Experiencias de Riego Tecnificado
Experiencias de Riego Tecnificado
Experiencias de Riego Tecnificado
EN SELVA BAJA
DEDICATORIA
En especial lo dedico:
- A mi querida y adorada familia comandada por mi esposa Rosita, mis hijos Rosita
Cristina, Raúl, Gabriela y Mellicita, que me apoyaron con todo y me siguen
apoyando con todo su amor, demostrando que la familia es, para todos, lo mejor que
tenemos.
AGRADECIMIENTO:
.
Este calendario agrícola considera también el desarrollo de la agricultura en dos zonas o
pisos agroecológicos conocidos y diferenciados en la selva baja: las zonas bajas
inundables, entre los que se encuentran los barrizales y restingas y las zonas altas no
inundables conocidos como terrenos de altura. En los terrenos inundables, generalmente
con características físico – químicas más favorables, se desarrolla la agricultura en la
época seca o de estiaje de los ríos y en los terrenos de altura se desarrollan los cultivos
anuales en la época lluviosa. En ambos ecosistemas la falta de agua constituye una de las
limitantes determinantes de los bajos rendimientos en el caso de suelos inundables, y de la
no instalación de cultivos, en esa época, en el caso de la zona de altura, redundando en
una menor producción total de los cultivos en la selva baja de nuestro país. Si
consideramos además que durante la época seca la radiación solar es mayor (por la menor
nubosidad), la actividad fotosintética de las plantas es también mayor, por lo que el
abastecimiento de agua en esta época incidirá directamente en un mayor rendimiento de
los cultivos.
Es con esta lógica o discernimiento técnico, que desde el año 2005 se iniciaron las
primeras experiencias en riego tecnificado en la Universidad Nacional de Ucayali y
también en algunos proyectos de palma aceitera, que se venían desarrollando en la zona
de Pucallpa, en la fase de vivero, por lo que estimamos que conforme a los resultados
positivos que venimos obteniendo, muy pronto esta tecnología será ampliamente
difundida.
Además consideramos que esta tecnología – el riego tecnificado- será fundamental para
el apoyo y desarrollo de la Agricultura Familiar en nuestra zona, permitiendo dar
ocupación a mucha gente y generar nuevas formas de ingreso para los pequeños
agricultores. Ya que el recurso suelo, agua y clima está disponible, lo que nos resta solo es
colocar el agua en el lugar adecuado
1. LA UNIVERSIDAD Y EL AGUA
El agua es un elemento constitutivo de los seres vivos y por lo tanto de las plantas, en las
cuales se encuentra sola, o combinada con los elementos que la planta encuentra en el
suelo y el aire, sirviendo de vehículo para su transporte y nutrición.
La cantidad de agua que un vegetal hace circular entre el suelo y la atmósfera para
elaborar un kilo de materia seca, resulta un volumen mucho más alto, que la cantidad de
agua que es retenida en el interior de sus tejidos como elemento de constitución. Así por
ejemplo una hectárea de maíz que produce 6000 kilos de materia seca (grano y rastrojo)
con una humedad media de 20 % retendría 1,2 m3 de agua de constitución. Sin
embargo esa misma plantación habrá tomado del suelo y evaporado hacia la atmósfera
más de 5000 m3/ha. de agua, durante todo su ciclo de vida, resultando además una
cantidad que difícilmente las plantas encontraran en el suelo, por lo que se hará
necesario la adición de agua mediante el riego, para que las plantas se desarrollen y
produzcan como en las zonas irrigadas en donde se obtienen más de 10 t/ha de grano.
La planta sólo puede aprovechar el agua del suelo cuando tiene a su disposición
suficiente cantidad de aire. En otras palabras, la cantidad de agua y de aire en el suelo
debe estar en un cierto equilibrio para obtener un alto rendimiento de los cultivos. Por
esto el agricultor debe controlar el suministro y el flujo del agua en la tierra. En casos de
escasez, debe suministrar el agua por medio de sistemas de riego. En casos de exceso de
agua, debe instalar sistemas de drenaje.
Para planear y ejecutar un plan de riego y drenaje, el productor debe, en primer lugar,
conocer la cantidad de agua que requiere el cultivo y como la absorbe. Además también
es importante conocer los períodos críticos en la demanda de agua por parte de los
cultivos
La zona de selva baja de nuestro país, se caracteriza por la existencia de dos épocas:
seca y húmeda, y son estas dos épocas las que definen el Calendario Agrícola de la
región, es decir de acuerdo a esta realidad el agricultor decide el QUÉ y el CUÁNDO
sembrar.
En ambos ecosistemas la falta de agua constituye una limitante determinante de los
bajos rendimientos en el caso de suelos inundables, y en los suelos de altura, además de
una merma drástica de la producción en los cultivos instalados, también define la no
instalación de cultivos, en esa época, redundando todo esto en una menor producción
total en la selva baja de nuestro país. Si consideramos además que durante la época seca
la radiación solar es mayor (por la menor nubosidad), la actividad fotosintética de las
plantas es también mayor, y si existe en ése tiempo buena disponibilidad de agua en el
suelo, la transpiración de la planta será también mayor, lo que a su vez está relacionado
directamente con el rendimiento, por lo que el abastecimiento de agua en esta época
incidirá directamente en un mayor rendimiento de los cultivos.
CAPITULO 1
FUNDAMENTOS DE HIDROLOGIA
• Las pérdidas económicas debidas a los peligros relacionados con el agua han
aumentado considerablemente en la última década. Desde 1992, las inundaciones,
sequías y tormentas han afectado a 4.200 millones de personas (el 95% de todas las
personas afectadas por todos los desastres) y han ocasionado 1,3 billones de dólares
estadounidenses de daños (el 63% de todos los daños) (UNISDR, 2012).
• Desafíos como las crisis económicas, la escasez de alimentos y el cambio climático
amenazan con socavar el progreso económico y social de los últimos años.
Alimentación y agricultura
• El sector agrícola representa aproximadamente el 70% de todas las extracciones de
agua dulce a nivel mundial, y más del 90% en la mayoría de los países menos
desarrollados del mundo (WWAP, 2014).
• En 2050, la agricultura tendrá que producir un 60% más de alimentos a nivel
mundial, y un 100% más en los países en desarrollo (Alexandratos y Bruinsma, 2012).
• Las tasas de crecimiento actuales de la demanda agrícola de recursos de agua dulce
son insostenibles.
• El uso ineficiente del agua para la producción de cultivos agota los acuíferos, reduce
el caudal de los ríos, degrada los hábitats de la vida silvestre y ha provocado la
salinización del 20% de la superficie mundial de tierras de regadío (FAO, 2011a).
• En la mayoría de los casos, el aumento de la productividad de agua (es decir,
producir más cosechas o valor por volumen de agua empleado) es la vía más
importante para la gestión de la demanda de agua en la agricultura. Esto es posible
gracias a la combinación de un mejor control del agua, una mejor ordenación de tierras
y mejores prácticas agrícolas.
