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EL PEQUEÑO PARÍS

Osear Peláez Almengor


CEUR
6531L

UNNERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA,


CENTRO DE ESTUDIOS URBANOS Y REGIONALES; PELÁEZ
ALMENGOR, OSCAR GUILLERMO 2008. El Pequeño París.
Guatemala 2008. 111 pp.

GUATEMALA -HISTORIA

*Esta obra fue publicada por primera vez en enero de 1994


bajo el título: La Nueva Guatemala de la Asunción y los
Terremotos de 1917-18

Revisión y edición final


Dr. Osear Peláez Almengor

Diseño de portada y diagramación


Diana Cecilia Estrada Letona

Impresión
Julio Alfredo Reyes Romero

Edificio 5-11, Tercer Nivel, Ciudad Universitaria, 01012

TeI.jFax:(502) 2476-9853 y (502) 2476-7701

Tels. (502) 2443-9500 Ext. 1155 Y1694;

http:j j ceur.usac.edu.gt

E-mail: [email protected] .gt

ÍNDICE

INrRODUCOÓN ..... .. ... .. . ... .......... ..... ........... ...... .............. . 7

CAPÍTULO 1 .................................................................... 13

PEQUEÑO PARfs

CAPÍTULO 11 ......................... ... .................. ..................... 43

LA RECONSIRUCOÓN

CAPÍTULO 111 .................................................................. 67

LA HORA FINAL

CONCLUSIONES ............................................................... 95

BmuOGRAFÍA ...................................................... .......... 103

INTRODUCCIÓN

Entre los años 1917 y 1920, la Nueva Guatemala de la


Asunción fue escenario de varias catástrofes, naturales y
sociales. Primero, varios terremotos azotaron la ciudad en
los meses de diciembre de 1917 y enero de 1918. Segundo,
ésta fue afectada por una fuerte epidemia de influenza en
los últimos meses de 1918 y primeros de 1919. Finalmente,
la ciudad fue sometida al bombardeo del ejército de Manuel
Estrada Cabrera del 8 al 13 de abril de 1920. El p resente
trabaj( mtenta estudiar aquellos acontecimientos teniendo
como marco la vida de la ciudad de Guatemala y sus
habitantes, anterior y posterior a los terremotos.

El objetivo central es plantear algunas de las


condiciones de vida a las que se vieron sometidos los
habitantes de la capital guatemalteca, como uno de los
elementos que provocaron el derrocamiento del gobierno
de Estrada Cabrera. En la bibliografía moderna sobre este
momento histórico es notoria la ausencia de la ciudad como
escenario de los acontecimientos. Un ejemplo de esto se
manifiesta en la obra de Rafael Arévalo Martinez,lla cual
es una invaluable ayuda para cualquiera que se interese en
Manuel Estrada Cabrera y sus 22 años de gobierno; sin
embargo, la ciudad en ruinas y sus campamentos no
aparecen en el texto. La obra más reciente que se ocupa de

1Rafael Arévalo Martinez, Ecce Pericles (San José de Costa Rica:


EDUCA, 1983).

7
Osear Peláez Almengor

este período es el libro de Renate Witzel de Ciudad. 2 En


este trabajo se reproducen fotografías en las que puede verse
la ciudad en ruinas, pero los efectos de los terremotos y las
epidemias no fueron considerados con suficiente
profundidad. El tercer caso, el ensayo de Carlos Figueroa
lbarra,3 quien siguiendo a Arévalo Martínez conserva
esencialmente una preocupación por el desarrollo de la
organización política opositora y su contenido de clase.
Ante esto, surge la inquietud de considerar de qué manera
las condiciones materiales de vida en los campamentos y
parques afectaron a los capitalinos. Nos preguntamos
también sobre los efectos de las epidemias y cuál fue la
labor del gobierno, cómo este conjunto de situaciones
adversas influyeron en el ánimo de los capitalinos al grado
de llevarlos a las armas con el objeto de obtener mejores
condiciones de vida y libertad política. Estas son las
preguntas para cuya respuesta pretendemos aportar
elementos; quizá no tengamos aún todos los hilos de la
trama en la mano para contestar todas las interrogantes,
pero sabemos que con investigación paciente en los archivos
se pueden obtener resultados que colaboren a esta tarea.

2Renate Witzel de Ciudad, Más de 100 años del movimiento obrero


urbano en Guatemala (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1991),
Vol. 1.

3 Carlos Figueroa Ibarra, Contenido de clase y participación obrera

en el movimiento antidictatorial de 1920 (Guatemala: USAC, 1979);


puede verse también el trabajo de Mario Payeras, Los Fusiles de
Ochtbre (México: Juan Pablos Editor, 1991), pp. 125-146, su relato
de los acontecimientos sobre el derrocamiento de Estrada
Cabrera está basado esencialmente en el libro de Arévalo
Martínez citado anteriormente.

8
El Pequeño París

El primer capítulo de este trabajo está basado en


testimonios de viajeros y testigos de los acontecimientos.
Intentamos dibujar el desarrollo de la ciudad a partir de
1871 hasta 1917. Esto es necesario, en la medida que los
trabajos de reconstrucción no pued F. entenderse sin tener
presente cómo fue la ciudad aJ '.e" de los terremotos.
Tratamos también de reconstruiT la situación de los vecinos
dmante y después de los terremotos. Nuestro objetivo es
tener un cuadro cercano a la realidad, de la situación que
enfrentaron los pobladores de la ciudad en los meses
posteriores a la catástrofe. Finalmente, estudiamos las
acciones del gobierno en los meses siguientes al sismo, con
el objeto de formamos una idea de sus esfuerzos.

11 segundo capítulo principia con las epidemias que


asolaron el país en los últimos meses de 1918 y los primeros
de 1919. Prosigue con el esfuerzo sistemático del gobierno
para limpiar de escombros la ciudad a parfu de la creación
de la Empresa Nacional de Descombración, que inicia sus
trabajos en enero de 1919. Estudiamos los métodos de la
empresa, los diferentes lugares que fueron objeto de
limpieza, su organización, en fin, todo lo que fue posible
reunrr con respecto a su funcionamiento, con el objetivo de
ejemplificar las acciones del gobierno y sus prioridades con
respecto a la reconstrucción de la ciudad. Se incluyen
además, los inicios del movimiento opositor a Estrada
Cabrera, encabezado por Manuel Cabos Batres, Silverio
Ortiz y compañeros.

La primera parte del tercer capítulo se ocupa de los


atentados que tuvieron como objetivo a Estrada Cabrera.
Proseguimos con los acontecimientos de la semana 11

trágica", el bombardeo de la ciudad, la derrota militar del


gobierno y la instalación del régimen unionista en 1920.

9
Osear Peláez A 1mengor

Seguidamente examinamos las acciones del gobierno de


Carlos Herrera y su preocupación por la celebración del
Centenario de la Independencia; incluimos también el
esfuerzo de los unionistas por cambiar la Constitución de
la República. Abordamos además el derrocamiento de
Carlos Herrera en diciembre de 1921 y los primeros pasos
del gobierno de José María Orellana con respecto a la
reconstrucción. Finalmente, formulamos un balance de la
situación de los vecinos en los campamentos hasta 1929.
Estos son los temas principales que ocupan la atención de
este trabajo.

Incluimos un apartado final en donde, a manera de


conclusiones, redondeamos algunas de las ideas que nos
sugirió la investigación realizada.

Es necesario señalar que nuestra metodología


consistió en seguir las acciones gubernamentales posteriores
a los terremotos en el Fondo Documental de la Secretaría
de Fomento. Las razones de esto fueron, primero, en 1989,
cuando dirigió el Archivo General de Centro América el
Lie. Guillermo Díaz Romeu, fue posible para el Dr. Sergio
Tishler y el autor, conseguir una fotocopia de la guía de
este fondo documental. A partir de la revisión de estos
documentos nos enteramos de la existencia de la Empresa
Nacional de Descombración, iniciamos nuestra
investigación en el verano de 1992 y la continuamos en los
primeros meses de 1993. Segundo, hubiera sido deseable
consultar el fondo documental de otros ministerios, sin
embargo no están al alcance del público en el Archivo
General de Centro América. Esto incluye el Archivo
Personal del Presidente Estrada Cabrera. De manera que
dependemos del Fondo Documental de Fomento, que por
otro lado es un rico reservorio de información para los
últimos años del siglo pasado y los primeros del siglo XX.

10
El Pequeño París

Los relatos de viajeros en la ciudad de Guatemala


han sido importantes para reconstruir una imagen de la
ciudad antes y después de los terremotos. Asimismo, los
relatos de los testigos presenciales de la catástrofe ayudan
a comprender la situación de la ciudad y los vecinos luego
del sismo. Los periódicos oficiales nos brindaron la
información de las acciones emprendidas por el gobierno,
particularmente en 1918. Las publicaciones oficiales fueron
importantes para conocer la situación general del país en
esos años, además de la situación internacional en el periodo
de la posguerra mundial. Textos como el ya mencionado
de Arévalo Martínez, quien con una visión histórica
envidiable recolectó los testimonios de los participantes en
el movimiento político de 1920, su narración es esencial
para la comprensión de los acontecimientos. Clemente
MarroquinRoja.s4 es también importante, como participante
en el movimiento y porque obtuvo información en los
archivos del gobierno, especialmente en la Auditoria de
Guerra, con 10 cual trasladó al público información hoy
prohibida. La Latin American Library de Tulane University
ha sido vital para el desarrollo de esta investigación.
Finalmente, contamos con la ayuda del Lic. Augusto Cazali
Avila quien puso a nuestro alcance la información necesaria
para concluir este trabajo. Por supuesto, a pesar de nuestras
deudas intelectuales y materiales, la responsabilidad de
estas líneas es sólo nuestra.

4 Clemente Marroquín Rojas, La homba (Guatemala: Tipografía

Nacional, 1970); y Los cadetes (Guatemala: Tipografía Nacional,


1970).

11
CAPÍTULO 1
PEQUEÑO PARÍS

Un soplo dl v.da había animado el


crecimiento de la ciudad desde 1871.

JUUO CÉSAR PINTo SoRrA

La ciudad de Guatemala fue visitada por H. W. Bates en el


año de 1882, quien fue impresionado particularmente por
el valle en que está situada la capital guatemalteca, también
por sus calles y avenidas en línea recta recorridas
permanentemente por indígenas y sus mulas. El visitante
describe las casas pintadas de blanco, con una ventana hacia
la calle protegidas por un balcón de hierro, todas de un
piso, con magllificos jardines interiores con fuentes y flores.
Bates se quejó sólo de la inexistencia de verdaderos jardines
públicos en toda la ciudad, sin dejar de reconocer lo
saludable de la situación geográfica de la misma.1

Bates señaló que la capital guatemalteca estaba


dividida en tres sectores sociales: "el pueblo", "los decentes"
y "los nobles". El "pueblo" estaba formado por indios y
ladinos de la clase baja, los cuales formaban dos tercios de
la ciudad. Los"decentes", en su mayoría, eran mestizos
descendientes de españoles que componían un tercio de la
población capitalina. Este sector estaba dedicado
especialmente al servicio público, las profesiones y la
política. "Los nobles", compuestos por las ricas familias de

1H.W. Bates, Central Anzcrica, The West lndies and South America
(London: Edward Stanford, 1882), pp. 106-107.

13
Osear Peláez Almengor

comerciantes, por su color político eran conocidos como


serviles" . Los europeos y españoles, de acuerdo con Bates,
11

se concentraban en la explotación de sus plantaciones de


café y azúcar. 2

H. W. Bates reconoció que la mayoría de la


población del país estaba formada por indios descendientes
de diferentes pueblos prehispánicos, especialmente Quiché,
cuya subsistencia descansaba en esos años en el cultivo del
maíz?

En el mes de enero de 1889 visitó la ciudad de


Guatemala el empresario alemán Erwin Paul Dieseldorff,
quien la describió semejante a las ciudades europeas, con
casas espléndidas y bien amuebladas", con teléfono y luz
11

eléctrica. Las calles de Guatemala eran, según Dieseldorff,


pavimentadas y limpias, con tranvía tirado de caballos,
aunque su condición en general no era buena. De acuerdo
con Dieseldorff, las bandas militares de la ciudad podían
rivalizar con las de Hamburgo. El visitante fue
impresionado por el magnífico edificio del teatro,
comparable también con el de su ciudad natal, aunque su
decoración interior no fuese atractiva. El paisaje de la
ciudad, rodeado de los volcanes de Agua, Fuego y Pacaya,
mereció la especial atención del alemán. Según él la belleza
de la ciudad estaba en su firmamento, que constantemente
exhibía gamas de delicados colores" .4
JI

2 [bid ., pp. 109-111.

3 [bid., p. 108.

4 Carta # 16: 9-15 de enero de 1889, en: Guillermo Náñez


Falcón, ed. Jorge González, traductor, /lE . P. Dieseldorff cartas
a su madre 1888-1890", manuscrito inédito.

14
El Pequeño París

Posteriormente, en 1908, Nevin O. Winter vino a


Guatemala;5 sus impresiones sobre la ciudad capital
revisten especial importancia por tratarse del ÚIÚCO viajero
que recorrió el país en esos años. Según Winter la ciudad
de Guatemala, por ser la más grande _importante de Centro
América, era llamada "Pequeño Par:s", sobrenombre que
agradaba a sus habitantes. Aunque el mismo autor indicó
que su real parecido con París era tanto como el de una
aldea con New York. 6 La localización geográfica de la
ciudad de Guatemala también impresionó a Winter. Está
situada, indicó el autor, en un largo valle rodeado de bellas
montañas verdes, distinguiéndose a lo lejos los volcanes
de Agua, Fuego y Paca ya?

La dudad, descrita por Winter, estaba compactamente


construida en cerca de dos millas cuadradas con casas de
un solo piso, techos de teja y muros de diferentes colores.
Debido a esta característica, las iglesias dominaban el
panorama. Guatemala era, para Winter, un típico pueblo
español-americano en su arquitectura; cuyas recientes
mejoras le habían quitado un poco la apariencia monástica
que prevalecía anteriormente. Las calles y avenidas corrían
en línea recta, de oriente a occidente las primeras y de sur a
norte las segundas. Las aceras estaban pavimentadas y las
calles empedradas, con un declive hacia el centro de las
mismas que servía como drenaje. Los muros de las casas

5 Nevin o. Winter, Guatemala and her people 01 to-day (Boston: L.


C. Page and Company, 1909); otro texto sobre Guatemala de
este período es: Charles M. Pepper, Guatemala, TIle Countnj 01the
Future (Washington D. c., 1906).
6 Winter., p. 54.
7 Jbid., p. 58.

15
Osear Peláez Almengor

estaban hechos de adobe, ladrillo y piedra revestidos de


estuco; las ventanas tenían balcones de hierro. El interior
de las casas no cambió mucho entre los años que separan la
descripción de Bates de la de Winter. Prevalecían el patio
interior y los hermosos jardines sembrados con plantas
tropicales y flores, rodeados por los cuartos interiores.8

El principal aspecto contrastante entre las


descripciones de Bates y Winter, es que el último describe
con vivos colores los parques y edificios de la ciudad de
Guatemala a principios del presente siglo: la Plaza de Armas
en el centro, rodeada de edificios públicos y tiendas, la
Municipalidad en el costado norte, en el occidente, el Palacio
Nacional; al oriente, el Palacio Arzobispal y al sur el Portal
del Comercio. En el centro de la plaza había un precioso
jardin rodeado por una verja metálica. El Teatro Colón,
indicó el visitante, construido teniendo como modelo la
famosa iglesia de Madelaine en París, era el orgullo de los
guatemaltecos. La plaza de toros, frente a la estación del
ferrocarril, era el punto de reunión de los capitalinos los
días de corrida. El principal mercado, ubicado en la parte
trasera de la Catedral, era una larga estructura con grandes
puertas en cada esquina, con muchas personas pasando
por ellas durante las horas de venta. Cada uno de los
espacios de este edificio, indica Winter, era ocupado para
ofrecer productos especialmente por mujeres. Existía
también, de acuerdo con Nevin Winter, otro mercado hacia
el sur, al que llegaban personas provenientes del altiplano
y la costa a vender sus productos. El autor fue impresionado
por la caravana de hombres, mujeres y niños, burros y mulas
que llegaban por las mañanas. Todos ellos cargaban

8 Ibid., pp. 59-63.

16
El Pequeño París

productos, los hombres sobre las espaldas y las mujeres


sobre la cabeza, para ser vendidos en los mercados de la
ciudad. En su descripción, Winter destaca la Universidad
de Guatemala, con sus Escuelas de Medicina y Farmacia,
Los Hospitales, la Corte de Justicia y El Correo, el Parque
Concordia, El Paseo de la Reforma, El Hipódromo y el
Templo de Minerva. 9

Los servicios con que contaba la ciudad, indicó


Winter, eran buenos. El agua llegaba por dos acueductos;
su abundancia y calidad eran notables y era distribuida en
fuentes públicas con facilidades para lavandería. La ciudad
estaba bien iluminada con luz eléctrica y el servicio
telefónico era aceptable. El tranvía de tracción animal era
barato y brindaba un servicio necesario a la población.

Acueducto de la ciudad. (Fuente: V encuentro de ciudades y entidades


del foro de la ilustración, http://www.muniguate.com)

9 Ibid., pp. 63-77.

17
Osear Peláez Almengor

La ciudad de Guatemala contaba con alojamientos de,


primera categoría como el Gran Hotel. lO Aunque es cléUlo,
a través del estudio de las memorias de la municipalidad
capitalina, que los servicios públicos fueron en extremo
deficientes, especialmente en los barrios marginales.

La descripción de Bates brinda una visión atrapada


aún en el pasado colonial y monástico de la época de Rafael
Carrera. Sin embargo, presenta una semblanza de la
sociedad guatemalteca invaluable para comprender el
posterior desarrollo de la ciudad y de Guatemala en general.
Bates percibió que la población, en su mayoría indios y
ladinos pobres, formaba el núcleo sobre el cual descansaba
la riqueza de los "nobles" y extranjeros. Erwin Paul·
Dieseldorff, en las notas de la carta dirigida a su madre,
expone brevemente una visión idílica de la ciudad, que
contrasta con la de Bates. Dieseldorff no consideró en estos
primeros momentos de su estadía en el país ningún aspecto
social, sin embargo dibujó un retrato de la vida plácida de
los extranjeros en la ciudad de aquellos años. Por su lado,
Winter presenta un relato dinámico tanto de la vida
económica de la ciudad, como de su aspecto arquitectónico.
Quizá su visión es demasiado romántica, los ójos del
visitante no estaban preocupados por cuestión social
alguna. Su percepción de los indios como parte del folcklore.
citadino lo denota. En este sentido es preciso seí}aléir que
los viajeros solamente nos brir~dan una visi6n parcial, qUizá
la más afortunada, dejando de lado las duras cbndiciol)es
,
, 1~ •

10[bid., pp. 77-79; en relación al transporte en la ciudad de


Guatemala pude consultarse: Oralia de León Maldonado, El
surgimiento y desarrollo del transporte urbano en la ciudad de
Guatemala (1820-1960) (Guatemala: si f), manuscrito inédito.

