El Milenio y Apocalipsis 20 Revisado

1
EL MILENIO Y APOCALIPSIS 20
En esta reflexión sobre la enseñanza del milenio veremos
brevemente algunas citas del libro de Hal Lindsey, La agonia del
planeta Tierra, Luego miraremos a Apocalipsis 20 para ver si es
necesario extraer de este pasaje la doctrina del milenio.
Lindsey cree que la falla de los que rechazan el milenio
es que no interpretan literalmente los pasajes que predicen el
milenio, Enfatiza la interpretación literal del texto que trata
de la ascensión de Cristo al cielo,
Inmediatamente después que Jesús partió físicamente del monte

de los Olivos, y los discípulos estaban mirándolo subir al
cielo con temor reverente y asombro, se les hizo la siguiente
promesa: "Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?
Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así
vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:10,11)
El adverbio "así" de esta cita significa en el original
griego: "Exactamente de la misma manera", tal como Cristo
partió física, visible y personalmente de la tierra, así
volverá, Así como partió en las nubes, así regresará.1
Nosotros no estaríamos de desacuerdo con esta interpretación
del texto de la ascensión. Ciertamente Cristo volverá "física,
visible y personalmente," y acompañado por nubes. Este, obviamente
es el mensaje que este pasaje quiere comunicar. Pero se suscita la
pregunta, ¿exactamente cuándo tendrá lugar este segundo
advenimiento, Será antes del juicio final, o precederá un reinado de
mil años aquí en la tierra?
Dice Lindsey:
La diferencia real entre amilenaristas y premilenaristas está
en que los primeros quieren interpretar las profecías
alegóricamente, mientras los segundos las interpretan
literalmente.
Los que se oponen al punto de vista premilenarista convienen
con renuencia en que, si interpretamos la profecía
literalmente, resulta real que Cristo establecerá un reino
terrenal en algún tiempo, el cual tendrá mil años de historia
terrena, y luego pasará a la forma eterna que jamás podrá ser
destruid.2
1
Hal Lindey, La agonía del gran planeta Tierra, p. 226
2
Lindsey, op. cit., p. 232-233
2
En primer lugar, es falso que todo amilenarista
aceptará que la lectura literal de la profecía tiene que
resultar en la enseñanza del milenio. R. C. H. Lenski no está
de acuerdo.
En segundo lugar, los que apoyan el milenarismo no necesariamente
quedan fieles a sus propios principios de interpretación.
Hemos oído que Lindsey habla de la ascensión literal de Cristo al
cielo, Cristo siendo recibido en las nubes. Ahora escuchemos la
interpretación "literal" de las nubes que acompañarán el regreso
de Cristo;
Es significativo que muchas de las profecías que hablan del
regreso de Cristo, explican que vendrá "sobre las nubes del
cielo". Creemos que estas nubes están constituidas por las
multitudes de creyentes en Cristo, que regresan con él
vestidos de mantos blancos.3
¿Cuál es el principio correcto en cuanto a la interpretación

literal? Sencillamente es que las palabras han de entenderse según
la intención del autor, conforme al contexto gramático-histórico. En
su naturaleza las visiones apocalípticas son repletas de tropos e
imágenes. Eso es exactamente lo que se esperaría cuando se trata de
cosas demasiado gloriosas para la comprensión humana. Si esa es la
naturaleza de lo que se lee, se debe interpretar de esa forma.
El Pastor Wayne Vogt de Albuquerque comenta en una conferencia que

presentó hace unos años acerca de los que propugnan una
interpretación literal de Apocalipsis 20:
Pero si nos ponemos a pensar por un momento, ellos tampoco

están interpretando literalmente. Leamos los versículos 1 - 3
y demos una interpretación estrictamente literal.
"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave
del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y
Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo,
y lo encerró, y puso su sello sobre dl, para que no
engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos
mil años; y después de esto debe ser desatado por un
poco de tiempo." Para interpretar eso literalmente, un
ángel tendría que bajar del cielo arrastrando una
cadena y llevando una llave. Con la cadena ataría una
víbora y luego la echaría en un hoyo en la tierra. Mil
años más tarde el ángel volvería y desataría la cadena.
Esa sería una interpretación literal.
3
Ibid., p. 228-229.
3
Uno de los puntos claves de la interpretación bíblica

