Psicología Árbitro
Psicología Árbitro
Psicología Árbitro
Semana Nro. 6
CONTENIDO TEMÁTICO
Árbitro deportivo.
La labor del árbitro es imprescindible en el desempeño de las competiciones deportivas. Sin embargo, este
colectivo de deportistas representa uno de los más olvidados en la literatura científica y profesional.
La formación es un instrumento adecuado para la mejora del rendimiento en el arbitraje deportivo, pero es
necesario un planteamiento global que integre tanto la preparación técnica como su preparación psicológica.
Para ser un buen árbitro, son necesarias unas determinadas características tales como un buen conocimiento
del reglamento, una buena forma física y una posición adecuada en el terreno de juego en cada momento,
además de una adecuada agudeza visual y auditiva. Pero tales características son insuficientes para conseguir
la excelencia en el arbitraje, para lo cual se requieren también otras de naturaleza psicológica.
Asimismo, los propios árbitros experimentados resaltan que existe una
serie de habilidades psicológicas que distinguen a los más capacitados
del resto, y que dichas destrezas influyen en el rendimiento arbitral
explicando del 50% al 70% del éxito. Estas competencias psicológicas
exigen una preparación específica a la cual pocos árbitros dedican la
atención suficiente, pero que es susceptible de ser proporcionada
desde un planteamiento formativo. La actual ausencia de oferta para
esta capacitación que el árbitro precisa, contrasta con la demanda de
los propios árbitros. Así, las principales líneas de intervención sobre el
arbitraje deberían dirigirse a ofertar acciones y programas en el entrenamiento de habilidades psicológicas en
el perfeccionamiento de la labor arbitral, desarrollando una serie de pautas de intervención que el árbitro puede
poner en práctica antes, durante y después del encuentro.
Respondiendo a la necesidad de elaborar propuestas concretas de formación psicológica con árbitros, se diseñó
una intervención formativa que se realizó con 48 árbitros de fútbol de 3ª división del Comité Técnico Valenciano
y del Comité Técnico Vasco. Sin duda, los árbitros cuando han alcanzado esta categoría, han demostrado ya una
alta competencia y se encuentran en una disposición técnica y motivacional óptima para plantearse una
formación más específica que les ayude a alcanzar la excelencia en el arbitraje.
Concepto de Árbitro
Ser árbitro, una filosofía de la vida (es un ejercicio de reflexión y de análisis, de valor y de sentido, sobre las
realidades de la vida, que trata de comprender). Valoremos este aspecto y coincidiremos, en que la función del
árbitro tiene un valor incalculable en el momento del desempeño profesional de este. Las competiciones
deportivas cada día van alcanzando más relevancia e importancia en el mundo moderno lleno de tantas
preocupaciones y con el eslogan moderno del estrés. Y las personas buscan en cualquier actividad el desborde
de todas sus pasiones y el deporte es uno de sus medios más idóneos para esto.
Pensemos, en el árbitro, o su grupo, cuando mucho y más hasta 6 árbitros tantas personas juzgándolos ¡que
desproporción! Y en medio de todo esto se le exige que lo hagan bien, pero con tendencia a su equipo favorito,
de lo contrario se cuestiona su desempeño.
Además de los medios de comunicación con toda su tecnología, que pueden mostrar a millones de personas el
error que tal vez es imperceptible para el espectador en los estadios o en la televisión, poniendo en evidencia
la decisión tomada por los árbitros.
Por esto la persona que se va a dedicar a esta profesión debe tener una gran preparación psicológica para
soportar y resistir durante el tiempo que dure su desempeño estas presiones.
La actividad arbitral, requiere de la posesión de concretas aptitudes/actitudes físicas y psíquicas, además exige
una entrega pedagógica constante de auto-preparación y superación, actualizada en cada día.
El árbitro debe estar siempre bien preparado psicológicamente porque en función de su competencia las partes
en disputas siempre van a estar presionando para lograr su objetivo, que es obtener la victoria y el árbitro como
parte decisiva de este resultado debe desempeñarse óptimamente. Porque sus apreciaciones y decisiones son
las que van a determinar, aceptada o desacertadamente, el resultado de esta.
Algunos factores psicológicos que deben poseer los árbitros.
El nivel de activación general (García Ucha y Rusell, 1997)
El nivel de activación general influye en el rendimiento de los árbitros
afectando su funcionamiento físico y psicológico. Por ambas vías,
funcionamiento físico y/o psicológico, la activación general puede influir
en el rendimiento de los árbitros positiva o negativamente.
