Malformaciones Anorectales Compendio
Malformaciones Anorectales Compendio
Malformaciones Anorectales Compendio
Realizado por:
Dr. Luis E. Amado M.
Dr. Alfredo Di Girolamo.
Dr. Iran Romay.
Residentes de V año.
Cirugía Pediátrica S.A.H.U.M.
1
CAPÍTULO I
EMBRIOLOGÍA DE LAS MALFORMACIONES ANO-
RECTALES
2
INTRODUCCION
3
-
Fig. Desarrollo del tubérculo genital crecimiento del mesenquima a cada lado de la linea
media en la zona infraumbilical da origen al tubérculo genital y en la porción mas distal se
origina la vejiga y la uretra.
4
Fig. 2 La porcion mas caudal del embrión Fig. 3 la membrana cloacal se
se desarrolla en forma de tubo intestinal exterioriza en la porción anterior
El ano se desarrolla por una invaginación externa (proctodeo) que protruye por
el recto. A la 7° semana la porción urorrectal de la cloaca tiene abertura al exterior,
pero la membrana anal no está perforada. A la 8° semana ocurre la perforación de
la membrana anal (Fig. 4).
6
En embriones de rata de 12,5 días de gestación se puede observar una
pequeña depresión entre el divertículo del uraco y el recto (primer indicio del
septum urogenital).
1.- Las malformaciones típicamente afectan al canal anal más que al recto.
7
parte superficial como de la profunda del canal anal, mientras que la conexión con
el seno urogenital tiene características de la parte profunda del canal anal
solamente y por lo tanto no es un verdadero canal anal ectópico.
4.- Cuando hay comunicación entre el recto y estructuras del seno urogenital,
hay una transición gradual de la mucosa anal normal hasta la mucosa del seno
urogenital.
5.- Las conexiones más proximales del seno urogenital se forman en la región
donde desemboca el conducto mesonéfrico en el seno urogenital. En el caso de la
fístula rectovesical, la glándula prostática rudimentaria se forma consistentemente
en la región donde el canal anal anormal se encuentra con las estructuras
urogenitales. En la hembra, el desarrollo vaginal está alterado de forma importante
y lleva a una persistencia anormal del seno urogenital caudal al conducto
mesonéfrico.
6.- Los músculos estriados del periné a menudo tienen una configuración muy
anormal, con las fibras del esfínter anal externo formando una concentración en la
zona media de haces longitudinales en ausencia de una canal anal. En lesiones
altas, el músculo bulbocavernoso también está desplazado en sentido medial. El
esfínter externo de la uretra y el músculo isquiocavernoso también son afectados
en forma variable dependiendo de la gravedad de la lesión.
7.- Cuanto más proximal sea la conexión entre el recto y las estructuras del
seno urogenital, mayor será la probabilidad de anomalías asociadas en el
desarrollo de la pelvis y el periné, así como la vejiga, los uréteres y el falo.
8
PATOGENESIS PROPUESTA DE M.A.R. EN HUMANOS
Muchas de las teorías anteriores sobre la patogenia de las M.A.R. en los seres
humanos, se basan en las teorías del desarrollo normal que no han sido
completamente demostradas. No está claro que la fusión lateral no juega ningún
papel en la división de la cloaca en partes anal y urogenital, ni la fusión de un
tabique anorrectal con la membrana cloacal. La distribución de los lugares
comunes de comunicación anogenital (o falta de ella), refleja los sitios de
crecimiento rápido localizados dentro del embrión, en lugar de una serie de capas
de fusiones laterales como ya se ha predicho.
Los defectos mas grandes también están asociados con el desarrollo anormal
del músculo estriado, que normalmente se desarrollan en el mesénquima
asociados a una parte faltante de la cloaca, es decir, los esfínteres anal y uretral,
los músculos bulbo e isquiocavernosos y el suelo pélvico.
9
CONCLUSIONES
10
CAPÍTULO II
11
Anatomía Comparada.
La musculatura del piso de la pelvis incluyendo el elevador del ano no son iguales
a otros animales.
El esfínter anal o complejo esfinteriano que está situado en el nivel más caudal de
la columna vertebral.
Canal Anal.
Definido embriológicamente como parte del proctodeo entre las válvulas anales y
el orificio anal.
En los individuos normales está situado en la línea media entre las tuberosidades
isquiáticas.
Bordes epiteliales.
Epitelio caudal a la línea pectínea. Consta de piel con folículos pilosos, glándulas
sebáceas y se extiende hasta el esfínter anal interno.
El esfínter interno está Conformado por el músculo circular del intestino el cual es
palpable en el tacto rectal. Extendido hasta el orificio anal.
Esfínter externo. Está cconformado por musculo estriado que forma un collar
alrededor del canal anal.
12
Fig. 1. Disposición de las fibras musculares lisas que conforman parte de la pared
intestinal y músculos estriados del esfínter anal externo.
Diafragma pélvico.
Comprende una superficie de forma romboidal que se extiende desde del borde
inferior del pubis pasando por ambas ramas isquiopubianas, ambos isquion y los
ligamentos coccígeos.
Diafragma muscular.
13
El músculo elevador del ano representa el piso de la pelvis
Mecanismos de suspensión.
Recientes estudios han demostrado que se encuentra fijado por fibras que se
encuentran entre el recto y los músculos que conforman el piso de la pelvis,
además de la estabilidad proporcionada por el origen del recto que es
continuación del colón descendente fijado a la pared lateral del abdomen a través
del mesocolon y su fijación (la del recto) a la pared posterior.
La inervación es común para recto, vejiga, uretra, ano, y posee fibras que se
conectan al cerebro las cuales son responsables por la continencia voluntaria.
Nervios parasimpáticos.
Llegan al recto luego de pasar por las ramas isquiáticas a ese nivel.
14
En la pared del recto se distribuyen a nivel del plexo de auerbach.
Nervios Simpáticos.
Se unen a cada lado para formar el plexo hipogástrico que desciende por la pared
posterior como los nervios presacros.
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Emergen unas ramas que bajan a las paredes laterales de la pelvis y se fusionan
con el plexo pudendo.
Conformada por las diferentes terminaciones nerviosas. Cada una con una función
sensitiva específica. Estas son:
Tipo Sensación
Terminaciones nerviosas libres Dolor.
Corpúsculos de Meissner Tacto.
Bulbos terminales de Krause Temperatura.
Corpúsculos de Pacini y Golgi – Presión o tensión.
Mazzoni
Corpúsculos genitales Fricción.
Continencia.
Se define la continencia como la capacidad de retener el bolo fecal por parte del
individuo de manera voluntaria y se debe al adecuado equilibrio entre los factores
que influyen en el mecanismo de la defecación.
16
Propiedades eléctricas del mecanismo de defecación.
En los pacientes con MAR este efecto se alcanza mediante el descenso del recto.
Actividad eléctrica reportada del trabajo del músculo en los diferentes tipos de esfínteres.
17
El reflejo de contracción del puborrectal es inhibido al inicio del acto de la
defecación. Este músculo y el esfínter externo funcionan como una unidad. La
persistencia del tono de contracción se debe al reflejo por estimulación de las
fibras propioceptivas de los músculos estriados del piso de la pelvis. Mientras que
la relajación comprende un complejo sistema de estímulos que se inician con la
sensación de llenado de la ampolla rectal la cual produce de manera refleja la
relajación del músculo del esfínter interno, con contracción refleja del esfínter
estriado externo el cual debe mantenerse contraído hasta que la información
enviada a corteza reciba la respuesta voluntaria de relajación con el
desencadenamiento de los actos voluntarios e involuntarios de la defecación.
Reacción de adaptación.
La sensación de distensión del recto estimula las fibras del músculo puborrectal
emitiendo un estímulo que viaja por vía medular hasta corteza y como resultado
tenemos el deseo de evacuar.
Ángulo anorrectal.
Este ángulo provee al paciente una dirección del recto que influye en la
continencia.
18
Durante la contracción del esfínter se disminuye el flujo sanguíneo que pasa
transesfinteriano para drenar en la vena porta.
El recto.
Mecanismo de la defecación.
- Ángulo formado por los ejes del canal anal y del recto
El reflejo recto anal e no es más que la respuesta del complejo muscular ante la
plenificación de la ampolla rectal, que consiste en el reflejo involuntario de
relajación del esfínter anal interno (Involuntario), con la inmediata contracción del
esfínter anal externo (involuntaria), produciéndose un estímulo de tipo
propioceptivo que viaja a través de las astas posteriores de la médula espinal, es
reconocido en corteza y se produce la relajación del esfínter anal externo
(voluntario), en el momento en que el individuo decide iniciar el acto de defecación
(Defecación voluntaria), posteriormente se producen una serie de mecanismos
coadyuvantes para culminar con el vaciamiento de la ampolla rectal, estos son:
19
Cambios posturales, Maniobra de Valsalva, prensa abdominal, y todas aquellas
maniobras que están destinadas a producir un aumento de la presión
intraabdominal para favorecer la expulsión final del bolo fecal.
Acto de la Defecación:
Normalidad anatómica y de la función del colon, del recto y del canal anal.
En los pacientes con malformación ano rectal se deben considerar estos factores
a la hora de realizar una corrección quirúrgica adecuada.
20
CAPÍTULO III
21
Incidencia:
Los datos han revelado una incidencia más alta de MAR en los indios americanos
nativos y una incidencia más baja en los afroamericanos que en el resto de la
población. La incidencia más alta que se ha encontrado es de 7.7 por 10.000
nacidos vivos en Chile.
El síndrome Pouch Colon o colon corto congénito, se define como una dilatación
sacular de el colon acortado que conduce a una bolsa distal masivamente dilatada
y que fistuliza hacia el tracto genitourinario, visto más frecuentemente en el norte
de la India.
Anomalías Asociadas:
Trisomia 21 (2-8%)
Triada de Currarino: estenosis anorectal, defecto sacral anterior y masa
presacra.
Anomalías cromosómicas (11%)
Asociación VACTERL: anomalías vertebrales, anorectales, cardiacas,
traqueoesofagicas, renales y extremidades. Cuando 3 o más anomalías
están presentes juntas entonces se considera que existe la asociación
VACTERL.
Las anomalías asociadas son más comunes en varones (52-63%).
Mientras más alta sea la MAR es más alto el riesgo de anomalías
asociadas.
Las anomalías vertebrales y espinales están comúnmente asociadas
especialmente en las lesiones por encima del elevador del ano (4.6-40%).
Anomalías genitourinarias (21-61%).
Anomalías gastrointestinales (10-25%): fistula traqueoesofagica y atresia
duodenal (las más comunes).
Malformaciones cardíacas (9-20%): tetralogía de Fallot.
Frecuencia:
La MAR es más frecuente en varones que en niñas (55 a 70%). Estudios muestran
una alta incidencia de lesiones altas en varones al compararse con las niñas.
22
Stephens y Smith reportaron que en varones el 52% de las lesiones fueron altas y
el 48% fueron bajas, mientras que en las niñas 65% fueron altas y 35% fueron
bajas. Ellos demostraron que la fistula rectouretral es la lesión más común en
varones mientras que las lesiones anales más bajas son dos veces más comunes
que las anomalías rectales en las niñas.
Clasificacion:
23
24
4. Santulli (1964):
Esta clasificación se baso en la de Ladd y Gross y empleaba los términos
de “supraelevador” e “infraelevador” para los tipos de lesiones.
25
7. Peña:
Peña argumenta que los términos bajo, intermedio y alto son arbitrarios y
no se fundamentan en los resultados, manejo terapéutico y pronostico, y
propone una clasificación sobre el concepto de lesiones altas y bajas y el
requerimiento de colostomía o no. El argumenta que esta clasificación tiene
su base en los defectos anatómicos y como ellos se correlacionan con el
manejo quirúrgico.
La fistula rectouretral describe la comunicación del recto con la uretra. Esta
fistula por lo general entra a la uretra bulbar, pero puede también entrar en
la uretra prostática. En el examen físico el periné es plano.
La MAR sin fistula ocurre en el 5% por igual en varones y niñas, y en el 50-
95% de los pacientes con trisomia 21.
La atresia rectal es una condición rara en el 1% de todos los casos aunque
es común en el sur de la India. Frecuentemente no es diagnosticado por la
apariencia externa normal del ano. Esta atresia se encuentra 1 a 2 cm por
encima del periné.
Las anomalías cloacales son otra variedad de malformaciones, que se
verán en forma separada.
Peña argumenta que las anomalías inusuales y poco comunes deben ser
vistas como malformaciones complejas y que requieren un enfoque
individualizado para cada paciente.
Desde un punto de vista práctico la clasificación de peña permite un manejo
clínico apropiado y conciso.
26
8. Krickenbeck (2005):
Esta clasificación propone dos grupos:
27
En Krickenbeck también se elaboró un método destinado a valorar los
resultados postoperatorios que se describe a continuación.
28
CAPÍTULO IV
CARACTERISTICAS CLINICAS
29
El diagnóstico de las malformaciones ano rectales, con la excepción de la
estenosis anal, debe hacerse poco después de nacer durante el examen neonatal
de rutina. La gran mayoría de las lesiones se detectan incluso durante el examen
superficial del periné. Sin embargo, la atresia rectal de forma aislada no se puede
detectar hasta más tarde. La importancia de la historia médica completa no debe
dejarse de lado para centrarse en el examen del periné. Se debe obtener la
historia familiar, prenatal y del nacimiento.
.- Diagnóstico Prenatal:
30
Hay varias características clínicas importantes que deben ser obtenidas en el
examen perineal, tales como la presencia o ausencia del ano, la presencia de la
abertura de la vagina y la uretra, presencia y posición exacta de fístula, el tamaño
de la hendidura anal y el surco en la línea media y presencia de masa presacra.
Debido a la condición de VACTERL, el examen completo y detallado del niño es
obligatorio después del descubrimiento de una malformación ano rectal.
Preocupación particular debe tenerse en el examen de la columna vertebral,
pelvis, esófago y sistema cardiovascular para detectar anomalías que amenazan
la vida y que pueden pasarse por alto cuando hay ausencia del recto. Con el fin de
identificar anomalías correctamente se requiere una comprensión detallada de la
anatomía del periné. La posición normal del ano en la hembra es un tercio de la
distancia entre el coxis y la horquilla vulvar. Si el ano está presente y en posición
normal, el paso de un catéter blando más de 2 cm dentro del recto y se evidencia
expulsión de meconio, se descarta atresia. Las fibras musculares parasagitales se
encuentran a ambos lados de la línea media de la posición anal normal y son
responsables de la formación del surco interglúteo. Cuanto más alta sea la fístula
en la uretra hay menor número de fibras parasagitales presentes, de ahí que el
periné aparece plano; el surco interglúteo y la mancha anal también se vuelven
menos pronunciados cuanto más alta sea la fístula. La estenosis anal es un
diagnóstico subjetivo que se hace con frecuencia a raíz del examen digital (el dedo
pasa muy apretado). El tamaño normal del ano es descrito como 1,3 + ( 3 x peso
al nacer en kg ) expresado en milímetros. En presencia de membrana anal, el
ano por lo general está en posición normal. Sin embargo, está presente un
revestimiento epitelial delgado que recubre la abertura. El meconio se puede ver
detrás de la membrana abultándola (Fig. 4).
En varones, deben ser examinados la línea media y el rafe del escroto para
buscar la abertura de una fístula (Fig. 6). Se examina el meato uretral para ver
presencia de meconio, esto ocurre cuando hay fístula recto uretral (Fig. 1). Se
puede dejar un hisopo húmedo y limpio en el meato para evaluar la tinción con
meconio y se debe realizar examen microscópico de la orina. La presencia de
meconio o epitelio escamoso en la orina indica una fístula en el sistema urinario.
Otras lesiones que pueden ocurrir incluyen un tramo largo en la línea media con
meconio subepitelial que se puede ordeñar (Fig. 2), o una banda de piel en la línea
media que se describe como asa de cubeta (Fig. 3). De vez en cuando se observa
una delgada membrana que obstruye el meconio que se puede ver detrás de ella
(membrana anal) (Fig. 4).
31
Fig.1 Fig. 2 Fig. 3
El sondaje de una fístula recto vestibular con unas pinzas finas, pasará hacia
atrás y hacia abajo. El sondaje de una fístula recto vaginal seguirá hacia arriba;
esto se ha descrito como un método para diferenciar entre las dos. En la hembra
con anomalía en el rafe del periné (poco común), el ano no es estenòtico, pero hay
32
una franja de la mucosa que se extiende a través de un cuerpo perineal
ligeramente bífido hasta el introito. En el “canal perineal”, que es la variante de una
fístula en H en las hembras (Fig. 10), el ano es permeable pudiendo ser
estenòtico. En lo profundo de la horquilla se puede ver un orificio fistuloso y un
canal recubierto de mucosa que va a través del periné hasta la pared anterior del
canal anal.
