El Protestantismo y La Francmasonería

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E X L I ß RI S . Y. .
| j HEMETHERII VALVERDE TFLLEZ
Episcopi Leonensts
EL PROTESTANTISMO
T r.A

O tri \ ESCMTA

P o i i m » de los coïftîiora-.loreB rte la


B i b l i o t e c a Religioso,
En la qne en forma ilo diàlogo domuestra 1b que sï
ol protestantismo, lo que es la Igleaia Católica,
la perfidia de la Frac-MaaaffSïïirT-'la
DÌTÌnidad de Joeueri«^ 1 '
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* Capilla A l f o n s i W X K ^ m h l f f i M f t
\Biblioteca Universitaria J j3T V 3CS3VJÍ
Ï » P . RKUöIOSA, CAI.LH DTI 1Í.TÍA C!,A!tì Wffìl. 16.

M, TORîfER Y COMP.

UKlVEtSIND D: NCÎY» UM
Uüüta Vüwrti i M s
SS, 6Gr.

Un colaborador de la Biblioteca Religiosa nos ha


remitido la Biguitinto obrita: El Protestantismo y
laFranc-Masontría en laque demuestra, en forma
d» dialogo lo que es el Protestantismo, lo que es 1»
Ig-lesia católica la perversidad diabólica de lafranc
masonería y la divinidad da N. S. J: C., y para
poderla dar á luz en la referida Biblioteca suplico
á T V . 88. su superior aprobación.
Dios N. 8, guarde á VV. SS. muchos años. Se-
tiembre 21 de 1869.—SS. GG, de esta sagrada mi-
tra Dr. D. Manuel Moreno y Jove y Dr. D. Eulo-
gio M. Cárdenas.—Por los editores, Miguel 7or-
nrr.

México, Enero 11 de 1SS9.—Visto el parecer del


reverendo padre censor concedemos uuestra li-
EivitTtRfO v.rtoiln. cencia pura la impresión y publicación de la obra
titilada XI Protestantúmo y la Franc-Masonería, con
V £ ñ D £ y TELLEZ US m calidad de que antes de darse á la luz pública
sea cotejada por el censor y de que se inserte este
acuerdo. Lo decretaron j firmaron los señores
gobernadores d é l a mitra,—M. Moreno.— CunU-
twj.—Dr. TorruU Barón, secretario.
PROLOGO.
En nuestro» diag, en los que vemos á la
sociedad sumirse vergonzosamente
abismo da errores teórico-práctico« en ma-
teriss religiosas; que se abrazan mías ideas
O que ft fuer de avanzadas, nos tonducen al

¿F
verdadero retroceso; que se habí a de religión
exilados muchas vecee por bastardas pasio-
nes, ó por crasos errores; que se burla de lo
mas sagrado y se le compara con avilantez
inaudita con lo profano; que se con«idera á
la religión según las miserables luces de la
razón humana; que se aprueba 6 rechaza Jo
que piden lo que se llaman ideas de nuestro
m siglo, que con tanto empefio se quiere hacer
protestante; y que con e¡ grito de adelanto y
progreso, se intenta arrebatarnos la U cató-
li«n y hacernos racionalistas y materialis-
tes: ea nuestro« maUindadoa diat, repetimos
debe el sacerdote poner un dique á ese tor-
reóte debastador, y puede hacerlo admira-
blemente, mediante los recursos que pone
en sus mano. ciencia eclesiástica. Noso-
tros hemos de-eado iniciarlo por medio del
presente diálogo entre un sacerdote católi-
co romane», un católico á la moderna, y un
mr : : tro protestante,..en el que demostra-
n ' •• le es el protestantismo, lo que es
la »iesia Católica Romana, la falsedad y C A P S U L O I.
ti:' p-- «íe la Franc-maionería, y la divini-
falsedad del protestantismo en sí mismo
dad de Nuestro Señor Jesucristo.
y en mis ot>ra0.

EL AUTOR.

o 1 . O R I G E N DEL PROTESTANTISMO.

Cat. Mucho me alegro Señor Padre, (en


tono de burla) que Vd. haya llegado tan á
tiempo, porque el señor quaes ministro pro-
té testante, casi acaba de hacerme suyo: tan
bien me está explicando los primores y
ventajas de la religión protestante. (1)

(1) El sacerdote católico romana desempeña al


papel del verdadero sacerdocio d» Jesucristo, que
ha ido siempre y va aun aliora á la vanguardia de
la verdadera ilustración y santidad; ya que el sa-
cerdote es el custodio de la ciencia según la expresión
de Malaquias y puede decir á los fieles sedmit mi-
debe el sacerdote poner un dique á ese tor-
rente debastador, y puede hacerlo admira-
blemente, mediante los recursos que pone
en sus mano. ciencia eclesiástica. Noso-
tros hemos de-eado iniciarlo por medio del
presente diálogo entre un sacerdote católi-
co romane», un católico á la moderna, y un
m r : : tro pro testante,.en el quo demostra-
ra ' •• ie es el protestantismo, lo que es
la giesia Católica Romana, la falsedad y C A P S U L O I.
ti:' p-- «íe la Franc-masonería, y la divini-
dad 'de Nuestro Señor Jesucristo. falsedad del protestantismo en sí mismo
y en mis obras.

EL AUTOR.

o 1 . O R I G E N DEL PROTESTANTISMO.

Cat. Mucho me alegro Señor Padre, (en


tono de burla) que Vd. haya llegado tan á
tiempo, porque el señor quaes ministro pro-
té testante, casi acaba de hacerme suyo: tan
bien me está explicando los primores y
ventajas de la religión protestante. (1)

(I) El sacerdote católico romano desempeña el


papel del verdadero sacerdocio d» Jesucristo, que
ha ido siempre y va aun ahora á la vanguardia de
la verdadera ilustración y santidad; ya que el sa-
cerdote es el custodio de la ciencia según la expresión
de Malaquias y puede decir á los fieles sedmit m i -
3
Min. Y con razón, porque el protestant»-
mo es la religion de la época; ee estiende ( l ) Sac. Bellísimo modo de discurrir (Sr.
por todas partes, y hace tan admirables pro- Católico 6 ta moderna) (1) pues estrafío que
gresos que se apodera de los corazones y ocupando Yd.enla sociedad un lugar tan
«ato prueba su verdad da una manera emi- distinguido, y teniendo tan fino tacto para
nentemente práctica. m ichos negocios, estraño digo, que «n ma-
teria de religión, hable Vd. con tan poco
tadora tomoyo lo soy da Criito, oomo !o hacia el apófl acierto; y se muestre en cierto modo infe-
tol San Pablo: porque á la manara que loa sacerdo- rior en instrucción religiosa aun á las senci-
tes do la primitiva Iglesia decían á los fieles quo les
daban ejemplo en la práctica de toda virtud, así
llas viejas que solo saben rezar ol rosario;
el sacerdocio d® ahora puede decir lo mismo ya porque ellaa saben, que siendo la religión ca-
que hay en su seno las virtudes de los apóstoles: tólica la verdadera, no puede haber otra re-
y así como no fué impedimento para aquellos el que ligión que tenga la verdad: y por tanto que
Judas hubiese vendido á su líaestro, y Pedro lo el protestantismo es falso: y estrafío tam-
hubiese negado tres veces con juramento, y los de-
mas lo hubiesen abandonado; así tampoco puede bién qne V. señor ministro se atreva, á es-
serlo por el sacerdocio aotual, el que alguno da tender su propaganda, porque esto prueba
sua miembros nojfc^p conforme á los sagrados cá- permítame la espreaion, ó una ignorancia
nones en raatutja de santidad y do ciencia. suma, ü un corazón que obra con mucha
(L) El mdni^oprotestante es nao do esos hom- malicia.
bres cjjíe v^jjdos de los Estados-Unidos ó de otra (1) Este señor representa uno d s tantos mal OÍ
partñjfftíftonati su conciencia apellidándose mi- cristianos que pervsrtidos por sus costumbres 6
ma! 1 "^ protestantes: hombres venales, porqn« par BUS ideas, ó tal v e i p o r ambas cosas, quisieran
« u r t ájnero que reciben de su propaganda man- protestantizar á la Iglesia católica, y no se aver-
tienen holgadamente su casa, su mujer, sus hijos güenzan en ciertos casos do decir, quo los católi-
oriados, y venden con esto su alma á Sata- cos debiéramos obrar íi lo protestante. Semejantes
scas como Lutoro: y hombres do la mayor mala fé, hombr«s aunque pudiesen ser sabios en todos loe
porque no teniendo creenoia fija, como no puede ramos del saber humano, manifiestan no obstauta
tenerla ningún ministro protestante,'tienen el do- que no están instruidos en materia do religión.
ble descaro de vilipendiar el catolicismo, y do Triste estado á que quedan reducidos por ka pa-
anunciar lo que ellos llaman religión protestante, siones vergonzosas que anidan en su coraEonI por-
que ciertamente no es otra cosa que ima vil H9cta, que jamás, jamás sena visto qusuua persona cas-
ia se haya hecho protestante.
/

Min. Y por qué todo esto? Jío, no puede y con la de su nuevo maestro el señor rai-
ser: nuestros fundadores aseguraron lo con- aistro protestante. Comienzo, pues:
trario. Por quo s i n o . . . . ? 1° El ptotestantismo es falso, porque es
Sacer. Poique Yd. no enseña la religión ma secta inventada y propagada por un
verdadera, sino una vil secta: por mas qua iombre llamado Martin Lutaro, nacido en
digan Lutero y Calvino. y por este solo he- E1 siglo X Y ¿O padres católicos, y católi-
cho se hace Yd. reo de eterna condenación, cos sus antepasados, y él mismo fué católi-
tanto si lo hace por malicia, como si Jo eje- co hasta los 35 años de edad: luego el prcN
cuta por ignorancia: terrible castigo, que 110 testantismo no puede ser verdadero, luego no
solo caerá sobre Yd. si que timbien sobre puede denominarse religión, luego no es
todos aquellos que Yd. hubiere engañado. otra cosa que una vil secta; y secta inven-
Y para que no crea que solo digo, voy á de- tada por el miserable Lutero, y seguida de
mostrárselo con claridad y evidencia. sus adeptos, yacen el fin de enriquecerse
Cat. Cómo! «I protestantismo falso, ¿aca- adjudicándose lo q¡ e 110 es suyo, ya pata
s" no acaba do decirme lo contrario el señor entregarse vergonzosamente al desarreglo
feiinis-ro? Sh y/awn ras aseguró que no te- de todas las pasiones.
nia os abuscaWHa Iglesia católica, que es- 2? Martin Lutero, como consta de s i vida,
ta • !¡ g cí:tio un viejo que ya chochea; dejó de ser católico no par ideas ó convic-
a' ¡ el prot'ísLatitiímo es Ta religión ción que tuviese, sino por haberse dejado
pn 'f^^rprogreso que es por antonomasia arrastrar de las pasiones vergonzosas que
k s/Tknm de la época, y la dignísima de anidaban en su corazon; porque fué un des-
WSTfyes del Siglo X I X . honesto, y como tal quebrantó el voto da
ySacer. Cuanto me acaba de decir Yd. con- castidad, que voluntariamente y con toda
mucha palabrería y nada de verdad: daliberacim liabia hecho á los ¿3 aros de
son palabras no de Vd. sino de los iucrédu- su edad; porque fué un sacálego dejando
los del pasado siglo, ¡Oh efectos del progreso de observar*su voto, apesar de que David
protestante! Pero á mi toca demostrarle la diceen el Salmo 7o v. 12Cumplid los votos
falsedad del protestantismo, y lo haré aho- que hiáéreis al Señor; porque fué un escan-
ra mismo contando con su benevolencia, daloso, atrevitauuíe á casarse con la mon-
Sao.—Tiene vd. razón «n afirmar qae
jaCatalitia.de Boré, apostatándoasta? aeí.
Dios prohiba la adoracion da las santos ®on
catolicismo y facilitando y aconsejando á
no pucos la apostaste, é induciendo á mu- la misma adoracion que adoramos á El;
chos frailes y monjas á que sa casaran, sin pero la Iglesia al dar culto á los santo«, al
respetar loa santos votos de pobreza, cas- venerar sus imágenes, SUB sagradas reli-
tidad y obediencia que habían hecho á quias y las cosas que les han pertenecido,
Dios; porque fué un envidioso, levantán- no adora á los santos con la adoracion que
dose contra la religión católica; por la rabia se debe ú Dios, sino que les da el culto y
que le causó el que León X por medio de adoracion que os propia suya y que la Igle-
¡sus legados ó del arzobispo de Mayenze, sia y los fieles conocen con el nombre de
hubiese concedido la predicación de las in- Patria: adoración que al paso que veue-
dulgencias á los dominicos y no á los agus- m .honra, glorifica y adora al santo, adora
tinos que era BU religión Esta fué la causa «.orifica y venera á Dios, y Dios y solo
de Dios es el que por medio de la adoracion
su condenable conducta, conducta ne- da los santos," y bu ferviente invocación
fanda bajo iodo punto de vista! y conducta recibe todo honor, toda gloria, toda bendi-
propia de un sobordo, de un orgulloso y de ción por los siglos d« los siglos. Siendo
un e n e m i g o ^ ^ t í c r i s t o Nuestro Seílor! eBta la conducta del católico claro está que
no tiene motivo el protestante para acusarlo
de idólatra, ya que esta adoracion, este
culto do que hablamos dirigido á lo« san-
SANTOS Y SU
tos, ¡\ sus imágenes y & sus reliquias, está
INVOCACION. destinado para adorar principalmente á Dios
conforme la escritura que dice: Alabad al
Min. Paro Latero hizo un gran bien qui- Señor en sus santos, y la que declara: Tus
tando la idolatría da ía Iglesia romana, amigos oh Dios.han sido glorificados. Ade-
porque Dios quiere ser adorado, en espíritu mas:, los protestantes según siis principios
y verdad, y prohibiendo toda otra adoracion, admiten un culto civil para honrar las vir-
que no sea la de sí mismo, prohibe Ipor con- tudes nacionales y ci viles, luego es necc
«igRÍente la adoraeian de los santos.
sano admitir un culto religioso y sobreña-
tura! para honrar las virtudes religiosas da el hombre se ha acostumbrado á adorar lo
los santos, y tanto es mas necesario cuanto que debia quemar,... y en otro, tíngase
que está mandado por Dios en ios pasajes presente que la idolatría ha disgustado
de la tíiblia Ó sagrada escritura que acaba- siempre al Señor, y que los israelistas f ue-
mos de citar hace muy poco. ¿Cuándo ron castigados por ella; y en otro, que idea
lo comprenderen ios pobres protestantes? puede dar un pueblo de su cultura creyen-
do como verídicas las relaciones de los mi-
Cat. Según esto señor padre que dirá e'
lagros ejecutados por estatuas y pinturas?
mejicano autor del folleto Esclavitud de.
y en otro, quién no oye con pbsitivo dis-
Alma, cuando recuerde estos pasajes de si
gusto esas predicaciones en favor de los
tan malhadada, „npía, herética y vergonzo-
santos en que apenas se hace mención de la
sa obra: Se permite al pueblo y se le ordena
muerte de Jesús1 qué dirá, repito viendo
que invoque á los santos, rindiéndoles ho-
qne vd. de una sola plumada se los declara
menaje y adoracion contra lo expresamente
falsedades calumniosas? que declara á él
prohibido en las escritura*;'y en otro lugar
mismo como á un falsario de primer orden,
jended ta vista hácia esos pueblos envileci-
y que se metió en escribir lo que ciertamen-
dos por el erroQ enseñados á practicar los
te no entiende ó que escribió con la mali-
actos de ta inos vergonzosa idolatría. Os
cia refinada de ¡calumniar á toda la Iglesia.
parece que agradará al Señor que prohi-
Sac. Dirá lo que le dé su santa gana,
bu5 el culto de las imágenes, ver los templos
pero nosotros tenemos un derecho positivo
^ y v c o m o e n ¡ a éP0Ca d d P a e a de decirle, que recuerdo mejor lo que le en-
wsmo! V en otro, los servidores de ídolos señaron sus padres desde sus mas tiernos
no se Avergüenzan de obligar ú las masas años: y que si lo olvidó como parece, que
j¿que mamen estatuas y emblemas.... tome en este caso el catecismo de] padre
\ eii c,tr70> desdc ¡a fachada de las iglesias Ripalda y allí aprenderá lo que es el culto
tiasta el altar, se advierte, el empeño de y adoracion que damos á los. santos, a sus
obligar á los pueblas ü la adoracion de to- reliquias y á sus imágenes, y aprenderá por
do lo que les envilece.... y en otro, fuerte consiguiente á no mentir, á no calumniar,
*s la tentación y grande el peligro cuando y á no forjarse falsas acusaciones contra
los eatólicos que de hecho adoran al eterno U
Padre en espíritu y verdad. se les puedo calificar de idólatras: porque
Caí. Pero señor padre ¿cómo envia vd. al al paso que les dan un culto estonio que
autor de ¡a Esclavitud del Alma, con el pa- conviene á Dios, sin embargo, no consideren
dre Ripaida? no sabe vd, que los libres pen- como una divinidad ni á tas cruces, ni á ias
sadores le han arrojado mas anatemas que imágenes, ni ú los santos, ni á sus reliquias-;
letras con tiene? y ai contrario declaran expresamente y del
Sac. Tiene vd. razón, respetemos por un modo mas formal, y lo atestiguan con toda
momento las ideas de nuestro Iibrecultista clase de pruebas, que üolo adoran á Dios con
sobre el padre Ripalda; pero es necesario el cuito que es propio á la divinidad. Como,
al menos hacerle aprender la lección qué pues, so podrá acusar á los católicos do ido-
le da un juicioso é ilustrado protestante, tría? No, no se puede sin hacerse reo de la
que en sustancia dice así en el tomo I, pa- mas absoluta contradicción.
labra Adorar, de la Enciclopedia de Iver- Min. A la verdad mucha mella me hace
dum. Lot adora á dos ángeles que le visitan lo que vd. acaba de decirme del culto do los
prosternándose ante ellos, Jacob se proster- santos, y temo que somos unos verdadero»
ante Betsabee, Na- calumniadores, acusando de idólatra & la
. . . . M a s si un hombre ae Iglesia católica, y aunque ya me iiace mu-
Dios, es la criatura la que cha autoridad el razonamiento del pro-
á Dios. Y así como testante, cou todo, para quitarme de una
prosternado ante su rey nadie vez tan falsos errores deseo que me de-
de idólatra; y prosternado ante un muestre por la escritura el culto de los san-
aquel acto corporal, ya se le acu- tos, y qtie me pruebe, ademas, que la Igle-
de haber hecho un acto de idolatría por sia siempre .ha hecho lo mismo sobre su culto
que su acción ante el idolo e3 considerarlo al monos en la sustancia.
como una verdadera divinidad, y que posee Caí. Es mucho pedir sefíor ministro por-
para con él los sentimientos propios de ado- que es lo mismo que pedirle una demostra-
ración: así los católicos postrados ante los ción teorico-práctica del culto que dan los
santos, sus reliquias, imágenes y cruces no católicos á los santos; sin embargo, como de
ella puede depender un grande bien tanto
para vd, como para mí; y o señor padre ha-
el lugar santificado por su presentía tra
go mías las súplicas del señor, y quisiera
que. cumpliese vd. sus deseos en cuanto santo y sagrado. Dios queria que recibiera
pueda. el debido cuito su profeta Elias, mas como
los soldados iban á burlarse de él y aun á
Sac. Este es mi objeto y mi* deber tam. 1
prenderlo, por esto descendió fuego del cielo
bien, paso por tanto á satisfacer su gusto. y consumió á todos. Dios queria jque Eli
Deseo que note en primer lugar que Vig i- seo su profeta fuese reverenciado con el
lartcio y Fausto Maniqüeo impugnaron ¿ eulto que damos á ios santos, mas como
culto de los santos como idolátrico, impíoy una multitud de jóvenes hiciesen lo contra-
superticioso, pero San Gerónimo y San rio, hizo Dios que salieran de aquellos bos-
Agustín ¡os refutaron tan bien que quedó el ques bestias ñeras que en un instante aca.
culto de los santos libre de las calumnias barón con todos: tan cierto es señores que
de aquellos herejes. El protestantismo en Dios manda el culto de los ángeles y de los
fuerza de las brillantes luces de su tan de- santos, que castig¿i su f¿.lta atrozmente aun
cantado progreso ha vuelto á ¡a carga con- en este mundo.
tra los catóU&>8 y todos los dias los mi-'
2 Dios dispone que desde el principio
nistro» wüjratentes nos repiten lo mismo en
del mundo reciban los ángelus y santas el
SUS! fol<S^s>Voy á demostrar á vdes. su
debido culto. En efecto Abraham, Lot y
^'¡^ ¿e rífeon.
Jacob adoraron á los ángeles prosternándo-
ordena el culto de los ángeles y se ante ellos y manifestándoles todo . fecto
santos. Euol Eíod. 33, V. 20 Dios y deferencia. Dios quiso que su» santos
mtyü. su pueblo: Ea ahí que yo enviare & fuesen honrados glorificándolos él mismo,
ángel que l? -precederá... obsérvalo.,. apellidándose Dios de Abraham. de Isaac y
oye su voz. ...no lo desprecies porque mi de Jacob. El profeta Balaam, Números 22,
nombre está en él En el libro de'Josué v . 3 l , habiendo visto aun ánge postrándose
vemos que el ángel que lo acompañaba hi- lo adoró... .Josué 5 v. 15 habiendo visto al
zo que adorara al Principe (era un ángel) ángel que era el príncipe de! ejórcito del
del ejército del Señor, y le mandó, ademas, Señor postrándose lo adoró.. .en t-1 apoc. 1®
que se quitara el zapato de. sus piés porque v. 10 se encuentra el modo cun que loa he-

UtfVEISfKD Dr MEY| m g
Üttmeu i ümk j i t f *
breos adoraron á loa ángeles, La mujer su- siendo católicos se convierten en miserables
namita después que Eiigeo le hubo resuci- defensores del Protestantismo, por la razón
citado á su hijo postrada en tierra adoró al clara y sencilla de que en la sola lectura del
hombre santo que acababa de entregarle á Padre Ripalda han debido aprender, lo que
su hijo vivo: asi es verdad que desde el prin- la Iglesia entiende por adoracion de los san-
cipio del mundo quiso Dios que los ángeles tos y su invocación. Así se ha acreditado
y los santos fuesen adorados con el culto de nécio, al estampar sus falsedades el au-
que les es propio. tor de la "Esclavitud del alma y medios de
3 JJios hace que la Iglesia desde su cu- salir de ella. ¡Cuánto sentimos que sea un
na adore & sus santos. La Iglesia entiende mexicano!
por santos á los cristianos que tuvieron la Cal. Si mal no recuerdo, esta buen señor,
dicha inefable de morir en el amor de Dios en su folleto no se contenta con clamar con-
con la práctica de heróicas virtudes que fue- tra el culto de loa santos, sino que lo hace
ron la edificación de los fieles: 6 que derra- de Una manera especial contra su invoca
maron su sangre en defensa de lá religión ó cion, cuando pone como una aberración no-
de alguna verted ó virtud: y existen doca- table de la Iglesia Itomana, permitir, y en
mentas y hechos"los mas in- ciertos casos ordenar la invocación de los
negables que demuestran que la Iglesia des- santos, pues asegura que está ella severa-
de su.cuna fes ha adorado, modiante el cul- mente prohibida por tas Escrituras.
to que les es propio. ¿Qué más podia espe- Min. Y o no tengo dificultad, aobre este
rar señor ministro? Reflexione un poco so- punto, habifindoso demostrado !a legitimi -
bie las razones que acabo de alegar, y con- dad del culto de los santos: porque asi como
vendrá conmigo que los protestantes se ha- en los negocios materiales nos servimos de
cen muy poco favor cuando atacan el culto abogados ó intercesores para lograr nuestros
do los santos; y que no hay remedio, 6 con- doseos, es evidente que podemos hacer lo
vienen que obran dirigidos poruña ignoran- mismo con los negocios eternos.
cia la mas crasa, ó que obran movidos por Sac• Ha discurrido muy bien el señor
la mayor mala fé: y que obran excitados ñor ministro; y solo en gracia de mayor clari-
ambas cosas Ü ] a vez, todos aquellos que dad digo: tiuc la invocación de los santos
es una cosa buena y ú t i l : que no esperarnos
la gracia directamente de los santos, sino de bres pensadores y los libres cultistas en loa
Dios, mediante su intercesión: y que las ora- diarios que redactan.
ciones é intercesión de los santos, recono- iSac. ¿Pero saben vdes. la historia de la
cen por punto de partida los méritos de Je. predicación de las indulgencias en Witem-
s u c r i g t O j que es nuestro Redentor y Salva- berg y demás puntos del Arzobispado de
dor, y por tanto, nuestro verdadero y solo Mayenza? ¿Saben la historia de Tetzel
mediador con su Padre Celestial Esta es la monge dominico, predicador de las indul-
doctrina católica sobr^ la invocación de los gencias? ¿saben vdes. la creencia de aquei»
santos, la que siempre se ha profesado, y la líos tiempos sobre las indulgencias ¿y sa-
que se profesa aun ahora. ben en suma lo que hizo Lutero en este ne ,
Min. Estoy convencido que la Iglesia gocio?
Católica no es culpable de idolatría, y que Cat. Convengo con vd. que 110 he exa-
puede, sin menoscabo del honor que se de- minado esta cuestión á fondo, y que solo la
be á Dios, honrar los santos, venerarlos conozco por los dichos protestantes en los
estimarlos glorificarlos y adorar los con el libros que nos han impreso, y en los que he
cuito que propio; pero yo no puedo aprendido de viva voz por medio de lo se.
decir Iq^SsS^o sobre las indulgencias, y an- ñores ministros.
tes b i e n ^ t o y en la convicción que Lutero Sac. Y vd. señor ministro está al tanto de
hi^tf un grande bien clamando contra ellas, lo ocurrido en aquellos tiempos sobre las
como contra uno de ios mayores abusos que indulgencias? Sospecho que no, ya que ola-
ha tenido la Iglesia Romana. man de un modo tan irracional contra ellas
los fatales folletos que vdes. hacen circular;
y por esto me permitirá," lo mismo que el se-
ñor católico, que ponga á su vista, con toda
3.—INDULGENCIAS, claridad, la realidad de las cosas que suce-
dieron, porque como digo á vdes. voy á ser-
Caí. En efecto, así lo declaran las luces virme de la vida de Lutero, escrita por Au-
de nuestro siglo, y aseguran lo mismo los li- dín, obra que no puede refutarse, poique está
•acrita con documentos justificativos.
Leon X , para la conclusion del Vaticano, 1 los jubileos celebrados en Roma con sus ia
que es por decirlo así, la Iglesia de todos los diligencias: tal es el origen de las indulgen-
católicos, y en i a que ahora mismo se está cias y su práctica constante en toda la Igle-
celebrando el Santo Concilio Ecuménico, sia uni versal. ¿Tiene algo que oponer
quiso que todos los fieles contribuyesen con ííor ministro?
sus limosnas para su conclusion: y á es- Min, Lutero nos ha dicho que ¡as indul-
te fin dispuso una cuesta general, en la gencias no sirven; que producen muchos
que el Romano Pontífice concedia cier- males y ningún bien; que es la causa de los
tas indulgencias k todos los que dieren sus grandes abusos de la Iglesia romana y que
limosnas. Esta conducta no es mala, es sí no hay necesidad de ellas.
muy buena, y el Papa obraba según su de- Cat. Tal es mi creencia también, y por
recho; supuesto que se dirigía á los fieles de esto me rio & carcajada llena cada vez que
todo e[ mnndo, y que á nadie se obligaba á oigo hablar do indulgencias, y esto solo me
dar limosna. Vemos además ia indulgencia basta para que me forme una idea muy tris
instituida y aplicada por el mismo Jesucris- to de todos los católicos que creen en ellas,
to; vemos á los p o s t ó l e s concediéndola tam- Sae. Lástima me causan al observar tan-
bién; y á ios demás romanos pontífices sin ta superficialidad an el punto de las indul-
interrupción En el tiempo de San Gregorio gencias, en unos hombres cerno vdee., que
«1 G r a n % Pernos á toda la Iglesia univer- por la posicion social que ocupan, debiera»
sal recibiendo las indulgencias; los Conci- examinarlo como so merece. Pero al menos
.líos generales las aprobaron, el Concilio que oigan la doctrina católica. Un pecado
Lateranense, celebrado bajo el pontificado mortal trae consigo la culpa y la pena: la cul
ae Inocencio III, puso límites á la autori- pa, es decir, la ofensa que ae hace á Dios: la
d a d de los prelados menores para conceder ena, á saber: el castigo que merece la culpa,
V Jas indulgencias. El Santo Concilio de Vie- S .a Iglesia en el Sacramento de la Penitencia
na en los dias de Urbano IV, las aprobó: y perdona 1a culpa y la pena eterna; pcio por
todas las iglesias de Alemania, Francia £»• no tener el penitente las debidas condicio-
paña, ltaha, Inglaterra, Hungría, Polonia, nes para recibir con toda perfección tan gran-
Mmamare*.... rceibierou reverentemente de sacramento, no siempre se le perdona ta-
da la pena temporal: y la indulgencia su- Caí. Pues entonces ¿por qué clamó L u -
puesta la buena confesion, y casi siempre la lero contra las indulgencias?
buena comunión, redime esa pena temporal; Sae. Porque fué un soberbio, un'forgu-
en todo si la indulgencia es plenaria, y en lloso, un altanero; pues habiendo visto c o -
parte, si solo es parcial: y este efecto de la mo dice Audin que León X en la persona
indulgencia se funda, en los méritos infini- de Alberto arzobispo' de Mayenza, liabia
tos de Jesucristo; de su Santísima Madre h concedido la publicación de las indulgen-
Inmaculada y Divina María, y de todos los cias á Tetzel dominico y 110 í Lutero agus-
santos;y también enei poder de atar y desa- tino: por esto predicó y publicó despue^ su
tar que Jesucristo ha concedido á i a Iglesia, folleto contra las indulgencias.
La fé católica nos enseña, que no puede en- Min. l'ero vd. no podrá negar que hubo
trar en el eisio ninguno que esté manchado, entonces grandes abusos con motivo de ¡as
y como el que peca venialmente está man- indulgencias y que ellos dieron lugar á L u -
chado, de ahí resulta que no puede entrar tero para que clamara contra ellos, puos es
«n el cielo; y de ahí la necesidad de un tu- cierto como los leemos también en la histo-
gar donde losJieles se purifiquen de estas ria de aquellos dias.
manchas, rp-^ese lugar ea et que se llama Sacer. Hubo abusos como los hay en to-
Purgatóo. Vi ¿Y cómo salir de él? La fé nos das las cosas humanas, pero fueron mucho
enae^. que puede verificarse por medio de menores de lo que ordinariamente se indi-
üfc&^/?atisfücforias, y por las indulgencias. ca. Los protestantes nos hablan del domk
Bst^ ( y la creencia católica de todos los si- meo Tetzel predicador de las indulgencias,
glojs de la Iglesia, y de toda la Iglesia uní- como de un ignorante, sin prudencia, lleno
v versal: y la Iglesia, como tierna madre de do falsedad, dotado de una imaginación
sus hijos, por una parte los exhorta à lag desgraciadamente exaltada: y hombre an-
obras satisfactorias, y por otra, dejándose cho de abdomen, rostro avinado y glotón.
llevar de !a ternura de Madre, tes concede Pero nada mas falso, porque á Tetzel j a -
innumerables indulgencias. Tal es ia doc- más se le tuvo que echar en cara ninguna
trina católica desde los Apóstoles hasta Lu- reconvención de libertinaje. Ademas, Tet-
lero, y desde Lutero hasta nuestros dias. zel no engañó á nadie y en sus sermones
hablaba aaí: Qué os caus« rubor el acer-
caros al tribunal de la penitencial Aqui recibido el grado de bachiller en filosofía,
solo se trata de la salvación de vuestra al- en Leipzig, siendo de los veintiséis candi-
ma. .. .hoy vivis y mañana podéis morir... datos el sesto; en suma no solo era consi-
Ahora bien, tened i o entendido: Cualquiera derado como una de las lumbreras mas
que confesado y contrito trajera la limeta brillantes de la orden de los dominicos, sino
que su director espiritual- le que también confiesan algunos protestantes
'¡¿rescriba,
puede estar seguro que obtendrá la eterna que su palabra elocuente arrastraba ¡as po-
y plena remisión de sus culpas. Fuimos blaciones. Ahora bien Lntoro que se creía
concebidos en pecado, nacimos en pecado, el tínico orador, que andaba tras la gloria
y nos hemos abrazado con el pecado, y co- mundana, que se solazaba con el incienso
mo no podemos salvamos por obra de jus- de la adoracion al saber que el dominico
ticia, sitio por los dulces efectos de la mi- Tetzsl predicaba en Juterbock ciudad dis-
sericordia divina, de ahí la necesidad ab- tante ocho millas Witemberg; que ios habi-
soluta de la protección de Dios para sal- tantes de esta la dejaron mny en breve casi
varos. Puede haber en su obrar algunas desierta para ir á escuchar al sacerdote, y
imprudené^ pero si hubiese propalado en que no obstante sus esfuerzos no podia con-
el pJjMftyas palabras de que le acusa Lu- tener & sus penitentes, y que su confesona-
yV[3 protestantes, claro está que el arziv rio y el de ios demás padres agustinos esta-
de Maguncia !e hubiera impuesto si- ba casi desierto, en uno de esos primeros
preciso es confesar que ose hom- momentos de arrebato, anuueia que dentro
de pocos días predicaría sobre las indulgen-
que los protestantes'nos lo presentar; co*
cias y así lo hizo predicando el sermón de
sacerdote ignorante, embaucador, men-
los 85 artículos.
tiroso, y que engañaba á !aa almas pióme,
tiéndoles el reino los cielos, era un predica- Caí. Pues por este sermón que contiene
dor que gozaba de la justa reputación de toda la doctrina de Lutero sobro las indili-
«rador, era un hombre docto y espenmen- gencias, he oído decir que hizo un gían bien
tado y que resplandecía en la doble ciencia y que así !o declara la razón, y los libres
teológica y jurídica y que en 1487 había cultistas en ios diarios que redactan, y aun
de, vez en «mande reines algunos periódicos
que se burlan de las indulgencias claman de Lotero, y este no solo no quiso admitir
contra ellas, y tienen por ilusos á los que les la polémica, sino que le respondió eii estos
hacen caso. términos: Yo me burlo de tus gritos como
de los rebuznos de un asno: cu lugar del
agua, le aconsejo que hagas uso del buen
3 . — C A R A C T E R D E LATERO. vino; y en lugar del fuego, puede* sorber/e
el olor de un ganso asado. En Witember
íSfccer. PerpiítanmBt Ydes, haga !a debida me encuentro, y yo, la persona de Mar-
d unción para que not-n bien que la razón tin Lulero, te hago saber, que me trago el
jamás podrá aprobar la conducta del refor- hierro hecho ascua, que hiendo y tajo de un
mador, ni tampoco lo harán con razón los solo mandoble una montaña; y que.aquí se
periódicos de nuestros dias ni mucho me- encuentra muy. buen a hospitalidad. mesa d
pedir de boQu y manjares exquisitos; no ha-
nos iris luces del siglo podrán apoyarlo, á
brá en el mundo mas que un monje que (lu-
no ser que las supongamos mas negras que
diera hablar de esta manera, y estn infeliz
las tinieblas de Egipto.
desgraciado, era Martin Lulero. Qué modo
Porque si fautero hubiese clamado contra
de responder tan soez! Aquí no hay mas ra-
los abusqiOTfc fas indulgencias, y lo hubiese
zón que la burla, e¡ sacrasmo y Ja maledi-
hecho cdn Tá caridad cristiana que reclama-
cencia, Ojalá que no fuera imitado por nías
ba 9ttiespido religioso, habría obrado como de cuatro señores protestantes! ¡Como ma-
dtelífc¿," 'y tal vez habría hecho el grande bien nifiestan ton semejante conducta su sinra-
^ í j W d e s . nos dicen; pero como clamó con- zón y su culpabilidad!
ei dogma de las indulgencias, por esto
sumodode obrar fué criminal, y,lo fué tanto, Luíero, soberbio y orgulloso, no qijiso re-
queeatólicos tan sabios como santos, contes- conocerse, antes bien, se hizo heresíarca
taron su escrito de los25 artículos, y conclu- publicando sus errores, y desde ese momen-
yeron condenando su fatal conducta y de- to se portó como un lalsario de primer or-
den, como el hombre mas inconstante, como
clarándolo herege. Entre los cuales, debe
extremadamente testarudo, y como que des-
contarse áTetzel, que en una sola uoche
coafiaba de *u misma doctrina.
compuso [a refutación de la f¡vi*a doctrina
B?12—,Píot W i 3
Cat. Jamás habia oído decir que Lulero
hombre falso prometió que solo enseñaría
hubiese obrado como falso, inconstante, tes-
la doctrina do las sagradas escrituras, la de
tarudo y embaucador. Como! tales son, se-
los santos padres y la de la Iglesia romana;
ñor ministro, los epítetos que convienen á
mas como hombre falso enseñó todo lo con-
Martin Lutero? A Martin Lutero el padre trario. Es un falsario, porque escribiendo al
de los protestantes que inauguró la reforma, obispo de Brande-burgo, le dijo que sujeta-
la tan celebrada reforma? ría su doctrina al juicio de la Iglesia; y das-
Min. Estas son calumnias: calumnias pues no lo hizo: escribiendo á León X le
con las que lo« romanistas intentan denigrar reconoció su autoridad diciéndole: que su
la fama de Lutero; pero calumnias atro- decisión seria el oráculo que saliera de la
ce», como que parten del espíritu de par- boca de Jesucristo; y después no le hizo
tido y de la falsedad. caso: y á sus superiores les prometió que
Sac. Un sacerdote católico romano, eu callaria, y poco despues hizo Ío contrario.
semejantes circunstancias jamas obra moti- Cine prueba esta conducta? Prueba que Lu-
vado por bastarda» pasiones, es siempre ve- tero es un falsario; porque como hombre
rídico, no JBalumbia sino qui demuestra; y falso hacia lo contrario de lo que antes habia
muchp Meses podrá denigrar la fama deim prometido de un modo el mas expreso y so-
hombre qHe hace mas di tres siglos y me- lemne: y lo hacia, no obstante los crueles
di«;qu^ta tiene perdida. Probemos jo dicho remordimientos de su conciencia criminal,
^y Lutero fué un falsario. En efecto: no Lutero es un falsario porque habia en él
pitíide dar«« mayor falsario que una per- dos individualidades; la una que debia pre-
• ^ yxia que anuncia por verdadero lo que ella sentarse ante el público es dulce, reipetuosa
sabe que as falso: y Lutero instruido eti la y tan rastrera, que dice ni enviado del obi«-
religión católica, necesariamente debía sa- po de Brande-buign: Sii gracia quedará
ber que era falso ío que él enseñaba; y tan- satisfecha de mí, porque mas bienquiero
to sabia qua era falso, que confiüsi qua no obedecer que hacer milagros: disputo y no
estaba seguro en lo que decia; y que muchas afirmo y si la Iglesia pronuncia me some-
cosas se las dijó Satanás que es padre di teré á sí¿ fallo. La otra individualidad, el
la mentira. Es un falsario, pjique como Y o soberbio, escribía al mismo tiempo: Atí

'•*>-\ JU
S¡¡palatino y d todos vuestros amigos decla- constante, se hizo después Hereciarca: tanta
ro que las indulgencias nQ son otra cosa que fué la inconstancia de Lutero!
una estafa. Con la primera decia al arzo- 3? Lutero estremadamenle testarudo.
bispo de Maguncia: Padre venerable en Ji- Como tal, no quiso nunca sujetar su propio
sus, perdonadme príncipe ilustrísimo, ti juicio; dijo que su doctrina estaba en !a Bi-
me atrevo yo barro y polvo ü levantar mis blia, y por no desdecirse la falsificó en la
ojos ante vuestra sublimidad y dirigirle ts• traducción que hizo de ella, y como testa-
ta carta: y con la segunda arrastrado de rudo y falso, nada quiso admitir de aque-
cólera en otra que escribe á su amigo llos libros, capítulos y versos que á su modo
Lauges, trata á cuantos atacan su doctrina de ver se oponían á sus planes de refor-
de momos, de despreciables críticos, de ma- ma, A falta de razones se levantó contra
las almas, y entre ellos al misino arzobis- los que ¿o condenaron, deshaciéndose en in-
po de Maguncia y ó. todo el episcopado sa- vectivas y calumniosas injurias contra las;
jón: a»í hasta este punto fué Lutero un fal- universidades, y en vez de retractarse por
sario. ¡a Bula del Papa que le condenó todos sus
errores, escribió contra ella, y la quemó en
fuS un inconstante. El pro-
püblieo juntamente con las Decretales: y el
no cumplió nada, pues ha-
hombre que antes con tanta sujeción había
que sujetaría sus escritoi
de la Iglesia, no quiso rttrac- escrito al Romano Pontífice, diciéndole
rno obstante las exijenciag del carde- del modo mas sumiso que se sujetaría á su
fallo, al verse condenado cambió tanto de
Cayetano; como inconstante, de! carde-
tono, que dijo, que no era bastante quemar
Cayetano apeló à las universidades mas
la Bula: sino que era preciso quemar tam-
célebres de Europa; como inconstant», ha-
bién al Papa, tomar las armas contra los
hiendo sido condenado por citas apeló á
cardenales'y obispos, y no parar hasta
León £ . ; como inconstante, siendo conde-
l ivarse las manos con su sangra. T a l e s
nado por éste, apeló del Papa mal informa-
Lutero señor ministro! tal es el origen del
do al Papa mejor informado, como incons-
protestantismo señor católico! tal es el P a -
tante, condenado por el Papa mejor infor-
irjarea, de la reforma! y tal eg por tanto el
mado apeló al Concilio general, y como in-

r
primer argumento para que Vd. no se haga
protestante y para qne el Señor ministro sos como falsos. Fueron tan perniciosos, que
no vuelva a predicar sus falsas doctrinas estalló por su medio la guerra de loscam'
porque ser protestante es ima cosa mala pesinos, queriendo que todos los bienes fue-
muy mala; asi como es bueno, muy bueno sen comunes: y son tan falsos, que Lutero
ser catolico, y es mejor cumplir con los de- confunde el precepto con el consejo, y lo
beres que e] catolisismo nos impone. que solo es practicable en las comunida-
des, quiso estenderlo á todos. Lutero como
_Mm. Pero padre: m e permitirá diga á
árbol malo, dió el fruto de una doctrina mala
va, que no acertó en loque nos quiso probar
porque qué tiene qué ver la doctrina dcL;i que sus mejores amigos la abandonaron: y
tero con su conducta? La doctrina es buena Carlostadio, Zwinglo, Calvin« y otros se hi-
porque está fundada en ¡a Escritura, y sien- cieron cabeza de secta, añadiendo y quitan-
do la doctrina buena, bneno-es el protestan- do á las doctrinas de su maestro, lo que ere.
tismo. Que nos importa portantóloque ha- yeron oportuno conforme sus planes: dió el
ya sido Lutero? hablamos de buenas doctri- fruto de una doctrina tan mala, que ella es
ñas y poco nos hace al caso la bondad de el germen de todas las discordias y desunio-
los hombres han enseñad», ó 8H nes, que hay entre los protestantes, y son
poca h o m b ^ ^ b i e n . tantas, que la doctrina de Lutero ha cambia-
do ya su faz mas de mil veces; dió el fruto
n n f T ' A ^ i m p 0 r t a s s f í o r ™aistro. por- de una doctrina tan mala, que hizo crear á
f S f 0 T fnseña d e l árbólma- á sus secuaces que todos eran sacerdotes,
T ^ W f í v f ^ ^ i r buenos fmtós; v siendo quedándose por tanto sin sacerdocio, y sin
í " l a l ° 1 n e h e m o a presenta- verdadero sacrificio, pues como él mismo
U f W e > 1 Ü , e m e ü i39 110 P ^ d e dar A u t o de refiere, abolió la santa misa, por instiga•
j l b ™ d1°Ctt'ina' y e vidente que hada ciondel demonio. Así esia doctrina de Lu-
\ • n a doctrina mala, muy mala • pési-
tero, mala, muy mala; así es el mismo Lute-
ro pésimo muy pésimo: tales el protestantis-
malo, la potestad secular quiso
mo, ia mayor de las plagas que puden caer
pero ocultó en el castillo d T y S S b f i
sobre un pueblo. Oh desgraciados! sí, desgra-
g®, y allí escribió unos libros tan perniejo- ciados protestantes! y cien veces mas desgra
ciados porque fueron la nodriza de la sierpe tes, palabras chocarreras que tienden al
cruel y zañuda d f la franc-masonStfa. Oh! menospreeio de las cosas santas, y un sin
cuántos,cuántos males son los que hacen los numero de torpísimas injurias dirigidas á
masones en todo el mundo: solo en eldia dei toda clase de .personas. Y un hombre en-
juicio podremos apreciarlo debidamente. Oh! viado de Dios obraría ileeste modo?* Jamás
desgraciada México! todos los males cae- se ha visto: y se ha visto siempre que así
rán sobre ti, si no sacudes pronto, muy han obrado los emisarios de Satanás.
pronto semilla tan maligna. 2° La reforma de Lutero no fué obra de
Min. Esto no puede admitirse, porque Dios, porque quiso reformarla Iglesia que
Lutero afirmó muchas veces, que era lia por las as de Jesucristo es irrefor-
mado de Dios, para quitar los abusos, y que mable en sus dogmas, en su moral y en la
su obra no era mas que la reforma de la disciplina general; y Lutero quiso refor-
iglesia Católica. marla, dándole nuevos dogmas, nueva mo-
Sac. A la manera que del dicho al hecho ral, y negándole la facultad de gobernarse;
hay grande trecho, como dice el probervio, no es obra de Dios, porque con la reforma
así mucha e&4a diferencia que media entre hizo Lulero un cisma, y San Pablo escri-
los dichos de «útero y sus hechos: por esto, biendo á los fieles de Corintio, prohibe á
paso á demo&rar á Vd. que Lutero no fué los cristianos que formen cismas: no es
llamad0 Dios, y que su reforma no es obra de Dios, porque por establecer su re-
obra ne Dios. forma, se sirvió de medios reprobados ha-
j^nLutero no fué llamado de Dios para lagando las pasiones; y á esto fin permite
Ua$formar la Iglesia, porque fué un malvado que se casen los que han hecho voto de cas.
~íégun toda la estencion de la palabra; y tifiad, permite á los gobiernos que se tomen
Dios se ha servido siempre de hombres bue- os bienes de la Iglesia; quita la confesion,
nos cuando ha querido hacer alguna refor- la abstinencia, los ayunos y toda clase de
ma: es un malvado, porque su ductrina es obras buenas; imagina una fé qne justifica
una continua serie de contradicciones, por- sin necesidad de buenas obras, lisonjea el
que sus escritos son en gran manera vitu- orgullo de los ignorantes y presumidos, po-
perables, y contienen espresiones indecen- niendo la Biblia en su mano, y haciéndoles
jueces en todas materias, y permite á F e d e - católicos que pasan los límites de lo creibíe
rico de Ilesse tener á la vez dos mujeres á V a cunas provincias, quedaron casidespo-
fin de alcanzar por este medio su protec- bladas según nos refieren los historiadores,
ción. i or orden de la reina Juana de Albret á
No es bbra de Dios, porque Lutero obra- sangre fría y con toda deliberación, se ma-
ba en un todo con tanto cinismo, que él quinaron y ejecutaron las raas horribtes
mismo se gloriaba de haber sido el autor cain ice rías en innumerables sacerdotes y
de la sangre derramada, en la guerra crue- rehgiosos; y también en una multitud de
lísima de los Campesinos, en la cual según seglares, que no tenian otro delito que ser
varios autores, perecieron mas de cien mil cato c„s, lo cual se verificó principalmente
de aquellos infelices. Oh triste gloria la de en los lugares populosos de Bearn, Nimes
Lutero! Los protestantes aprendieron de Momunban, y A . a i , Los hugonotes o b Z n
su maestro este modo de obrar ta ti maléfico
y lo han puesto en práctica haciéndose reos • Cal0tlC- barbarie tan
sangnenta que ocasionaron cinco guerras
de ios mayores crímenes. Pero cómo nu-
merar siquiera tas horribles carnicerías que Z ^ ' ti las
diaro
ya-1Tr0U
iglesiay L
0S rn0fl ^Kierios
degollaron iiiccü-
Multitud
hicieron lospK©tante5 contra los católicos
y de las c ^ b ^ e l i o s mismos se han jactado d d £ ? T ' ' ? ! , g , , 0 r - m o , , J a s V demás
muchaSwT'eíV-? Cómo referir los padeci- 2 3 ' ¡ H - 9 - 5 0 , 0 ° 0 e , ^ a d o fueron de-
mienjogXí los católicos de Irlanda é Ingla- gollados 2d0 sacerdotes y 113 religiosos,
teri>>»p los reinados de Enrique YIII, puede conocerse por J0 d i c h o fQ '
(gjuNAlo é Isabel? La reforma protestante lanan e n las demás partes: h a s ( a e s t c Z -
copetíó contra ios católicos mía série tan o s perjudicial el establecimiento del pro-
denigrante de iniquidades, injusticias, opre- t o s í S , 08|VÍUO G i ^ b r a á cuan-
siones, carnicerías, y sacrilegios, que según S í 8 ! 10 ^ r c B l ó i d e s t e r r ó y quemó!
afirma el protestante Cobbet llenan los ana- eQuien podra contar las matanza de cató
les de la Inglaterra de lo mas triste y bcos que so hicieron e n Suecia, Noruega y
lamentable. Giomwell cometió tantas atro- Duuuiiarcal l y consiguiere ¡a reforma
cidades y torturó, quemó y degolló á tantos tser
é 6J
l un
uTZhombre
Utí»1)ios;
llamado por Dios. p«do
Ki fué él
38
derramado mas sangre católica, que la que
se necesita para flotar todo un Leyjathan
5.—LA INQUISICION- y nos lo prueba entre otros autores el pro-
testante Wiliam Cobbeten su historia de la
Min. Si de las muertes que han hecho reforma en Inglaterra, y todos convienen
los protestantes con su conducta V las que que la iangre se derramó sin haber respe-
ocasionó Lntero con las obras que publicó y tado á sacerdotes, ni á religiosos, ni á mon-
con sus declamaciones quiere vd. probar jas, ni á mujeres, ni á niños; pero que la
que el protestantismo n o s es de Dios; este Iglesia se hizo en gran manera culpable
mismo argumento me probará á mí que el cuando dejando la cruz empuñó su espada
catolicismo tampoco e* de Dios y que el para establecer la Inquisición y llevar á
catolicismo es falso porque á todos es bien cabo sus innnmerab es víctima*, V las que
conocido en Muestras di as, las víctimas de trajo consigo la matanza de San Bartolomé
la Inquisición, la horrible matanza de San las que <icasi<¡nó la revocación del Edicto
Bartolomé, la revocación del E iicto de de Nantes y las que nos descubren sus in-
Nantes y las persecuciones de Gal íleo: por justas persecuciones del famoso astrónomo
consiguiente,^retira vd. su argumento ó Galileo e< nna cosa pura mí tun cierta, que
concluyo ujmVtufcn que el catolicismo es fal no se puede negar.
so y quükiíoVs de Dios. Sac• Les he d ctro señor católico y señor
NVpuedo retirar ei argumento, por- ministro que no podia retirar ¡ni argumento
ÓOterto que tos protestantes obrando y por eso voy á patenlizar la inocencia de
su doctrina hicieron todos los «stra la Iglesia en los hechos aducidos, así como
ue referí en Inglaterra, Francia, Sue- he demostrado también. la culpabilida í pro-
a, Dinamarca y Alemania: y porque e; testante en los malos tratamientos, destierro
falso que ia Iglesia católica tenga que ru- y degüello de tantos millares de católicos
borizarse y confundirse con las acusaciones inocentes, que no tenian mas crimen, que
que se le hacen sobre la Inquisición, matanza no querer apostatar de su fé. l?Q,u6 cosa
de San Bartolomé, revocación del lidicto es la Inquisición? Es un tribunal eclesiús-
de Nantes y las persecuciones de Gaíileo. co qut tiene por objeto descubrir, juzgar y
Cat. Covengo que loa protestantes han
cotidenar á los católicos que corrompen í
impugnan la fe ó vician y adulteran la y atroces. Oh Inquisición! ¡Oh InquUicion!
moral. Esa institucion'no es injusta, porque Sac. La Iglesia, pues, según lo que vd.
como sociedad, la Iglesia tiene derecho de acaba de concederme con justicia no fué
conservarse y de reprimir y castigar á sus culpable en establecer la Inquisición, porque
miembros que quieren destruirla; de! mismo es lícito reprimir con ia fuerza á los que
modo que lo hacen en lo civil cualquier esparcen doctrinas erróneas como lo ha.
gobierno constituido y aun mientras se cons- hecho la Europa en todos tiempos, y como
tituye; luego en cuanto fué erigida nada lo hacen aun hoy día los Estados-Unidos,
tiene de malo como tampoco lo tienen los pues reprimen con la fuerza de las armas;
tribunales civiles. ¡Ademas, todo católico los exesos de los Hormones; pero á mi toca
probar ademas, que fué menos culpable
es hijo de la Iglesia, y ella como verdadera
todavía en los exesos que se atribuyen á la.
madre suya, le enseña lo que debe hacer, y
Inquisición, que en su establee i miento.
si no le hace caso lo castiga como una ma-
dre castiga á su hijo rebelde. Por otra parte Min. Es imposible, porque los misterios
si Dios mandaba en la antigua ley que loa de la Inquisición son bien conocidos, y las
que aconsejaran la apostasia fuesen sujetos obras de Llórente han declarado todo le
ajuicio, y^convencidos del atentado, que oculto, y nos han narrado lo que ella es;
fu©sen^pOTeacios,|claro está que la Iglesia así como uno de nuestros escritores en las
que £8 mas que la sinagoga, tiene el poder novelas que ya vd. conoce nos descubrió
da (a^ablecer un tribunal que vele sobre sus muchas de las víctimas de la Inquisición
de México; sí señor de México.
g r a c i a s , y que descubra, juzgue y con-
dene á los católicos culpables en materias Sac. Muchas de las víctimas forjadas en
x j e fé y de moral. la imaginación es cierto; víctimas reales y
verdaderas no es cierto; por esto el autor
Qat, No condenamos el principio; psro sí que vd. conoce citado ante el tribunal del
la tiranía y la crueldad con que se ha aplica- público para que declarase el tiempo fijo de
do y condenamos de un modo el mas espreso sus víctimas, confesó que se lo habían dicho;
por la sangre inocente que se ha derramada pero que no tenia los documentos fehacien-
á torrentes y de unos modos los mas horribles tes tomados de los archivos mismos de la
Inquisición, como antes había asegurado; y
moral; por consiguiente la Inquisición en
como las obras de Llórente son del minmn
sí misma, nada tiene de malo. 2" La In-
jaez que las de une-tro amor, por esto solo
quisición guardaba las siguientes reglas pres-
prueban que tanto ellos como los que los han
critas por la silla apostólica. I 1 Ño encar-
imitado han tenido la triste gtoria de ca-
celar a nadie sin pruebas jurídicas de su
lumniar a la Iglesia católica su madre: fa-
culpabilidad. 2? Tratar bien á los acusados
ta] gloria! gloria fatalísima de un hijo des-
sin prolongar el juicio. 3S üir á los testigos
naturalizado, y mas triste todavía para un con la mayor atención. 4* Castigar con
hijo de I a católica México, grande severidad á los testigos falsos 5*
Cat. Esto mismo desearía que vd, nos lo Facilitar á los acusados para la apelación
demostrase; porque he leido y oído decir lo del juicio particular, al tribunal del Santo
contrario, absolutamente lo contrario; en Oficio de Roma: 6* Secuestrar sus bienes y
muchos libros é innumerables veces en no adjudicárselos. 7" No fallar la sentencia
conversaciones particulares. sino previa la consulta de los diocesanos.
Sac. Contando, pues, con su atención les 8" Ofrecer e! perdón al culpado que se re-
digo: I o Que la Inquisición no debe conde- tractaba dentro de un espacio de tiempo
narse porlorftbusosque se le atribuyen; por- prefijado y otras muchas precauciones en
que •en*<üOS'&o debieran condenarse todas favor de los acusados y de sus hijos.
las msthtkiónes humanas, porque el hombre
Cat Pero cómo! este modo de obrar era
de*.*^abusa; pero si debe tenerse por cii
el de la Inquisición? No no« dicen lo con-
' a , q " e n a MMitncioD, cuyo abuso pro-
trario las obras que nos explican sus miste-
Jj^ie ele ella misma como los efectos de rios? Hágame vd. el favor señor padre de
alinea usa. como acontece con el Protestantis- darme las razones de su acertó, porque co-
mo y la Franca Masonería, cuyos males son mo algo he leido los misterios de la Inquisi-
efecto de sus fatales principios; mas no se ción, apenas puedo creer lo que vd. me dice
encuentra esto en la Inquisición, siendo ella y aun me parece ver á los mismo» frailas
un tribunal cuyo objeto es descubrir, juzgar aplicando los tormentos del friego, de !a
y condenar á los católicos que corrompen € garrucha, de ios emparedados, del agua, y
impugnan la fe, ó vician y adulteran la demás que vd. sabe.
iSac. Pero señor católico .¿hace vd. caso la mano. Y vd. querrá ser del número de
de novelas y de folletos? Si yo tuviera que los infelices que usan en la lid gloriosa de la
hacer caso de ellos le debería hablarle de ia verdad las armas prohibiaua ue ia calum-
Inquisición del modo mas atroZj porque nia?
siendo joven todavía me hallaba en cierto Cal. No señor padre, ya vd. me conoce
punto de España, en aquellos dias en que que me gusta la razón, y deseo obrar según
la guerra civil hacia mayores estrados y su dictamen; por esto suplico á vd. otra
í.qué hizo entonces uno de los partidos? vez, que me dé las razones de su acertó,
Entre varios folletos incendiarios publicó, para que en adelante juzgue bien de !a
iiuo contra la Inquisición, y figuraban co Inquisición, si es como vd. acaba de indi-
1110 es de suponer,' los mismos frailes domi- carme.
nicos aplicando unos tormentos los mas ¿Stoc. Qité tal era la conducta de los jue-
horribles y atribuyéndolo todo como c o n - ces de la Inquisiciones una cosa tan cierta
secuencia á la corrupción.. . .y concluía así: que ni siquiera deja lugar k ¡a duda por-
que esto es lo que consta por el bula
rio de los sumos pontífices en cuyas bulas
Aquí españoles teneis
se ve la erección del tribunal de la Inquisi-
YnesuQyierte venidera,
ción y las reglas que los jueces debían guar-
!£¡^)íVegalo o s espera
dar: todo lo demás que se dice son calumnias
X/oSylos tormentos que veis: inventadas, pero sin ' que se pueda pro-
" kKatre ellos perecereis bar su acertó. Por otra parte, el tribunal
^K>r la necia obstinación, de la Inquisición era mas moderado que los
Todos sereis acusados demás tribunales de Europa, porque estos
m Y justamente juzgados encerraban sus presos en albariales tenebro-
Por la santa Inquisición. sos que mas bien parecían tumbas, y aquella
por testimonio del mismo Llórente, los
Y añada vd. que estos versos los ponían encerraba en cárceles cómodas, bien ilumi-
¡os liberales en boca de 1). Cárlos; para nadas y espaciosas; y mientras los tribunales
desprestigiarlo por medio de calumnias, ya civiles usaban todavía la tortura, la Inqui-
que no podían vencerlo con las armas en
45
sicton haeia ya mucho tiempo que no ia
usaba: y si alguna vez se sujetó á algún condenados según las leyes de aquellos
acusado con cadenas, filé pira impedir que tiempos. Q,ue mal hay eti este modo de
atentase contra su vida. ^ obrar? Luego la Inquisiciones un tribunal
Caí. Sea esto asi ya que tai ta el testi- inocente, luego nada tiene que ruborizarse
monio de la historia. Pero cómo se concilia ta Iglesia en au institución; luego merecen
esta conducta con los autos de fé? el nombra de calumniadores cuantos escri-
iSac. Expliquemos lo que «a un auto de ben, dieen 6 publican tantas falsedades
fá. Según el diccionario es: El acto y efecto contra el tribunal d* la Inquisición y contra
de sacar la Inquisición sus r$os con hórrido la Iglesia.
aparato, para quemarlos públicamente des- Cat. Pero al menos la Inquisición en
pués de leer sus causas ante el pueblo. 1 España y en México trastornó todos loa
Pero quién hacia esto? Yeámoslo: El límite» de la justicia, y la Iglesia tiene mu-
tribunal de ta Inquisición examinaba lo» cho que avergonzarse por semejantes h e -
acusados, definía su culpabilidad hasta que chos, ya que están patentes, sus víctimas y
grado, y despues consignaba los reos al son conocida» de todos.
brazo seglar. ^Ahora bien, qué mal hay en Sac. Cabalmente sucede lo contrario: y
esta conducyt la Inquisición? Ninguno la Inquisición de tispaíia y de México es
eiertame^ípues entonces ,-qnién les apli- la que presenta la mas bella página de la
h^per»? El tribunal civil, el que te- hi«tori«: en favor de la Iglesia. Ella en los
en consideración el honor que le dos reino» no .fué solo un tribunal eclesiás-
divinidad, y que aquellos desgra- tico eino que se convirtió en tribunal político
habian blasfemado, apostatado y y por esto hubo que deplorar algunos exesos
con horrendos sacrilegios las que no se vieron en otras partes. La Igle-
cosas mas sagradas, y viendo que continua- sia de su parte siempre seguia las mismas
ban hollando y vilipendiando al mismo reglas; mal si el gobierna político lo impe-
Dios, pira impedir el sumo mal de que dia, qué culpa pudo haber en ella? La santa
arrastrasen con su conducta á otros á co- Sede figura de un modo tan honorífico en
meter semejantes deaórdene», por esto eran todos los hechos de la Inqnisicion de Espa
fía y de México, que siempre aparece c o -
rao la protectora de ios acusados y perseguí,
dos: por esto ella por carta» privadas y pot conseguir, declaró que causaba grave daño;
medio de pübljcas constituciones, mitigaba y Paulo III y Pió IV y otros papas obraron
el rigor de aquel tribunal. Sixto IV reclamó del mismo modo. Ahora bien, siendo esto
con tanta energía que se enemistaron las así, como se prueba por la historia, ieu qué
- dos cortes; quiso que los inquisidores no es culpable la Iglesia? No, lo repetímos,
pudiesen juzgar sin la intervención de les en nada es culpable; al contrario, ha obrado
obispos, nombró al arzobispo de Sevilla siempre como la protectora de ios persegui-
Manrique, juez pontificio de apelación y dos. Ojalá que se hagan cargo de nuestras
despues de algunos años, quiso que ¡os razones cuantos han mirado hasta ahora á
acusados, acudiesen directamente á el, y en la Inquisición como lo mas fatal y cuantos
consecuencia, suprimió muchos proc¿ sos han tenido la debilidad de condenar á la
mitigo variris sentencias, hizo que fuese» Iglesia sin anteg haberla oido.
tratados los que se arrepentían con mas Caí. Si tal fue la conducta de ia Iglesia,
benignidad y pidió al rev y á la reina por si nadá tuvieron que ver los jaeces eclsiásti-
as entrañas de Jesucristo, que fuesen nías cos ¿por qué razón los reyes de España
benignos sus subditos. Los Papas hicie- obraban de esto modo? porque el pueblo
ro'JjlJJSP^esfiierzos para que se volviese español mantenía'en su seno y respetaba
el lTtrfir>íivil y los bienes temporales á los aquella institución?
W M l A í s . insistieron para que no so siguiese 8ac. Porque acababan de sufrir una lu-
perjuicio en favor de sus hijos v cha de sietecientos años contra los moros,
emendaban á los inquisidores que 'los porque aun estaban patentes la desolación
disolviesen secretamente en circunstancias de provincias enteras, el saqueo de ciudades
Jadas. Julio I l y León X nombraron jueces tomadas y recobradas muchas veces por
en favor de los apelantes para sacarlos de asalto, la cruel carnicería Je inumerables
las manos de la Inquisición y para que hijos suyo3 que inmoló en tas aras de su
pusiesen en libertad á los menos culpables. furor la bastarda media luna, la escla-
León X quiso hacer una reforma de ¡a In- vitud de tantos siglos, y los mil y mil azotes
quisición de España, y no habiéndolo podido que llevaba consigo el gobierno do los bár-
baros, todo, todo lo sufrieron para conse
var BU fé y su religión. Por esto e¡ pueblo
español y ios qus lo gebemaban eran tan de un instrumento práctico para conservar
cetosos de su fé, por esto no quisieron ver- la unidad de sus creencias. Con la Inquisi
la comprometida nuevamente y por esto, cion la conservaron y habiéndola conserva-
castigaban como merece al herege ya que do, economizaron mas sangre, mas ruinas y
mas estragos que todos tos monarcas juntos.
de su parte y con su conducta, se oponía
No, no hubo en España Jas guerras de los
directamente á ¡a conservación de aquella
campesinos y anabaptistas, ¡ii las "gúcrrai
religión santa, que para conservarla habían
fie Francia, de Inglaterra y de Flandas, ni
derramado tanta sangre y tantas lágrimas.
el degüello de San Bartolomé, ni la matan
Caí. ¿Entonces quién es el culpable de
2a de Merindol; ni las carnicerías de las
tanta sangre derramada? ISTo el pueblo es- Cevenas, ni la muerte de los reyes cuino
pañol por las razones que ac^ba de alegar- María Estuard, Enrique III, Enrique IV
me; no sus gobernantes porque era un go- Cárlos X y otros muchos estragos; en su-
bierno justo conforme ¡as ideas da aquellos ma, esclama el conde de Maisftre: La In-
tiempos; no ta Iglesia porque ta Inquisición quisición ha derramado la sangre de al-
los hereges, contentándose g'irnos pocos criminales; pero vosotros no~
si eran culpables y hasta vadores, habéis derramado tanta sangre
menos los Papas que que podriaflotar sobre ella un navio de
su influjo en favor de aque- guerra.
£pues quién es el culpable de
derramada? ¿quién es el cul-
dolores todos que sufrieron las
todas de la Inquisición? 6. DEGÜELLO DE SAN BA HTOI.OME.
El protestantismo, la frnnc-maaone-
Mm. Pero la Iglesia al menos no puede
ría. la revolución son los grandes culpables,
negar que fué la causa del degüello de
porque ellos ya de por sí, ya mancomuna-
San Bartomé, degüello-en el que aseguran
dos son Ja causa de tantos errores como
algunos,, qite perecieran cien mil hugonotes
poltilaron por toda la Europa; y los espa-
ó calvinistas y es tan culpable la Iglesia en
ñoles se sirvieron de la Inquisición, como
este punto, que el mismo Gregorio XIII
tan pronto como tuvo noticia del hecho en dolo que el rey s e h a b í a v j a t 0 o W i o &
Roma, mandó cantar un Te Deum: tan prevenir el golpe, quitando la vida
cierto es que este hecho es propio de la
£.note»; porque Labia llegado milagrea-
Iglesia y principalmente de la Iglesia Ro-
mente a su noticia, la conspiración que te-
mana:
man fraguada, de matarlo «ntamente con
Sac. Confieso que la matanza de los hu-
gonotes, efectuada en Francia por Cárlos Í Z Z " f d l ' 5 X i1 , a rea
I X , en la noche de San Bartolomé de 13f2, m T e Z t m S l ™ í>0n,ífice cantar
es ciertamente una de las páginas mas tris- Ü L * 5 T ' UCl P u r , a , m T e r , e fJü lo?fcugo-
tes de la historia; pero también es cierto que . Ote, si„o por haberse conservado la vida
nada tuvo que ver en este suceso la Iglesia. de la familia res!. Este es e! hecho, «
Los hugonotes en los lugares donde entra- nos dicen las historias; v ¿qué culpa'tien! a
ban tenían la costumbre de incendiarlo to- W » t a en la matanza que ordenó Cárlos IX?
do, arrasaban los monasterios, quitaban ú Ln e conejo de rey no entró el Nuncio,
vida á los sacerdotes, deshonraban las vír- ningun arzobispo, ni obispo, ni eciesiW
genes dal Señor, y ejercían todo su furor y : Í L " ? r i 1 ' 6 ' ' p i l c s P° r í ¡" é seusa-
cruriíJftíLeontra los católicos que no querían l l l l r S'« 8 t a Romana y aun á toda la
rertf^aVde su fé. Siguiendo sn resolución, lg esm Católica? Lo único que hicieron los
deraro» de varías ciudades v casá-
recurrieron á los príncipes protestantes suspirando o ^ 7 Greg°rÍ° ™ d é c i a
Alemania, y á la reina de Inglaterra, suspirando... ¡j¡Quiénmeaseguraqtie entre
los cuales obtuvieron los auxilios de hom cenTS P
centesU! Pues 110
entonces P e r e c i d 0 m u cfeos íno
qué culpa tiene h
bres y armas. Sabiendo el rey además, que Iglesia? N i t J g ; u l i a a b s o l u t l m e n T . como
existia una conspiración contra su propia
e protestantismo e, del todo culpable, poi
persona, y contra los individuos de la fami- que sus principios produjeron los hu-onotes
lia real decretó sil muerte, y en un momento y estos con su modo de obrar pésimo se
dado, se verificó la gran matanza, inmedia- hicieron reos del castigo. '
tamente la Corte de Francia escribió á Su C a í Mucho me admira lo q U o vd. Padre
Santidad el Papa Gregorio XIII, amwciáii- no? está dieUndo; porque las1 Tísperas de
San Bartolomé yo creía que eran efecto del
clero, y de un modo especial de la Santa da otra vez probado que la Iglesia no tuvo
Sede, y por esto no podia menos de conde- ninguna parte en la matanza de San Barto-
narlo; pero con la esplicaeion que vd. nos lomé, así que el protestantismo fué la cau-
sa de todas esas muertes, porque la prácti-
hizo, el elevo no solo no es culpable, sino
ca de sus principios hizo & loa hugonotes, y
que hizo un grande bien & los mismo» hu-
estos con su modo de obrar pésimo ge hi-
gonotes, ya que por su medio salvó la vida
cieron reos del castigo.
á muchos; pero desearía una prueba mas po-
sitiva de este modo de esplicar la gran ma-
tanza de las Vísperas de San Bartolomé,
porque me siento del todo confundido, vien-
do la inocencia de la Iglesia, y la culpabili- 7—REVOCACION DEL EDICTO DE NANTES.
dad siempre creciente del Protestantismo.
iStic. Como se trata de hechos históricos,-
Min. Pero al menos fueron los sacerdo
es muy fácil dar A Vd. una prueba la mas
tes la cansa de la revocación del edicto de
concluyeaíe, como «acada del historiador
I\ antes, y de todos los mate» que de ahí se
Dávjbtfeoáel cual convienen todos los de-
siguieron contra los pobre» protestantes.
masjiísroríadores protestantes y católicni
Sac. La Iglesia no fué la cau«a de la* re-
lateen mención del hecho: El rey {dice)
vocación del Edicto de Nantes, sino que así
'S&íftresentó en el parlamento & los tres áiffl
como Enrique IV en gratitud á los heredes
t&ü la matanza y allí descubrió claramenít
que le habían ayudado en sus empresas mi
ySus designios¡ manifestando las razones
litares, y en consideración á las personas
que le habían inducido á quitar la vida i
cuya religión antes el mi.mo habia profesa-
aquellos subditos rebeldes, y á esterminar i
do determinó otorgarles por mrd ío de un
u?ios perpetuos conspiradores de su vida y
Edicto algunas concesiones civiles, junta-
de. su reino: las cuales aunque tanta* vece*
mente con la de profesar publicamente su
habían sido per denados, con todo siempn
religión; así como, apaciguadas ya las tur-
volvían con una obstinada perfidia ú c¡m
bulencias en los remados siguientes, creyó
jurar y d rebelarse- de nuevo. Por tanto qu»
Luis XIV que habia llegado el momento de
revocar aquellas concesiones: concesiones do con prudencia y benignidad la fogosidad
que como dice Grócio y otios protestantes, de aquellos católicos. Pues entonces quien
no fueron un tratado de alianza, sino un lo hizo? El protestantismo, porque él armó
decreto dado por un rey para el bien públi- a los hugonotes con sus maléficos principio«
, c o , y q u e otro rey pudo quitar cuando el y el ítie la causa que el gobierno obrase se-
bien público así lo exigia. Pues entonces, gun su poder; y sin embargo ese mismo
¿quién causó tantos trastornos? No el rey, protestantismo, con un descaro inmedible
cómetela vergonzosa felonía de acusará
porque estaba eu sn derecho: y como dicen
la iglesia católica de sus propios crímenes
los historiadores era opinion general de que
y hacerla responsable de todos ellos
había llegado el momento de reunir á toda
la Francia en una sola religión: no el clero
ó la Iglesia, porque no tuvo mas parte que •
suavizar la ejecución de aquellas medidas
por todos los medios posibles. Esta conduc-
ta hacia decir á Fenelon dirigiéndose á sus 8 — S O B R E GtALItEO.
curas; ¡Oh /pastores.... sed padres de los
desgraoia^í^t,.. y sed madres de manera • Cat. Pero ál menos señor padre no podrá
que supiqetmo por ellos los dolores y angas- V d. negar que la Iglesia condenó al famoso
tiaieH^'pürto, forméis ü Jesucristo en sus astrónomo «ableo, y que el santo oficio en
cihfSpnes. Esta conducta hizo, qne los mi-. vez de tener alguna consideración á un
j¿&¿4HW0S enviados para instruir á los hereges, hombre tan insigne, falló su terrible senten-
^«•^y&líesen principio á sus tareas, sino des- cia contra él: y mucho menos podrá negar
' pues de haberse retirado los soldados com- que es Un exeso enteramente in esc usable
pletamente.... Esta conducta hizo, que haberlo encerrado en las cárceles de !a ln
Bossuet en su diosesis se opusiera enérgica- quisiston, haberlo tratado bárbaramente,
mente á toda coacc-ion contra los hereges. y haberle sacado los ojos, y otra multitud
En una palabra, la Iglesia, en este hecho de barbaridades que tuvo que sufrir.
no tuvo mas parte que la de ejercer su in- Sac. Toy á responderá sus nuevos car-
liuencia en favor de ios hereges, moderan- gos, y la Iglesia aparecerá tan limpia de
ellos, como en los que se le han dirijido por ... P e r o ^d. n ( ) puede negar que Ga-
la Inquisición, portas vísperas de San Bar- ideo fué acusado al tribunal del Ssnto Ofi-
tolomé y por el Edicto de Nántes. Conve- cio y sumido en lo? subterráneos de una
nimos que la condenación de Galileo ha si- cárcel tenebrosa con cadenas en iodo «u
de siempre una serie de acusaciones contra cuerpo y aguardando por tanto la fatal sen-
la Iglesia; y no solo se complacen ios in- tencia.
crédulos en pintarnos á f s e hombre incom- Sac. Galileo fué acusado al Santo Oficio
parable, énmedio de los mayores sufrimien- no como astrónomo, sino como teólogo, por-
tos padecidos por causa de la Iglesia, si que quiso haberse intérprete de la .sania es-
que también la tachan de retrógada y sin critura, y sostener que de ningún modo po-
amor á las ciencias; pero lo que hay de po- día esplicar^e diversamente de lo qtte él la
sitivo es lo siguiente. Que los sábios pen- esphcaba; porque aferrándose e n sus opinio-
saban de un modo contrario á Galileo; que nes despreciaba con grande exaltación ¡a«
este se vió atacado por Cartesio, Bacon y desús aruig-.s, liaría el pumo de querer
otros sabios; que era considerada su doctri probar que hasta entonces se había espiga-
na como repugnante á la filosofía natural; do mal la Sauta Escritura. El San*) Oficio
que las misrp^ razones di Galileo eran fal- condejló el sistema de Galil u no corno u a
sas é iuirnmpletas; que la santa sede recono- hecho puramente astronómico, sino como
ció laprobabilidad del sistema, y que se ha enlazadu con U verdad de las Escrituras y
bja concedido al cardenal de Cusa quede- como fundado sobre «lias: y en ene «emulo
iejïdjfesè elmovimieuto de la tierra y á Co- claro está que no podía admitirse; porque
péftiico que publícale la misma teoría en en aqu, los tiempos no podía sostenerse co-
adk obra dedicada al Papa. Luego no hay , n,° CO!ía V obable, porno haberse de»cuhi«r-
cosa alguna en contra de la Iglesia, y no se to todavía los fenómenos que ledanainuea-
le puede tratar de amante de oscurantismo; tros días una irrecusable evidencia. Fué
ya que por el contrario, permititió el Papa condenado con las consideraciones mayores
que le fuesen dedicados semejantes descu- que pueden guardarse á un reo; fué condo-
brimientos, Por tanto, otié es culpable nado, pero con tanta confianza, que Urba-
la Iglesia? no Vi ti ¡ e comunicó confidencialmente las
B ? Ü.—[Protegí. fi
5S 59
acusaciones de sus rivales, fué condenado, lineuente....fuí obligado i retractar mí
pero antes se nombro una comisión especial opinion.. .fué prohibido mi diálogo.. .des-
para que examinara de nuevo sus doctrinas, pedido de Roma cinco meses después, me
íué condenado, pero en vez de la cárcel del fué destinada por cárcel la habitación del
Santo Oficio, se le señaló por habitación el mejor amigo que yo tenia en .Siria el arzo-
Palacio del ministre» de Toscana y en los bispo Piccolomini. . . . y después su santidad
días que duró su examen se le cedió en permutó la estrechez de aquella casa con la
el Santo Oficio una de las habitaciones de libertad del campo que me es tan sagrada-
sus principales empleados donde pudo vivir ble." Ahora pregunto ¿dónde e-tán Iosíhor-
con su criado; fué condenado, pero porqué? ribles malos tratamientos que el Santo Oficio
porque se defendió según su método y su dió á Galileo? en qué debe avergonzarse la
acostumbrada mania, no ya de demostrar á Iglesia en este negocio importante? Siendo
susjueces la realidad de! movimiento de la esto que hemos espüesto la verdad desnuda
tierra, sino de que la Santa Escritura se ¿por qué se clamará todavía sobre la conduc-
habia interpretado mal hasta entonces, de ta de la Iglesia contra Galileo? -Ah! no hay
todo lo cual da fé sictiología manuscrita. otra razón que la ignorancia ó la malicia
se q q t j ^ d e la conducta de la de los protestantes, y de los escritores que
En uw^d^sus carias en que re- los han copiado.
mente todo este negocio se Con ¡o dicho, señor ministro, y señor ca-
"Ful sometido (en 10 de tólico á la moderna, queda plenamente de-
suma clemencia d,el mostrado que el Protestantismo, obra de
Oficio y del Sumo Pon- Martin Lutero, es.falso en sí mismo y en
VIH el cual me creía digno sus obras, es un cisma fatal, condenado ya
aprecio.. ..fui detenido en el delicio- desde antes por el Apóstol San Pablo, y es
cio que está contiguo al del embaja- una secta diabólica, que pon« en estado de
da T o s c a n a . . . . f u i presentado en ple- condenación á,cuantos lo profesan; porque
na congregación para que alegase mis ra- el autor de esta pretendida reforma no vino
zones, y que se tomarían en cuenta mis de Dios, ni su einpresa fué de Dios, ni los
disculpas en caso de que fuese hallado de- medios de qua se sirvió para estableced"
p
69
fueron de Dios. De ahí se sigue, que cuati-
tos se han separado de la Iglesia Católica
estáü en un cisma condenable, que no tie- clero romano, y la justifican'de un modo
nen legffmo sacerdocio, que no se confiesan especial no solo en lo que se llama víctimas
y<que no alcanzan el perdón de sus pecados' de Ja inquisición, sino también en Ja ma-
De ahí se signe, qué se condenan irremisi- tanza de la víspera de San Bartolomé, de
blemente los que conociendo la verdad, no la revocación del edicto de Nántes y de ¡a
la abrazan haciéndose católicos romanos- y condenación de Galileo, y demás vulgarida-
loa que no lo hacen porque no se atreven des por el estilo.
.pues Jesucristo ha dicho por San Lúeas'
Quien se avergonzare de Mi y de mis pa-
labras, de ese tal se avergonzara el Hijo
dtl Hombre ante su Padre Celestial: de ahí
se sigue que se condenan ¡os que teniendo
deseos de hacerse católicos, no loha^en por
consideraciones de familia, porque Jesucris-
to ha dicho por San Mateo, cap. 10. El míe
ama & su Padrey & su Madre mas aue a
Mi, no es d-^vi de Mí; y de ahí se ligue
que se condenan los que continúan en el
1 rotestijntistno, por temor de perder los bie-
nes temporales, y a que Jesucristo nos diio:

i í M f -Irá ¿ ™ hombre ganar todo


ti mundo, si pierde su alma? Deseamos
que consideren bien estas razones los seño-
J i ministros protestantes y católicos á la
^.Sa- y deseamos que pesen un poco las
rom« que hemos alegado, ya quejustifi.
caá completamente á la Iglesia católica y al
CAPITULO n.'
La Iglesia de Jesucristo es la verdadera..

