Cosmetóloga, Cosmiatra y Esteticista - Labores Distintas - Macroestetica - Com - El Portal de La Industria Estética

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Cosmetóloga, cosmiatra y esteticista: labores distintas


 Cosmetologia  26-Ago-2011   6 comentarios   Leído 96186 veces
MERCADO ESTÉTICO LIBRE
Cosmiatría vs Cosmetología

KESTOS Termo-
estimulación El arte de embellecerse ha existido desde los comienzos de la civilización, siempre es bueno
contar con una piel sana y limpia, porque es lo primero que mostramos y es la base de una buena
impresión. Por ello han surgido profesiones dedicadas a tan incesante labor, aunque muchas
Tratamiento integral de
Reducción y Rea rmación veces la diferenciación entre ellas pareciera ser sólo el nombre. A continuación se mencionará en
corporal.  ... qué consiste cada una.

Dina Krinsky, dice que la cosmetología es la parte de la medicina que trata especialmente de los
cuidados, el aseo, el embellecimiento y la salud de la piel. Es un término que se utiliza mucho
últimamente, siempre encontramos anuncios de profesionales en cosmetología que ofrecen los
LITERATURA servicios de restauraciones faciales y tratamientos diversos; pero, ¿de dónde viene la
cosmetología?
Literatura El nombre proviene de la palabra griega Kósmetikis, o adornar; se han encontrado rastros de la
utilización de utensilios de belleza y de derivados de productos naturales para la búsqueda del
mejoramiento facial, con 5000 años de antigüedad; los médicos griegos ya escribían tratados de
Joven Para Siempre: Descubre La
Llave del Antienvejecimiento belleza y formas de preparación de los maquillajes; también es bien conocido que el Imperio
Romano practicaba formas de embellecimiento, como los baños en leche.
Envejecer es una parte natural del
ciclo de la vida. Sin embargo,
todos queremos vernos y En la Edad Media se consideraba la cosmética como pecado y se tiene que dejar en el olvido,

sentirnos ... hasta que se retoma en el Renacimiento con mucha más fuerza; siempre las preparaciones las
realizaban médicos o farmaceutas, con recetas que incluían productos naturales, mezclados con
aceites esenciales y con alcoholes. En el siglo XVIII se da una verdadera expansión y el trabajo en
Literatura cosmetología comienza a verse como ciencia y no como banalidad.

En el siglo XX los franceses, seguidos por los norteamericanos, desarrollan una verdadera
Cosmiatría, una mirada
industria farmacológica, apoyados por los nuevos descubrimientos cientí cos; los productos de Re
innovadora
belleza dejaron de convertirse en un lujo para ser una necesidad, tanto de hombres como de
Cada tema tratado en el libro
mujeres, siempre en concordancia con la publicidad de masas que estimula el consumo.
posee una descripción muy
detallada del abordaje
cosmiátrico, los pr... Según la Dra. Ana Gladis Miranda, el término de Cosmiatría fue empleado por primera vez en el
año 1957 por Auriel Voina dermatólogo Rumano en el congreso Dermatológico de Estocolmo,
re riéndose a que era el manejo de la piel enferma con productos cosméticos o cosmética con 
Literatura formulaciones y tecnología farmacéutica.

Alan Khaiat, francés, deduce que la palabra “Cosmecéuticals” (cosmecéuticos) es la fusión de


Estética Responsable
cosmético y farmacéutico. De manera que es importante que los dermatólogos presten mayor
... atención al manejo cosmiátrico del paciente, ya que no solo se encuentran problemas en

personas de la tercera edad, sino también en adolescente y jóvenes que por la forma de vida y
agresiones exteriores como el sol, polución, frío, viento, requieren tratamientos y orientación
especi ca y clara en técnicas como la depilación, mesoterapia, esclerosis de varices, implantes,
botox, laser, antioxidantes, peeling, cosmetología hospitalaria en caso de alopecia posteriores a
quimio y radioterapia, hirsutismo, angiomas, etc. En este sentido, la cosmetología es entonces
aquella que se ocupa de los cuidados estéticos de la piel sana, a diferencia de la Cosmiatría que
trata cuidados tanto de piel sana como enferma, lo anterior, a través de productos cosméticos
medicados siendo aquellos que se utilizan para resaltar la belleza, a diferencia de los productos

cosmecéuticos que son cosméticos de interés netamente médicos.

La cosmética, básicamente, se ha encargado del maquillaje y del tratamiento o mejoras de


algunos tipos de piel, ya sea a través de la hidratación, la descamación, el masaje que ayuda a
uir los líquidos estancados, etc.…, pero, ante la necesidad de encontrar un tratamiento
adecuado para aquellas patologías dermatológicas que requieren mayor conocimiento de la
siopatología de la alteración cutánea y que actúa de nexo entre la dermatología y la cosmética
ha surgido la gura de la cosmiatría. La dermatocosmiatría aporta un incalculable ayuda tanto a
la dermatología como a la cirugía plástica, pero, sería absurdo pensar que no es útil, mientras se
observe bene cios en todos aquellos pacientes que lo necesiten, como drenar un edema,
favorecer la resolución de un hematoma o preparar una piel para soportar mejor el mal trato del
cirujano. En estos momentos la cosmiatría está prestando gran utilidad a la ebología, mastología
y porque no a la cirugía en general.

