1CONCEPTO DE DESARROLLO (Seccion 2°)

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Universidad Nacional del Callao

Facultad de Ciencias Económicas

EL CONCEPTO DE DESARROLLO ECONÓMICO (2da Sección)

Autor: Adolfo García de la Sienra. 25/Septiembre/2020

El objeto del presente trabajo es bosquejar la estructura que debe tener una definición
apropiada del desarrollo económico. Para ello, comenzaré por hacer, en la primera parte, una
exposición del proceso histórico y del surgimiento de la problemática del desarrollo, en la
segunda parte se presentará y se examinará las principales apreciaciones que existen sobre los
conceptos de desarrollo y que han sido propuestos. Dedico a la tercera y última parte,
propiamente, a la definición de desarrollo económico.

1. Antecedentes históricos
2 Conceptos comunes de desarrollo
3. La estructura del concepto de desarrollo
4. Referencias bibliográficas

1. Antecedentes históricos

Es un hecho histórico bien documentado que la actual división entre países que tienen un
elevado nivel de vida para el grueso de su población, y países donde imperan condiciones de
vida precarias para la mayoría de ellos, no existía antes de la mitad del siglo XVIII. A
mediados del siglo XIX, los ahora llamados países desarrollados como Inglaterra, Francia,
Alemania, Italia y los Estados Unidos, principalmente, habían incrementado sus niveles de
vida notablemente. El ritmo de crecimiento de su población, anteriormente estancada, había
crecido significativamente, y la proporción entre el ingreso per capita medio de estos países
con respecto a los no desarrollados era de 3:2. Una centuria más tarde, ahora a mediados del
presente siglo, la diferencia alcanzada llegaba a la proporción de 5:1, lo cual nos indicaba que
algún fenómeno de extraordinaria trascendencia había ocurrido en dichos países durante los
dos últimos siglos, que los había hecho "adelantarse", con respecto a los demás. Según los
economistas Sunkel y Paz: que ese fenómeno fue la Revolución Industrial, cuyas primeras
manifestaciones y de acuerdo con la mayoría de los autores, aparecen a mediados del siglo
XVIII.

La Revolución Industrial, fue un proceso global en el que tanto los países centrales (los que
habrían de convertirse en países desarrollados) como los periféricos, muchos de los cuales
eran o habían sido colonias de los países centrales, sufrieron profundos cambios. En los
primeros se produjo una revolución en la capacidad productiva de la humanidad lo que afectó
a todos los ámbitos de la vida social, pero que en lo económico se expreso: fundamentalmente
con la creación y utilización de nuevos tipos de bienes de capital, la aplicación de nuevas
fuentes de energía inanimada a las tareas productivas y, en general, en el desarrollo y la
aplicación de nuevas técnicas y principios científicos al proceso productivos

Estas transformaciones posibilitaron la captación de un excedente cada vez mayor, lo que dio
origen a un acelerado proceso de acumulación. La Revolución Industrial en los países de la

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periferia tuvieron efectos de otro orden, pero igualmente importantes, ya que las vinculaciones
entre estos países y los del centro: contribuyeron al proceso mismo de la Revolución Industrial
a través de la generación y la extracción de un excedente, la apertura de mercados y el
aprovechamiento de los recursos naturales y humanos de las áreas periféricas. Contribuyeron,
también por otra parte, a adaptar estructural e institucionalmente a las economías y sociedades
de las áreas periféricas a las necesidades del proceso de la Revolución Industrial de los países
centrales.

Esta vinculación funcional entre el centro y la periferia, en una economía internacional está
cada vez más integrada y asociada a los países de la periferia, y al proceso de desarrollo e
industrialización: no sólo creando importantes corrientes comerciales sino también a través de
considerables aportes tecnológicos y de factores productivos a los países de la periferia.