Cat. Pero de que la religión protestante


no sea la verdadera, no se signe que lo sea
la católica: en este caso, hemos de creer que
ninguna es verdadera. No la del protestan-
te por los argumentos que vd. señor padre
acaba de presentarnos; y mucho menos lo
será la religión católica, cuyos abusos die-
ron lugar á la reforma protestante. En este
supuesto, deberemos decir que no hay nin-
juna religión verdadera, que todas las re-
ftgiones son lo mismo, y que lo propio será
Cá „
profesar una religión, que profesar otra, ó
no profesar ninguna. al decirnos Creo en la Santa Iglesia Cató-
lica. ¿Pu^de decir algo señor ministro sobre
esta demostración?
Min. No señor padre: y creo además que
1.—EXISTENCIA DE LA VERDADEKA Jesucristo fundó su Iglesia porque El mis-
mo así lo dijo, y lo hizo,
IGLESIA.
C'at. También lo creo yo; pero mi dificul-
Sac. "Vahíos por partes, señor católico y tad estriva en conocer la Iglesia verdadera,
atendiendo bien vd. y el señor ministro, de- porque la Católica tiene tantos abusos, qúe
mostrare la existencia de una iglesia ó re- no puede serlo; no, es imposible que la Igle-
ligión verdadera, y que esta ea la Católica sia Católira sea la verdadera.
Romana; y por lo tanto, que no es lo mismo Sac. Vamos por partes, señores, y Dios
profesar una religión Ó profesar otra; sino mediante, daremos soludon cumplida á to-
que es de necesidad profesar ¡a verdadera dos sus argumento ; ya que la verdadera
para salvarse. ¿Jesucristo prometió fundar religión, fundada por Jesucristo ha de te*-
una Iglesia, setfmj ministro? ner su cuna ensu. fundador, y ha de durar
iWwr. ¡Mies nos dice por San mientras dure el género humano. E ta es
8r Yo edificaré nú Iglesia. mi demostración. Aquella religión es la ver-
palabras, dichas absolutamen- dadera Iglesia da Cristo, que cuenta mas de
debieron cumplirse, porque 1836 afios de establecida, y que desde su
oponerse á la voluntad ábsolu- establecimiento ha subsistido siempre. Na-
I ' i t esto, como nos dice la Es- da mas cierto que debe contar al menos 1836
hecho la edificó sobre la piedra años de existencia, porque hace todo este
de Pedro, y señaló la víctima, el altar, el tiempo que Jesucristo, su fundador, subió á
sacerdocio y todo lo necesario para que hu- los cielos; y nada mas cierto que ha de sub-
biese verdadera Iglesia, y como de una co- sistir siempre, porque así nos lo prometió
sa hecha, y que tuvo el mas esucto cumpli- El mismo por San Maten, al decir: Las
miento nos hablaron los santos Apóstoles puertas del infierno no prevalecerán contra
mi Iglesia. Mal. lü 13. Yo estaré con vo-
es
sotros hasta lo consumación de los siglos:
lo probaba con la sucesión no interrumpida
Mat. 28 20. Ahora bien, ¿cuál es la Iglesia
de 39 papas que habian ocupado la Billa
que tiene estas dos condiciones; 6 lo que es
apo tólica en ta ciudad de Roma desde su
lo m i s m o j a Iglesia fundada por Jesucristo, tiempo hasta San Pedro, asi nsootros pode-
que es y ha de ser i a Iglesia verdadera? Es mos probar ahora que la misma Iglesia ca-
la Iglesia Católica Romana, y solo la Igle- tólici es la que siempre ha existido desde
sia Católica Romana. su fundación sefialando2(52 pnpasque se han
succedidoen la Iglesia romana desde Sao
Pedro hasta Pió I X ; luego la Iglesia c a t ó -
lica romana, es la iglesia verdadera, porque
2.—SOLO TIA. IGLESrA ROMANA ES LA es la que existe desde Jesucristb, es la fun-
VERDADERA, dada por el mismo Jesucristo, y es la única
que siempre ha existido: luego toda otra
1 Hace mas de 1836 anos que murió su religión que no sea la católica romana es
fndador Je sucristo, y que des pues de resu- una religión falsa, es utm vil secta, es un
citado s u b i ó l e s cielos y nadie puede decir engañabobos y )es un precipitar á sus sec-
se haya funda- tarios á la eterna condenación.
posterior, y todos deben Cat. Pero el protestantismo tiene igual-
al salir de este mundo la dejó mente estas dos condiciones como publican
como consta de la Biblia y del sus ministros que la conocen; por consi-
los apóstoles; pues esta iglesia guiente, el protestantismo será también la
establecida es la Iglesia católica iglesia de Jesucristo.
Sac. Mucha es la diferencia que media
S" Esta misma iglesia goza de la perpe- entre decir y probar sefíor catóiicoí con-
tuidad, pues vemos que ha subsistido desde vengo que así lo dicen los señores minis-
entonces hasta ahora sin ninguna inte rup- tros protestantes; pero vd. tendrá de con-
cion, y á la manera que San Agustín proba- venir también que no pueden probarlo, y
ba que la Iglesia de su tiempo tenia la anti- para su instrucción y bien espiritual, so lo
güedad necesaria unida á Ja perpetuidad, y voy ¿demostrar con la historia en la mano
68
siguiendo en u n fodo las reglas que nos ha
dejado nuestro divino Fundador.
Cal. Ojalá que lo hiciera á mi satisfac- encuentra una sociedad que haya abrazido
ción! pues así concluirían de una vez mis la ¡doctrina del protestantismo. Ni respon-
crueles remordimientos y las terribles dudas dan los adversarios qye la iglesia ha creído
que me horripilan. ¡Oh cuánto padece un lo mismo que ellos durante lo-i cuatro pri-
espíritu que quiere creer y teme no creer meros siglos, y que por estu fué necesita la
bienl ¡Ojalá que .logre vd. disipar todas mis venida du Lulero y de Calvmo para que le
dudas ¡Oh! se lo confieso, son muchas, mu- reformaran, p o q u e en esio mismo confesa-
chísimas y muy crueles. rían qiif ellos no forman la iglesia verdade-
ra; porque e U ha de existir siempre sin
Sao. La iglesia protestante ó mejor dicho,
ninguna interrupción, según la promesa de
ja secta dei protestantismo no puede ser ia
Jes««; isio. l*or o<ra parte, qué mayor f a l -
iglesia verdadera, porque solo hace unos
sedad podría estampirse? R; p r 0 t e u n í i a _
350 años que Lulero comenzó á dogmatizar,
rno d e sco:io. : e la pal ,b a de D„ig no escita
y después de él los demás cetarios su, dis-
y aun una pute de !a esenta, y el sacrificio
cípulos: Inegojsu soeu que falsamente ape-
(le la misa, y a. c.ouve sion del pan y (] e [
Hielan ig¡esia es la de Jesucristo: luego Vin ) en «1 cuerpo y sangre de Jesucristo, y
no es la^/rs)''» verdadera, luego es tan eoio la mayor parte -le los sacramento», y la i n ~
l a s e c t r i * ^ por las cansas ya espesadas f di bilí,Jad de la igltísu, y el lugar que lla-
in v^jJU^iiero. p i j e d e dl3cirse Ja
m i m - í pñrgitorio. y la diferencia entre el
iMleVph.icrniia y calvinista hayan existido pecado mortal y venial y ot a multitud d i
^ rie Lutero y Calvino, del mismo modo cosas esencial« , todo lo cual f(J , a bi en el
|e>f i.más serán primero los hijos y después cu irto siglo U Creencia de la iglesia, a«í
>s padres. Ademas, la verdadera histoHia com.i es también la creenei ; de ahora: v
noi señala que la cuna del protestantismo despu„H d e e>io ¿se q ierra llamar á las s e c -
íué en los d¡as de sus padres Lutero y C a l - tas protesta:¡tes It iglesia de los cuatro pri-
vino; y en los anales de la iglesia no se eu- meros siglos? Tampoco puede decirse que
cnen.tra doctrina como la suya sino desde la creencia protestante es la de Juan Hus y
su tiempo, y ni siquiera entre loa hereges se de Pe>ir,. Val lo. porque la ¡listona nos dice
que sus creencias eiau muy distintas: y
aun cuando esto así fuera, su existencia
ha hila comenzado & principios del siglo 3—.ELI PROTESTANTISMO NI ES NI
XII, y toda iglesia que no date de diez y PUEDE SER LA R E F O R M A DE LA
nueve siglos no puede ser la iglesia verda- IGLESIA CATÓLICA.
dera. Menos puede decirse que la iglesia
estuvo oculta hasta la venida de Luteio, MIN. Convengo en lo que acaba de expo-
porque esto es contra la Biblia que nos ase- ner; pero nosotros decimos que Ja iglesia,
gura que la iglesia siempre ser&visible, ya tieue necesidad de reforma, y que el protes-
qm Jesucristo la fundó como una casa tantismo es la reforma de la Iglesia caló-
edificada sobre soberbios cimientos. Ni pue- lica.
dan ^contestar que la Iglesia calólica era Sac. El protestantismo no es la reforma
la verdadera hasta el tiempo de Lute- de la Iglesia católica, «i lo ha sido nunca
ro, pero que sus «rrores y abusos hicieron ni jamás podiá serlo; porque la Igle.-ía ca-
necesaria la reforma; porque decir esto es tólica resplandece con tanta luz, que no pue-
afirma? que no era verdadera iglesia, porque de menos que ser conocida como per la
la QLIO tiene ¿ T O R E A jamás lo h;.i sido ni lo fuente do ' la luz de todu verdad, mientras
será: ó los errores eran esenciales que el protestantismo trae consigo el mayor
ó no? si lo fueron, no fué iglesia de Cristo, número de errores que pueden imaginarse;
y sí T^ ro eran, no tuvieron Jos señores ella tieni todo el conjunto de unidad per-
pro^s^antes Jos necesarios motivos de se- fectísima que le dió su fundador; mas él
pararse de la verdadera iglesia. Q.ué le apenas nacido se dividió en nuevas rec-
T j ^ c e á vil, de esta demostración? qué tas, y todos los dias se gubdivide mas: aque-
InHS podría vd. esperar? puede imaginarse lla tjene por fundador al mismo Dios hecho
hombro, mientr s que aquel trae ^u origen
otra mas concluyen te?
de los hombres mas escandalosos y malva-
dos de sobre la tierra; esta tiene la peifecta
santidad y los dones estraordínarios do los
milagros, y las gracias sobrenatui-ales que
la distinguen, al paso que éste «islá &m mi
lagros q'-e confirmen su doctrina, y sin las
gracias gratis, dsdas que la ilustren; , 6 a ha evangelio son mas ambiciosos, mas impúdi-
cos, y mas detestables de lo que eran en
visto c-er á eü&p.&s una ira- otra todas las
otros tiempos bajo el papado.' En nobles y
heregí s que se h n lev, ntado contra ella'
plebeyos, grandes y rústicos, no se encuen-
y ese á trueque de conservar el número de
tra sino avaricia, intemperancia, crápula,
«ñs secuaces, permite que cada uno piense desórdenes vergonzosos y pasiones abomi-
como quisiere: y la iglesia en fin, no obstante nables.
de hallarse Combatida por todos los poderes
de la fierra, tantas persecuciones no han Miu. Pero señor ¿cómo puede ser esto?
Yo siempie liabia creído qne el protestan-
logrado jesteiminarla, mientras que el pro-
tismo era la reforma de la Igiesi A romana.
testantismo que engrosó sus filas o erra man-
do sangre y cansando todos los estrago« des- Cat. Así lo he creído yo también, y así
lo he ojdo repetir á personas muy re-peta-
aparece lá muy pronto como & ¡os demás
b.es.
sectarios. T a l e s el protestamifm", lo con-
Sac. A personas muy respetables por su
trario de la Iglesia católiea: y habrá todavía
falla de catolicidad bien puede ser; pero á
qmen diga que es su reforma? Ahí jamás
personas respetables por su santidad é
jamás: porqqWa Iglesia es como el sol de
instrucción religiosa, esto jamás se ha oido
medio d i ^ r el protestantismo como las ne-
decir m á una sota. Por Consiguiente, la
gras t . ^ ^ d e la noche, Y habrá todavía
creencia de vd. sobre esle punto es faha,
q u . e n ^ r f o e q u e e l protestantismoésla re-
porque nada mas fal o señor ministro, que
I o n i c e la iglesia católica? ¿Quieren vdes. presentar el protestantismo como la reforma
y m a s ^ "' reforma pro- de la iglesia católica. Es difícil señores
coniar las arenas de las mares, de los ríos
S f e t' t ? d " 10 m a l 0 > y ^ nada tiene
« bueno? A prended lo del mismo Lnt.ro,- y de las fueiu-s; mas difícil todavía redu-
cir á guarismos las hojas de los árboles, de
m S T Í S tf"ñ h m ' ° S Pecado
los arbustos y de Ibs plañías; y sumamente
dteínV °T" '
! a e¿ m"nd° SC ¡"ce cada mis difícil señalar el numero fijo de las es-
T mTas »»Pí<> V mas descara-
Lof hablas se precipitan en he-iones trellas: pero toclavía es mas difícil que el
sobre los hombres, los cuales ¿ la luz del protestantismo pueda ser ¡a reforma *de la
iglesia católica. Reforma?!! palabra la mas
cacareada de los protestantes, y también la hacer lo que prohibe el'apóstol San Pablo
mas peormente aplicada, y la mas necia- al decir que nadie formase cismas.
mente entendida. Por otra parte el protestantismo no pue-
de ser la Iglesia de Cru-to ó la reforma de
la Iglesia verdadera, como las tinieblas no
pueden ser la reforma de !a luz, porque es
4 . — E L PROTESTANTISMO ES y no es otra cosa que una vil secta.
U N A VIL S E C T A . Cat: Pues entonces ¿quién es la reforma
de la Iglesia católica.
Miiu Pues ojalá señor padre que vd. nos
La iglesia romana señor católico, la Iglesia
lo demuestre, porque si el protestantismo no
romana señor ministro, y no mas que la
es la iglesia de Cristo, ni ey la refurma de
Iglesia romana; porque ella es la que se ha
la Iglesia católica, se sigue entonces con reformado asimisma, como consecuente en
toda certidumbre, que 110 es ot¡a cosa que obrar siempre conforme con la doctrina de
una vil secta y en este caso que ningún pro- su divino fundador. En electo, Bossnet nos
testante puede salvarse. lia dicho con toda verdad, que en los
Cy¿. Pero la dificultad está en probarlo, tiempos de Lntero, pacíficos y verdaderos
porque m errores de la Iglesia católica son hijos de la Iglesia deploraban sus males sin
nyachíS, y muy graves y gratísimos como acrimonia: proponían con respeto su refor-
he féido en algunos autores. ma, cuya demora la gemían con humildad,
>> Sac. A estó último respondo que ó esto® y lejos de quererla procurar por medio de la
Q . - , ^rrores son esenciales ó no; si lo son el pro- violencia, miraban por el contrario & esta
V testantismo ya no es iglesia de Cristo y como el nwyorde todos los males En me
solo es la triste reforma cíe una iglesia falsa; dio de los abusos admiraban la Divina Pro
y si los errores 110 son esenciales, en este videncia, que sabia según sus promesas con-
caso ella sola, y solo ella es Ja verdadera servar la ffi de la Iglesia, y si parecía que
iglesia de Cristo parq^g el protestantismo al se les negaba la reforma de las costumbres,
separarse hizo una acción tan indigna ra- sin exasperación ni acritud se juzgaban
mo{ criminal, porque tuvo la avilantez de bastante felices ai ver que nadie les impe-
honradas, para todos los hombres doctos y
dia realizarlas en sí mismos. Estos eran los para todo sujeto de buena conducta. 5 . °
valuarles de la Iglesia cuya fé no podia ha- Q,ue la mesa de un prelado sea sencilla, fru-
cer vacil <r irngima tentación, ni arrebatar- gal y modesta, y que en su casa no reine el
les la unidad. León X, fi ejemplo de sus lujo ni la avaricia; que sus criados sean po-
gloriosos predecesores Gregorio, León el cos; vigilados, y recompensados según su
grande, Silvetre y Julio II y Alejandro buena conducta; que ios sacerdotes que ha-
III por medio de un concilio celebrado en el ya á su Servicio !"S coneidereu como hués*
granBacilica 'fe Letranen Roma, emprende pedes dignos de toda consideración; que re-
la verdadera reforma, mandando 1. c Que huse ser abogado de aquellos que soliciten
en lo sucesivo solo tean elevados al sacer- puestos y honores y como el defensor nato
docio hombres de edad madura, de costum- de la causa del pobre y del huérfano; y si tie-
bres ejemplares y que hubiesen estudiado ne padres necesitados los socorra segun su
largo tiempo en los bancos de las escuelas. justicia, peí o nunca a espensas déla Iglesia,
2 . ° Q,ue la teología que CB la reina de las Es preciso leer cada renglón de este de-
ciencias era preciso que volviese á florecer creto pontificio relativo al curdeiiata'o, para
y que en lo ? el que quisiera dedi- ver con enana sol cittid desciende León X
can-^ al s & ^ í V d e los altaros deber a cono- á loa mas pequeños pormenores pertenecien-
cer los Saníys Padres y lo. cánones: 3. ° te-: á la vida íntima de los prelados cu su-
Que/niara ser recibido á los sagrados órde- palacios, con sus criados, con sus deudos,
nes .B^PSstdria la cléticia, sino que á ella con sus clientes en la Iglesia, en ladiocjsis
dfebía Añadirse la conducía ejemplar; de suet y en la misma mesa; loque hace ver c< n
te^ie'íina vez recibido del umiiMeno sagra- toda claridad que Papa 310 soloexijia una
do viva e sacerdote no solo >in hacer mal, reforma particular, sirio que era tan general
sino que Min se lejn/gim incapaz de poder- que se estendia á los mismos cardenales,
lo cometer; viva casto y piadoso, y sea como porque como decia el mismo Papa en 1514
una lámpara encendida ante los hombres y ei campo del Señor necesita ser removido
que honre ñ Dios con sus obras. 4. ~ Quie- radicalmente para que dé nuevos frutos. En
re que la habitación del cardenal, sea uiia una palabra, á todas las quejas contra los
especie de puerto para todas las familas,
1* 79
desórdenes dal clero, León X contestó d e -
clarando una reforma, porque las altas in-
teligencias reunidas en Lctran, compren-
dieron los males de la Iglesia, y se sintieron 5.—NOTAS DE LA V E R D A D E R A I f l l E I I A .
animados de un ardiente deseo de reme-
diarlos; pero un fraile, un fraile debia de No, no puede el protestantismo ser la Igle-
impedir tanto bien, y ese fraile era Martin sia de Cristo ó la reforma de la Iglesia ver-
Lutero. Considérese ahora de buena, fe si dadera, porque esta, según testimonio de los
el protestantismo fundado por Mariin Lute- apóstoles, debe ser una, santa, católica, apos-
ro podrá apellidarse jamss la reforma de la tólica y romana, Debe ser una, porque los
Iglesia católica. Martin Lntero no reformó apóstoles nos enseñaron á creer, lio muchas
la Iglesia calólica, bino que dejándose ar- iglesias sino una sola Iglesia con unidad de
rastrar de sus pasiones, se hizo iodos los fé, y todos ios católicos de un modo tan es-
dias mas soberbio, orgulloso y altanero; y preso están de acuerdo, que ueja de ser ca
fué formando BU plan de ataque contra el tólico el que no admite la esplicacion de la
catolicismo seg^n las circunstancias- Por Iglesia: mas como los protestantes no for-
esto, la coítfK^ctU de Lutero fué una contra- man una sola iglesia, sino tantas sectas
dicción eonunííada: y sus hijos también se cuantas son las cabezas; y como los após-
habian'pegado á las lecciones de su padre toles no nos enseñaron á creer muchas igle-
en S a i g a s , que dieron hartos materiales al sias, es claro y evidente que el protestantis-
í£p<^¡i)D08suet, para que compusiera su in- mo que es un conjunto de sectas de creencias
ifiVtai obra de las Variaciones de los Pro- distintas, no puede de modo alguno ser la
testantes, y concluyendo de ellas de la ma- iglesia verdadera, y tanto menos lo puede
nera mas lógica la falsedad del protestan- ser, cuanto que entre ellos no hay unidad
tismo. de fé, sino que unos quieren que so adore á
JesücristoSacramentado.y otroslo prohiben;
sostienen est >s que la humanidad de Jesu-
cristo está en todas partes, y aquehoa lo nie-
gan absolutamente, unos admiten tres s a -
*
ventos, k este atentado del mas sagrado de-
cramentos, otros dos, otros ninguno: en al- recho, todos los males en la moral, s.in es-
gunas partes dicen misa y se confiesan, y ceptuer siquiera, la autoiízacion del Lan-
en otras no, ¡Y una religion con lautas va- dgrave de Hesse para que casara con dos mu-
riaciones y fa! edades podía ser la iglesia gares á la vez: la reforma en suma, ío que
verdadera? Evidentemente que no, y evi. ha producido, según su li stona, es la ciencia
dentetnente que solo es una secia y de nin- del orgullo, predicar la comunidad de bie-
gún modo la reforma de la Iglesia Católica. nes y de mugéres por Manster; enseñar por
Lo que se ha llamado reforma fué una re- Melanchthon que e! dogma de'la Trinidad
volución, y los que se levantaron con- quila la libertad á nuestra inteligencia y se-
tra la autoridad de la iglesia fueron revolu- guir los errores de Calvino, Carlostadio,
cionarios. ¿Qué significa sino este hermoso Henrique VIII: y lo que enseñaron los W e -
nombre de.reforma? Mejora sin duda; pues ter, los Angustí, los Geissí y otra multitud
bien la historia nos asegura que sucedió to- de novadores. Y esa obra, esa inmunda y
do lo contrario; porque ella se llenó de los fatalísima obra apellidada reforma, sería la
bienes que quitó al Gaiohsismo, y derramó Iglesia verdadera? No, no; mil veces no.
torrentes de sawrre: y en rami»u> del amor Por otra parte, los apóstoles nos ensenaron
cristiano ug^ fi^jó la dtsencion, el resentí™ que la iglesia verdadera debía ser santa, y
miento y © discordia. La reforma no fué los anales déla iglesia católica nos enseñan
una erfcdepaz y de felicidad como se decía, que en todos tiempos ha tenido ¡numera-
y sf^r^tíé de confusion y «Je anarquía la bles sanus; y los protestantes en la confe-
"VVmpleta. Lutero para justificarse ale- sión de Ausburgo se vie-on obligados á
!ys escándalos de! Clero: esto no es ra- concederlo, y de hecho admitieron por san-
porque el Papa habia d^retarlo su re- tos á San Bernardo, San Francisco y San
forma; y porque en Alemania hnbia'muchos Buenaventura e t c . . . . con lo cual reconocen
obispos católicos cuya piedad era admirable que la iglesia católica es santa, y también
confiesan que es santa en cuanto San Fran-
aun ante los mismos reformadores. Lutero
cisco Ja vier hizo grandes milagros.
con su reforma tuvo que llorar la sangre de
mas de cien mi) alemanes: á la guerra de De esta confesión se sigue, que si en la
los paisanos siguió la espoiiacion de los con*
fj mrM

82
iglesia "hay santos, claro'está que'todos pue. La verdadera iglesia de Jesucristo debe
den serlo; porque todos tienen los mismos ser romana, porque en Roma colocó su sede
auxilios y los mismos ejemplos; claro está San Pedro y su sucesor en la dignidad da
que todos pueden salvarse, y claro está pontífice romano, ha sido considerado siem-
también, que ninguno puede salvarse en pre como sucesor del santo apóstol y bajo
ninguna otra iglesia; porque profesando doc- este punto de vista es y debe ser romana
trinas contrarias no puede ser la Iglesia ver- porque así lo quiso Jesucristo su fundador.
dadera que es una y santa, sino que nece-
sariamente debe ser una vil secta.
Ha de ser católica, porque la verdadera
iglesia debia estenderse por todos los luga-
res de todo el mundo, y (le hecho lo hizo el
catolicismo: es eatólica porque así nos lla-
man los hereges, y ellos señalan nuestros
templos declarando que son de los católicos
al paso que sus templos siempre han toma-
do el nombre-^el que los fundó ó simple-
menté el destemplo de los protestantes ó
templos evangélicos.
Deb^ SCT apostólica porque los apóstoles
estendieron con autoridad de Jesucristo á
lafí&lesia por todo el mundo, y esa misma
ia mediante sus obispos sube por me-
o de una sucesión no interrumpida hasta
los apóstoles; al paso que e l protestantismo
solo llega hasta sus patriarcas Lutero y
Cal vino... .cosa tan cierta y clara es que
la secta del protestantismo no es una, ni es
santa ni es católica, ni apostólica!
C A P I T U L O III.

m
La Iglesia verdadera ha de ser romana.

m
$
o ?*m"ame señor padre... .há-
gamee! favor de q U e le diga l o q u e siento
po qne segun ine parece, con io último q ,é
«os ha dicho ha echado á perder iodos sus
argumentos. Cuánto lo siento! Ya me na
recta que me iba convenciendo, y con esto

I último, repito, todo lo echó á perder


*Sac. J or qué señor ministro1!
Jim. Hablando fi vd. sencillamente diré:
que me convenció loque nos dijo sobre las
cualidades q ue debe tener 1-, Iglesia ver
aaaera, y como san ninguna duda es necesa-
se 87
rio que sea una, santa, católieay apostólica: Caí. Tiene razón el señor ministro: por
una, porque es claro que Jesucristo no fun- que es un libro que bien entendido está des-
dó mas que una iglesia-, santa, porque así tinado á regenerar el país; y él solo hará
nos lo enseñaron los apóstoles y Jesucristo mas que mil otras producciones de diferente
su fundador es santo, los sacramentos son especie.
santos, ía doctrina es santa, y lince santos
á cuantos cumplen sus preceptos; católica,
porque solo una iglesia que se entienda por 1.—REFUTACION DEL FOLLETO
todo el mundo podría satisfacer las necesi- DESPERTADOR DE LOS F A N A T I C O S .
dades de la humanidad, y cumplir con los
altos fines que se propuso Jesucristo; apos- Sac. Qué libro es este'í
tólica, en fin, porque la estension de la Igle- Cal. Este libro sé titula: Despertador de
sia se verificó por medio de los apóstoles. los fanáticos ó sea estrado de los retratos
Pero que esta Iglesia verdadera que es una de vanos papas, obra de gran mérito y de
santa, católica y apostólica haya también profunda erudición, escrita por el distinguí-
de ser romana, esto jamás, jamás. do literato, el Sr. 1). J U a „ Amador, obra en
Sac. Pero pm qué señor ministro? Y o de- fin que demuestra hasta la evidencia que
searía de ^ . v ^ O 0 palabras y dichos, sino Ja iglesia verdadera no puedo ser i a iglesia
hechos y^ráirbas que me manifestasen que romana. »
la vgrdacigra iglesia no puede ser romana, Sac. Y qué dice esta obra, sefíor católico
ó l a q u e s lo mismo; que la iglesia de Ro- moderno?
ma ne puede ser la cabeza de toda la cris- Cat. Creía que ya vd. Ja habia leído, v
tiandad. que por tanto no habría hecho romana á la
Min. El señor católico hará por mi cuan- iglesia verdadera; tan lógicas exactas v
conciuyentes considero las pruebas del Sr
to vd. desea, y lo hará tanto mejor, cuanto
Amador!
que acaba de llegarnos un libro que es una
de las piezas ¡iterarías mas recomendables; Sac. Pero qué es lo que dice, señor» D e -
seo saberlo de vd.
pero lo es prinei«f4íAeinte por la materia
qud trata. Gai, Esta obra es lo mejor que puede
88
haber en su clase, porque ataca al papado
y atacando al papado, ataca un abuso sa- del catolicismo. Sí señor Padre, esta es
nuestra conclusión: la Iglesia verdadera ja-
crilego, que por an'enormidad pesa omino-
mas, jamás será la Iglesia romana.
samente sobre todos los pueblos católicos:
Sac. Que mas me dice vd. señor católico?
ataca al papado que se difefftltoia absoluta-
Caí. -Nada mas, porque lo dicho basta
mente de la religión como el cido de la
para nn conclusión y para la tranquilidad de
tierra; ataca al papado en su misma infali-
mi conciencia, y he visto que pesadas conve-
bilidad y en todís sus ribusiw; otaca. Su, pa-
nientemente sus razones puedo vivir en paz.
pado y ume.,trs. if«e 114 papas:han vivido S«c. Y vd. señor ministro qué mas alegai
inéwíifeíiijnte, q.iH uno,- liíui-siio ateos camo m t i . Que cuanto ha dicho el señor ea-
Bonifacio VLII y LBOÍV X , • qiw Wo^-iiíin toheo es verdad, porque ambos hemos leido
sido idólatrasi.co'nrt .Vl-trc.eh'To. 0 -Iuocsúcio la obra del Sr. D. Juan Amador: y por tan-
I, que Huellos hau nitKr-héregi'S «nmi Libe- to que la Iglesia verdadera no puede ser de
rtó, Houíií ió, íi.iveüo y otro^, y que la ma- modo alguno la Iglesia romana.
yoría se comporte de sodomías, incestuo-
sos, lascivos, pav-rieida^,- tfac. La cierto y me consta, que se ha di
nadores, ambtcM^os. simaaiácos, uj^irpi- tundido bastante un folleto titulado: Des-
dores y ea u?ia paUii/r-d, éé han pertador de los fanáticos O sea extracto de
het.iio' reos de las • iiiayo'ré^' fifias, y de los retratos de varios Papaspero desde la
los crírafMi#'mas;'iriauJit;is. Y es'a ca- primera vez que lo ví, me pareció tan in-
sulso, tau felso, tan escandaloso y liberti-
dena tiá malvados seriad •tás-smiesores de
no, que no ere i a que un hombre del saber
S.an {¥¡§870? ¿La iglesia verdadera residiría
de vd. y de su notoria hombría de bien, no
éa semejantes hombres/- C^ncluyámos pues,
creía digo, hiciera caso de semejantes pa-
selftjr ministro, oue la íglesra, verMedfcí'a debe
tranas. Permítanme pregunte á vdes. ;si
r urui, s<útlayx'Ctdidca y rtpo-stMiqa, como
han visto la refutación que hace del folleto
nos di'inosiró el padte; pero concluyamos
do D. Juan, el Presbítero D. Florencio
también qué la iglesia Verdadera jamás po-
1 arca?
drá- ser rumana y que-jamás la¡ .iglesiij. de
Min. y Cat. No Beñor, no ¡a hemos visto,
Roma podrá considerarse como la eabeza
m tenemos noticia do ella.
Sac. Y a !o supongo, y por esto hablaron vdes, han asegurado: porque así como de
como hablaron; y esta es una de las des- que haya abogados venales no se sigue que
gracias mas lamentables de ciertos católicos la abogíicia eea mala, ni de que haya m é -
y de los ministros protestantes. Cojen lo dicos ignorantes nadie concluye que la me-
malo, lo devoran con avidez, y no leen las dicina no sirva; asi tampoco de que haya
refinaciones qneliucen los verdaderos cató- habido Papas malos, nada puede seguirse
licos, y que hacen principalmente los sacer- contra el Papado, ni nada puede concluirse
dotes. Pero ya que vdes. no la leyeron, me contra la verdadera Iglesia; y tanto mas na-
permitirán que les indique algunas de sus da puede concluirse cuanto que el Papado
ideas para que concluyan conmigo, que la es la Iglesia católica, ia Iglesia católica es la
misma Iglesia que es la verdadera Iglesia de religión fundada por Jesucristo; la religión
Cristo, y que es una, santa, católica y apos- hindada por Jesucristo es la religión verda-
tólica, puede ser al mismo tiempo la Iglesia dera, y la religión verdadera como he do-
romana; y que de hecho lo es, como ya lo mostrado á vdes,, es una, santa, católica,
hemos demostrado, porque ia Iglesia de Ro- apostólica y por voluntad de Jesucristo es
dé Roma ea la cabeza también romana.
Ea falso cuanto el Sr. Amador ha dicho
Ojalá que lo haga como aca- de los Papas: falso porque se ha tomado la li-
y nos muestre ademas bertad mfame de adulterar la historia, pre-
de! libro de D. Juan Amador; sentándonos á hombres santos que la Igle-
lo teníamos como el non plus sia ha canonizado, y todo el mundo venera,
en su género. y que tres de los principales escritores pro-
Supongamos lo que no es verdad; testantes han respetado; y sin embargo el
pero demos por concedido al menos por un Sr. Amador en su diabólico frenesí, nos
momento, que entre loa Papas ha habido los presenta como una cadena de malvados.
tantos que han sido malos, cuantos nos se- Es falso, porque la historia de los papas que
ñala en su tétrico humor el fantástico y se han escrito en los tiempos contemporá-
falsario Sr. D. Juan. Q.ué se sigue de todo neos á cada Papa, é historias escritas á la
esto contra el Papado? Nada de lo que íaz de ¡os mismos que los conocieron, dicen
lo contrario délo que infame y cal ¡mimosa- hombre, es tres veces un pobre hombre.
mente asegura el Sr. Amador.'Es falso, por- JEs falso lo que nos ha dicho el Sr. Ama-
que además de la historia general, hay his- dor, porque mas de la tercera parte de los
terias particulares de cada Papa, en las Romanos Pontífices han sido hombressan-
que se pintan tales como fueron y ellas ase- tos, han sido tan fieles á Jesucristo que han
guran también lo contrario de lo que nos derramado su sangre en defensa de su doc-
dice nuestro pobre Amador. Es falso, por- trina, han poseído Jas virtudes en grado he-
que de la mayor parte de los Romanos Ponv roico, han tenido la fé, esperanza y caridad
tífices se ha escrito su vida muy estensa- en grado heroico, lia brillado en ellos la
inente, y no dicen elias lo que de un modo prudencia, ¡ajusticia, la fortaleza y ¡a tem-
tan magistral como falsificado nos vende el planza en grado heroico; todas Jas virtudes
Sr. Amador. morales las practicaron en grado heroico-
Pues de dónde lo ha sacado? es un sue- y todo lo cual Dios mismo para confusión
ño que ha tenido/' es un corazon malo que de falsarios y perpetuo anatema de ignoran-
se propuso calumniarles falta de conoci- tes atrevidos, ha querido demostrarlo por
mientos históricos? es tal vez un puro fir- medio de milagros, y milagros claros, paten-
món nuestro buen Amador como aseguran tes y minuciosamente examinados. A vista
muchas persgim^^ue conocen ¡os estudios de estos datos que los hemos sacado todos de
de nuestro póbfe hombre? Nosotros no que- ios hechos del Pontificado y de las historias
remos cjeterminar su causa; porque nos bas- eclesiásticas ¿qué conclusión sacaremos? La
ta ImbefSgfobado c¡ue su escrito es un teji- umea y esacta conclusión es, que la Iglesia
do ds falsedades, de calumnia» y de infa- fundada por Jesucristo que es la verdadera
i(¡MSe,ue el infeliz arrojó sóbrela San- asi como es una, santa, católica y apostóla
ta sede^que arrojó sobre la verdadera Igle- ca, así también es romana:, y es romana por-
de Cristo y que arrojó sobre cada uno que la Iglesia de Roma es la cabeza de todo
^ e los verdaderos católicos. Si: tal es la el catolicismo, porque es la Iglesia mas san-
obra del Sr. Amador que en su funesta me- ta, porque es la madre de todas las iglesias
moria puso sus gloiias en declararse ene- porque ce la columna y fundamento de toda
migo del Papado. Pobre hombre! pobre verdad y porque Jesucristo así lo quiso h a -
ciendo que la cabeza de la Iglesia residiese del Toboso, aunque de su parte haya teni-
en Roma.
do la noble intención de hacerle una de pó-
Min, Pero el Papado se ha hecho reo de pulo bárbaro. ¡Pobre hombre! Lo único
grandes crímenes. que debe consolarnos es que no es mas que
Oat. Y no crímenes comunes, sino que un Tan, Tan. M
según el opúsculo publicado en México por Min. Pero por qué señor Padre?
por un mexicano, son crímenes los mas atro- 8ac. Porque nuestro buen hombre eomo
ces.
novel escritor protestante, hace de evangé-
8ac. En efecto, me consta que se ha p u - lico, y tan evangélico se presenta ante Tos
blicado un folleto sin nombre de autor ni mexicanos que hace una profesión de fé v
de imprenta, coaocido con el título de Es- asegura además, que es el autor de la Ver-
clavitud del alma y medios de salir do ella, dad y del error...... el autor de las bue-
folleto que es tan insulso, que sm hacerle nas nuevas el autor de la iglesia de
agravio alguno, y conservándole todas las ííoma y la evangélica el autor de
ínfulas propias de un autor, que se apellida la esclavitud del alma y medios de salir
el enviado por el espíritu de Dios, se le pue-
el autor, etc., etc., etc, y
de llamar: dig¡x&l hazme reir protestante:
después, con una impiedad suma, con una
ó bien en Sentido, que al darlo á luz
impudencia incalificable, y con un orgullo
nuestro Tam^Tan, en un modo semejante
el mas refinado, tiene la osadía increíble de
y aui^del todo exacto á D. Quijote de la
aplicarse >as palabras de Isaias dirigidas á
Manchiy^uando empuñando su adarga y
Nuestro Señor, teniendo el Espíritu de
calada su visera arremetió á los molinos
Jehova, y como el ungido por Jehovü ..
dé\>ielito, así nuestro nuevo caballero an-
y por consiguiente, con la misión de traba-
dante, sin soltar ni por un momento su es-
jar en su santa causa. Pue3 ese hombre que
clavitud del alma y medios para salir de
se dice enviado de Dios, á predicar á los
ella, atacó al catolicismo, y á todos los ca-
abatidos, á curar las llagas de los quebra-
tólicos, por medio de sus embustes contra e!
dos á publicar ]a libertad de ]os Cautivos y
papado, y como e3 de suponer quedó tan
darte gloria en lugar de luto, es el que tro-
mal parado como el héroe de la Dulcinea
cándose ea el mas fiero basilisco clava ¡su
diente ai papado, y dice. ...pero qué, no di- y de engaños, un folleto en que el autor se
ce de Juan VIII, de Julio II y de Virgilio, viene a burlar de nosotros hacinando en él
de Gregorio IV y de Turmoso, de Esteban y cien mentiras, un folleto en el que á la bue-
Bonifacio? qué 110 dice de los Juanes X , X I , na ó á la mala, por ignorancia ó por mala
XII, XIV, XVI, XVII, XVIII, X I X , y aun fé nos falíifiea la moral y el dogma del
de Juan X X I I ? qué no dice de Bonifacio Evangelio, un folleto que nos llama venal y
VII, de Benito VI, de Benito VIII y Cle- corrompida á la Iglesia Romana, no obstan-
mente II? qué no dice de León X , de Ale- te de que la historia de diez y nueve siglos
jandro V, de Pablo II, de Sixto IV y de Ino- nos la presenta la mas santa; un folleto
cencio VIII? qué no dice de Alejandro VI. que llama pueblos envilecidas, á cuantos
de Julio II, de Clemente Vil, de Gregorio han existido hasta ahora; un folleto que se
XIII y de Paulo V? ¡Ah! parece increíble borla de Jesucristo, y lo trata peor que un
que haya en el mundo tan mala fé? Senti- infame, y llaman á la mesa de la Sagrada
mos en el alma tener que arrojar un solem- Comunión mesa de los demonios; un folleto
ne mentía á uu mexicano, pero preciso es que apellida á la Esposa de Jesús iglesia
confesarlo: diceuna solemne mentira, y que- inmoral y corrompida; un folleto qua alaba
remos que sea cptffópido su autor por calum- doctrinas subversivas, inmorales, infames,
niador de ljjg>ÍS^pas, y estafador ante t o - heréticas, impías y escandalosas; y un folle-
do el linaje humano mientras que con la to semejante en que su autor dizque nos (la-
historia eft la mano no nos pruebe la ver- bia en nombro de Dios, ¿cómo lo llamare-
dad djNu .»folleto, cien y cien veces digno mos? No le conviene otro, que el hazme
d^ la hoguera; pero dejémoslo, porque nada reír protestante ó bien que el autor como
es tan vergonzoso para un escritor, como ha- el primero entre los Tan Tañes a! trabajar-
Jíer calumniado, y calumniado á los ítoma- lo intentó hacer al catolici-smo una de pópu-
Pontífices, á los Vicarios de Jesucristo lo bárbaro: ¡lastima que no se haya acorda-
'ah! qué vergüenza, ¡qué vergüenza para un do que rebuznos de asno no suben a! cielo!
cristiano! Vea vd. ahora señor ministro si no obstante, bueno será que todos aquellos,
un folleto que ha calumniado á la Silla de que como nuestro autor, toman la defensa
San Pedro, y que es un tejido de falsedades de semejantes causas lo recuerden.
Min. Pero vd. no podrá negar que el p a - Sac. Como hombre es cierto que el Papa
pado está lleno de abusos. ¡10 es infalible, pero obrando como Romano
Pontífice si lo es, porque así loba querido Je-
sucristo. T a l vez le parecerá á vd. que esto
3 . — A B U S O S ' L J E L PAPADO Y SU
es dar mucho á un hombre: mas quiénes
INFALIBILIDAD. somos nosotros para examinar los actos de
Dios? y porqué los protestantes se apropian
Sac. Abuso?; propios de hombres no nes- ásí mismos sin prueba alguna esta infalibili-
garnos que haya habido algunos, porque los dad que ios católicos damos solamente al
hombres aunque sean coronados con la tiara Papa y al Coneilio general, y se la damos
son hombres; pero hay infinitamente menos despues de las palabras mas terminantes
de los que se encuentran en loa demás tro- del Salvador?
nos ó cortes, pues en la serie de doscientos Sac. Como recuerdo señores mios, las pa-
sesenta y dos Pontífices que ha habido en labras que sobre la materia nos dice el folle-
Roma desde San Pedro hasta Pió IX solo to Esclavitud del alma, me permitirán que
se encuentran seis ó siete que hayan des- >e haga otra vez el honor de la refutación,
honrado aqaeUinjignidad. Y si aparecieron aunque en pocas palabras. Dice en tono
tan criminales fiíe por hallarse sentados so- magistral. La Iglesia de Eoma declara infa-
trt^K>, que una pequeña mancha libio al hombre que ocupa la silla romana.
muy grande, cuando si h u - ....sabemos que todos los Papas han erra-
reyes temporales nadie habría d o . . . . q u e han ejecutado las obras mas
oomo lo atestigua la esperiencia mícuas. ...y que son tan atrevidos que
de Enrique el grande: Luis el toman e! blasfemo título de Cabeza dt ia
P e d i o el grande, Napoleon el gran- I g l e s i a . y un poco despues.. de aquellos
males' apenar de su disolución, de sus que en su lono orgullo se han llamado infa-
injusticias y de su política maquiabélica, libles ¿qué dice la historia? Señor autor de
con todo no han perdido el dictado de la Esclavitud del alma, dice la historia,
grandes. que vuesa merced merece otra vez ser con.
Cat. Pero el papado no eg infalible? decorado con el título de Tan, Tan, por-
que usted en todo esto, como acostumbra pre SIL saludable voz como su propia voz
en su folleto, no hace otra cosa que pro- y que aquellos que no escuchan á la Iglesia
palamos mentiras. Porque la historia no sean considerados por los fieles como verda-
dice que la Iglesia de Roma declare infali- deros gentiles y publícanos: e ti esta aclara-
ble a! hombre que ocupa su silla; no dice ción queda por tierra todo cuanto ha dicho
que los Papas hayan errado hablando como nuestro autor, y que los dotes que el pobre-
Romanos Pontífices no dice que ellos hayan ton Itaiuizó con eí nombre de atroces escán-
tomado el título de cabeza de la Iglesia, y dalos, horrendos crímenes, orgullo atrevido
mucho menos dice, que en su loco'orgullo de los que se atreven á llamarse infalibles,
se hayan llamado infalibles. ¿Pues qué es son nada menos que el cumplimiento de la
lo que dice la historia de la vida y muerte voluntad divina que así lejllugo enriquecer
de Nuestro Señor Jesucristo escrita por los S su esposa la Iglesia, que es una, santa,
cuatro evangelistas? Ella nos dice: que El católica, apostólica y romana. Pobre autor!
estableció su Iglesia para que en su nom- El sí que tiene su alma sujeta á la esclavi-
bre continuara aquella misión divina, que tud del error, y ojalá que aplique á sí mis-
habia recibido de su Padre celestial; y ü este mo los verdaderos medios para salir de él.
fin la adorno coniplas las prerogativas para Pobre hombre! con un poco mas de estudio
que piidimyryn^mzarlo y la, fundó sobre sobre la Santa Escritura habría encontrado
una piedra hipoble, es decir, sobre Pedro cnanto acabamos de decir, y no habría ca-
y sus nufapríís, á quienes aseguró su pro- lumniado á la Iglesia su mism i madre.
tecciofa Asistencia para que nunca errasen (Jat. Pero el papado siempre será un
enmAaecisioñes doctrinales, y afirmó que abaso sacrilego que pesa ominosamente so-
B&QiSmo siempre estaría con su Iglesia, bre los pueblos como asegura el Sr. D, Juan
^ enviaría al Espíritu Santo* Luego asi como también que del papado 110 puede
/I' dirigiéndose á los hombres les encargó que aguardarse cosa buena y si mucho malo.
i era su voluntad que obedeciesen á la Igle- Sac. Verdaderamente causa vergüenza
sia, y para que la escuchen, les asegura que que haya protestantes ó católicos que pro*
ella es la maestra, que es lacolumna y funda mmcieu la infamante doctrina de que el
mentó da toda ver dad; que escuchen siem- Papa tiraniza á sus subditos. Cómo Pío I X
tiranizar á sus subditos/ El inauguró su
reinado con una amnistía genera!, y se hizo de primer órden, las escuelas son mas nu-
desde aquel glorioso acto, digno de ser com- merosas y concurridas, los hospitales y ca-
parado con los Pontífices mas bondadosos y ías de beneficencia abundan mas que en
mansos; consagró sus esfuerzos en promo- otras partes, y las naciones mas libres é
ver el progreso civil, fomentó las artes v el ilustradas tienen tres veces mas pobres que
comeroio y todas las ciencias; reformó las ios que se encuentran en liorna. Pues hasta
cárceles, los hospitales y todas las casas de cuando se calumniará al inmortal Pío IX?
beneficencia, ha hecho cuanto ha podido Hasta cuando habrá hombres que pongan
para mejorar el estado de sus subditos; y es- su triste gloria en calumniar á los demás?
tos del todo agradecidos en el viaje en que Caí. Pero esto lo diría el Sr. D. Juan tra-
Visitó sus provincias recibió de ellos un tándose de los Papas en general, sin negar
aplauso no interrumpido. Y este Pontífice que haya habido algunos que hubieren
tiraniza á sus subditos? ese Pontífice es una cumplido con sus obligaciones.
carga que pesa ominosamente sobre los pue- Min. Tal e3 SU intención sin duda, y por
blos? ese Pontífice es el que oprime á 'sus esto cabalmente clamó Lutero tanto "tanto
tres millones de italianos'* Oh que bien de- contra el Papado.
cía el c o n d e . M o n t a l e m b e r t . Vosotros Sac. Muchas gracias, señores, muchas
sois unos^fooniadores.- y si no justificaos- gracias. Y o les suplico que sean un poco
mostrad eP^erecho que ha violado, el ciuda- mas lógicos y exactos, para que vean la fal-
dano que arrumó, y los tratados que holló sedad de su nuevo acertó, y brille con ma-
C o m a o s las violencias y Jos fraudes co- yor claridad la tontería del Sr. Amador y
metidos, las propiedades robadas, las con- su grande culpabilidad. Si el Papado es un
Apagones hechas, y la sangre que ha der- abuso que pssa ominosamente sobre los puc
r a m a d o . Donde están los males que el v e - blos, cómo es que aun subsiste? cómo es que
n e r a b l e Pió IX ha hecho sufrir á sus pue- cuenta ya de existencia 19 siglos? cómo es
blos? Su gobierno es el mas económico y el que nada han podido contra él todos los fi-
mas justo, sus subditos tienen impuestos in- lósofos y los impíos y los incrédulos de to-
feriores á los que pag a n i a s otras naciones dos ¡os tiempos? cómo es que aun hoy día
ae encuentra joven, robusto, y en ademan
de durar otro. tantos s¡g|os? Y al contrario
cómo esque un gobierno político, desde que que muchos de sus mas caros hijos derrama-
se convienen sns hechos en un abuso que sen sn sangre á trueque de hacer libres álos
pesa ominosamente sobre sns subditos en- que yacían en la esclavitud; f por estoen
tonces la fea de la revolución lo incendia 7 suma, cuando los conquistadores quisieron
o hace desaparecer para siempre? Tal 4 hacer esclavo al pueblo mexicano, qué hizo
la historia aeffores, tal e s | a historia, L n ^ o entonces «[ Papado? Declara que la reli-
el rontifirado, no es un ?buso sacrilego que gión ¡m opone á la esclavitud, que la natura-
tesa se opone á la esclavitud; y que siendo
pesa ominosamente sobre los pueblos; d i u -
pjenso civilizar ñ los mexicanos debían ser
rnos m s bien que el Pontificad« e- todo"lo
tratados con dulzura, indulgencia y bon-
contrario de lo que ron tama falsedad v ci-
dad. Pero cuando aparece mej.,r loquees el
nismo asienta eUSr. Amador. En cfecta, él
es la antorcha de la verdade-a libertad; por- rapado e cuando uno lo considera como el
que él ha civilizado S las naciones que han Rey, Padre y Pontifica los tres mil.onej
profesado á la verdadera Iglesia, y la civi- de ti a hitantes; porque su gobierno es suave
lización es la iibert ifl verdadera, y la ver- y paternal, las cargas de los ciudadanos li-
dadera Iiberiad es el verdadero progreso. El jeras, ¡o? pobres en muy cono número, su
e P o n t i f i c a d o s ^ ! p a f ] r e de los pueblos; él administración la mas económica, la instruc-
el que l o s r a teórica y pmcttcameme ción gratuita y adelantada para toda clase
h i j o s í , , ^ ^ e) q u e l e s h a c e t o d a eí¡i)edH d e de personas y las instituciones de benéfica
candad so„ en el mayor número y con el
OenejM^S^-l, el que conservó las ciencias y
mejor orden. P ü e s cómo se atrevió el Sr
"as tiempo de los bárbaros; el y
D. Juan á llamar al Papado un yugo que
principalmente él; y siempre él, el mas
pesa ominosamente sobre los fieles? Un es-
aman fe de la verdadera libertad. Por esto el
critor respetable nos ha dicho que en solo la
1 ont-ücado fué el primero que combatió la
ciudad de Nueva- York se pagan mayores
esclavitud: por esto dió sumas muy cuantio-
Contribuciones, hay mas infidelidad en la
sas para el rescate de los esclavos; por esto
administración, mas pobres que socorrer
estableció órdenes religiosas cuyo objeto
mayor número de ignorantes, de ociosos, de
principal fuese redimirlos; por esto permitió
criminales en todo generó de depravación
S
106
moral que en los tres millones de habitan' respeto, y en medio de su entusiasta oxal-
tes de los Estados pontificios. Pues siendo tacion. ¡Salve Roma santa, exclama, tres
esto as!, á qué se reduce la acusación de veces santificada por la sangre vertida de
tiranía lanzada contra el S i m o Pontífice? tus mártires! Oh cuánto conviene ser justo!
A mostrar únicamente la estrema iniquidad cuánto conviene áun ministro no vender ga-
del Sr. Amador y de todos aquellos que in- to por liebre como dice el proverbio! y cuán-
tentan arrojarle ese dardo: pues es una ver- to conviene señor católico á Ja moderna 110
dad histórica y que puede palparse, que nin- dejarse, alucinar por los dichos de ciertos
gún paí3 esta gobernado con leyes mas sa- hombres! Lutero, el mismo Lulero aundes-
bias y justas, en ninguno se respeta tanto pues del viaje á Roma á los 34 años de su
la libertad del hombre, en ninguno se en- edad, como se lee en el prefacio de sus
cuentra tanta unidad de acción en la multi- obras, estaba de tal manera anegado y su-
tud de consejeros, en ninguno están mejor merjido en las cosas de! papismo, que hu-
biera matado desde luego, ó al menos ayu-
constituidos los municipios y provincias, en
dado á matar, á cualquiera que en una sola
ninguno se castiga con mas equidad, y en
sílaba hubiera negado la obediencia al Ro-
ninguno se ven gobernantes que ofrezcan
mana Pontífice.
mayores gatffritías. Pues siendo esto asi,
como pued&.ítemosírarse con los hechos en
la manojofrcomo puede palparlo cualquiera
oonrgMg visitar esas provincias, porqué con-
tia^fiVealumniando á la Santa Sede? Y PRIVILEGIOS Y GLORIAS DEL PAPADO
lé señor ministro no obra vd, al menos
«o su padre y fundador Lutero? En ^ A vista de lo referido, bien podemos con-
Afecto, en el viaje que hizo Lutero á Roma cluir que es falso y falsísimo cuanto nos h a
apenas la vió, cuando su corazon comenzó propinado el Sr. Amador on su retrato infi-
á latir violentamente y de rodillas, con las delísimo de los Papas, y afirmamos sí co-
manos elevadas al cielo é inclinada la c a - mo hemos demostrado, que el Papado es
beza en tierra, saluda á la ciudad eterna una institución divina que te funda en las
con toda clase de nombres de amor y de palabras de nuestro Divino Maestro Jesu-
cristo Nuestro Señor; que como tal es aman- ha sido considerado en todo tiempo como
tísimo de la verdadera libertad, que ha lle- cabeza de toda la Iglesia católica, y además,
vado por do quiera el saludable estandarte como su principio, su raiz, su fuente y
de la civilización y del progreso, que los su centro de unidad: luego es una cosa la
beneficios que ha hecho á la humanidad son mas patente, que la Iglesia católica ha de
tantos y tales que esta debe mas al Papado ser romana, ya que el Pontífice de Roma
que á todos los tronos juntos, y que todos es su centro, sn manantial, su raiz, su prin-
los grandes santos y ios mayores talen- cipio, y su cabeza. Porque así como no
tos han prodigado los títulos mas honorífi- puede existir un cuerpo sin cabeza que Jo
cos al Papa y aun á la Sede de Roma de- rija, sin principio que lo conduzca, sin raiz
clarando por este hecho á la Iglesia verda- que lo alimente, sin manantial que lo man-
dera, Iglesia romana: declaración que sien- tenga lozano, y sin centro que le conserve;
do muy sencilla es a! mismo tiempo muy así no puede existir el cuerpo de la Iglesia
práctica. católica sin el Papa que es su centro, su
Caí. Esto es lo que desearía que vd. me manantial, su raiz, su principio y su c a -
probara, porque una demostración semejan- beza.
te me ponchean claro que cuanto dicen los Cal. Estoy convencido de su argumento
proteetótite^.y los falsos católicos contra el y lo encuentro concluyante; mas deseo sa-
Papado;no es otra cosa que un conjunto de bor quiénes dan al Romano Pontífice los tí-
catyMjjias las mas atroces. tulos que rae ha indicado.
Mln, Yo también desearía lo mismo, por- Sae. San Ireneo dice así: Es necesario
que soy ministro protestante de buena fé y que toda la Iglesia y todos los fieles que
leího da que haya en mi la grande falta lie residan en cualesquiera partes del mundo,
no haber examinado convenientemente lo acudan á la Iglesia romana por la supe-
que es la Iglesia católica, y los libros que la rioridad extraordinaria que la determina.
explican debidamente Tertuliano apellida al Romano Pontífice el
Sac. Procurando cumplir los deseos de Obispo de los Obispos, porque esta de-
ambos digo á vdes; Que es cierto y está terminación era conocida en toda ia Iglesia;
fuera de toda duda, que el Romano Pontifice y porque ya era admitida en toda ella ia su-
prema autoridad sobre todos los fieles y
obispos. Orígenes afirma que el Roma* la autoridad de los santos y sapientísimos
no Pontífice y la Iglesia verdadera son obispos que hemos citado en comprobación
uno mismo-, porque si sobre Pedro edifi- de nuestra aserción, añadiremos la sentencia
ca Cristo su Iglesia; en favor de esta de- de ios Concilios los cuales han definido lo
clara que ¡as puertas del infierno nada po* mismo, y han condenado con anatema á los
drán contra ella. San Cipriano es tan es- protestantes que dicen lo contrario. El Con-
presivo que no deja mas que desear, pues cilio ecuménico de Calcedonia en la sección
llama á la Iglesia romana la madre y la segunda dijo: Pedro es el que ha hablado
raiz de la Iglesia católica, y en otra parte por León. Él sexto Concilio general hablan-
la apellida Iglesia principal y centro de la do de la epístola del Papa San Agaton, en-
unidad del sacerdocio. San Ambrosio con señó: Que Pedro ha hablado por medio de'
unas palabras tan sencillas como exactas Agaton. Los obispos de Oriente escribien-
nos luí enseííadq una sentencia tan corta do al Pontífice San Símaco, le decían: Apa-
como verdadera y que entraña toda la ver. cientas á las obejas esparcidas por todo el
dad de lo que es el Papa y la Iglesia: En mundo, por medio de la enseñanza que re-
donde estáJ&dro, dice, allí está, la verda- cibes del sagrado Dr. Pedro. En 1213 el
dera IgMia. San Opiato nos enseña que cuarto Concilio ecuménico de Letran defi-
la Cómntrde San Pedro es la única y la ne: Que la Iglesia de Roma por disposi-
en sus privilegios, y que todo el swn del Señor tiene sobre todas las demás
esta formando con ella una iglesias el principado de la potestad ordi-
de comunión. San Agustin para naria, como madre y maestra que es de
á los cismáticos y dona tí si as nos todos los fieles de Cristo. El Concilio ecu-
en el mismo sentido que ta Cátedra ménico celebrado en 1374 declara; que la
que es una piedra que no será Iglesia tiene el Primado sumo y completo
gastada por las puertas soberbias del in- sobre toda la Iglesia Católica y que lo re-
famo. San Pedro Crisólogo dice que San cibió por medió de San Pedro. Definió en
Pedro vive en su propia Sede, que la presi- fin el Concilio ecuménico de Florencia; Que
de y que da verdad á cuantos la buscan. A la Santa Sede apostólica y el Romano Pon-
tífice tiene el primado sobre toda la tierra
que es el sucesor de Sún Pedro, principe flores ministro y católico á la moderna, y
de los apóstoles, que es el verdadero Vicario reasumiendo para mayor claridad nuestros
de Cristo, la cabeza de toda la Iglesia, el argumentos digo á vdes.: que la religión
Padre y el Doctor de todos los fieles cris- verdadera es la Iglesia fundada por Jesu-
tianos y que recibió de Nuestro Señor Je- cristo; y por tanto !a iglesia que al menos
sucristo la facultad mas omnímoda y ab- tiene de existencia 1836 años, la Iglesia
soluta de aposenta), regir y gobernar á que siempre ha sido desde su fundación, y
toda la Iglesia. Ta! es la Igljsia de Ro- ¡a Iglesia que por su constitución misma
ma señor caiólico y señor ministro! tales siempre ha de ser. Ya ven vdes. que esta
son los títulos con qnc la han condeco- Iglesia 110 son las miserables sectas pro-
rado los hombres mas sábios y santos déla testantes, porque estas cuentan de existen-
Iglesia/ así ha sido respetada durante diez cia un poco mas ds tres siglos: y no solo no
y nueve siglos/ Y por qué los protestantes han sido siempre las mismas,'sino que han
clamaron contra ei'a? por qué ciertos ca- cambiado de faz mas de mil veces, ya que
tólicos tienen la fatal gloria de imitar los? laB sectas en las que está dividido el pro-
Ah! concluyamos que el Papado es una testantismo pasan de mil. Y podría ser la
mstituciontíJVina, que es la infabilidad y di- Iglesia verdadera la que tiene en su misma
vinirl^jyS^tísucristo, y que es el único que constitución el nocivo germen de toda fal-
conpe?9¿ toda su doctrina que le confiara sedad? '
su- Fundador. Concluyamos que la obra de Lutero es
^Concluyamos que el Papado es la ins- una obra de hombre, que es la reforma que
titución mas visible, que se compone de un entrasa el orgullo de todo el género humano
sítr número de verdaderos sntos, de hom- que no os de Dios por su fundador, ni es
bres muy instruidos en todos los ramos del de Dios por su doctrina, ni es de Dios por
saber, de protectores de todas las ciencias, la sangre que ha derramado en Inglaterra
y que aun hoy dia despnes de la existencia en Irlanda, en Francia, en Dinamarca, en'
de diez y nueve siglos, es como un joven Alemania y en la Prusia; y no es de Dios
en la flor de sus años. porque á ella solo á ella, y no mas que
En conclusión á nuestra controversia se á ella, se deben las víctimas de la I n -
quisicion, ías del degüello de San Bartolo-
mé, las que ocasionó la revocación del Edic-
to de Nantes y de todas las revoluciones
que ha habido en Europa desde cien años
acá: ni es de Dios por ios medios vedados
de que se sirvió, ni es de Dios por el abu-
so que hicieron de sus principios, y mucho
menos es de Dios en nuestros días que el
protestantismo abriga en su seno á todas
las heregias, y de un modo especial al ma-
terialismo, al racionalismo, la impiedad, la
incredulidad, al espiritismo y hasta toda la
diablura de la Franc-masonería.
Concluyamos en fin, que el Papado es la CAPITULO IV.
obra de la fundación de la Iglesia de Jesu-
cristo, que la Iglesia de Jesucristo es la de El protestante no puede continuar en su BeC!a.
los Apóstoles, que la de los Apóstoles es
d e ^ í tres primeros siglos, que la de Caí. Antes de pasar á ta demostración
imeros siglos es la de los Santos de la Divinidad de Jesucristo, Señor Padre,
, que la Iglesia de ios Santos Pa- yo tendría mucho gusto que sacara algunas
la de los doctores escolásticos, y consecuencias de la doctrina que nos ha es-
a es la del Concilio de Trento, que plicado; porque si el protestantismo es falso,
que profesamos ahora mismo; en una si el catolicismo es verdadero y divino, y si
palabra, el fundador del protestantismo es el Papado es el ma yor de los beneficios "que
un hombre, y el fundador del catolicis- Dios ha hecho á Jos católicos y aun á todo
mo es Dios; verdad luminosa que es el pun- el género humano, claro está que ningún
to de apoyo de la religión verdadera; y ver- ministro protestante puede continuar en su
dad que demostraremos teológica y racional- secta so pena de eterna condenación: y c o -
mente patentizando que Jesucristo es Dios. mo el señor ministro es mi amigo, no puedo
quisicion, ías del degüello de San Bartolo-
mé, las que ocasionó la revocación del Edic-
to de Nantes y de todas las revoluciones
que ha habido en Europa desde cien años
acá: ni es de Dios por ios medios vedados
de que se sirvió, ni es de Dios por el abu-
so que hicieron de sus principios, y mucho
menos es de Dios en nuestros dias que el
protestantismo abriga en su seno á todas
las heregias, y de un modo especial al ma-
terialismo, al racionalismo, la impiedad, la
incredulidad, al espiritismo y hasta toda la
diablura de la Franc-masonería.
Concluyamos en fin, que el Papado es la CAPITULO IV.
obra de la fundación de la Iglesia de Jesu-
cristo, que la Iglesia de Jesucristo es la de El protestante no puede continuaren su Bec*a.
los Apóstoles, que la de los Apóstoles es
d e ^ í tres primeros siglos, que la de Caí. Antes de pasar á ta demostración
imeros siglos es la de los Santos de la Divinidad de Jesucristo, Señor Padre,
, que la Iglesia de ios Santos Pa- yo tendría mucho gnsto que sacara algunas
la de los doctores escolásticos, y consecuencias de la doctrina que nos ha es-
a es la del Concilio de Trento, que phcado; porque si el protestantismo es falso,
que profesamos ahora mismo; en una si el catolicismo es verdadero y divino, y si
palabra, el fundador del protestantismo es el Papado es el ma yor de los beneficios "que
un hombre, y el fundador del catolicis- Dios ha hecho á los católicos y aun á todo
mo es Dios; verdad luminosa que es el pun- el género humano, claro está que ningún
to de apoyo de la religión verdadera; y ver- ministro protestante puede continuar en su
dad que demostraremos teológica y racional- secta so pena de eterna condenación: y c o -
mente patentizando que Jesucristo es Dios. mo el señor ministro es mi amigo, no puedo
menos que interesarme en gran manera pa- también le hará Dios fuertes cargos por to-
ra su salvación eterna; por esto le suplico S dos aquellos que por vd. continuaron en la
vd. me haga este favor. secta.
Sac. Hacer esto es ima cosa muy fácil,
y aun si el señor admite con la debida de-
cencia pienso darle algunas razones que le
1 . — L I B E & T A B DE CULTOS.
demuestren la necesidad de ser católico, y
como por ningún título puede continuar
siendo protestante, y mucho menos minis- Min. Y o nací protestante, por tanto pue-
tro protestante. do continuar en el protestantismo, y tanto
Min. Esto si que es imposible, Señores, mas, cuanto que tenemos ya establecida en
porque el protestantismo, como dije á vdes., México la aurora hermosísima de la verda-
es la reforma de la Iglesia Católica: y este dera civilización, la libertad de cultos
parecer es el de Lutero, Calvino, Enrique Aac. Querrá vd. decir, la siniestra auro-
VIII, Zuinglio, y demás reformadores. ra de la verdadera corrupción, y con ella la
Con. Convengo que esos seSores lo dijes condenación eterna de todos aquellos q¡,P
ron, y qurtXmbien vd, nos lo ha dicho; pe- como vd. oontinnan siendo protestantes ó
ro íambienMeberá convenir, que ni aque- dejan cíe ser católicos,
llos Señores lo probaron, ni vd. tampoco lo Min. Pero que ¿acaso el congreso no ha
p^é^q, al paso que yo demostré á vd. la di- hecho a k libertad de cultos lev de la Re-
vjiiwad del catolicismo, y la falsedad de las publica? P or ventura no está sancionada?
Rectas protestantes: luego no puede vd. se* no hemos oído á muchos periódicos presen-
^uir en conciencia viviendo en una falsa tarla como la mejor obra de nuestro siglo'*
secta, luego debe vd. abrazar la religión los libres pensadores no la l,an aclamado
corno el mayor de ¡o s adelantos? no la ve-
verdadera, que es el catolicismo, so pena de
rnos también en todo su vigoren las prime-
eterna condenación, luego mucho menos
ras naciones de Europa?
puede vd. continuar siendo ministro protes-
tante, porque en este caso, no solo tendrá Sac. Sancionada y establecida por los
vd. que dar cuenta de sí mismo, sí que hombres, es verdad, pero Dios jamás lasan-
cionará, ni puede aprobarla; porque ella es poco podrá vd. negar que Jesucristo es libre
en sí misma y en sus consecuencias, el con- para no darle el cielo, y para precipitarlo a!
junto de todo mal y perdición. Además, fondo de los infiernos; y tanto mas, cuanto
quién ha de juzgar á vd., señor mié? No, no que El mismo nos dice que aquel que no
ciertamente, no serán los diputados que die- cree ya está condenado: pero nunca podré
ron la ley, ni los ministros que la aprobar concederle que vd. esté convencido de que
ron, ni el presidente que la proclamó, ni todas las religiones son buenas. Cómo pue-
los periodistas que la aplaudieron, ni ¡os de cstajr convencido que dos y dos hacen
desgraciados que la abrazaron: sino que juz- cinco? De ningún modo: pues así, siendo vd.
gará á vd. el Dios Omnipotente, Jesucristo, hambre de luces, de rmuiera alguna puede
oreer que el protestantismo es una religión
Dios y Hombre verdadero, y El. El es, ei
verdadera, porque ya demostré á vd. que es
que condenará á eternas ilamas á cuantos
fals»; así como también, que los desgracia-
destruyeren 5U Iglesia; y de un modo espe-
dos que la abrazaren, serán condenados sin
cia!, á todos los que procuran establecer la
remisión á padecer los tormentos del infier-
libertad de cultos, porque esos desgraciados
no: y sucederá así por mas que ellos dij;an
son los que tiraa contra ella los dardos en-
que 110 lo creen, y aun que iu siquiera pien-
venenadqs.dtf'a mayor ruina. No puede vd. san en ello, porque Jesucristo que es la ver-
por tanto,continuar siendo protestante, y dad eterna, que no puede engañarse ni en-
muchtMnems siendo ministro protestante so gañarnos, es el que lo ha dicho.
peiñLÍl^terna condenación: y esto se veri-
taranto si lo cree, como si 110 lo cree. Min. Esto no puede admitirse, porque es
Hablando con toda franqueza, diré condenar de una sola plumada á millares
á»vd, queno lo creo; y además le diré tam- de personas.
bién estoy convencido que todas las religio- Sac. Es condenar á los calumniadores,
nes son buenas; j que yo puedo vivir y mo- porque Jesucristo manda lio levantar fal-
rir en cualquiera de las establecidas, y aun sos: es condenar á los blasfemos, porque Je-
de las que no establecieren en lo futrro. sucristo manda respetar á las cosas sagra-
Sac, No dudo que vd. es libre para vivir das; es condenar á los hipócritas, anatema-
y morir en la secta que quisiere, pero tam- tizados por Jesucristo que es la verdad y
i r ~

la vida; os condenar á los iracundos, por> sia. . . . f u e r a ios perros y los hechiceros. los
que Jesucristo manda amar á los enemigos; lascivos y los homicidas, los que sirven a la
es condenar á los ingratos, porque Jesucris- idolatiia y aman la mentira ellos no son
to manda el amor mutuo como El nos ha verdaderos discípulos de C n s t o . . . . e s ya
amado: y porque calumniadores, blasfemos, tiempo que despierte la generación encade-
hipócritas, iracundos é ingratos se manifies- nada. ...fuera, y para siempre fuera ¡os
tan en sus folletos incendiarios los infelices prestidigitadores apóstoles-traficantes
protestantes cuando atacan á los católicos, con las cosas espirituales.....declaraos de
Hin. Esto son calumnias que nos levan- una vez sectarios de otra religión porque
tan, porque á mí me ha gustado !a disputa vuestra .impostura esiá manifiesta., .'.la hu-
pero sin faltar á nadie. manidad flaca y corrompida no puede puri-
Sac. Supongamos, que dirigiéndome á ficarse, aun cuando se envanezca con pompo-
vd., señor ministro protestante, le digo: que sos títulos....pero para qué me eanso en
es ei aborto del templo, de los esclavos, de pruebas? qué me diría si yo le insultara de
los tiranos; el sacrificador de la bestia color este modo? qué me diría si^yo le aplicara á
de escarlata, llena de nombres d"e y a s f e - vd. semejantes escuditos?
mias, el hijoiü^pain y de Judas, que llevó Min, Que su religión era falsa, porque en •
la guerra; 1 !^esterminio. . . . e l sacriñcador vez de razones ras prodigaba vd. insultos.
de la ramera del Apocalipsis... -que enseña
Sac. Pues bien, señor mió, esto es lo que
á venerar los í d o l o s . . . .el que merece estar hacen ios protestantes: asi tratan los cató-
lem^tde nuestras familias, ya que negocia lieos en sus libros: y así lo aprendieron de
coa.1 los bienes del c i e l o . . . . el hombre que su padre y maestro en la maMad, Martin
enseña el e r r o r . . . . el profesor del fraude y Lutaro: y esto es lo que hace de un modo
de la hipocresía.... pueblos.' quebrantad el mas infame y escandaloso, él malvadado
los grillos, y romped las cadenas de los sa- folleto titulado: La verdad y el Error. El
crifieadores de la béstia,... abajo los ído- sacerdote católico no obra así: él establece
los que ban reemplazado á los de los anti- no lo que él quiere, sino la religión de Je-
guos aztecas.... miradlos!..,.son los que sucristo, los dogmas que nos ha enseñado,
compran los beneficios pingues de la Igle-
la moral que siempre se ha practicado, y la
admirable conducta de los sabios y de los
Min. Esto son calumnias que nos levan
santos. Anuncia la verdad, la prueba por la
tan los católicos,
Escritura, la demuestra por las sentencias
iSüc. Voy á demostrarlo á vd. y verá con
de los Santos Padres, la patentiza con el
toda claridad como no puede en conciencia
consentimiento unánime de los Doctores, y
continuar en el protestantismo so pena de
con la creencia universal de todos ios pue.
eterna condenación. Las mil Sectas que
blos. Y qué hace un ministro protestante ó
componen el protestantismo, tienen por orí-
un católico á la moderna? Empuña armas
gen, jos Luteranos ó Calvinistas, ó los Ana-
prohibidas, trunca textos, falsifica á los pa- baptistas ó los Sociuianos, mas como cada
dres, numera sus antiguos descreídos.... y uno quiere que su secta sea Iglesia evan-
atiaba haciendo caer una lluvia de insultos gélica, es decir, que sn doctrina esté sobre
contra el católico, y se burla, mofa y escar- todos los puntos conforme con el evangelio
nece á los sacerdotes, á los Obispos y al y esto necesariamente ha dR ser imposible
Papa: á los santos, á la Virgen y á Dios porque esas sectas profesan doctrinas con
mismo. Abora puede apreciar debidamen- trarias, y á veces contradictorias; luego es
te por qué razón de una sola plumada con- imposible que todas sigan al Evangelio-
denamos á ío^iorédulos y á los impíos. Iuego es posible que ninguna de ellas lo
Nuestra^ftnf^wcta por tnnto es condenar á siga.
todos Uis^aalos que no quieren hacer lo
Jesucristo les manda, es verdad: es
deuiaV á muchos inocentes, y ni siquiera
solo inocente, esto no es verdad, por- 2.—JLOB PROTESTANTES CONÜEHADOS

tas protestantes serán juzgados no por P O R SI MISMOS.


