El Arte de Escuchar A Dios - Edición Completa
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El Arte de Escuchar A Dios - Edición Completa
Así que revisé 3 momentos específicos en mi vida en los que durante varios años
Dios estaba tratando conmigo, enseñándome sobre estos 3 asuntos en particular.
No sucedieron todos simultáneamente. Estuve en Rockwall, Texas, en una iglesia
ahí, donde aprendí sobre “El Profeta y el Hombre”. La revelación y el hombre.
Luego estuve en la ciudad de Kansas con Mike Bicle, donde aprendí sobre el
Profeta y el Don. Luego estuve con John Wimber en Calahan, California, donde
aprendí sobre el Profeta y la Iglesia. Pasé varios años en cada uno de estos lugares,
aprendiendo estos 3 pilares.
Creo que el ministerio profético y el don de revelación están levantados sobre
estos 3 pilares. Y no solo eso, sino que estos 3 pilares son el fundamento de
cualquier otro don. Tal vez haya diferentes formas de aplicarlos, pero cada don, no
importa si eres evangelista, o maestro, especialmente un pastor, apóstol, o profeta,
estos 3 fundamentos: qué vas a hacer en la iglesia, cómo vas a manejar tu
humanidad y cómo vas a manejar el don siendo al mismo tiempo humano. Cómo
vas a manejar estas cosas?.
Quiero hablar de esto, porque es realmente importante para ti. Si no llegas a
entender estos 3 pilares, te espera un largo y tortuoso camino por delante.
Mientras mejor entiendas estos 3 pilares, más rápido y suave será todo este
proceso.
Pilar Número Uno: La Revelación y la Iglesia.
También llamado: El profeta y la Iglesia. Voy a usar el término Profeta de forma
genérica porque ustedes van a descubrir que no me gusta ser llamado Profeta. Es
algo prematuro para cualquiera de nosotros. De forma muy general utilizaremos el
término: El Profeta, y la iglesia. ¿Qué sucede? ¿Cómo se supone que debe
funcionar?
Muchas personas que tienen un don de revelación entienden muy poco sobre lo
que es La iglesia local. Tienden a preguntarse: ¿Cómo calza la iglesia local en mi
don? En lugar de preguntarse ¿cuál es mi lugar en la iglesia local? Piensan que la
iglesia existe para ellos en lugar de que ellos existen para la iglesia.
Primera de Corintios 12:12 dice que el cuerpo es una unidad a pesar de que está
hecha de muchas partes. Tu eres una de esas partes en un cuerpo completo. La
iglesia es ese cuerpo. El cuerpo de Cristo. Por eso se llama así.
Efesios 4:4, nunca lo olvidaré. Una vez, mientras dormía fui despertado por dos
ángeles. Me dijeron: “John Paul Jackson, ven con nosotros”. De pronto estaba de pié
ante el muro de los lamentos en Jerusalem. Uno de ellos me dijo: “Debes entender
lo que significa Efesis 4:4”. El otro me dijo: “ Si, y tal vez te tome doce años lograrlo,
pero debes intentarlo”. Y luego me trajeron de regreso.
Al pisar tierra, pensaba: “esto no es nada bueno. Si me va a tomar 12 años entender
un verso, cuánto me tomará entender toda la Biblia!, No tengo esperanza!”. Luego
entendí que me dijo “Tal vez te tome 12 años”. Entonces entendí que todo
dependía de mí. Si yo me mantenía hambriento, el tiempo se podría acortar. Si me
mantenía al paso que llevaba ese momento, tomaría más tiempo. Decidí que lo iba
a intentar con gran pasión y gran celo: Entender de que se trataba esto de Una sola
Iglesia y Una sola esperanza de mi llamado.
Las personas con don profético suelen creer que todo en la iglesia gira en torno a
ellos. Frecuentemente esperan o demandan que se les dé un título o un cargo. Y
luego que se les de un trato acorde con ese título. Nuestro don no es un título que
andamos a cargar. Es una función que ejercemos.
Algunas personas suelen decir: “tienes que llamarme Profeta fulano de tal”. A mi
jamás me llamen de esa manera por favor. Cada vez que voy a un canal de
televisión cristiano. No voy a mencionar los nombres, pero la mayoría de los
canales ;excepto Day Star, quienes aprendieron a no hacer esto; pero en el resto de
canales me preguntan: “¿Cómo debemos llamarte?”. Qué tal si simplemente me
llaman John Paul Jackson. Entonces dicen: “no, la persona que va antes de ti es un
profeta y apóstol fulano de tal, así que debemos llamarte algo a ti, que te
decimos!?”. Yo les repito: “John Paul Jackson”. Insisten en querer llamarme profeta.
Entonces les dijo: “¿Qué tal si me llaman Escritor o Autor?, Soy autor, es lo que
hago, escribo libros”. Entonces dicen: “pero no luce, porque el que va antes de ti es
obispo anciano profeta apóstol y tu nos crearías un vacío aquí!”. Entonces yo digo:
“Dejaré que Dios hable y muestre lo que soy”.
Hay algo que he aprendido: Si yo debo decirte lo que soy, no me creerás. Si dejo
que tu me digas lo que soy, no podré convencerte de lo contrario. Es tan
importante entender esto. Por esto, Jesùs preguntaba: “¿Quién dice la gente que
soy?”. Jesús no decía. Jesús esperaba que la gente se dé cuenta por sí misma quién
era él. Quería que la gente viera y supiera. Esto es algo totalmente superior a
solamente poner un título a tu nombre.
Si ves mis tarjetas de presentación simplemente dice: John Paul Jackson,
Presidente y fundador de Streams Ministries Internacional. Y luego la información
del fax. A parte de eso, nada más. Porque yo aborrezco los títulos.
Hay varias razones por las que aborrezco los títulos, entre otras están estas:
He visto gente con títulos que tarde o temprano se vuelven presumidos o con
derechos. Y cuando presumes de algún derecho, alguien debe darte lo que exiges,
generalmente los demás, y no tú mismo.
Hay otra razón por la que no me gustan los títulos. Es una función que hacemos en
el reino. Y es igual de importante como el que cuida los carros en el parqueadero,
los que cuidan niños durante el servicio o los que asisten a los adultos mayores. En
el reino, es una función sin mayor o menor relevancia que el resto.
Te reto a quitar el ministerio infantil para que veas lo que puede suceder. Quita el
servicio de limpieza de la iglesia por un mes y mira lo que sucederá en tu iglesia.
Elimina los parqueaderos en tu iglesia y mira lo que sucederá. Todos son parte del
avance del Reino. Este don profético que tenemos consiste en hacer que el Reino
avance. Es una función que cumplimos, no un título que cargamos.
Otra razón por la que no me gustan los títulos es porque yo he visto hacia dónde vá
el ministerio profético: Vendrán hombres y mujeres de Dios que dirán cosas y ni
una sola de sus palabras caerá a tierra vacías sin cumplirse. Señales y milagros
sucederán de las manos de hombres y mujeres, personas apostólicas de Dios. Y no
veo que esto ya esté sucediendo ahora en algunos lugares.
Si somos profetas, ¿Por qué no esperamos a crecer un poco más para entonces si
empezar a llamarnos así? Porque debemos distinguir los pequeños de los más
pequeños. Profetas menores, profetas mayores. Algunos dicen “soy profeta de un
orden superior”. Otros dicen: “Soy profeta del tercer tipo”, “Mi llamado es
intergaláctico”. Nos vemos en la necesidad de usar adjetivos para describir nuestro
llamado y dejar en claro cuán superior somos comparado con el resto. Y he
descubierto que esto es una forma de orgullo. He descubierto que antes de la caída
está la soberbia, sin importar cuán talentoso o lleno de dones seas.
Es desalentador ver cuántos hombres y mujeres de Dios, con varios dones han
caído. Increíblemente dotados de dones, pero el orgullo llegó a ellos en un nivel
casi imperceptible, a un nivel culturalmente aceptable, porque en nuestra cultura
se acepta hacer tal o cual cosa y no hay problema con eso. Y esto llevó a la ruina a
esas personas.
Debemos establecer un nuevo paradigma cultural. Un nivel de cultura bíblica, no
un nivel sociológicamente bueno, sino bíblico. Será difícil pero debemos hacerlo.
En donde debemos trabajar en función del servicio, no en búsqueda de un título. Al
enfocarnos en el título nos volvemos presumidos y en lugar de servir esperamos
ser servidos. Si presumes un derecho, entonces la gente debe servirte, y tu no a
ellos. Y cuando adoptas un título, eventualmente Dios te juzgará por orgullo. Dios
resistirá al orgulloso pero dará gracia a los humildes.
Dios usa la iglesia, este cuerpo místico de Dios como una herramienta para esculpir
el carácter inmaduro de las personas con dones de revelación. Tal vez tu digas: “en
ese lugar nadie me entiende”. No hablo de iglesias donde no creen en el mover
profético. Esas son otra historia aparte. Sin embargo he hablado con tanta gente
que asiste a iglesias donde si se cree en el ministerio profético y se sienten
incomprendidos. Tal vez no es que ellos no te comprenden, sino que tu no
entiendes qué es la Iglesia. Tal vez crees que la iglesia existe para ti cuando tu
existes para la iglesia.
Quisiera que me den un ejemplo de un profeta que haya anunciado una invasión o
cautiverio y luego se haya fugado o escapado de la ciudad. No hay ni si quiera uno
en la escritura. Ellos dieron palabras de amonestación, anunciando lo que
sucedería pero luego se quedaron y fueron ellos también en cautiverio. ¿Porqué?
Porque fueron enviados a la gente. Es una función, no un título. No es algo que te
hace élite a ti y a ellos no. Es algo que te hace siervo de ellos.
La iglesia es la herramienta que Dios a escogido para cambiar el mundo. Es lo que
dice la escritura. No los apóstoles, no los profetas, no individuos aislados. Son parte
de la iglesia. Ayudan a la naturaleza corporal de la iglesia. Pero es la iglesia la
escogida. Y si Dios a escogido a la iglesia, a este cuerpo místico de Cristo, para que
su reino avance, entonces nosotros necesitamos descubrir cómo funcionamos
dentro de ella y ayudar a que este cuerpo sea todo lo que Dios le ha llamado a ser.
Mateo 28: 19 – 20 dice “vayan y hagan discípulos, bautizándolos en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñándoles guardar todas las cosas que les
he mandado. Y he aquí yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo.” Nosotros no
estamos exentos de esa orden. No estamos excluidos de esto. No dice: “vayan
todos, excepto los que tienen don de profecía, y prediquen en todo el mundo”. A
nosotros también se nos ordena hacerlo. Pero si tenemos una percepción
incorrecta de quienes somos y qué es la iglesia, entonces jamás lo haremos.
Dios mira a aquellos que hacen que su reino avance como igualmente importantes:
Los que parquean y cuidan autos, los del equipo de alabanza, los que cuidan niños.
Cualquier función en la iglesia que ayuda al cuerpo y avanza el reino es igualmente
importante ante los ojos de Dios. De hecho, si hay alguna diferenciación con los
profetas es que merecen menos honor. Entiendan esto: “las cosas menos honrosas
las cubrimos con más honor”, de acuerdo a Pablo en Primera de Corintios 12: 23 –
27:
“y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más
dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro.
Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios
ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya
desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por
los otros.
De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un
miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el
cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la
iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que
hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los
que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos
maestros? ¿hacen todos milagros?”
Ay! En las partes del cuerpo que consideramos indecorosas, las cubrimos con
mayor honor. Es difícil vivir en esta cultura pero debemos cambiarla. No podemos
permitir que la gente nos ponga en un pedestal. No importa cuál sea tu don, no lo
podemos permitir.
Durante un tiempo de mi vida vino un ataque increíble contra mí y contra las
personas en la ciudad de Kansas. Mentiras, distorsiones, cosas torcidas,
desinformación, mentiras intencionales, doctrina torcida al máximo. Y le pregunté
al Señor, por qué permitió que eso sucediera. Y me respondió diciendo: “Tu te has
permitido crearte una reputación. Y no podrás hacer lo que te he mandado hacer
con esa reputación. Así que he permitido que esto suceda para matar esa
reputación. Nunca permitas que esto suceda nuevamente”.
He pasado el resto de mi vida deteniendo la reputación y ayudando a la gente a
construir el Reino de Dios, que compartan de Dios con otros. No quiero reputación.
Dicen que lo más pesado que puedes cargar es la reputación, porque debes vivir
defendiéndola. Y la reputación más pesada de todas es la que tu mismo te
construyes. Y no puedes vivir defendiéndola. No permitas que esto te suceda. No
dejes que la gente haga de ti algo que no eres.
Mi esposa está conmigo y puede decirte muchas verdades sobre mí. Mi amada
esposa no está impresionada con mi don. Ni un poquito. Cuándo tenemos esas
pequeñas pláticas, que algunos llaman peleas, nosotros las llamamos discusiones,
apasionadas, ella me mira y me dice: “oh, entonces qué, oh hombre de Dios, si la
gente te viera en este momento”. Entonces le digo: “No metas a Dios en esto, esto
es entre tu y yo.” A veces nos volvemos tan religiosos que no nos permitimos ser
humanos. En ese punto nuestro don ya ha empezado a desintegrarse. Si te das
cuenta que estás en ese punto, tu don ya ha empezado a ser destruido. No se ha
perdido, pero ha empezado a hacerlo. Cuando ves que no puedes reírte de ti mismo
es cuando tu don ha empezado a desintegrarse. Mi esposa suele decirme: “No te
tomes demasiado en serio”. Dios y ella me lo dijeron una vez.
Estamos aquí para edificar la iglesia. Todo ministerio debe hacerse para fortalecer
a esta iglesia increíble llamada Cuerpo de Cristo. Edificar quiere decir fortalecer. El
término edificar siempre se usa en el contexto de asuntos del espíritu. Debemos
profetizar para exhortar, edificar, y consolar. Tres partes del ser: Espíritu, Alma y
Cuerpo. Consolar tiene que ver con el alma. Se consuela la inquietud emocional. Se
consuelan los estados de falta de razonamiento o shock. Cuando alguien tiene que
hacer algo que no quiere, se consuela la angustia de las desiciones que no quieres
tomar.
El alma es Mente, Voluntad y Emociones. El consuelo aplica directamente al alma.
La exhortación aplica directamente al mundo físico, al cuerpo: “Les exhorto que
presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, que es su culto racional.” Es el cuerpo.
Cada vez que veas la palabra “exhortación” habrá una respuesta física necesaria
para responder favorablemente a la exhortación. Pero luego, el tema de la
edificación es que siempre está relacionado con asuntos espirituales. Si vas a
profetizar, que sea para la edificación de la iglesia. Si hablas en lenguas, que sea
para la edificación; tu propia edificación, ya que edifica tu espíritu, dice la
escritura. Cada vez que la palabra Edificación es usada, está relacionada con
asuntos espirituales. La exhortación es por asuntos físicos. La consolación es
siempre asociada a temas del alma.
Así que cuando profetizamos, lo podemos hacer para calmar el dolor en la vida de
las personas. Podemos profetizar para remover un shock mental y dar respuesta a
dilemas de la mente. Podemos profetizar para causar que la gente tome acción
sobre una cosa que Dios quiere hacer. Todo para la gloria de Dios y el avance del
Reino. Sabemos que la profecía es para edificar, exhortar y consolar, pero no
sabemos lo que significa esto para el cuerpo de Cristo. Yo diría que, si en verdad
tienes un verdadero don profético de Dios, también añadirás dos cosas más que
van con el don profético: Dirección y Corrección. Edificación, Exhortación,
Consuelo, Dirección y Corrección. Pero más te vale ser maduro, porque la reacción
de la inmadurez profética es como un hermano castigando a su otro hermano: no
va a funcionar. Hablaremos más de esto en el futuro. Si no amamos a la gente que
ministramos, no somos nada. ¿Cómo puede ser esto? Tal vez digas: “¿pero yo tengo
el don, que quieres decir que soy nada?”. Esto es lo que dice la Biblia en Primera de
Corintios 13: 2:
“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda
la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.”
Pasé una década siendo un Nada lleno de dones. De primera mano sé lo que es ser
un Nada lleno de dones. Voy a ejemplificar cómo sería dar una palabra profética a
dos personas en exactamente las mismas condiciones. Asumamos que ambas
personas están pasando por exactamente las mismas situaciones.
A la primera persona le digo: “Mira, El Señor quiere que sepas que Él entiende que
eres una prostituta. Dios sabe que cuanto tenías 5 años, tu hermano te manoseaba.
A los 8 años tu padre te violó. En la adolescencia, tu tío te manoseaba también.
Escapaste de casa a los 18 y ahora eres una prostituta. Y si le das tu corazón a
Jesús, el te rescatará.”
A la otra persona Dios me guía a decirle: “ El Señor quiere que sepas que lo que
está sucediendo en tu vida ahora, Él te dará una vía de escapatoria para que salgas
de eso. Dios sabe lo que es ser traicionado. Dios sabe lo que se siente sentir el
terror que tú sentiste. Dios quiere que entiendas que no importa cuan imposible
parezca, Él tiene un plan para tu vida.”
Dime, ¿Cuál de las dos formas hacen resaltar más mis dones proféticos? Sin duda,
la primera forma. El que la escuche saldrá diciendo: “wow, ese hombre tiene dones
en verdad: Supo que ella era prostituta, supo lo que le sucedió a los 5 años, a los 8,
en la adolescencia. Supo que se fue de la casa. Ese hombre tiene don!”
Pero en la segunda forma tu dirías: “¿Terror? Todo el mundo siente terror a los 5
años! Yo veía monstruos bajo la cama. ¿Situación? Yo también estoy en una
situación difícil! No hay nada de extraordinario en eso. Odio a mi jefe. Todo el
mundo tiene situaciones difíciles! Ese profeta es patético, no tiene don profético.”
En la primera forma sacrifico a la persona por quedar bien yo. En la segunda yo me
sacrifico a mi mismo y a mi reputación por el bien de ellos. ¿Cuál de las dos formas
generará cambio: la primera o la segunda? Evidentemente la segunda. En la
primera la gente dirá: “Si Dios es así, para qué necesito enemigos!”. En la segunda,
la gente dirá: “Dios sabe todo sobre mí y me ama. Tiene un plan para mi. No me
avergonzó. No lo puedo creer. Pudo haberme delatado, y no lo hizo.”. Esa es la
persona que cambiará.
El Problema es que si estoy inseguro en mi don, tenderé a sacrificar a las personas
para hacer relucir mi don. Si estoy seguro en mi identidad en Dios, amaré a la
persona más que a mí mismo. Y sacrificaré mi reputación ante los demás por el
bien de esa persona. Esto no es siempre fácil de hacer, en especial cuando estás
iniciando en tus dones de revelación. No es fácil de hacer cuando lo ejerces en la
iglesia. Y es todavía más difícil cuando vives a tiempo completo de un ministerio
profético y tienes deudas que pagar y regresas a casa y no te alcanza el dinero.
Ahí es cuando se te desgastan las llantas. ¿Cómo puedes ganarte la vida en un
ministerio profético sin caer en la categoría de Balaham? Difícil, pero no imposible.
El Señor me ha permitido lograrlo por los últimos 30 años, pero me tomó un poco
de aprendizaje duro.
Escribí este curso, y te doy permiso para hacer algo: Si no menciono el nombre de
la persona en un testimonio, tu puedes asumir que fui yo, y me sucedió a mi. Todo
lo malo, todas las equivocaciones. Te doy permiso que lo hagas. Si dices: “John Paul
Jackson puso este ejemplo. El debió haberlo hecho”. Te doy permiso para asumir
eso. No vas a herir mis sentimientos porque probablemente lo hice peor.
La profecía es uno de los 5 dones ministeriales que trae unidad, intimidad y
madurez al cuerpo de Cristo. Esto es la esencia de lo que implica Efesios 4:11 – 13.
Se supone que seamos Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Maestros y Pastores; y
esto significa que somos regalos, no departamentos. En la Biblia no hay
departamentos. Si quieres impresionar a tu pastor, jamás uses ese término
diciendo: “Yo debo estar en el departamento profético”. Eso no está en la Biblia.
La gente no lo cree.
El término correcto sería: “Don de Ascensión”. Cuando Jesús ascendió a los cielos,
dió dones a los hombres. Esto es diferente a primera de Corintios 12:14, en donde
el don de profecía es dado por el Espíritu Santo. En ese, todos pueden profetizar,
pero no todos son Profetas. Los profetas son un regalo de Dios dado por Jesús en el
momento de su ascensión a los cielos. No son la misma cosa. Hay similitudes, pero
no son lo mismo. Hablaremos más al respecto, para aprender a diferenciar entre
ambos, luego.
Queremos llegar a la unidad de la fe, queremos el conocimiento pleno del Hijo de
Dios, al hombre perfecto, a la plenitud de la medida de la estatura de Jesucristo.
Ahora, esto es lo que yo les digo a los ministerios proféticos jóvenes que están
experimentando ese primer impulso de “hiper – gracia”. Piensan que pueden hacer
lo que les venga en gana, porque la gracia les cubre. ¿Cómo es que eso cumple
Efesios 4: 11 – 13, la medida de la estatura de Jesús? Cuándo se los ve haciendo
esas cosas, ¿en qué se parece eso a Jesús? Tenemos un problema cultural que está
distorsionando el significado de la verdadera gracia. Yo amo la gracia. No me mal
entiendan. Soy salvo por gracia y la necesito cada día, pero no la uso como excusa
para poder pecar. La gracia está ahí para fortalecerme, para que yo no peque. No
para darme una excusa y poder pecar.
Y si en verdad quieres hablar de la gracia, Jesús dijo: “La ley dice, no cometerás
adulterio. Pero yo les digo si tan solo miras a una mujer con deseo, ya has cometido
adulterio.” La gracia es un poco más exigente. Ay!. A menos que Jesús tuviese falta
de gracia. Pero esto significaría que la Biblia está equivocada, porque dice que él
era “lleno de gracia y de verdad”.
Necesitamos echarle un vistazo a lo de la santidad. Ver cómo se aplica la gracia a
nuestras vidas cuando queremos salirnos con la nuestra cuando queremos una
excusa a nuestra falta de disciplina ante esta terrible palabra llamada Santidad.
Una terrible palabra. Me encuentro con jóvenes que dicen: “Yo no tengo que ser
santo, eso es religiosidad, es legalismo”. Creen que la santidad es legalismo.
¿Cuándo fue la última vez que leyeron la Biblia?.
Hemos llegado como cultura a un momento como el antiguo Israel, en donde la
tradición oral se ha hecho igual a la escritura. No podemos tener un don exitoso
operando a su máximo potencial con ese pensamiento. ¿Qué dice la Biblia? Eso es
lo que debemos pensar. Ahí es donde debemos ver. Por esto es tan importante que
leamos la palabra de Dios, para ser iluminados. Recibir iluminación no es una
expresión de la nueva era. Job lo dijo primero. Job capítulo 4:16, ser iluminados. El
Dalai lama no fue quien inventó esa expresión. Tony Rommas no lo inventó. Marian
Wiliamson no lo inventó. Dipack Chopra no lo inventó. Fue la Biblia. Y ellos tratan
de robarlo, como se robaron el arco iris y otras cosas. Yo no dejaré que lo hagan. Mi
casa y yo no lo permitiremos.
De la manera que el ojo está conectado al cuerpo, debemos estar conectados a la
iglesia para cumplir nuestra función. ¿Y qué significa esto?. Conozco tanta gente
profética que dicen poder ver. Pero es como si me sacara el ojo, y lo pusiera sobre
el púlpito. Ese ojo puede estar ahí, mirándote. Ese ojo puede tratar de decirme con
una voz diminuta: “¡Puedo ver, puedo ver!”. Pero yo no tengo forma de escucharlo,
porque está desconectado de mi. No está conectado al cuerpo.
Podría tomar ese ojo y volverlo a poner en mi cuerpo. Pero si no está conectado,
simplemente ocupará espacio. Conozco una gran cantidad de gente profética que
está simplemente ocupando espacio en el cuerpo de Cristo. Ahora, puedo
conectarlo al nervio óptico y podré ver, pero si no lo conecto a los músculos, veré
en una sola dirección y mi vista periférica estará limitada. Pero si lo conecto a los
músculos ópticos, podre moverlo hacia varias direcciones, podre tener una mayor
visión y tener la habilidad de ver varias dimensiones. Esto no podría ser si no
estuviera conectado a los músculos ópticos. Y no solo esto. También hay algo
increíble llamado agua. Llega en forma de lágrimas. Viene por los conductos
lacrimales. Tu cuerpo produce agua y tus párpados parpadean para distribuir esa
agua en todo tu ojo, para que tu ojo no se seque. Porque si se resecan, tus ojos no
podrán ver bien y tendrás una vista de corto alcance. Y conozco demasiada gente
profética con vista de corto alcance.
Y no solo esto. Si algo viene volando contra el ojo, el párpado puede cerrarse para
protegerlo. Si es demasiado grande, puedes levantar el brazo y sacarlo de enfrente.
Y si fuera necesario todo tu cuerpo puede correr para proteger el ojo. Pero el ojo es
incapaz de hacer cualquiera de estas cosas. Sólo puede ver.
A la verdad, descubrimos que, al estar conectado al cuerpo, el ojo recibe mucho
mayor beneficio, más beneficio que el que recibe el cuerpo. Porque el ojo no puede
existir sin el cuerpo. Pero el cuerpo puede existir sin el ojo. En nuestro estado de
inmadurez, actuamos como si la iglesia no pudiera vivir sin nosotros. Y
simplemente no es verdad. Lo natural habla de lo invisible, y esta es una de esas
cosas naturales que nos habla de lo espiritual.
Pilar Número Dos: La revelación y el carácter.
En el ministerio de revelación, Dios valora el carácter más que el don. Estamos en
un proceso de regeneración a medida que vamos madurando. Dios quiere
desarrollar un carácter mayor y mayor integridad para poder vivir y tener una
vida llena de fruto, un servicio fructífero para Él. Él valora el carácter más de lo que
tu crees.
¿Qué quiere decir esto? Lo pondremos de esta manera simple. Imagina dos cosas:
El carácter y el don. Cuando te enfocas en el don, te faltará carácter. Pero en
tiempos difíciles, el don desaparece y te quedas con tu carácter. Y si era carente, te
quedarás con un carácter carente.
Pero si te enfocas en el carácter de igual manera o más de lo que te enfocas en el
don, cuando desaparezca el don, nadie lo notará. Nadie sabrá que no has recibido
un sueño en dos semanas. Nadie sabrá que Dios no te ha hablado. Nadie sabrá que
no has recibido una visitación. ¿Por qué? Porqué lo que es evidente ante ellos es tu
fortaleza de carácter. Descubrirás que el carácter se hace incluso más fuerte
durante los tiempos difíciles. Los dones se debilitan en tiempos difíciles, pero el
carácter se fortalece en los tiempos difíciles.
Si nos enfocamos en el don, cuando vengan los tiempos difíciles, y vendrán, cuando
desaparezcan nuestros dones, tal vez perdamos inclusive la identidad.
Quedaremos sin saber quiénes somos. Cuando basamos nuestra identidad en los
dones, no sabemos quienes somos en el momento en que los dones dejan de
funcionar. Quedaremos irreconocibles ante nosotros mismo y ante la gente que
nos rodea: familiares y amigos.
El desarrollo de carácter es lo único capaz de intensificar tu don. De la misma
manera, la falta de carácter es la mayor traba para tu don. Tu carácter es lo que
determinará si la gente creerá o no que tu escuchas a Dios o no.
Hay cierto movimiento, una denominación que fue fundada por gente profética
increíble, hombre y mujeres. Eran tan llenos de dones que inclusive el presidente
Eisenhower consultaba con uno de estos hombres para escuchar lo que le dirían
acerca de los secretos del ejército alemán. Durante la presidencia, Eisenhower
volaba a visitar a este hombre para saber que sucedería durante nuevos tiempos,
en nuevos conflictos. Tal vez piensas que no hay nada de extraordinario en esto,
pero es extraordinario. Porque el hombre que visitaba no tenía sentido del olfato y
tenía un loro sin jaula y nunca limpiaba los desastres del loro. Y cuando
Eisenhower entraba a la casa, había un aroma saturado de desechos de loro. La
pestilencia era horrible, pero tenía tal don, que Eisenhower iba de todos modos,
para escuchar lo que tenía que decir.
Hoy por hoy, ese movimiento y esa denominación escribe documentos en contra
del ministerio apostólico y en contra del ministerio profético. Dicen que hay solo
tres ministerios disponibles hoy: Evangelistas, Pastores y Maestros.
¿Cómo pasas de tener hombres que aconsejan presidentes a creer solamente en
tres ministerios? Sucede porque fallas en distinguir entre madurez e inmadurez.
Entre el don y todo lo demás alrededor del don. Debemos distinguir entre el Don y
el Carácter y trabajar el carácter por encima del don. El don se estudia, el carácter
se trabaja.
El desarrollo del carácter toma tiempo. El desarrollo del don también toma tiempo,
pero algo puedo decirte. Es más duro conseguir carácter que conseguir dones. El
carácter se gana por mérito. Es lo más difícil de conseguir, es lo más fácil de perder.
El don es lo más fácil de obtener y lo más difícil de perder porque es irrevocable.
Debemos constantemente enfocarnos en el carácter para prevenir que la iglesia
tire a la basura los ministerios de revelación. La iglesia tira la toalla en cuanto a la
profecía por las deficiencias de carácter de la gente profética. En la escritura, Dios
llama a sus profetas “santos”. Deben ser llamados “santos profetas”. Debemos
luchar por la santidad.
Ahora entiende esto: No creo que podamos llegar a ser santos. Creo que la única
forma en que adquieres santidad es por estar cerca de aquel que es santo. De ahí
absorberás tu santidad. Perderás el deseo por cosas que antes deseabas. Al estar
cerca de aquel que es santo, perderás las cosas que no te hacen santo. No puedes
santificarte a ti mismo. Hemos pensado que santidad es lo que haces. La santidad
no es cómo actúas. Es el fruto de estar cerca de aquel que es santo. Si estás cerca de
Él, sucederá.
A veces pensamos que no debemos estar tan cerca de Dios. Nos conformamos con
solo llegar a su puerta. Si llego justo antes que cierren la puerta, estaré feliz. Con
ese pensamiento jamás serás fuerte en tu don. Y nunca estarás seguro si lograrás
entrar o no. Es como tratar de ser parte del equipo de fútbol del colegio y
preguntarte si estás o no tomado en cuenta. Si no logras ser parte de la selección,
puedes manejarlo. Pero no sucede así con la eternidad. En la preparatoria, siempre
hay un siguiente año donde podrás volver a intentar. Pero cuando llegas a la
eternidad, no hay otra oportunidad.
El desarrollo de carácter envuelve nuestras finanzas, el matrimonio, la paternidad.
Involucra nuestro trabajo o negocios, nuestra personalidad, los asuntos éticos. Y
también involucra el cómo usamos nuestro don para ayudar a otros.
Si enfocas toda tu atención en tu don, cuando vengan tiempos difíciles y tu don
desaparezca, lo único que tendrás será un carácter deficiente. El carácter es lo que
nos mantiene enfocados en la rectitud y nos guarda de pecar contra el prójimo. Es
una virtud divina. Es algo que más nos vale tener.
Samuel trata los asuntos de carácter cuando confronta al pueblo de Dios
diciéndoles: Que alguien lo diga ahora, si he cometido falta contra alguno de
ustedes, en Primera de Samuel 12:3. ¿Podrías tu pararte frente a tus compañeros
de trabajo, tu jefe, de ministerio o tu familia y decir lo mismo? Hay algo que debes
preguntarte, y si no puedes decir “Si” sin dudar, entonces debes trabajar en esto.
Dios está buscando hombres y mujeres cuyo carácter sea igual o superior a su don.
Cuando tu carácter aumenta, también lo hace tu don y aumentará tu recepción de
revelación junto con la frecuencia. El carácter determina la altura de tu don y la
profundidad. Determina cuánto tiempo estará tu don funcionando así como el
grado de influencia que tendrás.
Cualquier cosa que Dios te haya prometido, él te preparará para recibirlo enviando
intencionalmente situaciones en tu vida, diseñadas para hacer crecer tu carácter.
Él permite que cosas sucedan para desarrollar tu carácter. Él permitió que cosas le
sucedieran a José para desarrollar su habilidad de liderazgo cuando faraón le
ofreció la oportunidad. Sin el incidente de la esposa de Potifar, nunca hubiera
llegado a ser el segundo al mando en Egipto.
Salmos 105:19 dice: “Hasta que sus palabras se cumplieran, la palabra de Dios lo
puso a prueba”. Se refiere a José. La expresión “poner a prueba” literalmente
quiere decir “purgar”. La palabra de Dios lo purgó. ¿Lo purgó de qué? De todo lo
que le impedía cumplir su llamado que Dios le había hecho. Lo purgó de su
arrogancia. Cuando José decía: “Hey chicos, mírenme con esta hermosa túnica de
colores que tengo!” Lo purgó de su arrogancia cuando decía: “Hey chicos, saben,
ustedes se van a postrar ante mi, lo ví en un sueño”. Lo purgó de su arrogancia
cuando decía: “y de paso, varias naciones se postrarán ante mi. Los líderes del
mundo conocido se postrarán ante mí! No les parece grandioso!?”
Dios lo purgó. ¿Por qué? Porque si no lo hubiera hecho, al tiempo cuando vino la
hambruna, y José vió a sus hermanos otra vez, los habría matado. Habría eliminado
la línea de sangre, en lugar de preservarla. Literalmente, José podría haber
detenido la línea de sangre de Abraham si la arrogancia no hubiese sido removida
de su corazón. Pero, gracias a que Dios removió eso, lo purgó, la línea de sangre
vivió.
Siempre le digo a la gente: Si recibes palabra profética, debes decir dentro de ti:
“¡Que comience la purga!”. Porque una palabra profética es algo que todavía no
eres. Y la razón por la que no lo eres, es porque todavía no as conquistado esas
cosas que te detienen. Así que Dios llama a lo que no es como si fuera y entonces
sucede.
Es como cuando mi entrenador solía decirme durante la preparatoria: “Jackson,
¡estás lleno de potencial!”. Yo le respondía: “Sí entrenador, así es.” Y me decía:
“¿Sabe que es potencial?”. Yo respondía: “Es algo que vas a ser”. Él respondía: ”Casi,
estuviste cerca. Potencial es algo que NO eres todavía, y tu estás lleno de eso.” Y yo
decía: “Si señor, lo entiendo”. El decía: ”No creo que lo entiendas, pero un día lo
entenderás”. Y el tenía razón.
Cuando una profecía se cumple, trae gloria a Dios. Pero si una palabra profética
dada a una persona se cumple y trae terror, eso no da gloria a Dios. Es como un
hijo que avergüenza a su padre. Un hijo fiel da gloria al padre. Pero un hijo
insolente avergüenza a su padre.
Toda palabra profética inicia con la purga. Todo aquel que recibe una palabra
profética también será purgado. Será purgado de todo aquello que le impide
cumplir la profecía. Y Dios dará todo lo necesario para que la palabra profética se
cumpla. Él te dará todo lo que necesitas para que su palabra se cumpla. Dios
siempre está vigilando pendiente a ver si ya estás listo a caminar en la promesa del
siguiente nivel.
Dios usará las debilidades de los demás para revelar nuestras debilidades, para
que podamos enfrentarlas y vencerlas. Si Dios no evidenciara nuestras fallas, éstas
se quedarían intactas dentro de nosotros.
Hubo un tiempo en que Timoteo estaba batallando. En el tiempo de Primera y
Segunda de Timoteo, él era pastor en la iglesia de Éfeso. Estaba batallando y
preguntándose porqué las cosas no estaban sucediendo en la forma que él
esperaba, especialmente cuando el apóstol Pablo había impuesto manos sobre él.
Pablo le había recordado en dos diferentes cartas, Primera y Segunda de Timoteo,
que avive el fuego del don de Dios, que fortalezca el don que tenía dentro, “el don
que recibiste cuando yo impuse manos sobre ti” (Segunda de Timoteo 1:6)
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la
imposición de mis manos.”
¿Por qué crees que tuvo que hacerle acuerdo? Porque Timoteo estaba pensando:
“Nada de lo que Pablo dijo se ha cumplido”. No dejes de batallar por la profecía que
Dios te dio, sin entiende que en la batalla, lo más grande que debes conquistar eres
tú mismo. No es tu pastor o ninguna otra persona. La batalla más grande que
deberás conquistar eres tú mismo.
Recuerda esto cuando estés en tiempos difíciles: Mientras más alta es la montaña,
más profundo es el valle. Esto quiere decir que si estás pasando por un valle
profundo, hay una gran montaña por delante. Por principio, la profundidad del
valle es proporcional a la altura de la montaña. A un valle muy profundo le
corresponderá una gran montaña. Y recuerda que mientras más tiempo te toque
pasar en el valle, más tiempo tendrá la duración de tu influencia. Y mientras más
amplio sea tu valle, más amplia será tu influencia luego.
Pilar Número Tres: La revelación
No existen las explosiones de madurez instantánea ni en lo natural, ni en lo
espiritual. La madurez en tu don es un proceso progresivo que toma tiempo. Esto
es un shock para muchos. Los oídos que escuchan a Dios son afinados al crecer en
los 9 frutos del Espíritu. (Gálatas 5:22 – 23). No me digas que eres espiritual sino
tienes un fruto que lo demuestre. La gente espiritual tiene fruto espiritual. Tal vez
estás tratando de ser espiritual. Tal vez estás creciendo. Tal vez te mueves en esa
dirección. Pero no estás ahí todavía. Como decía mi entrenador: “estás lleno de
potencial.”
Los 9 frutos del Espíritu.
Los maestros aman. ¿Qué es amor? Es una humilde preocupación por los demás
por encima de ti mismo.
¿Qué es gozo? Otro fruto del Espíritu. El gozo es contagioso. Los demás lo sienten y
se contagian cuando están cerca de ti.
¿Qué es paz? Paz es tranquilidad cuando las cosas en la vida no suceden como
pensabas.
¿Qué es paciencia? Es fidelidad ante la traición o una profunda decepción.
¿Qué es benignidad? Es amabilidad con los demás, con aquellos que son débiles o
menos capaces.
¿Qué es bondad? Es buscar el bienestar de los demás por encima del tuyo propio.
¿Qué es Fidelidad? Es confiar en el propósito invisible y todavía no manifiesto en ti
o en los demás que te ayuda a no darte por vencido.
¿Qué es Mansedumbre? Es humildad y suavidad. Es la delicadeza que se evidencia
en la forma en que tratamos a los demás cuando no están de acuerdo con nosotros.
Dominio Propio es el noveno. Es templanza o la habilidad de dominar nuestras
paciones y deseos. Auto control.
Estos son los 9 frutos del Espíritu Santo. ¿Los tienes completos? Si tienes estas 9
características, no tendrás problemas en lograr que tu pastor te escuche.
Debemos crecer en el entendimiento de nuestros dones y en las habilidades de
comunicación. Puedes tener los 9 frutos del espíritu, pero si no sabes comunicarte,
nadie entenderá ni una palabra de lo que estás diciendo. Pablo lo dice de esta
manera: “La trompeta debe producir un sonido claro”.
Ante la revelación debemos tomar acción. Dios quiere que la gente reaccione ante
una palabra profética que damos, no que se sienten y digan: “oh, ¡que linda palabra
profética!”. Dios quiere acción. Y para que la gente tome acción debe haber algo
más que una revelación.
Primero habrá una revelación: Un sueño, una visión, un trance, etc.
En segundo lugar habrá una interpretación. Alguien debe explicarte qué significa.
Tal vez sea Dios o un ángel, o por medio del Espíritu Santo, o por medio de otra
persona, pero alguien tiene que interpretar.
En tercer lugar, debe haber la aplicación: ¿Qué es la aplicación? Es el Dónde, Cómo,
Cuándo, Por qué, Para qué cierta acción debe darse. Sería un poco malo si Dios te
manda a la guerra a pelear con los Amorreos pero en lugar de eso peleas contra los
Amalecitas. Dónde, Cómo, Cuándo para hacer lo que Dios te mandó por medio de la
revelación.
En cuarto lugar está la proclamación: La habilidad de proclamar claramente de tal
forma que la gente entienda lo que Dios quiere decir por medio de ti. Nuevamente,
Primera de Corintios 4:8, la trompeta debe dar un sonido claro. La madurez a
través del tiempo permite que puedas comunicarte claramente.
Generarás cambios en la vida de la gente de manera directamente proporcional a
los cambios que hayas logrado en tu propia vida. Si no ha habido transformación
en tu vida no podrás desatar transformación en otros. Dios trabaja de esa manera.
La madurez en el don implica mucho más que simplemente haber tenido un sueño
o una revelación de algún tipo.
Lograremos entender las diferencias bíblicas entre sueños y visiones, traslaciones
y transportaciones, transfiguraciones y trances, etc. Entenderemos cuáles son las
diferencias. Pero la madurez también implica el saber si debemos o no revelar lo
que hemos recibido. Daniel tuvo que sellar cosas de su revelación hasta el tiempo
del fin, para un tiempo en que nadie que el conocía estaría ahí para escuchar. El
Señor se lo dijo a Daniel en el capítulo 12: “Sella esto porque no debe ser sabido
sino hasta el final”. Mucha gente diría: “Rayos, si hubiera sabido eso!”.
También debes saber a quién revelárselo. Debes conocer la etiqueta y el protocolo
correcto de cómo revelarlo. Debes distinguir si la persona vino a ti, lo cual te dará
mayor autoridad y permiso para revelar más cosas. O si tu vas a esa persona y le
tienes que pedir permiso para hablar y decirle: “¿Me permitirías decirte algo?”.
¿Cómo puedes dar una palabra profética sin avergonzar a la persona, en especial si
debemos hacerlo en público? Debes evaluar con sabiduría y con conocimientos. El
entendimiento debe guiarte en todo esto.
Demasiada de la gente que escucha a Dios tiene la mentalidad de Sansón en lugar
de la mentalidad de Samuel. ¿Y qué quiere decir esto? Sansón tenía un gran don
pero un carácter débil y terminó asesinando mucha gente. Samuel fue levantado en
un tiempo de gran necesidad de cambio. Sansón fue un hombre de gran poder de
Dios, pero con carácter deficiente y sólo se preocupaba de sí mismo. Sansón había
salido de la escena cuando apareció Samuel. Sansón fue el último juez hasta que
apareció Samuel. Samuel heredó el caos que dejó Sansón, en cierta manera.
Vivimos en un tiempo similar en el que existen peleas internas en la iglesia, celos,
construcción de imperios. Samuel vino en un tiempo cuando el hermano peleaba
contra su hermano. Los de Benjamín peleaban contra el resto de Israel. Las cosas
no estaban particularmente bien ese momento. Había falta de liderazgo fuerte y
esto se evidenciaba porque cada quién hacía lo que bien le parecía.
El último verso en Jueces, y se repite cuatro veces durante el texto, dice que cada
quién hacía lo que bien le parecía. El libro de Jueces se cierra con esa frase: “Cada
quién hacía lo que bien le parecía”. Oh! si esto se parece al tiempo en que vivimos.
Durante el gobierno de Samuel aparecieron las escuelas de profetas, como lo vimos
antes. Y en estas escuelas se desarrolló la responsabilidad y la rendición de
cuentas. La integridad y la exactitud de la palabra según las escrituras así como
misericordia con aquellos de menor rango. Y a pesar de que Dios frecuentemente
se aparecía ante Samuel y le hablaba, de todas maneras Samuel todavía tenía que
crecer ante Dios y los hombres. Esta noción de que debemos crecer en los dones
así cómo en el carácter no es algo nuevo. Simplemente ha sido ignorada por un
largo, largo tiempo. El mismo Jesús tuvo que pasar por el proceso de maduración.
¿Cómo lo sabemos? Porque Lucas 52 nos lo dice: “Y Jesús crecía en sabiduría y
estatura y en gracia para con Dios y los hombres.”
Sólo cuando abrazamos el cambio de carácter, entonces Dios hará que la iglesia
esté dispuesta a recibir, escuchar y responder a lo que cualquiera con cierto grado
de don profético tenga que decir de parte de Dios.
¿Cuánto tiempo trascurrió desde que Samuel fue visitado hasta que fue establecido
y comisionado? 25 años. Piensas que Dios le habló y al siguiente día todo el mundo
le creía. Pero transcurrieron 25 años desde que Samuel tuvo su primera visitación
sobre Elí y sus hijos hasta que todo Israel, desde Dan hasta Bersheba entendiera
que Samuel había sido establecido como profeta de Dios.
Jeremías, al que Dios le dijo: “no digas que eres demasiado joven… haré tu rostro
como de piedra… te he establecido para levantar y derribar naciones…”; ese
Jeremías tuvo que esperar 17 años desde el tiempo en que escuchó a Dios hasta el
tiempo en que la gente le prestó atención. Solo porque un par de versículos
transcurren, pensamos que sucedió pasado mañana, sin saber que dos décadas
pasaron.
Para Moisés fueron 40 años. Cuando miras la línea de tiempo en estos profetas te
das cuenta que no fue tan rápido como creías.
No se trata de cómo calza la iglesia local en mi don, sino cómo calza mi don en la
iglesia local. Nuestro servicio es una función en la iglesia, no un título. Estamos
para edificar la iglesia y cualquier revelación debe tener esto como su objetivo
primordial. Debemos estar conectados a la iglesia para cumplir nuestra función. No
existen los llaneros solitarios.
En cuanto a la revelación y el carácter humano, Dios valora tu carácter más de lo
que valora el don. Si te enfocas únicamente en el don, cuando vengan los tiempos
difíciles tus dones desaparecerán y te quedarás con deficiencias de carácter y esto
no es algo muy agradable. Dios usará las debilidades de otros para revelar nuestras
debilidades y luego nos fortalece en esas áreas. Lo hace para que podamos
enfrentar y vencer las debilidades que tenemos. Todos las tenemos. Mientras más
alta es la montaña, más profundo el valle. Mientras más extenso el valle, más
grande la influencia. Recuérdalo, los valles profundos no son del todo malos,
especialmente en lo profético.
En cuanto a la revelación y el don, no existen brotes instantáneos de madurez en lo
natural ni en lo espiritual. Los oídos que escuchan a Dios se afinan al crecer en los
9 frutos del Espíritu Santo. No me digas que eres espiritual a menos que se pueda
ver fruto espiritual en ti. La madurez en el don es mucho más que haber tenido
sueños o revelaciones de algún tipo. Comprende entender las diferencias entre las
diferentes experiencias, conocerlos protocolos de cuándo revelar una palabra y
muchas mas cosas. Tener una mentalidad de Samuel no de Sansón.
Samuel tuvo un carácter fuerte. Sansón tenía falta de carácter y no terminó fuerte
para nada.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 3
Los 4 Cuadrantes del Ministerio Profético
John Paul Jackson
Vamos a iniciar con los 4 cuadrantes. Este es un resumen de lo que he visto en
mucha gente profética durante todos mis viajes, en mis experiencias, en
encontrarme con otros en el camino y también por haber hablado con miles de
pastores los últimos 30 años, y luego de haber hablado en literalmente miles de
congregaciones en los últimos 30 años. Encontramos que hay algunas similitudes
que suceden en estos 4 cuadrantes.
Cuadrante Número 1.
Alto nivel de Peligro, Bajo nivel de unción. Esto es donde nadie debería estar. El
alto riesgo es atractivo, pero el bajo grado de unción es desagradable. Bajo grado
de unción significa que crees que tienes dones, pero en realidad no los tienes en la
medida que creías tener. Esto sucede porque te basas en profecías sobre tu futuro.
Dices: “Me profetizaron grandes cosas para mañana, así que ¡por qué la gente no
me trata como si fuera una gran personalidad hoy!”
En este cuadrante encontrarás gente profética que está a la defensiva. Creen que es
su deber señalar todo lo que está mal y la iglesia morirá si no los escucha. Dicen
cosas como: “voy a sacudir el polvo de mis pies en este lugar y luego me iré de este
lugar!”. Fallan en darse cuenta entre un ministerio profético maduro y un
ministerio profético inmaduro. Dicen: “Efesios dice que la iglesia está construida
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, pero en esta iglesia no me
escuchan, así que ¡sacudiré el polvo de mis pies en este lugar y me voy!”.
Bueno, en verdad, la iglesia si está construida sobre el fundamento de los apóstoles
y profetas. La palabra de Dios es verdad. Pero se refiere a apóstoles y profetas
maduros, no inmaduros. No profetas novatos, sino santos, maduros, rectos, auto
controlados, según la imagen de Cristo. Es ese tipo de gente profética y no del tipo
que se ve típicamente en la mayoría de lugares hoy.
En este cuadrante, creen que el juicio vence sobre la misericordia, en lugar de creer
que la misericordia triunfa sobre el juicio. Exigen de los demás y no de sí mismos.
Dicen: “yo ayune hace algunos años ya, y no estoy obligado a ayunar ahora. Pero
ustedes no han ayunado así que es hora de que lo hagan. Y me aseguraré que lo
hagan correctamente!”. Creen: “La iglesia está mal, solo yo estoy bien. Soy yo
contra el mundo.” En su historial, se les ha pedido abandonar varias iglesias donde
ya no son bienvenidos. Tienen rebelión y mala conducta, pero lo miran como algo
bueno, como si fueran “Independientes” y de “espíritu libre”. Son vulnerables al
engaño. Son movidos por todo viento de doctrina. En verdad debes mantenerte
alejado del cuadrante número 1. No es bueno. Es un lugar malo, malo.
Cuadrante Número 2.
Alto nivel de peligro y alto nivel de unción. Suena realmente bien, pero no es muy
inteligente. Es donde falta sabiduría. En este cuadrante, todavía estás a la
defensiva. Sientes que todo el mundo está en tu contra. Te enfocas en corregir a la
gente y en señalar los errores. Todavía crees que el juicio triunfa sobre la
misericordia y crees que Dios y tu piensan igual. Crees que Dios opinan lo mismo.
Dices: “Mi opinión es la opinión de Dios”. Piensas que Opinión y Revelación son la
misma cosa. Crees que puedes vivir una vida profética separado del cuerpo de
Cristo. Tus fallas de carácter empiezan a revelarse y se hacen evidentes ante todo
el mundo, excepto ante ti. Tu no crees que tengas ningún problema. Ellos son los
que tienen un problema. Tu expectativa de vida es muy corta en este cuadrante.
No hablo de tu vida en número de años, sino la vida de tu unción. Tu unción durará
muy poco tiempo. Te desgastarás muy rápido. Estos son “estrellas fugaces”: Vienen
y van. He visto cientos de estos durante los años. Vienen y van. Tal vez tengan un
don pero tienen tan poco carácter que terminan desapareciendo. Y además,
generan división. Parece que en cada cosa que hacen, siempre ponen a alguien
contra alguien.
Causan “triangulaciones”. Le dicen a una persona A: “La persona B no piensa bien
de ti, pero yo estoy contigo”. Y le dicen a la persona B: “La persona A no piensa bien
de ti, pero yo estoy contigo.” Dicen: “Soy el único que entiende a ambos, me haré
cargo de ellos”.
Te conviertes en intermediario de la gente y eventualmente generas desconfianza
y división entre ellos.
Cuadrante Número 3.
Bajo nivel de peligro y bajo nivel de unción. Cuando están aquí, nadie cree estar en
este cuadrante. Nadie quiere reconocer que tiene un bajo nivel de unción. Les gusta
el hecho de que el peligro es bajo, pero no les gusta el hecho de que su unción es de
baja categoría. Veo gente operando en este cuadrante todo el tiempo.
Este cuadrante de describe así: estas personas no están dispuestas a cometer
errores y tomar riesgos y por esto no dan palabras proféticas. Te das cuenta de
esto porque ellos dicen: “Yo sí sabía que esto te iba a suceder”. Entonces les dices:
“Y por qué no me lo dijiste?!”. Entonces dicen: “Es que no quería que te enojes, y no
sabía si era de Dios en verdad. Tenía miedo de que no fuera a suceder.”
Lo que realmente quieren decir es: “Yo iba a quedar mal y tu dejarías de pensar
que yo tengo unción.”
Caminan en el miedo humano, el temor del hombre. No transmiten las cosas que
ven y que oyen y su vida se caracteriza por el “qué dirán”. Cuando están con una
persona, creen de una manera. Cuando están con otra persona, creen de otra
manera. Cuando están ante una persona profética, apoyan su forma de pensar.
Cuando están ante otra persona profética, apoyan esa otra forma de ver las cosas.
Jamás tienen una perspectiva o una forma fuerte de pensar propia, por esto, caen
en el “Doble Ánimo”.
Cuadrante Número 4.
Aquí es donde debes estar. Aquí es donde deberías pasar el resto de tu vida. En
este cuadrante, despliegas el amor de Dios a la manera de Cristo. Revelas el
corazón del Padre.
Si hubiese una debilidad en el ministerio profético, esta sería que, es difícil
entender cómo dar una palabra profética dura pero con corazón de padre que es
restaurador y no condenador.
La persona en este cuadrante demuestra el amor de Cristo y revela el corazón del
padre. Cree que la misericordia vence al juicio y que la amabilidad lleva al
arrepentimiento. Este es un cambio a la perspectiva bíblica. La misericordia vence
al juicio y que la amabilidad lleva al arrepentimiento.
Las personas en este cuadrante tienen un alto grado, o por lo menos creciente, de
oración y estudio bíblico. Dan muestras de tener auto disciplina, es decir, la
habilidad de ejercer dominio propio. Entienden la realidad de la sinergia espiritual.
Romanos 8:28 dice “Todas las cosas ayudan a bien a los que aman al Señor, esto es
a los que conforme a su propósito son llamados”.
La expresión “Todas las cosas ayudan a bien” en griego es una sola palabra:
“Sinergeo”. Sinergeo implica que la suma completa de las partes es mayor a la
suma simple de las partes. Esto quiere decir que si trabajas en conjunto lograrás
cosas que jamás lograrías solo, aun si pusieras todo de parte, lo lograrías solo. Uno
hace huir a mil, dos a diez mil.
La gente de este cuadrante entiende que existen para levantar a la iglesia, no para
levantarse a sí mismos. Están ahí para ayudar a la gente, al cuerpo de Cristo.
Entienden que el carácter es superior al don y hay clara evidencia de que el fruto
del Espíritu está creciendo.
El peligro se reduce porque empieza a existir “Favor”. Mientras progresa la clase,
hablaremos más sobre el favor y la necesidad de él en más detalle. Pero la base de
esto es que: “Cuando Dios te concede favor, puedes decir más. Cuando no tienes
favor, debes decir menos”.
En este cuadrante entiendes cómo funciona el flujo del favor. Entiendes que el
favor viene por temporadas, no es permanente. Tendrás favor por temporadas y
por temporadas no tendrás favor. Uno de los hombres de Dios de la Biblia, de la
gente profética que que más aprecio es Daniel.
Daniel sirvió ante 12 diferentes reyes. Vivió bajo el reinado de 12 reyes
consecutivos. Solo conocemos a 4 de ellos por lo que hizo. Pero estaba vivo
también durante el reinado de otros reyes. Cuando lees la escritura y estudias la
línea de tiempo mientras el estaba en cautiverio descubrirás 12 reyes diferentes
que vinieron y se fueron. Los que más han sido escuchados son Belsasar (una
noche), Nabucodonosor, Darío y Siro.
Pero también vivió durante el reinado de Ibonabonidas, vaya persona!. También
bajo el reinado de Ebil-Merodac, por decir otro ejemplo. En estas temporadas,
Daniel desapareció. Tienes a Daniel, el segundo en el reino, desapareciendo a un
nivel en el que nadie recordaba quién era ni que existía.
Cuando el rey Belsasar vió la mano que escribía sobre la pared preguntó si acaso
había alguien que pudiera entender eso, y un sirviente dijo recordar a alguien en
alguna parte, un tipo de antaño, llamado Daniel, que conocía enigmas, que tenía un
espíritu de excelencia, y el “Espíritu de los Dioses Santos” estaba en él.
Así que lo llamaron. Ni siquiera se habían acordado que Daniel existía!. ¿Cómo
puede esto suceder?. Ir de un lugar de tanta eminencia a desaparecer de la faz de la
tierra. Eso es lo que estoy buscando. Busco gente profética que pueda desaparecer
con gracia y gobernar con gracia. Desaparecer con sabiduría y gobernar con
sabiduría. Que no piensen que su vida está realmente bien solo por que han sido
exaltados. Su vida está bien porque tienen una vida en Dios, no porque
Nabucodonosor está promoviéndolos. No porque Darío los está promoviendo. No
porque Darío los está promocionando. No por la promoción de nadie, sino porque
Dios, solo Dios, está con ellos y eso es su única y completa razón de gozo, alegría y
paz en sus vidas. No porque el pastor les dejó hablar en frente de toda la iglesia. No
porque su profecía fue repetida ante toda la congregación. Nada de eso. Tú y Dios
en este cuadrante.
Algunos pueden pensar que por evitar el peligro eres un cobarde. Esto no es
cobardía, es sagacidad. Y Jesús dijo que los hijos de las tinieblas son más sagaces
que los hijos de la luz y que eso no debería ser así. Las cosas no deberían ser así.
Los hijos de las tinieblas no deberían ser más sagaces que los hijos de la luz.
La Sagacidad es reconocer lo que va a suceder y por tanto, tomar medidas al
respecto. Esto es justo y recto delante de Dios. Esto haré, sin importar lo que
suceda. Tipos como Daniel son los que quiero conocer en el Cielo.
Cuando vaya al cielo, al primero que quiero conocer es a Daniel. Al segundo que
quiero conocer es a Juan. Al tercero que quiero conocer es Ezequiel, porque es tan
raro, sabes, ruedas en medio de ruedas, ojos alrededor, y donde iba el espíritu, iban
también las ruedas, y se elevaban. Y yo digo, Oh hombre! Amo Ezequiel, pero es tan
extraño! Ese libro es extraño.
En este cuadrante se ven evidencias del crecimiento del fruto del Espíritu. El
carácter es más importante que el don. El peligro es reducido porque se muestra el
Favor de Dios. Y lo que tienes en este cuadrante es una larga expectativa de vida.
He estado en el ministerio profético por más de 30 años hasta la fecha. Cuando yo
empecé en el ministerio profético hace más de 30 años, había alrededor de 24
personas, hombres y mujeres que eran reconocidos como futuras voces proféticas
en alguna medida. De esas 24 voces, hoy solo 3 están todavía en el ministerio y yo
soy una de ellas. Vinieron y se fueron. Fallaron, no pudieron ganarse la vida
ejerciendo el ministerio, sus fallas de carácter se dieron a conocer, se ganaron la
desconfianza de la gente, y una serie de cosas sucedieron. Pero la realidad es que
hoy solo 3 de nosotros seguimos aquí. Dos personas y yo. Esto no me exalta a mí,
solo revela que trato de reconocer el valor de vivir en este cuadrante número 4. Es
muy importante.
Y ¿sabes cuál es la realidad?. Es que esto no es solo para el ministerio profético. Es
para cualquier don que tengas, sin importar qué nivel crees que tiene tu don. Para
la gente que está en el nivel de 1 de Corintios 12 y 13, para la gente que está al
nivel de Efesios 4, para pastores o evangelistas, para pastores o para maestros.
Para todos ellos el cuadrante 4 funciona como el mismo principio. Puede aplicarse
a cualquier don que tu tengas según la escritura y cómo opera en la iglesia.
Factores que determinan en qué cuadrante vives
Tal vez te preguntas “¿cómo salgo de un cuadrante para ingresar en el otro?”,
“¿Qué es lo que hace que me quede en un cuadrante determinado?”. Lo que se te ha
mostrado anteriormente, son solo evidencias del cuadrante en el que estás. Cuando
ves estas cosas sucediendo, sabes en qué cuadrante estás viviendo. Puedo
conversar tres minutos con cualquier persona y saber inmediatamente en qué
cuadrante están, no por revelación, sino simplemente por entender durante la
conversación, cuando dicen tal o cual cosa, yo sabré de dónde viene esa idea. Sé de
qué cuadrante vino eso.
Pero ¿qué determina en qué cuadrante vives? La recepción es uno de esos factores.
Cómo recibes la palabra de Dios. Hay dos cosas que debes entender al respecto. Al
hablar de los hombres o mujeres de Dios, estamos hablando de dos factores: El
Factor “Hombre o Mujer”, es decir el factor humano, y el factor “De Dios”. Aun que
usted no lo crea, Dios le confía cosas a los humanos. Y cuando lo recibes, estás en
cierta posición con respecto a tu receptividad.
Un día, me preparaba para dar una clase, y de pronto, todas nuestras impresoras se
dañaron. Los discos duros externos se desconectaban, nuestros equipos son
difíciles de manejar. Y al mismo tiempo, sucedían otros eventos: Mi padre anciano
llamó a decir que sentía que se está muriendo. Mis padres vivían con nosotros pero
mi madre ya había ido a vivir a un centro de cuidado y de pronto mi padre llama a
decir que siente que se muere. Mi esposa ingresó a mi oficina y tomó su llamada y
salió a verle. Yo trataba de seguirme preparando. Mi padre fue al hospital y seguía
allí el día siguiente. Llamamos al hospital. Llamamos a la ambulancia que debía
llevarlo. Y en medio de todo esto, en medio del Factor Dios, estaba el Factor
Humano. ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a permitir que los eventos de la vida
influencien la manera en que damos una palabra profética?
¿Qué tal si lo que sucedió en el día te puso enojado? ¿Vas a dar palabras proféticas
porque estás enojado?. ¿Y qué tal si lo que te sucedió te puso triste? ¿Vas a dar la
palabra profética en un tono triste? ¿Vas a decir en tono de lamento: “Oh Pueblo de
Dios, regocijaos!, regocijaos porque Dios está con ustedes!”, mientras lloras?. Eso
probablemente no va a transmitir el corazón de Dios.
Mientras maduramos, debemos llegar aun estado, sin importar qué nivel de dones
tienes, en el que podamos dar una palabra de Dios, con el corazón de Dios y no
según nuestras circunstancias. Esto es muy importante. Esta es la Recepción. Esto
te lleva al riesgo, o al lado humano de esto. El factor humano es el que genera el
peligro. El Factor Dios es lo que nos da unción. Así que, en un alto grado de unción
y un bajo nivel de peligro, el peligro es el factor humano y la unción es el factor
Dios.
La manera en que entregamos una palabra profética puede estar influenciada por
lo que sucedió en nuestra vida ese día. Dios le dijo a Ezequiel: “Mañana me voy a
llevar a tu esposa. Ella va a morir. Y tu, no tienes permitido llorar. No podrás hacer
luto ni lamentarte. Deberás seguir con tu día como si fuera normal”.
Aquel día, mientras mi padre era llevado al hospital, Dios me dijo: “Yo cuidaré de tu
padre. Tú hazte cargo de la clase. Si lo haces, me haré cargo de tu padre. Hazte
cargo de la clase”. Yo le dije: “Señor, va a parecer que no me importa mi papá”.
Dios dijo: “Hazte cargo de la clase, y yo me haré cargo de tu papá”. Yo insití:
“Señor, debo ir al hospital a recibirle”. Dios dijo: “Hazte cargo de la clase, y yo me
haré cargo de tu papá”. No puedo decirte cuántas veces he tenido que salir de viaje
y de pronto cosas empiezan a salir mal. Sucede siempre que debo viajar. A veces
era alguno de mis padres cayéndose, o un peligro de derrame cerebral. Mi padre
tenía 84 y mi mamá 80. No importa qué, siempre algo tenía que suceder cuando
tenía que viajar. Yo ya lo sabía y mi esposa también. ¿Y tenía que cancelar el viaje
porque uno de estos eventos sucedía? ¿O debía decir: “Dios, tu me enviaste a hacer
esto, y sé que tu tomarás el cuidado de mis padres, de mi esposa y de mi hijo?. Yo
decía: “Voy a hacer lo que me mandaste a hacer y dejaré el resto a ti.”
Por un lado puede sonar como si tuviera un corazón endurecido, pero por otro
lado, si tu en verdad conoces cómo Dios actúa, entenderás que satán tratará de
detenerte. Y si permites que satán desvíe tu camino, siempre estarás regresando a
casa en lugar de ir de viaje, por así decirlo. Continuamente estarás imposibilitado
de ir a un lugar. Continuamente no estarás donde Dios quiere que estés porque
creías que debías estar en otro lugar, porque no conoces cómo Dios actúa.
Moisés se puso de pié en la cima de una montaña, en Éxodo 33. Está viendo a Dios.
Dios le dice: “Moisés, yo te conozco por tu nombre”. Moisés le dice: “Dios, si en
verdad me conoces por mi nombre, - lo estoy parafraseando, y básicamente dice –
Si en verdad me conoces, necesito que sucedan tres cosas: Primero, quiero que me
dejes conocer tus caminos, cómo tu actúas, para que yo te conozca. Segundo,
quiero que tu presencia venga con nosotros. Tercero, quiero ver tu gloria.
La mayoría de gente con dones proféticos que yo conozco en la iglesia de hoy, si
Dios les dijera: “Te conozco por nombre”, ellos dirían, “entonces quiero tres cosas:
Quiero ver tu gloria!”. Pero hay algo que Moisés entendía: Ver la Gloria de Dios no
es para nada beneficioso. De hecho puede ser destructivo. Así que Moisés puso
prioridades, primero lo primero: Déjame conocer tus caminos, tu forma de actuar,
para que yo te conozca. ¡Vaya si que esto es opuesto a lo que pensamos hoy!
Y lo que representa un mayor problema para mi es que, estás viendo aquí a un
Moisés que se supone ya conocía a Dios. Mira los milagros que ya había hecho. Para
empezar, diez plagas. Dos veces transformó su vara en serpiente. Una vez al inicio
de su ministerio, ante la zarza que ardía, y la segunda vez ante Faraón. Su vara se
comió las serpientes de Janes y Jambres, los dos magos de Faraón. También elevó
su vara sobre el mar y cuando la bajó, todo el ejercito egipcio se ahogó. Golpeó una
roca y dio de beber agua a más de un millón de personas. Bastante espectacular
para mí. Tienes a este Moisés que hizo todos estos milagros diciendo: “Dios, hice
todos estos milagros, y no tengo la más remota idea de quien eres”. Conozco mucha
gente así hoy. Odio decir esto, pero habiendo estado en lugares como “La
Habitación Verde”, hoy veo gente que Dios ha usado, que han hecho milagros, pero
no tienen ni la menor idea de quien es Dios. Empiezas a hablarles sobre la
personalidad de Dios y pierden el hilo de la conversación. Les hablas de milagros,
de los ojos de los ciegos, y eso está bien para ellos. Pero hay algo que debemos
entender, y lo enseño en otro curso llamado “Espiritualidad Verdadera”, y es que el
Poder es un Don que te ha sido dado, mientras que la Autoridad es el fruto de una
relación que has cultivado.
En la Iglesia de hoy escuchamos un clamor por más poder, más poder. Me encanta.
Acuñamos esa frase hace años. Pero no entendíamos que el Poder es un don, un
regalo. Y no puedes hacer nada para merecerlo. Pero autoridad es el fruto de una
relación, y debes trabajar duro por ello. No puedes obtener autoridad de forma
gratuita. La gente siempre se asombraba ante la Autoridad de Jesús, pero no vemos
gente maravillándose por la autoridad hoy. Necesitamos eso.
La autoridad es lo que hace temblar a los demonios, no el poder. La autoridad es
superior al poder. ¿Cómo sabemos esto? Porque Jesús lo dijo en Lucas 10. Jesús les
dijo les doy autoridad sobre todo poder del enemigo. La Autoridad es más grande
que el Poder. Pero la autoridad viene por una relación. Y conozco tanta gente con
don profético que solo piensan en “Poder, Poder, Poder, Poder”, “Don, Don, Don,
Don”, pero no tienen relación con Dios y no tienen la más mínima idea de quién es
Dios.
Esto es similar a lo que sucedió en Mateo 7: “¿No profetizamos en tu nombre, y en
tu nombre sanamos enfermos, y sacamos demonios?”. Pero Jesús les dice:
“Aléjense de mí criminales, no les conozco de ningún parte jamás!, Jamás han sido
mis amigos ni he tenido ningún tipo de relación con ustedes!”.
Debemos llevar a un estado en nuestra vida profética, en el que demos más
importancia a la relación con Dios, que es lo que desarrolla el carácter, por encima
de los dones de Dios, que se dan gratuitamente. Cuando Jesús ascendió a los cielos
dio dones, eso fue gratuito. El espíritu santo también dio dones, y esos también
fueron gratis. Nadie hizo nada para merecerlos.
Algunos de nosotros vemos al pasaje de Lucas 10 y en algunas traducciones de la
Biblia dice: “Les doy Poder sobre los poderes del enemigo”. Pero si miras con
detenimiento el original en griego, se usa la palabra griega que significa
“Autoridad”. No es Dunamis, que quiere decir Poder.
A veces tenemos la idea de que si tenemos Poder, quiere decir que todo está bien
entre Dios y nosotros y tal vez no sea el caso. Si crees que el Poder es la señal de
que Dios está contigo, entonces podrás ser engañado por cualquiera que venga con
Poder. Y satán tiene poder, nunca perdió su poder, perdió su autoridad y eso es lo
que quería cuando vino del cielo a la tierra: él quería la autoridad de Adán y Eva.
¿Cómo sabemos esto? En Lucas 4, satán está tentando a Jesús con las mismas tres
cosas: Concupiscencia de la Carne, Concupiscencia de los Ojos y la Vanagloria de la
Vida. Las mismas cosas con las que tentó a Adán y Eva en el Jardín del Edén. Las
mismas tres tentaciones.
Satán le dice a Jesús: “Mira, todos estos reinos y su autoridad yo te las daré, porque
a mí me han sido entregadas”. ¿Quién se las dio? Adán y Eva. ¿Qué quería de Adán y
Eva?, Autoridad. Satán no tenía ningún interés en Adán y Eva, sólo quería su
autoridad sobre toda la tierra. Y la tuvo por casi 4 mil años, hasta que vino Jesús.
Esto fue autoridad. Y la autoridad solo se transmite por medio de una relación. Por
esto les urjo a leer la Biblia. Les insto a tener una vida de oración. Porque la
relación es lo que les dará autoridad. No tendrás autoridad sin relación. Es tan
triste ver gente llena de dones sin autoridad. Porque los espíritus malignos no
tiemblan ante el poder, pero vaya que tiemblan ante la autoridad. Necesitamos
autoridad en cada don de los cielos. Y necesitamos que esa autoridad sea superior
al don.
Condiciones que Componen el Factor Humano.
Condiciones Emocionales:
Eres afectado por tu nivel actual de gozo o desánimo, amargura o dolor, las
circunstancias o el sentido de culpa, la familia o tus relaciones, etc. Tu habilidad
para escuchar a Dios puede afectarse por tu estado emocional si es que no has
aprendido a controlar o disciplinarte para buscar relación con Dios por encima de
buscar más del don. Busca relación más de lo que buscas el don.
Si lo haces, entonces tu carácter será tan fuerte que tu habilidad para escuchar a
Dios no será afectada. Podrás escuchar a Dios en medio de una plaza tan llena de
gente como Times Square, en Nueva York, llena de ruido, pitos de auto, tráfico.
Podrás ser capas de escuchar a Dios no importa dónde estés, aun si estás en el
centro de Mombai. Créanme, es un reto. Ahí ves a 3 millones de personas en una
sola milla. Puedes pasar el resto de la vida de tu ministerio en una calle y no llegar
a conocer a todos en esa cuadra. Más te vale tener paz en tu espíritu, porque si lo
tienes, si tienes ese carácter, entonces podrás escuchar a Dios en cualquier lugar, a
cualquier hora, en buenas circunstancias y en malas circunstancias.
Pero si te enfocas en tu don, cuando tu don desaparezca, no escucharás a Dios para
nada. Como les había dicho, el estrés puede afectarte, pero esto sucederá solo si tu
don es mayor que tu carácter. Si tu carácter es mayor que tu don, el estrés no
podrá afectar tu don.
El estrés puede afectar tu habilidad de interpretar y puede afectar tu forma de
analizar las cosas para aplicar lo que sabes, o tu habilidad para proclamar cosas.
Necesitas la estabilidad que solamente viene por medio de Jesús. Es la única forma
en que viene.
Esto te lleva al tema de las relaciones. Y no solo a tu relación con Dios. Solo
empieza con Dios. Porque he entendido que si mi relación con Dios está en buenas
condiciones, entonces la relación con mis pares estará bien también, la relación
con mis hijos, la relación con mi esposa, con mi equipo de trabajo. Pero si algo le
está faltando a mi relación con Dios, rápidamente me daré cuenta que mi relación
con todos los demás van a tener carencias. Y esto afectará mi habilidad para
influenciarlos. Perderé la unción que viene por relación con Dios, que es lo que
genera el flujo de influencia sobre la vida de la gente.
Unción es la habilidad de influenciar por medio del movimiento espiritual. Podrás
influenciar a la gente, a las circunstancias, al clima, una serie de cosas. Es la
habilidad de influenciar por medio del movimiento espiritual. Hay movimiento en
el mundo espiritual. Tu espíritu es el factor que controla todos los demás aspectos
de la realidad, excepto cuando le quitas el control a tu espíritu y se lo das a tu alma,
es decir a tu mente, voluntad y emociones. Este es el engaño que usó satanás en el
Génesis cuando le dijo: “Sabes, tu puedes controlar las cosas si comes de este árbol
del conocimiento”. ¿Conocimiento de qué? Conocimiento del Bien y el Mal. Crees
que puedes ascender a la presencia de Dios por medio del conocimiento. La mayor
parte de la iglesia sigue creyendo esto hoy.
No digo que el conocimiento sea malo. El conocimiento es bueno. Y conozco cosas.
Tengo más de 4 mil libros en mi biblioteca personal. Yo leo. No me considero un
estúpido. Leo y entiendo cosas. Cuando leo cosas sobre temas económicos, los
entiendo. Entiendo lo que sucede con las partidas presupuestarias del gobierno. No
es algo difícil de entender. Si lo escuchas de los medios de comunicación, ellos lo
hacen difícil. Pero no es tan difícil. Ellos quieren que suene complicado porque les
hace quedar bien, pero no es tan difícil.
El problema es que tendemos a pensar que no necesitamos estudiar o leer nada.
Esto tampoco es verdad. Necesitas leer. Necesitas tener conocimiento. Pero el
conocimiento no es el factor que controla las cosas. El espíritu es el factor que
controla las cosas. La palabra dice: “El espíritu del hombre es la lámpara del
Señor”. No dice que el conocimiento del hombre sea la lámpara del Señor, si no el
espíritu del hombre.
Podemos tener dos tipos de relaciones. Tendemos a ser recluidos. Tal vez no lo
creas, pero yo soy introvertido. Esta es mi definición de un introvertido: Cuando un
introvertido tiene 5 minutos de tiempo libre, no va a buscar la siguiente fiesta; sino
quiere estar solo para recuperarse de lo que acaba de suceder.
Conozco gente que a penas tiene 5 minutos libre inmediatamente buscan la
siguiente fiesta. Yo no necesito solo 5 minutos, necesito una hora entera solo, un
día entero, todo un año. Allá es donde va mi mente. Cuando vengo a dar clase, salgo
de mi escondite y luego regreso allá. Me toma días para recuperarme de cada clase.
Voy a tener que ir a Jerusalén este fin de semana!
Si no fue Dios el que te ha empoderado, entonces te desplomarás muy pronto. Y lo
que queremos aquí es darte fuerza y longevidad para mantenerte en el cuadrante
número 4. Queremos que sepas que tu condición espiritual, física, emocional, todas
estas cosas te afectarán, porque son el factor humano. Seas hombre o mujer de
Dios.
Puedes irte a los extremos. Gente como yo puede recluirse demasiado, pero los
extrovertidos pueden estar exponiéndose demasiado ante la gente, diciéndole todo
a la gente, sin restricciones, hablando y hablando, contándole a la gente todo lo que
saben. Ninguno de estos extremos es bueno. Debes tener un balance en ambos
tipos de personalidad.
Condiciones Espirituales:
Tus creencias y doctrinas te pueden afectar. Tu teología, tu vida de oración o tu
estudio de la Biblia. Tus opiniones intransigentes o tu actitud de contienda.
Mientras más maduros somos, menos discutimos. No quiere decir que no tenemos
convicciones. Quiere decir que nos importa más buscar la verdad que tener la
razón. No tenemos la necesidad de tener la razón.
Una vez el Señor me dijo: “De aquí en adelante, ya te es necesario tener la razón”.
Yo le respondí: “Pero tengo la razón!, ellos están equivocados, yo estoy en lo
correcto!”. El Señor me respondió: “Ya no tienes derecho de tener la razón”. Yo
dije: “Sí lo tengo!, Yo estoy en lo correcto y tengo la razón”. El Señor me decía: “No
hijo, no tienes más el derecho de tener la razón, el único derecho que tienes es el
derecho a estar quebrantado, porque yo estoy con los quebrantados y contritos de
espíritu. Yo soy Espíritu. Y si quieres que yo esté contigo, al nivel más profundo,
entonces debes rendir tu derecho a tener la razón y aceptar el quebranto. Y estoy
usando a estas personas que no tienen la razón ni están en lo correcto, para
romper tu necesidad de tener la razón. No tienes derecho a tener la razón”.
Las opiniones personales y el espíritu de discusión en contienda harán que
empieces a torcer las cosas de a poco, si no te das cuenta. Empezarás a cambiar
poco a poco las cosas para mal. Tu teología empezará a cambiar por milímetros. Si
tienes que dar una palabra profética a un pastor que no cree en el mover del
espíritu, empezarás a adaptar las palabras.
Debemos llegar a un estado en que nuestro sesgo teológico no oscurezca el
discernimiento ni la percepción de la palabra de Dios. Yo no tengo la misma
teología que tenía hace 30 años. La teología cambia, pero la revelación no. La
revelación no cambia en función del conocimiento. La revelación es conocimiento
que viene del futuro. La teología cambiará. Algunos de ustedes no creían en el
mover del espíritu santo hace 5 años. Hace 10 años muchos de ustedes habrían
preferido morir a escuchar una enseñanza como la que estamos dando. O tal vez
pensabas que si tu pastor se enteraba que estabas aprendiendo estos temas,
estarías muerto.
La teología cambia. Debemos tener mucho cuidado de no dar una palabra profética
basados en la teología, pero al mismo tiempo debemos tener cuidado de que la
palabra profética esté acorde con las escrituras, que no sea extra bíblica y por
tanto contradictoria a la Biblia. Una palabra profética y la Biblia no pueden ser
opuestas, no pueden ser un oxímoron. Ambas están íntimamente ligadas de tal
forma que la palabra profética declarada no sea una herejía.
Demasiadas veces he escuchado gente ponerse de pié y decir palabras proféticas
llenas de herejía, creyendo que estaban hablando de parte de Dios. Debemos
conocer la Biblia. Si no conoces la Biblia, va a serte muy difícil acoplar tu palabra a
la palabra de Dios.
Algunos dicen: “Pero a mí Dios me habla directamente”. Es verdad, Dios puede
hablar, palabra por palabra, pero es un hecho que la mayoría del tiempo no vas a
escuchar a Dios palabra por palabra. Va a ser muy raro que escuches siempre una
voz de trueno que te llame por tu nombre y te diga: “Repite a la gente exactamente
las palabras que te voy a decir”. La mayoría de las veces vas a recibir un sueño, vas
a tener una visión, o vas a tener a alguien que se acerque a ti a decirte algo que te
va a suceder o que va a tomar lugar. No vas a estuchar muy a menudo una voz que
te diga lo que debes decir. ¿Y qué vas a hacer cuando tengas un mensaje pero no
en una voz que escuches?. Vas a tener que decir ese mensaje pero sin añadir tus
propias motivaciones.
Otro elemento son las finanzas y tu visión acerca de los bienes materiales. Puedes
caer en el error de bendecir a la gente para obtener dinero. Conozco gente, y no
diré sus nombres. Los he visto dar una palabra profética a gente de dinero para
obtener algo de ellos. Han obtenido autos, anillos, ropa, y todo lo que te puedas
imaginar.
Estuve en televisión, en el programa de alguien. Y mientras estaba en televisión al
aire, Dios me dio una palabra para la gente de ese programa. La palabra fue tan
impactante para ellos que se me dijo: “Pide lo que quieras pedir, y te lo daré. Si
quieres un auto, es tuyo. Si quieres el dinero para una casa, es tuyo. Qué te
gustaría?”. Yo les dije: “Nada.
Ellos insistían: “Algo debe haber que te podamos dar!”. Yo les decía no. La persona
me dijo: “Llévate mi Mercedes”. Yo no iba a tomar nada. No voy a tomar nada. Esa
persona seguía insistiendo: “Tienes que hacerlo!, mira lo bueno que has hecho por
mi!, ¿Cómo te lo puedo pagar?”. Yo seguía diciendo: “No voy a llevarme nada de ti.
Puedes seguir intentando convencerme el resto del año, pero no tomaré nada de ti,
porque no te di esta palabra para obtener algo de ti, Te di esta palabra porque Dios
te ama. A Dios le importas y el quería que sepas lo que te acabo de decir”. La
persona me miraba y decía: “Nunca me ha sucedido algo así. Eres la primera
persona que no toma algo de mí.” Entonces yo dije: “Que nunca más haya más
personas tratando de llevarse cosas de ti!”. Estamos en el Reino. Estamos en esto
para que avancen las cosas que Dios quiere hacer. No estamos en esto para obtener
cosas. Estamos en esto para la gloria de Dios y el avance de su reino. Y que nunca
más haya gente tratando de llevarse cosas de ti.
Esto es demasiado importante, porque si no pones tu fe en Dios, entonces
desarrollarás un hábito malo de dar palabras proféticas para obtener cosas; y esto
es lo que hacía Balaam. Él daba para recibir. No caigas en esto. No caigas en esta
trampa.
Los 4 elementos peligrosos: Dinero, Gloria, Chicas y Chicos
Al hablar de esto en el pasado, yo solía mencionar solo 3 cosas: Dinero, Gloria y
Chicas. Pero hoy por hoy hay demasiados casos de hombres y mujeres a la vez.
Debes estar consciente de las tentaciones que hay para tu don allá en el mercado.
El riesgo del auto engaño es real y vas a ser tentado para usar tu don para obtener
ganancias financieras más allá de tus necesidades reales, y vas a racionalizar lo que
haces. Vas a justificarte.
La gente con don profético es especialmente propensa a la inmoralidad sexual,
porque el don profético te hace atractivo al sexo opuesto y fallas en saber que les
atrae la unción, no tú como persona. La unción hace que la gente sea atractiva.
Conozco tantos pastores que se escaparon con sus secretarias u otra mujer, y 6
semanas después o tres meses más tarde, todo había acabado porque de repente se
hicieron repulsivos. La unción se fue, la mujer vio como eran en realidad y dijo “Oh,
No!”. He visto demasiado de eso. La unción siempre te hará ver más atractivo de lo
que realmente eres y si no tienes cuidado, percibirás lo que sucede a tu alrededor
de forma incorrecta y pensarás que eres tú.
Por otro lado, Dios permite que la gente profética tenga cierto grado de
inseguridad que vencer. Y si no la vences, esa inseguridad será la que guíe tu
camino para encontrar cualquier otra cosa que te ayude a vencer la inseguridad. ¿Y
qué te da seguridad? Bueno, para algunas personas es el dinero. Para otros es la
gloria o la fama: Ser prominentes, estar en las luces, popularidad. Para otras
personas es el sexo opuesto, hombres o mujeres. Y esto es lo que he descubierto:
Hay una sinapsis cerebral que se activa solamente durante dos momentos: Durante
la Oración o durante la actividad sexual. Solo en esos dos momentos esa sinapsis
cerebral se activa. Y si no estás en sintonía con Dios, cuando la unción se vaya,
querrás activar nuevamente esa sensación de bienestar. Y lo único más cercano
será la actividad sexual, las fantasías sexuales, los coqueteos o cosas que lleven la
fantasía a la realidad luego. Así que vas a tener dos opciones: Orar para acercarte a
Dios, o usar la actividad sexual para acercarte a las personas para lograr la misma
activación de esas actividades cerebrales. La gente con don profético puede usar
incorrectamente su sensibilidad para percibir. La pueden usar para mal. Y al usarla
mal, pueden caer presa de los 4 elementos peligrosos: Dinero, Gloria, Chicos o
Chicas.
Sé consiente de esto. Puedes usar tu don para manipular a otros. Nunca olvidaré
este caso: Hubo un joven con un don profético fuerte. Lo miraba mientras el
profetizaba a una larga fila de personas. De pronto, a mitad de la fila, se detuvo y
dijo: “Estoy tan cansado, tan cansado. No creo que voy a poder terminar. Estoy
cansado”. El pastor le preguntó qué podía hacer por él. El joven mismo había
convocado a toda esa fila de personas. Y esto es lo que dijo este muchacho:
“Necesito algo que me motive”. El pastor le ofreció agua, té o café y el muchacho
decía que no. Entonces el muchacho dijo: “Recuerdas hoy en la mañana que fuimos
de compras?, Sabes me sentiría muy bien si compraras para mi esa chaqueta
deportiva cara que vimos. Me daría mucho ánimo saber que me vas a dar algo así”.
Podemos manipular. Aleluya, saben, el pastor de esa iglesia le dijo al muchacho:
“Basta, hemos terminado”. Se disculpó con la gente por terminar antes de tiempo,
me llamó a mi y sacó a ese muchacho del lugar. Un año más tarde, ese muchacho
murió con VIH.
El don puede ser mal utilizado. Los dones increíbles que Dios nos ha dado
abusados y mal usados. Así que debemos vencer los deseos del alma por fama,
reconocimiento y gloria; y resistir la adulación, especialmente la adulación del sexo
opuesto. No está mal recibir elogios, pero la adulación va más allá de eso, cae en la
zalamería y el halago, en la tentación y la seducción.
Lo que debemos hacer como siervos de Cristo es dedicar todo lo que hacemos a la
Gloria de Dios. Estamos aquí para hacer que Dios sea famoso. Dios no está para
hacernos famoso a nosotros. Debemos hacerlo famoso a él. Queremos que su fama
sea conocida en todo lugar y no es permitido compartir su gloria, porque eso nos
transforma en ídolos. Dios recibe gloria cuando hace cosas que nadie más puede
hacer. Si el hombre lo hace, no hay gloria para Dios en eso. Dios recibe gloria de las
cosas que solo Él puede hacer. Si tratas de compartir su gloria contigo, en esencia
estás diciendo: “Yo también soy Dios, porque estoy haciendo cosas que nadie más
puede hacer”. Eso simplemente no es bueno.
Así que, puedes discernir en qué cuadrante está cada persona al observar diversos
aspectos en su vida, tales como:
¿Son capaces de mantener un trabajo estable?
Al hacer su trabajo, ¿qué tan comprometidos son con la calidad?. La calidad, la
excelencia. No perfección pero si calidad.
¿Son puntuales?
¿Son eficientes?
¿Su matrimonio está en orden?
¿Sus hijos están en orden?
¿Tienen relaciones saludables la gente?
La forma en que responden a la gente en situaciones difíciles será la misma forma
en que responderán a Dios en situaciones difíciles.
El Seño me dijo: “La forma en que respondes a tu esposa cuando ella te pide sacar
la basura, es la forma en que me estás respondiendo a mí cuando no te conviene”.
Yo respondía: ”No Señor, cuando tu me mandas hacer algo, yo lo hago!”. El Señor
decía: “No hijo, cuando no te conviene, me respondes de la misma manera: te
quejas, dices que lo harás luego”. Luego de esto, conversé con mi equipo de trabajo
y les dije: “Necesito escribir un libro, y se va a llamar – Levantando muertos el
Domingo, Sacando la basura el lunes: Cómo ser un hombre de Dios-”. Nunca olvides
cómo ser un humano en las actividades de esta vida.
Demasiadas personas con don profético pasan demasiado tiempo en el cuadrante
equivocado, pensando que están haciendo lo correcto: Alto nivel de unción y alto
nivel de peligro, pero en realidad allí, la vida de su unción dura poco.
Los 4 cuadrantes han sido diseñados para dejarte saber dónde están tú y tu don en
relación al Reino de Dios.
Los 4 cuadrantes representan 4 escenarios diferentes o características de la gente
con dones proféticos. Debes dar todo de ti para vivir tu vida en el cuadrante
número 4: Alto nivel de unción y bajo nivel de peligro.
Cuídate de los 4 elementos peligrosos: Dinero, Gloria, Chicas y Chicos. Debemos
resistir el deseo que tiene nuestra alma por recibir reconocimiento. El alma quiere
fama, gloria y adulación, especialmente de personas del sexo opuesto.
Vence la inseguridad. De lo contrario, te verás tratando de encontrar seguridad en
otras cosas. Y recuerda, estamos aquí para hacer famoso a Dios, no para compartir
su gloria.
Hecha un vistazo nuevamente a los 4 cuadrantes de forma brutalmente honesta y
trata de encontrar el cuadrante o los cuadrantes que has visitado. Míralos.
Pregúntate cómo llegaste allí. Cuánto tiempo te quedaste. Por medio de qué
victoria pudiste salir de ese cuadrante.
Trata de evaluar en qué cuadrante estás ahora, haciéndote estas preguntas: ¿Qué
tan capaz eres de tener un trabajo estable?¿Qué tan comprometido estás con la
calidad al hacer tu trabajo?¿Eres puntual y eficiente?¿Está tu casa en orden?¿Son
tus hijos educados y disciplinados?¿Cómo están tus relaciones con la gente?¿Qué
tan bien respondes cuando se te pide hacer algo que no te gusta?¿Cómo respondes
a tu pareja cuando no te conviene?
Finalmente, durante el día, trata de reconocer qué emociones estás
experimentando. Luego piensa qué tan difícil sería dar una palabra profética a
alguien mientras tienes esos sentimientos. Has lo mejor que puedas para
responder estas preguntas antes de continuar con las siguientes lecciones. Y que
Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar A Dios
Capítulo 4
El Proceso de Maduración
del Ministerio Profético
Por John Paul Jackson
A través de los años, he tratado de crear una herramienta gráfica que nos permita
entender el proceso de maduración del Don profético.
He querido comunicar de una forma Bíblica que el ministerio profético no madura
de forma instantánea. Le toma tiempo madurar. Y no importa que tipo de don
tengas, esto se aplica de igual manera. Cualquiera de los dones mencionados en
Romanos 12, cualquiera de los dones mencionados en 1 de Corintios 12 y 14, los
dones mencionados en Efesios 4, todos pasan por el mismo proceso de
maduración.
En el área de los dones de revelación, el proceso se ve claramente en Hechos 2:17,
18.
Y SUCEDERÁ EN LOS ULTIMOS DIAS--dice Dios-- QUE DERRAMARE DE MI ESPIRITU
SOBRE TODA CARNE; Y VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIJAS PROFETIZARÁN,
VUESTROS JÓVENES VERÁN VISIONES, Y VUESTROS ANCIANOS SOÑARAN SUEÑOS;
Y AUN SOBRE MIS SIERVOS Y SOBRE MIS SIERVAS DERRAMARE DE MI ESPIRITU EN
ESOS DÍAS, y PROFETIZARÁN.
Podemos ver cómo sucede una transición. Vemos grupos de gente profetizando,
pero luego suceden otras cosas. En la presencia de la Santidad de Dios, nuestra
falta de santidad de hace evidente.
Nunca olvidaré un 12 de Mayo de 1995. Yo era pastor de una iglesia. Todos los
ancianos, el liderazgo, había renunciado. Me habían dicho que no les gustaba mi
estilo de liderazgo. No fue nada divertido. En ese momento no pensaba ser un
gigante espiritual. Me sentía el peor desecho del mundo. ¿Cómo Dios había podido
pensar en llamarme a ser pastor de una iglesia?!.
