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1 Seguridad e Higiene

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Seguridad e higiene

1. Marco histórico 
En el desarrollo de este texto, se intentará alentar la formación de  profesionales competentes en el área; para
ello, se abordará a la Seguridad  e Higiene Laboral desde un enfoque histórico. 

Es importante entender la realidad laboral que nos rodea desde sus inicios para, con trabajo y dedicación, mejorarla. 

1.1. Historia de la Seguridad e Higiene Laboral  

Las condiciones de trabajo a lo largo de la Revolución Industrial del siglo XIX  eran lamentables. La seguridad
en el lugar de trabajo no era un factor de  importancia para los dueños de las industrias. La salud y la
seguridad de los  trabajadores se encontraban en constante peligro. 

Entre 1880 y 1920, la fuerza de trabajo en Estados Unidos creció de 28  millones de trabajadores hasta 42
millones, la gran mayoría empleados en  la industria pesada. No es un dato menor que, para conservar su
empleo,  cada trabajador, incluidos los niños, se sometía a extensas jornadas de hasta  18 horas de trabajo.  

Es en este contexto que los sindicatos y organizaciones obreras se vieron  motivados a exigir mejores
condiciones. Se logró, por consiguiente, reducir  la jornada laboral a 10 horas diarias y la inclusión de
profesionales de la  salud a los movimientos sindicales. 

Esto trajo aparejados cambios significativos en las condiciones de los lugares  de trabajo. Por tal motivo, fue
posible que se establecieran leyes  compensatorias para indemnizar a los trabajadores que sufrieran
accidentes  y enfermedades de trabajo (Díaz, Flores, Orta, 2002, pp. 6, 9). 

Figura 1: Complejo fabril del siglo XIX

Fuente: Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 22.  

1.2. Seguridad e higiene en el trabajo 


La seguridad e higiene en el trabajo comprende los  procedimientos, técnicas y elementos que se aplican en
los  centros de trabajo. Es una suma de herramientas para el  reconocimiento, evaluación y control de los
agentes nocivos  que intervienen en los procesos y actividades. La seguridad e  higiene en el trabajo tiene
como objetivo establecer medidas  y acciones para la prevención de accidentes y enfermedades.  (Díaz, Flores,
Orta, 2002, p. 14).  
La finalidad suprema es la de conservar la vida, salud e  integridad física de los trabajadores, así como
evitarle cualquier deterioro al centro laboral. "La salud es un estado  de completo bienestar físico, mental y
social, y no  solamente la ausencia de afecciones o enfermedades" (Díaz,  Flores, Orta, 2002, p. 15).  

Figura 2: Seguridad laboral e higiene industrial 

Seguridad e higiene en
el trabajo

Práctica
profesional

Seguridad Higiene
laboral industrial

Fuente: Elaboración propia.  

Higiene  industrial
En la práctica laboral, es común que nos encontremos con diversas  situaciones. Muchas de estas situaciones
pertenecen al campo de la seguridad laboral, mientras que otras al de la higiene industrial. Es por eso   que se
debe comprender claramente cuál es el campo de acción de cada  una. A continuación, se definirá por
separado cada una de estas (Díaz, Flores,  Orta, 2002). 

1.3. Seguridad laboral  

“La seguridad laboral está compuesta por diversas técnicas y  procedimientos. Las técnicas y procedimientos
se orientan a la eliminación  o reducción de la posibilidad que tienen los trabajadores de sufrir un  accidente
laboral” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 14). 

“La Seguridad Laboral es el conjunto de técnicas o procedimientos que tienen por  objeto eliminar o disminuir la
posibilidad de que se produzcan los accidentes de  trabajo” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 13). 

Se denomina como accidente laboral o accidente de trabajo a toda lesión  orgánica o perturbación funcional,
ya sea esta inmediata o posterior,  incluyendo a la muerte repentina en ejercicio o con motivo del trabajo. En
la  definición anterior, quedan incluidos los accidentes que se produzcan  mientras el trabajador se dirige de su
domicilio al trabajo y viceversa. 

Figura 3: El comportamiento humano 

. • Seguridad laboral 
. • Prevención de accidentes laborales
. • El factor humano

Fuente: Elaboración propia. 

Un factor fundamental a la hora de comprender el accidente laboral es, sin  duda, el comportamiento
humano. El comportamiento humano es la causa  esencial en la gran mayoría de los accidentes laborales. Es
importante que, en todos los niveles de la organización, se lo tenga en cuenta a este mismo como clave para
las tareas de prevención. El factor humano de ninguna manera puede dejarse de lado para una acción
preventiva eficaz, ni para la  evaluación de riesgos en el campo de acción. 

1.4. Higiene industrial 


Hay numerosas definiciones de higiene industrial, las cuales  tienen un significado común y que se orienta al
objetivo  fundamental de proteger y promover la salud y el bienestar  de los trabajadores, por lo que, con la
finalidad de contar con  un marco conceptual más amplio, a continuación se incluye  su definición. (Díaz,
Flores, Orta, 2002, p.15) 
Es la ciencia de la anticipación, identificación, evaluación y  control de los riesgos que se originan en el lugar de
trabajo o  en relación con él y que pueden poner en peligro la salud y  bienestar de los trabajadores, teniendo
también en cuenta su  repercusión en las comunidades vecinas y en el medio  ambiente en general. (Díaz,
Flores, Orta, 2002, p. 14). 

1.4.1. Historia de la higiene industrial 


La higiene industrial puede definirse como la aplicación de principios  científicos para reducir la exposición en
el trabajo a peligros potenciales. 
La profesión del higienista industrial se remonta al siglo IV A.C,  cuando Hipócrates reconoció que el plomo
estaba causando  problemas en la salud de los mineros. Siglos después los  Romanos dejaron evidencia de
síntomas causados por la  exposición a zinc, plomo y azufre. Los más entendidos en el  tema de la época
recomendaron el uso de una máscara cómo  protección personal para los trabajadores que estaban  expuestos
a trabajar en áreas con altas concentraciones  polvo de metales. (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 25).
A pesar de que la ciencia fue considerada como magia desde la edad media  hasta el siglo XVII, se avanzó
notablemente en materia de higiene industrial  en ese período. En el año 1556, el alemán Georgius Agricola
describió los  riesgos relacionados con la minería y elaboró soluciones para los problemas  que detectó.
Publicó artículos donde describía la protección respiratoria  para la silicosis (problemas pulmonares
ocasionados por la inhalación de  sílice). Agrícola también estudió las muertes y accidentes en las minas junto 
con la forma de prevenirlos. 
En el siglo XVI, estudios de Bernardo Ramazzini, médico italiano,  describieron los efectos de la salud que
notaba en los trabajadores al realizar  autopsias. Describió el daño a los pulmones de los mineros, los efectos
de la  silicosis y también los daños al sistema auditivo provocados en los  trabajadores que martillaban cobre
por el excesivo ruido. 
En Inglaterra, el doctor Percival Pott estudió a los trabajadores limpiadores  de chimeneas con el objeto de
descubrir por qué morían a edades tan  tempranas. Descubrió que el hollín de las chimeneas producía cáncer
escrotal.  Su estudio es reconocido como el primero en identificar un efecto  cancerígeno en el lugar de trabajo
(Díaz, Flores, Orta, 2002). 
En los primeros años del siglo XX, en EEUU, la Dra. Alicia  Hamilton encabezó la lucha para la protección de la
salud de  los trabajadores. Estudió diferentes enfermedades  ocupacionales e identificó los agentes causantes;
también  presentó evidencia científica de las enfermedades laborales  con sustancias tóxicas industriales.
Como complemento, para  cada padecimiento, presentaba soluciones para reducir la  exposición de los
trabajadores. Su propósito principal era el  establecimiento de controles de ingeniería para prevenir las 
enfermedades industriales. (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 25).

1. Legislaciones vigentes en  Argentina en materia de  higiene y


seguridad laboral 
En la actualidad, se aplica en todo el ámbito de la República Argentina la Ley   19.587 de Seguridad e Higiene
en el trabajo y su decreto reglamentario  351/79. Otra normativa central es la Ley de Riesgos del Trabajo
24.557/95.  Existen también otras leyes dedicadas a la seguridad en actividades  particulares, como el Decreto
911/96, que es un reglamento para la industria  de la construcción.  

1.1. Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo N.° 19.587 

Esta legislación establece las condiciones de higiene y seguridad en el  trabajo de cumplimiento en todo el
territorio de la república Argentina y de  aplicación a todo establecimiento y explotación que persiga o no fines
de  lucro, cualesquiera sea la naturaleza económica de las actividades, el medio  donde ellas se ejecuten, el
carácter de los centros y puestos de trabajo y la  índole de las maquinarias, elementos, dispositivos o
procedimientos que se  utilicen o adopten.   1

Su principal objetivo es proteger la vida, preservar y mantener la integridad  psicofísica de los trabajadores,
prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos  de los distintos centros o puestos de trabajo, estimular y
desarrollar una  actitud positiva respecto de la prevención de los accidentes o enfermedades  que puedan
derivarse de la actividad laboral.   2

Esta ley está reglamentada por el Decreto 351/79: 

∙ El título III es a propósito de las características constructivas de los  establecimientos: 

 Indica que todos los establecimientos deben prever adecuadas  condiciones de higiene y seguridad.
Establece parámetros de  ubicación y distribución de los servicios sanitarios, vestuarios,  comedor,
cocina y locales destinados a los servicios de medicina del trabajo y de higiene y seguridad en el
trabajo, además de las  características de construcción de los desagües industriales. Por  otro lado,
establece que deben contar con provisión y reserva de  agua para uso humano, especificando cantidad
y cualidad.
1
Art N° 1, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable  Congreso de la Nación Argentina. 

2
Art N° 4, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable  Congreso de la Nación Argentina. 

3
 
El título IV, por su parte, se trata de las condiciones de higiene en los  ambientes laborales: 

 Carga térmica: está ampliada en el anexo II. 


 Contaminación ambiental: está ampliada en el anexo III. Establece  que los procesos susceptibles
de producir contaminación ambiental deberán utilizar dispositivos que eviten que los niveles  de
contaminante puedan afectar la salud del trabajador. Además,  fija los parámetros que se deberán
tener en cuenta al realizar  inspecciones.
 Radiaciones: está ampliada en la Resolución 295/03. Menciona  distintas consideraciones tanto
para las radiaciones ionizantes  como no ionizantes.
 Ventilación: dispone cuál es la ventilación mínima requerida en los  locales en función del número
de ocupantes.
 Iluminación y color: está ampliada en el anexo IV. Define  parámetros de iluminación que deben
cumplimentar los sectores  de trabajo, indica la disposición de iluminación de emergencia y 
establece colores de seguridad para identificar personas, lugares y  objetos.
 Ruidos y vibraciones: está ampliada en el anexo V. Establece que  ningún trabajador puede estar
expuesto a un nivel sonoro o de  vibraciones superiores a lo establecido en dicho anexo.  
4

Título V:

 Instalaciones eléctricas: está ampliada en el anexo VI. Indica que  tanto las instalaciones y equipos
eléctricos como los materiales y  equipos que se utilicen en instalaciones eléctricas deben cumplir  con
las normas técnicas correspondientes. Incluye medidas de seguridad.
 Máquinas y herramientas: establece que tanto las máquinas como  las herramientas usadas en los
establecimientos deben ser seguras y, en caso de que originen riesgos, deben emplearse con la 
protección adecuada. Indica protecciones y dispositivos de  seguridad que deben emplearse en caso de
existir riesgos  mecánicos (herramientas, aparatos para izar, aparejos para izar,  ascensores y
montacargas).
 Aparatos que puedan desarrollar presión interna: establece que  deben fijarse instrucciones mediante
el señalamiento de dispositivos de seguridad y las prescripciones para su correcta  utilización. Indica,
además, que deben instalarse protecciones en  los aparatos que aumentan la temperatura ambiente y
los  requisitos para el almacenamiento de gases licuados a presión.
 Trabajos con riesgos especiales: establece disposiciones y medidas  preventivas para la fabricación,
manipulación y empleo de  sustancias peligrosas para la salud de los trabajadores.
 Protección contra incendios: está ampliada en el anexo VII.  Comprende el conjunto de condiciones de
construcción, instalación y equipamiento que deben cumplirse tanto en edificios  como en tareas fuera
de estos. Establece disposiciones para los  trabajos que utilizan combustibles e identifica las clases de
fuego.  5 

El título VI es a propósito de la protección personal del trabajador:

 Equipos y elementos de protección personal: establece qué  protecciones deben brindar los
equipos y elementos de protección  personal.   6

El título VII, por su parte, se trata de la selección y capacitación del  personal:

 Selección de personal: indica que los servicios de medicina,  higiene y seguridad, además de
otras dependencias relacionadas, deben actuar en forma coordinada para la selección y el
ingreso  del personal. También establece que los trabajadores deben  someterse a exámenes
preocupacionales y periódicos que  disponga el servicio de medicina (apartado ampliado en la
Ley  24.557/95).
 Capacitación: establece que todo establecimiento está obligado a  capacitar a su personal en
materia de seguridad e higiene y en  prevención de enfermedades profesionales y accidentes de 
trabajo, según los riesgos a los que puede hallarse expuesto.  Indica los medios a través de los
cuales se puede capacitar.  Dispone que los servicios de medicina y de higiene y seguridad son
los encargados de planificar y desarrollar los programas de  capacitación.   7

   Art. 1, Decreto 1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo,   Honorable Congreso de la Nación
3

Argentina. 
4
Art. 60-94, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el   Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
5
Art. 95-187, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el  Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina. 
6 Art. 188-203, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el   Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
 7 Art. 201-214, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el   Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina. 

El título VIII es a propósito de las estadísticas de accidentes y  enfermedades del trabajo:

 Registros e información: esto fue derogado por Decreto 1338/96,  artículo 2.8 

El título IX, por su parte, se trata de los plazos, modificaciones y  sanciones:

 Indica que la ley y su reglamentación se deben cumplir a partir de   la promulgación del


decreto, en la construcción y equipamiento de  toda obra donde se realice trabajo humano.
Además, señala que  el incumplimiento de las obligaciones será sancionado de acuerdo  con la
Ley 18.694/70 de Sanciones para infracciones a leyes  laborales.   9

Como complemento a esta información sobre la ley N.° 19.587, es importante  la lectura
de las siguientes normativas: Anexos del Decreto Reglamentario  N.°351/79, Decreto
Reglamentario N.° 1338/96, Resolución N.° 295/03.   

1.2 Ley sobre Riesgos de Trabajo N.° 24.557 (ART) 

Esta ley fue promulgada en octubre de 1995 y entró en vigencia en julio de  1996. Apunta a la reducción de la
siniestralidad laboral a través de la  prevención. Es así que en el artículo 1 señala que la prevención de los
riesgos  y la reparación de los daños derivados del trabajo se regirán por esta Ley de  Riesgos del Trabajo (LRT)
y sus normas reglamentarias.   10

En el artículo 2,se señala que los objetivos de esta Ley de Riesgos del Trabajo son: 

a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos  derivados del trabajo. 
b) Reparar los daños derivados de los accidentes de trabajo y de  enfermedades profesionales incluyendo la
rehabilitación del trabajador  damnificado.  
c) Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores  damnificados.  
d) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas  de prevención y de las
prestaciones reparadoras.   11

Esta ley considera también la creación y participación de las Administradoras  de Riesgo de Trabajo (ART) y de
la Superintendencia de Riesgos del Trabajo  (SRT).  
Otro de los aspectos interesantes de la legislación es el plan de  mejoramiento de las condiciones de higiene y
seguridad, el cual quedará  incorporado a los contratos que se firmen entre las ART y las empresas 
empleadoras. Esto se reglamenta en el Decreto 170/96, donde los artículos  1 y 2 manifiestan lo siguiente: 

Artículo 1) Pautas y contenidos para la elaboración de los planes de  mejoramiento:

 El plan se desarrollará en diferentes niveles, donde cada uno  comprenderá las etapas a cumplir.
 Cada etapa contendrá, a su vez, un conjunto de elementos que el  empleador debe desarrollar,
con el objetivo de mejorar las  condiciones y el medio ambiente de trabajo.   12

Art. 2) Habrá 4 niveles de cumplimiento de las normas de prevención,  que serán los siguientes:

 Primer nivel: esta calificación implica el no cumplimiento de las  condiciones que, según lo establece
la SRT, se consideran básicas  en materia de higiene y seguridad. Los elementos a desarrollar en  las
etapas correspondientes a este nivel deberán ser cumplimentados en un período máximo de 12
meses desde el  momento en que se acuerda el plan de mejoramiento.
 Segundo nivel: la calificación implica el cumplimiento de las  obligaciones que se consideran básicas.
El período máximo para el  cumplimiento de las obligaciones legales es, en este caso, de 24  meses.
 Tercer nivel: implica el cumplimiento de todas las obligaciones  legales en materia de higiene y
seguridad.
 Cuarto nivel: implica alcanzar niveles de prevención y de  condiciones y medio ambiente de trabajo
superiores a las  obligaciones legales.

8
Art. 2, Decreto 1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo,  Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
9
Art. 227-232, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el  Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina. 
Art. 1, Ley N.° 24.557 (1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación  Argentina.
10

Art. 2, Ley N.° 24.557 (1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación  Argentina. 
11

Art. 1, Decreto N° 170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso  de la Nación Argentina.
12

Cada empleador evaluará, en conjunto con la aseguradora que  contrate, el nivel de cumplimiento de la
legislación vigente en la que  se encuentra y el que prevé alcanzar desde la firma del contrato.  Como mínimo,
los planes de mejoramiento deben prever alcanzar la  calificación en el tercer nivel dentro del plazo
determinado. Esto  indica el importante trabajo de asesoramiento en materia de higiene  y seguridad que
deben desarrollar los especialistas, tanto en la fase  técnica y práctica de las mejoras que son precisas realizar
como en la  fase de sensibilización y capacitación a todos los niveles, a partir de  lo cual se apunta a lograr que
el programa pueda cumplirse  adecuadamente. 13 
El régimen jurídico normativo de la protección de la vida y  salud del trabajador ha presentado históricamente 
compartimentos claramente diferenciados y en gran parte sin  una verdadera relación directa entre sí: por un
lado las  disposiciones que hacen concretamente a la implementación  de medidas de seguridad e higiene
destinadas a evitar los  daños psicofísicos en o con ocasión del trabajo, y por el otro  las normas que regulan
indemnizaciones y atención médica  posterior al hecho dañoso. (Pérez Crespo, 1997, https://goo.gl/cTCyfx). 
De manera complementaria a esta legislación, se recomienda la lectura de su  decreto reglamentario N° 170/96.
Por otro lado, es esencial la lectura de las resoluciones para la industria de la  construcción: Resolución 1069/91
sobre salud y seguridad y Decreto 911/96 de  medidas para mejorar la prevención y las prestaciones
reparadoras. 

13
Art. 2, Decreto N° 170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso  de la Nación Argentina.

1. Salud ocupacional 
La salud ocupacional o salud laboral es un conjunto de actividades multidiciplinarias que tiene como finalidad
fomentar la salud, prevenir los  daños, proteger a los trabajadores y adaptar el trabajo. 

1.1. Salud ocupacional 

Para comprender mejor el concepto de salud ocupacional es necesario,  ante todo, entender qué es la salud.  

“La salud no es únicamente la ausencia de afecciones o de enfermedad, es  el completo estado


de bienestar físico, mental y social” (OMS, 2006, p. 1). 

Por lo tanto, la salud requiere que todas las necesidades fundamentales de  las personas estén cubiertas:
afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales,  laborales y culturales.  
Otra forma de entender a la salud es cómo: la perfecta adaptación del hombre al medio ambiente. Será
saludable, por tanto, aquel hombre que, frente al frío, el calor, la humedad, etcétera, ha adaptado su
organismo a  esa realidad; por el contrario, estará enfermo aquel que, experimentando  malestar, ha llegado a
tal situación por una inadecuada adaptación. 
De la interacción entre factores ambientales y humanos, surge el punto  óptimo de la salud. Es el hombre
inadaptado que ha luchado con el medio,  aceptando e incorporando lo favorable y rechazando lo
desfavorable. 
La salud ocupacional presenta como objetivos el mejorar las condiciones  del trabajo en pro de favorecer la
salud y la seguridad de los trabajadores y  el desarrollar culturas y sistemas organizacionales que favorezcan la
salud y  la optimización de la productividad en la empresa. 