su'inocencia, sino por sus obras, y como las
obras que Ies inspira el protestantismo son Min; Jamás, jamás será esto posible por-
malas, de ahí la necesidad de que sean que siendo el protestantismo la reforma de
condenados por malos y no por protestan- Ja Iglesia Católica, si esta tiene el evange-
tes inocentes. lio, con mucha mas razón aquel que es su
reform*.
Sac. No solo no es posible que ninguna Sac. Jamas le he negado yo que vd. pue-
-de las sedas protestantes sea conforme con da permanecer en la secta que quisiere y
el Evangelio, stno que es la realidad de ios aunque pueda profesar ninguna haciéndo-
hechos; y es asi por confesion cié los.Mis- se indiferente en m í e na de religión, pero
mos piotestaiites. En efecto, los Luteranos este abuso de su ü .- matl, mucho menos im-
y Calvinistas no querían que los Anabap- pedirá qne sea condenado en el tribunal de
Dios, ya queseguu San Pablo, vd-. tendrá
tistas y Socinianos hiciesen parte de sir doc-
que dar cuenta dé lo que ha pensado, dicho,
trina evangélica, y á renglón seguido los
ó he':ho, y será absvelto 6 condenado con-
Socinianos y los Anabaptistas aseguran que
forme sus pensamientos palabras y obras,
sti doctrina es U evangélica, y que da r.in-
.sin que en la presencia de Dios, se tenga en
gun modo lo es ni lo podrá ser la de los
cuenta*en lo mas miníalo las.lcyes d'.l go-
Luteranos y Calvinistas. Por consiguien-
bierno que, admiten la libertad de cultos, y
te, por confesion de los mismos sectarios, leyes que quizá) y sin quizás burlan y mo-
resulta que la doctrina de los protpstantes, fan y vilipendian la religioii^católica que
no es la doctrina del Evangelio; por consi- es la verdadera.
guiente que no hacen las obras del Evange-
lio, que n o ] i ^ | n las obras buenas que man- Min. Pero estando yo en el protestantis-
da Jesueflfctívy 1 l i e loque hacen son obras mo tengo y profeso una doctrina buena que
es la del Evangelio, y obrando yo según
malas^poyanío señor, ministro, ó sale vd.
ella puedo salvarme, sin tener necesidad de
de^iOecta ó se condena irremisiblemente
mudar de religión,
porque sus obras son malas.
Min. Y a dije á vd. que hay libertad de Sae, Y o debo notificarle, Señor mío, que
San Pablo nos dice lo contrario de lo que
"^hftes, y que soy libre para permanecer en
vd. afirma, pues escribiendo á los fieles de
la religión que quieto: por qué me ha de ser
Efeso, se espresa así: No hay mas que Uíia
vedado obrar conforme una ley? Repito
sola fé y mía sola doctrina; y en la carta
que soy amante del progreso: me gusta ser
que envió á los romanos les asegura Que
de los libres pensadores, y aun ds los libre-
su fé ó su doctrina es la verdadera, y como
cuhistas. ¿Por qué me ha de ser prohibi-
vdes. señoi ministro profesan una doctrina
do permanecer en la religión que quiero?
contraria y aim contradictoria S la doctrina
por hacerse católico renunció un beneficio
' d e ia Iglesia Romana, claro y evidente es
de veinte mil francos. Oh! si en este mo-
que siendo esta verdadera como afirma San
mento comenzara á ser tan afortunado! Pe-
Pablo, la del protestantismo es falsa. Por
ro estoy resuelto, diga vd. y con su fervor
esto es que todos los católicos estamos
encomiéndeme,á Dios, y aun á María que
acordes en afirmar, que jamás se ha salva-
vd. tanto !a llama Inmaculada y Divina, por-
do un verdadero protestante, y los protes-
que desde esfe momento no sé cómo es que
tantes confiesan que los católicos pueden
ya comienzo á quererla con verdadero amor
salvarse, y que do hecho m ichos te han
salvado: luego no puede vd., en conciencia,
continuar ene! protestantismo, y a qué en él
3.—DIEZ Y SEIS RAZONES
ni hay ni puede haber salvación: luego de-
be vd, hacerse católico para que se pueda PARA ADJURAR EL PROTESTANTISMO Y

salvar. En suma, señor ministro, para ño di- H A C E R S E CATÓLICO.


latarme tanto, voy áz-^resentar á su consi-
deración una íéi'ie.íáWazones para que deje Sac. Con la.bendición de Nuestro buen
de ser protéstame?sea cualquiera 1a secta á Dios, y confiado en el patrocinio de la In-
que pertenezca, ffií como otra multitud de maculada y Divina María, y en el valor del
razones pása^ue ingrese en el catolisismo Santísimo Sacrificio de la Misa, voy á c o -
lo masip^^tíí posible. menzar á referir á vd. las poderosas y efi-
Mam ^}alá que lo hiciera vd! pero ojalá caces razones que tiene de su parte.
¡ps razones me convenzan del todo! oja- 1. Debe vd. hacerse católico, porque el
lá q43é convencido obré con tanta fidelidad católico es romano, y porque la Iglet :a de
gracia, qne dejando el error comienze á Roma es la cabeza de toda la cristiandad y
seguir el camino de la verdad, como hacen de todos los católicos. Por esto vemos á !a
en nuestros dias muchos protestantes! y oja Iglesia de Roma en el primer siglo regida
lá que lo haga con tanta fidelidad como el •por Sem Pedro, San Lino y San Clemen-
ministro'ing.es llamado Keori, el Reveren- te, y por consiguiente sin ningún error, y
do Hera'í el yerno del obispo de Gxíor que vemos á San Pablo declarándola columna
cerse católico; luego no puede vd. conti-
de toda verdad: en el siglo II decia Tertu- nuar siendo protestante, porque su fé es una
liano, Roma nos comunica toda, su autori- novedad, es una falsedad verdadera, ya que
dad, ya que es la Iglesia afortunada en cu- en ninguna historia do los pueblos se habla
yo seno derramaron los apóstoles su sangre de las sectas protestar; tes, y ya que hace
en defensa de su doctrina: eu el siglo 111 muchos siglos que todos sus errores han si-
San íreneo aseguraba, que la iglesia Ro- do condenados por los concilios, y de un
mana ha conservado siempre la tradición modo especial por la Iglesia Romana.
que viene desde los apóstoles: en el siglo 2 . " Debe vd. hacerse católico, porque
I T San Gerónimo, sabed que la Iglesia ro- cerca de 20.000,000 de mártires, de ancia-
mana que está fundada por los apóstoles nos y niños, ricos y pobres, sabios 6 igno-
y se conserva hasta hoy, ha sido fortificada rantes, hombres y mujeres, en todo tiempo
por la autoridad de San Pablo; por esto es y en todos los países han derramado su san-
necesario permanecer en ella: en el siglo V gre, stifiido los tormentos mas duros, tole-
decia San Agbstin, dejé mi herejía para rado los destierros y los suplicios mas horri-
convertirme á la fe de la Iglesia Romana, bles y las privaciones mas Irr^as por la
porque ella tfcue en su favor el consenti- doctrina que profesa la I¿;¡^sia católica ro-
miento jk4¡&*jnieblos y de las naciones, mana; luego debe vd. hacerse católico: y no
porque su autoridad descansa, en prodigios puede continuar siendo protestante, porque
los estupendos; porque el Romano en el espacio de 350 aííos que tiene de exis-
Pf&uTjÍc>i que la gobierna ocupa la misma tencia su sectn, aun no puede enumerar ni
/Kstifo^Uel apóstol San Pedro, y porque ha siquiera un solo n>án':\
Confundido en todos tiempos á todas las he- 3.® Debe hace -e católico porque mu^
Yeirias, tanto con la gravedad de sus con- chos millones de cb: -pos, sacerdote, solita-
cilios, como con la majestad de sus mila- rios, mongos, coti¡V'Sc:e?. y vírgenes han
gros. Tal es el testimonio que nos dan in- practicado las nías heroicas virtudes, y se
numerables santos y sabios de primer orden han salvado en la fé de la Iglesia romana:
en favor de la Iglesia Romana, y testimonios y no puede ser protestante, porque no se ha
que llegan sin ninguna interrupción hasta el salvado uno solo que haya vivido Eegtm
sigla X I X . Luego señor mío debe vd. h a -
las reglas y principios del protestantismo*
7. Debe hacerse católico, porque los
L * Debe hacerse católico porque la Igle-
sia de Roma tiene los mandamientos de la apóstoles que batí convertido á los pueblos
ley de Dios, y el que los observa, y solo el han sido santos, y han probado su misión
que los observa irá al cielo; y no puede ser curando toda enfermedad, y aun resucitan-
protestante, porque s^gun su doctrina no se do á los muertos, porque en su favor favore-
pueden guardar ios mandamientos, ni pue- cía Dios su obra, confirmando con milagros
de haber buenas obras, y toda acción es un su doctrina; y no puede continuar en el pro-
pecado necesario, y tan pecado es robar co- testantismo porque los que lo enseñaron y
mo no restituir lo hurtado. profesaron, han sido apóstatas de la fé, es-
clavos de su carne, violadores de los votos,
5. Debe hacerse católico, porque Dios
impíos hasta mas no poder, orgullosos como
que es infinitamente santo, aborrece infini-
tamente al pecado, ama infinitamente la vir- un demonio, blasfemos como Senaquerib y
tud, y premia infinito á ios que le han sido prácticamente enemigos del género humano.
fieles; y no puede continuar en el protes- 8 . D e b e hacerse católico, porque empe-
tantismo, porque los luteranos y calvinistas radores, reyes, príncipes, ministros, condes,
aseguran que Dtofcquíere el pecado, que lo marqueses, barones y aun los mas grandes
manda, q u ^ » obi% y que dirije al malvado Eábios abandonaron ai mundo, y se consagra-
en sus perversos designios. ron á Dios para llevaren la religión una vi-
da mas perfecta, mediante la práctica de los
6. e D & f j nacerse católico porque las na-
consejos evangélicos; y no. puede vivir mas-
cionetAs^Vnas han abrazado ai catolicismo
tiempo siendo protestante, porque todos los
que es verdadera; y no puede días se ve á muchos que dejando su patria,
v f w í ^ M i l protestantismo, porque él solo ha
sus padrea, sus amigos, las posesiones y c o -
sida Abrazado voluntariamente por católicos
motltdíjdes abandonan el protestantismo lle-
' malos ó indiferentes al menos, con el fin
vando enere los católicosnna vida de santos.
V criminal de obrar conforme la licencia de
9 ~ Debe hacerse católico, porque los
costumbres, y por consiguiente conforme la
católicos r.i-eemos l o q u e siempre se ha creí-
malicia y culpabilidad de sus depravadas
pasiones. do, que es l o q u e Dios ha revelado, y la
Iglesia piopone como ccsa de fé; y no pue-
de ser protestante, porque como secta falsa tadnn siendo anterior á las controversias
y maldita, reforma la biblia quitándole ver- habidas, está exenta de toda parcialidad: y
sos, capítulos y aun Übros enteros; reforma no puede continuaren el protestantismo,
sus profesiones de fé, añadiendo y quitaiido po-qne los modernos novadores son hom-
lo que seguii ella se llama artículos esen- bres lijaros, disidentes en sus opiniones par-
ciales, reforma el mismo catecismo de Lu- ticilares, violentan el sentido de tas Escri-
tero, y muda de símbolos á BU antojo segnn turas para acomodarla á sus caprichos, y
los tiempos y lugares: y á la verdad sólida solo tienen por objeto dar mas libertad á la
del católico, contesta' con la calumnia que carne y destruir la Iglesia con el vano pre-
siempre es mentira y perdición. testo de reformarla.
10. Debe hacerse católico, porque la 1 2 . D e b e hacerse ratolico, porque loa
Iglesia en nombre de Jesucristo, establece y santos padres que hall escrito en diferentes
manda la penitencia, so pena de excluir del épocas y lugares, todos han escrito euse-
reino de los cielos y condenar á los infier- fiando la misma fé que ahora tiene la Igle-
nos á todos los que no la hicieren; y 110 pue- sia romana; y 1 's doctores católicos en me-
de ser protestante, porque ellos enseñan el dio de sus encarnizadas disputas sobre las
camino anch¡>Q)vez del estrecho, hasta el materias no definidas, con iodo reina entre
punto d e ^ c V q u e para salvarse, no snlo ellos la mas perfecta armonía en todos los
puntos del dogma, y casi todos y cada uno
no deb^ha^rsc penitencia, mas ni siquiera
prueba la verdad de su doctrina, pariiendo
obrȒ ioSuias, ni guardar los mandarnien-
sus argumentos de los tiempos „apostólicos^
toswn^^Tdimir los pecados con limosnas, ni
y no debe continuar en el protestantísuio
^¿Buéniai" los Sacramentos de ¡a Penitencia
porque sus escritores se diferencian entre
x y^Rucaristía.
sí como lo blanco de lo negro; y 110 solo los
1 1 . d Debe hacerse católico, porque no- Luteranos y Calvinistas condenan la doc-
* . sotros entendemos la Biblia como los san- trina de los Púnjanos, Anabaptistas y Soci-
I tos padres de la Iglesia cicn y cien veces niano»; sí que también se condenan entre sí
mas recomendables por su santidad, solidez los Luteranos y Calvinistas; y aun ni si-
,de doctrina y extraordinarios talentos, que quiera convienen los mismos Calvinistas.
todos los reformistas; y porque su intorpre-
¿¿»•-Tire.

y , « ^eba hacerse católico, porque la


. TI--- í nana no obstaníe p«-s ^cicio-
,ÜS airosísimas de es primeros si- »»protestarte porque ellos no tisnen'oi
glos, y las que sufrió de parte délos mího- siqtte.a iítii: viua edificante, va te.." aa
metanos, sigmáticos, herege» de toda espe- ente todos ellos ni un solo santo,... se ha-
cie, y particularmente de los llamados franc- lla en sus bibliotecas mi solo tratado de
masones y protestantes, con todo la Igesia moal supuesto que enseñan que los rnan-
se ha mostrado en todos tiempos del todo danientos no ee pueden cumplir; y mucho
insuperable, sufrida, visible, y todos les dias meras tendrán jamás ni un opúsculode per-
con nuevos aumentos: y no puede ser pro- fección, ya que ni siquiera puede salvarse
testante, poique así como todas las here- ni uusoio protestante.
gias han caído, y solóse encuentra Je ellas 15.' Debe hacerse católico, porque él
el recuerdo de su existencia, asi también obrand* según su conciencia, evita el p e -
caerán un día todas ias sectas proiestantes cado coi ei auxilio de la gracia, teme que
conforme la palabra del Salvador, qn e di- puede se eondenado por un solo un pecado
jo: I odo árbol que mi Padre no haya plan- grave, reuerda que ha de dar cuenta á
tado será arrancado de raiz. Dios hasti de una palabra ociosa, procura
1 4 . " Oebeflfccerse católico porque l 0 s indemniza todos los daños causados, y de-
c . o i e o s ^ ^ o v uui me rabíes vidas de san- clarando sis pecados al confesor cov el de-
tos do o d i a d o secso y condición, donde bido arrepeitimiento logra un dia la eterna
se v ^ e r o i c u k d de su virtud, los motivos gloria: y noiebe continuar en ei protes-
por le* q ü e obraban, y I o s r m e d j o s q u e ™ tantismo, po-que el protestante, obrando
ornaron adoptar, tenemos multitud de libros según sus priicipios no cumple la ley de
ü e j e ^ o g i a ascética y moral, en los q u e se Dio?, cree que para salvarse basta creer qm.
, f ?sekna solo el modo de salvarse, si q u e Dios no le imputará otro pecado que el de
Cambien los medios q u e Ee deben practicar la infidelidad, que las buenas obras no son
V para llegar á la verdadera perfección í meritorias por la vida eterna, que no está
aun p a r a saludar alguna vez lo mas sublima en nuestra mano evitar el pecado, y no tie
de 1 santidad periectísima; y n o debe de ne obligación de confesarse y ni siquiera de
hacer penitencia, y como todo esto es con-
trario á lo mandado por Jesucristo, por es-
to necesariamente el protestante ha de en-
testantes, se entregan desaforados y p->rdi
donarse, y tenga vd. entendido qué no pie-
dos al goce brutal de los placeres de los
de salvarse ni un solo protestante que v?a
sentidos, mientras que los protestantes que
conforme las reglas del protestantismo: iue
se bautizan, no hacen adjurando sus errores
no purde salvarse ni nn solo ministro j.-o-
para emprender una vida cristiana, y aun
testante. porque en ellos no cabe ni escisa
n l ignorancia, y que si se salva aigtíftpres-
muchas veces una vida de perfección. p 0 r
esta misma razón se han visto á muchos
tante será solo aquel que ha vivido c-mo
protestantes, que no obstante de haber sido
Católico.
muy adictos á su secta durante toda su vi-
H ista este punto es necesario y sima- da, han dejado su obstinación en la hora de
mente necesario señor ministro, que d. se su muerte para hacerse católicos; al p a s Q
h-nga católico después de haber adrando to- que en esa hora que es la hora de ios com-
dos sus errores^. promisos verdaderos, no sé de ningún ca-
16.—Debe hacerse católico, pequé en tólico que se haya hecho protestante.
el catolicismo los tibios y aun bs malos
siempre cumplen sus deberes en tna gran 4. SE PRUEBA POR LA ESCRITURA
parle, y son Jttdavfa mejores qm los mis- Y LOS SANTO* PADBKS L,V NECESIDAD DE
mos prot^iflkás, y p ( ) r otrg pote, siem- ADJURAR EL PBOTESTAÜTÍSMO
pre g e r á ^ E I ^ E D , que ei peor CÍÍÓJICO será Y HACERSE CATOLICO
un Oé^fectVLuterano, el p e o r Inte rano un
per « t ^ C a l v i n . s t a , el péor Calvinista un Qué mas desea vd. señor católico v señor
mini-tro?
perteetd Sncimaup, ei peor Socimano un
perfano Mahometano, el p e o r Mahome- Min. Verdaderamente confieso á vd. que
tano; un perfecto Espiritista, el peor Es-ni- estoy muy confundido, que'tengo dudas po-
) r m s m ; un perfecto Francmasón, y el peor sitivas sobre nn eterna salvación, y que con-
Jr raric-mapon, tiene la malicia del demonio, vengo con vd. que no es licito ser protes-
como que lia sido conducido por él en per- tante, y mucho menos me es lícito á mi
sona en sus principales recepciones: y tanto continuar siendo ministro; pero no me pue-
es asi, que los católicos que se harán pro- do determinar del todo, porque como vd. sa-
- be,Lutero hizo su reforma mediante h S an-
10
lando otra vez con su grata benevolencia,
ta Biblia, y vd. no me ha citado los textos voy a probar á vd. que no hay salvación
en que se funda, y esloes lo que me detiene para lo^ que mueren voluntariamente en el
Cat. Aunque señor padre ha demostrado cisma, en la heregía Ó en el protestantismo
vd. al señor ministro de un modo el mas y por tanto que mucho menos Ja podrá ha-
victorioso que por ningún título le es lícito ber para un ministro protestante, que es el
continuar siendo ministro de las sectas pro- propagador del cisma, de la heregía y del
testantes, y aunque en realidad de verdad no protestantismo, y la causa de la perdición
hay mas que desear, con todo, yo espero de innumerables almas. En efecto un ver-
que le demostrará vd. con textos de la Es- dadero cismático, un verdadero herege un
critura que sino deja el protestantismo no verdadero masón, y de un modo especial un
puede salvarse. verdadero protestante no puede salvarse ya
Sae. Y a vd. sabe señor mió que las indi» que vemos á Nuestro Divino Maestro que
caciones de vd. son mandatos para mí y siendo la sabiduría infinita los condena per-
tanto mas cuanto que en lo sucesivo veré pet,ñámente al infierno. Jesucristo por San
en vd un buen católico; así como hasta Mateo 18, 17, nos dice: Si Jir> oyere á la
ahora lo e r i g í a moda y no mas. Iglesia sea tenido para Mí co?no un gentil
Caí, Eltfwinbre debe obrar siempre se- y publiaa.no: y así como el que voluntaria-
gún suWreehcias y teniendo una idea tan mente muere siendo gentil y publica,10 no
grandiosa del catolicismo como la tengo se salva, sino q i i e s e condena, así mismo
según la sentencia de Jesucristo,.se conde!
affaAyáspero cumplir con los deberes que
naran y no se salvarán los que mueren sien-
aié Fmpone, y espero que los dos tendremos
do voluntariamente cismáticos, hereges ó
C—aT consuelo de ver-en nuestro amigo el se-
protestante-. Jesucristo p 0 r San Lucas;
fior ministro, un buen católico también.
10, 16 nos hace saber: Que el que despre.
Miu. Sí señores, se lo prometo, si el señor cía á sus ministras á El desprecia,»guien
padre como espero, me manifiesta por-la desprecia a El. desprecia i/ualmenteá su
Escritura, que no hay salvación para los fadre que lo envió. Claro está que no irá
protestantes, y mucho menos para un mi- al cielo el que desprecian Jesucristo y á su
nistro protestante-
Sac. Con satisfacción verdadera y con-
Eterno Padre: así es claro que según ta sen-
perdáis cuanto habéis obrado hasta ahora,
tencia de Jesucristo no irá al cielo ni el
porque todo aquel que se separa de la doc-
cismático, ni el herege, ni el masón, ni el*
trina de Cristo no tiene á Dios, 2, 8, y
protestante, porque despreciando á los sa-
San Júdas los llama falsarios cuya confu-
cerdotes, desprecian á Jesucristo y á su sión que tendrán qitt sufrir será la eterna.
Eterno Padre. Jesucristo por San Marcos Ahora bien, ¿cómo podrá salvarse un cis-
en el último capítulo nos dice: Que aquel mático, un^ herege, un masón ó un pro-
ue no creyere ya está condenado y por San testante? No, no; para semejantes personas
Í uan 3,18. Que aquel que no cree ya está no hay salvación, porque muriendo sin la
juzgado. Con to cual nos indica que el fé de Ja verdadera Iglesia, no pueden Agra-
que no tiene la verdadera fe, y por sus prin- dar á Dios y ya están juzgados y condena-
cipios no puede hacer ni siquiera un acto dos. Los padres apostólicos partiendo de
de fé divina, y de ahí se sigue que no irán estas verdades obraron como los apóstoles:
al cielo, sino que están juzgados en el tribu- y así como estos condenaron á ¡os Sinconia-
nal de? Jesucristo y aun condenados, 'Por nos, Nicolaitas, Cerintianos, Fantasiásticos
esto San Pablo en su Epístola á Tito 3, 10, y Evioninistas, y los condenaron echándo-
11, llama l^los que no oyen á la Iglesia, a los de la Iglesia, y amenazándolos cou Jas
los qtííjjm^hosprecian á lob ministros de Je- penas eternas; así "aquellos condonaron á
sucristo, y á los^que no creen los dogmas de los hereges y sectarios de Menandro, Basi-
nuestra santa fé, los llama digo: hombres lides, Saturnino, Marcosio, Valentiniano y
subversivos y condenados por su propio los Gnósticos, y los condenaron arrojándolos
juicio. San Ped o en su cana segunda 2, de la Iglesia en este mundo y con las per.as
I , los apellida: maestros de la mentiri que del infierno en el otro. Así obraron San Ig*
introducen las sectas de perdición, niegan nació mártir, San Polícarpoj San Ireneo, San
al Señor y se pierden miserablemente, San Justino, San T e ó f i l o . . etc., y los llama
Juan en sus epístolas los denomina <inti- ron hereges, ateos, impíos, injustos, y per-
criaos y seductores y para que sus discí- versos,¡y los llamaron: lobos vestidos con piel
pulos no fuesen presa de semejantes lo, de oveja, falsos cristos, falsos profetas, se-
boa les escribió así; Vigüad, no sea qut ductores de los fieles y sectarios de Satanás
y los llamaron peste, bestias, ladrones, crimi.
Caí. C a l o r e vd. señor ministro, como
nales, infames, y causa y origen de todas

m
en conciencia .no puede nadie cominuar
las heregías y de todos los males. La Iglesia siendo herego, cismático, masón Ó protes*
católica con la historia en la mano prueba tan te, so pena de perderse para siempre- y
que siempre ha obrado del mismo moda esto aunque notubiese otropecado que mo-
condenando á los hereges para que consar. rir vountanamente separado de la verdade-
var la única fé que recibiera de su Divino ra Iglesia fundada por Jesucristo Nuestro
Salvador: y que al condenar á los cismáti- o r y <llTe hemos demostrado, es una
cos, hereges, masones y protestantes de santa, católica, apostólica y romana y vd'
nuestros días, y calificarlos con el dictado mismo ha podido observar que la Iglesia
denigrativo de hereges, ateos, impíos, in- católica enseñando esta doctrina, obra como
justos y perversos; de lobos vestidos de piel tos santos apóstoles y como Jesucristo Nues-
de oveja, falsos cristos, falsos profetas, se- tro oenor. Cuide pues su alma, porque no
ductores de losfiehs y sectarios de Satands, hene mas que una, y si la -pierde todo lo
y de peste, bestias, ladrones, criminales¡ pierde: reflexione lo que le ha dicho el se-
infames y causa y origen de todas las he- ñor padre, y espero que dentro de poco me
regías ufólos los males, y presentarlos co- dará el gusto do anatematizar á todos sus
mo te^^fnte todo el mundo ha obrado co- errores é ingresar en el gremio de la Iglesia
mo clebia, porque ía historia patentiza que católica.. °
4d^>brado como los padres del primer si- Sac. Y o también lo espero así, y para
íle la Iglesia, como los apóstoles y como animarlo mas voy á notar la siguiente doc-
liestro Divino Salvador: luego así como trina de sus seetarios. Starkio tsegura que
quellos hereges fueron condenados sin re- entre los protestantes, solo en su propia sec-
misión, así sin remisión serán condenados ta hay salvación, y q „ e ! o s demás sectarios
los protestantes y lo9 masones, y los here- se condenan: Sulzer atestigua que en 1740
ges y los cismáticos de nuestros dias que la secta leformada de Helvecia publicaba,
voluntariamente murieren separados de la que solo en ella habia salvación; los protes- •
verdadera Iglesia que es una Santa, Católica tantes episcopales enseñan que solo sus sec-
Apostólica y Romana, tarios podran alcanzar la eterna gloria- y
todos los reformados nuevamente (pasan da
mil las nuevas reformas) y cada una da
ellas asegura, que sus sectarios se sal-
van y condena á todas las demás sectas:
Los anglicanos retienen el símbolo de San
Atanasio, y condenan al infierno á los uni-
tarios, metodistas, racionalistas, masones,
griegos cismáticos y demás sectarios que
no tienen sus creencias. En una pala-
bra, unos á otros se condenan, unos á otros
se escluyen del reino de 103 cielos, y unos í
otros se escandalizan y enseñan nuevos
errores. Y será posible señor ministro que
un hombre de los tamaños de vd. continué CAPITULO V.
en el protestantismo? No lo creo, antes es-
toy persuadido, que una poca de reflexión y
súplicas fe^entes á la Inmaculada y Divi- Loa Protestantes y la Biblia.
na le harán conocer la verdad, y
al|razar2u^ día los. dogmas y verdades de Coi. Muchas veces he dado gracias & Dios
mt.e^a santa Madre Ja Iglesia. Dejando señor padre, en el decurso de esta conferen-
señor ministro á su conpídei ación las razó- cia, porque mediante las luces recibidas, es-
os jl^í que acabo de exponerle, paso á hacer- pero en adelante portarme como buen cató-
v» »rífte cargo de la Divinidad de Jesucristo pura lico, y espero ademas quedar suficientemen-
que viendo que es el Dios verdadero de Dios te instruido para defender mi religión; pero
verdadero, trabajemos con todas nuestras oonfieao á vd. que me encuentro con no po-
fuerzas para adorarlo y amarlo con todo cos apuros con ciertos protestantes que tie-
nuestro corazon. nen la humorada de negar casi todos los
dogmas del catolicismo, y en pruoba de la
verdad de su acertó citan muchos textos de
la escritura. Qué remedio para salir airoso
todos los reformados nuevamente (pasan da
mil las nuevas reformas) y cada una da
ellas asegura, que sus sectarios se sal-
van y condena á todas las demás sectas:
Los anglicanos retienen el símbolo de San
Atanasio, y condenan al infierno á los uni-
tarios, metodistas, racionalistas, masones,
griegos cismáticos y demás sectarios que
no tienen sus creencias. En una pala-
bra, unos á otros se condenan, unos á otros
se escluyen del reino de I03 cielos, y unos í
otros se escandalizan y enseñan nuevos
errores. Y será posible señor ministro que
un hombre de los tamaños de vd. continué CAPITULO V.
en el protestantismo? No lo creo, antes es-
toy persuadido, que una poca de reflexión y
súplicas fe^entes á la Inmaculada y Divi- Loa Protestantes y la Biblia.
na le harán conocer la verdad, y
al|razar2u^ día los. dogmas y verdades de Coi. Muchas veces he dado gracias & Dios
mt.e^a santa Madre Ja Iglesia. Dejando señor padre, en el decurso de esta conferen-
señor ministro á su conpídei ación las razó- cia, porque mediante las luces recibidas, es-
os jl^í que acabo de exponerle, paso á hacer- pero en adelante portarme como buen cató-
v» »rífte cargo de la Divinidad de Jesucristo pura lico, y espero ademas quedar suficientemen-
que viendo que es el Dios verdadero de Dios te instruido para defender mi religión; pero
verdadero, trabajemos con todas nuestras oonfieao á vd. que me encuentro con no po-
fuerzas para adorarlo y amarlo con todo cos apuros con ciertos protestantes que tie-
nuestro corazon. nen la humorada de negar casi todos los
dogmas del catolicismo, y en pruoba de la
verdad de su acertó citan muchos textos de
la escritura. Qué remedio para salir airoso
146
147
de esas polémicas como conviene á un ca-
sola plumada quedan por tierra todos los ar-
tólico que defiende su religión? gumentos de los protestantes.
Min. No, no hay modo de salir airo?o,
Min. Pero señor padre se ehansoa vd?
porque la palabra de Dios siempre es pala- Como no tenemos la Biblia si es el Jibro fa-
bra de Dios y necesariamente ha de decir lo vorito do la reforma; no sabe vd. que hav
que dice, y en esto rao he fundado yo siem- sociedades á propósito para su propagación
pre para creer que la Iglesia católica tiene en todos ios idiomas conocidos?
muchos abusos.
Sac. Es verdad lo que vd. me dice; pero
como me prueba vd. que el libro que vd.
llama Biblia es verdaderamente la Biblia?
como me prueba vd. que los libros qu¿
1.—IIOS P R O T E S T A N T E S NO P U E D E N tiene son los que componen la Biblia? cómo
R E C I B I R E L CANON DE LAS SAGRADAS me asegura que son inspirados en todas sus
ESCRITURAS.
partes? cómo me demuestra que no han sido
alterados? cómo me demuestia^tambien el
sentido de cada libro ya un de cada frase?
mal fundamento ha es- Ciertamente que todo esto debe saber vd de
decir al señor católi- ellos para que pueda dogmatizar, y 10 sabe?
¡o muy propio y acomo- No, no So sabe vd. ni puede saberlo, porque
poner un tapabocas á los protes- Regando l a autoridad de la Iglesia que lo
tante es asi, que los ministros del determina se queda como un libro cualquie-
no tienen la Biblia, no cono- ra. Usted no sabe que es la Biblia por-
no les consta los libros de la que quién se lo ha dicho".' No la Iglesia
oipna, m la inspiración particular de la Bi- porque vd. dice que no tiene autoridad; no
blia, ni la fidelidad de la traducción, y lo que la tradición porque vd. tampoco la admi-
es mas,que ignoran el sentido que le ha dado te; no la autoridad de los concilios, porque
el Espíritu Santo lo caai hace que lo que en los trata de fanáticos; no los Santos Padres
si mismo es palabra de Diosi. ellos ¡o hagan porque los protestantes los han visto como
palabra de Satanás; y vea vd. como de una nnos necios. Pues quién se lo ha dicho?
Nadie y por esto obran los protestantes con •'en él es útil para enseñar, para argüir, pa-
la mayor mala fé,y como unos ignorantes de " ra defender, y para que seamos buenos
primera, cuando toman lo que ello3 llaman " delante de Oíos." Así amamos los cató-
Biblia para citar unos libros que go saben si licos la Biblia! asi conocemos sus libios! ssf
son inspirados, traer pasages que 110 les cons- estamos instruidos en olios.
ta su traducción y alegar tentencias que ig- Min. Pero 110 puedo comprender como
noran el sentido que les dió el Espíritu San- los católicos pueden estar ciertos de la Bi-
to. Pobres hombres! son á la verdad unos blia, y nosotros los protestantes que no po-
incensato?, porque partiendo de unos princi- damos estarlo, cuanto que hemos adoptado
pios tan falsos, tienen la avilantez insufri. su3 traducciones.
ble de dogmatizar. Q.ué crimen tan horri. Uot. Mucho deseo señor padre que expli-
ble/ qué orgullo tan sin segundo! qué im- que el punto muy bien; porque á la vertíad
pudencia tan marcada! Ah! este modo de si el protestantismo no tiene la Biblia es la
obrar es lo mas abominable. mayor victoria contra él, es cortar junta-
Min. Peí ojjadrc ¿no está vd. instruido mente con el árbol su raiz maléfica y d e -
en la Bibliá^no conoce sus libros/ no los prabada *
ama com^^e merecen? Sac. Una poca de atención señores, y ella
Sac, í i l católico ama la Biblia y mejor hará ver la conducta iniqua de los protes-
que los protestantes: y el católico la ama tantes y como se portan en la práctica co-
ta¡fiy,o rilas, cuanto que sabe de cierto que es mo los primogénitos de Satanás, y la con-
íl'Spalabra de Dios, mientras que el pro- ducta razonable de un católico al citar la
testante no lo sabe, y ni jamás podrá sa- Biblia,
berlo. E! católico vé en la Biblia un libro El católico sabe que lo que el llama Bi
sagrado que el Espíritu santo inspiró á los blia es la verdadera Biblia porque así s e lo
autores, que dice la Iglesia: y libro que jun- dice la Iglesia: sabe que el antiguo Testa-
tamente con la tradición, contiene todo el mento lo componen, El Génesis, Exodo,
dogma, toda la moral, los consejos evangé- Levitico, Números Denterouomio; Josnéj
licos, y aun lo mas perfecto de la mas en* Jueces, Rut, cuatro de ¡os reyes, dos de ios
cumbrada santidad y "ve que cuanto hay Paralipomenon, dos de Esdras, Tobias, Jn-
el Concibo de Cartago y el de Hipona de
dít, Ester, Job, Salterio, Parabolas, EccJe- manera que San Agustín teníala Biblia co-
siastés, Cántico de los cánticos, Sabiduría, mo la tenemos los católicos ahora. Por con-
Eclesiástico, Isaias, Jeremías con Barue1 siguiente nosotros los católicos sabemos que
Ezeqniel y Daniel; y los profetas menores- - lo que llamamos Biblia es Ja Biblia verda-
Oseas, Jce!, Amos, Abdias, Jonás, Miqueagt dera porque asi lo ha definido la Iglesia
Nahum, Abacuch, Sofonias, Ageo, Zacarías nuestra Madre; y sabemos que es la Biblia
y Malaquias; y el primero y segundo de los verdadera porque hace 19 siglo, que la
Macabeos, El católico sabe que ¡os del Iglesia tiene el mismo Canon. Pero como
Nuevo Testamento son los cuatro Evange- pueda probarse esto? Así nos lo ha demos-
lios según San Mateo, San Lúeas, San Mar, trado San nocencio I afirmándonos que á
eos y San Juan; los actos de los apóstoles, últimos del primer EÍglo de la Iglesia, ó al
catorce epístolas de San Pablo, á saben Ia menos al principio del II, y a ia Iglesia afrU
de los Romanos, dos á los Corintios, ]a de cana había recibido déla Iglesia de R o m ,
los Calatas, Efesíoa, Fiiipenses, Colocenses; el Canon de los libros santos, como lo tene-
dos k los de Tesalonica, dos á Timoteo, una mos ahora, como San Agustín 1o ha inser-
tado e n sus obrasy y como consta ademas
á Tito, o í r ^ Filemon y otra á los Hebreos;
por epístola d e l . p » p a S an Clemente d i s i -
dos e&í$®las de San Pedro, tres de San
da a los Corintios. Mas ved ahí que vie¿e
Juan, la ae Santiago, la de San Judas Ta-
un protéstame, que se burla da la tradición
ét Apocalipsis. Pues estos libros con
que ridiculiza a o s s w u o s padres, que mega
sus partes, ni mas ni menos es lo que
la verdadera biblia católica. Y
sabemos los católicos que estos libros In W í f t í l a í g l e 3 i a > y se mofa de
su infalibilidad; y «os afirma que tiene la
la verdadera Biblia? Porque asi -Biblia. Pero pregusto ¿quién se ia ha da-
lo definió el santo Conciliode Tiento y fot do? como se ha hecho de ella? en dónde la
minó anatema á cuantos dijeren lo contrario; habrá encontrado? Nadie ¿e Ja ha dado, ni
y así lo habia declarado Eugenio IV en mngun doctor ni Concilio, ni Iglesia parti-
1439, así lo había dicho el Papa Gelacio en cular, y mucho menos la Iglesia católica.
494,- asi lo confesaban San Inocencio y San Luego obran los protestantes como unos fal-
Agustín en el año de 400; asi io determina
152

sario3 cuando imprimen las Biblias l^s re- rioso nombre de reforma que voló por todas
parten y se sirven de sus textos para com-
probar sus errores, supuesto que ni,sa ben, Sac. Sea así; convengo en ello; así lo
ni pueden saber por ningún ^cáramo si lo creo: pero en este caso tendrá vd. que Y o n
que ellos llaman Biblia, es ó no es-ía. sagra- venir, que no puede admitir la Biblia como
da Biblia. b a g a d a Esentura, parque no tiene autori-
. Min. Pero padre nuestra Biblia easu Bi^ dad ninguna, .Supuesto que la Iglesia católi-
bita y por esto hemos adoptado las.-traduc- ca que es la mima que Stí | a puede dar, vd
ciones del padre Scio, y de Amat que son r e c f ; Luego los protestantes
sn¡»: principales traducciones: y eátarimsmas se acreditan de unos falsarios, y- u „ falsos
san las que repartimos en español' •-> < • .- que dan como Escrita^Sagrada unos libros
Sac. Si asi es admilen vdes. la autoridad que no íes consta que fo sean; dan como au-
de la Iglesia: si ndmiten la autoridad de la
do ftVV-T saben si h a n s h
iglesia admiteri su infalibilidadí ahcfra bien do falsificados, dan como exacias unas tra-
sì admiten una Iglesia dívitiarntefífe autóri- ducciones q L i e n o s a b e n q u ¡ e n SR |as h a d a _
zMa j)0r Jesúerfcttyé Iglesia con la infali- do y cuyos originales ni siquiera han podi-
bilidad q u e ' l e ha cornil ulcáíb sn divino do consultar, y dan p o r verdadero un san-
Fumíádbr^cómo vdes. se han separado de daH J 6 t r * 110 " a b e r l sea el ( i q u i s o
ell.Jtconfio la han acusado de error? cómo Railes el Espíritu Santo: tan crai.de es e l
1*l húíi calumniado diciendo que estaba Hítía crimen de un ministro protestante/ tan die-
/BeSabnsosí cómo'ha n establecido en su Con- no de s e r despreciado por todo hombre de
bien, tan culpable se hace ante Dios en cuvo
tra lo qiie-falsamente han llariiada'véforraaí
tribunal ha de presentarse un dia! y
r y c o m o conti mían todavía deci Arándole ¡a
j\ 0 tendría señor padre otro a n m -
mas cruda guerra, ' ' " I
Min. Pero señor nosotros no admitimos S s t í n T dem0S,tranlIe el minS»
su autoridad, y .mucho m 6 " 0 ^ su infalibili- de S h ^^^ servirse en conciencia
de la B,b|la y que s 8 hace culpable del de-
dad: por cuya causa nOs Hemos ievaiUado
contra ella para reformarla y de ahí el glo» emb,uecZfirZa' 7 eS -
cual pertenecen: al meno3 no hemos encon-
SAC. Sí sfuícn- católico, y argumento que
trado ninguna edición, que estuviese del
me presenta la historia del protestantismo:
todo esacta. Siendo esto asi como lo prue-
Los Luteranos toman la Biblia de los cató- ban los hechos del protestantismo c ó m o se
licos; y le quitan el libro de Baruch, Tobias, atreven sus ministros á tomaren sus manos
Judit, Sapiencia, Ecclesiàstico y los dos de la Biblia? ISTo hay medio: cuando ellos to-
los Macabeos: y del Nuevo Testamento man la Biblia para repartirla á sus sectarios
quitan la epístola de San Pablo á ios he- o dogmatizar con ellos entre los católicos
breos, dos de San Pedro, las dos ultimas ae se arceditan de la mayor ignorancia, Ó se
San Jufin, la epístola de Santiago, la de hacen reos de la mayor mala fé, porque di-
San Judas y el Apocalipsis. Y porqué qui- cen que es buena una Biblia, que los cató-
taron estos libros de la Biblia? porque en licos la declaramos como palabra de Sata-
ellos, se encuentran muchos pasages que nás, y por consiguiente prohibida, y que
condenan su doctrina. Dios mio! Dios mío! aun los mismos protestantes de otras sefctas
cuánta maldad y mala fé.' A los pocos años condenan como mala.
de haber adulterado la Biblia los Luteranos,
Min. Es tanta verdad que no puedo de-
vienen Iqs Calvinistas y piensan de otro
cir lo contrario, pues me consta haber ieido
modo. y Q m i t e n muchos libros que los Lu-
en Rosenmuller, que muchos han rechazado
ter«@s>iabian rechazado; de manera que
los cinco primeros libros de la Escritura

m
¡s^ KWia de los protestantes tiene mas ó
qne son el Génesis, Exodo, Le vi tico, Núme-
ròttos libros según la sociedad bíblica que
ros, y Deuteronomio, y no pocos consideran
la ha impreso. ' Puede asegurarse con los
el libro de Job no como una historia, si-
hechos en la mano, que todos los libros de
no como uua fábula; unos consideran el
¡a Biblia han sido declarados por los secta-
Cantar de los Carnaresjcomo un cántico im-
rios como apócrifos y de ningún valor; al
puro y obseno, otros niegan que San Mateo
pase que por otros han sido todos admiti-
San Lucas, Sari Marcos y San Juan sean
dos. Y esta es la razón porque algunos mi-
los autores de (os cuatro evangelios... . y así
nistros protestantes afirman que su Biblia
puede discurrirse sobre los demás libros que
es la católica; pero no lo 'es, sino que está
componen k Biblia. A es!o debe añadir-e
mas ó menos falsificaría, según la secta ¿la
15S 15?

que Stmus en su vida de Jesús, niega la mitír la Biblia, porque perdieron el único
realidad de la historia evangélica, y dice med-io de reconocerla como libro divino,
que todo es una fábula que con el decurso mientras que el sactrdote católico no tiene
del tiempo se hizo creible: y los racionalistas ninguna duda sobre ella; porque admite la
acaban por-negar toda la Biblia, de modo tradición la cual le enseña que son divina-
que según ellos todo es una íars«: tal es la mente inspirados todos los libios que la
conducta protestante en fuerza de sus prin- componen y puede por tanto con toda se-
gundad ponerla en manos de los fieles, a!
cipios.
paso que los protestantes no pueden hacerlo
Caí. Siendo e3to asi ¿qué confianza pue-
sin hacerse reos de mentira y perversidad;
de tener un ministro protestante con su Bi- y esto aunque les luese dado conocer los
blia? Ninguna ciertamente; supuesto que libros sanios, y arinque por su medio erra-
sus mismos correligionarios no la quieren do pudiesen adquirir la certidumbre.
admitir. Y por qué, pues esos hombres im-
primirán la Biblia? ¿porqué la presentarán Min. En realidad de verdad srñor Padre,
ante un católico como un libro divino? y ni siquiera podemos admitir la Biblia; por-
que habiéndose perdido, no hay mas que
porqué en las disputas la citarán? Ah! qué
un modo para conocerla y esta es la tradi-
maldad ia de un corazón semejante! qué
ción ó la autoridad de la Iglesia; y como loa
negrura una alma tanfvil, qué infamia
protestantes no admitimos ni á una ni á
la de^ji'eípíritu tan protervo con razón di-
otra, por esto no pedemos recibir la Biblia.
,1 serbio de ciertas personas que han
Cat. Ahora comprendo las tristes anoma-
'o al colmo de la maldad, y que com
lías de los protestantes, porque aun supo*,
ios serán vilmente menospreciados.
niendo el cátion de los libros como suben
que ia Biblia es exacla si se perdieron los
2—LOS P R O T E S T A N T E S NO PUEDEN originales, ¿cómo admiten como partes ca-
REÊIB1R. N I LA MISMA B I B L I A PORAUK NO nónicas lo que escribieron San Marcos y
S A B E N OTE SEA D1V! NA. S ¡n Lúeas que noe-an apóstoles, y nos re-
chazan pasajes de San Juan que era el dis-
Sac. Y o debo hacer notar á vd. señor eipulo amado del Seüorl N o pueden pro-
católico, que los protestantes no pueden ad-
bario; y como el dicho de los protestantes no
tiene autoridad, ya que todos se contradicen en trampas del demonio; pero los católicos
unos á otros, de ahí la necesidad de confe- lo sabemos en fuerza de la tradición, de los
sar que el protestantismo no puede recibir concilios y dei Papa que así Jo han defini-
la Biblia,y que si la enseña se hace reo de do. Pues porqué enseñarán la Biblia? por-
una falsedad inaudita. Y porqué los protes- qué procuran estenderla? ¡Oh refinada ma-
tantes repartirán Biblias en México? Qué licia ¡oh completa ignorancia! Hasta cuando
impudencia tan grande! qué modo de obrar oh protestante seguirás la senda de las ti-
tan escandaloso! Deseo que me aclare un nieblas? cuándo conocerás lo horrible de
poco mejor, que los protestantes no pueden ¡a cuenta que tendrás que dar. á Naestro
Sefíorf Y como teatrevisteá asentar tu in-
recibir la Biblia, y que los católicos la reci¡
munda planta en México, en la privihgia-
bimos con entera y cabal seguridad, para
da México, cuyas antiguas glorias la decla-
que á su tiempo ayude á mis amigos. '
ra la nación de María? Feliz el día en el
Sac. Cómo saben los protestan tes que la cual todos sus hijos estarán tan bien unidos
Biblia que ellos tienen impresa es exacta? con su Dios y señor, que barrerán de su se-
No lo saben sino admiten la autoridad de la no la inmundicia de las doctriuas anticató-
é í t a y a son católicos licas, !
ser protestantes admitien-
te admiten,deben convenir Min. Como en cada momento se en-
5 engañadores- El mimstio cuentran en mí los justos deseos de hacer-
me católico, y adjurar para siempre la ma-
la tradición de la Iglesia como
léfica doctrina del protestantismo, desearia
aulenticidad de las copias de
otras pruebas que me demostraran mejor
cómo le consta que no han sido
que el católico tiene verdaderamente la Bi-
¿cómo puede atestiguar que lo blia.
que llama Biblia lo es verdaderamente? co-
mo entre la multitud de variantes podrá fi- Gat. Me parece que ya nos ha prohado
j a r l a que es conforme al Espíritu Santo? con toda claridad, porque en sustancia nos
los protestantes nopueden hacerlo, y que- ha hecho el siguiente argumento. La Biblia
riéndolo haccr convierten la palabra de Dios es el libro mas antiguo de cuantos se co-
nocen, cuyos originales se han perdido y
cuya garantía de que el libro que los ca- sectarios, hasta que hoy dia, ya muchos la
tólicos llaman Biblia, lo es verdaderamente consideran como una fábula; asi los católicos
en todas sus partes consta tan solo por la desde el principio consideraron la Biblia co-
tradición declarada como cierta y legíti- mo una cosa divina en todas Hts parles; y to-
ma, y por la-áutorídad de la Iglesia; mas dos los libros que la componen, los considera-
como no hay otro medio para conocer la ron rumo divinamente inspirados: de mane
autenticidad de la Biblia, que la tradición ra que cuanto ellos contienen al menos en
y la autoridad de la Iglesia, y los protestan- la esencia de la cosa y en ¡>us sentencias,
tes no lo admite«; claro está que tomando confesamos que fueron movidos sus auto-
la Biblia no les consta que lo es en realidad, res por Dios, y fueron ademas ayudados
y mucho menos les consta cada una de sus y socorridos con una asistencia positiva,
partes. De ahí la tontería inmedible de un para que fuese verdadera palabra de Dios
ministro protestante cuando se sirve de ta y de ningún modo palabra Je los hombres.
Biblia: y de ahí la mala fé de aquellos que El católico considera á la Biblia como pa-
conociendo el estado de la cuestión, no obs- labra de Dios, porque sabe por el testimo-
tante por miras particulares signen con su nio de San Pedro que sus autores escr¡<-
tráfico tanli^íVinai como escandaloso. Ape> bieron inspirados por «I Espíritu Santo, y
sar d e ^ Í K p o , deseo señor padre que des- sabí por el apóstol Sa i Pablo que ella es
c u b e ulypoco mejor como la Iglesia católi- divinamente inspirada. Ademas, el santo
a' siéqjpre ha tenido por divinos los libros Concilio de Trenta. diiigido por el Espirita
IffSufomponen la Biblia, con lo cual quedará Samo definió; que el mismo Dios era el au-
ñas y mas asegurada la conversion de nues- tor del antiguo y nuevo testamento. El
obispo que se consagra al hacer la profesión
ra señor ministro.
do fé: afirma que Dios el Señor Out nipoten-
Sac. En gracia de un fin tan noble señor te es el autor del antiguo y nuevo testa-
católico voy â hacer lo que me insinua. mento. es decir de todos los libros de la Bi-
Así como los protestantes desde el origen blia. San Agustín llama á las escrituras
de la reforma comenzaron á dudar de los Ir sagradas divinas: el Tercer concilio de Car-
bros que componen la Biblia, y á rechazarlos tago las llamó divinas: Clemente romano,
mas ó menos según convenía á loa nuevos
papa en su célebre epístola las llama orácu-
3 , — L O S PROTESTANTES NO P U E D E N
los del Espíritu Senio. Orígenes afirma
ADMITIR LA T R A D U C C I O N DE LA BIBLIA,
que el Espíritu ¡Santo nos ha hablado por
medio de las escrituras. San Juan Crisòs- Cat. Desearía saber de vd. qué juicio se
tomo, que ellas como inspiradas por el Es- forma de la propaganda bíblica protestante,
píritu Santo contienen el mayor tesoro; ya que estos señores que se llaman minis-
Teodoreto llama á los sagrados escritores tros las expenden en gran número junta-
plumas del Espíritu Santo. San Gregorio mente con otra multitud de folletos de dife-
las apellida tina carta que el Dios Omni- rentes especies. i
potente envia ú su criatura.. ..pero para Sac, Esto nos lo dirá el señor ministro,
qué cansarnos si toda la tradición y todos asi como el estado actual de las sociedades
los santos padres son uh público testimonio bíblicas,
que nos demuestra que las escrituras son M n . Nada tengo que decir, sino que es
divinamente inspiradas: así como la histo- la mayor sin razón, porque si no estamos
ria del Protestantismo nos publica que con- seguros de los libros que Componen la Biblia
sideran á las escrituras como un libro cual- ni menos estamos seguros de que ella es ins-
quiera, cora^Wia fábula, como un conjunto pirada; es evidente que mucho menos lo
de engaf¿&VDios mío, Dios mio, qué fero- estaremos de ¡a traducción: tan mala causa
cidad.itì^S* 113 '' 0 ^' u n ministro protes- tenemos entre mants los ministros protes-
taBtóVrtie siendo conocedor de estos argu- tantes! La propaganda bíblica protestante
mentes toma en sus manos la Biblia/ manos se fundó en 1804: en el espacio de treinta y
sacrilegas que trasforman la palabra de Dios seis años, es decir, en 1840 tenia distribui-
en ¿íchos de Satanás, Dios mio, Dios mio, dos 12.000.000 de ejemplares traducidos en
qué cuenta tan horrible tendrá que dar en tu 149 idiomas, y aunque es verdad que en
divino tribunal un ministro protestante! Oja- nuestros diasya lia cesado el furor de dis-
lá que meditara nuestros argumentos! tal vez tribuir Biblias, ya porque los fieles cató-
los comprendería: quizás una gracia pode- licos queman cuantas pueden alcanzar, y
rosa volaría en su auxilio. Oh cuanto de* aun en esto hacen muy bien, y aun les su-
Bearaos su conversioni plicamos que quemen ademas todos log fo-
154 t
taite, porque ei el pueblo es soberano como
lletos que pudieren, ya porque muchos otros IOÍS, claro está que ia soberanía del pueblo
las emplean en envolver objetos, ya en su- poüa acabaren un solo dia con todos esos li-
ma, porque en algunos ea*os es una ar- brosy estoy en la persuacion que no haria
ma contra nosotros mismos como m e su- mal,sino 1111 grande bien, ya que las Biblias
cede ahora, pues me han derno.-trado por protestantes en vez de ser palabr?. de Dios,
la misma Biblia, que yo era un falsario y son pdnbra de Satanás, y sus folletos son
un solemne embaucador, lo cual me ha subversivos, inmorales y escandalosos-
hecho tomar la resolución de abominar loa Sac. Es verdad que el pueblo mexicano
errores de mi secta y hacerme católico. E s r podria acabar en un solo dia con lodos los
(a propaganda en su origen, naturaleza, ele- libros irotestantes, pero nosotros jamás d a -
mentos y obras es contra el catolicismo; remos ;emejate consejo porque nuestro mi-
porque desean los protestantes por medio nisterio es de paz: pero también nos guarda-
de ella arruinar á la Iglesia católica, y ele- ra! mos mucho de condenarlo si lo hubiere
varse sobre sus ruinas. Los frutos de esta hecho, porque nadie está obligado á admitir
sociedad bíblica, y confesando la verdad en su misma casa una piedra de escándalo
como católltí^que ya soy, son nada, son de destinidá á hacerte perder sil fé, y mucho
tanto Tjtfftí^omo un cero á la izquierda: y menos, y mucho menos está obligada la
ningún ministro protestante instruido en su soberanía del pueblo mexicano. En este
higtons. puede decir lo contrario. Cuentan caso Usaos de aflicción lamentaríamos las
Ipsmisioneros protestantes sus conversiones pérdidas, las desgracias, los disgustos y
* el número de las biblias y folletos dis- demás males causados, como lamentamos
ididos; pero es pésima cuenta, pues se lo que sucedió en Oaxaca cuando entregaron
olvidan que á los pocos días todus sus li- á las llamas á lodos I03 libros protegíanles.
bros están ya quemados: y hay pueblos aun La sociedad-bíblica ea mala m y j mala, y
en la República mexicana, que han apedrea- como tal ha sido condenada por la lgh-sia
do á los ministros protestantes, y han pe- muchas veceB como una sociedad mala, per-
gado fnego á todos sus libros: y estrafio có- versa, perniciosa y herética: fué condenada
mo en México lia permitido el pueblo que por los Romanos Pontífices, y en esto Befen-
se hubiese establecido una librería proles
JBSK

da la obligación que tienen loa fieles de qus- vrdaderamente unos embaucadores; y son
mar todos los libros protestantes, no aolo lis a<emas lo abominación de la. desolación.
Biblias sino que también todos los folleto. Pío continué vd. señor padre.
Cat. Pero señor padre no le parece ma \ac. Para concluir la materia solo recor-
especie de rigor redueir á cenizas taitos dar. q:v> i- rttblú. ra sido escrita e n p iego.
libros. y eihebféó, y como los min:> is >"*\f,: i
Sac. No es rigor, sino deber yjustica: ya tes 11 poseen este idioma, c. -vidente que
porque el apóstol San Pablo y demás discí- no peden estar ciertos de su traducción-
pulos del Señor quemaban los libros líalos: Convngo que muchos protestantes r,e han
ya porque el clero anglieano representado dedicdo á traducirla, y aun diré mejor que
por sus órganos los obispos Pretissnan y á cotompcrla, porque desde que Lutero
Carlisle ¡os condenaron igualmente y prohi- cambxndo una sola coma, intentó probar
bieron á sus súbditos su lectura. El ibispo que Jsncristo no había resucitado, todos sus
Marsh en el distrito de Nueva-York las hijosie han tomado tales libertades, que to-
prohibió en ios mismos términos y asi mu. dos le errores del protestantismo han que-
chos otros. Comprende ahora un poco se- rido utorizaríos con la Biblia, y han queri-
ñor católico k*jue son los libros protestan- do aemas condenar á los demás sectarios.
tes? Soplan millos, tan pésimos, tan falsos, Siento esto así, es cierto que los ministros
tan errotóosíy tan peligrosos que los prin- protctantes se hacen reos de grandes peca-
dos, >a que en vez de dar á sus seguidores
oKspos protestantes han prohibido
la pakbia de Dios, les propinan atrevidos
stíKBpias y S1!S folletos. Cuanto mis ten-
Kque prohibirlo los Romanos Pontífices? la pahbra de Satanás. Dichoso católico! á
él le cuistala traducción de la Biblia, y sa-
tí. Y porque nunca habrán dicho esto
be que es exacta en fuerza de la tradición,
ín México los ministros protestantes? Será
de los Concilios universales, del juicio de
su silencio otro modelo perfecto de su buena
toda la Iglesia y del Romano Pontífice.
fe? Qué modo de engañar tan pérfido! Pe-
ro continué vd. señor padre pues rae da
mucho coraje solo con pensar en una con-
ancta tan pérfida como infame. Ellos son
la moral; sino para caer en toda especie de
4.—Loa PROTESTANTES NO PUEDE»
errores y contradicciones: y espero sefior
A D M I T I R SU INTELIGENCIA. ministro que va á contarnos vd. la historia
de las variaciones fundadas en la Biblia, que
; Caí. Pero supongamos lo que vd. no on-
se acercan á mi!, y nos prueban evidente-
cede ni se les puede conceder; pero
mente quo la Escritura no es fácil, sino que
gamos que el protestante estuviera cieiO de
es tan difícil é inteligible en cierios pun-
ia revelación de los libros de la Bibi , de
tos, que los protestantes no pueden convenir
su número y de sn traducción; en est caso
entre sí; sino, que unos niegan lo que otros
podrían ¡os señores ministros servirse e ella
afirman; y o hacen con tanto coraje y de-
para establecer sitfé y su jajprsl-7 vd,
nuedo, que basta se anatematizan mutua-
I supondrá que me refiero a l folleto lisiado
mente. Oh que confusión/ Bajo este punto
los libros apócrifos por el S r . Prentero
de vista puede decirse que el protestantismo
D, David Trumhul, impreso en N e v a -
en el negocio de la Biblia, asi como en casi
York y espendido en México.
todas las demás cuestiones, es la nueva Ba-
Sac. Si señor.rajo, adiviné su pensanieti-
bel que han fabricado las luces del siglo
dejand»^a>a una ocasión m a s q w -
X I X : tristesiluces que son mas espesas que
refu^i3yr de dicho folleto, coilesto
las tinieblas de Egipto.
a¡T* en este caso, no puele el
servirse de Ja Iblia, Min Estoy un poco el tanto de seme-
sentido. jantes variaciones, y reasumiendo la materia
io mas que me sea dable digo á vd.: que
como puede rer eso? los Lulero es el fundador de la reforma: á Lu-
me han asegurado tem siguieron Cal vino, Zuinglio y Enrique
que toda ella is nutv TIII. Los cuatro monstruos parten de la
Y que por esto escalabra Biblia, y desde el año 1517 que dió el grito
manos de todos, Lutero hesta el ano 1595, se habian levan-
admito que la Biblia sea tado ya 270 sectas: y desde 1595 hasta no-
- > muy clara é inteligible, no en fa- sotros pasan de 700 sectas. Tan cierto es lo
vor üe las cosas pertenecientes á la f é y á que dicen las católicos que la Biblia no es
12
clara, sino que tiene necesidad de un tribu-
nal que determine su sentido/ Sobre los Sa- partia de la E scritura que dice: comerás el
cramentos son tantos pareceres cuantos son pan con el sudor de tu rostro. Tan cierto
los sectarios que han querido tratar la ma» es que la Escritura no es fácil/ tan cierto es
teria, 16 nuevos pareceres sobre el pecado que hacen al pueblo la mayor burla cuando
original; 20 nuevos pareceres sobre la sa- se la entregan para que la interprete! Ah
tisfacción; y pasan de 200 los que ha moti- señores, ya no soy ministro protestante por-
vado las palabras de la Consagración y se que sus ministros soio tenemos la falsedad
conocen con et nombre de panarios, acci y lo prueban nuestros hechos; al paso que
dentales, corporales, arrabonarios, trofis- el catolicismo tiene la verdad y lo prueba la
ias, metamorfistas, iscariotistas..., hasta historia de sus acontecimientos.
este punto es oscura la Biblia como lo prue- Sac. A lo dicho voy á añadir otras prue-
ba la historia del protestantismo/ tan cierto bas que manifiesten que las Escrituras Sa-
es que el ministro protestante aun teniendo gradas ó la Biblia no es clara, sino que
la Biblia no puede servirse de ella para dog- necesitan interprete, y que este no puede ser
matizar, sino que es necesario fijar el sen- otro que la Iglesia romana. 1 . ° Por con-
tido confo:tm£ el tribunal de la Iglesia. Por fesión de Lutero que afirma que. la palabra
otra pactéios protestantes no podemos dis- de Dios es inescrutable y que apenas los
t i n g n t ó o q u e es precepto y lo que es con- mayores escriturarios saben de ella el a, b,
ste] fcloquc debe tomarse en sentido meta- c.... que ni los mayores teologos son ca-
f o r i ^ y lo que ha de ser literal; lo que solo paces de escudriñar debidamente la palabra
^^Hgaba en la antigua ley, y lo que debe déla Biblia que sus pilabras son
obligar aun ahora, y de estas ignorancias del Espíritu S<mío y ellas son superiores
- han brotado la multitud de sectas. C^rlos- al hombre.... Jamas he podido entender
tadio primero fué catolico según la Biblia ni siquiera la primera palabra del Yo soy
en su pureza; 2. ° despues se hizo luterano; el S eñor tu Dios..., luego la Biblia es tan
3. ° despues anabaptista; 4. ° después sa- difícil que los protestantes no pueden partir
cramentarlo; 5 c despues se casó; 6. c y de ella para la enseñanza, sino que necesi-
despues se hizo panadero y como se supone tan el tribuna] de la Iglesia, que les deter-
mine su sentido. 2. ° Jeremías Taylor cé-
172
tebn entre los ministros protestantes ase-
gura que lleva consigo una dificultad surtía gafiar, sino confesar sencillamente que nun-
la interpretación de la Biblia. 3. ° El sábio ca la he sentido: con todo hablando com»
Francowitz nos ha dado 151 argumentos protestante Ies diré, "que es una luz con la
para demostrar la oscuridad que acompaña " que se distinguen los libros santos, de los
á la Sagrada Escritura, Pero para que alar- " libros no santos; un sabor que se disfruta al
•'leer las Escrituras, con el que conocen las
gamos con razones si el mismo Espíritu
" copias exactas de las no exactas; una sua-
Santo nos lo dice eu la Sagrada Biblia? Nos
" Vidad que les cerciora que las traduccio-
lo ensefla por David que pide á Dios luz
n e s son buenas ó son malas; un impulso
para conocer sn santa ley, nos lo dice San
" q u e les indica la inteligencia de todos los
Lucas que nos refiere que abrió el sentido
" lugares, y un conocimiento que de hecho
de los apóstoles para que entendiesen las
" esperimentan sobre la verdad ó falsedad
Escrituras, y nos lo dice por San Pedro " de lo que leen." Esto es lo que apellidan
que nos confiesa que en las epístolas de inspiración particular que según mi parecer
San Pablo hay cosas muy difíciles de en- no existe, ó al menos ningún ministro ha
tender. Si jun profeta como David no entien- demostrado su existencia y de mi mismo ha-
de, sino qu&jnde luz y confiesa las tinieblas blando ingenuamente les confieso que j a -
de sw^nSrancia, si un San Gerónimo tem- mas la he sentido.
blaba # la interpretación de la Escritura,
Sac. Puede ser que tengan la inspiración
Agustín declara que es mucho mas
de que se jactan, mas no una inspiración
íe ignora de ella que )o que sabe ¿qué
divina cuyo resultado sea lo que nos dicen
eberemos decir nosotros?
los ministros; sino una inspiración que tiene
Caí. Me dispensa vd. señor padre, pera
su origen en causas humanas ó diabólicas,
dicen ios protestantes que tienen la inspira-
y cuyo resultado sea el caer en todos los
ción particular, y que por ella, con ella y
errores posibles. Pero concedamos la inspi-
en fuerza de ella, están ciertos de los libros ración como eilos la definen, y con los re-
santos. Deseo que el señor ministro nos la sultados que les señalan: eu este supuesto,
esplique. " 6 los protestantes la tienen ó no la tienen;
Min. Yo señorea mios no los quiero ea- " si no la tienen son completamente culpa-
« bles, merecen la nota de mentirosos, debe los protestantes no podían recibir el Cauoti
"aplicárselesel dictado de perversos y de de las Escrituras; ni podían recibir las Es-
li altamente criminales, porque en una cosa
crituras mismas, ni podian recibir las tra-
" de la mayor cuantía fingen tener io que ducciones, y que eran completamente inca-
" en realidad no tienen; y si acasó la tienen paces de entenderlas, y que nada, nada sirve
" son'mas culpables todavía, porque de ella para ello lo que llaman inspiración parti-
" han nacido todos sus errores, todas sus cular pero como repito á vd., tengo deseos
"falsedades y todas sus variantes, y de ella de que lo haga directamente, porque sospe-
" han nacido cerca de rail sectas con creen- cho que no sea otro hazme reír.
"cias particulares, con dogmas contrarios y
Sac. Poco á poco señor mío, poco á poco:
" con una moral infame: y de ella en fin el
poique según las ínfulas con que se presen-
" q u e hayan divinizado todos los vicios'"
ta, el carácter dogmático que adopta, y la
Y quién podrá ser el autor de semejante
série de citas que hacina; no solo se ha con-
inspiración? El espúitu no santo, el espíri-
vertido en un hazme reir, sino que fueron
tu de Satanás!
sus miras hacerle al catolicismo una de pó-
pido bárbaro: porque á la manera que Lu-
lero con un golpe de mandoble quería tajar
Yiii al mundo; asi el autor de nuestro folleto,
REFUTA KÍ, FOLLETO T I T U L A D O LOS
con el mandoble de los libros apócrifos ha
LIBROS APÓCRIFOS. querido dar un tajo tan descomunal al cato-
licismo que lo hiciera de una vez protestan-
te: dignos deseos de un fidelísimo discípulo
Caí. Espero señor padre que me tendrá de Martin Lutero. Pero dejemos las rizas y
una poca de paciencia, puesto que voyá vamos á las veras, analizando aunque de
impartirle á vd. otra molestia suplicándole, corrida el folleto titulado Los libros apó-
que me refute directamente ei folleto titula- crifos por el Sr. Presbítero D. David
do Libros apócrifos. Es cierto que ya esta Tnnnbull, impreso en Nueva York, obra
refutado y muy victoriosamente en'la de- malísima, falsa, calumniosa, herética, per-
mostración que nos hizo, manifestando que versa é infame como todas las obras publi-
oadas por la Sociedad americana da Tra-
tados, Cat. Y cómo es perversa é infame?
Sac. Porque los católicos han refutado
Cat Pero padre bajo qué punto de vist»
es matísima? cien y cíen veces su proceder, haciéndoles
palpar sus errores, sus estravíos, su sin ra-
Sac. Es tan mala que engaña á los cató- zón y sus contradicciones, al paso que ellos
licos en la parte mas esencial, haciéndole» con una perversidad increíble, y con una
desconfiar de la Iglesia Romana su ma- infamia la mas atroz, continúan dogmati-
dre y causándoles el único y solo mal que zando el error y víctoriando el vicio.
es el pecado, y el nial eterno que es el in-
Cat. Y cómo es una doctrina falsa, su-
fierno,
puesto que pone sus citas bajo el amparo
Cat. Y cómo es calumniosa? de los judíos, de Jesucristo y sus Apóstoles,
Sac. Porque calumnia á la Iglesia fio. y de algunos padres de la primitiva Iglesia,
ella á todos los católicos, dicien- y dice que el concilio de Tremo fué una
ausa porque admitió ios dos 1¡- farsa?
macabeos, es porque en ellos ES S^c- Voy señor mió á hacerme cargo de
y de la utilidad de ¡as sus citas, haciéndole notar primeramente
vivos para con los difuntos que si Jesucristo, como dicen los evangelis-
el calumniador, de lucro y tas, dio á ios apóstoles las luces necesarias
para ella, para interpretar el sentido de las criaturas,
cómo es herética? elaro está que debió darles especialmente la
Porque niega un dogma de nnestra luz divina para poder conocer lo que era
fé, no admitiendo por libros sagrados sagrada escritura y lo que no ío era: y á
el santo Concilio legítimamente con- este fin de nn modo especial les prometió el
gregado en el Espíritu Santo en la ciudad Espíritu Santo y de hecho se lo envió.
de Trento, decretó que siguiendo el ejem- Primero: Convenimos con el dicho de
plo de los padres ortodoxos los recibía y San Agustin que hablando de la Biblia afir-
reverenciaba con igual piedad y venera- ma que los judíos son nuestros biblioteca-
ción, ya que el mismo Dios es el autor de rios y lo son verdaderamente mas no en el
todos* sentido de que solo hayamos de admitir los
libros que ellos tenían recibidos, sino lam* co, Baruch, y ios dos Macabeos? No hay
bien todos aquellos que tenían como dudo- otra razón que el no quiero, y la mata fé.
• sos y que no los habían puesto en el Canon Tercero. Tampoco prueba nada contra
siempre, y cuando la Iglesia católica regida la Iglesia católica el testimonio separado de
por el Espíritu Santo conociera que eran algunos padres primitivos, ya porque en
divinamente inspirados: y como de hecho muchas cosas nuestro candido Trumbull
lo conoció en fuerza de las luces de Dios, los ha falsificado; ya porque la Iglesia Roma-
por esta causa formuló el decreto en Tren- na no ha do ir á beber las aguas de su doctri
to definiendo cuáles eran tos libros santos, na; sino que ellos son los que la han de reci-
incluyendo á I03 que hasta entonces no ha- bir de la Iglesia que es su madre y su maes-
bian sido tenidos por todos los católicos co- tra; ya porque su argumento es tan falso
mo divinamente inspirados, y se llaman To- que prueba también que muchos otros li-
bías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruch; bros que los protestantes tienen por canóni-
y los Macabeos. cos, no pueden ser recitados como tales por-
Segundo. De q u e Jesucristo y los após- que ¡os testimonios de los padres indicados
toles nada hayan dicho de los libros de To- tampoco los admiten. "Hagamos, pues el
bias, Judi>u Sabiduría, Eclesiástico, Baruch argumento protestante: L o s libros que no
y Ío?jk^4íbros de los Macabeos, no puede admite Meliton, Orígenes, Atanacio y Ciri-
coftsluiráé que no los tubiésen por canóni- lo, Epifanio y el concilio de Laodicea, Gre-
cap. poique tampoco nada nos dijeron del gorio Nacianeno y Anfitoquio, Gerónimo y
ftfeirft de ios Jueces y de Rut, del primero y Rufino, Hilario, Agustín y Juan Crisòsto-
mo, Gregorio, Leoncio y Juan Damasceno
iífel cuarto de los Reyes, del primero y se-
deben ser tenidos por apócrifos; es así que
gundo de Esdras, de Ester, Eclesiastes y
el libro de Tobías, Judit, Sabiduría, Ecle-
Cánticos, ni de Abdías y Sofonias: y si los
siástico, Baruch y ios dos libros de los Maca
once libros que acabamos de notar los tie-
beos, que han recibido los católicos, no son
nen por canónicos los protestantes 110 obs-
admitidos por dichos padres, luego deben
tante que Jesucristo ni ios Apóstoles los ci-
ser tenidos por apócrifos, luego no son d i -
taron por qué no querrán admitir como talea vinamente inspirados, A este buen señor
los de Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiáslí-
IS1
conviene contestarle; es así que Melitoa
do el canon todavía, por esto sin faltar á la
tampoco admitió á Ester, ni Orígenes, la
fé, cada uno podia seguir la opinion que le
historia de Job y los doce profetas menores, paieciera mas probable y mas cierta; asi
ni el concilio de Laodicea admitió á Rut, ni como después que el santo Concilio de Tren-
Anfiloquio admitió a los cuatro profetas ma- to definió cuales eran los libros divinamen-
yores que son ísaíe, Jeremías, Ezequiel y te inspirados que componían la Biblia, no
Daniel; luego según su argumento deben admitirlos es hacerse herege, é incurrir en el
ser tenidos por apócrifos los cuatro pro- anaiema de la Iglesia, Lo que nos dice del
fetas mayores, los doce profetas menores, cardenal Cayetano es una do las acostum-
Ester, Job y Rut. Tan falso como especioso bradas falsedades, porque jamás ha dicho
y miserable es el pobre argumento protestan- tan sabio cardenal que las decisiones tanto
te! tanta mala fé la que presenta por todai de los concilios, comu de los doctores debían
partes/ Y porque se servirán de este proce- ser sometidas á la corrección de Gerónimo
der tan indigno? •puesto
Cuarto. Mucho menos prueba nada el jetando sus trabajos al papa Dámaso-, y
testimonio de los autores ó escritores mo- mayor falsedad es todavía las sentencias
dernos contra la Iglesia católica; porque na- que atribuye al cardenal Belarmino, porque
da dice^fttiene de particular que Beda no , ¿cómo podría decir que el Santo Concilio de
htósp^. recibido como canónicos los libios Trento no podía determinar como deiermi-
de los Macabeos; que Alenino hubiese con- nó cuáles eran los libros divinamente inspi-
•Jkdo'aL Eclesiástico como libro dudoso: que rados? La Iglesia obró en este caso no te-
Rodulfo, monge francés, hubiera afirmado meraria ni arbitrariamente cowo afirma con
que Tobías, Judity los Macabeos, no pose- torpeza inaudita el autor de los libros apa*
yesen completa autoridad; que Niceforo pa- crifos. sino que obró como regida por las
triarca de Jernsalem hnbiese dicho que tre- luces del Espíritu Santo.
ce de los libros de la Biblia eran objeto de Quintó. La Iglesia en el concilio de Tren-
controvertía y aunque algunos otros fuesen to despues de haber puesto el canon de las
del mismo parecer. La razón es muy obvia escrituras, dice: ''Quien quiera que no res
porque como la Iglesia no habia determina- "cibierc como sagrados y canónicos todo-
H *stos libros y toda parte de ellos, tales co-
señor autor de los libros apocrifos¡que este
cino son comunmente leídos en toda la Igle-
pasage es el apócrifo, y todo lo demás que
s i a católica y como se hallan en la anti-
ha dicho vd. en su foÜeio; porque el Conci-
"gua Versión latina llamada vutgata, ó des-
lio de Tiento fué compuesto de mas de tres-
" preciare á sabiendas y deliberadamente las cientos entre cardenales legados, cardenales
lí susodichas tradiciones sea excomulgado:"
no logados, arzobispos, oradores y no on*.
y con razón obr6 así, como fundada en el dores, obispos, generales de -las religiones
testimonio de Jesucristo, de ios Apóstoles y y Abades- y cepa vd. que ademas de los
de la tradición. No creo conveniente dar obispos italianos, franceses, españoles é in-
al párrafo VI del pobre Trurnbull que tu- gleses; ios había también germanos, Incíta-
vo la desfachatez de apellidar la Igiesia nos,, griegos, poloneses y húngaros/ y ios
romana, no creo conveniente digo, darle había también de Hibernia, de F¡andes, de
los honores de la refutación porque es un Cronto, de Morabiay de Ilirico. Y qué di-
enlace de mentiras las mas manifiestas. Di- remos de mas de ciento cincuenta teologos
ce pues que el canon del Nuevo Testamen- que examinaban todos los p u n t o s , . n o , ya
to protestante es lo mismo que el católico,y no tengo paciencia para seguir á semejan-
sin e m b a l o los luteranos no admiten la te embaucador.
San Pablo á los hebreos, ni las
Caí. A la verdad me parece imposible lo
Pedro, ni las dos ultimas de San que vd. acaba de decirme, y jamás habría
la canónica de Santiago, ni la de creído qae un escritor público tuviera atre-
Judas Tadeo, ui el Apocalipsis, Otra vimiento de ensnrtar tamañas mentiras, por
mas enoorme es cuando suelta en que esto señor mió es mentir del modo mas
sentido patético y compungido esta esola* descarado, Dios mió/ qué infamia, qué mala
maeion: " Y los cuarenta y tres obispos ua- fé, qué impudencia! Y no seria posible que
'* líanos de que fué compuesto el concilio vd, nos indicara las razones que tuvo el
i - Tridentino, uno ingles, dos franceses y seis santo Concilio de Trentopara formar el ca-
" españoles, erigidos por sí mismos en árbi- non de la Biblia.
'•'tros infalibles, se lanzan temerariamente Sac. Me es muy fácil, señor mjo, pero
" á establecer semejante innovación!" Sepa pienso hacerlo de un.modo tan reducido co-
IWI.S
184

