El Protestantismo y La Francmasonería
El Protestantismo y La Francmasonería
El Protestantismo y La Francmasonería
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Episcopi Leonensts
EL PROTESTANTISMO
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* Capilla A l f o n s i W X K ^ m h l f f i M f t
\Biblioteca Universitaria J j3T V 3CS3VJÍ
Ï » P . RKUöIOSA, CAI.LH DTI 1Í.TÍA C!,A!tì Wffìl. 16.
M, TORîfER Y COMP.
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Uüüta Vüwrti i M s
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verdadero retroceso; que se habí a de religión
exilados muchas vecee por bastardas pasio-
nes, ó por crasos errores; que se burla de lo
mas sagrado y se le compara con avilantez
inaudita con lo profano; que se con«idera á
la religión según las miserables luces de la
razón humana; que se aprueba 6 rechaza Jo
que piden lo que se llaman ideas de nuestro
m siglo, que con tanto empefio se quiere hacer
protestante; y que con e¡ grito de adelanto y
progreso, se intenta arrebatarnos la U cató-
li«n y hacernos racionalistas y materialis-
tes: ea nuestro« maUindadoa diat, repetimos
debe el sacerdote poner un dique á ese tor-
reóte debastador, y puede hacerlo admira-
blemente, mediante los recursos que pone
en sus mano. ciencia eclesiástica. Noso-
tros hemos de-eado iniciarlo por medio del
presente diálogo entre un sacerdote católi-
co romane», un católico á la moderna, y un
mr : : tro protestante,..en el que demostra-
n ' •• le es el protestantismo, lo que es
la »iesia Católica Romana, la falsedad y C A P S U L O I.
ti:' p-- «íe la Franc-maionería, y la divini-
falsedad del protestantismo en sí mismo
dad de Nuestro Señor Jesucristo.
y en mis ot>ra0.
EL AUTOR.
o 1 . O R I G E N DEL PROTESTANTISMO.
EL AUTOR.
o 1 . O R I G E N DEL PROTESTANTISMO.
Min. Y por qué todo esto? Jío, no puede y con la de su nuevo maestro el señor rai-
ser: nuestros fundadores aseguraron lo con- aistro protestante. Comienzo, pues:
trario. Por quo s i n o . . . . ? 1° El ptotestantismo es falso, porque es
Sacer. Poique Yd. no enseña la religión ma secta inventada y propagada por un
verdadera, sino una vil secta: por mas qua iombre llamado Martin Lutaro, nacido en
digan Lutero y Calvino. y por este solo he- E1 siglo X Y ¿O padres católicos, y católi-
cho se hace Yd. reo de eterna condenación, cos sus antepasados, y él mismo fué católi-
tanto si lo hace por malicia, como si Jo eje- co hasta los 35 años de edad: luego el prcN
cuta por ignorancia: terrible castigo, que 110 testantismo no puede ser verdadero, luego no
solo caerá sobre Yd. si que timbien sobre puede denominarse religión, luego no es
todos aquellos que Yd. hubiere engañado. otra cosa que una vil secta; y secta inven-
Y para que no crea que solo digo, voy á de- tada por el miserable Lutero, y seguida de
mostrárselo con claridad y evidencia. sus adeptos, yacen el fin de enriquecerse
Cat. Cómo! «I protestantismo falso, ¿aca- adjudicándose lo q¡ e 110 es suyo, ya pata
s" no acaba do decirme lo contrario el señor entregarse vergonzosamente al desarreglo
feiinis-ro? Sh y/awn ras aseguró que no te- de todas las pasiones.
nia os abuscaWHa Iglesia católica, que es- 2? Martin Lutero, como consta de s i vida,
ta • !¡ g cí:tio un viejo que ya chochea; dejó de ser católico no par ideas ó convic-
a' ¡ el prot'ísLatitiímo es Ta religión ción que tuviese, sino por haberse dejado
pn 'f^^rprogreso que es por antonomasia arrastrar de las pasiones vergonzosas que
k s/Tknm de la época, y la dignísima de anidaban en su corazon; porque fué un des-
WSTfyes del Siglo X I X . honesto, y como tal quebrantó el voto da
ySacer. Cuanto me acaba de decir Yd. con- castidad, que voluntariamente y con toda
mucha palabrería y nada de verdad: daliberacim liabia hecho á los ¿3 aros de
son palabras no de Vd. sino de los iucrédu- su edad; porque fué un sacálego dejando
los del pasado siglo, ¡Oh efectos del progreso de observar*su voto, apesar de que David
protestante! Pero á mi toca demostrarle la diceen el Salmo 7o v. 12Cumplid los votos
falsedad del protestantismo, y lo haré aho- que hiáéreis al Señor; porque fué un escan-
ra mismo contando con su benevolencia, daloso, atrevitauuíe á casarse con la mon-
Sao.—Tiene vd. razón «n afirmar qae
jaCatalitia.de Boré, apostatándoasta? aeí.
Dios prohiba la adoracion da las santos ®on
catolicismo y facilitando y aconsejando á
no pucos la apostaste, é induciendo á mu- la misma adoracion que adoramos á El;
chos frailes y monjas á que sa casaran, sin pero la Iglesia al dar culto á los santo«, al
respetar loa santos votos de pobreza, cas- venerar sus imágenes, SUB sagradas reli-
tidad y obediencia que habían hecho á quias y las cosas que les han pertenecido,
Dios; porque fué un envidioso, levantán- no adora á los santos con la adoracion que
dose contra la religión católica; por la rabia se debe ú Dios, sino que les da el culto y
que le causó el que León X por medio de adoracion que os propia suya y que la Igle-
¡sus legados ó del arzobispo de Mayenze, sia y los fieles conocen con el nombre de
hubiese concedido la predicación de las in- Patria: adoración que al paso que veue-
dulgencias á los dominicos y no á los agus- m .honra, glorifica y adora al santo, adora
tinos que era BU religión Esta fué la causa «.orifica y venera á Dios, y Dios y solo
de Dios es el que por medio de la adoracion
su condenable conducta, conducta ne- da los santos," y bu ferviente invocación
fanda bajo iodo punto de vista! y conducta recibe todo honor, toda gloria, toda bendi-
propia de un sobordo, de un orgulloso y de ción por los siglos d« los siglos. Siendo
un e n e m i g o ^ ^ t í c r i s t o Nuestro Seílor! eBta la conducta del católico claro está que
no tiene motivo el protestante para acusarlo
de idólatra, ya que esta adoracion, este
culto do que hablamos dirigido á lo« san-
SANTOS Y SU
tos, ¡\ sus imágenes y & sus reliquias, está
INVOCACION. destinado para adorar principalmente á Dios
conforme la escritura que dice: Alabad al
Min. Paro Latero hizo un gran bien qui- Señor en sus santos, y la que declara: Tus
tando la idolatría da ía Iglesia romana, amigos oh Dios.han sido glorificados. Ade-
porque Dios quiere ser adorado, en espíritu mas:, los protestantes según siis principios
y verdad, y prohibiendo toda otra adoracion, admiten un culto civil para honrar las vir-
que no sea la de sí mismo, prohibe Ipor con- tudes nacionales y ci viles, luego es necc
«igRÍente la adoraeian de los santos.
sano admitir un culto religioso y sobreña-
tura! para honrar las virtudes religiosas da el hombre se ha acostumbrado á adorar lo
los santos, y tanto es mas necesario cuanto que debia quemar,... y en otro, tíngase
que está mandado por Dios en ios pasajes presente que la idolatría ha disgustado
de la tíiblia Ó sagrada escritura que acaba- siempre al Señor, y que los israelistas f ue-
mos de citar hace muy poco. ¿Cuándo ron castigados por ella; y en otro, que idea
lo comprenderen ios pobres protestantes? puede dar un pueblo de su cultura creyen-
do como verídicas las relaciones de los mi-
Cat. Según esto señor padre que dirá e'
lagros ejecutados por estatuas y pinturas?
mejicano autor del folleto Esclavitud de.
y en otro, quién no oye con pbsitivo dis-
Alma, cuando recuerde estos pasajes de si
gusto esas predicaciones en favor de los
tan malhadada, „npía, herética y vergonzo-
santos en que apenas se hace mención de la
sa obra: Se permite al pueblo y se le ordena
muerte de Jesús1 qué dirá, repito viendo
que invoque á los santos, rindiéndoles ho-
qne vd. de una sola plumada se los declara
menaje y adoracion contra lo expresamente
falsedades calumniosas? que declara á él
prohibido en las escritura*;'y en otro lugar
mismo como á un falsario de primer orden,
jended ta vista hácia esos pueblos envileci-
y que se metió en escribir lo que ciertamen-
dos por el erroQ enseñados á practicar los
te no entiende ó que escribió con la mali-
actos de ta inos vergonzosa idolatría. Os
cia refinada de ¡calumniar á toda la Iglesia.
parece que agradará al Señor que prohi-
Sac. Dirá lo que le dé su santa gana,
bu5 el culto de las imágenes, ver los templos
pero nosotros tenemos un derecho positivo
^ y v c o m o e n ¡ a éP0Ca d d P a e a de decirle, que recuerdo mejor lo que le en-
wsmo! V en otro, los servidores de ídolos señaron sus padres desde sus mas tiernos
no se Avergüenzan de obligar ú las masas años: y que si lo olvidó como parece, que
j¿que mamen estatuas y emblemas.... tome en este caso el catecismo de] padre
\ eii c,tr70> desdc ¡a fachada de las iglesias Ripalda y allí aprenderá lo que es el culto
tiasta el altar, se advierte, el empeño de y adoracion que damos á los. santos, a sus
obligar á los pueblas ü la adoracion de to- reliquias y á sus imágenes, y aprenderá por
do lo que les envilece.... y en otro, fuerte consiguiente á no mentir, á no calumniar,
*s la tentación y grande el peligro cuando y á no forjarse falsas acusaciones contra
los eatólicos que de hecho adoran al eterno U
Padre en espíritu y verdad. se les puedo calificar de idólatras: porque
Caí. Pero señor padre ¿cómo envia vd. al al paso que les dan un culto estonio que
autor de ¡a Esclavitud del Alma, con el pa- conviene á Dios, sin embargo, no consideren
dre Ripaida? no sabe vd, que los libres pen- como una divinidad ni á tas cruces, ni á ias
sadores le han arrojado mas anatemas que imágenes, ni ú los santos, ni á sus reliquias-;
letras con tiene? y ai contrario declaran expresamente y del
Sac. Tiene vd. razón, respetemos por un modo mas formal, y lo atestiguan con toda
momento las ideas de nuestro Iibrecultista clase de pruebas, que üolo adoran á Dios con
sobre el padre Ripalda; pero es necesario el cuito que es propio á la divinidad. Como,
al menos hacerle aprender la lección qué pues, so podrá acusar á los católicos do ido-
le da un juicioso é ilustrado protestante, tría? No, no se puede sin hacerse reo de la
que en sustancia dice así en el tomo I, pa- mas absoluta contradicción.
labra Adorar, de la Enciclopedia de Iver- Min. A la verdad mucha mella me hace
dum. Lot adora á dos ángeles que le visitan lo que vd. acaba de decirme del culto do los
prosternándose ante ellos, Jacob se proster- santos, y temo que somos unos verdadero»
ante Betsabee, Na- calumniadores, acusando de idólatra & la
. . . . M a s si un hombre ae Iglesia católica, y aunque ya me iiace mu-
Dios, es la criatura la que cha autoridad el razonamiento del pro-
á Dios. Y así como testante, cou todo, para quitarme de una
prosternado ante su rey nadie vez tan falsos errores deseo que me de-
de idólatra; y prosternado ante un muestre por la escritura el culto de los san-
aquel acto corporal, ya se le acu- tos, y qtie me pruebe, ademas, que la Igle-
de haber hecho un acto de idolatría por sia siempre .ha hecho lo mismo sobre su culto
que su acción ante el idolo e3 considerarlo al monos en la sustancia.
como una verdadera divinidad, y que posee Caí. Es mucho pedir sefíor ministro por-
para con él los sentimientos propios de ado- que es lo mismo que pedirle una demostra-
ración: así los católicos postrados ante los ción teorico-práctica del culto que dan los
santos, sus reliquias, imágenes y cruces no católicos á los santos; sin embargo, como de
ella puede depender un grande bien tanto
para vd, como para mí; y o señor padre ha-
el lugar santificado por su presentía tra
go mías las súplicas del señor, y quisiera
que. cumpliese vd. sus deseos en cuanto santo y sagrado. Dios queria que recibiera
pueda. el debido cuito su profeta Elias, mas como
los soldados iban á burlarse de él y aun á
Sac. Este es mi objeto y mi* deber tam. 1
prenderlo, por esto descendió fuego del cielo
bien, paso por tanto á satisfacer su gusto. y consumió á todos. Dios queria jque Eli
Deseo que note en primer lugar que Vig i- seo su profeta fuese reverenciado con el
lartcio y Fausto Maniqüeo impugnaron ¿ eulto que damos á ios santos, mas como
culto de los santos como idolátrico, impíoy una multitud de jóvenes hiciesen lo contra-
superticioso, pero San Gerónimo y San rio, hizo Dios que salieran de aquellos bos-
Agustín ¡os refutaron tan bien que quedó el ques bestias ñeras que en un instante aca.
culto de los santos libre de las calumnias barón con todos: tan cierto es señores que
de aquellos herejes. El protestantismo en Dios manda el culto de los ángeles y de los
fuerza de las brillantes luces de su tan de- santos, que castig¿i su f¿.lta atrozmente aun
cantado progreso ha vuelto á ¡a carga con- en este mundo.
tra los catóU&>8 y todos los dias los mi-'
2 Dios dispone que desde el principio
nistro» wüjratentes nos repiten lo mismo en
del mundo reciban los ángelus y santas el
SUS! fol<S^s>Voy á demostrar á vdes. su
debido culto. En efecto Abraham, Lot y
^'¡^ ¿e rífeon.
Jacob adoraron á los ángeles prosternándo-
ordena el culto de los ángeles y se ante ellos y manifestándoles todo . fecto
santos. Euol Eíod. 33, V. 20 Dios y deferencia. Dios quiso que su» santos
mtyü. su pueblo: Ea ahí que yo enviare & fuesen honrados glorificándolos él mismo,
ángel que l? -precederá... obsérvalo.,. apellidándose Dios de Abraham. de Isaac y
oye su voz. ...no lo desprecies porque mi de Jacob. El profeta Balaam, Números 22,
nombre está en él En el libro de'Josué v . 3 l , habiendo visto aun ánge postrándose
vemos que el ángel que lo acompañaba hi- lo adoró... .Josué 5 v. 15 habiendo visto al
zo que adorara al Principe (era un ángel) ángel que era el príncipe de! ejórcito del
del ejército del Señor, y le mandó, ademas, Señor postrándose lo adoró.. .en t-1 apoc. 1®
que se quitara el zapato de. sus piés porque v. 10 se encuentra el modo cun que loa he-
UtfVEISfKD Dr MEY| m g
Üttmeu i ümk j i t f *
breos adoraron á loa ángeles, La mujer su- siendo católicos se convierten en miserables
namita después que Eiigeo le hubo resuci- defensores del Protestantismo, por la razón
citado á su hijo postrada en tierra adoró al clara y sencilla de que en la sola lectura del
hombre santo que acababa de entregarle á Padre Ripalda han debido aprender, lo que
su hijo vivo: asi es verdad que desde el prin- la Iglesia entiende por adoracion de los san-
cipio del mundo quiso Dios que los ángeles tos y su invocación. Así se ha acreditado
y los santos fuesen adorados con el culto de nécio, al estampar sus falsedades el au-
que les es propio. tor de la "Esclavitud del alma y medios de
3 JJios hace que la Iglesia desde su cu- salir de ella. ¡Cuánto sentimos que sea un
na adore & sus santos. La Iglesia entiende mexicano!
por santos á los cristianos que tuvieron la Cal. Si mal no recuerdo, esta buen señor,
dicha inefable de morir en el amor de Dios en su folleto no se contenta con clamar con-
con la práctica de heróicas virtudes que fue- tra el culto de loa santos, sino que lo hace
ron la edificación de los fieles: 6 que derra- de Una manera especial contra su invoca
maron su sangre en defensa de lá religión ó cion, cuando pone como una aberración no-
de alguna verted ó virtud: y existen doca- table de la Iglesia Itomana, permitir, y en
mentas y hechos"los mas in- ciertos casos ordenar la invocación de los
negables que demuestran que la Iglesia des- santos, pues asegura que está ella severa-
de su.cuna fes ha adorado, modiante el cul- mente prohibida por tas Escrituras.
to que les es propio. ¿Qué más podia espe- Min. Y o no tengo dificultad, aobre este
rar señor ministro? Reflexione un poco so- punto, habifindoso demostrado !a legitimi -
bie las razones que acabo de alegar, y con- dad del culto de los santos: porque asi como
vendrá conmigo que los protestantes se ha- en los negocios materiales nos servimos de
cen muy poco favor cuando atacan el culto abogados ó intercesores para lograr nuestros
do los santos; y que no hay remedio, 6 con- doseos, es evidente que podemos hacer lo
vienen que obran dirigidos poruña ignoran- mismo con los negocios eternos.
cia la mas crasa, ó que obran movidos por Sac• Ha discurrido muy bien el señor
la mayor mala fé: y que obran excitados ñor ministro; y solo en gracia de mayor clari-
ambas cosas Ü ] a vez, todos aquellos que dad digo: tiuc la invocación de los santos
es una cosa buena y ú t i l : que no esperarnos
la gracia directamente de los santos, sino de bres pensadores y los libres cultistas en loa
Dios, mediante su intercesión: y que las ora- diarios que redactan.
ciones é intercesión de los santos, recono- iSac. ¿Pero saben vdes. la historia de la
cen por punto de partida los méritos de Je. predicación de las indulgencias en Witem-
s u c r i g t O j que es nuestro Redentor y Salva- berg y demás puntos del Arzobispado de
dor, y por tanto, nuestro verdadero y solo Mayenza? ¿Saben la historia de Tetzel
mediador con su Padre Celestial Esta es la monge dominico, predicador de las indul-
doctrina católica sobr^ la invocación de los gencias? ¿saben vdes. la creencia de aquei»
santos, la que siempre se ha profesado, y la líos tiempos sobre las indulgencias ¿y sa-
que se profesa aun ahora. ben en suma lo que hizo Lutero en este ne ,
Min. Estoy convencido que la Iglesia gocio?
Católica no es culpable de idolatría, y que Cat. Convengo con vd. que 110 he exa-
puede, sin menoscabo del honor que se de- minado esta cuestión á fondo, y que solo la
be á Dios, honrar los santos, venerarlos conozco por los dichos protestantes en los
estimarlos glorificarlos y adorar los con el libros que nos han impreso, y en los que he
cuito que propio; pero yo no puedo aprendido de viva voz por medio de lo se.
decir Iq^SsS^o sobre las indulgencias, y an- ñores ministros.
tes b i e n ^ t o y en la convicción que Lutero Sac. Y vd. señor ministro está al tanto de
hi^tf un grande bien clamando contra ellas, lo ocurrido en aquellos tiempos sobre las
como contra uno de ios mayores abusos que indulgencias? Sospecho que no, ya que ola-
ha tenido la Iglesia Romana. man de un modo tan irracional contra ellas
los fatales folletos que vdes. hacen circular;
y por esto me permitirá," lo mismo que el se-
ñor católico, que ponga á su vista, con toda
3.—INDULGENCIAS, claridad, la realidad de las cosas que suce-
dieron, porque como digo á vdes. voy á ser-
Caí. En efecto, así lo declaran las luces virme de la vida de Lutero, escrita por Au-
de nuestro siglo, y aseguran lo mismo los li- dín, obra que no puede refutarse, poique está
•acrita con documentos justificativos.
Leon X , para la conclusion del Vaticano, 1 los jubileos celebrados en Roma con sus ia
que es por decirlo así, la Iglesia de todos los diligencias: tal es el origen de las indulgen-
católicos, y en i a que ahora mismo se está cias y su práctica constante en toda la Igle-
celebrando el Santo Concilio Ecuménico, sia uni versal. ¿Tiene algo que oponer
quiso que todos los fieles contribuyesen con ííor ministro?
sus limosnas para su conclusion: y á es- Min, Lutero nos ha dicho que ¡as indul-
te fin dispuso una cuesta general, en la gencias no sirven; que producen muchos
que el Romano Pontífice concedia cier- males y ningún bien; que es la causa de los
tas indulgencias k todos los que dieren sus grandes abusos de la Iglesia romana y que
limosnas. Esta conducta no es mala, es sí no hay necesidad de ellas.
muy buena, y el Papa obraba según su de- Cat. Tal es mi creencia también, y por
recho; supuesto que se dirigía á los fieles de esto me rio & carcajada llena cada vez que
todo e[ mnndo, y que á nadie se obligaba á oigo hablar do indulgencias, y esto solo me
dar limosna. Vemos además ia indulgencia basta para que me forme una idea muy tris
instituida y aplicada por el mismo Jesucris- to de todos los católicos que creen en ellas,
to; vemos á los p o s t ó l e s concediéndola tam- Sae. Lástima me causan al observar tan-
bién; y á ios demás romanos pontífices sin ta superficialidad an el punto de las indul-
interrupción En el tiempo de San Gregorio gencias, en unos hombres cerno vdee., que
«1 G r a n % Pernos á toda la Iglesia univer- por la posicion social que ocupan, debiera»
sal recibiendo las indulgencias; los Conci- examinarlo como so merece. Pero al menos
.líos generales las aprobaron, el Concilio que oigan la doctrina católica. Un pecado
Lateranense, celebrado bajo el pontificado mortal trae consigo la culpa y la pena: la cul
ae Inocencio III, puso límites á la autori- pa, es decir, la ofensa que ae hace á Dios: la
d a d de los prelados menores para conceder ena, á saber: el castigo que merece la culpa,
V Jas indulgencias. El Santo Concilio de Vie- S .a Iglesia en el Sacramento de la Penitencia
na en los dias de Urbano IV, las aprobó: y perdona 1a culpa y la pena eterna; pcio por
todas las iglesias de Alemania, Francia £»• no tener el penitente las debidas condicio-
paña, ltaha, Inglaterra, Hungría, Polonia, nes para recibir con toda perfección tan gran-
Mmamare*.... rceibierou reverentemente de sacramento, no siempre se le perdona ta-
da la pena temporal: y la indulgencia su- Caí. Pues entonces ¿por qué clamó L u -
puesta la buena confesion, y casi siempre la lero contra las indulgencias?
buena comunión, redime esa pena temporal; Sae. Porque fué un soberbio, un'forgu-
en todo si la indulgencia es plenaria, y en lloso, un altanero; pues habiendo visto c o -
parte, si solo es parcial: y este efecto de la mo dice Audin que León X en la persona
indulgencia se funda, en los méritos infini- de Alberto arzobispo' de Mayenza, liabia
tos de Jesucristo; de su Santísima Madre h concedido la publicación de las indulgen-
Inmaculada y Divina María, y de todos los cias á Tetzel dominico y 110 í Lutero agus-
santos;y también enei poder de atar y desa- tino: por esto predicó y publicó despue^ su
tar que Jesucristo ha concedido á i a Iglesia, folleto contra las indulgencias.
La fé católica nos enseña, que no puede en- Min. l'ero vd. no podrá negar que hubo
trar en el eisio ninguno que esté manchado, entonces grandes abusos con motivo de ¡as
y como el que peca venialmente está man- indulgencias y que ellos dieron lugar á L u -
chado, de ahí resulta que no puede entrar tero para que clamara contra ellos, puos es
«n el cielo; y de ahí la necesidad de un tu- cierto como los leemos también en la histo-
gar donde losJieles se purifiquen de estas ria de aquellos dias.
manchas, rp-^ese lugar ea et que se llama Sacer. Hubo abusos como los hay en to-
Purgatóo. Vi ¿Y cómo salir de él? La fé nos das las cosas humanas, pero fueron mucho
enae^. que puede verificarse por medio de menores de lo que ordinariamente se indi-
üfc&^/?atisfücforias, y por las indulgencias. ca. Los protestantes nos hablan del domk
Bst^ ( y la creencia católica de todos los si- meo Tetzel predicador de las indulgencias,
glojs de la Iglesia, y de toda la Iglesia uní- como de un ignorante, sin prudencia, lleno
v versal: y la Iglesia, como tierna madre de do falsedad, dotado de una imaginación
sus hijos, por una parte los exhorta à lag desgraciadamente exaltada: y hombre an-
obras satisfactorias, y por otra, dejándose cho de abdomen, rostro avinado y glotón.
llevar de !a ternura de Madre, tes concede Pero nada mas falso, porque á Tetzel j a -
innumerables indulgencias. Tal es ia doc- más se le tuvo que echar en cara ninguna
trina católica desde los Apóstoles hasta Lu- reconvención de libertinaje. Ademas, Tet-
lero, y desde Lutero hasta nuestros dias. zel no engañó á nadie y en sus sermones
hablaba aaí: Qué os caus« rubor el acer-
caros al tribunal de la penitencial Aqui recibido el grado de bachiller en filosofía,
solo se trata de la salvación de vuestra al- en Leipzig, siendo de los veintiséis candi-
ma. .. .hoy vivis y mañana podéis morir... datos el sesto; en suma no solo era consi-
Ahora bien, tened i o entendido: Cualquiera derado como una de las lumbreras mas
que confesado y contrito trajera la limeta brillantes de la orden de los dominicos, sino
que su director espiritual- le que también confiesan algunos protestantes
'¡¿rescriba,
puede estar seguro que obtendrá la eterna que su palabra elocuente arrastraba ¡as po-
y plena remisión de sus culpas. Fuimos blaciones. Ahora bien Lntoro que se creía
concebidos en pecado, nacimos en pecado, el tínico orador, que andaba tras la gloria
y nos hemos abrazado con el pecado, y co- mundana, que se solazaba con el incienso
mo no podemos salvamos por obra de jus- de la adoracion al saber que el dominico
ticia, sitio por los dulces efectos de la mi- Tetzsl predicaba en Juterbock ciudad dis-
sericordia divina, de ahí la necesidad ab- tante ocho millas Witemberg; que ios habi-
soluta de la protección de Dios para sal- tantes de esta la dejaron mny en breve casi
varos. Puede haber en su obrar algunas desierta para ir á escuchar al sacerdote, y
imprudené^ pero si hubiese propalado en que no obstante sus esfuerzos no podia con-
el pJjMftyas palabras de que le acusa Lu- tener & sus penitentes, y que su confesona-
yV[3 protestantes, claro está que el arziv rio y el de ios demás padres agustinos esta-
de Maguncia !e hubiera impuesto si- ba casi desierto, en uno de esos primeros
preciso es confesar que ose hom- momentos de arrebato, anuueia que dentro
de pocos días predicaría sobre las indulgen-
que los protestantes'nos lo presentar; co*
cias y así lo hizo predicando el sermón de
sacerdote ignorante, embaucador, men-
los 85 artículos.
tiroso, y que engañaba á !aa almas pióme,
tiéndoles el reino los cielos, era un predica- Caí. Pues por este sermón que contiene
dor que gozaba de la justa reputación de toda la doctrina de Lutero sobro las indili-
«rador, era un hombre docto y espenmen- gencias, he oído decir que hizo un gían bien
tado y que resplandecía en la doble ciencia y que así !o declara la razón, y los libres
teológica y jurídica y que en 1487 había cultistas en ios diarios que redactan, y aun
de, vez en «mande reines algunos periódicos
que se burlan de las indulgencias claman de Lotero, y este no solo no quiso admitir
contra ellas, y tienen por ilusos á los que les la polémica, sino que le respondió eii estos
hacen caso. términos: Yo me burlo de tus gritos como
de los rebuznos de un asno: cu lugar del
agua, le aconsejo que hagas uso del buen
3 . — C A R A C T E R D E LATERO. vino; y en lugar del fuego, puede* sorber/e
el olor de un ganso asado. En Witember
íSfccer. PerpiítanmBt Ydes, haga !a debida me encuentro, y yo, la persona de Mar-
d unción para que not-n bien que la razón tin Lulero, te hago saber, que me trago el
jamás podrá aprobar la conducta del refor- hierro hecho ascua, que hiendo y tajo de un
mador, ni tampoco lo harán con razón los solo mandoble una montaña; y que.aquí se
periódicos de nuestros dias ni mucho me- encuentra muy. buen a hospitalidad. mesa d
pedir de boQu y manjares exquisitos; no ha-
nos iris luces del siglo podrán apoyarlo, á
brá en el mundo mas que un monje que (lu-
no ser que las supongamos mas negras que
diera hablar de esta manera, y estn infeliz
las tinieblas de Egipto.
desgraciado, era Martin Lulero. Qué modo
Porque si fautero hubiese clamado contra
de responder tan soez! Aquí no hay mas ra-
los abusqiOTfc fas indulgencias, y lo hubiese
zón que la burla, e¡ sacrasmo y Ja maledi-
hecho cdn Tá caridad cristiana que reclama-
cencia, Ojalá que no fuera imitado por nías
ba 9ttiespido religioso, habría obrado como de cuatro señores protestantes! ¡Como ma-
dtelífc¿," 'y tal vez habría hecho el grande bien nifiestan ton semejante conducta su sinra-
^ í j W d e s . nos dicen; pero como clamó con- zón y su culpabilidad!
ei dogma de las indulgencias, por esto
sumodode obrar fué criminal, y,lo fué tanto, Luíero, soberbio y orgulloso, no qijiso re-
queeatólicos tan sabios como santos, contes- conocerse, antes bien, se hizo heresíarca
taron su escrito de los25 artículos, y conclu- publicando sus errores, y desde ese momen-
yeron condenando su fatal conducta y de- to se portó como un lalsario de primer or-
den, como el hombre mas inconstante, como
clarándolo herege. Entre los cuales, debe
extremadamente testarudo, y como que des-
contarse áTetzel, que en una sola uoche
coafiaba de *u misma doctrina.
compuso [a refutación de la f¡vi*a doctrina
B?12—,Píot W i 3
Cat. Jamás habia oído decir que Lulero
hombre falso prometió que solo enseñaría
hubiese obrado como falso, inconstante, tes-
la doctrina do las sagradas escrituras, la de
tarudo y embaucador. Como! tales son, se-
los santos padres y la de la Iglesia romana;
ñor ministro, los epítetos que convienen á
mas como hombre falso enseñó todo lo con-
Martin Lutero? A Martin Lutero el padre trario. Es un falsario, porque escribiendo al
de los protestantes que inauguró la reforma, obispo de Brande-burgo, le dijo que sujeta-
la tan celebrada reforma? ría su doctrina al juicio de la Iglesia; y das-
Min. Estas son calumnias: calumnias pues no lo hizo: escribiendo á León X le
con las que lo« romanistas intentan denigrar reconoció su autoridad diciéndole: que su
la fama de Lutero; pero calumnias atro- decisión seria el oráculo que saliera de la
ce», como que parten del espíritu de par- boca de Jesucristo; y después no le hizo
tido y de la falsedad. caso: y á sus superiores les prometió que
Sac. Un sacerdote católico romano, eu callaria, y poco despues hizo Ío contrario.
semejantes circunstancias jamas obra moti- Cine prueba esta conducta? Prueba que Lu-
vado por bastarda» pasiones, es siempre ve- tero es un falsario; porque como hombre
rídico, no JBalumbia sino qui demuestra; y falso hacia lo contrario de lo que antes habia
muchp Meses podrá denigrar la fama deim prometido de un modo el mas expreso y so-
hombre qHe hace mas di tres siglos y me- lemne: y lo hacia, no obstante los crueles
di«;qu^ta tiene perdida. Probemos jo dicho remordimientos de su conciencia criminal,
^y Lutero fué un falsario. En efecto: no Lutero es un falsario porque habia en él
pitíide dar«« mayor falsario que una per- dos individualidades; la una que debia pre-
• ^ yxia que anuncia por verdadero lo que ella sentarse ante el público es dulce, reipetuosa
sabe que as falso: y Lutero instruido eti la y tan rastrera, que dice ni enviado del obi«-
religión católica, necesariamente debía sa- po de Brande-buign: Sii gracia quedará
ber que era falso ío que él enseñaba; y tan- satisfecha de mí, porque mas bienquiero
to sabia qua era falso, que confiüsi qua no obedecer que hacer milagros: disputo y no
estaba seguro en lo que decia; y que muchas afirmo y si la Iglesia pronuncia me some-
cosas se las dijó Satanás que es padre di teré á sí¿ fallo. La otra individualidad, el
la mentira. Es un falsario, pjique como Y o soberbio, escribía al mismo tiempo: Atí
'•*>-\ JU
S¡¡palatino y d todos vuestros amigos decla- constante, se hizo después Hereciarca: tanta
ro que las indulgencias nQ son otra cosa que fué la inconstancia de Lutero!
una estafa. Con la primera decia al arzo- 3? Lutero estremadamenle testarudo.
bispo de Maguncia: Padre venerable en Ji- Como tal, no quiso nunca sujetar su propio
sus, perdonadme príncipe ilustrísimo, ti juicio; dijo que su doctrina estaba en !a Bi-
me atrevo yo barro y polvo ü levantar mis blia, y por no desdecirse la falsificó en la
ojos ante vuestra sublimidad y dirigirle ts• traducción que hizo de ella, y como testa-
ta carta: y con la segunda arrastrado de rudo y falso, nada quiso admitir de aque-
cólera en otra que escribe á su amigo llos libros, capítulos y versos que á su modo
Lauges, trata á cuantos atacan su doctrina de ver se oponían á sus planes de refor-
de momos, de despreciables críticos, de ma- ma, A falta de razones se levantó contra
las almas, y entre ellos al misino arzobis- los que ¿o condenaron, deshaciéndose en in-
po de Maguncia y ó. todo el episcopado sa- vectivas y calumniosas injurias contra las;
jón: a»í hasta este punto fué Lutero un fal- universidades, y en vez de retractarse por
sario. ¡a Bula del Papa que le condenó todos sus
errores, escribió contra ella, y la quemó en
fuS un inconstante. El pro-
püblieo juntamente con las Decretales: y el
no cumplió nada, pues ha-
hombre que antes con tanta sujeción había
que sujetaría sus escritoi
de la Iglesia, no quiso rttrac- escrito al Romano Pontífice, diciéndole
rno obstante las exijenciag del carde- del modo mas sumiso que se sujetaría á su
fallo, al verse condenado cambió tanto de
Cayetano; como inconstante, de! carde-
tono, que dijo, que no era bastante quemar
Cayetano apeló à las universidades mas
la Bula: sino que era preciso quemar tam-
célebres de Europa; como inconstant», ha-
bién al Papa, tomar las armas contra los
hiendo sido condenado por citas apeló á
cardenales'y obispos, y no parar hasta
León £ . ; como inconstante, siendo conde-
l ivarse las manos con su sangra. T a l e s
nado por éste, apeló del Papa mal informa-
Lutero señor ministro! tal es el origen del
do al Papa mejor informado, como incons-
protestantismo señor católico! tal es el P a -
tante, condenado por el Papa mejor infor-
irjarea, de la reforma! y tal eg por tanto el
mado apeló al Concilio general, y como in-
r
primer argumento para que Vd. no se haga
protestante y para qne el Señor ministro sos como falsos. Fueron tan perniciosos, que
no vuelva a predicar sus falsas doctrinas estalló por su medio la guerra de loscam'
porque ser protestante es ima cosa mala pesinos, queriendo que todos los bienes fue-
muy mala; asi como es bueno, muy bueno sen comunes: y son tan falsos, que Lutero
ser catolico, y es mejor cumplir con los de- confunde el precepto con el consejo, y lo
beres que e] catolisismo nos impone. que solo es practicable en las comunida-
des, quiso estenderlo á todos. Lutero como
_Mm. Pero padre: m e permitirá diga á
árbol malo, dió el fruto de una doctrina mala
va, que no acertó en loque nos quiso probar
porque qué tiene qué ver la doctrina dcL;i que sus mejores amigos la abandonaron: y
tero con su conducta? La doctrina es buena Carlostadio, Zwinglo, Calvin« y otros se hi-
porque está fundada en ¡a Escritura, y sien- cieron cabeza de secta, añadiendo y quitan-
do la doctrina buena, bneno-es el protestan- do á las doctrinas de su maestro, lo que ere.
tismo. Que nos importa portantóloque ha- yeron oportuno conforme sus planes: dió el
ya sido Lutero? hablamos de buenas doctri- fruto de una doctrina tan mala, que ella es
ñas y poco nos hace al caso la bondad de el germen de todas las discordias y desunio-
los hombres han enseñad», ó 8H nes, que hay entre los protestantes, y son
poca h o m b ^ ^ b i e n . tantas, que la doctrina de Lutero ha cambia-
do ya su faz mas de mil veces; dió el fruto
n n f T ' A ^ i m p 0 r t a s s f í o r ™aistro. por- de una doctrina tan mala, que hizo crear á
f S f 0 T fnseña d e l árbólma- á sus secuaces que todos eran sacerdotes,
T ^ W f í v f ^ ^ i r buenos fmtós; v siendo quedándose por tanto sin sacerdocio, y sin
í " l a l ° 1 n e h e m o a presenta- verdadero sacrificio, pues como él mismo
U f W e > 1 Ü , e m e ü i39 110 P ^ d e dar A u t o de refiere, abolió la santa misa, por instiga•
j l b ™ d1°Ctt'ina' y e vidente que hada ciondel demonio. Así esia doctrina de Lu-
\ • n a doctrina mala, muy mala • pési-
tero, mala, muy mala; así es el mismo Lute-
ro pésimo muy pésimo: tales el protestantis-
malo, la potestad secular quiso
mo, ia mayor de las plagas que puden caer
pero ocultó en el castillo d T y S S b f i
sobre un pueblo. Oh desgraciados! sí, desgra-
g®, y allí escribió unos libros tan perniejo- ciados protestantes! y cien veces mas desgra
ciados porque fueron la nodriza de la sierpe tes, palabras chocarreras que tienden al
cruel y zañuda d f la franc-masonStfa. Oh! menospreeio de las cosas santas, y un sin
cuántos,cuántos males son los que hacen los numero de torpísimas injurias dirigidas á
masones en todo el mundo: solo en eldia dei toda clase de .personas. Y un hombre en-
juicio podremos apreciarlo debidamente. Oh! viado de Dios obraría ileeste modo?* Jamás
desgraciada México! todos los males cae- se ha visto: y se ha visto siempre que así
rán sobre ti, si no sacudes pronto, muy han obrado los emisarios de Satanás.
pronto semilla tan maligna. 2° La reforma de Lutero no fué obra de
Min. Esto no puede admitirse, porque Dios, porque quiso reformarla Iglesia que
Lutero afirmó muchas veces, que era lia por las as de Jesucristo es irrefor-
mado de Dios, para quitar los abusos, y que mable en sus dogmas, en su moral y en la
su obra no era mas que la reforma de la disciplina general; y Lutero quiso refor-
iglesia Católica. marla, dándole nuevos dogmas, nueva mo-
Sac. A la manera que del dicho al hecho ral, y negándole la facultad de gobernarse;
hay grande trecho, como dice el probervio, no es obra de Dios, porque con la reforma
así mucha e&4a diferencia que media entre hizo Lulero un cisma, y San Pablo escri-
los dichos de «útero y sus hechos: por esto, biendo á los fieles de Corintio, prohibe á
paso á demo&rar á Vd. que Lutero no fué los cristianos que formen cismas: no es
llamad0 Dios, y que su reforma no es obra de Dios, porque por establecer su re-
obra ne Dios. forma, se sirvió de medios reprobados ha-
j^nLutero no fué llamado de Dios para lagando las pasiones; y á esto fin permite
Ua$formar la Iglesia, porque fué un malvado que se casen los que han hecho voto de cas.
