AREÓPAGO

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IDEOLOGÍA POLÍTICA ATENIENSE

DOCENTE
DOC. FIDENCIO RAFAEL SUAREZ VARGAS.

PRESENTADO POR:
ANGIE SHAZNAY QUINTERO RANGEL.
CODIGO: 241371

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER SECCIONAL OCAÑA


FACULTAD DE ARTES, CIENCIAS Y HUMANIDADES
TEORÍA DEL ESTADO E IDEAS POLÍTICAS
PROGRAMA DE DERECHO
2020
En la edad de hierro, Atenas había emergido como una ciudad-estado independiente por su

posición central en el mundo griego y sus accesos al mar, lo que le proporcionaba una

ventaja natural sobre sus rivales potenciales como Tebas y Esparta. Pronto durante el

primer milenio surgen instrumentos de gobierno, llamados:

Consejo de Areópago. También conocido como “La Colina de Ares” o “Colmo de Ares”.

Situada en una colina llamada el Areópago, frente a la Acrópolis, se alzaba un viejo

santuario muy venerado. El monte es dedicado a Ares, el dios de la guerra, ya que según la

mitología, en ese lugar fue juzgado Ares por el resto de los Dioses del Olimpo y luego

exonerado de culpa. Se dice que el juicio se realizó, por la intervención de Halhirrotios, hijo

de Poseidón, porque se creía había violado a la hija de Ares, y que había sido condenado a

pasar sus días en dicha colina. También, la leyenda dice que en el lugar había sido juzgado

Orestes único hijo varón de Agamenón (héroe griego), por el asesinato de su madre

Clitemnestra (reina de Micenas).

Históricamente este lugar tiene una importancia fundamental ya que aquí era donde se

reunía la sede del Consejo conformada por nobles (propietarios de tierras) que regían la

justicia de la ciudad, desde el 480 a.C. hasta el 425 a.C.

En sus orígenes, el Consejo de Atenas dependía exclusivamente del rey, y se componía

únicamente por la presencia de Eupátridas (los "bien-nacidos"), término que designa a la

aristocracia o antigua nobleza de la región griega del Ática. La influencia de los mismos fue

incrementándose mientras que el poder que poseía el rey iba disminuyendo.

Durante el siglo VIII a. C, se produjeron revueltas bastante generalizadas y el Areópago

nombró al legislador Dracón. Desde ese cargo, Dracón intentó quitarles a los nobles la
facultad de juzgar arbitrariamente, mediante la recopilación y publicación de las leyes

existentes estableciendo un código legal de sangre y más estricto. De ahí rigen al adjetivo

draconiano, el cual hace referencia a una ley, providencia o medida extremadamente

severa.

Tras las reformas de Solón (estratego), el Consejo llegó a gobernar totalmente Atenas. Los

magistrados (los arcontes) que llegaban a dicho cargo eran inamovibles de por vida. El

Consejo de Areópago tenía como función dictar las leyes que regían en la ciudad, así

también como juzgar a quienes habían cometido cualquier tipo de crimen importante.

Sus poderes políticos fueron recortados y, en cierta medida, limitados por Clístenes (padre

de la democracia), pero mantuvieron el poder hasta las Guerras Médicas. Con el rápido

progreso de las instituciones democráticas, sus poderes resultaban incongruentes. Los

arcontes perdieron su prestigio y su poder político en el 487 a.C, y ya no eran escogidos

entre los hombres más importantes de la sociedad, sino que eran elegidos por sorteo.

En el año 462 a.C., Efialtes redujo el poder y la importancia política que el Consejo poseía

al retirarles la constitución. Aunque no obstante, conservaron su función como tribunal para

juzgar actos criminales.

Concluyendo, que el Areópago representa un foro abierto para múltiples discusiones y

visiones filosóficas que convergen en un escenario pluralista, político, comercial y religioso

donde se forma una lista infinita de altares para acoger a todos los dioses, conocidos y

extraños, nacionales o extranjeros y rendirles tributos, aun sin conocerlos. Para tratar casos

de homicidios y otros delitos graves en los cuales se había derramado sangre, por el
pensamiento de que los dioses se sentirían irritados con el pueblo si esta acción no fuera

expiada logrando para ellos la correcta aplicación de la ley.

Para el 594 a.C Solón lucha por la igualdad social, creando una nueva estructura para la

nación otorgando la participación o decisión social que doto a Atenas para expresar la

voluntad de todos instaurando así la principal Asamblea de carácter popular, llamada La

Ekklesía o Ecclesía.