• Las inversiones en infraestructuras hidráulicas por sí solas no son suficientes para
mejorar la productividad agrícola. Los agricultores necesitan tener acceso a insumos
como abonos y semillas, acceso al crédito y a una mejor educación e información
acerca del uso de los insumos y de las técnicas más modernas.
• Con el aumento de la agricultura intensiva, la contaminación del agua de fuentes
puntuales y no puntuales puede empeorar. La experiencia de los países más ricos
muestra que una combinación de incentivos, incluyendo una normativa más estricta, el
cumplimiento de la misma y unos subsidios bien focalizados pueden ayudar a reducir
la contaminación del agua (FAO, 2012).7
• Para que sea sostenible, el desarrollo agrícola tiene que beneficiar a aquellos cuyos
medios de vida dependen de él, aumentando su acceso a los recursos y activos, la
participación en los mercados y las oportunidades de trabajo.
• Debido a que el 75% de los pobres del mundo viven en áreas rurales, el desarrollo rural
de amplia base y la amplia distribución de sus beneficios son los medios más eficaces
para reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria (World Bank, 2007b).
• Las mujeres, que constituyen la mayoría de los hambrientos del mundo y tienen unos
niveles desproporcionadamente bajos de propiedad de los recursos, requieren una
atención especial. Con igual acceso a recursos y a conocimientos, las mujeres
agricultoras, que representan la mayoría de todos los agricultores de subsistencia,
podrían producir suficientes alimentos adicionales para reducir el número de
hambrientos en el mundo en 150 millones (FAO, 2011b).
2. EL AGUA EN EL MUNDO
Más del 97 % del agua en la tierra es salada, dos tercios del agua dulce está en los
glaciares y capas del hielo polar. De lo que queda, la mayor parte está atrapada en el suelo
o en los acuíferos subterráneos, quedando para la mayoría de seres vivos una fracción
mínima
Como es conocido la mayor parte de nuestro planeta, está constituido por agua y según
cálculos científicos realizados está distribuida de la siguiente manera:
- Casquetes Polares: 70 %
- Agua dulce subterránea 29 %
- Agua directamente aprovechable: 0,6 %
3.- EL CICLO HIDROLOGICO
La comprensión del ciclo hidrológico es esencial para el manejo eficiente del agua de
lluvia y del agua del suelo. El agua ocurre no solo en forma líquida sino también en
forma sólida -granizo, nieve- y en forma gaseosa -vapor de agua. La cantidad de agua en
el mundo es constante pero el agua está continuamente cambiando de una forma a otra y
se mueve a diferentes velocidades. Estas interrelaciones se muestran en forma
simplificada a escala en la Figura 2.
El calor del sol es la causa de que el agua en la superficie de los océanos, lagos y ríos
cambie al estado de vapor en el proceso conocido como evaporación. La transpiración
de las plantas es un proceso similar en el cual el agua es absorbida del suelo por las
raíces y transportada por el tallo a las hojas de donde pasa -es transpirada- bajo forma de
vapor de agua a la atmósfera.
La lluvia que se infiltra integra el agua del suelo parte de la cual puede ser usada por las
plantas para la transpiración, otra parte vuelve a la atmósfera a través de la evaporación
desde la superficie del suelo y otra -si hay suficiente infiltración- puede pasar más abajo
de la zona radical como agua subterránea. La figura 3 trata del uso de la humedad del
suelo bajo diferentes usos de la tierra y vegetación.
El agua subterránea se mueve en forma lateral y lentamente hacia el mar para completar
el ciclo hidrológico pero parte de esta en su camino filtrará hacia arroyos, ríos y lagos.
De esta forma el agua subterránea mantiene el nivel del agua en los pozos y la
continuidad de las corrientes de agua durante los períodos secos (conocidos como flujo
de base).
El agua de lluvia que escorre sobre la tierra se mueve rápidamente aguas abajo hacia los
cursos de agua contribuyendo a flujos máximos que siempre son motivo de
preocupación. La escorrentía no es solamente un desperdicio del agua de lluvia que
podía haber contribuido a la producción de cultivos y a reabastecer las aguas
subterráneas sino que además, frecuentemente, causa inundaciones o daña los caminos y
las tierras agrícolas, erosiona el suelo que a su vez es depositado en el curso de los ríos y
estanques aguas abajo.
El agua subterránea deriva del agua de lluvia que se ha infiltrado en el suelo y drenado
más abajo de la zona radical; es el agua en exceso de la cantidad necesaria para los
cultivos y otra vegetación y sobrepasa la capacidad de almacenamiento de agua del suelo
(FAO, 1995; FAO, 2002).
El agua subterránea se mueve muy lentamente a través de los materiales del subsuelo en
dirección del curso de drenaje dominante. Si la parte superior de la misma, la capa
freática, no se sumerge por debajo del nivel del lecho de la corriente, el agua aparece en
surgentes que alimentan las corrientes de agua y sus tributarios. Este proceso ocurre
durante todo el año y de esta manera el agua subterránea actúa como amortiguador para
mantener el flujo básico de la corriente y los niveles de agua en los pozos durante los
períodos secos.
En los suelos con capas de subsuelo relativamente impermeables ubicadas por debajo de
capas más o menos permeables, se pueden desarrollar capas de agua por encima del agua
subterránea debido a que son retenidas por esas capas impermeables. El agua retenida en
esas capas es conocida como interflujo, se mueve lentamente en forma lateral y puede
emerger en cursos de agua o en surgentes a menores elevaciones. No contribuye
directamente al agua subterránea. La presencia de agua subterránea o de una capa de
agua retenida está indicada por suelos saturados, por lo general con una dominancia de
suelos de color gris claro, gris azulado, azulado o verdoso. Estos colores son típicos de
ciertos compuestos de hierro que solo se encuentran en lugares de aguas estancadas
donde falta oxígeno.
La cantidad de agua de lluvia que percola más allá del límite inferior de la zona radical
hacia el agua subterránea dependerá de la cantidad de agua usada para la transpiración
por los cultivos o la vegetación. En un tipo determinado de suelo y clima, los bosques
transpiran más agua que las tierras de pastoreo las cuales, por lo general, usan más agua
que los cultivos. El alto consumo de agua de los bosques es debido, en general, a su
mayor tasa de transpiración, al período más largo de transpiración en comparación con
el de los cultivos y a las raíces más profundas que permiten la absorción de agua desde
mayores profundidades. Los cambios en el uso de la tierra pueden, por lo tanto, afectar
la cantidad de agua transportada y con ello la cantidad de agua que llega al agua
subterránea. El reemplazo de los bosques con pasturas o cultivos anuales puede
aumentar el drenaje profundo y de esta manera proporcionar más flujos básicos a las
corrientes de agua. Los cambios en el manejo del suelo también pueden afectar la
cantidad de drenaje profundo que reabastece el agua subterránea. La introducción de
malas prácticas de manejo que aumenten la proporción de agua de lluvia perdida como
escorrentía reduce el flujo de base e incrementa los flujos máximos y la incidencia de las
inundaciones. Viceversa, un mejoramiento del manejo del suelo y de los nutrientes
conducirá a una mayor producción de grano y follaje, mayores tasas de transpiración y,
por lo tanto, a menos recarga.
