INTRODUCCION

Los caminos fundamentales para construir un nuevo modelo de

convivencia escolar son aquellos que nos conducen hacia los
valores. En la convivencia y por ende en la convivencia en el aula
sentimos la satisfacción de compartir las ideas con los demás y
convertir la igualdad en un hecho cotidiano, compartir nuestras
diferentes opiniones nos enriquece.

se trataría de plantear una educación donde se construye la

convivencia, y que nos llevaría a plantearnos tanto, sobre los
valores que potencian dicha convivencia como sobre los que la
debilitan llegando incluso a impedirla, así como de las
condiciones y estrategias que facilitarían el proceso de
construcción de igualdad. Surge de la necesidad de ligar la
educación en y para la convivencia al concepto de educación
para una nueva ética global, entendida como un núcleo de
valores éticos, El hecho de recordar los cinco pilares sobre los
que se cimienta la ética global: Derechos Humanos, democracia,
equidad, protección de minorías y resolución pacífica de
conflictos, nos hace pensar no sólo sobre el diseño de estrategias
metodológicas adecuadas para una educación hacia tales logros,
sino también, sobre las condiciones que tanto desde el entorno
educativo, como social, favorecen la asunción de valores y
conductas coherentes con un modo autónomo de pensar, y a su
vez, escolar, social y universalmente aceptable, y por tanto,
facilitador de la convivencia y la democracia.

Pero el hecho de educar supone un proceso, proceso en el que

es importante partir de cuestiones que interesan al alumno y
alumna, cuidar un marco justo de relación así como el estilo de
diálogo de la misma. E importante también serán las estrategias
metodológicas que se utilicen, en el sentido de que contribuyan
a partir de su punto de vista, y a situarse en su campo
perceptivo, y vivencial, para con ello posibilitar una reflexión
crítica sobre las propias conductas, y también con la finalidad, de
que el alumno y la alumna, de modo autónomo vaya adoptando
compromisos de reparación de conductas y de sustitución por
otras escolarmente aceptables, y con ello, preparar el terreno
para que puedan pasar a otros campos, además del académico,
y responder así, al objetivo educativo de aprender a vivir en
convivencia, construyendo desde el consenso los valores.

El aprendizaje no es un proceso aséptico e impersonal que se

da sólo en los centros educativos. Ni es un proceso que funcione
aparte de la persona, o algo individual. Por eso no podemos
olvidarnos de que cada alumno y alumna tiene vida a su
alrededor Tampoco podemos dejar de tener en cuenta a la
persona y su desarrollo emocional, ni podemos hablar de
aprendizaje sin incluir al grupo y la convivencia en él.

Aprender a convivir y relacionarse formaría parte del

aprendizaje. Hablar de convivencia, relaciones, supone tener en
cuenta, por una parte una serie de habilidades y procedimientos
a desarrollar y, por otra incluir una serie de valores como
aspectos del contenido a enseñar y aprender.
 Tomando en cuenta nuestro Proyecto de Servicio Comunitario
como Estudiantes del VII Semestre en la Carrera Administración y
Gestión Municipal, de la Universidad Nacional Experimental
Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), que trata de la
Recuperación o Fortalecimiento de valores, éticas y moral, y de la
convivencia escolar y familiar, como punto de partida, pensamos que
sería propicio mostrarles unas propuestas y algunas estrategias que
consideramos serian una buena herramienta para la reconstrucción
de la convivencia en el aula, en la escuela y en la comunidad dirigido
especialmente a todo el personal que conforma E.B.P “Carabobo”, del
Municipio Tucupita en el Estado Delta Amacuro.

Las escuelas constituyen otro ámbito prioritario donde los

niños, niñas y adolescentes desarrollan las capacidades y actitudes
para la convivencia democrática. Chicos y chicas llegan con un
cúmulo de información, impresiones, interrogantes, temores e,
incluso, con cierta dosis de angustia. La escuela, como espacio
público, es un lugar de encuentro en el que niños y jóvenes dialogan
entre pares y con los docentes sobre sus preocupaciones. Nuestras
escuelas, en su gran mayoría, son lugares de convivencia, de
encuentro, de diálogo, hay respeto, amistad y solidaridad. Y también
indican que hay una gran demanda para que la escuela promueva los
valores de no violencia, de resolución pacífica de los conflictos.
Tenemos que promover activamente la solidaridad, el respeto, la
tolerancia y la convivencia; debemos asumir que esa es una de las
grandes finalidades de la educación.
 Los niños y niñas necesitan herramientas para analizar las
informaciones que reciben, para evaluar sus fuentes y para extraer
conclusiones. Así, la escuela propicia que los estudiantes dejen de ser
pasivos receptores. Esta tarea forma parte de una educación para
una convivencia pacífica y justa.