“Con estas y otras técnicas el departamento de salud puede contribuir a  preservar la buena
salud de los empleados” (Dentón, 1985, p. 26). 

1.2. Enfermedades profesionales 

Puede definirse como enfermedad profesional a todo estado patológico  derivado de la acción continua de
una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo, o bien en el medio en el que el trabajador se vea
obligado a  prestar sus servicios.
Una enfermedad laboral o profesional se origina por la exposición repetida  a agentes presentes en el trabajo.
Para que aquella se desarrolle, tiene que  existir un contacto entre la persona y el agente que la provoca. Se 
diferencia del accidente de trabajo por el hecho de que la duración del  contacto entre la persona y el agente
es corta, mientras que en la  enfermedad profesional la duración es prolongada (Díaz, Flores, Orta,  2002) 
Un aspecto en que las enfermedades profesionales se caracterizan es la  acumulación progresiva de
daños causados por los agentes físicos, químicos y  biológicos, o la combinación de estos, en el organismo
hasta su manifestación  sintomática e incapacidad laboral. 

La Ley de Riesgos de Trabajo (LRT) indica que: “Se considerarán enfermedades profesionales aquellas que se
encuentren incluídas en el  listado que elaborará y revisará el Poder Ejecutivo”1. 

En este listado, se identifican agentes de riesgo, cuadros clínicos,  exposición y actividades en capacidad de
determinar la enfermedad  profesional. 

Las enfermedades no incluidas en el listado no se consideran resarcibles a  excepción de los siguientes incisos: 

 Generadas por las tareas: a) las que reconocen como causa fuente u origen el trabajo, b) las que no
hallan otro origen  que no fuere el trabajo. 

 Evidenciadas por las tareas: las que aparecen durante el  vínculo laboral y no fueron detectadas por los
exámenes  preocupacionales ni por los controles periódicos obligatorios  de salud.

 Agravadas por las tareas: afecciones que, no obstante  haber sido determinadas como preexistentes al
ingreso o  identificadas con posterioridad por un examen médico  periódico, fueron agravadas por
inacción del principal,  verbigracia, omisiones en la eliminación de los riesgos o  factores morbilizantes,
oportuno cambio de tareas, aviso temporáneo al trabajador (Poder Judicial de la Nación, 2006,  p.3).  

Es importante tener en cuenta que “quedan excluidas aquellas  enfermedades causadas por dolo del
trabajador o por fuerza mayor  extraña al trabajo como así también las preexistentes y acreditadas en el 
examen preocupacional” .  2

1.3. Exámenes médicos 

“Los exámenes médicos de ingreso, periódicos y post-ocupacionales  deben realizarse con un criterio
definido y en relación a los riesgos a los  que el trabajador está expuesto” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 52). 

A continuación, se detallan los objetivos, circunstancias y contenidos, como así  también el responsable de realizar
dichos exámenes. 

Exámenes preocupacionales o de ingreso 

Objetivos: el objetivo es determinar la aptitud del postulante para el  desempeño de las actividades que se le
requerirán desarrollar, con la  finalidad de evitar accidentes o el desarrollo de enfermedades  profesionales. Se
deben detectar, además, incapacidades preexistentes y eximir de responsabilidad al empleador y su
aseguradora. 
Circunstancia: se debe efectuar en instancia previa a la relación laboral. 
Contenidos: estos se suscriben a un examen general y estudios específicos  a propósito de si hay exposición a
algún agente de riesgo. 
Responsable: el responsable en esta instancia es el empleador. 3

  1 Art. 6, Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la  Nación Argentina.  
2 Art N°6. Ley Nº 24.557. Ley de Riesgos de Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina. 

3
Art. 2, Resolución S.R.T. Nº: 43 (1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

Exámenes periódicos 

Objetivos: el objetivo es detectar precozmente afecciones por agentes de  riesgo a los cuales el trabajador se
encuentre expuesto con motivo de sus  tareas, con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades
profesionales. 
Circunstancia: tiene una frecuencia semestral, anual, etcétera, según el  agente de riesgo. 
Contenidos: estos se suscriben a un examen clínico y análisis específicos  según el agente de riesgo presente
en el ámbito laboral. 

Responsable: el responsable en esta instancia es la aseguradora. 4 

Exámenes postocupacionales o previos a la terminación de la  relación contractual 

Objetivos: el objetivo es comprobar el estado de la salud del trabajador a la  fecha de extinción del vínculo
laboral, a los fines de permitir el tratamiento  oportuno de las enfermedades profesionales, al igual que la
detección de  eventuales secuelas incapacitantes. 
Circunstancia: se da entre los diez días anteriores y los treinta días  posteriores a la terminación del vínculo
laboral. 
Contenidos: estos se suscriben a un examen general y estudios específicos a propósito de si hay exposición a
algún agente de riesgo. 

Responsable: el responsable en esta instancia es la aseguradora. 5

4
Art. 3, Resolución S.R.T. Nº: 43 (1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
5
Art. 4, Resolución S.R.T. Nº: 43 (1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

1. Actores involucrados
1.1. Actividades del responsable de HyST 
A continuación se detallan algunas de las actividades del responsable de  HyST. 

1. Recorrer las instalaciones identificando factores de riesgo  derivados de los proceso de trabajo
(agentes físicos,  químicos, biológicos, ergonómicos y personales).
2. Diagramar el proceso o procedimientos que se desarrollan  en la empresa.
3. Breve descripción de las actividades realizadas en cada  área.
4. Listado de equipamiento, maquinaria y sustancias  utilizadas.
5. Listado de factores de riesgo asociado al equipamiento,  maquinaria y sustancias utilizadas.
6. Elaboración de un mapa de riesgos sobre un plano de las  instalaciones.
7. Analizar los riesgos ocurridos en la empresa basándose en  los registros estadísticos de la misma. (Díaz,
Flores, Orta,  2002, pp. 68-69). 

El responsable de higiene y seguridad en el trabajo debe ser aceptado y  tener autoridad. Para tal, fin se
requiere de habilidades como la capacidad  de, humanamente, comprender al personal de la empresa,
generar un buen  trato, evitar la hostilidad y crear el deseo de trabajar en equipo. 
La buena comunicación es otro factor clave que requiere de esfuerzo y, sin  duda, esto es algo que no resulta
fácil. Ser claro y comprobar que el mensaje  ha sido recibido correctamente es una de los aspectos más
importantes.  Finalmente, trabajar de forma profesional, acompañando a la empresa y sus objetivos. De esta
manera, se logra que la alta gerencia confíe en el buen  juicio del personal de seguridad (Dentón, 1985). 

“La ley de higiene y seguridad en el trabajo establece la en la creación de  servicios de higiene y seguridad en
el trabajo que el mismo será de carácter  preventivo y asistencial” .  1

El Decreto 1338/96, en el artículo 11, establece que la responsabilidad de higiene y seguridad como así
también las áreas de prevención de  las aseguradoras serán dirigidas por los siguientes actores, a saber: 

 Graduados universitarios en las carreras de grado, en  institución universitaria, que posean títulos con 
reconocimiento oficial y validez nacional otorgados por el  MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, con
competencia  reconocida en Higiene y Seguridad en el Trabajo. 
 Profesionales que a la fecha de vigencia del presente  Decreto se encuentren inscriptos en el Registro
Nacional de  Graduados Universitarios en Higiene y Seguridad, y  habilitados, por autoridad competente, para
ejercer dicha  función. 
 Técnicos en Higiene y Seguridad en el Trabajo, reconocidos  por la Resolución M.T.S.S. Nº 313 de fecha
26 de abril de  1983. 
 Profesionales que, hasta la fecha de vigencia de la presente  norma, hayan iniciado y se encuentren
realizando un curso  de posgrado en Higiene y Seguridad en el Trabajo de no  menos de CUATROCIENTAS (400)
horas de duración,  desarrollado en universidades estatales o privadas, con  reconocimiento del MINISTERIO
DE CULTURA Y EDUCACIÓN;  una vez egresados de dicho curso. 
 Graduados en carreras de posgrado con reconocimiento  oficial otorgado en las condiciones previstas
en la Resolución  Nº 1670 del 17 de diciembre de 1996, del MINISTERIO DE  CULTURA Y EDUCACION, o con
acreditación de la COMISIÓN  NACIONAL DE EVALUACIÓN Y ACREDITACION UNIVERSITARIA (CONEAU), con
orientación especial en Higiene y Seguridad  en el Trabajo. 
 Los empleadores que deban contar con Servicios de  Higiene y Seguridad en el Trabajo podrán
desarrollarlo por su  cuenta, por servicios de terceros o cumplir con tal obligación  contratando este servicio
con su Aseguradora. En este caso,  la Aseguradora asumirá las obligaciones y responsabilidades 
correspondientes al Servicio en cuestión .  2

1
Art. 11, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
 
1.2. Servicio de HyST 
El Decreto 1338/96, en el artículo 3, establece que los establecimientos  deberán contar, con carácter interno
o externo según la voluntad del  empleador, con servicios de medicina del trabajo y de higiene y seguridad  en
el trabajo, los cuales tendrán como objetivo fundamental prevenir, en  sus respectivas áreas, todo daño que
pudiera causarse a la vida y a la salud  de los trabajadores por las condiciones de su trabajo, mediante la
creación  de las condiciones para que la salud y la seguridad sean una responsabilidad   del conjunto de la
organización. Dichos servicios estarán bajo la  responsabilidad de graduados universitarios .  3

En el artículo 10, el Decreto 1338/96 establece que el servicio de higiene y  seguridad en el trabajo tiene como
misión fundamental implementar la  política fijada por el establecimiento en la materia, tendiente a
determinar,  promover y mantener adecuadas condiciones ambientales en los lugares de  trabajo. Asimismo,
deberá registrar las acciones ejecutadas, tendientes a  cumplir con dichas políticas .  4

1.3. Rol del empleador 

“El empleador y los empleados deben comunicarse en el mismo nivel para  que estos últimos aprecien los
esfuerzos destinados a la seguridad” (Dentón,  1985, p. 74). 

2
Art. 11, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
3
Art. 3, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
4
Art. 10, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.

El Decreto 1338/96, en el artículo 8, establece que los empleadores deberán  prever la asignación de personal
auxiliar de estos servicios de medicina del  trabajo, cuya selección consiste en un enfermero/a con título
habilitante  reconocido por la autoridad competente cuando existan en planta más de  doscientos
trabajadores dedicados a tareas productivas o más de  cuatrocientos trabajadores equivalentes por cada turno
de trabajo. Este  enfermero/a tendrá como función la prevención y protección de la salud de  los trabajadores
mediante la colaboración con los médicos .  5

En el artículo 12, el Decreto 1338/96 establece que los empleadores deberán  disponer de una determinada
asignación de horas-profesional mensuales en el establecimiento en función del número de trabajadores
equivalentes y  de los riesgos de la actividad, definida según la obligación de cumplimiento  de los distintos
capítulos del anexo I del Decreto 351/79 .  6

Se define como cantidad de trabajadores equivalentes a la cantidad que resulte de  sumar el número de trabajadores
dedicados a las tareas de producción más el  cincuenta por ciento (50 %) del número de trabajadores asignados a tareas 
administrativas. 

En el artículo 13, el Decreto 1338/96 establece que “los empleadores  deberán prever la asignación como
auxiliares de los Servicios de Higiene y  Seguridad en el Trabajo de técnicos en higiene y seguridad con título 
habilitante reconocido por la autoridad competente” .  7

1.4 Organismos de control 

La Ley de Riesgos del Trabajo 24.557 establece a los organismos de control  y expresa su relación en el sistema
de riesgos de trabajo .  8
En el Decreto 1338/96, se reglamentan y establecen funciones importantes  de los organismos de control. Es
importante comprender la relación que  existe entre estos para el correcto ejercicio de la profesión .    9

5
Art. 8, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
6
Art. 12, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del   Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
7
Art. 13, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. 
Ley N.° 24.557. (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación  Argentina. 
8

9
Art. 1, Decreto reglamentario N.° 1338/96. (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del  Trabajo. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
 
Figura 1: Relación entre la SRT y los actores involucrados.    Fuente: Elaboración propia.  

La mencionada ley determina distintos derechos y obligaciones de las  Aseguradoras de Riesgos de Trabajo, de
los trabajadores, de los  empleadores y de la SRT. Se indica a continuación un resumen de los mismos
(Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18) :  

∙ Aseguradora de Riesgos de Trabajo:

 brindar al trabajador las prestaciones establecidas por la ley en  caso de accidente;
 asesorar y brindar asistencia técnica a empleadores como  empleados;
 hacer los exámenes médicos periódicos;
 evaluar periódicamente los riesgos existentes y su evolución,  visitar periódicamente a empleadores
para verificar el cumplimiento de la normativa y ver la evaluación de riesgos  realizada por el empleador;
 denunciar incumplimientos ante la SRT. 

∙ Trabajador: 

 recibir del empleador capacitación sobre prevención de riesgos; o utilizar los EPP designados para su
tarea;
 realizarse los exámenes médicos periódicos y conocer los  resultados;
 en caso de accidente o enfermedad profesional, recibir atención  médica y rehabilitación.
 en caso de fallecimiento, recibir servicio de sepelio;
 denunciar los accidentes de trabajo ante su empleador o ART; o denunciar ante la ART o SRT
mecanismos faltantes de seguridad  en el ámbito laboral
 informar al empleador cualquier suceso relacionado con riesgos  en el trabajo. 

∙ Empleador: 
 cumplir las normas de HyST; 
 realizarles a sus empleados exámenes médicos según el mapa de  riesgo;
 cumplir con el plan de mejoramiento;
 notificar a los empleados de su ART de cobertura;
 capacitar y brindar los EPP correspondientes a los empleados;
 tener compromiso por la seguridad de sus empleados. 

∙ SRT: 
 determinar los exámenes médicos que se deberán realizar por los  empleadores y aseguradoras;
 determinar el mantenimiento actualizado de registros habilitantes  de profesionales de HyST;
 mantener el registro nacional de incapacidades laborales; o denunciar, previamente al sumario, los
incumplimientos de los  graduados o técnicos ante los colegios profesionales correspondientes y los
tribunales administrativos o judiciales  competentes;
 conocer las historias de siniestralidad de los trabajadores que  elaboran las aseguradoras
(Superintendencia de Riesgos del Trabajo,  2014, p.15-18).

Mod2

1. Riesgo y peligro 
1.1. Introducción a la seguridad e higiene laboral 

La seguridad en el trabajo es el conjunto de conocimientos, técnicas y  actuaciones no médicas encaminadas a


eliminar o a reducir los riesgos de  daños materiales y lesiones personales. La seguridad en el trabajo debe 
apuntar siempre a la prevención, para detectar y analizar las causas de  origen del riesgo y procurar su
eliminación o su reducción.  
En todo proyecto deberán tenerse en cuenta, desde su concepción, condiciones de seguridad, higiene y
medioambientales desde la etapa de  desarrollo o fase constructiva hasta la etapa operativa o productiva, por
lo  que se deberán internalizarse los costos asociados con la implementación de  una adecuada gestión. 

Ámbito de aplicación 

En nuestro país, la norma fundamental rectora de la materia es la Ley  19.587, denominada Ley de
Higiene y Seguridad en el Trabajo. 
Esta ley rectora determina, en su artículo 1: “Que las condiciones de  higiene y seguridad en el trabajo se
ajustaran, en todo el territorio de la  república, a las normas de la presente ley y de las
reglamentaciones que en  su consecuencia se dicten” .  1

La obligación de respeto por la seguridad debe ser aplicable a todos los  establecimientos y
explotaciones, persigan o no fines de lucro, sin importar  cual sea la naturaleza económica de las
actividades y el medio donde ellas  se ejecuten. Debe existir una toma de conciencia colectiva sobre la 
importancia de la seguridad en todos los ámbitos y procesos. 
Varios años después, el dictado de otra ley completó el ciclo de la  seguridad y prevención
fundamentalmente, con la Ley Riesgos del Trabajo  24.557 .  2

1
Art. 1, Ley N.° 19.587 (30 de marzo de 1984). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Honorable Congreso de  la Nación Argentina. 

2
Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación  Argentina.
A lo largo de la materia, desarrollaremos estas normas, pues en la presente  unidad se las enuncia
simplemente para que comiences a formar el  conocimiento de las leyes fundamentales que deberás utilizar
y aplicar en  la gestión cotidiana. 

Misión de la seguridad en el espectro laboral 

La actuación de la seguridad en el trabajo debe ser preventiva para  detectar y analizar las causas de origen
del riesgo y procurar su eliminación  o reducción a través de medidas, normas, diseños y otros mecanismos
de  seguridad. 
Cuando nos referimos a comportamientos preventivos, debemos tener  presente que nuestras conductas
tienen que evitar la generación del riesgo  en todas sus instancias y etapas. 
Es decir, debemos procurar que:  

∙ no se genere el riesgo ni se emita; 

∙ evitar la transmisión y los efectos del riesgo; 

∙ es fundamental que se le procure una total adecuación del trabajo,  sus maquinarias y proceso al
trabajador; 

∙ sustituir lo peligroso por lo que entraña poco o ningún peligro; ∙ planificar la prevención e integrarla a la

organización de la empresa; ∙ prioridad de la protección colectiva sobre la individual; ∙ dar las debidas

instrucciones a los trabajadores. 

Objetivos 

La intervención de la seguridad laboral es hacer prevención y se centra en  los factores de riesgo relativos a
las condiciones de seguridad. 
La seguridad principalmente debe evaluar el grado de aceptabilidad del  riesgo y entre sus principales
objetivos podemos mencionar:  

1. Preservación de la integridad psicofísica de las personas que  desarrollan actividades en una empresa y de
los bienes de la misma. 
2. La mencionada preservación de la integridad psicofísica se debe  hacer extensiva no sólo al personal propio
sino también al personal  terciarizado, visitas y proveedores.  
3. Procurar la preservación de los bienes de la empresa. 
4. Evitar daños a la comunidad y medio ambiente que pudieran  derivar de la actividad de la
empresa. 

1.2. Peligro  

Podemos definir al peligro como la fuente o situación con capacidad de causar daño en términos de
lesiones corporales, daños a la propiedad,  daños al medio ambiente o una combinación de ambos. 
El grado de peligrosidad de las fuentes que ocasionan daños o perjuicios a  la salud de los trabajadores
dependerá de las propiedades particulares de  aquellas, como por ejemplo, la capacidad de arder, explotar,
atrapar,  electrocutar, cortar, golpear, etcétera. 

Clasificación de los peligros 

Los peligros se pueden clasificar en los siguientes casos: 

1. uso de máquinas, herramientas, equipos o dispositivos;

2. presencia de cargas suspendidas; 

3. instalaciones o estructuras; 

4. electricidad y magnetismo; 

5. manipulación de cargas; 

6. temperatura laboral extrema; 

7. trabajo a nivel; 

8. trabajo a distinto nivel; 

9. manipulación de productos químicos; 

10. conducción de vehículos; 

11. contacto con un animal; 

12. ruido.

1.3. Riesgo 

“[Es la] Posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño para su  seguridad o salud”
(Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 31). 

Análisis de riesgo 

El proceso mediante el cual se evalúa la posibilidad de que se presente un  riesgo de trabajo se conoce como
análisis de riesgo. En este, se pueden  incluir las técnicas para la identificación de los riesgos que responden a
las  siguientes preguntas:  
1. ¿Existe una fuente de daño? 
2. ¿Quién o qué puede ser dañado? 
3. ¿Cómo puede ocurrir el daño?  

Valoración de riesgos 

La estimación de los riesgos supone tener que evaluar la probabilidad y las  consecuencias de que se
materialice. 

Para cada uno de los peligros identificados, se deberá valorar el riesgo y  determinar la severidad del daño
(consecuencias) y la probabilidad de que  ocurra dicho daño (Díaz, Flores, Orta, 2002). 