~íégun toda la estencion de la palabra; y tifiad, permite á los gobiernos que se tomen
Dios se ha servido siempre de hombres bue- os bienes de la Iglesia; quita la confesion,
nos cuando ha querido hacer alguna refor- la abstinencia, los ayunos y toda clase de
ma: es un malvado, porque su ductrina es obras buenas; imagina una fé qne justifica
una continua serie de contradicciones, por- sin necesidad de buenas obras, lisonjea el
que sus escritos son en gran manera vitu- orgullo de los ignorantes y presumidos, po-
perables, y contienen espresiones indecen- niendo la Biblia en su mano, y haciéndoles
jueces en todas materias, y permite á F e d e - católicos que pasan los límites de lo creibíe
rico de Ilesse tener á la vez dos mujeres á V a cunas provincias, quedaron casidespo-
fin de alcanzar por este medio su protec- bladas según nos refieren los historiadores,
ción. i or orden de la reina Juana de Albret á
No es bbra de Dios, porque Lutero obra- sangre fría y con toda deliberación, se ma-
ba en un todo con tanto cinismo, que él quinaron y ejecutaron las raas horribtes
mismo se gloriaba de haber sido el autor cain ice rías en innumerables sacerdotes y
de la sangre derramada, en la guerra crue- rehgiosos; y también en una multitud de
lísima de los Campesinos, en la cual según seglares, que no tenian otro delito que ser
varios autores, perecieron mas de cien mil cato c„s, lo cual se verificó principalmente
de aquellos infelices. Oh triste gloria la de en los lugares populosos de Bearn, Nimes
Lutero! Los protestantes aprendieron de Momunban, y A . a i , Los hugonotes o b Z n
su maestro este modo de obrar ta ti maléfico
y lo han puesto en práctica haciéndose reos • Cal0tlC- barbarie tan
sangnenta que ocasionaron cinco guerras
de ios mayores crímenes. Pero cómo nu-
merar siquiera tas horribles carnicerías que Z ^ ' ti las
diaro
ya-1Tr0U
iglesiay L
0S rn0fl ^Kierios
degollaron iiiccü-
Multitud
hicieron lospK©tante5 contra los católicos
y de las c ^ b ^ e l i o s mismos se han jactado d d £ ? T ' ' ? ! , g , , 0 r - m o , , J a s V demás
muchaSwT'eíV-? Cómo referir los padeci- 2 3 ' ¡ H - 9 - 5 0 , 0 ° 0 e , ^ a d o fueron de-
mienjogXí los católicos de Irlanda é Ingla- gollados 2d0 sacerdotes y 113 religiosos,
teri>>»p los reinados de Enrique YIII, puede conocerse por J0 d i c h o fQ '
(gjuNAlo é Isabel? La reforma protestante lanan e n las demás partes: h a s ( a e s t c Z -
copetíó contra ios católicos mía série tan o s perjudicial el establecimiento del pro-
denigrante de iniquidades, injusticias, opre- t o s í S , 08|VÍUO G i ^ b r a á cuan-
siones, carnicerías, y sacrilegios, que según S í 8 ! 10 ^ r c B l ó i d e s t e r r ó y quemó!
afirma el protestante Cobbet llenan los ana- eQuien podra contar las matanza de cató
les de la Inglaterra de lo mas triste y bcos que so hicieron e n Suecia, Noruega y
lamentable. Giomwell cometió tantas atro- Duuuiiarcal l y consiguiere ¡a reforma
cidades y torturó, quemó y degolló á tantos tser
é 6J
l un
uTZhombre
Utí»1)ios;
llamado por Dios. p«do
Ki fué él
38
derramado mas sangre católica, que la que
se necesita para flotar todo un Leyjathan
5.—LA INQUISICION- y nos lo prueba entre otros autores el pro-
testante Wiliam Cobbeten su historia de la
Min. Si de las muertes que han hecho reforma en Inglaterra, y todos convienen
los protestantes con su conducta V las que que la iangre se derramó sin haber respe-
ocasionó Lntero con las obras que publicó y tado á sacerdotes, ni á religiosos, ni á mon-
con sus declamaciones quiere vd. probar jas, ni á mujeres, ni á niños; pero que la
que el protestantismo n o s es de Dios; este Iglesia se hizo en gran manera culpable
mismo argumento me probará á mí que el cuando dejando la cruz empuñó su espada
catolicismo tampoco e* de Dios y que el para establecer la Inquisición y llevar á
catolicismo es falso porque á todos es bien cabo sus innnmerab es víctima*, V las que
conocido en Muestras di as, las víctimas de trajo consigo la matanza de San Bartolomé
la Inquisición, la horrible matanza de San las que <icasi<¡nó la revocación del Edicto
Bartolomé, la revocación del E iicto de de Nantes y las que nos descubren sus in-
Nantes y las persecuciones de Gal íleo: por justas persecuciones del famoso astrónomo
consiguiente,^retira vd. su argumento ó Galileo e< nna cosa pura mí tun cierta, que
concluyo ujmVtufcn que el catolicismo es fal no se puede negar.
so y quükiíoVs de Dios. Sac• Les he d ctro señor católico y señor
NVpuedo retirar ei argumento, por- ministro que no podia retirar ¡ni argumento
ÓOterto que tos protestantes obrando y por eso voy á patenlizar la inocencia de
su doctrina hicieron todos los «stra la Iglesia en los hechos aducidos, así como
ue referí en Inglaterra, Francia, Sue- he demostrado también. la culpabilida í pro-
a, Dinamarca y Alemania: y porque e; testante en los malos tratamientos, destierro
falso que ia Iglesia católica tenga que ru- y degüello de tantos millares de católicos
borizarse y confundirse con las acusaciones inocentes, que no tenian mas crimen, que
que se le hacen sobre la Inquisición, matanza no querer apostatar de su fé. l?Q,u6 cosa
de San Bartolomé, revocación del lidicto es la Inquisición? Es un tribunal eclesiús-
de Nantes y las persecuciones de Gaíileo. co qut tiene por objeto descubrir, juzgar y
Cat. Covengo que loa protestantes han
cotidenar á los católicos que corrompen í
impugnan la fe ó vician y adulteran la y atroces. Oh Inquisición! ¡Oh InquUicion!
moral. Esa institucion'no es injusta, porque Sac. La Iglesia, pues, según lo que vd.
como sociedad, la Iglesia tiene derecho de acaba de concederme con justicia no fué
conservarse y de reprimir y castigar á sus culpable en establecer la Inquisición, porque
miembros que quieren destruirla; de! mismo es lícito reprimir con ia fuerza á los que
modo que lo hacen en lo civil cualquier esparcen doctrinas erróneas como lo ha.
gobierno constituido y aun mientras se cons- hecho la Europa en todos tiempos, y como
tituye; luego en cuanto fué erigida nada lo hacen aun hoy día los Estados-Unidos,
tiene de malo como tampoco lo tienen los pues reprimen con la fuerza de las armas;
tribunales civiles. ¡Ademas, todo católico los exesos de los Hormones; pero á mi toca
probar ademas, que fué menos culpable
es hijo de la Iglesia, y ella como verdadera
todavía en los exesos que se atribuyen á la.
madre suya, le enseña lo que debe hacer, y
Inquisición, que en su establee i miento.
si no le hace caso lo castiga como una ma-
dre castiga á su hijo rebelde. Por otra parte Min. Es imposible, porque los misterios
si Dios mandaba en la antigua ley que loa de la Inquisición son bien conocidos, y las
que aconsejaran la apostasia fuesen sujetos obras de Llórente han declarado todo le
ajuicio, y^convencidos del atentado, que oculto, y nos han narrado lo que ella es;
fu©sen^pOTeacios,|claro está que la Iglesia así como uno de nuestros escritores en las
que £8 mas que la sinagoga, tiene el poder novelas que ya vd. conoce nos descubrió
da (a^ablecer un tribunal que vele sobre sus muchas de las víctimas de la Inquisición
de México; sí señor de México.
g r a c i a s , y que descubra, juzgue y con-
dene á los católicos culpables en materias Sac. Muchas de las víctimas forjadas en
x j e fé y de moral. la imaginación es cierto; víctimas reales y
verdaderas no es cierto; por esto el autor
Qat, No condenamos el principio; psro sí que vd. conoce citado ante el tribunal del
la tiranía y la crueldad con que se ha aplica- público para que declarase el tiempo fijo de
do y condenamos de un modo el mas espreso sus víctimas, confesó que se lo habían dicho;
por la sangre inocente que se ha derramada pero que no tenia los documentos fehacien-
á torrentes y de unos modos los mas horribles tes tomados de los archivos mismos de la
Inquisición, como antes había asegurado; y
moral; por consiguiente la Inquisición en
como las obras de Llórente son del minmn
sí misma, nada tiene de malo. 2" La In-
jaez que las de une-tro amor, por esto solo
quisición guardaba las siguientes reglas pres-
prueban que tanto ellos como los que los han
critas por la silla apostólica. I 1 Ño encar-
imitado han tenido la triste gtoria de ca-
celar a nadie sin pruebas jurídicas de su
lumniar a la Iglesia católica su madre: fa-
culpabilidad. 2? Tratar bien á los acusados
ta] gloria! gloria fatalísima de un hijo des-
sin prolongar el juicio. 3S üir á los testigos
naturalizado, y mas triste todavía para un con la mayor atención. 4* Castigar con
hijo de I a católica México, grande severidad á los testigos falsos 5*
Cat. Esto mismo desearía que vd, nos lo Facilitar á los acusados para la apelación
demostrase; porque he leido y oído decir lo del juicio particular, al tribunal del Santo
contrario, absolutamente lo contrario; en Oficio de Roma: 6* Secuestrar sus bienes y
muchos libros é innumerables veces en no adjudicárselos. 7" No fallar la sentencia
conversaciones particulares. sino previa la consulta de los diocesanos.
Sac. Contando, pues, con su atención les 8" Ofrecer e! perdón al culpado que se re-
digo: I o Que la Inquisición no debe conde- tractaba dentro de un espacio de tiempo
narse porlorftbusosque se le atribuyen; por- prefijado y otras muchas precauciones en
que •en*<üOS'&o debieran condenarse todas favor de los acusados y de sus hijos.
las msthtkiónes humanas, porque el hombre
Cat Pero cómo! este modo de obrar era
de*.*^abusa; pero si debe tenerse por cii
el de la Inquisición? No no« dicen lo con-
' a , q " e n a MMitncioD, cuyo abuso pro-
trario las obras que nos explican sus miste-
Jj^ie ele ella misma como los efectos de rios? Hágame vd. el favor señor padre de
alinea usa. como acontece con el Protestantis- darme las razones de su acertó, porque co-
mo y la Franca Masonería, cuyos males son mo algo he leido los misterios de la Inquisi-
efecto de sus fatales principios; mas no se ción, apenas puedo creer lo que vd. me dice
encuentra esto en la Inquisición, siendo ella y aun me parece ver á los mismo» frailas
un tribunal cuyo objeto es descubrir, juzgar aplicando los tormentos del friego, de !a
y condenar á los católicos que corrompen € garrucha, de ios emparedados, del agua, y
impugnan la fe, ó vician y adulteran la demás que vd. sabe.
iSac. Pero señor católico .¿hace vd. caso la mano. Y vd. querrá ser del número de
de novelas y de folletos? Si yo tuviera que los infelices que usan en la lid gloriosa de la
hacer caso de ellos le debería hablarle de ia verdad las armas prohibiaua ue ia calum-
Inquisición del modo mas atroZj porque nia?
siendo joven todavía me hallaba en cierto Cal. No señor padre, ya vd. me conoce
punto de España, en aquellos dias en que que me gusta la razón, y deseo obrar según
la guerra civil hacia mayores estrados y su dictamen; por esto suplico á vd. otra
í.qué hizo entonces uno de los partidos? vez, que me dé las razones de su acertó,
Entre varios folletos incendiarios publicó, para que en adelante juzgue bien de !a
iiuo contra la Inquisición, y figuraban co Inquisición, si es como vd. acaba de indi-
1110 es de suponer,' los mismos frailes domi- carme.
nicos aplicando unos tormentos los mas ¿Stoc. Qité tal era la conducta de los jue-
horribles y atribuyéndolo todo como c o n - ces de la Inquisiciones una cosa tan cierta
secuencia á la corrupción.. . .y concluía así: que ni siquiera deja lugar k ¡a duda por-
que esto es lo que consta por el bula
rio de los sumos pontífices en cuyas bulas
Aquí españoles teneis
se ve la erección del tribunal de la Inquisi-
YnesuQyierte venidera,
ción y las reglas que los jueces debían guar-
!£¡^)íVegalo o s espera
dar: todo lo demás que se dice son calumnias
X/oSylos tormentos que veis: inventadas, pero sin ' que se pueda pro-
" kKatre ellos perecereis bar su acertó. Por otra parte, el tribunal
^K>r la necia obstinación, de la Inquisición era mas moderado que los
Todos sereis acusados demás tribunales de Europa, porque estos
m Y justamente juzgados encerraban sus presos en albariales tenebro-
Por la santa Inquisición. sos que mas bien parecían tumbas, y aquella
por testimonio del mismo Llórente, los
Y añada vd. que estos versos los ponían encerraba en cárceles cómodas, bien ilumi-
¡os liberales en boca de 1). Cárlos; para nadas y espaciosas; y mientras los tribunales
desprestigiarlo por medio de calumnias, ya civiles usaban todavía la tortura, la Inqui-
que no podían vencerlo con las armas en
45
sicton haeia ya mucho tiempo que no ia
usaba: y si alguna vez se sujetó á algún condenados según las leyes de aquellos
acusado con cadenas, filé pira impedir que tiempos. Q,ue mal hay eti este modo de
atentase contra su vida. ^ obrar? Luego la Inquisiciones un tribunal
Caí. Sea esto asi ya que tai ta el testi- inocente, luego nada tiene que ruborizarse
monio de la historia. Pero cómo se concilia ta Iglesia en au institución; luego merecen
esta conducta con los autos de fé? el nombra de calumniadores cuantos escri-
iSac. Expliquemos lo que «a un auto de ben, dieen 6 publican tantas falsedades
fá. Según el diccionario es: El acto y efecto contra el tribunal d* la Inquisición y contra
de sacar la Inquisición sus r$os con hórrido la Iglesia.
aparato, para quemarlos públicamente des- Cat. Pero al menos la Inquisición en
pués de leer sus causas ante el pueblo. 1 España y en México trastornó todos loa
Pero quién hacia esto? Yeámoslo: El límite» de la justicia, y la Iglesia tiene mu-
tribunal de ta Inquisición examinaba lo» cho que avergonzarse por semejantes h e -
acusados, definía su culpabilidad hasta que chos, ya que están patentes, sus víctimas y
grado, y despues consignaba los reos al son conocida» de todos.
brazo seglar. ^Ahora bien, qué mal hay en Sac. Cabalmente sucede lo contrario: y
esta conducyt la Inquisición? Ninguno la Inquisición de tispaíia y de México es
eiertame^ípues entonces ,-qnién les apli- la que presenta la mas bella página de la
h^per»? El tribunal civil, el que te- hi«tori«: en favor de la Iglesia. Ella en los
en consideración el honor que le dos reino» no .fué solo un tribunal eclesiás-
divinidad, y que aquellos desgra- tico eino que se convirtió en tribunal político
habian blasfemado, apostatado y y por esto hubo que deplorar algunos exesos
con horrendos sacrilegios las que no se vieron en otras partes. La Igle-
cosas mas sagradas, y viendo que continua- sia de su parte siempre seguia las mismas
ban hollando y vilipendiando al mismo reglas; mal si el gobierna político lo impe-
Dios, pira impedir el sumo mal de que dia, qué culpa pudo haber en ella? La santa
arrastrasen con su conducta á otros á co- Sede figura de un modo tan honorífico en
meter semejantes deaórdene», por esto eran todos los hechos de la Inqnisicion de Espa
fía y de México, que siempre aparece c o -
rao la protectora de ios acusados y perseguí,
dos: por esto ella por carta» privadas y pot conseguir, declaró que causaba grave daño;
medio de pübljcas constituciones, mitigaba y Paulo III y Pió IV y otros papas obraron
el rigor de aquel tribunal. Sixto IV reclamó del mismo modo. Ahora bien, siendo esto
con tanta energía que se enemistaron las así, como se prueba por la historia, ieu qué
- dos cortes; quiso que los inquisidores no es culpable la Iglesia? No, lo repetímos,
pudiesen juzgar sin la intervención de les en nada es culpable; al contrario, ha obrado
obispos, nombró al arzobispo de Sevilla siempre como la protectora de ios persegui-
Manrique, juez pontificio de apelación y dos. Ojalá que se hagan cargo de nuestras
despues de algunos años, quiso que ¡os razones cuantos han mirado hasta ahora á
acusados, acudiesen directamente á el, y en la Inquisición como lo mas fatal y cuantos
consecuencia, suprimió muchos proc¿ sos han tenido la debilidad de condenar á la
mitigo variris sentencias, hizo que fuese» Iglesia sin anteg haberla oido.
tratados los que se arrepentían con mas Caí. Si tal fue la conducta de ia Iglesia,
benignidad y pidió al rev y á la reina por si nadá tuvieron que ver los jaeces eclsiásti-
as entrañas de Jesucristo, que fuesen nías cos ¿por qué razón los reyes de España
benignos sus subditos. Los Papas hicie- obraban de esto modo? porque el pueblo
ro'JjlJJSP^esfiierzos para que se volviese español mantenía'en su seno y respetaba
el lTtrfir>íivil y los bienes temporales á los aquella institución?
W M l A í s . insistieron para que no so siguiese 8ac. Porque acababan de sufrir una lu-
perjuicio en favor de sus hijos v cha de sietecientos años contra los moros,
emendaban á los inquisidores que 'los porque aun estaban patentes la desolación
disolviesen secretamente en circunstancias de provincias enteras, el saqueo de ciudades
Jadas. Julio I l y León X nombraron jueces tomadas y recobradas muchas veces por
en favor de los apelantes para sacarlos de asalto, la cruel carnicería Je inumerables
las manos de la Inquisición y para que hijos suyo3 que inmoló en tas aras de su
pusiesen en libertad á los menos culpables. furor la bastarda media luna, la escla-
León X quiso hacer una reforma de ¡a In- vitud de tantos siglos, y los mil y mil azotes
quisición de España, y no habiéndolo podido que llevaba consigo el gobierno do los bár-
baros, todo, todo lo sufrieron para conse
var BU fé y su religión. Por esto e¡ pueblo
español y ios qus lo gebemaban eran tan de un instrumento práctico para conservar
cetosos de su fé, por esto no quisieron ver- la unidad de sus creencias. Con la Inquisi
la comprometida nuevamente y por esto, cion la conservaron y habiéndola conserva-
castigaban como merece al herege ya que do, economizaron mas sangre, mas ruinas y
mas estragos que todos tos monarcas juntos.
de su parte y con su conducta, se oponía
No, no hubo en España Jas guerras de los
directamente á ¡a conservación de aquella
campesinos y anabaptistas, ¡ii las "gúcrrai
religión santa, que para conservarla habían
fie Francia, de Inglaterra y de Flandas, ni
derramado tanta sangre y tantas lágrimas.
el degüello de San Bartolomé, ni la matan
Caí. ¿Entonces quién es el culpable de
2a de Merindol; ni las carnicerías de las
tanta sangre derramada? ISTo el pueblo es- Cevenas, ni la muerte de los reyes cuino
pañol por las razones que ac^ba de alegar- María Estuard, Enrique III, Enrique IV
me; no sus gobernantes porque era un go- Cárlos X y otros muchos estragos; en su-
bierno justo conforme ¡as ideas da aquellos ma, esclama el conde de Maisftre: La In-
tiempos; no ta Iglesia porque ta Inquisición quisición ha derramado la sangre de al-
los hereges, contentándose g'irnos pocos criminales; pero vosotros no~
si eran culpables y hasta vadores, habéis derramado tanta sangre
menos los Papas que que podriaflotar sobre ella un navio de
su influjo en favor de aque- guerra.
£pues quién es el culpable de
derramada? ¿quién es el cul-
dolores todos que sufrieron las
todas de la Inquisición? 6. DEGÜELLO DE SAN BA HTOI.OME.
El protestantismo, la frnnc-maaone-
Mm. Pero la Iglesia al menos no puede
ría. la revolución son los grandes culpables,
negar que fué la causa del degüello de
porque ellos ya de por sí, ya mancomuna-
San Bartomé, degüello-en el que aseguran
dos son Ja causa de tantos errores como
algunos,, qite perecieran cien mil hugonotes
poltilaron por toda la Europa; y los espa-
ó calvinistas y es tan culpable la Iglesia en
ñoles se sirvieron de la Inquisición, como
este punto, que el mismo Gregorio XIII
tan pronto como tuvo noticia del hecho en dolo que el rey s e h a b í a v j a t 0 o W i o &
Roma, mandó cantar un Te Deum: tan prevenir el golpe, quitando la vida
cierto es que este hecho es propio de la
£.note»; porque Labia llegado milagrea-
Iglesia y principalmente de la Iglesia Ro-
mente a su noticia, la conspiración que te-
mana:
man fraguada, de matarlo «ntamente con
Sac. Confieso que la matanza de los hu-
gonotes, efectuada en Francia por Cárlos Í Z Z " f d l ' 5 X i1 , a rea
I X , en la noche de San Bartolomé de 13f2, m T e Z t m S l ™ í>0n,ífice cantar
es ciertamente una de las páginas mas tris- Ü L * 5 T ' UCl P u r , a , m T e r , e fJü lo?fcugo-
tes de la historia; pero también es cierto que . Ote, si„o por haberse conservado la vida
nada tuvo que ver en este suceso la Iglesia. de la familia res!. Este es e! hecho, «
Los hugonotes en los lugares donde entra- nos dicen las historias; v ¿qué culpa'tien! a
ban tenían la costumbre de incendiarlo to- W » t a en la matanza que ordenó Cárlos IX?
do, arrasaban los monasterios, quitaban ú Ln e conejo de rey no entró el Nuncio,
vida á los sacerdotes, deshonraban las vír- ningun arzobispo, ni obispo, ni eciesiW
genes dal Señor, y ejercían todo su furor y : Í L " ? r i 1 ' 6 ' ' p i l c s P° r í ¡" é seusa-
cruriíJftíLeontra los católicos que no querían l l l l r S'« 8 t a Romana y aun á toda la
rertf^aVde su fé. Siguiendo sn resolución, lg esm Católica? Lo único que hicieron los
deraro» de varías ciudades v casá-
recurrieron á los príncipes protestantes suspirando o ^ 7 Greg°rÍ° ™ d é c i a
Alemania, y á la reina de Inglaterra, suspirando... ¡j¡Quiénmeaseguraqtie entre
los cuales obtuvieron los auxilios de hom cenTS P
centesU! Pues 110
entonces P e r e c i d 0 m u cfeos íno
qué culpa tiene h
bres y armas. Sabiendo el rey además, que Iglesia? N i t J g ; u l i a a b s o l u t l m e n T . como
existia una conspiración contra su propia
e protestantismo e, del todo culpable, poi
persona, y contra los individuos de la fami- que sus principios produjeron los hu-onotes
lia real decretó sil muerte, y en un momento y estos con su modo de obrar pésimo se
dado, se verificó la gran matanza, inmedia- hicieron reos del castigo. '
tamente la Corte de Francia escribió á Su C a í Mucho me admira lo q U o vd. Padre
Santidad el Papa Gregorio XIII, amwciáii- no? está dieUndo; porque las1 Tísperas de
San Bartolomé yo creía que eran efecto del
clero, y de un modo especial de la Santa da otra vez probado que la Iglesia no tuvo
Sede, y por esto no podia menos de conde- ninguna parte en la matanza de San Barto-
narlo; pero con la esplicaeion que vd. nos lomé, así que el protestantismo fué la cau-
sa de todas esas muertes, porque la prácti-
hizo, el elevo no solo no es culpable, sino
ca de sus principios hizo & loa hugonotes, y
que hizo un grande bien & los mismo» hu-
estos con su modo de obrar pésimo ge hi-
gonotes, ya que por su medio salvó la vida
cieron reos del castigo.
á muchos; pero desearía una prueba mas po-
sitiva de este modo de esplicar la gran ma-
tanza de las Vísperas de San Bartolomé,
porque me siento del todo confundido, vien-
do la inocencia de la Iglesia, y la culpabili- 7—REVOCACION DEL EDICTO DE NANTES.
dad siempre creciente del Protestantismo.
iStic. Como se trata de hechos históricos,-
Min. Pero al menos fueron los sacerdo
es muy fácil dar A Vd. una prueba la mas
tes la cansa de la revocación del edicto de
concluyeaíe, como «acada del historiador
I\ antes, y de todos los mate» que de ahí se
Dávjbtfeoáel cual convienen todos los de-
siguieron contra los pobre» protestantes.
masjiísroríadores protestantes y católicni
Sac. La Iglesia no fué la cau«a de la* re-
lateen mención del hecho: El rey {dice)
vocación del Edicto de Nantes, sino que así
'S&íftresentó en el parlamento & los tres áiffl
como Enrique IV en gratitud á los heredes
t&ü la matanza y allí descubrió claramenít
que le habían ayudado en sus empresas mi
ySus designios¡ manifestando las razones
litares, y en consideración á las personas
que le habían inducido á quitar la vida i
cuya religión antes el mi.mo habia profesa-
aquellos subditos rebeldes, y á esterminar i
do determinó otorgarles por mrd ío de un
u?ios perpetuos conspiradores de su vida y
Edicto algunas concesiones civiles, junta-
de. su reino: las cuales aunque tanta* vece*
mente con la de profesar publicamente su
habían sido per denados, con todo siempn
religión; así como, apaciguadas ya las tur-
volvían con una obstinada perfidia ú c¡m
bulencias en los remados siguientes, creyó
jurar y d rebelarse- de nuevo. Por tanto qu»
Luis XIV que habia llegado el momento de
revocar aquellas concesiones: concesiones do con prudencia y benignidad la fogosidad
que como dice Grócio y otios protestantes, de aquellos católicos. Pues entonces quien
no fueron un tratado de alianza, sino un lo hizo? El protestantismo, porque él armó
decreto dado por un rey para el bien públi- a los hugonotes con sus maléficos principio«
, c o , y q u e otro rey pudo quitar cuando el y el ítie la causa que el gobierno obrase se-
bien público así lo exigia. Pues entonces, gun su poder; y sin embargo ese mismo
¿quién causó tantos trastornos? No el rey, protestantismo, con un descaro inmedible
cómetela vergonzosa felonía de acusará
porque estaba eu sn derecho: y como dicen
la iglesia católica de sus propios crímenes
los historiadores era opinion general de que
y hacerla responsable de todos ellos
había llegado el momento de reunir á toda
la Francia en una sola religión: no el clero
ó la Iglesia, porque no tuvo mas parte que •
suavizar la ejecución de aquellas medidas
por todos los medios posibles. Esta conduc-
ta hacia decir á Fenelon dirigiéndose á sus 8 — S O B R E GtALItEO.
curas; ¡Oh /pastores.... sed padres de los
desgraoia^í^t,.. y sed madres de manera • Cat. Pero ál menos señor padre no podrá
que supiqetmo por ellos los dolores y angas- V d. negar que la Iglesia condenó al famoso
tiaieH^'pürto, forméis ü Jesucristo en sus astrónomo «ableo, y que el santo oficio en
cihfSpnes. Esta conducta hizo, qne los mi-. vez de tener alguna consideración á un
j¿&¿4HW0S enviados para instruir á los hereges, hombre tan insigne, falló su terrible senten-
^«•^y&líesen principio á sus tareas, sino des- cia contra él: y mucho menos podrá negar
' pues de haberse retirado los soldados com- que es Un exeso enteramente in esc usable
pletamente.... Esta conducta hizo, que haberlo encerrado en las cárceles de !a ln
Bossuet en su diosesis se opusiera enérgica- quisiston, haberlo tratado bárbaramente,
mente á toda coacc-ion contra los hereges. y haberle sacado los ojos, y otra multitud
En una palabra, la Iglesia, en este hecho de barbaridades que tuvo que sufrir.
no tuvo mas parte que la de ejercer su in- Sac. Toy á responderá sus nuevos car-
liuencia en favor de ios hereges, moderan- gos, y la Iglesia aparecerá tan limpia de
ellos, como en los que se le han dirijido por ... P e r o ^d. n ( ) puede negar que Ga-
la Inquisición, portas vísperas de San Bar- ideo fué acusado al tribunal del Ssnto Ofi-
tolomé y por el Edicto de Nántes. Conve- cio y sumido en lo? subterráneos de una
nimos que la condenación de Galileo ha si- cárcel tenebrosa con cadenas en iodo «u
de siempre una serie de acusaciones contra cuerpo y aguardando por tanto la fatal sen-
la Iglesia; y no solo se complacen ios in- tencia.
crédulos en pintarnos á f s e hombre incom- Sac. Galileo fué acusado al Santo Oficio
parable, énmedio de los mayores sufrimien- no como astrónomo, sino como teólogo, por-
tos padecidos por causa de la Iglesia, si que quiso haberse intérprete de la .sania es-
que también la tachan de retrógada y sin critura, y sostener que de ningún modo po-
amor á las ciencias; pero lo que hay de po- día esplicar^e diversamente de lo qtte él la
sitivo es lo siguiente. Que los sábios pen- esphcaba; porque aferrándose e n sus opinio-
saban de un modo contrario á Galileo; que nes despreciaba con grande exaltación ¡a«
este se vió atacado por Cartesio, Bacon y desús aruig-.s, liaría el pumo de querer
otros sabios; que era considerada su doctri probar que hasta entonces se había espiga-
na como repugnante á la filosofía natural; do mal la Sauta Escritura. El San*) Oficio
que las misrp^ razones di Galileo eran fal- condejló el sistema de Galil u no corno u a
sas é iuirnmpletas; que la santa sede recono- hecho puramente astronómico, sino como
ció laprobabilidad del sistema, y que se ha enlazadu con U verdad de las Escrituras y
bja concedido al cardenal de Cusa quede- como fundado sobre «lias: y en ene «emulo
iejïdjfesè elmovimieuto de la tierra y á Co- claro está que no podía admitirse; porque
péftiico que publícale la misma teoría en en aqu, los tiempos no podía sostenerse co-
adk obra dedicada al Papa. Luego no hay , n,° CO!ía V obable, porno haberse de»cuhi«r-
cosa alguna en contra de la Iglesia, y no se to todavía los fenómenos que ledanainuea-
le puede tratar de amante de oscurantismo; tros días una irrecusable evidencia. Fué
ya que por el contrario, permititió el Papa condenado con las consideraciones mayores
que le fuesen dedicados semejantes descu- que pueden guardarse á un reo; fué condo-
brimientos, Por tanto, otié es culpable nado, pero con tanta confianza, que Urba-
la Iglesia? no Vi ti ¡ e comunicó confidencialmente las
B ? Ü.—[Protegí. fi
5S 59
acusaciones de sus rivales, fué condenado, lineuente....fuí obligado i retractar mí
pero antes se nombro una comisión especial opinion.. .fué prohibido mi diálogo.. .des-
para que examinara de nuevo sus doctrinas, pedido de Roma cinco meses después, me
íué condenado, pero en vez de la cárcel del fué destinada por cárcel la habitación del
Santo Oficio, se le señaló por habitación el mejor amigo que yo tenia en .Siria el arzo-
Palacio del ministre» de Toscana y en los bispo Piccolomini. . . . y después su santidad
días que duró su examen se le cedió en permutó la estrechez de aquella casa con la
el Santo Oficio una de las habitaciones de libertad del campo que me es tan sagrada-
sus principales empleados donde pudo vivir ble." Ahora pregunto ¿dónde e-tán Iosíhor-
con su criado; fué condenado, pero porqué? ribles malos tratamientos que el Santo Oficio
porque se defendió según su método y su dió á Galileo? en qué debe avergonzarse la
acostumbrada mania, no ya de demostrar á Iglesia en este negocio importante? Siendo
susjueces la realidad de! movimiento de la esto que hemos espüesto la verdad desnuda
tierra, sino de que la Santa Escritura se ¿por qué se clamará todavía sobre la conduc-
habia interpretado mal hasta entonces, de ta de la Iglesia contra Galileo? -Ah! no hay
todo lo cual da fé sictiología manuscrita. otra razón que la ignorancia ó la malicia
se q q t j ^ d e la conducta de la de los protestantes, y de los escritores que
En uw^d^sus carias en que re- los han copiado.
mente todo este negocio se Con ¡o dicho, señor ministro, y señor ca-
"Ful sometido (en 10 de tólico á la moderna, queda plenamente de-
suma clemencia d,el mostrado que el Protestantismo, obra de
Oficio y del Sumo Pon- Martin Lutero, es.falso en sí mismo y en
VIH el cual me creía digno sus obras, es un cisma fatal, condenado ya
aprecio.. ..fui detenido en el delicio- desde antes por el Apóstol San Pablo, y es
cio que está contiguo al del embaja- una secta diabólica, que pon« en estado de
da T o s c a n a . . . . f u i presentado en ple- condenación á,cuantos lo profesan; porque
na congregación para que alegase mis ra- el autor de esta pretendida reforma no vino
zones, y que se tomarían en cuenta mis de Dios, ni su einpresa fué de Dios, ni los
disculpas en caso de que fuese hallado de- medios de qua se sirvió para estableced"
p
69
fueron de Dios. De ahí se sigue, que cuati-
tos se han separado de la Iglesia Católica
estáü en un cisma condenable, que no tie- clero romano, y la justifican'de un modo
nen legffmo sacerdocio, que no se confiesan especial no solo en lo que se llama víctimas
y<que no alcanzan el perdón de sus pecados' de Ja inquisición, sino también en Ja ma-
De ahí se signe, qué se condenan irremisi- tanza de la víspera de San Bartolomé, de
blemente los que conociendo la verdad, no la revocación del edicto de Nántes y de ¡a
la abrazan haciéndose católicos romanos- y condenación de Galileo, y demás vulgarida-
loa que no lo hacen porque no se atreven des por el estilo.
.pues Jesucristo ha dicho por San Lúeas'
Quien se avergonzare de Mi y de mis pa-
labras, de ese tal se avergonzara el Hijo
dtl Hombre ante su Padre Celestial: de ahí
se sigue que se condenan ¡os que teniendo
deseos de hacerse católicos, no loha^en por
consideraciones de familia, porque Jesucris-
to ha dicho por San Mateo, cap. 10. El míe
ama & su Padrey & su Madre mas aue a
Mi, no es d-^vi de Mí; y de ahí se ligue
que se condenan los que continúan en el
1 rotestijntistno, por temor de perder los bie-
nes temporales, y a que Jesucristo nos diio:
82
iglesia "hay santos, claro'está que'todos pue. La verdadera iglesia de Jesucristo debe
den serlo; porque todos tienen los mismos ser romana, porque en Roma colocó su sede
auxilios y los mismos ejemplos; claro está San Pedro y su sucesor en la dignidad da
que todos pueden salvarse, y claro está pontífice romano, ha sido considerado siem-
también, que ninguno puede salvarse en pre como sucesor del santo apóstol y bajo
ninguna otra iglesia; porque profesando doc- este punto de vista es y debe ser romana
trinas contrarias no puede ser la Iglesia ver- porque así lo quiso Jesucristo su fundador.
dadera que es una y santa, sino que nece-
sariamente debe ser una vil secta.
Ha de ser católica, porque la verdadera
iglesia debia estenderse por todos los luga-
res de todo el mundo, y (le hecho lo hizo el
catolicismo: es eatólica porque así nos lla-
man los hereges, y ellos señalan nuestros
templos declarando que son de los católicos
al paso que sus templos siempre han toma-
do el nombre-^el que los fundó ó simple-
menté el destemplo de los protestantes ó
templos evangélicos.
Deb^ SCT apostólica porque los apóstoles
estendieron con autoridad de Jesucristo á
lafí&lesia por todo el mundo, y esa misma
ia mediante sus obispos sube por me-
o de una sucesión no interrumpida hasta
los apóstoles; al paso que e l protestantismo
solo llega hasta sus patriarcas Lutero y
Cal vino... .cosa tan cierta y clara es que
la secta del protestantismo no es una, ni es
santa ni es católica, ni apostólica!