FISTULA RECTOVESTIBULAR FISTULA RECTOVESTIBULAR ASA DE CUBETA
.- Pautas diagnósticas
33
El tratamiento inicial de un recién nacido con malformación ano rectal, debe ser
hecho solo después de determinar con precisión el tipo exacto y el nivel de la
anomalía. La decisión puede ser realizar una operación perineal primaria o realizar
una colostomía, difiriendo la reparación definitiva. Además, para determinar el
nivel exacto y el tipo anatómico se necesita más información, como la integridad
de los componentes neuromusculares de la pelvis y la presencia de anomalías
asociadas, sobre todo del tracto urinario. La mayor parte de la información
requerida puede obtenerse a partir de la observación clínica del niño y estudio
radiológico de la pelvis, junto con ultrasonido renal, espinal y cardíaco. Los
objetivos de la evaluación inicial son tres:
34
azulada, una protuberancia de meconio o perlas blancas epiteliales a lo largo de
su trayecto. En algunas formas de fístulas cutáneas perineales, la apertura se
encuentra en los pliegues en la zona anal normal. En las anomalías raras como
atresia rectal, membrana anal imperforada o estenosis ano rectal, la apariencia
superficial del ano puede ser normal, pero los pacientes pueden presentar heces
acintadas y estenosis en la exploración rectal. Cuando no hay orificio en el periné,
no es posible prever el grado de la anomalía con certeza. No hay nada distintivo
de la forma del periné, puede haber un rafe, pliegues genitales hipertrofiados o
una mancha pigmentada. El diagnóstico de una malformación ano rectal muy baja
sin fístula, se puede sospechar por la presencia de hipertrofia de los pliegues
genitales o una banda en medio del sitio anal normal, especialmente si hay un
tinte azulado de meconio a través de la piel y abultamiento de la zona anal al
comprimir el abdomen. En muchos pacientes con fístula uretral rectobulbar, el
diagnóstico puede sospecharse por una anomalía genital asociada en la parte
anterior del periné, como hipospadias atípicas, escroto hendido o un periné liso. La
palpación de la uretra puede producir meconio en el meato uretral y si se recoge la
orina, es probable que el meconio esté presente. Si la orina no pasa se debe
insertar un catéter y dejarlo para estudios radiológicos subsiguientes. Cuando no
hay meconio en la orina, puede haber una fístula bloqueada con meconio o
tratarse de una anomalía no comunicante como una malformación ano rectal sin
fístula. Cuando el meconio está presente en la orina, se confirma que el recto se
comunica con las vías urinarias. Esto ocurre en la fístula uretroprostática, fístula
rectobulbar y rectovesical. Los tres tipos por lo general requieren de colostomía
inicial antes del tratamiento definitivo. La radiografía lateral en posición prona
(cross-table) y estudios contrastados posteriores como el colostograma distal y la
uretrocistografía miccional son útiles, para la conducta a seguir.
35
del ano y el vértice del complejo muscular del esfínter, cerca del punto más bajo
del isquion. La línea pubocoxígea y el punto del isquion (Fig. 14) fueron
determinados por Stephen para documentar la inserción del músculo elevador del
ano a la pared de la pelvis, tanto macroscópica como radiológicamente, con
cables radiopacos que marcaban la inserción del músculo elevador del ano.
Usando estas técnicas, la línea pubocoxígea se extiende desde el borde superior
de la sínfisis del pubis hasta la unión sacrocoxígea. Los tejidos blandos que se
extienden a nivel de la línea pubocoxígea son el cuello de la vejiga, el
verumontanum, la reflexión pélvica del recto a la próstata y el orificio externo del
cuello uterino. En la evaluación de la burbuja de gas en las malformaciones ano
rectales, su relación con la línea pubocoxígea define el factor esencial de si el
colon ciego está por encima o por debajo de la inserción del elevador del ano a la
pared de la pelvis. La línea del isquion y el punto isquial están relacionadas con el
centro de osificación del isquion, que tiene forma de coma en el recién nacido. El
punto isquial se demarca a los Rayos X en el extremo inferior de la coma
isquiática. La línea isquial pasa por el punto isquial en paralelo a la línea
pubocoxígea y corresponde a la superficie superior del bulbo de la uretra en el
varón y el límite superior del cuerpo perineal y a nivel del ligamento triangular en la
hembra. La fosa anal está normalmente a 1-2 cm caudal al isquion osificado. Una
vista lateral correcta de la pelvis precisa que estén centrados los trocánteres
mayores, esto es esencial. Esto asegura que los centros de osificación de los
huesos del pubis se superpongan y sean fácilmente reconocibles, y que los dos
huesos isquiáticos se superpongan con precisión apareciendo como uno solo, con
el hoyuelo anal y la hendidura indicada con bario o un marcador radiopaco
correctamente alineadas. En estas circunstancias, se puede obtener la línea
pubocoxígea con precisión e interpretar la anatomía visceral. El error común es el
centrado en la parte media del abdomen, resultando en una proyección en ángulo
a la izquierda o a la derecha de los huesos isquiáticos. Esto provoca una
distorsión de la imagen y dificulta la interpretación. La cadera debe estar
ligeramente extendida, de manera que las sombras femorales se distingan de los
centros de osificación del pubis. La radiografía lateral en posición prona de la
pelvis se debe hacer 18-24 horas después del nacimiento, para permitir que el gas
llegue al recto distal. El niño debe ser colocado en posición prona por 3 minutos
antes de tomar la radiografía, para permitir que el gas desplace el meconio y
determine el lugar donde termina el extremo ciego. El bario en pasta o gasa
empapada con contraste colocada en la hendidura anal es más preciso que un
marcador de metal. Un catéter puede ser colocado en la uretra para hacer el
trazado de la uretra más evidente, aunque esto no es esencial. El trocánter mayor
se debe marcar con un rotulador en la parte superior del muslo y el haz de Rayos
X se debe centrar en este espacio.
36
INVERTOGRAMA Y CROSS TABLE
Fig. 13 Fig. 14
1.- Tiempo insuficiente para que el gas llegue al final del intestino.
2.- Tapón de meconio en el intestino terminal que puede producir una sombra
errónea alta si el gas no desplaza este meconio.
3.- La contracción activa del músculo elevador del ano o el complejo muscular
del esfínter pueden producir una burbuja de gas alta.
6.- Colocación inapropiada del marcador anal que puede provocar una
apreciación errónea de la situación exacta del ano.
37
7.- Puede producirse estimación errónea del nivel de la lesión en el interior del
complejo muscular del esfínter si hay relajación de los músculos del suelo pélvico
o si hay una anomalía sacra.
Estudios contrastados
Este método fue descrito por primera vez por Cremin y colaboradores en
1.972, demostrando que es una técnica segura que pudo demostrar exitosamente
la presencia o ausencia de una fístula en todos los casos publicados por ellos.
38
.- Uretrocistografía miccional
.- Ultrasonido
.- Tomografía Computarizada
39
TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA
Fig. 18
.- Resonancia Magnética
40
Características clínicas predictivas en hembras
Aún más que en el varón, la anatomía interna de las hembras casi siempre se
puede predecir a partir de un cuidadoso estudio de los orificios visibles en el
periné. Las anomalías no comunicantes son raras en las hembras, por lo que
algunas evidencias clínicas para una comunicación fistulosa casi siempre se
pueden determinar por medio del examen físico, previo a la emisión de meconio o
gas. Una fotografía de la anatomía perineal es útil para el registro como base para
futuras comparaciones. Es posible que haya alguna fusión de los pliegues labiales,
evitando una adecuada inspección de la vulva. La posibilidad de una anomalía
cloacal (Fig. 12 ) es muy alta, particularmente si el introito es más pequeño que el
de una hembra normal. El sitio, número y disposición de todos los orificios debe
ser documentado cuidadosamente por la inspección y con una sonda. Se debe dar
especial atención al vestíbulo, donde puede haber un pequeño orificio oculto en la
horquilla. Cuando solo está presente un orificio en la vulva, se predice que es una
anomalía cloacal. Si se emite meconio y orina por el orificio común, es necesario
realizar la colostomía. La anatomía precisa se puede determinar más tarde por
endoscopia o estudios de contraste a través del canal común o la colostomía.
Cuando están presentes dos orificios en la vulva, se puede predecir que uno de
ellos es la uretra. Si el meconio sale por el segundo orificio, indica la presencia de
una rara fístula recto vaginal. La inspección por sí sola no puede distinguir entre
una comunicación alta o baja de la fístula del recto a la vagina. Se debe tener
cuidado para garantizar que esto no es realmente una anomalía cloacal. Dos
orificios en la vulva pero con un abultamiento de la piel anal, especialmente a la
compresión abdominal, sugiere un raro ano cubierto. Cuando hay tres orificios en
la vulva y periné y los orificios de la vagina y uretra son normales, es probable que
el tercer orificio sea un orificio fistuloso o un ano anormal. Si hay un orificio en el
sitio anal normal, puede haber siete tipos diferentes de anomalías: surco perineal,
canal perineal, membrana anal imperforada, estenosis de la membrana anal,
estenosis anal cubierta, estenosis ano rectal y atresia rectal. En el caso de un
surco perineal, el ano no es estenótico, pero hay una franja de la mucosa que se
extiende a través de un cuerpo perineal ligeramente bífido hasta el introito.
Cuando hay un canal perineal, el ano puede estar estenótico o no estenótico, pero
es patente y normal si está en el sitio anal normal. En la profundidad de la
horquilla hay un orificio fistuloso y un canal que recorre el cuerpo perineal en la
parte anterior de la pared anal. Si hay un orificio anterior a la mancha anal en el
periné, pueden estar presentes dos deformidades, ya sea ano perineal anterior o
fístula cutánea. Si hay un orificio por fuera de la vagina pero en el interior del
vestíbulo, la anomalía puede ser un ano vulvar, fístula ano vulvar o fístula
vestibular.
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.- Radiografía lateral en posición prona (cross-table)
Estudios contrastados
.- Uretrocistografía Miccional
Al igual que para los varones, este examen es útil para la documentación de
anormalidades urinarias.
.- Cloacagrama
En una niña con una malformación cloacal clínica, puede instilarse un medio de
contraste hidrosoluble en la cloaca para determinar la anatomía y la longitud del
canal común. Pueden requerirse múltiples catéteres para delinear los
componentes genitales y urinarios con medio de contraste (Fig. 19). Por otra parte,
puede usarse un catéter con globo con el balón inflado fuera del paciente y
aplicado a la abertura cloacal para ocluirla. Si el contraste no refluye hasta el
componente colónico y se ha realizado una colostomía, entonces se puede
realizar un colostograma con presión aumentada como en los varones. Pasta de
bario o una gasa empapada de contraste se puede aplicar en el periné para
ayudar a determinar la longitud del canal común.
CLOACAGRAMA
Fig. 19
42
Otros estudios contrastados
Al igual que para los varones, las imágenes radiológicas con medio de
contraste inyectado en la fístula o en el ano anormal pudieran ser necesarias,
como la inyección directa percutánea con aguja en el colon dilatado (rara vez
utilizada). Sin embargo, la necesidad de tales imágenes es poco común debido a
la disponibilidad de otras técnicas de diagnóstico por imágenes.
.- Endoscopia
43
1.- La deficiencia de la cuarta y quinta vértebra sacras, por lo general permite
inervación normal de la vejiga y el elevador del ano y el desarrollo adecuado del
elevador del ano.
3.- Las deficiencias que implican el primero o segundo segmentos sacros están
siempre asociados con incontinencia y escasa inervación y desarrollo del elevador
del ano y la musculatura del piso pélvico.
44
viceversa. La observación cuidadosa del control urinario en los primeros días, le
dará una buena indicación no solo de la continencia urinaria, sino también la
función neurológica de los músculos del esfínter. Las anomalías neurológicas que
afectan la vejiga se presentarán ya sea como goteo continuo de pequeños
volúmenes a través de una uretra patológica o fuga por desbordamiento de una
vejiga llena que se vacía en forma irregular en episodios de 1-2 horas. El signo
físico más constante y útil de la vejiga neurogénica, es la capacidad de vaciarla
por presión manual, ya que en los niños, incluso en los neonatos, este vaciamiento
es difícil de lograr. En los bebés con anomalías en la inervación de la vejiga, ésta
puede vaciarse libremente, con poca presión o con presión considerable en el
momento en que la musculatura abdominal se relaja. La evaluación neurológica de
los músculos del esfínter también puede ser determinada por la respuesta a un
pinchazo en la piel del periné, la ausencia de respuesta tiene una predicción
negativa.
INDICE SACRO
Fig. 20 Fig.
21
INDICE SACRO: YZ ∕ XY
45
Las malformaciones asociadas se identifican en aproximadamente el 50 % de
los niños con malformaciones ano rectales. Algunos de estos defectos pueden ser
potencialmente mortales o pueden tener un impacto mayor que la propia
malformación ano rectal en la calidad de supervivencia del niño, es imperativo por
lo tanto, que estos sean identificados antes de emprender la cirugía para tratar la
malformación. Algunos de estos son sugesti- vos o son obvios en el examen físico,
tales como anomalías en los miembros en el complejo VACTERL,
mielomeningocele, onfalocele o lesiones cardíacas. El examen clínico debe incluir
el paso de una sonda orogástrica para excluir la presencia de una atresia
esofágica. Otros defectos pueden no ser evidentes clínicamente, pero pueden ser
detectados en los estudios solicitados. Se deben realizar estudios de ultrasonido
del tracto genitourinario antes de realizar cualquier cirugía inicial. Estas son
pruebas rápidas, no invasivas y con alta sensibilidad y especificidad que se
pueden realizar con el paciente en su cama si es necesario. Dependiendo de las
condiciones clínicas, esto se puede demorar entre 24 – 48 horas después del
nacimiento, ya que durante este tiempo la salida de orina puede ser muy baja
resultando en un falso negativo la exploración para hidronefrosis. El examen debe
incluir ecografía de la pelvis en las hembras para buscar hidrocolpos, que puede
comprimir la base de la vejiga produciendo obstrucción ureteral e hidronefrosis. El
ultrasonido pélvico en hembras también proporcionará información sobre la
presencia de anomalías uterinas o vaginales como útero didelfo. La
uretrocistografía miccional también debe llevarse a cabo para evaluar el reflujo
vesicoureteral, así como para evaluar la vejiga en los que tienen anomalías en la
columna vertebral. La proyección de la columna vertebral y la médula espinal se
puede obtener por la combinación de radiografías de la columna vertebral junto
con ultrasonido de la columna vertebral y médula espinal. En manos de un
experimentado radiólogo pediátrico, esta combinación es tan sensible como la
resonancia magnética en la detección de anomalías vertebrales y sacrales, así
como las anomalías de la médula. Las anomalías cardíacas se encuentran en
aproximadamente el 12 % de los niños con malformación ano rectal y puede
producir importante morbilidad; su detección se puede obtener con la
ecocardiografía que es no invasiva y tiene alta resolución, actualmente esta es la
técnica de imagen dominante para detectar enfermedad cardiaca congénita.
Conclusión
46
El objetivo de la evaluación inicial de un recién nacido con malformación ano
rectal, es identificar la anatomía, la presencia de anomalías asociadas que pueden
repercutir en la supervivencia inmediata o la calidad de vida futura, el estado de la
musculatura del piso pélvico y su inervación que tendrá impacto sobre la función
futura. La evaluación inicial debe incluir un exhaustivo examen físico y las
imágenes apropiadas. Es necesario un periodo inicial de observación de 18 – 24
horas para permitir una adecuada distensión aérea del colon para su estudio.
47
CAPÍTULO V
48
debido a la MAR. En la sección de cirugía de la academia americana de pediatría,
la supervivencia de bebés nacidos con atresia esofágica y fístula traqueo-
esofágica se reportó en 78% sin anomalías asociadas, mientras que en el
presente la supervivencia de estos bebés nacidos sin otras anomalías, estaría
cerca del 100%. Solo el 43% de los bebés nacidos con MAR y AE/FTE
sobrevivieron.
Las anomalías asociadas de todos los tipos son más frecuentes en las MAR más
complejas. Las malformaciones genitourinarias son las más comúnmente vistas en
los bebes con MAR.