mo claro, porque ya es mucho el tiempo tre la multitud de códigos que había en neo
que estamos ocupados en este asunto de la en la Iglesia, el Sauio° Concilio adoptó el
Biblia. 1. ° Todos los católicos, entre los mas antiguo, el mas esncto y el mas autori-
grandes beneficios que recibieron del Santo zado; de manera que fué la Biblia adoptada
Uoncilio de Trento í'né la declaración que durante novecientos afins por los hombres
I hizo de que los libros que componen nues- mas&ábios que han brillado en la Iglesia de
tra Biblia eran todos divinamente inspi- Dios, y entre los cuales figuran de un modo
rados. ií. ° Que entre las muchas biblias especial, Itemigio, Beda y Rábano; Eutimio
ó Indices de la Sagrada Escritura que en- y Pedro Damiano; Ricardo. Hugo y Ber-
tonces se conocían, escogió el Sanio Conci nardo; Rti pertOj Pedro Lombardo y Alijan-
lio la mas común y la mas antigua, tal co- d o Alberto, Tomás de Aquitio, Bienaven-
mo la habia conservado la mas esacta y tura y demás sabios; y delio hacer particu-
cuidadosa tradición, y la que era tenida co- lar roeusion de Sofromo, Isidoro, Gregorio,
mo verdadera palabra de Dios: 3. ° Los Agustín y Ger ónimo. Fundado pues, el San-
libros que ella contienen son parte de la to Concilio en estas razones, y en la tradi-
tratislacicn y enmienda que hizo San Geró- ción tan exacta corno cuidadosamente reco-
nimo de los libros por órden de los Roma- gida, y en las luces del Espíritu Santo que
nos Bp«|0étes, y parte de la edición mas tenia en tuerza de la promesa del mismo Je-
autorizada, llamada por San Gre sucristo dió el decreto sobre las Santas Es^
translación, por San Agustín enturas, y lanzó anatema á cuantos dijeren
por Gerónimo la Común y la ó enseñaren lo contrario.- tal lué la conduc-
ZK /Opfdgata; 4. ° El mérito de los trabajos de ta de la Iglesia, conducta admirable bajo
Wi* jSan Gerónimo sobre la Biblia, es de tal na- todo punto de vista, y conduela que maní-
turaleza, que es llamado por toda la Iglesia feero una vea mas que la Santa Iglesia que
ei doctor máximo: llamado expresamente es Una, Santa Católica Apostólica y Roma-
por Dios para interpretar y traducir las San- na, esta regida y gobernada por ol Espíritu
Santo.
tas Escrituras, y la otra parte es la que era
conocida por la mas esacta y de mayor an-
tondad entre ios Santos Padres; 5. ® En-
vos de la Iglesia de Roma prohiben la lec-
6 SE R E F U T A * LOS FOLLETOS tura de la Sagrada Escritura, porque si
LA V E R D A D Y EL E R R O R Y L A CONVERSION permitiese?i que el pueblo la escudriñara co
UK 4.NDRE8 DUNK.
mo Dio9 manda... .Dos páginas despues
añade: La Biblia es un fanal que describe
un circulo de oro en las 7iacio?ies en que se
Cat, Mucho me place Señor Padre n o lee... .en la página 18 sigue: Padres defa
solo el ataque certero y furibundo que ha di- milia, educad ü. vuestros hijos por la Bi-
rigido contra ios protestantes, obligándoles blia, y en vez de esclavos del error, tendréis
a confesar que no tienen la Biblia, que no criátúras libres y verdaderamente virtuo-
pueden establecer RUS doctrinas, y que el sas- . . . y finaliza su folleto diciendo: Dios
conjunto de todas ellas no es mas que el os ha mandado escudriñar las Escrituras,
error; sí que también ta refutación tan bella estando en un estilo sencillo y claro, como
como esacta, que nos ha hecho del folleto lo es el lenguaje de la Verdad no necesitáis
Los libros apócrifos: y debo representar í de traductores ni de intérpretes.. Con rela-
vd., que todo el conjunto me ha inspirado ción á lo que nos dice el Sr. Andrés Dunn,
tal confianza, que me anima á suplicarle creo que lo hará mejor el señor ministro,
que UfjQiiga cuatro cosas sobre el incendia- porque como se trata de un irlandés, tendrá
rfljrisílárito titulado: L a Verdad y el Error, presente la historia de conversión.
vir sgfcre lo que se llama conversión de An- Min. Según mi modo de ver, señores, no
ütés Dunn, al menos en la parte dé las Sa- existe la conversión circunstanciada del ir-
gradas Escrituras. landés del papismoá la religión de Jesucristo
Sac. No tengo dificultad en prestar á vd. sino que es como una de tantas ficciones
este nuevo servicio, haciéndome vd, mismo para propinar el error. Cuanto nos dice so-
favor de recordarme lo que ellos dicen, bre la Biblia, puede reducirse á lo siguiente:
; [¡ti • solo admite la Biblia corno palabra de
pues hace ya algún tiempo que no los he
íeido, y quiero refrescar las ideas. • Dios," y saca las consecuencia» que se
Caí. En la página 13 del folleto La Ver ñooi-tuntbran: "que !a Biblia á todos ihtere
dad y el errer se lee lo siguiente: Losesck sa, y por tanto, que es sencilla y de fácil
1S8 189
'< inteligencia: que los pobres ft quienes pre-
denses. Ademas cuando aparecieron por
"dieaha Jesucristo lo entendían; que bien
todas partes versiones de la Biblia inexacta»,
pueden entender la Biblia los ignorantes
falsificadas y corrompidas, enionces apare-
de nuestros días....y que la Iglesia prohibe
ció la reg'a 4* del índice que dice así; COÍW1
" su lectura, con lo cual obra contra io rnan-
tanda por experiencia que de la lectura de
" dado por Nuestro Señor Jesucristo.
la Biblia en lengua vulgar, hecha general-
S'ic. Reasumiendo ¡os argumentas de laa mente sin discreción, resulta mas daño que
dos obras en cuestión, resulta contra la Igle- provecho, por la ligereza é indiscreción de
sia los siguientes cargos: I. P ' Que la Igle-
los lectores prohibimos v cuando hubo
s i a prohibe la lectura de la Biblia: 2. ° Que
calmado un poco el furor protestante, Bene-
" Jesucristo manda leerla: 3. ° Que es sen-
dicto XIV. Mandó poner esta adición. Que
" cilla y fácil su inteligencia: 4. ° &ue de
generalmente se conceden semejantes ver-
'* su lectura puede esperar la sociedad todos
siones de la Biblia eu lengua vulgar, si
" l o s bienes, así como unos ciudadanos tan
fueren aprobadas por la sülú apostólica, Ó
"entendidos como virtuosos." 1.® Al pri-
se publicaren co?t notas de los Santos Pa-
mer cargo, de que la Iglesia prohibe la lec-
pas de la Iglesia C de interpretes doctos 6
tura de la Biblia, puede responderse; que
católicos. Y a ven vdes, señores mios cuáles
es una especie uíflyalsa como calumniosa;
son los sentimientos de la Iglesia sobre la
poique la IakaSotO solo.no la prohibe, sino
lectura de la Biblia cómo los Protestantes la
que se alegróle que la ¡can en muchas oca
calumnian atrozmente cuando afirman que la
síones, tla^toiiza en algunas? otras, y en no
prohibe/ S 1 Cargo: Jesucristo manda leer-
pocas lo^ñjkirida, La lectura de ia Biblia en
las. No sabemos en donde nuestros protes-
hpJjr^N caldeo y demás lenguas orientales,
tantes habrán encontrado que Jesucristo
ila prohibido la Iglesia; en idioma
manda la lectura de la Biblia, al menos no
latfWo siempre la ha autorizado; y sí en
recordamos por ahora ningún pasaje que lo
p i o r n a vulgar prohibió en el Concilio de
diga, y si recordamos y tenemos por cierto,
Tolosa (1229) á los legos que tuviesen ejem-
que Jesucristo mandó á los judíos, á los gen-
plares de los sagrados libros, fué para ocur-
tiles y é toda criatura que oyesen la santa
rir á los males que causaban Ioshereges val-
predicación. Por esto nos refieren los S a n -
explicara cuanto mas la equivocaran, los
tos Evangelistas que dijo á sus Apóstoles.
piotestantes sean ricos ó pobres, sean in-
Id por todo el mundo, y predicad el Evan- gleses ó alemanes? para librar á los fieles de
gelio d toda criatura', y de ningún modo tanto peligro, Jesucristo mandó ásus Após.
dijo; es necesario leer la Biblia, y el que la toles que íuesen á predicar el Santo Evan-
leyere y se bautizare se salvará. Dicen algu- gelio á todas las naciones; y estableció la
nos que Jesucristo dijo: escudriñad las ^es- Iglesia, como depositaría fiel de su palabra,
crituras: pero esto lo dijo, no en el sentido y les encargó el deber de conservarla. Lue-
de los protestantes, ni mucho menos á toda gcf no es una cosa tan sencilla la lectura de
especie de gente, ni cuando ya existía toda la Biblia. Ojala pudiéramos oir disertar é
la escritura, sino que lo dijo, según el sentir los autores de los folletos sobre las cuatro
de la Iglesia, á los escribas y fariseos y de- primeras páginas délos libros santos/cuán-
mas sabios de la ley, y cuando solamente tas cosas nos dirían/ como se contradijeran
existia el Antiguo Testamento, porque el unos á otros/ cómo á poco rato llegarían á
nuevo aun no lo habian escrito los cuatro no entenderse! Tales son las fatales conse-
Evangelistas y demás Apóstoles Pedro, San cuencias de los principios protestantes/ 4?
Pablo, Santiago y Judas Tadeo: 3* Cargo: Cargo, de su lectura puede esperarse todos
que es sencilla uAara su inteligencia. Las los bienes. Suponemos que nuestros autores
Santas Eserit^W no son fáciles, son al con- entenderán por bienes los puramente mate-
trario tanií$ci*es que cada siglo apenas pro- riales, lo cual es indigno de un buen cristia-
duce qny^semurario capaz de traducirla é no, que solo se sirve de los bienes materia
interfl^Nia debidamente; tan difíciles que les, en cuanto lo conducen al cielo: y enten
lqs cuatro mas afanados doctores ó minis- derán igualmente las muchas guerras, y re-
(2«N¿otestantes, flo son capaces de inter- voluciones, y muertes, y miserias y demás
prstarlegi tí mámente las cuatro primeras pá- trabajos, que han causado al mundo, el fa-
jfeinas del Antiguo Testamento; tan difíciles tal establecimiento de las ideas protestan-
que los judíos ñ o l a entendían, y muchas tes. La lectura de la Biblia puede producir
veces tomaban la á, por la b. Y si aun los muchos bienes, á saber, todos aquellos bie-
mismos Apóstoles equivocaban su inteligen- nes que leetbiria un pueblo en el órdanma-
cia y necesitaban que Nuestro Señor ge la
terial y civil, si las leyes civiles fuesen la ees y otros ministros protestantes la introdu-
única regla de los ciudadauos, siendo em- jeron en España. Desearía en Qonclusion.
pero cada particular ei dueíiode explicar que algo nos dijera vd. sobre el tema pro-
su texto como mejor le agradare, y sin que testante de examinar las escrituras, y espero
hubiese tribunales encargados de explicar que lo hará con la claridad que vd. acostum-
bra,
su sentido, y aplicarle en los casos particu-
lares: y así co;no semejante pueblo á poco Sac, Cumpliendo su deseo afirmo: que di-
tiempo seria una monstruosidad, así el pro- ciendo el protestante examinad las Escritu-
testantismo se convierte en el monstruo mas ras su condena á sí mismo, 1? porque ese
horrible en el orden religioso. Estos son los mismo texto supone la autoridad é infalibi-
bienes que ha sacado e! protestantismo de lidad de la Iglesia que debe entregarte á tí
oh protestante, de un modo cierto é infalible
la lectura de la Biblia.' Oh felicidad suma
las Santas Escrituras: y si instas que no ad-
la que promete á los pueblos el protestan-
mites, tampoco tienes Sagrada Escritura
íismo!
que examinar: 2 f porque Jesucristo ai man-
dar examinar las Sagradas Escrituras lio
pudo tener la intención que le atribuyen
7.—BIFICI^ADES Q.UE POSEN LOS los protestantes, porque entonces solo exis-
Í<¡^>R0TESTA1ITES. tia el Antiguo Testamento y nada habia es-
crito del Nuevo: 3 , ° porque Jesucristo
(JlxSpor lo que vd. me ha dicho Señor solo mandó el exámen de las profecías y
demás puntos que demostraban su divini-
J^adw'he comprendido con toda claridad
dad; y de ninguna manera podia autorizar
qíft; la Iglesia católica es la que tiene ¡a ra-
un exámen que neutraliza la obra de la Re-
ZÍTn en el negocio de las Santas Escrituras; y
dención y condena al infierno á innumera-
" que los Protestantes según su costumbre, no
bles almas.- 4. ° porque nada mas falso que
tienen mas armas que 3a calumnia, y la men-
el sentido que se le quiere dar, porque v e -
tira, como vd. nos lo ha demostrado en los
mos á ios apóstoles y á sus discípulos ha-
libros apócrifos del Sefíor Trumbull: obra ciendo lo contrario de lo que afirman los
que hace mas de treina años que los ingla-
protestantes, no solo en este texto, si que
también en el de San Pablo á Timoteo y
en los de San Lúeas; de cuyos pasajes tam-
bién abusan: 5. ° porque Jesucristo 110 dijo
á sus Apóstoles estended la Biblia, sino que
les mandó que predicasen el Evangelio, á to-
da criatura y esto es lo que ha hecho siem-
pre la Iglesia romana: tí.0 porque nada es
tan absurdo y tan diabólico como este prin-
cipio protestante, porque en este caso no hay
Iglesia que esencialmente es Una; ni Iglesia
que esencialmente es Católica, ni Iglesia
que es esencialmente es ¡Santa, ni Iglesia CAPITULO VI.
que esencialmente es Apostólica: ni Igle-
Como EO es lícito á un católico hacerse
sia que es también Romana en cuanto la
Iglesia de Roma es la cabeza de toda la franc-mason.
cristiandad: caso, no hay dogma, ni Cat. Padre si vd. me permite le haré una
moral, ni^ffecSplina, ni Sacramentos; ni pre- pregunta, que espero me contestará categó-
ceptos ^e ¡ i g l e s i a , ni virtud. ^Desgracia- ricamente: y lo espero con tanta mas razón
dos protestantes/ Ellos no están ciertos en cuanto que acabo de ver lo bien que ha de-
ia v^rd^ií de su secta, ellos viven llenos de mostrado vd. al señor ministro, que por nin-
dS^'Nü,ellos.... ojala que buscaran la ver- gún título podia servirse de la Bibha: y he
Iglesia porque no haciéndolo peligra visto cou gozo mió que hay sacerdotes que
\su salvación/ saben su deber, cuando se trata de obrar en
defensa de la religión verdadera que es una,
Santa, Católica, Apostólica y Romana.
Sac. Es favor que vd. me hace señor
mió, y que ciertamente no merezco; pues
protestantes, no solo en este texto, si que
también en el de San Pablo á Timoteo y
en los de San Lúeas; de cuyos pasajes tam-
bién abusan: 5. ° porque Jesucristo 110 dijo
á sus Apóstoles estended la Biblia, sino que
les mandó que predicasen el Evangelio, á to-
da criatura y esto es lo que ha hecho siem-
pre la Iglesia romana: tí.0 porque nada es
tan absurdo y tan diabólico como este prin-
cipio protestante, porque en este caso no hay
Iglesia que esencialmente es Una; ni Iglesia
que esencialmente es Católica, ni Iglesia
que es esencialmente es Santa, ni Iglesia CAPITULO VI.
que esencialmente es Apostólica: ni Igle-
Como EO es lícito á un católico hacerse
sia que es también Romana en cuanto la
Iglesia de Roma es la cabeza de toda la franc-mason.
cristiandad: caso, no hay dogma, ni Coi. Padre si vd. me permite le haré una
moral, ni^ffecSplina, ni Sacramentos; ni pre- pregunta, que espero me contestará categó-
ceptos ^e ¡ i g l e s i a , ni virtud. ^Desgracia- ricamente: y lo espero con tanta mas razón
dos protestantes/ Ellos no están ciertos en cuanto que acabo de ver lo bien que ha de-
ia v^rd^ií de su secta, ellos viven llenos de mostrado vd. al señor ministro, que por nin-
dud^S e l l o s . . . . ojala que buscaran la ver- gún título podia servirse de la Bibha: y he
Iglesia porque no haciéndolo peligra visto cou gozo mió que hay sacerdotes que
\su salvación/ saben su deber, cuando se trata de obrar en
defensa da la religión verdadera que es una,
Santa, Católica, Apostólica y Romana.
Sac. Es favor que vd. me hace señor
mió, y que ciertamente no merezco; pues
196 19".
estoy persuadido, que soy cortísimo en ma- hombre sin religion, sin moral, y aun sin
teria de ciencia, y que la mayor parte de los principios de 6rden. Y para que vd. conoz-
sacerdotes no solo habrían ejecutado la pro- ca que no quiero exajerar, voy á responder
pio, sino que también lo habrían hecho con directamente á su pregunta, con lo que dice
mas acierto, exactitud, buen modo y elo- un periódico que redactado por la masoné
cuencia. (
ria, se titula el Mundo Masónico, pues en
Cal. Como quiera que sea; yo confieso ¡j sus producciones de Mayo de 1866 deeia:
vd. que he quedado muy convencido, y es- no se puede ser al mismo tiempo franc-ma-
ero tendrá á bien iluminarme en las tíme- son y católico: luego está claro que no OM
E las de mi ignorancia: en consecuencia, su-
plico á vd. me diga si es lícito ser masonl
licito ser mason. Aquí no hay dudas, no
hay evasivas, sino que los mismos maso-
nes, al hacerse cargo de los deberes de su
Ó lo que es lo mismo, afiliarse en alguna de
propia secta, y de los que impone el catoli-
las logias de la franc-masorieria.
cismo, concluyen y determinan y decretan,
que nose puede ser al mismo tiempo franc-
masón y católico: tan cierto es que un ca-
1 . — N o ES LICITO POB CONFESION DB
tólico no puede al mismo tiempo ser franc-
¿QLOS AE1SJI03. masón!

Sac. y^MiMio estrafio ¡a pregunta de vd.


2 — N O ES L I C I T O A P E 3 A R DE SUF1LAN-
sefíd^ra^ y casi me inclino á creer queme
ip^V, no porque la necesite; sino con el TROPIA Y BENEFICENCIA.
conocer si estoy al tanto de los infa-
's secretos de la franc-masoneria: tan cla- Caí. Mucho me llama la atención Jo que
ro es io que vd. me propone. Sin embargo, vd. acaba de decirme, cuando es bien sabi-
< 9
voy á contestar á vd. asegurándole, que por do que muchos en México solo .ven en la
ningún título es licito ser masón, que nin- masonería una sociedad filantrópica, ocupa-
gún cristia?io puede afiliarse d la masone- da en comer, beber, cantar y hacer obras
ría sin hacerse un culpable descreído, y un de beneficencia: y según me han asegurado
algunas personas respetables, no falta quien practicar á su modo lo que ellos denominan
se sirva de la Franc-Masoneríacomo de un
Beneficencia.
pedestal para subir al poder y ya obtenido
conservarlo. Ahora bien, ¿siendo esto así. El malogrado Illmo. Sr. Obispo de V e -
cómo puede ser tan mala la Orden masóni- racruz, que en paz descanse, y por cuyas
ca'? cómo puede ser tan malo ser masón? virtudes se habia hecho acreedor al h o -
cómo es posible que hacerse masón sea lo norífico titulo de Venerable, decia así en
mismo que apostatar de la religión católica? su carta pastoral del año próximo pasa-
Señor Padre, no comprendo esto, y tengo do. Los nombres de filantropía, beneficen-
necesidad de que vd. mismo me lo demues- cia y auxilio al moribundo; losrecursos pe-
tre. cuniarios y los fraternales convites, las vo-
ces de fraternidad ó igualdad y tos proyec-
Sac. Esta sociedad 110 es como las otras
tos de ilustración y de progreso, son las flo-
que son de ordinario lo que dicen, sino que
res con las que ocultan el puñal masónico,
ella es lo contrario de lo que aparenta. Su
son esa piel de obeja con que se encubre el
nombre de Franc-Masón, es como si dijera,
tobo; y son los velos con que aparece públi-
francos albafiiles; y á la manera que' por
camente la reunión masónica: aunque en
mas que usen df*j a eseuadra y del compás,
realidad de verdad tiene consigo la masone-
es cosa ciert&^Wno sm aibañiles; así por
ría la mira esencial de destruir la religión
mas que erH^s ¡fueran pasar por almas Cán-
católica, la única religión revelada, y la
didas y columbinas, es cosa igualmente cier-
creencia y el amor de Jesucristo Dios y
ta. q t » e £ p s no son francos; y está fuera de
Hombre verdadero.
mda dnda, que la orden masónica descansa
Cai. Pues siendo los masones como vd.
secretos que á nadie pueden re-
me acaba de referir, y como acaba de acla-
£_veiaí bajo pena de muerte; v ciue son cien y
rarme un obispo tan instruido y tan santo ya
(Jien veces mas horribles y satánicos qué
me dan mucha materia para sospechar, por-
los que ocultaba la ótden de los Templa- que es evidente que no puede ser una cosa
rios; y esto es así por mas que tengan sus buena aquella reunión que comienza enga-
reuniones, en las que no solo se coma, bebs ñando á los individuos que quiere admitir; y
V cante, y aun se den disposiciones para lo queespeor según he oido-decir. haciéndoles
hacer un juramento tan hacinndo de impre,
caciones, que el que no lo hace flenmple en ro» que fabricaron el templo de Jerusolem;
todas sus partes 3o matan. Eslo es horrible! y afirmo esto con tanta mas seguridad,
es la misma maldad personificada/ es toda cuanto-que en iod>is las historias de los pue-
la malicia de! infierno sobre la tierra! Pero blos de esos tiempos no se encuentra el me*
deseo que me demuestre cuanto rae dijo pa- ñor rastro de la masonería: hasta este punto
ra mi gobierno, y también para algunos publican mentiras y falsedades los señores
amigos míos, que aunque ya afiliados en la venerables hermanos masones por mas que
masonería, con todo no están atados con el es cubran con el ropage de sublimes maes-
diabólico juramento. En priiner'lugar yla tros,
Fraric-Masoneria tiene su origen en el na^ Cai. Pues en este caso cuál es el origen
raiso terrenal? 1 de la masonería.
Sac. Fundaron la Franc-Masonería en el
principio del siglo XIV algunos templarios
verdaderamente criminales, que perseguidos
3-—NO ES LICITO POR SU O R I G E N . como convenia por Felipa el Hermoso, rey-
de Francia y por el Papa, se salvaron en
Escocia; y allí constituyéndose en sociedad
Sac. Está erte primera falsedad: la llamo
secreta, profesaron desde el principio un odio
la pnmBrayCtota es de las mas claras, ya
implacable y lina eterna venganza, tanto al
que pneoS¿er conocida hasta de las perso-
Papado como á la monarquía; en fin, quedó
nasm^igi^rahtes. Es una cosa abso-
la masonería perfectamente organizada á
luta\^y* cierta que la ïYanc-Masoneiîa
principios del pasado siglo.
ipnjás éstuvo en el paraíso tenermi: S o
Esto e* lo qnehizo decir al Venerable Sr..
i M ë no existió antes del diluvio, ni tmnno-
Obispo de Jalapa, que las sociedades ma-
L f V ^ f ^ y "i siquiera en la torre de ¿a-
sónicas no son reuniones de caiólicos que
< t i o no tampoco en el tem- reconocen su f<5, sino que son raiólicos á la
plo de Salomon, ni en sus días, y esto por moda, que no obedecen á la autoridad de la
mas que u s e i , de la escuadra y del compás- Iglesia establecida por Dios, ni tienen por
para indicar que ya existían entre los obre- objeto el bien y la felicidad que nos enseña
14
nue»tra sania religión; sino que con una apa- que asistieron algunas veces, y siempre ein
riencia que halaga, y con los nombres de cyje hayan sido ocupados por la sociedad, de
filantropía y beneficencia, ocultan un vene- los quinientos mil no obstante de serlos ma
no tan activo y mortal, que cuando sa cono- sones selectos, son muy pocos los que quie-
ce ya hizo el daño. ren deliberadamente la destrucción del cris-
tianismo de la Iglesia y de la sociedad, Pe-
Cat. Si lo que vd, acaba de decirme Sr.
ro si lo quieren y non toda malicia los maso-
Padre es la verdad histórica, si su origen y
nes ocultos que forman las sociedades secre-
sus principios son tan escandalosos y tan
tas, porque estas trabajan con todo empeño
horribles, y si un obispo tan venerable con
para sustituir & los decretos de Dios y su rei-
palabras tan espresivas declara lo mismo, no, los derechos del hombre tales como ellos
¿cómo es que cuenta en sus filas unos ocho se los han forjado. Dos restantes de los ma-
millones de afiliados? sones son como máquinas que obedecen una
orden sin saber ni siquiera quien los manda:
vellos se componen de ciudadanos buenos
4 — N o ES L I C I T O POR L A CLASE DE « E W T E según el mundo, pero hombres sin fé ni reli-
gión, hombres ambiciosos, abogados sin ne-
ATF^LO COMPONE. gocios ni conciencia, médicos materialistas
¿O " y sin clientela, filósofos á la ultima moda que
corren tras lo desconocido, militares con mas
iSoc./n^pe vd. razón en afirmar qup la
ambición que valor verdadero, y tantos li-
fracmasc¡nería tiene ocho millones de adep-
bertinos que ponen su gloria en vivir comiem
tos,según nos dicen ios diarios y revistas
do. bebiendo, cantando y prodigándose toda
•^WGje masones; pero esto debe entenderse
especie de placer. A vista da lo dicho, no
•^mV conviene, ya que eilos mismos nos des-
ha de estrafiarvd. los progresos de la maso
cubren que son muy pocos los que están al nería ya que se compone de semejantes per-
corriente de todas las diabluias masónicas. -onas; y desgraciadamente podríamos auto-
De los ocho millones, según sus periódicos rizarle con una lista no pequeña de ma-
solo quinientos mil son miembros activos: sones que conocemos, y que nos han hecho
y ios demas.es decir, los siete millones y
quinientos mil, son llamados masones por-
conocer nnestrea amigos, Es verdad que ai-
ganas conceden que hay entre los masones ta; porque recluta la gente engañándola y á
hombres de bien, aunque esfera nados; pero este fin se presenta como una institución fi-
es mas acertado no concederles ni siquiera lantrópica cuyos miembros viven bajo el
esos pocos, al menos así nos to dicen sus nivel de una dulce igualdad, que sus indivi-
horribles misterios, sus nefandos hechos, y duos se encuentran bien recibidos en todas
ia condenación mas universal de la Jgle'sia partes por sus hermanos que en todos tiem-
contra todo masón: en suma si alguno no pos y en todos lugares serán bien asistidos en
es lo que decimos, es porque solo será ma- caso de necesidad: que frecuentarán ban-
són de nombre y no habrá obrado todavía quetes en los que los buenos manjares y
sagun las fatalísimas leyes de la orden ma- vinos generosos los estrecharán en los vín-
culos de una íntima fraternidad, que llega-
sónica: así tan pérfida, tan nefanda, tan ma-
ran á poseer los grandes secretos de los ma-
quiavélica es la francmasonería! Ahora bien,
sones, que siendo artesanos ó comerciantes
stendoestoasí ¿cómo h a d e ser lícito ser
estenderán el círculo de sus relaciones en
masón teniéndose que asociar con seme-
su provecho y que la masonería no escltiye
jantes individuos?
ninguna religión, que varios sacerdotes ha-
Caí. A la verdad, señor Padre, no puedo cen parte de ella y que no solo son masones
convencermV^ue la masonería sea tan muía muchos obispos y cardenales, sino que tam-
como dfee, y como ya se lo supliqué bién el actual Papa Pió I X . (1) Tales
de$eo ¡apruebas de su acertó, yn para mi
^'conocimiento, ya por servirme de (1) N i Pío I S , ni loe cardenales, iri los arzobis-
á su tiempo en favor de mis amigos. p o s ni los obispos, ni aun entre los sacerdotes,
b » y un solo masón, á no ser que supongamos que
semejante sacerdote es un infame y un traidor,
como el infame y traidor Judas. Pío IX dejaría cié
5 — N o Es LÍCITO, p o n a t i E RECLUTA SUS ser Papa si fuese masón, y debeiia ser condenado
por el Concilio general.
ADEPTOS ENGASANDOLOS.
Meses 'lasados algunos mal intencionados p u -
Sac. Yoy piles á complacer' á vd. dicién- blicaron eu el periódico llamado ia Orquesta una
noticia tomada de un diario francés eii que se su-
dole y probándole, que la masonería es ma- puso que el nombre del gran Pío IX se había, en-
son Jos arbitrios criminales con que la ma-
sonería realiza su recluta, y arbitrios qu e
toda certidumbre que no es lícito ser ma-
en su mayor parte nosotros mismos hemos
són.
oído de boca de los masones. A los ya re-
Sobre este punto tan delicado quiero ha-
feridos debe añadirse otro que es de los
blarle otra vez, sirviéndome de su misma
mas diabólicos, á saber la coYrupcion de cos-
dignidad, para que aprecie mejor hasta qué
tumbres á la que procurar sumir todos sus
punto es un pecado enorme el hacerse ma-
reclutas. Puede darse conducta tan satáni-
són. De tal suerte no es licito ser masón, ó
ca como infame? Ciertamente que con sola
alistarse á algunas de las logias, que el que
elta ya puede apreciarse cual conviene lo
lo hace pierde toda autoridad humana, se
que es la órden masónica, y concluir con
contamina con ios mayorescrímenes que pue-
centrado en los registros d e la masonería de Ion den cometerse, y deja de ser hijo de la Igle-
Estados Unidos, mentira y calumnia con quo pre- sia, Tanto no es lícito el ser masón, que el
tendían manchar la conducta del Sumo Pontífice y
con lñ que quisieron alucinará muchos ignorantes que se alista pierde toda su dignidad porque
para hacerlos afiliar en Jas sociedades secretas en fuerza del infame juramento la renucia
Loa periódicos impíos tan faltos de criterio como del todo; y renunciando á su propia voluntad,
el inventor de ¿Staejañte nueva, la reprodujeron renuncia á la primera de sus prerogativas qut
con aire d^tfiatrfo j j a p r e t isa Católica se confor-
es ser libre, renuncia á su propia inteligencia
mo por < f c « m » s con negar tan ridicula mentira,
reservjmdo>para dar despues las pruebas que uo y aun á su eorazon, y por no ser llamado es-
I s f A j i e s p e r a r m a c l i o . Un periódico d é l o s crupuloso, rehogado y de ánimo pusilámine
¿ Í S r 1 ' publicó una certificación del se- sacrifica al respeto humano la paz, los re-
r ^ S Z T £ e r , e r a l de la a logias que habiendo regís- mordimientos, su alma, su religión y Dios
• f W 0 ' archivos de ellas 110 encontró el nombra
4« Juan Mas tai Ferreíi, sino uno parecidojpero mismo. Tanto no es lícito ser masón, que
que este individuo fue de la Isla de Cuba. Con es- el desgraciado se hace reo de ios mayores
tos documentos incontestables quedaron en eu lu- crímenes, no solo cometiéndolos de hecho,
g a r j s a cosas, y los ligeros periodistas quo con sino con solo estar en la disposición de co-
tantaformalidad creyeron la patraña francesa, han
meterlos: y crímenes como el de homicidio
aeaado sobre si tanto ridículo cuanta infamia
quisieron arrojar al venerablo Pontífice Romano. que es el mas grave y el mas infame, y crí-
menes como el del revolucionario, que oca-
siona la pérdida de los bienes, de los em-
pieos, y de los medios de subsistencia, quita
la paz, la salud y aun la vida 3 innumera- á mi y & mi familia, todo lo necesario para
bles. hace que se extienda la irreligión, ta vivir desahogadamente. Pero le todo esto,
blasfemia, la indiferencia religiosa, los ase- yo no puedo concluir cosa alguna en con-
sinatos y toda clase de crueldades. Tanto tra de la masonería, á no ser que vd. rae
no es lícito ser masón, que el infeliz que se demuestre, que obra ella lo contrario de lo
recibe deja de ser hijo de la Iglesia, porque que predica y promete y que obra lo que dice
03 Santos Pontífices han tulminado contra tan santo obispo,
las sociedades secretas, y contra los maso, Sac. Voy á probará vd. que de hecho los
nea los rayos del Vaticano, porque como reos iníelices masones obran lo contrario de lo
de la impiedad mas desenfrenada, intentan que prometen, y esto por confesiou de ia
destruir toda religión, todo órden y toda la misma franc- masonería ya que según ella
ley. Tanto no es lícito ser masón, que no es esencialmente impía, descreída, anticris-
solo no se contentan con no tributar á Dios tiana y atea. La, razón de esto es, porque
el honor que le es debido, sino que niegan el Dios que afecta venerar bajo el nombre
que se le deba dar, y aun trabajan para qve del Grande Arquitecto de todos los mundos,
desaparezca de la tierra. Que delito neu- no es el Dios de los cristianos cuya creen-
tralizar la venida de Jesucristo, su pasión y cia profesamos en el Credo; no es Dios Pa-
su muerte/ que delito confirmarse con una dre, ni Dios Hijo, ni Dios Espirita Santo,
volunten tan infame por medio de un j u - ni Jesucristo Dios y Hombre verdadero; si-
n i ^ q W Ah/ nada mas impío, ni perverso, no que es el Dios de los impíos, un Dios
0 h a c e r s e masón. sin religión, un Dios que no existe, y ade-
í ltl A i l a r a comienzo á ver señor padre que mas ún Dios tan falso que Ies hace recha-
tiene razón, pues á mí mismo mehan con- zar la venida de Nuestro Señor Jesucristo.
vidado á la masonería como si ella fuere un De ahí es que la franc-masoneria solo habla
medio poderoso para hacer el bien á la hu- de Dios para engañar á sus reclutas, y á loe
manidad, y también para salir de mis apuros masones que son todavía medio profanos,
que vd. sabe que no son pequeños, y aun para al paso que los masones puros niegan abier-
conseguir un buen empleo que proporcionara tamente la existencia de Dios. Y no debe
admirarse vd, porque ella profega el deísmo,
el ateísmo y la negación absoluta de toda
religión, y aun de todo elemento religioso. Dios, ni de la Iglesia, que en medio de ellaa
Ella ya no quiere Dios, ni religión: y sus no se encuentra á Jesucristo y que no tienen
escritores mas sabios y respetables, están á siquiera la promeza déla vida eterna. Ade-
la cabeza del odioso materialismo, ateísmo mas debe saberse que todos los masones
é indiferentismo que se nota hace ya algu> incurren en la mas tremenda excomunión
nos años; ella aclama las mas audaces y fo cual nos hace conocer como por ningún
anticristianas producciones; ella ha hecho título podrá ser lícito á un católico hacerse
que en nuestros dias so publicara casi en masón y que debe dejarlo de ser, sí por ven-
todos los idiomas, la obra nefanda é infer- tura ya lo fuese; como que es su deber im-
nal de Ernesto Renán, titulada Vida de Je- portantísimo; que debe cuidarse mucho de
sús; (2) y una secta masónica que se cono- ia sed acción de la masonería, y apartarse di-
ce con el nombre de solidarios, se compro- ta lectura de los malos libros, que ellos pro-
meten sus adeptos á vivir sin religión, y á curan estender, para engañar por este modo
morir sin el auxilio de los sacerdotes: es de- á los hombres con mas facilidad.
cir á vivir y morir como brutos. Tales son
las ideas de la franc-masoneria en materia
de religion/íiíieas que son altamente impías,
anticrÍBtHfl^e® y ateas: tan cierto es que una 6.—NO ES LICITO POR su 1IALICU IMPIA T
cosa díSten y otra hacen.' tan cierto es que POR LO SUMO D E SU M A L D A D .
por rt^^uí) título es lícito ser masón.' Esta
COT^ncta tan infernal nos obliga á decir que
sociedades masónicas no son hijas de Cat. Qué horror padre mío, que interna]
cejijunto de ideas tan impías! Deseo que
{2) Rentó, es gran canciller de ]a masonería me demuestre mejor cuanto me acaba de
francesa, y como su obra la Vida de Jesús, es la decir, para que con dalos mas positivos me
producción mas impía, y mas hacinada de blasfs- convenza mejor cuanta es la maldad y ma-
mías, nos hace, conocerlo que será !a frano-ma- licia de la franc-masoneria. Claro está, es
eonería que produce semejantes monstruos, y que
los coloca ea sus p r i m e o Blugares evidente, que jamás, jamás será lícito ser
masón.
212 318
8cia. Esas ideas que acabo de presentar- festón da ateo», materialistas, espiritualistas
le, las ha profesado abiertamente la maso- y comunistas como Kenan y 'otros ocupan
nería en los periódicos que redacta, y prin- los altos grados entre los masones; y j a ma-
cipalmente en el Mundo Masónico, corres- sonería cu fin es la que prepara la destruc-
pendiente á ios meses de Agosto, Setiembre ción del catolicismo en Europa y en Méxi-
y Noviembre de mil ochocientos sesenta y co. Y quien no aabe que su palabra infa-
seis, y en la de Febrero de mil ochocientos me es abajo ¿a Iglesia! abajo la autoridad!
sesenta y siete; sin contal con las muchas nada de sacerdotes! nada de Cristo! nada
impiedades que contra Nuestro Señor Je- de Dios! A vista de esto y de los docu-
sucristo tiene en muchas partes el ritual ma mentos fehacientes en que se fnndan, he-
sónico: y la Gaceta de los franc-raasonea de mos de concluir que la masonería es la
Diciembre de 1866 aparece deísta, con la conclusion de todo bien, y |a reunion de to-
libertad de cultos y del todo alea, Veamos da la malicia humana y diabólica contra
ahora si son lo mismo en ]a práctica. La Dios, contra Cristo y contra su fgle?iít.
masonería se gloria de haber tenido por sus Comprende vd. ahora señor católico con
principales órganos á Vnltaire, Helvecio, cuanta razón he dicho que no era lícito afi^
Rouseau, Dideroi, D. Alambert, Oondorcet, liarse á la masonería? y con cuanta razón
MirabeajfeCgicyes, Desmoulins, Robespier los mismos masones han proclamado que no
re, demás impíos y descreídos de! era dable á un mason ser al nnsmo tiempo
srglo p^ado, Toda !u revolución sangrienta católico?
do .lT89 y 1792 con todas sus consecuen- Cat. Ahora venero cnanto vd. mo ha di-
cias, no solo fué acordada en las logias, sí cho, y seré el primero en proclamar que no
no que también fué el resultado de sus ju- es licuó á un católico hacerse mason, Pero
ramentos. Ademas los revolucionarios tan me ocurre una dificultad, á saber: si la ma»
profundamente impíos de 1830 y 1848 eran sonería es mala en todo3 sus grados, de
ñaue-masones, los principales impíos de suerte que no pueda uno iniciarse á ella sin
nuestros dias como Mazzmí y Garibaldi pecado grave, ó bien si solo es mala tratan-
pertenecen á la masonería, los escritores dose de ios masones que forman las socie-
mas soeces y perversos, y los que hacen pro- dades secretas y que han recibido tos altos
y para que vea vd. que lo es en todos sus
grados, 6 es mala hasta en el primer grado, grados y en los altos puestos, voy á comen
que ee ilasm de aprendiz masón. zar por el inferior de todos, que es el de
Sac. Es cierto que los que forman las so- aprendiz. Digo, pues, que no es lícito á un
ciedades secretas, conocidos con el nombre católico hacerse aprendiz masón, porque no
de Carbonarios, son los mas criminales, pero es recibido en este grado, sino despues de
también es cierto que el católico no puede haber prometido que está pronto á derra»
recibir ni siquiera el primer grado, que es mar hasta la última gota de su sangre en
el de aprendiz, sin hacerse ante Dios y an íavor de la sociedad masónica á la cual va á
te el catolicismo en gran manera culpable; pertenecer de un modo especial desde aquel
y es cierto igualmente, que ni siquiera e» momento, y se le hace ver que es necesario
lícito asistir á semejantes reuniones: tau con- estar pronto á sacrificar la vida á la prime-
denable es la masonería á los ojos de la fé' ra sefial del que manda.- No le es lícito,
tan peligrosas son sus operaciones para la porque es necesario que contribuya en la
moral! hasta este punto es una cosa ilícita necia superstición de dejarse imprimir en
hacerse masón/ su pecho el sello masónico: no le es lícito,
Caí. Estoy convencido que son en gran porque debe contribuir con una cantidad de
manera culpóles los masones que forman dinero para los masones indigentes, y para
las s o c i e d ^ W secretas, pero 110 me parece ciertos individuos que han sido admitidos
que ld'sratr ios masones públicos, aunqüe en los altos puestos, y que viven con toda

F
ello&focu^en el primer lugar en las logias, opulencia mediante los fuertes donativos de
jíh^ffatan, según ellos dicen, de obras de sus hermanos. No le es licito, porque es ne-
-beneficencia y de hacer bien al prójimo. cesario prestar el terrible juramento que di-
ce así en sustancia; Juro á nombre del Su-
U ^ premo Arquitecto de todos los mundos, no
revelar jamás los secretos, los signos, los
) 7 , — N O E 8 LICITO EX BU PRIMER ORADO
tocamientos simbólicos, las palabras, las
ftUE ES EL DE APRENDIZ. doctrinas y los usos de los franc-masanes;
Sac. Voy S demostrar á vd. que todo y guardar además un eterno silencio. Pro-
masón es siempre en gran manera culpable
meto y juro & Dios no traicionar jamás ni da, como déspota y tiránica.. Desgraciados!
por escrito, ni.por signos, ni por palabras, son los mayores esclavos, y han de Apelli-
m por gestos: juro que no haré escribir, ni darse libres, se hallan oprimidos y deben
litografiar, ni imprimir, ni publicar cosa asegurar que están muy bien: y los infelices
alguna de lo que se me ha confiado, ó se que su avergonzarán de ser llamados cris-
me confiare en lo sucesivo. Y si falto, me tianos é hijos de Dios y de María, hoy se
comprometo á que me queman los labios con conocen entre los masones como adeptos,
un hierro ardiente, que se me corte la ma asociados, compañeros, maestrosj y demás
no, que se me arranque la lengua, que se nombres que llevan hasta lo sumO, lo sério
ms tronche la garganta, que mi cadáver y lo ridículo, lo pueril y lo atroz. ¿Cómo
sea colgado en Lógia, que sea quemado y podrá sei lícito á un católico hacerse masón?
sus cenizas arrojadas al viento. (Ritual Gat. Dios mió! qué horror! Según esto,
masónico,) Tal es el juramento, el diabóli- en fuerza de tan detestables juramentos, el
co juramento, el terrible é infame juramen- desgraciado se entrega atado de piés y ma-
to con el que es necesario atarse, solo por nos á una potencia oculta que puede orde-
ser introducido en el primer grado de ios narle que -tsesine y aunque viole todas ¡as
masones, que es el de aprendiz, ¡ Y como leyes humanas y divín.is, y tendrá que ase-
podrá seifostó una cosa lícita? Y a lo:dije: sinar, tendrá que violarlas, porque 110 hay
Iiacof^sTiacerse reo de un grande crimen, remedio, obedecer ó morir. No, jamás será
y.hteerlé culpable de los horribles restilta- lícito á un católico prestar semejantes jura-
tioa ta mayor impiedad. mentos: ahora comprendo cuán poderosas
son las razones que tiene vd. pura prohibir
A l f ! Í ' e x ' 0 " e s r , o s exitan poderosa-
el ingreso ¡i la masonería. A y q u é atadu-
mente á éxWamar: Desgraciados los one se ra tan infernal/ qué cadenas tan vergonzo-
hacen masones! porque despues de haberse sas/ qué esclavitud tan infame.' Sin embar-
«velado contra Ja autoridad de Ja Iglesia, go, esto es lo que vemos tolerado por per-
caen bajo el yugo de hierro de tas socieda- sonajes que se llaman libres, y eminente-
des secretas de ios francmasones, carbona- mente liberales. Ellos han clamado fuerte-
rios, iluminados, solidarles.;. .y quedan de- mente comíalos votos monásticos; dizque
pendientes de tina autoridad tan desconocí"
15
porque quitan al hombre la libertad; y en la
sobre ia tierra, ya que según la palabra del
masonería tienen el juramento que sume ¿
venereble masón significa.- ese fuego sa-
la mas abyecta esclavitud al infeliz que lo
grado, esa porcinn de luz divina con que
hace, y con todo ellos son tolerados, ellos
el Grande Arquitecto del universo ha for-
son admitidos; ellos son protejidos. Oh glo- mado nuestras almas. Esta explicación en-
rioso resultado de las luces del siglo XIX.' traña una gran heregía y aun huele á pan-
taismo; porque nuestra alma no es formada
de materia, ni es materia, ni se compone de
8 . — N O ES LICITO EN E L DE SEGUNDO GRADO fuego, ni de luz; siuo que es un destello de la
Ó COMPAÑERO MASON Divtninad como efecto de! soplo divino que
infundiera el Criador á nuestro cuerpo para
N I E N EL TERCERO DE 1IAESTR0.
comunicarle la vida. El tercer grado de
Maestro Masoti se confiere en la Logia de
Sac. No haga caso de semejantes anoma- en Medio. A la pregunta de !a ; edad que
maiias, y dejeme vd. seguir mejor con los de- tiene, responde siete años, edad del candor
más errores de los otros grados y digni- f de la inocencia á la que se supone que
dades masónicas, para que conociendo bien entra, y de la cual nunca pasa: luego se ha-
k la Francmasonería; huya todos los días cen las informaciones mas Bórdidas y detes-
mas diablura tan culpable, y tan tables para impedir que sea tin traidor, es
perverá^ criminal é infame. El secundo decir, uno de esos miserables que por haber
gradóles el que se apellida de Compañero traicionado ó no obedecido, hacen sentir so-
Masón; así como el tercero se denomina de bre él todo el rigor de su venganza diabó-
Maestro Masón, No puede el aprendiz re- lica. Despties de algunas cerefnonias tan
% / c / b Í r el segundo sin prestar de nuevo el ju- tontas, como imprudentes y satítaicas, con un
ramento de fidelidad mssónic;i: ese horri- compás abierto sobre el pecho, é incado de
ble juramento condenado con tsnta razón rodillas presta otra vez el mismo juramen-
por todas las leyes divinas y humanas. Pero to. Luego para hacerle comprender la gra
ante.- de hacerlo, se le explica el significado vedad de su3 juramentos, y el castigo que se
de una estrella pintada en un lienzo rendido íe espera si ios quebranta, recibe tres gol-
pes á saber; uno en el cuello con una regla
de fierro, otro en el corazón con una esena-
día, y el último en la frente con un mazo* 9 . — J Í O ES SS LÍCITO E N SUS ALTOS GUABOS*
en suma, concluye ta ceremonia recibiendo
el catecismo masónico y el signo de maes- *Síctc. No cabe duda que ella en sus altos
tro: signe que con toda propiedad han ape. grados es mas culpable y criminal, porque
tlidado signo de honor. profesa doctrinas mas perversas y pernicio-
Caí. (¿ué ceremonial tan- sombrío! y sas, se compromete á obrar mayores infa-
qué terrible y amenazador! Aquí comienza mias y aun perpetrarlas de un modo mas
á descubrirse toda ] a perversidad de las so- escandaloso; porque según el libro titulado,
ciedades secretas, y como se sirven de las "Ortodoxia Masónica' escrito por el H.
Logias de compañeros y aprendices para Ragon, 7iecesitan tener el corazoti prepara-
perpetuar sus nefandos crímenes, y críme- do para la venganza, y profesar un údio
nes tan horrorosos bajo todo punto d e vista implacable contra el Papa y contra toda
que ta! vez en el infierno ni los mismos de- la Igiesia, contra los reyes y contra todo
momos los cometen mayores. Siempre el gobierno que 110 obra según los sentimien-
mismo silencio! siempre las amenazas ñas tos masónicos y aun centra las f uerzas mi-
terribles' @ m p r e el no poder volver á litares: y deben estar dispuestas a empren-
a t r a f ^ V ^ n a de ser asesinado de un modo der el crimen y aun el asesinato, y á prac-
el m a ? y n e l ! Ah! ahora veo que laFranc- ticar como buenas costumbres lo que piden
M^sopería toda es en gran manera culpable: los instintos de la naturaleza. Ese hombre
y qtre no solo los maestros v compañeros asi dispuesto queda colocado al nivel de los
gasones, si que también aun "los aprendices celosos masones: ese hombre es el que se
Epsfcn todos grandes culpables, imprudentes consagra con ellos para la venganza común:
hasta lo sumo, y del todo necios: ahora veo ese hombre es el que recibe un puñal por
con cuanta razón asienta vd. que de ningún insignia, y por trabajo la n")ayor venganza.
modo, y por ningún título será lícito al ca- Que le parece á vd. señor mío? Asi, asi
tólico hacerse masón. Y qué dice vd. de queda consagrado el juez filósofo ó Gran
los altos grados de la masonería'-? Comendador: y aun habrá quien pregunte
si es lícito ser masón?
Oh con cuanta razón clamaba el obispo jamás hacerse masón! jamas, jamas hacerse
de Yeracruz contra la masonería diciendo: masón!
Los masones son semejantes á aquellos Sac. Pero subamos mas arriba y contem-
hombres á quienes el apóstol San Juan en plará vd. abominaciones mayores. Para re-
el verso 10 de su carta segnnda, manda que cibir et alto grado de caballero Kadosch, eB
no se les dé hospedaje, que ni siquiera se les necesario renovar todos los juramentos va
salude, y á los que nuestros mayores no prestados en los grados inferiores, asesinar
dudaron en llamar primogénitos del diablo. n ios reyes al menos en estatua y á este fin
Guardaos de sus halagos, y tened por cierto dar de puñaladas á un maniquí' coronado,
que los masones por sus grandes maldades herirá una serpiente de tres cabezas, ásaber:
se hallan comprendidos en la sentencia de á los Papas, á la monarquía y al 'ejército.
San Pablo, que escribiendo á los romanos ¿Q,ué declaración tan espresa? ¿cómo se van
dice: Los que hacen tales ¿osas, son dignos aclarando las cosas! cómo han desapareci-
de la muerte, y no solo los que las hacen, do los banquetes y los cantos! eomo se va
si que también los que consienten que las descubriendo la muy refinada malicia de
hagan. la franc-tnasíJnería!
Cal. NpQ^e diga vd, juez filósofo, por- Cat. Jamás, jamás señor padre, habria
ue lj^ifo^g mejor el dictado de juez diabó- creído que hubiese entre los masones tanta
¡Tampoco Gran Comendador, sino el maldad! con razón los ha condenado ya la
arrastrador de almas a! infierno: Ah! iglesia católica, con razón ha fulminado
tan infame! ¡qué ideas tan pé- un anatema y maldición sobre todos los ma-
é inicuas! ¡qué hechos tan horribles! sones: con razón los ha separado de su se
castigos tan horrendos los que tendrán no. Ah! »adamas maligno y satánico que la
que sufrir por toda la eternidad en los cala conducta de los masones! nada mas crimi-
bozos del infierno! Y habrá todavia quien nal para un católico que hacerse masón!
pregunte si es iícito hacerse masón? Claro Sac Aunque el conjunto de todos los ri-
está que jamás será lícito y que uno de los tos masónicos casi suben á mil grados, con
mayores crimines que un católico puede todo solo nos hemos hecho cargo del grado,
cometer es entrar en la masonería; jamás de Juea filósofo y Caballero líadoseh, por-
t#«ieialmente anticristiana atea y aun satá-
que ellos solos nos descubren suficientemen. nica. Y aun dirán que en la masonería cada
te lo que es 'a masonería, m&s para cono- uno puede conservar sus creencias ¿Qué con-
cerla con mas exactitud, añadiremos ladoc. trasentido! ¿cómo un católico que reniega de
trina que debe profesar el que intenta ini. Jesucristo podrá conservar sus creencias?
No, no hay medio, el católico no puede
ciarse en el alto grado de Rnsa-Cruz la que
ser masón. Por lo que me ha dicho, ya me
consiste en profesar un odio verdadero á
parece que puedo juzgar á los públicos ma-
Nuestro Señor Jesucristo. Para esto el que
sones y aun sobre todos sus grados; mas no
va á recibir el grado de Rosa-Cruces ó Ro-
puedo hacer ¡o mismo acerca los masones
sa Cruz vomitd la blasfemia mas horrible
que componen ias sociedades secretas, y co
contra el Salvador,; quema las cuatro letras
rao según díceres, de su seno salen los que
que forman la célebre inscripción I. N. R. van á predicar por todas partes la Libertad,
I. pone sus cenizas en un cáliz, y arroján- Igualdad. Fraternidad y Progreso, y aun
dolas despues al viento, indica que ha de tcída revolución con sus consecuencias, por
trabajar asiduamente hasta hacer desapare- esto desearía que también me instruyera un
cer del mundo la doctrina de Jesuci isto. En poco sobre la doctrina, principios y misterios
el iniciado de Rosa-Crú- de esas sociedades.
en las cuatro letras lo
á saber Jesús Nazareno
Judíos, lea en sentido masón;
el Judio Jcsm de Nazaretfué cmidu- 10, KO KS LICITO POR LAS SOCIEDADES
por el Judio Rafael á la Jadea, para
SECRETAS.
ilU castigado por sus crímenes, inter-
pretación sacrilega/ pero de las diabólicas
entrañas de un masón. ¿Cómo habia de ser Sac. Con mucho gusto cumpliré con sú-
lícito á un católico entrar á la masoneríat deseos, y comenzando desde luego digo á
Caí. ¿Q.ué doctrina tan horible! según esos vd. A la franc-masonería oculta se la llama
perversos malvados, Jesucristo no es D o^ carbonarismo, y este es uno y universal co-
Ellos se hacen reos del mayor contrasentido mo aquella: los dos forman una misma cosas
va que su doctrina fundamental, la qua «
eon la diferencia que los masones obedecen
como los soldados, al paso que los capóna- Cat. Pero esto no seiá mas que amena-
nos mandan como gafes, Estn s desgrf zas, y nunca se habrá visto que los masones
ciados arrojan ya Ja máscara, desdeñan v lleven á cabo tamaña maldad, que se hagan
rechazan las ridicuiezas de las iniciaciones reos de crimen tan infame como escanda-
primeras, y van derecho a su infame obfcto loso.
con este diabólico grito de acción • guerra á JSac. Al contrario, tedo esto se verifica con
Dios! guerra ü su Cristo! guerra á si, tanta escrupulosidad, que si algún masón
Iglesia! guerra Ú los reyes y á toda poten- llega á traicionar el secreto qtie la franc-
cia humana que ?io esté con nosotros' Y el masonería le ha confiado, esta lo persigue^
masón Luis Blanc celebra e n documentos hasta los confines del mundo, y le hace'
oficiales la organización de! carbón a rismo- desaparecer por medio del puñal ó del ve-
tan cierto es su existencia/ tan malvados neno masónico: no, no hay remedio en lo
sus fines/ tan sacrilegas sus operaciones. humano para esos desgraciados.
Cat. Dios mío! qué infamia! qué diablura
Gat. No podría vd. referirme sus obras
tan satánica/ y esos señores son los que se
o al menos algunos de sus principales he-
llaman libres pensadores y los que procla-
man la libertad, la igualdad y la fraternidad?
voy á hacerlo, v Sí, libertad, igualdad y fraternidad que lle-
una atención especial. Como van consigo la mayor esclavitud, la mas
cuyos miembros están uta- grande anomalía y uu odio y venganza que
Ios mas horribles juramentos, bien 110 llega á satisfacer sino lavando sus manos
deducir que se hacen reos de toda con 1H sangre de sus contrarios. Estoy hor-
de toda infamia, y de todo lo mas rorizado de tan infames consecuencias; y
y criminal: y tanto mus cuanto que deseo de vd. pruebas las mas convincentes
es de im carbonario son tener un de esta conducta de las sociedades secretas
rifle bien provisto de cartuchos, y un puñal ó de los másunes.
bien ajilado, y los venenos bien preparados Sac. Para que conozca á fon doloq ue vd
y estar dispuesto ú obedecer las órdenes de tanto desea, quiero referirle cuatro artículos
sus gefes superiores. de la constitución oculta redactada por el
descreído é infame revolucionario Mazzini,
mulsado la Iglesia no podía administrarle
v que rige en la sociedad secreta: Artículo
el sacramento de! matrimonio, y su novia
X X X . Los que no obedecieren las órde?ies
como fiel católica no quiso desposarse con
de la sociedad secreta ó que revelaren sus
él, sino después de haberse retractado, tie
misterios, serán asesinados sin remisión:
cha la retractación, contesó sus pecados, re-
igual castigo sufrirán los traidores. Artícu-
cibió la absolución de todos, se casó y vivía
lo X X X I . El tribunal secreto pronunciará
con su muger con una paz completa; mas
la sentencia, y designará uno ó dos afilia-
he ahí que á los diez meses en el saguan de
dos jpara su inmediata ejecución. Artículo
su propia casa, el puñal de la masonería le
X X X I I . Si algunoreusare ejecutar esta ór-
clavó el corazou y quedó muerto en el acto,
den, será considerado como perjuro, y como
Un joven decente, engañado por falsos ami-
tal muerto al momento. Articulo X X X I I I .
gos se inició en la masonería; pero su cala-
Si el culpable se escapa, será sin dilación
zón católico io llenaba de espantosos remor-
perseguido por todas partes, y deberá ser
dimientos, se puso triste y melancólico y
castigado, aun cuando esté sobre el seno de
casi en vísperas de perder la salud. Su bue-
su madre c en el tabernáculo de Cristo!!!
na madre le arrancó la causa de su cambio,
Con solo e¿fBs cuatro artículos puede vd.
p rte de su casa para hacerlo borrar . . . y
concia? j^Vfie es la masonería 110 solo con.
si-bien es verdad que vió borrar su nombre
tra laVociédad en general, y contra los in,
del fatal libro, mas también es cierto que al
divk^uosen particular, s i que también con-
llegar á su casa encontró á su hijo muerto,
tra^ps mismos masones. Ah! nada tan ter-
y nadando en su propia sangre que habia
tfbfe, ni t*n perverso, ni tan infernal. Estog
derramado el puñal masónico. El primer
artículos se reducen § la práctica, no solo
caso aconteció á una persona que conocía-
eñ Europa, y en los Estados-Unidos, sino
mos hace mucho tiempo; mas el segundo y
que tamb;en en México: y podríamos referir
el tercero nos lo háii referido dos mexicanos
lo que aconteció con N. el cual quedó 'loco
del todo verídicos.
merced al veneno que le fué propinado, de
Cat. Estoy horrorizado! no creía que hu-
órden del tribunal masón. Un joven dejó d«
biese entre los hombres tant* niald. d! Aho-
ser masón para casarse, porque como exea-
ra veo ..que la masonería es una sociedad
2,10

que justifica todos ios < ímenes y que entra,


ña en su seno toda la malignidad é infamia infernal! cada adepto debe llevar el día de
de las demás heregías. Y había todavía su iniciación una hostia consagrada y piso
qu¡en pregunte si es licito hacerse mason^ tearla en presencia de sus nuevos herma-
Con razón, con razón se ha dicho que un nos.
católico no puede recibirse de masón. Caí. Qué conjunto de prácticas tan im-
pías! parece que los demonios solo son ca-
paces de cometer semejantes pecados, por-
que ahí se vé el odio formal y verdadero
11. N O E S LICITO POR SU MISA DSL contra Dios y contra su Cristo. Será posi-
DIABLO Y UEMAS IMPIEDADES.
ble que haya católicos que tengan á Ja franc-
masonería por una cosa buena ó al menos
indiferente? Hacerse masón es uno de los
Sac.-Para que conozca mejor el terreno
mayores crímenes que puede cometer un
que pisa voy á decirle cuatro palabras so-
católico; porque sus pecados son de tal na-
bre lo que ellos llaman misa del diablo "Se
turaleza que parece que colocan sobre la
'presentan ante el altar adornado con seis tierra, aquellas horribles infamias que solo
'cilios aegresk un copon y un crucifijo. In- se cometen en las cabernas infernales, No,
k ^ " v ^ l l n 0 V * « o » despues de ha- no hay medio entre ser católico y ser ma-
i í i ! ^ 0 a l a sa Srada imagen y haber, són/ Jamás, jamás entrar en la masonería.
* 14 f i l a d o con sus pies, pone en el copon
Sac. Permíteme vd.que le acabe de ma-
^uny»òstia consagrada que por la mañana
nifestar la exactitud de su sentencia. El
¿ ^ r e c i b i d o en alguna Iglesia, ó que ha masón no puede ser católico, ni el católico
comprado á algún infeliz que como otro Jú- pnede ser masón. Y para demostrarnos es-
* das se | 0 vendió á precio de oro. Despues ta verdad, el ritual masónico, hace que el
comienza cierta ceremonia diabólica y con- muy Respetable diga al masón que ya A re-
cluida sacan sus puñales, suben al altar, v cibirse del grado de Maestro: que el Dios
con ellos dan repetidos gD |p es a i Santísimb de la Franc-masoneria, es una, de las mil
Sacramento que está eolocado dentro del •personificaciones del sol; por esto celebran
copon. ' Cosa horrible la de esta secta la fiesta de su santo patrón con un ceremo
nial todo astronómico; por esto el masón
tfebold dice; qve jos milagros y fachas de aun al mismo Jesucristo; y a q u e hemos vi»-
Jesns, deben explicarse por las apariencias ta al infeliz y descreído Renán en su fft.
solares; por esto el masón Renán declara talicima obra Vida de Jesús, prorrumpir
en ] a revista de los Dos Mundos del 15 de en todas las blasfemias contra el Hijo de
Octubre de 1863: que el culto del sol es 4 Dios, en todas las blasfemias digo, de las
Unico culto razonable y científico, porqued que es capaz un hombre y todo el infierno
sol es el Dios particular de nuestro plane- coligados. Cómo ha de ser católico Q hom-
ta. ASÍ vemos á la fiinc-masoneria tenien- bre de bien el ateísta, e! deísta, y el mate-
do ti culto de! sol, como si dijéramos, al rialista ya que tal es la doctrina de los ma-
paso que prescinde del verdadero Dios, se sones según vd. acaba de indicarme?
entrega al degradante culto déla materia. Sac. Para que vd. conozca mejor hasta
Que impiedad! qué hípocrecia! Y e s o s ma- que punto los verdaderos masones son ateos,
sones se atreven á llamarse el origen la deístas y materialistas, y aun algunos con
fuente y el manantial de todas las virtudes cieno unte de comunismo, examinémoslos
sociales y el místico pozo a d o n d e se'ha en los periódicos que están publicando, y
refugiado Uverdad! Será mas bien la ver- cuyas doclrín s vienen espresadas por sus
principales órganos. Toda la prensa masó"
. del H , i c «»
q»* coao
t«do nica es en primer lugar anticatólica y anti-
! í \ » erTOT q u e fo, m a ee! aliimmto rf ciistiana. poniendo su lectura por de conta-
aqu^dyeSg,aciados qne j m cnj
tfj psiua siempre .eternamente Infelices No do, en gran peligro la fé de ¡os pueblos. En^
tre ello-- hay redactores que son racionalis-
O P ^ sol., d e ios que mueren masones, de-
jará de ser de este número! ts s reconocidos, piros abiertamente heregea;
esos se manifiestan con toda la impudenoía
famf; í a ? ° . m P r e n d o n-ie n S a secta i n . y el cinismo de nn ateo, y estos sin buena
? ™ s inicia e s lo horrible, qríe n 0 fé, sin candor y cubiertos con el velo de la
solo se opone al catolicismo, si qne tam- hipticrecia, tienden á publicar por todos la-
d ¿ h J } h ° m h r a d ° l ) í e " ' Y W ^ e l pozo dos,1 Ls diabólicas doctrinas de la masone-
de la Órden m a s t i c a han salido todas las ría. Con esta noticia podrá vd. apreciar á
armas para combatir á Roma, ai Papado y que órden pertenecen los autores de ciertos
16 -
artículos, con que intentan regalarnos cier-
tos periodiquillos: ahora comprenderá vd. la
conducta misteriosa de algunos de elios, 1 2 . — N O ES LICITO PORQUE LO
que cubiertos con las palabras mágicas de «tUE LLAMA BENEFICENCIA KS EL VELO
Libertad, Igualdad, Fraternidad y Pro- DE SUS CHTMEME9.
greso, vomitan cien y cien blasfemias con-
tra Dios y su Cristo, contra la religión y sus
ministros. Atienda vd. que semejantes indi- Sac. Veamoslo en la práctica, porque su
viduos son armados caballeros de la orden conducta es ¡o que mas deba servirnos. Es
de la masonería; gracias señores masones, cierto que la francmasónería ha logrado
muchas gracias por su regalo de Libertad. facerse pasar en muchas partes por una
Igualdad, Fraternidad y Progreso. institución caritativa, buena, benéfica, y del
Caí. Creo que seria mas exacto decir: de Lodo filantrópica, hasta el punto de decir á
la pésima orden de los demonios y que en voz en grito: la Iglesia se llama Madre de
vez de darles gracias, toda la humanidad los pobres, pero yo lo soy realmente. Y c o -
entera tiene derecho de formular contra ella mo entienden ellos la práctica de la benefi-
cargos, Pero al menos se- cencia? Voy á demostrarlo citando sus
cacareada caridad y bene- propias palabras. El masón Ragon que nos
de los pobres? Por otra ha hecho conocer mas que otro cualquiera
que el masón Clavel dirijién- el-espíritu de la masonería llama á ios p o -
que trata de catequizar les dice: bres la odiosa lepra, como si dijera que los
masonería es una institución füan- masones aborrecen á los pobres no solo co-.
... que en todo lugar sus herma' 1110 Sos sanos aborrecen á. la lepra, sino que
acojeran benignamente, bastándoles los masones aborrecen á los pobres como
una lepra, qtie por s malignidad merece de
para toda recomendación la presentación
ím modo especial el dictado de odiosa: per-
del titulo y los signos y palabras miste-
fecta declaración de loque es en realidad la
riosas\
beneficencia de un masón. Luego el mismo
recomienda esa regla de caridad dada por
el masón Benrnonville: "No presenteis ja. ponderse: 1. ° Q,ue los mismos masonesdi -
" mas á ¡a orden, sino hombres que os pue- cen lo contrario con sus juramentos y secre-
" den prestar la mano, en vez de que voso- tos, porque ni la iglesia ni el Estado prohi-
"tros se la estendais, lo cual prueba que ben amar al prójimo y ayudarse mutua-
u entre los masones no hay el espíritu de
mente; luego si se esconden, es por lo malo
caridad ó beneficencia, sino que los altos que tienen escondido bajo el velo de la be-
11 funcionarios se sirven de los pobres, para
neficencia. 2 , c Q,ue los libros que han im-
esplotarlos del modo que mejor les con- preso los masones tanto en materias religio-
" viene." El masón Barot despues de haber sus como políticas, así como sus estatutos,
dicho muchas cosas contra los masones po catecismos, periódicos y otros documentos
bres, los define de esta manera: "un maso» nos dicen que existen entre los masones y
"pobre es un genio maléfico que pide en en su práctica la mayor impiedad y que se
" todas partes á sus hermanos." Y en el hacen reos del mayor número de atrocida-
código de los franc-masones se lee lo si- des. 3. ° Porque la conversión de muchos
guiente: "si en las logias sola se recibieran masones que ha divulgado sus fraudes y
" personas que tuviesen una posieion inde- errores, aseguran que entre ellos el indife-
" pendient^ro se tendría que aliviar mas rentismo en materia de religión es lícito,
" que. infortunios pasajeros, pero como se que profanan y escarnecen la pasión de
" reciben casi á cuantos se presentan, por Nuestro Segor Jesucristo, que-desprecian los
" « s ^ W h e m o s tantos genios maléficos que siete Sacramentos que El mismo instituyó,
"obran contra nosotros como la mas odiosa que se burlan de los misterios de nuestra
V lePi'a;" así son bautizados los pobres/ tal santa religión, profesan un odio singular a
és la caridad masónica para con los pobres! la Iglesia católica y traman contra ella to-
Desgraciados pobres sino tuviesen mas re- da suerte de iniquidades. 4 . ° Porque lo
cursos que los provenientes de la franc-ma- .que enseñan sobre las costumbres es lo mas
sonería. A la réplica que hacen algunos de vil y soez, protejen las pasiones mas asque-
que el fin de la masonería no es otro que el rosas bajo el rublo de práctica de la virtud,
de ejercitarse en el amor recíproco, y coli- y fuga de vicios, enseñan que es licito
garse para socorrerse mutuamente debe res- matar al que no guarda su secreto, 6 no
cumple su mandato, enseñan c¡ue no debe pues recuerdo cierto hecho de una persona
respetarse á los reyes, emperadores y á los muy necesitada por razón de lascircunstan-
príncipes, claman contra su gobierno, nie- cías, y habiéndose presentado á uno de loa
gan la existencia de la divinidad, enseñan masones iniciado en lo3 altos grados, no re-
que el alma muere con el cuerpo, que no cibió de él ni un socorro siquiera; aunque
hay mas vida que esta, y llaman á Jesu- sufrió mucha vergüenza por razones que es
cristo escándalo y locura: tales son los mejor callar. Tampoco son amantes de los
franc-masonee/ tal es la masonería? y ha- pobres aunque ellos sean masones, pues re-
brá quien vuelva á preguntar si es lícito ser cuerdo 1111 easo acontecido en la misma cíu,
masón? dad de México, en que el Señor N, N. con
Cat. Siendo esta la conducta de ios ma- todas las glorías de maestro masón y aun
sones, claro está que no aman cordialmente con los despachos del décimo grado ó del
á. los pobres, claro está que no hay entre undécimo, se presentó al Señor N. N, que
ellos verdadera fraternidad, que su filantro es el principal de las Logias de México pi-
pía es estéril, que solo, obran por las cjl* diéndole prestado de doce á quince pesos,
constancias, y que no tienen mas ley que su anadiándole que en llegando al punto N, se
que el os llaman beno ticen- los devolvería; pero la beneficencia, la filan*
su lenguaje propia conve- tropía. y el amor hacía un masón necesitado,
esa conducta es general? será le hizo responder en la práctica, que no
rticular de. algunos masones? obstante sue bienes particulares, con todo no
Vd- señor mió, no debe perder de podía socorrerle, y el H. enmedio de sus
es tan general que ia carencia de ínfulas de maestro masón, y de sil undécimo
constituye el espíritu masóni- grado, recibió un perfecto desengaño de la
co, y así nos lo han dicho los masones reves- beneficencia y filantropía de sus hermanos
tidos de los mas altos grados, y principal- masones. Tan extraños son los efectos de
mente en sus escritores públicos, como son la realidad de la masonería.' Diga ahora si
los Barot, los Beurnonvilie, los Rayón, etc. se atreve, que la Iglesia católica se llama
Puedo á vd. probar prácticamente que en Madre de los pobres, pero que ella lo es en
México no tienen amor para con los pobres, realidad.
Caí. Pero ooroo puede «er «*to Habiendo
como sabemos de hecho qne la masonería bre, que nadar en la abundancia masónica.
recoge k nifios y ñiflas, cuida en cierto modo No, la masonería no tiena caridad, no tiene
de su sustento, y aun les suministra gran- beneficencia, tiene sí, propia conveniencia.
des cantidades para vestidos é instrucción, Aun dejamos otros casps para no alargarnos
Sac. Es verdad que hace cuanto vd. aca- demasiado, y porque ya está bastante de-
ba de decirme, ai menos en otras partes; pero mostrado que entre Sos masones no hay,
lo hace no con espíritu de caridad, sirio con mas caridad que el propio egoísmo.
la obligación de que desde niños sean masón
nes, ó de>de luego comienzen á serlo: á este
fin pues da grandes limosnas, abre escuelas
1 3 — N o ES LICITO ES LAS MÜGEKEé.
erige talleres, y pone en juego todos estos
medios para entenderse e» la práctica y si-
ser conocida' Declara que son suyos seme- Caí. Y que me dice vd. de la Franc-ma-
jantes Niños y Ñiflas por medio de la meda- soKerla de las mugares.
lla de la masonería, con la que los revjste; Sctc. Es cierto que ella existe aun en Mé-
ciertas ceremonias que xico, y ya que se compone de Señoras quo
malicia y libertinaje. La por desgracia no se distinguen por el amor
Sr. N. que ocupaba en tiempo y aprecio al culto católico; es cierto que tie-
nen sil ritual, sus grados, sus oradores, y
un lugar muy distinguido, es
todo cuanto puede contribuir al estableci-
prueba de lo que estamos di-
miento de la verdadera masonería; pero pre-
está en la miseria y llega muchas
ciso es confesar que hasta ahora mas bien se
en su mas alto grado; le han ofrecido
ve en las mugeres masonas ó libres que .los
Señores N, y N . masones, grandes recur-
hombres masones quieren formar, los prin-
sos, pero con la condicion de que se hiciera
cipios de la mas grande corrupción, porque
masón; mas como buen católico ha rechaza- en sus infamas misterios no se sostiene el
do siempre proposicion tan infame, y preñe- culto de la vergüenza y del odio, pero si se
re mas bien la vida miserable que le recuer- presenta extraordinariamente el culto infa
da á Jesucristo que siendo rico se hizo po~ ma de la voluptuosidad mas vil y abyeota.
En confirmación de !o cual solo diremos que
en sus logias, están acompañadas al menos
de dos masones, y al preguntarles la edad 1 4 — N O ES LICITO P0RQ.UK: SEIS PAPAS
que tiene, responden: Tengo la edad, de HAN EXCOMULGADO A TODOS LOS MASONES.
agradar y de amar Por'-esto y por lo de-
mas que se observa se vé, que" la Franc-
masonería se sirve de ellas para corromper Sac. Seis Papas han fulminado grandes
de una vez á los espíritus y á los corazones penas contra las masones, contra los que
para separarlas mas y mas de la piedad y asisten á sua reuniones, contra los que los
de la religión, y para que lleguen á ser poco admiten en sus casas, y contra todos aque-
á poco inngeres libres, mugeres libre culti- llos que ds algún modo los protejen; tan
tas, mngeres eminentemente mundanas y cierto es, que no es licito al católico hacerse
corrompidas. masón/ tan cierto que no es lícito continuar
en la masonería.' tan cierto es que todos
Caí, Querrá vd. decir mujeres irreligio- hemos de trabajar de común acuerdo para
sas. y descreídas, y libertinas, porque seme- dar á conocer lo que ella es.' El primero
jantes polvosnaturalmente habían de produ- fué Clemente XII, en su Buia de 27 de
cir esos l o d ^ Y es posible que haya mu- Abril de 1738, en la cual dice: Que consi-
ti geres ¡g^^tówarren hasta este punto? mu-
geres lachen á un lado su pudor y
derando sobre los grandes males que esas
sociedades clandestinas dan lugar ñ temer,
exptfcgaTsu joya mas preciosa? Ojala que ora para la tranqilidad de los estados, oro
no-Jiubiere ni una sola! Ojala que volvieran para la salud de las almas.... Nos, con-
N »]¡5F t o da$ las que se han iniciado! Pero denamos y prohibimos perpetuamente pol-
V 4f$mdo á un lado mis deseos, suplicó á vd. la presente üonstitucion las sociedades
^ >fne esplique hasta que punto es condenada secretas asambleas o reuniones de los Franc
la Francmasonería, por nuestra Madre la masones, cualesquiera que se su denomi-
iglesia que es Una Santa, Católica, Apostó- nación A estos fines y en virtud de
lica y Romana.
santa obediencia prohibimos ú todos los fie-
les cristianos, y il cada uno en particular,
que establezcan, propaguen ó favorezcan
la tosiedad dicha de Frano-masonerta bajv f«e ta asocien & ellas de cualquier mofa
pena de excomunión.... especialmente re- que sea bajo pena de excomunión que se
servada á Nos, y á nuestros sucesores. El incurre en el mismo momento. Pió VIII en
segundo Papa fué el sapientísimo Benedic- sil Encíclica dirijida á 'odos \ w Patriarcas.
to X I V en cuyo tiempo algunas personas, 1 rimados, Arzobispos y Obispos con focha
mal intencionadas hicieron creer que ya no 24 de Moyo de 1S29 les encarga con todo
estaba en vigor la Constitlicion de Clemente encarecimiento: Que vuelvan todo su cui-
XII contra ios masones, y que todos los que dado hacia esas sociedades secretas, que en
se agregaran no incurrirían en excomunión; su odio contra Dios y los Príncipes traba,
pero el sábio Pontífice en su Bula, de 18 jan con ardor en la destrucción de la Iglesia
de Mayo de 1751 dice: La Constitución de en la ruma g» hs Estados y trastorno del
nuestro Predecesor, con todas sus penaí y universo, rompiendo el freno de la fe, para
disposiciones contra los masones, la confir abrir el camino a todos los crímenes. reno-
mantos, la veneramos, y queremos y decre- vando ademas todos los anatemas fulmina-
tamos que de nuevo sea puesta en vigor. dos contra ellas por sus predecesores. Pió
e l s e x ! n Y último Tapa, que felizmente
El Venerable Pío VII en 13 de Setiembre
de 1821 considera á ia sociedad llamada de reina, en 25 de Setiembre rje 1865 d.tspues
ios carbonarios como una ramificación de la de haber deplorado todos los males cansa-
órden masónica, y despues de haber índica- dos por los masones en particular, y por las
sociedades secretas en general, renueva r,-
doHfi? graves males que hace, decreta la
W f disposiciones contenidas en IhsBuU
misma pena de excomunión contra los que
de Clemente XII. Benedicto X I V P,o VII
jta agregan al carbonarismo 6 favorecen di-
L?on XII. y Pj 0 VIII "Exhorta íilos demás
cha secta dt cualquier modo que sea. León
" e s < I ,,e hubieren tenido la desanida de
XII en 13 de Marzo de 1825 considerando
^ afiliarse á ellas, que se separen "sin dila-
con sumo dolor loa crímenes é infamias de
(l ? o n ¡ y & que se hayan conservado le-
los Franc-masones y de las sociedades se- jos de ellas que no se dejen precipitar á
cretas, renueva todas las penas y disposi- „ , P e "g«isu abismo: tan horrible cosa es
ciones de Pío VII de Benedicto XIV y de ' ta masonería á los ojos de la Iglesia tan
Clemente XII y prohibe á lodos los fieles
íl cierto es que ningún católico puede reci* poleon que le hizo acabar sus dias sepulta-
í(birse de masón! no, no hay medio, ó masón do en k roca de Santa Elena. 17. Que el
" ó católico"/ efecto espiritual de las excomuniones siem-
Ya ve vd. A los miserables é infelices ma- pre se verifica: y así apenas ella se pronun-
sones excomulgados por seis Papas, y como cia, cuando luego quedan separados del
antes tenia vd, afecto al protestantismo, es cuerpo <le los fieles de la Iglesia, quedan
muy factible que él presentara á vd, las ex arrojados su seno, ya no son miembros
comuniones como una arma tan gastada de la Iglesia católica, quedan privados de
que ya no surte ningún efecto á lo cual res- los derechos adquiridos por el bautismo no
pondo: I. Que Jesucristo ha dado el poder participan de la. gracias de Jesucristo c¿mo
de excomulgar ó la autoridad con que se si fueren gentiles, no gozan del fruto de los
fulmina la excomunión á los Romanos Pon- Sacramentos, no tienen parte en ¡« preciosa
oferta que se hace al Eterno Padre del I n
tífices, y que ahora está en todo su vigor
maculado Cordero, y la sangre de Jesús va
como lo estuvo en tiempo de los Apóstoles-
no los purifica, ni les alcanza la vida eter
II. Que en todos los siglos de la Iglesia se
na. Desprecien las excomuniones, ríanse de
ha visto á muchos heridos por la mano de
ellas, búrlense hasta mas no poder. q u e s u s
Dios con tffénas temporales, y por esto, no
efectos siempre serán los que acabamos de
solones conocida en la historia de la Iglesia
indicar, y « ellas no alcanzan á los masones
ta conducta de los Enriques y Federicos, en este mundo no podrán escapar sus riro
felonía contra la Iglesia, sino que lo res en el otro. 8
mas, por el trágico fin que tuvie-
III. Q.ue debe afirmarse porque ¡a ex- Caí. Según lo que acabo de oir, la franc-
y la historia lo dicen, que entre las masonería en todos sus grados, y de un mo-
excomuniones fulminadas por los romanos do especial todavía, las sociedades secretas
Pontífices á emperadores, reyes, príncipes y inclusa la llamada de Libres Pensadore¡
demás gente notable desde mucho tiempo á están condenadas por seis romanos Pontífi-
esta parte, ni una sola fué echada en vatio, ces, v todos los individuos de esas sectas v
sino que tarde ó temprano produjeron sil IOS que los protejan de cualquier modo que
sea, y los que asistan S sus juntas, están
efecto, inclusa la que fulminó Pío VII á Na-
formalmente excomulgados por seis roma, nos, epilogando al mismo tiempo cuanto
nos Pontífices á saber: Clemente XII, be- hemos dicho en la presente conversación y
nedicto X I V , Pió VII, León XII, Pió VIII, muy larga conferencia.
y por el actual Pió I X de feliz recordación; La masonería está condenada por ¡a Igle
de suerte que la Iglesia católica ya no cuen fia como ¡a secta mas mala, mas impía y
ta en el número de sus hijos á loa masones, mas herética.
y es cosa cierta que muriendo en este esta- Porque se sirve de modos falsos y
do necesariamente han de condenarse. Oh engañosos y de maneras pérfidas é inicuas
terrible efecto el de la excomunión/ %Todo para rechrtar prosélitos, ya que no les des-
me parece muy justo y necesario; mas para cubre sus impiedades y heregías, sino á me-
mi instrucción, desearía saber de un mpdo dida que los tiene suyos, mediante el jura-
mas expreso y positivo, las graves razones mento mas terrible y diabólico, después em-
que ha tenido la Iglesia, para condenar ¡i pero ae haberles asegurado que la masone-
todos los masones en general y particular. ría era una cosa buena, eu gran manera útil
propia para vivir bien y sin dejar uno su
religión; es asi que tal conducta observada
por la masonería, es mala, infame y propia
LICITO PORGUE TIENEN de gente perversa; luego con razón ha con-
denado la Iglesia á los masones que tales
Y LA MALICIA Eli EL 3JAS
principios profesan y tan diabólicamente
ALTO GKAÜO, practican, porque son condenados como ma-
v los, infames y perversos, como hereges des-
Sao. Las justísimas y muy graves razo* creídos y en gran manera peligrosos.
nes que ha tenidu la Iglesia están fielmente 2.83 Porque los masones son culpables de
numeradas en las Bulas de los Papas, los insurrección, de impiedad, de heregía y de
cuales antes de fulminar las penas, nume- blasfemia: son culpables de insurrección por-
ran los considerandos que las han motivado que ellos no se someten á la autoridad divi-
ieto como hacer esto, á vd. y á muchos se na del Romano Pontífice y se hacen reos de
{ea haría algo difícil, voy á referirle algu- infernal felonía al atacarlo con las armas
17

*
prohibidas de la calumnia: son culpables de gais á traicionar á la francmasonería nin-
impiedad, porque los masones no creen en gún lugar de la tierra os ofrecerá, abrigo
Dios Padre, ni en Dios Hijo, ni en Dios Es- contra sus armas vengadoras: amenaza la
píritu Santo, y cometen la avilanten osada, mas terrible y criminal que no es otra cosa
mente atrevida de comunicar semejantes que la amenaza del homicidio y del asesina-
doctrinas á simples iniciados: son culpables to; es así que los masones obrando de esta
de hcregía porque 110 admiten que Jesucris- suerte obran como hombres peligrosos, per-
to sea Dios y Hombre verdadero, sino que versos, inmorales y quebrantadores de las
intentan explicarlo como una de tantas per- leyes divinas, luego con razón han sido con-
sonificaciones del sol: son culpables de blas- denados por seis romanos Pontífices y por
femia porque despues de haber renegado de toda la Iglesia, Debo advertir á vd. que en
todos los dogmas de la Iglesia católica míes- semejantes decisiones, la Iglesia no puede
tra M&d re, dan culto al sol al que apellidan engañarse y justamente ha excomulgado»
la divinidad de la tierra; es así que los ma- todo masón: y están ciertamente condenados
sones que profesan semejantes principias, los simples aprendices lo mismo que los gran-
son revolucionarios, impíos, blasfemos y des Orientes, los supremos maestros y gran-
licreges, luego con razón ha condenado la des personajes, lo propio que los simples ini-
.ciados: los afiliados en las logias comunes
Iglesia c a t ^ a á unos hombres que profe-
como los que componen las sociedades secre-
san tuO^s^ectrinas tan pérfidas.
tas, así como tas masonas, como los franc-
¿5. d ^porque la orden masónica es una
masones: tan horrible, tan horrible como in-
institución ó sociedad peligrosa, perversa,
fame cosa es aer masón/
itároral y contraria á la leyes divinas y hu-
VAanas, pues por medio de! juramento quita "Ved ahí señor mío en pocas palabras lo
áí hombre la libertad y le obliga á sacrifi- que es lafranc-masonería, y cuánto nos con-
car su conciencia ó á sufrir la pena de muer- viene huir absolutamente de ella y de todo
te en castigo de su violación. Por esto el cnanto le pertenece, y cuánto nos conviene
venerable presidente de la logia en el mo- unirnos con la Iglesia que es Una, Santa,
Católica, Apostólica y Romana; y cuánto
mento de dar el grado de aprendiz ma-mi
nos conviene unirnos con Jesucristo Señor
que es el primero dice al iniciado; Si Ib-
Nuestro su Fundador; cuya divinidad va-
mos á demostrar por medio de las Santas
Escrituras, ya que ellas nos refieren sus di-
chos y hechos como Dios y Hombre ver-
dadero; demostración que será al propio
tiempo un condenar de nuevo á todos los
masones, ya que los infelices dicen en su ne-
gro y torpe frenesí que Jesucristo no es
Dios.

