La Manifestación de Voluntad Ok

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LA MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD

ANDRES CUSI ARREDONDO.

LA MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD

De manera previa debemos señalar que la manifestación de voluntad es uno de los


componentes esenciales del acto jurídico, por cuanto es el origen causal del mismo ya
que de no existir, nos encontraríamos sólo frente a un hecho jurídico, mas no ante un acto
jurídico. Pues bien, existen diversas definiciones que le otorga la doctrina a la
manifestación de voluntad donde, de acuerdo a la corriente española seguida por el
tratadista Manuel albaladejo, considera como aquel acto voluntario humano de querer
declarar o exteriorizar la intención de celebrar un negocio jurídico con pleno
conocimiento de las consecuencias que ello implique; queda comprendido dentro de
este concepto las fases que intervienen en el proceso formativo de la manifestación de
voluntad, tal como veremos más adelante.

La manifestación de voluntad, como requisito de validez del acto jurídico, es el resultado


de todo proceso volitivo del hombre que transcurre de lo subjetivo, es decir la voluntad
interna, hacia la voluntad exteriorizada o externa y, y por tanto adquiere relevancia
jurídica. Por ello debe existir una correlación o interrelación entre la real intención
del sujeto y lo que está declarando externamente.

IMPORTANCIA

La importancia radica en que la manifestación de voluntad tiene como origen a una actitud
asumida por el hombre destinado a generar efectos jurídicos. Sin su concurrencia o
participación no podría existir el acto jurídico y, por tanto, estaríamos sólo ante un
hecho jurídico. Éste proceso volitivo solamente puede ser el resultado del propósito que
tiene la persona para perseguir determinado fin con la celebración del acto jurídico y para
sus propios intereses. No podríamos hablar de autonomía de la voluntad, sin que
previamente exista una voluntad que emerja de una persona destinada para ello. Esta
voluntad debe tener trascendencia en el mundo del derecho y, por tanto, será válida si
proviene de una persona que cuenta con plena capacidad para ello, siendo una condición
privilegiada solamente atribuida al ser humano.

Proceso formativo de la manifestación de voluntad

La manifestación de voluntad, para ser considerada como tal y, por ende, generar efectos
jurídicos, debe pasar por determinadas fases en su proceso de formación, siendo éstos
necesarios. Al respecto son los siguientes:
1)    El discernimiento

Podríamos señalar que es aquella capacidad cognoscitiva o intelectual que tiene la


persona para apreciar, diferenciar, distinguir, valorar y en base a ello, emitir la
voluntad. Esta fase permite a la persona ver la conveniencia de la declaración de su
voluntad, empero se requiere de esa capacidad de diferenciación y además el pleno
conocimiento de las consecuencias jurídicas que determine tal decisión. Así tenemos, a
manera de ejemplo, que por el discernimiento se permite la diferenciación entre lo “justo
de lo injusto”, entre “el bien del mal” y, con esa apreciación emitir válidamente su
voluntad. Jurídicamente, para el derecho, el discernimiento se adquiere cuando la
persona obtiene la capacidad de ejercicio, por cuanto se presupone que al llegar a ese
estadío cronológico de la edad, la persona adquiere la racionalidad y está en condiciones
de valorar, diferenciar, distinguir lo que está observando o apreciando y, esto a su vez lo
motive para emitir la voluntad.

2)    La intención

Viene a ser el propósito deliberado de querer celebrar el acto jurídico y con pleno
conocimiento de las consecuencias jurídicas de su realización. Esta intención debe
estar encaminada a la obtención de la finalidad prevista por la persona, que por cierto
debe actuar desprovista de todo engaño o malicia. La intención se convierte, por tanto, en
una fase adicional al discernimiento para que la voluntad permita la celebración del acto
jurídico.

3)    Libertad

Es la capacidad que tiene el sujeto de poder elegir de manera libre, transparente y


diáfana y, de este modo decidir la realización o no del acto jurídico. Siendo la libertad
un factor esencial dentro de la configuración de la manifestación de voluntad, a ella se le
va a oponer la violencia o intimidación, donde en este último caso no se podrá decir de
que existe libertad para emitir la manifestación de voluntad de manera válida.