Para cada especialidad existen diferentes ramas o actividades, sin embargo, la cosmetología facial
es quizás la más conocida y la más promocionada, después de todo el rostro siempre está al
descubierto. La carrera de cosmetología se ofrece en diferentes institutos y en muchos países es
prohibido ejercer sin contar con un título profesional.

Por otro lado, se considera que el éxito de la cosmiatría radica en hacerla bien y tener el
conocimiento en biología, siología y siopatología de la piel, además de un profundo dominio de
la clínica y terapéutica dermatológica. Aunque se es consciente que cualquier técnico o
especialista puede desarrollar la estética, es el médico dermatólogo, con ese conocimiento el que
puede ofrecer éxito y seguridad en los procedimientos cosméticos que los pacientes buscan
afanadamente.

En cuanto al per l de una cosmetóloga, es una profesional quien debe conocer ampliamente
todas las ramas que abarcan la cosmetología y sus secretos. Su presencia personal debe ser
agradable, con una cultura amplia y un carácter en el que prevalezcan la cortesía y la amabilidad.

La cosmetóloga debe cuidar su aspecto personal integral: higiene personal, uniforme impecable,
cuidado de su cutis, atención al maquillaje y al peinado, y una especial atención a sus manos. Las
manos son para una cosmetóloga su principal instrumento de trabajo: manos limpias, nas,
llenas de destreza y seguridad. Manos libres de asperezas, grietas, infecciones, con uñas bien
cortadas y limpias, arregladas sin esmaltes fuertes. Como instrumento de trabajo, las manos
requieren de ejercicios para lograr y mantener la agilidad y destreza necesaria. La cosmetóloga,
además, tiene que mantenerse informada de los descubrimientos y progresos de la ciencia, así
como de los nuevos productos y tendencias. Aunque puede especializarse en alguna rama, no
debe olvidar el estudio de todas las que componen su actividad.

El esteticista

El esteticismo nació con el romanticismo, el simbolismo, el impresionismo y la decadencia


literaria de principios del siglo XIX. Anticipado ya en el siglo XVIII, a través del amoralismo estético
de Wilhelm Heinse y su ideal renacentista del hombre de espíritu. Nace a partir de la idea de la
estética, siendo esta una rama de la losofía relacionada con la esencia y percepción de la belleza
y la fealdad o en la diferencia entre lo bello y lo sublime. Hoy día se considera al esteticista como
el especialista en el cuidado y embellecimiento del cuerpo humano, particularmente del rostro.

En cuanto al per l del médico esteta resalta que éste debe cumplir con los requisitos de ser
licenciado en medicina y posteriormente en cirugía y haber estudiado la especialidad de medicina
estética que por lo menos debe ser de tres años, no de un n de semana ni exprés, como
lamentablemente sucede en muchas partes.

La preparación de éstos médicos estetas debe estar avalada por instituciones serias y formales,
con reconocimiento de las dependencias públicas, en materia de salud y educación, sean
nacionales o extranjeras, ya que lo que se le exigirá a este tipo de médicos es conocimientos,
formación, responsabilidad, respeto, comprensión hacia el paciente y ética profesional.

Que el esteticista cuente con éste per l permitirá reducir el riesgo en cualquier clínica estética o
spa, ya que estará respetando los protocolos de actuación:

a) Utilizar todos aquellos elementos médicos de acuerdo con las circunstancias del paciente/
cliente.

b) Informar al paciente/ cliente de su diagnóstico, tratamiento y riesgos que implica el


tratamiento.

c) Enfatizar que sólo se obtendrán los resultados esperados si se lleva al pie de la letra cada fase
del tratamiento.

El médico esteta debe verse a sí mismo como aquel individuo que con base en su especialización
no sólo puede devolver la belleza a un rostro o cuerpo, si no que puede ir mucho más allá
otorgando calidad de vida con políticas médico-éticas que conllevan a cubrir las necesidades de
revitalización, lenti cación del envejecimiento, etc. Dichas labores aún más forti cadas con el
apoyo de un Cosmiatra y/o cosmetólogo éticos y responsables.

Según el Dr. Cambria, Cirujano Plástico, el o cio del esteticista, exige a quienes lo practican, no
sólo habilidad manual, cualidades psicológicas y mucho tacto, sino también una buena formación
en todos los campos que afectan directa o indirectamente a la belleza del cuerpo humano y su
aspecto exterior.

El profesional debe poseer excelentes conocimientos sobre la piel en cuanto a su estructura, su


misión, su siología e incluso su patología. También es preciso nociones sobre la anatomía del
cuerpo humano.

Debido a que la esteticista está llamada a ejercer su actividad sobre una materia viva, es
necesario que disponga de una formación cultural su ciente para saber cómo está hecha esta
materia, y como vive.

