Resumen de Libro Soc. Cap 8

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DICTADURA Y NEGOCIOS

Pocos dictadores latinoamericanos pudieron combinar negocios y poder de manera tan completa
y efectiva como Trujillo. El criterio principal de este dictador se basaba en la creencia básica: el
dinero es el mecanismo más eficaz para establecer, fortalecer y perpetuar el poder y gloria. Por
lo tanto, establecer y expandir la propia base económica era una prioridad para él.
Antes de 1930, esto no parecía ser una tarea desalentadora, pero a medida que pasaron los
meses y años de la Gran Depresión, la enorme debilidad de la economía nacional se hizo
evidente. Debido a que el país estaba muy endeudado y no tenía su propio sistema financiero, el
principal mecanismo económico del país estaba secuestrado por acreedores extranjeros.
A medida que avanzaba la larga crisis de diez años de la década de 1930, se hizo cada vez más
claro que las enormes oportunidades de inversión tendrían que explotarse de forma privada
utilizando recursos públicos. Trujillo contrató a una de las personas más brillantes del Caribe
para buscar estas oportunidades. Este fue el origen de la investigación realizada por Carlos E.
Chardón en 1937, que Trujillo la mantuvo en secreto toda su vida.
Sin embargo, durante el mandato de Trujillo, las cosas se complicaron porque la combinación
de psicología y rasgos personales realzó mucho su actitud hacia la competencia y el mercado.
La baja educación, los jóvenes adictos a la miseria económica y el fraude no solo le provocaron
un fuerte resentimiento social, sino que también combinaron el egocentrismo, la soberbia, la
intolerancia, la crueldad, el machismo y la esquizofrenia. De hecho, la creencia de que esta
mezcla se destila es que nadie puede mostrar habilidades comerciales más allá de las de él,
porque esto debilitará su prestigio y dominio. Específicamente, en las sucursales donde Trujillo
decidía invertir, no puede haber competencia, y nadie puede tener una mejor visión empresarial,
mayor riqueza o eficiencia.
De manera consistente, Trujillo disfrutaba de un monopolio en todos los aspectos con su
destacado negocio, es decir, como comprador, mayorista, productor y exportador. Frente a la
competencia, tendía a privar a los competidores, o simplemente, monopolizar el negocio.
La estructura monopólica de mercado le permitía evadir los límites a la discrecionalidad en el
precio que imponía la competencia, así como apropiarse de casi todas las mejoras de
productividad o de las economías externas derivadas de las inversiones públicas asociadas a sus
industrias (agua, electricidad, transporte, seguridad, entrenamiento de trabajadores y gerentes).
Trujillo utilizó una amplia diversidad de mecanismos políticos y económicos para sostener esa
estructura centralizada de negocios, tales como el control absoluto sobre la financiación
internacional y doméstica, sobre el movimiento de la población y el mercado de trabajo;
Amenaza permanente de expropiación con el fin de inhibir la inversión local y extranjera; Alto
nivel y costo de regulación de la actividad económica (sanidad, laboral, ambiental), que solo sus
empresas pudieron violar, etc.
Desde una perspectiva más global, las empresas de Trujillo pueden verse afectadas por
descuentos, exenciones y transacciones con instituciones públicas, por lo que estos recursos
quedan en el sector privado a su discreción. En otras palabras, podían servían como
herramientas para el lavado de dinero y otros activos.
INSPIRACIÓN TEMPRANA
La inspiración básica para la posterior implementación de las ideas comerciales de Trujillo fue
uno de los pocos recursos documentados que apareció a principios de 1930. Se trata de un
nuevo plan de financiación propuesto por Elías Brache, miembro del ex gabinete de Horacio
Vásquez. Capturado por el dictador. (Brache era miembro del Comité Financiero responsable de
administrar el financiamiento en Estados Unidos). Pero el plan fracasó porque su propósito era
buscar recursos internacionales cuando en realidad había desaparecido del mercado.
El propósito era crear grandes empresas comerciales para organizar la producción de los
agricultores y el comercio interno para poder obtener crédito ante las grandes instituciones
financieras. Además, estas entidades plantearían sus necesidades con ayuda de grandes
empresas de construcción estadounidenses, 'a las cuales le cobrarían Una vez que fuesen
funcionales, crearían empresas especializadas para gestionar la operación de la infraestructura,
cobrar por su uso y generar suficientes recursos con el fin de amortizar el préstamo.
VISIÓN GÉNERAL
Analíticamente, el modelo de negocios basado en las exportaciones campesinas tradicionales
era bastante simple, pero su implantación y mantenimiento en la realidad era sumamente
complejo, ya que exigía conservar control, balance y dominio en todos los eslabones de la
cadena de valor de los productos. El financiamiento debía estar disponible solo para los
comodidades, con el fin de que su cultivo resultase obligatorio para lograr los recursos que
permitiesen acceder al resto de los productos del mercado. Esto servia, a su vez, para controlar
el tamaño de la producción para el mercado interno. El financiamiento era intensivo en
supervisor, de tal manera que se requería una extensa y variada red de supervisores, así corno
pequeños comercios rurales que, a su vez, mantuvieran endeudado al campesino para que este
se viera inducido a Llevar el cultivo hasta su cosecha final y poder pagar para seguir
consumiendo los bienes que solo podía conseguir en el mercado.
El mercado de trabajo se gobernaba con una combinación de acceso a la tierra y nivel de salario.