18
El Pequeño París

de vida de la mayor parte de la población urbana durante


estos años. Theodore Caplow indicó que la impresión que
recibe el viajero se sustenta en el hecho de que el centro de
la ciudad está sujeto a poco deterioro, y las áreas marginales
están en lugares poco accesibles de la periferia urbanaY
Solamente un detenido estudio del crecimiento físico de la
ciudad, su demografía, vivienda, educación, salud,
abastecimientos, etc., puede brindarnos una mejor
apreciación de la situación real de las condiciones de vida
en la misma durante estos años. Entre las visitas de Bates y
Winter transcurren aproximadamente 26 años, durante los
cuales se produjeron transformaciones en la vida social y
política de los habitantes de la ciudad y del país en general.

Los cambios en la ciudad se iniciaron como


resultado del relevo político y la expansión de la caficultura
a partir de 1871: con la llegada de los liberales al poder"un
soplo de vida" recorrió los barrios de la capital
guatemaltecaY Gisela Gellert indica que la vida económica

11TheC'dore Caplow, La Ecología Social de la Ciudad de Guatelllala


(GuatE mala: Editorial José de Pineda Ibarra, 1966), p,37.

12 Julio César Pinto Soria, "Guatemala de la Asunción: una

semblanza histórica", en: Ciudad de Guatelllala: dos estudios sobre


su evolllcióllurbana (1524-1950) (Guatemala: USAC-CEUR, 1990),
p, 57; sobre el desarrollo de la ciudad anterior a 1871 pueden
consultarse también: Julio César Pinto Soria, Coord., Antecedentes
Históricos sobre la Estructuración de la Ciudad de Guatemala (1773­
1940) (Guatemala: USAC-CEUR, 1991); y Gilda Sagreda Sagot y
Jorge Arriaga Rodríguez, "Notas sobre la formación de la ciudad
de Guatemala: 1773-1900", en: Rodrigo Fernández V. y Mario
Lungo Uclés, La estnlcturación de las capitales centroamericanas (San
José de Costa Rica: EDUCA, 1988), pp, 109-129; en relación con

19
Osear Peláez Almengor

y política de la ciudad siguió basada alrededor de la Plaza


de Armas, aunque simultáneamente se abrió paso una
tendencia hacia el sur y el oriente y del centro a la periferia
de acuerdo con la importancia de los negocios. La estación
del ferrocarril influenció la apertura de un nuevo centro
económico al sur y los mercados de "La Placita" y "Del
Calvario" fueron resultado de esta nueva situación. El centro
funcional de la ciudad sufrió cambios, indica Gellert, quien
reconoce dos fases en este período. La primera, en los años
setenta y ochenta, orientada por la "necesidad y utilidad";
la segunda fase, en los años noventa, fue esencialmente
decorativa. La creación de nuevas instituciones obligó a los
gobiernos liberales a buscarles albergue, para lo que se
utilizó en principio las propiedades expropiadas a la Iglesia.
Posteriormente, se tuvieron que construir edificios que
respondieran a las necesidades de las instituciones creadas.
Fruto de esto fueron edificios como el Registro de la
Propiedad Inmueble, el Palacio Presidencial, la Aduana, el
Cuartel de Artillería, el Instituto Nacional de Indígenas y
otros. El presidente Reyna Barrios remodeló los parques y

el desarrollo de la caficultura y sus consecuencias en la sociedad


guatemalteca pueden verse: Julio Castellanos Cambranes, Café
y campesinos en Guatemala 1853-1897 (Guatemala: USAC, 1985);
Enrique Gordillo Castillo, "Habilitadores y mozos: el suministro
estacional de trabajadores a Quetzaltenango (1892-1897)",
Estudios, 1/92 (Sep. 1992), Chester Lloyd Jones, "Del
mandamiento a la ley de la vagancia", en: Jorge Luján Muñoz,
ed., Economía de Guatemala 1750-1940, antologia de lecturas y
materiales (Guatemala: USAC, 1980), vol. TI; David Mc Creery,
"Debt Servitude in Rural Guatemala", Hispanic American
Historical Review, 63:4 (1983), pp. 735-58; Y Gabriel Morales
Castellanos, "La aplicación de mandamientos durante el
gobierno de Manuel Lizandro Barillas", Estudios, 1/88 (Oct.1988).

20
El Pequeño París

además construyó la avenida de La Reforma. La


introducción de adoquinado en algunas calles es de esta
época, así como la del alumbrado y servicio de transporte
público . 13

j]o uieJJoro I/.J:.J R12/;;nna" I

-~~~. qua/ema/a, C.fi.

Boulevard "La Reforma". (Fuente:http://www.skyscrapercity.com)

Para el historiador Julio César Pinto Soria, el


fenómeno de crecimiento de la ciudad a partir de 1871
puede sintetizarse en "un acomodamiento de la vieja matriz
colonial a las nuevas exigencias de la época" .14 Pinto Soria

13Gisela Gellert, "Desarrollo de la estructura espacial de la ciudad


de Guatemala: desde su Ílmdación hasta la revolución de 1944",
en: Ciudad de Guatemala: dos estudios sobre su evolución urbana (1524­
1950) (Guatemala: USAC-CEUR, 1990), pp. 22-23.
14 Pinto Soria, "Guatemala de la Asunción", p. 57.

21
Osear Peláez Almengor

señala que el crecimiento hacia el sur y el oriente fue


marcado no solamente por las propias limitaciones
naturales del valle, debido a los barrancos que la rodean al
norte, sino además porque las actividades económicas se
desarrollaban en esta dirección. Las áreas ubicadas hacia
el sur y el oriente, fueron absorbidas durante los años
ochenta del siglo XIX ante la necesidad de ubicar a la
población creciente de la ciudad. El aumento de habitantes
en la periferia no presentó problema para los gobiernos
liberales, pues la ciudad utilizó sus propias reservas de
tierra. La élite, situada en los barrios céntricos, no cambió
su residencia. Es hasta el gobierno de José María Reyna
Barrios, indica el autor, cuando se inician proyectos "para
embellecer la ciudad al estilo europeo". Las áreas
jardinizadas fueron privilegiadas al igual que los servicios
para la ciudad. Sin embargo, el servicio de drenaje continuó
siendo deficiente manteniendo en estado insalubre varios
sectores.15

Pinto Soria señala que ciertos fenómenos


concomitantes a la pobreza de la mayoría de la población
urbana, se hicieron evidentes en la ciudad de fines del siglo
XIX Y principios del siglo XX. La prostitución femenina,
estudiada por David McCreery,t6 fue debidamente
reglamentada en la capital guatemalteca a fines del siglo
XIX. Es necesario hacer notar que las mujeres comprometidas
en esta actividad fueron sujetas a través de deudas en los
lupanares. La utilización del mismo mecanismo se observó

15 Ibid., pp. 57-60.

16 David McCreery, "Una vida de miseria y vergüenza:


prostitución femenina en la ciudad de Guatemala, 1880-1920",
Mesoamérica, 7-11 Gunio 1986), pp. 35-60.

22
El Pequeño París

con las vendedoras de carne en el mercado central. 17


Pinto Soria indica que el mecanismo de endeudamiento
forzoso fue utilizado para obtener mano de obra para la
caficultura y también en la ciudad para garantizar el
trabajo de artesanos y mujeres públicas. IB

Pinto Soria y Gisela Gellert están de acuerdo al


indicar que la época del gobierno de Manuel Estrada
Cabrera (1898-1920), se caracterizó por su aporte casi nulo
al desarrollo urbano. Lo que distingue este período fueron
Los Templos de Minerva, construidos por Estrada Cabrera

Templo de Minerva, situado en el Hipódromo del Norte, zona 2.


(Fuente: Archivo fotográfico del CEUR.)

17Osear Guillermo Peláez Almengor, "Economia urbana de la


Nueva Guatemala de la Asunción: El abastecimiento de carne,
1871-1898", en Eduardo Antonio Velásquez Carrera y Osear
GuiHermo Peláez Almengor, Economía Urbana y Periodización
Histórica de Guatemala (Guatemala: CEUR-USAC, 1993).
18 Pinto Soria, "Guatemala de la Asunción", p. 62.

23
Osear Peláez A 1mengor

para rendir homenaje a la diosa de la sabiduría. Pinto


Soria indica que éstos fueron manifestación de "las ansias
de grandeza del dictador y del mal gusto de la élite" .19

Fue notorio el desarrollo logrado por la ciudad


desde finales del siglo XIX hasta principios del XX. Dejaron
de prevalecer los edificios religiosos y las construcciones
estatales empezaron a convertirse en predominantes. la
expansión de la ciudad hacia el sur siguió consolidándose
particularmente con la apertura de la 7a. avenida sur y la
Reforma; a través de esto se incluyeron dentro de la ciudad
las llanuras del Tívoli y Santa Gara, Ciudad Vieja y la Villa
de Guadalupe (estos últimos, pueblos de indios trasladados
forzosamente con la ciudad en 1776), integrándose cada
vez más al área urbana. Un nuevo tipo de construcción
hace su aparición en estas áreas: "el chalet" importado de
los Estados Unidos de América, que sienta sus reales en
este nuevo sector de la ciudad. 20 Un interesante ejemplo de
esto lo constituye el desarrollo de obras como el Hospital
General, que fue dotado de mayor espacio y una sala
quirúrgica. 21 En La Reforma y sus alrededores se
construyeron edificios como la Academia Militar (ubicada

19 !bid., p . 63.
20 Guillermo Antonio Arévalo Fong, Análisis cartográfico de la

ciudad de Guatemala de 1776 a 1976 (Guatemala: USAC, Facultad


de Arquitectura, tesis, 1979), pp. 37-38.
21 José Flamenco, La beneficencia en Guatemala (Guatemala:
Tipografía Nacional, 1915), pp. 7-63; en relación a la historia del
Hospital General pueden consultarse: Estatutos para el régimen y
gobierno de la hermandad de caridad del Hospital Central de Guatemala
(Guatemala: Imprenta de la Paz, 1846), y Dirección de Hospital
General y sus dependencias, informe y estados (Guatemala: Tipografía
Nacional,1895).

24
El Pequeíio París

en el edificio de la antigua Escuela Politécnica) y el Asilo


de Maternidad "Joaquina" (actualmente antiguo edificio
del Hospital Militar), este último bautizado así en honor a
la madre de Estrada Cabrera.

El Cem enterio General reCIbil. l'special cuidado de


parte d e los sectores dominantes de la sociedad
guatemalteca. Situado al occidente de la capital, ocupaba
un área de 320,000 metros cuadrados, no incluyendo el
terreno rodeado de barrancos y unido al campo principal
por un puen te llamado "La Isla", de 800 metros de frente
por 400 de fondo. Se podía encontrar en un cementerio,
indica José Flamenco, "infinidad de elegantes y suntuosos
monumentos, capillas, columnas y mausoleos, de variada
y caprich osa arquitectura" .:!:! En 1915, se encontraban
construidos 699 mausoleos de primera clase, 853 de segunda

Cementerio General. (Fuente: V encuentro de ciudades y entidades


del foro de la ilustración, http://www.muniguatecom)

22 Flamenco, p. 117.

25
Osear Peláez Almengor

y 453 de tercera. El lugar destinado para las personas sin


fortuna económica estaba en La Isla, lugar u melancólico y
poético", en donde dormían el sueño eterno u mártires
ignorados, víctimas de las irornas del destino", quienes u no
tuvieron en vida el esplendor de la riqueza ni después de
muertos el fausto soberbio de los mausoleos ... ".2'3 En el
cementerio capitalino se encontraban también los restos
mortales del santoral de la patria, José Francisco Barrundia,
José Milla y Vidaurre, Justo Rufino Barrios, Vicente Cerna,
J. Víctor Zavala, Lorenzo Montúfar, etc.24 El gusto de la
época fue construir enormes monumentos a los muertos,
especialmente para aquellos cuya familia terna medios
económicos para costearlos.

Por otro lado, durante este período se consolidaron


los barrios de personas pobres hacia el sur; Estrada Cabrera
también bautizó a un sector de la urbe situado al sur­
occidente con su nombre. La uCiudad Estrada Cabrera",
ubicada en la actual zona 8 de la capital, surgió como un
monumento a la autocracia y su deseo de inmortalizarse.2S

23 !bid., p. 118.

24 !bid., p. 119.

25J. Bascom Jones, ed., El libro azul de Guatemala (New Orleans:


Searcy & Pfaff, Ud., 1915), este voluminoso libro constituye otro
ejemplo del afán de Estrada Cabrera y sus seguidores por
justificar su dilatado régimen. En el mismo se encuentran
retratados el gobierno y la alta sociedad guatemalteca de esos
años, contiene además valiosa información sobre la historia del
país y sus personajes en general.

26
El Pequeño París

En estas circunstancias el desarrollo urbano de la


ciudad de Guatemala a partir de 1871, aunque no fue de la
estatura de otras ciudades latinoamericanas de esta época,
tuvo un largo período de crecimiento y expansión de su
infraestructura física. Debe tenerse ;)resente que fueron
indígenas (traídos a la capital en calidad de mozos a través
de mandamientos), los presos de la penitenciaría y los
artesanos capitalinos (secuestrados por largos períodos),
quienes con su esfuerzo levantaron aquel monumento a
las dictaduras liberales. La ciudad, a mediados del cuarto
lustro del siglo XX presentaba una apariencia que no era la
misma de 1871; la población había ascendido de 55,780
habitantes en 1880, a 67,818 en 1893 y finalmente 112,086
en 1921. 26 En razón de su crecimiento poblacional, el
despliegue de nuevas edificaciones, barrios, calles y
avenidas, los liberales la apodaron "París de Centro
América",27 "Pequeño Parísl/ 28 o "París Chiquito l/. 29

La naturaleza reservó otro destino a este


monumento a la oligarquía guatemalteca: contribuir a
rellenar los barrancos aledaños a la capital con sus restos.
Los temblores de tierra se iniciaron el17 de noviembre de
1917, sin afectar a la capital: el primero a las 11:50 y el

26 Gellert, p. 30; puede verse también: Julio Galicia Díaz, "La


Nueva Guatemala de la Asunción en el siglo XX", Estudios, 2-90
(Oct. 1990), pp. 67-95.

27Ramón A. Salazar, Tiempo Viejo (Guatemala: Editorial del


Ministerio de Educación Pública, 1957), p. 53.
28 Winter, p. 54.

José Rodríguez Cerna, Entre escombros (Guatemala: Tip. "Casa


29

Colorada", 1918), p. 44.

27
Osear Peláez Almengor

segundo media hora más tarde . Las poblaciones


golpeadas por el sismo fueron San JoaqtlÚl., Villa Canales,
Morán, Villa Nueva y Amatitlán, todas al sur de la
ciudad.30 Un mes y días más tarde, la noche del 25 de
diciembre a las 9:30 se sintió en la capital guatemalteca el
primer temblor, no de gran magnitud, pero sí lo suficiente
para alertar a la población. Una hora y cincuenta minutos
después sobrevino la catástrofe; dos fuertes movimientos
de tierra uno tras otro, echaron al suelo las cornisas de las
casas. La población, aterrorizada, abandonó
inmediatamente sus casas buscando refugio en parques,
sitios vacíos y en el campo. Un segundo terremoto se
produjo a las 11:45. La cúpula de Catedral se desplomó
con los primeros temblores. El resto de los edificios que
rodeaban la Plaza Central se derrumbaron ante los ojos
incrédulos de las personas que se habían congregado ahí.
La campana de la iglesia de La Recolección resonó al
desprenderse con todo y campanario. Como producto
de los temblores, varios incendios consumieron casas en
los viejos barrios. El caos recorrió la ciudad de Guatemala,
personas en automóviles y carruajes trasladaban grupos
familiares, colchones y ropa a las orillas de la capital. La
electricidad fue cortada desde el primer temblor por el
gobierno; así, a oscuras, la población, temerosa, veló esa
noche sin abrigo alguno en los parques y sitios vados de
la ciudad. 3I

30 El Guatemalteco, 87 (20 febo 1918), pp. 1-2. Nota: en fechas de


los periódicos y documentos se citarán primero el día, luego el
mes y finalmente el año.

31Víctor Miguel Díaz, Narraciones (Guatemala: Tipografía


Nacional, 1918), pp. 143-155.

28
El Pequeño París

En la mañana siguiente fue posible evaluar los


daños. Según el relato de Víctor Miguel Díaz, las desgracias
personales fueron mínimas pues los vecinos, alertados por
los primeros temblores, habían salido de sus casas antes de
que éstas se derrumbaran. Aun en los edificios que
albergaban mayor número de personas y que sufrieron
fuertes daños como el Hospital General, el centro de
enseñanza la Casa Central y la Penitenciaría Central, los
responsables de estos establecimientos tomaron las
precauciones del caso. Los enfermos abandonaron sus
camas ayudados por las Hermanas de la Caridad, las niñas
de la Casa Central corrieron al patio del establecimiento y
los presos fueron concentrados en el centro del edificio por
la fuerza de las armas. Algunos vecinos hicieron gala de
temeridad ingresando a las iglesias a salvar imágenes
religiosas de la destrucción. Los daños materiales fueron
cuantiosos, especialmente en los barrios pobres. Los
habitantes menos favorecidos de la capital guatemalteca se
"hallaban frente a sus viviendas destrozadas, bajo toldos
improvisados y cubiertos de petates, frazadas, sábanas y
10na".32 No tenemos conocimiento de información oficial
sobre el número de muertos provocados por los terremotos;
sin embargo, por la magnitud de la destrucción causada
debemos suponer que la pérdida de vidas humanas fue
grande. La prensa de la época tampoco registró el número
de víctimas. Según el testimonio de Enrique Novella,
entrevistado por Paul Dosal en 1989, únicamente quedaron
en pie tres edificios, construidos con concreto reforzado. 33

32 [bid., pp. 157-177.

33Paul J. DosaJ, "La política económica de la industrialización


guatemalteca, 1871-1948: la carrera de Carlos F. Novella", en:
Anales, LXIV (1990), p. 135.

29
Osear Peláez Almengor

El gobierno, atento a evitar cualquier situación


anómala, envió inmediatamente a los cuerpos militares a
patrullar. Grupos de tropa recorrieron la ciudad para evitar
robos y mantener el orden. Las cantinas y las ventas de
aguardiente fueron cerradas. Los vecinos, por iniciativa
propia y con la bendición de Estrada Cabrera, formaron un
Comité Central de Auxilios y Orden Público.34 La "Ley
Marcial" fue decretada el 26 de diciembre por el gobernante,
suspendiendo las garantías ciudadanas en toda la
república. 35 Desde la finca presidencial "La Pahna", en las
afueras del centro, Estrada Cabrera vigilaba la capital a salvo
de cualquier temblor, al tiempo que se aseguraba también
de suficientes víveres y armas para su sobrevivencia y
comodidad. El "Señor Presidente", luego de los primeros
momentos, tomó control sobre la distribución de alimentos
y ayuda a los afectados;36 quizá uno de sus mayores errores.

Ante la catástrofe, algunas familias pudientes


rápidamente tomaron el camino de sus fincas,
abandonando a su suerte a los menos favorecidos. Al
despuntar la mañana del 26 de diciembre de 1917, los
carruajes y automóviles corrían en dirección de la estación
del ferrocarril. La mayoría de las familias ricas, que tenían
propiedades en la costa sur u otros lugares, abandonaron
la capital. Los fugitivos, como les llamó José Rodríguez
Cerna, "hombres pálidos ..., mujeres ojerosas ..., niños con
hambre", se apartaban de "las paredes que se inclinaban,

34 !bid., pp. 176-184.