Clasificación de los factores de riesgos 

Los riesgos se pueden clasificar en: 

1. Riesgos Físicos: Ruido. Vibraciones. Temperatura. Iluminación.  Vibraciones. Radiación Ionizante y no


Ionizante. Temperaturas Extremas  (Frío, Calor). Radiación Infrarroja y Ultravioleta. 
2. Riesgos Mecánicos: Golpes. Contusiones. Cortes. Cizallamientos.

3. Riesgos Químicos: Polvos. Vapores. Líquidos. Disolventes.

4. Riesgos Biológicos: Exposición a material biológico que puede  conllevar infecciones en procesos de:

producción, recepción,  almacenamiento, transporte, disposición final, incluso en los procesos de

incineración. 

5. Riesgos Ergonómicos: Trastornos Músculo-Esqueléticos.

6. Riesgos Psicosociales: Estrés (Universidad de Zaragoza, 2013, p.3). Ejemplos de riesgos puntuales 
1.- Caídas de personas a distinto nivel. 
2.- Caídas de personas al mismo nivel. 
3.- Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento. 
4.- Caídas de objetos en manipulación. 
5.- Caídas de objetos desprendidos. 
6.- Pisadas sobre objetos. 
7.- Choques contra objetos inmóviles. 
8.- Choques contra objetos móviles. 
9.- Golpes/cortes por objetos o herramientas. 
10.- Proyección de fragmentos o partículas. 
11.- Atrapamiento por o entre objetos. 
12.- Atrapamiento por vuelco de máquinas, tractores. 
13.- Sobreesfuerzos. 
14.- Exposición a temperaturas ambientales extremas. 
15.- Contactos térmicos. 
16.- Exposición a contactos eléctricos. 
17.- Exposición a sustancias nocivas o tóxicas. 
18.- Contactos sustancias cáusticas y/o corrosivas. 
19.- Exposición a radiaciones. 
20.- Explosiones. 
21.- Incendios. 
22.- Accidentes causados por seres vivos. 
23.- Atropellos o golpes con vehículos. 
24.- Fatiga visual. 
25.- Deslumbramientos. 
26.- Exposición a contaminantes biológicos. 
27.- Exposición a contaminantes químicos. 
28.- Disconfort. 
29.- Reflejos. 
30.- Estrés. 
31.- Fatiga postural. 
32.- Exposición al ruido. 
33.- Fatiga mental. 
34.- Cortes.
35.- Fatiga física. 
36.- Exposición a vibraciones (Universidad de Zaragoza, 2013, p.4).

1.4. Relación entre peligro y riesgo 

Al evaluar un puesto, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

 Identificar el peligro y evaluar los riesgos asociados: 

1. tener en cuenta que el riesgo = la probabilidad x severidad;

2. probabilidad = la posibilidad de que ocurra el evento indeseado;

3. severidad = daño o lesión que causaría el evento indeseado.

Caso 1 

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: manipulación de  productos químicos. Debemos
evaluar los riesgos asociados; en este caso: inhalación/ingesta/contacto. 
Caso 2 

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: instalaciones/estructuras. Debemos evaluar los
riesgos asociados; en este  caso: caída de objetos/derrumbe/golpes. 

Caso 3 

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: electricidad/magnetismo. Debemos evaluar los
riesgos asociados; en este  caso: contacto eléctrico directo/contacto eléctrico indirecto/carga  magnética. 
De este modo, si se reduce al mínimo la probabilidad o la severidad se  minimiza el riesgo o la probabilidad de un
efecto nocivo.

1. Condiciones inseguras
1.1. Definición 
Las condiciones inseguras son todas aquellas que se  manifiestan en el medio que nos rodea y que, por su sola
permanencia en un sitio o lugar de trabajo, tiene el potencial para causar un accidente. En otras palabras, son aquellas
condiciones  materiales y físicas presentes en cualquier instalación que puedan  originar un accidente para las personas,
las cuales pueden deberse  a la falta o deficiente mantención. (Cortés Diaz, ́ 2012, p.76). 
Cuando las condiciones inseguras se eliminan o controlan con anterioridad a la  realización del trabajo, se excluye la
probabilidad de que ocurra un accidente de  trabajo. 

1.2. Condición insegura y prevención 


La identificación de las condiciones inseguras tiene un rol muy importante en la  prevención de accidentes. 
En el marco de la prevención de accidentes, algunas consideraciones  importantes que es preciso tener en cuenta
son: 

 La responsabilidad e involucramiento en materia de prevención de parte de todos los niveles de la


organización; 

 Proveer los recursos humanos, físicos y económicos necesarios a fin  de asegurar el adecuado
cumplimiento del programa de salud y  seguridad; 

 Cuidar que los equipos, las instalaciones, las máquinas, herramientas,  materiales y otros elementos de
trabajo permanezcan en óptimas  condiciones de mantenimiento y seguridad; 

 Los trabajadores deben estar capacitados para comunicarles de  manera urgente a los supervisores o
responsables del servicio de  higiene y seguridad todas aquellas situaciones de peligro de accidente  que
pudieran surgir de las actividades que se realizan. 

La teoría del dominó o de Heinrich


La teoría denominada del “efecto dominó”, realiza una analogía de las causalidades  de los accidentes con el famoso
juego dominó. De la misma forma en que cuando  retiramos una ficha del dominó de la fila se interrumpe la secuencia
de la caída, al  eliminar al menos uno de los factores se evitaría el accidente y por ende los   consiguientes daños. En la
mayoría de los casos la ficha que es esencial retirar es la  número 3 de la secuencia: el acto inseguro unido a una
condición insegura.
Los indicados a continuación son los 5 factores de la secuencia de un accidente  según la teoría mencionada. Recordar
que la teoría señala que cada uno de estos  factores actuaría sobre el siguiente de la misma manera que las fichas de
dominó cuando caen una sobre la otra:  
 Antecedentes y entorno social 
 Fallo del trabajador. 
 Acto inseguro unido a una condición insegura. 
 Accidente. 
 Daño o lesión. 

Por otra parte, Heinrich propuso mediante su teoría que el 88% de los  accidentes son causados por actos humanos
peligrosos, mientras que sólo el  10% por condiciones inseguras y el 2% por hechos fortuitos.   

1.3. Control de condiciones inseguras 

Es la observación de las condiciones de trabajo o de salud de los  trabajadores, mediante la recolección y análisis de
datos sobre  factores de riesgo y salud, en forma sistemática y continua. Tiene  el propósito de identificar los problemas
de salud y las causas que  los producen para poder planificar y evaluar las intervenciones  preventivas frente a éstos. Los
objetivos principales de esta  actividad son la detección temprana de las alteraciones de la salud  y la identificación de
los individuos con mayor susceptibilidad.  (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 17). 

Clasificación de factores de riesgo laboral: 

∙ agentes químicos; 
∙ agentes biológicos; 
∙ agentes físicos; 
∙ condiciones ergonómicas; 
∙ condiciones psicosociales; 
∙ condiciones inseguras; 
∙ agentes mecánicos; 
∙ actos inseguros. 

“[Las condiciones inseguras] son las condiciones inherentes al diseño  arquitectónico de las áreas
donde se labora y a los procedimientos que pudieran  ocasionar un riesgo de trabajo. Dentro de esta
categoría se pueden incluir los  agentes mecánicos” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 20). 

Reglas para el control de condiciones inseguras 


Para asegurarse del control de las condiciones inseguras, los responsables de  higiene y seguridad de una empresa se
deben encargar del cumplimiento de las  normas y procedimientos de seguridad vigentes en la empresa, apuntando a 
cumplir las medidas de prevención para disminuir la exposición a riesgos en las  tareas. Por otro lado, los lugares de
trabajo que puedan generar riesgos  considerables deberán estar correctamente señalizados y delimitar el área de 
trabajo cuando se necesite. Por último, es importante que se capacite a los  trabajadores para que sepan informar a sus
superiores inmediatos de las  situaciones que puedan generar riesgos. Por ejemplo, deben saber detectar una  condición
insegura como cuando existen materiales o herramientas en mal estado.  Los trabajadores deben aprender a aplicar
siempre las normas de seguridad, a no  tomar riesgos y siempre trabajar con seguridad y por ende a formar un hábito
de  trabajo seguro. Existen fundamentos lógicos para que el trabajador comprenda la  importancia de informar estas
condiciones inseguras, como el hecho de que  mediante su actitud preventiva estaría defendiendo el único capital que
posee, su  integridad y su oficio con el que logra el sustento. Por otra parte, para la empresa,  además de lograr evitar
accidentes, logra eficiencia, competitividad, productividad  y prestigio.

1.4. Condiciones inseguras habituales 

Las condiciones inseguras habituales son las siguientes: 

 Mantenimiento inadecuado 
 Incumplimiento en el orden y limpieza en el trabajo 
 Diseño y construcción inadecuados (ruido, mala iluminación o  ventilación, difícil operación de
los controles de la máquina)
 Condiciones atmosféricas peligrosas: gases, polvos, humos.
 Sistema inadecuado de señales  
 Entrenamiento y dirección ineficaces 
 Uso de resguardos o protección inadecuada 
 Exposición a radiaciones 
 Peligros de incendio o explosiones
 Herramientas, materiales y equipos defectuosos (Dentón, 1985, p.185). 

2. Actos inseguros 2.1. Definición 


Los actos inseguros son violaciones a las prácticas seguras de trabajo que facilitan  que el accidente de trabajo pueda
ocurrir. Son aspectos del comportamiento  humano que, por motivo de fallas en las conductas de las personas, hacen
aumentar la probabilidad de que el accidente de trabajo se produzca.  

“Actos inseguros: son actos fuera de las normas de seguridad que realizan los  trabajadores y que pueden poner en
riesgo su vida o su salud” (Díaz, Flores, Orta,  2002, p. 21). 

“Los actos inseguros son la causa principal de los accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).  

2.2. Actos inseguros y prevención 

Es obligación del empleador procurar la salud y la seguridad de los trabajadores;  para tal fin, se deben aplicar los
principios de la acción preventiva: 
 evitar los riesgos; 

 evaluar los riesgos que no se pueden evitar;

 combatir los riesgos en su origen; 


 adaptar el trabajo a la persona; 

 sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro; ∙ planificar la prevención; 

 anteponer protección colectiva a individual; 

 capacitar en materia de seguridad a los trabajadores. 

Pero, a pesar de cumplir todos estos principios, ¿por qué se producen los  accidentes? 

La mayoría de los accidentes se producen por la combinación de actos  inseguros y


condiciones inseguras. 

Inspección de reconocimiento de los riesgos 

Este tipo de inspección es otra modalidad de control que usan los analistas de  seguridad. Es una inspección de tipo
preventivo. Suele consistir en la visita que un  profesional de seguridad hace de modo periódico a las instalaciones de la
planta.  Su propósito es vigilar e identificar condiciones o actos inseguros. Toda situación  que implica peligro ha de
observarse y debe ser comunicada de inmediato a los  supervisores del área para su corrección. Se incluye, con
frecuencia, una nota  escrita que confirme la observación y pida un informe escrito sobre la acción  emprendida. En
casos muy contados, el responsable de seguridad se verá obligado  a pasar por encima de la jerarquía e ir directamente
al empleado para impedir  conductas y procedimientos arriesgados. Esto sucede cuando no hay un supervisor 
disponible, o bien cuando una situación extremadamente peligrosa exige atención  inmediata (Dentón, 1985). 

2.3. Control de actos inseguros 

Para el control de actos inseguros es fundamental el trabajo de los responsables de   higiene y seguridad en cuanto a la
capacitación y concientización de los  trabajadores, para lograr que cooperen al asumir actitudes seguras y velando por  
su autocontrol, asumiendo la seguridad y prevención de accidentes como parte  integrante de la actividad que realizan.
Para ello, deberán utilizar siempre los  medios de prevención y elementos de protección personal, evitar cualquier tipo
de  acción temeraria, cumplir con los procedimientos de seguridad, asumir el  compromiso de mantener el orden y la
limpieza durante el trabajo y antes y  después de su jornada laboral, evitar bromas, juegos o cualquier acción que
pudiera distraer durante el trabajo, y por supuesto no consumir ninguna sustancia que   pueda alterar la coordinación
psicofísica durante el trabajo.
Todo empleado que observe un acto inseguro debe notificarlo a su superior  inmediato o responsable de seguridad,
quien tomará las medidas necesarias para  que no vuelva a suceder. 

Procedimiento para trabajar sin cometer actos inseguros 

Dar aviso inmediato al patrón y a la Comisión de Seguridad e Higiene de la empresa o establecimiento donde
presten sus servicios, sobre las condiciones o actos inseguros que observen y de los accidentes de trabajo que
ocurran en el interior del centro de trabajo, para, de ese modo, colaborar en la investigación de los mismos. 
Participar en los cursos de capacitación y adiestramiento que, en materia de prevención de riesgos y atención
de emergencias, sean impartidos por el patrón o por las personas que este designe. 
Conducirse en el centro de trabajo con la probidad y los cuidados necesarios para evitar al máximo cualquier riesgo de
trabajo. (Díaz, A., Flores, A. C., y Orta, H. A. D, 2002, p. 188). 

2.4. Actos inseguros habituales 

Los actos inseguros habituales son los siguientes, a saber: 

 trabajar sin equipo de protección personal; 


 permitirles a los trabajadores no usar los elementos de protección  personal; 
 cruzar la calle sin precaución; 
 conectar varios enchufes a un multiconector (zapatilla);
 lanzar objetos a los compañeros; 
 pasar una señal de detenerse;
 hablar por teléfono al manejar; 
 no utilizar el cinturón de seguridad; 
 exceder los límites de velocidad; 
 derramar materiales/aceites en el piso y no limpiar; 
 jugar o hacer bromas durante actividades laborales; 
 falta de prevención; 
 operar equipos sin la debida autorización; 
 no llamar la atención ante actos o condiciones inseguras al resto de los  compañeros; 
 bloquear dispositivos de seguridad; 
 usar equipos en mal estado; 
 usar los equipos de forma incorrecta; 
 cargar o mover incorrectamente los objetos; 
 tener postura incorrecta en el puesto de trabajo; 
 dar mantenimiento a equipos en funcionamiento;
 trabajar bajo los efectos del alcohol y otras drogas

1. Accidentes e incidentes
1.1. Accidente de trabajo 
Como indica la Ley 24.557, en el punto 1 del artículo 6: 

Se considera accidente de trabajo a todo acontecimiento  súbito y violento ocurrido por el hecho o en
ocasión del  trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y  el lugar de trabajo, siempre y
cuando el damnificado no  hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas  ajenas al trabajo. El
trabajador podrá declarar por escrito  ante el empleador, y éste dentro de las setenta y dos (72)  horas ante
el asegurador, que el itinere se modifica por  razones de estudio, concurrencia a otro empleo o atención  de
familiar directo enfermo y no conviviente, debiendo  presentar el pertinente certificado a requerimiento
del  empleador dentro de los tres (3) días hábiles de requerido.   1

Para explicar esta definición, podemos señalar que el término súbito y  violento se relaciona con la forma en la
que ocurre el hecho que provoca el  accidente, lo cual lo distingue de la enfermedad profesional.
Puntualmente  el hecho se refiere a la tarea que el trabajador realizaba cuando ocurrió el  accidente, y en
ocasión significa que tales tareas permitieron o facilitaron  que el accidente tuviera lugar.  

“El accidente es un fenómeno brusco y momentáneo que interrumpe o  interfiere una


actividad programada, con consecuencias humanas y/o  materiales” (Dentón, 1985, p. 2). 

Qué hacer en caso de accidentes 

Es importante capacitar a los trabajores para que sepan cómo actuar ante  situaciones de emergencia, siempre
manteniendo la calma. Deben tener en  claro el procedimiento de actuación ante accidentes, y saber que ante 
cualquier mínima lesión que se produzca deben informar a sus superiores y  a los responsable de higiene y
seguridad. Todos los accidentes deben  informarse e investigarse, sin importar su gravedad. De esta manera,
podemos trabajar en evitar la ocurrencia de hechos similares, teniendo en  cuenta que un accidente puede
haber resultado con un nivel de gravedad  bajo hoy, pero mañana puede resultar de una gravedad mucho
mayor.  Por lo general los supervisores inmediatos son los responsables de indagar  junto a sus trabajadores
sobre las circunstancias en que ocurrió el accidente,  para elaborar un informe sobre el mismo y entregarlo a
los responsables de  higiene y seguridad, quienes se encargan de analizarlo e idear las medidas  correctivas y
preventivas.  

“Es también deber de la seguridad motivar a los supervisores para que  entreguen los
informes de accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).

  Art. 6, Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable  Congreso de la Nación
1

Argentina.

1.2. Accidente in itinere 

Esta definición se utiliza para denominar a los accidentes que no se producen  dentro del lugar de trabajo,
pero si en el trayecto habitual entre el domicilio  del trabajador y su lugar de trabajo, en un plazo de tiempo
prudencial antes  de iniciarse o después de concluir la jornada laboral, y siempre y cuando ese  trayecto
habitual no se hubiera modificado por cuestiones o personales, y  también considerando que el trabajador
utilizó de manera prudencial su  medio de transporte.
En el caso de que ocurriera un accidente de este tipo, es importante que el  trabajador lleve consigo una
tarjeta que le provee su ART, donde se indican  los números de emergencia a los que debe comunicarse para
que se  indiquen los centros de salud a los que se puede dirigir. En caso de que el  trabajador accidentado se
presenta luego del accidente en la empresa, se  deberá actuar de acuerdo a lo acordado por la empresa y la
ART. Por lo  contrario, si el trabajador accidentado es llevado a un centro asistencial, ni  bien el empleador
tome conocimiento de lo ocurrido deberá comunicarlo a  la ART.  

1.3. Causas de los accidentes 

En primer lugar, es importante tener siempre presente que los accidentes  no son causados por la fatalidad o
la suerte, ya que esto implicaría que todos  los esfuerzos realizados en favor de la prevención de riesgos del
trabajo sean  considerados inútiles, y estaríamos aceptando a el fenómeno del accidente  como inevitable.  

Causas básicas y causas inmediatas


A la hora de determinar las causas de un accidente, en primer lugar,  debemos saber que existen causas
básicas y causas inmediatas. Un ejemplo  es que la causa inmediata sea que el trabajador no utilizaba un
elemento de  protección personal, cuando la causa básica de ello es que en realidad no lo  utilizaba porque le
resultaba incómodo. Esto nos indica que los responsables  en higiene y seguridad deben principalmente
trabajar sobre las causas  básicas de los accidentes, porque al basarse sólo en las causas inmediatas,  no nos
podemos asegurar de que el accidente no vuelva a producirse.  
Las causas inmediatas se dividen en los denominados actos y condiciones  inseguros que vimos en la lectura 2
del Módulo 2, mientras que las causas  básicas pueden dividirse en factores personales y factores del trabajo. 
Algunas de ellos son:  

Factores de trabajo 

 Uso y desgaste normal de equipos y herramientas.


 Diseño o mantenimiento inadecuado de las máquinas y  equipos.
 Hábitos de trabajo incorrectos.
 Uso anormal e incorrecto de equipos, herramientas e  instalaciones.
 Falta de normas de trabajo o normas de trabajo inadecuadas. (Cortés, Díaz, 2012, p. 74).  

Factores personales 

 Falta de motivación o motivación inadecuada. 


 Falta de conocimiento o de capacidad para desarrollar el  trabajo. 
 Lograr la atención de los demás, expresar hostilidades. ∙ Existencia de problemas o discapacidades
físicas o mentales. 
 Tratar de ahorrar tiempo o esfuerzo y/o evitar incomodidades. (Cortés, Díaz, 2012, p. 75).  

Para lograr una efectiva gestión en seguridad y disminuír los accidentes,  lesiones o enfermedades
profesionales, es fundamental trabajar sobre el  reconocimiento de estas posibles causas en cada lugar de
trabajo y  controlarlas para intentar eliminarlas.  