Se ve, así, que los países periféricos han estado integrados desde hace mucho tiempo al
proceso de la Revolución Industrial, si bien en ellos dicho proceso no ha conducido a esa
acelerada industrialización que tuvo lugar en los países centrales. La convicción de que había
que buscar esa industrialización ha existido desde hace mucho tiempo entre los dirigentes de
los países periféricos, pero la temática del desarrollo, tal y como se maneja hoy en la
actualidad en los países iberoamericanos, no apareció sino hasta después de la Segunda Guerra
Mundial, motivada por las inquietudes que se empezaron a manifestar en dichos países a partir
de los efectos del desajuste económico mundial causado por la guerra. La Comisión
Económica para la América Latina (CEPAL) fue creada en 1948 precisamente con el
propósito de atacar y resolver esos problemas, así como de alcanzar una tasa alta de desarrollo
económico y de industrialización. Según los autores ya citados, el contenido del concepto de
desarrollo que comienza a manejarse por los países iberoamericanos por esas fechas: expresa
la preocupación que despierta en ciertos países su dependencia del comercio internacional, en
virtud de la especialización en la exportación de materias primas; refleja también las
aspiraciones de reafirmación de la independencia política y económica de los nuevos países
que han dejado de ser colonias; alude al bajísimo nivel de vida que prevalece en la mayoría de
los países y de la población mundial, y los violentos desniveles entre éstos y los de los países
industrializados; traduce la convicción de las naciones rezagadas que el camino para obtener
mejores niveles de vida es la industrialización y, en general, la aplicación de la técnica
moderna al esfuerzo productivo y el aprovechamiento de recursos ociosos; revela la
convicción de que la aceleración del ritmo de progreso económico y social requiere cambios
en la estructura productiva y un esfuerzo deliberado de la comunidad nacional e internacional
para lograr esos fines.

El trabajo teórico propiamente dicho comienza cuando se trata de pasar de este concepto rico
pero vago a uno más preciso que no pierda la riqueza del concepto original. Se trata de ubicar
la definición del concepto de desarrollo en un marco teórico apropiado con el objeto de
construir una teoría del desarrollo que pueda ser utilizada como instrumento en el diseño de
políticas y en el proceso de toma de decisiones relativas al desarrollo. Las preguntas
pertinentes son: ¿Cuál es la concepción del desarrollo más rica, fértil y precisa que es dable
obtener? ¿Cuál es el marco teórico económico en el que se debe de incrustar esta concepción?
Para abordar estas preguntas será útil considerar los conceptos de desarrollo más comunes.

2 Conceptos comunes sobre desarrollo

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La breve historia presentada anteriormente muestra cómo desde su mismo nacimiento de la
idea del desarrollo estuvo fuertemente asociada a la de la industrialización. Esto ha llevado a
algunos a sostener que el desarrollo consiste justa y precisamente en la industrialización. En
efecto: ¿No acabamos de decir que fue la industrialización en los países centrales lo que
permitió la acumulación acelerada lo que elevó significativamente el nivel de vida del grueso
de la población? ¿No ha sido siempre la industrialización acelerada la principal política de
desarrollo emprendida por los gobiernos? A pesar de esta aparente certeza, es fácil construir
escenarios en los que un país está perfectamente industrializado y, sin embargo, en algún
sentido intuitivo no podemos decir que esté desarrollado. Para ello podemos considerar el
siguiente argumento.

Por “industrializar un país x” entiendo es ubicarnos en un territorio de x número de industrias


suficiente para satisfacer "casi toda" la demanda interna de bienes de capital y de consumo,
industrias que además emplean la mano de obra local. El siguiente escenario, no obstante, es
de lo más factible del mundo. Imaginémonos a Gorilia, un país industrializado con un
régimen policíaco militar de mano dura, sumamente poderoso, que impide la formación de
sindicatos y que, de esta manera, obliga a los obreros a recibir los salarios que las empresas les
imponen, y supongamos que estos salarios son estrictamente de supervivencia. Con ellos sólo
pueden pagar la renta de sus paupérrimas viviendas y comprar los productos agropecuarios
que produce una clase campesina aún más pobre que ellos, forzada a vender sus productos a
precios bajos para el régimen militar. Supóngase, además, que no existen servicios públicos,
de modo que todos los asalariados dependen exclusivamente de su salario para adquirir
cualquier servicio médico o educativo. Como sus salarios son bajos, ni los obreros ni los
campesinos pueden adquirir estos servicios, por lo que están condenados a vivir
permanentemente en la insalubridad y la ignorancia. Aparte de la aristocracia conformada por
los jerarcas policíacos y militares, y los dueños de la industria, está el estamento privilegiado
de los técnicos y administradores que manejan las industrias, los cuales fueron formados en
universidades extranjeras, pues en Gorilia no hay universidad. Dado que las clases
privilegiadas son poco numerosas, pues obreros y campesinos constituyen el grueso de la
población, y puesto que el país cuenta con una industria muy diversificada, el mercado interno
está lejos de poder absorber la oferta de la industria, por lo que la mayor parte de la
producción industrial se exporta con magníficos precios, lo que reditúa en un acrecentamiento
del poder de la oligarquía y el ejército. Creo que esta situación posible -que no está lejos de
situaciones realmente existentes, como las de Sudáfrica o Chile - es un contraejemplo a la tesis
de que el desarrollo es lo mismo que la industrialización. Parece claro que aparte de la
industrialización otras condiciones deben de cumplirse para que pueda hablarse propiamente
de desarrollo. Una de estas condiciones es, sin lugar a dudas, lo que de una manera
ciertamente vaga se puede describir como "el bienestar de las mayorías". Creo que ésta es una
nota esencial de cualquier concepto de desarrollo que aspire a aprehender la realidad histórica
de los países centrales a partir de la Revolución Industrial.