35Recopilación de leljes de la República de Guatemala, 36 (1917-18),


pp. 20-21; también en: El Guatemalteco, 69 (30 ene. 1918), p. 1.
36 Díaz, p. 192.

30
El Pequeño París

entre filas de edificios despanzurrados con ventanas


rotas" .37 La estación del ferrocarril se convirtió en un
manicomio, con la oficina de despacho de boletos atestada
de personas ansiosas por irse. Los fugitivos llevaban
consigo todos los enseres necesarios para proseguir su vida
en otra parte: colchones, cofres, espejos, objetos de peltre e
incluso sillas esperaban su tumo para subir al tren. 38 Fueron
muchísimas las personas que finalmente lograron abordarlo
rumbo a la costa, lejos de la ruina de la ciudad.

El mismo día 26 se tomaron las precauciones en


espera de mayores desastres. En el Hospital General se
construyeron, en diez horas, cuartos de madera cubiertos
con manta para proteger a los enfermos. En la ciudad se
inició el vértigo por construir viviendas provisionales para
ocuparlas esa misma noche. En el parque central se
congregó una gran multitud con el objeto 4e pasar allí la
noche. Las otras plazuelas y recintos estaban llenós de
familias en el Teatro Colón, situado en lo que actualmente
es el parque infantil Colón; La Concordia, que hoyes el
parque Enrique Gómez Carrillo; San Sebastián, Beatas de
Belén, Santa Catalina, La Recolección; parque Estrada
Cabrera, conocido luego como Francisco Morazán (hoy
Jocotenango); lsabella Católica, Santuario de Guadalupe,
El Calvario, el Cerro del Carmen y Gerona, sin contar los
otros puntos de la ciudad a los cuales se empezó a llamar
campamentos. Solamente Gerona, nos informa Víctor
Miguel Díaz, llegó a contar con más de siete mil moradores.
En estas viviendas provisionales "terminaron los odios y
las pasiones: una tela gruesa, varios petates, unas cuantas

37 Rodríguez Cerna, p. 21.


38 !bid., p. 22.

31
Osear Peláez Almengor

tablas separan a los ricos de los pobres".39 Naturalmente


no se terminaron las diferencias sociales, la ciudad estaba
poblada en su mayor parte por indios y ladinos pobres.
Los mestizos se ocupaban de los ofidos públicos Yla política.
En la cumbre de la pirámide, una pequeña élite nativa y
extranjera dominaba la sociedad en su conjunto.40 Lo que
en realidad se despertaba entre los capitalinos era un
sentimiento de solidaridad humana y d e igualdad de
condición frente al desastre.

Teatro Colón después del terremoto. (Fuente: Archivo fotográfico


del CEUR.)

39 Díaz, pp. 187-190.

40 Carlos Figueroa Ibarra, "Marxismo, sociedad y movimiento


sindical en Guatemala", Anuario de Estudios Centroamericanos, 16
(1) (1990), pp. 57-86.

32
El Pequeño París

Las desgracias de la población capitalina no


terminarían con los terremotos del 25 de diciembre. El 29
del mismo mes a las 2:15 de la tarde sobrevino otra
catástrofe. Su fuerza destructiva alcanzó por primera vez a
la maquinaria que extraía el agua para aprovisionar a la
ciudad, y no tardó en presentarse la escasez de este preciado
líquido. El 31 de diciembre a las 8:30 de la noche se dejó
sentir otro temblor de larga duración. En los primeros días
de enero de 1918 reinó la calma, pero el 3, a las 3:37 de la
madrugada, nuevas conmociones terrestres abatieron la
ciudad; las torres de la Catedral se desprendieron
estrepitosamente, varios arcos del Portal del Comercio se
vinieron al suelo y muchas casas cayeron finalmente. 41 Un
último terremoto desplomó lo que quedaba en pie de la
ciudad el 24 de enero de 1918 a las 7:30 de la noche; en esta
oportunidad, la prensa registró solamente una víctima
mortal. 42

La población se acomodó a las circunstancias. En


los parques se podía ver toda clase de viviendas
provisionales. "Carpinteros y arquitectos improvisados"
levantaron en pocas horas toda clase de refugios para la
población. Los víveres para los capitalinos pobres llegaron
solidariamente de los departamentos. Las mujeres del
mercado se trasladaron al parque central e iniciaron allí
sus negocios. La solidaridad internacional se hizo presente.

41 Díaz, pp. 195-205.

42 !bid., p. 216, puede verse en Alcance a El Guatemalteco, 66 (25


ene. 1918), en el mismo se indicó: "las desgracias personales se
redujeron a una indígena y unos pocos golpeados"; el testimonio
fotográfico del desastre puede verse en Arturo Taracena Flores,
Los terremotos de Guatemala (Guatemala: Tipografía Nacional,
1970).

33
Osear Peláez Almengor

La Cruz Roja estadounidense estableció un campamento


al sur de la capital. La Gran Bretaña envió fardos de tiendas
de campaña. De El Salvador llegaron delegaciones del
Hospital Rosales y de la Cruz Roja para aliviar a las víctimas.
Costa Rica envió láminas, madera, víveres y artículos para
los damnificados. El equipo, medicinas y víveres que
llegaron de otros países fueron capitalizados por Estrada
Cabrera. El gobierno reorganizó también sus ministerios
trasladándolos a la Plaza Mayor.<13

La labor de descombramiento dio comienzo. El


gobierno obligó a los pueblos circundantes a la capital a
enviar contingentes de hombres para la demolición de
escombros; se mencionan los indígenas de N ahualá, pueblo
distante de la capital, en la descombración del Palacio
N aciona!' Hombres del departamento de El Progreso
fueron llevados para trabajar en el Cementerio General y el
Cementerio del Hospital General, y encargarse de la
cremación de cadáveres desalojados de sus nichos por los
sismos. Desde La Palma, Estrada Cabrera enviaba la comida
en carretas a estos trabajadores. En algunas ocasiones la
generosidad del autócrata para sus peones llegó al límite
enviándoles "una copa de licor".44 No sólo las obras
públicas se vieron favorecidas con la labor de los indígenas,
también los particulares recibieron ayuda para levantar
los escombros de sus casas. José Rodríguez Cerna los

43Díaz, pp. 210-227; una descripción de la catástrofe puede verse


también en El Guatemalteco, 87 (20 feb.1918), pp. 1-2; Ibid., 88 (21
febo1918), pp. 1-2; !bid., 89 (22 febo 1918), pp. 1-2; Ibid., 92 (26 febo
1918); además puede verse también el artículo: Los Terremotos
11

de Guatemala", en Revista Centro América, Vol X, enero a


septiembre de 1918, Números 1, 2 Y 3. pp. 1-3.
44 Díaz, pp. 233-246.

34
El Pequeño París

retrató así, empeñados en la labor de limpiar de escombros


un patio: "jubón de áspera jerga y calzoncillos de manta...,
cetrinos, greñudos, de renegridos pescuezos ... de bovinas
miradas... demócratas sin democracia y republicanos sin
república".4S Fueron los indios los primeros descombradores
de la capital guatemalteca, quienes con "su pataleo de rebaño
rumbo al descombramiento" fueron trasladados por el
gobierno desde todos los departamentos "a levantar las
pajizas habitaciones de abrigo y las bellas escuelas del
porvenir". Rodríguez indica que la "indiada" obedeció
dócil a las presiones de "vara de alcalde, sable de
comandante, batón de policía o rebenque de capataz".46 La
ciudad, en menos de un mes, quedó convertida en ruinas.
Contingentes de pobladores de los pueblos aledaños fueron
llevados por la buena o por la mala a iniciar la tarea de
levantar los escombros, primero de los cementerios, luego
de los edificios públicos y finalmente de las casas de los
allegados al régimen. 47 La mayoría de la población citadina
fue abandonada a salir adelante con sus propias fuerzas.

45 Rodríguez Cerna, p. 93.


46 Ibid., p. 94.

47 El Guatemalteco, 99 (7 mar. 1918), p. 1. Estrada Cabrera indicó


en su mensaje dirigido a la Asamblea Nacional Legislativa:
"mención especial debo hacer de nuestros indígenas quienes de
modo incansable han contribuido a la salvación de vidas e
intereses de los capitalinos (sic), conduciendo víveres desde las
partes más lejanas del país, levantando escombros de la ciudad,
en unión de compañías de zapadores venidos de los
departamentos, para facilitar el tráfico en medio de las ruinas, y
aseándolo para mantener en lo posible las condiciones
higiénicas" .

35
Osear Peláez Almengor

Para el gobierno y la población hubo dos


consecuencias importantes de los terremotos. Primero: que
los edificios del aparato administrativo del gobierno
quedaron destruidos; y segundo: las viviendas de los
sectores pobres de la dudad fueron las más afectadas. La
primera situación fue atacada inmediatamente,
descombrando los edificios públicos y construyendo
oficinas provisionales en la Plaza Mayor. Los cuidados que
se dieron desde los primeros momentos al Cementerio
General y al Cementerio del Hospital General respondieron
a medidas de salubridad. Se esperaba con esto prevenir
cualquier epidemia. En el segundo caso, el gobierno
postergó una mayor atención a los pobladores en los
campamentos. 4B El régimen brindó ayuda económica a los
afectados por los terremotos en los departamentos y la
capital, pero a cambio de esto tomó medidas autoritarias. 49

48 Una evidencia parcial de la existencia de los campamentos


puede verse en Archivo General de Centro América Signatura
B129. Legajo 15499, solicitudes varias del campamento El
Calvario; [bid., Leg. 15500, solicitudes de predios en el
campamento en "las inmediaciones del Castillo San José"; Ibid.,
Legs. 15503-4 y 22069, relativos al campamento de Gerona; Ibid.,
Legs. 15512 y 22070-71, relativos al campamento La Recolección;
Ibid., Leg. 22068, relativo al campamento del Campo de Marte;
Ibid., Leg. 22072, relativo al campamento de Samayoa. Nota: en
adelante se utilizará la abreviatura AGCA para identificar los
documentos de este archivo. Los documentos provienen del
Fondo Documental de la Secretaría de Fomento que se identifica
con la signatura B129. Este fondo documental permanece sin
clasificar.

49 El Guatemalteco, 67 (26 ene. 1918), pp. 2-3-4, "Lista de personas


que recibieron socorro de cien pesos cada una por cuenta del
gobierno, en el departamento de Amatitlán, así... " , aparece el
listado de vecinos, incluyendo Amatitlán, San Joaquín, Villa

36
El Pequeño París

En enero de 1918, el gobierno ordenó la formación de tul


catastro para regularizar el trabajo de los vecinos. Cada
subcomité de campamento debía levantar un padrón
registrando nombre, edad, estado civil, ocupación y oficio
de cada individuo para emplear los brazos hábiles en el
trabajo cotidiano.50 Se obligó también a los médicos,
farmacéuticos y dentistas a incorporarse a la Cruz Roja.
Estos no podían dejar la ciudad sin permiso y los infractores
podían ser castigados por desobedecer a la autoridad. 51 En
febrero de 1918, por iniciativa del Dr. Rodolfo Robles y el
Comité Nacional de Auxilios, se ordenó la construcción de
servicios sanitarios en los campamentos. Al mismo tiempo
se pagó la introducción de electricidad a los mismos. 52 De
esta manera los sectores pobres de la ciudad se quedaron
sin casa y viviendo en champas" (nombre con el que se
11

designa en Guatemala a este tipo de vivienda provisional).


En tanto, el gobierno concentró todos sus recursos en la
reconstrucción de su propia infraestructura administrativa.

Canales y Villa Nueva; [bid., 79 (11 febo 1918), p. 2, "Cantidades


pagadas para auxilio de los damnificados de esta capital el día 2
de enero de 1918 inclusive .. ."; Jbíd., 88 (21 febo 1918). pp. 2-3,
"Cantidades pagadas para auxilio de los damnificados de esta
capital, dwante el día 15 de enero de 1918...", a 48 personas se
dieron 25 pesos c/ u, a 51 personas 50 pesos c/ u, a 1 persona 60
pesos, a 1 persona 80 pesos, a 16 personas 100 pesos c/u, a 1
persona 150 pesos, a 6 personas 200 pesos c/ u, a 2 personas 300
pesos c/u, a 2 personas 300 pesos c/u, a 3 personas 500 pesos
c/u, para hacer un total de 129 personas favorecidas y una
cantidad de 8,949 pesos.
50 Jbíd., 70 (31 ene. 1918), p . 3.

51 [bid., 74 (5 febo1918), p. 1.

52 Jbíd., 79 (11 febo1918), pp. 1-2.

37
Osear Peláez Almengor

Las acciones del gobierno en 1918, ejemplifican


en gran medida la forma en que se enfrentaba la
reconstrucción. En marzo, Manuel Estrada Cabrera dirigió
su mensaje a la Asamblea Nacional Legislativa, señalando
la efectiva labor de los indígenas en la descombración;53
hizo mención de la ayuda económica que el gobierno había
enviado a los afectados en los campamentos y en las
poblaciones vecinas. Estrada Cabrera reconoció la ayuda
brindada por los Ferrocarriles Internacionales de Centro
América en la labor de reconstrucción, así como la ayuda
de la Cruz Roja estadounidense en el restablecimiento de
las fuentes de agua para la ciudad.54 Mencionó con especial
énfasis el mensaje de solidaridad recibido de parte del
Presidente de los Estados Unidos de América y la ayuda
de otros países. 55 Los víveres recibidos en la capital
guatemalteca de parte de los departamentos del país fueron
objeto de atención y agradecimiento. 56 La primera guerra
mundial, fue vista por Estrada Cabrera como veruculo
favorable a las relaciones comerciales de Guatemala con
los países de América.57 Fueron mencionadas también las
precauciones tomadas por el gobierno para salvaguardar
los útiles de las escuelas destruidas por los terremotos. 58
Finalmente, avizoró una renovación de la ciudad para poder
celebrar el Centenario de la Independencia en la "Novísima

53 !bid., 99 (7 mar. 1918), p. 1.

54 !bid., 1 (9 mar. 1918), pp. 1-2.

55 !bid., 2 (11 mar. 1918), pp. 1-2.


56 !bid., 3 (12 mar. 1918), p. 2.
57 !bid., 4 (13 mar. 1918), p. 1.
58 !bid., 5 (15 mar. 1918), p. 2.

38
El Pequeño París

Guatemala" .59 Aunque mencionó aspectos generales de


los negocios públicos, el mensaje dejó la impresión de haber
sido preparado para los pasos posteriores que tomó el
gobierno.

En abril de 1918, el gobierno a través del decreto


legislativo número 976" asume la misma actitud beligerante
de los Estados Unidos con el Imperio A1emán".60 En julio
de ese mismo año el régimen decretó la intervención de los
"intereses, derechos y acciones de las compañías de luz
eléctrica de Guatemala, ferrocarril Verapaz, eléctrica y de
teléfonos de Quetzaltenango", propiedad de súbditos
alemanes. 61 Así, se concretaba la alianza del Estado
guatemalteco con los intereses estadounidenses, mermando
con esto la influencia que habían mantenido los alemanes
hasta ese momento en el país. Se tomaron también algunas
acciones más; por ejemplo, se decretó amnistía para todos
los guatemaltecos sentenciados por crímenes políticOS. 62

En tanto el gobierno se ocupaba de intervenir los


bienes de los alemanes, bajo los dictados de Estados Unidos;
decretar amnistías a las que nadie se acogería; crear la
universidad "Estrada Cabrera",63 celebrar exposiciones;64
conmemorar el aniversario de 1871 y de la independencia

.>9 /bid., 8 (18 mar. 1918), p. 1.

60 /bid., 39 (28 abr. 1918), p. 1.


61 /bid., 95 (4 jul. 1918), p. 1.
62 /bid., 94 (3 jul. 1918), p. 2.

63 /bid., 57 (20 mayo1918), p. 1, también en: /bid., 48 (11 sep. 1918).


64 /bid ., 89 (27 jun. 1918), p. 1.

39
Osear Peláez Almengor

con recepciones espléndidas,65 etc., la población se


organizaba para tomar acciones ante el desastre. En junio
de 1918, los obreros se organizaron en el "Comité del
Contingente Obrero para la reconstrucción de la Capital"
para reconstruir escuelas.66 La nota positiva de este año la
pusieron los departamentos del país, costeando con fondos
propios la construcción de 27 edificios escolares en la
destruida capita1. 67 De esta manera el gobierno pudo
inaugurar un mini-ciclo escolar en el mes de septiembre de
1918, programando finalizarlo en enero de 1919.68 Este fue
el escenario que enfrentaron los capitalinos. Pero el año de
1918 aún no terminaba, cuando nuevos retos se
presentarían. De manera que, sin bien "un soplo de vida"
había animado la vida de la Nueva Guatemala de la
Asunción a partir de 1871, un soplo de muerte y desolación
la golpeó a partir de diciembre de 1917.

65 Ibid.,51 (17 sep. 1918), p . 1.


66 Ibid., 78 (14 jun. 1918), p. 1.

67 Epaminondas Quintana, La generación de 1920 (Guatemala:

Tipografía Nacional, 1970), p. 87, citado en el libro de Oemente


Marroquín Rojas, Historia del Mauimiento Unionista (Barcelona:
Talleres Gráficos R. Laugier, 1929), indica que las contribuciones
y el trabajo para la edificación de los edificios fue arrancada por
la fuerza a los vecinos de los departamentos por el gobierno.
Puede verse el listado completo de las escuelas y los
departamentos que corrieron con los gastos en el artículo:
"Inauguración de las escuelas en Guatemala el 21 de agosto de
1918", en Revista Centro América, Vol X, Guatemala, enero a
septiembre de 1918, Números 1, 2 Y3, pp. 55-60.

68 El Guatemalteco, 47 (10 sep. 1918), p. 1.

40
El Pequeño París

Retomando las ideas que hemos expuesto,


podemos decir que se manifiesta a través de las
observaciones de los viajeros que la ciudad sufrió cambios
a partir de 1871, evidentes a principios del siglo Xx. El
desarrollo de la ciudad se debió esencialmente a la
expansión del cultivo del café en el interior del país. Este
fenómeno de crecimiento económico alcanzó a la ciudad,
aumentando su población y por consiguiente su
infraestructura física. El gobierno, al asumir nuevas tareas
administrativas, como la educación, necesitó acomodar
sus dependencias, para lo cual fueron construidos nuevos
edificios. El aspecto general de la ciudad fue renovado
con la creación de nuevas calles, avenidas y parques. Esta
tendencia se manifestó claramente en la avenida de La
Reforma, en donde se edificaron instituciones estatales
como la Academia Militar, actualmente antiguo edificio
de la Escuela Politécnica, el Asilo de Ancianos Estrada
Cabrera, ubicado en el edificio que ocuparía el Instituto
Tecún Umán (hoy el Ministerio de Educación), entre otros.
Los terremotos de 1917-18 tiraron por tierra los edificios
gubernamentales y las iglesias, pero, especialmente, las
viviendas de las personas pobres, obligándolas a construir
habitaciones provisionales en los parques y terrenos vacíos
que circundaban la capital. La política de reconstrucción
gubernamental intentó poner en movimiento todas las
fuerzas del país en la reconstrucción, pero con una sola
mira: restituir la infraestructura de su aparato
administrativo. A esta situación, la población respondió
con organización y lucha.