1.4. “Incidente” de trabajo

Los incidentes de trabajo son sucesos relacionados con el trabajo en los que  potencialmente podrían haber
ocurrido daños, pero que por algún motivo  no sucedieron.
Los incidentes deben ser considerados como alertas que nos permitan  controlar los riesgos con antelación y
que por ende nos ayuden a prevenir  accidentes. La diferencia entre el accidente y el incidente (o casi-
accidente),  es que en el primero se presenta una lesión orgánica mientras que en el  segundo no se presenta
daño a la salud, aunque hubiera podido ocurrir.
Los accidentes e incidentes comparten la característica de ser multicausales,  es decir que ocurren por la
coincidencia de diversos factores. Esto indica que  las medidas de prevención deben apuntar a estas distintas
causas.  Inmediatamente luego de la ocurrencia de cualquiera de los dos, se deben  iniciar las investigaciones,
buscando evidencias objetivas en el sitio de  ocurrencia, teniendo en cuenta una serie de lineamientos para la 
investigación de accidentes e incidentes, que serán desarrollados más  adelante en la materia.
1. Análisis de puestos de  trabajo.
Evaluación de riesgos 
1.1. Evaluación de riesgos en puestos de trabajo 

La evaluación de riesgos es un elemento central para la  gestión de la prevención, ya que, a partir de ella, se 
configurarán las diferentes actividades de planificación del  control de los riesgos y los elementos de gestión
que hacen al sistema preventivo (formación, información, equipos de  protección individual, etc.).
(Universidad de Zaragoza, 2013,  p.5). 

“Estas evaluaciones apuntan a evitar riesgos innecesarios y poder controlar  mejor aquellos que
no hayan podido ser eliminados, para, de ese modo,  obtener la informacion necesaria para
posteriormente tomar deciciones  apropiadas sobre la necesidad de medidas preventivas”
(Universidad de  Zaragoza, 2013, p.5). 

Entre las principales características de las evaluaciones de puestos de  trabajo podemos mencionar:  

El método de evaluación deberá proporcionar confianza  sobre sus resultados. Incluirá la realización de las
mediciones,  análisis o ensayos que se consideren necesarios, salvo que se  trate de operaciones, actividades o
procesos en los que la  directa apreciación profesional permita llegar a una  conclusión sin necesidad de
recurrir a aquellos. Si existe una  normativa específica de aplicación en el caso de algún factor  de riesgo, el
procedimiento de evaluación deberá ajustarse a  lo establecido legalmente. Por otro lado, las evaluaciones de 
riesgos de los puestos de trabajo deberán ser periódicas y  revisarse cuando cambien las condiciones de
trabajo  (equipos, sustancias químicas, nuevas tecnologías, nuevos  procedimientos, nuevas instalaciones,
etc.), cuando se  detecten daños para la salud en ese puesto (accidentes o  enfermedades), cuando las
medidas preventivas se vean que no son efectivas, o bien cuando legalmente esté establecido. Además,
deberá registrarse toda la documentación del  proceso: identificación del puesto, relación de trabajadores  en
ese puesto, riesgos existentes o potenciales, resultado de  la evaluación, medidas preventivas procedentes,
criterios y  procedimientos de evaluación empleados y/o exigibles,  técnico de prevención que ha hecho la
evaluación, etcétera.  (Universidad de Zaragoza, 2013, p.5).
Por último, se agrega que la evaluación de riesgos deberá abarcar todas las  tareas y puestos para analizar
sistemáticamente todos los aspectos del  trabajo. Es decir, que aplica no solo a las tareas habituales sino
también a  las actividades que fueran ocasionales o anormales pero que pueden  suceder.  

“El objeto de hacer una evaluación de riesgos laborales es identificar los  peligros o factores de
riesgo a fin de poder eliminarlos o minimizarlos,  priorizando las medidas preventivas a tomar y
estableciendo los oportunos  medios de control” (Díaz, Flores y Orta, 2002, p.64). 

1.2 Etapas de la evaluación de riesgos 


1.2.1 Toma de datos del puesto de trabajo 
En primer lugar, se puede realizar una breve investigación  previa sobre las funciones del puesto de trabajo
que se analizará, la cantidad de personas que realizan las tareas y las  capacitaciones y elementos de
protección personal que se les  ha brindado a dichos trabajadores. Posteriormente, se realiza  un trabajo de
campo en el cual se visita el puesto y a los  trabajadores. Allí se recaba información precisa acerca de las 
tareas realizadas y se deben analizar los aspectos materiales  (instalaciones, máquinas, equipos,
herramientas), los  ambientales, el entorno del lugar de trabajo, el  comportamiento humano en la ejecución
de las tareas, la  organización del trabajo y el funcionamiento de las medidas  de protección o prevención que
existan. Además, se deberá  tener en cuenta, en la evaluación, la posible presencia de  algún trabajador
especialmente sensible (por sus  características personales, o bien por su estado biológico  conocido) a alguno
de los riesgos de su puesto de trabajo y  dejar constancia de ello. Se recomienda tomar fotografías de todas las
deficiencias, factores de riesgo, máquinas y  protecciones encontrados para este puesto. De ser necesario,
también se tomarán muestras o mediciones requeridas por el  técnico que evalúa el puesto. (Universidad de
Zaragoza, 2013,  p.6). 

1.2.2 Identificación de peligros 


En la visita al puesto, se deben registrar todas las deficiencias  encontradas y elementos peligrosos (materiales,
ambientales  o procedimentales) y los factores que pueden hacer que se  materialice o no el riesgo (caídas,
golpes, incendios, etc.). Se  decidirá si la exposición es posible o no para poder evaluar  posteriormente el
riesgo y las consecuencias más probables  que pueden darse. Para ello, se tendrán en cuenta las  medidas de
protección o de prevención existentes y si estas son las correctas o no, o bien si se mantienen en el tiempo o  
dependen de su aplicación por cada trabajador. (Universidad  de Zaragoza, 2013, p.8). 

1.2.3 Valoración de riesgo  


El objetivo es evaluar los riesgos asociados a los peligros identificados para determinar cuáles son críticos y
deben ser  mantenidos bajo control. Basándonos en el nivel de  exposición de los trabajadores a un
determinado riesgo  (generado por una deficiencia), podremos conocer la  probabilidad de que se materialice
el daño. Teniendo en  cuenta las consecuencias probables del riesgo, podremos,  además, evaluar su gravedad.
Dependiendo del tipo de riesgo  (de accidente o de enfermedad), podrá existir diferente  legislación o
normativa que establezca la metodología de  evaluación. En caso de que la evaluación requiera de 
mediciones, análisis o ensayos, se deberá contemplar la  normativa vigente o alguna de referencia para
interpretar los  resultados de aquellas. (Universidad de Zaragoza, 2013,  p.10).
La metodología para evaluación de riesgos puede ser flexibilizada de  acuerdo con las necesidades y
consideraciones de cada empresa, pero  existen ciertos elementos básicos que deberían estar presentes. A 
continuación se detallan los pasos en dicha metodología:  

a) En primer lugar, es necesario identificar el riesgo con el que se va a  trabajar; para ello, es importante tener
siempre en cuenta la  diferencia entre el riesgo y el peligro, cuyo tema fue desarrollado  en la lectura 1 del
módulo 2 (ver lista de riesgos). A modo de  ejemplo, podríamos identificar los siguientes peligros con sus 
riesgos asociados:  

o Peligro: exposición a ruidos del sector y el entorno. Riesgo: se  corre el riesgo de
pérdida auditiva. 
o Peligro: contacto con materiales calientes. Riesgo: está el  riesgo de quemaduras. 
o Peligro: corte o golpe con herramientas manipuladas en el  puesto. Riesgo: se corre el
riesgo de lastimaduras. 
b) En segundo lugar, se procede a la estimación del riesgo propiamente dicha. Se considera que, a
rasgos generales, el nivel de  riesgo se desprende del nivel de severidad multiplicado por el nivel
de probabilidad, esto es: 
NR = NS x NP. 

Las siguientes tablas muestran los posibles valores y sus significados, los  cuales pueden determinarse para
calcular los niveles antes mencionados. 

Tabla 1: Posibles valores del nivel de severidad y sus significados

Nivel de NS Daños personales 


severidad
Mortal o catastrófico 4 Incapacidad total y permanente- Muerte
Muy grave 3 Lesiones con incapacidad parcial permanente
Grave 2 Lesiones con incapacidad parcial temporal
Leve 1 Lesiones sin incapacidad temporal 

Fuente: Elaboración propia. 

Tabla 2: Posibles valores del nivel de probabilidad y sus significados.


Nivel de probabilidad NP Significado 
Muy alta No existen medidas de control alguna - El
4 peligro no está  controlado 
Existen controles, pero no son eficaces 
Alta 3
Control de ingeniería aceptable, pero su
Media 2 eficacia no es  absoluta 
Control de ingeniería efectivo - El incidente
Baja 1 no se puede producir, aunque la persona se
equivoque 

Fuente: Elaboración propia.  

Para poder estimar con mayor precisión los grados de probabilidad y  severidad, es posible tener en cuenta
una serie de factores adicionales, a los  cuales también se les asignan distintas valoraciones con sus
significados. A  modo de ejemplo, se pueden utilizar los siguientes: 

1. El cálculo de NS se puede desprender del grado de severidad  propiamente dicho (leve, grave, muy
grave, mortal o catastrófico),  sumado a la escala de alcance (EA). Esta consiste en una escala para 
evaluar el alcance (límite) o el número de personas que podrían sufrir  consecuencias si el evento se
produjera. Por ejemplo, se pueden  determinar los siguientes niveles de dicha escala: solitaria,
limitada,  amplia o integral, cada uno de ellos con un valor asignado, por lo cual se  crea una tabla para
este factor de la misma manera que las indicadas  arriba para NS y NP.  

De esta manera, el cálculo para NS podría ser: NS = S + EA. 


2. El cálculo de NP, por lo general, es más complejo y podría desprenderse  de la valoración de los
siguientes factores, a saber:

 Frecuencia: refiere a la frecuencia con la que las personas  interactúan con el peligro. Puede valorarse,
por ejemplo, en  ocasional, frecuente, continua.
 Detección: representa la facilidad de identificación del peligro  asociado. Podría valorarse en los
niveles fácil, moderado o difícil. 
 Controles: refiere al control existente que reduce al mínimo la  interacción con el peligro. Puede
valorarse en eficaz de uso constante, eficaz de uso no constante, precario o dependiente de uso
constante, precario o dependiente de uso no constante e  inexistente.  

De esta manera, el cálculo para el NP podría ser: NP = F + D + C. 

Finalmente, en caso de recurrir a estos factores, el cálculo del NR sería:

NR = (S + EA) x (F + D + C). 

1.2.4 Matriz de riesgo 

La matriz de riesgo es útil para, a partir de los NR determinados, poder  asignarle a cada uno de ellos un “tipo
de riesgo” (intolerable, alto,  importante, aceptable) y, de esta manera, determinar la prioridad de 
tratamiento de los riesgos y las medidas que se tomarán. A continuación, se  proporciona un ejemplo de una
matriz de riesgo. 

Tabla 3: Ejemplo de una metodología para la matriz de riesgo. 

Fuente: Elaboración propia. 


Tabla 4: Ejemplo de referencias para la metodología de una matriz de  riesgo.  
NR = NS x NP  Acción Riesgo Prioridad
12 a 16 Medidas inmediatas Intolerable 1 Fuente: Elaboración
propia.  
8a9 Medidas planificadas a corto plazo Alto  2

3a7 Medidas planificadas Importante  3

1a3 Condición segura Aceptable 4 

Es importante mencionar que, además de la metodología desarrollada,  existen distintos tipos de criterios que
se deberían tener en cuenta  adicionalmente para la evaluación de riesgos, a saber:  

 requisitos legales;  
 historial de incidentes; 
 política de seguridad y salud ocupacional; 
 compromisos asumidos voluntariamente por la empresa; ∙ requerimientos de partes interesadas. 
1.3 Determinación de controles operativos y medidas  preventivas  
Es el objeto principal de la evaluación de puestos de trabajo. De acuerdo con  el NR, es posible establecer
distintas pautas, como por ejemplo:

 Riesgo intolerable: se requiere acción inmediata, sin tardanza. Se puede  decidir frenar la actividad
hasta que se hayan solucionado los  inconvenientes. Se debería proponer un plan de acción con las
medidas  de control necesarias y establecer plazos, responsables e inversión  necesaria. 
 Riesgo alto: se requiere la implementación de acciones a corto plazo. ∙ Riesgo importante: los
controles técnicos y/o procedimentales  establecidos ofrecen protección frente a los peligros
detectados, pero deben ser verificados para evitar su agravamiento.
 Riesgo aceptable: los controles técnicos y/o procedimentales  establecidos ofrecen la suficiente
protección frente a los peligros  detectados. 

Las medidas de control para la reducción de los riesgos tendrán en cuenta  los siguientes pasos: 

 eliminación; 
 sustitución; 
 controles de ingeniería; 
 señales, advertencias y/o controles administrativos; 
 equipos de protección personal. 

1.4 Diagnóstico del puesto de trabajo  

Una vez realizados los análisis de puestos de trabajo, es fundamental darles a conocer los resultados a los
trabajadores de cada puesto. Los riesgos de  cada puesto de trabajo deben ser comunicados a sus
trabajadores, quienes  también deberían recibir capacitaciones sobre las medidas de control y  prevención de
dichos riesgos que fueron determinadas a raíz de la  evaluación del puesto. Se logra involucrar, de este modo,
a todos los niveles  de la empresa en materia de prevención.
A continuación, se expone, en una definición, la importancia del diagnóstico de seguridad y salud en el
trabajo: 

“Es el resultado de la investigación de las condiciones y ambiente de trabajo,  para identificar los
riesgos con potencialidad de causar accidentes y  enfermedades de trabajo, mediante el
reconocimiento y la evaluación” (Díaz,  Flores y Orta, 2002, p. 65).   
Es recomendable realizar un mapa de riesgos que ubique cada riesgo  visualmente en un croquis que muestre
los distintos procesos de la empresa.  La comunicación visual sencilla facilita el acceso a la información y su 
entendimiento por parte del trabajador.

Mod3

1. Riesgos físicos  

1.1. Introducción 

Los riesgos laborales son situaciones de trabajo que pueden ocasionar una  ruptura en el equilibrio físico,
mental y social de los trabajadores. El análisis  de los riesgos es fundamental para planificar las medidas de
prevención para  reducirlos o eliminarlos.  
En primer lugar, es importante conocer que existen diversos tipos de  factores de riesgo en un ambiente
laboral, entre los que se encuentran los  físicos, biológicos, químicos y los psicosociales. A continuación, se 
desarrollarán los riesgos físicos.  
1.2. Riesgos del ambiente físico 

En todo lugar de trabajo existe un ambiente físico que rodea  a las personas trabajando. Entre el ambiente y
las personas se  produce una interacción que puede causar daño si se  sobrepasan determinados niveles de
equilibrio normal. Los  procesos de trabajo, en general, además producen una  modificación del ambiente,
muchas veces aumentando  factores de riesgo. (Aguirre y Guevara, 2012, p. 3). 

Los principales factores del ambiente físico que nos interesa conocer son: 

∙ Radiación. 
∙ Vibración. 
∙ Iluminación. 
∙ Condiciones higrotérmicas. 
∙ Ruido. 

1.3. Legislación 
En la legislación argentina sobre higiene y seguridad, se determinan  distintos límites permisibles de exposición
a los riesgos. Todos los factores  de riesgo indicados anteriomente son medibles mediante instrumentos y se 
pueden expresar los valores medidos con distintas unidades. 
Para cada factor de riesgo, han sido determinadas las  relaciones entre los valores medidos de exposición y la 
posibilidad de que se produzca una enfermedad por ese  riesgo. Por ejemplo para el riesgo de ruido, a
determinado  nivel se puede producir sordera después de un determinado  tiempo de exposición, por ende se
torna fundamental  respectar dichos tiempos límites. Por otro lado, para el caso  de la iluminación, la
legislación propone niveles adecuados de  iluminación según el grado de dificultad de la tarea realizada, 
considerando las exigencias sobre la vista del trabajador.  (Parra Jiménez, 2003, p.7). 

A continuación, revisaremos los principales aspectos de los factores de  riesgo físico. 

1.4. Ejemplos de riesgos físicos 

RADIACIÓN 

El daño que causa la radiación en los órganos y tejidos  depende de la dosis recibida, o dosis absorbida. El
daño que  puede producir una dosis absorbida depende del tipo de  radiación y de la sensibilidad de los
diferentes órganos y  tejidos. 
Más allá de ciertos umbrales, la radiación puede afectar el  funcionamiento de órganos y tejidos, y producir
efectos  agudos tales como enrojecimiento de la piel, caída del  cabello, quemaduras por radiación o síndrome
de irradiación  aguda. (OMS, 2016, https://goo.gl/A7UmLJ).  

ILUMINACIÓN 

Un factor fundamental para las tareas laborales es que se cuente con un  nivel de iluminación adecuado. Esto
no solo permite un óptimo desarrollo  de las tareas, sino que también le permite al trabajador atender a las
señales  de alarma, reconocer a las personas que circulan cerca, detectar  irregularidades que puedan ocurrir o
reaccionar ante algunos peligros. Es un  componente muy importante para la calidad del trabajo y la
prevención de  accidentes.
Cuando no es posible usar la luz natural o cuando ésta es  insuficiente para el grado de exigencia visual de la
tarea, se  necesita recurrir a iluminación artificial. Las condiciones  necesarias para una buena iluminación son
la cantidad de luz  adecuada sin producir deslumbramiento y logrando contraste  suficiente para identificar
figura y fondo. (Parra Jiménez,  2003, p. 9). 

En los artículos 71 a 84 de la Reglamentación aprobada por Decreto  351/79 (capítulo XII), se encuentran
mayores especificaciones sobre las  condiciones de iluminación en ambientes de trabajo y tablas que
marcan  la iluminación sobre planos de trabajo necesaria para distintas tareas,  utilizando la unidad de
medida lux.  

CONDICIONES HIGROTÉRMICAS 
Calor: Se considera como un factor de riesgo físico cuando la  temperatura corporal profunda se puede elevar
por encima  de los 38º Celsius. En tales circunstancias, el riesgo de muerte  es inminente. El organismo
humano produce calor en forma  natural, para que no se llegue a un nivel de temperatura  interna riesgoso,
existen mecanismos de regulación que  funcionan automáticamente. En algunos trabajos las  condiciones de
temperatura que se alcanzan son tales que  pueden acabar por superar las formas naturales de  regulación y
poner en riesgo a la persona. (Parra Jiménez,  2003, p.9). 

Las principales medidas de prevención para este factor de riesgo son:  

 Es fundamental que el lugar de trabajo cuente con una óptima  ventilación, tanto natural como artificial.
También es posible  controlar los niveles de humedad en algunos casos.  
 Es posible reducir el nivel de exposición al calor, tanto al  disminuir el tiempo de exposición como al bajar
las  temperaturas absolutas.  
 Los trabajadores deben contar con provisión de agua potable y con pausas para poder reponer líquidos y
tomar  descansos.
 Se debe proveer a los trabajadores de ropa de trabajo  adecuada que permita la ventilación y los niveles
de  sudoración normales. (Parra Jimenez ́ , 2003, p. 10). 

Aunque la legislación enfatiza la prevención del riesgo de  muerte inminente, el control del nivel de calor
permite  también proteger máquinas y equipos sensibles, evitar el  deterioro de materias primas y productos,
y mejorar la  confortabilidad general para los trabajadores. (Parra Jimenez ́ ,  2003, p. 9). 

Frío: Como factor de riesgo físico, el frío se basa en el mismo  principio señalado en relación al calor. El
organismo debe  mantener una temperatura profunda constante (por encima  de los 36º C), para lo cual
produce calor. Si la temperatura  exterior es baja, el calor producido en forma natural se pierde 
aceleradamente, llegando a poner en riesgo la vida. La  pérdida de calor es mayor mientras más baja es la 
temperatura externa y mientras mayor es la velocidad del  viento, el cual ayuda a disipar más rápidamente el
calor  producido. Además del riesgo de congelamiento que puede  amenazar la vida, el frío produce
incomodidad y obliga a un  mayor esfuerzo muscular, con aumento del riesgo de lesiones  musculares.
También desconcentra y disminuye la  sensibilidad de la piel, con riesgo de accidentes. El frío  produce efectos
sobre el aparato respiratorio, favoreciendo  la aparición de todo tipo de infecciones respiratorias, 
convirtiéndose también en agravante de enfermedades cardiovasculares. (Parra Jiménez, 2003, p. 10). 