El bienestar de las mayorías es un valor ético no solamente por la felicidad intrínseca que
puede causar a una gran cantidad de personas, sino porque es una condición para el
mantenimiento de una planta industrial que no esté excesivamente orientada a la exportación,
como es el caso de la planta de Gorilia. De hecho, una economía como la de Gorilia no puede
existir si no hay otros países en los que una parte proporcionalmente grande de la población
tenga el poder adquisitivo suficiente como para absorber las mercaderías Gorilianas; esto es,
si no hay otros países en los que las mayorías estén dotadas de bienestar. Por lo tanto,

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considero que la clarificación de este concepto es una de las tareas a realizar dentro del
marco más amplio de la definición del desarrollo.

Sunkel y Paz enlistan entre los conceptos de desarrollo históricamente importantes, aparte del
concepto de desarrollo como industrialización, los conceptos de desarrollo como riqueza,
evolución, progreso y crecimiento. Será útil para nuestros propósitos considerar estos
conceptos.

El concepto de desarrollo como riqueza surge originalmente dentro del marco de la filosofía
individualista y liberal del Derecho y del Estado, que tuvo mucha difusión durante el siglo
XVIII:

La idea de riqueza se refiere, en efecto, a una situación potencial óptima que podría llegar a
alcanzarse, en la que se tendería corno límite, si la sociedad se organizara de acuerdo con un
orden individualista "natural", de manera que nada obstaculizaria un aprovechamiento
óptimo de los recursos de que puede disponer.

Pero dejando de lado la cuestión de la posibilidad o deseabilidad de un tal supuesto orden


individualista "natural", está claro que esta idea no recoge otra de las notas esenciales del
desarrollo, que es la de proceso, ya que más bien se refiere a un estado determinado de una
sociedad. La idea de desarrollo, en cambio, podría referirse a un proceso de cambios que
podría conducir a una nación determinada a un cierto estado. Esto plantea, desde luego, la
cuestión de cuál sea ese estado, pues está claro que no todo proceso de cambio de un país
puede ser calificado como desarrollo. Por ende, se presenta como necesaria en la definición
del desarrollo también una definición de aquel estado o estados a los que tiende ese proceso de
cambio, sin pretender, desde luego, que ese estado represente el fin de la historia. Lo más
seguro es que sea precisamente el comienzo de un nuevo ciclo histórico, pero es necesario
definirlo para obtener un concepto históricamente apropiado de desarrollo.

El concepto de desarrollo como evolución está inspirado en las concepciones biológicas de


Lamarck, Lyell y Darwin, y concibe el desarrollo como un proceso espontáneo, natural y
continuo. Al concebir el desarrollo como espontáneo y natural, este concepto está
explícitamente excluyendo la intervención humana a través de la planificación y el diseño de
políticas. Al concebirlo como un proceso continuo está adoptando implícitamente un aparato
teórico según el cual el recorrido de las variables económicas relevantes para el desarrollo es
un espacio continuo y, además, que no es posible pasar de un estado a otro sino mediante una
transformación continua. Históricamente, este aparato teórico no es otro que el de la
economía neoclásica, de modo que el concepto de desarrollo como evolución lo concibe
simplemente como un proceso interno a una economía pura de mercado. Dicho concepto
es obviamente inadecuado por varias razones. Una de ellas es que ninguna economía
realmente existente es una economía pura de mercado y, más aún, que la economía de los
países subdesarrollados se encuentra particularmente lejos de serlo. Otra razón es que la
experiencia histórica indica la necesidad de que los gobiernos y las clases gobernantes dirijan
de alguna manera el proceso de desarrollo, buscando que precisamente cierto tipo de cambios
tengan lugar, con el objeto de alcanzar metas definidas. Estas consideraciones destacan dos
puntos importantes. Uno de ellos es que parece esencial al concepto de desarrollo el de ser un
proceso al menos parcialmente dirigido. Otro, que no parece sensato tratar de explicar el
proceso de desarrollo mediante teorías que describen estados ideales de sistemas económicos.

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Esto plantea la cuestión de si alguna de las teorías económicas puede por sí sola explicar dicho
proceso. Consideraré esta cuestión posteriormente.