Desde que las malformaciones cardiacas son las que más pueden afectar la
supervivencia del niño, estas se deben investigar antes del tratamiento definitivo
de las MAR.
Debido a que el niño con atresia esofágica tiene un alto riesgo de presentar
complicaciones respiratorias fatales, por aspiración de saliva o leche, como
resultado de reflujo gastroesofágico, como en la fistula traqueoesofágica, esta
lesión se debe descartar oportunamente.
49
Debido a que la atresia esofágica aislada, requiere una serie de procedimientos
para elongar los extremos esofágicos, está indicada una gastrostomía para la
alimentación. En la mayoría de los casos, el procedimiento esofágico definitivo
ocurrirá luego que se haya tratado la MAR. La nutrición parenteral está indicada
en pacientes con estas anomalías asociadas.
ENFERMEDAD DE HIRSCHSPRUNG:
50
En ausencia de un análisis histoquímico, se recomienda descartar 1 cm del
extremo ciego del recto.
MALFORMACIONES CARDIACAS:
Las alteraciones más frecuentes son los defectos septales ventriculares. Puede
haber tetralogía de Fallot y otros defectos aislados. La asociación usual de
defectos septales y tetralogía de Fallot serán corregidos luego de reparar la MAR.
DEFORMIDADES ESPINALES:
Estas son las malformaciones más comúnmente asociadas a las MAR. Las
deformidades espinales más comunes son las aberraciones en el número y
desarrollo simétrico de las vertebras pélvicas. La ausencia de varias vertebras
pélvicas se asocia más a incontinencia urinaria que a incontinencia fecal.
CAPÍTULO VI
51
PROBLEMAS UROLÓGICOS EN NIÑOS CON MALFORMACIONES
ANORECTALES.
Introducción
52
La importancia de estudiar y tratar el tracto urinario en los niños que nacen con
malformación ano rectal, había sido relegada hasta hace poco. Esto es sorprendente, ya
que la asociación entre anomalías urológicas y malformación ano rectal está bien descrita
y es una característica conocida de ambas el VATER (acrónimo de anomalías vertebrales
y vasculares, atresia anal, fístula traqueoesofágica, atresia esofágica, anomalías renales y
displasia radial) y el VACTERL (acrónimo de anomalías vertebrales, atresia anal, defectos
cardíacos, fístula traqueoesofágica con atresia esofágica, defectos radiales y renales y
anomalías en los miembros inferiores. Estos niños pueden presentar anomalías
estructurales y funcionales del tracto urinario superior o inferior, así como importantes
anomalías genitales. Las anomalías del tracto genitourinario pueden tener un impacto
dramático en la longevidad y la calidad de vida de estos pacientes. Las anomalías
genitourinarias ocurren frecuentemente en pacientes con malformaciones ano rectales y
revisiones retrospectivas previas reportan incidencias de 20 – 50 %. En una serie grande
de Japón, de 1.992 pacientes, 425 tenían problemas genitourinarios. Esta asociación es
fácil de entender cuando se considera que el desarrollo embriológico del recto y el tracto
urinario se dan simultáneamente y en estrecha proximidad. Una agresión embriológica
común que afecte la porción caudal del embrión en desarrollo en un momento crítico
durante la gestación temprana, puede causar un espectro de defectos en los tractos ano
rectal, genital, urinario y espinal. En general, aproximadamente el 40 % de los pacientes
tienen anomalía del tracto urinario y 10 % tienen anomalía genital (tabla 1).
_______________________________________________________________________________
CLOACA 88
CUELLO VESICAL 92
URETRA PROSTATICA 66
VESTIBULAR 30
URETRA BULBAR 25
PERINEAL 0
SIN FISTULA 25
TABLA 1
53
aumenta según la gravedad de la lesión ano rectal (tabla 2). La incidencia de una
anomalía genitourinaria asociada, también se incrementa cuando está presente un
defecto lumbosacro. Los trastornos del desarrollo genital son menos frecuentes,
pero siguen siendo un problema importante. Aquellos pacientes con anomalías
urinarias son más propensos a tener problemas en el tracto genital (26 %), en
comparación con aquellos que no tienen un defecto urinario (14 %). Sin embargo,
una anomalía genital es mucho mejor para predecir un problema urinario, ya que
el 55 % de estos pacientes tienen ambas. La incidencia de problemas
genitourinarios en función del sexo de los pacientes es confusa. En una serie
reciente, Metts y colaboradores mostraron claramente que los varones tenían más
problemas que las hembras (50 % vs 30 %), y esta diferencia siguió siendo
significativa incluso cuando se consideró la gravedad de la anomalía. Ratan, sin
embargo demostró lo contrario, con las hembras afectadas más frecuentemente.
McLorie y Warne no identificaron diferencias significativas entre los sexos para
anomalías renales. En este capítulo se resumen las características de las
anomalías estructurales y funcionales observadas en el tracto genitourinario y se
describen las anomalías observadas de acuerdo a la gravedad de la malformación
ano rectal subyacente. Además serán discutidos los potenciales efectos adversos
de la reconstrucción quirúrgica en la evolución urológica. Por último, se sugiere un
esquema para la evaluación de estos pacientes.
__________________________________________________________________________________
TABLA 2
Anomalías renales
54
La mayoría de las anomalías del riñón y el uréter se han descrito en pacientes
con malformación ano rectal. En esta revisión se resumen las que se ven y el
manejo de estos problemas.
.- Estructurales
Posición
Han sido bien descritos los riñones ubicados ectópicamente. Los riñones
pueden ser individuales y ubicados ectópicamente (por ejemplo, en la pelvis) o
pueden estar unidos. La unión de los riñones puede ser en la línea media (riñón en
herradura) o unidos en un mismo lado (ectopia cruzada con fusión). La ectopia
renal se produce en aproximadamente el 5 % de los pacientes y la fusión renal en
el 5 %. Estos pacientes no necesitan manejo específico de estos problemas
renales, sin embargo, ellos están predispuestos a infecciones del tracto urinario y
reflujo vesicoureteral que debe ser considerado.
Duplicación
Hidronefrosis
Displasia renal
55
nuclear. Esta última técnica no es tan precisa. Además de la displasia, los
pacientes con malformación ano rectal también pueden tener riñón multiquístico
displásico, que no es funcionante. Esta anomalía aparece con menos
frecuencia, aproximadamente en 1 – 3 % de los pacientes. La importancia de la
displasia y la agenesia renal no puede ser pasada por alto ya que la insuficiencia
renal crónica es una de las principales causas de mortalidad en estos pacientes.
Agenesia renal
.-Funcionales
56
Otros 3 pacientes murieron como consecuencia de la insuficiencia renal, dando
una tasa de mortalidad global por insuficiencia renal del 6 %.
Anomalías ureterales
Reflujo vesicoureteral
El manejo del reflujo sigue los mismos principios como todos los pacientes
con reflujo primario. En 18 pacientes con reflujo, 10 mejoraron espontáneamente,
3 seguían en observación y 5 fueron corregidos del reflujo. El grado inicial del
reflujo no es indicación para el tratamiento quirúrgico, sin embargo ha sido
mencionado. La división de la fístula rectourinaria y la posterior disminución de la
contaminación bacteriana, con frecuencia conducen a la resolución de las
categorías inferiores del reflujo.
Megaureter
Ectopia ureteral
57
simple suele presentarse con incontinencia urinaria persistente y
ureterohidronefrosis y es más frecuentemente observada en pacientes con
anomalías cloacales. Está asociada con anomalías renales como riñón en
herradura, ectopia renal cruzada y fusión, malrotación renal, displasia renal y riñón
pélvico. Las opciones quirúrgicas para corregir esta condición usualmente incluyen
reimplante ureteral y procedimientos para incrementar la resistencia de salida de
la vejiga.
Anomalías vesicales
.- Estructurales
.- Funcionales
Preoperatorio
58
tenían función vesical anormal. En los recién nacidos, 5 de 9 pacientes tenían
vaciado incompleto. Esto es comparable con la incidencia global de disfunción
vesical según evaluación urodinámica, que está entre 7 – 30 %. La mayoría de los
niños con disfunción vesical tenían anormalidades espinales, 88 % en una serie
reciente. Sin embargo, hay varios informes de pacientes con malformación ano
rectal con función vesical anormal y con sacro normal. Por lo tanto, no es posible
utilizar solo la radiografía espinal en la investigación para excluir disrafismo espinal
o lesión de la médula espinal y la potencial vejiga neurogénica en pacientes con
malformación ano rectal. El ultrasonido y las imágenes de resonancia magnética,
son comparables en detectar la presencia o ausencia de patología intraespinal. El
ultrasonido espinal proporciona información de forma rápida sobre el sacro, la
médula espinal, el filum terminale y los tejidos blandos que los recubren, es una
forma de seguimiento muy útil durante los primeros 3 meses de vida. La
resonancia magnética delinea la naturaleza específica de las anomalías espinales
con mayor claridad y es la modalidad de elección en niños mayores o donde el
ultrasonido ha fracasado. La incidencia de vejiga neurogénica se incrementa con
la severidad de la malformación ano rectal subyacente. Mosiello y colaboradores
observaron vejiga neurogénica en 8 de 39 pacientes con lesiones bajas, en 18 de
45 pacientes con lesiones altas y todos los que tenían cloaca (5). Esto fue
confirmado por Warne, quien estudió de forma prospectiva un grupo de 45
pacientes con malformación ano rectal por llenado urodinámico natural y encontró
que el 58 % de los pacientes con malformación ano rectal y el 83 % de los
pacientes con cloaca, presentaban disfunción vesical. La alta tasa de disfunción
vesical en esta serie se puede explicar por el predominio de lesiones altas y la
incidencia de la disfunción vesical se incrementa con la severidad de la
malformación ano rectal. Estos datos sugieren que la vejiga neurogénica se puede
ver en todas las variedades de pacientes con malformación ano rectal, ya sea con
o sin columna anormal.
59
Fisiología vesical
60
necesario la ampliación vesical. Estas técnicas pueden ser usadas para lograr la
continencia social en muchos de los pacientes.
Problemas uretrales
Anomalías genitales
.- Varones
Pene y uretra
Testículos y escroto
61
Epidídimo, conducto deferente y conductos eyaculadores
.- Hembras
Sugerencias de manejo
.- Evaluación inicial
Debido a que alrededor del 40 % de los pacientes con malformación ano rectal
tienen anormalidades estructurales del tracto urinario, es importante documentar
los primeros años de vida e iniciar el tratamiento adecuado. La ecografía, la
uretrocistografía y el renograma isotópico se deben realizar en todos los pacientes
con malformación ano rectal al diagnosticarse. En todos los pacientes con
62
enfermedad renal bilateral, la tasa de filtración glomerular debe ser medida y
evaluada conjuntamente con especialistas nefrólogos cuando se requiera. Como
el 50 % de los pacientes con cloaca desarrollan insuficiencia renal, nosotros
recomendamos que todos los pacientes nuevos con cloaca tengan una base de
medición de la tasa de filtración glomerular hasta alrededor de un año de edad. El
estado de la columna vertebral debe documentarse antes de evaluar la función
vesical en todos los pacientes nuevos con malformación ano rectal. Todos deben
tener radiografías completas de la columna vertebral en proyecciones
anteroposterior y laterales y ultrasonido o resonancia magnética. El ultrasonido
espinal es útil como herramienta en la investigación, sin embargo la resonancia
magnética es más sensible para la detección de anomalías de la médula espinal.
Si los estudios son realizados en la infancia temprana, puede que no sea
necesaria la sedación.
Debe haber un alto índice de sospecha para disfunción vesical en todos los
pacientes nuevos con malformación ano rectal. Esto puede ser investigado por la
evaluación no invasiva de la función vesical, según lo descrito por Holmdahl y
Mosiello dentro de los primeros meses de vida.
.- Evaluación postreconstrucción
63
.- Evaluación a largo plazo
Todos los pacientes con malformación ano rectal que son diagnosticados con
malformación genitourinaria, anomalías de la médula espinal o disfunción vesical
en la evaluación inicial y todos los pacientes con cloaca, requieren una revisión
periódica. Los pacientes con anomalías renales y reflujo vesicoureteral deben
tener ultrasonidos seriados para monitorizar su estado renal. En pacientes que
sufren infección del tracto urinario, cualquiera que sea su etiología, se recomienda
un renograma con DMSA-Tc99 para diagnosticar cicatrices renales. Las anomalías
ginecológicas son comunes, especialmente en pacientes con cloaca, pero pueden
permanecer asintomáticas hasta la pubertad o vida de adulto. Todos las pacientes
con cloaca y que tienen documentadas anomalías mullerianas o vaginales deben
ser reevaluados y monitorizados en el periodo peripuberal. La exploración
ecográfica de la pelvis es útil en la investigación, pero la resonancia magnética es
de elección para documentar la compleja anatomía de estos pacientes, sobre todo
cuando es necesaria la cirugía reconstructiva. El examen bajo anestesia y la
vaginoscopia también se recomiendan para evaluar la permeabilidad vaginal,
normalidad y la presencia de un cuello uterino. Los hallazgos que se habían
documentado anteriormente en la infancia, pueden ser engañosos. Un útero
aparentemente vestigial puede desarrollarse lo suficiente para producir flujo
menstrual y por lo tanto obstrucción si el tracto genital no es patente. El tamaño y
la adecuación de la vagina en proporción al tamaño de la niña también pueden
cambiar en la pubertad, por lo que es de suma importancia volver a evaluar los
pacientes en esta etapa.
64
CAPÍTULO VII
65
VARONES:
Fistula perineal (ano cubierto, membrana anal, ano anterior, asa de cubeta)
66
Debe realizarse una radiografía de la columna lumbar para detectar anomalías
espinales y sacrales.
Complicaciones:
67
Se han visto complicaciones en pacientes en quienes el cirujano no cuenta con un
colostograma distal para el momento de la cirugía, ejecutando en el paciente un
procedimiento sagital posterior, buscando el recto, y durante la búsqueda lesiona
estructuras importantes (uretra, vejiga, uréteres, vasos deferentes o vesículas
seminales).
HEMBRAS:
68
reconstrucción vaginal. Se aconseja hacer colostomía transversa derecha
(ángulo esplénico).
En menos del 10% de los casos, no es visible alguna fístula y se debe realizar
a las 24 horas un cross-table.
69
COLOSTOMIA:
En caso de una fístula rectouretral amplia, el paciente puede pasar orina hacia
el colon, y a medida que la colostomía sea más distal, permite que la orina se
escape a través del estoma distal sin absorción significante. Si la orina
permanece en el colon y se absorbe, se puede desarrollar una acidosis
metabólica.
Las colostomías en asa, permiten el paso de heces del estoma proximal hacia
el estoma distal, lo que produce infección del tracto urinario, dilatación de la
bolsa rectal distal, e impactacion fecal. La distensión prolongada de la bolsa
rectal, puede producir daño intestinal irreversible, conduciendo a una
hipomotilidad intestinal significante y a constipación severa en una etapa
posterior de la vida del neonato. Las colostomías en asa también son más
propensas a prolapsarse.
70
CAPÍTULO VIII
71
Introducción
72
Muchos pacientes pueden resolverse con una sola operación en la edad neonatal
sin colostomía de protección. Sin embargo, la colostomía puede prevenir una
infección con posterior dehiscencia de la sutura anal y la recurrencia de la
fístulaque puede provocar fibrosis, e interferir con el mecanismo del esfínter. En
tal caso, el paciente puede haber perdido la mejor oportunidad para un resultado
funcional óptimo, porque las operaciones secundarias no tienen tan buen
pronóstico o tanto éxito como las operaciones primarias. Por lo tanto, la
colostomía de protección sigue siendo la forma más segura de evitar estas
complicaciones. La decisión relacionada con la realización de una colostomía o
una anorectoplastia sin colostomía debe se considerada por el cirujano teniendo
en cuenta su experiencia y la condición clínica del paciente.
Fig.1.
Una vez que todo el mecanismo esfinteriano ha sido dividido se evidencia la pared
posterior del recto por un color blanquecino característico. La fascia que rodea el
recto debe ser removida para asegurarse que la disección se realiza lo más cerca
posible de la pared rectal. La disección sigue creando el plano a lo largo de las
paredes laterales del recto, se aplica la tracción en los puntos de sutura de
seda . La última parte de esta disección es la más importante, que es la
separación del recto de la vagina.La vagina y el recto tienen una pared común la
73
cual debe dividirse y separarse para crear 2 paredes. La técnica para esto debe
ser meticulosa, tratando de mantener las dos paredes (la del recto y la de la
vagina) intactas. La disección continúa hasta que ambas paredes del recto y la
vagina están totalmente separadas. Si el recto y la vagina no están
completamente separados, sera crear una anastomosis rectal tensa, que, podría
predisponer al paciente a dehiscencia y retracción. Una vez que la disección se ha
completado se repara el cuerpo del perine El borde anterior del complejo
muscular es aproximado a puntos separados. El complejo muscular debe ser
reconstruido por detrás del recto, con los puntos que incluyan, el borde posterior
del complejo muscular y la pared posterior del recto para evitar el prolapso rectal y
la retracción. La anoplastia se realiza a continuación como ya se describió en el
capitulo anterior.