es que los pasajes literales han de interpretarse
literalmente y los pasajes simbólicos simbólicamente.
Un ejemplo de lo literal seria la resurrección de
Lázaro de entre los muertos. Fue descrita como un
acontecimiento histórico literal, de modo que tenemos
que interpretarlo de ese modo.
Pero en la historia del sueño de Faraón, se nos dice

que vio a siete vacas gordas salir del rio. A estas
siguieron siete vacas flacas que comieron a las
primeras. Interpretar eso literalmente sería
interpretarlo erróneamente. Es igualmente erróneo
interpretar los pasajes simbólicos literalmente que
interpretar los pasajes literales simbólicamente.4
Con estas consideraciones preliminares, procedamos a una
consideración del capítulo 20 de Apocalipsis. Los versículos
uno y dos de Apocalipsis 20 hablan de atar al diablo por mil
años. Se le identifica por cuatro nombres: Dragón, Serpiente,
Diablo y Satanás, de modo que es muy claro a quién se refiere
el texto. La naturaleza de este atar es que el ángel "lo
arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para
que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos
mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo."
No hay ninguna razón para entender este atamiento del diablo
en otra forma sino la acción de Cristo de quebrantar su poder con su
muerte, algo a que se refiere Hebreos 2:14: "Así que, por cuanto los
hijos participaron de carne y sangre, el también participó de lo
mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio
de la muerte, esto es, al diablo ."
El poder del diablo fue quebrantado por el sacrificio de
Cristo en la cruz. El dominio de Satanás sobre las naciones es
destruido cuando la verdad del Evangelio se extiende a todas las
naciones para hacer batalla contra la mentira.
Esta situación perdura por mil años. El número 1.000 no es un
número exacto. Más bien. es simbólico del tiempo completo que
4
Wayne Vogt, “Will there be a Rapture?, p. 5-6.
4
es asignado para una época o era, El final de esa época se
distingue por un aumento en la actividad de Satanás. Esto
concuerda muy bien con la advertencia de Cristo de que en los
últimos días del mundo: "se levantarán falsos Cristos, y falsos
profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera
que engañaran, si fuere posible, aun a los escogidos." (Mateo
24:24). De hecho, Cristo afirma en el versículo 22 que si no
fueran acortados esos días, nadie podría ser salvo. Así se ve
que los límites de los mil años de este pasaje son el principio
y fin de la época del Nuevo Testamento.
Los versículos cuatro al ocho describen la actividad de la
época del Nuevo Testamento, En el versículo cuatro, los que se
sientan sobre los tronos y juzgan parecen ser las almas de aquellos
que fueron decapitados. Estas se describen como viviendo y reinando
con Cristo por mil años. Los milenaristas creen que ésta es una de
sus mejores evidencias para un reino terrenal de lo000 años. Pero
¿será así? Ellos creen que los cuerpos y almas de todos los
creyentes realmente se sentarán en tronos en este mundo. Pero no hay
ninguna indicación en el texto de que la primera resurrección a que
se refiere el versículo cinco incluya los cuerpos de los hombres. El
versículo cuatro específicamente menciona las almas. Lo que no se
especifica es el lugar de esta actividad. Los milenaristas suponen
que este reinado sucede aquí en la tierra. ¿Por qué no en el cielo?
Quizás porque el texto dice que vivieron con Cristo mientras que los
otros muertos no vivieron hasta que se acabaran los mil años. La
vida aquí, sin embargo, es ZWE, la vida verdadera, la vida que
Cristo da a los santos. Es la vida del ladrón en la cruz el día en
que murió, la vida de toda alma rescatada de la maldición del
pecado, la muerte. Estas personas vivas también son descritas como
muertas.
Si los otros muertos no vivieron (no hay razón para traducir

