Historia de La Literatura Moderna
Historia de La Literatura Moderna
Historia de La Literatura Moderna
Literatura moderna y literatura contemporánea son expresiones que la bibliografía utiliza para referirse a la
literatura de la Edad Contemporánea definida habitualmente como el periodo iniciado con la Revolución francesa
(1789) hasta el presente; y no a la literatura de la Edad Moderna (siglos XV-XVIII). Son conceptos definidos con
criterios estéticos y no tanto cronológicos, caracterizándose por los valores de originalidad y ruptura frente a los de
tradición y continuidad; de un modo similar a como se definen los conceptos de arte moderno y arte
contemporáneo.
Literatura romántica
El romanticismo fue un movimiento de tipo cultural y político, que surgió en Europa a partir del prerromanticismo de
finales del siglo XVIII. Los románticos consideraban la libertad como causa suprema, tanto en el arte como en la
política y la vida personal. En contraposición al neoclasicismo, el romanticismo se caracterizó por el rechazo de la
razón como principio, anteponiendo el sentimiento y la fantasía en el arte.
el nacionalismo (interés en el arte popular y las costumbres locales -folclorismo, particularmente los Hermanos
Grimm en Alemania-);
la libertad formal (mezcla de prosa y verso, ruptura de las unidades aristotélicas en teatro) frente al academicismo
neoclásico;
la búsqueda de la belleza fuera de la armonía y el equilibrio (lo sublime en lo terrible, lo sobrenatural, lo macabro,
inicios de la novela gótica —Mary Wollstonecraft Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo, 1818—).
Entre los escritores románticos se encuentran Goethe, Friedrich Hölderlin, E.T.A. Hoffmann y Heinrich Heine en
Alemania; Madame de Staël, Chateaubriand, Alphonse de Lamartine y Victor Hugo en Francia; Walter Scott, Lord
Byron, Percy Shelley y John Keats en Inglaterra; Washington Irving y Edgar Allan Poe en Estados Unidos; Manzoni y
Leopardi en Italia, el duque de Rivas, José de Espronceda y José Zorrilla en España; Guillermo Prieto y Ignacio Manuel
Altamirano en México, José Hernández en Argentina, etc.
Véanse también: Literatura del Romanticismo en Alemania, Literatura del Romanticismo en Francia, Literatura del
Romanticismo en Inglaterra y Literatura española del Romanticismo.
Literatura postromántica
Entre los autores del parnasianismo defendía una doctrina inspirada en el ideal clásico "el arte por el arte". Destacan
los fundadores del movimiento: Théophile Gautier (1811-1872) y Leconte de Lisle (1818-1894).
El simbolismo tuvo un "manifiesto literario" publicado en 1886 por Jean Moréas en el que se define como "Enemigo
de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad, la descripción objetiva". Sus precursores literarios fueron el
norteamericano Edgar Allan Poe y los franceses Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul Verlaine (llamados
"poetas malditos"). Autores simbolistas fueron Stéphane Mallarmé (1842-1898), Auguste Villiers de l'Isle-Adam
(1838-1889), Prosper Mérimée (1803-1870), Maurice Maeterlinck (1862-1949, creó el teatro simbolista), Stuart
Merrill (1863-1915), Albert Mockel (1866-1945), Jean Moréas (1856-1910), Henri de Régnier (1864-1936), Adolphe
Retté (1863-1930), Émile Verhaeren (1855-1916), Fiódor Sologub entre otros.
El decadentismo tuvo influencia de Baudelarie y Rimbaud, pero Verlaine ("yo soy el imperio al fin de la decadencia")
fue quien estuvo a la cabeza del movimiento, especialmente después de la publicación de Los poetas malditos
(1884). Otro de sus principales exponentes fue Joris-Karl Huysmans, quien publicaría la que posteriormente fue
considerada biblia del decadentismo: A contrapelo.
Dos poetas generacionalmente posteriores a la época romántica son las verdaderas cumbres de la lírica española del
XIX: Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro (ésta, en lengua gallega).
Realismo y naturalismo
A mediados del siglo XIX hubo un cambio en los gustos literarios hacia el rechazo de los "excesos del romanticismo".
Se consideraron de mal gusto el sentimentalismo, la anarquía formal y los temas fantásticos, pero se conservó el
costumbrismo romántico, que fue llevado a sus últimas consecuencias.
Las características propias de la literatura realista son la documentación y las descripciones puntuales y minuciosas.
En la mayor parte de los casos, expresa posiciones políticas progresistas o radicales, en el entorno de las
revoluciones liberales (revolución de 1830 y revolución de 1848) y un cierto anticlericalismo o un cuestionamiento
de las posiciones religiosas oficiales, que a veces es resultado de una espiritualidad muy profunda.
La novela social (no confundir con el estilo denominado realismo socialista, propio del siglo XX), la que reproduce los
distintos ambientes sociales generados por la progresiva instalación de la nueva sociedad de clases frente a la
antigua sociedad estamental y el triunfo de los valores de la revolución burguesa (la movilidad social, el arribismo de
los nuevos ricos, el declive del concepto de honor nobiliario -que al extenderse a toda la sociedad produjo
paradójicamente una edad de oro del duelo-). Ejemplos destacados fueron la Comedia humana de Honoré de Balzac;
David Copperfield, de Charles Dickens; Episodios nacionales, de Benito Pérez Galdós; El crimen del padre Amaro, de
José María Eça de Queirós, etc.
La novela psicológica, que trata los temperamentos y motivaciones de los personajes, cuya psicología se intenta
reconstruir no sólo en retratoss (etopeya), sino mediante sus acciones, sobre todo en la relación con los demás y en
sus reacciones ante los conflictos: El rojo y el negro de Stendhal; Madame Bovary de Gustave Flaubert; Los hermanos
Karamázov y Crimen y Castigo de Fiodor Dostoievski, etc.
También se suele emparentar con el realismo el costumbrismo, restringido localmente, muy desarrollado en cuentos
y novelas (en España Ramón de Mesonero Romanos, Armando Palacio Valdés, José María de Pereda, etc.)