Los campesinos debían tener ese acercamiento, pero no en demasiada, para que no se rompiera
el equilibrio demográfico en el mercado estacional de fuerza de trabajo. Las mayores
debilidades endémicas de este modelo eran el atraso tecnológico y la baja productividad agraria,
por un lado, y la deficiente calidad de los productos, por el otro. Regulaciones de todo tipo,
particularmente sanitarias, fueron establecidas con el fin de canalizar el flujo de producción de
materias primas hacia sus centros de procesamiento y, por este medio, controlar precios y
cantidades del comercio mayorista de estos productos en las principales ciudades Durante la
década de 1930 se establecieron impuestos para-arancelarios a productos importados, 10 que
significó un duro golpe para la élite importa-dora, ya que en ese periodo de profunda y
prolongada recesión no se podía transmitir este efecto totalmente hacia 10s consumidores sin
afectar el tamaño del mercado de forma significativa.
Se utilizó el impuesto de la «patente» comercial para controlar el ámbito de acci6n de los
comerciantes mayoris-tas de productos de consumo masivo, de tal forma que se privilegiaba a
los asociados de Trujillo.
GESTION
No hay dudas de que el tirano contaba con suficiente competencia mental para ser un
empresario exitoso. " Crassweller, uno de sus principales bi6grafos, "Trujillo poseía talento
administrativo de un orden superior [ ...l se mostraba dispuesto a escuchar a los demás. Trujillo
fue el primer mandatario dominicano que se dedicó, desde muy temprano en su mandato y de
forma sistemática, a incursionar en los negocios con el fin de constituirse en empresario
prominente y hegemónico. « Un presi-dente empresario planteaba aspectos positivos y
negativos.
Del lado positivo, se podía entender que sería sensible a los principales problemas enfrentados
para el desarrollo de las transacciones, a la vez que posibilitaría la propagación del impulso de
negocios en su conjunto induciendo un alto ritmo de inversiones y cambio tecnológico. Trujillo
implanto un modelo de gestión administrativa y empresarial estructura específicamente para sus
necesidades de recursos y poder perpetuo. Uno de los principales componentes fue la excesiva
rotación de personal, sin racionalidad ni sistema de mérito evidentes. Trujillo.
«"La estrategia de "divide y vencerás» permitía al dictador sobornar a diferentes grupos de la
élite y mantenerlos en permanente antagonismo, luchando por lograr su favor a través de
nombramientos a determinados cargos, 10 cual significaba la gesti6n temporal de instituciones y
recursos y servía de soborno implícito. Estos mecanismos reforzaban el poder de Trujillo al
tiempo que incidían en contra del surgimiento del sentido de pertenencia que crea incentivos y
estimula un tipo superior de esfuerzo y rendimiento. El aliciente fundamental al que recurría
Trujillo era el miedo, miedo a perder las propiedades y hasta la Vida.
EL EMPORIO
Se daban consultas en las que participaban 10s funcionarios, pero eran de carácter estrictamente
informal. Los aportes de estas eran muy restringidos, realizados por individuos con escaso poder
de negociación, pues todo dependía de la exclusiva voluntad de Trujillo. Estas reglas de
participación y funcionamiento del emporio y del Estado se alimentaban y sostenían con dos
elementos adicionales bajo exclusivo con-trol de Trujillo. por un lado, el despliegue de un
efectivo sistema de espionaje que mantenía un gran flujo de informaci6n pormenorizada de
todos los aspectos de la Vida cotidiana de los funcionarios y un amplio segmento de la
población urbana y rural.
El robo y la corrupción estaban estrictamente prohibidos, excepto en el caso de Trujillo y su
familia. Trujillo autorizaba beneficios por vía de la corrupción a determinados funcionarios
como parte de su desempeño burocrático. El vinculo entre Estado y emporio era orgánico, por
10 que la frontera entre funciones, propiedad, intereses y decisiones era necesariamente difusa,
en un contexto de debilidad institucional generalizada que estas relaciones, a su vez. NO solo
todas las decisiones de ambas entidades pasaban por Trujillo, Sino que se crearon instituciones
paraestatales que ha-Cian este vinculo todavía mas complejo e intrincado.
tesorería y control de las propiedades personales del dictador, dirigida por Tirso Rivera, quien
cumplía además roles diversos de testaferro en las empresas del emporio y en los bancos del
Estado.
EMPORIO, CLEPTOCRACIA, INSTITUCIONALIDAD Y CLASES SOCIALES
El problema fundamental de la participación económica de Trujillo, su familia y asociados fue
que transformaron casi todas las transacciones publicas y privadas con terceros en actos de
transferencia de renta a su favor. Resulta tentador coincidir con la idea de José Almoina, lo
abundan-tremente ilustrada, de que se trata de un fenómeno genético, pero es Claro que los
Trujillo ni fueron 10s primeros ni los únicos depredadores en la historia del pais, Sin embargo,
para el tirano el dinero no tenia valor intrínseco mas allá de la permanencia en el gobierno. Se
trataba de un régimen de poder personal, en que se implementaban políticas con fines de
transferencia y apropiación de rentas, se expropiaba de forma selectiva la riqueza de los
ciudadanos y se utilizaban las ganancias propias para la perpetuación del poder personal, la
glorificación y el consumo ostentoso del dictador y su familia. En estas condiciones fue que se
produjo la irrupción de Trujillo en el poder.