Esa noche fui a dormir. En medio de la noche me despertó el sonido de un arpa,
bastante fuerte. Un rasgado de arpa sonoro. Me incorporé en la cama y de pronto
sentí una fuerza sobre mí y en un instante estoy de pié ante una luz. Una luz
increíble. Yo giraba mi vista pero no podía ver nada más que esa luz. Me di la
vuelta y ante mí estaba una parte de Dios, alguna parte que Dios me permitió ver.
Me di cuenta que estaba de pié ante el trono de Dios. No me lo estoy inventando.
Realmente me sucedió. Yo lo sé, y Dios lo sabe.
Mientras miro todo esto, me doy cuenta que ya he visto esto antes, siento que ya he
estado aquí antes. Ya he visto este trono antes, ya he visto esta luz antes. Y me
pregunto qué es todo esto!. Ya la había visto, pero ahora la luz me atravesaba. Me
doy cuenta que estoy respirando luz. Y que esa luz está viva. Tiene inteligencia. No
es como la luz de una bombilla eléctrica o de objetos luminosos.
Y mientras respiro esa luz que vive, entra en mi cuerpo y fluye por mi cuerpo, y
siento cada célula, cada estructura celular, cada estructura de ADN, cada enlace.
Siento literalmente todo. Cada mitocondria, todo. Era totalmente consciente de
todo, cada órgano, cada hueso, cada cicatriz, cada fractura de hueso que haya
tenido, sentía su ubicación y era consciente de su existencia. Y me di la vuelta.
Al girar vi a Dios. Mi primera reacción no fue decir: “Oh, mi amigo!, choca mi mano!
Si!, ya llegué!”. Mi reacción fue un grito continuo de pánico a todo pulmón durante
45 minutos. Al final de todo, en tiempo humano habían pasado 45 minutos. Fue el
momento más terrorífico de mi vida, en medio de un amor increíble. ¿Cómo puedes
experimentar esas dos cosas al mismo tiempo? No sabría cómo explicarte.
A mi lado estaba la Menorá, el candelabro. Y el Señor empezó a hablarme. Empezó
a impartir sobre mí. Empezó a decirme cosas. Empezó a mostrarme su luz. Empezó
a mostrarme colores. Empezó a enseñarme por qué hace ciertas cosas. Dentro de
su pecho había dos piedras que giraban lentamente. Alrededor de Dios había capas
y capas de luz. Estas capas de luz lo rodeaban por encima y por debajo y a los
costados alrededor. Las capas de luz tenían distintas densidades, diferentes
texturas de luz, como si fueran tejidos. Esta luz tenía textura y densidades, como la
diferencia entre un destello de flash y un haz de luz láser. Cada aro de luz en capas
era concéntrico e independiente el uno del otro, pero se movían girando
sincronizadamente con las dos piedras que había dentro del pecho de Dios.
Me di cuenta que estas dos piedras eran el Urim y el Tumim que ser representaban
dentro del pectoral del Sumo Sacerdote y que al estar dentro del pectoral del Sumo
Sacerdote representaban estar dentro del Seno del Padre.
Y entendía que una de esas dos piedras representaba a Jesús, quien decía venir del
Seno del Padre y dijo: “Debo volver al Seno del Padre”. Y recordé cuando dijo: “Les
conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no puede venir”. Me
di cuenta que el Espíritu Santo estaba representado el a otra piedra dentro del
Padre, en el Seno del Padre. Y dentro de estas piedras había un fuego hermoso,
lleno de colores. Mira una piedra opal y multiplica sus colores por billones o
trillones.
Estas dos piedras ardían en fuego. Eran las piedras de fuego de Ezequiel 28, Satán
caminaba en medio de estas piedras de fuego. Así de cerca estaba de Dios. Satán
pensó: “Puedo caminar sobre Dios y nada me pasa”. ¿Entiendes el significado de
caminar en fuego, entre las piedras de fuego?
Y entendí por qué había 12 piedras de colores en el pectoral del Sumo Sacerdote,
porque había 12 tonalidades diferentes en estas dos piedras. Había esa abundante
cantidad de tonalidades dentro de cada piedra de fuego. Y cada tonalidad se
encendía más a intervalos en coordinación con la luz y determinaban qué debía
suceder , cómo debía suceder, así se encendían estas piedras.
Y mientras entendía estas cosas, yo solo decía “¡Oh por Dios!, Oh por Dios! Estoy
entendiendo los colores del Sumo Sacerdote y por qué hiciste todo eso. Dios, todo
eso te representa a ti!”.
Y en medio de todo esto, mi mente racional gritaba. Y Dios me dijo: “Ves cómo
tienes conciencia de todo lo que sucede en tu cuerpo, sin esfuerzo?” . En mi
pensamiento respondí: “Si, lo veo”. Entonces Él dijo: “Es todavía más fácil para mi
seguirle la pista a todo lo que sucede en el Universo Creado. No hay nada en la
creación que yo no sepa. Nada. Puede decirte todo el pasado, presente y futuro de
cada centímetro cuadrado en la tierra. No hay ni un centímetro cuadrado que se
me escape. Y además, puedes ir a cualquier planeta, en cualquier sistema solar, a
cualquier estrella, lo visible y lo invisible, puedes señalarlo, puedo detallarte todo
de su existencia desde el momento que llegó a existir cuando yo lo declaré que
existiera. Así de fácil es para mí seguirle la pista a cada cosa en la creación, así de
fácil”.
Mientras estaba allá arriba, todo tenía sentido, lo podía entender todo. Ahora que
estoy aquí abajo, hay tantas cosas que ya no entiendo. Podría contarles más pero el
objetivo de contarles todo esto es que al hablar de madurez, Dios mira las cosas un
poco distinto a nosotros. A veces pensamos que hemos fallado a Dios. No hablo de
fallas morales o pecado, simplemente sentir que no estamos logrando servir bien a
Dios y Él dice: “No me has fallado. Hiciste exactamente lo que te pedí. Crees que yo
no sabía lo que iba a suceder? Siempre supe lo que iban a pensar de ti y de todas
maneras te envié. Hijo, yo lo sé todo. Lo sé todo y te envié sabiendo lo que iba a
suceder. Y ellos no te han rechazado a ti. Ellos han rechazado mi plan y el propósito
por el que te envié. No me has fallado. Hiciste exactamente lo que sabía que ibas a
hacer“.
Los caminos de Dios, su forma de ser, es tan diferente a los caminos y la forma de
ser del hombre. Tu debes satisfacer los estándares de los caminos de Dios y su
forma de ser, sus propósitos. Debes ser bíblicamente correcto. Debes representarlo
con amabilidad y gentileza, pero no puedes temer al hombre.
Por otro lado, dado que eres humano, debes entender cómo la gente entenderá los
mensajes que les vas a dar. Siempre habrá una dinámica constante de tensión
entre recibir de Dios y entregar el mensaje al pueblo. En el proceso de maduración,
tu habilidad para escuchar a Dios crece.
Mientras más maduramos en Dios, más nos damos cuenta de las áreas de
inmadurez en nuestra vida. Las reconocemos y nos asustan y decidimos cambiar
cosas. Dices: “Debo dejar de hacer eso”. Mientras más experiencias tenemos en
Dios, más nos convencemos de que Él es grande y nosotros no. Él es Dios, nosotros
no.
Recuerdo una experiencia: Yo era pastor en una iglesia donde asistía un hombre
que era psiquiatra de profesión. El siempre discutía conmigo. Cada Lunes él
llamaba a quejarse o discutir de algo que dije en el sermón del Domingo previo.
Pasaba diciéndome cuán equivocado yo estaba y cuan acertado él estaba. Un día el
Espíritu Santo se derramó en la iglesia y veo de pronto a este hombre de rodillas
con sus manos sobre su nuca presionando su frente contra el suelo. Eso sucedía
durante una hora. Luego de una hora se levantó y tenía marcas de la alfombra en
sus rodillas y en su nariz. Lo miré y le pregunté qué le había sucedido mientras
estaba de rodillas. El respondió: “Escuché a Dios, escuché a Dios!”. Yo le pregunté:
“¿Y qué te dijo?”. El respondió: “Dios me dijo una cosa, solo una cosa y la repetía y
repetía durante una hora!”. Él lloraba mientras relataba esto. Yo esperaba que me
dijera alguna revelación apocalíptica, un mensaje para el fin de los tiempos o algo
así. Entonces me dijo: “No me lo vas a creer. Lo único que Dios me decía es -Yo soy
Dios, tú no. Yo soy Dios, tú no. Yo soy Dios, tú no. – Todo el tiempo es lo único que
repetía. Nunca olvidaré su experiencia, porque cuando estaba parado frente a Dios,
yo también tuve la misma sensación: “Él es Dios, yo no”. No se por que ese
encuentro me sucedió a mí. No entiendo por qué me han sucedido una serie de
cosas. Sé que lo experimenté y sé lo que aprendí. Luego regresé. Pero no sé por qué
el me escogió a mi para darme esa experiencia. Yo no había ayunado lo suficiente,
ni me sentía “espiritual”. Me estaba sintiendo considerablemente derrivado. Casi
todo evento sobrenatural en mi vida ha sucedido en temporadas donde
consideraba estar en un mal momento, pero Dios sabía exactamente lo que iba a
suceder. Dios piensa tan distinto a los hombres, bastante diferente.
Mientras maduramos en las cosas espirituales, y mientras ministramos, debe
haber una evidente pérdida de cuánto viene de nuestra alma y un aumento de lo
que viene de Dios. Esto es lo que ven en el gráfico que ven en sus notas. Al iniciar,
empezamos con palabras infantiles, como los niños. El testimonio de Jesús es el
espíritu de la profecía. El momento en que Jesús viene a tu vida hay un espíritu de
profecía que viene a tu vida también, y puedes profetizar, porque es el testimonio
de Jesús el que ha ingresado, y por eso puedes profetizar. Pero esto no significa que
estás maduro en tu ministerio profético o maduro en el don de profecía. Cuando
miras la profecía de Joel y cuando Pedro la repite, te das cuenta que en realidad no
se refiere a jóvenes y ancianos en términos de edad. Tampoco se refiere
literalmente a niños o a siervos o esclavos. No se refiere a grupos de edad. En
realidad se está refiriendo a niveles de madurez espiritual. Porque los niños
podrán profetizar, pero eso no es el punto central del mensaje. Está diciendo que
desde el momento que vienes a cristo, eres joven, eres bebé en Cristo, pero podrás
profetizar. 1 Corintios 14:31 dic que todos podemos profetizar, pero no quiere
decir que tus declaraciones proféticas son maduras.
Mientras maduras en el don profético, más palabras vendrán de Dios y menos de ti.
Y te darás cuenta de algunas cosas que deben empezar a suceder. Cuando
comparas el proceso de maduración del don profético con el crecimiento de la
edad humana, miras que hay 3 áreas:
• Hijos e Hijas:
• Jóvenes y Ancianos
• Mis siervos
Ves que se repiten las 3 facetas:
• Llamado: Hijos e Hijas
• Entrenamiento: Jóvenes y Ancianos.
• Comisión: Mis Siervos
El Llamado es para los Hijos e Hijas, los que acaban de ingresar, inmaduros en lo
que hacen, sin embargo con mensajes válidos de Dios que la gente necesita
escuchar. Al empezar a madurar, Dios empieza a entrenarte empieza a enviarte
Sueños, Visiones, Visitaciones, etc. Empiezas a experimentar y reconocer este tipo
de eventos. Y luego si continuas el proceso de maduración, vendrá la Comisión, la
etapa de “Mis Siervos”. Y lo que resulta de todo esto es una transición.
El Espíritu Santo ha sido derramado sobre toda carne, nótese que no dice “Sobre
mi iglesia”. Dice, “Sobre toda carne”, queriendo decir: ”Voy a crear hambre
espiritual en todo el mundo”. Al tomar los cursos que damos, tu vas a poder
participar en varias actividades, entre estas, salir a ferias de la nueva era y sitios
espiritistas. Al ir a estos lugares, nos hemos dado cuenta de que esos lugares están
llenos de cristianos que salieron de la iglesia porque la iglesia no estaba
satisfaciendo sus necesidades espirituales. Hay gente que ha tenido experiencias
sobrenaturales pero su iglesia no le da validez a esas cosas. Muchos abandonaron
la iglesia para encontrar alguien que entienda y les explique las cosas que están
experimentando. Y esto no debe ser así.
Nosotros, la iglesia, debemos ser la gente con mayor claridad en los asuntos
sobrenaturales, con habilidad para reconocer experiencias reales, de experiencias
falsas. Distinguiendo el engaño de la verdad. Debemos ser capaces de decir “ese fue
Dios, por tales razones”. Pero hoy por hoy, somos incapaces de reconocerlo.
Tenemos que aprender en el proceso de maduración dentro del cuerpo de Cristo,
en cada una de nuestras experiencias de aprendizaje. “Derramaré de mi espíritu
sobre toda carne” dice que todo creyente puede profetizar, pero esto no hace que
todos sean profetas. Todos pueden profetizar, pero no todos son profetas. No es lo
mismo. Y no quiere decir que unos tengan más valor que otros. Es un tema de
funciones que Dios designa.
El siguiente paso es ver visiones. Las visiones son más literales que los sueños. Vas
de un estado profético inmaduro de los Hijos e Hijas, al siguiente paso que son los
Sueños y Visiones. Los jóvenes tienen visiones, los ancianos tienen sueños. Los
jóvenes ven visiones, siendo que las visiones son más literales, son más fáciles de
entender. Los sueños son más complejos de interpretar, porque son simbólicos. En
un sueño, tu debes entender el simbolismo para entender el significado de un
sueño. Los sueños requieren mayor madurez que las visiones. Así que seguimos
viendo el progreso ascendente de la madurez y el aumento del entendimiento
espiritual así como la revelación, en este gráfico.
Los ancianos o ancianas, no se refiere a viejos en edad. Conozco gente que ha sido
cristiana por 4 años y son más maduros que otros con 20 años de cristianismo.
Porque la madurez es una condición del corazón. Un corazón apasionado. La
pasión en el corazón es lo que causa esto, no la edad.
Les había hablado de mi padre y mi madre. Ellos habían vivido con nosotros
durante ya un año. Y les contaré algo sobre ellos. Estoy muy orgulloso de mi padre
y mi madre. Primero, porque me criaron durante años. Pero también porque ellos
nunca dejaron de llevar gente a Jesús. A su propio riesgo. Les dimos el garaje para
adaptarlo como apartamento, porque el resto de habitaciones en la casa tenían
gradas. Y tuvimos que poner un ascensor para ellos porque no podían subir gradas
Y no podíamos poner el ascensor en las otras habitaciones. Somos la única casa con
ascensor en el garaje. El asunto es que cada enfermera o personal de cuidado que
ha venido a ellos, ha sido guiado a Jesús. Cada persona encargada de su
alimentación. Un pastor luterano que había dejado el ministerio, lo retomó por
causa de ellos. Cientos de enfermeras. Y hay gente que inclusive ya no trabaja en
esos servicios, pero cada semana los va a visitar, para hablar con ellos una hora o
hacer estudio bíblico. Los ojos de mi padre están dejando de funcionar, y la
memoria de mi madre no recuerda bien las cosas que sucedieron hace 5 minutos,
pero recuerda muy bien lo que sucedió hace 30 años. Y a pesar de estar en esa
situación, siguen llevando gente a Jesús. Eso es un estado de madurez. Y no está
determinado por la edad. Ellos han hecho eso desde siempre. Es un tema del
corazón.
Hace unos años se mudaron a vivir con nosotros. Y esto no es broma, los
enfermeros del otro estado siguen viniendo para hablar con mis padres. El hombre
que cortaba su césped en cuando vivían en la otra casa, él todavía les llama cada
semana, porque necesita hablarles y disfruta de hablar con ellos.
Esto es una condición del corazón de Dios. Necesitamos que nuestro corazón tenga
la condición del corazón de Dios. Que cada cosa que hagamos, cualquier lugar que
vayamos, la gente se enamore de lo que Dios está haciendo dentro de nosotros.
Que la gente quiera estar cerca nuestro porque sienten algo tan diferente a lo que
tienen en su vida cuando están lejos de nosotros. Que quieran lo que tenemos
dentro de ellos. Necesitamos ese estilo de vida. Es el proceso de maduración
completo. No importa cuál sea tu don, ese es el proceso de maduración y eso es lo
que necesitamos.
Hay que notar que mientras este proceso de maduración avanza, inicia en “tus
hijos y tus hijas”, “sus jóvenes, sus ancianos”, pero luego cambia en una transición
divida de propiedad que sucede y esto es “y mis siervos…”. El cambio viene del
“Sus” de ustedes, al “mis” de mío. Y esta es la etapa de la comisión: “Mis siervos”.
En este punto en particular, el interés de esas personas cambia de hacer lo que
quieren y les interesa a hacer lo que Dios quiere, lo que le interesa a Él. Cosas que
tal vez no entiendas. “Mis Siervos”, hombres y mujeres, profetizarán. Señales y
milagros en los cielos y en la tierra son hechos por este grupo de gente llamados
“mis siervos”. Sangre, Fuego y columnas de humo. Y cuando estas personas
aparezcan, entonces todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo. Habrá
una demostración de quién es Dios, por medio de esta gente sin ego de una manera
que no vemos muy a menudo hoy en día, aunque deberíamos; y sucederá.
Yo dudo mucho en dejar que la gente me llame profeta ahora, porque sé que
estamos yendo a un tiempo en el que nadie, ninguno de nosotros ha llegado
todavía. Y preferiría esperar hasta que lleguemos a esos tiempos para permitir
cualquier tipo de reconocimiento, porque aquello hacia donde vamos es
considerablemente mayor a lo que tenemos hoy, sin importar cuantos dones
tengamos. Es más elevado y nos falta mucho por recorrer. Hay mucho más en
nuestra relación con Jesús de lo que estamos experimentando hoy por hoy. Esto
toma una transición al pronombre “Mis”, de “sus” a “mis”. Y estamos trabajando en
esto. Hemos dicho que existen 3 faces: Llamado, Entrenamiento y Comisión.
En la etapa del Llamado, Dios nos da un ligero entendimiento de hacia dónde
vamos, que vamos a estar haciendo en el futuro, en qué cosas debemos enfocarnos,
en qué dirección debemos estar mirando. La etapa de llamado sucede muy rápido.
Sucede durante un momento, como lo puedes ver en 1 Samuel 3: 1 – 10, donde se
habla y se demuestran los pasos de Llamado, Entrenamiento y Comisión.
Samuel era de 5 o 6 años cuando recibe una palabra y es enviado a hablar con el
sacerdote Elí. Al cuarto intento logra entender que es Dios hablándole. Aquí hay
algo que debes entender: Cada vez que Dios en la Biblia llama a alguien por su
nombre, lo hace dos veces. “Samuel, Samuel”; “Saúl, Saúl”. Cada vez que Dios habló
audiblemente, y llamó a alguien por su nombre, lo hizo dos veces. ¿Porqué? Porque
esto es un testimonio. Es importante que lo entiendas porque muchos de ustedes
tendrán este tipo de experiencia, en la que Dios te llama.
El llamado de Dios puede ocurrir de varias maneras: Por medio de un Sueño, por
medio de una visión, por medio de un trance, una visitación. También puedes ser
llamado por medio de una palabra profética que alguien te da en voz alta en la
congregación diciéndote lo que Dios va a hacer contigo.
La etapa del llamado es la más fácil de las 3 etapas. Es como Samuel: habrá algún
tipo de experiencia sobrenatural, muy a menudo seguida de una revelación, pero
es la más fácil de las 3. No tuviste que hacer nada. Solo estuviste ahí, y sucedió.
La etapa del entrenamiento es la más larga de las 3 etapas. Esta es la más difícil de
todas. Es larga, es ardua. Dura toda una vida. Aquí es donde aprendemos cómo
operar en los dones. El proceso se inicia y es mantenido siempre y cuando te
mantengas humilde delante del Señor. Vivir en humildad delante del Señor no es
humillarse una vez solamente, sino, todos los días. Santiago 4:10, Humíllense
delante del Señor y el los exaltará. No hay ningún pasaje en la Biblia que diga que
Dios te va a exaltar si no te humillas. ¿Por qué somos tan propensos al orgullo y la
auto exaltación? Cuando la verdad es que por medio de la humillación es que viene
la exaltación. No sucederá por hacerte famoso a ti mismo, o por levantar tu dedo
acusador.
Hace unos años, yo estaba en el mundo empresarial y de los negocios a nivel
corporativo. Mi oficina estaba en un sitio famoso llamado “La torre de Marfil” en
una empresa del grupo de las 500 empresas más valoradas del mundo según la
empresa “Fortune 500.” Yo estaba en el rango 150 de una cadena de mando de 50
mil puestos. Con 30 años de edad, pensaba que tenía el mundo a mis pies. Todo
estaba a mi favor. Era el hombre más joven con llave para ingreso libre a la sala de
reuniones del comité ejecutivo, un área exclusiva en el último piso del rascacielos.
Me sentía el ser más atractivo del mundo. De pronto el Señor me hizo pasar por
una serie de eventos que contaré en detalle en otro momento.
Dios me tomó, cambió todo en mi vida. Destruyó y borró todo rastro de mis planes
para el futuro y de pronto me encontré a mi mismo, solo y en el ministerio.
Y encima de todo esto, Dios me habló y me dijo: “No quiero que jamás llames a
ninguna iglesia a promocionar tu ministerio para que te inviten a hablar, porque
forzarás las cosas. Yo abriré toda puerta por la que tu debas pasar. 30 años más
tarde, jamás he llamado a una iglesia a promocionar mi ministerio. Ningún
representante de mi ministerio ha llamado a promocionarme. Muchos ministros lo
hacen. Te envían un mail o te llaman de parte de algún pastor diciéndote que tiene
agenda libre y estará cerca de tu área en caso de que quieras invitarlo a predicar
en tu iglesia. Dios me dijo: “Tu no puedes hacer eso”.
No estoy diciendo que eso esté mal. Lo que sé es que Dios me dijo a mí que no
puedo hacerlo. Debía esperar que Él abra cada puerta, porque Dios me dijo: “Eres
tan propenso a exaltarte a ti mismo y forzar las cosas para que sucedan. Yo abriré
las puertas por ti, tu no lo hagas.” Así que tuve que hacerme a un lado.
Hubieron momentos en que a última hora pude reunir el dinero para el pago de la
casa. Fue de vértigo. Hubo tiempos en que mi esposa y yo dejamos de comer, para
que coman nuestros hijos, porque tenía que hacer lo que Dios me había enviado a
hacer. Hubo momentos en que mi esposa no entendía que es lo que yo estaba
haciendo. Ella es una gran mujer de Dios, si la conoces, es una mujer de Dios
fantástica. Pero igual muchas veces ninguno de los dos entendía que es lo que Dios
estaba haciendo. Solo decíamos: “Está bien Dios, esto es lo que tu has dicho.”
El Señor no tratará solamente con asuntos relacionados al don, sino que también
tratará cosas como defectos de carácter, debilidades que tenemos, confrontará
esas debilidades que tenemos.
Durante esta etapa, el Señor trabajará áreas en nuestra vida que detienen nuestro
progreso y son un obstáculo para nuestro don. Durante esta etapa, la gente con
don profético determina hasta dónde va a llegar, poniendo un tope a su don. Aquí
es donde se marca hasta dónde va a llegar tu don.
Siempre cuento la historia de un animal llamado “Ciervo de Alaska”. Es un animal
increíble. Pesa más de 1200 libras. Son apreciados para la cacería. Cada otoño, el
ciervo de Alaska tiene una pelea. Se pelea por quien va a ser el líder supremo de la
manada. Su pelea consiste en retroceder y luego precipitarse uno contra el otro de
frente. Quien sufra una herida o una quebradura primero, pierde. El ciervo cuyos
cuernos no se rompan, ese es el que gana. Un artículo reciente se publicó que tres
ciervos fueron encontrados muertos porque se trabaron sus cuernos entre sí
mientras peleaban, y ninguno de ellos pudo desenredar sus cuernos para ir a
encontrar comida y murieron de hambre.
Cada otoño tienen esta batalla para determinar quien va a ser el líder de la manada
hasta el próximo año. Lo que no saben es que el ganador fue determinado meses
antes, durante la primavera, cuando escogieron de qué pasto iban a comer. Si
escogieron el tipo equivocado de pasto, sus cuernos serán débiles. Si escogieron el
tipo correcto de pasto, sus huesos y sus cuernos serán fuertes. Ganarán más masa
muscular. Sus cuernos serán más gruesos.
Esto es verdad también para nosotros, pero en una manera distinta, en una manera
profética. De dónde te nutras dependerá la fuerza de tu don. Aliméntate de la
palabra. Aliméntate de voces proféticas maduras. Aliméntate en oración. Alimenta
tu don. Que tus cuernos sean fuertes. Gana la batalla.
La batalla no es entre tu y los demás. La batalla es entre tú y satán quien dará
cabezazos contra ti. Y su tus cuernos se rompen, por así decirlo, te darás por
vencido, renunciarás, no soportarás el calor. Lo que no entendemos es que lo que
hacemos hoy determina nuestra victoria mañana. Lo que haga hoy determinará mi
victoria el próximo año. Lo sé hoy. No lo sabía cuando era joven.
Otro ejemplo ilustrativo de esto es un amigo que tengo. Este amigo es jugador de
golf profesional en un club campestre. Yo jugué golf en su equipo. Yo lo veía jugar y
pensaba: “Este jugador es increíble!”. Golpeaba la pelota de tal manera que salía
con efecto y giraba en curvas. Dominaba todo tipo de efectos a voluntad, cosas que
a mí me salían de casualidad. Todo tipo de efectos asombrosos. Yo le pregunté:
“¿Por qué no estás en el Tour de los Profesionales?”. Me dijo que porque no era
suficientemente bueno. Yo le dije: “Debes estar bromeando”, pero dijo que era en
serio. Le pedí que me explique y dijo: “Durante mis años formativos de golf,
entrené con un golfista de segunda clase. Y aprendí cosas que hoy no puedo
cambiar. Tengo hábitos que no puedo romper, cosas inconscientes. No se que las
estoy haciendo. Cuando me veo en videos, me doy cuenta, pero voy a la
competencia y cometo nuevamente esos errores, por hábito. Entrené bajo la
tutoría de un jugador de segunda clase y siempre seré un jugador de segunda clase.
Soy un profesional en esta feria, soy muy bueno, pero no los suficiente como para
el Tour Profesional de las ligas mayores.”
Yo pensé: “Oh por Dios, cuántos de nosotros estamos entrenando con personas que
no están calificados para entrenarnos pero nos convencemos de que sí están
calificados. Conozco demasiada gente profética cuyos dones languidecen porque
fueron adoctrinados en el error en sus años de formación. Este proceso de
entrenamiento es demasiado importante.
¿Qué nivel quieres alcanzar? Depende de ti. A qué nivel quieres llevar tu don?
Mateo 20:16 dice que muchos son llamados, pocos los escogidos. Tus elecciones
determinan si serás escogido y cuál será el nivel de tu don. Dios te usará de todas
maneras. Dios usará tu don de una u otra manera, pero ¿a qué nivel quieres llegar?
Estudiar la palabra de Dios, la oración, tiempo con Dios, tomar cursos como este
donde escucharás cosas que no se enseñan en muchos lugares, y esto no nos
convierte en una élite, solo significa que estamos funcionando en una forma que
Dios nos ha llamado y confrontamos asuntos que normalmente no son
confrontados. No se tata de ser un grupo élite, pero si aprendes a confrontar estos
asuntos, esto te ayudará a alcanzar exactamente el nivel que Dios quiere que
tengas. Lo lograrás. Muchos renuncian porque el entrenamiento es duro.
Una persona debe aprender a verse a sí misma bajo la claridad de la luz de Dios.
Debes aprender a ser crudo y brutalmente honesto contigo mismo. Decir: “No me
voy a hacer de la vista gorda en este tema en mi vida”, “debo dejar de hacer esto y
ser lo que Dios quiere que sea!” , “¡Debo dejar de reaccionar de la forma que estoy
reaccionando!”.
Así que, lo que Dios hace es tal como lo dice Isaías: “Te he tomado por el horno de
la aflicción”. La palabra hebrea para Aflicción, de forma más exacta, según me han
dicho los que saben y conocen ese idioma, se refiere a Humillación. Dios te va a
llevar al horno de la Humillación para ver si todavía tienes ego o no, y vas a
permanecer ahí hasta que tu ego muera. Se llama morir a ti mismo. 1 Samuel 2:26
dice que Samuel pasó por este proceso. El joven Samuel crecía en estatura y a favor
ante Dios y los hombres. Ante Dios vale el tu aspecto espiritual, ante los hombres
pesa tu carácter. La formación del carácter divino requiere la muerte al carácter
pecaminoso formado naturalmente en nuestras vidas. Así se obtiene el carácter de
Dios que necesitamos tener.
Mientras más te acerques a Dios mayor carácter tendrás porque tus debilidades
serán rebeladas. La gente se rinde y detiene el proceso de entrenamiento porque
dicen no al proceso de morir a uno mismo. Piensan que se pueden salir con la suya
y todavía ir al cielo. No voy a discutir si vas o no a entrar en el cielo, eso lo decidirá
Dios, pero si te puedo decir algo: No puedes estar cerca de Dios y seguir pecando.
No puedes ser justo y seguir pecando. La biblia dice claramente qué cosas son
pecado, por ejemplo el adulterio. No puedes hacerlo. Puede que el ejemplo del
adulterio sea extremo, pero en la cultura actual, están sucediendo este tipo de
cosas.
La realidad es que, el proceso de entrenamiento nunca terminará, así que
humíllense bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte “a su debido
tiempo”. Nos olvidamos de esa parte del versículo. Nos gusta repetir: “Humillaos
bajo la poderosa mano de Dios para que Él os exalte”, pero nos olvidamos la parte
que dice “a su debido tiempo”. ¿Y qué significa “a su debido tiempo”? Significa
“cuando estés listo” el te exaltará. Dicho de otra manera, Él te exaltará hasta un
nivel que puedas manejar.
Luego está la tercera parte, la etapa de la Comisión. Este capítulo de tu vida es
corto y muy empoderado, muy glorioso. 1 Samuel 3: 19 – 21 dice que Samuel
creció y el Señor estaba con él, y ninguna de sus palabras caía a tierra y todo Israel,
desde Dan hasta Bersheba reconoció que Samuel había sido establecido como
profeta del Señor.
El Ángel del Señor, Jesús, el Dios mismo vienen a nosotros. Aquellos de ustedes que
son llamados al ministerio profético experimentarán un encuentro bastante
significativo, sea por medio de sueños, visitación, etc. Algo sucederá y tu serás
visitado, alguien de los cielos te visitará y te dirá lo que va a suceder y te dará este
momento de comisión.
En la etapa de la Comisión, el signo principal es la respuesta de la gente hacia ti.
Una vez que hayas sido comisionado, la gente responderá a ti de manera diferente.
Por esto es que todo Israel respondió a Samuel. La exactitud de sus palabras crecía
al punto que ninguna de sus palabras caía al suelo y vio el favor de Dios reposar
sobre si. El Favor de Dios demuestra que Dios te ha dado algún don. Hablaremos
más sobre el favor luego.
El Favor ante los hombres es una señal de dos cosas: El tiempo de que tu
ministerio público ha iniciado, y el grado de influencia que tiene tu don.
Nos hemos enfocado en 3 etapas del ministerio profético: El llamado, El tiempo de
Entrenamiento y el tiempo de la Comisión. Al iniciar esta sesión tal vez pensaste
que estabas en una etapa en particular, pero al final de la sesión te diste cuenta que
estabas en otra etapa totalmente distinta.
La etapa del llamado es la más corta y fácil de todas las etapas. A veces es
acompañada de una experiencia sobrenatural, pero no siempre, y comúnmente
viene acompañado por una revelación de algún tipo.
La etapa de entrenamiento es la más difícil. Es larga y ardua. Es un viaje que dura
toda una vida, o por lo menos se siente como si fuera algo de por vida.
Y en la etapa de la comisión, encontrarás favor ante Dios y ante los hombres.
Esto es lo que necesitas recordar. Y hasta la siguiente oportunidad Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 5
La Noche Oscura del Alma
Por John Paul Jackson
Este siguiente tema, “la noche oscura del alma”, va a ser muy bueno para algunos.
Otros exclamarán “Oh, No!”. Pero varios dirán: “finalmente entiendo lo que he
estado pasando. Así que mi oración es que aquellos que se van a asustar, no se
asusten demasiado y aquellos que van a entender lo que han estado pasando
puedan alegrarse bastante.
Mientras crecemos en carácter, Dios sigue trabajando en nosotros y
periódicamente entraremos en un tiempo llamado “La Noche Oscura del Alma”.
También se lo conoce como “El Desierto” cuando los cielos parecen ser de bronce:
Oras y nada sucede, no sientes la presencia de Dios, ese tipo de cosas.
Oseas nos ilustra este tipo de tiempo en Oseas 2:14 y 15. Mientras Oseas habla
sobre la espera por la restauración de Israel, el principio es aplicable a nosotros y
dice
“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará
como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de
Egipto.”
Así que el desierto es un tiempo en el que Dios quiere ser amable y cuidadoso
contigo a pesar de que sientes como si todo te ha sido arrebatado. Cuando los
Israelitas salieron de Egipto, lo habían perdido todo. Es verdad que tenían oro y
posesiones pero todo dentro de una tienda y eran nómadas. De pronto ya no tenían
una casa donde vivir, tenían que vivir en esas tiendas, ir a buscar agua, tuvieron
que hacer una serie de cosas que antes no tenían que hacer. Pero es en este asunto,
durante este tiempo que Dios te la oportunidad de crecer y madurar en forma
oculta.
Al entrar en la noche oscura del alma, Dios tratará con nosotros de maneras que
nunca pudimos anticipar. Es aquí que Él camina con nosotros, a pesar de que no
sintamos que sea así. El tiempo que pasemos en la noche oscura del alma está
determinado por el nivel de cooperación de nuestra alma ante los ajustes que Dios
quiere hacer y los cambios que el Espíritu Santo quiere hacer en nosotros. En otras
palabras, el tiempo que te tome estar en la noche oscura del alma depende de ti.
Mientras más rápido respondas favorablemente, más corto será. Mientras tiempo
te demores en responder favorablemente, será más larga. Israel pudo haber
pasado solamente 11 días en el desierto, pero pasaron 40 años.
Dios se revela a sí mismo en la noche oscura del alma. Dios se revela a sí mismo e
invade nuestra alma, penetra, ingresa en nuestra mente, voluntad y emociones,
causando cierto grado de turbulencia. Tu tal vez tu inclusive piensas que es más
bien algo caótico, porque las cosas no salen como deberían. Dios te da bendiciones
en lo físico pero no las sientes. Dices: “No importa lo bien que está todo, no puedo
sentir que estoy avanzando”.
Es en esta temporada en que nosotros tenemos dificultad en escuchar y entender
eso que se conoce como “verdades profundas escondidas en las escrituras” o los
“misterios de Dios”. En esta temporada, podremos disfrutar del toque de Dios,
pero no parece durar mucho tiempo. Nos toca pero luego se aleja. Tal vez sintamos
el toque de Dios por medio de risa en el espíritu, o lágrimas o un fuerte deseo por
él, pero Él luego se va otra vez, y nos preguntamos si acaso hemos hecho algo malo.
Somos como la sulamita cuyo amante acaba de salir por la puerta y salimos tras él
pero ya no está, y nos deja en la interrogante de qué fue lo que sucedió. “¡Estabas
tan apasionado por mí y ahora ni siquiera sé dónde estás!”.
En este tiempo, Él nos da una limitada habilidad para ver las cosas del espíritu,
pero como la vista es limitada, nos deja con un fuerte deseo por más!. Es como si te
dieran una sola cucharada de helado y pero deseas todo el cartón.
En Lucas 18, Jesús toma a todos sus discípulos aparte y les dice,
“ Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán
todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será
entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. Y después que le
hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.
Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no
entendían lo que se les decía.”
No entendieron nada de estas cosas. Es en la noche oscura del alma que Dios te
hablará, pero tu no lo vas a entender realmente sino hasta que salgas de esta
temporada. Vas a querer entender, vas a pensar que entiendes, pero cuando salgas
entonces dirás: “oh, ahora lo entiendo! Finalmente lo entiendo”.
La noche oscura del alma se caracteriza por lo que Jesús dijo en el jardín del
Getsemaní, justo antes de ser crucificado y le pidió a sus discípulos que velaran con
él por una hora, y dijo: “Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte”. La
palabra griega para alma es Psique. Es la raíz para mente, voluntad y emociones.
Jesús decía: “Estoy atormentado, estoy atribulado, le estoy pidiendo al Padre que
pase de mi esta hora, si fuese posible. Pero para esta hora he venido al mundo. No
se haga mi voluntad sino la tuya.” Jesús estaba diciendo: “Si hago lo que quisiera,
no cumpliría lo que debo. No se haga mi voluntad sino la tuya”.
Otra característica de la noche oscura del alma es que tenemos victoria sobre el
enemigo. Al salir de la noche oscura del alma, hay una aceleración del
entendimiento espiritual y los dones del espíritu. El alma que no es quebrantada
por el arado, no puede recibir la semilla. El suelo de nuestra vida está siendo
cultivado por la mano de Dios, preparando nuevos plantíos, nueva semilla, nuevos
ministerios.
Oseas 10:12 dice:
“Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced
para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y
os enseñe justicia.”
Esto es lo que hace la noche oscura del alma: Está arando el suelo, preparando el
terreno y ese proceso jamás ha sido algo divertido. Difícilmente alguien dice: “Que
bien, me estoy rompiendo en pedacitos!”. Pero al final dices, “me alegro de todo lo
que sucedió, pero jamás quisiera volverlo a experimentar”.
Durante la noche oscura del alma, parece que Dios se está escondiendo
intencionalmente de nosotros. Lo buscamos porque no lo encontramos. Se esconde
y no parece que se esté acercando. Parecería como lo que dijo David en el salmo
27: “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová”.
Dices: “Señor, busco tu rostro!, pero tú, Dónde estás!?”. Hay una inferencia ahí. Dios
nos jala hacia su dimensión para hablar con nuestro espíritu, porque Él es espíritu,
por eso quiere hablar a nuestro espíritu pero nuestra alma se resiste durante este
tiempo. El alma se resiste a lo que quiere decir el espíritu, no se quiere rendir, no
se quiere subordinar al Espíritu. Pero Dios es espíritu y quiere que así le adoren.
Como se lo dijo a la mujer en el pozo, quiere que lo busquen en espíritu y en
verdad, que lo adoren en espíritu y en verdad.
En algún punto nuestro espíritu tiene que tomar el control y nuestra alma tendrá
que subordinarse. Nuestra mente, voluntad y emociones tienen que subordinarse a
lo que el Espíritu de Dios nos está ordenando hacer. Y es una comunicación de
espíritu a espíritu la que sucede, como dice 1 de Corintios 2: 10 – 14.
Así que el objetivo de esconderse es inducirnos a buscarle. Nos habla y luego corre.
Luego debemos ir y tratar de encontrarlo. Dios se esconde para que esto suceda.
1 Crónicas 28:9
“En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo
corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y
entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, El te dejará encontrarle;
pero si le abandonas, El te rechazará para siempre.”
“Si lo buscas…” . Esta expresión quiere decir que Él inicialmente no es encontrado.
Pero será encontrado. Pero si lo abandonas, el te abandonará para siempre. Dios
quiere darnos sabiduría para saber cómo caminar con Él, cómo hablarle, cómo
conocerle, cómo interactuar con Él, a cada instante, no solo cada día, sino a cada
segundo, a cada instante.
La noche oscura del alma es un proceso por el cual Dios nos guía y crece nuestra
reverencia, admiración y temor de Dios. Es un temor de Dios saludable. Es el
reconocimiento de su grandeza. Establece nuestra capacidad de descansar en el
Señor y caminar en su paz. Lo he dicho millones de veces, y lo diré otra vez: La Paz
es el suelo de cultivo para la revelación. Si el Espíritu Santo de Paz es el dador de
toda revelación, y lo es, Él busca las profundidades de Dios para revelarlas a ti. 1
Corintios 2: 10
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre
que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”
De la misma manera el Espíritu de Dios revela las cosas profundad de Dios a ti,
hablando cosas espirituales a tu espíritu. Lo espiritual con lo espiritual. Espíritu a
espíritu. No espíritu a alma, no espíritu al cuerpo. Es una comunicación de Espíritu
a espíritu. Así que, si el Espíritu Santo es el dador de toda revelación, si el podrá
escoger hacerlo por medio de un ángel, o por medio de un sueño, o por medio de
una visión. Si, puede darte revelación por cualquier medio que el escoja, de todas
maneras, viene del Espíritu Santo. Él es quien revela todas las cosas. Y si el Espíritu
Santo es conocido como el Espíritu de Paz, entonces, cuando Él viene con su
revelación, paz es lo que él te hablará a ti. Puede ser en medio de la turbulencia o la
intranquilidad. Paz es lo que él hablará a ti.
Es tan importante ganar este aspecto de la Paz en nuestras vidas. Vivir una era de
paz en nuestra vida aun en medio de la tormenta. Es la paz lo que le permitió a
Jesús dormir en medio de la tormenta. ¿Por qué? Porque Sabía que iban a llegar.
Los discípulos no sabían que iban a llegar, pero Jesús les estaba enseñando que si
iban a llegar. En esencia, esto es lo que Jesús les estaba diciendo: “Miren, cuando yo
les doy una orden, van a llegar a donde les mando. No se preocupen por lo que
sucede en el camino. Van a llegar, estén en paz.!” Esto es lo que está tratando de
enseñarnos. La Paz es lo que causa que la revelación florezca. La ansiedad no.
Así que, el escondite secreto de la Noche Oscura del Alma es donde recibimos
revelación sobre nuestra vida. Datos y análisis se revelan, misterios que nos
ayudarán a crecer en sabiduría y en entendimiento. Crecimiento en el
conocimiento de Dios.
El conocimiento de Dios no es saber cosas sobre Dios. Es conocerle a Él. Lo
conoces. Hay una diferencia entre saber cosas sobre Dios y conocerle a Él. Los
demonios saben cosas sobre Dios, pero no le conocen. Satán sabe cosas sobre Dios,
pero no le conoce. Debemos conocer a Dios. Debemos llegar a un lugar de
comunión con El. Esto es lo que hace la palabra de Dios.
La Palabra de Dios causa que la luz ingrese en tu ser. “La exposición de tus
palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo” Salmo 119:130.
Job 28: 12 - 28
Mas ¿dónde se hallará la sabiduría?
¿Dónde está el lugar de la inteligencia?
No conoce su valor el hombre,
Ni se halla en la tierra de los vivientes…
… ¿De dónde, pues, vendrá la sabiduría?
¿Y dónde está el lugar de la inteligencia?...
…Y dijo al hombre:
He aquí que el temor del Señor es la sabiduría,
Y el apartarse del mal, la inteligencia.
Esto es lo que hace la Noche Oscura del Alma. Nos enseña reconocer esos
problemas, para que podamos crecer en sabiduría y ganar entendimiento.
Cómo funcionar durante la Noche Oscura del Alma:
Traer muerte al alma y a toda obra de la carne que quiere ambiciones egoístas para
que cualquier cosa que hagamos sea el Espíritu trabajando por medio de nosotros,
no por nuestro Ego o nuestras motivaciones ocultas. Entonces podríamos concluir
que, la Noche Oscura del Alma ha sido diseñada para despojarte de tus
motivaciones ocultas.
Tantas veces he hablado con gente que me dice, “Dios me dijo algo que debo hacer
y sé exactamente cómo hacerlo”. Seis meses después dicen: “Creo que en realidad
no sabía…” . Y Dios dice, “Correcto, no lo sabías. Y Yo me estoy deshaciendo de tus
motivaciones ocultas. No te pedí que hicieras eso. Y tu no me consultaste, no me
preguntaste, no descansaste en mí. Así que fuiste totalmente lleno de tus
motivaciones ocultas, pero no era lo que yo quería que se haga”
Hebreos 4: 9, 10 dice:
“Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios
de las suyas.”
Por un lado, aquí es está hablando del shabat de cada persona, pero por otro lado,
está hablando también de cómo el caminar con Dios te permite tener paz, en medio
de lo que estás haciendo, de tal manera que no lo haces en tu propio entendimiento
sino en el entendimiento de Dios.
No confíes en tu propio entendimiento, confía en el en todos tus caminos y Él
enderezará tus veredas. Si tratas de confiar en tu propio entendimiento, pasaras un
largo tiempo en la noche oscura del alma. La noche oscura del alma es tan oscura
que no puedes detectar por medio de qué puerta ingresaste, y Dios lo ha hecho de
esa manera a propósito. ¿Por qué? Porque si sales de la forma en que entraste, vas
a volver a hacer las cosas que solías hacer. Dios esconde la puerta por la que
entraste, para que salgas por la puerta que ni siquiera sabías que existía para
moverte en la dirección que Dios está tomando. ¿Tiene sentido esto para ti?
Podrías decir que Él, de manera intencional, te mete en un cuarto oscuro, para
desorientarte, para que pierdas el historial de tu camino, y puedas ganar el camino
a tu destino.
Funciones de la Noche Oscura del Alma:
Nos trae muerte al alma y a otra obra de la carne o ambición egoísta, para que todo
lo que hagamos no sea en nuestras propias fuerzas sino bajo la guía del Espíritu
Santo. Reforzar la idea de que Dios nos está apoyando, a pesar de no sentir que sea
así.
Por esto, al salir de la Noche Oscura del Alma la gente suele decir cosas como: “Aun
cuando no sabía lo que estaba yo haciendo, de todas maneras puedo ver que Dios
siempre estuvo conmigo ahí”.
Aun cuando no somos perfectos, y aunque tambaleamos, con todo Dios nos
recogerá. El pasado es el campo de batalla por el control de la mente de la gente. Y
vas a estar atado a tu pasado hasta que pases por la noche oscura del alma. Satán
usará tu pasado, en especial tus caídas para manipular tu pensamiento. Satán
también tratará de influenciar lo que pensamos sobre nosotros mismo y nuestras
convicciones sobre nuestro destino y nuestro propósito. De eso está hablando
Pablo cuando dijo, en 2 Corintios 10, cuando dice que debemos derribar toda vana
imaginación
“…derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de
Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos
para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”
¿Dónde está todo argumento y toda altivez? Está en tu mente. ¿Cuál es la batalla
más grande que enfrentas? Es en tu mente, es la batalla por definir quién eres. Lo
que Dios está diciendo es: “Quiero que tu pienses sobre ti lo que yo pienso de ti, y
todo lo que tu piensas de ti, que no está alineado a lo que yo pienso de ti es una
vana imaginación. Es un argumento que levanta contra lo que yo pienso y la razón
por la que te hice.”
Debemos derribar los argumentos que satán construye en nuestra mente, acerca
de nosotros que dicen que no podemos hacer aquello para lo cual Dios nos ha
creado. Y mientras pensemos eso, tendremos imaginaciones vanas, y pensamientos
que se levanten contra el propósito de Dios en nosotros. Mientras más pronto
podamos vernos de la forma que Dios nos mira, más pronto saldremos de la noche
oscura del alma.
Durante esta temporada recibiremos una perspectiva celestial de nuestra situación
terrenal y aprenderemos a dejar de reaccionar en nuestra propia mente, nuestra
propia voluntad y nuestras propias emociones, para empezar a actuar en acuerdo y
alineación con lo que Dios nos llamó a hacer aquí.
Es de esta manera que Pablo y Cilas pudieron regocijarse en ser golpeados,
sabiendo que al ser ellos azotados, la iglesia estaba siendo protegida.Ellos
entendieron el propósito que había en ello. Se regocijaron, cantaban en alta voz
dice la Biblia. Se regocijaron. Ellos entendieron este proceso. Y no entenderás este
proceso sino hasta que salgas de la noche oscura del alma.
No entenderás que la razón por la cual las cosas justo cuando Dios quiere usarte es
porque satán quiere distraerte de lo que Dios quiere que hagas.
No entenderás esto. Todo lo que sientes es: “Oh, cada vez que intento esto, todo se
vuelve loco en mi vida, así que mejor dejo de intentarlo, porque Dios no me está
ayudando.” Y no vas a decir: “oh, el enemigo me está tratando de detener! Debo
seguir avanzando!.” Esto se aprende en la Noche Oscura del Alma.
La Noche Oscura del alma te enseña que debes seguir avanzando porque
obviamente estás siendo una amenaza para las tinieblas. Estoy en un punto de mi
vida en que si voy a un lugar y todo está en paz, sin batallas, me preocupo de por
qué satán no se molesta de que yo esté ahí. ¿Por qué satán no se ha molestado de
que yo haya llegado? No me está molestando y haciéndome la guerra, nada se ha
roto, nadie se ha lastimado, nadie se ha enfermado. ¿A caso satán no se molesta de
que yo esté aquí? Y entonces me empiezo a preguntar si Dios en verdad me envió.
Cuando algunas cosas salen mal, entonces digo: “esto es molestoso, pero prueba
que Dios está en esto, y a satán no le gusta, me encanta! Me molesta el percance
pero me encanta que el diablo esté incómodo.” Me interesa incomodar al diablo a
donde quiera que voy. No porque quiera su atención, sino porque quiero destruir
las obras de las tinieblas. Para este propósito se hizo manifiesto el Hijo de Dios,
para destruir las obras del maligno. Yo quiero ser conocido como un destructor de
la maldad. Quiero que en los lugares de poder en las alturas se diga de mi: “ese
hombre destruye la maldad por donde quiera que va.”
Este es el resultado de haber pasado por la Noche Oscura del Alma. Te hace perder
el miedo a las tinieblas.
Samos 51:6 dice:
“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.”
Ese lugar secreto es la Noche Oscura del Alma. 1 Corintios 2: 6 – 14 dice:
“6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y
sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios
predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran
conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman. m
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios.
11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del
hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu
de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene
de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino
con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente..”
Esta es otra ilustración de cuáles son los beneficios de haber pasado por la Noche
Oscura del Alma. Dios trabaja en lo secreto. De la misma manera que sucede en la
interpretación de sueños, Dios siempre trabaja desde adentro de la persona, hacia
fuera. Empieza dándote un sueño en lo interno.
Es muy gracioso lo que sucede en los sueños. Tienes un sueño y dices: “Tuve un
seño”. Pero la realidad es que tu estás en el sueño, el sueño no está dentro de ti. Tu
percibes que tu estás dentro del sueño. Y a veces te despiertas sin saber si fue real
o solo un sueño. A veces pierdes el hilo de la realidad. Se ve tan real.
Entonces, una vez que el Señor ha sido recibido en nuestro corazón, luego él decide
desatar sus obras por medio de nosotros y esas obras destruyen la maldad, de
varias maneras y en varios lugares.
Isaías 45:15 dice
“En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, oh Dios de Israel, Salvador.”
Dios sigue ahí, él es nuestro escondite. El se esconde dentro de nosotros y nosotros
nos escondemos en él. Dios nos libera de la confianza que tenemos en nuestra
capacidad natural de ver con los ojos, para que podamos ver cosas de forma
espiritual, cosas que el Espíritu Santo revela.
Dios quiere que nos esforcemos en profundizar en las cosas del Espíritu. Quiere
que esperemos en silencio. Quiere que estemos quietos y conozcamos que Él es
Dios. Dios fomenta una nueva visión en la Noche Oscura del Alma. Nos da
información y revelación para crear un mayor entendimiento y confianza de tal
manera que vivamos por fe y no por vista.
Cuando las cosas están tan oscuras, no puedes ver y aprendes a vivir por fe. Así que
Dios remueve la confianza que tenemos en nuestra vista. Remueve nuestra
confianza en las posesiones y los bienes que tenemos. Dios fomenta una nueva
visión y una nueva revelación, no por medio de observar lo que está afuera, sino
desde adentro, este Reino que inicia en nosotros. No inició con lo externo. No inició
con la observación. Su reino inicia dentro de nosotros.
La noche Oscura del Alma es el inicio de Su Reino trabajando dentro de nosotros,
expandiéndose, creciendo. Pronto se convertirá en luz, pero tiene que pasar por
esa noche oscura.
Cada día inicia con oscuridad, pero luego inicia el siguiente día. El primer día fue la
Tarde y la Mañana. Ese fue el primer día. La tarde vino primero antes que la
mañana. La Noche Oscura del Alma viene antes de la mañana. El llanto viene en la
noche, pero el gozo viene en la mañana.
La Noche Oscura del Alma es un principio continuo a través de la escritura. Desde
el día de la creación hasta el final cuando no necesitemos más la luz del sol o la
luna porque el Cordero de Dios es nuestra luz. Es este mismo principio.
Dios quiere trabajar directamente por medio de nosotros, no alrededor sin
ingresar dentro de nosotros. Nunca olvidaré una visión que tuve hace un tiempo. El
Señor estaba trabajando en mi años atrás, y dijo: “mira esto…”. Y pude verme a mí
mismo orando por la gente. Y mientras me miraba a mí mismo orando por la gente,
pude ver esta substancia como miel dorada viniendo del cielo, y me impactaba de
frente y me rodeaba para topar a las personas. Y las personas eran tocadas.
Luego dijo: “Ahora mira esto…”. Y me vi a mi mismo otra vez ministrando a las
mismas personas, y esa substancia como miel me impactaba de frente y luego
ingresaba en mí, por medio de mí, y luego a la gente, y una manifestación mayor de
la presencia de Dios sucedía. Entonces dijo: “Yo anhelo encontrar gente por medio
de los cuales yo pueda fluir. No simplemente moverme alrededor de ellos. La obra
más grande que yo puedo hacer será por medio de ti.”
Yo le preguntaba: “Señor, qué es lo que hace que tu fluyas alrededor y no por
medio de mí para tocar a las personas?”. Él dijo: “… tu falta de rectitud. La rectitud
limpia las tuberías y me permite fluir por medio de ti. Tu falta de rectitud me
obliga a fluir alrededor de ti. La rectitud limpia las tuberías…“
Necesitamos tuberías limpias. No me extraña que la escritura dice: “Buscad
primeramente el Reino de Dios y su Justicia”. Debemos buscar rectitud. La rectitud
no sucede de forma espontánea. Se nos manda a buscar la rectitud. Decimos que
buscaremos el Reino, y eso está bien, pero la realidad es que también debemos
buscar la rectitud. Cuando Dios nos habla nos está llamando a la obediencia, y la
obediencia nos obliga a tomar riesgos. Y para tomar riesgos, debemos dar un paso
de fe, de iniciativa y tomar acciones. Da un paso de fe y toma acciones.
Una gran embarcación es guiada por un pequeño timón. Pero solo sirve cuando el
barco se está moviendo. Tienes que moverte. Tienes que tomar acciones. Las cosas
pequeñas cambiarán tu dirección pero debes estarte moviendo para que cambie el
curso de tu dirección. Por eso Juan 15 dice:
“4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los
recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis, y os será hecho.
8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis
discípulos.”
Jesús equipara el llevar fruto a ser su discípulo. Permanecer en él es lo que hace
que el fluya por medio de ti, y no alrededor de ti. Permanecer en él y el en ti.
Dios nos prepara en el desierto. Es en el desierto, en la Noche Oscura del Alma es
que Dios revela que nos va a elevar a un nivel de servicio y para esto debe
rompernos como parte del proceso de preparación. Nuevamente, Él habla de cosas
que todavía no son, como si fueran.
Cuando Dios te dice que tu vas a ser usado poderosamente por Él, no es porque ya
estás listo para ser usado de esa manera. Lo que te está diciendo es básicamente:
“Ahora, tendré que prepararte para que puedas ser usado poderosamente por mí”.
Un ejemplo es David. Samuel lo ungió para ser rey. Pero David no estaba listo para
ser rey. Tomó 40 años para que David esté listo para ser rey.
Otro ejemplo es José. Dios le dice que sus hermanos se postrarán ante él. Naciones
enteras se postrarían ante él. Pero José no estaba listo para que las naciones se
postraran ante él. Le tomó 30 años para que esto sucediera.
La preparación nunca es fácil. No se debe dar profecías a la ligera, porque cuando
hay una verdadera profecía de parte de Dios, siempre hay una condición, un
requisito para la persona que recibe la profecía. Es una preparación que puede
tomar décadas para que suceda.
En este momento por ejemplo, estoy empezando una etapa de mi vida que recibí
en visión del Señor un 4 de Diciembre de 1991. Recibí una visión de algo que está
sucediendo en este momento en esta aula de clase. 30 años después sucedió.
Alguien vino y me dijo: “Finalmente está sucediendo! Eso que viste años atrás”. Se
los había dicho años atrás y finalmente está sucediendo. Por eso siempre le repito
a la gente: “De todas maneras vencerás al final, si sigues avanzando sin darte por
vencido!. Si no te rindes, vencerás. No te rindas. No te des por vencido!. “
Dios nos prepara. Y mientras más alto sea el llamado, más minucioso será el
quebrantamiento y la purga. Esto tiene que ser así. Porque en la medida que
tengamos falta de quebrantamiento, será la medida en que confiaremos en
nuestras propias fuerzas. La medida de nuestra falta de quebrantamiento, será la
medida de nuestra dependencia en nosotros mismos y nuestras habilidades.
El entrar en la Noche Oscura del Alma no es un castigo de Dios. La gente se
pregunta por qué cosa está Dios castigándolos. No es un castigo de Dios. Es
preparación. Se nos lleva a esta situación para darnos un ascenso luego. Antes de
cada ascenso siempre hay un test o una prueba.
Nos preguntamos por qué estamos siendo probados. Nos preguntamos por qué
estamos teniendo estos problemas. Qué está sucediendo. Sientes que tu vida ha
estado en tinieblas los últimos 6 meses. Pero es un ascenso. No hay un ascenso en
tu nivel espiritual sin una Noche Oscura del Alma. Y puede durar un día, o puede
durar meses. Pero no habrá un acenso sin un momento de quebrantamiento. Algo
que te ponga a prueba para ver si tienes la capacidad de soportar lo que viene.
Se nos lleva a esto y Dios nos prepara para recibir bendición. El nos está haciendo
humildes. Tal vez inclusive nos humille para asegurarse de que podamos manejar
el aumento que viene hacia nosotros.
Isaías 48 dice:
“10 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
11 Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y
mi honra no la daré a otro.”
La palabra Aflicción, traducida mejor significa “humillación”. No estás siendo
quebrantado por tu bien, sino por que a Dios le conviene, para poder usarte y que
hagas lo que el quiere que logres. Esto es lo que dice.
Me gusta la forma en que John Piper lo expone en su libro “El Placer de Dios”.
“Dios tiene gran deleite en poner su nombre al fuego por tu destino. “
Piénsalo. Dios pone sus manos al fuego por tu destino. Si yo fuera Dios, yo no lo
haría. No. Que bueno que no soy Dios. Pero Dios si lo hace.
Algunas personas quieren saber que sucede cuando tienes una visión o se te da
una profecía, y tu no la quieres. A mí me ha pasado. Sucederá lentamente. Pero
llegarás al punto en que dirás: “Después de todo, creo que no es tan mala idea…”
Esto crea hambre.
Recuerdo que una vez le di una profecía a una mujer y se enojó tanto contra mí. Le
dije: “Mujer, te veo rodeada de niños pequeños. Y te veo viajando por toda la
nación hablando sobre el ministerio infantil, implementando el ministerio infantil
en toda la nación y en otros países“.
Pude ver por la rigidez de su mandíbula que esta no era una buena palabra
profética para ella. Entonces, luego ella se acercó a mí y me dijo: “Mira, odio a los
niños. No quiero estar cerca de ellos, me molesta. Me da vergüenza decirte esto,
pero no hay forma de que esta palabra sea para mí. Probablemente era para la
mujer detrás de mí o la del costado, porque para mí no pudo haber sido”.
Yo dije que tal vez me haya equivocado y me disculpé mucho. Un año y medio más
tarde, recibí una carta de parte de ella. Me decía que yo no lo creería. Ella estaba no
solo a cargo del ministerio infantil en su iglesia sino que estaba escribiendo un
libro sobre el ministerio infantil y estaba viajando de estado a estado estableciendo
un currículum en iglesias de su denominación. Dijo: “… todo lo que profetizaste,
está sucediendo!, Me supongo que estarás preguntándote cómo sucedió todo.” Si,
yo me lo estaba preguntando. Entonces ella dijo: “Tuve un sueño y cuando me
desperté del sueño, amaba a los niños. Y recibí el plan”.
Es así de simple. Si es Dios, entonces él sabe qué botón presionar para que
funcione y sucederá. Dios ha presionado mi botón más de una vez. Más de una
ocasión yo he dicho: “Eso no debe ser para mí”. Entonces Dios dice: “¿En serio?.
En la Noche Oscura del Alma, Dios nos ayuda a progresar en el proceso. Y el
proceso es la disolución. Procesamos las desilusiones que fueron dañadas al
ingresar en este tiempo. Procesamos nuestras decepciones y nuestras
motivaciones ocultas. Lo que sucede en esta etapa de nuestra vida en particular, es
que Dios nos dice qué es lo que vamos a hacer, pero pensamos que nosotros
podemos hacerlo solos y creemos que sabemos cómo hacerlo.
Recibimos ayuda, porque al entrar en este tiempo, nos damos cuenta de que no
sabemos. Entonces nos desilusionamos. No es que era una profecía incorrecta, sino
que intentábamos cumplirla bajo el efecto de una ilusión que no era real. Entonces
Dios nos trae de vuelta la esperanza. Nos dice que si hay un camino de salida y que
El si lo va a hacer. El Procesa nuestras desilusiones. Y nosotros insistimos: “¡Pero
yo quería hacerlo de otra manera!”. Y Dios dice, “Lo sé, pero de esta manera te
gustará mucho más…”. Y tu dices: “No lo creo…”, pero Dios dice que si te va a
gustar. Y para el tiempo en que hayas salido de la Noche Oscura del Alma, ya
estarás viendo la puerta para esa oportunidad.
Dios nos rompe para hacernos de nuevo. Durante la Noche Oscura del Alma,
nuestros talentos, dones y habilidades naturales se rompen porque todavía
creemos que lo que nosotros queremos es lo que Dios quiere en contraste con que
nosotros debemos aceptar lo que Dios quiere.
Hay una diferencia en creer que lo que nosotros queremos es lo que Dios quiere en
contraste con la idea de que Dios quiere algo y nosotros debemos querer eso.
Esto significa que tenemos motivaciones personales ocultas.
Entonces, tenemos dificultad para buscar o entrar en la presencia de Dios y para
oír de parte de Él. Se nos hace difícil interpretar sueños o sueños correctamente o
inclusive escuchar algo correctamente. Se nos dificulta el poder conocer su
voluntad.
Todo lo que sabemos hacer y hemos hecho antes ya no nos funciona. Las cosas que
usabas para resolver problemas ya no funcionan y te preguntas por qué. Cosas que
te permitías hacer antes y salirte con la tuya, ya no las puedes hacer más. Y te
preguntas por qué. Y es porque Dios te está volviendo a configurar internamente.
Siempre le digo a la gente: “Cuando entras en la Noche Oscura del Alma, la cuerda
que tenías se acorta, no se alarga, como las mascotas. Solías correr con libertad y
sentías que no tenías cuerda. Pero al entrar en la Noche Oscura del Alma, sentirás
el tirón de la cuerda con tan solo dos pasos que des.”
Y te preguntas por qué Dios es tan exigente contigo. Tus amigos hacen las mismas
cosas y no les pasa nada malo pero a ti Dios no te permite nada. Esto es algo bueno.
Tu no crees que sea bueno, pero sí lo es. Porque te das cuenta que estás juzgando
tu vida con valores ajenos. Al salir de la Noche Oscura del Alma, empiezas a juzgar
tu vida según los valores de Dios, no los estándares de los demás. Si los demás se
están saliendo con la suya, eso es problema de Dios. Pero tu estándar no es los
valores de los demás, sino los valores y estándares de Dios y la cuerda será más
corta.
Todo lo que sabemos hacer y hemos hecho antes, deja de funcionar. Antes de la
noche oscura del Alma, tendemos a vernos a nosotros mismos como buenos,
dignos, capaces de hacer cosas. Te crees ser una persona que en verdad Dios puede
usar. Luego de la Noche Oscura del Alma dices: “Oh, Dios sin embargo me usa! Y
más me vale hacerlo a su manera.“ Todavía sabes que Dios puede usarte.
La Noche Oscura del Alma revela cuán indignos somos a la luz de la Deidad.
Llegamos al entendimiento de que dependemos totalmente de su Espíritu Santo
quién es el dador de toda revelación.
1 de Corintios 1: 31 dice:
“para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
No en ti, no en tus motivaciones personales ocultas. No para que digas: “Miren lo
que yo he hecho…” Nabucodonosor dijo: “miren lo que yo he hecho…”. Se estaba
gloriando en sus propias capacidades. La Noche Oscura del Alma remueve la gloria
de tus propias capacidades.
Romanos 7:18 dice:
“18 Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el
querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. “
En otras palabras, Pablo está diciendo: “Tengo mis propios planes, pero no tengo la
menor idea de cómo hacer lo que Dios me está pidiendo”.
Juan 15:5 dice:
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
En la Noche Oscura del Alma, Dios te lleva a reconocer que Él es tu fuente para
lograr lo increíble. Los judíos creyeron que Jesús venía como rey, pero vino como
sirviente para salvar al mundo. Vino a establecer un reino espiritual y desatar el
Reino de los Cielos en nosotros.
La revelación nace en el espíritu de la persona cuando está escondida en la Noche
Oscura del Alma. Tu capacidad de recibir una determinada cantidad de revelación
se establece durante la Noche Oscura del Alma. Puedes salir con una medida tan
pequeña como una copa, o con todo lo que Dios tenía planeado. Todo depende de
ti.
Tu respuesta durante la Noche Oscura del Alma.
Ahí es cuando se determina el tamaño de revelación o el tamaño del don que
puedes soportar. Podemos escoger entrar en el lugar secreto y aprender a confiar
y esperar en el Señor en oración, adoración y acción de gracias. Es algo que
debemos decidir hacer. Tomamos esta decisión cada día.
La Noche Oscura del Alma nos enseña a responder a diferentes situaciones de la
vida de diferente manera. No es igual y eres capaz de reconocer lo que Dios está
haciendo y cómo lo está manejando. Y reconoces que Dios trata diferentes
momentos de forma distinta no de manera exactamente igual. Entonces
aprendemos a responder de acuerdo a su voluntad en nuestra vida y no según
nuestros anhelos y deseos.
Descubrimos que Dios quiere revelar su corazón de amor hacia nosotros. Pero no
necesitamos gente que nos esté diciendo: “Si tan solo tienes fe, todo va a estar
bien.” En la Noche Oscura del Alma, el problema no es la fe. Tienes fe. Lo que no
tienes es dirección ni claridad porque Dios te está desorientando de tu pasado para
darte un destino.
Es como el Libro clásico llamado “El Conejo de Pana”. Algunos lo leyeron de niños.
El Conejo de Pana es tan querido que su tela de Pana se desgasta, se le salen los
ojos, y su interior relleno de telas se sale hasta que su figura es deformada. Sin
embargo es el juguete preferido del niño. Es tan amado el conejo que se convierte
en un conejo real.
Al salir de la Noche Oscura del Alma nos convertimos en una versión más real y la
gente se puede relacionar con nosotros de formas que no podían haber sucedido
antes. La gente solía decirme: “Eres distante”. Luego fui a la Noche Oscura del Alma
y como resultado me volví más amable, más gentil, y dicen “quién eres! Ya no eres
el mismo John Paul Jackson que conocí en la preparatoria o en el equipo de futbol.
Ya no gritas ni levantas la voz ni pateas las cosas… eres el mismo?” Si, soy yo.
Simplemente ya no me enojo como antes. Ya no hago lo que solía hacer. Mi vida no
depende de si anoto o no un gol. Mi sistema de valores ha cambiado. Así que hay
luz al final del camino cuando entras en la Noche Oscura del Alma. No te rindas, no
te des por vencido, si no te rindes, vences. Es Dios el que nos lleva hasta la luz al
final de la noche oscura del alma. Tal como llevó a Jesús al desierto, Él te llevará a ti
allá también. Tal vez digas que no quieres ir. Bueno, Dios le impulsó a Jesús allá. Y
aun que no quieras, irás. Tal vez hayas decidido no ir, pero irás. Te encontrarás de
pronto allí y dirás: “Oh, no!”.
Jesús siempre quiere ir más allá. Nosotros se lo impedimos por quedarnos en un
nivel familiar y más cómodo. Dices: “Pero en este nivel ya se cómo actuar, en ese
nuevo nivel, no sé cómo actuar!, si voy allá no sabré qué hacer y tal vez tome malas
decisiones…”. Y Dios te dice: “Lo sé. De todas maneras quiero que vayas”. Dios sabe
que puedes causar un desastre y no le asusta. Tal vez te asusta a ti, pero nosotros
no pensamos como Dios piensa.
La Noche Oscura del Alma que el camino está bloqueado por la comodidad que
hemos construido en nuestra vida. Si no quitamos el estorbo de la comodidad
jamás tomaremos decisiones incómodas.
Una vez, mi esposa quería comprar un tipo especial de cama. Le dije que no
podíamos comprar ese tipo de cama. Me decía que le gustaba y no entendía por
qué no podíamos comprarla. Yo le seguía diciendo que no podemos. Ella no
entendía ya que el precio no era tan caro. Entonces le dije: “Cariño, esa cama es tan
cómoda que cada vez que me toque ir a un hotel a dormir, no podré dormir, porque
su cama no será tan cómoda como esta. Y si quieres que yo pueda dormir cuando
me toca salir a dar conferencias, por favor, compremos una cama un poco diferente
que nos permita a los dos dormir bien. Yo preferiría dormir en una cama de faquir
con clavos, para que cuando tenga que dormir en Hoteles me sienta cómodo,
porque debo descansar para levantarme a enseñar la siguiente mañana. Y si estoy
batallando por dormir en una cama que no es tan cómoda como la de casa, voy a
estar en problemas. Así que aprendimos a reconocer e hicimos acuerdos de
comodidad y no tomaremos decisiones incómodas si estamos acostumbrados a la
comodidad. ¿Tiene sentido lo que te estoy diciendo? Si compro cosas, pero si
debemos tener cuidado.
Las posesiones siempre se dañan o se rompen y entonces sentirás incomodidad.
¿Lo has notado? Queremos comprar cosas, pero las cosas de gastan y se dañan.
Cinco meses después estás en un taller de reparaciones consumiendo tiempo. Las
cosas se dañan. Así que aquí hay algo que debes entender: Cada bien o posesión
que adquieres consumirá tiempo de tu vida. Odio cambiar computadores. Lo
detesto. Preferiría recibir una paliza a tener que cambiar de computador. ¿Sabes
por qué? Porque debo cargar nuevamente todas mis aplicaciones en ella, debo
asegurarme que no se perdió información, debo abrir todo, resetear contraseñas,
tengo que hacer todo esto y me toma como 3 días para que mi nueva computadora
quede operativa. Pierdo 3 días cada vez que adquiero una nueva computadora. Es
un bien o una posesión. Mac está viniendo con un nuevo programa, y voy a tener
que adquirirlo porque sino, mi equipo no estará actualizado. Y realmente me
disgusta. No entiendo porqué existen esas actualizaciones de software. Oren por
mí.
Hay algo más de lo que deben ser consientes y es muy importante para ustedes.
Hay tres Noches Oscuras básicamente.
Existe la Noche Oscura del Desierto, que es cuando Dios confronta el pecado en
nuestras vidas. De pronto ya no te permite hacer ciertas cosas. Te advierte no
hacer tal o cual cosa porque te va a lastimar. Es como decirle a un niño que no vaya
a jugar a la calle. La idea no es que la calle sea maligna, sino que los autos te
pueden hacer papilla. Así que Dios trabaja en nosotros esos asuntos.
Cuando vamos a la Noche Oscura del Alma, Dios confronta nuestras motivaciones
personales ocultas, cuando pensamos que podemos hacer lo que Dios nos ha
mandado en nuestras fuerzas.
Pero lo siguiente es La Noche Oscura del Espíritu. Y de esa, nunca sales vivo. Estas
son las tres noches oscuras: La Noche Oscura del Desierto, La Noche Oscura del
Alma y la Noche Oscura del Espíritu.
En la Noche Oscura del Alma dices como Jesús en el Getsemaní: “Mi alma está
atribulada…”. En la Noche Oscura del Espíritu dices como Jesús en la cruz: “Dios
mío, Dios mío, por qué me has abandonado…”.
En la Noche Oscura del Espíritu tu ya has renunciado a tus motivaciones
personales ocultas, ya quieres cumplir con la voluntad de Dios a su manera, pero
debes vencer todo rastro de pensamiento que dice que puedes hacerlo tu solo.
Dios remueve tu capacidad de hacer las cosas. Te das cuenta que Dios te ha
mandado hacer algo de lo cual eres incapaz y nunca sucederá a menos que Dios
mismo lo haga. Te das cuenta que a pesar que entiendas la manera de Dios, no la
puedes hacer. Ya has renunciado a tu manera de hacer las cosas, pero te das cuenta
que eres totalmente incapaz de hacerlo a la manera de Dios. Y si Dios no interviene,
morirás. Esta es la Noche Oscura del Espíritu. Como Daniel, en la cueva de los
leones. Si Dios no interviene, estas muerto. Es Jesús en la Cruz. “En tus manos
encomiendo mi espíritu…”. Si Dios no se hace cargo desde este momento, nada
sucederá, porque he hecho todo lo que puedo hacer. Voy a morir. Depende de Dios
si quiere resucitarme. En la noche del Espíritu, soy incapaz de allí en adelante.
Toma más tiempo salir de la Noche Oscura del Espíritu que salir de la Noche
Oscura del Alma. Y en verdad, nunca sales de ella. Sientes que estás a un paso de
salir, todo el tiempo, porque tienes ese pensamiento persistente que te recuerda
que no lo puedes lograr sin la intervención de Dios. No lo puedes lograr si Dios no
es el que te fortalece. ¿Tiene sentido esto para ti? Hablaremos más de esto en una
clase llamada: “Viviendo una vida espiritual”, pero necesitaba introducir estos
conceptos.
Podemos responder las siguientes preguntas en clase:
¿Alguna vez has pasado por la Noche Oscura del Alma?
Si en nuestra vida hemos tenido la costumbre de mantener motivaciones
personales ocultas, pensando que podemos hacer las cosas de Dios a nuestra
manera, entonces, Dios va a eliminar ese pasado para darnos un nuevo destino,
porque nunca llegaremos a nuestro destino a menos que lo hagamos a su manera.
Si lo hacemos a nuestra manera tal vez logremos cosas a un 60%. Esto es dar fruto
a 30, o a 60 por uno. Estas son personas que lo hicieron a su manera. Cumplieron el
llamado de Dios a su manera. Así que cuando están en la Noche Oscura y no puedes
ver a Dios por ninguna parte empiezas a preguntarte qué has hecho mal y
empiezas a intentar todos tus métodos anteriores para intentar cambiar las cosas.
Y crees que todo está en caos por algo malo que he hecho.
Durante la Noche Oscura del alma no debemos buscar en el pasado para resolver el
problema. La solución está en Dios. Dios te dará nueva información, nueva
revelación, nuevo entendimiento, nuevas ideas, nueva innovación, nueva
creatividad, lo que sea que necesites para cumplir tu propósito. Dios no quiere que
te vuelvas atrás para volver a hacer las cosas que hacías antes, así que te
desorienta para que nada funcione de la forma que solía funcionar para que hagas
las cosas a la manera de Dios y logres su destino y la única forma en que puedes
lograr alcanzar tu destino es haciendo las cosas a su manera. Por eso amplio es el
camino que lleva a la destrucción, pero angosto el camino que lleva a la vida. Esto
es una pequeña y angosta puerta que nos lleva a cumplir las cosas según las
motivaciones personales de Dios. Nuestro camino o forma de hacer las cosas es
bastante amplio, así que Dios lo remueve. Podrías decir que ingresas a la Noche
Oscura del Alma por una puerta bastante grande, pero sales por una puerta
bastante pequeña.
Al escuchar sobre la Noche Oscura del alma, algunas cosas pueden venir a tu
mente. Tal vez has estado en enfermedad durante algunos años. No creemos que
Dios envíe enfermedad. Pero al ser soberano, Dios permite enfermedad y como
algunos lo expresan, Dios usa la enfermedad. Yo no creo que Dios haya causado la
degeneración en los ojos de mi padre, pero esto ha hecho que mi padre se haga
muy sensible al movimiento espiritual en la vida de las personas que están
sentadas cerca de él. Lo que satán lo preparó para mal, Dios lo transforma para
bien. Y desde que perdió capacidad en su vista, mi papá ha traído más gente al
Señor que cuando estaba sano. Hay una nueva sensibilidad que ganó y la está
usando. La enfermedad puede ser una Noche Oscura del Alma, pero recuerda que
tiene una salida para los propósitos de Dios.
Realmente abrazo la idea de que Dios no es incapaz de sanar algo. Nada es difícil de
sanar para Dios, o hacer un milagro, etc. No hay enfermedad o aflicción registrada
antes de la caída del hombre. Y con la venida de Jesús y el Reino, creo que mientras
el Reino crece dentro de nosotros, la enfermedad no puede existir en la totalidad
de la expresión del Reino. No hemos llegado a la totalidad de la expresión del
Reino, pero creo que vamos en esa dirección y debemos buscarlo, y eso entonces
puede eliminar toda enfermedad o aflicción. ¿Tiene sentido esto para ti?
Alguien recientemente ha estado enseñando que Dios nos lleva siempre por el
camino más difícil. Por ejemplo cuando llevó a Moisés por el desierto, ya que debía
causar quebranto en Moisés ya que éste tenía un don para liberar a Israel, pero
había tratado de hacerlo en la carne. Esto obviamente no funcionó, y al estar en el
desierto, pensó que era su fin para siempre, pero al girar y mirar vio la zarza
ardiente de Dios hablándole ahí en medio del desierto. Esta enseñanza la usaron
como testimonio diciendo que cuando salimos del desierto podemos ayudar a
otros que están pasando por lo mismo. Yo estoy totalmente de acuerdo con esto.
Dios nos da un testimonio que contar.
Como dije antes, puedes hacer las cosas en tus propias fuerzas pero no avanzarás
en el testimonio de Dios. Y Dios, lo que quiere es su testimonio. Que tú digas: “Mira
lo que Dios hizo por mi!, mira lo que Dios hizo en mi situación!”. Mientras hagas las
cosas a tu manera y en tus motivaciones personales ocultas, tu dirás “Miren lo que
he logrado!. Pero cuando Dios remueve tus motivaciones personales ocultas,
terminas diciendo: “Miren lo que Dios hizo!”.
Cuando tienes dirección a dónde moverte en Dios, entonces persigues eso. Cuando
no tienes dirección sobre a dónde ir, entonces debes esperar. Pregúntate si ya
sabes claramente lo que se supone que debes hacer en lo que Dios me mandó. Si lo
hago en mis motivaciones personales ocultas tal vez tendré una idea de a dónde
debo ir, pero no sabré cómo hacerlo con mi método. Cuando Dios me da su mapa,
el me dice de que lugar a qué lugar debo moverme, que secuencia de caminos debo
tomar, y podrás tener un destino claro que perseguir con todas tus fuerzas, porque
conozco el mapa de los caminos de Dios para poder llegar allá. Pero cuando estoy
en mis motivaciones personales ocultas, no sabré cómo lograrlo y debo esperar en
el Señor, estar quieto y conocer que Él es Dios. Y esto dará paso a la Noche Oscura
del Espíritu.
Entonces, el problema ya no será más tus motivaciones personales ocultas, sino tu
capacidad. Dios pasará de remover tu motivación oculta y tus planes, a remover la
sola idea de que tienes la capacidad de hacerlo para que ahora si entiendas que
necesitas solo de Dios para lograr hacer lo que él te mandó.
Tu falta de quebrantamiento es proporcional a tus motivaciones personales
ocultas y tu confianza en tus propias capacidades.
No es probable que las tres noches sucedan al mismo tiempo. No digo que Dios no
lo pueda hacer, pero no he visto que haya sucedido. Generalmente hay tiempo que
transcurre entre cada noche. He visto que ha veces la brecha de tiempo entre ellas
puede ser muy corta. Pero hay algo que debes saber: Nunca le pidas a Dios que
acelere tu proceso, porque acelerar el proceso no quiere decir que tendrás menos
sufrimiento. Simplemente significa que Dios tomará todo el sufrimiento por el que
debías pasar en tu vida, por ejemplo, en 10 años, y lo comprime en un lapso de 1
año. No te saltas de nada, solo sucede todo más rápido.
Es como le dio a escoger a David. Él tuvo que escoger entre 3 días de pestilencia, 3
años de persecución ante el enemigo. Cualquiera de las dos será muy, muy difícil.
He aprendido a decir: “Dios, ten misericordia, ten misericordia de mí, ten piedad de
mi. Tu sabes que soy solo polvo. Soy como la hierva del campo. Ten misericordia de
mi”. Y él lo hace.
Preguntas en las que quiero que tu medites:
A Dios le interesa que tu le escuches. No le interesa lo que está sucediendo en la
T.V. ni lo que sucede en el internet. No le interesa quien va a meter el siguiente gol.
Es decir, tal vez le interese, o tal vez no, pero lo que sí estoy seguro es que en
cuanto a ti, Dios está muy interesado en que tu le escuches en todo lugar y en cada
momento de tu vida.
¿Cuántas visiones de Daniel están registradas en la Biblia?
Cinco visiones.
¿Puedes describirlas? ¿Puedes identificar si fue una visión de Daniel o de otra
persona?
¿Bajo cuántos reyes sirvió Daniel?
Preguntas como estas te ayudarán a entender a Daniel.
Toda persona con don profético no ha tenido un gran número de sueños y visiones
o visitaciones. Cada persona es diferente. Hablaremos más de eso luego, y esto te
ayuda a empezar a reconocer sus diferencias. Daniel es uno de mis héroes, esto te
ayuda a entender por qué.
Lee varias veces el libro de Daniel.
En esta sesión número 5 hemos hablado de la Noche Oscura del Alma y cómo Dios
usa este tiempo para probar y desarrollar tu carácter. En esta sesión hay 9
preguntas para meditar sobre la Noche Oscura del Alma. Asegúrate de tomar el
tempo necesario para responder estas preguntas y analiza tus propias
experiencias personales en cuanto a la Noche Oscura del Alma.
Dios es quien nos lleva a la Noche Oscura del Alma y solo Dios nos puede sacar de
ahí. Dios quiere usarnos más de lo que anhelamos. Pero para hacerlo, primero debe
vaciarnos de nuestra manera de pensar habitual y nuestra manera de actuar para
poder fluir por medio de nosotros y no solamente alrededor de nosotros como si
fuésemos un obstáculo en una tubería.
La Noche Oscura del Alma no es un castigo. Recuerda esto. Es corrección. Está
diseñada para ayudarte a alcanzar un tiempo en que puedas reconocer que solo
Dios es tu fuente. Te libera de la dependencia en ti mismo. Te lleva a depender de
Dios a un nuevo nivel.
Tienes una tarea antes de ir a la siguiente lección. Hazlo.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 6
Victorias Públicas & Victorias Privadas
Por John Paul Jackson
Vamos a tratar el tema de las Victorias Públicas y las Victorias Privadas. Esta
porción de la clase resume todo lo que sucede y ha sucedido a varios hombres y
mujeres con dones sobrenaturales. Sin importar que tipo de don, las mismas cosas
han sucedido. Algunos logran tener éxito en su ministerio mientras que otros no. Y
esto es algo muy importante.
Aquí esta lo que yo he aprendido en mi vida. No habrá victorias públicas
consistentes o demostraciones consistentes del poder de Dios fluyendo por medio
de ti, sin un historial de victorias privadas consistentes. Debes tener un pasado de
haber hecho cosas que nadie sabe.
Un historial de fracasos privados, te atrapa en una atmósfera y un estilo de vida de
miedo porque crees que la próxima vez que venga la prueba fallarás. Pero cada vez
que sientas que se acerca una prueba, deberías creer que si la vas a pasar. Y hay
formas de lograr esto., obviamente, el orar, tener una vida en Dios, confiar en Él,
pero además de esto, hay una serie de cosas prácticas que puedes hacer para
lograrlo.
Creer que vas a fallar te lleva al fracaso en cualquier reto que se presente en tu
vida, porque recuerdas el fracaso del pasado. De forma consciente o inconsciente
recuerdas el ultimo fracaso que tuviste y eventualmente desarrollarás miedo al
cambio porque lo único que eso representa es una nueva oportunidad de fracasar.
Los fracasos pasados traerán miedo al fracaso y abrirán la puerta a ataques
demoníacos porque miedo y fe son la misma cosa. El miedo y la fe son lo mismo en
su origen. ¿Qué quiere decir esto? Ambos son la creencia que algo que no ha
sucedido todavía está por suceder. El miedo y la fe con la creencia de que algo que
no ha sucedido todavía sucederá. El miedo es la creencia de que algo malo que no
ha sucedido todavía, sucederá. Fe es la creencia de que algo bueno que no ha
sucedido todavía, sucederá. Pero ambos son la creencia de que algo que no sucede
aun sucederá.
El miedo lleva a la ansiedad y la ansiedad lleva a la depresión. Proverbios 12:25
dice:
“La congoja en el corazón del hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.”
Por otro lado, las victorias privadas te llevarán a un estilo de vida en el que puedas
ser victorioso incluso en tiempos difíciles. Incluso en los tiempos de cambios más
erráticos y caóticos, tu siempre esperarás vencer y no temerás al cambio porque
crees que el cambio traerá algo bueno.
Las victorias privadas son vistas por ti y Dios, mientras que las victorias públicas
son percibidas por ti y por la gente. Obviamente, Dios también lo ve. Las victorias
privadas son vistas por Dios y tú y comprenden todas esas pequeñas cosas que
Dios te pide que hagas. Por ejemplo. Levantar ese trozo de papel o basura del
suelo. Tal vez pienses que no es tu trabajo, sino del personal de limpieza y de todas
maneras lo va a limpiar más tarde. Pero Dios insiste y te dice: “Hijo, recoge ese
pedazo de papel del suelo”. Y tu le dices: “Señor, ese no es mi trabajo”. Entonces
Dios te dice: “Hijo, no se trata del papel. Se trata de tu obediencia."
Cuando eres obediente tienes la sensación de victoria sobre ese momento. Es algo
entre tú y Dios. Nadie más lo sabe. Todo el tiempo yo hago cosas entre Dios y yo. Si
les digo qué cosas son, perderé mi premio, pero les contaré de todas maneras
como una ilustración: Yo limpio los baños regularmente, por lo menos dos veces
por semana, en nuestras instalaciones y oficinas. No tengo que hacerlo, pero Dios
me pone a prueba. “Hazlo”, me dice. Y lo tengo que hacer. Porque entiendo lo que
sucede cuando Dios te pide hacer algo y tu dices “No”.
Lo que sucede es que instantáneamente deja una pequeña marca que te permite
decir No la siguiente vez y creará miedo al fracaso vez tras vez. He aprendido que
las pequeñas cosas abren las puertas y se sientan en el asiento trasero, cosas como
ir y pagar la cuenta del restaurante de alguien más, establecen el curso de la obra
de Dios en mi vida y yo esperaré éxito en mi camino con Dios.
David lo dijo de esta manera: “Maté al oso, maté al león, y mataré a Goliat”. No era
algo demasiado difícil para David. “¿Quién es este filisteo que se atreve a desafiar a
Dios?”. Si no hubiera matado al oso ni al león, cosas que nadie supo en su
momento, si no hubiera tenido esas experiencias, no habría tenido el valor para
matar a Goliat. Pero ¿sabes tú qué hizo Goliat, el oso y el león? Le dieron la
posibilidad de tener valor para enfrentar la prueba más dura de su vida, cuando
vino a Siclag y encontró que su esposa e hijos habían sido secuestrados y sus 600
hombres querían matarlo a él.
1 Samuel 31 dice que “David se fortaleció en el Señor”. Dios mío. Mira, tu tienes
victoria en lo secreto en un área en particular, pero te da fortaleza en un área
completamente distinta. Y tienes un historial de éxito y te deja con la idea de que
podrás vencer en cualquier cosa que Dios ponga en tu camino porque Dios será
quien se asegurará que suceda.
Esto es algo increíble. Y lo que sucede es que cuando no intentas publicar o buscar
reconocimiento de tus pequeñas victorias privadas, entonces Dios podrá usarlas
para consolarte, para darte fuerzas, para insertar en ti un alma de acero que te
mantendrá firme. Y no se romperá cuando venga la presión.
Las victorias privadas generalmente están hechas de actos pequeños de
obediencia. Es como la arena y el concreto. El Espíritu Santo es el concreto. Tus
pequeños actos de obediencia son partículas de arena. Parecerían ser algo
insignificante, pero cuando los juntas, y el Espíritu Santo lo rodea, entonces, esta
obediencia tuya se convierte en algo increíblemente fuerte. Y aquí está algo que yo
he podido notar: La densidad de tu fundamento es directamente proporcional al
éxito de tu ministerio futuro. La densidad de tus bases en estas victorias privadas
de arena y concreto del Espíritu Santo son directamente proporcionales al tamaño
y éxito de tu ministerio futuro. Dios no cava un fundamento de 10 metros con
paredes de 3 metros de grosor para levantar una cabaña de madera. Cuando Dios
hace fundamentos de ese tipo, es porque va a levantar un edificio grande.
Los pequeños actos de obediencia, esas pequeñas cosas que Dios te obliga a hacer,
son muy importantes en tu vida. Las victorias públicas se vuelven muy pesadas.
Las he visto caer y destrozar a los hombres más grandes. Orgullo metiéndose y
filtrándose y luego Dios teniendo que romper ese orgullo.
Las victorias privadas te permiten vencer sobre la adulación. Recuerdo que les
conté de esta experiencia que tuve ante el Trono de Dios. Y cuando volví de esta
experiencia, me senté en mi lugar y no podía funcionar normalmente como
persona durante 3 días. Pude ir a la oficina por una o dos horas, pero luego no
podría funcionar bien. Estaba desorientado, acabado. Sentía que había sido
desintegrado a nivel celular. Y lo que voy a decir, tal ves te deje en shock, pero, es
lo que sucedió. Me senté en medio de mi casa, en el suelo y lloré y sollocé enojado
con Dios.
Oh! Vaya que estaba enojado y decepcionado. Y esta es la razón. Me senté y le dije a
Dios: “Dios, estoy tan decepcionado de ti, tan, tan decepcionado de ti y estoy
enojado porque tu podrías hacer algo. Yo he visto tu poder. Me mostraste tu poder.
Estuve de pié ante ti y he visto de lo que eres capaz. Todo lo que tienes que hacer
es darme una gota de eso y todo cambiaría. Hay niños muriendo! Las brujas
florecen. Los satanistas abundan locamente. Este mundo se cae a pedazos. La
corrupción está en todas partes. Es casi imposible encontrar un solo hombre
honesto en la política. Algo tiene que cambiar. Tienes el poder para hacerlo y
simplemente no lo haces! Y solo tendrías que darme una gota, una simple gota de
ese poder y cada hospital en Dallas estaría vacío esta misma tarde. Ni siquiera
tendría que ir. Solo tendría que pasar con mi auto cerca y gritar: EN EL NOMBRE
DE JESÚS SEAN SANOS. Pero tú no lo haces. Y estoy realmente decepcionado
contigo. ”
Fui bastante honesto. Y esto prueba la gracia de Dios y su misericordia. Tres días
después, al tercer día, Dios me habló audiblemente. Vino de fuera de mí. Y esto es
lo que me dijo:
“Hijo, anhelo dar dones a los hombres, más de lo que ellos mismo pueden anhelar.
Pero te amo demasiado como para darte un don y luego tener que juzgarte porque
no estabas listo para la adulación que viene si yo te diera ese tipo de poder.” Y
luego dijo: “Pero, si sigues avanzando en el camino que vas, un día podré
responder tu pedido.“
De repente entendí todo este asunto del Poder y la Autoridad no es un tema de la
incapacidad de Dios o que Dios no quiera hacer algo. Es un asunto tuyo y mío y qué
precio estamos dispuestos a pagar para caminar en santidad, tomar nuestra cruz y
seguirlo a Él.