Este se puede situar en un estado de vigilia, hasta un estado de máxima
alerta, tensión y excitación o se puede extender a un estado de máxima
calma y relajación (activación muy baja). El nivel de activación óptimo está entre ambos estados de activación.
La activación muy alta disminuye la capacidad para captar e interpretar correctamente toda la información
clave de la situación. En estas condiciones, será más probable que se le escapen detalles muy relevantes, que
sus apreciaciones sean defectuosas, que actúe impulsivamente o bien que se inhiba cuando debería pitar,
cometiendo errores.
Si el árbitro está demasiado activado, le resultará difícil controlar todos los detalles importantes para poder
tomar las mejores decisiones, pues su atención se habrá estrechado demasiado y, además, en muchos casos,
estará en parte pendiente de los síntomas de sobre activación (tensión, preocupación, agobio, etc.).
Un árbitro que se encuentre por debajo de su nivel de activación óptimo (es decir, que esté más relajado de lo
que le conviene) no será capaz de rendir según sus posibilidades. Por ejemplo, si durante el partido el árbitro
está demasiado relajado. Con la activación demasiado baja, su atención se encontrará demasiado dispersa y
captará peor los estímulos clave de cada situación.
El nivel de activación óptimo, está entre ambos estados de activación (ni demasiado baja y ni demasiado alta) se
refiere al grado de activación general que, en cada caso particular, favorece el mejor funcionamiento físico y
psicológico y, por tanto, el máximo rendimiento dentro de las posibilidades reales del desempeño. El nivel de
activación óptimo favorece el máximo rendimiento del árbitro y es diferente para cada árbitro. Para algunos, la
activación óptima es más elevada que para otros. Y, por tanto, es importante que cada árbitro en particular
aprenda a identificar cuál es su nivel de activación óptimo.
Tipos de atención (Guallar y Pons, 1994)
Activa y voluntaria. Es cuando se orienta y proyecta mediante un acto consciente, volitivo y con un fin de utilidad
práctica y en su aplicación buscamos aclarar o distinguir algo esta es una de las funciones principales de los
árbitros durante su desempeño.
Estrecha interna. Apropiada para el repaso mental de una situación de control de la tensión propia. Cuando los
árbitros durante el desarrollo del partido deducen que se les está yendo el control del partido.
Control del estrés
Los árbitros deben tener un elevado control del estrés relacionado con
los partidos, para no enfrentar ni tomar decisiones erróneas.
Comunicación
Cuando una persona que actúa como receptor interpreta mal un
mensaje, el responsable es siempre la persona que lo emite. El árbitro
debe ser buen emisor. Y cuanto mayor sea el grado de identificación con
su grupo arbitral y cuanta mayor coincidencia exista entre ellos mayor será la eficacia de la comunicación. Y las
equivocaciones serán menos, evitándose la toma de decisiones equivocadas que dan al traste con el éxito de
un buen trabajo y sus consecuencias en ocasiones impredecibles.
El árbitro durante el desarrollo del juego, debe establecer una buena relación y comunicación con el otro, u
otros árbitros. Puede ser verbal, o no verbal,
Esto es uno de los elementos más importantes en el éxito del desempeño de un árbitro y el mejor logro para la
óptima, culminación de un juego.
Influencia de la evaluación (Oliva, 2008)
En general, a los árbitros de alta competición les afecta negativamente la evaluación de su rendimiento en
algunas ocasiones. A la mayoría puede afectarles negativamente la preocupación por lo que hagan o piensen
de su actuación los responsables del colectivo arbitral, los evaluadores de sus actuaciones y sus propios
compañeros.
Es por eso que la evaluación es parte inseparable del trabajo arbitral, en cada competición.
El árbitro debe estar siempre bien preparado psicológicamente porque en función de su competencia las partes
en disputas siempre van a estar presionando para lograr su objetivo que es obtener la victoria.
III. ACTIVIDAD
1. ¿Piensas que es importante tener entrenamiento específico para saber controlar ese nerviosismo
en la competición?
2. ¿En qué medida factores externos como público, familiares, amigos, etc. suelen afectar el
rendimiento del árbitro en competición?
3. A continuación señala aquellos aspectos que te parezcan importantes para poder gozar de buenas
cualidades psicológicas para el arbitraje.
4.
IV. Bibliografía