Protocolo de Preparación Dentaria para Una Carilla
Protocolo de Preparación Dentaria para Una Carilla
Protocolo de Preparación Dentaria para Una Carilla
Este protocolo consta de seis pasos bien definidos, los cuales sin embargo pueden ser
ordenados con algunas variantes, de acuerdo a las preferencias del operador.
Se realiza por medio de la piedra de diamante 200S o la 801.009, que son redondas y tienen
casi 1mm de diámetro. Este tallado de 0,3- 0,5mm de profundidad, va a unir los desgastes
proximales realizados en la etapa anterior, va a ser paralelo al contorno gingival y ubicado a
nivel del mismo, o mejor aún alejado hasta 2mm de la encía.
Los tallados supragingivales y alejados del límite amelo-cementario (LAC), van a ofrecer
múltiples ventajas como; mayor espesor de esmalte y más favorable para el grabado ácido,
facilidad de procedimientos de impresión y cementado de las restauraciones y la posibilidad de
evaluarlas y eventualmente reciclarlas fácilmente en los controles a distancia.
Paso 3. Determinación de profundidad de desgaste vestibular
Esta es una etapa bastante específica en la preparación dentaria para carillas y ha sido
sugerido realizarla simplemente de forma arbitraria “a mano alzada”, o mejor utilizar
alguna guía de profundidad que permita una reducción controlada de los tejidos
dentarios.
El tallado de hileras de pequeños hoyuelos con la piedra de diamante 200S o la
801.009, de 1mm de diámetro y profundizada aproximadamente hasta la mitad, o el
tallado de surcos o ranuras mediante piedras de diamante específicas de
profundización limitada, son otras posibilidades de regular la profundización de los
tallados.
La segunda mencionada es la de preferencia del autor y los instrumentos rotatorios
podrán ser del tipo de la piedra de diamante S4 o la LVS2 , cuyas partes activas en
forma de ruedas de diamante tienen un diámetro aproximado de 1,5-1,6mm, mientras
que los metálicos intermedios que ofician de topes y que en concreto son el mismo
vástago central, 1mm. Este diseño, que deberá ser utilizado en distintas angulaciones
de acuerdo a la convexidad de la cara vestibular, va a determinar el tallado de surcos o
ranuras de aproximadamente 0,25-0,3mm de profundidad, que permitirán a su vez ir
calibrando la profundidad de las preparaciones, para mantenerlas idealmente
intraesmalte. Posteriormente se regulariza el tallado como se verá a continuación y
luego se puede volver este mismo paso con este instrumento, para poder seguir
haciendo los tallados, respetando siempre los espesores requeridos y las convexidades
naturales de las piezas dentarias.
Aquellas preparaciones en las que no se realiza desgaste incisal en altura, son denominadas
como “biseladas” o “ventana” y podrían ser utilizadas para los casos en los que es necesario
modificar el color, pero no la forma de la pieza dentaria.
Las preparaciones en las que se reduce el borde incisal 1,5-2mm en altura y se les realiza un
chamfer palatino (Fig. 9B), han sido las tradicionalmente utilizadas y el principal argumento
esgrimido para justificar su uso, ha sido el de ofrecer mejor integridad estructural y estabilidad
de la carilla en el momento del cementado.
Las terminaciones con preparación “tipo hombro” en las que sólo se reduce incisal en altura y
se redondea su borde inciso-vestibular, son las que se han estado imponiendo últimamente, ya
que no solo son las más fáciles de realizar, sino que también simplifican la elaboración y
asentamiento de la carilla y fundamentalmente han demostrado buen comportamiento al ser
sometidas a esfuerzos
Este es el paso final de la preparación dentaria para carillas o frentes estéticos e implica el
alisado o pulido de todos los márgenes y contornos mediante la piedra de diamante 4310S
TALLADO DENTARIO
4) Las caras proximales, mesial y distal han quedado expuestas con las
maniobras previas, debiendo reducirse hacia palatino/lingual hasta las áreas
no visibles del diente, con chaflán curvo de extremo redondeado, logrando
un ángulo con la cara proximal igual o mayor a 90°.
BIBLIOGRAFIA