Hay tanta gente llena de dones que no están dispuestos a tomar su cruz y seguir. Si
quieren tomar su don y cargarlo, pero no quieren cargar su cruz. Tanta gente tan
llena de dones no están dispuestos a pasar tiempo con el Señor. Tanta gente llena
de dones piensan que el don es todo y que su relación con el Padre es algo
inconsecuente. Piensan: “Mi relación con el Padre la tengo garantizada para
siempre, así que por qué debería preocuparme por cultivarla a hora!”. Este tipo de
actitudes forman fundamentos muy débiles y producen ministerios que cuando se
enfrentan a un peso fuerte, entonces la casa se quiebra. Y eventualmente, el edificio
cae.
Lo que estoy tratando de hacer es tratar de producir fundamentos fuertes en
aquellos que enseño. Trato de ayudarte a tener una larga vida en tu don. Más aun,
espero inspirarte a tener una relación con Jesús. No se trata de simplemente saber
de Él sino llegar a realmente conocer cómo es él. Tu don florecerá y lo haces.
Algunos creen que no es provechoso dedicarse solamente a profundizar tu relación
con Dios sin cultivar los dones. Esto es lo que sucede. Tal vez inicias tu búsqueda
de Dios en la carne, pero no permanecerás en la carne si sigues buscando de Dios.
Tal vez tengas motivaciones ocultas, cosas que ni siquiera tú mismo te das cuenta
cuando vas a buscar a Dios. Pero mientras más le busques y más le conozcas, tus
motivaciones ocultas se evaporan. Y tu anhelo por sentir su presencia, la atmósfera
de su presencia, estará.
Difícilmente pasa un día en que no llore leyendo la palabra de Dios, porque su
presencia se hace tan fuerte. Yo no soy un llorón. Pero cuando el Espíritu de Dios
viene, me vuelvo un idiota llorón. Pero, en su presencia, es bueno llegar a entender
que su presencia vale más que el don. Esto redefine tu don. Es bueno llegar a
entender que su presencia significa más que el don y amar su presencia más que
amar ver el don funcionando.
Ciertamente puedo decir que si tuviera que escoger entre ver el don funcionando o
tener su presencia, me quedaría con su presencia siempre. Pero esto no viene
porque no te disciplines, o porque no pases tiempo en la palabra. No viene porque
no le buscas. Viene porque les has buscado. Le has deseado y has hecho esas
pequeñas cosas que el te ha pedido. Cosas tan insignificantes como cuando te ha
dicho: “Enciende el radio. Ahora apágalo,” Cuando te ha dicho el marcador de un
partido de fútbol antes de que suceda. O cuando te ha dicho “gira a la derecha,
ahora gira a la izquierda…”. De cualquier forma, Dios está interesado en tener
comunión contigo. Si le dejas, Él te enseñará de tantas maneras y estas cosas serán
como esa arena, ese montón de arena que se une al concreto para hacer fuerte el
fundamento.
En el tema de la obediencia, 1 Samuel 15: 22 dice:
“¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a
las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el
prestar atención que la grosura de los carneros.“
Hay dos formas de obediencia. La una es la obediencia en sí misma, llamada
sumisión. También puedes obedecer con mala actitud, y ser obediente. No puedes
tener una mala actitud y ser sumiso. Dios puede decirte: “Ofrenda los $100 que
tienes en el bolsillo”. Tú tal vez respondas: “Si doy estos $100 no tendré para
comer.” Pero el Señor insiste. Y tu pensarás que te quedarás sin dinero para la
gasolina para llegar a casa y que esa voz es del diablo, no de Dios. “Hijo, ofrenda
esos $100.” Tu tal vez pienses que eso es superior al diezmo y que ya diste el
diezmo. Pero Dios insiste. Y tu finalmente con enojo fastidio accedes a obedecer.
Esto es obediencia.
La sumisión es en cambio, cuando Dios te dice “Hijo, ofrenda esos $100” y tu
respondes, “Esta bien, debe ser por algo. El Reino tiene que avanzar. Estos $100
ayudan a que el Reino avance y algo de Dios es. Dalo por hecho”. Y obedeces sin
cuestionar. Eso es sumisión.
En ninguna parte de la biblia dice que Dios ama al que da obedientemente. Pero sí
dice que Dios ama al dador alegre. Y no puedes dar alegremente sin ser sumiso. La
sumisión involucra la actitud. La obediencia involucra el acto. Puedes ser
obediente con mala actitud.
La obediencia es como un niño que va a tomar el desayuno y la madre le pide que
se siente para comer su cereal, y el niño dice “No!”. La madre insiste: “Siéntate y
come tu cereal.” Y el niño pequeño dice: “No!”. La madre firmemente dice: “Te dije
que te sientes y comas tu cereal.” La madre lo sienta sujetado por los hombros y le
obliga a comer el cereal y quedarse sentado. Y mientras la madre se aleja, el niño
dice: “Tal vez hayas hecho que me siente por fuera, pero por dentro sigo de pie!”
Esto es obediencia, no es sumisión.
Demasiadas veces hacemos cosas obedientes, pero no las hacemos sumisamente.
Es importante tener una actitud sumisa ante Dios. Decir: “Me quiero someter a ti
Padre. Tómame, úsame.
Muchas veces yo le he dicho al Señor: “Señor me someto a ti, tómame, úsame, no se
haga mi voluntad sino la tuya, venga tu reino… y te lo estoy diciendo ahora, en este
momento, porque estoy en mis cabales y sé que luego no estaré. Luego te diré que
te detengas. No me escuches en esos momentos. Escúchame ahora. No estaré en mi
sano juicio luego. Ahora estoy en mi sano juicio. Olvida lo que diré luego, porque sé
que lo voy a decir. No me escuches luego sino sigue trabajando en mi Dios. Yo me
conozco. Sé que luego te voy a decir: en realidad no quise decir eso…, por qué me
haces esto.“ Sé que voy a hacer esto. Por lo menos solía pasarme. Trato que de que
ya no me suceda más.
La sumisión construye las victorias privadas. Nadie puede ver tu mala actitud.
Pero Dios si. Esto construye tus victorias privadas y le permite a Dios poner más
peso sobre tus hombros.
Las victorias privadas aseguran el crecimiento de la fe. David lo dijo. Debido a que
él mato al oso y al león pudo matar luego a Goliat. Toda revelación viene de la fe.
Cuando haces cosas que inspiran la fe. La revelación viene de la fe. Romanos 12:6
dice:
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de
profecía, úsese conforme a la medida de la fe”
Tu fe es tu medida. Podrás profetizar en proporción a la medida de fe que tengas.
Te interesa crecer en fe y tenerla funcionando. Las victorias privadas promueven
tu fe porque escriben un historial de éxitos. Has visto a Dios actuando a tu favor. Y
nadie sabe las cosas que hiciste, pero Dios si lo vio y el actúa.
No habrá victorias públicas consistentes sin un historial consistente de victorias
privadas. Las victorias privadas forman el fundamento sobre el cual descansa el
peso de las victorias públicas. La consistencia en las victorias privadas se
desarrolla de forma individual a lo largo del tiempo. Toma tiempo hacer esto. No se
trata de reunir un puñado de pequeños granos de arena. Tu podrás decir: “Si, yo si
he levantado papeles del suelo, ¿dónde está mi don profético ahora?”.
Si levantaste un trozo de papel que estaba en el suelo, si, es una victoria privada. Y
yo pregunto: ¿Dónde esta el historial de esto?¿A qué me refiero con el historial?. El
historial implica que lo has hecho más de una vez. ¿Te asombra que debieras
hacerlo muchas veces? Si. ¿Y si haces este tipo de cosas, en qué momento Dios
actuará por medio de ti? Pues, cuando Él lo decida. Cuando tú ya estés listo. Pero tu
tal vez lo quieras más rápido.
Ese es nuestro problema. Tenemos esa mentalidad de café instantáneo. Lo
queremos todo en ese momento. “Ya obedecí, ¿dónde está mi premio?”. Tal vez
tengas que reunir 25 mil pequeñas victorias privadas más. Así que empieza a
recoger todos los papeles y basura del suelo. En tu caso tal vez no sea recoger
papel, sino abrirle las puertas a tu esposa, sacar la basura, tender la cama, limpiar
los baños. Si, hazlo.
Si empiezas a hacer ese tipo de cosas, de forma consistente, construirás un
historial de victorias privadas y el cambio no te asustará. Anticiparás victoria en
medio del cambio.
Las victorias privadas constituyen la base que soportará el peso de las victorias
públicas. Las victorias privadas de dan la fe y el coraje para actuar cuando Dios te
pida que hagas algo que nunca habías considerado hacer antes.
La cantidad de victorias privadas debe ser totalmente superior a la cantidad de
victorias públicas y nadie lo sabrá sino solo Dios.
El Sistema de Activación Reticular
Tu cerebro procesa 6 billones de Bites de información por segundo. Profundidad,
textura, color, movimiento, tipos de personalidad, todo este tipo de cosas está
siendo reconocido al mismo tiempo. La ciencia dice en los reportes de sicología
que de toda la información recibida por los sentidos llega primero a un lugar
llamado Sistema de Activación Reticular.
El Sistema de Activación Reticular (conocido como RAS por sus siglas en
inglés)funciona como una unidad inicial recolectora de información que recoge
estímulos, los filtra y prepara al resto del cerebro para ejecutar la respuesta
apropiada a ese determinado estímulo.
En esta compleja conexión de neuronas convergen las señales eléctricas de los
pensamientos, sentimientos y los eventos externos. Los eventos pasados y los
eventos presentes convergen para crear algo nuevo que puede resultar en felicidad
o en miedo.
Por ejemplo, de repente percibes un aroma que te recuerda a algo. En mi caso, hay
un aroma particular que me recuerda la cocina de mi abuela y cada vez que huelo
esto, de forma instantánea e irracional me veo a mí mismo en la cocina de mi
abuela, de pié junto a la estofa con ella.
Ese tipo de cosas suceden y tu no sabes por qué suceden. Fue tan solo un pequeño
aroma y de pronto ya estoy mentalmente ahí. Puede ser un tipo de color que cada
vez que lo ves, vuelves a revivir un evento en particular. Ese es el Sistema de
Activación Reticular. Funciona como un guardián de tu mente.
Es esta parte del cerebro la que el Espíritu Santo usa para convencer, para enseñar,
para guiar y para preparar a aquellos que lo van a servir. Te prepara ti para su
servicio. ¿Por qué? Porque es esa parte del cerebro que te ayuda a diferenciar cual
es la voz del Espíritu Santo y cual no es. Por medio de este sistema, el Espíritu
Santo te dice qué cosas debes tomar en cuenta y ponerles más atención. Te
advierte de cosas que van a suceder.
El Sistema de Activación Reticular puede activarse por un momento y luego
desaparecer. Un ejemplo de esto es cuando yo estaba tomando una ducha y de
pronto tuve una visión. Vi un auto girando sin control. Era de color blanco. Giraba
sin control y yo me muevo hacia un costado pero ese auto sigue girando. Sigo
apartándome pero ese auto sigue girando hacia mí. Al terminar la visión, le conté a
mi esposa y le dije: “Debemos tener cuidado al conducir hoy hacia la conferencia”.
Debíamos conducir 3 horas hasta el lugar y debía hablar en una iglesia en la
mañana. Le dije a mi esposa: “Creo que puede suceder un accidente y vamos a
tener que tener mucho cuidado.”
No pensé más en el asunto hasta que de repente, veo en el espejo retrovisor una
camioneta Toyota blanca que nos rebasa. Me di cuenta que ese era el auto que vi en
mi visión. Esa mañana había estado lloviendo. Ese auto se deslizó en un charco de
agua grande en la carretera y patinó y dio giros. Me hice a un lado, pero siguió
girando. Yo seguía apartándome y ese auto seguía girando accidentado. Y de
pronto sale disparado y casi nos impacta por tan solo 15 cm.
Si no hubiera yo tenido esa visión en la ducha esa mañana, habríamos sido
impactados por esa camioneta y habríamos estado involucrados en ese accidente.
Pero el Espíritu Santo activó el Sistema de Activación Reticular y de pronto yo era
consciente de ese vehículo blanco en mi espejo retrovisor acercándose y supe que
vendría.
Ni siquiera había sucedido todavía, y lo supe, era lo que había visto en mi visión.
Este es el SAR, Sistema de Activación Reticular. Y el Espíritu Santo te creo de esta
manera y lo usa en tu vida para traer a la memoria las cosas que él quiere que
notes.
Cuando me preparaba para ingresar a la universidad, tenía una beca deportiva y
cuando sufrí una herida, terminó mi beca. Por esto tuve que trabajar para pagarme
los estudios. Hice varias cosas para pagar mis estudios. Uno de los trabajos que
hice fue en el área de la construcción residencial. Hacía el tema de acabados. Y me
tomaba toda una vida revisar si el trabajo estaba bien hecho antes de entregarlo.
Cuando atendía al nuevo dueño, yo pasaba más tiempo criticando a los empleados
constructores y su mal trabajo que atendiendo al huésped. Se hacía una fiesta de
inauguración pero yo tenía mi mente criticando los malos materiales que usaron o
las marcas de cinta adhesiva que quedaron en el techo.
Cosas de este tipo pueden ser buenas, pero pueden ser malas también. Depende en
qué pones tu atención en el momento adecuado. Donde pongas tu enfoque, allá irá
tu atención. Y el Espíritu Santo usa este sistema, pero al mismo tiempo, es parte de
tu ser y si no sabes manejarlo puede volverse algo salvaje, si no lo disciplinas.
Las escrituras son un elemento crucial para sensibilizar el Sistema de Activación
Reticular. Si pasas tiempo en la escritura, estarás sensible a las cosas de Dios. Leer
las escrituras nos lleva a poder seguir la guía del Espíritu Santo. Es una parte de tu
espíritu que conecta el espíritu con el intelecto. Si la palabra de Dios está en
nuestro corazón, entonces podrá renovar nuestra mente. Es con la palabra de Dios
que somos sintonizados a la guía del Espíritu Santo. Desarollar el SRA, que es el
guardián de nuestra mente, nos permite escuchar de Dios más frecuentemente y
con mayor exactitud. Mientras más le pongas atención, más lo notarás.
Mientras más atención le pongas a Dios, más fácil te será descubrirlo. Mientras
menos le pongas atención, menos podrás escucharle o notar cuando te esté
hablando. Si pones más atención a su palabra, te será más fácil darte cuenta
cuando te esté hablando. Mientras más recuerdes su palabra, más fácil te será
aplicarla. Todo gracias a que el Espíritu Santo lo trae a tu memoria por medio del
RAS (Sistema de Activación Reticular).
Dios creó el Sistema de Activación Reticular para que escuchemos su voz,
conozcamos sus caminos y veamos las huellas que él deja en toda la creación.
Hebreos 5:14 describe algo que nosotros hacemos en nuestras actividades
prácticas y dice:
“pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el
uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
El RAS es el resultado de ejercitar tus sentidos. Por este medio puedes escuchar a
Dios cuando te da instrucciones o te dice: “Hijo, enciende la radio… ahora
apágala… ahora enciéndela….” Él hace esto para sensibilizarte. Es un sistema que te
ayuda a conocerle más. Puede ser comparado con la conciencia o al conocimiento
interno o al juicio que determina lo que está bien y lo que está mal, también
llamado “la noción de moralidad”.
La conciencia es un conocimiento eterno que nos permite servir los propósitos de
Dios. Algunos propósitos son el guiar, declarar, aumentar la conciencia de tu mente
en cuanto a verdades eternas y asuntos espirituales.
Juan 16:13, 14 dice:
“13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las
cosas que habrán de venir.
14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.”
¿Cómo lo hace?¿Cómo te hace reconocer lo que está bien de lo que está mal? Te
sensibiliza. Tu te vuelves sensible a estas cosas. Sin importar que tipo de don
tengas, lo que tienes que hacer es ser sensible a lo que el Espíritu Santo está
haciendo para activar tu don.
Nuestra mente y nuestra memoria y la aplicación de lo que vemos como bueno o
malo es parte de este Sistema de Activación Reticular. Juan 14:26 dice:
“26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Esto es parte del Sistema de Activación Reticular. El conocer la palabra viva de
Dios que está escrita nos ayuda a confiar en los planes de Dios y entenderlos. Nos
permite ver las cosas de la forma que Dios las ve, desde una perspectiva celestial,
no tan solo desde la perspectiva humana. Te permite ver las cosas como Dios las ve
en contraste como las ven los hombres.
El Espíritu Santo viene sobre nosotros, forma nuestra mente y carácter, según la
voluntad divina de Dios. Y esta es la parte inicial del proceso de transformación.
Reconocemos cuando Dios no está en una situación o cuando Dios está obrando en
algo. Nos permite hacer lo que Dios hace. Esto ayuda en el proceso de
transformación.
2 Timoteo 3:16, 17 dice:
“16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.”
Al leer la palabra de Dios, empiezas a reconocer qué doctrina es buena y con
beneficios, o en qué áreas necesitas corrección, qué necesitas cambiar o modificar.
Todo esto viene al leer la escritura.
2 de Pedro dice:
“3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por
su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia,
4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que
por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”
Me encanta este aspecto de “naturaleza divina”. Somos hechos partícipes de la
naturaleza divina al ser sensibilizados, afinados, a lo que Dios ha guardado para
nosotros. No quiere decir que somos Dios, sino que somos sintonizados,
participando de esa naturaleza, siendo transformados. Las pruebas de Dios nos
permiten ascender al siguiente nivel. Cuando fallamos en una prueba, Dios no nos
expulsa.
Un amigo mío, R.T. Kendall, tenemos un auditorio que lleva su nombre, él está en el
directorio de Streams Ministries. Él lo pone de esta manera: Es como un GPS
sobrenatural espiritual. Un sistema global de Posicionamiento. Lo llamaríamos
Sistema Divino de Posicionamiento. Si das un giro equivocadamente el GPS no te
dice “Idiota, acabas de equivocarte, te lo he estado diciendo todo este tiempo, hace
3 cuadras te lo advertí. Que es lo que te sucede! ¿A caso no puedes hacer algo
bien?”
Tu GPS no dice esas cosas. Lo único que te dice es “Recalculando.” Esto es lo que
Dios hace con nosotros todo el tiempo. “Recalculando”. No nos expulsa, no se
deshace de nosotros, no nos condena, solo está “recalculando”. Te dice: “Te
equivocaste, pero te voy a ayudar a volver al camino, gira por este lugar… vuelve,
gira a la izquierda y luego a la derecha.” Pero el destino final no ha cambiado solo
ha sido “recalculado”. Eso es lo que Dios hace con nosotros. Nos sensibiliza para
que no perdamos ese sistema GPS espiritual, ese Sistema de Posicionamiento
Divino.
Somos probados con cada cosa que nos sucede en el día. La basura en tu espíritu
quiere decir basura en el resto de tu vida. Si tienes basura en tu espíritu, tus
decisiones serán basura. Tu filtro de decisiones estará hecho de basura.
Por el contrario, si Dios está en nuestro espíritu, entonces Él fluirá de nosotros. El
será nuestro guía. Te dirá: “No vayas por ahí, no es por allá…”. Recuerdo cuando
Dios me empezó a hablar así a mí. Empezó a trabajar en mi de esa manera. A veces
me llevaba a una tienda o almacén, y no es que yo vaya mucho a centros
comerciales, cada vez que voy espero 4 días para volver a ir porque me desgasta,
mi espíritu interactúa con todo lo que hay en esos lugares, y me desgasto. Así que
Dios me lleva a una tienda y me hace entrar. Luego me dice: “ok, ahora vete”. Y
piensas: “¡Pero si acabo de entrar!”. Dios dice: “Si, ahora vete”. Y empiezas a
discutir con Dios porque hay unas ofertas. Dios insiste que debes irte ya. De pronto
detectas que habla en serio y finalmente obedeces.
Luego te sigue hablando y te dice: “gira por aquí, baja estas gradas, camina hacia la
cajera, sin decir nada… ”. Tu te distraes porque hay ofertas por allá. Dios te dice
que las ignores. No puedes, porque las letras son grandes. Dios te dice que avances.
Sigues detectando que Dios está hablándote en serio. Y luego te dice que salgas. De
esa manera me entrenaba a mí.
De pronto dejó de hacerlo. Y me di cuenta de que yo sentía cuando había sido
desobediente, y era como si una delicada sábana me hubiera sido retirada. Algo tan
ligero como una sábana. Y cuando yo obedecía, ese peso regresaba. Hoy por hoy,
cuando siento que el Espíritu se va, de inmediato sé que es hora de irme. Y la gente
me mira sin entender pero solo puedo decirles que debo irme de inmediato, no
puedo estar en ese lugar. Y me voy.
Ahora dependo de esa sensación. Pero no voy por la vida preguntándome a cada
momento si la sábana está o no está sobre mí. No es de eso de lo que estoy
hablando. Lo que te quiero decir es que, tan real como se siente cuando alguien te
quita una sábana, así sentirás cuando la presencia de Dios se ha ido o se está
haciendo más pesada. Y le darás crédito. Y si respondes bien a esto, se te dará más.
El que tiene más, se le dará más, en abundancia. Y si no obedeces, lo que tienes se
te quitará.
Seremos probados. Somos probados en cada situación que viene a nuestra vida,
cada día. Y si Dios no se convierte en nuestro sistema de filtro, entonces la basura
será nuestro sistema de filtro.
Romanos 8:6 – 9 dice:
“6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y
paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
¿Quieres tener revelación? Ocuparse del Espíritu es vida y paz. ¿Por qué? Porque la
Paz es el terreno fértil para la revelación. Por tanto, ocúpate del Espíritu y tendrás
paz y tendrás más revelación.
Ocuparse del Espíritu y poner la mente en Dios hará que le escuches y reconozcas
su voz. Estarás en sintonía. Lo que vemos, en eso nos convertiremos. Lo que
escuchamos, en eso nos transformaremos.
Proverbios 23:7 dice:
“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”
Piensas en aquello que vez y escuchas, luego te transformas en lo que piensas. Por
esto, cuida de lo que vez y cuida de lo que escuchas. Muchos cuestionan esto
diciendo que es algo que no te envía al infierno. Lo que te puedo decir, es que esto
determina tu espiritualidad. Y ciertamente, esta actitud te permitirá escuchar más
de Dios o menos.
Si quieres tener calidad de vida en Dios, la idea no es cuantas cosas Dios te puede
perdonar y pasar por alto sin perder mi salvación. La idea es qué tan cerca puedes
estar del trono porque mientras más cerca estés del trono, más sintonizado estarás
con Él. Y si estoy cerca del trono no tendré que preocuparme de si voy a perder mi
salvación o no.
A veces tengo que decirle a los pastores cuando están enseñando a la gente a
caminar en el borde del cielo. Enseñan lo que se debe y no se debe hacer para ir al
cielo y qué cosas Dios podría pasar por alto. Esto se llama caminar en el borde del
cielo. Le enseñan a la gente a caminar en los límites del cielo pero la gente no
aprende a mirar el trono. Están fijados en los límites, que cosas se me permite
hacer y que cosas no se puede hacer como cristiano. En lugar de eso, deberíamos
estar enfocados en el trono de Dios, porque te convertirás en aquello que fijas tu
vista. Darás lugar a aquello en lo que te enfocas. Si te enfocas en los límites, irás a
parar en los límites. Si te enfocas en el trono, hacia allá irás.
La palabra de Dios puede penetrar las partes más profundas de nuestro ser. Esto es
también lo que hace nuestro Sistema de Activación Reticular. Sobrepasa tu nivel
consiente y va al subconsciente y más allá. Revelará qué es el espíritu y que viene
de la carne; que viene del espíritu y qué viene de la carne.
Nuestros pensamientos serán afectados por aquello en lo que ponemos nuestra
atención; nuestros actos y nuestras respuestas también. Nuestras preferencias y
decisiones también se verán afectadas por ello. Estás donde estás en la vida hoy
debido a las decisiones que tomaste en el pasado. Más tarde hablaremos de esto.
Pero las opciones y las decisiones son tan importantes porque determinan tu
futuro. No tienen impacto en tu pasado, pero afectan totalmente tu futuro.
La profundidad de nuestra paz será proporcional al grado de enfoque y
concentración en Dios. Mientras más te enfoques en Dios, tu paz se hará más
profunda. Y la paz es el suelo fértil para escuchar a Dios. Una mente centrada en
Dios estará llena de paz. Una mente concentrada en Dios escuchará y reconocerá lo
que Dios está haciendo y diciendo y responderá correctamente.
Pasos para obtener paz
Concentra tu mente en Dios y en las cosas de Dios. La paz es el suelo fértil para
poder escuchar a Dios y recibir revelación y dirección de Él. Filipenses 4: 6 – 9
cobra más importancia de lo que hayas pensado antes. Recuerda que esto fue
escrito cuando Pablo estaba preso y probablemente no viviría otro año más, según
la mayoría de historiadores. Pablo en prisión escribe y dice, sabiendo que iba
morir en prisión y que era el final de su vida. Hasta la iglesia de Éfeso lo sabía y
lloraron al despedirlo sabiendo que nunca lo volverían a ver. Sabiendo que va a ser
asesinado escribe:
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
En esto pensad
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo
justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay
virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios
de paz estará con vosotros.”
Escribió esto en prisión. Pablo descubrió este principio de mantenerse enfocado en
Dios, su voluntad, su propósito, sin ver alrededor, sin fijarse en lo que los hombres
piensan de ti, ni en lo que ellos piensan que deberías hacer sino en Él y estar en
perfecta paz porque estás siguiendo el plan de Dios.
Pablo fue asesinado poco tiempo después y nos dice “tengan paz”. Amo esto en ese
hombre.
Escuchar a Dios en nuestras circunstancias nos permite caminar en descanso, en la
paz de Dios. Sabremos que Dios tiene un plan perfecto y podremos tener
contentamiento en cualquier estado, y no me refiero a un estado o lugar
geográfico.
Sabremos que Dios tiene un plan perfecto para nosotros como lo dice Proverbios
12:25
“La congoja en el corazón del hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.”
Niveles consistentes de revelación se presentan cuando hay niveles consistentes
de paz. Si caminas en paz de forma consistente, tendrás revelación de forma
consistente.
Debemos planificar de antemano y prepararnos para agradar al Señor con
nuestros pensamientos, forma de ser y actitudes. Se nos ha llamado a recordar las
grandes cosas que el Señor ha hecho por nosotros en el pasado y recordad que eso
nos dará un futuro, nos dará esperanza.
Jeremías 29: 11 – 14 dice:
“11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
14 Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y
os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice
Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.”
Este Sistema de Activación Reticular, no puedes evitar desarrollarlo cuando buscas
a Dios con todo el corazón. Te volverás sensible, sintonizado a lo que el Espíritu
Santo está haciendo.
Hemos visto el resultado, la respuesta y ahora veremos la acción que debemos
tomar en nuestra respuesta. Debemos mirar más allá de este dolor temporal y
fijarnos en los propósitos de Dios en el mañana.
Santiago 1:22 dice:
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a
vosotros mismos.”
Debemos hacerlo. No podemos solamente hablar de esto o solo pensarlo.
Fortalecer lo que esté débil. Si algo está fuerte, hacerlo más fuerte todavía. Que lo
grande sea más engrandecido.
Santiago 1: 21 – 25 dice:
“21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a
vosotros mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante
al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en
ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace.”
Mateo 7:24 dice:
“24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un
hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.”
Sintonízate a lo que está haciendo el Espíritu Santo, camina en paz, saca la
ansiedad, enfócate en el Señor, piensa en todo lo puro, verdadero, justo, santo, de
buen nombre, de virtud, digno de alabanza.
Todo lo que el diablo nos hace, Dios lo usa para perfeccionarnos en su imagen. El
enemigo termina siendo usado en los planes de Dios y ni siquiera lo sabe. El
Enemigo llevó a Egipto a José. No sabía que le estaba haciendo un favor a Dios.
Ahora, ¿pudo José haber ido a Egipto de alguna otra manera? Yo creo que sí.
Si José no hubiese sido tan arrogante, podía haber ido a Egipto en varias otras
maneras. Era inteligente. Podía haber creado su propia compañía de comerciantes
y así ir a Egipto. Si, José tenía fallas de carácter y el enemigo tomó ventaja de esas
debilidades de carácter. Pero Dios quería a José en Egipto y lo llevó allá.
Enfócate en lo positivo, no en lo negativo. Le darás poder a lo positivo o a lo
negativo según en qué te enfoques y a qué le des tu atención. Abres la puerta a
aquello que le prestas tu atención. Si te enfocas en la maldad, le abrirás la puerta. Si
te enfocas en Dios, le abrirás la puerta. Si te enfocas en las cosas buenas que Dios
hace, eso vendrá a ti. Si te enfocas en la maldad de este mundo, eso vendrá a ti.
He notado a lo largo de mi vida que cosas similares le sucede a gente que es
similar. A la una persona le doy consejería y responde bien. A otra persona le doy
consejería y no mejora, le sigue yendo mal porque responde mal. Pero nunca he
visto a alguien aceptar la consejería y responder correctamente y que luego le vaya
mal. Nunca he visto a alguien responder bien y que luego le vaya mal.
He visto personas que responden mal a una consejería y luego esto les lleva a tener
mala actitud en la siguiente cosa, y de forma sucesiva su vida se llena de dolor y
malas decisiones.
Por esto es tan importante establecer estas victorias privadas, porque levantan un
historial y un momento o impulso de impacto o una sinergia de decisiones
correctas. Y ese impulso te empuja hacia la siguiente decisión correcta. Algunas
cosas se relacionan con conocer sobre Dios, otras tienen que ver con conocerle a
Él.
Conocer a Dios y su forma de ser te lleva a tomar buenas decisiones. Moisés dijo:
“Enséñame tus caminos para que te conozca”. Demasiado a menudo la iglesia dice:
“Conoce a Dios”. Pero no te dicen cómo. Te dicen: “Busca a Dios”. Pero no te dicen
cómo. Te dicen que tengas paz, pero no te dicen cómo. Lo que tratamos de hacer
aquí es mostrarte formas prácticas para hacer que la Paz gobierne las distintas
facetas de tu vida. Puedes tener una relación con Dios de forma multifacética en tu
vida. Hay varias maneras en las que puedes acercarte a Dios de forma práctica. Y
consiste en la observar la forma de ser de Dios, y Dios es práctico en su forma de
ser.
Dios desea que nosotros desarrollemos más confianza en Él, lo cual desarrollará
más fe y carácter dentro de nosotros. El llamar a las cosas que no son como si
fueran requiere fe.
Lucas 17:5,6 dice:
“5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a
este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.”
Fe como una semilla de mostaza. Ahora la pregunta es esta: ¿ese árbol salió
desarraigado y fue a plantarse en el mar debido al poder o debido a la
autoridad?¿Cómo podemos saber?
Salió debido a la autoridad. ¿Por qué? Debido a la obediencia. Cada vez que veas la
palabra OBEDIENCIA, es porque la autoridad está involucrada, no el poder.
Jesús habló al viento y las olas, y los discípulos se preguntaban “¿qué clase de
hombre es ese que incluso el viento y las olas le obedecen!?”
El centurión romano vio a Jesús, lo vio hacer señales y milagros. Entonces el
soldado le pidió a Jesús que vaya a su casa a sanar a uno de sus criados. Jesús le
dice que irá. Entonces el centurión le dice, “espera, yo soy un hombre bajo
autoridad (no poder) y cuando le digo algo a un soldado, va y lo hace, y si le digo a
un sirviente que traiga algo, lo hace… “ La autoridad está involucrada en esto,
cuando hablas y sucede.
Tenemos una idea, y por medio de esto satán nos engaña, de que ese árbol fue
removido por poder pero fue removido por la autoridad. Y es tan interesante que
cuando el centurión habló, luego Jesús se maravilló y dijo “Ni si quiera en Israel he
encontrado tanta fe…” Fe era lo que había en ese hombre. Fe puede traducirse
como “entendimiento del sistema”. “Nunca he visto tanto entendimiento del
sistema en todo Israel”.
Si entiendes el sistema de Dios, que es su forma de ser o sus caminos, tu fe
aumentará irremediablemente. Entender a Dios y su forma de ser, sus caminos, es
esencial porque generará fe en ti. Y esa fe hará que la autoridad que Dios te ha
dado mueva un árbol en obediencia a ti. Pensamos que es poder y mientras
pensemos esto, estaremos mal encaminados en nuestra fe y seremos
decepcionados. Y esto puede inclusive robarnos la fe.
Nuestra fe se puede debilitar si empezamos a ordenar al árbol que sea arrancado y
plantado en el mar pero no sucede nada, porque pensamos que es por el poder, sin
entender el sistema, cuando en realidad es autoridad. La autoridad es demasiado
importante y no sabemos reconocerlo todavía, pero lo haremos en el progreso del
tiempo.
La fe es la sustancia de las cosas que esperamos, es la evidencia de cosas que
todavía no han sido vistas.
Hebreos 11 dice:
“1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de
modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”
Todo lo relacionado a la Autoridad, todo lo relacionado a conocer la forma de ser
de Dios y sus caminos, la sumisión, las victorias privadas, el sistema de activación
reticular, lo relacionado a tu respuesta, sumisión en pequeñas cosas como granos
de arena, los fundamentos y el concreto del Espíritu Santo, todo esto, se junta para
crear una atmósfera en la que podrás oír la voz de Dios.
Has visto cuando alguien compra un billete de lotería? Yo lo he visto. Jamás he
comprado. Pero lo he visto cuando la gente compra, sea mientras hago fila para
pagar algo, o cosas así. Si le preguntas a alguien cuando está comprando un billete
de lotería, y le preguntas: “¿Tienes la esperanza de ganar?”, ellos te mirarán y te
dirán: “¿Estás loco? Claro que tengo la esperanza de ganar, estoy pagando por esto,
estoy comprando varios tickets, ¿crees que tengo esperanzas de perder?”
Ok, ahora pregúntales: “¿Estás convencido de que si vas a ganar?”. Te van a decir:
“No, en realidad no espero ganar, las probabilidades son de una en 4 millones, pero
si quisiera ganar…”.
Esto es lo que hace la diferencia entre qué nivel tienes en tu caminar cristiano.
Queremos y tenemos la esperanza de que Dios haga algo, pero no tenemos la
expectativa real de que lo haga. La fe es cuando la esperanza y la expectativa se
juntan. El resultado es fe.
Si entiendes el sistema, entonces tendrás expectativa de que el sistema funcione, y
tienes fe de que así será.
Existe un programa llamado “Arrasando”. No lo miro siempre, pero de vez en
cuando lo veo. El juego llamado “Arrasando” consiste en entender el sistema. Si
entiendes como funciona, implica medir tiempos, calcular alturas para saltar,
resbalar debajo de algo, colgarse de alguna parte, evita cosas que vienen girando, si
entiendes el sistema de obstáculos, lo lograrás. Si no entiendes el sistema, vas a
recibir golpe tras golpe. Algunos golpes que reciben esos jugadores de Arrasando
son tan fuertes que te podrían dejar sin dientes. Los ver salir volando y caer al
agua. Personas que no entendieron el sistema. Si entendieran el sistema, estarían
prevenidos de aquel obstáculo que va a venir girando a 1 metro de altura, entonces
estarían sabidos de que cuando eso llegue, deberían agacharse por debajo de un
metro de altura. Si sabes que pasará por arriba, tu te agachas para abajo porque
entiendes el sistema. Y tendrás fe de que llegarás al final, porque entiendes el
sistema. Si no entiendes el sistema, recibirás paliza tras paliza. Es casi como si la
vida cristiana se llamara Arrasando.
La fe es cuando la esperanza y las expectativas se unen. Y esto generalmente
genera una estrategia para saber cómo lograr que las cosas funcionen.
El Fruto del Espíritu en todo esto.
Mientras crecemos en Dios, tenemos mayor disposición para ministrar y orar por
las necesidades de otros y animarles a seguir caminando en el Señor. Si el fruto del
Espíritu Santo está presente en nosotros, desearemos ministrar como una
expresión de amor y servicio a la gente.
No es una oportunidad para recibir reconocimiento. Es un servicio para ayudarles.
Dicho de otra manera, es un acto que destruye a las tinieblas lo que estarás
haciendo al ministrar a esas personas.
Galatas 5:22 dice:
“22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”
El impacto de lo que hacemos mejora la vida de las personas. Amarles, ser amable
con ellos, ser paciente con ellos. No vas a tener fruto en otras personas si no tienes
las semillas del fruto del Espíritu Santo en tu vida.
Si tienes el fruto del Espíritu Santo en tu vida, solo entonces puedes esperar tener
fruto en la gente. Si tienes el fruto del Espíritu Santo activo en tu vida tendrás fe de
que vas a tener fruto en las personas.
Raíces corruptas producirán fruto corrupto. Necesitamos confrontar el pecado en
nuestras vidas, las ataduras generacionales, ataduras mentales, arrepentirnos,
romperlas, invitar a Dios en nuestra vida para tomar nuestra herencia divina en
Dios y en Cristo.
Las fortalezas son actitudes que nos impiden acoger la semejanza de Cristo en
nuestra vida. El deseo de hacer las cosas a tu manera y no hacer lo que Cristo
quiere. Eso es una fortaleza de tinieblas en la mente. Y pensamos que ya somos
semejantes a Cristo cuando en realidad no lo somos a veces.
Las fortalezas de tinieblas en la mente impedirán que el Sistema de Activación
Reticular funcione. Pablo estaba convencido de que estaba actuando a favor de
Dios cuando mataba cristianos. Y no era así. El tenía una fortaleza de tinieblas en la
mente.
Muy a menudo creemos que lo que pensamos o sentimos es de Dios, solo para
darnos cuenta tiempo después, que no era así en verdad. Esa es una fortaleza de
tinieblas en la mente.
Una fortaleza de tinieblas en la mente es un sistema o forma de pensar que ha
echado raíces en alguna mentira que hemos creído o aceptado como si fuera una
verdad. Pensamos que es verdad pero en verdad es una mentira. Y el problema es
que no sabemos que es una mentira hasta que encontramos la verdad. Pablo no
sabía que el creía una mentira sino hasta que descubrió la verdad.
Las fortalezas mentales de tinieblas son sistemas de pensamiento que nos inducen
respuestas habituales programadas, adicciones, fijaciones, actos o respuestas
compulsivas, obsesiones, o miedos. Son patrones de pensamiento ajenos a la
palabra de Dios.
Las fortalezas mentales de tinieblas resultan de torcer las escrituras para
acomodarlas a objetivos personales. Cada persona, cada familia, cada cultura, cada
grupo, cada iglesia, cada organización, tiene fortalezas mentales de tinieblas.
Santiago 3:16 dice
“16 Porque donde hay celos y contención,
allí hay perturbación y toda obra perversa.”
Nuestra vida cerebral de pensamientos necesita ser sometida al control de Dios.
2 de Corintios 10: 4,5 dice:
“4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de
Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
En el idioma original, Griego, esto indica que derribar fortalezas implica demoler
algo de forma violenta. Un momento, esto no quiere decir que debes hablar de tus
malos hábitos, debes demolerlos agresivamente, de forma violenta.
Mateo 11:12 dice:
“12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora,
el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Es posible que el maligno use de violencia contra nosotros, pero nosotros también
tenemos una respuesta violenta. No es una violencia física de ir a disparar
personas, sino una actitud agresiva de que no permitiremos que esas cosas existan
dentro de cada uno a nivel personal nunca jamás.
No es de extrañarse que Jesús haya dicho que el Reino de los Cielos está dentro de
cada persona. Empieza dentro de ti. No se lo puede ver porque inicia dentro de ti.
En el griego de la Biblia, la palabra “fortaleza” es un castillo o torre desde la cual
uno puede defender sus posesiones. Al derribar fortalezas estás renunciando a
cosas que no quieres más defender o proteger en tu vida. Tu defiendes y peleas por
lo que crees que es tuyo, cosas como tus opiniones, que es una forma de orgullo.
Debemos derribar argumentos, pensamientos, vanas imaginaciones. Esto significa
que debemos derribar la forma en que la mente hace sus cálculos.
Las fortalezas mentales de las tinieblas forman opiniones. Las opiniones se
disfrazan de revelación. Una opinión personal que no ha sido confrontada se
transformará en una fortaleza mental de tinieblas. Tu mente necesita ser renovada
por el Espíritu. Esto quiere decir que debemos llevar nuestros pensamientos en
cautiverio.
¿Cómo se debe derribar las fortalezas mentales de tinieblas?
Debemos orar que Dios nos revele las fortalezas mentales de tinieblas que tenemos
en nosotros. Luego debemos removerlas de nuestra mente.
Salmos 11:7 dice
“Porque Jehová es justo, y ama la justicia;
El hombre recto mirará su rostro.”
Debes tomar una decisión consciente de cambiar pidiendo que Dios te ayude a
formar nuevos pensamientos que te llevan a alcanzar tu destino.
Puedes decirle a Dios: “Señor, no se si yo tenga fortalezas de tinieblas en mi mente,
cómo puedo empezar a entender esto?” Dios te responderá y te dirá: “Empieza
haciendo las siguientes cosas…”
Albert Einstein dijo una frase muy conocida: “Hacer lo mismo ves tras vez y
esperar un resultado diferente es locura” Seguir haciendo lo mismo y esperar
resultados diferentes.
Visto por el lado bueno, un buen hábito genera carácter e integridad, en particular
si ejercitamos la integridad en nuestras decisiones. Puede ser que tengas una
opción determinada pero no sea lo correcto. Así que tomarás la decisión más
integra a pesar de tu propio perjuicio.
Siembra un pensamiento y cosecha una acción. Siembra una acción y cosecha un
hábito. Siembra un hábito y cosecha carácter. Siembra carácter y cosecharás un
destino. No se quién dijo esto, pero es verídico y exacto. Un carácter divino forma
nuestro destino.
Romanos 5:3:4 dice
“3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos
en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza”
Hemos empezado a entender cómo incluso las cosas más pequeñas de la vida son
importantes para Dios. Él usará cualquier cosa en tu vida para desarrollar carácter.
No se trata de los detalles sino de la actitud de tu corazón ante estos detalles.
Desarrollar un historial de victorias privadas entrenará tu Sistema de Activación
Reticular el R.A.S. por sus siglas en Inglés, para reaccionar en el espíritu y no en el
alma.
Una vida de victorias privadas consistentes te llevará a vivir un estilo de vida libre
de miedo y lleno de victorias públicas. Las victorias privadas suceden entre tu y
Dios. Por eso se llaman “privadas”. Resistir la tentación de publicar tus victorias
privadas o compartirlas a otras personas.
Las victorias privadas consistentes te permiten soportar el peso de las victorias
públicas. Las victorias públicas son realmente pesadas. Esto también te ayuda a
desarrollar el carácter para hacer las cosas que Dios te pide hacer, sin importar
cuán difícil parezca. En otras palabras, podrás enfrentar a tu Goliat.
El Sistema de Activación Reticular será programado o bien por tu alma o por tu
espíritu. La Biblia es crucial para programar tu Sistema de Activación Reticular
para poder ser guiado por el Espíritu Santo.
Vivir una vida en comunión con Dios requiere sumisión. La sumisión es más que
obediencia. Pero recuerda, las fortalezas mentales de tinieblas impiden que el
Sistema de Activación Reticular funcione de la manera que Dios quiere, así que
enfrenta las fortalezas mentales de tinieblas.
Antes de ir a la siguiente lección, has una lista de tus victorias privadas. Luego
selecciona 3 victorias privadas que te gustaría transformarlas en hábitos. Luego
empieza a hacerlas de forma diaria. Hasta entonces, no te rindas!
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 7
El Estímulo y El Momento de la Elección
Por John Paul Jackson
Actividad 1:
Vamos a revisar una de las actividades que hemos realizado en el curso. Se basa en
hebreos 5:14 y esta vez las personas tienen que ir afuera, con alguien más del
curso o con alguien que quiera practicar y desarrollar su sensibilidad al Espíritu
Santo. Pueden ir 2 o 3 personas de confianza a un centro comercial o un sitio
público donde puedan observar gente que no conocen. Pídele al Espíritu Santo
mostrarte 10 personas que necesitan escuchar algo departe del corazón de Dios.
No se queden juntos, dispérsense. Entren a diferentes tiendas. No se acerquen a
esas personas. Solamente oren y pidan que Dios responda la necesidad de cada una
de esas personas. Escriban un par de cosas que el Espíritu Santo les muestre sobre
cada una de esas personas. Luego de una o dos horas júntense y comparen sus
notas. Escriban lo suficiente en cuanto a descripción y características (color de
cabello, color y tipo de ropa) para cuando comparen puedan ver cuantas veces
vieron a la misma persona de las 10 que le tocó a cada uno y ver si percibieron la
misma necesidad.
Esto te ayudará a saber si estás recibiendo información del Espíritu Santo o si estás
viendo totalmente del Espíritu Santo. Esto te dará confianza para algo que harás
más adelante.
Escribe estas cosas y revisa cuantas veces los otros miembros del grupo vieron lo
mismo.
Actividad 2:
Vayan a una iglesia. Oren por el crecimiento, prosperidad y multiplicación de esa
iglesia. Ora porque el Espíritu Santo caiga sobre el pastor, o sobre el liderazgo y
sobre la gente. Ora que la gente sea capaz de escuchar al Espíritu Santo
hablándoles de varias maneras creativas. Intercede para que Dios torne los
corazones de todos en esa iglesia a Él. No es necesario que ingreses al tiempo de
alabanza en esa iglesia. Solo debes manejar cerca del lugar o parquearte en el
estacionamiento para orar por unos momentos. En el pasado Solíamos hacer que la
gente imponga manos sobre el edificio. Pero los pastores luego salían a atraparlos.
Y luego se generaban momentos tensos cuando el pastor les preguntaba “¿Qué
hacen?, ¿Para qué imponen manos?, ¿Por qué?, ¿Quién se creen que son?”
Por esto digo que basta con que se sienten en el parqueadero. Lastimosamente
algunos todavía van e imponen manos sobre los edificios.
¿Cuál es el propósito de esto? Es simplemente hacer algo por lo cual jamás
recibirás crédito y reconocimiento y desarrollar disciplina, practicar el escuchar la
palabra. Este ejercicio te ayudará a distinguir tu voz y tus pensamientos de la voz
del Señor. Aprenderás a escuchar a Dios hablar sobre los detalles pequeños de la
vida. No intentamos predecir nada ni de ser frívolos. El punto es escuchar
activamente a Dios a cada momento.
Actividad 3:
Cuando el teléfono suene, pídele al Espíritu Santo que te revele qué persona te está
llamando antes de tu contestar el teléfono. Y si ya desarrollas práctica, entonces
saluda a la persona por su nombre antes de que la persona hable y confirma se es
esa misma persona. Verás que esto no se debió a ningún identificador visual.
Actividad 4:
Si te vas a reunir con una persona que no conoces, pídele al Espíritu Santo que te
revele el color de ropa que esa persona va a usar, para que tu uses el mismo color
de ropa. Luego confirma si estuviste en lo correcto.
Actividad 5:
Pregúntale al Señor cómo bendecir a alguien dándole un presente pequeño como
una flor, una nota de ánimo o un snack favorito pequeño que le anime el día.
Estas actividades te ayudarán a oír del Señor y removerán el miedo de ti. En el
futuro vas a necesitar esto.
El estímulo
El Estímulo es algo que encuentras cada día sin siquiera darte cuenta. El estímulo
puede ser físico, emocional; puede ser un estímulo de miedo o uno de fe. Los
encuentras cada día. Estos estímulos siempre provocan una respuesta. Cada uno de
nosotros encuentra una variedad de estímulos durante el día. Con cada evento
tenemos que escoger cómo vamos a responder a ese estímulo.
Estos ingredientes: El Estímulo, El Momento de elección y La respuesta,
comprenden algo importante en poder escuchar frecuentemente a Dios. Estos
elementos son la base para poder escuchar a Dios.
Los patrones y hábitos de respuesta son componentes que dan forma y expresión a
nuestro carácter. Por ejemplo, ¿qué harías si en el parqueadero alguien no te ve y
retroceden justo hasta topar un costado de tu auto? Aquí tienes un estímulo.
Pongámoslo más difícil: Digamos que estás en esa situación pero tu auto es nuevo y
lo habías comprado solo hace 25 minutos. Ahora si tienes un estímulo. Imagina que
topan tu auto nuevo en el costado.
Antes de la respuesta está el Momento de Elección: ¿Cómo voy a reaccionar?.
Puede ser que salgas del auto, vayas a la persona y empieces a gritarle y golpearle.
O puede ser que sales del carro, vas a la persona, miras tu auto, preguntas si la
persona está bien, entiendes que fue lo que sucedió, llamas a tu seguro,
intercambian números de teléfono, y te vas.
El Estímulo y La respuesta
Entre el estímulo y la respuesta siempre habrá ese momento llamado “el momento
de la elección” en tu vida. Lo tienes cada día. Siempre tienes opción de responder a
la manera de Dios o contrario a la manera de Dios, cada día. Si eres gobernado por
el Espíritu, serás guiado por el fruto del espíritu. Si eres gobernado por tu alma,
responderás de varias formas almáticas.
Nuestra respuesta habitual afectará nuestra forma de escuchar a Dios y al resto. El
instante entre el estímulo y la respuesta se llama “momento de elección”. Es una
fracción de segundo en la que decidimos cómo vamos a reaccionar. Somos
personalmente responsables por ese momento de elección. Eres responsable de
esto. No puedes ir por ahí diciendo que “te hicieron reaccionar”. Tú eres
responsable.
Rechazar la responsabilidad es algo persistente en nuestras culturas. Es algo
perverso y ha sido así desde el mismo principio. Adán intentó echar la culpa de su
desobediencia a Eva. Más aun, intentó culpar a Dios. ¿Cómo fue esto? Adán dijo:
“… fue la mujer, y de paso, TÚ me la diste. Así que Dios, esto es realmente tu culpa.
Si tú no me hubieras dado una mujer, yo no habría pecado. Por eso, todo esto es tu
culpa Dios.”
Eva dijo que era culpa de la serpiente. Solo la serpiente, ese reptil, asumió su
responsabilidad. Ese reptil no hechó la culpa a nadie. ¿No les parece interesante? El
reptil asumió su responsabilidad. Dijo: “Si, si, fui yo, yo lo hice, y ahora la autoridad
es mía, y no pueden hacer nada al respecto…” Y la serpiente gobernó la Tierra
4000 años.
Culpar a otros ha sido la inclinación de la especie humana desde la caída. El primer
error en el sistema “Estímulo – Momento de Elección – Respuesta” tuvo su primera
falla ese día.
El razonamiento social actual está basado en el Determinismo. El paradigma
científico y social actual propone que somos meramente el reflejo de factores fuera
de nuestro control. Estos factores determinan quién y qué somos luego de elegir
una respuesta. El determinismo establece que la elección es una mera ilusión.
Eventos previos causan nuestros actos presentes. Y esos eventos previos tienen
origen en situaciones todavía un anteriores en nuestras vidas o en nuestra línea de
sangre. Por esto, los actos humanos están determinados por causas anteriores y
esto se llama “Determinismo”. Elementos psicológicos, sociales y económicos son
vistos como causas previas de nuestros actos.
Hubo una demanda legal hace algunos años en Texas. El demandante perdió, pero
alegaba básicamente que no podía ir a prisión porque su padre estuvo en prisión
por robo y por eso el estaba yendo a prisión y como mero resultado del
determinismo, no era responsable de sus actos. Este hombre perdió la demanda,
pero este es el resultado final del determinismo.
Consecuentemente, la responsabilidad personal es redefinida de forma radical: “Si
todo está predeterminado, entonces qué tiene que hacer la responsabilidad
personal?”. Un ladrón no debería ir a prisión si sus padres fueron a prisión. El
padre inició esto en la familia y el hijo solo está siendo víctima de eso.
La responsabilidad por los actos propios queda relegada junto con la creencia de
que existe el bien y el mal. No existe el bien y el mal. Es algo subjetivo según cada
situación. El bien y el mal depende de quién lo mire.
Detectamos tres paradigmas en el determinismo en círculos sociales y psicológicos
hoy. Debemos dejar en claro que nosotros no estamos de acuerdo con ninguno de
estos enunciados. Que quede claro en caso de que alguien pueda pensar que
nosotros creemos eso. No. Sabemos que la gente cree esto, pero sabemos que es
una creencia equivocada:
Determinismo Genético:
El Determinismo genético dice que el ADN humano es el factor determinante para
lo que haces. Uno está predispuesto a hacer ciertos actos debido a su
programación genética. “Heredé el temperamento de mi padre y los ojos azules de
mi madre”, “La forma en que te trataron tus padres es la causa de tu conducta
actual”, “Tus tendencias personales y carácter se construyeron por la respuesta
sicológica de los demás a tu alrededor”. “La sensación de culpa cuando haces algo
malo es simplemente una reacción del condicionamiento emocional con el que
fuiste programado por otros cuando no respondías como ellos querían.”
Según estos enunciados, no tengo opción: mi ADN es el culpable de todo. Eso es lo
que alegaba el tipo del juicio en Texas. Decía estar predispuesto a eso.
Determinismo Sicológico:
Dice que la forma en que te trataron es la causa de tu conducta. Es culpa de los
demás, no es tu responsabilidad. Tus tendencias personales y tu carácter fueron
creadas por la respuesta sicológica de otros. Te sientes culpable cuando cometes
un error, pero es una programación hecha por otros. Entonces vas a terminar en
prisión porque tu padre, tu tío o tu abuelo fueron criminales. Te hace pensar que
en verdad no tienes opción. Si te rindes ante esta idea, tendrás una profecía que se
cumple por sí misma.
Determinismo Ambiental:
“La serpiente me engañó”. “La gente a mi alrededor me ha engañado”, “El
medioambiente en el que crecí es la razón de por qué hago lo que hago”. “La
sociedad es culpable de mi conducta, si la sociedad me hubiera cuidado, yo no
tendría estos problemas.” Esto es lo que dice el determinismo ambiental.
El problema con el determinismo es que elimina toda posibilidad de
transformación que Jesús podría hacer en ti. Saca la transformación del juego.
Estás programado y siempre serás así. No existe transformación en el
determinismo. Nosotros no creemos esto.
Sin duda somos impactados a diferentes grados por el ambiente, por nuestra
genética y por factores sicológicos, decir que nuestro futuro está determinado por
estas influencias, crea un mapa de nuestras vidas que deja a Cristo fuera de
nuestro destino. Y esto no debe ser.
Maldiciones
Partes del determinismo se reflejan a menudo en la forma que los cristianos miran
a las maldiciones. Proverbios 26:2 dice, “Como el gorrión en su vagar, y como la
golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa.”
Creo que podemos estar viviendo bajo maldiciones. Pero también creo que se
puede detener esas maldiciones y hacer que lleguen a su fin para que tu vida no
tenga que estar bajo esa maldición. Puedes romper el poder de esa maldición. ¿Hay
causas para una maldición? Si. Tal vez ni siquiera sean cosas que tu hiciste sino
algo que hizo tu abuelo.
Recuerdo una pareja que vino a mi oficina hace unos años. No habían podido
comprar una casa en años. Cada casa que trataban de comprar se les iba de las
manos. Los dueños cambiaban de opinión o descubrían que había algo malo en la
casa, el crédito se bloqueaba, una variedad de cosas por las que no podían comprar
una casa. Habían pasado ya veinte intentos de comprar. Ya pasaron 12 años de
matrimonio y no habían podido comprar una casa. Tenían el dinero, pero todo
parecía siempre deshacerse.
Vinieron a consultarme que podría estar mal. Empecé a preguntarles si había algo
mal en la historia de su familia. Empezando con ellos, todo estaba bien. Su padre
estaba bien. Pero su abuelo había estado en prisión por fraude y tráfico de tierras.
“En serio!?”, les dije yo. Su abuelo había vendido una propiedad cinco o seis veces a
varias personas diferentes y luego se había escapado. Vendieron a todos el mismo
día y luego huyeron con el dinero. Esto es como la oveja negra de la familia y nadie
quería recordarlo. Les dije: “Bueno, aquí está la causa de su problema con bienes
raíces, ahí está la maldición en tu línea de sangre”. Al romper esta maldición
podrán comprar su casa.
Rompimos la maldición, le ordenamos ser rota en el Nombre de Jesús. Le
ordenamos no volver a tener influencia sobre las generaciones. Dos meses después
entraron en negociaciones por una casa y la compraron. Probablemente siguen
viviendo en esa casa. Han comprado y vendido propiedades desde entonces y
fueron capaces de comprar esa casa tan solo dos meses después de orar.
Una maldición puede pasar hasta la tercera y cuarta generación; y algunas
maldiciones pasan hasta la décima generación. Pero puedes romper el poder de
esas maldiciones. No tienen que determinar tu futuro. Jesús vino a acabar con eso
si aceptas lo que él ha hecho por tu vida. Si no aceptas lo que ha hecho, entonces
seguirás viviendo bajo la autoridad de esa maldición. Y aquello que desconoces te
destruirá. “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”.
Los creyentes en Cristo están protegidos por el poder soberano de Dios y no están
controlados por el poder de las declaraciones de los tontos y pueden tener control
e impacto sobre todo esto. Estas maldiciones no son irrompibles. Aun el falso
profeta Balaam entendía esto y dijo: “¡¿Cómo puedo yo maldecir al que Dios no ha
maldecido!?”.
Las maldiciones pueden venir de cualquier fuente a la que nos abrimos para
cambiar nuestra percepción o cuando pedimos ayuda a las fuerzas de las tinieblas.
Si pides ayuda a fuerzas de las tinieblas, que están malditas (las fuerzas
demoníacas de las tinieblas están caídas y están malditas), y si pides ayuda de
estas fuerzas, terminarás también bajo la maldición bajo la cual ellas están.
Deberás romper ese pedido de ayuda que hiciste. Romper ese vínculo y esto es fácil
de hacer.
Al ponernos diariamente bajo la sangre de Cristo, sabemos que el nos consuela, nos
protege, nos da fuerza y vigila. Esto nos da valor para enfrentar cualquier cosa que
venga contra nosotros. Gálatas 3 nos dice esto y lo pueden leer. Deuteronomio 3:5
también nos lo dice.
Si te has dado cuenta que hay maldiciones viniendo en tu contra, debes tener una
respuesta bíblica. Una de estas respuesta está en el Salmo 109:28:
“¿Qué importa que ellos me maldigan?
¡Bendíceme tú!
Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados;
en cambio, este siervo tuyo se alegrará.”
Quien quiera que trate de maldecirme, que caiga y nada malo suceda, porque tú
Señor eres Dios sobre mi vida y si alguien trata de venir contra mi vida, tu lo
detengas. El problema está cuando no le crees a Dios. Entonces, lo que los
malvados digan podrá tener impacto. Debes creerle a Dios.
Lucas 6:28 dice:
“bendecid a los que os maldicen, y
orad por los que os calumnian.”
¿Por qué debes bendecir a los que te maldicen? En un sentido más general, tu
debes bendecirles porque si los maldices, estás perpetuando la maldad. Pero si
bendices a los que te maldicen, detienes la maldad e inicias el bien. Esto es una de
las formas de destruir el mal: detenerlo e iniciar el bien en su lugar.
La idea de bendecir a tu enemigo o a aquellos que te maldicen se refuerza en
Romanos 12:14; 1 Corintios 4:12 y 1 Pedro 3:9.
Bendecir a alguien en esas condiciones es un testimonio de que eres discípulo de
Jesús porque él fue quien ordenó estas cosas: “Bendice a los que te maldicen”.
Los discípulos son llamados a demostrar el amor radical de Jesús aún cuando
parezca absurdo a nuestra mente natural.
Estos actos de bendecir están alineados con la idea de la Cruz y demuestra total
confianza en que Dios tiene el poder de guardarte, protegerte y sostenerte. Es un
Poder mayor al que cualquiera pudiera tener para destruirte.
Por esto, un cristiano no debe vivir en ansiedad o miedo a las maldiciones. Damos
autoridad a aquello que tememos. Si crees en una mentira, se convertirá en tu
realidad. Tendrá impacto.
Consecuentemente si permites que esa mentira controle tu vida, te controlará a ti.
Lo que debes hacer es desmantelar la mentira y confiar en el amor de Cristo y su
habilidad de anular cualquier maldición o cualquier cosa mala que alguien diga de
ti.
Recuerda, Jesús dijo que debemos orar diariamente: “… no nos dejes caer en
tentación, sino libranos del maligno”. (Mateo 6:13)
El Apóstol Pablo nos instruye llevar puestos toda la armadura de Dios para poder
estar firmes ante las artimañas del diablo. Literalmente, debes llevar puesto la
armadura de Dios diariamente.
Debemos prestar atención maldiciones que tienen una causa, porque las
maldiciones te afectan mientras seas ignorante de su existencia. Si ignoras su
existencia, y no llevas puesto la armadura de Dios y crees que una maldición puede
tener poder sobre ti, entonces habrá maldiciones teniendo poder sobre ti.
En todo esto, el asunto fundamental es exponer, sacar a la luz las obras del
maligno. Cuando expones las obras del maligno, entonces el no tiene poder sobre
ti. Cuando el maligno se mantiene encubierto, escondido, disfrazado es que el tiene
poder sobre ti a distintos grados.
Para eliminar la maldición, simplemente cierra la puerta o remueve el tropiezo de
tu vida que permitió su ingreso. Lo que hicimos con la pareja que tenía el problema
de bienes raíces y no podía comprar su casa es que simplemente oramos de esta
manera:
“Padre, cualquier cosa que sea igual que mi abuelo, cualquier tipo de atracción a
esta maldad en el área de bienes raíces y compra de casas, nos arrepentimos de
esto, y te pedimos que remuevas esto lejos de nosotros, y te pedimos que cierres la
puerta en nuestra línea de sangre para que no solamente nosotros seamos libres
de esta maldición, sino también nuestros hijos. Y te pedimos que nos des la casa
que tú quieres que compremos, destruyas la habilidad del enemigo para
detenernos, y hagas que tu poder aumente en contra el enemigo. Haz que tu
nombre sea exaltado…”
Bastante simple. Y exactamente así fue. Fue algo simple. No es algo complicado. A
veces tratamos de hacer que las cosas sean tan complicadas. “haz esto, haz
aquello…” “Ora 50 veces esto…” “Repite después de mí….”; y terminan teniendo
una oración que dura más de una hora para algo que debía durar solo 15 minutos.
Autoridad, la clave es AUTORIDAD. Expulsas demonios por medio de la autoridad.
Rompes maldiciones por medio de la autoridad. No por medio del poder. Es la
Autoridad. Los demonios obedecen y eso es autoridad.
Satán puede afligirte en dos maneras:
Intrusión: Quiere decir que no le diste motivos, de ninguna manera. No le mentiste
a nadie, no hiciste trampa en ninguna cosa, y de todas maneras ingresó en tu vida.
Invitación: Abriste una puerta porque mentiste, caíste en chismes, amargura, falta
de perdón, engañaste a alguien, hiciste trampa en algo, robaste a alguien, etc.
Tenemos un material llamado “Claves para recibir la justicia de Dios” que te puede
aclarar si no estás muy familiarizado con estos términos.
En la intrusión tu mereces justicia departe de Dios. La justicia de Dios consiste en
que si sufriste un ataque de nivel 10, entonces Dios te dará una unción de nivel 10.
Es la medida de la justicia que es proporcional, pero existe algo adicional que no
está relacionado al ataque y la unción, sino a la compensación luego de la unción.
La compensación luego de la unción es compensarte 7 veces lo que el maligno te
robó. El Señor te dará 7 veces lo que el maligno te robó. Esto es una compensación
por el Dolor y las Heridas. Ahí es cuando la justicia se perfecciona y se completa.
Destroza al maligno cuando se ha impartido la justicia perfecta. Créeme, te interesa
recibir la justicia de Dios.
Un pastor en una ciudad una vez alegó mencionando mi nombre en la radio en
California, diciendo que “Esta enseñanza que John Paul Jackson está enseñando
sobre la Justicia de Dios no tienen fundamento bíblico y es una herejía. No
necesitamos justicia, porque si recibiéramos verdaderamente justicia, seríamos
enviados al infierno.”
Este pastor no entendió la enseñanza. La enseñanza de la Justicia es que luego de
haber sido perdonado y limpiado, si el enemigo me ataca, quiero justicia porque no
es correcto que el enemigo me ataque. Puedo acceder a la justicia de Dios a mi
favor si he sido limpiado como si nunca hubiese pecado. Mis pecados han sido
perdonados. Tan lejos como está el Este del Oeste ha apartado mis pecados, los ha
lanzado al fondo del mar. Puedo pedir justicia. No tengo que estar con miedo de
Dios porque he sido limpiado, soy inocente ante Él. Ser hecho Justo quiere decir ser
limpio, inocente, ante Él. Por tanto puedo acceder a la justicia. Quiero justicia.
Quiero que Dios actúe a mi favor!
Y saben qué, Dios ha actuado a mi favor. Y actuará a tu favor. Tal cómo lo ha hecho
en la vida de cientos de personas que me han escrito o han hablado conmigo y me
han dicho: “He recibido la justicia de Dios”. Un contratista de Florida había sido
denegado 5 contratos para el estado de Florida. Y empezó a orar por justicia. El
tenía la mejor propuesta y debió haber ganado la licitación, pero se la dieron a
otro. Al orar por justicia obtuvo los siguientes 6 contratos.
Justicia. Tal vez te interese recibir justicia. Yo quiero justicia. Dalo por hecho.
La Mentalidad de Víctima.
En todo esto existe la mentalidad de Víctima. Es el Resultado de haber aceptado el
paradigma del Determinismo en nuestra vida personal y por tanto te conviertes en
una víctima.
Te quejas: “Soy así porque el mundo me hizo así”, “Nadie me tiene compasión”, “Si
alguien me entendiera, si alguien me ayudara”. Siempre es responsabilidad de
alguien más el llevarte a tu destino. Esto es lo que cree la víctima. Y si nadie te
ayuda, entonces ya no es tu culpa que no logres nada en la vida. Esto es lo que dice
la mentalidad de víctima.
La vida de Caín fue el resultado de la desobediencia y resultó en una mentalidad de
Víctima.
11“Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy
yo acaso guarda de mi hermano?
10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí
desde la tierra.
11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu
mano la sangre de tu hermano.
12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás
en la tierra.
13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado.
4 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante
y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces
será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase
cualquiera que le hallara.
16 Salió, pues, Caín de delante de Jehová…”
Génesis 4:11 – 16
Caín dijo que su castigo era demasiado desproporcional. Caín empezó a culpar a
todo el mundo. La misma tierra dejó de darle frutos a Caín.
Caín y sus descendientes fueron los primeros en empezar a construir ciudades.
¿Sabes por qué? Porque la tierra dejó de responder a ellos. Así que lo que hicieron
fue formar ciudades y compraban comida de aquellos que si tenían respuesta de la
tierra. Así iniciaron las primeras ciudades. La tierra no respondía a Caín o a sus
descendientes y por eso crearon ciudades. Investígalo, está ahí, en la Biblia. Es
asombroso lo que encuentras en ese libro.
En lugar de arrepentirse y pedir la misericordia de Dios, Caín se quejó de la
situación, y no tenía ninguna conciencia ni noción de su necesidad de cambiar. Caín
rechazó asumir cualquier responsabilidad por su situación o sentir remordimiento
por sus actos. Solo pensó en sí mismo.
Tres características de la Mentalidad de Víctima.
Conciencia Limitada: Poco entendimiento de la responsabilidad personal y la
necesidad de cambiar tu punto de vista.
Sentir que estás marcado: Creer que todo el mundo está en tu contra. Nunca
encuentras un lugar donde encajar.
Culpar de tus problemas a las decisiones de los demás: Esto detiene el proceso de
perseverar en la formación de carácter porque culpas a otros de tu falta de
progreso.
Lo que sucede en la mentalidad de víctima es que tienes Ciclos de Derrota. ¿Qué
quiere decir esto? Básicamente las mismas cosas te suceden una y otra y otra vez y
no entiendes por qué. Y te oyes a ti mismo decir: “¡Oh no, está sucediendo otra
vez!” “¿Por qué esto me sucede a mí?” Simplemente porque sigues tomando malas
decisiones!
Si tomas la misma decisión, tendrás los mismos resultados.
“El Árbol de la Vida” y “El Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal”
Apocalipsis 22 y Génesis 2
El Árbol de la Vida es el Árbol del Espíritu. El Espíritu está hecho de tres elementos
1. Sabiduría
2. Comunión
3. Conciencia
Estas son las tres partes de la Carne o Alma:
1. Mente
2. Voluntad
3. Emociones
Y estas son las tres partes del Cuerpo:
1. Carne
2. Huesos
3. Sangre
Somos tres y cada una de nuestras partes tiene tres elementos también.
Juan 6:63:
“El espíritu es el que da vida;
la carne para nada aprovecha;
las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida.”
El Árbol de la Vida es el Árbol del Espíritu. El Árbol del conocimiento del bien y el
mal es el Árbol del Alma. De qué esta hecha el alma? Intelecto, Voluntad y
Emociones.
Dónde está el intelecto? Dónde está el conocimiento? En la mente, que es lo mismo
que el intelecto, y son parte del Alma.
Juan 8:44
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.”
Noten que satán no quiso tentarles a comer del Árbol de la Vida sino del Árbol del
Conocimiento del Bien y el Mal. Les dijo “Pueden ser como Dios si comen de este
árbol.” En otras palabras, les estaba diciendo que el Conocimiento es el camino a
Dios. Pero el Señor había dicho que no, sino que el Espíritu es Vida y son el camino
a Dios.
Alma y Espíritu. Alma es el camino al Seol. El Espíritu es el camino al Paraíso. No
puedes tener victorias privadas o públicas sin haber pasado el Momento de
Elección correctamente.
Las victorias públicas y las privadas son el resultado de haber tomado las
decisiones correctas. Siempre estará el alma tratando de gobernar sobre el
espíritu. El Árbol del Conocimiento tratando de gobernar sobre el Árbol de la Vida.
Debemos elegir ser guiados por el espíritu.
5 Elementos del Momento de Elección:
El estímulo ingresa en ti y es filtrado bien por el alma o bien por el espíritu,
dependiendo cuál de los dos te gobierna. Si el estímulo es filtrado por tu alma,
entonces tendrás una respuesta almática. Si es filtrado por tu espíritu, tendrás una
respuesta espiritual. Todo esto se trata en resumen, de determinar quién dominará
tus elecciones: tu alma o tu espíritu.
Forma un hábito de respuestas justas, rectas, en el espíritu. No puedes tener una
respuesta justa o recta en el alma ¿Sabias? No podrás tener una respuesta correcta
en el alma. ¿Por qué? Porque hacerlo en el Espíritu quiere decir hacer las cosas por
el bien de los demás. El Alma dice en cambio que lo haces por tu propio bien.
Mientras más formes un hábito de respuesta justa y recta, más amplio será tu
momento de elección. ¿Qué quiere decir esto? Escribí esto porque he descubierto
algo. Al haber sido jugador de fútbol americano, reconoces algunas cosas que
suceden y algunas técnicas. Y al avanzar encuentras espacios entre la formación
del oponente. Estos espacios abiertos son a veces tan amplios que los
comentaristas deportivos dicen: “Ese espacio abierto estaba tan grande que hasta
mi abuela podía haber corrido por ahí!”.
Se amplían tus opciones. El momento de elección se prolonga, se hace más grande.
Es fácil de detectar. Lo reconoces. Cuando tienes un hábito de respuesta justa,
recta, el espacio abierto se hace más grande. Tu momento de elección se hace más
amplio. Se te hace más fácil reconocer qué está bien y qué está mal.
Pero cuando tienes un historial repetitivo de fracasos privados en tu vida personal,
el momento de elección pasa sin que te des cuenta y reaccionas sin pensar y luego
te preguntas: “¿¡Por qué hice eso!?” “¿¡Porqué, porqué, porqué tuve que hacer
eso!?” El tiempo pasa tan rápido antes de que te des cuenta que si tenías opción de
pensar tu respuesta.
Por esto es tan importante que generes un historial de victorias privadas. Porque
te deja con la idea de que tendrás un mayor tiempo de elección para tomar buenas
decisiones. Cuando tomo malas decisiones, el momento de elección se encoje y
pasa sin que me dé cuenta. Actúo sin pensar y sin saber siquiera que tenía otras
opciones de reacción.
En otras palabras, establecer una respuesta habitual es el resultado de repetir una
acción. Si repites acciones justas y rectas, crearás un instinto guiado por el Espíritu
y con el Sistema de Activación Reticular que se activará para que tomes buenas
decisiones.
El Despertar de la Conciencia Propia.
El despertar de la conciencia propia sucede cuando entendemos que podemos ser
engañados por nuestro propio corazón. Ser engañado por tu propio corazón quiere
decir que tu espíritu no te está gobernando. Cuando eres engañado por tu propio
corazón básicamente quiere decir que tu espíritu no te guió en esa acción en
particular.
El auto engaño quiere decir que uno no es consciente del razonamiento defectuoso,
las opiniones erradas, motivos cuestionables o motivaciones ocultas que uno lleva.
Para desarrollar la habilidad de escoger, nuestra voluntad debe ser disciplinada
por medio de la sumisión. Esta sumisión puede venir por medio del ayuno, la
oración, y cualquiera de las disciplinas espirituales: Apartarse en Soledad por un
tiempo, abstinencia de cosas, compartir u ofrendar, son disciplinas espirituales.
Debo añadir que el practicar las disciplinas espirituales no hará que Dios te hable
más. Sin embargo, removerá la cera de tus oídos espirituales para que cuando Dios
hable, tu puedas oír. Removerá las escamas de tus ojos, para que cuando Dios
actúe, tu lo puedas ver. Removerá la oscuridad de tu mente para que cuando Dios
haga algo o diga algo lo reconozcas y sepas que fué Dios.
Las disciplinas espirituales son algo grandioso, pero no harán que Dios te hable
más frecuentemente. Muchos jóvenes llenos de dones me han dicho: “Voy a ayunar
para que Dios me hable más…”. Eso no hará que Dios te hable más. Lo que sí hará
es remover la cera de tus oídos espirituales para que cuando Dios hable, tu lo
puedas oír pero no le forzará a hablar.
No puedes domesticar a Dios para que hable: “Voy a ayunar para hacer que Dios
me hable”. Eso no hará que Dios te hable, pero si te quitará la cera de tus oídos
espirituales, ablandará tu corazón.
Recuerdo un tiempo en mi vida donde ayuné por dos años. No sin comer, pero por
dos años comía un día y ayunaba el siguiente. Ayunaba una semana y comía la
siguiente semana. Comía por dos días y ayunaba por dos días. Iba y venía. La
cantidad de días que comía era la cantidad de días que iba a ayunar. Terminé
ayunando la mitad del año. Estaba muy delgado. Pero vaya que alera tu
metabolismo. Hay efectos fisiológicos que suceden en esas cosas. Pero por dos
años lo hice. Y saben, no hizo que Dios me hablara más pero vaya que me volví más
sensible al Espíritu.
Cuando estaba en Kansas con Mike Bickle hicimos varios ayunos de 21 días juntos.
¿Quieres levantar camaradería en el ministerio? Haz un ayuno solo con agua por
21 días con alguien. Llorarás a “mocos y babas”, es algo hermoso y repugnante al
mismo tiempo al final. Puede ser repugnante en medio del proceso también, pero
por otras razones.
Nada es más efectivo a la hora de inyectar pasión que el ayuno. Por eso Jesús dice
que cuando ores, cuando ayunes y cuando des, en Mateo, ¿qué hace el Orar? Rinde
tu espíritu. ¿Qué hace ayunar? Rinde tu cuerpo. ¿Qué hace el dar? Rinde tu alma.
Orar rinde y humilla tu espíritu, hace que tu espíritu se sujete a Dios. El Dar rinde
tu alma, hace que tu alma se sujete a Dios. Ayunar rinde tu cuerpo, hace que tu
cuerpo se sujete a Dios.
Cuando estudias ese pasaje tu no vas a ver todo esto en un solo punto. La
enseñanza en ese pasaje está dispersa a lo largo del pasaje. Al leerlo ves que no es
algo opcional. No dice “si es que tienes ganas de orar…”, “… si es que tienes ganas
de ayunar…”, “… cuando sientas ganas de dar y compartir…”; no dice de esa
manera; dice “Cuando” lo hagas. La única incógnita que queda es con qué
frecuencia tengas que hacerlo, no si es que tienes que hacerlo. Esto está en Mateo 4
al 5.
Visión Divina
Mantén tu mente fija en lo que Dios te ha llamado a ser. Mantén fijo el objetivo ante
tu rostro. Nunca permitas que salga de tu vista. El poder empoderador de Dios
permitirá que tengas objetivos superiores a los que tendrías en tus propias
fuerzas.
El momento de la elección y la Noche Oscura del Alma
Durante nuestra travesía por la noche oscura del alma, enfrentaremos muchos
momentos de elección que estarán directamente relacionados con las razones que
nos llevaron a ese momento, los motivos por los cuales Dios ha permitido que
ingresemos en ese tiempo.
Las lecciones y pruebas de la noche oscura del alma durarán tanto como nos tome
formar nuevos hábitos de elecciones en rectitud y justicia en esa área en particular
en que Dios está tratando con nuestra vida.
Tu respuesta en rectitud tiene que volverse algo habitual, algo que realices sin
siquiera pensar. Cuando formas el hábito de elegir correctamente en ese tema en
particular entonces la noche oscura del alma llegará a su final, hasta que llegue una
nueva área de tu vida en la que trabajar. Porque Dios siempre está buscando raíces
de cosas que quiere cortar para que esas raíces dejen de existir.
Tuvieron una tarea de lectura relacionada con Sueños y Visiones. Esto será como
una introducción a nuestro siguiente curso “Entendiendo Sueños y Visiones”.
Esto es lo que quiero que hagan:
Usando una herramienta como la Concordancia Strong u otras concordancias y
Lexicones, o Lexicones Griego – Hebreo, investiguen los términos en las lenguas
originales del hebreo para el antiguo testamento, griego para el nuevo testamento
que describan lo relacionado a Sueños y Visiones.
Busquen la palabra “Visión” en la concordancia. Esto te mostrará las diferentes
palabras que se usan o se traducen para visión. Cuando lo hagas, usa la búsqueda
para hacer lo siguiente:
Compara cómo se traduce la misma palabra en varias traducciones de la Biblia, por
ejemplo, en el caso de la palabra Visión, verás que es usada en la versión King
James, New King James, New American Standard Version, y la ESV. Para los que no
saben, la versión ESV quiere decir English Standard Version. Ralmente me gusta
esa versión. Es de J.I. Packer y Waye Grudem. Wayne es un buen amigo mío y J.I. Me
reuní en su casa. Hablamos un tiempo junto con R.T. Kendal. Fui muy
impresionado por J.I. Packer. Tenía ganas de llorar todo el tiempo que estaba allí.
El espíritu de Dios estaba tan presente que simplemente estaba asombrado. Fue un
gran tiempo. Ese hombre ama a Dios.
Discute tus descubrimientos con otros que hayan tomado el curso. Dialoga sobre
los posibles cambios en el significado de la palabra de un idioma a otro: del
Hebreo o Griego al Castellano. Discute las ventajas y desventajas de usar
determinadas traducciones al interpretar la escritura. Esto es porque vas a
descubrir diferentes palabras usadas para la expresión “visión”, “Sueño” o
cualquier otro término profético. Vas a ver que en realidad tienen otros
significados. Esto iniciará tu preparación para el siguiente curso. Descubrirás que
la palabra “Sueño” tiene cinco formas diferentes que se usan en el original, pero
todas se traducen como “Sueño”. Algo parecido sucede con la palabra “Visión”. Los
términos originales tienen diferente significado especialmente en el contexto en
que sucedió el sueño, la visión o el encuentro.
Dentro del sueño, ¿alguien se acercó? ¿fue un ángel? ¿caí como muerto? ¿me puse
de pié?, o en la visión, de igual manera. ¿Qué sucede en la visión que es diferente
con una palabra en particular que sucede en la visión cuando es con otra palabra?
Fíjate en el ambiente de lo que sucede en el sueño, porque la palabra te ayuda a
entender el ambiente de la experiencia.
Al inicio de esta lección, incluí tres diferentes actividades en exteriores que te
ayudarán a cumplir hebreos 5:14, que es ejercitar tus sentidos espirituales. Todas
estas actividades pueden ser realizadas por ti mismo.
Mientras más practiques escuchar al Espíritu Santo como un estilo de vida, más
Dios te hablará. Esta lección fue sobre el estímulo y el momento de la elección.
Un estímulo es algo que provoca una respuesta. Enfrentamos una variedad de
estímulos durante el día y tenemos que elegir cómo responderemos frente a cada
uno de esos estímulos. Hay un instante, solo un momento entre el Estímulo y la
Respuesta y ese momento se llama “El momento de la Elección”.
Hay varios elementos internos y externos que dan forma a cómo respondemos y
esto se llama Determinismo.
Satán puede afligirnos de dos maneras: Por invitación o por Intrusión.
Culpar a otros y tener mentalidad de Víctima impedirá la transformación de Dios
dentro de ti.
Tienes una tarea que hacer antes de ir a la siguiente lección. Vas a necesitar una
concordancia o un lexicón. Necesitas conseguir uno para completar esta tarea. Si
no tienes uno, de paso, puedes conseguir uno online. Ve a la página 9 de tu manual
donde hay instrucciones detalladas sobre cómo conseguirlo. Bendiciones.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 8
Términos en la Profecía
Por John Paul Jackson
Vamos a tratar sobre los términos en la profecía. Términos usados para referirse
aun profeta. Lo que significan. Lo que hemos hecho es ayudarte en tu estudio. Les
hemos dicho que necesitan estudiar su don. Entender lo que estudias y aplicarlo a
tu don te ayudará a avanzar más rápido. Incrementarás de forma exponencial tu
maduración al entender tu don.
Vamos a hablar sobre la terminología usada para referirse a un profeta.
Hablaremos sobre las escuelas de profetas, veremos lo profético de forma global
en la escritura y partiendo de eso veremos otras cosas.
Desde el principio Dios se ha comunicado con su pueblo. Desde el mismo jardín del
Edén en adelante Él ha querido comunicarse. La misma idea de que Jesús haya
venido a la tierra incluía el hecho de que iba a restaurar nuestra habilidad de tener
una relación con Dios que había sido cortada por casi 4000 años.
Desde Adán, el padre de toda la humanidad hasta Abraham, el padre de todos los
creyentes, pasaron 2000 años. De Abraham que tuvo un único hijo por medio de
Sarah hasta Jesús, el único hijo de Dios pasaron otros 2000 años. Entonces por casi
4000 satán gobernó el mundo, desde el jardín del Edén en adelante.
Ahora, en este proceso, existieron personas proféticas. Y ustedes leerán
expresiones como “… y entonces la palabra de Jehová vino a mí…” o “… el espíritu
del Señor vino sobre mí…”. Estas expresiones parecen ser muy comunes,
vinaculares típicas en personas proféticas.
Lo triste de esto es que ellos eran los únicos que tenían al Espíritu Santo sobre
ellos de esa manera. Las demás personas no tenían al Espíritu Santo sobre ellos de
esa manera. Algunos de los hombres que fueron ungidos para construir el
tabernáculo y diseñar sus artefactos, ellos también tenían al Espíritu Santo que
venía sobre ellos para realizar esas tareas, pero luego se iba luego de haber
terminado la tarea y no regresaba.
En el caso de los profetas del antiguo testamento, por lo menos vemos que el
Espíritu venía y luego se iba pero luego volvía y estaba yendo y viniendo, pero en
los otros artistas, el espíritu se iba y no regresaba.
¿Por qué es esto importante? Porque es ese mismo Espíritu de Dios que impactó a
los profetas del antiguo testamento que ahora vive en ti cada día. Es exactamente
el mismo Espíritu. No es otro. No es uno superior al que tenían antes. Es el mismo
Espíritu del Dios vivo que viene sobre ti. Y lo único que nos está impidiendo operar
a un nivel profético más elevado del que tenemos es nuestra relación con el Padre
y con esto, la Fe para creer que Dios todavía puede hablar de esa manera.
Con esto no estoy de ninguna manera diciendo que vamos a crear una nueva Biblia.
De ninguna manera. No estoy diciendo que vamos a escribir nuevos libros
canonizados para la Biblia. De ninguna manera.
Lo que estoy diciendo es que podemos caminar en una manera más elevada de
revelación de lo que hemos estado hasta hoy. De alguna manera, a veces creemos
que el Espíritu que tenemos hoy no es el mismo que tenían los profetas de antes.
Pero la verdad es que es el mismo Espíritu. No hay “dos Espíritus de Dios”. Es uno
solo.
Desde el Principio, Dios quiso comunicarse con nosotros. Jesús vino a restaurar esa
comunicación. En el antiguo testamento, Él escogió ciertos individuos para
hablarles y hablar por medio de ellos para que el pueblo supiera lo que Dios quería
hacer y cuáles eran sus propósitos.
Hay una diferencia entre los profetas maduros y los profetas inmaduros. Esto lo
cubriremos en el siguiente capítulo que habla sobre los Profetas y los Psíquicos.
Pero debes saber que Dios quiere hablar más de lo que ha querido hacerlo en
tiempos anteriores. Esto es lo que quiere decir la expresión “… derramaré de mi
Espíritu…”.
Esta expresión “… derramaré de mi Espíritu sobre toda carne…” , en Hebreo es un
término casi musical. “Derramar” en hebreo, equivale al término musical
“Crescendo”. Es algo que inicia con muy poca fuerza, pero se acelera y crece muy
rápidamente y aumenta en amplitud e impacto. Esto es un “Crescendo”.
Un “decrescendo” sería llevar algo de lo grande a lo pequeño. El Crescendo es ir de
lo pequeño a lo grandioso de forma exponencial, por esto sucede relativamente
rápido. No es algo que sucede lentamente.
Estamos en este proceso de este mismo Espíritu de los profetas del Antiguo
Testamento moviéndose sobre nosotros. Repito, esto no quiere decir que vamos a
añadir nuevas escrituras a la Biblia o que nuestras palabras sean iguales a las
palabras de los profetas ancestrales. No es lo que quiero decir.
Lo que estoy diciendo es que podemos caminar en un nivel sustancialmente
superior y más elevado comparado con el nivel que estamos teniendo hoy. Esto se
logrará con una mayor relación con Dios por medio de Jesús. Esa es la única forma
en que esto vendrá. Y añadido a esto necesitaremos Fe, fe de creer que Dios
todavía puede hablar a niveles impactantemente específicos.
Amós 3:7 es todavía verdad. Yo lo creo.
“Ciertamente el Señor DIOS no hace nada
sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.”
La profecía, en su sentido más amplio es declarar lo que hay en la mente de Dios
bajo la inspiración del Espíritu Santo. Podrá ser una palabra de consuelo, de
edificación, exhortación, y para los más maduros tal vez hasta pueda ser corrección
o dirección. Pero siempre estará centrada en lo que el Espíritu Santo está diciendo
hacia nosotros y por medio de nosotros.
En el Antiguo y el Nuevo Testamento, hubieron distintos términos usados para
referirse a un profeta y al acto de profetizar. La primera persona en el Antiguo
Testamento en ser llamado profeta fue Abraham, aunque no lo creas. En Génesis
20:7 Abraham es llamado “profeta”.
¿Sabes tú cuál fue la primera profecía en la Biblia?¿alguien quiere saber?. ¿Será
cuando Dios dijo que la simiente de la mujer pisaría la cabeza de la serpiente? No,
fue antes. ¿Será cuando Dios habló y el mundo fue creado? No, esto fue una palabra
creativa, muy cercano. ¿Será cuando Dios le dice a Abraham que serán benditas en
él todas las familias de la tierra? No, esto fue profecía pero no es la primera
profecía de la Biblia. ¿Será cuando Dios dijo “si comen de este fruto ciertamente
morirán”? No, pero muy cerca.
La primera profecía en la biblia sucedió cuando Adán vió a Eva y Dios dijo “Por
tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne.” Un momento… en este instante no habían tenido hijos, y no existían
los papás o las mamás. Acababa de conocer a Eva y no habían tenido hijos. Esta es
la primera profecía en la Biblia.
Abraham fue la primera persona en la Biblia en ser llamado profeta. Moisés es
presentado como un modelo de cómo debe ser un profeta en Deuteronomio 18.
El Antiguo Testamento usa 3 términos para referirse a un profeta. Estas tres
palabras son:
1. NHABÍ
2. ROÉH
3. JHOSÉH
Más adelante estudiaremos cada palabra. NHABÍ es la palabra más usada de las
tres para referirse a un profeta. Se transcribe como “Profeta” y básicamente
significa “burbujear” o “tener efecto efervescente” .
ROÉH quiere decir “Ver” y se transcribe normalmente como “Vidente” y no es lo
mismo que “profeta”.
JHOSÉH es difícil de traducir, básicamente porque se usa para “Ver” o “Vidente”
pero se intercambia al mismo tiempo con “Profeta” y “Vidente”.
La palabra “Profeta” en el Nuevo Testamento viene del Griego “PROPHETAIS” y
quiere decir hablar en nombre de y a favor de Dios específicamente.
Dios ama comunicarse con nosotros, quiere comunicarse con nosotros y para
hacerlo ha inspirado su palabra escrita que es la norma de fe para toda persona a
través de los tiempos y en todo tiempo.
Dios también ha dado dones y ministerios a la iglesia para su gobierno,
crecimiento y madurez. Ha dado el ministerio profético a la iglesia. La profecía es
una de las formas más importantes en que Dios se comunica.
En 1 Corintios 14:32 dice: "Procurad alcanzar el amor; pero también desead
ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticéis."
Esto no se presenta como una opción. El asunto es que básicamente se nos está
exhortando a procurar profetizar.
Además, debemos tener cuidado de no crear la reacción que se presentó en
Tesalónica donde se dice que estuvieron en peligro de menospreciar el ministerio
profético. En otras sesiones hemos hablado de momentos cuando gente se pone de
pié y empieza a decir en voz alta “OID PUEBLO MÍO DICE EL SEÑOR…!!!” tratando
de impresionar a los demás con el uso de un lenguaje y terminología antigua. Esto
hace que la congregación empiece a menospreciar la profecía.
Otra cosa que hace que la congregación menosprecie la profecía es cuando el
liderazgo de la iglesia no corrige o juzga los errores que se presentan en la profecía
o la falsa profecía y la congregación se da cuenta de esos errores o no fue de Dios,
pero el liderazgo no hace nada al respecto, se hace de la vista gorda. Esto hace que
la congregación menosprecie y desprecie el ministerio profético.
Si el liderazgo confronta los errores en una profecía o una falsa profecía, esto hace
que la congregación tenga confianza en el ministerio profético. Así, aun cuando
haya errores, serán corregidos y la congregación no tiene que andar preocupada
de esto.
He estado en iglesias donde no se ha hecho nada de esto. La gente termina por
menospreciar y despreciar el ministerio profético. He estado en iglesias donde si se
corrigieron errores en la profecía o se identificó la falsa profecía y se tomaron
correcciones y la gente ama el ministerio profético. Y retienen ese santo respeto y
admiración por Dios cuando una palabra profética está siendo proclamada.
Qué interesante. Muchos piensan que si corriges una palabra profética, entonces la
congregación perderá confianza en el ministerio profético, pero en realidad sucede
lo contrario. En realidad, esto crea seguridad para la gente cuando las palabras
proféticas son confrontadas positivamente y corregidas cuando necesiten ser
corregidas. No pienses que no se debe juzgar o corregir la profecía. Sí se debe
hacerlo.
Pablo amonesta a la iglesia de Tesalónica no apagar el Espíritu y no menospreciar
la profecía. Por muchos errores en el ministerio profético a través de los tiempos,
muchas congregaciones han llegado al punto de despreciar y menospreciar la
profecía.
No puedo dar en detalle cada caso de falsos profetas y eventos que han sucedido.