C A P I T U L O III.
m
La Iglesia verdadera ha de ser romana.
m
$
o ?*m"ame señor padre... .há-
gamee! favor de q U e le diga l o q u e siento
po qne segun ine parece, con io último q ,é
«os ha dicho ha echado á perder iodos sus
argumentos. Cuánto lo siento! Ya me na
recta que me iba convenciendo, y con esto
la vida; os condenar á los iracundos, por> sia. . . . f u e r a ios perros y los hechiceros. los
que Jesucristo manda amar á los enemigos; lascivos y los homicidas, los que sirven a la
es condenar á los ingratos, porque Jesucris- idolatiia y aman la mentira ellos no son
to manda el amor mutuo como El nos ha verdaderos discípulos de C n s t o . . . . e s ya
amado: y porque calumniadores, blasfemos, tiempo que despierte la generación encade-
hipócritas, iracundos é ingratos se manifies- nada. ...fuera, y para siempre fuera ¡os
tan en sus folletos incendiarios los infelices prestidigitadores apóstoles-traficantes
protestantes cuando atacan á los católicos, con las cosas espirituales.....declaraos de
Hin. Esto son calumnias que nos levan- una vez sectarios de otra religión porque
tan, porque á mí me ha gustado !a disputa vuestra .impostura esiá manifiesta., .'.la hu-
pero sin faltar á nadie. manidad flaca y corrompida no puede puri-
Sac. Supongamos, que dirigiéndome á ficarse, aun cuando se envanezca con pompo-
vd., señor ministro protestante, le digo: que sos títulos....pero para qué me eanso en
es ei aborto del templo, de los esclavos, de pruebas? qué me diría si yo le insultara de
los tiranos; el sacrificador de la bestia color este modo? qué me diría si^yo le aplicara á
de escarlata, llena de nombres d"e y a s f e - vd. semejantes escuditos?
mias, el hijoiü^pain y de Judas, que llevó Min, Que su religión era falsa, porque en •
la guerra; 1 !^esterminio. . . . e l sacriñcador vez de razones ras prodigaba vd. insultos.
de la ramera del Apocalipsis... -que enseña
Sac. Pues bien, señor mió, esto es lo que
á venerar los í d o l o s . . . .el que merece estar hacen ios protestantes: asi tratan los cató-
lem^tde nuestras familias, ya que negocia lieos en sus libros: y así lo aprendieron de
coa.1 los bienes del c i e l o . . . . el hombre que su padre y maestro en la maMad, Martin
enseña el e r r o r . . . . el profesor del fraude y Lutaro: y esto es lo que hace de un modo
de la hipocresía.... pueblos.' quebrantad el mas infame y escandaloso, él malvadado
los grillos, y romped las cadenas de los sa- folleto titulado: La verdad y el Error. El
crifieadores de la béstia,... abajo los ído- sacerdote católico no obra así: él establece
los que ban reemplazado á los de los anti- no lo que él quiere, sino la religión de Je-
guos aztecas.... miradlos!..,.son los que sucristo, los dogmas que nos ha enseñado,
compran los beneficios pingues de la Igle-
la moral que siempre se ha practicado, y la
admirable conducta de los sabios y de los
Min. Esto son calumnias que nos levan
santos. Anuncia la verdad, la prueba por la
tan los católicos,
Escritura, la demuestra por las sentencias
iSüc. Voy á demostrarlo á vd. y verá con
de los Santos Padres, la patentiza con el
toda claridad como no puede en conciencia
consentimiento unánime de los Doctores, y
continuar en el protestantismo so pena de
con la creencia universal de todos ios pue.
eterna condenación. Las mil Sectas que
blos. Y qué hace un ministro protestante ó
componen el protestantismo, tienen por orí-
un católico á la moderna? Empuña armas
gen, jos Luteranos ó Calvinistas, ó los Ana-
prohibidas, trunca textos, falsifica á los pa- baptistas ó los Sociuianos, mas como cada
dres, numera sus antiguos descreídos.... y uno quiere que su secta sea Iglesia evan-
atiaba haciendo caer una lluvia de insultos gélica, es decir, que sn doctrina esté sobre
contra el católico, y se burla, mofa y escar- todos los puntos conforme con el evangelio
nece á los sacerdotes, á los Obispos y al y esto necesariamente ha dR ser imposible
Papa: á los santos, á la Virgen y á Dios porque esas sectas profesan doctrinas con
mismo. Abora puede apreciar debidamen- trarias, y á veces contradictorias; luego es
te por qué razón de una sola plumada con- imposible que todas sigan al Evangelio-
denamos á ío^iorédulos y á los impíos. Iuego es posible que ninguna de ellas lo
Nuestra^ftnf^wcta por tnnto es condenar á siga.
todos Uis^aalos que no quieren hacer lo
Jesucristo les manda, es verdad: es
deuiaV á muchos inocentes, y ni siquiera
solo inocente, esto no es verdad, por- 2.—JLOB PROTESTANTES CONÜEHADOS
m
en conciencia .no puede nadie cominuar
las heregías y de todos los males. La Iglesia siendo herego, cismático, masón Ó protes*
católica con la historia en la mano prueba tan te, so pena de perderse para siempre- y
que siempre ha obrado del mismo moda esto aunque notubiese otropecado que mo-
condenando á los hereges para que consar. rir vountanamente separado de la verdade-
var la única fé que recibiera de su Divino ra Iglesia fundada por Jesucristo Nuestro
Salvador: y que al condenar á los cismáti- o r y <llTe hemos demostrado, es una
cos, hereges, masones y protestantes de santa, católica, apostólica y romana y vd'
nuestros días, y calificarlos con el dictado mismo ha podido observar que la Iglesia
denigrativo de hereges, ateos, impíos, in- católica enseñando esta doctrina, obra como
justos y perversos; de lobos vestidos de piel tos santos apóstoles y como Jesucristo Nues-
de oveja, falsos cristos, falsos profetas, se- tro oenor. Cuide pues su alma, porque no
ductores de losfiehs y sectarios de Satands, hene mas que una, y si la -pierde todo lo
y de peste, bestias, ladrones, criminales¡ pierde: reflexione lo que le ha dicho el se-
infames y causa y origen de todas las he- ñor padre, y espero que dentro de poco me
regías ufólos los males, y presentarlos co- dará el gusto do anatematizar á todos sus
mo te^^fnte todo el mundo ha obrado co- errores é ingresar en el gremio de la Iglesia
mo clebia, porque ía historia patentiza que católica.. °
4d^>brado como los padres del primer si- Sac. Y o también lo espero así, y para
íle la Iglesia, como los apóstoles y como animarlo mas voy á notar la siguiente doc-
liestro Divino Salvador: luego así como trina de sus seetarios. Starkio tsegura que
quellos hereges fueron condenados sin re- entre los protestantes, solo en su propia sec-
misión, así sin remisión serán condenados ta hay salvación, y q „ e ! o s demás sectarios
los protestantes y lo9 masones, y los here- se condenan: Sulzer atestigua que en 1740
ges y los cismáticos de nuestros dias que la secta leformada de Helvecia publicaba,
voluntariamente murieren separados de la que solo en ella habia salvación; los protes- •
verdadera Iglesia que es una Santa, Católica tantes episcopales enseñan que solo sus sec-
Apostólica y Romana, tarios podran alcanzar la eterna gloria- y
todos los reformados nuevamente (pasan da
mil las nuevas reformas) y cada una da
ellas asegura, que sus sectarios se sal-
van y condena á todas las demás sectas:
Los anglicanos retienen el símbolo de San
Atanasio, y condenan al infierno á los uni-
tarios, metodistas, racionalistas, masones,
griegos cismáticos y demás sectarios que
no tienen sus creencias. En una pala-
bra, unos á otros se condenan, unos á otros
se escluyen del reino de 103 cielos, y unos í
otros se escandalizan y enseñan nuevos
errores. Y será posible señor ministro que
un hombre de los tamaños de vd. continué CAPITULO V.
en el protestantismo? No lo creo, antes es-
toy persuadido, que una poca de reflexión y
súplicas fe^entes á la Inmaculada y Divi- Loa Protestantes y la Biblia.
na le harán conocer la verdad, y
al|razar2u^ día los. dogmas y verdades de Coi. Muchas veces he dado gracias & Dios
mt.e^a santa Madre Ja Iglesia. Dejando señor padre, en el decurso de esta conferen-
señor ministro á su conpídei ación las razó- cia, porque mediante las luces recibidas, es-
os jl^í que acabo de exponerle, paso á hacer- pero en adelante portarme como buen cató-
v» »rífte cargo de la Divinidad de Jesucristo pura lico, y espero ademas quedar suficientemen-
que viendo que es el Dios verdadero de Dios te instruido para defender mi religión; pero
verdadero, trabajemos con todas nuestras oonfieao á vd. que me encuentro con no po-
fuerzas para adorarlo y amarlo con todo cos apuros con ciertos protestantes que tie-
nuestro corazon. nen la humorada de negar casi todos los
dogmas del catolicismo, y en pruoba de la
verdad de su acertó citan muchos textos de
la escritura. Qué remedio para salir airoso
todos los reformados nuevamente (pasan da
mil las nuevas reformas) y cada una da
ellas asegura, que sus sectarios se sal-
van y condena á todas las demás sectas:
Los anglicanos retienen el símbolo de San
Atanasio, y condenan al infierno á los uni-
tarios, metodistas, racionalistas, masones,
griegos cismáticos y demás sectarios que
no tienen sus creencias. En una pala-
bra, unos á otros se condenan, unos á otros
se escluyen del reino de I03 cielos, y unos í
otros se escandalizan y enseñan nuevos
errores. Y será posible señor ministro que
un hombre de los tamaños de vd. continué CAPITULO V.
en el protestantismo? No lo creo, antes es-
toy persuadido, que una poca de reflexión y
súplicas fe^entes á la Inmaculada y Divi- Loa Protestantes y la Biblia.
na le harán conocer la verdad, y
al|razar2u^ día los. dogmas y verdades de Coi. Muchas veces he dado gracias & Dios
mt.e^a santa Madre Ja Iglesia. Dejando señor padre, en el decurso de esta conferen-
señor ministro á su conpídei ación las razó- cia, porque mediante las luces recibidas, es-
os jl^í que acabo de exponerle, paso á hacer- pero en adelante portarme como buen cató-
v» »rífte cargo de la Divinidad de Jesucristo pura lico, y espero ademas quedar suficientemen-
que viendo que es el Dios verdadero de Dios te instruido para defender mi religión; pero
verdadero, trabajemos con todas nuestras oonfieao á vd. que me encuentro con no po-
fuerzas para adorarlo y amarlo con todo cos apuros con ciertos protestantes que tie-
nuestro corazon. nen la humorada de negar casi todos los
dogmas del catolicismo, y en pruoba de la
verdad de su acertó citan muchos textos de
la escritura. Qué remedio para salir airoso
146
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de esas polémicas como conviene á un ca-
sola plumada quedan por tierra todos los ar-
tólico que defiende su religión? gumentos de los protestantes.
Min. No, no hay modo de salir airo?o,
Min. Pero señor padre se ehansoa vd?
porque la palabra de Dios siempre es pala- Como no tenemos la Biblia si es el Jibro fa-
bra de Dios y necesariamente ha de decir lo vorito do la reforma; no sabe vd. que hav
que dice, y en esto rao he fundado yo siem- sociedades á propósito para su propagación
pre para creer que la Iglesia católica tiene en todos ios idiomas conocidos?
muchos abusos.
Sac. Es verdad lo que vd. me dice; pero
como me prueba vd. que el libro que vd.
llama Biblia es verdaderamente la Biblia?
como me prueba vd. que los libros qu¿
1.—IIOS P R O T E S T A N T E S NO P U E D E N tiene son los que componen la Biblia? cómo
R E C I B I R E L CANON DE LAS SAGRADAS me asegura que son inspirados en todas sus
ESCRITURAS.
partes? cómo me demuestra que no han sido
alterados? cómo me demuestia^tambien el
sentido de cada libro ya un de cada frase?
mal fundamento ha es- Ciertamente que todo esto debe saber vd de
decir al señor católi- ellos para que pueda dogmatizar, y 10 sabe?
¡o muy propio y acomo- No, no So sabe vd. ni puede saberlo, porque
poner un tapabocas á los protes- Regando l a autoridad de la Iglesia que lo
tante es asi, que los ministros del determina se queda como un libro cualquie-
no tienen la Biblia, no cono- ra. Usted no sabe que es la Biblia por-
no les consta los libros de la que quién se lo ha dicho".' No la Iglesia
oipna, m la inspiración particular de la Bi- porque vd. dice que no tiene autoridad; no
blia, ni la fidelidad de la traducción, y lo que la tradición porque vd. tampoco la admi-
es mas,que ignoran el sentido que le ha dado te; no la autoridad de los concilios, porque
el Espíritu Santo lo caai hace que lo que en los trata de fanáticos; no los Santos Padres
si mismo es palabra de Diosi. ellos ¡o hagan porque los protestantes los han visto como
palabra de Satanás; y vea vd. como de una nnos necios. Pues quién se lo ha dicho?
Nadie y por esto obran los protestantes con •'en él es útil para enseñar, para argüir, pa-
la mayor mala fé,y como unos ignorantes de " ra defender, y para que seamos buenos
primera, cuando toman lo que ello3 llaman " delante de Oíos." Así amamos los cató-
Biblia para citar unos libros que go saben si licos la Biblia! asi conocemos sus libios! ssf
son inspirados, traer pasages que 110 les cons- estamos instruidos en olios.
ta su traducción y alegar tentencias que ig- Min. Pero 110 puedo comprender como
noran el sentido que les dió el Espíritu San- los católicos pueden estar ciertos de la Bi-
to. Pobres hombres! son á la verdad unos blia, y nosotros los protestantes que no po-
incensato?, porque partiendo de unos princi- damos estarlo, cuanto que hemos adoptado
pios tan falsos, tienen la avilantez insufri. su3 traducciones.
ble de dogmatizar. Q.ué crimen tan horri. Uot. Mucho deseo señor padre que expli-
ble/ qué orgullo tan sin segundo! qué im- que el punto muy bien; porque á la vertíad
pudencia tan marcada! Ah! este modo de si el protestantismo no tiene la Biblia es la
obrar es lo mas abominable. mayor victoria contra él, es cortar junta-
Min. Peí ojjadrc ¿no está vd. instruido mente con el árbol su raiz maléfica y d e -
en la Bibliá^no conoce sus libros/ no los prabada *
ama com^^e merecen? Sac. Una poca de atención señores, y ella
Sac, í i l católico ama la Biblia y mejor hará ver la conducta iniqua de los protes-
que los protestantes: y el católico la ama tantes y como se portan en la práctica co-
ta¡fiy,o rilas, cuanto que sabe de cierto que es mo los primogénitos de Satanás, y la con-
íl'Spalabra de Dios, mientras que el pro- ducta razonable de un católico al citar la
testante no lo sabe, y ni jamás podrá sa- Biblia,
berlo. E! católico vé en la Biblia un libro El católico sabe que lo que el llama Bi
sagrado que el Espíritu santo inspiró á los blia es la verdadera Biblia porque así s e lo
autores, que dice la Iglesia: y libro que jun- dice la Iglesia: sabe que el antiguo Testa-
tamente con la tradición, contiene todo el mento lo componen, El Génesis, Exodo,
dogma, toda la moral, los consejos evangé- Levitico, Números Denterouomio; Josnéj
licos, y aun lo mas perfecto de la mas en* Jueces, Rut, cuatro de ¡os reyes, dos de ios
cumbrada santidad y "ve que cuanto hay Paralipomenon, dos de Esdras, Tobias, Jn-
el Concibo de Cartago y el de Hipona de
dít, Ester, Job, Salterio, Parabolas, EccJe- manera que San Agustín teníala Biblia co-
siastés, Cántico de los cánticos, Sabiduría, mo la tenemos los católicos ahora. Por con-
Eclesiástico, Isaias, Jeremías con Barue1 siguiente nosotros los católicos sabemos que
Ezeqniel y Daniel; y los profetas menores- - lo que llamamos Biblia es Ja Biblia verda-
Oseas, Jce!, Amos, Abdias, Jonás, Miqueagt dera porque asi lo ha definido la Iglesia
Nahum, Abacuch, Sofonias, Ageo, Zacarías nuestra Madre; y sabemos que es la Biblia
y Malaquias; y el primero y segundo de los verdadera porque hace 19 siglo, que la
Macabeos, El católico sabe que ¡os del Iglesia tiene el mismo Canon. Pero como
Nuevo Testamento son los cuatro Evange- pueda probarse esto? Así nos lo ha demos-
lios según San Mateo, San Lúeas, San Mar, trado San nocencio I afirmándonos que á
eos y San Juan; los actos de los apóstoles, últimos del primer EÍglo de la Iglesia, ó al
catorce epístolas de San Pablo, á saben Ia menos al principio del II, y a ia Iglesia afrU
de los Romanos, dos á los Corintios, ]a de cana había recibido déla Iglesia de R o m ,
los Calatas, Efesíoa, Fiiipenses, Colocenses; el Canon de los libros santos, como lo tene-
dos k los de Tesalonica, dos á Timoteo, una mos ahora, como San Agustín 1o ha inser-
tado e n sus obrasy y como consta ademas
á Tito, o í r ^ Filemon y otra á los Hebreos;
por epístola d e l . p » p a S an Clemente d i s i -
dos e&í$®las de San Pedro, tres de San
da a los Corintios. Mas ved ahí que vie¿e
Juan, la ae Santiago, la de San Judas Ta-
un protéstame, que se burla da la tradición
ét Apocalipsis. Pues estos libros con
que ridiculiza a o s s w u o s padres, que mega
sus partes, ni mas ni menos es lo que
la verdadera biblia católica. Y
sabemos los católicos que estos libros In W í f t í l a í g l e 3 i a > y se mofa de
su infalibilidad; y «os afirma que tiene la
la verdadera Biblia? Porque asi -Biblia. Pero pregusto ¿quién se ia ha da-
lo definió el santo Conciliode Tiento y fot do? como se ha hecho de ella? en dónde la
minó anatema á cuantos dijeren lo contrario; habrá encontrado? Nadie ¿e Ja ha dado, ni
y así lo habia declarado Eugenio IV en mngun doctor ni Concilio, ni Iglesia parti-
1439, así lo había dicho el Papa Gelacio en cular, y mucho menos la Iglesia católica.
494,- asi lo confesaban San Inocencio y San Luego obran los protestantes como unos fal-
Agustín en el año de 400; asi io determina
152
sario3 cuando imprimen las Biblias l^s re- rioso nombre de reforma que voló por todas
parten y se sirven de sus textos para com-
probar sus errores, supuesto que ni,sa ben, Sac. Sea así; convengo en ello; así lo
ni pueden saber por ningún ^cáramo si lo creo: pero en este caso tendrá vd. que Y o n
que ellos llaman Biblia, es ó no es-ía. sagra- venir, que no puede admitir la Biblia como
da Biblia. b a g a d a Esentura, parque no tiene autori-
. Min. Pero padre nuestra Biblia easu Bi^ dad ninguna, .Supuesto que la Iglesia católi-
bita y por esto hemos adoptado las.-traduc- ca que es la mima que Stí | a puede dar, vd
ciones del padre Scio, y de Amat que son r e c f ; Luego los protestantes
sn¡»: principales traducciones: y eátarimsmas se acreditan de unos falsarios, y- u „ falsos
san las que repartimos en español' •-> < • .- que dan como Escrita^Sagrada unos libros
Sac. Si asi es admilen vdes. la autoridad que no íes consta que fo sean; dan como au-
de la Iglesia: si ndmiten la autoridad de la
do ftVV-T saben si h a n s h
iglesia admiteri su infalibilidadí ahcfra bien do falsificados, dan como exacias unas tra-
sì admiten una Iglesia dívitiarntefífe autóri- ducciones q L i e n o s a b e n q u ¡ e n SR |as h a d a _
zMa j)0r Jesúerfcttyé Iglesia con la infali- do y cuyos originales ni siquiera han podi-
bilidad q u e ' l e ha cornil ulcáíb sn divino do consultar, y dan p o r verdadero un san-
Fumíádbr^cómo vdes. se han separado de daH J 6 t r * 110 " a b e r l sea el ( i q u i s o
ell.Jtconfio la han acusado de error? cómo Railes el Espíritu Santo: tan crai.de es e l
1*l húíi calumniado diciendo que estaba Hítía crimen de un ministro protestante/ tan die-
/BeSabnsosí cómo'ha n establecido en su Con- no de s e r despreciado por todo hombre de
bien, tan culpable se hace ante Dios en cuvo
tra lo qiie-falsamente han llariiada'véforraaí
tribunal ha de presentarse un dia! y
r y c o m o conti mían todavía deci Arándole ¡a
j\ 0 tendría señor padre otro a n m -
mas cruda guerra, ' ' " I
Min. Pero señor nosotros no admitimos S s t í n T dem0S,tranlIe el minS»
su autoridad, y .mucho m 6 " 0 ^ su infalibili- de S h ^^^ servirse en conciencia
de la B,b|la y que s 8 hace culpable del de-
dad: por cuya causa nOs Hemos ievaiUado
contra ella para reformarla y de ahí el glo» emb,uecZfirZa' 7 eS -
cual pertenecen: al meno3 no hemos encon-
SAC. Sí sfuícn- católico, y argumento que
trado ninguna edición, que estuviese del
me presenta la historia del protestantismo:
todo esacta. Siendo esto asi como lo prue-
Los Luteranos toman la Biblia de los cató- ban los hechos del protestantismo c ó m o se
licos; y le quitan el libro de Baruch, Tobias, atreven sus ministros á tomaren sus manos
Judit, Sapiencia, Ecclesiàstico y los dos de la Biblia? ISTo hay medio: cuando ellos to-
los Macabeos: y del Nuevo Testamento man la Biblia para repartirla á sus sectarios
quitan la epístola de San Pablo á ios he- o dogmatizar con ellos entre los católicos
breos, dos de San Pedro, las dos ultimas ae se arceditan de la mayor ignorancia, Ó se
San Jufin, la epístola de Santiago, la de hacen reos de la mayor mala fé, porque di-
San Judas y el Apocalipsis. Y porqué qui- cen que es buena una Biblia, que los cató-
taron estos libros de la Biblia? porque en licos la declaramos como palabra de Sata-
ellos, se encuentran muchos pasages que nás, y por consiguiente prohibida, y que
condenan su doctrina. Dios mio! Dios mío! aun los mismos protestantes de otras sefctas
cuánta maldad y mala fé.' A los pocos años condenan como mala.
de haber adulterado la Biblia los Luteranos,
Min. Es tanta verdad que no puedo de-
vienen Iqs Calvinistas y piensan de otro
cir lo contrario, pues me consta haber ieido
modo. y Q m i t e n muchos libros que los Lu-
en Rosenmuller, que muchos han rechazado
ter«@s>iabian rechazado; de manera que
los cinco primeros libros de la Escritura
m
¡s^ KWia de los protestantes tiene mas ó
qne son el Génesis, Exodo, Le vi tico, Núme-
ròttos libros según la sociedad bíblica que
ros, y Deuteronomio, y no pocos consideran
la ha impreso. ' Puede asegurarse con los
el libro de Job no como una historia, si-
hechos en la mano, que todos los libros de
no como uua fábula; unos consideran el
¡a Biblia han sido declarados por los secta-
Cantar de los Carnaresjcomo un cántico im-
rios como apócrifos y de ningún valor; al
puro y obseno, otros niegan que San Mateo
pase que por otros han sido todos admiti-
San Lucas, Sari Marcos y San Juan sean
dos. Y esta es la razón porque algunos mi-
los autores de (os cuatro evangelios... . y así
nistros protestantes afirman que su Biblia
puede discurrirse sobre los demás libros que
es la católica; pero no lo 'es, sino que está
componen k Biblia. A es!o debe añadir-e
mas ó menos falsificaría, según la secta ¿la
15S 15?
que Stmus en su vida de Jesús, niega la mitír la Biblia, porque perdieron el único
realidad de la historia evangélica, y dice med-io de reconocerla como libro divino,
que todo es una fábula que con el decurso mientras que el sactrdote católico no tiene
del tiempo se hizo creible: y los racionalistas ninguna duda sobre ella; porque admite la
acaban por-negar toda la Biblia, de modo tradición la cual le enseña que son divina-
que según ellos todo es una íars«: tal es la mente inspirados todos los libios que la
conducta protestante en fuerza de sus prin- componen y puede por tanto con toda se-
gundad ponerla en manos de los fieles, a!
cipios.
paso que los protestantes no pueden hacerlo
Caí. Siendo e3to asi ¿qué confianza pue-
sin hacerse reos de mentira y perversidad;
de tener un ministro protestante con su Bi- y esto aunque les luese dado conocer los
blia? Ninguna ciertamente; supuesto que libros sanios, y arinque por su medio erra-
sus mismos correligionarios no la quieren do pudiesen adquirir la certidumbre.
admitir. Y por qué, pues esos hombres im-
primirán la Biblia? ¿porqué la presentarán Min. En realidad de verdad srñor Padre,
ante un católico como un libro divino? y ni siquiera podemos admitir la Biblia; por-
que habiéndose perdido, no hay mas que
porqué en las disputas la citarán? Ah! qué
un modo para conocerla y esta es la tradi-
maldad ia de un corazón semejante! qué
ción ó la autoridad de la Iglesia; y como loa
negrura una alma tanfvil, qué infamia
protestantes no admitimos ni á una ni á
la de^ji'eípíritu tan protervo con razón di-
otra, por esto no pedemos recibir la Biblia.
,1 serbio de ciertas personas que han
Cat. Ahora comprendo las tristes anoma-
'o al colmo de la maldad, y que com
lías de los protestantes, porque aun supo*,
ios serán vilmente menospreciados.
niendo el cátion de los libros como suben
que ia Biblia es exacla si se perdieron los
2—LOS P R O T E S T A N T E S NO PUEDEN originales, ¿cómo admiten como partes ca-
REÊIB1R. N I LA MISMA B I B L I A PORAUK NO nónicas lo que escribieron San Marcos y
S A B E N OTE SEA D1V! NA. S ¡n Lúeas que noe-an apóstoles, y nos re-
chazan pasajes de San Juan que era el dis-
Sac. Y o debo hacer notar á vd. señor eipulo amado del Seüorl N o pueden pro-
católico, que los protestantes no pueden ad-
bario; y como el dicho de los protestantes no
tiene autoridad, ya que todos se contradicen en trampas del demonio; pero los católicos
unos á otros, de ahí la necesidad de confe- lo sabemos en fuerza de la tradición, de los
sar que el protestantismo no puede recibir concilios y dei Papa que así Jo han defini-
la Biblia,y que si la enseña se hace reo de do. Pues porqué enseñarán la Biblia? por-
una falsedad inaudita. Y porqué los protes- qué procuran estenderla? ¡Oh refinada ma-
tantes repartirán Biblias en México? Qué licia ¡oh completa ignorancia! Hasta cuando
impudencia tan grande! qué modo de obrar oh protestante seguirás la senda de las ti-
tan escandaloso! Deseo que me aclare un nieblas? cuándo conocerás lo horrible de
poco mejor, que los protestantes no pueden ¡a cuenta que tendrás que dar. á Naestro
Sefíorf Y como teatrevisteá asentar tu in-
recibir la Biblia, y que los católicos la reci¡
munda planta en México, en la privihgia-
bimos con entera y cabal seguridad, para
da México, cuyas antiguas glorias la decla-
que á su tiempo ayude á mis amigos. '
ra la nación de María? Feliz el día en el
Sac. Cómo saben los protestan tes que la cual todos sus hijos estarán tan bien unidos
Biblia que ellos tienen impresa es exacta? con su Dios y señor, que barrerán de su se-
No lo saben sino admiten la autoridad de la no la inmundicia de las doctriuas anticató-
é í t a y a son católicos licas, !
ser protestantes admitien-
te admiten,deben convenir Min. Como en cada momento se en-
5 engañadores- El mimstio cuentran en mí los justos deseos de hacer-
me católico, y adjurar para siempre la ma-
la tradición de la Iglesia como
léfica doctrina del protestantismo, desearia
aulenticidad de las copias de
otras pruebas que me demostraran mejor
cómo le consta que no han sido
que el católico tiene verdaderamente la Bi-
¿cómo puede atestiguar que lo blia.
que llama Biblia lo es verdaderamente? co-
mo entre la multitud de variantes podrá fi- Gat. Me parece que ya nos ha prohado
j a r l a que es conforme al Espíritu Santo? con toda claridad, porque en sustancia nos
los protestantes nopueden hacerlo, y que- ha hecho el siguiente argumento. La Biblia
riéndolo haccr convierten la palabra de Dios es el libro mas antiguo de cuantos se co-
nocen, cuyos originales se han perdido y
cuya garantía de que el libro que los ca- sectarios, hasta que hoy dia, ya muchos la
tólicos llaman Biblia, lo es verdaderamente consideran como una fábula; asi los católicos
en todas sus partes consta tan solo por la desde el principio consideraron la Biblia co-
tradición declarada como cierta y legíti- mo una cosa divina en todas Hts parles; y to-
ma, y por la-áutorídad de la Iglesia; mas dos los libros que la componen, los considera-
como no hay otro medio para conocer la ron rumo divinamente inspirados: de mane
autenticidad de la Biblia, que la tradición ra que cuanto ellos contienen al menos en
y la autoridad de la Iglesia, y los protestan- la esencia de la cosa y en ¡>us sentencias,
tes no lo admite«; claro está que tomando confesamos que fueron movidos sus auto-
la Biblia no les consta que lo es en realidad, res por Dios, y fueron ademas ayudados
y mucho menos les consta cada una de sus y socorridos con una asistencia positiva,
partes. De ahí la tontería inmedible de un para que fuese verdadera palabra de Dios
ministro protestante cuando se sirve de ta y de ningún modo palabra Je los hombres.
Biblia: y de ahí la mala fé de aquellos que El católico considera á la Biblia como pa-
conociendo el estado de la cuestión, no obs- labra de Dios, porque sabe por el testimo-
tante por miras particulares signen con su nio de San Pedro que sus autores escr¡<-
tráfico tanli^íVinai como escandaloso. Ape> bieron inspirados por «I Espíritu Santo, y
sar d e ^ Í K p o , deseo señor padre que des- sabí por el apóstol Sa i Pablo que ella es
c u b e ulypoco mejor como la Iglesia católi- divinamente inspirada. Ademas, el santo
a' siéqjpre ha tenido por divinos los libros Concilio de Trenta. diiigido por el Espirita
IffSufomponen la Biblia, con lo cual quedará Samo definió; que el mismo Dios era el au-
ñas y mas asegurada la conversion de nues- tor del antiguo y nuevo testamento. El
obispo que se consagra al hacer la profesión
ra señor ministro.
do fé: afirma que Dios el Señor Out nipoten-
Sac. En gracia de un fin tan noble señor te es el autor del antiguo y nuevo testa-
católico voy â hacer lo que me insinua. mento. es decir de todos los libros de la Bi-
Así como los protestantes desde el origen blia. San Agustín llama á las escrituras
de la reforma comenzaron á dudar de los Ir sagradas divinas: el Tercer concilio de Car-
bros que componen la Biblia, y á rechazarlos tago las llamó divinas: Clemente romano,
mas ó menos según convenía á loa nuevos
papa en su célebre epístola las llama orácu-
3 , — L O S PROTESTANTES NO P U E D E N
los del Espíritu Senio. Orígenes afirma
ADMITIR LA T R A D U C C I O N DE LA BIBLIA,
que el Espíritu ¡Santo nos ha hablado por
medio de las escrituras. San Juan Crisòs- Cat. Desearía saber de vd. qué juicio se
tomo, que ellas como inspiradas por el Es- forma de la propaganda bíblica protestante,
píritu Santo contienen el mayor tesoro; ya que estos señores que se llaman minis-
Teodoreto llama á los sagrados escritores tros las expenden en gran número junta-
plumas del Espíritu Santo. San Gregorio mente con otra multitud de folletos de dife-
las apellida tina carta que el Dios Omni- rentes especies. i
potente envia ú su criatura.. ..pero para Sac, Esto nos lo dirá el señor ministro,
qué cansarnos si toda la tradición y todos asi como el estado actual de las sociedades
los santos padres son uh público testimonio bíblicas,
que nos demuestra que las escrituras son M n . Nada tengo que decir, sino que es
divinamente inspiradas: así como la histo- la mayor sin razón, porque si no estamos
ria del Protestantismo nos publica que con- seguros de los libros que Componen la Biblia
sideran á las escrituras como un libro cual- ni menos estamos seguros de que ella es ins-
quiera, cora^Wia fábula, como un conjunto pirada; es evidente que mucho menos lo
de engaf¿&VDios mío, Dios mio, qué fero- estaremos de ¡a traducción: tan mala causa
cidad.itì^S* 113 '' 0 ^' u n ministro protes- tenemos entre mants los ministros protes-
taBtóVrtie siendo conocedor de estos argu- tantes! La propaganda bíblica protestante
mentes toma en sus manos la Biblia/ manos se fundó en 1804: en el espacio de treinta y
sacrilegas que trasforman la palabra de Dios seis años, es decir, en 1840 tenia distribui-
en ¿íchos de Satanás, Dios mio, Dios mio, dos 12.000.000 de ejemplares traducidos en
qué cuenta tan horrible tendrá que dar en tu 149 idiomas, y aunque es verdad que en
divino tribunal un ministro protestante! Oja- nuestros diasya lia cesado el furor de dis-
lá que meditara nuestros argumentos! tal vez tribuir Biblias, ya porque los fieles cató-
los comprendería: quizás una gracia pode- licos queman cuantas pueden alcanzar, y
rosa volaría en su auxilio. Oh cuanto de* aun en esto hacen muy bien, y aun les su-
Bearaos su conversioni plicamos que quemen ademas todos log fo-
154 t
taite, porque ei el pueblo es soberano como
lletos que pudieren, ya porque muchos otros IOÍS, claro está que ia soberanía del pueblo
las emplean en envolver objetos, ya en su- poüa acabaren un solo dia con todos esos li-
ma, porque en algunos ea*os es una ar- brosy estoy en la persuacion que no haria
ma contra nosotros mismos como m e su- mal,sino 1111 grande bien, ya que las Biblias
cede ahora, pues me han derno.-trado por protestantes en vez de ser palabr?. de Dios,
la misma Biblia, que yo era un falsario y son pdnbra de Satanás, y sus folletos son
un solemne embaucador, lo cual me ha subversivos, inmorales y escandalosos-
hecho tomar la resolución de abominar loa Sac. Es verdad que el pueblo mexicano
errores de mi secta y hacerme católico. E s r podria acabar en un solo dia con lodos los
(a propaganda en su origen, naturaleza, ele- libros irotestantes, pero nosotros jamás d a -
mentos y obras es contra el catolicismo; remos ;emejate consejo porque nuestro mi-
porque desean los protestantes por medio nisterio es de paz: pero también nos guarda-
de ella arruinar á la Iglesia católica, y ele- ra! mos mucho de condenarlo si lo hubiere
varse sobre sus ruinas. Los frutos de esta hecho, porque nadie está obligado á admitir
sociedad bíblica, y confesando la verdad en su misma casa una piedra de escándalo
como católltí^que ya soy, son nada, son de destinidá á hacerte perder sil fé, y mucho
tanto Tjtfftí^omo un cero á la izquierda: y menos, y mucho menos está obligada la
ningún ministro protestante instruido en su soberanía del pueblo mexicano. En este
higtons. puede decir lo contrario. Cuentan caso Usaos de aflicción lamentaríamos las
Ipsmisioneros protestantes sus conversiones pérdidas, las desgracias, los disgustos y
* el número de las biblias y folletos dis- demás males causados, como lamentamos
ididos; pero es pésima cuenta, pues se lo que sucedió en Oaxaca cuando entregaron
olvidan que á los pocos días todus sus li- á las llamas á lodos I03 libros protegíanles.
bros están ya quemados: y hay pueblos aun La sociedad-bíblica ea mala m y j mala, y
en la República mexicana, que han apedrea- como tal ha sido condenada por la lgh-sia
do á los ministros protestantes, y han pe- muchas veceB como una sociedad mala, per-
gado fnego á todos sus libros: y estrafio có- versa, perniciosa y herética: fué condenada
mo en México lia permitido el pueblo que por los Romanos Pontífices, y en esto Befen-
se hubiese establecido una librería proles
JBSK
da la obligación que tienen loa fieles de qus- vrdaderamente unos embaucadores; y son
mar todos los libros protestantes, no aolo lis a<emas lo abominación de la. desolación.
Biblias sino que también todos los folleto. Pío continué vd. señor padre.
Cat. Pero señor padre no le parece ma \ac. Para concluir la materia solo recor-
especie de rigor redueir á cenizas taitos dar. q:v> i- rttblú. ra sido escrita e n p iego.
libros. y eihebféó, y como los min:> is >"*\f,: i
Sac. No es rigor, sino deber yjustica: ya tes 11 poseen este idioma, c. -vidente que
porque el apóstol San Pablo y demás discí- no peden estar ciertos de su traducción-
pulos del Señor quemaban los libros líalos: Convngo que muchos protestantes r,e han
ya porque el clero anglieano representado dedicdo á traducirla, y aun diré mejor que
por sus órganos los obispos Pretissnan y á cotompcrla, porque desde que Lutero
Carlisle ¡os condenaron igualmente y prohi- cambxndo una sola coma, intentó probar
bieron á sus súbditos su lectura. El ibispo que Jsncristo no había resucitado, todos sus
Marsh en el distrito de Nueva-York las hijosie han tomado tales libertades, que to-
prohibió en ios mismos términos y asi mu. dos le errores del protestantismo han que-
chos otros. Comprende ahora un poco se- rido utorizaríos con la Biblia, y han queri-
ñor católico k*jue son los libros protestan- do aemas condenar á los demás sectarios.
tes? Soplan millos, tan pésimos, tan falsos, Siento esto así, es cierto que los ministros
tan errotóosíy tan peligrosos que los prin- protctantes se hacen reos de grandes peca-
dos, >a que en vez de dar á sus seguidores
oKspos protestantes han prohibido
la pakbia de Dios, les propinan atrevidos
stíKBpias y S1!S folletos. Cuanto mis ten-
Kque prohibirlo los Romanos Pontífices? la pahbra de Satanás. Dichoso católico! á
él le cuistala traducción de la Biblia, y sa-
tí. Y porque nunca habrán dicho esto
be que es exacta en fuerza de la tradición,
ín México los ministros protestantes? Será
de los Concilios universales, del juicio de
su silencio otro modelo perfecto de su buena
toda la Iglesia y del Romano Pontífice.
fe? Qué modo de engañar tan pérfido! Pe-
ro continué vd. señor padre pues rae da
mucho coraje solo con pensar en una con-
ancta tan pérfida como infame. Ellos son
la moral; sino para caer en toda especie de
4.—Loa PROTESTANTES NO PUEDE»
errores y contradicciones: y espero sefior
A D M I T I R SU INTELIGENCIA. ministro que va á contarnos vd. la historia
de las variaciones fundadas en la Biblia, que
; Caí. Pero supongamos lo que vd. no on-
se acercan á mi!, y nos prueban evidente-
cede ni se les puede conceder; pero
mente quo la Escritura no es fácil, sino que
gamos que el protestante estuviera cieiO de
es tan difícil é inteligible en cierios pun-
ia revelación de los libros de la Bibi , de
tos, que los protestantes no pueden convenir
su número y de sn traducción; en est caso
entre sí; sino, que unos niegan lo que otros
podrían ¡os señores ministros servirse e ella
afirman; y o hacen con tanto coraje y de-
para establecer sitfé y su jajprsl-7 vd,
nuedo, que basta se anatematizan mutua-
I supondrá que me refiero a l folleto lisiado
mente. Oh que confusión/ Bajo este punto
los libros apócrifos por el S r . Prentero
de vista puede decirse que el protestantismo
D, David Trumhul, impreso en N e v a -
en el negocio de la Biblia, asi como en casi
York y espendido en México.
todas las demás cuestiones, es la nueva Ba-
Sac. Si señor.rajo, adiviné su pensanieti-
bel que han fabricado las luces del siglo
dejand»^a>a una ocasión m a s q w -
X I X : tristesiluces que son mas espesas que
refu^i3yr de dicho folleto, coilesto
las tinieblas de Egipto.
a¡T* en este caso, no puele el
servirse de Ja Iblia, Min Estoy un poco el tanto de seme-
sentido. jantes variaciones, y reasumiendo la materia
io mas que me sea dable digo á vd.: que
como puede rer eso? los Lulero es el fundador de la reforma: á Lu-
me han asegurado tem siguieron Cal vino, Zuinglio y Enrique
que toda ella is nutv TIII. Los cuatro monstruos parten de la
Y que por esto escalabra Biblia, y desde el año 1517 que dió el grito
manos de todos, Lutero hesta el ano 1595, se habian levan-
admito que la Biblia sea tado ya 270 sectas: y desde 1595 hasta no-
- > muy clara é inteligible, no en fa- sotros pasan de 700 sectas. Tan cierto es lo
vor üe las cosas pertenecientes á la f é y á que dicen las católicos que la Biblia no es
12
clara, sino que tiene necesidad de un tribu-
nal que determine su sentido/ Sobre los Sa- partia de la E scritura que dice: comerás el
cramentos son tantos pareceres cuantos son pan con el sudor de tu rostro. Tan cierto
los sectarios que han querido tratar la ma» es que la Escritura no es fácil/ tan cierto es
teria, 16 nuevos pareceres sobre el pecado que hacen al pueblo la mayor burla cuando
original; 20 nuevos pareceres sobre la sa- se la entregan para que la interprete! Ah
tisfacción; y pasan de 200 los que ha moti- señores, ya no soy ministro protestante por-
vado las palabras de la Consagración y se que sus ministros soio tenemos la falsedad
conocen con et nombre de panarios, acci y lo prueban nuestros hechos; al paso que
dentales, corporales, arrabonarios, trofis- el catolicismo tiene la verdad y lo prueba la
ias, metamorfistas, iscariotistas..., hasta historia de sus acontecimientos.
este punto es oscura la Biblia como lo prue- Sac. A lo dicho voy á añadir otras prue-
ba la historia del protestantismo/ tan cierto bas que manifiesten que las Escrituras Sa-
es que el ministro protestante aun teniendo gradas ó la Biblia no es clara, sino que
la Biblia no puede servirse de ella para dog- necesitan interprete, y que este no puede ser
matizar, sino que es necesario fijar el sen- otro que la Iglesia romana. 1 . ° Por con-
tido confo:tm£ el tribunal de la Iglesia. Por fesión de Lutero que afirma que. la palabra
otra pactéios protestantes no podemos dis- de Dios es inescrutable y que apenas los
t i n g n t ó o q u e es precepto y lo que es con- mayores escriturarios saben de ella el a, b,
ste] fcloquc debe tomarse en sentido meta- c.... que ni los mayores teologos son ca-
f o r i ^ y lo que ha de ser literal; lo que solo paces de escudriñar debidamente la palabra
^^Hgaba en la antigua ley, y lo que debe déla Biblia que sus pilabras son
obligar aun ahora, y de estas ignorancias del Espíritu S<mío y ellas son superiores
- han brotado la multitud de sectas. C^rlos- al hombre.... Jamas he podido entender
tadio primero fué catolico según la Biblia ni siquiera la primera palabra del Yo soy
en su pureza; 2. ° despues se hizo luterano; el S eñor tu Dios..., luego la Biblia es tan
3. ° despues anabaptista; 4. ° después sa- difícil que los protestantes no pueden partir
cramentarlo; 5 c despues se casó; 6. c y de ella para la enseñanza, sino que necesi-
despues se hizo panadero y como se supone tan el tribuna] de la Iglesia, que les deter-
mine su sentido. 2. ° Jeremías Taylor cé-
172
tebn entre los ministros protestantes ase-
gura que lleva consigo una dificultad surtía gafiar, sino confesar sencillamente que nun-
la interpretación de la Biblia. 3. ° El sábio ca la he sentido: con todo hablando com»
Francowitz nos ha dado 151 argumentos protestante Ies diré, "que es una luz con la
para demostrar la oscuridad que acompaña " que se distinguen los libros santos, de los
á la Sagrada Escritura, Pero para que alar- " libros no santos; un sabor que se disfruta al
•'leer las Escrituras, con el que conocen las
gamos con razones si el mismo Espíritu
" copias exactas de las no exactas; una sua-
Santo nos lo dice eu la Sagrada Biblia? Nos
" Vidad que les cerciora que las traduccio-
lo ensefla por David que pide á Dios luz
n e s son buenas ó son malas; un impulso
para conocer sn santa ley, nos lo dice San
" q u e les indica la inteligencia de todos los
Lucas que nos refiere que abrió el sentido
" lugares, y un conocimiento que de hecho
de los apóstoles para que entendiesen las
" esperimentan sobre la verdad ó falsedad
Escrituras, y nos lo dice por San Pedro " de lo que leen." Esto es lo que apellidan
que nos confiesa que en las epístolas de inspiración particular que según mi parecer
San Pablo hay cosas muy difíciles de en- no existe, ó al menos ningún ministro ha
tender. Si jun profeta como David no entien- demostrado su existencia y de mi mismo ha-
de, sino qu&jnde luz y confiesa las tinieblas blando ingenuamente les confieso que j a -
de sw^nSrancia, si un San Gerónimo tem- mas la he sentido.
blaba # la interpretación de la Escritura,
Sac. Puede ser que tengan la inspiración
Agustín declara que es mucho mas
de que se jactan, mas no una inspiración
íe ignora de ella que )o que sabe ¿qué
divina cuyo resultado sea lo que nos dicen
eberemos decir nosotros?
los ministros; sino una inspiración que tiene
Caí. Me dispensa vd. señor padre, pera
su origen en causas humanas ó diabólicas,
dicen ios protestantes que tienen la inspira-
y cuyo resultado sea el caer en todos los
ción particular, y que por ella, con ella y
errores posibles. Pero concedamos la inspi-
en fuerza de ella, están ciertos de los libros ración como eilos la definen, y con los re-
santos. Deseo que el señor ministro nos la sultados que les señalan: eu este supuesto,
esplique. " 6 los protestantes la tienen ó no la tienen;
Min. Yo señorea mios no los quiero ea- " si no la tienen son completamente culpa-
« bles, merecen la nota de mentirosos, debe los protestantes no podían recibir el Cauoti
"aplicárselesel dictado de perversos y de de las Escrituras; ni podían recibir las Es-
li altamente criminales, porque en una cosa
crituras mismas, ni podian recibir las tra-
" de la mayor cuantía fingen tener io que ducciones, y que eran completamente inca-
" en realidad no tienen; y si acasó la tienen paces de entenderlas, y que nada, nada sirve
" son'mas culpables todavía, porque de ella para ello lo que llaman inspiración parti-
" han nacido todos sus errores, todas sus cular pero como repito á vd., tengo deseos
"falsedades y todas sus variantes, y de ella de que lo haga directamente, porque sospe-
" han nacido cerca de rail sectas con creen- cho que no sea otro hazme reír.