Esto fue, precisamente, 10 primero que hizo Trujillo cuando asesino a Cipriano Bencosme,
Alberto Larancuent, Virgilio Martínez Reyna, Desiderio Arias y Otros, repartiendo el poder del
gabinete entre 10s demás horacistas que se dejaron captar o fueron convincentemente inducidos
a ello. En el equilibrio buscado por Trujillo, el de la dictadura cleptócrata, todos los agentes
económicos eran explotados y nadie cuestionaba. Obviamente, la baja productividad media en
las actividades principales de estas debilitaba su capacidad de acumulación de riquezas frente al
dictador y las hacia frágiles a su capacidad de soborno. El Ejército emergió como la gran
maquinaria de absorción y reciclaje para el ascenso social de clases medias bajas y
empobrecidas, del campesinado sin tierra y lumpen proletarios urbanos.
Con Trujillo el Ejército tomó conciencia de su influencia en el contexto de las debilidades
institucionales del resto del aparato estatal, así como de la ausencia de una clase dominante que
actuase de forma coordinada . Sin embargo, sin la maquinaria del conjunto del aparato estatal y
su aura de legitimidad, el Ejército no era tan poderoso como lucia.
El Otro componente fundamental del éxito de un régimen cleptocrático depende de tener acceso
a rentas económicas sustanciales para sobornar
Por ello, se vio obligado a instalar un sistema alternativo para apropiarse las rentas de otros
grupos de la sociedad. Esto fue logrado a través de poderosos mecanismos para imponer rutinas
e interferir en la mayoría o en todas las transacciones públicas y privadas.
En el caso de las transacciones privadas se establecieron las siguientes rutinas
Estos eran asignados bajo la total discreción del mismo Trujillo y, en actividades específicas, el
sesgo a favor de su emporio era fuerte, mientras que en otras se cobraban cogniciones en
efectivo y sin facturas. El soborno y la extorsión se tornaron en Sistemas bien organizados en
10S que participaban unidades del Ejército y otros cuerpos del orden y la regulación . El
objetivo era extraer comisiones de actividades recurrentes y masivas.
BANCOS ESTATALES Y ELITES TRADICIONALES
Trujillo creó en 1941 el Banco de Reservas, con el cual extendió sus relaciones con la elite
provincial y nacional. A partir de la creación de Banco de Reservas se formó la junta consultiva,
que tenía como finalidad dar recomendaciones al consejo de directores del banco sobre las
normas, métodos y medidas para el bienestar del banco, del pueblo, del gobierno y de los
intereses agrícolas, mineros, industriales y mercantiles de la Republica Dominicana.
Esta junta no tenía mucha importancia para el capital. Fue más bien una estrategia que utilizo
Trujillo para mantener a los Empresarios que conformaban la junta bajo su política y así poder
sobornarlos o ser asociados para realizar funciones públicas de intenso carácter político. Lo
mismo ocurrió con personas que fueron gobernadores civiles de sus provincias y otros que ya
eran socios.
A partir 1947 modificó las leyes de los bancos (agrícola y reservas) creando el Banco Central
denominado junta monetaria en el que designo a sus principales socios y ayudantes como
consejo directivo, para así tener la oportunidad de coordinar las inversiones y financiamientos
de los negocios del emporio y de las elites regionales y provinciales.
Al principio este proceso contaba con 50 personas, con la creación del Banco agrícola y el
Banco Central se fueron vinculado más al desarrollo de decisión de esas instituciones, llegaba a
100 personas que ya no eran solo para dar recomendaciones, sino que podían elegir. Este
proceso se hizo para que las elites dominicanas participaran como cómplices en el emporio y
dictadura de Trujillo.
Todas las familias propietarias de gran comercio domestico pasaron a formar parte de la cámara
de comercio provinciales, pero no tenían participación en la toma de decisión.
Se produjeron muchos rechazos de préstamos bancarios de los cuales los principales
beneficiados de los prestamos eran el emporio de Trujillo, sus asociados, las elites provinciales
y el banco de reservas.
BANCAS ESTATALES Y NEGOCIOS DEL EMPORIO
Como una sustitución de la deuda externa se creó El Banco de Reservas, este se encargaba del
pago de dicha deuda y estaba dirigido por personas con las que estaba satisfecho el Gobierno
estadounidense y entre ellos estaban empresarios dominicanos que no eran socios
incondicionales de Trujillo, entre ellos: Pedro P Espalliat, Anselmo Copello.
Sus operaciones erran de corto plazo y de bajo riesgo con las más grandes y rentables empresas.
Era un negocio próspero y en marcha.
En 1945 se creó el Banco el Banco Agrícola e Hipotecario, que fue la segunda incursión del
Gobierno dominicano en el campo bancario, se creo para inversiones de corto, mediano y largo
plazo. Efectuaban créditos de largo plazo para promover la agricultura, ganadería e industria
para favorecer a las personas de modesta capacidad económica. Era un instrumento financiero
estrechamente vinculado al emporio del dictador. En el grupo estaban: Hallet Hansard, Manuel
Moya Alonso, Manuel Salvador Gautier, etc. Era un grupo sumamente fiel al dictador y eran
beneficiados con favores económicos. El banco no era de gran ayuda para los grandes planes
trujillistas, ya que se necesitaba el pago de la deuda externa.
En este mismo año se creo el Banco Central de la Republica Dominicana, y se emitió la primera
moneda dominicana en el siglo XX. Se modificó la Ley Orgánica del Banco Agrícola para
centralizar el poder en manos de Trujillo. Se deshizo completamente del vinculo de dominio del
Banco de Reservas, pasó a ser designado por el presidente en el comité agrícola e Hipotecario, y
se incluyó en él un miembro de la Junta Monetaria del Banco Central. Y el consejo directivo la
designó como presidente por 4 años.