Pero hay cosas escritas hoy que cuando leo me lamento. Profecías que no se
cumplieron. Y me pregunto ¿por qué no se disculpan? ¿por qué nadie los corrige?
¿por qué nadie se levanta e identifica esto como un error? ¿por qué por lo menos la
gente que imprimió ese texto o publicó en internet no escriben una nota de
disculpa explicando que fue una falsa profecía? Y en lugar de eso se hacen de la
vista gorda y luego todo el mundo se hace de la vista gorda ante cualquier profecía.
Y esta respuesta inicial de desprecio luego la tienen ante una profecía verdadera.
Ante una verdadera profecía muestran menosprecio porque están tan
acostumbrados a la basura que hay en todos lados, es como presentar un diamante
en medio de un montón de cristales rotos. Todo lo que pueden ver es basura. No
saben que en medio hay un diamante.
En lo personal he experimentado esto. Esto me sucedía antes más que ahora. Hoy
la gente me oye demasiado y hasta me atribuyen cosas que no he dicho. Pero antes,
la gente simplemente me ignoraba. Toda palabra profética que yo daba era
ignorada. Y entiendo por que sucedía todo esto, pero todo esto me obliga a crear
un sentido de carácter e integridad y moralidad en el ministerio profético para que
la gente preste atención cada vez que Dios hable nuevamente.
No se trata de prestar a tención a John Paul Jackson sino discernir cuando Dios
habla sea por medio de mí o por medio de otra persona. Nos conviene escuchar
cada vez que Dios hable.
Yo tengo amigos que tienen don profético que hablan conmigo casi a diario. Yo
pongo atención y escucho cuando ellos tienen algo que decir. Yo también tengo
don profético. No considero ser profeta, pero tengo un don de naturaleza profética
y yo pongo atención cuando mis amigos tienen algo que decir. Y aparentemente
ellos también prestan atención cuando yo tengo algo que decir. Al conversar y
hablar entre nosotros reconocemos cuando hay cosas que están sucediendo que
deben ser corregidas o estabilizadas en el cuerpo de Cristo para que el ministerio
profético no caiga en menosprecio ni sea ignorado u odiado. Estamos tratando de
encargarnos de eso.
El ministerio se intensifica cuando estudias los ejemplos de los profetas en la
escritura. Porque nos da entendimiento, nos da luz, nos muestra cómo es Dios y su
forma de hacer las cosas.
Para llegar a ser un experto en cualquier rama, uno debe iniciar por dominar los
rudimentos. Es importante que estudiemos los principios fundamentales de lo
profético y esto está en la Biblia. Los términos usados para la profecía, el profeta, el
acto de profetizar se usan cientos de veces en la escritura. La Biblia está repleta de
cosas proféticas desde Génesis hasta Apocalipsis.
Moisés recibió los 10 mandamientos en el Sinaí. Luego fue inspirado para escribir
los 5 primeros libros de la Biblia, llamados “El Pentateuco”. Estas leyes no
contemplaban todos los aspectos de la vida, por tanto, Dios levantó jueces para la
toma de decisiones y aplicar la ley así como profetas para revelar lo que Dios tenía
en mente y quería hacer con su pueblo.
Los intercesores expresan el deseo y la mente del pueblo ante Dios. Los profetas
expresan los deseos y la mente de Dios ante el pueblo. El hecho de que seas un
intercesor no te convierte en profeta. Tal vez digas alguna profecía, pero no te lleva
a tener oficio de profeta. ¿Es posible ser un profeta y al mismo tiempo un
intercesor? Si, totalmente. Pero son dos cosas distintas, y el hecho de que seas lo
uno, no te convierte en lo otro. Todo profeta debería ser intercesor. Pero no todos
los intercesores son necesariamente profetas. Y es importante que hagamos esa
distinción, porque a veces, el pueblo confunde entre profetas e intercesores y
cuando dan distintos frutos, los pastores se irritan porque pensaron que esa
persona era un profeta pero en realidad eran intercesores, no profetas. Debemos
observar y entender estos aspectos.
Terminología Profética
(Anexo)
Sin abundar en detalle, les he dado la concordancia Strong en palabras y números
usados para palabras como Profetizar, Profecía, Profeta, Profetisa, Sueño, Visión,
Visitación, etc, para ayudarles en su estudio de este don.
Si le dan un vistazo verán todas las palabras en el Antiguo Testamento y la
referencia en la concordancia Strong, la raíz de qué vocablo viene. En cuanto al
nuevo testamento las palabras serán en Griego. Si revisan un par de páginas
adelante, encontrarán los Periodos Proféticos de Tiempo. Les he dado este recurso
anexo para que puedan estudiar.
Anteriormente les habíamos enviado una tarea de estudio. En esta sección
encontrarán algunas de las respuestas a esa tarea. Es como un test de libro abierto.
Úsenlo. Ustedes obtendrán de este curso tanto como quieran esforzase. Usen estos
recursos.
Periodos Proféticos de Tiempo
Hay diferentes segmentos de tiempo en la escritura. Verás lo que se conoce como
“Los profetas mayores” y “Los profetas menores”, “Patriarcas” y términos como
estos. ¿Qué quiere decir todo esto?. Quiero ayudarte a entender los rudimentos de
todo esto.
El Tiempo de los Patriarcas.
Los patriarcas fueron Abraham, Isaac, Jacob y José. Abraham vivió 2100 antes de
Cristo. José en cambio vivió alrededor del año 1900 al 1800 antes de Cristo.
Luego de este período de los patriarcas, viene el tiempo de “Los Escritos” también
llamado el tiempo de los “Profetas”. Estos existieron hasta antes de Cristo, por
ejemplo Abadías vivió por el año 45 Antes de Cristo.
No voy a entrar en detalle, pero si quiero que prestes atención a algo: Rara vez se
levantaba un único profeta durante un período en particular. De hecho solo hay
dos casos en la lista que veremos quieres fueron únicos profetas durante su
período respectivo: Jonás y Malaquías.
Todos los demás profetas tenían otras voces proféticas en el mismo período.
Abadías y Joel vivieron en el mismo período. Oseas y Amós vivieron en el mismo
tiempo. Isaías y Miqueas fueron contemporáneos. Nahúm y Sofonías vivieron en el
mismo período. Jeremías, Habacuc, Daniel y Ezequiel estuvieron ministrando
durante el mismo periodo, aunque Jeremías estaba ya anciano cuando sucedió el
cautiverio mientras que Daniel y Ezequiel fueron de los jóvenes que fueron
llevados al cautiverio. Hageo y Zacarías estuvieron en el mismo tiempo, pero
Malaquías aparentemente ejerció solo.
Esto no quiere decir que estuvo totalmente solo, pero no hay un registro de esto y
no lo sabemos. A veces en la escritura ves expresiones como “… y un hombre de
Dios vino y dijo…” , pero no sabemos el nombre de este hombre de Dios, solo dice
“hombre de Dios”.
En otro caso dice “… un joven profeta vino... y un profeta anciano dijo…” , pero no
sabemos quien era el profeta anciano ni quién era el profeta joven. En estos casos
en particular, pudo haber habido algo de este tipo, pero no tenemos referencia con
nombres en ese período en la escritura.
No puedo afirmar que hayan estado completamente solos como profetas en ese
tiempo, pero pudo haber sucedido. O pudo haber habido otros profetas en ese
mismo tiempo, pero no dejaron registro.
“Las Escrituras” y “Los Profetas” del antiguo testamento se dividen en 2 categorías:
4 Profetas Mayores:
1. Isaías
2. Jeremías
3. Ezequiel
4. Daniel
12 Profetas menores:
1. Oseas
2. Joel
3. Amos
4. Abadías
5. Jonás
6. Miqueas
7. Nahúm
8. Habacuc
9. Sofonías
10. Hageo
11. Zacarías
12. Malaquías
Son llamados “Profetas mayores” o “profetas menores” por la cantidad de texto
que escribieron, no por la calidad de sus profecías.
Otros personajes en la Biblia que también son llamados “profetas” son:
1. Moisés, profeta sin igual.
2. Arón
3. Miriam
4. Samuel
5. Natán
6. Gad
7. Hagias
8. Elías
9. Eliseo
10. David
11. Hombre de Dios
12. Un hombre de Dios
13. Un profeta anciano
14. Un profeta Joven.
Escuelas Proféticas
Hay una tensión o disyuntiva divina siempre que alguien tiene un don, y sin
embargo les dices que deben entrenarse en su don. La disyuntiva consiste en
“¿Cómo puedo saber algo si Dios no me lo revela?” Vs. “¿Cómo es que debo
entrenarme en un don que ya tengo? No necesito ir a una escuela para
aprenderlo!”
Es verdad, no tienes que ir a una escuela a aprender cosas que ya sabes. Debes ir a
una escuela para aprender aquello que no sabes. El problema es que no eres
consciente de aquello que ignoras sino hasta el momento en que aprendes.
A veces solo en la escuela descubres lo que no sabías y dices “¡Wow, no sabía eso!”.
Las escuelas son importantes. En el antiguo testamento tenían escuelas de
profecía. En el nuevo testamento no aparecen muchas de estas escuelas. A parte de
esta escuela donde estamos en este momento y unas pocas que conozco, hoy en día
la mayoría de cristianos reciben su entrenamiento ante la vista pública. Vaya que
ese tipo de entrenamiento es doloroso. Pero estar en una escuela profética también
puede ser algo doloroso.
¿Cuantos de ustedes se han tenido que arrimar a una pared porque estaban
temblando de miedo? Sean honestos. Muchos de ustedes todavía tienen que
aprender a ser honestos, pero Dios va a cambiar eso.
Les voy a contar algo que solía suceder. Micke Bickle y John Wimber tenían dos
formas diferentes de trabajo: “No le digan nada al profeta, solo pónganle en un
lugar cerrado o un lugar oscuro y dejen que profetize sin tener conocimientos
previos”. Esto es verdad.
Recuerdo haber ido a la Iglesia Holy Trinity, una iglesia anglicana increíble, en
Bromton, un barrio de Londres. Micke Bickle y John Wimber estaban en el piso
superior dando una conferencia. Yo pude hablar una vez. Pero cuando no estaba
dando conferencia, yo era enviado al subterráneo en las catacumbas, en las tumbas
de los sacerdotes. Allí preparaban rincones y luego traían a las personas. A
nosotros no nos decían quienes eran. Solo entraban en la habitación y se sentaban
en una silla y teníamos que decirles lo que Dios quería decirles.
Vaya que era duro. Especialmente cuando empezabas a las 9:00 de la mañana, y ya
eran las 8:00 de la noche y seguías profetizando. Y el siguiente día venía de 9:00
a.m. a 8:00 p.m. Nos daban receso para comer.
Por un lado, era increíblemente difícil. En la oscuridad de la habitación, nunca
sabías a quién estabas profetizando. Podía haber sido el arzobispo de Cantebury o
el barrendero de la iglesia. No había forma de saberlo. Solo decías lo que Dios
decía. Esto era tremendo, era una prueba de que Dios era Dios, porque no había
forma de que yo pudiera hacer todo eso.
La gente lloraba, se caían de las sillas, era asombroso, porque literalmente debías
depender de Dios para hacerlo. Pero vaya que destrozaba tus nervios. De regreso,
Micke Bickle y yo conducíamos a casa por la misma ruta. A veces venían personas
de distintos países a hablar con Micke y empezaban a hablar. Entonces íbamos a un
restaurante que se llamaba Shonie’s. Y cuando Shonie’s cerraba debíamos ir a
IHOP, porque es 24 horas. Habían profecías a las 2:00 de la mañana. Y la gente
empezaba a correr la voz y llegaban al restaurante, pero nunca llevaban papel o
lápiz.
Entonces empezabas a profetizar sobre sus vidas y ellos tenían que escribirlo en
servilletas. Servilleta tras servilleta. La pregunta entre la gente era, “Recibiste una
profecía de una servilleta o de 5 servilletas?”. Esa era la medida entre la gente. Si
habías recibido una profecía de 9 servilletas eso era una profecía realmente
importante.
Cosas locas como estas sucedían a diario. Esto desarrollo en mí una habilidad de
escuchar a Dios que no veo en muchos jóvenes hoy. No se toman el tiempo para
depender de Dios.
Por otro lado hay esta idea de “¿Cómo puedo forzar a Dios a que me hable? Si el
quiere hablarme me hablará, si no quiere hablarme, no me hablará!”. Entiendo
esta teoría. También entiendo que Dios conoce todo. Sé lo que Dios quiso fortalecer
dentro de mí. Tal vez lo que sucedió era necesario para mi época. No lo sé. Lo que
sí sé es que me hizo escuchar a niveles que ni siquiera soñé posibles, con una
intensidad y un enfoque que no soñé posibles. A veces me pregunto si lo he
perdido. A veces me pregunto si he perdido intensidad o sensibilidad a lo que Dios
está diciendo. En esos tiempos me moría por tenerlo. Hoy no necesariamente. ¿Lo
he perdido? Me preguntaba esto hace dos días y todavía me pregunto.
Esos fueron tiempos extraños, tiempos maravillosos, tiempos horribles, tiempos
acelerados, pero vaya que me enseñaron a escuchar a Dios en una manera
maravillosa.
Así que hay esta disyuntiva, esta tensión divina: ¿Cuánto entrenamiento necesitas
si ya tienes el don? ¿Qué le enseñas a la gente que ya tiene el don?. Existe esta
tensión disyuntiva entre la unción de hoy y entre la unción del mañana.
Si en el mañana vamos a tener más unción en verdad, Dios nos va a usar en formas
mayores si continuamos este camino de buscarle a Él, y seremos como las voces
proféticas de Joel 2, Hechos 2, Efesios 4. Entonces, la tensión disyuntiva está entre
lo que somos hoy y el nivel que tenemos hoy en contraste con lo que seremos
mañana.
Algunos esperan recibir autoridad hoy basados en una unción que recibirán
mañana. Dicen: “Recibí una profecía sobre el año 2020”, como me dijo un joven una
vez, entonces hablé con su pastor. Su pastor me dijo que ese joven decía profecías,
pero 9 de cada 10 eran equivocadas, solo 1 de cada 10 eran correctas.
Entonces fui y hablé con ese joven otra vez y le pregunté qué tan acertado era con
su don de profecía. El me respondió: “oh, yo nunca fallo!”. En ese momento pensé,
“a ver, su pastor me dice que 9 de cada 10 profecías se equivoca, pero él me dice
que nunca se equivoca…”
Entonces le pregunté al joven: “¿Hay alguna profecía reciente que hayas dicho y
que se haya cumplido?”. El me dijo que la más reciente en realidad no era profecía
sino más bien palabra de ciencia, el había sabido lo que otra persona estaba
haciendo y cual era su profesión en lo laboral. Le aclaré que esto era Palabra de
Conocimiento.
Le dije que eso era maravilloso, pero tener una palabra de conocimiento no te hace
profeta. Es el donde Ciencia, que es maravilloso, pero al confundirlo con Profecía le
restas importancia al don de Ciencia. Es como si fuera tan malo que debes hacerlo
pasar como Profecía para que tenga valor. Al hacer esto le restas valor al don de
palabra de ciencia.
Necesitamos llegar al punto en que podamos definir con claridad el nombre de
cada don y lo que hace y saber que tener palabra de conocimiento no te hace
profeta, ni el que recibe palabra de sabiduría tampoco es profeta. El tener
discernimiento de espíritus no te hace profeta, tienes un don maravilloso, pero no
le restes valor haciéndolo pasar como si fuera profecía. Al hacer esto exaltas el
ministerio profético de una manera que no es saludable, para que todo el mundo
quiera ser profeta. Cada cosa es lo que es y no es lo que no es. Si eres un profeta,
vas a decir cosas del futuro que luego se cumplen. Se trata del Futuro. La palabra
de Conocimiento es sobre el pasado y el presente. La Profecía es sobre el Futuro,
algo que no ha sucedido todavía. Necesitamos dar claridad y valor a cada don del
Espíritu Santo. Cada don es maravilloso. La iglesia los necesita más que nunca. Y
estos dones son más necesarios que la misma profecía.
Entonces hable con ese joven y le aclaré que el tenía palabra de conocimiento y que
eso era algo maravilloso, pero le pedí que me dijera si algo que el dijo se haya
cumplido luego. Entonces el dijo que tenía una revelación sobre algo que ocurrirá
en el año 2020. Yo le creí. Me quiso contar su profecía pero le dije que no quería
escuchar. Me preguntó por qué. Yo le dije que estoy más interesado en él como
persona que en su profecía. Le dije: “Le estás pidiendo a tu pastor autoridad hoy
basado en una profecía que se cumplirá en 10 años, ¿Correcto?” El dijo que sí. Le
dije: “Entonces tendrás que esperar 10 años para recibir esa autoridad. Tu pastor
no tiene que darte ninguna autoridad sino hasta que tu palabra se cumpla. Si le
dijeras algo sobre el futuro a tu pastor, algo como que mañana va a llegar un
hombre que golpeará la puerta de su oficina y mide 1, 80m de estatura, tiene una
cicatriz en su mejilla derecha, y va a decir esto y esto y esto, y al día siguiente
sucede exactamente esto, te garantizo, no tendrás problema en recibir credibilidad
por parte de tu pastor.
El joven me dijo: “¡Pero Dios no me da palabra de ese tipo!” Entonces le dije: “¿Eso
te dice algo? Bien a Dios se le acabó la revelación, o bien Dios está esperando que
tu madures. ¿cuál de las dos es?”. El miró al piso y dijo: “Creo tal vez que Dios está
esperando que yo madure.”. Le dije: “Crees tal vez?!, ¿Estás insinuando que tal vez
a Dios se le acabó la revelación?”, el dijo, “no, no, en verdad soy yo, yo debo
madurar”. “ Si”, le dije, “lo primero que debes hacer es verte a ti mismo con verdad.
¿qué tan acertado es tu don de profecía en este momento de tu vida? Le pregunté.”
Entonces reconoció que había fallado algunas profecías. Le volví a preguntar con
firmeza. “No lo sé” respondió. “Dios me habla” dijo. “Si, te creo” le dije. “Pero que
tan acertado eres hijo”, le volví a preguntar. “No lo sé, tal vez 1 de cada 10 profecías
que digo son correctas…” . “Esto es Verdad”, le dije. “Ahora que hemos establecido
Verdad, entonces Dios podrá empezar a usarte.”
Le dije: “¿Por qué Dios debería confiar en ti y confiarte su palabra si no eres capaz
de decir verdad cuando hablas?”. El joven se sentía avergonzado. Yo le dije: “No has
echado todo a perder, Dios te va a usar. Pero es hora de madurar. Es hora de
enfrentar la verdad de qué eres.”
No podemos esperar tener favor hoy basado en la unción que vendrá mañana. Hoy
tienes el favor que mereces según la unción que tienes hoy. Mañana, si tu palabra
se cumple, recibirás favor según el cumplimiento de mañana. Pero tenemos que ser
precisos y reales sobre lo que esperamos por parte de los líderes que cuidan de
nuestra alma. Tal vez no has facilitado las cosas para que tu líder cuide de ti.
Una revelación sobre el futuro, con una consistencia futura, con un nivel de
exactitud que todavía no tienes te dará credibilidad, pero en el futuro. Y solo
cuando tengas esa credibilidad la gente te prestará atención.
Estas escuelas proféticas cuando empezaban a enseñar este tipo de cosas, la
diferencia entre sueños y visiones, revelaciones de cumplimiento futuro, exactitud,
el saber reconocer la unción, la voz del Espíritu Santo, etc; en el Antiguo
Testamento estas lugares de entrenamiento estaban en 4 lugares principales. Hay
4 escuelas proféticas principales enlistadas en la escritura:
1. Ramá
2. Gilgal
3. Bethel
4. Jericó
El Río Jordán también era una región conocida por tener escuela profética pero tal
vez sea otro nombre dado a la escuela profética de Jericó dado que estaba en la
región del valle del río Jordán que fluía desde Galilea hasta el Mar Muerto.
Jerusalem también era un lugar de congregación de gente profética, pero no hay
evidencia real de que en ese lugar haya habido una escuela profética formal.
Samuel, Elías y Eliseo dirigieron escuelas proféticas pero probablemente no
estaban ahí a tiempo completo, solo visitaban las escuelas periódicamente. Es
probable que Samuel si haya sido maestro diario de una escuela profética, pero
Elías y Eliseo solo las visitaban.
¿Por qué se formaban escuelas proféticas en determinados lugares?
Probablemente porque en esos lugares hay portales. Los portales son entradas o
lugares como lo dijo Jacob acerca de Betel: “Dios está aquí y yo no lo sabía, esto no
es otra cosa que una puerta al cielo”. Jacob consideró que Bethel era como dicen los
escoceses e irlandeses: “un lugar con aire muy fino”, un portal una entrada
interdimensional donde los ángeles ascienden y descienden del cielo en una
escalera.
Hubieron otros lugares como por ejemplo Jerusalén. El Rey David decía que
Jerusalén era el centro del mundo. Pero la palabra hebrea original para “centro” es:
Ombligo. Jerusalén es el Ombligo del mundo. Es el lugar donde el cordón umbilical
de los cielos se une a la tierra. Por eso David llamaba a Jerusalén el centro del
mundo o el ombligo del mundo. Esto es un portal, porque hay mucho alimento que
fluye por ese cordón umbilical. David escuchaba a Dios en ese lugar. Dios visitó
muchas otras veces.
Un portal es una región del Cielo Abierto que funcionan como puerta o portal
desde el tercer cielo que es el trono de Dios y se conecta con varias locaciones en
distintos lugares de la tierra. Salmos 78:23 dice:
“Entonces dio la orden a las nubes
y las puertas del cielo se abrieron.”
Juan 1:51 dice:
“Y le dijo: De cierto, de cierto os digo:
De aquí adelante veréis el cielo abierto,
y a los ángeles de Dios que suben y
descienden sobre el Hijo del Hombre.”
Apocalipsis 4:1,2 dice:
“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que
oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas
que sucederán después de estas.
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en
el trono, uno sentado.”
La puerta en Apocalipsis 4:1 es una invitación que Dios hace a entrar en lugares
celestiales. Jacob descubrió un portal celestial en Génesis. Dios dio instrucciones a
Elías de ir al monte Horeb también conocido como Sinaí donde le hablaría. 1 Reyes
19:11 – 19
Un portal celestial es básicamente, es una abertura esférica dónde la luz de los
cielos ofrece protección divina o prevención divina ante una destrucción. Por
medio de esta abertura ángeles y seres celestiales pueden ir y venir sin
interferencia demoníaca. Dios ha diseñado que los portales inicien en el tercer
cielo, viajen a través del segundo cielo y toquen tierra para abrirse.
Ahora puede haber interferencia en la abertura de un portal dependiendo quién
tiene autoridad en los aires de esa región. Por ejemplo, el príncipe de Persia trató
de detener a Gabriel el arcángel, por 21 días para que no llegue hasta Daniel. Este
es un caso que sucedió en un área controlada por un principado demoníaco.
Si han leído mis libros, y si me conocen, sabrán que me opongo a lo que llaman
“Guerra Espiritual Estratégica”. Yo creo lo que dijo el rey David en Salmos 115:16
que dice:
“Los cielos son los cielos de Jehová;
Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.”
Creo que tenemos autoridad y responsabilidad sobre la tierra. Se nos dice: “te he
dado potestad de pisotear escorpiones y serpientes”. Bueno, ¿en qué nivel están los
escorpiones y las serpientes? Sobre la tierra. A nivel del suelo. Sin entrar en más
detalle, porque eso es un tema de otra clase que tendremos, lo cierto es que no hay
evidencia bíblica para lo que llaman “Guerra Espiritual Estratégica”. Pueden
filosofar todo lo que quieran al respecto, pero esto no creará una base teológica
meritoria.
Una creencia filosófica no tiene mérito teológico. Me preocupa que en la iglesia de
hoy, tenemos casi una teología basada en filosofías en lugar de teología basada en
la escritura. Debemos ser muy cuidadosos. Escucho cada vez más de esto.
Un autor cristiano dice en su libro que el infierno no existe y esto es un enfoque
filosófico de teología. Jesús habla del infierno más que ninguna otra persona en la
Biblia, pero este autor dice que el infierno no existe porque ¿cómo puede un Dios
amoroso haber creado un lugar de ese tipo?
La filosofía toma el lugar de la teología y te olvidas de la justicia, la rectitud, la
siembra y la cosecha, el principio de que Dios no puede ser burlado, causa y efecto,
y todo esto hace ver como si Dios fuese el que decide que tu vayas al infierno
cuando el que decide eso eres tú. ¿Cómo decides esto tú?, pues por las acciones que
tomas cada día, las decisiones que tomas. Las decisiones que no son tomadas en
Dios siguiendo tus propios deseos, en lugar de los deseos de Dios. No siguiendo lo
que está escrito en la Biblia si no lo que te dicta el corazón. Siguiendo a la carne y
habíamos leído que si eres gobernado por la carne jamás podrías agradar a Dios.
Debemos ser muy cuidadosos de no caer en esta categoría.
Necesitas agrandar tus bases o fundamentos para construir y soportar y contener
mayor revelación. Necesitas hacer cosas que estiren tu don. Necesitas estudiar
para presentarte aprobado en tu área de ministerio. Tener un entrenador o un
mentor es muy importante. Recuerda cuando hablamos del Ciervo de Alaska o el
golfista profesional de segunda clase. Tu mentor será muy importante. Entenderás
que tu historial preparará tu futuro. 2 Reyes 3:11 dice:
“Pero Josafat dijo: ¿No hay aquí un profeta del Señor para que consultemos al Señor
por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió, y dijo: Aquí está
Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías.”
Por haber vertido agua en las manos de Elías en su pasado, esto preparó su futuro.
Fue convocado por el servicio que había prestado a un hombre de Dios. Esas son
cosas que son importantes que tu entiendas cuando sirves a otras personas.
Los profetas de Dios tenían un corazón para Dios y habían ayudado a levantar la
casa de Dios y compartían la visión de la casa de Dios con los líderes. No llevaban la
atención hacia sí mismo sino que ayudaban a levantar lo que Dios ponía en el
corazón de otra persona.
Dios no crea líderes. Dios crea siervos y estos siervos se transforman en líderes.
¿Por qué?, porque la gente les pide que lideren. Todo esto del liderazgo lo veremos
en otro momento, porque este curso es sobre el ministerio profético, no sobre
liderazgo, pero esto es muy importante.
Los nombres de las escuelas proféticas y sus significados:
Ramá: Significa “Lugar alto”.
Bethel: Significa “Casa de Dios”
Gilgal: Significa “Torbellino”, era un lugar de constante actividad sobrenatural.
Jericó: Significa “Olfatear” e implica discernir la naturaleza de algo por medio del
olfato. Era un lugar preferido para buscar entendimiento sobre algo.
Vamos a tratar algunas preguntas.
¿Cuáles fueron los 4 lugares principales donde los hijos de los profetas recibían
entrenamiento? ¿Hay otros lugares?
Nombra algunos de los profetas que eran responsables de dar entrenamiento.
¿Por qué Dios escogió estas 4 ciudades?
Responde estas preguntas para que las respuestas se queden grabadas en tu
mente.
Como un comentario adicional quiero contares de una vez que alguien me
preguntó cómo es que Jericó podía ser un portal si fue destruida y sus murallas
fueron derribadas? Bueno, es otra ciudad Jericó con el mismo nombre. Fue
construida casi a un kilómetro de distancia del antiguo Jericó. ¿Por qué usaron el
mismo nombre? No lo sé. Pero fue una construcción en otra ubicación.
Es importante decir que el Ministerio de Revelación abarca una variedad de Dones
y estos son los Dones de Revelación o Dones Revelatorios:
- Palabra de Sabiduría
- Palabra de Conocimiento
- Discernimiento de Espíritus
- Interpretación de Lenguas
- El Don de Profecía
Todos estos dones están basados en el Ministerio de Revelación. La profecía en si
misma es algo más específico. Es algo exclusivamente relacionado con el futuro. La
palabra de conocimiento se refiere al pasado y al presente. El Conocimiento sucede
solo cuando algo es o ha sucedido. Profecía en cambio es algo que no ha sucedido
todavía. Debemos diferenciar entre el don de profecía y el ministerio profético. El
don de profecía es uno de los dones de revelación pero se refiere exclusivamente al
futuro. También existe la interpretación de Lenguas, que es algo que no sabes pero
recibes la información sobre lo que significa. En la palabra de conocimiento recibes
por ejemplo el nombre de alguien que no conocías. La palabra de conocimiento
hace referencia a eventos pasados que tu ignorabas y no hay forma que lo supieras.
Un ejemplo de esto es Jesús al hablar con la mujer junto al pozo. Jesús le da una
palabra de conocimiento sobre su esposo y sobre el hombre con el que ella estaba
viviendo. ¿Porqué lo hizo? Porque quería prepararla para creer algo más que le iba
a decir luego. Ella sabía que Jesús no tenía información sobre su vida. Entonces ella
supo que Jesús sabía cosas sin que nadie le dijera. Y entonces Jesús le dice que
vendrá un día en que no tendrán que ir a ningún monte para adorar a Dios, no
tendrán que ir a un templo en particular para adorar a Dios, porque Dios es
espíritu y está buscando que lo adoren en espíritu y verdad y ella podría hacerlo,
tu puedes hacerlo.
Jesús le decía a la mujer, “si, has tenido 4 maridos y el que ahora tienes no es tu
marido pero a pesar de esto, tu podrás adorar a Dios en cualquier lugar”. Qué
cambio más radical. Jesús usó la palabra de conocimiento para preparar a la mujer
a creer lo que iba a decirle luego. Y vaya que funcionó. El resto es historia: la
mayoría de la ciudad vino a creer en Jesús por causa de esa mujer ese día. Es
bastante interesante y fascinante cómo Dios usa un don en preparación para otro
don.
Vamos a discutir algunos puntos más. La escritura nos dice que la comida sólida es
para aquellos que tienen sus sentidos ejercitados. Esto dice en hebreos 5:14. Pero
Mateo18: 4 , 5 dice:
“Así que, cualquiera que se humille como este niño,
ése es el mayor en el reino de los cielos.
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este,
a mí me recibe.”
En otras palabras, Jesús está diciendo que a menos que seamos como niños
pequeños no podremos entrar en ninguna manera el Reino de los Cielos. ¿Qué
rayos es todo esto?
Hay una diferencia entre “Ser como niños” y “Ser infantil”. Ser infantil es ser
irresponsable. Ser como niño es ser humilde. ¿Cuál es la diferencia entre Ser como
Niños y Ser infantil?
Bueno, el Ser Infantil es ser egocéntrico. Ser como niño es pensar en los demás. Ser
como niño es ser inocente. Ser Infantil es ser hipócrita. Ser como niño es confiar.
Ser Infantil es vivir en ansiedad e impaciencia. Ser como niño es depender. Ser
Infantil es confiar en tu propia prudencia. Ser como niño es ser emocionalmente
abierto. Ser Infantil es cerrar tu corazón emocionalmente. Ser como niño es
obedecer. Ser Infantil es ser obstinado y terco con tu propia voluntad. Ser como
niño es aceptar. Ser Infantil es ser escéptico y cínico. Ser como niño es escuchar y
observar. Ser Infantil es hablar demás.
Vamos a ver algunas características de los bebés que nos podrán ayudar a crecer
en Dios.
1. Inocencia.
2. Dependen de los padres para todo.
3. Escuchan más de lo que hablan.
4. Están en paz con otros.
5. Aprenden rápidamente por observación.
¿Cuál es la forma más rápida en la que un bebé crece y aprende?
1. Ensayo y error.
2. Observación
3. Llanto y clamor.
¿Cuál es la evidencia de que un bebé ha desarrollado pasión por algo?
Los bebés lloran cuando tienen hambre y cuando necesitan cambio de pañal.
¿Quién les enseño eso? La incomodidad les hace llorar. Nadie les enseñó eso.
La perseverancia es un atributo que tienen los recién nacidos. ¿Por qué esto es
importante? No necesariamente en recién nacidos sino más bien en los niños de 3
y 4 años en adelante, esto es importante porque aprendemos a seguir
intentándolo. Seguir golpeando la puerta, seguir pidiendo. Orar y seguir orando,
creer y seguir creyendo. Sigue orando, sigue creyendo, sigue llamando a la puerta.
Sigue resistiendo, no te rindas.
¿Qué aprendemos de los bebés? Que debemos seguir intentando hacer aquello que
fuimos llamados a hacer. Confía aún cuando no entiendas. Recuerdo a mi hijo Mika
cuando estaba creciendo. Lo ponía de pié en el techo y le decía que salte. Vaya que
saltaba. El no se detenía a analizar cómo yo le iba a atrapar. No se detenía a
preguntarse si yo era lo suficientemente fuerte. No pedía una señal de que no le
voy a dejar caer al suelo. No preguntaba nada de esto. El no entendía nada de esto,
lo único que decía es “Saltar es divertido y voy a saltar” y luego saltaba. Varias
veces saltó cuando yo no estaba listo y afortunadamente aterrizó sobre mí antes de
ir al suelo y ambos caíamos al suelo.
Cuando los bebés empiezan a enfocarse en los objetos que hay a su alrededor
¿saben lo que están viendo? No, no lo saben. Ven, pero no ven. Tienen ojos para ver
pero no ven. Tienen oídos para oír pero no oyen. Tienen una mente, pero no
entienden. Una de las peores cosas que se puede decir de un adulto es que lo
llamen “infantil”: tiene ojos pero no ve, tiene oídos pero no oye, tiene mente pero
no entiende. Es exactamente lo que Jesús dijo de los fariseos.
¿Cómo es que los bebés aprenden a distinguir entre los muebles y los humanos o
entre papá y mamá y los extraños? ¿Será acaso el saber quién es el que los
alimenta, o saber quién está cerca todo el tiempo? ¿Qué aprendemos de esto?
Aprendemos que “mis ovejas oyen mi voz”. Aprendemos que si pasamos tiempo
cerca de alguien lo suficiente a ese lo trataremos como nuestro padre o madre.
Pensaremos que nos cuida, nos alimenta, nos protege. Un mueble no nos presta
atención. Lloramos pero el mueble no reacciona. Así aprenden la diferencia.
Nunca olvidaré a mis dos hijos cuando aprendieron a distinguir entre papá y
mamá. Fue asombroso. Mika se emocionaba tanto al oír los pasos de su mamá.
Movía sus brazos y piernas solo al oír los pasos de su madre. Distinguía entre los
pasos de su madre y los míos. Lograba distinguir hasta los pasos.
¿En qué afectan estas preguntas que hemos discutido a tu curva de crecimiento en
Dios? En todas las formas.
Tienen una tarea de lectura. Este será el inicio de su nuevo entrenamiento sobre
Revelaciones Metafóricas en la escritura. Tu entrenamiento metafórico va a ser útil
en el curso de Sueños y Visiones y en cualquier otro curso que tomes luego de este.
Dios habla en metáforas.
Lo que quiero que hagas es enfocarte en las semejanzas entre dos pasajes: Génesis
2 y Apocalipsis 22 y respondas las siguientes preguntas.
1. ¿Qué árbol se menciona en Génesis 2 y no en Apocalipsis 22?
2. ¿Por qué ese árbol no está mencionado?
3. ¿Dónde está ubicado el Trono de Dios?
4. ¿En qué partes está mencionada la palabra VIDA en Apocalipsis 22?
Esto te ayudará a diferenciar entro los dos árboles y la metáfora que hay en ellos.
El idioma Hebreo es rico en su descripción de los profetas, la profecía y los
métodos de revelación. Te animo a usar el glosario y los cuadros como referencia
para tu estudio. Vas a necesitar seguir usando referencias Bíblicas como la
concordancia y los Lexicones, que te ayudarán a expandir tu conocimiento de
cómo Dios habla a través de toda la escritura porque de la misma manera que
habló en la Biblia, así mismo está hablando hoy.
En esta lección describimos la diferencia entre Ser como Niño vs. Ser Infantil. Gran
diferencia. La madurez espiritual funciona mucho como la madurez en el cuerpo.
Asegúrate de tomar el tiempo para responder las preguntas de discusión sobre los
bebés y cómo ellos aprenden. Te va a asombrar la relación entre cómo ellos
aprenden y cómo crecen los líderes espirituales.
Hasta la próxima vez, sigue estudiando.
Que Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 9
Profetas y Psíquicos
Por John Paul Jackson
Ahora vamos a hablar de los profetas y los psíquicos. Dios da dones, pero nosotros
determinamos qué frecuencia espiritual sintonizamos. Jesús dice que debemos
juzgar por el espíritu, no por la carne, esto es, debemos juzgar la fuente. Hay
diferentes fuentes de donde vienen las cosas y es nuestro deber discernir si algo en
realidad viene de Dios o es algo más o alguien más.
Pablo relata su historia cuando enfrentó a una mujer con espíritu de adivinación en
hechos 16: 16. Ellos iban a orar. Era como las 9:00 de la mañana. Es interesante,
porque es la misma hora en la que el Espíritu Santo cace en Hechos 2, las 9:00 de la
mañana:
“16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una
muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos,
adivinando.
17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son
siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al
espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella
misma hora.”
Este espíritu maligno causó molestia al espíritu de Pablo porque estaba
proclamando un hecho. No estaba proclamando una verdad. Hay una diferencia
entre el Hecho y la Verdad. La Verdad incluye las intenciones y las motivaciones. El
Hecho meramente puede ser alterado con intenciones o motivaciones ocultas. Un
hecho puede ser manipulado o distorsionado. La verdad no.
El propósito del espíritu maligno de seguir a Pablo y Silas haciendo declaraciones
no era el promover el Reino de Dios, sino el de promover a la mujer con espíritu de
adivinación. Ella sabía que si Pablo y Silas la aceptaban (el espíritu maligno sabía)
que cuando Pablo y Silas se vayan, la mujer sería vista como líder del grupo y luego
les llevaría a otro dios. Ella estaba posicionándose y preparándose para cuando
Pablo y Silas se vayan del pueblo.
¿Por qué le tomó a Pablo tantos días sacar el espíritu maligno?¿Será que Pablo
estaba siendo amable con el espíritu maligno? ¿Estaba Pablo mostrando
misericordia al Espíritu Maligno? ¿O será que Pablo, en esa etapa de su vida estaba
teniendo dificultades en discernir entre el Hecho y la Verdad?
Será que Pablo se preguntaba: “¿Qué es eso que me está irritando? ¿Qué es lo que
me irrita cada vez que esta mujer se aparece y empieza a hablar? ¿Qué sucede?,
Ella está diciendo que somos siervos del Dios altísimo. Ella está diciendo que
nosotros proclamamos el mensaje de salvación. ¿Entonces, porqué me irrita
tanto?¿Será mi propia prudencia? ¿Será que me cae mal a nivel personal o es que
hay algo maligno dentro de ella?
Luego de un par de días finalmente se da cuenta de que era un espíritu maligno
proclamando un hecho pero no la Verdad. Aquí tenemos un caso de Motivaciones
Ocultas.
Proverbios 14:12 dice:
“Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.”
Muchas veces algo que se ve bien, en realidad no está bien, solo se ve bien por el
momento. Esto es lo que sucede con el árbol del conocimiento de la ciencia del bien
y del mal: Conocer el bien. Pero hay un bien que es bueno y hay un bien que es
maligno. Existe un bien que no viene de Dios. Es fácil distinguir a Dios del diablo.
Lo difícil es distinguir cuando algo bueno no es de Dios. Solamente conociendo a
Dios y su forma de ser, con una relación con el Espíritu Santo serás capaz de
discernir entre Dios y algo que parece bueno. Esto es lo que sucedió con el apóstol
Pablo. El vio algo que parecía bueno pero al fin, esa mujer con ese espíritu maligno
quería llevar al pueblo hacia la muerte.
En esta era en particular, es necesario desarrollar la habilidad de distinguir. He
visitado muchas ferias esotéricas de la “Nueva Era”, e inclusive en la iglesia, cuando
les pregunto algo: “¿Si un psíquico ayuda a salvar a un niño desaparecido, eso sería
de parte de Dios?. Me quedo sorprendido por la cantidad de gente que piensa que
si, eso viene de Dios, cuando en realidad es un espíritu maligno haciendo algo que
parece ser bueno para engañarte a seguir un camino que es malo. Es una trampa.
Es una representación incorrecta. Es usar una cosa para lograr otra. Esto es lo que
esa mujer estaba intentando. Pero hoy en día está sucediendo todo el tiempo, sea
en lo oculto, sea en la nueva era, sea con lo psíquicos, las ferias esotéricas de la
nueva era, o las ferias de renacimiento esotérico, o los festivales paganos, e
inclusive en la iglesia. Este tipo de cosas están sucediendo.
Mateo 12:25 – 28 dice:
25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí
mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues,
permanecerá su reino?
27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos?
Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado
a vosotros el reino de Dios.
¿Por qué medio dijo Jesús que echaba demonios? Pues, por el Espíritu de Dios. El
Reino de los Cielos ha venido a ti. Amo esto.
Deuteronomio 18:20 dice:
El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le
haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta
morirá.
¡Dios tenga misericordia!
Hemos bajado los estándares del ministerio profético. Necesitamos subir los
estándares. Hemos bajado los estándares para que la iglesia acepte el ministerio
profético. Hemos bajado los estándares con la esperanza de que más personas
ingresen al ministerio profético. Hemos bajado los estándares para que la iglesia
nos preste atención, esperando que la iglesia ingrese al ministerio profético en
masa. Pero la realidad es que necesitamos elevar los estándares del ministerio
profético. De hecho, creo que necesitamos elevar los estándares de todos los
ministerios y dones, no con el afán de eliminar gente, sino para que la gente se de
cuenta de que hay una cruz que llevar para poder caminar en tu don.
Cada don requiere que tomes tu cruz y camines llevándola. Hoy en día hay tantos
que creen que ya no hay que cargar la cruz. Hablaba una vez con otro joven en un
ministerio. Yo le hablaba sobre cargar la cruz, Jesús dijo que si quieres seguirle,
debes tomar tu cruz y seguirle. Este joven dijo: “hoy en día ya no tenemos que
tomar ninguna cruz. Jesús dijo eso antes de ser crucificado…”. Si correcto. Jesús
dijo eso una hora antes de ser crucificado. Este joven continuó diciendo: “Por esto,
hoy en día ya no tienes que tomar ninguna cruz”. O sea que, cuando Jesús dijo que
tomes tu cruz y le sigas, una hora antes de ser crucificado, ¿Estaba diciendo que
tomen su cruz por una hora?. No, Jesús no esta diciendo eso. Jesús estaba
dejándoles saber a sus discípulos que si le querían seguir desde ahí en adelante
entonces iban a tener que tomar su cruz. ¿Qué es esta cruz?
La cruz es morir al ego. Esa es tu cruz. Esta es la cruz que cada uno de nosotros
debe cargar. Aquello que quieres hacer, no hacerlo. Aceptar esta realidad.
Ahora, muchos de nosotros tenemos problemas con esto. Y buscamos toda forma
posible de justificar el por qué no lo cumplimos. Llegamos al punto de torcer las
escrituras para justificar nuestra lujuria, el deseo de nuestra carne, el deseo de
nuestros ojos o la vanagloria de nuestra vida.
¿Por qué el diablo le dijo a la mujer en Éfeso que empiece a proclamar que Pablo y
Silas eran siervos del Dios Altísimo y que anunciaban el camino de salvación? Pues,
porque estaban preparando una trampa. Los espíritus malignos estaban listos para
atrapar a las personas del pueblo.
Ahora, ¿La curiosidad sobrenatural de la sociedad viene de parte de Dios?¿El
interés de la gente en lo sobrenatural ha sido puesto por Dios? Si, creo que lo es.
Creo que esto es exactamente lo que está sucediendo. Si nos olvidamos de nuestras
divisiones y denominaciones y nos enfocamos en Dios entonces ¿cómo Dios
querría usarnos para responder esa curiosidad de la sociedad? ¿Cómo quiere
usarnos Dios para satisfacer el hambre espiritual de una sociedad que no
encuentra respuestas a sus preguntas en las iglesias tradicionales donde fueron
criados?
¿Qué haces cuando alguien está sentado en el otro extremo de la habitación y se
asombran de que tu seas cristiano? Y dicen “¡eres un cristiano extraño, yo pensaba
que los cristianos no creían en este tipo de cosas!”, o “en la iglesia creen que mis
sueños vienen del diablo…”, o “… nunca he encontrado nadie cristiano que
entienda estas cosas, eres el primer cristiano que conozco en 25 años en esta feria
esotérica! ¿estás seguro que eres cristiano?”
¿Cómo respondes a esas preguntas? Mi respuesta ha sido, primero además de
decir, “si, somos cristianos”, es decir “qué triste que la iglesia no está satisfaciendo
la necesidad del hambre que Dios mismo está poniendo en la sociedad”
El Señor me habló hace unos años y me dijo: “… te enviaré al grupo no alcanzado
más numeroso de América…” Yo me preguntaba quienes serían. Él dijo: ”… la
nueva era…”
Literalmente dije: “No!”
Él dijo: “La iglesia los ignora, pero quiero que tu vayas y los alcances. No quiero
que aceptes sus creencias. Quiero que los ames, y les muestres verdad.”
Te voy a contar un caso, no puedo darte el nombre, pero la historia que sucedió es
así:
Este es un autor que escribe bajo otro nombre, un pseudónimo muy famoso y ha
escrito tres libros sobre reencarnación. Este hombre vino a una de las reuniones
que yo hacía. Entonces el Espíritu de Dios vino. Este hombre terminó recibiendo
salvación en esa reunión. El dio su vida al Señor. Al final de la reunión vino a
verme. La gente todavía estaba tirana en el suelo. El Espíritu Santo se había movido
en verdad ese día. Entonces el vino y me dijo: “Yo se lo que sucedió hoy”. Yo le dije:
“Bien por ti! Eso es bueno”. Entonces el insitió: ¿No sabes quién soy?. Yo le dije que
no. El insistió diciendo: “¿Seguro que no sabes quién soy yo? “ . Yo no lo había visto
en televisión o algo así y no sabía quién era él. ¿Cómo podía yo saber quién era él?
Entonces el dijo: “Seguramente has leído algunos de mis libros”. Le pregunté qué
libros había el escrito. Mencionó los títulos de libros que él había escrito. Yo no lo
podía creer! Exclamé: “¡¿Estas bromeando?! Tu eres el verdadero autor de esos
libros?!”
Sí, él había escrito esos tres libros. Le pregunté cómo es que estaba en mi reunión!
Entonces dijo que había ido para comprobar si yo era verdadero. El dijo “busco la
verdad y hasta hoy, la iglesia no me ha dado verdad. Escribí estos tres libros
basado en las verdades limitadas que yo sabía. He venido a comprobar si tu eras
verdadero”.
Entonces le pregunté: “¿Y qué crees ahora? Ves a toda esta gente tirada en el suelo
y ¿no crees que soy un charlatán?” Él dijo: “No, yo sé que eres verdadero”. Yo le
pregunté: “¿Y cómo lo sabes?” Entonces dijo:
“¿Ves a toda esta gente tirada en el suelo? Tal vez no lo sepas pero yo vi una flama
azul que salió de tu manos y los tocaba antes de que tu mano les toque y
empezaban a caer antes de que lo topes…”. Yo estaba asombrado de que él haya
podido ver eso.
El me preguntó si yo también lo había visto. Le dije que si, pero no sabía que el
también lo había visto. El dijo:
“Si, lo vi. Yo sé que ese poder vino de Dios. Y vi que fluía de ti.” Y añadió: “tal vez tu
no lo creas, pero tienes un aura.” Yo le dije que si lo creo. Entonces el preguntó:
“¿Seguro que eres cristiano?”. Le dije que por su puesto, que yo era uno de los
cristianos famosos. El dijo: “y cómo es que crees que tienes un aura si eres un
cristiano?”
Yo le dije: “No importa como tu le llames, pero Moisés, cuando bajó del monte tenía
una radiación que le rodeaba porque pasó tiempo con la luz del mundo que es
Dios. Y si pasas tiempo con la Luz vas a absorber esa luz que es la luz del mundo, la
luz de Dios. Vas a descender bastante encendido.” El sonrió y dijo: “es decir que si
pasas tiempo con Dios puedes desarrollar más tu aura!”. Yo le dije: “Llámalo como
quieras pero lo que te digo es que si pasas tiempo con Dios terminas más brillante.
Recibes iluminación”
El siguió diciendo: “Pues tu tienes un aura y tu aura es del tipo más inusual que he
visto. De hecho no creo haber visto un aura así antes. ¿sabes qué color es tu aura?”
Yo le dije que sí. Entonces volvió a asombrarse y dijo: “o sea que sabes que el aura
tiene colores?” Le dije que por supuesto. Y me dijo: “eres un cristiano muy fuera de
lo común”
Entonces le dije: “ Sí, pero no debería ser así. Dios es un Dios muy fuera de lo
común comparado con los seres humanos. Sus caminos son muy distintos de
nuestros caminos. Los hombres tratan de transformarlo en humano pero el seguirá
demostrándonos cuán diferente es de nosotros. Dios está lleno de compasión por
los humanos pero su forma de ser es muy diferente a la nuestra. Sé que la luz que
Dios me ha dado en este punto mide 45 centímetros de grosor alrededor de mí.
Quiero que crezca. Me gustaría que sea tan extensa como la distancia de una
sombra, como sucedía con Pedro y cuando él caminaba cerca de la gente, a
distancia de una sombra, la gente se sanaba.”
En el caso de Pedro, no era su sombra la que sanaba a la gente. Era la luz de Dios
que radiaba a la distancia de una sombra y salía de Pedro. Eso es lo que quiero que
suceda conmigo.
Este hombre dijo: “Por esto di mi vida a Jesús esta noche. ”
Luego me invitó a ver a una mujer muy famosa que era su socia, una figura muy
famosa en lo esotérico. Entonces el Espíritu Santo me dijo: “Nadie viene al Padre a
menos que el Hijo los traiga. Esa mujer no está lista y tu tampoco lo estás. Espera”
Entonces le dije que no podía ir porque Dios no le había atraído todavía. Jesús no la
había preparado todavía. Y que yo tampoco estaba listo todavía. Lo echaría todo a
perder. Pero a su tiempo Dios enviaría alguien, tal vez yo, tal vez otra persona.
Pero Dios se encargaría de que alguien vaya.
Este hombre trató de convencerme pero le dije que yo no podía ir. El mismo
Espíritu que había llevado toda esa gente al suelo me estaba diciendo que no vaya
a ver a esa mujer.
El hombre dijo: “Entiendes que escribí tres libros sobre reencarnación porque vi
una luz tenue muy y pequeña sobre el agua. Pero lo que he visto hoy era del
tamaño de una gran fogata!, por esto he dado mi vida a Jesús.” Yo le dije: “no te
rindas, porque seguirá creciendo y se hará más brillante y más fuerte y penetrará
cada vez más profundo y tu también podrás irradiar luz pura”
Luego ya tuvimos que retirarnos pero es increíble que la gente de la nueva era
puede ver al Espíritu de Dios pero la iglesia no.
En otra ocasión visité otra feria esotérica de la nueva era. 2500 puestos o quioscos
(veinticinco mil) llenos de material de la nueva era. Nosotros instalamos un
quiosco ahí. Lo llamamos “Interpretación de Sueños y Lectura de tu Epíritu” en un
lugar que alquilamos.
Al finalizar toda la feria, fui a hablar con la mujer a cargo de la administración de la
feria. Le pregunté si podíamos volver a tener un puesto en la siguiente feria y si
todo estaba en orden. Le pregunté si alguien había tenido alguna queja de
nosotros.
Ella dijo: “Si hubo algo como una queja, pero no tanto. De hecho, ¿puedo hacerte yo
una pregunta? Por favor no te ofendas, pero necesito hacerte esta pregunta…”. Le
dije que si podía. Ella preguntó: “¿Eres tu un Vampiro Espiritual?”
Yo la miré con asombro y le pregunté: ¡¿¡Qué!?”
Ella dijo: “Si, tu sabes, un Vampiro Espiritual. ¿Eres de los que roban revelaciones
del ambiente alrededor?”
Le pregunté por qué decía eso.
Ella dijo: “Es que la queja que estamos teniendo sobre ti no es que tu seas grosero o
mala persona. De hecho eres muy amable y amigable y tu gente también. Pero la
queja que tenemos es que cada vez que tu te acercas a cualquiera de los otros
psíquicos o lectores de tarot, todos dicen perder sus poderes y su habilidad para
leer. Ellos piensan que tu eres un vampiro espiritual.”
Entonces le dije: “No, no, no, de ninguna manera. En verdad, mírame; no soy un
Vampiro Espiritual. Pero la verdad es la siguiente, muy simple y es que cuando un
poder inferior se encuentra con un poder superior, el poder inferior pierde.”
Ella dijo: “¡Eso es exactamente lo que yo les dije!” y añadió: “Si, ustedes pueden
regresar a la próxima feria.”
Dios ha puesto algo en nosotros similar al principio si lo miras, o si el mundo lo
mira, pero si profundizas en ello verás que en verdad tenemos algo radicalmente
diferente que no se parece ni un milímetro a lo que ellos tienen. En realidad no nos
parecemos en nada a ellos. Lo que tenemos es en realidad muy diferente.
La televisión está llena de programas esotéricos, o líneas psíquicas, programas de
televisión que promueven el consultar a los muertos, conexión psíquica al mundo
espiritual, actividad paranormal demoníaca, encuentros con fantasmas, y
programas que promueven eso. Hay páginas web, programas de clarividentes,
brujería y poder del ocultismo, ferias de la nueva era, eventos de neo paganismo,
librerías ocultistas, películas, lecturas de tarot, lectura de manos, juegos de asumir
papeles de personajes del tipo Pokemón o incluso cosas peores como las series de
Harry Potter.
Sé que algunos se molestarán al ver lo que acabo de decir.
¿Cuál es el rol de la profecía en medio de todo esto?
La habilidad de recibir revelación no es la revelación en sí misma.
Les voy a contar otro caso:
En una nueva ocasión, yo estaba caminando por la playa de Venecia. Tengo amigos
en la industria cinematográfica y habíamos ido con ellos a caminar. Nos estaban
enseñando a patinar. Ya terminamos de patinar y de pronto notamos que estaban
instalando mesas a lo largo de la vereda de la playa de Venecia. Eran más de 100
mesas. Yo estaba interesado en ver qué estaba sucediendo.
Nos quitamos los patines y yo fui a la parte más alta de la playa, donde estaba
sucediendo todo esto. De pronto vi el gran cartel de anuncio que decía:
“BIENVENIDOS A LA FERIA SÍQUICA DE LA NUEVA ERA DE VENECIA”
Le pedí perdón al Señor por haberme metido en ese lugar sin saberlo, pero el
Espíritu Santo me dice: “Yo soy el que ha traído aquí, ahora ve y sigue caminando”.
Yo pensaba: “oh no, voy a causar alguna gran molestia en este lugar. Los poderes
psíquicos de esta gente se van a bloquear y ellos van a ver que no pueden hacer
ninguna lectura, van a sospechar de mí…” Recordaba que antes, en un aeropuerto
una mujer se me había acercado en Pittsburg, Pensilvania. Esa vez, esa mujer me
dijo: “¿Puedo hablar contigo un momento?”. Le dije que sí, mi avión se había
retrasado así que hablamos. Entonces ella dijo: “¿Sabías que estás desperdiciando
tu don en el cristianismo? Podrías tener mucha más influencia si tan solo haces a
un lado el cristianismo y ayudas al mundo!. Solo siento que debo decirte esto. ¿Qué
piensas?”. Yo le dije: “Yo sirvo a aquel que creó a tu amo al que sirves. ¿Cómo
podría yo estar limitado? Por definición, la creación no es mayor que su creador. Si
yo sirvo al Creador y tu sirves a alguien que fue creado, por definición, yo no soy el
que está limitado sino TU…” Entonces esa mujer se levantó enfurecida gritando:
“Ustedes los cristianos son todos iguales, insufribles!!!” , se levantó y se fue.
Yo tenía miedo de que en Venecia sucediera algo igual. Avanzaba caminando
mientras ellos terminaban de preparar sus mesas. Tenían cosas y objetos que yo
no había visto: Huesos, Dientes, Cabello humano, Figuras raras, cosas locas.
Mientras yo pasaba por cada puesto, oía la voz del Espíritu Santo decir: “Este de
esta mesa es falso”. Yo decía: “Si, lo sé”. Avanzábamos y el Espíritu Santo volvía a
decir: “Este de esta otra mesa también es falso”. Y yo decía “Si, lo sé”.
De pronto, en una de las mesas, el Espíritu Santo se detuvo y me dijo: “El que está
en esta mesa tiene un don verdadero”. Yo dije: “No, no, no, no podría ser verdad”.
Seguíamos avanzando y el Espíritu Santo me decía qué personas eran falsas y no
tenían ningún don sobrenatural. Pero de vez en cuando el Espíritu Santo me decía
que ciertas personas tenían un verdadero don sobrenatural. Entonces yo me puse
a reprender. Yo pensaba que esas ideas venían del diablo y luchaba con creerlo. Yo
pensaba que todos los que estaban en todas esas mesas era idiotas.
Pero el Espíritu Santo seguía diciéndome en algunas mesas qué personas tenían un
don sobrenatural verdadero.
Entonces el Espíritu Santo me dijo: “Tu no sabes qué es el Don Sobrenatural
Verdadero”. Yo respondí, “¿Quién, Yo? ¿Que yo no sé lo que es un verdadero don
sobrenatural? ¡Yo tengo el don y TU lo sabes. Tu mismo me lo diste!.
El Espíritu Santo insistió: “No, tu no sabes lo que es un Don Verdadero. Tu crees
que el don es la información que ellos reciben. Pero eso no es el don. El Don es la
Habilidad de Escuchar el mundo espiritual ”
Dios no está diciendo que las creencias de esos psíquicos sean verdad. Eso no es lo
que Dios dice. Lo que Dios dice es que algunas de esas personas tienen la habilidad
de escuchar el mundo espiritual. Pero Dios no es quien les está hablando. El don
que ellos tienen es irrevocable. Dios les dio ese don.
Dios me continuaba diciéndome: “…Cada don viene con un vacío. Por ejemplo la
persona que tiene don de Maestro tiene un vacío que clama : Denme cosas para
aprender y gente que enseñar o moriré!. Para un Pastor es: Denme personas que
cuidar y proteger o moriré!. Para un Evangelista es: Denme almas para ingresarlas
al Reino o moriré!. Para el Profeta es: Denme Revelación o moriré!...”
Dios seguía diciéndome:
“… dejé de hablar con algunos de los psíquicos que están en esta feria hace mucho
tiempo. Recuerda a Jezabel, yo le di tiempo para arrepentirse pero no quiso. Les di
tiempo de arrepentirse, pero en un punto me dí cuenta de que no querían cambiar y
en ese momento dejé de enviar señal hacia ellos, dejé de hablarles. El don es como
una antena parabólica. Lo puedes sintonizar a mi frecuencia de revelación o no. Y yo
dejé de hablarles a ellos, dejé de enviarles seña y su antena parabólica se quedo
vacía, sin señal. Y ellos que quedaron con un vacío que clamaba por más revelación. Y
empezaron a cambiar la frecuencia y se conectaron con otra frecuencia. Pero la
frecuencia a la que ahora están conectados es una frecuencia de Información, no de
Revelación. Revelación son cosas que todavía no suceden dichas como si ya existieran.
Información es simple conocimiento de cosas que ya han sucedido, nada nuevo. Pero
ellos lo disfrazan, disfrazan la -información- y la presentan como si fuera Revelación.
Y la información que reciben de esa otra frecuencia es cosas pasadas que ya han
sucedido, disfrazándolas como si fueran cosas por suceder. Y cuando suceden, la
gente piensa que era revelación pero todo eso en realidad era mero conocimiento,
información. Esto es algo demoníaco.
Lo que sucede es que existe una red de espíritus malignos informantes que usan el
don profético que Dios dio a ciertas personas para enviarles información de manera
sobrenatural, pero es simple conocimiento.”
Cómo explicamos esto: Imaginemos que dos científicos rusos se reúnen para
producir una bomba atómica. En su planificación aseguran que les tomará 5 años
terminar el proyecto de desarrollo. Los espíritus malignos escuchan la discusión.
Luego pasan la información a la red de espíritus malignos informantes. Y por esta
red esa información llega a una persona que tiene don profético y lo usa mal y le
llega este mensaje: “de aquí a 5 años, Rusia tendrá una bomba atómica nueva…”
Pasan 5 años y Rusia en efecto presenta su nueva bomba atómica. Y todo esto hace
parecer como si el Psíquico en verdad sabía cosas que iban a suceder en el futuro
por revelación. Pero en realidad no era revelación. Solo consiguieron Información
de cosas pasadas y la disfrazaron de revelación futura. Y el don fue usado por el
maligno.
Algunos se preguntan si esto es obra de los llamados “espíritus familiares”. Sí,
correcto. Los espíritus malignos que hacen estas cosas también se los conoce como
“Espíritus Familiares”. Ellos saben cosas del pasado. Ellos saben inclusive la
historia familiar de las personas. Pero todo esto es simplemente conocimiento.
Los demonios no saben el futuro. Satán no sabe el futuro. ¿Cómo lo sabemos? Pues,
si supiera el futuro, no se habría rebelado sabiendo que iba a perder.
Ahora, ¿pueden existir profecías auto cumplidas por sugestión? Totalmente. Si un
espíritu maligno te dice que va a sucederte algo y tu le crees, por tu fe sucederá.
Con tu fe y creerles les diste permiso de hacer que se haga realidad.
¿Entonces, qué es el Don de Profecía?
Es la habilidad de recibir revelación a manera de antena parabólica, pero no es el
contenido del mensaje en sí mismo.
Los dones y el llamado son irrevocables. El Don de profecía es como una antena
parabólica. La Revelación es la frecuencia correcta pero no es el don en sí mismo.
Es muy importante que logres distinguir la diferencia. El contenido de la revelación
no es el Don de Profecía. El Don de Profecía es la habilidad de Recibir señal.
Por esto, Dios hace un reto a los poderes de las tinieblas en Isaías 41. Dios les dice
a todos los psíquicos: “a ver, vengan y díganme algo que no sepa, díganme algo que
va a suceder, declárenme algo antes que inicie. Muéstrenme algo. Luego lanza el
mismo reto en Isaías 44. Hace luego el mismo reto en Jeremías.
Cada vez que Dios está a punto de usar a un profeta de una manera muy grande, el
diablo enviará falsos profetas que falsifiquen lo que Dios quiere hacer. Isaías 44: 2,
7 y 8.
“Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará:
No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí…
…¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí,
como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo
que está por venir.”
Declarar en Hebreo significa “Predecir el futuro” y se pronuncia “NAGAD”.
Luego Dios sigue diciendo:
“No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antig:uedad, y te lo dije?
Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco
ninguno.”
Dios básicamente está diciéndole a Israel: “A ver muchachos, ustedes están
temblando de miedo ante los brujos y ellos creen que tienen un don sobrenatural.
Pero YO les dijo a ustedes YO SOY EL QUE DA LOS DONES. Y LES DARÉ EL DON A
USTEDES. USTEDES SON MIS TESTIGOS. USTEDES PROBARÁN ANTE ELLOS QUE
YO SOY MÁS GRANDE QUE ELLOS. No tengan miedo! Tu miedo le da poder al
enemigo! Ten MI TEMOR y empodérame a MI!”
Esto es lo que Dios está diciendo: “Ustedes son mis testigos. No voy a permitir que
nada malo te suceda. Porque lo que te suceda a ti les hará creer que ganaron. Y la
única forma en que yo podría permitir que algo malo te suceda es si no me
obedeces!”
Esto es verdad hoy. El problema es que durante tanto tiempo se nos ha dicho que
ni nos acerquemos a la gente que está en lo esotérico porque te van a contaminar.
Al decir esto estamos proclamando “mayor es el que está en los brujos que el que
está en nosotros”.
Cada vez que dices que un esotérico te puede contaminar estás proclamando que
mayor es el que está en él que el que está en ti. Y esto no es verdad!
Pero si tienes que ser sabio en esto. Debes entender cómo funcionan las cosas y
qué sucede en cada caso. No puedes enviar a un novato a una guerra nuclear. Pero
por otro lado, para eso les entrenas y les enseñas! No es Dios el que falla y por eso
no pueden ir. Es su conocimiento y su grado de entendimiento el que impide.
Dios es el único Creador. No hay otro Creador. Satán no es creador, no puede dar
dones a los seres humanos. El pervierte los dones, distorsiona los dones, pero no
da dones. Todo don perfecto viene de lo alto. En Dios todas las cosas fueron
creadas, lo visible y lo invisible, sean tronos, dominios principados, potestades,
todo fue creado por medio de Jesús y para él.
La palabra hebrea BARÁ es un término hebreo que se usa para crear algo de la
nada con solo hablar. El verbo BARÁ es usado en la Biblia exclusivamente
refiriéndose a Dios. No se usa asociado a satán o a los seres humanos.
Dios BARÁ, es decir, CREÓ todo de la nada. De la nada hizo todo. Todo don perfecto
viene de Dios. Los dones sobrenaturales vienen de Dios quien es espíritu. Todos los
dones vienen de Dios, lastimosamente las personas no usan sus dones para Dios en
todos los casos.
Es posible tener un Don de Dios y no usarlo para Dios. Tienes la opción de decidir.
¿Jeremías tuvo opción de usar su Don para Dios? Si. Jeremías recibió su don incluso
antes de ser concebido. Ve y trata de entender esto.
Por un lado Jeremías tenía opción de decidir si usaría o no su don para Dios, pero
por otro lado, no tenía alternativa, porque el Espíritu Santo de Dios le tocó y
Jeremías supo su identidad. Por un lado tenía opción, pero por otro lado no tenía
alternativa.
¿Satán es un creador o un falsificador? Los creadores dan. Los falsificadores roban.
Los creadores construyen, los falsificadores destruyen. Los creadores aportan, los
falsificadores deterioran. Los creadores intensifican, los falsificadores restan. Los
creadores son eternos, los falsificadores son temporales.
Satán no es omnisciente. Satán no puede leer las mentes.
Satán no es omnipotente. El no es creador. Su poder es limitado en intensidad y
duración. ¿Cómo podemos saberlo? Porque fue echado a patadas del Cielo.
Cuando Jesús dice en Lucas 10:8
“Y El les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.”
Esta es una afirmación extremadamente importante. Al decir esto, Jesús está
afirmando que satanás no es una divinidad. Si eres omnipotente y todopoderoso
¿cómo te podrían sacar a patadas del cielo? Tu serías el que patea.
El hecho de que satán fue echado a patadas del cielo nos dice que él no es una
divinidad. Satán no es todopoderoso. Jesús creó a lucifer quien luego fue conocido
como satán.
Satán puede copiar, puede falsificar, puede torcer, puede distorsionar lo que Jesús
creó, pero no puede ser creador. Sólo existe un creador. Uno solo, no dos.
Satán no es omnipresente. ¿Cómo sabemos? Satán no puede estar en India y en
Dallas al mismo tiempo. ¿Cómo lo sabemos? Porque no es omnipresente. ¿Y cómo
lo sabemos? Pues, porque fue echado a patadas del cielo. ¿Cómo puedes ser
omnipresente, es decir estar en todas partes, y al mismo tiempo ser echado de un
lugar donde siempre estás? Piénsalo. No es posible.
Satán no es omnipresente, no es omnisciente, no es omnipotente, y ahora
sabremos que satán no es inmutable. ¿Cómo sabemos que no es inmutable?
Inmutable quiere decir que no cambia. ¿Cómo sabemos que no cambia? Pues,
porque fue echado a patadas del cielo. Esto quiere decir que cambió.
Satán no es eterno. ¿Cómo lo sabemos? Pues, porque fue creado. Todo fue creado
por Jesús, en Cielos y Tierra. Lo visible y lo invisible. Lo que está arriba, sobre la
tierra y debajo de la tierra, todo: Principados, Poderes, Dominios, todo.
El poder del Alma recibe energía departe de satán. Esto es lo que le sucedía a la
adivina de Endor. También le sucedió a la mujer de Hechos 16:16 con espíritu de
adivinación. Satán no puede falsificar un don, pero si puede hacer que uses mal tu
don.
Miremos el caso de los magos egipcios Janes y Jambres. Janes quiere decir
“Rebelión” y “Seducción”. Jambres quiere decir “Oponente” y “Espuma” o “Nube
Esponjosa”.
Satán puede transmitir poder a un don para luego usarlo, pero satán no puede dar
dones. Satán corrompe los dones espirituales. El hace que tu don sea usado por tu
alma, no por tu espíritu.
Los dones de Dios pueden ser corrompidos. Por esto existen cosas como la
“proyección astral”, que es una Transportación mediante poderes del Alma en
contraste con las TRANSPORTACIONES Y TRASLACIONES, que son viajes por
medio del espíritu y no son auto generados a voluntad sino que suceden cuando
Dios así lo quiere.
La humanidad es culpable de adorar a la creación. Romanos 1: 21 - 25 dice:
21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,
23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,
25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las
criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Cualquier cosa que no sea Dios es una criatura, es decir que fue creado por alguien
sea físico o espiritual.
Satán puede hacer cosas que Dios no haría ya que estarían fuera de su carácter.
Hay cosas que Dios puede hacer pero no haría porque violarían sus principios. Por
ejemplo, Dios nunca va a crear otro dios más grande. ¿Podría Dios crear otro dios
más grande? Es probable que pueda hacerlo, porque Él conoce cosas que nosotros
no sabemos, pero no lo haría porque viola sus principios.
Cuando Jesús multiplicó los panes y los peces no usó piedras para transformarlas
en pan. Jesús usó pan para multiplicar pan y usó pescado para multiplicar más
pescado. Esto es parte de su personalidad y sus principios.
Debemos entender cómo Dios hace las cosas y su forma de ser. Esto nos dice qué
cosas hará el diablo y qué cosas no hará Dios. La referencia de Romanos 1 nos dice
que la gente es culpable de idolatría y de atribuir los actos de Dios al diablo.
Dios es el único que puede predecir el futuro. Los psíquicos, médiums,
clarividentes, etc. , simplemente presentan cosas como si Dios les hubiera dicho
pero no es verdad. Presentan hechos pero no verdades.
Isaías 26: 9, 10 dice:
Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino;
tambalead, y no de sidra.
Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño,
y cerró los ojos de vuestros profetas,
y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes.
Isaías 42:7 – 9 también lo afirma. Dios recibe Gloria por medio de hacer cosas que
nadie más puede hacer: Sanidad, Liberaciones, Predecir el futuro, son algunos
ejemplos.
Entonces, el negar la Profecía, la Liberación, la Sanidad, o negar el hecho de que
Dios habla por Sueños y Visiones, es negar las formas en que Dios se glorifica a sí
mismo.
Negar la existencia de Sueños, Visiones, Profecía, el mover Sobrenatural de Dios,
Sanidades, Milagros, etc. , es negar los medios por los cuales Dios trae gloría para
sí.
Las líneas telefónicas psíquicas hacen preguntas para reunir información para
hacer predicciones estadísticas basadas en perfiles psicológicos de personalidad. Y
te dan respuestas basadas en esos perfiles psicológicos de personalidad que han
creado de ti.
He hablado con ex trabajadores de líneas telefónicas psíquicas. Ellos te hacen una
lista de 25 preguntas y determinan cual es tu tipo de personalidad y luego entablan
una conversación basada en ese perfil psicológico. Entonces la gente piensa que
Dios les está revelando cosas.
Existe una red de información de espíritus malignos. Espíritus malignos miran lo
que sucede y pasan la información a los médiums. Los espíritus malignos espían
cuando alguien está planificando su futuro. Entonces venden la información como
si fuera profecía. Con esto aparentan saber el futuro.
Los espíritus familiares son entidades demoníacas asignados a individuos y
familias. Estas figuras reúnen información y la entregan a la red de información de
espíritus malignos y luego la publican aparentando ser cosas que nadie sabía.
Entonces cuando vas a consultar a un clarividente o psíquico, lo único que sucede
es que los espíritus malignos que te han visto toda tu vida te siguen y le cuentan
todo al psíquico usando el don que tiene y transfieren la información que tienen
sobre ti.
Ahora, es posible que luego te digan algo sobre el futuro y si lo aceptas y estás de
acuerdo con eso, si les crees, entonces les darás permiso para que eso suceda en la
vida real. Ellos lo que buscan es tu autorización para hacerte lo que dijeron que te
harían.
Esta red de información de espíritus malignos está basada en conocimiento
limitado que se alimenta por medio de la observación. Ellos no pueden decirte tu
futuro porque no lo saben. No pueden dirigirte ni guiarte hacia el futuro porque no
lo conocen. ¿Cómo podrían dirigirte y guiarte?
Los profetas de Dios despliegan la gloria de Dios. Pienso que es hora de
levantarnos como Elías y lanzar desafíos con confianza: “¡echen más agua en el
altar!”
Hoy en día, tenemos problemas y dudamos al orar sin saber si Dios va a responder
o no. Esto va a cambiar. Ya está cambiando. Ya está cambiando.
Una de las cosas que Dios me dijo hace mucho tiempo fue: “Quiero que ames a esa
gente pero quiero que les demuestres mi gloria. Ama a esa gente pero
demuéstrales mi gloria”.
Dios no quiere que vayamos a destrozarlos, como lo hizo Elías en el monte
Carmelo. El los degolló 450 profetas de baal y 400 profetas de Asera. ¿Cómo lo
hizo? Puso sus manos detrás de ellos, los sujetaron, ataron sus manos y vino Elías y
los degolló y los aplastó hasta que sus viceras explotaron. Léanlo. No fue algo
agradable.
Dios me dijo que yo no haría eso. Yo no podría hacerlo. Dios estaba diciéndome que
ellos necesitan hoy amor pero no necesitan que aceptemos sus creencias ni su don.
Ellos necesitan que alguien demuestre un poder superior al que ellos tienen.
Los profetas de Dios despliegan la gloria de Dios. Creo que es hora de levantarnos.
Todo don perfecto proviene de lo alto. Satán no puede dar dones. El no puede dar
lo que no tiene. Todos los dones son creados. Satán no es creador. Satán no puede
crear un don para luego darlo a alguien. Sin embargo los dones vienen de Dios y
cuando un psíquico dice “mi don proviene de Dios”, probablemente sea verdad. Si
su don es real, entonces viene de Dios, pero la información que revelan por medio
de su don no es verdad. No dan revelación sino información.
Al negar la profecía, ¿estás negando el medio por el cual Dios se glorifica? Si. Isaías
42: 8, 9
“Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria,
ni mi alabanza a esculturas.
He aquí se cumplieron las cosas primeras,
y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz,
yo os las haré notorias.”
Dios está diciendo: “Te diré el futuro y con esto me glorificaré y si afirmas que tu
puedes hacerlo por ti mismo estarás robando mi gloria. Si dices que puedes hacer
algo que solo yo hago, en esencia estás afirmando ser Dios. Yo no comparto mi
gloria con nadie. No afirmes ser Dios. Yo fluiré por medio de ti. Te usaré para
declarar cosas futuras, pero el Dios soy YO, no tu.”
¿Cómo podemos discernir entre lo que es bueno pero no es de Dios? Hebreos 4:12
dice:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
¿Cuál era la “Palabra de Dios” cuando fue escrito el libro de Hebreos? No era el
Nuevo Testamento. Era la Torah o bien era Jesús. En el principio era la Palabra y la
palabra era Dios y la palabra estaba con Dios. En esencia está diciendo que Jesús
era la Torah, es decir que Jesús en ti discierne entre lo que es bueno pero no es de
Dios. Separa el alma del espíritu. El marca la diferencia entre el árbol del
conocimiento y el árbol de la vida. Tal ves sea difícil de diferenciar para ti, pero
Jesús claramente sabe cómo mostrarte las diferencias.
Es fácil diferenciar a Dios del diablo. Lo difícil es diferenciar algo bueno que no es
de Dios. Es la misma vieja batalla de tentación: “… ustedes serán como Dios…”
Suena bien, dices: “wow, si puedo ser Dios, yo haría mucho bien al mundo!”. Suena
bien, pero es destructivo y es malvado.
El Aliento de vida se refiere a la vida en el reino material físico así como en el reino
sobrenatural espiritual. La humanidad fue creada para habitar en dos dimensiones
al mismo tiempo: El mundo natural que es todo lo terrenal, y lo espiritual que es
todo lo relacionado a Dios.
Adán fue formado del polvo sin forma. Esto implica que algo eterno o externo tuvo
que ser añadido al polvo. El polvo no tenía forma pero Adán fue formado de eso. La
forma que Adán tuvo salió del polvo pero el polvo no tenía forma previa. Algo
externo tuvo que ingresar y ser soplado para que recibiera forma. Algo externo
tuvo que ser añadido.
Romanos 8:29 dice:
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos.”
Hemos sido conformados a la imagen de Cristo. Nosotros que éramos el polvo del
mundo todavía estamos en ese proceso de ser hechos conforme a la imagen de
Cristo. La humanidad perdió el Reino más elevado de la vida espiritual en la caída
con la transgresión y el pecado. No fue solamente una caída. Fue una muerte
espiritual. Y a pesar de que la humanidad siguió viviendo de forma física, la vida
espiritual más elevada solamente puede ser restaurada por medio de la
experiencia de un nuevo nacimiento para salvación. En otras palabras, esta nueva
vida, esta regeneración, esta restauración de todas las cosas solamente puede
suceder por medio de la experiencia de la salvación.
Esto es una nueva procreación, esa expresión conocida como “nacer de nuevo”.
Cuando Jesús habló con Nicodemo, le dijo: “… tienes que nacer de nuevo…” Esta
expresión en realidad quiere decir “… ser procreado de nuevo…” . Debes ser
procreado de nuevo.
Se le dijo al hombre que el día que pecare, ese día moriría, pero siguió viviendo
930 años más. Bueno, algunos pueden decir que no parece haber sido un día de 24
horas. Es verdad. Dios se refería un Día que dura mil años, como Moisés escribió en
el Salmo 90: 4:
“Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que ya pasó, y como una
vigilia de la noche.”
Pedro también lo escribió en 2 Pedro 3:8
“Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años
como un día.”
Adán murió a la edad de 930 sin alcanzar los mil años. Le faltó 70 años para
cumplir los mil. Hoy en día vivimos en promedio 70 años, que es 930 años menos
de mil. Esto nos da muestra de la cantidad de corrupción que ha ingresado a la
tierra.
Adán y Eva sufrieron la muerte inmediata de su ser espiritual más elevado y
tuvieron que vivir en la dimensión más baja de la vida en su naturaleza carnal.
Adán vivió 930 años.
Se nos llama a vivir en un reino espiritual superior. Cuando Dios respiró su aliento
de vida en Adán, le dio capacidades espirituales y le dio la habilidad de
relacionarse y funcionar en el reino espiritual y en el reino terrenal. La conciencia
espiritual de Adán fue adormecida y distorsionada con la entrada del pecado a su
vida y este evento se llama “la caída”. De la misma manera, nosotros somos hechos
una nueva creación al experimentar el nuevo nacimiento y esas habilidades son
restauradas por medio de una regeneración, son renovadas y nos son devueltas en
la forma original que Dios las diseñó para Adán.
Cuando Jesús vino, hizo lo que el primer Adán no pudo hacer y se convirtió en el
Segundo Adán con el propósito de restaurarnos a lo que Adán debió haber hecho.
Jesús nos restituyó todo eso a nosotros.
Somos bebés espirituales cuando esta nueva procreación sucede pero estas
habilidades están potencialmente disponibles para nuestro uso. Y al decir
“potencialmente” quiere decir que es responsabilidad de cada uno desarrollarlas.
1 Pedro 2:3 dice:
“desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por
ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.”
En este estado de ser nacido de nuevo, no es malo tener deseo por leche espiritual,
pero debes crecer, y una vez que hayas crecido, debes dejarlo y empezar a comer
comida sólida, como luego Pablo escribe en Hebreos 5:14:
“Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los
sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.”
Si nos enfocamos en el deseo interno que tenemos por las cosas eternas, entonces
desarrollaremos cosas eternas. Pero si nuestro énfasis e interés principal es
desarrollar habilidades terrenales, tal vez nuestra vida terrenal será más cómoda
pero nuestras facultades espirituales se quedarán subdesarrolladas. Si nos
desarrollamos solamente en el mundo físico, nuestra vida espiritual quedará
atrofiada y seremos incapaces de funcionar en el mundo espiritual.
Cuando hacemos de lo espiritual nuestra meta y tesoro, no solo avanzaremos más
en lo espiritual, sino que también avanzaremos en la vida terrenal también, porque
el hombre espiritual fue creado para dominar y gobernar esta dimensión material.
Alma vs. Espíritu
Por favor lee 1 Juan 2: 16; Génesis 3:1 – 6. Verás que es una comparación de la vida
espiritual. Génesis habla de la vanagloria de la vida, el deseo de la carne, y el deseo
de los ojos. Todo esto se resumen en lo siguiente:
La vanagloria de la vida pretende hacerte sabio en la mente.
El deseo de la carne aparenta ser un fruto bueno para comer y afecta a la voluntad.
El deseo de los ojos está vinculado a las emociones.
Juan dice en 1 juan 2:16 dice:
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la
vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”
La vanagloria de la vida equivale a querer ser sabio y esto está en la mente.
El deseo de la carne es bueno para comer, como cuando vieron el fruto prohibido
en el árbol y vieron que era bueno para comer y quisieron comerlo. Esto equivale a
la Voluntad.
El deseo de los ojos es cuando “vieron que el fruto era agradable a la vista” y son
las emociones.
El Conocimiento está vinculado a la mente.
El alma es Mente, Voluntad y Emociones.
El Espíritu es Sabiduría, Comunión y Conciencia.
Los psíquicos están en el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
Los profetas están en el árbol de la Vida.
Los psíquicos están en el árbol del alma y se nutren de una red de información de
espíritus malignos. Presentan información pasada disfrazada como revelación
futura.
Los profetas están en el árbol de la vida que es el árbol del espíritu y la revelación
de Dios y declaran cosas que no han sucedido todavía, como si ya hubieran
sucedido. Dios quiere que el espíritu gobierne a las personas al comer del árbol de
la vida.
El engaño radica en el árbol del Conocimiento. Por esto Juan y Pablo escriben que
satán es un mentiroso desde el mismo principio, porque añade cosas, distorsiona
la palabra. Repitió incorrectamente la palabra de Dios a Eva, a Jesús, y lo sigue
haciendo hoy.
Dios quiere que el espíritu gobierne sobre la gente al comer del árbol de la vida.
Satán quiere que el alma gobierne sobre la gente al comer del árbol del
conocimiento del bien y del mal.
Jesús vino para volver a abrir la puerta al Jardín del Edén y nos dio una segunda
oportunidad de comer del fruto del Árbol de la Vida. Para hacerlo, debes
diariamente rechazar el comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del
mal. Esto se llama Rectitud.
Tu solamente podrás comer del Árbol de la Vida rechazando el fruto del árbol del
conocimiento del bien y del mal. Esto es rectitud.
Los dones y el llamado de Dios son irrevocables. Probablemente ya lo has leído en
Romanos 11:29 y has pensado que esto solo se aplica a cristianos. Pero esa
creencia no es correcta.
En todos mis años de ministerio ayudando a aquellos que han sido atrapados en el
movimiento de la Nueva Era y el mundo esotérico y psíquico, nunca trato de
perder de vista el hecho de que esos hombres y mujeres tienen dones y llamados
de Dios en sus vidas pero por una u otra razón, escogieron seguir a otro Dios.
La iglesia está perdiendo de vista no solo los dones que esos hombres y mujeres
tienen, sino también las tareas del Reino que Dios les ha encomendado a esas
personas. Dios los creó con una tarea que cumplir.
El don espiritual de profecía es la habilidad espiritual de recibir revelación, no la
revelación en sí misma. Recuérdalo, es como una antena parabólica que puede
recibir señal de diferentes frecuencias. Todos los dones vienen de Dios. Satán no es
un creador. Solamente puede falsificar lo que ya ha sido creado y ese creador es
Dios.
Dios recibe gloria al hacer lo que nadie más puede hacer: Sanidades, milagros,
liberación, predecir el futuro.
Discernir entre lo que es bueno y malo es un don que debe ser ejercitado mediante
el conocimiento de la Palabra de Dios.
El Alma está hecha de Mente, Voluntad y Emociones y esto está representado en el
Árbol del conocimiento de la ciencia del bien y del mal.
El Espíritu está hecho de Sabiduría, Comunión y Conciencia. Esto está
representado en el Árbol de la Vida.
Mantén claro esta diferencia y hasta el siguiente capítulo, Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 10
Escuchar con el Espíritu
John Paul Jackson
Antes de iniciar, hay una tarea que deben estar haciendo: Leer el libro de Ezequiel.
Les va a tomar un poco más de tiempo que el libro de Daniel. La razón de hacerlo
es que es abundante en metáforas y rico en contenido espiritual. Da colores de
Dios y del Cielo, describe cómo suceden algunas cosas. Lee Ezequiel y responde las
preguntas del manual.
Algunos datos sobre Ezequiel: Era sacerdote. Su nombre significa “Dios fortalece”.
Un pequeño consejo para ti: cada vez que mires la sílaba “EL” al final de un nombre
en la Biblia, esa es la inicial del nombre de Dios, por ejemplo Gabriel, Miguel. Hay
muchos nombres que significan cosas como “luz de Dios”, “hijo de Dios”, “presencia
de Dios”, etc, dependiendo de lo que diga. Ezequiel quiere decir “Fuerza de Dios” o
“Dios Fortalece”.
Ezequiel sirvió en su ministerio en su mayoría a los exiliados que fueron llevados
en cautiverio a Babilonia. Daniel, Ezequiel y Habacuc sirvieron en su ministerio a
los exiliados, mientras que Jeremías fue dejado en la ciudad. Jeremías no fue
llevado a Babilonia sino que fue dejado en la ciudad y probablemente fue llevado a
Egipto donde murió.
Ezequiel fue llamado al ministerio cerca del final del tiempo de Jeremías. Jeremías
profetizó 34 años antes de Ezequiel. Ezequiel siguió profetizando 7 años después
de la muerte de Jeremías. Ezequiel empezó a profetizar un año después de que
Jeremías predijo el ataque de Babilonia. Anunció que Israel sería llevado en
cautiverio y esto lo puedes encontrar en Jeremías 51:59 – 64.
Ezequiel es una continuación de Jeremías. Ezequiel y Daniel fueron
contemporáneos. El servicio ministerial de Daniel fue ante la Corte de Babilonia
mientras que el ministerio de Ezequiel fue ante el pueblo que había sido cautivado.
Hay similitudes en la visión y las imágenes que Ezequiel y Daniel ven, sin embargo,
Ezequiel es mucho más detallado en sus descripciones. La función de Ezequiel fue
claramente de Profeta y Sacerdote, mientras que Daniel fue mas bien un Vidente y
Profeta ante una Corte Imperial muy pagana sin descuidar su oficio profético.
Ezequiel dio apoyo sacerdotal al pueblo mientras que Daniel intervino en los
asuntos políticos del sistema.
Daniel conoció y fue entrenado en todas las artes espirituales del tiempo babilonio.
Ezequiel no. Daniel tuvo que pasar por todo el entrenamiento sobrenatural de los
caldeos en la ciudad de Susa en cosas como lectura de cartas, y todas esas cosas.
Probablemente lo castraron y fue eunuco. Siendo un cautivo y estando en la
posición que tenía, se requería que fuese eunuco y que lo castraran.
Daniel creció en una situación muy difícil, sin embargo venció todo eso y de todas
maneras persistió en buscar el rostro de Dios, aun bajo pena de muerte y a pesar
de todo ese entrenamiento. Daniel entendía las artes ocultas. Las rechazaba pero
las entendía. Y entendía cosas que ellos no podían interpretar pero el sí, por la
mano de Dios. Daniel fue una persona asombrosa. Ezequiel fue una persona
asombrosa. Fueron contemporáneos.
En la tarea les pido que describan cada manifestación que Ezequiel tuvo. A veces
son acertijos, o cosas de ese tipo. ¿Sabes cuantos sueños tuvo Ezequiel? Al leer el
libro podrás contar cuantos. ¿Cuántas visiones hace referencia? 4 visiones. Pero
debes enlistarlas. ¿Cuántas transportaciones se registran? Enlista las veces que
Ezequiel fue transportado.
¿Cuántas levitaciones se registran? 8. ¿Cuántos dramas se registran? Ezequiel tuvo
que teatralizar cosas proféticas. ¿Cuántas veces Dios le ordenó hacer una
teatralización de un evento? Una de las veces le ordenó permanecer recostado
sobre uno de sus costados. Eso es un drama o teatralización. Ezequiel es el más
dramático de todos los profetas. En Ezequiel hay 26 dramas proféticos. Debes
hacer una lista de ellos. Ningún otro profeta tiene esa cantidad de dramas en lo que
Dios le envió a hacer.
Ahora vamos a continuar con el arte de escuchar con el espíritu. La razón por la
que estudiamos esto la diré en una frase que lo resume todo, para que sepas por
qué he puesto este tema en la serie. Tal vez lo diga en dos frases.
Primero: La forma en que escuchas a otros es la forma en que escuchas a Dios. Y si
tienes dificultades en escuchar a Dios, analiza cómo escuchas a las personas y
descubrirás cuál es el problema.
Segundo: Cuando escuchas a la gente, ellos sienten que Dios les está escuchando y
la forma en que tu les escuchas es la forma en que Dios les escucha.
Vamos a darte 5 categorías de cómo escuchar. Si no escuchas a las personas en
alguna de estas 5 maneras, entonces estarás representando a Dios de una manera
totalmente equivocada, inferior a cómo es Dios en realidad.
Varios pastores me han dicho algo, y uno en particular me dijo: “Te estuve
observando, viendo cómo la gente se te acercaba y parecía como si realmente les
estuvieras escuchando”. Yo le dije: “en verdad si les estaba escuchando”. El dijo:
“Nunca he visto que los conferencistas invitados hagan eso”. Yo le dije: “Pues no
sabría decirte sobre ellos, pero lo que sí se es que a Dios le importa esas personas y
a mí también, y me interesa lo que están diciendo.” Ese comentario me impactó y
es una de las razones por las que decidí escribir este material. Porque es muy
importante para las personas sentir que les valoras lo suficiente para escucharlas.
Esto es muy importante para ellos.
Con esto en mente, Mateo 11:15 dice. “El que tiene oídos, que oiga.” Siete veces en
el libro de Apocalipsis vemos esta expresión escrita, “El que tiene oídos, que oiga.”.
Evidentemente Dios tiene algún interés en esto y dice “quiero que me pongas
atención en lo que voy a decir…”. Jesús decía la expresión “de cierto, de cierto os
digo…”, otras traducciones dicen “en verdad les digo…”, la idea es “escuchen,
escuchen!” . Proverbios 18:15 dice:
“El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia.”
Lo que esto quiere decir básicamente es que cuando escuchas, aprendes; y si eres
sabio y prudente, escucharás para poder aprender.
La definición bíblica de oír y escuchar:
En el Antiguo Testamento la palabra oír o escuchar es SHEMÁ y se refiere al
atributo físico de escuchar pero su concepto se desarrolla más en significado hasta
expresar no solo el oír sino el entender lo que está siendo dicho. Por ejemplo, el
libro del pacto fue leído en público ante la asamblea y ellos dijeron “todo lo que el
Señor ha dicho lo haremos y seremos obedientes”. Esto fue una respuesta unánime
del pueblo en respuesta a lo que les fue leído.
El escuchar con actitud obediente trae bendición. Proverbios 8:34 dice:
“Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día,
aguardando a los postes de mis puertas”
Esto habla de escuchar con actitud de obediencia. Juicio cae sobre aquellos que se
rehúsan a escuchar Zacarías 7 habla de los que rehúsan prestar atención. Zacarías
7: 8 – 14 habla de cuando la gente se rehúsa a escuchar.