Durante el régimen aristocrático careció de poder político, y solamente se reunía una vez

año para realizar el acto de mero trámite de confirmar el nombramiento de los arcontes (los

magistrados), pero más tarde llegaron a reunirse tres o cuatro veces mensuales. Las

reuniones se celebraban en la colina de la Pnyx (Uno de los miradores naturales con

mejores vistas de la Acrópolis). En este lugar fue donde se fraguó la democracia como

sistema popular de votación.

Integrada por todos los ciudadanos atenienses mayores de 20 años, es decir, los

propietarios, reunidos en el ágora (la plaza de las ciudades-estado) proponían las leyes que

una vez redactadas por la bulé volvían a la Asamblea para su aprobación.

Entre sus atribuciones figuraban:

- Declarar la guerra o firmar la paz;

- Establecer alianzas;

- Se encargaba también de la elección de los magistrados anuales (arcontes y

estrategos);

- Podía ejercer funciones judiciales en asuntos de gran trascendencia, como juicios a

sus estrategos o generales por una derrota militar;


- Decretaban el destierro de aquellos ciudadanos sospechosos de querer acabar con la

Democracia (ostracismo).

Todas estas cuestiones eran resueltas mediante una votación efectuada por el sistema del

levantamiento de manos. Las votaciones secretas constituían una excepción que se aplicaba

en casos particulares. En estas ocasiones se votaba colocando en las urnas diferentes

piedrecitas. La votación secreta se aplicaba en caso de ostracismo o destierro.

Su aparición debilitó notablemente el poder de un órgano colegiado de origen muy remoto

llamado Consejo del Areópago por tener como causa proclamar el principio fundamental

de la isonomía, es decir, del principio de igualdad de todos los ciudadanos atenienses en la

Ley y ante la Ley. Con el paso del tiempo tiene como resultado obvio que aquellas

decisiones de la Ekklesía no siempre se deben a una serena reflexión acerca de lo que más

convenía a los intereses generales de la polis.

Si bien la Ekklesía es una creación de Solón, Clístenes puede ser considerado su refundador

ya que es el quien posibilita el pleno desarrollo y funcionamiento de un órgano político

depositario de la soberanía popular. En el 510 a.C a raíz del levantamiento de los esclavos

Clístenes reorganiza la nación y lo que antes era amplio poder político del consejo del

Areópago, fue limitado, ahora solo le correspondía los crímenes de asesinato y asuntos

religiosos.

Determinando la creación del Consejo de los 500 o Bulé cuerpo investido de poder

deliberativo y ejecutivo. Formado por 500 miembros (50 por cada una de las 10 tribus),

cada tribu aportaba 50 boulé (bulé) estos conformaban el consejo de Gobierno. Lo


componían ciudadanos mayores de 30 años elegidos por sorteo para el período de un año,

no pudiendo presentarse más de una vez.

Sus funciones eran:

- Seleccionar los asuntos y resoluciones que debían someterse a la Asamblea;

- Dirigir las finanzas públicas;

- Recibían a los embajadores extranjeros;

- Ratificaban los tratados y alianzas;

- Entendían jurídicamente en las acusaciones hechas contra los funcionarios.

- Juzgar las actitudes de los magistrados, los cuales, antes de ocupar el cargo, debían

ser examinados por el Consejo.

Revelando que la democracia no surgió espontáneamente en Atenas, sino que fue el

resultado de un largo proceso de conquistas sociales, económicas y políticas, conseguidas

gracias a las revoluciones del pueblo, que subyugado y profundamente discriminado

durante siglos por la poderosa aristocracia (eupátridas), se levantó contra el régimen

político revelado, auspiciado y sustentado por la religión tradicional del Ática. Gracias a las

reformas solonianas, consiguió acceder a la propiedad y a los primeros derechos políticos,

comenzándose a iluminar la senda por la que tendría que caminar hasta alcanzar el poder

político que tradicionalmente habían monopolizado los eupátridas.

Más de 2000 años hemos tardado en moldear la democracia hasta llegar al momento actual,

a pesar de las dificultades, las guerras y las tiranías absolutistas, hemos conseguido

globalizar un sistema político capaz de garantizar las libertades de todos los ciudadanos, y a
pesar del boicot político a este sistema y aunque algunos quieran dilapidar sus funciones

más básicas, coincidimos en que Atenas nos legó un esquema social único basado en la

unidad inquebrantable de la sociedad en evolucionar.

Sin embargo, ambas perseguían estabilidad política, justicia, igualdad legal, atenuar las

profundas diferencias sociales y económicas y la libertad, pero su concepción de esta era

radicalmente diferente a la nuestra pues el pueblo ya no es aprehendido como una masa

homogénea sino más bien como una sucesión de historias singulares, y es la clave de

bóveda del sistema, la que determina los caracteres del régimen político ateniense del siglo

V y siglo IV a.C.

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