"cias particulares, con dogmas contrarios y
Sac. Poco á poco señor mío, poco á poco:
" con una moral infame: y de ella en fin el
poique según las ínfulas con que se presen-
" q u e hayan divinizado todos los vicios'"
ta, el carácter dogmático que adopta, y la
Y quién podrá ser el autor de semejante
série de citas que hacina; no solo se ha con-
inspiración? El espúitu no santo, el espíri-
vertido en un hazme reir, sino que fueron
tu de Satanás!
sus miras hacerle al catolicismo una de pó-
pido bárbaro: porque á la manera que Lu-
lero con un golpe de mandoble quería tajar
Yiii al mundo; asi el autor de nuestro folleto,
REFUTA KÍ, FOLLETO T I T U L A D O LOS
con el mandoble de los libros apócrifos ha
LIBROS APÓCRIFOS. querido dar un tajo tan descomunal al cato-
licismo que lo hiciera de una vez protestan-
te: dignos deseos de un fidelísimo discípulo
Caí. Espero señor padre que me tendrá de Martin Lutero. Pero dejemos las rizas y
una poca de paciencia, puesto que voyá vamos á las veras, analizando aunque de
impartirle á vd. otra molestia suplicándole, corrida el folleto titulado Los libros apó-
que me refute directamente ei folleto titula- crifos por el Sr. Presbítero D. David
do Libros apócrifos. Es cierto que ya esta Tnnnbull, impreso en Nueva York, obra
refutado y muy victoriosamente en'la de- malísima, falsa, calumniosa, herética, per-
mostración que nos hizo, manifestando que versa é infame como todas las obras publi-
oadas por la Sociedad americana da Tra-
tados, Cat. Y cómo es perversa é infame?
Sac. Porque los católicos han refutado
Cat Pero padre bajo qué punto de vist»
es matísima? cien y cíen veces su proceder, haciéndoles
palpar sus errores, sus estravíos, su sin ra-
Sac. Es tan mala que engaña á los cató- zón y sus contradicciones, al paso que ellos
licos en la parte mas esencial, haciéndole» con una perversidad increíble, y con una
desconfiar de la Iglesia Romana su ma- infamia la mas atroz, continúan dogmati-
dre y causándoles el único y solo mal que zando el error y víctoriando el vicio.
es el pecado, y el nial eterno que es el in-
Cat. Y cómo es una doctrina falsa, su-
fierno,
puesto que pone sus citas bajo el amparo
Cat. Y cómo es calumniosa? de los judíos, de Jesucristo y sus Apóstoles,
Sac. Porque calumnia á la Iglesia fio. y de algunos padres de la primitiva Iglesia,
ella á todos los católicos, dicien- y dice que el concilio de Tremo fué una
ausa porque admitió ios dos 1¡- farsa?
macabeos, es porque en ellos ES S^c- Voy señor mió á hacerme cargo de
y de la utilidad de ¡as sus citas, haciéndole notar primeramente
vivos para con los difuntos que si Jesucristo, como dicen los evangelis-
el calumniador, de lucro y tas, dio á ios apóstoles las luces necesarias
para ella, para interpretar el sentido de las criaturas,
cómo es herética? elaro está que debió darles especialmente la
Porque niega un dogma de nnestra luz divina para poder conocer lo que era
fé, no admitiendo por libros sagrados sagrada escritura y lo que no ío era: y á
el santo Concilio legítimamente con- este fin de nn modo especial les prometió el
gregado en el Espíritu Santo en la ciudad Espíritu Santo y de hecho se lo envió.
de Trento, decretó que siguiendo el ejem- Primero: Convenimos con el dicho de
plo de los padres ortodoxos los recibía y San Agustin que hablando de la Biblia afir-
reverenciaba con igual piedad y venera- ma que los judíos son nuestros biblioteca-
ción, ya que el mismo Dios es el autor de rios y lo son verdaderamente mas no en el
todos* sentido de que solo hayamos de admitir los
libros que ellos tenían recibidos, sino lam* co, Baruch, y ios dos Macabeos? No hay
bien todos aquellos que tenían como dudo- otra razón que el no quiero, y la mata fé.
• sos y que no los habían puesto en el Canon Tercero. Tampoco prueba nada contra
siempre, y cuando la Iglesia católica regida la Iglesia católica el testimonio separado de
por el Espíritu Santo conociera que eran algunos padres primitivos, ya porque en
divinamente inspirados: y como de hecho muchas cosas nuestro candido Trumbull
lo conoció en fuerza de las luces de Dios, los ha falsificado; ya porque la Iglesia Roma-
por esta causa formuló el decreto en Tren- na no ha do ir á beber las aguas de su doctri
to definiendo cuáles eran tos libros santos, na; sino que ellos son los que la han de reci-
incluyendo á I03 que hasta entonces no ha- bir de la Iglesia que es su madre y su maes-
bian sido tenidos por todos los católicos co- tra; ya porque su argumento es tan falso
mo divinamente inspirados, y se llaman To- que prueba también que muchos otros li-
bías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruch; bros que los protestantes tienen por canóni-
y los Macabeos. cos, no pueden ser recitados como tales por-
Segundo. De q u e Jesucristo y los após- que ¡os testimonios de los padres indicados
toles nada hayan dicho de los libros de To- tampoco los admiten. "Hagamos, pues el
bias, Judi>u Sabiduría, Eclesiástico, Baruch argumento protestante: L o s libros que no
y Ío?jk^4íbros de los Macabeos, no puede admite Meliton, Orígenes, Atanacio y Ciri-
coftsluiráé que no los tubiésen por canóni- lo, Epifanio y el concilio de Laodicea, Gre-
cap. poique tampoco nada nos dijeron del gorio Nacianeno y Anfitoquio, Gerónimo y
ftfeirft de ios Jueces y de Rut, del primero y Rufino, Hilario, Agustín y Juan Crisòsto-
mo, Gregorio, Leoncio y Juan Damasceno
iífel cuarto de los Reyes, del primero y se-
deben ser tenidos por apócrifos; es así que
gundo de Esdras, de Ester, Eclesiastes y
el libro de Tobías, Judit, Sabiduría, Ecle-
Cánticos, ni de Abdías y Sofonias: y si los
siástico, Baruch y ios dos libros de los Maca
once libros que acabamos de notar los tie-
beos, que han recibido los católicos, no son
nen por canónicos los protestantes 110 obs-
admitidos por dichos padres, luego deben
tante que Jesucristo ni ios Apóstoles los ci-
ser tenidos por apócrifos, luego no son d i -
taron por qué no querrán admitir como talea vinamente inspirados, A este buen señor
los de Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiáslí-
IS1
conviene contestarle; es así que Melitoa
do el canon todavía, por esto sin faltar á la
tampoco admitió á Ester, ni Orígenes, la
fé, cada uno podia seguir la opinion que le
historia de Job y los doce profetas menores, paieciera mas probable y mas cierta; asi
ni el concilio de Laodicea admitió á Rut, ni como después que el santo Concilio de Tren-
Anfiloquio admitió a los cuatro profetas ma- to definió cuales eran los libros divinamen-
yores que son ísaíe, Jeremías, Ezequiel y te inspirados que componían la Biblia, no
Daniel; luego según su argumento deben admitirlos es hacerse herege, é incurrir en el
ser tenidos por apócrifos los cuatro pro- anaiema de la Iglesia, Lo que nos dice del
fetas mayores, los doce profetas menores, cardenal Cayetano es una do las acostum-
Ester, Job y Rut. Tan falso como especioso bradas falsedades, porque jamás ha dicho
y miserable es el pobre argumento protestan- tan sabio cardenal que las decisiones tanto
te! tanta mala fé la que presenta por todai de los concilios, comu de los doctores debían
partes/ Y porque se servirán de este proce- ser sometidas á la corrección de Gerónimo
der tan indigno? •puesto
Cuarto. Mucho menos prueba nada el jetando sus trabajos al papa Dámaso-, y
testimonio de los autores ó escritores mo- mayor falsedad es todavía las sentencias
dernos contra la Iglesia católica; porque na- que atribuye al cardenal Belarmino, porque
da dice^fttiene de particular que Beda no , ¿cómo podría decir que el Santo Concilio de
htósp^. recibido como canónicos los libios Trento no podía determinar como deiermi-
de los Macabeos; que Alenino hubiese con- nó cuáles eran los libros divinamente inspi-
•Jkdo'aL Eclesiástico como libro dudoso: que rados? La Iglesia obró en este caso no te-
Rodulfo, monge francés, hubiera afirmado meraria ni arbitrariamente cowo afirma con
que Tobías, Judity los Macabeos, no pose- torpeza inaudita el autor de los libros apa*
yesen completa autoridad; que Niceforo pa- crifos. sino que obró como regida por las
triarca de Jernsalem hnbiese dicho que tre- luces del Espíritu Santo.
ce de los libros de la Biblia eran objeto de Quintó. La Iglesia en el concilio de Tren-
controvertía y aunque algunos otros fuesen to despues de haber puesto el canon de las
del mismo parecer. La razón es muy obvia escrituras, dice: ''Quien quiera que no res
porque como la Iglesia no habia determina- "cibierc como sagrados y canónicos todo-
H *stos libros y toda parte de ellos, tales co-
señor autor de los libros apocrifos¡que este
cino son comunmente leídos en toda la Igle-
pasage es el apócrifo, y todo lo demás que
s i a católica y como se hallan en la anti-
ha dicho vd. en su foÜeio; porque el Conci-
"gua Versión latina llamada vutgata, ó des-
lio de Tiento fué compuesto de mas de tres-
" preciare á sabiendas y deliberadamente las cientos entre cardenales legados, cardenales
lí susodichas tradiciones sea excomulgado:"
no logados, arzobispos, oradores y no on*.
y con razón obr6 así, como fundada en el dores, obispos, generales de -las religiones
testimonio de Jesucristo, de ios Apóstoles y y Abades- y cepa vd. que ademas de los
de la tradición. No creo conveniente dar obispos italianos, franceses, españoles é in-
al párrafo VI del pobre Trurnbull que tu- gleses; ios había también germanos, Incíta-
vo la desfachatez de apellidar la Igiesia nos,, griegos, poloneses y húngaros/ y ios
romana, no creo conveniente digo, darle había también de Hibernia, de F¡andes, de
los honores de la refutación porque es un Cronto, de Morabiay de Ilirico. Y qué di-
enlace de mentiras las mas manifiestas. Di- remos de mas de ciento cincuenta teologos
ce pues que el canon del Nuevo Testamen- que examinaban todos los p u n t o s , . n o , ya
to protestante es lo mismo que el católico,y no tengo paciencia para seguir á semejan-
sin e m b a l o los luteranos no admiten la te embaucador.
San Pablo á los hebreos, ni las
Caí. A la verdad me parece imposible lo
Pedro, ni las dos ultimas de San que vd. acaba de decirme, y jamás habría
la canónica de Santiago, ni la de creído qae un escritor público tuviera atre-
Judas Tadeo, ui el Apocalipsis, Otra vimiento de ensnrtar tamañas mentiras, por
mas enoorme es cuando suelta en que esto señor mió es mentir del modo mas
sentido patético y compungido esta esola* descarado, Dios mió/ qué infamia, qué mala
maeion: " Y los cuarenta y tres obispos ua- fé, qué impudencia! Y no seria posible que
'* líanos de que fué compuesto el concilio vd, nos indicara las razones que tuvo el
i - Tridentino, uno ingles, dos franceses y seis santo Concilio de Trentopara formar el ca-
" españoles, erigidos por sí mismos en árbi- non de la Biblia.
'•'tros infalibles, se lanzan temerariamente Sac. Me es muy fácil, señor mjo, pero
" á establecer semejante innovación!" Sepa pienso hacerlo de un.modo tan reducido co-
IWI.S
184
mo claro, porque ya es mucho el tiempo tre la multitud de códigos que había en neo
que estamos ocupados en este asunto de la en la Iglesia, el Sauio° Concilio adoptó el
Biblia. 1. ° Todos los católicos, entre los mas antiguo, el mas esncto y el mas autori-
grandes beneficios que recibieron del Santo zado; de manera que fué la Biblia adoptada
Uoncilio de Trento í'né la declaración que durante novecientos afins por los hombres
I hizo de que los libros que componen nues- mas&ábios que han brillado en la Iglesia de
tra Biblia eran todos divinamente inspi- Dios, y entre los cuales figuran de un modo
rados. ií. ° Que entre las muchas biblias especial, Itemigio, Beda y Rábano; Eutimio
ó Indices de la Sagrada Escritura que en- y Pedro Damiano; Ricardo. Hugo y Ber-
tonces se conocían, escogió el Sanio Conci nardo; Rti pertOj Pedro Lombardo y Alijan-
lio la mas común y la mas antigua, tal co- d o Alberto, Tomás de Aquitio, Bienaven-
mo la habia conservado la mas esacta y tura y demás sabios; y delio hacer particu-
cuidadosa tradición, y la que era tenida co- lar roeusion de Sofromo, Isidoro, Gregorio,
mo verdadera palabra de Dios: 3. ° Los Agustín y Ger ónimo. Fundado pues, el San-
libros que ella contienen son parte de la to Concilio en estas razones, y en la tradi-
tratislacicn y enmienda que hizo San Geró- ción tan exacta corno cuidadosamente reco-
nimo de los libros por órden de los Roma- gida, y en las luces del Espíritu Santo que
nos Bp«|0étes, y parte de la edición mas tenia en tuerza de la promesa del mismo Je-
autorizada, llamada por San Gre sucristo dió el decreto sobre las Santas Es^
translación, por San Agustín enturas, y lanzó anatema á cuantos dijeren
por Gerónimo la Común y la ó enseñaren lo contrario.- tal lué la conduc-
ZK /Opfdgata; 4. ° El mérito de los trabajos de ta de la Iglesia, conducta admirable bajo
Wi* jSan Gerónimo sobre la Biblia, es de tal na- todo punto de vista, y conduela que maní-
turaleza, que es llamado por toda la Iglesia feero una vea mas que la Santa Iglesia que
ei doctor máximo: llamado expresamente es Una, Santa Católica Apostólica y Roma-
por Dios para interpretar y traducir las San- na, esta regida y gobernada por ol Espíritu
Santo.
tas Escrituras, y la otra parte es la que era
conocida por la mas esacta y de mayor an-
tondad entre ios Santos Padres; 5. ® En-
vos de la Iglesia de Roma prohiben la lec-
6 SE R E F U T A * LOS FOLLETOS tura de la Sagrada Escritura, porque si
LA V E R D A D Y EL E R R O R Y L A CONVERSION permitiese?i que el pueblo la escudriñara co
UK 4.NDRE8 DUNK.
mo Dio9 manda... .Dos páginas despues
añade: La Biblia es un fanal que describe
un circulo de oro en las 7iacio?ies en que se
Cat, Mucho me place Señor Padre n o lee... .en la página 18 sigue: Padres defa
solo el ataque certero y furibundo que ha di- milia, educad ü. vuestros hijos por la Bi-
rigido contra ios protestantes, obligándoles blia, y en vez de esclavos del error, tendréis
a confesar que no tienen la Biblia, que no criátúras libres y verdaderamente virtuo-
pueden establecer RUS doctrinas, y que el sas- . . . y finaliza su folleto diciendo: Dios
conjunto de todas ellas no es mas que el os ha mandado escudriñar las Escrituras,
error; sí que también ta refutación tan bella estando en un estilo sencillo y claro, como
como esacta, que nos ha hecho del folleto lo es el lenguaje de la Verdad no necesitáis
Los libros apócrifos: y debo representar í de traductores ni de intérpretes.. Con rela-
vd., que todo el conjunto me ha inspirado ción á lo que nos dice el Sr. Andrés Dunn,
tal confianza, que me anima á suplicarle creo que lo hará mejor el señor ministro,
que UfjQiiga cuatro cosas sobre el incendia- porque como se trata de un irlandés, tendrá
rfljrisílárito titulado: L a Verdad y el Error, presente la historia de conversión.
vir sgfcre lo que se llama conversión de An- Min. Según mi modo de ver, señores, no
ütés Dunn, al menos en la parte dé las Sa- existe la conversión circunstanciada del ir-
gradas Escrituras. landés del papismoá la religión de Jesucristo
Sac. No tengo dificultad en prestar á vd. sino que es como una de tantas ficciones
este nuevo servicio, haciéndome vd, mismo para propinar el error. Cuanto nos dice so-
favor de recordarme lo que ellos dicen, bre la Biblia, puede reducirse á lo siguiente:
; [¡ti • solo admite la Biblia corno palabra de
pues hace ya algún tiempo que no los he
íeido, y quiero refrescar las ideas. • Dios," y saca las consecuencia» que se
Caí. En la página 13 del folleto La Ver ñooi-tuntbran: "que !a Biblia á todos ihtere
dad y el errer se lee lo siguiente: Losesck sa, y por tanto, que es sencilla y de fácil
1S8 189
'< inteligencia: que los pobres ft quienes pre-
denses. Ademas cuando aparecieron por
"dieaha Jesucristo lo entendían; que bien
todas partes versiones de la Biblia inexacta»,
pueden entender la Biblia los ignorantes
falsificadas y corrompidas, enionces apare-
de nuestros días....y que la Iglesia prohibe
ció la reg'a 4* del índice que dice así; COÍW1
" su lectura, con lo cual obra contra io rnan-
tanda por experiencia que de la lectura de
" dado por Nuestro Señor Jesucristo.
la Biblia en lengua vulgar, hecha general-
S'ic. Reasumiendo ¡os argumentas de laa mente sin discreción, resulta mas daño que
dos obras en cuestión, resulta contra la Igle- provecho, por la ligereza é indiscreción de
sia los siguientes cargos: I. P ' Que la Igle-
los lectores prohibimos v cuando hubo
s i a prohibe la lectura de la Biblia: 2. ° Que
calmado un poco el furor protestante, Bene-
" Jesucristo manda leerla: 3. ° Que es sen-
dicto XIV. Mandó poner esta adición. Que
" cilla y fácil su inteligencia: 4. ° &ue de
generalmente se conceden semejantes ver-
'* su lectura puede esperar la sociedad todos
siones de la Biblia eu lengua vulgar, si
" l o s bienes, así como unos ciudadanos tan
fueren aprobadas por la sülú apostólica, Ó
"entendidos como virtuosos." 1.® Al pri-
se publicaren co?t notas de los Santos Pa-
mer cargo, de que la Iglesia prohibe la lec-
pas de la Iglesia C de interpretes doctos 6
tura de la Biblia, puede responderse; que
católicos. Y a ven vdes, señores mios cuáles
es una especie uíflyalsa como calumniosa;
son los sentimientos de la Iglesia sobre la
poique la IakaSotO solo.no la prohibe, sino
lectura de la Biblia cómo los Protestantes la
que se alegróle que la ¡can en muchas oca
calumnian atrozmente cuando afirman que la
síones, tla^toiiza en algunas? otras, y en no
prohibe/ S 1 Cargo: Jesucristo manda leer-
pocas lo^ñjkirida, La lectura de ia Biblia en
las. No sabemos en donde nuestros protes-
hpJjr^N caldeo y demás lenguas orientales,
tantes habrán encontrado que Jesucristo
ila prohibido la Iglesia; en idioma
manda la lectura de la Biblia, al menos no
latfWo siempre la ha autorizado; y sí en
recordamos por ahora ningún pasaje que lo
p i o r n a vulgar prohibió en el Concilio de
diga, y si recordamos y tenemos por cierto,
Tolosa (1229) á los legos que tuviesen ejem-
que Jesucristo mandó á los judíos, á los gen-
plares de los sagrados libros, fué para ocur-
tiles y é toda criatura que oyesen la santa
rir á los males que causaban Ioshereges val-
predicación. Por esto nos refieren los S a n -
explicara cuanto mas la equivocaran, los
tos Evangelistas que dijo á sus Apóstoles.
piotestantes sean ricos ó pobres, sean in-
Id por todo el mundo, y predicad el Evan- gleses ó alemanes? para librar á los fieles de
gelio d toda criatura', y de ningún modo tanto peligro, Jesucristo mandó ásus Após.
dijo; es necesario leer la Biblia, y el que la toles que íuesen á predicar el Santo Evan-
leyere y se bautizare se salvará. Dicen algu- gelio á todas las naciones; y estableció la
nos que Jesucristo dijo: escudriñad las ^es- Iglesia, como depositaría fiel de su palabra,
crituras: pero esto lo dijo, no en el sentido y les encargó el deber de conservarla. Lue-
de los protestantes, ni mucho menos á toda gcf no es una cosa tan sencilla la lectura de
especie de gente, ni cuando ya existía toda la Biblia. Ojala pudiéramos oir disertar é
la escritura, sino que lo dijo, según el sentir los autores de los folletos sobre las cuatro
de la Iglesia, á los escribas y fariseos y de- primeras páginas délos libros santos/cuán-
mas sabios de la ley, y cuando solamente tas cosas nos dirían/ como se contradijeran
existia el Antiguo Testamento, porque el unos á otros/ cómo á poco rato llegarían á
nuevo aun no lo habian escrito los cuatro no entenderse! Tales son las fatales conse-
Evangelistas y demás Apóstoles Pedro, San cuencias de los principios protestantes/ 4?
Pablo, Santiago y Judas Tadeo: 3* Cargo: Cargo, de su lectura puede esperarse todos
que es sencilla uAara su inteligencia. Las los bienes. Suponemos que nuestros autores
Santas Eserit^W no son fáciles, son al con- entenderán por bienes los puramente mate-
trario tanií$ci*es que cada siglo apenas pro- riales, lo cual es indigno de un buen cristia-
duce qny^semurario capaz de traducirla é no, que solo se sirve de los bienes materia
interfl^Nia debidamente; tan difíciles que les, en cuanto lo conducen al cielo: y enten
lqs cuatro mas afanados doctores ó minis- derán igualmente las muchas guerras, y re-
(2«N¿otestantes, flo son capaces de inter- voluciones, y muertes, y miserias y demás
prstarlegi tí mámente las cuatro primeras pá- trabajos, que han causado al mundo, el fa-
jfeinas del Antiguo Testamento; tan difíciles tal establecimiento de las ideas protestan-
que los judíos ñ o l a entendían, y muchas tes. La lectura de la Biblia puede producir
veces tomaban la á, por la b. Y si aun los muchos bienes, á saber, todos aquellos bie-
mismos Apóstoles equivocaban su inteligen- nes que leetbiria un pueblo en el órdanma-
cia y necesitaban que Nuestro Señor ge la
terial y civil, si las leyes civiles fuesen la ees y otros ministros protestantes la introdu-
única regla de los ciudadauos, siendo em- jeron en España. Desearía en Qonclusion.
pero cada particular ei dueíiode explicar que algo nos dijera vd. sobre el tema pro-
su texto como mejor le agradare, y sin que testante de examinar las escrituras, y espero
hubiese tribunales encargados de explicar que lo hará con la claridad que vd. acostum-
bra,
su sentido, y aplicarle en los casos particu-
lares: y así co;no semejante pueblo á poco Sac, Cumpliendo su deseo afirmo: que di-
tiempo seria una monstruosidad, así el pro- ciendo el protestante examinad las Escritu-
testantismo se convierte en el monstruo mas ras su condena á sí mismo, 1? porque ese
horrible en el orden religioso. Estos son los mismo texto supone la autoridad é infalibi-
bienes que ha sacado e! protestantismo de lidad de la Iglesia que debe entregarte á tí
oh protestante, de un modo cierto é infalible
la lectura de la Biblia.' Oh felicidad suma
las Santas Escrituras: y si instas que no ad-
la que promete á los pueblos el protestan-
mites, tampoco tienes Sagrada Escritura
íismo!
que examinar: 2 f porque Jesucristo ai man-
dar examinar las Sagradas Escrituras lio
pudo tener la intención que le atribuyen
7.—BIFICI^ADES Q.UE POSEN LOS los protestantes, porque entonces solo exis-
Í<¡^>R0TESTA1ITES. tia el Antiguo Testamento y nada habia es-
crito del Nuevo: 3 , ° porque Jesucristo
(JlxSpor lo que vd. me ha dicho Señor solo mandó el exámen de las profecías y
demás puntos que demostraban su divini-
J^adw'he comprendido con toda claridad
dad; y de ninguna manera podia autorizar
qíft; la Iglesia católica es la que tiene ¡a ra-
un exámen que neutraliza la obra de la Re-
ZÍTn en el negocio de las Santas Escrituras; y
dención y condena al infierno á innumera-
" que los Protestantes según su costumbre, no
bles almas.- 4. ° porque nada mas falso que
tienen mas armas que 3a calumnia, y la men-
el sentido que se le quiere dar, porque v e -
tira, como vd. nos lo ha demostrado en los
mos á ios apóstoles y á sus discípulos ha-
libros apócrifos del Sefíor Trumbull: obra ciendo lo contrario de lo que afirman los
que hace mas de treina años que los ingla-
protestantes, no solo en este texto, si que
también en el de San Pablo á Timoteo y
en los de San Lúeas; de cuyos pasajes tam-
bién abusan: 5. ° porque Jesucristo 110 dijo
á sus Apóstoles estended la Biblia, sino que
les mandó que predicasen el Evangelio, á to-
da criatura y esto es lo que ha hecho siem-
pre la Iglesia romana: tí.0 porque nada es
tan absurdo y tan diabólico como este prin-
cipio protestante, porque en este caso no hay
Iglesia que esencialmente es Una; ni Iglesia
que esencialmente es Católica, ni Iglesia
que es esencialmente es ¡Santa, ni Iglesia CAPITULO VI.
que esencialmente es Apostólica: ni Igle-
Como EO es lícito á un católico hacerse
sia que es también Romana en cuanto la
Iglesia de Roma es la cabeza de toda la franc-mason.
cristiandad: caso, no hay dogma, ni Cat. Padre si vd. me permite le haré una
moral, ni^ffecSplina, ni Sacramentos; ni pre- pregunta, que espero me contestará categó-
ceptos ^e ¡ i g l e s i a , ni virtud. ^Desgracia- ricamente: y lo espero con tanta mas razón
dos protestantes/ Ellos no están ciertos en cuanto que acabo de ver lo bien que ha de-
ia v^rd^ií de su secta, ellos viven llenos de mostrado vd. al señor ministro, que por nin-
dS^'Nü,ellos.... ojala que buscaran la ver- gún título podia servirse de la Bibha: y he
Iglesia porque no haciéndolo peligra visto cou gozo mió que hay sacerdotes que
\su salvación/ saben su deber, cuando se trata de obrar en
defensa de la religión verdadera que es una,
Santa, Católica, Apostólica y Romana.
Sac. Es favor que vd. me hace señor
mió, y que ciertamente no merezco; pues
protestantes, no solo en este texto, si que
también en el de San Pablo á Timoteo y
en los de San Lúeas; de cuyos pasajes tam-
bién abusan: 5. ° porque Jesucristo 110 dijo
á sus Apóstoles estended la Biblia, sino que
les mandó que predicasen el Evangelio, á to-
da criatura y esto es lo que ha hecho siem-
pre la Iglesia romana: tí.0 porque nada es
tan absurdo y tan diabólico como este prin-
cipio protestante, porque en este caso no hay
Iglesia que esencialmente es Una; ni Iglesia
que esencialmente es Católica, ni Iglesia
que es esencialmente es Santa, ni Iglesia CAPITULO VI.
que esencialmente es Apostólica: ni Igle-
Como EO es lícito á un católico hacerse
sia que es también Romana en cuanto la
Iglesia de Roma es la cabeza de toda la franc-mason.
cristiandad: caso, no hay dogma, ni Coi. Padre si vd. me permite le haré una
moral, ni^ffecSplina, ni Sacramentos; ni pre- pregunta, que espero me contestará categó-
ceptos ^e ¡ i g l e s i a , ni virtud. ^Desgracia- ricamente: y lo espero con tanta mas razón
dos protestantes/ Ellos no están ciertos en cuanto que acabo de ver lo bien que ha de-
ia v^rd^ií de su secta, ellos viven llenos de mostrado vd. al señor ministro, que por nin-
dud^S e l l o s . . . . ojala que buscaran la ver- gún título podia servirse de la Bibha: y he
Iglesia porque no haciéndolo peligra visto cou gozo mió que hay sacerdotes que
\su salvación/ saben su deber, cuando se trata de obrar en
defensa da la religión verdadera que es una,
Santa, Católica, Apostólica y Romana.
Sac. Es favor que vd. me hace señor
mió, y que ciertamente no merezco; pues
196 19".
estoy persuadido, que soy cortísimo en ma- hombre sin religion, sin moral, y aun sin
teria de ciencia, y que la mayor parte de los principios de 6rden. Y para que vd. conoz-
sacerdotes no solo habrían ejecutado la pro- ca que no quiero exajerar, voy á responder
pio, sino que también lo habrían hecho con directamente á su pregunta, con lo que dice
mas acierto, exactitud, buen modo y elo- un periódico que redactado por la masoné
cuencia. (
ria, se titula el Mundo Masónico, pues en
Cal. Como quiera que sea; yo confieso ¡j sus producciones de Mayo de 1866 deeia:
vd. que he quedado muy convencido, y es- no se puede ser al mismo tiempo franc-ma-
ero tendrá á bien iluminarme en las tíme- son y católico: luego está claro que no OM
E las de mi ignorancia: en consecuencia, su-
plico á vd. me diga si es lícito ser masonl
licito ser mason. Aquí no hay dudas, no
hay evasivas, sino que los mismos maso-
nes, al hacerse cargo de los deberes de su
Ó lo que es lo mismo, afiliarse en alguna de
propia secta, y de los que impone el catoli-
las logias de la franc-masorieria.
cismo, concluyen y determinan y decretan,
que nose puede ser al mismo tiempo franc-
masón y católico: tan cierto es que un ca-
1 . — N o ES LICITO POB CONFESION DB
tólico no puede al mismo tiempo ser franc-
¿QLOS AE1SJI03. masón!
F
ello&focu^en el primer lugar en las logias, opulencia mediante los fuertes donativos de
jíh^ffatan, según ellos dicen, de obras de sus hermanos. No le es licito, porque es ne-
-beneficencia y de hacer bien al prójimo. cesario prestar el terrible juramento que di-
ce así en sustancia; Juro á nombre del Su-
U ^ premo Arquitecto de todos los mundos, no
revelar jamás los secretos, los signos, los
) 7 , — N O E 8 LICITO EX BU PRIMER ORADO
tocamientos simbólicos, las palabras, las
ftUE ES EL DE APRENDIZ. doctrinas y los usos de los franc-masanes;
Sac. Voy S demostrar á vd. que todo y guardar además un eterno silencio. Pro-
masón es siempre en gran manera culpable
meto y juro & Dios no traicionar jamás ni da, como déspota y tiránica.. Desgraciados!
por escrito, ni.por signos, ni por palabras, son los mayores esclavos, y han de Apelli-
m por gestos: juro que no haré escribir, ni darse libres, se hallan oprimidos y deben
litografiar, ni imprimir, ni publicar cosa asegurar que están muy bien: y los infelices
alguna de lo que se me ha confiado, ó se que su avergonzarán de ser llamados cris-
me confiare en lo sucesivo. Y si falto, me tianos é hijos de Dios y de María, hoy se
comprometo á que me queman los labios con conocen entre los masones como adeptos,
un hierro ardiente, que se me corte la ma asociados, compañeros, maestrosj y demás
no, que se me arranque la lengua, que se nombres que llevan hasta lo sumO, lo sério
ms tronche la garganta, que mi cadáver y lo ridículo, lo pueril y lo atroz. ¿Cómo
sea colgado en Lógia, que sea quemado y podrá sei lícito á un católico hacerse masón?
sus cenizas arrojadas al viento. (Ritual Gat. Dios mió! qué horror! Según esto,
masónico,) Tal es el juramento, el diabóli- en fuerza de tan detestables juramentos, el
co juramento, el terrible é infame juramen- desgraciado se entrega atado de piés y ma-
to con el que es necesario atarse, solo por nos á una potencia oculta que puede orde-
ser introducido en el primer grado de ios narle que -tsesine y aunque viole todas ¡as
masones, que es el de aprendiz, ¡ Y como leyes humanas y divín.is, y tendrá que ase-
podrá seifostó una cosa lícita? Y a lo:dije: sinar, tendrá que violarlas, porque 110 hay
Iiacof^sTiacerse reo de un grande crimen, remedio, obedecer ó morir. No, jamás será
y.hteerlé culpable de los horribles restilta- lícito á un católico prestar semejantes jura-
tioa ta mayor impiedad. mentos: ahora comprendo cuán poderosas
son las razones que tiene vd. pura prohibir
A l f ! Í ' e x ' 0 " e s r , o s exitan poderosa-
el ingreso ¡i la masonería. A y q u é atadu-
mente á éxWamar: Desgraciados los one se ra tan infernal/ qué cadenas tan vergonzo-
hacen masones! porque despues de haberse sas/ qué esclavitud tan infame.' Sin embar-
«velado contra Ja autoridad de Ja Iglesia, go, esto es lo que vemos tolerado por per-
caen bajo el yugo de hierro de tas socieda- sonajes que se llaman libres, y eminente-
des secretas de ios francmasones, carbona- mente liberales. Ellos han clamado fuerte-
rios, iluminados, solidarles.;. .y quedan de- mente comíalos votos monásticos; dizque
pendientes de tina autoridad tan desconocí"
15
porque quitan al hombre la libertad; y en la
sobre ia tierra, ya que según la palabra del
masonería tienen el juramento que sume ¿
venereble masón significa.- ese fuego sa-
la mas abyecta esclavitud al infeliz que lo
grado, esa porcinn de luz divina con que
hace, y con todo ellos son tolerados, ellos
el Grande Arquitecto del universo ha for-
son admitidos; ellos son protejidos. Oh glo- mado nuestras almas. Esta explicación en-
rioso resultado de las luces del siglo XIX.' traña una gran heregía y aun huele á pan-
taismo; porque nuestra alma no es formada
de materia, ni es materia, ni se compone de
8 . — N O ES LICITO EN E L DE SEGUNDO GRADO fuego, ni de luz; siuo que es un destello de la
Ó COMPAÑERO MASON Divtninad como efecto de! soplo divino que
infundiera el Criador á nuestro cuerpo para
N I E N EL TERCERO DE 1IAESTR0.
comunicarle la vida. El tercer grado de
Maestro Masoti se confiere en la Logia de
Sac. No haga caso de semejantes anoma- en Medio. A la pregunta de !a ; edad que
maiias, y dejeme vd. seguir mejor con los de- tiene, responde siete años, edad del candor
más errores de los otros grados y digni- f de la inocencia á la que se supone que
dades masónicas, para que conociendo bien entra, y de la cual nunca pasa: luego se ha-
k la Francmasonería; huya todos los días cen las informaciones mas Bórdidas y detes-
mas diablura tan culpable, y tan tables para impedir que sea tin traidor, es
perverá^ criminal é infame. El secundo decir, uno de esos miserables que por haber
gradóles el que se apellida de Compañero traicionado ó no obedecido, hacen sentir so-
Masón; así como el tercero se denomina de bre él todo el rigor de su venganza diabó-
Maestro Masón, No puede el aprendiz re- lica. Despties de algunas cerefnonias tan
% / c / b Í r el segundo sin prestar de nuevo el ju- tontas, como imprudentes y satítaicas, con un
ramento de fidelidad mssónic;i: ese horri- compás abierto sobre el pecho, é incado de
ble juramento condenado con tsnta razón rodillas presta otra vez el mismo juramen-
por todas las leyes divinas y humanas. Pero to. Luego para hacerle comprender la gra
ante.- de hacerlo, se le explica el significado vedad de su3 juramentos, y el castigo que se
de una estrella pintada en un lienzo rendido íe espera si ios quebranta, recibe tres gol-
pes á saber; uno en el cuello con una regla
de fierro, otro en el corazón con una esena-
día, y el último en la frente con un mazo* 9 . — J Í O ES SS LÍCITO E N SUS ALTOS GUABOS*
en suma, concluye ta ceremonia recibiendo
el catecismo masónico y el signo de maes- *Síctc. No cabe duda que ella en sus altos
tro: signe que con toda propiedad han ape. grados es mas culpable y criminal, porque
tlidado signo de honor. profesa doctrinas mas perversas y pernicio-
Caí. (¿ué ceremonial tan- sombrío! y sas, se compromete á obrar mayores infa-
qué terrible y amenazador! Aquí comienza mias y aun perpetrarlas de un modo mas
á descubrirse toda ] a perversidad de las so- escandaloso; porque según el libro titulado,
ciedades secretas, y como se sirven de las "Ortodoxia Masónica' escrito por el H.
Logias de compañeros y aprendices para Ragon, 7iecesitan tener el corazoti prepara-
perpetuar sus nefandos crímenes, y críme- do para la venganza, y profesar un údio
nes tan horrorosos bajo todo punto d e vista implacable contra el Papa y contra toda
que ta! vez en el infierno ni los mismos de- la Igiesia, contra los reyes y contra todo
momos los cometen mayores. Siempre el gobierno que 110 obra según los sentimien-
mismo silencio! siempre las amenazas ñas tos masónicos y aun centra las f uerzas mi-
terribles' @ m p r e el no poder volver á litares: y deben estar dispuestas a empren-
a t r a f ^ V ^ n a de ser asesinado de un modo der el crimen y aun el asesinato, y á prac-
el m a ? y n e l ! Ah! ahora veo que laFranc- ticar como buenas costumbres lo que piden
M^sopería toda es en gran manera culpable: los instintos de la naturaleza. Ese hombre
y qtre no solo los maestros v compañeros asi dispuesto queda colocado al nivel de los
gasones, si que también aun "los aprendices celosos masones: ese hombre es el que se
Epsfcn todos grandes culpables, imprudentes consagra con ellos para la venganza común:
hasta lo sumo, y del todo necios: ahora veo ese hombre es el que recibe un puñal por
con cuanta razón asienta vd. que de ningún insignia, y por trabajo la n")ayor venganza.
modo, y por ningún título será lícito al ca- Que le parece á vd. señor mío? Asi, asi
tólico hacerse masón. Y qué dice vd. de queda consagrado el juez filósofo ó Gran
los altos grados de la masonería'-? Comendador: y aun habrá quien pregunte
si es lícito ser masón?
Oh con cuanta razón clamaba el obispo jamás hacerse masón! jamas, jamas hacerse
de Yeracruz contra la masonería diciendo: masón!