FIGURA 3
La secuencia de los destinos del agua de lluvia
Leyenda:
2. Escorrentía superficial/tormentas.
4,5,6. Humedad del suelo disponible para las plantas al alcance de las raíces de las
malezas, cultivos, árboles existentes.
7. Humedad del suelo al alcance de las raíces de las plantas existentes pero retenida
a tensiones indisponibles para los mismos.
8. Humedad del suelo retenida a cualquier tensión pero debajo de las raíces de las
plantas existentes.
9. Agua no capturada por las raíces y los poros pequeños moviéndose a agua
subterránea y flujo de corrientes.
2. EL CASO DE PERÚ
La cordillera de los andes tiene una gran influencia en las características climáticas del
Perú, en donde las precipitaciones significativas ocurren a más de 3500 msnm.
En Perú más de 56 montañas superan los 6000msnm y 250 picos sobrepasan los 5000msnm.
En la sierra peruana actualmente se concentra el 29% de su población pero antiguamente
albergaba a más de 9 millones de personas a los que alimentaba y sostenía sin inconvenientes.
Se debe considerar que la geografía peruana no es horizontal, pues tiene la influencia de las
montañas que obliga a observar la verticalidad en la dinámica de los procesos biológicos,
físicos y sociales. Otro aspecto importante a considerar es la influencia de la corriente fría de
Humboldt que provoca escases de lluvias y aridez en las costas. Por último la influencia de los
vientos alisos de la corriente atlántica ejerce su influencia sobre la exuberancia de la selva.
La costa es de un paisaje marino y desértico, donde abunda la agro exportación de maíz,
caña de azúcar y frutales bajo riego tecnificado. La sierra es templada, soleada de laderas
empinadas con la gran variedad de cultivos andinos, raíces, tubérculos, granos y frutas,
predomina la agricultura parcelaria y la parte alta existe ganadería nativa con camélidos. En la
selva la biodiversidad aumenta progresivamente, Perú es el cuarto país en el mundo con
superficies de bosques tropicales, tiene más de 4000 especies de plantas nativas.
El país tiene zonas muy vulnerables a la degradación por el uso intensivo en actividades
productivas y extractivas como tala de bosques, depredación de pastos naturales,
contaminación de cursos de agua por la actividad minera, uso inadecuado del agua, acelerado
crecimiento demográfico y asentamientos desordenados en ciudades, que generan una gran
contaminación ambiental.
CAPITULO 2
PROPIEDADES DEL AGUA
2.0- Generalidades
El agua, sustancia química formada por dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno es el
componente más abundante de la tierra, es el único elemento que existe a temperaturas
ordinarias en los tres estados de la materia: sólido, líquido y gaseoso. Considerado el solvente
universal, presenta algunas características que la hacen muy especial.
La mayor parte de las propiedades únicas del agua se debe a que los segmentos que unen el
centro de los átomos de hidrógeno con el centro del átomo de oxígeno no forman una línea
recta sino un ángulo de 105 °, el ángulo es exacto en el hielo, pero solo un promedio en el
agua líquida. Esta característica determina una ligera carga negativa en un lado de la molécula
de agua y una carga positiva igual en el otro lado, decimos entonces que tal molécula es
polar. El resultado es que el lado positivo de una molécula de agua es atraído por el lado
negativo
Debido a su naturaleza polar el agua es atraída hacia muchas otras sustancias es decir
las humedece, lo que también ocurre con las moléculas de proteínas y los polisacáridos de la
pared celular; esta atracción entre moléculas distintas se conoce como adhesión. En cambio la
atracción entre sí de moléculas de agua se denomina cohesión y se debe a los puentes de
hidrógeno, esta cohesión confiere al agua resistencia tensil, es decir la capacidad de resistir al
estiramiento sin romperse y es una de las razones que una delgada columna de agua llegue
hasta las altas copas de los árboles, también esto hace que mediante la tensión superficial las
gotas de agua conserven su forma.
3. LA CUENCA HIDROGRAFICA
De manera muy simple podemos definir a una cuenca como una área drenada por un río o
ampliando esta definición podemos decir que el concepto de cuenca hidrográfica es el
territorio geográficamente delimitado por la divisoria de aguas de lluvia, denominado
“Divortium aquarum” las que al concentrarse en riachuelos y quebradas van formando el río
principal, que habitualmente es el que da el nombre a la cuenca.
Por lo tanto, todo río tiene su propio territorio el cual está conectado o articulado por el
por el flujo de agua desde dónde se inicia el río hasta su desembocadura.
Por otro lado, gran parte del “ciclo hidrológico” o “ciclo del agua” se realiza en la
Cuencas Hidrográficas
La cuenca puede dividirse en varias partes, según los criterios empleados. Así
por ejemplo, del punto de vista de su altitud, las Cuencas pueden dividirse en
tres partes:
Cuenca Alta
Cuenca Media
Cuenca Baja.
A) En la Cuenca Alta
C) En la Cuenca Baja
Debemos comprender que una cuenca hidrográfica debe ser estudiada bajo el enfoque de
sistemas, considerando la suma de su partes o componentes y sus interrelaciones,
para analizar los procesos y fenómenos que se desarrollan en su ámbito. En el análisis
de una cuenca se debe integrar a diferentes disciplinas y actores que intervienen en ella
(personas que viven y trabajan aquí) para que se pueda realizar una apropiada
planificación del manejo de la misma. Planificando se pueden enfrentar mejor los
problemas socioeconómicos y naturales presentes en toda cuenca hidrográfica, ya que nos
permitirá plantear modelos de desarrollo sostenible de cada cuenca. El desarrollo
sostenible del Perú está enmarcado en el mantenimiento de las cuencas, sub-cuencas y
microcuencas de montaña, las mismas que abarcan más de un tercio de su superficie.
Las microcuencas se enmarcan en áreas de influencia de entre 1000 a 10000 Ha , ,las
subcuencas, entre 10000 a 70000 Ha y las cuencas , más de 70000 Ha. , siendo
alrededor de 206 cuencas , a nivel nacional , 53 en la vertiente occidental, 144 en la
vertiente oriental y 9 en la del lago Titicaca .
Se han desarrollado comunidades multiétnicas, multi-linguisticas y multiculturales
alrededor de las mismas, con impresionante capital ambiental, paisajístico y
arqueológico asentado en su geografía.
Ante esta realidad es necesario implementar un adecuado manejo y gestión de cuencas ,
para mantenerlas y potenciar sus beneficios a la población , evaluando por indicadores
genéricos su biodiversidad , caracteres físicos de agua y suelos y el factor humano,
como socio económico .