La banca estatal se convirtió en la estancia administrativa y ejecutiva central del capitalismo de
Estado que Trujillo implementaba. Trujillo dirigía la economía nacional, siendo el Banco
Agrícola una parte importante de este control, y se demuestra ya que en un periodo fue el
propietario de casi todas sus empresas.
En primer lugar, La dirección de los bancos decidían quién crecía y quién no.
Segundo lugar las empresas del emporio tenían acceso prácticamente ilimitado al banco agrícola
sabe de cuál era su desempeño en el pago de sus préstamos, pero la evidencia conocida sugiere
que no eran buenos clientes y acumulaban Débitos.
En tercer lugar, los bancos estatales cumplían la función de absorber ineficiencias y déficit de
empresas del emporio.
Un tipo de transacciones triangulares entre el estado del banco agrícola de Trujillo fue común en
la última etapa de la dictadura al final del periodo las empresas y los activos de Trujillo que
habían traspasado al banco agrícola tenía un valor de 51.4 millones.
En cuarto lugar, los bancos oficiales trataron de crear un mercado de capitales en circuito
cerrado, en los que ellos las empresas del emporio las instituciones descentralizadas emitían
comercializaban en valores (bonos, vales, etc.) emitidos por ellos. El mismo Trujillo posee
activos en la forma de bonos y cédulas hipotecarias emitido por empresas estatales por valor de
unos 15 millones de dólares.
Elio Trujillo se le hizo más claro que si bien era cierto que el plan de expansión en el sector
azucarero era viable no era menos cierto que esta estrategia requería una masa inversión
extraordinaria ya que había invertido unos 30 millones de dólares y Trujillo necesitaba una
suma mayor.
A finales de 1947 Elio la deuda interna llegaba a 19.4 millones de pesos y ésta continuó con una
trayectoria alcista, El origen de esta deuda se daba en los créditos a corto mediano y largo plazo
otorgados por la banca estatal en cheques, valores de tesorería y bonos.
En todo el año de 1953 se produjo una serie de cambios legislativos y operaciones financieras
centradas en un agente del banco agrícola y la secretaria de Estado del tesoro y a crédito para
fines políticos la maniobra fue camuflada como un acto de saneamiento financiero y fiscal de
las cuentas oficiales que buscaba la liquidación de la deuda pública interna.
Todo este proceso pon desafío para Trujillo y sus agentes involucrados. los principales asesores
económicos y financieros de Trujillo eran leales y estaban bien entrenados. estos habían
recibido asesoría de clase mundial y participaron en todo tipo de conferencias financieras y
comerciales internacionales.
estos se dividían en 3 grupos
• estrategas
• administradores
• consejeros
Elio poco apoco Trujillo fue colocando a sus más fieles funcionarios y socios en la dirección del
banco agrícola
todo esto comenzó con la promulgación de leyes para los bancos de reservas y el banco agrícola
y culminó en 1953,1 anuncio público sobre el pago de la deuda pública interna. Se habían
abierto las puertas para que el Estado compraste los activos y empresas de Trujillo y lo traspase
al banco agrícola como aporte de capital.
En 1953 Trujillo repartió tierras del central río Haina a varios empleados y hacer los colonos sin
embargo esta colonización era para que la propiedad retornará al banco ya que Hola también se
traspasaba en mesa deuda con el banco agrícola. Hola y más tarde Trujillo volvió a comprar
estas tierras con el fin de armar un consorcio y adueñarse de la renta su azucarera en los
momentos de alto precio del azúcar.
Priester un economista alemán, Prestó sus servicios bajo contrato privado con el dictador Hola y
fue designado supervisor de todos los bancos del Estado, y junto al gobernador del Banco
Central prepararon un plan para la reorganización del sistema bancario y financiero en su
conjunto. al final el Gobierno quedó libre de deudas, pero realmente abrió un camino para
muchos otros procedimientos indeseables que Hola redujeron virtualmente a una situación de
impotencia crediticia. en 1956 el banco agrícola era el más grande de los bancos dominicanos
ya que poseía y administraba una parte de las empresas creadas por el estado y Trujillo en los
últimos 25 años.
en rentabilidad el banco agrícola el peor funcionamiento al compararse con el Banco de reservas
y el Banco Central. Esto producto de las transferencias indirectas de Trujillo AI griega
rentabilidad obtenida por los préstamos a las empresas estatales o absorbidas por Trujillo.

CAPITALISMO DEL ESTADO


El control sobre la mayor cantidad posible de elementos y situaciones fue uno de los
componentes fundamentales en la fortaleza y duración de la dictadura. Su dominio total sobre
las instituciones del Estado y su incontestable hegemonía del poder político le permitieron
utilizar todos los mecanismos posibles para transferir renta y activos estatales hacia su emporio
económico.
Durante la década de 1930 Trujillo había construido un formidable, Que combinaba
información y control estatal sobre casi todos los aspectos de la vida económica de los
ciudadanos, instituciones y negocios.
El control estatal sobre la economía se potencia durante la Segunda Guerra mundial. El
Gobierno estableció nuevos tipos de controles bajo el argumento de asegurar el abastecimiento
doméstico debido a las provisiones de exportación establecidas por otros países para suministrar
productos declarados como “estratégicos”.
A partir de finales de 1940, todos los productos importados y exportados en algún monto
significativo requería de permisos expresos el Poder Ejecutivo. Este andamiaje burocrático se
consolidó durante 1942 cuando se especializaron grupos de trabajos e individuos llamados
“controles”. Bien si bien es cierto que estos cumplían la función establecida, no es menos cierto
que fueron aprovechados para montar un gran sistema de sobornos y extorsiones los cuales eran
manejados por los comisionados. una parte importante de este flujo de renta llegaba a las
mismas manos de Trujillo. De la renta anual de estas comisiones Trujillo tomaba 2.5 millones.
