llamado?


¿Qué nos ha llevado a sostener dicha actitud en nuestras vidas? ¿Será que no tenemos
problemas o nacimos en cuna de oro? ¿Será que pasamos por todo lo que había que
pasar hasta darnos cuenta de que no necesitamos tantas cosas para ser felices?

¡Cuidado!

Estar en el servicio desde el alma no es sencillo.

Mientras andamos en el sendero vamos a darnos cuenta que cada aspirante y


servidor llega a tomar contacto con este llamado y entrega dentro de su corazón de
múltiples maneras.

Existen servidores que se encuentran con dicha vocación desde temprana edad,
otros la reconocen cuando ya son adultos luego de pasar por experiencias que le van
preparando el terreno para su toma de conciencia.

Lo esencial es comprender el sentido profundo de las siguientes palabras: ETICA


y COMPROMISO.

El primer servicio que debemos reconocer es hacia nuestro propio


pensamiento, emoción, sentimiento, acción y palabra. Cuidar de nuestro jardín. Ya que
la Coherencia Interna se trasmite, irradia y produce efecto en el campo a través del
cual nos manifestamos.

Hoy nos encontramos delante de grandes desafíos. Una Humanidad que sufre,
una sociedad orientada hacia la competencia, la inseguridad, la carencia, el miedo y la
lucha.
Todo ello contamina nuestro ser, nos invade y propone una reacción violenta.

Los servidores venimos a ofrecer una actitud y respuesta diferente frente a la


crisis global. Una respuesta que nace del corazón junto con un verbo que brota desde
los manantiales del ser, con el fin de despertar aquella luz interna que todo ser
humano posee.

Servir nos posiciona como embajadores de una vibración, la cual nos requiere
una tarea diaria de alineación, sintonía y balance. No es través de la lucha y la
resistencia que un servidor se perfecciona. Su arte se potencia a través de la Fe en lo
Alto.

Nuestras herramientas son sencillas: a veces con solo respirar alcanza, y con
una mirada se colma la necesidad que se encuentra delante.

Un gesto de amor puede ser más simple de lo que creemos.

A VECES, TAN SOLO ES NECESARIO ESTAR. ACOMPAÑAR.

Existe un tiempo y una preparación. Existen pruebas. Existen instancias de


superación.

Experiencia no es necesariamente sinónimo de aprendizaje.

Un servidor tiene esto presente y por ello aspira a que cada experiencia sea un
puente hacia el entendimiento mayor.

Hacer no siempre implica trascender dificultades.

Un servidor debe entonces entrenarse constantemente en el arte de la


germinación. Saber discernir en su camino que acciones debe realizar y cuáles no.

Tal como sucede con el nacimiento de una Flor que afecta con su despertar
todo el universo que se encuentra a su alrededor de manera sencilla y contundente.
Así, de esta misma forma, somos invitados a accionar todos aquellos aspirantes a
servir.

La delicadeza y el cuidado son constantes. Y quien sirve sabe que no debe


aspirar a ser protagonista. Su huella es invisible. Su marca es indescifrable. Su mensaje
es transparente.

Quien camina en el servicio descubre que su mayor desafío se encuentra en


tornarse claro como el agua, firme como la roca y suave como el rocío.

Los servidores de este nuevo tiempo son conducidos por la armonía, orientados
por la integración y vivificados por el alma nueva.
Cada día nos encontramos delante de la oportunidad de renovación y
comunión con lo sagrado. Nuestro ánimo se regenera y así logramos sustentarnos en
el vació de sí.

Cada servidor explora su existencia sabiendo que no puede atarse a nada y a


nadie. Debe encontrarse disponible a todo momento y cultivar un SI ARDIENTE a la
consciencia.

Quienes aspiramos a servir estamos presentes y atentos al llamado, a la voz y al


sonido de la esencia. Abrazamos a la Tierra y a sus reinos, observamos los atardeceres
y contemplamos las estrellas. Nos mantenemos firmes en la certeza del alma.

Estudiamos con humildad las leyes, y nos preparamos día a día, como si fuera el
primero.

Jamás asumimos saber lo que es el servicio…

SIEMPRE ESTAMOS APRENDIENDO A SERVIR…

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