La tenencia de la tierra , el manejo técnico de una cuenca , la efectividad de la
autoridades administrativas de cuencas , las juntas de regantes , dirigidas por el marco
legal ,o ley específica del agua , son vitales para el correcto aprovechamiento de estos
recurso; debiéndose incorporar a las instituciones académicas y a su personal capacitado
y científico a trabajar mancomunadamente con las comunidades , junto a ONG´S y
gobiernos locales, en la Gestión de cuencas.
CAPITULO 3
3. GENERALIDADES
La cantidad de agua en la zona de absorción del suelo cambia continuamente y este
movimiento se debe a diferencias de potencial entre los puntos en que se produce este
movimiento, de tal manera que siempre fluye de mayor a menor potencial. El agua
disponible en esta zona puede aumentar o disminuir como resultado de uno o más de los
siguientes factores:
- Precipitación
- Infiltración
- Escurrimiento
- Movimiento capilar
- Evaporación
- Absorción del agua por las plantas
3.1. Precipitación
La serie histórica también nos muestra que existen meses secos (junio, julio, agosto)
meses semi secos (mayo y setiembre) y meses lluviosos (octubre, noviembre, diciembre,
enero, febrero, marzo, abril). La precipitación promedio mensual se indica a
continuación:
Podemos observar que en promedio el mes más seco es el mes de julio (53 mm) y el mes
más lluvioso es marzo (215 mm).
Si consideramos que una precipitación de 100 mm representa teóricamente un aporte de
1000 m3 de agua por hectárea, sin embargo debemos entender que no toda esta cantidad
de agua será infiltrada o almacenada en el suelo ya que una gran parte de esta se
desplazará a otras zonas más profundas del suelo en el movimiento conocido como
percolación, o también a zonas más bajas del terreno mediante el movimiento conocido
como escurrimiento que será mayor en terrenos con pendiente, o cuando este se
encuentre saturado, es decir que todos los poros están llenos de agua, lo que sucede
después de una fuerte lluvia o un riego pesado. Por lo que en los diseños de riego será
importante conocer la precipitación efectiva, es decir la fracción de lluvia que puede ser
aprovechada por los cultivos.
3.2. Infiltración
El agua penetra en los suelos cuando la superficie del suelo se moja por la lluvia o por el
riego. La infiltración es el flujo del agua de la superficie del suelo hacia abajo, primero
en la zona de raíces, y después en el subsuelo. Si toda la superficie del suelo es mojada,
el flujo del agua será solo vertical, mientras que si el riego es por surcos se combinaran
los movimientos vertical y lateral
En el caso de terrenos con pendiente, la infiltración será menor ya que el agua se desliza
sobre la superficie en mayor proporción que la cantidad que se infiltra lo que favorece la
erosión de los suelos, por lo que considerando estos factores, el agricultor de zonas
irrigadas debe decidir sobre las necesidades de riego y drenaje en sus cultivos para
lograr una buena producción y mayor rentabilidad, que en caso de pendientes es muy
importante el trazo de surcos a curvas de nivel.
Los valores de la velocidad de infiltración son pues muy variables de unos suelos a
otros, De modo general, estos valores oscilan entre los siguientes ( Santolalla ).
También el mismo autor recomienda para riego por aspersión aplicar los siguientes
volúmenes para no producir encharcamientos o erosión
Es el flujo de agua desde el subsuelo hacia arriba, hasta la zona de raíces del cultivo.
Mientras la infiltración se realiza principalmente por la fuerza de la gravedad, el
movimiento capilar del agua es causado por la fuerza capilar, en canales finos y poros
chicos (poros que tienen un diámetro entre 0,1 y 0,2 mm). Mientras más finos sean los
canales, más alto llegará el agua. Por esto el movimiento capilar es mayor en suelos
arcillosos que en suelos arenosos.
- Cuando existe una capa de tierra fina, arcillosa sobre un subsuelo arenoso. La
precipitación puede ser mayor que la velocidad de infiltración, en este caso el exceso
de agua se acumula sobre la superficie.
- Si existe una capa arenosa sobre un subsuelo arcilloso, en este caso la infiltración en
la capa superior es mayor que en la capa arcillosa del subsuelo, entonces el agua se
acumula en la parte inferior de la capa arenosa. En este caso también el agua capilar
llegará hasta la capa arenosa y no subirá más porque los poros de la capa arenosa
son muy grandes.
- En un suelo arcilloso el agua puede llegar hasta la superficie por medio del flujo
capilar.
3.4. Escurrimiento
3.5. Evaporación
Físicamente se conoce a la evaporación como el paso del agua de forma líquida a forma
gaseosa, en términos agrícolas se puede decir como el paso del agua del suelo al aire,
que si ocurre por medio de las plantas se conoce como Evapotranspiración.
En superficies con abundante agua, la evaporación es mayor que en las superficies con
menor humedad. La evaporación disminuye en los suelos en los que el agua se infiltra
con facilidad.
También el grado de evaporación del agua varía en las diferentes épocas del año y de
acuerdo a la edad o grado de desarrollo del cultivo. En nuestra zona la evaporación es
mayor en la época seca, lo que es determinante, ya que los cultivos instalados,
especialmente en zonas de restingas y barrizales dependen del agua acumulada en el
suelo, por lo que las prácticas para disminuir su evaporación como las coberturas, el
"mulch" y la densidad de siembra son muy importantes.
Consiste en el movimiento del agua desde el suelo hasta la raíz. Este desplazamiento
ocurrirá si existe una diferencia de potencial entre la raíz y el suelo, es decir si el
potencial del agua en el suelo es mayor que el potencial en la raíz. Cuando el agua
disponible en el suelo disminuye mucho y por consiguiente el potencial o tensión se
incrementa grandemente (se hace más negativo), pudiendo en algunos casos ser menor
que el potencial de la raíz, en estos casos ya no habrá absorción de agua por la planta.
Para un volumen dado de suelo y durante un cierto período de tiempo, la diferencia entre
el agua añadida y la cantidad de agua perdida, es igual a la variación del contenido de
humedad en dicho volumen de suelo.
Win - Wout = W
Las ganancias de agua pueden ser debidas a la precipitación (P), incluidas las
condensaciones del rocío, o el riego (I)
Win = P + I
Wout = R + D + E
La escorrentía, R supone una pérdida por la superficie del suelo hacia otras zonas, pero
también puede darse el caso que el agua fluya hacia nuestro terreno, en este caso será
una ganancia. D es el drenaje por percolación profunda hacia partes profundas de
nuestro suelo, aunque también una parte puede ascender por capilaridad. E representa
la suma de la evaporación directa desde la superficie del suelo y la transpiración de la
vegetación, es decir, lo que se conoce con el nombre de evapotranspiración.
De esta manera la ecuación del balance de agua para un volumen dado de suelo puede
representarse por la siguiente ecuación:
W = P + I – R – D – E
En el caso de nuestra zona como en la gran mayoría de las áreas no se cuenta con el
riego (I), la ganancia de agua solo está dada por las lluvias; sin embargo esta ecuación
del balance es la base para un programa de riego.