CLASES DE MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD

Dentro de las clases de manifestación de voluntad existen dos, las mismas que tienen sus
propias características y particularidades a saber:

1)    Manifestación de voluntad expresa

Es aquella manifestación de voluntad que es exteriorizada o realizada mediante el


lenguaje oral, escrito o a través de cualquier medio directo que puede ser manual,
mecánico, electrónico u otro análogo. La característica especial para la existencia de la
manifestación de voluntad expresa es que ésta debe llegar de manera directa al
destinatario. Asimismo que el emisor de una declaración de voluntad lo haga de manera
escrita con su puño y letra y el destinatario acepte de la misma manera. También cuando
para manifestar la voluntad se realice utilizando una máquina de escribir (medio
mecánico), un teléfono, fax o el correo electrónico vía Internet (medio electrónico). Como
se ha señalado, para que esta manifestación de voluntad sea considerada como expresa
tiene que llegar de manera directa a su destinatario.

Ejemplos:

 "A" celebra un contrato de compraventa con "B". En este ejemplo se observa que ambas partes han expresado
su voluntad de celebrar el contrato.

 "X" le envía un correo electrónico a "B" comunicando su deseo de celebrar un contrato de suministro.

 "C" y "B" llegan a un acuerdo de que si se vence el contrato de suministro, la renovación tendrá que ser hecha
expresamente (por escrito) por las partes.

 "X" le manda una carta notarial a "Z" para que desocupe el bien inmueble debido a que el contrato de
arrendamiento ya se venció.

 Debido a que el préstamo dinerario se venció y el deudor no pago, el acreedor manda una carta notarial para
constituir en mora a su deudor.

Como ejemplo de manifestación de voluntad expresa recogida en el Código Civil,


tenemos:

 La revocación expresa del testamento, cuando señala: "La revocación expresa


       
del testamento total o parcial, o de alguna de sus disposiciones, sólo puede ser
hecho por otro testamento, cualquiera que sea su forma”. (Art. 799º C.C.) 

 En caso de la nulidad absoluta, donde señala expresamente que “el acto


         
jurídico es nulo: cuando la ley así lo declare. (Art. 219º inc. 7)

 Las causales de anulabilidad se tiene que declarar de manera expresa. (Art.


         
221º)

2)    Manifestación de voluntad tácita

Aquí la manifestación de voluntad es plasmada mediante ciertos comportamientos,


actitudes, circunstancias o posturas que asume la persona, que demuestra indubitable y
concreta, dan a entender la voluntad en determinado sentido. La manifestación de
voluntad tácita lleva consigo el elemento conocido en la doctrina como “facta
concludentia”, es decir hechos o actos concluyentes que de manera idónea e inequívoca,
sin ninguna duda al respecto, denotan la voluntad del sujeto que está ejecutando estos
actos.

Ejemplos:
 "A" entra a un supermercado y coge una gaseosa que va consumiendo, en este caso se ha de concluir el
deseo de  "A" de comprar la bebida.

 "Z" entra a una librería y coge un cuaderno el cual empieza a llenar. De este hecho concluyente se entiende la
voluntad de "Z" de comprar dicho cuaderno.

 El caso del copropietario de un bien que lo vende si el consentimiento de los demás copropietarios quienes
reciben del vendedor la parte proporcional del precio.

 Quien arrienda un bien por seis meses a cambio de una renta mensual y recibe por adelantado 10 meses.

  El que presta una determinada cantidad de dinero por un año contra el pago de un
interés mensual y recibe el interés de dos años.

En el Código Civil encontramos varios artículos donde a partir de su contexto se denota la


existencia de manifestación de voluntad tácita, así por ejemplo:

 En la revocación tácita cuando señala: “El testamento cerrado queda revocado


         
si el testador lo reitra de la custodia del notario.” (Art. 802º C.C.)

 La revocación tácita del testamento ológrafo cuando señala: “El testamento


         
ológrafo queda revocado si el testador lo rompe, destruye o inutiliza de cualquier
otra manera.” (Art. 804º C.C.)

En conclusión, la manifestación de voluntad expresa y tácita se encuentran reguladas en


el artículo 141º del Código Civil.

¿Las mímicas, gestos o señales que clase de manifestación de voluntad


constituyen?