El naturalismo surgió como consecuencia de la evolución del realismo, en aras de reflejar aún más objetivamente el
mundo exterior. Tuvo influencia del positivismo, del materialismo y del determinismo. Los elementos característicos
de la narrativa naturalista son la sátira, la denuncia social, el feísmo, el tremendismo, el anticlericalismo radical, las
temáticas de enfermedad, suciedad, locura, pobreza, vicios y prostitución. Su mayor exponente fue Émile Zola
(Germinal). En España se suele considerar naturalistas a Leopoldo Alas (Clarín) (La Regenta), Emilia Pardo Bazán (Los
pazos de Ulloa) o Vicente Blasco Ibáñez (Cañas y barro).
Frente a las pretensiones de compromiso social y los fundamentos estéticos de realismo y el naturalismo, la
literatura de mayor difusión de la época (la segunda mitad del siglo XIX), que coincide con la extensión de las
publicaciones periódicas con un público lector cada vez más numeroso, fue la literatura de evasión, cuyo máximo
ejemplo eran los folletines por entregas, de calidad muy desigual, pero que desarrolló convenciones de género
presentes en muchas obras importantes (El conde de Montecristo o Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas). El
escapismo de la realidad cotidiana también era notorio en las novelas de aventuras, género en el que destacó Emilio
Salgari, y el inicio de la ciencia ficción, con Julio Verne; mientras que la novela policiaca, que procedía del campo
abierto por el gusto romántico por lo morboso y el gusto realista por los ambientes sociales sórdidos, desarrolló
productos tan interesantes como la serie de Sherlock Holmes (1887, Arthur Conan Doyle), y más adelante, la novela
negra.
Modernismo y Vanguardismo
Modernismo
Mientras que en el mundo anglosajón el término modernismo se utiliza como sinónimo de arte moderno, y se suele
calificar de modernistas a autores innovadores de la talla de Franz Kafka, James Joyce, Marcel Proust o Bertolt
Brecht, al identificarlo con las llamadas vanguardias históricas que llenan toda la primera mitad del siglo XX; en
cambio, en la utilización que se hace en la bibliografía en español del término modernismo en las artes, se restringe
a un determinado estilo artístico que en las artes plásticas se denomina Art Nouveau (en Francia), Sezession (en
Austria) o Jugendstil (en Alemania), y que se desarrolló en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX
(hasta la Primera Guerra Mundial). En la historia de la literatura en español, se suele asociar modernismo con la
trascendental figura del nicaragüense Rubén Darío.
En España se suele señalar la influencia modernista, en el sentido de la de Rubén Darío, en la Generación del 98,
sobre todo en Valle Inclán y Antonio Machado; y también en otros autores, como Jacinto Benavente, Francisco
Villaespesa y Juan Ramón Jiménez. En otros países hispanoamericanos, son calificados de modernistas Amado Nervo,
Manuel Gutiérrez Nájera, Enrique González Martínez, Leopoldo Lugones, José Martí, etc. En cambio, con el nombre
de modernismo brasileño se hace referencia a movimiento vanguardista de los años 1920 (Mário de Andrade,
Macunaíma).
Dentro del concepto anglosajón de modernista, recibe el nombre de High modernism (alto modernismo) la literatura
desarrollada en el período de entreguerras y caracterizada por su elitismo frente a la cultura de masas, iniciando la
"gran división" entre ese concepto, el de modernismo, y el de la superación de la propia modernidad, que se ha
venido en llamar postmodernismo2 (aunque ese término se utiliza más habitualmente para la postmodernidad
ligada al movimiento filosófico de la deconstrucción de finales del siglo XX; o, en otros casos, al periodo posterior a la
Segunda Guerra Mundial —véase literatura y postmodernidad—3). Los autores habitualmente calificados de altos
modernistas serían: Djuna Barnes, T. S. Eliot, E. M. Forster, Ernest Hemingway, James Joyce, Franz Kafka, Katherine
Mansfield, Robert Musil, Ezra Pound, Marcel Proust, Dorothy Richardson, Rainer Maria Rilke, Gertrude Stein, Virginia
Woolf, D.H. Lawrence, Patrick White o Samuel Beckett.
En el siglo XIX se había iniciado una particular corriente literaria que insiste en el sinsentido y el absurdo (nonsense):
Edward Lear, Lewis Carroll.
Vanguardismo
Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que impuso la estética angustiada del expresionismo, en el período de
entreguerras (1918-1939), agitado por el ascenso de los totalitarismos (la Unión Soviética, la Italia fascista y la
Alemania nazi) y la crisis del 29, surgen numerosos proyectos de literatura experimental asociados a las vanguardias
artísticas, que encontraron una más visible difusión en la pintura: futurismo (Marinetti), dadaísmo (Tristan Tzara),
surrealismo (André Breton), etc.
En España, etiquetas como el ultraísmo, el creacionismo, la poesía pura y el surrealismo fueron asignadas a distintas
fases de las trayectorias personales de cada uno de los componentes de la generación de 1927: Jorge Guillén, Pedro
Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Emilio Prados o
Manuel Altolaguirre. El más importante de los epígonos del 27 fue Miguel Hernández, mientras que otros poetas,
como León Felipe, se sitúan en una generación anterior. Separados de la mayor parte de ellos por la tragedia de la
Guerra Civil Española y el exilio, los poetas del bando franquista: José María Pemán o Luis Rosales. En el llamado
exilio interior surgió la poesía social de la generación de 1950 (Blas de Otero, José Hierro, Jaime Gil de Biedma) y
posteriormente los denominados novísimos.
En Hispanoamérica destacaron los chilenos Pablo Neruda, Vicente Huidobro y Gabriela Mistral; los argentinos Jorge
Luis Borges y Alfonsina Storni y el peruano César Vallejo (España, aparta de mí este cáliz). Otros movimientos fueron
el estridentismo, Los Contemporáneos y la novela regionalista.