En el nuevo testamento se usa la expresión griega AKOUEI que habla del simple
acto de escuchar o escuchar con obediencia, pero a veces es usado para denotar el
escuchar con Fe, tal como sucede en Romanos 10:17; Gálatas 3:2, Tesalonicenses
2:13. La excepción es que cuando el evangelio es escuchado, la respuesta debe ser
en fe y sumisión. Rehusarse a escuchar es considerado un acto de desobediencia.
No les parece interesante? Rehusarse a escuchar es considerado un acto de
desobediencia. No es que simplemente estás tratando de ignorar algo, es
desobediencia. Juan 8:47 dice esto.
La actitud con la que escuchas la Palabra revela tu corazón. Los que han escuchado
la Palabra con un corazón noble y bueno, la guardan y dan fruto como lo dice Lucas
8:15. Nuevamente vemos que se refiere al acto de escuchar. No se aplica solamente
al escuchar a Dios sino literalmente, también se aplica a cómo escuchas al resto de
personas.
En las bienaventuranzas, Jesús dedica su bendición a aquellos que escuchan y
obedecen. Benditos los que escuchan la palabra del Señor dice Lucas 11:28.
Santiago 1:22 y 25 dice que cualquiera que escucha la Palabra y la hace será
bendecido en lo que hace. Lo puedes comparar con Romanos 2:13.
Nuestros oídos deben estar sintonizados a lo que Dios está diciendo. Debemos
escuchar a su palabra, escucharle a Él, debemos adorarle, debemos ser capaces de
descansar en su presencia, antes de poder bendecir a otros con lo que Él nos ha
impartido. Jamás podremos dar a alguien lo que no tenemos, por tanto si no
escuchas a Dios, tampoco podrás escuchar a las personas. Y si no escuchas a las
personas, tampoco podrás escuchar a Dios. No puedes impartir lo que no tienes. No
puedes dar lo que no tienes.
Los dos grandes mandamientos que Jesús dijo están en Marcos 12:28 – 34 registra
el momento cuando un escriba le pide a Jesús que le enseñe cuál es el
mandamiento más importante de la Ley. Jesús respondió citando el “Shemá” y el
“Haratá” que son las oraciones más importantes en la cultura Judía, y se hallan en
Deuteronomio 6:4 – 9 y dice:
4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas.
6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Luego Jesús continúa y cita otro mandamiento que no está en el Shemá, pero está
en Levitico 19:18, cuando dijo “… y el segundo es semejante a este…”:
“… amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.”
No hay otro mandamiento más grande que estos. Cuando Jesús comparó estos dos
mandamientos y dijo “y el segundo es semejante…”, quiere decir que es casi igual.
Amar a otros es casi igual en importancia que amar a Dios. Esto es lo que está
diciendo.
Tal vez tu digas: “Dios, yo te escucho a ti”, pero la realidad es que cómo escuchas a
los demás es como escuchas a Dios.
El acto de escuchar no es aconsejar.
El acto de escuchar no es dar instrucción.
El acto de escuchar no es dar consejería.
El acto de escuchar consiste simplemente en callarse y escuchar, simplemente oir.
Muchos psiquiatras y gente entendida me han dicho que el 90% de los problemas
en todas las enfermedades mentales se podrían mejorar si simplemente alguien en
verdad escuchara. No dar consejos, no declarar sobre la situación, solo escuchar,
con atención, con amor, simplemente escuchar.
¿Por qué el escuchar sana? Esto sucede porque el escuchar crea una relación entre
tú y la persona a la que estás escuchando. Nos ayuda a conectarnos con otros. Les
transmite el hecho de que valoramos lo que tienen que decir. Y si valoramos lo que
tienen que decir, entonces ellos perciben que los valoramos a ellos.
Escuchar a otros también ayuda a llegar a ser lo que fueron diseñados a ser porque
restaura el valor personal y desata en ellos esperanza para el futuro. Si muestras
interés en ellos, entonces ellos sentirán que a Dios le importa. Escuchar es una de
las formas más claras de espiritual genuina y profunda.
Diferencias entre el escuchar con el Espíritu.
Escuchar con el Espíritu es muy diferente al simple acto de escuchar. Al escuchar a
los demás de forma no espiritual, nos enfocamos en cómo nos sentimos nosotros
acerca de lo que nos están diciendo y no en lo que están diciéndonos.
Escuchar con el Espíritu es interesarse en verdad en lo que están diciéndonos
mientras que escuchar de forma no espiritual implica centrarnos en cómo nos
sentimos nosotros al escuchar lo que nos dicen, si estamos o no de acuerdo, si
estamos totalmente de acuerdo, si estamos parcialmente de acuerdo, como nos
sentimos, escuchando por nuestro propio beneficio. Escuchar con el espíritu
implica que escuchamos por el beneficio de la otra persona.
Mientras escuchamos con el Espíritu, hacemos preguntas sinceras pensando en el
bienestar de la persona que está hablando con genuina curiosidad sobre lo que
están experimentando o lo que les sucedió. No lo hacemos solo para hacerles
pensar que estamos interesados. En verdad estamos interesados.
Para escuchar con el Espíritu debemos calmar nuestra mente. Para muchos de
nosotros esto es muy difícil de hacer, calmar nuestra mente. Y al calmar nuestra
mente, debemos permitirnos tener genuina curiosidad.
Preguntas de genuina curiosidad: ¿Cómo te sentiste cuando eso te sucedió? ¿Durante
cuánto tiempo estuvo sucediendo? ¿Habías experimentado algo así antes? ¿Cuál fue
la consecuencia de lo que pasó?
Haciendo estas preguntas, permitirás que una genuina curiosidad venga con
preguntas celestiales. Y la única forma de poder escuchar preguntas del cielo es
escuchando con el Espíritu porque Dios es Espíritu. Escuchar con el Espíritu te
permite escuchar de forma espiritual.
Es interesante. Yo creo que parte de lo que permitió que Juan escuche cuando oyó
una voz del cielo que decía “Sube acá y te mostraré…” es esto: Juan estaba en el
espíritu, en Apocalipsis 1, y luego dice, de forma extraña “… yo estaba en el
espíritu”, por segunda vez, en Apocalipsis 4. En otras palabras, lo que está diciendo
es que estaba viviendo la vida diaria en el espíritu, y luego algo sucedió que le hizo
ingresar a la dimensión espiritual, en donde escuchó algo. Esto es lo que sucede
cuando escuchamos en el espíritu literalmente podemos escuchar preguntas
divinas que responderán y sanarán a la persona que está te está hablando, cosas
que vienen del cielo, no de ti, pero debes escuchar con el espíritu.
Con esta curiosidad, se crea también una pasión en ti. Desarrollas una pasión por
descubrir cosas y la otra persona siente esa pasión en ti. Si no nos tomamos el
tiempo para escuchar de forma profunda, gradualmente perderemos la habilidad
de escuchar.
Si creemos que tenemos todas las respuestas, nunca desarrollaremos curiosidad.
Nunca haremos las preguntas correctas que las personas necesitan escuchar para
ser sanadas.
Diógenes dijo algo que tal vez ya hayas escuchado antes: “Tenemos dos orejas y
una lengua para escuchar más y hablar menos”. No se si en verdad Dios lo hizo por
esa razón, pero si se que es muy lógico.
Escuchar y el fruto del Espíritu
“Haz a los demás lo que quieres que hagan contigo” es la Regla de Oro.
La regla de oro puede ser adaptada de la siguiente manera:
“Escucha a los demás de la manera que quieres que te escuchen a ti”.
Alguna vez has estado hablando con alguien y mientras les estás hablando estás de
pié frente a ellos pero miran a otro lado y fingidamente te dicen “ah, que
interesante”. ¿Te ha pasado algo así? A mí me ha pasado. Y no me hizo sentir que
les interesaba lo que yo estaba diciendo. Cuando mantienes el contacto visual
entonces transmites la sensación de que en verdad estás escuchando. Escucha a
otros de la forma que quieres ser escuchado es una muy buena regla.
Escuchar con el Espíritu implica que preferimos a la otra persona por sobre
nuestra propia necesidad de hablar o ser escuchados. Es tratar de entender el
punto de vista y la perspectiva de la otra persona de forma amorosa. Esto implica
que valoramos a la otra persona más de lo que nos valoramos a nosotros mismo.
Amar a otros más de lo que te amas a ti mismo. Esto es la esencia misma de lo que
la Biblia llama “preferir a otros por sobre uno mismo”. No podrás preferir al otro
por sobre ti mismo de forma completa si no los escuchas. Escucharlos es esencial
para que esto pueda suceder.
Romanos 12:10 dice:
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal;
en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.”
Esta forma de escuchar es un medio concreto de aplicar el fruto del Espíritu. Es
aplicar el Amor, el Gozo, la Paz, todos los 9 frutos del Espíritu. Terminas
escuchando como un acto de Amor al prójimo. Es el gozo de comunicarse o tener
comunión los unos con los otros. Escuchar en Paz es una forma de ministrar paz.
Paciencia al escuchar demuestra genuino interés. Escuchar de corazón es
benignidad y amabilidad. Bondad es ser generoso con tu tiempo mientras escuchas
a la otra persona. Fidelidad o Fe es escuchar en verdad, realmente, en lugar de
fingir interés. Mansedumbre es mostrar sensibilidad a lo que te están diciendo sin
juzgar a la otra persona. Escuchar con dominio propio es no reaccionar a lo que
estás escuchando, no responder en ira, irritación, o rechazo.
No puedes escuchar de manera espiritual sin implementar todos los 9 frutos del
Espíritu. Ahora, si tu no tienes el fruto del Espíritu en tu vida, te será imposible
escuchar con el Espíritu. Si no has sembrado rectitud en tu vida, te será muy difícil
demostrar el fruto del Espíritu. Es una cadena de procesos que deben suceder de
forma progresiva y lo que hemos tratado de enseñarte en este curso es esa
secuencia de procesos de tal manera que ahora que has llegado a esta sesión, ya
estés listo para recibir lo que hay en este capítulo. No habrías estado listo sino
hubieras ido en el orden que hemos trabajado. Te hemos mostrado secuencias de
eventos en orden progresivo que deben suceder en tu vida para que tu en verdad
puedas caminar en una vida espiritual más profunda. Una vida espiritual más
permitirá que Dios use los dones que ha puesto en ti de una manera más profunda.
Escuchar con el espíritu es un fruto de tener el Carácter de Dios y requiere que
prestemos atención a los demás, enfocados en ellos. Se dice que 90% de los
problemas de la gente se solucionarían si solamente alguien en verdad prestara
atención para escuchar.
La gente debe saber que a alguien le importa lo suficiente para tomarse el tiempo
de escuchar su historia. Y usualmente es una larga historia. Lo que yo hago para
escuchar a la gente es tratar de imaginar en mi mente lo que están diciéndome.
Trato de hacerme una película en mi cabeza y trato de verla. Trato de verlos a ellos
cruzando la calle, ingresando al auto, viendo por la ventana, cualquiera sea el
evento que ellos me están contando, trato de imaginármelo en mi mente, y esto me
permite luego hacer preguntas. Dios me da preguntas que puedo hacerles. Pero si
no me hago imágenes mentales de lo que me están diciendo, para mi se me hace
muy difícil prestarles atención.
Esto me ha ayudado. Y cuando tu tomes el curso “Entendiendo Sueños y Visiones”,
una de las cosas que te enseñamos es caminar dentro del sueño con la otra
persona. Para ayudar a otra persona a interpretar su sueño, literalmente debes
practicar el ingresar al sueño de la persona y caminarlo. Y esto se hace practicando
el escuchar a la gente, ingresar a su situación y caminarla junto a ellos. Hacerse
imágenes mentales de cada momento que te cuentan. Imaginarse cómo ellos se
estaban sintiendo, mirar las emociones que tenían, ver el trauma que se estaba
generando, ver el ambiente en el que estaban. Escuchar a este nivel, cambiará sus
vidas y te hará practicar para estar listo cuando alguien te pida ayuda para
interpretar sus sueño.
Siriaco, en la Biblia de la Nueva Jerusalén dice que si escuchas, ganarás
conocimiento, y si inclinas tu oído, te volverás sabio.
Escuchar es valorar a la otra persona. Cuando escuchamos a los demás, damos
clara evidencia de que valoramos lo que tienen que decir y por tanto, los
valoramos a ellos. La gente clama por sentirse valorada. Tenemos al Dios más
personal en un mundo que se ha vuelto muy impersonal. Y este mundo se vuelve
cada vez más impersonal mientras las computadoras, celulares, I pads, laptops, etc,
se toman el control, y terminas teniendo tu propio mundo aislado. Hoy en día ya no
tienes que hablarle a nadie, simplemente le puedes enviar un mensaje de texto o
solo mandarles un e-mail. Ya nadie se toma el tiempo de escribir algo a mano, es
más rápido digitar y enviar con un botón. La conversación y la interacción personal
está disminuyendo. En la casa en la que vivo, tuvo que pasar casi un año antes de
poder conocer a tres de mis vecinos, el uno de al frente y otro que vive a lado. ¡Un
año!. Venían, ingresaban a su garaje y entraban a su casa. Nunca los veías. Tuvimos
que ir a golpear su puerta para conocerlos. Un día nos dimos cuenta que no los
íbamos a ver en los jardines algún día para conversar. Sí que decidimos ir a verlos
en su puerta.
Por un lado, la gente decide aislarse, pero por otro lado la gente clama por ser
escuchada. La gente que decide aislarse clama por ser escuchada. Han perdido la
habilidad de socializar y han perdido la habilidad de interactuar y ser escuchados.
Escuchar de manera espiritual nos une más los unos a los otros. Nos ayuda a ser
más completos y sanos y aun que no lo creas, más santos. Estudia los ejemplos de
Jesús y verás que Jesús escuchaba con mucho cuidado y luego respondía muy
sabiamente.
Escuchar cultiva y desarrolla la unidad entre hermanos. El no escuchar crea falta
de conexión y por tanto genera fragmentación y la fragmentación en las relaciones
crea más dolor.
La sabiduría se acumula y aumenta dentro de nosotros cuando escuchamos lo que
otros tienen que decir. La sabiduría es esencial para nuestra vida, y una de las
formas más importantes de adquirirla es al escuchar. Nadie tiene las respuestas a
todos los problemas de la gente, hay muchos problemas en el mundo hoy, pero
debemos admitir que no podemos resolver los problemas de la vida solos. Si
puedes admitir esto, entonces sentirás la necesidad de escuchar a los demás. ¿Si no
tengo la capacidad de crear soluciones a todos mis problemas, cómo los voy a
resolver? Al escuchar a otros, me ayudará para crear soluciones a mis problemas.
Dios ha diseñado que cada elemento de su Reino funcione en el contexto de las
relaciones. Todos y cada uno de los elementos del Reino toma forma en el contexto
de las relaciones. Las relaciones son la Red de Dios. Cuando Dios creó una persona
inmediatamente decidió que sería mejor crear dos personas. Dios vio que algo no
estaba bien. Evidentemente Dios sabía que era lo que no estaba bien.
Si nos rehusamos a escuchar, nos será imposible construir el Reino de Dios, porque
no puedes hacerlo solo. Tienes que hacerlo en conjunto con otras personas.
Proverbios 12:15 :
“El camino del necio es derecho en su opinión;
Mas el que obedece al consejo es sabio.”
Escuchar Espiritualmente en 1 Corintios 13:
Este es el capítulo del amor. Aun cuando yo tenga los dones más grandes del
mundo y pueda decirte todos los misterios, y tenga la fe para mover montañas, si
no tengo amor, no soy nada. Como les dije, pasé toda una década siendo un “Nada”
lleno de dones. No escuchar a la gente es ser un “NADA” lleno de dones. ¿Quieres
ser un nada lleno de dones? Entonces no escuches a la gente.
Cómo aplicar el Amor al acto de Escuchar?
El Amor no interrumpe.
El Amor no muestra aburrimiento cuando escucha a la otra persona.
El Amor no monopoliza la conversación.
El Amor no exige ser escuchado.
El Amor no da sermones a la gente.
El Amor escucha sin rechazar de inmediato.
El Amor escucha para tener una idea completa de lo que se está diciendo.
El Amor no muestra impaciencia cuando la otra persona no tiene facilidad de
palabra.
El Amor muestra sincero interés en lo que la otra persona está diciendo.
El Amor no muestra complejo de víctima al escuchar: No dices “a mi me ha pasado
peores cosas…” y te pones a contar tu historia en lugar de escuchar.
Aprendamos a escuchar más y hablar menos.
Santiago 1:19 dice:
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír,
tardo para hablar, tardo para airarse”
Este proverbio en Santiago, con sus tres acotaciones nos recuerda que no podemos
impartir palabra a las personas si somos lentos para escuchar, y esto se refiere a al
escuchar palabra profética, al leer la Biblia, al escuchar un sermón o una prédica y
también al escuchar a los demás.
Escuchar con atención es una gran ayuda para prevenir respuestas agresivas en
ira. Enfocarte en escuchar más que en hablar permite que tus emociones se
calmen, se desaceleren, y cuando te desaceleras, generalmente la sabiduría
emerge. Es asombroso como esto funciona. Desacelerar tus emociones permite que
la sabiduría salga a la superficie. Cuando aquietas tus emociones escuchando a
alguien, sea que no estás de acuerdo, o te frenas de dar tu propia opinión, o dejas
de ser conflictivo, cuando escuchas a la gente aquietando tus emociones, entonces
la sabiduría emerge y eres capaz de hablar con sabiduría en lugar de hablar con las
emociones, que vienen del alma.
La Sabiduría es un asunto espiritual. La sabiduría de los cielos es un asunto
espiritual que solo viene a los sabios. Proverbios 17:27 dice
“El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.”
En esencia, si te irrita cuando la gente habla, Dios te está diciendo que no tienes un
espíritu calmado. Tu espíritu no esta gobernando tu ser. Y aquel que gobierna su
espíritu es mejor que el que conquista una ciudad.
La gente que tiene don profético tiene a torcer lo que dice 1 de Samuel 3:10 que
dice:
“Habla Señor, porque tu siervo oye.”
Y cuando lo tuercen tratan de adaptarlo para que suene así:
“Escucha Señor, porque tu siervo habla”
¿Cuánta pugna y división podría ser prevenida si se practicara el escuchar con el
espíritu en lugar de hablar con odio imponiendo las opiniones?
Escuchar con el espíritu promueve la paz y la unidad al promover el amor al
prójimo. Santiago alerta a los lectores de no hablar mal unos de otros en Santiago
4:11. Santiago se refiere a estas personas como crueles y destructivas para las
relaciones y la unidad.
En la cultura judía, los rabinos se refieren al chisme como “la tercera lengua”,
porque destruye al que dice el chisme, destruye al que escucha el chisme, y
destruye a la persona de quien se habla y se dice que el chisme hace que la Nube de
la Gloria de Dios se aparte de ese lugar.
Muchas personas ven necesario, al igual que yo muchas veces, el ayunar las
palabras. Algunos necesitan un permanente ayuno de palabras. Proverbios 10:19
dice que en la multitud de palabras no falta pecado pero el que frena su lengua es
sabio.
Un ayuno de palabras consiste en medir las palabras que decimos. El efecto es que
afectaremos la calidad y el número de nuestras palabras. No hablaremos
demasiado. Se usa para dos cosas: medirse en el habla y aumentar la comunión
entre hermanos. Su objetivo es que escuches más de lo que hablas.
¿Qué harías si Dios te dice que tienes un número específico de palabras al día?, por
ejemplo mil palabras al día. Cada vez que dices una palabra debes marcar un
registro y contar, y cuando llegues a las mil palabras, no puedes decir nada más. Si
llegaste a las mil palabras a las 9 de la mañana, lo siento. Hagámoslo más grave,
¿qué tal si Dios te diera mil palabras al día y luego de eso te enmudece. Te
cuidarías mucho en lo que vas a decir, lo pensarías dos veces antes de gastar tus
palabras. Contarías antes de hablar, tratarías de decirlo con menos palabras. De
pronto habría más gente escuchando que hablando.
Mientras crece nuestra relación con Dios, también crecerá la conciencia de la
importancia de nuestras palabras y la importancia de guardar silencio cuando todo
nuestro ser quiere hablar y contar nuestra historia interrumpiendo a la otra
persona que está hablando.
Si queremos que nuestras palabras tengan influencia y poder al ministrar, nuestras
palabras deben estar sazonadas con sabiduría y gracia, es decir, deben ser pocas.
Sabiduría y gracia al hablar te hará tener influencia sobre la otra persona.
Un oído abierto y una lengua controlada (Santiago 1:26) es lo que necesita una
persona que va a caminar en la vida sobrenatural. Si quieres tener una vida
espiritual la Biblia nos dice que debemos abrir nuestros oídos para poder caminar
en el Espíritu.
Si quieres dar palabras que tengan unción profética, habla menos. Me he dado
cuenta que mientras más maduro o madura es el hombre o la mujer con don
profético, menos hablan. Revelan menos sus secretos. Mientras más inmaduros
son, revelan todo lo que saben y lo repiten tres y cuatro veces y en caso de que lo
olvides, te lo volverán a repetir un mes más tarde. Están tan ocupados en tratar de
probar que tienen don, tratando de demostrártelo, cuando la sabiduría y el
entendimiento en alguien espiritual en realidad te refrenan de revelar a todo el
mundo todo lo que sabes. Esto permite que Dios te confíe más cosas y le permite a
Dios darte más porque has sido fiel en lo poco y te dará más, te hará gobernar
sobre muchas ciudades.
¿Qué respuesta debemos demostrar al escuchar a los demás?
“gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis
sabios en vuestra propia opinión.
No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.”
Romanos 12:2 - 18
¿Cómo podremos gozarnos con los que se gozan o llorar con los que lloran si no los
escuchamos cuando hablan? Jamás podrás ser conmovido al punto de gozar con los
que gozan y llorar con los que lloran a menos que les escuches.
La Humildad aumenta la sensibilidad de nuestra capacidad de escuchar con el
espíritu mientras que el orgullo entorpece nuestro oído espiritual.
¿Cómo escuchas a tu jefe, a tu supervisor, a tu superior? ¿cómo los escuchas? ¿Hace
cuanto tiempo tuviste un ascenso? Te voy a contar algo interesante.
Hace unos años se hizo un estudio y se encontró que la mayoría de ascensos
laborales, cuando el jefe debe escoger entre dos personas, el que escucha es el que
será escogido para ser ascendido y los que hablan no reciben el ascenso. Los que
escucharon al jefe fueron ascendidos. Los que se la pasaron diciéndole al jefe todo
lo que pueden hacer no escucharon y no fueron ascendidos. ¿Qué tal si esto fuese
así con Dios? Si le escuchas te asciende de nivel, sino, otro ocupará ese lugar.
Doloroso.
¿Cómo escuchas a tus superiores?¿Sienten ellos que tu les entiendes? ¿Sienten
ellos que les importas o que simplemente haces las cosas por trabajo?
¿Cómo escuchas a tus compañeros de trabajo? ¿A tus amigos? ¿Cómo lideras?
¿Lideras escuchando a la gente o constantemente les dices que hacer?¿Sientes la
necesidad de ser el que siempre está hablando porque eres el líder?
¿Cómo escuchas a tu pastor? ¿Cómo escuchas al sermón? Esto es lo que yo he
descubierto: Aun el sermón más malo tiene un mensaje para ti si lo atiendes. Un
sermón malo me refiero a mal predicado, sin mucho profesionalismo. Yo mismo he
tenido varios. Pero inclusive un sermón predicado pobremente, sin
profesionalismo, tiene un mensaje para ti si sabes escucharlo. Siempre puedes
terminar diciendo: “Vaya, eso era lo que necesitaba escuchar!, necesito ponerlo en
práctica!”
¿Cómo escuchas a los que están en liderazgo? ¿Cómo escuchas a tus familiares o a
los niños o a tu esposa?
Al principio cuando escribí este curso, en 1996, teníamos una clase por mes. Me
tomaba un mes preparar el siguiente capítulo. Y la gente tenía más tiempo para
hacer los ejercicios prácticos. Uno de los ejercicios prácticos era que pedimos a los
padres entablar una conversación con sus hijos por no menos de una hora. No
podían decir más de 5 frases. Al hacerlo, fuimos impactados. Revisamos la tarea de
cada uno en la clase. Había como 70 personas en la clase. Nuestra clase duraba 4
horas, y compartimos los testimonios. 99% de los padres lloraban contando el
cambio que hubo en la relación con sus hijos desde ese momento. Lloraban
contando lo que sucedió cuando sus hijos hablaron. Lloraban describiendo lo que
sentían al ver a sus hijos quebrantarse porque sus padres les estaban escuchando.
Una madre en particular me dijo entre llanto: “Mi hija de 17 años me miró y me
dijo – mamá, es la primera vez en mi vida que me escuchas”. Poderosos momentos.
¿Cómo escuchas a tus hijos? ¿Escuchas a tus hijos?
¿Cómo escuchas a tu esposa? Uff! Esto cambiará las cosas. No puedo entrar en
detalles pero si te puedo decir que cuando hablamos de esos testimonios, las
esposas se volvieron a enamorar de sus maridos y muchos problemas de intimidad
muy serios fueron resueltos. Fue asombroso. Solo debían sentarse y escuchar y no
decir más de 5 frases en toda una hora.
Para hablar con los hijos o la esposa, nosotros les aconsejábamos que los hijos o la
esposa no están acostumbrados a hablar, y no saben qué decir. Así que debes
preguntar cosas: “¿Cómo te sientes? ¿Cómo crees que están las cosas entre nosotros?
…hmm Nosabía que te sentías así..”
¿Que describe tu forma de escuchar?
Revisa si tal vez tu forma de escuchar está cayendo en una de las siguientes
formas:
Escuchar sin prestar atención: No creas comunicación y no haces contacto visual.
Escuchar sin mostrar interés: El interés que muestras es fingido.
Escuchar con Egoísmo: Prestas atención a las partes que te parecen interesantes
sin analizar las partes que ellos consideran importante.
Escuchar con el Intelecto: Prestar atención pero para imponer tu opinión, tu
historia o llevar la atención de la conversación a ti.
Escuchar con el Espíritu: Buscas verdadero entendimiento e identificación y pides
la ayuda del Espíritu Santo para escuchar y asistir a la persona que te está
hablando.
Escuchar con el Espíritu modela cómo Dios nos escucha a nosotros. Es un acto de
misericordia. Es un acto de compasión. Profundiza no solo tu relación con la otra
persona, sino con Cristo mismo porque así es como Él les escucha a ellos.
Escuchar con el Espíritu es el fruto de la integridad y la compasión en nuestra vida.
Si quieres tener mayor influencia, en el largo plazo aquel con mayor influencia será
el que escuche más. Si queremos influenciar sobre la gente, debemos tomarnos el
tiempo para escucharlos.
Al madurar nos damos cuenta que como escuchamos a la gente nos indica cómo
estamos escuchando a Dios. Mencione esto al inicio: Si no estás escuchando a Dios,
generalmente y casi siempre esto está vinculado a tu forma de escuchar a la gente.
Analiza cómo estás escuchando a los demás y descubrirás por qué o por qué no
estás escuchando a Dios.
No escuchar a los demás es reducirlos a la insignificancia. De la misma manera, no
escuchar a Dios es reducirlo a insignificancia a Él. No orar es reducir a Dios a
insignificancia, porque demuestras que no necesitas su ayuda.
Si no estás escuchando a Dios, honestamente no estás escuchando al prójimo. Tal
vez, la característica más importante de escuchar espiritualmente es que cuando
practicamos esta disciplina, demuestra cómo Dios escucha a los demás e inserta
esperanza en la vida y fe de que Dios les va a ayudar porque tu les estás ayudando.
Al inicio de esta lección te di un reto. Te pedí leer todo el libro de Ezequiel. Ese
libro es extraño. Tiene una de las descripciones más detalladas de los seres
celestiales en toda la Biblia, sin mencionar que tiene también algunas de las
experiencias sobrenaturales más extrañas que Dios le ha dado a algún hombre en
toda la Biblia. Si quieres aumentar tu fe y tus habilidades en lo sobrenatural de
Dios, lee Ezequiel y responde las preguntas del manual que han sido diseñadas
para ayudarte.
Si estás planificando luego seguir el curso “Entendiendo Sueños y Visiones”, ese
deber te será muy beneficioso. Te ayudará a empezar a entender los conceptos del
simbolismo y la alegoría.
Cómo escuchamos a los demás es cómo escuchamos a Dios. Escuchar con el
Espíritu consiste en aplicar todos los frutos del Espíritu en especial Amor. El Amor
es realmente importante, porque sin el no eres nada, como lo dijo Pablo.
Escuchar con el Espíritu requiere que nos enfoquemos en los demás, en lugar de en
nosotros mismo.
En los siguientes 2 días, pon atención a cada conversación que tengas. Cuántas
veces sientes la necesidad de inyectar elementos de tu ego, tu historia, tu
experiencia en la conversación? ¿Cuántas veces interrumpes al que está hablando?
¿cuántas veces te pareció difícil mantenerte concentrado en la otra persona? ¿Te
interrumpieron a ti? ¿Fuiste tu ignorado? Analiza no solo lo que tu haces, sino
también lo que los demás te hacen a ti.
Te dejaré con esta pregunta filosófica:
¿Cuánto de los problemas del mundo se resolverían o nunca sucederían si las dos
partes simplemente se escucharan el uno al otro?
Hasta la próxima, Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 11
Escuchando la Corrección y la Reprensión
John Paul Jackson
Este es un capítulo que todos aman. Lo digo en broma. En este viaje de proseguir a
la meta y acudir al supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, (Filipenses 3:14)
varias veces tendremos que manejar aspectos de corrección y reprensión. No que
tu tengas que ir a corregir a los demás. Me refiero que tu serás corregido y
reprendido. Esto pondrá a prueba tu alma (mente, voluntad y emociones).
Escuchar corrección y reprensión es difícil y nuestra alma lo rechaza porque para
hacerlo se requiere humillarnos a nosotros mismo. Escuchar con el espíritu
requiere que te humilles a ti mismo. No puedes escuchar con el espíritu sin ser
humilde. Tu ego, tu alma, quiere que todo el mundo se fije en ti y hablar sobre ti. La
humildad es privar al ego de esto para escuchar a los demás en lugar de que ellos
te escuchen a ti.
Escuchar corrección y reprensión es difícil porque nosotros lo rechazamos, nos
obliga a humillarnos, debemos tragarnos el orgullo, queremos demostrar que
tenemos la razón. Pero escuchar a los demás implica el hecho de que tal vez ellos
tengan la razón y no nosotros. Esto es lo que implica el escuchar la corrección y la
reprensión.
Proverbios 15:31 dice:
“El oído que escucha las amonestaciones de la vida,
Entre los sabios morará.”
Siempre le digo a mi equipo de trabajo que necesitamos oír las críticas de la gente
y esto nos ayudará a ser más sabios y mejores en cumplir lo que hacemos. Nuestro
objetivo no es ser perfectos en lo que acabamos de hacer, sino ayudar a otros en la
mejor forma que sabemos, y si podemos mejorar lo que hacemos, la clase se hace
más beneficiosa para ellos.
La crítica no está mal, sino más bien nos dice que hay cosas que podemos hacer
mejor. Nuestra forma de reaccionar ante la corrección revela el tipo de persona
que somos. Proverbios 15:5 dice:
“El necio menosprecia el consejo de su padre;
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.”
Nuestra forma de responder ante la reprensión afecta la formación de nuestro
carácter y por tanto afecta nuestro destino. Porque el carácter afecta tu destino.
Proverbios 15:10 dice:
“La reconvención es molesta al que deja el camino;
Y el que aborrece la corrección morirá.”
Eso no es bueno. Si odias la corrección, si no escuchas la corrección vas a morir.
Debemos cuidarnos de no corregir con demasiada dureza. Si te toca corregir a
alguien alguna vez, no lo hagas con dureza. Pero si tu estás siendo corregido,
escucha la corrección, porque de lo contrario, tu vida se deteriorará desde ese
momento en adelante. Rechazar la corrección es autodestruirse. Si rechazas a la
corrección que te están haciendo, quiere decir que estás destruyendo tu propia
vida. Proverbios 15:32 dice:
“El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento.”
Un indicador de la madurez de nuestro carácter es la habilidad de aceptar las
críticas a tu persona sin reaccionar en ira o a la defensiva. Eclesiastés 4:13 dice:
“Mejor es un joven pobre y sabio,
que un rey viejo y necio,
que ya no sabe recibir consejos.”
Rechazar la crítica honesta resultará en la incapacidad de recibir consejo, ser
corregido, o de cambiar. Si no escuchas a la corrección, la instrucción, la
reprensión, eventualmente también rechazarás el cambio. Y aquí es donde el
proceso de transformación se detiene. Para mantener nuestra transformación,
debemos ser capaces de escuchar la corrección que nos hacen. Y he descubierto
algo estos años: Si no escucho la corrección que la gente me hace, también pondré
excusas cuando Dios trate de corregirme. La forma en que escuchas a los demás es
la forma en que escuchas a Dios. Si no escucho a la corrección que me hacen,
tampoco escucharé la corrección que Dios me haga. La transformación se detiene
el momento que empiezo a hacer esas cosas.
Proverbios 9:8, 9 dice
“No reprendas al insolente,
no sea que acabe por odiarte;
reprende al sabio, y te amará.
Instruye al sabio, y se hará más sabio;
enseña al justo, y aumentará su saber.”
Si odias a la persona que te corrige, ¿qué eres? Un necio, un tonto, eso dice la Biblia.
Incómodo, verdad? Esto se pone personal.
El Sabio ama ser corregido. Tal vez esta será la razón porque es sabio. Si una
persona te llama burro, no le prestes atención. Pero si 5 personas te llaman burro,
empieza a usar una silla sobre ti. Esto no está en la Biblia. Yo lo digo.
El Sabio incrementa su sabiduría al recibir instrucción y corrección. (Proverbios
9:9). La sabiduría multiplica sabiduría en el momento que escuchamos. Añades
más sabiduría a la que ya tienes escuchando. Los sabios siempre quieren oír.
Cuando corriges a las personas, que es algo que vas a tener que hacer en algún
momento de la vida, nunca corrijas sino hasta que ellos sientan que les has
escuchado primero. Nunca corrijas a nadie sino hasta que ellos sepan que les
escuchaste. Por un lado, estamos hablando de cómo tu corriges a otros, y por otro
lado hablamos de cómo tu mismo recibes corrección, porque la forma en que tu
recibas la corrección será la misma forma en que los demás reaccionen cuando tu
debas corregirlos. Aquí hay una transferencia espiritual. Es tan loco en el mundo
espiritual, pero la actitud con que recibas tu las cosas es la misma actitud con que
la gente recibirá lo que tu les digas. Esto mismo les digo a los líderes: La manera en
que tu te sujetas y sigues a tus líderes es la manera como los otros te seguirán a ti
cuando tu tengas que liderar.
La misma manera en que tu reaccionas cuando te corrigen será la forma en que los
demás reaccionen cuando tu tengas que corregirlos. Hay una transferencia
espiritual que toma lugar, es una ley. Mucha gente te rechazará al principio, pero
luego lo apreciará. Pero la posibilidad de que te rechacen se reduce
considerablemente si saben que tu escuchas primero, no solamente en ese
momento sino a lo largo del tiempo de forma permanente. Proverbios 28:23 dice:
“El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia
Que el que lisonjea con la lengua.”
En el largo plazo, la reprensión y la corrección te darán más ganancia que la
adulación en el corto plazo. De paso, alagar y adular a alguien no demuestra cuánto
la aprecias; lo único que demuestra es cuánto te amas a ti mismo, porque está
diseñada para hacer que las personas te amen a ti.
Desde un 30 de Julio de 1978, le he estado pidiendo a Dios cada día que me dé
sabiduría. Siempre que la gente me dice si quiero que oren por algo, si quiero pedir
algo a Dios, lo primero que pido es que oren porque Dios me de Sabiduría, necesito
sabiduría. Todos necesitamos sabiduría. Y ahora, no solo le pido a Dios sabiduría
para mí, sino también que me ayude a distribuir sabiduría a los demás. A los 28
años me di cuenta de que no podía dar sabiduría si no tenía yo primero sabiduría.
Supe que si Dios me daba sabiduría, entonces yo podría dar sabiduría a los demás.
Pero no se trata de dar sabiduría solo para demostrar cuanto yo tengo, sino para
ayudar a que la gente logre alcanzar su llamado y el propósito para el que Dios les
creó.
Proverbios 9:9 dice
“Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo, y aumentará su saber.”
Nos conviene hacer esto. Un sabio está consciente de sus propias fallas y
limitaciones. Cuando una persona cobra conciencia de sus fallas y limitaciones,
generalmente despiertan el deseo de encontrar soluciones. Empiezan a buscar algo
que les ayude a sobrepasar esa debilidad pero no lo van a buscar en alguien que no
los ame. Pero si alguien les ama y también les ofrece una solución, entonces la van
a aceptar. Lo tomarán como un aliciente.
Recibir corrección y ser enseñables:
Proverbios 17:10 dice:
“La reprensión aprovecha al entendido,
Más que cien azotes al necio.”
Entonces, la mejor forma de retener sabiduría es mantenerse siendo enseñables.
Recuerden al inicio de las clases, dije que quiero que seas hambriento, humilde y
enseñable. Y si lo eres, te daría todo lo que tengo, hasta mi camisa, pero si no lo
eres no te daría ni un segundo de mi valioso día. ¿Por qué dije eso? Porque aprendí
que si eres enseñable, ganarás sabiduría. Y si te mantienes enseñable, tu sabiduría
crecerá. Retendrás la sabiduría que tienes y aumentarás.
Proverbios 10:17 dice:
“Camino a la vida es guardar la instrucción;
Pero quien desecha la reprensión, yerra.”
Resistirse a la corrección aumentará tu orgullo, tu conducta egocéntrica, el
narcisismo, y tu arrogancia.
Entonces, ¿Cómo debemos reaccionar ante la corrección y la reprensión? ¿nos
ponemos a la defensiva, la rechazamos? Si hacemos esto, jamás cambiaremos.
Es importante escuchar la reprensión sin responder, cuestionar o negarla, sin
justificarse, sin poner excusas o pretextos. Podemos hacer preguntas sobre cómo
aplicar la corrección. Esas preguntas son saludables. Podemos pedir aclaración si
no estamos entendiendo lo que nos dicen o si no sabemos como llevarlo a la
práctica. Ese tipo de preguntas puedes hacer y es parte de escuchar con el espíritu.
Pero hacer cuestionamientos defensivos o agresivos es otra cosa. La pregunta
saludable es aquella que te permite recibir más instrucción como parte de
escuchar. Pero si haces preguntas para retar, eso ya no es escuchar, sino estar a la
defensiva y buscar tu propio beneficio. Y aun que no lo creas, eso hacemos con
Dios. Yo lo hacía todo el tiempo y probablemente todavía lo hago. No recuerdo
cuando fue la última vez que lo hice pero es porque no me doy cuenta a veces.
En el pasado, yo recibía un sueño y de inmediato yo respondía a Dios diciéndole
que yo no hacía eso o que yo no era así. Dios me respondía y me decía: “Hijo tu
haces eso todo el tiempo.” Yo me justificaba diciendo que no, yo decía que yo si
oigo a Dios, yo si le presto atención, pero Dios me decía: “No, tu no me prestas
atención. La forma en que te comportaste en el sueño es exactamente como tu me
tratas.”
Dios me enviaba sueños y me ayudaba con asuntos en mi vida. Muchas veces mi
padre terrenal aparecía en mis sueños representando a Dios y me mostraba cómo
yo interactúo con Dios. Yo decía: “Tal vez si trato así a mi padre terrenal, pero no
trato así a Dios.” Pero Dios decía, “no, en verdad tu si me tratas de esa manera es
exactamente cómo tu me tratas”.
Cuando tomes el siguiente curso “Entendiendo Sueños y Visiones”, te contaré de
estos encuentros, sueños e ilustraciones para ayudarte y que Dios te empiece a
hablar.
Los humildes son enseñables. 1 de Pedro 5:5 dice:
“Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.”
Dios resiste a los soberbios, sin importar cuantos dones tengan. En Mateo 18:3, 4,
Jesús dice:
“De cierto os digo, que si no os volvéis
y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Así que, cualquiera que se humille como este niño,
ése es el mayor en el reino de los cielos.”
¿No les parece interesante? Antes Jesús había dicho: Buscad primeramente el
Reino de Dios y su justicia y todo lo demás os será añadido. ¿Cuál es el primer paso
para buscar el Reino? Volverte como niño. Si vas a buscar el Reino de los Cielos, no
vas a llegar muy lejos sin ser como niño. Hemos hablado antes de las diferencias
entre ser como niño y ser infantil, pero aquí lo estamos llevando a un contexto
mucho más fuerte.
Los humildes están conscientes de que la sabiduría debe aumentar. Están
confiados en Cristo y no tienen orgullo en sí mismos, como dijo Pablo: “me jacto de
lo que Cristo ha hecho en mí”. No se enorgullecen de lo que han hecho sino de lo
que Cristo ha hecho en ellos.
Tu humildad hace que la gente se abra y reciba cuando Dios habla por medio de ti a
ellos en sus circunstancias porque la gente humilde transmite la sensación de que
le importa la gente y te preocupas por ellos. Escucharles hace ese sentimiento aun
más fuerte.
La humildad reconoce que aun las personas más pequeñas o insignificantes o hasta
los niños tienen algo de valor que decir, hasta los cristianos recién convertidos
tienen algo importante que compartir. La humildad te hace reconocer que las
personas, no importa si son grandes o pequeñas, tienen algo de valor que decirte y
puedes aprender de ellos.
La humildad te permite aprender de los demás sin importar lo que son. Es
importante que aprendamos a reconocer cuánto es capas de afectarnos la crítica o
la aceptación de la gente. ¿La crítica que alguien te hace es capas de arruinarte el
día? No debería. Ante la crítica, tu deberías decir: “que bueno que ahora ya se que
debo corregir para mejorar”. Pero si la crítica es capas de arruinarnos el día entero,
es probablemente porque estamos enfocados en nosotros mismos en lugar de en
los demás. Y al estar más enfocados en nosotros mismos no podremos enfocarnos
en Dios tampoco y nuestras oraciones serán de una sola vía.
Una de las obras más importantes y más difíciles que Dios hace es crucificar
nuestras opiniones. Uno de mis mejores amigos una vez dijo: “Dios me vacunó
contra las adulaciones de la gente bautizándome en la critica de la gente hasta ser
libre del control de la gente”.
Dios usará acusación, corrección y adversidad para matar el ego en nosotros y al
hacerlo, nos atrae más hacia Él.
Vamos a hablar de la maldición de la lengua.
Voy a contarles algo que leí: “Si no puedes controlar tu lengua, no esperes que Dios
te use como profeta”. Esto es verdad. Santiago habla sobre esto. La lengua prende
fuego a la rueda de la creación.
Levítico 19:16 dice:
“No andarás chismeando entre tu pueblo.
No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.”
1 Pedro 2:1 dice:
“Desechando, pues, toda malicia,
todo engaño, hipocresía, envidias,
y todas las detracciones”
Nuevamente aquí está hablando del chisme y la murmuración, sembrar contiendas
y la rivalidad entre hermanos. Nuestras palabras pueden bendecir, nuestras
palabras pueden maldecir, y si eres una persona con don profético, o ya ejerces un
ministerio profético reconocido, debes ser capaz de controlar tu lengua. Tu lengua
te hará caer en el descrédito para que nadie te escuche si no la controlas. Nadie
escuchará nada de lo que tengas que decir. Y no me refiero a que hayas cometido
un error dando una palabra profética incorrecta. Me refiero a cuando llevas un
estilo de vida de chisme y murmuración y la gente ya te conoce como un chismoso
o un murmurador y cuando tengas una palabra de Dios, nadie querrá escucharte.
Tu credibilidad se construye sobre lo que dices y solo así la gente te escuchará.
Puedes hacer mucho para dañar tu vida y tu don al usar tu lengua incorrectamente
y es peor que si Dios no te hablara.
Nuestras palabras pueden bendecir, nuestras palabras pueden maldecir, pueden
desanimar o pueden edificar. Las escrituras revelan el poder y la importancia de
nuestras palabras, y enfatizan el cuidado que debemos tener al ejercitar nuestra
lengua.
Bendición y maldición fluye de nuestras bocas y pueden llegar a lastimar y herir a
otras personas si creen lo que estás diciendo. El problema es que cuando tienes
don profético ya hay un grado mínimo de credibilidad en ti que es parte del don. Y
lo que sucede luego es que si usas incorrectamente esa credibilidad, entonces
terminas dañando tu don, especialmente si lo hiciste con unción. Y si has caído en
el chisme y la murmuración, probablemente lo has hecho indiscriminadamente, y
bajo los efectos de la unción, las repercusiones son serias.
La razón más probable por la que la iglesia carece de poder sobrenatural y una
relación más profunda con el Señor es el espíritu de crítica. El Señor confronta esto
directamente por medio del profeta Isaías en el capítulo 58:9:
“Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás,
y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo,
el dedo amenazador, y el hablar vanidad”
¿Cuán frecuentemente meditamos en esto? ¿Por qué será que Dios no está
respondiendo mis oraciones? ¿Será que estoy chismeando? ¿Será que estoy
hablando mal de la gente? ¿Será que estoy hablando a las espaldas de las personas?
¿Será que estoy siendo maligno? ¿Será que estoy siendo divisivo?
El Señor promete restaurar su luz y su gloria y responder nuestras oraciones si
removemos el yugo del espíritu de crítica de nosotros. Un seguidor de cristo debe
estar preocupado por bendecir en lugar de maldecir.
Quiero leerles algo, el Salmo 50: 16 – 23:
16 Pero al malo dijo Dios:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes,
Y que tomar mi pacto en tu boca?
17 Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras.
18 Si veías al ladrón, tú corrías con él,
Y con los adúlteros era tu parte.
19 Tu boca metías en mal,
Y tu lengua componía engaño.
20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano;
Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
21 Estas cosas hiciste, y yo he callado;
Pensabas que de cierto sería yo como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os libre.
23 El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.
Al hablar del ladrón, no habla necesariamente del que roba cosas, sino de aquel
que roba el buen nombre de su hermano con el chisme, cuando dices cosas que no
son verdad. Compartir con los adúlteros también se traduce por idólatra que se
adora así mismo de forma egocéntrica. Pensaste que Dios era como tú. Pensaste
que Dios estaba de acuerdo contigo. La expresión Reprender es algo severo en la
Biblia. No es un par de nalgadas como a un niño malcriado, sino un castigo
ejemplar. Dios te reprenderá y pondrá las cosas en orden. Dios corregirá y
castigará estas cosas. Todo esto se refiere a cuando rechazas la corrección y hablas
mal de la gente. ¿Qué es lo que debes considerar? Que el que ofrece alabanza es el
que honra a Dios y se refiere a alabar al prójimo, hablar bien del hermano. En
hebreo, la palabra conducta significa también “conversación”. Si tienes una
correcta conversación entonces Dios te mostrará su salvación.
Si, tal vez los demás si están en un error, y Dios los va a corregir, pero te
reprenderá a ti. El que ofrece alabanza es el que glorifica a Dios. Debemos tener
mucho cuidado con lo que decimos, porque puede ser a costa de nuestra propia
destrucción, aunque no lo creas.
Palabras bien escogidas, dichas en el tiempo correcto y adornadas con gracia son
tan valiosas como una obra de arte. Proverbios 25:11 dice:
“Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene.”
Puede haber sanidad por medio de nuestras palabras. Proverbios 16: 24 dice:
“Panal de miel son los dichos suaves;
Suavidad al alma y medicina para los huesos.”
Tal vez te preguntes “y que tiene que ver todo esto de las palabras con ser
profeta?”, pues precisamente porque cuando profetizas usas palabras. Si tu vida no
es congruente con lo que predicas, entonces tendrás grietas en tu personalidad y la
gente empezará a cuestionarse. Grandes signos de interrogación se crearán en la
mente de la gente que te oye. Ellos quieren saber si en verdad tu practicas todo eso
que andas predicando. Si ven inconsistencias, entonces se cuestionarán si en
verdad tu escuchas a Dios.
Les he contado antes ya sobre un grupo de cristianos de una denominación que en
el pasado muchos iban a visitar, porque Dios hablaba por medio de ellos. Hasta
presidentes buscaban visitarlos. Pero hoy en día en ese grupo niegan que exista el
mover del ministerio profético. ¿Por qué? Porque vieron falta de continuidad en el
estilo de vida de la gente que tenía don profético. Se preguntaron: “¿Cómo es que
esa persona puede escuchar a Dios pero tiene esta situación incorrecta en su
vida?”.
Lo que queremos desarrollar es un estilo de vida que sea consistente en Dios. No
queremos gente que diga “yo puedo hablar de parte de Dios”, sino gente que diga
“yo vivo la palabra de Dios”.
Proverbios 12:18 dice:
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.”
Criticar a otras personas en el ministerio no nos acerca más a Dios. Cuando
criticamos y despreciamos a otros hermanos y sus ministerios se reduce nuestra
capacidad de escuchar a Dios.
Puede haber consuelo en nuestras palabras. Así como puede haber sanidad,
también puede haber consuelo. Job 4:4 dice:
“Al que tropezaba enderezaban tus palabras,
Y esforzabas las rodillas que decaían.”
Isaías 50: 4,5 dice:
“Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.”
Esto es lo que yo siempre oro y pido: “Señor, ¡abre mis oídos!”.
Nuestras palabras deberían ser caracterizadas por tener Espíritu y Verdad.
Colosenses 4:6 dice:
"Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal,
para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
Tu palabra debería edificar y levantar, no destruir y derribar. Efesios 4:29 dice:
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca,
sino la que sea buena para la necesaria edificación,
a fin de dar gracia a los oyentes.”
Dar palabra de juicio contra otros de forma intencional o no intencional, en
especial contra personas en autoridad puede transformarse en una maldición
sobre nosotros mismo. No solo sobre ellos sino sobre nosotros.
¿Cuántos hemos sufrido los efectos devastadores de la crítica no amable de un
padre, un maestro de escuela, compañeros de clase, un amigo íntimo, un hermano
en cristo o un pastor?
Cargamos el dolor de afirmaciones como: “No eres muy inteligente, nunca haces
nada bien, nunca lograrás nada, eres igual a tu padre, eres igual a tu madre (dicho
con burla, no dicho como una alabanza), haz hecho lo mismo que tu padre, eres feo,
eres fea, no eres inteligente, no te queremos en nuestro grupo…”.
Tal vez las heridas que hay en tu memoria vienen de haber sido simplemente
ignorado. O tal vez te trataron con apatía. No les importaba si estabas o no estabas
ahí.
Este tipo de palabras y acciones tienen impacto en nuestra vida, consciente o
inconsciente mente SI ES QUE LAS CREEMOS.
Si tienes estos recuerdos, entonces debes detener el procesos de creerlos y
empezar a removerlos, rechazarlos y no necesitas una guía de alguien para
lograrlo. Lo puedes hacer ahora mismo, en este momento. Pero debes hacerlo y
mientras más temprano, mejor.
Los juicos, que en realidad son maldiciones, pueden cortar el alma de un niño como
un cuchillo y quedarse ahí de por vida a menos que Jesús libere a la persona y
reemplace esa mentira con una estimación verdadera de su identidad. Como
padres tenemos que estar de acuerdo con lo que Dios cree sobre ese niño.
Hemos hablado de creer de ti mismo lo que Dios cree de ti. Debes creer lo que Dios
cree sobre ese niño. Una de las cosas que me sucedieron, y nunca lo olvidaré, es
que adoptamos a nuestro hijo menor. Se llama Mika. Hoy el tiene el cabello rapado,
no tiene barba, pero, una de las cosas que me impactaron la primera noche que lo
trajimos a casa del hospital, dos ángeles me visitaron. Y esto es lo que uno de ellos
me dijo:
“Debes entender que tu no escogiste a Mika. Tu fuiste escogido por Dios para
Mika.”
Creo que esto es verdad con nuestro hijo adoptado Mika. Dios nos escogió para él.
No lo escogimos nosotros. Pensamos que había sido así. Pero en realidad, Dios nos
escogió para él. Ahora, lo mismo es verdad para tus hijos nacidos de forma natural.
Tu has sido escogido como el padre correcto para el hijo que Dios te dio. He
aprendido también que he sido cambiado por mis hijos.
Ahora entiendo por qué Dios me envió los hijos que tengo, porque jamás habría
cambiado si ellos no hubieran venido. En cierta manera, ellos me han formado a
mí, porque me cambiaron. Y esto es verdad para los hijos, pero también es cierto
en cuanto a la gente que te rodea.
Dios ha traído la gente que te rodea para cambiarte. Ellos están ahí por tu causa. Tu
no has sido enviado a ellos para cambiarlos. Ellos están ahí para cambiarte a ti.
Entonces, juzgar a la gente que te rodea, es criticar a los que Dios trajo para
cambiarte. Duele, ¿Verdad?
Criticar a la gente que te rodea, es criticar lo que Dios envió para cambiarte. En
otras palabras, tu le estás diciendo a Dios: “No debiste enviarme esa persona, en
lugar de eso, debías haber enviado otro tipo de persona”. Tu te quejas con Dios de
que no hay razón por la que esa persona esté en tu vida. Pero Dios dice que esta
queja que estás haciendo en este momento es precisamente la razón por la que
Dios envió a esa persona.
Afectamos negativamente nuestra vida y nuestro destino al creer mentiras y
cuando hablamos basados en una creencia incorrecta o negativa, cuando hablamos
cosas que no son puras, justas, honestas, santas. Nuestra propia vida se afecta
cuando hablamos mal de la gente. Por ejemplo, decir cosas de ti mismo como: “Soy
un perdedor, todo me sale mal, fallaré en esto que estoy empezando, nunca
encuentro el lugar correcto para mí, nada me sale bien, nunca cambiaré, soy un
fracaso y siempre lo seré y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo…”, decir
estas cosas hará que se refuercen en tu vida y se transformarán en una profecía
auto cumplida por sugestión, porque le das poder a lo que crees. Si dices esas cosas
con fe, les darás poder sobre ti. Y los demonios, básicamente dicen: “ Si!, Si! Dilo
una vez más! Eres terrible, si! Si! Dilo una vez mas que eres feo, si!, Di una vez más
que eres un fracaso, si!, Si”, y luego te agradecen por haberles dado permiso de
atacarte.
Al decir esas cosas, en esencia, lo que estás diciendo es: “Dios me creó
incorrectamente”. Y los demonios te agradecen por que tendrán permiso de
atacarte. “Dios cometió un error al crearte y tenemos permiso de atacarte”.
Tú :“Soy un fracaso”
Demonios: “Gracias por darnos permiso de atacarte”
Cada declaración negativa que haces sobre ti mismo es un permiso o autorización
que le estás dando al diablo para atacarte. Has entrado en acuerdo con las tinieblas
y ahora tienen permiso de atacarte.
Al decir estas cosas con convicción, terminas desatando maldición sobre ti mismo
y se convierte en una profecía auto cumplida por sugestión.
Todo lo que Jesús dijo y lo que hizo por nosotros debe ser nuestra motivación
continua, sin importar los tropiezos y caídas, no importa cuantas veces falles, o las
circunstancias que te rodean, la fe en Jesús y en su habilidad de transformarte
deben ser el factor que te motiva.
Hace algunos años, un hombre joven decidió iniciarse en la vida publica, pero fue
derrotado. Trató de iniciar un negocio, pero fue tan grande su fracaso que pasó 17
años pagando la deuda que adquirió su socio. Se comprometió para casarse, pero
su novia murió. Se postuló como candidato al congreso pero perdió
estruendosamente. Cuando se postuló para ministro de los Estados Unidos, fue
rechazado. Se postuló para senador, y perdió. Una vez más se presentó para otro
cargo de elección popular y una vez más perdió devastadoramente. Finalmente fue
elegido para una posición en el gobierno. Estamos hablando de Abraham Lincoln,
presidente de los Estados Unidos.
El único éxito que tuvo en la vida: Ser Presidente de los Estados Unidos. ¿No les
parece extraño? Todo un historial de fracasos pero al final fue presidente. Cada una
de esas cosas lo preparó para las decisiones que debió tomar como presidente.
Cada uno de los incidentes en su vida lo preparó para las decisiones que debió
tomar luego como presidente.
Jesús vino a liberar a los cautivos. Si estas cosas te están manteniendo cautivo,
Jesús vino a liberar a los cautivos. Vino para hablar verdad sobre las mentiras que
habían sido vertidas en nuestras vidas.
Cuando las mentiras de las tinieblas son traídas ante la luz, y renunciamos a ellas, y
nos arrepentimos de haber actuado basándonos en ellas, y empezamos a vernos
como Jesús nos ve, entonces invocaremos su poder sanador y seremos sanados y
seremos cambiados.
Podemos reprender esas mentiras. Yo mismo tuve que hacerlo en mi caso. Les voy
a contar mi historia:
Crecí con el deseo de ser doctor. Pero no creía ser lo suficientemente inteligente.
Crecí creyendo que yo no eran tan inteligente. En el 5to grado de escuela yo estaba
en el grupo de los que leen más lento. Mi mente siempre se desconcentraba. No
podía prestar atención en clase, mis calificaciones eran malas. Pero algo extraño
sucedió. De pronto me ascendieron al grupo de los que leen rápido, al grupo más
alto. Nunca entendí por qué. Me sentí presionado. Me decía a mi miso: voy a fallar.
Esto se repitió por varios años.
El ir a la universidad, estudié para mi primer examen y reprobé. Decidí jamás
volver estudiar para un examen. Terminé la universidad con un promedio de 36
GPA, porque me di cuenta que si solo escuchaba con atención me iría mejor que
estudiando. ¿No es extraño?
Esto avanzó hasta cuando ingresé al ministerio hasta hace 5 años. Hace 5 años,
escuché que el Señor me decía: “Quiero que tomes un test online de coeficiente
intelectual e inteligencia”. No, de ninguna manera lo iba a hacer. Una cosa es
pensar por ejemplo que eres feo, pero otra cosas es que la gente te lo certifique. No
podía hacerlo, pero el Señor insistía. Por 6 meses discutí con el Señor. El me dijo:
“Quiero demostrarte que te he dado la habilidad de escribir cursos de capacitación
y las cosas que estás haciendo. No son accidente”. Yo pensaba que era por
accidente hasta hace 5 años y tengo 60 años. Tenía ya 55 años cuando esto pasaba.
Podrías pensar que yo ya lo sabía, pero no.
Tomé el test de inteligencia, y literalmente empecé a temblar. Tuve que enviar el
test para que analicen los resultados con dos manos porque me temblaban. Ese es
el nivel de fortaleza mental de las tinieblas y percepción equivocada que había
sobre mí. Temblaba tanto que tuve que intentar dos veces el envío porque no pude
la primera vez.
Envié y luego apagué la computadora tratando de enviar. Reinicié la computadora
pero el resultado sí se había marcado. Algo estaba mal así que volví a tomar el test.
Pensé que el test que había yo tomado era uno fácil así que tomé otros. Pero el
resultado salía cada vez más alto.
Pensé que los test online son fáciles así que busqué uno difícil que me diga la
verdad. Pensé que me estaban mostrando puntajes altos para luego venderme
algo. No les contaré cuál era el puntaje que resultó pero si les diré que terminó con
55 años de pensamiento equivocado sobre mi mismo. Yo mismo fui culpable de
hacerlo y sé cuánto puede detenerte el pensamiento equivocado. Sé como una
percepción incorrecta de ti mismo puede alterar lo que escribes, lo que creas, lo
que produces, lo que crees, lo que piensas, con quién te asocias, sé como te puede
afectar el pensamiento equivocado.
Por esto les animo a que se miren a sí mismo de la forma que Dios les ve. Pónganse
de acuerdo con Dios de la forma que él los diseño. Todos y cada uno de nosotros,
tenemos algo que Dios creó y diseño específicamente para cada uno y si tan solo te
pones de acuerdo con eso, hará que seas impulsado hacia delante. Ponte en
acuerdo con lo que Dios diseñó para ti. Hará que seas impulsado.
¿Sientes un tope en tu crecimiento? ¿Sientes que algo te está deteniendo? ¿Sientes
que no estás haciendo lo que deberías? ¿Crees que al estar frente a Dios, el no
estará feliz de que hayas logrado tu propósito? ¿No crees que Dios te dirá: Bien
sirvo fiel? ¿Algo está mal contigo? Pues ponte de acuerdo con el diseño que Dios
hizo para ti. Hará que seas impulsado. Será como pasar de montar una bicicleta a
manejar un Ferrari de alta velocidad en un instante. Así de rápido sucede el
cambio. Cuando entras en acuerdo con lo que Dios diseñó para ti, hay poder. Hay
poder en el acuerdo. Entra en acuerdo con Dios. Fuiste diseñado para este día, para
este propósito, para esta hora. Entra en acuerdo con Dios.
El Chisme
Proverbios 18:8 dice:
“Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.”
La gente devora el chisme. Adoran escucharlo. Pero no hay alimento espiritual en
el chisme. Es como comer arena o algodón de azúcar. Nuestra naturaleza
pecaminosa ama hartarse de chisme. Sabemos cuan pecaminoso e hiriente es, pero
nos cuesta resistirnos. Fácilmente olvidamos el dolor que causa cuando hablan mal
de ti. Olvidamos cómo se siente cuando decimos chismes sobre las personas.
He aprendido que cualquiera que te cuenta chismes, también dirá chismes de ti. Si
te das cuenta que la gente regularmente te cuenta chismes, tu te estás
comportando como tacho de basura.
Recuerda, tu silencio y tolerancia ante el chisme significa que estás de acuerdo con
lo que se está diciendo.
Les voy contar un poema. No sé quien fue el autor. Dice así:
Mi nombre es el Chisme
No tengo rostro
Ni tengo nombre
Si más gente me repite,
Más gente se lo cree.
Siembro sospechas
y cosecho pesar
No respeto la justicia.
Tengo astucia y malicia
Cobro fuerza con la edad
Aumentando la maldad.
Cuando topo reputaciones
Rompo vidas y corazones
No tengo amistades
Estoy en todas las edades.
Mis víctimas son indefensas
No se pueden defender
De hecho, nada he dicho
No me puedes comprobar.
Seguirme el rastro es imposible
Si lo intentas, me escapo.
Arruino al profesional
en todo estrato social
Causo dolor por las noches
Destruyo gobiernos y matrimonios
Siembro falsos testimonios
Luego nada será igual
Por mí lloran los inocentes
en mi nombre sufrirán
Me llamo chisme
y contigo quiero hablar.
(Adaptación aproximada del traductor)
Si queremos ser libres de las declaraciones que han sido dichas contra nosotros,
sus resultados y restricciones, si queremos ser libres del resultado de las palabras
negativas que nos han dicho, debemos perdonara a aquellos que las dijeron.
Mateo 5: 43 - 48 dice
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced
bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol
sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Cada vez que Jesús dice “… pero yo os digo…” quiere decir que si no lo haces, habrá
una brecha de separación entre tú y tu Padre.
Cuando devuelves mal con mal perpetúas el mal. Cuando pagas bien por mal,
detienes la maldad y desatas el bien.
Jesús extiende su perdón a todo aquél que invoque su nombre en fe y les libera del
yugo del pecado. Jesús perdona, sana, empodera, ¿no deberíamos nosotros
también hacer lo mismo?
Podemos apoyarnos en el poder de la resurrección de Jesucristo para poder
perdonar a los demás. Si Dios resucitó a Jesús de los muertos, también puede
resucitar el perdón en mí.
Jesús fue muy claro al establecer la relación entre el perdón y ser perdonado.
Mateo 6:14 dice:
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas,
os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial”
El perdón de mis pecados depende del perdón que doy a los demás. No quiere
decir que la gente actuó correctamente. No quiere decir que justificamos lo que
hicieron. Además, el perdón ni siquiera libera a la persona que perdonas. El perdón
te libera a ti.
A través de los años, tristemente he ofendido a personas. La mayoría de veces, sin
darme cuenta. Una vez, alguien se me acercó y me dijo: “Te perdono por lo que me
hiciste”. Yo no tenía la menor idea de qué hablaba. No me había sentido afligido,
encadenado, no me lamentaba, ni siquiera lo sabía!. Pero esa persona, por años
había anidado eso. Y esto es lo que he notado: La gente que no perdona fácilmente,
es propensa a enfermar. La gente que no perdona fácilmente es propensa a tener
artritis o a problemas de riñones.
El tema del perdón es muy importante. Jesús fue muy claro al establecer la
diferencia entre perdonar y ser perdonado. Es interesante el hecho de que la falta
de perdón significa que amas tu dolor. Amas tu dolor y has decidido mantenerlo.
También significa que crees que no mereces ser libre del dolor. Porque puedes ser
libre del dolor por medio del perdón. Te puede tomar tiempo llegar al perdón
pleno, pero sucederá. Pero de seguro, si no perdonas, el dolor jamás se irá.
Jesús dijo: “El que ama su vida…” y esta palabra vida en griego es Psique, que es el
Alma. Aquel que ama su alma la perderá. Y el alma es la Mente, Voluntad y
Emociones. Puedes decirlo así: “El que ama su mente, voluntad y emociones, las
perderá, pero el que renuncia a su Psique, que es su alma, la ganará, en esta vida y
en la vida venidera….”
La falta de perdón y la amargura son el resultado de tratar de remendar tu alma
rota en tus propias fuerzas.
No podré sanar si no perdono. En realidad no podrás sanar si no perdonas porque
amas tu alma más que al prójimo y si amas tu alma, la perderás.
Para evidenciar en ti la característica del Amor, como gente escogida de Dios,
amados y santos, debemos revestirnos de entrañable misericordia, soportarnos
unos a otros, perdonarnos, de la manera que Cristo lo hizo, como dice Colosenses
3:12 dice:
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia,
de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Es posible lograr lo imposible con Dios. Usualmente perdonar es algo
aparentemente imposible.
William Shakespeare dijo algo que evidentemente no está al nivel de la Biblia, pero
es útil:
La Misericordia debe darse sin medida
Debe caer como cae la lluvia del cielo.
Un poder terrenal, cuando es sazonado de algo
Tan celestial como la misericordia,
Solo entonces podrá ejercer justicia.
Perdonar es tener misericordia. Ahora, debes saber algo. Tener misericordia de la
gente te asegura recibir Justicia de parte de Dios en tu favor. Jamás recibirás
justicia mientras tengas falta de perdón. ¿Por qué? Pues porque la falta de perdón
es una forma de tomar la justicia por tu propia mano. Es justicia a tu manera.
Entonces Dios dice, “Está bien, si decides no perdonar y hacer justicia a tu manera
con tu falta de perdón, qué necesidad tienes de que yo te haga justicia? Pero si les
perdonas, te puedo hacer justicia”.
Así que el perdón es una forma de misericordia y bienaventurados los
misericordiosos porque ellos recibirán misericordia. Si perdonas, si das
misericordia, serás perdonado y recibirás misericordia.
Aconsejar sin haber escuchado:
Tenemos un problema. Nos gusta aconsejar sin escuchar. Nos gusta decirle a la
gente la solución a sus problemas sin saber cuáles son sus problemas. Imagina si
vas al doctor y te sientas, y sin escucharte, el doctor te receta una serie de
medicinas. El doctor no quiere ni escucharte y te dice que solamente te tomes esas
medicinas porque está dando medicinas gratis hoy. No tienes problemas de cabeza
y te dar pastillas para el dolor de cabeza y te obliga a tomarlas. Eso es lo que
hacemos al no escuchar. Al hacerlo, podemos dar el consejo equivocado y puede
ser letal para la persona porque no le escuchamos.
Una discusión fluye mejor cuando una de las partes está dispuesta a entender al
otro escuchándole. No puedes entender a la otra persona si no le escuchas
primero.
Exigir que te entiendan es decir que quieres que la gente renuncie a sus opiniones
y sus pensamientos sobre ti. Al decidir entender a la otra persona antes que ser
entendido transmites el mensaje de que estarás abierto y serás justo con la otra
persona.
No puedes hacer ambas cosas al mismo tiempo. No puedes exigir que te escuchen y
al mismo tiempo escuchar. Debes decidir escuchar primero y sabrás que decir para
que te escuchen. La mayoría de la gente solo quiere ser escuchada pero no quiere
escuchar.
Buscar el primero entender ofrece tremendos beneficios en una relación que
quieres formar. Cuando buscamos entender primero, estamos aplicando el
principio de la empatía o escuchar con el espíritu.
La palabra Empatía viene de los vocablos griegos: EM que quiere decir “Dentro” y
PATHOS que quiere decir “sentir o sufrir”. En otras palabras, es sentir el dolor o la
experiencia que la otra persona tuvo. Tener empatía es ponerse los zapatos de la
otra persona para entender completamente su experiencia y su punto de vista.
Debemos tener cuidado en llevar la empatía al extremo en que nos volvemos parte
del problema. A veces te das cuenta que el daño que la persona se queja en
realidad no sucedió, fue una percepción de la persona y tu puedes empezar a sufrir
y odiar a gente que en realidad no ha hecho nada.
En el caso de la consejería matrimonial, cuando escuchas un lado de la historia
quieres matar a la pareja hasta que escuchas el otro lado de la historia y te parece
totalmente increíble. No lleves la empatía al extremo sin equilibrio porque también
puede dañarte. Lo que necesitas es escuchar con el espíritu. Debes aprender a
entender que en toda historia, siempre hay otra versión de los hechos. Además
debes aprender a no juzgar la historia, sino a consolar los sentimientos que se
presentaron ante esos hechos. Ese es el lado espiritual de escuchar.
No quiere decir que estamos de acuerdo con ellos en todo lo que dicen,
simplemente queremos entender su punto de vista. Una vez que lo entendemos
entonces podemos proceder con el siguiente paso que es tratar de ser entendido.
No hablo de cuando están conversando de sus vacaciones. Estamos hablando de
cuando debes resolver conflictos. Es como en los poderes del estado. No creo que
se estén escuchando mutuamente en estos días. Cuando quieres ser entendido, en
un dialogo para resolver conflictos, escuchar al otro antes que ser escuchado es
imperativo porque garantiza que tu lado será escuchado y entendido más que si no
hubieras escuchado primero, interrumpiendo a la otra persona y discutiendo.
Para entender a la otra persona debes estar dispuesto a ser influenciado, porque
cada vez que palabras entran en tu cerebro, podrían cambiar tu forma de pensar.
Cada vez que en verdad escuchas lo que alguien dice tu manera de pensar puede
cambiar.
Cuando buscamos entender a la otra persona primero, aceptamos ser
influenciados por el punto de vista del otro. Muchas veces, escuchar atentamente a
la otra persona podría parecer admitir que nosotros estamos equivocados.
Existen situaciones en las que los conceptos de “Ganador y Perdedor” o “estar en lo
correcto” o “estar equivocado” no aplican. Hay relaciones independientes de esto y
dependen de terceras alternativas. No me refiero a rendirse o comprometer tus
creencias, sino de terceras alternativas. Comprometer tus creencias merma. Buscar
alternativas suma.
Nuevas posibilidades florecen cuando escuchas a la otra persona. Cuando ambas
personas se escuchan y se entienden generan procesos de aprendizaje y descubren
cosas que ninguno de los dos hubiera descubierto independientemente. Al
abrirnos, permitimos que la gente exprese su posición y la flexibilice. Antes su
actitud era cerrada y dura como el concreto pero ahora considerará posibilidades
alternativas si es que nosotros consideramos posibilidades alternativas primero.
Para flexibilizar la postura de la otra persona, primero debemos flexibilizar la
nuestra. No hablo de tener doble ánimo, ni de comprometer tus valores, sino de
buscar verdad. Debemos buscar verdad.
Si estamos verdaderamente interesados en el punto de vista de la otra persona,
nuestra apertura crea un ambiente en el que la otra persona puede considerar
nuestras ideas. Las ideas de ambos no están siendo amenazadas cuando
escuchamos tratando de entender al otro, cuando buscamos verdad en lo que
dicen.
Escuchar para entender primero nos da conocimiento porque al escuchar
aumentas tu conocimiento y puedes dialogar con conocimiento de causa en lugar
de dialogar ignorantemente. Al añadir más conocimiento a tu conocimiento puedes
responder de forma reveladora sobre la discusión.
Este mismo principio se aplica a las relaciones interpersonales cuando tratamos de
entender antes de ser entendidos.
Al buscar entender primero, ganamos influencia sobre la otra persona en la
relación. Si tomamos el tiempo para entender a los demás, es más probable que
ellos luego nos permitan influenciarlos. De hecho, al escuchar ya estamos
influenciando a las personas sin que ni siquiera se den cuenta. No se detienen a
analizarlo pero ya están siendo influenciados sin que hablemos una palabra.
Por otro lado, el atacar su posición genera malestar y no promueve la paz. Es
grande el contraste entre estas dos actitudes. Cuando muestras flexibilidad y un
deseo de entender, hay menos resistencia a lo que tu tienes que decir.
Pero si usamos influencia para imponer nuestra posición, la perderemos. La
influencia solo puede ser entregada. Poseer influencia por haberla recibido se
llama autoridad. Imponer influencia se llama Poder.
Los dictadores gobiernan con poder. Los reyes bondadosos gobiernan con
autoridad. Si impones tu posición, estás tratando de gobernar con poder. Si te
escuchan porque les escuchaste primero, luego entonces ellos pueden permitirte
tener influencia sobre ellos y aceptar tu punto de vista y eso se llama autoridad.
No te conviene ser un dictador. Te conviene que la autoridad que tienes la hayas
recibido. Te conviene que la gente te entregue autoridad porque les has escuchado.
Tu influencia sobre ellos y su influencia sobre ti les permitirá llegar a una solución
que ninguno de los dos había visto.
Procurar entender primero lleva a ambas personas a descubrir terceras
alternativas que habían estado escondidas. El buscar primero entender afirma el
siguiente proceso:
- La gente se volverá menos defensiva en cuanto a sus opiniones.
- La gente se abrirá a las preguntas.
- Querrán el bien común para ambos porque ambos quieren solución.
- Verán sus propios valores más claramente. Les ayudarás a reforzar sus
valores y al escucharlos tu también aclararás tus propios valores.
- Usarán sus valores para crear nuevas opiniones
Una persona que escucha con empatía puede discernir lo que está pasando con la
otra persona y mostrar aceptación y entendimiento sin necesariamente estar de
acuerdo. Es posible demostrar aceptación y entendimiento sin estar de acuerdo
con la otra persona. Esto hace que la otra persona sienta seguridad para revelar
capa tras capa de sus pensamientos, opiniones y puntos de vista. Cuando hacen
esto, se abre la puerta para revelar la raíz del problema que originó el evento de
discusión.
Tarea de Lectura
Lee Mateo 13 y analízalo.
Escuchar la corrección y la reprensión requiere humildad. Dios usa gente a tu
alrededor para moldear tu carácter y transformarte a su imagen. Esta
transformación te pone en la posición de poder ser usado en su reino. Algunas de
las formas en las que Dios hace esto es por medio de la corrección y la reprensión y
la crítica constructiva de parte de los demás.
Dios poda tu ser para crucificar tus opiniones. Dios da gracia a los humildes pero
resiste a los orgullosos. Seguir a Dios implica renunciar al derecho de demostrar
que tienes la razón. Solo tienes derecho a estar quebrantado.
Uno de mis padres espirituales, John Stanford fundó “Elijah House of Ministires”
(Casa de Ministerios Elías) Es un ministerio pionero en el área de sanidad interior.
Puedes preguntarle a cualquiera en ese ministerio sobre los efectos de las
maldiciones dichas en palabras. Te darán ejemplo tras ejemplo de personas cuyas
vidas fueron crucificadas a una palabra negativa declarada sobre ellos en su niñez.
Recibir maldiciones y declaraciones negativas en la niñez forma raíces de dolor, ira
y amargura. La realidad es que niños heridos se convierten en adultos heridos que
siguen con el ciclo con sus propios hijos.
Aquí están cinco puntos que debes considerar:
1. Si no puedes controlar tu lengua, no esperes que Dios te use como profeta.
2. Nuestras palabras pueden bendecir o maldecir. No busquemos desanimar a
la gente sino levantar su fe por medio de nuestras palabras.
3. Nuestras palabras negativas pueden actuar como maldición a los demás y
sobre nosotros mismo.
4. A pesar de que sabemos que el chisme causa dolor, nos parece muy difícil
resistirlo.
5. De la manera que Jesús nos perdonó, así debemos perdonar a otros.
Además de leer Mateo 13, quiero dejarte con esta pregunta para reflexionar.
Recuerda alguna vez en que la gente dijo chismes de ti. ¿Cómo te sentiste cuando lo
supiste? Describe en un papel esos sentimientos. Ahora ve al mes pasado. ¿Dijiste
chismes de alguien o aceptaste chismes de alguien? Si lo hiciste, detenlo ahora
mismo y empieza a orar por esa persona de la que dijiste chismes o escuchaste.
Esto sanará muchos malos sentimientos en ti.
Hasta la próxima, Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 12
Cómo distinguir la Voz de Dios
“Mis ovejas oyen mi voz,
y yo las conozco, y me siguen,
y yo les doy vida eterna;
y no perecerán jamás,
ni nadie las arrebatará de mi mano.”
Juan 10:27-28
Podemos reconocer la voz de Dios por tres indicadores:
- Por la forma en que viene a nosotros.
- El Grado de Relevancia de lo que nos está diciendo.
- Por el fruto que produce en nosotros.
Apocalipsis 3:20 dice:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
La importancia de esto es que no se trata de “ir a cenar juntos”, sino que Jesús y el
Padre entrarán en ti y habitarán dentro de ti como lo dice Juan 17. Él está en
nosotros. Cristo en mí es la esperanza de gloria. No quiere decir que ingresará a tu
habitación, sino literalmente será parte de ti dentro de ti. Cenar contigo quiere
decir que serás alimentado, nutrido, cuidado, recibirás nutrición, recibirás esa
fuerza que necesitas para cumplir la tarea que te ha encomendado. Está diciendo
“te voy a alimentar, te voy a enseñar, te voy a nutrir, si tan solo escuchas mi voz y
me dejas entrar”.
Cuantas veces escuchamos la voz de Dios y le decimos “vuelve más tarde”. Es como
la mujer Sunamita en el libro de Cantar de los Cantares de Salomón, ella decía: “
estoy ya acostada en la cama, no me he arreglado, me tendría que duchar para
salirte a ver, viniste en mal momento…”. Ponemos todo tipo de excusas y dejamos
pasar la oportunidad de que su palabra ingrese en nosotros.
Nos conviene aprender a distinguir la voz de Dios por la forma en que viene a
nosotros. Vamos a digerir estos tres puntos uno por uno. Dios viene a nosotros. A
veces nos insinúa cosas. A veces golpea la puerta de nuestro corazón. No nos obliga
a tener comunión con Él. No nos hace tener comunión con Él por la fuerza. No
quiere tener relación con nosotros por la fuerza. Simplemente nos insinúa, nos
atrae, es suave con nosotros, trata de atrapar nuestra atención sutilmente. No nos
manipula, no nos amenaza, jamás dice: “Si no me amas y tienes intimidad conmigo,
te sucederán cosas malas”. No hace nada de esto. Si sientes esto, eso no es Dios, no
lo es.
En segundo lugar, conocemos la voz de Dios por la relevancia de lo que nos está
diciendo. Relevancia quiere decir que Dios sabe lo que necesitamos en el momento
que lo necesitamos. Primero nos habla de cosas en nuestra vida según nuestras
necesidades. Dios nos responde y nos provee. Nos da recursos y provisión. Dios no
quiere tenernos preocupados por nuestras necesidades básicas. Él sabe cuáles son
y quiere proveer dirección para que podamos ir y obtener esos recursos. Él sabe.
Mateo 6: 25 – 27:
“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis
de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro
Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no
trabajan ni hilan;
pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así,
¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas.”
En otras palabras, Jesús dice: “los gentiles (los que no conocen a Dios) viven
preocupados por ese tipo de cosas. Tu no tienes que estar preocupado por este
tipo de cosas. Los gentiles están preocupado por todo una lista de cosas que Yo ya
he provisto para ti pero no he provisto para ellos porque ellos no me buscan como
fuente de provisión”. Esto es en esencia lo que está diciendo.
Nosotros no nos preocupamos por ese tipo de cosas. Dios nos habla en nuestras
circunstancias. En nuestras circunstancias, Dios nos hablará de cosas que están
sucediendo a nuestro alrededor. Sabe que tu jefe no es amable. Sabe lo que anda
sucediendo en el vecindario. Sabe por qué no has podido vender tu auto o tu casa.
Sabe todo eso y nada le sorprende.
Viví en New Hapshire. Estábamos vendiendo una casa y tomo 3 años de espera
para poderla vender. Dios me dijo: “No es nada difícil para mí vender tu casa, nada
difícil. Lo único que tendría que hacer es juntar mi creación. He creado a las
personas que van a comprar tu casa y he creado tu casa con todo lo que hay dentro.
Juntar mi creación no es algo muy difícil para mí”. Entonces pregunté por qué se
estaba demorando 3 años en poder vender la casa. Y esto es lo que Dios me
respondió: “ Lo que pasa es que tu no has llegado a darte cuenta completamente de
que yo soy el creador y para mí no es difícil. Cuando logres darte cuenta
completamente de esta verdad, entonces se vendrá tu casa.” Entonces entendí que
no tenía que haber durado 3 años. Dios quería llevarme a entender de forma
completa y darme cuenta de que la facilidad con la que Dios puede hacer algo y
cuando empiezo a tener una mínima noción de esto, entonces Él lo hace. Pero
esperará y no hará nada si no logro tener por lo menos la mínima noción de esto.
Dios nos hace pasar por muchas cosas en nuestra vida con la esperanza de que
entendamos quién es Él y entender su forma de ser a una profundidad y en una
manera en que jamás lo volvamos a olvidar.
Dios está dispuesto a retrasar el cumplimiento de su propósito hasta que lo
entendamos. Probablemente, tu jefe o el dueño de la empresa donde trabajas no
hagan esto. Ellos no retrasarían el cumplimiento de tus objetivos laborales hasta
que entiendas algo en particular. Pero Dios si lo hace. Dios todo el tiempo está
metiéndote en situaciones y circunstancias fuera de tu control para ayudarte a
entender cosas. Y esperará lo que sea necesario hasta que empieces a entenderlo.
Es como Isaías 30:18 dice:
“Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad;
por eso se levanta para mostrarles compasión.
Porque el Señor es un Dios de justicia.
¡Dichosos todos los que en él esperan!”
Un momento: ¿tu estás esperando en Dios y al mismo tiempo Dios está esperando
por ti? ¡Con razón nada sucede! Dios tiene un propósito y se levantará a nuestro
favor y mientras pensamos que estamos “esperando en Él” para que actúe, en
realidad Dios está esperando que nosotros entendamos algo. Y cuando lo
entendemos, entonces se levanta y se exalta y da provisión sobrenatural para
nosotros. Dichosos los que en Él esperan. Esta es una de las formas de ser de Dios.
Creemos que esperamos en Él, pero en realidad el que está esperando es Él.
Creemos que estamos siendo pacientes con Dios, pero en realidad Él está siendo
más paciente con nosotros.
Él sabe estas cosas. Él sabe que cada uno de nosotros está a distingo nivel de
madurez. Y no solo que nuestra madurez está a distinto nivel, sino que hay
distintos elementos en el entendimiento espiritual de cada uno y algunos son
maduros en unas cosas pero inmaduros en otras áreas. Hay dinámicas dentro de
nosotros y puede ser que seamos inmaduros en los puntos A, B y C, pero tal vez
seamos increíblemente maduros en los puntos P, Q y Z. Dios está trabajando en
nivelar esto y fortalecer lo que está inmaduro y al mismo tiempo busca no
desmotivar aquello que ya está maduro. Solo Dios podría hacer algo así en 6
millones de personas que habitan la faz de la tierra al mismo tiempo. Solo Dios
podría soportar ese tipo de cosas.
Dios nos habla según sus propias reglas. Cuando hizo el milagro de multiplicar los
panes y los peces, el no transformó las rocas en pan. Usó pan para multiplicar pan y
peces para multiplicar peces. Son normas que se auto impone. El se ha impuesto
sobre sí mismo un orden para crear las cosas y respeta ese orden. ¿Está obligado a
hacerlo? No. Si quisiera el podría transformar las piedras en pan. Puede hacer que
las piedras alaben a Dios a gritos si lo quiere. Puede hacer que los árboles clamen,
si así lo quiere. La pregunta no es si Dios puede o no puede hacer algo. El punto es
que Dios escoge actuar según normas de creación que el mismo ha implantado
aquí en la tierra.
En Mateo 15: 34 – 37, dice:
“Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos pocos
pececillos.
Y mandó a la multitud que se recostase en tierra.
Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos,
y los discípulos a la multitud.
Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete
canastas llenas.”
Sabemos que Dios nos ha hablado por el fruto que produce en nosotros. Su fruto es
de convicción de pecado, no de condenación. Convicción de pecado no es lo mismo
que condenación. La convicción de pecado siempre te deja con esperanza de poder
cambiar. Se limita a tratar exclusivamente lo malo que hiciste. Lleva al
arrepentimiento y a la eventual liberación de tu angustia por medio del
arrepentimiento.
Por otro lado, la condenación te deja sin esperanza y con la idea de que las cosas
jamás cambiarán. Nos hace sentir que la montaña de fracasos que tenemos es tan
alta que ni siquiera debiéramos molestarnos en intentar cambiar o deshacernos de
ella. Encontramos que nuestra angustia aumenta porque no habrá remedio
suficiente para sanar el dolor que tenemos. Empeora porque pensamos que nadie
podrá sanarnos. Nada podrá cambiarnos. “Tendré este dolor, esta angustia, este
sufrimiento, para el resto de mi vida.“ Esto es la condenación.
También puedes detectar que Dios te ha hablado por el fruto en cómo percibes a
los demás. Dios te muestra cómo Él ve a la gente y no es igual a como tu las ves. Es
cómo Dios las mira. Te sensibiliza al amor que Dios tiene para la gente en medio de
su quebranto.
Mateo 9:35 dice:
“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor.”
Él te recuerda tu propia debilidad y esto genera humildad ante los demás.
Proverbios 3:34 dice:
“El Señor se burla de los burlones,
pero muestra su favor a los humildes.”
Cuando te mofas de la gente y te burlas de ellos, Dios no te da gracia sino que te
trata de la misma manera y se burla de ti y da gracia al humilde.
Santiago 4:6 – 8 dice:
“¿O creen que la Escritura dice en vano que Dios ama celosamente al espíritu que
hizo morar en nosotros?[b] 6 Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice
la Escritura:
«Dios se opone a los orgullosos,
pero da gracia a los humildes»
Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos!
¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!”
Esto te da una idea de lo que otros pueden ser en Él. Te da una vista de su
propósito para ellos. Dios me ha hablado sobre una ley llamada “La ley de la
observación”. Esta ley establece que las cosas pueden cambiar tan solo por el
hecho de que las observas.
Esta ley fue descubierta cuando varios científicos trataban de mirar un electrón
por los microscopios. Al observar el giro del electrón, algunos descubrieron algo
extraño en estos electrones girando alrededor del núcleo. El electrón giraba en el
sentido que pensaban los científicos. Si pensaban que giraba en sentido contrario,
al mirarlo, cambiaba de giro. El puro pensamiento preconcebido aplicado a la
observación cambia el giro del electrón y lo hace girar exactamente en el sentido
que yo pensaba que iba a girar.
Lo descubrieron porque varios científicos miraban al electrón y reportaban al
mismo tiempo que electrón giraba en sentidos contrarios y se preguntaban como
puede ser esto. Caían en esa discusión de “yo lo vi con mis propios ojos…”. Luego se
dieron cuenta de esto. Con esto descubrieron todo lo relacionado con la
observación: Lo que observo cambia para convertirse en lo que pienso que es.
Ahora, si el átomo hace el tejido de toda la creación, y yo así lo creo, porque cuando
estuve de pié ante el trono de Dios, era como estar ante el núcleo de un átomo. Al
estar de pié ante el trono, vi lo que sucedía. Aparentemente ese es el modelo que
usó para construir toda la creación, esa estructura atómica.
Ahora las implicaciones de eso son las siguientes: Si todo está hecho de átomos,
entonces cuando yo te mire, tu te conviertes en lo que yo pienso que eres cuando
te relaciones conmigo. Cuando estés cerca de mí, te comportarás según lo que
pienso de ti. Y si me burlo de ti y te menosprecio, tu lo sentirás. Si te miro con
amor, lo sentirás. Si pienso que tienes un futuro en Dios, lo sentirás. En otras
palabras, te transformarás en lo que pienso de ti cuando te relaciones conmigo.
Mi objetivo es ayudarte a alcanzar el propósito para el que fuiste creado. Si puedo
ver tu futuro lo suficiente, o si Dios me revela tu propósito, y tengo esa imagen en
mi mente, cuando tu y yo estemos cerca y nos relacionemos, serás impulsado a ese
propósito. Así es como me relaciono en el trato que tengo con mi personal, mi
equipo de trabajo, mi familia, los trato, no a la luz de lo que son hoy, sino a la luz de
su destino en el mañana. Y en eso se transforman. He visto cómo cambia mi equipo
de trabajo. No porque estoy ahí para cambiarlos, sino Dios es el que los cambia.
Pero los miro. Y de la manera que me relaciono con ellos en mi trato, en eso se
convierten. Y les doy oportunidad de hacer cosas cada vez más grandes. Y esto da
más solidez a su propia visión de quienes son.
Dios me habla sobre personas en mi equipo de trabajo, pero rara vez doy profecía
para alguno de ellos, muy rara vez. Sin embargo, les trato según lo que Dios me ha
dicho de ellos y en eso se convierten. Oro por ellos según lo que Dios me ha dicho
de ellos. Y en eso se convierten. Es asombroso como eso funciona. Te da una idea
de los cambios que pueden suceder en los demás y su propósito y mientras tu
mantengas esa creencia acerca de ellos, y los mires a la luz de eso, en eso se
convertirán.
Al mirar a una persona, aun si no es salva, puedes honrarlos, tratarlos con honra
según lo que Dios ha creado en ellos. Esta es la cultura de honor, ver lo que Dios ha
hecho. Esto es exactamente lo que hacemos cuando vamos a festivales esotéricos
paganos de la nueva era. Honramos a las personas como creación de Dios. Dios los
creó y honramos esa creación. Ahora, no estamos de acuerdo con su actividad. No
estamos de acuerdo con su sistema de creencias, pero honramos la creación de
Dios, amamos esa creación de Dios y ellos responden positivamente a esto. Los
miras a la luz de esa creación y yo estoy absolutamente de acuerdo con esto.
De la práctica se que esto puede suceder aun en los ambientes más oscuros. Aun en
los ambientes más oscuros esto funciona. La gente colapsa y cae a abrazarte.
Tenemos miles de fotografías de gente que cae o se desarma totalmente no
solamente conmigo sino con las personas de mi equipo. Miles y miles de fotografías
de gente a la que debemos sujetar porque se desarman. Tenemos una foto de la
hija de John Stanford, Andrea, en la que un hombre cayó colapsado y lo alcanzaron
a sujetar por la cabeza y hay luz alrededor de él.
Cuando les tratas con honor por ser creación de Dios, ellos luego se dan cuenta de
ese honor y responden a ese amor y ese honor y dan su vida a Jesús. Es asombroso
lo que sucede cuando haces esto. La dinámica del espíritu que sucede en esos
lugares es asombrosa. Pero lo opuesto también sucede. Si te burlas de la gente,
hacen exactamente lo contrario y se alejan del Creador. Es totalmente otro mundo.
Podemos reconocer la voz de Dios si hace que nuestra fe se fortalezca. Tu fe cobra
fuerzas cuando Dios te habla.
Hebreos 11:6 dice:
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”
Debes creer que Dios existe. Poder ver su forma de ser te da firmeza y fortalece tu
fe. Puedes confiar que el resultado final de las cosas será bueno. Confiar es saber
que Dios no está limitado por tus limitaciones. El es infinito mientras tu eres finito.