Fig2.
74
CAPÍTULO IX
75
Introducciòn
76
del abordaje sagital posterior solo, sin componente abdominal. Cada caso tiene
características anatómicas individuales que demandan modificaciones técnicas.
Un ejemplo es la diferencia de tamaño frecuentemente vista entre un recto
ectàsico y el espacio disponible para descenderlo. Si la diferencia es significativa,
el cirujano debe adaptar el recto para bajarlo haciendo un modelaje. El número de
rectos que necesitan modelaje está decreciendo, probablemente porque a los
pacientes se le están realizando mejor la colostomía y los niños son sometidos a
reparación temprana, de modo que el recto sigmoides distal no tiene tiempo para
dilatarse. El abordaje sagital posterior nunca debe intentarse sin un colostograma
distal de alta presión técnicamente adecuado, para determinar la posición exacta
del recto y la fístula. Intentar la reparación sin esta importante información,
aumenta de forma significativa el riesgo de lesión de nervios, lesión de vesículas
seminales, próstata, uréteres, cuello de la vejiga y denervación de la vejiga.
Fig. 1
Fig. 2
77
Reparación de defectos específicos en varones
Fig. 3
78
disección del recto se comienza lateralmente, esto hace que la disección de la
pared anterior del recto sea más fácil. La disección de la pared anterior del recto
es la más crítica, porque aunque es una malformación baja el recto está
íntimamente unido a la uretra. La complicación más común y temida en estas
operaciones es la lesión de la uretra.
El paciente debe tener colocada una sonda de Foley. Para evitar una lesión en
la uretra, el cirujano debe ser meticuloso durante la disección de la pared anterior
del recto y debe tener en cuenta que la pared común no tiene ningún plano de
disección y se deben crear dos paredes, a expensas de esa pared común.
Las fístulas uretrales bajas (bulbares) (Fig. 4), se asocian generalmente con
músculos de buena calidad, sacro bien desarrollado, surco interglúteo y mancha
anal prominentes.
79
Fig. 4
Fig. 5
80
mecanismo del esfínter ha sido dividido completamente, el cirujano espera
encontrar el recto. Es en este momento de la operación que la importancia de un
buen colostograma de alta presión no es exagerada. Si la imagen radiológica
muestra la presencia de una fístula recto uretral bulbar, el cirujano puede esperar
que el recto se encuentre justo por debajo del elevador del ano y no hay manera
de lesionar las vías urinarias debido a que el recto se extiende hasta el fondo del
área de la uretra bulbar. Por otra parte, si la imagen preoperatoria del
colostograma distal muestra una fístula recto prostática, el cirujano debe tener
especial cuidado y buscar el recto cerca del coxis. Al buscar la parte inferior del
recto, se expone al paciente al riesgo de lesiones del tracto urinario. Además, si el
colostograma distal de alta presión revela la presencia de una fístula recto cuello
vesical, el cirujano no debería ni siquiera buscar la parte posterior del recto
sagitalmente ya que no está allí, y durante la búsqueda a ciegas puede lesionar el
tracto genitourinario.
81
muestra la pared rectal e identifica las bandas y los vasos que mantienen el recto
en la pelvis. Estas bandas tienen que ser cuidadosamente separadas de la pared
rectal y cauterizadas. La disección se debe realizar lo más cerca posible a la pared
rectal sin dañar la pared en sí misma. La lesión de la pared del recto puede
interrumpir el riego sanguíneo intramural, de esto depende el descenso del recto.
Las bandas que se dividen alrededor del recto son en realidad vasos y nervios. Se
podría pensar que esta denervación provocaría dismotilidad lo que llevaría al
problema de la constipación en éstos pacientes. Por lo tanto, en los pacientes con
malformaciones altas (que requieren una mayor disección), es de esperar que
sufran de constipación más severa. Sin embargo, lo contrario es cierto, los
pacientes con defectos bajos sufren más de constipación severa que los pacientes
con defectos altos. Es difícil de explicar la alteración de la motilidad observada en
estos pacientes (no hay una explicación completamente valedera). La disección
circunferencial del recto continúa hasta que el cirujano considere que tiene la
longitud suficiente para realizar la anastomosis perineal libre de tensión. En este
punto se evalúa el tamaño del recto y se compara con el espacio disponible. Si es
necesario se puede reducir el recto eliminando parte de la pared posterior. En
estos casos, la pared del recto se reconstruye a dos planos con puntos separados
de sutura reabsorbible. La pared anterior del recto es frecuentemente lesionada en
cierto grado como consecuencia de la separación de la mucosa entre el recto y la
uretra. Para reforzar esta pared, pueden ser suturadas las dos capas de músculo
liso con puntos de sutura reabsorbibles de larga duración 5-0. La fístula uretral se
sutura con el mismo material.
82
puntos separados de sutura reabsorbible de larga duración. La fosa isquiorrectal y
el tejido subcutáneo se suturan y la herida se cierra con sutura subcuticular
reabsorbible monofilamento.
Todos los pacientes deben tener una sonda de Foley antes de iniciarse la
operación. El paciente recibe antibióticos de amplio espectro durante 24 – 48
horas y puede ser alimentado después de la operación el mismo día. La
reparación de las fístulas recto uretrales se han realizado laparoscópicamente, con
la separación de la fístula a través del abdomen y descenso del recto a través de
una incisión perineal mínima. Los resultados preliminares demuestran que estos
procedimientos son factibles. No está claro si el abordaje laparoscópico de una
fístula recto uretral es menos invasivo que el abordaje sagital posterior.
Fig. 6
Para esta reparación se lleva a cabo una preparación corporal total, el campo
estéril incluye toda la parte inferior del cuerpo del paciente.
83
La incisión inicial es sagital posterior. Todas las estructuras musculares se
dividen en la línea media. En éste punto la laparoscopia representa una excelente
alternativa mínimamente invasiva a la laparotomía. Estos pacientes tienen el recto
conectado al cuello de la vejiga, situado a unos 2 cm por debajo de la reflexión
peritoneal.
La mayoría de los pacientes con éste raro defecto tienen un sacro bien
desarrollado y buenos músculos y tienen buen pronóstico para la función
intestinal. El recto termina aproximadamente a 2 cm de la piel perineal. Incluso,
aunque el paciente no tiene la comunicación entre el recto y la uretra, estas dos
estructuras están separadas solo por una delgada pared común, que es un
importante detalle anatómico con implicaciones técnicas. Alrededor de la mitad de
los pacientes sin fístulas también tienen Síndrome de Down y más del 90 % de los
pacientes con Síndrome de Down y ano imperforado sufren de este defecto
específico, relacionándolo a un defecto cromosómico. El hecho de que estos
pacientes tengan Síndrome de Down no parece interferir con el buen pronóstico
84
en términos del control de esfínteres. En estos casos, el extremo ciego del recto
está situado generalmente a nivel de la uretra bulbar. El recto debe ser separado
cuidadosamente de la uretra, ya que ambas estructuras comparten una pared
común aún cuando no hay una fístula. El resto de la reparación debe ser realizada
como se describe para la fístula recto uretral.
85
cuando el riego sanguíneo del recto distal fue lesionado durante el descenso.
Después de que la colostomía se cierra, el paciente suele tener múltiples
movimientos intestinales y pueden desarrollar escoriación perineal. Una dieta
constipante puede ser útil en el tratamiento de este problema. Después de varias
semanas el número de movimientos intestinales disminuyen y la mayoría de los
pacientes a continuación comienzan a presentar constipación. Después de 3
meses, el paciente desarrolla un patrón de movimientos intestinales más regular.
Un paciente que tiene entre una a tres evacuaciones al día, permanece limpio
entre las evacuaciones y demuestra evidencias de sensación de urgencia tiene un
buen patrón de movimientos intestinales y por lo general son capaces e ir al baño.
Un paciente con múltiples movimientos intestinales o el que defeque
constantemente sin dar muestras de sensación o pujo, por lo general tienen un
pobre pronóstico funcional.
1 – 4 meses 12
4 – 8 meses 13
8 – 12 meses 14
1 – 3 años 15
3 – 12 años 16
+ 12 años 17
.- Evaluación de resultados
Cada defecto descrito tiene diferente pronóstico. Los pacientes con defectos
bajos, deberían tener excelentes resultados. En los pacientes con sacro anormal
(escala menor a 0,3) y periné plano, se puede esperar que sufran incontinencia
fecal sin importar el tipo de malformación que padeció.
CAPÍTULO X
86
DESCENSO ANORECTAL ASISTIDO POR LAPAROSCOPIA.
87
La anorectoplastia sagital posterior (ARSP) es el manejo quirúrgico stándard
corriente para pacientes con malformación anorectal (MAR). A pesar de la
excelente exposición de la anatomía y la ubicación exacta del recto distal en el
complejo muscular con esta operación, la continencia fecal postoperatoria es
menos que ideal, y una buena parte de los pacientes requieren del llamado
“bowel manegement” manejo intestinal, después de la intervención.
Técnica Operatoria.
Se coloca una sonda vesical en todos los casos aun cuando se requiera una
cistoscopia para hacerlo.
88
Por el puerto de 5 mm en el ombligo, con un clamp de Maryland se coloca una
ligadura en asa a nivel de la fístula rectourinaria.
Una segunda ligadura en asa se puede colocar en la fístula rectal más próxima
al recto.
Se pasa un trócar a través del plano interesfintérico y se avanza entre los dos
fascículos del músculo pubococcígeo en la línea media, justo posterior a la
uretra usando la guía del laparoscopio.
Resultados.
89
El mejor estudio comparativo entre el descenso anorectal asistido por
laparoscopia y la ARSP ha sido reportado por Lin y colaboradores.
Discusión.
CAPÍTULO XI
90
COMPLICACIONES DESPUES DEL TRATAMIENTO Y DE
REOPERACIONES.
Introducción
91
A pesar de los avances técnicos en la reparación de malformaciones ano
rectales en los últimos 20 años, son comunes las complicaciones que requieren un
segundo procedimiento. Sorprendentemente, esta necesidad no es solo del grupo
de pacientes con malformaciones muy complejas, en cambio, esto abarca el
espectro entero de las malformaciones y de hecho, es bastante común en las
malformaciones relativamente benignas. Las reoperaciones pueden ser
consideradas por varios motivos. La incontinencia fecal puede estar presente
después de la primera intervención y el cirujano puede intentar mejorar los
resultados. Otros pacientes pueden haber sufrido significativas y a veces
catastróficas complicaciones debido a errores técnicos y requieren que la
reoperaciòn alivie el dolor, la incomodidad y otras secuelas. Finalmente, el mal
manejo de la constipación puede conducir a secuelas significativas. Está claro que
la mejor posibilidad para un buen resultado para el paciente, es cuando se realiza
la operación apropiada en el primer y definitivo procedimiento y son evitadas las
complicaciones. Esto es especialmente cierto en aquellos pacientes que nacen
con un defecto que tienen un buen pronóstico. Es desafortunado cuando tales
pacientes terminan con incontinencia fecal o urinaria como consecuencia de
complicaciones evitables de la reparación quirúrgica. Las complicaciones de los
pacientes que han sido sometidos a reparación quirúrgica, pueden ser agrupadas
en tres categorías: A.- Aquellos con incontinencia fecal que requieren una nueva
intervención. B.- Los que han sufrido una complicación perioperatoria. C.- Aquellos
que sufren secuelas como resultado de la constipación.
92
.- Atresia uretral adquirida
.- Divertículo uretral posterior
.- Lesiones urológicas
.- Vejiga neurogènica
.- Complicaciones relacionadas con abordaje laparoscòpico
.- Prolapso rectal
93
reintervenciòn para la incontinencia fecal ha disminuido considerablemente a
través de los años. Esto se debe probablemente a la mayor utilización del
abordaje sagital posterior, que proporciona una mayor exposición y evita la mala
localización del recto. Hace años, muchos pacientes se sometieron a
procedimientos de descenso abdominoperineal con disección endorrectal del recto
sigmoides. Este procedimiento da como resultado esencialmente la pérdida del
rectosigmoides. Estos pacientes no sufren de constipación, en su lugar sufren de
aumento de la motilidad del colon y una tendencia a la diarrea. Pasaron varios
años para reconocer este grupo específico de pacientes y hoy no se les ofrece
una nueva cirugía porque está claro que nunca recuperarán el control intestinal.
Afortunadamente el descenso endorrectal ya no se realiza para malformaciones
ano rectales y es muy raro ver estos pacientes. Además del mencionado grupo,
los pacientes nacidos con defectos de mal pronóstico e incontinencia fecal,
también se consideran candidatos inapropiados para una nueva intervención
quirúrgica. Estos pacientes suelen tener un sacro anormal, el periné plano y
esfínteres pobres. Usualmente hay evidencia de que hayan nacido con una alta
fístula recto prostática o recto vesical, ó una cloaca con un canal común de más
de 3 cm. Su índice sacro es casi siempre inferior a 0,4. Nosotros no
reintervenimos a éstos pacientes, incluso si tienen el recto completamente mal
ubicado ya que no mejoran después de la reoperación, en su lugar se ofrece un
programa de manejo intestinal a fin de evitar manchado y mantenerlos
completamente limpios. Cuando se ofrece la reintervención para la incontinencia
fecal, la probabilidad de que el paciente recupere el control se revisa con la
familia. A pesar que se espera que estos pacientes mejoren con la cirugía, el
programa de manejo intestinal se aplica antes de la cirugía. Si resulta que el
paciente no mejora lo suficiente con la intervención para evitar los enemas, el
programa de manejo intestinal se comienza de nuevo.
.- Infección de la herida
94
Se puede observar parálisis transitoria del nervio femoral, en particular en
pacientes adolescentes, y es una consecuencia de la presión excesiva sobre la
ingle durante la ano recto plastia sagital posterior. Este problema se puede evitar
con una adecuada amortiguación de la zona de la ingle del paciente.
.- Problemas rectales
95
probablemente debidas a isquemia en la parte distal del recto. Cuando el recto
está correctamente movilizado y el suministro de sangre se mantiene intacto, es
muy poco probable ver una estenosis anal. Algunos pacientes que fueron
operados por nosotros la primera vez, fallaron con el protocolo de dilataciones y
regresaron meses después con estenosis. Estos pacientes tenían un anillo
fibrótico delgado en el área de la anoplastia, que era fácil de tratar con una
anoplastia o con dilataciones. Una larga y estrecha estenosis es más probable que
se deba a isquemia rectal. Algunos cirujanos no tienen a sus pacientes siguiendo
un protocolo de dilataciones y con el fin de evitar maniobras dolorosas para el
paciente siguen un plan específico que consiste en llevar al paciente al quirófano
cada semana y realizar las dilataciones bajo anestesia. Estas dilataciones pueden
provocar laceraciones en el orificio anal que luego cicatrizan, para volver a abrirse
con las próximas dilataciones, llevando en última instancia a un anillo fibrótico
intratable. Esto no debe hacerse por los problemas que causan.
Los pacientes pueden tener diversos tipos de complicaciones en las fístulas del
tracto rectogenitourinario. Las fístulas pueden ser persistentes cuando la fístula
recto uretral original permanece intacta durante la reparación principal, aún
cuando el recto fue reparado. Las fístulas recurrentes pueden ocurrir si el cirujano
repara la fístula pero se reabre. Las fístulas recto uretrales adquiridas son las que
de forma inadvertida se crean durante la reparación de una malformación. La
fístula recto vaginal adquirida puede ocurrir durante un intento fallido de reparación
de una fístula rectovestibular. En el pasado, la fístula uretrovaginal fue la
complicación más común y temida en los casos de persistencia de cloaca antes de
la introducción de la maniobra de movilización del seno urogenital total. En
determinadas circunstancias, la vagina se puede rotar para tratar de prevenir esta
complicación, pero incluso con esta maniobra puede ocurrir la fístula. La fístula
recto uretral persistente puede ocurrir en pacientes que han nacido con una fístula
recto uretral bulbar y se sometió a una reparación donde no se abordó la fístula.