Como se dijo anteriormente el agua es uno de los componentes más importantes de todos los
organismos vivientes. Específicamente en las plantas es el principal constituyente, ya que
representa 80% o más del peso de las plantas herbáceas y alrededor del 50 % de las plantas
leñosas. Además de ser una parte fundamental, constituye el medio de transporte de los
nutrientes que provienen del suelo, y en el proceso fotosintético el agua se combina con el
anhídrido carbónico para constituir la biomasa es decir la planta misma.
A pesar de que el agua es parte de la planta, el consumo principal de este elemento no es para
la formación de tejidos vegetales, sino para el proceso de transpiración. Se estima que durante
el desarrollo de la mayoría de los cultivos el agua evapotranspirada representa más del 95 %
del consumo de este líquido vital. (Palacios 2002)
Se ha comprobado que existe una relación estrecha entre el agua que transpiran las plantas y
la cantidad de biomasa que fotosintetizan. La cantidad de CO 2 que entra a la planta depende
de la apertura estomatal, de lo cual también depende la cantidad de agua que sale de la planta
en la transpiración, de tal manera que hay una relación lineal entre la cantidad de agua
transpirada y la biomasa generada, es decir a mayor transpiración, mayor producción de
biomasa o materia seca de las plantas.
También está demostrado que en algunas etapas del desarrollo vegetativo las plantas son más
o menos sensibles a los déficits de agua; en general se puede decir que conforme las plantas
padecen de mayores déficits de agua, menores serán sus rendimientos, y si estos déficit se
presentan en etapas críticas de su desarrollo como es el inicio de floración, la disminución de
los rendimientos serán más significativos.
Las razones por las que los rendimientos aumentan cuando los cultivos se riegan son varias y
entre ellas destacan las siguientes:
Otros beneficios del riego son el control de algunas plagas, reducción del peligro de heladas,
manejo de las fechas de cosechas y la aplicación controlada de fertilizantes y de diferentes
agroquímicos mediante los sistemas de riego presurizados que permiten reducir los
desperdicios y por lo tanto mitigan la contaminación ambiental.
El suelo desde un punto de vista físico, se puede considerar como una mezcla de
partículas minerales, orgánicas, aire y agua con sustancias en disolución. Las partículas
minerales forman la matriz sólida, mientras que la solución y el aire ocupan los poros
que existen en la porción sólida.
Entre las propiedades del suelo que más influyen en la retención de agua tenemos: La
textura, estructura y porosidad.
4.1.1 Textura
Se refiere a la proporción relativa en la que se encuentran las diversas partículas
minerales que componen el suelo.
De acuerdo a las proporciones de arena, limo y arcilla los suelos se clasifican en clase
texturales, cuya identificación se facilita usando los triángulos texturales.
La retención y movimiento del agua en el suelo están condicionadas por un conjunto de
fuerzas de naturaleza variable, entre las cuales tenemos las reacciones fisicoquímicas
entre la parte sólida y líquida, lo cual depende aparte de su constitución también de su
superficie específica (centímetros cuadrados por gramo de peso). La superficie
específica de una determinada partícula, a igual densidad, varia inversamente a su
tamaño.
4.1.2 Estructura
Se refiere a la agregación de las partículas principales del suelo (arena, limo y arcilla)
formando partículas compuestas llamados agregados, separados unos de otros por
superficies débiles.Mientras que la textura se puede considerar como una propiedad
constante del suelo, la estructura puede tener una gran variabilidad de acuerdo a las
condiciones climáticas y al manejo que reciba.
La estructura del suelo tiene una armazón tridimensional ocupado por sólidos que dejan
numerosos espacios vacíos llamados “poros”. Estos poros pueden presentarse dentro de
los agregados como entre los agregados, siendo el tamaño de estos últimos,
considerablemente superior al de los primeros. De esta manera, el tamaño y cantidad de
poros está condicionado en gran medida por la estructura del suelo.
Las fuerzas que unen las partículas minerales dentro de los agregados son bastante
débiles, por lo cual son susceptibles de ser destruidos con bastante facilidad. Entre los
factores que degradan la estructura están el laboreo inadecuado, la reducción del
contenido de materia orgánica, el impacto de las gotas de lluvia y la compactación.
4.1.3 Porosidad
Porosidad de un suelo es la fracción en volumen del mismo, in situ, que no está ocupada
por la materia sólida.
La porosidad está muy relacionada con la textura, pero depende también del grado de
agregación y la compactación que presente.
La porosidad se calcula con la siguiente fórmula:
Porosidad (%) = 100 (1 - densidad aparente )
Densidad real
Ms
dap. = ------- ( gr/cm3 , Kg/dm3 , t/m3 )
Vt
Donde:
Ms
d.r. = --------- (g/cm3, kg/dm 3, t/m3)
Vs
Donde:
La densidad real de los sólidos tiene un valor promedio de 2,65 g/cm 3 para la mayoría
de los suelos minerales.
Cuando disminuye el tamaño de los poros entre las partículas de los suelos, las raíces
deben hacer un esfuerzo adicional para crecer y profundizarse, ocupando un porcentaje
mayor de energía que genera loa fotosíntesis, lo que disminuye el rendimiento de las
plantas. Así si por una compactación severa el sistema radicular no llega más de 30 cms
de profundidad, no tendrá acceso a los nutrientes que se encuentran disponibles más
abajo y se producirá una competencia entre las plantas. Así un problema físico como la
compactación, deriva en una menor absorción de elementos y una peor nutrición de las
plantas. Por lo tanto en suelos des compactados es posible bajar la dosis de fertilizantes,
debido a una absorción más eficiente de nutrientes y a un aumento del volumen del suelo
accesible a las raíces, además la buena aireación del suelo favorece un mejor desarrollo
radicular y desfavorece la presencia y acción de algunos patógenos del suelo.
Por otra parte, en situaciones de compactación, el agua procedente de las lluvias o del
riego penetra más lentamente debido al menor espacio poroso en el suelo, por lo que el
agua va acumulándose a cierta profundidad, aunque parece seco por fuera. Al exceso
de humedad, habrá reducción de aire, por lo que las plantas no dispondrán de suficiente
oxígeno y verán reducida su capacidad para absorber nutrientes esenciales.
Considerando todo lo anterior , es posible afirmar que hay un amplio espacio para crecer
en productividad , y en forma particular controlando permanentemente la compactación,
los suelos deben permanecer aireados para permitir un buen crecimiento de las raíces y
permitiendo un buen filtrado del agua, para esto son necesarias algunas medidas, como
evitar un excesivo transito sobre el terreno, evitar las quemas, la incorporación de
rastrojos es muy aconsejable , también la incorporación de guano contribuye a la
aireación y por último el uso de subsoladores periódicamente es muy conveniente. En
este caso es necesario el uso de tractores de buena potencia, por cuanto los arados
subsoladores son de mayor profundidad (aproximadamente 40 cms.) y con brazos
anchos, por ultimo debemos recordar que nada resulta caro si el beneficio que se obtiene
es mayor.