La mejora de la convivencia escolar empieza por la

responsabilidad compartida de todos los miembros de la comunidad
educativa, implicados directa o indirectamente en la educación. Por
ello, es necesario fomentar la colaboración familia-escuela, auténtico
talón de Aquiles de nuestro sistema educativo, para que tanto padres
como profesores dispongan de una mayor información sobre los
menores y sepan así prevenir los problemas de convivencia que
puedan surgir.

En nuestra opinión, abordar el tema de la convivencia escolar

en nuestras instituciones educativas es fundamental para promover
en los estudiantes relaciones respetuosas, valores entre todos
quienes hacen comunidad escolar. Nuestra Constitución y nuestras
leyes son la proyección evidente de nuestro Reglamento de
Convivencia Escolar.

Hablar sobre la convivencia escolar posibilitará una mayor

colaboración en la resolución de conflictos y, lo más importante, una
formación centrada en los valores que cada institución provee y
exalta y que asegura parte de la formación moral de nuestros niños y
niñas.

Hasta entonces llevando adelante nuestro proyecto de

fortalecimiento de valores, nos dimos cuenta de que lo fundamental
era reflexionar y llegar a acuerdos en temas tan básicos como
convivencia, actitudes, desarrollo personal, puesto que esto influía
determinantemente en el ambiente escolar y por tanto también en el
aprendizaje académico.También la mejora de las relaciones
interpersonales entre alumnos, entre profesores, entre profesores –
alumnos y entre padres-profesores, la mejora del clima de centro, la
intervención que permita garantizar una sana convivencia, etc. en
definitiva una nueva educación que pasa necesariamente por la
educación en valores.

Definiremos un poco lo que es la convivencia

¿QUE ES CONVIVENCIA?

Es la condición de relacionarse con las demás personas a través

de una comunicación permanente fundamentada en el afecto,
respeto y tolerancia que permita convivir y compartir en armonía con
los demás en las diferentes situaciones de la vida.

Las actitudes de convivencia se basan en las pautas que rigen la vida

de la comunidad educativa SENA dentro y fuera de sus ambientes de
aprendizaje y ellas se reflejan así:

EN NUESTRA VIDA DIARIA EN LA ESCUELA

• Respetando a los miembros de la comunidad educativa, siendo

solidario, tolerante y prudente en la información.
• Moderando las expresiones afectivas entre alumnos, evitando
situaciones que incomoden a otros miembros de la comunidad
educativa.
• Cuidando la presentación y aseo personal.

* Cuidando el bienestar físico y psicológico de sí mismo y de

los demás.
Reconociendo, compartiendo y construyendo conocimiento con los
compañeros y demás integrantes de la comunidad educativa.

• Valorando la formación como camino hacia el logro de su

proyecto de vida.
 • Respetando las diferencias de: cultura, ideología, religión y
lengua propia de cada región.
• Enalteciendo y respetando los símbolos nacionales e
institucionales

Aquí algunas estrategias propuestas.

Para una buena convivencia en el aula y el hogar:

 Convivencias grupales dirigidas por especialistas en el área.

 Dinámicas grupales que fomenten el amor, respeto,
solidaridad y compañerismo.
 Ser constantes en las técnicas sobre autoestima y valores.
 Aplicar en el aula lo conocido en talleres, convivencias y
dinámicas.
 Fomentar actividades que los ayuden a la capacidad de
adaptación en la escuela. Respetar las normas establecidas
de convivencias en el aula y hogar.
 Aplicar las normas de convivencia con constancia y
perseverancia.
 Desarrollar en el niño la solidaridad y cooperación.
 Tomarlos en cuenta y valorarlos en sus debilidades y
fortalezas.

Actividades a realizar por docentes para los niños y niñas

desde Primer Grado hasta Sexto Grado

Primera actividad: Un grupo de alumnos propuestos por la docente

debía preparar una actividad para el resto del grado. Los
grupos eran rotativos y se intenta juntar en los mismos
 grupos a chicos que en la Escuela nunca jueguen juntos. Los
chicos se tienen que reunir en una casa y preparar una
actividad, si era necesario participarán también los padres.
Después de la actividad contar como se habían organizado,
como habían trabajado, y si les había gustado trabajar así.

Segunda actividad: Colocar en el aula un buzón de quejas y

sugerencias. Una vez por semana sacar dos cartas y leerlas.
Con esto se intenta encontrar una solución. Luego pegar la
carta en una cartelera y debajo la solución. Para que se
pudieran seguir sacando cartas del buzón será necesario que
se cumplan las soluciones pactadas anteriormente.