Los masones son semejantes á aquellos Sac. Pero subamos mas arriba y contem-
hombres á quienes el apóstol San Juan en plará vd. abominaciones mayores. Para re-
el verso 10 de su carta segnnda, manda que cibir et alto grado de caballero Kadosch, eB
no se les dé hospedaje, que ni siquiera se les necesario renovar todos los juramentos va
salude, y á los que nuestros mayores no prestados en los grados inferiores, asesinar
dudaron en llamar primogénitos del diablo. n ios reyes al menos en estatua y á este fin
Guardaos de sus halagos, y tened por cierto dar de puñaladas á un maniquí' coronado,
que los masones por sus grandes maldades herirá una serpiente de tres cabezas, ásaber:
se hallan comprendidos en la sentencia de á los Papas, á la monarquía y al 'ejército.
San Pablo, que escribiendo á los romanos ¿Q,ué declaración tan espresa? ¿cómo se van
dice: Los que hacen tales ¿osas, son dignos aclarando las cosas! cómo han desapareci-
de la muerte, y no solo los que las hacen, do los banquetes y los cantos! eomo se va
si que también los que consienten que las descubriendo la muy refinada malicia de
hagan. la franc-tnasíJnería!
Cal. NpQ^e diga vd, juez filósofo, por- Cat. Jamás, jamás señor padre, habria
ue lj^ifo^g mejor el dictado de juez diabó- creído que hubiese entre los masones tanta
¡Tampoco Gran Comendador, sino el maldad! con razón los ha condenado ya la
arrastrador de almas a! infierno: Ah! iglesia católica, con razón ha fulminado
tan infame! ¡qué ideas tan pé- un anatema y maldición sobre todos los ma-
é inicuas! ¡qué hechos tan horribles! sones: con razón los ha separado de su se
castigos tan horrendos los que tendrán no. Ah! »adamas maligno y satánico que la
que sufrir por toda la eternidad en los cala conducta de los masones! nada mas crimi-
bozos del infierno! Y habrá todavia quien nal para un católico que hacerse masón!
pregunte si es iícito hacerse masón? Claro Sac Aunque el conjunto de todos los ri-
está que jamás será lícito y que uno de los tos masónicos casi suben á mil grados, con
mayores crimines que un católico puede todo solo nos hemos hecho cargo del grado,
cometer es entrar en la masonería; jamás de Juea filósofo y Caballero líadoseh, por-
t#«ieialmente anticristiana atea y aun satá-
que ellos solos nos descubren suficientemen. nica. Y aun dirán que en la masonería cada
te lo que es 'a masonería, m&s para cono- uno puede conservar sus creencias ¿Qué con-
cerla con mas exactitud, añadiremos ladoc. trasentido! ¿cómo un católico que reniega de
trina que debe profesar el que intenta ini. Jesucristo podrá conservar sus creencias?
No, no hay medio, el católico no puede
ciarse en el alto grado de Rnsa-Cruz la que
ser masón. Por lo que me ha dicho, ya me
consiste en profesar un odio verdadero á
parece que puedo juzgar á los públicos ma-
Nuestro Señor Jesucristo. Para esto el que
sones y aun sobre todos sus grados; mas no
va á recibir el grado de Rosa-Cruces ó Ro-
puedo hacer ¡o mismo acerca los masones
sa Cruz vomitd la blasfemia mas horrible
que componen ias sociedades secretas, y co
contra el Salvador,; quema las cuatro letras
rao según díceres, de su seno salen los que
que forman la célebre inscripción I. N. R. van á predicar por todas partes la Libertad,
I. pone sus cenizas en un cáliz, y arroján- Igualdad. Fraternidad y Progreso, y aun
dolas despues al viento, indica que ha de tcída revolución con sus consecuencias, por
trabajar asiduamente hasta hacer desapare- esto desearía que también me instruyera un
cer del mundo la doctrina de Jesuci isto. En poco sobre la doctrina, principios y misterios
el iniciado de Rosa-Crú- de esas sociedades.
en las cuatro letras lo
á saber Jesús Nazareno
Judíos, lea en sentido masón;
el Judio Jcsm de Nazaretfué cmidu- 10, KO KS LICITO POR LAS SOCIEDADES
por el Judio Rafael á la Jadea, para
SECRETAS.
ilU castigado por sus crímenes, inter-
pretación sacrilega/ pero de las diabólicas
entrañas de un masón. ¿Cómo habia de ser Sac. Con mucho gusto cumpliré con sú-
lícito á un católico entrar á la masoneríat deseos, y comenzando desde luego digo á
Caí. ¿Q.ué doctrina tan horible! según esos vd. A la franc-masonería oculta se la llama
perversos malvados, Jesucristo no es D o^ carbonarismo, y este es uno y universal co-
Ellos se hacen reos del mayor contrasentido mo aquella: los dos forman una misma cosas
va que su doctrina fundamental, la qua «
eon la diferencia que los masones obedecen
como los soldados, al paso que los capóna- Cat. Pero esto no seiá mas que amena-
nos mandan como gafes, Estn s desgrf zas, y nunca se habrá visto que los masones
ciados arrojan ya Ja máscara, desdeñan v lleven á cabo tamaña maldad, que se hagan
rechazan las ridicuiezas de las iniciaciones reos de crimen tan infame como escanda-
primeras, y van derecho a su infame obfcto loso.
con este diabólico grito de acción • guerra á JSac. Al contrario, tedo esto se verifica con
Dios! guerra ü su Cristo! guerra á si, tanta escrupulosidad, que si algún masón
Iglesia! guerra Ú los reyes y á toda poten- llega á traicionar el secreto qtie la franc-
cia humana que ?io esté con nosotros' Y el masonería le ha confiado, esta lo persigue^
masón Luis Blanc celebra e n documentos hasta los confines del mundo, y le hace'
oficiales la organización de! carbón a rismo- desaparecer por medio del puñal ó del ve-
tan cierto es su existencia/ tan malvados neno masónico: no, no hay remedio en lo
sus fines/ tan sacrilegas sus operaciones. humano para esos desgraciados.
Cat. Dios mío! qué infamia! qué diablura
Gat. No podría vd. referirme sus obras
tan satánica/ y esos señores son los que se
o al menos algunos de sus principales he-
llaman libres pensadores y los que procla-
man la libertad, la igualdad y la fraternidad?
voy á hacerlo, v Sí, libertad, igualdad y fraternidad que lle-
una atención especial. Como van consigo la mayor esclavitud, la mas
cuyos miembros están uta- grande anomalía y uu odio y venganza que
Ios mas horribles juramentos, bien 110 llega á satisfacer sino lavando sus manos
deducir que se hacen reos de toda con 1H sangre de sus contrarios. Estoy hor-
de toda infamia, y de todo lo mas rorizado de tan infames consecuencias; y
y criminal: y tanto mus cuanto que deseo de vd. pruebas las mas convincentes
es de im carbonario son tener un de esta conducta de las sociedades secretas
rifle bien provisto de cartuchos, y un puñal ó de los másunes.
bien ajilado, y los venenos bien preparados Sac. Para que conozca á fon doloq ue vd
y estar dispuesto ú obedecer las órdenes de tanto desea, quiero referirle cuatro artículos
sus gefes superiores. de la constitución oculta redactada por el
descreído é infame revolucionario Mazzini,
mulsado la Iglesia no podía administrarle
v que rige en la sociedad secreta: Artículo
el sacramento de! matrimonio, y su novia
X X X . Los que no obedecieren las órde?ies
como fiel católica no quiso desposarse con
de la sociedad secreta ó que revelaren sus
él, sino después de haberse retractado, tie
misterios, serán asesinados sin remisión:
cha la retractación, contesó sus pecados, re-
igual castigo sufrirán los traidores. Artícu-
cibió la absolución de todos, se casó y vivía
lo X X X I . El tribunal secreto pronunciará
con su muger con una paz completa; mas
la sentencia, y designará uno ó dos afilia-
he ahí que á los diez meses en el saguan de
dos jpara su inmediata ejecución. Artículo
su propia casa, el puñal de la masonería le
X X X I I . Si algunoreusare ejecutar esta ór-
clavó el corazou y quedó muerto en el acto,
den, será considerado como perjuro, y como
Un joven decente, engañado por falsos ami-
tal muerto al momento. Articulo X X X I I I .
gos se inició en la masonería; pero su cala-
Si el culpable se escapa, será sin dilación
zón católico io llenaba de espantosos remor-
perseguido por todas partes, y deberá ser
dimientos, se puso triste y melancólico y
castigado, aun cuando esté sobre el seno de
casi en vísperas de perder la salud. Su bue-
su madre c en el tabernáculo de Cristo!!!
na madre le arrancó la causa de su cambio,
Con solo e¿fBs cuatro artículos puede vd.
p rte de su casa para hacerlo borrar . . . y
concia? j^Vfie es la masonería 110 solo con.
si-bien es verdad que vió borrar su nombre
tra laVociédad en general, y contra los in,
del fatal libro, mas también es cierto que al
divk^uosen particular, s i que también con-
llegar á su casa encontró á su hijo muerto,
tra^ps mismos masones. Ah! nada tan ter-
y nadando en su propia sangre que habia
tfbfe, ni t*n perverso, ni tan infernal. Estog
derramado el puñal masónico. El primer
artículos se reducen § la práctica, no solo
caso aconteció á una persona que conocía-
eñ Europa, y en los Estados-Unidos, sino
mos hace mucho tiempo; mas el segundo y
que tamb;en en México: y podríamos referir
el tercero nos lo háii referido dos mexicanos
lo que aconteció con N. el cual quedó 'loco
del todo verídicos.
merced al veneno que le fué propinado, de
Cat. Estoy horrorizado! no creía que hu-
órden del tribunal masón. Un joven dejó d«
biese entre los hombres tant* niald. d! Aho-
ser masón para casarse, porque como exea-
ra veo ..que la masonería es una sociedad
2,10
*
prohibidas de la calumnia: son culpables de gais á traicionar á la francmasonería nin-
impiedad, porque los masones no creen en gún lugar de la tierra os ofrecerá, abrigo
Dios Padre, ni en Dios Hijo, ni en Dios Es- contra sus armas vengadoras: amenaza la
píritu Santo, y cometen la avilanten osada, mas terrible y criminal que no es otra cosa
mente atrevida de comunicar semejantes que la amenaza del homicidio y del asesina-
doctrinas á simples iniciados: son culpables to; es así que los masones obrando de esta
de hcregía porque 110 admiten que Jesucris- suerte obran como hombres peligrosos, per-
to sea Dios y Hombre verdadero, sino que versos, inmorales y quebrantadores de las
intentan explicarlo como una de tantas per- leyes divinas, luego con razón han sido con-
sonificaciones del sol: son culpables de blas- denados por seis romanos Pontífices y por
femia porque despues de haber renegado de toda la Iglesia, Debo advertir á vd. que en
todos los dogmas de la Iglesia católica míes- semejantes decisiones, la Iglesia no puede
tra M&d re, dan culto al sol al que apellidan engañarse y justamente ha excomulgado»
la divinidad de la tierra; es así que los ma- todo masón: y están ciertamente condenados
sones que profesan semejantes principias, los simples aprendices lo mismo que los gran-
son revolucionarios, impíos, blasfemos y des Orientes, los supremos maestros y gran-
licreges, luego con razón ha condenado la des personajes, lo propio que los simples ini-
.ciados: los afiliados en las logias comunes
Iglesia c a t ^ a á unos hombres que profe-
como los que componen las sociedades secre-
san tuO^s^ectrinas tan pérfidas.
tas, así como tas masonas, como los franc-
¿5. d ^porque la orden masónica es una
masones: tan horrible, tan horrible como in-
institución ó sociedad peligrosa, perversa,
fame cosa es aer masón/
itároral y contraria á la leyes divinas y hu-
VAanas, pues por medio de! juramento quita "Ved ahí señor mío en pocas palabras lo
áí hombre la libertad y le obliga á sacrifi- que es lafranc-masonería, y cuánto nos con-
car su conciencia ó á sufrir la pena de muer- viene huir absolutamente de ella y de todo
te en castigo de su violación. Por esto el cnanto le pertenece, y cuánto nos conviene
venerable presidente de la logia en el mo- unirnos con la Iglesia que es Una, Santa,
Católica, Apostólica y Romana; y cuánto
mento de dar el grado de aprendiz ma-mi
nos conviene unirnos con Jesucristo Señor
que es el primero dice al iniciado; Si Ib-
Nuestro su Fundador; cuya divinidad va-
mos á demostrar por medio de las Santas
Escrituras, ya que ellas nos refieren sus di-
chos y hechos como Dios y Hombre ver-
dadero; demostración que será al propio
tiempo un condenar de nuevo á todos los
masones, ya que los infelices dicen en su ne-
gro y torpe frenesí que Jesucristo no es
Dios.
CAPITULO VII.
CAPITULO VII.
M
duda que la franc-masoneria establecida en
México es altamente irreligiosa, inmoral,
o impía é incrédula; di^an io que quisieren
m
algunos corifeos de ella y oculten cuanto
puedan sus intenciones con el velo de la
beneficencia y de la política.
0ai. Pero señor padre, tiene vd. datos
fehacientes de lo que acaba de decirnos?
m
¿0
man contra la práctica de esta virtud. Ojalá fuese contra la ley natural ó superior á
que al menos lo hicieran con tales palabras nuestras fuerzas el conservarse uno casto;
que no indicarán que su corazón no es casto. pero al observar la gran desmoralización que
Mili, Pero en este caso cómo es que Lti- reinaba en los conventos, creí que la ex-
teto al grito de reforma añadió la exclaus- claustración era una medida altamente de
tración y el casamiento de los frailes y de política.
las monjas, afirmando que es contra la ley
natural/
3—TÍEFUUTACKW DE LA SEGTTNDA
Sac. Así lo hizo porque quizo hacerlo y
no porque asi hubiere de ser en realidad. CALUMNIA.
É I folleto indicado.
animando á suplicarle á vd. que tíos expli- inhabitables; por esto ponían en los conven,
que, aunque sea muy concisamente, las de- tos lo necesario para la vida, para que no hu
mas observancias regulares. biesen de salir de ellos para sub*2„ir á sus
Min. Sí señor, yo también lo deseo, poique necesidades, p o r esto los fundadores han
en realidad ya no soj ministro protestante, mandado que no salgan los frailea de sus
convenios s m ] a d e b M n i ¡ c e i l d a d e g u s g u _
y he comenzado á retractarme muchas ve-
penores, y aun sin avisa,- debidamente al
ces en esta misma conversación, y lo hago
que tiene cuidado de la puerta: y nada mas
expresamente ahora otra vez, por mi con- jüsto, porque viviendo en la clausura, no
ducta necia, atolondrada é irracional con ven malos ejemplos, no son escandalizados
relación á los frailes. pueden darse mas á la oracion, observan eí
Sao. No, señores mios, no.^yo no soy frai- buen ejemplo de sus hermanos, y a s ¡ andan
le: no sov fraile parque no" ha convenido con facilidad por el camino de la virtud
que lo fuese, ó porque no he sido digno de ¿m suma, la clausura es tan necesaria para
serJ^pe^o mi estado de sacerdote, de cuyos un monge. que raras veces debe aparecer en
l^biosydebe brotar la ciencia, me pone el de- el mundo;y cuando lo verifique, debe persen-.
hetyie conocer mis obligaciones y de exa- arse con tanta modestia y edificación nue
Npniar los santos votos y las demás ohser todas sus maneras sean una predicación fer-
vancias regulares. Por lo mismo, con la vorosa.
misma facilidad que hablé ya de ios santos H. El trabajo es otra d e las observan-
votos, les diié cuatro palabras de las obser- cías religiosas puesto que ios antiguos man-
vancias de la religión,¡¡as cuales pueden redu- jos no teman otro modo de subsistir que
cirse á la clausura, al trabajo, al ayuno, á el trabajo de sus manos- San Benito ya su-
la oracion, a! hábito religioso y á su trato. pone sus conventos y abadías con la renta
I. La clausura ha obligado siempre en sunciente al número de individuos que con-
su esencia; por esto se separaban del mun» tentan, y se daban al trabajo mas bien para
huir de la ociosidad, que es la enemiga de
nos. Que bienes para el pueblo y para to-
de toda virtud, y la madrasta de todos los
das las naciones los que reciben por medio
vicios. La Iglesia, despues de haber alaba-
de la oracion de l 0 s religiosos! Bien pode-
do convenientemente el trabajo de manos
mos afirmar, que hace arlos, que las ciuda-
que practicaban |los santos monjes á imi-
des cristianas habrían sido arruinadas eomo
tación de Jesucristo, de los apóstoles y de
las de Sodoma y Gomorra, si no hubiera
los primitivos cristianos, se ios prohibió, or- nido la ferviente oracion que hacen los frai-
denándoles que lo sustituyeran con el re- les en favor deJ pueblo cristiano.
zo de cierto número da salmos, y con et es-
IV. El ayuno y la abstinencia es otra de
tudio. De ahí especialmente la obligación
las grandes observancias regulares, v cada
que tenemos los sacerdotes de rezar et ofi-
religión á su modo, y según los fines que
cio y de estudiar; y de ahí los debe tes de se propuso ha sido mas ó menos abstinen-
las comunidades religiosas de dar ejerci- te y ha establecido mas ó menos ayunos
cios, de haeer misiones, de confesar, predi- Los moííges de Egipto ¡levaban !a abstinen-
car y demás ejercicios que forman en nues- cia a una perfección, tal que solo se alimen-
tros días el ministerio eclesiástico. taban de pan y agua Sau Benito permi-
111. La oracion, señores míos, es el to te á sus monjes dos platos y un poco de vi-
4^<VTÓs frailes, y ocupa entre elios el mis- no; los mínimos hacen el voto especia] de
mMugar que la espada al soldado en los no comer nunca carne, alimentándose tan
«iomentos de la guerra, y oracion que obli- solo con yerbas, legumbres y pescado; otros
N
^ g a á todos bajo gravea penas. Esta oracion
es casi continua, orando como dice el pro-
ayunan medio año entero y muchos dias con
abstinencia de carne; otros hacen dos ó tres
feta ocho veces al dia, sin contar la santa cuaresmas, estableciendo en cada semana
misa y las oraciones acostumbradas en el uno ó dos ayunos. En una palabra, todos
monasterio y las particulares de cada uno. los fundadores han establecido el ayuno y
Los monjes de San Benito, á las doce de la ta abstinencia, mas ó menos, conforme al
noche comenzaban sus maitines, lo propio género de octtpacion que desempeñan SUB
hicieron casi todos los religiosos, y aun es hijos en ia Iglesia de Dios: y todos han en-
la práctica del mayor número de r»í"J.«8te- cargado en sus reglas que comieran los pro-
dactos de cada país y tomasen de él los un carnaval ambulante, A la verdad me
alimentos mas comunes, y los menos costo- repugna el hábito de los frailes y deseo sa-
sos, ó bien urí término medio entre lo mas ber la razón.
caro y lo mas barato. Y esta conducta en Sae. Pues señores voy á darles una del
el modo de comer y beber, no acababa las todo concluyeme. Los frailes visten el há-
naturalezas, sino que hemos visto entre las bito propio de su instituto porque quieren
monjas y los frailes una multitud numerosa vestirse así y no de otro modo. Y vd,. s e -
que pasaban de cien años, y nosotros he- ñor ministro, por qué se lia puesto esta pan-
mos visitado un monasterio donde tuvimos talón de paño negro? y por qué el de ayer
el gusto de pasar ocho dias de retiro, y eu el era azul .y el de hace un mes de rayas ne-
espacio de mas do;doscientos años sus indi- gras? Respóndame vd. señor ministro ¿por
viduos unos con otros pasaban de sesenta qué? Dirá vd. que porque le da la gana,
años de vida; tal es el resultado del ayuno, pues esta misma es la, razón que tiene el
de la abstinencia, del trabajo y de la cas- fraile para vestir el hábito de su religión, es-
tidad. tablecido por su santo fundador, Y vd, se-
Min. Muy bien padre: ya conocemos lo ñor católico, por qué lo veo hoy vestido de
que son los iVai/t«, ya no clamaremos con- levita, ayer con el saco nuevo que estrenó,
tra ellos. a n i ^ V c n , dando á cada uno lo y el otro dia con su vestido de casa? Haber,
que es suj'o, sirremos sus defensores; pero señor católico, por qué? Pues bien, la misma
nos nnícho la atención el hábito réli razón que tiene vd. para vestirse como le
giosd^mque según hemos visto en el dic- gusta, la tienejjel religioso para vestir el há-
C&pjj©Í8o de las órdenes religiosas, son nada bito que usa.
We*crique seiscientos noventa y ocho (698) Otra razón hemos de sacarla de la con-
w e h i ü m e r o de hábitos, y á la verdad estotne ducta general de ios hombres, ya que ve-
" ""^parece muy chocante porque supone que mos que visten todos según su clase, y asi
hubo de hecho otras tantas instituciones mo- de un modo viste un paisano y de otro el
násticas ó religiosas, soldado; y aun entre los paisanos, de un
Cat. Lo mismo he dicho yo muchas ve- modo visten los pobres, de otra los artesa-
ces, señor padre, y cuando los veo me parece nos acomodados y de otra los siíñor^s; de!
23
mismo modo que uno es el vestido del sol-
bres que ha tenido su leligion, porque su
dado, otro el que lleva el capitan y otro el
vestido les basta para conservar la decen-
general: pues bien, todas las razones que tie-
cia y librarse de la intemperie del tiempo,
nen los señores para llevar los vestidos que
que es lo único porque se ha establecido el
usan, las tienen los frailes para llevar los
vestido; y en suma, usan su hábito tosco en
suyos: y así como seria una majadería po-
espíritu de penitenciad y por ser iras c o n -
nerse á criticare] por qué del vestido seglar,
forme con el voto de pobreza que han hecho.
asi también se acreditan de solemnes maja-
Cat. A la verdad, padre, tiene vd, razón,
de ros los que se entrometen en los hábitos re-
solo un majadero y tan solemne majadero
ligiosos: vaya una cosa singular, por qué vis-
que le convenga habitar unos cuantos días
tan los frailas de esn modo y no de otro!
«¡i San Hipolito, es capaz de hablar contra
Otia razón la sacaremos de la naturaleza
el hábito religioso: tan justas y económicas
de las cosas, poique así como el carácter
son las razones en Ífíié lo funda; pero en
del militar requiere el porte de sus armas,
conclusión suplico á vd me diga el por qué
y aun empuñarlas en determinados tiempos,
de su paternidad, vuestra reverencia, etc.,
así el carácter del religioso requiere el há^
etc. de los frailes,
bito que señaló su sanio fundador, porque
¡Sac. A la misma pregunta debe contes-
está lleno rffk recuerdos que le indican su
tarse con una misma sentencia: por qué lla-
ñn; modo que la espada indica
man á vd. el C- Señor D. N. N. pues por una
el deber delsoldado, Esto hacia decir á San
razón análoga llaman ¿ los frailes padres, y
GerítainTo á los frailes: hablad conforme,
de ahí su paternidad: son llamados padres,
vuestro vestido, y vestid como habéis de ha*
porque lo üon de hecho de cuantas almas
y Casiano afirmaba que los frailes de
han sacado del pecado, y lo son de un modo
Egipto indicaban, con su hábito la modes-
especial, los frailes antiguos, de les novicios;
tia y la sencillez de su conducta.
y en suma, porque reside entre ellos la ver-
Otra razón que tienen los frailes para ves-
dadera caridad y el amor mutuo de los dis-
tir su propio hábito y 110 otro, e3 porque «l
cípulos del Salvador. Tan falsa es la máxi-
mismo vistió su santo fundador, porque el
ma de los impíos y malos cristianos que ha-
mismo han vestido los hombres mas céle-
blando de los frailes dice:
Entran sin conocerse,
Viven sin amarse,
Mueren sin llorarse.
Como es cierto que un fraile en fuerza de
r-u instituto, está Mamado á la práctica de
ios consejos evangélicos, por esto es un
hombre que combate la codicia y el egoís-
mo con el voto de pobreza: el desarreglo de
iaa pasiones, con el voto de castidad; el or- CAPITULO X.
gullo y la soberbia con el voto de obedien-
cia; un hombre que es sencillo contra la do- Fundadores d* los frailes y d« las minjaa y
blez, que trabaja de continuo para hacerse sus ocupaciones.
manso y humilde de corazon, que al próji-
mo lo ama verdaderamente como á sí mis- 1.—EL PORQUE DE ESTE CAPÍTULO.
mo, y semejante al Salvador, lo aína mas que
á EÍ mismo; un hombre que es útil al estado Cat. Aun deseo, señor padre, adquirir de
y columna firme de la Iglesia, que procura vd. otras noticias sobre los frailes y lai
sin cesarha^érse perfecto, que ha merecido monjas, porque como los he oido ridiculizar
ser luM)1%(£) por muchos príncipes, reyes y como si fuesen la hez del pueblo, y he Ibido
emptmdorís, que ha dado.á la Iglesia in en algunos periodiquillos que no tenian mas
- rmñ^yflcí. santos, y hombre en fin, que ha ocupacion que darse buena vida, por esto
j n ^ o r d o las alabanzas íie los Gerónimos y espero de vd. que me hablará de sus funda-
O t ó l o s , de ios Agustinos, de los Crisósto- dores, y de las ocupaciones que deben cum-
tríos y Gregorios, de todos los santos padres, plir en fuerza de su regla.
y auird • iodos ios santos: esto es un fraile Min. Pensamiento es este, señor católico,
señores míos, esto es un fraile en su misma que solo Dios se lo pudo haber inspirado á
naturaleza, y Jo demás que dicen los impíos vd.; porque asi como yo me avergüenzo de
es mentira, pasión, calumnia. haber sido protestante, desde que supe la
criminal conducta da Lutero, el fundador
Entran sin conocerse,
Viven sin amarse,
Mueren sin llorarse.
Como es cierto que un fraile en fuerza de
f-u instituto, está llamado á la práctica de
los consejos evangélicos, por esto es un
hombre que combate la codicia y el egoís-
mo con el voto de pobreza; el desarreglo de
las pasiones, con el voto de castidad; el or- CAPITULO X.
gullo y la soberbia con el voto de obedien-
cia; un hombre que es sencillo contra la do- Fundadores d* los frailes y d« las minjaa y
blez, que trabaja de continuo para hacerse sus ocupaciones.
manso y humilde de corazon, que al próji-
mo lo ama verdaderamente como á sí mis- 1.—EL PORQUE DE ESTE CAPÍTULO.
mo, y semejante al Salvador, lo aína mas que
á EÍ mismo; un hombre que es útil al estado Cat. Aun deseo, señor padre, adquirir de
y columna firme de la Iglesia, que procura vd. otras noticias sobre los frailes y lai
sin cesarhaWrse perfecto, que ha merecido monjas, porque como ios he oido ridiculizar
ser ho«1%(£) por muchos príncipes, reyes y como si fuesen la hez del pueblo, y he I&ido
emptmdorís, que ha dado.á la Iglesia in en algunos periodiquillos que no tenian mas
- nufagryiW santos, y hombre en fin, que ha Ocupación que darse buena vida, por esto
j n ^ o r d o las alabanzas íie los Gerónimos y espero de vd. que me hablará de sus funda-
O t a r i o : , . de los Agustinos, de los Crisósto dores, y de las ocupaciones que deben cum-
tríos y Gregorios, de todos los santos padres, plir en fuerza de su regla.
y auird • iodos los santos: esto es un fraile Min. Pensamiento es este, señor católico,
señores míos, esto es un fraile en su misma que solo Dioa se lo pudo haber inspirado á
naturaleza, y 1« demás que dicen los impíos vd.; porque asi como yo me avergüenzo de
es mentira, pasión, calumnia. haber sido protestante, desde que supe la
criminal conducta da Lut»ro, el fundador
del protestantismo; asi al considerar sóbrela
conducta admirable de loa fundadores de los para los monjes, los reúne en coiigrpgaeioa
frailes, será para mí otro motivo poderoso y santifica á millares. Los dos Macarios se
para que en adelante trie declare en su fa- entregan á la práciica de las mayores aus-
vor: tanto mas cuanto qne he oido decir que teridades y comunican su espíritu á innu-
casi todos son santos. Con cuánto gusto oiré merables hermanos. JFílariou lleva hi vida
tan deseada instrucción! monástica en la Palentina, en la Siria y en
la Mesopotamia, y despees ue ciento cinco
Sac. Es cierto cuanto han dicho á vd. de
anos de haber servido á Jesucristo y dejan-
los fundadores de los frailes, y es aun mu-
do por sucesores de sus virtudes á millares
cho mas de cuanto le han indicado. Pablo,
de hijos, parte al cielo á recibir su corona.
el grande Pablo, es el primer monje que
Basilio, Basilio el grande,, se hace gefe de
abandonando el mundo, se sepulta eu las innumerables monjes y religiosas, y con su
soledades, y vive tan abstraído de las cria- prudencia, con su sabiduría y su perfección
turas, tan perfecto en la práctica de toda
virtud y tan unido con Dios, que se queja tes da tina regla que hace santos y de
esos frailes salieron los Gregorios de. Nacian-
V
del sol porque con su luz, como que le im-
pedia la oraci&n que habia comenzado al zo y los Efrens; los Amoldo®, los Moisés y
anochecer^»! los^Ataii'aeiÓi; los Eusebios de Vercelle», Jos
Martínez, ¡os Vi ceníes: de Lenns y oíros
mil: tales fueron los héroes del «iglo I V / á
tantos millares ascendió el número de los
2.—SIGLO IV, frailes/ tan perfecta y heioica fué su san-«
tidad!
íc. En el siglo IV aparece San Ai to-
nto, Antonio que vencia á los demonios en
singular batalla, Antonio con sus instruc- 3,.—SIGLO V.
ciones y sus milagros, se ve colocado en po-
co tiempo al frente de una familia inmensa Eu el siglo Y $ parecen los frailes con ma-
yores glorias si cabe, y dan á la Iglesia ios
de frailes. San Paco mió traza una regla
heroes de su siglo. San Ambrosio engendra
¡a piedad eu Milán y.da á luz al Dr. Máxi-
mo San Agustín. Este, colocado al frente 4 . — S I G L O vi.
< de la Iglesia de Hipona, sujeta al clero á la
vida común y convierte su obispado en un . En oí siglo VI, San Columbano y San
gran monasterio. San Juan Crisòstomo es Benito fueron los grandes legisladores del
arrancado de entre los monjes, y se porta en estado religioso. Hasta entonces los monjes
Álejandria como un apóstol, y muere en de- obraban según el Evangelio, los cánones de
fensa de la causa de Dios. Gerónimo el he- la Iglesia y los escritos de los Padres, y se-
roe del desierto, el doctor de la Escritura, guían indistintamente las reglas de los San-
del mismo modo que Agustín lo es de Ja gra- tos Pacomio, Basilio, Macario, Agustín y
cia, allá en las grutas de Belen emprende , Casiano; pero sin que hubiese la menor de-
uno de los trabajos mas útiles para la Igle- pendencia entre tinos y otros monsaterios.
sia; y Gerónimo es el director de Paula, la Pero estos Santos, con sus nuevos regla-
madre de innumerables religiosas, y de una mentos, que solo respiraban una prudencia
vida tan perfecta, que sus faltas eran las vir- divina, fijaron los deberes de ios superiores
tudes de muchos otros. En el mismo tiempo y de los subditos, el buen empleo del tiem-
alj'ii en la en las riberas de Eufrates, po y aun la práctica de la mas acendrada
establej^^pvida común San Alejandró, y virtud. En aquel siglo de barbarie la virtud
sus n u r a ^ p s discípulos, sé ocupaban noche y la ciencia solo eugonuó asilo en los mo-
y d i ¡ ^ n üis alabanzas do Dios. San Seve- nasterios, y de los monasterios salieron los
riaH£kbandona la* soledad, llevando empe- Santos Obispos que florecieron en toda la
o r o consigo la naturaleza en su mano; tantos Iglesia.
y fieles eran los milagros que hizo en Aus- '———— *
6,—SIGLO VUR.
7.—SIGLOS IX y x.
deberes como a los tiempos qne apresaba El siglo X V I I fué el de San Vicente do
Paul, forma la historia de las órdenes reli-
« taK? k C ° m r § r a n d e a hombres
en todos los ramos dfel saber, dá á la Vesia giosas, ya por los establecimientos propios
de los misioneros y hermanas de la caridad
mistaos; historiadores y escrititrios re- que fundó, ya por la parte importante que
f 3 e r e t l l e á frente á la i m p i e d a d | a 'com- tuvo en todas las reformas de su tiempo, ya
porque fué el hombre de la religión; dé la hu-
e apodera do a juventud, la instruye, la manidad y de la Patria. Porel mismo tiem-
N ievo M l™* w S í í po San Jo^é de Calazans completaba eti lis-
paña la obra de la generación religiosa; por-
A m e n , e x u d a c i o n e s mas i m p o r t a n ^ que él educa á los niños en sus escuelas pias,
c o n . Í , , n , ° de hombres como fes jesuíta- en sus colegios hacen sa-
«e ¿ J S 6 - ' r a i l t f S ' 'I1'6 311 memoria no bios, y ¡os hijos de San Vicente dan á la Igle
P^B^Íjamas. En el mismo ^ o Sfi operan , sia sacerdotes y moralizan á los habitantes
de las aldeas, como canta ta Iglesia en el
2 K h f T a S á fueron los
día de su festividad.
w f c í r m Jii l o s alean ta rinos,
K>s carmelitas descalzos y el Qaraval re-
formado: y todos obran í común acuerdo
13.— SIGLOS X V 1 I I Y XIX.
ftmria J, T t e S l a n í e S - S r m J , , n " rtios
Z T lZdCn y hecho él un Durante el siglo XVIII y todo el X I X
gran santo, santifica á innumerables. Es- quién podrá contar las reformas religiosas • ;
24
m
que se han llevado á cabo y la multitud de
s'.ble hablar razonablemente contra loa frai-
congregaciones rfeligio-as tanto de hombres
les: ahora veo que son el todo de la Iglesia
como mugares que se han fundado ' fisto
y que solo un corazon injusto es capaz de
puede y debe leerse en la historia de cada
calumniarlos: ahora concibo toda la impor-
pueblo, y nosotros expresamente no que-
tancia ti o ios frailes y su inmenso saber;
remos decir nada, porque por mucho que
ahora recuerdo iodos los santos padres grie-
dijéramos disminuiríamos el cuadro de la
gos y latinos; mas de trescientos volúmenes
realidad. Soio notaremos que en el momen-
cu ideo, todos corregidos y copiados por los
to de la esclaustración habia en solo Espa-
frailes, ahora recuerdo tantos comentarios
ña nías de ochenta mil frailes, y de una vi-
de la escritura escritos por los frailes, tanta
da tan santa y edificante, cual lo publican
multitud dé innumerables escritores de toda
las obras que nos han dejado. Y-qué dire-
especie que han salido de ¡os frailes; ahora
mos de los monasterios de toda especie es-
recuerdo pero para qué extenderme?
tablecidos en-Francia, en los Estados-Unidos
lo confieso señor podre, io confieso; yo lie
y aun en Inglaterra? Tai es la historia de los
sido el calumniador de los frailes y-íía las
i railes: tales son sus fundadores, los hombres
monjas: digo de las monjas, porque también
mas santos, ¡rr-yanto.s mas estraordiaarios.
han hecho á honra y gloria de Dios y en
los de marranéenlo, l 0 s mas amantes de los
favn de la humanidad ¡o propio que los
rior^.bro3^a Verdaderamentií pobres, loa ver-
frailes.
r^f1'*^ Pa'dre8 íle humanidad do- Min. Pero señor católico ¿qué es lo que
l i e b t ^ S o s son los hombres que han sosten acabamos de oir? es posible que hayamos
j nido Ta Iglesia de todas maceras, en mda vivido en tanta ignorancia con relación á los
circunstancia y siempre de un modo el ma. frailes y á las monjas! es posible que sedu-
victorioso. Ahora bien ¿qué idea nos for- cidos de un hablador nos hayamos dejado
maremos de los enemigos de los frailes? No arrastrar de sus pésimas ideas? CÍ posible
hay otra respuesta que abandonarlos á que por la necia y pedante voz de un pe^
propia con fusión. riodiquillo, apesar de nuestras canas, haya-
Cal Padre, ahora sí que m e hn puesto mos sido unos viles calumniadores de la gen-
un dedo en la boca: ahora veo que <•* -mpo- te mas respetable por su sabiduría y santi-
dad? L o confieso y lo confesaré por toda Los frailes, despnes de haber dado á las
mi vida, yo he sido el calumniador el ne ciencias eclesiásticas toda la importancia
gro calumniador de ios frailes. que requieren, como por via de recreo, se
Cat. En conclusion, señor padre, y emtio han dedicado á otros estudios con un re
saltado el mas feliz: ellos inventaron el Ar-
te de verificar las datas, obra de una n e -
cesidad absoluta y de una grande como>
didad, pues por medio de una tabla cronoló-
8ac Y a suponen, y con razón, q u e el ma-
gica se entra ep conocimiento de una mul-
yor numero de obras las mas sábias, acar-
titud de hechos nistóricos de ios mas im
adas y elocuentes en todos los ramos de a
portantes, señalándonos con toda exactitud
c encía eclesiástica, e s decir, e i l Ja Sagrada
su era: ellos han dado á luz diversos trata-
Escritura, Patricia y Patrología T e o l c S a
dos de física y de matemáticas con una
dogmática y m o r a l ^ s c é t i e a y m i S £
exactitud admirable, el arte de hacer los
nones, rúbricas, historia eclesiástica y 'vida
cuadrantes solares con la mayor perfección,
de ios santos, ya g ! i p o n e i l esta/obras
y el medio de encontrar ei meridiano de un
han sido d a d - á luz principalmente por los
punto dado; ellos han hecho muchos viajes
trades; c ^ U r a i k * desde si, c ( l l I : f E r i -
con observaciones físicas, matemáticas y
gieron » ¡ A b a j o s á la conversion de los
botánicas; ellos nos descubrieron que la voz
i n f i ^ t q í g han convertido naciones ente-
ó el sentida se comunicaba á muy larga dis-
r a ^ o ü c i s m o , como b hicieron con Mé- tancia por medio de un tubo; ellos en el si-
x ^ y demás pueblos de Jas americas, que" glo XVII, mediante tres frailes, nos dieron
O ^ W i sostenido y afirmado en ios otros que la primera idea de los viajes por el'aire, y
& habían reczbido, que sirvieron Z el jesuíta Pedro Bartolomé de Guzman fué el
Z Í Y iuCimie»E° principales universi- primer areonauta,elevándose por el aire en el
dos u-' I T T 1 0 8 7 C O l e g Í O E d e a m í J O S mun- afio de 1720 en Lisboa, ante toda la corte de
dos, y que ellos y principalmente ellos, van Portugal: el padre L'hoste, jesuíta francés,
a la vanguardia en Jos adelantos de la cien enseñó á la Inglaterra la táctica naval, y en
cía eclesiástica.
el primer tercio de este siglo, el abat de San
Pablo de Barcelona, tn3 España, inventó una
máquina con la cual reproducía casi todos mas que Dios y salva de las llamas tan s o -
os fenómenos celestes, y por la que ofrecían berbio edificio. Pues bien, señores míos, el
Jos ingleses algunos miles. Ese fiaile q u e inventor de esta máquina fué un fraile, el
era como el pnor de cien frailes en su con- que no quiso vender á otra nación las glo-
vento, ese físico universal, profundo <re0_ rias de su patria, fué un fraile, y un fraile el
metra, maquinista inteligente, v e x c e d e que rlió á los españoles el acto mas heroico
matemático, supo que por una serie de in- de amor patrio; porque lo daba en aquellos
trigas se vería dentro de poco obligado a momentos en que se veía perseguido á muer-
entregar su invención á la Iglater™, y en te por sus conciudadanos.
tonces dando üi<Jo á sus sentimientos patrios Otra invención debida á los frailes de-
y acoj-tiándoso q u e cumpiido< sus deberes seo que noien, y es la enseñanza de los
como fraile, el era español t.obre todo 110 sordo-mudos; no tanto porque durante una
quiso vender su invención sino que la se- séríe de años los frailes dirigían sus escuelas,
pultó en el.olvido mediante la destrucción no solo porque aun en nuestros días de lu
de su máquina: máquina admirable á quien ees los hemos visto al frente de los principa'
os espantes que tubieroti la dicha de verla Íes colegios de esta clase, sino que también
iimcjmjtó^l contemplar la leprodiiccior de porque principalmente ellos fueron los in-
l o s ^ p a í e n o s celestes, esclarfiaban cien y ventóles de este importante estudio.