Todos los hombres que participaron en este proceso de control económico terminaron siendo
ricos al final de la Segunda Guerra mundial. Esto incluyo a miembros de las instancias de
control de café, cacao y tabaco; miembros control de llantas; miembros del comité nacional de
coordinación abastecimiento de petróleo; miembros de Comisión Nacional de industrias lácteas
y miembros del comité de control de exportaciones; entre otros.
Estas medidas permitieron diseñar una nueva Constitución que incluía un rango mucho más
amplio de instrumentos de políticas económicas y la creación de la triada bancaria estatal. El
banco agrícola fue el eje de gran parte de este proceso, debido a su heterogeneidad y flexibilidad
de funciones, las cuales iban mucho más allá de los servicios financieros clásicos.
El punto de partida fue la determinación de Trujillo de incursionar en ramas específicas decisión
que se convertiría en política pública de interés nacional no sujetas a debate. A partir de 1940,
cuando comenzó a hacer posible el financiamiento estadounidense a través del Eximbank, se
realizaron varios análisis de pre-inversión cómo de los cuales no se conocen detalles, pero sí se
sabe que identificaban las ramas económicas en las que no había producción nacional y la
demanda local podría ser suficiente para plantas industriales de tamaño más o menos eficiente.
Las modalidades fueron “llave en mano”, “concesiones efímeras” y “expropiaciones inducidas”.
En la primera, el estado contrataba la construcción de la mano de obra a punto para iniciar
operaciones inmediatamente. El primer contrato industrial de esta particularidad del que se tiene
noticia fue el matadero industrial y la planta de refrigeración anexa que fue financiada por el
Eximbank en 1941. Las industrias construidas bajo esta modalidad pasaban inmediatamente a
ser propiedad estatal y administradas por comisionados cuidadosamente seleccionados y
designados por Trujillo.
En la modalidad “concesiones ficticias”, El estado extendí a contratos a inversionistas
extranjeros dispuestos a construir instalaciones de carácter industrial. Estos establecían una serie
amplia de derechos, incluyendo generación de todo tipo de impuestos y acceso a cuotas
privilegiadas de producción local, importación y exportación de productos que requiriesen, lo
cual aseguraba el monopolio sobre el mercado. Es muy probable que estos inversionistas no
fueran más que contratistas y expertos norteamericanos contratados por Manuel de Moya
Alonso para que sirvieran de testaferros.
En la tercera modalidad, el estado tomó la decisión de declarar determinadas ramas o empresas
de utilidad pública, con el fin de tomar control sobre dichas actividades. El punto nodal fue que
sus propietarios fueron compensados por transacciones discrecional les con el Poder Ejecutivo.
Entre 1950 y 1952se realizaron emisiones de bonos por un total de 4 millones de pesos espérate
dedicados a su capitalización.
La otra gran forma de capitalismo del Estado fue utilizada por Trujillo para crear, agrandar y
fortalecer el emporio fue inducir el gasto público hacia el beneficio directo de sus empresas y
grupos.
GRUPOS EMPRESARIALES DEL EMPORIO
La formación de este emporio fue cuidadosamente y estratégicamente hecha por el dictador este
dedicaba todo su tiempo y recuerdos en hacer formación de este emporio. Todas las
legislaciones financieras fueron con la finalidad de construir este emporio desde el primer día
hasta el último. La visión de Trujillo de negocios era integral este abarcaba la visión de los
productos desde su elaboración hasta su distribución era muy ambicioso.
Dentro de las empresas que se crearon estaban las agroalimentarias, madera, minería, vehículos,
equipos, materiales de construcción y servicios financieros.
El emporio de trujillo se dedicó abarcar las ramas de empresas de ganaderías y agricultura.una
de las más famosas y que generó más dinero durante la segunda querés mundial fue la venta de
madera incluso más que el cemento. La industria a de la madera se hizo muy famosa ya que se
utilizaba para piezas de autos y al final del mandato de Trujillo ramfia se le ocurre utilizarlaa
para envases, cuadernos, libros, cartón etc..
El grupo de distribución y comercio fue una máquina de dinero ya que Trujillo estaba asociado
con los principales empresarios almacenista del país.
Así como hubieron muchas industrias fructíferas habían muchas que ni dieron resultado como la
minería, la aviación y la marítima trujilloo necesitaba de ayuda internacional para llevar a flote
está industrias su mantenimiento era muy costoso, e decir que era mucho el capital que
necesitaba de inversión.
La fabricación de cemento impulso la construcción en el país. La ferretería red era donde todo el
l mundo iba a comprar sus materiales y también este vendía refacciones se vehículos y era
famosa por qué era donde rígida por familiares de trujillo.
Surgió un grupo de comunicación el cual era manejado por Trujillo para que salieran solo las
noticias que le favorecía a el .
La industria azucarera fue la reina de las empresas está empresa era muy rentable en toda la
dictadura de Trujillo está industria era su joya más preciada.
ETAPAS
Del 1930-1940
Cuando Trujillo llega al poder habia gastado una gran parte de su fortuna líquida para llegar al
poder ( campañas). Este cuando llega al poder tiene un hambre de riqueza y de poder. Está
ambición de Trujillo fue lo que lo llevo a crear un plan de apoderarse de empresas débiles que
lo llevaron a la cuispide de la élite dominicana. Con ese objetivo, buscó negocios con un gran
componente de monopolio en sus mercados, productos básicos en el consumo, con amplia
demanda, bajas importaciones y fuerte conexión con la producción primaria doméstica. De ahí
que una de las primeras incursiones fuera en la producción.