RUIDO 

Es un sonido molesto o que produce daño. En todos los  lugares de trabajo se produce algún nivel de ruido,
pero no  en todos los casos constituye un riesgo. Hay tareas que, por  el alto grado de concentración que
exigen, se ven dificultadas  si existen altos niveles de ruido. En otros casos, la  permanencia de un ruido
molesto de fondo aumenta la  sensación de fatiga al término de la jornada o aumenta la  monotonía del
trabajo. Por otra parte, el ruido dificulta la  comunicación, lo que en algunas actividades puede influir en que
se cometan errores y ocurran accidentes. La higiene  industrial, sin embargo, suele poner el acento sólo en el 
riesgo de sordera y de hecho es el único aspecto que busca  prevenir la legislación. (Parra Jimenez ́ , 2003, p.7).
Los sonidos son generados por la vibración de cuerpos sólidos, por  turbulencias en un líquido o por
vibraciones que recorren grandes  distancias. Teniendo en cuenta esa consideración, dependiendo del lugar
de  trabajo, el ruido se puede generar de diversas maneras, por ejemplo, por la  transformación de materiales
utilizando fuerza, presión o velocidad. En base  a ello, en los lugares de trabajo se pueden tener en cuenta
algunas  consideraciones estructurales que apunten a prevenir la exposición al factor  de riesgo ruido. Algunos
ejemplos son utilizar revestimientos espesos y  porosos que absorben los sonidos y asegurarse de que las
máquinas que  vibran sean montadas sobre zócalos sólidos y rígidos. (Parra Jimenez ́ , 2003) 

“Para medir el ruido se usa un instrumento (sonómetro) que mide los  ‘niveles de presión sonora’, expresado
en decibeles” (Parra Jimenez ́ , 2003,  p.7).  

VIBRACIÓN 

Las vibraciones en el lugar de trabajo están menos  diseminadas que el ruido. Se puede definir básicamente 
como una oscilación mecánica que se transmite al cuerpo  humano. Cuando existen aparatos, máquinas,
vehículos,  herramientas que utilicen motores existe riesgo de  vibraciones (al mismo tiempo que producen
ruido). Un  ejemplo son las herramientas manuales con motor, que  pueden oscilar desde frecuencias medias a
frecuencias muy  altas, transmitiendo vibraciones al cuerpo por la zona que  entra en contacto, generalmente
manos y brazos. También  existen grandes aparatos fijos que producen vibraciones y  que se transmiten al
cuerpo a través del piso. Las máquinas  en movimiento oscilan por efecto del motor y de la  irregularidad de la
superficie en que se desplazan,  transmitiéndose al organismo también de manera global. Las  personas
expuestas de manera constante a vibraciones  suelen sufrir problemas en el aparato del equilibrio. Cuando 
hay exposición directa de extremidades, especialmente  manos y brazos, se producen pequeñas lesiones
musculares y articulares que se van acumulando hasta llegar a  transformarse en enfermedades
musculoesqueléticas. (Parra  Jiménez, 2003, p. 8).

1. Riesgos químicos 

1.1. Agentes químicos 

Se denomina agente químico a todo elemento o compuesto  químico, por sí solo o mezclado, tal como se
presenta en  estado natural o es producido, utilizado o vertido, incluido el  vertido como residuo, en una
actividad laboral, se haya  elaborado o no de modo intencional y se haya comercializado  o no. (Instituto
Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo  de España, 2013, p.12). 
En los ambientes de trabajo puede haber exposición a agentes químicos y  estos pueden entrar en contacto
con el trabajador por distintas vías que se  desarrollarán más adelante.  
Dependiendo de ciertos factores, dichos agentes pueden producir daños a  los trabajadores y el nivel de
gravedad de los riesgos es variable de acuerdo  a la naturaleza del agente químico, a las condiciones
individuales del  trabajador expuesto, a las características de la exposición (duración,  ventilación, fuente del
agente químico, etc.) y a las condiciones ambientales, como la temperatura ambiente, que pueden favorecer
la absorción del  químico. Es importante tener en claro que algunos riesgos por exposición  deben considerarse
siempre como prioritarios (exposición a cancerígenos,  mutágenos, tóxicos para la reproducción o agentes
sensibilizantes), ya que  en algunos casos se pueden producir graves consecuencias en la salud a muy  bajas
dosis de exposición. 
“Es por ello, que es fundamental la evaluación de riesgos como proceso  informativo para determinar en
cada caso concreto la mayor o menor  relevancia de dicha exposición sobre el nivel de riesgo” (Instituto 
Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo de España, 2013 p.12). 

Los agentes químicos en los lugares de trabajo pueden generar daños de las  siguientes maneras:  

a) Cuando existe exposición al agente (por ejemplo: vapor de  un producto tóxico presente normalmente en el
ambiente).
b) Es posible, accidentalmente, la exposición al agente (por  ejemplo: salpicadura de un producto corrosivo,
escape al ambiente de un gas tóxico). 
c) Sin que exista exposición al agente (por ejemplo: incendio  o explosión de un producto inflamable o
explosivo). (Instituto  Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo de España,  2013, p.13). 

1.2. Peligrosidad de los productos químicos  

A continuación, se desarrollarán las categorías específicas preestablecidas  de peligros de los productos


químicos fundamentales de conocer para la  identificación y etiquetado: 

∙ PELIGROS POR PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS 

 Explosivos: Las sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que, incluso en ausencia
de  oxígeno del aire, puedan reaccionar de forma exotérmica  con rápida formación de gases y que, en
determinadas  condiciones de ensayo, detonan, deflagran rápidamente o,  bajo el efecto del calor, en caso
de confinamiento parcial,  explotan.  
 Comburentes: Las sustancias y preparados que, en contacto con otras sustancias, en especial con
sustancias  inflamables, produzcan una reacción fuertemente  exotérmica.  
 Extremadamente inflamables: Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de ignición 
extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo, y las  sustancias y preparados gaseosos que, a
temperatura y  presión normales, sean inflamables con el aire.  
 Fácilmente inflamable: Las sustancias y preparados  que: 
- Puedan calentarse e inflamarse en el aire a  temperatura ambiente sin aporte de energía. 
- Los sólidos que puedan inflamarse fácilmente tras un  breve contacto con una fuente de inflamación y que
sigan  quemándose o consumiéndose una vez retirada dicha  fuente.
- Los líquidos cuyo punto de ignición sea muy bajo, o  que, en contacto con agua o con aire húmedo,
desprendan  gases extremadamente inflamables en cantidades  peligrosas. 
 Inflamables: Las sustancias y preparados líquidos cuyo  punto de ignición sea bajo. (Rubio Romero, 2005,
p.332). 

PELIGROS POR PROPIEDADES TOXICOLÓGICAS  

o Tóxicos/Nocivos: Las sustancias y preparados que, por  inhalación, ingestión o penetración cutánea en
pequeñas cantidades puedan provocar efectos agudos o crónicos e  incluso la muerte.  

o Corrosivos: Las sustancias y preparados que, en  contacto con tejidos vivos puedan ejercer una acción 
destructiva de los mismos. 
o Irritantes: Las sustancias y preparados no corrosivos  que, en contacto breve, prolongado o repetido con la
piel o las mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria.  

o Sensibilizantes: Las sustancias y preparados que, por  inhalación o penetración cutánea, puedan ocasionar
una  reacción de hipersensibilidad, de forma que una exposición  posterior a esa sustancia o preparado dé
lugar a efectos  negativos característicos. 

o Carcinogénicos: Las sustancias y preparados que, por  inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan
producir  cáncer o aumentar su frecuencia. 

o Mutagénicos: Las sustancias y preparados que, por  inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan
producir  alteraciones genéticas hereditarias o aumentar su frecuencia. 

o Tóxicos para la reproducción: Las sustancias y  preparados que, por inhalación, ingestión o penetración 
cutánea, puedan producir efectos negativos no hereditarios  en la descendencia, o aumentar la frecuencia de
éstos, o  afectar de forma negativa a la función o a la capacidad  reproductora. (Rubio Romero, 2005, p.333). 

∙ PELIGROSOS PARA EL MEDIO AMBIENTE

Las sustancias o preparados que presenten o puedan  presentar un peligro inmediato o


futuro para uno o más  componentes del medio ambiente. (Rubio Romero, 2005, p. 333). 

1.3 Vías de ingreso de agentes químicos  

Los compuestos químicos pueden generar daños a la salud, ingresando al  organismo por alguna de las
siguientes vías:  

Vía inhalatoria: ocurre cuando el químico ingresa a través de  la respiración. Mientras menor es el tamaño de
sus partículas  y mayor es la frecuencia con que se respira, aumenta el paso  al organismo a través de esta vía
pudiendo generar graves  consecuencias a la salud.

Vía dérmica: el químico penetra a través de la piel; los  compuestos más grasosos penetran con mayor
facilidad  (solventes, por ejemplo) y su entrada se acelera en zonas con  una capa de piel delgada o con
lesiones; algunos químicos van  produciendo lesiones en la piel, con lo cual va aumentando  su ingreso. 
Vía digestiva: el químico ingresa en este caso al ser  ingerido; los químicos que producen lesión por contacto 
directo entran mucho más rápido por esta vía, por lo que  también la contaminación de alimentos es una vía
de ingreso  accidental. Una vez dentro del organismo, la sustancia  química entra a la sangre, desde donde los
sistemas normales  de eliminación de desechos del organismo la tratarán de  limpiar. Los principales órganos
de limpieza son el riñón  (eliminación a través de la orina) y el hígado (por la vía de bilis  y deposiciones). Si hay
alguna falla en estos sistemas, se  dificulta la eliminación. Si es que la sustancia química no  actúa ni como
irritante ni corrosiva (es decir, que no causa  daño directo por contacto), el riesgo de daño a la salud  depende
de la capacidad para superar los mecanismos  normales de eliminación: a mayor cantidad de sustancia 
química, mayor riesgo. (Instituto Nacional de Higiene y  Seguridad en el trabajo de España, 2013, p. 12). 

El principio de la legislación es fijar un límite permisible, es  decir, una concentración ambiental (en el aire)
que se  supone segura para la salud. Para sustancias que penetran  a través de la piel, el valor ambiental no
es útil y por eso la legislación hace una advertencia, de manera que se  adopten medidas preventivas en la
manipulación. (Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo de  España, 2013, p. 13). 

Los efectos ocasionados por los agentes químicos pueden ser agudos o  crónicos para la salud humana:  

Ejemplos de efectos agudos son quemaduras, irritación de ojos, piel o vías respiratorias, asfixia,
mareos,  etc., sufridos desde unos segundos hasta unos minutos después de la exposición.  
Ejemplos de efectos crónicos serían las alergias, asma, cáncer, enfermedades y lesiones respiratorias,
del sistema reproductor, alteración del sistema hormonal, etc.  Aparecen unos días, meses o incluso
años después de la exposición y, en general, tras una exposición continuada a  dosis bajas de las
sustancias tóxicas. (Servicio técnico de asistencia preventiva de UGT Castilla y León, 2009, p. 4). 

1.4. Identificación de productos químicos  

La exposición a los agentes químicos peligrosos representa una gran amenaza para la salud de los
trabajadores, razón por la cual, en muchos  países se han diseñado programas y metodologías que permitan
comunicar  y detectar estos peligros, por ejemplo, las fichas de datos de seguridad (FDS),  los dibujos o
pictogramas y las etiquetas. De esta manera, se les permite a  los trabajadores interpretar y por consiguiente,
adoptar las medidas de  seguridad adecuadas para el manejo y transporte de estos químicos  peligrosos.  
Ya que los países son autónomos cada uno de ellos creaba su  propio estándarel cual tal vez era diferente a
otros países  complicando el manejo, identificación, transporte y  comercialización de este producto químico.
Para solucionar  estos problemas Naciones Unidas creó en el 2001 el SISTEMA  GLOBALMENTE ARMONIZADO
DE COMUNICACIÓN Y  ETIQUETADO DE QUÍMICOS (GHS por sus siglas en inglés o SGA por sus siglas en
español). (Sistema Globalmente  Armonizado GHS, 2013, http://sistemaglobalmentearmonizado.com/que-
esghs.html).  

La figura 1 muestra los pictogramas de peligro utilizados en el GHS. 


Figura1: Pictogramas del GHS para identificación de peligros de químicos

Fuente: [Imagen intitulada sobre pictogramas del GHS]. (2013). En  Sistemaglobalmentearmonizado.com Recuperado de
https://goo.gl/QK9x6P 

Los dos elementos principales para la identificación de los productos  químicos son:  

o Etiqueta: Es en general la primera información que recibe el usuario y es la que permite identificar el


producto en el momento de su utilización. Todo recipiente que contenga un producto químico peligroso debe
llevar, obligatoriamente, una etiqueta bien visible en su envase y en el idioma de ese estado. La información
que debe llevar una etiqueta puede encontrarse en el GHS. 
o Ficha de datos de seguridad: La FDS es también una importante fuente de información complementando
la información contenida en la etiqueta y constituye una herramienta de trabajo muy útil, especialmente en el
campo de la prevención de riesgos laborales. Esta ficha debe facilitarse obligatoriamente con la primera
entrega de un  producto químico peligroso y se compone de 16 apartados  que incluyen la información
disponible de acuerdo con las  directrices indicadas en la normativa. (Instituto Nacional de  Higiene y
Seguridad en el Trabajo de España, año, p. 3). 
1.5 Factores de riesgo químicos  

El riesgo de contaminación química obliga a tomar medidas  que incluyen el almacenamiento seguro,
mantener siempre  en orden los lugares con sustancias químicas, normas  especiales para su manipulación,
uso de elementos de  protección personal adecuados, medición periódica de  niveles ambientales si
corresponde y evaluación periódica de  trabajadores expuestos. (Confederación General del Trabajo,  p. 22).  
A continuación, se enumerarán los cinco principales riesgos químicos, indicando ejemplos específicos de
factores de riesgo para cada uno de ellos.  Es importante conocerlos, ya que una buena gestión de seguridad
implica  trabajar sobre cada uno: 

Riesgos de incendio o explosión  


o Concentración ambiental elevada de sustancias que pueden  inflamarse. 
o Presencia de focos de ignición. 
o Presencia simultánea de sustancias incompatibles. 

Riesgos de reacciones químicas  


o Mezcla manual de sustancias. 
o Presencia no controlada de subproductos. 
o Falta de procedimientos de trabajo adecuados en  operaciones peligrosas (toma de muestras, carga de
aditivos). 

Riesgos por inhalación del agente  


o Presencia en el ambiente de trabajo. 
o Tiempo diario de exposición. 
o Sistemas de ventilación general y local insuficientes.
o Procedimientos de trabajo inadecuado. 
o Personas especialmente sensibles. 
Riesgos por absorción a través de la piel  
o Duración y frecuencia del contacto. 
o Contacto simultáneo con varias sustancias. 
o Personas especialmente sensibles. 
o Cantidad o concentración del agente. 
o Elementos de protección personal inadecuados.  

Riesgos por ingestión  


o Hábitos higiénicos personales inadecuados como comer o  fumar en el lugar de trabajo. 
o Riesgos por contacto de la piel o procedimiento de trabajo  inadecuado. 
o Utilización de envases inadecuados. 
o Sistema de trasvase incorrecto. 
o Elementos de protección personal inadecuados. (Instituto  Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo de
España,  2013)
Riesgos biológicos 

1.1. Introducción 

En ciertos tipos de trabajos es posible que los trabajadores  estén expuestos a agentes de riesgo biológicos.
Entendemos  como riesgo biológico laboral "aquel que puede generar  peligros de infección, intoxicación o
alergias sobre el  trabajador, derivado de la actuación de contaminantes  biológicos" entendiendo como tales
los "microorganismos,  incluyendo los que han sufrido manipulaciones genéticas, los  cultivos de células y los
endoparásitos humanos  multicelulares. (Organización Internacional del Trabajo, 2001,  p. 10). 
Los profesionales que trabajan en el medio sanitario son los que se  encuentran más expuestos a estos riesgos
biológicos. Algunas de las tareas  de riesgo son los trabajos en laboratorios procesando muestras, los trabajos 
en centros de salud brindando asistencia a enfermos o heridos y los trabajos  con animales o derivados de
ellos. La exposición a los biológicos puede traer  como consecuencia enfermedades infecciosas de etiología
vírica (por  ejemplo, hepatitis C, B y delta, SIDA) o microbiológica (como la fiebre Q,  tétanos, TBC, rubeola o
legionelosis). 

Otros ejemplos de enfermedades según la etiología son:  

∙ “Virus: Tifus 
∙ Bacteris: Disentería 
∙ Hongos: Micosis, Tiña 
∙ Parásitos: Triquinosis 
∙ Sustancias alergénicas: Alergias, Irritaciones” (Díaz, Flores y Orta, 2002,  p. 10). 

1.2 Vías de entrada de agentes biológicos 

Existen distintas vías de exposición al trabajador que pueden generar  infecciones por agentes biológicos:

 A través del aparato respiratorio (por ejemplo: bacilo  de Koch, difteria, citomegalovirus, rinovirus y
esporas de  hongos). 
 A través de la piel o de las mucosas. Esta penetración  se ve muy favorecida si existen cortes y heridas en
la piel. ∙ A través del aparato digestivo (por ejemplo:  enterovirus, enterobacterias, helmintos y
protozoos). Puede  deberse a una inadecuada limpieza de las manos, consumir  bebidas y comidas o
fumar en el lugar de trabajo. Un ejemplo  es el virus de la hepatitis A, transmitido principalmente por  vía
fecal-oral, al consumir alimentos y bebidas contaminadas  con el virus que puede haber sido excretado
por un organismo por vía fecal. 
 Por vía parenteral. Generalmente en forma  accidental, a través de pinchazos con agujas o bisturíes 
contaminados con sangre de pacientes infectados, en partes  de la piel donde existan pequeños cortes o
abrasiones y por  contacto con las prendas o equipos contaminados con sangre  fresca (por ejemplo:
arbovirus, Brucella, virus de la Rabia,  etc.).  
 Por vía ocular (conjuntiva). Generalmente se produce  por la proyección de aerosoles infectados sobre la
mucosa  ocular, a través de los oculares de los microscopios u otros  aparatos ópticos contaminados, así
como por la proyección  de gotas de medios de cultivo infecciosos. 
 Por vectores específicos en la transmisión de  determinados gérmenes, (por ejemplo, arbovirus y 
protozoos)se hace posible que resulten infectados individuos  de la población general. Estos vectores,
esenciales para la  multiplicación y mantenimiento de algunos gérmenes, hacen  posible su transmisión
indirecta. (Falagan Rojo, 2000, p. ́ 20). 

1.3 Estrategias generales de prevención 

En todo lugar de trabajo donde exista exposición a factores de riesgo  biológico, es fundamental que se
elaboren estrategias generales de  prevención, las que se pueden categorizar en tres tipos de barreras:  

Barreras físicas: Guantes, mascarillas, gafas, batas y  cualquier otro Equipo de Protección Individual.
Ventilación  general, humectación de polvo, cambios de procesos o  sustancias utilizadas en ellos. 
Barreras químicas: Desinfectantes como hipoclorito  sódico, formaldehido, glutaraldehido, N-duopropenida, 
povidona yodada, gluconato de ciorhexidina, etc., así como  biocidas en la limpieza de conductos de aire.  
Barreras biológicas: Vacunas, inmunoglobulinas y  quimioprofilaxis. Todo el personal sanitario debe tener 
principalmente la vacunación de la Hepatitis B. 
Precauciones universales y códigos de buena práctica (por ejemplo, Código de buenas prácticas de
Laboratorios). (Diputación de Badajoz, Año, p. 5).  