.c^n teces ma rabí liados.' Esta máquina sí En efecto, ya en el siglo X Y I , Ponce de
Sfalque Uios sabe. Y en 1335, durante ¡a Leo», benedictino español del monasteiio de
noche de Santiago, cuando aquéllos Ofía, instruía sordo-mudos con un método
^mpios revolucionarios empuñando sus teas casi igual a] del Abad l'Epée, y uu siglo
encendidas iban pegando fuego ú Jos con- despues, el ingenioso jesuíta Lana, dio á luz
ventos, uno de sus gefes, en m-dío de su im- uu método de un alfabeto para los mudos.
piedad, cuando vio que se dirigían furiosos San Francisco de Sales, instruyó á un mu-
al convento de San Pablo detiene aquellas do, y logró un buen resultado. El doctrinario
hordas salvajes diciendo; No vayáis, nova- padre Famin logró, aunque'sin-método, dar
bais, porque hay una máquina q?ie sabe alguna instrucción á aquellas dos niñas que
determinaron al Abad ¡'Epée á consagrarse serias con un cobarde suicidio; ellos nivelan
a este género de enseñanza.
al pobre con el rico, abajando á éste, y su-
Pero para qué citar invenciones! lean vdes biendo á aquel, y declarándolos cristianos, les
las historias, consulten la espe.rieneia y 0 b-' hacen dar el abrazo de la verdadera caridad;
servaran que la mayor parte de los benefi- ellos visten de una túnica rasgada y ocu.
cios legados á la humanidad, en todas las pan en plantar coles á los que dueños de
partes del mundo, deben á los frailes, y casi todo el mundo corrían el peligro de aca-
observaran también que nadie como ellos bar sus dias con la suerte de Nabucodono
se presta á hacer el bien á los mismos que sor; ellos rescatán y vuelven al seno de sus
los detestan. Sí, los frailes y l a s mon as, familias á millares de esclavos que habrían
aun ho y mismo recojcn al recién nacido muerto en medio de los mayores tormentos, y
arrojado en las tinieblas de la noche, y dan logran por este medio hacerlos útiles y.tam--
ai estado, todos los años, mas de 2u0,000 ciu- bien el que algunos de ellos fueran autores de
dadanos; ellos libran de una infamia cierta y escritos inmortales; ellos al encontrar un co-
ü n a muerto probable á los niños que iban lérico que ya padece horribles convulsiones,
a ser mutilados; olios se apoderan de tina á un hidrófugo que asusia con solo su pre-
m n a q u e p o r ^ pobreza y mala educae.on sencia, y aun á toda clase de enfermos, los
a l a Pnrifean y la tornan á recojen en un hospital, los curan, salvan á
¡a pPWe^Tbueqa madre de familia; ellos muchos, y á todos les endulzan sus últimos
se engargfei de la educación de un joven tan instantes, e l l o s . . . . pero qué no han hecho
' " ^ y ; C 0 | n° botado de un ingéaio feliz. los frailes y las monjas en favoi de ILI hu-
v^rtVí destinado á un r a n g 0 noble; ellos manidad? Cuando los romanos atollados en
r e a l z a f i & otro vicioso que por sus el fango del ateísmo y de la obcenidad aja-
>posmmhres se habia colocado al nivel de ban de raíz la dignidad humana, los frailes
las bestias, y sofocando sus pasiones fogozas llamaron á las Tebaidas á Jos inocentes y
se hace útil a sus semejantes y á sí mismo; penitentes, y la realzaron: cuando los bárba-
ellos salvan ai otro, que envejecido en la ros esterminaban á los Cencidos, ellos se
inquietud y teniendo hasta los tuétanos la pusieron de por meditf como un baluarte
gangrena del vicio, iba á librarse de sus mi- impenetrable; cuando la ignorancia se es-
tendía por todo el mundo, los frailes conser- sus bienes, muebles é inmuebles, y aun la
vaban la luz del saber en medio de los bos- facultad de poseer. Mucho mas podría-
ques, gruías y arenales, y cuando !a bruta- mos decir sobre el asunto patentizando, por-
Jidad feudal invadía Ja líuropa, y ¡ a Esposa que existen otra multitud de iuveusiones
de Jesucristo casi sucumbía A la simonía v que se deben a! cuidado y aplicación de los
al concubinato, los frailes la proveyeron de frailes: tan léjos están de ser ignorantes! Pe-
defensores teóriro-prácticos. En una pala ro no queremos hacerlo, ya porque lo dicho
bra. no ha habido infieles que los frailes m hasta ahora es mas que suficiente, ya por
procurasen convertir, ni llaga moral ó física I que nos hemos entretenido en este' asunto
sobre la cu;U no h iyan derramado el balsa- •
mucho mas de lo que habíamos pensado,
mo saludable; ya 'que los frailes v las mon-
ya porque existe mía relación que determi-
jas siguen al hombre desde la cuna al se-
na y espiiea bastante bien semejantes in-
pulcro, y en cada una de las edades les pro-
venciones, ya eu fin, porque todos tenemos
diga toda especie de socorros.
á la' íista grandes monumentos, elevados
Ahora bien ¿por qué- nuestros ciegos re> por la ciencia y aplicación de los frailes.
fumadoras han de-preciado á los frailes
y á Jas Utorrjas? por q u g ] o s odia-
do CMqrtkJiieran lo peor de la sociedad?
por qS^lorhan calumniado de' modo utas
HJt az? ]*r qué los h n presentado ante el
M^i como irnos individuos inútiles, ocio-
Vcorrompidos ; escandalosos y dañosos á
sociedad? A h / D i o s mío/Dios mió! ¡cuán-
se hará juvticia/ Pero no ¡a quieren los
frailes en este mundo, ellos viven con ente-
ra paz, y íes basta saber que son bienaven-
turados los que padecen persecución por la
justicia, y que han sido lanzados de sus con-
ventos, porque era necesario adjudicárseles
Min. Buano* dias nos de Dios señores.
H o creía que hubiesen madrugado tanto,
principalmente en una mañana tan nebulón
sa, y que podría dañar la quebrantada sa-
.lud de .vdes.
Cal. El tiempo urge señor mío, y vd. ya
sabe la razón, y á buen seguro que nada
sabe el padre, á no ser que vd. ayer se lo
hubiese indicado: con tanta puntualidad le
cumplimos lo prometido!
CAPITULO XI.
Sac. Señores nada se y tengo necesidad
de sus explicaciones, pues ni siquiera por
£11 donde Be refiero lo que pasó en 1» condenación pienso puedo barruntar á qué negocios se
de esta obra á petición referirán vdes.
y mercedde loe libres peinadores.
I
Cat. Nos referiamos señor padre, d la con-
denación de su obra titulada: El Vrotestan-
Gal. Buscos dias señor Padre ¿No ha tismo y la ^Vane-masonería, ycondenación
iiegadójwiajía el señor ministro? que ha salido de las grandes capacidades de
Sa^QNVtodájía, aunque ayer que ¡o en- México, á saber: de los protestantes, de los
contré mi acostumbrado paseo, despué s masones, de tos libres pensadores, y de los
^ e ^ b e r m e saludado con la finura que le librecuhistas. £v>
¿^pTopia. me notificó, que babia recibido
esquela de vd., en la que le suplicaba Sac• Cómo señor, mi obra está condena-
. qTíe entre diez y once de lo mañana del dia da y condenada por gente de Pro? Deseo
de hoy se hallase en esta su casa, para tra- señores que expliquen bien toda su idea,
tar los asuntos importantísimos que Ies ha- para que sabiendo cuanto ha sucedido, me
bían ocurrido. En este momento ha sonado sirva de instrucción para lo venidero, y á
la campanilla, y casi no dudo que será él, ver si al menos con sus consejos puedo li-
tan cumplido es en todo! brarla del requiem ceternam.
Min. A h / señor, imposible, imposible, idear sus facultades condenadoras para pro3.
porque según informes, ha. sido condenada cribir al error?
al fuego por unanimidad de votos. Señores, estoy apesadutimbrado, y deseo
Cat. Tan pronto señor padre como ios que me insinúen las razones que motiva-
suscritores se hicieron cargo de sil diálogo, ron tan terrible como inaudita condenación.
y EÍU haber recibido ni siquiera el índice, Quién sabe si ellas algo me consolarán.
que como vd. sabe es el todo de la obra,
principalmente para esos señores, cuando t
la gente timorata y todo católico,de buen
sentir, dieron gracias á Dios, por haberles 1 . — P O R QUE T A N JUSTOS
proporcionado, por medio de vd,, una obra JAECES, CONDENARON K U E S T R A OBRA.
tan sencilla como importante, y concluyen-
te. Pero al mismo tiempo en el lugar ei. Cat. Un pocas palabras diré á vd. lo que
quedespues diré, se reunieron, exprofeso se los buenos señores apuntaron. Represén-
supone; á saber, los protestantes, los ma- tase en primer lugar un gran saJon cuyo
sones, los libre pensadores, los libres cultis- nombre indicaré después; pero ocupado to-
tas, los hereges, los impíos, ios incrédulos, do, todo lleno y aun repleto de ios jueces y
los ateista^ ios deístas, ios materialistas, ios no jueces: y sentados en bancos, en sillas
comuirf^ísSy demás caterva de abajo. S • do primera, en grandes sillones, propios p a .
d i ^ l ^ t u m á su obra, y luego clamaron to- ra dormir, y aun en escaños presidenciales.
d^.-« se arroje d la hoguera por mano Al fronte estaban colocados todos los cató-
defoerdtzgo; y que se prohiba su lectura licos de nuevo cuño, al lado derecho los ma-
¿vh&ualquier idioma. sones ó los franc-masones con todos sus
elac. Pero señor mió? es posible lo que grados, al lado izquierdo los protestantes con
vdes., acaban de decirme? Es po-ible que sus hijos mimados los libre cultistas, y una
esos señores hayan caido en contradicción turba de muchachos que poseia la gran
semejante? si estamos en tiempo de liber- ciencia, no obstante de ser barbilampiños,
tad ¿por qué emplean sus iras en la conde- de ser llamados espiritistas, ateístas, deístas,
nación de un diálogo? Acaso no pueden em incrédulos ó mejor dicho libres pensadores;
y aun los había tan impíos que en su cara dio de la plaza con las formalidades pro-
llevaban su distintivo, que decía.- estos son pias del estilo, y reclamadas por la ley de la
las que robaron los vasos sagrados deUas libertad.
Iglesias; y son ademas los héroes déjete, Min. Pero señor católico, vd. nada dice
etc. etc. al padre del fabuloso paradero de las bo^
Sentado él ieetor en el lugar mas oportu- tellas
no, y teniendo todos en donde convenia las Coi, Y a lo supondrá que tanto, tanto le-
botellas que dentro de poco habían de aca- vantaron sus lámparas aquellos devotos, tan
rarse, se oyó el campanillazo presidencial, y antiguos como sus días, que las vaciaron, y
derecho el lector como un cartel de convo- tanto llenaron sus estómagos, que á poco ra-
catoria, vació de cabo á cabo toda su obra; to todos se la habian p u e s t o . . . . y todos por
pero al fin de cada capítulo, y muchas ve- consiguiente, se durmieron Serian las
ces al finalizar ei primer párrafo, y casi euatro de la madrugada cuanto vuelto en
siempre al comenzarlo interrumpían ai que sí el venerable presidente, comenzó á dar
no tiene Grden de la Iglesia cotno vd. su- campanilleos, y parte por el ruido, parte
pondrá, no obstante qtte fungia entre los por el frió que comenzaba á sentirse, y par-
señores «Lgran ministerio de lector. En te parque el vino estaba ya dijerido, lo cierto
resumidas efientas diré á vd., cómo fué tes- es, que sentados nuestros jueces comenza-
tigo^OscRor ministro, que no se leyó ni la ron excatedra la condenación de la obra.
qe^tésTína parto de su obra, y ni siquiera la Los protestantes, la condenamos al fuego,
-n&ésíma, dizque como suscrítores de la li- dijeron, porque ha dicho lo que era Martin
brería religiosa ya. la habían leído en sus Lutero y demás reformadores, porque nos
casas, y porque el deseo, el vehementísimo ha tratado de falsos reformistas y embauca-
deseo de condenarla hacia que á tiempo y dores, porque ha hecho trizas todos nuestros
extra-tempora se oyese la terrible condena- principales argumentos, sin darnos tiempo
Clon de al f u e g o . . . . " q u e sea quemada por ni siquiera para respirar, y porque"ha pro-
mano del v e r d u g o . . , . que sus cenizas sean bado de un modo tan claro como lógico, que
dispersas en Veracruz cuando soplare el no podíamos servirnos de la Biblia, ni con
norte eu toda su violencia, y lo sean en me- tinuar en el protestantismo so pena de eter-
na condenación: por estas caucas, pues con- nicas, hasta el punto de bautizar á una de
denamos la obra titulada; "El Protestantis- nuestras mas caras producciones, con el
mo y la Fráne- masonería." dictado de hazme reír protestante". por es-
Los franc-masones esclamuron: ta con- tas razones condenamos de nuestra parte la
denamos al fuego, porque'es una délas obra titulada " E l Protestantismo y la franc-
obras que nos lia hecho mas daño, por ha- masonería.
bernos quitado el velo con que hasta «hora
nos habíamos ocultado, por haber patenti-
zado con la mas horrible desnudez todos 2.—FOBMALTDADES NECESARIAS.
nuestros planes, por habernos presentado
ante el catolicismo como la mas fatal entre iSac. Pero señores ¿acaso 110 hubo una
todas las sectas, y haberío probado d e un poca mas de formalidad en la condenación?
modo el mas coúcluyente; y sobre todo, por es posible que unos hombres de tontas lu-
haber cojido la respuesta de nuestro doctor ces no hayan formulado la sentencia? Y o
alemán, haberle quitado todo embozo, y ha- señores así lo creia, y por tanto que habrían
ber hecho que fuese apreciada como la pro- estendido de un modo enérgico la senten-
ducción mas insensata. Por estas razones cia definitiva.
que son tantas causas que nos deter- Caí. No podía esperarse otra cosa de se-
"y®denamos la obra titulada "El mejantes talentos; por esto concluidos los
Píjlp^atítismo y la Franc-masohen'a." alegatos que todos fueron en contra, de ahí
• A i » I l b r e pensadores, los libre cultistas, de los escaños presidenciales se levantó el
ateo?, los deístas, los panteistas, los ra- hombre de las barbas largas que parecía un
cionalistas, los materialistas, los comunistas, magnetizador, alegando que babia fungido
) los espiritistas.... todos á una voz dijeron, muchos años como Secretario de Estado,
la condenamos al fuego por- mano del vei- que era doctor en ambos derechos, y por
dugo, porque es la obra mas atrevida de tanto, que á él le pertenecía formular tan
cuantas se han publicado en México contra importante sentencia. Se hizo la votacion,
nosotros, y porque está llena de espresiones fué hallado no bastante sabidor, y en vez
picantes, palabras de sarcasmo y frases iró- del honorífico plüceme que esperaba, le fui
entregado el sentidísimo -pésame. Entonces
el señor de los mostachos largos, (qué nun les ha hecho sentir todo el alma del cáustico,
ca se los habia cortado por haber oído decir cáustico, cáustico. ¿Es lícito señor padre,
á un lampiño que todos los hombres gran- obrar de este modo, ó ha sido arrebato de
des eran de bigotes) y que habia algún tiem- usted?
po que se los habia hecho bigotes á la fer &'ac. E1? una cosa lícita siempre y cuan-
nandina, y los llevaba por consiguiente tan do 110 se use en la polémica de armas pro-
largos y retorcidos que le llegaban á la ore hibidas, como son la mentira, la calumnia,
ja, y le servian ademas d e , . . va se entiende: la indecencia, la personalidad, etc. y voy á
ese hombre, pues, era el antagonista del señor darle mis razones. 1 . P o r q u e el protestan-
de las barbas largas, recibió todos los votos y te, el frano-mason, el ateo, el deísta, el ma-
mojada la pluma puso el borrador de la sen- terialista, el libre cultista, el libre pensador,
tencia. el hereje, el impío y demás caterva, cuando
se salen de la vida privada, y optan por el
de escritor para comunicar sus ideas, ó al
menos por medio de sus conversaciones, cla-
„ SÍ ES LICITO EMPLEAR, .EN LA ro está que semejantes hombres se someten
POLEMICA KL ESTILO IRONICO. & la crítica de sus contrarios, y quedan s u -
jetos á todas sus consecuencias. Y porqué?
. - ^ ¿ í £ ) % e n t r a s escribe Ja sentencia qui- porque ellos así se lo quitren y así ra lo
siera proponerle la dificultad siguiente: vd, buscaron, metiéndose en lo que no debían
señor padre comenzó su diálogo con un es ni podían. Por tanto, sus contrarios, por
tilo tan sèrio que se hacia fastidioso; y sin medio de los periódicos, ó de obritas tra-
nías ni mas, y como por encanto le ha comu- bajadas exprofeso, pueden y deben en mu-
^ meado un TÍO se qué, que atrae tanto, que chos casos hacerse cargo de sus sistemas,
uno no puede abandonar su lectura, y ha se de las razones que alegan, de lai conse-
guido vd. su polémica con espresiones pi- cuencias que se siguen, y patentizar por tan-
cantes, palabras sarcásticas y frases tan iió- to su irreligión y su inmoralidad, su inge-
u'cas, que despues de haber batido á sus nio, su capacidad, las garantías que ofrecen,
) contrarios, y teneiloa postrados á suspiés, los temores que inspiran y las mentiras tan
garrafales que han producido» y ademas to-
do cuanto Iiay en ellos de bueno y de malo, ñida de hiél, y añaden ademas el uso indig-
sin descender nunca á la vida privada, por- no de armas prohibidas, porque en sus es-
que esto en todo caso está prohibido. critos mienten, calumnian, blasfeman, es-
candalizan, se bu rían de lo mas santo y sa-
2 . E s lícito emplear el estilo irónica
grado, y dan por única razón un chiste sa-
en la polémica, aunque se rebaje su buen
crilego, todo lo cual es malo y muy p é -
nombre, y aunque se les cause á veces
simo.
un grave daño, mientras que no se diga si-
no la verdad; y en esto no se falta á la jus- 5 Esta conducta no es lícita; pero si es
ticia, porque él, de su propia voluntad se es- lícito, mal que les pese á nuestros fariseos
puso ÍL semejantes dafíos, y ni siquiera se hipócritas, el no escribir con una seriedad
falta ¿ la caridad porque primero es el bien fastidiosa y mezclar en la polémica alguna
expresión picante, palabras de sarcasmo,
co?mm que el particular, y tanto el bien so
fraces irónicas, y hacerlo hasta hacer sen-
cial como el religioso, exigen que los gran*
tir á nuestros contrarios las consecuencias
des intereses de la religión 6 del Estado no
del cáustico, cáustico. ¿Pues qué hemos de
se fien á hombres incapaces 6 perversos,
ser tan bobos que dejemos de usar una ar-
aunque de^jihí resulte a estes tales algún
ma tan al acaso ya que Dios lo permite,
perjuicio^' >
y que la Iglesia lo autoriza? Scáv. Vini
3 ^ S f o es obligatorio desterrar de la polé Trat 1«.
npqa toSaespresion picante, toda palabra de
i r o ^ m o , porque como dice San Agustín, Min. Muy bien, señor padre, sí señor ca-
un la misma caridad tiene sus saetas y tólico, es lícito servirse de las gracias del
ÍS espadas. Por otra parte, el Evangelio no estilo para refutar á ¡os enemigos de la re-
prohibe que las usemos, y hemos visto en ligión, y ¡o es tanto mas, cuanto que la Bi-
las divinas escrituras frases tan irónicas que blia nos presenta unos modelos perfectísi
mos en todo género, Dios lo permite, ia
contienen el modo de hablar mas sarcástico
Iglesia lo autoriza, y la razón natural lo pro-
y picante.
clama.
i f Porque nuestros contrarios, cuando ha-
blan, no saben escribir sino con la pluma te-
terminen que sirva en un todo el mismo,
4,—SENTENCIA C O N D E N A T O R I A DEL sin añadirle 6 quitarle una jota.
PROTESTANTISMO Y L A F R A N C - M A S O N E H I A .
Nos, el Dr. D< Sinapismo de, la. Manteca,
Marqués del Quinto Tono, Conde de la
Cdt. En este momento ana ¡lima de Corchea, condecorado con la Gran Banda
c a m p a n i l l o s indicaba que el sañor de los del Diapente, llamado exprofeso para pre-
bigotes había hfecho señal al presidente de sidir la Honorable pinta de todos los pre-
que había concluido. Apenas habia comen- sentes y ausentes, con todos los derechos pro-
zado con jlá palabra Nos .... cuando fué pios de Padre de la Mentira y de la Ca-
obligado á ;ocupar la tribuna, no obstante el lumnia, del Escándalo y de la Maledi-
sudor de un trabajo tan difícil como ímpro. cencia tyc. ü todos nuestros libres
bo desempeñado en tan pocas horas, y de- sabed:
recho como uua vela, sus cansados ojos au- Que habiendo llegado & nuestra noti-
xiliados con los vidrios, y limpia su gar- cia la obra titulada, El Protestantismo y
ganta para que se apreciara cual convenia la Francmasonería, obra publicada, en
su voz soiiora. la librería religiosa, por todas las causa-
SeñoreO) unenzo nuestro orador: Co- les tan sabiamente, alegadas por todos
mo ^ ^ ^ a c e r t a r en una materia tan de- nuestros sábios, los señores circunstan-
licadíiyy dar muerte, si fuese posible, ü tes, hemos determinado condenar, y de
IgSipra titulada SI Protestantismo y la hecho condenamos dicha obra á ser que-
fStyana-niasonería, por medio de un de^ mada en la Ciudad de México, ante todos
f reto de condenación el mas apropiado, los nuestros, y es nuestra voluntad que
) ly no fiandome de mis luces, no obs- sean recogidas todas sus cenizas, para
tante de habérmelas concedido vdes. por esparcirlas por el aire en la plaza de
unanimidad de votos, tan superiores aun á Veracruz en lo mas fuerte del pri?7ier nor-
las del señor de las barbas largas, he creí- te que soplare.
do que seria lo mas conveniente, la copia Dado en San Hipólito, en la Sala Prin-
del decreto que voy a leerles, se entiende, cipal de los Orates, á los tres dias despues
mutatis muiandis, á no ser que vdes. de-
de haberse publicado en México el índice
de dicha obra.
El presidente: una rúbrica.—El señor
de los bigotes á la Fernán dina: una rúbrica.
— El señor de las barbas largas, antiguo se-
cretario: una rúbrica.
Es inútil decir que esie decreto fué del
gusto de todos, y que en medio del mayor
entusiasmo se levantó la sesión á b.s diez
de la mañana, despues de unos debates de
quince horas: tanto es el celo que muestran
los enemigos de la religión/ De qué no es CAPITULO XIX.
capaz el mosto cuando se sabe!
Condenación de las futuras obras contra
la preBente.
•W
Min. X'ero señor padre, yo debo decir á
O vd. que ya es tiempo de pasar otra vez de
las burlas á las veras, y que así como ellos
han condenado su obra, así haga vd. lo pro-
pio, condenando á todas las obras que han
de venir contra su Protestantismo y la
Fraiic~niasonería.
ÍS'ac. Señor mió, vd. me está pidiendo un
imposible. Cómo sabré los argumentos de
que se servirán? A la verdad'no se me
ocurre el modo, no señores, no me ocurre.
Caí. Sí, señor padre, vd. es capaz de es-
ta refutación, dando desde ahora pitazos &
todas las obras en las que usen sus contra-
de haberse publicado en México el índice
de dicha obra.
El presidente: una rúbrica.—El señor
de los bigotes á la Fernán dina: una rúbrica.
— El señor de las barbas largas, antiguo se-
cretario: una rúbrica.
Es inútil decir que esie decreto fué del
gusto de todos, y que en medio del mayor
entusiasmo se levantó la sesión á b.s diez
de la mañana, despues de unos debates de
quince horas: tanto es el celo que muestran
los enemigos de la religión/ De qué no es CAPITULO XII.
capaz el mosto cuando se sabe!
Condenación de las futuras obras contra
la preBente.
•W
Min. Pero señor padre, yo debo decir á
O vd. que ya es tiempo de pasar otra vez de
las burlas á las veras, y que así como ellos
han condenado su obra, así haga vd. lo pro-
pio, condenando á todas las obras que han
de venir contra su Protestantismo y la
Fraiic~niasonería.
ÍS'ac. Señor mió, vd. me está pidiendo un
imposible. Cómo sabré los argumentos de
que se servirán? A la verdad'no se me
ocurre el modo, no señores, no me ocurre.
Caí. Sí, señor padre, vd. es capaz de es-
ta refutación, dando desde ahora pitazos &
todas las obras en las que usen sus contra-
rios anuas pohibidas, y condecorando por que lo ha distinguido en toda su obra. C e
decontsdo á sus autores con el título sin se- mienze vd. pues su primera condenación,
gundo en su ciase de T a n , Tan; y determi- pero no se olvide de los pitazos y del Tan,
nando mas ó menos pitazos, y campanilla' Tan; porque ya vd. sabe lo que uno y otro
zos, y tan tañes, conforme sea mas 6 me significa, y es ademas el medio mas exce-
nos su culpabilidad. Con esta conducta lente para poner un tapabocas á tantos, tan-
hará un gran servicio no solo á lo» católicos tos que por hacerla de sabios y alimentar
á ta antigua, ei que también ¿ tantos hom- su amor propio, intentan hacerse notables,
bres y mugeies de toda edad, de toda lige- al menos por sus blasfemias, impiedades y
reza, de toda vanidad, de toda ignorancia y fanfarronadas. Comienzo vd. señor padre
de toda» costumbres, que están siempre condenándolos chistes extraños al fin pro-
pronto* á leer lo malo, y completamente puesto, y que se alegan en vez de prue-
descuidados para la lectura de lo bueno, y bas.
que de buenas á primeras se han firmado
Libres pensadores.
Y a concibo señor mío su idea. Oh/ 1—CONTRA i,AS OBRAS Q.UE EN VEZ DE
es/ que galana! Según ella, al RAZONES EMPLEAN EL CHISTE.
Omnipotente hizo salir en otro
de luz de las mismas tinie- Sac.—Toda obra, todo capítulo, tudo ar-
con la refutación que vd. me in- tículo, toda poesía contra laobra titúlala:
hecha como se supone muy bien, ca- El Protestantismo y la Franc-masonería,
lo trasformaria vd. en un apolo que en vez de razones destinadas á probar
catolicismo, y cada argumento en la proposicion que asienta, emplea el chiste,
contra, produciría 1111 nuevo triunfo de la la chanza, el ridículo, la bufonada, la bur-
fé. No es esto lo que Vdea. quieren decirme, la, el sarcasmo, la ironía, la átira, ó !a
ó bien no los comprendí todavía? zumba, merece nuestra condenación, y la
Caí. y Mili. Sí sefíor mió, esta es nues- condena/nos & sufrir lapena d; cien pita-
tra idea, y deseamos verla hábilmente plan- zos, y á sus autores el merecido título de
teada por vd,, y con aquel acertado órtíen Tan, Tan,
por el odio que profesan á la religión, en vez
CIÍÍ. Bravo padre, muy bien hecho; por-
de filósofos se tornan en momos, y son co-
que semejantes hombres ridiculizan la vir-
mo unos pasquines ambulantes que no tie-
tud y esto es horrible; ridiculizan la religión,
nen mas filosofía que la zumba y la bufona-
y esto es efecto de un corazon corrompido;
da, por estas razones, á iodos y á cada uno
ridiculizan las verdades que deben labrar
de semejantes autores cien pitazos para ca-
nuestra eterna felicidad, y esto es propio de
da obra, los títulos de Tan, Tan, y el dé
tina alma perversa; ridiculizan la virtud bajo, y grosero bufón.
personificada en el individuo, y esto descu-
bre un espíritu tan falso como maléfico, ri-
diculizan principios tan verdaderos como
necesarios, y esto es declararse los mas
2.—CONTRA LAS OBRAS QUE EN VEZ
crueles enemigos del género humano. Bra-
vo, bravo; muy bien, muy bien. Adelante DE LA RAZON
señor, adelante. SOLO HACINAN VANAS DECLAMACIONES .
Sac. Considerando que el ridículo no es
otra cosajjnT 1 la razón de los necios, que Cat. Bien señor padre, muy bien; pero
el tono ^ J ^ s c o i e s propio de jóvenes ato- abrigo terribles temores, y no sé lo que se u
londftóbsVy que la chanza aun malea á los rá: pues me parece que tan pronto como ha-
objj¡toslíias respetables: considerando que ya publicado la obra del Protestantismo
minar un artículo contra la religión, y la Franc-masonería, me parece digo, ver
<=tííygeneral ó en particular, y de un modo que salen contra vd. unos artículos fu-
especial contra el Protestantismo y la Franc- riosos contra los frailes, porque lo tienen á
masonería, debe eoliarse;á 1111 lado toda jo- vd. por fraile; contra los sacerdotes, porque
cosidad, las pasquinadas irreligiosas, los ar- ya saben que es sacerdote, y despues de ha-
ranques de chulada,añeja, y demás produc- berse burlado, mofado, enfadado, y puestos
tos de espíritus frivolos, porque los chistes de mal humor, tomarían entonces la inju-
en vez de razones nada prueban, condeco- ria, y 110 le dejan parte sana en todo su
ramos á semejantes autores con el mérito, cuerpo.
de un buíón; y como tales señores, ciegos
Min. En efecto, todo es de temer, por- davía mucho menos las injurias. Si me res-
que lo han aprendido de su maestro Martin ponden de esta manera me prueban de un
Lutero, y porque lo han repetido y lo repi- modo cierto que estoy en posesion de la ver-
ten hasta el fastidio todos los días. ¿Pero dad, y que ellos son los maestros del-error,
quién hace caso de semejantes locos? Cat, Y si algún periódico lo ataca así,
Sac. Recuerdo que Voltaire se levantaba que hará vd
furioso contra Rousseau su antagonista, y lo Sac. A la dignidad de un sacerdote de la
llamaba un feroz misántropo, escapado de religión, no le conviene ocuparse en refutar
Ginebra, un cierto personaje que ha hecho las injurias disolventes de semejantes ora-
muchas de las suyas: un timante, un des- tes, porque ellas, que solo se apoyan en he-
camisado y un criado de una charlatane- chos falsos ó en razonamientos injustos,
ría atroz, que á las mugeresparece elocuen- y en la malignidad propia de un corazou
cia, un hipócrita, un impío, un patán dañado, pero tan dañado que miente y c a -
y asi continuó denigrándole por medio de lumnia; por esto dejándolos en toda su ma-
una calumnia atroz, terriblemente infame y licia, les damos ya desde ahora su merecido
d e [ todo extravagante. Quieren vdes. decir formulando su condenación por esto prefiero
señores míos que así me van á tratar? ISTo formular ahora la condenación. Si algu-
lo haráftyjlores, no lo harán; porque ha- no en vez do razones emplea la menti-
ce>UQ«V'i lo mismo que declararse venci- ra, la calumnia, la injuria en las obras, ca-
das: ( W r l o , seria acompañar la chanza con pítulos, artículos ó párrafos que publica-
h A j a s horrible de la farza v deí horror: re contra el Protestantismo y la Pran
haeferlo, seria no haber meditado el ataque, Masonería, lo condenamos desde ahora á
\ manifestarse arrastrados por la pasión vio- cien pitazos; si. esto no bastare, serán aña-
l'enta, publicar á la faz de todos que el amor didos cien campanillazos, y á tan distin-
propio los ha cegado; porque ¿quién no sa- guidos autores, los titulamos de Tan, Tan
be que responder con invectivas, es confe- como tres veces merecidos, á saber: por el
sarse vencido, es confesar que no hay razón chiste, la mentira y la calumnia.
sólida que oponer, es confesar en fin, que
si las bufonadas nada prueban, prueban to-
26
3 — C O N T R A LAS VERAS aur
SOLO PRESENTAN OBJECIONES PUERILKS FI
mos á pitazos. Otros, que aun entienden
menos que los primeros, todo lo niegan,
INDECENTES. todo lo hacen chiste, todo casualidad, y todo
lo bautizan con el baño del sarcasmo, pues
Caí Muy bien, señor Padre, su obra va semejantes héroes no son acreedores ni á
saliendo perfecta, y n o habrá quien | a ata- una razón, y solo deben resistirse á campa-
que ni siquiera con la esperanza de la victo nillazos, mal que les pese y avergüenze el
na: pero supongamos que quienes diriienel r e . . . . t i n . . . . l i n . Otros, que son pregunto-
ataque son los llamados reidores, los chis- nes, no tienen mas ciencia que la volubili-
tosos, los preguntones y los raáoanadores: dad de su lengua, el flujo de sus palabras
¿como se librará vd. de semejantes enemi- aturde, pasan sin cesar de objecion á obje
cioti, y sin dar lugar á responder, di¡»n:
Sac. Cómo? con cien pitazos á cada uno, que ganaron, sí, ganaron en pala-
docena y media de campanihazos, y con los bras, porque dijeron tantas, y las dijeron
títulos no ya de Tan, Tan, sino de solem- tan sin sentido que no saben ni lo que se han
nes hombronazos: y á los que s e resienten dicho; pues á semejantes momos conviene
del m o d o . ^ necesario decirles que ellos cargarles un hombronazp, para que apren-
tieneijm culpa, porque en la lid gloriosa de dan á disputar y á proponer dificultades;
lasJetrlfc,cometeii la bajeza de servirse de veremos entre tamo si encontramos uno de
arma^de mala ley. diez y nueve arrobas, porque todo este peso
r . N o se me oculta que hay hombres que no es necesario p-.ra que sean aprendices. Los
Riendo formar la O ni con un vaso, tienen otros, raciocinan, pero de un modo tan pro-
descaro de o i r á carcajadas los razona- fundo, tan vago, tan indefinido, que uno
mientos mas esactos, y mas de una vez su acaba con no entenderles; pero se curan muy
nsa desdeñosa ha desconcertado a I pensa. bien, dándoles por única respuesta el solo
fija«1 las ideas y aclarar lo que ellos embro :
™ a s profundo; mas nosotros que ya es. lian y confunden. Oíros, en fin, semejantes
tamos al tanto, y del todo prevenidos, claro á Rousseau, que en el prefacio de la Eloísa
esta que a semejantes personas las recibire- dice: que cualquiera joven que se atreva ú
leer mía sola página eS perdida, ponen ob testante, recuerdo que presentábamos al ca-
Semejantes n S s' tolicismo una gran série de objeciones que
e n í , h n e S P 1 ' f C Í a i T ' d e -¡ a r I e a l a palabra ' solo existen en nuestra imaginación, aunque
en Ja boca, hacerles ver que nos dis J Z procuramos cubrir la falta de razón y de
has a lo sumo, y preparar en su confia tf> verdad con ¡a magia del esiilo, producida
dos los companiHazos habidos y p 0 I l a b e r "
por los siglos de los siglos. En í n a p a ' por un lenguaje puro y una edición elegan-
te. Para esto obligamos á los católicos á
denc a 1¡? P T U t l i l V ^ Í O n c o » »»dacyj discurrir á nuestro racdo. componemos un
™ V P f e i l t l Z a n ios heell°3 <i«e Se símbolo forjado en nuestra fantasía, y sepa-
apoya y se desprecia todo e f fárrago de ob rándonos con destreza de la enseñanza pú-
Sditan
7 e i de
U n e n L e S í P 0 l ' q u e P[ ,r blica de la Iglesia, nos fijamos en opiniones
tan necms como el que trataraM ede- particulares que ella no adopta, y en ciertos
emplear todo el tren de artillería para Jerí hechos, que aun suponiéndolos verdaderos,
Ha esmt ^ ¡ G h q u 6 Cosa [ a n Puri - no son admitidos por la Iglesia, y por tan-
n a esto! Así tan menguados se presentan to, que nada concluyen: y admirense vdes.
los enem.gos de la Iglesia C a t ó f i c a ^ S
que despues de haber empuñado unas ar-
a la solidez de la santidad de diez y nueve mas de tan mala ley, y que nada prueban
ni concluyen, con todo, nosotros nos gloria-
» S i a i mos de haber vencido y derrotado á nuestro
contrario ',con solo haberle impuesto un pa
sagero silencio.
i r - Sac. Tiene vd. mucha razón, señor mi-
4—CONTRA LAS 0 B R A S A U E SOLO r.istro, que á esta clase de objeciones pue-
ALEGAN' P J E G I O N E S I M A G I N A R I A S DISFRA- den reducirse todas las del protestantismo,
Z A D A S COS EL ESTILO.
pues no son otra cosa que objeciones imagi-
narias que eolo existen en su pueril imagina-
ción. Pues como los católicos somos Jos
P a f Í \ A h ° r a m e , Ú C a hablar á mí señor primeros en admitir la palabra de Dios, en
i adre; porque como antiguo ministro pro- obrar conformo la enseñanza de Jesucristo,
y según Sl , santo Evangelio, en condenar la el colorido de las figuras, porque ni la armo,
dolatria, en no dar jamás & | o s Sanios ó á nía de los sonidos ni la riqneza de las pala-
ia Virgen lo que es propio de Dios, etc-, etc bras podrán suplir la pobreza de las ideas.
es evjdeme que cnanto dicen los protes- A lo cual añadiría yo,traspasar á un estilo
tantes contra lo s católicos, no es mas que sencillo tanto discurso pomposo, y desde
calumnia, débil base paia sostenc- s á f a l o luego patentizar, que lo que se habia pre-
edificio, que se desploma cortamente sobre sentado inagestuoso. por su rico vestido, no
sus temerarios arquitectos. es otra cosa que un esqueleto horrible y mi-
Los protestantes nos atacan; pero como serable, porque sus objeciones imaginarias
sus objec.ones no son mas q, I e imaginarias, solo habían parecido algo á los que sensibles
su.Ite, que nos atacan en vano, que lan£u á la armonía se habían dejado fascinar; pe-
sus dardos contra un fantasma de religión ro en realidad de verdad, todo es nada.
Pues bien, á los que atacasen nuestra obra
L i a S f T* f C , , ' t a d e S A n titulada El Protestantismo y la Franc Ma-
forjado, Esos hombres, confiados en los nería por medio del periodismo, de folletos,
adornos que prodigan á susescrisos, eierei- de poesias, y en vez de razones solo presen-
tan su furor impío contra lo que ellos lia- ten objeciones imaginarias, no les contestare-
man tóalos de la Iglesia fiomsna, y co- mos, porque ya desde ahora colocamos en lu-
mo cadtffirfpe | e s parece una herida mor- gar seguro cien pitazos, cien campanillazos,
tal cdítfa Fa estabilidad del catolicismo, allá y cuantos hombronazos fueren necesai ¿os; y
si todo esto no bastare, haremos
ejWiWcio frenesí lasaseguran
debi- su ruma,
T f B 'Í1'"- d<™tro de pocos años,.. ¡vana das diligencias para hacernos de un cabes-
•Speranza! poique como sus objeciones solo trazo.
ySpsten en su imaginación febril, no le llega
a í c u o h c i s m o m uno solo d é l o s cien dar-
dos que le arrojan.