La idea de progreso estuvo en boga a mediados del siglo XIX y concebía a la innovación
técnica, en todos los órdenes, como el motor del capitalismo. En la actualidad el concepto de
desarrollo como progreso puede ser entendido, por analogía con el concepto tecnocrático,
en el sentido de que la solución de todos los problemas -sean éstos políticos, económicos o
sociales, pero sobre todo económicos - es un asunto esencialmente técnico. Este concepto
bien podría estar a la base de una ideología radicalmente tecnocrática, que concibiera a una
nación como una especie de fábrica y que pretendiera manejarla con criterios tecnológicos
estrictos en todos los órdenes, sean éstos administrativos, económicos, sociales o políticos.
Creo yo que esta concepción del desarrollo es incorrecta, pero también pienso que dar un
argumento filosófico para mostrar en qué reside esa incorrección es una tarea sumamente
interesante que encierra cuestiones verdaderamente cruciales sobre la naturaleza humana y la
del Estado. Puestas de manera general, las cuestiones son éstas: ¿Es posible diseñar una
sociedad de manera tal que si la misma funcionara de acuerdo con ese diseño estaría
asegurado el "bienestar" para todos sus miembros? ¿Es posible disciplinar estrictamente a
todo un pueblo de manera que la sociedad funcione de acuerdo con el diseño establecido?
¿Es deseable una sociedad con esas características? ¿Por qué sí o por qué no? Estas preguntas
son ciertamente difíciles, pero su consideración es heurísticamente fértil y seguramente nos
puede llevar a pensar en temas verdaderamente cruciales sobre el problema del desarrollo.

El concepto de desarrollo como crecimiento ha sido muy popular en Iberoamérica. De hecho,


siempre ha habido una tendencia a medir el avance del desarrollo en términos de una tasa de
crecimiento, sobre todo en términos del crecimiento del PNB. Sin embargo, es bien sabido
actualmente que el crecimiento no es lo mismo que el desarrollo, y esta diferencia ha sido
cuidadosamente estudiada por autores como Streeten (1981), Grant (1978) y Morris (1979).
Amartya Sen (1983) y han señalado que a pesar de que el crecimiento no puede ser
identificado con el desarrollo "difícilmente puede ser negado que el crecimiento económico es
uno de los aspectos del proceso de desarrollo económico" pero, agrega: creo que las
limitaciones reales de la economía tradicional del desarrollo surgen no de la elección de los
medios para el fin del crecimiento económico, sino del insuficiente reconocimiento de que el
crecimiento económico es un medio para otros fines.

Creo que de estas consideraciones surgen dos conclusiones importantes. La primera es que
debemos ubicar el crecimiento económico como una nota esencial del desarrollo mas no
identificarlo con él La segunda es que es importante identificar con claridad los fines para
los que el crecimiento económico no es más que un medio. Tomando en cuenta estas
conclusiones, así como las anteriormente alcanzadas, trataré de esbozar en la última
sección las condiciones que un concepto apropiado de desarrollo debe satisfacer.

3. La estructura del concepto de desarrollo

Las consideraciones de la sección anterior revelaron algunas de las condiciones que debe
satisfacer un concepto adecuado de desarrollo económico. Con el objeto de presentar una
visión unitaria y sistemática de tales condiciones, será conveniente introducir las siguientes
distinciones. En primer lugar, es importante distinguir la finalidad del desarrollo económico,
es decir, las condiciones para la vida humana que se quieren alcanzar mediante tal proceso. En

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segundo lugar, hay que distinguir la ideología, es decir, la clase de sistema económico que se
supone sería la meta del desarrollo y mediante la cual se alcanzaría su finalidad. Por ejemplo,
la ideología de un concepto de desarrollo económico sería una economía pura de mercado,
mientras que la de otro concepto sería una economía completamente estatizada. Mediante
estas distinciones, un concepto de desarrollo económico de la sociedad subdesarrollada S es un
concepto del proceso de transformación que transforma la economía de S en la clase de
sistema económico que describe una cierta ideología, según la cual se alcanzan ciertas
condiciones para la vida humana. Así, todo concepto de desarrollo debe satisfacer al menos las
siguientes condiciones:

(D1) Especificar la finalidad del proceso de desarrollo.

(D2) Especificar la ideología del proceso de desarrollo.

(D3) Demostrar que el sistema económico descrito por la ideología puede lograr la finalidad
del proceso del desarrollo.

(D4) Demostrar que el proceso de desarrollo es históricamente posible, o que realmente es


posible implantar en la sociedad un sistema económico descrito por la ideología.

Es fácil ver, por lo dicho, es que pueden existir varios conceptos de desarrollo. Si c es un
concepto tal, llamamos teoría del desarrollo asociada a la c al discurso que satisface
plenamente las condiciones D1-D4. Veremos a continuación, mediante la consideración de un
concepto particular de desarrollo, la forma que pienso que debe adoptar tal discurso.