Para elaborar las mencionadas estrategias de prevención y protección de los  trabajadores frente a los agentes
de riesgo biológicos, es importante tener  en cuenta tres consideraciones básicas:  
 Control en la fuente, evitando así la liberación de  agentes biológicos al ambiente de trabajo. 
 Reducción de las consecuencias de una liberación  accidental al medio ambiente de trabajo, mediante
sistemas  de protección colectiva. 
 Protección del trabajador frente al contacto con estos  agentes, en el caso de que estos se encuentran
en el medio  ambiente. (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el  Trabajo de España, Año, p. 1). 

Además, al igual que para los otros riesgos laborales, es fundamental la  elaboración y adecuada difusión de
protocolos preventivos y la actuación  ante situaciones especificas, en este caso, en base a ciertas
precauciones  universales para los agentes biológicos. La capacitación a los trabajadores  expuestos es muy
importante, ya que los accidentes biológicos pueden  precisar de tratamiento inmediato, por lo que los
trabajadores deben estar  preparados para notificarlo lo antes posible a su servicio de medicina  preventiva. 

2 . Riesgos psicosociales 
2.1 Factores psicosociales en el trabajo  

La importancia de los factores psicosociales para la salud de  los trabajadores se ha ido reconociendo cada vez
de forma más amplia. Los cambios en las organizaciones, los procesos  de globalización actual y la exposición
de los riesgos  psicosociales se han hecho más frecuente e intensa, haciendo  conveniente y necesaria su
identificación, evaluación y  control con el fin de evitar sus riesgos asociados para la salud  y seguridad en el
trabajo. (Confederación de empresarios de  Málaga, 2013, p. 11). 

Los factores psicosociales en el trabajo consisten en  interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la 
satisfacción en el trabajo y las condiciones de  organización, por una parte, y por la otra, las capacidades 
del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación  personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través
de  percepciones y experiencias, puede influir en la salud, en  el rendimiento y en la satisfacción en el
trabajo. (Organización Internacional de Trabajo, 1986, p. 20). 

Cuando se descuidan algunos de los factores mencionados en la definición  anterior de la OIT, se pueden
generar consecuencias que recaen en la salud  de los trabajadores y por ende, afectan indirectamente a la
empresa. 

Los factores psicosociales pueden clasificarse principalmente en:  

Características del puesto  


∙ Autonomía y control  
∙ Ritmo de trabajo  
∙ Monotonía y repetitividad  
∙ Contenido de la tarea 

Características individuales  
∙ Personalidad  
∙ Edad  
∙ Motivación  
∙ Formación  
∙ Aptitudes  
∙ Actitudes 

Organización del trabajo  


∙ Comunicación  
∙ Estilos de mando 
∙ Participación en la toma de decisiones  
∙ Asignación de tareas  
∙ Jornada de trabajo y descanso 

Factores extralaborales  
∙ Entorno socioeconómico  
∙ Vida personal y familiar  
∙ Ocio y tiempo libre. (CEM, 2013, p.12). 
Los factores psicosociales son condiciones organizacionales,  son condiciones psicológicas del trabajo que
como tales  pueden ser positivas y negativas. Cuando tales condiciones  son adecuadas, facilitan el trabajo, el
desarrollo de las  competencias personales laborales y los niveles altos de  satisfacción laboral, de
productividad empresarial y de estado  de motivación en los que los trabajadores alcanzan mayor  experiencia
y competencia profesional. Las formas acertadas  de cultura empresarial, de liderazgo y de clima laboral, 
condiciones psicológicas generales, afectan a la salud  positivamente generando desarrollo individual,
bienestar  personal y organizacional. (CEM, 2013, p. 13). 

2.2 Los riesgos psicosociales  

Un riesgo psicosocial laboral es el hecho, acontecimiento,  situación a estado que es consecuencia de la


organización  del trabajo, tiene una alta probabilidad de afectar a la salud  del trabajador y cuyas
consecuencias suelen ser  importantes. Los riesgos psicosociales, a diferencia de los  factores psicosociales,
son hechos, situaciones, o estados del  organismo con una alta probabilidad de daños la salud de los 
trabajadores de forma importante. Los riesgos psicosociales  son contextos laborales que habitualmente
dañan la salud en  el trabajador de forma importante, aunque en cada  trabajador los efectos puedan ser
diferenciales. En este  sentido los hechos, situaciones o contextos que se propongan  como riesgo psicosocial
laborales tiene que tener una clara  probabilidad de dañar la salud física, social o mental del  trabajador y
hacerlos de forma importante (CEM, 2013, p.17). 

Características de los riesgos psicosociales 

Estos riesgos se caracterizan porque, en general, afectan a los derechos  fundamentales del trabajador, ya que
pueden referirse a elementos básicos,  como su derecho a la integridad física y personal, a la libertad y a la
salud,  que hacen a la dignidad de la persona. Además, se caracterizan porque en  muchas ocasiones pueden
derivar en efectos globales sobre la salud de los  trabajadores y afectar su estabilidad y equilibrio mental. En
algunos casos, pueden presentar formas de cobertura legal. Por supuesto que estos  factores pueden influir en
el desempeño del trabajador, en sus tareas,  ocasionando potenciales accidentes o pérdidas para la empresa, y
en ello  reside su necesidad de tratarlos como a los demás factores de riesgo, de  manera preventiva.  

2.3 Principales riesgos psicosociales 

Estrés: El estrés en el trabajo es un conjunto de reacciones  emocionales, cognitivas, fisiológicas y del


comportamiento a  ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la  organización o el entorno de trabajo.
Es un estado que se  caracteriza por altos niveles de excitación y de angustia, con  la frecuente sensación de no
poder hacer frente a la  situación. (CEM, 2013, p.19).  

Violencia: La violencia en el trabajo, en sus diferentes formas,  es probablemente el segundo riesgo psicosocial
en orden de  importancia. La OIT (Organización Internacional del Trabajo,  1986) define la violencia laboral
como toda acción, incidente  o comportamiento que se aparta de lo razonable en la cual  una persona es
asaltada, amenazada, humillada o lesionada  como consecuencia directa de su trabajo. Se puede definir 
también como el uso intencional del poder, amenaza o  efectivo, contra otra persona o un grupo, en
circunstancias  relacionadas con el trabajo, que cause o tiene un alto grado  de probabilidad de causar
lesiones, muerte, daño psicológico,  mal desarrollo o privación. Habitualmente se ha distinguido  dos formas
principales, la violencia física y la violencia  psicológica, a pesar de que no siempre sus límites sean claros  y
puedan darse simultáneamente la una y la otra. (CEM, 2013,  p.20).

Acoso Laboral: El mobbing o acoso laboral es considerado  actualmente uno de los riesgos laborales más
importantes en  la vida laboral. Se puede definir como una forma de  comportamiento negativo entre
compañeros o entre  superiores jerárquicos y subordinados, por el que la persona  en cuestión es humillada y
atacada varias veces, directa o  indirectamente por una o más personas con el propósito y  con el efecto de
alienarla. (CEM, 2013, p.21). 

Burnout o Desgaste profesional: La OIT (1986) lo define  como “Síndrome de agotamiento emocional, 
despersonalizado y reducida realización personal”. Bornout  es la consecuencia de un estrés crónico laboral. Se
diferencia  del estrés como riesgo psicosocial por sus efectos en el  agotamiento emocional, más que en el
físico, y su  consiguiente pérdida de motivación personal. (CEM, 2013, p.  24). 

“Otros riesgos psicosociales pueden ser: Acoso Sexual, Inseguridad  Contractual, Conflictos familia-trabajo”
(CEM, 2013, p. 22). 

2.4 Buenas prácticas para reducir riesgos psicosociales  

Dependiendo de distintos factores característicos de cada riesgo psicosocial,  es posible determinar distintas
medidas de prevención, reducción o  eliminación. Estas medidas pueden encuadrarse dentro de un nivel 
individual, trabajando directamente con el trabajador, o en el nivel de la  organización, mediante actividades
tendientes a mejorar el clima laboral, las  relaciones y condiciones de trabajo. A continuación, se presentan
algunos  ejemplos de medidas individuales y organizaciones:  

Nivel individual  
∙ Técnicas de Relajación y meditación para reducción  del estrés, ansiedad y tensión. 
∙ Aplicación de Terapia cognitivo-conductual.
∙ Ejercicio físico para proteger de los efectos dañinos del  estrés y aumentar la resistencia al estrés. 
∙ Capacitaciones externas sobre manejo de la ansiedad,  de tiempos y organización, estilos de liderazgo y
manejo de  conflictos. (CEM, 2013, pp. 36-38).  

Nivel organizacional 
∙Programas de educación y entrenamiento a empleados y supervisores, por ejemplo en control del tiempo  y
negociación. 
∙Intervención sobre el diseño de la organización: contenido de la tarea, carga de trabajo, control y autonomía, 
clarificación de competencias. 
∙Ajustar el nivel de compromiso de los trabajadores y fomentar el que se marquen objetivos realistas. 
∙Promoción del ajuste entre el empleado y el ambiente para hacer frente al desequilibrio entre recursos
individuales,  demandas ambientales y ajuste de expectativas. 
∙Clarificación de roles para evitar conflicto y ambigüedad de rol. 
∙Fomento del apoyo social por parte de compañeros y supervisores. 
∙Estrategias de mejora del ambiente laboral, enfatizando el enfoque preventivo. 
∙Fomento de la cultura de respeto. 
∙Actitud de la organización de discreción e imparcialidad en el manejo de las situaciones. 
∙Sensibilizar, formar e informar sobre igualdad y no discriminación a los agentes sociales y sociedad en
general. Medidas organizacionales como guarderías en los centros de  trabajo o asistencia al cuidado de
mayores. Beneficios  fiscales a las familias con hijos y cuidado de mayores.  (CEM, 2013, p.38-40).

1. Riesgos tecnológicos  
Son los daños o pérdidas potenciales que pueden presentarse  debido a los eventos mayores generados por el
uso y acceso  a la tecnología, originados en sucesos antrópicos, naturales,  socio-naturales y propios de la
operación. Se denomina  evento mayor a aquel generado durante el funcionamiento  de cualquier actividad
que suponga consecuencias  importantes para las personas, los bienes, la infraestructura,  los medios de
subsistencia, la prestación de servicios o los  recursos ambientales, dentro o fuera de la instalación,  incluidos
aquellos que sobrepasen la capacidad de respuesta  interna y requieran la intervención de entidades
externas.  Pueden ser por lo general derrames, fugas o incendios. (Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos
de Desastres,  2014, p. 15).  

A continuación, se desarrollarán los conceptos básicos relacionados con el  principal riesgo tecnológico, el
incendio. 

1.1. Incendio 

Dependiendo de la gravedad, los incendios pueden generar consecuencias  en los lugares de trabajo, tales
como la paralización de las actividades, daños  a la propiedad, daños medioambientales, daños a la imagen
corporativa y  futura rentabilidad de la empresa, y pueden incluso presentar riesgos a la  seguridad de vida.  
En un incendio intervienen, por regla general, una serie de factores: 

 Un combustible que debe encontrarse en estado de  vapor o gaseoso, o en estado incandescente en
pocos casos.  ∙ El oxígeno del aire u otro comburente que se mezcla  con el combustible en un
fenómeno de difusión. 
 La mezcla referida en el apartado anterior requiere  una temperatura o energía de activación para que
se  produzca la combustión. 
 No se originará una sola combustión, sino que  progresivamente se van generando sucesivas
combustiones,  en forma de reacción en cadena. (Servicio de Prevención de  Valencia, 2014, p. 2).

Por otro lado, es importante conocer los principales motivos de la iniciación  y propagación de incendios: 
 Origen eléctrico: calentamiento de una instalación  eléctrica provocada por un cortocircuito o una
sobrecarga. Utensilios de fumadores: provocadas por cigarrillos,  colillas encendidas, encendedores. 
 Orden y limpieza: La suciedad puede ser origen de un  incendio al acumularse grasa o polvo en
superficies calientes,  elementos de máquinas en movimiento, en circuitos  eléctricos, o en otra forma
de energía.  
 Llamas abiertas: provocadas por chispas provocadas  por el contacto de máquinas o herramientas.  
 Superficies calientes: provocada por fricción y  contacto con superficies calientes. 
 Ignición espontánea: Por ejemplo, el carbón en  contacto con la humedad provoca un calentamiento 
espontáneo del mismo. Así mismo, un trapo empapado de  grasa en aceite se va calentando con el
transcurso del tiempo.  También se pueden producir siniestros al entrar en reacción  dos sustancias
incompatibles entre sí. 
 Actos vandálicos: Los incendios provocados intencionalmente. (Servicio de Prevención de Valencia,
2014,  p. 7). 

A la hora de realizar evaluaciones del riesgo de incendio de una actividad, es  necesario realizar, en primer
lugar, una identificación de los peligros de  incendio, y a partir de ello, establecer las medidas de control de
fuego y  protecciones adecuadas. A continuación, se desarrollarán cada uno de estos  tres factores:  

∙ Identificación de peligros de incendio 


Esta etapa incluye la identificación de fuentes de ignición,  materiales combustibles, factores que contribuyen
a la  coexistencia de fuentes de ignición y combustibles en espacio  y tiempo, y factores que contribuyen a la
propagación del  fuego y puesta en peligro de la vida o la propiedad. El peligro  de incendio se refiere a una
condición que puede contribuir  al inicio o propagación del fuego o a la puesta en peligro de la  vida o la
propiedad por este fuego. Los peligros de ignición  son condiciones bajo la cual algo que puede
arder (combustible) está o puede estar demasiado cerca de algo  que está caliente (fuente de energía).
(Paredes Garcés, 2012,  p. 71).  

∙ Control del fuego y protecciones adecuadas  


La protección contra incendios comprende el conjunto de condiciones de  construcción, instalación y
equipamiento. Los objetivos a cumplimentar son:
o Dificultar la iniciación de incendios. 
o Evitar la propagación del fuego y los efectos de los gases tóxicos.
o Asegurar la evacuación de las personas. 
o Facilitar el acceso y las tareas de extinción del personal de  bomberos. 
o Proveer las instalaciones de detección y extinción . 
1

El control de fuego es logrado mediante una protección  pasiva y activa de fuego. Las técnicas más comunes
de control  de fuego son la detección y alarma, la supresión automática  y el manejo estructural del fuego. La
tecnología moderna  contra incendio ha producido numerosos métodos para  detectar la presencia de un
fuego y alertar a la gente de su  existencia. Los sistemas de supresión automática de incendio  están diseñados
e instalados para controlar o extinguir fuegos  no deseados, siendo los más comunes los sistemas  automáticos
de sprinklers. El manejo estructural del fuego se  refiere al control del crecimiento del fuego y del movimiento 
de los productos del fuego usando características de  construcción de edificación. (Paredes Garcés, 2012, p.
72).  
Por otro lado, es posible impedir la ignición del fuego mediante la sustitución  de materiales y procesos no
peligrosos. La minimización de este peligro se  puede obtener mediante el uso de materiales menos
peligrosos, por la  reducción de la cantidad de material peligroso en un lugar dado y por el uso  de sistemas
inherentemente de bajo nivel de energía. 

1
Artículo 160. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm

Para ampliar estos temas, dirigirse a la lectura de los artículos 160-187  del anexo I del Decreto 351/79. 

∙ Extintores de fuego 
Según el anexo I del Decreto 351/79, “la cantidad de matafuegos  necesarios en los lugares de trabajo se
determinará según las  características y áreas de los mismos, importancia del riesgo, carga de  fuego,
clases de fuegos involucrados y distancia a recorrer para  alcanzarlos” .  2

Las clases de fuegos se designarán con las letras A, B, C y D, y son las  siguientes: 

∙ Clase A: fuegos que se desarrollan sobre combustibles  sólidos, como ser maderas, papel, telas, gomas,
plásticos y  otros. 

∙ Clase B: fuegos sobre líquidos inflamables, grasas, pinturas,  ceras, gases y otros. 
∙ Clase C: fuegos sobre materiales, instalaciones o equipos  sometidos a la acción de la corriente eléctrica. 
∙ Clase D: fuegos sobre metales combustibles, como ser el  magnesio, titanio, potasio, sodio y otros .  3

Dicha legislación también indica que “el empleador es responsable del control periódico de
recargas y reparación de equipos contra incendios,  deberá llevar un registro de inspecciones y
las tarjetas individuales por  equipos que permitan verificar el correcto mantenimiento y
condiciones de  los mismos” .  4

  
2 Artículo 176. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm 
3 Artículo 177. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm 
4 Artículo 181. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm

Sistema de emergencias 

Por último, la legislación considera las cuestiones preventivas para el  accionar ante situaciones de
emergencia por incendios. Se indica que el  empleador tendrá la responsabilidad de formar unidades
entrenadas en la  lucha contra el fuego. A tal efecto deberá capacitar a su personal y el mismo  será instruido
en el manejo correcto de los distintos equipos contra  incendios, planificando también las medidas necesarias
para el control de  emergencias y evacuaciones. Se debe exigir un registro donde consten las  distintas
acciones proyectadas y la nómina del personal afectado a las  mismas. La intensidad del entrenamiento estará
relacionada con los riesgos  de cada lugar de trabajo.5 
Riesgo Eléctrico 
Otro riesgo de gran importancia, y que se encuentra presente tanto en  industrias como en todo tipo de
comercios, oficinas o establecimientos  donde se utilice energía eléctrica, es el riesgo eléctrico que se define
como:  

Aquel riesgo susceptible de ser producido por instalaciones  eléctricas, partes de las mismas, y cualquier
dispositivo  eléctrico bajo tensión, con potencial de daño suficiente para  producir fenómenos de electrocución
y quemaduras. Se  puede originar en cualquier tarea que implique manipulación  o maniobra de instalaciones
eléctricas de baja, media y alta  tensión; operaciones de mantenimiento de este tipo de  instalaciones y
reparación de aparatos eléctricos. (Universidad Politécnica de Valencia, 2016, p.10). 

El Decreto 351/79 también incluye algunas recomendaciones de prevención  para los riesgos eléctricos en el
trabajo, a saber:  

∙ Las instalaciones y equipos eléctricos de los establecimientos deberán ser normalizados, cumpliendo con las
exigencias  técnicas. 
∙ Se deberán adoptar las medidas tendientes a la eliminación  de la electricidad estática en todas aquellas
operaciones  donde pueda producirse.  


∙ Las tomas a tierra y el disyuntor de estas instalaciones  deberán ser exclusivas e
independientes de cualquier otra. ∙ Los proyectos de instalaciones y equipos
eléctricos de más de  
1000 voltios de tensión deberán estar aprobados en los  rubros de su
competencia por el responsable del servicio de  higiene y seguridad en el trabajo
de cada establecimiento. 

∙ Los establecimientos efectuarán el mantenimiento de las  instalaciones y las verificarán periódicamente en


base a sus  respectivos programas, confeccionados de acuerdo a normas  de seguridad, registrando
debidamente sus resultados.   6

5 Artículo 187. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm
6. Artículos 95 y 102. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos  Humanos. Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000- 34999/32030/dto351-1979-anexo1.htm

3. Riesgo mecánico  

“Se entiende por riesgo mecánico el conjunto de factores físicos que pueden  dar lugar a una lesión por la
acción mecánica de elementos de máquinas,  herramientas, piezas a trabajar o materiales proyectados,
sólidos o fluidos” (Universidad Carlos III de Madrid, 2017, https://goo.gl/Z7pqpX). 