Al confiar aprendes a estar quieto. No puedes estar quieto y conocer que Él es Dios
si no confías en Él. Debe haber un grado de confianza. Siempre le repito a mi
equipo de trabajo: “No entiendo todo lo que Dios hace, pero confío en Él.” Yo confío
en Dios. La tranquilidad genera paz.
Filipenses 4:6 – 9 dice:
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad.
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz
estará con vosotros.”
Hablemos sobre consejos prácticos para dar una palabra profética.
1. Debes creer que Dios quiere hablar contigo y por medio de ti. Y puede
suceder ahora mismo, en los próximos minutos. 1 Corintios 14:1 dice:
“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que
profeticéis.” . 1 Corintios 14:31 dice: “Porque podéis profetizar todos uno por
uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.”
Pon atención a la sensación de Paz que trae el Espíritu Santo. Si tu espíritu no está
en paz, guarda silencio y espera hasta que la paz retorne a ti. Esto es bastante
simple. Es difícil disciplinarte para hacerlo, porque el diablo quiere que creas que
le fallarás a Dios por callarte, pero eso sería parte de la condenación. El diablo
quiere que te sientas fracasado. Salmos 85:8 dice: “Escucharé lo que hablará Jehová
Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la
locura.”. Confía en el Señor. Él hablará paz a su pueblo. Recuerda Filipenses 4: “Y la
paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
Debes tener la seguridad de que hay paz en lo que vas a decir y que es el Señor el
que está llenándote de urgencia e ímpetu para decirlo.
Pon mucha atención a las insinuaciones del Espíritu Santo. Recuerda que el
Espíritu de la Profecía está bajo tu control. Jamás te obligará a decir algo sin dejar
que tu mismo lo juzgues primero. 1 Corintios 14: 32, 33 dice:
“Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”
Recuerda, la Paz es el suelo fértil para la revelación. Dios es el autor de la paz, no
de la confusión. Así que cada vez que sientas confusión, calla, no intentes hablar,
espera. Deja que el polvo se asiente, por así decirlo. Y cuando hayas tenido paz,
entonces habla con claridad.
Las sensaciones físicas no son razón para dar una palabra. Al principio de nuestro
aprendizaje, Dios usará cosas como taquicardia, calores intensos, un vacío en el
estómago, llanto, risa en gozo de Dios, escalofríos, etc, para captar tu atención. Pero
estos también son los síntomas de una crisis neurótica. Muchos dicen: “Yo dije esa
palabra porque cada vez que Dios me habla mi ojo izquierdo comienza a parpadear
solo…”. Bueno, podría ser que tengas un problema con los nervios. Podría ser, en
especial si lo que vas a decir no es verdad. Y tal vez lo sabes pero no quieres
defraudar a Dios quedándote callado. No vas a defraudar a Dios si te callas.
Dios nos llevará a un punto de madurez donde no necesitemos más de sensaciones
físicas para saber que está presente en nosotros. Tal vez te preguntas por qué Dios
usa a veces sensaciones físicas en la gente. Bueno, míralo de este modo, mete tu
dedo en un tomacorriente en una de las paredes. Encontrarás un tipo de energía
que no es normal para tu cuerpo. A veces, cuando Dios te está hablando,
encuentras una energía que no es normal para tu cuerpo. Dios es luz. La luz tiene
energía. ¿No habías pensado en Dios como una fuerza de energía? Pues sí, es eso y
mucho más. Es una forma simple de decirlo.
Aprende a reconocer el tiempo apropiado. Una palabra de parte de Dios dicha en el
momento inoportuno causa irritación a la persona que recibe, porque el Señor no
les ha preparado para recibirla. Es como escuchar rasguños en una pizarra. Yo
mismo lo he hecho. He cometido ese error.
Una vez una dama se sentó en una de nuestras reuniones. Se sentó en primera fila
y tenía un sombrero que le cubría por debajo de la línea de sus ojos. Se sentó
quieta con la cabeza baja toda la reunión. Lo tomé como un reto. NO LO INTENTE
EN CASA. Lo hice en mis años de inmadurez. Yo declaraba en mi interior
repitiendo: “Dios se va a mover en ti, Dios se va a mover en ti…”. Al final de la
reunión di esta palabra. Le dije: “Esto es lo que el Señor quiere decirte: Dios sabe
que tu crees que eres profetiza. En verdad si has tenido algunas experiencias
inusuales. Le has estado diciendo a tu familia que tu eres una profetiza. A los 5
años tuviste un accidente automovilístico y tienes una placa metálica insertada en
tu cráneo. Tu padre murió en ese accidente y has estado culpando a Dios todo el
tiempo desde ese día. Dios quiere sanarte de esto porque en verdad te ha dado un
don. Si lo aceptas, habrá sanidad para ti y recibirás más de parte de Dios.” Al final
le pregunté si esta palabra tenía sentido para ella. Ella respondió: NO. Le pregunté
que parte de la palabra no tenía sentido. Ella dijo que nada tenía sentido. Le
pregunté: “¿Es decir que nada de lo que dije estuvo correcto?” . “Nada de lo que
dijiste es verdad”, dijo ella y siguió: “… y tu eres un falso profeta”.
Esto sucedió muy temprano en mi ministerio, hace muchos años. Pregunté en la
audiencia si alguien más había recibido una palabra equivocada. La gente decía que
no, todos habían recibido palabra 100% acertada. Levantaban la mano y decían
uno por uno que si habían recibido palabra totalmente correcta.
Entonces me disculpé, le dije que no sé lo que había sucedido. Inmediatamente di
por terminada la reunión y les envié a todos a casa. Traté de huir corriendo a mi
auto antes de que me caigan a pedradas. La gente con don profético aprende que
debe parquear su auto con el frente a la calle listo para salir y nunca entrar en
iglesias donde haya piedras a la entrada. Estaba en el proceso de salir huyendo
cuando un hombre joven se me acerca y dice: “Perdón, puedo hablar con usted?” Le
dije que no, que era un mal momento. Le dije que si me llama por teléfono la
próxima semana podríamos hablar pero no en ese momento. El joven dijo: “No,
usted si puede hablar y debe hablar conmigo. Le debo contar sobre mi hermana.”.
Yo pensaba: “Me estoy muriendo y este quiere hablarme de su hermana…”. El dijo:
“La mujer con la que hablaste allá adentro es mi hermana.” Me empecé a disculpar.
No solo la había herido a ella sino a este joven también!. Probablemente toda la
familia estaba herida! Eché todo a perder! Yo no paraba de disculparme y pedir
perdón.
El joven me interrumpió diciendo: “No, no, no. Todo lo que dijiste si es verdad!,
Cuando ella tenía 5 años sufrió un accidente en auto. Tiene una placa metálica en
su cabeza. Nuestro padre murió en ese accidente. Ella se cree ser una profetiza. Le
ha estado diciendo a la familia que ella es una profetiza, pero nunca ha perdonado
a Dios por haber matado a nuestro papá. Todo lo que dijiste era verdad.”
En ese momento tenía ganas de gritarle a la gente: “Regresen, Regresen!”
Pero el Señor me enseñó algo. Me dijo: “Hijo, declaraste una palabra fuera de
tiempo, en el tiempo incorrecto. Trataste de demostrarle algo a esa mujer. Pero lo
que yo busco es el tiempo en el que poder sanarla.” El tiempo correcto es muy
importante.
No necesitas una visitación de ángeles para recibir una palabra de parte de Dios.
Un mensaje de parte de Dios puede y vendrá en una gran variedad de formas:
Imágenes rápidas en tu mente, frases, fragmentos de frases, pensamientos,
impresiones, porciones bíblicas viniendo a tu mente, esas son algunas de las
formas en que la revelación viene de parte de Dios.
Deberás entender la diferencia entre Interpretar un mensaje y Traducir un
mensaje. Traducir un mensaje es comunicar lo que escuchaste palabra por palabra,
mientras que Interpretar un mensaje es transmitir la idea del mensaje que
recibiste. Nuestra tarea es transmitir mensajes del mundo espiritual y el poder del
Espíritu Santo con medios naturales para que la palabra pueda ser entendida y
recibida con gozo.
Tenemos que tomar eso que es espiritual y decirlo en lo natural, en formas
humanas de comunicación. A veces es fácil de hacerse, a veces es muy difícil. Pero
la traducción es cuando tienes que decir: “Así dice el Señor…” . Una interpretación
es cuando ves una imagen, una proyección como de film, escuchas ideas o
conceptos. Asegúrate de entender estas dos dinámicas porque si lo haces vas a no
vas a confundir la interpretación con la traducción cuando se hable en lenguas o
cuando te cuenten un sueño y si no entiendes cuando debes transmitir solo el
concepto y no palabra por palabra de forma literal y te será de gran ayuda porque
los conceptos pueden ser los mismos, pero las palabras diferentes.
Ahora, una vez que te han dado palabra de parte de Dios, ¿que más hay que hacer
en el proceso de recibirla? ¿Qué hacer una vez que Dios te da una palabra profética
para alguien? Recuerda que no se debe proclamar en público toda palabra
profética. Muchas palabras se dan con el propósito de interceder. Algunas palabras
tienen el propósito de entrenarnos para conocer como es la forma de ser de Dios y
cómo reconocer su voz. Otras palabras deben ser puestas en espera hasta recibir
otra confirmación que a veces vendrá de una fuente externa. A veces el mensaje
deberá ser puesto por escrito y entregado a una persona con mayor madurez
espiritual que tenga más entrenamiento en escuchar a Dios para que te ayude a
presentarla.
Algunas profecías se deben declarar en privado a personas en particular mientras
que otras profecías pueden ser compartidas abiertamente en público. 1 Corintios
14: 24, 25 dice:
“Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido,
por todos es juzgado;
lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará
a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.”
Me ha sucedido esto muchas, muchas veces. La gente ha dicho: “Dios está en
verdad en medio de ustedes”. Gente ha sido salva en nuestras salidas
evangelísticas porque Dios en verdad está entre nosotros revelando los secretos
del corazón de las personas y la gente viene a conocer a Jesús porque los secretos
de su corazón son revelados, como la mujer junto al pozo.
No tienes que ser dramático cuando declaras una palabra de parte de Dios. No
tienes que usar un lenguaje elegante o antiguo. Por favor, no lo hagas. No inicies tu
declaración profética con la frase: “Así dice el Señor…”. A menos que el Señor en
verdad te haya dicho que digas eso. Cuando yo digo algo, generalmente digo con la
frase: “El Señor quiere que sepas que…”, “El Señor quiere que entiendas que…”, o
“El Señor te dará provisión para ...”. Yo evito usar la frase: “Así dice el Señor…”. Si
es que escucho esa frase en voz audible o tengo una clara instrucción de usar esa
frase, entonces si la usaría. Si lo he hecho. Pero debemos comunicar exactamente
de la manera en que la palabra viene: “Veo una fotografía”, “Veo una imagen”, “Ví
una especie de film”, “Escuché al Señor decir…”, puedes usar esas frases. Ayudará a
que la gente confíe en ti y te crea, porque hablarás claro y le ayudarás a la gente a
entender el contexto.
Usa tu voz natural. El Espíritu de Dios confirmará tu palabra al corazón de la
persona que estás ministrando. Juan 16:13 dice:
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las
cosas que habrán de venir.”
Todos y cada uno de ustedes puede escuchar cosas que habrán de venir. Todos y
cada uno de ustedes.
Si la palabra tiene que ser dada en una reunión de creyentes, entonces el volumen
de la voz debe ser proporcional al tamaño del grupo para que todos puedan oír.
Una vez estuve en una iglesia de 5000 personas. Alguien se puso de pié y empezó a
hablar y nadie sabía que se estaba hablando, porque lo decía con un susurro: “Así
dice el Señor…”. Nadie pudo oír. Solo la gente a los lados de la persona podían oír
pero se la pasaron diciendo: “Shh!, Shhhh!” al resto de la congregación y fue
demasiado tarde.
Si estás en un recinto grande, probablemente vas a tener que hacer algo más que
simplemente susurrar. Vas a tener que hablar en congruencia con el tamaño del
lugar para que la gente pueda oírte.
Si es una palabra que vale la pena en una reunión, entonces debes decirla con el
volumen apropiado de voz y de la forma correcta.
Palabra de dirección y corrección debe permitida declarar solo a aquellas personas
con mayor madurez en su habilidad de escuchar a Dios. Si en mis años de
inmadurez profética Dios me hubiera dado el poder de hacer caer fuego del cielo,
habría dejado algunas docenas de pastores chamuscados y humeando. Estoy tan
agradecido que Dios no haya hecho eso. Eso me enseñó que probablemente es
mejor dar palabras de corrección y dirección cuando estés más maduro y cuando
sea Dios el que hable por medio de ti, no solo cuando a ti no te parece correcta la
forma en que ese pastor se peina o porque no te gustó el color de alfombra que
pusieron en el nuevo salón de la iglesia, o una variedad de cosas.
¿Sabes cual es la causa primordial para la división de iglesias? La alfombra del
nuevo salón. Literal. El color de la alfombra puede causar más división y que un
grupo se vaya de la iglesia más que cualquier otro problema. Tu te ríes, pero es
verdad.
El tono y el carácter de la palabra debería reflejar el tono y carácter de lo que Dios
está haciendo. Mencioné esto el otro día. Es triste escuchar que una persona diga
en llantos y lamentos depresivos: “Dios dice regocijaos!”. No es correcto que diga
esta palabra en tono de lamento. Eso no transmitiría el corazón de Dios para la
palabra que está impartiendo. Debes pedirle a Dios que te de la forma de poder
transmitir la palabra que te está dando.
Mantente dentro de los lineamientos de la Biblia. Una vez, un hombre se paró en la
congregación y empezó a declarar en voz alta: “Dios ha dicho que como ustedes
saben, mi hijo Jesús finalmente derrotará a su hermano satanás.” En ese momento
me pregunté si tal vez eran mormones. Porque es lo que ellos creen. Creen que
Jesús y satán son hermanos y están peleándose por el planeta Tierra en una
disputa entre hermanos.
Deja de hablar una vez que has transmitido el mensaje. Seguir hablando y
añadiendo más cosas no mejorará el mensaje. ¿Alguna vez has escuchado profecías
de ese tipo, en que la persona habla horas de horas de horas? Pudo haber habido
un diamante en toda esa palabrería. Pero por la cantidad de palabrería, tu no te
diste cuenta y trataste todo el mensaje como hojarasca y basura y todo lo tiraste a
la basura. Siempre le digo a la gente: “No lleves a tu pastor palabrería llena de
hojarasca y basura esperando que traten el mensaje como si fuera un diamante.
Entrégale el diamante.” Tenemos esa idea equivocada de que Dios es grande y por
eso debemos hablar mucho. No, de ninguna manera. Dios es grande, si, pero puede
decir su mensaje en una sola palabra, dos palabras o tres palabras.
Una vez estuve con Micke Bickle en la ciudad de Kansas. Fue tan divertido.
Prepárate para reír. Micke estaba hablando y de pronto, en medio de su charla, Bob
Johnes, otro profeta, interrumpió el mensaje para gritar lo siguiente: “¡Queso con
Macarrones!” y luego se volvió a sentar. A Micke Bickle se le saltó una vena en la
frente que le sale cada vez que se irrita. Empezó a tratar de controlar su ira
aferrándose a los bordes del púlpito. Yo veía las venas de su cuello y la vena de su
frente saliéndose y pensé: “Oh, No..”. Con su dedo parecía dar una orden: “No dejen
que escape vivo”. Al final de la charla, Micke bajó del púlpito y una mujer se le
acercó para hablar pero el la dejó esperando diciéndole que debía ir a arreglar un
pequeño asunto y volvería… quería ahorcar a Bob Johnes. La mujer insistía que
debía hablarle. Así que hizo señas para que alguien vaya a llamarle la atención a
Bob y se quedó a hablar con la mujer. Ella le dijo a Micke: “Nunca he estado antes
aquí, no tengo idea quien eres, no sé que es lo que crees. Lo único que se es que mi
hijo murió hace 2 semanas. Dios me prometió que mi hijo sería creyente antes de
morir. Yo no sé si Dios cumplió su promesa, porque no sé si mi hijo conoció a Jesús
antes de morir. Y no puedo soportarlo. Estoy llena de sufrimiento. Ya no puedo
soportar el dolor más e iba a suicidarme. Y aquí en mi bolso puedes ver el revolver
cargado y listo, una 45 con balas. He horado y he dicho a Dios – Si en verdad eres
real, necesito escucharte. Muéstrame algún lugar donde pueda escucharte. Abrí las
páginas amarillas en la sección de Iglesias. Y aunque no lo creas, una luz brilló
sobre tu dirección. He manejado dos horas para llegar aquí esta mañana para
escuchar una palabra departe de Dios. Y lo que escuché fue ese grito de – QUESO Y
MACARRONES!”
En ese momento, Micke empezó a disculparse con la señora diciendo que eso
nunca volvería a suceder.
La mujer le dijo: “No, es que usted no entiende. Esa fue palabra para mí departe de
Dios. Mi hijo era vendedor de la empresa Kraft en la línea de Queso con
Macarrones. Tengo mi respuesta. Mi hijo está con el Señor…”
En ese caso, Bob no tuvo que levantarse a decir en lenguaje muy religioso: “Así dice
el Señor…” y empezar a inventarse alguna metáfora sobre el Macarrones con
Queso. Bob simplemente declaró la palabra tal como la recibió.
Ahora déjame decirte algo. Si alguna vez tu tienes que hacer lo mismo, decir un
disparate fuera del protocolo, más te vale que ores para que pronto haya fruto.
Porque si no hay fruto, tal vez te maten antes de ver que era en verdad palabra de
Dios. Es un proceso doloroso. Yo lo sé. Deja de hablar una vez que ya has dicho el
mensaje. Decir más no mejorará el mensaje.
Una palabra de ánimo debe acercar a la persona más a Dios. Jeremías 23:22 dice:
“Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi
pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.”
La palabra de Dios debe causar cambios. Debe animar y acercar las personas más a
Dios. La palabra debe acortar la distancia entre la persona y Dios. Las personas
deben llegar al punto de rasgar sus vestiduras y volverse a Dios en lloro y ayuno!
Espera que Dios confirme su palabra.
Espera que los líderes analicen y juzguen la palabra, estando siempre dispuesto a
rendir cuentas ante los líderes por lo que estás declarando a las personas.
Rinde siempre cuentas a tu líderes y mantente bajo su cobertura, porque ellos
tienen encomendado cuidarte. Ellos son responsables ante Dios por las almas.
Espera hasta que tengas favor. Declara una palabra proporcional a la cantidad de
favor que tienes. Yo he fallado tantas veces en este punto. Si Dios me mostraba
todo un párrafo sobre alguien, yo pensaba que debía decirles el párrafo completo.
Pero me di cuenta luego que la respuesta a ese párrafo era reducida. Una frase del
párrafo les impactaba pero el resto les irritaba porque no estaban listos para
escuchar esa parte. Porque ellos no me habían dado esa medida de favor.
Si tienes muy poco favor ante la gente pero recibes una gran cantidad de palabra
para ellos, no puedes decirles todo, deberás decirles muy poco, según el grado de
favor que tienes ante la gente. Si dices más de esa medida, será como rasguños en
una pizarra de su vida y no van a reaccionar bien. Tu objetivo no es demostrarles
que eres profeta. Tu objetivo es desatar algo que les acerque más a Dios y cambie
su modo de vivir.
Si no tienes favor ante ellos, si ellos no te han concedido favor, entonces no
responderán bien al resto de la palabra que les entregues. De hecho, arruinará lo
poco de palabra que sí habían aceptado y hará que desechen todo el mensaje a la
basura. Espera tener favor de la gente para darles la palabra que has recibido para
ellos.
No es lo mismo que te busquen a ti y pidan hablar contigo. En ese caso podrás
decirles mucho. Pero si tu les buscas pidiéndoles que escuchen una palabra de Dios
que tienes para ellos, en ese caso no puedes decirles mucho. Deberás decirles
menos. Todo esto depende del grado de favor que hay en sus corazones para
contigo. El simple hecho de que se acerquen a ti por sus propios medios y te
busquen quiere decir que tienes favor ante ellos. Pero si tu eres el que los busca
para decirles que tienes palabra para ellos, entonces no sabemos la cantidad de
favor que tengas a no ser que demuestras un poco de poder de Dios.
Tienes todavía menos espacio para decir algo cuando declaras en voz alta algo en
una reunión pública, porque no puedes avergonzar a nadie, exponer a nadie, ni
decir nada malo sobre ellos, lo único que te está permitido declarar en una reunión
pública es palabras de esperanza para el futuro cuando estés declarando palabra
en una reunión.
Cualquier palabra de dirección o corrección que deba darse, tendrá que suceder en
privado, cara a cara.
¿Qué hacer si cometes errores al declarar palabra para las personas?
Bueno, no existen nacimientos sin sangre. El nacimiento de un bebé no es nada
pulcro y perfecto. El simple hecho de que estás aprendiendo dice que eres
inmaduro y cometerás errores. El simple hecho de que no eres perfecto hará que
cometas errores.
Sabemos que en cuanto al profeta Samuel, ninguna de sus palabras caía a tierra sin
cumplirse y queremos que eso nos suceda a nosotros también. Lo que no sabemos
es que en el proceso de madurar a ese nivel, cometeremos errores. Recuerda que
no es lo mismo un falso profeta que un profeta inmaduro.
Un profeta inmaduro no te llevará a adorar a otro Dios. Un falso profeta te lleva a
adorar a otro Dios. Hay una gran diferencia en esto.
Proverbios 24:16 dice:
“Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal.”
Si cometes errores, volverás a levantarte y seguirás siendo considerado un justo,
porque te levantaste, te arrepentiste, corregiste y seguiste adelante. Si, es
necesario que reconozcas el error y te arrepientas. Si, deberás pedir perdón a la
persona que le dijiste, o a la iglesia. Deberás arrepentirte al nivel de la influencia
que tengas en proporción a la cantidad de personas que escucharon. Si yo hice que
alguien se ponga de pié en medio de la congregación, y declaré una palabra
equivocada, entonces tendré que disculparme con toda la congregación. Si en
privado declaré una palabra incorrecta, deberé disculparme en privado. Si doy una
palabra a nivel nacional, deberé disculparme a nivel nacional. Deberás disculparte
en proporción al radio de influencia que tengas y la cantidad de personas que te
vieron. Si no lo haces, tu ministerio profético pierde valor. Esto es algo que me
molesta tanto acerca de mucha palabra profética que anda por ahí flotando en el
internet. Hay tanta profecía que han dicho que no se cumplió, pero nadie ha salido
a pedir disculpas. Esto me molesta en lo más profundo. Esto no hace más que
desacreditar el ministerio profético.
No me molesta que las personas cometan errores. La inmadurez no me molesta
demasiado. Fallar en pedir disculpas, eso si que me molesta.
Recuerda que cuando nace un bebé hay mucha sangre y no es un evento pulcro y
perfecto. En todo nacimiento de un bebé hay complicaciones. Recuerda también
que la biblia menciona que donde hay bueyes trabajando habrá suciedad.
Aprendamos de nuestros errores y cuando sucedan, pidamos disculpas, pidiendo
que Dios nos muestre la causa de ese error. Recuerda que la habilidad de Dios para
perdonar es mayor que tu habilidad de fallar. Recibe su gracia con corazón contrito
y humillado.
1 Pedro 5:5 dice:
“Igualmente, jóvenes,
estad sujetos a los ancianos;
y todos, sumisos unos a otros,
revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.”
Los jóvenes también son las personas que están inmaduras en el ministerio
profético.
Evita recordarle a la gente tus profecías pasadas. Evita usar la frase: “Te lo dije…” o
“Yo si dije que esto iba a suceder”. No te preocupes por recordarle a la gente
profecías pasadas que dijiste. Créeme, si sientes la necesidad de recordarles, es
porque ellos no te tienen en buena estima. Y el hacerles acuerdo solo les irritará.
Si tu palabra profética no se cumplió, no busques explicaciones ni pretendas
explicar por qué no se cumplió culpando a la persona. Si había una condición en la
profecía, debías decírselo al inicio, explicando las consecuencias de la condición.
No puedes volver luego a tratar de explicar una profecía no cumplida diciendo que
había una condición.
Decir cosas como “te lo dije…” o “yo si dije que eso iba a suceder…” es señal de
orgullo, egocentrismo, y tu necesidad de reconocimiento, que es robarle la gloria a
Dios y Él se opondrá a ti.
Evita frases manipuladoras como: “Dios me dijo algo sobre ti tan grande, pero no te
lo puedo decir.” Esto hace que Dios se vea como un abusador.
Evita frases como: “Dios me dijo más cosas sobre ti, pero no me permite decírtelo”.
Al decir esto estás diciendo: “Yo soy tan espiritual y tu no y si fueras tan espiritual
como yo, te lo podría dar.” Esto también es orgullo en el don que tienes y
simplemente quiere decir que necesitas que todo el mundo se entere de que tienes
dones sobrenaturales.
Evita decir profecía sobre cosas obvias tales como: bebés que van a nacer, o
personas que se van a casar. Esas son cosas obvias que le sucede a todo el mundo.
La gran mayoría de personas se va a casar algún día y van a tener bebés. Podrías
hablar lo contrario. Que tal si le dices a una persona estéril que va a tener un bebé.
Puedes hacer esto. En ese caso no es algo obvio. Lo obvio es que no pueden tener
hijos.
Tengo 400 fotos de bebés de personas que eran estériles. Dios dijo: “Diles que
tendrán un bebé”. Personas que no podían tener hijos ya por 9, 11, 15 años. En un
caso 30 años. Decirles que para este mes del próximo año tendrán un bebé.
Y esto sucedió en el caso de mi propia asistente Amanda. Luego de 11 años de
esterilidad un día le dije: “Para esta fecha en el próximo año tendrás un Bebé”, y
ahí lo tienen, sucedió.
Dios fue bueno y misericordioso. En ese caso, lo obvio era que ella no podía tener
hijos. No profetices cosas obvias. Profetiza excepciones.
Evita dar profecía sobre personas que se van a casar. Hay tantos movimientos
proféticos que se han metido en problemas porque han llegado al punto de decirle
a la gente con quién debe casarse. Muy malo, terrible. No he visto que esto jamás
haya funcionado. Seguramente debe haber un caso en algún lugar del mundo, pero
los matrimonios arreglados por los padres tienen mayores probabilidades de éxito
que eso. Los matrimonios arreglados por los padres tienen mejores probabilidades
de éxito que matrimonios arreglados por profetas.
Evita dar profecías intergalácticas o exageradas como: “ Tu serás un profeta para
las naciones muy pronto, no importa que tengas 8 años de edad…”. Evita cosas de
ese tipo. Cosas como: “Dios te hará algo tan grande que ni siquiera cabe en este
planeta!” A eso yo le llamo profecía espuma. No tiene solidez y solo sirve para
elevar el ego de la gente. Pocos están llamados a ser apóstoles a las naciones. Hay
tanta gente que terriblemente me irrita con esto, y creo que es irritación santa. Me
han dicho: “ Yo soy el Apóstol Fulano de tal”. Entonces les pregunto cuántas
iglesias han plantado. Y no han plantado ninguna y se llaman apóstoles. Les
pregunto si han estado involucrados en el trabajo misionero. Dicen que no. Les
pregunto si han sido pastores de iglesia alguna vez. Dicen que no, que son
electricistas. Solo porque un profeta alguna vez les dijo que van a ser apóstoles a
las naciones, quieren ser llamados apóstol ahora.
Entonces les cuento lo que implica ser apóstol según la Biblia para ver si en verdad
quieren serlo: 1 de Corintios 4, algo que no han leído y les mando a leer.
Dice que eres burla ante hombres y ángeles.
Dice que eres la escoria del mundo.
Dice que das todas tus posesiones para beneficio de otros.
Cuando dicen que no han hecho ninguna de estas cosas les hago caer en cuenta que
no son apóstoles, no importa qué profeta les haya dicho, según esta palabra, no son
apóstoles, porque Pablo dice en 1 de Corintios 4 cuáles son las señales para
reconocer quién es un apóstol. Léalo. Entonces vuelvo a preguntarles si en verdad
quieren ser apóstoles. Esta vez dicen que ya no. Bien por ellos.
No des profecía pretenciosa. Si ves que una persona no tiene anillo de matrimonio
en su dedo, no trates de darle palabra sobre su futuro matrimonio o hablarles
sobre la esposa o el esposo que Dios les va a traer. He visto esto en acción. Es algo
bastante desagradable.
Cuando estás en otro país, como Polonia por ejemplo, ellos no usan su anillo de
matrimonio en la mano izquierda, sino en la derecha. En esos casos te meterías en
problemas serios.
Una de las preguntas que más me hacen es cómo saber cuando Dios habla. Siempre
marco las diferencias entre lo real y la falsificación. No te enfoques en la
falsificación, sino en lo real.
Sabrás cuál es la voz de Dios por la forma en que viene a ti.
Sabrás que es la voz de Dios por la relevancia de lo que te está diciendo.
Sabrás que es la voz de Dios por el fruto que produce en ti.
Te he dado consejos para dar palabra profética a la gente.
Te animo a revisar estos consejos en repetidas ocasiones.
Revisa las ayudas memoria que tenemos en nuestro sitio web.
Hasta la próxima. Que Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 13
El Entendimiento Metafórico
Tarea de Lectura:
Queremos ayudarte a desarrollar tu entendimiento metafórico para cuando inicies
tu curso de Sueños y Visiones, tengas bases para entender la revelación que viene
en metáforas.
Un Símil y una Metáfora comparan dos cosas que son de distinga categoría pero
tienen algo en común.
Un Símil usa la expresión “COMO” para hacer la comparación. Una metáfora hace la
comparación de forma directa, sin usa la palabra “Como” y en su lugar usa
directamente el verbo “ES”, diciendo que una cosa es la otra.
Estas palabras y frases dan color e impacto al lenguaje. Son poéticas y evocan la
imaginación. Son efectivas en la creación de imágenes mentales y tienen
importancia en el área de los símbolos.
En una comparación, la Biblia dice “…el Reino de los Cielos es como…” . Aquí hay
un símil. Hay muchas metáforas en algunas canciones. Hay expresiones como:
-“El fósil de un hombre estaba golpeando a la puerta”. Quiere decir que un hombre
muy anciano estaba llamando a la puerta.
-“Hay que tratar esto con guantes”. Quiere decir que el tema es muy delicado.
-“Ese hombre es un payaso”. Quiere decir que es muy gracioso.
-“… su corazón es una fuente de bondad…”. Quiere decir que esa persona siempre
está haciendo cosas buenas por la gente.
-“… su corazón es un tempano de hielo…”. Quiere decir que esa persona no muestra
sus emociones y no hay nada que lo pueda hacer cambiar.
- “…ella es una brillante estrella…”.
Lee el salmo 102.
Estos son ejemplos de metáforas y analogías. ¿Cuáles son algunas de las metáforas
y analogías usadas en este salmo? Haz una lista de las metáforas y analogías que
puedes encontrar en este salmo. Explica lo que estas analogías y metáforas
significan.
Esto es lo que sucede en un sueño. Debes encontrar la metáfora, el símil, la
analogía, y podrás descubrir el significado. Estamos iniciando ese proceso. Lo que
sucederá es que esto incubará en ti y empezará a formarse en ti y para el momento
en que inicies tu curso de Sueños y Visiones, estarás más que bien encaminado en
lo que queremos enseñarte.
Vamos a hablar de los procesos de pensamiento del hemisferio cerebral derecho y
del izquierdo.
Muchos de ustedes dirán: “Por fin entiendo lo que me pasa!”
Lo que vamos a tratar no son cosas absolutas. No son reglas ni leyes.
Generalmente, la gente es una combinación de estos dos aspectos que vamos a
tratar. Son más fuertes en uno o en otro. Nadie es 100% cerebro derecho o
izquierdo. Son una combinación.
Además, el uno no es mejor que el otro. O una combinación de un tipo no es mejor
que el otro tipo de combinación.
El Profeta Daniel era más hemisferio izquierdo, El profeta Ezequiel era más
hemisferio derecho. ¿Cuál de los dos era más valioso? Son igualmente valiosos
ambos. Dios usó a ambos para propósitos gloriosos y para cambiar naciones
enteras.
Nuestra experiencia mental, emocional y espiritual es única e individual. De la
misma manera que nuestra configuración biológica individual, juega un
importante papel en determinar quienes somos. La mayoría de estas experiencias
no son evidentes para los observadores que miran lo externo pero son un
elemento importante en el desarrollo de nuestras victorias privadas y cómo
percibimos lo que sucede.
La información en esta sección no debe ser tomada como una forma de clasificar a
la gente de forma rígida. El propósito es poder auto analizar nuestra forma de
pensar, nuestra manera personal de ver el mundo y cómo reaccionamos ante este
mundo así como la manera en que ordenamos nuestra existencia en este mundo.
Un elemento que nos da información reveladora sobre nuestras percepciones y
evaluaciones de la realidad es estudiar qué lado del cerebro domina nuestro
procesos de pensamiento.
Personas Orientadas al Hemisferio Izquierdo del Cerebro:
- Tiendes a ser más lógico y metódico.
- Te concentras en los hechos y sus detalles.
- Tiendes a ser racional y controlado.
- Eres capaz de hacer hipótesis e imaginar resultados alternos en caso de
cambios presentes.
- Tu pensamiento es sistemático.
- Tiendes a ser académico.
- Reduces lo complejo y lo haces simple.
- Tiendes a ser matemático.
- Tu proceso de pensamiento es lineal.
- Usas palabras para aclarar conceptos y por esto tu vocabulario es
abundante para describir detalladamente lo que tienes que decir.
- Eres enormemente consciente y pendiente de la puntualidad y el tiempo.
Los relojes se inventaron para ti.
- Generalmente trabajas en profesiones como: Ingeniero, Administrador de
Empresas, Investigación Científica, Abogado, Contabilidad, Finanzas,
Gerencia.
Personas Orientadas al Hemisferios Derecho del Cerebro:
- Tiendes a ser musical.
- Eres artístico.
- Eres flexible y creativo.
- Tienes un buen nivel de lenguaje pero cuando escuchas palabras, te las
imaginas de forma gráfica en tu mente y armas todo el cuadro de forma
visual en tu mente.
- Eres emocional. Muy sensible a una atmósfera espiritual o emocional.
- Tienes simpatía por la gente y una gran intuición.
- Demuestras tu alta capacidad emocional.
- Tu proceso de pensamiento es No Lineal y tus pensamientos fluyen de
manera aleatoria en tu mente. Nunca sabes qué cosa vendrá luego a tu
mente.
- Tu vocabulario es flexible. No necesitas definición exacta para las palabras.
Si es necesario te inventarás palabras para describir lo que quieres.
- Eres espontáneo.
- Sientes muy poca necesidad por los relojes.
- Crees que llegar 30 minutos atrasado es ser puntual y todavía has llegado a
tiempo.
- Algunas profesiones de la gente artística son: Todo tipo de artes, Diseño de
Interiores, Gerente de Ventas, Planificación Estratégica, Emprendimiento,
Trabajo Social.
Recuerda, es muy raro que alguien sea totalmente dominado por un solo lado de su
cerebro. Siempre suele haber una combinación y conjugación de las dos. Lo que
hemos visto es la forma científica de entender esto. Sin embargo les voy a contar
como yo veo este tema:
Las personas con cerebro izquierdo se pondrán a analizar la imagen, y dirán que
esos animales no pueden estar juntos en una oficina haciendo eso. Pero una
persona con cerebro derecho apreciará la obra de arte y entenderá la metáfora.
Tienes un ejercicio:
A: Sin dar la vuelta a este papel, dibuja este hombre de cabeza.
B: Sin dar la vuelta, dibuja este chelo de pié
En ambos casos cada dibujo debe quedar deforma invertida, sin que des la vuelta a
esta hoja.
Usualmente, la gente con hemisferio derecho no tiene problema con esto. En
muchos casos, cuando recién empiezas a usar tu hemisferio derecho, te resulta más
fácil dibujar algo al revés, mejor de lo que hubieras hecho si te hubiéramos pedido
que lo dibujes al derecho. Para invertir una imagen de forma mental, debes dejar
de usar un lado del cerebro y usar el otro. Si tu dibujo es malo, probablemente usas
más tu cerebro izquierdo y te cuesta empezar a usar el cerebro derecho. Si la
actividad B te salió mejor, probablemente ya eras cerebro derecho.
Siguiente actividad.
¿Qué miras en esta imagen una mujer joven o una anciana?
Si tu crees que es la imagen de una mujer anciana, estás con otra persona, y esa
persona cree es una mujer joven, explica por qué crees que es una mujer anciana.
Así es el proceso de comunicar o interpretar un sueño. Si tu creías que es una
mujer joven, busca alguien que crea que es una mujer anciana y explícale por qué
lo crees.
Una metáfora sería decir que la quijada de la mujer joven es la nariz de la mujer
anciana.
Tramos de que comuniques lo que ves y que entiendas que hay dos formas de ver
lo mismo. Esto se aplica al tema de sueños. Existe una aplicación en lo espiritual y
una aplicación en lo natural. Esta actividad te está ayudando a determinar dos
aplicaciones de un mensaje: Aplicación Espiritual y Aplicación Natural.
En la siguiente imagen, ¿puedes determinar si es un caballo o una rana?
Pregunta a la gente quiénes miran una rana y quienes miran un caballo. Deja que
expliquen por qué lo creen así.
Al describir la imagen puedes decir que el cabello del caballo está en la región azul
y que las orejas del caballo son las ancas de la rana. La nariz del caballo es los ojos
de la rana. El Caballo está hacia arriba.
Ejercicio: “Cuando te miro veo…”
Hacer grupos de 5 personas.
Esta es una actividad que nos enseña cómo escuchar al Espíritu Santo sobre otra
persona. Vamos a dar palabras de vida y ánimo. Cada persona tendrá la
oportunidad de dar palabra y recibir palabra. Queremos exhortar, edificar, y dar
amor. No está permitido dar palabras de corrección o reprensión a nadie en esta
actividad.
En cada grupo debe haber un secretario y un líder. El líder decidirá a qué persona
se va a ministrar primero del grupo. Todo el grupo ministrará a la persona
designada. Todos los miembros del grupo tendrán la oportunidad de ser
ministrados uno por uno.
El líder del grupo iniciará declarando palabras de bendición a la persona que se va
a ministrar, de esta forma: “Cuando te miro veo un líder en ti”, “Cuando te miro veo
en ti alguien valiente”, “Cuando te miro veo en ti alguien capaz de trabajar bajo
mucha presión”, “ Cuando te miro veo…”, cosas de este tipo, durante un minuto.
Cada persona en el grupo tiene un minuto para declarar palabras de Bendición y
ánimo sobre la persona que está siendo ministrada.
Al terminar el minuto, la siguiente persona dirá palabras de bendición sobre la
persona que se está ministrando durante 1 minuto: “Cuando te miro veo como un
maestro”, “Cuando te miro veo que tienes un buen corazón”, etc.
Mientras esto se dice, el secretario está escribiendo estas declaraciones en un
papel con el nombre de la persona que está siendo ministrada. Al final se entregará
ese papel a la persona para que lo pueda guardar.
El líder deberá designar a la siguiente persona que será ministrada. El líder da la
primera palabra de ministración: “Cuando te miro veo…”
Cuando le toque recibir palabra al secretario, alguien más tomará su lugar.
Al final, cada persona será ministrada durante 5 minutos y se llevará a casa su
palabra profética por escrito.
Actividad en exteriores:
Desarrollo del Entendimiento Metafórico.
Queremos llevarte más profundo en el tema de la Metáfora. La Metáfora es una
figura del lenguaje basada en las semejanzas y compara dos cosas sin usar la
palabra “COMO”. Estas son frases adverbiales y describen personas, lugares o
acciones.
Ej.:
“Ana es una enciclopedia que camina”
“La cabeza de John es una computadora”
“Los celos es un monstruo de ojos verdes”
“Ese auto es un dinosaurio”
Estos son ejemplos de metáfora. Queremos que hagas un ejercicio fuera de clase.
Vas a comparar algún objeto contigo. Dios usó este método con profetas como
Jeremías. Dios le dijo: “Ve a la casa del alfarero y ahí te hablaré”.
En este episodio hay ejemplos de cómo objetos o eventos cotidianos pueden ser
usados por Dios para un fin profético. “Dios es el alfarero y el barro es la nación de
Israel” sería un ejemplo. El alfarero da forma al barro a su voluntad. Esto sucede
con Dios e Israel. Cuando el alfarero encuentra fallas en el barro, inicia el proceso
nuevamente desde el principio. Cuando encuentra defectos en el barro, lo destruye
y lo inicia todo nuevamente. Le da forma como él quiere para formar un recipiente.
Dios usa objetos cotidianos para comparar cosas en varias ocasiones. Dios le habló
a Jeremías usando como ejemplo un árbol de almendro. En Jeremías 1:13, 14 le
volvió a hablar usando una olla hirviente.
Con Amós, Dios usó la ilustración de las langostas, el fuego y la plomada, en Amós
7:8 dice:
“Y el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Una plomada. Entonces el Señor
dijo: He aquí, pondré una plomada en medio de mi pueblo Israel. Ya no volveré a
dejarlos sin castigo.”
Este principio aplicado a las visiones probablemente fue referido por David cuando
escribió en los Salmos sobre “meditar día y noche en la ley de Dios” como dice en
Salmos 63:6:
“Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.”
Salmo 77:12 dice:
“Meditaré en todas tus obras,
Y hablaré de tus hechos.”
David buscaba la aplicación más profunda de las leyes de Dios en su vida porque
entendió que la ley no era una ley simple, sino que te daba claves para la vida. Él
entendió los principios de esto y quería esto.
Quiero que cojas un objeto cotidiano como un lápiz o un esferográfico, un clip o
una fruta, y te concentres en él. Examina sus propiedades, su forma, su tamaño, su
color, y revisa si está hecho de una sola pieza o tiene varios componentes. Pídele al
Espíritu Santo que te revele cómo ese objeto puede parecerse a una actitud o
función tuya en tu vida o en tu área de trabajo. ¿De qué color es? ¿Cuál es su forma
y tamaño? ¿Sus características le son beneficiosas para su función? ¿El objeto es
solido o hueco? ¿Es de madera? ¿En qué beneficia esto a su función? ¿Puede ser
mal utilizado? ¿Qué cosas harían que no cumpla la función con la que fue creado?
Por ejemplo, ¿qué pasaría si un plumero filoso de tinta fuera usado para limpiarte
los ojos? Este sería un ejemplo de mal uso. Si te tomas el tiempo de hacer este
ejercicio, puede ser muy impactante.
Una mujer escribió luego de recibir estas clases, que antes duraban mucho más
tiempo. Ella dio su testimonio en clase. Ella tenía una concha marina vieja. Un día la
había recogido del suelo y estaba llena de incrustaciones. Ella se tomó el tiempo de
limpiar la concha. Quitó todas las incrustaciones, la pulió a mano. Un día el Señor le
habló sobre esa concha y le dijo: “Tu eres como esa concha, te diste al olvido en las
arenas del tiempo, con incrustaciones y rudezas, sal y arena. Yo te tomé y te
limpié y te pulí y te hice algo que ahora todo el mundo quiere ver y aprecia”.
Poderosa palabra.
Otra mujer escribió su testimonio. Para mí es uno de los más impactantes. Ella dijo:
“Nos cambiamos de casa y ese día, el faro de la calle de nuestra casa se quemó y
dejó de funcionar, hace 9 años. Jamás volvió a encenderse. Pensábamos que se
quemó el foco y las autoridades no les importaba. Mientras lo miraba, el Señor dijo:
“Ese foco eres tu”. Oh no! Pensé. “Ese foco eres tu, piensas que estás fundido. Sabes
que se supone que debes dar luz a tus vecinos y a tu prójimo. Pero te has
conformado a vivir una existencia débil y sin poder…” La mujer lloraba al contar
esto, y continuó, “… pero Dios dijo: Yo voy a cambiar eso. “ Y en ese momento la luz
de ese foco se encendió. No se había encendido en 9 años. Ella le tomó una
fotografía. Dios dijo que iba a cambiar todo eso en la vida de esa mujer.
No subestimes lo que esta actividad puede hacer en tu vida si realmente la haces
de corazón. Dios en verdad puede hablarte sobre ti, sobre tu pasado, tu futuro, a
dónde te diriges.
Usamos cosas como clips, papel, lápices o esferográficos, porque queremos que
esta actividad sea fácil para ti. Pero te animo a que te dejes guiar por el Espíritu
Santo para escoger realmente cualquier objeto. Deja que el Espíritu Santo te dirija
a un objeto. Pídele que te hable sobre eso. Para muchas personas ha sido una
experiencia que ha cambiado su vida.
El Gobierno del Espíritu Vs. El Gobierno del Alma.
Ahora vamos a acelerar. Vamos a hablar del Gobierno del Espíritu en contraste con
el Gobierno del Alma.
Somos totalmente humanos en el mismo instante de la concepción. Esto es algo
que se debe reconocer. Y en este reconocimiento está Juan 3:3 que dice:
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios.”
La expresión “Nacer de Nuevo” en griego literalmente es “Procreado de Nuevo”. A
menos que seas procreado de nuevo. Nicodemo lo mal entendió y reclamo: ¿Es que
debo volver al vientre de mi madre?. Entonces Jesús lo reprende y le dice: “Eres
líder en Israel y no puedes entender esto?”. En otras palabras, eso es algo básico de
lo que deberías saber. Esto no es algo tan grande que pocos los saben. Además era
líder de Israel y debía haber sabido esto.
Jesús sigue diciendo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios.”.
La vida inicia en la concepción. Eres procreado, concebido dicho de otra manera.
Somos totalmente humanos desde el instante de la concepción. Recibimos los
atributos de humanidad: Espíritu, Alma y Cuerpo en el instante que somos
concebidos. Y en el momento de la salvación, lo mismo empieza a suceder. Todo
empieza a cambiar.
Hebreos 4:12 dice:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
¿Cuáles son los 3 elementos del Cuerpo? Huesos, Carne y Sangre. Es difícil
determinar donde termina el hueso y empiezan los ligamentos.
Para la salvación, el espíritu es débil. Antes de la salvación, somos tripartitos pero
nuestro espíritu es débil. Esto lo dice Romanos 5:6:
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”
Cuando nuestro espíritu no podía gobernarnos, nuestra alma nos gobernaba,
nuestro espíritu estaba débil, entonces fue que Cristo murió por ti.
Nuestro espíritu estaba atrapado tras gruesas y densas paredes del alma en el
corazón. A temprana edad aprendemos a desarrollar el Alma. Aprendemos que al
llorar, es decir, demostrar emoción, entonces nos complacen. Y ahí empieza todo.
Mientras más gobierna el Alama, ésta se vuelve más gruesa y densa. Este proceso
se llama “Endurecimiento del Corazón” y Jesús hablaba de esto. Ellos no podían
entenderlo porque sus corazones estaban endurecidos.
El alma densa encierra al espíritu e impide que irradie la luz de Dios. En el
momento de la salvación, la semilla de Dios, que es luz, ingresa. ¿A qué nos
referimos con esto de que la Semilla de Dios es Luz? 1 Juan 1:5 dice:
“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay
ningunas tinieblas en él.”
Dios es luz. Todo lo que viene de Dios es luz. Esto es lo que dijo Jesús. Dijo ser la luz
del mundo, pero también dijo que tú eres la luz del mundo. ¿Cómo es que sucede
este cambio de ser hijos de tinieblas y ahora somos luz del mundo? ¿Cuál es este
proceso?
1 Pedro 1:22, 23 dice:
“Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el
Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro;
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de
Dios que vive y permanece para siempre.”
Ahora entendemos que lo que sea que suceda con el alma en su proceso de
purificación, sucede porque el espíritu tomó control. El alma es purificada por
medio del espíritu dice Pedro. ¿Quién es el Verbo o Palabra de Dios? Jesús. Ellos no
sabían esto cuando se escribió la carta de Tesalonicenses.
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Está
claro que Jesús era ese Verbo, esa Palabra. Por medio del Verbo, la Palabra, Jesús.
Con la palabra “Semilla” encontramos la clave de todo esto. Esta palabra “Semilla”
viene de la palabra griega SPERMA. Has nacido de nuevo, procreado de nuevo por
el Sperma de Dios.
El Sperma pasa la gruesa capa de la célula materna. Al ingresar es equivalente a
ingresar al espíritu. El espíritu recibe vida y empieza a crecer. Era débil pero ahora
la luz de Dios ingresa y empieza a crecer. Y mientras crece, no solo crece el espíritu
sino también sensibiliza el alma y la transforma en una membrana permeable.
Mientras el alma se hace cada vez más permeable, la luz que está en ti empieza a
irradiarse hacia fuera desde dentro de ti.
En el caso de Pedro, el poder del Espíritu Santo fluyendo por medio de él era tal
porque el alma de Pedro estaba en un permanente estado de quebrantamiento a
tal grado que la luz salía de Pedro hasta la distancia de una sombra. Y la gente era
sanada cuando Pedro caminaba cerca. El Espíritu de Dios podía moverse hacia la
gente por medio de Pedro con mucha facilidad.
En el momento del nuevo nacimiento, una nueva procreación sucede. La luz de
Dios ingresa y eres transferido de las tinieblas y te conviertes en un hijo de Luz.
Dicho de otro modo, te transformas en la luz del mundo.
Por esto, cuando me di cuenta de todo esto, empecé pedir: “Dios, déjame irradiar
tu luz, para que cualquiera que me vea sepa que hay algo distinto en mí”.
Esto es verdad. Quiero que la gente pueda ver literalmente luz y saberlo. No tiene
que ver con mi aspecto. Esto es irradiación. Quiero que Dios sea irradiado al
ambiente por medio de mi. Dios ya lo ha hecho. Como les conté antes, y sigue
asiéndolo.
Juan 8:12 dice :
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
La luz de la vida, el sperma de Dios, ingresa en ti y te vivifíca. Toma lo que está
débil y dormido y lo transmorma en algo que gobierna sobre tu alma, y tu cuerpo.
Cuando Jesús le dijo a Nicodemo que debe nacer de nuevo, se refería al concepto
hebreo de que la persona debe ser concebida nuevamente, procreada nuevamente
espiritualmente por medio de un acto de la gracia de Dios.
La reconcepción es el ingreso de semilla o esperma de Dios en el espíritu humano.
Al decir “Nacido de nuevo” o “Nacido de lo alto” , Jesús indica que somos
reconcebidos o procreados nuevamente por nuestro Padre Celestial. El nuevo
creyente tiene un nuevo padre. Su ADN espiritual ha cambiado.
El Evangelio de Juan dice que Jesús le dijo a los fariseos que ellos eran de su padre,
el diablo. Esto no es nada agradable. Quiere decir que ellos habían nacido de la
semilla del diablo. El apóstol Juan también dice en 1 Juan 3:9:
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado,
porque la simiente de Dios permanece en él;
y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”
Antes de la concepción espiritual, nuestro espíritu es como una célula materna sin
fertilizar. Cuando Dios entra en nuestra vida, esta célula recibe la semilla de Dios y
es estremecida al recibir esta semilla. Su espíritu ingresó y trajo luz a tu espíritu.
Tu espíritu entonces empezó a crecer y empezó a irradiar la luz de Dios. Mientras
más maduras en Dios y Dios crece en ti, la irradiación de tu espíritu hacia el
exterior empieza a aumentar. La densidad de su presencia comienza a incrementar
causando que algo suceda en ti: Empiezas a sentir presión. Esta presión es tal
como en una mujer que está embarazad, recibe presión interna y externa. Jamás he
experimentado algo así, excepto una vez, en un sueño. Luego te contaré de esto en
el curso de sueños.
Cuando Jesús dice que tomes tu cruz, en Mateo 16: 24, está diciéndote que dejes
que tu alma sea quebrantada. Este quebrantamiento permite la transformación en
tu vida. Tu alma es llamada “El Corazón” y puede llegar a endurecerse tanto que tu
espíritu queda atrapado dentro y con poca o nula influencia en tu vida. Luego
hablaremos más sobre la dureza de corazón.
Para permitir que el Espíritu gobierne tu vida, tu alma debe ser quebrantada en tu
vida. Lo que sucede es que Dios permite que exista presión interna y externa.
Entonces empiezas a ser lastimado por la gente, la gente empieza a burlarse de ti,
la gente te empieza a rechazar, sufres traición, cosas extrañas y desagradables
empiezan a sucederte. No entiendes que hiciste de malo. El enemigo usará esto
para desanimarte, pero Dios lo usa para prepararte. Mientras más quebrantada
esté tu alma, mayor será la luz que podrás irradiar. Mientras menos quebrantado
estés, menos luz podrás irradiar, por eso Dios dice que está cercano a los
quebrantados de corazón y de espíritu contrito.
Mantener el alma quebrantada es esencial para tener una vida abundante en Dios.
Tomar tu cruz es esencial para poder seguir a Jesús. No es algo que ya no es
necesario. Es fundamental. Mientras más quebrantada esté el alma, mayor será la
libertad que el espíritu tenga para fluir hacia el exterior.
El alma que es el recipiente que contiene al espíritu, debe ser permeable,
permitiendo que la luz de Dios entre y salga fácilmente, como un colador que usas
para filtrar cosas. El resultado de tener un alma quebrantada es un corazón
contrito. Salmos 51:17 dice:
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.”
Un corazón quebrantado solo se logra si tu espíritu gobierna. El quebranto y
contrición de espíritu es una manifestación de vida espiritual. La humildad y
sencillez promueven e intensifican esta contrición.
Crecimiento y expansión del espíritu humano:
En tu proceso continuo de madurez espiritual, tu alma será quebrantada
constantemente y esto corresponde al consecuente crecimiento de tu espíritu. El
Espíritu de Dios más allá de los límites de tu ser para salir y alcanzar a los demás.
Por esto siempre digo que puedes tocar las vidas de las personas sin toparlas. Si
Dios está en ti y tu alma está rota, podrás tocar la vida de las personas sin toparlas.
Por este motivo tenemos quejas como las que les conté la vez anterior. En círculos
de la nueva era, se quejan de nosotros diciendo que tal vez somos “vampiros
espirituales”, porque cada vez que estamos cerca, ellos pierden sus poderes
mentales. Es la presencia del Espíritu de Dios que interrumpe e irrumpe la
actividad de espíritus malignos que estaban hablando con esas personas.
Si tu espíritu no está gobernando tu vida, tu alma lo hará. Y a veces piensas que
estás gobernado por el espíritu pero en realidad estás gobernado por el alma
porque el alma tratará de convencerte de que ella es la indicada para gobernar, en
especial, el intelecto. Nota el caso del Apóstol Pablo que pensaba que hacía la
voluntad de Dios al perseguir a la iglesia. Pensó que estaba siguiendo la guía del
Espíritu de Dios pero estaba siguiendo su propia alma.
1 de Corintios 2:10 se nos dice que el espíritu revela lo profundo de Dios a aquellos
que han recibido el Espíritu que viene departe de Dios. La persona espiritual puede
saber cosas del espíritu, porque esas cosas se entienden o disciernen
espiritualmente. Por esto, es imposible para los síquicos dar interpretación
espiritual departe de Dios a un sueño dado de Dios, porque son gobernados por el
alma. El alma no puede interpretar al espíritu, pero el espíritu si puede interpretar
al alma.
1 Corintios 2 nos dice que el espíritu sabe todas las cosas. Un alma gruesa y densa
atrapará y no permitirá el fluir del espíritu. Si el alma no está rota, será muy difícil
escuchar permanentemente la voz de Dios. En otras palabras, mientras más
quebrantado estés, más escucharás, más sensible te volverás, y serás capaz de
caminar verdaderamente en el reino espiritual.
Jesús es la luz del mundo, como dice Juan 1: 1 – 13, Juan 8:12, Juan 9:5. Entonces,
caminar en el espíritu es llevar la luz y si llevas la luz entonces tu serás luz.
Efesios 5:8 dice:
“Porque en otro tiempo erais tinieblas,
mas ahora sois luz en el Señor;
andad como hijos de luz”
Esta escritura es más que una metáfora y literalmente se refiere a la luz de Dios
irradiando desde adentro de los creyentes. Esta es la clave: De tí depende cuanto
quebrantamiento permites tener en tu alma, pero de esto depende el acceso que
tengas al santuario, a las habitaciones del misterio, porque estarás lo
suficientemente quebrantado para arrepentirte. El Santuario requiere
quebrantamiento, que tomes tu cruz y sigas a Cristo. Pero hay tanta gente que se
contenta con creer que han sido salvos del lago de fuego, sin tener que llevar la
cruz y se quedan a las afueras del santuario, en los atrios.
Otra forma de referirse al corazón endurecido es el término “alma endurecida”.
Dureza de corazón simplemente quiere decir que te es imposible percibir los
elementos más sensibles. Lo más sensible no puedes percibir.
A demás de ser la palabra viva de Dios, la Biblia es un asombroso libro de poesía.
Al inicio de esta lección tenías una tarea de lectura. Debías leer el Salmo 102 y
escribir algunas metáforas y símiles que aparecen ahí. Este ejercicio te sirve para
pasar de usar el hemisferio izquierdo de tu cerebro al derecho. Esto necesitabas
cuando te pedí que hagas aquellos dibujos de los ejercicios.
En esta lección tuviste una práctica llamada “Cuanto te miro veo…”. Te recomiendo
totalmente que encuentres alguien en tu trabajo o iglesia que no conozcas muy
bien. Mientras menos sepas sobre esa persona podrás confirmar cuando el Espíritu
Santo empiece a darte información sobre esa persona de cosas que tu no sabes.
Te recomiendo que termines todas las actividades antes de ir a la siguiente lección.
Al final hablamos sobre el gobierno del espíritu en contraste con el gobierno del
alma.
Vinimos a este mundo siendo completamente humanos: Espíritu, Alma y Cuerpo.
Pero en el momento de la salvación, la semilla de Dios, que es luz, ingresa en
nosotros y nos transforma. Nacemos del Espíritu y nuestro ADN espiritual es
cambiado por el Espíritu de Dios. La Célula de nuestro espíritu recibe la semilla del
Dios vivo.
Permitir que seas quebrantado hará que tu alma sea permeable y el fluir del
Espíritu de Dios incrementará por medio de ti. De esta manera, con la luz de Dios
fluyendo desde nuestro espíritu es que somos transformados en hijos de luz y el
mundo a nuestro alrededor inevitablemente será tocado por el Espíritu de Luz que
está dentro de nosotros. Que así sea en ti y por medio de ti, en el nombre de Jesús,
Amén.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 14
El Ego,
El corazón endurecido.
En este capítulo hablaremos de la dureza de corazón que sucede cuando el alma (el
ego) gobierna. El gobierno del alma produce dureza de corazón. La pregunta
fundamental es ¿tengo un corazón dispuesto a recibir todo lo que el Señor va a
decir o estoy siendo gobernado por mi alma?
Entonces, en el proceso de aprender a escuchar a Dios, es vital que cultivemos un
corazón que busque la perfecta voluntad de Dios en toda situación y circunstancia.
Solo vivimos una vez y se nos da a elegir claramente a quién vamos a servir, pero
siempre estaremos sirviendo a alguien. Inclusive un ateo sirve a alguien. El puede
pensar que se sirve a sí mismo, pero el auto servicio o servirse a sí mismo no es
posible, porque si no estás sirviendo a Dios y decides servirte a ti mismo, entonces
en verdad estás sirviendo a satán.
Mateo 6:24 dice:
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”
El ser humano está hecho de tres partes. Lo vemos en 1 de Tesalonicenses 5:23.
Estas partes son: Espíritu, Alma y Cuerpo. Esta es una oración que Pablo hace.
Pablo pide a Dios que haga algo por la iglesia en Tesalónica mientras escribe esta
carta. Esta carta es una oración que Pablo hace. En esta oración, Pablo está
preocupado por la completa santificación de la persona. La distinción de los tres
elementos de ser no es lo principal, pero es útil en describir y sugerir la naturaleza
del ser humano que intensifica nuestro entendimiento de cómo la humanidad se
relaciona con un Dios que también es tripartito, tres en uno.
El Ser Humano tiene tres elementos que componen su ser:
Cuerpo
Es el medio por el cual uno actúa y está hecho de:
• Carne
• Huesos
• Sangre
El Cuerpo se encarga de ejecutar las directrices del mundo espiritual.
El Alma se compone de:
• Mente
• Voluntad
• Emociones
Te permite sentir lo que haces, amar a Dios, odiar lo que Dios odia, perseverar que
puede degenerar en obstinación. El alma te permite estudiar académica e
intelectualmente los asuntos espirituales para presentarte aprobado. El alma no es
algo malo. No es correcto querer matarla o eliminarla. Lo que se necesita es
dominarla, someterla, subordinarla al espíritu.
El Espíritu
Es el estado más elevado de humanidad. Está compuesto de:
• Sabiduría
• Comunión
• Conciencia
Identifiquemos el problema entonces. La dureza de corazón es el resultado de
seguir los deseos del alma por demasiado tiempo. En esencia, esto es funcionar
únicamente como un hombre natural. El Alma está hecha de mente, voluntad y
emociones. Una persona natural o almática no entiende las cosas del espíritu. Los
temas espirituales siempre serán una estupidez para ese tipo de persona. Los
temas espirituales siempre son una tontería para la persona que está gobernada
por el alma.
El intelecto humano, cuando no ha sido quebrantado, redimido y transformado por
Dios, hará que la persona se pierda en las tinieblas llegando al punto de inclusive
negar la existencia de Dios. Por esto Pablo escribe en Efesios 4:23:
“… renovaos en el espíritu de vuestra mente”
En otras palabras, nuestro intelecto puede ser renovado para entender al espíritu.
El intelecto puede conectarse con el espíritu para unir la mente y el espíritu. Pero
para lograrlo tiene que ser renovado. La mente tiene que ser renovada. 1 Corintios
2:14 dice:
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque
para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente.”
El apóstol Pablo describe a aquellos que no tienen el Espíritu de Dios y dice que
son simplemente humanos, o naturales, simples personas. Solo entienden la
sabiduría de este mundo y los asuntos naturales del alma, sin el Espíritu Santo.
Rechazan las cosas del Espíritu y las consideran una estupidez porque no tienen el
discernimiento necesario para descubrirlo.
Amo esto, y creo que no está en tus apuntes. Juan 14. Jesús está hablando con sus
discípulos y dice, refiriéndose al Espíritu Santo cuando viene a nuestro espíritu:
Juan 14:17 dice:
“el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir,
porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis,
porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
El hombre natural puede ver las manifestaciones del espíritu y sus resultados, pero
piensa que es una estupidez. No puede ver al Espíritu Santo ni le puede conocer.
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Esto me
llena de consuelo increíblemente. El está en ti.
En este punto Jesús hablaba de Pentecostés. Hoy en día, ya sucedió el Pentecostés y
el Espíritu Santo está contigo, pero vivirá dentro de ti. Y el mundo ni siquiera se da
cuenta. El mundo verá algo, pero no será capaz de ver. Y nosotros esperamos que
nos entiendan, esperamos poder hablarles en términos espirituales y nos
frustramos porque no nos entienden. Ellos lo odian. Nos preguntamos porqué los
medios de comunicación secular hacen burla del cristianismo pero ellos no lo ven.
Para ellos todo esto es una falta de inteligencia porque ellos hablan de inteligencia
de este mundo pero nosotros vivimos en un plano intelectual totalmente más
elevado porque nos relacionamos con aquel que es la fuente de todo conocimiento.
Tenemos esa capacidad. Se nos ha dado la capacidad de entender todas las cosas,
todo, porque Aquel a quien servimos y que se ha unido con nosotros en espíritu, Él
sabe todo. Entonces la pregunta no es si podemos o no entender todo sobre el
mundo espiritual. La verdadera pregunta es si tenemos fe para creer que podemos
llegar a entenderlo sin importar nuestras limitaciones intelectuales, porque el
intelecto no juega ningún papel en la comunicación de espíritu a espíritu.
1 Corintios 2:11, 12:
“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre
que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y
nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de
Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”
Pablo continuamente hace énfasis en el asunto del espíritu. Ahora, ten en mente
que se dice que en el antiguo Israel no se tenía la creencia de que el humano tiene
tres elementos: Espíritu, Alma y Cuerpo. Pero esto no es verdad. No es acertado. Lo
cierto es que los Fariseos creían en la naturaleza tripartita del humano, porque
creían en la resurrección. Los Saduceos, por otro lado, no creían en la naturaleza
tripartita del hombre; pensaban que el humano solo tiene dos componentes y no
existe la resurrección de los muertos. Entender que el hombre está hecho de 3
elementos te permite entender cómo funciona la resurrección de los muertos.
Negar esto y creer que el humano tiene solo dos elementos impide el
entendimiento de la resurrección de los muertos. He escuchado gente decir que en
el antiguo Israel los judíos no creían en el espíritu, alma y cuerpo. Pero si creían.
David hablaba de esto.
Las consecuencias de endurecer tu corazón es que el grado en que tu alma natural
gobierna toda tu vida será proporcional al grado de sordera que tengas para no oír
a Dios. El grado de control que tu alma tenga sobre ti es proporcional a tu
incapacidad de escuchar a Dios. Por otro lado, el grado en que tu espíritu gobierne
tu vida, será directamente proporcional a la claridad con la que escuches lo que
Dios tiene que decir.
Existe un término llamado “Futilidad o Vanidad de la mente” o trivialidad
(Romanos 1), también referido como “oscurecimiento de la mente” (Efesios 4). Se
refiere a una mente que no ha sido quebrantada. Efesios 4:17, 18 dice:
“Esto, pues, digo y requiero en el Señor:
que ya no andéis como los otros gentiles,
que andan en la vanidad de su mente,
teniendo el entendimiento entenebrecido,
ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay,
por la dureza de su corazón”
Cuando el alma nos gobierna, nuestro entendimiento se oscurece y somos
incapaces de percibir la realidad espiritual. Nuestra mente se endurece, porque
nuestro corazón se endurece.
Los tres elementos del alma:
La Mente: Efesios 4:17
La dureza de corazón está asociada con la mente. Dureza viene del termino griego
“POROSIS” y detona ceguera, dureza, endurecimiento, inflexible y sin sensibilidad.
Por lo tanto, una persona en este estado, tendrá una percepción espiritual
oscurecida, no verá lo que Dios está haciendo, se ha alejado de la luz y le ha dado la
espalda. Este estado sucede particularmente en la mente oscurece el
entendimiento es estar separado de la Vida de Dios. Esta persona no es enseñable.
Es moralmente insensible. (Efesios 4:19).
Una persona que tiene dureza de corazón, que es el alma, tendrá dureza en las tres
partes del alma: Mente e intelecto endurecido, Voluntad obstinada y Emociones
endurecidas. La primera evidencia será en la Mente: la vanidad o futilidad de la
mente.
La Voluntad:
La dureza de corazón resulta en una voluntad obstinada es decir endurecida,
reseca. A esta persona ya no le molesta entristecer al Espíritu Santo (Efesios 4).
Esta persona comete pecado voluntariamente y a sabiendas resultando en la
cauterización de su conciencia. Como consecuencia tienen una falta de sensibilidad
a las amonestaciones del Espíritu Santo y su corrección. La lluvia del Espíritu Santo
puede presentarse en su vida por temporadas, pero no se retiene, porque la vida
de esta persona es como una esponja endurecida que no puede retener agua, o
como suelo reseco al punto que necesita ser arado porque no absorbe el agua.
Hebreos 3:15 dice:
“Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.”
Los hebreos israelitas que salieron de Egipto endurecieron su corazón porque
continuamente y a sabiendas pecaban repetidamente. Su corazón se endureció
llegando a estar permanentemente reseco. Hebreos 3:11 dice:
“Por tanto, juré en mi ira:
No entrarán en mi reposo.”
Se les negó la tierra prometida y jamás llegaron a su destino. Demoraron cuarenta
años en una travesía que solo tomaba once días y jamás llegaron. Dios a
determinado un destino de gloria para todo aquel que amorosamente le obedece.
No te permitas tener un corazón reseco y endurecido que te impida cumplir tu
destino. Ellos tenían una voluntad obstinada. No dejaban de pecar. Su voluntad
clamaba: “¡Quiero seguir haciendo esto!”.
Dureza de las Emociones:
Hemos visto la mente endurecida, la voluntad endurecida en Efesios 4:13 y ahora
en Hebreos 3 veremos las percepciones endurecidas o desgastadas. Personas que
dicen: “… ya lo he visto todo, ya he experimentado aquello, ya sé de eso…”.
Aquellos que salieron de Egipto vieron la provisión milagrosa de Dios sin embargo
aun así le tentaron y le pusieron a prueba. Hebreos 3:7 – 9 dice:
“Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones,
Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,
Y vieron mis obras cuarenta años.
A causa de lo cual me disgusté contra esa generación,
Y dije: Siempre andan vagando en su corazón,
Y no han conocido mis caminos.
Por tanto, juré en mi ira:
No entrarán en mi reposo.”
A menos que mantengas la pasión por Jesús, es posible que pierdas la noción de
asombro y reverencia por Él. Podemos volvernos indiferentes y apáticos ante las
obras sobrenaturales de Dios y la próxima vez que vemos un mover sobrenatural
de Dios decimos con desdén: “… oh, yo ya he visto esto antes, ya experimenté un
movimiento así antes, hasta me compré la camiseta…”
Romanos 1: 21, 22 dice:
“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Profesando ser sabios, se hicieron necios”
Lo que sucede es que cuando tienes un corazón endurecido, y por esta causa tus
percepciones se han oscurecido, crees que lo que haces es sabio cuando en
realidad es algo tonto y harás tonterías y estupideces pensando que fuiste sabio.
Ten cuidado. El pecado es engañoso, y en el proceso, endurecerá tu corazón.
Hebreos 3:13 dice:
“antes exhortaos los unos a los otros cada día,
entre tanto que se dice: Hoy;
para que ninguno de vosotros se endurezca
por el engaño del pecado.”
Se nos alerta de en 1 Timoteo 4:1:
“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de
la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, de hipócritas y
mentirosos, cuya conciencia está cauterizada.”
¿Qué pasa cuando se cauteriza tu piel? Se endurece. De esto habla aquí. El
endurecimiento de tu conciencia es dureza de corazón. El engaño es resultado de
un corazón endurecido. Lo que crees sabiduría en realidad es estupidez y lo que
crees tonto en realidad es sabio.
¿Cómo podemos remover estas trabas del corazón endurecido?¿Cómo dejar de
tener un corazón endurecido? Estas trabas son impedimentos que nos impiden
recibir lo que Dios está tratando de comunicar. Hay dos áreas básicas dentro y
alrededor de nosotros que tienen que ser confrontadas ya que causan dureza de
corazón y son:
Impedimentos Externos:
Televisión, Radio, Internet, Cine, Entretenimiento de varios tipos, amigos y
relaciones, cualquier cosa que pongamos en primer lugar, en lugar de primero
buscar a Dios. Estar demasiado ocupado como para darle tiempo a la lectura de la
Palabra de Dios y orar. Ruidos externos que nos distraen de enfocarnos en Dios
pueden ser impedimentos. Cualquier cosa que no nos deja buscar a Dios es un
impedimento y estos impedimentos son los que causan dureza de corazón. Tener
demasiadas posesiones. Los bienes toman tiempo para cuidarlos y mantenerlos.
Esta primavera pasada, decidimos tener un jardín en casa. Plantamos un jardín
increíble. Lo cuidamos y todo iba bastante bien, pero nos tomó mucho tiempo. Al
regresar de la oficina me iba a trabajar el jardín. Al volver de un viaje, iba a trabajar
el jardín. Me levantaba temprano por la mañana e iba a trabajar el jardín.
Habíamos decidido tener un jardín por varias razones pero nos tomaba muchísimo
tiempo. De pronto cayó una tormenta de granizo. En nuestra casa se acumuló 6
centímetros de granizo. Los daños en mi auto ascendieron a $7000. Los daños en el
auto de mi esposa ascendieron a $6700. Los daños en el camión de mi hijo
ascendieron a $4000. Y fue de repente. 97% de las hojas fueron arrancadas de los
árboles. Los árboles parecían de otoño luego de que han caído las hojas. Las hojas
estaban en el suelo pero no eran amarillas sino verdes. Increíble. Se rompieron
faros del alambrado público y ventanas. Los daños en nuestra casa ascendieron a
$8000, aparte de los autos. Todavía no terminamos de calcular todos los demás
gastos. Tuvimos que cambiar 8 ventanas de la casa y 4 lámparas altas. Tuvimos que
pintar de nuevo las paredes externas. Todo lo que podía ser destruido en mi jardín
fue destruido y quedó todo como una superficie plana. La única planta que
sobrevivió fue la Okra. Y ahora está más viva que nunca. Los bienes y las
posesiones: Puedes perderlo todo en un instante. Es asombroso lo que podría
suceder.
Otros impedimentos pueden ser los sustitutos. ¿Sabías que la literatura cristiana
puede ser un sustituto? El ocuparte de leer libros cristianos te puede impedir
buscar la presencia de Dios. ¿Sabes qué es un ídolo? Es cualquier cosa en la que
buscas refugio en tiempo de angustia, pero no es Dios. Esto es un ídolo. Puede ser
Baal, Molok o Literatura Cristiana, porque en lugar de buscar a Dios, acudes a algo
diferente para buscar consuelo.
Debemos ser extremadamente cautelosos. Yo soy un gran partidario de la
consejería cristiana y la literatura cristiana. Soy autor de varios libros. Soy gran
partidario de las enseñanzas cristianas en audio o video. Apoyo todo eso. Pero
debemos buscar a Dios primero. No estoy en contra de leer. Ustedes han visto mi
biblioteca. No condeno la literatura. Pero debemos buscar a Dios primero.
Necesitamos invocar el nombre del Señor primero. No debemos tomar un libro
cristiano y buscar ahí a ver si encontramos la respuesta como si fuese la Biblia.
Primero debemos acudir a la Biblia.
Ninguna de estas cosas está mal excepto cuando las ponemos como fuente de
nuestra vida espiritual. Si lo hacemos, si las ponemos como la fuente de nuestra
vida espiritual, entonces se convertirán en un ídolo.
¿Sabías que tu esposa puede convertirse en un ídolo? Tu esposo puede convertirse
en un ídolo. Tus hijos pueden convertirse en un ídolo. Cualquier cosa en la que
busques vida espiritual diferente de Dios. Si buscas primero a Dios y luego te
apoyas en estas cosas, eso es bueno. Pero si no buscas a Dios y esperas encontrar
vida espiritual en estas cosas, sin Dios, sin tomar tiempo para buscar a Dios, se
convertirán en ídolos. Si empiezas a depender de tu esposo o tu esposa esperando
que ellos te den vida espiritual se convertirán en un ídolo. Debemos ser
extremadamente cuidadosos.
Impedimentos internos:
Los impedimentos internos también pueden llamarse “Fortalezas Espirituales de
Tinieblas” (Paradigmas y argumentos). Ya habíamos hablado sobre esto antes. No
quiero profundizar en esto ahora, pero si quiero compartir contigo algo que mi
equipo y yo hemos añadido a esto, del libro “Desenmascarando al Espíritu de
Jezabel” que escribí.
“Una Fortaleza Espiritual de Tinieblas (Paradigma o argumento) es un área
de lamente donde reinan las tinieblas. Es un sistema de lógica con raíces en
una mentira que el individuo ha aceptado como verdad. Este sistema de
pensamiento se forma antes de cualquier respuesta habitual, adicción,
compulsión, obsesión, o miedo irracional. Una Fortaleza Espiritual de
Tinieblas es cualquier patrón de pensamiento ajeno a la Palabra de Dios.
Funciona como un comando mental o emocional impuesto por medio del
cual el enemigo tiene acceso a nuestra vida.”
Nuestras variaciones emocionales pueden convertirse en una fortaleza espiritual
de tinieblas en nuestra vida, la idea de que “si se siente bien, está bien y deberías
hacerlo”. Nuestra mente enfocada en la lógica humana puede ser una fortaleza
espiritual de tinieblas. La idea de que “quiero hacerlo, porque Dios me ha
prometido los deseos de mi corazón, y por tanto, esto viene de Dios”. Este tipo de
pensamiento puede convertirse en una fortaleza espiritual de tinieblas. La rebelión
puede ser una fortaleza en tu mente. Pensar que estás ejerciendo tu derecho a la
libertad. Confundir las buenas intensiones con las buenas acciones. Tener buenas
intensiones no es lo mismo que obedecer: “… yo tenía otra intención al hacer
eso…”. Tu intención no es lo mismo que obedecer.
Dios obra por medio del Espíritu Santo. El enemigo obra por medio de nuestra
alma. Nuestra alma debe ser sometida a nuestro espíritu. Nuestro espíritu debe
crecer y ser capaz de alcanzar a otros. No puede ser centrado en sí mismo o
despistado. Tener comunión con el Espíritu hará que tu espíritu crezca.
Dios confrontará cualquier cosa que deba ser cambiada en ti y te preparará
previamente para ir al siguiente nivel.
El alma está hecha de Mente, Voluntad y Emociones. Estas tres cosas. Siempre que
la Biblia habla de la dureza de corazón, ser está refiriendo a la vanidad o futilidad
de la mente, que es una falta de quebrantamiento en nuestra voluntad o un
corazón desgastado incapaz de sentir emociones, endurecido.
El grado en el que tu alma gobierna tu vida es proporcional al grado de sordera y
oscuridad en escuchar a Dios.
Existen impedimentos internos y externos que nos impiden escuchar a Dios.
Ejemplos de impedimentos internos es la presencia de Fortalezas Espirituales de
Tinieblas en la mente. Cuando ores, ordena que tu alma sea sometida al control de
tu espíritu y que tu espíritu esté en sintonía con el Espíritu Santo.
Te veré en la siguiente lección. Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 15
El Liderazgo Profético
Mientras tu don madura y tu relación con Dios crece, el Espíritu sobrepasará los
límites de tu físico y contactará a la gente en la calle. Alcanzará a la gente en las
iglesias, en las tiendas y supermercados, y literalmente, la gente puede ser sanada
solo porque tu pasas cerca y el Espíritu Santo empieza a fluir por medio de ti,
sobrepasando los límites de tu ser físico. ¿No sería grandioso que solo por pasar
cerca de alguien, esta persona se sane y nadie reciba el crédito de esto sino solo
Dios?¿No sería increíble ingresar a una tienda o supermercado y todo el mundo 20
metros a la redonda se sana? Y tu solo sigues caminando. Ni siquiera te diste
cuenta, pero ellos fueron sanos. Creo que puede suceder. Estoy pidiendo que esto
suceda. Estoy en el proceso de formar un hábito de orar por todo aquel que veo
que necesita sanidad. Si estoy de camino a la tienda o supermercado y veo en el
camino gente con muletas o en silla de ruedas, o cojeando, o con una venda puesta,
o si el Espíritu Santo me pide que ore por alguien en particular. Estoy formando un
habito de hacerlo de tal manera que se vuelva casi mecánico, hacerlo ya sin pensar.
Quiero llegar a ese punto. No lo he alcanzado todavía, pero es donde quiero llegar:
Orar por la gente y que ellos ni siquiera sepan que oré por ellos. Y se sanen pero yo
solo sigo caminando. Sería fantástico! Y creo que así como sucedió con la sombra
de Pedro, que a distancia de una sombra la gente podía ser sana, creo que eso
todavía puede suceder hoy. El Espíritu Santo puede tocar a las personas y sanarlas.
Estoy pidiendo que esto suceda.
Ahora, en el caso de Pedro, la gente ya lo sabía y esperaban que pase, por eso
ponían a los enfermos en la calle. Pero yo espero que Dios se mueva y traiga
sanidad y se lleve el mismo toda la gloria al hacerlo. Hechos 5: 15, 16 habla de una
vez en la que la gente a una distancia de una sombra al atardecer era sanada. No
era la sombra de Pedro la que hacía esto, sino el Espíritu de Dios que alcanzaba esa
distancia sobrepasando los límites físicos de Pedro. Santiago 1:17 dice:
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Este don puede venir de Dios a ti. Es algo interesante. Todavía me intriga el caso en
el que Jesús sanó a la mujer con flujo de sangre. Jesús percibió “virtud” saliendo de
sí, energía que salió de Jesús, poder para sanar salió de Él. Llámalo como quieras,
Jesús pudo sentir esa presencia que salió de él mismo y tocó a la mujer.
Gente era sanada cuando artículos y prendas de vestir tocadas por el Apóstol Pablo
eran llevadas a ellos. Esto es otra cosa que me intriga. Sabemos que sucedió, pero
¿cómo se explica eso? ¿Ropa? ¿Telas? ¿Puede la ropa o la tela transportar al
Espíritu de Dios? No lo sé. Sinceramente, no lo sé, pero creo lo que está escrito. Lo
creo. Tal vez he perdido la sensibilidad y la credulidad por causa de los charlatanes
de la televisión y esos que venden agua del “Río Jordán” que recogieron del parque
y no viene para nada del Jordán. O por los tipos en la televisión que tienen
pequeños micrófonos conectados a su oído que profetizan. Soy una persona
profética y a pesar de eso he perdido un poco la sensibilidad y la credulidad. Pero
no estoy insensible o incrédulo hacia Dios sino hacia estas personas. He visto
tantos charlatanes, pero eso no me detendrá de creer que lo real puede suceder.
Puede suceder. Pero ¡vaya todo lo que tenemos que ver antes de encontrarnos con
algo verdadero!
Yo quiero ver el poder y la gloria de Dios fluir por medio de la gente. Quiero verlo
fluir a través de ti. Quiero verte caminando en centros comerciales y que el poder
de Dios fluya a través de ti. Quiero que seas solución a los problemas de la gente. Sé
una solución a los problemas de la gente. Habrá problemas pero tú se solución.
Estamos llamados a ser solución para las personas.
Filipenses 2:1 – 10 dice:
“Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna
comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad
mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una
misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno
por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y
le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”
En otras palabras, Jesús puso de lado su propio interés por el bien y el interés de
los demás. Puso su vida a cambio de la vida de otros. Y cada vez que nosotros nos
sacrificamos por el bienestar de otra persona, cada vez que perdemos algo porque
otro gane algo, entonces Dios traerá justicia a nuestro favor. Esta justicia es la que
exaltó a Cristo. Dios ejerció justicia a favor de Jesús y lo exaltó. Dios ejercerá
justicia a tu favor cada vez que el enemigo te robe algo. Dios ejercerá justicia en el
futuro, sin importar cual sea el caso, Él ejercerá justicia a tu favor. Él es Dios. Su
trono está fundado sobre Rectitud y Justicia. Si Dios no hiciera justicia a tu favor, su
trono se tambalearía, los fundamentos quedarían en riesgo de caer. Tu mereces
justicia. Cuando vengan estos tiempos difíciles y clames a Dios, si algo malo
injustamente te sucede, tu mereces justicia. Al ver mi casa destruida por el granizo
pensaba que necesito que se me haga justicia. Literalmente, mi esposa y yo
estamos pidiendo justicia de parte de Dios en este asunto. Pusimos tiempo y
energía en eso, y estábamos obedeciendo algo que nos mandó, estábamos tratando
de aprender algo, y creemos que se nos debe justicia por los gastos de los
contratistas, y los expertos que valúan daños, el daño en los autos, la pintura,
ventanas, faroles, todo eso.
Parte de tener comunión con el Espíritu es que te permite tener justicia departe de
Dios. Puedes pedir justicia. Cuando tienes comunión con el Espíritu Santo tienes
derecho a pedir justicia de parte de Dios. La comunión con el Espíritu Santo no se
limita a tu deseo de querer ser cada vez más como Dios es, sino también todo
aspecto de tu vida. La comunión con el Espíritu Santo afecta a todo lo que te
sucede. Le puedes contar las injusticias que te suceden. Le puedes contar las cosas
que te impiden avanzar. Le puedes contar de las cosas que satán quiere robarte.
Puedes hablarle sobre cualquier cosa: tus hijos, tus hijas, tu esposo o esposa, tu
familia. Esto es comunión con el Espíritu Santo. Comunión significa que a Él le
importa lo que te sucede, y a ti te importa lo que a Él le sucede. Es algo de doble
vía. Es un dialogo. Demasiado a menudo nuestra oración es solo de una vía. Le
hablamos a Dios pero no nos detenemos a escucharle. Asumimos que sabemos lo
que Él quiere que hagamos pero en realidad no le hemos escuchado para ver si en
verdad estamos entendiendo lo que en realidad quería que hagamos.
Al humillarnos bajo la poderosa mano de Dios, el nos exaltará, a su debido
tiempo. Esto es parte de su sistema de justicia. Si persistimos en buscarle, con
todo nuestro corazón, esto en realidad sucederá. Daniel 10:12 dice:
“Entonces (el ángel Gabriel) me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día
que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron
oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.”
¿No les parece interesante? No vino por causa de sus pensamientos. Hay
momentos en los que debes orar en voz alta. La connotación de la expresión
“palabras” quiere decir que lo dijo en voz alta. A veces yo oro en voz alta y otras
veces en mi mente. A veces susurro oraciones y a veces grito al orar. Hay
momentos en que se debe orar en voz alta, y esta era una de esas ocasiones. Daniel
oró en voz alta. Dijo ¡Basta!.
Es tu responsabilidad aprender a humillarte y someterte tu mismo a Dios. No es tu
trabajo el humillar a los hermanos, no es tu trabajo humillar a tu esposo. No es tu
trabajo el humillar a tu esposa. No es tu deber humillar a tus hijos. Ni siquiera es
nuestro deber el convencer a nuestros hijos. Les voy a contar algo muy rápido:
Mi propio hijo de 40 años vino un día a mí y me dijo: “Papá, no creo que Dios
exista”. Dentro de mí pensé: “¡¡¡¿El hijo de John Paul Jackson no cree en Dios?!!!”.
Dije: “Arón, ¿por qué?”. Dijo que había estado pensando y meditándolo y
estudiando del tema en sus estudios y llegó a esa conclusión. De ahí en adelante,
cada vez que me llamaba por teléfono yo metía la mano y trataba meter a Dios en
la conversación, contándole de lo que hago y de la grandeza de Dios. Pero un día, el
Señor me habló en oración. Yo oraba y escuchaba. Oraba y luego me detenía a
escuchar. De pronto, Dios me dice: “Tu no puedes convencer de pecado a nadie”. Yo
dije: “¿Qué?!”. Me repitió: “Tu no puedes convencer de pecado a nadie”. Yo dije:
“¡¿de qué me hablas!?”. Me dijo: “Tu crees que puedes convencer a tu hijo de su
pecado dejando pequeñas marcas en tu conversación, diciendo cosas por aquí o
por allá, creyendo que así podrás convencer a tu hijo de su pecado y hacer que él
desee estar conmigo. El no me va a querer estar conmigo por causa de ti. Tu no
puedes convencer de pecado a nadie. Mi Espíritu Santo es el que convence al
mundo de pecado. Tu debes amar a tu hijo. Yo lo convenceré de pecado. Mi Espíritu
hace un gran trabajo convenciendo al mundo de pecado. Tu no. Tu ama a tu hijo y
yo lo convenceré.” Y añadió algo más, y esto fue muy duro. Dijo: “No quiero que
vuelvas a mencionar mi Nombre en frente de tu hijo hasta que el lo haga por su
propia cuenta.”
Por poco y me pongo a reprender esta voz que me decía todo esto. ¡No podía ser
Dios! ¿Cómo podía se Dios? Pero era Dios y volvió a decirme: “No quiero que
vuelvas a mencionar mi Nombre a tu hijo hasta que el lo haga por su propia
cuenta”. Entonces dije: “Esta bien.”
Ocho años pasaron, OCHO. Un día, mi esposa y yo le fuimos a visitar. Ya nos
teníamos que ir ya y de pronto mi hijo dijo: “Qué pena que se tengan que ir. Si se
quedan podrían ir con nosotros a la adoración.” En se momento yo me pregunté
dentro de mí: “¿A caso él entró en algún culto de brujería?”. Hasta ese momento mi
hijo no había mencionado a Dios. “¿Adoración?”, pregunté. “Si, en la iglesia” dijo él.
En ese momento respiré hondo con alivio. “¿Iglesia?” pregunté. Mi hijo dijo: “Si, soy
parte del equipo de alabanza y mi esposa dirige. ¿Qué no sabías? Hemos estado en
el equipo de alabanza ya por cuatro años, de hecho, tenemos un estudio bíblico
cada semana en casa y está creciendo tanto que cada vez nadie se quiere ir, ¿no te
lo había contado?”. Yo le dije: “Hijo, créeme, no me has contado.”
En ese momento le dije a Dios dentro de mí: “¡Oh!, ¡Sí lo hiciste!, ¡Lo hiciste! No
mencioné tu nombre por 8 años y lo hiciste. Ya hace 4 años que sucedió, no sé
cómo pero lo hiciste.” Entonces le pregunté a mi hijo cómo sucedió todo esto. El
dijo: “Mi esposa y yo tuvimos una pelea, yo salí y manejé por el campo bajo la
nieve, me bajé, lloraba tanto que no podía manejar. Salí del auto, me arrodillé en el
sucio suelo frente al auto y le dije a Dios: - Si eres real, cámbiame-, Papá, algo pasó.
Ni siquiera lo puedo describir. Algo entró en mí. Sabía que era Dios. Y todo
cambió.”
Yo respondí: “Qué bueno hijo. Bien por ti.”
He usado este ejemplo con generales del ejercito, con maestros, con doctores,
todos ellos con hijos e hijas en igual estado. Existe un momento en el que debes
dejar que tus hijos descubran a Dios por sí mismo. Es nuestro Dios, pero ellos no lo
han descubierto todavía. Cree y confía en que Dios se revelará y se dará a conocer a
ellos.
En comunión con el Espíritu Santo, podemos asociarnos con Él y Él se puede mover
a favor de tus hijos sin que tu tengas que insistir diciéndoles nada. Él puede
moverse a favor de tu jefe, a favor de tu empresa, a favor de cualquiera sin
necesidad de que tu estés insistiendo en decirles cosas. Desarrollar esta comunión
con el Espíritu Santo aumentará tu fuerza y garantizará una vida más abundante
para ti.
Mateo 5:6 dice:
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.”
Necesitamos tener hambre de justicia. Debemos buscar la justicia. Para ser
humildes debemos evitar el hacer las cosas por ambiciones egoístas o contiendas,
sino hacerlo todo en humildad de corazón. Ese hombre llamado Moisés era el más
humilde de todos sobre la faz de la tierra. Aquí puedes ver cómo funciona la
humildad en medio del Poder y la Autoridad.
2 Samuel 22:28 dice:
“Porque tú salvas al pueblo afligido,
Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.”
En medio de la comunión con el Espíritu Santo debemos mantenernos enseñables.
Debemos estimar a los demás como superiores a nosotros mismo dice Filipenses
2:3.
Salmos 32:8 dice:
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.”
Salmos 34:11 dice:
“Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.”
Todo esto implica comunión con el Espíritu Santo, Dios enseñándonos, guiándonos,
mostrándonos qué camino tomar. La comunión con Dios sucede por medio del
Espíritu Santo.
Isaías 57:15 dice:
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el
Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de
espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los
quebrantados.”
Necesitamos ese quebrantamiento, necesitamos esa comunión con el Espíritu
Santo, necesitamos esa humildad.
La comunión sucede solamente cuando dos o más individuos se comunican, en este
caso tú y Dios. Para comunicarte necesitas hablar y escuchar, hablar y escuchar. O
mejor dicho, primero escuchar y luego hablar.
Hechos 2: 42 dice:
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.
Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los
apóstoles.”
Se sujetaban fervientemente a las enseñanzas de los apóstoles. Compartían la
comida. Oraban juntos. Tenían comunión con el Espíritu juntos, de forma grupal e
individual.
Filipenses 3:10 dice:
“… a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte…”
“Participar..” es tener comunión, sufrir juntamente.
La verdadera espiritualidad se presenta en la comunicación de espíritu a espíritu,
esto es del árbol de la vida en Dios al árbol de la vida en ti. No es por medio del
árbol del conocimiento de la ciencia del bien y del mal. En ningún lugar de la Biblia
existe la expresión “alma a alma”, sino “espíritu a espíritu”. Tampoco se menciona
de “espíritu a alma”, sino de “espíritu a espíritu”. Las cosas espirituales se
entienden espiritualmente.