Tras la Segunda Guerra Mundial, los años cincuenta fueron presididos por el existencialismo, escuela filosófica que
influyó notablemente en la literatura (literatura existencialista), incluso por la actividad literaria de los propios
pensadores de ese movimiento (Jean Paul Sartre -autor de la primera novela existencialista, La náusea, 1931- Simone
de Beauvoir, Albert Camus, etc.), además de ser influido por ésta (se considera a Dostoyevsky una de sus figuras
fundacionales o su principal precedente literario). Además del denominado teatro existencialista, el teatro del
absurdo es muy a menudo entendido como una expresión de la angustia existencial del ser humano en la era del
miedo que presenció el Holocausto, la bomba de Hiroshima y el equilibrio del terror de la guerra fría.4
Significativamente, lecturas filosóficas como las obras de Nietzsche, estuvieron entre las más extendidas entre la
juventud universitaria que protagonizó la revolución de 1968.
Desde finales del siglo XX, tras el agotamiento de las fórmulas literarias habituales se busca la experimentación con
muy distintos recursos (relatos circulares, juegos de palabras, mezcla de disciplinas artísticas, etc.): Rayuela de Julio
Cortázar, El nombre de la rosa de Umberto Eco o Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera Infante.
La transformación de la narrativa
La narrativa, que formalmente se sometió a todo tipo de experimentaciones (cuestionamiento del narrador, del
protagonista, de la necesidad o no de que exista argumento o hilo conductor de hechos —que pase algo o que no
pase nada—, modificaciones de la tradicional estructura narrativa —elipsis, flash-back— e incluso gramática -uso
forzado de los estilos: estilo directo, estilo indirecto, estilo indirecto libre, monólogo interior-, etc.) transcurrió por
diferentes trayectorias en las literaturas de cada una de las lenguas y culturas de mayor desarrollo:5
la narrativa inglesa-norteamericana, con precedentes en autores del XIX como Mark Twain (Las aventuras de Tom
Sawyer), Herman Melville (Moby Dick), Henry James (Otra vuelta de tuerca), o Jack London (Colmillo Blanco), y
desarrollada en el siglo XX por autores como William Faulkner (El ruido y la furia), F. Scott Fitzgerald (El gran Gatsby),
John Dos Passos (Manhattan Transfer), Henry Miller (Trópico de Cáncer), Ernest Hemingway (El viejo y el mar), Jack
Kerouac (On the Road), J. D. Salinger (El guardián entre el centeno), Charles Bukowski (realismo sucio), Paul Auster
(La trilogía de Nueva York), Tom Wolfe (La hoguera de las vanidades), John Kennedy Toole (La conjura de los necios);
la inglesa-británica con Joseph Conrad (El corazón de las tinieblas), H. G. Wells (La guerra de los mundos), Aldous
Huxley (Un mundo feliz), George Orwell (1984), Lawrence Durrell (El cuarteto de Alejandría), William Golding (El
señor de las moscas);
la inglesa-irlandesa, con James Joyce (Ulises) y Samuel Beckett (quien también escribió en francés);
la alemana, con autores como Franz Kafka (El proceso), Herman Hesse (El lobo estepario), Thomas Mann (La
montaña mágica), o Günter Grass (El tambor de hojalata), (la relación de los literatos alemanes con el nazismo sigue
siendo uno de los temas más polémicos en su historia cultural -véase Exilliteratur, Escritores bajo el
nacionalsocialismo, Historiografía#Historiografía alemana-);
la francesa, con autores como Marcel Proust (En busca del tiempo perdido), André Gide (Los monederos falsos),
Antoine de Saint-Exupéry (El principito), Louis-Ferdinand Céline (Viaje al fin de la noche), André Malraux (L'Espoire),
Georges Bernanos (Los grandes cementerios bajo la luna), Albert Camus (El extranjero), Jean Genet (Notre-Dame-
des-Fleurs), Marguerite Yourcenar (Memorias de Adriano), Alain Robbe-Grillet (movimiento nouveau roman),
Françoise Sagan (Buenos días, tristeza), Anaïs Nin (Diarios), Georges Perec (El secuestro), etc.
la rusa, con la pléyade de novelistas del XIX que va de Nikolái Gógol a León Tolstói (Literatura rusa#El Siglo de Oro de
literatura rusa (siglo XIX)), y continuó en el XX con autores con mayor o menor proximidad al régimen soviético
(Máximo Gorki, Borís Pasternak), llegando a la disidencia y al exilio (Vladímir Nabókov, Aleksandr Solzhenitsyn);
la italiana con Giovanni Papini (Gog) o Italo Calvino (El barón rampante);
la escandinava con la danesa Isak Dinesen (Memorias de África) y la sueca Astrid Lindgren (Pippi Långstrump);
la española en España, con autores como Valle Inclán (Tirano Banderas), Miguel de Unamuno (Niebla), Pío Baroja (El
árbol de la ciencia), José Martínez Ruiz (Antonio Azorín), Gabriel Miró (Años y leguas), Ramón Pérez de Ayala (Tigre
Juan), etc.;
la española del exilio, en el que muchos literatos españoles tuvieron que continuar su obra tras ésta: Arturo Barea
(La forja de un rebelde), Francisco Ayala (El fondo del vaso), Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español),
etc.;
la española del interior: Camilo José Cela (La colmena), Miguel Delibes (Cinco horas con Mario), Luis Martín Santos
(Tiempo de silencio), Juan Benet (Volverás a Región), Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama), Gonzalo Torrente Ballester
(La saga/fuga de J. B.), Juan Goytisolo (Señas de identidad), Manuel Vázquez Montalbán (serie Pepe Carvalho),
Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta), etc.
la española en Hispanoamérica, con el denominado Boom latinoamericano, un fenómeno editorial que vinculó a un
numeroso grupo de autores de los años sesenta y setenta, de muy distintos estilos (aunque casi todos se
caracterizan por desarrollos propios de la literatura experimental, y bastantes de ellos se identifican con el realismo
mágico). Algunos ni siquiera eran jóvenes en esa época, como Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges o Miguel Ángel
Asturias; o ni siquiera eran narradores, como los poetas Pablo Neruda u Octavio Paz. Entre otros, pueden citarse a:
Juan Rulfo (Pedro Páramo), Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz), Julio Cortázar (Rayuela), Mario Vargas Llosa
(La ciudad y los perros), Gabriel García Márquez (Cien años de soledad), Guillermo Cabrera Infante (La Habana para
un infante difunto), Manuel Mujica Lainez (Bomarzo), Augusto Roa Bastos (Yo el Supremo) Juan Carlos Onetti
(Juntacadáveres), Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas), Augusto Monterroso (El Dinosaurio), etc.