A continuación, se describirán las principales formas de riesgo mecánico:  


∙Peligro de cizallamiento: este riesgo se encuentra  localizado en los puntos donde se mueven los filos de dos 
objetos lo suficientemente juntos el uno de otro, como para  cortar material relativamente blando. Muchos de
estos  puntos no pueden ser protegidos, por lo que hay que estar especialmente atentos cuando esté en
funcionamiento  porque en muchas ocasiones el movimiento de estos objetos  no es visible debido a la gran
velocidad del mismo. La lesión  resultante, suele ser la amputación de algún miembro.  
∙ Peligro de atrapamientos o de arrastres: Es debido  por zonas formadas por dos objetos que se mueven
juntos,  de los cuales al menos uno, rota como es el caso de los  cilindros de alimentación , engranajes, correas
de  transmisión, etc. Las partes del cuerpo que más riesgo corren  de ser atrapadas son las manos y el cabello,
también es una  causa de los atrapamientos y de los arrastres la ropa de  trabajo utilizada, por eso para
evitarlo se deben usar ropa  ajustada para evitar que sea enganchada y proteger las áreas  próximas a
elementos rotativos y se debe llevar el pelo  recogido.  
∙ Peligro de aplastamiento: Las zonas se peligro de  aplastamiento se presentan principalmente cuando dos 
objetos se mueven uno sobre otro, o cuando uno se mueve y  el otro está estático. Este riesgo afecta
principalmente a las  personas que ayudan en las operaciones de enganche,  quedando atrapadas entre la
máquina y apero o pared.  También suelen resultar lesionados los dedos y manos.  
∙ De sólidos: Muchas máquinas en funcionamiento  normal expulsan partículas, pero entre estos materiales
se  pueden introducir objetos extraños como piedras, ramas y  otros, que son lanzados a gran velocidad y que
podrían  golpear a los operarios. Este riesgo puede reducirse o evitarse  con el uso de protectores o
deflectores. 
∙ De líquidos: Las máquinas también pueden proyectar  líquidos como los contenidos en los diferentes
sistemas  hidráulicos, que son capaces de producir quemaduras y  alcanzar los ojos. Para evitar esto, los
sistemas hidráulicos  deben tener un adecuado mantenimiento preventivo que  contemple, entre otras cosas,
la revisión del estado de  conducciones para detectar la posible existencia de poros en  las mismas. Son muy
comunes las proyecciones de fluido a  presión. 
∙ Otros tipos de peligros mecánicos producidos por las  máquinas son el peligro de corte o de seccionamiento,
de  enganche, de impacto, de perforación o de punzonamiento y  de fricción o de abrasión. (Universidad
Carlos III de Madrid,  2017, https://goo.gl/Z7pqpX). 

Nótese que a diferencia de los riesgos eléctricos que son más generalizados  para cualquier tipo de lugar de
trabajo, los riesgos mecánicos son más  específicos en el entorno industrial. Tal como para todos los otros
riesgos  mencionados, el Decreto 351/79 dedica un capítulo al desarrollo de los  riesgos mecánicos
especificando distintas medidas de prevención, entre las  que se destacan:  

∙ Las partes de las máquinas y herramientas en las que existan  riesgos mecánicos y donde el trabajador no
realice acciones  operativas dispondrán de protecciones eficaces, tales como  cubiertas, pantallas, barandas y
otras. 
∙ Frente al riesgo mecánico se adoptarán obligatoriamente los  dispositivos de seguridad necesarios que
reunirán los  siguientes requisitos: 
o Constituirán parte integrante de las máquinas. 
o Actuarán libres de entorpecimiento.
o No interferirán, innecesariamente, el proceso productivo normal.
o No limitarán la visual del área operativa. 
o Dejarán libres de obstáculos dicha área. 
o No exigirán posiciones ni movimientos forzados. 
o Protegerán eficazmente de las proyecciones. 
o No constituirán riesgos por sí mismos. 
∙ Las tareas de mantenimiento se realizarán en condiciones de  seguridad adecuadas que incluirán, de ser
necesario, la  detención de las máquinas. 
∙ Será señalizada toda máquina averiada o cuyo  funcionamiento sea riesgoso con la prohibición de su manejo 
por trabajadores no encargados de su reparación.   7

7
Artículo 107. Ley N| 19.587 Decreto 351/79 (1979). Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.  Recuperada de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/30000-34999/32030/dto351- 1979-anexo1.htm

4. Riesgo ergonómico  
Los riesgos ergonómicos, al igual que los eléctricos, son más generalizados y  pueden encontrarse en diversos
lugares de trabajo, desde una industria  hasta una oficina. Se definen como:  

Probabilidad de sufrir un evento adverso e indeseado  (accidente o enfermedad) en el trabajo y condicionado


por  ciertos factores de riesgo ergonómico, definidos como un  conjunto de atributos de la tarea o del puesto
que inciden en  aumentar la probabilidad de que un sujeto, expuesto a ellos,  desarrolle una lesión en su
trabajo. (Fundación para la  prevención de riesgos laborales, 2013, p. 8).  

“Los principales factores de riesgo ergonómicos suelen ser: ∙ Adopción de posturas forzadas 
∙ Realización de movimientos repetitivos 
∙ Manipulación manual de cargas 
∙ Aplicación de fuerzas durante la jornada laboral” (Fundación  para la prevención de riesgos laborales, 2013,
p. 8). 

Los factores de riesgo ergonómicos pueden dar lugar a  trastornos musculo-esqueléticos, es decir lesiones de
tipo  inflamatorio o degenerativo de músculos, tendones, nervios, articulaciones, ligamentos, entre otros,
principalmente en el  cuello, espalda, hombros, codos, muñecas, manos, dedos y  piernas. Estas lesiones
aparecen de forma lenta y paulatina, y  en un principio parecen inofensivas. Primero aparece dolor y 
cansancio durante las horas de trabajo, pero estos síntomas  desaparecen fuera del mismo. Según se van
agravando dichas  lesiones, el dolor y el cansancio no desaparecen ni en las  horas de descanso. Algunas de las
lesiones más frecuentes  que se pueden producir son: lumbalgia, hernia, tendinitis,  síndrome cervical por
tensión, bursitis, ganglión, epicondilitis,  entre otros. (Fundación para la prevención de riesgos  laborales,
2013, p. 11).  

La ergonomía estudia la relación entre el entorno de  trabajo (lugar de trabajo), y quienes realizan el
trabajo (los  trabajadores). Su objetivo es adaptar el trabajo a las  capacidades y posibilidades del
trabajador y evitar así la  existencia de los riesgos ergonómicos específicos, en  particular los
sobreesfuerzos. (Fundación para la  prevención de riesgos laborales, 2013, p. 6).  

Con respecto a las medidas preventivas, a continuación se indican algunas  consideraciones que deberán tener
en cuenta los empleadores: 
∙ Informar a todos los trabajadores especialmente  sobre los riesgos ergonómicos a los que se encuentran 
expuestos en la realización de sus tareas. 
∙ Formar a los trabajadores en materia preventiva, de  forma teórica y práctica, suficiente y adecuada, y debe
darse  tanto en el momento de su contratación, como cuando se  produzcan cambios en las funciones que
desempeñe o se  introduzcan nuevas tecnologías.  
∙ Promover la consulta y participación de los  trabajadores en aspectos relacionados con la seguridad y  salud
relativos a la ergonomía, con la finalidad de conseguir  una adaptación óptima del puesto de trabajo. 
∙ Garantizar la vigilancia periódica del estado de salud  de los trabajadores en función de los riesgos
ergonómicos  inherentes al trabajo. 
∙ En caso de haberse producido accidentes o  enfermedades profesionales debidas a sobreesfuerzos, investigar
y aplicar las medidas correctoras necesarias, para  que no vuelva a ocurrir. 
∙ Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que  respecta a la concepción de los puestos de trabajo,
así como  a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de  producción, con miras, en particular, a
atenuar el trabajo  monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la  salud. 
∙ Efectuar estudios ergonómicos de los puestos de  trabajo, por personal técnico especializado en prevención. 
Las evaluaciones de ergonomía se hacen utilizando valores  límites de referencia para cuidar la salud y la
seguridad de los  trabajadores. (Fundación para la prevención de riesgos  laborales, 2013, pp. 14-15).

Mod4

1. Índices de seguridad 

1.1 Índices estadísticos de seguridad 

En Higiene y Seguridad en el Trabajo, uno de los aspectos básicos que se  deben considerar para poder evaluar
los resultados de la gestión son las  estadísticas. Estas permiten determinar la situación de la empresa y 
programar las mejoras para luego poder medir la evolución lograda y  efectuar correcciones y adaptaciones a
la gestión.  

“La siniestralidad se compone de índices que muestran claramente la  situación de un establecimiento. Los
mísmos son de suma utilidad para  tomar medidas y repercuten en el costo de la aseguradora” (Díaz, Flores, 
Orta, 2002, p. 200). 

Función de los índices estadísticos de siniestralidad 

Mediante los índices estadísticos que a continuación se relacionan, es  posible expresar, en cifras relativas, las
características de la  accidentabilidad de una empresa, o de las secciones de esta, lo cual  facilita, por lo
general, unos valores útiles a nivel comparativo.  (Bestratén & Turmo, 1982, p.1).  

Importante: se recomienda la lectura del Decreto N.° 1.338/96 de la Ley N.°  1.9587, donde se detallan cuestiones
relacionadas con los índices de  siniestralidad de empresas.   
Para poder elaborar las estadísticas de siniestralidad, se requiere de la  obtención de ciertos datos al momento
de ocurrencia de los accidentes y  un correcto registro de estos. Estos datos varían de acuerdo con el tipo de 
empresa, pero en general pueden ser: 
∙ tipo de tarea realizada; 
∙ fecha, día, hora del accidente; 
∙ tipo de accidente; 
∙ tipo de lesión; 
∙ parte del cuerpo afectada; 
∙ fuente que produjo la lesión; 
∙ condición material y personal insegura; 
∙ edad del accidentado; 
∙ antigüedad de este en la empresa; 
∙ días perdidos por el accidente;
∙ horas hombre trabajadas en ese mes. 

Estos datos de entrada pueden ser compilados en diferentes formularios,  con distintas frecuencias y
objetivos. La realización de los índices se inicia  con la combinación de dos o más de estos datos de entrada y
existe una  gran cantidad de combinaciones posibles.  

El cálculo de los índices expuestos a continuación, en especial los de frecuencia  y gravedad, de forma periódica (por
ejemplo, mensualmente), facilita una  información básica para controlar la accidentabilidad en la empresa, la cual 
debe completarse con el análisis de otras variables, tales como los factores de  clasificación de accidentes ya
expuestos y otros conceptos no mencionados,  como el análisis de pérdidas (Bestratén & Turmo, 1982, p.2). 

1.4 Principales Índices de Siniestralidad 

A continuación se desarrollarán los principales índices utilizados:  

Índice de frecuencia 
En este índice debe tenerse en cuenta que  IF=(n°accidentes/n°horas trabajadas)*10000. 
No deben incluirse los accidentes "In itinere", ya que se han  producido fuera de horas de trabajo. Deben
computarse las  horas reales de trabajo, descontando toda ausencia en el  trabajo por permisos, vacaciones,
bajas por enfermedad o  accidente, etc. Dado que el personal administrativo o  comercial no está expuesto a
los mismos riesgos que el  personal de fabricación, y que éstos varían según las  diferentes secciones de
trabajo, se recomienda calcular los  índices para cada una de las secciones o ámbitos de trabajo  homogéneos.
A nivel de Empresa interesa ampliar el  seguimiento a todos los accidentes, tanto los que han  producido baja
como los que no, evaluando el índice de  frecuencia global, por secciones. (OIT, 1962,  https://goo.gl/t6kphT).  

Índice de gravedad 
Representa el número de jornadas perdidas en relación a  horas trabajadas. Se calcula mediante la expresión: 
IG=(n° de jornadas perdidas/n°horas trabajadas)*10000.
Las jornadas perdidas son las correspondientes a  incapacidades temporales o a diferentes tipos de 
incapacidades permanentes. En las jornadas perdidas deben  contabilizarse exclusivamente los días
laborables. (OIT,  1962, https://goo.gl/t6kphT).  

Índice de Incidencia 
Representa el número de accidentes ocurridos en  relación a las personas expuestas, calculandose mediante
la  expresión: II=(n°accidentes/n°trabajadores)*10000. 
Este índice es utilizado cuando no se dispone de información  sobre las horas trabajadas. Generalmente en la
Empresa es  preferible el empleo del Índice de Frecuencia pues aporta  una información más precisa. (OIT,
1962,  https://goo.gl/t6kphT).  

Índice de Duración Media 


Se calcula mediante la expresión: 
DM=(n°jornadas perdidas/n°accidentes)*10000. 
Se utiliza para cuantificar el tiempo medio de duración de  las bajas por accidentes. (OIT, 1962,
https://goo.gl/t6kphT).  

1.3 Análisis y difusión de resultados  

A partir de los distintos índices utilizados para la gestión en seguridad, es  muy importante realizar diferentes
tipos de gráficos adecuados a las  necesidades de la empresa para poder analizar y difundir los resultados de 
dichos índices al personal o a los superiores interesados.  
Es muy común la realización de gráficos de torta o esquemas que muestren  los porcentajes de los índices y
establezcan comparaciones según el  interés. Algunos ejemplos gráficos son la pirámide de Heinrich y la cruz
de  seguridad, que indican los siniestros ocurridos y los días sin accidentes  respectivamente.
Figura 1: Ejemplo de pirámide de Heinrich.  

Fuente: Elaboración propia. 


Figura 2: Ejemplo de cruz verde de seguridad para mostrar la cantidad de  días sin accidentes.  

Fuente: Elaboración
propia. 

2. Capacitación  
2.1 Capacitación, entrenamiento y toma de conciencia 

Tareas de capacitación (cursos generales y específicos): consisten en  diferentes actividades que implican
formar a los trabajadores y a otros  niveles de las organizaciones para evitar lesiones o enfermedades 
profesionales. 
Esta formación significa que debe lograrse como primera medida una  verdadera toma de conciencia y
adhesión por todos los agentes,  empleados y superiores, a los valores que se imponen en el marco de la 
materia de Higiene y seguridad, para luego proseguir con una verdadera  instrucción sobre los riesgos,
costumbres, movimientos, maniobras y  peligros que existen y deben ser prevenidos en la gestión cotidiana.
Es  fundamental por otra parte, que los empleados sean capacitados en el uso  de herramientas y maquinarias
existentes o las nuevas que pudieren ser  incorporadas, al igual que nueva tecnología. Estas tareas pueden ser
de  clientes fijos o clientes ocasionales que contratan solamente para impartir  capacitación. Los temarios para
la capacitación son diversos, según el  riesgo de cada empresa, si bien como punto de partida se debe trabajar 
con los determinados contenidos de la Ley de Higiene y Seguridad  conjuntamente con la Ley de Riesgos de
Trabajo. 
La capacitación en general se ejerce para procurar cambios positivos de  actitudes, conocimientos y
habilidades del personal. En Seguridad, la  finalidad principal de la capacitación es adoctrinar para crear
actitudes  seguras y luego lograr que se mantengan y contagien.  

Las actitudes se contagian. Los conocimientos se enseñan. Las habilidades se  adquieren practicando. 

2.2 Tareas necesarias para la capacitación  


Para lograr una correcta gestión de capacitación, es necesario aplicar  métodos educativos, efectivos y
permanentes tanto en la capacitación  programada como en capacitaciones circunstanciales.  
La capacitación comienza con programas y desarrollo de estos a partir del  personal especializado en Higiene y
Seguridad para luego trasladar los  conceptos y motivaciones a los supervisores, quienes deben ser los 
verdaderos instructores del personal con los que se encuentran en constante contacto. La capacitación debe
ser un trabajo en forma conjunta en la que se transmita la información desde los niveles superiores hasta los 
niveles operativos.  
Las tareas principales del personal de Seguridad en relación con las  capacitaciones son: preparación de los
programas de capacitación,  supervisión para su cumplimiento, preparación a los supervisores para  instruir y
asesorarlos para dar esas capacitaciones, establecer programas  de inducción, llevar registros de índices de
siniestralidad y distribuir  informes con los resultados, integración de las actividades de seguridad  entre los
distintos niveles jerárquicos de la empresa, entre otras.  

Importante: se recomienda la lectura de la Ley 19.537, título, VII capítulo 20, donde se señalan cuestiones a
considerar para la capacitación de seguridad en  las empresas.   

2.3 Ejemplo de temas y técnicas de capacitación 

A continuación, se muestran algunos de los temas más importantes a  incluir en una capacitación de Seguridad
e Higiene Laboral. 

∙ accidente; 
∙ casi accidente;  
∙ enfermedad profesional; 
∙ acto y condición insegura; 
∙ principales riesgos asociados al puesto; 
∙ emergencias y evacuaciones. 

Por otra parte, en relación con las técnicas que es posible aplicar para las  capacitaciones de Seguridad,
podemos mencionar:  

∙ afiches con consejos preventivos; 


∙ sesiones de inducción para los ingresantes a la empresa; ∙ capacitación con
audiovisuales en el lugar de trabajo; 
∙ distribución de revistas técnicas o boletines especializados; ∙ proyección de
películas con debates; 
∙ campañas de seguridad para tratar temas específicos (ej.: lesiones en  brazo); 
∙ estudios de casos de seguridad; 
∙ conferencias y preguntas, seminarios.

1. Investigación de accidentes 

1.1. Marco legal 


La Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo en su artículo 5, inciso f,  indica que “a los fines de la aplicación de
esta ley considérense como  básicos los siguientes principios y métodos de ejecución: investigación  de los
factores determinantes de los accidentes y enfermedades del  trabajo, especialmente de los físicos,
fisiológicos y sicológicos” .  1

1
Artículo 5. Ley 19.587. (1972) Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Ministerio de Seguridad y  Justicia. 

1.2. Introducción 

Cuando ocurre un accidente de trabajo, es fundamental que los  administradores de seguridad conozcan cómo
obtener a raíz de ellos  información que contribuya a aislar las áreas problemáticas y suministrar  pistas sobre
la acción correctiva necesaria. De esta manera, la investigación  de accidentes debe ser útil para aprender de
los errores, controlar los  peligros y reducir el riesgo de accidentes. 

1.3 Metodología para realizar investigaciones de  accidentes  

Antes de proceder a hacer el análisis de un accidente y a  establecer sus causas, hay que denunciarlo. Muchos 
especialistas en seguridad consideran que esto constituye un  problema de máximo interés para la mayor
comprensión de  las circunstancias del accidente. Es obvio que todos los  accidentes deben ser comunicados al
departamento de  seguridad si se desea conocer cuál es la situación real del  control. Es igualmente obvio que
muchos, especialmente los menores, no son notificados. Es muy importante hacerlo  porque, si se logra
descubrir una pauta común de su  incidencia, las medidas de control pueden establecerse con  mayores
probabilidades de que se corrija la situación antes  de que ocurra un accidente mayor. Si bien es obligación
del  supervisor instruir a los empleados para que informen  inmediatamente sobre los accidentes que causan
daño a la  propiedad y lesiones menores, el administrador de seguridad  tiene también su responsabilidad:
cerciorarse de que el  informe del suceso sea sencillo y no se vea obstaculizado. Es  también deber de la
seguridad motivar a los supervisores  para que entreguen los informes de accidentes. Una vez que  se ha
denunciado un accidente, es obligación del  departamento de supervisión investigarlos todos sin  discriminar
su importancia. El tiempo que se destine a  profundizar en la investigación dependerá de la gravedad de  lo
ocurrido. (Dentón, 1985, p. 36). 
Todas las empresas deben establecer un procedimiento de investigación de  accidentes donde se incluya un
formato específico para su reporte. Los  reportes de accidentes deben ser registrados y guardados por los 
administradores de seguridad.  
Según Díaz, Flores y Orta (2002), los principales datos que deben contener  estos reportes de accidente son:  

∙ “Fecha y hora en que sucedió el accidente.  


∙ Personal involucrado en el accidente. 
∙ Equipo crítico del proceso donde sucedió el accidente.  ∙ Hechos ocurridos.  
∙ Lesiones, daños o enfermedades ocasionadas.  
∙ Causas detectadas.  
∙ Medidas correctivas” (p. 125).

Además, para la investigación de accidentes, es fundamental la capacitación  y adiestramiento del personal


involucrado en dichas investigaciones para  que cada uno cumpla con su función en este proceso, y
posteriormente se  debe realizar una difusión entre los trabajadores involucrados de los  resultados de dicha
investigación del accidente.  
A continuación, se presentará una propuesta de los pasos o etapas para la  investigación de cualquier tipo de
tarea, donde se tiene en cuenta las tareas  que lleva implícita la investigación, el responsable en cada caso y
los tiempos  aproximados que se podrían asignar a cada paso.  

