LA CIZAÑA Y EL TRIGO (Recuperado Automáticamente)

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

PARÁBOLA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA

Mateo 13:24-26 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero,
mientras dormían los trabajadores, vino su enemigo y sembró cizaña entre
el trigo, y se fue. Cuando el trigo brotó y dio fruto, apareció también la
cizaña”.
Definiciones:

Trigo: Planta gramínea muy abundante en Europa, que produce el grano del
cual se saca la harina utilizada principalmente en la fabricación de pan.
Gramínea: Que tienen tallos huecos divididos por nudos y flores en espigas
o en esponjas, como los cereales.
Cizaña: Planta gramínea, la harina de cizaña es venenosa; lo cual daña y
echa a perder otra cosa con la cual se mezclada.

Debemos siempre estar muy agradecidos con el Señor por la belleza de su


palabra, pues ella no dejará de ser una maravillosa fuente de inspiración
para nuestras vidas, ademas de ser un delicioso alimento para nuestras
almas hambrientas y sedientas. Y precisamente hablando de esta belleza de
su doctrina, nos encontramos ahora con esta invaluable joya de sus
enseñanzas como lo es la parábola de “el trigo y la cizaña”, a fin de ser
edificados en gran medida, ya que esta ilustración incomparable nos llevará
a descubrir el enigma del por qué hay tanta gente falsa en las iglesias, que
aunque tienen apariencia de piedad, no obstante son carentes de los
valores cristianos básicos, y por regla general sirven mas de estorbo a la
obra de Dios, que a la buena edificación del templo espiritual.
La semilla buena, la de trigo es sembrada por Dios. Pero sabemos también
que en este mundo el enemigo viene a robar, matar y destruir. El viene, y
siembra cizaña junto al trigo, porque su propósito es destruir la obra que el
sembrador, nuestro Señor, quiere hacer.
El trigo aunque con dificultad puede seguir creciendo y madurando junto a
la cizaña que trata de ahogarlo, es importante que la cizaña no se remueva.
Porque como dice Jesús, al recoger la cizaña se corre el riesgo de arrancar
también el trigo. Pudiera ser un trigo que todavía no madura bien y esta
muy pegado a la cizaña. A simple vista los dos parecen igual, no hay mucha
diferencia en la apariencia. Hay que esperar para ver el fruto.

TRIGO Y CIZAÑA JUNTOS


Jesús nos advierte que esto sí sucede: en el mismo campo, junto a la semilla
buena, el trigo, también crecerá la cizaña. Estos se reconocen por el fruto
que producen, uno es dulce y el otro es amargo. Debemos dejar que
crezcan juntos, y será al final de los tiempos que estos serán separados: la
cizaña será atada en manojos para ser quemada y el trigo será llevado al
granero del Señor.

El hecho no lo podemos solo dejar que el trigo son los Cristianos y la cizaña
los inconversos, pues solo por el hecho de ir a la iglesia, puede dar la
sensación que estoy en el camino correcto, pero solo si realmente vives una
vida con fruto dignos de arrepentimiento, y crees en el Señor Jesús como el
amo absoluto de nuestra vida, y soportas la prueba del trigo, entonces
podrás decir al final he culminado la tarea que me ha encomendado Dios en
la tierra.

La Escritura dice en Mateo 7:19-23 “Todo árbol que no da buen fruto, es


cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán
en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad”. Por lo tanto mis hermanos la vida cristiana no es para jugar a ser
cristianos, ni estar entretenidos con shows, escuchar historias de grandes
hombres famosos en el mundo actual, pues es realmente vivir para Dios,
con la ayuda de su Santo Espíritu, abnegados a lo que el mundo te dice que
debes de tener para ser feliz y exitoso, esto lo encuentras todos los días en
la prensa, en la televisión y radio secular, pues en hebreos 10:36 dice
“porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad
de Dios, obtengáis la promesa”, también en 1Pedro 1:7 “para que sometida
a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra
cuando sea manifestado Jesucristo”. El trigo debe ser probado para ver si
realmente es trigo, y como no podemos solos seguir en este mundo donde
ha aumentado la perversidad y la sensualidad, debemos seguir predicando
el evangelio a los necesitados, y para anunciar su mensaje debemos pedirle
a Dios que nos ayude todos los días para que nos de amor, fe, paciencia,
humildad, fortaleza, ya que Jesucristo nuestro Señor, el cual nos trae de las
tinieblas a la luz, de la muerte a la vida, de la resequedad a los manantiales,
nos llena del gozo en su presencia, y Él se agrada de ello, como lo dice en
Juan 15:11” Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y
vuestro gozo sea cumplido”.