Consideremos, para ilustrar lo antes dicho, un concepto de desarrollo capitalista. El concepto


queda definido si estipulamos una finalidad, una cierta ideología y un proceso de
transformación que conduciría a la sociedad de su estado actual al estado descrito por esa
ideología.

Con el objeto de arribar a una finalidad, hagamos la siguiente pregunta: ¿Cuál es la finalidad
del desarrollo económico? Creo que la respuesta a esta pregunta debe buscarse en la ética, ya
que tiene que ver con la finalidad de la vida humana. Aristóteles sostenía que tal finalidad es
la eudaimonía, y definía a ésta como "bienestar" o "actividad de acuerdo con la virtud".
Ross (1949) señalaba que de acuerdo con Aristóteles la virtud es el manantial de donde brota
esa actividad, "el placer es su acompañante natural y la prosperidad su precondición normal".
Si esto es así, podemos decir que el fin del desarrollo económico de una sociedad es dotar a
cada miembro de esa sociedad de la prosperidad necesaria para su bienestar,i.e. para que
pueda actuar de acuerdo con la virtud. En otras palabras, el desarrollo económico debe
conducir a la creación de la precondición normal del bienestar para cada individuo de la
sociedad.

La ideología que tengo en mente es la de la economía competitiva pura de mercado. A


grandes rasgos, esta ideología describe un sistema económico que consta de un número
m de consumidores y de un número n de productores (capitalistas). Cada productor
decide su plan de producción independientemente de los demás y buscando siempre la
máxima ganancia posible, lo cual se realiza exclusivamente a través del intercambio
mercantil, i.e. vendiendo su producción en el mercado. Cada consumidor busca asimismo

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optimizar su utilidad escogiendo aquel menú de consumo que más prefiere, dentro de sus
limitaciones presupuestarias. Cada consumidor está dotado con una cierta cantidad de
bienes y además tiene una participación (posiblemente nula) en las ganancias de los
productores, lo que le permite adquirir bienes en el mercado. La estructura de esta clase
de sistemas ha sido estudiada con gran detalle y rigor por la economía neoclásica.

Falta estipular el proceso de transformación que llevaría a una sociedad a instaurar plenamente
el sistema descrito por la ideología. En general, éste consiste en la instauración de las
relaciones de producción requeridas por el sistema económico, así como del aparato jurídico y
político que permita su funcionamiento óptimo. La especificación del proceso conducente a
una sociedad determinada a esta situación puede ser sumamente difícil, pero constituye más
bien una aplicación de la teoría del desarrollo asociada con el concepto.

La producción de la teoría del desarrollo asociada con el concepto recién considerado


requeriría una gran cantidad de trabajo y este artículo se halla muy lejos de proporcionar esa
tarea. Sin embargo, con el objeto de seguir ilustrando los conceptos introducidos al principio
de esta sección será interesante bosquejar una teoría tal.

Es difícil mas no imposible determinar qué dotaciones de bienes constituyen para un


individuo determinado i una precondición normal de su bienestar. Llamemos 'normales
para i a tales dotaciones, entendiendo por 'normal' aquí no lo que es usualmente el caso,
sino más bien lo que constituye una norma. De acuerdo con este uso del término, decir que un
haz x de bienes es normal para un individuo i es decir que x es una dotación de bienes que le
permitirá a i lograr su finalidad como ser humano. Obviamente, en los países no desarrollados
hay demasiadas personas que carecen de una dotación normal. Y quizá lo que todos nosotros
admiramos de las naciones desarrolladas es el que han creado las condiciones para que la
mayoría de sus ciudadanos obtengan una dotación normal. Sostengo que el sentido y
finalidad del desarrollo económico de una sociedad es crear un aparato productivo y
distributivo que otorgue a cada miembro de la misma una dotación normal. Siendo este
concepto tan importante, me permitiré considerarlo ahora con un poco de más precisión.