El uso de los modernos aparatos electrónicos y muchas veces computarizados que facilitan los
tratamientos y mejora los resultados, son sin dudas verdaderos aliados que se disputan los
médicos esteticistas y las cosmiatras, mas el agregado de otras técnicas no convencionales como
la aromaterapia, la musicoterapia, el estado alfa, los colores y los tratamientos a base de células
embrionarias como revitalizantes son sin duda elementos que han de contribuir al bienestar
emocional y físico de los pacientes.

En Conjunto:

Es necesario establecer los límites de atención de la cosmetóloga y del dermatólogo. Sin


embargo, no hay límites precisos, siempre queda una “tierra de nadie” y será, entonces, la
cosmetóloga, a quien generalmente llega primero el paciente, y basado en sus conocimientos
profundos y constante estudio, quien deberá saber derivar dicha paciente al especialista médico.
Se debe formar un verdadero equipo de trabajo, contando siempre, además, con el apoyo del
químico cosmético, que aporta todos los conocimientos especializados en crear, desarrollar y
formular productos cosméticos de calidad superior.

Según el Dr. Manuel Fontboté, el esteticista, por ejemplo, no tiene tiempo material para hacer
higienizaciones profundas de la piel que, siendo tan necesarias en varias situaciones, exigen
mucho tiempo y dedicación. ¿Cuántas veces se le pregunta al médico: “Doctor, cuándo podré
hacerme una limpieza de cutis?”. Es entonces el mismo profesional el que deriva o devuelve su
paciente a manos de la cosmetóloga para que su tratamiento a nivel sistémico sea
complementado con el externo, obteniendo de esta manera, la máxima e ciencia con efectivos y
valiosos resultados.

Es importantísimo que el dermatólogo o esteticista recomienden las higienizaciones y, además,


maniobras en gabinete o cabina cosmetológica a modo de control y como terapia coadyuvante,
para que las lesiones o alteraciones iniciales no lleguen a tener un carácter clínico o patológico.

Afortunadamente, es cada día mayor el número de médicos y hospitales que cuentan con
servicios de cosmiatría y con el trabajo mancomunado y e ciente de ayuda y apoyo de la
cosmetóloga. Son etapas que se van quemando y llegará a mediano plazo el momento en que la
cosmiatra será, poco menos que indispensable, y el mejor signo es que los mismos médicos están
pidiendo la realización de cursos de Cosmiatría o cosmetología, aumentando notoriamente su
interés en la materia.
La cosmetología, cosmiatría y estética tienen entonces por objeto la aplicación y formulación de
productos cosméticos y la utilización de técnicas y tratamientos con el n de mantener en mejor
forma el aspecto externo y el bienestar del ser humano.

El cosmetólogo(a), cosmiatra y deben dedicarse a su ocupaciones con plena conciencia de la


responsabilidad personal que entraña su ejercicio así como de la calidad, e cacia, seriedad y
pureza de los productos que empleen, recomienden o utilicen en su actividad. Además sus
labores se rigen bajo los siguientes principios y criterios humanísticos, de salud e imagen
personal, razón por la cual deben desarrollarse en centros destinados para ese n o
complementarios:

a) Se deben presentar en forma impecable, saludable e higiénica el centro de estética;

b) Obtener de las autoridades la autorización, el permiso o concepto de ubicación que exigen las
normas provinciales y normas locales complementarias;

c) Utilizar equipos relacionados al ejercicio de la profesión, instrumentos e implementos


debidamente esterilizados, y emplear materiales desechables en procedimientos de estética;

d) Dedicar el tiempo necesario al usuario en la prestación del servicio, con criterios de calidad,
seriedad y honestidad;

e) Aplicar sus conocimientos, habilidades y destrezas en forma consciente, sobria y saludable


sobre usuarios que no presenten enfermedades evidentes; de tener dudas, exigir una
certi cación de un profesional de la medicina, con preferencia de un dermatólogo;

f) Sólo aplicar y emplear medios diagnósticos o terapéuticos aceptados y reconocidos en forma


legal;

g) Sólo emplear o utilizar en sus procedimientos productos debidamente autorizados u


homologados por la autoridad competente;

h) No tratar a menores de edad sin la previa autorización de sus padres o representantes;

i) No exponer a los usuarios a riesgos injusti cados y sólo con consciente autorización aplicar los
tratamientos, elementos o procedimientos sobre la piel de su cliente.

Las tres profesiones precisan de la constante especialización, ya que el concepto de belleza se


encuentra evolucionando de acuerdo al vertiginoso ritmo de la sociedad. Por ello se debe buscar
la actualización constante, pero teniendo cuidado al elegir el tipo de instituciones al que se hará,
basta recordar que la industria de la belleza ha demostrado un crecimiento arrollador en los
últimos 20 años, razón por la cual las escuelas “patito” no se han hecho esperar.

Así que cada uno de ellos debe estar a la vanguardia asistiendo a congresos, diplomados, etc.,
para estar al tanto en los avances en técnicas, métodos, productos o aparatología (según sea el
caso) pues lo más importante aquí es que cada especialista debe conocer cuáles son los alcances
que puede llegar a tener con base en lo reglamentado por la Secretaría de Salud, o simplemente,
en base a sus conocimientos reales.

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