Dios es Todopoderoso, y lo que es imposible para los hombres es posible


para Dios. Él es a quien la naturaleza obedece, y con una sola Palabra, Jesús
puede convertir la misma cizaña en trigo para la honra y gloria de su
nombre. Permitamos que el trigo y la cizaña crezcan juntos, tal como Dios
lo ha dispuesto. No nos aceleremos queriendo separar y sacar la cizaña,
porque Dios y sus ángeles lo harán al final de los tiempos. A nosotros
solamente nos corresponde sembrar la semilla y regar el campo con
oración, y es Señor quién dará el crecimiento en su tiempo.
El Señor permite que en su viña haya de todo; pero al momento de la
cosecha, El hará la separación perfecta de lo bueno y lo malo. En la
parábola del trigo y la cizaña tenemos el bien y el mal. La iglesia está
compuesta por elemento de dos clases: Los fieles, representado por el
trigo, y los infieles, representado por la cizaña. Es la voluntad de Dios que
junto al trigo exista también la cizaña, lo positivo y lo negativo al mismo
tiempo. Es la voluntad soberana de Dios que su pueblo sepa que en medio
de las tinieblas, la luz resplandece más.

LA CIZAÑA COMO UN HONGO


Según científicos del Centro internacional de mejoramiento de maíz y trigo,
la amenaza de la enfermedad radica en su capacidad de causar “la
destrucción a gran escala en un período muy corto de tiempo en grandes
áreas de cultivo”. El hongo esparce millones de esporas, trasportadas por el
viento, cada una de las cuales es capaz de iniciar una nueva infección. Al
mismo tiempo, los investigadores británicos estiman que los últimos
acontecimientos indican que el 90% de todas las variedades de trigo en
África (el continente que más sufre el hambre) son actualmente vulnerables
a la enfermedad.

Por todo lo anterior, queda demostrado que la cizaña que hace daño al
trigo, es en realidad un hongo que aparece una vez que el cultivo está en su
pleno desarrollo. Volvamos entonces al punto de partida con relación a la
parábola de Mateo.

Mateo 13:24-29 “Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es
semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero,
mientras dormían los trabajadores, vino su enemigo y sembró cizaña entre
el trigo, y se fue. Cuando el trigo brotó y dio fruto, apareció también la
cizaña. Entonces, los siervos fueron a preguntarle al dueño del terreno:
“Señor, ¿acaso no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde salió
la cizaña?” El dueño les dijo: “Esto lo ha hecho un enemigo.” Los siervos le
preguntaron: “¿Quieres que vayamos y la arranquemos?” Y él les
respondió: “No, porque al arrancar la cizaña podrían también arrancar el
trigo”.

Esta demostrado que la semilla sembrada es de la mejor calidad, el trabajo


se hizo adecuadamente, pero “mientras los hombres dormían”, vino el
enemigo y sembró la cizaña. El creyente en Cristo empieza el camino
cristiana de manera sincera y con todo entusiasmo, lo hace con alegría,
procura perseverar en la oración, la alabanza y estudio de las Sagradas
Escrituras. Asiste lo mas posible a los cultos de su iglesia, e incluso hace un
buen trabajo para evangelizar a otras personas, invitando amigos y
familiares para que también gusten de la bendición de Dios. Pero estando
en este proceso tan productivo y alentador como “buen trigo robusto y
fresco”, aparece la cizaña. Alguien amargado, decepcionado, un creyente
tibio que ha tomado el camino del Señor de manera superficial, el cual
comienza hablar mal del pastor, de los hermanos y de las doctrinas que se
enseñan a la congregación. Cuáles son los resultados? En el mejor caso, el
creyente fiel rechaza de manera categórica tales propuestas, pero en el
peor, acepta tales insinuaciones, trayendo sobre sí “el hongo de la
contaminación”.

Hebreos 12:14-16 Procuren vivir en paz con todos, y en santidad, sin la cual
nadie verá al Señor. Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios;
no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer
que muchos se contaminen con ella. Que no haya entre ustedes ningún
libertino ni profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su
primogenitura.