Será útil introducir en este punto algunos conceptos de economía matemática. Un bien es un
cuerpo físico que satisface necesidades humanas de algún tipo, i.e. es un valor de uso en el
sentido que Marx da el término en el primer capítulo de El capital. Un servicio es una
actividad humana que satisface necesidades humanas de algún tipo (incluyo entre las
necesidades humanas las necesidades del proceso productivo). Una comodidad es un bien o
un servicio en una fecha y lugar determinados. Así, un furgón de ferrocarril en el patio de la
Estación de Pantaco en la Ciudad de México es una comodidad diferente de ese mismo
furgón en el patio de Empalme Escobedo, que dista a 280 km al norte de la Ciudad de
México. Asimismo, un furgón en Pantaco en una fecha determinada es una comodidad
distinta de ese mismo furgón en Pantaco tres meses después. Una cantidad de una comodidad
es un número real. Suponemos que hay l tipos de comodidades, indicadas por un índice h que
corre de 1 hasta 1. Incluimos entre las comodidades a los valores de uso naturales como el
aire, la tierra virgen o el mar. El espacio de comodidades es el espacio euclideano de l
dimensiones. Un precio es un vector p = en el espacio. Si x es un vector de cantidades de
comodidades en y p es un precio, el valor monetario de x (con respecto a p) es el producto
interno px. Suponemos que la actividad económica tiene lugar durante un cierto período de
tiempo (un año, un mes o lo que sea) que representamos mediante un intervalo cerrado T de

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numero reales. Una dotación normal para un individuo i es un punto en que le permite a
ese individuo tener bienestar durante el período de tiempo considerado.

Una estructura de preferencia es un par tal que X es un subconjunto no vacío del espacio de
comodidades y es una relación binaria conectada, reflexiva y transitiva sobre X. X es llamado
conjunto de consumo y una relación de preferencia. Un modelo económico básico es una
estructura cuyas componentes se interpretan como sigue. l es -como antes - el número de tipos
de comodidades; m es el número de consumidores indicados por un índice j, que corre de 1
hasta m; y n es el número de productores, indicados por un índice j que corre de 1 hasta n es
una estructura de preferencia que representa las preferencias del consumidor i durante el
período T. es un vector en el espacio de comodidades que representa la dotación inicial de
comodidades del consumidor i, al comienzo del período T., finalmente, es el conjunto de
tecnologías de producción asequible al productor j; este conjunto representa las posibilidades
tecnológicas de j al comienzo del período T.

El sistema económico descrito por la ideología del concepto de desarrollo económico


anteriormente considerado no es sino el modelo de equilibrio competitivo de Arrow y
Debreu, el cual se obtiene agregando ciertas suposiciones al modelo básico. A partir de
estas suposiciones se obtiene la demostración de la existencia de un equilibrio competitivo,
i.e. de la existencia de menús de consumo, procesos productivos y un precio bajo los cuales
el mercado está en equilibrio, los productores maximizan su ganancia y los consumidores su
preferencia de consumo, dadas ciertas restricciones de presupuesto. La demostración de tal
equilibrio es uno de los resultados más profundos de la teoría económica y además la prueba
es de una belleza matemática nada desdeñable. Sin embargo, más que describir una situación
real, describe una situación posible a la que sólo las economías de los países centrales
aparecen poder aproximarse actualmente, ya que el modelo describe una economía pura de
mercado en la que cada productor siempre actúa tratando de maximizar su ganancia.

Se puede demostrar que la economía competitiva pura de mercado puede realizar la finalidad
del desarrollo económico si se hace cierta suposición sobre las estructuras de preferencia de
los consumidores. Dentro del aparato conceptual del modelo de Arrow y Debreu, esta
suposición se puede formular así. Uno de los supuestos del modelo es que el conjunto de
consumo Xi de cada consumidor tiene una cota inferior que satisface:

(1) para todo

Lo que se requiere es (P1) que esta cuota sea una dotación normal, y (P2) que si x es una
dotación normal y entonces y también sea una dotación normal. Lo que estas suposiciones
garantizan es que la preferencia óptima de cada consumidor sujeta a sus limitaciones de
presupuesto bajo el precio de equilibrio p es una dotación normal en el sentido anteriormente
especificado. (P1) y (P2) son suposiciones empíricas más bien plausibles acerca de las
preferencias del consumidor, las cuales implican que el consumidor "sabe lo que conviene a su
propio bienestar". Si es la participación relativa del consumidor i en la ganancia (dado
el precio p) del productor j, de modo que la participación de i en la ganancia de j en el período
T es igual a , y x es una dotación normal para i, entonces la fórmula: (2) (que
expresa una de las condiciones definitorias del equilibrio competitivo) expresa que i tiene la
suficiente cantidad de dinero como para comparar x. Hacer uso de esta cantidad de dinero para

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adquirir x es la forma típica en que se espera que los consumidores en una economía pura de
mercado adquieran sus dotaciones normales. Estas consideraciones demuestran la existencia
de un estado de equilibrio en una economía competitiva pura de mercado que realiza las
finalidades del desarrollo económico.