CAPITULO VII.

Kefutaciou de la respuesta á la brillante abra de


Monseñor de Segur.

Gat. Antes de comenzar su importante


asunto deseo que rae diga algo del nuevo
triunfo de los masones en México: porque
según he oído decir, han refutado á Monse-
ñor de Segur, y han demostrado q U e ¡ a
masonería es una cosa buena: al menos asi
se ha anunciado con grandes carteles en
casi todas las esquinas, y asi lo platican en
publico y en privado; mas como vd. nada
me ha dicho de ello, temo que sea como una
de tantas falsedades; deseo por consiguien-
te que me diga lo que hay de verdad.
Nuestro su Fundador; cuya divinidad va-
mos á demostrar por medio de las Santas
Escrituras, ya que ellas nos refieren sus di-
chos y hechos como Dios y Hombre ver-
dadero; demostración que será al propio
tiempo un condenar de nuevo á todos los
masones, ya que los infelices dicen en su ne-
gro y torpe frenesí que Jesucristo no es
Dios.

CAPITULO VII.

Kefutaciou de la respuesta á la brillante abra de


Monseñor de Segur.

Gat. Antes de comenzar su importante


asunto deseo que rae diga algo del nuevo
triunfo de los masones en México: porque
según he oído decir, han refutado á Monse-
ñor de Segur, y han demostrado q U e ¡ a
masonería es una cosa buena: al menos asi
se ha anunciado con grandes carteles en
casi todas las esquinas, y asi lo platican en
publico y en privado; mas como vd. nada
me ha dicho de ello, temo que sea como una
de tantas falsedades; deseo por consiguien-
te que me diga lo que hay de verdad.
i.—'TRISTE IDEA DE LA REFUTACION DE1, muy eminentes en saber? Muého m P
mna Jo que vd. dice; por esto y p o 2 e ya
DOCTOR A L E M A N .
vd conoce q „ e n o me comento'con p l l X s
leseo I „ razones que demuestren su S
Sac. No se rae oculta que la franc-maso
neria en México acaba de publicar un es-
crito que apellidó: Respuesta á un folleto
de Monseñor de Segur, escrito por el doctor
y profesor Bluntshli, traducido del origi*
nal por C. C. é impreso en México: mas yo Sae. Lo haré con mucho gusto, ya que
debo notificar á vd. que no cumple en él lo este es su deseo; y comienzo con decir 6 v d
que promete, porque no se hace cargo de que la sobredicha respuesta no puede lía
los argumentos que con tanto tino como marse nuevo escrito, porque es ra y v ¡ e t
acierto, presenta en su obra Monseñor de y se ve que está destinado á exnlícJ 7,n
Segur, y ni siquiera los toca, ni eri general paco de la masonería tal como se K iara
ni en partiodar, de manera que no es res- en su fantasía el nuevo señor doctor; S e
puesta, jíps ds respuesta no sabemos á qué observa por su contesto que no ha J J 3 3 J
pregunta refiere. Por tanto, muy mal la rado, p a r a re futar la sólida y admirable
nombran respuesta ó refutación; y tan producción de Monseñor de Segur tan h í
soto sé te podria conceder que tiene quizá Mmente traducida por el P. l ^ l o Z l
el Carácter de una disertación trabajada allá Nmo Jesús; aunque por otra parte trae con
en Alemania para probar que la masonería sigo ese escrito ma5 de 10 suficiente pam
no es una cosa mala, tal como allá está es asegurar que la esencia de la Aanc-masone
tablecida ó se la imagina establecer fiueSuo na es anticatólica, antisocial, atea m X
buen doctor con el doble influjo de sus gra- naltsta, detsta, y aun con algunos puntos de
dos y de sus borlas. comunismo y racionalismo.
Caí. PeTo cómo puede ser esto'? No ka Caí. Convengo en afirmar con vd. que
oido decir lo mismo que yo, que han ingre- la francmasonería esplicada por nuestro
sado en la masonería de México hombres doctor y piofesor alemán no eSP ni ha sido
jamas la respuesta conveniente aUmporS,
gunta se dirije; será respuesta; pero sin
te escrito del Ilustrisimo señor de Segur, y
prueba alguna de lo que asienta,y respuesta
es esto tan claro, que para convencerse no cuyo objeto ha sido no cantar la palinodia
se necesitan otras pruebas que la simple de que estaban vencidos por el claro descu-
lectura de ambas producciones: reas como brimiento de sus ideas, principios y hechos;
vd. ha visto en ella toda maldad, deseo que de sus conhitucionea, régimen y práctica.
me haga notar sus ideas, para que me con- Caí. Siendo esto asi, la franc-masoneria
venza una vez mas, que no es lícito á nin- a! quererse defender ha hecho un papel
gún católico hacerse masón, y trabaje con muy ridículo, y acabó de manifestar á la
doble empello para que los mexicanos huyan faz del mundo lo que ella es; pero deseo
de la masonería. que continué con la esplicacion de la res-
Sac. Note vd. en primer lugar la mala fó puesta haciéndome un examen algo analíti-
de nuestro profesor no obstante los brillan, co de las sentencias del buen doctor; por-
tes títulos de todo un doctor aleman, porque que, como vd. conoce, me intereso mucho
nada nos dice del juramento terrible que re- por mis amigos y ansio por descubrirles
piten los masones en la recepción de los tanta patraña.
grados, en fuerza del cual se ven en la dura
necesidad, é p o c a s veces, de quebrantar
todas Hís.-leyes divinas y humanas, so pena
de¿K^rir^tmjo la mano masónica del puñal 2.—ACERTADA CONDUCTA DE LA IGLESIA.
' rrtíctda: y juramento que hacen en Méxi-
masones por confesión de ellos mis- Sac. Lo haré según sus deseos: y co-
juramento declarado de una manera menzando R responder á sus dos primeros
¡cíal por iniciados ó presentados que por párrafos, contesto: que la Iglesia al conde-
fortuna suya aun no habían sido recibidos nar la masonería de todas las partes del
en logia. Qué prueba lo dicho? prueba sin globo, y en todos sus grados incluso el de
duda que la respuesta del doctor aleman no aprendiz, y aun el simple iniciado sin ju-
lo es del luminoso escrito de Monseñor de ramento, no escuchó su imagiuacion, sino
Segur, sino que es tan solo un engaita-bobos, que con las pruebas en la mano, ha hecho
es una respuesta pero sin saber á qué pre-
el examen mas concienzudo de las obras de
los masones, y de un modo especial de los autores que nos cita en su respuesta, será
documentos oficiales que nos dicen lo que algo de lo exterior; pero nada, nada absolu-
es lá masonería, y ademas de los hechos de tamente de lo que constituye la materia d«
sus adeptos obrando como masones; y ha un juramento masón que al paso que es de
visto "que la masonería es esencialmente lo mas terrible entraña el mayor secreto.
" anticatólica, antisocial, atea, herética, re-
" solucionaría y aun materialista y comu-
" insta.'1 Luego con mucha razón ha con-
denado la Iglesia católica, no solo á la 3.—PRIMERA FALSEDAD DE NUESTRO
masonería, si quo también á todos los ma- DOCTOR Ó EL SECRETO.
sones, y con mucha razón los ha condena-
do por el solo hecho de ingresar, ó de asis- Cat. Pero yo oí decir y ti un recuerdo que
tir a sus juntas. Por otra parte ¿cómo h¿ leí en la respuesta del señor doctor que el
tenido valor nuestro doctor aleman de lla- secreto de la masonería, es el que tienen
mar juicio precipitado al juicio déla Iglesia comunmente las otras asociaciones priva-
que nene cerca de ciento cincuenta anos? das; y aun el que guarda la misma Iglesia
1 ues si elrftücio de ciento cincuenta años de en lo que llama sigilo de la coníesion.
Sac. Debe saber vd. que el secreto de tos
^ M T " el de Pio lX y d e , o s otros
masones es tan particularmente suyo, que
. ' P a S SU5 P decesores al condenar á
re
no se encuentra en ninguna otra asociación;
^ ^ i f r a n c -masoñeria, es un juicio pre-
que su falta en la compañía de Jesús y en
J H £ l t a d o ¿qué diremos de los juicios de
las demás comunidades podra castigarse á
nuestro buen doctor? Los snyos'sí que son
lo sumo con algunas horas de penitencia
"5 W precipitados ó irreflexivos, porque ños
que casi nunca será mny grave, al paso que
dio gato por liebre con malicia y buena vo-
los masones lo castigan con la pena de la
luntad, y con toda la ciencia de un hombre
vicia, Por otra parte es tanta la diferencia
borlado, porque la franc-masoneria de hoy
que media entre el secreto matón y el sigilo
es tan omdta en sus manejos como lo ha
de la confesion sacramental, que no tienen
sido siempre, y porqué lo que nos dirán los
otro punto de contacto que llamarse uno y
otro secreto, aunque absolutamente distintos
en sus motivos, fines y efectos. Por consi- entre la masonería y la compañía de Jesús:
guiente el secreto de la masonería es un se- porque así como en esta todo es olor de
creto malo, su juramento es inicuo, y nadie virtud, hermosura de edificación, y belle-
está obligado á guardarlo, eomo 110 lo esta- za y utilidad del dia espiritual de la gracia;
ba Herodes & dar la cabeza del Bautista á la así en aquella todo es espina de escándalo,
infame Saltatriz, no obstante de haberle negrura de infames crímenes y noches de
prometido con juramento darle cuanto le fatales producciones, de todos los vicios é im-
pidiese, aunque fuese la mitad de su reino; piedades, Por otra parte, la Compañía de
y es la razón porque las cosas malas nadie Jesús jamás fué inspirada por ideas inunda^
está obligado á cumplirlas, aunque sean de ñas, ni ha dedicado sus fuerzas al restable-
cosas juradas, cimiento de Roma en sentido masónico; si-
no que ella fué fundada por San Ignacio de
Loyola para la mayor honra y gloria de
4.—SESTTNDA FALSEDAD ÜB
Dios, para la salvación de los hombres, per-
fección de los justos, y difusión prodigiosa
NUESTRO DOCTOR Ó LA COMPAÑIA DE JESUS. de las luces de la verdad; al paso que la
masonería inspiró desde su cuna las idfcas
Caí También recuerdo que el sefior doc- de la venganza, de! materialismo y aniqui-
tor de la respuesta dice en ella, que algunos lación del género humano en este mundo, y
e s c r i t ^ e ^ a n puesto en paralelo la franc- su eterna perdición en el otro. La Compa-
masonería con losjesuitas, y con esta com- ñí a de Jesús, hace santos á cuantos hijos
pararon quieren sacar por consecuencia que suyos son fieles á sus reglamentos; y la ma-
así. como la Compañía de Jesús es una ór- sonería hace libreenltistas, impuros, incré-
.jpn muy buena mil y provechosa, así de un dulos, materialistas, ateos, deistas, raciona-
modo semejante lo ha de ser la masonería. listas y algo somunistas á los desgraciados
Sac. Tanta diferencia como hay entre la que tienen la fatalidad de obrar según sus
noche y el día, entre lo negro y ]o blanco, en- reglamentos. La Compañía de Jesús se apo-
tre la espma y la flor, tanta es la que media derará de la vida entera de sus miembros,
proporcionándoles en recompensa la vida
íbispcfs para que aprendieran de él "que
da los justos en este mundo, y una eterna
" 1 cs masones no eran magos, ni tampoco
gloria en la vida eterna; mientras que la ma-
"brujos." Qué me dice vd. de este punto?
sonería se apodera de la vida de sus adep-
ptrque ya no me fio de la enseñanza de
tos, les obliga á obedecer aun en lo mas in-
niRstro doctor y profesor, porque como ale-
justo y criminal y sin respeto á las leyes
ma.i es tan sublime que uno no lo alcanza;
divinas y humanas, y despues de nna vida
y por otra parte se parece mucho á aquello
pasada bajo las fatales influencias del d e -
tai sabido, honor de la Alemania masona:
monio, los arroja á una eterna perdición en
" Yo la persona de Martin Lutoro, doctor de
los formidables tormentos del infierno. Tan
" Witemberg etc., etc."
cierto es que no hay puntos de contacto en-
Sac. Comenzando con sentar algunas ba-
tre los masones y la Compañía de Jesús/
ses digo á vd. que la existencia de los de-
Mas por qué, nuestro buen doctor así lo
monios es cierta: que la facultad del hom-
dirá en su respuesta? Porque ella, como di-
bre para tener tratos con él es cierta tam-
jimos, no eg oirá cosa que un engaña-bobos.
bién; y según las santas escrituras que- ad-
Pobre doctor! aquí perdió sus grados y sus
mite nuestro doctor en la respuesta, en los
títulos v sus iffltfias.
dias de Jesucristo y de los apóstoles exis-
" 8* - tían magos y aun brujos. De ahí es que
los masones pueden ser magos y aun brujos
KCEttA F A L S E D A D DE KUESTRO si tienen pacto con el demonio: y está fuera
de toda duda que lo son los masones que pro-
CTOIÌ Ó EL PROFESOR UNIVERSAL.
fesan la masonería bajo el rito de Misrhaim
y esto tanto es así, que ellos mismos se glo-
at. Y o n • sé señor padre si habrá o b - rian en ciertas ocasiones de ser conducidos
servado la grande ajaraca del autor de la por el demonio en persona. "Vemos pues
respuesta, cuando nos presenta á los franc- 11 á una parte de los masones con el vergon-
masones acusados, acusados sí, in ilio tempo- z o s o título de magos ó de brujos " Ade-
re de índigos y aun de brujos por sacerdotes, mas, se dan casos entre los masones en los
abades y aun obispos. Me, parecía verlo que manifiestan el conocimiento de ciertos
constituido profesor universal de todos los
hechos, que no pudiendo saberlos natura- son es anticatólica, porque ya vd. compren
mente, ni por medio de Dios, ni por meció derá que es necesario armarse de piéa á ca-
de los ángeles, hemos de concluir que lo ad- beza, pues tiene que habérselas con todo un
quieren por medio del demonio, que es el doctor que ha dicho que no.
único que puede darles la noticia; luego por ¿Sí-ic. Convengo que lo ha dicho, pero no
mas que diga el doctor aleman, hay que lo ha probado: y voj á demostrar que la
temerlo que malas lenguas afirman, que al, Franc masonería de hecho es anti-católi-
gunos masones son magos y aun brujos. Va ca; y dejando el examen circunstanciado,
ve vd. señor mío qué horrores los que en- que podría hacerse de la constitución masó-
traña la masonería! Qué crimen tan gran nica, de su régimen, de sus grados de sus<
de ser conducirlo por el demonio en per- fuerzas y de la publicación de sus misterios
sona! qué infamia tan atroz celebrar pac- y dejando aparte sus estatutos, sus iniciacio-
tos con el demonio! Diga lo que quisiere nes, sus discursos y sus confesiones forma-
nuestro candido doctor, que la conducta de les, entresacaremos las ideas religiosas de
los masones siempre es mala porque des. una de las principales obras de la masonería
obedece á la Iglesia; y es por consiguiente que se conocen con el nombre de El orador
anticatólica/rmtisocial y conducente al ateís- masoir, ya porque el contiene una confesion
mo, déi.-mo,materialismo y aun comunismo, clara y espresa de la fé masónica, ya porque
se ve que en la sustancia no es otra cosa
qtíe un símbolo de irreligión; ya porque es-
(J. CUARTA FALSEDAD DE
tamos convencidos de que nuestro doctor
no i-e atreverá á refutar al orador masón.
NUESTRO DOCTOR Ó LA F R A N C M A S O N E R Í A Cómo/ Todo un doctor aleman refutar una
ES ANTICATOLICA. de las principales obras de la masonería!
veremos si !o hace.
Cat. Seria muy conducente que vd. me Cat, Mucho me admira lo que vd. me ha
probara la consecuencia que acaba de sacar, dicho, porque he oído decir muchas veces
y me la probara vd. por partes, comenzando álos qtie trabajan en afiliarme entre los ma-
e n demostrarme que la conducta de un ma- sones, que cada uno puede conservar sus
18
ideas religiosas: deseo por tanto que me
h a b l e con ia claridad y acierto que acosti un 5". Porque sus dogmas son el secreto y el
bra, para poder arrojar á su tiempo un so- valor, y sus misterios la luz de la razón, en
l e m n e mentís á tantos embaucadores. vez del admirable conjunto de las verdades
Sac. Nada mas claro que patentizar este que Dios nos ha revelado y la Iglesia nos
engaño, ya que la masonería está diame. propone como cosa de fé.
tralmente opuesta ai catolicismo. 6.® Porque los preceptos de la masone-
1. ° Porque el Dios de lo s masones es la ría no son los mandamientos de la ley de
naturaleza misma toda entera, y el Dios ,|e Dios, ni los de la Iglesia, ni las obligaciones
¡os cristianos es el que nos enseñan los libros propias del estado; sino que son una filan-
santos, y cuya creencia la profesamos en tropía sin cavidad, y un amor material que
el Credo que nos enseñaron los apóstoles. debe obrar siempre según ia carne y nunca
° Porque según los masones Jesucris- conforme al espíritu.
to no es Dios y hombre verdadero, sino que 7. ° Porque los ministros de ta masone-
sostienen como dogma propio que no es ría no poseen las virtudes cristianas que Je-
otra cosa que un emblema del sol ó su per- sucristo nos ha enseñado con su doctrina y
sonificacioa^ con sus ejemplos; sino la virtud masónica
3. la masonería afirma que ella que no tiene fé. ni esperanza, ni calidad, m
es la^JicV religión verdadera, y la deposi- prudencia, ni justicia, ni fortaleza, ni tem.
tará deMa religión revelada y sobre la cual planza; y afirma que fuera de esta vida na.
4jace*eposar el dogma de su creencia; y con- da hay.
, diciendo que la religión católica es Tal es la Fi ano-masonería en materias
una secia como todas las demás. religiosas entresacada cuidadosamente de
V 4. ° Porque el Dios y la virtud de los ma- un caballero Kadosch, que como sabe el
sones es el Dios de los impíos, y la virtud Señor Doctor, lapalabrn ííadosch, en senti-
de los ateos y epicureos; y I l o e s e l Dios
do masónico, es sinónimo de Santo/ tal
de los cristianos, ni sus virtudes son las vir-
ia veneración que profesan los masones al
tudes católicas de ios Santos que veiinn-
mos. catolicismo/ tal es la doctrina que descubren
los periódicos masones de nuestros dias, cui-
dadosamente redactados por sus principales
órganos/ tan cierto es que no es lícito ser errores que ha publicado un tal Ronge e n -
masón/ tan cienos estamos que el católico tre los americanos. Y despties de su muer-
por ningún título puede afiliarse á la maso- te quién continuará su obra? quién alunen-
nería/ Y será posible que haya todavía tará este nuevo enemigo de la Iglesia? Los
quien pregunte si es lícito ser masón/ Hasta masones se encargan de hacerlo; abren sua
cuando, oh pueblo mexicano, te dejarás en cajas, reparten enormes sumas y el sacerdo-
ganar de esa turba de embaucadores. Acuér- te Ignacio Gutner es el enviado para que
date que por espacio de mas de trescientos concluya la obra del embaucador. Pero
anos fuiste eminentemente católico. No per- Dios Nuestro Señor hizo lo contrario, me-
mitas, no permitas de modo alguno que te diante una série de circunstancias, las que
arrebaten la fé y la Reltg¡oSí católica que es obraron tan poderosamente sobre él apósta-
la Keligion verdadera, en cuyo seno puedes ta, que éste, llorando amargamente, entra de
salvarte. nuevo al gremio de la Iglesia de la que se
Cat. No tendría vd. un hecho histórico habia separado. Un rayo de luz divina des-
que nos ejemplificara todo lo dicho? No ex cubrió al desgraciado Gutner su onimoso
trañe Señor Padre que je hable así porque fin, por esto corrió á postrarse á los pies del
me parece imposible que haya tanta mali- Venerable Obispo de Spira, quien le acon-
cia en el mundo, y como he o¡d 0 decir tan- seja que el retiro de ¡a Trapa es el mas
tas c o s a S ^ favor de la Franc-masonería á propósito, para recibir la reintegración en
deseo, repito, un hecho que s e a la demos-' las funciones sacerdotales. Entre tanto, en
tracimi de lo que vd. me dice. el silencio de su retiro, compendió una d e -
claración de las circunstancias y seducciones
Sac. Voy á dárselo á vd.; pero un hecho que lo precipitaron en el cisma. Esta decla-
que reúna todas las circunstancias, que 110 ración ha circulado rápidamente por toda la
admita ni la posibilidad de 1a duda, y hecho Alemania, en donde ha hecho una sensación
que como vd. desea, vaya á descubrir hasta tanto mas profunda, cuanto que en ella se
que punto es anticatólica la Franc-masone patentiza con hechos indestructibles "que el
na Por mucho tiempo llamó la atención " rongismo es una emanación de las logias
la América con la nueva secta rongista, es " masónicas de la Alemania:" ya que las
decir, por un nuevo conjunto de fabulas y
á en (resecar las pruebas de su modo de obrar
sumas enormes con que ha sido sostenida
y de Ja historia, con cuya conducta pnedo
han salido de las cajas de su Franc-maso- ser á vd. mas útil,
nería. Y por qué no nos refería este hecho
1° La Francmasonería bajo el punto de vis-
nuestro doctor alemanl y porqué diría lo
ta político, social y civil, es en gran manera
contrario asegurando, que no se opone la perjudicial á los gobiernos, porque en fuer-
masonería á. la creencia religiosa? A la ver- za del juramento que hacen los masones,
dad, ó nuestro doctor es muy candido, ó ha anteponen el bien de la sociedad á la cual
querido engañarnos; pero sea lo que fuere, son admitidos, al bien común y del estado,
el hecho es que ha obrado como hemos di- de suerte que consienten sufrir Ja pena de
cho, ya que ha convertido su respuesta en muerte si hicieren lo contrario; muerte que
miserere mei. les será dada por los masones, como perju-
O ai. Sí tal es la doctrina masónica en ros á los juramentos que hizo,'y como trai-
materia de religión Según vd. nos la acaba dor á su nueva patria.
de entresacar de sus obras, bien podemos 3? La Francmasonería, por el conjunto de
asegurar, que si le damos la publicación sectas que la forman, no solo es ofensiva al
conveniente, ya se acabó el tiempo de las catolicismo, si que lo es también al estado,
ilusiones, y que la conciencia pública, y por cato vemosá ella misma gloriarse en sus
mucho yí&ibs los particulares, no se dejarán producíosles masónica?, que las revolucio-
seducra,por protestaciones hipócrites de los nes habidus en el espacio de un siglo, han
falf^í,masones, Podía vd. probarme del sido dirigidas y fomentadas por ella: por
í ^ l p o modo que la Franc-masonería es esto vemos que eran masones los principa-
^^nrsocial? les revolucionarios del siglo pasado, los re-
volucionarios de 1830 y aun los de 1844.
7.—QUINTA FALSEDAD DK Por otra parte, masones eran los iluminados
de Baviera del siglo pasado, y masones los
NUKSTRO DOCTOR, Ó LA FRAN-GMASONERIA
carbonarios de Italia en nuestros dias: y ma-
JIS ANTISOCIAL.
nes nuestros actuales libres pensadores pues
¡Sac, Puedo hacerlo, y de hecho lo haré está fuera de toda duda que la sociedad de
con tanta mayor satisfacción cuánto que voy
los libres pensadores, es una ramificación, de
la masonería; tan subversivas son sus ideas/ dad. Es malo y muy malo hacerse masón,
tan criminales sus estatutos/ tan diabólicas por que él en fuerza de sus mismos estatu-
sus miras! y tan satánicos todos sus planes,' tos es librecultista verdadero. Aquí reclamo
en suma,fnuestro doctor concluye su primera la atención de ciertos individuos, que siendo
parte, notándonos qne la libertad de concien- por otra parte católicos honrados, y dejan-
cia, la estima mutua, el respeto á las convic- do la doctrina de los Santos Padres, de todos
los teologos, de los Papas, de los concilios
ciones religiosas y positivas son ideas que por
y de toda la Iglesia, se declaran sin embar-
su esencia son masónicas; é ideas que son
go por la libertad de cultos: á la verdad
anticatólicas, antisociales, ateístas, deístas,
semejantes hombres hacen una triste elec-
materialista , espiritistas y aun comunistas.
ción.. -tanto quieren las doctrinas protestan-
Sí, á esto conduce <'la tan decantada libertad
tes! tanto caso hacen de los enemigos de la
" de cultos, igualdad, fraternidad, progreso,
Iglesia/ tan poco aprecian á Su tierna Madre
" y tolerancia." Y a nuestro doctor ha de- la Iglesia católica! tan poco les falta para
mostrado con toda claridad y sin embozo que ser masones/ tan poco les falta para ser
la libertad de cultos es doctrina esencial de la del número de aquellos desdichados que
masonería,upor esto voy atacarla otra vez ba- eran ciegos aduladores de las doctrinas de
jo otro punto de vista, asegurando que el ma- Martin Lulero.
són representa al librecultista, que así consi-
3. ° La Franc-masonería es en gran
derado^olamente, es malo y muy malo ser
manera perjudicial al estado, porque reco-
ínason; porque el ataca ai catolicismo sin
noce por punto de partida, las mágicas pa-
violencia y sin coacciones aparentes, va-
labras de Libertad, Igualdad y Fraterni-
liéndose de la astucia, desacreditando al
dad y partiendo de ellas, por medio de una
Papa, á ]a Iglesia, á ios Obispos, á los Ca-
serie de contradicciones, declara la guerra
nónigos, á los Curas, á todo Sacerdote, ai
á toda obediencia. Libertad general, como
culto y féde las creencias católicas siempre si dijera, exención de todo cargo y de todo
qne se ofrece ocasion; alabando por otra deber: Igualdad prefecta, haciéndose una
parto la tolerancia, la libertad de cultos, y misma cosa con toda clase de personas, y
lo que se llama progreso, igualdad, fraterni- dándoles en la práctica el dictado de tú y
110 el de usted para mostrar que viven en va á entrar en el goce de sus fantásticos de-
la posición de la verdadera fraternidad. Así rechos, y quieren ademas que no reconoz-
dice el masón en su lenguaje: el gobierno ca ya ni clase ni dignidad cuya vista ofen-
es lo mismo que yo: los Alcaldes son lo mis- da sus miradas y choque á su amor pro •
mo que y0: los Prefectos son lo mismo que pió; y al mismo tiempo vemos á los se -
yo: los individuos de la, Suprema Gorte son ñores masones servise de todos los medios
lo mismo que yo: los Ministros que com- lícitos é ilícitos para ocupar el poder, quie-
ponen el gabinete son lo mismo quevo-. ,, ro decir, para ser ellos los superiores de los
el Presidente de la República y los Reyes demás-, bonita lógica, pero es la que deter-
y Emperadores son lo mismo que yo: Par- mina á un franc masón.
tiendo de este infernal principio profesan Caí. Podria vd. señor Padre mostrarme
un odio tan perfecto como perpetuo a todo la práctica de lo que me acaba de decir.?
gobierno a los superiores subalternos y Sae. Sí señor, porque lo que estoy plati-
aun a toda autoridad, sin eseptuar siquiera cando es la realidad, pues as! obraron en
lapa,terna. Esos hombres así libres, y que Francia á últimos del pasado siglo; así obra-
se apropian denominarse libres pensadores ron en España desde los días de José N a -
son e n j a g ü e n aun mas esclavos que lo poleón usurpador del trono español, asi han
m i s m ^ V c a n o s que se compran y venden prouui.tuio obrar en todas las naciones de
Europa y Amérieás; y así obran actualmen-
V l ^ o a tanto, que „n ac- te en México; ya.que por confesion de los
^ íi^bertad que lleva consigo, una mí- mismos masones, los señores... A h / s i no
infracción con ¡a cual descubren el fuera por no individualizar cosa qire jamas
secreto de la masonem, ha de ser easti- liaremos, notaríamos las intrigas del señor
^aflas, conforme su ley penal, con la pe- masón N. N. que por medio de ellas ocupó
na de muerte: bonita libertad, pero es la el puesto d e . . . y notaríamos... .etc. Pues
escogida por el franc-masoff/ Fundándose siendo esto así," como nos lo demuestra
en las palabras, Libertad,„Igualdad y Fr la historia de las Naciones, y los hechos
termdad, quie.en hacer desaparecer del que nosotros mismos podíamos atestiguar; á
mundo toda idea importuna y humillante qué'viene proclamar la Libertad, Igualdad
de superior, quieren que el hombre vuel-
y Fraternidad si hacehlo contrario de loque dos a ella, por temor de la violacion del ju-
significan estas palabras? Este modo de ramento sagrado y de los castigos á los que
obrar es el mas hipócrita é inconsecuente voluntariamente se han obligado si lo que-
porque queriendo sujetar á todo el género brantan Ah/ nada mas contrario á la Li-
humano, tienen el descaro de llamarse hom- bertad, Igualdad y Fraternidad que el des
bres libres que abogan por la Libertad, graciado é infeliz estado de la mayor parte
Igualdad y Fraternidad de todo el género de los masones! Qué aviso para tanto, in-
humano. felices seducidos que dan su nombre y su
La masonería publica Ja igualdad y sin dinero a tantos charlatanes que tan vergon-
embgrgo todos sus miembros no son iguales, zosamente los insultan y desprecian Oh'
ni en sus haberes, ni en sus negocios, ni en cuantas historias podríamos referir de per-
sus grados, ni en su luz masónica; y p m su sonas a quienes ha quitado la vida el tem-
propia confesion, entre ellos, u?ios son cré- blé puñal masón? cuántas han acabado ¿u
existencia después de haberles propinado el
dulos y superticiosos, otros son genios ac-
veneno mas activo y diabólico? cuántos ma-
tivos é inquietos,' y otros espíritus pene-
ndos han sido violentamente separados del
trantes y pp/undos, Ademas, los que po-
lado de sus mujeres? cuántos hijos lian s,do
seen de lleno y como en su foco la luz ma-
osadamente arrebatados de la c a s a paterna?
sómca^ía ííomunican poco á poco á los de-
Y quién ha hecho todo eso? Hombres in-
m a s ^ o í medio de ciertos modos tan hipó-
lelices y desgraciados que para llevar á ca-
e m b o r n o engañosos, supuesto que deben bo semejantes designios perversos y desas-
ocultarles el verdadero significado de las
palabras Libertad, Igualdad y Fraterni- (rosos han formado y seguido el conjunto
dad. I or otra parte, por confesión de ellos de sectas que s e llaman franc-masonería
) mismos, una gran parte de los masones pa- Ah. jamas, jamás será lícito hacerse ma-
rece que solo ha nacido para hospedar ála
ignorancia, los cuales deben seguir sin re-
serva el espíritu de su doctrina, abrazarla h*2Si B a S t a ' b 3 S t a s e ñ o r mio > n ada mas
ho „ble y vergonzoso que hacerse masón,
con todo zeio, sostenerla con brio y esquisi- rero es así en México?
to cuidado, y estar inviolablemente adheri- Sac. Así es en México, así es en Euro
pa y así es en todas partes del mundo; por
tras doctrinas entre el clero jóven y en el
esto ha sido prohibida en tantos lugares; y
fondo de los conventos. Dentro de algunos
lo será ciertamente en todos tan pronto como
anos, y como por la fuerza de los acontecí-
sea conocida. Oiga la lectura del siguiente
mientes, este mismo clero ocupará todos los
documento en el que uno de sus principales puestos, y no solo gobernará, administrará,
representantes nos describe la franc-maso« juzgara y formará el consejo de los sobera-
Hería, n o como nos la Vende nuestro cánrii- nos, si que también será llamado á elegir el
do é infiel doctor, sino como ella es. K1 Pontífice que habrá de reinar, y Pontífice que
documento emana de la alta Logia y se di- como Ja mayor parte de sus contemporáneos,
rige á todos sus esclavos libres, diciéndoles: estara imbuido en Jos principios italianos
''Debemos dirijirnos á la juventud, seducirla, que estamos poniendo en circulación Pa-a
y luego despues alistarla en nuestras baiide lograr este fin, despleguemos al viento to-
vas, y debemos hacer iodo esto casi sin que das nuestras v e t a s . . . . Ahora bien, eí señor
ló perciba. &ue nadie penetre nuestros de- doctor ¿porque no dice de una vez lo que es
signios como masones; no os ocupéis de la la franc-masoría? por qué querer engañará
vejez, ni de la edad madura, id á la juven- »us lectores? ha olvidado q u e lo peonen que
tud, es posible, apoderaos de la infan- puede caer un escritor es cuando escribe
cia. M a c a digáis una palabra impía ó li- falsedades? y q i l f i m a y 0 r f, [sedad que la
ceiicmsa en su presencia, pues c o n v i e n e otv estampada por vd. en su fatal respuesta? No
. w sewar ante ella todas las apariencias de un negamos que se concibe que el hombre pue-
.Siombre grave y moral. Una vez hecha niifs- de no ser veraz; pero faltar á la verdad con
tra reputación en los colegios y gimnactn.-, tanto descaro, faltar á la verdad echan-
universidades y seminarios, una vez adqui- do por tierra á documentos del todo inne-
' rido la confianza de los profesoras y estu- gables y los mas justificativos, faltar' á la
diantes, acercaos principalmente á los que verdad dirigiéndose á un pueblo católico v
quieren ordenarse.... y obrad do modo cnn faltar ala verdad queriendo refutar un e ¿
ellos, que os forméis una reputación de buen crito, esto solo es propio de nuestro doctor
católico y de patriota puro, porque esta re- alemán para dar á luis su obra.
putación facilitará la propagación de nues- Caí. Basta, basta señor mió; ya compren-
do un poco lo que son los masones; y veo
también que son el ídolo fatal de la abomi- Pero con las historias en la nnn» suplire-
nación, de la desolación, colocado en medro mos ¡o que ríos falta de consagración masó-
de la sociedad religiosa y civil: ahora com- nica y dirá á vd. I» que hay de ver fad. Está
prendo en fin que la orden masónica, no fuera ue toda duda qué ios escritores masó-
solo entraña todo desorden sino que es ade- nicos hen trabajado con todas sus tuerzas
mas la sociedad mas criminal, mas perversa, para ennoblecer el origen de la masonería,
mas anticatólica, mas antisocial, mas peli- y dejando aparte' las anteriores noticias que
grosa; y es ademas, atea, materialista, deís- sobre esto punto le tengo dadas, solo añadi-
ta, comunista, racionalista, espiritista y tie- ré que todos ellos estánde acuerdo en darle
ne ademas, todo lo malo, todo lo perverso, antigüedad é importancia, aunque ocultan-
todo lo criminal y cuánto han tenido de in- do en realidad su verdadero principio. Así
vemos á unos que examinando la masone-
fame todas las heregias y todos los cismas.
ría discurren así; Las columnas de Joaquín
Esto es la franc masonería, esto es. Basta
y de Booz, el nombre de Jehova escrito en
ya del primer párrafo, deseo que me diga al-
el triángulo y colocado en el fondo del pa-
g o del segundo en el cual el señor doctor
bellón, que decora el oriente, el deletreo y
aleman nos^ggala con una parte histórica,
la Bibl ia colocada sobre el ara .6 masa del
y dasearia^xte vd. también respondiera á
venerable y otras varias práctícáEl masó-
ella. nicas, todas son de origen israelítico, y por
consiguiente que la franc-niasonería está
fundada desde el tiempo de los judíos; pero
FALSEDAD, O I-IISTORU DE LA
la consecuencia es completamente falsa, por- •
FKANC-MASONKBIA. que su origen es del tiempo de los templa-
rios, como demostré en otro lugar. Tanto
¡Sac. Nada mas difícil que lo que vd. me el masón Clavel en su historia pintorezca
pide, porque si ellos mismos no convienen sobre la frané-masoneria, como Krause y
entre sí sobre fijar el origen de su secta, y por otros, pretenden que los masones tuvieron su
otra parte, si siendo ellos sagrados no pue- origen en una época mas reciente en Lom-
den ¿cómo ha de poderlo hacer un profano? bagia, donde edificaron grandes iglesias;
19
y que esos trabajadores reunidos en socieda-
sor aleman se le fueron, al escribirla, los es-
des favorecías por los Papas, construyeron
tribos de sus grados y de sus títulos: porque
grandes edificios religiosos, en los cuales
no se escribe ds este modo cuando todo un
ponian estatuas-indecentes y aun los signos
doctor refuta una obra; y obra, dada á luz
masónieos para que fuesen adorados de los
por un obispo tan benemérito y eminente
cristianos. Pero para no desairar á tanto
como Monseñor de Segur.
trabajo, y suponiendo, lo que no es en rea-
lid ad, admitiremos por un momento, que
ellos fueron los fabricadores de nuestras
basílicas, porque este solo hecho ya reve- 9.—SEPTIMA FALSEDAD DE
la demasiada impiedad en los constructo- NUESTRO DOCTORÓ PRINCIPIOS V OBJETO
res: y ciertamente que se hacen sospecho-
DB L A F R A . N C — M A S O N ¡CRIA.
sos en la fé, los arquitectos, Jos escullóles
y los trabajadores que ponían en ios templos
Cat. El tercer párrafo del folleto ale-
aquellas impías é indecentes esculturas, por
man lo tituló: principias y objeto de la
tanto si (al es el origen de los masones,
franc-masoneria, mas como en tantas co-
claro está que se reconocían impíos, y que
sas me ha mostrado vd. que la malhadada
dejaban f ^ l o s templos misinos las huellas
respuesta no es exacta, ni cumple lo que
de ¡yi if^iedad. Este hecho nos da motivo
promete; á la verdad sospecho también de
á confuir otra vez que la iranc- masonería
esta última parte, y tengo positivos deseos
tj^yiticatólica, antisocial, impía, atea, deís-
de que vd. me la explique.
ta, materialista y comunista. Cómo ha de
j s e r lícito ser masón? No, no hay medio: ó ¡Sac. Lo haré con tanto mas gusto, cuan>
xatólico ó masón. Pero qué tiene que ver la to qne puedo asegurarle que toda ella es un
parte histórica del folleto de nuestro bueno conjunto de falsedades, y aun de ideas satá-
y pobre doctor con ia magnífica obra de nicas y comunistas. Ahí, ahí va á parar la
Monseñor de Segur. No, lo repetimos otra fatal corriente de la masonería. Y porqué?
vez, esa respuesta no ha sido escrita en l . ° Porque la secta masónica es una
México, so pena de convenir que al profe- asociación de libres pensadores y libres cul-
tistas, que por voluntad y por el abuso de
su libertad se hacen reprobos ya que no
profesan la verdadera religión, por mas que mos que haya rec ; bido sus credenciales, ni
que las haya empleado ni siquiera una vez
diga lo contrario la respuesta, y presente i
en fa vor d • los católicos. No, ningún cató-
los vicios corno virtudes; tan lindo maestro
lico lo traga aunque io haya estampado to-
es nuestro doctor alemán,
do un doctor.
2 . ° Porque no es verdad que el masón
5 . ° Porque las tendencias d é l a fianc-
pueda vivir fiel ásus convicciones civiles y
mssoneria tanto en el fondo como en la for-
religiosas, pues el terrible juramento las
ma, no se dirijen sino a ia perdición de todo
neutraliza del todo. Esta tercera parte de
el género humano, ya que le arranca su fé,
la respuesta ni una palabra nos dice del ju y con ella toda felicidad temporal y eterna.
raniento ¿será para presentarse ante los ca
6 . ° Porque no tiene ningún respeto á
tóbeos como modelo de candidez? Otra ra Dios, supuesto que emplea su santo nom-
zon que demuestra que la respuesta no se bre para pronunciar el más horrible y ne-
escribió en México, y que en la travesía de fando juramento; porque en ios primeros
los mares perdió h^sta el juramento, ya que grados solo lo admiten los masones como el
es cierto que ios masones lo hacen. Arquitecto de los mundos; y en los aitos
3. c Poique el principio fundamental de grados ó perfectos masones reniegan de
unión masóu}^, rechaza completamente la Dios, publican su ateísmo y deísmo, y nie-
fidelidacU la re religiosa, lo cual consta por gan la divinidad de Jesucristo y de la reli-
sus ideas del todo impías, v ateas, y deis- gión católica.
tas y. ^atferiaiistas, publicadas sin rebozo
7. ° Porque la masonería según nuestro
pojNpa periódicos masones en las produc
doctoi\considera á !a Sagrada Bibiia, como
cmfeh de 1806 y 67. Y poiqué el señor
símbolo de una gran luz, y de ningún mo-
docl&r tampoco lo dirá/ Porque es masón
do como palabra de Dios, como debe admi-
y esto basta.
tirla todo buen católico.
4 . ° Porque jamas ha tenida la misión 8. ° Porque su principal acción esterior
de impedir las discordias que se producen que consiste en la Beneficencia, nada tiene
en la Iglesia, ni reconciliar á jos hombres de católico, supuesto que limita sus operacio-
divididos por la religión: al menos ignora- nes al miserable cuerpo, presindiendo com-
2S6
haciendo ademas suya la Bula del Santo Pa-
pletamente de la salvación de eu alma: bajo dre León XII; lo mismo obraron en diferen-
este punto de vista tienen sus colegios, asi- tes ocasiones los Emperadores de Austna-
los, establecimientos, talleres é instituciones y aun lo propio hizo el gobierno de Pran-
alimentando de este modo el número de sus 'cia en otras épocas. Y la rayón de to-
adeptos ó afiliados que han de condenarse. das las razones es porque la Santa Sede que
9. ° Porque su acción interior por medio la estuvo examinando desde que apareció
de la comunicación recíproca, hace que los con toda formalidad, que fué á principios del
católicos pierdan poco S poco SU3 creencias, pasado siglo por medio de Clemente XII,
y que se hagan indiferentistas, ateistas, deis- Benedicto X I V , Pió T i l , León XII, Pío VIII
tas, materialistas y aun comunistas; y por- y e! actual Pió IX, que felizmente dirige á
que obrando según sus estatutos redactados la Iglesia católica, condenó la masonería,
por Mazzini, hacen cosas buenas yjustas, lo así como á todos los masones, y los conde
mas injusto é ilegal sin retroceder siquiera nó en todos sus grados, y ademas á todos
ante el asesinato y envenenamiento. los que les presten auxilio ó protección; y
1 0 . ° Porque la^ Iglesia considera á la estas condenaciones subsisten porque hace
franc-masonjería ^ r n o sospecha de here- cuatro años que fueron renovadas por el
gía, ora p o r f i é Spune en su seno á hombres Pontífice actual Pió I X . Con estas razones
de todas las ciencias, ora porque las pro- queda bien contestado cuanto nos ha queri-
dúccíoitó«&» sus principales prohombres así do decir el doctor masón en lo que apellida
lo publican^ ora porque ademas son reos de Principios y objetos de la Franc-masonería,
insurrección y de blasfemia: y admitir se
ejantes doctrinas, jamás será licito á un 10. — O C T A V A FALSEDAD
ólico
1 1 . ° Porque muchos de los Estados y DK NUESTRO DOCTOR Ó FELICIDAD

litaciones civilizadas coartan la libertad de MASONICA.

acción á la sociedad masónica: en Rusia y


Caí. Estoy satisfecho señor padre, y solo
en Polonia formaron los procesos mas ver-
suplico á vd, me diga algo de la felicidad
gonzosos y terribles contra ella; una cosa
masónica con motivo de su libertad.
semejante hizo en España Fernando T i l ,
Sac. Es cosa digna de notarse, y es ade- al saber que uno es masón le niegan hasta un
mas lo que descubre mejor la malignidad ma- vaso de agua, y hacen muy bien: ai s;.ber
sónica, el contemplar á hombres que como que un artesano es masón le niegan todo
ellos dicen, viven bajo la egida de la verrla trabajo y hacen muy bien: y porqué hacen
dera libertad, y que se condecoran con el re- muy bien? Porque a semejantes personas se
tin-íin de Libres Pensadores, verlos digo sin les debe negar hasta el saludo como dice
libertad de escribir contra la masonería, ni el evangelista San Juan: dejando aparte
contra sus principales gefes, ni contra sus todo esto, y mucho mas que podria añadir
altos grados y ni siquiera contra el mas in digo á vd, que sacarán dos grandes utili-
ferior: y ver proclamado entre ellos que to- dades: la primera es condenarse sufriendo
da traición en esta parte, es tan severamen- eternas penas por toda una eternidad, y es-
te castigada, que muchas veces los sobera- to será así aunque nuestro buen doctor no
nos señores señalan la pena de muerte: ó al lo crea, porque la voluntad de Dios no e^tá
menos suplicios terribles y socretos, prontos pendiente de su miserable criatura; y la se-
y espantosos, atroces y eficaces, sin mas for- gunda es que en este mundo tendrán la
malidad de proceso que la terrible Grcleu, y utilidad de ser soldados y obreros, pero de
sin otra dtffitea que la pronta ejecuciónY un género tan particular, que no tendrán
sueldo ni exdpendio, ni salario antes tie-
por q t ^ í ^ f l p o c o no había dicho esto e!
nen la obligación de dar una cuota para
doctor' »¡¿man? Ah señor doctor! no, no, no
alimentar y enriquecer á les señores geí'es
b a y ^ j b n t o de males en la historia 'tan
que no conocen; pero que han querido ser
terejtyes y espantosos como los 'que obra la
apellidados los muy sublimes maestros ma-
f^í-masonería frecuentemente.
sones. Fuera de esto serán un vil instru-
Cal, Y qué le parece á vd. de las utilida-
mento, no serán libres, jamás participarán
des que reportan tos señores masones tan del poder, y en su enfermedad y en la
cacareadas principalmente en México! indigencia serán abandonados. Así lo di-
_ Sac. Dejando aparte que los pueblos di- cen ellos mismos.* no debemos perd< r de vis-
rigido? únicamente por el buen sentido al ta ñendp inalterables en este principio sa-
saber que un mexicano es masón, huyen de grado de nuestra órden, que todos los her
el como de un demonio y hacen muy bien:
otra destruye; ta una deja á cada uno lo su-
inanes masones no deben ser jamás otra
yo; la otra se lo quita y arrebata, la una es
cosa que unos soldados ú obreros, pero que justa y compasiva; la otra dura é implaca-
los grandes arquitectos somos nosotros los ble; en fin, la una es pública, la otra secreta;
sublimes maestros masones: tan cierto es la una esta investida de un título incontes-
que trae ninguna utilidad el ser masonl Y e s table, la otra no tiene misión alguna; launa
tan cierta la condenación de los masones que cuenta con superioies conocidos, y la otra
no hay ni la menor duda, porque su mo-. con tiranos ocultos. Escoja vd. señor cató-
ral no es la del Evangelio, sino la de los lico, porque de grado ó por fuerza es nece-
impios é incrédulos como Rouseau, Voltai- sario seguir á una de egras dos sociedades,
re, Diderot, D'AIambert, Raynal, Helvecio, y obedecer por tanto á la la autoridad legí-
Espinosa, Lóelos, Renán y demás filósofos tima compasiva y maternal de la Iglesia que
que como los indicados, han ahusado hor- es Una, Santa, Católica, Apostólica y Roma-
riblemente de la filosofía, de la moral, dei na, ó bien obedecer á una autoridad usur-
dogma y de todo el catolicismo. padora, durísima, eruel, satánica y pernicio-
Baste lo dicho para que huya siempre y pa- sísima que es la Franc-maaoiiría.
ra siempre q^e la masonería, y sea lo que se
dice un fí&Jiijo de la Iglesia católica, ya que
esta, está-fundada en la obediencia de la ley.
S)i|¡ma?y aquella en la independencia, la
'•«^;sobre e 1 orgullo y soberbia, ta otra so
^CTé la humildad y abyección, launa sobre
egoísmo, ta otra sobre la abnegación per-
sonal; ta una sobre el amor de Dios y del
prójimo, la otra sobre el amor de sí mismo
y e! odio á Dios; la primera es una fuente,
un venero, un manantial de verdad y de
amor, la segunda un principio de error y de
odio, aquella junta y une á los hombres, es-
ta los aisla y los dispersa; la una edifica, la
CAPITULO VIII.

Los frailea y las monjas.

Sac Nadie absolutamente pttede poner en

M
duda que la franc-masoneria establecida en
México es altamente irreligiosa, inmoral,
o impía é incrédula; di^an io que quisieren

m
algunos corifeos de ella y oculten cuanto
puedan sus intenciones con el velo de la
beneficencia y de la política.
0ai. Pero señor padre, tiene vd. datos
fehacientes de lo que acaba de decirnos?
m

1 DOCTRINA MASÓNICA PROCLAMADA EN

LA MUERTE DEL MASON MORIS.

•Sac, Si señor: y datos positivos, que nos


bandado los mismos franc-rnasones, y que
voy á presentárselos á vd. Recuerda por eran sus primeras palabras: Mueran los frai-
ventura la fecha de la muerte del célebre l e s . . . . v luego seguían tales espresiones
masón el Sr. Morís. Pues bien, una persona tan indecentes, chocarreras, calumniosas y
intimamente unida con el difunto, (que no libertinas, que indican hasta la evidencia,
descanza en prtz, ni la tierra le ha sido li- quienes son Los infelices que las adoptan y
gera sino al contrario bien pesada,) en el que son de hecho irreligiosos, inmorales,
mismo d¡a que era conducido el cadáver en impíos é incrédulos,
el panteón, estaba publicando la doctrina
Oat. Pero señor padre vd. no ignora los
masónica en unos cuarterones de pape!, en
donde decía contra el catolicismo, contra la hechos de las monjas y de los frailes y con
moral, contra la piedad y contra la fé, todo cuanta razón el gobierno los arrojó de sus
cnanto puede decir un masón. claustros-
Min. Y tampoco debe ignorar que es
Caí. No tengo noticia de lo que vd. me
índica, ni recuerdo haber oído la especie á contra la ley natural el obligar tanto a los
ninguno de mis amigos. hombres oomo á las mujeres á vivir célibes;
S«c. No lo tendrá tan olvidado el señor porque esta vida es contraria á las leyes de
ministro, potfjV á mí mismo, en la calle la naturaleza.
misma rayv^-'entregado dicho cuarterón,
juntamente,con unas canciones dizque eran
de l a t e a n de que se ha nombrado 2, REFUTACION Llti LÍ PRIMERA
iglesífyzvangélica. CALUMNIA.

Tiene razón el padre y vd. lo ha


Tyconiar y sabe vd. que la imprenta N. Sac. Señores, me dispensarán; pero debo
Iros los imprimió; y que comenzaban: Mue- decirles que me consta todo lo contrario;
ran los frailes, etc., etc. pues me consta que no es contra la ley na-
Sríe. Exactamente, aquel cuarterón de tural el celibato, asi como me consta tam-
papel demuestra toda la doctrina masónica, bién que fueron arrancados de sus conven-
y como de hecho es eminentemente irreli- tos contra toda razón. Comienzo mis prue-
giosa, inmoral, impía é incrédula. Estas bas contra lo alegado por el señor ministro.
297
npff";-Jendré mncho S B s t 0 q«« sus razo- Da niel y Juan Bautista no solo vivisn céli-
Pueda seguirla si es verdadera, porque ja- bes, sino que ademas eran vírgenes; vemos
mas m e ha gustado ser terco é i r r i rma] a Jesucristo Nuestro Señor, predicando la
y m u d i o menos desde que ya soy c a S virginidad, pero de un nudo tan vehemente
g P n n c i p i o s y por c o n i c i u L que los apóstoles esclamaban, si así es,
mejor es lio casarse; vemos á los apóstoles
absteniéndose de todo contado con muje-
Soc. No es contra la ley natural, porque
res; vemos á los apóstoles vírgenes como el
a c o n « j , I K e n , , a e . una pa.ío, c o n i ,od a
discípulo amado, y á San Pablo, conservarse
anelr f ' lí °n n"es,ra
<*rar inmaculado- y aun exhortar á otros para
W queramos: por-
h S]emVre
que conserven su virginidad; y vernos desde
que a , como no obstante Ü soberb a la la cuna del cristianismo á innumerables
se d p n t P S ! 8ob ¡ ^ It|eraje vírgenes que morían mártires, pnra comer-
vár su pureza virginal, y vemos en suma
S S ; , T a n ^ n podemos se, castos á nuestra Madre la Iglesia que no solo
e° l n, ll8 Y j a n t o mss cnanto venera á millones de santas vírgenes, sino
que venera lambien la castidad y aun la
si S O " 6 de hech ° seremos castos virginidad de millones de confesores y de
ne d t S r T ; C r ' . Í P l i c a i I i O S los mismos máriires. Luego no es superior á las fuer-
zas de la naturaleza socorrida con la gracia,
y a q u e vemos que asi lian obrado tantos
miSSf * ?,erM8'' í,orcJlie millones de cristianos: luego no se opone á
á
que con los mismos años, inrlma- la Santa Escritura? ya que el celibato y aun
el estado virginal siempre ha existido en la
Iglesia, y nos lo enseñaron y ratificaron los
K S a no? aS,St10S la misma
santos apóstoles, San Juan Bautista, San
José, la Satirísima Virgen y el mismo Je-
U e í í ^ t íe »i antípw ni
sucristo .Nuestro Señor; ltiogo.se ac;fditan
P ofetas que
.rroietas o í jro s mas°pntjcipales como
e n t ; v r i B í i S e »'< e ' «
Elias, de ignorantes y aun de necios los que cla-

¿0
man contra la práctica de esta virtud. Ojalá fuese contra la ley natural ó superior á
que al menos lo hicieran con tales palabras nuestras fuerzas el conservarse uno casto;
que no indicarán que su corazón no es casto. pero al observar la gran desmoralización que
Mili, Pero en este caso cómo es que Lti- reinaba en los conventos, creí que la ex-
teto al grito de reforma añadió la exclaus- claustración era una medida altamente de
tración y el casamiento de los frailes y de política.
las monjas, afirmando que es contra la ley
natural/
3—TÍEFUUTACKW DE LA SEGTTNDA
Sac. Así lo hizo porque quizo hacerlo y
no porque asi hubiere de ser en realidad. CALUMNIA.

Por otra paite él mismo h'zo voto de casti-


dad y lo guardó por muchos años, así lo Sac. Ni aun esto señor mió, porque la
hicieron y lo guardaron los demás conven- desmoralización tan cacareada mas bien
tos de Alemania, y asi lo guardaron de ha- existia en el fatal telescopio de los ojos, de
cho las órdenes monásticas, asi lo estable- los oídos, de la lengua de los que así lo pu-
cieron sus fundadores como Santo Domin- blicaban; pero en icalidad no es así. Para
go, San^ir^picisco de Asis, San Benito, San probarle á vd. mi aserción, reflexione sobre
Agu^tftiS¡s5an Basilio, y aun todos los mon- la conducta dé los frailas y monjas echados
je^.quVpoblaron los yermos de la Tebaida de sus conventos, por que si fuese verdad
ría de todo el Egipto. Luego Lulero lo loque de ellos se publicaba, habríamos visto
o sin mas razón que el yo lo quiero; luego sus consecuencias, habríamos visto innume-
exclaustración de los frailes y monjas, rables escándalos, y habríamos tenido noti-
: uno de los netos mas irracionales: y po- cia de su apostasía. Mas como nada de esto
demos decir que ella fué uno de ¡os medios se verificó, si no que vemos á unas y á otros
de que se sirvió para asegurar las conse- edificando y dando á luz los actos de virtu-
cuencias de la reforma, pues con la práctica des mas heroicos, todo esto nos demuestra
de estos medios criminales es como logró del modo mas evidente, que lo que se decia
engrosar sus fiias. de los conventos mas bien eran calumnias
que realidad, No negamos que hubiese ha-
Cat. Y o nunca he creido que el celibato
bido algunos easos porque en todas partes
el hombre conserva sus pasiones; pero esto sele alguna eseepcion, solo puede señalarse
la de cuatro granos de zizaña, con una car-
misino nos hace afirmar que entre algunos
ga de buen trigo.
granos de ziaaña se encontraban grandes
Cat. Per'" Señor Padre si esto así como
haces del mejor trigo; y por consiguiente que
se explica los terribles gritos, de abajo los
fué una medida altamente impolítica la f;s.
frailes, y abajo las monjas de todo el pao -
clausíraeion, así como también que fué la
blol El pueblo sabe lo que le conviene, el
grande obra de los enemigos del catolicismo,
pueblo estaba al tanto de sus procederes, el
de los protestantes, lo« masones, y de los
preblo vió que no cumplían, y por consi-
católicos de nuevo cuño, 'os cuales tuvieron guiente ese pueblo soberano los echó de sus
cuidado de ocultar su inf mal malicia con conventos.
el grito de Reforma. Pobres señores! cómo
Sac. Y porqué los hecho ¿quizás porque
los hechos les han arrancado la careta de
no eran observantes?
su perfidia! cómo sa han mostrado mas cie-
Caí. Si señor, por esto mismo; porque no
gos que un topo en medio de lo que el os lla-
cumplían con eus debe: es-
man luces del siglo! Si señores mios, por-
Síif;. Y asi lo cree vd..'
que los h g ^ s , ios hechos claros, patentes
Cat. Tanto lo creo que lo he dicho y lo
y de j p ^ o i ' bulto «os presenta á las mon-
digo otra vez; y asi concibo yo cómo la ex-
jas V íNos frailes lanzados do sus conven-
castración ha sido una medida de alta po-
M f e 1 la fatai mano de la revolución, co-*
lolea del gobierno.
? e ! Pa11 destierro y en medio de
{nil privaciones; p^ro esto.í mismos hechos
nVs loa presentan con una conducta edifi-
4„—REFUTACION DE LA TERCERA
cante, castos y puros como el cáliz de la
CALUMNIA.
flor, pobres, sumamente pobres, privados de
toda conveniencia, y aun mas todavía po- Sac. Permítame vd. que me haga cargo de
bres da espíritu; y tan obedientes que reco su doctrina, y le demuestre al mismo tiempo
nocen á sus prelados oomo el todo del con- la verdad de lo sucedido: porque me da mu-
vento. Y sí á esta regla general puede dár- cha pena, ver á una persona de las recomen-
dables prendas de vd, verla repito tan com-
pletamente engañada. No fué el pueblo me- habia de ser así si vemos demostrado todo
xícano el (pié ecfió A las monjas y á ios frai- lo contrario? Sí señores: lo vemos demostra-
les, porque se acuerda que sus padres y sus do porque nunca se ha visto en México la
abuelos habian fabricado los conventos, que corrupción de ahora, despues de la esclans-
habían depositado en ellos grandes limosnas tracion merced á los nuevos frailes y á las
para su subsistencia, que habian dotado de monjas de nuevo cuño fundadas por los
un modo tan espléndido como regio, el culto protestantes, por los masones, -/nalos cató-
que se debs á Dios, que les había dado un licos, libres pensadores y demás caterva de
sobrante magnifico que vehrn con sumo impíos incrédulos é indiferentistas. . .Salo-
gusto aplicado en favor de los pobres, y nes de Baile del Beaterío, de laConcepion,
veian ademas que algunos conventos eran de Santa Clara, de San Juan de la Peni-
un banco pata el pobre labrador, donde en- tencia etc etc. cuál ha sido la conducta de
contraba la suma que necesitaba con un vuestros nuevos habitantes? Pero callad...
rédito insignificante, y muchas veces de bal- nunca, nunca se habia visto esta disolución
de: todo esto lo veía el pueblo y lo palpaba; é indecencia tanta, parece increíble que la
luego no <**el pueblo el que echó abajo los humanidad se abata hasta este punto
c o n v e n i ^ y'mucho menos el pueblo me- parece increíble que la muger pueda llegar
x i c á d U o e es en gran manera y casi por á prostituirse hasta tal grado pues
n^jMraí&a eminentemente católico. si tal es el estado de la sociedad que c o n -
•^S^ít. Convengo en cuanto vd. dice, pero curre á dichos salones; si en los bailes de
Sacharon á ¡as monjas y á los frailes por- semejantes lugares se ve lo mas indecente:
G - M i e no vivían bien, y por los escándalos cómo quiere vd. hacerme creer que las mon-
que daban. jas y los frailes fueron exclaustrados por-
8ac Tampoco es esta /a causa, porque que no vivían según el rigor de todas sus
ya esplique á vd. el estado del clero, y que reglas?
en medio de las miseras propias de la hu Cat. A la verdad Señor Padre estoy con-
manídad abriga todavía en su seno las vencido de ambas cosas, á saber, que no es
grandes virtudes del Evangelio, Pero como' el pueblo el que echó á los frailes, y que
no fueron echados por falta de observancia;
pero desearía saber de vd. cual fué la legf.
tima causa. la sostienen y la ayudan admirablemente
Sac Con mucho gusto señor mío; pero para que no se desmorone; de ahí ese odio
antes ta indicará á vd. nuestro amigo el cruel que ios protestantes, los racionalistas
señor ministro. ios masones, los libresctiliistas y los malos'
católicos les han profesado; y se lo profesan
todavía en tanto grado, que procuran sierg-
P r e ; y enlodas ocasiones su destrucción.
5 . — C A U S A S DE LA EXCLAUSTRACION.
Caí. Según su nuevo descubrimiento, se-
Min. Según mi sentir diré á vd. que tas ñor Padre, el pueblo no verificó la exclaus-
monjas y ios frailes necesitaban reforma, y tración de las monjas ni de los frailes, ni
que esto fué la causa de todo: así discurren tampoco lo verificó el gobierno ni el congre-
también los libres pensado;es. so; sino esa turba de impíos, descreídos li-
Sac. Y lo que acab i vd de decir, lo di- bres pensadores y malos católicos; pero yo
ce con seriedad ó bien se chancea vd. Re- deseada de vd. una prueba demostrativa.
forma! qué reforma es esta que todo lo des- Sac. No fué el pueblo, por las razones
truye? corn^rfjiiede reformarse una cosa co- arriba indicadas, ni fué el gobierno ni el
menzamltfW- quitaría su existencia? Claro congreso; sino que los malos cristianos, los
está tfwom-ar de este modo es destruir, y descreídos, los impíos y los masones esca-
d(j i^ngmi modo es reformar, l i a s supuesto laron los primeros puestos los poseyeron de
q u ^ f . no nos la dice, yo se la indicaré á echo, ó al menos con su influjo; y despues,
jKV Los protestantes, los racionalistas, olvidados hasta de su honor, calumniaron
- J ^ o s los libre cultistas, ios masones y h>s hasta mas no pod^r á todas sus víctimas,
vYnalos católicos, aunque se odian ent¡e sí y las presentaron como es de suponer, hosti-
se consideran como enemigos, con iodo se les al gobierno, forjaron lo que solo sabe
mancomunan cuando tratan de destruir la hacer gente perdida, y á las buenas y á las
Iglesia; y como han observado que las malas, de grado ó por fuerza arrancaron el
monjas y los frailes, no solo son su adorno, decreto de la esclautracion: y al publicarla
sí que también un conjunto de columnas oue prometieron en su diabólico frenesí una era
de paz y ha sido de gueira sangrienta;
una época de abundanciai y la 'miseria in-
vade ¿odas las clases de la sociedad; y unos
tiempos de progreso & ilustración. y tan
solo se progresa en la maldad y en los vi- 6. -EEL1GI0N ®E SAN BENITO.

cios. Tal es la historia de todas las nació


nes/ y tal es lo que se ha verificado en Mé- Sac. En efecto es así; y para que se con-
xico de un modo muy señalado, venza mejor, examinaremos no los Francis-
Cat. Pues siendo esto así, siendo tales canos ni los Dominicos, no los Agustinos ni
los autores de la exclaustración religiosa ¿cual los Carmelitas y demás religiones y congre-
Será el sentido de mueran los frailes pro- gaciones; ya por fortuna bastante conocidas
nunciado en la muerte del masón Moris? en la católica México; nos fijaremos tan so-
Sac. Esta idea es l ¿ misma que pronun- lo en la do San Benito que al paso que es
cian ¡os malos cristianos al decir: mueran de Jas mas antiguas no es conocida entre
nosotros y por ella verá vd. el espíritu que
los ociosos y corrompidos; y la que expre-
anima á los sacrilegos declamadores de los
san ios protestantes ¡.1 afirmar mueran los
frailes y de las monjas.
romanistas; y ia que presentan ios masones
cuaudo en su loco orgullo exclaman; Abajo Cat- Esto.es ¡o que me conviene, verlo
la lsfle&Q) Abajo el Papado! Guerra ó. todo en la práctica, para que de este modo
pueda concluir su verdad, y robustecer un
su íffi?sy<ú su Cristo! Dios mío.' Dio>¡ mío/
poco mas mi fó.
^ r r o r l qué malignidad/ tai es el sen
e mueran los frailes y mueran las mon Min. Ojalá señor padre que nos diera á

É I folleto indicado.

i. Según esto, un buen católico no pue-


^idmar contra los frailes y los monjas, so
conocer bien lo que son las comunidades re-
ligiosas, á fin de que viendo yo que ellas son
como vd. nos ha dicho, en adelante las ame
y me declare su defensor, así como basta
ahora he procurado perderlas completamen-
pena de hacerlo contra su propia madre ¡a te por haberlas creído inútiles y perjudi-
Iglesial ciales. r J