Nosotros especulamos que el cirujano luego de realizar el diagnóstico con el
invertograma, encontró la burbuja de aire rectal cerca de la piel. Esto puede haber
conducido a un abordaje perineal, con la identificación del recto y el posterior
descenso y anoplastia. Dado que el cirujano fue completamente inconsciente de
la fístula recto uretral bulbar baja, esta no fue reparada .La fístula recto uretral
recurrente puede resultar si la fístula se cerró pero el recto no se movilizó de
manera adecuada dejando la pared anterior bajo tensión, una dehiscencia de la
pared anterior del recto puede explicar la recurrencia de la fístula. Además,
dejando las suturas del recto adyacentes a las suturas de la uretra, puede
provocar la formación de una fístula recurrente. En consecuencia, una lesión en el
96
recto que requiera una reparación de la pared anterior puede conducir al
desarrollo de una fístula recurrente. La misma explicación puede aplicarse a las
fístulas recto vaginales. La fístula recto uretral adquirida puede ocurrir en
pacientes varones que nacieron con fístula recto perineal si se someten a la
primera operación sin sonda de Foley colocada en la uretra. Durante la
movilización de la pared anterior del recto, puede ocurrir una lesión uretral no
evidente y si no se movilizó adecuadamente la pared anterior del recto, para dejar
pared rectal normal delante de la lesión de la uretra, se formará una fístula recto
uretral adquirida. Las complicaciones fistulosas se pueden abordar por vía sagital
posterior. La pared posterior del recto debe ser abierta y las fístulas identificadas y
cerradas. Seguidamente el recto debe ser separado del tracto urinario o la vagina
y movilizado para estar seguro que una pared anterior del recto completamente
normal es dejada delante de la línea de sutura uretral o vaginal.
Este problema (Fig. 1) se produce en los pacientes que nacen con una cloaca
que se sometieron a una operación en que el componente rectal de la
malformación fue reparado, pero el seno urogenital fue ignorado. Esta
reintervención también puede ser abordada por vía sagital posterior. El recto debe
estar completamente disecado y separado, esto permite la exposición del seno
urogenital, que puede ser reparado me-
Fig. 1
97
fue reparado y el seno urogenital fue dejado sin atención. En nuestra experiencia,
la fístula recto vaginal es un defecto muy raro, sin embargo, en la literatura de los
años anteriores hemos encontrado mención frecuente de esta malformación y muy
pocas referencias para cloacas. En la literatura reciente, hay un aumento en el
diagnóstico de cloacas y menos mención de las fístulas recto vaginales; pensamos
que reflejan la mejor comprensión de la anatomía real de estas lesiones.
Esta complicación (Fig. 2) puede ocurrir cuando una porción del recto se deja
retenida en la uretra posterior. El abordaje para la reintervención es por vía sagital
posterior, movilización del recto para exponer la cara posterior de las vías
urinarias, la identificación del divertículo y la disección del mismo hasta la uretra.
El divertículo se puede separar de la uretra del mismo modo que en la reparación
primaria de malformaciones ano rectales. Esta complicación se presenta en
pacientes que nacen con una fístula recto uretral bulbar que se reparó por vía
abdominal. Es fácil entender que el cirujano fue incapaz de alcanzar el lugar de la
98
fístula a través del abdomen, en consecuencia, el recto fue amputado dejando un
pedazo adherido a la uretra. Esta complicación es posible cuando se hace un
abordaje laparoscópico, en particular si el recto llega a la uretra muy por debajo de
la reflexión peritoneal. Estos pacientes son asintomáticos inicialmente, pero
después de años presentan síntomas tales como paso de moco a través de la
uretra, goteo, orquiepididimitis, infecciones del tracto urinario y
pseudoincontinencia urinaria. Además, vimos un paciente que desarrolló después
de 30 años un adenocarcinoma en la pieza de recto que quedó adherida a la
uretra.
Fig. 2
.- Vejiga neurogénica
99
con cloaca frecuentemente tienen un mecanismo deficiente de vaciamiento de la
vejiga. No tienen la típica imagen de “árbol de Navidad” de una vejiga neurogénica
en pacientes con espina bífida. Ellos tienen más bien una vejiga grande, flácida,
lisa, que no se vacía por completo. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes
con cloaca tienen muy buen cuello vesical. La combinación de un buen cuello
vesical con una vejiga flexible y flácida, hacen que estos pacientes sean
candidatos ideales para la cateterización intermitente que los mantengan
completamente secos. Existen dos excepciones a esta regla. Una de ellas es
representada por los pacientes que tienen un canal común muy largo, en el que
las hemivaginas, así como el recto se insertan en el cuello de la vejiga y después
de la separación los pacientes se quedan sin cuello de la vejiga o una vejiga con el
cuello muy dañado. El segundo grupo está representado por el pequeño grupo de
pacientes que nacen con cloaca con separación de los huesos del púbis, que
podrían ser descritos como una extrofia cubierta. Estos pacientes congénitamente
no tienen cuello de la vejiga y eventualmente requieren una operación de
derivación continente.
Los resultados a largo plazo y las complicaciones aún no han sido descritos
para el abordaje laparoscópico del ano imperforado, que es un abordaje
relativamente nuevo con el objeto de evitar una laparotomía y reducir al mínimo la
incisión sagital posterior. Nosotros hemos manejado varias complicaciones con
este abordaje y podemos anticipar otras. Al evitar la exposición requerida para
realizar el abordaje sagital posterior, puede dar lugar a lesiones inadvertidas,
como las lesiones del cuello de la vejiga, la uretra o un uréter ectópico. La
comprensión precisa de las relaciones anatómica dentro de la pelvis y la visión
laparoscópica es vital para evitar estos problemas. Al igual que el abordaje
transabdominal, existe la posibilidad de dejar detrás del manguito del recto distal lo
que lleva a un divertículo uretral posterior, en especial para las malformaciones
por debajo de la reflexión peritoneal como la fístula recto bulbar. Por último, para
evitar el prolapso rectal, se usa el anclaje a la pelvis, y si este paso se omite o se
hace incorrectamente, la incidencia de prolapso probablemente será significativa.
Cuando se evita la incisión sagital posterior, la operación laparoscópica descrita
omite varios de los pasos claves de la anorectoplastia sagital posterior que son
muy importantes para evitar el prolapso, en particular la fijación de la parte
posterior de la pared rectal al complejo muscular.
.- Prolapso rectal
100
El prolapso de la mucosa rectal se presenta después de la anorectoplastia
sagital posterior con una incidencia del 3 %. Es más común en pacientes con
malformaciones altas y con pobre musculatura del sacro y la pelvis. Los prolapsos
importantes pueden conducir a ulceración, sangrado y producción de moco y
pueden interferir con la sensibilidad del canal anal y por lo tanto tienen un impacto
sobre el pronóstico funcional del paciente. La corrección del prolapso se puede
hacer transanalmente con la movilización del recto redundante a espesor completo
y rehacer la anoplastia. Lo ideal es hacerlo antes del cierre de la colostomía. A
veces sin embargo, el prolapso se desarrolla después del cierre de la colostomía y
en presencia de constipación. La reparación del prolapso en pacientes sin una
colostomía, requiere una estricta preparación intestinal preoperatoria, la
colocación de una vía venosa central, dieta absoluta por 7 días y nutrición
parenteral.
101
para determinar cuáles de ellos eran fecalmente continentes. En primer lugar se
administraron enemas en grandes volúmenes para limpiar el colon
(desimpactación). Se administraban laxantes diarios aumentando la cantidad cada
día hasta que se determinó la cantidad necesaria para producir la evacuación del
colon. Una radiografía simple de abdomen se realizó diariamente para evaluar el
vaciado del colon. Si el paciente demostraba la capacidad de sentir las heces en el
recto, llegar al cuarto de baño, tener movimientos intestinales voluntarios y estar
limpio todos los días, el paciente era considerado continente. Al paciente se le
ofreció entonces la opción de continuar el tratamiento con grandes cantidades de
laxantes por un periodo de tiempo indefinido, o una resección sigmoidea a fin de
hacer más manejable la constipación y por ende la disminución de la cantidad del
laxante. Es muy importante reconocer este grupo de pacientes. Algunos pueden
ser mal diagnosticados como incontinencia fecal y algunos han sufrido incluso
reintervenciones con músculo recto interno del muslo o esfínteres artificiales, que
en realidad pueden hacer que el paciente empeore antes que mejorar. Este
problema se debe sospechar cuando se atiende un paciente que nació con una
malformación benigna, que se sometió a una operación técnicamente correcta
pero que no fue tratado correctamente para la constipación.
Conclusión
102
CAPÍTULO XII
103
Generalidades.
Clasificación
Tipo Características
Tipo I Ano anterior con seno urogenital ultracorto genitales femeninos
normales
Tipo II Cloaca baja, seno urogenital corto Menor de tres centímetros.
Tipo III Cloaca alta, seno urogenital mayor de tres centímetros.
Tipo IV Vagina y/o recto desembocando en la vejiga urinaria
Raras Cloaca posterior en varones y Extrofia de Cloaca.
Tabla. 1
Periné.
104
respecto a su terminación puede ser largo terminando en la punta del clítoris,
meato subclitoriano, apertura amplia del seno urogenital y con tracto accesorio.
Ver fig. 1.
Fig. 1
Variaciones vaginales.
Fig.2
Variaciones Rectales.
105
confluencia baja del ano en el SUG, canal común corto, canal común largo, fístula
larga con el colon en el extremo superior, fístula rectal entre el cuello vesical y
pared anterior de vagina, y en casos muy raros desemboca en la vejiga. Ver Fig.
3.
Fig. 3.
Malformaciones asociadas
106
En caso de que la acumulación de orina en útero o vejiga resulte de difícil
manejo se plantea la realización de uterostomía o cistostomía dependiendo del
caso.
Técnicas quirúrgicas.
107
implantación normal, logrando que cada estructura sea independiente de la
contigua.
108
En las figuras 4, 5 y 6 se ilustran paso a paso la movilización del SUG,
evidenciándose con claridad los principales fundamentos del tratamiento
quirúrgico.
109
La vagina a su vez puede estar ausente o quedar con una longitud
demasiado corta ameritando la vaginoplastia utilizando injertos vascularizados de
colon o intestino delgado (figuras 8, 9, 10 y 11).
110
En las figuras 8 y 9 se aprecia la fabricación de una vagina con un
segmento vascularizado de colon sigmoides, y en las 10 y 11 la vaginoplastia es
con un segmento vascularizado igualmente de ileon terminal.
111
Usualmente deben permanecer con sonda de Foley por un periodo de 10 a
14 días, para mantener el tracto urinario drenando de forma permanente y
controlada además se mantiene permeable de esta forma protegiendo las suturas
que se hubieren realizado en la uretra.
112
CAPÍTULO XIII
113
La evaluación estandarizada de los resultados clínicos después de la reparación
de las malformaciones anorrectales (ARM) es esencial para el adecuado control
de calidad en series de pacientes tratados en instituciones individuales o
diferentes, y para comparar diferentes modalidades de tratamiento. La evaluación
clínica es subjetiva y puede estar sesgada por el observador, que a menudo es el
cirujano que trata al paciente. Por lo tanto, cirujanos pediátricos realizan tareas de
investigación clínica escalas y puntajes que necesitan disponer de información
fiable con la condición y el estado funcional de sus pacientes. Sin embargo, los
métodos e instrumentos adecuados para recoger datos sobre el resultado después
de la reparación de ARM han sido motivo de debate desde hace décadas.
Una escala es un instrumento que se utiliza para medir los fenómenos clínicos,
tales como el grado de incontinencia o la presión al apretar el esfínter anal.
Las respuestas en pacientes específicos pueden ser dicotómicas (sí / no). Por lo
tanto, los resultados cualitativos se pueden diferenciar de puntuaciones
numéricas. Principalmente, una respuesta puede servir para tres funciones:
114
predicción, evaluación a lo largo del tiempo, o la descripción en de un cierto
momento. Las puntuaciones tienen que estar dentro de un rango razonable de
variación, con la administración repetida al mismo paciente por el mismo y
diferente observadores (reproducibilidad). Además, una puntuación tiene que ser
una medida válida de lo que se supone que es de medida (validez), y deberán
reflejar los cambios cuando haya cambios en los pacientes y que no haya cambios
cuando el paciente es estable (respuesta). Idealmente, el proceso de garantizar
reproducibilidad, validez o capacidad de respuesta de una escala específica o una
calificación no debe basarse en el conocimiento clínico del observador y el sentido
común, sino en un proceso debidamente estructurado.
Los pacientes con ARM han sido evaluados en su mayoría de forma descriptiva.
Ninguno de los escores sugeridos que se empleen en estos pacientes ha sido
objeto de una validación normalizada proceso relativo a la reproducibilidad, validez
o capacidad de respuesta, con la excepción de determinados eventos de la vida.
Estos últimos no fueron diseñados específicamente para los pacientes con ARM.
Escala de Scott
En 1960, Scott estableció una puntuación cualitativa que diferencia entre "buena",
"regular" y "pobre" continencia. Los elementos utilizados son los hábitos
evacuatorios, el control de las heces, dolor perianal, y la función del músculo
puborrectal en el examen digital. "Bueno" la continencia se define como
115
espontánea defecación regular con o sin manchado ocasional en las situaciones
de estrés. Los pacientes que están calificados como " regular " tienen
defecaciones espontáneas y regulares o el estreñimiento crónico. Son continentes
para las heces normales, pero no para las heces líquidas. Son víctimas del
manchado frecuente, y dolor perianal intermitente. La fuerza del esfínter
puborrectal es reducida. Los pacientes con puntuación "pobre" sufren de
manchado frecuente, suciedad constante, y dolor perianal, y no tienen buen tono
del esfínter puborrectal. Esta puntuación no ha sido validada, y una definición clara
de los puntos concretos como el estreñimiento, y la presión del esfínter puborrectal
no se le dio.
Score de Scott
Escala de Kelly
116
En el método de Kelly, los criterios son algo similar a la puntuación de Scott, pero
clasifica la continencia cuantitativamente. La determinación se basa en la medición
de la presión, en la base del esfínter puborrectal y de la sensibilidad. Factores que
incluyen la aparición de manchas, evacuaciones accidentales o manchado, la
sensibilidad, son la fuerza de la acción de los músculos puborrectal y la "sensación
de deseo de evacuación".
Score de Kelly
Escala de Holschneider
117
claramente. La puntuación de 10-14 puntos es "continente", 9-5 puntos es
"regular" y 0-4 puntos es "incontinente".
Score de Holschneider
Escala de Wingspread
Escala de Rintala
119
Score de Rintala
120
obtiene un control completamente normal de la función intestinal y puntuación es
de 20 puntos. Cambios funcionales en los controles fueron manchas ocasionales
en 42% y estreñimiento en el 15%. Los autores consideran que una puntuación de
18 o mayor es normal. La puntuación asociada con un resultado normal se obtuvo
en el 35% de los pacientes de la serie estudiada. Otro 35% de los pacientes se
evaluaron como "bueno", con manchas ocasionales y accidentes infrecuentes,
este grupo de pacientes obtuvo de 9 a 16 puntos. Los pacientes con resultado
"regular" tenían suciedad o manchas intermitentes diarias, y obtuvieron de 11 a
7puntos. Los pacientes con resultado "pobre" obtuvo de 6 a 9 puntos y fue
necesario el uso de enemas a diario por causa del estreñimiento severo o sufrían
de suciedad constante. Las calificaciones derivadas de los cuestionarios y los
resultados clínicos registrados en el hospital fueron analizados por separado.
Escala de Peña
121
2. La suciedad se define como fugas involuntarias de pequeñas cantidades de
heces, que pueden estar presentes con o sin evacuaciones voluntarias. Suciedad
de grado 1 se produce de vez en cuando (una vez o dos veces por semana).
Grado 2 se refiere a la suciedad que se produce cada día, pero no causa
problemas sociales. Grado 3 representa suciedad constante con problemas
sociales.
Score de Peña.
122
Otros autores han sugerido su propio método de la evaluación de la continencia.
Ditesheim y Templeton, introdujeron una "Puntuación cualitativa de la continencia
fecal" Los puntos son asignados para el grado manchado, inminente ocurrencia de
la defecación accidental, la necesidad de ropa interior extra o pañales, los
problemas sociales relacionados con el olor, la restricción de actividad física, y la
presencia de erupciones cutáneas. Los elementos se puntúan de 0 a 1; una
puntuación total de 4-5 puntos es "una buena continencia", 2-3,5 puntos es "la
continencia regular", y 0-1,5 puntos es "la continencia pobre".