CAPITULO 5
CONTENIDO DE AGUA EN EL SUELO
El espacio poroso que presentan los suelos está, en condiciones normales, ocupado en
parte por agua con sustancias disueltas, y en parte por una mezcla de diversos gases
(entre ellos vapor de agua) que se conoce como “aire del suelo”.
El agua también se encuentra formando parte de la estructura cristalina de algunos
minerales de la fase sólida del suelo, pero tan fuertemente retenida que se requieren
temperaturas muy altas para liberarla.
En la práctica se considera agua del suelo, es la que puede ser liberada por desecación en
una estufa a 105 – 110 °C hasta peso constante
La cantidad de agua en el suelo pueden expresarse como masa y más comúnmente en
porcentajes con relación a una determinada base constante.
Si la base elegida es la masa del suelo seco en estufa, y el agua se expresa en unidades
de masa, obtendremos la llamada “humedad gravimétrica”, que puede calcularse con
la siguiente fórmula :
Por ejemplo para una muestra cuyo peso en húmedo fuera de 58 gr. y que al desecarla en
estufa su peso se reduce a 50 gr., la humedad gravimétrica sería:
C = S x P x dap x Hg
100
donde:
C = Cantidad de agua contenida en la superficie S hasta una profundidad P,
expresada en m3
S = superficie expresada en m2
P = profundidad elegida en m.
dap = densidad aparente expresada en gr/cm3.
Hg = humedad gravimétrica expresada en porcentaje
Si la base elegida es el volumen del suelo y el agua del suelo se expresa en unidades de
volumen, el contenido de agua así calculado se denomina “humedad volumétrica”,
cuya expresión de cálculo es la siguiente:
Si se quiere calcular el espesor total de agua del suelo hasta una determinada
profundidad solo se multiplicara el valor anterior por la profundidad elegida:
Por último, la humedad del suelo también se expresa como porcentaje de la porosidad
total que esta llena de agua, denominándose en este caso " porcentaje de saturación " o
"saturación relativa".
Para este caso es necesario conocer la porosidad del suelo (p) expresada como fracción
que se determinada por la siguiente ecuación:
p = 1 - dap
Dr
P = 1 – 1,3 = 0,509
2,65
Como conclusión final podemos afirmar que en este suelo, el 44,8 % de los poros están
llenos de agua.
Sobre el agua del suelo actúan fuerzas muy variables y de muy diversa intensidad y
dirección, creando diferencias de energía potencial entre unos puntos y otros, y por
consiguiente movimientos de agua entre esos puntos.
Salysbury, define al potencial hídrico como el potencial químico del agua en un sistema
o parte de un sistema, expresado en unidades de presión, comparado con el potencial
químico (también en unidades de presión) del agua pura a la presión atmosférica y a la
misma temperatura y altura, y con el potencial químico del agua en referencia fijado en
cero.
El potencial del agua en el suelo expresa el grado de retención del agua por el suelo y
esta determinada en gran medida por las fuerzas que enlazan al agua con los elementos
de la fase sólida del suelo. Estas fuerzas se manifiestan en una retención de agua por el
suelo (el suelo succiona agua) y dependen del nivel de humedad del suelo. Cuando una
fuerza de succión actúa en el suelo, extrae agua de éste, disminuyendo
consecuentemente su contenido de humedad. Es decir existe una relación inversa entre la
tensión del agua en suelo o estado energético o potencial del agua en suelo y la cantidad
de agua existente en éste, Por el contrario si la humedad del suelo esta en equilibrio, la
resultante de las fuerzas mencionadas es igual a cero.
El potencial del agua se puede descomponer en una suma algebraica de los componentes
o fuerzas que contribuyen al potencial total. Así para un suelo isotérmico se puede
descomponer en los siguientes componentes:
T = m + g + p + o
Llamado también potencial mátrico, es la parte del potencial del agua que se debe a las
fuerzas de atracción del agua por las superficies sólidas del suelo (matriz del suelo) y a
las fuerzas de atracción molecular entre las propias moléculas de agua. El conjunto de
estos dos tipos de fuerzas hace que el agua sea retenida por adsorción y por capilaridad
en suelos por debajo del nivel de saturación.
Es la parte del potencial del agua que se debe a la fuerza de la gravedad. Según elijamos
la altura de un punto de referencia los potenciales gravitatorios serán positivos o
negativos, para alturas inferiores al punto de estudio, el potencial gravitatorio será
positivo, y negativos en caso contrario.
5.1.3. Potencial de presión
Es la parte del potencial del agua que resulta de la existencia de presiones distintas a las
del punto de referencia, como por ejemplo ocurre en los suelos saturados, por la presión
hidráulica existente por debajo del nivel freático. Entonces si el punto en estudio está
por debajo del nivel freático es positivo, mientras que en suelos no saturados se hace
nulo.
Es la parte del potencial que resulta de las fuerzas de atracción que ejercen los solutos
sobre las moléculas del solvente.
El potencial osmótico de los suelos siempre será negativo, ya que el agua fluiría
espontáneamente desde un depósito de agua pura hasta otro con solución similar a la del
suelo.
En el estudio de las relaciones suelo – agua – planta, el efecto de los potenciales de
presión y gravitación es de poca importancia para la absorción del agua del suelo por
parte de las plantas, por lo que es común considerar solamente la suma de los
potenciales matricial y osmótico, a lo que se le denomina potencial de esfuerzo (s ).
s = m + o
Al opuesto del potencial de esfuerzo se denomina "succión de agua del suelo" que
vendrá por tanto expresada como la suma de las tensiones matricial y osmótica.
HUMEDADES CARACTERÍSTICAS DE
LOS SUELOS
Los suelos retienen agua de dos maneras: en los poros existentes en la matriz sólida
(agua capilar) y sobre las superficies de estás (agua adsorbida).
Las partículas que forman la matriz sólida del suelo, son de forma muy irregular y
variada y dejan, según vimos ya, entre sí unos conductos llamados poros, donde espacios
relativamente amplios se comunican entre sí a través de otros espacios mucho más
estrechos con claro efecto capilar.
El agua del suelo se presenta pues principalmente en películas delgadas, bien limitadas
por partículas sólidas o por fases gaseosas (meniscos de aire).
Con arreglo a esta concepción, el agua del suelo se clasifica en tres clases:
b) Agua capilar: es el agua retenida en los poros pequeños del suelo que poseen efecto
capilar y que está retenida por tanto, por fuerzas debidas a la tensión superficial.
Se introdujo este concepto, por Israelsen y west (1922), para designar la cantidad de
agua, expresada como humedad gravimétrica en porcentaje, de un suelo que ha sido
mojado abundantemente por riego o por lluvia y después dejado drenar libremente,
evitando las pérdidas por evapotranspiración, hasta que la intensidad del drenaje sea
despreciable. El tiempo que se considera para que el drenaje sea despreciable, se ha
fijado arbitrariamente, entre 12 y 72 horas después del riego.