1 Corintios 2:9 dice:
“Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.”
El amor en la comunión no solo implica que tu ames a Dios y Él te ame a ti, sino que
Dios te dará cosas que tu ni siquiera te puedes llegar a imaginar.
Yo traduzco este verso de esta manera: Si tu te lo puedes imaginar, entonces no es
lo suficientemente asombroso para Dios. En esencia es lo que está diciendo. Cosas
que no has visto, ni imaginado ni se te han ocurrido son las cosas que Dios está
preparando para ti. Si te lo puedes imaginar, no es lo suficientemente
extraordinario.
1 Corintios 2:10, 11
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del
hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las
cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”
¿Con qué propósito el Espíritu de Dios escudriña lo profundo de Dios? Pues, para
revelártelo a ti. Muchas iglesias evitan lo sobrenatural por miedo y en otros casos
por ignorancia. Pero Dios no ha cambiado. Todavía nos llama a tener comunión con
Él y todavía quiere desplegar su asombro. Y lo va a hacer. Va a desplegar su
asombro.
Vamos a iniciar con el Rol, el Propósito y la Función de la Iglesia.
Oración:
Padre, estamos muy agradecidos de lo que estás haciendo. Estamos tan
agradecidos de que quieras enseñarnos tus caminos, tu forma de ser, mostrarnos
quién eres. Estamos agradecidos de que nos des revelaciones sobre ti. Ayúdanos a
funcionar juntos de manera apropiada. Ayúdanos a usar el don que nos has dado,
sin importar el nivel en el que estemos, y sin importar el grado de favor que
tengamos. Te agradecemos y te pedimos que uses esto y nos uses a nosotros para
expandir tu Reino y que traigas gloria a Jesús y que glorifiques tu nombre. Pedimos
esto en el santo nombre de Jesús. Amén.
He estado en estas actividades mucho tiempo ya. Como dice el dicho, “no nací ayer”
en todo esto. Lo digo para que sepan que no soy un novato en todos estos temas. Ya
puedes imaginarte todo lo que he pasado a la edad que tengo ya. He visto muchas
cosas. He visto literalmente miles de jóvenes, hombres y mujeres, en distintos
niveles de su don, auto evaluándose a distintos grados. He comparado lo que ellos
dicen de sí mismo en contraste con lo que otros dicen sobre ellos. He visto
personas con un gran don pero pensaban que todavía necesitaban crecer. He visto
personas que creen tener un gran don, pero en realidad tienen un don muy débil.
He tenido que invitarles a dar un nuevo vistazo fresco a su don.
He visto personas de varios países tomar este curso: Suiza, Suecia, Rusia, Polonia,
Sudáfrica, China, Hong-Kong, Taiwán, Singapur. Gente de más de 80 naciones
distintas han tomado este curso. Lo interesante es cuan similares son los casos. Un
pastor en Johanesburgo tiene los mismos problemas en el ministerio profético que
un pastor en Nueva York. Y no es que haya algún problema con el ministerio
profético. El problema es la actitud de las personas que tienen don profético.
Trabajamos con las personas y ajustamos sus actitudes, tal como lo hace el
quiropráctico. Somos quiroprácticos del espíritu. Revisamos la dureza de tu cerviz.
Muchos profetas en un nivel inmaduro sienten que todo en la iglesia gira alrededor
de ellos. Piensan que la iglesia debe ponerles atención y usarlos para filtrar todo.
Creen que deben dar ordenes al equipo de intercesión sobre por qué orar. Creen
que deben dar ordenes a los líderes de iglesias en el hogar sobre qué dirección dar
a la gente. Creen que deben dar ordenes a los maestros sobre qué enseñar. Creen
que deben dar ordenes al equipo de alabanza sobre qué canciones deberían tocar.
Creen que deben dar ordenes a los líderes sobre qué dirección debe tomar la
iglesia. Creen que deben dar visión a los pastores. Creen que deben dar sabiduría y
entendimiento a los ancianos. Creen que deben dar ordenes a los evangelistas
sobre dónde ir a predicar de Jesús. Obviamente, nada de esto es verdad.
Podríamos seguir detallando todo lo que creen estas personas inmaduras en el
ministerio profético. Creen que deben dar órdenes al equipo de limpieza sobre de
qué lado deben poner el papel higiénico y si debe girar hacia arriba o hacia abajo.
Tomarán tanto nivel de influencia como se los permitas a ese nivel de inmadurez.
Pero he notado que conforme van madurando, disfrutan menos cada vez de que la
gente vaya a preguntarles cosas o pedirles consejo y dan más atención a lo
verdaderamente importante. Cuando eres inmaduro das importancia a
trivialidades. Y es difícil aprender a dar la importancia correcta a las cosas.
Con esto me refiero principalmente a los jóvenes que tienen don profético, pero en
realidad se aplica a cualquier otro don o ministerio. Debemos aprender a dar la
importancia correcta a las cosas. Puede que esté simplificando la iglesia
demasiado. Pero si puedes empezar a entenderlo, todo pasará por este filtro y
empezará a funcionar en todas las áreas.
El Rol de la Iglesia:
En su forma más general, el rol de la iglesia es ser la Novia de Cristo, así se nos
conoce y eso debemos ser. Y en esta función debemos dar honra al Novio. Debemos
dar testimonio de él y esto es el Espíritu de la Profecía. Apocalipsis 19:10 dice:
“…el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.”
Cuando damos ese testimonio, entonces profetizamos. Puede ser a un nivel
inmaduro o con mayor madurez. Tal vez profeticemos solamente una vez al mes o
una vez al año. No está mal. Será lo que Dios quiera y lo que ponga en nuestro
corazón. No hay nada malo en ello.
Hay personas que se preocupan porque tienen manifestaciones proféticas
solamente una vez al mes. Yo me gozo y me alegro. Es algo maravilloso. No podrías
recibir experiencias sobrenaturales a diario. Sucede por temporadas. Yo mismo no
recibo experiencias sobrenaturales todos los días. Hay temporadas en que las
experiencias sobrenaturales me inundan. Hay temporadas donde no suceden cosas
sobrenaturales a diario. Tienes una vida que vivir. No creo que podrías vivir una
vida normal si Dios estuviera hablándote a diario con experiencias sobrenaturales
todo el tiempo, diciéndote que va a suceder cada minuto, enviándote a alertar a
alguien, o a bendecir a alguien. Puedes colapsar. Debes cumplir tu rol de esposa o
esposo, de padre o madre. Hay partidos de fútbol que disfrutar y otros deportes.
Hay conciertos y obras de teatro que ir a ver, arte, ballet y esas cosas, y no está mal.
De hecho te puede decir que yo no tendría la disciplina que hoy tengo, de no ser
porque mi padre y madre tuvieron la gracia de llevarme a cada evento deportivo
en donde yo debía jugar. Yo era activo en 4 deportes distintos en la preparatoria:
fútbol, básketball, baseball, y atletismo. A veces tenía una competencia de
atletismo y al siguiente día un partido de baseball. Cada día tenía práctica de algo.
Adicionalmente, yo estaba en el club de teatro de la preparatoria. Estaba en obras
de teatro. Literalmente debía saltar de un entrenamiento de baseball a una práctica
de teatro. Me recogían a las 9:00 de la noche. Mis padres no solo son una joya hoy,
sino que fueron una joya en esos tiempos también. Tu puedes serlo si tratas así a
tus hijos. El punto es que hay toda una vida que vivir. Tienes responsabilidades que
debes cumplir. Y no está mal tener que cumplirlas.
Varias personas han venido a verme a través de los años diciendo que sienten que
están fracasando porque están pasando demasiado tiempo con sus hijos y no
tienen tiempo para escuchar a Dios. Los miro y les digo: “¡cómo puedes decir que
eres un fracaso si estás criando a los apóstoles del mañana!”. Profetas, pastores,
maestros, líderes, todo esto, no estás fracasando si estás asegurando la calidad de
nuestro mañana. Necesitamos esa calidad del mañana. No creas que es una tarea
con menor importancia y por eso estás fallándole a Dios. Estás haciendo
exactamente lo que Dios quiere que hagas. Si no lo haces, nuestro mañana estará
en riesgo. Si lo haces, nuestro mañana será grandioso. Necesitamos que los grandes
hombres y mujeres de Dios sean criados.
Nuestro rol es ser la Novia de Cristo. Como novia de Cristo debemos ser capaces de
reproducirnos. La escritura nos dice que los hijos son como flechas en la aljaba del
valiente. Los hijos son esas flechas. Mateo 28:19 describe la gran comisión, la cual
tiene un aspecto reproductivo para nosotros y es paralela a la orden que se le dio a
Adán y Eva. La reproducción es fruto personal. La Multiplicación es el fruto de tu
fruto. Tu te multiplicas. La iglesia se multiplica. Dios añadía a la iglesia a aquellos
que debían ser salvos, lo dice Hechos 5, pero en Hechos 6 la iglesia se multiplica. Es
cuando tu fruto empieza a llevar su propio fruto. Como cuando Dios le dijo a Isaías
“aun la semilla de tu semilla tendrá semilla”. Cuando tus hijos empiezan a tener sus
propios hijos, y tus nietos empiezan a tener sus hijos, esto es un proceso de
multiplicación. El árbol familiar de repente crece exponencialmente y se extiende.
Esto es multiplicación.
Esto es lo que necesitamos. Como la novia de Cristo, necesitamos multiplicarnos.
Debemos ir a las naciones. Debemos hacer discípulos. Debemos enseñarles cómo
hacer discípulos. En esta parte del proceso reproductivo, debemos entrenar a los
hijos mientras el esposo está de viaje.
He estado de viaje y durante esos tiempos mi esposa educaba a mi hijo menor
Micka. El estudiaba a distancia, en casa y mi esposa lo dirigía mientras yo estaba de
viaje y cuando yo regresaba, interrumpía las rutinas de la casa. Esta es una
dificultad que solo entenderán los que viajan mucho por trabajo o ministerio. Hay
una rutina ya establecida y no puede cambiar solo porque tu hayas llegado. Tú
debes acoplarte a la rutina de la casa.
Cuando regreso a casa un Domingo por la noche, sé que me espera la basura para
sacarla, porque vienen por ella el Lunes en la mañana. Lo cotidiano y lo
sobrenatural se mezcla. La gloria y los quehaceres y tienes que cuidar ambas.
También debemos vigilar la salud de los hijos. Vigilamos cómo están sus ojos, su
nariz, si tienen congestión o fiebre. Cuidamos de los hijos y velamos por su
crecimiento en la etapa en la que están. Les ayudamos con temas de salud o
estudios, o temas de relaciones. Lo mismo se hace con la iglesia. Trabajamos en
esto y revisamos que sucede con la gente en nuestra iglesia. Como pastores lo
hacemos con la congregación, pero también lo hacemos el uno por el otro.
No se tu, pero mi esposa y yo tenemos gente que nos ha ayudado a criar a nuestros
hijos. Muchas veces nos avisaron cuando algo le había sucedido a nuestros hijos.
Un día nos avisaron que Micka se había golpeado fuerte en la cabeza. Al día
siguiente le preguntamos si se sentía bien. Dijo que tenía un dolor de cabeza, pero
no nos había dicho que se había golpeado. Por esto necesitas terceros que te den
retroalimentación de lo que sucede. Como cuerpo, funcionamos así en la iglesia.
Además de esto, está el propósito de la Iglesia.
El propósito de la Iglesia es ser el Cuerpo de Cristo. Por un lado somos la novia de
Cristo, pero por otro somos el Cuerpo de Cristo. ¿Y qué hace el Cuerpo de Cristo?,
Bueno, está resumido en 1 Juan 3:8 que dice:
“Para esto apareció el Hijo de Dios,
para deshacer las obras del diablo”
“Apareció” quiere decir que se hizo un cuerpo visible. Como cuerpo de Cristo,
estamos aquí para destruir las obras de diablo. Lo hacemos de varias maneras, por
medio de consejería, consolando asuntos emocionales y mentales, temas
familiares, temas de relaciones, etc.. Trabajamos en todas estas áreas y esto
destruye las obras del diablo porque cambia la forma de pensar de las personas. El
diablo quiere que la gente piense de cierta manera y nosotros hacemos que
piensen lo contrario.
También estamos aquí para traer justicia. Estamos aquí para identificar aquello
que no es correcto, para identificar si el diablo hizo un ataque y declarar que Dios
quiere traer justicia y restaurar a la persona.
Mateo 12:18 dice:
“He aquí mi siervo, a quien he escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.”
Como cuerpo de Cristo, así como Jesús trajo justicia a aquellos que habían sido
tratados injustamente, nosotros debemos también traer justicia como cuerpo de
Cristo. Debemos traer justicia a la tierra. Como Cuerpo de Cristo, debemos ser el
agente más influyente sobre la faz de la tierra.
También debemos sojuzgar o dominar la tierra. Esto no quiere decir que debemos
apropiarnos de las cosas como si fuera una insurrección, sino que debemos tener
hombres y mujeres de influencia en cada estrato de la sociedad: el sistema político,
el arte, los medios, etc., para que la justicia gobierne y llene la tierra.
Lo tercero que debemos revisar es la función de la Iglesia.
Hemos dicho que el rol de la iglesia es ser el Cuerpo de Cristo. El propósito de la
iglesia es destruir las obras del diablo. Y la función de la iglesia es ser Hijos de Dios.
Somos hijos del Altísimo y debemos comportarnos como tales.
Como hijos, estamos aquí para llevar su nombre, todos sus nombres no solo uno de
ellos. Si hablas con los rabinos judíos, te dirán que en tiempos antiguos, el nombre
de Dios se debía pronunciar completo una vez al año en el día del perdón, llamado
“Yom ki Pur” en hebreo, en donde el sumo sacerdote ingresaba al lugar santísimo.
El Nombre de Dios constaba de 72 letras hebreas. 72 iniciales de cada nombre de
Dios. Cada una de esas 72 letras representaba un nombre, característica o faceta de
Dios o atributo del Altísimo.
Cuando Jesús dijo, en Juan 17: 6
“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste;
tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.”
Esta fue una afirmación sumamente importante. Jesús, como hijo de Dios está
diciendo: “He llevado tu nombre. En cada cosa que hago doy testimonio de quién es
mi Padre. Hecho demonios por el poder de mi Padre. Sano a la gente por el poder
de mi Padre. Hago lo que mi Padre hace. Si mi Padre lo hace, yo lo hago. Si mi Padre
no lo hace, tampoco lo haré yo”. Jesús claramente se identifica a sí mismo como
hijo. Nosotros debemos también identificarnos claramente como hijos e hijas de
Dios. Hemos sido adoptados en su familia. Somos parte de su prole, como lo dice la
escritura. Necesitamos identificarnos como tal. Necesitamos llevar testimonio de
sus nombres.
Yo me llamo John Paul Jackson. Mi padre se llamaba Robert Lee Jackson. Soy del
clan familiar de los Jackson. Cada uno debe saberlo, necesitamos representarlo y al
hacerlo debemos representar quién es Dios ante las personas de tal manera que la
gente quiera unirse a esta familia. Para lograrlo, hablamos de Él.
Me encanta lo que dice Malaquías 3, cada que lo leo casi me hace llorar. Malaquías
3:16, 17 dice:
“Entonces los que temían a Jehová hablaron entre sí.
Jehová escuchó y oyó,
y fue escrito ante él un memorial
de los que temen a Jehová y honran su nombre.
Serán para mí especial tesoro,
dice Jehová de los ejércitos,
en el día en que yo actúe.
Los perdonaré
como un hombre perdona al hijo que lo sirve.
Entonces os volveréis
y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo,
entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.”
Imagínalo: Dios allá en los cielos. De pronto se da cuenta de que estamos hablando
de Él y pide a sus ángeles que escuchen también, dice: “Escuchen, están hablando
de mí. Me respetan. No me tienen temor como de un ogro. Dicen que soy
asombroso.“ Esto es tenerle reverencia.
Dios está ahí, escuchando y dice: “Ángeles, escriban todo esto en un libro. Todo lo
que están diciendo en un libro, quiero poder recordarlo en el futuro…”
Dios dice que los transformará en joyas y todo el mundo lo verá. Pedro dice que
somos joyas preciosas compradas por precio. Lo toma de Malaquías, de esta
porción.
En el día de calamidad, de problemas, los perdonará, los consolará, cuando el
mundo les presente interrogantes, El les dará respuestas.
Esto es lo que anhelo. Anhelo el día en que sea fácil para el mundo diferenciar
entre los que conocen a Dios de los que no le conocen. Que sea fácil reconocer
entre el justo y el malvado, entre aquel que sirve a Dios y aquel que no le sirve.
Amo este pasaje.
Un libro fue escrito para memoria de aquellos que temen al Señor. Si lees esta frase
en la traducción judía, dice: “Y un libro fue escrito para memoria de aquellos que
hablan y conversan sobre los nombres del Señor”. Se debe conversar y hablar
sobre los nombres del Señor. Y el Señor lo oirá. Quiero que me suceda a mí. Quiero
hablar y conversar sobre los nombres del Señor y que el Señor se emocione y les
diga a sus ángeles y les pida que lo escriban para memoria. Esto me llenaría de
gozo.
Por otro lado, debemos también hacer lo que se le pidió a Adán. Debemos sojuzgar
la tierra, dominarla, todo esto, por medio del ejemplo, demostrando nuestra
identidad y lo que somos. Es nuestro deber hablar del Padre. Debemos dar
testimonio de todo lo que el Padre ha hecho. Debemos levantar testimonio de todo
lo que Dios es, todos sus atributos. Por esto escribí el material 365 Nombres y
Atributos de Dios y lo tenemos en audio con música.
Les voy a contar un testimonio. Unos amigos, Susy y Kamran, estuvieron conmigo
en una conferencia e hicimos el material de 365 Nombres y Atributos de Dios.
Kambran, el esposo, es de Irán. Es cristiano pero es de Irán, también conocido
como Persia. Todos sus familiares están en Irán. Su hermano conoció a Jesús. Un
día mientras caminaba por la calle escuchó en un local nuestro CD sobre los 365
nombres de Dios. Ingresó y preguntó dónde habían obtenido ese material. Se lo
dijeron y se lo dieron. Se llevó el CD a su casa y se encerró toda una semana a
escucharlo. Oró a Dios y le dijo: “Si eres real, déjame conocerte”. Al séptimo día de
estar escuchando, un ángel se le apareció. Y en ese momento entregó su vida a
Jesús. El ángel le dijo cómo sería su futuro y lo que iba a hacer. El ángel le dijo:
“Escuchaste el Cd como preparación para que des tu vida a Jesús, porque Dios te ha
hecho nacer de nuevo para ser un líder de gran importancia en esta nación. Y te
usará para ganar miles de miles de almas para el Señor en esta nación.“ Este
hombre nos envió a decir por medio de Kamran a decir Gracias por haber hecho
ese CD.
Uno nunca sabe que esas pequeñas cosas que haces, nunca sabes el grado de
impacto que van a tener. Y de eso se trata. Nunca sabes el grado de impacto que
tendrá. Tenía que contarles este testimonio, porque a veces hacemos algo pero nos
preguntamos si acaso tendrá algo de impacto. Nunca sabes el efecto secundario de
cómo esto funciona.
Estamos aquí para levantar testimonio de sus nombres, sus atributos. Debemos
levantar testimonio de todo lo que Dios está haciendo. Darle el crédito de lo que ha
hecho. Por eso damos el testimonio de nuestro edificio. Fue Dios el que lo hizo.
Debemos glorificar a Dios mediante el reconocimiento enérgico de quién es Él.
Debemos exhortar y animar a los demás a ser a la imagen de Cristo y ministrarnos
unos a otros, ofreciendo comunión.
Vivimos en una sociedad que es realmente solitaria. Tenemos a un Dios tan
personal pero vivimos en un mundo cada vez más impersonal. Estamos aquí para
recordarles y concientizarles de que hay un Dios que les conoce y está consciente
de todo lo que ellos hacen, le importa y cuida de ellos. Por esta razón damos
ministración profética a la gente, en especial a aquellos que no le conocen. Ellos no
pueden creer que Dios les ame en medio de todo lo que está sucediendo en sus
vidas y que todavía los ama.
En el pasado, yo solía usar el don profético para sacar a la luz el pecado en público.
Lo solía hacer en mis días iniciales del ministerio años atrás. Literalmente yo
señalaba a la persona entre la audiencia y decía en público: “tu estás teniendo una
relación de adulterio con la otra persona que está allá. Debes dejar de hacerlo. Dios
lo está viendo…” Un día me empecé a preguntar por qué cada vez menos gente
venía a los seminarios.
Un día Dios me dijo: “Hijo, quiero que les digas algo que ellos no sepan”. Yo
respondí: “Señor, ¿es que no quieres confrontar su pecado?” El respondió: “Si voy a
confrontar su pecado. Pero quiero que tu les digas algo que ellos no sepan. Quiero
que les digas que yo todavía tengo un plan y un propósito para ellos. Yo
confrontaré su pecado. Y si quieres confrontar el pecado, hazlo en privado, pero en
público, diles algo que no sepan. Diles que les amo.“
Por esta razón he tomado el método que hoy uso. Dios me dijo además, “la mayoría
de gente no puede dejar el pecado porque han perdido la esperanza de que hay
salida de su pecado. Si pudieras crear esperanza en el corazón de la otra persona,
entonces no habrá límite para lo que yo pueda hacer. Si puedes crear esperanza en
el corazón de la gente, no hay límites para lo que yo puedo hacer. Solo entonces y
luego de esto es que podrán soportar cuando les tengas que hablar y confrontar
ese pecado o debilidad de carácter o cualquier otra cosa que debas confrontar. Esto
es lo que he estado tratando de hacer.
Existen cinco ministerios que nos han sido dados por la Gracia de Dios en Efesios 4.
Se llaman “Dones Ministeriales de la Ascensión”, y son:
1. Apóstoles
2. Profetas
3. Evangelistas
4. Pastores
5. Maestros
Estos ministerios se ejercen con el objeto de que haya unidad en la fe, madurez en
los santos y un creciente entendimiento de la gracia y la medida de la estatura de
quién es Cristo y la magnitud de lo que hizo por nosotros en la Cruz. Cada creyente
recibe distinta medida de esta gracia. No todos tenemos la misma medida y
ciertamente no tenemos todos los mismos medios y recursos para hacer uso de los
dones que nos ha dado. Operamos diferente, administramos de diferente manera
estos dones. Estos dones también son distintos.
Romanos 12:6 dice:
“De manera que, teniendo diferentes dones,
según la gracia que nos es dada, si el de profecía,
úsese conforme a la medida de la fe”
Cristo a enviado a la iglesia personas que han sido asignadas a un oficio ministerial
determinado. En estos oficios ministeriales equipamos a las personas. Entonces, el
aspecto de las cosas debe ser así, tienes en el Cuerpo de Cristo:
El pastor lidera a la congregación. Es el que guía a las ovejas. Un pastor tiene
injerencia en todos los aspectos del cuerpo de cristo. Es el que tiene un impacto
continuo en las personas. Los otros 4 ministerios funcionan dentro del cuerpo,
algunas iglesias tienen algunos y otros todos los ministerios. Algunas iglesias
tienen solamente a una persona o varias personas con don profético que de
manera externa visitan periódicamente a la iglesia para darle alguna palabra y
luego van a otras iglesias también, como si viajaran en el sistema solar.
Esto lo explico para que entiendas que no todo gira alrededor del profeta o la
persona que tiene don profético. Tal vez estoy simplificando las cosas demasiado,
pero te da una idea de que el ministerio profético solo es una de las facetas de un
todo. Y si lo analizas a manera de porcentajes, el ministerio profético solo tiene un
20% de impacto como mucho en el cuerpo de Cristo. Cada uno de los otros
ministerios tiene a su vez un 20% de impacto y juntos forman un 100%. Los que
tenemos un don profético no somos el centro de todo. Tenemos una tajada de
responsabilidad y debemos responder ante ella.
La palabra “equipar” significa también reparar lo que está roto y proveer de
aquello que hace falta. El equipamiento tiene un propósito especial y ese es su
trabajo: Equipar para que las personas puedan ejercer su ministerio.
Equipar, reparar o proveer tiene como objetivo el transformar a los creyentes en
ministros y siervos para que a su vez luego hagan la obra del ministerio. Lo más
importante y la prioridad de este ministerio es entonces edificar el Cuerpo de
Cristo.
Los creyentes dan fortaleza al Cuerpo de Cristo hasta el punto en que haya unidad
de la fe y conocimiento del Hijo de Dios. Debemos fortalecer a la gente y llevarlos a
un conocimiento cada vez mayor de quién es Jesús y al hacerlo debemos también
ayudar en la unificación de la fe.
Adicionalmente, al hacer esto, evitaremos que la gente sea movida por cualquier
viento de doctrina. Hace 30 años, cuando empecé todo esto, la gente profética, en
lugar de traer estabilidad a la comunidad como un barco en el océano que no debe
tambalear, en lugar de ser esto, eran los creadores de inestabilidad y todo viento
de doctrina. Eran los que causaban conflicto y enemistad. Eran una representación
cómica de Elías cuando decían de él: “Ahí viene el que atormenta a Israel!, vienes
en son de paz?”. Cada vez que el rey lo venía venir se ofuscaba y tenía que
preguntarle con alarma: “¿Vienes en son de paz esta vez?”
Se supone que nosotros debemos contribuir a estabilizar las cosas. Pero el asunto
es este: ¿Cómo piensas estabilizar la doctrina en la gente si tu mismo no lees la
Biblia? Imposible.
¿Cómo podrías estabilizar la doctrina en la gente si tu mismo no conoces doctrina?
¿Cómo podrías estabilizar la doctrina en la gente si tu mismo no tienes nociones
básicas de por lo menos Teología Básica o principios teológicos básicos? Imposible.
Mi llamado urgente es a aquellos que tienen un don profético, sin importar cual sea
el grado de tu don, que debes estudiar la Palabra de Dios. Y estudiar no es
simplemente leer. Necesitas estudiar la forma de ser de Dios y sus caminos para
que sepas doctrina, preceptos, estatutos, ordenanzas, la esencia de Dios, su forma
de ser y sus caminos. Porque vas a tener gente que te va a hacer preguntas y si solo
dependes de tu don, de pronto vas a descubrir tus propias carencias y no sabrás
cómo manejar sus preguntas.
Como cuerpo de Cristo estamos en un proceso de madurez. Debemos madurar.
Debemos ser como la cabeza. Cristo en nosotros es la esperanza de gloria. Cristo no
solo es nuestra cabeza, sino que nosotros mismo debemos transformarnos en
cabeza.
Ser un líder requiere haber pasado por una temporada previa donde hayas servido
a la visión de otra persona. Recuerda, con Dios o con un líder espiritual, Dios
primero te pone en una posición de servicio. Debes mantenerte hambriento,
humilde y enseñable. Esto lo puedes ver en José, Arón, Josué, todos los aquellos
que sirvieron a la visión de otra persona y Dios los premió por eso. Y este principio
continúa y se aplica en ti como una persona con dones sobrenaturales en el cuerpo
de Cristo.
El rol de la iglesia es honrar y levantar testimonio del novio que es Jesús. El
propósito de la iglesia es destruir las obras del diablo. Y la función de la iglesia es
llevar su nombre, honor y glorificarlo.
No importa si Dios te ha puesto a servir bajo la autoridad de un Faraón, o un
Potifar, o un Moisés, o un Rey David, Dios tiene un plan y propósito para tu vida
inclusive cuando no entiendas completamente el rol en el que te ha puesto para
lograrlo.
Hasta que nuestro camino continúe, Dios te bendiga.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 16
Rol, Propósito y Función
Del Ministerio Profético
En la Iglesia
John Paul Jackson
Hemos hablado sobre el rol, propósito y función de la iglesia. Ahora, hablaremos
sobre el rol, propósito y función del ministerio de revelación dentro de la iglesia. El
don de profecía Romanos 12, el don de profecía en 1 de Corintios 12:14 y el Don de
la Ascención den Efesios 4. Todos estos pasajes entran en la misma categoría. ¿Qué
debemos hacer con ellos? ¿Cómo debe funcionar todo esto en una iglesia local?
En Efesios 4:4 se presenta una perspectiva de que existe un solo cuerpo, un solo
espíritu y una sola esperanza en el llamado. Efesios 4:4 dice:
“un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados
en una misma esperanza de vuestra vocación”
Lo que esto quiere decir es básicamente que tu no tienes la más mínima esperanza
de cumplir con tu vocación o llamado por fuera del Cuerpo de Cristo. Esto es en
esencia lo que dice este verso. Piensa en un ojo. Imagina que se lo sacan del cuerpo
a alguien y lo ponen en una montaña alta para que mire. No hay forma de que
funcione. Esto no quiere decir que no tendrás dones. Tendrás muchos dones pero
separado del cuerpo nadie se podrá beneficiar de tu don. El hecho de que tu existas
y tengas un don quiere decir que debes comunicarte con personas para que ellas
puedan de alguna manera cambiar.
El rol, propósito y función del ministerio de revelación o ministerio profético está
íntimamente ligado con el rol, propósito y función de la iglesia. Debe asociarse,
incorporarse, complementarse, mezclarse, tener armonía con este. El ministerio de
revelación debe funcionar en armonía con esta visión de perspectiva descrita en
Efesios 4:4.
Recuerden que les conté de una experiencia que tuve en la que un par de ángeles
me llevaron al muro de los lamentos en Jerusalén. Uno de los ángeles me dijo:
“Debes llegar a entender Efesios 4:4”. El otro ángel me dijo: “Si, y no importa si tal
vez te toma 12 años lograrlo, de todas maneras debes intentarlo.” Recuerdo que
luego medité en la expresión que dijo: “… tal vez te tome 12 años”, no dijo que me
iba a tomar 12 años, sino que tal vez. Esto me dio un poco de esperanza de poder
entenderlo en menos tiempo. Era el año 1986. Hoy han pasado 25 años de esa
experiencia.
Ahora entiendo un poco. Entiendo Efesios 4:4 mucho más de lo que entendía en
esos años, pero si digo que ya lo entiendo todo, sé que Dios me responderá con
ironía diciendo “¿De verdad crees que ya entiendes?”. Siempre que Dios dice las
cosas en ese tono uno dice: “Oh, no…estoy en problemas.”
Nuestro enfoque debe ser el bienestar de la iglesia y su buen estado de salud. No
buscamos nuestro propio bienestar o interés. No usamos a la iglesia para aumentar
nuestro ministerio personal, ni para aumentar nuestra reputación. Estamos aquí
para ayudar a la iglesia, para equipar a la iglesia. Nosotros estamos aquí para la
iglesia. La iglesia no está ahí para nosotros.
Un ministerio auténtico buscará edificar la iglesia, esto es, fortalecer y edificar el
espíritu de iglesia. 1 Corintios 14:12 dice:
“Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales,
procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.”
Debes anhelar creer y mejorar en tus dones sobrenaturales pero con el único
objetivo de ayudar a la iglesia, para ayudar a que la visión de tu iglesia local en
particular sea alcanzada y cumplida, porque Dios le dio una visión a la Iglesia por
medio de sus líderes, a ellos les entregó una visión. Tal vez Dios le entregó la visión
al fundador de esa iglesia, si todavía esta vivo. Pero para la mayoría de iglesias, su
fundador ya no está vivo, a menos que se trate de una iglesia joven. La mayoría de
iglesias ya están en su 10ma o 20ma generación. Ya han tenido varias sucesiones
pastorales, porque ya son varias décadas desde que esa iglesia se fundó.
Existen tres objetivos del ministerio, según Efesios 4.:
1. La Unidad de los Santos
2. La Intimidad con Dios
3. La Madurez de los Santos
El objetivo de Fortalecer la Unidad de los Santos es algo que frecuentemente se ha
olvidado y se ha mal entendido como responsabilidad en el ministerio de
revelación. Creemos que no tenemos ninguna responsabilidad en esta área.
Creemos que lo único que debemos hacer es usar nuestro don para hablar palabras
y eso es todo y si alguien resulta herido, es una pena. Pero esto no es correcto.
Estás ahí para ayudar a la iglesia. Debes aprender a tratar a las personas, son
personas. La mayoría de gente que tiene don profético suele pensar que la iglesia
sería un lugar perfecto de no ser por las personas que asisten. Aunque no lo creas,
estamos aquí para trabajar con gente.
Trágicamente, el ministerio de revelación es hoy conocido más por crear desunión
que por ayudar a establecer unidad. En las epístolas se usa mucho la palabra
“vosotros” o “ustedes” que está en PLURAL o verbos en plural. Se refiere a todos
nosotros como un grupo.
1 Corintios 6:17 – 20
Cuando Dios nos habla en esta escritura, creemos equivocadamente que Dios nos
está hablando en forma individual, al “yo”. Pero el verdadero espíritu de esta
expresión es algo corporal, corporativo. Todos, en UN SOLO CUERPO debemos
presentar juntos esta conducta ante la gente. Y nosotros, las personas que tenemos
dones de revelación, en cualquier grado que lo tengamos, debemos también ser
parte de esa expresión de unificación de la gente. Atraerlos a esta unidad en
expresión. Es un plural. Dios habita en TODOS NOSOTROS JUNTOS. Hay algo que
sucede de forma sinérgica cuando nos juntamos todos, cosas que no suceden
cuando buscamos a Dios de forma individual. Dios ha reservado ciertas
revelaciones y expresiones de su presencia para el cuerpo reunido. Por esto se nos
urge a no dejar de congregarnos. Hay ciertas cosas que debemos hacer que nos van
a ayudar a todos como cuerpo, y a veces pensamos que estamos ayudando al
cuerpo, pero en realidad el beneficio que cada uno recibe del cuerpo es realmente
mayor. Tal vez le das vista al cuerpo, pero el cuerpo te da protección, atmósfera
espiritual, una visión mayor, etc.
El aislamiento y el individualismo es un problema demasiado común en las
personas que tienen dones sobrenaturales. Es imperativo que aprendamos a
reconocer esto en nosotros y lo confrontemos, porque esto en realidad es egoísmo
y egocentrismo. El aislamiento frecuente por períodos largos solamente revela que
amas tu dolor más que las necesidades de los demás. Tu interés está más en tu
propio dolor que en suplir las necesidades de la gente.
El aislamiento y el individualismo es lo opuesto a la Unidad, la destruye. No puedes
ser unido a algo de lo que no eres parte.
El aislamiento viene cuando fallamos en cubrir el dolor que nos causan los demás
con el amor que Dios nos da.
La sinergia espiritual significa que el Cuerpo de Cristo puede lograr más como un
todo trabajando juntos que trabajando cada uno por separado. La sinergia se logra
cuando dos o más personas se juntan en unidad para lograr un objetivo en
particular. 5 pueden hacer huir a 100. 100 pueden hacer huir a 10 000.
Levítico 26: 8 – 10 dice:
“Cinco de vosotros perseguirán a ciento,
y ciento de vosotros perseguirán a diez mil,
y vuestros enemigos caerán
a filo de espada delante de vosotros.
Porque yo me volveré a vosotros,
y os haré crecer, y os multiplicaré,
y afirmaré mi pacto con vosotros.
Comeréis lo añejo de mucho tiempo,
y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo.”
¿No les parece interesante? 5 pueden hacer huir a 100. Si piensas que esto crece de
forma aritmética, entonces 10 harían huir a 200. Pero la sinergia hace que 10
hagan huir a 10 000.
Trabajar con sinergia espiritual quiere decir que eres positivo, motivado, abierto a
la diversidad y dispuesto a cambiar tus pensamientos y paradigmas. Créanme,
mientras más se fortalece y crece su don, tendrán que cambiar más paradigmas.
Las personas que tenemos don de revelación o don profético o dones
sobrenaturales tendemos a creer que siempre tenemos la razón y la defendemos
obstinadamente.
La mayoría de las personas que toman este curso tienden luchar con la creencia de
que siempre tienen la razón. Y no se por qué pero, las personas con don profético
tienen a ser los más obstinados en creer que siempre tienen la razón.
No estoy muy seguro de por qué esto sucede, pero puede ser parte de un efecto
secundario o colateral negativo en el alma por el hecho de recibir revelación de
forma frecuente. Puedes llegar a tener la sensación falsa de que lo sabes todo. Mi
esposa suele decirme esto muchas veces: “… tu sabelotodo…” .
Debemos llegar a estar dispuestos a cambiar a medida que Dios nos habla. La
inhabilidad de cambiar hace que Dios te deje de hablar. Mientras más inflexible
seas con Dios, menos podrás oírle.
Una de las veces que estuve de pié ante el Señor, yo le estaba diciendo que yo no
tenía suficiente entrenamiento teológico. El me dijo que yo necesitaba recibir más
entrenamiento teológico, pero añadió algo y me dijo: “… pero también recuerda
que ningún hombre podrá estar de pié ante mí diciendo que su teología es perfecta.
Porque más altos que los cielos de la tierra así son mis caminos de tus caminos y
ningún ser humano puede decir ante mí que su teología es perfecta. Por un lado, tu
necesitas estudiar más teología, pero por otro lado nadie tiene la teología
perfecta.” Con esto, Dios me quiso decir que debo estar dispuesto a cambiar.
El ser una persona que tiene sinergia viene de las victorias privadas que se
demuestran en victorias públicas.
Desarrollar buenas habilidades comunicacionales de escuchar nos permitirá mirar
los problemas, los obstáculos, y trabajar con los demás para crear una tercera
salida o alternativa.
Esto es demasiado importante para ti si tienes dones de revelación o dones
proféticos, porque frecuentemente verás situaciones que deben ser confrontadas
pero no tendrás la solución y a menos que quieras ser parte de la solución, mejor te
sería que no abras tu boca y mejor guardes silencio. Deberías tu ser parte de la
solución. No quiere decir que tu vayas a tener la solución al problema, pero si vas a
trabajar con otros para encontrar una solución.
Dios te revelará cosas que deben ser confrontadas, pero deberás trabajarlas en
conjunto como cuerpo en la iglesia para encontrar una respuesta a aquello que
Dios ha estado revelando. Dios mismo no te dejará tener la respuesta a todo,
porque entonces te convertirías en autosuficiente. Dios a propósito hará que
dependas de otros. Intencionalmente ocultará de ti partes importantes de la
revelación del problema e inclusive de su solución. Dios intencionalmente hará
esto para hacerte depender de otros.
Entonces, la Unidad no quiere decir Uniformidad. Uniformidad es hacer que todo el
mundo haga exactamente lo miso y al mismo tiempo. Una parada militar podría ser
ejemplo de uniformidad. Pero unidad no quiere decir uniformidad. Unidad quiere
decir que todos van al mismo lugar, en la misma dirección. No tienes que marchar
a la misma velocidad o hacer exactamente los mismos movimientos. Unos podrán
ir un poco más rápido, otros podrán ir más lento, pero todos vamos en la misma
dirección, esto es unidad.
La unidad bíblica contempla las diferencias como parte de un mosaico de Dios en
su creación. Mira la creación como ejemplo. Dios no hizo todo exactamente
idéntico. Hay diversidad que nos da una fortaleza increíble. No se supone que
todos tengamos el mismo peinado. No se supone que todos vistamos el mismo
color. No se requiere que hagamos algo que nos haga ver a todos exactamente
iguales. Lo que si se requiere de nosotros es que sirvamos al mismo Dios y que lo
demos a conocer a la gente.
¿Cómo celebrar las diferencias?
Algunos pasos para celebrar las diferencias suceden en la siguiente secuencia:
1. Cuando enfrentas una diferencia por primera vez, sabes que vas a poder
soportar esa diferencia con gracia.
2. Luego debes aceptar el hecho de que haya una diferencia sin sacar a la
persona de tu círculo, aceptando la tarea de trabajar junto con esa persona.
No quiere decir que vas a estar de acuerdo, pero esa diferencia no te va a
separar de esa persona.
3. Luego vas a tener que evaluar la diferencia. Vas a tener que analizar
nuevamente la diferencia porque te das cuenta que tal vez no era tan mala
como lo creías.
4. Luego terminarás por valorar esa diferencia, porque aun que tal vez no
estés de acuerdo, al mismo tiempo, sabes que Dios es grande y puedes amar
a esa persona a pesar de su diferencia y todavía trabajar juntos.
Nunca olvidaré un encuentro que tuve con una persona en particular. Fui a una
reunión en Inglaterra y me reuní con personas cuya teología difiere radicalmente
con la mía. Yo tengo una respuesta emotiva radical negativa ante la teología que
esas personas tienen. Al terminar la reunión, salí de ese lugar manteniendo mi
desacuerdo con su teología, pero reconocí que amaban a Dios casi tanto y más que
yo mismo. Y eso me planteó un reto.
Yo solía pensar que si tu no estás de acuerdo con mi teología, no amas a Dios tanto
como yo. Pero desde esa reunión supe que no era totalmente correcto. Hay
diferencias y las personas tienen distintos puntos de vista, además tenemos
diferentes necesidades. Vemos las cosas desde nuestra necesidad en lugar de verlo
desde el punto de vista de nuestro entrenamiento que hayamos tenido. O a veces el
entrenamiento que hemos tenido se presentó por una necesidad que teníamos.
Los demás miran a Dios de una forma, y tu lo miras de otra forma, pero ambos
amamos a Dios. Esta es una idea muy importante que deben entender todos
aquellos que tienen un don profético. Tendemos a pensar que por tener
encuentros sobrenaturales entonces pensamos igual que Dios.
Rol, Propósito y Función del ministerio profético:
Rol:
Ser un agente de cambio y fortalecimiento para los demás. ¿Por qué Dios te da una
palabra profética? Pues, para cambiar a las personas. Esto puede implicar el darles
esperanza cuando la habían perdido. O poner orden cuando necesitan dejar un
pecado. O puede implicar el dejar algo grande por algo mucho mejor! Dejar de ser
fuertes y ser mucho más fuertes. Todo esto implica cambio. El ministerio debe
crear la oportunidad y la esperanza de cambio en la vida de los demás. El cambio
no solo implica ir del mal al bien, sino también de lo bueno a lo mejor, de lo grande
a lo más grande, de lo fuerte a lo más fuerte.
Deja de hacer cosas que te desacreditan y generan inquietud en la mente de los
demás. Ya lo habíamos dicho, pero quiero repetirlo. En el pasado hay cosas que
hice, y muchas no eran necesariamente malas o pecaminosas, pero causaban
impedimento para que las personas escucharan.
Una vez tuve una palabra profética para un pastor. Había ocho mil personas en esa
conferencia. Vi al pastor de pié por ahí, luego lo vi en visión:
Él estaba en el corredor de su casa antes de venir a la conferencia, entonces
le dio un beso a su esposa y le dijo a ella: “Si no recibo una palabra de Dios
en cuanto a esta situación en particular que estoy pasando, voy a dejar el
ministerio al regresar.”
Entonces recibí la palabra que él necesitaba, con la respuesta a su petición. Yo
estaba listo para declarar esa palabra, pero el Señor no me permitió. De pronto,
Dios removió a ese hombre de mi mente y yo seguí ministrando a las personas
hasta terminar. Al regresar a mi hotel, recordé que debía haberle dado esa palabra
al pastor y no se la di. Me sentí devastado. ¡Cómo pude haber hecho esto! ¡Que me
sucede! ¡Por mi culpa ese pastor dejará su ministerio!¡Tenía la palabra que él
necesitaba y no se la di!
Entonces el Señor me habló y me dijo: “… en realidad, tu no eres tan importante.”
Respondí: “Pero yo tenía la palabra para él y no se la dí.”
El Señor siguió diciendo: “… en realidad, tu no eres tan importante.”
Le dije al Señor: “¡¿por qué no me recordaste que debía darle esa palabra?!”
El Señor respondió: “Yo borré esa palabra de tu memoria, porque el no te iba a
escuchar, porque hace tiempo atrás tu hiciste una grabación en cassette, y dijiste
ahí algo que lo ofendió, no dijiste algo malo o pecaminoso, pero fue un comentario
que dijiste y eso lo ofendió. Deberán pasar dos años más hasta que el vuelva a
aceptar algo que tu digas. “
Yo respondí: “Pero Señor, ¡va a dejar el ministerio por mi culpa!”
El Señor respondió: “No, como te dije, no eres tan importante”.
Entonces el Señor me mostró en visión y vi a una mujer joven de 18 años que
entraba al elevador junto con ese pastor. Ella le decía: “Perdón, pero tengo una
palabra para usted. ¿Se la puedo dar?”. Ella le decía la palabra del Señor que él
necesitaba para no dejar el ministerio. De hecho el sigue en el ministerio hasta hoy.
Entonces le dije al Señor: “Entonces, ¿por qué me mostraste todo esto si no era yo
quien se lo iba a dar?”
El Señor dijo: “Pues, para que podamos tener esta conversación en este momento.”
Los métodos de Dios y sus caminos son radicalmente diferentes. Radicalmente. Y si
intentamos presuponer el motivo por el cual Dios hace algo, por lo general vamos a
estar equivocados. Debemos ser flexibles y dispuestos a aprender. Debemos estar
dispuestos a cambiar y dispuestos a que Dios nos de revelación, no solo sobre Él,
sino sobre nosotros mismos y sobre todo el cuerpo de Cristo. Debemos empezar a
entender estas cosas.
Solamente debes ministrar hasta el grado que la otra persona esta dispuesta a
recibir de ti. El estar dispuesto a recibir abre la puerta al cambio, pero siempre y
cuando la persona se mantenga receptiva.
Para reconocer esto, Dios probablemente requerirá que nosotros nos
mantengamos en silencio acerca de lo que el nos ha revelado. ¿Por qué Dios te
revelaría algo que no debes decirlo a nadie? Pues, esa sería una de las razones. Otra
razón puede ser que Él te esté enseñando cómo ejercer disciplina. También podría
estar revelándote cuanto puede confiarte diciéndote cosas que no le puedes decir a
nadie.
Siempre recuerda los prerrequisitos en tu entrenamiento. Dios te ha dado
prerrequisitos que debes aprender en el camino de tu madurez. Y debes
aprenderlos en un orden. Debes aprender el punto A antes de ir al punto B. Y Dios
te llevará allá.
Siempre le digo a la gente: ¿Cuándo aprendiste a multiplicar? La mayoría de
nosotros lo aprende en el tercer grado. ¿En qué momento era absolutamente
necesario que sepas multiplicar? Probablemente cuando obtuviste tu primer
trabajo. Años pasaron desde que aprendiste a multiplicar hasta que realmente
tuviste la necesidad de multiplicar. Dios hará lo mismo contigo. Te entrenará en
cosas hoy que tal vez no necesitarás sino hasta diez años mas tarde. Pero no deja
de entrenarte. Te da un sueño que no entiendes. Luego ves que el sueño se cumple
y te alarmas porque sientes que lo echaste todo a perder. Dices: “Si tan solo
hubiese entendido el sueño, habría podido hacer algo al respecto!.”. No, Dios sabía
que no ibas a entender el sueño y sabía que no ibas a poder hacer nada al respecto.
Entonces, no te dio el sueño para que hagas algo al respecto, sino para entrenarte
para el tiempo cuando sea realmente importante recuerdes lo que aprendiste y
seas capaz de ponerlo en práctica.
Es un proceso de aprendizaje. Es un proceso de entrenamiento. A veces actuamos
como si Dios no supiese cómo íbamos a reaccionar. Dios sabe. Y de todas maneras
decidió hacer las cosas de tal o cual manera. Dios es asombroso. Como les dije, Dios
no piensa igual que nosotros.
Entonces, Dios puede decirte algo con el propósito de que intercedas y ores al
respecto. Tal vez esto te ayudará a madurar tu entendimiento. En todo esto, tal vez
debemos corregir nuestra relación con la iglesia. Y de todas las personas con las
que debes corregir tu relación con la iglesia, obviamente primero está el pastor.
Pastores, líderes, etc. Debemos aprender a relacionarnos con ellos correctamente.
¿Por qué? Pues, el anhelo de los pastores es el mismo anhelo que tenían los reyes, o
los presidentes al igual que los líderes de las naciones. Lo que un pastor quiere
para su iglesia es lo mismo que quieren los líderes mundiales para sus naciones. Si
le echas un vistazo al ministerio profético en el antiguo testamento, se trate de un
rey justo o injusto, encontrarás formas de aprender a confrontarlo.
El profeta Daniel, por ejemplo, pudo haber ido al rey Nabucodonosor y decirle:
“eres una basura”. Porque el rey Nabucodonosor antes de Daniel 4 no era un
hombre agradable. Lanzaba gente en hornos crematorios. Hacía que la gente se
arrodille ante él. No era un gran hombre. Daniel pudo haberle dicho: “eres una
basura. ¿Sabes por qué tuviste ese sueño que tuviste? Pues, porque eres un fracaso.
Por eso soñaste eso. Y me alegra que vayas a perder el reino. Y me alegro que te
vayan a cortar. Y me alegra que te vas a convertir en animal y vas a apestar y vas a
comer pasto. Me alegra!”.
Por su puesto, que Daniel hubiera sido ejecutado en el instante que dijera esas
palabras, pero pudo haberlo dicho. Pero en lugar de eso, ¿qué dijo Daniel? Pues,
vino ante Nabucodonosor y le dijo: “Oh rey, Dios te hizo rey sobre todos los reyes
de la tierra. Cómo quisiera que esto le sucediera a tu enemigo y no a ti…” Daniel se
humilló ante un rey injusto. Y si Daniel pudo humillarse ante un rey injusto,
ciertamente nosotros podemos humillarnos ante un pastor que tal vez haya
cometido un error o tenga una perspectiva diferente a la nuestra, o tal vez nosotros
fuimos los que cometimos el error y no lo sabemos todavía. Podemos humillarnos
ante ese hombre o mujer de Dios. Podemos tratarles con el honor que merecen,
porque es Dios quien los ha puesto ahí. Hablaremos más de esto luego, pero fue
Dios quien los puso ahí.
Debemos aprender a relacionarnos y a tratar con ese pastor y saber cómo
presentar nuestros desacuerdos con ese pastor, cómo pensar diferente a él y al
mismo tiempo ayudarle a lograr su propósito. Debemos aprender cómo tratar a los
reyes con respeto y el protocolo apropiado.
Una de las cosas que menciona Boby Conner en su libro: Ecuentros con la Gloria de
Dios es que Dios le dijo que la iglesia se ha vuelto irreverente. La iglesia ha perdido
la reverencia y nos hemos vuelto irreverentes con Él.
Yo pienso que esto es verdad. Nos hemos vuelto irreverentes con Él. A veces
podemos exagerar en la reverencia y ser legalistas pero debemos cuidar de no ir a
los extremos. Nos hemos vuelto irreverentes. La reverencia debe volver a nosotros.
Parte de esta reverencia se evidencia en la forma en que tratamos a los líderes,
cómo conversamos con ellos. El pastor está preocupado y quiere estabilidad en la
iglesia. Quiere que la iglesia crezca. Quiere reproducción en la iglesia. Quiere que la
iglesia se expanda y alcance a otros. Quiere que la iglesia se extienda a la
comunidad o a la ciudad y a la región. Quiere alcanzar otras naciones. Quiere que la
iglesia sea multiétnica. Quiere que haya diversidad. Quiere estabilidad financiera.
Quiere poder pagar por todo lo que la iglesia está haciendo para expandir el Reino.
Básicamente, todo lo que un pastor quiere es lo mismo que un presidente querría,
o un rey, o un primer ministro. No importa el nombre del cargo del líder de la
nación, esto es lo que quiere para su nación, si es benevolente y recto. A veces
tratamos al pastor con la mentalidad de que intencionalmente nos está llevando al
infierno.
Entonces, ¿qué hacer si un rey no quiere recibirte? ¿qué tal si a tu autoridad en
realidad no le gusta el ministerio profético o tu le caes mal? ¿qué tal si vez tras vez
te rechaza y cancela una reunión contigo? Una cosa sabrás de inmediato. Si el
pastor no quiere recibirte y tu te enojas y te frustras por eso, entonces tu identidad
está en el don. Y siempre que tu identidad está en tu don, Dios intencionalmente
destruirá esa identidad. Basar tu identidad en tu don es el primer paso para
empezar a crearte una reputación.
Dios intencionalmente permitirá que te sucedan cosas para que no te identifiques
en tu don. Si tu identidad está en servir a la gente, entonces permanecerás fiel a
ellos inclusive cuando vayan al cautiverio. Ningún profeta escapó al saber que
vendría cautiverio, se quedaron con el pueblo aun cuando el rey se reusó a
escuchar su advertencia, porque estaban ahí para el pueblo.
Tu seguridad debe estar en quién eres en Cristo, no en tu don. Si tu seguridad e
identidad están en el don, cuando tu don sea cuestionado, te sentirás ofendido a
nivel personal en lugar de buscar mayor claridad en lo que la gente está diciendo.
El propósito del Ministerio Profético:
Ser un instrumento en las manos de Dios para restituir lo que el diablo ha robado y
sanar a los quebrantados y heridos. Esto puede también llamarse “destruir las
obras del diablo”. Oramos por los enfermos para destruir las obras del diablo.
Liberamos endemoniados para destruir las obras del diablo. Aconsejamos y
oramos por la gente en la sanidad interior porque sanar a los quebrantados de
corazón es liberar a los cautivos.
Juan el Bautista fue el más grande de todos los profetas porque proclamó y
demostró el Reino de Dios y declaró a Jesús. Él habló de cambio. Arrepentimiento
quiere decir cambio. Deja de hacer lo que estás haciendo y empieza a hacer lo que
Dios quiere, busca justicia en medio de lo que estás haciendo. Jesús perpetuó este
mensaje sobre el Reino luego de que Juan el Bautista fue a prisión. Juan ya no podía
hablar más. Jesús supo que Juan estaba preso y dice la palabra que Jesús fue por
toda Galilea predicando el mensaje del Reino.
Nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos predicar el mensaje del Reino. El
Reino de Dios y de Cristo básicamente significa que el mal ya no gobierna y ya no
tiene autoridad sino solo Dios es la autoridad. Cuando destruimos las obras del
diablo entonces el Reino de Dios viene. Los cristianos reciben empoderamiento
con el mensaje del Reino.
Meto 10: 7 – 7 dice:
“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos,
echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.”
Debemos hablar del Reino. Nuestro propósito es expandir el Reino. Como
cristianos tenemos la orden de expandir el Reino. La gran comisión de Mateo 28 es
básicamente una orden de expandir el Reino. Este mensaje del Reino es todavía
importante hoy. Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas estas
cosas os serán añadidas. Este aspecto del Reino está muy relacionado con el
ministerio profético.
Ahora, ¿cuál es la función del ministerio profético?
Un cristiano que tiene un don de revelación debe trabajar conjuntamente con los 5
ministerios para demostrar el vínculo del amor al cuerpo de Cristo y a los
perdidos.
El Señor me dijo algo hace unos años, en 1993: “Voy a tomar las plataformas de los
cinco ministerios y voy a quitar los muros de división entre ellos. El primer muro
que voy a remover es el muro entre el Evangelismo y la Profecía. Para que el
profeta y el evangelista trabajen juntos para traer hombres y mujeres a mi Reino.“
Y esto es algo que ya está sucediendo. Este ministerio es prueba de ello. Y no hago
esto por causa de esa palabra. Esa palabra vino para revelar lo que Dios iba a
hacer. Dios es el que lo está haciendo por medio de este ministerio. No lo hacemos
solo porque él lo dijo, sino porque el lo está haciendo.
Lo que hemos hecho es construir muros de separación entre nosotros. Y Dios
quiere quitar estos muros de separación y traer un esfuerzo unificado y
cohesionado entre los ministerios, para que le cuerpo de Cristo crezca fuerte.
No creo que el Cuerpo de Cristo vaya a convertirse en la fuerza más influyente que
ha sido llamado a ser sino hasta que haya un esfuerzo unificado mayor, o un
esfuerzo por la unidad entre los cinco ministerios, sin celos entre ellos.
Debemos dejar este sentimiento de autoprotección y celos al levantar nuestros
ministerios porque está basado en un pensamiento de imperio, no en un
pensamiento de reino. Y tenemos pensamiento de imperio hasta sin darnos cuenta,
porque al hacerlo por tanto tiempo se ha vuelto habitual en nosotros.
Los cinco ministerios necesitan trabajar juntos en el cuerpo de Cristo para traer
esperanza para el mover de Dios en la tierra. 1 Corintios 14:12 y Efesios 4 se
unifican. Tenemos el equipamiento de los santos en estabilidad y doctrina para
tener fundamentos fuertes sobre los cuales poder construir, impulsando
crecimiento en el cuerpo y la edificación de la iglesia en amor.
Fortalezas de tinieblas en la mente
que nos impiden darnos cuenta del rol, propósito y función:
• el orgullo
• el prejuicio
• la actitud defensiva
• el egoísmo
• la manipulación
• las tradiciones muertas
• el aislamiento
• el complejo de inferioridad
• la falsa humildad
La Autoridad
Ahora vamos a hablar de la autoridad, la autoridad basada en el servicio, porque
Jesús dijo que aquellos que quieran ser gobernantes o líderes de los demás deben
convertirse en siervos de los demás. Esto es servicio. ¿Qué quiere decir servicio?
En el movimiento de discipulado, se solía enseñar que es limpiar las alfombras,
lavar los autos, lavar la ropa de los demás, y de esa manera te convertías en un
siervo, al hacer las tareas cotidianas de la otra persona. Y si hacías esto, entonces
podías pensar en que te convertirías en un líder.
Pero esto no significa ser siervo de los demás. Yo tengo la creencia, y tal vez me
equivoque, pero yo creo que el servicio más grande que puedo hacer por ti y por
las personas en mi equipo de trabajo es ayudarles a alcanzar el propósito para el
cual fueron creados. Darte la oportunidad de alcanzar ese propósito, crear
ambientes donde te esforcemos para alcanzar tu propósito, enseñarte y equiparte
para que puedas hacer lo que Dios te envió a hacer.
El darte haciendo los quehaceres diarios tal vez no te ayude a que tu alcances tu
destino en Dios. En una semana vas a volverlo a necesitar: tu pasto va a volver a
crecer, semana tras semana, pero darte haciendo esa tarea no te llevará más cerca
de tu destino. Pero si te enseño, si miro cuál es tu destino o por lo menos parte de
él, y te ayudo a llegar a ello, este es el servicio más grande que puedo hacer por ti.
Esto es uno de esos 21 pasajes donde se usa la expresión “los unos a los otros”.
Cuando la palabra usa la expresión “los unos a los otros” o “mutuamente” está
pidiendo que hagas por los demás aquello que les ayudará a alcanzar su destino y
su propósito: animarles, edificarles, fortalecerlos, preferirlos. Este es el servicio
que les ayudará. Así es como tú les ayudarías a alcanzar su propósito. Te
preguntarás ¿Cómo es que darles ánimo les puede ayudar a lograr su propósito?
Pues, porque si se desaniman, se darán por vencidos. Si reciben ánimo, avanzarán.
Pasos hacia la Autoridad Profética
El servicio en el ministerio de revelación es el único camino hacia la verdadera
autoridad ya que el servicio es el único tipo de autoridad que ha sido establecido
por Dios.
El primer paso hacia la autoridad profética es el reconocer la necesidad de
credibilidad. Recuerden que recientemente mencioné que debes dejar de hacer
cosas que te desacrediten. ¿Por qué? Pues, porque la credibilidad se compone de
“grado de exactitud en la revelación” y “consistencia”. Y si no eres consistente y no
hay exactitud en la revelación, y si en verdad no tienes un don de revelación o don
profético, va a ser muy difícil que la gente te crea o te escuche. Entonces, lo que la
credibilidad hace por ti es hacer que la gente te escuche. Como resultado de la
credibilidad, la gente te escucha.
El segundo paso es el desarrollo de carácter. Escuchar departe de Dios no te da
autoridad. La gente puede tal vez escucharte, pero caerás en el orgullo, o pueden
ignorarte, pero por lo menos te escucharán. Pero el objetivo más importante de
todos es lograr que la gente tome acción basado en lo que les has dicho. Y si ese es
el resultado de la autoridad, entonces lo que necesitarás es desarrollar el carácter.
El Carácter está compuesto de “amor creciente”, “integridad”, “madurez” y
“pensamiento de abundancia”. El pensamiento de abundancia consiste en no tener
celos de otras personas que también tienen don profético o llamado apostólico, o
pastoral, o cualquier otro ministerio. No debemos tener celos de ellos. Si tienes
mentalidad de abundancia entenderás que se necesita de todos para expandir el
Reino de Dios.
Recuerdo la primera vez que Dios me permitió plantar mi primera iglesia. Esto
sucedió hace años. Yo planté mi primera iglesia en Mollin, Ilinois. La iglesia crecía y
me iba bien. Un año después yo estaba realmente feliz. Yo estaba tan contento de
que todo eso estuviera sucediendo, de la nada a algo de ese tamaño en tan solo un
año. Y el Señor me habló y me preguntó: “¿Eres tu una luz en esta ciudad?”. “Si
Señor” le respondí, “soy una luz en esta ciudad.”
Luego el Señor dijo:“¿hay además otras luces en esta ciudad?” Yo respondí: “Si,
podría decir que si. Si hay otras luces en esta ciudad, son menos fuertes, pero.” Les
confieso todo esto para que sepan cuánto Dios ha tenido que cambiarme.
El Señor dijo: “si remuevo cualquier de las otras luces, las más fuertes o las más
débiles de esta ciudad, la ciudad ¿se volvería más iluminada o más oscura?” Yo dije:
“¿Me estás haciendo una pregunta capciosa?”. Me dijo que no.
El Señor siguió diciendo: “Simplemente si remuevo una de las luces de esta ciudad,
luz grande o pequeña, la luz en esta ciudad aumentaría o se haría más oscuro?”. Yo
responde que ser haría más oscuro.
El Señor me dijo: “Entonces hijo, aprende a valorar todo tipo de luz, valora a todas
las luces, grandes o pequeñas.”
Supe que no me estaba felicitando. Me estaba corrigiendo. Me estaba diciendo que
yo no valoraba a todas las luces. Me dijo que valore a todas las luces.
Y tal vez tengas descuerdo con ellos. Pero si tienen luz, aprende a valorar esa luz.
Esta mentalidad de abundancia nos permite valorar a todas las luces. Te permite
estimarlos, te permite reconocer que están ahí por una razón que Dios diseñó. Aun
si tu no tienes la menor idea cuál sea el propósito de Dios, aun si no estás de
acuerdo cómo hacen las cosas para lograr su propósito, ellos están ahí por un
motivo.
Así que el resultado del carácter junto con la credibilidad será no solamente que la
gente te escuche, sino que te crean. Y esto es realmente importante porque nadie
va a tomar ninguna acción a menos que crean. Lo curioso es que Jesús dijo que
hasta los demonios creen y tiemblan. Entonces, tiene que haber algo adicional
además de carácter y credibilidad para que la gente te escuche y crea. ¿Cuál sería el
siguiente elemento?
El tercer paso entonces será el reconocer la necesidad de Favor. El favor viene en
dos maneras:
• Favor de parte de Dios.
• Favor ante los hombres.
Puedes encontrar ejemplos de esto en:
• 1 Samuel 2:26
• Lucas 2:65
El Favor de Dios te deja saber que tienes un don sobrenatural. El favor ante los
hombres te deja saber dos cosas:
• En que temporada está tu don y el tiempo correcto para hablar o callar.
• Los limites de tu expansión y la esfera de influencia de la autoridad que
tienes, también llamado solamente “influencia”.
Cuando te das cuenta que empiezas a tener favor ante la gente, entonces sabes que
es hora de tomar acción. Si no tienes favor ante la gente, entonces no hay
necesidad de tomar acción, porque nadie va a hacerte caso ni va a actuar basado en
lo que digas.
El favor ante los hombres te dejará saber los momentos de aumento o disminución
de la esfera de influencia de la autoridad que tienes. Incrementa el volumen de tu
ministerio.
El Volumen de tu Ministerio te deja saber el radio de tu autoridad: Si tienes
autoridad a nivel local, a nivel de tu ciudad, a nivel de la provincia o del estado, a
nivel nacional, internacional; si tienes autoridad a nivel de iglesia en el hogar o a
nivel de toda la congregación.
Existe también la Densidad de tu autoridad. El favor que tienes ante los hombres te
permite saber la densidad de la autoridad que tienes, es decir, la cantidad de
lugares en donde tienes autoridad. Si la cantidad de lugares aumenta, entonces la
densidad de tu autoridad incrementa.
Hay personas que tienen un soplo de autoridad que dura poco tiempo. Otros tienen
densa autoridad que perdura mucho tiempo. Mientras más densa sea la autoridad
que tienes, más tiempo durará.
El resultado de tener credibilidad es que la gente te escuchará. El resultado de
tener carácter es que la gente te creerá. El resultado de tener favor es que la gente
tomará acción basado en lo que dijiste.
Es la combinación de Credibilidad, Carácter y Favor la que resulta en Autoridad.
Entonces, el verdadero camino hacia tener autoridad viene únicamente con un
equilibrio divino en la combinación de tres factores: Credibilidad, Carácter y Favor.
Más ejemplos para aclarar el concepto de Densidad en la Autoridad:
Digamos que tienes favor en la ciudad de Dallas, Texas, en una iglesia. Pero luego
en dos iglesias de la misma ciudad. Luego en cinco iglesias de esa ciudad. Luego en
veinte. Entonces lo que está aumentando es la densidad de tu favor. Esto es un
factor geográfico. Lo mismo puede ser medido a nivel provincial o de un estado y a
nivel nacional e internacional. El favor puede ser denso dentro de una
denominación internacional o entre varias denominaciones. La densidad del favor
tiene varias formas.
Ahora, existe un falso favor que te puede ser dado en cualquier nivel. ¿Qué es falso
favor? Es muy similar a la lujuria: “¿Qué puedes darme a cambio? Te seguiré y te
prestaré atención si haces a cambio algo por mi. Haré lo que digas y estaré en tu
equipo si haces cosas para mí”. Es una expectativa. Generalmente es algo no
expresado verbalmente, pero está en el corazón de la persona que te sigue.
Muchas personas han querido trabajar para este ministerio simplemente para usar
este ministerio para ganar algo para sí mismos. No estoy en contra de impulsar
ministerios. Yo he impulsado más de dos docenas de otros ministerios y tal vez
más, quizá cien, fuera de mi ministerio. Pero fue porque vinieron sinceramente a
ayudar y Dios los promovió.
También he tenido un numero igual o superior de gente que ha venido y ha tratado
de usar este ministerio para sus propios motivos. Esto es el “falso favor”.
Lo vas a experimentar a escala ministerial y a nivel personal en la iglesia. Hay
gente que te seguirá y te aclamará tu don solo para usarte en su beneficio y
manipularán tu necesidad de reconocimiento. Tu necesidad de reconocimiento
viene en cuando basas tu identidad en tu don. Si no basas tu identidad en tu don,
no tendrás necesidad de reconocimiento. Y si no tienes necesidad de
reconocimiento no serás presa de aquellos que dan falso favor para usarte. La raíz
de todo esto está en la necesidad de que tu don sea reconocido. Si puedes cuidarte
de esto y no hacerlo, entonces podrás evitar el ser utilizado por esas personas.
Los Mayores impedimentos
para Jóvenes con dones sobrenaturales
Tienen un don, y esto es tener favor ante Dios, pero fallan en reconocerlo
correctamente. Un día Dios los llama para el ministerio profético, y creen que ya
son profetas desde ese día, cuando por lo general será dentro de dos décadas.
Cuando reciben una profecía sobre su futuro esperan recibir autoridad profética
en el presente cuando en realidad recibirán autoridad profética cuando la profecía
se cumpla, en el futuro y vendrá con favor.
No se dan cuenta que para tener autoridad profética hoy, deberían ser capaces de
dar palabras proféticas que se cumplan y se pueda verificar su cumplimiento con
credibilidad, mostrando carácter y favor. Yo los llamo “llamados pero no
comisionados”.
Jeremías, luego de ser llamado esperó quince años hasta que dio su primera
palabra de declaración profética. Moisés esperó cuarenta años. Samuel esperó
veinticinco años. David dijo que uno recibe favor el día que es ungido.
Hay algunos aspectos adicionales:
Dios jamás te dará autoridad para dar una palabra profética sin darte también la
autoridad y favor ante los ojos de las personas. Hay gente que se queja porque dice
que Dios les ha dado palabra profética pero nadie quiere escucharles.
Si ese es el caso, entonces no debes decir nada. Tal vez insistas en que Dios te dio
una palabra. Pero deberás guardar silencio, porque nadie te escuchará. ¿Por qué
Dios te daría una palabra profética en un momento en que nadie te escucha? Tal
vez para que aprendas a guardar silencio. Esto es importante.
Cuando Dios quiera que des una palabra en público, Él te dará favor ante el
público, y deberás esperar. Y esto es tan difícil, porque el diablo te dirá que eres un
fracaso para Dios por no poder decirle al mundo lo que Dios te ha dicho. Pero
debes saber que es el enemigo.
Proverbios 20:21 dice:
“La herencia adquirida de prisa al principio,
no será bendecida al final.”
El diablo quiere inducirte a tomar un ascenso espiritual o promoción por la fuerza
para poder destruir tu don y usarlo antes de su debido tiempo. El diablo quiere que
tu aceptes una promoción prematura de tu don y desgastarlo antes de su tiempo.
En el tiempo de Dios tendrá su mayor impacto. En tiempo prematuro, su impacto
será mucho menor y mientras más prematuro, menos impacto tendrá.
A su debido tiempo, Dios dará también la cantidad apropiada de favor ante la
gente, en congruencia con la madurez de la persona. Esto revela los asombrosos
métodos de Dios y nos obliga a todos a depender los unos de los otros. No importa
cuán grande sea tu don, dependerás del favor que la gente te dé. Pero es extraña la
forma en que ese favor viene.
El favor de Dios viene directamente de Dios hacia ti. El favor ante los hombres no
viene en realidad de las personas, también viene de Dios, por medio de las
personas. Dios pone en ellos favor hacia ti. El favor no nace en el corazón de las
personas. No puedes caminar por ahí y declarar u ordenarle a alguien :”tu me
darás favor ahora!”, porque para empezar, las personas no tienen favor dentro de
sí mismas.
La única forma en que las personas tienen favor para ti es si Dios pone en su
corazón el dártelo. Esa es la única manera de tenerlo. Así que seremos totalmente
dependientes en las personas y totalmente dependientes en Dios para que Él
ponga en las personas favor para ti.
No puedes actuar prematuramente, asumir o presumir que tienes favor cuando
Dios no lo ha puesto en el corazón de las personas. No puedes forzar tu don sobre
otra persona. Dios hará que dependas de la gente para darte favor.
Ningún rey jamás actuó por una palabra profética sin que esa palabra haya tenido
favor. Si revisas las escrituras, inclusive cuando ellos no querían oír al profeta, esa
palabra llegó a oídos del rey, porque llevaba favor. No podías ver el rostro de un
rey sin favor.
Estos tres atributos permitían que los reyes puedan darse cuenta si Dios estaba
hablando aun cuando enviaba una palabra de corrección o reprensión: Favor ante
Dios, favor ante los hombres y un don sobrenatural real.
El verdadero favor debe venir de parte de las autoridades, del líder o pastor pero
también de parte de la gente. De lo contrario estaremos ante un “espíritu de
Absalón”. Si tratas de forzar tu don sobre la gente y sobre el pastor, tu te
transformarás en un Absalón. Y terminarás tratando de robar el corazón de la
gente si el líder no quiere aceptarte. Dios es el que puede poner en el corazón del
líder el aceptarte aun si el no quiere.
Por esto, espera hasta que el favor se multiplique hacia ti en la gente y en el líder, y
entonces tendrás el corazón de David. Él esperó su tiempo antes de ser rey. A pesar
de ya haber sido ungido treinta años antes. David tenía el favor del pueblo pero no
tenía el favor de Saúl y decidió no matar a Saúl. Cuando rechazas el favor de la
gente esperando tener favor ante tu pastor, entonces Dios te promoverá. Será Dios
el que te promueva y vendrá como la onda de choque de una explosión poderosa:
Sucederá de repente.
Una palabra profética que debe ser dada tiene que tener proporción al favor que
tienes ante la persona que debes hablar. Mientras más dura de obedecer sea la
palabra profética más favor necesitarás ante esa persona. Mientras más áspera o
dura sea la palabra, más favor necesitarás para con esa persona. Mientras más
dura de cumplir sea la palabra profética, más algo será el grado de revelación que
necesitas para poder darla. Es decir, no puedo decirle a alguien que debe
cambiarse a vivir en otra ciudad o estado solo porque Dios me dijo. Te preguntarán
que tu cómo lo supiste. Y no podrás decir “Simplemente lo sé”.
-¿Te lo dijo un ángel?
-No, solo sé que lo sé.
- ¿Escuchaste una voz audible?
-No.
- ¿Lo recibiste por medio de sueños?
-No.
-¿Te habló el Señor?
-No, solo sé que lo sé, debes renunciar a tu trabajo e irte a vivir en otra ciudad.
Bueno, esta no es una palabra profética muy buena. ¿Vas a causar que toda una
familia cambie su estilo de vida, el nivel de estudios de sus hijos, el posible
compromiso matrimonial de sus hijos en el futuro, todo solo porque se te ocurrió
que ellos deben irse a vivir en otra ciudad?¿Solo porque tuviste un sentir? Estarías
loco si te atreves a decir algo así. NO LO HAGAS.
Mientras más difícil de cumplir sea la palabra profética, más detallado debes ser en
explicar lo que recibiste. Un ángel en persona debió haberse parado delante de ti
para mandarte a decir algo así o una palabra audible muy clara acompañada de
alguna experiencia antes de que causes tal grado de cambio en la vida de alguien.
He hablado con tantas personas que me cuentan que un profeta les dijo que debían
irse a vivir a otra ciudad. He visto este tipo de casos tantas veces, y lo peor es que
las personas escucharon e hicieron caso a ese tipo de palabras y se ¡fueron a vivir
en otra ciudad!
Si yo tuviera que decirte de parte de Dios que debes ir a vivir en otra ciudad, yo te
explicaría cómo fue que Dios me lo dijo. Y aun si un ángel se aparece y te manda a
decirle a alguien que se vaya a vivir a otra ciudad, la persona debe pedir
confirmación personal directa a Dios. Un ángel no es garantía. Recuerden también
la historia del profeta joven y el profeta anciano en la Biblia. Tu personalmente
debes escuchar de parte de Dios. Dios te enviará confirmación pero tu mismo
personalmente debes recibir la palabra de parte de Dios
Motivos por los que tus líderes no reciben tu palabra profética:
Exactitud cuestionable.
Interpretación incorrecta.
Presentar tu opinión personal como si fuera revelación.
Tu deseo de demostrar que tienes don en lugar de que el don se demuestre por sí
mismo.
Alabanza prematura de tu nivel actual en tu don
Rebelión e insubordinación
Delirio de grandeza en tu llamado
Orgullo y elitismo
Incorrecta apreciación de tu madurez
No reconocer tu error y cubrirlo con excusas o echando la culpa a otros.
Aislamiento y separación del liderazgo
Fantasías de cómo deberían tratarte en la iglesia
Tarea para exteriores:
Te pediré ir a tu pastor y hacerle unas preguntas.
Si hay 7 de ustedes que pertenecen a la misma iglesia, su pastor me va a odiar.
Las preguntas 1 a 5 pueden preguntarle en grupo. Las preguntas 6 a 8 pregúntenle
en privado:
6.- ¿Cómo puedo ser de ayuda en esta iglesia?
7.- ¿Cuáles son algunas de las cosas positivas que ha visto en mí al ser usado por el
Señor en el don profético?
8- ¿Hay áreas en mi vida que necesito mejorar en la eficiencia de mi don?
Si tu iglesia es demasiado grande y tu pastor no te conoce, ve al pastor o líder que
si te conoce.
También tenemos un cuestionario de evaluación para valorar esta experiencia:
¿cómo fue tu experiencia con esta entrevista? Responde las preguntas de ese
cuestionario.
Luego tienes una tarea de lectura.
Debes leer Hechos 11 y Hechos 21 y responder las preguntas sobre Ágabo.
Ejercicio:
Este ejercicio está diseñado para ayudarte a entender cómo Jesús sentía cuando
algo salí de él cuando la mujer con flujo de sangre lo tocó. Esto es parte de Hebreos
14: Ejercitar los sentidos.
El Señor me ha permitido crecer en sensibilidad. Esta sensibilidad consiste en
saber cuando alguien entró o salió de la habitación sin siquiera verlos. Puedo saber
si se están moviendo. Puedo medir el grado de su don. Puedo saber si son varones
o mujeres generalmente, porque el Espíritu lo sabe todo y si eres uno con el
Espíritu, puedes sentir el espíritu de los demás.
Vamos a iniciar un entrenamiento inicial contigo para que empieces a sentir el
espíritu de otras personas y el Espíritu de Dios en otras personas. Vamos a hacer
este ejercicio que te ayudará a darte cuenta de que puedes sentir el espíritu de las
personas. Si te vuelves bueno en esto, acertarás 1 de cada 4 veces. Si no logras
realizar este ejercicio, no te desanimes. La mitad de las personas no logran
desarrollar este sentido. De vez en cuando, nos encontramos con personas que ya
tienen desarrollado este don, como nos sucedió en Birmingham, Inglaterra. Esta
muchacha no solamente podría detectar dónde estaba la gente a su alrededor sin
ver, también podía saber si eran hombres o mujeres de forma instantánea. Hice
este ejercicio con personas a una distancia de 12 metros. Esta muchacha lo intentó
y fue 100% exacta, el grado de su don estaba al mismo nivel que el mío. Puedes
ejercitar tus sentidos espirituales por medio del uso. Tu sensibilidad al Espíritu
Santo puede aumentar como dice Hebreos 5:14. (Te daremos más instrucciones
personalmente.)
Siempre que enseño esta sección a pastores, suceden sanidades increíbles.
Debemos honrar la estructura de autoridad que Dios ha establecido y actuar bajo
la protección de ese protocolo celestial.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 17
La Meditación
Por John Paul Jackson
Cuando la gente escucha la palabra “meditación” piensan en algún tipo de
ocultismo. Debes saber que meditar no es una actividad asociada con el ocultismo.
Está en la Biblia. David hablaba muy frecuentemente sobre meditar. Job habló
sobre esto. Isaías habló sobre la meditación. Creo que estamos en un terreno
seguro al hablar de esto.
La meditación en divina es el arte de aprender a aceptar el abrazo de Dios y en este
abrazo y aceptación terminas pensando lo que Dios piensa y preguntando lo que
Dios pregunta. Al comprender que Dios quiere intimidad con nosotros,
entendemos que él ha provisto medios para lograr esa intimidad.
La meditación cristiana es una disciplina espiritual que incluye momentos de
desapego de la confusión que nos rodea a muchos de nosotros. Lo hacemos para
tener un apego más enriquecido a Dios y a los demás seres humanos. Descubrimos
que mientras más nos apegamos a Dios, más fácil se hace tener una relación con las
personas.
1 Reyes 3: 7 – 15 dice:
7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en
lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir.
8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande,
que no se puede contar ni numerar por su multitud.
9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para
discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu
pueblo tan grande?
10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto.
11 Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos
días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que
demandaste para ti inteligencia para oír juicio,
12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado
corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni
después de ti se levantará otro como tú.
13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal
manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis
mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
15 Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se
presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció
sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus siervos.
Cuando dice que Salomón pidió un “corazón entendido” está diciendo que pidió
tener un corazón que escucha. Salomón está diciendo: “Señor, sé que debo
gobernar a tu pueblo, sé que debo administrarles justicia, sé que en mi no tengo
nada de eso, ¿podrías ayudarme a escucharte para poder lograr lo que me has
pedido? Tengo una gran responsabilidad pero no tengo la habilidad de hacerlo.
Necesito escucharte! Dame un corazón que escuche, un corazón que pueda
escuchar a Dios”. Cuando Dios escuchó esto, lo tomó como un pedido sabio.
Entonces le dio más sabiduría, entendimiento, riquezas y autoridad por causa de
esto.
Salomón estaba pidiendo tener la habilidad de escuchar. Para lograrlo, al igual que
Salomón, debemos separar tiempo para escuchar a Dios, necesitamos tiempo para
orar, y tiempo para leer la Biblia. Además debe ser una actividad constante.
Descubrimos que cualquier cosa que se hace constantemente, te genera mayor
sensibilidad al hacerlo.
Yo, por ejemplo, camino en aeropuertos, y practico el sentir a las personas
alrededor de mí. Localizo si siento a una persona en particular. No voy
descaradamente a decirles: “hey, te sentí y te vine a identificar”. Pero trato de
identificar a la persona que sentí y los miro y comparo si lo que sentí antes de
verlos tiene relación con lo que veo al mirarles más de cerca. No me refiero a
asuntos físicos de su apariencia si no cosas de su espíritu. No me dedico a buscar
personas con traje azul. Me dedico por ejemplo a detectar personas que están
pasando por problemas en sus negocios o están en una infidelidad conyugal, o una
serie de cosas de ese tipo. Cuando los miro y confirmo me impacta. Esto ayuda a
edificar tu discernimiento para lo que Dios está haciendo a tu alrededor en el día a
día.
Este ejercicio que hicimos es parte del proceso de meditación. Es uno de los
elementos físicos que lo componen. Nuestro enfoque primordial en la vida debería
ser tener la habilidad de escuchar a Dios, tener comunión con Dios y poder
escuchar lo que Él tenga que decir.
Jesús dijo no hago nada que no veo hacer al Padre. Todo lo que ha sido concedido
de parte de Dios, lo recibimos por gracia por medio de la fe. Es una gracia que
recibimos sin merecerlo. Pero al mismo tiempo, debemos creerlo. Debemos creer
que Dios puede hacerlo.
Dios siempre quiere lo mejor para ti y lo tiene presente en su mente. Esto es difícil
de creer para muchos de nosotros. A veces creemos que si nos pusiéramos de pié
ante Dios en este momento el nos diría algo como: “…Sabes, eres un chico malo” y
luego empiece a decir todo lo que hacemos mal en una serie de criticas y
observaciones de todo lo que le decepciona de nosotros. Esto es lo que la mayoría
de nosotros cree que sucedería si en este momento se nos llevara a estar de pié
ante Dios.
Este tipo de mentalidad al acercarse a Dios no viene de Él, viene del diablo y ha
sido puesta ahí para poner distancia entre tu y Dios. Ahora, claro que hay cosas que
andas haciendo y sabes que no deberías. No hablo de eso. Hablo de las cosas no
identificadas que no puedes saber. No hablo de aquella vez que te enojaste pero no
pediste perdón. O de aquella vez que debiste perdonar pero no lo hiciste. No estoy
hablando de eso. Eso tu si lo sabes. Me refiero a que ya estás a cuentas con Dios
pero de todas maneras crees que Él no estaría totalmente satisfecho contigo. Ese es
el diablo hablándote y te impedirá tener fe, y te impedirá caminar en el propósito
que Dios quiere para ti. Dios no es el que te está poniendo ese sentir.
El Creador del Universo es personal y es un Dios personal, personalmente
interesado en ti. Es un amante que desea tener comunión contigo. El quiere estar
tan cerca de ti al punto que puedas oír el latido de su corazón, sentir el pulso de sus
brazos. Pero esto no sucede de inmediato. Dios puede venir a ti de repente, pero no
lo vas a percibir igual de rápido, porque, es como saltar a abrazar a tu papá pero tu
llevas 40 capas de ropa sobre ti. Tal vez sabrás que el está ahí, pero en realidad no
lo vas a sentir directamente. El tiempo se encarga de remover esas capas. El tiempo
remueve esas capas para que puedas luego sentirlo. Para que puedas recostar tu
cabeza en su pecho y escuchar los latidos de su corazón. En esa dirección te llevará
la meditación. En realidad podrás empezar a escuchar su corazón y lo que siente
en cuanto a lo que estás haciendo.
Dios siempre quiere lo mejor para ti y lo tiene presente en mente
permanentemente. La afirmación que se hace en Apocalipsis 2:7 se repite luego en
7 ocasiones en el libro de Apocalipsis: “El que tiene oídos para oír, que oiga lo que
el Espíritu dice a las siete iglesias”. En otras palabras, Dios está tratando de
comunicarse y está diciéndote que Él quiere que le escuches. El Creador del
Universo quiere hablar contigo. Juan 10:3 – 5 dice:
“A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz;
y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
Y cuando ha sacado fuera todas las propias,
va delante de ellas; y las ovejas le siguen,
porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán,
sino huirán de él, porque no conocen
la voz de los extraños.”
Así que si Dios es un extraño para ti, no vas a escuchar su voz. No solo que tu no
vas a escuchar la voz de extraños, pero si Dios mismo es un extraño para ti, si no
hablas con el muy a menudo, entonces no vas a escuchar su voz. Sin embargo
seguimos repitiendo la idea de que “sus ovejas oyen su voz” y tu te crees ser una de
sus ovejas. Bueno, pues, sus ovejas conocen su voz porque pasan tiempo con Él.
¿Puedes ser una oveja de Jesús sin pasar tiempo con Él? Bueno, tal vez si, pero,
creerás que es un extraño y no le prestarás atención, no le escucharás. El podrá
estarte gritando y tu no le escucharás. Te puede suceder como cuando estaban en
el jardín y Dios habló audiblemente, pero tu no le escucharás porque no
escucharás la voz de extraños. La meditación es una de las formas de acercarse
para conocer a Dios y su forma de ser, su voz, su corazón y lo que Él quiere.
Jeremías 13: 10, 11 dice:
10 Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones
de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante
ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
11 Porque como el cinto se junta a los lomos del hombre, así hice juntar a mí toda la
casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen por pueblo y
por fama, por alabanza y por honra; pero no escucharon.
“… pero no escucharon” dice el Señor. No nos conviene que Dios diga de nosotros:
“Yo hice todos estos preparativos para ti, mi intensión era hacerte una persona
muy reconocida, una persona alabada, una persona gloriosa, pero tu no me
escuchaste y nada de eso se pudo cumplir”. No te conviene que algo así suceda.
Entonces, la meditación es una de las formas de pensar en Dios, aprender sobre Él,
conocer a Dios y su forma de ser, sus caminos. Entonces, la pregunta sería: Si no
pensamos ni meditamos en el Señor, ¿el costo de eso sería perder una relación más
profunda con Él?
Recuerden el pasaje de Malaquías que les leí recientemente.
Malaquías 3:16:
“Entonces los que temían al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó
atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen
al SEÑOR y para los que estiman su nombre.”
“… estiman su nombre” quiere decir “meditar en su nombre”. ¿Acaso meditar en
los nombres del Señor hace que Él escriba tu nombre en su libro? Tal vez digas,
“pero mi nombre ya está escrito en el Libro de La Vida”… pero ¿que tal si hay otros
libros? Por mi parte, quisiera que mi nombre esté escrito en todo buen libro que
haya allá en los cielos. Tu tal vez no quieras, pero yo si. Y si existe un libro
Memorial, quiero que mi nombre esté en ese libro porque quiero que se hable de
mí en los cielos y ponga su gloria sobre mí, que Dios piense en mí, que Dios quiera
estar más cerca de mí, por eso quiero que mi nombre esté escrito en esos libros.
¿Por qué necesitamos meditar? Meditar en los caminos de Dios, sus preceptos y su
forma de ser trae éxito en la vida.
Proverbios 2:1 – 8 dice:
1Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la prudencia,
3 Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
4 Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
5 Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.
6 Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
7 El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
8 Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.
Josué 1:8 dice:
“Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes
y hagas conforme a todo
lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino,
y todo te saldrá bien.”
La gente viene y me dice: “jamás he tenido éxito en la vida, ¿qué puedo hacer?”.
Empieza a meditar en los nombres de Dios, en la palabra de Dios, porque si lo
haces, se te promete que tendrás buen éxito. ¿Quieres ideas innovadoras? Medita
en la palabra de Dios. ¿Quieres ser un inventor? Medita en la palabra de Dios.
¿Quieres ser más creativo? Medita en la palabra de Dios. ¿Quieres fluir mejor?
Medita en la palabra de Dios. Esto es lo que dice.
Meditamos porque como cristianos estamos en el camino al éxito y no al fracaso.
Dios quiere que tengas éxito. Mateo 7:24 – 27 dice:
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras,
y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca.
25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos,
y golpearon contra aquella casa; y no cayó,
porque estaba fundada sobre la roca.
26 Pero cualquiera que me oye estas palabras
y no las hace, le compararé a un hombre insensato,
que edificó su casa sobre la arena;
27 y descendió lluvia, y vinieron ríos,
y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra
aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
La idea es que si se te está diciendo que debes meditar en la palabra de Dios, pero
no lo estas haciendo, entonces que no te sorprenda cuando tu casa caiga y la arena
bajo tus pies se desintegre.
Otra razón por la cual debemos meditar es la roca de revelación consiste en
“escuchar y obedecer”. Si no pasamos tiempo regularmente con Él, solo
escuchándole y prestándole atención, algo estará faltando en nuestra relación y
esto se manifestará en una variedad de formas como por ejemplo: Pérdida de
entusiasmo por la vida cristiana, muy poco crecimiento o maduración, fallar en
convertirse en una nueva persona, gran tolerancia al pecado, cada ves menos
poder de Dios manifiesto en tu testimonio, perdida de autoridad espiritual.
Por otro lado, la obediencia en escuchar y meditar acarrea bendiciones. Salmos
119: 97 - 99
“!!Oh, cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
Me has hecho más sabio
que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.”
Por medio de la meditación podemos empezar a entender el conocimiento base de
toda la creación.
Meditamos para no caer en pecado. Meditar previene que caigas en pecado.
Salmos 4:4 dice:
“Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando
en vuestra cama, y callad.”
La expresión “temblad” en hebreo se refiere a tener ira. Meditar te ayuda a frenar
la ira. Meditar te permite detenerte para contemplar las obras maravillosas de
Dios.
Salmos 119: 15 – 18 dice:
“En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.
Haz bien a tu siervo; que viva,
Y guarde tu palabra.
Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley.”
Meditamos para que las dulces misericordias del Señor vengan sobre nosotros.
Salmos 119: 77 – 78 dice:
“Vengan a mí tus misericordias, para que viva,
Porque tu ley es mi delicia.
Sean avergonzados los soberbios,
porque sin causa me han calumniado;
Pero yo meditaré en tus mandamientos.”
Meditamos para que nuestro crecimiento sea de ejemplo para otros.
1 Timoteo 4:15 dice:
“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas,
para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.”
Pablo le escribe a Timoteo en un tiempo en que Timoteo estaba desanimado.
Entonces, ¿cuál es el enfoque de la meditación? El enfoque de la meditación es el
Esplendor de la Gloria de Dios y sus obras Maravillosas.
Salmos 144:5 dice:
“En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,
Y en tus hechos maravillosos meditaré.”
Bastante simple, ¿verdad?. ¿Y dónde puedes encontrar la gloria de su
magnificencia y sus hechos maravillosos? Pues, puedes empezar por la Biblia. Sería
el mejor lugar para empezar.
Nos enfocamos en las formas en que Él se revela a los que diligentemente lo
buscan.
Salmos 25:4 dice:
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos;
Enséñame tus sendas.”
Salmos 119:27 dice:
“Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.”
Los mandamientos son preceptos que ordenan el curso de nuestra vida y moldean
nuestras acciones para nuestro beneficio, son doctrinas y reglas dadas con
autoridad para tu vida.
Medita en aquellas cosas que te han sido dadas para tu beneficio en Su Palabra.
Salmos 119: 15 – 18 dice:
“En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.
Haz bien a tu siervo; que viva,
Y guarde tu palabra.
Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley.”
Estatutos y mandamientos son una orden a la acción. Implican que debes hacer
algo. Han sido prescritos para tu bienestar.
Salmos 119:48 dice:
“Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,
Y meditaré en tus estatutos.”
Una de las ordenes que se nos da es la de levantar nuestras manos hacia Él durante
los tiempos de meditación.