Tabla 1: Propuesta tentativa de pasos para llevar a cabo una investigación  de accidentes  

Etapas Tareas Responsable Plazo 


1 Análisis de la notificación Investigador 30 minutos
con interrogatorio de su
responsable.  

2 Investigación propiamente  Investigador 2 horas


dicha. Estudio económico
de las pérdidas.  

3 Estudio de las soluciones Investigador 2 horas


preventivas que serán
propuestas. 

4 Elaboración del informe de  Investigador 1 hora 


investigación y remisión
al mando superior.

5 Análisis del informe por los Sucesivos mandos de línea  Una jornada o  turno por
sucesivos mandos de línea mando de línea  
hasta quien cuente con la
autoridad necesaria para
poder adoptar la solución.
Coordinación con los
departamentos y servicios
necesarios para llevar a
efecto la corrección de las
causas del accidente.  
6 Recopilación de datos con  Coordinador de  seguridad  2 horas 
efectos estadísticos,
evaluación del informe y
control de ejecución de
la corrección.

Fuente: elaboración propia.  


Una vez que se han investigado los hechos, el paso siguiente es realizar un  exhaustivo análisis del accidente.
Aunque la profundidad del análisis variará  según la gravedad del hecho, algunas pautas útiles generales son:  

∙ No deben establecerse las culpas de un accidente, solamente determinar  las causas. Esto es necesario
porque al recopilar los datos es importante  abrir la comunicación entre los colegas, los supervisores y el
empleado  lesionado. Si los empleados y los supervisores creen que el propósito de  la investigación es
causarle problemas a alguien, habrá muy poca  cooperación.  
∙ Hay que ser objetivos y atenerse a los hechos tanto como sea posible y  no permitir que los sentimientos
personales formen parte del informe del  accidente. Es importante enfocarse en las circunstancias de un
accidente  y no en las opiniones al respecto. 
∙ Hay que buscar las causas primarias y secundarias del accidente, no  solamente los indicios. Enfocarse
principalmente en la detección de las  condiciones o actos inseguros que pueden haber derivado en el 
accidente. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que más  allá de las causas primarias de los
accidentes también pueden existir  factores circunstanciales que afectan a los empleados y que pueden ser,
a largo plazo, la raíz de pautas de cierto tipo de accidentes. Estos factores  circunstanciales pueden
subdividirse en: factores físicos ambientales,  características físicas de los empleados, características
psicológicas de los  empleados y factores psicológicos ambientales.  
Importante: Se recomienda la indagación y lectura de la Teoría de Heinrich y  del Árbol de Causas, a fin de incorporar
conocimientos específicos sobre  metodologías para la realización de investigaciones de accidentes

1. Programas de Seguridad 
Los programas de seguridad consisten en una serie de actividades llevadas a  cabo por distintos actores
tendientes a crear un medio seguro de trabajo en  una organización. Como estas actividades tienen que ver
con la protección  del trabajador, cualquier cambio respecto a él puede afectar grandemente  la operación de
un programa de Seguridad.  
El programa de Seguridad debe ser confeccionado a medida de acuerdo con  las necesidades y características
de la empresa. Para ello, es fundamental  conocer los estudios previos que se deben realizar para estar al
tanto de la  situación completa de la organización y basar en ello al mencionado  programa. 

Estudio de la planta/empresa 

Para la confección y posterior aplicación del programa de seguridad, es  necesario que el sector de Seguridad
realice un estudio completo de la  planta/empresa con el fin de conocer, entre otras cosas, su estado,
situación  geográfica, necesidades, características, etcétera, para lo cual tomará datos  como los siguientes:  

 Ubicación de la planta: naturaleza del lugar, caminos de acceso, calles  interiores, medios de
comunicación y de transporte, distancia al centro,  servicios externos con los que se puede contar
(sanatorios, policía,  bomberos), viviendas en la zona, etcétera.  
 Naturaleza y estado de la edificación: estructura de los edificios,  extensión y altura de estos, salidas
disponibles, clases de techos, pisos,  escaleras, plataformas, rampas, entrepisos, calles, patios,
edificaciones  accesorias, etcétera. 
 Ascensores y montacargas: tipo y estado general de estos. ∙ Equipo móvil: tractores, elevadores, zorras,
carros, carretillas, norias,  transportadores, carros de tracción a sangre, etcétera. Recopilación  general
sobre el estado, tipo y uso de dichos elementos.  
 Ventilación: ventilación natural, abertura de los edificios, altura de los  locales, ventiladores y
extractores, equipos de aire acondicionado,  etcétera.  
 Instalaciones eléctricas: clase o tipo, voltajes máximos, estado general de  aislamiento y conservación
del material, tomas o descargas a tierra,  pararrayos, sistemas de alumbrado, fuerza motriz, tableros,
líneas de  alimentación, transformadores, subestaciones, motores, etcétera.  
 Depósitos generales: capacidad de los locales y tipos de construcción,  materiales peligrosos, líquidos
inflamables, sustancias explosivas,  materiales en desuso, etcétera. 
 Instalaciones varias: líneas de agua, líneas de vapor, de aceite, de agua  caliente y de toda otra
instalación de tubería. 
 Recipientes a presión: calderas, autoclaves, digestores, reactores, recipientes al vacío, etcétera.  
 Maquinaria en general: generadores eléctricos, compresores, motores a  explosión, bombas, guinches,
maquinaria pesada y liviana, etcétera.  ∙ Edificaciones accesorias: usina, instalación de provisión de
gas, tanques,  silos, surtidores de nafta, torres de condensado, etcétera.  

En el anexo I del Decreto 351/79 de la Ley N.° 19.587, encontrarás las  regulaciones específicas relacionadas
con todos estos aspectos  mencionados.  

Recopilación de antecedentes 

Para trazar el plan de acción, es necesario también efectuar diversos  estudios, remontándose hacia atrás en la
vida de la empresa, recurriendo a  todas las fuentes de consulta posibles dentro de esta.  

Algunos de los datos a obtener son:  


∙ accidentes más comunes que hayan ocurrido;  
∙ frecuencia y gravedad de estos; 
∙ causas más comunes de los accidentes;
∙ gastos aproximados de asistencia médica, curaciones, hospitalización,  indemnizaciones, etcétera; 
∙ antecedentes e historia de la empresa; 
∙ acontecimientos de notable influencia en la organización; ∙ cambios de importancia en la gerencia; 
∙ despidos masivos; 
∙ conflictos gremiales; 
∙ dificultades financieras y operativas, etcétera.  

Las indagaciones mencionadas anteriormente brindan una idea general del  tipo de información que el
responsable de Higiene y Seguridad deberá  intentar conocer al comenzar a brindar asistencia a una empresa.
El objetivo  principal de esto es el conocer la situación real de la planta/empresa para  identificar todos
aquellos aspectos que pueden influenciar el  comportamiento de los trabajadores o que puedan presentar
riesgos para  estos y, de esa manera, será posible el diseño de un programa de seguridad  especializado.  

Principales elementos de los programas de Seguridad  

Los principales elementos que se deben destacar en los programas de  seguridad son:  

1) Responsabilidad, involucramiento y apoyo de la dirección.


2) Fijación de responsabilidades a todos los miembros de la  organización: directivos y funcionarios, jefes y
supervisores,  empleados y obreros.  
3) Mantenimiento de buenas condiciones de trabajo:  
- inspecciones periódicas de la planta; 
- presupuesto y plan de reparaciones y construcciones para  mejorar las condiciones inseguras;
- mantenimiento del orden y limpieza;
- resguardo total de maquinarias;
- señalización de riesgos; 
- cambio de equipos, maquinarias, instalaciones de acuerdo con  un programa; 
- renovación, compra o adopción de elementos de protección  personal adecuados. 
4) Planificación para realizar la identificación de peligros y evaluación  de riesgos en todos los sectores de la
planta.  
5) Elaboración de normas e instrucciones de Seguridad de acuerdo con  los riesgos específicos del trabajo.
6) Entrenamiento de Seguridad e Higiene a supervisores y personal  operativo. 
7) Seguimiento y control administrativo de accidentes:  
- investigación;  
- clasificación;  
- divulgación de causas;  
- indicación de las medidas correctivas; 
- determinación de los costos;
- facilidades para obtener datos estadísticos. 
8) Mantenimiento del interés por la seguridad: 
- propaganda efectiva; 
- encuestas y estímulos; 
- reuniones periódicas;
- formación de comités de seguridad, con reuniones periódicas de  Seguridad en distintos
niveles. 
9) Mejoramiento del factor personal: 
- acción organizada contra las prácticas inseguras; 
- capacitación y entrenamiento;  
- investigaciones fisiológicas y psicológicas. 

Objetivos de los programas de seguridad  


Motivar en materia de seguridad. Para el abordaje de este aspecto, las  teorías han comprobado que las
conductas motivacionales han aportado  resultados positivos en la reducción de la siniestralidad, entendidas
como  desarrollos de premios hacia las áreas de menores accidentes. Además,  la existencia de trabajos
interactuados con los grupos familiares para una  toma de conciencia de todo el grupo que rodea al
trabajador. 
Se deben promover capacitaciones integradas y sistemáticas para  comprobar la verdadera adquisición de los
conocimientos básicos de  seguridad, comprendiendo posiciones, uso de los EPP (elementos de  protección
personal), manejo correcto y adecuado para la tarea,  comportamiento ante el riesgo, ante las emergencias,
capacitación en  obra con realización de simulacros. La instrucción se debe asegurar a todo  el grupo sin
diferencias ni separaciones.  
Reflexionar sobre siniestros ocurridos para buscar el compromiso e  ideas para que no vuelvan a ocurrir.  
Los técnicos en Seguridad deben efectuar monitoreos y auditorías en  cada uno de los ambientes de trabajo
para verificar personalmente la  existencia de actos o prácticas inseguras que deban ser corregidas para 
avanzar en la proactividad de riesgo cero.
Evaluar y calificar al personal en cuanto al desempeño que se evidencia  en relación con la seguridad. Dicha
actitud es un valor que se debe sumar  a los conceptos de productividad, como cuestiones positivas.  
Educar en la interpretación de los carteles y señales.  
Realizar campañas de concientización en las medidas de Seguridad e  Higiene con mensajes e imágenes
positivos.  
La empresa debe ser responsable en la demarcación de las zonas de  peligro, al igual que respecto a los
productos que tengan alto riesgo.  
Enseñar programas que logren entrenamiento en seguridad, los que  desarrollan un paquete de procesos
como: primeros auxilios, técnicas  para prevenir accidentes, manejo de los equipos peligrosos, 
comportamientos ante la emergencia, uso de los elementos de seguridad  que resulten necesarios para las
tareas a cumplir.  
Programas de responsabilidad en el manejo, uso de cascos, prevención  en el caso de uso de motos. 
Información sobre los seguros contratados, con las debidas constancias,  y tarjetas en el caso de existir.
Realizar programas con los profesionales médicos que estimulen el  abandono del cigarrillo, educación
respecto del cólera, drogadicción,  sida, Chagas.
Generar incentivos para el cumplimiento de todo el programa de  Seguridad que pueden consistir en dinero o
bien en otro tipo de premio  interesante.

Sistemas de salud y seguridad


ocupacional. OHSAS 18000 
1.1. Introducción  

Muchas organizaciones de distintas ramas están cada vez más interesadas  en alcanzar y demostrar un sólido
desempeño de la seguridad y salud en el  trabajo. En las últimas décadas ha surgido una serie de estándares
en dicha  materia, formando modelos globales de gestión de prevención de riesgos y  control de pérdidas.  
En este contexto, las normas más conocidas a nivel mundial en esta materia  son las OHSAS 18000
(Occupational Health and Safety Assessment Series).  

“Se trata de una serie de estándares voluntarios internacionales que buscan a  través de una gestión sistemática y
estructurada, asegurar el mejoramiento de  la salud y seguridad en el trabajo” (AENOR, 2007, p. 3). 

Estas se convierten, además, en un punto de referencia para aquellos países  que no disponen de reglamentos
específicos para la prevención de riesgos.  Por otro lado, en los últimos años se ha comenzado a desarrollar
una  tendencia en ciertas multinacionales de exigir la implementación de dicha  norma a sus proveedores, para
demostrar así el cumplimiento en esa  materia.  
Básicamente, las normas OHSAS 18001 establecen una serie de requisitos  para implementar un sistema que
mejore la gestión en salud y seguridad  ocupacional, tomando como base una política y objetivos generales y 
específicos que la propia empresa establece. Además, toma en  consideración el cumplimiento de los
requisitos legales inherentes a la  actividad de la empresa. Podemos decir que su principal objetivo reside en 
la prevención y control de los riesgos en los lugares de trabajo, asegurando  que estos sean minimizados y que
la empresa se encuentre en un constante  y continuo mejoramiento. Una de las principales características de
estos  sistemas de gestión es que, para lograr un funcionamiento adecuado,  requieren del compromiso e
involucramiento de todos los niveles de la  empresa, incluida la gerencia.

1.2. Beneficios y obstáculos 


Implantar y certificar un sistema de gestión de la seguridad y salud en el  trabajo según OHSAS permite a las
empresas diversos beneficios tales como: 

 El desarrollo de la cultura de seguridad y salud entre  el personal de la organización, incrementando el


compromiso  colectivo en la materia y un mejor control de los peligros y la  reducción de riesgos,
fijando objetivos y metas claras,  además de la responsabilidad transmitida dentro de la propia 
organización.  
 El aumento de la eficiencia y por consecuencia, la  reducción potencial del número de accidentes y el
tiempo  perdido en la producción, lo cual redundará en una  optimización del término horas/hombre
trabajadas.  
 Una mejor garantía de cumplimiento de los requisitos  legales de aplicación y de aquellos requisitos
suscritos por la  propia organización.  
 La reducción de la carga financiera debido a  estrategias de administración de tipo reactivo como 
compensar la pérdida de tiempo de producción, organizar  operaciones de limpieza y pagar multas o
sanciones por el  incumplimiento de la legislación vigente.  
 Un crecimiento importante en la calidad de los lugares  y espacios de trabajo, la empatía del empleado
y la adhesión  a los valores establecidos por la compañía en su política de  Salud y Seguridad
Ocupacional.  
 Ganar significativamente en la imagen de la empresa,  así como también en las relaciones con sus
clientes,  autoridades públicas y demás partes interesadas. Por otro  lado, también mejorar en la
competitividad de la empresa a  nivel internacional. 
 Brinda un importante respaldo para aportar  antecedentes de la gestión ante posibles demandas
laborales  por negligencia en algún siniestro de trabajo, principalmente  si el sistema está certificado.
(Balcells Dalmau, 2014, p. 19).  

Por otro lado, existe una serie de obstáculos que, por lo general, se  presentan durante el proceso de
certificación y suelen ocurrir debido a: 

 Un supuesto elevado costo de la certificación.


 La escasez de recursos, tanto humanos como  materiales. 
 La incertidumbre que se pueda crear sobre los  beneficios reales a obtener con su implantación. 
 La ausencia de compromiso de la alta dirección de la  organización durante el proceso. 
 La necesidad de formación adicional que se requiere  para que el personal conozca el estándar.  
 La resistencia de los empleados a cambios en su  trabajo habitual.  
 La falta de mejora de los índices de siniestralidad. 
 La escasa concientización y preocupación por parte de  la empresa sobre la Seguridad y Salud en el
Trabajo. (Balcells  Dalmau, 2014, p. 18).  

1.3. Implementación  

No existe un procedimiento oficial generalizado para la implementación de  la normativa OHSAS 18001. El
proceso de implementación es variable según  las características y realidades de cada empresa. Sin embargo,
existe un ciclo  que indica las fases que se deben tener en cuenta en el proceso de  implementación de esta
norma, teniendo en cuenta que posteriormente  cada empresa tiene la libertad de llevar a cabo las tareas
correspondientes  a cada fase, de la manera en que lo considere adecuado. Se pueden  visualizar en el
siguiente esquema que se suele denominar Ciclo de Deming. 

Figura 1: Elementos del sistema de salud y seguridad ocupacional OHSAS  18001. 

Fuente: AENOR, 2007, p. 3.

 
A continuación, se describen las fases generales del proceso de  implementación señaladas en el esquema
anterior: 

1) El proceso comienza con la definición de la política de salud y  seguridad ocupacional.  


La política establece un sentido general de orientación y los  principios de las acciones a tomar. Contempla las 
responsabilidades y la evaluación requerida por el proceso, y  demuestra el compromiso de la alta dirección
para la mejora  contínua de la salud y seguridad en el trabajo. (Balcells  Dalmau, 2014, p. 19). 

2) Proceso de planificación  
Luego, se procederá a determinar los riesgos significativos de la empresa,  utilizando procesos de
identificación, análisis y control de riesgos, para  permitir así controlar o reducir sus efectos. Por otro lado,
como parte de la  planificación se deberán mantener actualizados los requisitos legales en  cuanto a salud y
seguridad ocupacional que apliquen a la organización. Por  último, “el proceso de planificación establece,
implementa y mantiene los  objetivos en Salud y Seguridad en el Trabajo y los programas que se utilizarán 
para poder alcanzar su consecución” (Balcells Dalmau, 2014, p. 20). 

3) Proceso de implementación y operación 


En cuanto a la implementación es necesario que para lograr  efectividad en la gestión, las responsabilidades y
autoridades  estén claramente definidas, documentadas y comunicadas.  Básicamente, el proceso de
implementación fija los recursos,  funciones y responsabilidades, documentación y acciones a  llevar a cabo en
todos los aspectos de Salud y Seguridad en el  Trabajo (competencia, capacitación, comunicación, sistema  de
documentación, control de documentos y datos, control  operacional y preparación y respuesta ante
emergencias).  (Balcells Dalmau, 2014, p. 21). 
4) Revisión y acciones correctivas
En esta fase, cada empresa debe establecer y determinar cuáles son los  parámetros importantes de medir
para verificar que el sistema esté funcionando correctamente, es decir, para asegurar el cumplimiento de lo  
establecido en la política.  
En general se deben incluir: parámetros que determinen el  cumplimiento de objetivos, que determinen si se
han  implementado y si son efectivos los controles de riesgo, la  efectividad de los procesos de capacitación,
entrenamiento y  comunicación, y si se está realizando una mejora continua en  el sistema. (Balcells Dalmau,
2014, p. 21). 

5) Análisis crítico de la gerencia 

El ciclo culmina con la revisión por la alta gerencia, ya que al haber asumido  desde la política un compromiso,
debe cumplir un rol participativo, verificar  el cumplimiento de los objetivos y analizar cambios y mejoras
cuando sea  necesario.  

1.4. Auditorías  

Las auditorias del sistema de salud y seguridad ocupacional constituyen una  evaluación sistemática,
documentada, periódica y objetiva que consiste en  la revisión global de la eficacia, efectividad y fiabilidad del
sistema de  gestión, verificando que el sistema sea adecuado para alcanzar la política y  los objetivos
establecidos por la empresa. Debe contemplar el sistema en su  totalidad y debe ser realizada por
profesionales que guarden una estricta  independencia con el sistema a auditar para una total objetividad.
Deben ser  periódicas para evitar el desajuste entre el sistema y la realidad ante  cambios en la organización.
(AENOR, 2007) 

1.5. Certificación  

Las empresas pueden optar por implementar esta norma con o sin  certificación. La certificación es voluntaria
y se produce cuando la empresa  contrata a un oficial independiente, llamado ente certificador, para evaluar 
el sistema de gestión y asegurar que los requisitos se ajustan a la norma  evaluada. Para ello, la empresa debe
estar en condiciones de demostrar objetivamente que ha cumplido con dichos requisitos solicitados. Esto les 
otorga validez y confiabilidad a nivel internacional.  

Importante: Desde el año 2016 la norma OHSAS 18001 será paulatinamente  reemplazada por la norma ISO 45001,
donde se generarán distintos cambios.  Se recomienda la lectura y análisis comparativo de ambas normas, ya que
su entendimiento es prácticamente fundamental para el desarrollo profesional en  materia de salud y seguridad
ocupacional en cualquier país del mundo.

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