A finales de 1918, con la creación de la Empresa


Nacional de Descombración se inició el esfuerzo sistemático
del gobierno para limpiar de escombros la ciudad; sin
embargo, fue evidente nuevamente la política de restaurar

41
los edificios de su administración, olvidando a la población.
En tanto el gobierno miraba por sus intereses, la población
desarrolló vínculos de solidaridad frente a la catástrofe.
La organización de los sectores populares, que tuvo sus
raíces en las entidades mutualistas que florecieron en la
ciudad en los últimos años del XIX y los primeros del siglo
XX, jugaría un papel de primera importancia en los
acontecimientos posteriores. 69 Las epidemias que azotan
el país y la ciudad, las actividades de la Empresa Nacional
de Descombración durante 1919, el incremento del
descontento popular y su organización forman parte del
siguiente capítulo.

69Renate Witsel de Ciudad, Más de 100 años del movimiento obrero


urbano en Guatemala (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1991),
vol. 1, pp. 1-43; también puede verse: Centro de Formación
Obrero Popular, El surgimiento del movimiento sindical 1920-1930
(Guatemala: Ediciones de Cuadernos Populares, s/f).
CAPÍTULO 11
LA RECONSTRUCCIÓN
Démosle gracias a Dios y a Monseñor
Piñal, que con sus prédicas le ha abierto los
ojos y los oídos a una gran parte de los
obreros chapines.

SILVERlO ORTIZ
El cuadro de desolación y muerte no estaba completo. En
los últimos meses de 1918, las epidemias hicieron su
aparición. Primero la fiebre amarilla, cuya trágica secuela
se concentró en los departamentos suroccidentales del país.
La fundación Rockefeller envió una delegación, presidida
por el Dr. Joseph H. White, a quien se confió los servicios
médicos del país. Por fortuna, las. medidas tomadas
anteriormente por los galenos nacionales habían logrado
aislar las zonas contaminadas sometiéndolas a una estricta
cuarentena.1 En segundo lugar, y como producto de una
epidemia que se extendió por varios países del mundo, llegó
a Guatemala la influenza, proveniente de México, y
rápidamente se extendió por todo el país. En la capital
guatemalteca su combate se dificultó debido a lo
improvisado y mal construido de las viviendas
provisionales en los parques y alrededores de la ciudad.
Los campamentos no contaban con las medidas higiénicas
necesarias. 2 Entre los fallecidos a causa de la epidemia se
encontraba el Presidente del Consejo Superior de

1 El Guatemalteco, 23 (30 abril 1919), pp. 1-2.

2 Ibid.,21 (28 abril de 1919), p. 2.

43
Osear Peláez Almengor

Salubridad y jefe de la Oficina Rockefeller, don Alvin M.


Strusse, a la par de médicos guatemaltecos que murieron
en el cumplimiento de su deber. 3 La gravedad de la
epidemia y las múltiples víctimas que cobró obligaron al
gobierno a autorizar el establecimiento de cementerios
provisionales en las fincas y poblaciones.4 De esta manera
los males que sufrió la población se vieron agravados,
acumulando factores de intranquilidad social que
posteriormente se manifestarían con toda su fuerza.

La iniciativa gubernamental en 1919 siguió dirigida


hacia el restablecimiento de su infraestructura física, como
lo demuestra el accionar de la Empresa Nacional de
Descombración. El 22 de enero de ese año, el teniente
coronel Eduardo Anguian05 presentaba a Manuel Estrada
Cabrera un plan operativo para proceder a la descombración
de la capital. Anguiano consideraba viable para lograr su
objetivo, que se tendieran líneas del ferrocarril urbano o
"Decauville" alrededor del centro de la ciudad. Una
primera línea que corriera sobre la 12 avenida hacia el norte,
hasta las faldas del Cerro del Carmen; una segunda que
comunicaría ésta con la parte alta de la ciudad corriendo
desde el cerro hacia el poniente, hasta la 3a. avenida norte

3 lbid., 24 (1 mayo de 1919), p. 2.

4 lbid., 27 (5 mayo de 1919), p. 2.

5lbid., 27 (21 diciembre de 1918), p. 1, "se nombró a Eduardo


Anguiano para la junta directiva de la Asociación Nacional de
Salubridad"; lbid., 51 (14 enero de 1919), p. 1, "se nombró al
Teniente Coronel Eduardo Anguiano encargado de los trabajos
de descombración en la capital guatemalteca con carácter de
gerente en sustitución de Ricardo Sánchez Díaz".

44
El Pequeño París

y sur, para finalmente empalmar en la 18 calle, y


posteriormente, dirigir los restos de los edificios y casas
hasta el barranco de la 12 avenida sur. 6

El ferrocarril urbano o Decauville, vehículo


privilegiado para la tarea de acarreo de escombros, fue
introducido a la capital guatemalteca a fines del siglo XIX.
En el año de 1898, el señor Francisco Aguirre obtuvo la
concesión del gobierno para operar el Decauville? Su primera

GE.RENCIA DE L.,c¡

DESGOMB~CION

Logotipo de la Gerencia de la Descombración de la Capital.

6AGCA, 8129, Leg. 15229, nota de Eduardo Anguiano al


Presidente Manuel Estrada Cabrera de fecha 22 enero de1919.

7 "Contrato celebrado entre el Director General de Obras

Públicas, con el señor don Francisco Aguirre, relativo a la


conservación, explotación y prolongación de la línea férrea
Decauville... en Guatemala a los veintiún días de mes de
diciembre de mil ochocientos noventa y ocho." Aprobado por
Estrada Cabrera el 8 de mayo de 1899 y publicado en El
Guatemalteco, 85 (17 mayo 1899), pp. 1-2, copia del mismo se
conserva en AGCA, B129, Leg. 22131.

45
Osear Peláez Almengor

línea fue construida entre la capital y la Villa de


Guadalupe en 1899. El presidente Estrada Cabrera y
algunos invitados la inauguraron haciendo el primer
recorrido. 8 En junio de 1900, Aguirre vendió sus derechos
como concesionario a la señora Petrona Godoy.9 El Director
General de Obras Públicas, J. G. López Andrade, informó
que en 1904 se hicieron los mejores esfuerzos para mantener
en buen estado la locomotora y los carros de la Lmea
Nacional del Decauville. López Andrade indicó que se
utilizó diariamente para el servicio de pasajeros entre la
Villa de Guadalupe y la capital. Además, ocasionalmente
fue utilizado para transportar materiales para las obras del
gobierno como el Asilo Estrada Cabrera", Avenida del
11

Campo de Marte y Hospital Militar. El Decauville también


transportó a las alumnas y maestras del Hospicio en viajes
de recreo a la Villa de Guadalupe. 1o En el año 1908, R.
Sánchez D. firmó un nuevo contrato, comprometiéndose a
prolongar el servicio hacia el sector sur de la ciudad conocido
con el nombre de Pamplona. En 1916, Ricardo Sánchez
presentó a Estrada Cabrera una nota indicando que debido
a las dificultades económicas a las que se enfrentaba, el alto
costo de los combustibles y el escaso tráfico de personas,

8 El Porvenir de Guatemala (2 de junio 1899), citado por aralia de

León Maldonado, El surgimiento y desarrollo del transporte urbano


en la ciudad de Guatemala (1820-1960) (Guatemala. si f), manuscrito
inédito.
AGCA, B129, Leg. 2131, nota de Francisco Aguirre al Director
9
de Obras Públicas de fecha 4 de junio 1900.

10 !bid., Leg. 15983, Informe anual de labores de la Dirección

General de Obras Públicas y de los servicios bajo su dependencia,


durante el año 1904. Guatemala, enero de 1905. pp. 11-12-13.

46
El Pequeño París

había suspendido el servicio.u Ese mismo año los señores


Richard Ivey y H. R. Wheeler propusieron al gobierno un
contrato para operar el servicio entre la capital y La Villa
de Guadalupe . Ivey y Wheeler pretendían derecho
exclusivo y gratuito para operar el Decauville por 25 años,
solicitando también importación de maquinaria y equipo
libre de impuestosP El gobierno rechazó dicha propuesta
por considerarla gravosa a los intereses de la nación.B Con
la emergencia provocada por los terremotos, las autoridades
consideraron oportuno el uso de este ferrocarril de trocha
angosta para la limpieza de la ciudad. La función del
Decauville en la capital guatemctlteca, anterior a la catástrofe
de 1917-18, fue la transportación de personas y
ocasionalmente el acarreo de materiales para las obras del
gobierno.

11Recopilación de le1jes de 1908; y AGCA Correspondencia del


Presidente Estrada C. año 1916, citados por Oralia de León
Maldonado, El surgimiento, p. 66.

AGCA, B 129, Leg. 22106, proyecto sobre contrato del ferrocarril


12

Decauville presentado por Richard Ivey y H . R. Wheeler al


gobierno en fecha 9 de noviembre 1916.

13lbid., dictamen de Santiago Romero al Ministro de Fomento de


fecha 11 de noviembre 1916, que dice: "Plausible es el deseo de
los señores Richard Ivey y H. R. Wheeler, de restablecer el servicio
del ferrocarril Decauville el 21 del presente mes, por el motivo
que se conmemora, pero es sensible que el proyecto del contrato
adjunto, sea inaceptable". Además, debe hacerse notar que tanto
en el contrato entre R. Sánchez D. de 1908, citado por Oralia de
León Maldonado, El surgimiento, p. 66; Y el intento de contrato
de Richard Ivey y H.R. Wheeler de 1916, se menciona una
locomotora del Decauville en buen estado, que se encuentra en

47

Osear Peláez Almengor

El 20 de febrero de 1919, Eduardo Anguiano


informó al Ministro de Fomento que había quedado
totalmente terminado el trabajo de descombración del
mercado situado entre la 18 y 20 calles de la actual zona 1,
conocido con el nombre de "La Placita". El gerente de la
Empresa Nacional de Descombración envió también un
proyecto para la construcción de la estación principal del
Decauville. Anguiano solicitó al Ministro de Fomento que
el Ferrocarril del Norte construyera, lo más pronto posible,
los depósitos de agua y el tanque del petróleo para el mejor
funcionamiento de la empresa. A la vez, se quejó de la
falta de peones y equipo, lo cual impedía un mejor
desarrollo de la labor de descombración. Anguiano indicó
que contaba con apenas 23 palas para realizar la tarea.
En este momento se estaban evacuando de 140 a 150
cumbos de ripio diariamente. El problema del abastecimiento
de petróleo se hacía sentir; se notificó que se contaba con

el Hipódromo del Norte de la Ciudad de Guatemala; entre los


mismos median ocho años. En nota del 10 de noviembre de
1916, Ivey y Wheeler dicen textualmente: "El trabajo más difícil
será la traída de la locomotora del Hipódromo a la estación del
Decauville, y si logramos arreglar algo, apreciaríamos mucho si
el gobierno pudiera prestar unos mozos para ayudamos en eso" .
En 1901, una locomotora Decauville con carros de pasajeros fue
fotografiada por Eichembreg en el Hipódromo del Norte,
constituyéndose éste en el único vestigio fotográfico que
conocemos del ferrocarril urbano, aparece en: Augusto Acuña
Ortega, Las calles y avenidas de mi capital y algunos callejones
(Guatemala: Editorial del Ejército, 1986), p.13. Seguramente,
la locomotora Decauville fue transportada muchas veces durante
estos años entre la estación de la penitenciaría y el Hipódromo
del Norte.

48
El Pequeño París

combustible para un día más de trabajo.14 La descombración


de la ciudad estaba en marcha, pero no lejos de la vista y
cuidado de Estrada Cabrera. Anguiano informó haber
recibido un telegrama en el que se le indicó: "Ya comience
Ud. a descombrar los Palacios. Estrada c.", para lo cual
pasaría al día siguiente a solicitar "instrucciones sobre el
particular" .15

Al mismo tiempo, estaban tendidas dos líneas


básicas para el funcionamiento del ferrocarril urbano en la
tarea de descombración. La primera, incompleta aún, estaba
sobre la 12 avenida y la segunda sobre la 18 calle, con las
cuales, particularmente la última, se había llevado a cabo
la descombración del mercado La Placita. Anguiano remitió
otro proyecto para el tránsito del Decauville en el cual se
encuentran variantes con respecto del primer plan
operativo. En este segundo plan, en lugar de intentar rodear
la ciudad se propuso introducir los caminos de hierro sobre
las avenidas; la primera línea sobre la 9a. avenida, la
segunda en la 6a. avenida y la última en la 3a. La nueva
propuesta se basaba en dos consideraciones, la primera
topográfica, construyéndose sobre las avenidas se evitarían

14 El petróleo para el funcionamiento de las máquinas de la


empresa lo vendió la International Railways of Central America,
así se señala en: AGCA, B 129, Leg. 15229, "Informe de los trabajos
llevados a cabo por la empresa del Decauville Nacional del 19
de abril al 30 de septiembre de 1920... Se han pagado por valor
de: $13,663 mi n y $726.78 oro americano a cuenta del petróleo
crudo a la Empresa de los Ferrocarriles Internacionales de Centro
América."
AGCA, B 129, Leg. 15229, informe de Anguiano al Ministro de
15

Fomento de fecha 20 de febrero 1919.

49
Osear Peláez Almengor

las pendientes pronunciadas de las calles. La segunda


consideración fue que de esta manera el flujo de las aguas
pluviales no sería un contratiempo en época lluviosa.
Sectores de la ciudad se inundaban, especialmente en la 3a.
avenida, donde convergían los colectores. Finalmente, estas
consideraciones técnicas prevalecen en la ubicación de las
líneas. El responsable de la empresa propone también la
utilización de las líneas de tranvía para la circulación del
Decauville. Anguiano pensó llevar a cabo las tareas de
descombración de otras calles y avenidas utilizando carretas
y camiones, los que llevarían los escombros a los puntos
donde estuvieran tendidas las líneas del ferrocarril urbano.16

La limpieza de escombros se adaptó constantemente


a las exigencias de la realidad. ASÍ, en marzo de 1919,
Anguiano informó haber completado dos líneas para la
circulación del ferrocarril urbano, la primera en la 4a.
avenida, la segunda concluida finalmente sobre la 12.
Agregaba a esto el inicio de la construcción de la tercera
línea sobre la 2a. avenida, concluyéndose con esto la
ubicación de las líneas principales. El responsable de la
descombración de la capital indicó que se preocupaba en
lo posible de no estorbar el tráfico en las avenidas
principales de la ciudad. Un nuevo plan de descombración
proponía que a estas líneas principales habrían de concurrir
ramificaciones secundarias, las cuales se moverían
constantemente de acuerdo con la finalización del trabajo
en determinados sectores de la ciudad. La idea era mantener
una circulación constante de los desechos materiales de la
capital. A partir de la instalación de estas líneas principales,
Guatemala quedaría dividida en tres secciones que serían

16 [bid., proyecto de Anguiano para localizar las líneas del

Decauville de fecha 20 febrero 1919.

50
El Pequeño París

auxiliadas por una locomotora del Decauville, cada una


con su dotación de cumbos y su cuadrilla de hombres. Este
plan se adoptó finalmente. Anguiano esperaba con esto
descombrar la ciudad en 60 días de trabajo, deseaba
terminar antes de la temporada de lluvias. Todas las líneas
desembocarían en la 18 calle y seguidamente se
encaminarían a la 12 avenida final, lugar donde se tenía
establecido el punto principal para botar el ripio. Con
respecto a este lugar, Anguiano era de la opinión que debía
ser ampliado para posibilitar la llegada de más de una
locomotora, a la vez con el objeto de incrementar la rapidez
de la descarga de los trenes. 17

En 1918, el gobierno ordenó la limpieza de los


edificios nacionales y municipales situados en la Plaza
Central y el ripio debía ser abandonado en los barrancos
cercanos. Sin embargo, los responsables de la tarea habían
encontrado más cómodo volcar los restos de los edificios
públicos (llevados hasta allí en carretas de tracción animal),
en lugares poco apropiados tales como el atrio de la iglesia
de Concepción. Algunos vecinos siguieron este ejemplo
ayudando a crear grandes promontorios de ripio en lugares
públicos. Al introducirse el ferrocarril urbano, los mismos
vecinos solicitaron a la empresa que levantara las huellas
de sus predecesores. 1B

Los cambios arquitectónicos de la ciudad, después


de los terremotos, fueron debidos a la demolición de los

17Ibid., informe de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha


17 de marzo 1919.
18 Ibid., solicitud de vecinos de fecha 27 de marzo 1919, en el
informe del inspector del Ministerio de Fomento de fecha 12 de
abril 1919.

51
Osear Peláez Almengor

edificios dañados. En abril de 1919 se solicitó al Ministro


de Fomento"dos cuñetes de pólvora y dos barrenos que
servirán para deshacer los blocks del Templo de Santa
Teresa" .19 Esta tarea de demolición de edificios religiosos
prosigue durante el período e incluye edificios públicos,
como veremos adelante.

El encargado de la Empresa Nacional de


Descombración, además de la supervisión gubernamental,
también en&entaba intrigas. El2 de mayo de 1919, comunica
al Ministro de Fomento haber aceptado en la empresa a un
hijo del coronel Bardales. El mismo, según Anguiano,
espiaba su labor en la descombración, sirviendo con esto a
los intereses de su padre. 20 No solamente el espionaje
preocupaba a Anguiano, estaba además tratando a toda
costa de reducir el costo de las planillas de la empresa. De
esta manera, a pesar de que el Ministro de Fomento autorizó
aumento de salario a los peones, de 15 a 20 pesos diarios, el
gerente de la empresa tuvo la feliz idea de reducir el gasto
y seguir pagando los mismos 15 pesos. Compensando a
los peones, según sus propias palabras, con "la excepción
militar"que fue obligatoria durante el régimen de Estrada
Cabrera. 21

En mayo de 1919, la empresa adoptó la forma


administrativa que mantendría hasta el final de sus
actividades. Estaba compuesta por un gerente, un jefe de
patios, un caporal general, un jefe de líneas, maquinistas,

19[bid., solicitud de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha


29 de abril 1919.
20Ibid., informe de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha 5
de febrero 1919.
21 Ibid.

52
El Pequeño París

fogoneros, brequeros, un equipo para el servicio de


máquinas nocturno, un watchman, linieros, un mecánico,
un estadístico, hombres para el servicio de wipe y aceite de
las máquinas, switchers, armadores de rieles y cumbos,
policías, un jefe de la cuadrilla de presos (encargada de
tender y reparar líneas, además de descargar cumbos de
ripio), la cuadrilla No. 1 de peones que se encargaba de
llenar cumbos y las cuadrillas Nos. 2, 3 Y 4 que en estos
momentos se encargaban del descombramiento del Palacio
Nacional, ubicado en el sitio que hoy ocupa el parque
Centenario. Las cuadrillas se componían aproximadamente
de 15 a 20 peones y un caporal. Un total de 205 hombres
trabajaron en esta época para la empresa, haciendo una
planilla semanal de cuatrocientos setentitrés pesos oro
americano con cincuenta centavos (US$473,50); y en
moneda nacional de veintiún mil ochocientos diez pesos
(21,810 pesos). El número de empleados cambió en el
transcurso de 1919 a 1922. Sin embargo, la mayor parte del
tiempo la empresa mantuvo una planilla similar hasta su
desaparición como entidad nacional. 22

El Ministro de Fomento, Luis Mendizábal, vigilaba


constantemente las labores de la empresa. EllO de junio de
1919, Anguiano ofreció al Ministro empeñarse en la
limpieza de la 13 calle, además vigilar personalmente la
descombración del Instituto Nacional Central para Varones

22 Ibid., "Empresa Nacional de Descombración. Planilla número

20. Semana deiS all0 de mayo de 1919". Al principio la planilla


fue pagada en dólares oro americano para los empleados de
confianza: el gerente y su séquito. Los peones eran pagados con
papel moneda nacional. Al fin de las actividades de la empresa
en 1922, todos los empleados eran pagados en papel moneda
nacional. .