123
comprenden un proceso de validación y los datos de un grupo de control de los
niños con los hábitos intestinales normales.
Escala de Krickenbeck.
124
CAPÍTULO XIV
DIETA DE PREVENCION DE LA
CONSTIPACION
125
INTRODUCCION
126
comportamiento continente de estos pacientes es, per se, no satisfactorio en lo
absoluto. Se trata de dos enfermedades que aparecen en el postoperatorio
reciente, que tienen que ser tratadas por diferentes medios terapéuticos: la
constipación crónica y la incontinencia fecal. Los pacientes con incontinencia fecal
sufren de hipoplasia del complejo muscular y ausencia de muchas fibras
musculares. Para este grupo de pacientes la dieta debe ser constipante (por
ejemplo: chocolate amargo con 70 % o más de cacao, arándanos, plátanos, pastel
de manzanas y sopa de zanahorias). El pastel de zanahoria sin embargo, puede
tener un efecto laxante debido a su alta cantidad de celulosa. La administración de
carbón activado para uso médico o loperamida o el uso de tampones anales
blandos luego de una suficiente limpieza del intestino pueden ayudar. La
constipación crónica necesita una dieta totalmente diferente. La definición del
término constipación es difícil e imprecisa. Si las deposiciones son solo posibles
cuando el paciente ejerce la máxima presión, o después de los calambres
(cólicos), si hay una sensación de que el intestino no se ha vaciado por completo,
si las heces son duras, si la ausencia de deposiciones ocurren durante un periodo
de 3-4 días, o si hay manchado por rebosamiento, todo esto es referido como
constipación. El manchado por rebosamiento es el signo más común de la
constipación crónica en los niños después de la reparación de malformaciones
ano rectales. La exploración rectal muestra un recto impactado que no puede ser
evacuado por completo. Después de la limpieza del colon, tanto como sea posible,
ya sea retrógrada o anterógradamente, debe ser utilizada una dieta laxante. Esta
diete debe tener en cuenta las razones subyacentes para la constipación. La
constipación puede ocurrir en forma aguda (por ejemplo, debido a un cambio en la
dieta durante un viaje, después de enfermedades febriles, después de permanecer
en cama por algún tiempo, a raíz de molestias anales o después de tomar
medicamentos). Esto puede ocurrir por ejemplo, si se ingiere muy poco alimento,
si la cantidad de fibra es insuficiente, si la cantidad de líquidos es insuficiente, si el
estímulo de la defecación se reprime, si el paciente utiliza demasiados laxantes
por periodos muy largos y/o el paciente se ejercita poco. Será necesario un
examen médico para aclarar si se trata de una enfermedad aguda o crónica, o si la
constipación es el resultado de alguna enfermedad orgánica (por ejemplo,
enfermedad de Hirschsprung, disganglionosis o estenosis anal). La causa más
frecuente de constipación crónica en malformaciones ano rectales son trastornos
innatos de motilidad de los nervios extra e intramurales del recto, malformaciones
estructurales de la musculatura lisa del recto o lesiones neuronales o vasculares
del recto durante la cirugía. Cualquiera que sea la razón de las complicaciones
digestivas, una dieta óptima puede tener efectos positivos sobre la constipación. El
mejor efecto se logra con una combinación de diferentes factores. Estos pueden
incluir el tratamiento de enfermedad subyacente, una dieta calculada para
ablandar las heces, bebidas, preparación del intestino y el ejercicio.
127
Fibra dietética
128
sintéticas, tales como celulosa cristalina, la lignina y la celulosa que son utilizadas
en los productos sintéticos. Estas se conocen como rellenos, porque solo tienen
una capacidad limitada de hincharse. La hemicelulosa y la pectina son agentes de
volumen; sin embargo la pectina absorbe más agua. Los alimentos de origen
vegetal, por lo general tienen menos de 15 % de fibra. La declaración del
contenido de fibra cruda en los alimentos en los índices nutricionales, siempre se
refiere a la celulosa, hemicelulosa y lignina. Para aumentar la ingestión de fibra, se
debe incrementar el consumo de alimentos vegetales y disminuir la ingestión de
productos animales. Esto dará como resultado una estimulación mecánica del
intestino. Un aumento de la fibra no puede lograrse solamente al aumentar el
porcentaje de alimentos de origen vegetal ingeridos, sino también eligiendo los
alimentos con mayor cantidad de fibra. Como las frutas y vegetales están
constituidos en gran parte de celulosa, su sustitución es limitada debido a que la
fibra en frutas y vegetales con la excepción de las legumbres es de alrededor de 1
– 3 %. Las bayas y las frutas secas tienen el mayor contenido de fibra. Las
verduras con la mayor cantidad de fibra son los guisantes, los puerros, las coles y
las leguminosas, sin embargo, también son más indigeribles y pueden conducir a
flatulencias. Hay que comer de cuatro a cinco porciones de vegetales, verduras
crudas, ensaladas, frutas y/o jugo de frutas todos los días. Los cereales consisten
en su mayor parte de hemicelulosa, que tiene una alta capacidad de absorber
agua. Si los granos integrales, el pan integral, el pan de Graham, el pan tostado, o
productos como la granola, la linaza, la harina integral, los fideos integrales o el
arroz integral se comen en lugar de pan blanco, la ingestión de fibra se puede
aumentar sin aumentar el tamaño de las porciones. La ingesta de fibra también
puede incrementarse con el consumo de salvado de trigo, salvado de avena, o por
productos que contengan salvado de trigo o de avena. El volumen del quimo se
incrementa por la capacidad del salvado de absorber agua e hincharse. Los
productos hechos con harina gruesa (no refinada) son más eficaces que los
hechos con harinas refinadas o la harina de salvado ya que la absorción de agua
es limitada. El trigo y el salvado de avena están disponibles como suplementos
que pueden ser añadidos a la granola y se pueden comprar asados o crujientes.
Debido a la naturaleza hidrofílica del salvado, la ingestión de alrededor de 5 – 10
gr de salvado necesitará de la ingestión de 200 ml de líquidos bebidos, es decir,
después de la ingestión de salvado es importante beber suficiente cantidad de
líquidos. Si no es posible asegurar la suficiente ingestión de líquidos, entonces el
salvado debe dejarse en remojo antes de su consumo, por ejemplo, en agua o
jugo. Si se ingiere suficiente cantidad de líquido junto con el salvado, el tiempo
necesario para su progreso se puede reducir. El salvado también se puede añadir
a los productos lácteos, compotas, sopas, guisos, e incluso a los platos con carne
picada, albóndigas de papa y tortas de papa. Están disponibles varios
suplementos de fibras con diferentes efectos. Estos suplementos tienen una alta
129
capacidad para retener agua y pueden aumentar la humedad contenida en las
heces, aumentar el volumen de las heces y/o servir como sustrato de nutrientes
para las células del colon. La elección del suplemento es una decisión personal.
Las nueces, almendras y las semillas de sésamo también contienen relativamente
altas cantidades de fibra y pueden estimular el paso de las heces. Los productos
alimenticios hechos a base de harinas muy refinadas (por ejemplo, rollos de pan
blanco, pan tostado, rollos de pan de leche, pasteles y galletas) son muy
inadecuados porque estos alimentos contienen muy poca fibra. Otros productos
con poca fibra son los fideos hechos con sémola de harina de trigo, arroz blanco,
postres, dulces y artículos de confitería. Los productos alimenticios que consolidan
las heces, como el cambúr, los arándanos, las zanahorias hervidas, el arroz,
requesón bajo en grasa, huevos duros, cacao y el té negro, deben ser evitados
inicialmente. Si los síntomas mejoran, será posible su reintroducción.
Estimulantes dietéticos
130
bifidobacterias que prefieren un ambiente ácido, se multiplican más rápidamente
reduciendo el número de agentes patógenos. Los sustitutos del azúcar como la
fructosa, la sorbita, el sorbitol, el manitol y el xilitol, también tienen un efecto
laxante. Su reabsorción es pasiva y por lo tanto más lenta que la de la glucosa,
con un efecto osmótico. La flatulencia es un efecto secundario frecuente. Una vez
más, es importante aumentar gradualmente la dosis. La estimulación térmica a
través de bebidas frías, por ejemplo, un vaso de agua mineral fría o jugo de frutas
bebido antes del desayuno con el estómago vacío, puede tener un efecto
gastrocólico. Los alimentos o bebidas frías en el intestino delgado, pueden mejorar
la peristalsis colónica. Las bebidas carbonatadas (gaseosas) también pueden
acelerar el progreso del quimo en el intestino. Además de los cambios graduales
en la dieta a fin de incluir más fibra y una cantidad suficiente de líquidos, es
necesaria la capacitación del intestino hasta que reaccione con un reflejo de
defecación normal. El acto de la defecación debería llevarse a cabo en ciertas
horas fijas del día, preferiblemente 30 minutos después del desayuno, del
almuerzo y la cena. La presión activa, llevada a cabo todos los días a la misma
hora, junto con la calma suficiente, debe acostumbrar al intestino. Para ello es
necesaria la práctica y no funciona como un comando. Si la urgencia de defecar
se presenta en un momento diferente, en ningún caso debe ser suprimida.
Estilo de vida
131
productos lácteos cuajados. Los dulces, las galletas, pasteles y helados, no deben
ser prohibidos, sino que deben constituir una pequeña parte de la ingesta diaria de
alimentos. Una lista de las cantidades apropiadas de alimentos según la edad del
niño puede ser obtenida del Instituto de Investigación de Nutrición Infantil o la
Sociedad Alemana para la Nutrición (cuadro 30.1).
Destete
Las posibilidades disponibles durante el primer año de vida son mucho más
pequeñas. En los bebés que reciben solo lactancia materna, los movimientos
normales del intestino pueden variar desde varias veces al día hasta una vez cada
10 días, porque la leche materna es muy digerible. Si el bebé recibe fórmula, es
importante garantizar que la elección de la fórmula es la adecuada para la edad
del bebé, que la fórmula esté bien preparada y que el bebé reciba la dosis diaria
óptima en los intervalos adecuados. Todos estos puntos deben resolverse antes
de intentar ablandar las heces dando lactosa al bebé, aceite de germen o grasas
con triglicéridos de cadena media. El tracto digestivo de un bebé no se ha
desarrollado plenamente y no puede absorber totalmente grandes cantidades de
grasas, por lo que las grasas permiten que el quimo se deslice con mayor facilidad
a través del intestino. Cuando se comienzan con los sólidos, es importante evitar
dar alimentos al bebé que consoliden las heces. Los sólidos administrados en el
almuerzo se pueden preparar una o dos veces por semana con fideos integrales o
arroz integral en vez de papas. Las hojuelas integrales y los purés de frutas deben
ser utilizados para hacer la papilla por la noche con leche y cereales. Es muy
importante asegurarse que el bebé toma suficiente líquido en forma de té de frutas
o agua. Si la comida del bebé es más sólida en vez de leche, la ingestión de
líquido debe ser más alta.
Laxantes
132
complementar la dieta y el estilo de vida alterados, no se deben parar
bruscamente, pero si gradualmente.
1.- Los ácidos, como el ácido láctico, el vinagre de vino, vinagre de sidra, el
ácido cítrico y el ácido acético.
4.- Lactosa.
133
ALIMENTOS DESEABLES E INDESEABLES EN EL TRATAMIENTO DE LA CONSTIPACION
FRUTAS TODO TIPO DE FRUTAS (MEJOR CRUDAS PLATANOS, ARANDANOS, MANZANA CRUDA
HORIAS CRUDAS)
CEREALES Y PAN INTEGRAL, PAN DE CENTENO, PAN PAN BLANCO, EMPAREDADOS, BOLLOS, CA-
PANES CON SEMILLAS DE LINO, PAN DE SÉSAMO, CHITOS, TORTAS, MEDIALUNAS, GALLETAS,
LES, SALVADO, MIJO, SEMILLAS DE LINO, PASTA, ARROZ, PUDINES DE SEMOLA, AL-
PASTELES O GALLETAS CON HARINA IN- BONDIGAS DE SEMOLA, DULCES SOLO OCA-
OLIVA
PARA UN- BUESA, FRESA, GROSELLA) MIEL LATE, MERMELADA SIN SEMILLAS
TAR
PRODUC-
TOS LAC-
TEOS
LIQUIDOS AGUA MINERAL, AGUA, MERENGADA LECHE DESNATADA, CUAJADA, TE (CON MU-
134
DE FRUTAS, ZUMO DE FRUTAS CON CHO AZUCAR), CACAO
DULCES FRUTAS SECAS (HIGOS, CIRUELAS, AL- HELADO, MAZAPAN, TURRON, CHOCOLATE,
EL VOLÚMEN
CIRUELAS O HIGOS
ALIMENTOS CARNE, JAMÓN, NATA, HUEVOS, QUESO TOTALMENTE PROHIBIDO: COMIDA RAPIDA
BIDOS PERO
RESTRINGI-
DOS
135
CAPÍTULO XV
TRATAMIENTO DE LA CONSTIPACIÓN
CRÓNICA Y RESECCIÓN DEL
RECTOSIGMOIDE INERTE.
136
Introducción:
El colon absorbe agua de las heces y sirve como reservorio. Este proceso
depende de la motilidad colónica, que es un área de la fisiología que no es
muy bien entendida y por tanto el tratamiento de estos problemas es
limitado.En individuos normales el rectosigmoide almacena las heces y cada
24-48 horas desarrolla ondas peristálticas activas, lo que indica que es tiempo
de vaciarse. Un individuo normal siente esta sensación y decide cuando relajar
el mecanismo esfinteriano voluntario.
El clínico debe saber con qué tipo de pacientes está tratando. Los pacientes
con mejor pronóstico son aquellos que tienden a la constipación. Una vez que
ellos alcancen la edad de entrenamiento sanitario, el niño debe tener la
capacidad para controlar los movimientos intestinales antes de indicarle un
tratamiento para la constipación.
137
completo del rectosigmoides. Si el paciente requiere grandes cantidades de
laxantes para vaciar el rectosigmoides, el cirujano puede ofrecer una resección
del sigmoides. Antes de ejecutar la resección del sigmoides es necesario
confirmar de que se trata de una pseudoincontinencia por rebosamiento y no
una incontinencia fecal verdadera con constipación. Si existe falla en esta
distinción, la operación puede dejar a un niño que pierda heces
espontáneamente, lo cual es más difícil de tratar.
138
Se define impactación fecal, como heces retenidas por varios días o semanas
que causan dolor y tenesmo. La terapia con laxantes está indicada luego de la
desimpactación fecal.
Tratamiento:
Las drogas que aumentan la motilidad intestinal son mejores que aquellas
medicaciones que solo ablandan las heces, ya que estas últimas no permiten
que los pacientes sientan la distensión del recto.
139
Desimpactación:
140
La administración de enemas anterogrados a través de una apendiscostomía o
cecostomía se está volviendo popular. Algunos clínicos usan este enfoque,
observan que el colon disminuye de tamaño radiológicamente, y entonces
indican laxantes. Hemos utilizados los enemas anterogrados, en pacientes
incontinentes que requieren un enema diario. La apendicostomía representa
una buena alternativa. La mayoría de los pacientes con malformaciones
anorectales y constipación, se pueden tratar con laxantes solamente,
administrados a una dosis adecuada, por tanto no requieren lavados
intestinales.
141
CAPÍTULO XVI
TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA
FECAL
142
Tratamiento de la incontinencia fecal
Introducción
La continencia fecal
143
La sensación anal.
Los músculos voluntarios se utilizan para empujar el contenido del recto y colon
sigmoides y mantener la presión para así lograr la evacuación. En el momento de
la defecación, el músculo voluntario debe relajarse. El principal factor que provoca
el vaciado de
la ampolla rectal es la contracción peristáltica que a veces es ayudado por el
paciente mediante la maniobra de Valsalva.. La mayoría de los pacientes con
MAR sufren de alteración de la motilidad intestinal. Los pacientes que han sido
sometidos a una ARPSP o cualquier otro tipo de abordaje sacroperineal, en la que
la parte más distal del intestino se conservó, muestran evidencia de un reservorio
intestinal (Megarecto). La principal manifestación clínica de este es el
estreñimiento, lo que parece ser más grave
en pacientes con defectos menores.
144
El estreñimiento no requiere de un tratamiento agresivo,(a veces se asocia a una
colostomía en asa que permite la impactación fecal en el saco rectal ciego), que
lleva a más dilatación del rectosigmoides, lo que empeora el estreñimiento.