Los nombres de Dios, sus atributos, su carácter, su gloria.
Malaquías 3:16:
“Entonces los que temían al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó
atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen
al SEÑOR y para los que estiman su nombre.”
Los nombres de Dios incluyen características como:
Suficiente para todo.
• Altísimo
• Señor de los ejércitos
• Poder
• Rey de Gloria
• El Fuerte
• El que todo lo sabe
• El que está siempre presente en todo lugar
• Jehová, el completo y perfecto
• Santo
• El Ungido
• Salvador
• Señor
• Redentor
• Sanador
• Proveedor
Todos estos, en adición a los que ya hemos mencionado.
Para más referencia, puedes buscar nuestro libro “Los Nombres de Dios”. Lo
escribí por si necesitas ayuda.
Debemos meditar en cosas que tengan virtud, verdad, honestidad, pureza,
santidad, amabilidad, buena reputación, cualquier cosa digna de alabanza,
cualquier cosa que tenga virtud, en esto debemos meditar, tenerlo presente en
nuestra vida para retener Su presencia en nuestras vidas, valorarlas como tesoro.
Debemos meditar en los dones espirituales, en especial los que el Espíritu Santo te
ha dado. Alguien me preguntó cuál es el mejor de los dones, porque la palabra dice
que debemos desear ardientemente los mejores dones (1 Corintios 12:31). Pues el
mejor de los dones es aquel que anheles tener. Ese es el mejor de los dones. Porque
Dios te diseñó para llevarlo. Estás diseñado específicamente para ese don. Y Dios te
lo va a dar.
1 Timoteo 4:14 – 16 dice:
14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la
imposición de las manos del presbiterio.
15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento
sea manifiesto a todos.
16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo
esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
Se te ordena que siempre estés pensando en tu don y orando al respecto, pidiendo
que Dios haga algo en esto. Y no se trata solo de ti. No es solo para ti, sino para la
gente que será cambiada cuando tu te conviertas en lo que Dios te ha llamado a ser.
1 de Corintios 14:1 dice:
“Seguid el amor; y procurad
los dones espirituales,
pero sobre todo que profeticéis.”
Si en tu caso, deseas bastante tener el Don de Profecía, entonces ese es el mejor
don que deberías tener. Muchos me han dicho que no saben si su llamado es la
profecía pero dicen que si les gusta ese don. Si te gusta, entonces estás llamado a
esto y es uno de los dones que más te conviene tener.
Pon atención seriamente a los dones espirituales, en especial a los dones que el
Espíritu Santo te inspira. Estudia la definición bíblica y cómo funcionan. Cuál es su
rol en la edificación de la iglesia. Luego, pídele a Dios que afirme el don en ti para
que seas de ayuda en eso.
¿Qué hacemos al meditar? Bueno, buscamos con diligencia, sin distracción, ni
desliz. ¿Qué buscamos? La aplicación de todo lo que hemos dicho hasta este
momento.
Amo este verso en Salmos 77: 6, que dice:
“Me acordaba de mis cánticos de noche;
Meditaba en mi corazón,
Y mi espíritu inquiría:”
Cuando yo medito, mi espíritu busca, inquiere. Mi espíritu no está limitado por la
actividad de mi mente. Se moverá y hará cosas aun cuando mi mente está haciendo
otras cosas. Por esto puedes orar en lenguas mientras haces otras cosas. ¿Lo has
notado? Tu espíritu puede tomar control de tu cuerpo mientras tu cerebro está
pensando en otra cosa.
Si estoy inquiriendo sobre algo, lo estudio mientras hablo en leguas porque sé que
el espíritu lo buscará por mí, mi espíritu hará la búsqueda diligente.
¿Qué tan frecuentemente deberíamos meditar? Por lo menos una vez por día.
Salmos 34:1 dice:
“Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.”
Por lo menos una vez al día deberías meditar.
Salmos119:164 dice:
“Siete veces al día te alabo
A causa de tus justos juicios.”
Isaac solía meditar en la tarde en el campo como costumbre según Génesis 24:63,
que dice:
“Y había salido Isaac a meditar al campo,
a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró,
y he aquí los camellos que venían.”
Josué 1:8 dice:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Nuevamente, la recompensa es que todo te saldrá bien. La clave en mi vida para el
éxito que Dios me ha dado y el nivel de don que Dios me hadado y su uso, ha
dependido de dos cosas:
1. Orar constantemente y leer la Palabra.
2. Meditar en las cosas de Dios.
Lectio Divina
La expresión “Lectio Divina” quiere decir “Lectura Santa” en latín. Se refiere a la
santa lectura de la Biblia. Es una disciplina espiritual ancestral que consiste en orar
la escritura de forma contemplativa. Es una digestión del texto, sin apuros para
que verdades eternas entren en nuestro espíritu y nos transformen. Subrayen la
expresión “SIN APUROS”.
Recuerdo haber leído el capítulo 8 de proverbios durante 2 meses. No podía
dejarlo. Lo repetía varias veces, lentamente. Algunos versos me tomaron una
semana cada verso para meditarlo.
Algo sucede cuando hacemos esto. La orden de orar aparece 250 veces en la Biblia.
Se menciona la palabra Oración o el verbo Orar otras 280 veces. La oración es la
práctica y doctrina más mencionada en la Biblia. La Biblia está llena de ejemplos de
hombres y mujeres justos cuyas vidas eran llenas de oración y fueron cambiados
por la oración.
Es esencial comprender nuestra necesidad de orar, las recompensas que trae, la
naturaleza de la oración, y saber que la oración es darle a Dios toda nuestra
atención. A veces esto es difícil.
Lectio Divina es parte de la práctica de darle a Dios toda tu atención para que cada
vez que oras, sea más fácil prestarle atención total a Dios.
Lectio Divina es una oración deliberadamente lenta de la escritura. Por este medio,
permitimos que Dios nos hable y respire la luz de su palabra en nuestro espíritu.
Escuchar a Dios inicia con una concentración consciente en Él y descansar en su
presencia. La conciencia es uno de los elementos del espíritu. Recuerda que el
espíritu tienen tres elementos: Sabiduría, Comunión y Conciencia. Concentrarse
conscientemente en Él enlaza tu espíritu a Dios, poniéndolo en el centro. A esto se
refiere la escritura cuando dice que Dios busca quienes le adoren en espíritu y
verdad. Escuchar a Dios empieza con tu conciencia. Juan 1:1 – 4, 9 – 14 dice:
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
2 Este era en el principio con Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le
conoció.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de
voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Entonces, Lectio Divina presenta una palabra que está llena de gracia y de verdad.
Jesús es la Palabra de Dios y la Palabra de Dios, La Biblia ha sido escrita por medio
de y de parte de Él, inspirada por el Espíritu Santo.
Lectio Divina es hablar y respirar la luz de su palabra mientras contemplamos su
gloria. Contemplar al Cristo resucitado genera transformación espiritual al hacerlo.
Nos transformamos en aquello que contemplamos con concentración. Por eso
siempre le digo a la gente: “Si te enfocas en algo, eso tomará lugar en tu vida”.
Contempla concentradamente al Señor, enfócate en Él y el tomará lugar en tu vida.
2 de Corintios 3:18 dice:
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta
como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados
de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor.”
Contemplar concentrada y constantemente la Gloria te transforma. Lectio Divina es
una forma íntima de comunión. La palabra comunión viene de los términos
“Común” y “Unión”. Al celebrar la santa cena, también llamada la comunión,
compartimos del pan y el vino para unirnos o ser uno en unión con el Señor y
salvador nuestro. Debemos unirnos a la luz del mundo y la luz de su palabra.
Juan 8:12 dice:
“Otra vez Jesús les habló, diciendo:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue,
no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Esto habla de estar unido a Jesús, la luz del mundo.
1 Juan 1:7 dice:
“pero si andamos en luz, como él está en luz,
tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
Dios es luz, Dios es amor, por tanto, el Amor es la Luz de Dios, y si amamos a la
gente, será imposible no irradiar esa luz. Si no amas a la gente, no vas a irradiar ese
tipo de luz. Al seguir buscando más comunión con Dios, entraremos en su Luz y el
entrará en nosotros y habitará en nosotros. Entonces irradiaremos esa luz.
Escuchar la voz de Dios no es algo nuevo. Dios dio vida al hombre respirando
aliento de vida en él, como lo dice Génesis 2:7. Entonces puso a Adán y Eva en una
relación de amor, en comunión con ellos. A la hora novena, también llamada la
Oblación de la Tarde, o el Fresco del Día, Dios caminaba con ellos. ¿No es
interesante? El hombre pecó a esa hora. Jesús fue crucificado a esa hora. Cornelio
fue visitado por un ángel a esa hora. Pedro cayó en un trance a esa hora. Es
interesante. ¿No les parece? El hombre perdió relación y ganó relación a esa hora.
Los gentiles que no tenían relación ganaron el espíritu de Adopción a esa hora, la
oblación de la tarde, también llamado “el fresco del día”, las 3 de la tarde.
Ahora, tu no te das cuenta de estos detalles leyendo apresuradamente. Este tipo de
cosas saltan ante ti cuando lees meditando. Dices: ”¿La hora novena? Ya lo había
leído antes.” Entonces el Espíritu Sano te dice dónde más buscar.
Aquí hay otra cosa que la meditación hace: Te ayuda a recordar cosas que te
llamaron la atención previamente. Intensifica el Sistema de Activación Reticular.
Cuando inspirados por Dios empezamos a recitar versos de la Biblia como oración,
estamos orando las palabras de Dios que están llenas de unción y desatarán el
mover del Espíritu de Dios en nuestras vidas, de manera mucho más efectiva que al
usar nuestro propio vocabulario desatinado. Ese tipo de oraciones desatarán algo
así.
Hebreos 4:12 dice:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”
Puedes orar esto. Y puedes repetirlo una y otra vez, de esta manera:
“La palabra de Dios eres tú Jesús
Eres más cortante y poderoso
Estás vivo
Cortas y traspasas como una espada con doble filo
Tu cortas a ambos lados, no solo en uno.
Cortarás en cualquier dirección que te muevas.
Tu estás aquí.
Tu divides y separas las cosas que me estorban,
Tu apartas de mi esas cosas que quieren guiar mi vida
Cuando sé que solo tu debes ser mi guía.”
Ora de esta manera una y otra vez. Puedes quedarte en estado de meditación por
horas solamente orando esta palabra, preguntándole a Dios las cosas que no
entiendas. Cuando detectas que alguna palabra es importante pero no logras
entender por qué, se lo puedes pedir en oración, una y otra vez.
Puedes descubrir una rutina o ritmo espiritual escondido. Lectio Divina te ayuda
descubrir rutinas o ritmos espirituales escondidos que existen. Al orar en este
sentido, la oración es una respuesta natural a la búsqueda con un corazón honesto.
En la oración, nuestro ser interior clama a un Dios Santo y Poderoso que es más
grande y más alto que nosotros y su creación. Dios caminaba y hablaba
diariamente con Adán y Eva en el Jardín del Edén. Era una costumbre regular como
parte de su relación, en otras palabras, era parte de la rutina o ritmo normal del
día.
Génesis 3:8 – 10 dice:
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del
día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios
entre los árboles del huerto.
9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo;
y me escondí.
Antes de la caída, la comunión con Dios era una parte natural de la experiencia
humana, parte de las rutinas o ritmos naturales en la vida de Adán y Eva. Dios
siempre ha deseado que esta rutina o ritmo sea restaurado. Todos los seres
humanos tenemos un profundo deseo de relación con lo divino. A pesar de que el
hombre ha buscado satisfacer esto en formas vacías y egoístas como la
autoflagelación o cosas de ese tipo, el deseo es todavía evidente. ¿Cómo podemos
redescubrir este ritmo de Dios? Se hace evidente por sí mismo cuando su voluntad
se convierte en nuestra voluntad. Cuando obedecemos su dirección, nos
sometemos a sus propósitos, entonces nuestra voluntad busca la suya, la desea y
la acepta y la sigue y pronto nuestra voluntad se une a la suya. En Dios todo se
acopla a su ritmo.
Alguien una vez me pregunto ¿Y qué puedo hacer si mi ritmo no es igual al ritmo
de Dios? Algo así jamás sería posible. Dios es multirítmico. Dios puede ir a un ritmo
conmigo y a otro ritmo contigo al mismo tiempo. Dios es todos los sonidos. Dios es
todos los colores. Es Todo.
Nuestro clamor hará que Dios intervenga en las situaciones de la vida diaria.
Job 34:28 dice:
“Haciendo venir delante de él el clamor del pobre,
Y que oiga el clamor de los necesitados.”
Salmos 34:15 dice:
“Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.”
Lucas 18: 1 – 7 dice:
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y
no desmayar,
2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a
hombre.
3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo:
Hazme justicia de mi adversario.
4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí:
Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que
viniendo de continuo, me agote la paciencia.
6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
¿Se tardará en responderles?
A caso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él DIA Y NOCHE.
Aparentemente percibimos que toma mucho tiempo el esperarle, pero por otro
lado, es Dios es el que está esperando que estemos preparados para que Él actúe.
Isaías 30:18 dice:
“Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado
teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados
todos los que confían en él.”
Descubrimos que tenemos una habilidad creciente de ofrecer cada vez más al
Padre. Aquí hay algo grandioso acerca de Lectio Divina: mientras más lo practico,
más de mí puedo ofrecer a Dios.
Al principio podía ofrecer a Dios solo 5 minutos de mí. A pesar de que dediques 1
hora de meditación, en realidad el total de concentración real suele ser solo 5
minutos. Pero mientras más lo practicaba, logré concentrarme la totalidad de la
hora que dedicaba a meditar, no solamente los 5 minutos iniciales.
Abraham y Moisés fueron llamados “Amigos de Dios”. Ellos desarrollaron una
relación cercana e íntima con Dios. Adicionalmente, tenían una constante y
continua comunicación con el Padre.
Santiago 2:23 dice:
“Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios,
y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.”
Éxodo 33:11 dice:
“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara,
como habla cualquiera a su compañero.
Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun,
su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.”
Jesús llamó a sus discípulos a poner en práctica lo que les había mostrado y dado
para que ellos también pudieran ser llamados sus “amigos”, amigos de Dios. Él
extiende la misma invitación a nosotros. Podemos ser sus amigos.
Juan 15:
13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor;
pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las
he dado a conocer.
Este llamado de Jesús a sus discípulos era también un llamado de amor. Su
obediencia a las ordenes de Jesús eran prueba de que confiaban en el amor de él.
Jesús nos ama y ha dado su vida por nosotros y espera una respuesta total de amor
de nuestra parte, un amor cuya realidad se pone a prueba en nuestra obediencia.
El propósito de este tipo de oración no solo es para iniciar una relación con Dios,
sino también para fortalecer una relación que ya tenías previamente.
Jeremías 33:3 dice:
“Clama a mí, y yo te responderé,
y te enseñaré cosas grandes y ocultas
que tú no conoces.”
El resultado de una relación constante es que nos permite clamar y llamar a Dios y
Él nos mostrará cosas que no conocemos. La oración no cambia a Dios. “La oración
cambia al que ora” dijo Abraham Heshel.
Si te interesa los escritos judíos y quieres uno bueno, encontrarás algo de uno que
te será difícil saber que no conocía a Jesús como mesías. Debes leer a Abraham
Heshel. Fantástico. Hará que tu cerebro crezca.
Dios desea
1. Intimidad
2. Comunión y Comunicación
3. Compromiso
4. Amistad
5. Amor y afecto de Nuestra Parte
Nuestra relación con Dios debe incrementar, de lo contrario disminuirá. Jamás
podrás permanecer en neutro con Dios. Jamás podrás mantenerte igual. Si no estás
avanzando, estarás retrocediendo. Jamás pretendas quedarte igual. Por eso, yo
siempre le digo a la gente: “Si estás igual que hace 5 años, más te vale empezar a
sentir la necesidad de un cambio”. Consecuentemente, es imperativo que
desarrollemos una vida de oración efectiva, para ser capaces de cambiar.
1 Tesalonicenses 3:12, 13 dice:
12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para
con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros,
13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad
delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con
todos sus santos.
Existe un proceso en el cual la santidad incrementa, y el pecado es removido en
mayor grado cada vez. Incrementa la remoción de manchas y suciedad en nuestra
vida y esto nos permite caminar en un llamado cada vez superior y más alto en Él.
Pero esto requiere de una vida de oración constante. Y debemos insistir hasta
lograrlo.
Disciplínate para no hacer nada que no sea lo que estás buscando lograr en Dios.
Cuando estés practicando estas cosas, no mires televisión. No escuches la radio. No
hagas nada que te distraiga. Deja que Él sea Él. Descubrir el regalo de una relación
que cada vez se hace más profunda es lo que Dios nos ofrece continuamente por
medio de su Hijo Jesucristo.
Juan 14:6 dice:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.”
No podemos desarrollar esta relación con el Padre si no es por medio de Jesús.
Juan 1:14 dice:
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad.”
Dios envió su palabra viviente al mundo para que seamos transformados,
cambiados y recibamos otra vez lo que originalmente preparó para nosotros:
Comunión sin fin con el Padre.
Cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús, fue un punto de giro en la historia.
Mateo 3:16, 17 dice:
16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los
cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma,
y venía sobre él.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien
tengo complacencia.
Efesios 2:18 dice:
“porque por medio de él los unos y los otros
tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.”
Existe una oscilación en el ritmo de la rutina del Espíritu. Sabiduría es estar
consciente y alerta de esta oscilación. Oscilamos entre el pulso de actividades
rápidas y calmada receptividad, entre el poner en práctica lo que aprendemos o
quedarnos quietos y callar en meditación.
Esta fluctuación parece ser circular al inicio. Al inicio no sentiremos ningún
progreso. Es como un perro que persigue su propia cola. Sentiremos que estamos
en un ciclo que se repite una y otra vez. Pero, si añadimos la variable “tiempo”, el
círculo se transforma en una hélice. Si investigas, una hélice es la forma que tiene
el ADN. Un hélice es el mejor conductor de energía que pueda existir. El ADN está
construido en la mejor forma posible para transferir energía. El ángulo y el giro
que tiene es el conductor más eficiente para transferir electricidad. Por eso, están
tratando de construir computadores basados en nanotecnología que usará el ADN
como mecanismo de transferencia. Mi oración es que jamás lo logren. El punto es
que ellos reconocen este potencial.
Con la dimensión Tiempo, pensamos que vamos en círculos, pero en realidad
estamos ascendiendo en dirección al Padre, en una relación más profunda con Él.
Lectio Divina es un mecanismo fructífero para desarrollar un oído que escuche la
voz de Dios. A continuación presentamos unos pasos a seguir como ayuda para
implementar este régimen de oración.
Primer paso:
Prepara tu cuerpo y alma: A veces el cuerpo se opone a las cosas que queremos
hacer. Debemos ordenarle al cuerpo lo que debe hacer. A veces debemos ordenarle
estar quieto. A veces, tendremos que mencionar cada parte de nuestro cuerpo por
nombre y ordenarle que se calme: “Dedo gordo del pie derecho, cálmate, deja de
moverte. Siguiente dedo, cálmate, deja de moverte. Pié, deja de moverte, relájate.”
Yo he tenido que hacer esto. He tenido que hablarle a mis dedos uno por uno y a
cada parte de mi cuerpo. A veces me doy cuenta que si mi pié no está inquieto,
entonces por lo menos un dedo está moviéndose inquieto. Mis rodillas se mueven.
Y no es por nervios sino que siempre estoy moviéndome. A menudo tengo que
ordenarle a mi cuerpo que se detenga y deje de moverse. Uno debe acercarse a
Dios con un espíritu de humildad y arrepentimiento. Tener esta actitud de corazón
siempre abre las puertas de la presencia de Dios y sus bendiciones. (2 Crónicas
7:14 ) Forzarte a ti mismo a estar quieto en un sitio en particular es auto
humillarte. Busca una posición cómoda en un lugar privado. Aquieta tu mente y tu
espíritu. Relájate pero sin adormecerte, porque podrías dormirte. Las primeras
veces te sucederá probablemente. Si lo sigues intentando lo lograrás. Es que este
cuerpo no está acostumbrado a estar relajado. Ya no tengo este problema ahora.
Antes solía tenerlo. Ahora puedo relajarme y aquietar mi espíritu y mi cuerpo. La
soledad, al igual que el resto de disciplinas espirituales conlleva un riesgo. En la
soledad confrontamos nuestra propia alma, con sus fuerzas oscuras y sus
conflictos que escapan nuestra atención cuando estamos interactuando con otros.
Solo en soledad sentimos todo el peso de nuestra alma. Al estar interactuando con
otros, esto nos impide reconocer lo que nuestra propia alma está haciendo. “La
única manera de sobrevivir a la soledad es clamar a Cristo en esa situación y sin
embargo, lo que encontraremos de Él en esa soledad nos permitirá retornar a la
sociedad como personas libres.” Esto lo dijo Dallas Willard, en su libro “El espíritu
de desolación”. Gran libro. A veces uno tendrá que literalmente concentrarse en
relajar el cuerpo parte por parte para lograr la completa relajación. Salmos 131:2
dice: “En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño
destetado de su madre; Como un niño destetado está mi alma.” ¿Has visto qué hace
un bebé luego de haber comido? Se relaja y si no va a dormir, por lo menos se
queda quieto. Si cultivas este tipo de silencio cosecharás Paz. Para escuchar
efectivamente debes aprender a amar la potencia espiritual del Silencio y poner
atención a las palabras que te hablan los demás. Anhela escuchar el silencio. Hace
dos meses le dije a mi esposa: “Cariño, necesito silencio, todo un año de silencio,
anhelo el silencio.” Una palabra de Dios vale más que todo un año de
conversaciones humanas, o tal vez toda una década o toda una vida. Afina tu oído
para escuchar esa suave y pequeña voz y lo lograrás. 1 Reyes 19:12 dice: “Y tras el
terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo
apacible y delicado.”. Esto le sucedía a Elías en un monte. Pide al Espíritu Santo que
venga y te llene con su paz. Recuerda que la Paz es el suelo fértil para la revelación
y la oración. Recuerda que tu cuerpo y alma pelearán contra la paz que el Espíritu
Santo quiere traer, porque tu cuerpo y alma quieren retener el control de tu ser.
Ellos no quieren que tu espíritu controle. No permitas que esto te desanime. Tu
mente empezará a divagar en otras cosas, pero no permitas que esto te desanime.
Debes estar preparado para esto, porque tu mente no está acostumbrada a estar
quieta y enfocada. Simplemente sé agradecido por cada minuto que le das a Dios,
sean muchos o pocos. Mientras creces en esta práctica espiritual, tu habilidad de
centrarte en cosas del espíritu crecerá. Algunos cristianos se enfocan en su
respiración para aquietar su mente, tomando respiros profundos y lentos. Ingresa
aire por tu boca y sácalo por la nariz. Hazlo hasta que todo tu cuerpo se relaje, el
estrés se haya ido y la paz se abra e ingrese en ti. Considera el poder recitar
calmadamente tu versículo favorito, canción o salmo.
Segundo paso:
Intensifica tu habilidad de escuchar profundamente con tu el corazón. Esto te
sensibilizará a la venida del Espíritu Santo o cuando se vaya en los momentos en
que estés haciendo su voluntad. Este nivel de percepción incrementará tu potencial
de recibir revelación, luz, instrucción, y claridad.
Cuando atiendes concentradamente a su palabra, te trae luz. Salmos 119:130 dice:
“La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples”.
Tercer Paso: El arte de escuchar al leer.
Prepara tu cuerpo, preara tu alma, y ahora, empieza a leer. El arte de escuchar al
leer consiste en escoger un texto para leer según gustes y pon tu nombre en el
texto siempre que sea aplicable. Esto es muy importante para tu crecimiento y
desarrollo en el Señor. Como ejemplo vamos a ir a Proverbios 17:1, que
normalmente diría así:
“Mejor es un bocado seco, y en paz,
Que casa de contiendas llena de provisiones.”
Yo lo leería así:
"JUAN, te conviene mejor un bocado seco y en paz que estar en una casa de peleas
llena de provisiones. Señor, necesito esa paz en mi, aun si es por un instante, lo
necesito.”
Mi causa no está llena de abundancia necesariamente, pero está llena de
actividades. Yo necesito esa paz. Le pido a Dios que la ponga dentro de mí. Oro a
Dios y digo:
“Háblame Señor. Ayúdame. Aumenta la medida de tu presencia en mí.
Muero de hambre por siquiera un instante de ti Señor. Aquiétame. Mi mente
está alerta y persigue cosas, pero te pido que me aquietes delante de ti. No
quiero abundar de cosas en mi mente. No quiero llenar mi casa de actividad.
No quiero que los quehaceres saturen mi hambre por ti. No quiero que las
ocupaciones me distraigan. He olvidado buscarte con todas las cosas que
suceden en el día. Ayúdame. “
Esto se llama Lectio Divina: tomar la palabra de Dios y aplicarla a tu vida. Haz de la
Palabra tu oración. Ora la palabra de Dios. No tiene que ser un vocabulario
elegante. Tiene que ser real. Que la palabra se aplique a ti, tu personalidad, tu don,
el momento de la vida en el que estés, tú. Tal vez te tome solo 5 minutos o tal vez 5
horas.
Una vez, cuando yo lo estaba haciendo, inicié al atardecer y pensé que habían
pasado 10 minutos, sin saber que ya era el atardecer del siguiente día. No recuerdo
haber visto el sol salir o volver a ocultarse. En la habitación las ventanas estaban
abiertas. Simplemente perdí el sentido del tiempo. Algunos de ustedes dirán: “No
podría hacer algo así. Si pierdo la noción del tiempo, mis hijos no irán a la escuela.”
Dios lo sabe, y además, a mi solo me sucedió una vez. No tiene que sucederte todo
el tiempo. Pero vaya que jamás lo olvidaré. No olvidas esos momentos. No te da ni
hambre. Estás concentrado en Dios. Estos eventos te marcan la vida y suceden
durante el Lectio Divina. Al orar la palabra de Dios cobró vida ante mí y respiraba.
Las palabras no salían de mi boca sino de mis huesos. Es difícil de describir, pero
así se sentía.
Al leer y escuchar, no busques información. Deja que Dios te enseñe cosas. Deja
que Dios te hable. Escúchale. Al respirar lento y profundo no podrás hablar, y
dejarás tiempo para que Dios al menos diga algo.
Permítete tener momentos de quietud y no te sientas culpable por tenerlos. No
requiere entrenamiento especial o conocimientos previos. Es solo tú y Dios. A Él no
le importa si eres profesional en esto. A Él solo le importas tú.
Cuarto Paso:
El Acto de la contemplación, de la meditación y la reflexión consisten en digerir lo
que has leído, callar tu voz pero seguir pensando, no en un pensamiento acelerado
sino digestivo, lento.
María, la madre de Jesús “guardó estás cosas en su corazón”, dice Lucas 2:19. La
contemplación es ponderar o pesar las verdades de Dios en tu corazón. La
memorización ayudará en esta tarea.
Salmos 119:11 dice:
“En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.”
La memorización te ayuda en esto. La contemplación te ayuda a ponderar. Repite
gentilmente la porción bíblica que hayas escogido una y otra vez hasta que pierda
su significado. Entonces ve a la siguiente porción. Perderá su sabor en unos
minutos o una hora, lo que sea que te tome. Entonces debes ir a la siguiente
porción. Tal vez no es un solo versículo sino todo un pasaje. Léelo una y otra vez.
Repite gentilmente versículos de la Biblia. Interactúa con tus pensamientos. Deja
que dialoguen con tus esperanzas, recuerdos, deseos y sueños. Al hacerlo,
permitirás que la Palabra de Dios te cambie. Inevitablemente, las palabras de Dios
te tocan y te afectan. Mientras lo hagas por más tiempo, más profundo se hará,
hasta tocar lo más profundo de tu ser. Esto no sucederá las primeras veces que lo
hagas. Pensarás que sí, pero descubrirás que era solo una de las capas de tu ser y la
próxima vez irá más profundo. Pero en un momento dado, llegarás a lo más
profundo de ti.
A veces, una palabra o frase llenará todo el tiempo. A veces irás al siguiente texto o
volverás varias veces al mismo texto. Como les conté, por dos meses no dejaba
Proverbios 8.
Salmos 119: 140 dice:
“Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo.”
Su palabra es muy pura, es perfecta.
Lleva un diario escrito donde registres los preciosos tesoros que Dios te está
hablando. Escribe tus experiencias. Esto sella y guarda el momento en tu memoria.
Te lleva de simplemente saber o escuchar algo a ponerlo en práctica con el solo
hecho de empezar a escribirlo. Tu cuerpo, tus dedos, tus músculos, tus huesos, tus
nervios empiezan a actuar, a sostener el esfero y empezar a escribir. Esto ayuda
mucho.
La contemplación es simplemente descansar en su presencia dejando de lado
nuestros pensamientos, escuchando Sus pensamientos, disfrutando su silencio, sin
esperar truenos o luces o visitación de ángeles, regocijándote en cualquier cosa
que Dios decida hacer, de cualquier manera que Él decida hacerlo. Solamente
alégrate de que lo hizo.
Quito Paso: Oración Intensa
Hablar con Dios es como tener un dialogo afectuoso entre íntimos amigos. La
oración intensa es dialogar con Dios al dejar de actuar y estar tan quietos que
podamos oír su voz y podamos estar en su presencia, por ejemplo, María y Marta.
La una estaba haciendo cosas, la otra estaba siendo, en Lucas 10. El apóstol Juan
era conocido por reposar su cabeza en el pecho de Jesús y “el discípulo amado” en
Juan 13:23.
Juan no quería nada más que estar cerca al Señor. Juan es el que escribió “Dios es
amor” en 1 Juan 4:16.
Diariamente debemos deshacernos de nuestras limitaciones auto impuestas y
arrojarnos a su propósito. Debemos hacerlo cada día. El hecho de que lo hayamos
hecho el día anterior no garantiza que lo logremos este día hasta que en este día lo
hagamos.
Éxodo 32:29 dice:
“Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha
consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros.”
La oración intensa consiste en ofrecer las partes más profundas de nuestro ser,
hasta los fragmentos repulsivos y desagradables de nosotros que tememos sacar a
la luz, cosas como el pecado, o los dolores más profundos que nadie sabe.
Cuando rendimos nuestros fracasos, nuestro fracaso, nuestro pecado, Dios puede
liberarnos, sanarnos y completarnos. Pero si no rendimos eso y lo escondemos,
jamás dejará de molestarnos. Aun si está escondido, nuestro espíritu sabe que eso
está ahí. Solo cuando eso es traído ante Dios, y Él nos sana de eso, entonces
desaparece ya no habrá forma de encontrarlo.
Muchas veces nos sentimos indignos de ser libres. Te sientes tan indigno. Crees
que mereces estar atado a esas cosas. Pero esa no es una idea que venga de Dios.
Viene de ti. El plan de Dios es como dijo David, que tu espíritu haga una búsqueda,
inquiriendo diligentemente y que luego de eso, no pueda encontrar nada de lo que
ya has entregado a Dios y Dios ha sanado. A pesar de hacer una búsqueda
exhaustiva, profunda e intensa, no pueda encontrar nada nunca jamás.
Así, cuando esto toma lugar, experimentamos la transformación y sanidad. En fe le
ofrecemos a Dios el dolor que tenemos y le permitimos tomarlo y sanarlo. Le
contamos esas cosas. Lo discutimos con Él.
A veces nos contradecimos. Nos repetimos la idea de que Dios lo sabe todo, sin
embargo nos encontramos cosas dentro de nosotros y pensamos: “… no le puedo
contar esto a Dios…”. Dios ya lo sabe. Da igual si se lo dices. Dios no va a
escandalizarse. Eso no va a suceder. Dios dirá: “Vaya, finalmente te quieres
deshacer de eso, y yo lo podré tirar a lo profundo del mar! Y ni la búsqueda más
intensa de tu espíritu podrá encontrar eso otra vez.”
Sexto Paso : Permanecer y Descansar en Dios
Salmos 99:1 dice:
“El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.”
¿Sabes cuál es el abrigo del Altísimo? Es el santuario. La expresión “Abrigo” es en
hebreo “LUGAR SECRETO”. Y cada vez que se hace referencia al Lugar Secreto, se
refiere al Santuario. Morar es Permanecer y Descansar y es algo que sucede
mientras buscamos el rostro de Dios. No es un objetivo, sino el deseo de una
experiencia. No es un objetivo, es un deseo. Si te enfocas en un objetivo vigilando
su cumplimiento, empezarás a hacer cosas, tendrás tareas que cumplir. Pero, si
hablamos de un deseo, si deseas su manifestación, si anhelas escuchar su voz, si
anhelas su presencia, es diferente de poner objetivos como en una lista de tareas
que debes cumplir: “Tengo que escuchar su voz, tengo que sentir su presencia,
tengo que...” Ponerte objetivos te lleva a hacer cosas. Anhelar algo te lleva a ser.
Sin embargo no debemos olvidar algunos principios que deben ser considerados.
Permanecer y Descansar que es Morar, no se logra por medio de una fórmula para
lograr un objetivo. Es un regalo permanentemente presente de su gracia. Debemos
aceptar la realidad de que la cantidad de tiempo que pasemos en meditación,
oración y lectura de Su palabra, en Lectio Divina, consagración y contemplación
depende del flujo del Espíritu Santo por medio de nosotros. No podrás pasar ni una
hora en meditación concentrada a menos que Dios esté contigo. En tus propias
fuerzas resistirás 5 o 10 minutos. Y si tienes fuerza de voluntad, tal vez logres
pasar una hora entera, pero al terminar no te sentirás refrescado, sino con el alivio
de haber cumplido una tarea. No te conviene hacer esto como si fuese una tarea. Lo
que te conviene es que termines sintiéndote refrescado. Si lo haces de la manera
correcta, con firmeza, terminarás este tiempo sintiendo frescura, no alivio de haber
cumplido una obligación impuesta en tu lista de tareas.
La eterna palabra de Dios nos motivará a orar mientras la leemos y la ponemos en
práctica en nuestras vidas. Debemos reconocer que nuestra vida de oración es la
fuente de la cual tu ministerio fluirá.
Salmos 55:17 dice:
“Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
Y él oirá mi voz.”
Actividades en exteriores:
Actividad No.1: La dulce hora de oración.
Debes hacerlo solo. Separa una hora, (60 minutos), para esta actividad.
Más te vale tener mucho papel higiénico o servilletas para limpiar todo tu llanto.
Alerta: no intentes hacer esto mientras conduces un auto.
Prepárate para lo increíble.
Vas a escuchar lo que Dios piensa de ti. Te dejará en shock, porque no es lo que tu
piensas de ti mismo.
Pídele al Señor que te muestre lo que Él quiere que sepas sobre ti mismo. Luego,
mientras Él empieza a decírtelo, escribe lo que escuchas de Él. No lo edites ni lo
modifiques. Escríbelo todo a pesar de que no quieras escribir algo en particular. No
hagas cambios de ningún modo.
En mi oficina tengo en un lugar secreto tengo el papel de la primera vez que hice
esto en 1979. Lo escribía sin parar. Fueron 8 páginas. Luego lo leí y pensé: “¡Pero
qué estupidez!”, y lo dejé aun lado. Cuando me cambié a vivir a Texas, volví a
encontrar ese papel. Cosas que parecieron una estupidez en 1979 se han cumplido,
palabra por palabra. Ni una frase de ese papel no se cumplió.
Te animo fuertemente a que no edites lo que vas a escribir. Escríbelo tan rápido
como puedas. No te preocupes por la nitidez o el orden. Escribe tan rápido como
puedas durante una hora. Ponle fecha. Si puedes, ponle una estampilla de correo
con fecha. Pon la hora. Encuentra un lugar donde guardarlo que no se pierda. Te
sorprenderás de lo que sucederá. Atrévete a creer lo increíble.
Esta actividad y la actividad de tomar un objeto y compararlo contigo mismo han
sido las actividades favoritas de todos los estudiantes en todos estos años.
Actividad No. 2: Escoge una Familia para orar.
Debes hacer esta actividad con mucha oración y mucho cuidado. Debes ser
miembro de una iglesia o grupo pequeño para poder hacer esto.
Escoge una familia de tu iglesia o grupo pequeño que no conozcas mucho. No
escojas de tus mejores amigos ni conocidos. Escógelos para orar por ellos y
animarlos. Sigue las reglas de cómo dar una palabra profética que hemos discutido
previamente. Escribe el apellido de la familia y el nombre de sus miembros. Pídele
a Dios que te revele cuál es Su carga por ellos en este tiempo de su vida. Pídele a
Dios que te dé su corazón para ellos y empieza a orar diariamente por ellos.
Escribe palabras y has dibujos mientras oras. Escribe versículos bíblicos cuando
ores. Todo lo que recibas para ellos, escríbelo.
Al final de la semana, analiza todo el material y mira qué es lo que Dios está
queriendo decir por medio de estos símbolos, metáforas, parábolas, y versículos
bíblicos. Fíjate si acaso hay un patrón en todo eso. Ten en mente que mientras más
trates de entender la revelación que recibiste, mayor será el beneficio del don que
Dios te ha dado.
Escribe en un papel el tipo de revelación que tuviste, qué tipo de palabra fue. ¿Fue
de inspiración y ánimo? ¿Cómo lo sabes?; ¿Fue una palabra de estímulo y
dirección? ¿Qué les está pidiendo que hagan?;¿Fue una palabra de corrección y
desafío a algo mejor? (Recuerda que no les debes decir estas cosas todavía. Solo
estás analizando.) ¿Qué se requiere que ellos hagan? ¿Acaso tu también tienes ese
problema? Porque generalmente vemos en otros problemas que nosotros también
tenemos, por eso se requiere gran honestidad de tu parte.
¿Qué te gustaría ver como resultados de esto para esa familia en caso de que
tuvieras que contarles estas palabras de revelación que recibiste? Escribe las
palabras positivas de edificación y ánimo. Entrega las palabras de corrección y
desafío a los líderes, para que ellos la analicen y escucha el consejo que te darán
esas personas en autoridad.
Para poder declarar una palabra de corrección o desafío debes esperar 2 cosas:
Espera una nueva confirmación departe de Dios y también la aprobación de parte
de tus líderes. Si no tienes esto, no la declares. Declara solo las palabras de ánimo.
Analiza el consejo que te dan tus líderes. Quiero que te comuniques con ellos y les
transmitas la palabra de corrección que recibiste porque me interesa que escuches
la retroalimentación que te darán. Si acaso de dieran permiso de declarar esa
palabra, empieza a pensar cómo vas a declararla. ¿Qué método usarías? Revisa el
método que piensas que usarás. ¿Les dirás verbalmente? ¿Les darás por escrito?
¿Ambos? ¿Tendrías que hacer un acto simbólico como Ezequiel?¿Tendrás que usar
un objeto como ejemplo como Daniel o Ezequiel? ¿Tendrás que hacer una
dramatización? ¿Tendrás que cantarles una canción? ¿Tendrás que darles una
tarjeta? Escribe en un papel el método que escogerás para declarar la palabra de
corrección o desafío y escribe por qué escogiste ese método.
Para declarar esa palabra, escoge el tiempo y lugar para declararla. Asegúrate de
que hay un líder o un encargado de parte del líder presente contigo para que
presencie lo que vas a decir o hacer.
Evalúate del 1 al 10, siendo 10 la evaluación más alta para valorar la forma en que
declaraste la palabra.
10 si transmitiste el Amor y Aceptación de Dios. Si hiciste que la gente se sienta
cómoda y les presentaste la palabra y su contenido con exactitud, con método en la
presentación. Evalúa tu grado de gracia y humildad. Evalúa si terminaste todo con
un consejo y con oración.
Evalúate a ti mismo y luego deja que el testigo te evalúe en su hoja y compara si
evalúa igual que tu.
¿Qué sucedió cuando declaraste la palabra? ¿Algo se salió de los planes?
¿Cambiaste el contenido de lo que habías planeado decir? Si sucedió, ¿en qué
cambió? ¿La persona recibió el mensaje de la manera que tu querías? Al final de la
declaración de la palabra ¿se necesitaron hacer aclaraciones para que la persona
entienda mejor? ¿Te hicieron preguntas porque no entendían algo? Si sucedió ¿Qué
aclaraciones tuviste que hacer y porqué?
Mira la hoja de evaluación de tu líder o testigo y considera cómo podrías mejorar o
qué cosas deberías cambiar en esta tarea si la tuvieras que repetir. Describe cómo
esta tarea a afectado las siguientes cosas:
Tu percepción sobre cómo declarar palabras y mensajes de Dios.
Tu relación de cooperación con los líderes de tu iglesia.
Tu integridad y credibilidad en el ministerio
Tu habilidad de sentir y comunicar el corazón de Dios para los demás.
FELICITACIONES!
Si has llegado hasta este punto, seguramente sientes como si hubieses corrido toda
una maratón.
Idealmente, has sido estirado y exigido en mente, alma y espíritu. Ahora, debes
poner todo esto en práctica y ganar experiencia para que todo este proceso se
vuelva un estilo de vida de gracia y virtud divina en ti.
¿Qué vas a aprender de este ejercicio?
Vas a aprender a preparar tu corazón ante el Señor y escuchar con cuidado. Vas a
aprender a buscar el amor de Dios para la gente con la que debes hablar.
Vas a aprender a organizar el patrón y el orden de la palabra que estás recibiendo.
Vas a entender y explicar el tipo de palabra que recibes.
Vas a aprender a trabajar con tus líderes mientras desarrollas el mensaje de la
palabra que debes dar.
Vas a aprender que los líderes no son tus enemigos.
Vas a recibir consejo y guía sobre cómo dar forma al mensaje que vas a dar.
Vas a determinar la metodología que vas a usar al declarar el mensaje.
Vas a analizar con honestidad la manera que vas a declarar el mensaje y vas a
hacer cualquier ajuste necesario.
Vas a declarar la palabra correctamente.
Te vas a sujetar a la retroalimentación de tu líder o mentor.
Vas a entender y expresar cómo el ministerio de intercesión te ha afectado a ti a
nivel personal mientras orabas por ellos.
Vas a ejercer autocontrol al pasar de un ministerio improvisado y espontáneo a
uno más planificado y estructurado con disciplina. Y si pensabas que esto es malo,
¿Cómo fue que Dios hizo la creación? Pues en orden y con un plan. De lo contrario
habrías estado nadando antes que hubiese tierra firme donde pararse. Buena
planificación.
Vas a aprender a reconocer tu vulnerabilidad en el don del ministerio que el Señor
ha depositado en ti.
Esta fue una lección poderosa. Las disciplinas espirituales ponen a prueba de qué
estás hecho en tu vida cristiana. El mundo en que vivimos está lleno de
distracciones. Hasta nuestras distracciones tiene distracciones. Puedes ver videos
en tu celular vía wireless, pero si deseas poder escuchar la dulce y suave voz de
Dios en el mundo actual, más te vale desarrollar un hábito de tener citas con Dios.
Y en esos encuentros con Dios, podrás practicar dos cosas:
Primero: Meditar para enfocarte en su Esplendor y Gloria.
Segundo: Meditar en la Palabra de Dios leyendo intencionalmente lento la Biblia.
Desarrolla este hábito de encontrarte con Dios en un lugar pacífico y tranquilo.
Así te prepararás para escuchar a Dios en tiempos de crisis.
Tienes dos actividades en exteriores. Antes de ir a la siguiente y ultima lección.
El Arte de Escuchar a Dios
Capítulo 18
La Autoridad
Por John Paul Jackson
Toda autoridad es establecida y determinada por Dios. Consecuentemente, para
estar alineados con los propósitos de Dios, debemos prestar mucha atención a todo
lo relacionado con la autoridad.
Toda autoridad en Cielos y Tierra está basada en la autoridad espiritual según lo
establece la Biblia. Estamos vivos porque la autoridad de Dios gobierna sobre la
autoridad de satán.
No existe orden sin autoridad. No hay visión sin autoridad. No hay estrategia sin
autoridad. No hay victoria sin autoridad.
Dios es quien establece toda autoridad civil, secular o eclesiástica y se nos ha
ordenado respetarlas. Daniel 4:17 dice:
“La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución,
para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y
que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.”
Amo esto. Nabucodonosor tuvo que aprender esto: el Altísimo es quien gobierna
todos los reinos de la tierra.
Romanos 13:1 dice:
“Sométase toda persona a las autoridades superiores;
porque no hay autoridad sino de parte de Dios,
y las que hay, por Dios han sido establecidas.”
Siempre que Dios está a punto de hacer algo, Él le entrega autoridad a alguna
persona en particular. Quiere que esa persona empiece a liderar y le da una
medida mayor de autoridad superior a sus pares alrededor. Esto no es algo
impuesto sino que verdadera autoridad espiritual será levantada en esa persona
como líder.
Si no hay nadie siendo levantado como líder al frente, es un mal presagio. Quiere
decir que Dios no está haciendo nada, no está preparando nada bueno. Siempre
que Dios está por hacer algo, siempre levantará un líder.
Gente con celos se presentará y tratará de derribar a esa persona por medio de
mentiras, rumores y chismes. Esa gente con celos será juzgada culpable por tratar
de destruir a una autoridad enviada de Dios, por esperar que venga alguien
perfecto, cuando en realidad no existe ni un solo perfecto, excepto por Jesús. Si
esperamos un líder perfecto jamás tendríamos liderazgo.
Involucrarse en celos y competencias retarda el cumplimiento de tu ministerio
dado por Dios, porque si no sabes cómo vivir bajo autoridad, jamás sabrás cómo
usar la autoridad tampoco.
Jesús ejerció autoridad divina cuando ordenó que el mar se calmase. Eso no
sucedió por acción del poder, sino por acción de la autoridad. ¿Cómo lo sabemos?
Porque los que lo vieron, dijeron “¿Quién es este hombre, que hasta los vientos y el
mar le OBEDECEN?
OBEDECER es la respuesta reflejo ante la Autoridad, no es la respuesta ante el
poder.
Jesús siempre tomaba el caos y la confusión y lo convertía en un orden creativo.
Satán siempre tomará el Orden y lo convertirá en confusión y anarquía. El perfecto
orden se encuentra en la perfecta voluntad de Dios y hace que todo esté en
correcto balance.
Proverbios 16:7 dice:
“Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.”
Si violas la estructura de la autoridad espiritual, tu mismo perderás autoridad en el
Reino de Dios. Si no respetas a la autoridad que Dios ha establecido, y esto no
quiere decir que estés totalmente de acuerdo con esa persona, si no respetas ni
honras a esa autoridad, habrás violado la estructura de autoridad que Dios ha
establecido y tu mismo perderás autoridad en el Reino de Dios.
La rebelión de satán hizo que caiga. Satán dijo en su corazón que ascendería al
cielo y establecería su trono por sobre las estrellas, (Isaías 14:13). La intensión de
satán de poner su trono por encima del trono de Dios es el principio de la auto
exaltación y es el principio de usurpar la autoridad que solo Dios da.
Al servir a Dios, debemos evitar violar esa estructura de autoridad. Hacerlo sería
aplicar un principio de satán. Es imposible estar del lado de Cristo en teoría, en la
doctrina, y al mismo tiempo estar del lado de satán en la práctica, en principios. Y
mucha gente trata de hacer esto y lo vemos cuando las iglesias se dividen y se
separan, etc.
Satán no teme que prediquemos la palabra de Dios, pero tiene mucho miedo de
vernos sometidos a la autoridad de Cristo. Satán todavía es un usurpador de
autoridad hoy. Si en verdad servimos a Dios, vamos a tener que purificarnos
completamente de los principios de satán que hemos asimilado y aceptado
frecuentemente respecto a los líderes que Dios ha puesto sobre nosotros.
Cuando Pablo desconocía sobre la Autoridad quiso erradicar a la iglesia. Luego de
que Pablo se encontrara con el Señor de camino a Damasco, en Hechos 9, vio que
sería dura cosa dar patadas con el pié contra una aguija. El pié representa el poder
humano. La aguja representa la autoridad de Dios. Inmediatamente cayó al suelo y
ahí, postrado, supo quién era Jesús. Luego del encuentro pudo someterse a la
dirección de Ananías, un hermano en la fe desconocido, del cual ni nosotros
sabemos casi nada. Quien quiera que haya tenido un encuentro con la autoridad,
solamente se maneja con autoridad y no con humanos. A pesar de que los humanos
estén presentes como vehículo de esa autoridad, en realidad estás tratando con
autoridad directa que viene de los Cielos, no la persona.
Nuestro carácter debe ser conformado a la voluntad de Dios, antes de obtener la
unción, de lo contrario romperá la piel de nuestros odres viejos. El precedente
Bíblico dice que la autoridad fue establecida muy temprano, en el Pacto de Moisés,
en Deuteronomio 21:5, que dice:
“Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque á ellos escogió Jehová tu Dios
para que le sirvan, y para bendecir en nombre de Jehová; y por el dicho de ellos se
determinará todo pleito y toda llaga.”
Entonces, la autoridad espiritual viene departe de Dios y empieza con nosotros
juzgándonos a nosotros mismo, estableciendo un sistema judicial inclusive entre
nosotros como comunidad de creyentes. Deuteronomio 17 refuerza lo mismo.
Debemos resolver nuestros conflictos en la iglesia dentro de los límites de la
iglesia. No podemos llevar a nuestros hermanos en la fe ante los tribunales legales
seculares. Pablo habla de eso en 1 de Corintios 6:1, 3 dice
¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro,
ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?
Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros,
¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?
¿Cuánto más las cosas de esta vida?
Los conflictos entre creyentes deberían ser resueltos dentro de los límites de la
iglesia, entre creyentes, entre los miembros del cuerpo de Cristo. Está diciendo en
otras palabras que si no somos capaces de juzgar las cosas pequeñas de esta vida,
¿cómo esperamos juzgar a los ángeles? Buena pregunta.
El Nuevo testamento habla de varios tipos de autoridad. Existe las palabras:
“PROISTMINOS”, que quiere decir gobernantes, es un termino griego que lo
encontramos en Romanos 12:8.
“PRESBITEROS”, que significa “ancianos” y se encuentra en 1Pedro 5:1-4 y en 1
Timoteo 5:17.
“EPISCOPO”, que significa supervisor u obispo. Está en Hechos 20:28 y en Tito 1:7.
El Apóstol Pablo revela que Jesús dio 5 regalos o dones muy claros para la iglesia
para edificarla y sostenerla y para que madure la unidad.
• Apóstoles
• Profetas
• Evangelistas
• Pastores
• Maestros
Ejercer integralmente la autoridad en estos ministerios es vital para la vida de la
iglesia, su salud, crecimiento y multiplicación.
Las palabras griega más comunes del nuevo testamento para autoridad son:
“EXOUSIA” en mateo 21:24, Lucas 9:1,
“HUPEROKI” en 1 Timoteo 2:2
“HAPATIGI” en Tito 2:15
Estas palabras se refieren al derecho que tienes para ejecutar un acto. No es una
autoridad sobre un objeto o sustantivo, sino autoridad sobre una acción o verbo.
Autoridad para hacer algo. Es ejercer autoridad o derecho para la toma de
decisiones. Mateo 21:24 dice:
“Respondiendo Jesús, les dijo:
Yo también os haré una pregunta,
y si me la contestáis, también yo os diré
con qué autoridad hago estas cosas.”
Tito 2:15 dice:
“Esto habla, y exhorta y reprende
con toda autoridad.
Nadie te menosprecie.”
Es posible que nosotros nos rebelemos contra la autoridad incluso cuando
creemos que si estamos bajo autoridad. Un ejemplo de rebelión está en Números
16, donde se registran los actos de Coré, Datán, Abiram, y otros.
Coré era un hombre de la tribu de Leví. Tenía envida de Arón y su posición como
sumo sacerdote y no estaba conforme con el honor de ser ministro de la tribu de
Leví. Ya era un hombre importante y reconocido. Coré buscó elevarse más a sí
mismo haciendo crítica de las decisiones de Moisés.
¿Recuerdas cuál fue el problema que Coré tuvo con Moisés? Fue un cordón. Un
pequeño cordón de 4 cm de color azul y blanco que se le ordenó a la gente llevar
para recordar que eran santos. La orden consistía en atar ese cordón a su ropa
para que recuerden ser santos. Coré pensó que era ya demasiado y que la gente no
necesitaba eso porque ya sabían que eran santos.
¿Has visto discusiones en las iglesia por causa del color de la alfombra? Imagina
que pasaría por un cordón de esos.
Coré, Datán y Abirán reunieron a 250 líderes de la congregación de Israel para
retar la autoridad de Moisés y Arón y públicamente les acusaron de abuso de
poder. Esto está en Salmos 106: 16.
Moisés enfrentó este asunto poniéndolo todo en las manos del Señor. En lugar de
discutir con Coré, fue a postrarse sobre su rostro ante Dios. Moisés no se enojó
ante la seriedad de las acusaciones. Escogió a Dios para que peleara por él. Escoció
que sea Dios quien demostrara que había escogido a Moisés para gobernar, liderar
y poner ese cordón en las personas. En otras palabras, Moisés dijo: “Señor, este
cordoncito es tuyo, no mío, y si tu no te levantas a defenderlo, nadie creerá que
fuiste tú el que me ordenó mandarlo. Tú eres el que debe defender lo que has
dicho. Este asunto es tuyo, no mío”.
Moisés no respondió con un espíritu equivocado, sino con un corazón de sumisión
y humildad, no ante Coré, sino ante Dios. Moisés pidió a Coré y sus acompañantes
que traigan recipientes con incienso para el Señor. Coré aceptó el reto y fue con sus
acompañantes a la puerta del tabernáculo, donde el Señor apareció y amenazó con
consumirlos en un instante como lo vemos en Números 16:21.
Moisés y Arón intercedieron ante Dios salvando a la nación de Israel de la
aniquilación total. La decisión del liderazgo de ponerlo todo ante el Señor mientras
Moisés ordenó a la congregación que regresara cada uno a su tienda y se alejen de
las tiendas de los hombres malvados como lo vemos en Números 16:26.
Dios dramatizó su decisión a favor de Moisés cuando la tierra abrió su boca y tragó
a Coré y sus hombres por abrir su boca. La rebelión es un principio infernal. Por
esto, la tierra abrió su boca y Coré fue recibido en el infierno.
Dios pudo soportar y pasar por alto las murmuraciones en el desierto. Pero lo que
no pudo soportar fue la resistencia a la autoridad. Dios no tolera la rebelión, y
jamás lo hará.
Se nos ordena en Éxodo 22:28 dice:
“No maldecirás a Dios,
ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.”
El libro de Judas advierte que la iglesia debe estar alerta contra aquellos que
ingresan en la congregación disimuladamente y empiezan a desviar a la gente con
enseñanzas heréticas. Judas denuncia su carácter y conducta y predice su pronta y
cierta destrucción. Judas revela 3 casos de personas de ese tipo en el Antiguo
Testamento que se asemejan a los apóstatas de hoy: Caín, Balaam y Coré.
Estos tres personajes representan al Ego, al Alma. Caín, Balaam y Coré representan
a las tres partes del Alma: Mente, Voluntad y Emociones.
Caín representa la insensibilidad en las emociones.
Balaam representa la obstinación de la voluntad.
Coré representa el intelecto endurecido inquebrantable.
Estos tres elementos son equivalentes al deseo de la carne, el deseo de los ojos y la
vanagloria de la vida.
Elementos del Ego o Alma:
CORÉ MENTE VANAGLORIA DE LA VIDA
BALAAM VOLUNTAD OBSTINADA DESEO DE LA CARNE
CAÍN EMOCIONES INSENSIBLES DESEO DE LOS OJOS
Coré representa la mente y la vanagloria de la vida. Balaam representa la
voluntado obstinada y el deseo de la carne. Caín representa las emociones
insensibles y el deso de los ojos.
Caín mató a su hermano y es el deseo de los ojos. Balaam no paraba de profetizar
aun cuando Dios ya le había dicho que se calle y es el deseo de la carne. Coré creía
saber la voluntad de Dios más que Moisés y es el orgullo o vanagloria de la vida.
Coré le dijo a Moisés: “¿No soy yo un líder en Israel también? Eso es orgullo de la
vida.
Juan dice que desde el principio del mundo el problema ha sido el deseo o
concupicencia de la carne, de los ojos y la vanagloria de la vida. Todo lo que sucede
cae en una de estas tres categorías.
Coré y sus seguidores se levantaron en rebelión contra Moisés que era la autoridad
establecida divinamente. Todos aquellos que actúen con la misma actitud y
características de Coré perecerán de la misma manera, como sucedió en la rebelión
de Coré. Esto lo dice Judas en Judas 11, en el NUEVO TESTAMENTO.
Yo creo en toda la Biblia, pero hay un creciente número de jóvenes que rechazan el
Antiguo testamento y se dedican únicamente al Nuevo Testamento. Cuando Jesús
dice “toma tu cruz y sígueme” afirman que eso también es Antiguo Testamento
porque Jesús lo dijo antes de ser crucificado. Oh muchachitos, tienen tanto que
aprender!
Existen dos principios por los que gobernar nuestras vidas. Podemos vivir bajo el
principio de la Rebelión de Satán o por el principio de la Autoridad de Dios. No
podemos servir a Dios y simultáneamente actuar en rebelión teniendo un espíritu
de insubordinación hacia nuestros líderes.
Solo una vez que hayamos tenido un encuentro con la autoridad de Dios y hayamos
aprendido obediencia podremos guiar a los demás hijos de Dios en un camino de
rectitud.
Las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia, pero un espíritu de
rebelión puede abrir las puertas del infierno.
La iglesia no puede prevalecer cuando existe rebelión desatando muerte y
destrucción. La rebelión es altamente contagiosa. Si se dicen palabras de crítica
contar los líderes y no son corregidas, el veneno de esas palabras comenzará a
extenderse por la congregación. Curiosamente, un día después de que el pueblo vió
el juicio de Dios contra Coré, con todo el suelo abriéndose y tragando a Coré, Datán
y Abirám, justo al día siguiente, la gente empezó a quejarse de Moisés otra vez!.
“Todo esto es tu culpa” le decían, “tu hiciste que la tierra se abriera y se tragara a
Coré, es tu culpa que se hayan ido al infierno”. Increíble, increíble.
Entonces la Gloria del Señor apareció y su ira se reveló contra la congregación y
una plaga inició por causa de esto y 14700 personas murieron por quejarse y más
habrían muerto de no ser porque Arón tuvo que ponerse de pié con incienso entre
los muertos y los vivos para detener la plaga, clamando ante Dios por misericordia.
Solo la obediencia, funcionando según la voluntad de Dios y con el Poder del
Espíritu Santo puede cerrar las puertas del Hades y desatar vida. La obediencia a la
voluntad de Dios es la exigencia más grande de la Biblia.
La autoridad no es asunto de instrucciones externas sino revelación interna que
resulta en una relación con Dios. La gente solo ve humanos pero no se dan cuenta
que la autoridad invisible que llevan proviene de Dios.
Las opciones que tienes son Obediencia o Rebelión. La única forma de conocer a
Dios es por medio de una relación amorosa y sincera en obediencia. Tan pronto
como la obediencia desaparece, se pierde la adoración. Esto es algo que necesitas
entender. No existe verdadera adoración sin obediencia.
El grado de división en la comunidad, afectará el grado de capacidad de la
adoración. La adoración disminuirá proporcionalmente porque la Adoración y la
Rebelión no pueden coexistir.
El rey Saúl rehusó matar a todos los amalecitas como Dios había ordenado en 1
Samuel 15. Se justificó diciendo que había salvado lo mejor del ganado para
sacrificarlo a Dios. Pero el profeta Samuel respondió que obedecer era mejor que
hacer sacrificios porque la rebelión es peor que el pecado de brujería y la
obstinación es igual como la iniquidad de la idolatría.
Por este acto de desafío, Saúl fue acusado de rechazar la palabra del Señor y por
tanto el Señor lo había rechazado y ya no sería más rey de Israel. Esto sucedió tan
solo a los dos años del reinado de Saúl.
Aun en un acto de sacrificio podría haber elementos de deseo de hacer la voluntad
propia. Obediencia es honrar absolutamente a Dios porque pone la voluntad de
Dios en el centro como el enfoque.
Nuestra voluntad representa nuestra autoridad individual. Ejercer esta autoridad
de forma completamente autónoma es transformarse a así mismo en un ídolo. Al
hacerlo, ya no gobiernas basado en la autoridad sino en el poder. Tu podrías
afirmar que es autoridad, pero en realidad estás gobernando en poder, no en
autoridad. Desechar la autoridad de Dios por medio del poder es tratar de
destronar a Dios mismo.
La caída del hombre se produjo por su desobediencia. Dios puso a Adán bajo
autoridad y le dio autoridad para que aprendiera obediencia. Eva tenía el
requerimiento de permanecer en sujeción de amor a la autoridad de Adán. Solo
aquel que está bajo autoridad puede ejercer autoridad sobre otros. Si nunca
aprendiste a estar bajo autoridad, jamás podrás liderar con autoridad.
Desde la caída del hombre, el desorden ha prevalecido. Todos piensan ser capaces
de distinguir lo que es bueno y malo y decidir que está bien y qué está mal. El
problema es que nuestra capacidad de olfato espiritual, nuestra capacidad de
discernir se neutralizó, dejó de funcionar. No percibimos las cosas tan bien como
se debe. No discernimos tan bien como se debe.
La obediencia es un principio de fundamento. Así como la Fe es el principio por el
cual obtenemos vida, así la obediencia es el principio por el cual hacemos uso de
esa vida y la vivimos.
La división y la destrucción que hay hoy en las iglesias, no viene de otra cosa sino
de la rebelión. Rebelarse contra la autoridad establecida por Dios es igual a
revelarse contra Dios. Los actos humanos no deberían estar dirigidos por el
conocimiento del bien y el mal, sino que deberían estar motivados por el sentido
de obediencia a Dios.
Luego de la caída, el hombre dejó de caminar en inocencia y empezó a caminar con
una perspectiva manchada de lo que es bueno y malo y no pasó mucho tiempo
hasta que la violencia llenó la tierra en los días de Noé.
Un aspecto de la obra de redención es llevarnos al punto de entender lo bueno y lo
malo en la Verdad de Dios. No habrá unidad de cuerpo sin la autoridad de la
cabeza. Por eso, siempre que Dios está por hacer algo, levanta líderes.
Dios está trabajando para recuperar la unidad del cuerpo. Primero dará vida a la
cabeza y le dará autoridad como cabeza. Sin vida en la cabeza, no puede haber vida
en el resto del cuerpo.
Líderes muertos producirán cuerpos muertos. La cabeza se puede convertir en el
asesino del cuerpo. Ahora, si el cuerpo decide matar la cabeza el cuerpo que dará
neutralizado y se convierte en aun asesino también.
Ese es el peligro de muchos sistemas de autoridad de hoy en la iglesia. Ponemos
asesinos en el puesto de pastor y tenemos asesinos rodeando al pastor. Hoy en día
si el pastor predica algo que no le gusta al consejo, lo destituyen. Es difícil. No hay
unidad sin la autoridad de la cabeza.
Si esperamos recibir autoridad para algún cargo, debemos aprender a servir
fielmente y sin criticar a las autoridades. Considera el caso de Arón y María en
Números 12. Ellos eran los hermanos mayores de Moisés, pero Moisés no estaba
sujeto a ellos en su llamado, pero ellos pensaron que Moisés, debía someterse a la
autoridad de ellos en algunos asuntos. Por ejemplo ellos se enojaron de que Moisés
se haya casado con Zéfora. ¿Por qué? Porque Zéfora era de otra raza. Era negra,
cusita. Cus quiere decir negro, de Etiopía. Ellos no estaban muy felices. En esencia
Esto es lo que sucedió: Dios los castigó y María se quejó. Entonces Dios le dijo a
María algo así como “Con que quieres el color blanco? Te daré blanco!”. Es verdad,
y ella quedó contagiada de lepra y su piel toda se tornó de color blanco. Quieres
blanco, te daré blanco.
María fue azotada con lepra y su rebelión interna fue manifestada externamente.
Tuvo que ser aislada y removida del campamento por siete días y la única razón
por la que no se quedó ahí para siempre fue porque Moisés y Arón clamaron a
Dios.
Siempre que hay rebelión entre nosotros, perderemos la presencia de Dios. Aquí
hay una triste historia:
Tuvimos un avivamiento entre los niños en la ciudad de Kansas. Ángeles venían a
las aulas de clase. Los niños eran ministrados por horas visitados por ángeles.
Ángeles venían y llevaban niños a los cielos en grupos. Al regresar, los niños decían
lo que habían visto, se habían visto mutuamente y reportaban los mismos eventos
sin haberse puesto de acuerdo. Veían ángeles y seres sobrenaturales en las aulas. A
veces estaban en aulas separadas y reportaban lo mismo sin haber tenido tiempo
para ponerse de acuerdo. Decían que en tal lugar estaba un ángel y describían su
ropa y su aspecto, desde distintos lugares, describiendo el color de ropa del ángel y
sus herramientas. Niño tras niño decía lo mismo.
Luego de 6 meses, los padres empezaron a sentir celos porque sus hijos no veían la
misma cantidad de ángeles como los hijos de los demás. Y cada vez se puso peor. Al
final del año esa escuela tuvo que cerrar. La situación se puso tan mal que hoy la
mayoría de esos niños no están sirviendo a Dios, porque la rebelión es contagiosa y
lo que estaba en el corazón de los padres, se expandió a sus hijos.
Es algo muy difícil. He sido testigo de muchas cosas estos años. Si no me hubiera
sucedido a mi mismo, no se los contaría. Me han sucedido muchas cosas.
Debemos obedecer a aquellos que tienen autoridad sobre nosotros. No quiere
decir que estemos totalmente de acuerdo. No quiere decir que somos intolerantes
totalmente ante un desacuerdo o que no debamos expresar y dialogar los asuntos
en los que no estamos de acuerdo. Debe haber lugar para la discusión, pero
debemos dialogar con la persona directamente, no a sus espaldas y con otras
personas que no tienen que ver. Y tal vez digas: “pero solamente estaba pidiendo
consejo sobre la situación”, pero cuando ya le has contado a más de 25 personas,
eso ya no es pedir consejo. Hablar con una o dos personas es pedir consejo. Hablar
de eso con más de 25 personas, eso se llama chisme. Es malicia. Es tratar de ganase
el corazón de la gente para usurpar el liderazgo y eso es rebelión. Debemos
aprender a reconocer eso.
Siete Consejos Saludables
para Ejercer Autoridad Espiritual
Primero Consejo:
Siempre muestra misericordia cuando debas aplicar disciplina. Pero no dejes de
aplicar disciplina. Si no aplicas disciplina, tus hijos no tendrán respeto y lo
necesitamos. Los hijos lo necesitan y nosotros también. Por eso debemos confesar
las cosas y la gente se debe enterar algunas cosas que suceden no en miedo, sino
para que haya conciencia.
La corrección y la disciplina son elementos necesarios como parte de la madurez
no importa si se trata de hijos, empleados, o un grupo de creyentes. La Biblia
muestra referencias a esto.
Hebreos 12:5 dice:
“y habéis ya olvidado la exhortación que
como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor,
Ni desmayes cuando eres reprendido por él;”
Ahora sabemos que en el Nuevo Testamento Dios todavía castiga y reprende. Dios
todavía castiga y reprende gente.
Segundo Consejo:
No seas demasiado severo cuando tratas con el pecado tus hermanos y hermanas.
Gálatas 6:1 dice:
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no
sea que tú también seas tentado.”
Primeramente debemos buscar la restauración al aplicar cualquier forma de
corrección o disciplina.
Tercer Consejo:
Que tus palabras se caractericen por el fruto del Espíritu Santo. Mientras más
autoridad tengas, mayor cuidado debes tener con lo que hablas. No sé cómo
enfatizar esto más fuertemente. A medida que Dios empieza a confiar en ti,
empezarás a tener más autoridad de la que crees. Y he descubierto que si levanto
el dedo meñique con unción y autoridad, tendrá el peso de un macizo martillo sin
que yo siquiera me de cuenta.
Lo he descubierto. Pienso que estoy siendo amable y cuidadosamente considerado,
pero la persona que me está escuchando de todas maneras termina “sangrando”,
figurativamente hablando. Me acuso de ser demasiado dócil y tolerante o muy
suave, pero la persona que habló conmigo se va sintiendo como si la maté. Y esto
sucede con la autoridad. He fallado y me ha tocado aprender a reconocer el
aumento de autoridad y su efecto en el peso de lo que digo o hago.
Los reyes deben ser misericordiosos al ejercer autoridad porque de lo contrario
pueden sobrepasarse al aplicar la disciplina y pueden matar cuando no tenían
intensión de hacerlo.
Cuarto Consejo:
Crea relaciones y vínculos en lugar de crear una estructura de jerarquías. Trata a
los que diriges como hijos e hijas amados. Maneja las relaciones no en una forma
jerárquica. Eso es la base para la autoridad espiritual.
Es muy difícil tener un profundo nivel en una relación en un sistema jerárquico. Es
muy difícil, porque ambos saben que en algún momento uno se impondrá sobre el
otro y el otro tendrá que irse y ser removido. Al crecer y ganar autoridad ganarás
influencia y esto será una amenaza para la personas que está sobre ti. Y en algún
punto esto sucederá.
Quinto Consejo:
Se mutuo en el reconocimiento. La verdadera autoridad espiritual jamás se impone
sobre los demás si no que es reconocida por los demás. La autoridad espiritual no
es algo que uno pueda obtener con esfuerzos propios sino que Dios la da a quien Él
escoge y lo hace por medio de crear relaciones con la gente.
La verdadera autoridad es recíproca por naturaleza. ¿qué puedo hacer para
ayudarte a lograr tu máximo potencial en Dios? Si enseñas correctamente a la
gente, entonces ellos querrán ayudarte a alcanzar tu potencial sin que tu tengas
que estárselos pidiendo. Sucederá como fruto.
Nehemías 4:6 dice:
“Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla
fue terminada hasta la mitad de su altura,
porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.”
Esto es lo que necesitas buscar. Cuando Dios es quien te ha dado la autoridad, la
gente tendrá ánimo para trabajar. Si la gente no tiene ánimo para trabajar, es
porque Dios no te ha dado autoridad. Tal vez te ha prometido autoridad en el
futuro, pero no ha sucedido en el presente y hoy todavía no tienes autoridad.
Sexto Consejo:
Ora por tus líderes. Tenemos responsabilidad de orar por aquellos que nos dirigen.
Debemos orar por ellos, debemos interceder por ellos como dice en 2 Timoteo 2.
Debemos estar sujetos a ellos por ser personas puestas por Dios como dice
Romanos 13:1. Debemos estar agradecidos por estas personas que tienen
autoridad de parte de Dios porque son una señal de que Dios tiene planes de
expandir su reino. 1 Timoteo 2 nos dice esto. Estamos obligados a dar honor a los
ancianos como nos dice Números 27:20.
Debemos estimar a los líderes en un alto grado de amor. Debemos amarlos como
dice 1 de Tesalonicenses 5:12, 13. Debemos estar sujetos al liderazgo sabiendo que
son personas establecidas por Dios. Dios mismo los ha puesto en esa posición. dice
Debemos dar doble honor a aquellos que gobiernan correctamente. 1 de Timoteo
5:17 nos dice esto. No podemos aceptar alegaciones contra un líder sin pruebas de
dos testigos como dice 1 Timoteo 5:19.
Si tu eres un líder, debes liderar por el ejemplo. El ejercer liderazgo en la iglesia no
es comportarse como un dictador. No puedes ser dominante sobre los hijos de
Dios. Debes liderar por el ejemplo como dice 1 Pedro 5:3:
“no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado,
sino siendo ejemplos de la grey.”
Séptimo Consejo:
Los ministros del evangelio merecen recibir apoyo financiero y económico pero se
les advierte de no vivir estilos de vida disueltos. No deben ser una carga financiera
para la congregación. Los líderes deben ser realistas en apreciar la unción y dones
que tienen en su habilidad de guiar a otros. Romanos 12:3 dice:
“Digo, pues, por la gracia que me es dada,
a cada cual que está entre vosotros,
que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener,
sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.”
Esto incluye a los líderes. Deben ser sobrios en lo que creen de sí y como se miran
así mismos, sin sobrevalorar sus dones.
Todos debemos aprender a aceptar la autodisciplina por parte de aquellos que
están en autoridad sobre nosotros. Nuestra boca debe ser controlada de no hablar
demás, nuestra mente debe ser contralada de no entrar en discusiones, y nuestro
corazón debe cuidarse de no entrar en amargura. Insisto, esto no quiere decir que
no podamos estar en desacuerdo en algunas cosas. Pero hay maneras de presentar
los desacuerdos. Podemos hacerlo con respeto.
Cuando el espíritu de rebelión se ha ido de nosotros, el espíritu de obediencia será
prontamente restaurado en la iglesia y el principio de Efesios 4 elevará a los
ministerios muy, muy rápido.
La autoridad le pertenece a Dios y nosotros somos meros administradores. Lo que
está en nosotros, si es rebelión, nunca producirá vida. Es tan interesante. He visto
una iglesia tras otra como se dividen. Y aquellos que causaron la división y se
llevaron personas para formar una nueva iglesia, esa iglesia jamás floreció y 80%
de iglesias formadas con ese origen mueren en menos de 2 años. Han sido
edificadas sobre un principio de rebelión, el principio de Coré, se han rebelado
contra lo que Dios ha pedido que se haga.
Todos debemos aprender a aceptar la disciplina por parte de aquellos con
autoridad. Existe la disciplina y la corrección. Los líderes están exhortados a ver
por la vida de los miembros de la congregación. Se les tomará cuentas de eso, pero
tu, con amor debes permitirles hacer su trabajo.
¿Cómo podrías tu tener rebelión en tu corazón y obedecer lo que dice Gálatas
522:23 para con ese líder? ¿Podrías tu en rebelión presentar el Fruto del Espíritu?
Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, amabilidad, auto control.
De alguna manera, cuando el espíritu de rebelión viene, inventamos excusas para
no vivir el fruto del Espíritu. Esto no debe ser así. Es posible tener fruto del
Espíritu y estar en descuerdo con los líderes y usar el fruto del Espíritu para
expresar nuestro desacuerdo de forma saludable. Podemos presentar nuestro
desacuerdo en amor, en amabilidad, en bondad, con paciencia, se puede hacerlo.
Pero si tenemos desacuerdo en rebelión, sin fruto del Espíritu, entonces Gálatas
5:22 y 23 jamás entrarán en escena. Esto es triste. Esto es rebelión.
Ahora, no me estoy refiriendo a pastores que dejan embarazadas a las chicas del
coro de la iglesia. Eso es otro tipo de situación totalmente diferente.
El Espíritu de Maldad
en la Iglesia
Todo este seminario ha sido una preparación para este tema, porque si en verdad
quieres que tu don funcione, deberás conquistar las sutilezas de esto.
Les voy a presentar algunas de las cosas que escucho al viajar de gira acerca de
pastores y congregaciones cuando se refieren a sus pastores. Es una de las formas
más horrendas de maldad que he encontrado. Este ataque viene de forma directa o
indirecta. Ataques contra pastores o personas puestas por Dios en autoridad en
chismes y murmuraciones que vienen disfrazadas de pedir consejo pero no a una
persona sino a más de 25 o hablar a espaldas de la persona involucrada.
Esto incluye comentarios malignos con ánimo condenar a otra persona o acusarla
por medio de comentarios indirectos, tonos de voz maliciosos, o lenguaje corporal
de maneras solapadas, no verificables pero que claramente comunican lo que
quieres decir.
Cuando los confrontas frente a frente con la persona que difamaron, te dirán: “yo
jamás dije eso!”, pero lo hicieron con su tono de voz, con su lenguaje o su inflexión
vocal. Saben que si lo hicieron.
Disfraces más comunes para el espíritu de maldad:
“A mi solo me preocupa el bienestar de la gente de la congregación”; “El pastor
tiene un espíritu de control”; “El Pastor está lleno de orgullo”; “Al pastor no le
importa, solo quiere tu dinero”; “El pastor quiere ser el centro del show”; “El
pastor no es suficientemente espiritual”; “El pastor es demasiado blando”; ”El
pastor no tiene corazón de pastor”; “Es culpa del pastor que no crecemos”; “El
Pastor es un vago”; “El pastor es demasiado hiriente, no sabe como tratar
amablemente a las personas”; “Tendrías que estar lavado el cerebro para quedarte
con ese pastor”.
Todos estos comentarios son manifestación de maldad. Son rebelión y Dios lo
juzgará. Este tipo de comentarios son un desafío encubierto contra la autoridad
que Dios ha puesto sobre nosotros.
Excusamos tal conducta creyendo que tenemos el permiso de Dios para decir estas
cosas. Si Dios mismo lo ve, entonces está bien que lo digamos. Al hacerlo estamos
tratando de colocarnos en un nivel de autoridad que Dios no nos ha dado.
Lecciones Espirituales:
Hay mucho más en la vida del cuerpo de Cristo que solamente creer que somos
cristianos. Mateo 7:21 - 23 dice:
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino
el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad.
Estoy totalmente convencido y con gran seguridad de que Mateo 7: 21 – 23 no solo
podría cumplirse, sino que ya se está cumpliendo en nuestros días en iglesias y
ministerios de renombre. Y esto seguirá sucediendo hasta que el remanente se
ponga de pié y diga “¡Basta!, ¡Basta de esto!”.
Hay un ministro joven que cayó en adulterio Este ministro joven está en televisión
e internet. Le escribí una carta e hice mi observación pública acerca del caso de
este ministro joven. El cometió adulterio y no debería permitírsele ejercer el
ministerio a menos que pase por un periodo prolongado de restauración. Perdí la
mitad de mis amigos gracias a esta carta que escribí. Me acusaron de no tener la
gracia de Dios. Me acusaron de ser legalista y religioso. Me puse de pié por lo que
dice la Biblia y estoy absolutamente convencido de que veremos hombres y
mujeres con poderes sobrenaturales pero se cumplirá Mateo 7:21 – 23. Ya está
sucediendo y seguirá sucediendo. Fue algo decepcionante.
(nota del traductor: Este es el caso de Todd Bently, del movimiento Joel´s Army
para jóvenes. Para el año de esta traducción Todd Bently reconoció en público que
había cometido adulterio.)
Un discípulo de Cristo es alguien que hace la voluntad del Padre, es alguien
obediente a la autoridad de Dios y su vida es una amplia evidencia de esa realidad.
Mateo 23:28 dice:
“Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero
por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.”
Para ser alguien como lo describe Mateo 7: 21 al 23 también debiste haber pasado
por ser alguien como se describe en Mateo 23:28.
Se necesita crucialmente de vigilancia y discernimiento para no ser engañados por
enunciados o discursos piadosos o espirituales que tienen raíces en la rebelión.
Debo añadir Colosenses 2 que te alerta de no dejarte robar tu recompensa
aceptando filosofías vanas.
Se está empezando a formar en la iglesia una doctrina basada en filosofía y no en
teología. La filosofía te lleva a decir: “¿Cómo es que un Dios amoroso pudo haber
creado el infierno?” y fallamos en entender el sistema de justicia de Dios, la
rectitud de Dios, la Santidad de Dios, y el hecho de que es la persona misma que
individualmente escoge ir al infierno y no es Dios quien le envía allá. La persona es
la que escogió continuar en pecado. Es parte de tu sistema de decisiones.
Hay gente que se pregunta quiénes son y donde están ese tipo de personas
descritas en Mateo 7: 21 al 23. ¿Son personas que han aceptado a Jesús como
salvador pero actúan en rebelión y maldad y por eso irán al infierno? Bueno,
aparentemente son personas que creyeron que podían salirse con la suya y hacer
maldades usando el nombre de Jesús como excusa. Aparentemente pensaban que
eran salvos porque se sorprenden cuando son enviados al infierno. Ellos habían
profetizado en el nombre del Señor. Habían clamado “Señor, Señor, ¿Acaso no
predicamos de tu nombre? ¡Si te creíamos! ¡Yo solía usar tu nombre! ¡Hasta saque
demonios en tu nombre! ¿Por qué me estás enviando al fuego eterno?”. Por eso
creo que estas personas creían ser cristianos, estaban seguros de ser salvos. Pero
Dios no pensaba igual. Jesús les responde: “¡Jamás les conocí!” Jesús jamás tuvo
intimidad con ellos. Intimidad implica que hay relación que genera fruto. Jesús les
está diciendo que el fruto que ellos tienen no vino por tener relación con Él. Adán
conoció a Eva y ella concibió. Abraham conoció a Sarah y ella concibió fruto.
Otras personas han visto hombres con unción que hacen cosas como sanidades y
cosas sobrenaturales, pero tenían una conducta extremadamente carnal. Ni
siquiera conocían al Señor muy bien. Yo creo que es exactamente de eso que se
habla en Mateo 7:21 al 23. Es gente que no conocía al Señor bien.
Cuando la lámpara es hueca, y está llena de aceite, Dios puede dejar de poner
aceite ahí, pero por un tiempo el aceite que quedaba seguirá ardiendo hasta que se
apague. Verás que si hacen sanidades, pero lo harán hasta un momento en que la
unción y el aceite se acabe. Es como las cinco vírgenes prudentes y las cinco
insensatas. Las cinco prudentes tomaron aceite extra para seguir poniendo en sus
lámparas. Las cinco insensatas pusieron aceite al principio, pero no continuaron
llenando sus lámparas. Ahí vemos el principio de que el Aceite en la lámpara se
puede acabar si Dios no continúa poniendo más. Si persistes en ese camino, Dios
dejará de proveer aceite para tu lámpara, tenlo por seguro. ¿Por cuánto tiempo
tendrás aceite una vez que Dios ha dejado de poner aceite? Depende de que tan
grande la lámpara sea.
Sobre este ultimo tema hay personas que conocen famosos cristianos en la
televisión. En un canal de televisión cristiano, un ministro estuvo a punto de
publicar una lista de nombres de ministros “apóstatas”. Se le dijo en el canal que no
podía hacer eso, así que se retiró de esa cadena de televisión. Y muchas personas
que están de acuerdo con esto no saben qué hacer. Tu deberías hacer lo que Dios te
diga que hagas. Jesús dijo: “Yo solo hago lo que veo hacer al Padre”. Lo que sea que
Dios te diga que hagas, eso es lo que debes hacer.
Hay gente que ya ha escuchado enseñanzas sobre Mateo 7 antes y preguntan si
esas enseñanzas son correctas o no. Se dice que la Maldad es falta de amor. Cuando
en Corintios se habla del peligro de tener todos los dones pero sin amor y ser como
un timbal que resuena o un címbalo que retiñe, Porque evidentemente esas
personas demuestran que pueden sanar y hacer señales sobrenaturales pero no lo
están haciendo con el verdadero amor de Cristo. ¿Se puede decir que la maldad es
falta de amor?. Hay dos cosas que entender en esto.
El verdadero amor de Cristo se puede manifestar al impartir dones como sanidad y
liberación entre otras cosas. Pero al mismo tiempo, es posible que las personas que
tienen estos dones no necesariamente aman a la gente y por esto, Jesús no los
conoce.
Si conocemos profundamente a Jesús, a un nivel íntimo, haremos uso del amor. La
falta de amor es el resultado de no conocer a Jesús. Y el grado de falta de amor
saldrá la maldad que será la manifestación de los dones, pero sin amor y se
transforma en idolatría de tu propio don. Porque no amabas a la gente, sino que
usabas tu don para tu beneficio.
Estas cosas no son cosas aisladas. Son una cadena de situaciones como en casi
todo, hay una cadena de eventos. Pero de todos los casos que conozco de este tipo,
todo comenzó con una falta de relación con Jesús. Y no hablo de saber algo sobre
Jesús. Hablo de conocer profundamente a Jesús. Yo se algunas cosas sobre Brad
Pitt y Angelina Jolie, pero no los conozco personalmente y ellos no me conocen.
Pero claro que se cosas de ellos.
Y así es como tratamos a veces a Dios y Jesús, sabemos algunas cosas sobre ellos,
pero no los conocemos. Debemos volver a conocerlos profundamente y no
solamente saber cosas sobre ellos. Debemos conocer a Dios, a Jesucristo, al
Espíritu Santo. Debemos conocer a este Dios asombroso la que servimos. No solo
tener información acerca de Él.
Simplemente saber cosas sobre Dios es comer del fruto del árbol del conocimiento
del bien y del mal, pensando que el conocimiento es el camino a la salvación. Pero
el conocimiento no salva, sino la relación con Dios. Ahora, cuando estás en una
relación con Jesucristo tendrás un deseo de saber más de Él. Pero primero es una
relación con Él antes de querer saber más cosas sobre Él.
Existe una necesidad crucial de vigilar y discernir para no ser engañados por
afirmaciones que suenan piadosas pero tienen raíz en rebelión. Esto lo dice Judas
16.
La maldad resulta en falta de fruto y en oraciones que no tienen respuesta. Nos
lleva a hacer peticiones equivocadas, cosas para nuestro beneficio personal. La
maldad nos lleva a maldecir a las personas que Dios creó a su imagen, dando a
entender que Dios no sabía lo que estaba haciendo cuando los creó.
Existe el peligro de que la justa ira de Dios caiga sobre aquellos que
persistentemente hacen actos de maldad, como lo dice 2 Pedro 2:9 - 19
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos
para ser castigados en el día del juicio;
10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia
e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no
pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor.
12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales
irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia
perdición,
13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de
deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras
comen con vosotros, se recrean en sus errores.
14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las
almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de
maldición.
15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de
Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad,
16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga,
hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los
cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre.
18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de
la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que
viven en error.
19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el
que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
Este tipo de personas están en ataduras y te ofrecen libertad, pero si los sigues, tu
también caerás en ataduras. Tendrás las mismas ataduras de la persona a la que
sigues como modelo. Debemos ser muy cuidadosos en este proceso.
El fruto de la lengua establece la dirección para el futuro de la iglesia. Santiago 3
nos dice que el dominar la lengua es algo muy difícil de lograr, pero el curso de la
naturaleza se enciende en fuego por causa de la lengua.
Hemos hablado sobre los pastores o cualquier individuo y cómo se debilita por las
declaraciones negativas que se hacen sobre él. Estas declaraciones lo debilitan
físicamente. El pequeño fuego de la lengua, cuando se usa indiscriminadamente
crea un fuego devorador con un fuego que es alimentado por el infierno, es decir,
por el mismo satán.
El uso inapropiado de la lengua genera contaminaciones morales en todo el
cuerpo. Santiago 3:6 dice:
“Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad.
La lengua está puesta entre nuestros miembros,
y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación,
y ella misma es inflamada por el infierno.”
Existe una tremenda inconsistencia al bendecir y maldecir con la misma lengua,
Santiago nos dice esto.
En esta situación, la oración se vuelve infructuosa y adulterada. Santiago 4:3 dice:
“Pedís, y no recibís, porque pedís mal,
para gastar en vuestros deleites.”
En otras palabras, tus peticiones vienen del alma y no del espíritu.
Envidia amarga y egocentrismo son revelados por palabras dichas en sabiduría
humana de este mundo. El resultado es confusión y toda cosa malvada.
Frecuentemente, todos aquellos que denuncian y desafían a los líderes de forma
indirecta o descarada, son inconscientes de sus propios celos, y ambición egoísta y
además son inconscientes de su propia maldad, porque en ese estado la visión se te
nubla y no te das ni cuenta que estás actuando en maldad.
Santiago 3:8 dice:
“pero ningún hombre puede domar la lengua,
que es un mal que no puede ser refrenado,
llena de veneno mortal.”
¿Acaso entonces no hay esperanza de poder controlar la lengua? Notemos que no
está diciendo que la lengua es incontrolable. Lo que dice es que ningún humano
puede controlar su lengua. Esto quiere decir que solo con Dios, con su gracia y su
poder, esa lengua si puede ser dominada. Es totalmente posible, pero es Dios el
único que lo puede hacer.
El procedimiento correcto está en 1 Timoteo 5:19 al 21 y dice:
“Contra un anciano no admitas acusación
sino con dos o tres testigos.
A los que persisten en pecar,
repréndelos delante de todos,
para que los demás también teman.
Te encarezco delante de Dios
y del Señor Jesucristo,
y de sus ángeles escogidos,
que guardes estas cosas
sin prejuicios, no haciendo
nada con parcialidad.”
Esto es lo que no tenemos en la iglesia hoy en día. De alguna manera creemos que
aplicar la gracia sobre alguien quiere decir ocultar lo que sucedió para que nadie
jamás se entere de lo que sucedió. Pero entonces ¿cómo se cumpliría 1 Timoteo
5:19?
Tenemos una preocupante falta de temor de Dios en la iglesia hoy en día. Se nos
pide esto poniendo a los ángeles como testigos. Eso es bastante serio. Como si no
fuese suficiente estar delante de Dios y de Jesucristo mismo. Sin prejuicios estamos
obligados a ejecutar esta palabra, con amabilidad, con gracia, pero es necesario que
se sepa en público.
La autoridad es establecida por Dios. Dios estableció una estructura en los Cielos y
ha establecido también toda autoridad civil, secular y en la iglesia aquí en la tierra.
Hay dos principios sobre los cuales podemos vivir nuestras vidas: Bajo la
autoridad de Dios o bajo la rebelión de satán. Todo se resume solo en eso.
La rebelión es contagiosa y debe ser corregida de inmediato, de lo contrario se
extenderá a los demás. Cuando falta la obediencia entonces la adoración se
detendrá. Hemos sido hechos para adorar a Dios, por tanto fuimos hechos para ser
obedientes y debemos vivir en obediencia a Cristo.
No debemos robar el corazón de las personas para apartarlos de las autoridades
que Dios ha escogido como lo hizo Absalón. No debemos descubrir la desnudes de
padres espirituales como Cam hizo con Noé.
El no reconocer e ignorar la autoridad de hombres y mujeres designados por Dios
lleva a la maldad espiritual.
La maldad corrompe el alma y la escritura nos advierte del peligro de la ira de Dios
contra aquellos que continuamente actúan en maldad.
Hay lineamientos según las escrituras sobre cómo dirigirse a un líder cuando no
estás de acuerdo con esa persona. No es malo tener desacuerdos. Pero debes
seguir unos lineamientos. Si lo haces, permanecerás bajo la gracia de Dios en estos
asuntos.
Los líderes no son perfectos, pero Dios ya lo sabía cuando los escogió para
liderarte.
Dios también sabía que vendría un tiempo en tu vida en que tendrías que enfrentar
un momento de elección en el que deberás decidir si sigues a tu alma o si sigues a
tu espíritu.
Mi oración es que escojas seguir el espíritu el cual está guiado por el Espíritu de
Dios.
Que así sea, en el Nombre de Jesús,
Amén.
Felicitaciones.
Has completado el curso “El Arte de Escuchar a Dios”. Pero no has terminado el
curso completamente hasta que hayas hecho todas las actividades, los deberes y
los ejercicios.
Pero la línea de finalización está justo dentro. Obtendrás de este curso tanto como
estés dispuesto a esforzarte. Te advertí que volvería a decirte esto y lo acabas de
leer otra vez.
Te animo a que vuelvas a revisar tu manual auxiliar de trabajo de vez en cuando
para volver a echarle un vistazo. Vuelve a ingresar estas verdades en tu espíritu
nuevamente. Medítalas, digiérelas. La primera vez que haces este curso hay
bastante que digerir. Muchos de nuestros estudiantes toman el curso una y otra
vez porque parece que aprenden más y más cada vez que lo vuelven a tomar.
De todas maneras, te vas a asombrar cuando mires en retrospectiva. Vas a recoger
tesoros de sabiduría que pasaste por alto la primera vez que tomaste el curso y vas
a encontrar tesoro tras tesoro y tu vida estará en un nuevo nivel diferente cada vez
que repitas este curso.
Te animo a que tomes este curso nuevamente, vuelvas a revisar tus notas, has lo
que necesites hacer. Esto definitivamente te ayudará a estudiar tu don.
Es la voluntad de Dios que estudiemos para presentarnos como aprobados y
necesitamos estudiar nuestro don para lograrlo.
Dios te bendiga,
Hasta la próxima.