La transformación de la poesía
Todas las lenguas y naciones han tenido poetas que han renovado la forma y el contenido de la expresión poética.
Entre otros, y citados por orden cronológico de fecha de nacimiento, estarían Walt Whitman (1819), Paul Verlaine
(1844), Rabindranath Tagore (1861), Gabriele D'Annunzio (1863), Constantino Cavafis (1863), Rubén Darío (1867),
Rainer Maria Rilke (1875), Guillaume Apollinaire (1880), Jalil Gibran (1883), T. S. Eliot (1888), Fernando Pessoa
(1888), Borís Pasternak (1890), Vladímir Mayakovski (1893), Wen Yiduo (1899), Dylan Thomas (1914) o Yukio
Mishima (1925).
Desde finales del siglo XIX, el teatro se transforma con las aportaciones del noruego Henrik Ibsen, el sueco August
Strindberg, los ingleses Bernard Shaw y Oscar Wilde, los españoles Valle-Inclán y Federico García Lorca, los rusos Iván
Turgénev y Antón Chéjov, el italiano Luigi Pirandello, el alemán Bertolt Brecht, etc.
Especial importancia tuvo a mediados de siglo XX el teatro del absurdo: Eugène Ionesco, Samuel Beckett, Alfred
Jarry, Antonin Artaud, Virgilio Piñera, Jean Genet, Tom Stoppard, Arthur Adamov, Harold Pinter, Slawomir Mrozek,
Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Edgar Neville, Fernando Arrabal, etc.
Fundamental importancia tuvo la renovación de la forma en que se concebía la puesta en escena de las obras
teatrales, desde el trabajo de los actores (método Stanislavski, Lee Strasberg y el Actors Studio) hasta la escenografía
y el cuestionamiento de todas las convenciones teatrales: el espacio escénico (vulneración de la cuarta pared e
implicación de los espectadores), la autoría y los roles tradicionales en las compañías teatrales (en beneficio de las
figuras del grupo de teatro y del director teatral).
Véanse también: Teatro inglés#Siglo XIX, Teatro inglés, Teatro español de la primera mitad del siglo XX y Teatro en
Argentina.
Véase también
Lectura
Literatura
La literatura contemporánea o movimiento contemporáneo comprende todas las manifestaciones literarias que se
han producido desde la posmodernidad. Se define por un periodo pero también por su estilo muy particular. La
mayoría de los académicos denominan literatura contemporánea a toda producción literaria después de la Segunda
Guerra Mundial, en la década de 1940.
Este periodo se extiende hasta la actualidad. La literatura contemporánea se caracteriza por la fragmentación,
narradores poco confiables, pastiche (imitación de estilos y autores), narración cambiante, presentación no lineal y
el juego e incertidumbre en el lenguaje.
Literatura contemporánea
De igual manera, esta literatura se reconoce por el contenido históricamente posmoderno. Este se relaciona con la
era de las computadoras, la robótica, los teléfonos móviles, la globalización, entre otros. Ahora bien, algún trabajo o
algún escritor podría considerarse contemporáneo si comparte cualidades estilísticas, artísticas o temáticas de la
actualidad.
Bajo este concepto, incluso algunos escritores de otros siglos parecen contemporáneos. Gran parte de la literatura
contemporánea proviene de autores occidentales, aunque el término no es exclusivo de las literaturas europeas o
americanas.
De hecho, la globalización ha permitido apreciar obras contemporáneas escritas por muchas figuras literarias en
Oriente Medio, África y Asia. Además de novelas y poesía, este estilo literario abarca una gran variedad de géneros,
como los de ficción tradicionales y otras formas adaptadas a la nueva realidad (novela gráfica o literatura de blogs).
Índice [Ocultar]
1 Origen
2 Características
3 Géneros
4.1 Características
5.1 Características
6.1 Características
7 Referencias
Origen
De 1940 a 1990
En el transcurso de este medio siglo, la humanidad fue testigo de numerosos cambios. El final de la Segunda Guerra
Mundial, la caída del comunismo en Europa y el final de la Guerra Fría marcaron el inicio de una nueva sociedad.
Además, surgieron innovaciones tecnológicas como el teléfono celular y la Internet, televisores a color y discos
digitales (DVD), entre otros. También fue la era de la música nueva, como hip hop, y de la aceptación de nuevas
culturas.
Dentro de toda esta ola de cambios, la literatura se enriqueció con nuevos géneros. Muchos de estos eran una
respuesta a los cambios tecnológicos y a la nueva realidad social.
Un rasgo de la literatura contemporánea de este tiempo fue que muchas historias estaban basadas en la realidad y
tenían una trama creíble. Durante la dos primeras décadas, la literatura contemporánea compartió espacios con el
Modernismo, conservando ciertos rasgos como, por ejemplo, enfocarse en los personajes más que en la trama.
En su desarrollo posterior hasta los años 90, lo contemporáneo cambió hacia la descripción de realidades duras.
Asimismo, centró su atención en la exposición de problemas psicológicos como la exclusión y la soledad.
De 1990 hasta la actualidad
El periodo desde los años 1990 hasta el año 2000 se caracterizó por la globalización, la creciente preocupación por el
calentamiento global y la guerra contra el terrorismo islámico.
