Mi Forma de Evangelizar Es Correcta
Mi Forma de Evangelizar Es Correcta
Mi Forma de Evangelizar Es Correcta
Esta es una de las interrogantes que surge en la mente de toda persona que cumple con la tarea
evangelizadora, puesto que dicha tarea se constituye en la misión principal y global de la iglesia.
La evangelización hace referencia al acto de proclamar las buenas nuevas a todo ser humano. Pero,
¿en qué consisten las buenas nuevas? Muchos observan estas palabras como simples enunciados
carentes de significado; sin embargo, la proclamación de las buenas nuevas consiste en anunciar el
establecimiento del Reino de Dios, con el objetivo de traer esperanza al ser humano que se
encuentra sumergido en una sociedad flagelada por el pecado, la maldad y la injusticia. Por tanto,
esto significa que el objetivo del Señor es dignificar la vida humana.
Para responder a la pregunta principal es importante tomar como modelo el ministerio del Señor
Jesús. Indudablemente este ministerio fue muy significativo, ya que transformó la vida de muchas
personas que fueron testigos oculares. Jesús presentó el evangelio de salvación acompañado de
actos de compasión y bondad. Nunca condenó a los necesitados, es más, les hizo comprender el
verdadero sentido de la vida. Las acciones de Jesús hablaron más fuerte que sus palabras; pero esto
no significa que las palabras no son necesarias, al contrario, son sumamente importantes, pero
siempre deben ir acompañadas con acciones significativas.
Es notable que Jesús desarrolló un ministerio sin precedentes; pero luego, encargó esta tarea a
sus discípulos cuando les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
(Marcos 16:15). Por consiguiente, este imperativo se convirtió en el núcleo laboral de la iglesia
cristiana, y lo ha sido hasta hoy. Pero, la pregunta es ¿de qué manera se está evangelizando?
Algunos presentan el evangelio tomando una posición más alta que la posición de Jesús,
condenando a las personas, utilizando palabras despectivas, e hiriendo la susceptibilidad de las
mismas. Otros presentan el evangelio como si estuvieran vendiendo algún producto barato,
presentan la verdad como si se tratara de una falacia. Los dos extremos son errores que se han
cometido al presentar el evangelio.
Se hace necesario manifestar que el núcleo del evangelio es Cristo mismo; esto significa que, al
presentar las buenas nuevas, se debe presentar a Cristo como el único salvador del ser humano,
quien también, es el único camino al Padre. Esto se señala debido a que algunos expresan y
prometen que el evangelio puede llenar el vacío en el ser humano. No se dice que esto sea malo,
se dice que algunas personas encuentran llenar ese vacío en otros espacios; y es que el evangelio
no asegura una vida sin contrariedades. Entonces, al presentar el evangelio se debe considerar que
la vida en Cristo es mucho más que el bienestar circunstancial, es un bienestar que asegura la vida
permanente de las personas. Por tanto, prediquemos a Cristo y transmitamos sus enseñanzas de
manera correcta, a fin de que la vida del ser humano sea transformada.
Escrito por:
Carlos Tax.