53
Osear Peláez Almengor

en la 9a. avenida de la actual zona 1.23 Al finalizar aquella


semana, el viernes 14 de junio, el responsable de la empresa
agradeció al Ministro de Fomento su constante supervisión
de los trabajos de descombración, agregando que esto le
dio la oportunidad de reportar diariamente sus actividades.
Esa semana se terminó de tender la última línea principal
sobre la 4a. avenida sur hasta la Sa. calle, con el objeto de
iniciar la limpieza el siguiente lunes. El Ministro de Estrada
Cabrera había ordenado también la descombración del
Instituto Nacional de Varones y de la Escuela de Derecho,
edificios contiguos. Anguiano, pensando siempre en rebajar
la planilla de la empresa, sugirió que la cuenta de la
descombración de estos establecimientos educativos fuera
remitida al Ministerio de Instrucción, tanto de peones como
de aceite para las locomotoras. De la misma manera que
se había actuado con la limpieza de la Catedral. 24

Catedral destruida por el terremoto . (Fuente: http://www.


skyscrapercity.com)

23 Ibid., nota de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha 10 de


junio 1919.
24 Ibid., informe de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha
14 de junio 1919.

54
El Pequeño París

En junio de ese año, se tomaron precauciones para


proteger las maquinarias en la época lluviosa. Se trasladó
una galera que se encontraba frente a la penitenciaría para
unirla a la de la 12 avenida sur, que había servido
anteriormente como estación del Decauville. 25

Casas particulares. (Fuente: Archivo fotográfico del CEUR.)

Desde 1918, los vecinos de la capital guatemalteca


se vieron obligados por las circunstancias a iniciar la
descombración de sus casas por cuenta propia. Al iniciarse
los trabajos de la Empresa Nacional de Descombración en
1919, el gobierno forzó a los habitantes a limpiar las calles.
Desde febrero de ese año, Anguiano se daba a la tarea de
averiguar que los vecinos seguían sacando ripio de sus
casas, luego que la empresa las había limpiado, para
obligarlos a quitarlo. 26 La Policía era usada para que los

25 lbid., 21 de junio 1919.

26 Ibid., nota de Anguiano al Ministro de Fomento de fecha 25 de

febrero 1919. En ésta se consignan los nombres de 8 vecinos de

55
Osear Peláez Almengor

vecinos cumplieran con quitar el ripio del frente de sus


casas. 27

Lamentablemente, no tenemos documentación para


conocer cómo y cuándo fueron nombrados todos los
responsables de la empresa. A finales de julio de 1919,
encontramos a un nuevo dirigente de la empresa, Felipe N.
Mansilla, quien estaba en la mejor disposición de cumplir
al pie de la letra las órdenes del gobierno. Mansilla, al igual
que su antecesor, obligó a los vecinos a limpiar de escombros
el frente de sus casas, con la advertencia de que tenían
solamente ocho días para llevar a cabo la tarea. 28 La misma
advertencia se repite el 7 de agosto de ese año, notificando
"a las personas que han sacado ripio del interior de sus
casas, que dentro de tres días contados a la fecha de hoy,
deben dejar limpia su correspondiente calle".29 Se pretendía
que, a través de órdenes tenninantes, la población completara
la tarea de limpieza de la ciudad. Se intentaba que una
población, obligada hasta esa fecha a vivir en campamentos
provisionales y golpeada por las epidemias, obedeciera
sin protesta estas órdenes. Sin lugar a dudas, esta práctica

la 12 avenida norte y sur, cuyo delito fue haber sacado ripio luego
que los Decauvilles lo habían quitado.
27 Ibid., 26 de febrero 1919. Anguiano dice haber informado al

jefe de la Polida para que" prevenga de quitar el ripio frente a


sus casas a las personas siguientes", continuado con una lista de
9 vecinos.
28 Ibid., informe de Felipe N. Mansilla al Ministro de Fomento de
fecha 30 de julio 1919.

29 Ibid., nota de Felipe N. Mansilla al Ministro de Fomento de


fecha 7 de agosto 1919.

56
El Pequeño París

contribuyó a elevar la inconformidad de la población


capitalina.

A estas alturas de 1919, el descontento popular


había encontrado también un camino para expresarse contra
el régimen. Desde octubre de 1917, Manuel Cobas Batres y
el Obispo de Faselli Monseñor José Piñal y Batres habían
intentado canalizar la animadversión del pueblo contra
Estrada Cabrera. Ambos realizaron una serie de conferencias
político-religiosas en la ciudad de Quetzaltenango, sin
recoger frutos.3D Sin embargo, esta iniciativa tuvo una
acogida inesperada en la capital, posterior a los terremotos.
En 1919, Cobas Batres y Piñal y Batres iniciaron una serie
de prédicas en el templo de San Francisco. Las charlas
públicas versaron sobre temas de moral cristiana. Sin
embargo, las mismas llevaban una dedicatoria especial
para el tirano. Muchísimas personas atendieron las
conferencias, acrecentándose el descontento contra Estrada

30 Rafael Arévalo Martínez, Ecce Perides (San José de Costa Rica:


EDUCA, 1985), pp. 377-78. El expediente de las prédicas político
religiosas ya había sido usado en la capital guatemalteca en 1906.
Adrián Vidaurre en Los últimos treinta años de vida política en
Guatemala (Habana: Imprenta Sainz, Arca y Ca., 1921), pp. 37­
41, indica: "como la llegada por aquellos días del orador sagrado
Dr. Gil, quien desde el púlpito de la Iglesia Metropolitana inició,
no digamos una serie de sermones, sino de encendidas
conferencias políticas en las cuales atacaba con actitud la
abyección y servilismo que reinaba en Guatemala alrededor de
Estrada Cabrera, comparando el relajamiento al de los últimos
tiempos de Nerón... Pero un día, cuando en la capital se hacían
lenguas de la elocuencia del orador, la policía intervino y fué
detenído". El caso fue instruido por Vidaurre como Auditor de
Guerra, recobrando su libertad poco después el Dr. Gil, no sin
antes solicitar indulto a Manuel Estrada Cabrera.

57
Osear Peláez Almengor

Cabrera. El 17 de mayo, el Obispo de Faselli fue capturado


en Escuintla, un hecho que se convirtió en una brasa en
11

la mano" del gobierno. Piñal y Batres realizó una inteligente


campaña entre la jerarquía católica mundial para
resguardar su vida y ésta fue atendida. El 21 de agosto,
Estrada Cabrera otorgó la libertad al religioso. Piñal y
Batres, libre de la prisión, se embarcó hacia los Estados
Unidos de América.31 Este acontecimiento conmovió a la
sociedad guatemalteca, poniendo en alerta a los órganos
represivos de la dictadura.

La conspiración contra Estrada Cabrera continuó


fraguándose. Cabos Batres fue escuchado por otros
ciudadanos cansados de la descomposición social a la que
la dictadura había llevado al país. Pero, 10 más importante
que ocurre en estos meses a los conjurados es el contacto
con los artesanos de la capital, en la figura de uno de sus
más prominentes dirigentes, el sastre Silverio Ortiz.32 Esta
alianza entre los conspiradores y los artesanos capitalinos
habría de proveer la fuerza necesaria para hacer triunfar el
movimiento.

31 Arévalo Martínez, pp. 407-416.


32 Ibid., p. 421. Existen además varios trabajos que abordan la
participación obrera" en el derrocamiento de Estrada Cabrera:
11

José Luis Barcárcel, "El movinúento obrero en Guatemala, 1902­


1920", en: Pablo González Casanova. HistOTÜ:l del mOllÍmiento obrero
en América Latina, No. 2 (México: Siglo XXI, 1985), pp. 9-60; Carlos
Figueroa Ibarra, Contenido de clase y participación obrera en el
mauimiento antidictatorial de 1920 (Guatemala: USAC, 1979);
Guadalupe Navas, El mauimiento sindical como manifestación de la
lucha de clases (Guatemala: USAC, 1979); Edgar Ruano Najarro,
Aproximación al estudio de la fonnación histórica de la clase obrera

58
El Pequeño París

Los artesanos fueron profundamente impresionados


por las conferencias de Piñal y Batres. Luego de su captura
el descontento contra el régimen creció, especialmente entre
el grupo de amigos de Silverio Ortiz, porque eran católicos
y pertenecían al Patronato del Corazón de ]esús.33 Ortiz
reunió en su casa durante varios meses a otros artesanos
de la capital guatemalteca. En estas reuniones se discutieron
las conferencias de Piñal y Batres. Paulatinamente estas
conversaciones derivaron hacia temas políticos,
planteándose Ortiz y compañeros poner su parte, "con la
ayuda de Dios", en la reconstrucción del país. 34 Los
desafectos al régimen, tanto los que rodeaban a Cobas
Batres, como los amigos de Silverio Ortiz, concluyeron en
la necesidad de fundar un partido político para realizar sus
objetivos.

Ambos sectores tenían cuentas pendientes con la


dictadura. Los"señoritos", como les llamó Ortiz, habían
sido privados de expresión política desde los primeros años
de la dictadura "Liberal"en 1871. Durante estos años
desapareció prácticamente el partido "Conservador".
Además, contra ellos se había procedido de una manera
particularmente fuerte. Desde el inicio del régimen de

guatemalteca (México: FLACSO, 1984); Antonio Ovando Sánchez,


Memorias (Guatemala: USAC, 1978); Arturo Taracena Arriola,
Les origenes du mouvement ouvrier au Guatemala, 1878-1932 (París,
1982); Renate Witzel de Ciudad, Más de 100 años del movimiento
obrero urbano en Guatemala (Guatemala: Editorial Piedra Santa,
1991), vol. 1.

33 Arévalo Martínez, p. 442, citando a Silverio Ortiz.

34 Ibid., p. 428.

59
Osear Peláez Almengor

Estrada Cabrera, todas las protestas individuales o


colectivas habían sido suprimidas a "palos". Por su lado,
los artesanos habían sido obligados a trabajar gratis para el
régimen, cuando éste lo demandaba. Los albañiles y sastres
eran capturados en la calle por la policía cabrerista y
llevados a trabajar sin remuneración en los talleres u obras
de urgencia para el régimen. 35 En segundo lugar, los barrios
más afectados de la ciudad con los terremotos de 1917-18
fueron especialmente aquellos donde vivía la gente de
menos recursos, personas que buscaron refugio en los
campamentos. De manera que ambos sectores se aliaron
con el objeto de crear una expresión política y luchar contra
el régimen.

Los trabajos de la empresa no se detuvieron debido


al creciente descontento contra el gobierno. Sin embargo,
en algunos meses los informes de los responsables de la
descombración son escasos y a veces inexistentes. En
septiembre de 1919, la empresa estaba operando en la parte
occidental de la ciudad. Suponemos por esto que la mayor
parte del centro y del oriente habían quedado limpias. El
Hospital General se empezó a descombrar en ese mes, al
igual que la 3a. avenida sur. No obstante, continuaban
trabajando también en la lOa. avenida norte. 36 A mediados
de ese mes, las cuadrillas de la Descombración se
encontraban en la 2a. avenida sur con 23 hombres; en la la.
avenida sur con 24; en la lOa. calle poniente"con 17 peones",

35!bid., pp. 128-137; Y Clemente Marroquín Rojas, Los Cadetes


(Guatemala: Tipografía Nacional, 1974), p. 164.

36AGCA, B 129, Leg. 15229, informe de Felipe N. Mansilla al


Ministro de Fomento de fecha 3 de septiembre 1919.

60
El Pequeño París

y la última en la 3a. avenida sur compuesta de 8 peones. 37


Podemos suponer que las tareas de limpieza de la capital
fueron ordenadamente sacando los restos de edificios y
casas con una orientación de norte a sur y de oriente a
occidente, dentro del cuadro que hoy conforma la zona 1.

A mediados de octubre, el Ministro de Fomento


realizó una inspección de los trabajos de descombración y
ordenó allí mismo que se iniciara la limpieza del Cementerio
General, lo más rápido posible. El responsable de la
empresa, Antonio Gutiérrez, puso todo el empeño en la
misión. Sin embargo, se quejó de la falta de herramientas
para los 110 hombres de la descombración. Se disponía
solamente de dos docenas de piochas, dos docenas de
azadones y cuarenta carretillas de mano, por lo que
Gutiérrez pidió al Ministro de Fomento implementos. 38
La urgencia con que inician los trabajos de descombración
del Cementerio General, suponemos, se debía a la cercanía
del 10. de noviembre, el "Día de los Santos", fecha en la
que se rinde tributo a la memoria de familiares y amigos
desaparecidos. 39 En las condiciones en que se encontraba
el Cementerio General de la ciudad de Guatemala, éste era
un lugar poco propicio para ese tipo de celebraciones.
Quizá los funcionarios de Estrada Cabrera, conscientes del
creciente descontento social, pensaban con esta medida
aliviar en alguna forma la tensión contra el régimen.

37 Ibid., 22 de septiembre 1919.

38Ibid., informe de Antonio Gutiérrez al Ministro de Fomento


de fecha 16 de octubre 1919.

39 Ramón A. Salazar, Tiempo Viejo (Guatemala : Editorial


Ministerio de Educación, 1957), pp. 71-75, describe los largos
festivales que en memoria de los difuntos se llevaban a cabo en

61
Osear Peláez Almengor

Por otro lado, la limpieza del Cementerio General


nos permite observar de cerca la actividad que desplegó la
Empresa Nacional de Descombración. Se puede estudiar
el método de trabajo, que suponemos debió haber sido el
mismo que emplearon en toda la capital. 40 Los trabajos se
iniciaron el 15 de octubre, empezándose por extender las
líneas del ferrocarril urbano hasta el Cementerio, se
construyó una calzada para unir la avenida principal del
cementerio con La Isla. Los desechos materiales de las
tumbas se botaban a los barrancos por medio de dos puentes
de madera, colocados de manera especial a las orillas de
los mismos. En la primera semana de trabajo se llevaron a
los barrancos 531 cumbos de escombros; en la segunda 1,222
yen la tercera 1,700. El responsable de la empresa pidió el
incremento de peones para los trabajos, o que en última
instancia se aumentara el número de presos dedicados a
esta tarea, porque solamente había 12 trabajando. Antonio
Gutiérrez consideraba que sería mejor rellenar las bóvedas
de los mausoleos con sus propios escombros, debido a que
los trabajadores estaban realizando su tarea sin ninguna
protección o medida que evitara el contagio de enfennedades.41

el mes de noviembre en la ciudad de Guatemala en la época de


Rafael Carrera.

40 Los reportes sobre las actividades de la empresa son


singularmente abundantes durante este período. Los diferentes
responsables enviaron semanalmente informes y éstos se
conservan.

41AGCA, B 129, Leg. 15229, informe d e Antonio Gutiérrez al


Ministro de Fomento de fecha 4 de noviembre 1919.

62
El Pequeño París

EllO de noviembre ya habían sido descombrados


totalmente los cuadros 2 y 6, iniciándose el tendido de las
líneas del Decauville para proseguir con los cuadros 3,4,7
Y 8. Estaban trabajando las locomotoras 1, 2, Y 3 del
Decauville, mientras que la máquina 4 estaba siendo
reparada. Las cuadrillas encargadas habían terminado 950
varas de nuevas líneas, al tiempo que se recogía el material
de las líneas muertas para mejorar la efectividad de las que
estaban en uso. 42 El 15 de noviembre se había dañado la
locomotora No. 1, la máquina No. 2 estaba en reparación;
se habían terminado los cuadros 3 y 6, continuándose con
los siguientes 4 y 8; Ylas líneas se habían extendido hasta el
cuadro 9, con el objeto de evitar demoras en el trabajo.43

La celeridad de las acciones también provocó


accidentes. El19 de noviembre, una locomotora con ocho
cumbos de ripio cayó de uno de los puentes de madera que
unía el sector central con La Isla. En este percance salieron
lesionados levemente cinco trabajadores y uno más con
lesiones graves. 44 El 24 de noviembre, se informó que
estaban terminados los cuadros 4, 7 Y 8, Y que se habían
comenzado a limpiar el 1 y el 9, para lo que se habían
levantado las líneas usadas y se tendieron nuevas. Las
locomotoras 1,3 y 4 estaban trabajando, faltando solamente
la No. 2 por estar en reparación. 45

42 Ibid., 10 de noviembre 1919.

43 Ibid., informe de Jesús Morales al Ministro de Fomento de


fecha 15 de noviembre 1919.

44 Ibid., informe de Demetrio A vila al Ministro de Fomento de


fecha 19 de noviembre 1919.

45 Ibid., informe de Jesús Morales al Ministro de Fomento de

fecha 24 de noviembre 1919.

63
Osear Peláez Almengor

Sin embargo, y pese a los esfuerzos de la Empresa


Nacional de Descombración, aún un mes después, ello.
de diciembre, las cuadrillas estaban empeñadas en tareas
dentro del Cementerio General. Se informó que ese día
habían quedado concluidos los cuadros 9, 10 Y11, Yque las
cuadrillas habían tendido lineas para evacuar los escombros
de los dos últimos. Se levantaron además las lineas muertas
y se tendieron nuevas. Los carpinteros habían trabajado
sábado y domingo con el objeto de terminar un puente
necesario para botar el ripio.46 A estas alturas,

Cementerio General después del terremoto. (Fuente: Archivo


fotográfico del CEUR.)
consideramos que la mayor parte del Cementerio General
se encontraba descombrada. El 8 de diciembre aún no
concluían de limpiar los cuadros 12, 13 Y 14, por lo que se
consideraba que esa semana habrían de quedar concluidos
los trabajos.47 El 13 de diciembre, se habían llevado a los
barrancos 12,782 cumbos de ripio desde que se iniciaron

46 Ibid.,l de diciembre 1919.


47 Ibid., 8 de diciembre 1919.

64
El Pequeño París

los trabajos en el cementerio el 15 de octubre. 48 El 20 de


diciembre aún continuaban trabajando en el lugar la
cuadrilla No. 4 y la del presidio, quedando por terminarse
el cuadro 14 y una torre de agua. 49

De manera que los Decauvilles fueron llevados con


mucha versatilidad de un lugar a otro en la ciudad en ruinas.
Las líneas eran tendidas y quitadas para ser transportadas
a donde fuera necesario. Los trabajadores mantenían un
ritmo constante de trabajo, unos llenaban cumbos de ripio,
otros los volcaban en los barrancos, unos más tendían líneas
para las locomotoras y quitaban las que dejaban de servir.
De esa manera sistemática fueron librados de escombros el
cuadro central y el Cementerio de la capital guatemalteca
por la Empresa Nacional de Descombración.