CW. ¿Y qué remedio, señor Padre1*
toe. JVdejarse Seducir del arte encanta-
a l S P ° e t t > 1 l U t a r 1 0 5 o ^ a t o s extraños
que adornan la frase, echar á un lado todo
5,—COIÍTEA LAS OBRAS EN Í1UE SUS
artículo de alguna enciclopedia; pero nada
AUTORES SE A C R E D I T A N DE profundizan porque nada han estudiado. Ha-
NECIOS NO OBSTANTE SU TONO MAGISTBAL. blan de todo porque se tragan cuantos pe-
riodiquillos llegan á sus manos; péro solo
Cat. Estoy aguardando mi señor padre la adquieren una instrucción tan superficial,
condenación de aquellos que amontonan cual es la que aparece en los anuncios.
objeciones que son las hijas legítimas de s a Cuántos ataques no se han dirigido contra
necedad. Porque ¿qué tiene que ver un di* la narración de Moisés en la que describe la
curso cuyas dificultades y objeciones no obra de ios siete dias? incontables, y.todos
reconocen otro principio que la tontería de hijos de la ignorancia, porque asi como el
quien b escribió? Oh/ cuánto hay de esto telescopio demostró qué no solo eran mil
enire ciertos periodiquijlos, que á trueque de las estrellas, como se vanagloriaban los ne-
querer hablar de todo, saben de nada' T o - cios, sino que como dice la Escritura, su nú-
do les suministra materia de objeciones mero lo componen millones de millones de
porque como son tan miopes que no ven la cuentos; así una gran parte da las objecio-
punta de su nariz, un grano de arena. Ies nes coni ra el catolicismo, no tienen m . s ori-
parece la^Nrdillera de montañas qu e atra- gen que la tornería de les que las proponen
en sus miserables escritos, porque una poca
i J 3 2 f t r m ! 0 ¡ y lma gota d e kB**> ^s de mas instrucion, uuos estudios mas bas-
inmensidades del mar pacífico. E n una na- tos, un ingenio mas penetrante, los habría
J W -semejantes autores, como vulgo iffnoi hecho comprender (pie la dificulu-td no es-
W M H todo se asombran; mientras que sus taba en la cosa misma, Siim en lo?, pocos es
grandes dificultades al ojo del sabio no son tudios, ó en su inaplicación 6 falta de g è -
mas que un ratón. Deseo saber señor pa- nio.
dre cómo se desembarazará vd. desemejan-
Pues si alguno de semejantes autores, to
tes enemigos? J
ma á nuestro Protestantismo y á la Frano«
Sac. Convengo que lo peor de todo es ha-
Masonería, y los artículos, los capítulos, ó
War con hombres que no entienden, y que
las obras con que nos atacare, en vez de
hablan de todo porque han leído uno que otro
razones y pruebas nos presenta objeciones
despreciables poique macen de su ignoran-
cía, á ese atrevido le contestaremos ya no 6.—CONTLTA LAS OBRAS Q.UE ENR VEZ
con pitazos, m campan ¡Hazos ni Con hom DE PRUEBAS SOLO P R E S E N T A N LOS ABUSOS A
bronazos sino que pondremos ú su disposi- QUE H A SERVIDO DB PKETESTO
ción luego que se ofrezca, toda la media
LA AELLGÍON
docena de cabeztrazos.
A esos señores jumaremos también lo»
espíritus^ limitados, pdrque es bien sabid, Cat. Cuanto mas va, mi señor padre, su
que ¡as ideas mosquinas son una fuente <Ih Protestantismo y Franc-Masonería, se hace
incredulidad, de objeciones de toda clase, mas útil, porque pone en las manos de los
de falsos razonamientos y de Jas m 3 disua cristianos armas poderosas, para librarse de
ratadas concusiones. EL remedio ¡o enco.i- sus enemigos; pero falta uno que es tanto
traran en la instrucción sólida de-las cosas mas terrible y especioso, cuanto es mas co-
solne las que quieren disertar; mas si no lo mún. GLué remedio contra aquellas obras
hacen así, ¿cuántas veces juzgarán atreviii - que fundan sus acertos en los abusos á que
mente sobreel ;»lan dei universo mundo y de ha servido de pretexto la religión y en ios
' \ r e 'SPK 2 Verdaderamente son unos mise- excesos cometidos en su nombre? A h ! el
labkfi^rftiices, poique aprobando, refor- asunto es formidable, y lo es tanto mas,
mrStiío'y condenando segun su caprichosa cuanto que hacen aparecer á la religión con
tocen semejan íes a! insecto que sube arras- los ojos vendados, teniendo en una mano la
>¡P»dose por ¡as columnas de un soberbio tea de la discordia, y en la otra el incendio,
) edificio, y que quisiera formar juicio de él: ó los envenenamientos, el derramamiento de
f p e r n o s mejor con San Justino al filósofo sangre, y dejando por do quiera las hortibles
lrifon: se hacen semejantes ú las moscas asañas del furror mas desmedido? qué re-
que dejando la parte súua del cuerpo, solo medio, repito, para poner un tapabocas á
se pegan a las úlceras, porque los pobreto- tanto falsario y á tanto fanático impío''
nes con su espíritu limitado y la mezquin- • Sac. El remedio ha de ser hacerse cargo
dad de sus ideas, ven á toda la religión he- de la historia de la Iglesia, tanto en gene-
cha una úlcera. ral, como ¡a particular del asunto que se
tratare, juzgar de la religión por los princi- paciencia, con el sufrimiento, con los con-
pios y acciones de los que se han penetrado sejos y con la persuacion.
de su espíritu; no confundir los apóstoles
El estudio no nos presenta á millares de
con ios hereges, ni la enseñanza particular
americanos, asesinados bajo el pretesto de
de un quidam, con la enseñanza pública de religión, ni á millares de valdenses extermi-
la Iglesia; luego leer el evangelio, notar nados por la misma causa, ni á cien hogue-
la inteligencia que le han dado los doctores ras de la Inquisición devorando á muche-
y santos padres de diez y nueve siglos, y dumbre de pecadores y criminales, ni á las
examinar las resoluciones de todos los con. vísperas de San Bartolomé, etc., etc Por-
cilios generales, desde el primero que cele* que todos estos hechos bien examinados y
braron los apóstoles de Jerusalem, hasta el con los cuales nos dan en cara nuestros
que actualmente ee verifica en el Vaticano contrarios ¿quién los produjo? No la reli-
presidido por Pió IX. gión, no el Evangelio, no la iglesia, por-
Y cuál es el resultado de semejante estu- que todas estas cosas l a s detesta, las con-
dio] Es presentará la Iglesia como siempre dena, y clama con mas ent-rgia contra ellas
ha sido, como es en la actualidad, como se- que sus mismos contrarios.
rá BÍempp«khasta su fin, y apreciarla de un
modo (Método diverso al'que la han pinta- El estudio enseña que todas las guerras
do ^MefTeitíigos y los nuestros. La iglesia llamadas de religión, reconocen unas causas
de la venda de la ignorancia tiene enteramente contrarias á ella; ptiej su úni-
A b u c e s del que no puede engañarse, ni ser co origen no .es otro que las pasiones huma-
yscgañado; y la sangre de los cristianos es la nas, Jas falsas razones de Estado, la polín-
» ydorramadáá torrentes en el espacio de mas ca abominable y maquiavélica de unos
de tres siglos; á ellos no se ha cesado de cuantos, Jos intereses de los gobiernos y la
atormentar: ellos oponen á las persecucio- ambición de las cortes. La Iglesia por tanto
nes la mansedumbre, sus manos no empu- jamas ha sido el foco de las guerras, este foco
ñan espadas, sino que las presentan atrave- es el corazón de algunos ambiciosos, y log
zadas por eílas, y si estienden su imperio y eclesiásticos no atizaron su fuego como pre-
triunfan de todos sus enemigos, es con la tende hacer creer la ignorancia y la malafé
sino que los príncipes y los ambiciosos pro-
dujeron el incendio. siendo esto asi, ¿á qué vienen todas esas
La Iglesia salva á las Américas por me- obras cuyas objeciones están fundadas en
dio de los Su márragas,- de Sos Bartolomés de os abusos cometidos bajo el pretesto de re-
nglón/ bi ios eclesiásticos pueden levan-
las Casas y demás prelados y santos misio-
arse y probar á la faz del universo, que en
neros, la Inquisición fué inventada por los
odas las escenas de horror que han'deshon-
legos, y las manos eclesiásticas se apode-
rado al genero humano, solo han asistido á
ran de ella para desnudarla del grado de
ellas para mitigar y -suavizar sus rigores v
furor, de crueldad y de estravagancia que
prueban por de contado la sin razón de se
habia adquirido, y trasformarla en una ar-
•nejantes autores que las escriben con tanta
ma útil como la Inquisición de Roma: las mala le, eomo cinismo criminal.
ejecuciones sanguinarias ordenadas en In-
glaterra en el remado de María, la Iglesia Por otra parte, de qué no ha abusado el
no las aprueba, y así C O R I O ningún sacerdote hombre? No hay c<>sa mócente, que no la
puede mostrarse cómplice de los torrentes da baya convertido en crimen, ni arte ¡an sa-
sangre que fueron derramados en la matan- ludable que no haya maleado, ni objeto tan
za de San Bartolomé, asi el Emperador Si- bueno que no haya hecho mal uso de el • v
gismupíPIV que era el único que tenia dere- si la medicina Ja ha convertido á veces eí,
clw^' l^spada, fué el autor de las hogueras arte de envenenar, la filosofía | a ha emplea-
quVse levantaron contra Juan Hus, y no do en sostener ideas impías, la piedad obran-
Isa decisiones del concilio de Constanza. tío indignamente obras criminales; la juris-
prudencia produciendo los mas Fatales em-
S ? Para condenar á la religión con fnnda-
brollos; y las Ciencias engendrado tantas im-
O mentó, no basta citar hechos cuyos autores
piedades heregias, errare.:, sistemas, absur-
^ sean algnnos individuos del clero, sino que
dos y contrariedades, ¿á qué viene cla-
es necesario que una junta religiosa ó un
mar contra la religión por el abuso que el
concilio, hubiese enseñado que era lícito de- hombre lia hecho de ella? Es preciso pues
gollar al hereje y que podía verificarse con amarla no obstante la superticion y el fana-
seguridad de conciencia; pero ninguno hay tismo, oomo amamos las ciencias, la juris-
que haya dado decisión tan horrible: P'"" prudencia, la medicina, la filosofía y demás
cosas buenas y óptimas, no obstante el abu
Franc.-masonería asegurada completamos
so que los hombres han hecho ele ellas ' te, y veo á sus mismos enemigos ponién-
Mas si alguno no recordando estos aren- dose un tapabocas, mal qne les pese, ó
mentos, esgrime la espada de sus artículos arrojando sobre su propia cabeza toda la des-
contra "El Protestantismo y la Franc-maso- honra que ellos mismos inspiran.
neria" y las razones que alega están funda- Veo á unos ligeros y ansiosos de hacer
das en los abusos que hombres apasionados daño, pero incapaces de ello por su debili.
y atrevidos han llevado á cabo bajo el pre- dad, y porque no tienen mas razón que el
texto de religión, á semejantes obras diez chiste, ¡a zumba, la calumnia, la maledicen-
pitazos, veinte campanillazos, docena y cia; pues si se atreven á levantarse contra
media de hombronazos, otros tantos, y la su obra, por el mismo hecho quedan encer-
mitad mas de cabestrazos, y dejarle entre- rados por algunos meses en la casa de los
ver que e! único remedio es que se curé ásí Orates. Veo a otros incrédulos, pero son ene-
mismo, procurándose voluntariamente y á migos tan imperceptibles, que su misma in-
su debido tiempo la cuarta parle de botella- credulidad forma para un hombre de luces
zos. Si la Iglesia católica ha clamado siem- una nueva razón para creer. Y esos igno-
pre. y sifmmre clamará contra tales abusos rantes mal intencionados, qué podrán hacer
¿A que pues calumniarla? Semejantes contra su obra? Lo que el arador de la fa-
aut«^; son almas bajas que jii2£an á las buia, cuando creia causar á un elefante con
o t o s ^er sí mismas, almas vulgares inca- el peso de su imperceptible existencia. En
, j»a\f¡ de sentimientos nobles, que para de- fin, los mas dignos de comoasion son los in-
k m i i r las acciones virtUo as Íes basta su crédulos á la moda, es decir, ¿os libres pen-
en ellas las intenciones bajas y ios sadores esa turba de barbilampiños, dignos
Tnotivos sin virtud que ellas entrañan: á U de ser llamados nécios, enemigos de Dios,
verdad es bien débil de talento el qus mues- porque son impíos únicamente por aire, por
tra su indigna destreza en producir seme- moda y por ligereza: y como son incapaces
jantes obras! aun de una mala lógica, tratan ai menos de
Cat. Muy bien, señor padre, muy bien: ser peores de lo que pueden serlo. En una
ya veo su obra del Protestantismo y la palabra, señor padre, como BU obra es la de-
27
fenzade la religión, bajo este punto de vista,
yo la considero como un edificio que no
hubieran podido ni siquiera conmoverlo meten una eterna duración. Asi es su obra
los esfuerzos hechos por los hombres en señor padre, porque es la defensa de la reli-
el espacio de diez y nueve siglos, porque gión, de la Iglesia, del catolicismo, d d Pa-
aun el lugar que lo amuralla, se encon- pa y de Dios mismo: y por tanto, nada, ab-
trare defendido ¡por lozas capaces de re- solutamente nada podrán contra ella, los
sistir las pisadas y los choques de todo el protestantes, los francmasones, los libres
género humano. Por tanto; á todos los con- pensadores, los impíos, los incrédulos, los
trarios de su obra que se levantaren contra herejes, los ateos, los deistas, los materia-
ella, no con razones, sino con el chiste y la listas, los comunistas, et^.. etc., efe. porque
zumba, con las vanas declamaciones, con á todos y á cada uno en particular le con-
objeciones pueriles é indecentes, con ohj* viene aquello de la tabula que dice asi:
cior.es imaginarias ocultas, empero con la
magia d» uji estilo pomposo, con objeciones Sobre una torre elevada La de JU orgullo.
que parten de la fatal ignorancia y necedad, De pie estaba un ríipuauelo Así jan 'rjdos los in-
y con aquellas objeciones que tienen su
crédulos.
asientoen los abusos cubiertos con el pre-
Y á !a caterva da abajo Ellos saben á qxticn
testo de religión, yo considero á semejantes
c e n t r a o s , repito, como otros tantos mucha- entienden.
chos que hubiesen formado el proyecto de Manospreciaba soberbio. Quién como yo? dii
derribar tan soberbio edificio" con pellas de cin.
nieve arrojadas desde la parte opuesta. Qué El eimplecillo creía Tal es su ignoran-
locura la de seméjantes muchachos! pues cia y necedad.
I > así son de locos los sabios de nuevo cufio, Al verse en tan alio suelo D¿ la impiedad y
ya que te olvidan, ó al menos no tienen en masonería.
cuenta, que la piedra de que está hecho el Ser uno de aquellos hombres Los libres pensadores
edificio de su obra, la solidez de su asien-
¡j libre cultistas.
to, y las argamasas que lo enlazan ie pro-
Que gig-antes llama el pueblo. Sí, quién come Yo?
Adiós, señor padre: nada tema vd., yo lo
tendré al tanto de lo que digan los periódi-
quillos.
Min. Ádios Padre, le hago las mismas
ofertas que mi compañero. Si algo dijeren
contra su obra, se lo notificaremos á vd., y
tendremos el;gusto de dar al público una
segunda parte.
CAPÍTULO XIII.
Délos libres pensadores, y modo-de resistir SU a
ataques coatra el catolicismo.
n
-t.i
está enfermo señor mió? Q,ué tiene vd?
O: Min. Nada señor. Estoy bueno, pero en
m
gran manera afligido^ y aun sumamente
m
afligido. Nos hemos hablado muchas veces
con el señor católico, y nuestro corazon des-
maya. Ah señor mío! qué enemigos tan fu-
ribundos y tan dieí tros los que acaban de
.levantarse contra la religión católica
Me parece que dan con la campanilla?....
Será á no dudarlo el señor católico.
Cat. Buenos dias, señores. Cuánto gusto
tengo de encontrarlos ya reunidos.' Mi pena
Adiós, señor padre: nada tema vd., yo lo
tendré al tanto de lo que digan los petiódi-
quillos.
Min. Ádios Padre, le hago las mismas
ofertas que mi compañero. Si algo dijeren
contra su obra, se lo notificaremos á vd., y
tendremos el;gusto de dar al público una
segunda parte.
CAPÍTULO XIII.
Délos libres pensadores, y modo-de resistir SU a
ataques contra el catolicismo.
n
-t.i
está enfermo señor mió? Q,ué tiene vd?
O: Min. Nada señor. Estoy bueno, pero en
m
gran manera aíii^ido, y aun sumamente
m
afligido. Nos hemos hablado muchas veces
con el señor católico, y nuestro corazon des-
maya. Ah eeñor mió! qué enemigos tan fu-
ribundos y tan dieítros los queseaban de
.levantarse contra la religión católica
Me parece que dan coa la campanilla?....
Será á no dudarlo el señor católico.
Cat. Buenos dias, señores. Cuánto gusto
tengo de encontrarlos ya reunidos.' Mi pena
be vd. ¡Ah qué será de México/ que será
es grande, m u y grande, y tengo necesidad de la fé, de la gente sencilla! qué será de
señor padre, de ¡ag luces de vd., para que tantos que tienen una fé no tan bien arrai-
mi fé no desmaye. gada como debieran?
Sac. Pues qué La sucedido? Cuál es la Sac. Sabe vd. lo que seria? Q,ue estos
causa que tanto, tanto los ira llenado de buenos señores se afirmarán en la fé, y que
aflicción? la de los otros, sin perder un ápice de su
sencillez, se hará mas ilustrada por las obras
buenas que procurarán leer. De modo que
en cmnto es dable, yo doy gracias ¡k estos
1.——•OCIEDAD DE LOS LIERE^ PENSADORES, señores, por el establecimiento de la socie-
SU OBJETO Y SU REPUTACION. dad, aun por su solemne establecimiento, y
aun por las sucursales anunciadas. Tan
Caí. ¡Pues qué/ acaso no tiene vd. cono- lejos estoy de apesadumbrarme por este
cimiento de ello? Sí señor mió: yo estoy hecho!
muy apesadumbrado, el señor ministro es- Mbi+ Pero señor padre, por ventura no
tá lleno de aflicción, y una gran parte de está vd. al tanto de su fin, no sabe quiénes
México se encuentra desconsolada, y cou son en México, los libre pensadores? no sa-
razoMjjfjrque nunca jamás, jamás se habia be quiénes figuran en las sucursales? no
v<^>\osa semejante. sabe quiénes tomaron las riendas de ta so-
. w ¿Que cosa es esta, que tanto les ha ciedad en general?
llenado de terror? Y o veo que los dos están Sac. T o d o lo sé, y se también que es una
poseídos de un terror pánico, y esto no es obra mala, que ningün católico puede alis-
bueno, ya porque no hay razón, ya por que tarse á ella, qué estos señores, quedan v o -
hay otros modos, de hacer frente á las difi. luntariamente excomulgados; y que van á
cultades, sean estas las que fueren, y tanto llenarse de tanta gloria, que vivirán como
mas, cuanto que las del impía, siempre son unos brutos, y morirán como unos anima-
como nada. les. Y o siento su desgracia, porque son
C a t Hablamos del establecimiento de hermanos mios, pero no siento el temor de
los libre pensadores, cuyo objeto ya lo sa-
veles., al contrario, veo en cada uno de ellos
un defensor de la fé, y en cada uno de sus tólíco sirvase vd. formular mi receta, y por
artículos una nueva prueba en favor de la partes, y bien explie da.
religión. Cal. Voy á hacerlo con toda puntualidad,
Cat. Pero señor padre, se chancea vd., ó según me acordare: '
lo han informado mal. 1. ® A los que empleen el chiste, la bur-
Sac. Digo señor mió, lo que siento, y lo la, ó la zumba, eu vez de rosones, parapro-
que es no se puede dudar que esos infelices bar lo que ellos intentan, como malos lógi-
se separan de la religión católica, que son cos y peores filósofos, cien pitazos para cada
artículo, los títulos de Tan, T a n , y el de
unos verdaderos apóstatas, que reniegan de
bajo, grosero y bufón.
Jesucristo, que aparecerán en sus produc-
ciones como ]jereges| cismáticos, impíos,in- • 2 , « A los que emplean la mentira, la
crédulos, ateos, deístas, comunistas, mate, calumnia y la vana declamación, en vez de
rialistas, espiritistas y muchas veces en mía razones, para probar les que ellos intentan,
seman , y aun quizás en el artículo de un como malos lógicos, peores filósofos, falsos,
solo día, lo cual nos indica, que hemos de y depravados cristianos, para cada artículo
hacer taylo caso de sus dichos, como sifué- cien pitazos, otros tantos campaniltazos, y
r e t i d ^ N j orates de Sao Hipólita Siendo tres veces el merecido título de T a n , T a n .
e s í O s X ^ á ' q u é vienen señores á apesadum- 3 f A los q lie en vez ríe pruebas para asen-
bra^. tar sus fal edades y herejías, se porten en la
disputa ó en el escrito de modo que puedan
'Min. Y a r e s p i r o , . . . me parece que me
llamarse reidores, chistosos, preguntones
»^sñcueutro en una nueva atmósí'-ra; pero sus
y falsos racisinadores, por cada artículo,
artículos?
I cien pitazos docenay media de cauipamlla-
Sac. ¿Y qué, tan pronto se han olvi ado zos, y con los títulos no ya de T a n , Tan;
vdes. de ¡ni receta? No saben que lo que di sino de solemnes hombronazos,
je contra Sos que atacaran mi obra del Pro- 4. a A iodos aquello?, que cubiertos con
testauti mo y la Franc-masoncria. deoe es- el bien decir, en vez de ruznnes que prue-
tenderse á toda obra dispuesta'contra la reli- ben jo que ellos intentan emplean objecio-
gión en general, y en particular? Señor ca- nes imaginarias, por cada articulo, de'spues
roos creído, qne solo él mismo podría curar-
de haberlo examinado bien, y encontrado se á botellazos.
fallo, cien pitazos, cien campanillazos, cuan- Sac. Muy bien, señor católico, veo que
tos hombronazos se necesitaren, y si todo aprendió vd. la lección com) era de espe-
eito aun 110 bastare, le procuraremos na rarse; ahora solofa'.ta, que I03 jóvenes, y no
buen cabestrado. jóvenes, y aun todos ios que saben leer,
aprendan el modo de examinar los escritos,
5. * A todos aquellos que en los ataques y señalarles luego la receta conveniente, y
que dirijan contra la religión se acrediten con esto tiene vd. oonvertidos todos los ar-
de necios, á pesar de su tono magistral, por- tículos de los libre pensadores en otras tan-
que en vez de razón no se ve otra cosa que tas armas que defienden la religión, y los
la tonteiia del que escribió, y que su espíri- tiene vd, por do quiera refutados en pú-
tu limitado no le deja ver ni las estrellasen blico y en^secreto como solemnes majaderos
una noche serena, para semejantes atrevi- y verá vd, como por encanto que los repar-
dos están destinados,, no ya b>s pitazos, ni tidores, y aun los ciegos lo publican así.-
los campanil l a z o s , l o s hombronazos, sino
que es^ecesario poner á su disposición, to Yace el libre pensador
daja duííena de cabeptrazos. En pensamiento de palo.'
Ak A todos aquello^ que en vez de ra- Y acabó no por ser malo,
leones, solo alegan las objeciones de los ma. Sino por pensar mejor.
y t á que se han hecho con el pretesto da la
g religión, como la tontería de S Í O S es sin me-
dida, dejando aparte loa pitazos y los cam-
2 . — L O S LIBRK PENSADORES CLAMANDO,
panilíazos, y ios hombronszos, y los cabes-
trazos, hacerles ver que ellos mismos de su CONTRA LA SUPERSTICION.
propio movimiento se curen, tomando la
cuarta parte de los botellazos. porque la Min. A la verdad padre mío, ya no temo
iglesia, siempre ha clamado, y siempre cía la falsedad de cuanto pueden decirnos tan
mará contra los abusos, por esto como fu- pobres señores, porque con su receta en la
turo habitante de la casa de los orates, he-
b 3 cierra á todo sentimiento descompasan
m a n o , se v e r á q n e son c o m o u n c e r o á la y ternura. La superstición siembra el espi-
izquierda; pe-'o s u p o n g a m o s q u e n o s atacan to de disputa, atiza la discordia, esparce por
l l a m á n d o n o s s u p e r s t i c i o s o s , y n o s llaman todas partes el incendio, anima a! asesinato
así p o r q u e c u m p l i m o s c o n u n a práctica r e - y á la carnicería mas atroz. La superstición
l i g i o s q u e n o s h a i m p u e s t o e! m i s m o Dios, en fin, tiene por compañeros inseparables
ó la Iglesia n u e s t r a m a d r e , ¿ c ó m o n o s d e - á ¡a perfidia y traición, todos los vicios
f e n d e r e m o s ? ¿ c ó m o t r o c a r e m o s sus a r m a s en forman su acompañamiento, la alimentan
ventaja n u e s t r a ? con sus furores, sus victimas son millares
S a p . T r o c a r e m o s sus a r g u m e n t o s e n ven- de hombres, torrentes de sangro inundan
taja nuestra, p o n i e n d o en c l a r o la cuestión, los lugares donde reina, y siendo ademas
y d e s p u é s d e h a b e r e x a m i n a d o sus escritos, el mas hoirible monstruo, es la mayor pesa-
y sujetados á s u s r e c e t a s ; h a c e r t o d a la c o n - dilla de todas las que gravitan sobre el ge-
cesión i n m a g i n a b l e y sacar l a c o n s e c u e n c i a " nero humano.
q u e ellos n o e s p e r a n , a u n q u e e s la l e g í t i m a Convengo que es todo esto y mucho mas
y la aias e x a c t a . _ la superstición, ¿pero quién es el superítelo-
Para q u e l o ^ ^ v d . claro, v o y á ponerlo so? No, no lo es ciertamente la religión ca-
en p r á c t i c a C S i ? ^ ) asurító q u e m e ha indi- tólica, sino que al contrario ella la ha des-
c a d o qtg^es ¡ V s u p e í s t i c i o n . C o n v e n g o con terrado de sobre la tierra por medio Üel
v d . s c f i o r ^ D r e p e n s a d o r , e n a f i r m a r q u e la ministerio sacerdotal; y nosotros los sacerdo-
y>Zn es el m a s terrible azote del g é - tes podriamos ser los defensores de la su-
¿uiano, ella l a q u e e m b r u t e c e los es- perstición? El género humano es deudor al
; p í r i í « s d é b i l e s , l a q u e c i e g a , i o s sencillos, y sacerdocio de haber desterrado la idolatría
q u e c a u s a por t o d a s partes m a l e s e s p a n - de todo el mundo, la cual no es otra cosa
tosos. L a superstición h a c e i n c a p a z á un que el conjunto de todas las supersticiones.
g o b i e r n o d e regir á un p u e b l o y aun de c o - Pedro Pablo, todos los apóstoles, todos ios
m u n i c a r l e un m e d i o bienestar, y c u a n d o el obispos y los sacerdotes han destruido mil
p u e b l o es s u p e r s t i c i o s o , se l e v a n t a c o n t r a el y mil cultos tan absurdos como inhumanos;
g o b i e r n o , s o f o c a t o d o s los bienes naturales, ellos han arrojado del cielo ese vil rebano ce
e n d u r e c e los c o r a z o n e s p a r a l a caridad y aun
dioses que había introducido en él la tan
poderosa é ilustrada Grecia; ellos desterra, niten una credulidad p u e r i l de cnanto les
ron de Ja antigua Roma » d a s las supersti- ¿icen sus adeptos; ellos han renunciado a
ciones del mundo que se hablan refugiado las prácticas de la Iglesia, y siguen sus pro-
en ena; y ellos han dejad o á la tierra con • pias y fantásticas prácticas; en una palaora,
una nueva religión, que abomina y odia á los libres pensadores son supersticiosos en
los supersticiosos. y sumo grado, porque creen en todo menos
Ahora pregunto ¿la religión cristiana que en Dios, en el Evangelio y en su Iglesia.
esencialmente es anti^ipersticiosa, podrá Miserables incrédulos! Miserables protes-
decirle que enseña la superstición! De nin- tantes! Miserables masones.' Miserables li-
gún modo, en .ningún tiempo, y por ningún brea pensadores! Como Saúl, abandonan á
titulo, quienes son los supersticiosos? No Dios y á su religión y consultan a una pi-
la religión que la abomina, no los sacerdo- tonisa, es decir, al demonio llamado Fiton!
tes que la combaten sin cesar en sus ins- No creen en el ministerio del sacerdote que
trucciones y enseñanza pública, y procuran futíae «ti nombre de Jesucristo, y tienen a
abolir las supersticiones groseras y ridiculas debilidad de evoca.' á los muertos y auu de
Es ^ establecidas entre los pue- conservarlos! N o creen á .Dios ni en Dios,
v son tan crédulos que consultan a los d e -
Atora biejL>¿W^nes son los supe^sticio- monios. Tai es la historia del espiritismo,
SOS? los librepensadores. Quiénes son los el conjunto de las mas horribles sujerst,^
padres d e s a r r a i g a d a superstición de nues- cionesl tal es la historia de ios incrédulos e
tros diasS los libres pensadores. Quiénes impíos como lo dicen sus mesas parlan tosí
d e f i e n d e n bajo el título de li- Tal es la historia de los Ubres pensadores
ríe conciencia? los libres pensadores, como nos lo demuestran las mugeres que
¿tecto, esos hombres son los que han aparecen teniendo á Pitón/ Por consiguien-
adoptado la» supersticiones, y como Juliano te condenamos, odiamos y detestamos a to-
el apóstata, en todo creen menos en Dios v da superstición: suplicamos á los librepen-
en su Iglesia; ellos son los supersticioso^, sadores que clamen contra la superstición
porque desterrada de su corazon la fé ad- Hasta mas no poder, y les suplicamos que
se acuerden que ellos son los supeiEticiosos,
y de ningún modo el catolicismo ó sus mi ra horrible los libres pensadores. Si no fue-
rustios 6 los católicos que cumplen con e ra por no entretenernos, contaría á vd. los
Evangelio: y que son supersticiosos en tanti
actos de superstición á que se entregaron
grado, que son ya dos muertos los que con-
esos ciegos en la enfermedad y muerte del
servan sm enterraren solo la ciudad de Mé-
xico Es probable que ni los antiguos in- S. N. Ese infeliz era católico, creyó por
dios Ies ganarían en esta clase de supers. mucho tiempo como bnen mexicano; mas
ticion. r despues se liízo tan supersticioso, que de
jando á Dios, se dpjó conducir por el demo-
nio y por toda la serie de las mas viles y
nefandas supersticiones. Sus admiradores
3.—LOE L I B R E S PENSADORES CLAMANDO dieron todavía un paso toas, porque habien-
CONTRA EL FANATISMO. do muerto como un malvado, y hallándose
de sejmro recibiendo el horrible castigo de
Coi. Animado me tiene su conducta,se- SIIÜ crímenes, uo se contentaron con alzar
ñor padre. Y o había pensado mas de una los cosas de su uso y admirarías, y aun
vez que los católicos no podían llamarse su- da-Ies cierto género de adoracion, sino que
persticiosos, poique cumplen lo que Dios se quedaron hasta con su cuerpo, no lo en-
manda y lo o(^nianda la Iglesia en nombre terraron, y lo guarda todavía el S- N., que
de Dio ^ í ^ j a m á s me ocurrió plantear la vive en México, en la c a l l a . . . . pero para
cueetionVp un modo tan claro como esac- qué decirlo? el individuo es bien conocido,
to; dicho ahora por vd. me ha hecho
y ostenta de una manera tan clara como
v e r e d a claridad loque solo hubia vis-
enérgica hasta qué punto los libres pensa-
-JijE^fado, y le aseguro á vd. que ya no te-
dores son supersticiosos: y no podia ser de
« f f l p ^ l o s libres pensadores en esta materia.
otro modo, ya que son los hijos mimados de
TiJiii Señor Padre, me place del todo su la frr;ncm sonería.
discurso: es una verdad cuanto nos ha di-
Coi. T o d o esto señor mió han hecho en
cho, y no son los católicos, y mucho menos
Méxiro"? Verdadera mente solo un orate de
los ministros de la religión católica los su-
S n Hipólito es capaz de semejante proce-
persticiosos; pero sí lo son, y de una mane-
der. Pero cómo defendernos del fanatismo?
28
ella lio persigue, no castiga, no destruye.
S«c. Siguiendo el mismo camino, y ha- ¡Ojalá que se conozca bien esta verdad! mu-
ciéndolo prácticamente, diré al libre pensa- cho se dice contra esta doctrina, pero son
dor. Convengo con vd. que ei fanatismo otras tantas calumnias. Por otra parte, el
deshonra la religión, y que es un monstruo Evangelio nos garantiza que Jesucristo to-
tan abominable que es su mejor contrario; leraba á los saduceos, recibía con bondad á
el fanático es tan enemigo de la verdad, que ¡a adúltera, perdonaba á una pública peca-
mira como un ultraje los pormenores tjtle dora, y aun defendía á la Magdalena, y c o -
le demuestran; y ei fanático, en fin, es el mía con los publícanos y daba el beso á Ju-
primo hermano del supersticioso. Pero das. Pero qué hace contra los fanáticos de
quién es el fanático? Jamás lo será un buen su tiempo? Multiplica los anatemas contra
católico, del mismo modo que no puede, ser ellos, los llatna serpientes, raza de vívoras
supersticioso; porque si el uno es el frenesí los mas culpables de entre los hombres, y
del celo, el otro es el delirio de la piedad; y los que debían temer un juicio el mas rigu-
porque si el primero es la enfermedad de íoso: iuego está claramente demostrado que
los espíritus violentos, el segnndo es ta en- un buen católico no puede ser fanático.
fermedad de los débiles: y ambos á dos ultra- Pues quiénes son los fanaticos? los pro-
jan la r e l i g i ó n . ^ ó m o pues un católico po- testantes, los masones, los impíos, los incré-
drá ser fanático? No se concibe, porque la dulos, los materialistas, los ateos, los deis-
ReligionCaí^liea lo detesta, y ella misma se tas, Sos libre cultista5! y de un modo especial
junta^flfKvdes. para declamar con el fana- los libre pensadores; por esto les damos las
tismaN^ro quién es el fanático? Un buen gracias, pnrqi/i clamando contra el fanatis-
eátMjdo jamás lo ha sido, ni lo puede ser. mo, nos ayudan á arrancar del campo de la
Uonvkfigo que es intolerante en cuanto no Iglesia, semilla tan criminal y nos justifican
tolera que ninguna otra secta mezcle su ante la sociedad. Ellos atizaron el fanatismo
cieno impuro oon su doctrina sin mancilla. para acabar con lo mas santo y sagrado de
Convengo que se niega á admitir en su co- la religión: ellos como perseguidores no son
munión á los que quieren mezclar sus razo- creyentes sitio fanáticos: alborotan al mun-
nes humanas, con el depósito de la fé, pero do á nombre de la religión y no solo no
esta intolerancia no es fanatismo, porque
quieren creer, si que también con su fana-
hecho en todas partes? E n México mismo
tismo no dejan en paz á los que creen, Q,né
qué no han hecho? Oreemos mejor echar un
cosa es sino un fanático? Es aquel que se
deja llevar de un arrebato ciego, y de opi- velo á esa turba de fanáticos que en los úl-
niones que abraza temerariamente. Esto timos diez aílos han hecho toda especie de
no lo hace un buen católico; y nunca jamas mal, y de un m o l o el mas terrible y aterra-
lo ha hecho, y mucho menos lo puede hacer dor. Tan cierto es que nuestros prohombres
un buen sacerdote, porque esta conducta es en vez de levantar el grito contra el fana-
propia de los protestantes, de los masones, tismo debieran cerciorarse d e que ellos son
de loa libres pensadores y demás caterva de los fanáticos y son cien veces mas fanáti-
ciegos. Sí, semejantes hombres son los cos contra la verdad que nosotros contra el
fanaticos mas sanguinarios, y se hacen reos error/
de los odios mas ocultos y envenenados, de
venganzas bajas é indignas tramoyas. Ellos
matan á los católicos religiosamente en ve'
nenándolos con el error, género de muerte 4. —LOS LIBRES PENSADORA CLA1IANB0
cien veces pe^N que el asesinato; porque CONTRA EL CLERO-
gritando eqjit.ra el fanatismo y la supersti-
ción, romtón el freno saludable de la r e - Cat. Ahora si que no temo á los libres
ligion Mtólrca, y quieren hacerlos protes- pensadores tanto si dicen contra la supersti-
tant&q^nasohes, impíos, incrédulos, nia- ción, como si claman contra el fanatismo;
J^r^lWas, librea pensadores, libre cultistas pero según estoy informado clamarán tam-
y di-mas monstruos horribles de la huinani- bién contra los escándalos de los ministros
clKa. Ellos en fin, hateen correr la sangre de del santuario: y cómo nos defenderemos?
todos aquellos que les son contrarios en cir-
Sac. Casi siempre podrá hacerse per me-
cunstancias dadas. Convenimos que seme-
dio de un solemne mentís, pues la mayor
jantes fanáticos predican desde luego la
parte de dichas declamaciones no tienen
dulzura y la paciencia, pero es cuando son
otro fundamento, que la mentira y la calum-
débiles; mas cuando son fuertes, qué no han
nia: y porque como malos filósofos y peo-
res lógicos, de las faltas de un sacerdote,
claman contra todos los sacerdotes, contra
los curas, contra ios canónigos, contra los
obispos, contra los Papas v contra toda la riñas graves, y cien y cien veces mas ter-
religión. Ademas conviene recordarles las ribles.'
siguientes verdades. Min. Señor padre, sobre los libres pen-
Q,ue la inocencia de costumbres 110 sadores piense vd. y diga ademas cuanto
debe hallarse necesariamente en los predi- quiera; poique en verdad puedo asegurarle
cadores de la verdad: la tuvo Jesucristo, la que reúnen en sí mismos todas las blasfe-
tuvieron ios apóstoles, la han tenido millo- mias de todos los tiempos y de todos tos
nes de^ santos, la tienen igualmente un nú- individuos: y aun me atreveré á decir que
mero tan crecido como respetable; pero no han hecho ellos lo que nadie había hécho
es necesario que la tengan todos; y es una hasta ahora. Vd, señor católico que tendrá
cosa muy vana hacer servir ríe argumento presente la conducta de Josué Carducci,
contra Dios, ei escándalo dado por los horo- hágame el favor de referírsela al señor pa-
bres ministros del aliar, y escándalo que es dre, t>l menos en la-sustancia.
necesario que le haya, como dice el mismo Gat. Ese libre pensador, que es un franc-
Jesucristo. masón d,j la pe<?' fspecie, pagado por el go-
2. d Acusa i O j e r o diciendo que no ha- bierno italiano, |&ra enseñar la literatura,
ce lo que d j ^ S ^ v d . señor libre pensador ha hecho I r r i t e nadie había hecho hasta
¿qué es lo qr^Jiace? cómo tiene su corazón? ahora, Los masones sé habían contentado
cuales íjJkJos remordimientos de su con- con clamar contra el catolici-mo, habían
cienciaXjExaraínese, y si aesso se encuen- dicho: abajo Crista, abajo los Papns, abajo
tra^siOecado, arrójele vd. la primera pie- la religión, abajo el catolicismo, abajo los
drarpflS»/ tiemble vd,, porque si la verdad sacerdotes, abajo los frailes; pero el profe-
Q t f oébe hallarse sino en boca de la virtud, sor Carducci, como príncipe entre los libres
bien claro que nuestros libres pensadores pensadores compuso un himno á Satanás, y
• no dicen comunmente la verdad. No temen permitió á un amigo suyo qne lo publicase
semejantes hombres que el clero se mueva con motivo de la inauguración del Concilio
á resucitar contra ellos acusaciones mucho Ecuménico. No solo le dice tú, Satanás eres
el señor de la Italia, sino que lo invoca:
Principio inmenso del ser, materia y espí-
ritu razón y sentimiento. Solo Sitán vive sin tacha. El hombre de bien vive sin cri-
suyo es el p„der.... Levántate materia. men; pero no sin debilidad: vuestra crítica
¡Satanás es el vencedor Finalmente, in- no es justa, y la de un libre pensador debie-
vita á los pueblos á que se postren ante él,. ra seilo. Vosotros reelamais céntralos es-
Ya pasa oh pueblos Satanás el grand '-!... cándalos del clero, y 110 decís cosa alguna
Pasa bienhechor montado en un carro de de sus buenas obras: ponderáis su debilidad,
fuego. ¡Salud Satanás! ¡Oh rebelión' ¡Oh y no decís una palabra de SLI virtud: llenáis
fuerza vengadora de la razón! Suban á el aire de declamaciones contra uno que
tí el mcienso y los votos!....tu has vencido otro mal sacerdote, y dejáis á infinitos que
al Je/iová de los clérigos. han vivido y vivirán como unos santos.