El tirano escogió una serie de miembros de la élite para que hicieran la función de empresarios,
con el fin de sistematizar este modelo y ampliarlo en etapas posteriores. Estos fueron los casos
de José María Bonetti Burgos y Jesús Armenteros Seisdedos, quienes fundaron y desarrollaron
la Sociedad Industrial Dominicana, C. por A. La naturaleza de esta asociación se dio a través del
hermano de Trujillo, Héctor, como inversionista.
En la rama comercial fue donde más se expandió en este período. El sector de importación
resultaba más difícil de incursionar sin causar gran- des maletares. En este sector procedió de
tres formas diferentes. De esta época temprana surgieron negocios tales como las ferrete- rías
para la venta de materiales de construcción -con clientela cautiva de los contratistas del Estado-,
agencias de vehículos de motor para cubrir las necesidades del Gobierno, agencias de
maquinaria y equipo pesado y agricola que suplían a los programas de mecanización agrícola,
así como agencias importadoras especializadas en fármacos para el abastecimiento del Ejército
y los hospitales civiles. También se dedicó a la acumulación de propiedad territorial a gran
escala. Un hito del proceso financiero fue la formación de la Sociedad Bancaria, C. por A. que,
después de sus orígenes de prestamista de poca monta a los empleados. Al final del período el
emporio aún no estaba propiamente formado. Lo que existía era un conjunto amorfo de
empresas, especie de «cabezas de pla- ya», en diversas ramas de la economía, pero sin un
objetivo más allá que el de crear o desviar riqueza personal. El grupo no tenía un claro plan de
expansión y tampoco contaba con una dirección institucionalizada y formal, El proceso para
superar estas deficiencias comenzó con la contratación de Carlos Chardón en 1937, con el fin de
realizar un diagnóstico de la economía y los recursos naturales dominicanos, así como para
identificar las prioridades nacionales y las oportunidades específicas de negocios, incluso a
nivel de prefactibilidad de inversión. Por recomendación de Chardón se creó una oficina de
asesoría y seguimiento de inversiones y negocios del dictador, dirigida por Tirso Rivera.
Fase de 1940-1948
El período se inició con la reforma de la Convención de 1924 y la consecuente creación del
Banco de Reservas de la República Dominicana. El Banco de Reservas estaba encargado
fundamentalmente de recibir todos los ingresos gubernamentales y seguir pagando la deuda
externa.
En este pedido también se dió origen a lo que se ha dado en llamar «industrialización por
contrato». Los acuerdos eran oficiales a través de resoluciones refrendadas por el Congreso.
Trujillo realizó importantes experimentos en negocios industriales de envergadura, jamás vistos
en el fuera de la rama azucarera. Los más importantes fueron el Matadero Industrial, la
Chocolatera Sánchez, la Cervecera Antillana, la Cementera y la destilería de alcohol. En
realidad, estos eran proyectos que se estudiaron en la década anterior, pero el ambiente de
depresión eco- nómica generalizada no había permitido contemplar su implementación. Estos
tendrían larga vida y experimentarían evoluciones profundamente influidas por la coyuntura y
las diversas y cambiantes estrategias de Trujillo. La guerra mundial le proporcionó al tirano la
exportación y reexportación de todos aquellos productos considerados esenciales, tales como
vehículos de motor y repuestos, ganado, carne, aves, botellas vacías, jabones, fósforos, tabacos
y medicinas.
Antes de 1940 las inversiones de Trujillo en compañías propias no han sido impresionantes ni
numerosas. Si bien es cierto que la fábrica de acei- tes (Sociedad Industrial Dominicana), la
Hacienda Fundación y la Salinera Nacional se contaban entre las más grandes empresas del
país, en realidad no eran instalaciones excepcionales.
Sus empresas se concentraban en el procesamiento de productos primarios locales, con un nivel
de elaboración bastante elemental. Se distinguen fábricas de aceite vegetal, aserraderos,
chocolate, clavos, descascarado de arroz y de café, hielo, jabón y calzados. En el otro extremo
del espectro se encuentran el emporio, donde Trujillo, sus socios y asesores más cercanos
tomaban decisiones de inversión en una escala muy superior, de cientos de miles y hasta
millones de dólares para la instalación de empresas que tienden cientos de empleados y
producirían millones de unidades de productos.
Fase de 1948-1958
El período comenzó con un Trujillo que debía tomar una serie de decisiones fundamentales para
poder prolongar su poder. Primero, sabía que debía expandir el gasto público para dar la
impresión de un progreso tangible y para mejorar el nivel de ingresos entre el electorado.
Segundo, era necesario sustituir los cuantiosos ingresos que había estado recibiendo por
concepto de permisos durante la guerra. Tercero, requería satisfacer sus necesidades financieras
para compra de armamento sin la ayuda del Gobierno estadounidense, lo cual hace más costosa
su adquisición por tener que recu- rrir al mercado negro internacional.
En consecuencia, el dictador se deshizo de muchos negocios que ya resultaron periféricos.
Fueron los casos de los mineros de sal y yeso, así como de sus franquicias monopólicas.
Igualmente desarticuló algunas de sus empre- sas deficitarias o que afrontaban serios problemas
de viabilidad tecnológica y financiera. Entre estas se encontraban: FASACO, Textilera,
Plantación de Sisal, Fábrica de Vidrio, Chocolatera, Armería y Astilleros Haina.