El final del año sorprende al encargado de la


empresa luchando contra otro tipo de problemas, ajenos al
acarreo de escombros. El 22 de diciembre comunicó al
Ministro de Fomento haber retirado del trabajo a Manuel
Cantoral"por intentar actos inmorales con los de menor
edad, aún forzosos, y además incumplir con sus
obligaciones".50 El 26 de diciembre, Antonio Gutiérrez
solicitó que fueran retiradas dos cantinas donde se vendía
aguardiente, cerca de los patios de la empresa. Gutiérrez
indicó que"se emborrachan los maquinistas y algunos otros
empleados". 51

48 !bid.,13 de diciembre 1919.


49 !bid., 20 de diciembre 1919.

50!bid., informe de Antonio Gutiérrez al Ministro de Fomento de


fecha 22 de diciembre 1919.
51 !bid., 26 de diciembre 1919.

65
Con la creación de la Empresa Nacional de
Descombración, el gobierno de Estrada Cabrera pretendió
solventar su necesidad urgente de infraestructura física.
El patrón seguido por la empresa así lo demuestra.
Primero se limpió de escombros el centro de la ciudad,
donde se encontraban los edificios de la administración
pública y los principales comercios; segundo, se trasladaron
hombres y máquinas al Cementerio General con el objeto
de lograr su pronta restauración.

En ningún momento se llevaron las actividades de


la empresa fuera del cuadro central de la capital, de manera
que los sectores de la población de menores recursos no
recibieron ningún beneficio con estas acciones. Al contrario,
con medidas policíacas se obligó a los vecinos a limpiar sus
calles. Los barrios más afectados de la ciudad se encontraban
hacia el suroccidente, los cuales no fueron considerados en
la labor de limpieza. De esta manera la mayoría de la
población continuó en los campamentos creados después
de los terremotos con poca ayuda oficial y sin esperanza de
mejorar su situación. La labor del gobierno fue efectiva
para sus propios intereses, pero no para los ciudadanos.
Los vecinos respondieron con creciente inconformidad y
organización política. De manera que el momento fue
solemne e histórico, como lo señaló Estrada Cabrera. 52 Sin
embargo, el gobernante no pudo predecir que fuera en su
contra que se desataría la furia popular.

52 El Guatemalteco, 8 (18 de marzo 1918), p. 3, Estrada Cabrera en

su mensaje a la Asamblea indicó: "en estas horas solemnes que


fijan un instante de transición entre dos épocas de nuestra
Historia: La que concluye con la destrucción de la Capital de
Guatemala el 25 de diciembre de 1917 y la que empieza con el
renacimiento o reconstrucción de la misma de 1918".

66
CAPÍTULO III
LA HORA FINAL
Los cañones, las ametralladoras, los
círculos de amigos, todo salió sobrando a
la hora final. La realidad se daba al
dictador con toda su rudeza: escueta,
descanwda, aterradora; no tenía amigos,
no tenía cómplices: de su lúgubre
pedestal, el dictador se derrumbaba solo.
CLEMENTE MARROQUÍN ROJAS

El primer día del año 1920, Manuel Estrada Cabrera


recibió el informe matinal del director de la Policía
capitalina, indicándole: "No hay novedad, señor".
Estrada Cabrera, mirándolo con sarcasmo, le entregó
una de las copias del acta de fundación del Partido
Unionista que habían circulado al amanecer en la ciudad,
diciéndole" Aquí le regalo esto". Al presidente le
llevaron la noticia del acta en la madrugada, primero
doña Carmen Villafañe viuda de Castro, seguidamente
un sobrino le llevó la segunda a las cuatro de la
mañana. Posteriormente, el jefe del Estado Mayor,
Enrique Haeussler, entregó en manos del autócrata otra.
Todo esto tuvo lugar sin que el director de la Policía
siquiera se enterase de la existencia del documento. El
presidente aparentó no estar preocupado. Había
sorteado retos a su poder durante los 22 años que en
ese momento cumplía al frente del ejecutivo
guatemalteco. l

1Rafael Arévalo Martínez, Ecce Perides (San José de Costa Rica:


EDUCA, 1985), pp. 480-485.

67
Osear Peláez A 1mengo r

Manuel Estrada Cabrera, abogado quetzalteco,


se instaló en el poder en 1898. El8 de febrero de ese año,
luego del asesinato del Presidente José María Reyna
Barrios por Osear Sollinger, Estrada Cabrera logró hacer
valer su derecho a la presidencia como primer designado.
El día siguiente de su instalación como presidente
interino, tuvo que enfrentar la primera insubordinación.
El9 de febrero, La Comandancia de Annas del departamento
y La Plaza de Annas, al mando de José Nájera y Salvador
Arévalo, respectivamente, se negaron a reconocer al nuevo

Plaza de Armas. (Fuente: http://www.skyscrapercity.com)

presidente y fueron sometidos a sangre y fuego. 2 Luego


de una campaña electoral en la cual Estrada Cabrera
derrotó a José León Castillo, el 2 de octubre de 1898

2Adrián Vidaurre, Los últimos treinta años de la vida política de


Guatemala (Habana: Imprenta Sainz, Arca y Ca., 1921), pp.
20-21.

68
El Pequeño París

tomó posesión de la Presidencia de la República. 3


Estrada Cabrera, con el poder en sus manos, se movió
rápidamente limpiando su camino de opositores y
conflagrando varios movimientos que se generaron en
su contra en las fronteras del país. También logró
modificar la constitución, con la ayuda de aduladores
de su régimen, y reelegirse a la Presidencia de la
República en 1905.

Los principales atentados que pusieron en juego


la vida del autócrata fueron en realidad obra de
guatemaltecos en el país. El 29 de abril de 1907, Estrada
Cabrera se dirigió a observar los trabajos de construcción
de los edificios que se encontraban en la avenida de La
Reforma. Un potente aparato explosivo estalló al paso
de su carruaje, muriendo únicamente el cochero. El
presidente salió ileso al igual que su hijo y el general
José María Ore llana, que lo acompañaban. Los
conjurados en el atentado, que se llamó de la bomba",
11

no pudieron resolver el asesinato en el minuto final y


huyeron del lugar. Estrada Cabrera y su Auditor de
Guerra, Adrián Vidaurre, iniciaron la cacería de los
ejecutores del atentado.4 Finalmente, luego de una larga
cadena de detenciones, procesos y torturas, dirigidas por
Vidaurre, los principales conjurados fueron localizados
por la Policía. El 20 de mayo, los esbirros del régimen
coparon el escondite de los perseguidos. El combate
desigual se inició desde la madrugada. La primera
víctima fue el coronel Urbano Moreno, quien creyó

3 Ibid., p. 26.

4Clemente Marroquín Rojas, La bomba (Guatemala: Tipografía


Nacional, 1970), pp. 52-60.

69
Osear Peláez Almengor

caer sobre presa fácil. En el interior de la casa se


defendieron hasta la muerte el ingeniero Baltasar Rodil,
el doctor Julio Va1dés Blanco, el doctor Jorge Avila
Echeverría y su hermano Enrique. Al amanecer, cuando
los sitiados se sintieron sin ninguna esperanza,
recurrieron al último recurso que los pondría a salvo
de las torturas que los esperaban en manos de la Policía
cabrerista: se suicidaron, "sacrificando su vida, antes
de sufrir la humillación y el martirio".5 Los cadáveres
quedaron tendidos sobre el techo de la casa que les había
servido de refugio.

Los capturados sumaron varios cientos de


personas de todos los estratos sociales. En esto no se
equivocaba el Auditor de Guerra. Fueron 180,000 pesos
los que los conjurados lograron recolectar entre los
capitalinos para ejecutar el atentado, además de contar
con el silencio de varios cientos de personas que vieron
las maniobras que realizaban. 6 Contaban además con la
complicidad del primer designado a la presidencia,
Francisco Anguiano, de manera que el atentado fue en
realidad una maniobra política. 7

El 20 de abril de 1908, Estrada Cabrera se


preparaba a dar la bienvenida al nuevo Ministro de los
Estados Unidos de América. La recepción se habría de
realizar en el antiguo Palacio de Gobierno a las 2:30 de
la tarde. Para dar relevancia al acto, había sido invitada
la Compañía de Caballeros Cadetes de la Escuela

5 Ibid., pp. 118-123.


6 Ibid., p . 74.
7 !bid., p. 40.

70
El Pequeño París

Politécnica. Desde unos días antes, se habían realizado


varias capturas de llÚembros del ejército en previsión
de un anunciado golpe de Estado.

Los preparativos del acto marchaban de acuerdo


con la planificación, la compañía de cadetes estaba en su
puesto a la una de la tarde junto con la banda marcial.
Al ingresar Estrada Cabrera al recinto, cuando el
abanderado de la compañía presentó los honores
correspondientes al jefe del Ejército, "suena un disparo
a quema ropa y hiere en la mano al Presidente". Estrada
Cabrera y sus ayudantes, repuestos de la sorpresa, inician
la persecución de la compañía de cadetes. El único
muerto en el atentado fue un teniente de apellido Anleu,
quien recibió el tiro destinado al presidente. El capitán
de la compañía, Hurtado Peña, fue apresado
inmediatamente, junto con el ejecutor, el cadete Víctor
Vega. La cacería se inició contra todos los oficiales y
cadetes que pudieran estar implicados. Una vez más,
Adrián Vidaurre fue el encargado de las indagatorias y
los fusilamientos del día siguiente. 8 La ola de terror llegó
incluso a la penitenciaría, donde se encontraban muchos
de los supuestos implicados en el atentado del año
anterior. Fueron fusilados en la madrugada del 21 de
abril de 1908.9

8 Clemente Marroquín Rojas, Los cadetes (Guatemala:


Tipografía Nacional, 1970), pp. 53-69. Todas las muestras de
adhesión recibidas por Estrada Cabrera a raíz del atentado
pueden verse en: Fernando Somoza Vivas, El atentado del 20 y
el pueblo guatemalteco (Guatemala: Tipografía "La Mañana",
1908).
9 Marroquín Rojas, La bomba, p. 136.

71
Osear Peláez Almengor

De manera que, como lo relató Ramón A.


Salazar en su Tiempo Viejol0 para la época de Rafael
Carrera, la dictadura de Estrada Cabrera terminó con
sus opositores a palo limpio. El mandatario consiguió
además, en 1906, con la intermediación de México y
los Estados Unidos de América, una relativa estabilidad
internacional y la promesa de los gobiernos vecinos de
no intervenir en la política del Estado guatemalteco.u
De esta forma, Estrada Cabrera tuvo la mesa limpia
para lanzar su segunda reelección en 1911 y la tercera
en 1917, unos meses antes de los terremotos.

Paulatinamente, en el transcurso de los 22 años


de su gobierno, Estrada Cabrera acumuló el poder del
Estado, concentrando en sus manos absolutamente todo.
Este estilo unipersonal de gobernar no fue creado por

10Ramón A. Salazar, Tiempo Viejo (Guatemala: Imprenta del


Ministerio de Educación, 1957), p . 136. Salazar indica:
"Instrumento de tortura oficial por entonces era el varejón de
membrillo. A la menor y más leve falta los jefes inhumanos
sentenciaban a 100 o 200 palos, que se daban en el cuerpo de
guardia a presencia de los compañeros y de los transeúntes".
Adrián Vidaurre, según Marroquín Rojas, en las persecuciones
de 1907 y 1908, utilizó de preferencia el famoso varejón de
membrillo para azotar a los detenidos.

11Con respecto a la política internacional en Centro América


en estos años, pueden consultarse: James Dunkerly, Pawer in
the Isthmus (London: Verso, 1988); Jim Handy, Gift of the devil
(Bastan: South End Press, 1984); Rodolfo Pastor, Historia de
Centro América (Guatemala: Editorial Piedra Santa, 1990). Sin
embargo, el estudio más completo sobre este aspecto es, a
nuestro criterio, el de Ralph Lee Woodward, Jr., Central
America: a Nation Divided, 2da . ed. (New York: Oxford
University Press, 1985), pp. 177-102.

72
El Pequeño París

Estrada Cabrera, según Carlos Wyld Ospina. La


herencia del autócrata se sumerge en la historia
guatemalteca. Wild Ospina marca una línea directa de
relación entre Rafael Carrera, Justo Rufino Barrios y
Manuel Estrada Cabrera. 12 Organizaciones e individuos
colaboraron en el encumbramiento del dictador. Por
ejemplo, la Municipalidad de Guatemala, en 1902, aún
con la negativa de Estrada Cabrera de celebrar su
natalicio, mandó "iluminar y adornar el portal de su
edificio pues no era posible dejar pasar desapercibida
aquella fecha".n La idea de reformar la Constitución
de la República para permitir la primera reelección fue
del Club Central 2 de Abril, presidido por el Dr.
Francisco Anguiano. 14 El poeta José Santos Chocano
usó sus "mejores" versos para congraciarse con el
autócrata, cantándole a Minerva, a la madre del
dictador, etc. De manera que podemos preguntarnos si
el autócrata se formó a sí mismo una imagen o, por el
contrario, sus seguidores le forjaron una a su medida.
Quizá hay en esto un camino de doble vía. 15

Carlos Wyld Ospina, El autócrata (Guatemala: Editorial "José


12

de Pineda Ibarra", 1967).

13 Memoria de la Municipalidad de la Capital 1902 (Guatemala:

Tipografía Nacional, 1903), p . 31.

14 Vidaurre, p . 29.

15La única obra académica en inglés que intenta una visión


general del período de Estrada Cabrera es la de Mary Catherine
Rendón, Manuel Estrada Cabrera, Guatemalan Presidente 1898­
1920 (Ph. D. Dissertation, Merton College, 1988). 359 págs. En
español, el Lic. Augusto Cazali A vila seguramente despejará
muchas de estas interrogantes sobre Manuel Estrada Cabrera,
en su nueva obra inédita en tres volúmenes dedicada al

73
Osear Peláez Almengor

Los conspiradores de 1919 contra Estrada


Cabrera, encontraron en la bandera del unionismo
centroamericano un fuerte asidero para sus intenciones
antidictatoriales. La idea fue originalmente acuñada en
Honduras, y en 1917 los presidentes de los Estados
habían acordado su apoyo a la gestión. Entre los
firmantes estaba el gobierno guatemalteco. El auge
unionista giraba en torno a la proximidad del Centenario
de la Independencia en 1921, debido a lo cual se
apresuraron los convenios.16 De manera que, acordada
la salida pública de la organización opositora a Estrada
Cabrera, se encargó a Silverio Ortiz y su contingente
obrero repartir el acta de fundación en la madrugada
del primero de enero de 1920. Otros unionistas
repartieron el acta de fundación de la agrupación en
lugares más elegantes como el Club Americano . El
nacimiento público del Partido Unionista fue la primera
campanada que anunció la caída del régimen.l7

Los acontecimientos se precipitaron a partir de


enero de 1920. Por una parte, Estrada Cabrera fue lento
en reaccionar contra los opositores, considerando quizá

dictador. Por otro lado, debemos indicar que el" Archivo del
Presidente Estrada Cabrera" permanece en el Archivo General
de Centro América en ciudad de Guatemala, sin guía y sin
clasificar.
16 Paulino Valladares, Movimiento Unionista (Tegucigalpa:

Tipografía Nacional, 1971), pp. 11- 45.

17Arévalo Martínez, pp. 460-481. El acta de fundación del


Partido Unionista es conocida como el "Acta de los tres
dobleces", por la forma en que fue doblada para ser
introducida debajo de las puertas de las casas y barracas de la
capital guatemalteca.

74
El Pequeño París

que éstos actuaban bajo la protección de la Embajada


de Estados Unidos. Los unionistas utilizaron como sede,
o "Casa del Pueblo", una casa alquilada a la par de la
embajada estadounidense. La situación fue tornándose
aguda conforme pasaban los días. A finales de enero,
Estrada Cabrera inició el arresto de los principales
dirigentes de la agrupación. Los opositores, a la vez,
trataron de mantener la lucha dentro de la ley, que les
garantizaba el derecho de organización y manifestación.
Estos también se encargaron de dirigir una inteligente
campaña de información a las embajadas acreditadas en
el país. Estrada Cabrera estaba imposibilitado de declarar
el estado de sitio, porque en marzo se iniciaban las
sesiones de la Asamblea Nacional. Los unionistas
sostuvieron pláticas con el principal líder de la Asamblea,
Adrián Vidaurre, y éste accedió a colaborar. lB Los
unionistas, en contubernio con Vidaurre, el 2 de marzo
frustraron la promulgación de la "ley antibolchevique",
que los allegados al régimen quisieron promulgar. En
su lugar se propuso y fue aceptado un decreto de la unión
centroamericana. 19 Un duro golpe a la dictadura, cuyos
incondicionales empezaron a abandonarla.

El 11 de marzo los unionistas planificaron una


manifestación en apoyo a la Asamblea Nacional, que
partió de la sede del partido a las 2:00 de la tarde. La
muchedumbre fue inmensa: "treinta y dos mil hombres" .
Una muestra palpable de que la población capitalina
había llegado al límite luego de los terremotos, las
epidemias, la falta de ayuda efectiva y los malos tratos

18 !bid., pp. 481-542.