No existe una teoría del desarrollo asociada al concepto anterior. Lo deseable es una teoría tal
que tenga la claridad y precisión matemáticas de la de Arrow y Debreu. El hecho de que esa
teoría del desarrollo sería en buena medida cualitativa -ya que tiene que considerar las
estructuras políticas, sociales y jurídicas, aparte de la económica - no es un obstáculo al
empleo de métodos matemáticos. Hasta donde yo sé, nadie se ha avocado a la construcción
de una teoría de este tipo, pero Bunge (1979) ha proporcionado un marco teórico general que
podría servir como guía para la construcción de una teoría de la estructura y el cambio
sociales. Desgraciadamente, explorar esta posibilidad rebasaría tanto la finalidad como la
extensión de este artículo. A grandes rasgos, lo que la condición D4 exige a una teoría del
desarrollo es que permita demostrar que existe algo así como una secuencia finita de estados
sociales posiblesS1, ..., Sn, precisamente definidos por la teoría, tales que S1es una
descripción del estado actual de la sociedad y Sn es el estado de desarrollo deseado; se
requiere además que la teoría permita demostrar que existen las fuerzas sociales capaces de
efectuar la transición del estado Sk al estado Sk + 1 (k = 1, ..., n - 1). Llamemos trayectoria
de desarrollo a toda secuencia S1, .... Sn, así caracterizada. Si S1, .... Sn es una trayectoria tal
que existen fuerzas sociales que permiten transitar de un estado de la misma al otro, diremos
que S1, .... Sn es históricamente factible. Para concluir el presente trabajo, quisiera definir el
problema abierto fundamental de la teoría del desarrollo, asociada a cualquier concepto de
desarrollo, como el problema de proporcionar una definición precisa del concepto de
trayectoria de desarrollo históricamente factible.

Referencias:

M. Bunge, Treatise on Basic Philosophy IV. Ontology II: A World of Systems,


D. Reidel, Dordrecht, 1979.

J. Grant, Disparity Reduction Rates in Social Indicators, Washington, Overseas


Development Council, 1978.

R.D. Hansen, La política del desarrollo mexicano, México, Siglo XXI, 1971.

M.D. Morris, Measuring the Conditions of the World's Poor. The Physical
Quality of Life Index, Pergamon Oxford, Press, 1979.

H: Nikaido, Convex structures and economic theory, New York, Academic


Press, 1968.

D. Ross, Aristotle, London, Methuen, 1949,

A. Seen, "Development: Which Way Now?, The Economic Journal 93,1983.

P. Streeten, Development Perspectives, London, Macmillan, 1981.

9
O. Sunkel y P. Paz, El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo,
México, Siglo XXI, 1970.

Otros conceptos sobre Desarrollo en el tiempo

Dados los múltiples usos del concepto desarrollo económico, es difícil encontrar un consenso
en el mismo, ya que muchas veces se parte de un concepto teniendo en cuenta la finalidad de
la utilización del mismo o el ámbito en el cual se está trabajando. Además, el concepto de
desarrollo es utilizado o citado por muchos autores que pueden ser economistas, políticos,
filósofos o ecologistas.

Un concepto de desarrollo ampliamente difundido es aquel que nos indica que:

El desarrollo es una condición social, en la cual las necesidades auténticas de su población


se satisfacen con el uso racional y sostenible de recursos y sistemas naturales. La utilización
de los recursos estaría basada en una tecnología que respeta los aspectos culturales y los
derechos humanos. Todos los grupos sociales tendrían acceso a las organizaciones y a
servicios básicos como educación, vivienda, salud, nutrición y que sus culturas y tradiciones
sean respetadas.

En términos económicos implica que para la población debe haber oportunidades de empleo y
de la satisfacción al menos las necesidades básicas. Esto indica cierta distribución de la
riqueza para lograr el acceso que debe tener toda la población a servicios básicos, pero a la
vez satisfecho esta condición, pueden existir numerosas distribuciones de la riqueza que la
satisfagan.

Este concepto de desarrollo también choca con ciertos tipos de crecimiento económico,
específicamente de aquel que lo utilice de un modo no sustentable los recursos naturales, o
que no respete las tradiciones de las culturas. En este sentido se puede mencionar por ejemplo
la tala de bosques en el norte de la Argentina, que en términos contables genera crecimiento
económico en el corto plazo, pero va en contra del desarrollo al eliminar recursos naturales y
no respetar los derechos humanos, tradiciones y la cultura de los habitantes de la zona.

Asimismo, vemos que los conceptos de desarrollo suelen incluir cierta ideología
correspondiente al paradigma o al marco del pensamiento en el que se encuentra ubicado el
autor. Por ejemplo, un concepto de desarrollo ligado a la sociedad moderna y al sistema de
producción capitalista, contiene la intención de maximización del beneficio y el estímulo para
lograr avances tecnológicos. Esto se vio reflejado en el énfasis que se le dio a la acumulación
de capital en los conceptos de desarrollo utilizados en las décadas del 1950 y 60.