Además, es una década marcada por guerras, desastres naturales y una población creciente. También ocurrió la
mayor crisis económica desde la Gran Depresión, la recesión de 2008, y muchas personas perdieron sus empleos.
Así pues, la literatura contemporánea recibió todas estas influencias y se alimentó de todos estos nuevos contextos.
En respuesta a las necesidades comunicacionales de la sociedad, aparecieron nuevos géneros.
El cyberpunk, el postcyberpunk, las nuevas novelas de fantasía y el retorno a la métrica y la rima en la poesía son los
indicativos del nuevo tiempo.
Características
Las obras de la literatura contemporánea reflejan los puntos de vista sociales y políticos de sus autores. Estos se
muestran a través de los personajes, las conexiones con los eventos y los mensajes socioeconómicos de sus obras.
Se produce un rompimiento con las técnicas narrativas anteriores. La literatura contemporánea usa recursos
narrativos vanguardistas, como la modificación del tiempo y la presentación del mundo interior de los personajes.
Realismo mágico
El desarrollo del realismo mágico como técnica narrativa representa un gran avance de la literatura contemporánea
del siglo XX. Esta revolucionaria técnica está marcada por un profundo carácter social y político.
Temas apremiantes
La mayoría de los temas de la literatura contemporánea guardan relación con los problemas agobiantes del mundo
de ahora, como la globalización, raza y género, desigualdad, clima y medio ambiente, guerras y terrorismo.
Así mismo, en esta extensa lista se pueden encontrar otros temas, como la política y economía, ética y moral, cultura
de masas y medios de comunicación, crimen internacional y otros.
Las obras de la literatura contemporáneas tienden a estar influenciadas por el estilo de vida próspero que siguió a la
Segunda Guerra Mundial. Este estilo literario tiene sus raíces en la devastación que la guerra trajo al mundo.
Ficción y no ficción sobrepuestas
En la literatura contemporánea la distinción entre ficción y no ficción puede difuminarse; esto se conoce como
cruces. Los escritores de ficción basan historias en eventos de la vida real e incluso pueden incluir material auténtico.
Por otro lado, los escritores de no ficción hacen que las figuras históricas cobren vida al incorporar diálogos y
escenas imaginarias.
Géneros
Este género está conformado por cuentos, novelas, obras de teatro, poemas y películas. Todo es imaginario e
inventado, pero se presenta como un espejo que refleja la vida y la experiencia humana, de manera concreta o
abstracta.
Ahora bien, la primera forma de distinguir la ficción contemporánea es que tendrá verdades universales y emociones
que todo ser humano puede experimentar. De alguna manera, da expresión a las emociones.
De igual modo, la ficción en la literatura contemporánea es realista, lo que significa que tiene las siguientes
características:
– Contiene personajes que se comportan de la manera en que lo harían la mayoría de los lectores. Los personajes
deben ser creíbles.
Una sorprendente cantidad de libros exitosos están escritos por escritores fantasmas. Pero también hay novelas
fantasmas.
Por definición, estos autores no tienen nombres y solo las conocen sus congéneres y los editores que dependen de
estas.
Novelas gráficas
La novela gráfica suele interpretarse como historieta con una larga narrativa para una audiencia madura, publicada
en tapa dura o rústica y vendida en librerías, con temas literarios serios y obras de arte sofisticadas.
Los últimos 20 años han visto un florecimiento de la escritura para niños. Entre los máximos representantes de esta
literatura están C. S. Lewis (Crónicas de Narnia) y J. K. Rowling (Harry Potter).
Ciencia ficción
La ciencia ficción es una rama muy popular en la literatura contemporánea. Esta se entrelaza con el progreso
tecnológico del mundo.
Sin embargo, las obras literarias de ciencia ficción no implican necesariamente una base científica sólida. Un escritor
puede crear una obra literaria de ciencia ficción para expresar un punto de vista o concepto alternativo.
Literatura de blogs
Los blogs (revista en línea de autoría individual o conjunta) se han convertido en un nuevo medio para crear obras
literarias. Incluso, hay casos en los cuales estas creaciones se han convertido en libros.
Características
Hasta mediados de la década de 1940 convivieron varios estilos narrativos en México. Persistía la narrativa realista
heredada de la década de 1900, y surgió la novela indigenista y las reflexiones en torno al ser y la cultura nacional.
A partir de 1947 inició la literatura contemporánea mexicana. Esta recibió influencias de escritores estadounidenses
y europeos. Aparecieron las revistas literarias que agrupaban a los escritores contemporáneos y publicaban sus
trabajos.
Los grupos tomaron el nombre de la revista que los patrocinaba e hicieron de este patrocinio una tendencia cultural.
Los temas y técnicas de narración se tornaron coincidentes con las de otros escritores contemporáneos de otras
latitudes.
Autores representativos
Fue un escritor, guionista y fotógrafo nacido en el estado de Jalisco. Dos de sus mejores trabajos son Pedro Páramo y
El llano en llamas. La primera es una novela y la segunda es una colección de historias cortas.
Es reconocida mundialmente por su novela Como agua para chocolate, que fue lanzada en 1989. Esta novela se
convirtió en el número uno en ventas en México durante tres años. También fue tema para una exitosa película
homónima.
Destacó como un gran escritor, poeta y diplomático mexicano. De su amplia producción destacan Luna silvestre,
Entre la piedra y la flor, El laberinto de la soledad, Piedra de sol y Libertad bajo palabra.
La mayoría de sus trabajos han sido traducidos a muchos idiomas en todo el mundo. Luego de su muerte en 1998,
Octavio Paz se convirtió en el primer escritor mexicano en ganar el Premio Nobel de la Paz.
Características
Desde el año 1975 hasta fechas actuales, en la literatura contemporánea española existe una preeminencia de la
novela sobre los demás géneros. Copan la escena literaria la novela histórica y la de aventuras, entre otras.
Asimismo, se tratan temas prohibidos en el pasado, como la libertad sexual y otros temas relacionados. Esta
producción literaria es regulada por los mercados editoriales y los premios de literatura.