Sac. Fijándome, pues, en la religión de


¡san Benito, pregunta ¿qué cosa es esta reii-
gion? Respondo: &ue despnes de los mis- prioratos; si que también por el mímete de
terios de nuestra fe, tío hubo cosa más útil sus santos, el cual es tan extraordinario, me
que la regla é instituto de San Benito, por como dicen los padres de la Iglesia, pcbll el
esto "San Bernardo asegura:" qae esta orden cielo de monjes que vivian en este murido
" es la principal de la Iglesia, y Santa Mec- tan puros como unos ángeles, y p a 9 a n de mil
l í tildes afirma que es el centro de la Iglesia, santos para rada „no de los días* que es
" y que mantiene todo su edificio como ro-
™ d i J e , a i n o s que ha dado á la Iglesia
bustísima columna, porque sobre ella des-
366,000 snitos. Ahora bien; s i tal es loque
" cansó la nave de San Pedro por espacio nosdjceda historia de la religión de San
" de muchos siglos." Respondo: que esta Benito, y que cultivó ademasfós baques de
religión cuenta con 40 Romanos Pontífices y la Luropi, y nos conservó (odas las obra-
25 de ellos canonizados; mas de 200 carde- de los santos padres ¿qué idea nos debere-
nales. 50 patriarcas, 1,600 arzobispos, y mas mos formar de uno de esos inermes mente-
de 4,000 obispos. Respondo que esta reli- catos? miserables, nacidos de ayer, q„ P i a f
gión es la que ha mantenido la Iglesia pur- vez ni siquiera aciertan á hacer la señal de
gándola de las heregías, convenciendo sus la cruz, y con todo s e ] o s ve tai; atrevidos
errores en publicas disputas y con milagros, como sm razón, exclamar mueran los frailes
y dandítf£ia Iglesia mas de 1,500 escrito- Miserables/ en verdad, en verdad os digo
res ráffloSto San Leandro, San Ildefonso, que por un buen espacio de tiempo tenéis
etc*r yw&ndole ademas 200 apóstoles que necesidad de ser encerrados en la casa de
•te repartieron al mundo y anunciaron por ios orates y allí comenzar recitando de me.
y^ofcfuiera su inmensa utilidad conforme ia 'nona las primeras líneas de Todo fiel cris-
C , 'iglesia. Respondo que esta religioñ es por tiano.
v ' antonomasia la religión de los santos; y loes, Min. Cómo? ¿esto son ios frailes? /cómo
no solo por la promesa que la hizo el santo es qu2 no los pintan con colores tan distin-
patriarca, no solo por ¡os muchos santos que tos/ como es que nos dicen de ellos que sen
dtó en sus felicísimos dias, no solo porque á unos ociosos, que solo sirven para comer, que
un mismo tiempo llegó á tener 37,000 aba> la ignorancia es su distintivo v que son el
días, 15,000 monasteriosjde monjas, 14,01)0 escándalo del cristianismo? Así los había
votos de pobreza, castidad y o b e d e c í a
yo considerado siempre, y por esto clama-
porque en su cumplimiento consiste la per-
ba ¡ontra ellos; mas siendo lo que vd. UCB fección del Santo Evangelio talcomonos
acaba de decir debo confesar que sin haber- ia ha enseñado Jesucristo: porque lian reci-
lo querido he sido no obstante su calum- bido Ja vocacion de Dios que les dice: no
mador. sois vosotros ¡os que me habéis elegido á
mí, sino que yo soy el que os elegí ú voso-
tros•; y están obligados estrictamente á vi-
7 . — P A R A Q.UE SIRVEN LOS FRAILES
vir en comunidad, y en suma, sirven las
T LAS MONJAS.
monjas y los frailea para que dirijan sus
oraciones á Dios en favor nuestro; porque
Caí. Pero señor padre seamos juítos; pa- siendo muchos de ellos en gran manera
ra qufi sirven tantas mugares y tantos hom- santos, detienen el brazo de Dios justamen-
bres encerados, y con tantas privaciones? te irritado por tantos pecados, y en vez de la
No seria mejor que se casaran, y de esta ma- perdición eterna quodemos todavi» en cami
nera serian mas útiles á la sociedad. no de salvación Sirven para dar limosnas
Sac. Serian mas útiles á la sociedad en porque aun los mismos que viven de limos-
c u a n t o ^ darían triplicado nüraero de es- na, separan una parte de lo suvo para darlo
cindíaos de los que reciben ahora, como á los pobres: tanta es su caridad.' Sirven
vemos que sucede con el clero protestante, para instruir a los pueblos; y los varones
j a r n o s justos, y diré á vd. que cada uno apostólicos han salido principalmente de los
libre para vivir como le de su santa gaua, í railes, ó al menos de varones educados por
y que así como vd. pondrá su dicha en ca- las comunidades religiosas, como lo vemos
sarse, al contrario otro la pondrá en no ca- con San Vicente de Paul, que si en sus pri-
sarse y quién es vd. para despojarlo de su li- meros años fué educado por los francisca-
bertad? si en vez de irse á paseo quiere mejor nos, ya varón perfecto era dirijido por feli-
encerrarse dentro de cuatro paredes ¿quién penses- Sirven para el confesonario, porque
es vd. para disponer lo contrario'? Ademas, un convento de frailes, Juego introduce la
las monjas y los frailes sirven principalmen- frecuencia de los Santos Sacramentos. Sir-
te en sus conventos guardando los santos
ven pa'a dar ejercicios y misiones como como si lleva S cabo sus grandes obias #n
puedel atestiguarlo todavía todas las ciuda, parte y aun en su totalidad' deben atribuirse
des y aun loa pueblos, villas y aldeas santa- a que él no es casado; porque no siéndolo
mente cambiadas por el ejercicio da tan san- no conserva su corazon dividido y puede'
to ministerio. Sirven para componer obras entregarlo todo á Dios, y puede dedicarse
piadosas, porque sin duda alguna ellos son con toda exactitud al cumplimiento de ios
103 que las han compuesto en mayor nús deberes y ministerios apostólicos.
mero, y las que han producido mayores £ac. Tiene vd. mucha razón, y siguien-
frutos de salvación. Sirven para la edifica- do l f(6 hices que nos da la historia contem-
ción leligiosa, porque en medio de uno quo poránea, vemos á los misioneros protestan-
otro escandaloso, brillan muchos con la luz teí teniendo en todas sus misiones el resul-
del buen ejemplo. S i r v e n . . . . pero parí que tado t.e la mas vergonzosa esterilidad, así
no sirven las monjas y los frailes? Digá- como el clero católico y de un modo espe-
moslo de una vez; son almas privilegiadas cial los frailes, sí señor, los frailes han evan-
llamadas p e Dios á una vida mas santa y gelizado ai mundo; y particularmente á ellos
perfecta que la común, porque están desti- se debe, es decir, á los mercedarios, á los
nados a i«iyTN.r en la práctica las admirables agustinos, á los dominicos, á ios francisca-
virtuJ^So^.Jesucristo Nuestro Señor. Ve nos, á los carmelitas, a los jesuitas y demás
vd.jilSya para qué sirven los frai es y las comunidades, la total conversión de todas las
¡monjas? Ye vd. ahora el glorioso resultado Américas y de Nueva Nnrcia. Y limitándo-
nos en México ¿quién 110 sabe que los frai-
ríe sus privaciones? Ve vd. como cumplir
les la convirtieron? quién no recuerda los in-
con todo esto es cien veces mejor que estar
mensos servicios que prestaron á la religión?
(Sisado?
La historia no puede engañarnos: y á la ma-
nera que los s»ato? apóstoles se dividieron
8 INFLUENCIA DEL CELIBATO EN LOS el mundo y lo hicieron cristiano, así los
FRAILES Y MONJAS. frailes franciscanos, los dominicos, los agus-
tinos, loa mercedarios, los carmelitas, los je-
Caí. Ahora comprendo la grande utilidad suítas.... ge dividieron las Amaneas, ¡as
del celibato en favor del clero católico y
21
evangelizaron?; arrancaron de su faz la ido- injusta, completamente impolítica, k mas ti-
latría, v convirtieron á sus habitantes al ránica porque coarta espesamente ydel mo-
cristianismo. do mas claro la libertad individual, la mas
Ésto dice la historia de México, esto di- antilógica, porque la ley fué dada por los
cen las parroquias que estaban á cargo de que se apellidaban restauradores de la li-
las diferentes órdenes religiosas, y esto dice bertad, la mas antirreligiosa y anticatólica,
la vida admirable de tantos varones apos- perqué ataca la religión de nuestros padres,
tólicos, que con su sabiduría, sus sudores, en sus principales defensores, y es también
V sus milagro?, obraron la conversión de eminentemente impía como lo publican sus
tantos millones de habitantes. Ahora bien, defensores, haciendo un vano alarde de su
supongamos que esos hombres insignes no impiedad é irreligión: tal es la idea que tie-
hubiesen vivido célibes, supongámoslos ca- ne todo católico verdadero de la exclaus-
sados cotí muger, con hijos y con el cargo y tración.
demás solicitudes del matrimonio ¿cuál ha- Cal. Y a estoy persuadido de que un buen
bría sido su resultado? habrían convertido católico romano no puede clamar contra los
á México al cristianismo? Ciertamente que frailes sin faltar á sus deberes religiosos, ya
no: manera que los ministros protes- que los frailes han sido el principal apoyo
t a t i v o obstante sus Biblias, no han con- de la Santa Sede, y entre los frailes hetnos
yver^do ni á un solo pueblo de infiel; así visto el mayor número de Santos, de sábios
Analmente habria sucedido con el clero de teólogos, de moralistas, de escriturarios,
Católico: tan necesario es qus viva celíbe! de históricos y aun los diversos ramos de to-
tan indispensable que se abraze cort las das las ciencias, han sido en todos tiempos
privaciones que ¡e imponen sus reglas, y admirablemente cultivado« por lo» frailes.
los Santos Concilios/ Ve vd., ahora señor Siendo esto así, como nos lo demuestra la
mío. 'y señor Católico, para qué sirven ios historia de todas las religiones, es evidente
frailes? comienza á apreciar las grandes uti- que somos injustos, altamente injustos cuan-
do clamamos contra los frailes; ya que una
lidades que trae consigo su establecimiento?
poca mas de instrucción sobre la historia
siendo esto asi, se ve con toda evidencia
de las comunidades religiosas, haría que en
que la iey de exclaustración fué altamente
vez de c/amar contra los frailes, procura-
riamos su estencioni Pero con las monjas la muger, la muger también pnedt abste-
no seria así, al menos.yo no lo creo. nerse del hombre, y si el hombre puede vi-
vir célibe, virgen puede conservarse la mu
ger. Luego es una injusticia, injustúáa la
mas atroz, no permitirle vivir como le yide
9 . — PA11A QUE S I R V E N JLAS MONJAS.
su corazon, como desea, y conforme la gra-
cía de la vocacion que recibe de Dios!
Min. Tiene vd. razón, señor católico, por- Caí. Pero también es una injusticia en-
que las monjas forman objeto de mi com- cerrarla por fuerza en los convenios, ó bien
pasión, y siempre he tenido yo por saina sin conocer todavía el mundo; porque no
iniquidad encerrar las monjas en sus con- teniendo experiencia se arrepiente despues.
ventos y obligarles á guardar la clausura y Mm. Esto atestigua ¡a reforma, y por es-
la cantidad. to Lutero recibía muchas cartas de monjas
Sic, Pero porqué señor ministro? que querían casarse.
Mm. Porque ¡a mujer, es la compañera Sac. Convengo con vd.quees una injusti-
i n s e p a r a b l e ! hombre, y quitarle de su cia encerrar por fuerza una joven en un con-
e l ^ m e 5 $ " P * a c e r l a dei iodo desgraciada. vento, y ¡a Iglesia tan no lo quiere de esta
manera que ha fuminadoexíomunion ácuan-
AaeN^Lmos por partes santas y una lógica toa lo hicieren, y ha declarado además nulos
^ ü a d r contestara ó vd. F,s libre la mujer los votos de las que hubieren entrado du este
protestante? Dirá que es tan l i b r e modo; pero no puedo convenir con vd. que
7»o ei hombre: luego sí el hombre en fuer- sea necesario conocer al mundo, sino que al
de su libertad puede conservarse en s'u contrario, estoy en Ja firme persnación, que
convento, claro está que también lo puede en igualdad de circunstancias será mejor la
Hacer Ja mujer. Y si ella usando de los sa- religiosa que tuviere mas inocencia. Y debe
crosantos derechos de su libertad quiere ha vd. saber también que las que se arrepien ten,
cerse religiosa, ó entrar en una comunidad; lio lo hacen porque hayan entrado inocentes
por que razón no se lo han de permitir? Por ó sin conocer el mundo, sino porque se ol-
otra parte, m el hombre puede abstenerse de vidaron de su CV-T.^ asiento en ios deberes
religiosos, no cumplieron con las reglas,
quebrantaron los santos votos, y la infide- hay medio, ó el gobierno tiene razón ó no
lidad á la gracia es Ja causa del arrepenti- la tiene: si la tiene, debe aplicar misma la
miento. Claro está ademas, como lo atesti- ley á cien y cien mugeres que de hetho vi-
gua ia experiencia, porque ni de cada cien ven en la ociosidad, que de hecho están ma-
religiosas hay una que abandone volunta- no sobie mano, y mugeres, digo, que no solo
riamente su convento, como lo vemos en no prestan ningún servicio, sino que además
México mismo,- pues podemos presentar el son la piedra del escándalo de innumera-
número de las religiosas que fueron arroja- bles, y como el gobierno no toma semejan-
das de sus conventos, y tiabajos tendrán tes medidas, esto nos hace veT que no tuvo
razón, y que fué dado el decreto do exclaus-
vdes. de presentarnos una que ha sido in-
tración no por las razones que alegan, sino
fiel, de cada cien que se han conservado fi-
por el manejo innoble de ios protestantes,
delísimas esposas de Jesús.
de ios masones, y de los católicos de nuevo
Caí, Pero al menos no podrá vd„ negar cuño. Qué conducta tan débil la de un hom-
que son unas ociosas, que no hacen na- bre que intenta habérselas con una muger
da, y que son del todo inútiles á la socie- que es la misma debilidad. Por otra parte, no
dad. solo 110 viven ociosas, sino que trabajan mas
M-m, Sph efecto así es: y por esto como que la mayor parte de ias jóvenes en las fa-
genteyutil fueron suprimidas todas lasco- milias de su rango; no están sin hacer nada,
ímwjdades religiosas. sino que cada una desempeña en el monas-
..y &2C. Estos nuevos cargos son iguaimeale terio tos oficios que le son señalados, oficios
falsos, como lo veremos dentro de poco; pe- que la tienen ocupada muchas horas del
rosupongamos por un momento que son ver- dia, y mucho menos son inútiles á la socie-
daderos, que viven'en la ociosidad, que pa- dad, antes son sumamente útiles, ya por el
san el dia mano sobre mano, y que absolu- buen olor de aus virtudes, ya por la oracion
tamente no prestan á la sociedad ningún ferviente que siete veces al dia dir^jen á
servicio. Aun siendo así? que le importa al Dios, en fuerza üc la cual, al paso que hon-
gobierno? qué razón tiene para aplicarles el ran y glorifican al Ser Supremo, nos libran
mayor castigo que es la exclaustración? No de innumerables males que merecíamos por
nuestros pecados; tan cierto es que las mon-
jas en sus conventos son útiles, edificantes monjas; porque con el se atacó directamen-
y laboriosas. te y en lo mas sagrado la libertad individual,
Gal. Siendo esto así, señor ministro, he- porque se tuvo el atrevimiento de calum-
mos de confesar que hemos sido injustos ai niarlos del modo mas vil y soez, porque se
aprobar la exclaustración de las monjas, y hizo la mas grande injusticia en lo eívil y
tanto mas injustos cuanto que si bien se con- religioso, porque juntamente con ellos se
sidera; cada monja con su dote compró la atacó á la religión, porque se privó « los
celda en su convento, con la obligación de pueblos de sus padres, de eus mediadores y
que habían de cedérsela durante su vida, y de sus consejeros, y porque se quitó el con-
darle ademas sus alimentos; pero alimentos suelo á los moribundos, la instrucción reli-
giosa á los pueblos, y el alivio á los pobres y
tan moderados, que se comprometió á ayu-
á cien y cien necesidadesque los frailes y las
nar la mitad de su vida. Y no le parece á
• monjas socorrían con su ardiente caridad.
vd. que podemos decir que la ley de ex-
Tales el resultado de lá exclaustración.' Es-
claustración, les robó ¡a única habitación
peramos en la Divina Providencia que cal-
que tenían, les robó los alimentos que te-
madas las pasiones se verán las cosas como
nían d e p i l a d o s en las fincas de la coran-
son y entonces se remediarán debidamente.
n i d a d i i ^ o b ó lo necesario para vestirse, y
las mr¡'ó en la calle privadas de todo ausi
liq^Y romo aprobar semejante medida señor

. ySac. Concluyamos pues señor protes-


tante y señor Católico, que entre las obras
malas y muy pésimas que han dado á
luz la sin razón, e! libertinaje la injus-
ticia, el crimen, el protestantismo, y la
franc-masonería es la mas mala y la mas
pésima, haber dado á luz el aborto fatal
de la exclaustración de los frailea y de las
gumentos que valgan; pero desearía de vd,
1 un trabajo un poco mas extenso, explicán-
dome la naturaleza y las constituciones de las
comunidades religiosas; pues estoy en la
convicción que lo hará con el tino que le es
propio y dará unos resultados tan sólidos
como magníficos, tanto para mi, como para
CAPITULO IX. el señor ministro.
Min. Dice mucha verdad el señor cató-
Reglas y Coastituciciies de loa Frailes. lico, porque yo confieso en mí mismo, que
no conozco á fondo las comunidades reli-
1.—EL P o a Q.UE DJE L.OS F R A I L E S Y LAS giosas, y que semejante á. cabra mas bien
MONJAS- que á hombre, he hecho lo que hacían los
demás sin cuidarme de examinar las co-
Caí. Por ib que vd. nos acaba de decir sas como debía. Y cuánto hay de esto
señor padre, he podido apreciar bien que no aun entre las personas que se llaman ilus-
hemos,Aj\izgar de una institución por lo tradas! Creame vd., señor padre, que son
qu<actualmente ella presenta ó por lo que muchas mas que las que vd. puede figurarse
. <tíra^personas quieren decirnos de elia; si- pues la mayor parte por no decir todos, co-
a^fcque es necesario examinar la institución nocemos á los frailes y á las monjas por el
^ V i s m a y la historia de sus hechos, obrando dicho de cuatro novelas cuyos autores va-
ciaron en ellas todo su odio. Pero qué ra-
I conforme.sus principios, pues p 0 r haber fal-
tado yo á esta sabía regla, me hice reo de zones nos han dado? Mi una señor mió;
una grande injusticia y he calumniado ade- la burla, la mofa, el escándalo, la inutilidad
mas á una clase por cien y cien títulos res- mezclada con la calumnia han sido sus ar-
petabJe. Estoy convencido de cuanto nos mas de mala ley, por esta causa estoy en la
convicción que si vd. nos tratara el estado
ha dicho, porque contra las razones verda-
religioso como es en sí mismo, baria una
deras, exactas y concluyentes, no hay ai-'
grande obra de caridad en favor de una cía-
se tan benemérita, y á no pocos mal dispues-
tos y calumniadores les sucedería lo pro- Los solitarios, fijos todos en el único fin
pío que á mí y ai señor católico, pues los tie imitar á Jesucristo, adoptaron ciertos me-
amamos ahora ya tanto, cuanto antes los dios que la gnicm y la experiencia trans-
aborrecíamos. formaron dentro de poco en verdaderas re-
glas ó constituciones, y una de ellas, que es
Sac. Siempre lo he creído así, y tanto como el origen de todas las demás, íue bus-
mas. cuanto que el diario A, B, C . . . . . . n o car un gefe ó superior que ios condujera, y
revelaban otra cosa que prevenciones, igno. de ahí la unidad de preces, de ocupaciones
rancia, ssd de oro y calumnias: tan misera- y de oficios. Esos hombres se sujetaron á
bles, tan insulsas, tan irracionales, han sido sus superiores no como quiera, sino con la
las producciones con que nos han hablado de sencillez de un niño y con la mayor vo-
los frailes, porque como vdes. saben, aun las luntad.
obras de mérito literario tornan á cero, des-
Creciendo el número de esos venturosos,
de el momento que se demuestra fa false-
fué necesario una regla que le indicara á
dad de su argumento. Pero dejémoslas, que
cada uno lo que debía de hacer, y esta se
harto desgraciadas son, para fijarnos en la
compuso de las máxim ¡s, consejos y órde
esencia d^i^stado religioso, conforme vdeg.
nes de los monjes mas santos é inspirados
deseajjV" -•'
de Dios; pues asi como tenían por fin la
Er^sMiempos apostólicos, mientras el propia perfección, así también estaban en-
fc\or era el alimento cuotidiano de los eris- tregados á !a práctica del amor de Dios y
•Hj^írs, todos eran como religiosos; mas del prójimo, á la oracion continua, á la mor-
a p a n d o el lugar del fervor se vio asaltado de tificación incesante y á la práctica de la
f f y tibieza y la caridad fué resfriándose, en- humildad. Hé ahí lo que es un religioso,
tonces los fervorosos, por no dejarse arrastrar es un hombre que á la práctica de los man-
de la corriente del mal ejemplo, se separa- damientos ha querido juntar lü de los con-
ron del coman de los demás, Sfí sepultaron sejos evangélicos. Oh-cnán tenebrosas son
en los montes, para trabajar allí con mas las luce?« de nuestra siglo, ya que ha trata-
seguridad en su perfección, medíante la do con tanta injusticia á unos hombres tan-
práctica de los consejos evangélicos. to mas beneméritos, cuanto que estaban
consagrados á Dios! con los santos votos y eiperar de vdes. que no querrán habérselas
consagrados también á la utilidad de sus ontra todo un Dios.
semejantes. Caí. y Min. Pero dónde consta.
Sac. En ¡as Sagradas Escrituras; y por
te pronto me ocurre el voto de Jacob
iespues de ia visión que tuvo del Señor; el
voto de todo el pueblo de Israel cuando
2. VOTOS DE LA RELIGION.
presentó la batalla al rey Arad, el voto de
Jepté consagrando al Señor lo primero que
Min. Pero padre, ¡santos v o t o s / . . . . ,- qu ¿ se le presentara; el voto de Ana, la madre
es esto? A la verdad después de haber leí- de Samuel, ofreciendo su hijo al Señor; los
do io que dice Latero contra los votos mtf votos de Absalon, no obstante haber sido
Hastieos, yo no se lo que experimento en su un hijo tan m a l o . . . pero para qué alargar-
contra, por esto espero que me sacará de nos, si el Espíritu Santo nos dice por Da
mis errores, y tanto mas, cuanto que los li- vid haced votos al Señor y cumplidlos. Lúe.
bres pensadores y los libre cultistas han di- go no tienen ni un ápi^e de razón para ida-
cho oontmJos votos cuanto puede decirse mar contra los votos, supuesto que el mis-
_ CaL Tiene vd, buena dosis de razón ss- mo Dios los lia autorizado. Por otra parte,
nor SjJiifcro, porque los votos, son g Ja ver- qué cosa es.uu hombre con votos? Es u¡'
dad sftsufnb.es; me parece que es lo mas cristiano que ademas depracncar los man-
que puede imaginarse, v sobre toda damientos de la ley de Dios, voluntaria-
quita la libertad, v e n nuestro siglo.en mente. se obligó á cumplir los consejos del
el siglo llamado por antonomacia de ios li- Santo Evangelio bajo una regla aprobada
ares pensadores, quiere vd. defender 'os vo- por la Iglesia. .Qué .tiene esto de malo?
tos monásticos? Nada absolutamente, antes por el contrario,
Sac. Y,o señor, no.quiero hacer esto: pa- es una cosa muy buena.
ra que meterme yo en defender los voíos? Caí. Pero en nuestros días 110 pueden ad-
L los tienen mayor defensor, y este es el mitirse porque quitan la libertad de! hom-
mismo Dios, y esta c.rcunstancia me hace bre.
Sae. No quitan la libertad, fino que!a
dinjen, á no ser que vd. quiera ser e! p a n . lo que nos enseñó Jesucristo, que adoptaron
ginsta del vicio. Quita la libertad; n « los apóstoles y lo entendieron por toda la
como la quitan las demás cosas de la vidt Iglesia.
Asi el que hoy hizo un contrato no es libP
para no observarlo: el que se c a s a ha di
continuar casado po r mas que le pese, 7
asi sucede con todas las cosas de la vida 3.-—VOTO DE OBEDIENCIA.
A que viene pues decir, que ] o s votos qtiN
tea la libertad humana? Cat. Pero no ve vd., Señor padre, que es
una cosa indignísima de la especie humana,
En los primeros siglos de la vida monás-
hacer voto de obediencia? Esto es señor
tica, se contentaban con hacer en general
mío asemejarla á ios brutos, y asi lo dicen
el voto de ser perfecto, y d e s f o r m a r s e con los libre cultistas, y de ahí ese tolle, tolle
Jas practicas religiosamente admitidas: San contra este voto.
±tenift> espresó de un modo especial el voto
Min. Mas hay todavía; porque el voto de
, mmhio de costumbres y la
obediencia es hasta inmoral, es sumamente
estabilidad.- Sa n Francisco de A sis, hizo dañ< so, es el cansador de innumerables crí-
l0s tres votos de pobreza,. menes, es la causa de todos los males.
utfWady obediencia; porque en su cimmli- Sac. Saben vdes, por qué han pronnn-
m r n n ^ s t a la esencia de la vida religiosa. eir,do mas blasfemias y roas disparates que
VVrs f r a i I e s hacen los tres votos, y asi
palabras? Es porque ignoran lo que es voto
t i b i e n lo guardan ahora los individuos de de obediencia, una pequeña explicación re-
las congregaciones religiosas, á los cuales formará todas sus ideas. En este mundo to-
añaden de ordinario su cuarto voto que las do está sujeto á la obediencia de Dios, el cual
determina juntamente con e! de estabilidad nos obliga á obedecerlo por medio de sus
en la congregación, con el cual parece que leyes. Ademas de esta ley general, cada
os votos simples quieren revestirlos encuan- hombre está obligado á sujetarse á las leyes
to es dable, de la solemnidad religiosa. Esto particulares, propias de los lugares en don-
es consagrarse á Dios con votos: es practicar de vive, y esta sujeción no solo forma la fe-
22
licidad del individuo, sino de toda la comu-
nidad en genera]. De ahí ae sigue que así es ademas verdaderamente un gobierno to-
como el que vive en Francia debe sujetarse do paternal, porque los superiores no tratan
á ¡as leyes qre están allí vijentes, del mis. á sus subditos como los cabos á sus soldados
mo modo el que vivo en México debe ob. sino corno un padre á su tierno hijo, Y para
servar las de México, asi el que quiere vi- esto le manda no conforme á sus caprichos,
vir en un instituto religioso, debe sujetarse sino conforme á las reglas santas de Ta pru-
á toda su observancia religiosa; y como ¡a dencia cristiana; frecuentemente solo le in-
observancia religiosa manda el voto de obe- dica su voluntad, y en muchas otras, so
diencia. luego está obligado á observarlo contenta con descubrirle quehacer aquella
todo el qne quiere profesar ó ser miembro cosa es voluntad d-: Dios, y que agradaria
de aquella comunidad. Q,ué cosa hay indig- en gran manera á nuestro Padre que está
na de la especie humana? qué cosa hay in- en los Cielos.
moral ó dañoso ó causador de crímenes ó Caí. Pero cómo señor Padre! es posi-
de grandes mates? ble que los religiosos sean tratados de este
Por otra parte, el qne llama á las puertas modo/ Y o siempre oi decir que los frailes
de una comunidad, antes de ser recibido, pa- eran otros tantos esclavos que obedecían
sa unoAdOs años de prueba, se le da cuenta ciegos los caprichos de los que len mandan,
de tpaVlas prácticas, ve y observa sus de- y que el voto de obediencia era una arma
sase le lee y aun se le explican las re- tan peligrosa en manos do los superiores,
ó constituciones que ha de observar, y como vergonzosa é infamante para los sub-
es admitido á formar parte de .a comu- ditos. Er. una palabra, que la profesión re*
nidad, sino despues que él mismo ha pedido ligiosa, mediante el voto de obediencia, era
la admisión como uno de los mayores favores la quinta esencia del amor piopio, el abu-
que puede recibir. Volvamos á preguntar? so de los intereses mas preciosos y la reu-
qué hay en esta conducta i digno de la es nión de todas las abominaciones. Por esto
pecie humana? Además ¿qué cosa es el ré- clamaba yo contra los fraile^ y deseaba de
gimen que reina en un convento? es el mas mi parte aniquilarlos de todas parles y de
racional, el mas conveniente, el mas justo; y 1111 modo muy especial de México.
Min. Estas eran mis creencias, y esta la
causa do cuanto he hecho para acabar con
ellos en esta revolución. , 4 — V O T O DE POBREZA.
Sac A las razones indicadas añadiré el
testimonio de ks primeros fundadores, los Caí. Siendo esto asi, como lo recuerdo
cuales tratándose del voto de obediencia, por confesion de los mismos frailes, porque
anuncian á los subditos, que deben ser pru- todos haceu voto de obedecer en todo lo que
dentéis como las serpientes, y todos están no es pecado, ó contrario á su instituto, ya
de acuerdo en afirmar que un fraile no de- observo que no son malos, ni temibles por
be ser mas obediente, que lo que conviene á su voto de obediencia ; pero no puede
su estado: que si un superior por ignoran- decir e lo mismo tratándose del voto de po-
cia ó por malicia mandara algo contra la breza, porque este voto acumula bienes i n -
ley de Dios, tiene el deber de resistirlo, y numerables en los monasterios, los hace te-
que se haria reo de un grande, crimen si mibles por su influencia, y de ahí todo los
en este caso lo obedeciera: que la obediencia estragos que se siguen, como la miseria
que se profesa, no debe ser omnímoda bajo del país, el retroceso y las venganzas cleri-
todo punto de vista, sino determinada á cales.
la regla, í % q u e como dice San Bernardo, Min. Por esto Lulero trabajo tanto pa-
San Gregorio Magno y San Basilio, á un ra exclaustar á los frailes, y hacerlos pro-
súbetito^ no se le puede exijir mas que lo pietarios,
qm prometió: y como lo que promete es Sav. Lutero trabajó tanto para esclaus-
inobservancia de las reglas, y estas están trar á los frailes, porque él fué mal fraile,
aprobadas por la Iglesia y aun por et Esta- y esta es toda la razón; mas por lo que mi-
c o , luego nada tiene que temer el Estado ra al voto de pobreza, no solo no dañan a!
ni ¡a Iglesia de la práctica del voto de obe- estado, sino que poi su práctica les son en
diencia que hacen ¡os fraihs, supuesto que gran manera útiles y les hacen uno de los
solo prometen obedecer según sus regias. mayores beneficios. Primero; no puede de-
cirse que los bienes del clero sean bienes
de manos muertas, porque ni el gobierno ni
los particulares reciben tantos beneficios y
utilidades de ninguna otra clase de bienes, su voto de pobreza no causan ningún daño/
como ¡os que recibe da las propiedades del Aparece Jesucristo enmedio de los hom-
Clero. Q.ué cosa mas frecuente en la histo- bres, y nos declara, que siendo El rico se hi-
na que ver á los gobiernos en sus mayores zo pobre: que los ricos se hallau rodeados
apuros aprontar grandes cantidades de diae- de.peligros y que es muy difícil su salva-
ro, mediante las ofrendas del Clero? qué co- ción; así como que los pobres de espíritu;
sa mas común que ver á los artesanos y á sou tan bienaventurados que es de ellos eí
los labradores remediar sus desgracias con reino de los Cielos. Los discípulos siguie-
los bienes de los monasterios? No, no son ron á la letra á Jesucristo en la práctica de
las riquezas las que hacen respetables y te. la pobreza que formuló así: si quieres ser
mibles á los frailes, sino su virtud: su "vir- mi discípulo, vé, vende lo que tienes, dalo '
tud y su perfección los hace respetables á ü los pobres y sigúeme; y de hecho se des-
los buenos, y poderosamente temiblesá to- pojaron de sus bienes, y poniéndolos á los
dos los malos. Por otra parte, una de las piés de los apóstoles, dieron principio al pa-
principales camas de todos los males es la trimonio de la Iglesia. Desde entonces co-
codicia, como nos dice el Apóstol San Pa- menzó el voto de la pobreza, es decir, de
blo, y i(?Npueblo se hace reo dé mayores un conjunto de personas que no tenían mió
f W S f r á medida ¿pro es mas codicioso, ni tuyo: que se sujetaban gustosas & expe
¡-mega es un grande bien para un pueblo al rimentar los efectos de la pobreza, que no
•rt^er muchos individuos, que en vez dé ser les era líciio poseer cosa alguna como pro-
Sediciosos hagan profesión de ser pobres, pia, y que si algunas han conservado con el
)porque la pobreza lo llenará de bendiciones tiempo la propiedad de sus bienes propios,
'ASÍ como la codicia, de todos ÍQS males Es- han quedado sujetos á las demás conse-
te hecho io han reconocido ios mas anti- cuencias, y a no poder usar ni de un cen-
tavo sin la debida Ucencia. Estos son los
guos legisladores, y si Minos estableció en
religiosos en fuerza del voto de pobreza,
Creta la comunidad de bienes, Licurgo ¡a
unos verdaderos pobres de espíritu, que vi-
formuló entre los Lacedemonios, y ¿'fila
ven pobres, comen pobremente, están aloja-
se debe la felicidad proverbial de ambas
dos como pobres, y diatribuyen á sus seme-
naciones: tan cierto es que los frailes con
jantes, lo que ellos han ahorrado con la prác- male, al menos, bajo este punto de vista, y
tica de la pobreza. Tanta es la utilidad fundados en estas razones nos hemos casa-
del voto de pobreza que hacen los reli- da los ministros protestantes.
giosos. Sac. La razo ti es la misma, señores, y tan
calumniados sor. los religiosos respecto al
voto de castidad como lo fueron con los de
5t—VOTO DE CASTIDAD, mas votos; porque no es verdad que cada
individuo esté obligado á la propagación de
Caí. Aunque ha defendido de un modo la especie, ya que algunos tanto hombres co-
el mas victorioso la conducta de los con- mo mugeres, son inútiles ó no hábiles para
vento.", y ha demostrado que es una injus- el arto de generación: y ademas Ia repro->
ticia atroz oponerse á su aperiursf porque duccion es solo efecto de un apetito sen-
el hombre es libre, y no puede razonable- sual, de ningún modo puede ocupar el
mente ser despojado de esta libertad: aun- puesto de una ley universal Han sido ca-
que probó con tanta razón la justicia de sus lumniados, porque el celibato es de todos
votos en general, y aun de los votos de obe- los países, y de todos tos tiempos, y ahora
diencia. ^ e pobreza en particular; pero co- mismo en México tenemos innumerables
m o * ® \rrará hacer lo miímo con el voto célibes. Han sido calumniados, porque el
de caétidád, creo que perderemos de un solo matrimonio es un nudo sagrado que lo for
• g ^ e 'todo lo que hemos ganado hasta aho- ma la religión y el estado, es un contrato
ra^-y me fundo en las razones siguientes: el que impone inmensas obligaciones, y es una
¡Tombre ha de procurar la propagación de umon de tales consecuencias, que cuando
Ssu especie: y de 1no hacerlo disminuye la no es acertada, es el suplicio de los esposos,
población. la turbación de la familia, y el escándalo
de la sociedad; y claro está "que no pueden
Min. Y o Eoy del mismo parecer Señor
abrazar tan difícil estado todos los indivi-
Católico, y tanto mas cuanto que recuerdo
duos, Han sido calumniados, porque el ce-
los muchos frailes y monjas que acudieron
libato religioso aumenta la pobiacion con
á Lutero para que les permitiese casarse:
sn buen ejemplo; moralizando á los pueblos,
luego e^ evidenté que el estado religioso es
dándoles nuevos medios de subsistencia y sino que ha disminuido en riqueza, en po-
haciendo que los casados vivan según las blacion y en bienestar; y el juicioso ingles
reglas del matrimonio, y que tengan, por David Hume, nos ha demostrado & la In
tanto, mayor número de hijos y que los edu- glaterra creciendo en miseria y disminu-
quen bien. Han sido calumniados, porque yendo la poblacion, no obstante el no tener
Ja historia nos presenta los aumentos de la monjes, haberseapheado todos sus bienes y
poblacion, conforme el mayor número de haber vendido sus abadías. Concluyamos
monjes. Voltaire nos dice: que en Francia, que el hombre, en fuerza del voto de casti-
en los tiempos de las cruzadas, cuando s>n dad, se separa del mundo, 110 es pesado á
duda alguna había mayor número de frai- nadie, trabaja para perfeccionarse, practica
les, entonces habla una poblacion mucho actos heroicos de virtud, y se hace seme-
mas numerosa. Vease en el Diccionario jante á los ángeles. Hasta este punto han
enciclopédico, artímlo population Han si. sido calumniados y atrozmente calumnia-
do calumniado?, porque los matrimonios no dos los frailes, y calumniados por los fun-
pueden ser en mayor número, que confor- dadores de un celibato absolutamente per-
me á ips medios de su subsistencia, y los judicial; y lo han sido cuantas veces han
fra)[(,£\corno que gastan mucho menos, y clamado contra ellos por su voto de casti-
ír^jshi mucho mas, dan al pobre sus ahor- dad, y cuantas veces han alegado Ja sin ra-
; le ceden una plaza que ellos habrian zón de que los frailes disminuyen con su
castidad la poblacion.
^fcupado, y asi es como contribuyen al au-
mento de la poblacion, bajo este nuevo pun-
to de vista. Han sido calumniados, porque
6 . — O T R A S OBSERVANCIAS REGULARES.
lo que se nos dice de los aumentos de la po-
blacion en los reinos protestantes, no pue- Caí. Estoy muy agradecido á los bue-
de consistir en los frailes; porque la Sue- nos oficios que me ha hecho vd.,razonando
cia ha disminuido en la poblacion y ha cre- con tanto aplomo como acierto sobre la na-
cido en la miseria desde que se hizo pro- turaleza del estado religioso y he, visto que
testante: la Holanda protestante, ya no es sdo mi protestante, un masón, un herege,
la rica Holanda de cuando era cristiana, un impío, un incrédulo ó un mal católico
pueden ser los enemigos de los frailes. Con do los monjes para no tener trato con los
el señor ministro nos hemos dicho.-qué bien demás, por esto fundaban los monasterios
se conoce que vd. es fraile/ qué bien sabe
defender su estado.' Y esto mismo nos está inhath? g3rea deSÍeH0S' Sin0 tamb™

animando á suplicarle á vd. que tíos expli- inhabitables; por esto ponían en los conven,
que, aunque sea muy concisamente, las de- tos lo necesario para la vida, para que no hu
mas observancias regulares. biesen de salir de ellos para sub*2„ir á sus
Min. Sí señor, yo también lo deseo, poique necesidades, p o r esto los fundadores han
en realidad ya no soj ministro protestante, mandado que no salgan los frailea de sus
convenios s m ] a d e b M n i ¡ c e i l d a d e g u s g u _
y he comenzado á retractarme muchas ve-
penores, y aun sin avisa,- debidamente al
ces en esta misma conversación, y lo hago
que tiene cuidado de la puerta: y nada mas
expresamente ahora otra vez, por mi con- jüsto, porque viviendo en la clausura, no
ducta necia, atolondrada é irracional con ven malos ejemplos, no son escandalizados
relación á los frailes. pueden darse mas á la oracion, observan eí
Sao. No, señores mios, no.^yo no soy frai- buen ejemplo de sus hermanos, y a s ¡ andan
le: no sov fraile parque no" ha convenido con facilidad por el camino de la virtud
que lo fuese, ó porque no he sido digno de ¿m suma, la clausura es tan necesaria para
serJ^pe^o mi estado de sacerdote, de cuyos un monge. que raras veces debe aparecer en
l^biosydebe brotar la ciencia, me pone el de- el mundo;y cuando lo verifique, debe persen-.
hetyie conocer mis obligaciones y de exa- arse con tanta modestia y edificación nue
Npniar los santos votos y las demás ohser todas sus maneras sean una predicación fer-
vancias regulares. Por lo mismo, con la vorosa.
misma facilidad que hablé ya de ios santos H. El trabajo es otra d e las observan-
votos, les diié cuatro palabras de las obser- cías religiosas puesto que ios antiguos man-
vancias de la religión,¡¡as cuales pueden redu- jos no teman otro modo de subsistir que
cirse á la clausura, al trabajo, al ayuno, á el trabajo de sus manos- San Benito ya su-
la oracion, a! hábito religioso y á su trato. pone sus conventos y abadías con la renta
I. La clausura ha obligado siempre en sunciente al número de individuos que con-
su esencia; por esto se separaban del mun» tentan, y se daban al trabajo mas bien para
huir de la ociosidad, que es la enemiga de
nos. Que bienes para el pueblo y para to-
de toda virtud, y la madrasta de todos los
das las naciones los que reciben por medio
vicios. La Iglesia, despues de haber alaba-
de la oracion de l 0 s religiosos! Bien pode-
do convenientemente el trabajo de manos
mos afirmar, que hace arlos, que las ciuda-
que practicaban |los santos monjes á imi-
des cristianas habrían sido arruinadas eomo
tación de Jesucristo, de los apóstoles y de
las de Sodoma y Gomorra, si no hubiera
los primitivos cristianos, se ios prohibió, or- nido la ferviente oracion que hacen los frai-
denándoles que lo sustituyeran con el re- les en favor deJ pueblo cristiano.
zo de cierto número da salmos, y con et es-
IV. El ayuno y la abstinencia es otra de
tudio. De ahí especialmente la obligación
las grandes observancias regulares, v cada
que tenemos los sacerdotes de rezar et ofi-
religión á su modo, y según los fines que
cio y de estudiar; y de ahí los debe tes de se propuso ha sido mas ó menos abstinen-
las comunidades religiosas de dar ejerci- te y ha establecido mas ó menos ayunos
cios, de haeer misiones, de confesar, predi- Los moííges de Egipto ¡levaban !a abstinen-
car y demás ejercicios que forman en nues- cia a una perfección, tal que solo se alimen-
tros días el ministerio eclesiástico. taban de pan y agua Sau Benito permi-
111. La oracion, señores míos, es el to te á sus monjes dos platos y un poco de vi-
4^<VTÓs frailes, y ocupa entre elios el mis- no; los mínimos hacen el voto especia] de
mMugar que la espada al soldado en los no comer nunca carne, alimentándose tan
«iomentos de la guerra, y oracion que obli- solo con yerbas, legumbres y pescado; otros
N
^ g a á todos bajo gravea penas. Esta oracion
es casi continua, orando como dice el pro-
ayunan medio año entero y muchos dias con
abstinencia de carne; otros hacen dos ó tres
feta ocho veces al dia, sin contar la santa cuaresmas, estableciendo en cada semana
misa y las oraciones acostumbradas en el uno ó dos ayunos. En una palabra, todos
monasterio y las particulares de cada uno. los fundadores han establecido el ayuno y
Los monjes de San Benito, á las doce de la ta abstinencia, mas ó menos, conforme al
noche comenzaban sus maitines, lo propio género de octtpacion que desempeñan SUB
hicieron casi todos los religiosos, y aun es hijos en ia Iglesia de Dios: y todos han en-
la práctica del mayor número de r»í"J.«8te- cargado en sus reglas que comieran los pro-
dactos de cada país y tomasen de él los un carnaval ambulante, A la verdad me
alimentos mas comunes, y los menos costo- repugna el hábito de los frailes y deseo sa-
sos, ó bien urí término medio entre lo mas ber la razón.
caro y lo mas barato. Y esta conducta en Sae. Pues señores voy á darles una del
el modo de comer y beber, no acababa las todo concluyeme. Los frailes visten el há-
naturalezas, sino que hemos visto entre las bito propio de su instituto porque quieren
monjas y los frailes una multitud numerosa vestirse así y no de otro modo. Y vd,. s e -
que pasaban de cien años, y nosotros he- ñor ministro, por qué se lia puesto esta pan-
mos visitado un monasterio donde tuvimos talón de paño negro? y por qué el de ayer
el gusto de pasar ocho dias de retiro, y eu el era azul .y el de hace un mes de rayas ne-
espacio de mas do;doscientos años sus indi- gras? Respóndame vd. señor ministro ¿por
viduos unos con otros pasaban de sesenta qué? Dirá vd. que porque le da la gana,
años de vida; tal es el resultado del ayuno, pues esta misma es la, razón que tiene el
de la abstinencia, del trabajo y de la cas- fraile para vestir el hábito de su religión, es-
tidad. tablecido por su santo fundador, Y vd, se-
Min. Muy bien padre: ya conocemos lo ñor católico, por qué lo veo hoy vestido de
que son los iVai/t«, ya no clamaremos con- levita, ayer con el saco nuevo que estrenó,
tra ellos. a n i ^ V c n , dando á cada uno lo y el otro dia con su vestido de casa? Haber,
que es suj'o, sirremos sus defensores; pero señor católico, por qué? Pues bien, la misma
nos nnícho la atención el hábito réli razón que tiene vd. para vestirse como le
giosd^mque según hemos visto en el dic- gusta, la tienejjel religioso para vestir el há-
C&pjj©Í8o de las órdenes religiosas, son nada bito que usa.
We*crique seiscientos noventa y ocho (698) Otra razón hemos de sacarla de la con-
w e h i ü m e r o de hábitos, y á la verdad estotne ducta general de ios hombres, ya que ve-
" ""^parece muy chocante porque supone que mos que visten todos según su clase, y asi
hubo de hecho otras tantas instituciones mo- de un modo viste un paisano y de otro el
násticas ó religiosas, soldado; y aun entre los paisanos, de un
Cat. Lo mismo he dicho yo muchas ve- modo visten los pobres, de otra los artesa-
ces, señor padre, y cuando los veo me parece nos acomodados y de otra los siíñor^s; de!
23
mismo modo que uno es el vestido del sol-
bres que ha tenido su leligion, porque su
dado, otro el que lleva el capitan y otro el
vestido les basta para conservar la decen-
general: pues bien, todas las razones que tie-
cia y librarse de la intemperie del tiempo,
nen los señores para llevar los vestidos que
que es lo único porque se ha establecido el
usan, las tienen los frailes para llevar los
vestido; y en suma, usan su hábito tosco en
suyos: y así como seria una majadería po-
espíritu de penitenciad y por ser iras c o n -
nerse á criticare] por qué del vestido seglar,
forme con el voto de pobreza que han hecho.
asi también se acreditan de solemnes maja-
Cat. A la verdad, padre, tiene vd, razón,
de ros los que se entrometen en los hábitos re-
solo un majadero y tan solemne majadero
ligiosos: vaya una cosa singular, por qué vis-
que le convenga habitar unos cuantos días
tan los frailas de esn modo y no de otro!
«¡i San Hipolito, es capaz de hablar contra
Otia razón la sacaremos de la naturaleza
el hábito religioso: tan justas y económicas
de las cosas, poique así como el carácter
son las razones en Ífíié lo funda; pero en
del militar requiere el porte de sus armas,
conclusión suplico á vd me diga el por qué
y aun empuñarlas en determinados tiempos,
de su paternidad, vuestra reverencia, etc.,
así el carácter del religioso requiere el há^
etc. de los frailes,
bito que señaló su sanio fundador, porque
¡Sac. A la misma pregunta debe contes-
está lleno rffk recuerdos que le indican su
tarse con una misma sentencia: por qué lla-
ñn; modo que la espada indica
man á vd. el C- Señor D. N. N. pues por una
el deber delsoldado, Esto hacia decir á San
razón análoga llaman ¿ los frailes padres, y
GerítainTo á los frailes: hablad conforme,
de ahí su paternidad: son llamados padres,
vuestro vestido, y vestid como habéis de ha*
porque lo üon de hecho de cuantas almas
y Casiano afirmaba que los frailes de
han sacado del pecado, y lo son de un modo
Egipto indicaban, con su hábito la modes-
especial, los frailes antiguos, de les novicios;
tia y la sencillez de su conducta.
y en suma, porque reside entre ellos la ver-
Otra razón que tienen los frailes para ves-
dadera caridad y el amor mutuo de los dis-
tir su propio hábito y 110 otro, e3 porque «l
cípulos del Salvador. Tan falsa es la máxi-
mismo vistió su santo fundador, porque el
ma de los impíos y malos cristianos que ha-
mismo han vestido los hombres mas céle-
blando de los frailes dice:
Entran sin conocerse,
Viven sin amarse,
Mueren sin llorarse.
Como es cierto que un fraile en fuerza de
r-u instituto, está Mamado á la práctica de
ios consejos evangélicos, por esto es un
hombre que combate la codicia y el egoís-
mo con el voto de pobreza: el desarreglo de
iaa pasiones, con el voto de castidad; el or- CAPITULO X.
gullo y la soberbia con el voto de obedien-
cia; un hombre que es sencillo contra la do- Fundadores d* los frailes y d« las minjaa y
blez, que trabaja de continuo para hacerse sus ocupaciones.
manso y humilde de corazon, que al próji-
mo lo ama verdaderamente como á sí mis- 1.—EL PORQUE DE ESTE CAPÍTULO.
mo, y semejante al Salvador, lo aína mas que
á EÍ mismo; un hombre que es útil al estado Cat. Aun deseo, señor padre, adquirir de
y columna firme de la Iglesia, que procura vd. otras noticias sobre los frailes y lai
sin cesarha^érse perfecto, que ha merecido monjas, porque como los he oido ridiculizar
ser luM)1%(£) por muchos príncipes, reyes y como si fuesen la hez del pueblo, y he Ibido
emptmdorís, que ha dado.á la Iglesia in en algunos periodiquillos que no tenian mas
- rmñ^yflcí. santos, y hombre en fin, que ha ocupacion que darse buena vida, por esto
j n ^ o r d o las alabanzas íie los Gerónimos y espero de vd. que me hablará de sus funda-
O t ó l o s , de ios Agustinos, de los Crisósto- dores, y de las ocupaciones que deben cum-
tríos y Gregorios, de todos los santos padres, plir en fuerza de su regla.
y auird • iodos ios santos: esto es un fraile Min. Pensamiento es este, señor católico,
señores míos, esto es un fraile en su misma que solo Dios se lo pudo haber inspirado á
naturaleza, y Jo demás que dicen los impíos vd.; porque asi como yo me avergüenzo de
es mentira, pasión, calumnia. haber sido protestante, desde que supe la
criminal conducta da Lutero, el fundador
Entran sin conocerse,
Viven sin amarse,
Mueren sin llorarse.
Como es cierto que un fraile en fuerza de
f-u instituto, está llamado á la práctica de
los consejos evangélicos, por esto es un
hombre que combate la codicia y el egoís-
mo con el voto de pobreza; el desarreglo de
las pasiones, con el voto de castidad; el or- CAPITULO X.
gullo y la soberbia con el voto de obedien-
cia; un hombre que es sencillo contra la do- Fundadores d* los frailes y d« las minjaa y
blez, que trabaja de continuo para hacerse sus ocupaciones.
manso y humilde de corazon, que al próji-
mo lo ama verdaderamente como á sí mis- 1.—EL PORQUE DE ESTE CAPÍTULO.
mo, y semejante al Salvador, lo aína mas que
á EÍ mismo; un hombre que es útil al estado Cat. Aun deseo, señor padre, adquirir de
y columna firme de la Iglesia, que procura vd. otras noticias sobre los frailes y lai
sin cesarhaWrse perfecto, que ha merecido monjas, porque como ios he oido ridiculizar
ser ho«1%(£) por muchos príncipes, reyes y como si fuesen la hez del pueblo, y he I&ido
emptmdorís, que ha dado.á la Iglesia in en algunos periodiquillos que no tenian mas
- nufagryiW santos, y hombre en fin, que ha Ocupación que darse buena vida, por esto
j n ^ o r d o las alabanzas íie los Gerónimos y espero de vd. que me hablará de sus funda-
O t a r i o : , . de los Agustinos, de los Crisósto dores, y de las ocupaciones que deben cum-
tríos y Gregorios, de todos los santos padres, plir en fuerza de su regla.
y auird • iodos los santos: esto es un fraile Min. Pensamiento es este, señor católico,
señores míos, esto es un fraile en su misma que solo Dioa se lo pudo haber inspirado á
naturaleza, y 1« demás que dicen los impíos vd.; porque asi como yo me avergüenzo de
es mentira, pasión, calumnia. haber sido protestante, desde que supe la
criminal conducta da Lut»ro, el fundador
del protestantismo; asi al considerar sóbrela
conducta admirable de loa fundadores de los para los monjes, los reúne en coiigrpgaeioa
frailes, será para mí otro motivo poderoso y santifica á millares. Los dos Macarios se
para que en adelante trie declare en su fa- entregan á la práciica de las mayores aus-
vor: tanto mas cuanto qne he oido decir que teridades y comunican su espíritu á innu-
casi todos son santos. Con cuánto gusto oiré merables hermanos. JFílariou lleva hi vida
tan deseada instrucción! monástica en la Palentina, en la Siria y en
la Mesopotamia, y despees ue ciento cinco
Sac. Es cierto cuanto han dicho á vd. de
anos de haber servido á Jesucristo y dejan-
los fundadores de los frailes, y es aun mu-
do por sucesores de sus virtudes á millares
cho mas de cuanto le han indicado. Pablo,
de hijos, parte al cielo á recibir su corona.
el grande Pablo, es el primer monje que
Basilio, Basilio el grande,, se hace gefe de
abandonando el mundo, se sepulta eu las innumerables monjes y religiosas, y con su
soledades, y vive tan abstraído de las cria- prudencia, con su sabiduría y su perfección
turas, tan perfecto en la práctica de toda
virtud y tan unido con Dios, que se queja tes da tina regla que hace santos y de
esos frailes salieron los Gregorios de. Nacian-

V
del sol porque con su luz, como que le im-
pedia la oraci&n que habia comenzado al zo y los Efrens; los Amoldo®, los Moisés y
anochecer^»! los^Ataii'aeiÓi; los Eusebios de Vercelle», Jos
Martínez, ¡os Vi ceníes: de Lenns y oíros
mil: tales fueron los héroes del «iglo I V / á
tantos millares ascendió el número de los
2.—SIGLO IV, frailes/ tan perfecta y heioica fué su san-«
tidad!
íc. En el siglo IV aparece San Ai to-
nto, Antonio que vencia á los demonios en
singular batalla, Antonio con sus instruc- 3,.—SIGLO V.
ciones y sus milagros, se ve colocado en po-
co tiempo al frente de una familia inmensa Eu el siglo Y $ parecen los frailes con ma-
yores glorias si cabe, y dan á la Iglesia ios
de frailes. San Paco mió traza una regla
heroes de su siglo. San Ambrosio engendra
¡a piedad eu Milán y.da á luz al Dr. Máxi-
mo San Agustín. Este, colocado al frente 4 . — S I G L O vi.
< de la Iglesia de Hipona, sujeta al clero á la
vida común y convierte su obispado en un . En oí siglo VI, San Columbano y San
gran monasterio. San Juan Crisòstomo es Benito fueron los grandes legisladores del
arrancado de entre los monjes, y se porta en estado religioso. Hasta entonces los monjes
Álejandria como un apóstol, y muere en de- obraban según el Evangelio, los cánones de
fensa de la causa de Dios. Gerónimo el he- la Iglesia y los escritos de los Padres, y se-
roe del desierto, el doctor de la Escritura, guían indistintamente las reglas de los San-
del mismo modo que Agustín lo es de Ja gra- tos Pacomio, Basilio, Macario, Agustín y
cia, allá en las grutas de Belen emprende , Casiano; pero sin que hubiese la menor de-
uno de los trabajos mas útiles para la Igle- pendencia entre tinos y otros monsaterios.
sia; y Gerónimo es el director de Paula, la Pero estos Santos, con sus nuevos regla-
madre de innumerables religiosas, y de una mentos, que solo respiraban una prudencia
vida tan perfecta, que sus faltas eran las vir- divina, fijaron los deberes de ios superiores
tudes de muchos otros. En el mismo tiempo y de los subditos, el buen empleo del tiem-
alj'ii en la en las riberas de Eufrates, po y aun la práctica de la mas acendrada
establej^^pvida común San Alejandró, y virtud. En aquel siglo de barbarie la virtud
sus n u r a ^ p s discípulos, sé ocupaban noche y la ciencia solo eugonuó asilo en los mo-
y d i ¡ ^ n üis alabanzas do Dios. San Seve- nasterios, y de los monasterios salieron los
riaH£kbandona la* soledad, llevando empe- Santos Obispos que florecieron en toda la
o r o consigo la naturaleza en su mano; tantos Iglesia.
y fieles eran los milagros que hizo en Aus- '———— *

tria al predicar la fé á sus habitantes.... j 5.—SIOLO vil.


Comprenden ahora quienes son los funda-
dores de los.frailes en el siglo V? A vista En el siglo VII, el fraile San Gregorio
de esto ¿quién será capaz de medir la mala daba á luz en Roma á San Agustín, y crea-
fé de nuestros reformadores? Pobres hom- do Papa, lo envía con otros monjes á Ingla-
bres! sí; son unos pobres hombres. terra: y los ingleses por su predicación abra.
zaron el cristianismo, y se fundaron en
aquella iglesia tantos monasterios, y eran cabo. Alfredo, uno de los grandes h é r o e s
tan numerosos y con tanta observancia que lia temido el género humano, Lusca en
que era llamada la Isla de los Santos' todas partes aquellos religiosos, que aun se
t n Francia, San Eloi y San Oven mul- distinguían por su ciencia y por su virtud,
tiplican los monasterios, En España los y al paso que á unos los coloca á su lado, á
frailes que se habían establecido desde ios otros lus pone al frente de los nuevos
principios del Siglo IV, reciben ios massá- monasterios. Cario Magno hace lo propio,
bios reglamentos de ios Santos Isidoro y traza su plan de reforma, dá a luz las mas
Fructuoso y los estíénden por toda la Pe^ prudentes y .juiciosas medidas, prepara una
níñsula, y lo mismo acontecía en otras par- verdadera restauración en ios monasterios,
tes del Oriente. y Benito de Aniana la lleva á cabo después
de su muerte.

6,—SIGLO VUR.
7.—SIGLOS IX y x.

m a s profunda En los siglos IX. y X brillaron las grandes


ignoraneWsnrtodas partes, merced a lairuo- lumbreras de San Benito de Aniana y Güi-
cioiuc^Io^bárbaros y de los sarracenos, á liento, fundador del Clum. San Benito, au-
• la t ^ t t p a d y poco acierto de los reyes y torizado por un Concilio, pone en todo stv
J^fwradores, á la violencia que hacían los vigor las reglas de lo? benedictinos, desapa-
legf^pará apropiarse las abadías de los mo- recen tos abusos, se reanima la virtud, apa-
nasterios, y la aplicación de los eclesiás- recen grandes modelos de edificación, y en
ticos en ios negocios regulares, y lo conce, medio de tos mayores desórdenes, Guiller
demos en aquella época, Jos frailes nece- mo, conde de Tolosa, se declara fundador
sitaban reforma. Dos grandes emperadores de Clutii presenta ó los pocos días un es-
Alfredo de Inglaterra, y Cario Magno de pectáculo edificante, restablece la disciplina
Francia, la emprendieron y la llevaron á eclesiástica, renueva otra vez la, observancia
de los cánones y se estiende rápidamente por
virtudes eran de ángeles, y convento hubo
toda la Francia, la Italia, la España y la
que di ó á la Iglesia los Papas, ios doctores,
Alemania. En Inglaterra, San Dintelan
ios escritores y los sábios de cien años, y
obraba al mismo tiempo la reforma en el
fueron además diríjídos y edificados por mas
mismo sentido, y San Romualdo y San NiJ
de cuatro mil santos. Esto fueron los frailes,
sepresentan ante todos los frailes como nñus
seüores mies, esto fueron los frailes en los
modelos acabados de perfección.
siglos que encabezan este párrafo, y aun no
contamos las órdenes militares de íos"caba-
1 loros de San Juan, los Templarios, los de
San Lázaro y los de Calatraba, de Santiago
8"—SIGLOS XI Y XII. de Alcántara y otras muchas.

En los siglos X I y X I I aparecen unos san-


tos de primer orden, y tan sabios, que fue-
ron el adorno de su siglo; como San Gual- 9.—SIGLO XIII
berto, San EstéVan de Muret, San Bruno,
Roberto de MSl^ sme, San Bernardo v San El siglo XIII fué solemnemente ennoble-
NorbertíjQn^s dieron las fundaciones de cido por los héroes Juan de Mata, Pedio de
Valle IIuní fjrosa, de Gramroon, de la Car- Valois, Pedro Nolaseo, Alberto, patriarca do
tujoVÍk* Claraval. Las reglas quesee die- Jerusalem, Alejandro IV, con francisco de
ro(i íueVoi) tan perfectas, la virtud de Jos re- Asis y Domingo de Guama«. Juau de Ma-
tan grande, el número de Vocacio- ta y Pedro de Valois, fundan en Francia la
y " ^ l f t n extraordinario, la protección de los
orden de Trinitarios, y Pedro Nolaseo con
grandes tan activa, que en menos de cien Raimundo de Pcñafort establecen en Espa-
años se fundaron en la cristiandad n'as de ña los inercedarios, y ambas comunidades
dos mil monasterios del Cisíer; y Calisto II, tienen por objeto redimir ios cautivos cris-
por medio de un Breve consolidó esta union. tianos que tenían aherrojados los Sarrace-
¡Oh cuántos sabios y cuántos santos los que nos. Alberto, pairiarca de Jerusalem, había
dieron á la Iglesia estas fundaciones/ sus dado una regla á los monjes que habitaban
el monte Carmelo, y dio origen á los céle-
1 0 . — S I G L O S XIV Y XV.
bres carmelitas, tan encomiados en la Igle-
sia de Dios. Alejandro IV reúne en un ¡Tolo
cuerpo muchos monasterios que seguían la En los siglos XIV''; XVflorecieron los mí-
regla de San Agustín, y obedientes*' puros, nimos: y Francisco d* Paula, su fundador,
castos, con ut»a p breza absoluta y aplica- hace un milagro ante el Pontífice, con el
dos al estudio, dio por resultado los Agus- (mal le manifiesta la voluntad de. cielo en
tinos. .Üi en tras Francisco, sepultado en favor de su nuevo reala, no obstante de ser
A S P , pobre y fervoroso, fundaba la órden tan estrecha v de tanta austeridad, que los
de los Franciscanos; Domingo, trazaba en que la profesan se condenan á no comer car-
hspaíia los cimientos de los frailes predica- ne. Y en la misma época se dejaron ver
dores, y los hijos de ambos paires eran hu- muchas congregaciones de segando órden,
mildes. pacientes, celosos infatigables y pre- haciendo empero en la Iglesia los ma3 gran-
sentaban á los pueblos una perfección des- des bienes.
«morada y unos trabajos apostólicos; y sí
Francisco dio á conocer a Jesús, do quien
fue una cmwa perfectísima, Domingo daba
a o o n o ^ M a Santísima Virgen, y estable- 1 1 , R —SIGLO X V I .
cía p-T^ofpuera el Santo Rosario. Ambos
f i ' e r 0 i ' u idísimos á la Iglesia y En los siglos X V I fué Lotero y Calvino,
W muchos Papas á la Santa Sede' v y ambos hereges se vieron cien y cien veces
•0 ^ » b ñ o s carden i le-, innumerables arzohis- atacados y vencidos, no solo por las anti-
V ^ ' P p s y obispos, y sabios de primer órder v guas religiones y otras reformas; sino qne
V doctores consumados, que nos dieron á ¡nz lo fueron de un modo especial por los Tea-
innu me ra bles obras de iodo género y muy tinos, Bernabitas, Jesuítas y congregaciones
útiles a Ja Iglesia. ' hospitalarias. San Cayetano con sus com-
pañeros fundo los teatinos y combate á los
hereges, haciendo n-vWir F<l espíritu de los
Apóstoles, renunciando ñ toda propiedad,
renunciando además aun <V¡ pedir 1 mosna v
consagrándose a¡ cumplimiento de sus de-
to, señores mios, esto eran los frailes en los
c E o t r f 0 5 - >estas tiempos de Lutero y Calvino, y por eso sa -
i 3 r ? a ? d a Sai> P a b ! o - é m i d o s lieron de los monasterios innumerables sa-
tierna bitas, juntaron la de dedicarse á la bios, é innumerables santos.
cerla apta para las m,sienes. I c a r i o de
I. celebérrima C o i f a ñ l d
Jesús, le da unas reglas tan propias á sus 12.- -SIGLO x m .

deberes como a los tiempos qne apresaba El siglo X V I I fué el de San Vicente do
Paul, forma la historia de las órdenes reli-
« taK? k C ° m r § r a n d e a hombres
en todos los ramos dfel saber, dá á la Vesia giosas, ya por los establecimientos propios
de los misioneros y hermanas de la caridad
mistaos; historiadores y escrititrios re- que fundó, ya por la parte importante que
f 3 e r e t l l e á frente á la i m p i e d a d | a 'com- tuvo en todas las reformas de su tiempo, ya
porque fué el hombre de la religión; dé la hu-
e apodera do a juventud, la instruye, la manidad y de la Patria. Porel mismo tiem-
N ievo M l™* w S í í po San Jo^é de Calazans completaba eti lis-
paña la obra de la generación religiosa; por-
A m e n , e x u d a c i o n e s mas i m p o r t a n ^ que él educa á los niños en sus escuelas pias,
c o n . Í , , n , ° de hombres como fes jesuíta- en sus colegios hacen sa-
«e ¿ J S 6 - ' r a i l t f S ' 'I1'6 311 memoria no bios, y ¡os hijos de San Vicente dan á la Igle
P^B^Íjamas. En el mismo ^ o Sfi operan , sia sacerdotes y moralizan á los habitantes
de las aldeas, como canta ta Iglesia en el
2 K h f T a S á fueron los
día de su festividad.
w f c í r m Jii l o s alean ta rinos,
K>s carmelitas descalzos y el Qaraval re-
formado: y todos obran í común acuerdo
13.— SIGLOS X V 1 I I Y XIX.
ftmria J, T t e S l a n í e S - S r m J , , n " rtios
Z T lZdCn y hecho él un Durante el siglo XVIII y todo el X I X
gran santo, santifica á innumerables. Es- quién podrá contar las reformas religiosas • ;

24
m
que se han llevado á cabo y la multitud de
s'.ble hablar razonablemente contra loa frai-
congregaciones rfeligio-as tanto de hombres
les: ahora veo que son el todo de la Iglesia
como mugares que se han fundado ' fisto
y que solo un corazon injusto es capaz de
puede y debe leerse en la historia de cada
calumniarlos: ahora concibo toda la impor-
pueblo, y nosotros expresamente no que-
tancia ti o ios frailes y su inmenso saber;
remos decir nada, porque por mucho que
ahora recuerdo iodos los santos padres grie-
dijéramos disminuiríamos el cuadro de la
gos y latinos; mas de trescientos volúmenes
realidad. Soio notaremos que en el momen-
cu ideo, todos corregidos y copiados por los
to de la esclaustración habia en solo Espa-
frailes, ahora recuerdo tantos comentarios
ña nías de ochenta mil frailes, y de una vi-
de la escritura escritos por los frailes, tanta
da tan santa y edificante, cual lo publican
multitud dé innumerables escritores de toda
las obras que nos han dejado. Y-qué dire-
especie que han salido de ¡os frailes; ahora
mos de los monasterios de toda especie es-
recuerdo pero para qué extenderme?
tablecidos en-Francia, en los Estados-Unidos
lo confieso señor podre, io confieso; yo lie
y aun en Inglaterra? Tai es la historia de los
sido el calumniador de los frailes y-íía las
i railes: tales son sus fundadores, los hombres
monjas: digo de las monjas, porque también
mas santos, ¡rr-yanto.s mas estraordiaarios.
han hecho á honra y gloria de Dios y en
los de marranéenlo, l 0 s mas amantes de los
favn de la humanidad ¡o propio que los
rior^.bro3^a Verdaderamentií pobres, loa ver-
frailes.
r^f1'*^ Pa'dre8 íle humanidad do- Min. Pero señor católico ¿qué es lo que
l i e b t ^ S o s son los hombres que han sosten acabamos de oir? es posible que hayamos
j nido Ta Iglesia de todas maceras, en mda vivido en tanta ignorancia con relación á los
circunstancia y siempre de un modo el ma. frailes y á las monjas! es posible que sedu-
victorioso. Ahora bien ¿qué idea nos for- cidos de un hablador nos hayamos dejado
maremos de los enemigos de los frailes? No arrastrar de sus pésimas ideas? CÍ posible
hay otra respuesta que abandonarlos á que por la necia y pedante voz de un pe^
propia con fusión. riodiquillo, apesar de nuestras canas, haya-
Cal Padre, ahora sí que m e hn puesto mos sido unos viles calumniadores de la gen-
un dedo en la boca: ahora veo que <•* -mpo- te mas respetable por su sabiduría y santi-
dad? L o confieso y lo confesaré por toda Los frailes, despnes de haber dado á las
mi vida, yo he sido el calumniador el ne ciencias eclesiásticas toda la importancia
gro calumniador de ios frailes. que requieren, como por via de recreo, se
Cat. En conclusion, señor padre, y emtio han dedicado á otros estudios con un re
saltado el mas feliz: ellos inventaron el Ar-
te de verificar las datas, obra de una n e -
cesidad absoluta y de una grande como>
didad, pues por medio de una tabla cronoló-
8ac Y a suponen, y con razón, q u e el ma-
gica se entra ep conocimiento de una mul-
yor numero de obras las mas sábias, acar-
titud de hechos nistóricos de ios mas im
adas y elocuentes en todos los ramos de a
portantes, señalándonos con toda exactitud
c encía eclesiástica, e s decir, e i l Ja Sagrada
su era: ellos han dado á luz diversos trata-
Escritura, Patricia y Patrología T e o l c S a
dos de física y de matemáticas con una
dogmática y m o r a l ^ s c é t i e a y m i S £
exactitud admirable, el arte de hacer los
nones, rúbricas, historia eclesiástica y 'vida
cuadrantes solares con la mayor perfección,
de ios santos, ya g ! i p o n e i l esta/obras
y el medio de encontrar ei meridiano de un
han sido d a d - á luz principalmente por los
punto dado; ellos han hecho muchos viajes
trades; c ^ U r a i k * desde si, c ( l l I : f E r i -
con observaciones físicas, matemáticas y
gieron » ¡ A b a j o s á la conversion de los
botánicas; ellos nos descubrieron que la voz
i n f i ^ t q í g han convertido naciones ente-
ó el sentida se comunicaba á muy larga dis-
r a ^ o ü c i s m o , como b hicieron con Mé- tancia por medio de un tubo; ellos en el si-
x ^ y demás pueblos de Jas americas, que" glo XVII, mediante tres frailes, nos dieron
O ^ W i sostenido y afirmado en ios otros que la primera idea de los viajes por el'aire, y
& habían reczbido, que sirvieron Z el jesuíta Pedro Bartolomé de Guzman fué el
Z Í Y iuCimie»E° principales universi- primer areonauta,elevándose por el aire en el
dos u-' I T T 1 0 8 7 C O l e g Í O E d e a m í J O S mun- afio de 1720 en Lisboa, ante toda la corte de
dos, y que ellos y principalmente ellos, van Portugal: el padre L'hoste, jesuíta francés,
a la vanguardia en Jos adelantos de la cien enseñó á la Inglaterra la táctica naval, y en
cía eclesiástica.
el primer tercio de este siglo, el abat de San
Pablo de Barcelona, tn3 España, inventó una
máquina con la cual reproducía casi todos mas que Dios y salva de las llamas tan s o -
os fenómenos celestes, y por la que ofrecían berbio edificio. Pues bien, señores míos, el
Jos ingleses algunos miles. Ese fiaile q u e inventor de esta máquina fué un fraile, el
era como el pnor de cien frailes en su con- que no quiso vender á otra nación las glo-
vento, ese físico universal, profundo <re0_ rias de su patria, fué un fraile, y un fraile el
metra, maquinista inteligente, v e x c e d e que rlió á los españoles el acto mas heroico
matemático, supo que por una serie de in- de amor patrio; porque lo daba en aquellos
trigas se vería dentro de poco obligado a momentos en que se veía perseguido á muer-
entregar su invención á la Iglater™, y en te por sus conciudadanos.
tonces dando üi<Jo á sus sentimientos patrios Otra invención debida á los frailes de-
y acoj-tiándoso q u e cumpiido< sus deberes seo que noien, y es la enseñanza de los
como fraile, el era español t.obre todo 110 sordo-mudos; no tanto porque durante una
quiso vender su invención sino que la se- séríe de años los frailes dirigían sus escuelas,
pultó en el.olvido mediante la destrucción no solo porque aun en nuestros días de lu
de su máquina: máquina admirable á quien ees los hemos visto al frente de los principa'
os espantes que tubieroti la dicha de verla Íes colegios de esta clase, sino que también
iimcjmjtó^l contemplar la leprodiiccior de porque principalmente ellos fueron los in-
l o s ^ p a í e n o s celestes, esclarfiaban cien y ventóles de este importante estudio.
.c^n teces ma rabí liados.' Esta máquina sí En efecto, ya en el siglo X Y I , Ponce de
Sfalque Uios sabe. Y en 1335, durante ¡a Leo», benedictino español del monasteiio de
noche de Santiago, cuando aquéllos Ofía, instruía sordo-mudos con un método
^mpios revolucionarios empuñando sus teas casi igual a] del Abad l'Epée, y uu siglo
encendidas iban pegando fuego ú Jos con- despues, el ingenioso jesuíta Lana, dio á luz
ventos, uno de sus gefes, en m-dío de su im- uu método de un alfabeto para los mudos.
piedad, cuando vio que se dirigían furiosos San Francisco de Sales, instruyó á un mu-
al convento de San Pablo detiene aquellas do, y logró un buen resultado. El doctrinario
hordas salvajes diciendo; No vayáis, nova- padre Famin logró, aunque'sin-método, dar
bais, porque hay una máquina q?ie sabe alguna instrucción á aquellas dos niñas que
determinaron al Abad ¡'Epée á consagrarse serias con un cobarde suicidio; ellos nivelan
a este género de enseñanza.
al pobre con el rico, abajando á éste, y su-
Pero para qué citar invenciones! lean vdes biendo á aquel, y declarándolos cristianos, les
las historias, consulten la espe.rieneia y 0 b-' hacen dar el abrazo de la verdadera caridad;
servaran que la mayor parte de los benefi- ellos visten de una túnica rasgada y ocu.
cios legados á la humanidad, en todas las pan en plantar coles á los que dueños de
partes del mundo, deben á los frailes, y casi todo el mundo corrían el peligro de aca-
observaran también que nadie como ellos bar sus dias con la suerte de Nabucodono
se presta á hacer el bien á los mismos que sor; ellos rescatán y vuelven al seno de sus
los detestan. Sí, los frailes y l a s mon as, familias á millares de esclavos que habrían
aun ho y mismo recojcn al recién nacido muerto en medio de los mayores tormentos, y
arrojado en las tinieblas de la noche, y dan logran por este medio hacerlos útiles y.tam--
ai estado, todos los años, mas de 2u0,000 ciu- bien el que algunos de ellos fueran autores de
dadanos; ellos libran de una infamia cierta y escritos inmortales; ellos al encontrar un co-
ü n a muerto probable á los niños que iban lérico que ya padece horribles convulsiones,
a ser mutilados; olios se apoderan de tina á un hidrófugo que asusia con solo su pre-
m n a q u e p o r ^ pobreza y mala educae.on sencia, y aun á toda clase de enfermos, los
a l a Pnrifean y la tornan á recojen en un hospital, los curan, salvan á
¡a pPWe^Tbueqa madre de familia; ellos muchos, y á todos les endulzan sus últimos
se engargfei de la educación de un joven tan instantes, e l l o s . . . . pero qué no han hecho
' " ^ y ; C 0 | n° botado de un ingéaio feliz. los frailes y las monjas en favoi de ILI hu-
v^rtVí destinado á un r a n g 0 noble; ellos manidad? Cuando los romanos atollados en
r e a l z a f i & otro vicioso que por sus el fango del ateísmo y de la obcenidad aja-
>posmmhres se habia colocado al nivel de ban de raíz la dignidad humana, los frailes
las bestias, y sofocando sus pasiones fogozas llamaron á las Tebaidas á Jos inocentes y
se hace útil a sus semejantes y á sí mismo; penitentes, y la realzaron: cuando los bárba-
ellos salvan ai otro, que envejecido en la ros esterminaban á los Cencidos, ellos se
inquietud y teniendo hasta los tuétanos la pusieron de por meditf como un baluarte
gangrena del vicio, iba á librarse de sus mi- impenetrable; cuando la ignorancia se es-
tendía por todo el mundo, los frailes conser- sus bienes, muebles é inmuebles, y aun la
vaban la luz del saber en medio de los bos- facultad de poseer. Mucho mas podría-
ques, gruías y arenales, y cuando !a bruta- mos decir sobre el asunto patentizando, por-
Jidad feudal invadía Ja líuropa, y ¡ a Esposa que existen otra multitud de iuveusiones
de Jesucristo casi sucumbía A la simonía v que se deben a! cuidado y aplicación de los
al concubinato, los frailes la proveyeron de frailes: tan léjos están de ser ignorantes! Pe-
defensores teóriro-prácticos. En una pala ro no queremos hacerlo, ya porque lo dicho
bra. no ha habido infieles que los frailes m hasta ahora es mas que suficiente, ya por
procurasen convertir, ni llaga moral ó física I que nos hemos entretenido en este' asunto
sobre la cu;U no h iyan derramado el balsa- •
mucho mas de lo que habíamos pensado,
mo saludable; ya 'que los frailes v las mon-
ya porque existe mía relación que determi-
jas siguen al hombre desde la cuna al se-
na y espiiea bastante bien semejantes in-
pulcro, y en cada una de las edades les pro-
venciones, ya eu fin, porque todos tenemos
diga toda especie de socorros.
á la' íista grandes monumentos, elevados
Ahora bien ¿por qué- nuestros ciegos re> por la ciencia y aplicación de los frailes.
fumadoras han de-preciado á los frailes
y á Jas Utorrjas? por q u g ] o s odia-
do CMqrtkJiieran lo peor de la sociedad?
por qS^lorhan calumniado de' modo utas
HJt az? ]*r qué los h n presentado ante el
M^i como irnos individuos inútiles, ocio-
Vcorrompidos ; escandalosos y dañosos á
sociedad? A h / D i o s mío/Dios mió! ¡cuán-
se hará juvticia/ Pero no ¡a quieren los
frailes en este mundo, ellos viven con ente-
ra paz, y íes basta saber que son bienaven-
turados los que padecen persecución por la
justicia, y que han sido lanzados de sus con-
ventos, porque era necesario adjudicárseles
Min. Buano* dias nos de Dios señores.
H o creía que hubiesen madrugado tanto,
principalmente en una mañana tan nebulón
sa, y que podría dañar la quebrantada sa-
.lud de .vdes.
Cal. El tiempo urge señor mío, y vd. ya
sabe la razón, y á buen seguro que nada
sabe el padre, á no ser que vd. ayer se lo
hubiese indicado: con tanta puntualidad le
cumplimos lo prometido!
CAPITULO XI.
Sac. Señores nada se y tengo necesidad
de sus explicaciones, pues ni siquiera por
£11 donde Be refiero lo que pasó en 1» condenación pienso puedo barruntar á qué negocios se
de esta obra á petición referirán vdes.
y mercedde loe libres peinadores.
I
Cat. Nos referiamos señor padre, d la con-
denación de su obra titulada: El Vrotestan-
Gal. Buscos dias señor Padre ¿No ha tismo y la ^Vane-masonería, ycondenación
iiegadójwiajía el señor ministro? que ha salido de las grandes capacidades de
Sa^QNVtodájía, aunque ayer que ¡o en- México, á saber: de los protestantes, de los
contré mi acostumbrado paseo, despué s masones, de tos libres pensadores, y de los
^ e ^ b e r m e saludado con la finura que le librecuhistas. £v>
¿^pTopia. me notificó, que babia recibido
esquela de vd., en la que le suplicaba Sac• Cómo señor, mi obra está condena-
. qTíe entre diez y once de lo mañana del dia da y condenada por gente de Pro? Deseo
de hoy se hallase en esta su casa, para tra- señores que expliquen bien toda su idea,
tar los asuntos importantísimos que Ies ha- para que sabiendo cuanto ha sucedido, me
bían ocurrido. En este momento ha sonado sirva de instrucción para lo venidero, y á
la campanilla, y casi no dudo que será él, ver si al menos con sus consejos puedo li-
tan cumplido es en todo! brarla del requiem ceternam.
Min. A h / señor, imposible, imposible, idear sus facultades condenadoras para pro3.
porque según informes, ha. sido condenada cribir al error?
al fuego por unanimidad de votos. Señores, estoy apesadutimbrado, y deseo
Cat. Tan pronto señor padre como ios que me insinúen las razones que motiva-
suscritores se hicieron cargo de sil diálogo, ron tan terrible como inaudita condenación.
y EÍU haber recibido ni siquiera el índice, Quién sabe si ellas algo me consolarán.
que como vd. sabe es el todo de la obra,
principalmente para esos señores, cuando t
la gente timorata y todo católico,de buen
sentir, dieron gracias á Dios, por haberles 1 . — P O R QUE T A N JUSTOS
proporcionado, por medio de vd,, una obra JAECES, CONDENARON K U E S T R A OBRA.
tan sencilla como importante, y concluyen-
te. Pero al mismo tiempo en el lugar ei. Cat. Un pocas palabras diré á vd. lo que
quedespues diré, se reunieron, exprofeso se los buenos señores apuntaron. Represén-
supone; á saber, los protestantes, los ma- tase en primer lugar un gran saJon cuyo
sones, los libre pensadores, los libres cultis- nombre indicaré después; pero ocupado to-
tas, los hereges, los impíos, ios incrédulos, do, todo lleno y aun repleto de ios jueces y
los ateista^ ios deístas, ios materialistas, ios no jueces: y sentados en bancos, en sillas
comuirf^ísSy demás caterva de abajo. S • do primera, en grandes sillones, propios p a .
d i ^ l ^ t u m á su obra, y luego clamaron to- ra dormir, y aun en escaños presidenciales.
d^.-« se arroje d la hoguera por mano Al fronte estaban colocados todos los cató-
defoerdtzgo; y que se prohiba su lectura licos de nuevo cuño, al lado derecho los ma-
¿vh&ualquier idioma. sones ó los franc-masones con todos sus
elac. Pero señor mió? es posible lo que grados, al lado izquierdo los protestantes con
vdes., acaban de decirme? Es po-ible que sus hijos mimados los libre cultistas, y una
esos señores hayan caido en contradicción turba de muchachos que poseia la gran
semejante? si estamos en tiempo de liber- ciencia, no obstante de ser barbilampiños,
tad ¿por qué emplean sus iras en la conde- de ser llamados espiritistas, ateístas, deístas,
nación de un diálogo? Acaso no pueden em incrédulos ó mejor dicho libres pensadores;
y aun los había tan impíos que en su cara dio de la plaza con las formalidades pro-
llevaban su distintivo, que decía.- estos son pias del estilo, y reclamadas por la ley de la
las que robaron los vasos sagrados deUas libertad.
Iglesias; y son ademas los héroes déjete, Min. Pero señor católico, vd. nada dice
etc. etc. al padre del fabuloso paradero de las bo^
Sentado él ieetor en el lugar mas oportu- tellas
no, y teniendo todos en donde convenia las Coi, Y a lo supondrá que tanto, tanto le-
botellas que dentro de poco habían de aca- vantaron sus lámparas aquellos devotos, tan
rarse, se oyó el campanillazo presidencial, y antiguos como sus días, que las vaciaron, y
derecho el lector como un cartel de convo- tanto llenaron sus estómagos, que á poco ra-
catoria, vació de cabo á cabo toda su obra; to todos se la habian p u e s t o . . . . y todos por
pero al fin de cada capítulo, y muchas ve- consiguiente, se durmieron Serian las
ces al finalizar ei primer párrafo, y casi euatro de la madrugada cuanto vuelto en
siempre al comenzarlo interrumpían ai que sí el venerable presidente, comenzó á dar
no tiene Grden de la Iglesia cotno vd. su- campanilleos, y parte por el ruido, parte
pondrá, no obstante qtte fungia entre los por el frió que comenzaba á sentirse, y par-
señores «Lgran ministerio de lector. En te parque el vino estaba ya dijerido, lo cierto
resumidas efientas diré á vd., cómo fué tes- es, que sentados nuestros jueces comenza-
tigo^OscRor ministro, que no se leyó ni la ron excatedra la condenación de la obra.
qe^tésTína parto de su obra, y ni siquiera la Los protestantes, la condenamos al fuego,
-n&ésíma, dizque como suscrítores de la li- dijeron, porque ha dicho lo que era Martin
brería religiosa ya. la habían leído en sus Lutero y demás reformadores, porque nos
casas, y porque el deseo, el vehementísimo ha tratado de falsos reformistas y embauca-
deseo de condenarla hacia que á tiempo y dores, porque ha hecho trizas todos nuestros
extra-tempora se oyese la terrible condena- principales argumentos, sin darnos tiempo
Clon de al f u e g o . . . . " q u e sea quemada por ni siquiera para respirar, y porque"ha pro-
mano del v e r d u g o . . , . que sus cenizas sean bado de un modo tan claro como lógico, que
dispersas en Veracruz cuando soplare el no podíamos servirnos de la Biblia, ni con
norte eu toda su violencia, y lo sean en me- tinuar en el protestantismo so pena de eter-
na condenación: por estas caucas, pues con- nicas, hasta el punto de bautizar á una de
denamos la obra titulada; "El Protestantis- nuestras mas caras producciones, con el
mo y la Fráne- masonería." dictado de hazme reír protestante". por es-
Los franc-masones esclamuron: ta con- tas razones condenamos de nuestra parte la
denamos al fuego, porque'es una délas obra titulada " E l Protestantismo y la franc-
obras que nos lia hecho mas daño, por ha- masonería.
bernos quitado el velo con que hasta «hora
nos habíamos ocultado, por haber patenti-
zado con la mas horrible desnudez todos 2.—FOBMALTDADES NECESARIAS.
nuestros planes, por habernos presentado
ante el catolicismo como la mas fatal entre iSac. Pero señores ¿acaso 110 hubo una
todas las sectas, y haberío probado d e un poca mas de formalidad en la condenación?
modo el mas coúcluyente; y sobre todo, por es posible que unos hombres de tontas lu-
haber cojido la respuesta de nuestro doctor ces no hayan formulado la sentencia? Y o
alemán, haberle quitado todo embozo, y ha- señores así lo creia, y por tanto que habrían
ber hecho que fuese apreciada como la pro- estendido de un modo enérgico la senten-
ducción mas insensata. Por estas razones cia definitiva.
que son tantas causas que nos deter- Caí. No podía esperarse otra cosa de se-
"y®denamos la obra titulada "El mejantes talentos; por esto concluidos los
Píjlp^atítismo y la Franc-masohen'a." alegatos que todos fueron en contra, de ahí
• A i » I l b r e pensadores, los libre cultistas, de los escaños presidenciales se levantó el
ateo?, los deístas, los panteistas, los ra- hombre de las barbas largas que parecía un
cionalistas, los materialistas, los comunistas, magnetizador, alegando que babia fungido
) los espiritistas.... todos á una voz dijeron, muchos años como Secretario de Estado,
la condenamos al fuego por- mano del vei- que era doctor en ambos derechos, y por
dugo, porque es la obra mas atrevida de tanto, que á él le pertenecía formular tan
cuantas se han publicado en México contra importante sentencia. Se hizo la votacion,
nosotros, y porque está llena de espresiones fué hallado no bastante sabidor, y en vez
picantes, palabras de sarcasmo y frases iró- del honorífico plüceme que esperaba, le fui
entregado el sentidísimo -pésame. Entonces
el señor de los mostachos largos, (qué nun les ha hecho sentir todo el alma del cáustico,
ca se los habia cortado por haber oído decir cáustico, cáustico. ¿Es lícito señor padre,
á un lampiño que todos los hombres gran- obrar de este modo, ó ha sido arrebato de
des eran de bigotes) y que habia algún tiem- usted?
po que se los habia hecho bigotes á la fer &'ac. E1? una cosa lícita siempre y cuan-
nandina, y los llevaba por consiguiente tan do 110 se use en la polémica de armas pro-
largos y retorcidos que le llegaban á la ore hibidas, como son la mentira, la calumnia,
ja, y le servian ademas d e , . . va se entiende: la indecencia, la personalidad, etc. y voy á
ese hombre, pues, era el antagonista del señor darle mis razones. 1 . P o r q u e el protestan-
de las barbas largas, recibió todos los votos y te, el frano-mason, el ateo, el deísta, el ma-
mojada la pluma puso el borrador de la sen- terialista, el libre cultista, el libre pensador,
tencia. el hereje, el impío y demás caterva, cuando
se salen de la vida privada, y optan por el
de escritor para comunicar sus ideas, ó al
menos por medio de sus conversaciones, cla-
„ SÍ ES LICITO EMPLEAR, .EN LA ro está que semejantes hombres se someten
POLEMICA KL ESTILO IRONICO. & la crítica de sus contrarios, y quedan s u -
jetos á todas sus consecuencias. Y porqué?
. - ^ ¿ í £ ) % e n t r a s escribe Ja sentencia qui- porque ellos así se lo quitren y así ra lo
siera proponerle la dificultad siguiente: vd, buscaron, metiéndose en lo que no debían
señor padre comenzó su diálogo con un es ni podían. Por tanto, sus contrarios, por
tilo tan sèrio que se hacia fastidioso; y sin medio de los periódicos, ó de obritas tra-
nías ni mas, y como por encanto le ha comu- bajadas exprofeso, pueden y deben en mu-
^ meado un TÍO se qué, que atrae tanto, que chos casos hacerse cargo de sus sistemas,
uno no puede abandonar su lectura, y ha se de las razones que alegan, de lai conse-
guido vd. su polémica con espresiones pi- cuencias que se siguen, y patentizar por tan-
cantes, palabras sarcásticas y frases tan iió- to su irreligión y su inmoralidad, su inge-
u'cas, que despues de haber batido á sus nio, su capacidad, las garantías que ofrecen,
) contrarios, y teneiloa postrados á suspiés, los temores que inspiran y las mentiras tan
garrafales que han producido» y ademas to-
do cuanto Iiay en ellos de bueno y de malo, ñida de hiél, y añaden ademas el uso indig-
sin descender nunca á la vida privada, por- no de armas prohibidas, porque en sus es-
que esto en todo caso está prohibido. critos mienten, calumnian, blasfeman, es-
candalizan, se bu rían de lo mas santo y sa-
2 . E s lícito emplear el estilo irónica
grado, y dan por única razón un chiste sa-
en la polémica, aunque se rebaje su buen
crilego, todo lo cual es malo y muy p é -
nombre, y aunque se les cause á veces
simo.
un grave daño, mientras que no se diga si-
no la verdad; y en esto no se falta á la jus- 5 Esta conducta no es lícita; pero si es
ticia, porque él, de su propia voluntad se es- lícito, mal que les pese á nuestros fariseos
puso ÍL semejantes dafíos, y ni siquiera se hipócritas, el no escribir con una seriedad
falta ¿ la caridad porque primero es el bien fastidiosa y mezclar en la polémica alguna
expresión picante, palabras de sarcasmo,
co?mm que el particular, y tanto el bien so
fraces irónicas, y hacerlo hasta hacer sen-
cial como el religioso, exigen que los gran*
tir á nuestros contrarios las consecuencias
des intereses de la religión 6 del Estado no
del cáustico, cáustico. ¿Pues qué hemos de
se fien á hombres incapaces 6 perversos,
ser tan bobos que dejemos de usar una ar-
aunque de^jihí resulte a estes tales algún
ma tan al acaso ya que Dios lo permite,
perjuicio^' >
y que la Iglesia lo autoriza? Scáv. Vini
3 ^ S f o es obligatorio desterrar de la polé Trat 1«.
npqa toSaespresion picante, toda palabra de
i r o ^ m o , porque como dice San Agustín, Min. Muy bien, señor padre, sí señor ca-
un la misma caridad tiene sus saetas y tólico, es lícito servirse de las gracias del
ÍS espadas. Por otra parte, el Evangelio no estilo para refutar á ¡os enemigos de la re-
prohibe que las usemos, y hemos visto en ligión, y ¡o es tanto mas, cuanto que la Bi-
las divinas escrituras frases tan irónicas que blia nos presenta unos modelos perfectísi
mos en todo género, Dios lo permite, ia
contienen el modo de hablar mas sarcástico
Iglesia lo autoriza, y la razón natural lo pro-
y picante.
clama.
i f Porque nuestros contrarios, cuando ha-
blan, no saben escribir sino con la pluma te-
terminen que sirva en un todo el mismo,
4,—SENTENCIA C O N D E N A T O R I A DEL sin añadirle 6 quitarle una jota.
PROTESTANTISMO Y L A F R A N C - M A S O N E H I A .
Nos, el Dr. D< Sinapismo de, la. Manteca,
Marqués del Quinto Tono, Conde de la
Cdt. En este momento ana ¡lima de Corchea, condecorado con la Gran Banda
c a m p a n i l l o s indicaba que el sañor de los del Diapente, llamado exprofeso para pre-
bigotes había hfecho señal al presidente de sidir la Honorable pinta de todos los pre-
que había concluido. Apenas habia comen- sentes y ausentes, con todos los derechos pro-
zado con jlá palabra Nos .... cuando fué pios de Padre de la Mentira y de la Ca-
obligado á ;ocupar la tribuna, no obstante el lumnia, del Escándalo y de la Maledi-
sudor de un trabajo tan difícil como ímpro. cencia tyc. ü todos nuestros libres
bo desempeñado en tan pocas horas, y de- sabed:
recho como uua vela, sus cansados ojos au- Que habiendo llegado & nuestra noti-
xiliados con los vidrios, y limpia su gar- cia la obra titulada, El Protestantismo y
ganta para que se apreciara cual convenia la Francmasonería, obra publicada, en
su voz soiiora. la librería religiosa, por todas las causa-
SeñoreO) unenzo nuestro orador: Co- les tan sabiamente, alegadas por todos
mo ^ ^ ^ a c e r t a r en una materia tan de- nuestros sábios, los señores circunstan-
licadíiyy dar muerte, si fuese posible, ü tes, hemos determinado condenar, y de
IgSipra titulada SI Protestantismo y la hecho condenamos dicha obra á ser que-
fStyana-niasonería, por medio de un de^ mada en la Ciudad de México, ante todos
f reto de condenación el mas apropiado, los nuestros, y es nuestra voluntad que
) ly no fiandome de mis luces, no obs- sean recogidas todas sus cenizas, para
tante de habérmelas concedido vdes. por esparcirlas por el aire en la plaza de
unanimidad de votos, tan superiores aun á Veracruz en lo mas fuerte del pri?7ier nor-
las del señor de las barbas largas, he creí- te que soplare.
do que seria lo mas conveniente, la copia Dado en San Hipólito, en la Sala Prin-
del decreto que voy a leerles, se entiende, cipal de los Orates, á los tres dias despues
mutatis muiandis, á no ser que vdes. de-
de haberse publicado en México el índice
de dicha obra.
El presidente: una rúbrica.—El señor
de los bigotes á la Fernán dina: una rúbrica.
— El señor de las barbas largas, antiguo se-
cretario: una rúbrica.
Es inútil decir que esie decreto fué del
gusto de todos, y que en medio del mayor
entusiasmo se levantó la sesión á b.s diez
de la mañana, despues de unos debates de
quince horas: tanto es el celo que muestran
los enemigos de la religión/ De qué no es CAPITULO XIX.
capaz el mosto cuando se sabe!
Condenación de las futuras obras contra
la preBente.

