Hipersensibilidad
Hipersensibilidad
Hipersensibilidad
Inmunología general.
Ensayo #3.
Hipersensibilidad.
V sem grupo H.
Bibliografía............................................................................................................................9
Introducción.
A lo largo del desarrollo evolutivo de los seres vivos se han producido una serie de cambios
en el sistema inmune que han permitido un reconocimiento especifico del antígeno
fundamental en la defensa contra los microorganismos patógenos o extraños. La alteración
de este sistema tan especifico puede originar patologías que, dependiendo de la naturaleza
del individuo, pueden tener distinta potencialidad patogénica. El sistema inmunitario
protege contra las sustancias exógenas, la invasión microbiana y, posiblemente, también
frente a los tumores, pero a veces las respuestas inmunitarias también alteran los tejidos
normales del huésped y reaccionan contra antígenos homólogos y, en ocasiones, contra
antígenos endógenos, constituyendo así la base de los trastornos autoinmunitarios. Las
alteraciones relacionadas con el sistema inmunitario pertenecen a uno de los tres grupos
siguientes:
1. Estados de hipersensibilidad.
2. Autoinmunidad.
3. Estados de deficiencia congénita o adquirida.
Las reacciones alérgicas o de hipersensibilidad son las respuestas inmunes específicas, con
expresión clínica, es decir, que producen un cuadro sintomático; que determinados
individuos elaboran frente a sustancias no infecciosas e inofensivas para el organismo en la
mayoría de los individuos, como el polen, los ácaros o la leche (alérgenos). Dichas
reacciones se caracterizan porque cuando acontece el primer contacto con el antígeno, no se
origina ningún tipo de reacción, ningún tipo de síntoma, pero produce la aparición de
células de memoria sensibilizadas frente a él. Es decir, el organismo establece una memoria
selectiva de manera que incorpora la composición del alérgeno en cuestión, de tal forma
que tras una segunda exposición se producirá la reacción alérgica con sintomatología
clínica. La exposición inicial del individuo a estos alérgenos origina una respuesta inmune
adaptativa en la que se produce una activación de linfocitos T, del tipo Th2, que coordina la
síntesis de anticuerpos de linfocitos B y la activación de distintos tipos celulares. Esta
respuesta no causa ningún síntoma clínico, pero cualquier exposición posterior al mismo
alérgeno originará una reacción alérgica con diversos síntomas. Las reacciones alérgicas
1
pueden agravarse con cada nueva re exposición al alérgeno, ya que aumenta el número de
linfocitos T y B que reaccionan frente a esa sustancia.
Las alergias se pueden agrupar en cuatro tipos distintos dependiendo de los componentes
del sistema inmune que inician la respuesta (IgE, IgG o célula T) y de la naturaleza del
antígeno. Se basan en la clasificación de Coombs y Gell de 1963.
2
se reconocen, a su vez, dos fases, una fase inicial y una fase tardía. En la fase inicial, tras
una nueva exposición al antígeno, ocurre la unión a los anticuerpos fijados a las células, lo
que provoca la activación y liberación con gran rapidez de diversos mediadores
preformados y de otros sintetizados de novo. La acción de los mediadores determina un
aumento de la permeabilidad vascular, vasodilatación, contracción del músculo liso
bronquial y visceral, e inflamación local. La fase tardía, se desarrolla sin que exista una
nueva exposición al antígeno y ocurre entre 2 a 24 horas luego de la exposición inicial.
Involucra el reclutamiento de células, principalmente eosinófilos y linfocitos Th2, lo que
aumenta la producción de mediadores, que mantienen y exacerban el proceso inflamatorio.
3
compañía. bronquial.
Alergia alimentaria. Leche, huevos, Digestiva. Vómitos, diarrea,
pescado. prurito, urticaria.
Reacción de hipersensibilidad anti receptor: los anticuerpos son dirigidos contra los
receptores de la superficie celular pudiendo alterar o modificar su función. Cabe destacar
que este tipo de hipersensibilidad se halla implicado en la patogenia de numerosas
4
enfermedades auto inmunitarias, donde los anticuerpos son dirigidos contra antígeno
propios atacando o destruyendo diferentes tejidos.
5
Tipo III. Hipersensibilidad mediada por inmuno complejos.
Se producen por depósito de inmuno complejos en ciertos tejidos. Los inmuno complejos
son la unión de un antígeno con el anticuerpo específico que normalmente es eliminado
durante el desarrollo de la respuesta inmune por las células fagocíticas. Su eliminación
depende de su tamaño. Los de mayor tamaño fijan el complemento y son transportados por
los eritrocitos hasta el hígado y el bazo, donde son eliminados por los fagocitos. Los de
menor tamaño son difíciles de eliminar de la circulación, tendiendo a depositarse sobre los
vasos sanguíneos o en el riñón y a producir reacciones de hipersensibilidad,
desencadenándose diferentes procesos inflamatorios dependiendo de la dosis y vía de
entrada del antígeno.
Si el alérgeno es inyectado en la piel, los anticuerpos IgG se unen a ellos, formando inmuno
complejos que se depositarán en el tejido celular subcutáneo. Se produce una activación del
complemento, el cual produce liberación de grandes cantidades de C3a y C5a
(anafilotoxinas). Como consecuencia de la liberación de estos compuestos y de aminas
vasoactivas por mastocitos y basófilos, se induce una respuesta inflamatoria local que
aumenta la permeabilidad vascular, permitiendo la entrada de células, especialmente
polimorfonucleares y de diversas proteínas (anticuerpos y complemento).
Si la ruta de entrada es intravenosa, y con una dosis alta de antígeno, se producen más
inmuno complejos de los que pueden ser eliminados por el organismo, acumulándose en el
interior de los vasos y en el riñón o las articulaciones. Los síntomas más característicos son
vasculitis, nefritis y artritis, que sólo aparecen de forma transitoria hasta que los inmuno
complejos son eliminados.
Los anticuerpos también pueden formarse en las superficies corporales, principalmente los
pulmones, debido a la inhalación repetitiva de alérgenos procedentes de hongos, plantas o
animales. Este es el caso de la enfermedad llamada pulmón del granjero, donde debido a la
acumulación de proteínas y células en el tejido alveolar se produce dificultad en el
intercambio gaseoso del pulmón. Las reacciones de hipersensibilidad tipo II y III son
6
bastante parecidas. En ambas los inmuno complejos pueden ser IgG o IgM, pero la
diferencia fundamental es que el antígeno de las de tipo III es soluble y en las de tipo II se
encuentra en la superficie celular. En todo caso, puesto que la acción perjudicial del
anticuerpo requiere su unión con el antígeno formando complejos antígeno-anticuerpo,
cabe englobar los fenómenos de inmuno patogenicidad mediada por anticuerpos bajo la
denominación de lesiones o trastornos por complejos inmunes o inmuno complejos.
7
se produce entre 48 y 72 horas. La inflamación generada en este caso se caracteriza por una
gran infiltración de células mononucleares, con predominio de induración sobre el edema.
8
Bibliografía