Fase 1959-1961
Esta fue la fase de crisis del régimen en su conjunto. Trujillo se vio acosa- do por todos lados y
cometió errores graves de ofensiva, por lo que debió concentrar sus disminuidas energías en la
defensiva. Las inversiones comenzaron a ser erráticas y muy mal planificadas. El desempeño
de las empresas se hizo evidentemente deficitario y las operaciones financieras eran
excesivamente ambiciosas y no apuntaban en una dirección coherente, solo a la extracción del
máximo de efectivo por el emporio en su conjunto. Su foco central estaba en el poder y el
dinero, no en la administración económica y de negocios, ya que para esto último contaba con
sus colaboradores. Pero entonces surgia el problema patológico de la descon- fianza a ultranza,
que lo llevaba a inyectar grandes dosis de inestabilidad y 417 Ac
EL EMPORIO Y LA MACROECONOMÍA
Trujillo y su gabinete hicieron todo lo posible por diseñar y aplicar políticas macroeconómicas
que fueron enteramente funcionales a la estrategia de expansión y fortalecimiento del emporio.
En la década de 1930 el equilibrio macroeconómico era poderosamente inducido por la carencia
de emisión monetaria propia, la imposibilidad de endeudamiento externo y el muy limitado
control sobre la presión tributaria a través de los aranceles.
Con la Segunda Guerra Mundial el panorama macroeconómico cambió radicalmente. La
renegociación de la Convención Domínico-Americana de 1924, flexibilizó las reglas y se pudo
crear un banco y modificar la Constitución para manipular aranceles y exenciones fiscales.
Trujillo y su equipo de colaboradores aprovecharon intensamente estas circunstancias. El
objetivo fundamental era doble: aumentar al máximo posible la presión tributaria y crear
mecanismos crediticios a discrecionalidad de Trujillo para transferir los recursos así creados
hacia la expansión del emporio y el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y la diplomacia.
Se crearon aranceles sobre las exportaciones, orientados a transferir gran parte de las ganancias
en los términos de intercambio hacia las manos de un Trujillo en el Estado. Se ha ilustrado
antes el explosivo crecimiento del ingreso fiscal por persona a partir de 1942. Hacia 1950, los
ingresos fiscales ya representan el 22% del PIB, lo cual era un nivel bastante alto en
comparación con otros países de la región. Los ingresos fiscales se duplicaron cuando Trujillo
comenzó a controlar las dos terceras partes de todo el sector azucarero. En cuanto al tabaco,
cacao y café se puede asumir que Trujillo quería controlar el ritmo de fortalecimiento de las
élites provinciales y evitar que incurriesen en un exceso en consumo «suntuario» importado.
También, se dio inicio a la satisfacción de necesidades de mayor elasticidad de ingreso, tales
como educación y salud.
Uno de los impulsos más poderosos que recibió la macroeconomía desde inicios de la década de
1950 fue el viraje del énfasis del emporio hacia el negocio azucarero. El fenómeno medular, en
términos macroeconómicos, fue el cambio en el destino de las grandes masas de ganancias
generadas por el sector azucarero en la bonanza de precios internacionales experimentada en la
década de 1950. La mayor parte de esas ganancias se remesaban al exterior; la otra proporción
pasó a alimentar el circuito económico doméstico o se reinvertía en diversos negocios del
emporio, y hasta llegaba a reforzar las reservas internacionales del Banco Central.
El total de ganancias durante la década se estima en unos 100 millones de dólares, lo cual se
compara favorablemente con los aproximadamente 70 millones invertidos por Trujillo para el
establecimiento de nuevos ingenios y la compra de los existentes.
De la misma forma, el hecho de que las decisiones de compras de materias primas e insumos,
así como la venta de subproductos por parte de la mayoría de los ingenios azucareros se
realizaran con vistas hacia la economía doméstica, abrió posibilidades de nuevos negocios .
Por el lado de las compras, el negocio de la importación de maquinaria y herramientas agrícolas
obtienen un gran impulso, así como la creación de una gran empresa de fertilizantes. Por el lado
de las ventas, se duplicaron las de los excedentes de electricidad de los ingenios a la
Corporación Dominicana de Electricidad.
De lo señalado se desprende que la idea prevaleciente durante décadas de los ingenios
azucareros como enclaves más orientados hacia los mercados internacionales que a la economía
doméstica, ha evitado contar con estudios más detallados del verdadero impacto de la cadena
productiva del azúcar en la economía dominicana.
GRUPO DE EMPRESAS
La lechería, el matadero y la fábrica de zapatos.
Leche. El principal negocio establecido por Trujillo durante gran parte de la década de 1930 fue
el de la ganadería, centrado en su Hacienda Fundacion. La Industrial Lechera fue concebida
como la distribuidora de leche para Santo Domingo y Santiago. La empresa era enteramente
propiedad de Trujillo, pero fue administrada por una sucesión de colaboradores, socios y altos
funcionarios. Uno de los primeros fue Anselmo Paulino. El precio de la leche fue subiendo
constantemente, desde 6 centavos una botella a 17 centavos en 1958. Cueros. El negocio más
antiguo en el grupo de las actividades vin- culadas a la ganadería fue la Fábrica Dominicana de
Calzado (Fa-Doc), dirigido por un cuñado de Trujillo.
