TIFFANY LOPEZ CHAYAWONG

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Película la sociedad de los poetas muertos

La película la sociedad de los poetas muertos es un claro reflejo de la educación actual.
Aunque ya hemos cambiado un poco, todavía encontramos instituciones educativas con
estas metodologías antiguas. colegios donde hay características comunes de una educación
muy cuadriculada. Aulas de clase encerradas, con libros e historias largas, colores neutros,
oscuros y sin vista casi al sol, los pupitres casi siempre en filas, el profesor enfrente del aula
haciendo repetir o memorizar a sus alumnos los temas que está enseñando y donde alguno
de ellos se equivoca es castigado con golpes en sus manos o espalda con reglas, tambien se
encuentra un tablero y un marcador que refleja miedo hacia los alumnos. Maestros que solo
siguen reglas y estructuras que por años siempre se han manejado. En esta película de la
sociedad de los poetas muertos vemos tambien un líder quien es el que lleva todas las reglas
de una institución y quien no llegara a cumplir ciertas normas era castigado de una manera
muy cruel.
Todos estos aspectos han hecho parte de costumbres por décadas. En la medida que un
profesor influye pedagogías distintas son los padres quienes se oponen, porque suponen que
lo que ellos estudiaron y de la forma que fue estructura es la correcta. Y es donde
empezamos a mostrar los siete saberes de Edgar Morín.
El primero, las cegueras del conocimiento (error e ilusión). Todos los seres humanos
pensamos de manera distinta, tenemos capacidades cognitivas distintas, creencias
distintivas, pero, sobre todo, cada persona decide sobre sí misma. En la película vemos el
ejemplo de este nuevo profesor y lo distinto que es a lo que ya están acostumbrados los
alumnos. Un maestro quien llego con nuevos ideales para enseñarles a sus estudiantes miles
de maneras posibles de educarse sin la necesidad de llevar ciertas normas o castigos por no
cumplirlos. En la película se ve como cada alumno poco a poco va aprendiendo sobre cómo
escribir y expresar sus poemas, pero solo lo logran porque es el profesor quien se encarga
de ver en cada uno, la manera correcta de aprender.
En el segundo saber, los principios de un conocimiento pertinente. La educación debe
formar desde un ámbito global, saber educar en un contexto amplio, no quedarse en lo que
ya fue establecido, si no ir más allá, crear nuevas alternativas que permitan la amplitud de
los saberes. Que los seres humanos podamos no solo ser alumnos y recibir una información.
Que los alumnos también seamos maestros. Por ejemplo, en la película, estudian desde el
deporte pateando una pelota y diciendo poemas, desde la música, desde la participación,
desde las marchas en círculos, temas totalmente distintos y esto es mucho mejor en
ocasiones para los alumnos porque es una manera más dinámica de aprender.
Enseñar la condición humana. El tercero y quizás el más importante. Debemos creer en
cada uno de nosotros desde nuestra condición humana, desde nuestra historia y lo que
queremos lograr. La historia no se tiene que repetir como pasaba en la película, debemos
estudiar lo que nos apasiona conocer lo que somos y en donde vivimos y a donde queremos
llegar. Ahí en la sociedad de los poetas muertos nos mostraba como un niño quiso cumplir
el sueño de participar en una obra y siempre su padre le prohibió ese sueño. La educación
debe crear un individualismo sano, que enseñe y sea inspirador.
En el número cuatro esta la identidad terrenal. Saber y conocer en donde estamos, como
podemos contribuir en la naturaleza que nos rodea, la película nos enseña la huella que
queremos dejar. Como desde la docencia y desde nuestro aprendizaje lo podemos lograr y
un claro ejemplo fue el maestro quien en cada uno de sus estudiantes les dejo marcado un
conocimiento valioso de querer seguir adelante.
Enfrentar las incertidumbres. Este quinto saber se ve muy reflejado en la película porque es
una sociedad que solo se preocupa por su estatus social, su legado, su futuro, pero lo más
importante es que es el futuro de los padres en sus hijos. No el futuro que quieren sus hijos.
Y ante ello miles de incertidumbres, de miedos, de problemas sin soluciones porque creen
que ya todo está establecido. El profesor es un ejemplo de perseverancia, de certeza y es
por ello que se convierte en un apoyo para ellos y lo hacía llamar mi capitán.
Y el sexto y séptimo saber, enseñar la compresión y la ética del ser humano. Creo que es
toda la película y la reflexión que nos deja. Desde la educación debemos saber y reconocer
el talento de cada persona, su identidad. Debemos quitar el estigma social que hay entre la
ética y la moral. Entre lo que está bien y lo que está mal. Saber cómo lo establece Edgar
Morín, el individuo, la sociedad y la especie, que no siempre es malo enseñar de una
manera distinta a sus alumnos porque cada ser humano tiene muchos medios distintos para
aprender y tener conocimiento, así como algunos aprenden fácil cantando, leyendo, jugando
y son miles de maneras que a lo largo de la historia los maestros han tenido el miedo o
están en la ceguera de seguir ciertas normas y metodologías de generación en generación.