En este punto también precisar que existen interrogantes en cuanto a que ¿si las
mímicas, gestos o señales a que clase de manifestación de voluntad pertenecen?
Considerando que estos medios por los cuales se exterioriza de la voluntad, llegan de
manera directa al destinatario, se podría considerar que son una manifestación de
voluntad expresa. Así tenemos que “A” lanza una declaración de oferta a “B”, esté muy
bien puede mover la cabeza de arriba hacia abajo, lo cual denotará que está aceptando,
no obstante esta apreciación debe ser visualizada de manera directa por el emisor de la
oferta “A” y, por lo tanto vendría a ser una manifestación de voluntad expresa.

La manifestación de voluntad a través de medios electrónicos (Modificación


al Código Civil por la Ley 27291)
Se debe partir de una premisa fundamental, esto es, el derecho no es estático o
inmutable, es cambiante para regular los aspectos relacionados con la evolución de la
sociedad dentro de sus desarrollo de diversa índole desde el punto de vista jurídico. En
este sentido, en la actualidad el desarrollo vertiginoso de la ciencia y la tecnología, a
través de la electrónica e informática, ha permitido que determinados actos jurídicos,
donde la ley exige alguna formalidad o se requiere de firma, éstas pueden realizarse, ser
generadas o comunicadas a través de medios electrónicos, ópticos o cualquier otro
análogo. Al respecto, debe tenerse presente que esta forma permite viabilizar y facilitar la
celebración de actos jurídicos, aún cuando éste bajo ciertos supuestos que permitan
brindar seguridad jurídica a los contratantes. Así tenemos, que tratándose de
instrumentos públicos, la autoridad competente deberá dejar constancia del medio
empleado y conservar una versión íntegra para su ulterior consulta todo ello con la
finalidad de que, al presentarse cualquier situación o inconveniente, existe un antecedente
al cual se pueda recurrir en forma oportuna.

EL SILENCIO COMO MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD

Tratamiento del silencio según la doctrina

El silencio según la doctrina, en especial la italiana, tiene un significado neutro, es


decir; sin contenido alguno, no es afirmación y negación de algo, es aquello que no se
puede determinar por cuanto carece de significación.

El silencio según el Código Civil peruano

Sin embargo, el Código Civil peruano le otorga significación el silencio, siempre y


cuando la ley o el convenio le atribuyen determinado sentido al respecto, el artículo 142º
señala: "El silencio importa manifestación de voluntad cuando la ley o el convenio le
atribuyan ese significado".

Ejemplos:

 Si el hijo ha nacido dentro del matrimonio o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución y el padre
no niega al hijo, su silencio se interpreta como reconocimiento.

 “A” y “B” acuerdan que si transcurrido 15 días “A” no devuelve el inmueble arrendado, se entiende que “A”
continuara como arrendatario, renovándose automatíceme el contrato, por acuerdo de las partes.

 El cliente de un banco que durante el plazo de 30 días de haber recepcionado su estado de cuenta que le ha
remitido el banco, guarda silencio, este se tiene por aceptado.

 El deudor de varias obligaciones que hace un pago sin expresar a que deuda debe hacerse la imputación, el
pago se imputara a la deuda menos garantizada  según el artículo 1259º del Código Civil, por
mandato de la ley.
 Si en un contrato de mutuo no se ha indicado en que momento el mutuante debe entregar el bien mutuado al
mutuatario, se entiende que debe entregarlo al momento de celebrarse el contrato.

Diferencia entre silencio y la manifestación de voluntad expresa y tácita

Existen diferencias sustanciales, por cuanto el silencio no es exteriorizado (como si la


manifestación de voluntad expresa y tácita respectivamente a través de sus medios), es
una abstención, una inacción por parte del sujeto. Sin embargo, el Código Civil peruano le
otorga la categoría de manifestación de voluntad a esta abstención por acuerdo de las
partes o por mandato de la ley. Asimismo la atribución o significado de determinado
silencio por la ley o el convenio sólo es posible ante la existencia de una relación jurídica
preexistente originada por determinado acto jurídico, en cuyo contenido se haya
convenido en dar significado al silencio o en ausencia de esta previsión, a tal inacción se
le ha atribuido un significado por mandato de la ley.

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