Santiago 4:1-8
Amistad del mundo
Introducción.
A. Sant. 4:4, ¡Gente adúltera!
1. No “adulterio” físico, sino espiritual (Mat. 12:39); infidelidad a
Dios . Dios es el marido de su pueblo (Isa. 54:5; Jer. 3:20; 2 Cor. 11:2;
Efes. 5:26; Apoc. 19:7).
2. Por eso, desobedecer a Dios es como quebrantar los votos
del matrimonio.
B. ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con
Dios? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se
constituye enemigo de Dios.
1. La amistad con el mundo no quiere decir la amistad con
gente mundana. Cristo era amigo de pecadores, Luc. 7:34. Vino el Hijo
del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor
de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Debemos ser amigos de
mundanos para ganarles a Cristo.
2. En realidad la “amistad” prohibida es la amistad con los
caminos del mundo, o sea, el pecado practicado por gente mundana.
I. ¿Qué es el mundo?
A. La palabra “mundo” (kosmos) no se refiere al universo, sino al
“mundo separado de Dios, el mundo impío, el mundo que no tiene en
cuenta a Dios, el mundo que insiste en sus propios caminos y rechaza el
camino de Dios” (WB).
B. Sant. 4:1, 2, conducta mundana: pleitos (no de golpes con el
puño o con armas, sino pleitos provocados por la rivalidad, la codicia, y la
envidia.
1. Como dice Gál. 5:15, “Pero si os mordéis y os coméis los
unos a los otros, mirad que no seáis consumidos los unos por los otros”.
2. Esta es la conducta de la sabiduría terrenal y diabólica, 3:14-
18, celos amargos, contención.
3. Los miembros de la iglesia que se jactan de ser “religiosos”
(1:26, 27) pero siguen la sabiduría diabólica se engañan solos y mienten
contra la verdad.
C. Rom. 8:7, 8 bien ilustra lo del mundo.
D. 2 Tim. 4:10, “Demas me ha desamparado, amando este mundo”.
La palabra “mundo” aquí significa “mundanalidad”, una vida dedicada a
las cosas materiales y a los fines y propósitos de este mundo (esta vida
terrenal).
E. 1 Jn. 2:15-17 define el “mundo” – los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, la vanagloria de la vida (por ej., vivir mundano para
ser aceptado por gente mundana; seguir la moda, usar ropa
deshonesta). Enamorados del mundo.
II. Mat. 6:24, es imposible servir a dos señores.
A. El discípulo de Cristo debe reconocer el gran peligro aquí, porque
si la vida es dedicada a fines materiales, sumergida en cosas terrenales
(cosas de esta vida), entonces el “mundo” es su “amo” (su señor).
B. Por eso, Rom. 12:2, no os conforméis a este mundo:
1. En el modo de pensar, el modo de hacer, en actitud, en
costumbres, en el habla, o sea, no conformarse al mundo en su
oposición a la voluntad de Dios.
2. No conformarse a este mundo en su actitud hacia el
matrimonio, el divorcio y nuevas nupcias, Mat. 5:32; 19:9.
3. No conformarse a este mundo en su actitud hacia la
homosexualidad, Rom. 1:27 y de igual modo también los hombres, dejando
el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros,
cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos la retribución debida a su extravío. 1 Cor. 6:9-11.
4. No conformarse a este mundo en su actitud hacia el tomar,
bailar, maldecir, pornografía en el Internet, fornicar. Muchos jóvenes
rehúsan esperar, quieren el sexo ahora y están destruyendo sus vidas.
5. No conformarse a este mundo en su manera de criar a sus
hijos, Efes. 6:4. En lugar de obedecer, estar sujetos, ellos mandan.
6. En lugar de conformarse a este mundo los cristianos
son ejemplos (luz, sal) para el mundo. Efes. 5:27.
C los cristianos ponen la mira en las cosas de arriba . Col. 3:1-3.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios.
3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3:3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios. ,
III. Tengamos cuidado de la mundanalidad respetable
A. No se trata solamente de tomar, bailar, maldecir, fornicar, etc.
B. Amar al mundo y conformarse al mundo incluye el dar preferencia
a la asociación con parientes y amigos en lugar de asociarse con
cristianos
C. Incluye el dar preferencia a las actividades de la escuela en lugar
de los servicios de la iglesia.
D. Incluye el dar preferencia a la televisión en lugar del estudio
bíblico
E. Incluye el dar preferencia al trabajo en lugar de los servicios de la
iglesia.
1. Todos saben que el fornicario no va al cielo pero ¿qué tal el
hombre que trabaja demasiadas horas para ganarse la vida? Mismo
texto. ¿Qué es avaricia?
2. Creemos que es absurda esta comparación, pero de veras
¿es absurda ante los ojos de Dios? No creo.
F. Otra idea “absurda” (¿?): nos hundimos en deudas para pagar
nuevo vehículo o muebles para la casa, o para la educación de los hijos,
pero ¿ha oído de algún hermano que saque dinero prestado para
sostener a un evangelista en México o Centro América? ¿Otra idea
absurda?
G. No olvidemos Luc. 14:16-24, personas que no asistieron a fiesta
¿por qué? ¿Es malo ver el terreno que compramos o probar los bueyes
que compramos, o tener esposa?
H. Aquí está el corazón del problema: Mat. 6:33; Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas. MT16:26, Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
“¿de qué aprovecha al hombre si gana todo el mundo…?”
1. TB es mundanalidad. TB no es tuberculosis sino “too busy”
(demasiado ocupado).
2. No tengo tiempo. Hay tiempo para el trabajo, para la escuela,
para deportes, para vacaciones y viajes, pero no hay tiempo para los
servicios (a menos que no haya conflicto con estas otras actividades).
IV. Nunca en la historia de la iglesia ha habido:
A. Tanta prosperidad, tanta tecnología médica, tanta preparación
académica.
B. Pero a la vez, tanta tentación de descuidar el alma, tanto
descuidar asuntos espirituales, tanto descuidar la evangelización, tanto
descuidar a los santos necesitados.
C. En fin, tanta tentación de ser dominada por el mundo en lugar de
influir en el mundo como la luz del mundo y la sal de la tierra.
Conclusión.
A. Sant. 4:5 ¿O suponéis que en vano dice la Escritura: El
Espíritu que Él hizo morar en nosotros nos anhela celosamente?
B. Dios, siendo marido celoso, no tolera ningún amor rival. El no
comparte el corazón de nosotros con otro. Deut. 32:16, 21; Ex. 20:5;
34:14; Zac. 8:2
C. Por eso, “la amistad del mundo” equivale a “la esposa infiel a su
marido”.