En el mismo orden de ideas, la literatura tiene ahora un fuerte vínculo con la producción cinematográfica. En las
adaptaciones, los cineastas tratan de insertar toques de la herencia española y las peculiaridades de esta sociedad.
Autores representativos
Es considerado por algunos críticos como el mejor escritor español contemporáneo vivo. De su obra se pueden
destacar los siguientes títulos: Corazon tan blanco y Your face tomorrow.
Marías ha recibido numerosos premios, entre ellos el Premio Rómulo Gallegos en 1994, el Premio literario
internacional IMPAC de Dublín en 1997 y el Premio estatal austríaco de literatura europea en 2011.
Ha ganado los premios Qué Leer al mejor libro publicado en España, y el premio italiano Grinzane Cavour al mejor
libro extranjero. Asimismo, ha ganado el Premio Nacional de Periodismo varias veces.
Se ha destacado en una variedad de formas: críticas cinematográficas, novelas, ensayos y guiones cinematográficos.
Escribió su primera novela, Mujer en el espejo, cuando era un adolescente.
Entre los premios que ha ganado, destacan el premio italiano Bottari Lattes Grinzane, el premio francés Jean Carriere
y el premio español Leteo. Las obras de Vila-Matas han sido traducidas a muchos idiomas.
Características
El movimiento literario contemporáneo colombiano está altamente influenciado por la historia política del país. En la
producción novelística se plasman temas como la guerra interna, narcotráfico, corrupción, entre otros.
Asimismo, la identidad nacional ha cobrado vigencia. Evidencia de esto es la gran cantidad de obras sobre la historia
política, cultural y social del país.
Simultáneamente, han surgido novedosas formas de relatar las historias; una de estas es el uso del realismo mágico.
Autores representativos
Fue un novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. Conocido como El Gabo en toda América Latina, es
considerado uno de los autores más importantes del siglo XX y uno de los mejores en el idioma español.
Entre sus muchos reconocimientos de este indiscutido representante del realismo mágico destacan el Premio
Internacional Neustadt de Literatura de 1972 y el Premio Nobel de Literatura de 1982.
De su extensa obra literaria pueden mencionarse Cien años de soledad, El otoño del patriarca, El amor en los
tiempos del cólera y Crónica de una muerte anunciada.
De su obra destacan Isla de pasión, Las vacas comen espaguetis y su novela Delirio. Esta última novela fue
galardonada con el premio Alfaguara en 2004.
Juan Gabriel Vásquez es un escritor conocido por su obra El ruido de las cosas al caer. En esta obra, ganadora del
premio Alfaguara, gira en torno al narcotráfico y la posterior violencia inducida por Pablo Escobar.
La literatura contemporánea revela el espíritu de la época contemporánea: los problemas sociales y políticos, la
incertidumbre científica, la amenaza tecnológica, las actitudes irracionales y la crisis del pensamiento filosófico
Se observa la realidad simultáneamente desde distintos puntos de vista: multiplicidad de planos narrativos.
TEORIA LITERARIA
cosmovision
LA NOVELA
Umberto Eco (Alessandria (Piamonte), 1932). Semiólogo, escritor y doctor en filosofía de la Universidad deTurín. Su
tesis se titula El pro¬blema estético en Santo Tomás. Su interés por la filosofía tomista y la cultura medieval se hace
presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en su novela El nombre de la rosa. Desde 1971 ejerce
su labor docente en la Universidad de Bolonia, donde ostenta la cátedra de Semiótica.
"Guillermo se sentía profundamente humillado. Traté de consolarlo, diciéndole que hacía tres días que estaba
buscando un texto en griego y era natural que hubiese descartado todos los libros que no estaban en griego. El
respondió que sin duda es humano cometer errores, pero que hay seres humanos que los cometen más que otros, y
a estos se los llama tontos, y que él se contaba entre estos últimos, y se preguntaba si había valido la pena que
estudiase en París y Oxford para después no ser ca¬paz de pensar que los manuscritos también se encuadernan en
grupos, cosa que hasta los novicios saben, salvo los estúpidos como yo...,y
El nombre de la rosa
¿Cuales son los problemas más graves que sufre el hombre contemporáneo?
Milán Kundera (República Checa, 1929). Después de su primera novela, El libro de los amores ridículos, publicó La
broma, La inso¬portable levedad del ser y La inmortalidad, entre otras. Ha escrito también una obra de teatro,
Jacques y su amo, y algunos ensayos. Sus novelas se sitúan a medio camino entre la ficción y el ensayo, y hacen uso
frecuente de la ironía, la presencia de diversas voces na¬rrativas, la confusión entre elementos reales y ficticios, y la
digresión.
Hasta hace unas pocas décadas era imposible imaginar que el mundo lograría un nivel tan alto de intercomucación
como lo tiene en la actualidad, la internet ha hecho posible superar las barreras de distancia y el tiempo: ahora es
posible que personas ubicadas en lugares muy distantes establezcan intercambios comunicativos de manera
inmediata: así mismo, ha puesto al alcance de millones de personas una cantidad de información como nunca antes
en la historia de la humanidad. La telefonía móvil, por su parte, pone en contacto inmediato a las personas, gracias a
la facilidad con la que se adquieren, emplean y transportan los teléfonos celulares. Día a día aumenta
considerablemente el número de usuarios.
En el campo del entretenimiento, la tecnología igualmente ha contribuido a cambiar el panorama: las películas en
tercera dimensión que pueden ser vistas en el cine o en nuevos televisores; juegos electrónicos diseñados para niños
y adultos y cientos de canales de televisión a los que se accede con solo oprimir un botón en un mando o contra
remoto, son solo algunos ejemplos de cómo están cambiando los hábitos de las personas
John M. Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940). Escritor sudafricano en lengua inglesa. Realizó estudios de lengua,
literatura inglesa y mate¬máticas. Este hecho determinó buena parte de su futuro inmediato, pues viajó a Londres
con la intención de hacerse escritor. Algunas de sus obras son Infancia, Desgracia, Diario de un mal año y Esperando
a los bárbaros.
