Lecturas Del Todos Los Santos - To 31°
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Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente, llevando el sello del
Dios vivo. Y comenzó a gritar con voz potente a los cuatro Ángeles que
habían recibido el poder de dañar a la tierra y al mar:
«No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos
con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios». Oí entonces el
número de los que habían sido marcados: eran 144.000 pertenecientes a
todas las tribus de Israel.
Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar,
formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas.
Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas
blancas; llevaban palmas en la mano y exclamaban con voz potente:
«¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del
Cordero!».
Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y
de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra
delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: «¡Amén! ¡Alabanza,
gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro
Dios para siempre! ¡Amén!
Y uno de los Ancianos me preguntó: «¿Quiénes son y de dónde vienen
los que están revestidos de túnicas blancas?». Yo le respondí: «Tú lo
sabes, señor». Y él me dijo: «Estos son los que vienen de la gran
tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la
sangre del Cordero».
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de
Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es
porque no lo ha reconocido a él.
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no
se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos
semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.
Palabra de Dios
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):