5
"volvieron a vivir") es evidente que los primeros también estaban
muertos. Esto tiene sentido si las lamas de los justos viven sin
sus cuerpos en el cielo, mientras que tanto cuerpo y alma de los
incrédulos carecen de la verdadera vida hasta el día del juicio.
Este vivir y reinar con Cristo durante la época del Nuevo
Testamento se describe como la primera resurrección. Los que tienen
esta vida como un don de Cristo no tienen que temer la segunda
muerte, la condenación eterna en el día del juicio. Los malos, al
contrario, al estar unidos otra vez sus cuerpos y almas, serán
arrojados a la muerte eterna en el lago de fuego.
Inmediatamente antes de esta segunda muerte, Satanás tendrá un
periodo de aumentada actividad, como antes hemos dicho. El diablo
otra vez engaña a las naciones y trata de destruir la Iglesia, pero
no tiene éxito, porque Dios termina su actividad con un juicio
repentino. Así los impíos nos juzgados y los elegidos salvados. El
diablo es arrojado al infierno, el lago de fuego. Ya no tiene poder
para engañar a nadie. Mientras tanto, los cuerpos de los muertos
vuelven a vivir y Dios los juzga de base del registro en el libro de
la Vida. El capítulo 21 describe el futuro de aquellos cuyos nombres
están escritos en el libro de la vida. Todos aquellos cuyos nombres
no están escritos en ese libro experimentarán la segunda muerte, la
muerte eterna. Todo esto sirve para convencernos de que Apocalipsis
20 no ensena un reinado de Cristo aquí en la tierra por mil años,
sino que al contrario la interpretación literal de este pasaje
presenta dificultades insuperables para los que imaginan tal
reinado, y establece la opinión de que la Iglesia no será librada de
ataques hasta el fin del tiempo.

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brevemente algunas citas del libro de Hal Lindsey, La agonia del

planeta Tierra, Luego miraremos a Apocalipsis 20 para ver si es

necesario extraer de este pasaje la doctrina del milenio.

Lindsey cree que la falla de los que rechazan el milenio

es que no interpretan literalmente los pasajes que predicen el

milenio, Enfatiza la interpretación literal del texto que trata

de la ascensión de Cristo al cielo,

Inmediatamente después que Jesús partió físicamente del monte

del texto de la ascensión. Ciertamente Cristo volverá "física,

visible y personalmente," y acompañado por nubes. Este, obviamente

es el mensaje que este pasaje quiere comunicar. Pero se suscita la

pregunta, ¿exactamente cuándo tendrá lugar este segundo

advenimiento, Será antes del juicio final, o precederá un reinado de

mil años aquí en la tierra?

En primer lugar, es falso que todo amilenarista

aceptará que la lectura literal de la profecía tiene que

resultar en la enseñanza del milenio. R. C. H. Lenski no está

En segundo lugar, los que apoyan el milenarismo no necesariamente

quedan fieles a sus propios principios de interpretación.

Hemos oído que Lindsey habla de la ascensión literal de Cristo al

cielo, Cristo siendo recibido en las nubes. Ahora escuchemos la

interpretación "literal" de las nubes que acompañarán el regreso

¿Cuál es el principio correcto en cuanto a la interpretación

El Pastor Wayne Vogt de Albuquerque comenta en una conferencia que

Pero si nos ponemos a pensar por un momento, ellos tampoco

Uno de los puntos claves de la interpretación bíblica

Pero en la historia del sueño de Faraón, se nos dice

consideración del capítulo 20 de Apocalipsis. Los versículos

uno y dos de Apocalipsis 20 hablan de atar al diablo por mil

años. Se le identifica por cuatro nombres: Dragón, Serpiente,

Diablo y Satanás, de modo que es muy claro a quién se refiere

el texto. La naturaleza de este atar es que el ángel "lo

arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para

que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos

mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de

No hay ninguna razón para entender este atamiento del diablo

en otra forma sino la acción de Cristo de quebrantar su poder con su

hijos participaron de carne y sangre, el también participó de lo

mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio

de la muerte, esto es, al diablo ."

El poder del diablo fue quebrantado por el sacrificio de

Cristo en la cruz. El dominio de Satanás sobre las naciones es

destruido cuando la verdad del Evangelio se extiende a todas las

naciones para hacer batalla contra la mentira.

Esta situación perdura por mil años. El número 1.000 no es un

número exacto. Más bien. es simbólico del tiempo completo que

es asignado para una época o era, El final de esa época se

distingue por un aumento en la actividad de Satanás. Esto

concuerda muy bien con la advertencia de Cristo de que en los

últimos días del mundo: "se levantarán falsos Cristos, y falsos

profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera

que engañaran, si fuere posible, aun a los escogidos." (Mateo

24:24). De hecho, Cristo afirma en el versículo 22 que si no

fueran acortados esos días, nadie podría ser salvo. Así se ve

y fin de la época del Nuevo Testamento.

Los versículos cuatro al ocho describen la actividad de la

época del Nuevo Testamento, En el versículo cuatro, los que se