Luego, en la década de los 70, comienza a tener mas importancia el concepto de Desarrollo
Sustentable, y así, durante los años 80 y 90 la preocupación por el medio ambiente y la
sostenibilidad son objetivos fundamentales del desarrollo. En 1972 en la conferencia de las
Naciones Unidas se indicó que un desarrollo justo sería aquel cuyo objetivo básico
consistiera en utilizar los recursos naturales para la satisfacción de las necesidades del

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hombre, asegurando al mismo tiempo la mejora de la calidad de vida de las generaciones
actuales y futuras. (Lidia Inés Díaz Gispert)

Amartya Sen tuvo una gran influencia en las actuales definiciones sobre el concepto de
desarrollo, fijando el concepto de libertad en el concepto de desarrollo. Organizaciones
internacionales como la Organización de las Naciones Unidas incorporaron esta idea, la que
se plasmo al menos en sus documentos de trabajo. En su informe anual de desarrollo humano,
indican que el desarrollo es básicamente un proceso de vida que permite contar con
alternativas y opciones de selección para las personas. Las aspiraciones de las personas se
pueden agrupar en tres categorías:

* La búsqueda de conocimientos.

* La posibilidad de tener una vida prolongada y saludable.

* Tener acceso a los recursos que permitan un aceptable nivel de vida.

De estas amplias condiciones se derivan muchas otras que son necesarias para satisfacerlas.
Por ejemplo, si bien es necesario cierto grado de satisfacción material, se requiere la
formación de capacidades humanas y que esas capacidades puedan ser ejercidas en otros
ámbitos además del económico, como ser el social, el cultural o el político. Por ejemplo, una
dictadura que satisfaga ampliamente las necesidades materiales de los individuos de un país,
choca con este concepto de desarrollo ya que no permite contar con alternativas de selección
para las personas en los ámbitos políticos, y eventualmente tampoco en el ámbito cultural.

Según Rondo Cameron, el concepto de desarrollo económico implica crecimiento


económico acompañado de una variación en las estructuras económicas en la
organización de la economía.

Prebish tuvo en cuenta que el concepto de desarrollo, además de incluir conceptos


cuantitativos como la acumulación del capital, incluye elementos cualitativos. “no es un
mero el aumento de lo que hoy existe, sino un proceso de intensos cambios
estructurales" “la industrialización es la clave del crecimiento del nivel de vida
latinoamericano ...La industrialización y la tecnificación de la agricultura...”

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El concepto de desarrollo y el concepto de crecimiento en los modelos económicos Ha sido
mezclar frecuentemente el concepto de desarrollo con el de crecimiento económico. Desde la
teoría neoclásica, esta ha evolucionado desde incluir los conceptos de distribución del ingreso
entre trabajadores y capitalistas, como en el modelo de Solow Swan, en el cual se determina
el coeficiente de ahorro y es así como se influye en el crecimiento económicos. En muchos
casos, la aplicación de los modelos en países particulares, se ha llegado a conclusiones que
pueden parecer opuestas a otros conceptos de desarrollo, como que sería necesario un mayor
ingreso para los empresarios (y un menor ingreso para los trabajadores), para que así aumente
la tasa de ahorro y lograr un mayor crecimiento económico (la derivación particular de cada
modelo escapa a este artículo, pero el concepto es básicamente el mismo en varios modelos
neoclásicos). Aunque a largo plazo, la mayor tasa global de crecimiento económico, según
estos modelos, se traduciría no sólo en un mayor ingreso para los empresarios, sino también
para los trabajadores. Los modelos de crecimiento endógeno incorporan conceptos de
optimización e innovación empresaria, lo que significó un avance en la comprensión del
fenómeno de crecimiento, pero aún no logran explicar problemas de distribución como las
profundas desigualdades, de riqueza y de desarrollo, dentro de países menos desarrollados.
Bibliografía:

Lidia Inés Díaz Gispert “Una reflexión al concepto de desarrollo sostenible desde la óptica
económica de Carlos Rafael Rodríguez en el ámbito de la globalización neoliberal”.

Augusto Aleán (2006) El concepto de desarrollo: una breve síntesis de su evolución.

Reyes, Giovanni E. (2007) Comercio y Desarrollo: Bases Conceptuales y Enfoque para


América Latina y el Caribe refrendado por las NN.UU.

Comercio y Desarrollo: Bases Conceptuales y Enfoque para América Latina y el Caribe

MATERIAL BIBLIOGRAFICO PARA LOS ALUMNOS DEL CURSO DE DESARROLLO


ECONOMICO, DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CALLAO- FCE.

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