19 El Guatemalteco, 63 (10 de marzo 1920).

75
Osear Peláez Almengor

de los responsables de la descombración. Los seguidores


del partido marcharon de 8 en fondo sobre la avenida
de La Reforma hasta la sede de la Academia Militar,
donde se realizaban las deliberaciones de ese organismo.
Estrada Cabrera se preparó para darles una recepción

En primer plano, el monumento a Miguel García Granados, al fondo,


la Academia Militar. (Fuente: http://www.skyscrapercity.com)

sangrienta. Sold3dos parapetados en el interior del


edificio y hombres de civil fuera del mismo esperaban
la orden para disparar contra la población. A la hora
fijada para la masacre, los miembros del cuerpo
diplomático se negaron a retirarse, presintiendo las
fatales intenciones de las tropas acuarteladas. La
directiva de la Asamblea también salió a recibir la
manifestación de apoyo del pueblo. Desde el interior del
edificio se escucharon las primeras detonaciones, a las
cuales siguieron ráfagas de ametralladora. La multitud
conservó la calma, las balas no pudieron detener la
manifestación. Al no encontrar runguna respuesta, ni
miedo, ni disparos, lo s oficiales al mando de la

76
El Pequeño París

provocación ordenaron detener el fuego. Los manifestantes


continuaron su camino, dejando solamente un muerto
entre sus filas y a los esbirros del dictador perplejos ante
su convicción de lucha. Fue un momento crucial para
el régimen. Se evidenció ante el cuerpo diplomático su
crueldad sin límites al disparar contra la multitud
desarmada. 20

Las presiones diplomáticas se hicieron más


fuertes a partir de este momento. Estrada Cabrera
accedió a liberar a todos los opositores presos el 17 de
marzo. En tanto el autócrata se preparaba para resistir el
terremoto político que se avecinaba, concentró tropas
leales en su refugio de "La Palma", ubicada en donde en
la actualidad se encuentra el Gimnasio "7 de diciembre".
En uno de sus arrebatos de ira, Estrada Cabrera insultó
y golpeó al general José María Letona, quien ante la
agresión, se refugió en la embajada inglesa. La situación
se agudizaba y el unionismo se extendía por el país. Los
obreros y estudiantes lanzaban cada día atrevidos
editoriales contra Estrada Cabrera. En los primeros días
de abril el gobierno se comprometió a respetar los
derechos garantizados por la Constitución, no reprimir
manifestaciones públicas y convocar a elecciones
presidenciales libres en 1922. Como respaldo a esta
propuesta, Estrada Cabrera recibió el apoyo de Benton
McMillin, embajador de los Estados Unidos de América.
Un golpe para la oposición, que tomó la iniciativa
negociando con Adrián Vidaurre y la vieja guardia liberal
de la Asamblea. La solución fue encontrada en la
declaración de locura del mandatario por la Asamblea,

20 Arévalo Martínez, pp. 549-554.

77
Osear Peláez Almengor

apoyada en el testimonio del golpeado general José


María Letona. 21 El 8 de abril de 1920 fue oficialmente
separado del poder Manuel Estrada Cabrera, aduciendo
su enfermo estado mental. En su lugar fue electo Carlos
Herrera, hombre de negocios que fue aceptado tanto por
los liberales como por los unionistas. 22

Se esperaba que el viejo presidente abandonara


el país, para lo cual el nuevo gobierno le ofreció toda
clase de garantías. La respuesta de Estrada Cabrera fue
un nutrido bombardeo. Desde el Cuartel Matamoros,
trataban de recuperar el cuartel número 3 que, con 800
efectivos, estaba en manos del nuevo gobierno. Esa misma
noche piquetes de unionistas fueron enviados a patrullar
la ciudad. Uno de ellos fue atacado abruptamente por el
teniente coronel Edu.ardo Anguiano. Los patrulleros,
sorprendidos, se dieron a la fuga, pero posteriormente
uno de ellos contestó el fuego. Anguiano, que no
esperaba respuesta, se dio a la fuga, sin embargo fue
capturado y linchado por una multitud, iniciando así
el baño de sangre que seguiría en los días posteriores.
El9 de abril, aproximadamente a las 10 de la mañana, se
inició un bombardeo contra la ciudad. 23 Los combates
fueron cada vez más feroc es. Las tropas cabreristas
avanzaron repetidas veces sobre los campamentos
aledaños al Castillo de San José, causando destrucción y
muerte. Los unionistas guardaban el casco central de la
ciudad en dos frentes: en el sur, sobre la 18 calle, contra
los ataques del Castillo de San José y "La Palma", y en el

21 Ibid., pp. 567-621.


22 El Guatemalteco 84 (28 de abril 1920).
23 Arévalo Martínez, pp. 629-648.

78
El Pequeño París

oriente contra los ataques del Cuartel Matamoros.


Conforme pasaron los días, las tropas fieles al nuevo
gobierno ganaron terreno. El 12 de abril se rindió el
Castillo de San José, de donde se tomaron suficientes
armas para la población que lo exigía. En medio de la
confusión que causó este suceso, el general José María
Orellana huyó del lado de Estrada Cabrera y se presentó
al nuevo gobierno. El cerco sobre "La Palma" se cerró
ese día después de varios combates. El14 de abril 10 mil
hombres en armas rodeaban la guardia de Estrada
Cabrera para el asalto final acordado las cinco de la tarde.
El cuerpo diplomático agilizó sus gestiones y, antes de
iniciarse la batalla final, logró la rendición incondicional
del autócrata.24 El saldo para los citadinos fue de 1,700
personas muertas, mucho más de la mitad de ellas no
combatientes,25 sin contar los heridos. El bombardeo a
que fue sometida la ciudad por el tirano fue la causa de
esta nueva catástrofe.
Manuel Estrada Cabrera fue conducido el 15 de
abril de 1920 a la Academia Militar en calidad de
prisionero, sujeto a las leyes del país. Los unionistas y
los liberales encargaron la guardia del presidente caído
al líder de los obreros que lo habían arrojado del poder.
Silverio Ortiz, inconforme con las componendas
palaciegas de los líderes políticos del movimiento,
ordenó al último momento no entregar las armas, siendo

24 [bid., pp. 649-719.

25 [bid., p. 721 . puede verse una interesante narración en verso

de los acontecimientos en: Guillermo Rodríguez, Guatemala


libertada (Guatemala: Tipografía Sánchez & De Guise, 1920);
buena parte de los acontecimientos pueden verse también en:
El Unionista, 1-71 (15 de enero al7 de abril 1920).

79
Osear Peláez Almengor

traicionado y puesto a buen recaudo a cargo de la


vigilancia de Estrada Cabrera. Con esta hábil maniobra,
los viejos y nuevos políticos pudieron repartirse el pastel
sin interrupciones. La población se desarmó rápidamente,
no sin que antes se produjeran los linchamientos de varios
cabreristas. Controlado el descontento popular, la vida
citadina siguió su curso.

La Empresa Nacional de Descombración no


detuvo su trabajo en los meses de lucha política. El19 de
enero de 1920, el encargado de la empresa propuso al
Ministro de Fomento que, para ayudar a los gastos, se
reiniciara el servicio de pasajeros entre la penitenciaría
y La Reforma, los domingos y días festivos. 26 En el mes
de marzo Antonio Gutiérrez indicó que se habían limpiado
136 cuadras en el centro de la ciudad, entre la la. y la 6a.
avenidas de la 14 a la primera calles. Veinticinco calles
quedaban aún por limpiar de escombros. 27

El 15 de abril de ese año, luego de la semana


11

trágica", la empresa reinició sus actividades. Se llevó a


cabo un inventario completo de la empresa, y el 19 de
abril se pusieron en movimiento tres locomotoras. Dos
estaban en mal estado, y una tercera había sido dañada
por el bombardeo. El encargado ordenó construir otra
galera para proteger las máquinas. Se demolió
completamente el antiguo edificio de la Escuela de
Medicina. La empresa continuó sus tareas en el
Cementerio y La Placita. En el período comprendido entre

AGCA. B129. Leg. 15229, nota de Antonio Gutiérrez al


26

Ministro de Fomento de fecha 9 de enero 1920.

27 [bid., 25 de marzo 1920.

80
El Pequeño París

abril y septiembre de 1920 se descombraron 16 avenidas,


16 calles, 9 callejones y 19 edificios, trabajándose en 60
puntos diferentes de la ciudad. El tren de pasajeros
volvió a correr en su ruta de la Penitenciaría a La
Reforma los domingos y días festivos, con un saldo
económico favorable a la empresa. A solicitud de los
vecinos de la Villa de Guadalupe, el tren corrió cuatro
veces en estos días. 28 El domingo 25 de julio estuvo
tocando la banda marcial en La Reforma, habiendo
mucha animación, por lo que el tren hizo sus recorridos
hasta las 7:25 de la noche. 29 La labor de demolición de
los edificios públicos y las iglesias continuó. 30

El mes de enero de 1920 se inició para la empresa


con varios accidentes. El 20, frente a la cantina "La
Galilea", fue atropellado Juan Castro por un tren vacío
que regresaba de llevar ripio al Guarda Viejo. El
accidentado fue conducido al Hospital General. Ese mismo
día, a las nueve de la mañana, murió soterrado por una
parte del edificio de la Escuela Práctica de Señoritas el
peón Pascual Poncio, quien se encontraba trabajando para
la empresa en ese lugar. 31

Ibid., informe de los trabajos del Decauville Nacional del 19


28
de abril al 30 de septiembre de 1920.

29 Ibid., nota de J. D. Avila al Ministro de Fomento de fecha

26 de julio 1920.

30 Ibid., 7 de diciembre 1920.

31Ibid., Leg. 15230, nota de J. D. Avila al Ministro de Fomento


de febrero al 20 de enero 1921.

81
Osear Peláez Almengor

Debido a la proximidad de la celebración del


Centenario de la Independencia el 15 de septiembre de
1921, el gobierno concentró todos sus esfuerzos en tres
proyectos: inició la edificación de un nuevo Palacio de
Gobierno. Habilitó varios predios en las afueras de la
ciudad para construir el hipódromo y los locales donde
se llevaría a cabo la celebración. Finalmente, tendió una
nueva línea el Decauville para hacer accesibles los festejos
a la población.

Las medidas para obtener los predios se


agilizaron. El3 de marzo de 1921, el intendente general
de bienes nacionales y de los intervenidos al ex
presidente Estrada Cabrera, entregó al Ministro de
Agricultura la finca nacional liLa Aurora" ,32 donde
tendrían lugar parte de los festejos. En el mes de mayo,
la Empresa de Descombración envió su presupuesto para
construir la línea desde La Reforma hasta La Aurora para
la celebración del centenario, incluyendo las estaciones
que serían construidas. 33 Este mismo mes, el presidente
del Comité de Festejos, Félix Fonsea, solicitó al Ministro
de Fomento que desde ellode agosto al8 de octubre las
máquinas y carros de la empresa quedaran exclusivamente
bajo las órdenes del Comité, debido a que éste era el único
recurso con que se contaba para dar transportación al
público. 34 En junio, el Comité pedía que le fueran

32[bid., nota del intendente general S. Matheu al Ministro de


Fomento de fecha 3 de marzo 1921.

33[bid., presupuesto de J. D. Avila al Ministro de Fomento de


fecha 25 de mayo 1921.

lbid., Leg. 15297, nota de Félix Fonsea al Ministro de Fomento


34

de fecha 3 de mayo 1921.

82
El Pequeño París

entregados los carros del Decauville para montar sobre


ellos las carrocerías de los trenes de pasajeros. Las
estaciones se construirían, la primera frente a la ex
escuela Práctica, la segunda al final de La Reforma, la
tercera en La Aurora y la última en Pamplona. 35

La Municipalidad de la capital también estaba


en acción, empedrando las calles alrededor del destruido
Palacio Nacional y las circunvecinas.36 Los pabellones
que se planeaba construir necesitaban techo. Desde mayo
de ese año Félix Fonsea solicitó "novecientas láminas de
seis pies" , que se encontraban en La Palma, para ponerlas
a disposición del Sub-Comité de Ganadería y Feria. 37 En
junio también se solicitaron" cien láminas" del destruido
Teatro Colón para este objetivo. 38

Durante el mes de julio de 1921, la Empresa de


Descombración realizó múltiples actividades además de
ayudar al Comité de Festejos. La empresa inició la
descombración del local de la Dirección General de
Licores y Ramos Estancados y del Castillo de San José.
En el Cementerio General se reanudó la extracción de
ripio. Los templos de Santa Teresa, Santa Catarina y
La Parroquia Vieja se demolieron con dinamita. La

35 Ibid., 1 de junio 1920.

36 Ibid., nota de Nicolás Bustamante del Juzgado de Policía y

Ornato Municipal al Ministro de Fomento de fecha 4 de junio


1920.

37 /bid., nota de Félix Fonsea al Ministro de Fomento de fecha


14 de mayo 1921.
38 Ibid., 14 de junio 1920.

83
Osear Peláez Almengor

empresa inició la construcción de los cimientos del


relleno de la 12 avenida. Se efectuaron trabajos también
en la construcción del hipódromo del sur, ubicado en
La Aurora. La empresa construyó los terraplenes para
la prolongación de la 7a. avenida sur y La Reforma,
entre otras cosas. 39

En tanto estas actividades se desarrollaban, los


"unionistas conservadores", como les llamó Adrián
Vidaurre, trataron de llevar adelante en la Asamblea
Nacional reformas a la Constitución de la República. Su
plan era reducir los poderes del Ejecutivo convirtiendo
el régimen en parlamentario. La oposición de sus
antiguos aliados los liberales, con el nombre cambiado a
"Demócratas", fue decisiva. Se creó simultáneamente a
la Asamblea Nacional una Asamblea Constituyente,
para realizar dichos cambios. 40 Las reformas planteadas
no tuvieron tiempo de ser ensayadas, debido a los
acontecimientos posteriores.

Los preparativos del gobierno para la celebración


del Centenario de la Independencia culminaron con
éxito. Los festejos se realizaron en varios puntos de la
ciudad. Con mucha pompa fue inaugurado el Palacio
Nacional el 15 de septiembre de 1921. Las primeras
actividades se llevaron a cabo en el sur de la urbe. Se

39[bid., informe dejo D. Avila al Ministro de Fomento de fecha 5


agosto 1920.
40Adrián Vidaurre, Orientaciones para el poroenir (veinte meses
de gobierno conseroador). (Guatemala: Imp. "Casa Colorada",
1922), pp. 113-160. También en: Carlos Alberto Sandoval,
Leifugados (Sin datos editoriales, 1946), p . 29.

84
El Pequeño París

Palacio de los Capitanes. (Fuente: http://www.lenexis.com)

realizaron múltiples desfiles de escolares y militares,


empezando el 5 de septiembre y culminando el día 20.
El nuevo Hipódromo del Sur se convirtió en el punto
principal de atracción, ya que en sus inmediaciones
además se montaron pabellones para exposiciones. La
exposición ganadera se llevó a cabo en el Campo de
Marte. El Presidente Carlos Herrera era uno de los
principales criadores de ganado del país. La fiesta
popular se realizó en los llanos del Tívoli con mucha
animación, marimbas y juegos pirotécnicos Y Los
universitarios realizaron el Congreso Panamericano de
Estudiantes, con representantes de toda América,
incluyendo los Estados Unidos. Este evento se inauguró
el 12 de septiembre y, entre los oradores, hubo un

AGCA, B129, Leg. 15207, Programa de festejos del Centenario


41
de la Independencia elaborado por Félix Fonsea y dirigido al
Ministro de Fomento de fecha 18 de julio 1921.

85
Osear PeláezAlmengor

representante de la Federación de Obreros de


Guatemala. El mismo se cerró el 22. 42 Entre banquetes,
conciertos, juegos atléticos, bailes, inauguraciones de
monumentos, exposiciones, carreras de caballos,
congresos estudiantiles, fuegos artificiales y marimba,
por unos días los habitantes de la ciudad olvidaron las
penurias que hasta ese momento habían azotado a la
Nueva Guatemala de la Asunción. El ferrocarril urbano
cumplió también con su misión transportando a los
citadinos, del 11 al 18 de septiembre, de ocho de la
mañana a doce de la noche, hacia los diferentes puntos
donde se festejaba. 89,570 pesos fueron recaudados en
los días de operación. Solamente se lamentó un
accidente mortal. El 15, entre la Plaza de Toros y la
Plazuela 11 de Marzo, M. Morales, acompañado de otro
individuo, ambos en estado de ebriedad, intentaron
subirse a los carros. Debido a su estado, Morales cayó
entre dos, perdió la mano derecha, sufrió heridas graves
y falleció al día siguiente. Los empleados del Decauville
gozaron también en esa semana de días libres pagados
por la empresa. 43 Las tripulaciones que se mantuvieron
trabajando recibieron doble paga por sus servicios. 44
Los hennanos Arzú también prestaron su "desinteresado"
concurso para la transportación del público, poniendo
a disposición del Comité de Festejos cinco automóviles,

42 Epaminondas Quintana, La generación de 1920 (Guatemala:

Tipografía Nacional, 1971), pp.155-175.

43AGCA, B129, Leg. 15230, informe de J. D. Avila al Ministro


de Fomento de fecha 20 de septiembre 1921.

44[bid., nota de J. D . Avila al Ministro de Fomento de fecha 8


de septiembre 1921.

86
El Pequeño París

y cobrando 5 pesos por persona. A cambio de tanta


bondad los hermanos recibirían permiso de importar,
libres de impuestos, 30 llantas y 4 chasises, además de
una gratificación de 500 dólares. 45

No soplarían por mucho tiempo los vientos de


libertad y democracia, que habían logrado que en unos
pocos meses surgiera una importante fuerza organizada
en la Federación de Obreros de Guatemala, así como
que los estudiantes organizaran la Asociación de
Estudiantes Universitarios. 46 El 5 de diciembre de 1921,
el general José María Orellana, acompañado por los
del mismo rango, José María Lima y Miguel Larrave, y
los mi embros del consejo directivo del viejo Partido
Liberal, en ese momento autodenominado partido
"Demócrata", dieron un golpe de Estado contra el
presidente Herrera. Con esta acción, organizada y
dirigida por los viejos servidores de Estrada Cabrera,
se concluyó un breve período de libertad política en el
país. 47 Entronizándose nuevamente la dictadura liberal
cafetalera que, a no ser por la muerte de Orellana en
1926 y de su sucesor Lázaro Chacón en 1929, pudo
haberse mantenido sin relevo hasta 1931. Este año tomó
el poder Jorge Ubico Castañeda, quien a su vez fue

45 !bid., Leg. 15207, nota de Félix Fonsea al Ministro de Fomento

de fecha 8 de agosto 1921.

46Vidaurre, Orientaciones, p . 113. Desde el punto de vista de


Adrián Vidaurre, aquellos fueron momentos maracados "bajo
el rigor de la dictadura colectiva en que se vivía en aquel
ambiente de omnisciencia y novedad que ahogaban toda
aspiración justa y razonable."

47 [bid ., pp. 163-164.

87
Osear Peláez Almengor

derrocado por el movimiento popular de 1944, después


de 14 años de dictadura.

El Decauville Nacional siguió atendiendo las


labores de descombración. Sin embargo, cada vez más
su orientación fue hacia el transporte de pasajeros. En
diciembre de 1921, se informó que de los restos de los
templos de Santa Catarina, La Recolección y Santa Teresa
se estaba obteniendo "ripio de buena calidad" para los
trabajos de la prolongación de la 7a. avenida sur. El local
del Conservatorio Nacional de Música en estas fechas
estaba en plena demolición, sirviendo su ripio para el
relleno de la 12 avenida sur que uniría la zona 1 con La
Palma y pueblos vecinos. 48 E119 de diciembre de 1921,
se levantó inventario de los bienes de la Empresa
Nacional de Descombración. El mismo sirvió para que J.
Demetrio A vil a entregara la empresa a su nuevo
encargado, el coronel Guadalupe López. 49 En febrero de
1922, el nuevo encargado de la empresa informó que
estaban corriendo tres trenes diarios de pasajeros y cinco
los domingos. La labor de demolición continuó durante
este año en la Dirección General de Licores y el Ministerio
de Fomento. A la vez aparecen los primeros indicios de
construcciones de edificios públicos. La entidad
responsable fue la Dirección General de Obras Públicas.
Iniciaron poniendo los cimientos de su propio edificio y
la Comandancia de Armas. 5O

AGCA, B129, Leg.15231, informe del. D. Avila al Ministro de


48

Fomento de fecha 13 de diciembre 1921.

49Ibid., inventario de la Descombración de la Capital de fecha


22 de diciembre de 1921.

50Ibid., informe de G. López al Ministro de Fomento de fecha


28 de febrero 1922.

88
El Pequeño París

La Dirección de Obras Públicas extendió sus


labores de descombración y reconstrucción en 1922. En
octubre las cuadrillas de esta dependencia se encontraban
reconstruyendo el Instituto Nacional de Señoritas, la
Escuela de Artes y Oficios, la Casa de Recogidas, el
Conservatorio de Música, la Casa de la Moneda, el
Instituto Nacional de Varones y los Almacenes de Obras
Públicas. La labor de descombración se realizaba en el
Teatro Colón, la iglesia de San Francisco, los parques
Central, Morazán y Concordia, la Escuela Nacional de
Indígenas, la Escuela de Agricultura, los Almacenes de
Fomento, la Guardia de Honor y la Escuela de Guajitos.51
Aparentemente, en la medida que el Decauville Nacional
se orientaba hacia la transportación de pasajeros, la

Iglesia de San Francisco. (Fuente: Archivo fotográfico del CEUR.)