Tercera actividad: Empezar a contar cuentos en el aula, y

muchos cuentos podrían ser narrados a los padres si se diera
la oportunidad. Al terminar el año, ver si se pudo recuperar la
convivencia, escuela-padres-alumnos y sobre todo los
valores.

Cuarta actividad: La forma de expresión utilizada será el debate y se

tratará desde distintas perspectivas y desde diferentes temas e ideas.

El contexto físico donde trabajaran la unidad será sobre todo el aula

habitual aunque se hará una disposición distinta de la clase donde los
pupitres de los alumnos formarán dos semicírculos y así estarán en
una actitud física más adecuada para llevar a cabo los debates.

Los objetivos que nos marcamos:

• Fomentar una buena convivencia a través de las diferencias

entre unos y otros.
• Potenciar el hábito de escuchar, como medio básico para
conocer a los demás.
 • Construir valores, normas y actitudes que dan una respuesta
constructiva y facilitadora de la convivencia a los problemas
que se planteen.
• Desarrollar las habilidades (hábitos, comportamientos,
estrategias de acción) necesarias para la resolución de
problemas éticos que los conciernen.
• Construir autónomamente los propios valores y actitudes, por
medio de la razón crítica y del diálogo con los otros.
• Impregnar la práctica cotidiana de los valores propios.
• Reforzar las técnicas del debate.
• Fomentar el sentimiento de empatía.

Para la evaluación de este trabajo se hará una ficha-

cuestionario, proporcionada por el/la docente, donde se preguntará
acerca de lo positivo del diálogo y de expresar cada uno su propia
opinión, de la importancia de la buena convivencia entre las
personas, sin importar la diferencia del país de origen, de la lengua,
de la cultura, de las tradiciones.

Quinta actividad: Relación entre esfuerzo, estudio y el logro de

metas futuras: En el intento de abordar la actitud personal de cada
uno, tanto en la vertiente escolar como familiar, se trabajó con la
siguiente historia:

“Imagina que Juan es un chico de tu clase. Imagina que Juan vive con
sus tíos y abuelos, además de con su mamá. Juan tiene muchos
hermanos y hermanas. Por ello, aunque la casa es grande, tiene que
compartir su habitación con sus hermanos y hermanas, por lo que el
rinconcito en el que suele estudiar, casi siempre está ocupado: Unas
veces una hermana lee, otras, un hermano hace el trabajo de casa,
otras pinta, y otras muchas se distrae, pues se ponen a hablar de
cosas, o a ver la televisión que está cerca, o a escuchar alguna cosa
de la abuela, o de los vecinos, etc. Por eso, puede decirse que Juan no
tiene mucho tiempo para estudiar en casa. De ahí lo importante que
es, que estudie en clase y aproveche el tiempo bien.
Juan sabe lo importante que es aprovechar el tiempo de clase, pero
como a veces está distraído, igual que otros compañeros, no lo
aprovecha del todo.
Imagina que los compañeros de Juan quieren hablar con él cuando
Juan está trabajando.”

Responde a las siguientes preguntas:

• ¿Tiene Juan que seguir las bromas de sus compañeros o debe

seguir trabajando? ¿Por qué?
Si Juan sigue las bromas de sus compañeros, ¿eso es bueno para el,
o no? ¿Por qué?
• ¿Qué consecuencias trae el seguir las bromas?

“Imagina que Juan decide estudiar y que sus compañeros deciden

burlarse de él y que Juan se encuentra sólo”

• ¿Qué opinas de los amigos?

• ¿Qué tendría que hacer un amigo de Juan para ser buen amigo?
 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA
DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA
UNEFA
NUCLEO TUCUPITA

PROMOVER VALORES FUNDAMENTALES DE FORMACIÓN ETICA-

MORAL CON NIÑOS Y NIÑAS DE 4TO, 5TO Y 6TO GRADO DENTRO DE LA
ESCUELA BASICA PRIMARIA “CARABOBO”, DEL MUNICIPIO TUCUPITA,
ESTADO DELTA AMACURO

Tutora: Bachilleres
Licda. Eglys de Vivenes Alzolay María 11.206.690
Lira Morelia 10.354.754
Heredia David 15.790.866
Jiménez Pedro 16.216.589
Rincones José Luis 11.210.305
Zurita Lilia 16.699.832

Aula 6-B
Administración y Gestión Municipal
VII Semestre – Nocturno
Tucupita, Octubre 2010