Como se puede observar, esta definición, que está pensada para condiciones de campo,
exige que el drenaje sea relativamente rápido. Para algunos suelos, la tasa de drenaje
baja rápidamente hasta alcanzar un valor insignificante al pasar dos días; pero sin
embargo para otros el drenaje es apreciable durante muchos días.
Tal como se ha definido la capacidad de campo, es un concepto más significativo en
suelos de textura gruesa que en suelo de textura fina, en los cuales el drenaje se puede
prolongar incluso hasta un mes. Esto es debido fundamentalmente a la distribución de
sus poros; los suelos que posean un sistema comunicado de poros grandes a través de los
cuales el agua pueda moverse con facilidad, y otra red continua de poros pequeños que
inhiban el movimiento del agua por gravedad serán sin duda los que poseerán una
capacidad de campo más definida.
Por consiguiente, dado que se juega con un sistema dinámico, que puede ser asimismo
modificado por muchos factores, la capacidad de campo ha de medirse exclusivamente
para cada tipo de suelo, en condiciones de campo, sin que las determinaciones de
laboratorio representen valores muy fiables. En general su uso debe restringirse, para
expresar una zona de contenido de humedad y no es por tanto, en sentido estricto, una
constante de humedad del suelo; si se necesitan valores más precisos, se suele recurrir a
porcentajes de agua a un potencial determinado, tales como –0,33 bares.
6.3. Punto de marchitez permanente
El concepto de punto de marchitamiento se introdujo en la física de suelos por Briggs y
Shantz (1912), para indicar la humedad existente en el suelo cuando la planta se
marchita, estos investigadores determinaron su valor, cultivando plantas en recipientes
con tierras que se regaban y posteriormente se sellaban la superficie de la tierra, con lo
cual las plantas iban agotando el agua contenida en el suelo hasta que acontecía el
marchitamiento de las mismas. Llegado ese momento, las plantas se colocaban en un
ambiente de humedad, y si se recuperaban de la noche a la mañana, se volvían a exponer
a las condiciones anteriores.
El procedimiento indicado se volvía a repetir sucesivas veces, hasta que al colocar las
plantas en la atmósfera húmeda, no se observaba recuperación, determinándose en ese
momento la humedad existente en el suelo.
Briggs y Shantz realizaron este procedimiento con una gama amplia de distintos tipos de
plantas, encontrando sólo pequeñas diferencias en la humedad del suelo al producirse el
marchitamiento.
Hendrickson y Werhmeyer (1945) cambiaron el concepto de punto de marchitamiento
por el de “punto de marchitez permanente”, definiéndose éste como “el contenido de
humedad en la zona de las raíces, en el cual la planta marchita ya no puede lograr
recobrar igual turgencia al colocarla en una atmósfera saturada durante 12 horas”.
Al igual que ocurría con la capacidad de campo, el concepto de punto de marchitamiento
permanente hay que considerarlo como un término dinámico que es característico de
cada perfil e incluye no sólo el contenido de agua en las diversas partes de éste, sino la
rapidez con que está se mueve hacia la zona radicular lindante a las raíces y
posteriormente a ellas.
El punto de marchitamiento permanente dependerá pues no sólo del suelo sino de otros
factores, como la planta (extensión radicular, capacidad de absorción del agua, presión
de turgencia necesaria para el marchitamiento, etc.) y el clima (temperatura,, humedad
relativa, viento, etc.) con lo cual difícilmente puede admitirse su carácter de constante
del suelo y más bien debe considerarse como una región del contenido de humedad del
suelo en el cual las plantas no absorben agua a suficiente velocidad para mantener la
presión de turgencia positiva.
Muchos investigadores han discutido sobre el valor del potencial del agua en el suelo
cuando se produce el marchitamiento irreversible de las plantas, y si bien antiguamente
se aseguraba que este valor no difería sensiblemente de – 15 bares, posteriores
experimentaciones han demostrado que este potencial puede ser en muchos casos muy
inferior según la especie vegetal, la distribución de las raíces en el perfil y las
características del suelo y ambientales.
Textura CC % PMP %
Arenosa 5–7 1–3
Franco arenosa 8 – 13 4–6
Franco 12 – 18 4 – 11
Franco arcillosa 18 – 23 9 – 10
Arcillosa 23 - 46 13 – 29
( Según Alfani )
Textura CC % PMP %
Arena media 6,8 1,7
Arena fina 8,5 2,3
Franco – arenoso 11,3 3,4
Franco - arenoso fino 14,7 4,5
Franco 18,1 6,8
Franco – limoso 19,8 7,9
Franco – arcilloso 21,5 10,2
Arcilloso 22,6 14,7
( Según "The Yearbook of Agriculture" . USDA 1955)
Win - Wout = W
Las ganancias de agua pueden ser debidas a la precipitación (P), incluidas las
condensaciones del rocío, o el riego (I)
Win = P + I
Wout = R + D + E
La escorrentía, R supone una pérdida por la superficie del suelo hacia otras zonas, pero
también puede darse el caso que el agua fluya hacia nuestro terreno, en este caso será
una ganancia. D es el drenaje por percolación profunda hacia partes profundas de
nuestro suelo, aunque también una parte puede ascender por capilaridad. E representa
la suma de la evaporación directa desde la superficie del suelo y la transpiración de la
vegetación, es decir, lo que se conoce con el nombre de evapotranspiración.
Donde :
Otro autor, nos dice que el IHD es "la mayor cantidad de agua que puede ser almacenada
en el suelo y puesta a disposición de las plantas" y también la denomina Reserva del
Suelo, que se expresa en unidades de medida de agua y dependerá para un suelo
determinado, de la profundidad elegida, la densidad aparente y del valor de la capacidad
de campo y del punto de marchitez permanente. Las ecuaciones que usa este autor son
las siguientes:
R = p x dap x ( CC - PMP )
Donde:
Donde :
En forma práctica para diseños de sistemas de riego, se usa el criterio de aplicar un riego
cuando se produce un agotamiento o descenso del 50 % de la humedad aprovechable
total, o de la Reserva del suelo, que se expresa matemáticamente de la forma :
El intervalo de riego (Ir) o frecuencia de riego (Fr) se define como el número de días
transcurridos entre dos riegos consecutivos. Está determinado por el tipo de suelo,
cultivo, tasa de evapotranspiración, precipitación efectiva, profundidad del suelo o
profundidad de las raíces.
Dónde:
Debido a que la textura es la característica que más condiciona la humedad de los suelos,
algunos investigadores han encontrado y propuesto fórmulas (mediante rectas de
regresión) para determinar muy aproximadamente el contenido de humedad en función a
las proporciones de arena, limo y arcilla de los suelos.