Sac. Verdadera mente nos hemos sentido A la verdad, vuestra conducta solo es
horrorizados.... pero de qué no es capaz un propia de un libre pensador; y como tales,
libre pensador? ¿cuánto no podíamos decir os hacéis el grande honor de pegaros á las
en su contra para justificarnos? Mas no lo úlceras del enfermo, dejando en un todo su
haremos, pues no basta condenar á semejan- parte sana, y como animales carnívoros, de-
tes extraviados, A esos misántropos, que jais las azucenas y ¡os liros, y encontráis
siendo en la práctica la Leu do las costum- pasto delicioso, en un lugar inficionado, y
bres, pasan t r © su vida e A c í r mal de cubierto de cadáveres. ¿Y por qué? por que
las p e r s o ^ s V a s r ^ p e . ^ b l ^ ' I f a s no aba- al contemplar al sacerdote, no os fijáis, en
sarémos d i e s t r a s fuerais, porque seeun sus grandes virtudes, sino que como enemi-
n t i ^ ^ p r m c i p i o s , no d. bemhs responder á gos crueles, os detened con placer, en las
m j u ^ - m a s que con beneficios, y á ealum- obras de iniquidad que triunfan del hombre.
^ f t s j s o l o con bendiciones. Así es el hombre que se apellida, el libre
-^í*>hres libres pensadores cuando claman pensador.sisí le conviene; que reflexione so-
contra el clero.' Le exijan lo que Jesucris- bre sud hechos!
| f 1 t 1 0 . , , 0 I í i a Prometido; porque si las puertas
Y dei milenio no prevalecerán contra la Igle-
sia; pero no prometió que todos les sacerdó-
tes siempre serian buenos, inmaculados y
5 . - L O S LIBRE PENSADORES CONDENANDO
dad pública? será la vara que castigue á los
AL CLERO. bijos rebeldes? Muchas gracias, señores li-
bre pensadores, porque pretenden un empleo
Cat. Y o observo señor padre, que los li- honorífico, y nosotros no podemos envidiár-
selos: ya hemos pensado estenderles los tí
bre pensadores hacen mas, por que no se
tulos de verdugos de los ministros del Hiio
contentan con declamar contra el Clero, si
de Dios,
que también lo condenan, lo cual me hace
ver la necesidad, de no ser tan humanos De hoy en adelante, que hasta el soplo
contra unos hombres, que se hacen un de- de su boca, cual viento impetuoso, purifique
ber de ser crueles, principalmente contra los el campo de la iglesia, de los insectos que
ministros del altar. roen sus frutos; q u e con sus manos hagan
(Sac Y o señor mío, deseo ser tan huma- retirar á sus cue vas esas bestias feroces, que
no, que voy á darles las gracias de! oficio destruyen la viña del Señor! ojalá que como
que han tomado, pues veo qué es servir util- perros del abismo no cierren su boca contra
mente á la religión, hacer justicia, y ven- ios prevaricadores! ojalá que como esclavos,
garla de los ultrajes que recibe de los malos de los mas abyectos, limpien las cloacas y
ministros, y atíTk me quedo obligado, á los los albañales de la casa de Dios! y plegué
señores q^á&jnreven á ridiculizarlos. Pero al Señor tres veces Santo, que contribuyan
quien se e í ^ r g a r á de un oficio tan degra- á su modo, á la limpieza y adorno del San
dante i f o j j m libre pensador, de alma tan fir- tuario/ Ellos con su censura, vigilante éin-
me J A Ü baja que lo adopte? obrar de e»ta flexible, nos limpian del lodo otie se nos
pega, vierten amargura saludable, sobre los
uara, no es obrar un triste ministerio y
m
dech^Xjo condeno juntamente con la Igle
Cat. Ya no hay lugar á la duda, que los
masones y toda: sus sectas están formalmen-
te excomulgados por esta declaración; pero
2.—CONDENACION DE LOS MASONES no habría otra declaración mas particular,
que atacase directamente al racionalismo,
Y L I B R E PENSADORES.
ó si vd. gusta mejor, las doctrinas que en
Cat. ¿Y sobre los masones que me dice nuestros dias publica un periódico litulado
vd. señor padre? el Libre pensador, n-,ie comenzó á ver en
México la luz publica el dia 5 de Mayo.
Sac. Si seSor; p e n antes desee que ¡ios ignorantes, ó del todo maléficos Í03 ha ex-
indique el señor ministro, e l origen de esas
comulgado la Iglesia, y están de hecho ana-
doetnuas libre pensadoras.
tematizados por el canon 4. De la revela-
Min. El origen de ellas es el protestan- ción, que dice: Si alguno no tuviere por ca-
tismo, porque nosotros comenzamos no ad
nónicos y sagrados los -libros de ia sagrada
ñutiendo la autoridad de la Iglesia: pe¿o re
escritura íntegros con todas sus partes, se-
temamos absolutamente la biblia; mas es -
gún loa registró el Santo Concilio de T rento,
tos señores siguiendo nuestros principios han
ó negare que hayan sido inspiradas por Dios,
negado la divinidad de la Biblia y ¡a cuen-
sea anatematizado.
tan entre las invenciones de la mitología ó
de las tabulas; y por consiguiente echando 2 . ° Los libre pensadores niegan los mi-
a un lado á Jesucristo intentan establecer lagros, apesar de venirnos comprobados por
entre los ánimos y ¡ a s costumbres el reina- millones de testigos «icmares, pues semejan-
do de la naturaleza; y retrocediendo cerca tes señores como incrédulos y protervos hau
de un siglo se apellidan los adoradores de sido anatematizados, por el canon 4. Do la
la diosa razón: pobres libres pensadores' fé que dice así: Si alguno dijere que todos
quisieron hacerla de sabios y se han acredi. los milagros son •imposibles, y que por lo
tado de né¿Ns. p o r |0 m i s m o q u e g ¡ mismo todas las r eluciones acerca de ellos,
aun las que la Sagrada Escritura contiene,
senoi u^Olw;, deseo saber hasta qué punto han de ser relegadas entre las fábulas ó
®? Í J ^fM.® ñ a i ! o f i ¡os libres pensadores por el mitos; 6 bien que los milagros nunca pue-
Ceti^irrv atícano. den ser conocidos con certeza, ni puede
V y Los libre pensadores no admiten la por ellos probarse bien el divino origen de
^ Biblia, como un conjunto de libros sagrados la religión cristiana, sea anatematizado:
O v i n a m e n t e inspirados en todas sus par pues con este canon se. fulmina anatema á
^ tes, no obstante de que tienen en su contra los que niegan la posibilidad délos milagros,
autoridades de los hombres mas sabios
á los que dicen que los milagros que nos re-
que han vivido en diez y nueve siglos sin
fiere la escritura son mithos ó fábulas, álos
contar con la autoridad de los judíos, po'r es.
que afirman que nunca podemos cerciorar-
to como hombres sin seso, ó completamente
nos de ios milagros con toda certeza, ó que
no sirven para probar la divinidad del cato, 4. Los libres pensadores todo lo dan á
hcismo, cosas que dicen y enseñan los libre la razoti pero á la razón, sin fé; todo quie-
pensadores, y q U e por tanto están e x c o - ren sujetarlo á su falso tribunal y niegan
mulgados, ser verdadero todo lo que ellos no alcanzan,
3. Ltís libres pensadores niegan que la hasta el punto de decir; que no invocan la
divina revelación debe enseñar al hombre fé, ni admiten la infalibilidad y que solo
en lo que.mira á Dios y al culto que debe la razón será el manantial inagotable de
dársele, afirman que el mismo y solo h o m - sus inspiraciones, la discusión filosófica su
bre, por medio de sn razón, con solas sus medio, el progreso su fin, y su ideal el per-
tuerzas y con el progreso continuo puede feccionamiento de la humanidad', {símbolo
y debe llegar finalmente á la posesión de la de los libres pensadores) y como todo esto
verdad; mas como esta doctrina es contra- son otros tantos'errores contrarios á las Sa-
ria á la realidad de los hechos de los filóso- gradas Escrituras, á las obras de los santos
fos, á la doctrina que nos legaren los mayo- padrea, al depósito de la fé, y á la doctr.na
ras sabios, y está diametralmente opuesto que nos enseñó de viva voz nuestro divino
a la que profesónos los católicos, por esto Maestro como consta por los santos Evan-
el concilio condenó estos errores y S sus
gelios y aun á ¡a historia de la razón hu-
autores e n t ó n o n 2 y 3 (de la revelación)
mana, por esto el sauto Concilio Vaticano
que dia@>Blr 2. Si alguno dijere que es
los ha condenado en el 1 y 6 canon (de la
1ue no conviene que el hombre
fe) que dicen así: Si alguno dijere que la
mjn^sfjettí a Dios y al culto que ha de
razón, humana es tan independiente que
sea emolVidó por la divina réveta-
Dios no puede prescribirle la fé, sea anate-
sea anatematizado. 3. Si alguno di-
\3ijque el hombre no pueda ser elevado por matizado: y el 6, Si alguno dijere que se en-
1 --v ü '"u conocimiento y ü una perfección cuentran en igual condicion los fieles y los
que exceda á la natural, sino que por sus só- que aun no han llegado á tener la única fé
las f uerzas, con el progresó continuo, pue- verdadera, de suerte cjue los católicos pue-
de y debe llegar finalmente á la posesión de den tener justos motivos, para dudar de la
la verdad y del bien: sea anatematizado. fé que recibieron bajo el magisterio de la
Iglesia, suspendiendo el asentimiento hasta
que hayan demostrado científicamente la cribirlas; sea anatematizado. Y el canon
credibilidad y verdad de Ufé: sea anate- 3 que dice: Si alguno dijere que puede
matizado. acontecer que los dogmas propuestos per
5. Los libres pensadores 110 admiten la la Iglesia, deban á veces según los adelan-
divina revelación, ni verdades misteriosas, tos de la ciencia, ser entendidos en un sen*
m dogmas de nuestra santa fe, sino que tido diferente de aquel en que los entendió
apellidan dichas verdades, superstición, fa- y entiende la Iglesia: sea anatematizado.
natismo, y mythoi ó fábulas; y como las La Iglesia jamas h i prohibido ios adelan.
toagradas Escrituras nos enseñan la posibi- tos de la ciencia, al contrario día siempre
lidad de U revelación y su existencia, y nos ha ido á la vanguardia del progreso cientí-
patentizan adamas la existencia de verda- fico casi en todos los ramos del saber h u -
des misteriosas y do verdaderos dogmas; p®r mano. Pues qué es lo que condena? Con-
esto el santo Concilio Vaticano los ha con- dena la ignorancia que genios maléficos que
denado diciendo: Si alguno dijere que en todo lo embrollan, logran por algunos mo
la divina revelación no hay verdaderos méritos presentarla como un adelanto en la
misterios, que con pro-piedad pueden lia- ciencia: condena las falsedades que espíri-
mwseialcif£Úm tus protervos por una serie de manejos pro
que lu razón bien ilustrada
Pufd^mm^rrar todos los dogmas de fé por hibidos llaman á lo falso verdadero, á lo
prindffJos naturales, sea anatematizado, malo lo presentan como bueno, y bautizan
r*le la fé y de la razón. con el carácter de supersticiones á ios gran-
Los hbres pensadores se encuentran des misterios de la religión; y condena de
^ p s heridos por el anatema del C'onoilio una manera especial la falsa ciencia de los
# n e ' a | Vaticinio que fulminó en el canon ' libres pensadores de México, y condena 110
• ¿ de lafé y de la razón que dice así: Si solo lo que han apellidado su símbolo, si
alguno dijere que las ciencias humanas han que también las consecuencias que tan tris-
de tratarse con tanta libertad que sus afir- temente y de tan funesta memoria han sa-
maciones aun cuando sean contrarias á la bido marcar en las entregas de su referido
doctrina revelada, pueden retenerse como periódico.
verdaderas, y que ni la Iglesia puede pros
467
nacimiento, pasión y vida de Nuestro Se-
3 , — CONDENACION DE LA PRIMERA Y ñor Jesucristo jamás será una leyendo;
porque la divinidad es mcreahle y es el
«EGWÜDA E N T R E G A DEL L I B R E PENSADOR. mas abultado absurdo afirmar que fl es-
piriüi de la Grecia creó la divinidad de
Condena su entrega primera y segunda, Cristo; porque el Verbo se hizo carne por si
porque entre los muchos errores que abri- mismo y á sí mismo y no el espíritu de la
ga, contiene los siguientes mas aindiados y Grecia; porque la jautísima Virgen María
<|iie expresamos en sus propias palabras: es 1a Madre de Dios, y no la nación apelli-
La leyenda de Jesús el espíritu déla dada la Grecia; porque el espíritu de los
Grecia creó ¡a divinidad de Cristo hizo Apóstoles está tan lejos de ser mezquino,
carne el Verbo la Virgen Madre de Dios que hicieron ai mundo cHatíano; porque
es la Gl'ecia. . . . e l mezquino espíritu de los Pablo jamás se olvidó de lo que era Jesús y
Apóstoles Pablo olvidaba que Jesús era lo conocía mejor que los libres pensadores;
Hijo de la l e y . . . . e l mylhode Esaú y Ja- porque Esau y Jacob eran dos hijos de Re-^
cob no es mas que la alegoría de las luchas beca y no una fábula; porque Moisés prohi-
sostenidas e n t e dos pueblos.... Moisés no bió adorar, á otro Dios ante Jehová que
prohibiónjfcWr otros dioses, sino simple- existo en todas partes por esencia, presen-
mente ^Wrwlos delante de Jehová... .sean cia y potencia; porque los cuernos de luz
prugl^s dferla popularidad de Jehova becer- de Moisés no fueron su idea, sino uno de
r c * j ^ h í a de Moisés de revestirse da dos los efectos de la comunicación con Dios: así
ewRfftos de l u z . . ..pues estas proposiciones así han engañado al p ú b l i c o . . . .
G¡3H£s son falsas, heréticas, impías, escanda- Caí, Pero señor padre ¿y es posible
losas, mal sonantes, chocareras y del todo que en el siglo X I X se atrevan á mentir
contrarias á las Sagradas "Escrituras: por de un modo tan descarado? es posible que
lo cual el Santo Concilio Ecuménico Va- quieran burlarse de sus crédulos lectores
ticano ha condenado] sus dos primeras en- hasta lal grado? es posible que intenten en-
tregas en el canon 4 de la revelación. Y gañar á todos diciendo que solo raciocinan?
las ha condenado con razón, porque el Ah! con razón han sido condenados, porque
469
lo que ellos apellidan raciocinios es la m a - Sac. Está condenada lo mismo que la
yor tontería que pudo ser llevada á cabo en primera y la segunda porque la componen
su mas alto grado por el mas solemne ma- una multitud de proposiciones en las que se
jadero. Ali señor padre/ mucho deseo que falta rt la verdad, á la fé, á la piedad, á la
dentro de algún tiempo nos juntemos otra decencia, á la religión, al catolicismo, y á
vez para que con la historia en la mano ¡es las luces de la razón natural; por esto están
demuestre vd. lo que es la razón, lo que es condenadas dichas doctrinas y aun sus au-
la fé, y el glorioso enlace que existe entre tores. Examinemos algunas de ellas no-
la razón y la fé; y trabaje vd. esta obra, co- tando al calse su falsedad: No es el pue-
mo supongo, contra los libres pensadores. blo griego el que concibió el Mesias, sitio
Scsc. Lo haremos Dios mediante, dentro la Virgen María -por obra del Espíritu
ún poco de tiempo: y entre tanto quedan Santo: el Evangelio de San Juan no es obra
vdes. autorizados para recogerme las entre- griega, sino del santo Evangelista que. lo
gas del Libre Pensador-, para ver si le ha- escribió como nos dice toda la tradición: la
cemos el importante servicio de enseñarle á fecha del nacimiento de Jesús no es entera-
pensar bien. Qué vergüenza verse uno obli- mente gratuita, sino que estaba fija por las
gado á ea^ñar á pensar al que mientras profesias y nació en la época exacta que
vivia^nifrWos orates, y haciendo la de ó r - ellas decían. Es falso decir que Jesucristo
gano dé ras luces del siglo X I X se bautizó no es Dios y que no es hijo de la Virgen,
m
<;oke l r e . . . . tin t i n . . . , de Libre Pcn- ya que leemos en el símbolo que Jesucristo
j es Dios verdadero de Dios verdadero y que
nació de Santa María Virgen: es falso
presentar como texto adulterado el de Isaias
4 , — CONDENACION DE LA que dice: una Virgen concebirá, y parirá
TERCERA ENTREGA DEL r.IBRE PENSADOR. un hijo y se llamará Emmanuel, porque ve-
mos á los mismos apóstoles presentándonos
Min. Desearía saber de vd. si está con- dicho texto despues de haber recibido el Es-
denada igualmente la tercera entrega del píritu Santo: y para concluir diremos que
Libre Pensador? el Evangelio de San Mateo jamas ha sido
compuesto por hombres que hayan adulte-
femó! pero que él fuese el distintivo de un
rado las profesias, sino por el mismo San
libre pensador no lo .sabíamos hasta ahora.
Mateo-, la historia de la teologia no lo es de
los absurdos, sino de los misterios y dog-
mas que Dios ha revelado, los milagros y
profesias del antiguo y nuevo Testamento
son verdaderos milagros y verdaderas pro 5 . —CONDENACION DE LA C U A R T A ENTREGA
fesias, y de ningún 'modo mythos ó fábu-
DEL L I B R E PENSADOR.
l a s . . , . pero cuándo acabaríamos de citar s;
los errores que componen la tercera entre-
Caí. Y qué me dice vd. señor padre de
ga? Pero para que se vea de una vez mas
la cuarta entrega que vio la luz pública el
hasta qué punto es una sociedad peligrosísi-
26 del mes pasado?
ma la de los libres pensadores, notaré á vdes.
que despues de haber ella afirmado con Sac. Hay tanto que decir que no sabe
todos sus cinco sentidos que su doctrina es uno por donde empezar; y toda ella es un
la verdad, se hace reo de la avilantez insu- conjunto de blasfemias de primera magni-
frible de renegar de Dios diciendo que los tud, y la reunión de los mas crasos errores
milagros ¡ * © m mytho, y pasa en seguida que se registran en la historia. Así se lee;
á deific.at l a z 0 1 1 diciendo: el Dios visible la fé es la negación de la razón humana...
de la romanidad es ia razón, es el lábaro la definición que la Iglesia da de la fé es
\e la paz que conduce á la tierra prometida; a b s u r d a . . . . no hay mas Evangelio que el
fymios obedecerla é inclinarnos ante ella, de la naturaleza.... los primeros apóstoles
ando á un b d o los dogmas para la hora carecieron de f é . . . „ los que creen se con-
los sueños. funden con los a n i m a l e s . . . . notamos en la
Iglesia contradicciones y no cretinos en lo
Min. Q u é es esto señor padre! qué modo que nos propone, ni creemos en luz sobrena-
tan escandaloso de blasfemar/ esto es men- tural, ni en aquello que no vemos, ni en lo
tir hasta mas no poder. Ahí En el siglo de que Dios dice por medio de intérprete, ni
las luces no hay ningún sectario que sea ea en los milagros; ni en la infalibilidad de
paz de discurrir de un modo tan falso y blas- n a d i e . . . . y ni siquiera en la Trinidad, pre-
destinación, gracia y penas e t e r n a s . . . . y ma mentira); contra el infierno han protes-
mucho menos creemos en el pecado origina], tado santos canonizados (duodécima men-
ni en el misterio de ía Encarnación y me- tira); las decisiones de los concilios gene-
nos todavia en Jesús porque queremos des- rales chocan con infinitos p u n t o s . . . .
pojarlo.... Min. Basta señor p a d r e . . . . no me diga
Cat. Basta señor padre; no se qué decir- mas....con razón poso vd. su tribunal conde-
me de los libres pensadores.... qué modo natorio en San Hipólito, y en la sala princi-
de blasfemar!.... pal de los o r a t e s . . . . Y esos señores que asi
Sae. Pero note vd. qué modo de mentir: dicen, se llaman libres pensadores?
el cristianismo, dicen, 110 solo no esplica la Cat. Pero qué modo de mentir tan infer-
creación, sino que la falsea y miente (•pri- nal! ó qué ignorancia tan supina/
mera mentira); el pecado original es una
doctrina odiosa y repugnante (segunda
mentira); la predestinación y la gracia nie-
gan poi su base la libertad humana (tercera 6. — CONDENACION DE LA QUINTA
mentira)-, ¡as nociones de la ley hacen á Y SEXTA ENTREGA DEL LIBRE PEINADOR,
cualquier hombre de bien infinitamente mas
justo que eJAC^ios de los cristianos (cuarta Sac. Las ignorancias parece que deter-
mentir^j'el hombre es un baso de barro sin minan la entrega quinta, que como vd. sabe,
libertad y sin alma {quinta mentira); lo s se publicó el jueves 2 del corriente J u -
concilios dicen que en Cristo habia una so- nio de 1S70, de feliz recordación. Los i'apas
la ^kintad y dos personas {sexta mentira); han inventado los evangelio» (primera ig-
4¡®ücristo no tenia mérito ni podia aplicar« norancia)-, han intercalado palabras en los
^uftrlo (séptima mentira); la redención es in- textos sagrados {segunda ignorancia): Six-
suficiente é inútil (octava mentira); la Tri- to V. hizo siete mil correcciones á loahbros
nidad es un dogma panteist.a (novena men- sagrados (tercera ignorancia)-, Clemente
tira), Jesua es un génio, un apóstol, un V I H la espurgó de dos mil fa tas mas, no
mártir (décima mentira); la infalibilidad obstante de que estaba maudado lo contra
deificaría á los Romanos Pontífices (undéci• rio (cuarta ignorancia)', ios ciistianos cono-
31
cicron como verdaderos evangélicos los que Sac. Sepa vd. pues que toda ella es un
despues loa declararon apócrifos [quinta ig- brusco y furibundo ataque contra la reli-
norancia)-, el sacerdote dio un soplo, y de gión, con la diferencia que en vez de balas
aquel soplo salió la fé (sexta ignorancia)-, de razones, envia de sus cañones rayados
Ceres cambió de nombre y de sexo, y se lla- los proyectiles de la necedad. Oigalas vd.
ma hoy San Isidro (sétima ignorancia); sino: La razón naturales la única diosa que
los frailes inventaron esa caja de tablas, que tienen los hombres para distinguir lo bueno
se llama confesonario {octava ignorancia); de lo malo (primera necedad); la fé sigue á
los mártires de ¡os tres primeros siglos eran la razón recogiendo sus migajas, (segunda
unos demócratas (novena ignorancia); d e - necedad); la religión católica se compone de
clarar á un hombre infalible es idolatrarlo, apariencias engañosas y es una gastada
(decima ignorancia); la infalibilidad es e! vieja que ya chochea (tercera necedad); sus
absurdo llevado hasta ¡o infinito, por el orv elementos son miihos, y admitir el poder dog-
gnllo humano, (undécima ignorancia); Je- mático, como principios incontrovertibles es
sús habia establecido la igualdad, (duodéci- una de esas aberraciones que no tienen
ma ignorancia); los sacerdotes.... nombre (cuarta necedad); desde el Génesis
hasta el Apocalipsis es una mentira ridicu-
Min. Ya cpmprendo señor padre, que si la, (quinta necedad); el Budismo es una re-
los libres M a d o r e s hubieran saludado si- ligión mucho menos disparatada que la ca
quiera ^ c m n c i a eclesiástica, no habrían lie tólica, (sexta necedad); la Trinidad cristiana
•adonde ignorancias su entrega quinta, han es enteramente griega, [sétima necedad]-.
¡^tentado hacerlo de gigantes, por su saber; ios Sacramentos existían con mucha ante-
pero sus ignorancias garrafales, ¡es ha mere- rioridad al establecimiento de la religión
cido el título de pigmeos. Y si no ¿porqué se católica, (octavanecedad)-, la religión ver-
jneiten en ¡o que no entienden? ¡Pobres dadera no es el catolicismo, ni siquiera exis-
hombres.' pobres lampiños! Pero pasando te públicamente (novena necedad); sacudi-
á otro asunto? no ha recibido, señor padre, das las cadenas de la fé, el pensamiento hu-
ia entrega sexta que salió el jueves de la se- mano ea el águila de lo infinito (décima ne-
mana pagada? Supongo que sí, y desearía cedad); los datos que paseemos sobre J e -
por tanto saber su contenido.
son absolutamente falsos, ó al menos
trea por el suelo ha tenido la osadia crimi-
titilen un fondo vago é incoherente, (mide
nal de levantarse contra Dios y sus sanios.
cima necedad}-, la forma dei bautismo en
Sac. Siéndola sociedad de los Libres pen-
nombre, de! Padre, del Hijo y de! Espíritu
Santo es corrección posterior á ios hechos sadores lo que acaban de oir; siendo una
d e l os apostoles, {duodecima necedad)-, el ca reunión' de hombres que se han propuesto
tolicÍMiuo. burlarse de todo el género humano; siendo
por ooníesion de ellos mismo» unos indivi-
duos sin fé, sin esperanza y sin caridad,
siendo como ellos hacen ^ala, unos incrédu-
los, unos impíos, míos revolucionarios y unos
7. — P O R QUE H A N SIDO CONDENADAS.
blasfemos; siendo en suma los libres pensa-
dores, los enemigos irreconciliables del ca-
Caí. Peroieuahdo acabarán las neceda-
des de la entrega sexta. ¡Dios mió, Dios mío! tolicismo, del Papa y todo el clero; y los
qué /nodo de disparatad qué blasfemias lan enemigos irreconciliables de los Sun tos, de
horribles! qué necedades tan vergonzosas! la VI gen Madre de Dios, de Jesucristo
qué ignorartcías tan crasas! y qué modo de Nuestro Señor y de Dios mismo, es claro y
mentir tan a ^ i i z y calumniador/ evidente que sus obras ó escritos son malos,
pésimos, peligrosos; es claro y evidente que
ilíiT^JS^rfefecto, señor padre, son ñeco
dades p^qríe solo un hombre hfit'io bauti- ningún católico puede leerlos, sin exponer-
ubre pensador, es capaz de escribir se á graves males; es claro y evidente qu»
sfe^faaiites iibenaciones; son ignorancias, todos estos escritos que examinamos son
. ¿jfcjrfuc sin profundizar ningún punto han condenados por la Iglesia; y es claro y evi-
estampado viles plagios de cuatro filósofos dente que la misma excomunión cae igual-
cien y cien veces refutados; son mentiras, mente sobre los libres pensadores, sobre los
porque ciegos de cólera contra el catolicis- que mandan imprimir obras tan fatales c o -
mo lo difaman proclamando contra él toda mo falsas, y sobre los mismos que las i m -
especie de calumnia, en una palabra, son primen.
blasfemias que una mísera criatura que ras- Concluyo, señores católico, y ministro r e -
cordándoles que hemos de trabajar todos
con empeño, como nos dice Pió IX, en
apartar y eliminar de la Iglesia santa estos
errores, y en mostrar la luz de la íé pura
de la verdad; teniendo ademas presente que
no basta evitar ia heregía, sino que debe
huirse con toda diligencia de aqueilos erro-
res que mas ó menos se le acercan: y re-
cordando ademas que á la pregunta' que
hizo Pío I X á los padres del concilio de si
aprobaban los cánones que condenau á los
libres pensadores, «todos sin escepcion res-
p o n d i e r o n afirmativamente," y Pió I X CAPITULO XIV,
obrando como Vicario de Jesucristo añadió:
i( K o s J definimos en el mismo sentido, las Divinidad, do Jesucristo.
" verdades contenidas en estos decretos y
' cánones, que Nos confirmamos con nues-
m
1. EL CRIMEN INFAME.
i( tra autoridad apostólica.
m
1. EL CRIMEN INFAME.
i( tra autoridad apostólica.
CONCLUSION.
»O
les, aniquilamiento y destrucción eomplela
del catolicismo y hasta de la idea cristiana...
¡É
f
es preciso descatolizar el mundo.... conspire-
mos solo contra Roma,,, contra Roma deben
dirigirse todos los esfuerzos de los enemigos
de la humanidad.... con tal de destruir á lio-
rna, todos los medios son buenos en mies
tro consejo está decidido que 110 consinta-
mos mas cristianos Mirabeau y casi todos
lo- hombres que formaron la revolución de
1789, Danton y Robespierte, y con eilo3 los
malvados del 93 pertenecían á las socieda-
des m a s ó n i c a s . . . . no conspiremos mas que
contra Roma y aprovechemos las circuns-
t a n c i a s . . . . es necesario ahogar e! germen
católico y aun c r i s t i a n o . . . . populaiizemos
el vicio en las masas para que lo respiren
por todos sus cinco sentidos... . formad co-
razones viciosos y no tendreis c a t ó l i c o s . . . .
lo que imporla es destruir la m o r a l . . . ,1o que
hemos emprendido es la corrupción en gran-
de escala de todo el pueblo por medio del
Clero, y del Clero por medio de nosotros, Capitulo /.—Falsedad del protestan-
corrupción que nos permitirá llevar un dia á tismo en sí mismo y en sus obra«.
la Iglesia al s e p u l c r o . . , , sin esto nos lison- 1. Su origen. 2. Culto de los san-
jearíamos de haberla vencido los caba- tos y su invocación. 3. Indulgen-
lleros masones prestan el juramento de mi- cias" 4. Carácter de Lutero. 5. La
rar siempre con horror á los reyes, á los fa- Inquisición, 6. Degüello de San
náticos y al Clero. Bartolomé. 7. Revocación del Edic-
T a n horrible, tan monstruosa es la Franci to de Nantes. 8. Condenación de
masonería^., Calileo.
Capítulo 11.—La Iglesia de Jesucristo
q V es la verdadera.,
Tenernos ei gusto do anvmciar á tocios nuestros i. Existencia de la verdadera Igle-
.líetores que el Ulmo. Sr. Dr. D. José Vicente Ba- sia. 2. Solo la Iglesia católica es ¡a
fejV, dignísimo Obispo de Durniigo, manifestó tan
x aprecio á la Biblioteca -Religiosa, que ne verdadera. 3. El protestantismo ni
Cr"i. C r i " conceder 40 dias de indulgencias por cada ee, ni puede ser la reforma de la
v ^ p&gina de todas las obrase que ella ha publicado lalesia católica. 4. El protestantis-
hasta ahora, y publicare en adelante, con laa debi- mo es una vil secta. 5. Motas ó
das licencias de la autoridad eclesiástica. Por distintivos de la verdadera Iglesia,
consiguiente disfrutan de las referidas indulgcn-
eencias las obras de ¿Quién es María la Madre ¡le
Capítulo 111.—La Iglesia verdadera
Dios? ¿Quiénes Jesucristo1! Confesionó Condenación ha de ser romana.,
y Ia de, Protestantismo y de,a Franc-masonería? 1, Se refuta el folleto llamado Des
t a n c i a s , . e s necesario ahogar e! germen
católico y aun c r i s t i a n o . . . . popularizemos
el vicio en las masas para que lo respiren
por todos sus cinco sentidos... . formad co-
razones viciosos y no tendreis c a t ó l i c o s . . . .
lo que importa es destruir la m o r a l . . . ,1o que
hemos emprendido es la corrupción en gran-
de escala de todo el pueblo por medio del
Clero, y del Clero por medio de nosotros, Capitulo /.—Falsedad del protestan-
corrupción que nos permitirá llevar un dia á tismo en sí mismo y en sus obra«.
la Iglesia al s e p u l c r o . . , , sin esto nos lison- 1. Su origen. 2. Culto de los san-
jearíamos de haberla vencido los caba- tos y su invocación. 3. Indulgen-
lleros masones prestan el juramento de mi- cias" 4. Carácter de Lutero. 5. La
rar siempre con horror á los reyes, á los fa- Inquisición, 6. Degüello de San
náticos y al Clero. Bartolomé. 7. Revocación del Edic-
T a n horrible, tan monstruosa es la Pranc, to de liantes. 8. Condenación de
masoneríí^ v, Calileo.
Capítulo 11,—La Iglesia de Jesucristo
q V es la verdadera.,
Tenemea ei gusto do anvmciar á tocios nuestros 1. Existencia de la verdadera Igle-
.líetores que el IllmQ. Sr. Dr. D. José Vicente &i- sia. 2. Solo la Iglesia católica es ¡a
fejV, dignísimo Obispo de Durniigo, manifestó tan
x aprecio á la Biblioteca Religiosa, que ne verdadera. 3. El protestantismo ni
Cr"i, C r i " conceder 40 dias de indulgencias por cada ee, ni puede ser la reforma de la
v ^ p&gina de todas las obr^s que ella ha publicado lalesia católica. 4. El protestantis-
hasta ahora, y publicare en adelante, con laa debi- mo es una vil secta. 5. Notas ó
das licencias de la autoridad eclesiástica. Por distintivos de la verdadera Iglesia.
consiguiente disfrutan de las referidas indulgcn-
gencias las obras de ¿Quién es María la Madre ¡le
Capítulo 111—La Iglesia verdadera
DiMiQiíiétthJesucristot Confesionó Condenación ha de ser romana.,
y i a de, Protestantismo y de,a Franc-masonería? 1. Se refuta el folleto llamado Des
católico hacerse masón 195
pertador He Í09 fanáticos. 2. Se re- 1. No és lícito á un católico por con-
futa el que se apellida, Esclavitud fesión de ellos mismos. 2. Ni apesar
del alma y medios de salir de ella. de su filantropía y beneficencia. 3.
Refutación de lo que se Inania Ni por su origen. 4. Ni por la clase
Abusos del papado f su infalibilidad. de gente que la compone. 5. Porque
4. Privilegios v glorias del Papado. recluta la gente engañándola. 6. Por
Capítulo TV.—El protestante no pue- su malicia impía y por lo sumo de su
maldad. 7. N o es lícito en su pri-
de continuar en Sil secta 115
mer grado que es el de aprendiz. 8.
1. Libertad de cultos. 2. Los protes-
Ni en el segundo que es de compa-
/ tantea condenados por si mismos. 3.
ñero masón, ni en el tercero de maes-
Diez y seis razones para adjurar el
tro. 9. Ni en sus altos grados. 10.
protestantismo y hacerse católico.
Ni por las sociedades secretas. 11.
4. La misma verdad demuestra
Ni como dirigidos por el diablo en
por las Escrituras. persona y demás impiedades. 12.
Capituló V.—Los protestantes y la Bi- Q,ue es lo que encubre el velo de la
flMV— 145 beneficencia. 1». No es lícito á las
l. Los p r o b a n t e s no pneden reci- mujeres. 14. No., es lícito porque
bir ti las Sagradas Escri- seis Papan han excomulgado á los
turas. Los protestantes no pue- masones. 15. Porque tienen la mal-
den ^ j i H i r ni la misma Biblia por- dad y la malicia en su mas alto grado.
que BO les consta que sea divina. Capitulo Vil.—Refutación de la res-
a .3, .ríi, pueden admitir la traducción puesta á la brillante obra de Monse-
- W S y l a Biblia. 4. Ni pueden conocer ñor de Segur.. ^53
^su verdadero sentido. 5. Se refuta 1. Triste idea de 'la refutación del
el folleto titulado Los libros apócri- Dr. Alemán. 2. Acertada conducta
fos. 6. Se refutan los folletos la de la Iglesia. 3 Primera falsedad
Verdad y el error, y la conversión de i¡t>. nuestro doctor ó sea el secreto
Andrés Nunn. 7, Dificultades.
Capítulo VI.—Cómo no es lícito á un
masón. 4. Segunda falsedad ó sea
la compañía de Jesús. 5. Tercera to de castidad. 6. Otras observancias
falsedad ó sea el profesor universal, regulares.
b. Cuarta falsedad, l a franc-masone- Capítulo X.~Fundadores de ios frai-
ría es anticatólica. 7. Quinta fal- les y de las monjas, y de Sus ocupa-
sedad, la franc-masonería es antiso- ciones . , 349
c i a l 8. Sexta falsedad, historia 1. El porqué de este capítulo. 2. Si-
de la franc-masonería. 9. Séptima glo IV. 3. Siglo V, 4. Siglo VI. 5. Si-
falsedad, principios y objeto de la glo VII. 6: Siglo VIII 7 Siglos I X y
franc-masonería. 10. Octava false- X. 8. Siglos XI y XII. 9. Siglo
dad, felicidad masónica X I I I . 10. Siglos X I V . y X V , 11. Si-
CapUuto VI 11. —Los frailes y las mon- glo X V I , 12, Siglo X V Í L 13. Siglos
jas XVIII y X I X .
29a C i p í t u l o XI.—En donde se refiere lo
1. Doctrina masónica publicada "en
la muerte del masón Moris. 2 Re- que pasó en la condenación de esta
futación de la primera calumnia. 3 obra á petición y merced de los libres
,-fíefutacion de la segunda calumnia. pensadores 373
4. Refutación <]e la tercera calum- 1. Porqué tan justos jueces condena-
nia. 5. Causas de la exclaustración, ron nuestra obra. 2 Formalidades
b La religión de San Benito 7. uecesarín*. 3. Si es lícito emplear en
Para que' sirven los frailes, 8. In» i 1 polémica ®l estilo irónico. 4. Sen-
del celibato en los frailes y tencia condenatoria del l'rotestantis
is. S, Para qué sirven la3 mon- 1110 y la fraiic-masonería.
Capítulo XII.—Condenación de las fu-
turas obras contra la presente 287
y Constitucio. 1. Contra las obras que en vez de ra-
nes de los frailes > 322
1. El porqué de los frailes y moñjaV, zones emplean el chiste. 2. Contra
3. Votos de la religión. 3. Voto de las obras que en vez de la razón solo
obediencia. 4. Voto de pobreza. 5 Vo- hacinan vanas declamaciones. 3.
Contra las obras que solo presentan
objeciones pueriles é indecentes. 4.
Contra las obras que solo alegan ob-
jeciones imaginarias disfrazadas con [. Condenación de los protestantes.
el estilo. 5. Contra jas obran en que 3. Condenación de los masones y .i-
sus autores se acreditan de necios no bres pensadores. 3. Condenación de
obstante su tono magístnl: 6. Contra la primera y segunda entrega del li-
las obras que en vez de pruebas solo bre pensador. 4. Condenación de la
presentan sus abusos á^queha servi- tercera entrega del librepensador. 5,
do de pretesto la religión. Condenación de la cuarta entrega
Capitulo XIII.—De los libres pensa- del libre pensador 6. Condenación
dores, y modo de resistir sus ataques de la quinta y sexta entregas del li-
Contra el catolicismo 413 bre pensador, 7. Por qué han sido
I. Sociedad de ios libres pensadores condenadas
su objeto y su refutación. 2. Los li-^ Capitulo V.— Divinidad de Jesucris-
bres pensadores clamando conu-i 1 to
superstición. 3. Lo<¡ libres pensadores 1. E! crimen infame. 2. Jesucristo
clamando contra el fanatismo. 4. Los es s I Dios hombre de que nos habla
clamando contra el San Juan. 3, Jesucristo es Dios, por-
li bres pensadores claman i tille El se hizo hijo de Dios. 4, Jesu-
al tllero, 6. Los li- cristo es Dios, poique en vida probó
ciamaudo contra la que era Dios. 5. Jesucristo es Dios,
7. Refutación de IRS obras de porque, con su muerte y resurrección
libres pensadores. 8. Ufla palabra prueba que es Dios. 6. Ernesto lie-
á todos los impíos y descreídos. nan confiesa en su obra impía, vida
apítulo XIV,—Condenación de los de Jesús, que Jesucristo es Dios.
protestantes, de los masones, de los Conclusion
libres pensadores y de sus doctrinas
por el Concilio Ecuménico del Vati-
cano. 456
BIBLIOTECA RELIGIOSA.
Como tenemos ofrecido al fin del tomo
III de esta Biblioteca, el tomo V lo formará
la obrita titulada:
L A EDUCACION
D E L A JTJVEIRRJD
w
SI mo VI la obra titulada:
m EL M A N U A L D E L A CARIDAD.
LA Jiy^IffüTy©
pr Etdis del CUARTA BÍDÍÓL'II DS la ley di Din.
holandeza fina 0 37
til Protestantismo y la Franc-Mu-
sonería con la condenación de los
libres pensadores y sus escritos,
por el Concilio Ecuménico Vatica-
no, un tomo 1 6 . ° holandeza fina.. 0 68
Devocionario al Señor San Josg, un
tomo 16. o holandeza fina 0 50
El Ave María y la Salve, esplica
das, un t o m o 8 - « en cartón 0 87
El Credo esplicado, un tomo 8. 5 en
cartón o 37
Coronilla á María Santísima de Gna
dalupe, docena o 12
Oraciones para la mañana al levan,
tarse y antes ríe acostarse, una
mano q 25
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