Graham Greene (Inglaterra 1904-1991). Novelista, cuentista y perio¬dista. Algunas de sus obras han sido llevadas al
cine, es el caso de su primera novela El tren de Estambul. Otras de sus obras son El fondo de la cuestión, El fin de la
aventura, Nuestro hombre en la Habana, y la más conocida, El poder y la gloria. En algunas de sus obras hace una
denuncia de las injusticias sociales.
NARRATIVA,LIRICA Y TEATRO
LITERATURA contemporánea
¿De que manera la ciudad influye en el hombre de finales del siglo XX y principios del siglo XXI?
En el año 2001 la UNESCO crea el programa capital mundial del libro que consiste en escoger una ciudad que
durante un año entero realizara actividades de promoción de lectura con el fin de incentivarla en la población
general. Los índices de lectura por países hablan de dos o cuatro libros leídos al año por Latinoamérica, áfrica y Asia,
en tanto que para Europa se habla de 10 a 20 libros, el programa de la Unesco busca promover y fomentar la lectura,
y al mismo tiempo crear políticas claras de difusión de libros y autores. Algunas ciudades que han ganado el
reconocimiento son Amberes 2004, Turín 2006 Bogotá 2007 Beirut 2009
Que incidencia han tenido las nuevas tecnologías de la comunicación en la forma de relacionarse del hombre
contemporáneo
En esta época, la narrativa se convierte en el género dominante de la creación literaria, en donde los escritores
logran desplegar sus capacidades creativas y técnicas. Desde el punto de vista técnico, la novela contemporánea
rompe con el criterio de verosimilitud, incorpora otros géneros no literarios, como anuncios publicitarios, informes
policiales, sentencias judiciales, artículos periodísticos, etc.; transforma el relato lineal porque rompe con la
concepción cronológica del tiempo e incluye saltos temporales; el héroe deja de ser un modelo y deviene en un
personaje problemático, incomprendido que se halla en crisis; junto a este héroe colectivo que refleja el bullicio del
mundo moderno; desaparece el narrador omnisciente y se adopta el monologo interior o la auto reflexión para
captar la psiquis de los personajes, y rompe con la linealidad clásica ya sea a través de ausencia de desenlaces o bien
porque el final de la historia reproduce el inicio con una estructura circular, para exigir la participación activa del
lector.
Novela de terror
La novela de terror explora los sentimientos de miedo que han acompaña¬do por siempre al hombre; pero
especialmente el miedo que le produce el mundo de ultratumba y los personajes que imaginariamente lo habitan:
vampiros, fantasmas, etc. Muchas de estas obras se inspiran en relatos del folclor universal.
¿Porque la protección del medio ambiente se ha convertido en prioridad para el hombre del siglo XXI?
Durante gran parte del siglo pasado, la mayor amenaza que se cernía sobre la humanidad era la posibilidad de una
guerra nuclear,. Pero a esta se sumo el deterioro del medio ambiente, que también amenazaba con aniquilar al
hombre o por lo menos con desmejorar notablemente su calidad de vida. El alto nivel de contaminación, la
producción incesante de desechos no biodegradables, el agotamiento de los recursos naturales, la destrucción de la
capa de ozono, la extinción de incontables especies animales, entre otros factores, han llevado a tomar conciencia
sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y lograr un desarrollo económico que no rompa el frágil equilibrio
que existe entre todos los elementos que conforman la naturaleza.
Cada vez son más numerosos los esfuerzos y las organizaciones que se preocupan por evitar el deterioro del medio
ambiente, pero aún queda mucho por realizar
Expresa la angustia y la desesperación propias del hombre de la posguerra. Durante la segunda mitad del siglo XX, se
destaco el teatro de la crueldad, que se fundamento en el gesto, la danza, el movimiento y no en la acción. A partir
de estos elementos, el teatro evoluciono hacia una tendencia conocida como teatro total, creada por artistas
independientes mediante montajes colectivos, cuya esencia es la mezcla con otras formas de espectáculo como el
canto, el baile, la música, el cine, etc. En esta forma teatral, se innovan los escenarios con el propósito de facilitar la
participación del público en la representación de la obra, se incorporan en la escena elementos teatrales que causan
efectos sensoriales, y se ponen en primer plano efectos de luz y vestuario.
La lírica contemporánea se caracteriza por la búsqueda de nuevas formas de expresión y el abandono de otras que
acompañaron al género desde sus mismos inicios. Es así como el lector se encuentra en la actualidad con poemas en
los cuales existe un escaso o nulo empleo de la rima, y existen estrofas y versos que se elaboran sin seguir ninguna
norma prefijada de antemano. La poesía de finales del siglo XX y comienzos del XXI es rica en formas rítmicas y
musicales nacidas de la exploración de las posibilidades sonoras de cada una de las lenguas. Así mismo, la poesía
contemporánea hace un empleo novedoso de términos inventados por el autor o de neologismos extraídos de los
campos de la ciencia y la tecnología.
LITERATURA contemporánea
Novela existencial
Desde el aspecto formal, este tipo de obra se caracteriza por estar escrita en primera persona, adquiriendo en
ocasiones la forma de un diario personal. Los temas en ella tratados tienen que ver con la soledad, la angustia y la
incertidumbre de los personajes: sentimientos propios del hombre contemporáneo.
' Varias son las técnicas narrativas que distinguen a la novela contemporánea de las anteriores: en primer lugar, el
autor ya no se preocupa tanto por crear ambientes y tramas verosímiles, en tal medida, el flujo expresivo es mayor y
son menores los límites a la hora de crear historias; en segundo lugar, se experimenta con la dimensión temporal del
relato, por lo que resulta en ocasiones difícil establecer alguna medida objetiva en minutos. horas, días, etc.), pues
en muchas oportunidades el tiempo se corresponde con el discurrir psíquico de los personajes y no con el paso de
acontecimientos en el mundo exterior; y en tercer lugar, aparecen nuevos tipos de personajes como el colectivo (un
pueblo,-una nación, etc.) o el abstracto (el destino, la soledad, etc.)