El emporio de Trujillo Distrito de Santo Domingo) siempre fue ocupada por familiares,
funciona- rios, socios y acólitos de primera linea. . En el caso del Matadero Industrial, se
nombró una Junta de Administración del Matadero Industrial y Planta de Refrigeración, la cual
tenía facultad para arrendar las instalaciones, pero solamente mediante contratos aprobados por
el Poder Ejecutivo; “la Junta estaba constituida por Virgilio Álvarez Pina, Rafael Paíno
Pichardo, Marino Cáceres, Ángel Fremio Soler, José Ma. Bonetti Burgos, Huberto Bogaert y
Joaquín Garrido Puello.
La sal
La incursión de Trujillo en el negocio de la sal, si bien se inició como una aventura coyuntural
para lograr un rápido flujo de efectivo, evolucionó hasta llevarlo a grandes planes e inversiones
de explotación mineral en los próximos decenios. Desde hacía siglos se sabía que la sal era un
buen negocio. También que su explotación era irregular y que se estaba extrayendo de salinas
costeras propiedad estatal sin pagar el debido precio. La principal fami- lia a cargo de la
explotación de la sal, familia De Marchena.
El aceite vegetal
. El caso de la Sociedad Industrial Dominicana, C. por A., ilustra la forma de dominación
indirecta, representado por sus familiares, utilizada por Trujillo sobre grandes empresas
monopólicas y en estrecha asociación con importantes miembros de la élite burguesa. Esta
fábrica y refinería de aceites vegetales se instaló en 1937. En principio figuraban algunos
inversionistas extranjeros sin residencia en el país, pero también participaban José María
Bonetti Burgos y Jesús Armenteros Seisdedos.
Grupo Martínez Alba, comercio y construcción
Como ya se ha reseñado, Trujillo procedió de tres formas diferentes en su incursión en el seno
del comercio importador: extracción de rentas a través de los impuestos para-arancelarios,
creación de agencias importadoras especiali- zadas en bienes.
El emporio de Trujillo Martínez Alba, el que impulsó el despegue de una serie de negocios
vinculados al comercio de importación a gran escala. Bajo el mando de Francisco Martínez
Alba, hermano de la esposa de Trujillo, se fue creando una serie de empresas enlazadas. El
grupo se especializó en la importación de vehículos automotores, maquinaria, equipo y artículos
de ferretería.
Empresas y comercio mayo- rista que formaban parte del emporio eran: mandato Trujillo
identificó esta

• Ferretería El Marino, C. por A.


 Fomento Industrial Mercantil, C. por A
• Distribuidora del Cibao, C. por A.
• Comercial Dominicana, C. por A.
• Comisiones en General, C. por A.
• Importadora y Distribuidora, C. por A.
• Importadora y Distribuidora del Cibao, C. por A.

La chocolatera
La Chocolatera Al principio de su mandato, Trujillo trató de «organizar» la producción de
cacao a través de un Reglamento de preparación y exportación, pero fue tan inútil como su
intento en el caso de la exportación de tabaco poco tiempo después. Estas ramas estaban
sólidamente organizadas bajo el dominio ancestral de los comerciantes tradicionales cibaeños.
Primero, formar un Instituto del Cacao que se «reservará el control completo de las ventas y
exportaciones de todo el cacao producido en la República». "Esta recomendación fue acogida en
1944, cuan- do se creó la Comisión de Defensa del Café y el Cacao." Segundo, instalar una
fábrica de procesamiento en Puerto Rico, diez años después, en 1948, en el proyecto de
construcción de una chocolatera localizada en Puerto Plata.
Negocios del café
La característica central de las incursiones en este negocio consistía en que ya no era movido
por el ímpetu productivo manufacturero que había caracterizado las operaciones con la
Chocolatera.
Finca arrocera de Nagua
La finca había sido un proyecto de inversión importante en el proceso de constitución del
emporio en la década de 1930. Significó una inversión rentable que produjo un considerable
flujo de efectivo, El arroz fue el producto de más rápido crecimiento y de más veloz cambio
tecnológico de esta época.
Negocio de transporte
Aviación
Transporte marítimo
Este negocio le llamo mucho la atención a Trujillo ya que esto era prestigio, defensa y poder.
Pero estos negocios necesitaban mucho dinero para invertir le dinero con el que ni se contaba.
En 1930 se adquirieron dos aviones bellanacan
También se creo la empresa exportadora Domincan que se uirlizaba para exportar los productos
producidos en el país.
Negocio azucarero
Fue uno de los negocios más fructíferas de Trujillo.
En adición, el azúcar no solo era un buen negocio de exportación a los precios de la década de
1950, sino que también lo cimiento del mercado dominicano. A pesar del limitado tamaño, el
consumo doméstico estaba creciendo aceleradamente desde 1942. Con el vertiginoso
crecimiento de la población y la expansión de los centros urbanos y el empleo, el consumo per
cápita de azúcar se había triplicado durante el período 1942-1947, pasando de 28 a 50 libras por
persona al año (o de 20 a 44 mil toneladas métricas en total).

La destilería universal
En febrero de 1950, la Destilería Universal estaba en condiciones de operaciones iniciales; los
precios y del contrato original, pero el negocio no despegaba. No existe evidencia de la compra
de la empresa por parte del Estado, pero casi exactamente un año después el Congreso aprobó
un contrato de arrendamiento de la empresa a la United Destillers of America Inc. Este arreglo
tampoco logró despegar como negocio, ya que en agosto de 1952 el Estado vendió la destilería
a un consorcio formado por los tres grandes productores de ron del país (en las personas de
Aquiles Bermúdez, Jaime Brugal y José Cochón Calvo). Estos empresarios pagaron 400 mil
pesos, es decir, 50 mil menos que su costo de construcción original.

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