51 [bid., Leg. 15210, "Valor de las planillas de obras públicas.

Semana No. 38", de fecha 23 de septiembre. 1922, y "valor de


las planillas de obras públicas durante la semana del 22 al 28
de octubre de 1922" .

89
Osear Peláez Almengor

Dirección General de Obras Públicas fue tomando en


sus manos las tareas de reconstrucción de los edificios
públicos de la capital guatemalteca. La limpieza de los
parques es un claro indicio de que los campamentos que
se instalaron en estos lugares estaban siendo levantados.
Probablemente muchos de los vecinos habían construido
de nuevo sus casas, y otros se concentraron en los
campamentos que perdurarían hasta fines de la década.

El Decauville Nacional fue entregado al 16 de


octubre de 1922 al señor Isaac Lewin, para su explotación.
El señor Lewin recibió la locomotora No. 1, nueve carros
de pasajeros, cuatro estaciones, una línea de la 12 avenida
sur prolongación, a la 18 calle oriente, callejón Concordia
hasta la Villa de Guadalupe; otra línea de la 18 calle
oriente, pasando por la 4a. avenida sur hasta el Guarda
Viejo, entre otros útiles de la empresa. Con este paso
concluyó un capítulo en la labor de reconstrucción de la
ciudad, iniciada en 1919 por el régimen de Estrada
Cabrera. Su amigo y jefe de Estado Mayor, que le
abandonó en los días de la "semana trágica", el general
José María Orellana, puso la empresa en manos de un
extranjero.52

El gobierno de Estrada Cabrera dedicó sus


mejores esfuerzos al restablecimiento de la
infraestructura de la administración estatal. A partir de
su derrocamiento y el inicio del gobierno unionista de

52 Ibid., Leg. 15231, acta levantada el16 de octubre de 1922 que


en su punto segundo indica: "El coronel Guadalupe López
entrega al señor don Isaac Lewin la Gerencia del referido
Decauville" e "Inventario de la Locomotora Decauville # 1 Y
enseres correspondientes a la misma, practicado el día 16 de
octubre de 1922".

90
El Pequeño París

Carlos Herrera, los trabajos se destinaron a la pompa


de la celebración del Centenario de la Independencia.
Con la llegada al poder de José María Orellana, los
trabajos de descombración estaban finalizando e
iniciándose la etapa constructiva de la ciudad.

Sin embargo, J. Antonio Vilb corta d ejó


constancia de la existencia de varios campamentos aún
en 1926. En estos años, de acuerdo con Villacorta, vivían
en el campamento de La Recolección 1,802 personas,
en el campamento de El Cerro 214, en los campamentos
de Aduana y Gerona 3,201 y finalmente en el campamento
del Campo de Marte 706 personas. 53 El autor menciona

Campamento después del terremoto. (Fuente: Archivo fotográfico del


CEUR.)

53 Antonio Villacorta, Monografía del departamento de Guatemala


(Guatemala: Tipografía Nacional, 1929), p. 183.

91
Osear Peláez Almengor

el barrio de Palomo, cuyos terrenos fueron adquiridos


por el gobierno y vendidos a obreros para construir
casas. 54 Con respecto a este "barrio", tenemos el
testimonio de Antonio Ovando Sánchez, quien relata
que desde 1921 él Y su madre se mudaron hacia el
"Llano de Palomo" y construyó con sus propias manos
una caseta. 5S Podemos afirmar que este lugar,
originalmente un campamento, fue convertido luego
en lotificación. José María Orellana informó a la
Asamblea Legislativa, en marzo de 1922, que el gobierno
compró el terreno llamado "Llano de Palomo" y en
aquellos momentos se encontraban lotificándolo para
distribuirlo entre "los agraciados".56 Antonio Villacorta
indicó también que muchos edificios estaban aún en
ruinas en 1926, debido a los terremotos de 1917-18.

A finales de los años veinte el gobierno decidió


utilizar terrenos nacionales para crear lotificaciones. Los
lotes fueron regalados a las personas necesitadas con base
en el acuerdo gubernativo del 4 de junio de 1928. De
esta manera fueron creadas la lotificación "El Gallito"57
y la lotificación "La Palmita".s8 Sin embargo, estas

54 [bid., p. 169.
55 Antonio Ovando Sánchez, Memorias (Guatemala: USAC,
1979), p . 22.

56AGCA B129 Leg. 15981 José María OreIlana. Informe a la


Asamblea Legislativa, 1 de marzo de 1922. Puede verse
también [bid., Legs. 22270-22271, "Notificación del Llano de
Palomo" (cita No. 58) .
57 AGCA, B129, Legs. 22237-22256, "Lotificación de El Gallito".
58 [bid., Legs. 22257-22269, "Lotificación de La Palmita" .

92
El Pequeño París

medidas no remediaron la situación de muchas


personas pobres de la ciudad afectadas por los
terremotos de 1917-18.

En 1929, encontramos varios campamentos aún


habitados. El campamento La Urbana ocupaba de la
18 a la 22 calle oriente hasta el final del barranco de La
Palma, de la orilla d e la vía férrea a la 14 avenida hasta
el final del mismo barranco. El campamento de la
Aduana, se encontraba entre lOa. y 11 calle oriente, con
48 barracas, cuya continuación se daba entre 11 y 12 calle
oriente, con 22 barracas. El campamento de Gerona
quedaba de la 13 a la 18 calle, y de la 13 a las 16 avenida
sur, con 800 barracas y con 5 mil habitantes "poco más o
menos", con 1, 800 personas"pobres de solemnidad". 59
De manera que ni Estrada Cabrera con su autoritarismo,
ni Carlos Herrera con la celebración, ni los sucesivos
gobiernos solucionaron el problema de vivienda para la
población de la capital afectada por los terremotos de
1917-18. Esto se convirtió en un problema crónico.
Afortunadamente para los continuadores de la
autocracia de Estrada Cabrera, Orellana y Chacón, pero
desafortunadamente para el país, la inconformidad
social fue lenta en acumular la serie de factores que sin
terremoto alguno derrocaron a Jorge Ubico en 1944.

59[bid., Leg. 22272, "Campamento de Gerona", "Campamento


La Urbana", "Número de barracas y habitantes en el predio
atrás de la Aduana, propiedad de los Srs. Schulabach y Co.",
"Cuadro que demuestra en número de barracas y habitantes
de ellas..., situadas en el predio atrás de la Aduana, propiedad
de Antonio Buscayrol".

93
Se puede decir, entonces, que si bien el ejército
que derrocó a Estrada Cabrera estaba formado por
vecinos de la ciudad, fueron éstos los menos favorecidos
con las políticas del nuevo gobierno. Incluso las láminas
de zinc fueron llevadas a los pabellones de la exposición,
en lugar de ser repartidas entre las personas de escasos
recursos, los pobres de solemnidad".
11

Por otro lado, la renovación de los edificios del


aparato administrativo del gobierno guatemalteco,
marcó definitivamente el semblante urbano. Nuevos
edificios emergieron de las ruinas de la ciudad destruida
por los terremotos y el bombardeo inmisericorde de las
hordas cabreristas. Las nuevas notificaciones hicieron
también su parte extendiendo los límites urbanos sobre
espacios anteriormente dedicados al pastoreo de
animales y cultivos de primera necesidad. Finalmente,
es posible afirmar que la Nueva Guatemala de la
Asunción cambió su imagen como producto de este
reducido espacio de tiempo que va del año 1917 al año
1920.

94

CONCLUSIONES

Más que concluir en una temática que está abierta a la


discusión e investigación, deseamos hacer algunas
reflexiones de carácter general sobre varios puntos que nos
parecen de importancia: primero, tratar algunos aspectos
sobre la ciudad antes y después de los terremotos; segundo,
abordar los múltiples problemas que afrontaron los vecinos
posteriormente a la catástrofe; tercero, plantear algunas
observaciones sobre las condiciones políticas y sociales que
se generaron a partir de los fenómenos naturales, que
tuvieron su final en la "semana trágica"; cuarto, señalar
algunos de los problemas que enfrentó el régimen del
latifundista Carlos Herrera y su falta de atención a los
pobladores de la ciudad; quinto, comentar la serie de
factores que a nuestro criterio se conjugaron en la crisis
política de 1920; finalmente, exponer algunos de los
elementos a considerar en el desarrollo de la ciudad en el
Siglo XX. De esta manera creemos que podemos ligar
algunos de los temas que hemos tratado en el transcurso
del presente trabajo.

En primer lugar, es evidente el cambio de aspecto


de la Nueva Guatemala de la Asunción en las últimas
décadas del Siglo XIX y las primeras del XX. El crecimiento
en servicios de la ciudad fue deficiente, pero el aumento de
población y la edificación de infraestructura del gobierno
principiaba a borrar la imagen de "pueblo grande" que
había conservado desde su fundación en 1776. Es notorio
también, como lo ha señalado Eduardo Velásquez Carrera,
que ese desarrollo no podía competir con otras capitales

95
Osear Peláez A 1mengor

latinoamericanas. Sin embargo, en los años veinte del


Siglo XX Guatemala era la ciudad más importante de
Centro América. 1 De manera que la ciudad, con limitados
servicios públicos y sostenida sobre una estructura
económica agroexportadora, pocas respuestas podía
ofrecer ante un desastre de la magnitud de los terremotos
de 1917-18. La administración obligó a los indígenas y
vecinos de los pueblos circundantes a colaborar en las
tareas de descombración. Sin embargo, esto no fue
suficiente y se obligó también a los propios afectados a
prestar su concurso en la reconstrucción. Esta situación,
aunada con los años de régimen político inflexible, fue
formando el caldo de cultivo de las expresiones políticas
antidictatoriales. Debe agregarse a esto la tradición de
mutualismo anterior a los sismos que prestó las bases para
la organización popular.

En segundo lugar, debe considerarse que las


enfermedades pusieron su grano de arena en una situación
que se venía tomando cada día más grave para los vecinos.
Las epidemias y su tratamiento dificultoso, por las
condiciones de pobreza y olvido en que estaban los
habitantes de los campamentos, agregó un elemento más
al descontento contra el gobierno. El accionar del régimen
a través de la Empresa Nacional de Descombración se
convierte en el ejemplo claro de su política. Los campamentos
y las personas que en ellos permanecieron durante estos
años no fueron la prioridad del Estado, las obras públicas
se dirigieron a reconstruir la infraestructura física del
gobierno. Primero, se limpió de escombros el centro político,

1Eduardo Velásquez Carrera, La memoria colectiva y la historia


urbana de Guatemala (Guatemala: USAC-CEUR,l991).

96
El Pequeño París

administrativo y comercial de la ciudad. Segundo, se


limpió el cementerio y hasta allí llegó la labor del gobierno
en 1919. A la par de realizar estos trabajos, se obligaba a
los vecinos a poner cada día más de su parte para llevar a
cabo las tareas de limpieza. Los responsables de la
descombración vigilaban, consignaban a la policía y
castigaban a los vecinos por el delito de limpiar de
escombros sus propiedades. En este sentido podemos
constatar, primero, la acción del gobierno dirigida a
solventar los problemas de su propia administración,
segundo, que con abuso de poder se obligó a que los vecinos
colaboraran gratuitamente con su tarea. Ante estas
situaciones, la población respondió con organización
política y con lucha dentro del más estricto apego a la
constitución vigente. Iniciándose a través de prédicas
religiosas, el movimiento primero tomó fuerza en un
pequeño grupo de conspiradores y posteriormente confluyó
con el contingente de los obreros citadinos. En tanto, el
gobierno se ocupaba de limpiar coordinada y técnicamente
los escombros del Cementerio General.

En tercer lugar, la oposición contra el gobierno llegó


a tener una expresión política en el Partido Unionista, en el
cual confluyeron obreros, estudiantes universitarios y de
secundaria de la capital. Paulatinamente, uno a uno de los
sectores que habían formado el bloque gubernamental con
Manuel Estrada Cabrera se fueron separando de su lado
en la medida que la correlación de fuerzas favorecía a los
unionistas. En este momento las respuestas del régimen
no pudieron ser menos acertadas. Se respondió con mano
dura como se había venido haciendo durante 22 años de
despotismo. Los encarcelamientos y las palizas no hicieron
más que solidificar el bloque opositor. Un momento clave
en este proceso de desgaste político de gobierno fue la

97
Osear Peláez Almengor

rebeldía de la Asamblea Nacional, formada por políticos


oportunistas como Adrián Vidaurre, que vieron por su
situación personal y, tras tantos años de obedecer y adular
al"benemérito de la patria", lo traicionaron.

Pero aún en estos momentos el autócrata no estaba


solo. Mantenía en sus manos el control del ejército y este le
obedeció hasta los últimos momentos. En medio de esta
situación los vecinos de la capital apoyaron la lucha política
alIado de los unionistas, como lo prueba el hecho de haber
manifestado su apoyo a la Asamblea Nacional el 11 de
marzo de 1920. Luego de haber disparado contra la
manifestación, Estrada Cabrera trató de remediar su
maltrecha imagen, de acuerdo con Guillermo Rodríguez,
ofreció dinero para los que se habían quedado sin casa
durante los terremotos? Sin embargo, el derrumbamiento
del gobierno era irreversible. Se debe reconocer que fue el
mismo Estrada Cabrera y sus militares quienes volcaron
definitivamente la balanza del lado del nuevo gobierno,
debido a dos situaciones: la primera, fue que al bombardear
la ciudad con el objeto de ablandar la posición del nuevo
gobierno volcaron sobre sí toda la furia popular acumulada
durante este tiempo de crisis; la segunda, que en los avances
gobiernistas desde el Castillo de San José las tropas se
ensañaron contra los pobladores de los campamentos. Este
fue el último acto del gobierno. La mayor parte de las
víctimas de los bombardeos fueron civiles no combatientes,
mujeres, ancianos y niños.

2 Guillermo Rodríguez, Guatemala libertada (Guatemala:


Tipografía Sánchez & De Guise, 1920), p. 43.

98
El Pequeño París

Cuarto, el nuevo gobierno de Carlos Herrera, a


pesar de llevar sobre sí la responsabilidad del apoyo popular
que le sostuvo y le conquistó una victoria militar ante
Estrada Cabrera, no respondió a las expectativas de la
población. Su principal preocupació: 1, además de continuar
con la obra de reconstrucción de su antecesor, fue la
celebración del Centenario de la Independencia. Los
campamentos fueron nuevamente olvidados y la
infraestructura física del estado a revítalizarce. La población
asistió a la celebración y a las maniobras en la Asamblea
para recortar los poderes del Ejecutivo, pero, a pesar de
sus sacrificios, no recibió ningún alivio a su situación.
Nuevamente, ante las maniobras palaciegas, los sectores
que sumaron fuerzas contra el despotismo cabrerista fueron
retirándose uno a uno de las filas del unionismo.
Finalmente, todo el peso de la derrota frente a los generales
lo soporta la figura del Presidente Carlos Herrera, a quien
se le acusó de no haber querido el poder. Los sectores
populares permanecieron inmóviles, nadie defendió el
régimen caído. Quizá la razón se encuentra en la falta de
atención a las demandas de la población capitalina,
preocupado como estaba el régimen en darle realce a las
fiestas. Sin embargo, si es cierto, como lo dice Adrián
Vidaurre, que Herrera no quería el poder, sí lo usó para su
beneficio, exhibiendo su propio ganado en la celebración.
José María Orellana, con la compra y distribución de lotes
en el "Dano de Palomo" en 1922, ni su reemplazo, Lázaro
Chacón, con la creación de las lotificaciones "El Gallito" y
"La Palmita" en 1928, tampoco hicieron gran cosa por la
población capitalina, como lo podemos constatar en la
existencia de los campamentos aún en 1929. En tanto estos
militares presidieron el Ejecutivo y se fueron a la tumba, la
vieja guardia liberal convertida primero al "Partido
Demócrata", y luego al "Liberalismo Auténtico", continuó

99
Osear Peláez Almengor

su estadía en el poder. El caso más patético fue Adrián


Vidaurre, cuyo primer libro está dedicado a Carlos
Herrera;3 el segundo, luego del derrocamiento de Herrera,
a José María Orellana,4 y el tercero a Jorge Ubico.s

En quinto lugar, podemos proponer que la


insurrección popular de 1920 puede ser percibida como una
consecuencia de la ruina de la ciudad a partir de diciembre
de 1917. En esto también se conjuga una serie de factores
no menos importantes, acumulados largamente, que
llegaron a su conclusión descarnada durante la "semana
trágica" de abril de 1922. El primer elemento en esta lista
puede ser el autoritarismo cabrerista y la anulación de la
oposición política desde 1871. Es importante también
señalar el papel de la Iglesia católica, como iniciadora del
movimiento a través de las prédicas. En tercer lugar, hay
que tomar en cuenta la situación de los vecinos en los
campamentos, los problemas de higiene y salud en los
mismos y la falta de perspectiva de mejoramiento a su
situación. Seguidamente, la organización política del
Partido Unionista, que hizo factible la unidad de obreros,
estudiantes y civiles. También jugó su papel la torpeza
política de Estrada Cabrera y sus militares, incluido José
María Orellana, al bombardear la ciudad. El cuerpo
diplomático desempeñó un rol importante como mediador

3 Adrián Vidaurre, Los últimos treinta años de vida política en


Guatemala (Habana: Imp. Sainz, Arca y Ca., 1921).

4[bid., Orientaciones para el porvenir (Veinte Meses de gobierno


conservador) (Guatemala: Imprenta "Casa Colorada", 1922).

5 Ibid., La Constitución de Guatemala (Guatemala: Tipografía


Nacional. 1935).

100
El Pequeño París

en el desenlace de los acontecinúentos. Finalmente, el


arrojo y la valentía de personas como Silverio Ortiz, que
motivados por su misión providencial derrocaron a balazos
a una de las dic taduras más largas de Guatemala y
América Latina, pero el clima d r libertad política y
participación o "dictadura cu leLtiva" se mantuvo
solamente por 18 meses.

A la luz de los hechos expuestos, podemos sugerir


que la Nueva Guatemala de la Asunción como la conocemos
actualmente, es un resultado del Siglo XX. Los terremotos
de 1917-18 barrieron los vestigios coloniales de la ciudad
fundada en 1776. Aunque algunos edificios se conservan,
como la Catedral Metropolitana, la mayoría de las iglesias
y edificios públicos fueron dinamitados y convertidos en
"ripio de buena calidad", para hacer los rellenos de la 7a. y
12 avenidas sur. El aparecimiento de las lotificaciones en
el período posterior, amplió los limites de la ciudad. El
uso de nuevos materiales de construcción como el cemento,
instaló también un nuevo tipo de arquitectura que se
mantiene hasta el presente en algunas partes del casco
central citadino. Si bien la ciudad ha cambiado siguiendo
los pasos de la moda arquitectónica, una cosa ha
permanecido sin muchos cambios: la Nueva Guatemala
de la Asunción continúa manteniendo una estructura social
piramidal con alguna semejanza a la que observara H. W.
Bates hace más de 100 años.

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110
Este documento se terminó de imprimir

en junio de 2008,

en los talleres gráficos del

Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR)

con un tiraje de 2,000 ejemplares,

en papel bond blanco de 80gramos.

Guatemala, CA.

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