Los pacientes tratados con técnicas en las que la parte más distal del intestino fue
resecado se comportan clínicamente como individuos sin un reservorio rectal. Esta
es una situación equivalente a una colostomía perineal. Dependiendo de la
cantidad de colon resecado, el paciente puede tener diarrea leve. Estos casos,
pueden ser manejados con tratamiento médicos compuesto por enemas, más una
dieta adecuada, y medicamentos para disminuir la motilidad colónica.
Programa de Manejo.
145
El 75% de los niños con MAR que han sido estudiados después de la edad de 3
años han tenido buen funcionamiento intestinal. Mas de la mitad de estos
pacientes refieren manchado de su ropa interior ocasionalmente. Los episodios de
manchado suelen estar relacionados al estreñimiento. Cuando el estreñimiento se
trata correctamente, el manchado desaparece con frecuencia. Por lo tanto,
aproximadamente el 40% de todos los niños pueden manifestar una función
intestinal adecuada sin manchado. En otras palabras, se comportan como niños
normales. Los niños con buen control intestinal aún pueden sufrir de episodios
temporal de incontinencia fecal. El 25% de todos los niños sufren de incontinencia
fecal real, y éstos son los pacientes que
deben recibir manejo de la incontinencia para mantenerlos limpios. El cirujano
debe ser capaz de predecir con antelación que niños tienen buen pronóstico
funcional y que niños tienen un pronóstico pobre. Después de la reparación de la
MAR y la operación del cierre de colostomía, es posible establecer el el pronóstico
funcional. Los padres deben ser informados en cuanto a las posibilidades de que
su hijo amerite tratamiento para el control de las evacuaciones, evitando la
frustración innecesaria después. Es imperativo establecer el pronóstico funcional
de cada niño lo más pronto posible, a veces incluso en el período neonatal, con el
fin de evitar la creación de falsas expectativas para los padres. Una vez que el
diagnóstico del defecto específico se ha establecido, el pronóstico funcional se
puede predecir. Si el defecto del niño es de un tipo que tiene buen pronóstico,
como una fístula vestibular, fístula perineal, atresia rectal, fístulas rectouretral
bulbar, o ano imperforado sin fístula, uno debería esperar que el niño tenga control
sobre los movimientos voluntarios del intestino a la edad de 3 años. Estos niños
seguirán bajo supervisión por la necesidad de evitar la retención fecal,
estreñimiento, y la incontinencia.
Si el defecto del niño es un tipo asociado con un mal pronóstico, por ejemplo, una
cloaca muy alta con un canal común de más de 3cm, una fístula reto cuello
vesical , o si tienen un defecto del desarrollo del sacro los padres deben
comprender que su hijo probablemente necesitará de un programa de manejo
intestinal para permanecer limpio. Este debe iniciarse cuando el niño tiene de 3 a
4 años de edad, antes de que comience a pasar gran parte del tiempo fuera de
casa (inserción escolar). Los niños con fístula recto prostática tienen una gran
probabilidad de tener control voluntario de la continencia fecal. En estos niños, uno
debe intentar entrenarlos a la edad de 3 años. Si esto resulta no tener éxito, el
plan de tratamiento de la incontinencia fecal debe aplicarse.
Cada verano, durante las vacaciones escolares, se hacen series de entrenamiento
para evaluar la capacidad del niño para ir al baño. En pacientes previamente
intervenidos por MAR con incontinencia fecal, la reintervención con la esperanza
de obtener el control intestinal puede ser considerada si el niño nació con un sacro
146
bien desarrollado, y tiene una buena estructura de los esfínteres, una
malformación con buen pronóstico funcional, y recto mal ubicado. Rehacer la
anorrectoplastia sagital posterior (ARPSP)
para reubicar el recto dentro de los límites del complejo esfinteriano puede ser
considerado en este caso. Aproximadamente 50% de los niños operados bajo
estas circunstancias tan específicas tienen una mejoría significativa en el control
intestinal adecuado.
Los pacientes con incontinencia fecal y la tendencia hacia el estreñimiento no se
pueden tratar con laxantes, sino que requieren un programa de tratamiento para la
incontinencia fecal. Estos niños suelen ser los que nacen con un defecto que
tienen mal pronóstico y se asocian a defectos graves (por ejemplo, el defecto del
sacro, pobre desarrollo de los músculos del complejo esfinteriano. Los niños
operados de MAR que sufren de incontinencia fecal pueden dividirse en dos
grupos bien definidos que requieren planes individualizados de tratamiento:(1) las
personas con estreñimiento (hipomotilidad del colon), y (2) niños con heces
blandas y diarrea.
Hipomotilidad
Los niños con estreñimiento (Hipomotilidad del colon) En estos niños la motilidad
del colon es significativamente reducida. La base del programa de manejo es,
pues, para enseñar a los padres a limpiar el colon una vez al día con un
supositorio, un enema, o la irrigación del colon. No hay dieta especial o
medicamentos necesarios en estos casos. El hecho de que sufren de
estreñimiento (hipomotilidad) es muy útil, ya que garantiza que se mantendrán
limpios en el periodo de tiempo entre los enemas. El verdadero desafío es
encontrar una forma efectiva que sea capaz de mantener limpio el colon. La
evidencia definitiva de que el colon está realmente vacío después del enema es
verificada mediante una radiografía simple de abdomen. Los episodios de
"accidentes" ocurren cuando hay una limpieza incompleta del intestino, con las
heces que progresivamente se acumulan.
La gran mayoría de los niños que sufren este tipo de problemas fueron operados
antes de 1980, antes de la introducción de la técnica de la ARPSP. En esos años
las técnicas incluían con frecuencia resección del recto y del colon sigmoide.
147
La eliminación de los alimentos que retarden los movimientos del intestino
ayudarán al colon para reducir la velocidad. Algunos niños, sin embargo, pueden
tener colon "irritable" lo que hace más difícil el manejo.
Las claves del éxito del programa de manejo intestinal son la dedicación y la
sensibilidad de los miembros del equipo. La base del programa de tratamiento es
mantener limpio el colon para que el paciente se mantenga limpio durante las 24 h
después de los enemas, la irrigación del colon, o supositorio que se administrarán
una vez al día. A veces, la manipulación de la dieta y los medicamentos se utilizan
para los pacientes con hipermotilidad. El programa es un proceso continuo que es
individual para cada paciente y se evalúa constantemente. El programa suele
tener éxito en una semana, durante la cual el familiar, el paciente, el médico y
enfermera se avocan a un proceso de ensayo y error, corte y confección a cada
paciente en particular. Más del 90% de
los niños que siguen este programa logran mantenerse limpios y secos durante
todo el día y por ende pueden llevar una vida completamente normal. Es
inaceptable enviar a un niño con incontinencia fecal a la escuela en pañales
cuando sus compañeros de clase ya pueden ir al baño de forma normal y
voluntaria, debido a que existe tratamiento para prevenir esto y que es tal vez más
importante que el procedimiento quirúrgico de corrección de la MAR en sí. Los
niños que requieren pañales o que sufren accidentes en la escuela a causa de la
incontinencia fecal se exponen al ridículo de sus compañeros, lo que puede
conducir a consecuencias psicológicas severas.
Tipos de Enema
Hay diferentes tipos de soluciones para el uso de enemas: hay algunas soluciones
ya hechas que pueden comprarse en una farmacia o botica, o soluciones que
148
pueden prepararse en casa a base de agua y sal (0,9% de solución salina puede
ser preparada agregando 3-4 cucharillas de sal en un litro de agua). El uso de
enemas de fosfato es más conveniente, pues ya está preparado en un vial. Sin
embargo, los enemas salinos son a menudo igual de eficaces y a algunas familias
les resulta más fácil y menos costoso. De vez en cuando, los niños se quejan de
calambres con el enema de fosfato, pero no hay ninguna queja con la solución
salina. Los niños mayores de 8 años de edad o más pesados de 30 kg pueden
recibir enema de fosfato para adultos (240cc). Los niños entre 3 y 8 años de edad,
o entre 15 y 30 kg de peso corporal puede recibir un enema de fosfato pediátrico
cada día (120cc).
Los niños nunca deben recibir más de un enema de fosfato un día debido al riesgo
de intoxicación, o insuficiencia renal. Se deben usar estos enemas con cautela. El
enema administrado sobre una base regular debe dar lugar a una evacuación
seguida de un período de 24 h de limpieza completa del colon. Si un enema no es
suficiente para limpiar el colon, entonces el niño requiere un tratamiento más
agresivo, y un enema de solución salina se añade al enema de fosfato. Si la
adición del enema de solución salina todavía da lugar a resultados inadecuados, a
continuación, se puede añadir glicerina o añadirse al sistema de irrigación una
sonda con balón, esto puede ayudar aumentando la presión y garantizando la
impregnación de todo el colon con el enema. El fundamento del enema es que se
puede vaciar el colon del niño y permitir que quede limpio las siguientes 24 h. Esto
puede lograrse únicamente por ensayo y error y aprender de intentos anteriores.
Los niños con heces blandas sufren de hipermotilidad y la mayoría de las veces
no tienen un depósito. Esto significa que incluso cuando un enema limpia el colon
con bastante facilidad, en las heces pasa rápidamente desde el ciego al colon
descendente y el ano. Para evitar esto, una dieta que favorezca el estreñimiento
y / o medicamentos (como la loperamida) para frenar la motilidad del colon se
recomienda. Eliminar los alimentos que debiliten las evacuaciones intestinales
ayudar a que el colon se mueva lentamente. Los padres cuentan con una lista de
alimentos que favorecen el estreñimiento y una lista de alimentos laxantes para
ser evitados. La dieta es muy rígida (por ejemplo, plátano, manzana, pan, pasta
blanca sin salsa, carne cocida). Los alimentos fritos y los productos lácteos deben
evitarse. La mayoría de los padres saben que estas comidas pueden provocar
diarrea o estreñimiento. El tratamiento se inicia con enemas, una dieta muy
estricta, y la loperamida y los niños responden a este tratamiento agresivo en
pocos días. El niño debe permanecer en una dieta estricta hasta que esté limpio
durante 24 horas,o, durante 2-3 días. El niño puede elegir un alimento nuevo cada
2-3 días, los padres deben
observar el efecto. Si el niño después de comer un alimento recientemente
149
introducido, vuelve a presentar trastornos evacuatorios el alimento debe ser
eliminado de la dieta. Durante varios meses. La dieta más debe ser lo mas
permisiva posible, para el niño. Si él o ella se mantienen limpios con una dieta
permisiva, la dosis de la medicación podrá reducirse gradualmente a la dosis
mínima efectiva para mantener al niño limpio durante 24 h.
150
CAPÍTULO XVII
151
Introducción
FISTULA VESTIBULAR
CLOACA
SIN FISTULA
ESTENOSIS ANAL
______________________________________TABLA 1__________________________________________
152
GRUPO INTERNACIONAL (KRICKENBECK) DE PROCEDIMIENTOS
QUIRURGICOS PARA SEGUIMIENTO
_______________________________________________________________________
PROCEDIMIENTO SACROPERINEAL
DESCENSO
ABDOMINOSACROPERINEAL
DESCENSO ABDOMINOPERINEAL
MEDULA ANCLADA
____________________________________TABLA 2____________________________________________
AGUANTAR LA DEFECACION
2. MANCHADO SI / NO
3. CONSTIPACION SI / NO
________________________________TABLA 3_________________________________________
153
En las dos últimas décadas, sin embargo, se han establecido en varios
países organizaciones de personas afectadas. Para estas condiciones raras
de malformaciones ano rectales, ellas se han convertido en un apoyo
imprescindible y de información en la red para los problemas secundarios
que acompañan a esta enfermedad crónica congénita a pesar del éxito de
la cirugía. La colaboración entre padres y pacientes por un lado y los
médicos por el otro, es un desarrollo prometedor que ha hecho posible este
artículo. Esta es la primera vez que la contribución de una organización de
autoayuda aparece en un libro de texto corriente de malformaciones ano
rectales. La sucursal alemana de grupos de apoyo para las personas con
malformación ano rectal, realizó recientemente un estudio de las familias
miembros. Algunos de los resultados de esta investigación pionera serán
presentados en este artículo. El objetivo de esta contribución es sobre la
aplicación de métodos no quirúrgicos, función continente y satisfactoria de
acuerdo a los criterios de Krickenbeck y el impacto en las familias como lo
ven los padres. Los estudios colaborativos internacionales serán posibles
cuando la cooperación entre los profesionales y los grupos de apoyo se
mejore aún más. Uno de los objetivos futuros es una tabla estandarizada de
seguimiento y registro regular de cada individuo en la red de su país.
Materiales y métodos
154
es el doble de nuestra muestra. La calidad de vida y la continencia se
midieron usando un instrumento pediátrico específico para la enfermedad,
Instrumento para la Calidad de Vida en Malformación Ano
Rectal/Enfermedad de Hirschsprung desarrollado por Hanneman y
colaboradores. Nosotros tradujimos al alemán el instrumento de acuerdo a
las directrices. El instrumento y 5 parámetros descritos por Ditesheim y
Templeton son las únicas medidas para evaluar la incontinencia fecal en
niños.
La estrecha relación entre la incontinencia y la calidad de vida se ha
demostrado por Rothbarth y colaboradores en 2 escalas en 32 pacientes
adultos. Hanneman y colaboradores evaluaron el instrumento en 534
pacientes entre 6-17 años. Considerando que nosotros solo usamos la
versión para padres del instrumento (inicialmente solo para familias con
niños entre 6-11 años de edad) que consiste en 46 parámetros, con 12
parámetros adicionales para los niños con estomas, este cuestionario
abarca los siguientes ámbitos: laxantes y dieta constipante (2 parámetros
cada uno), diarrea (2 parámetros), constipación (1 parámetro), continencia
fecal (8 parámetros), continencia urinaria (4 parámetros), funcionamiento
social (3 parámetros), funcionamiento emocional (6 parámetros), imagen
corporal (2 parámetros) y síntomas físicos (9 parámetros). Nosotros
transformamos las respuestas en dos de los tres renglones cualitativos de
resultados de acuerdo al acuerdo de Krickenbeck: manchado y
constipación.
155
“peor” o “mucho peor” si el resultado fue de una o dos desviaciones
estándar por encima de la población de referencia de niños discapacitados
crónicos (˃ media +1 x DE) o (˃ media + 2 x DE). Los resultados de
nuestro estudio familiar puede ser comparado con una población de
referencia (por ejemplo, con familias con diferentes enfermedades
crónicas).
Resultados
.- Demografía y Clasificación
156
del 5 % tuvo un diagnóstico diferente al de malformación ano rectal, tales
como enfermedad de Hirschsprung, o el diagnóstico fue desconocido y el 5
% no pudo definir el nivel de la malformación ano rectal según Wingspread.
De acuerdo con la clasificación de Wingspread, el 17 % tenía malformación
ano rectal baja, el 11 % tenía una malformación intermedia y el 46 % una
malformación alta. Los datos de Italia eran bastante similares, pero
solamente el 8 % tenían una fístula rectovesical, mientras que al 18 % no le
fue diagnosticada fístula. También se evaluó detalladamente las
malformaciones asociadas, y por ejemplo, VATER o VACTERL estuvieron
presentes en el 24 % de los casos.
.- Grado de satisfacción
157
es la comunicación de diagnóstico y pronóstico, con predeterminación de
las expectativas en primer lugar y luego el grado de satisfacción. Por eso le
pedimos a los padres si se les informó y como se les informó sobre la
enfermedad y sus consecuencias. Casi la mitad de los padres (46%) no
recibieron información (4 %) o recibieron insuficiente información (42 %)
sobre la enfermedad antes de la cirugía. En cuanto a la información acerca
del pronóstico funcional, el 63 % de los encuestados respondió a esta
pregunta diciendo que sentían que estaban bien, sin información el 27 % e
información insuficiente el 39 %. También era necesario considerar la
tensión psicológica de los padres en el hospital. Esto es peor cuando el
cirujano no se imagina la enorme tensión psicológica de las primeras
semanas en el hospital impuesta a los padres. A largo plazo, a muy pocas
familias (17 %) se les ofreció apoyo psicológico. En más del 40 % de los
casos evaluados, no fueron atendidos por el cirujano a cargo o el
seguimiento no era satisfactorio. Ese porcentaje es demasiado alto y se
puede mejorar. Debido a que la cirugía podría ser una carga financiera, la
tasa de remisión a un trabajador social era demasiado baja. La atención
inicial por el cirujano debe tener en cuenta todos los servicios auxiliares y
por lo menos proponer su utilización, como la información de nuevas
instalaciones que faciliten la mejoría del grado de satisfacción de las
familias.