Las ciudades, durante el siglo XX, se convirtieron en el epicentro de los grandes cambios sociales, económicos y
culturales, mientras que por encontrarse aislado de los focos de producción científica y tecnológica, el campo quedo
relegado a un segundo plano, pero el papel fundamental que adquirió la cuidad también trajo consigo funestas
consecuencias en muchas de las grandes metrópolis, como el aumento desmesurado del número de habitantes, un
desarrollo urbanístico no siempre planeado, altos índices de contaminación, ingente producción de basura,
delincuencia e inseguridad, etc.
La época contemporánea en Europa se inicia en 19745 con el fin de la segunda guerra mundial, que tras el triunfo de
los países aliados dejo a Europa social y políticamente debilitada, y a estados unidos y a la unión soviética en fuerte
tensión en busca del dominio político y económico. Fue una era marcada por la tecnología, los mundos virtuales, las
redes sociales y una serie de fenómenos naturales y cambios climáticos que hoy tienen al hombre en una grave crisis
ecológica y medio ambiental
Novela Historica
Durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI, se ha recurrido a la novela histórica para tratar de
comprender a través del relato novelado he¬chos históricos de gran trascendencia para el destino de los individuos o
los pueblos. Los conflictos bélicos y políticos han sido los temas más tratados.
La literatura contemporánea comprende los textos producidos durante finales del siglo XX e inicios del siglo XXI. Esta
literatura se enmarca en medio de un gran debate cultural: modernidad vs posmodernidad. Algunos pensadores
indican que el posmodernismo literario se inicia en 1970 y se extiende hasta nuestros días, otorgándole sentido y voz
propia a manifestaciones literarios de otras culturas y de otros espacios geográficos. Por eso la literatura
contemporánea es un reflejo del espíritu de la modernidad y del mundo globalizado. Así, el rasgo más importante de
esta literatura es la exigencia de un lector activo, quien es el responsable de dar sentido a la obra.
Arthur Miller (Nueva York, 1915-2005) Dramaturgo. Recibió varios premios por su comedia Todavía crece la hierba.
En 1944, obtuvo su primer premio literario con Un hombre con mucha suerte, obra que sin embargo no tuvo éxito
comercial. Su novela Focus, un ataque contra el antisemitismo, resultó un gran éxito y Todos eran mis hijos, fue
elegida por el Círculo de Críticos de Teatro de Nueva York como la mejor obra teatral de 1947. El mayor logro de
Miller fue Muerte de un viajante, que obtuvo el premio Pulitzer de Teatro.
(í Willy: (Pensativo) Trabaja uno toda la vida para comprar una casa y cuando, por fin la casa ya es de uno... no hay
quién la viva.
Linda: ¿Y qué vas a hacer? Así son las co¬sas, la vida sigue su camino (...).
Cultura árabe. Los temas principales tratan los conflictos en El Cairo, la guerra y la política. Cultura turca. Refleja la
influencia del Islam: el choque y la interconexión cultural. Cultura japonesa. El tema predominante es el duro
encuentro entre tradición, modernidad y occidente.
Cultura hebrea. Retrata simbólicamente la destrucción del mundo judío, y el deseo de borrar el pasado y
reconciliarlo con las experiencias del presente.
Cultura china. Se describe el choque entre la cultura tradicional china y las nuevas ideas que llegan de occidente.
Además de los ya mencionados, existen otros problemas de índole individual que afectan seriamente a los seres
humanos en estos comienzos del siglo XXI la soledad, sinsentido de la vida, el abuso de las drogas y el alcohol, la
desazón, el estrés físico y mental, la pérdida de valores que guíen las acciones, la incertidumbre ante el futuro, etc.
Novela policiaca
Tuvo sus orígenes en los siglos XVIII y XIX. Su protagonista suele ser un detective o un policía que se ve enfrentado a
situaciones que retan su inteligencia, viéndose obligado a resolver difíciles casos a través del uso de la razón.
Este tipo de obras se caracteriza porque explora las posibilidades que la ciencia y la tecnología han abierto, y a partir
de esto crea mundos imagi¬narios donde los inventos o los descubrimientos imposibles juegan un papel primordial
en la trama. En estas novelas hacen su aparición nuevos tipos de personajes como lo son los robots o los
extraterrestres.
Sus motivos literarios fundamentales giran en torno a temas relacionados con la condición humana y la convivencia
de los seres humanos en un mundo globalizado, multicultural, étnico, en medio de profundas crisis sociales, étnicas y
religiosas.
Como temáticas concretas, se destacan la desigualdad social, la pobreza, la marginalidad, la polarización política y la
inmigración; son temas tratados por los escritores desde distintas posiciones ideológicas y culturales.
La literatura contemporánea incluye reflexiones de carácter filosófico sobre la realidad, sobre la existencia, sobre las
sensaciones de desarraigo, desesperanza y desasosiego, propias de las contradicciones del mundo moderno.
Novela fantástica
La denominación de novela fantástica suele englobar un gran conjunto de obras en donde elementos
sobrenaturales, mágicos o maravillosos confluyen para dar origen a nuevas realidades, que conjugan elementos de la
realidad con otros propios de la imaginación del autor.
No hay una línea temática única puesto que los poetas son influenciados por sus propios intereses, sus
preocupaciones y búsquedas personales. Por eso se encuentran temas como la metafísica, el erotismo, el amor, la
soledad y la muerte. Hay poetas con un refinado gusto exótico y otros cuyos temas son la familia, la patria, la vida
eterna, el alma humana, el pensamiento, la tierra y el paisaje. Como recursos estilísticos, la poesía contemporánea
adopta en algunos casos el estilo directo, el verso libre, y en otros casos puede contener imágenes herméticas y
desconcertantes.