Las más usadas de estas fórmulas según Santolla ( ) son las siguientes:
Fórmula de Briggs:
Fórmula de Peele:
CC = 0,865 (% Eqh)
CAPITULO 7
CAPITULO 8
FUENTES DE AGUA
CAPITULO 9
SISTEMAS DE RIEGO
9.-SISTEMAS DE RIEGO
Si definimos el riego como la acción de aplicar agua a los cultivos, podemos indicar que
esta se puede aplicar por gravedad o a presión, de esta manera podemos decir que
existen dos grandes sistemas de riego:
- Por gravedad, aprovechando la pendiente del terreno, y
- Por presión de una motobomba o electrobomba, que es lo más moderno y común en
la agricultura adelantada. La presión podría ser generada también por la diferencia
de nivel del depósito de agua.
9.1 EL RIEGO POR GRAVEDAD, puede ser por surcos, corrugaciones y por
inundación o riego tendido.
Riego por surcos, es un sistema de riego superficial mediante el cual el agua se traslada
por gravedad por pequeñas zanjas o surcos formados entre las hileras del cultivo
En el riego por surcos el agua se mueve por gravitación, es decir el agua se desliza
siguiendo la pendiente y no requiere de energía extra para darle movimiento.
La calidad del riego en este caso, está dada por el trabajo de nivelación del terreno y por
el largo y orientación de los surcos, los cuales deben ser trazados a “curvas de nivel”, es
decir siguiendo la pendiente del terreno, en este aspecto los pequeños agricultores de
costa y sierra son verdaderos artistas trazando sus surcos, con ayuda de una yunta y con
el azadón. De todas maneras este sistema de riego, tiene desventajas en cuanto a la
eficiencia en el uso del agua por cuanto existen buenas pérdidas por infiltración
especialmente en las cabeceras de los surcos, por donde ingresa el agua, así como al
final de los mismos.
Este sistema de riego también tiene sus ventajas, como que no moja la parte aérea de la
planta, no es afectada por los vientos y no se requieren de máquinas y personal muy
capacitado.
Algunos cultivos para un mejor desarrollo y rendimiento requieren agua en forma casi
permanente, como el caso del arroz, ya que el agua además ayuda a controlar las
malezas. En este caso el riego más recomendado para el arroz es por inundación; para lo
que requerimos una buena nivelación de terreno y la construcción de “pozas”, una tras
otra de acuerdo al desnivel del terreno, manteniendo cada poza un “nivel 0”. El agua
ingresa a la primera poza, que al llenarse pasa a la siguiente y así sucesivamente, hasta el
final. Posteriormente el manejo es solo mediante drenes por los bordos para bajar el
nivel o secarlo completamente para la cosecha.
9.3.RIEGO PRESURIZADO
CAPITULO 10
FERTIRRIEGO
10.-EL FERTIRRIEGO
El fertirriego es el único método correcto para aplicar fertilizantes a los cultivos bajo
riego
En total son 17 los nutrientes aceptados hasta la fecha y los mismos son clasificados
como:
a) Elementos estructurales: El carbono (C), hidrógeno (H) y oxigeno (O).
b) Macronutrientes: El nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
c) Nutrientes secundarios: El calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S).
d) Micronutrientes: El hierro (Fe), zinc (Zn), manganeso (Mn), cobre (Cu), cloro (Cl),
boro (B), molibdeno (Mo) y níquel (Ni).
Los fertilizantes edáficos se llaman por el nombre de la sustancia química que los
compone como la úrea o pueden llamarse de acuerdo al porcentaje de nutrientes que
posea, por ejemplo: el 10-20-20 CP, posee 10% de nitrógeno, 20% de fósforo en forma
de P2O5 y 20% de potasio en forma de K2O, la fuente de potasio en esta formula es el
cloruro de potasio por eso dice CP, por el otro lado el 12-12-17/2 SP MgO, posee 12%
de nitrógeno, 12% de fosforo en forma de P2O5 y 17% de potasio en forma de K2O, la
fuente de potasio es sulfato de potasio por eso dice SP y adicionalmente posee 2% de
magnesio en forma de MgO.
Los fertilizantes hidrosolubles son principalmente sustancias puras como el nitrato de
calcio o el sulfato de potasio, pero también pueden ser fertilizantes complejos como el
Solub 15-5-30, que en este caso posee 15% de nitrógeno, 5% de fósoforo puro (no en
forma de P2O5) y 30% de potasio puro (no en forma de K2O).
Los fertilizantes hidrosolubles no son compatibles todos entre si hay que tener
precaución al disolverlos incluso se pueden presentar explosiones, para ello hay que
considerar la miscibilidad, el conflicto mas conocido de incompatibilidad en soluciones
concentradas de nitrato de calcio que no se puede mezclar con sulfato de potasio o
sulfato de magnesio ya que reacciona y se produce sulfato de calcio que es insoluble y
tapa el sistema de riego por goteo.
Casas comerciales venden los fertilizantes hidrosolubles ya disueltos en el agua de
acuerdo a estrategias comerciales en formulas pre elaboradas estándares para todo el
mundo o como fertilizantes a la carta que son formulados de acuerdo a los análisis de
suelo, de aguas y foliares de los cultivos de un agricultor en particular.
Existen por otro lado elementos que mejoran la cantidad y calidad de las cosechas pero
que no cumplen los requisitos para ser considerados nutrientes y se les llama elementos
beneficiosos, de ellos destacan el sodio (Na), aluminio (Al.) y silicio (Si), los cuales
ayudan a los cultivos pero si faltan las plantas pueden completar su ciclo de vida sin
problemas, en todo caso el agricultor debe considerarlos a la hora de planificar la
fertilización de los cultivos para así mejorar sus cosechas.
Urea Urea
Micronutrientes quelatados
10.2.-EXPERIENCIAS DE RIEGO TECNIFICADO EN PUCALLPA
Como fuente de agua, por sus ventajas, se eligió la subterránea de pozo tubular de 70
metros de profundidad, agua que fue bombeada a un reservorio construido en una área
cercana de 110 m3 de capacidad desde donde se regaba a las parcelas por turnos con una
electrobomba de 2 Hp. Para el fertiriego utilizamos tanques de plástico para preparar la
solución la cual se era inyectada a la línea de riego por gravedad.
Para la conducción del agua, se utilizaron tubos de 2 pulgadas para la tubería principal
que debía ser de clase pesada y de 1.5 pulgadas para la tubería secundaria, las líneas de
riego se hicieron utilizando mangueras de 0.5 pulgadas con goteros insertados a
diferentes distancias, de acuerdo al cultivo. Las válvulas de control se instalaron de
acuerdo al diseño del proyecto. El filtrado del agua se hizo mediante filtros de discos.
También, para mayor comodidad y un mejor manejo del proyecto, con amplia
colaboración de los estudiantes se construyó un área techada para que funcione como
cabezal de riego, desde donde es posible manejar todo el proyecto.
Parcela de arroz bajo riego: Excelente campo para prácticas de nuestros estudiantes
Nuevas variedades de arroz, con buena respuesta a la tecnología propuesta
Lombrices de tierra, un gran indicador del mejoramiento del suelo (objetivo del
proyecto).