.- Función continente
158
Por ejemplo, que la constipación es tratada y el orden del tratamiento es
observado (dieta → medicamentos → irrigación). Sin embargo, algunos padres
realizan la irrigación colónica como terapia preventiva así como para manejar el
manchado. Esto debe ser considerado si se valora con los métodos hechos para
ello.
.- Manchado
.- Constipación
159
El 24 % de los padres pensaron que no era constipación, pero el 8 % (un
tercio) todavía realizaban enemas; el 6 % manejaba la constipación con dieta
(Grado 1) y 19 % con medicación laxante (Grado 2). La gran mayoría utilizaron
varios tipos de enemas (Grado 3) para tratar la constipación. El 10 % de la
constipación no fue tratada de ninguna manera.
.- Impacto en la familia
.- Discusión
160
ejemplo, ensayos controlados y registrados). Según el grupo EUROCAT, la
incidencia de malformaciones ano rectales en Alemania está entre 0,02 % (Saxony
– Anhalt) y 0,05 % (Mainz). Solamente el 30 % de las malformaciones ano rectales
están aisladas y no se asocian con otras malformaciones. Por ejemplo, la
prevalencia de VATER Y VACTERL del 24 % en nuestro grupo es similar a la tasa
general del 15 % de VACTERL reportados en el estudio de la EUROCAT, aunque
reportaron solo 5 % de cloacas que está en contraste con nuestro grupo (15 %).
Nosotros sabemos de varios casos en que el diagnóstico de cloaca no fue hecho
por el cirujano de primera línea, con graves resultados para el manejo del niño.
Los casos particularmente complejos como las cloacas, que a veces pueden ser
detectados por rastreo ecográfico prenatal, solo se deben manejar en centros
especializados y con experiencia y no por cualquier cirujano. En estos casos los
trabajadores sociales deberían participar regularmente debido a que por lo menos
el 60 – 70 % de estos casos reciben la condición de discapacidad. En este
contexto, nosotros nos referimos al análisis del subgrupo especial de 28 casos de
cloaca que se presentó en la 43° Reunión de la Sociedad Alemana de Cirugía
Pediátrica en Bremen este año. Una cuestión que la reciente conferencia de
Krickenbeck trató de abordar, es la falta de estándares comúnmente aceptados
para la clasificación, procedimientos y evaluación de los resultados. Los resultados
finales en particular, como las escalas de continencia e instrumentos de calidad de
vida, difieren y se utilizan de diferentes maneras. No solo son las muestras
sesgadas debido a los casos incompletos o resultados de un solo centro, sino
también la calificación de resultados “buenos” o “justos” varían considerablemente
y a menudo solo son evaluados por el médico pero no por el paciente o el tutor
legal, que sería lo más apropiado. Las conclusiones, por lo tanto, tienen valor
limitado. En cuanto a nuestros resultados, las preguntas pueden seguir
haciéndose. El Instrumento para la Calidad de Vida en Malformaciones Ano
Rectales/Enfermedad de Hirschsprung, como un cuestionario específico de la
enfermedad reporta muchos más detalles que se utilizan en forma pragmática
para la evaluación de nuevos estándares para la continencia. Por supuesto, la
continencia fecal es un punto crucial para la Calidad de Vida. Por lo tanto, los
pacientes deben ser tratados con cuidado, incluyendo el seguimiento a largo
plazo. Hay otras cuestiones sin embargo, que pueden ser mejoradas. Es
interesante, dos publicaciones que usan las escalas que se aplicaron a nuestro
estudio (FaBel), plantean esta cuestión: ¿La asistencia sanitaria satisface las
necesidades?. Satisfacer las necesidades de acceso a los servicios de atención
médica y a la cirugía adecuada puede ser logrado, sin embargo, deben ser
ofrecidos más cuidados psicológicos y paramédicos de acuerdo a Hartman y
colaboradores. Thyen y colaboradores, sugieren que la carga familiar es una
medida directa de las necesidades de asistencia sanitaria no satisfechas. Según
Trajanovska y Catto – Smith, solo hay dos índices de calidad de vida que también
161
evalúan incontinencia fecal. Se perdieron en su revisión de la calidad de vida la
escala de Bai y colaboradores, donde los autores concluyeron que “el cuidado
somático y psicológico y el seguimiento a largo plazo son necesarios para mejorar
la calidad de vida”. La estrecha relación entre la calidad de vida y la función de
continencia, está condicionada alrededor de la construcción de escalas de calidad
de vida, cuando la función continente es un parámetro importante en el
instrumento. Por lo tanto, los otros parámetros (aceptación social o problemas
psicológicos) deberían analizarse por separado. Recientemente Funakosi y
colaboradores señalaron que la mitad (6 de 11) de los niños con malformación ano
rectal en el grupo de edad entre 12 – 16 años, sufrían de depresión significativa. El
grupo de edad de 7 – 12 años con malformación ano rectal, no están tan
afectados. Del mismo modo, Pfeiffer y colaboradores exploraron por auto reporte a
30 niños con malformación ano rectal (edades entre 10 – 16 años) e informaron
que las largas hospitalizaciones recurrentes alteran el desarrollo de la
personalidad hacia la internalización de los trastornos y la baja autoestima. Estos
resultados de auto reportes difieren de alguna manera de los puntos de vista de
los padres, analizados por Ludman y Spitz. Ellos analizaron estrategias de
afrontamiento específicas y razonadas con adolescentes, la negación encubierta o
la aceptación eventual de la discapacidad siguen, pero en general los niños son
capaces de adaptarse a la sociedad. Es alentador que ya en 1.983, Martinius
había considerado la prevención de los trastornos psicológicos en niños con
malformaciones ano rectales. El dijo que a la edad de 4 – 5 años con atresia anal
existen síntomas relacionados con separación, ansiedad, unión, apetito y
continencia. Hoy en día hay que revisar estas conclusiones que psicológicamente
causan incontinencia (encopresis), se deben considerar en casos donde el
funcionamiento del esfínter puede ser probado. Hoy se sabe que la función
fisiológica de la continencia y el reservorio fecal es una interacción compleja, que
no solo se define por la función del esfínter externo, sino también por otros
músculos (elevador), receptores de densidad y la inervación. En ese tiempo los
pacientes fueron tratados por otros métodos como la Ano Rectoplastia Sagital
Posterior y por ejemplo, el procedimiento de Rehbein, que a su vez provocó un
alto grado de incontinencia. Por otra parte, el concepto de pseudoincontinencia
debe ser considerado en tales casos. Debe tenerse en cuenta que la ropa interior
sucia no es solo una señal de advertencia, sino también una carga. El manchado
ocasional puede ser un resultado satisfactorio para una malformación con mal
pronóstico, sin embargo, puede ser aún una experiencia estresante para la
persona afectada. El beneficio esperado de la bioretroalimentación en los niños
con desórdenes de la defecación, no es científicamente fundada de acuerdo a
Cochrane revisado por Brazelli y Griffith. De acuerdo con estos resultados, los
padres rara vez utilizan este método, aunque es recomendado por algunos
especialistas. Por el contrario, de acuerdo con la revisión Cochrane de 16 ensayos
162
aleatorios con un total de 843 niños, el beneficio logrado con la combinación de
laxantes y las intervenciones conductuales (por ejemplo, control de esfínteres) fue
comprobado científicamente. Los cuidados estandarizados después de la cirugía
con métodos primarios no invasivos, podrían ser mejor establecidos desde el
punto de vista de los padres. La tendencia de algunos expertos quirúrgicos que
aspiran lograr continencia a través de cirugía experimental, no es apreciada por la
mayoría de los padres debido a las repetidas experiencias con resultados
adversos. Las reintervenciones para los pacientes con lesiones causadas
accidentalmente, deben estar separadas de las necesidades de nuestros
pacientes con malformación ano rectal, porque la anatomía básica y las
necesidades no son comparables. Además, el control intestinal no es solo una
cuestión física, sino también una cuestión de estrategia y psicología. Esta área del
conocimiento difiere del abordaje quirúrgico. Debido a la falta de apoyo profesional
y de directrices estandarizadas, los adultos con incontinencia persistente tienen
que solucionar su problema a través de auto estudio para hacer frente a los
problemas de continencia. Nosotros apoyamos a Hassink y colaboradores para
pedir un protocolo de procedimientos paso a paso, más precoces y más eficientes
para el control intestinal. Por supuesto, la referencia a los grupos de autoayuda
para los adultos debe ser una oportunidad estandarizada para todos los
interesados. Hay algunos otros problemas, como la sexualidad, que no fueron
examinados en nuestro estudio pero siguen siendo importantes. La atención a los
adolescentes y a los adultos es más autodeterminado y el seguimiento a largo
plazo podría mejorarse mediante la cooperación de rutina entre los profesionales y
las asociaciones de personas afectadas. Hassink y colaboradores han declarado
que “los padres juegan un papel crucial en la vida de un niño que sufre de una
malformación ano rectal, ya que su orientación contribuye con el grado en que el
niño aprende a lidiar con su discapacidad”. El problema también puede ser
planteado: ¿Quien guía a los padres?. En orden para eliminar esta deficiencia, los
padres están considerando el bienestar de sus hijos en las redes de los padres.
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debe ser comunicada de forma regular. Ya sea que la familia se convierta en
miembro de un grupo de autoayuda, es una decisión independiente de cada
familia por sí sola. Dicha comunicación podría obviar una búsqueda larga y ardua
por muchas familias de compañeros de los enfermos. Hemos aprendido que
incluso los profesionales en cirugía de malformaciones ano rectales, niegan la
existencia de este tipo de iniciativa en contra de un mejor conocimiento. ¿Por qué
existen la ansiedad y el prejuicio?. Los patrones de pensamiento son:
4.- “Los grupos de autoayuda envían a mis pacientes a otro médico”. Esta
afirmación supone que los grupos de autoayuda ejercerán la dirección de los
pacientes. Es posible que esto pueda ocurrir a través de la experiencia negativa
en distintos casos, si determinados padres descontentos piden asesoramiento a
otros padres. Sin embargo, esta siempre es una experiencia subjetiva y nunca es
oficial la opinión de un grupo e autoayuda. Un grupo de autoayuda o uno de sus
miembros nunca recomendaría un solo médico, porque esto es una
responsabilidad muy grande. El cirujano puede pensar que los padres tienen que
tomar la decisión por sí mismos, ya que es la vida de sus hijos. Esta impresión
surge cuando el cirujano no percibe el dolor de la familia y por lo tanto el trabajo
de soporte adecuado de los grupos de autoayuda. El poder de los grupod de
autoayuda está sobreestimado y solamente la calidad del tratamiento es decisivo.
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La estimación personal incorrecta y la falta de conocimiento acerca de los
grupos de autoayuda por el cirujano, afectan directamente el bienestar de los
pacientes. Fuera de esta consideración sobre supuestos prejuicios, la falta de
información y la cooperación con las familias interesadas, pueden en sí ser
valoradas como un déficit de calidad masiva. Nuestro deseo central como una
organización de autoayuda no es la competencia, sino la sinergia para el bienestar
de los niños afectados.
Los grupos de autoayuda no solo son ventajosos para los pacientes y sus
familias, sino también para el cirujano. Lo que es realmente decepcionante para
una familia, es descubrir finalmente luego de años de soledad y problemas que
hay otros con problemas similares. Entonces los padres se preguntan: ¿No sabe
mi cirujano sobre la existencia de estos grupos, lo que significa que el no estaba
en el estado de la técnica?. ¿O cual fue la razón?. Si los cirujanos están abiertos a
las posibilidades de un mayor apoyo, demuestran que no son de mente estrecha.
Un enfoque multidisciplinario demuestra que no hay nada oculto. Hemos
encontrado incluso que entre cirujanos que trabajan en diferentes lugares puede
existir cierta hostilidad, que no es bueno para los pacientes. Algunos
conocimientos no se comparten. Por ejemplo, aunque sabemos los resultados de
continencia en algunos centros, cada vez se ha evaluado de forma ligeramente
diferente. Una comparación científica para determinar el mejor tratamiento es
imposible sin una base común para el debate. Una organización de padres puede
servir de foro natural de intercambio. El número de pacientes tratados no es
generalmente un signo de la calidad de un cirujano. Lamentablemente algunas
familias sufren una cirugía muy experimental con resultados catastróficos. Incluso
la mejor cirugía con seguimiento deficiente podría conducir a resultados
catastróficos, con pseudoincontinencia. Los comentarios de los otros casos a
través de las organizaciones patrocinadoras podrían mejorar el deseo de un
seguimiento exhaustivo, lo que aumentaría el cumplimiento del paciente y la
experiencia global del médico. Otra de las ventajas para el cirujano es aprender
soluciones específicas para una enfermedad rara. Por ejemplo, nuevas formas de
tratamiento han sido introducidas por las organizaciones de padres. La gestión
mejorada del programa de manejo intestinal, incluyendo no solo los
medicamentos, sino también métodos como el lavado sistémico del colon, fueron
primero introducidos en Alemania por los padres. No hemos podido encontrar
ningún médico que lo introduzca en Estados Unidos, por lo que era necesario
165
invitar expertos de otros países. Afortunadamente, hoy en día algunos centros
ofrecen este seguimiento más integral. Por supuesto, esto puede funcionar de
alguna manera para hacer publicidad pero preferimos los expertos locales. Por el
contrario, es una creencia equivocada de algunos médicos colaboradores que
suponen que los grupos de autoayuda se pueden controlar y los pacientes
solamente apoyarían a un solo médico. La satisfacción, la calidad y la información
exhaustiva son los principales factores que influencian a los pacientes.
Recientemente, durante la XII Reunión del Club Colorectal en Dublín, cirujanos
pediátricos especializados hicieron hincapié en que los beneficios para ambas
partes pueden ser mejorados mediante la intensificación de la información entre
los pacientes y los médicos en estas organizaciones de autoayuda. En este
contexto, no hay que olvidar que algunas de las organizaciones de autoayuda se
establecieron por sugerencia de cirujanos. Tal vez, gente similar puede ser
identificada en países que carecen de grupos de apoyo.
.- Conclusión
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Vivir con una malformación ano rectal, significa para los pacientes y sus
familias no solo que sufrirán las penurias de una a tres operaciones, sino también
la situación de los pacientes con malformación ano rectal que no están satisfechos
respecto al diagnóstico, el tratamiento y la atención posterior. Basándose en los
resultados de nuestras encuestas, el estudio de la literatura y nuestra experiencia
adquirida con muchas sesiones de consultoría, llegamos a la conclusión de que el
cuidado de las malformaciones ano rectales debería estar en manos de
especialistas experimentados. Hoy en día existe una falta de información sobre el
diagnóstico y pronóstico para los pacientes. Un diagnóstico equivocado puede
resultar en una cirugía incorrecta. Por lo tanto los pacientes deben tener la
posibilidad de una segunda opinión y la posibilidad de compartir experiencias. Por
otra parte, un mal pronóstico puede despertar falsas esperanzas y esto podría
resultar en malo, inadecuado o ningún cuidado posterior y, en lo peor, operaciones
innecesarias. Hay una necesidad de directrices estandarizadas y su seguimiento,
que también es necesario para la asistencia postoperatoria. La situación de la
continencia fecal es una situación que tiene que ser considerada de una manera
muy especial. Los pacientes con malformación ano rectal y sus familias necesitan
apoyo. Ellos necesitan ayuda calificada para ser continentes o llegar a la
continencia social. La cirugía tiene que ver las consecuencias a largo plazo si se
quiere tener éxito. La colaboración de todas las disciplinas en cuestión es
obligatoria. El impacto de la malformación ano rectal en las familias afectadas, es
comparable a la de otras condiciones crónicas. Toda la familia necesita apoyo
para hacer frente a la situación con la ayuda de trabajadores sociales, psicólogos
y especialistas similares. Los cirujanos deben proporcionar la información básica
acerca de los problemas físicos. Las malformaciones ano rectales requieren
manejo cauteloso, puesto que se refieren a algunas de las áreas más íntimas.
Esto genera confianza y evita estrés psicológico adicional sobre el paciente.
Creemos que los cirujanos deben trabajar juntos con organizaciones de autoayuda
y que deben dar a los pacientes y los padres la oportunidad de ponerse en
contacto con otros compañeros enfermos para que no se sientan solos con su
discapacidad. La autoridad y el poder del médico tratante tiene que aplicarse de
una manera responsable por el bien de nuestros hijos, ya que decide la calidad de
vida del niño y la familia hoy y en el futuro.
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