En realidad no somos infalibles, estamos propensos a ser contaminados con


las raíces de amargura y el resentimiento, por esto es que no debemos
prestar oído a la malas conversaciones, pues estas “corrompen las buenas
costumbres” (I Corintios 15:33). Lo conveniente entonces es someternos al
proceso de limpieza de parte del Señor, a fin de ser limpiados
adecuadamente antes de su venida. Esto significa ser dóciles a su palabra,
permitiendo que someta el trigo a “la zaranda de la corrección”, quitando
de nosotros todos los cuerpos extraños, los hongos dañinos y las malas
hierbas que nos están haciendo daño.

“Las esporas” de las malas conversaciones son entonces las que transmiten
“el virus de la cizaña” en medio de la congregación. Bien sabemos que
ahora la mayoría de temas de conversación en medio de los hermanos,
giran en torno a los conceptos, la administración, las doctrinas, los fracasos
de algunos de sus líderes y las buenas o malas celebraciones que acaban de
celebrarse. Nuestros verdaderos temas de conversación han de girar en
torno a la palabra, pues esta es la que trae la edificación, exhortación y
consolación necesaria para un cultivo de trigo (hermanos juntos y armonía)
plenamente fértil y saludable.

Colosenses 3:16-17 La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes.


Instrúyanse y exhórtense unos a otros con toda sabiduría; canten al Señor
salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud de corazón. Y todo lo
que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.

Efesios 5:19-20 Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cánticos


espirituales; canten y alaben al Señor con el corazón, y den siempre gracias
por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Mateo 3:12 Ya tiene el bieldo en la mano, de modo que limpiará su era,


recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en un fuego que nunca se
apagará.»
Hermosa ilustración nos trae aquí la palabra de Dios, enseñándonos de una
manera simple y sencilla como se hace la limpieza del trigo. Este era
amontado después de la cosecha y secado sobre las piedras en amplios
corredores. Una vez trillado, era aventado al aire con un bieldo de madera,
permitiendo que al cruce del viento, las hierbas o pajas ajenas al grano
fuesen separadas. Al repetir este proceso una y otra vez, el trigo quedaba
finalmente limpio, “libre de la escoria de la contaminación”.

EL TRIGO EN LA ZARANDA
Lucas 22:31-32 El Señor dijo también: «Simón, Simón, Satanás ha pedido
sacudirlos a ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti, para
que no te falte la fe. Y tú, cuando hayas vuelto, deberás confirmar a tus
hermanos.»

El repetir el nombre de Simón es digno de cierta solemnidad e importancia.


La acción de ataque a Pedro y a los apóstoles se atribuye a Satanás, el gran
enemigo del reino que va a instaurarse pronto y de los apóstoles, los
grandes evangelizadores de él. El verbo usado significa pedir, prestar algo.
Amós 9:9 »Voy a ordenar que la casa de Israel sea zarandeada entre todas
las naciones, como se zarandea el grano en la criba, sin que caiga a tierra un
solo grano.

La manera como el Señor purifica a su pueblo es sencillamente admirable,


pues utiliza sus métodos de sabiduría, logrando con ellas las mas altos
grados de fidelidad y obediencia, los que corresponden a su nivel de calidad
y perfección. Como bien sabemos, a su granero no va a entrar paja ni
cizaña, sólo entrará “el grano de trigo limpio”, libre de toda contaminación,
sin hongo alguno incompatible con su indescriptible santidad, conviene que
repasemos un poco todo el proceso de limpieza.
Se siembra buena semilla. Esta es la palabra de Dios, también lo es el Hijo
del Hombre y los hijos del reino, los nacidos de nuevo.
El campo de siembra es el mundo. Mientras los hombres duermen (tiempo
de relajo y descuido), el diablo siembra la cizaña. Crecen juntas las plantas,
trigo y cizaña. En el tiempo de la cosecha corresponde primero el turno a la
cizaña, esta será atada en manojos y echada en fuego (el juicio de Dios),
pero el trigo será llevado al granero de Dios. La cizaña son los hijos del malo
(falsos hermanos), contaminados y arruinados por el hongo de la amargura
y la rebelión. Estos son los que sirven de tropiezo, los cuales serán juzgados
de acuerdo a sus malas obras, entre tanto que los justos resplandecerán
como el sol en el reino de su Padre celestial.

También podría gustarte