•W
Min. X'ero señor padre, yo debo decir á
O vd. que ya es tiempo de pasar otra vez de
las burlas á las veras, y que así como ellos
han condenado su obra, así haga vd. lo pro-
pio, condenando á todas las obras que han
de venir contra su Protestantismo y la
Fraiic~niasonería.
ÍS'ac. Señor mió, vd. me está pidiendo un
imposible. Cómo sabré los argumentos de
que se servirán? A la verdad'no se me
ocurre el modo, no señores, no me ocurre.
Caí. Sí, señor padre, vd. es capaz de es-
ta refutación, dando desde ahora pitazos &
todas las obras en las que usen sus contra-
de haberse publicado en México el índice
de dicha obra.
El presidente: una rúbrica.—El señor
de los bigotes á la Fernán dina: una rúbrica.
— El señor de las barbas largas, antiguo se-
cretario: una rúbrica.
Es inútil decir que esie decreto fué del
gusto de todos, y que en medio del mayor
entusiasmo se levantó la sesión á b.s diez
de la mañana, despues de unos debates de
quince horas: tanto es el celo que muestran
los enemigos de la religión/ De qué no es CAPITULO XII.
capaz el mosto cuando se sabe!
Condenación de las futuras obras contra
la preBente.

•W
Min. Pero señor padre, yo debo decir á
O vd. que ya es tiempo de pasar otra vez de
las burlas á las veras, y que así como ellos
han condenado su obra, así haga vd. lo pro-
pio, condenando á todas las obras que han
de venir contra su Protestantismo y la
Fraiic~niasonería.
ÍS'ac. Señor mió, vd. me está pidiendo un
imposible. Cómo sabré los argumentos de
que se servirán? A la verdad'no se me
ocurre el modo, no señores, no me ocurre.
Caí. Sí, señor padre, vd. es capaz de es-
ta refutación, dando desde ahora pitazos &
todas las obras en las que usen sus contra-
rios anuas pohibidas, y condecorando por que lo ha distinguido en toda su obra. C e
decontsdo á sus autores con el título sin se- mienze vd. pues su primera condenación,
gundo en su ciase de T a n , Tan; y determi- pero no se olvide de los pitazos y del Tan,
nando mas ó menos pitazos, y campanilla' Tan; porque ya vd. sabe lo que uno y otro
zos, y tan tañes, conforme sea mas 6 me significa, y es ademas el medio mas exce-
nos su culpabilidad. Con esta conducta lente para poner un tapabocas á tantos, tan-
hará un gran servicio no solo á lo» católicos tos que por hacerla de sabios y alimentar
á ta antigua, ei que también ¿ tantos hom- su amor propio, intentan hacerse notables,
bres y mugeies de toda edad, de toda lige- al menos por sus blasfemias, impiedades y
reza, de toda vanidad, de toda ignorancia y fanfarronadas. Comienzo vd. señor padre
de toda» costumbres, que están siempre condenándolos chistes extraños al fin pro-
pronto* á leer lo malo, y completamente puesto, y que se alegan en vez de prue-
descuidados para la lectura de lo bueno, y bas.
que de buenas á primeras se han firmado
Libres pensadores.
Y a concibo señor mío su idea. Oh/ 1—CONTRA i,AS OBRAS Q.UE EN VEZ DE
es/ que galana! Según ella, al RAZONES EMPLEAN EL CHISTE.
Omnipotente hizo salir en otro
de luz de las mismas tinie- Sac.—Toda obra, todo capítulo, tudo ar-
con la refutación que vd. me in- tículo, toda poesía contra laobra titúlala:
hecha como se supone muy bien, ca- El Protestantismo y la Franc-masonería,
lo trasformaria vd. en un apolo que en vez de razones destinadas á probar
catolicismo, y cada argumento en la proposicion que asienta, emplea el chiste,
contra, produciría 1111 nuevo triunfo de la la chanza, el ridículo, la bufonada, la bur-
fé. No es esto lo que Vdea. quieren decirme, la, el sarcasmo, la ironía, la átira, ó !a
ó bien no los comprendí todavía? zumba, merece nuestra condenación, y la
Caí. y Mili. Sí sefíor mió, esta es nues- condena/nos & sufrir lapena d; cien pita-
tra idea, y deseamos verla hábilmente plan- zos, y á sus autores el merecido título de
teada por vd,, y con aquel acertado órtíen Tan, Tan,
por el odio que profesan á la religión, en vez
CIÍÍ. Bravo padre, muy bien hecho; por-
de filósofos se tornan en momos, y son co-
que semejantes hombres ridiculizan la vir-
mo unos pasquines ambulantes que no tie-
tud y esto es horrible; ridiculizan la religión,
nen mas filosofía que la zumba y la bufona-
y esto es efecto de un corazon corrompido;
da, por estas razones, á iodos y á cada uno
ridiculizan las verdades que deben labrar
de semejantes autores cien pitazos para ca-
nuestra eterna felicidad, y esto es propio de
da obra, los títulos de Tan, Tan, y el dé
tina alma perversa; ridiculizan la virtud bajo, y grosero bufón.
personificada en el individuo, y esto descu-
bre un espíritu tan falso como maléfico, ri-
diculizan principios tan verdaderos como
necesarios, y esto es declararse los mas
2.—CONTRA LAS OBRAS QUE EN VEZ
crueles enemigos del género humano. Bra-
vo, bravo; muy bien, muy bien. Adelante DE LA RAZON
señor, adelante. SOLO HACINAN VANAS DECLAMACIONES .
Sac. Considerando que el ridículo no es
otra cosajjnT 1 la razón de los necios, que Cat. Bien señor padre, muy bien; pero
el tono ^ J ^ s c o i e s propio de jóvenes ato- abrigo terribles temores, y no sé lo que se u
londftóbsVy que la chanza aun malea á los rá: pues me parece que tan pronto como ha-
objj¡toslíias respetables: considerando que ya publicado la obra del Protestantismo
minar un artículo contra la religión, y la Franc-masonería, me parece digo, ver
<=tííygeneral ó en particular, y de un modo que salen contra vd. unos artículos fu-
especial contra el Protestantismo y la Franc- riosos contra los frailes, porque lo tienen á
masonería, debe eoliarse;á 1111 lado toda jo- vd. por fraile; contra los sacerdotes, porque
cosidad, las pasquinadas irreligiosas, los ar- ya saben que es sacerdote, y despues de ha-
ranques de chulada,añeja, y demás produc- berse burlado, mofado, enfadado, y puestos
tos de espíritus frivolos, porque los chistes de mal humor, tomarían entonces la inju-
en vez de razones nada prueban, condeco- ria, y 110 le dejan parte sana en todo su
ramos á semejantes autores con el mérito, cuerpo.
de un buíón; y como tales señores, ciegos
Min. En efecto, todo es de temer, por- davía mucho menos las injurias. Si me res-
que lo han aprendido de su maestro Martin ponden de esta manera me prueban de un
Lutero, y porque lo han repetido y lo repi- modo cierto que estoy en posesion de la ver-
ten hasta el fastidio todos los días. ¿Pero dad, y que ellos son los maestros del-error,
quién hace caso de semejantes locos? Cat, Y si algún periódico lo ataca así,
Sac. Recuerdo que Voltaire se levantaba que hará vd
furioso contra Rousseau su antagonista, y lo Sac. A la dignidad de un sacerdote de la
llamaba un feroz misántropo, escapado de religión, no le conviene ocuparse en refutar
Ginebra, un cierto personaje que ha hecho las injurias disolventes de semejantes ora-
muchas de las suyas: un timante, un des- tes, porque ellas, que solo se apoyan en he-
camisado y un criado de una charlatane- chos falsos ó en razonamientos injustos,
ría atroz, que á las mugeresparece elocuen- y en la malignidad propia de un corazou
cia, un hipócrita, un impío, un patán dañado, pero tan dañado que miente y c a -
y asi continuó denigrándole por medio de lumnia; por esto dejándolos en toda su ma-
una calumnia atroz, terriblemente infame y licia, les damos ya desde ahora su merecido
d e [ todo extravagante. Quieren vdes. decir formulando su condenación por esto prefiero
señores míos que así me van á tratar? ISTo formular ahora la condenación. Si algu-
lo haráftyjlores, no lo harán; porque ha- no en vez do razones emplea la menti-
ce>UQ«V'i lo mismo que declararse venci- ra, la calumnia, la injuria en las obras, ca-
das: ( W r l o , seria acompañar la chanza con pítulos, artículos ó párrafos que publica-
h A j a s horrible de la farza v deí horror: re contra el Protestantismo y la Pran
haeferlo, seria no haber meditado el ataque, Masonería, lo condenamos desde ahora á
\ manifestarse arrastrados por la pasión vio- cien pitazos; si. esto no bastare, serán aña-
l'enta, publicar á la faz de todos que el amor didos cien campanillazos, y á tan distin-
propio los ha cegado; porque ¿quién no sa- guidos autores, los titulamos de Tan, Tan
be que responder con invectivas, es confe- como tres veces merecidos, á saber: por el
sarse vencido, es confesar que no hay razón chiste, la mentira y la calumnia.
sólida que oponer, es confesar en fin, que
si las bufonadas nada prueban, prueban to-
26
3 — C O N T R A LAS VERAS aur
SOLO PRESENTAN OBJECIONES PUERILKS FI
mos á pitazos. Otros, que aun entienden
menos que los primeros, todo lo niegan,
INDECENTES. todo lo hacen chiste, todo casualidad, y todo
lo bautizan con el baño del sarcasmo, pues
Caí Muy bien, señor Padre, su obra va semejantes héroes no son acreedores ni á
saliendo perfecta, y n o habrá quien | a ata- una razón, y solo deben resistirse á campa-
que ni siquiera con la esperanza de la victo nillazos, mal que les pese y avergüenze el
na: pero supongamos que quienes diriienel r e . . . . t i n . . . . l i n . Otros, que son pregunto-
ataque son los llamados reidores, los chis- nes, no tienen mas ciencia que la volubili-
tosos, los preguntones y los raáoanadores: dad de su lengua, el flujo de sus palabras
¿como se librará vd. de semejantes enemi- aturde, pasan sin cesar de objecion á obje
cioti, y sin dar lugar á responder, di¡»n:
Sac. Cómo? con cien pitazos á cada uno, que ganaron, sí, ganaron en pala-
docena y media de campanihazos, y con los bras, porque dijeron tantas, y las dijeron
títulos no ya de Tan, Tan, sino de solem- tan sin sentido que no saben ni lo que se han
nes hombronazos: y á los que s e resienten dicho; pues á semejantes momos conviene
del m o d o . ^ necesario decirles que ellos cargarles un hombronazp, para que apren-
tieneijm culpa, porque en la lid gloriosa de dan á disputar y á proponer dificultades;
lasJetrlfc,cometeii la bajeza de servirse de veremos entre tamo si encontramos uno de
arma^de mala ley. diez y nueve arrobas, porque todo este peso
r . N o se me oculta que hay hombres que no es necesario p-.ra que sean aprendices. Los
Riendo formar la O ni con un vaso, tienen otros, raciocinan, pero de un modo tan pro-
descaro de o i r á carcajadas los razona- fundo, tan vago, tan indefinido, que uno
mientos mas esactos, y mas de una vez su acaba con no entenderles; pero se curan muy
nsa desdeñosa ha desconcertado a I pensa. bien, dándoles por única respuesta el solo
fija«1 las ideas y aclarar lo que ellos embro :
™ a s profundo; mas nosotros que ya es. lian y confunden. Oíros, en fin, semejantes
tamos al tanto, y del todo prevenidos, claro á Rousseau, que en el prefacio de la Eloísa
esta que a semejantes personas las recibire- dice: que cualquiera joven que se atreva ú
leer mía sola página eS perdida, ponen ob testante, recuerdo que presentábamos al ca-
Semejantes n S s' tolicismo una gran série de objeciones que
e n í , h n e S P 1 ' f C Í a i T ' d e -¡ a r I e a l a palabra ' solo existen en nuestra imaginación, aunque
en Ja boca, hacerles ver que nos dis J Z procuramos cubrir la falta de razón y de
has a lo sumo, y preparar en su confia tf> verdad con ¡a magia del esiilo, producida
dos los companiHazos habidos y p 0 I l a b e r "
por los siglos de los siglos. En í n a p a ' por un lenguaje puro y una edición elegan-
te. Para esto obligamos á los católicos á
denc a 1¡? P T U t l i l V ^ Í O n c o » »»dacyj discurrir á nuestro racdo. componemos un
™ V P f e i l t l Z a n ios heell°3 <i«e Se símbolo forjado en nuestra fantasía, y sepa-
apoya y se desprecia todo e f fárrago de ob rándonos con destreza de la enseñanza pú-
Sditan
7 e i de
U n e n L e S í P 0 l ' q u e P[ ,r blica de la Iglesia, nos fijamos en opiniones
tan necms como el que trataraM ede- particulares que ella no adopta, y en ciertos
emplear todo el tren de artillería para Jerí hechos, que aun suponiéndolos verdaderos,
Ha esmt ^ ¡ G h q u 6 Cosa [ a n Puri - no son admitidos por la Iglesia, y por tan-
n a esto! Así tan menguados se presentan to, que nada concluyen: y admirense vdes.
los enem.gos de la Iglesia C a t ó f i c a ^ S
que despues de haber empuñado unas ar-
a la solidez de la santidad de diez y nueve mas de tan mala ley, y que nada prueban
ni concluyen, con todo, nosotros nos gloria-
» S i a i mos de haber vencido y derrotado á nuestro
contrario ',con solo haberle impuesto un pa
sagero silencio.
i r - Sac. Tiene vd. mucha razón, señor mi-
4—CONTRA LAS 0 B R A S A U E SOLO r.istro, que á esta clase de objeciones pue-
ALEGAN' P J E G I O N E S I M A G I N A R I A S DISFRA- den reducirse todas las del protestantismo,
Z A D A S COS EL ESTILO.
pues no son otra cosa que objeciones imagi-
narias que eolo existen en su pueril imagina-
ción. Pues como los católicos somos Jos
P a f Í \ A h ° r a m e , Ú C a hablar á mí señor primeros en admitir la palabra de Dios, en
i adre; porque como antiguo ministro pro- obrar conformo la enseñanza de Jesucristo,
y según Sl , santo Evangelio, en condenar la el colorido de las figuras, porque ni la armo,
dolatria, en no dar jamás & | o s Sanios ó á nía de los sonidos ni la riqneza de las pala-
ia Virgen lo que es propio de Dios, etc-, etc bras podrán suplir la pobreza de las ideas.
es evjdeme que cnanto dicen los protes- A lo cual añadiría yo,traspasar á un estilo
tantes contra lo s católicos, no es mas que sencillo tanto discurso pomposo, y desde
calumnia, débil base paia sostenc- s á f a l o luego patentizar, que lo que se habia pre-
edificio, que se desploma cortamente sobre sentado inagestuoso. por su rico vestido, no
sus temerarios arquitectos. es otra cosa que un esqueleto horrible y mi-
Los protestantes nos atacan; pero como serable, porque sus objeciones imaginarias
sus objec.ones no son mas q, I e imaginarias, solo habían parecido algo á los que sensibles
su.Ite, que nos atacan en vano, que lan£u á la armonía se habían dejado fascinar; pe-
sus dardos contra un fantasma de religión ro en realidad de verdad, todo es nada.
Pues bien, á los que atacasen nuestra obra
L i a S f T* f C , , ' t a d e S A n titulada El Protestantismo y la Franc Ma-
forjado, Esos hombres, confiados en los nería por medio del periodismo, de folletos,
adornos que prodigan á susescrisos, eierei- de poesias, y en vez de razones solo presen-
tan su furor impío contra lo que ellos lia- ten objeciones imaginarias, no les contestare-
man tóalos de la Iglesia fiomsna, y co- mos, porque ya desde ahora colocamos en lu-
mo cadtffirfpe | e s parece una herida mor- gar seguro cien pitazos, cien campanillazos,
tal cdítfa Fa estabilidad del catolicismo, allá y cuantos hombronazos fueren necesai ¿os; y
si todo esto no bastare, haremos
ejWiWcio frenesí lasaseguran
debi- su ruma,
T f B 'Í1'"- d<™tro de pocos años,.. ¡vana das diligencias para hacernos de un cabes-
•Speranza! poique como sus objeciones solo trazo.
ySpsten en su imaginación febril, no le llega
a í c u o h c i s m o m uno solo d é l o s cien dar-
dos que le arrojan.
CW. ¿Y qué remedio, señor Padre1*
toe. JVdejarse Seducir del arte encanta-
a l S P ° e t t > 1 l U t a r 1 0 5 o ^ a t o s extraños
que adornan la frase, echar á un lado todo
5,—COIÍTEA LAS OBRAS EN Í1UE SUS
artículo de alguna enciclopedia; pero nada
AUTORES SE A C R E D I T A N DE profundizan porque nada han estudiado. Ha-
NECIOS NO OBSTANTE SU TONO MAGISTBAL. blan de todo porque se tragan cuantos pe-
riodiquillos llegan á sus manos; péro solo
Cat. Estoy aguardando mi señor padre la adquieren una instrucción tan superficial,
condenación de aquellos que amontonan cual es la que aparece en los anuncios.
objeciones que son las hijas legítimas de s a Cuántos ataques no se han dirigido contra
necedad. Porque ¿qué tiene que ver un di* la narración de Moisés en la que describe la
curso cuyas dificultades y objeciones no obra de ios siete dias? incontables, y.todos
reconocen otro principio que la tontería de hijos de la ignorancia, porque asi como el
quien b escribió? Oh/ cuánto hay de esto telescopio demostró qué no solo eran mil
enire ciertos periodiquijlos, que á trueque de las estrellas, como se vanagloriaban los ne-
querer hablar de todo, saben de nada' T o - cios, sino que como dice la Escritura, su nú-
do les suministra materia de objeciones mero lo componen millones de millones de
porque como son tan miopes que no ven la cuentos; así una gran parte da las objecio-
punta de su nariz, un grano de arena. Ies nes coni ra el catolicismo, no tienen m . s ori-
parece la^Nrdillera de montañas qu e atra- gen que la tornería de les que las proponen
en sus miserables escritos, porque una poca
i J 3 2 f t r m ! 0 ¡ y lma gota d e kB**> ^s de mas instrucion, uuos estudios mas bas-
inmensidades del mar pacífico. E n una na- tos, un ingenio mas penetrante, los habría
J W -semejantes autores, como vulgo iffnoi hecho comprender (pie la dificulu-td no es-
W M H todo se asombran; mientras que sus taba en la cosa misma, Siim en lo?, pocos es
grandes dificultades al ojo del sabio no son tudios, ó en su inaplicación 6 falta de g è -
mas que un ratón. Deseo saber señor pa- nio.
dre cómo se desembarazará vd. desemejan-
Pues si alguno de semejantes autores, to
tes enemigos? J
ma á nuestro Protestantismo y á la Frano«
Sac. Convengo que lo peor de todo es ha-
Masonería, y los artículos, los capítulos, ó
War con hombres que no entienden, y que
las obras con que nos atacare, en vez de
hablan de todo porque han leído uno que otro
razones y pruebas nos presenta objeciones
despreciables poique macen de su ignoran-
cía, á ese atrevido le contestaremos ya no 6.—CONTLTA LAS OBRAS Q.UE ENR VEZ
con pitazos, m campan ¡Hazos ni Con hom DE PRUEBAS SOLO P R E S E N T A N LOS ABUSOS A
bronazos sino que pondremos ú su disposi- QUE H A SERVIDO DB PKETESTO
ción luego que se ofrezca, toda la media
LA AELLGÍON
docena de cabeztrazos.
A esos señores jumaremos también lo»
espíritus^ limitados, pdrque es bien sabid, Cat. Cuanto mas va, mi señor padre, su
que ¡as ideas mosquinas son una fuente <Ih Protestantismo y Franc-Masonería, se hace
incredulidad, de objeciones de toda clase, mas útil, porque pone en las manos de los
de falsos razonamientos y de Jas m 3 disua cristianos armas poderosas, para librarse de
ratadas concusiones. EL remedio ¡o enco.i- sus enemigos; pero falta uno que es tanto
traran en la instrucción sólida de-las cosas mas terrible y especioso, cuanto es mas co-
solne las que quieren disertar; mas si no lo mún. GLué remedio contra aquellas obras
hacen así, ¿cuántas veces juzgarán atreviii - que fundan sus acertos en los abusos á que
mente sobreel ;»lan dei universo mundo y de ha servido de pretexto la religión y en ios
' \ r e 'SPK 2 Verdaderamente son unos mise- excesos cometidos en su nombre? A h ! el
labkfi^rftiices, poique aprobando, refor- asunto es formidable, y lo es tanto mas,
mrStiío'y condenando segun su caprichosa cuanto que hacen aparecer á la religión con
tocen semejan íes a! insecto que sube arras- los ojos vendados, teniendo en una mano la
>¡P»dose por ¡as columnas de un soberbio tea de la discordia, y en la otra el incendio,
) edificio, y que quisiera formar juicio de él: ó los envenenamientos, el derramamiento de
f p e r n o s mejor con San Justino al filósofo sangre, y dejando por do quiera las hortibles
lrifon: se hacen semejantes ú las moscas asañas del furror mas desmedido? qué re-
que dejando la parte súua del cuerpo, solo medio, repito, para poner un tapabocas á
se pegan a las úlceras, porque los pobreto- tanto falsario y á tanto fanático impío''
nes con su espíritu limitado y la mezquin- • Sac. El remedio ha de ser hacerse cargo
dad de sus ideas, ven á toda la religión he- de la historia de la Iglesia, tanto en gene-
cha una úlcera. ral, como ¡a particular del asunto que se
tratare, juzgar de la religión por los princi- paciencia, con el sufrimiento, con los con-
pios y acciones de los que se han penetrado sejos y con la persuacion.
de su espíritu; no confundir los apóstoles
El estudio no nos presenta á millares de
con ios hereges, ni la enseñanza particular
americanos, asesinados bajo el pretesto de
de un quidam, con la enseñanza pública de religión, ni á millares de valdenses extermi-
la Iglesia; luego leer el evangelio, notar nados por la misma causa, ni á cien hogue-
la inteligencia que le han dado los doctores ras de la Inquisición devorando á muche-
y santos padres de diez y nueve siglos, y dumbre de pecadores y criminales, ni á las
examinar las resoluciones de todos los con. vísperas de San Bartolomé, etc., etc Por-
cilios generales, desde el primero que cele* que todos estos hechos bien examinados y
braron los apóstoles de Jerusalem, hasta el con los cuales nos dan en cara nuestros
que actualmente ee verifica en el Vaticano contrarios ¿quién los produjo? No la reli-
presidido por Pió IX. gión, no el Evangelio, no la iglesia, por-
Y cuál es el resultado de semejante estu- que todas estas cosas l a s detesta, las con-
dio] Es presentará la Iglesia como siempre dena, y clama con mas ent-rgia contra ellas
ha sido, como es en la actualidad, como se- que sus mismos contrarios.
rá BÍempp«khasta su fin, y apreciarla de un
modo (Método diverso al'que la han pinta- El estudio enseña que todas las guerras
do ^MefTeitíigos y los nuestros. La iglesia llamadas de religión, reconocen unas causas
de la venda de la ignorancia tiene enteramente contrarias á ella; ptiej su úni-
A b u c e s del que no puede engañarse, ni ser co origen no .es otro que las pasiones huma-
yscgañado; y la sangre de los cristianos es la nas, Jas falsas razones de Estado, la polín-
» ydorramadáá torrentes en el espacio de mas ca abominable y maquiavélica de unos
de tres siglos; á ellos no se ha cesado de cuantos, Jos intereses de los gobiernos y la
atormentar: ellos oponen á las persecucio- ambición de las cortes. La Iglesia por tanto
nes la mansedumbre, sus manos no empu- jamas ha sido el foco de las guerras, este foco
ñan espadas, sino que las presentan atrave- es el corazón de algunos ambiciosos, y log
zadas por eílas, y si estienden su imperio y eclesiásticos no atizaron su fuego como pre-
triunfan de todos sus enemigos, es con la tende hacer creer la ignorancia y la malafé
sino que los príncipes y los ambiciosos pro-
dujeron el incendio. siendo esto asi, ¿á qué vienen todas esas
La Iglesia salva á las Américas por me- obras cuyas objeciones están fundadas en
dio de los Su márragas,- de Sos Bartolomés de os abusos cometidos bajo el pretesto de re-
nglón/ bi ios eclesiásticos pueden levan-
las Casas y demás prelados y santos misio-
arse y probar á la faz del universo, que en
neros, la Inquisición fué inventada por los
odas las escenas de horror que han'deshon-
legos, y las manos eclesiásticas se apode-
rado al genero humano, solo han asistido á
ran de ella para desnudarla del grado de
ellas para mitigar y -suavizar sus rigores v
furor, de crueldad y de estravagancia que
prueban por de contado la sin razón de se
habia adquirido, y trasformarla en una ar-
•nejantes autores que las escriben con tanta
ma útil como la Inquisición de Roma: las mala le, eomo cinismo criminal.
ejecuciones sanguinarias ordenadas en In-
glaterra en el remado de María, la Iglesia Por otra parte, de qué no ha abusado el
no las aprueba, y así C O R I O ningún sacerdote hombre? No hay c<>sa mócente, que no la
puede mostrarse cómplice de los torrentes da baya convertido en crimen, ni arte ¡an sa-
sangre que fueron derramados en la matan- ludable que no haya maleado, ni objeto tan
za de San Bartolomé, asi el Emperador Si- bueno que no haya hecho mal uso de el • v
gismupíPIV que era el único que tenia dere- si la medicina Ja ha convertido á veces eí,
clw^' l^spada, fué el autor de las hogueras arte de envenenar, la filosofía | a ha emplea-
quVse levantaron contra Juan Hus, y no do en sostener ideas impías, la piedad obran-
Isa decisiones del concilio de Constanza. tío indignamente obras criminales; la juris-
prudencia produciendo los mas Fatales em-
S ? Para condenar á la religión con fnnda-
brollos; y las Ciencias engendrado tantas im-
O mentó, no basta citar hechos cuyos autores
piedades heregias, errare.:, sistemas, absur-
^ sean algnnos individuos del clero, sino que
dos y contrariedades, ¿á qué viene cla-
es necesario que una junta religiosa ó un
mar contra la religión por el abuso que el
concilio, hubiese enseñado que era lícito de- hombre lia hecho de ella? Es preciso pues
gollar al hereje y que podía verificarse con amarla no obstante la superticion y el fana-
seguridad de conciencia; pero ninguno hay tismo, oomo amamos las ciencias, la juris-
que haya dado decisión tan horrible: P'"" prudencia, la medicina, la filosofía y demás
cosas buenas y óptimas, no obstante el abu
Franc.-masonería asegurada completamos
so que los hombres han hecho ele ellas ' te, y veo á sus mismos enemigos ponién-
Mas si alguno no recordando estos aren- dose un tapabocas, mal qne les pese, ó
mentos, esgrime la espada de sus artículos arrojando sobre su propia cabeza toda la des-
contra "El Protestantismo y la Franc-maso- honra que ellos mismos inspiran.
neria" y las razones que alega están funda- Veo á unos ligeros y ansiosos de hacer
das en los abusos que hombres apasionados daño, pero incapaces de ello por su debili.
y atrevidos han llevado á cabo bajo el pre- dad, y porque no tienen mas razón que el
texto de religión, á semejantes obras diez chiste, ¡a zumba, la calumnia, la maledicen-
pitazos, veinte campanillazos, docena y cia; pues si se atreven á levantarse contra
media de hombronazos, otros tantos, y la su obra, por el mismo hecho quedan encer-
mitad mas de cabestrazos, y dejarle entre- rados por algunos meses en la casa de los
ver que e! único remedio es que se curé ásí Orates. Veo a otros incrédulos, pero son ene-
mismo, procurándose voluntariamente y á migos tan imperceptibles, que su misma in-
su debido tiempo la cuarta parle de botella- credulidad forma para un hombre de luces
zos. Si la Iglesia católica ha clamado siem- una nueva razón para creer. Y esos igno-
pre. y sifmmre clamará contra tales abusos rantes mal intencionados, qué podrán hacer
¿A que pues calumniarla? Semejantes contra su obra? Lo que el arador de la fa-
aut«^; son almas bajas que jii2£an á las buia, cuando creia causar á un elefante con
o t o s ^er sí mismas, almas vulgares inca- el peso de su imperceptible existencia. En
, j»a\f¡ de sentimientos nobles, que para de- fin, los mas dignos de comoasion son los in-
k m i i r las acciones virtUo as Íes basta su crédulos á la moda, es decir, ¿os libres pen-
en ellas las intenciones bajas y ios sadores esa turba de barbilampiños, dignos
Tnotivos sin virtud que ellas entrañan: á U de ser llamados nécios, enemigos de Dios,
verdad es bien débil de talento el qus mues- porque son impíos únicamente por aire, por
tra su indigna destreza en producir seme- moda y por ligereza: y como son incapaces
jantes obras! aun de una mala lógica, tratan ai menos de
Cat. Muy bien, señor padre, muy bien: ser peores de lo que pueden serlo. En una
ya veo su obra del Protestantismo y la palabra, señor padre, como BU obra es la de-
27
fenzade la religión, bajo este punto de vista,
yo la considero como un edificio que no
hubieran podido ni siquiera conmoverlo meten una eterna duración. Asi es su obra
los esfuerzos hechos por los hombres en señor padre, porque es la defensa de la reli-
el espacio de diez y nueve siglos, porque gión, de la Iglesia, del catolicismo, d d Pa-
aun el lugar que lo amuralla, se encon- pa y de Dios mismo: y por tanto, nada, ab-
trare defendido ¡por lozas capaces de re- solutamente nada podrán contra ella, los
sistir las pisadas y los choques de todo el protestantes, los francmasones, los libres
género humano. Por tanto; á todos los con- pensadores, los impíos, los incrédulos, los
trarios de su obra que se levantaren contra herejes, los ateos, los deistas, los materia-
ella, no con razones, sino con el chiste y la listas, los comunistas, et^.. etc., efe. porque
zumba, con las vanas declamaciones, con á todos y á cada uno en particular le con-
objeciones pueriles é indecentes, con ohj* viene aquello de la tabula que dice asi:
cior.es imaginarias ocultas, empero con la
magia d» uji estilo pomposo, con objeciones Sobre una torre elevada La de JU orgullo.
que parten de la fatal ignorancia y necedad, De pie estaba un ríipuauelo Así jan 'rjdos los in-
y con aquellas objeciones que tienen su
crédulos.
asientoen los abusos cubiertos con el pre-
Y á !a caterva da abajo Ellos saben á qxticn
testo de religión, yo considero á semejantes
c e n t r a o s , repito, como otros tantos mucha- entienden.
chos que hubiesen formado el proyecto de Manospreciaba soberbio. Quién como yo? dii
derribar tan soberbio edificio" con pellas de cin.
nieve arrojadas desde la parte opuesta. Qué El eimplecillo creía Tal es su ignoran-
locura la de seméjantes muchachos! pues cia y necedad.
I > así son de locos los sabios de nuevo cufio, Al verse en tan alio suelo D¿ la impiedad y
ya que te olvidan, ó al menos no tienen en masonería.
cuenta, que la piedra de que está hecho el Ser uno de aquellos hombres Los libres pensadores
edificio de su obra, la solidez de su asien-
¡j libre cultistas.
to, y las argamasas que lo enlazan ie pro-
Que gig-antes llama el pueblo. Sí, quién come Yo?
Adiós, señor padre: nada tema vd., yo lo
tendré al tanto de lo que digan los periódi-
quillos.
Min. Ádios Padre, le hago las mismas
ofertas que mi compañero. Si algo dijeren
contra su obra, se lo notificaremos á vd., y
tendremos el;gusto de dar al público una
segunda parte.
CAPÍTULO XIII.
Délos libres pensadores, y modo-de resistir SU a
ataques coatra el catolicismo.

Caí. Buenos ÍJÚSS le de Dios, señor padre


¡cómo ha seguido en sil salud?
Sac. Muy bien gracias á Dios. Pero vd.

n
-t.i
está enfermo señor mió? Q,ué tiene vd?
O: Min. Nada señor. Estoy bueno, pero en

m
gran manera afligido^ y aun sumamente

m
afligido. Nos hemos hablado muchas veces
con el señor católico, y nuestro corazon des-
maya. Ah señor mío! qué enemigos tan fu-
ribundos y tan dieí tros los que acaban de
.levantarse contra la religión católica
Me parece que dan con la campanilla?....
Será á no dudarlo el señor católico.
Cat. Buenos dias, señores. Cuánto gusto
tengo de encontrarlos ya reunidos.' Mi pena
Adiós, señor padre: nada tema vd., yo lo
tendré al tanto de lo que digan los petiódi-
quillos.
Min. Ádios Padre, le hago las mismas
ofertas que mi compañero. Si algo dijeren
contra su obra, se lo notificaremos á vd., y
tendremos el;gusto de dar al público una
segunda parte.
CAPÍTULO XIII.
Délos libres pensadores, y modo-de resistir SU a
ataques contra el catolicismo.

Caí. Buenos ÍJÚSS le de Dios, señor padre


¡cómo ha seguido en sil salud?
Sac. Muy bien gracias á Dios. Pero vd.

n
-t.i
está enfermo señor mió? Q,ué tiene vd?
O: Min. Nada señor. Estoy bueno, pero en

m
gran manera aíii^ido, y aun sumamente

m
afligido. Nos hemos hablado muchas veces
con el señor católico, y nuestro corazon des-
maya. Ah eeñor mió! qué enemigos tan fu-
ribundos y tan dieítros los queseaban de
.levantarse contra la religión católica
Me parece que dan coa la campanilla?....
Será á no dudarlo el señor católico.
Cat. Buenos dias, señores. Cuánto gusto
tengo de encontrarlos ya reunidos.' Mi pena
be vd. ¡Ah qué será de México/ que será
es grande, m u y grande, y tengo necesidad de la fé, de la gente sencilla! qué será de
señor padre, de ¡ag luces de vd., para que tantos que tienen una fé no tan bien arrai-
mi fé no desmaye. gada como debieran?
Sac. Pues qué La sucedido? Cuál es la Sac. Sabe vd. lo que seria? Q,ue estos
causa que tanto, tanto los ira llenado de buenos señores se afirmarán en la fé, y que
aflicción? la de los otros, sin perder un ápice de su
sencillez, se hará mas ilustrada por las obras
buenas que procurarán leer. De modo que
en cmnto es dable, yo doy gracias ¡k estos
1.——•OCIEDAD DE LOS LIERE^ PENSADORES, señores, por el establecimiento de la socie-
SU OBJETO Y SU REPUTACION. dad, aun por su solemne establecimiento, y
aun por las sucursales anunciadas. Tan
Caí. ¡Pues qué/ acaso no tiene vd. cono- lejos estoy de apesadumbrarme por este
cimiento de ello? Sí señor mió: yo estoy hecho!
muy apesadumbrado, el señor ministro es- Mbi+ Pero señor padre, por ventura no
tá lleno de aflicción, y una gran parte de está vd. al tanto de su fin, no sabe quiénes
México se encuentra desconsolada, y cou son en México, los libre pensadores? no sa-
razoMjjfjrque nunca jamás, jamás se habia be quiénes figuran en las sucursales? no
v<^>\osa semejante. sabe quiénes tomaron las riendas de ta so-
. w ¿Que cosa es esta, que tanto les ha ciedad en general?
llenado de terror? Y o veo que los dos están Sac. T o d o lo sé, y se también que es una
poseídos de un terror pánico, y esto no es obra mala, que ningün católico puede alis-
bueno, ya porque no hay razón, ya por que tarse á ella, qué estos señores, quedan v o -
hay otros modos, de hacer frente á las difi. luntariamente excomulgados; y que van á
cultades, sean estas las que fueren, y tanto llenarse de tanta gloria, que vivirán como
mas, cuanto que las del impía, siempre son unos brutos, y morirán como unos anima-
como nada. les. Y o siento su desgracia, porque son
C a t Hablamos del establecimiento de hermanos mios, pero no siento el temor de
los libre pensadores, cuyo objeto ya lo sa-
veles., al contrario, veo en cada uno de ellos
un defensor de la fé, y en cada uno de sus tólíco sirvase vd. formular mi receta, y por
artículos una nueva prueba en favor de la partes, y bien explie da.
religión. Cal. Voy á hacerlo con toda puntualidad,
Cat. Pero señor padre, se chancea vd., ó según me acordare: '
lo han informado mal. 1. ® A los que empleen el chiste, la bur-
Sac. Digo señor mió, lo que siento, y lo la, ó la zumba, eu vez de rosones, parapro-
que es no se puede dudar que esos infelices bar lo que ellos intentan, como malos lógi-
se separan de la religión católica, que son cos y peores filósofos, cien pitazos para cada
artículo, los títulos de Tan, T a n , y el de
unos verdaderos apóstatas, que reniegan de
bajo, grosero y bufón.
Jesucristo, que aparecerán en sus produc-
ciones como ]jereges| cismáticos, impíos,in- • 2 , « A los que emplean la mentira, la
crédulos, ateos, deístas, comunistas, mate, calumnia y la vana declamación, en vez de
rialistas, espiritistas y muchas veces en mía razones, para probar les que ellos intentan,
seman , y aun quizás en el artículo de un como malos lógicos, peores filósofos, falsos,
solo día, lo cual nos indica, que hemos de y depravados cristianos, para cada artículo
hacer taylo caso de sus dichos, como sifué- cien pitazos, otros tantos campaniltazos, y
r e t i d ^ N j orates de Sao Hipólita Siendo tres veces el merecido título de T a n , T a n .
e s í O s X ^ á ' q u é vienen señores á apesadum- 3 f A los q lie en vez ríe pruebas para asen-
bra^. tar sus fal edades y herejías, se porten en la
disputa ó en el escrito de modo que puedan
'Min. Y a r e s p i r o , . . . me parece que me
llamarse reidores, chistosos, preguntones
»^sñcueutro en una nueva atmósí'-ra; pero sus
y falsos racisinadores, por cada artículo,
artículos?
I cien pitazos docenay media de cauipamlla-
Sac. ¿Y qué, tan pronto se han olvi ado zos, y con los títulos no ya de T a n , Tan;
vdes. de ¡ni receta? No saben que lo que di sino de solemnes hombronazos,
je contra Sos que atacaran mi obra del Pro- 4. a A iodos aquello?, que cubiertos con
testauti mo y la Franc-masoncria. deoe es- el bien decir, en vez de ruznnes que prue-
tenderse á toda obra dispuesta'contra la reli- ben jo que ellos intentan emplean objecio-
gión en general, y en particular? Señor ca- nes imaginarias, por cada articulo, de'spues
roos creído, qne solo él mismo podría curar-
de haberlo examinado bien, y encontrado se á botellazos.
fallo, cien pitazos, cien campanillazos, cuan- Sac. Muy bien, señor católico, veo que
tos hombronazos se necesitaren, y si todo aprendió vd. la lección com) era de espe-
eito aun 110 bastare, le procuraremos na rarse; ahora solofa'.ta, que I03 jóvenes, y no
buen cabestrado. jóvenes, y aun todos ios que saben leer,
aprendan el modo de examinar los escritos,
5. * A todos aquellos que en los ataques y señalarles luego la receta conveniente, y
que dirijan contra la religión se acrediten con esto tiene vd. oonvertidos todos los ar-
de necios, á pesar de su tono magistral, por- tículos de los libre pensadores en otras tan-
que en vez de razón no se ve otra cosa que tas armas que defienden la religión, y los
la tonteiia del que escribió, y que su espíri- tiene vd, por do quiera refutados en pú-
tu limitado no le deja ver ni las estrellasen blico y en^secreto como solemnes majaderos
una noche serena, para semejantes atrevi- y verá vd, como por encanto que los repar-
dos están destinados,, no ya b>s pitazos, ni tidores, y aun los ciegos lo publican así.-
los campanil l a z o s , l o s hombronazos, sino
que es^ecesario poner á su disposición, to Yace el libre pensador
daja duííena de cabeptrazos. En pensamiento de palo.'
Ak A todos aquello^ que en vez de ra- Y acabó no por ser malo,
leones, solo alegan las objeciones de los ma. Sino por pensar mejor.
y t á que se han hecho con el pretesto da la
g religión, como la tontería de S Í O S es sin me-
dida, dejando aparte loa pitazos y los cam-
2 . — L O S LIBRK PENSADORES CLAMANDO,
panilíazos, y ios hombronszos, y los cabes-
trazos, hacerles ver que ellos mismos de su CONTRA LA SUPERSTICION.
propio movimiento se curen, tomando la
cuarta parte de los botellazos. porque la Min. A la verdad padre mío, ya no temo
iglesia, siempre ha clamado, y siempre cía la falsedad de cuanto pueden decirnos tan
mará contra los abusos, por esto como fu- pobres señores, porque con su receta en la
turo habitante de la casa de los orates, he-
b 3 cierra á todo sentimiento descompasan
m a n o , se v e r á q n e son c o m o u n c e r o á la y ternura. La superstición siembra el espi-
izquierda; pe-'o s u p o n g a m o s q u e n o s atacan to de disputa, atiza la discordia, esparce por
l l a m á n d o n o s s u p e r s t i c i o s o s , y n o s llaman todas partes el incendio, anima a! asesinato
así p o r q u e c u m p l i m o s c o n u n a práctica r e - y á la carnicería mas atroz. La superstición
l i g i o s q u e n o s h a i m p u e s t o e! m i s m o Dios, en fin, tiene por compañeros inseparables
ó la Iglesia n u e s t r a m a d r e , ¿ c ó m o n o s d e - á ¡a perfidia y traición, todos los vicios
f e n d e r e m o s ? ¿ c ó m o t r o c a r e m o s sus a r m a s en forman su acompañamiento, la alimentan
ventaja n u e s t r a ? con sus furores, sus victimas son millares
S a p . T r o c a r e m o s sus a r g u m e n t o s e n ven- de hombres, torrentes de sangro inundan
taja nuestra, p o n i e n d o en c l a r o la cuestión, los lugares donde reina, y siendo ademas
y d e s p u é s d e h a b e r e x a m i n a d o sus escritos, el mas hoirible monstruo, es la mayor pesa-
y sujetados á s u s r e c e t a s ; h a c e r t o d a la c o n - dilla de todas las que gravitan sobre el ge-
cesión i n m a g i n a b l e y sacar l a c o n s e c u e n c i a " nero humano.
q u e ellos n o e s p e r a n , a u n q u e e s la l e g í t i m a Convengo que es todo esto y mucho mas
y la aias e x a c t a . _ la superstición, ¿pero quién es el superítelo-
Para q u e l o ^ ^ v d . claro, v o y á ponerlo so? No, no lo es ciertamente la religión ca-
en p r á c t i c a C S i ? ^ ) asurító q u e m e ha indi- tólica, sino que al contrario ella la ha des-
c a d o qtg^es ¡ V s u p e í s t i c i o n . C o n v e n g o con terrado de sobre la tierra por medio Üel
v d . s c f i o r ^ D r e p e n s a d o r , e n a f i r m a r q u e la ministerio sacerdotal; y nosotros los sacerdo-
y>Zn es el m a s terrible azote del g é - tes podriamos ser los defensores de la su-
¿uiano, ella l a q u e e m b r u t e c e los es- perstición? El género humano es deudor al
; p í r i í « s d é b i l e s , l a q u e c i e g a , i o s sencillos, y sacerdocio de haber desterrado la idolatría
q u e c a u s a por t o d a s partes m a l e s e s p a n - de todo el mundo, la cual no es otra cosa
tosos. L a superstición h a c e i n c a p a z á un que el conjunto de todas las supersticiones.
g o b i e r n o d e regir á un p u e b l o y aun de c o - Pedro Pablo, todos los apóstoles, todos ios
m u n i c a r l e un m e d i o bienestar, y c u a n d o el obispos y los sacerdotes han destruido mil
p u e b l o es s u p e r s t i c i o s o , se l e v a n t a c o n t r a el y mil cultos tan absurdos como inhumanos;
g o b i e r n o , s o f o c a t o d o s los bienes naturales, ellos han arrojado del cielo ese vil rebano ce
e n d u r e c e los c o r a z o n e s p a r a l a caridad y aun
dioses que había introducido en él la tan
poderosa é ilustrada Grecia; ellos desterra, niten una credulidad p u e r i l de cnanto les
ron de Ja antigua Roma » d a s las supersti- ¿icen sus adeptos; ellos han renunciado a
ciones del mundo que se hablan refugiado las prácticas de la Iglesia, y siguen sus pro-
en ena; y ellos han dejad o á la tierra con • pias y fantásticas prácticas; en una palaora,
una nueva religión, que abomina y odia á los libres pensadores son supersticiosos en
los supersticiosos. y sumo grado, porque creen en todo menos
Ahora pregunto ¿la religión cristiana que en Dios, en el Evangelio y en su Iglesia.
esencialmente es anti^ipersticiosa, podrá Miserables incrédulos! Miserables protes-
decirle que enseña la superstición! De nin- tantes! Miserables masones.' Miserables li-
gún modo, en .ningún tiempo, y por ningún brea pensadores! Como Saúl, abandonan á
titulo, quienes son los supersticiosos? No Dios y á su religión y consultan a una pi-
la religión que la abomina, no los sacerdo- tonisa, es decir, al demonio llamado Fiton!
tes que la combaten sin cesar en sus ins- No creen en el ministerio del sacerdote que
trucciones y enseñanza pública, y procuran futíae «ti nombre de Jesucristo, y tienen a
abolir las supersticiones groseras y ridiculas debilidad de evoca.' á los muertos y auu de
Es ^ establecidas entre los pue- conservarlos! N o creen á .Dios ni en Dios,
v son tan crédulos que consultan a los d e -
Atora biejL>¿W^nes son los supe^sticio- monios. Tai es la historia del espiritismo,
SOS? los librepensadores. Quiénes son los el conjunto de las mas horribles sujerst,^
padres d e s a r r a i g a d a superstición de nues- cionesl tal es la historia de ios incrédulos e
tros diasS los libres pensadores. Quiénes impíos como lo dicen sus mesas parlan tosí
d e f i e n d e n bajo el título de li- Tal es la historia de los Ubres pensadores
ríe conciencia? los libres pensadores, como nos lo demuestran las mugeres que
¿tecto, esos hombres son los que han aparecen teniendo á Pitón/ Por consiguien-
adoptado la» supersticiones, y como Juliano te condenamos, odiamos y detestamos a to-
el apóstata, en todo creen menos en Dios v da superstición: suplicamos á los librepen-
en su Iglesia; ellos son los supersticioso^, sadores que clamen contra la superstición
porque desterrada de su corazon la fé ad- Hasta mas no poder, y les suplicamos que
se acuerden que ellos son los supeiEticiosos,
y de ningún modo el catolicismo ó sus mi ra horrible los libres pensadores. Si no fue-
rustios 6 los católicos que cumplen con e ra por no entretenernos, contaría á vd. los
Evangelio: y que son supersticiosos en tanti
actos de superstición á que se entregaron
grado, que son ya dos muertos los que con-
esos ciegos en la enfermedad y muerte del
servan sm enterraren solo la ciudad de Mé-
xico Es probable que ni los antiguos in- S. N. Ese infeliz era católico, creyó por
dios Ies ganarían en esta clase de supers. mucho tiempo como bnen mexicano; mas
ticion. r despues se liízo tan supersticioso, que de
jando á Dios, se dpjó conducir por el demo-
nio y por toda la serie de las mas viles y
nefandas supersticiones. Sus admiradores
3.—LOE L I B R E S PENSADORES CLAMANDO dieron todavía un paso toas, porque habien-
CONTRA EL FANATISMO. do muerto como un malvado, y hallándose
de sejmro recibiendo el horrible castigo de
Coi. Animado me tiene su conducta,se- SIIÜ crímenes, uo se contentaron con alzar
ñor padre. Y o había pensado mas de una los cosas de su uso y admirarías, y aun
vez que los católicos no podían llamarse su- da-Ies cierto género de adoracion, sino que
persticiosos, poique cumplen lo que Dios se quedaron hasta con su cuerpo, no lo en-
manda y lo o(^nianda la Iglesia en nombre terraron, y lo guarda todavía el S- N., que
de Dio ^ í ^ j a m á s me ocurrió plantear la vive en México, en la c a l l a . . . . pero para
cueetionVp un modo tan claro como esac- qué decirlo? el individuo es bien conocido,
to; dicho ahora por vd. me ha hecho
y ostenta de una manera tan clara como
v e r e d a claridad loque solo hubia vis-
enérgica hasta qué punto los libres pensa-
-JijE^fado, y le aseguro á vd. que ya no te-
dores son supersticiosos: y no podia ser de
« f f l p ^ l o s libres pensadores en esta materia.
otro modo, ya que son los hijos mimados de
TiJiii Señor Padre, me place del todo su la frr;ncm sonería.
discurso: es una verdad cuanto nos ha di-
Coi. T o d o esto señor mió han hecho en
cho, y no son los católicos, y mucho menos
Méxiro"? Verdadera mente solo un orate de
los ministros de la religión católica los su-
S n Hipólito es capaz de semejante proce-
persticiosos; pero sí lo son, y de una mane-
der. Pero cómo defendernos del fanatismo?
28
ella lio persigue, no castiga, no destruye.
S«c. Siguiendo el mismo camino, y ha- ¡Ojalá que se conozca bien esta verdad! mu-
ciéndolo prácticamente, diré al libre pensa- cho se dice contra esta doctrina, pero son
dor. Convengo con vd. que ei fanatismo otras tantas calumnias. Por otra parte, el
deshonra la religión, y que es un monstruo Evangelio nos garantiza que Jesucristo to-
tan abominable que es su mejor contrario; leraba á los saduceos, recibía con bondad á
el fanático es tan enemigo de la verdad, que ¡a adúltera, perdonaba á una pública peca-
mira como un ultraje los pormenores tjtle dora, y aun defendía á la Magdalena, y c o -
le demuestran; y ei fanático, en fin, es el mía con los publícanos y daba el beso á Ju-
primo hermano del supersticioso. Pero das. Pero qué hace contra los fanáticos de
quién es el fanático? Jamás lo será un buen su tiempo? Multiplica los anatemas contra
católico, del mismo modo que no puede, ser ellos, los llatna serpientes, raza de vívoras
supersticioso; porque si el uno es el frenesí los mas culpables de entre los hombres, y
del celo, el otro es el delirio de la piedad; y los que debían temer un juicio el mas rigu-
porque si el primero es la enfermedad de íoso: iuego está claramente demostrado que
los espíritus violentos, el segnndo es ta en- un buen católico no puede ser fanático.
fermedad de los débiles: y ambos á dos ultra- Pues quiénes son los fanaticos? los pro-
jan la r e l i g i ó n . ^ ó m o pues un católico po- testantes, los masones, los impíos, los incré-
drá ser fanático? No se concibe, porque la dulos, los materialistas, los ateos, los deis-
ReligionCaí^liea lo detesta, y ella misma se tas, Sos libre cultista5! y de un modo especial
junta^flfKvdes. para declamar con el fana- los libre pensadores; por esto les damos las
tismaN^ro quién es el fanático? Un buen gracias, pnrqi/i clamando contra el fanatis-
eátMjdo jamás lo ha sido, ni lo puede ser. mo, nos ayudan á arrancar del campo de la
Uonvkfigo que es intolerante en cuanto no Iglesia, semilla tan criminal y nos justifican
tolera que ninguna otra secta mezcle su ante la sociedad. Ellos atizaron el fanatismo
cieno impuro oon su doctrina sin mancilla. para acabar con lo mas santo y sagrado de
Convengo que se niega á admitir en su co- la religión: ellos como perseguidores no son
munión á los que quieren mezclar sus razo- creyentes sitio fanáticos: alborotan al mun-
nes humanas, con el depósito de la fé, pero do á nombre de la religión y no solo no
esta intolerancia no es fanatismo, porque
quieren creer, si que también con su fana-
hecho en todas partes? E n México mismo
tismo no dejan en paz á los que creen, Q,né
qué no han hecho? Oreemos mejor echar un
cosa es sino un fanático? Es aquel que se
deja llevar de un arrebato ciego, y de opi- velo á esa turba de fanáticos que en los úl-
niones que abraza temerariamente. Esto timos diez aílos han hecho toda especie de
no lo hace un buen católico; y nunca jamas mal, y de un m o l o el mas terrible y aterra-
lo ha hecho, y mucho menos lo puede hacer dor. Tan cierto es que nuestros prohombres
un buen sacerdote, porque esta conducta es en vez de levantar el grito contra el fana-
propia de los protestantes, de los masones, tismo debieran cerciorarse d e que ellos son
de loa libres pensadores y demás caterva de los fanáticos y son cien veces mas fanáti-
ciegos. Sí, semejantes hombres son los cos contra la verdad que nosotros contra el
fanaticos mas sanguinarios, y se hacen reos error/
de los odios mas ocultos y envenenados, de
venganzas bajas é indignas tramoyas. Ellos
matan á los católicos religiosamente en ve'
nenándolos con el error, género de muerte 4. —LOS LIBRES PENSADORA CLA1IANB0
cien veces pe^N que el asesinato; porque CONTRA EL CLERO-
gritando eqjit.ra el fanatismo y la supersti-
ción, romtón el freno saludable de la r e - Cat. Ahora si que no temo á los libres
ligion Mtólrca, y quieren hacerlos protes- pensadores tanto si dicen contra la supersti-
tant&q^nasohes, impíos, incrédulos, nia- ción, como si claman contra el fanatismo;
J^r^lWas, librea pensadores, libre cultistas pero según estoy informado clamarán tam-
y di-mas monstruos horribles de la huinani- bién contra los escándalos de los ministros
clKa. Ellos en fin, hateen correr la sangre de del santuario: y cómo nos defenderemos?
todos aquellos que les son contrarios en cir-
Sac. Casi siempre podrá hacerse per me-
cunstancias dadas. Convenimos que seme-
dio de un solemne mentís, pues la mayor
jantes fanáticos predican desde luego la
parte de dichas declamaciones no tienen
dulzura y la paciencia, pero es cuando son
otro fundamento, que la mentira y la calum-
débiles; mas cuando son fuertes, qué no han
nia: y porque como malos filósofos y peo-
res lógicos, de las faltas de un sacerdote,
claman contra todos los sacerdotes, contra
los curas, contra ios canónigos, contra los
obispos, contra los Papas v contra toda la riñas graves, y cien y cien veces mas ter-
religión. Ademas conviene recordarles las ribles.'
siguientes verdades. Min. Señor padre, sobre los libres pen-
Q,ue la inocencia de costumbres 110 sadores piense vd. y diga ademas cuanto
debe hallarse necesariamente en los predi- quiera; poique en verdad puedo asegurarle
cadores de la verdad: la tuvo Jesucristo, la que reúnen en sí mismos todas las blasfe-
tuvieron ios apóstoles, la han tenido millo- mias de todos los tiempos y de todos tos
nes de^ santos, la tienen igualmente un nú- individuos: y aun me atreveré á decir que
mero tan crecido como respetable; pero no han hecho ellos lo que nadie había hécho
es necesario que la tengan todos; y es una hasta ahora. Vd, señor católico que tendrá
cosa muy vana hacer servir ríe argumento presente la conducta de Josué Carducci,
contra Dios, ei escándalo dado por los horo- hágame el favor de referírsela al señor pa-
bres ministros del aliar, y escándalo que es dre, t>l menos en la-sustancia.
necesario que le haya, como dice el mismo Gat. Ese libre pensador, que es un franc-
Jesucristo. masón d,j la pe<?' fspecie, pagado por el go-
2. d Acusa i O j e r o diciendo que no ha- bierno italiano, |&ra enseñar la literatura,
ce lo que d j ^ S ^ v d . señor libre pensador ha hecho I r r i t e nadie había hecho hasta
¿qué es lo qr^Jiace? cómo tiene su corazón? ahora, Los masones sé habían contentado
cuales íjJkJos remordimientos de su con- con clamar contra el catolici-mo, habían
cienciaXjExaraínese, y si aesso se encuen- dicho: abajo Crista, abajo los Papns, abajo
tra^siOecado, arrójele vd. la primera pie- la religión, abajo el catolicismo, abajo los
drarpflS»/ tiemble vd,, porque si la verdad sacerdotes, abajo los frailes; pero el profe-
Q t f oébe hallarse sino en boca de la virtud, sor Carducci, como príncipe entre los libres
bien claro que nuestros libres pensadores pensadores compuso un himno á Satanás, y
• no dicen comunmente la verdad. No temen permitió á un amigo suyo qne lo publicase
semejantes hombres que el clero se mueva con motivo de la inauguración del Concilio
á resucitar contra ellos acusaciones mucho Ecuménico. No solo le dice tú, Satanás eres
el señor de la Italia, sino que lo invoca:
Principio inmenso del ser, materia y espí-
ritu razón y sentimiento. Solo Sitán vive sin tacha. El hombre de bien vive sin cri-
suyo es el p„der.... Levántate materia. men; pero no sin debilidad: vuestra crítica
¡Satanás es el vencedor Finalmente, in- no es justa, y la de un libre pensador debie-
vita á los pueblos á que se postren ante él,. ra seilo. Vosotros reelamais céntralos es-
Ya pasa oh pueblos Satanás el grand '-!... cándalos del clero, y 110 decís cosa alguna
Pasa bienhechor montado en un carro de de sus buenas obras: ponderáis su debilidad,
fuego. ¡Salud Satanás! ¡Oh rebelión' ¡Oh y no decís una palabra de SLI virtud: llenáis
fuerza vengadora de la razón! Suban á el aire de declamaciones contra uno que
tí el mcienso y los votos!....tu has vencido otro mal sacerdote, y dejáis á infinitos que
al Je/iová de los clérigos. han vivido y vivirán como unos santos.
Sac. Verdadera mente nos hemos sentido A la verdad, vuestra conducta solo es
horrorizados.... pero de qué no es capaz un propia de un libre pensador; y como tales,
libre pensador? ¿cuánto no podíamos decir os hacéis el grande honor de pegaros á las
en su contra para justificarnos? Mas no lo úlceras del enfermo, dejando en un todo su
haremos, pues no basta condenar á semejan- parte sana, y como animales carnívoros, de-
tes extraviados, A esos misántropos, que jais las azucenas y ¡os liros, y encontráis
siendo en la práctica la Leu do las costum- pasto delicioso, en un lugar inficionado, y
bres, pasan t r © su vida e A c í r mal de cubierto de cadáveres. ¿Y por qué? por que
las p e r s o ^ s V a s r ^ p e . ^ b l ^ ' I f a s no aba- al contemplar al sacerdote, no os fijáis, en
sarémos d i e s t r a s fuerais, porque seeun sus grandes virtudes, sino que como enemi-
n t i ^ ^ p r m c i p i o s , no d. bemhs responder á gos crueles, os detened con placer, en las
m j u ^ - m a s que con beneficios, y á ealum- obras de iniquidad que triunfan del hombre.
^ f t s j s o l o con bendiciones. Así es el hombre que se apellida, el libre
-^í*>hres libres pensadores cuando claman pensador.sisí le conviene; que reflexione so-
contra el clero.' Le exijan lo que Jesucris- bre sud hechos!
| f 1 t 1 0 . , , 0 I í i a Prometido; porque si las puertas
Y dei milenio no prevalecerán contra la Igle-
sia; pero no prometió que todos les sacerdó-
tes siempre serian buenos, inmaculados y
5 . - L O S LIBRE PENSADORES CONDENANDO
dad pública? será la vara que castigue á los
AL CLERO. bijos rebeldes? Muchas gracias, señores li-
bre pensadores, porque pretenden un empleo
Cat. Y o observo señor padre, que los li- honorífico, y nosotros no podemos envidiár-
selos: ya hemos pensado estenderles los tí
bre pensadores hacen mas, por que no se
tulos de verdugos de los ministros del Hiio
contentan con declamar contra el Clero, si
de Dios,
que también lo condenan, lo cual me hace
ver la necesidad, de no ser tan humanos De hoy en adelante, que hasta el soplo
contra unos hombres, que se hacen un de- de su boca, cual viento impetuoso, purifique
ber de ser crueles, principalmente contra los el campo de la iglesia, de los insectos que
ministros del altar. roen sus frutos; q u e con sus manos hagan
(Sac Y o señor mío, deseo ser tan huma- retirar á sus cue vas esas bestias feroces, que
no, que voy á darles las gracias de! oficio destruyen la viña del Señor! ojalá que como
que han tomado, pues veo qué es servir util- perros del abismo no cierren su boca contra
mente á la religión, hacer justicia, y ven- ios prevaricadores! ojalá que como esclavos,
garla de los ultrajes que recibe de los malos de los mas abyectos, limpien las cloacas y
ministros, y atíTk me quedo obligado, á los los albañales de la casa de Dios! y plegué
señores q^á&jnreven á ridiculizarlos. Pero al Señor tres veces Santo, que contribuyan
quien se e í ^ r g a r á de un oficio tan degra- á su modo, á la limpieza y adorno del San
dante i f o j j m libre pensador, de alma tan fir- tuario/ Ellos con su censura, vigilante éin-
me J A Ü baja que lo adopte? obrar de e»ta flexible, nos limpian del lodo otie se nos
pega, vierten amargura saludable, sobre los
uara, no es obrar un triste ministerio y

_ f r*eg.radar$e al par del vicioso? Será él,


jtie ponga sus glorias en buscar los reos
' y denunciarlos? será él, el que emprenda,
del ignominioso cargo de castigarlos.- tendrá
días del voluptuoso levita, y le ponen en
claro la infamia de su conducta. Cómo no
dar las gracias mas espresívas á nuestros
libres pensadores ¿Quó concierto tan admi-
rable! que armonía tan extraña, como útil!
bastante valor, para sacrificarse á la utili- Nos odian, nos aborrecen, nos abominan, y
su abominación, su aborrecimiento, su odio,
blicada por N. S. P. el S. Pió IX. el día
14 de Diciembre de 1869. y los cánones
sobre la fé que acaba do publicar el Conci-
lio Ecuménico Vaticano, en !a tercera con-
gregación general?
Min. Según díceres todos están conde-
CAPITULO XIV. nados al anatema, es decir, los protestan-
tes, los masones, los libre pensadores y sus
Coníeoatiin ji ]0¡ p í f e t e , di losmawü, d¡ UsRirei doctrinas. Pero señor padre, nosotros quería-
mos quovd. nos señalare los cánones y las
pnidm»y d¡ susioctrisas, el Concilio Scumenics del Vaticano, excomuniones según las palabras con que
han sido formuladas por el Santo Concilio
del Vaticano, para que sabiéndolo obremos
1—CONDENACION D E L 0 S PROTESTANTES. según su intención.
Sac. Es verdad señores, es verdad, que el
Santo Concilio del Vaticano, ha condenado
Cat m gracias señor padre, mil gracias;
cuanto viles, acaban de decir, y lo sabemos
trinas q u ^ f l ^ e s a n los protestantes, los nía- no por dieeres sino por,haber vi:to una co-
pia exacta y auténtica do las doctrinas de-
y que absolu- finidas: y ya que vdes. me lo ruegan, voy á
t a m e ^ j y con toda certidumbre debe d e - clasificarlas pdra su mayor utilidad y apro-
cirse, fye todas son malas, i m p i a S j h e r 6 t i . vechamiento de los demás.
¿cafc,racionalistas, materialistas, ateistas Los protestantes no admiten la escritura
«SHS*ts, espiritistas, ó comunistas: que n i n - como la definió el Santo Concilio de Tren-
^ n c a t o h c o puedo profesarías, y que nin- to, sino como se la forjaron los diferentes
gnn padre puede permitir que sus luios las sectarios, pues bien, contra ellos dice el
profesen; porque los que murieren profesán- non 4. {De la revelación).' Si alguno no tu-
dolas, perecei fin sin remedio. p<-r0 no dirá viere por canónicos y sagrados los libros
algo sobre estos puntos la constitución pu- de la Sagrada, Escritura, íntegros con to-
30
cías sus partes, según los registró el Santo
Concilio de Trento, ó negare que hayan si- Sac. Ni mas ni menos, que Jo que publi-
do inspiradas por Dios, sea anatematiza có la segunda Congregación general del
do. Por consiguiente los protestantes están Concilio Ecuménico Vaticano en la cual fue-
condenados en este canon, así eomo todas ron condenados los masones, los carbona-
sus biblias poique no son íntegras en todas rios y demás sectas de este género eotuo los
sus partes: vienen condenadas en él todas ¡as libres pensadores; y fueron también conde-
docíiinas protestantes ya que ss fundan en nados los que les prestan algnn favor ó au-
sus biblias mutiladas; y quedan anatemati- xilio, y á los que no denuncien á sus cori-
zados todos los sectarios del protestantismo, feos ó gefes mientras no los denunciaren.
con todo sus libros, y excomulgados tarn« E ahí sus palabras: Declaramos sujetos á
bien todos aquellos que á sabiendas los le- excomunión reservada al Romano Pontífi-
yeren sin la respectiva licencia, ce U¡ue se incurre inmediatamente que se
Min. Muy agradecido estoy á vd. señor pa- ha cometido el crimen) á los que se llaman
dre, porque en sus conferencias me ha de- masones 6 carbonarios, ó pertenecen ú sec-
mostrado !a falsedad del protestantismo y ha tas de este género que maquinan contra la
sido al medio de que Dios se ha servido pa- Iglesia ó contra las potestades legitimas,
ra que lo adjfltase con todos sus errores, y abierta ó clandestinamente, como d aquellos
para que entrara ál seno del catolicismo; qufi prestan algún favor, ó auxilio, d las
convengo ^y acato pues, cuanto acaba de mismas sectas y vo denuncien & sus cori-
feos ó gefes mientras no los denunciaren-

m
dech^Xjo condeno juntamente con la Igle
Cat. Ya no hay lugar á la duda, que los
masones y toda: sus sectas están formalmen-
te excomulgados por esta declaración; pero
2.—CONDENACION DE LOS MASONES no habría otra declaración mas particular,
que atacase directamente al racionalismo,
Y L I B R E PENSADORES.
ó si vd. gusta mejor, las doctrinas que en
Cat. ¿Y sobre los masones que me dice nuestros dias publica un periódico litulado
vd. señor padre? el Libre pensador, n-,ie comenzó á ver en
México la luz publica el dia 5 de Mayo.
Sac. Si seSor; p e n antes desee que ¡ios ignorantes, ó del todo maléficos Í03 ha ex-
indique el señor ministro, e l origen de esas
comulgado la Iglesia, y están de hecho ana-
doetnuas libre pensadoras.
tematizados por el canon 4. De la revela-
Min. El origen de ellas es el protestan- ción, que dice: Si alguno no tuviere por ca-
tismo, porque nosotros comenzamos no ad
nónicos y sagrados los -libros de ia sagrada
ñutiendo la autoridad de la Iglesia: pe¿o re
escritura íntegros con todas sus partes, se-
temamos absolutamente la biblia; mas es -
gún loa registró el Santo Concilio de T rento,
tos señores siguiendo nuestros principios han
ó negare que hayan sido inspiradas por Dios,
negado la divinidad de la Biblia y ¡a cuen-
sea anatematizado.
tan entre las invenciones de la mitología ó
de las tabulas; y por consiguiente echando 2 . ° Los libre pensadores niegan los mi-
a un lado á Jesucristo intentan establecer lagros, apesar de venirnos comprobados por
entre los ánimos y ¡ a s costumbres el reina- millones de testigos «icmares, pues semejan-
do de la naturaleza; y retrocediendo cerca tes señores como incrédulos y protervos hau
de un siglo se apellidan los adoradores de sido anatematizados, por el canon 4. Do la
la diosa razón: pobres libres pensadores' fé que dice así: Si alguno dijere que todos
quisieron hacerla de sabios y se han acredi. los milagros son •imposibles, y que por lo
tado de né¿Ns. p o r |0 m i s m o q u e g ¡ mismo todas las r eluciones acerca de ellos,
aun las que la Sagrada Escritura contiene,
senoi u^Olw;, deseo saber hasta qué punto han de ser relegadas entre las fábulas ó
®? Í J ^fM.® ñ a i ! o f i ¡os libres pensadores por el mitos; 6 bien que los milagros nunca pue-
Ceti^irrv atícano. den ser conocidos con certeza, ni puede
V y Los libre pensadores no admiten la por ellos probarse bien el divino origen de
^ Biblia, como un conjunto de libros sagrados la religión cristiana, sea anatematizado:
O v i n a m e n t e inspirados en todas sus par pues con este canon se. fulmina anatema á
^ tes, no obstante de que tienen en su contra los que niegan la posibilidad délos milagros,
autoridades de los hombres mas sabios
á los que dicen que los milagros que nos re-
que han vivido en diez y nueve siglos sin
fiere la escritura son mithos ó fábulas, álos
contar con la autoridad de los judíos, po'r es.
que afirman que nunca podemos cerciorar-
to como hombres sin seso, ó completamente
nos de ios milagros con toda certeza, ó que
no sirven para probar la divinidad del cato, 4. Los libres pensadores todo lo dan á
hcismo, cosas que dicen y enseñan los libre la razoti pero á la razón, sin fé; todo quie-
pensadores, y q U e por tanto están e x c o - ren sujetarlo á su falso tribunal y niegan
mulgados, ser verdadero todo lo que ellos no alcanzan,
3. Ltís libres pensadores niegan que la hasta el punto de decir; que no invocan la
divina revelación debe enseñar al hombre fé, ni admiten la infalibilidad y que solo
en lo que.mira á Dios y al culto que debe la razón será el manantial inagotable de
dársele, afirman que el mismo y solo h o m - sus inspiraciones, la discusión filosófica su
bre, por medio de sn razón, con solas sus medio, el progreso su fin, y su ideal el per-
tuerzas y con el progreso continuo puede feccionamiento de la humanidad', {símbolo
y debe llegar finalmente á la posesión de la de los libres pensadores) y como todo esto
verdad; mas como esta doctrina es contra- son otros tantos'errores contrarios á las Sa-
ria á la realidad de los hechos de los filóso- gradas Escrituras, á las obras de los santos
fos, á la doctrina que nos legaren los mayo- padrea, al depósito de la fé, y á la doctr.na
ras sabios, y está diametralmente opuesto que nos enseñó de viva voz nuestro divino
a la que profesónos los católicos, por esto Maestro como consta por los santos Evan-
el concilio condenó estos errores y S sus
gelios y aun á ¡a historia de la razón hu-
autores e n t ó n o n 2 y 3 (de la revelación)
mana, por esto el sauto Concilio Vaticano
que dia@>Blr 2. Si alguno dijere que es
los ha condenado en el 1 y 6 canon (de la
1ue no conviene que el hombre
fe) que dicen así: Si alguno dijere que la
mjn^sfjettí a Dios y al culto que ha de
razón, humana es tan independiente que
sea emolVidó por la divina réveta-
Dios no puede prescribirle la fé, sea anate-
sea anatematizado. 3. Si alguno di-
\3ijque el hombre no pueda ser elevado por matizado: y el 6, Si alguno dijere que se en-
1 --v ü '"u conocimiento y ü una perfección cuentran en igual condicion los fieles y los
que exceda á la natural, sino que por sus só- que aun no han llegado á tener la única fé
las f uerzas, con el progresó continuo, pue- verdadera, de suerte cjue los católicos pue-
de y debe llegar finalmente á la posesión de den tener justos motivos, para dudar de la
la verdad y del bien: sea anatematizado. fé que recibieron bajo el magisterio de la
Iglesia, suspendiendo el asentimiento hasta
que hayan demostrado científicamente la cribirlas; sea anatematizado. Y el canon
credibilidad y verdad de Ufé: sea anate- 3 que dice: Si alguno dijere que puede
matizado. acontecer que los dogmas propuestos per
5. Los libres pensadores 110 admiten la la Iglesia, deban á veces según los adelan-
divina revelación, ni verdades misteriosas, tos de la ciencia, ser entendidos en un sen*
m dogmas de nuestra santa fe, sino que tido diferente de aquel en que los entendió
apellidan dichas verdades, superstición, fa- y entiende la Iglesia: sea anatematizado.
natismo, y mythoi ó fábulas; y como las La Iglesia jamas h i prohibido ios adelan.
toagradas Escrituras nos enseñan la posibi- tos de la ciencia, al contrario día siempre
lidad de U revelación y su existencia, y nos ha ido á la vanguardia del progreso cientí-
patentizan adamas la existencia de verda- fico casi en todos los ramos del saber h u -
des misteriosas y do verdaderos dogmas; p®r mano. Pues qué es lo que condena? Con-
esto el santo Concilio Vaticano los ha con- dena la ignorancia que genios maléficos que
denado diciendo: Si alguno dijere que en todo lo embrollan, logran por algunos mo
la divina revelación no hay verdaderos méritos presentarla como un adelanto en la
misterios, que con pro-piedad pueden lia- ciencia: condena las falsedades que espíri-
mwseialcif£Úm tus protervos por una serie de manejos pro
que lu razón bien ilustrada
Pufd^mm^rrar todos los dogmas de fé por hibidos llaman á lo falso verdadero, á lo
prindffJos naturales, sea anatematizado, malo lo presentan como bueno, y bautizan
r*le la fé y de la razón. con el carácter de supersticiones á ios gran-
Los hbres pensadores se encuentran des misterios de la religión; y condena de
^ p s heridos por el anatema del C'onoilio una manera especial la falsa ciencia de los
# n e ' a | Vaticinio que fulminó en el canon ' libres pensadores de México, y condena 110
• ¿ de lafé y de la razón que dice así: Si solo lo que han apellidado su símbolo, si
alguno dijere que las ciencias humanas han que también las consecuencias que tan tris-
de tratarse con tanta libertad que sus afir- temente y de tan funesta memoria han sa-
maciones aun cuando sean contrarias á la bido marcar en las entregas de su referido
doctrina revelada, pueden retenerse como periódico.
verdaderas, y que ni la Iglesia puede pros
467
nacimiento, pasión y vida de Nuestro Se-
3 , — CONDENACION DE LA PRIMERA Y ñor Jesucristo jamás será una leyendo;
porque la divinidad es mcreahle y es el
«EGWÜDA E N T R E G A DEL L I B R E PENSADOR. mas abultado absurdo afirmar que fl es-
piriüi de la Grecia creó la divinidad de
Condena su entrega primera y segunda, Cristo; porque el Verbo se hizo carne por si
porque entre los muchos errores que abri- mismo y á sí mismo y no el espíritu de la
ga, contiene los siguientes mas aindiados y Grecia; porque la jautísima Virgen María
<|iie expresamos en sus propias palabras: es 1a Madre de Dios, y no la nación apelli-
La leyenda de Jesús el espíritu déla dada la Grecia; porque el espíritu de los
Grecia creó ¡a divinidad de Cristo hizo Apóstoles está tan lejos de ser mezquino,
carne el Verbo la Virgen Madre de Dios que hicieron ai mundo cHatíano; porque
es la Gl'ecia. . . . e l mezquino espíritu de los Pablo jamás se olvidó de lo que era Jesús y
Apóstoles Pablo olvidaba que Jesús era lo conocía mejor que los libres pensadores;
Hijo de la l e y . . . . e l mylhode Esaú y Ja- porque Esau y Jacob eran dos hijos de Re-^
cob no es mas que la alegoría de las luchas beca y no una fábula; porque Moisés prohi-
sostenidas e n t e dos pueblos.... Moisés no bió adorar, á otro Dios ante Jehová que
prohibiónjfcWr otros dioses, sino simple- existo en todas partes por esencia, presen-
mente ^Wrwlos delante de Jehová... .sean cia y potencia; porque los cuernos de luz
prugl^s dferla popularidad de Jehova becer- de Moisés no fueron su idea, sino uno de
r c * j ^ h í a de Moisés de revestirse da dos los efectos de la comunicación con Dios: así
ewRfftos de l u z . . ..pues estas proposiciones así han engañado al p ú b l i c o . . . .
G¡3H£s son falsas, heréticas, impías, escanda- Caí, Pero señor padre ¿y es posible
losas, mal sonantes, chocareras y del todo que en el siglo X I X se atrevan á mentir
contrarias á las Sagradas "Escrituras: por de un modo tan descarado? es posible que
lo cual el Santo Concilio Ecuménico Va- quieran burlarse de sus crédulos lectores
ticano ha condenado] sus dos primeras en- hasta lal grado? es posible que intenten en-
tregas en el canon 4 de la revelación. Y gañar á todos diciendo que solo raciocinan?
las ha condenado con razón, porque el Ah! con razón han sido condenados, porque
469
lo que ellos apellidan raciocinios es la m a - Sac. Está condenada lo mismo que la
yor tontería que pudo ser llevada á cabo en primera y la segunda porque la componen
su mas alto grado por el mas solemne ma- una multitud de proposiciones en las que se
jadero. Ali señor padre/ mucho deseo que falta rt la verdad, á la fé, á la piedad, á la
dentro de algún tiempo nos juntemos otra decencia, á la religión, al catolicismo, y á
vez para que con la historia en la mano ¡es las luces de la razón natural; por esto están
demuestre vd. lo que es la razón, lo que es condenadas dichas doctrinas y aun sus au-
la fé, y el glorioso enlace que existe entre tores. Examinemos algunas de ellas no-
la razón y la fé; y trabaje vd. esta obra, co- tando al calse su falsedad: No es el pue-
mo supongo, contra los libres pensadores. blo griego el que concibió el Mesias, sitio
Scsc. Lo haremos Dios mediante, dentro la Virgen María -por obra del Espíritu
ún poco de tiempo: y entre tanto quedan Santo: el Evangelio de San Juan no es obra
vdes. autorizados para recogerme las entre- griega, sino del santo Evangelista que. lo
gas del Libre Pensador-, para ver si le ha- escribió como nos dice toda la tradición: la
cemos el importante servicio de enseñarle á fecha del nacimiento de Jesús no es entera-
pensar bien. Qué vergüenza verse uno obli- mente gratuita, sino que estaba fija por las
gado á ea^ñar á pensar al que mientras profesias y nació en la época exacta que
vivia^nifrWos orates, y haciendo la de ó r - ellas decían. Es falso decir que Jesucristo
gano dé ras luces del siglo X I X se bautizó no es Dios y que no es hijo de la Virgen,

m
<;oke l r e . . . . tin t i n . . . , de Libre Pcn- ya que leemos en el símbolo que Jesucristo
j es Dios verdadero de Dios verdadero y que
nació de Santa María Virgen: es falso
presentar como texto adulterado el de Isaias
4 , — CONDENACION DE LA que dice: una Virgen concebirá, y parirá
TERCERA ENTREGA DEL r.IBRE PENSADOR. un hijo y se llamará Emmanuel, porque ve-
mos á los mismos apóstoles presentándonos
Min. Desearía saber de vd. si está con- dicho texto despues de haber recibido el Es-
denada igualmente la tercera entrega del píritu Santo: y para concluir diremos que
Libre Pensador? el Evangelio de San Mateo jamas ha sido
compuesto por hombres que hayan adulte-
femó! pero que él fuese el distintivo de un
rado las profesias, sino por el mismo San
libre pensador no lo .sabíamos hasta ahora.
Mateo-, la historia de la teologia no lo es de
los absurdos, sino de los misterios y dog-
mas que Dios ha revelado, los milagros y
profesias del antiguo y nuevo Testamento
son verdaderos milagros y verdaderas pro 5 . —CONDENACION DE LA C U A R T A ENTREGA
fesias, y de ningún 'modo mythos ó fábu-
DEL L I B R E PENSADOR.
l a s . . , . pero cuándo acabaríamos de citar s;
los errores que componen la tercera entre-
Caí. Y qué me dice vd. señor padre de
ga? Pero para que se vea de una vez mas
la cuarta entrega que vio la luz pública el
hasta qué punto es una sociedad peligrosísi-
26 del mes pasado?
ma la de los libres pensadores, notaré á vdes.
que despues de haber ella afirmado con Sac. Hay tanto que decir que no sabe
todos sus cinco sentidos que su doctrina es uno por donde empezar; y toda ella es un
la verdad, se hace reo de la avilantez insu- conjunto de blasfemias de primera magni-
frible de renegar de Dios diciendo que los tud, y la reunión de los mas crasos errores
milagros ¡ * © m mytho, y pasa en seguida que se registran en la historia. Así se lee;
á deific.at l a z 0 1 1 diciendo: el Dios visible la fé es la negación de la razón humana...
de la romanidad es ia razón, es el lábaro la definición que la Iglesia da de la fé es
\e la paz que conduce á la tierra prometida; a b s u r d a . . . . no hay mas Evangelio que el
fymios obedecerla é inclinarnos ante ella, de la naturaleza.... los primeros apóstoles
ando á un b d o los dogmas para la hora carecieron de f é . . . „ los que creen se con-
los sueños. funden con los a n i m a l e s . . . . notamos en la
Iglesia contradicciones y no cretinos en lo
Min. Q u é es esto señor padre! qué modo que nos propone, ni creemos en luz sobrena-
tan escandaloso de blasfemar/ esto es men- tural, ni en aquello que no vemos, ni en lo
tir hasta mas no poder. Ahí En el siglo de que Dios dice por medio de intérprete, ni
las luces no hay ningún sectario que sea ea en los milagros; ni en la infalibilidad de
paz de discurrir de un modo tan falso y blas- n a d i e . . . . y ni siquiera en la Trinidad, pre-
destinación, gracia y penas e t e r n a s . . . . y ma mentira); contra el infierno han protes-
mucho menos creemos en el pecado origina], tado santos canonizados (duodécima men-
ni en el misterio de ía Encarnación y me- tira); las decisiones de los concilios gene-
nos todavia en Jesús porque queremos des- rales chocan con infinitos p u n t o s . . . .
pojarlo.... Min. Basta señor p a d r e . . . . no me diga
Cat. Basta señor padre; no se qué decir- mas....con razón poso vd. su tribunal conde-
me de los libres pensadores.... qué modo natorio en San Hipólito, y en la sala princi-
de blasfemar!.... pal de los o r a t e s . . . . Y esos señores que asi
Sae. Pero note vd. qué modo de mentir: dicen, se llaman libres pensadores?
el cristianismo, dicen, 110 solo no esplica la Cat. Pero qué modo de mentir tan infer-
creación, sino que la falsea y miente (•pri- nal! ó qué ignorancia tan supina/
mera mentira); el pecado original es una
doctrina odiosa y repugnante (segunda
mentira); la predestinación y la gracia nie-
gan poi su base la libertad humana (tercera 6. — CONDENACION DE LA QUINTA
mentira)-, ¡as nociones de la ley hacen á Y SEXTA ENTREGA DEL LIBRE PEINADOR,
cualquier hombre de bien infinitamente mas
justo que eJAC^ios de los cristianos (cuarta Sac. Las ignorancias parece que deter-
mentir^j'el hombre es un baso de barro sin minan la entrega quinta, que como vd. sabe,
libertad y sin alma {quinta mentira); lo s se publicó el jueves 2 del corriente J u -
concilios dicen que en Cristo habia una so- nio de 1S70, de feliz recordación. Los i'apas
la ^kintad y dos personas {sexta mentira); han inventado los evangelio» (primera ig-
4¡®ücristo no tenia mérito ni podia aplicar« norancia)-, han intercalado palabras en los
^uftrlo (séptima mentira); la redención es in- textos sagrados {segunda ignorancia): Six-
suficiente é inútil (octava mentira); la Tri- to V. hizo siete mil correcciones á loahbros
nidad es un dogma panteist.a (novena men- sagrados (tercera ignorancia)-, Clemente
tira), Jesua es un génio, un apóstol, un V I H la espurgó de dos mil fa tas mas, no
mártir (décima mentira); la infalibilidad obstante de que estaba maudado lo contra
deificaría á los Romanos Pontífices (undéci• rio (cuarta ignorancia)', ios ciistianos cono-
31
cicron como verdaderos evangélicos los que Sac. Sepa vd. pues que toda ella es un
despues loa declararon apócrifos [quinta ig- brusco y furibundo ataque contra la reli-
norancia)-, el sacerdote dio un soplo, y de gión, con la diferencia que en vez de balas
aquel soplo salió la fé (sexta ignorancia)-, de razones, envia de sus cañones rayados
Ceres cambió de nombre y de sexo, y se lla- los proyectiles de la necedad. Oigalas vd.
ma hoy San Isidro (sétima ignorancia); sino: La razón naturales la única diosa que
los frailes inventaron esa caja de tablas, que tienen los hombres para distinguir lo bueno
se llama confesonario {octava ignorancia); de lo malo (primera necedad); la fé sigue á
los mártires de ¡os tres primeros siglos eran la razón recogiendo sus migajas, (segunda
unos demócratas (novena ignorancia); d e - necedad); la religión católica se compone de
clarar á un hombre infalible es idolatrarlo, apariencias engañosas y es una gastada
(decima ignorancia); la infalibilidad es e! vieja que ya chochea (tercera necedad); sus
absurdo llevado hasta ¡o infinito, por el orv elementos son miihos, y admitir el poder dog-
gnllo humano, (undécima ignorancia); Je- mático, como principios incontrovertibles es
sús habia establecido la igualdad, (duodéci- una de esas aberraciones que no tienen
ma ignorancia); los sacerdotes.... nombre (cuarta necedad); desde el Génesis
hasta el Apocalipsis es una mentira ridicu-
Min. Ya cpmprendo señor padre, que si la, (quinta necedad); el Budismo es una re-
los libres M a d o r e s hubieran saludado si- ligión mucho menos disparatada que la ca
quiera ^ c m n c i a eclesiástica, no habrían lie tólica, (sexta necedad); la Trinidad cristiana
•adonde ignorancias su entrega quinta, han es enteramente griega, [sétima necedad]-.
¡^tentado hacerlo de gigantes, por su saber; ios Sacramentos existían con mucha ante-
pero sus ignorancias garrafales, ¡es ha mere- rioridad al establecimiento de la religión
cido el título de pigmeos. Y si no ¿porqué se católica, (octavanecedad)-, la religión ver-
jneiten en ¡o que no entienden? ¡Pobres dadera no es el catolicismo, ni siquiera exis-
hombres.' pobres lampiños! Pero pasando te públicamente (novena necedad); sacudi-
á otro asunto? no ha recibido, señor padre, das las cadenas de la fé, el pensamiento hu-
ia entrega sexta que salió el jueves de la se- mano ea el águila de lo infinito (décima ne-
mana pagada? Supongo que sí, y desearía cedad); los datos que paseemos sobre J e -
por tanto saber su contenido.
son absolutamente falsos, ó al menos
trea por el suelo ha tenido la osadia crimi-
titilen un fondo vago é incoherente, (mide
nal de levantarse contra Dios y sus sanios.
cima necedad}-, la forma dei bautismo en
Sac. Siéndola sociedad de los Libres pen-
nombre, de! Padre, del Hijo y de! Espíritu
Santo es corrección posterior á ios hechos sadores lo que acaban de oir; siendo una
d e l os apostoles, {duodecima necedad)-, el ca reunión' de hombres que se han propuesto
tolicÍMiuo. burlarse de todo el género humano; siendo
por ooníesion de ellos mismo» unos indivi-
duos sin fé, sin esperanza y sin caridad,
siendo como ellos hacen ^ala, unos incrédu-
los, unos impíos, míos revolucionarios y unos
7. — P O R QUE H A N SIDO CONDENADAS.
blasfemos; siendo en suma los libres pensa-
dores, los enemigos irreconciliables del ca-
Caí. Peroieuahdo acabarán las neceda-
des de la entrega sexta. ¡Dios mió, Dios mío! tolicismo, del Papa y todo el clero; y los
qué /nodo de disparatad qué blasfemias lan enemigos irreconciliables de los Sun tos, de
horribles! qué necedades tan vergonzosas! la VI gen Madre de Dios, de Jesucristo
qué ignorartcías tan crasas! y qué modo de Nuestro Señor y de Dios mismo, es claro y
mentir tan a ^ i i z y calumniador/ evidente que sus obras ó escritos son malos,
pésimos, peligrosos; es claro y evidente que
ilíiT^JS^rfefecto, señor padre, son ñeco
dades p^qríe solo un hombre hfit'io bauti- ningún católico puede leerlos, sin exponer-
ubre pensador, es capaz de escribir se á graves males; es claro y evidente qu»
sfe^faaiites iibenaciones; son ignorancias, todos estos escritos que examinamos son
. ¿jfcjrfuc sin profundizar ningún punto han condenados por la Iglesia; y es claro y evi-
estampado viles plagios de cuatro filósofos dente que la misma excomunión cae igual-
cien y cien veces refutados; son mentiras, mente sobre los libres pensadores, sobre los
porque ciegos de cólera contra el catolicis- que mandan imprimir obras tan fatales c o -
mo lo difaman proclamando contra él toda mo falsas, y sobre los mismos que las i m -
especie de calumnia, en una palabra, son primen.
blasfemias que una mísera criatura que ras- Concluyo, señores católico, y ministro r e -
cordándoles que hemos de trabajar todos
con empeño, como nos dice Pió IX, en
apartar y eliminar de la Iglesia santa estos
errores, y en mostrar la luz de la íé pura
de la verdad; teniendo ademas presente que
no basta evitar ia heregía, sino que debe
huirse con toda diligencia de aqueilos erro-
res que mas ó menos se le acercan: y re-
cordando ademas que á la pregunta' que
hizo Pío I X á los padres del concilio de si
aprobaban los cánones que condenau á los
libres pensadores, «todos sin escepcion res-
p o n d i e r o n afirmativamente," y Pió I X CAPITULO XIV,
obrando como Vicario de Jesucristo añadió:
i( K o s J definimos en el mismo sentido, las Divinidad, do Jesucristo.
" verdades contenidas en estos decretos y
' cánones, que Nos confirmamos con nues-

m
1. EL CRIMEN INFAME.
i( tra autoridad apostólica.

Cat Ahora ei señor Padre que ha llegado


el momento feliz de que corone su obra ha-
biéndonos de la Divinidad de Jesucristo,
patentizando con unos modos los mas cla-
• V ros y sencillos que Jesucristo es Dios: ya
que Sfcgun me ha indicado el señor ministro
estos son sus deseos.
Min. /Oh señor Padre!¡ oh señor católico.'
yo no sé cómo descubrirles el gozo de que
reboza mi corazon cuando pienso que ya 110
soy protestante. No, señores, yo estoy per-
suadido que el protestantismo es un conjun-
to de sectas, al paso que el catolicismo es
la única religión verdadera, 1a única Iglesia
con empeño, como nos dice Pió IX, en
apartar y eliminar de la Iglesia santa estos
errores, y en mostrar la luz de la íé pura
de la verdad; teniendo ademas presente que
no basta evitar ia heregía, sino que debe
lmirse con toda diligencia de aquellos erro-
res que mas ó menos se le acercan: y re-
cordando ademas que á la pregunta' que
hizo Pío I X á los padres del concilio de si
aprobaban los cánones que condenau á los
libres pensadores, «todos sin escepcion res-
p o n d i e r o n afirmativamente," y Pió I X CAPITULO XIV,
obrando como Vicario de Jesucristo añadió:
i( K o s J definimos en el mismo sentido, las Divinidad do Jesucristo.
" verdades contenidas en estos decretos y
' cánones, que Nos confirmamos con nues-

m
1. EL CRIMEN INFAME.
i( tra autoridad apostólica.

Cat Ahora ei señor Padre que ha llegado


el momento feliz de que corone su obra ha-
biéndonos de la Divinidad de Jesucristo,
patentizando con unos modos los mas cla-
• V ros y sencillos que Jesucristo es Dios: ya
que Sfcgun me ha indicado el señor ministro
estos son sus deseos.
Min. /Oh señor Padre!¡ oh señor católico.'
yo no sé cómo descubrirles el gozo de que
reboza mi corazon cuando pienso que ya 110
soy protestante. No, señores, yo estoy per-
suadido que el protestantismo es un conjun-
to de sectas, al paso que el catolicismo es
la única religión verdadera, 1a única Iglesia
fundada por Jesucristo Nuestro Señor, «
Iglesia que es Una, Santa, Católica, Apos- descreídos que polulan en nuestro siglo,
tólica y Romana; poro al mismo tiempo de- tienen el descaro de negar la Divinidad de
bo decirles qué tengo una pena, pena cruel Jesucristo, y de presentárnoslo como un
que despedaza mis entrañas y mi corazon, hombre. A vista de esto, señor padre, y o
porque observo en nuestros dias tristísimo^ desearía que nos demostrara vd. cómo J e -
que unos pocos se levantan contra Jesucristo sucristo realmente ea Dios, y así lo glorifi-
intentan probar que 110 es Dios; tan desgra- caremos como se debe.
ciados, tan miserables, tan ciegos son!! En Sac. Convengo con veles, señores, y soy
estos dias, pues quizá mas que en ningunos el primero en desear, honrar y adorar á
otros estoy en la firme persuacion de que he- Cristo Jesús, y convengo que hemos de ha-
mos de levantar nuestra voz para honrarlo cerlo, porque en nuestros dias es blasfema-
y glorificarlo de un modo semejante á San do, no solo por las guerras religiosas, y por
f ablo, cuando deeia: Todo honor, toda glo. los escándalos, sacrilegios y demás horro-
na sea dada á Jesucristo Rey de los siglos res que se cometen contra lo mas santo y
el Inmortal y el Invisible por toda eterni- sagrado, y por el trastorno de ideas que c u n
dad de siglos. Amen. de entre los cristianos; sino que lo es prin-
Caí. t e ^ j p n f i e s o j señores, que mi aflic- cipalmente por el crimen que se comete,
ción snfcp*KWbien hasta lo samo, y 110 tanto crimen que es el mayor de los crímenes, y
por lá^uefras, e! pillaje y la mala fe que se crimen que debe obligarnos á honrar y glo-
estiendetomo un torrente devastador, no Jun- rificar á Jesucristo Nuestro Señor, y ojalá
to parla miseria, que toma el fatal dominio pudiéramos hacerlo coi^o sn Divina Madre
% Sobre muchos pueblos, y ni siquiera porque cuando exclamaba divinamente: mi alma
V ^ j í ^ e que todos los dias la buena fe desapa- engrandece á D os! Espantoso «rimen! y
rece, la juventud se corrompe y los ancia- crimen que entraña la causa de todas las
nos desvirtúan sus largos años; cuanto por- miserias del tiempo y de la eternidad; de
que almas abyectas, mentes incrédulas, co- las guerra - mas sangrientas y dilatadas, y
razones corrompidos, ánimos soeces, espíri- la malicia-toda de todos los escándalos, y
tus malignos y toda la fatal caterva de la infamia de todos los sacrilegos; y cri-
men. . . . ¡imposible anunciarlo! la lengua
no encuentra palabras para decirlo, y el en-
tendimiento no presenta las ideas para ex- aducirte para probarte teológicamente qu°
presarlo, y aun teniéndolas, la voluntad no Jesucristo ea Dios! Estaña contentísimo
quisiera emplearlas. Crimen que es el in- porque te pondrías en estado de salvación
fame, y crimen que desgraciadamente se ha así como ahora con e3ta maldita doctrina
perpetrado en nuestros infaustos dias. Ha necesariamente debes condenarte. Ojalá
blo de aquel crimen que cometió aquel in- que sirva nuestro escrito á cuantos hayan
fame en su corrupción monstruosa cuando se leido tu obra fatal, y por este medio se que-
atrevió á publicar en su fatalísima obra den como verdaderos católicos! /Ojalá, en
que Jesucristo no era Dios. ¡Desgraciado fin! que convencidos todos que Jesucristo es
Ernesto Renán! has tenido la fatal gloria Dios, lo reconozcan y lo amen, y lo adoren
de imitar á Satanás cuando en su orgullo por los siglos de los siglos.
inmedible dijo de Jesucristo: no lo serviré.
Caí. Como el asunto es tan importante
Ciertamente has obrado conforme sus día!
en sí mismo, y tan necesario para evitar los
bóhcaa luces: tu obra es un modelo del ma-
escándalo«, y tan querido señores, de nuestro
yor número de contradiciones, de errores
piadoso corázon, y tan á propósito para es-
los mas abultados, de infamias las mas atto-
tablecer el gérmen de la ilustración verda-
ees; y p a r e ^ u e en ella quisiste encerrar
dera, y aun loe mas bellos resultados de la
el gériMflAMrféfico de todo error. T u obra
ilustración misma, por esto deseo que nos
es uná\&c>minuada contradicción: cor. fu
m a *yormála fé abusas de la Escritura, ha- trate inmediatamente el asunto, demostran-
do del modo mas claro y esacto, que Jesu.
cesoleína lo que nunca podrá decir, y al
cristo es Dios.
RSso que en cinco lugares distintos de tu
^ m a dices que Jesucristo es Dios, que píen- Sac. Obrando en conformidad con sus
>¿a como Dios, que habla como Dios y que deseos, establezco mi proposicion. diciendo:
obra como Dios; con todo, el objeto que- te .Es cosa cierta, ciertísima y que no admite
propusiste en ella es presentar á Jesucristo siquiera la menor duda, que Jesucristo es
como un hombre no mas. ¡Ojalá que te Dios, si Jesucristo es el Dios Hombre de
sirvieras de las pocas palabras que voy á que nos habla San Juan en ei principio de
su evangelio, si el mismo Jesucristo que
nos dice fque es Dios, lo dice con tanta
claridad, que svs apóstoles, sus discípulos
y sus mismos enemigos asi lo entienden- exactísimas que nos dicen admirablemente
si hace obras admirables propias de Dios que el Verbo es Dios.' y ese Verbo Dios he-
y las hace expresamente para probar que es cha carne que habitó entre nosotros es el que
Dios: es asi que todas estas cosas brotan se Uüma Jesucristo Para hacérnoslo cs-in-
de los dantos Evangelios, como los torren- prender mejor, nos señala alguno de sus
tes de claridad de la luz del Sol, luego Je- principales atributos, y en consecuencia, ora
sucristo es Dios. nos lo presenta eterno dieiéndonos que era
antes de todo siglo, que era en el principio;
Min. Muy bien, señor Padre.
ora nos describe su Poder Omnipotente,
Coi. Nada mas esacto ni mas lacónico. afirmándonos que hizo todas las co^as de un
bac. Comienzo con mis pruebas, modo tan absoluto, que sin él nada se hizo
de cuanto fué hecho; ora nos declara su vir-
tud conservadora, hasta tener en si mismo
la vida que era la luz del hombre. Esta luz
2,~JESUCRISTO ES EL DIOS HOMBRE DE G.UB
divina que nos libra de las tinieblas de la
NOS H A B L A SAN JUAN. ignorancia y del pecado, es el mismo Verbo
Dios, y Verbo que se hizo carne, que habitó
Entre l o a m o s Evangelistas es el glorio- ~ entre nosotros:, y que se llama Jesucristo.
so S a j r i t y el mas privilegiado; porque si Luego Jesucristo CK Dios. Rste argumento
urio noXpreséma á Jesucristo como homs tan ciaro como conciso no nene replica: y
b r e ^ o t í o nos lo retrata como sacerdote y tanto menos la puede tener, cuanto que la
el S|>cero como víctima destinada al sacri- idea da San Juan ul escribir su Evangelio
t j i ó , él tiene la indecible ventura de presén- fué demostrarnos que Jesucristo es Dios; ya
t a n o s l o como Dios. Para esto nos descubre que Jesucristo e.i al Verbo Dios, que tomó
un conjunto de verdades hasta entonces in- nuestra carne en las purísimas entrañas de
conocibles, comenzando su santo Evangelio la Inmaculada y divina María. Este argu-
diciendo así: en el principio era el Verbo, mento no puede entenderse de otro modo¡
y el Verbo no solo era ante Dios, sí oue porque en este caso el hombre mas sábio
también el Verbo faáDios naisn,p. Palabras entre los mismos apóstoles, habría trabaja-
>ada en el corazon de los hombres. Pero
do una obra tan imperfecta, que seria en la Ted ahí que Jesucristo rasgando el velo de
practica un absurdo; porque su Evangelio
hs profecías del antiguo Testamento, no so-
no se esplica si Jesucristo no es Dios, asi
lo nos presenta la existencia de un Dios, si-
como siendo Jesucristo Dios verdadero de
nt que nos habla de un Dios que tiene tres
Lijos verdadero, es la obra mas admirable
pe-sonas en una sola naturaleza divina, y
oe cuantas posee la religión cristiana, y
qm se llama Padre, Hijo y Espíritu Santo.
es aun e|. escrito mas sublime y perfecto de
Aifemas que Jesucristo nos enseñó cosas im-
cnanto se ha escrito en todos los siglos Es-
portantísimas, y aparece eu todas sus ins-
te argumento ha sido entendido del mismo
trucciones contales caracteres de verdad,
modo por )os discípulos de los apóstoles,
que no solo convence á los mas incrédulos,
por Jos s a n t o s padres, y por toda la Iglesia
sinc que avergonzándolos en su ignominia
católica, y por esto todos los concilios de la
convierte a muchos. En todos sus actos se
iglesia, y aun toda |a Iglesia docente y aun
presenta como un Hombre Dios, y romo el
todos los fieles, ó han definido que Jesucris-
que conoce todas las cosas, y al que las tiene
to era Dios, ó han supuesto como indudable
ante sus ojos. Sus palabras indican que sabe
la divmidvd de Jesucristo; ó han hecho sus
cuanto puede saberse, cuanto hay criado
obras para ofrecerlas á Jesucristo verdadero
mera de Dios, cuanto es posible criar, cuan-
Dios. Conducimos q u e el Yerbo es Dios-
to pasa en lo mas secreto de nuestro corazon,
que e s e y j ^ o Dios tomó nuestra carne;
y aunque sabe cuanto Dios, sabe. El se pre-
que este Veri>o Dios que tomó nuestra carne
senta como el inventor de toda ciencia, c o -
D % V S t 0 ; Y P ° r t a i 5 t °' f|t ' e J e s u c r i s t o es mo el que dispone de los acontecimientos
del mundo según su voluntad, y que obra
con una sabiduría tal, que el saber de los
mismos ángeles es como la ignorancia, y se
-JESUCKISTO ES BIOS, POAFTÍE EL SE presenta en fin, conociendo todas las cosas
HIZO HIJO DE Dtos. que fueron, que son y que serán, y cono-
ciéndolo en todo tiempo, lugar y circuns-
La existencia de Dios, es la verdad pri- tancia. Y cuando se presentó de este modo?
mera, y es por tanto la que está mejor gra-
en todas tas acciones de su vida. Y cuand»
dijo que El era Hijo de Dios? lo düo en d por las luces de! Padre Celestial. Esta por
santo Evangelio, porque todo El se p r e c - tanto demostrado que Jesucristo se hizo ríir
ia diciendo en cada una <ie-sus páginas qj e j o de Dio?; que afirman sus enemigos que
Jesucristo es Dios. " él se hizo Hijo de Dios; que los apóstoles lo
confiesan Iíijo de Dios, y que los mismos
Pero todo esto lo dijo de un modo ñas -
demonios lo proclaman Hijo de Dios; y c o -
luminoso, cuando se hizo con su Eterno Ja-
mo sus dichos y PUS hechos eran otras tan-
dre una misma cosa, una misma sustawia
tas pruebas de su divinidad; pos1 esto ó se
un mismo ser, una Msma divinidad, mo
niega la verdad del evangelio, ó se concede
mismo; luego siendo el Padre Dios chro
que Jesucristo es Dios: y como el evange-
está que Jesucristo que es sü Üni<4ni o y
lio no puede negarse porque cien y cien ve-
una misma sustancia 0 uno'mismo, doro
ces se ha demostrado que es verdadero; de
está que es Dios lo mismo que su Padre
ahí la necesidad absoluta de admitir que Je-
De qué mejor modo podría mostrarnos; su
sucristo es Dios.
divinidad? Este lenguage fué claro, y fué
tan sencillo y Categórico, que sus enemigos
entendieron, qué decia verdadero Hijc
de Dios. Y ™ ¿Jue nadie pudiera dudar-
4.—JESUCRISTO ES DIOS PORQUE EN VIDA
lo, quiso ser ( p e n a d o p„r Labor dicho en
p eno j u ^ j A y e era verdadero Bijo de Dws. PROBÓ QUE ERA DIOS.
I í o f s o f o ^ ) q « é - . e r a verdadero. Hijo, do trios
Ni Jesucristo hizo obi-as de Dios, quere-
d s l £ ^ ¡ P l r i l ! o s ? 51110 Ci ' Je h l Z 0 clue t0(Jo» ío
mos 'leen, obra» tan superiores á los hom-
c r e y ó n verdadero Mijo de Dios, y q „ e los bres, ít los ángelés y a los demonios, qu» no
mtenos demonios lo publicasen el Hijo de puedan atribuirse á ninguna criatura, y sí
Por esto no solo ora confesada co- las hizo para probar que era Dios, es claro
tilo profeta, si que también como el que y evidente que Jesucristo es Dios. Pues
ilumina á los profetas, y como el hijo de Jesucristo viendo que ios émulos de sus glo-
Oíos vivo; verdad que fué revelada á Pe- rias no admitían su misión divina, ni la d i -
dro no por la carne ó por la sangre; sino
vinidad, de su persona, íes dice; ya que no
'¿2
quereis creer en mi doctrina, creed en mi»
obras. Reto divino que arrojó á sus mas Dios, juzga como Dios, castiga como Dios,
encarnizados enemigos para probar que era y como Dios, al eco de sn voz omnipotente
Dios. Y quién duda que las obras de Je» los ciegos ven, los cojos echan á andar, los
áucristo prueban que es un hombre Dios? tullidos se levantan, los sordos oyen, los rau-
Como hombre, quiere ser hijo del hombre; y dos hablan, los endemoniados se ven libres,
como Dios, se presenta como el objeto de las los muertos resucitan á la vida, y aun resu-
profecías de todos los siglos; como hombre, citan aquellos que enterrados ya de cuatro
quiere tener madre, como Dios es concebido dias echaban de sí mal olor. Jesucristo ha-
en las entrañas de una Virgen, por obra del cia todos estos milagros, 110 como un médi-
Espíritu Santo; corno hombre, nace en un co que cura aplicando las admirables reglas
pesebre, como Dios cria un nuevo astro para del arte, sino como el Señor de la naturale-
que anuncie á ios reyes su nacimiento; c o - za que hace nuevas creaciones; y asi hacia
mo hombre, nace en unos pobres pañales, ojos nuevos que daba á los ciegos de naci-
como Dios, descienden los ángeles del cielo miento; fabricaba nuevas lenguas y oídos,
para entonarle honor, gloria y bendición; para los mudos y sordos; á los leprosos en un
como hombre, se amamanta en los pechos de momento les ponía tina piel tan limpia como
su madre, COIH« Dios, es El el alimento de de un niño recien nacido; y á los muertos,
todas las^iflSdas; CO mo hombre, es ofreci- con la putrefacción de cuatro dias los resu-
do al tcmploy declarado objeto de ruina; citaba, haciendo en este acto la nueva crea-
comp DiosVse le presenta como la salud de ción de todo el hombre: y todo esto lo ha-
tod^T: como hombre... .pero cuándo acaba- cia con rostro sereno, con igualdad de áni-
.rqjjfHp? Digámoslo ds unajvez para siempre, mo, como el àrbitro de la naturaleza, y para
que todas las operaciones de Jesucristo indi- probar que. era Dios,
s«ni de un modo el mas cierto y absoluto que Por esto hacia los milagros El mismo, y
es hombre y que es Dios. Además, para poi- su propia virtud, y no los hizo como un
probar que es Dios, y probarlo con testi comisionado, que pende de la virtud de
/nonios los mas irrecusables, habla como Dios, por esto El habla, y todo obedece, El
Dios, enseña «orno Dios, reprende como llama á Mateo, y Mateo el pubi i cano deja los
sacos de moneda y lo sigue: por esto El lia-
ma á Pedro, á Juan,á Andrés; y hace pes- mostró que conocía cuanto pasaba en el co.
cadores de hombres, á ¡os que antes pesca- razón de los judíos, cómo lo tratarían en su
ban peces, en el Jago de Genesaret; por e : to pasión, en su muerte de Cruz, que estaba cer-
El manda al mar alborotado, y los vientos ca apesar de que sus enemigos noqueriau con-
se apasigmm, e! mar se despoja de su f u- denarlo, siñodespues de Pascua, y cohoce en
ria, y reina la mayor calma, y lodo se efec- suma,su resurrección gloriosa. Hablando con
túa en un momento; por esto maldice á la los discípulos de su pasión, les anuncia que
higuera y esta se seca, por esta.., pero pa- lo abandonarán, que uno lo venderá, que
ra qué cansarnos? Todas, absolutamente to- otro lo negará, y que todos huirán: lea dice
das las obras de Jesucristo nos prueban que que El será preso, azotado, escupido, abo-
es Dios; y nos lo prueban con la mayor evi-
feteado, tratado con la mayor iguomia y
dencia que podemos imaginarnos, porque
que morirá en Cruz. T o d o esto se. verifica,
nos lo prueba con un conjunto tan admirable
y sa verifica en el tiempo señalado por Jesu-
de obras, que solo pudo haberlas hecho
cristo, y se verifica no obstante el parecer
Dios; y ob(¡as que Jesucristo las hizo expíe
del todo contrario de los escribas y fariseos.
sámente para probar que es Dios.
Jesucristo anuncia á los apóstoles, y de un
modo especial á sus enemigos, que resuci-
O taria al tercero día, y lo verifica; Jesucristo
muere con lamnerte mas ignominiosa, y en
íí^TE^SUCRISTO SS DIOS PORQUE su muerte hace temblar toda la tierra, y ras-
MUERTE Y RESURRECCION PRUEBA ga de arriba abajo todo el monte Calvario,
Q.UE ES DIOS. y hace que el sol oculte sus luces durante
tres horas, y sepulta á la tierra en espesas
olo Dios conoce los pliegues del corazón tinieblas desde las doce del dia hasta las
humano y cuanto harán los hombres en to- tres de la tarde, y resucita á muchos muer-
dos los momentos de su vida. Pues Jesucris- to?. Jesús ya murió; y aun ya muerto, es
to nos mostró que poseía este conocimien- atravesado con una lanza su corazon, para
to en esta ocasion; y nos probó ds esta ma- que derrames hasta la última gota de su san-
nera que era verdadero Dios. Jesucristo gre. Los soldados, y el Centurión dan tes-
ti momo jurídico de su muerte; José y N i c o - ficar la unión del cuerpo con su alma, si no
demus lo bajan de la Cruz, lo ungen con fuese Dios1? ¿Cómo en el espacio de tres dias
aromas, lo envuelven en una sábana limpia pudo curar todas sus heridas, y andar bue-
lo colocan en un sepulcro nuevo, y cierran no y sano, si 110 fuese Dios? ¿Cómo pudo
SU entrada con Uiiágran piedra. Entretanto aparecerse á sus discípulos, alentar aquellos
los escribas, fariseos y sacerdotes, temen que tímidos corazones, y esforzarlos hasta poner
resucite como lo habiaanunciado, y para im- sus glorias, en morir por El si no fuese Dios?
pedirlo sellan el sepulcro, y colocan en él una Concluyamos que habiendo hecho Jesucris-
guardia esforzada, numerosa y de toda su sa- to todas esas cosas es Dios; y que es Dios
tisfacción. Así pasó el viernes, todo el sába- verdadero de Dios verdadero; porque es el
do y una parte del domingo; mas en el do- hombre de Dios de que nos habla San Juan,
mingo resucita, se aparece á sv Madre á los porque El dijo que era Dios, y lo probó, y lo
apóstales, á las Marías, ft todos sus discípu- probó no solo en vida por medio de sus obras,
los que eran mas de ciento veinte; está ron sino quf lo probó singularmente mediante
e os cuarenta días, habla con ellos, come con eu "gloriosa resurrección , después de su
ellos, los reprende, los instruve, los fortalece muerte.
les promete al Espíritu Santo, los bendice
por ultima wjjp y p 0 r f S a p r o p j a T ¡ r t n d s u _
6.—ERNESTO I1ENAK CONFIESA EN SU OBRA
iv° b a Ee s i e n t a á l a derecha de
IMPÍA VIDA DE JESUS, Q.UE JESUCRISTO
LJios I a d y : tan c l a r a , tan c i e r t a , t a n i n c o n -
c a ! a verdad que n o s asegura q u e ES DIOS.
J i a M & t o es D i o s / ¿ C ó m o p u d o saber todo
^ g M i i t o h a b í a d e s u c e d e r l e sí n o f u e s e D i o s ' Ernesto Renán es quizás el hombre
¿Lotno p o d r í a p o r t a r s e e n t o d a su p a s i ó n mas impío de cuantos ha sostenido la tier-
d e un m o d o tan d i g n o , tan n o b l e , tan p e r f e c * ra- y en su obra que diabólicamente apelli-
tost n o fuese Dios? ¿ C ó m o podría resucitar-
do Yida de Jesús ensartó todos tos errores
l e asi m i s m o , d a r n u e v a v i d a á s u s oros
de todos los que se han pronunciado contra
a sus o í d o s y ú t o d o s l o s m i e m b r o s d e s u
la divinidad de Jesucristo- Partiendo de los
cuerpo si no fuese Dios? ¿ C ó m o p u d o v e i i -
497
cuatro Evangelios, ha tejido la obra que de- lo 2S. Cualesquiera que sean los fenóme
nomina Vida de Jesús, pero truncando' tes- nos inesperados del porvenir, Jesu no se
tos, ca lando otros, dando falsas interpreta- rá sobrepujado, su culto se rejuvenecer¡' sin
ciones á muchos, v suponiendo sin probar cesar, la lectura de sus hechos provocará
cuanto le ha dado ¡a gana, ha querido con- lágrimas sin fin, sus sufrimientos enterne-
« un- que Jesucristo no es Dios, que es un rán los mejores corazones, y todos los siglos
filosofo de ios mayores que ha habido, aun- proclamarán, que no ha nacido uno mas
que en otras ocasiones nos dice que fué un grande que Jesús. Y porqué? qué es lo que
ignorante, un fanático. Pobre libre pensadori ha visto el Sr. Renán en Jesucristo? qué vé
Ha pensad» tan libremente en su obra, y tan en sus palabias y en sus obras, que le obli-
mal hadijerido sus conceptos, que contra ga á darle el primer lugar? ¡ c ó m o asegura
su propia voluntad, él misino nos confiesa que nadie podrá sobrepujarlo? en que se
en su obra la divinidad de Jesuciito; y nsí funda para afirmar, nue s¡i culto se rejuve-
como el impío Rousseau después de haber necerá sin cesar ¿qué vis1 timbra en sti con-
impugnado el catolicismo, nos asevera la ducta tan magnánimo y digno de admira-
divinidad de Jesucristo diciéndonos: si la ción? Y a nos lo ha dicho en el capítulo
vida y muerte de Sócrates son de un sabio, 5, ° con estas palabras, tanto mas notables
la vida alerte de Jesucristo, son de un cuanto que son la confesion de un des-
Ernesto Renán en sü mis- creído: Jesús no tuvo visiones; Dios no
ma 0bny;or¡tra la divinidad de Jesucristo le hablaba como un extraño, sino que üios
Jesuañto es Dios: y cuyos está en El, El se sienta con t)¿«s, saca
Q^&fis vamos á aducir para que aparezca de su corazon lo que dice de su Padre, y
q^ri toda claridad la mala fé del autor, la vive en el seno de Dios, por una comu*
2p«ada burla que hace de sus crédti os lec- nicacion continúe.: confesion la trias exp í -
tores, y hasta qué pun to brillan los üánto* cita díi la divinidad de Jesucristo de cuán-
Evangelios, la divinidad dejesncristo; por- tas han salido de la boca d • un impío/ El
Sr, Renán en el capítulo 3, nos presenta á
que mal de su grado, y contra su propia vo-
Jesucristo como un rudo, nti ignorante, im-
luntad, se ve obligado á confesar que Jc-u-
político, y sin conocimientos filosóficos. A
cristo es Dios. Asi se expresa en el capí tu-

Tftjp " . na iHMlf •


499
ley debe ser abolida, Jesús la abolirá: el
esto preguntamos ¿cómo un hombre sin sa-
Mesías ha venido y el Mesías es El. E¡
ber, pudo variar la faz de las creencias, de
reino de Dios se ha de establecer aunque El
la moral, de la religión, de la sociedad, de
sea victima de su empresa; pero después
¡a familia y aun del individuo? En el c a -
de su muerte vendrá acompañado de le-
pítulo 14 por medio de una f-erie de contra-
giones de ángeles, y aquellos que lo recha-
dicciones que tanto abundan en su obra, nos
zaron serán confundidos. Cuatro veces nos
da la razón afirmándonos otra vez que Je-
prueba en tan pocas palabras la divini -
sucristo es Dios. Nos refiere que Jesucristo
dad de Jesucristo porque dice que es el
dijo á la Samaritana, que los verdaderos
verdadero Mesías: dice que hizo milagros;
adoradores adorarían al Padre en espíritu y
dice que en El se cumplieron las profecías;
verdad, y como espantado de la doctrina
y film que vendrá despues de su muerte á
sublime del Salvador, exclama: El dia en
confundir á los culpables. En el capítulo
que Jesusristo pronunció estas palabras,fué
16 asienta, que los que rodeaban á Jesús, se
verdaderamente Hijo de Dios; porque en
admiraban mas de sus milagros, que de su
aquel dia,fundó el culto pj imitivo sin fecha
doctrina. Aquí admite que Jesucristo hizo
y sin patria, porque es el culto que practi»
verdaderos milagros, y por consiguiente que
carán las almas elevadas hasta el fin de e r a Dios, ya que El mismo loa hacia por su
los tiempos, y pirque planteó la religión ab-
propia virtud, y no como un enviado que los
soluta de laKumanidad. En efecto, fundar
hiciera en nombre de Dios, y como se trata
j a r e i l " i o n ; r( dig¡on absoluta que
de milagros contados con minuciosidad por
debe ditfar hasta el fin de ios tiempos, son
testigos oculares, y contador- cuando aun
actos propios de aquel hombre,queal mismo
vivían muchas de las personas en cuyo fa
. tiempo era Dios. É n el capítulo 12 nos dice
vor se hicieron, y milagros ejecutados con
que. los profetas anunciaron al Mesías, que
tinnamente; de ló dicho brota con toda cla-
ya habia venido Elias, que lo había de pre-
ridad, que Jesucristo es Dios, supuesto que
ceder, y que este era Juan: confiesa los mi-
hacia, milagros propios, y sin depender de
Iagros que hacia Jesús, en comprobarían de
nadie, porque esto solo Dios puede hacer-
que El era el verdadero Mesías, anunciado
lo. En otro lugar dice: Jesús era el Creador
por los profetas: en el cap, 15. La antigua
110 aman á Jesucristo sino que entrabemos
en la posesión de las bendiciones de Jeíus,
que con el Padiey el Espíritu Santo vive y
reina por los siglos de los siglos. Amen
Jesús,

CONCLUSION.

^ El colaborador de nuestra Biblioteca


Religiosa que tíos h- proporcionado la pre-
sente obrita, nos ha remitido el siguiente
trozo, para <ine sus lectores vean de un solo
golpe de vista 'as horribles tendencias de U
F rn nér- m aaóñ er í á .
FIN.
He ahí nuestra divisa/ exclaman los íranc
masones en sns correspondencias oficia-

»O
les, aniquilamiento y destrucción eomplela
del catolicismo y hasta de la idea cristiana...

¡É
f
es preciso descatolizar el mundo.... conspire-
mos solo contra Roma,,, contra Roma deben
dirigirse todos los esfuerzos de los enemigos
de la humanidad.... con tal de destruir á lio-
rna, todos los medios son buenos en mies
tro consejo está decidido que 110 consinta-
mos mas cristianos Mirabeau y casi todos
lo- hombres que formaron la revolución de
1789, Danton y Robespierte, y con eilo3 los
malvados del 93 pertenecían á las socieda-
des m a s ó n i c a s . . . . no conspiremos mas que
contra Roma y aprovechemos las circuns-
t a n c i a s . . . . es necesario ahogar e! germen
católico y aun c r i s t i a n o . . . . populaiizemos
el vicio en las masas para que lo respiren
por todos sus cinco sentidos... . formad co-
razones viciosos y no tendreis c a t ó l i c o s . . . .
lo que imporla es destruir la m o r a l . . . ,1o que
hemos emprendido es la corrupción en gran-
de escala de todo el pueblo por medio del
Clero, y del Clero por medio de nosotros, Capitulo /.—Falsedad del protestan-
corrupción que nos permitirá llevar un dia á tismo en sí mismo y en sus obra«.
la Iglesia al s e p u l c r o . . , , sin esto nos lison- 1. Su origen. 2. Culto de los san-
jearíamos de haberla vencido los caba- tos y su invocación. 3. Indulgen-
lleros masones prestan el juramento de mi- cias" 4. Carácter de Lutero. 5. La
rar siempre con horror á los reyes, á los fa- Inquisición, 6. Degüello de San
náticos y al Clero. Bartolomé. 7. Revocación del Edic-
T a n horrible, tan monstruosa es la Franci to de Nantes. 8. Condenación de
masonería^., Calileo.
Capítulo 11.—La Iglesia de Jesucristo
q V es la verdadera.,
Tenernos ei gusto do anvmciar á tocios nuestros i. Existencia de la verdadera Igle-
.líetores que el Ulmo. Sr. Dr. D. José Vicente Ba- sia. 2. Solo la Iglesia católica es ¡a
fejV, dignísimo Obispo de Durniigo, manifestó tan
x aprecio á la Biblioteca -Religiosa, que ne verdadera. 3. El protestantismo ni
Cr"i. C r i " conceder 40 dias de indulgencias por cada ee, ni puede ser la reforma de la
v ^ p&gina de todas las obrase que ella ha publicado lalesia católica. 4. El protestantis-
hasta ahora, y publicare en adelante, con laa debi- mo es una vil secta. 5. Motas ó
das licencias de la autoridad eclesiástica. Por distintivos de la verdadera Iglesia,
consiguiente disfrutan de las referidas indulgcn-
eencias las obras de ¿Quién es María la Madre ¡le
Capítulo 111.—La Iglesia verdadera
Dios? ¿Quiénes Jesucristo1! Confesionó Condenación ha de ser romana.,
y Ia de, Protestantismo y de,a Franc-masonería? 1, Se refuta el folleto llamado Des
t a n c i a s , . e s necesario ahogar e! germen
católico y aun c r i s t i a n o . . . . popularizemos
el vicio en las masas para que lo respiren
por todos sus cinco sentidos... . formad co-
razones viciosos y no tendreis c a t ó l i c o s . . . .
lo que importa es destruir la m o r a l . . . ,1o que
hemos emprendido es la corrupción en gran-
de escala de todo el pueblo por medio del
Clero, y del Clero por medio de nosotros, Capitulo /.—Falsedad del protestan-
corrupción que nos permitirá llevar un dia á tismo en sí mismo y en sus obra«.
la Iglesia al s e p u l c r o . . , , sin esto nos lison- 1. Su origen. 2. Culto de los san-
jearíamos de haberla vencido los caba- tos y su invocación. 3. Indulgen-
lleros masones prestan el juramento de mi- cias" 4. Carácter de Lutero. 5. La
rar siempre con horror á los reyes, á los fa- Inquisición, 6. Degüello de San
náticos y al Clero. Bartolomé. 7. Revocación del Edic-
T a n horrible, tan monstruosa es la Pranc, to de liantes. 8. Condenación de
masoneríí^ v, Calileo.
Capítulo 11,—La Iglesia de Jesucristo
q V es la verdadera.,
Tenemea ei gusto do anvmciar á tocios nuestros 1. Existencia de la verdadera Igle-
.líetores que el IllmQ. Sr. Dr. D. José Vicente &i- sia. 2. Solo la Iglesia católica es ¡a
fejV, dignísimo Obispo de Durniigo, manifestó tan
x aprecio á la Biblioteca Religiosa, que ne verdadera. 3. El protestantismo ni
Cr"i, C r i " conceder 40 dias de indulgencias por cada ee, ni puede ser la reforma de la
v ^ p&gina de todas las obr^s que ella ha publicado lalesia católica. 4. El protestantis-
hasta ahora, y publicare en adelante, con laa debi- mo es una vil secta. 5. Notas ó
das licencias de la autoridad eclesiástica. Por distintivos de la verdadera Iglesia.
consiguiente disfrutan de las referidas indulgcn-
gencias las obras de ¿Quién es María la Madre ¡le
Capítulo 111—La Iglesia verdadera
DiMiQiíiétthJesucristot Confesionó Condenación ha de ser romana.,
y i a de, Protestantismo y de,a Franc-masonería? 1. Se refuta el folleto llamado Des
católico hacerse masón 195
pertador He Í09 fanáticos. 2. Se re- 1. No és lícito á un católico por con-
futa el que se apellida, Esclavitud fesión de ellos mismos. 2. Ni apesar
del alma y medios de salir de ella. de su filantropía y beneficencia. 3.
Refutación de lo que se Inania Ni por su origen. 4. Ni por la clase
Abusos del papado f su infalibilidad. de gente que la compone. 5. Porque
4. Privilegios v glorias del Papado. recluta la gente engañándola. 6. Por
Capítulo TV.—El protestante no pue- su malicia impía y por lo sumo de su
maldad. 7. N o es lícito en su pri-
de continuar en Sil secta 115
mer grado que es el de aprendiz. 8.
1. Libertad de cultos. 2. Los protes-
Ni en el segundo que es de compa-
/ tantea condenados por si mismos. 3.
ñero masón, ni en el tercero de maes-
Diez y seis razones para adjurar el
tro. 9. Ni en sus altos grados. 10.
protestantismo y hacerse católico.
Ni por las sociedades secretas. 11.
4. La misma verdad demuestra
Ni como dirigidos por el diablo en
por las Escrituras. persona y demás impiedades. 12.
Capituló V.—Los protestantes y la Bi- Q,ue es lo que encubre el velo de la
flMV— 145 beneficencia. 1». No es lícito á las
l. Los p r o b a n t e s no pneden reci- mujeres. 14. No., es lícito porque
bir ti las Sagradas Escri- seis Papan han excomulgado á los
turas. Los protestantes no pue- masones. 15. Porque tienen la mal-
den ^ j i H i r ni la misma Biblia por- dad y la malicia en su mas alto grado.
que BO les consta que sea divina. Capitulo Vil.—Refutación de la res-
a .3, .ríi, pueden admitir la traducción puesta á la brillante obra de Monse-
- W S y l a Biblia. 4. Ni pueden conocer ñor de Segur.. ^53
^su verdadero sentido. 5. Se refuta 1. Triste idea de 'la refutación del
el folleto titulado Los libros apócri- Dr. Alemán. 2. Acertada conducta
fos. 6. Se refutan los folletos la de la Iglesia. 3 Primera falsedad
Verdad y el error, y la conversión de i¡t>. nuestro doctor ó sea el secreto
Andrés Nunn. 7, Dificultades.
Capítulo VI.—Cómo no es lícito á un
masón. 4. Segunda falsedad ó sea
la compañía de Jesús. 5. Tercera to de castidad. 6. Otras observancias
falsedad ó sea el profesor universal, regulares.
b. Cuarta falsedad, l a franc-masone- Capítulo X.~Fundadores de ios frai-
ría es anticatólica. 7. Quinta fal- les y de las monjas, y de Sus ocupa-
sedad, la franc-masonería es antiso- ciones . , 349
c i a l 8. Sexta falsedad, historia 1. El porqué de este capítulo. 2. Si-
de la franc-masonería. 9. Séptima glo IV. 3. Siglo V, 4. Siglo VI. 5. Si-
falsedad, principios y objeto de la glo VII. 6: Siglo VIII 7 Siglos I X y
franc-masonería. 10. Octava false- X. 8. Siglos XI y XII. 9. Siglo
dad, felicidad masónica X I I I . 10. Siglos X I V . y X V , 11. Si-
CapUuto VI 11. —Los frailes y las mon- glo X V I , 12, Siglo X V Í L 13. Siglos
jas XVIII y X I X .
29a C i p í t u l o XI.—En donde se refiere lo
1. Doctrina masónica publicada "en
la muerte del masón Moris. 2 Re- que pasó en la condenación de esta
futación de la primera calumnia. 3 obra á petición y merced de los libres
,-fíefutacion de la segunda calumnia. pensadores 373
4. Refutación <]e la tercera calum- 1. Porqué tan justos jueces condena-
nia. 5. Causas de la exclaustración, ron nuestra obra. 2 Formalidades
b La religión de San Benito 7. uecesarín*. 3. Si es lícito emplear en
Para que' sirven los frailes, 8. In» i 1 polémica ®l estilo irónico. 4. Sen-
del celibato en los frailes y tencia condenatoria del l'rotestantis
is. S, Para qué sirven la3 mon- 1110 y la fraiic-masonería.
Capítulo XII.—Condenación de las fu-
turas obras contra la presente 287
y Constitucio. 1. Contra las obras que en vez de ra-
nes de los frailes > 322
1. El porqué de los frailes y moñjaV, zones emplean el chiste. 2. Contra
3. Votos de la religión. 3. Voto de las obras que en vez de la razón solo
obediencia. 4. Voto de pobreza. 5 Vo- hacinan vanas declamaciones. 3.
Contra las obras que solo presentan
objeciones pueriles é indecentes. 4.
Contra las obras que solo alegan ob-
jeciones imaginarias disfrazadas con [. Condenación de los protestantes.
el estilo. 5. Contra jas obran en que 3. Condenación de los masones y .i-
sus autores se acreditan de necios no bres pensadores. 3. Condenación de
obstante su tono magístnl: 6. Contra la primera y segunda entrega del li-
las obras que en vez de pruebas solo bre pensador. 4. Condenación de la
presentan sus abusos á^queha servi- tercera entrega del librepensador. 5,
do de pretesto la religión. Condenación de la cuarta entrega
Capitulo XIII.—De los libres pensa- del libre pensador 6. Condenación
dores, y modo de resistir sus ataques de la quinta y sexta entregas del li-
Contra el catolicismo 413 bre pensador, 7. Por qué han sido
I. Sociedad de ios libres pensadores condenadas
su objeto y su refutación. 2. Los li-^ Capitulo V.— Divinidad de Jesucris-
bres pensadores clamando conu-i 1 to
superstición. 3. Lo<¡ libres pensadores 1. E! crimen infame. 2. Jesucristo
clamando contra el fanatismo. 4. Los es s I Dios hombre de que nos habla
clamando contra el San Juan. 3, Jesucristo es Dios, por-
li bres pensadores claman i tille El se hizo hijo de Dios. 4, Jesu-
al tllero, 6. Los li- cristo es Dios, poique en vida probó
ciamaudo contra la que era Dios. 5. Jesucristo es Dios,
7. Refutación de IRS obras de porque, con su muerte y resurrección
libres pensadores. 8. Ufla palabra prueba que es Dios. 6. Ernesto lie-
á todos los impíos y descreídos. nan confiesa en su obra impía, vida
apítulo XIV,—Condenación de los de Jesús, que Jesucristo es Dios.
protestantes, de los masones, de los Conclusion
libres pensadores y de sus doctrinas
por el Concilio Ecuménico del Vati-
cano. 456
BIBLIOTECA RELIGIOSA.
Como tenemos ofrecido al fin del tomo
III de esta Biblioteca, el tomo V lo formará
la obrita titulada:

L A EDUCACION

D E L A JTJVEIRRJD

POR M K » 1 0 DKTI CUARTO

MANCAMIENTO DE LA Í.BY BIÍ otos.

o y cuando esta obra concluya, formará el to-

w
SI mo VI la obra titulada:

m EL M A N U A L D E L A CARIDAD.

y cuyo autor es ol sábio y d¡gii¡ s i m o sacer-


dote francés Mr. Mulois
Para manifestar á nues.ros suscritores el
acierto que nos ha acompañado en sn elec-
ción, tan solo les suplicamos que reconcen-
trándose un poco dentro de sí mismos se
continuas revueltas que sin cesar paralizan
las obras buenas, con todo brilla, nuestra pa-
piegunten qué es lo que vemos? qué es lo tria en. el firmamento de la caridad como
que pasa en el seno de nuestra sociedad? una estrella de primera magnitud; lo cual
que es loque desgarra nuestra afligida y an- nos ha obligado á publicar por vía de apén-
gustiada patria? Y verán el triste espectáculo dice un estado de los trabajos de la Socie-
de neos sm caridad y de pobres sin paciencia; dad Católica; de la Sociedad de San Vicen-
de opulentos á quienes neciamente llama eí te de Paul, y de la Asociación de las seño«
mundo dichosos, y do verdaderos pobres de ras de la caridad, para que se vea de un
Jesucristo según son apellidados por la ca-
modo claro y exacto lo que es la caridad
ridad. 1
cristiana en la practica, quedando así el
La,obra qee ofrecemos á nuestros lecto- Manual de la Caridad, como una obra emi-
'es, traducida de la décima edición francesa nentemente mexicana, producirá en núes,
es el remedio eficaz para todos estos males, tro país los frutos que de su lectura se lian
porque no solo manifiesta que los ricos sin recogido en otras partes.
caridad son cristianos olvidados de sus her-
manos los pobres, y que los pobres sin pa-
ciencia no soleara cosa que cristianos o l -
vidados (tejVuJ; su Padre Celestial; no solo
m a m f i ^ a Tfne la candad es paciente, es
benigna ifc es envidiosa, no obra precipita-
no se ensoberbese, 110 es ambiciosa,
W " « '»al y que todo lo espera, todo lo
SÓfeorta y todo Jo cree; sino que como ver
ífa®ro manual pone por decirlo así, en las
manos ríe sus lectores, un modo sencillo
útil y meritorio do practicar la caridad cotí
todos (os pobres de todo sexo, edad v c o n -
dición.
Los mexicanos ciertamente no somos de
0 menos caritativos, porque no obstante las
LA EDUCACION

LA Jiy^IffüTy©
pr Etdis del CUARTA BÍDÍÓL'II DS la ley di Din.

MATERIAS QUK COMTIEKE.

Capítulo I.—Constitutivos de una educa


eion cristiana. 1. Obligaciones délos padres.
2. La madre debe alimentar á su hijo. 3.
La inad re debe educarlo con alegría, agra-
do y prudencia. 4. La madre debe cuidar
de la salud de su hijito. 5. Los padres de
ben procurar á sus hijos la conservación de
su inocencia. 6. Los padres deben apartar
á sus hijos de lo que es capaz de corrom-
perlos. 7. Los padres deben alabarles lo
bueno y castigarles lo malo. 8. Malísima
educación de L. aimé Martín. 9. Idea ge
neral de la educación que debe darse & las
niñas.
Capítulo • VI.—Deberes de los hijos para
Capítulo / / . — L o s padres deben alimen^ con sus padres. 32. Enlace del tratado. 33.
tar á sus hijos. 10. Qué cristianos niegan la Los hijos deben amar á sus padres. 34. Con-
fé. 11. Los padres deben alimentar á sus diciones de este amor. 35. Conducta pésima
hijos. 12. Deben enseñarles los deberes de de algunos hijos.
cristiano.
Capítulo Vil—Obediencia de los hi/Os
Capítulo III.—Los padres deben corre- ó. sus p u d W 36. Primer medio. 37. Los
gir á sus hijos. 13. Vehemente inclinación. hijos deben obedecer á sus padres. 38. En
14. Deber que tienen los padres de corre- qué cosas deben los hijos obedecer á sus pu-
gir á sus hijos 15. Qué ha de corregirse dres. 39. En qué cosas deben negarles la
en los hijos. 16. Continua el mismo asun obediencia.
to. 17. Los padres deben corregir aun á ios
hijos grandes y casados. 18. Cuándo deben Capítulo VIH.—Reverencia de los hijos
conegirse los hijos. 19. Modo con que á sus padres. 40. Segundo medio. 41. Los
deben corregirse. 20. Modelos de correc- hijos deben respetar á sus padres. 42. En
ción. qué cosas deben los hijos mostrar el respeto
¡i sus padres. 43. Ejemplos sacados de ios
Capítulo .Q*—Los padres deben apartar libros santos.
a sus hjies ocasiones de pecado y edi-
ficarlos, & 1, 22, 23, 24, 25 y 26. Por qué Capítulo / X — L o s hijos deben asistir á
se ftOK^riin muchos padres de familia. sus padres. 44. Tercer medio. 45, Los
hijos deben asistir á sus padres en su esta-
J¡S$>ítulo —Se señalan las causas ordi- do ordinario. 46. Los hijos deben asistir á
narias que hacen á los hijos malos ó buenos. sus padres en la vejez. 47. Deben asistirlos
^ t . Los hijos son malos porque lo son los en su enfermedad y despues de su muerte
padres. 2S. Se prueba la misma verdad
con ejemplos. 29. Se prueba la misma Capítulo X — P r e m i o que da Dios á los
verdad con otros ejemplos. 30. Los hijos buenos hijos. 48, 49, 50 y 51. Cómo pre-
son buenos porque ío son sus padres. 31, mia Dios á los buenos hijos.
Se prueba la misma verdad con caso? prác-
ticos;
Capítulo XI:—Castigos de Dios contra mismo todos los pecados. 74. Medios para
los malos hijos. 52. Palabras del Espíritu guardarse ia fidelidad conyugal.
Santo contra los malos hijos. 53, 64. 55 y
56. Cómo castiga Dios á los hijos re Capítulo XV.—Del sacramento del or-
beldes. den. 75, Transición. 76, Q,uién instituyó
el sacramento del orden. 77. En qué con-
Capítulo XIL—Santidad del mal rimo- siste el orden sagrado. 78. Poder de con-
nio y medios pava lograrla. 57. Grandeza sagrar el cuerpo y sangre de Jesucristo. 79.
del matrimonio. 58. El matrimonio es san- Poder de perdonar los pecados.
to porque Dios es su autor. 59. Ed santo
por io (¡ue significa. 60, Es santo por su Capítulo XVI.—Lo que es un fraile 6
esencia. 61. Por qué algunos casados no son uu¡i monja 80, Consagración á Dios. 81.
santos. 62. Igualdad en el matrimonio. 63. Cómo se consagran á Dios por el voto de
Consentimiento de los padres. 64. Cómo pobreza. 82. Cómo se consagran á Dios por
deben celebrarse las bodas. el voto de castidad. 83. Cómo se consagran
& Dios por el voto de obediencia. 84. Idea
Deberes generales y del cuarto voto.
los esposos. 05. Los casa-
66. Los casados deben Capitulo XVII.—Deberes de Ins fíele»
mucha fidelidad. 67. Deberes p i a con loa sacerdotes y demás personas
es del hombre casado. 68. Debe- consagradas á Dios. 85. El sacerdote re-
presentante de • Jesucristo. 86. Primera
ares de la mujer casada. 69. Me-
obligación, el respeto. 87. Segunda obliga-
prácticos.
ción, ia obediencia. 88. Tercera obligación,
Capítulo X / K — S o b r e el adulterio, 70, los fieles deben alimentarlos.
Juicio de Dios contra los adúlteros. 71. Q,ué
Capitulo XVíil.—Deberes de los subdi-
ea el adulterio según la razón. 72. Qué es
tos para con su- soberanos y magistrados.
el adulterio según las leyes humanas y di-
89. Origen de toda potestad. 90. El súb-
vinas. 3. Por qué el adulterio reúno en sí
dito debe respetar á sus soberanos. 91. De-
be obedecerlos. 92. Debe rogar por el ios y
pagarles tributos 6 contribuciones. 93. De-
be guardar fidelidad á Su gobierno.
Capitulo XIX.—Los criados y los amos,
94. Un criado. 95. Virtudes inconcusas á
los señores. 96. Igualdad entre los amos y
los criados. 97. Obligaciones de los amos. G33.Í.S D E T31TTA
98. Conclusión.
P si talk en la eMademciira dt ¡a talli de Santi Clan

Día, lí, despicó di fa Biblioteca Religiosa,

Quién es María la Madre de Dios,


un tomo 16. 3 de ¿12 páginas, S5
centavos en cartón, y en holande-
sa fina I) 3/
Con festón o Condenación, un tomo
16. 5 de 4S0 páginas, holandeza
0 62
Quién es Jesucristo, un tomo 16. =

holandeza fina 0 37
til Protestantismo y la Franc-Mu-
sonería con la condenación de los
libres pensadores y sus escritos,
por el Concilio Ecuménico Vatica-
no, un tomo 1 6 . ° holandeza fina.. 0 68
Devocionario al Señor San Josg, un
tomo 16. o holandeza fina 0 50
El Ave María y la Salve, esplica
das, un t o m o 8 - « en cartón 0 87
El Credo esplicado, un tomo 8. 5 en
cartón o 37
Coronilla á María Santísima de Gna
dalupe, docena o 12
Oraciones para la mañana al levan,
tarse y antes ríe acostarse, una
mano q 25

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